Piratas y Corsarios Ingleses en El Caribe.
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Documento sobre la pirateria en el viejo continente...
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Piratas y Corsarios Ingleses en el Caribe, México, Panamá .. Inglaterra y la Piratería: 200 años atacando barcos y colonias españolas.
Guerra de desgaste contra España Isabel I dio todo su apoyo a los Corsarios ingleses
La rivalidad de Isabel I de Inglaterra con Felipe II de España, fomentó la aparición de Corsarios Ingleses. Estos corsarios a la vez que enriquecían a la Reina debilitaban a España ya que la obligaban a dividir su flota naval para defender sus colonias.. Gracias a los Corsarios Ingleses, Isabel I, no sólo se enriqueció, también pudo crear una armada, para enfrentarse a los Españoles. Estos corsarios fueron la base de su futura potencia naval.
INGLATERRA: Corsarios y Piratas en el Canal Origen de la Piratería en Inglaterra. Gracias a piratas y corsarios, consiguió crear y mejorar su poderío naval ¿Cómo llegó Inglaterra a pasar de ser un país pobre a dominar los mares? ¿Cómo consiguió los conocimientos técnicos y marítimos? ¿Cómo creó y utilizó su fuerza naval corsaria, para conseguir nuevas colonias? Una guerra encubierta de donde obtuvo, riqueza, técnica y las bases de su futuro Imperio.
En el año de 1500 Inglaterra era una isla pobre y sin industria, poca población y viviendo en pequeñas aldeas. Con poca población unos cuatro millones de personas. La inmensa mayoría viviendo en pequeñas aldeas en el campo. En muchas ocasiones una vida miserable por el abuso de los terratenientes. La gente huye de las aldeas buscando mejores condiciones de vida y de la esclavitud de los terratenientes. La única ciudad es Londres. Y miles de personas llegan a ella, buscando trabajo y deseando prosperar. No hay trabajo para todos y la única salida es el Mar, con las expediciones corsarias hacia América apoyada por algunos reyes.
Piratería en Inglaterra Sin el comercio los marinos eran pobres, ociosos y ven barcos con ricas mercancías Inglaterra y reunía todas las condiciones para ser un nido de piratas. Un país pobre y atrasado si se compara con algunas zonas de Italia, Flandes y Países con numerosas colonias en todo el mundo y con un rico comercio internacional, como eran España y Portugal. Estos Países ricos estaban siempre escasos de marinos, ya que sus amplias rutas hicieron que necesitara una gran marina para poder conectar y abastecer a sus colonias. Sin embargo en Inglaterra sus marinos estaban ociosos y desocupados por el escaso comercio del País. Pero por delante de sus ojos por el Canal de la Mancha pasaban todo tipo de mercancías. Flandes y en concreto Amberes era un centro comercial utilizado sobre todo por España y Portugal para distribuir sus productos por toda Europa del Norte y a la vez comprar paños y algunos productos industriales. Portugal llevaba sus propios vinos, las tan valoradas especies, maderas y piedras preciosas traídas desde Oriente o Brasil. España sus vinos, los cereales del Mediterráneo, oro, plata y los sorprendentes productos de América.
Piratas y los Lores sus protectores Con la piratería dinero rápido, fácil y prestigio social El prestigio social de la piratería y de sus principales jefes era conocido por todos. En las reuniones de la alta sociedad su participación era algo habitual. Con el dinero obtenido ascendían en la escala social y familias enteras controlaban el negocio. Otros famosos piratas ya procedían de familia noble y con la mejor educación. Con esta cultura, no nos debe extrañar que piratas célebres famosos incluso tan salvajes como Morgan fueran ascendidos a gobernadores. A otros corsarios se les recibía con honores dándoles un título nobiliario, ascendiéndoles de esta manera a la nobleza.
Demasiado habitual era que los terratenientes apoyasen a bandidos y piratas a cambio de una parte importante del botín. Y esto se convirtió en algo tan profesional que se financiaban todo un entramado burocrático para que no hubiera problemas con el negocio.
Familias de tradición pirata Todo un negocio con historia de generaciones dedicadas a la piratería Estas familias algunas con generaciones en este lucrativo negocio, realizaban la compra del barco y su avituallamiento, sobornos a funcionarios, detalles monetarios para que los nobles hicieran la vista gorda y también pagaban a los piratas que eran los que realizaban el trabajo más peligroso. Con la mercancía robada se encargaban de la distribución en Londres o en otros puertos mediante sus encubridores para su venta respetable. Comerciantes de lo robado. Toda una tradición y una red encubierta para vender los productos robados por los piratas. Incluso llegaron a tener sus propios alojamientos durante su estancia necesaria mientras hacían las transacciones.
Piratería sin castigo Corrupción entre jueces y nobles con un entramado social que los protegía Exceptuando algunos pocos casos la mayoría de los ataques piratas no fueron castigados. Sólo cuando los emprendedores por su cuenta eran capturados recibían las penas que les correspondía. En la mayoría de los casos de los piratas a sueldo de las familias recibían ayuda si era necesario e intervenían las influencias o los sobornos. Era tal el entramado que tanto jueces como legisladores tenían su complemento de alguna forma. Sólo en ciertos casos cuando atacaron propiedades del gobierno o de altos aristócratas fueron castigados con la horca, aunque generalmente con una ligera pena quedaban libres.
Y en lo que se refiere a ataques corsarios al exterior no había motivos para sentir ningún miedo las patentes de corso lo garantizaban.
Algunos reyes Ingleses intentaron combatir la piratería de la isla Unos desistieron otros muchos de ellos transformaron a los piratas en corsarios para su beneficio Los piratas ingleses cuando tenían a la vista una buena presa solían olvidar la procedencia y la bandera del barco. El termino pirata, es decir ladrones del mar, no era precisamente puesto por casualidad. Ante las quejas que recibían constantemente los reyes de los abusos de los piratas, que atacaban incluso los barcos ingleses, la mayoría de los reyes intentaban evitarlos. Algunos lo consiguieron durante un tiempo, pero los piratas volvían a las andadas. Esto era debido a que había demasiados nobles, terratenientes o incluso mandos de la marina involucrados que recibían buenos ingresos procedentes de la piratería. En la época de Enrique II, el comercio estaba estancado porque pocos barcos se atrevían a salir al mar. Potenció la marina de guerra y consiguió reducirlo considerablemente. Eduardo I y Eduardo II siguieron la misma política. Después de este monarca, se produjo nuevamente un decaimiento del tráfico naval por la presencia de piratas. Los mercaderes crearon una alianza "La liga de los 5 puertos" que hacía el control de los barcos. A cambio podían asaltar barcos de otras naciones. Pero con el tiempo se dedicaron a asaltar a todo el que pasaba por su zona, actuando ellos mismos como piratas. Con Enrique VI la situación continuaba siendo caótica. Cada puerto tenía sus propios capitanes piratas, que llegaban a asaltar barcos de los puertos vecinos. Cada asalto era recibido al llegar al puerto con una celebración de la victoria. Enrique VII utilizó las llamadas "Cartas de represalias" que permitía al portador hacer asaltar a los barcos de la nacionalidad que le había causado el perjuicio, estando autorizado por tanto a realizar su propia justicia. En teoría la apropiación de la mercancía del otro barco debía ser de la misma cantidad, pero con el paso del tiempo empezaron los excesos. Y el método que se aplicó durante mucho tiempo complicó la situación aún más. Otros reyes, como la Reina Isabel I de Inglaterra vieron la oportunidad de dar una salida a los desocupados y decidieron convertir a los piratas en corsarios a su servicio, llevandose parte de las ganancias a cambio de protección contra otros países.
Isabel I exporto la piratería con sus corsarios La reina se enriqueció con sus corsarios La lista de gente afectada por la piratería era enorme. Aunque la reina de Inglaterra quiso poner orden y castigar la piratería no pudo hacerlo. Una parte muy importante del país se beneficiaba de ella. No era un problema nuevo, la piratería de Inglaterra ya en la época antigua, traía locos a los romanos.
La captura de barcos extranjeros sobre todo españoles y portugueses daba muy buenos beneficios y transitaban continuamente por el Canal de la Mancha. Las quejas de los embajadores eran frecuentes ya que pocos países se libraban de sus asaltos.
La Reina Isabel decidió también apuntarse a la piratería y financió expediciones, eso sí hacia América. Y a lo hizo a lo grande ya que proporcionó el mayor barco de Inglaterra “Jesús of Lubeck” a Hawkins un famoso contrabandista y esclavista. Y le puso en contacto con inversionistas que le proporcionaron el resto de la flota.
Así mientras combatía la piratería en las costas de su país, la fomentó en el exterior dando ejemplo con su apoyo a famosas expediciones y proporcionando Patentes de Corso. De esta manera a la vez que se enriquecía, debilitaba a su enemigo obligándole a mantener una costosa flota en defensa de sus posesiones en América y en Flandes, algo que anteriormente España no tenía motivos para realizarlo.
España descubre América y sus riquezas llegan a Europa La noticia llego a Inglaterra y fue la esperanza de muchos ingleses Noticias del descubrimiento de nuevas e inmensas tierras. Llenas de todo tipo de riquezas. Tierras de la salen frutos desconocidos. Tierras vírgenes para la agricultura. Y sobre todo riquezas, oro y plata en cantidad. Los Españoles y Portugueses, las sacan de los minas y las llevan hacia Europa, en enormes galeones. La población hambrientas y hacinada de Londres, ve la posibilidad de enriquecerse fácilmente. Buscan desesperadamente la manera de embarcar hacia America. La solución a sus problemas, está en las nuevas tierras.
Isabel I (1558-1603) Una reina con visión e inversión Se libró de la población desocupada que le creaba problemas y a la vez enriqueció Isabel I vio la solución a sus problemas. El futuro de su pueblo estaba en el Mar. A través del Mar, podía encontrar trabajo para sus súbditos desocupados y a la vez traer las mercancías que Inglaterra necesitaba. Quiso participar de lo que podía proporcionar lo que ellos llamaban "La mina" de los españoles. Vio que la mejor manera de enriquecerse era robársela a los españoles, cuando lo traían de América a Europa. Contraria a la opinión de los sus aristócratas que consideraban que este tipo de actuaciones no era propio de caballeros, se involucró aportando recursos para favorecer las expediciones corsarias. Y así autorizó la formación de expediciones corsarias. A la Corona Inglesa no le costaba nada, ya que eran financiadas por particulares. Pero sí recibía una parte del botín capturado a los españoles, por cada licencia de Corso que otorgaba. Incluso llegó a proporcionar barcos sobre todo a uno de los corsarios más famosos Hawkins. Por ello este corsario recibió el barco más grande de Inglaterra el "Jesús of Lubeck" además le relacionó gracias a su apoyo con capitalistas que financiaron sus expediciones. Estos le proporcionaron cuatro embarcaciones con la que emprender la empresa.
Los corsarios ingleses también buscaban tecnología naval e información Tan importante como el oro era la información de las rutas seguras por los océanos Los capitanes corsarios normalmente eran gente con conocimientos y preparación. La Reina no se reunía con cualquiera que no fuera de clase acomodada, noble o que hubiera realizada alguna proeza que diera sus buenos frutos para la Corona, bien en oro o en tierras. Los capitanes corsarios ingleses no solo se quedaban con el oro de los galeones, sino que también buscaban otras informaciones que les pudieran ser útiles. La captura en 1579 de un barco con las cartas de navegación de la ruta Manila (Filipinas) a Acapulco (México) fue muy importante porque pasaba a poder inglés una ruta segura por el Océano Pacífico que a los Españoles les había costado muchas expediciones durante durante cerca de 100 años. La costosa inversión de España durante más de un siglo tuvo muchos beneficios, pero también perdidas de barcos y hombres por falta de información adecuada sobre corrientes, lugares de aprovisionamiento etc. Durante la época de pertenencia de Portugal a España la captura de un barco y el secuestro de un piloto portugués le permitió conocer la ruta del Pacífico que rodeaba America. Estos conocimientos sólo los tenían los marinos españoles y también los portugueses desde la
anexión de Portugal a la Corona Española. Gracias a este secuestro puedo apoderarse del Galeón de la plata. La captura de la nave portuguesa San Felipe fue una fuente muy importante ya que Inglaterra obtuvo gratis toda la información también del Indico, con los principales puertos donde aprovisionarse y las condiciones para hacerlo. Con estas bases pudieron crear de forma eficaz y rentable desde el primer momento la Compañía de Indias Orientales. Todo esto tenía mucha importancia ya que los españoles y los portugueses llevaban en América más de 100 años y explorando rutas casi 200 años.
Hawkins y Drake De piratas y esclavistas a corsarios de la reina Drake se inició en la vida en el Mar desde muy joven. Siendo solo un muchacho embarcó con su tío Hawkins, realizando numerosas expediciones a África en busca de esclavos. Su método de venta de esclavos era muy peculiar. Se trasladaba desde África a América, con su cargamento humano. Allí se dirigía a alguna pequeña colonia española donde desembarcaba, y si podía instalaba algunos cañones en dirección a la población. En esa época solo había en América colonias españolas y portuguesas. De esta manera conseguía una buena posición para empezar a negociar. Así era la original forma de comenzar las negociaciones para vender a los africanos. Conseguía siempre precios muy altos. En caso contrario las pequeñas poblaciones se podían atener a las consecuencias. En más de una ocasión les demostró lo que podía hacer, quemando algunas viviendas.
El ejemplo del fabuloso tesoro de Drake Capturo por sorpresa el galeón de la plata Francis Drake, sabiendo lo poco defendidas que estaban las posesiones Españolas en el Océano Pacificó, preparó una expedición y consiguió atravesar el Estrecho de Magallanes, pasando al Océano Pacífico. Las aguas del Pacificó desde hacía casi 100 años, solo eran navegadas por barcos Españoles y Portugueses. Capturado un piloto Portugués (Portugal pertenecía al Imperio Español en esa época) en una de sus expediciones en buscar de esclavos a África, le obligó a que le acompañara. Gracias a él pudo atravesar el estrecho de Magallanes y aparecer por sorpresa en el Océano Pacífico. Esta zona de América era muy tranquila ya que por estas aguas sólo navegaban españoles y algún portugués. Hasta esa fecha no había habido ningún ataque ni a barcos ni a ninguna población.
Haciéndose pasar por un mercante holandés con problemas de navegación (Los Países Bajos eran una posesión española), consiguió que los españoles acudiesen en su socorro y se apoderó por sorpresa del Galeón de la Plata, disparando un solo cañonazo. Los españoles sorprendidos no tuvieron tiempo de coger las armas. Nombrado caballero por Isabel I en recompensa a la captura del barco, y también porque le regaló un gigantesco tesoro, se hizo muy popular y fue imitado por cientos de expediciones inglesas que partieron hacia América.
Más de 1000 expediciones Salieron de Inglaterra camino de América Tratando de enriquecerse de una manera fácil, se fueron financiando cientos de expediciones. Con el apoyo de Isabel I, y la financiación de banqueros y Lores se convirtió en un floreciente negocio.
Muchas no llegaron La tercera parte pereció en el océano Las dificultades de la travesía de dos meses, las tempestades y las enfermedades, hizo que muchas de ellas no llegaran a hasta el Caribe, que era el destino preferido. Una vez allí se incorporaron a las colonia de bucaneros, filibusteros e incluso colonos en San Cristóbal, Tortuga, etc.
A mayor botín pirata, mayor premio del Rey De corsarios a Lores gracias al botín Estas expediciones a costa de los españoles fueron una excelente escuela de marinos y militares con la que poco a poco Inglaterra fue creando su propia fuerza naval, aunque necesitaría casi 3 siglos para conseguir la hegemonía. Los militares y nobles más considerados fueron los que participaron en asaltos a barcos españoles e incluso poblaciones de la costa americana. Si además volvía a Inglaterra con un buen botín, parte del cual se llevaba la reina, no era difícil que le recibieran con todos los honores y le otorgaran un título nobiliario por los servicios prestados. Y ejemplos de ellos fueron algunos corsarios tan famosos como Drake o Morgan.
Esta Piratería limitó el tráfico marítimo entre América y España, por la gran inseguridad que provocaban los corsarios y piratas.
Marina de guerra con patentes de corso Campo de entrenamiento para las tripulaciones La necesidad de alcanzar los barcos españoles para poder asaltarlos y apoderarse de sus riquezas hizo que creasen una marina de guerra aunque mediante el método de repartir patentes de corso. Estas experiencias con poco riesgo hizo que aumentase el número de marinos que hicieron labores de piratería. Comenzaba con ello la salida al mar de una población mayoritariamente campesina y sin recursos en una Londres abarrotada. Los marinos se curtían en estas expediciones como corsarios ya que era casi obligado para demostrar una categoría y ascender en la escala social.
Robaban las valiosas cartas de navegación Toda la información marítima conseguida por otros países No sólo se apoderaron durante siglos de los barcos y sus riquezas sino que también de toda información valiosa como técnicas navales, mapas, descripciones de rutas marítimas con sus problemas y sus rutas seguras etc. Gracias a ello pudieron disponer sin ningún gasto, de los diseños de las naves peninsulares, sus instrumentos de navegación, sus armas. Un ejemplo de ello es toda la información especialmente los conocimientos que robaron a los portugueses de las rutas de Oriente que sentaron unas bases seguras para la creación de la "Compañía de Indias Orientales" en la que se basó más tarde su imperio.
Una guerra encubierta en el mar que llego a poner en peligro las colonias de América Durante 200 años Inglaterra debilito a España, sin declararle la guerra Tras el desastre del intento de invadir Inglaterra con la Gran Armada, Gran Bretaña se sintió segura. Con las expediciones corsarias se enriqueció, a la vez que evitaba que el Oro llegara a las arcas de la Corona Española. Inglaterra cada vez más rica, y España cada vez con más gasto por la necesidad de fortificar las colonias de americanas y mantener una marina de defensa de las costas. Obligó a España a invertir ingentes cantidades de Oro, en las defensas de las Colonias de América. Se tuvieron que crear convoyes de escolta, para evitar la captura de los Galeones. Pronto hubo dos flotas defensivas permanentes: Una en el Caribe y otra en el sur de la Península Española, las cuales hacían las funciones de guardacostas. Esta piratería limitó enormemente el tráfico marítimo entre América y España, por la inseguridad que provocaban los ataques constantes de corsarios y piratas. Las embarcaciones sólo se atrevían a viajar agrupadas en convoyes con protección militar dos veces al año.
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