Pintores Claroscuristas Biografias 10 Resumidos
Short Description
Download Pintores Claroscuristas Biografias 10 Resumidos...
Description
PINTORES CLAROSCURISTAS LEONARDO DA VINCI Nació en 1452 en la villa toscana de Vinci, hijo natural de una campesina, Caterina (que se casó poco después con un artesano de la región), y de Ser Piero, un rico notario florentino. Italia era entonces un mosaico de ciudadesestados como Florencia, pequeñas repúblicas como Venecia y feudos bajo el poder de los príncipes o el papa. El Imperio romano de Oriente cayó en 1453 ante los turcos y apenas sobrevivía aún, muy reducido, el Sacro Imperio Romano Germánico; era una época violenta en la que, sin embargo, el esplendor de las cortes no tenía límites. A pesar de que su padre se casó cuatro veces, sólo tuvo hijos (once en total, con los que Leonardo acabó teniendo pleitos por la herencia paterna) en sus dos últimos matrimonios, por lo que Leonardo se crió como hijo único. Su enorme curiosidad se manifestó tempranamente, dibujando animales mitológicos de su propia invención, inspirados en una profunda observación del entorno natural en el que creció. Giorgio Vasari, su primer biógrafo, relata cómo el genio de Leonardo, siendo aún un niño, creó un escudo de Medusa con dragones que aterrorizó a su padre cuando se topó con él por sorpresa. Consciente ya del talento de su hijo, su padre lo autorizó, cuando Leonardo cumplió los catorce años, a ingresar como aprendiz en el taller de Andrea del Verrocchio, en donde, a lo largo de los seis años que el gremio de pintores prescribía como instrucción antes de ser reconocido como artista libre, aprendió pintura, escultura, técnicas y mecánicas de la creación artística. El primer trabajo suyo del que se tiene certera noticia fue la construcción de la esfera de cobre proyectada por Brunelleschi para coronar la iglesia de Santa Maria dei Fiori. Junto al taller de Verrocchio, además, se encontraba el de Antonio Pollaiuollo, en donde Leonardo hizo sus primeros estudios de anatomía y, quizá, se inició también en el conocimiento del latín y el griego. Juventud y descubrimientos técnicos Era un joven agraciado y vigoroso que había heredado la fuerza física de la estirpe de su padre; es muy probable que fuera el modelo para la cabeza de San Miguel en el cuadro de Verrocchio Tobías y el ángel, de finos y bellos rasgos. Por lo demás, su gran imaginación creativa y la temprana maestría de su pincel, no tardaron en superar a las de su maestro: en el Bautismo de Cristo, por ejemplo, donde un dinámico e inspirado ángel pintado por Leonardo contrasta con la brusquedad del Bautista hecho por Verrocchio. El joven discípulo utilizaba allí por vez primera una novedosa técnica recién llegada de los Países Bajos: la pintura al óleo, que permitía una mayor blandura en el trazo y una más profunda penetración en la tela. Además de los extraordinarios dibujos y de la participación virtuosa en otras obras de su maestro, sus grandes obras de este período son un San Jerónimo y el gran panel La adoración de los Magos (ambos inconclusos), notables por el innovador dinamismo otorgado por la maestría en los contrastes de rasgos, en la composición geométrica de la escena y en el extraordinario manejo de la técnica del claroscuro.
DIEGO DE VELASQUEZ (Diego de Silva Velázquez; Sevilla, 1599 - Madrid, 1660) Pintor español. Además de ser la personalidad artística más destacada de su tiempo, Diego Velázquez es también la figura culminante del arte español, sin rival hasta los tiempos de Goya. Diego Velázquez realizó su aprendizaje en Sevilla, en el taller de Pacheco, con cuya hija casó en 1617. Cuando todavía era un adolescente, pintó algunas obras religiosas (La Inmaculada Concepción, La Adoración de los Reyes Magos) con un realismo inusual y pronunciados efectos de claroscuro. A la misma época pertenece una serie de obras de género con figuras de prodigiosa intensidad y una veracidad intensísima en la reproducción tanto de los tipos humanos como de los objetos inanimados; entre otros ejemplos se pueden citar Vieja friendo huevos y El aguador de Sevilla. También por entonces pintó inusitados cuadros de temática religiosa ambientados en escenarios cotidianos, como Cristo en casa de Marta o Cristo en Emaús; de hecho, la capacidad de convertir las escenas religiosas en algo cercano y realista constituye una característica del barroco sevillano que Velázquez legó a otros artistas de su tiempo. Estas obras, de un estilo por lo demás muy distinto del de su época de madurez, le valieron cierta reputación, que llegó hasta la corte, por lo que en 1623 Diego Velázquez fue llamado a Madrid por el conde-duque de Olivares, valido de Felipe IV, para que pintara un retrato del rey; tanto gustó la obra al soberano que lo nombró pintor de corte. Las Meninas, de Velázquez Comenzó así para Velázquez una larga y prestigiosa carrera cortesana, a lo largo de la cual recibió destacados títulos, como los de ujier de cámara y caballero de la Orden de Santiago. Desde su nombramiento oficial hasta el final de sus días pintó numerosos retratos de Felipe IV y de diversos miembros de su familia, a pie o a caballo. Se trata de obras de gran realismo y excepcional sobriedad en las que el magistral empleo de la luz sitúa los cuerpos en el espacio y hace vibrar a su alrededor una atmósfera real que los envuelve. Los fondos, muy densos al principio, se suavizan y aclaran luego, con el paso del tiempo. En los retratos femeninos (el de Mariana de Austria, por ejemplo), el artista se recrea en los magníficos vestidos, en los que muestra sus grandes cualidades como colorista. La culminación de su carrera como retratista es Las Meninas, considerada por algunos como la obra pictórica más importante de todos los tiempos. Hay que destacar igualmente las incomparables series de enanos y tullidos de la corte. Velázquez realizó dos viajes a Italia, uno en 1629-1631 y otro en 1648-1651. En ambos produjo obras importantes: La túnica de José y La fragua de Vulcano en el primero; los retratos de Juan de Pareja y de Inocencio X en el segundo; el del Papa es un retrato portentoso, dotado de una vivacidad, una intensidad y un colorismo excepcionales.
La rendición de Breda, de Velázquez Al genio sevillano se debe también una obra maestra de la pintura histórica, La rendición de Breda, pintada en 1634 para el Salón de Reinos del palacio del Buen Retiro de Madrid. El mérito de la obra reside en la ausencia del engolamiento habitual en los cuadros de temática histórica y en la plasmación de las facetas más humanas del acontecimiento; la composición admirablemente resuelta y la atmósfera de extraordinario realismo han hecho de esta obra una de las más conocidas del maestro. Artista prolífico, Diego Velázquez dejó también importantes creaciones de temática religiosa (Crucificado) y algunas de tema mitológico en clave cotidiana, como Los borrachos o Las hilanderas, ésta una de las obras capitales del artista por la perfección que alcanza en ella la perspectiva aérea. El tono de cotidianidad, de acontecimiento vivo, confiere a estas realizaciones un particular atractivo. De temática mitológica es así mismo la magistral Venus del espejo, el único desnudo femenino que pintó y uno de los pocos de la historia de la pintura española. Poco conocido fuera de España hasta el siglo XIX, Diego Velázquez es hoy considerado uno de los grandes genios de la pintura universal.
VICENTE VAN GOGH (Groot-Zundert, Países Bajos, 1853 - Auvers-sur-Oise, Francia, 1890) Pintor holandés. Vincent Van Gogh era el mayor de los seis hijos de un pastor protestante, y mantuvo con su hermano Theo, cuatro años menor que él, una relación que sería determinante en su existencia y su trayectoria artística. La correspondencia que ambos intercambiaron a lo largo de toda la vida es el testimonio de la intensidad de esta relación. Tras recibir una esmerada educación en un internado privado, con dieciséis años entró como aprendiz en la filial de La Haya de la galería de arte parisina Goupil & Cie., fundada por su tío Vincent; allí conoció las obras de la escuela de Barbizon. El traslado de Van Gogh a Londres en 1873 señaló el inicio de una primera etapa creativa. Tras un rechazo amoroso, se volvió cada vez más solitario, hasta que en 1878 se vio impelido por la necesidad de entregarse a sus semejantes, y tras intentar estudiar teología, decidió satisfacer su vocación uniéndose a los mineros de la Borinage. En este período realizó una serie de dibujos de los mineros. Hacia 1880, tras ser expulsado por su excesiva implicación, descubrió en la pintura su auténtica vocación, considerándola una vía para consolar a la humanidad. En los primeros
años de la década de 1880 estudió con diversos pintores, entre los que cabe destacar a Anton Mauve. Su rápida evolución y el conocimiento de los impresionistas lo llevaron a abandonar la enseñanza académica y a reunirse con Theo en París en 1876. Campo de trigo con ciprés, de Van Gogh Su hermano le presentó a Pissarro, Seurat y Gauguin, y esta situación coincidiría con la definición de su pintura. Su paleta se tornó definitivamente colorista y su visión, menos tradicional, dando forma a su personal visión del postimpresionismo. Su interés por el color y por la captación de la naturaleza lo indujo a trasladarse a Arles, donde su obra fue progresivamente expresando con mayor claridad sus sentimientos sobre lo representado y su propio estado mental. Con la pretensión de crear el grupo de los «impresionistas del sur», Van Gogh alquiló una casa donde invitó a los artistas con quienes compartía intereses y en la que Gauguin pasaría dos meses. La primera crisis mental, en la que se cortó parte de la oreja izquierda, tuvo lugar en la Navidad del mismo año 1888. En abril del año siguiente, ante el temor a perder su capacidad para trabajar, pidió ser ingresado en el hospital psiquiátrico de Saint-Rémy-de-Provence donde permaneció doce meses. Tras sufrir diversos ataques y ante la imposibilidad de salir al exterior a pintar, realizó obras relacionadas con el hospital, retratos de médicos y reinterpretaciones de obras de Rembrandt, Delacroix y Millet. La pérdida de contacto con la realidad y una progresiva sensación de tristeza son las claves de este período en el que Van Gogh desarrolló un estilo basado en formas dinámicas y en el uso vigoroso de la línea, de lo cual resultó una pintura más intrépida y visionaria que la de Arles. Sin conseguir superar el estado de melancolía y soledad en que se encontraba, en mayo de 1890 se trasladó a París para visitar a su hermano Theo. Por consejo de éste, viajó a Auvers-sur-Oise, donde fue sometido a un tratamiento homeopático por el doctor, y pintor aficionado, Paul-Ferdinand Gachet. En este pequeño pueblo retrató el paisaje y sus habitantes, intentando captar su espíritu. Su estilo evolucionó formalmente hacia una pintura más expresiva y lírica, de formas imprecisas y colores más brillantes. Pese a que unos meses más tarde el doctor Gachet consideró que se encontraba plenamente curado, su estado de ánimo no mejoró debido a los sentimientos de culpa provocados por la dependencia de su hermano Theo y por su fracaso profesional. Sumido en esta situación de angustia, el 27 de julio Van Gogh se descerrajó un disparo en el pecho; murió dos días más tarde.
HONORE DAUMIER Honoré Daumier nació el año 1808 en la ciudad de Marsella, pero siendo niño debió trasladarse a París junto con su familia. En París, muy joven trabajo como ujier en un tribunal de justicia y cadete en una librería, luego se dedicó a estudiar pintura y dibujo. De este modo dio inicio a su carrera de artista realizando trabajos en xilografía y la ilustración de anuncios publicitarios en los que se nota el influjo de Charlet. En 1828 comenzó sus primeras litografías para el diario La Silhouette (La Silueta). En 1830 inició su labor en la revista humorística La Caricature en
donde adquirió merecido renombre por sus grabados y dibujos llenos de sátira y crítica social (incluyendo escenas domésticas). En 1832 comenzó a trabajar en Le Charivari, periódico humorístico-político dirigido por Charles Philipon particularmente crítico al gobierno de Luis Felipe I de Orleans, allí tuvo como compañeros a otros señalados caricaturistas:Raffet, Devéria y Grandville. Daumier precisamente por haber realizado una caricatura en la cual ese monarca aparecía retratado como Gargantúa (el glotón personaje de Rabelais), sufrió una prisión de seis meses. En 1835 debido a la instalación de la censura en Francia, Daumier evitó la caricatura política directa y en su lugar se dedicó a ridiculizar las convenciones y costumbres entonces imperantes. Retornó a la sátira política con la Revolución de 1848. A partir de ese mismo año 1848 se apasionó por la pintura, teniendo entonces un estilo muy influido por Delacroix, Corot, Millet, Rousseau y -en sus últimas obras- por Fragonard (Estudio del pintor) y los impresionistas (por ejemplo: La lavandera). A medida que fue perdiendo vista, tuvo que dejar la litografía y centrarse en la pintura, que abordaba con una técnica directa y apenas retocada. También son muy valoradas sus esculturas y bustos de yeso (escayola) y bronce que realizaba principalmente para que le sirvieran de modelos al realizar sus ilustraciones. Sus grabados se destacan por la mordacidad descarnada y sin embargo de matices exquisitos y líneas nada exentas de sutileza, al trabajar sarcásticamente los rostros, las expresiones, los gestos, con precisas exageraciones logra dar noción de la personalidad de los sujetos representados. Es interesante notar en sus litografías el sabio uso de las combinaciones cromáticas para lograr sus cometidos de expresar situaciones emotivas en un ámbito social (existe aquí un influjo -morigerado- desde la obra de Goya); sus litografías tienen una calidad muy próxima a la pintura, en cuanto a su menos conocida pintura, se caracteriza por un patetismo logrado con masas oscuras y contrastes de colores fríos y cálidos, es así que si en sus últimos tiempos Daumier recibió influjos de los impresionistas, él previamente había ya influido en ellos, pero no queda en esto la gravitación de Daumier, también ha influido sobre los expresionistas, por ejemplo en Nolde, Ernst Barlach y Ensor. En 1865 conociendo la grave situación económica por la cual pasaban Daumier y su esposa, su amigo el escultor Geoffroy Dechaume les convenció para que fueran a vivir a Valmondois (en Val d'Oise) donde su otro amigo, Corot, les prestó una pequeña casa en el centro del pueblo; allí falleció Daumier. Principales obras Daumier realizó cerca de 4000 litografías, 300 dibujos y 200 pinturas así como decenas de esculturas. Entre sus grabados y pinturas se destacan: • • • • •
Gargantúa (1831) Un héroe en julio(1832) El vientre legislativo (1832) La libertad de imprenta (1832) El miembro de todas las academias (1842)
ALBERTO DURERO Durero nació el 21 de mayo de 1471 en Núremberg, ciudad a la que estuvo íntimamente unido. Su padre, Alberto Durero el Viejo, era orfebre y fue el primer maestro de su hijo. De su primera formación, el joven Durero heredó el legado del arte alemán del siglo XV, en el que estaba muy presente la pintura flamenca del gótico tardío. Los artistas alemanes no tenían dificultad en adaptar su propia tradición gótica a la de artistas flamencos como Robert Campin, Jan van Eyck y, sobre todo, Rogier van der Weyden. El concepto empírico del mundo de la gente del norte (fundamentado más en la observación que en la teoría) era el nexo común. Durante el siglo XVI, el fortalecimiento de lazos con Italia a través del comercio y la difusión de las ideas de los humanistas italianos por el norte de Europa infundieron nuevas ideas artísticas al mundo del arte alemán, de tradición más conservadora. Para los artistas alemanes resultaba difícil conciliar su imaginería medieval -representada con ricas texturas, colores brillantes y figuras con gran lujo de detalle- con el énfasis que los artistas italianos ponían en la antigüedad clásica, los temas mitológicos y las figuras idealizadas. La tarea que Durero se planteó fue la de proveer a sus compatriotas de un modelo con el que pudieran combinar el interés empírico por los detalles naturalistas con los aspectos más teóricos del arte italiano. En su abundante correspondencia -especialmente en las cartas al humanista Willibald Pirckheimer, amigo suyo toda la vida- y en diversas publicaciones, Durero hacía hincapié en que la geometría y las medidas eran la clave para el entendimiento del arte renacentista italiano y, a través de él, del arte clásico. En la lista de amigos de Durero estaba el austriaco Johann Stabius, autor que le proporcionó los conocimientos y detalles sobre la construcción de relojes solares. Entre las notas que dejó en su diario, cabe mencionar una descripción de una pesadilla que tuvo una noche de Pentecostés en 1525 donde veía caer trombas de agua del cielo. Marguerite Yourcenar hizo un interesante análisis en su libro El tiempo, gran escultor. Desde aproximadamente 1507 hasta su muerte tomó notas y realizó dibujos para su tratado más conocido, Vier Bücher von menschlicher Proportion (Cuatro libros sobre las proporciones humanas, publicado póstumamente en 1528). Sin embargo, otros artistas contemporáneos suyos, con una orientación de tipo más visual que literaria, ponían mayor atención en los grabados en planchas de cobre y madera de Durero, que en sus escritos dirigidos a orientarlos en la modernización de su arte con desnudos de corte clásico y temas idealizados, propios del Renacimiento italiano.
Aprendizaje y primer viaje
Jacobo, cabeza de la familia Fugger que apadrinó a Durero (obra del artista)
Anciana con monedero (1507), Kunsthistorisches Museum de Viena
José de Ribera José de Ribera (Játiva, España, 12 de enero de 1591 – Nápoles, Italia, 1652); pintor y grabador español del siglo XVII, que desarrolló toda su carrera en Italia y principalmente en Nápoles. Fue también conocido con su nombre italianizado Giuseppe Ribera y con el apodo Lo Spagnoletto («el españolito») debido a que reivindicaba sus orígenes firmando sus obras como «Jusepe de Ribera, español» o «setabense» (de Játiva). Cultivó un estilo naturalista que evolucionó del tenebrismo de Caravaggio hacia una estética más colorista y luminosa, influida por Van Dyck y otros maestros. Contribuyó a forjar la gran escuela napolitana (Giovanni Lanfranco, Massimo Stanzione, Luca Giordano...), que le reconoció como su maestro indiscutible; y sus obras, enviadas a España desde fecha muy temprana, influyeron en técnica y modelos iconográficos a los pintores locales, entre ellos Velázquez y Murillo. Sus grabados circularon por media Europa y consta que hasta Rembrandt los conocía. Autor prolífico y de éxito comercial, su fama reverdeció durante la eclosión del realismo en el siglo XIX; fue un referente imprescindible para realistas como Léon Bonnat. Algunas de sus obras fueron copiadas por pintores de varios siglos: Fragonard, Manet, Henri Matisse... Ribera es un pintor destacado de la escuela española, si bien su obra se hizo íntegramente en Italia y de hecho, no se conocen ejemplos seguros de sus inicios en España. Etiquetado por largo tiempo como un creador truculento y sombrío, mayormente por algunas de sus pinturas de martirios, este prejuicio se ha diluído en las últimas décadas gracias a múltiples exposiciones e investigaciones, que lo reivindican como creador versátil y hábil colorista.
Hallazgos recientes han ayudado a reconstruir su primera producción en Italia, etapa a la que el Museo del Prado dedica una exposición en 2011.
Biografía José de Ribera nació en Játiva en 1591, hijo de Simón de Ribera, zapatero de profesión, y de Margarita Cucó. Tuvo un hermano llamado Juan que también hubo de dedicarse a la pintura, aunque muy poco se sabe de él. Juicio de Salomón, 1609-1610. Galería Borghese, Roma. Este óleo, anteriormente atribuido por Roberto Longhi a un presunto «Maestro del Juicio de Salomón» no identificado, se ha descubierto ser el primer cuadro documentado de José de Ribera, cuando trabajaba en Roma con alrededor de dieciocho o diecinueve años, a partir de las investigaciones de Gianni Papi en 2002. Se cree que José de Ribera inició su aprendizaje con Francisco Ribalta, que tenía un taller muy frecuentado; pero al no conocerse obras de esta etapa, tal deducción es difícil de comprobar. Ribera decidió marchar a Italia, donde seguiría las huellas de Caravaggio. Siendo aún adolescente inició su viaje, primero al norte, a Cremona, Milán y a Parma, para ir luego a Roma, donde el artista conoció tanto la pintura clasicista de Reni y Ludovico Carracci como el áspero tenebrismo que desarrollaban los caravagistas holandeses residentes en la ciudad. La reciente identificación de varias de sus obras juveniles demuestra que Ribera fue uno de los primerísimos seguidores de Caravaggio; incluso se ha conjeturado que pudo conocerle personalmente ya que su traslado de Valencia a Italia hubo de ser anterior a lo que los expertos creían. Finalmente, Ribera decidió instalarse en Nápoles, acaso al intuir que captaría una mayor clientela; la región era un virreinato español y vivía una etapa de opulencia comercial que fomentaba el mecenazgo artístico.
Obras destacadas Sileno borracho (1626). El lienzo se encuentra en el Museo de Capodimonte en Nápoles. De él hizo Ribera una versión grabada, con ligeras variantes. •
San Andrés (1630). Se encuentra en el Museo del Prado en Madrid. Se representa al santo ante un fondo oscuro abrazando la cruz de su martirio y con un grueso anzuelo en la mano, al que está sujeto un pez. •
La mujer barbuda (1631). El lienzo se encontraba hasta hace unos años en el Hospital Tavera de Toledo (Fundación Casa Ducal de Medinaceli), aunque actualmente está depositado en el Museo del Prado. •
Antonio Mohedano Antonio Mohedano fue un pintor español (Lucena, 1563 - †Antequera, 1626). Formado al parecer en Córdoba con Pablo de Céspedes, sufrió también la influencia de los fresquistas italianos Giulio Aquiles y Cesare Arbasia y, probablemente, de los manieristas escurialenses. Avecindado en Antequera, gozando de gran fama como pintor y cultivando con acierto la literatura hasta merecer que Pedro de Espinosa le incluyera dos sonetos en su Flores de Poetas Ilustres. Muy celebrado en su tiempo como pintor de frescos, su obra de este género, cual la decoración del Sagrario de la catedral de Córdoba y la del claustro del convento de San Francisco de Sevilla, en colaboración con Alonso Vázquez, se ha perdido. Queda, no obstante, por aclarar la atribución que Ceán Bermúdez le hace de las pinturas del techo del Salón de honor del Palacio arzobispal de Sevilla (1604), que representan escenas apocalípticas y, aunque al óleo, poseen sentido de mural. También fue notoria su fama como autor de naturalezas muertas, principalmente frutas, aspecto igualmente desconocido actualmente que lo relacionan con Blas de Prado y Sánchez Cotán y que, al decir de Angulo, pudieran hacer de él un precursor de Francisco de Zurbarán. La más importante de sus obras conservadas se encuentra en la Iglesia de la Anunciación de Sevilla, formando parte del retablo mayor, junto con otras pinturas de Juan de Roelas y Francisco Varela; fechada en 1606, permite hacerse una justa idea de la fama que Mohedano alcanzó en su tiempo, al mostrar su dominio del dibujo, su exquisito sentido del volumen y la riqueza de su paleta, cuyos azules tanto celebró Francisco Pacheco. Otras obras importantes son: la Asunción y la Transfiguración de la iglesia de San Sebastián de Antequera, la serie no muy bien conservada de la iglesia de San Pedro de la misma localidad y los lienzos dedicados a Santa Lucía y la Sagrada Familia de propiedad particular antequerana y sevillana respectivamente. Situado en la transición entre el manierismo y el barroco, es, como todos los andaluces de su tiempo, un pintor italianizante y ecléctico que si no concentró como Roclas su atención por el color, a la manera veneciana, lo hizo en el volumen de las figuras, anticipando con ello mucho del plasticismo zurbaranesco. Formado, como toda su generación, en el idealismo renacentista, el naturalismo de sus composiciones y el interés que mostró por los problemas claroscuristas le convierten en un auténtico precursor del barroco de 1600
Rembrandt Harmensz van Rijn Rembrandt Harmensz van Rijn nació en Leiden, el 15 de julio de 1606. Considerado uno de los más grandes pintores de la escuela holandesa, que floreció alrededor del 1500 al 1700, se formó como artista en su ciudad natal. Auténtico genio de la pintura, abarcó todos los campos, el retrato, el paisaje, los interiores, el cuadro religioso, el mitológico y, a su vez, fue uno de los más grandes grabadores de todos los tiempos. Durante su formación en Leiden, fue discípulo de pintores influenciados por el arte italiano, en particular por Caravaggio. En 1632 se establece en Amsterdam como pintor independiente, donde recibe su primer encargo importante de pintura de grupos: “La Lección de Anatomía del Dr. Tulp”, donde representa figuras con una unidad psicológica y moral, donde cada personaje tiene una expresión propia. En 1634, Rembrandt se casa con Saskia, durante esos años el artista recibía muchos encargos y gozaba de una elevada posición económica y social en Amsterdam, pero en 1642 muere su esposa después de dar a luz a su hijo. Para aliviar su tristeza se entrega a la pintura y pinta “La Ronda Nocturna”. Durante los años siguientes recibe pocos encargos y contrae fuertes deudas, pero continúa trabajando en pintura, dibujo y grabado. En 1656 se declara en bancarrota, y pierde su casa y sus bienes, a partir de entonces dejara los negocios y la economía en manos de su hijo y de su segunda mujer Hendrickje, para dedicarse solo a pintar. Durante los 10 años posteriores, produce sus mejores y más importantes obras a pesar de la muerte de su hijo y de su mujer en 1664. Estas desgracias lo afectan cada vez más. Su pintura se torna así más profunda, espiritual y trascendente. En 1661, pinta “Los Síndicos del Gremio de Trabajadores de Tela”, su obra maestra en todos los aspectos. Muere el 4 de octubre de 1669. Rembrandt van Rijn fue un artista en el más profundo sentido de la palabra. Su grandeza esta plasmada en el modo en que emergen sus figuras de las sombras, envueltas en un clima de profundidad y misterio. Su técnica, el claroscuro, sobrepasa a la naturaleza, con sus contrastes de luces y sombras. Su pintura es monocromática, brillan en la oscuridad los objetos metálicos, su claroscuro busca un efecto pictórico antes que plástico. En sus grabados se aprecia al admirable dibujante. Inspirado en la Biblia, plasma ambientes que sólo él era capaz de crear. En sus retratos, descubre al hombre a través de sí mismo. Pinta personajes que lo seducen y desnudos llenos de sentimiento y sensibilidad de sus mujeres amadas. Grandes contrastes entre lo material y lo espiritual, entre la luz y las tinieblas y así vemos entre su primer y último autorretrato, pasar su vida, la vida de este auténtico pintor, el pintor claroscurista del hombre y de su espíritu.
Dirck van Baburen (1595-1624) Nació en la localidad de Wijk bij Duurstede, cercana a Utrecht, región central de los países bajos. Pintor del Barroco de cuadros religiosos, históricos y escenas de la vida real. Viajó a Roma donde permaneció alrededor de 10 años. Allí conoció y adoptó el estilo claroscuro, del sin igual maestro italiano El Caravaggio. Al volver a su ciudad natal, van Baburen fundó, junto a otros neerlandeses destacados como Terbrugghen y Van Honthorst, la escuela de pintura Utrecht que desarrolló y puso en boga el estilo 'Caravallista' (a manera de Caravaggio). Las obras de Van Banburen muestran el fulgor colorido que da el dramatismo, propio del caravallismo. Esto se consigue en parte, estableciendo bordes afilados entre luz y sombra. Si bien en su carrera de pintor no alcanzó celebridad, el legado artístico de Van Baburen se manifiesta a través de otros maestros, entre los cuales destaca el icono de la pintura holandesa, tardíamente reconocido: Jan Vermeer.
La Proxeneta
Concierto
Pastor y Princesa
Vulcano y Prometeo
Ofrenda a Ceres
Cristo con Doctores
TOMÁS LÓPEZ RAMOS Biografía Falleció, el 23 de Junio del año 2010, el artista plástico dominicano Tomás López Ramos "Tomasín", a consecuencia de varias complicaciones mientras recibía atenciones médicas en el hospital Padre Billini de la Ciudad Colonial. Tomasín nació en España y se desarrolló en la República Dominicana. Sus obras ocupan las paredes y rincones del Mesón de Bari, lugar de que fue uno de los fundadores. De acuerdo con los datos suministrados a DL por Juan Julio González, empleado del Mesón, el artista que murió a los 80 años, había sido ingresado al centro hospitalario hace 15 días. "Don Tomasín era una persona talentosa, cuyas obras todavía se exhiben aquí. Es una pérdida que lamentamos porque siempre fue una persona de mucha calidad humana", explicó González. El artista Fernando Ureña Rib refiere en una crítica publicada en la internet: "La pintura de Tomás López Ramos se ha vuelto luminosa. Y no es que antes no lo fuera. Desde hace más de treinta años López Ramos se fue internando en los dulces misterios del claroscuro, produciendo una pintura intimista, de tonos sordos y graves". Su cadáver está siendo velado en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln y será sepultado hoy. La pintura de Tomás López Ramos se ha vuelto luminosa. Y no es que antes no lo fuera. Lo que pasa es que desde hace más de treinta años López Ramos se fue internando en los dulces misterios del claroscuro, produciendo una pintura intimista, de tonos sordos y graves. En esas pinturas, el tema (generalmente amable) era un pretexto que le permitía enfrentar diariamente las faenas propias del ejercicio pictórico. En su obra, Tomás López Ramos rehuye del discurso, de la proclama y del panfleto quizás por la convicción íntima de que el destino de un cuadro no ha de ser el de cambiar el mundo. Parecería bastarle con poder cambiar el rincón oscuro y gris de alguna casa. He oído decir que su manera de pintar ha transitado bajo el influjo del maestro Gilberto Hernández Ortega, con quien compartió taller durante los años bohemios de la zona colonial. Sin embargo, a pesar de la afinidad entre el benemérito maestro y el consagrado discípulo, no es necesario hacer notar las diferencias, por ser estas marcadas y numerosas. Mientras en la obra Hernández Ortega se escuchan clamores de angustia, desde un fondo de tinieblas, la pintura de López Ramos es salpicada con sutileza por las chispas de la ironía y la causticidad. Aún si el espíritu libre e intenso de Hernández Ortega se hubiera escondido tras los lienzos de López Ramos, esta exposición demuestra que él ha sabido escabullirse de todo posible maleficio y encontrado desde hace décadas su propias senda. Ese sendero se ve ahora despejado. La trayectoria de los treinta años precedentes sirvió a López Ramos para lograr reducir el color a sus principios esenciales, dejando que la forma apareciera entre sombras y brumas; mientras los fondos, hechos sobre una base de tierra de Siena tostada y azules de cobalto, le servían de soporte a objetos que se veían tocados por una luz envolvente y serena..
View more...
Comments