Guía ilustrada de los viajes de S. Pablo...
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Derechos reservados © 2008 Peter W alker Derechos reservados de esta edición © Centro Iberoamericano de Editores Paulinos, CIDEP - 2008 El autor afirma tener el derecho moral de ser identificado como el autor de ésta obra. Un libro Lion Impreso por Lion Hudson ple Wilkinson House, Jordan Hill Road, Oxford OX2 8DR, Inglaterra www .lionhudson.com ISBN 978 O 7459 5236 9 Primera edición 2008 109876543210 Todos los derechos reservados © Centro Iberoamericano de Editores Paulinos, CIDEP - 2008 Carrera 46 No. 22A 90 Bogotá, Colombia (
[email protected]) © SAN PABLO Argentina (Riobamba 230 C1025ABF Buenos Aires E-Ínail:
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Contenido Introducción
7
Mapa del primer "viaje misionero" de Pablo 55 Plano de la antigua Páfos 57 Fechas importantes: Chipre 58 Chipre hoy 59 Plano de la antigua Salamina 59 Bernabé y los bizantinos 60
Mapa del mundo romano 8-9 Fechas importantes: El mundo romano 11 Las Cartas de San Pablo: fecha y lugar 12 Fechas importantes: Lucas y Pablo 15
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5. PanfiÜa l. Damasco
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Drama en el camino 18 Mapa de Israel, Jordania, Líbano y Siria (imagen satelital) 19 La conversión de Pablo en el pensamiento cristiano posterior 20 Fechas importantes: Damasco 24 Damasco hoy 26 Plano del moderno Damasco 27 Visitando la Siria moderna 28
2. Tarso
32
Reflexiones en casa 32 Fechas importantes: Tarso 38 Tarso hoy 39 Visitantes en Asia Menor: pasado y presente 40
3. Antioquía sobre el Orontes 43 Ciudad de encargos 43 Fechas importantes: Antioquía Antioquía después del Nuevo Testamento 50 Antioquía hoy 51
4. Chipre
54
Primeras aventuras
54
66
Caminos divergentes 66 Mapa de la antigua costa sur de Panfilia 66 Fechas importantes: Panfilia 70 Panfilia hoy 72 Plano de las ruinas de Perge 73 Visitando la Turquía moderna 74
6. Galacia
78
Hacia el interior 78 Pablo y Tecla 82 Mapa del sistema de caminos de Asia Menor 84 Fechas importantes: Galacia 85 Galacia hoy 86 Plano de las ruinas de Antioquía de Pisidia 87
7. Macedonia
47
92
Los primeros pasos en Europa 92 La estrategia en desarrollo de Pablo 93 El segundo "viaje misionero" de Pablo 98 Fechas importantes: Macedonia 101 Macedonia hoy 102 Plano de las ruinas de Filipos 104 Plano general del área de Filipos 105 Mapa de sitios antiguos de Tesalónica 107
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Visitando la Grecia moderna
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La moderna nación de Grecia alberga un amplio rango de lugares que testifican la vitalidad de su civilización clásica (además de los sitios mencionados en los Capítulos 7 al 9). Corinto es la vía de entrada al Peloponeso. Desde aquí no hay mucha distancia hasta Argos, Micenas y Tirinos, todos lugares que datan de la era de la guerra de Troya (c. 1200 a. C.). Este era el mundo habitado por personajes como Agamenón, Electra y 0restes, conocidos por nosotros a través de las obras de Homero y escritores trágicos como Esquilo y Eurípides. También cerca se encuentra el puerto de influencia veneciana de Nauplion y también Epidaurus, con su enorme teatro, aún empleado regularmente para presentaciones veraniegas y conciertos. Esparta fue la fiera enemiga de Atenas durante la guerra del Peloponeso, famosa por su disciplina militar. Hacia el occidente, cuando empezamos a cruzar la prohibida cordillera del Monte Taigetus, existe un pueblo bizantino abandonado a un costado de la montaña, Mistras. El lado occidental del Peloponeso alberga al emplazamiento de la antigua Pylos y, por supuesto, al original "estadio olímpico" de Olimpia. Regresando a Atenas y cruzando el Golfo de Corinto en ferry llegamos al primer sitio antiguo de Grecia: Deltas, donde se
encontraba el famoso oráculo. Empotrado en un hermoso nicho entre las montañas, el lugar aún tiene su cautivador encanto. Pasando por varios santuarios y templos, eventualmente llegamos hasta el estadio, en donde se aprecian hermosas panorámicas del valle. Para aquellos interesados en la cultura bizantina existen otros lugares atrayentes: el hermoso monasterio de Hosios Loukas (sobre el camino que va desde Dellos hasta Atenas); las fenomenales formaciones rocosas de Meteora (en la parte central de Grecia) con sus remotos monasterios sobre las atrayentes cimas; y la monástica belleza del Monte Athos (sobre el "dedo" más oriental de la península de Halkidiki, en el Egeo, al norte), con sus numerosos monasterios. Su famosa política de sólo permitir el ingreso de hombres a la península no resulta popular para todos, por supuesto, pero aquellos que tienen la oportunidad de pasar unas pocas noches allí pueden vivir una experiencia única, rodeados por un hermoso campo y la poderosa historia y fe de la Grecia ortodoxa. El santuario de Athena Pronaia (o "tholos") en el valle, bajo los principales santuarios de Dellos.
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IZ Q U IE R D A :
Uno de los monasterios
bizantinos construidos precariamente sobre las distintivas formaciones
rocosas (la "Meteora") sobre Kalambaka en Grecia central. ABAJO: El monasterio de Hosios Loukas.
"Cuando el polvo ha impregnado la sangre de un hombre, una vez que ha muerto, no hay resurrección". Esquilo, Euménides, 647-48
una resurrección física después de la muerte era ridículo? Desde los días de Esquilo (que escribió una obra, irónicamente, sobre la fundación de ese mismo consejo areópago), había sido común en la mentalidad griega la idea de que no existía "resurrección", no había regreso a la vida física después de la muerte. Sólo algunos lejanos judíos (y ciertamente sólo aquellos que pertenecían a una de sus extrañas sectas, los fariseos), tenían a esta absurda idea como posible. La "inmortalidad del alma" pudo haber sido aceptada, pero la "resurrección" simplemente era algo ridículo y de lo que ni siquiera valía la pena hablar.
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Golfo de Corinto
ARRIBA: El moderno canal (construido entre 1882 y 1893) que une el Mar Egeo con el Golfo de Corinto. Aunque sólo de 3.5 millas (5.5 km) dg largo, permite que no sea necesario un viaje marítimo de más de 200 millas (320 km) bordeando el Peloponeso. Varios regentes de la antigüedad pensaron seriamente en construir este canal, pero les fue imposible construirlo antes de la invención de la dinamita. Por ello la alternativa antigua era la diolkos, un camino pavimentado (ABAJO) por el que pequeños botes podían ser remolcados sobre una plataforma rodante. IZQUIERDA: Mapa de los puertos de Corinto (Lequeo y Cencreas)
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600s a. C.
Construcción del dio/kas a lo largo del istmo por Periandro.
550 a. C.
Construcción del Templo de Apolo.
480-350 a. C. Su alfarería y sus capiteles "corintios" (con motivos florales) hacen famosa la ciudad. c. 400 a. C.
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Fechas importantes: Corinto
338 a. C.
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i? a. C.
c. 40 d. C.
Comienza a usarse "Corintianizar" para referirse a la inmoralidad de la ciudad. Filipo de Macedonia establece la ciudad como el centro de la "Liga de Corinto".
Posiblemente malinterpretando un pasaje de Herodoto, Estrabón menciona que el Templo de Afrodita (en el Acrocorinto) tiene JODO sacerdotisas prostitutas (Geografía 8. 6. 20). Calígula considera la construcción de un canal, pero es persuadido por ingenieros egipcios que temen posibles inundaciones por la diferencia de nivel entre los dos mares.
c. 50-52 d. C. Pablo pasa dieciocho meses en Corinto. Lucio Junio Galión. (hermano menor de Séneca, el filósofo estoico que fue tutor de Nerón en Roma) es procónsul de Acaya por doce meses, a partir del 1 de julio del 51 d. C.
146 a. C.
Los romanos, dirigidos por Lucio Mummio, arrasan la ciudad hasta sus cimientos.
44 a. C.
Llegada de nuevos colonizadores a Corinto, enviados por Julio César, cuyos planes de construir un canal son abortados.
57 d. C. (comienzos)
Tras una o dos visitas breves, Pablo regresa a Corinto por tres meses (ienero - marzo?), lapso en el cual escribe Romanos.
Corinto se convierte en la capital de la provincia romana de Acaya, sede de su propio procónsul.
67 d. C.
Nerón intenta nuevos caminos para la construcción del canal;
27 a. C.
Vespasiano envía para ello a 6000 prisioneros judíos desde Galilea, pero por la muerte de Nerón el proyecto es abandonado (68 d. C.).
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96 d. C.
Extensa carta (1 Clemente) de Clemente de Roma a la iglesia de Corinto, llamando a la unidad luego de la expulsión de algunos líderes de la iglesia .
c. 170 d. C.
El obispo Dionisia de Corinto dice que las Cartas de Pablo a los Corintios aún son leídas cada domingo en la iglesia local (Eusebio, Historia Eclesiástica 2. 25. 8)
521 d. C.
La ciudad es destruida por los góticos, con una siguiente restauración parcial por el emperador Justiniano.
1882-1893
Construcción del moderno canal por el istmo.
1896
Excavaciones arqueológicas en la antigua Corinto.
1961-1963
Excavaciones del dio/kas.
se "dedicó enteramente a la Palabra" (Hechos 18, 5) -muy probablemente porque los tesalonicenses habían enviado a Pablo una ayuda económica (2 Corintios 11, 9). Una vez más la predicación de Pablo produjo resultados divisorios. Por un lado había algunos conversos: el jefe de la sinagoga, Crispo, y alguien que "adoraba a Dios" (o "temeroso de Dios") llamado Gayo Tito Justo (a quien Pablo simplemente llama "Gayo": Romanos 16, 23). Ellos dos, junto a Estéfanas, fueron las únicas personas que Pablo personalmente bautizó (1 Corintios l, 14-16); tal vez ésta tarea era delegada a Silas y a Timoteo. Por otro lado, la sinagoga gradualmente se convirtió en un ambiente hostil; por ello Pablo arregló un lugar de encuentro distinto en la casa de Tito Justo (de manera provocadora, [estaba situada al lado!). A su debido tiempo, los miembros de la sinagoga llevaron a Pablo ante Galión el procónsul, acusándolo de que "persuade a la gente para que adore a Dios de una manera contraria a la Ley" (Hechos 18, 12-13).
Ante el tribunal romano La expresión parece deliberadamente ambigua, e inmediatamente eleva la pregunta clave: ¿cuál ley -la ley romana o la Torá judía? Presumiblemente querían que el procónsul declarara este nuevo mensaje cristiano como contrario a la ley romana; y también para dejar en claro que era claramente distinta del judaísmo, al que se le había otorgado estatus de "religión permitida" (religio licita). Esta sería una disputa crucial en las décadas siguientes, cuando los romanos tomaron conciencia de que
había aparecido una nueva "sub-versión" del judaísmo: ¿Se les debería permitir a esos cristianos (como ocurrió con los seguidores de su vertiente religiosa original, el judaísmo) ser absueltos de la adoración imperial? O, si se rehusaban a adorar al emperador, ¿estarían cometiendo un crimen ante Roma? Galión vio rápidamente, no obstante, que el problema no recaía en la ley romana sino que sencillamente era materia relacionada con la ley judía. No tenía que ver con "algún crimen o mala acción", sino que eran simplemente "discusiones sobre palabras y nombres y cosas de vuestra ley" (Hechos 18, 14-15). Galión reconoció que ninguna clase de cargo criminal estaba en juego y por eso inmediatamente se desentendió del asunto. Sin duda Pablo se sintió aliviado con la decisión -significaba que su predicación podía seguir realizándose sin interrupciones. Y Lucas, en retrospectiva, también vio esto como algo muy significativo. Esto era un decreto, no de un simple magistrado local (como sucedió en Macedonia) sino de un procónsul. También marcó un importante precedente para la ley romana, que probaría ser de utilidad en el futuro: para Galión, el Cristianismo no era criminal; y,' desde una perspectiva romana, legítimamente estaba amparado por el judaísmo.
El trabajo continuo de Pablo después de su partida Eventualmente Pablo decidió continuar. Llegando hasta el puerto oriental de Corinto (Cencreas), se embarcó rumbo a Éfeso, teniendo como rumbo eventuai a "Siria". Extrañamente, en Cencreas, Pablo se cortó el cabello "porque tenía hecho un voto". Esto suena similar a un voto judío "nazirita'' -tal vez hecho por Pablo como señal de agradecimiento a Dios por cumplir su promesa de protegerlo en Corinto (Hechos 18, 9-10). Si así fue, él bien podría no sólo estar dirigiéndose a "Siria" sino que específicamente se dirigía a Jerusalén, en donde podría completar los requerimientos finales de ese voto en el Templo de Jerusalén. Incluso en Corinto, Pablo era consciente de sus raíces judías y su relación con Jerusalén. Sin duda Pablo tenía la intención de regresar a su debido tiempo a Corinto. No obstante, hacía mucho que estaba interesado en fundar una iglesia en Éfeso y, cuando dejó a Áquila y a Priscila allí, en Éfeso, prometió expresamente que regresaría (Hechos 18, 21). Eso lo cumplió después en ese año (52 d. C.). Por ello los siguientes intercambios de Pablo con Corinto se hicieron desde Éfeso. La comunicación entre Pablo en Éfeso y la iglesia de Corinto pareció ser bastante frecuente (durante la temporada de navegación, los mensajeros podían cruzar el Egeo en tres o cuatro días). Pablo necesitaba concentrarse en su trabajo en Éfeso, pero aún El bema (o tribunal) en el costado sur del ágora, donde Pablo fue llevado ante el procónsul Galión.
era apóstol y pastor in absentia de la volátil iglesia de Corinto. Por ello escribió varias cartas (algunos eruditos sugieren que fueron más de cinco: ver p. 12); también realizó al menos una veloz visita de regreso. ¿Qué sucedía en la iglesia de Corinto que exigía toda esta atención? Curiosamente, durante aquellos años después de que Pablo abandonara Corinto tenemos conocimiento de varios sucesos en la vida de la ciudad que debieron haberle causado problemas a los nuevos creyentes: la provisión especial de comida "kosher" para la comunidad judía fue descontinuada (lo que significaba que toda la carne podía provenir de sacrificios en altares paganos); y hubo algunos recortes importantes en las provisiones, logrando que los corintios experimentaran un verdadero sentimiento de crisis emergente. Así que Pablo tuvo que entregar nuevas y más avanzadas enseñanzas para guiar a la joven iglesia (1 Corintios 7-10). Sin embargo, también existían otros problemas que exigían urgente atención: algo de faccionalismo en la iglesia, impulsado por la llegada de otro dotado predicador llamado Apolo (1 Corintios 1-3); y algo de confusión acerca del matrimonio, "dones
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Ultimas noticias de Corinto
Descubrir lo que sucedía en las iglesias de Pablo una vez que partía a menudo nos resulta difícil de determinar debido a la distancia en el tiempo. Sin embargo, con Corinto somos afortunados ya que tenemos el texto de una extensa carta enviada a los cristianos de Corinto alrededor del 96 d. C. por un hombre llamado Clemente de Roma. Clemente es mencionado con frecuencia como el cuarto "obispo" de Roma (ver, por ejemplo, lreneo, Herejías 3. 3. 4), pero también trabajaba como cierta clase de "secretario de asuntos exteriores" en ese entonces. Tal vez no resulte tan sorprendente, pero el problema que ahora, 40 años después, necesitaba enfrentar, estaba directamente relacionado con el orden en la Iglesia: los corintios habían despedido a su "clero" (a los que se hace variada referencia como "diáconos", "presbíteros" u "obispos") y los había reemplazado con otros. Clemente escribe extensamente, llegando a reprenderlos por su falta de disciplina, la cual él ve como consecuencia de la envidia y los celos, y les encarga a su vez la meta de la "homonia" (armonía): No podemos pensar que está bien que ahora estos hombres sean expulsados de su ministerio, cuando, después de haber sido comisionados por los apóstoles ... con pleno consentimiento de la Iglesia, han servido al rebaño de Cristo de manera humilde, pacífica y desinteresada ... Por todos los medios ser pugnaces e impetuosos, pero en lo concerniente a cosas que lleven a la salvación ... ¿Por qué tiene que existir esta disputa y. .. disensión entre vosotros 7, ino tenemos todos el mismo Dios y el mismo Cristo?, ino es el mismo Espíritu de gracia el que se derrama sobre todos nosotros7 Entonces, ipo: qué cortamos en dos los miembros de Cristo y fomentamos la discordia contra nuestro propio Cuerpo7 Leed de nuevo vuestra carta del bendito apóstol Pablo ... iCon qué seguridad podemos decir que las cosas que dijo sobre
sí mismo y Cefas y Apolo fueron inspiradas por el Espíritu! -porque incluso en ese entonces habéis estado estableciendo vuestros propios favoritos ... Es bastante impropio de las enseñanzas cristianas que habéis recibido de la leal y antigua iglesia de Corinto ... estar ahora enfrentada con su clero. Incluso aquellos que no comparten nuestra fe han escuchado del problema ... 1 Clemente, 44-47
Es extraordinaria la manera en la que hace uso de los temas presentados por Pablo en 1 Corintios: la Iglesia es el Cuerpo de Cristo, y por ello debe haber unidad entre aquellos que admiten una fe trinitaria; y es trágico cuando aquellos ajenos a la Iglesia ven que los cristianos se enfrentan unos con otros. Los lectores modernos pueden sentir al leer este texto que lo mismo se ha repetido infinitamente a lo largo de la historia de la Iglesia, hasta nuestros días. Y es saludable darse cuenta del diagnóstico de Clemente: el veneno de la envidia y los celos. Unos 80 años después (alrededor del 170 d. C.), tenemos conocimiento de una carta que viajó en la dirección contraria -de Dionisia, obispo de Corinto, a la iglesia de Roma. Eusebio, interesado en los martirios de Pedro y Pablo en Roma, cita esta carta en el punto en el que Dionisia centra la atención en el hecho de que juntos Pedro y Pablo trabajaron en los primeros años en ambas de sus iglesias: "ambos sembraron en nuestro Corinto, y de la misma manera nos enseñaron; y así mismo nos enseñaron los dos en Italia y fueron martirizados en el mismo lugar" (Eusebio, Historia Eclesiástica 2. 25). Dionisia mismo parece haber sido una persona de cierta influencia al escribir cartas a varias iglesias (ver Eusebio, Historia Eclesiástica 4. 23); sin embargo, es de lamentar que sea tan difícil descubrir cosas acerca de la vida en la iglesia de Corinto de los pocos fragmentos que han sobrevivido.
espirituales" e incluso la resurrección física de Jesús (1 Corintios 7, 12-14; 15). Además se daba cierta clase de comportamiento rebelde en su adoración (1 Corintios 10-11) y un poco de inmoralidad sexual -particularmente, un creyente que vivía con la esposa de su padre (J Corintios 5-6). Casi con toda certeza este último problema fue lo que provocó la siguiente serie de acalorados enfrentamientos y ocasionó la "triste visita" de Pablo (2 Corintios 2, 1). También envió a Timoteo y a Tito para que revisaran el problema, quienes llevaron de vuelta reportes conflictivos (J Corintios 16, 10; 2 Corintios 2, 3; 13) y, en una etapa posterior, los corintios fueron posiblemente perturbados por otra poca colaboradora delegación de "judaizantes" que afirmaban proceder de Jerusalén (2 Corintios 10-13).
El costo del ministerio Todas estas cosas requerían de la urgente atención de Pablo. El hecho de que Pablo estaba dispuesto a soportar tal dolor puede ser interpretado como una señal de su excesiva intromisión. Sin embargo, más acorde a la verdad, refleja la preocupación apostólica de que justificar tal solución intermedia llevaría a perjudicar todo su trabajo. La inmoralidad sexual, una vez fuese tolerada por la Iglesia, traería su perdición; lo mismo sucedería si se intentaban imponer exigencias judías a los nuevos creyentes judíos. Enfrentar los problemas corintios claramente afectó mucho a Pablo en un nivel personal. Leer 2 Corintios es sentir a un hombre emocionalmente drenado. Sin embargo, Pablo mismo pudo haber visto como parte de su responsabilidad apostólica no abandonar una naciente iglesia en tal vulnerable estado. Empleando sus propias metáforas, él no sólo era una comadrona, sino una "madre y un "padre" (él utiliza ambos términos en 1 Tesalonicenses 2, 7; 11); y los corintios, parcialmente debido a la extraordinaria naturaleza de su ciudad, realmente necesitaban de su "paternidad" y guía. Pablo hizo su visita final a Corinto en o alrededor de diciembre del 56 d. C. Estuvo allí por tres meses, durante los cuales los manifiestos problemas de la iglesia fueron aparentemente solventados y se restableció la relación de Pablo con la iglesia. Este estado de comparativa paz pudo haberlo ayudado en esos meses para redactar su mayor pieza de teología -su Carta a la Iglesia de Roma (ver pp. 102, 112). Evidentemente, él hubiera querido avanzar hacia el occidente y visitar Roma, pero su próxima tarea sería regresar a Jerusalén con la colecta de dinero para los
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Vista desde el Acrocorinto sobre el emplazamiento de la antigua Corinto hasta su puerto norte, Lequeo, sobre el Golfo de Corinto.
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santos (Romanos 15, 25-28). De Romanos 16 aprendemos que la carta fue dictada a un hombre llamado Tercio y enviada con una mujer llamada Febe que vivía en Cencreas, el pueblo de Corinto; también envía los saludos de varios creyentes de Corinto (entre ellos Gayo, Cuarto, Lucio, Jasón, Sópatros y Erasto), al igual que de Timoteo, su "colaborador", quien probablemente acababa de llegar de Éfeso listo a unirse a Pablo en el viaje a Jerusalén. Era el momento de partir. Sin embargo, sus ampliamente revisados planes cambiaron una vez más. Pablo y sus compañeros estaban a punto de embarcar en Cencreas cuando llegó la noticia de un plan para atentar contra la vida de Pablo que se llevaría a cabo en el bote que se disponían a abordar (Hechos 20, 3). También llevaban una considerable suma de dinero, cuidadosamente recogida, que debía guardarse con extrema precaución. Pablo decidió que debían viajar por tierra, meticulosamente desandando su pasos en el sentido de las agujas del reloj, bordeando el Egeo, así el viaje les tomara varias semanas. Entonces tomaron sus maletas y se dirigieron al norte, partiendo de Cencreas para atravesar el estrecho istmo. En ciertos aspectos Pablo pudo sentirse aliviado de dejar atrás Corinto; ciertamente fue para él ·un lugar de lágrimas y angustias. Pero, mientras caminaba hacia el norte, tal vez recordó lo que sintió la primera vez que llegó al sur a través de ese mismo camino, sin saber lo que le esperaba en la cosmopolita ciudad. Había sentido mucha ansiedad, resolviendo "no saber entre vosotros sino a Jesucristo, y éste crucificado" (1 Corintios 2, 2). Ahora, unos siete años después, él partía, pero profundamente consciente de la fidelidad de Dios durante todos-esos años. Y, aunque Corinto le había enseñado mediante el dolor lo que significaba seguir a un Señor crucificado, también le había llevado a ver con mayor profundidad el poder de la resurrección de Cristo: "Pues, ciertamente, [Jesús] fue crucificado en razón de su flaqueza, pero está vivo por la fuerza de Dios. Así también nosotros: somos débiles en Él, pero viviremos con Él por la fuerza de Dios sobre vosotros" (2 Corintios 13, 4). Corinto había moldeado a golpes el ministerio de Pablo hasta darle una forma cruciforme. Tal vez por ello tenía sentido que abandonara los límites de Corinto no sin un nuevo sentimiento ominoso hacia ese lugar de muerte y resurrección definitiva ---Jerusalén.
Corinto hoy Corinto es un lugar cuya historia empieza a tener sentido tan pronto vemos su posición geográfica. La antigua ciudad estaba localizada en una ubicación única. Los visitantes que avanzan hacia el sur, provenientes de Atenas, avistan primero el gris macizo de roca caliza conocido como "Acrocorinto", alzándose en la distancia detrás de la ciudad antigua. Luego atraviesan el moderno canal del istmo, pudiendo ver el mar en ambos lados y así darse cuenta de lo estrecha que ésta franja de tierra es en este punto. En adición, las ruinas de la antigua Corinto no están rodeadas por una enorme área urbana (sólo existe una pequeña villa adyacente al sitio principal), por lo que se da una verdadera oportunidad para imaginar a Corinto tal cual era en los días de Pablo. Una buena manera de apreciar el emplazamiento de Corinto es ascender primero hasta la cima del Acrocorinto (1.887 pies o 575 m sobre el nivel del mar). Rodeada hoy por la irregular sucesión de algunas fortificaciones venecianas, éste era el lugar en donde se levantaba el infame templo de Afrodita. Estrabón afirmó que tenía mil sacerdotisas prostitutas; no obstante, además de unos pocos cimientos desmontados, poco queda de este templo, y los arqueólogos sugieren que no era tan grande -tal vez de apenas 33x52 pies (10x15 m). Aún existe una torre helenística, pero, si no fuese así, todo lo que encontraríamos allí serían algunas edificaciones de un periodo posterior
-(algunas mezquitas, un fuerte franco y una cisterna bizantina). Lo que resulta impresionante de la cumbre es el espectacular paisaje. Al mirar hacia el norte, la antigua Corinto está bajo nosotros; el Golfo de Corinto está a nuestra izquierda, hasta que nuestra vista es bloqueada por el estrecho puente terrestre del istmo; a nuestra derecha se encuentran las aguas del Egeo. Corinto estaba a una milla tierra adentro (2.5 km), pero se servía de dos puertos, cuyos contornos generales pueden verse incluso a la distancia: Lequeo (sobre el Golfo de Corinto) y Cencreas (sobre el Golfo Sarónico del Egeo). En Lequeo se realizaron algunas excavaciones en donde se desenterró una de las basílicas cristianas más grandes de Grecia (que data del siglo V d. C.). En Cencreas existe una pequeña bahía con un promontorio marcado por los cimientos de un antiguo puerto, que amerita una posterior visita. Después de todo, es mencionado expresamente como el lugar en donde Pablo se embarcó rumbo a Éfeso (Hechos 18, 18); también es el emplazamiento de una pequeña iglesia que sirvió de hogar a una mujer llamada Febe (Romanos 16, 1). Más conmovedor aún, fue allí en donde Pablo, listo a embarcarse para partir con destino a Jerusalén, descubrió que existía un complot contra su vida, que lo forzó a viajar por tierra (Hechos 20, 3). Sentados sobre las rocas aledañas a esta silenciosa bahía, podemos imaginar la rápida y callada discusión que tuvo lugar cerca de aquí, cuando Pablo hizo los preparativos para su apresurado viaje alternativo.
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• ••• El extremo sur del Camino de Lequeo, que terminaba en las escalinatas que llevaban hasta el foro; debieron existir galerías con pórticos en ambos lados de la calle.
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Las varias edificaciones comerciales rodeando el
Templo de Apelo debieron ser empleadas para la venta de carne previamente sacrificada
en los rituales del templo.
La carretera moderna que baja del Acrocorinto pasa junto a un buen número de pequeños templos y santuarios (de dioses griegos y cultos misteriosos) que debieron cubrir el flanco de la montaña en los días de Pablo -el más visible (apenas un poco más abajo de la carretera) era uno dedicado a Deméter. Sin embargo, al aproximarnos al emplazamiento principal de la antigua Corinto, la construcción más visible es el Templo de Apolo, con sus siete columnas dóricas aún de pie y soportando el peso del arquitrabe. Esto es un poco irónico, porque el ambiente corintio en los tiempos de Pablo era mucho más romano que griego. De hecho, poco más sobrevive de la ciudad helenística; no obstante, éste templo, aunque originalmente construido alrededor del 550 a. C., fue restaurado por los romanos cuando la ciudad fue refundada en el 44 a. C. Al norte se encuentra una sucesión de tiendas que nos aporta una buena idea de las muchas tiendas que se habrán de encontrar en el espacio cerrado para excavaciones arqueológicas. Después de todo, el comercio era la esencia misma de la vida de Corinto. Notando la proximidad entre estas particulares tiendas y el antiguo templo, podemos darnos cuenta los problemas que se relacionaban con la compra de carne que ya había sido ofrecida en servicios religiosos paganos: ¿podía alguien conscientemente comer carne que (aunque de manera - superficial) había sido parte de un acto de adoración idólatra? El mercado de carnes y el templo, el comercio y la religión, todos estaban inextricablemente conectados. A veces se realizaban arreglos especiales para los residentes judíos, pero, ¿qué se suponía que debían hacer los cristianos? Una vez en el interior de la ciudad, algunos visitantes se dirigen directamente hacia el extremo sur del Camino de Lequeo. Ciertamente, en este lugar podemos apreciar excelentes panorámicas, dándonos la idea de cómo debió ser al ascender desde el puerto de Lequeo para dirigirse al foro principal. Este último tramo del camino es de 35 pies (10 m) de ancho, flanqueado a ambos lados por pórticos y tiendas, y pavimentado con losas de concreto que datan aproximadamente del tiempo de Pablo. A la derecha se encuentran varias edificaciones (incluyendo la "basílica norte"). Las más impresionantes se encuentran a nuestra derecha: algunos baños y letrinas; luego encontramos lo que es conocido como el "precinto de Apolo'' (pero que en el tiempo de Pablo pudo haber sido el principal mercado de carne de la ciudad); y, finalmente, la hermosa Fuente de Peirene, construida sobre un manantial natural del que aún hoy brota agua. El Camino de Lequeo llega a su fin cuando encuentra varios escalones empinados que forman la base del gran arco triunfal (o propylaea) que llevan hasta el foro; las carrozas y otros buenos vehículos deben dar la vuelta en este punto. El foro romano era entonces una amplia "zona peatonal", una de las más grandes de la antigüedad -de cerca de 600x300 pies (180x90 m). Sobre el extremo más alejado estaba el impresionante "stoa sur" (su construcción original data del siglo IV a. C.). Conteniendo más de 30 tiendas en su primer piso (cada una con un cuarto delantero
y uno posterior), cubierto por un segundo piso y adornado en su frente por 71 columnas dóricas, era la galería con pórticos más grande del imperio romano. En los años anteriores a Pablo fue remodelado para albergar una serie de edificaciones administrativas, algunas de las cuales pueden ser tentativamente identificadas: unas eran para oficiales relacionados con los Juegos Ístmicos; otras para el gobernador romano o los principales oficiales de la ciudad; y una (con sus bancas curvas de piedra) que casi con certeza era la cámara del consejo de la ciudad (o Bouleuterion). A la izquierda del centro también existía una fuente de mármol, detrás de la cual estaba la enorme "basílica sur", probablemente empleada para tribunales de la ciudad. Paralela a esta stoa (en realidad atravesando el centro del foro) se encontraba otra sucesión de tiendas. En el centro de ellas se encontraba el tribunal (o bema), una elaborada plataforma elevada en donde el procónsul escuchaba importantes casos cívicos. Casi con toda certeza allí fue donde Pablo compareció ante Galión (Hechos 18, 12-17). Los cristianos posteriores creyeron que así fue, por lo que construyeron una pequeña iglesia de tres ábsides sobre una roca rectangular sobre el terreno frente al bema -el lugar en donde el acusado se paraba durante el juicio. Muy probablemente allí fue donde Pablo estuvo de pie. Extrañamente, casi exactamente detrás de él debió estar una elaborada fachada de dos pisos, que tenía algunas estatuas de bárbaros mientras eran tomados prisioneros (que ahora se encuentra en el Museo de Corinto). No obstante, en esa ocasión Pablo no fue hecho prisionero sino que se dio un importante veredicto de libertad, eximiéndolo de cualquier acusación de crimen. En los extremos más cortos del foro existían otros edificios civilesr'al oriente, la Basílica de Julián, situada cerca de la línea de partida de una antigua pista de carreras griega; al occidente una sucesión de seis pequeños templos y el circular monumento a Babio, construido, según su inscripción, por un político local llamado Babio Filino -en honor a sí mismo. Sin embargo, otra inscripción es de particular interés para los estudios acerca del Nuevo Testamento. Está relacionada con un político distinto de Corinto llamado
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Plano de las ruinas de Corinto l. Templo de Tycho 2. Monumento a Babio 3. Fuente de Poseidón 4. Propylaea S. Fuente de Peirene 6. Plataforma del Orador ("Berna") 7. Casa de la Fuente
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ü El pavimento de "Erasto" cercano al teatro de Corinto; los únicos vestigios arqueológicos
sobrevivientes que nombran a un creyente cristiano conocido
por nosotros a través del Nuevo Testamento.
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"¿No sabéis que en las carreras del estadio todos corren, más uno solo recibe el premio? ¡Corred de manera que lo consigáis! Los atletas se privan de todo; y eso ¡por una corona corruptible!; nosotros, en cambio, por una incorruptible". 1 Corintios 9, 24-2S
Erasto. Erasto es descrito por Pablo como "cuestor de la ciudad" (Romanos 16, 24); él se une a Pablo enviando saludos a la iglesia de Roma -presumiblemente porque él mismo era cristiano. Cerca del enorme teatro griego existe un área pavimentada con una inscripción del siglo I que dice: "JIRASTUS PRO AEDILE S.P. STRAVIT'. Al ser traducida significa "Erasto lo puso [este pavimento] pagándolo con su propio dinero como retribución a su cargo como edil". Los funcionarios de la ciudad de Corinto eran conocidos como ediles. Así, Erasto realizó algunas promesas para su elección y luego las cumplió tras ser exitosamente electo. Sin embargo, esta inscripción que menciona expresamente a alguien del Nuevo Testamento nos ofrece una fascinante ventana al mundo de Pablo. Aunque "no muchos" de los primeros cristianos pertenecían a las clases adineradas (1 Corintios 1, 26), el mensaje de Pablo evidentemente llegó a algunas personas influyentes. Y Erasto nos brinda un ejemplo de un cristiano que simultáneamente estaba comprometido con su ciudad, convirtiéndose en uno de sus benefactores; ¡su regalo permitió que 15.000 visitantes al teatro caminaran sobre pavimento! En términos culturales, esto puede parecer muy distinto a las laderas de Galilea, pero de alguna forma este mensaje acerca del reino de Jesús empezaba a abarcar estos dos disímiles mundos. Otros lugares para ver en la antigua Corinto son: el Odeion de 3.000 sillas Gusto al norte del teatro) y el Museo de Corinto. Éste alberga varias figurillas de arcilla dedicadas a Asclepio (el semidiós griego de la medicina y la curación) en su cercano .santuario, al igual que algunos restos importantes de la época remaría -incluyendo un busto del joven Nerón, con una barba incipiente. No obstante, ninguna visita al área está completa sin detenerse cerca del istmo. El moderno canal es en sí mismo una impresionante pieza de ingeniería (de 3½ millas o 5.5 km de largo, de más de 300 pies o 90 m de profundidad en algunas partes y 65 pies o 20 m de ancho en el fondo). Justo después de la visita de Pablo a Corinto el mismo Nerón intentó construir esta clase de canal con mano de obra esclava, pero en los siglos anteriores a la invención de la dinamita resultaba imposible. Si hubiese tenido éxito, le hubiese ahorrado a aquellos que navegaban alrededor del Peloponeso un estimado de siete días de viaje. Ciertamente valía la pena intentarlo -acortando el viaje en cerca de 200 millas (320 km). Haciendo frente a esta situación muchos siglos antes los antiguos griegos habían construido un camino especial (conocido como el diolkos), por el cual podía arrastrarse una plataforma de madera (con pequeños botes asegurados sobre la plataforma). Algunas de sus losas (junto a sus dos rodadas) aún son visibles en ciertas partes. Finalmente, algunos desean visitar Istmia, el sitio en donde se realizaban los antiguos Juegos Ístmicos, localizada a cerca de 2 millas (3 km) al suroriente del istmo. Las excavaciones han revelado varios edificios, incluyendo un templo del siglo V en honor a Poseidón (posteriormente reconstruido por Tiberio). Curiosamente, al comienzo de la pista existen unas marcaciones lineares sobre las losas, mostrando el punto exacto en el que los corredores debían pararse "esperando la orden de salida". Estos juegos bianuales eran parte importante de la vida de Corinto y probablemente tuvieron lugar durante la visita de Pablo (en el 51 d. C.). Sin embargo, debido a la sensibilidad judía acerca de la desnudez de los competidores, es posible que Pablo nunca haya visitado esta zona de los juegos. Aún si así fue, él no se opuso a emplear esta imaginería atlética para describir la vida cristiana, como puede verse en 1 Corintios 9, 24-25: "en las carreras del estadio todos corren, más uno solo recibe el premio".
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Efeso y Mileto
CAPÍTULO
••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• Pablo atravesó las regiones altas y llegó a Éfeso ... Entró en la sinagoga y durante tres meses hablaba con valentía ... Pero como algunos, obstinados e incrédulos, hablaban mal del Camino ante la gente, rompió con ellos y formó grupo aparte con los discípulos; y diariamente les hablaba en la escuela de Tirano. Esto duró dos años, de forma que pudieron oír la Palabra del Señor todos los habitantes de Asia, tanto judíos como griegos. · Dios obraba por medio de Pablo milagros no comunes, de forma que bastaba aplicar a los enfermos los pañuelos o mandiles que había usado y se alejaban de ellos las enfermedades y salían los espíritus malos ... Bastantes de los que habían practicado la magia reunieron los libros y los quemaron delante de todos ... De esta forma la Palabra del Señor crecía y se robustecía poderosamente. Por entonces se produjo un tumulto no pequeño con motivo del Camino. Cierto platero, llamado Demetrio ... reunió a éstos y también a los obreros de este ramo y les dijo: "Compañeros, vosotros sabéis que a esta industria debemos el bienestar; pero estáis viendo y oyendo decir que no solamente en Éfeso, sino en casi toda el Asia, ese Pablo persuade y aparta a mucha gente, diciendo que no son dioses los que se fabrican con las manos ... la gran diosa Artemisa ... despojada de su grandeza". Al oír esto, llenos de furor se pusieron a gritar: "[Grande es la Artemisa de los efesios!" ... Todos a una se precipitaron en el teatro ... Pablo quiso entrar y presentarse al pueblo, pero se lo impidieron los discípulos. Hechos 19, 1.8-12.19-20.23-30
Enseñanzas y despedidas El ministerio de Pablo en Éfeso empezó en algún momento cercano al otoño del 52 d. C. Después de la Antioquía siria (su iglesia de avanzada), Éfeso era tal vez la mayor ciudad de la masa continental de Anatolia -un lugar vital y estratégico para un pionero como Pablo. Para dejarlo claro, había estado en sus planes durante varios años, pero al parecer la guía divina había cerrado sus puertas hasta ahora (Hechos 16, 6). En ese momento, después de ganar valiosa experiencia en una cadena de ciudades cada vez más grandes (desde Filipos, pasando por Tesalónica y Corinto), era el tiempo al fin de acercarse a la más grande de todas. Viajando una vez más por la región del sur de Galacia, Pablo tomó el camino "hacia el interior" (Hechos 18, 23; 19, 1) y se acercó a Éfeso desde el oriente, después de un viaje de más de 500 millas (800 km) que debió tomar más de un mes sin detenerse (no podemos saber si viajó descendiendo por el valle de Lycus o el de Meandro -pasando por lugares como Colosas y Laodicea- o si viajó por el costado norte de las montañas Messogis: ver mapa en p.
Vista hacia el suroriente
de la Calle Curetes, con el templo de Adriano a la izquierda.
Las edificaciones residenciales están más arriba en la colina, a la
derecha.
143). Bastante exhausto al momento de su llegada, él sin dudar buscó inmediatamente a Áquila y a Priscila, a quienes dejó allí la primavera anterior cuando se dirigía hacia Jerusalén. ¿Ya había llegado el mensaje cristiano a Éfeso antes de la llegada de Pablo? Extrañamente, poco después de su llegada, Pablo se encontró con doce "discípulos" que conocían acerca del bautismo predicado por Juan el Bautista, pero no sobre el bautismo en el nombre de Jesús (Hechos 19, 1-7). Éste es un episodio muy extraño; aunque el hecho de que nadie los había actualizado con las enseñanzas acerca de Jesús bien podría sugerir que existían pocos cristianos en la zona, si es que existía alguno. Si así era, Éfeso era esencialmente "territorio virgen" -un tentador reto para alguien como Pablo, cuya "ambición" siempre fue "no anunciar el Evangelio sino allí donde el nombre de Cristo no era aún conocido" (Romanos 15, 20). Pablo eventualmente pasaría allí tres años (la temporada más larga que pasaría en un solo lugar después de empezar sus viajes) y luego dejaría el trabajo en manos de Timoteo. Y ese sería un trabajo que soportaría el paso del tiempo, con Éfeso convirtiéndose en uno de los principales centros de la fe cristiana en los siglos siguientes.
Una maravilla del mundo Aunque la capital oficial de la provincia era Pérgamo (a unas 90 millas o 145 km al norte), Éfeso era el puerto principal de la provincia de Asia, según la Geografía de Estrabón, el mayor centro urbano comercial al occidente de los Montes del Tauro. Siendo originalmente apenas uno de los numerosos asentamientos griegos establecidos a lo largo de esta línea costera "iónica", Éfeso había predominado debido tanto a su estratégica posición (en la boca del río Caister) y también por su reputación como guardiana (o "guardiana del templo") de la diosa Artemisa. El enorme Templo de Artemisa (a cerca de 1 ½ millas o 2.5 km al norte de la ciudad) era una de las "siete maravillas" del mundo antiguo. La ciudad misma estaba encerrada por una extensa muralla de cinco millas (8 km) de extensión que ascendía y descendía a lo largo de varias colinas. Aquellos que llegaban desde el mar podían acceder al centro de la ciudad atravesando una larga calle con pórticos que corría hacia el oriente hasta una colina en cuya cima estaba construido el amplio teatro de la ciudad (con una capacidad estimada de 25.000 personas, atendiendo a una población de tal vez diez veces esa cifra). Además de sus proezas comerciales, la ciudad también tenía una fama distintiva por su interés en la magia: "escritos efesios" era una frase que se usaba en la antigüedad para describir documentos que contenían conjuros misteriosos y fórmulas codificadas. La ciudad, famosa por su adoración pagana y prácticas mágicas, estaba a punto de encontrarse con las enseñanzas de Pablo acerca de Jesús, el Señor.
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El estratégico ardid de Pablo Algunos han estimado que vivían más de 10.000 judíos en Éfeso durante este periodo. Pablo había visitado una de las sinagogas antes en ese mismo año y había recibido una invitación abierta para regresar, que hacía efectiva en ese momento (Hechos 18, 20; 19, 8). El periodo de relativa bienvenida duró "tres meses", pero luego el familiar patrón de rechazo empezó a desarrollarse (Hechos 19, 9). Esta vez Pablo tenía en mente una brillante locación alternativa: una escuela relacionada con un maestro llamado Tirano (¡"Tirano" era probablemente un apodo, que quizás le habían adjudicado sus estudiantes!). Según una versión alterna del texto de los Hechos, Pablo la empleaba todos los días desde las "once de la mañana hasta las cuatro de la tarde" -muy posiblemente durante la "siesta" de Tirano. Aunque durante los meses del verano resultaba un candente trabajo, Pablo continuó realizándolo durante dos años (aproximadamente 53 y 54 d. C.), tiempo durante el cual, como dice Lucas, "pudieron oír la Palabra del Señor todos los habitantes de Asia, tanto judíos como griegos" (Hechos 19, 10). Esta es una exageración entendible, pero tal vez no lo sea tanto. Al menos muchos debieron escuchar sobre el mensaje de Pablo y muchos debieron acercarse por el lugar para escuchar directamente a Pablo. Es posible incluso que llegara a "llamar la atención" porque era algo que los visitantes hacían cuando venían a Éfeso desde cualquier parte de la provincia, y luego al regresar difundían la noticia (es casi seguro que así fue como se formó la iglesia de Calosas por intermedio de un hombre llamado Epafras: Colosenses 1, 7). Pablo había dado con una fórmula estratégica. Ubicado en un centro importante como Éfeso, no tenía necesidad de ir hasta el mundo -el mundo venía hasta él.
La enseñanza de Pablo ¿Qué enseñó Pablo durante esas 3.500 horas? Lamentablemente, Lucas no estaba junto a Pablo en Éfeso, y por ello no nos informa al respecto. Nuestra única evidencia
La diosa Artemisa, como es representada en una estatua de "tamaño natural" (siglo 11 d. C.), descubierta en el Prytaneion. Los antiguos visitantes debieron poder comprar pequeñas replicas de ésta a los comerciantes que se ofendieron con la predicación de Pablo.
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Impresión artística de la antigua
Éfeso (como si fuese vista desde el suroccidente), incluyendo (de izquierda a derecha) su puerto, la Vía Arcadia que llevaba hasta el teatro, y a continuación el ágora comercial.
acerca del discurso de Pablo en estos contextos evangélicos aparece en los altamente selectivos relatos escritos por Lucas de sus discursos en Antioquía de Pisidia y Atenas (ver pp. 79, 109). Sin embargo, un punto importante es que Pablo pudo haberse asegurado que nuevos conversos recibiesen tanto material como fuese posible relacionado con la vida y enseñanzas de Jesús. El hecho de que en sus cartas Pablo no cita constantemente lo que ahora tenemos en los Evangelios no significa que Pablo no conociera para su ministerio público la más detallada tradición acerca de la vida y enseñanzas de Jesús. No, a menudo sus cartas presuponen las enseñanzas de Jesús y asumen que sus lectores ya han sido "catequizados". Ciertamente este papel catequizador pudo haber sido parte importante del trabajo de los colegas de Pablo (en este caso, Áquila y Priscila). Así, si Pablo era el evangelista pionero que convertía a las personas a la fe, eran sus colegas los que transmitían lo que sabían de Jesús a los nuevos creyentes. Posteriormente, Lucas se vería desempeñando ese mismo papel vital -lo que explicaría perfectamente su interés en llegar a publicar en el futuro el material recogido en un Evangelio escrito. Cierta confirmación de esto aparece en el posterior discurso de Pablo de Hechos 20 cuando resume sus "tres años" de ministerio en Éfeso, porque al finalizar su discurso él presenta esta cita de Jesús que no aparece en ninguno de nuestros cuatro Evangelios: "Mayor felicidad hay en dar que en recibir" (Hechos 20, 35). Aquí estamos supeditados a Pablo, no a los evangelistas, para preservar las palabras originales de Jesús. Evidentemente, entonces, Pablo no pudo permitirse en sus enseñanzas acerca de Jesús separarse significativamente de las enseñanzas de Jesús. Se necesitaba de ambas; y, si hubiésemos estado en el salón de clases de Tirano, con seguridad hubiésemos escuchado ambas. De hecho, si queremos tener una visión general del contenido de las clases de Pablo, la pista más clara aparece en su discurso de despedida durante el verano del 57 d. C. En su prisa por llegar a Jerusalén Pablo decidió bordear Éfeso, pero convocó a los líderes principales de sus congregaciones para que se reuniesen con él en Mileto (a unas 25 millas o 40 km hacia el sur). Así es como describe su ministerio en Éfeso:
Como no me acobardé cuando en algo podía seros útil; os predicaba y enseñaba en público y por las casas, dando testimonio tanto a judíos como a griegos para que se convirtieran a Dios y creyeran en nuestro Señor Jesús ... con tal que termine mi carrera y cumpla el ministerio que he recibido del Señor Jesús, de dar testimonio del Evangelio de la gracia de Dios ... predicando el Reino ... pues no me acobardé de anunciaros todo el designio de Dios ... y acordaos que durante tres años no he cesado de amonestaros día y noche con lágrimas a cada uno de vosotros . ..., Hechos 20, 20-21.24-25.27 .31
Los temas centrales son claros: la voluntad de Dios, su reino, su gracia; la necesidad de arrepentimiento y la fe. También queda manifiesta la pasión y el compromiso de Pablo, que no retrocedía haciéndose más pequeña sino que incansablemente perseguía la realización de su ministerio de enseñanza -"día y noche" y "con lágrimas".
Éxitos y luchas Así, el ministerio de Pablo parece aquí no sólo haber sido influyente, sino que también dio frutos. Posiblemente, si estimamos que entre 20 y 30 mandatarios fueron a visitarlo, esto podría sugerir que había alrededor de 400 creyentes en Éfeso como resultado de su ministerio. No obstante, todo esto es especulación. ¿Qué más conocemos acerca de su tiempo en Éfeso? El relato de Lucas indica que fue un periodo de controversia, con "altibajos". En lo positivo se dio el episodio cuando varios magos de la ciudad "reunieron los libros y los quemaron delante de todos" (Hechos 19, 19). En una ciudad entregada a la magia, se dio una clara evidencia del poder espiritual que sólo podía encontrarse en el nombre de Jesús, y por ello los hechiceros destruyeron sus pergaminos, que según el cálculo estaban avaluados en "cincuenta mil monedas de plata" -una suma bastante grande. Mas también se vivieron tiempos malos. En 1 Corintios Pablo dice que quiere permanecer en Éfeso "porque se me ha abierto una puerta grande ... y los enemigos son muchos" (1 Corintios 16, 9). También habla acerca de "luchar en Éfeso contra las bestias" (1 Corintios 15, 32) -casi con seguridad una manera figurada de hablar acerca de la intensa oposición. Algunos meses después, en los primeros capítulos de 2 Corintios, él se está recuperando de algo mucho peor -una experiencia cercana a la muerte:
Pues no queremos que lo ignoréis, hermanos: la tribulación sufrida en Asia nos abrumó hasta el extremo, por encima de nuestras fuerzas, hasta tal punto que perdimos la esperanza de conservar la vida. Pues hemos tenido sobre nosotros mismos la sentencia de muerte. 2 Corintios 1, 8-9
Qué era esto, con precisión, otra vez lo ignoramos: posiblemente una dura enfermedad o (¿acaso más probable?) una fuerte oposición de algún sector. Pablo en su discurso en Mileto hace alusión a las "asechanzas de los judíos" (Hechos 20, 19); por ello, una
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hipótesis que se genera es que Pablo fue acusado por la comunidad judía de "saquear el templo". Esto en principio parece algo ligeramente extraño, pero pudo basarse en la idea de que la propuesta de Pablo de recoger dinero para los creyentes de Jerusalén diezmaba considerablemente la colecta del impuesto para el templo (pagado por todos los judíos en cualquier lugar para el mantenimiento anual del templo de Jerusalén). Si así fue, se podría sugerir también que Pablo pudo haber sido inicialmente absuelto por el procónsul Silano pero fue arrestado de nuevo después del asesinato de Silano. Aunque sólo es una hipótesis, algo así de serio pudo haber afectado a Pablo en sus meses finales en Éfeso. Después menciona que Áquila y Priscila "expusieron sus cabezas" (Romanos 16, 4.7) por él y que otros dos hombres, Andrónico y Junia, fueron sus "compañeros de prisión" (2 Corintios 11, 23). ¿Entonces, Pablo fue encarcelado?, ¿de alguna manera Áquila y Priscila planearon su rescate? Aunque Lucas no lo menciona, es bastante posible que tal situación pudiera haberse dado.
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••••• ABAJO: Plano de las ruinas de Éfeso. 1. Monumento a los Cuatro Evangelistas 2. Gimnasio del Puerto 3. Stoa de la Basílica 4. Templo de Adriano S. Letrina y el llamado burdel 6. Puerta de Mazeus o Mithridates 7. lBaños de Escolástica?
Este opresivo ambiente de adoración imperial crecía con celeridad, convirtiendo a Éfeso en un lugar difícil para la recepción del mensaje de Pablo acerca de un judío crucificado como verdadero "Señor y Salvador". Retornando a la calle principal, caminamos por la Calle Curetes, pavimentada con losas de mármol (un nombre moderno derivado de varias columnas que fueron reubicadas aquí y que originariamente enunciaban a los curetes en el Prytaneion; ver p. 145). La vista desde aquí hacia la Biblioteca de Celso es merecidamente ~~-~~ famosa. Después de pasar por la Fuente de Trajano (construida c. 103 d. C.) y el Templo de Adriano (construido c. 130 d. C., con su relieve en la parte central del arco a Tycho, la diosa de la fortuna), llegamos primeramente a los baños públicos (restaurados mucho después, en el siglo IV d. C. por una mujer cristiana llamada Escolástica) y luego a las letrinas. Como en Salamina y en todos los demás lugares, el visitante moderno en este punto se da cuenta que la perspectiva antigua acerca de la privacidad era bastante diferente de la nuestra. Muy posiblemente esta clase de lugares era el lugar en el que Pablo y los primeros cristianos conversaban con sus conciudadanos, a veces "chismorreando el Evangelio" -como lo confirma la historia acerca del apóstol Juan ingresando a una de las casas de baños de Éfeso (ver p. 14 7). Curiosamente, una palabra empleada para letrina (paidiskeion) también podía usarse para "burdel", lo que explica por qué otro edificio próximo a las letrinas (en donde esta palabra puede verse en una inscripción) a veces es identificado como un burdel. Esta identificación, aunque popular entre los guías turísticos, puede ser errónea (sobre todo si la piedra inscrita fue reubicada aquí, traída desde las letrinas). No obstante nos recuerda que la vida diaria le exigía a los primeros cristianos tener una actitud de continua vigilancia si querían "vivir como hijos de la luz" (Efesios 5, 8). Más o menos en el tiempo de Pablo se construía una nueva stoa a lo largo del extremo sur de la Calle Curetes, con tiendas y viviendas en la parte superior para los propietarios de las tiendas (los finos mosaicos visibles allí datan del siglo V d. C.). Detrás del stoa, subiendo la colina, se encontraba una zona residencial compuesta de numerosas casas adosadas construidas alrededor de varios patios. Vale la pena visitar las recientes excavaciones del lugar (aunque hay que pagar una tarifa adicional para ingresar): mosaicos, frescos y tallas ornamentales indican que fue un barrio para personas adineradas. También en la parte sur, avanzando más por la Calle Curetes, se encuentra un monumento octogonal; bajo éste se encontró el esqueleto de una joven mujer (de aproximadamente quince años), dentro de un sarcófago de mármol,
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Efeso y los dos· Juan
Cuando Pablo les dijo adiós a los presbíteros efesios en Mileto durante el verano del 57 d. C., estaba claramente ansioso por saber cómo le iría a la iglesia después de su partida. Entonces, zqué pasó después en Éfeso? De forma alentadora, la iglesia parece haber continuado creciendo. Sabemos de ella a través del libro del Apocalipsis (escrito, casi con toda seguridad, después del año 70 d. C., tal vez incluso en fecha tan posterior como la década del 90 d. C). El autor, conocido por nosotros como "Juan el divino" (o "profeta"), transmite algunas de las palabras de Cristo a siete iglesias de Asia Menor, la primera de las cuales es Éfeso (Apocalipsis 2, 1-7). En esta carta Cristo elogia a la iglesia por su "perseverancia" y por resistirse a las prácticas de un grupo (desconocido para nosotros) llamado los nicolaitas, no obstante, reprende a la comunidad creyente diciéndole que "has perdido tu amor de antes". Evidentemente los años transcurridos desde la partida de Pablo fueron muy duros, pero ellos se mantuvieron, y ahora necesitaban recuperar lo que tuvieron aquellos años bajo la dirigencia de Pablo: "vuelve a tu conducta primera" (v. 5). Las otras iglesias mencionadas en Apocalipsis 2-3 (Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardes, Filadelfia y Laodicea) constituyen un círculo, formando un arco en el sentido de las agujas del reloj desde Éfeso, y podría mostrar la ruta empleada por los mensajeros en Asia Menor. Pablo nunca visitó estas ciudades (aunque menciona a Laodicea en Colosenses 4, 16), sin embargo, la existencia de la iglesia pudo haber sido fruto de su trabajo pionero en Éfeso, mediante los creyentes que regresaban a casa llevando consigo el mensaje de Cristo. La historia de la iglesia de Éfeso en este periodo se asocia tradicionalmente con un segundo Juan llamado "Juan el apóstol". Con casi toda seguridad éste líder discípulo de Jesús emigró a Éfeso -es probable en el tiempo de la destrucción de Jerusalén en el 70 d. C., si no antes. A la luz de su promesa de cuidar de la madre de Jesús Uuan 19, 27), algunos se preguntan si él viajó allí con María; no existe evidencia sólida de ello. La evidencia de la reubicación de Juan en Éfeso viene de la Historia Eclesiástica de Eusebio y de lreneo, el obispo de Lyon de Galia alrededor del 190 d. C. lreneo afirma que en su "juventud temprana" se reunió con Policarpo (obispo de Esmirna, martirizado en el 156 d. C.), quien a su vez conoció de niño al apóstol Juan en Éfeso (lreneo, Contra las herejías 3. 3. 4). Allí estaba un enlace que cubrió tres generaciones. Por ello debió ser en Éfeso donde se compuso originalmente el Evangelio de Juan. Visto por muchos como las reflexiones maduras del "discípulo amado" de Jesús Uuan 13, 23), éste Evangelio tal vez fue finalmente publicado por los mismos seguidores de Juan hacia el tiempo de la muerte del apóstol. También podemos extraer algo de información acerca de la temprana iglesia de Éfeso al leer las tres cortas epístolas de Juan (1, 2, 3 Juan). En particular él advierte acerca de un movimiento que ahora conocemos como "docetismo" -una variante de la fe cristiana que aseguraba que Jesús era tan divino que solamente aparentaba
ser humano. Que algunos en Éfeso patrocinaran esta creencia confirma se habían dado fuertes enseñanzas previas que enfatizaban la divinidad de Jesús. Juan también se oponía a una secta guiada por un hombre llamado Cerinto. En una ocasión el anciano apóstol fue a la casa de baños de Éfeso y se horrorizó al encontrarse con Cerinto. "Se apresuró a salir de los baños sin asearse, exclamando, 'Permítenos partir, para que no se derrumbe la casa de baños, porque Cennto, enemigo de la verdad, está en su interior... "'. lreneo, Contra las herejías 3.3.4
El sitio tradicional de la tumba de Juan se encuentra en la iglesia de Selcuk, cerca de Éfeso. Aunque su precisa autenticidad no puede confirmarse, es apropiada, si nos congregamos en su ábside principal, para leer versículos del Evangelio de Juan y escuchar una vez más el poder de sus palabras en algún lugar cercano a donde fueron escritas originariamente. Las ligeramente "sucias" tuberías de agua cerca a Laodicea explican por qué el agua, después de fluir a través de las tuberías por más de una milla, salía "tibia" (ver Apocalipsis 3, 16). ABAJO: la vía de entrada con tres arcos a las ruinas de la antigua Hierápolis (junto a la moderna Pamukkale).
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Desde lo alto del enorme teatro de Éfeso pueden verse sorprendentes panorámicas de la Vía Arcadia que llega hasta la zona del puerto (ahora lleno de sedimentos), con el Monte Coreso visible (a la izquierda).
por lo que probablemente sea un monumento a la memoria de la hermana menor de Cleopatra, asesinada por Marco Antonio (ver p. 140). Un poco más allá se encuentra la enorme Puerta de Adriano. Sin embargo, en este punto el espectáculo principal es la verdaderamente impresionante Biblioteca de Celso (construida en honor a un procónsul que ejerció alrededor del 105 d. C.). Originalmente una edificación de tres plantas, esta debió ser una de las más grandes bibliotecas de su tiempo hasta que fue destruida por un terremoto a mediados del siglo III d. C. Su fachada fue restaurada en la década de 1970 permitiéndonos apreciar sus esbeltas columnas corintias y las cuatro estatuas (de escayola) que representan a las cuatro virtudes (de izquierda a derecha: sabiduría, carácter, juicio y destreza). Una vez en su interior, los nichos de las paredes nos dan una buena idea de cómo se guardaban los muchos pergaminos.
El teatro y la Iglesia de María La calle principal ahora gira 90º al norte, hacia el teatro. No obstante, vale la pena tomar una desviación a la izquierda para visitar el amplio Ágora Comercial (c. 370 pies cuadrados o 34 metros cuadrados) atravesando una puerta que fue construida alrededor del año 4 a. C. en honor a la familia de Augusto. Como es usual, el ágora debió estar rodeada en todos sus costados por stoas con pórticos. Sin embargo, la mejor vista del ágora se da desde el teatro. Esta enorme estructura, que fue ampliada en los siglos posteriores al tiempo de Pablo, podía albergar a más de 25.000 personas en sus mejores épocas. En los días de Pablo la segunda y tercera gradas no habían sido añadidas, mas no es difícil imaginar el rugir de la multitud al entonar incesantemente "[Grande es la Artemisa de los efesios!". A pesar de tantas cosas que dicen los guías turísticos, Lucas fue muy claro al decir que Pablo no ingresó al teatro para dirigirse al gentío (Hechos 19, 30). El magistrado fue quien tuvo que apaciguar el inminente disturbio. Debido a que poco queda para ser visto del área del antiguo puerto, muchos visitantes prefieren terminar su recorrido en este punto. No obstante, queda al menos una locación que debe visitarse, si está dentro de las posibilidades. Comenzado en la Vía Arcadia y luego desviándose por algunos caminos de tierra hacia el norte, llegamos a la bizantina Iglesia de María. Toda la estructura es bastante alta y esbelta; al parecer solía ser una stoa que fue remodelada, que anteriormente formaba parte del extremo sur de un gran complejo religioso (el Olympeion) dedicado a la adoración del emperador Adriano (llamado Zeus Olímpico). En algúrr'rnomento alrededor del 400 d. C. esta edificación pagana fue destruida (su estructura fue incendiada hasta quedar reducida a cenizas) y los cristianos emplearon los pórticos del sur para construir una iglesia. Muy posiblemente este trabajo estaba ejecutándose cuando el Tercer Concilio Ecuménico se reunió para determinar la manera adecuada de referirse a la Virgen María (431 d. C.). A su debido tiempo la iglesia fue dedicada a María, y luego, en un periodo posterior, fue dividida en dos áreas distintas (la casa del obispo y las oficinas en la parte oriental). Incluso si la fecha datada arqueológicamente es incorrecta, es fácil imaginar a los obispos venidos de todo el imperio en esta histórica reunión. Y visitar el baptisterio de la iglesia (localizado en la parte norte) nos da una buena idea de la manera en la que los cristianos bizantinos eran admitidos en la familia de la iglesia: mirando al oriente (dándole la espalda al occidente y renunciando al mundo de la "oscuridad"), descendían unos pocos escalones hasta un somero pozo donde eran bautizados por el clero, quienes vertían agua sobre sus cabezas, para luego ascender por los escalones opuestos (frente al mundo de la luz) para recibir sus nuevas ropas bautismales. Aquellos que no quieren seguir las rutas tradicionales pueden dedicarse muchas otras horas a la exploración del sitio arqueológico principal: cerca del puerto, sobre la Vía Arcadia, se encuentra un monumento del siglo VI con estatuas de los cuatro evangelistas; hay más complejos de baños y gimnasia, por ejemplo, cerca al puerto, y otros al otro extremo del lugar, cerca de cuyo respaldo están los restos de la Puerta de Magnesia. También pueden verse claramente los notorios contornos del estadio de Éfeso (expandido durante el reinado de Nerón), ahora a unas 200 yardas (180 m) a las afueras de la entrada principal. Pero aún quedan otros sitios cercanos que deben explorarse, que son visitas obligadas para aquellos interesados en el Nuevo Testamento.
La vecina Selcuk Selcuk es el nombre turco del pueblo situado cerca de 1 ½ millas (2 km) al nororiente de la antigua Éfeso. Cuando el puerto de Éfeso finalmente se llenó de sedimentos y no
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"Tú cerraste los oídos a la perniciosa semilla que estos visitantes sembraban"; "La fe es el comienzo y el amor es el final". Ignacio, Carta a los Efesios 9, 14
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•••• "Llegué hasta una · enorme laguna estancada ... Las ranas que frecuentan el lugar por millones hacen escuchar su brekekekekex hasta que el aire se llena del sonido similar al de mil cascabeles invisibles. El croar tomó forma en mi mente ... "¡Grande es Artemisa! ... ¡Grande es la Artemisa de los efesios!". Porque esta laguna estancada es el lugar en el que estaba el Gran Templo de Artemisa -Diana de los Efesios-, en el pasado una de las Siete Maravillas del Mundo". H. V. Morton, describiendo el emplazamiento del Artemision
El templo de Artemisa (')>.rtemision") era una de las siete maravillas del mundo antiguo; sin embargo, con
frecuencia el lugar hoy día se convierte en un pantano y permanece sumergido bajo el agua. A la distancia se ven las fortificaciones de Ayasoluk, la acrópolis de Selcuk.
pudo hacerse nada al respecto, el pueblo fue reubicado con éxito aquí. Sin embargo, incluso en tiempos antiguos, esta zona en gran medida hacía parte de la amplia "área de Éfeso" -como mínimo porque aquí se encontraba el magnífico Templo de Artemisa efesio. Los lúgubres vestigios de esta vasta estructura pueden verse hoy a la izquierda del camino que llega hasta Selcuk. El primer (y bastante pequeño) templo sobre este lugar fue construido mucho antes, en el siglo VIII a. C., señalando aparentemente el lugar de la caída de un meteorito que se creía había sido enviado por los dioses. Este fue remplazado por un gigantesco templo (construido completamente de mármol en el siglo VI y reconstruido en el siglo IV sobre una plataforma más alta para prevenir inundaciones), que merecidamente estaba en la lista de las "siete maravillas" del mundo antiguo. Con más de 370 pies (110 m) de largo, con cerca de 117 columnas que se alzaban en al aire hasta aproximadamente 60 pies (18 m), debió ser una visión impresionante. Era una importante atracción turística, funcionando tanto como "banco de crédito" de la provincia y como lugar de asilo y resguardo para aquellos que buscaban "refugio". No es de extrañar que Demetrio y el clero de la ciudad hablaran de ella en términos tan elogiosos (como es relatado en Hechos 19, 25-27). Ahora sólo queda en pie una solitaria columna (que fue reconstruida en 1973) en medio de un campo que generalmente está sumergido bajo las aguas. Y en lugar de los acalorados gritos de los artesanos, es más probable que escuchemos el burlón y repetitivo croar de las muchas ranas que viven en el lugar. Elevándose sobre la ciudad se encuentra la acrópolis de Selcuk (conocida como "Ayasoluk"), en las laderas del sur sobre las cuales está una iglesia construida en memoria del apóstol colega de Pablo, Juan -la Iglesia de Juan el Teólogo. Existen leyendas cristianas antiguas que relacionan directamente al "discípulo amado" de Jesús con Éfeso. Durante el siglo IV este lugar fue escogido para construir una iglesia; no existe evidencia palpable de que se haya preservado la memoria de una tumba en particular, por lo que tal vez este lugar fue escogido por otras razones. Posteriormente, en el siglo VI, no obstante, Justiniano ordenó la construcción de una enorme basílica cruciforme con seis domos (comparada por algunos con la gran Hagia Sofía de Constantinopla), que a su debido tiempo se convirtió en la catedral cuando la ciudad fue reubicada aquí. La planta de la iglesia nos brinda otro elegante ejemplo de la arquitectura eclesiástica bizantina: la sacristía, un baptisterio octogonal y un amplio patio exterior al occidente. No obstante, todos los domos colapsaron. Aún así, el testimonio apostólico
Antiguo puerto
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1 mile Plano general del área de Éfeso IZQUIERDA: La Iglesia de Juan el Teólogo en Selcuk, cerca de Éfeso: vista desde su ábside central bajo la nave, con las cuatro columnas cubriendo el área de la tumba relacionada con el apóstol.
de Juan viene de manera poderosa a la mente. Alrededor del área central del ábside (con sus mosaicos y esbeltas columnas que datan de mediados del periodo bizantino) las personas pueden leer algunas frases de los escritos de Juan, sintiendo el poder de sus palabras y el perdurable legado que dejó en Éfeso y mucho más allá. Durante unas excavaciones se encontraron tres tumbas en la cripta inferior, una de las cuales fue tentativamente identificada como la tumba de Juan en algún momento anterior a la construcción de la iglesia, así que todavía existe una clara aunque pequeña probabilidad de que efectivamente marque el lugar de descanso final del "discípulo amado" de Jesús. En las cercanías queda el importante Museo de Éfeso, con algunos de los muchos objetos descubiertos en la antigua Éfeso: artículos de uso doméstico, estatuas, monumentos funerarios e inscripciones. Existe un sorprendente mural
ARRIBA: La fuente por la que los candidatos al bautismo descendían, caminando hasta el extremo opuesto (que da al oriente) mientras vertían agua sobre sus cabezas.
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(ARRIBA): Plano del área del puerto de Mileto
1 . Cámara del Concejo 2. Vía Sagrada (ABAJO): Cambios en la línea costera alrededor de Éfeso y Mileto de la antigüedad a la actualidad.
de Sócrates; algunos restos de la o 300 m inmensa estatua del templo de 1200 ft o Domiciano (ahora identificada con Tito, no con Domiciano); al igual que las dos famosas estatuas de Artemisa (descubiertas primero en el Prytaneion), que nos recuerdan vivamente la asociación entre Artemisa y la fertilidad (ver. p. Leones de Mármol 137). Evidentemente, promover y representar a "Artemisa de los efesios" era un gran negocio, por ello que en tan corto tiempo los plateros y otros artesanos empezaran a darse cuenta de la potencial caída en sus ventas es un extraordinario testimonio del poder de la predicación de Pablo. Muchos visitan también la llamada Casa de María. Existe la leyenda que la madre de Jesús emigró junto a Juan a Éfeso. Esto parece ser en gran medida una inferencia a partir de un pasaje en el Evangelio de Juan Estadio el cual, en respuesta a las últimas instrucciones de Jesús, afirma que Juan "desde aquella hora la acogió en su casa" (Juan 19, 27). Durante el 00' siglo XIX, una monja alemana católica 8Sel~uk describió una casa, que supuestamente 10 miles e: o Efeso pertenecía a María, la cual había visto Antigua en un sueño. Una casa que encajaba línea costera con la descripción fue descubierta poco Mar Egeo tiempo después, en lo alto en las colinas al sur de Éfeso. Resultó ser una casa construida durante la Edad Media, pero~ I es de suponer que fue construida sobre el emplazamiento de una vivienda más a de Se antigua (¿qué podría datar del siglo I d. Priene• C.?). Por supuesto, no existen los medios ·samos ~ para confirmar esta leyenda. Lo mismo sucede con la torre (originalmente parte de la muralla helenística de Éfeso y sus fortificaciones) la cual, desde el siglo XVII, ha sido conocida como la Prisión de San Pablo. Lo que sí indican estas construcciones, sin embargo, es una parte del perdurable impacto que la primera generación de cristianos, incluyendo a Pablo, tuvo sobre esta vibrante ciudad, la metrópolis de Asia. Finalmente, para completar el tour, puede realizarse una excursión a Mileto
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• ••• ARRIBA: El teatro de Mileto, sobre la colina que separa los dos puertos de la ciudad. ABAJO: Una inscripción griega de una de las filas de la grada superior del teatro, sugiriendo que estas eran sillas utilizadas por los "temerosos de Dios".
(20 millas o 32 km al sur), siendo el lugar en el que Pablo convocó a los presbíteros de Éfeso. En los tiempos de Pablo Mileto había sido por más de 600 años un importante puerto y centro cultural. No obstante, el río Meandro eventualmente llenaría de sedimentos su puerto, por ello el gran teatro de Mileto, el cual una vez estuvo exactamente entre los dos puertos de la ciudad, ahora está aislado a millas de la costa. El teatro fue posteriormente reconstruido por los romanos, con túneles abovedados para ingresar a las filas superiores. Curiosamente, una de las sillas tiene una inscripción que la identifica como usada por los "temerosos de Dios" (ver p. 80). Desde la cima de la parte posterior del teatro se aprecian buenas vistas del resto del lugar, la mayor parte del cual es bastante pantanoso: el ágora sur, la casa del concejo, la Casa de la Fuente, con sus tres pisos, son un ejemplo. Dadas las posibilidades, es difícil imaginar este lugar como un bullicioso puerto; pero en algún lugar cerca de aquí, Pablo les habló a los cristianos efesios y luego abordó el barco, en donde le dijo adiós para siempre a los efesios y a su iglesia.
CAPÍTULO
Jerusalén •••••
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Un profeta llamado Ágabo; se acercó a nosotros, tomó el cinturón de Pablo, se ató sus pies y sus manos y dijo: "Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al hombre de quien es este cinturón. Y le entregarán en manos de los gentiles". Al oír esto nosotros y los de aquel lugar le rogamos que no subiera a Jerusalén. Entonces Pablo contestó: "¿Por qué habéis de llorar y destrozarme el corazón? Pues yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, sino a morir también en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús". Llegados a Jerusalén, los hermanos nos recibieron con alegría. Al día siguiente Pablo, con todos nosotros, fue a casa de Santiago; se reunieron también todos los presbíteros. Hechos 21, 10-13.17-18.
Siguiendo los pasos del Maestro Pablo llegó a Jerusalén a tiempo para Pentecostés (25 de mayo) del año 57 d. C. Pablo conocía bien la ciudad: había sido "criado en Jerusalén" cuando niño y la había
Vista aérea del ºMonte Sión",
el área que ahora queda al sur de las murallas de la Ciudad Antigua de Jerusalén, que en los días de Jesús estaba dentro de las murallas (y era parte de la llamada "Ciudad Superior"). Algunos de los sucesos mencionados en los Hechos
pudieron haber tenido lugar en las cercanías, como Pentecostés
(Hechos 2) o el Concilio de Jerusalén (Hechos 1 5).
La colecta para Jerusalén Los viajes misioneros de Pablo pueden verse como viajes a y desde Jerusalén. Aunque Antioquía era su iglesia local, la cual lo envió a su primera expedición (Hechos 13, 3), evidentemente Pablo intentó también visitar Jerusalén cada vez que estuvo en la parte oriental del Mediterráneo (aunque cuestionada, la referencia en Hechos 18, 22 a su visita a "la Iglesia" probablemente tiene que ver con la iglesia de Jerusalén, no la de Antioquía). Ciertamente se tiene la sensación de que Jerusalén pudo haber actuado como "plataforma de lanzamiento" para sus viajes -como si cada visita a Jerusalén justamente le diera el valor (o la orden) para avanzar más allá para la causa del Evangelio. Si así era, esto muestra la importancia que Pablo le atribuía a mantener el contacto, si era posible, con la iglesia "madre" original. Al mismo tiempo, Pablo era crítico con Jerusalén. Sus mordaces comentarios en Gálatas 4, 25 ("la Jerusalén actual, que es esclava, y lo mismo sus hijos") sugieren que, teológicamente, había abandonado su anterior devoción por la ciudad. Y por muchos años tuvo varios problemas con las payasadas de los cristianos judaizantes que llegaban desde Jerusalén (ver pp. 47, 84). Entonces, zpor qué Pablo invirtió tanta energía para reunir esta "colecta" para los cristianos de Jerusalén? Como mínimo revela su generosidad de espíritu y su negativa ante la idea de vengarse de aquellos que habían entorpecido su ministerio. Es evidente que el proyecto había estado en su cabeza por varios años. Pablo habló de éste a las iglesias de Galacia y de Corinto alrededor del 53/54 d. C. (1 Corintios 16, 1-4) y luego, un poco después, a los macedonios (2 Corintios 8-9). Sin embargo, las disputas en Corinto hicieron que se preguntara si iban a incumplir su promesa y, a pesar de varias visitas por parte de Tito, es probable que Pablo decidiera que necesitaba visitar personalmente Corinto para asegurarse de que las cosas estaban en orden -muy probablemente postergando sus planes para otro año. Escribiendo desde Corinto a comienzos del año 57 d. C., Pablo se muestra feliz de poder anunciar que tanto "Macedonia como Acaya" están completamente cubiertas por este proyecto, el cual describe como un "servicio" o "colecta en favor de los pobres de entre los santos de Jerusalén" (Romanos 15, 25-26). Pablo tenía corazón para los pobres y había estado antes en Jerusalén ofreciendo ayudas para la hambruna (Gálatas 2, 10; Hechos 11, 28-30); no obstante él veía claramente su proyecto particular en términos más que estrictamente económicos. Así, aunque deseaba un mayor nivel de "igualdad" económica (2 Corintios 8, 14), también veía una significancia especial en sus congregaciones de gentiles (en gran medida) asistiendo a los creyentes judíos: "pues si los gentiles han participado en sus bienes espirituales, ellos a su vez deben servirles con sus bienes temporales" (Romanos 15, 27). Entonces esta colecta era una manera de expresar la solidaridad esencial que existía entre sus gentiles conversos y la iglesia-madre en Jerusalén. Posiblemente
Pablo también fue influenciado por pasajes del Antiguo Testamento que hablan de las naciones gentiles "recogiendo" para Israel y llevando sus obsequios a Sión. La Palabra del Señor realmente había "salido de Sión" (lsaías 2, 3), pero ahora había ciertos frutos que mostrar. Por supuesto, también era un testimonio tácito de lo fructífero del ministerio de Pablo. Aquellos que lo recibían debía reconocer esto: con esperanza, como resultado, ahora dejarían de criticarlo y reconocerían la buena labor que desempeñaba. Esto explica por qué Pablo necesitaba que todo saliera bien y que la situación en Corinto fuera solucionada lo suficiente de antemano. No hubiera tenido sentido haber ido a Jerusalén hacía un año sin dinero proveniente de esta importante iglesia, o con todo el mundo consciente de los problemas en Corinto. Sus críticos en Jerusalén hubiesen podido emplear todo esto como una poderosa evidencia contra él. Así Pablo esperó hasta que él mismo hubiera visitado Corinto. También reunió un fuerte equipo de compañeros: lucas, Sópatros, Aristarco y Segundo (de varios lugares de Macedonia); Gayo y Ti moteo (originarios de _Galacia), y Tíquico y Trófimo (de Asia). Los ocho partieron de Corinto en marzo del 57 d. C. Casi con toda seguridad Tito (quien extrañamente nunca es mencionado en los Hechos) no fue incluido deliberadamente -precisamente porque alguien debía "cuidar el fuerte" en la región del Egeo mientras este importante personal estaba ausente. De todas maneras Tito ya había estado en Jerusalén; y aparentemente él era el mejor "solucionador de problemas" de Pablo (incluso mejor que Timoteo), en quien podía confiarse para que las cosas siguieran estables mientras estaban lejos. No sabemos cuánto dinero llevaban consigo, pero debió ser una cantidad considerable si algunas congregaciones estuvieron recolectando dinero en una base semanal durante algún tiempo (1 Corintios 16, 2). El mismo hecho de que Pablo seleccionó ocho compañeros sugiere fuertemente que llevaban consigo una suma bastante alta. Viajar por barco podía ser particularmente peligroso (como lo indica el complot contra la vida de Pablo antes de que partieran: Hechos 20, 3); pero los tramos más importantes del viaje sencillamente debían recorrerse por mar si es que querían llegar a Jerusalén en un tiempo razonable. Y así llegaron a Jerusalén, pero portando cierta ansiedad: zcómo reaccionaría la gente ante este grupo de gentiles?, ¿y los creyentes locales, recibirían o rechazarían su regalo?
creían que todos los gentiles convertidos debían ser circunci.c1.cl.