PELDAÑOS DE SUPERACION - COMPLETO.pdf

March 19, 2017 | Author: María Elena López Suárez | Category: N/A
Share Embed Donate


Short Description

Download PELDAÑOS DE SUPERACION - COMPLETO.pdf...

Description

oi-'1 t '

o 1

\ , : : 11C1 .,. " A ; . 1• 1

J

f

t

l ,,., ..

Un libro devocional escrito para ayudar y promover el culto matutino de toda la familia.

-$'

Bogotá-Caracas-Guatemala-Madrid-Managua México D. F.-Panamá-San José, C. R.-San Juan, P. R. -San Salvador-Santo Domingo-Tegucigalpa

Título del original: Stepping Stones Traductor: Ekel E. Collins Portada: Ideyo Alomía

ACERCA DELA AUTORA Derechos reservados Copyright © 1990, by

ASOCIACION PUBLICADORA INTERAMERICANA 760 Ponce de León Blvd. Coral Gables, Florida 33134 Estados Unidos de Norteamérica

Impreso en México por Litografía Magnograf, S.A. de C.V. Calle E No. 6 Fraccionamiento industrial Puebla 2000 Puebla; Puebla Printed in Mexico

1 1

A la autora del matinal de este año le encanta dedicar su tiempo libre a observar la naturaleza, a emprender largas caminatas y a la jardinería. Ama mucho a los animales, por lo mismo ha tenido una gran variedad de mascotas, incluyendo una boa pitón y tres monos. La señora Watts creció en las colinas del sur de Ohio y asistió a la Academia de Mount Vernon, al Colegio Unión de Columbia y a la Universidad Andrews. Ella y su esposo, que es pastor evangelista, trabajaron en la provincia canadiense de Saskatchewan antes de aceptar una invitación para servir en la India donde laboraroíl durante dieciséis años. Mientras su esposo viajaba -cuando era presidente de la Unión del Sur de la India, y más tarde como secretario ministerial de la División Sudasiática-, la señora Watts se mantuvo ocupada criando a sus tres hijos adoptivos, dos varones y una niña. Tiene también tres nietos. En diversas circunstancias ha trabajado como secretaria, redactora, maestra, directora de escuela y directora del servicio de hogar y familia. Fue la primera directora del orfanato Sunshine - u n asilo para bebés abandonados-, que comenzó en una recámara de su casa. También dirigió la Agencia Adventista para el Cuidado de los Niños, donde coordinó el patrocinio de cinco mil niños huérfanos y necesitados. Más recientemente ha trabajado como maestra de escuela de la iglesia en

PELDAÑOS DE SUPERACION

los Estados norteamericanos de Oregón y Míchigan, donde su esposo ha sido director departamental Y director de la revista Celebration. La señora Watts ha escrito relatos y artículos para Primary Trea.sure, Guide, Insight y la Revista Adventista en inglés. Fue autora del matinal juvenil para 1983, titulado Este es el Día.

Una de las formas como la preceptora del hogar de señoritas del Colegio Adventista Beth Bentley influyó en mi vida, fue a través de pensamientos y citas escogidas que colocaba en la parte interior de la puerta de los baños del dormitorio. Un poema que memoricé de ese modo fue "Una Caja de Herramientas", de R. L. Sharpe:

l ¡j

--------

¿No es extraño que rey y prÍl)c¡pes, y los payasos que dan brincos en arenas de aserrín, y también la gente humilde, como tú y yo, construyamos para la eternidad ? Cada uno recibe su caja de herramientas, un cúmulo de cosas y un librito de instrucciónes; nada más. Y con ello labra cada uno -antes de la vida depon er-: una piedra de tropiezo o un peldaño de superación.

En el matinal de este año, el relato para cada día trata acerca de una persona famosa y muestra cómo ella usó las herramientas que Dios le dio, para hacer de su vida: "una piedra de tropiezo" o "un peldaño de superación''. De los triunfos y fracasos protagonizados por estas personas1 muy conocidas podemos aprender a labrar para nuestras propias vidas verdaderos "peldaños de superación".

CONTENIDO

Para mí ''otra mamá''

EL!ZABETH BENTLEY LOWRY Enero:

quien, durante mis cuatro afl.os transcurridos en la Academia de Mount Vernon y mis tres en el Colegio Unión de Columbia, me ayudó a moldear mi vida y hacerla un peldafl.o de superación

Febrero: Marzo: Abril:

¡

exploradores inventores reyes y reinas músicos

Mayo:

atletas

Junio:

predicadores y maestros

Julio:

hombres de ciencia

Agosto: Septiembre Octubre:

soldados autores doctores y enfermeras

Noviembre:

estadistas

Diciembre:

misioneros

BJARNE HERJULFSON

1 ° de enero

Fieles son todos sus mandamientos. Salmos 111:7. -¡Leven el ancla! - g r i t ó el robusto y rubio marinero escandi a o observando el viento del oeste que amenazaba con arrancarle la tumca de cuero que traía puesta y arrojarla a las gélidas aguas. El joven capitán vikingo sostenía fuertemente el timón de roble mientras afirmaba sus pies sobre la cubierta de su barcaza de treinta metros. -¡Eleven la vela! El capitán Bjarne Herjulfson observaba con orgullo a sus marineros izar la enorme vela de la embarcación. Era cuadrada, con franjas rojas y blancas, y la amarraban al mástil principal con sogas de cuero de morsa. Dio un suspiro de alivio al verla llenarse de viento y sentir que la embarcación comenzaba a dejar la protección del fiordo noruego y deslizarse hacia las turbulentas aguas del Mar del Norte. A un lado del capitán Bjarne, asido de los aparejos, estaba el pnmer oficial. - ¡ E s tina locura iniciar el viaje hacia Groenlandia en medio de una tormenta invernal como ésta! ¡Mire el tamaño de esas olas! -¡Observa bien la vela! - l e contestó Bjarne-. ¿Ves cómo está de llena? ¡A este paso llegaremos a Groenlandia en la mitad del tiempo! - ¡ E s o es si llegamos! -repuso el primer oficial. Tras soportar tres días de ventarrones, una densa neblina descendió sobre los marineros en alta mar. La vela de franjas blancas y rojas quedó fláccida durante varios días mientras navegaban a la deriva en una neblina tan cerrada que no se podía ver el sol de día ni las estrellas por la noche. Sin la orientación de los astros, estaban perdidos, puesto que en esos días todavía no existían ni el radar ni la bníjula. Cuando por fin se quitó la neblina, se encontraban cerca de Terranova, muy al sur de su destino original. En cierta forma, tú y yo somos como Bjarne. Este año se nos antoja un mar enorme y desconocido. Las condiciones de este mundo y las circunstancias particulares de nuestra vida nos envuelven como una densa niebla. ¿Existirá alguna'alternativa para nosotros durante este nuevo año, o tendremos que viajar a la deriva? ¡Claro que sí! A diferencia de Bjame, tenemos una bníjula que nos puede guiar: la Palabra de Dios, la Biblia. Así como la aguja de la b:újula siempre señala el norte, la Palabra de Dios nos indica la dirección al cielo. En este nuevo año asegúrate en consultar tu "bníjulil""' diariamente.

ERICO EL ROJO

2 de enero

Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios. Isaías 59:2. Erico, el pelirrojo, era un abusivo. Lograba por la fuerza todo lo que quería. Los que no se intimidaban por su barba roja y ojos verdes, sólo al ver sus enormes músculos le daban la razón. Un día exigió la tierra de otro hombre. -¡No! - l e dijo aquel hombre- ¡No me quites mi terreno! ¿Cómo podré sobrevivir? Quítame lo que quieras, pero no me dejes sin tierra. - ¿ C ó m o te atreves a desafiar a Erico el Rojo? - s e burló el pendenciero-. ¡No sólo te quitaré la tierra, sino también la vida! Cuando el rey de Noruega se enteró de lo que había hecho Erico el Rojo, lo sentenció .al exilio. Al refugiarse en Islandia, Erico nuevamente comenzó a buscar pleito y a demandar tierras y cosechas ajenas. . - A q u í no queremos camorristas como tú - l e dijo la gente de la local dad tras de soportarlo tres largos años-. Tendrás que abandonar Islandia y vivir en otro lugar. -¿Pero a dónde iré? -preguntó Erico-. No puedo regresar a Noruega. - ¡ S í , qué lástima! -replicaron los islandeses-. El caso es que nosotros tampoco te queremos aquí. Queremos vivir en paz. - Así que Erico tuvo que viajar a la deshabitada Groenlandia y vivir allí en el exilio. ¿Podemos recordar a algunos personajes bíblicos que al igual que Erico el Rojo tuvieron que vivir en exilio por causa de sus pecados? Jacob, por su avaricia tuvo que huir a un país lejano. Caín, después de dar muerte a su hermano se vio obligado a vagar por el mundo. Adán y Eva pecaron y tuvieron que abandonar su hogar en el Jardín del Edén. Satanás se rebeló en el cielo y fue mandado al exilio en forma definitiva. Así obra.el pecado en las personas. Desata riñas entre hermanos y hermanas. Arma pleitos en el campó de juego. Por causa del pecado hay guerras y destrucción masiva. Debido al pecado existen policías y prisiones. Por causa del pecado existen la separación y la melancolía de la soledad. Lo peor de todo es que el pecado no sólo nos separa de nuestros familiares y seres queridos sino también de Dios, y eso-.significa perdición eterna. Ningún abusivo entrará en el reino de los cielos. Ninguno que tenga un espíritu contencioso verá a Dios. ¿Puedes imaginar a un bravucón en el Cielo? o

1

1l 11

il il¡ ii¡ \¡I.1 1,

1

: '

111: : \¡ I'

!

,i¡' ¡1¡ ill 1

i1

il

',\

11¡ 1¡:

1! :\ ! ¡!

il i!

10

11

LEIF ERICSON

3 de enero

MARCO POLO

4 de enero

Escogeos hoy a quién sirváis ... pero yo y mi casa serviremos a Jehová. Josué 24:15.

Y les di también mis días de reposo, para que fuesen por señal entre mí y ellos. Ezequiel 20:12.

-¡Miren a ese niño! - d i j o un vecino señalando al joven alto y pelirrojo-. ¡Es la imagen viva de su padre Erico! - Ya es un buen peleador -asintió o t r o - . Será un gran guerrero, igual que su padre. - S e r á más grande que yo -corrigió Eríco el Rojo-. Ya hice planes definidos para mandarlo a Noruega a que sirva en la corte del rey Olaf. Aprenderá los modales de un noble y cuando regrese todos estaremos orgullosos de él. El perverso Erico no sabía que durante su exilio, el rey Olaf de Noruega y su corte se habían convertido al cristianismo. Ya no adoraban a los dioses Odín, Thor y Tiu, sino que ahora tenían fe y adoraban al único Dios verdadero. Después de pasar unas semanas en Noruega, Leif Ericson declaró: - Y o también quiero ser cristiano. Jesucristo es mucho más poderoso que todos los dioses de mi padre. - E s t o y contento que hayas tomado esa decisión - d i j o el rey O l a f - . Cuando regreses a Groenlandia debes contar las buenas nuevas acerca de Jesús a todos. Pídele a Eríco y a su gente que se conviertan al cristianismo igual que nosotros. - H a r é lo mejor que pueda, su majestad -prometió Leif inclinándose ante el r e y - . Mi padre no es un hombre feliz y sé que Jesucristo haría la diferencia en su vida. - N o necesito un nuevo dios -rezongó Eríco al oír lo que su hijo le decía acerca de su nueva religión-. Odín, Thor y Tiu me bastan. No cambiaré. Aunque la mayoría de los habitantes de Groenlandia habían aceptado a Jesús, Erico se rehusó rotundamente e hizo lo posible para disuadir a su hijo. A pesar de todo, Leif se mantuvo fiel a Jesús. Dios te pide hoy que analices bien los pros y los contras antes de tomar tu propia decisión. El spera que sigas el ejemplo de Leif Erícson que, dándole la espalda al mundo, siguió a Cristo. ¿Tendrás el valor de hacerlo hoy?

Marco Polo, de diecisiete años de edad, escuchaba embelesado a su padre Nicolo Polo y a su tío Mafeo Polo, hablar de sus aventuras en las lejanas tierras de Catay. -¿Podría acompañarlos en su próximo viaje? -preguntó Marco. - N o veo por qué no -respondió su padre-. Te has convertido en un joven fuerte e inteligente. Por supuesto que nos puedes acompañar. En abril de 1271 los tres Polo emprendieron su largo viaje a Catay (hoy China). Partieron en barco de Venecia a Palestina. De allí tuvieron que caminar o viajar en camello. No existían carreteras, ni había carros ni autobuses en esos días. Los hombres eran bárbaros e incivilizados. Pululaban los asaltantes y atracadores a lo largo de los caminos, que robaban a los viajeros solitarios. - E s t o nos protegerá en nuestro viaje - d i j o Nicolo sacando una medalla de oro redonda con grabados de unos símbolos raros. - ¿ Q u é es eso? -preguntó Marco. - E s t e es nuestro salvoconducto - l e respondió el Sr. P o l o - . Kublai Khan nos lo dio. Ordena a todos los súbditos del gran Khan a que nos ayuden dondequiera que vayamos. Nuestras vidas dependen de esto. Con la medalla de oro en mano los Polo viajaron por muchos países del Oriente sin mayores contratiempos y regresaron sanos y salvos a su hogar después de 24 años. El pueblo de Dios tendrá que enfrentar muchos peligros y tiempos difíciles en los últimos días. Habrá tribulación en este mundo cual ojo no ha visto. Los que desprecian a Dios querrán eliminar a los que Jo aman y guardan sus mandamientos. Durante la tribulación tendremos una medalla de oro que será nuestro santo y seña, provista por nuestro buen Dios: es el cuarto mandamiento. Cuando se emita el decreto de muerte para todos los que guarden el sábado, entonces los fieles a Jesús que guardan sus mandamientos, serán protegidos, lo mismo como Nicolo y Marco estuvieron a salvo a lo largo de su viaje. A ellos no les sobrevino ningún mal gracias a su medalla de oro. A nosotros tampoco nos sobrevendrá ningún mal por causa de la ley de Díos que está grabada en nuestro corazón. Mantente fiel a Dios y a su santo sábado. La confianza obediente en Cristo es tu salvoconducto de oro. Es tu señal.

• 12

13

-

CRISTOBAL COLON

5 de enero

AMERICO VESPUCIO

6 de enero

amor E n esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis 13:35. Juan los unos con los otros.

Los labios mentirosos son abominación a Jehová; pero los que hacen verdad son su contentamiento. Proverbios 12:22.

hombres vaUn viento suave mecía las palmeras mientras Colón y sus aquella maSalvador San de playa la deaban eJ trecho que los separaba de a bordo de dos.meses estado de_haber Después 1492. ñana de octubre de era refirme tierra nuevamente pisar de sensación agradable un barco, la a. conmovedor almente . . -Gracias, Dios rrúo - o r ó Colón de rodillas en la arena-. Gracias por cuidar nuestras embarcaciones a lo largo de estos dos meses, y por traernos sanos y salvos a esta nueva tierra. -¿Dónde estamos? -preguntó uno de los hombres al llegar a la playa. -Realmente no lo sé -contestó Colón-; pero debemos de estar en la China o Japón. _ , -Pero señor mire a esa gente que sale de la selva - l e senalo uno de sus marineros_'.. El color de su piel y la forma de sus ojos no se parecen a los de los chinos. - S e asemejan más a la gente de la India - d i j o otro de los marineros. :__Probablemente navegamos muy hacia el sur, lo cual nos hace pensar que sea China o Japón, y llegamos a algu a isla cercana a la costa de la India· por lo tanto estas personas son Indios. Na ralmente, el hecho de creer que estaban en la India no c nvertía necesariamente en realidad esa circunstancia. Para llegar a la India todavía les faltaba navegar aproximadamente 20,000 km. (!2,000 mill s). El hecho de llamar indios a los nativos no los hace necesanamente habitantes de la India. Aunque califiquemos de simple a Colón por pensar así, tú y yo, _con frecuencia hacemos lo mismo con las personas que nos rodean. Los Juzgamos maÍ. Por el hecho de que una persona va a la iglesia pensamos que es cristiana cuando bien podría no serlo realmente. El hecho de parecerse O actuar 'igual que un cristiano no necesariamente convierte a una persona en tal. Ser un verdadero cristiano significa tener a Cristo como dueño de nuest o corazón. Jesús nunca peleó. El nunca insultó a los demás. Nunca se queJÓ de los demás ni anduvo chismorreando. Fue bondadoso con todos. Realmente amaba a la gente y trataba de ayudarles y hacerlos felices. ¿Y tú, eres un verdadero cristiano o tienes una falsa identidad?

- H e descubierto un nuevo mundo -escribió Américo Vespucio en su libro publicado al comienzo del siglo XVI. -Mantengo fieles registros de los lugares donde he estado - afirmaba Américo-. He cartografiado mapas y diagramas para probarlo. -¡Cuán inteligente es este hombre! -decían las personas que leían su libro. - E l nuevo mundo debe llevar el nombre de Américo Vespucio -solicitaban los hombres de letras. De manera que el nuevo mundo recibió el nombre de "América". El caso es que poco de Jo que dijo Américo era verdad. El nunca guió una expedición de exploración al Nuevo Mundo. Cierto es que participó en algunas expediciones con navegantes como Cristóbal Colón, pero sólo en su calidad de timonel o ''astrónomo'', como los llamaban en esos días. Su trabajo consistía en anotar la posición del barco guiándose del sol y las estrellas. Pero la verdad es que los mapas de su libro fueron trazados por Cristóbal Colón: Américo escuchaba con avidez las historias narradas por los marineros acerca de otras expediciones, y luego las adaptaba y publicaba como suyas. ¿Cómo ves lo que hizo Américo? ¿Crees que fue correcto que tomara los mapas y diagramas de Colón para luego afirmar que eran suyos? ¿Fue honesto de su parte el atribuirse el descubrimiento del Nuevo Mundo? Américo se salió con la suya, puesto que en aquellos tiempos no había forma de asegurar los derechos de autor de una determinada obra. Lee la segunda página de este libro. Allí encontrarás la palabra "Copyright" seguida de la letra " c " encerrada en un círculo. Ello significa que no está permitido copiar nada de este libro sin permiso del autor. Si alguna vez tienes necesidad de copiar un párrafo de este libro para un trabajo escolar, recuerda que deberás iniciarlo y terminarlo con comillas ( " "), para mostrar que estas palabras no te pertenecen. Además debes dar crédito al verdadero autor de esa sección. Tengamos cuidado con nuestros trabajos escolares, para que no cometamos el mismo error que cometió Américo Vespucio. Cuando entreguemos una tarea al profesor, asegurémonos de que es nuestra y no una copia del trabajo del compañero. Copiar es engañar. Engañar es mentir y mentir es pecado. Dios nos advierte que los mentirosos no caminarán por las calles de oro de la Nueva Jerusalén.

14

15

BARTOLOME DIAZ

7 de enero

Cristo en vosotros, la esperanza de gloria. Colosenses 1:27.

El rey Juan 11 de Portugal se incorporó en su trono con la mirada fija en Bartolomé Díaz. -¿Encontraste una ruta marítima a la India? -preguntó el rey. - S í , majestad, la encontré -respondió el navegante mientras se inclinaba frente a su soberano-. Rodeamos la punta sur de Africa y navegamos varios cientos de millas hacia el norte por el lado oriental. Deseaba continuar hasta llegar a la India, pero la tripulación no estaba dispuesta. Por eso regresamos a casa. -Cuéntame de tu viaje - l e pidió el rey. -Después de pasar la desembocadura del río Congo, navegamos hacia el sur por mares desconocidos. Vientos cálidos del este cubrieron nuestros barcos con polvo rojizo. Poco después, nos alcanzó una fuerte tormenta que duró trece días, la cual desvió la nave de su ruta hacia el suroeste. - M u y bien -asintió el r e y - . ¿Luego qué pasó? -Después de la tormenta navegamos al este, pero lo único que vimos era el mar -respondió Díaz. - E s o significa que deben de haber pasado por la punta de Africa. -Precisamente ésa es la conclusión a la cual he llegado - comentó Díaz-. Después de eso, enfilamos la embarcación hacia el norte hasta llegar a tierra. De regreso, permanecimos cerca de la costa y descubrimos un cabo alto que se introducía en el mar al sur de Africa. Lo llamé el Cabo de las Tormentas, en memoria de los problemas que tuvimos durante la gran tempestad. - M e j o r llamémoslo el Cabo de Buena Esperanza -sugirió el r e y - , puesto que ahora tenemos esperanza de llegar a la India. ¿Eres pesimista, como Díaz, siempre mirando el lado negativo de la vida? ¿O eres optimista, como el rey Juan, buscando siempre el lado bueno de las cosas? El pesimista ha perdido la esperanza. El optimista está lleno de ella. El pesimista se ve a sí mismo y dice: "No veo cómo pueda llegar a ser salvo. ¡Soy tan malo!" El optimista también es pecador. Pero no fija los ojos en sí, sino mira a Jesús. Dice: "Cuando me aferro a Jesús, no hay forma de perderme". Jesucristo llena nuestro corazón de alegría. Nos convierte en personas gozosas y optimistas. Teniéndolo a él en el corazón, llegaremos a nuestro destino. El es nuestro "Cabo de Buena Esperanza".

16

8 de enero

VASCO DE GAMA

Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de .Dios. Lucas 9:62.

Una lluvia torrencial caía sobre la cubierta de la embarcación en la que se encontraba parado Vasco de Gama totalmente mojado y con el cabello pegado al rostro. Miraba fijamente el mar desconocido y gris. En algún lugar, más adelante, estaba la India, y se había propuesto encontrarla. Otro de los barcos de su flotilla se acercó. En medio de la tormenta, reconoció al capitán que con las manos alrededor de la boca le gritaba: -Debemos regresar o los marineros nos matarán y volverán solos a sus casas. De Gama sabía que debía actuar con premura, o la tripulación se amotinaría. - ¡ Q u e toda la tripulación venga a mi barco! - l e gritó de Gama al capitán. Una vez reunida la tripulación, de Gama les d1Jo: . , - S i accedo regresar a Portugal, deben firmar un papel exphcandole al rey que me obligaron a hacerlo. Los hombres estuvieron de acuerdo. Luego de Gama escogió a todos los hombres que supieran regresar a casa Y los hizo bajar a la cabina bajo cubierta. Una vez dentro de ella, c?n la a da de unos cuantos marineros fieles, los encadenó. Luego tomo la bruJula y el astrolabio y los arrojó al mar. - A h o r a - d i j o Vasco de Gama-, Dios será nuestro Piloto. Con su ayuda, llegaremos bien a la India. El valiente de Gama no les dio alternativa a sus hombres. Ya no pod1an regresar. Tendrían que seguirlo a la India. . . , ,, " Vasco de Gama tenía algo que conocemos como determmac1on . No se daba fácilmente por vencido. Al unirse a él, ya no había retorno. Dios necesita hombres y mujeres con la determinación de Vasco de Gama. Los que realmente triunfan en la vida son los que concluy n lo que empezaron. Los que nunca se dan por vencidos son los que realizan para Dios cosas asombrosas. Los que nunca miran atrás son los que finalmente llegarán a las mansiones celestiales. ¿Quisieras tener la determinación de Vasco de Gama, que no a marc a atrás, sino que persevera hasta el fin? ¿Estás dispuesto a segulf a Jesus :. en todo , sin importar lo que pueda suceder en .tu vida? ¿Habrá algo que : , ? 1 debas arrojar al mar a fin de vencer la tentación de dar marc ha atras.

17

9 de enero

¡

1í 1

"

\

I•. \

1, 1 ¡

jj 1

1.·,,·.

!1 ¡1: 1 r. ¡ J

•1 J



JUAN Y SEBASTIAN CABOT

VASCO NUNEZ DE BALBOA

I O de mero

Has dado a los que te temen bandera que aken por caw,a de la verdad. Salmo 60:4.

lle aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! Santiago 3:5.

Seba:,tíán Cahot saltó del bote de remos y, soga en mano, :,C dirigió a la orilla chapoteando. Se detuvo en la playa angosta y roco:-.a bu scando un lugar donde amarrar el bote ha ta qu e él y su amigos e tuvicran l istos para regre ar al at:h w. Al fin deci(M amarrarlo a una gran piedra. Luego, Sebastrnn hJn su .atención en las empinadas paredes Je piedra qu e se e l evaban desde la misma playa. Parecía que los desafiaban: ":Sube, si puedes!" Sebastián aceptó el desafío. Después de varios resbak nes Y raspones se paró en la cumbre del paredón. Al mirar hacia abajo vio a su padre Juan Cab?t y a otros marineros izar la bandera de Ingla erra sobre la playa. S111t1o que la piel y la e pina dorsal se le crispaban al ver su bandera ondeando en el viento. t a . ¡Lo logramos - l e gritó Sebasti á n a w padre-. ¡Hc1 1os llegado · Asia! . Una exploración más detenida, sin embargo, los hizo dudar de su 1-,concl L! · s1011es. s habitames de esta tierra eran hombres de apariencía hostil. que vestlan pieles de animales y se pintaban los rostros de rojo. Los explo radores no encontraron las grandes cíudades, el oro ni las especias que buscaban. No obstante, reclamaron esta tierra, sin importar su origen, para el rey Ennque Vll de Inglaterra. Gracias a Juan y Sebastián C abot la costa este de Norteamérica llegó a ser accesible para los colonos ingleses. Los mgleses reclamaron la nueva tierra siendo que su bandera fue la primera en plantarse allí. C_uando. naciste hubo u na contienda en el espacio y el tiempo para ver quien tenia derecho a reclamarte. ¿Sería Jesús o Satanás? _-Me_pe;rene e --insiste Satanás-. Yo planté mi estandarte en el Jardm del Ede_n. M1 bandera fue estampada en la raza humana, en el corazón de cada mno nacido desde entonces. Es mío. --No --le cont,esta J stís-. Yo soy el que le dio la vida. Me lo quitaste, pero yo entreg u e mi_ vida parn recuperarlo. A mí me pertenece, sin embar?o no lo obligare a seg u irme . No quiero qu e enarbole mi bandera a la h1erz. a .. Puede quedarse con la tuya si así lo desea. Dejaré ciue sea él qu ien decida. ¿,C u á l será u decisión'! La bandera de Satanás ondear á en tu corazón _t hast_a qu e decidas algo diferente. Jesús qu iere plantar su em,eña en tu corazon. l o permitirás'.>

-Sig u e al sol - l e dijo un indio anciano a Balboa-. Allí encontrarás un gran mar. ¡Ha de ser el mar que llega hasta Asia' -exclamó Balboa-. Tengo

18

que verlo con mis propios ojos.

C on esto en mente, inició la travesía del istmo de Panamá acompanado de un pu ñado de hombres. Día tras día anduvieron sin rumbo fijo por la enmarañada selva tropical, mientras que por las noches sentían qu e lo mosquitos se los comían vivos. Poco tiempo después, vario de sus compañeros murieron por ca u sa de la malaria. Los pocos hombres que qu edaban con vida, incluyendo a Balboa, hicieron u n tremendo esfuerzo por llegar a la cu mbre de la úl tima montaña . Allí, frente a sus cansados ojos, estaba el mar, brillante y de un azul intenso al ser bañado por la luz del sol. Balboa sacó su espada y reclamó el gran Océano Pacífico para su rey. C uando el rey de España se enteró del gran descubrimiento, decidió trazar un canal a través de las 45 millas de tierra que separaban a los océanos Pacífico y Atlántico. Sin embargo, esa empresa resultó un imposible. En aquellos días no existía maquinaria pc,ada para remover grandes cantidades de tierra. Todo se hacía a mano. Lus hombres designados para cavar la gigantesca acequia se enfermaron de malaria y murieron. A raíz de esto se abandonó el proyecto durante 400 años. ¿Por qué? No era debido a las insalvables montañas, a la falta de dinero ni a algún ejército enemigo. Era por causa del pequeño mosquito que transmitía la fiebre palúdica o malaria. El proyecto no pudo continuar hasta que los médicos descubrieron la forma de detener al diminuto anofeles. Juan-. No era muy grande. No - E s qu e sólo me robé un dulce creo que eso me impida la entrada al cielo. ·-Es que sólo conté una mentirita blanca -alegaba Erico-. Eso no le haría daño a nadie. - E s a palabra grosera que dije era muy cortita -dijo Beto-. Sólo tenía i:uatro letritas. ;Cuidado! Los robos pequeños, las mentiriias blancas y palabras groseras cortitas siguen siendo pecado. El aferrarse a un pecadito acarii:iado demuestra qu e tu coraz6n no está bien con Dios. Recuerda que u n insignificante mosquito fue el qu e impidió a toda una nación con truir un canal. Un peq u eño mosquito puede eliminar a un ejército entern. ¿.Hay algunos "pecaditos" en tu vida'!

19

11 de enero

FERNANDO DE MAGALLANES

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. J, oh casa dl' hrael'? Ezequiel .B: 11. Saruna, ha dl'.,s:llhh'lt•1 llna 1n,111cra 111U\ a,ruta d,, dl",fi!!11rar a D1"' 1·., 111tdiantc la d1ll·tri11;, , k 1m infi,•rno ,·tnn .. 1'.n,, dien,1. ¡P,q;j mira'. · grill'l la ntrw ,e11alandu .:1 cielo ra.,o, Pequt:1ia, JJ¡¡¡r,;p, n,dcahan el ui,1duclo del aire ,·,diente que 1ha hacia la reuím,1ra ,up,·11,11 el 1,·m. un h()mhrt' de: Connec·ti,.·ut p;¡,,,·:1ha por \\ ú,hrngton cuando \'io a llll ,ah,dlcrn \t.:,lido de un lru¡ por un la¡ho de: ochu arios 1 1 ( ) es nada en comparaciún um in que ksüs. i.:I Re\ , k Gluria. abandunó por .13 a11ns. Arr1esg,í el cii.:lo para que ganürarnos la\ ida etern,1. Se hí1.o mendigo pant que luesc11HJ, prÍ!ll'l¡h:, Cambi,·1 ,u conH1a por una cru1 de: vergt·1en1.a a f111 d,· qu,.· llth(llro, p11d1cramo, ,·,11nhi,1r m1c.·stra, nucc:, pnr l'Ornmh de vkt,;ria.

J f ,t

_____

JAMES MADISON

2 de

r

1111i "ic111hrc

1

No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 1 Juan 2: 15.

[

rt

La mesa de la Casa Blanca estaba lista para la cena. La Sra. fadison e,peraba a su esposo en el escritorio cerca de la venwna mientras c:si.:ríhía una carta a su hermana. Oía el rugir de lo cañones al ,1tro lado dl 'i n,, Potomac y podía ver l'i 1.'stallídn dL: lo,. nihct,·, cnntra el , icl 11 a11il d,

¡

i

, t,!U'>lt l. 1

--¡, G u s t a que le sirva su cena. señora? --le preguntcí uno de lo, sirviente,. --No, gracias. Espc:raré al pre.sidente Madison v a nuestros invitado,.,. Llegarán 1:.n cualquier momento con la noticia de (a victoria. --Lo despidió de la habitación y se dirigió a la ventana para ver si vrnía su esposo. Lo que vio fue un ejército en retirada. La gente corría por las calles de W üshíngton, buscando tma vía de escape. En ese momento. el Sr. Carroll, un amigo de la familia, l!Ttunpi(\ en d comedor de la Casa Blanca. - S r a . Madison. debe huir de inmediato. Los británicos están por incendiar la ciudad. Ciertamente erá capturada si la encuentran aquí. ¡Sígamc! ¡No hay tiempo que perder' La Sra. Madison entró en la oficina de su esposo, tomó un fojo de ch,cumentos importantes del gohíerno. y luego corrió hacia el enorme retra. to de Jorge Wáshington. hecho pnr Gilberto Stuart. El cuadro estaba bien atornillado contra la pared, y e 11,. , , ) tenía un destornillador. Rompit\ e 1 marco y extrajo el retrato. Luego li1mó los documentos con el retrato v huyó por las calles de Gc::nrgetown. Cuando regresaron después de cuatro días. los Madison encontrarun la Casa Blanca en ruinas. ¡,Cómü crees que se sintieron al buscar los tesoros familiares entre los escombros'.' Adün, Eva. Jacob, Moisés y la familia de Lot, todns tuvieron que huir de sus hogares. Trata de imaginar lo que pudieron llevar consigo al hacerlo. ¡,H u bo algo intangible que haya sido más imponantt' que cualquier objeto material que pudieron haber llevado'/ Si tuvieras que huir de ru casa y sólo pudiera llevar una maleta cl1i L·a. ¡_qué meterías en ella' 1 ; Cuán apegado estás a tus po csionc:s 111ateriale1::

1ic: 1.

. . . . . . _ __ _ _ _ _

31::;_ _ _ _ _

J.

-

JUAN QUINCY_c_ADAMS

3 de noviembre

Apocalipsis 2:25. Pero lo que tenéis, retened.lo hasta que yo venga. Juan Adams, ministro de los Países Bajos, estaba de pie en la cubierta de la embarcación Alfred, anclada cerca del farallón blanco de Dover. A su lado se encontraba su hermano Tomás, quien sería poco después su secretario. Cerca de ellos estaba Tilly, su asistente personal. Revisaban juntos el equipaje que subían de la tienda. -¡Ah! ¡Allí están nuestros baúles! -dijo Tomás. Al cabo de unos minutos, los norteamericanos estaban sentados en un carruaje tirado por caballos, con los dos baúles amarrados en la parte delantera. -Manténganse alertas respecto a esos baúles - l e adviritió Juan a su hermano-. Contienen mensajes importantes de nuestro gobierno para el presidente de la Corte Suprema, Juan Jay, quien se encuentra en Londres negociando un convenio. -¡Apuesto que el Ministerio Británico le pagaría muy bien a un espía para que les entregara ese mensaje! - E l Directorio francés estaría encantado de tenerlo en sus manos también. No debemos permitir que eso suceda. Al anochecer ya habían recorrido los kilómetros que separaban a Dover de Londres. El tránsito se ponía muy pesado a medida que se acercaban al puente de Londres. De repente, Juan escuchó dos fuertes golpes a pesar del ruido de la ciudad. -¡Alto! - l e gritó al conductor. Tomás ya se había bajado del carro y le hacía señas al carruaje que venía detrás de ellos para que se detuviese. Rescató uno de los baúles mientras Juan iba por el otro. -¡Alguien cortó esta soga! -dijo el conductor-. ¡Alguien quiere su equipaje, señores! -Llevaremos con nosotros los baúles dentro del carro por el resto del viaje -decidió Juan-. No permitiré que esos documentos se vayan de mis manos sin antes entregarlos al presidente de la Corte Suprema, esta misma noche. Evidentemente tú también tienes algo muy valioso que un gobierno enemigo te quiere arrebatar. ¿Qué es lo que Jesús te pide que preserves hasta su segunda venida? ¿Qué hay dentro de tu baúl que el enemigo te arrebataría si pudiera? ¿Será tu buen carácter? ¿Podría ser tu calidad de miembro de la iglesia? ¿No crees que puede ser tu fe?

316

ANDRES JACKSON

4 de noviembre

¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. Isaías 49:15. Andrés Jackson pudo haber muerto antes de llegar a ser el séptimo presidente de los Estados Unidos, de no mediar el amor de su madre. Cuando tenía 13 años de edad, él y su hermano de 16 años, Roberto, se enlistaron en el ejército revolucionario americano para luchar contra los británicos. Un año más tarde, ambos ya eran prisioneros de guerra. La prisión del fuerte Camden, Carolina del Sur, estaba repleta de hombres enfermos y moribundos. No había medicinas ni nada para comer salvo un poco de pan añejo. A Andrés no Je importaba demasiado, ya que no tenía muchas ganas de comer. Había contraído la viruela. Le dolía todo el cuerpo por causa de la fiebre. Su hermano se daba vueltas y se quejaba también a su lado sobre la paja sucia y maloliente. -¡Anímate, chico! - l e susurró uno de los soldados más viejos acercándose a Andrés-. Natanael Greene y sus hombres acampan cerca de aquí. ¡Nos han venido a rescatar! -¡Qué no daría por comer pollo en salsa, del que prepara mamá! - s e lamentaba Andrés. Ya se sentía mejor. Esa noche hizo un hueco en la cubierta de madera de la ventana para ver la acción. Se horrorizó al ver a los soldados norteamericanos tomar su desayuno y limpiar sus fusiles tan despreocupadamente. Más tarde observó el humo de los disparos de sus fusiles. El ejército norteamericano no tardó en huir de sus enemigos. - E s inútil - l e dijo Andrés a Roberto-. Moriremos antes que nos saquen de aquí. Pero no murieron. Su mamá no se había olvidado de¡,ellos. Cabalgó los 64 kil metros que la separaban de Camden, evadió a los centinelas y logró entrevistarse con el comandante británico. - P o r favor, señor - l e rogó-, he oído que se llevará a cabo un intercambio de prisioneros. Mis dos hijos están en su prisión, y son todo lo que me queda en este mundo desde el día que murió mi esposo. Los necesito para que me ayuden a trabajar la chacra. ¡Tenga misericordia de esta pobre viuda y devuélvame a mis muchachos! - L a verdad es que no importa mucho a quién libere -respondió el . comandante-. Llévese a sus muchachos, Sra. Jackson, y váyanse de aquí. Las mamás son personas muy buenas. Te aman, cuando no hay otro que lo haga. Se acuerdan de ti, cuando todo el mundo te ha olvidado. Aun así, Jesús te ama más que cualquier mamá. Nunca te desampara.

¡·

'i

317 ji

¡;1 f'·

t

IU

El que ere.y ere y fuere hantizado, será sah o; mas el qm: no creyere, será condenado. Marcos 16: 16

;1

--Ya e, tiempo de yllc' hau1icc1iios al bebe- . ,ugirii'1 Jane Polk de,de su mect:dora Jlllllt) al !llego. 1111e1llra, arnumantaha a ,u prinlligénito. No puedo decir ljllt me gthta la idea de que sea el pa,tor Wallis t:l que lo bautice - respondití Sam P(llk. mientras pcrniantda recargado sobre la repi,a lk la ,h111ll:m·:1 m11a11dq el lllc'.1!\l ¡Uh. Sam: --,uspirú su csp\lsa-. i..'S un buen predicador. - Lo que no nt:cc,ito e., que me diga lo que debo hacer con relación a la política. Mit:ntras sea él el pastm, no encontrarás mi nombre en los registros de esa iglesia. --¡,No podría, dejar a un lado {U prnblema con el pastor Wallis. aunque sólo sea para bautizar a tu hijo'.' Por favor, Sam. --Si es lo ljlle quieres, adelante. No te lo impediré. ··Gracias, Sam. Hagamos planes para este domingo. Al siguiente domingo. Samucl Polk llev,í a ,u esposa Jane y al pequeño Santiago a la casa de reuníone·, de los pre biterianos, que 4ucdaba a unos nueve kilómetros de distancia en Providencia. Camlina del Norte. -Hemos traído al bebé para que lo bautice --saludó la Sra. Polk al pastor Walli1>. --¿Qué en cuanto a usted, Sr. Polk ) ¡'Está listo para unirse a la iglesia'/ - le preguntó el ministro. No veo qué tenga que ver con lo que le estamos pidiendo! Olvídese Je m1. y prmiga t:on el rito. - -No, me niego a bautizar a su hijo a menos que usted profese su fe y- ohedezca a la voluntad de Dios. Entonces, nlvídelo. Tendrá que quedarse sin hautbmo'. --respondirí Sam-- . Vámonus, Jane, volvamos a casa. Santiago Knox Polk, el decimoprimer presidente de los Estados Unidos, no se bautizó sino hasta de pués de los 54 años. Para entonces, comprendía bien las enseñanzas de la Biblia, y tomó la deci ión por sí mismo. A decir vcrd,1d, en ninguna parte de la Biblia se encuentra la menor in innacínn del bautismo infantil. Fue una práctica que adoptó la iglesia cristiana L·ientos de uños después qué se escribió la Bihlia. Esta enseña. mas hien, que debes tena suliuente edad para aet:ptar a Jesucristo pnr ti mislll(). uimo l1 Séñor y ¡;kdentnr. Si tomaste t.'Sa Jeci,ión. es bueno que con, \ er,es l·on tu, radrL's v l'11111,. llhT.i 1 I ,, dP, ¡u,v111··· ¡A que no! -;ieept
View more...

Comments

Copyright ©2017 KUPDF Inc.
SUPPORT KUPDF