Pedagogias Del Siglo XX Parte 1

May 8, 2018 | Author: Sergio Mendoza | Category: Science, Knowledge, Society, Epistemology, Politics
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Las pedagogías del siglo XX

Colección PROA

Algunos títulos publicados:

El Libro de la Pedagogía 1.- La Educación

y

la Didáctica:

FRANCO FRABBONI

El Libro de la Pedagogía y la Didáctica: 1 1 . - Lugares y Tiempos de la Educación FRANCO FRABBONI



El Libro Libro de la Pedagogía Pedagogía y la Didáctica: Il1.- La Pedagogía y la Didáctica



La escue escuela la ante ante la inmigrac inmigración ión



Estudios culturales, culturales, pedagogía crítica crítica y democracia radical



El oficio oficio de alumno alumno y el sentido del trabajo escolar 



La educació educaciónn postmod postmoderna erna



La educació educaciónn implícit implícitaa



Las pedagogí pedagogías as del siglo siglo

FRANCO FRABBONI y

el racismo

Franco Franco Cambi "

TOMÁSCALVOBUEZAS HENRY A. GIROUX PHILIPPE PHILIPPE PERRENOUD JEAN-PIERRE JEAN-PIERRE POURTOIS JEAN-PIERRE JEAN-PIERRE POURTOIS

y HUGUETTE

y HUGUETTE

DESMET DESMET

XX

FRANCO CAMBI SE RIE M ANU ALES



Las teoría teoríass de la Reproducc Reproducción ión Social RAYMOND ALLAN MORROW

y

y

Cultural. Manual Crítico

CARLOS ALBERTO TORRES

 Man ual de ps icolo gía de la e duca ción CLOTILDE PONTECORVO (COORD.)

Globalización y educación. Manual Crítico NICHOLAS c. BURBULES y CARLOS ALBERTO TORRES

 Ed ito ria l 

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opular

La primera edición de este libro fue publicada por Editori Laterza  bajo el título Le pedagogie del Novecento

L a t r a d u c ci ó n

de esta obra ha sido financiada

por el SEPS

~

Segrelariato Europeo per le Pubblicazioni ScienUfiche

Via Val d'Aposa

7-

40123

8010gna

Indice

-Italia

seps@aJm a.unibo.il-www.sepsoit

Prólogo Prólogo I 9 Introducción

Laidentidad Laidentidad del siglo XXy el papel de la pedagog pedagogía ía I 13 ©

Editorial Popular, S.A. el Doctor Esquerdo, 173. 6°Izqda. 28007 Madrid 

Tel:91 409 35 73 Fax: 91 57341 73 E-mail: [email protected] http://www.editorialpopular.com

d ) En busca de una definición del siglo XX I

13

2.La complejidad complejidad del siglo XX I 17 3. Los cambios en la pedagogía I 20 Capítulo Capítulo 1

©

2005, Gius. Laterza & Figli S.p.a., Rom';l-Bari.

La aventu aventura ra de los métodos métodos activos activos I 27

Spanish language edition published by arrangement with Eulama Literary Agency, Roma. Diseí'io de colección: José Luis del Río Traducción: Gabriel Insausti Imprime: Estugraf  I.S.B.N.:84-7884-323-X D. L.:M-21533-2006 Printed in Spain - Impreso en España

6) . Las «nuevas escuelas» y la educación activa

I 28 2.Las escuelas nuevas nuevas en Italia I 33 3. Los modelos modelos más maduros en Estados Unidos y en Eurppa Eurppa I 36 4. Los teóricos teóricos del activismo: Decroly,Claparede, Ferriere, Montessori

I

41

Capítulo 2

Nuevas Nuevas teorías teorías pedagógicas: pedagógicas: el idealismo idealismo italiano italiano I 53 53 C?uedan riguro.samente prohibidas sin la autorización escrita de los titulares del «copyrighb>, bajo las sancI~nes estableCIdas.en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimIento, comprendIdos comprendIdos la reprografía y el tratamient tratamiento informático, y la distribución distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público.

1.El pensamien pensamiento to pedagógic pedagógico o de Gentile Gentile I 55 2. La pedagogía del neoidealismo italiano I 61

5

La primera edición de este libro fue publicada por Editori Laterza  bajo el título Le pedagogie del Novecento

L a t r a d u c ci ó n

de esta obra ha sido financiada

por el SEPS

~

Segrelariato Europeo per le Pubblicazioni ScienUfiche

Via Val d'Aposa

7-

40123

8010gna

Indice

-Italia

seps@aJm a.unibo.il-www.sepsoit

Prólogo Prólogo I 9 Introducción

Laidentidad Laidentidad del siglo XXy el papel de la pedagog pedagogía ía I 13 ©

Editorial Popular, S.A. el Doctor Esquerdo, 173. 6°Izqda. 28007 Madrid 

Tel:91 409 35 73 Fax: 91 57341 73 E-mail: [email protected] http://www.editorialpopular.com

d ) En busca de una definición del siglo XX I

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2.La complejidad complejidad del siglo XX I 17 3. Los cambios en la pedagogía I 20 Capítulo Capítulo 1

©

2005, Gius. Laterza & Figli S.p.a., Rom';l-Bari.

La aventu aventura ra de los métodos métodos activos activos I 27

Spanish language edition published by arrangement with Eulama Literary Agency, Roma. Diseí'io de colección: José Luis del Río Traducción: Gabriel Insausti Imprime: Estugraf  I.S.B.N.:84-7884-323-X D. L.:M-21533-2006 Printed in Spain - Impreso en España

6) . Las «nuevas escuelas» y la educación activa

I 28 2.Las escuelas nuevas nuevas en Italia I 33 3. Los modelos modelos más maduros en Estados Unidos y en Eurppa Eurppa I 36 4. Los teóricos teóricos del activismo: Decroly,Claparede, Ferriere, Montessori

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Capítulo 2

Nuevas Nuevas teorías teorías pedagógicas: pedagógicas: el idealismo idealismo italiano italiano I 53 53 C?uedan riguro.samente prohibidas sin la autorización escrita de los titulares del «copyrighb>, bajo las sancI~nes estableCIdas.en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimIento, comprendIdos comprendIdos la reprografía y el tratamient tratamiento informático, y la distribución distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público.

1.El pensamien pensamiento to pedagógic pedagógico o de Gentile Gentile I 55 2. La pedagogía del neoidealismo italiano I 61

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Las pedagogía pedagogías s

del siglo XX

índice

Capítulo Capítulo 3

Capítulo 15

Entre pragmatismo pragmatismo e instrumentalismo: instrumentalismo: la pedagogía pedagogía de John Dewey Dewey I 69·

Epistemología Epistemología pedagógica pedagógica actual I 203

Capítulo Capítulo 4

 Nuevas emergencias educativas I 213

Capítulo 16

Modelos de pedagogía marxista (1900-1945)I 81

Epílogo ~apítulo ~apítulo 5

.a pedagogía pedagogía cristiana y el personalismo personalismo I 93

En el siglo XXI I 221

I

 bCapítulo  bCapítulo 6

Totalitarismos Totalitarismos y educación I 113 Capítulo 7

El auge científico de la pedagogía pedagogía I 121

1.Las múltiples pedagogías pedagogías y la expropiación del saber pedagógico pedagógico I 221 2.Funcionalismo 2.Funcionalismo «versus» «versus» pedagogía pedagogía crítica I 224 3.La pedagogía pedagogía entre técnica y cultura I 228 228 4.El regreso al al sujeto y el "Lifelonglea "Lifelonglearning" rning" I 231 5.Las muchas entidades de la educación educación I 234 6.El horizonte horizonte mundial y la pedagogía pedagogía como «esperanza» I 236

Capítulo 8

Educación y pedagogía pedagogía en los países países fuera de Europa Europa I 131 Capítulo 9

De l. pedagogía a las ciencias ciencias de la educación I 139 CapítUlo 10

«Guerra fría» y pedagog pedagogía ía I 147 Capítulo 11

La pedagogía pedagogía cognoscitiva: cognoscitiva: de Piaget a Gardner Gardner I 159

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Capítulo 12

C o m p r.a d o

El 68:Crítica ideológica de la educación y pedagogías pedagogías radicales I 175 175

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¡¡-'Capítulo 13 !

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fecha

1

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vLa escuela desde el fin de la 11 Guerra Mundial Mundial hasta nuestros días I 187 187 Capítulo 14

«Mass media» media» y educación I 195 6

7

Prólogo

El siglo XXfue un siglo de de culminación y de cambio: cambio: enla cultura, en la sociedad, en las formas de vida (sobre todo en Occidente); quizá tam bién en la vida política (aunque (aunque aquí la duda se hace inevitable, pues las  promesas de «enmendada» «enmendada» y de adecuada a los valores éticos y humanitarios están aún pendientes). Fue también la culminación de una larga historia del mundo que dio un imprinting y una estructura a Occidente, Occidente, Yél fuese en la concepción concepción del Yoy de la Naturaleza, ya en la estructura estructura del  pensamiento  pensamiento y de los conocimientos o en las diversas formas expresivas de la cultura, pero además en la misma visión de la sociedad y en la ubicación del hombre hombre en la realidad, inspirada en un principio religioso. En el transcurso transcurso del siglo XXtodos XXtodos estos aspectos de nuestra cultura fueron desmembrados desmembrados y reconstruidos, reconstruidos, cambiaron de forma y adquirieron nujevas dimensiones. dimensiones. Yesto en los albores del pensamiento, pensamiento, que cada vez se emancipó más del «yugo» de la metafísica, para ocuparse del sujeto (cuya identidad con el cogito y con el ego cogito se separó separó radicalmente), de las mismas manifestaciones del arte, que rompieron los cánones tradicionales y se adentraron adentraron en un terreno terreno de experimentación abierta y radical, en todos los campos. Ypodríamos continuar. continuar. Pero fue, a la vez y conjuntamente, conjuntamente, un siglo de cambio, en el cual, conocimientos, conocimientos, sociedad, sujeto, cultura, etc., adquirieron adquirieron nuevas características, nuevas nuevas identidades, nuevos paradigmas paradigmas a seguir. seguir. Ytambién esto sucedió en todos los campos. Pensemos solamente -a modo de ejemploen el papel papel de renovación renovación (además del de crítica) que asumió el psicoanálisis respecto al sujeto cornot cornot radicionalmente radicionalmente se había había entendido y estudiado, y en el nuevo modo de leer la subjetividad que éste inaugura. inaugura. 9

Las pedagogías

del siglo XX

En este sutil juego de desmembramiento y reconstrucción, que invadió todos los campos de la actividad humana, la cultura del siglo XXmostró su difícil compromiso, su vocación problemática y crítica,su identidad  constantemente abierta. De ahí la riqueza, la significación, el papel decisivo que el siglo XXasumió en materia de renovación en cada ámbito cultural,  provocando un replanteamiento profundo de sus estatutos y una redefinición cuidadosa y abiertamente crítica de su identidad y de sus deberes. El siglo XXfue, pues, un siglo decisivo para releer el pasado, para visualizar el futuro, y no sólo para comprender el presente que está, de cualquier manera, suspendido entre pasado y futuro y exige ser interpretado en la lectura conjunta de los dos tiempos entre los que está suspendido. De ahí la importancia que este siglo tendrá -probablemente- en la Historia de Occidente y del mundo, pues a partir de su complejo y decisivo trabajo ya consumado, tomará cuerpo aquel futuro que será -es todavía probable- bien diferente del pasado, de cada pasado que conocemos. El siglo XX,de he.cho,inauguró una «nueva historia» del hombre desechando elpasado y proyectándose audazmente hacia el futuro, cuyos fundamentos se propuso precisar (pensemos solamente en las revoluciones científicasque quizá han dado inicio a una «nueva época para el mundo», cargada de potencialidad, incluso aunque trajo aparejados riesgos y nuevos problemas). y ¿cuál fue la contribución del siglo XXen materia de Pedagogía? También para la pedagogía la aventura del siglo XXestuvo cargada de innovaciones, una trayectoria continua de crecimiento y de formaciones, relacionadas tanto a las teorías como a las prácticas, una fase histórica de ascenso social, incluso si estuvo cargada de tensiones, abierta a múltiples adelantos, llena de desacuerdos, de polémicas, de discusiones, que manifestaron también la vitalidad de la pedagogía en el transcurso de todo el siglo. Un siglo, pues, que vio a la pedagogía desmembrarse repetidamente, interpretar el propio pasado y la propia tradición para encontrar una imagen crítica, la más crítica posible, de sí misma. Pero un siglo que vio, también, crecer la cienciapedagógica, ya fuese en sí misma, ya en el diálogo cpn las otras ramas del conocimiento, o en la misma sociedad, donde ocupó una posición cada vez más articulada, más tarde dispersa, pero en todo caso central. Un siglode crisis y de auge de la pedagogía, que atravesó esta condición antinómica acercándose al paradigma de la crítica y legitimándose cada vez más como teoría y práctica críticas respecto a cada aspecto de la educación. En las páginas que siguen -que en parte retornan, reelaborándola, mi  Histo ria de la Pedag ogía (2002)- esta compleja y decisiva aventura de la Pedagogía en el siglo XX,se verá reconstruida según dos ópticas, comple10

Prólogo

mentarias e interactivas: una de tipo más descriptivo, la otra de tipo inter pretativo. Ciertamente, los dos niveles de investigación -si bien distintos en su volumen- se encuentran esencialmente integrados e integrables y exigen una lectura del texto asimilativa y reflexiva al mismo tiempo, justamente para poder comprender aquella aventura compleja de ideas y de acciones, el significado de época que ésta infiere y el cuadro de conjunto de un saber culto también en sus dispositivos emergentes de sentido y en sus estructuras innovadoras. En el ámbito más reconstructivo -descriptivoque vuelve a recorrer diacrónicamente el camino de la pedagogía del siglo XX,se colocan los diferentes capítulos, dedicados a la primera y segunda mitad del siglo. En el ámbito más interpretativo se sitúan, por el contrario, la Introducción y el Epílogo, dedicado a los problemas más abiertos de la  pedagogía actual, los cuales quieren ofrecer breves recorridos para recordar totalmente esta aventura del siglo, determinando los elementos innovadores de un lado y los problemas radicales y abiertos del otro, de manera que se pueda conferir a este saber -la pedagogía- una imagen en movimiento, problemática, abierta, pero a la vez ajustada a los nuevos instrumentos críticos que ésta se procuró en el accidentado pero productivo transcurso del siglo XX.De aquel siglo que hemos dejado atrás, pero que constituye cada vez más claramente la matriz de nuestro presente y el embrión de nuestro futuro (al menos de lo previsible): incluso en pedagogía. A~ompaña el texto una serie de apuntes sobre la tarea clave de la .pedagogía del siglo XX,para ofrecer una pista ulterior de profundización de aquel trabajo histórico cuyos diversos capítulos pueden ofrecer solamente una noción básica. Franco Cambi

11

Introducción

La identidad del siglo XX y el papel de la pedagogía

1.En busca de una definición del siglo XX En el transcurso de los años 90 -años-cúspides del siglo y del milenio- se llegó a fabricar una abundante literatura histórica dedicada al significado, a la estructura, al «peso»histórico que se atribuyó al ya decadente siglo XX.Las razones de tal exploit  historiográfico son evidentes: hacer  un balance del siglo ya en sus finales, precisar su papel respecto al pasado y al futuro, asignarle un rostro específico en la compleja «historia moderna y contemporánea», esbozar las tareas pendientes y el complejo sentido de su aventura. Cuestiones por demás justificadas en los finales de un siglo tan cargado de luces como de sombras, tan lleno de cambios para la historia de la humanidad, tan abierto además en relación con sus propias conquistas. Un siglo, pues, para pensar  y analizar en su conjunto, en su trayectoria, en su empuje. Es un siglo lleno de contradicciones: el siglo de los totalitarismos y de la democracia, del capital monopolizador  y del welfare state, de las masa~ y de las élites, de los integrismos y de la globalización. Un siglo que, justamente por esto apareció como «innombrable» o al menos imposible de reducir a un solo eslogan, pero comprensible con su rostro poliforme y con su iter, cargado de contrastes; por lo tanto se le caracterizó como el siglo «doloroso», «desmedido», «de utopías y de 13

Las pedagogías

del siglo XX

desencanto» a la vez, «inmaterial» por el advenimiento de la civilización de las imágenes y de la información, «nacionalista» y totalitario, pero tam bién «fufuro-dependiente» (cfr.AA.VV., El siglo XX: un siglo innombrable, 1998)y mucho más aún. Ese siglo, como subrayó Mariuccia Salvati, está entre dos crisis de fin de siglo:la del siglo XIX y la del XX ; dos crisisque denotan desconfianza e inquietud, pérdida de la esperanza y el inicio de la «crisis de confianza», si bien de manera diferente: europea y occidental la primera, planetaria la segunda, que se asoma sobre aquel 2000«triste» que de hecho no desmintió las previsiones ya en su mismo inicio. Un siglo, por tanto, de replanteamiento y de renovación en la cultura, en la política, en la economía, pero que produjo en su camino nuevos problemas de gran magnitud, capaces de llevar la misma historia del hombre a su destrucción definitiva. ¿Un siglo de culminación? Sí, retrospectivamente lo fue, incluso si continuó siendo un siglo de auge, de desarrollo, de relativo progreso. En su base, sin embargo, se afirmó cada vez más claramente aquella dimensión suya espartana, de potencia nihilista, de desorden irremediable, junto a la de siglo de la esperanza, a través del regreso ala razón, a los contratos mundiales, al establecimiento de una civilizaciónplanetaria. Aquí, en esta aporía entre «culminación» y «esperanza», se verificó el fin mismo del siglo y hoy esta aporía se mantiene como problema y como tarea. Pero esto ya pertenece al presente. El pasado reciente del siglo XX , sin embargo, nos es transferido a través de una serie de delineaciones/delimitaciones que tratan de preservar el focu s a través del cual podamos seguir estudiándolo, para desarrollar en su corpus de sucesos los diversos análisis no sólo sectoriales, sino también complejos, en el cual se retornen más tarde los análisis particulares. Fue Hobsbawn el primero en plantear una lectura en structure del siglo todavía en curso definiéndolo como «siglobreve», dominado casi in toto por el mito comunista y que en torno a ese mito vio constituirse toda su agitada red de fenómenos. De 1917a 1989:ésta es la duración del siglo. Desde el nacimiento del mito hasta su muerte, que transfiere, pues, al presente una tarea ineludible y un mensaje escondido: ¿Qué hacer para la emancipación y la igualdad entre los hombres y entre sus pueblos? ¿Qué hacer para no dejar morir el principio de esperanza que había sido uno de los actores de la revolución comunista? Para Hobsbawn el siglo culmina con un fracaso, pero es un fracaso que deja pendiente una tarea y encarga al futuro la posibilidad de llevada a buen término por otras vías. No se equivoca el historiador inglés en su análisis, pero el siglo XX fue otras muchas cosas además de política, en la cual el comunismo no ocupó todo el escenario. ¿Yla democracia? ¿Yel !

14

La identidad

del siglo XX y el papel de la pedagogía

surgimiento de una política de normas internacionales? ¿Yel nacimiento de la Unión Europea? Y otras muchas. Más allá de la política, fueron la ciencia y la técnica las que estabilizaron la revolución más profunda del siglo, cambiando las formas de vida, mentalidades, capacidades intelectuales y abriendo, a la vez, panoramas de gran inquietud, de destrucción y manipulación de la vida (piénsese en la bomba atómica y en el descubrimiento del ADN). Fueron también procesos de evolución s"ocialque confirieron nuevas características a la sociedad actuat en el mundo avanzado,  pero en la misma medida ayudó a desarrollada, gracias a la escolarización, a la difusión de la cultura de masas (que de hecho equilibró el mundo, unificándolo más, aunque también sometiéndolo más a los mitos actuales), la emancipación de la mujer (en auge en todo el mundo, aunque lentamente). Si miramos desde fuera su culminación, el siglo XX aflora como un siglo bastante menos lineat tanto para Hobsbawn como para Fukuyama, (historiador americano que teorizó sobre el fin de la historia después del 89,y el inicio de un auge ininterrumpido del sistema capitalista-democrá:' tico como único sistema socio-política-económico de desarrollo mundial: con mucha ingenuidad y mucha ideología), más bien un siglo de culminación y de cambio, animado por fuertes contrastes y horribles crisis. Un siglo plural y complejo, sobre todo desde el.punto de vista social y culturat donde principio y fin, se colocaron ala vez, en el centro de su historia. Del horror del Holocausto al mito del sujeto-individuo: uno reveló'el lado oscuro' de Occidente y la traición misma de sus postulados, de su  propia antropología, encaminada a rescatar, a potenciar, a emancipar al hombre, y lo hizo de la manera más brutal, perfilándose como el Mal Absoluto; el otro puso en el centro de la vida al individuo como valor ya su bienestar como tarea suprema de la civilización, tomada en todos sus aspectos. De esta manera, sin embargo, la búsqueda para definir el siglo XX a  partir del prisma económico-político, el siglo del triunfo del capitalismo y de su evolución hacia un sistema productivo mundial-el siglo americano, como seha dicho, justamente por el papel que en este sentido han jugado los'EE.UU.: un papel planetario y decisivo, tanto en las coyunturas bélicas, como en su sistelna político o sobre su .way of life, sobre la cultura (de masas t sobre la mentalidad (consumista)- se mostró insuficiente y al final divergente. Quizá es justamente entre cultura y vida social donde se expresan los sucesos socialesmás decisivos y más estables del siglo, como ya hemos señalado. Ciertamente el debate no está definitivamente concluido. Continúa, ya iniciado el tercer milenio, con el acicate de sucesos novedosos y dramá15

Las pedagogías

del siglo XX

ticos (el ataque a los EE.UU. del 11 de septiembre del 2001,las guerras contra el terrorismo, el atisbo de un «enfrentamiento entre civilizaciones», la occidental y la islámica, posible aunque destructivo y ajenoa los princi pios de lªsfronterªs más iluminadas de esos dos mundos). Continúa la  búsqueda, para revelar nuevas formas y nuevos paradigmas que permitan determinar el perfil de un siglo irresoluto e inquieto, turbio en su con junto, un siglo en el cual el dominio sobre el hombre fue radical y a la vez total, en el cual el mismo hombre fue manipulado muchas veces y en muchos aspectos (hasta el modelo actual: el sometido a la sociedad de consumo, al mercado, a la homogeneidad  in interiore homine), en el cual la cultura se hizo «industria cultural». Un siglo cuyas sombras se proyectan sobre toda la historia del hombre, sobre sus orígenes y sobre su futuro, volviendo más problemáticos a uno y y otro, más inseguros en su fisonomía, más intranquilos en su identidad y en su conocimiento. Justamente .por esto, sin embargo, debemos continuar reflexionando sobre el siglo XX:somos hijos suyos, está todavía (aunque caduco) entre nosotros; su identidad sigue condicionándonos; su perfil forma parte del nuestro y justamente por esto no podemos dejar de integrado en nosotros, y hacerla dialécticamente. Volver a recorrer entonces, en sus diversos ámbitos, además de generaliter, esta identidad del siglo XX,es una manera de entender  de dónde venimos y hacia dónde vamos, en cada sector de la experiencia, ya sea social,  política o cultural;"pero es además una manera de precisar un juicio sobre aquel siglo apenas concluido, que se reveló como uno de los más cruciales de la historia, si bien además, comoel tiempo en el que un modelo de civilización entró en crisis,fue puesto sub judice, fue motivo de exámenes sutiles y enmarañados en el cmnino articulado y pluriforme que recorrió. Asumir una óptica crítica e interpretativa, interpretativa puesto que se trata de una crítica (y viceversa), sobre el siglo XX, resulta necesario, en cada ámbito de investigación, de manera que cada uno de los conocimientos adquiera las innovaciones practicadas, también las expropiaciones y las desviaciones respecto al pasado, para definir mejor su «condición pendiente» y su identidad a1l1biguaY en consecuencia problemática. Y son  precisamente estas ambigtiedades y esta problemática ya señaladas, muchas veces eludidas, los paradigma s más radicales, más complejos,  pero también los más abiertos del siglo XX.Un siglo «concluido» y «aún en marcha», cuyos valores quedan por preservar, por profundizar, por  realizar. Elvalor-individuo, el valor-democracia, el valor-comunicación, el valor-libertad, el valor-solidaridad, y así sucesivamente. Todoslos valores que ~eagrupan en los umbrales del 2000,y que son valorespolíticos y culturales, está bien, pero in primis valores antropológicos y éticos, ergo peda16

la identidad del siglo XX y el papel de la pedagogía

gógicos, en torno a los cuales la pedagogía ha trabajado y sigue trabajando, integrándose hoy cada vez más y cada vez mejor a las fronteras de lo cultural y lo político. 2. La complejidad

del siglo XX

En este aspecto de complejidad (y además de contradictoriedad) del siglo XX,algunos sucesos han marcado la identidad más profundamente -en política, vida social y cultura- y por tanto deben ser, como tal, subrayados. Estos se definen como sucesos estructurales que exigen que se les tome en cuenta en cada reconsideración de la peripecia del siglo XX.Primero, el fin de la tradición y / o la aceleración de la modernización; segundo, el auge de la tecnología; tercero, la irrupción de las masas, de los jóvenes, de las mujeres, en la historia; cuarto, el horror del Holocausto; quinto, el advenimiento de la globalización. Son también sucesos contradictorios entre sí, pero que determinan, justamente en su recíproca manera de contextualizarse, la identidad de un siglo cúspide, de cambio, de búsqueda, de ªpertura, pero veteado de obstáculos, de peligros, de explosiones de  barbarie. Un siglo-problema, pudiera decirse, y cuya problemática o pro blematicidad impuso sus señas personales más profundas. De ahí sus ansias, sus inquietudes, sus irresoluciones; y sin embargo un siglo cargado de esperanzas, que quiso desempeñar el papel de «redentor de la historia» (incluso aun cuando no tuviera éxito)de la que hizo un análisis des piadado y que se despidió expresándole el debido respeto a su poder y a su lógica. Tradiciones y modernización fueron el aut aut  cultural e ideológico del siglo;los frentes de sus opuestas ideologías, colocadas entre reaccióny revolución, entre derecha e izquierda, entre conservación y emancipación. De cualquier forma, en el siglo XXla tradición está unida, quizá a su pro pia conservación, en sus lenguajes, en sus cánones, en sus forma e ment is. Y esto acaecióen el arte, en la filosofía,también en la ciencia. La modernización se hizo dueña del terreno, con las vanguardias: artísticas, literarias, filosóficas. También en el terreno político: con la idea de revolución, aunque más tarde fuera abandonada. Por un lado la cultura, la sociedad, la mentalidad, se fueron desarmando, fueron removiendo los vínculos de la tradición para adentrarse en el nuevo porvenir; por otro lado, se acogie.ron a las tradiciones, a las pertenencias, a la identidad, provocando nacionalismos e integrismos. De ahí el aspecto aporético del siglo que concluye  bajo la égida de este aut aut  y continúa reviviéndolo hoy, a nivel global. Pero otro aspecto, determinante y decisivo, del siglo XXes el exploit  de la tecnología, que se convirtió en el nuevo Moloch de la actualidad. Ésta pre17

Las pedagogías

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del siglo XX

side nuestra propia vida cotidiana, penetra en nuestra conciencia(a través de los medios); gobierna toda la vida social y da lugar a una nueva mentalidad, que se nutre de esta prótesis del hombre y sobre ésta se vislumbra el cuadro de un Mundo Administrado y de una verdadera «jaula de acero» (Weber).Pero la tecnología, sólo con su razonamiento y con su exigencia, se nos muestra como problema: como un reto, como un riesgo, como una radical y perturbadora quaestio. Desde el punto de vista social, el siglo XXfue la afirmación de los huevos sujetos, nuevos agentes y/ o actores, como las masas (conjunto de individuos heterogéneo s u homologados, pero también.más conscientes de sus derechos y deberes), las clases subalternas (que rompieron el circuito de su marginación a través de la politización y el, aunque lento, auge cultural hacia una cultura de masas, más adaptada a la modernización,y aún más, hacia una cultura superior: más rica,más consciente, más crítica);luego las mujeres (que entraron con fuerza en el escenario histórico, dirigiendo sus acciones bien hacia la igualdad de derechos bien hacia la autonomía de principios y de valores, pero cambiando de esta manera ~aorganización misma de la sociedad, desde la familia al Estado y a las demás instituciones, comenzando por la escuela); pero también los jóvenes (que provocaron procesos de auto conciencia y de ruptura, cambios culturales y sociales,inicio de un nuevo curso de la historia; piénsese solamente en la Resistencia y en el papel que en ésta tuvieron los jóvenes, de todas las clases sociales, o en la «revolución cultural» -y juvenil- del 68: acontecimientos de diferente alcance histórico pero sintomático s de una disposición de losjóvenes a tomar parte -como tales- en el escenario de la historia). Un siglopues, el siglo XX,de amplias y sensibles rupturas sociales, que llegaron a transformar el conjunto mismo de la vida social ya fuese tanto en lo cotidiano como en lo institucional. Pero en el centro del siglo XX,como guía y como señal, se coloca el Holocausto: el exterminio de hebreos y minorías que redujo al hombre a un simple objeto, despojándolo de toda dignidad, valores, identidad espiritual. Hizo del hombre un simple instrumento atrapándolo en un sistema de control, de dominio, de exterminio. El Holocausto es un punto de la historia del hombre desde el cual no hay regreso posible, y que nos enfrenta siempre como una admonición y c:omouna duda radical, rela. cionada justamente con la racionalización ligada al dominio. Después de Auschwitz, (pero podríamos decir también después de Gulag), ¿cómo se debe pensar? ¿Cómo se debe actuar? ¿Cómo se puede tener esperanza? Son cuestiones que los grandes' intelectuales, sobre todo hebreos, se plantearon de manera dramática. Tanto Adorno como Primo Levi. El Holocausto es, debe ser,impensable, pero, para que lo sea, debe ser alimentado 18

la identidad del siglo XX y el papel de la pedagogía

con el testimonio, con el recuerdo, con las reflexiones sobre «cómo fue  posible». Y debe continuar siéndolo, para que el hombre pueda replantearse, la razón, la misma convivencia social, más allá de las organizaciones políticas. El Holocausto es el «hueco negro» del siglo XX,pero -justamente por esto- puede y debe ser la huella (trágica, sí, pero no inútil) del rescate de la historia del hombre. En la última parte del siglo XXotro suceso de ruptura radical respecto al pasado ha llegado a delinearse: la globalización. Creció en la matriz " del colonialismo y luego en la de la descolonización, para «desembocar» en el advenimiento de la globalización económica, comunicativa e informática. Aquel mundo tan articulado en etnias, culturas, lenguas y tradiciones se ha venido poco a poco uniformando y reduciendo a un tablero de ajedrez cada vez más uniforme y circunscrito, a través de modelos comunes, ya fuesen culturales o económicos. La tierra se convirtió en  patria única para todos los hombres del planeta, que deben encontrar  nuevas formas de convivencia y nuevos ideales comunes. De ahí debe nacer aquel «hombre planetario» que constituye ya una tarea y una necesidad al mismo tiempo: un hombre capaz de vivir en el  pluralismo de la fe (religiosa y política), en contextos genuinamente democráticos, capaces de dialogar con los «demás» y de dar cuerpo a una ética laica,basada en el respeto a los derechos (humanos sobre todo), en la responsabilidad, en la solidaridad. Éste es un camino, quizá todavía en ascenso, pero que el siglo XXnos dejó como legado, y legado ya ineludi ble. El siglo XXfue, entonces, un siglo de grandes rupturas, en el interior  mismo de su trágica historia, un siglo-cúspide y un siglo-cambio a la vez. Un siglo cargado de fascinación y simultáneamente de angustia. Un siglo que culminó con un balance positivo altísimo (en la ciencia, en la cultura, en la sociedad), pero repleto de sombras y de tareas inconclusas. ¿Un siglo «inconcluso»? También, quizá. Pero capaz -en la cultura en particular, mucho menos en la política- de interrogarse sobre su propia historia y sobre la historia del mundo; interrogación crítica y radical, pero también inspirada en el principio-tarea de la «redención». Redención de la historia, r~_denciónde la humanidad. Yes éste el aspecto más inconcluso de lo que hemos hereado. Avéces nos parece decadente, a veces archivado, pero  prosigue, cómo no proseguir actuando (tras las mismas huellas del siglo XXtan influido por el «principio esperanza», si bien más tarde desviado, desaparecido, traicionado) y siendo además aceptado como el camino de futuro que nos queda por delante. Todoesto si queremos asignar al futuro el valor y la función de proyecto y no solamente elpapel de repetición del  pasado, con todas sus sombras, sus injusticias y también sus horrores. 19

Las pedagogías

del siglo XX

El siglo XX,justamente por sus luces y sus sombras, fue un gran siglo, que impone a la historia misma la tarea de replantearse ab imis y i"también de «cambiar de rumbo». El sigl~ XXIdeberá medirse por esta difícil herencia y no perder de vista ni las luces, ni las sombras, y mucho menos las tareas que quedaron pendientes.

la identidad del siglo XX y el papel de la pedagogía

En un ámbito más estrictamenteJ?~c!ªgºgico (o bien de la pedagogía como conocimiento) fueron tres las innovacio~es más significativas en la  base de la peripeciapedagógicadefsígloXX, pero que son también el resultado de esta compleja y articulad a historia: la manera en que se afirmaron las ciencias educativas y el desa"" rrollo de la epistemología pedagógica; 2) la constitución de un modelo de pedagogía crítica, que se impu":'\ so como un neoparadigma en el pensamiento pedagógico del fin· de milenio; 3) el desarrollo de la pedagogía social, activa en muchos frentes y que, poco a poco, abarcó procesos formativos en todo el ámbito de la vida humana y en muchos aspectos de la vida social. 1)

3. Los cambios e n la pedagogía En el transcurso del siglo XXla pedagogía se renovó radicalmente como saber y al mismo tiempo se impuso como una práctica social cada vez más centralizada, articulad a, difusa. R~l!()va
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