Panenka 3

March 21, 2017 | Author: Nico Fassi | Category: N/A
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Diciembre 2011 | 5 €

03

www.panenka.org

Un Rosario de genios Menotti, Carlovich, Fontanarossa, Bielsa, Martino, El 'Che'... y un tal Leo

Benzema, versión original ∕∕ Galicia capital Nueva York ∕∕ Bernd domestica a Schuster

SE ACABARON LOS CAMPOS DIFÍCILES: AHORA LA LIGA SE JUEGA SIEMPRE EN CASA. Sólo en Gol televisión podrás ver el mejor fútbol con la Liga BBVA, toda la Champions, la Copa del Rey y los mejores campeonatos extranjeros: la Premier, la Liga Rusa, la Copa Libertadores, etc. Disfruta con los comentarios de un gran especialista como Axel Torres y los mejores programas de fútbol internacional como Premier world, Planeta Axel, Informes gol o Champions magazine.

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¿Cómo puedo conseguir Panenka? Tienes dos maneras de comprar Panenka: en nuestra web (www.panenka.org) y te la envíamos por correo o en diversas librerías de nuestra geografía, ambos modos con el precio de cinco euros. La periodicidad de la revista es mensual. La primera semana de cada mes lanzamos una nueva edición cuyo sumario puedes revisar en la misma página web.

¿Cuánto tarda en llegar la revista? Existen tres remesas de envío mensuales. La primera de ellas se cierra el seis de cada mes y supone recibir también la edición de la revista en formato PDF de forma gratuita.Las otras dos remesas se cierran el 15 y el 24 de cada mes. Para calcular cuándo recibirás la revista en casa debes sumar cuatro o cinco días a la fecha de la remesa en la que se inscribe tu pedido. Si adquieres un número anterior -cuyo precio es de siete euros-, el funcionamiento es igual. Si tienes algún problema con tu compra, háznoslo saber en [email protected].

¿Puedo encontrar panenka en los kioskos? Es posible que este número lo hayas encontrado ya en un kiosko pero conviene matizar algunos aspectos.¿Cómo? ¿Hemos pasado por el aro de las distribuidoras? No del todo.Esta revista que tienes en las manos se distribuye en los kioskos de la provincia de Barcelona en una prueba con la que queremos analizar si la posibilidad de vender Panenka por todas las casetas de periódicos de España sigue siendo una utopía o no. Os informaremos. Lo que sí seguimos haciendo es autodistribuir Panenka en librerías especializadas.En www.panenka. org/faq encontrarás el mapa de los establecimientos donde adquirir la revista, situados, por el momento, en Madrid, Barcelona, Zaragoza, Bilbao, Sevilla, Valencia, Gijón, Palma de Mallorca, Salamanca,Vigo, San Sebastián, A Coruña, Oviedo, Pamplona, Cádiz y Vitoria.

¿Cómo puedo anunciarme en Panenka? Hay alguien que ya está esperando tu propuesta. No pierdas ni un minuto y contáctanos en [email protected].

03

Panenka El fútbol que se lee

Staff Coordinador Aitor Lagunas

Redactor jefe César Sánchez Dirección de arte y maquetación Laia Guarro Francesco Cusumano

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Edita Belgrado 76 S.L. C/ Pelai 44, 3º. 08001. Barcelona. [email protected] [email protected] www.panenka.org facebook.com/proyectopanenka twitter.com/proyectopanenka

Publicidad Àlex López Vendrell Adrián Ruiz Mediavilla Edición gráfica Alberto Estévez Fotografía de portada Gustaff Choos

Consejo de redacción Roger Xuriach Jorge Nazar Javier Giraldo Francisco Ávila Toni Padilla Àxel Torres Andrea de Pauli Sid Lowe Vicent Chilet Chema Erre

Cubiertas: Cyclus offset, 250 gr. Páginas interiores: Cyclus offset, 90gr. © Belgrado 76 S.L. Panenka no se hace responsable de las opiniones vertidas, derramadas o evacuadas por los colaboradores en sus artículos. Reservados todos los derechos (si queda alguno). Prohibida su reproducción, edición o transmisión total o parcial por cualquier medio y en cualquier soporte sin la autorización de Belgrado 76 S.L. Aunque nuestra ruina no dependerá de un par de fotocopias. Cuando los miembros de Panenka terminaron de editar este #03 el 27 de noviembre de 2011, Mykonos de Fleet Foxes resonaba en la redacción. 124 años antes, en otro 27-N, los británicos que trabajaban en el Ferrocarril Sud fundaban el Quilmes Rovers Athletics Club, el decano del fútbol argentino. Al principio sólo admitieron a ciudadanos británicos. El fútbol local se desvió así a la calle, al potrero, donde acabarían naciendo los Carlovich, los Messi.

Los cómplices del #03

Hombre de Vitruvio Entre sus incontables facetas, la de ser socio de Newell's es la que luce con mayor orgullo.

Impreso en Zaragoza Calidad Gráfica Diciembre de 2011 Depósito legal: Z-2590-2011

Desde Gràcia con color Idea más que habla. Se condensa en siete palabras: Iustrador, diseñador, gráfico, vila, de, Gràcia.

Belgrado 76 S.L. es propiedad de los trabajadores de Panenka.

Historias mínimas Para leer su trayectoria periodística, mejor estar sentado. Amante empedernido del detalle.

Editorial

ROSARIO, CAPITAL DEL TALENTO

L

os libros de historia registraron el 27 de febrero de 1812 un acontecimiento solemne: el estreno de una bandera. Dos baterías de artillería se apostaron en una aldea a orillas del Paraná y, a eso de las 18:30, asistieron al izado de un trapo celeste y blanco. Manuel Belgrano, uno de los próceres de la independencia argentina, había ideado ese diseño para diferenciar a sus tropas de las españolas, que pugnaban por mantener aquellas extensiones bajo su menguante dominio. Hace casi dos siglos de aquel momento, pero visto con perspectiva ahora sabemos que a Belgrano le asistió cierto espíritu visionario al elegir el enclave: el suelo sobre el que ondeó por primera vez la bandera argentina, en las fértiles riberas del Paraná, no ha dejado de producir nuevos símbolos de la argentinidad. Aquella aldea se convirtió en la actual Rosario, tercera ciudad del país, puerto de salida de la Pampa húmeda, imán de inmigrantes europeos y epicentro de genios transformadores. La excelencia en la innovación constituye, por definición, un bien escaso. El agua del Paraná parece propiciar su cultivo, pero no logra reducir la controversia que generan este tipo de figuras, siempre complejas. Sólo así se entiende que una de las familias más acomodadas de Rosario acunara a un icono revolucionario tan disputado como Ernesto 'Che' Guevara.

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En las trincheras del balompié, otro hijo de Rosario genera debates similares entre quienes lo idolatran y lo abominan. Como Guevara, César Luis Menotti consiguió revolucionar su mundo, algo que le convertiría en protagonista de una Guerra Fría entre dos civilizaciones futbolísticas antagónicas. Como el 'Che', el 'Flaco' asfaltó caminos que otros habían desbrozado antes: en su caso, Jorge Griffa, formador de jugadores y en cuyos pasos se intuyen después los de otros dos técnicos rosarinos de postín, Marcelo Bielsa y el 'Tata' Martino. Lionel Messi no escapa a esa dualidad que arruga las banderas tejidas en Rosario. Al icono del éxito global se le resiste el triunfo en su país. El escritor bonaerense Martín Caparrós ha tildado al diez como el menos argentino de los argentinos: "Él intenta serlo, tres mil millones afirman que lo es; solo sus supuestos compatriotas lo dudamos". A diferencia de Maradona, en quien la Argentina pujante y democráctica se reconocía como ante un espejo, Messi tuvo que escapar del 'corralito' a una edad tempranísima para asegurar su crecimiento, físico y profesional. El 'Trinche' Carlovich encarna el paradigma opuesto a Messi: limitó su carrera casi anónima a la Pampa, y por eso se le adora. De su mano viajamos a una ciudad dividida entre 'leprosos' y 'canallas', escenario de la cosmovisión del 'Negro' Fontanarrosa y cuna de varios emblemas argentinos. Bienvenidos a Rosario, la capital del talento. t Ilustración de Ricardo Cavolo

Sumario

Contenidos 08 Do you get it? 11 A Bote Pronto

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Las avionetas con mensaje ya no son exclusivas para lanzar pelotas de playa de Nivea. Los fans del Blackburn les han encontrado otro uso. Que Santa Claus tenga club de fútbol propio y Mendieta un gran oído musical nos congratula tanto como ver a Bustingorri 'haciendo' bocatas.

24 Dossier Rosario Una ciudad donde nacer

Si existe una marmita con la poción de la genialidad, seguro se esconde en algún rincón de la ciudad que parió y moldeó al 'Trinche' Carlovich.

32 Dossier Rosario El Rosario de Messi

El mundo lo recordará en el Mediterráneo, pero el puerto de origen y destino de Leo está a orillas del Paraná. Relato de Leonardo Faccio.

34 Dossier Rosario Hasta la victoria (casi) siempre

Ni Messi, ni Kempes, ni Valdano. El rosarino más presente en el mundo del fútbol era médico y jugaba al rugby. ¿Su nombre? Ernesto Guevara.

40 Dossier Rosario Entrevista a 'Tata' Martino

Mejor jugador de la historia de Newell's, alumno de Bielsa, entrenador renombrado. ¿Alguien imagina voz más autorizada en materia de 'Rosarismo'?

44 Dossier Rosario El fútbol ha vivido equivocado

Fútbol y literatura jamás se sintieron tan cómodas como bajo el abrigo de Roberto Fontanarrosa. Paseo a través del universo del 'Negro'.

48 Inteligencia en las botas

Si Adidas ya estuvo presente en 'El milagro de Berna', ¿qué no veremos con las nuevas botas con sensor que ha lanzado la marca de las tres bandas?

50 Entrevista a Benzema

El ariete del Real Madrid reconoce que en la selección francesa muta de árabe a galo según lo afinada que ande su puntería.

56 El azar es más importante

A través de algunas reflexiones sobre el rol que debe asumir un entrenador de fútbol, Juanma Lillo traza esta oda a la imprevisibilidad.

58 Las botas doradas de Elena

De cómo la vanidosa esposa del dictador rumano Nicolae Ceaucescu utilizó a la Securitate para surtir de asistencias a los goleadores del país.

Sumario

62 Alcoi, un lugar no común

Del Club Deportivo Alcoyano sabíamos que le sobraba moral. Desde ahora conocemos por qué no la usa como si fuera una mera franquicia.

68 Doble Pared

Una guía didáctica con los regates más humillantes, mágicos y recordados de la historia del fútbol. Ya podéis empezar a practicar...

70 Entrevista a Schuster

El rubio más famoso de la historia del fútbol alemán se siente afortunado de no haber tenido como técnico a un futbolista tan díscolo como él.

76 Soccer galego

Mucho antes de los glamurosos Cosmos, Nueva York tuvo a un equipo admirado y respetado por igual, el Galicia SC, cuya vida fue corta pero plena.

80 Fútbol de hoy, Praga de ayer

Soplan aires de nostalgia en la capital de la República Checa, donde, a pesar de todo, sólo hay espacio para un Bohemians: el de los hinchas.

84 Once reclutas

Labrarse una carrera profesional como futbolista habiendo nacido en Corea del Sur no es sencillo: la llamada del ejército llega antes o después.

86 Acordes de gol

Debutar ante Hasselbaink, quedarse a las puertas de un título liguero y eliminar al Madrid de la Copa en el Bernabéu. Así lo 'canta' Gurrutxaga.

90 Loca globalización

Iván Carril nos descubre su periplo austríaco a través de las postales que ha ido recopilando en el SV Ried, club en el que aterrizó en 2010.

92 El gran juego

Afganistán visto a través de su deporte más puro, el buzkashi, donde jinetes, caballos y una cabra decapitada mueven algo más que dinero.

98 El Delorean

¿Qué hubiera pasado si Andrés Escobar hubiera sobrevivido a aquel fatídico autogol en el Mundial de Estados Unidos?

101 Cajón de Sócrates

Carlos Sobera no nos dio un millón de euros pero sí una charla de lo más jugosa sobre el pasado, el presente y el futuro del Athletic Club.

7

8

Foto de John Walton

Blackburn-Chelsea. Una avioneta sobrevuela Ewood Park. No, no es una petición de matrimonio. Los seguidores 'rovers' le muestran sutilmente la puerta de salida al míster Steve Kean.

Do you get it?

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Pág. Viñas Por Carles

ABP Feedback homenajeando a AntonIn En http://www.flickr.com/photos/ proyectopanenka/ iremos almacenando todas vuestras 'obras'.

Gran reportaje sobre Enke. No olvidemos que futbolistas y árbitros son personas como todos los demás.

Tuvimos muchas dudas sobre el enfoque. Nos pareció que recrear el universo de Robert era el único camino.

Torrente José Luis

¿Para cuándo una sección basada en los cromos? Un mismo jugador a través de los cromos de distintas temporadas.

El Último cromo tiene ese espíritu vintage, la lástima es que es difícil acceder a las imágenes que comentas. ¡Falti!

Antonio Salido @alfredoamat

Apoyo la idea de la suscripción anual y que viniera con una camiseta con algún mensaje de Antonin estaría de lujo.

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@ axtremio_

CokeEristoff

Los lectores de Panenka tenemos que crear una asociación de damnificados por la estrechez de los buzones.

@LauMoros

Nadie votaría por un programa electoral que tuviera por único punto nombrar seleccionador vitalicio a David Vidal.

jbguillen85

Para mí, el tema de Mendes en el #01 está falto de explicación y el ejemplo de Almeida se hace muy farragoso.

@pipezinho

Y las madres de los carteros están por crear un asociación de enemigas de Panenka de lo que nos acordamos de ellas.

dcuevasglez

¿Por qué no habéis decidido presentaros a las elecciones? Si es así, ¡ya podéis contar con mi voto! ;)

@Matrix_23_Gijon

2012 vendrá con el regreso de los dracmas bajo un brazo y la posibilidad de suscribirse a Panenka bajo el otro.

rsmonde

Era un texto muy complejo, con demasiados focos de atención. Gracias por la crítica, nos ayuda mucho.

ABP / Antientrevista /

Juan Carlos

''Me encantan los líos de 'Mujeres y Hombres'' Texto de Roger Xuriach / @rogerxuriach Te apodan el 'Galgo de Boadilla'. ¿Lo suyo sería tener mascota con nombre común de persona? Hombre, tengo un perro. Pero no se llama ni Miguel ni Pedro. Se llama Coco. Uno de tus fuertes es la velocidad. ¿Qué te provoca más ganas de huir corriendo: la mayoría absoluta del nuevo Parlamento español o que Justin Bieber llene conciertos? Creo que las dos cosas me dan ganas de salir corriendo, puede que hasta a la misma velocidad. ¿Cómo van las clases de acento mexicano para ganarte la titularidad con Javier Aguirre? No te voy a engañar: lo practico bastante hablando con Efraín, pero solo de cachondeo. De tu ciudad natal, Boadilla del Monte, Wikipedia destaca la estatua de un oso en una rotonda... Sí, la conozco: 'la rotonda del oso verde'. Muy llamativa pero no tengo ni idea de su simbología. ¿Qué es lo que más te gusta de Braga? Jajaja, no he tenido el placer de conocerla. Pero de fondos de inversiones dominarás una barbaridad... A nivel técnico mi padre me aclaró todas las fases (filial blanco-fondo de inversión-Braga-Real Zaragoza) y ahora ya lo tengo dominado. Podría hacer carrera de representante. En el Camp Nou hiciste un sprint brutal. ¿Te lo recordó Guardiola al acabar el partido? No, pero me dijo que qué tal me encontraba, si estaba contento y que sumara minutos. Me cuentan que estás enganchado a 'Mujeres y Hombres y viceversa'. ¿Vas a defenderte? Me encanta. La forma de sentarse de las chicas, cómo hablan entre ellos, los líos que se montan. ¿Es imposible ligar a través de Twitter? No sé qué decirte. En mi caso algún mensaje privado con alguna fan ha caído. A veces hay que ampliar previamente la foto del avatar, para salir de dudas.t

13 l //

El área de Berna

ABP 11 BITS //

PRO EVOLUTION SOCCER

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Toda historia tiene un principio y el de la saga Pro Evolution Soccer se remonta a finales de 2001. En el año de su 10º aniversario no está de más reconocerle a la propuesta de Konami el haber sentado las bases de los simuladores de fútbol, así como el haber convertido la experiencia de juego en la más atractiva, competitiva y real de principios de siglo. Con una trayectoria reconocida en el género (ISS, International Pro, Winning Eleven…), la empresa nipona apostó por unificar las cabeceras que tenía repartidas en una sola franquicia. Las cartas en materia de diversión estaban ya marcadas, así que el potente chip Emotion Engine de la PS2 -si bien los primeros PES salieron también en PS- hizo el resto. Pro Evolution Soccer marcó distancias con su principal competidor, el FIFA de EA Sports, a través de un acabado gráfico espectacular, un abanico amplísimo de animaciones y una recreación detallista de la física del balón y la iluminación. Pero la palma se la llevó la ajustada dificultad del juego, la sensación de progreso tras cada partida y la impresión de que aquello era lo más parecido a un duelo de los que se veían por televisión. Las carreras, la pausa, la combinación, el contacto… todo era real; simulado y real. La barra de potencia en los disparos fue también un acierto, así como la intuitiva combinación de botones a la hora de realizar sprints, autopases, vaselinas o paredes. En materia de licencias, una de cal y otra de arena: los nombres de clubes o estadios (entrañable Catalonia Stadium) eran falsos pero las selecciones respetaban las alineaciones reales. Asimismo, el departamento de comunicación de Konami quiere dejar claro que el protagonista de la portada de este primer PES no era Miklos Feher, jugador húngaro fallecido en 2004, tal y como informan algunas webs. "Hay gente que le gusta más el PES viejo, aquel que era más simple; otros, más puristas, exigen una experiencia más compleja en la dinámica de juego". Las palabras las pronunció a principios de noviembre Shingo Takatsuka, padre de la criatura al que muchos medios dieron por muerto tras el tsunami que azotó Japón. Afortunadamante Konami desmintió la noticia y tanto 'Seabass' -así se apoda el genio- como el futuro de la saga están más vivos que nunca. Aunque a día de hoy. las fuerzas con su principal competidor se hayan igualado y la nostalgia de los primeros títulos se imponga, casi por inercia, a la lujuria de los últimos. t

Konami Computer Entertainment Tokyo, 2001

Texto de Roger Xuriach / @rogerxuriach

D El Benfica ha lanzado una gama de preservativos con lemas y colores del club. Por extraño que parezca, no hemos encontrado ninguna alusión al 'Conejo' Saviola ni al mítico 'Tronchete' Rochemback. D Los futbolistas de Jaguares sustituyeron el nombre de las camisetas por sus cuentas de Twitter. En las gradas ahora hay followers y en el campo las 'paredes' se llaman RT. D

ABP Estadio Insular de Las Palmas, como un poeta maldito

Texto de José Sanchís / #mitosanchis

Una noche en adobo y cinco horas de horno. Paciencia y cariño, como tantas otras cosas de la vida, es lo que reclama una buena pata de cerdo asada. Lo saben en el barrio de Alcaravaneras: allí, en domingos alternos, había bares en los que cinco sacos de pan no bastaban para tanto bocadillo de pata. Tardes de fútbol, de cervecita y pisco, de ir caminando a ver a la UD. Hoy, el repartidor del pan recorre tranquilamente el centro de Las Palmas con la mitad de género y la mitad de clientes, los que han sobrevivido al ocaso del Estadio Insular. El viejo campo le daba un pellizco de vida al barrio una vez cada 15 días hasta que la Unión Deportiva se marchó en 2003, tras

un 4-1 al Elche. Poco después, mientras iba cerrando los ojos, al Insular le dio tiempo de ver un 0-0 del filial amarillo en un partido de Tercera. Despedida tras más de 50 años de fútbol. Toda una aproximación a la tristeza que se le venía encima. Abandonado. Arrasado por la mugre, el óxido y las faltas de respeto. Nadie lo cuida, nadie se encarga de él. El Insular lleva ocho años esperando un derribo que le alivie el dolor. El viento suena agudo al rozar los cristales rotos de aquellas estancias en las que Luis Molowny guió a once tipos de amarillo a un subcampeonato de liga. Las ratas se acomodan sobre el cemento de los graderíos en los que se lloraron

las muertes de Guedes y Tonono. Las porterías que agujereó la UD para tumbar al Torino en una Recopa sí aguantan en pie, como último arrebato de dignidad insurrecta. Dificultades administrativas y económicas retrasan los planes del Ayuntamiento, que proyecta en el solar del estadio un aparcamiento y zonas verdes, mientras algunos aficionados aún sueñan con regresar a Alcaravaneras. Y ahí, entremedias, está el Insular. Cual poeta maldito mordido por la insalubridad, ahogado en su propio vómito, esperando genuflexo la solución que asee los recuerdos de aquellas tardes de bocadillo de pata, camisetas amarillas y goles de Germán Dévora. t

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El Estadio Insular lleva ocho años esperando su derribo. Allí la selección española jugó un partido oficial: el 2-2 con Yugoslavia de las clasificatorias para el Mundial Alemania 1974, un 19 de octubre de 1972.

Arqueología del

D El United ha fichado a un niño de cinco años y a día de hoy no sabemos qué es más probable: que Wenger se lo intente llevar al Arsenal o que Ferguson aún entrene cuando debute. D El exbético Benjamín acusa a Henry Michel, su seleccionador en Guinea, de ''vividor''. Hay que recordar que Benjamín sufrió mucho en Sevilla, sobre todo en las noches de Halloween. D

olvido //

ABP // La playlist de ...

inho

per ero / @Tra

nasi Trap Texto de Ig

Gaizka Mendieta

Aparte de objetor de conciencia y fino estilista del balón, Gaizka Mendieta es un melómano de tres pares de narices. Cuando jugaba en el Valencia se pasaba casi tanto tiempo en Mestalla como en Discos Amsterdam; en Barcelona se hizo fotos junto a Los Planetas en la hierba del Camp Nou; y una vez retirado, pincha en el festival de Benicassim o donde haga falta con los Gasteiz Gang. Y encima marcaba goles realmente increíbles... Esta es una muestra de lo que debería adornar su playlist.

X THE VELVET UNDERGROUND ‘Femme Fatale’ (‘The Velvet Underground & Nico’)

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gerxuriach

riach / @ro

ger Xu Texto de Ro

QuiqueSF Quique Sánchez Flores Ya en Dubai. Mi prioridad al frente del Al-Ahli es trabajar el aspecto psicológico del vestuariJAJAJA Que no, que estoy aquí por la pasta.

Reyes José Antonio Reyes @QuiqueSF A muerte contigo, míster. El único que ha logrado sacarme el duende. Y lo mejor de mi fútbol, también. #YoConfieso

Maradona Diego Armando Maradona @QuiqueSF Te lo pasarás bien por aquí. A mí el Al Wasl me está robando tanto tiempo que no puedo ver ni los partidos de Argentina. #TrueStory

Emana Achille Emana

X IGGY POP ‘The Passenger’

@QuiqueSF @Maradona ¡Mercenarios! En la liga de Arabia Saudita sí que hay nivel de verdad… #LasTenéisAdentro #Al-HilalDeMiVida

X THE ARTWOODS ‘I Take What I Want’

QuiqueSF Quique Sánchez Flores

X PAVEMENT ‘Here’

@Emana Sí, por eso desde el Mundial no has vuelto a jugar con Camerún ni con Clemente. #EpicFAIL #MushoBetiOé cc/ @Maradona

X THE JAM ‘Non Stop Dancing’

YesteFran Fran Yeste

X BOMBAY BICYCLE CLUB ‘Always Like This’

@Maradona @QuiqueSF Mucho cachondeo pero yo me revaloricé en los Emiratos. ¿De quién creéis que ha imitado Neymar la cresta?

X COOPER ‘Sara Tiene Un Secreto’

RosarioFlores Rosario Flores

X ARETHA FRANKLIN ‘Won’t Be Long’

@QuiqueSF Primo, vuélvete por Navidad mi alma. Que en esas tierras tienes menos sentido que yo versionando a los Beatles. #NoDudaría

X CRACKER ‘Teen Angst (What The World Needs Now)’

ElnoideSantPedor Josep Guardiola

X LOS PLANETAS ‘Un Buen Día’

Mi TL se llena de prejuicios hacia Oriente Medio. Yo jugué ahí, son gente humilde, modesta, con valores. Como yo y el #BancSabadell

(‘Lust For Life’)

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Twitter bronca

(‘Art Gallery’)

(‘Slanted & Enchanted’) (‘In The City’)

(‘I Had The Blues But I Shook Them Loose’) (‘Vértigo EP’) (‘Aretha’)

(‘Cracker’)

(‘Unidad De Desplazamiento’)

D El dueño del Newcastle le ha cambiado el nombre al estadio St James' Park por el de una de sus empresas (Sports Direct Arena). Ya lo dicen: 'Cría urracas y te sacarán los ojos'. D Sandro Rosell cree que a la Liga le sobran equipos y propone reducirla a 16. Su homólogo en la Generalitat, Artur Mas, feliz por la campaña de concienciación en materia de recortes. D

ABP Berlusconi

El máximo accionista del Milan y propietario del gigante de la comunicación Mediaset, dimitió como primer ministro del Gobierno italiano. La presión de los mercados ahogó definitivamente la credibilidad de un político que arrastra cuatro causas abiertas ante los tribunales: por soborno, fraude, abuso de poder y prostitución de menores.

Byron Moreno

El colegiado que pitó, de forma desastrosa para los intereses de la 'Azzurri', aquella eliminatoria fue el ecuatoriano Byron Moreno, hoy condenado por tráfico de drogas. Tras ser etiquetado como 'enemigo nº1' de Italia, fue invitado a participar en un show de la RAI, la TV pública de la que Berlusconi siempre ha tenido 'mano' para moldear a su antojo.

Ahn Jung-Hwan

1

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El excéntrico ex presidente del Perugia saltó a la fama en 2002 por despedir fulminantemente a uno de sus futbolistas, el coreano Ahn Jung-Hwan, después de que este marcara el gol de oro que apeó a Italia del Mundial de Corea y Japón. Luciano le acusó de haber ofendido al país que lo acogió.

Ruby

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Parte de culpa de esta última causa la tiene la bailarina marroquí Karima El Mahroug, más conocida como 'Ruby Robacorazones', quien desveló haber asistido a algunas de las fiestas privadas de 'Il Cavaliere' donde, aparte de ella, se congregaban otras menores de edad dispuestas a todo.

Rondo // Por Roger

Xuriach

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3

4 Luciano Gaucci

El hijo de Gadafi, Al Saadi, tuvo la primera oportunidad de jugar al fútbol en Europa gracias al Perugia italiano, de la mano del entonces presidente de la entidad Luciano Gaucci, quien le reclutó en 2003 para que, en dos años, su balance fuera de 15 minutos oficiales disputados y una sanción por positivo de nandrolona.

D Colombia disputa las eliminatorias mundialistas con el balón Golty 'Macondo', en homenaje a Gabriel García Márquez. ¿Para cuándo Iniesta goleando con un esférico Mikasa 'La Mancha'? D Beckham, campeón de la MLS cinco años después de que Ramón Calderón vaticinara que se iba ''a Hollywood a ser un medio actor''. La resurrección merecería ser rodada por Quentin Tarantino. D

El Gadafi

A raíz de la declaración de nuevos testimonios, ha trascendido que algunos de los juegos sexuales que supuestamente se practicaban en estas bacanales eran conocidos como 'BungaBunga', expresión que el fallecido amigo de Silvio y ex líder libio Muamar el Gadafi, utilizaba en su harén africano.

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ABP mbas // u t y s e o r é h e r b So dilla

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vier Girald Texto de Ja o ald @javiergir

Papá Noel con denominación de origen 18

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Texto de To

El Santa Claus auténtico está un poco mayor para jugar, pero puede presumir de que veintitantos chavales dediquen el verano a competir en el club que lleva su nombre y que luce su sonriente figura en el escudo. No es invento de la Coca Cola: el FC Santa Claus existe, juega en el grupo norte de la Kakkonen, la tercera categoría del fútbol finés, y el año pasado se quedó a las puertas del ascenso a la Ykkönen, la Segunda División. El club nació en 1992 en la ciudad de Rovaniemi, la capital de la Laponia finesa, de la fusión del Reipas y del Lappi, y se jacta de ser el club oficial de Santa Claus. No en vano está a sólo ocho kilómetros de la ‘Santa Claus Village’, los aposentos del abuelo de los regalos. Sus jugadores dedican parte de la Navidad a echar una mano en el puesto que el club reserva cada año en el mercado de Rovaniemi, aunque el viejo Santa sigue peleando para que su equipo tenga más tirón. De momento, apenas 100 socios y unos 500 espectadores de media. “Pero seguramente tenemos miles de seguidores repartidos por todo el mundo”, cuenta el jefe de marketing, Jukka Markkanen. De cada camiseta oficial que vende, el club dona diez euros a UNICEF y, cada verano, organiza un torneo solidario en el que todos los beneficios van destinados a la rama finesa de UNICEF. ¿Una buena idea de regalo navideño, no? Ciudad: Rovaniemi, Laponia finlandesa, 60.100 habitantes Estadio: Keskuskenttä, 5.000 espectadores Web: www.fcsantaclaus.fi

Garrincha,

el triste final de quien fue la alegría del pueblo

En 1983 Garrincha murió de cirrosis con 49 años. Solo y arruinado, se pasó tres días bebiendo hasta caer fulminado. La Federación brasileña propuso a su muerte que fuera enterrado en un lujoso mausoleo para deportistas recién inaugurado. Fue Nilson Santos, compañero de batallas en la Selección y Botafogo, quien dejó claro que Garrincha quería ser enterrado en su ciudad natal. Fue sepultado arropado por una multitud en una modesta tumba de un humilde cementerio. Ese fue el triste final del futbolista más alegre que nació nunca en Brasil.

Héroe: Garrincha. Tumba: Una lápida sencilla en muy mal estado donde se puede leer “Aqui descansa em paz aquele que foi a alegria de povo” y el nombre “Mané Garrincha”. A pocos metros se alza un monumento dedicado al jugador, también mal conservado. Cementerio: Cementerio de Raíz da Serra. ¿Cómo llegar? El cementerio está situado en la Carretera de Pau Grande 330 de Inhomirim, un barrio de Magé, ciudad del área metropolitana de Río de Janeiro. Se puede llegar en bus desde Río. La tumba se encuentra al fondo de todo, a la izquierda, contra un muro.

D En poco menos de un mes ETA renunció a las armas, la izquierda abertzale (Amaiur) subió como la espuma y un jugador negro debutó por primera vez con el Athletic Club. No se recuerda un escenario vasco tan idílico desde que Anasagasti tenía pelo. D ¿Qué tienen en común Ibrahimovic, el padre de Piqué y Pepe Mel? Los tres han escrito más libros que nosotros. D

ABP enazar

azar / @jorg

rge N Texto de Jo

Para muchos es la peor profesión del mundo, aunque las madres de muchos árbitros deben pensar lo contrario. Estas semanas las celebraciones por los 25 años de Alex Ferguson en la banca del Manchester United nos han hecho escudriñar en otros bendecidos. Sorprenden los 1.520 partidos de Fred Everiss en el West Bromwich Albion (1902-1948), las siempre reconocidas 44 temporadas de Roux en el Auxerre o las apuestas en torno al futuro de Wenger en el Arsenal. Pero hay otros nombres que aguantaron mucho, o que aún lo hacen… y, bueno, también los que no hicieron historia, de la buena.

1974 - Valery Lobanovskiy, mítico líder del Dinamo de Kiev ucraniano con dos pasos y 21 años en su banca hasta su muerte (74-90/97-2002).

1985 - Foppe de Haan, 19 años estuvo en el Heerenveen holandés, hasta que se hizo cargo de Holanda Sub 21 (2004). Hoy entrena a la selección de Tuvalu.

1986 - Ronnie McFall, lleva 25 años en el Portadown irlandés, al que llegó seis semanas después que Ferguson a Old Trafford.

1983 - Dario Gradi, acaba de dimitir en el Crewe Alexandra inglés, con 27 años y dos períodos (1983-2007, ‘09-‘11)… y eso que en medio fue su secretario técnico.

Cuando las barbas de tu vecino…

1999 - Yuri Khodykin, tomó al FC Dinamo Bendery moldavo (hoy FC Tighina) hace 22 años en Tercera División y ya lo tiene en la máxima categoría.

2010 - Víctor Muñoz, 26 días en el misterioso Terek Grozny checheno. Fue valiente en aceptar, pero la pretemporada no lo convenció.

1996 - Kevin Cullis, triplicó a su colega Lambton en el Swansea inglés. Al noveno día renunció en el descanso de su segundo partido.

2000

1995

1990

1985

1980

1975

1970

1965

2008 - Ander Gaditano, el 14 de enero asumió en el Real Zaragoza y el 22 renunció, tras ganar su único partido al Real Murcia.

2004 – Luigi Del Neri, el italiano reemplazó a Mourinho en el Oporto campeón de Europa. Antes de debutar oficialmente, fue despedido.

1959 - Bill Lambton, en el Scunthorpe United estuvo tres días!!! en 1959.

1960

Síndrome de entrenador precoz

Entrenadores efímeros

D El madridista Callejón fue llamado a filas para ser suplente en una mesa electoral. Al reincorporarse al entrenamiento fue recibido al grito de ''ciudadano, ciudadano''. Se confirma: viven en una burbuja. D Se cumplieron 15 años del debut de Juan Román Riquelme en Boca Juniors. Cuentan que se emocionó tanto que esbozó una sonrisa. Claro que sí: un día es un día. D

2005

Ídolo en las sombras

Hasta el infinito y más allá

Entrenadores longevos

2010

// Curvas de nivel

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ABP // El último cromo

Bustingorri, el fútbol desde las entrañas

Texto de Javier Giraldo / @javiergiraldo

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Ahora que el marketing y los tatuajes invaden el fútbol, conviene recuperar la esencia de aquellos que dignificaban la profesión de futbolista con el irrenunciable valor del sudor diario. El nombre de Eugenio Bustingorri se filtraba en las ondas de la radio durante los ochenta y los noventa y refleja quizá mejor que ningún otro aquel fútbol de entrega y compromiso que nunca tiene hueco en las portadas. Capaz de plantarse ante el presidente del club para renunciar a la prima por ganar un partido ante el Albacete, la afición del viejo Sadar recuerda a Bustingorri corriendo incansable la banda izquierda o bien apoyado en el primer palo cuando el rival sacaba un córner. “Antes, el sentimiento en el fútbol estaba mucho más arraigado. Ahora se trata de acertar en los fichajes”, dice. A Bustingorri se le podía discutir su acierto goleador o la precisión de sus centros, pero no un coraje indestructible, puro carácter navarro, uno de esos que nunca te dejan tirado, como recuerdan sus compañeros del equipo de veteranos de Osasuna. Ya no suele ir a los partidos por culpa de sus negocios (trabajó en una empresa de infusiones y especies y ahora se ocupa de una bocatería en Pamplona), aunque de vez en cuando mata el gusanillo con ‘pachangas’ de fútbol sala. Sería injusto recordarle sólo por un detalle tan menor como curioso: es probablemente el jugador del Real Madrid con la trayectoria más corta de la historia del club. Él asegura que ni llegó a

firmar el contrato, pero una foto suya con la camiseta blanca se ha convertido en uno de los fósiles más buscados por los ‘cazacromos’. "Es una imagen trucada, pusieron mi cabeza allí, nada más", dice. Resulta que Beenhakker había recomendado su fichaje, pero Toshack, el nuevo entrenador del Madrid, no estaba muy por la labor. La indecisión la aprovechó Jesús Gil para llevárselo al Atlético, donde sólo aguantó un año. El baile de entrenadores (Clemente,

Briones, Peiró) le saturó tanto que volvió a casa para jugar cinco años más en Osasuna y poder disfrutar, con el nueve a la espalda, del 0-4 en el Bernabéu en 1990. Apenas rebasada la frontera de los 30 colgó las botas, después de haber vivido el vaivén del fútbol; de la gloria de la UEFA al amargo descenso de 1994. Su carrera acabó en silencio, con la modesta camiseta del Izarra, resignado a formar parte de un fútbol que ya era de otra época. t

lista // Palabra de futbo

ABP

rgalocha

cha / @artu

En el baloncesto tenían a Karem Abdul Jabbar, a James Worthy y a H­orace Grant, pero, hasta que a Edgar Davids se le diagnosticó un glaucoma, allá por 1999, en el fútbol no habíamos visto a ningún jugador con gafas. Eso, sumado a sus largas rastas, hacía

inconfundible al jugador holandés en la media de los mejores equipos europeos, por los que paseó su autoridad defensiva. Tras una serie de partidos con el Tottenham, en el que jugó en calidad de cedido por el Inter, el neerlandés se quejó de la severidad de los árbitros ingleses.

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palabradefutbolista.blogspot.com

alo Por Artur G

ABP La lupa // La tragedia griega del fútbol

El caos como orden Texto de Carles Viñas / @carlesviñas

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'160 horas de trabajo por 592 euros, puñetazos y patadas a todos los políticos' reza una de las pancartas de una hinchada helena.

Azotada por la galopante crisis financiera global, Grecia preocupa a la Unión Europea ante el riesgo de contagio al resto de países de la llamada zona euro. Su elevado endeudamiento obligó al gobierno a tomar medidas impopulares que han sumado al país en una conflictividad constante. Los recortes impuestos en el sector público originaron una sucesión de huelgas y protestas contra el gabinete presidido por el socialista Georgios Papandreu, que terminó dimitiendo. Tras dos rescates la situación parece que, lejos de mejorar, empeora día a día. Quizás en esta ocasión el caos que ha caracterizado tradicionalmente a la sociedad griega ha ido demasiado lejos. El desorden económico y social también ha tenido su reflejo en el fútbol. Las denuncias de corrupción sobre la clase política del país se han reproducido en el balompié heleno. Cerca de un centenar de funcionarios, jugadores y presidentes de clubes se han visto implicados en un escándalo de amaño de partidos y apuestas ilegales. Entre los imputados se encuentran Vangelis Marinakis, propietario del Olympiakos, y el mismísimo Sofoklis Pilavios, presidente de la Federación Griega de Fútbol. Los arreglos de partidos suscitaron la actuación de las autoridades deportivas que, tras un titubeo inicial y ante el posible veto de la UEFA a los clubes griegos y la propia selección nacional, decidieron sancionar a los equipos involucrados, como el Olympiakos Volou, el FC Kavala y el FC Asteras Tripolis que descendieron de categoría. Pero estos casos de corrupción son sólo uno de los factores que explican la grave crisis por la que atraviesa en la actualidad el fútbol heleno. Una recesión que evoluciona en paralelo a la depresión econó-

mica que vive el país. Así, los efectos de la crisis en el fútbol griego han supuesto una drástica reducción de inversores y patrocinadores, una disminución del número de espectadores y el aumento de la violencia en las gradas. El alza del desempleo, que se sitúa alrededor del 18,4 % de la población activa, ha generado insatisfacción entre la juventud, cuya tasa de paro asciende al 43,5 % en los jóvenes entre 15 y 24 años. Un desencanto que se ha traducido en un aumento de la violencia en los estadios que provocó la prohibición de los desplazamientos de los aficionados con el objetivo de evitar nuevos altercados. La tensión que se vive en las calles en cada protesta también se ha trasladado al fútbol. Los enfrentamientos entre ultras y agentes del orden se han multiplicado, sobre todo a raíz de la implicación de los grupos de hinchas organizados en la protestas contra la clase política. Un malestar visible en las pancartas que grupos como Panthers (Panionios FC), Gate 4 (PAOK), Warriors Gate 6 (Panetolikos FC), Ultras Gate 7 (Olympiakos CFP), Gate 13 (Panathinaikos FC) o Original 21 (AEK) han exhibido en los últimos partidos contra el gobierno. Sus mensajes, cual modernos estásimos, eran explícitos: 'Políticos traidores, os quemaremos a vosotros y al Parlamento', 'El derecho está con el pueblo no con los políticos', 'La llama quema desde hace tiempo en las gradas y en las calles, ahora es grande y os quemará a vosotros' o '160 horas de trabajo por 592 euros, puñetazos y patadas a todos los políticos'. En este contexto los estadios actúan como metáfora, convertidos en modernos anfiteatros donde se escenifica la contemporánea tragedia griega en la que el caos ya no es orden sino una prima de riesgo. t

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Dossier: Rosario, cuna mágica

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Cuatro Bulevares, mitos infinitos

Un rincón de genialidad

UNA CIUDAD DONDE NACER

Del 'Che' Guevara a Fontanarrosa. De Menotti a Bielsa. De Martino a Messi. Uno evoca semejante listado de un talento tan brillante como único y no puede por más que preguntarse: ¿qué narices tendrá Rosario? A ese desafío intentamos responder en el primer dossier de Panenka proponiendo un viaje en diversas estructuras narrativas y, cuya primera etapa, la guían la exuberante prosa de Rafael Bielsa -sí, el hermano de...y el romanticismo contagioso de un mito en la sombra como el 'Trinche' Carlovich. Textos de Pablo Aro Geraldes / @arogeraldes y Rafael Bielsa Fotos de agencias

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Dossier: Rosario, cuna mágica

V

os sos muy pibe, no lo viste jugar. No tenés idea, el 'Trinche' era un mostro, otra que Maradona..." -¿Un monstruo? ¿De veras mejor que Diego? -Sí, la pelota hacía lo que él quería. El que no vio jugar a Carlovich no sabe lo que es el fulbo...

Bohemia ilimitada*

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Rosario tiene escala humana. Se le puede decir a un amigo: "¿nos vemos en diez minutos?". Y en diez minutos estás tomando una cerveza, o comiéndote un 'Carlitos', que es la versión rosarina del tostado con jamón y queso. Es una ciudad muy bella donde la vida es muy bella. Frente al río, cerca de los Molinos Davis –un bar en el que querrías vivir–. Hablando de vivir, por allí hay un cartel municipal: 'Rosario, una ciudad donde vivir', dice. Siempre estoy tentado de escribir debajo: "¡Aquí!". Porque hay otra Rosario, la que se quedó fuera de los Cuatro Bulevares, ese trazado urbano que parece Niza. Un cuarto de millón de personas perimetran la ciudad de afuera hacia adentro. Allí hay niños que conocen el Parque Independencia a los 12 años, aunque vivan a 20 cuadras. Esto es, no dentro de los Cuatro Bulevares. En el centro, hay bellas mujeres por doquier, tiempo suficiente, poetas, artistas plásticos, músicos, cineastas, novelistas. Uno contiguo al otro. Por eso se conocen, aunque se celebran entre sí menos de lo que su arte merece. En Argentina, para que te den lo que valés te tenés que morir. Una vez, Charly García dijo: "síganme jodiendo, que me les voy a morir y los voy a dejar sin mí". Como un día el 'Flaco' Menotti los dejó a los centralistas sin él. ¡Qué jugador, por Dios! Después se puso hablador, que fue una versión menoscabada. Una cosa es una mujer y otra cosa es hablar de mujeres, se sabe. En Rosario, mujeres bellas hay por doquier. Y también grandes jugadores de fútbol. El fútbol no cree en los Cuatro Bulevares.

*Todos los despieces de este artículo son obra inédita de Rafael Bielsa, rosarino, poeta, abogado, escritor y ex canciller. Es hermano del actual técnico del Atlhetic Club, Marcelo Bielsa.

Diálogos como estos se entablan por toda Rosario. Quien no es de la ciudad llega y se da cuenta de que por más kilómetros recorridos que tenga en el mundo del fútbol, transitó un camino incompleto. Por más conocedor de este deporte que se crea, descubrirá que le falta una pieza en el rompecabezas, que no se las sabe todas, que hay algo que se le escapa. Un eslabón perdido. Encima el tipo en cuestión no se llama José Fernández o Juan Pérez, como para pasar inadvertido. No, se llama Carlovich, Tomás Felipe Carlovich. Los archivos periodísticos no dicen mucho: volante central, 1,83 de estatura, zurdo, jugó apenas tres partidos oficiales en Primera División... Nada importante. Sí mencionan que jugó una década en Central Córdoba, y que en 1973 fue campeón de la C y ascendió a la B. No mucho más.

Para llegar a Carlovich hay que desandar las calles de Rosario y tomar el rumbo del barrio Belgrano, en el oeste de la ciudad. Es su territorio, no hay persona que no sepa quién es el 'Trinche'. O en La Tablada, en el sur, donde está enclavado el estadio Gabino Sosa, humilde reducto de Central Córdoba, testigo de sus hazañas. De las grandes ciudades argentinas, Rosario tiene una particularidad: la mayor parte de la población no desciende de españoles, como en el resto del país, como en el resto de Latinoamérica. A finales del siglo XIX, los italianos eran mayoría. El puerto de Rosario era el punto de salida de los productos que daba el suelo de toda la llamada Pampa Gringa, ese territorio conformado en parte por el sur de la provincia de Santa Fe donde la inmigración polaca, rusa, francesa, judía, alemana, británica, griega o siria empataba en número a los vascos, gallegos y andaluces que se aventuraban del otro lado del océano. Entre estos miles de inmigrantes europeos que conformaron esta identidad variopinta estaba don Mario Carlovich, un yugoslavo que se ganó la vida instalando tuberías y caños por toda la ciudad. "¿Caños? Si no viste a Carlovich no sabés lo que es el caño de ida y vuelta. El 'Trinche' tiraba un caño y cuando el rival se daba vuelta, le tiraba otro, de atrás", dispara un abuelo mientras pasea a su nieto por Parque Irigoyen, a metros de la cancha de Central Córdoba. Entre la fantasía y el mito, las hazañas de Carlovich, el séptimo hijo de don Mario, siguen creciendo aunque hayan pasado casi tres décadas de su despedida del fútbol. Si es por el número de testigos, Central Córdoba habría jugado todos los sábados en el Maracaná. Los números no cierran. La exageración se percibe, pero nadie se molesta en disimularla, es parte de la historia. Antes de encontrarlo, valen algunos testimonios menos fanatizados, más cualificados. Como el de Daniel Passarella, capitán de la Selección Argentina campeona del mundo en 1978: "Cuando jugué en Sarmiento de Junín, en el

Cuatro Bulevares, mitos infinitos

Ascenso, me enamoré de Carlovich. Fue el mejor jugador que vi antes de llegar a Primera. Un astro, me hubiera gustado ser como él". Todos hablan de su habilidad endemoniada, de su zurda capaz de todos los lujos y de ponerle fantasía al juego. Era pisador de la pelota hasta la cargada, la forma más molesta de la burla. Era gambeteador hasta la insolencia. Un jugador de potrero vestido de profesional. Vestido a medias, porque nunca usó canilleras ni se vendó los tobillos. Víctor Bottaniz integró la preselección de 25 jugadores de cara al Mundial '78. Finalmente se quedó afuera de la lista final de 22, junto a Humberto Bravo y a un chiquilín llamado Diego Maradona. Enfrentó al 'Trinche' y no lo olvida: "Jugar en contra suya era un suplicio y a la vez un placer. Suplicio porque con el manejo y la pegada que tenía, era imposible de marcar. Y placentero era ver todo lo que hacía dentro de la cancha, y con qué facilidad. Tuvo todo para triunfar en el fútbol grande, pero prefirió la tranquilidad de su ciudad".

ENCUENTRO CON UN MITO Carlovich nació hace 62 años en barrio Belgrano y siempre vivió allí, una zona humilde, del estilo de la que acunó a Messi, que él mismo describe: "Las calles eran todas de tierra, con zanjas. Mucho potrero, mucho campito. No había otra diversión que la pelota, jugar descalzo todo el día”. En sus palabras se empieza a percibir la clave de su historia: nunca le interesó el éxito. "No me propuse ser jugador de fútbol, se fue dando sin querer. Me empezó a gustar, seguí, seguí y seguí... Después mi cuñado me llevó a Rosario Central y tuve la suerte de quedar", narra la génesis con naturalidad. La mitad de los niños rosarinos sueña con jugar en Central, la otra mitad en Newell’s. Él lo logró por su talento, pero su personalidad no aportó la constancia para mantenerse en Primera. Debutó en 1969 en un amis-

toso en Montevideo, contra Peñarol y solamente jugó un partido oficial, contra Los Andes. ¿Y después? "Erausquín era el técnico, bah, estaba ahí, porque al equipo se lo armaban Griguol y los jugadores de más experiencia. Me habían dicho que al siguiente partido sería titular. ¡Estaba contentísimo! Pero me llamaron aparte y no me pusieron. Yo siempre fui de frente y esas cosas no me gustaron. Me enojé. Y como Central tenía una deuda conmigo, les pedí que a cambio me dieran el pase y me fui". Se fue con su cuñado a jugar unos meses en Flandria (1970, Primera C). "Después me hablaron de Central Córdoba, probé en un amistoso y ahí me quedé". Allí empezó el romance con el equipo charrúa. La tarde del debut hizo dos goles, pero "de casualidad", como suele mentir para esquivar los

El Rosario de los Cuatro Bulevares luce lustroso, sus fachadas proyectan el orgullo local para con su ciudad.

Odio sin refugio Sufrimos a Poy y a Kempes como los 'Canallas' sufrieron a Marcelo Bielsa, al 'Mono' Obberti, a 'Cucurucho' Santamaría. La rivalidad es castrense, está inspirada en Carl Philipp Gottlieb von Clausewitz y su tratado De la guerra. Cuando se sortea el fixture, la primera pregunta es: “¿en qué fecha cae el Clásico?” A pesar del folclore festivo porque Central está en la B, y el apodo hiriente ('Bentral'), lo cierto es que un torneo sin Clásico es como un domingo sin sol. En Buenos Aires una derrota en un Clásico puede amortiguarse por los enormes edificios, la extensión urbana, los arrabales: hay lugares donde esconderse. En Rosario, el derrotado no tiene paz: son capaces de irte a buscar debajo de la cama para gastarte [burlarse].

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Dossier: Rosario, cuna mágica

Bendita desmemoria El símbolo del futbolista rosarino por esencia y excelencia fue el 'Trinche' Carlovich; lástima grande los que no lo vieron jugar, comparable a quienes no vimos construir al Coloso de Rodas. Como los artistas eximios, ejecutaba a pedido del público. Una vez, frente a Talleres de Remedios de Escalada, que metiera un caño de ida y vuelta. Ni que la pelota estuviera envaselinada: fue y vino por entre las piernas del rival, ante los saltos acrobáticos de la parcialidad. La historia, tan cruel con frecuencia, ha sido piadosa con ese adversario que no tomó la precaución de salir a jugar con sotana sabiendo que enfrente estaba el 'Trinche': con un manto piadoso cubrió su nombre. Yo lo vi varias veces, pero hay una que recuerdo particularmente: la del combinado rosarino contra la Selección Argentina. elogios. "Central Córdoba me dejó que me muestre como jugador y eso no se olvida", agradece.

FRENTE A LA CELESTE Y BLANCA Ese 1973 fue consagratorio. Ascendió con Central Córdoba y al año siguiente fue protagonista de un partido que sirvió para inflar todos los mitos. La Selección Argentina se preparaba para el Mundial de Alemania '74 y el 17 de abril llegó a Rosario para enfrentar a un combinado de la ciudad, armado con una fórmula muy prolija: cinco de Central, cinco de Newell’s y Carlovich, que jugaba en la Segunda División. Era un conjunto notable, con nombres que protagonizaron la edad de oro del fútbol rosarino y que hasta el día de hoy se recuerdan entre los mejores: Mario Alberto Kempes y Mario Zanabria.

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El 'Trinche' huyó de la fama, de los medios, pero jamás del calor popular, algo que reafirman los muros de Rosario.

En el primer tiempo los rosarinos le dieron una paliza al equipo nacional, comandado por Vladislao Cap. La cancha de Newell’s estaba atónita ante ese 3-0 inesperado y la actuación descomunal de ese número cinco desconocido para la mayoría. El baile era tan grande que dio lugar al primer mito: dicen que Cap le pidió a su par rosarino que sacara a Carlovich. El 'Trinche' salió a los 15 minutos del segundo tiempo, el conjunto local levantó el pie del acelerador y el pleito terminó 3-1. El arquero argentino ya era Ubaldo Fillol, quien tiene grabada esa noche: "¡Qué baile nos dieron! ¡Cómo jugó ese muchacho! Carlovich tenía magia". En 1976 pasó a Independiente Rivadavia, de Mendoza, para jugar en la Liga Provincial. De entrada lo apodaron el 'Gitano', al verlo jugar rápidamente lo rebautizaron como el 'Rey'. El equipo usaba una camisa con botones, pero él se abrochaba solamente el de abajo y jugaba con el pecho al aire y las medias bajas. Lo amaron, pero su corazón estaba a orillas del Paraná. Su compañero Hugo Mémoli recuerda: "Jugábamos contra San Martín y Tomás se quería ir esa misma tarde a Rosario. Pero si jugaba el partido entero perdía el ómnibus. Así que se hizo expulsar en el primer tiempo. Se bañó y salió corriendo... No se tomaba nada muy en serio”.

Cuatro Bulevares, mitos infinitos

Pronto apareció una chance para volver a jugar en Primera División, ahora con la casaca de Colón de Santa Fe, apenas a 170 kilómetros de casa. Corría 1977 y entre sus admiradores se contaba César Luis Menotti, otro rosarino, que era ya el técnico de la Selección Argentina. ¿Cabía la oportunidad de soñar con verlo en el Mundial '78? El 'Trinche' lo cuenta así: "En Colón caí en un equipo buenísimo, pero tuve mala suerte. Yo no me había lesionado en la puta vida, pero en los dos partidos que jugué me rompí el aductor derecho. Una desgracia. El técnico, el 'Vasco' Urriolabeitia, creyó que me lesionaba a propósito, que era un problema mental. Pedí una junta médica, para que comprobaran que yo no mentía. Cuando me vieron la pierna negra se quedaron mudos. Pero a mí me molestó que no hubieran confiado en mí y me pegué la vuelta para Rosario". Ese fue su último partido en Primera División. Con una voz que envidiarían varios locutores, Carlovich va a contramano del mito que crece en torno a su figura. "Acá les gusta inventar historias acerca de mí. Pero no son verdad. Algún caño de ida y vuelta habré hecho, pero no es para tanto".

Sin embargo, Menotti está lejos de inflar historias que no son. El entrenador que guió a la camiseta argentina al reencuentro con su rica tradición es muy ilustrativo: "Carlovich fue uno de esos pibes de barrio que desde que nacen tienen un solo juguete: la pelota. Su técnica lo convirtió en un jugador completamente diferente. Era impresionante verlo acariciar la pelota, tocar, gambetear... Pero en su carrera no encontró reservas físicas que sostuvieran todas sus condiciones técnicas. Además, desafortunadamente, tampoco tuvo a nadie que lo acompañara y lo comprendiera. Es una pena, porque Carlovich estaba llamado a ser uno de los jugadores más importantes del fútbol argentino. No sé qué le pasó. Tal vez lo aburría el fútbol profesional. A él le gustaba divertirse y no se sentía a gusto con algunos compromisos".

ROSARIO SIEMPRE ESTUVO CERCA En 1978, mientras Argentina se consagraba campeona del mundo en casa, él jugaba en Deportivo Maipú, de nuevo en la liga mendocina. "Cuando me fui a jugar a Mendoza me parecía que me iba al fin del mundo. Jugaba

Pasión y Rosario van de la mano y, con más motivo, para celebrar un título de la 'Lepra'. Como para perder la cabeza... y la ropa.

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Dossier: Rosario, cuna mágica

y al terminar cada partido agarraba el avión y me volvía a Rosario. Extrañaba una barbaridad. Soy incapaz de irme a otro lugar". Este sentimiento casi fanático, es fácil de entender si se caminan las calles de Rosario: los

Un icono sin amo Desgraciadamente, ese ángel ingrávido que conduce a la pelota con su aliento no puede ser vinculado con 'Ñuls', porque la dirigencia que lo tuvo como amateur ni intuyó su magia ni quiso invertir un centavo en desarrollar su cuerpo. Pero no está mal que sea así, porque el fútbol de Messi es atemporal y universal. Cualquiera puede ver por Youtube a un gnomo dictándole órdenes telepáticas a la pelota mientras los niños de su edad lo ven pasar convertidos en admiración gélida. Las primeras gambetas las dio en Grandoli, por fuera de los Cuatro Bulevares, lo que demuestra una vez más que mujeres bonitas y grandes jugadores, en Rosario, nacen hasta de las macetas de los malvones.

30 Messi en actitud relajada sin un balón de por medio, un milagro casi tan remarcable como la superproducción de talento de su ciudad natal.

rosarinos aman a su ciudad y en su mayoría piensan que es su lugar en el mundo. Carlovich no es más que un rosarino típico. Hoy Rosario es la única de las grandes ciudades argentinas gobernada por el socialismo. En noviembre, la consultora Ibarómetro elaboró el primer ranking de vida urbana y gestión de las diez ciudades más pobladas del país y los rosarinos pusieron a la suya en el primer lugar: el 81,4% se siente orgulloso de vivir en su sitio. Y ese orgullo se ratifica con los testimonios. "Está linda la ciudad, están haciendo cosas importantes. Que siga progresando, se le da vida al turismo, hay cosas hermosas

acá", expresa el 'Trinche', como si fuese un promotor turístico, al estilo de Messi y esa campaña en la que el diez sostiene: "Soñé que no estaba tan lejos". En el '79 regresó y nunca más se fue. En el '82 volvía a ascender de la C a la B con Central Córdoba y un año después se despidió del fútbol profesional. "Podría haber seguido. Tenía 38 años y estaba bien físicamente. Pero no me llamaron más. No sé lo que habrá pasado, pero no me llamaron más".

DESPUÉS DEL FÚTBOL "No me llamaron más". ¿Y ya? Como no lo llamaron, dio por terminada su carrera. Acepta el destino sin hacer demasiadas preguntas. -¿Por qué 'Trinche'? -No sé. Un muchacho de acá, del barrio, me apodó así, pero nunca supe por qué. Tampoco le pregunté. -¿Pudo ganar bien? -No, no se ganaba plata, para nada... Eran otros tiempos. Ahora se ponen una propaganda, pegan una transferencia y se salvan para toda la vida. -¿Qué le faltó para llegar? -¿Y qué es llegar? Yo no tuve otra ambición más que la de jugar al fútbol. Siempre quise estar cerca de mis viejos, del 'Vasco' Artola, uno de mis grandes amigos, rodeado de los afectos del barrio... Era un tipo solitario, prefería cambiarme solo, en la utilería, no en el vestuario. Yo soy así. El tiempo después del fútbol continuó con la misma línea de humildad, ajeno a cualquier brillo. En 1986 le insistieron para volver y lo hizo por una temporada, en torneos zonales. Jugó por jugar. "Un habilidoso es el que demuestra la alegría de jugar en el potrero, el que trata bien a la pelota, el que es feliz por jugar al fútbol. Yo siempre ponía la misma garra, en los entrenamientos y en los partidos oficiales. Siempre quería ganar 70 a 0". Siguió gambeteando en los barrios, en esos torneo en los que cada pelota se disputa con el alma, con fiereza y vergüenza. En uno de esos se enfrentó

Cuatro Bulevares, mitos infinitos

Los ídolos futbolísticos más remarcables los tiene Newell's, pero los 'Canallas' no se achican. Se sobran y se bastan con Fontanarrosa.

al genial escritor y humorista Roberto Fontanarrosa, quien lo recordaba así: "Era dotado técnicamente pero con poca predisposición para el esfuerzo. Es lo que la leyenda cuenta de él, que lo tenían que ir a buscar. Lo enfrenté una vez en un torneo de veteranos de la zona norte de Rosario y, por supuesto, me bailó". En 1993, tras su intempestiva marcha del Sevilla, Diego Maradona fichó por Newell’s Old Boys y la ciudad de Rosario vivió una revolución. Un periodista le confesó el orgullo de los rosarinos de "recibir al mejor jugador de todos los tiempos". Diego, a quien siempre le causaron alergia los obsecuentes, le respondió: "¿Qué me dice? El mejor jugador vive en Rosario y es un tal Carlovich". Junto a un hermano, el 'Trinche' trabajó como albañil y siguió ligado afectivamente a Central Córdoba, que siempre le dio una mano. Como en 2005, cuando le organizó una velada homenaje, con dos partidos a total beneficio de él. La entrada costaba apenas cinco pesos (por entonces poco más de un euro), pero el dinero recaudado le ayudó. Lo pusieron como mánager, ya que no se tituló de entrenador. Cuando llegó el momento de las fotos acordadas con Panenka, en su escuelita de fútbol de Roldán, al oeste de la ciudad, surgió un tema inesperado: "¿Ustedes qué revista hacen? ¿Vienen de España? Porque hace unos días vinieron unos gallegos y me dejaron unos

euros, fijate...". Esos 'gashegos', según la pronunciación típicamente argenta, eran unos productores televisivos y el "fijate" era una seña inconfundible para pedir dinero. No está necesitado, pero tampoco se desvive por aparecer en los medios, nunca le interesó. "Bueno, lo dejamos para otra ocasión", propone

La regla del 'Negro' El 'Negro' Fontanarrosa, el gran escritor, alguien que como nadie disfrutó de esa condición de contigüidad que permite Rosario, y por eso jamás dejó de vivir en la ciudad, solía contar que todo lo que hacía en la vida era para poder levantarse después de las 11 de la mañana. Una perspectiva diferente de la de otro 'Negro' ilustre, el humorista Caloi, quien afirma que todo lo que el hombre hace es para levantarse minas. El 'Negro' Fontanarrosa, quien afirmaba muy serio que el terror nuclear es una tapadera para ocultar el verdadero problema del hombre, que es la calvicie, sólo rompió esa regla dorada en dos ocasiones: cuando Argentina invadió las Islas Malvinas y cuando Maradona firmó para 'Ñuls'. Dos momentos irrepetibles e históricos que bien valían un madrugón. para eludir las fotos. Un 'Trinche' auténtico. Dicen que desechó ofertas del New York Cosmos y del Milan. Dicen que cuando el rival era muy defensivo y no salía a atacarlos, él se sentaba arriba de la pelota, provocador. Dicen que en Central Córdoba le pagaban extra por cada caño que metía. Dicen que faltaba a los entrenamientos y se iba a pescar. Dicen que algunos zagueros no le salían al cruce por miedo a ser ridiculizados. Dicen... Porque no existe un solo vídeo de sus jugadas. El mito crece y seguirá creciendo, como una reafirmación de la identidad 100% rosarina. t

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Dossier: Rosario, cuna mágica

El chico que siempre llegaba tarde [y hoy es el primero]

EL ROSARIO DE LEO

A Leo Faccio no le gustaba el fútbol hasta que descubrió a otro Leo, Messi, sobre el que se ha documentado para escribir un perfil literario. Con la frescura de un casi neófito, el periodista argentino mide el ascendente de su ciudad natal en la 'Pulga'. Texto de Leonardo Faccio Foto de Kike del Olmo / @historiasdemaki

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Identidad de ida y vuelta

Rosario es una ciudad grande donde se respira la tranquilidad de un pueblo. Bajo ese ritmo pausado nació y creció Messi. Leo, 24 años después, sigue viviendo con esa calma fuera del campo, pero en cuanto toca un balón, tiene los reflejos rápidos de un broker neoyorquino. Esta paradoja me motivó a comprender la engañosa simplicidad de Messi y a bucear en su raíces. La capital de la provincia de Santa Fe tiene un potentísimo influjo italiano. La 'italianidad' de los Messi, más allá de sus remotos orígenes en el pueblo de Recanati, se demuestra en el apego a la familia. Sus costumbres más primarias están muy arraigadas en la comunidad italoargentina, sobre todo en la veneración de la figura materna, la mamma. Messi lleva el rostro de su madre tatuado en la espalda. De hecho, ese universo familiar imantado a una pequeña porción de tierra es el que explica que, tras acompañar a Leo en su desembarco en Barcelona, toda la familia, menos el padre, acabara regresando a Rosario. En Las Heras, el barrio donde Messi se crió, tenían una identidad. Padres y abuelos crecieron ahí. Cambiar de país, de ciudad, de barrio, significaba renunciar a esa esencia, y esa condición es difícil de sobrellevar a no ser que tengas un gran incentivo. Messi lo tenía: quería jugar en el Barça. Su madre y dos de sus hermanos eligieron volver al barrio donde ya eran Messi. Incluso el propio Leo quiere volver a ser ese Messi cuando regresa a su ciudad natal. En Rosario trata de recuperar lo que dejó. Hasta hace muy poco quería ir sin custodia a un centro comercial o a pasear en bicicleta. La gente se le venía encima. Él ya no era el mismo y su ciudad también había cambiado. No se reconocían. Y eso es difícil de aceptar para cualquiera. Eso lo compensa, sin embargo, el vínculo invisible que le ata a su entorno personal más cercano. Aunque Messi siempre se detiene en su antiguo barrio y conserva allí su casa, su auténtico apego no es con Las Heras, sino con sus amigos de Rosario. No es una cuestión geográfica

lo que une a Messi a la Rosario actual, más bien es un afecto incondicional hacia la gente que quiere. En su ciudad natal, Messi ha comprado casas, chalés, apartamentos y hasta un bar. No oculta que, cuando se retire, volverá a sus raíces. Pero hasta entonces, regresar a Rosario es sinónimo de un reencuentro con todos aquellos sentimientos-distracciones que pueden afectar a sus emociones. Algo similar a lo que transmite cuando viste la camiseta de Argentina. Esos colores están cargados de simbolismos que pueden hacerlo pensar y, también, bloquearse. El mejor retrato de ese Leo fue aquel partido con Brasil en cancha de Rosario Central. Leo había invitado al Gigante de Arroyito a todos sus íntimos y, esa derrota ante la seleçao todavía tiene una carga simbólica especial. Con la camiseta de Argentina, en ese partido, Messi tuvo que hacer un doble esfuerzo: construirse como líder ante un país que no acaba de conocerlo y revalidar ante sus amigos de Rosario, en Rosario, el título del líder que fue. ¿Qué misión le resultó más difícil? Jamás se lo pregunté, pero todos sabemos que siempre es más dificultoso recuperar un poder perdido que construir uno nuevo. Aquella noche, Messi fracasó. Todos elegimos, cuando podemos, los sitios que más nos gustan o donde nos sentimos más seguros para construir nuestros recuerdos. Messi lo hizo y lo sigue haciendo. Cuando vivía en Barcelona, eligió volver a Rosario desde para aprender a conducir un coche hasta para tener su primera relación sexual. Para formalizar un noviazgo eligió a la chica rosarina que conocía desde la infancia. ¿Tienen estos hechos un significado que va más allá de la simple anécdota? Creo que sí. No sólo explican la importancia de Rosario para Messi. Hablan de su futuro. En algún momento de nuestras vidas siempre pretendemos recuperar parte de nuestro pasado, y ese es el momento en que regresamos al paisaje que elegimos para hacer ciertas cosas por primera vez. t

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Rosario es sinónimo de un reencuentro con sus sentimientos, algo similar a lo que transmite cuando viste la camiseta de Argentina

Dossier: Rosario, cuna mágica

Un mito rosarino... incluso en el fútbol

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HASTA LA VICTORIA (CASI) SIEMPRE Aunque jugaba al rugby, Ernesto 'Che' Guevara alentó a Rosario Central antes de irse a Cuba a hacer la revolución y, de paso, convertirse en uno de los iconos más repetidos en los estadios. Fotos de agencias

¡'Che', qué bueno que viniste!

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El archiconocido retrato del revolucionario rosarino, obra del fotógrafo cubano Alberto Díaz, preside en 2008 un VenezuelaBrasil. Y no falta la ola mexicana.

Dossier: Rosario, cuna mágica

A pesar de que algunos retratos no están muy logrados (¿es el 'Che' o Bigote Arrocet?), muchos argentinos le idolatran tanto como a Diego Maradona.

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Si el fútbol es el deporte más popular del mundo, el rostro del 'Comandante' es el más reproducido. Estaban destinados a encontrarse Sólo dos mitos como Maradona o el 'Che' pueden compartir un metatatuaje o 'tatuaje Matriuska'.

¡'Che', qué bueno que viniste!

A Verón le apodan la 'Bruja' pero de quien se enorgullece es del 'Comandante'.

Desde el futbolista amateur a la estrella consagrada, pasando por el hincha más fanático: el mensaje del 'Che' es transversal, aunque muchas veces, también prostituido

En Córdoba, Argentina, el CSAD Che Guevara salta cada fin de semana a los terrenos de juego.

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Dossier: Rosario, cuna mágica

Los críos del poblado Javier Hernández (nada que ver con el 'Chicharito') tienen unos 'ojeadores' muy particulares.

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La universalidad del 'Che' ha convertido su imagen en un icono costumbrista que forma parte del paisaje futbolístico

La bandera nacional de Túnez tampoco resiste a los encantos del 'Che'. Que se lo pregunten a esta suerte de Falete norteafricano.

¡'Che', qué bueno que viniste!

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Las fuerzas rebeldes de Costa de Marfil capitalizaron la imagen del 'Che' durante los últimos conflictos, pero el balón siempre está por encima de los iconos.

Monográfico: Rosario, cuna mágica

Gerardo Martino

“MESSI ES UNA EXPRESIÓN PURAMENTE ROSARINA” El 'Tata' aglutina en su trayectoria gran parte de la esencia rosarina. Leyenda de Newell's, discípulo de Bielsa y técnico de prestigio, el ex seleccionador de Paraguay reivindica el elemento común que vertebra a todo talento forjado a orillas del Paraná: una pasión imposible de contravenir.

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Texto de Carlos Salgado Fotos de agencias

Reflexiones apasionadas

Rosario tiene un sabor especial.¿Cómo la definiría? Es diferente a otras ciudades por su pasión única por el fútbol y la cultura. La zona aledaña a la ciudad es una usina [factoría] generadora de talentos que tienen en Rosario el objetivo central de sus sueños de fútbol. En esa zona privilegiada de la Argentina, rodeada de los mejores campos para el desarrollo de la agricultura, crecen niños formados físicamente, fuertes. Son chicos 'bien comidos', como decimos por aquí, y con una enorme pasión por el fútbol. Por eso la cantera rosarina es tan importante y en ella se han forjado estrellas como Valdano, Batistuta y una interminable nómina en la que Messi es la guinda del postre. De todos modos, esa materia prima de excelencia hay que poder canalizarla de alguna forma... Para ello ha sido vital el trabajo de Jorge Griffa. Un hombre que, apenas se retiró como jugador, ya lo tenía muy claro. No tenía por meta ser técnico de Primera, quería ser formador de jugadoresy jamás traicionó su idea original. Desde mediados de los '70 y durante 20 años dejó una marca indeleble en Newell's Old Boys. Luego continuó su carrera de técnico juvenil en Boca, pero siempre con la misma idea: ser forjador de fútbolistas. Griffa tiene una gran capacidad en esa materia y un ojo clínico para encontrar talentos. Y hasta para encontrar colaboradores. Marcelo Bielsa fue uno de sus asistentes en esos gloriosos años. Se recorrió el país de punta a punta, no sólo Rosario y sus alrededores, buscando y buscando perlas perdidas. Bielsa hizo miles de kilómetros a bordo de un pequeño Fiat 147 en esa investigación incansable que tantos frutos dio a los 'Leprosos'. Aquel duro trabajo tuvo su premio: Newell's fue campeón en 1988 con José Yudica y en 1991 y 1992 con Marcelo Bielsa como técnicos del primer equipo.

¿Quién es Marcelo Bielsa para usted? Marcelo Bielsa es un referente importantísimo para mí. Es un hombre con una enorme convicción, basada en una honestidad a prueba de balas y una enorme capacidad para transmitir sus ideas. Por eso Marcelo es mi gran referente, por su forma de ser en un ambiente tan hostil como el fútbol. Es difícil elegir el camino y su forma de recorrerlo es lo que más me seduce de él. ¿Qué recuerda de sus comienzos en el fútbol? Mi carrera como jugador empezó de niño en el 'baby' fútbol de Newell´s. Mi ídolo era el 'Tolo' Gallego, campeón mundial con Argentina en 1978.Yo no tenía el mismo estilo que él, pero igualmente le idolatraba. Jugaba en Newell's, tenía gran ubicación y buen pase. Hacia siempre lo que pedía la jugada y eso es algo muy importante. De otros equipos me gustaba mucho Ricardo Bochini, el mitico diez de Independiente. Con el tiempo, José Yudica me ubicó en esa posición, mucho más creativa que la de mediocentro. Cuando Maradona firmó por Newell's en 1993, declaró que el mejor jugador que pisó un campo rosarino había sido el 'Trinche' Carlovich... Recuerdo que yo era un jovencito cuando jugaba el 'Trinche', un mediocentro de los que ya no hay. Tenía la pelota atada al pie y una calidad excelsa. Hacía caños de ida y vuelta, la gente deliraba con él. Sin embargo, Carlovich nunca dejó su querido Central Córdoba de Rosario, un equipo que milita en categorías menores del fútbol argentino, pero importante en la ciudad. El 'Trinche', además de su increíble espíritu amateur, tiene la marca registrada rosarina: la pasión única por el fútbol, se juegue donde se juegue, en el Mundial o en un 'picadito'... Una frase que podríamos aplicar hoy en día a Messi.

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Marcelo es mi gran referente [...] Es difícil elegir el camino y su forma de recorrerlo es lo que más me seduce de él

Monográfico: Rosario, cuna mágica

Fueron el hueso más duro de roer para la España campeona del mundo. Aquel partido de cuartos de final con España fue histórico para todo el país. Nuestro sueño era ganar, y quizá lo tuvimos en aquel penalti parado por Casillas a poco del final, pero no podemos dejar de evaluar que, finalmente, perdimos con el mejor conjunto de toda la competición, que además fue el merecido campeón.

El equipo campeón de Newell's del 88 permanece en el altar de la afición 'leprosa' y no precisamente por sus melenas 'acameladas'.

42 El 'Trinche' tiene la marca registrada rosarina: la pasión única por el fútbol, se juegue donde se juegue, en el Mundial o en un 'picadito'

Messi pulveriza día tras día cada adjetivo que le define. Sin embargo, y más allá de su increíble habilidad y talento que lo hacen el número uno indiscutido, su sello indeleble Made in Rosario es la pasión con la que juega. Esa fiebre está en el ADN rosarino. Messi juega con el Barcelona y tiene ganas, viaja 12 horas para un choque con la selección y tiene ganas. Vuelve a Barcelona después de dos partidos extenuantes por eliminatorias y vuelve a jugar. Y siempre sin medir nada, no hay cansancio ni esfuerzo que se ahorre. Messi es una expresion puramente rosarina.Y no sólo con el fútbol. Cuando viene de vacaciones a Rosario, es como si no se hubiese ido nunca. Uno lo encuentra con su gente de siempre, en los lugares de siempre y con los amigos de siempre. Y eso, en un número uno como Messi, en este mundo hipermediático, resulta sorprendente. También eso es pasión por Rosario. Usted, que como jugador lo fue todo en su ciudad, ha brillado en los banquillos lejos de casa. Paraguay ha sido una historia irrepetible, única, y no sólo a nivel de resultados. Me sentí muy querido, respetado por la afición, por los jugadores y por la dirigencia. Será difícil igualar en otro sitio el cariño que recibí del pueblo guaraní.

¿Qué le parece España hoy en día? España tiene un fútbol espectacular, tomando de alguna manera el estilo de juego del Barcelona en cuanto a la elaboración del juego y basado en jugadores de excelente técnica como Xavi, Iniesta, Villa, Xabi Alonso y tantos más. Si España tuviera a Messi, creo que no se podría competir... Es muy complicado encontrar el modo de desarmar a un equipo que logra tener cerca del 70% de posesión en todos sus partidos... Y como en el caso de Messi, lo que más asombra es la humildad que tienen... En este sentido, mucho tiene que ver la figura de Del Bosque.Vicente es un hombre que sabe mucho de fútbol, que es sencillo, sabio en el arte de administrar riqueza, algo que no es nada fácil y que también hace muy bien Guardiola. Son cabezas que marcan rumbos correctos al resto. Y eso se nota en el campo. ¿Quién fue a su juicio el jugador más valioso de España en Sudáfrica? Casillas fue, en mi opinión, el jugador más importante, tanto en la Eurocopa 2008 como en el Mundial, seguido muy de cerca por todo el resto. Ha demostrado ser un grandísimo portero. ¿Le gustaría volver a España? Usted jugó en Tenerife. Para mí es muy importante conocer el idioma del lugar donde trabajo. Es fundamental para lograr esa comunión entre jugadores, cuerpo técnico

Reflexiones apasionadas

y dirigencia. En Tenerife, compartí plantilla con Fernando Redondo, un tipo impresionante. De España, guardo los mejores recuerdos. ¿Messi ya forma parte del club de los cuatro grandes históricos? Messi ya está en el gran olimpo y ha cambiado el nombre del club por el de los cinco grandes junto a Maradona, Pelé, Cruyff y Di Stéfano Personalmente, yo también incluiría a Zidane y Platini. ¿Qué opina de la salud del fútbol argentino en la actualidad? En Argentina algo no funciona bien. Después del largo periodo de Pekerman y Tocalli al mando de los juveniles, que propiciaron cinco títulos mundiales sub 20 y, lo que es aún más importante, la formación y consolidación de jugadores como Riquelme, Cambiasso, Sorín, Aimar, Saviola, D'Alessandro, Agüero,Tévez y una lista interminable. Ahora, Argentina no consigue que aparezca la misma cantidad de buenos jugadores que hace unos pocos años atrás. Algo ha cambiado y no fue para bien. ¿Qué sugiere para volver a los buenos tiempos? Quizás es hora de cortar y empezar de nuevo. Empezando por entender, por ejemplo, que Argentina puede perder en cuartos por penaltis con Alemania, el local, en el Mundial de 2006, sin que sea un drama nacional.

El mundo del fútbol está mutando. Antes, los jugadores argentinos se iban sólo para triunfar en España, Italia, Francia, Alemania o Inglaterra. Ahora van también a Grecia, a Ucrania, a Rusia, a Catar... Así no hay forma de resistir, no queda nadie en el fútbol argentino. En los clubes también se siente está descapitalización de activos. En Newell's se cortó el 'ciclo Griffa' y nada volvió a ser igual. Hay que dejar de lado el resultado como premisa única y en cambio llegar a él a través de una búsqueda que debe empezar otra vez por las bases, por el talento más primario, como hicieron Griffa y Bielsa en Newell's, Pekerman y Tocalli en los juveniles argentinos y tantos otros técnicos anónimos que trabajan en silencio. ¿Está diciendo algo así como volver a aquello de Menotti, lo de la selección nacional prioridad número uno? A Menotti lo respeto enormemente, comparto muchas de sus ideas sobre fútbol y quizás es hora de barajar y dar de nuevo. Y sí, creo que en esencia no estaría mal volver un poco a aquello de selección nacional prioridad número uno, como el sistema que estableció Menotti cuando asumió la selección en 1974 y que logró el Campeonato del Mundo de 1978 frente a Holanda. Adaptado a los tiempos que corren, obviamente. Me refiero al espíritu del asunto, reordenar nuestros objetivos. t

Orgullo de 'leproso' Gerardo 'Tata' Martino nació en Rosario (Argentina) el 20 de noviembre de 1962. Fue un mediocentro de excelente técnica y gran pegada de balón. Su primer equipo fue Newell's Old Boys, donde debutó en 1980. Elegido como futbolista más destacado de la historia de Newell's Old Boys por la afición 'leprosa', ostenta el récord de encuentros disputados en dicho club con un total de 505. Fue vital en las conquistas de las ligas argentinas de 1988, 1991 y 1992, estas dos últimas dirigido por su gran referente, el actual técnico de Athletic Club. De hecho, su relación es tan indisoluble que una de las tribunas del estadio Marcelo Bielsa de Newell's lleva el nombre de Martino. Entre 2007 y 2011, asumió la conducción de la selección de Paraguay, a la que consiguió meter entre las ocho mejores del Mundial 2010 y con la que alcanzó la final de la reciente Copa América 2011 en Argentina. t

Antes, los jugadores argentinos se iban a España, Italia o Alemania. Ahora van también a Ucrania, a Rusia, a Catar... Así no hay forma de resistir

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Dossier: Rosario, cuna mágica

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Primero reír, luego pensar

Roberto Fontanarrosa

EL FÚTBOL HA VIVIDO EQUIVOCADO

Aunque nunca se fue del todo, el 19 de diciembre se cumplirán 40 años de la muerte del Viejo Casale. A su creador, faro rosarino inimitable, le obligaron a partir de un modo mucho menos poético y ni la herencia de un universo único compensa su ausencia. Texto de Vicent Chilet / @vicentchilet Ilustraciones de Pep Boatella / @pepboatella

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l relato jamás escrito por Roberto Fontanarrosa se encontraría, como todas sus historias, en el punto exacto en el que se cruza la narrativa torrencial de Roberto Bolaño, la sutil ironía de Evelyn Waugh y la cultura futbolera popular de cualquier hincha. La acción transcurriría en el bar El Cairo, epicentro de las charlas de café 'fontanarrosescas'. Pipo y Hugo, los protagonistas de El mundo ha vivido equivocado, vuelven a encontrarse en otra ociosa tarde. Resuelto el debate de cómo sería su día perfecto, con la feliz evidencia de que el planeta vivirá equivocado mientras la conquista de una mujer no invierta los términos de cenar y luego copular, Hugo abre la nueva discusión: "¿Cómo sería el partido de fútbol perfecto?". Se desata una monumental tormenta de ideas. Se descarta, a pesar de su sugerencia irresistible, una victoria de Rosario Central en el Mundialito de Clubes sobre el famoso Barça del 'leproso' de Leo Messi, o ver a los in-

gleses capitular, como en el '86, en la final de Brasil 2014, para disgusto de los nietos del Maracanazo y del anciano Peter Shilton. Concluyen, como tantas veces dejara escrito Fontanarrosa, que las historias más genuinas son aquellas anónimas que transcurren en la cotidianidad de los partidos interminables en un potrero. En esos encuentros que seguían en marcha hasta entrada la noche, con las rodillas peladas y sin apenas visibilidad para distinguir la pelota, se igualan todos los futboleros. Avanza la tarde en El Cairo y Hugo y Pipo deciden que sea un partido improvisado. Un equipo, el suyo, acude sin balón al potrero de costumbre a la espera de incorporarse a algún envite ya en marcha. Allí, distinguen a un grupo de pibes desconocidos, no los han visto nunca antes, apurando empanadas en los autos aparcados detrás de una de las porterías. Los muy pelotudos llevan camisetas de 'Ñuls', de distintas épocas y sponsors, descoloridas por el paso del tiempo y tantas derrotas. Ellos (Pipo, Hugo, los nuestros) no van uniformados. Es más, se asemejan al ejército de Pan-

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En esos encuentros que siguen en marcha hasta entrada la noche, con las rodillas peladas y sin apenas visibilidad para distinguir la pelota, se igualan todos los futboleros

Dossier: Rosario, cuna mágica

cho Villa, derrotado y en retirada, pero si algo tienen muy claro es que son de Central y que lo que se disputará allí no será nada amistoso. Se lanza el desafío y luego de un breve intercambio de soeces epítetos aquellos aceptan, aupados por la valentía del vino mendocino que acompañó a su almuerzo. Dos de ellos, los muy pelotudos, han serigrafiado con torpeza los nombres de Messi y Maradona en sus camisetas, con el '10'. Ambos jugaron para 'Ñuls', cierto, tan cierto como que 'la Pulga' era entonces demasiado chico y flaco y 'el Pelusa' demasiado viejo y gordo. En nuestro equipo juega 'el Kempes'. Se llama Ariel Fernando Maczelewicz pero de joven, y antes de la mutilación capilar de la alopecia, tenía la melena rebelde del 'Matador'. 'El Kempes' tiene encomendada otra misión, la de llevar siempre a cada bolo en un potrero las cenizas talismán del

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Viejo Casale, custodiadas en una urna funeraria customizada con los colores, azules y amarillos, de Central. Pipo y Hugo, sobreexcitados por el tercer café, no se ponen de acuerdo sobre el desenlace del partido perfecto. Una humillante goleada, "romperle el orto a la 'lepra' por los siglos de los siglos", es una opción. Pero también es cierto que en mitad de la carnicería, el derrotado ya asume su condición, el dolor ya no lo es tanto y el placer del ensañamiento es efímero. El choque será rocoso, competido, cagándose a trompadas, con los 16 jugadores (ocho por equipo, "en la imperfección reside la belleza", sostiene Hugo enardecido) convertidos en 16 Wilmar Everton Cardaña, el fiero '5' de Peñarol con el que Fontanarrosa homenajeó a Obdulio Varela. Los goles caen sin cesar, el tanteo sin embargo siempre es parejo... Central ganará, por un solo gol de diferencia,

El mal de Casale

El Viejo Casale, el personaje literario creado por el 'Negro' Fontanarrosa, murió de un ataque al corazón, borracho de emoción con la palomita de Aldo Pedro Poy, delantero de su Rosario Central, en las semifinales contra Newell's Olsd Boys, 'Ñuls', aquel 19 de diciembre de 1971 en la cancha de River, hace ya 40 años. Secuestrado por los pibes de la OCAL ante la importancia del encuentro y su preciada condición de talismán, Don Casale resistió sin embargo al 'mal de Casale', la enfermedad que hermana a todos los hinchas del mundo y que presenta sus síntomas inequívocos en la pasión, la militancia y la memoria con la que se vive el fútbol. Porque la biografía del Viejo Casale, en realidad, poco tiene de inédita. En ella todos nos sentimos íntimamente aludidos. Que levante la mano quien no haya tenido una bufanda, camiseta o calzoncillos de la suerte en esto del fútbol. O quien prefiera no ceder un asiento de abonado sobrante a un amigo por quien te partirías el pecho pero, qué le vamos a hacer, resultó ser un gafe recalcitrante.

Miente todo aquel que no haya intentado controlar el destino entrando por la misma puerta de acceso al estadio o quien no haya abierto el paquete de pipas en el mismo preciso instante en el que se marcó el gol decisivo en aquel encuentro en el que todo parecía perdido. Igual que el futbolista que se santigua dos veces antes del pitido inicial o el guardameta que se tranquiliza cada partido tocando el poste derecho con tres suaves golpecitos rítmicos. Un tipo tan instruido y con inquietudes culturales como el gunner Nick Hornby llegó a perfeccionar un método que mantuvo al Cambridge United (su segundo equipo) imbatido durante meses en su estadio, allá por 1978: morder la cabeza de un ratón de caramelo comprado en El Rey de las golosinas y arrojarla, como una granada de mano, debajo del primer coche que cruzase enfrente de la tienda. Esa misma fe memoriosa es la que empuja, cada 19 de diciembre, a los aficionados de Central a repetir una liturgia, a recrear la palomita de Poy, con el sexagenario ex delantero como eterno protagonista. Otra suerte de secuestro...

Primero reír, luego pensar

claro, ¿pero cómo determinar el final de un partido sin cronómetro, espectadores y una interpretación ligera del reglamento? Ya es de noche, tarde, en la ensoñación del potrero y también en El Cairo, que va a cerrar. Toca acelerar y forzar el final. En un memorioso apunte definitivo, Pipo recuerda el epílogo de Qué lástima Cattamarancio, la parábola radiofónica de un River-San Lorenzo, en la que el delantero Cattamarancio erró un sinfín de ocasiones de gol, mientras que fuera del Monumental, la tercera guerra mundial estallaba con un intercambio de hostilidades nucleares entre americanos y soviéticos. El encuentro y el relato finalizan con el cielo del barrio de Núñez contaminado de un verde atómico que anticipa el final de los días. "El mundo vivirá equivocado mientras no se asuma que el partido perfecto sea aquel

en el que se gane al rival eterno, en la magia de un potrero, en el último día de nuestras vidas, justo antes de extinguirse la especie", resuelve Pipo, que suspira de alivio. Bien, en medio de la batalla, los 16 futbolistas harán caso omiso de las llamadas que irán escupiendo sus celulares. Ninguna señal, tampoco la repentina paz de las veredas, les alertará de la carambola bélica desencadenada entre EEUU y Corea del Norte, entre Israel e Irán, y la agonía final de la decadente vieja Europa, ahogada por un súbito 'corralito' en el euro. Nada les distraerá en su bella batalla. Será entonces, con la noche rosarina envuelta en una neblina verde, cuando la pelota vaya en dirección a la cabeza de 'el Kempes' y, al contrario que Cattamarancio y en perfecta sincronía con la palomita de Aldo Pedro Poy, finalice el 'fontanarresco' partido perfecto, el último. t

Por lo demás, el Viejo Casale falleció en acto de servicio, de la manera más emotiva que un hincha jamás pueda presagiar : "Se murió saltando, feliz, abrazado a los muchachos, al aire libre, con la alegría de haberle ganado a la lepra por el resto de los siglos! ¡Así se tenía que morir, que hasta lo envidio, hermano, te juro, lo envidio! ¡Porque si uno pudiera elegir la manera de morir, yo elijo esa, hermano! Yo elijo esa". Murió como tenía que morir, como Dixie Dean, máximo goleador de la historia del Everton con 349 goles, caído a los 73 años con un fulminante infarto en la grada de Goodison Park, en un derby contra el Liverpool resuelto a favor de los 'toffees'. Murió de la misma manera con la que el Tano Pasman desafía cada semana al destino siguiendo a su River Plate. Murió porque es mejor no sobrevivir a según qué cosas. El propio Fontanarrosa, padre del Viejo Casale, vivía los derbis de Rosario sin ir a ninguno de los dos estadios. En cambio, optaba por pasear por la ciudad e intuía el devenir de cada clásico fijándose en el movi-

miento de la gente en los balcones. El mejor escritor que jamás haya dado el fútbol, "que te hacía reír y luego pensar" en opinión de Jorge Valdano, no falleció, como así habría deseado, como su alter ego Don Casale. Una lenta y misteriosa enfermedad neurodegenerativa fue apagándole, poco a poco. En su funeral, en el verano de 2007, la comitiva fúnebre pasó por debajo de muchos balcones rosarinos, como en los días de derbi en los que el 'Negro' deambulaba por la ciudad, y a modo de homenaje se detuvo enfrente del Gigante de Arroyito, la cancha de Central. Un sentido tributo y todo un disparate. Reunidos de nuevo, Fontanarrosa comentaría la jugada con el Viejo Casale rescatando un pasaje de Cenizas, donde relataba la experiencia de un concierto de Joan Manuel Serrat en ese mismo estadio: "Qué pelotudez es venir a una cancha para otra cosa que no sea ver un partido de fútbol. Es como comer solamente puré. O lechuga. (...). ¡Por qué no habrá un partido, aunque más no sea de reserva!". Para vivir así, mejor morir del mal de Casale. t

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Publipanenkaje

inteligencia en las botas el nuevo 'milagro' de adidas Por Roger Xuriach / @rogerxuriach

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Adi Dassler, fundador de Adidas, revolucionó la industria del fútbol en el Mundial'54.

a historia de lo ocurrido aquel cuatro de julio de 1954 ha sido documentada a través de crónicas, imágenes, fotografías y películas. Pero aún conserva una mística especial que la pervierte y la traslada hacia una realidad incierta, donde habitan medias verdades y tributos a lo imposible. 'El milagro de Berna', o la final del Mundial donde Alemania Federal consiguió remontar a la Hungría más poderosa de todos los tiempos, más que una leyenda, es un relato bélico de hipérboles y detalles. El duelo languidecía con un empate honroso en

el marcador cuando el cielo de Suiza rompió aguas. Bajo una lluvia torrencial, el terreno embarrado e impracticable, los alemanes, enteros y cómodos en el fango, lograron el gol de la victoria. Argumentos futbolísticos al margen, cocinados al gusto durante años, la respuesta a aquella gesta sobrenatural se halló en algo tan mundano como las botas. Adi Dassler, fundador en 1949 de la compañía Adidas y zapatero de profesión, había brindado a los futbolistas germanos, a través de la amistad que le unía con el seleccionador, Sepp Herberger, un nuevo modelo. Avalado por su experiencia en el atletismo,

convenció al cuadro germano de que este innovador calzado, de cuero y con tacos más finos, ligeros e intercambiables, eliminaría la sensación de rigidez y pesadez de las zapatillas inglesas. En plena tormenta, donde los húngaros solo encontraron resbalones y una sensibilidad limitada, los alemanes consiguieron un mejor agarre al césped. Aquella ventaja competitiva cambió para siempre la percepción de que en el fútbol el calzado tenía un rol secundario, amén de consagrar mundialmente a Adidas en el negocio de equipamiento futbolístico. Casi medio siglo y unos cuantos mundiales después, la multinacional alemana ha dado una nueva vuelta de tuerca a la industria del fútbol. Y es que las nuevas Adizero f50 no sólo subliman a nivel técnico aspectos como la ligereza si no que

Con estas botas, Alemania Federal logró su primera Copa del Mundo de fútbol.

Las Adizero f50, con el sensor miCoach, que luce actualmente Leo Messi.

Publipanenkaje

Messi ha sido el primer futbolista en utilizar el sensor miCoach, que permite extraer de sus Adizero f50 datos sobre el rendimiento.

Sensor MiCoach Este chip se introduce en la suela de las botas y permite almacenar parámetros como la velocidad o los pasos. Comparte los resultados

Las estadísticas se pueden descargar en el ordenador y compartir a través de redes sociales, con el fin de comparar resultados. también introducen un nuevo sistema basado en el control y la gestión de parámetros tan importantes como la velocidad, el esfuerzo o la potencia de un

disparo. Y es que a través de un sensor insertado en su interior -y que responde al nombre de miCoach-, las nuevas botas son capaces de medir, durante siete horas consecutivas, la velocidad alcanzada en el transcurso de un entrenamiento o partido, el número de carreras, la distancia recorrida, o los movimientos exactos realizados en 360º. Por si fuera poco, el sistema envía de forma inalámbrica los resultados a cualquier ordenador o dispositivo móvil. De esta forma, las estadísticas pueden ser compartidas al instante a través de redes sociales, siendo sometidas, de una forma rápida y adictiva, a comparaciones con

el resto de usuarios. Si los resultados no son del todo satisfactorios, el chip miCoach también ofrece un amplio abanico de métodos de entrenamiento para mejorar los registros. La bota

'inteligente' ya es una realidad. Otra revolución de Adidas que, de buen seguro, nos traerá nuevos 'milagros' futbolísticos como el registrado aquel lejano cuatro de julio de 1954. t

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“Si marco, soy francés; si no marco, soy árabe” Karim Benzema, mente de adolescente encerrada en cuerpo de super estrella. Inquietudes mundanas en un universo dorado. El nueve del Madrid se abre en una charla reveladora para descubrir el mundo interior que impulsa y/o frena, indistintamente, al internacional blue. Francia, Mourinho, Domenech, Lyon, Ronaldo, Madrid, Zidane, Bron. Hitos, recuerdos y héroes que han moldeado la realidad de un futbolista que al fin parece saber entenderse con su inmenso potencial. Textos de Franck Annese y Simon Capelli-Welter (So Foot) Fotos de agencias

Pequeño niño grande

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Pese a tu magnífica temporada, tu principal competencia, Gonzalo Higuaín, no se cansa de marcar goles. La presión nunca te abandona... Sinceramente, no tengo ninguna presión. Simplemente me digo a mi mismo antes de un encuentro: ''Es un partido importante y debes marcar la diferencia: una asistencia, un gol, lo que sea''. No siento ninguna responsabilidad extra y, mucho menos, si se trata de un partido de Liga de Campeones, que me encantan.

¿Qué aprende uno en el Real Madrid que no pueda aprender en Lyon? En un club como el Madrid coges mucha experiencia. Cuando llegué pasé por ciertos baches, mi integración no fue sencilla, tuve problemas externos que me afectaron. No hablaba bien castellano, no entendía nada de lo que me decían y, además, tenía problemas musculares y jugaba con pubalgia. Pero desde el tramo final de la última temporada, todo va mucho mejor.

¿Qué es lo que más te motiva de la Champions? La música. Además, los partidos son más intensos y eso me gusta.

¿Alguien te traducía lo que decía Pellegrini? [Ríe] Que va, nadie me traducía. En el fondo, tampoco hacía mucha falta. Quiero decir que se trata de fútbol y

¿Siempre te sientes titular antes de un partido? Nunca pienso que me voy a quedar en el banquillo. No tiene sentido prepararte para un partido pensando que vas a ser reserva. Luego entra el criterio del entrenador, que a veces te elige y a veces no, pero yo estoy siempre dispuesto para jugar. Gerard Houllier decía cuando era tu entrenador en Lyon que el lugar ideal para ti era el de segundo delantero con libertad en un 4-4-2. ¿Todavía tiene vigencia esta afirmación? Sí, me siento libre siendo un nueve y medio, entre el delantero y el mediapunta, teniendo libertad de movimientos. Me siento cómodo porque al mismo tiempo estás arriba pero puedes bajar a buscar el balón. En aquella época, en el OL jugaba con Fred arriba y me encantaba ese sistema, buscábamos mucho las paredes y los espacios libres. De todos modos, también puedo jugar solo en punta aunque yo no soy de los que espera la pelota. Necesito participar del juego, crear espacios para mis compañeros. ¿Habláis de este tipo de matices tácticos entre compañeros? En el campo o cinco minutos antes del partido sí, pero si no jamás.

un papel los equipos donde quería jugar: Real Madrid y Manchester United. O uno u otro. Cuando el Madrid se presentó, fue imposible decir que no. ¿Fuiste una elección del presidente más que del entrenador? Florentino siempre me ha apoyado. Él vino a Lyon, a casa de mis padres, a buscarme y nunca ha dejado de creer en mí. Mourinho no te trató con tanto cariño a su llegada. ¿Recuerdas aquello de programar los entrenamientos a mediodía porque a las 11 todavía no te habías despertado del todo? No me lo dijo a mí aquello. Lo leí

Cuando llegué, nadie me traducía. En el fondo, tampoco hacía mucha falta. Se trata de fútbol y uno siempre sabe lo que debe hacer en un terreno de juego uno siempre sabe lo que debe hacer en un terreno de juego. El fútbol es sencillo, con 20 palabras puedes entender cualquier consigna. ¿Por qué quisiste venir al Real Madrid? Por su clase, esa fue la razón. Es el mejor club del mundo. De pequeño veía jugar a Seedorf, a Raúl... Es el equipo con más Copas de Europa. Pero el club no tiene una identidad de juego como la que tiene el Barcelona. Es cierto que en el Madrid cada entrenador aporta su estilo, pero a mí ya me va bien. De pequeño quería jugar en el club más grande del mundo y lo he conseguido. ¿Y por qué no te decidiste por el Manchester United? No pude mirar a otro lado, tener la ocasión de jugar en el Real Madrid y no aprovecharla. En la época donde llegaban tantas ofertas, escribí en

en los diarios, pero jamás me dijo algo parecido. Yo creo que aquello iba para Di María. Es cierto que me dice cosas como: '¡Espabila!', pero aquello, lo juro, no iba por mí. ¡Lo del perro y el gato sí que iba por ti! No hice ni caso. Yo no soy ni un perro, ni un gato, ni un león, ni nada. Además, estas cosas son las mejores válvulas de escape si te las tomas con humor. Hubo una temporada en la que siempre estaba muy encima de todo lo que hacía. Siempre ha sido particularmente exigente contigo. Sí, no me dejaba en paz, pero se lo agradezco porque eso me ha llevado a no dejar de luchar por mejorar. Quería jugar y fui paciente, sabía que mi momento llegaría. Jamás pensé en marcharme, ¿dónde vas a ir si estás en el Real Madrid? Si él hubiese querido que me fuese, me lo habría dicho. Otra cosa no, pero

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de partido, ya sabe si vamos a jugar bien o si vamos a encajar algún gol. No sé cuál es su truco, pero es una cosa espectacular. ¡Mourinho, el profeta! [Risas] Todos le respetan y hacen lo que él dice. Dicen que este año juegas mejor porque has perdido peso... Es cierto. He pasado de 89 a 82 kilos, pero en un año no en cinco días. He hecho un tratamiento para desintoxicar mi cuerpo. ¿Qué tiene Merano, la localidad en la frontera italiana con Austria, donde acabaste el verano? Nada, estás tranquilo, te dan masajes y eliminas los efectos de las vacaciones, de la playa... Además, resulta que mi estómago encogió porque, durante un periodo, comí un poco menos. Tenía un montón de problemas musculares, el tema del juicio, la selección... Se me fue el apetito y perdí peso, eso es todo. ¡No hay mejor régimen que pasar diez días con Raymond Domenech! (Risas) Eso debe ser.

Este curso no hay rastro de 'Monsiuer l'Empané'. Su aire despreocupado ha dejado de ser el mejor argumento de sus críticos para convertirse en reflejo de un Karim mucho más equilibrado.

Mourinho dice las cosas a la cara. Mi convencimiento siempre fue quedarme y luchar. Ahora parece mucho más satisfecho, dice que compartís la misma visión sobre el fútbol. Él no quería que cambiase mi juego, pero me pedía un poco más de rabia, que entrase como un guerrero al terreno de juego, conservar el hambre desde el primer al último minuto. ¿Sobre el campo es tan 'pesado'? En pretemporada sí, mucho, pero una vez que el curso está lanzado, todos sabemos lo que tenemos que hacer.

¿Qué tiene Mourinho de especial? Él gana, ¿no está mal para empezar, no? Y, además, es muy cercano con los jugadores, siempre está con nosotros. Transmite su sed de victoria a todos los que le rodean y entramos al terreno de juego con un hambre descomunal. ¿Es mejor gestor de grupos y motivador que especialista táctico? Bueno, también es brillante en el apartado táctico. A los 20 minutos es capaz de cambiar a tres jugadores de sitio y es muy raro que se equivoque. Le gusta tomar esas decisiones, arriesgar y provocar el éxito. A veces, en el primer minuto

¿Por qué no te llevó a la Copa del Mundo de Sudáfrica? Ni idea. Fue su elección. Se llevó a Cissé, a Gignac... Honestamente, no sé por qué no me eligió. ¿Odias a Domenech? No quiero hablar de él, no quiero ni pronunciar su nombre. De todos modos, con Domenech o sin él, en la selección también te ha perseguido ese fama de tipo despreocupado. Es cierto, pero en esa época tenía grandes problemas. Cuando estás agobiado con tantas cosas no juegas a gusto, te comes la cabeza, es normal. Cuando estoy sobre el campo y estoy jugando, no existe despreocupación o falta de ganas o lo que sea. Si no sonrío, si pongo caras, no

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Lyon es sinónimo de fiesta para Benzema, por sus recuerdos en el OL y por sus escapadas a Bron, el rincón de extrarradio del que procede.

está calculado, yo soy así. En esa época, cuando iba a la selección, sabía que iba a ser suplente, que sólo tendría diez minutos y, a veces, no tenía ganas ni de jugar. Y lo dije, aunque a lo mejor me tendría que haber callado.

investigados en la selección', y él respondió: 'yo traigo a quien quiero'. Fue entonces cuando me dije: 'yo voy a matarme por este tipo'.

que es como mi hermano mayor, me viene a ver, me llama... A menudo hablamos de Ronaldo y 'Zizou' también lo reconoce: 'Era el mejor'.

Blanc ha contado contigo desde el primer día. Sí, me dio una oportunidad cuando nadie me quería en la selección. Incluso antes de ser nombrado oficialmente, llamó a mi agente y le alertó: 'Dile al chico que se prepare, que cuento con él'.

¿Tu modelo de jugador sigue siendo Ronaldo? Sí, para mí sigue siendo el mejor jugador de todos los tiempos. Rápido, técnico, creador de juego, goleador... Desde pequeñito me inspiro en él. He estudiado sus conducciones, sus fintas, sus disparos... el tipo era algo descomunal. En los partidos intento imitar algunos de sus movimientos, pero alcanzar su nivel es imposible.

Jugar con iconos como Cristiano Ronaldo debe incluso hasta intimidar... No, no tiene nada que ver. Mi único ídolo es Ronaldo.

¿Cuándo tuvo lugar esa llamada exactamente? Sí, fue aquella época negra con el tema del juicio y los interrogatorios [ndlr: Benzema fue exonerado del caso Zahia en noviembre de 2010]. El presidente de la Federación había dicho: 'No queremos jugadores

¿Crees que él era mucho mejor que tú? No tenemos nada que ver. Jamás en mi vida voy a atreverme a compararme con él. Para mí, él es único y punto... Si Ronaldo hubiese jugado en mi equipo, yo me hubiera ido directamente al banquillo y me hubiese callado. Aquí tengo a Zidane

¿Tienen los futbolistas que mediar con muchos 'parásitos' que sólo intentan sacar tajada? Conmigo lo tienen muy difícil. Sé que hay gente así, incluso conozco a algunos, pero yo no soy fácil, no confío en la gente con tanta facilidad. Muchos lo intentan, pero...

Lo llegaste a conocer en Madrid, ¿de qué hablasteis? Todavía no hablaba español. Le dije en francés: ''Tu est un tueur, c'est grave'' ('Eres un matador, qué fuerte').

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¿Las chicas también? También, aunque es algo más circunstancial, más rápido. Yo tengo los mismos amigos de cuando era pequeño, los chicos de mi barrio. He conocido a alguna gente aquí en Madrid, pero prefiero conservar a mis amigos de siempre de Lyon. Es por eso que al principio fue bastante más duro porque me sentía muy solo. Además, en Francia haces más cosas con los compañeros de vestuario. Aquí no, aquí cada uno va a lo suyo: uno tiene un rodaje, otro tiene una sesión de fotos, otro se va a ver a su mujer... Son mundos totalmente diferentes. Antes pasaba mucho tiempo solo en el hotel. Ahora he comprado una casa y mis amigos y mi familia están conmigo. ¿Vuelves a menudo a Bron, donde están tus orígenes? Sí, los jóvenes saben dónde encontrarme en Lyon, yo estoy con la gente con la que he crecido. ¿Cómo les va a tus amigos hoy en día? Hacen lo que pueden, algunos trabajan pero la cosa está muy fastidiada. Como en cualquier barrio, de hecho. ¿Notas la diferencia de clase social? Cuando estoy allí, soy como ellos. Para mí, es lo normal. ¿Qué soléis hacer? Jugamos al FIFA 2012.Y esto puedes escribirlo bien grande: en el FIFA soy una máquina. ¡He jugado contra el campeón del mundo y le gané 2-0! Soy un verdugo, cojo a todo el mundo y me lo cargo. Empecé a jugar en 2009 y mírame ahora, gano a cualquiera que se ponga por enmedio. Hace poco te vieron en un partido de fútbol amateur en el extrarradio de Lyon. Jugaba tu hermano. Sí, por supuesto. Es mi hermano pequeño y fui a verle sin esconderme ni nada. Juega bien y le gusta, pero no quiere ser profesional, lo hace sólo por placer. Si le digo que vaya a

entrenar con un equipo de Segunda, por ejemplo, seguro que me dice que si estoy enfermo. ¿Cuántos hermanos tienes? Ocho, cinco hermanos y tres hermanas. Yo soy el sexto y te aseguro que mi casa siempre ha sido un verdadero caos. Mi madre tuvo que dejar de trabajar para dedicarse a las labores de la casa y mis hermanas se ocupaban de nosotros y nos acompañaban a todos los sitios que íbamos.

Reconoce que la imagen del futbolista no es demasiado buena, sobre todo en Francia. No, pero espera. Coge la selección francesa, nos hemos clasificado para la Eurocopa, hemos ganado contra Brasil, contra Inglaterra, hace un montón de partidos que no perdemos, pero cuando jugamos en el Stade de France uno tiene la impresión de estar fuera de casa. No hay ambiente y, cuando la cosa no va bien, es lo de siempre. Si

El presidente de la FFF dijo: "No queremos jugadores investigados", y Blanc respondió: "Yo traigo a quien quiero". Entonces me dije: "Voy a matarme por este tipo" ¿Tus hermanas te siguen regañando? Soy más pequeño que ellas, pero para ellas soy el más grande. ¿Vas mucho al cine? No, desde que estoy en Madrid todavía no he ido. Soy más de mirar series. [Se dirige a su agente] '¿Cómo se llama esa serie que estoy viendo ahora?' ¿No sabes el nombre de la serie que sigues? No es mi culpa, es una serie italiana muy buena. Es la vida de "Toto" Riina [Corleone, il capo dei capi]. Es super violenta, está realmente genial. Es la historia del tipo que sale de la nada y que se convierte en el amo de todo. Como el mito de Scarface, vaya. El fútbol está considerado un poco así, el deporte de la gente del extrarradio que no tiene nada y que se convierten en ricos. Frena, frena... En absoluto. No tiene nada que ver con eso. Entre nosotros nadie se plantea algo así. Esto es simplemente fútbol. Fútbol y punto.

marco, soy francés; si no marco o hay problemas, soy árabe. ¿De qué va esto? Mis padres son franceses, nacidos en Francia, y mi sangre es argelina, listo. Trezeguet dijo el año pasado que nunca se sintió verdaderamente francés. Él estaba acabando su carrera cuando lo dijo. Cuando no tienes nada que perder es más fácil decir este tipo de cosas. En España también hay problemas en la calle, está el movimiento de los indignados. ¿Sabes quién es Javi Poves? No, quién es ese, qué ha hecho. Es un jugador del Sporting que abandonó el fútbol porque no sentía que representaba sus valores. Si es lo que siente está bien que lo haya dejado. Supongo que ahora se siente mejor... qué quieres que te diga. ¿Votas en Francia? ¿Por quién? Creo que sí que he votado. Creo que voté a Segolene Royal, pero no me acuerdo muy bien. Sí, creo que voté por Royal. t

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El azar es más importante Texto de Juanma Lillo Ilustración de Miguel Montaner

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El entrenador, facilitador y mayordomo

El primer hecho que llama la atención de Fútbol: dinámica de lo impensado, de Dante Panzeri, es su intemporalidad, cualidad que sólo consiguen aquellos que pulsan la esencia de las cosas. Somos seres en constante mutación, en un mundo con fechas de caducidad cada vez más breves, pero su reflexión acerca de la accidentalidad del juego no ha perdido un ápice de actualidad. No se puede separar lo inseparable. Y uno de los aspectos elementales que no se puede desligar del fútbol es la aleatoriedad, cuando participan tantos y tantos agentes que tú no puedes dominar, ni siquiera interpretar en su justa medida. Pero hemos intentado, desde nuestra inseguridad humana, controlar lo incontrolable, mesurar lo inmesurable, y darle un carácter científico para ver si así los entrenadores trascendemos más que los propios futbolistas. Algunos no aceptan la realidad: el azar es más importante que incluso aquellos que lo consideran importante. Coloca de forma natural las cosas en su justa medida. Hay quien, por su propia inseguridad y miedo, ha querido convertir en ciencia algo que no la tiene. El fútbol no puede ser científico. Ojo, hay aspectos de la ciencia que son interesantes… pero no confundamos lo importante con lo interesante, como decía el 'Flaco' Menotti. Lo que nos recuerda constantemente Dante Panzeri es justo eso: qué es el juego y cómo se construye. Su análisis conserva sus cualidades más frescas que nunca porque llega a la raíz. Y, entre otras cosas, coloca la figura del entrenador donde realmente se ha de situar: fuera de las líneas del campo. Lo importante es tener la capacidad de observación para que, con tu ayuda, el equipo se parezca a lo que el equipo es, no a lo que es el técnico. Nuestra tarea pasa por ayudar a fomentar los dones naturales de los futbolistas mientras mantenemos la mente abierta, despierta, para percibir y resolver lo que el juego proponga en cada momento. Todo eso te coloca como entrenador en un lugar maravilloso: de bastón. Los futbolistas no son el apoyo de los técnicos, sino al revés. El entrenador tiene que ser el mayordomo del jugador. Lo que pasa es que el deportista también ha declinado esa posición preponderante. Es mucho más cómodo vivir al lado de alguien que se va a hacer responsable de tus errores. Estoy seguro de que, hoy en día, le haces elegir a un futbolista la pesadez de dar 50 vueltas al campo o la responsabilidad de tirar un penalti… y escogerá las 50 vueltas al campo. Eso también tiene mucho que ver con la condición humana: la victoria tiene mil padres pero la derrota, como decía Napoleón, es huérfana. Así se ha generalizado un gran temor que conspira contra el entrenamiento, el jugador y en definitiva

contra el juego. Se buscan modelos cada vez más cerrados, para que el propio jugador descargue su responsabilidad en ellos, cuando curiosamente un modelo abierto demanda más de la figura del técnico. Eso sí, le demanda como impulsor, como despertador, como un elemento consultivo. Panzeri mantiene que la influencia de un entrenador en los resultados de su equipo es apenas del diez por ciento. Ahí discrepo: ni siquiera llega a tanto. En el trabajo, en el soporte, como facilitador, el técnico sí puede tener mayor influencia, ¿pero en el marcador? ¿En una actividad en la que tu equipo puede no pisar el campo contrario en todo el partido y a pesar de ello terminar ganando? ¿Estamos locos? Nuestra labor pasa más por aquello que afirmaba Sócrates: sólo se aprende lo que ya se sabe. Hay que tener la capacidad de estimular al deportista, de despertarle sentimientos, de vivificar aquello que ya tiene. Por eso me sorprende escuchar a algún colega diciendo: "Yo saqué a este jugador", como si lo que el futbolista ha alcanzado después se lo debiera al técnico, que se lo 'enseñó todo'. ¡Joder, si te hubieras quedado una hora más entrenando habrías sacado otros diez Messis! Ah, claro, es que superdotados sólo hay unos pocos. No existe la enseñanza, existe el aprendizaje.Y, en cualquier caso, el que importa es el educando, no el educador. No hay causa y efecto. Todo está relacionado y nada se puede separar, diseccionar, porque la realidad no viene segmentada; la segmenta el ser humano para comprenderla. El hombre ejerce de sastre con el mundo y se hace trajes con él. Y en el fútbol, esa afición al corte y la confección acaba generando dictaduras temáticas pormenorizadas: antes fue el exagerado culto a la preparación física, ahora es la conversión del balompié en un cúmulo de ciencias segregadas. Termina siendo más importante contar con un dietista o un podólogo solamente para los futbolistas que calzan un 40 que conocer el juego. Hoy se utiliza con profusión el adjetivo específico para separar un área de otra. Pero en el fútbol el único ejercicio auténticamente específico consiste en jugar 11 contra 11. Todo lo que no tenga compañeros, espacios, rivales, porterías y un balón no es real. Fútbol: dinámica de lo impensado es el libro más actual que hay. Panzeri no era consciente de estar escribiendo sobre bases de física cuántica, matemática compleja y teoría de sistemas. Pero lo hizo. Por eso, 45 años después de su aparición, aún sigue vigente. Por eso y porque seguimos persiguiendo la cuantificación de un juego que es cualitativo. El entrenador, como mucho, puede aspirar a no llevarle la contraria a la naturaleza del ser. Y, mucho menos, del ser que juega. t

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LAS BOTAS DORADAS DE ELENA Texto de Chema Erre / @chemaerrebravo Ilustración de Francesco Cusumano / @FCusumano

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Goles para Elena

El orgullo, la arrogancia y la vanidad de Elena Ceaucescu, la mujer del dictador comunista, agitaron el fútbol rumano y condujeron al Dinamo de Bucarest a entrar en la historia como el club con más ganadores de la Bota de Oro. Goles, nepotismo, política y negocio se dieron el pie durante el ocaso de un régimen funesto.

E

l tarareo de La Internacional se apagó al tiempo que la hilera de fusiles AK-47 escupió muerte y rabia en el desangelado patio del cuartel militar de Targoviste: ratatatá, ratatatá, ratatatá. El fuego justiciero rebanó el aire y ametralló los cuerpos de Nicolae Ceaucescu y su esposa Elena. Habían dejado de cantar y algo más. El matrimonio gubernamental yacía mientras Rumanía se despojaba de una dictadura de casi 25 años que había abierto en canal el país, sumido aquel día de Navidad de 1989 en un estado de miseria desquiciante, arrasado por la ruina, el hambre, las cartillas de racionamiento, la mortalidad infantil, la deuda externa y un sistema político delirante y atávico. En la exploración de los cadáveres, sobresaltó la poca democracia de las ráfagas. El cuerpo de Nicolae, el viejo Conducator de la República Socialista, lo habían cruzado once balazos. Más macabra era la escena frente a la que los soldados ejecutores celebraban el éxito de su metralla: a Elena Ceaucescu la habían abatido 110 tiros. Ni uno más, ni uno menos. ¿Por qué ese encarnizamiento? ¿Por qué facturar la muerte del Conducator como un higiénico trámite y, en cambio, expulsar esa lluvia de cólera contra Elena? Para muchos rumanos, la pregunta sobraba. Elena era la figura más odiada de la familia Ceaucescu y de la dictadura. Arrogante, vanidosa, rencorosa, de una personalidad metálica y despótica, era el rostro más amargo del apolillado matrimonio. Esta disparidad de carácter con su marido no solo reinó

en la pareja que condujo al pueblo rumano al colapso, sino que también afectó al fútbol nacional y europeo. En casa de los Ceaucescu, los pantalones, de pana raída y rancia, los portaba Elena. Su edad siempre figuró como un secreto de estado porque así lo estableció ella. Química de formación, en los círculos académicos de Rumanía se bromeaba acerca de su vitrina de condecoraciones y premios universitarios: "Elena cree que la fórmula del agua es OH2". Las bromas acababan donde empezaban las puertas. Su extensa colección de pornografía habla de una mujer de pasiones y algo varonil para aquellos tiempos. Elena también se desataba con el fútbol. Además, como viceprimera ministra, controlaba el Ministerio del Interior y la Securitate, la policía secreta y política. En los años 80, los Ceaucescu lanzaron el país a la autodestrucción con una política basada en el aislacionismo y el comunismo más ortodoxo. Al lado de Rumanía, la URSS parecía Manhattan. Nicolae desoyó la desestalinización, el reformismo de la perestroika y la glasnost, y se dedicó a contradecir al Kremlin. La política exterior construyó una de las vigas maestras del régimen, junto con unos mecanismos de poder tiránicos: el nepotismo, el culto al líder, el clientelismo o el sistema de terror. Por aquellos años, Rumanía era un estado policial y la Securitate ejercía un control invisible. También del fútbol. En el hogar de los Ceaucescu, en los años 80, el deporte comenzó a mirarse de otro modo. Nicolae siempre patrocinó la gimnasia y las disciplinas atléticas. Pero, por entonces, en Rumanía se perfilaba una lujosa generación de futbolistas. Valentin Ceaucescu, primogénito de la familia, y el hermano de su padre, el tío Ilie, dominaban el Steaua de Bucarest, el equipo del Ejército que esculpía talentos como Belodedici, Boloni, Piturca o Lacatus. Al otro lado de la ciudad, emergía el Dinamo, financiado por el

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Goles para Elena

A pesar de su pose victoriosa, las sospechas en torno a Radion Camataru (en medio, foto de Getty) le obligaron a compartir el oro con Polster. Georgescu (izquierda) y Mateut (derecha) fueron más discretos.

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Ministerio del Interior y abrigado por la Securitate. Era el equipo favorito de Elena. Era su fuente de honor frente al marido, algo ajeno al fútbol hasta que el Steaua cogió carrerilla y se impuso como dominante en el país y bandera en el exterior: enlazó cinco campeonatos de liga (de 1985 a 1989), sumó cuatro copas, levantó ante el Barcelona la de Europa de 1986 con las manoplas infinitas de Duckadam, ganó la Supercopa continental al Dinamo Kiev y aún perdería ante el Milan el cetro continental de 1989 tras haber sido semifinalista un año antes. El Steaua era un vendaval y esa tormenta que soplaba desde los Cárpatos asombraba al continente. Aunque no sin miradas recelosas. Los Ceaucescu, en sus viajes, habían descubierto en el fútbol un músculo persuasivo de masas. Potenciándolo en Rumanía, fabricarían un instrumento de promoción de los valores del régimen. El balón como propaganda exterior y nacional. El fútbol como alimento para los estómagos encogidos y juguete ante las penurias. El Steaua fue esa marioneta, el orgullo de Nicolae y su hijo Valentin. Mientras, el Dinamo, el equipo con el que Elena llevaba la contraria a su marido, caía golpeado por la artesanía estatal que moldeó el mito del Steaua. ¿Qué había para Elena? Los goles. La señora Ceaucescu usó esa misma maquinaria política para equilibrar las cosas en casa. Para ello, se armó con la Securitate y el Dinamo de Bucarest. A día de hoy, el Dinamo sigue siendo el club con más Botas de Oro de la historia, cuatro, frente a las tres del Oporto. Sí,

el Dinamo es la fábrica de goles jamás conocida. Entonces, el método del trofeo al máximo goleador de Europa aún no ponderaba el nivel y prestigio de una liga. Un gol, un punto. En los años 70 y los primeros 80, el Dinamo vivió su etapa de esplendor con Dudu Georgescu, el máximo artillero de la historia del fútbol rumano. Un delantero de anchos hombros e instinto despiadado: marcó 252 goles en liga y ganó dos Botas de Oro (1975 y 1977), la última con 47 tantos, récord histórico. Georgescu es una leyenda, fue la figura de su selección y el New York Cosmos llamó a su puerta sin éxito: la cerró el Ministerio del Interior. Nadie objetó sobre aquellos goles. No ocurriría lo mismo años después con Radion Camataru.

PASES DE GOL DE LA SECURITATE' El Steaua había ganado la Copa de Europa y Elena Ceaucescu reclamó a cambio algo con cierto impacto internacional. Días después, en el verano de 1986, el Dinamo Bucarest fichó a Camataru. Procedente del Universidad de Craiova, se comprometió a firmar tres temporadas si, al final, lo liberaban para jugar en el extranjero. La doctrina en el fútbol rumano era severa: hasta la Copa del Mundo de 1990 ninguna estrella nacional saldría del país. Camataru no era una estrella. Tampoco un desconocido. Hasta llegar al Dinamo con 28 años, había marcado 122 goles en 12 temporadas y había jugado la Eurocopa del 84. De apariencia tosca, con una frente de mármol y unas piernas como robles,

Goles para Elena

Radion Camataru, un goleador al por menor, chorreó de forma insólita 44 tantos en 1987. 20 de ellos los consiguió en las últimas seis jornadas

Diciembre de 1989: el Partido está a punto de terminar.

Camataru sacudió el fútbol europeo aquella temporada. Firmó 44 goles, pero pocos se los creyeron. El primero en dudar, Anton Polster, delantero del Rapid de Viena. El austriaco aceleró hacia el trofeo y anotó 39 goles. Pero descuidó a Camataru. Cuando se vio derrotado, Polster estalló: "No iré a Montecarlo a recibir la Bota de Plata". Proliferaron las dudas, pero los organizadores (France Football) no encontraron pruebas, pese a los goles a borbotones de Camataru. Marcó 20 tantos en las seis últimas jornadas: tres al Corvinul Honeoada, otros tres al Otelul Galati, dos al Flacara Moreni, cuatro al Sportuc Studentecs, cinco al Jiul Petrosani y tres al Rapid de Bucarest. Curiosamente, en esos seis partidos el Dinamo (subcampeón) solo ganaría al Jiul, clasificado en la mitad inferior de la tabla. Como cuatro de las otras cinco víctimas del súbito arreón realizador de Camataru, por otra parte. Aunque había marcado tantos goles como en las seis temporadas previas y nunca más se acercó ni siquiera a la mitad de aquellos registros, Camataru siempre defendió el brillo de su Bota de Oro: "Todo lo que sé es que marqué esos goles. Nadie me dejaba pasar hacia la red. Nadie me solicitó que devolviera el trofeo. ¿Por qué nadie se pregunta cómo Polster marcó 39?". 20 años después, Polster recibiría una réplica de la Bota como enmienda. La Securitate operaba en la sombra: sobornos a defensas rivales, coacciones, amaños… Ningún documento oficial recoge esos goles de Camataru, en realidad, otra víctima del régimen rumano.

Esta historia erosionó el prestigio del trofeo y abrió el debate sobre la conveniencia de revisar su sistema de puntuación. Dos temporadas después, un nuevo artillero floreció en el Dinamo: Dorin Mateut. Camataru seguía allí, pero fue su compañero quien se proclamó Bota de Oro con 43 goles. El caso no provocó tanto ruido como en el 87. Mateut recogió su trofeo antes del Mundial de Italia, pero en varios centros del poder futbolístico se presintió una nueva trampa, mejor maquillada y menos descarada que el chorro de goles de Camataru. La sombra de la manipulación de Elena y la Securitate seguía viva. Ciertamente, Mateut nunca se movió en semejantes cifras. Durante sus 15 temporadas, solo cruzó la frontera de los diez tantos dos veces más. Tras Italia 90, saltó por 40 millones de pesetas al Real Zaragoza, donde nunca destacó como goleador y ni siquiera como delantero: era rápido, con buena técnica... pero en el interior izquierdo. Aquella temporada de la Bota de Oro de Mateut el Steaua había jugado la final de la Copa de Europa y Rumanía miraba a la Copa del Mundo del 90 con una potente generación. ¿Estaba la Securitate detrás de un nuevo truco de promoción? Un régimen que funcionó entre persianas, hermético en la política y en el fútbol, apenas dejó pruebas de ello. Solo sospechas y la denuncia de L’Equipe, tras la caída del régimen de Ceaucescu, de corrupción e intervencionismo en el fútbol. ¿Milagro rumano o éxitos adulterados? La Revolución de 1989 llevó a los Ceaucescu a la tumba y, con ellos,muchas respuestas. También algún chiste: "Nicolae Ceaucescu se despierta a medianoche: '¡Elena, soñé que soy rey!'. 'Tranquilo', responde ella, 'eres casi un rey'. Al poco, otro sueño: '¡Elena, soy emperador!'. 'Tranquilo, eres casi un emperador'. Pero Nicolae despierta otra vez. '¡Elena, soñé que soy Dios!'. 'Hasta aquí podemos llegar, ¡Dios soy yo!', contesta ella". Y así cayó acribillada Elena, sintiéndose Dios y la dueña eterna de los goles del Dinamo. t

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Alcoi, un lugar no común

Les persigue el mito y no reniegan de él, pero aspiran a ser reconocidos por méritos más actuales. Representan a una ciudad que vivió durante dos siglos de la revolución industrial y ahora sufre su propia crisis dentro de la crisis. En mitad de esa gran depresión, va el equipo y sorprende a su propia afición con un ascenso a Segunda División. España les conoce como el equipo de la moral. A ellos mismos les gusta llamarse con un nombre que no consideran patrimonio de ningún otro. Revisamos la historia del Club Deportivo Alcoyano y sus valores.

Texto de Pau Rubio / @senildion Fotos de Pau Rubio y Rubén Cervera

El feo de la discoteca

"¿Qué? ¿Qué te parece el coche? Este es el deportivo que me compré con el dinero del ascenso". La voz que se oye es la de Juan Serrano, empresario del sector textil y presidente del Club Deportivo Alcoyano. Sabemos que bromea por su sonrisa de oreja a oreja y, sobre todo, porque el 'deportivo' al que se refiere es en realidad un Opel Corsa con aspecto de llevar unas cuantas ITV a cuestas. Si algo queda claro tras un recorrido por las instalaciones municipales que acogen al club es que el ascenso a la Liga Adelante no parece haber traído una lluvia de millones. El orgullo que se respira por los cuatro costados tiene poco que ver con el dinero. Situada al norte de la provincia de Alicante, en el límite con Valencia, Alcoi es una ciudad que tiene poco más de 60.000 habitantes allí y otros tantos repartidos por el mundo. Un lugar de gente inquieta y viajera que en los últimos años hace frente a su propia crisis dentro de la crisis. La de no tener otro lugar al que mirar que no sea al pasado. La de no tener historia reseñable que no sea en blanco y negro.

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MITOS DE NAFTALINA En mitad de un viaje de destino incierto, Alcoi todavía se piensa a sí misma como la localidad montañosa en la que el terreno abrupto permitió

En Alcoi, la melancolía y la resignación no son propias del otoño, sino del pasado: el club vuelve a competir en Segunda con nuevo lema, 'Moral y victoria'.

sacar partido de la energía hidráulica mediante la instalación de molinos en sus humildes cuencas fluviales. El lugar en el que, con la revolución industrial, los molinos se convirtieron en gigantes que proliferaron a lo largo de todo el término municipal hasta dar lugar a uno de los centros de producción de referencia del textil nacional. La ciudad cuya identidad pétrea se sostenía sobre tres pilares inamovibles: la industria, las fiestas de moros y cristianos y el CD Alcoyano, un club que se labró un lugar en la leyenda en plena posguerra y a golpe de crónica. Cuatro temporadas en Primera División, tan solo dos de ellas consecutivas, bastaron para forjar el mito de la moral. En una época en la que la ausencia de cámaras en los campos permitía que los cronistas aliñaran sus relatos con grandes dosis de épica y algún que otro pellizco de imaginación, el Alcoyano se consagró como el equipo de la garra. Los que, independientemente del resultado, jamás bajaban los brazos. Los que solían dejarse la piel y los puntos en el campo pero nunca la dignidad. Nunca faltan los que prefieren añadir a la historia la referencia a un partido o un resultado concreto. Tanto da. La cuestión es que el Alcoyano acogió el título de equipo de la moral con orgullo, llegando con los años a adoptarlo como lema y como parte central de su himno. Le iba a hacer falta.

El feo de la discoteca

Toni Torres (izq.), director deportivo, ha forjado una plantilla austera y con muchas horas de vuelo, como las que acumula el portero Fernando Maestro.

La crisis en Alcoi es especialmente cruel porque afecta a aquello de lo que estaban más orgullosos: su identidad

Condenados a ir en paralelo, el equipo y la ciudad empezaron a languidecer al mismo tiempo. Con la excepción de las temporadas 67-68 y 68-69, en las que se despidió de la división de plata, el club se hundió en el pozo de las categorías menores. Por su parte, las fábricas locales salían de la crisis de los años 60 sólo para reincidir de forma más profunda en otras posteriores. Ya en los años 90 las autoridades municipales tomaron una decisión totalmente sintomática: desprenderse de la etiqueta de ciudad industrial y presentarse como ciudad de servicios. En esas, el Deportivo Alcoyano descendía a Tercera en la temporada 95-96. A partir de ahí, el estribillo es conocido. Competencia insostenible de países emergentes, deslocalizaciones y cierres de fábricas. Después, el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y el tsunami posterior ahondaron en una herida que no se cierra. El resultado, una ciudad deprimida en cuyas calles a veces se tiene la sensación de que generaciones enteras han emigrado. La crisis aquí es especialmente cruel porque afecta a aquello de lo que estaban más orgullosos: su identidad. Fundido a negro. Y títulos de crédito. Ahí se acabaría la película, de no ser porque esta vez el Club Deportivo Alcoyano decidió saltarse el guion e improvisar un ascenso contra todo pronóstico cuando peor están las cosas.

MORAL Y VICTORIA Regresan a una Segunda División que abandonaron hace más de cuatro décadas y que ahora se llama

Liga Adelante. Han tenido que cambiar el césped del estadio por primera vez en 82 años, contratar a un gerente y preparar la reconversión en sociedad anónima. Hecho el prodigio de llegar al fútbol moderno, ahora andan detrás de un segundo: mantenerse. La historia en color del Deportivo Alcoyano se construye, cómo no, a partir de una derrota. La cosechada el 24 de mayo de 2009 en el campo de El Collao. Nunca antes en 40 años el club había tenido tan cerca el regreso al fútbol profesional. Le bastaba con derrotar por la mínima al Cartagena para poder reescribir su historia. Con 2-1 en el marcador y el Deportivo volcado sobre la portería rival, una prórroga que hubiesen afrontado en superioridad numérica parecía un trámite necesario al cumplirse el minuto 90. Pero en el descuento un error incomprensible del último hombre de la zaga propició el gol definitivo del Cartagena y el final de una era para los de Alcoi. Tras aquella derrota y la posterior dimisión en bloque de la directiva, el club quedó a la deriva, con el Ayuntamiento intentando encontrar a alguien a quien encomendar la presidencia. De ahí que ahora Juan Serrano se autodefina como un "presidente circunstancial". Fue el único que no miró para otro lado y llegó decidido a imponer criterios empresariales en la gestión de la entidad. Entre las medidas adoptadas figuró la de prescindir oficialmente del lema "más moral que el Alcoyano" que durante tantos años había acompañado a la entidad. No es que en Alcoy renieguen de una frase que al fin y al cabo les ha dado popularidad y les ha hecho generar simpatías. Pretendían actualizarla y desprenderse de la connotación de equipo perdedor que acompañaba a la vieja coletilla pero sin renunciar a lo que consideran parte de su imagen de marca. De ahí el nuevo lema: 'Moral y victoria'. Más allá de la imagen que proyecta el equipo, la norma básica sobre la que se asienta la actual gestión del club es, a priori, bastante sencilla: no gastar ni un céntimo más de lo que se

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El feo de la discoteca

El menor presupuesto del fútbol profesional obliga a ajustar las cuentas: una plantilla sin estrellas y fichajes a coste cero.

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Un club que se puede explicar sin la ciudad a la que representa no es un club, sino una franquicia. Y si de algo presumen los alcoyanos es de ser diferentes

ingresa. De ahí que en la plantilla no haya estrellas. Lograron el ascenso dando continuidad a éxitos deportivos anteriores en la cuarta promoción de ascenso en cinco temporadas. Lo hicieron, además, con una política de fichajes a coste cero. "Teníamos el décimo presupuesto del grupo III de 2ªB, aproximadamente el 40º de la categoría". Esta vez quien habla es Toni Torres, director deportivo y uno de los culpables de que el Alcoyano haya logrado auparse en la Liga Adelante con un plantel de jugadores procedentes de 2ª B y Tercera. Para la presente temporada, el reto era todavía mayor. Confeccionar una plantilla para garantizar la permanencia con el menor presupuesto del fútbol profesional español: tres millones de euros. Ser un clásico de la 2ªB y cumplir escrupulosamente con el pago de las nóminas no constituyen atractivo suficiente en Segunda. "Somos el feo de la discoteca", llegó a afirmar Torres el pasado verano. "Tenemos que esperar a que los demás liguen para poder fichar". Razón no le faltaba. Casi una decena de fichajes se frustraron en el último momento, en algún caso cuando tan sólo faltaba la firma del jugador. "Es normal", expli-

ca con humildad. "Somos un recién ascendido y el 50% de los recién ascendidos descienden el primer año. A la dificultad que suponen nuestras limitaciones económicas hay que añadir que a igualdad de condiciones los jugadores prefieren irse a otro club". Mientras tanto, en El Collao desoían cantos de sirena. "Desde el mismo día del ascenso hasta ahora me han ofrecido a más de 200 jugadores", confiesa Torres. A las oficinas del club llegaban cientos de vídeos con las mejores jugadas de futbolistas desconocidos de los países más variados y ex estrellas de la Liga con más caché que ganas. Pero al escuchar a los responsables de este equipo, da la sensación de que cuando afirman que el objetivo es la permanencia se refieren a algo mucho más amplio que a salvar la categoría. Con una masa social de sólo 3.000 socios y en un contexto de crisis, su política de austeridad es también una necesidad de supervivencia. Tras el ascenso, el Deportivo renovó al bloque del éxito y declaró que no ficharía a ningún jugador a quien no hubiesen visto jugar en acción personalmente. Entre los 25 integrantes de la plantilla -la totalidad de cuyos refuerzos llegó a coste cero-, sólo hay dos casos excepcionales. Anthony 'Choco' Lozano, un delantero hondureño que no llegó a través de la secretaría técnica local, sino cedido por el Valencia y el centrocampista 'Miki', que a pesar de que solo disputó 16 partidos con el Nàstic es el único que la temporada pasada militaba en el fútbol profesional. Ante la imposibilidad de competir en igualdad de condiciones económicas con sus rivales, han apostado por un inequívoco retorno a sus orígenes: "El Alcoyano es un equipo con hambre. Hemos buscado un perfil de jugador diferente. Jugadores con deudas pendientes consigo mismos que estén ansiosos por demostrar que pueden jugar en Segunda", dice Toni Torres. "Tenemos la filosofía futbolística de un club aguerrido a nivel defensivo y descarado a nivel ofensivo, con la mentalidad de robar el balón rápido

El feo de la discoteca

Ver al Alcoyano en directo es la mejor oferta lúdica de una ciudad muy orgullosa de sí misma y que presume de ser diferente.

para poder salir al ataque", explica David Porras, el entrenador del conjunto peladillero. Perteneciente a una saga de futbolistas de los que no firman autógrafos, este alcoyano de 38 años que meses atrás ejercía de segundo entrenador construye su discurso en torno a palabras como "trabajo", "esfuerzo", "lucha", "unión", "fortaleza mental" o "afán de superación". Si este reportaje lo hubiese escrito él, le hubiese bastado con tan solo una frase: "Partimos de ser un club humilde, pero al mismo tiempo somos conscientes de que con el trabajo y con el esfuerzo somos capaces de ir a cualquier lado. Esa es la mentalidad de los alcoyanos". Tal vez es aquí donde está lo que diferencia a este equipo de otros. Porque un club que se puede explicar sin la ciudad a la que representa no es un club, sino

una franquicia. Y si de algo presumen los alcoyanos es, sobre todo, de ser diferentes.

NI ALICANTINOS NI VALENCIANOS "Aquí no se consideran alicantinos ni valencianos, se consideran alcoyanos", opina Toni Torres, tras cuatro temporadas en el club. "Son orgullosos y cabezotas y eso les hace ser especiales." Otra voz autorizada es la del portero Fernando Maestro: "No hay mucha oferta lúdica, no hay nada cercano. Aquí la gente está acostumbrada a trabajos muy duros en los que hace muchas horas y cuando llega el fin de semana lo disfruta al máximo". Cuando llegó a Alcoi "por motivos personales", con 30 años y un currículum que incluía 25 internacionalidades en categorías inferiores, muchos consideraban que había hecho lo mismo que las ballenas: buscar un lugar tranquilo para morir. De eso hace ya ocho temporadas y Maestro no sólo sigue vivo, sino que celebra con la titularidad el hecho de haberse convertido en el futbolista más veterano de la Liga Adelante. "Todos esos sentimientos de los que los alcoyanos se sienten tan orgullosos se notan en el terreno de juego", afirma el guardameta. "Estos colores te hacen sentir lo mismo que la gente que los sigue". Los sentimientos de los que habla Maestro son probablemente los mismos a los que aludía su entrenador: orgullo, esfuerzo, trabajo, austeridad y —¿por qué no?— moral. Requisitos indispensables para, cuando llegue el momento, poder entregarse a la diversión. Como si, mientras la ciudad de Alcoi se plantea qué será si no es industrial, su equipo de fútbol hubiese sentido la necesidad de recuperar las señas que forjaron su identidad. Como si en mitad de esta crisis que ya gana por goleada, todos los jugadores que han vestido la camiseta se hubiesen visto obligados a recordar que al campo se sale a luchar y que el partido jamás se da por perdido mientras el árbitro no haya pitado el final. t

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Doble Pared

Infografía de Chiqui Esteban / @achiquiesteban

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“Ya no soy el fuego incendiario de antes” Aunque algunos confundieran su flamígera melena con la de un ángel, la carrera como futbolista de Bernd Schuster estuvo marcada por sus ardientes relaciones con los entrenadores. Pero 15 años en los banquillos han apagado su inflamable cabellera y su personalidad abrasadora. Schuster, más reflexivo y autocrítico, repasa su evolución: del futbolista pirómano al técnico bombero.

Texto de Philipp Köster y Tim Jürgens (11Freunde) Fotos de archivo

El jugador que odiaba a los entrenadores

¿Por qué se convirtió en entrenador? Usted sabía bien lo difíciles que pueden llegar a ser los jugadores. Es cierto; durante mi etapa como futbolista no dejé de quejarme de los técnicos. Cuando cumplí 30 años estaba convencido de que nunca me convertiría en uno, pero de alguna manera me vi empujado a ello.

Como futbolista mantenía que en las peores situaciones era cuando mejor jugaba. Correcto. Odio aburrirme. Entonces me comparaba con John McEnroe: cuando no le salían las cosas comenzaba a pelearse con el árbitro. Y de ahí sacaba nuevas fuerzas para rendir al máximo.

¿Cómo? Mientras mi carrera terminaba en el Bayer Leverkusen me saqué el título de entrenador. Por puro aburrimiento; también me saqué el carnet de motos aunque no las conduzca. Pero de repente me llegó la oferta del Fortuna Colonia. Allí cometí el primer error: mantenerme como entrenador-jugador. Algunos futbolistas querían superarme en el campo para demostrar sus habilidades y otros me tenían demasiado respeto. Ya me lo había advertido Leo Beenhakker durante un stage técnico que hice con él en Rotterdam: ''el Schuster jugador ha acabado; ahora ha de comenzar el entrenador''. Eso significaba no participar en los partidillos ni practicar mi disparo. Fue cruel. Llegaba el momento de salirse del campo y mirar. Y me parecía aburridísimo.

¿Pero ese rendimiento no lo debería motivar, precisamente, el entrenador? Creéme, el fuego incendiario que una vez fui se ha reducido. Obviamente, de vez en cuando la llama se enciende en Schuster... Como entrenador también aspiro al éxito. Pero ya no tengo los arranques incontrolados de antes.

¿Desde fuera no se ve más que desde dentro? Sí, pero no me quería adaptar a esa nueva realidad. A los pocos días, los jugadores del Feyenoord me invitaron a ensayar unos disparos con ellos. Cuando iba a lanzar el primero, Beenhakker pegó un grito: ''¡Ni se te ocurra!''. Me enfadé tanto que me fui: en lugar de un stage de tres meses, como estaba previsto, sólo estuve tres semanas. Encaja con sus proverbiales cabreos ante situaciones que le desagradan. Ese episodio ocurrió hace 15 años. Desde entonces he dirigido ocho equipos, lo cual me ha cambiado bastante. He tenido que aprender a comunicarme.

Usted maduró a las órdenes de Hennes Weisweiler. ¿Cuánto de aquel carácter autoritario hay en Schuster? Poco. Lo que sí heredé de él es su voluntad para ayudar a los jóvenes. Yo subí junto a Pierre Littbarski al primer equipo del Colonia en 1978. Aunque venían de ganar el doblete, Weisweiler les gritaba por cualquier detalle, pero con nosotros era distinto. A los chavales nos hablaba con pausa, nos infundía autoconfianza. Entonces, ¿usted no grita a los futbolistas? Ya no es como antes, cuando el técnico te chillaba ''¡Corre!'' o ''¡Dispara!'' y nosotros obedecíamos. Ahora hay que ser más conciliador con el jugador. Aunque le doy importancia a la disciplina, espero que el futbolista sienta la diversión del juego. No puedo entender a los profesionales que contemplan un entrenamiento únicamente como un trabajo. ¿Cómo se maneja con los futbolistas menos disciplinados? Depende de las capacidades. En el Madrid intercedí mucho por Guti. Era consciente de que le gustaba vivir, a veces incluso sin mesura, pero futbolísticamente aportaba muchísimo. Por eso le prometí que

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entrenador al salir de una lesión, él, en cuanto puede correr, viene y te dice: ''Quiero jugar''. En términos futbolísticos es un absoluto egoísta. Un gran jugador, claro, pero todo un jaleo si le toca estar en el banquillo. Es muy confortable cuando dispones de megaestrellas en un club como el Madrid, pero eso también entraña complicaciones. De cualquier forma, no necesito un gran equipo para ser feliz. Lo que necesito es el fútbol. Al inicio de esta temporada, Ralf Rangnick dejó de entrenar al Schalke por estrés. Usted no parece vulnerable ante las cargas de este oficio. Pero sí entiendo que hay situaciones en las que uno no puede con la presión. Me preocupa mucho no llevarme las preocupaciones profesionales a casa.

72 Parmalat, Hummel y el balón de triángulos: atrezzo para los sueños de toda una quinta.

conmigo sería titular. Sabía que me devolvería esa confianza. Al principio, él mismo estaba sorprendido. Estaba acostumbrado a ser siempre el primer cambio. Cuando en el primer partido, en la Supercopa, pedí una sustitución en el minuto 60, él acudió instintivamente a la banda. Se quedó perplejo cuando le dije: ''Tú no, vuelve al campo''. No tiene ningún sentido tratar de cambiar a una persona de 30 años. Otras formas de ser, más disciplinadas, también le exigen mucho a un técnico. ¿En quién está pensando? En Arjen Robben, por ejemplo. Un profesional de los pies a la cabeza, desde luego, pero una personalidad que hay que saber gestionar. Mientras otros respetan los plazos del

¿Pero esas preocupaciones le han robado el sueño alguna vez? Justo tras aceptar la oferta del Madrid, pasé unas cuantas noches despertándome a las cuatro de la mañana. Me ponía a darle vueltas a todo.Y pensé: ''¿Qué pasa, Schuster? ¿Te estás haciendo viejo?''. Como jugador no tienes que preocuparte de nada, otros arreglan tu vida por ti. Cuando me echaron del Madrid me di cuenta: es maravilloso trabajar en un club así, pero tiene un lastre. Se pierde la alegría por ganar. ¿Y qué le sustituye? Un sentimiento de carga. A cada victoria le siguen apenas tres días de calma, luego comienza de nuevo el estrés. Sólo sentí verdadera alegría cuando nos proclamamos campeones de liga. ¿Qué supuso su marcha del Madrid? La mayor decepción de mi carrera deportiva. En realidad, debería haber dimitido en la pretemporada. No se fichó a Cristiano Ronaldo, a pesar de las promesas de la directiva. No tuvimos refuerzos de consideración y en cambio sufrimos una baja sen-

El jugador que odiaba a los entrenadores

"Mi adiós a la selección alemana se debió a un enorme malentendido. Mi generación se proclamó campeona del mundo... y yo pude haber estado ahí. Ahora lamento no haber sido más diplomático"

Schuster se labró a conciencia la fama de quien no se tapaba nunca, se mojaba en todas las situaciones y no rehuía el barro de la polémica. Esta foto es un poco engañosa.

sible, Robinho. Ya entonces le adelanté a mi mujer: ''esta temporada irá mal''. ¿Y por qué no actuó en consecuencia? Porque pensé que un entrenador del Madrid debía aguantar. Su primer entrenador en el Barça fue Helenio Herrera, promotor del catenaccio y a quien usted definió como ''más viejo que la tos''. Él tenía 70 años y yo 20. Cuando le ví entrar en el vestuario con unos pantalones de esquiador y unas zapatillas gastadas, como si viniera de otro mundo, pensé: ''¿Pero quién es este?''. Cuando ganamos la Copa, a la hora de comer nos reunió a todos en torno a una mesa y sacó una especie de bola de cristal. Evidentemente, me puse a buscar la cámara oculta. ¿Cuánto le costó sentirse a gusto en Barcelona? Mucho, y a mi mujer más aún. No hablábamos español, no podíamos comunicarnos con nadie y vivíamos en una casa alejada de la ciudad. En verdad nunca habíamos previsto salir de Alemania, pero no me quedó más remedio tras mis problemas con el entrenador del Colonia.

Discrepancias que usted ventiló al criticar públicamente los métodos del míster, Karl-Heinz Heddergott. Cierto. A raíz de eso, ya no me dejaba ni entrenar. Tuve que mantenerme en forma por mi cuenta. Pero mi esperanza pasaba por el Bayern, el equipo de mi infancia: Beckenbauer era Dios para mi. Sin embargo, el Colonia pidió 3,5 millones de marcos por mi traspaso y Uli Hoeness se negó. Para el Barça, que había comenzado fatal la temporada, 150 millones de pesetas no era dinero por un recién proclamado campeón de la Eurocopa. Fui una ganga. ¿Qué le chocó más al llegar a España? La vida de un profesional en Alemania transcurría con bastante tranquilidad. Aquí, en cambio, nadie tenía reparos en asaltarte en cualquier momento. Por eso me ayudaban tanto las concentraciones con la 'Mannschaft'. Hasta que dejó de ir por su mala relación con el seleccionador, Derwall. Todo se debió a un enorme malentendido. Con Jupp Derwall no tuve problemas hasta que mi distancia con Alemania comenzó a confundirme. ¿En qué sentido? Tuve la sensación de que la Federación [DFB] no valoraba suficientemente los esfuerzos que yo hacía por cumplir con mi selección: entonces los clubes no tenían obligación de ceder a sus futbolistas. En 1984 se fijó un amistoso contra Brasil la víspera de una eliminatoria copera entre el Barça y un equipo de Segunda. Y, como quería jugar contra Sócrates y Zico, me fui sin permiso. Un acto de indisciplina en toda regla. No me importó asumir las consecuencias por ese partido. Así era yo. Pero en Alemania nadie le dio importancia: Derwall sólo me puso media hora. Pero lo peor fue lo que pasó después. Esa noche no acudí

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a una fiesta organizada por Hansi Müller, porque quería volar por la mañana a Barcelona. Se lo dije a un compañero, pero no al seleccionador. Y en la DFB se lo tomaron fatal. ¿Cómo se enteró de ello? Esa madrugada me llamó un federativo a las cuatro para decirme que Derwall estaba tremendamente decepcionado y que no me convocaría para los siguientes encuentros. Yo me subía por las paredes. A los dos minutos me telefonea Udo Lattek, que me había entrenado en Barcelona. Me dice que no me preocupe, que intercederá por mí ante Derwall. Al rato me volvió a llamar para decirme que ya estaba todo arreglado. Pero no lo estaba. Aquella tarde volví a Barcelona, y después de jugar el partido de Copa me enteré de que mi veto para la selección era total y definitivo. Tememos perder el hilo de la trama. A mí me pasó lo mismo. Resulta que un amigo mío, apellidado Diewald, durmió esa misma noche en el hotel de la selección. A las cuatro y media de aquella madrugada sonó el telé-

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fono de su habitación. Él descolgó medio dormido: ''No se puede vetar a Bernd'', le susurró una voz desconocida. ''Vale, muy bien'', respondió él, totalmente desorientado, y colgó. Puede sonar novelesco, pero parece que la recepcionista se equivocó de apellido y pasó la llamada de Lattek a la habitación de Diewald, mi amigo, no a la de Derwall, mi seleccionador. ¿Así se cerró su trayectoria internacional? Seguro que no fue la única razón, pero aquella situación me generó mucha tristeza y rabia. Ahora lamento no haber sido un poco más diplomático. Mi generación, que era la de Littbarski y Matthäus, se convertiría después en campeona del mundo. Y yo podría haber estado con ellos. Otro elemento polémico en su carrera fue su ex-esposa y manager, Gaby. Fue la primera mujer que apareció en el mundo del fútbol, y creo que fue injustamente tratada. Sólo aparecía en las negociaciones y luego se apartaba de los focos. No venía ni a los partidos. Sufrimos bastante por los ataques contra ella de algunos directivos y la prensa. Aunque también he de admitir que disfruté por salirnos de la norma y no caer en el aburrimiento. Pero negociar, negociaba bien, ¿no? Desde luego. Ella representaba a su marido; el dinero iba a la misma caja. Pero estoy seguro de que otros agentes son mucho más rocosos que Gaby.

Un'Ángel Rubio' sobrevoló la Euro'80. Dos años más tarde se perdió el Mundial por lesión. Luego, desencuentros "novelescos" le alejarían definitivamente de la 'Mannschaft'.

En aquella época también se habló de una falta de sintonía entre usted y Breitner. La selección estaba dividida en dos grupos de futbolistas: los del Colonia y los del Bayern. Todo se precipitó en un partido ante Austria. Breitner cogía la pelota sin saber qué hacer, y tardaba una eternidad

El jugador que odiaba a los entrenadores

Irme del estadio tal vez fue demasiado, pero todo tiene su porqué.

Profusión de rizo negro, modoso flequillo castaño y media melena rubia. Tres mitos del Barça como para tirarse de los pelos.

"Me llevaba de maravilla con Maradona, salvo a la hora de dormir. Cuando yo me acostaba, él salía de la habitación y no volvía hasta la madrugada"

en soltarla. Así que fui y se la quité de los pies directamente. Supongo que por televisión quedó bastante raro. Luego no mantuve la boca cerrada y lo expliqué ante los medios: ''No podemos jugar tan lento, no soy el cortacésped de Paul''. Y, claro, estalló la guerra. ¿Y cómo se entendían fuera del campo dos excéntricos como Maradona y Schuster? De maravilla, incluso compartíamos la habitación. Pero, obviamente, a la hora de irnos a dormir éramos como el agua y el aceite. Cuando yo apagaba la luz a las diez de la noche, él se levantaba como un resorte de la cama y me preguntaba: ''Bernardo, ¿qué puedo hacer? Aún no estoy cansado''. Se iba a buscar a otros jugadores a sus habitaciones, y no volvía hasta las tres y media de la madrugada. En Barcelona usted cayó en desgracia por abandonar el Sánchez Pizjuán con la final de la Copa de Europa aún en juego después de que Terry Venables le cambiase. ¿Qué le diría el Schuster entrenador a un jugador así? Es que como entrenador yo jamás cambiaría a un jugador experimentado en una situación tan decisiva.

Estamos expectantes. En 1985 habíamos sido campeones de liga conmigo como capitán. Pero Venables le pidió dos nuevos extranjeros al presidente, porque decía que yo llevaba demasiado tiempo en Barcelona. Núñez se negó y Venables la tomó contra mí. En la final de Sevilla me cambió a diez minutos para el final. Con 0-0. A mí, el capitán, el especialista en faltas, el lanzador de penaltis. En el vestuario pensé: quiere ganar el partido sin mí para poder echarme. Así que me subí a un taxi, rumbo al hotel, a 50 kilómetros de la ciudad. Llevaba el chándal del club y me senté detrás. El taxista miró por el retrovisor, se sorprendió y volvió a mirar: ''¿Qué haces tú aquí si todavía estás en el campo, que lo acabo de oir por la radio?''. Con él me fui enterando de la tragedia, mientras viajábamos. Venables lo apostó todo al rojo pero ganó el negro. Y, al final, perdimos los dos. 31 años después de su fichaje por el Barça, ¿se siente español? En Alemania creen que sí, pero yo nunca he dejado de sentirme alemán. En mi época de jugador existía la limitación de dos extranjeros por equipo, y no me faltaron las ofertas para nacionalizarme. Sin embargo, yo nunca me lo planteé. Da la sensación de que quiere hacer las paces con Alemania. ¿La edad le ha suavizado? Tal vez un poco, sí. En España he entrenado a cuatro equipos, ya lo conozco todo. Pero en Alemania no. Y como ya he dicho, no me gusta aburrirme. Básicamente, ¿qué diferencia al Schuster jugador del entrenador? El entrenador cuenta hasta diez antes de reaccionar; el jugador apenas llegaba al dos. t

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Hace 90 años un equipo fundado por gallegos dominó el fútbol de Nueva York, organizó veladas en los mejores hoteles de la city y le plantó cara al Real Madrid. Durante décadas el nombre de Galicia fue respetado y temido en los campos de una ciudad donde el fútbol ya era amado muchos años antes de la llegada de Pelé y su Cosmos. Antes reinó el Galicia SC. Texto de Toni Padilla / @toni_padilla Ilustración de Laia Guarro

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l mayor héroe en la historia del fútbol de los Estados Unidos lavaba platos en un restaurante de cocina española en Harlem. Joe Gaetjens había llegado en 1947 a Nueva York gracias a una beca del gobierno de su país, Haití. Con los libros debajo del brazo soñaba con labrarse una carrera en la Universidad de Columbia y en los ratos libres pateaba con clase un balón de cuero. Pero como con la beca no le alcanzaba, se buscó trabajo y acabó en la cocina de Rudy's. Allí estaba aún en 1948 soñando con ganar la National Challenge Cup con un plato sucio en las manos. Su equipo, el Brookhattan, había llegado a la final de la Cup para desafiar al Simpkins-Ford de Saint Louis: la única ciudad que le discutía a Nueva York la capitalidad del soccer por esas épocas. Poco imaginaba Gaetjens entonces que esos tipos duros de Saint Louis serían sus compañeros en la selección de los Estados Unidos, como tampoco imaginaba que iría convocado a jugar el Mundial de Brasil'50... básicamente porque era un estudiante extranjero sin pasaporte norteamericano. Así que Gaetjens tampoco se imaginaba marcando el gol más importante en la historia del fútbol yankee, el triunfo sobre Inglaterra en ese Mundial, ni que gracias a ese gol dejaría la cocina de Rudy's para jugar en Europa. Y aún menos podía saber que a su vuelta a Haití sería asesinado por los esbirros de François 'Papa Doc' Duvalier. El restaurante Rudy's estaba en la confluencia de la calle 111 y Lenox Avenue, en Harlem. A una esquina de Central Park, en el corazón de Manhattan. Allí, Gaetjens era mimado por el propietario del local, Eugene 'Rudy' Diaz. Este hombre, un incansable propietario de diversos locales de comida y de una empresa de exportación de café, también era desde 1948 el dueño del Brookhattan, club de fútbol de cierto prestigio en el Nueva York de esa época. Diaz le pagaba a Gaetjens 25 dólares por partido. Fue él quien le fichó, quien le dio trabajo en su restaurante, quien charlaba con este joven haitiano en la

barra del local y quien le convirtió en el máximo goleador de la liga americana. Pero también fue Diaz quien le cambió el nombre a ese Brookhattan que se había coronado campeón de la American Soccer League en 1944. Lo rebautizó Brookhattan-Galicia.Y en los años 50 directamente dejó el nombre en Galicia. Porque, por si no había quedado claro, Diaz tenía sangre gallega.

CONTRA EL MADRID, EN BROOKLYN En su momento, el acento gallego se escuchó con fuerza en los campos de una ciudad, Nueva York, con más de 100 años de tradición balompédica. A diferencia de lo que pueda parecer, el fútbol no llegó a NY en la década de los 70 con Pelé, y sus glamurosos Cosmos... Desembarcó en Estados Unidos antes que en España, acompañando a los millones de recién llegados que pasaron por el centro de inmigración de Ellis Island. Gente humilde que llevó su pasión por ese deporte a un país que ya vivía partidos a finales del siglo XIX en barrios llenos de escoceses barbudos. Durante décadas, equipos que representaban a las diferentes comunidades de inmigrantes jugaron ligas con la misma pasión con la que se vivía el deporte rey en Europa. Los Brooklyn Italians, Kearny Scots, Newark Portuguese, New Brunswick Hungarian, New York Hakoah-Americans o Philadelphia Ukranians gozaron en su día de fama. En 1924, 126 equipos se apuntaron a la National Challenge Cup, y casi todos ellos de la costa este, de la zona de Nueva York. Uno de ellos era el Galicia Sporting Club. Fundado en 1922 por un grupo de 300 gallegos, el Galicia SC vivió poco pero lo hizo con grandeza. Sólo tres años después de su fundación ya jugaba delante de más de 4.000 espectadores y se permitía el lujo de realizar una gira por el extranjero. En una época en la que algunos clubes europeos visitaban por primera vez Estados Unidos, el Galicia invirtió la tendencia y visitó Cuba en 1926. Los gallegos fueron el primer club extranjero en visitar la isla, ganando

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Según el 'New York Times', el Galicia SC era en 1927 "un equipo potente y rápido, capaz de ganar el campeonato sin una derrota"

dos partidos y perdiendo dos más. En La Habana fueron homenajeados por el Centro Gallego local. Eran héroes. A su vuelta a Nueva York, el Galicia SC siguió creciendo. En 1927 le plantaron cara a un Real Madrid reforzado con jugadores de otros clubes españoles. Los blancos volvían de su primera gira por el continente americano e hicieron escala en Brooklyn, donde jugaron su primer partido en este país empatando con el Galicia (1-1). Presidido por un empresario llegado de A Coruña a inicios de esa década, Juan Gallego, el club anunció un ambicioso plan en 1928: una gira por España. La idea era trasladar al equipo y a 1.000 aficionados para ver al Galicia SC en acción en cinco partidos, tres de ellos en la terra meiga. Juan Gallego pagó 10.000 dólares a una compañía naviera para reservar las plazas y anunció el plan a la prensa pero el viaje nunca se realizó: el crash bursátil de 1929 frustró los planes del club. Las noticias del club se apagan en los años 30. El Galicia SC fue grande en su modestia. En 1926 ganó la final de la Copa de la Asociación de fútbol de Nueva York. En 1927 perdió la final y en 1928 la ganó otra vez derrotando en el choque decisivo a los irlandeses del I.R.T. Celtics en el campo de Hawthorne Field, en Brooklyn. Algunos de los jugadores que ganaron esa final delante de más de 2.000 espectadores eran gallegos. Pero otros no, pues el Galicia gozaba de buena salud económica y fichó a buenos futbolistas. En una época donde la palabra profesional era odiada en el fútbol británico, en Estados Unidos se pagaba a los deportistas, por lo que algún internacional inglés o escocés acabó persiguiendo balones al otro lado del charco en las diferentes ligas de soccer profesionales. Con casi 3.000 socios, el Galicia fichó a jugadores como William Findlay, un escocés que llegaría a defender la bandera americana en los Juegos Olímpicos de 1928. Sólo la crisis le paró los pies a un equipo que era el epicentro de la diáspora gallega en la city. Una ciudad donde la emigración española tuvo su

peso, aunque era menor que la italiana, la irlandesa o la del este de Europa. En las primeras décadas del siglo XX unos 30.000 españoles llegaron a Nueva York, la mayor parte gallegos o asturianos. Algunos, como el presidente del Galicia, atracó en barco directamente desde A Coruña. Otros, como ese Eugene Diaz que tendría su protagonismo en los años 40 y 50, pasarían antes por Cuba. Gente modesta que se partió la espalda en los muelles de Manhattan y Brooklyn y se abrió paso como pudo. Algunos se quedaron en Nueva York y otros se esparcieron por diversos estados, como los asturianos Prudencio 'Pete' García y Julius García Alonso, pioneros del soccer y miembros del Hall of fame de la liga americana de fútbol. Unos fracasaron y otros encontraron su american dream, como el gallego Gregorio Bustelo, quién dominó el comercio del café en los años 30 y amasó una fortuna en la Gran Manzana dando trabajo a muchos de esos compatriotas que se asentaron alrededor del Puente de Manhattan en el Lower East Side, en la zona de la calle 14 de Manhattan -que se llegó a conocer como 'Little Spain'-, en Harlem o en Washington Heights.

GAETJENS HACE GRANDE AL GALICIA Fue aquí, en el corazón de Nueva York, dónde nació el Galicia SC. El ascenso del club fue meteórico, y con Juan Gallego a su cabeza el Galicia SC se permitió el lujo de organizar comidas en honor de visitantes ilustres como el Real Madrid o la selección uruguaya de fútbol en el mismísimo Hotel Pennsylvania, en la Séptima Avenida. En 1928, el club era el epicentro de la vida de los gallegos de la ciudad, pues la entidad editaba una revista (llamada Hércules, dirigida por Jesús Prado Rodríguez) y organizaba veladas en homenaje a la escritora Concepción Arenal. El corresponsal de la época de ABC no podía dejar de sorprenderse al constatar que un club de fútbol organizaba actos de esta entidad. El New York Times, por su parte, definía al Galicia SC como "un equipo potente y rápido, capaz de ganar el

This is a Galician story

En el Mundial'50 la selección de Estados Unidos derrotó a Inglaterra con el gol de un haitiano que jugaba en el Galicia de NY: Joe Gaetjens (en cuclillas, tercero por la derecha).

campeonato sin perder un partido". El club era uno de los pulmones de la vida gallega en una city donde el cónsul español, Rafael de Caseres Gil, también era gallego. Tan potente era entonces la comunidad, que el Centro Gallego tenía su sede en la tradicional Union Square. El presidente era el mismo Juan Gallego que regía los destinos del club. Con el crack del 29, el Galicia SC quedó tocado de muerte. En la ciudad existía el Brookyln Hispano, que se convirtió en el abanderado de todos los inmigrantes de habla española y pudo sobrevivir. Pero en 1948 Eugene Diaz se convierte en el primer empresario que compra un equipo de la American Soccer League, el Brookhattan, y le añade el nombre de su patria chica. Con Diaz en el palco y Gaetjens sobre el césped, el Brookhattan-Galicia se plantaría en la final de la Cup en 1948 pero la perdería ante ese Saint Louis en el que se incubaban varios de los héroes de la victoria yankee sobre Inglaterra en el Mundial de 1950. El uniforme del Brookhattan-Galicia era a rayas negras y amarillas, pero el suplente era azul y blanco: como la bandera gallega. Poco a poco, el peso del fútbol con acento gallego empezó a ser menor. Queda el recuerdo de un tal Alfonso Marina, nacido en Galicia e internacional con la selección olímpica yankee en los Juegos de 1956, donde no jugaría ni un minuto. ¿Y qué pasó con el BrookhattanGalicia? Ya sólo como Galicia mantuvo cierto prestigio hasta inicios de los años 60. En 1961 alineó a Terry Springthorpe,

ex del Wolverhampton, el norirlandés Joe McIlroy y el argentino Norberto Yacoma en un partido delante de 3.000 espectadores en el Metropolitan Oval de Queens. Pero de gallego quedaba sólo el nombre. En 1962 se fusionó con un club amateur de inmigrantes hondureños. Poco después el club se perdería en campos sin apenas público.

LO QUE EL SHOW SE LLEVÓ Era la época del declive de los clubes que habían mantenido vivo el fútbol en la zona, vinculados a las comunidades inmigrantes. Se abría paso el gran show made in America. En 1960 el empresario William Cox se sacó de la manga la International League: una liga que llevó equipos profesionales europeos a los Estados Unidos para jugar una liga estival por todo el territorio. Con la mejora de las comunicaciones aéreas y el impacto de la televisión, el deporte dejó de ser una sentimiento identitario para convertirse en un gran pasatiempo. Nueva York estaba listo para ver al Bayern o el West Ham en verano. O para el Cosmos de Pelé. Pero ya no había sitio para el Galicia. Pero no todo es historia. En la actualidad existe un hilo conductor con aquella edad de oro en la Cosmopolitan Soccer League. Los jóvenes de la casa de Galicia han creado el Galicia NY, para disputar esa competición amateur fundada en 1923. Son los depositarios de una tradición casi centenaria de fútbol gallego en la Gran Manzana. t

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Texto de Axel Torres / @axeltorres

Fútbol de hoy, Praga de ayer

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o decae, jamás, la nostalgia de Praga. Uno la siente incluso cuando la visita, cuando se encuentra inmerso en su hechizo, en su microclima particular. Desearía cruzar el puente de Carlos completamente solo, desafiando la superficie resbaladiza del hielo, en medio de un silencio sepulcral a duras penas roto por el transitar de las aguas del Moldava. Cruzarlo como lo cruzaba Kafka, absorto en sus pensamientos, nunca abordado de forma inoportuna por vendedores ambulantes ni por turistas llegados de lugares lejanos. Viajar a Praga representa, una vez más, sumergirse en la frustración y la insatisfacción: la ciudad de los sueños y los cuentos ya no existe. Ahora, a unos pocos metros del inicio del puente, en la orilla aún de Starometska Namesti, post-adolescentes mochileros de la Europa del XXI descubren en las cinco plantas de Karlovy Lazné la nueva Praga: la de la parada obligatoria en todos los Interrailes, la de la cerveza barata, la de una noche de ocio más exótica, aún por descubrir. Unas horas antes consumían sus Pilsner Urquell en medio de la plaza de la ciudad vieja, ajenos al espectáculo puntual que, hora tras hora, reúne enfrente del reloj astronómico a viajeros de otra generación: viajeros que podrían ser sus padres. Utilizan todos ellos la línea verde del metro: es probable que la fotografíen y, cuando lleguen a sus lugares de procedencia, recuerden aún los nombres, atractivamente eslavos, de las estaciones principales: Muzeum, Mustek, Malostranska, Hradcanska… Sin embargo, muy pocos llegan hasta la última estación: Dejvicka. Alejada del centro histórico, situada en el distrito de Praga 6, la panorámica que se contempla al regresar a la superficie no tiene nada que ver ni con castillos medievales ni con encantadoras hadas. Aparece entonces la Praga de los inviernos crudos, de la hierba quemada, de los supermercados antiguos y de la dureza del día a día. Una Praga de relojes congelados.

Dejvice, sin embargo, respira fútbol. Y como no podía ser de otra forma, fútbol de otra época. Recuerdos del pasado que se mezclan con los tiempos modernos. Denominaciones que parecían pretéritas y obsoletas y que reaparecen en el día a día de la Praga de los nuevos tiempos. El histórico Dukla, desaparecido en la década de los 90 tras la disolución de Checoslovaquia, herido de muerte varios años antes tras la Revolución de Terciopelo por su vinculación con el ejército, ha regresado a primera división. Fue refundado en 2001 ocupando la plaza de un club local de la zona de Dejvice, el hogar tradicional de la entidad que en los años 60 llegó a disputar una semifinal de la Copa de Europa y que pudo presumir de contar con un Balón de Oro en sus filas, Josef Masopust. Su caso, más conocido por lo distinguido de su pasado, no es excepcional en un fútbol checo que se ha acostumbrado a observar fusiones, disoluciones y mercadeos por los derechos de uso de los nombres de instituciones antiguas con demasiada frecuencia. Conocí a Petr en la Eurocopa 2008. Me asombró de él su respeto por la exactitud, su amor a la diversidad de lenguas del mundo y su intento esforzado de pronunciar los nombres de todos los jugadores que participaban en el torneo con el acento y los matices de cada idioma concreto. Petr era un excelente conversador y le interesaba mucho el fútbol –consultaba resultados de categorías inferiores de países lejanos, incluso conocía a mi Sabadell-, pero sobre todo era un apasionado de la influencia del juego en la vida social y política de los distintos lugares del mundo. Petr me explicó que en la República Checa que él había conocido, mantener una actitud revolucionaria significaba acercarse a la derecha. Abundan hoy en las calles de Praga, en lugares tan emblemáticos como el Museo Nacional o una céntrica plaza no muy lejos de Starometska, los homenajes y símbolos de respetuoso recuerdo hacia Jan Palach, el estudiante que se autoinmoló como señal de

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protesta contra la invasión soviética durante la Primavera de Praga. En un contexto que tras la revolución convirtió en héroes a aquellos que fueron mártires de los enemigos, un club como el Dukla, tan exitoso durante el régimen comunista, tenía muy complicado subsistir. En sus últimos coletazos, el equipo del ejército tuvo en sus filas a un jovencísimo Pavel Nedved, que años más tarde se convertiría en el segundo Balón de Oro checo de la historia. Fue su última gran aportación al juego antes de una muerte que, como hemos visto, no fue definitiva. Petr me escribió antes del verano. Su vinculación con la televisión checa había finalizado y había estado realizando trabajos diversos como free lance. Una de sus últimas tareas fue traducir al checo la serie de animación japonesa Captain Tsubasa, conocida en España como Campeones, aunque realmente todos los niños se referían a ella como 'Oliver y Benji'. Pero el motivo de su correo electrónico era otro: ponerme al día sobre la convulsa realidad que estaba viviendo el club de sus amores: el Bohemians. Pese a poseer sólo un título de liga y uno de copa, el emblemático equipo del barrio de Vrsovice –el mismo en el que se sitúa históricamente el Slavia- es uno de los más queridos en la ciudad y en todo el país. Sus hinchas más fieles salvaron a la institución de una quiebra que parecía casi segura en 2005 pagando de su propio bolsillo las deudas que había contraído la criticadísima directiva del club, un acontecimiento extraordinario sobre el que hizo un reportaje incluso la BBC inglesa. Sin embargo, las dificultades desde entonces, pese al celebrado regreso a la primera división, han sido múltiples, y en su mayoría han tenido que

ver con la identidad. Hasta tres personas distintas reclamaron poseer los derechos para explotar con un nuevo club de fútbol el nombre, el escudo y el emblema del canguro –mascota de la entidad desde que en 1927 realizara una gira por Australia- del histórico Bohemians de Praga. Los hinchas, convertidos de repente en propietarios del club, nombraron a su mejor jugador de todos los tiempos, Antonin Panenka, presidente honorario, y aceptaron modificar ligeramente el nombre de la institución a Bohemians 1905. Todo parecía resuelto hasta que en 2008 ascendió a primera división otro Bohemians de Praga. El propietario del Strizkov de Praga, un club local menor, afirmó haber comprado en 2005 los derechos para utilizar el escudo del Bohemians, y renombró su equipo con la denominación histórica de los canguros. De este modo, en la temporada 2009-2010, dos clubes con el mismo nombre, los mismos colores y el mismo emblema compitieron en la primera división checa: el histórico Bohemians 1905 y el llamado de manera no oficial, para distinguirlo del anterior, Bohemians de Strizkov. Incluso Michel Platini, en su visita a Praga en 2010, reclamó a las autoridades checas que resolvieran el asunto. No hizo falta. El presidente del nuevo Bohemians, el de Strizkov, se negó a que su equipo se enfrentara al Bohemians 1905 y ordenó que sus jugadores no se presentaran al bizarro partido que debían disputar dos equipos casi idénticos. La Federación sancionó al Strizkov con 20 puntos de penalización –también estaba inmerso en un oscuro asunto de reclamación de amaños de partidos sin pruebas- y acabó descendiendo a segunda. Hoy sólo hay un Bohemians en primera. El de los hinchas. El de Petr. El de Panenka.t

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Apadrina a Antonin durante todo un año Si los mayas y su predicción de fin del mundo no nos boicotean, 2012 puede ser un gran año. Como mínimo, nosotros pondremos nuestras mejores intenciones para que así sea. Por eso os ofrecemos desde ya la posibilidad de apadrinar a Antonin durante los próximos meses. ¿Cómo? Muy sencillo. En www.panenka.org encontraréis un formulario donde podréis suscribiros anualmente a la revista y disfrutar de los próximos 11 números con un montón de ventajas. Para empezar, el precio de la suscripción es de 45 euros, lo que equivale a un ahorro de diez euros. Pero es que además todos los suscriptores recibirán un obsequio de lo más especial que hará las delicias de los fieles y apasionados de este deporte. En breve, tendréis más información al respecto. Tener bajo control los 11 números anuales de Panenka (en verano habrá una edición con dos meses de vigencia) nunca había sido tan fácil.

Texto de José David López @elenganche

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ucía una gorra, corbata ancha y una camisa ceñida de manga larga. Días antes había mostrado su nuevo corte de pelo ante 50.000 personas en el Kangnam Hallyu Festival. Bi Rain, astro surcoreano de la música y el cine, estrella popular de la Korean-Wave e ídolo gracias a películas como Full House o Ninja Assassin, se despedía de sus millones de seguidores. No volaba hacia una gira extranjera ni tampoco terminaba la presentación de su última película sino que, tras dos demoras, el límite de su alistamiento militar se agotaba. En Corea del Sur, el reclutamiento es obligatorio para todos los hombres. Sin excepciones. La comunista Corea del Norte y la capitalista Corea del Sur se encuentran técnicamente enfrentadas desde que la Guerra de Corea (1950-53) finalizó con un armisticio y no con un tratado de paz. Como herencia de aquel conflicto, los hombres surcoreanos tienen que interrumpir sus estudios o aplazar sus carreras profesionales para ceder 21 meses de sus vidas al ejército. No hay una fecha exacta para incorporarse a filas; todos los ciudadanos saben simplemente que, desde los 18 hasta los 30 años, deberán servir a su país. Además, la objeción de consciencia no es reconocida como un derecho por el

Estado, sino considerada un delito: hay cerca de 950 objetores en prisión. La mayoría de ellos, tras superar un mínimo de 18 meses en la cárcel, padecerá las represalias de una sociedad hostil a sus planteamientos pacifistas, ideológicos o religiosos. En los últimos meses, las malas relaciones entre las dos Coreas han empeorado. Disparos de artillería contra la isla surcoreana de Yeonpyeong, cerca de la disputada frontera marítima entre ambas naciones, han dejado varios muertos, y Seúl ahora sí responde al fuego. Estos ‘chispazos’ han coincidido

Ser futbolista de elite en Corea del Sur es incompatible con las obligaciones castrenses. Pero la pelota también existe en el ejército con una serie de escándalos que han puesto en evidencia la tradicional fidelidad surcoreana hacia sus principios de seguridad nacional. Y es que las artimañas de famosos, deportistas e hijos de políticos para esquivar la mili han destapado la llamada 'evasión militar'. Los primeros en ser descubiertos fueron

jugadores de béisbol, pero el revuelo definitivo llegó de la mano de tres actores: Song Seung-heon, Han Jae-suk y Jang Hyuk confesaron que habían pagado para manipular una prueba médica y obtener así la exención militar. Los tres han perdido contratos millonarios en la industria del cine y han manchado su fama en un país que ahora les repudia. A la luz de estas revelaciones, la lupa militar se ha centrado en todo personaje popular susceptible de ser movilizado. En agosto, Park Chu-Young, delantero del Arsenal, afirmó que se verá obligado a abandonar el club londinense en dos años debido, precisamente, al alistamiento obligatorio. En la Copa del Mundo de 2002, celebrada en Japón y Corea del Sur, el gobierno eximió a la selección nacional del servicio militar pero allí no estaba el hoy punta gunner: "No puedo demorarme más. Y ya que tengo que volver, pensé que Londres sería un lugar increíble para terminar. Será difícil volver a Europa después, pero seguiré jugando para un club del ejército", lamentó Chu-Young. Su sueño, el de ser un profesional de primer nivel, es incompatible hoy en día con las obligaciones castrenses pero la pelota también existe en el ejército. En enero de 1984, las Fuerzas Armadas crearon su propio club de fútbol para evitar este tipo de restricciones.

Fusiles y espinilleras

Asentado en la ciudad de Sangmu, sólo tardó un año en incorporarse a la KLeague, pero pronto perdió fuerza y se disolvió por falta de apoyo. En 2003, esta vez en la ciudad de Gwangju, el club volvía a entrar en la K-League formado únicamente por jóvenes futbolistas en pleno servicio militar. 15 jugadores se inscribían cada año y, durante 24 meses, compatibilizaban fusiles y espinilleras. La Federación (KFA) fue tajante con el club. No le permitió contratar jugadores extranjeros y le obligó a renovar la plantilla cada dos temporadas. Pasado ese plazo, cada jugador hacía las maletas y, en el mejor de los casos, regresaba a

sufren los impedimentos financieros y personales de un aislamiento de dos años sin progresión profesional. Las exigencias militares de su país les veta la posibilidad de encontrar mejores contratos, siendo ese sueldo mínimo para un futbolista profesional incluso en la propia Corea. En cualquier otro club del país su sueldo rondaría los 9.300 dólares al mes. En Sangmu Phoenix, apenas llegan a los 800. Ante la avalancha de quejas por parte de sus jugadores, el Sangju ha exigido tres peticiones a la KFA: la garantía de un salario mínimo del 25% de la nómina que estos mismos juga-

del Sangju, el Ministerio de Defensa Nacional esclareció una serie de amaños que ya está considerado como el mayor escándalo de arreglo de partidos que ha sacudido el fútbol surcoreano en sus 28 años de historia profesional. Nueve miembros del club fueron acusados​​ por fiscales militares el pasado verano, aunque en total 46 futbolistas (activos o retirados) e incluso un entrenador están involucrados en 17 partidos alterados por tentáculos mafiosos a cambio de miles de dólares. La catarsis por lo ocurrido ha destrozado las bases del fútbol coreano hasta el punto de que Lee Soo-Cheol,

su club anterior. Eso sí, la sustitución de la plantilla tampoco es un drama teniendo en cuenta que la base anual de la que se nutre asciende a nada menos que dos millones de reclutas. La cifra de jugadores con ficha se fijó en 41.

dores tenían firmadas en sus clubes anteriores, un trato más justo desde el arbitraje (debido a ciertas decisiones que mermaron el crecimiento global de la institución en los últimos años) y la inclusión de futbolistas más jóvenes. Y es que como el servicio militar es obligatorio antes de los 28 años, los clubes apuran hasta el final a sus principales estrellas, accediendo a dejarles marchar sólo cuando su potencial empieza a declinar. Dos jugadores que llegaron lesionados de gravedad pese a haber sido internacionales en categorías inferiores demostraron a la K-League la despreo-

preparador del Sangju Sangmu Phoenix el pasado año, fue encontrado muerto a mediados de octubre, ahorcado en su apartamento de Seul. Había sido arrestado por chantaje a varios de sus jugadores más jóvenes, a los que habría sacado unos 10.000 dólares a cambio de ocultar la participación de estos en el arreglo de partidos. No fue el primero en suicidarse: en mayo, Jeong Jong-Kwan, un centrocampista de 29 años de edad, también tomó el mismo camino. "Estamos discutiendo un plan para eliminar al Sangju de la K-League", ha afirmado un alto delegado del campeonato. En cambio, el presidente de la liga, Chung Mong-gyu, se niega porque el club es "absolutamente necesario e incluso puede afectar a la competitividad de la selección". Mientras tanto, los analistas que dan cobertura al torneo coreano insisten en que la participación del club refleja la necesidad de un cambio de raíz. Corea alardea no sólo de los clubes más competitivos a nivel continental (como demuestran en la Champions asiática), sino de la selección de mayor proyección y talento de la zona, junto con la de Japón. Como sucedió en China o en Tailandia, las mafias amenazan con corromper el fútbol surcoreano, uno de los mayores motivos de orgullo de aquel país. Y Sangju no quiere ser culpable. t

SALPICADOS POR LA CORRUPCIÓN Al final de la K-League 2010, el cuadro terminó su vínculo con la ciudad de Gwangju (en donde se ha fundado otro club profesional) y, tras meses de búsqueda de nuevo hogar, se estableció en Sangju, adaptando su nombre al actual Sangju Sangmu Phoenix. Por el conjunto militar han pasado Kim Jung-Woo (66 veces internacional y mundialista en Sudáfrica 2010), Kim Dong-Hyun (ex del Sporting de Braga y Rubin Kazan), o los internacionales Choi Hyo-Jin, Lee JongMin y Kim Chi-Gon. Todos ellos habían logrado títulos a nivel nacional antes de alistarse. Gracias a su presencia en los Cuerpos Atléticos de las Fuerzas Armadas de Corea del Sur (nombre oficial), obtienen un salvoconducto para no ejercer estrictamente las labores militares propias del reclutamiento y un salario mensual de 100.000 won, el más alto percibido por cualquier otro militar durante sus 21 meses de servicio. Por el contrario, al igual que el más torpe de sus compañeros de vestuario,

El meta Lee Sang-Gi y el defensa Choi Hyo-Jin antes de convertirse en soldado y cabo.

cupación del resto de integrantes hacia el proyecto militar. Con salarios tan bajos, los jugadores no tardaron en sentir la tentación de involucrarse en la manipulación de partidos a cambio de ganancias ilegales. Tras semanas de rumores sobre una investigación global al entorno

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ACORDES DE GOL

La vida y el fútbol discurren por caminos sinuosos. Complicado es llegar; difícil resistir. La gloria tiene voz propia y canta con solemnidad; la derrota relame sus heridas con versos de llanto. Avanza el delantero y se topa con el roble imperial que ahuyenta el peligro con su alargada sombra de fortaleza defensiva. La cara B del vinilo desprende sensibilidad: la del eucalipto, poeta y soñador. Es la historia del futbolista que tomó una guitarra y puso voz a su destino: Zuhaitz Gurrutxaga. Texto de Naxari Altuna / @naxaltuna Fotos de Iñaki Lopetegi

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n fax con el membrete de la Federación Española de Fútbol llegó un día de 1996 a la sede del CD Elgoibar, modesto equipo guipuzcoano: "Convocamos a vuestro jugador Zuhaitz Gurrutxaga para el amistoso internacional de la categoría sub 15 que España va a disputar el próximo nueve de marzo en Wembley". No todos los días se tiene la oportunidad de jugar en la catedral del fútbol europeo. Le quedaba poca vida al viejo Wembley, baúl de tantos recuerdos, y el joven Zuhaitz (significa árbol en euskera) estaba soñando despierto. La Real Sociedad le había descartado poco antes por un problema coronario que sufrió al nacer. Le intervinieron de la aorta al poco de ver la luz, y de los informes médicos se desprendía que no sería apto para las exigencias del fútbol profesional. Volvió al equipo de su pueblo, y con 15 años recibió la llamada que borró cualquier atisbo de decepción: había que hacerse con una americana, corbata… Pero sentía que no podía renunciar a sus principios de adolescente. Para completar el vestuario dos prendas eminentemente juveniles: vaqueros y botas Dr. Martens. Iker, Mario, Zuhaitz… todos competían en su pueblo por el propio placer del juego; y de repente asoma la

manida presión del fútbol: "Imagínate, pasar de jugar contra los equipos de la provincia a hacerlo en el templo del fútbol, delante de 20.000 espectadores. Nos brillaban los ojos". Saborear ese momento es como entrar de lleno en un paraíso prohibido. La aventura comenzó en el momento de la citación. Todo un acontecimiento para un equipo tan pequeño, que se apresuró a cuidar a su futbolista como si fuera un bonsái: "Temían que me lesionara en algún partido, y me reservaron para acudir sin ningún problema a la selección". Fue como el viaje interminable, con un cosquilleo incesante por averiguar la alta competición a corazón abierto. La música acompañaba. Sonaba en el autocar de la expedición española Wonderwall, canción que inmortalizó a la banda inglesa Oasis. Aquellas notas contenían un halo de misterio para el joven Zuhaitz y el resto de sus compañeros; quizá, porque sentían en el fondo el mensaje de esos acordes: "Y todos los caminos que te llevan son difíciles. Y todas las luces que te iluminan el camino están parpadeando. Hay muchas cosas que desearía decirte pero no sé cómo…", les susurraban a los oídos los hermanos Gallagher. El fútbol y la música mueven pasiones, y en algún punto confluyen: Zuhaitz los siente de forma conjunta.

Se corrió la alfombra roja y las fotos de asombro quedaban registradas en la memoria. Wembley, la gran dama del fútbol, recibía a una pandilla juvenil. España ganó a Inglaterra (2-3) y el defensa de Elgoibar disputó el partido en su totalidad. Le cubría las espaldas en la primera mitad Iñaki, guardameta por entonces de la Real. Podían haber sido compañeros en la cantera de Zubieta, pero en primera instancia no pudo ser. En la segunda mitad Iker sustituyó a Iñaki en la portería, y aguantó el tipo. También era el estreno del tal Iker: "Un fenómeno. Mostraba unas condiciones extraordinarias. Si alguien tenía que llegar era él. No era muy complicado acertar en el pronóstico". Iker, Mario y Zuhaitz fueron los únicos futbolistas de aquel grupo que llegaron a Primera División: el primero de ellos acaba de batir el récord de internacionalidades con España; el segundo militó en el Rayo Vallecano; y el tercero estuvo a punto de ganar la Liga con la Real Sociedad.

MOMENTOS DE GLORIA El roble era recio y sano.Tanto es así que en Zubieta (centro de formación de la Real) decidieron darle una segunda oportunidad. Volvió para quedarse. Zuhaitz Gurrutxaga fue escalando peldaños junto a los hermanos Alonso

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Raynald Denoueix le disputó la Liga al Real Madrid hasta la última jornada. El conjunto txuri-urdin rozó el título, pero finalmente se tuvo que conformar con el subcampeonato.Y allí asomó Gurrutxaga en las celebraciones, con acordeón en ristre, acompañado de Xabi Alonso al pandero: "La fiesta fue apoteósica. Creo que habiendo ganado la Liga no habría sido superior". El zaguero desempolvó la partitura y todos comenzaron a bailar. Un artista andaba suelto.

NUEVOS CAMINOS

Copa del Rey 2008: Zuhaitz Gurrutxaga con el Real Unión de Irún en el Santiago Bernabéu.

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(Mikel y Xabi), Igor Gabilondo, Joseba Llorente… Comenzaba a entrenarse con el primer equipo, por aquel entonces en puestos de descenso. Eran las primeras semanas del año 2000. Una mañana, preparando el partido del domingo ante el Atlético en el Vicente Calderón, el entrenador Javier Clemente le lanzó un peto.Tomarlo era asumir un reto muy serio; pero para eso había llegado hasta allí: "¿Chaval, no estarás acojonado? El domingo vas a jugar. Mentalízate". Después de Wembley venía el Calderón. Cuatro años después se disponía a debutar en Primera, en el Manzanares, y a la sombra de un junco: Jimmy Floyd Hasselbaink, goleador impenitente. Zuhaitz estaba arropado en el campo. La veteranía es un grado: Alberto, Fuentes, Pikabea, Aranzabal, Juan

árbitro, incrustó su codo en el pecho del central. Los jueces no lo vieron en el campo, pero el Comité de Competición ajustició de oficio al holandés con dos partidos de sanción. Gurrutxaga había debutado en la máxima categoría con 19 años, y desde el primer momento sintió los rigores del guión: en la segunda mitad veía la segunda amarilla y se iba desconsolado a la caseta: "Fue un marcaje férreo. Cubríamos hombre a hombre, y terminé por desquiciarle. Cuando me iba del campo sentí que había aguantado el tipo. Desde aquel día la figura de Hasselbaink está ligada a mi carrera. Todo el mundo me lo recuerda." El cruce de miradas en la zona de vestuarios imponía, mientras el calendario acordaba la siguiente cita. Pasó Javier Clemente y más

Cuatro años después de Wembley, se disponía a debutar en Primera, en el Manzanares, y a la sombra de un junco: Hasselbaink Gómez… Su cometido era uno; el único y más importante para él: fraccionar el duelo en la sombra, roble ante junco. De aquel choque saltaron astillas. Zuhaitz fue abajo y vio la primera amarilla. Hasselbaink estaba tan irritado con el marcaje del chaval que, a espaldas del

tarde llegaría otro entrenador singular: John Benjamin Toshack. Fueron tiempos de zozobra. La Real se debatía en las catacumbas. Pocas transformaciones más sorprendentes se han visto en el fútbol como aquella que protagonizó la Real en la temporada 2002/03. Con

"De manejar el concepto de ficha, como sustento, pasé a manejarme con el sueldo mensual, porque el fútbol te despierta del sueño cuando menos te lo esperas". Zuhaitz siente que la presión le superó, porque quizá todo le había llegado demasiado joven, sin haber madurado. Bajó un peldaño para intentar jugar en el Algeciras; luego descendió otro más buscando una oportunidad en el Rayo Vallecano, pero apenas participaba. Cayó en el olvido y parecía cerrar los ojos al fútbol: "Esa etapa resultó muy dura. Hasta el punto de que prohibí ver fútbol en casa, porque sufría". Los hermanos Gallagher asomaban otra vez… Pero no todo es fútbol en la vida. Los ojos abrieron otras ventanas y Madrid le descubrió el arte de vivir. Asomaron inquietudes ocultas para crear nuevas formas de expresión: primero fue la escuela de interpretación, luego la escritura, para decantarse finalmente por la música. El fútbol pasó a un segundo plano, y por fin aligeraba el sufrimiento de caminar por el filo del resultado. Empezaba a ver el balompié de manera más desapasionada. Madrid le aguarda desde entonces: "Cuando termine el fútbol quizá vuelva allí". El idilio entre Gurrutxaga y el balón pendía de un hilo. Parecía condenado a romperse. Hasta que apareció en su vida Iñaki Alonso, actual entrenador del Real Murcia. Había seguido su trayectoria en las categorías menores, y estaba dispuesto a recuperarle: "No sé qué te ha pasado, ni me interesa. Si

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estás dispuesto a recuperar la ilusión por jugar y vuelves a ser aquel jugador duro y comprometido, tendrás un sitio aquí". Le hablaba el técnico del Lemona, equipo de 2ªB. Allí resurgió el futbolista cual Ave Fénix; defensa expeditivo y audaz. El técnico de Durango ha sido la luz que necesitaba el roble para seguir mostrando el esplendor de su sombra. Más tarde, en Zamora, disfrutó del oficio como nunca antes lo había hecho. Capitán, ídolo, se creó un mito en sí mismo: "Nunca me he sentido tan querido. Estaba muy metido en mi papel de líder… Hasta me imbuí de una estética de tipo duro-cuando no lo soy- dejándome barba, poniéndome pendientes… Ya ves". Allí afloraron los sentimientos más allá de la hierba, para ponerle letra al momento. Sus canciones comenzaban a tomar forma de zamorana. "Tacones de aguja y botines de granuja…", letras que tomaron ruta de plata con acordes de gol.

EL DÍA MÁS GRANDE "Desde el punto de vista de un profesional no fue saludable. Teniendo partido por la noche, nos pasamos todo el día de aquí para allá, sacando fotos… Y al final del día jugábamos contra el Madrid". Otra vez se juntaron los caminos de Iñaki Alonso y Zuhaitz Gurrutxaga, esta vez en el Real Unión. El conjunto irundarra había ganado en la ida por 3-2, y llegaba al Bernabéu como el estudiante que descubre la universidad. La panorámica era de vértigo: más de 50.000 espectadores soplando en contra. Pero resultó ser una pequeña brisa, teniendo en cuenta lo que vino al final. El Real Unión ponía la eliminatoria en franquía en el minuto 90, con el 4-3. En la siguiente jugada, Zuhaitz Gurrutxaga paró en falta un avance de Raúl cerca de la frontal del área: "No sé donde tenía la cabeza. Con el 4-3 me empeciné con que ellos necesitaban dos goles más para eliminarnos. Se lo pregunté al árbitro y él asintió, porque estaría ya harto de aguantarme. No dudé en hacer la falta. Fui el único que no se percató del peligro que entraña-

ba aquella jugada". Se dio cuenta de ello por la noche, en plena algarabía. "Me quedé preocupado, al darme cuenta que me la había jugado de esa forma tan inconsciente".

CON CELOS Y SEÑALES El Real Unión ascendió aquella temporada a Segunda después de muchas décadas, y Zuhaitz se enfrentó

timista sobre el escenario: "Podría ser un eucalipto, ¿no? Me gusta su color, las hojas, el olor…". En este otro viaje ya no le acompañan Iker y Mario. Sus colegas ahí arriba son María y Aitor, formando un tridente que comienza a surcar el asfalto. "El nombre Vanpopel lo tomamos del mítico ciclista holandés. Siempre me llenó los oídos, por su musicalidad. En un momento pensé en ponerle Hasselbaink, y no lo digo

Pero no todo es fútbol en la vida. Los ojos abrieron nuevas ventanas y Madrid le descubrió el arte de vivir por primera vez a la Real Sociedad en competición oficial. Aguantó sobre el terreno de juego con el ligamento del tobillo lastimado. En frío llegó la factura, tan inesperada como el sobresalto del Bernabéu. Gurru rindió bien en Irún pero no le renovaron y se rompió el idilio, reflejado en una de sus canciones: 'Empezar de cero'. Es el nombre que toma el primer CD del grupo Vanpopel, cuyo líder, compositor, vocalista y guitarra es Zuhaitz Gurrutxaga. El roble, que no concede licencia alguna a ras de césped, convertido en árbol más sensible e in-

de cachondeo. También me gusta, y su sombra me persigue. Algún día me gustaría regalarles un disco". Entre canción y canción, historias de la vida, del fútbol. Y de repente uno se acuerda de Willy de Ville; y viendo su estética, también de aquellos futbolistas que lucían bigote en los 70 y 80. El viernes por la noche un eucalipto gobernaba el escenario, y al día siguiente se transformó en roble, defendiendo al Lemona. Es Zuhaitz Gurrutxaga, un árbol fecundo: "… mi autoestima luciendo en tu vitrina, devuélvemela pronto, esa es mi anfetamina…". t

Defensa del rocoso Lemona de día, popero de noche. El Zuhaitz Gurrutxaga más íntimo ejerce de compositor, vocalista y guitarra de la banda vasca Vanpopel.

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EL GRAN JUEGO La idea de reunir en una explanada a dos bandos de jinetes para que pugnen por introducir a una cabra mutilada en dos círculos de cal a modo de porterías puede parecer una quimera. Pero en Afganistán es un deporte, el buzkashi, que rezuma pureza y autenticidad. Texto y fotos de Kike del Olmo @historiasdemaki

Buzkashi, entre la guerra y el deporte

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l sol estaba de bajada en el centro de Kabul, en Afganistán, y yo me encontraba cámara en mano y rodeado de un millar de barbudos sudorosos gritando consignas, con la adrenalina por las nubes. En estas circunstancias se agradece que toda su atención se centre en un puñado de jinetes peleando por llevar el honor a sus casas, a su tierra o a su etnia. Disfrutar de un partido de buzkashi en Afganistán es tener la oportunidad de entender aquella remota sociedad un poco más. Hablar de Afganistán hoy es sinónimo de muchas cosas y casi ninguna buena, pero casi nadie asociaría ese castigado país con la palabra deporte. Sin embargo, cada semana en un rincón de

este territorio asiático tiene lugar uno de los eventos deportivos más puros y auténticos que podamos encontrar en el mundo. Para llegar hasta el terreno de juego, un enorme lote de tierra marrón y reseca, con pequeños socavones y desniveles constantes donde se desarrolla el juego, hay que cruzar varios puestos de control de militares armados y nerviosos, y evitar que algún kalashnikov se te clave en el hígado durante las aglomeraciones. En los alrededores, casas bombardeadas, fachadas con cientos de impactos de proyectiles, bloques enteros de escombros y esqueletos de tanques acompañan a la masa que se dirige al partido de la semana. Al evento me acompaña Jamal, un pastún gigantesco, de ojos verdes y tez morena,

casi quemada por largas exposiciones al sol. Es mi fixer, mi traductor y acompañante necesario para poder moverme con cierta soltura. Jamal me comenta que el campo ha sido revisado por los equipos anti minas para asegurarse que ningún equino explotará en un quiebro, y yo me quedo mucho más tranquilo. Es otro ejemplo más de cómo el pueblo afgano se ha acostumbrado a vivir en condiciones fuera de toda lógica. En la época de la Guerra Fría, la partida de ajedrez en la que Rusia, China y Estados Unidos se intentaron repartir Afganistán y adueñarse de los recursos naturales se apodó como el 'gran juego'. Con un premio mucho menor –en el buzkashi, el premio puede ser dinero donado por los espectadores, un coche o una casa regalada por un

En uno de los momentos más peligrosos del juego, un grupo de jugadores intenta hacerse con el cuerpo de la cabra que hace de pelota.

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Buzkashi, entre la guerra y el deporte

Los caballos se tensan, venas y músculos esculpidos en sus venas (...) Pero son como los jinetes, no sienten el dolor, corren y pelean, parece que también quieran ganar.

Cascos como los que lleva este jugador pertenecían a los conductores de los tanques rusos que intentaron invadir Afganistán.

propietario de caballos satisfecho- el 'gran juego' continúa con la misma crudeza de cualquier batalla. Empieza el partido. Los caballos se tensan, con venas y músculos esculpidos bajo su piel. Los jinetes muerden la fusta y agarran las riendas con una mano, mientras la otra se prepara para recoger la presa. Se lanzan desbocados hacia el centro del campo para hacerse con la cabra y ser los primeros en tener la oportunidad de marcar. A partir de ahí todos se mueven como uno solo, una masa cambiante de golpes y empujones, levantando el polvo del suelo para crear una atmósfera perfecta. Los caballos galopan con las órbitas de los ojos queriéndose salir mientras la saliva escupida se interrumpe entre unas riendas que les hacen sangrar las encías. Pero

son como los jinetes: no sienten el dolor. Cabalgan y pelean. Parece que también quieran ganar.

SIN COLORES, NI EQUIPOS, NI JUECES Desde que los talibanes fueron derrocados en 2001, el buzkashi ha recuperado el favor del público. No es que antes estuviera prohibido, pero los estudiantes del Islam (eso es lo que quiere decir la palabra talibán), usaron los magníficos caballos del juego para llevarlos al frente, para cargar sus pesadas municiones en terrenos poco propicios. Y lo hicieron hasta reventarlos. Hoy los caballos pueblan de nuevo establos y campos. Los pocos que quedaban en condiciones se han completado con bestias importadas de

95 Kazajastán o Turkmenistán. Y con ellos ha vuelto una forma de vida para no pocos afganos. Aquí no hay equipamientos, ni camisetas de colores para dividir a los equipos. Seguramente ni siquiera existe un sentimiento de equipo. Simplemente da la casualidad de que un grupo va en una dirección y otro en otra. Exactamente como pasa en los bandos y en las alianzas que se han creado y deshecho cientos de veces durante los largos años de guerra. Las bases del buzkashi dependen del día. Para el partido se necesitan dos equipos de jinetes y sus monturas. Como pelota se usa una cabra a la que previamente se le ha cortado la cabeza y la cola. A partir de ahí, se trata de dibujar dos círculos de cal en el suelo, divididos por unos centenares de

Buzkashi, entre la guerra y el deporte

A veces los caballos disputan el partido peligrosamente cerca del público.

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Es este un deporte que sobrevive a guerras, hambrunas e incluso a la modernidad (...) La escenificación perfecta de lo que es Afganistán

metros, que harán de porterías. A veces basta con una única linea que cualquiera de los dos equipos deberá cruzar con el cadáver. No existen árbitros, ni jueces. Y un partido de buzkashi puede durar desde unas horas a varios días.

UNA CUESTIÓN DE HONOR En la polvorienta explanada, pastunes, tayicos, hazaras o uzbecos pelean mezclados con el único interés de ganar. El público también está formado por cientos de hombres (las mujeres no asisten) de todas los orígenes posibles , configurando el mapa étnico de la región. Turbantes negros, beige, blancos, gorros típicos pastunes –como el que

llevaba el coronel Masud, el león del Panjshir-, chicos imberbes con manos enormes quebrantadas y agrietadas desde que eran demasiado pequeños. Todos están dispuestos a disfrutar de uno de los pocos espectáculos lúdicos y sociales existentes en Afganistán. En la época de Internet, de teléfonos inteligentes y Spotify, el buzkashi sigue inmutable desde la época de Genghis Kan. Y es que las reglas no han cambiado, básicamente porque casi no hay. En teoría no se puede hacer caer a un jinete del caballo a propósito ni se puede lanzar un equino contra otro con la intención de herir, pero eso es sólo en teoría. Supone un deporte auténtico por su simpleza, porque hasta aquí no ha llegado la mercadotecnia, porque no

hay equipos –estos se hacen y deshacen en cada partido- ni sponsors del evento. Aunque desde que los dólares americanos empezaron a fluir por las duras tierras afganas, algunos hombres poderosos -básicamente políticos y señores de la guerra- están empezando a patrocinar, cada vez más profesionalmente, a los chapandazan, los jinetes que se dedican al buzkashi. Según Herbert Richardson, inspector general para la reconstrucción de Afganistán, "las agencias no han podido establecer suficiente control sobre los fondos". Teniendo en cuenta que los Estados Unidos han gastado unos 70 billones de dólares en seguridad y proyectos de desarrollo desde el año 2002, y viendo cómo está el país, es fácil pensar que

Buzkashi, entre la guerra y el deporte

no todo se ha invertido adecuadamente. El buzkashi no se trata de un negocio al uso; constituye una cuestión de honor y admiración. El hombre que posee más o mejores caballos se asegura un puesto en la alta sociedad. Los poderosos tienen los corceles y buscan a los mejores chapandazan para que los monten. Así es como los nuevos tiempos están empezando a cambiar el deporte, por lo menos a ojos de algunos viejos del lugar. El buzkashi escenifica perfectamente lo que es Afganistán. Es el juego donde los hombres entran en el campo de batalla. Como cuenta Jamal, "esto es la guerra, estos tipos se pueden partir las piernas, la boca o la espalda. Puede que no ganen absolutamente

nada, pero lo darán todo por marcar". De alguna manera, la esencia de la competición honorable se encuentra aquí, en la vasta explanada por donde 20 caballos y sus jinetes se juegan el físico. Las lesiones son muchas y pueden ser muy graves. Además de los codazos, puñetazos y patadas que se deslizan entre los jinetes, estos se llevan mordiscos de las bestias enloquecidas por la tirantez de la riendas. Son capaces de bajar la cabeza hasta los cascos de los caballos mientras, al galope, intentan hacerse con el preciado cuerpo de una cabra decapitada, la involuntaria pelota. Es este un deporte que sobrevive a guerras, hambrunas e incluso a la modernidad. El buzkashi es Afganistán. t

Un jugador herido en la cabeza es ayudado a reincorporarse para montar y acabar el juego.

El autor del único tanto del partido se pasea orgulloso. En sus manos lleva dinero donado por el público por su buen hacer en el juego.

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Texto de Francisco Ávila / @pacoavila Ilustración de Àlex Santaló / @alexsantalo

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El Delorean: fútbol-ficción

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l Honda Civic gris oscuro serpenteaba nervioso por las curvas de la vía Las Palmas. A la altura del kilómetro tres ya se adivinaba el neón de la discoteca Pádova. No sabía qué hacía allí, el día después de su furtiva llegada al aeropuerto José María Córdoba de Medellín. Pocos focos, caras largas, mucha protección policial y ni un solo aficionado despistado esperando. 15 días antes, en el Rose Bowl de Pasadena, la selección colombiana de Maturana vivió sus momentos más difíciles. Tras perder en su estreno en el Mundial ante Rumanía (3-1), en 90 minutos prácticamente se habían esfumado los pronósticos de los analistas mundiales que daban a los 'cafeteros' como favoritos al título. Esperaba Estados Unidos en el campo y en las cabezas de los colombianos aún bullían las amenazas recibidas en el hotel de concentración en Fullerton. En tiempos del narcofútbol, quienes manejaban el cotarro eran ellos. "Es la ley del Don", repetía Maturana. Por eso, cuando el técnico recibió 'la recomendación' de dejar en el banquillo a Barrabás Gómez ni se lo pensó un segundo. No iba a jugar con la vida de nadie y menos si los resortes de Pablo Escobar, de 'El Mexicano' o de Miguel Rodríguez, de los sanguinarios cárteles de Medellín y de Cali, seguían vigentes. Unos jeans, una camisa rosa con rayas y su amuleto de siempre, la pulsera de cuarzo de la que no se separaba. En el aparcadero no había sitio. A una señal, ya tenía al solícito mozo allí para llevarse su carro hasta el descampado próximo al restaurante Las Palmitas. Desde lo más alto se podía oler la pólvora de aquella ciudad, desgobernada desde la muerte de Pablo Escobar, aquel narcotraficante que amaba el fútbol y lavó miles de millones de dólares gracias al balompié. Aquel tipo sin alma que acabó sus días con más de 10.000 asesinatos en sus espaldas. Antes de salir de casa, Andrés Escobar había recibido una llamada de su amigo, su 'parce', Eduardo Rojo: "Cuidado, la calle está dura". Tampoco su novia, Pamela Cascardo, le pudo disuadir de la idea. Él, 'caballero de la cancha' quería dar la cara, sentía la necesidad de respirar en aquel caótico ambiente de Medellín. Buscaba aliviar su conciencia después de que en la calle le señalaran como el culpable de la eliminación de Colombia, tras haberse marcado un autogol ante Estados Unidos. Se quiso fundir. Un centro sin peligro desde la izquierda de Erick Wynalda que Andrés desvió y sorprendió al portero Óscar Córdoba. No se lo podía creer. Le pasaron mil imágenes por su cabeza en décimas de segundo, pero nada que ver con ese miedo cerval que le encogió su corazón en cuanto el italiano Fabio Baldas señaló el final del partido y el Rose Bowl estalló de júbilo ante la victoria de los estadounidenses (2-1).

A pesar de los ánimos recibidos, Andrés Escobar sabía que su primer autogol también podría ser el último. A diferencia de muchos de sus compañeros, de Alexis García, 'Chicho' Serna o de Leonel Álvarez, él no procedía de un estrato social bajo y nunca se había sentido bien con aquellas visitas obligadas al rancho del 'Don' ni con aquellas pachangas pagadas con dólares frescos, jugadas en remotas fincas adonde llegaban en jets privados. Todo lujos. A pesar de los tragos, en el Pádova encontró cordialidad y comprensión. No así cuando fue a recoger su carro cerca de Las Palmitas. En el aparcadero, cuatro hombres instalados en un Toyota negro le increparon: "Gracias por el autogol! Eres un maleta, un torcido y un marica", mientras uno de ellos mostraba un arma. Andrés corrió hacia su auto y apenas sintió el clic de seguridad, escuchó hasta seis detonaciones cercanas. La vida se le iba, un hilillo de luz anaranjado, el sonido de las sirenas. Ha pasado demasiado tiempo desde entonces. Se recuperó a tiempo de los tiros que un sicario de los hermanos Gallón, unos narcotraficantes, le disparó a quemarropa y decidió emprender una nueva vida. Le costó recuperarse, física y mentalmente, y lo hizo muy lejos, en un nuevo destino. En el otoño de 1994 firmó por el gran Milán de Fabio Capello, el todopoderoso equipo italiano que dominaba Europa por entonces. Desde aquel momento, Andrés decidió poner tierra por medio. En la distancia, vio cómo el gobierno de Samper se vio envuelto en un escándalo de alianzas con los narcotraficantes. "Nada había cambiado", pensó. Aunque habían pasado muchos años, algunas noches aún se despertaba con el ruido de aquellas detonaciones, con el ronroneo de su Civic, camino del fin, y con las palabras "Maleta, marica y torcido" retumbando en su cabeza. Andrés Escobar completó una exitosa carrera en Europa. Jugó en el Milán de Capello y en el del Maestro' Tabarez, firmó por el Newscatle, donde coincidió con Faustino Asprilla, y acabó sus días como futbolista en el Grasshopper suizo, en el que también empezó a formarse como técnico. Dispuso de numerosas ofertas para regresar a Sudamérica. Nunca volvió. Por eso se armó un gran revuelo cuando en septiembre pasado, una semana después de que fuera destituido 'el profe Bolillo', el presidente de la Federación, Luis Bedoya, anunciara la contratación de Andrés Escobar como nuevo seleccionador colombiano. En la rueda de prensa de presentación, un emocionado Andrés Escobar tomó el micrófono: "Un abrazo fuerte para todos por esta oportunidad después de la experiencia de aquel Mundial, una experiencia rara, que jamás había sentido. Sabía que la vida no iba a acabar allí". Las mismas palabras, pero en diferente orden, que escribió para el diario bogotano El Tiempo tras la eliminación en aquel Mundial de 1994. Por fin, Andrés respiró aliviado. t

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En la carretera

Ried Im Innkreis, Austria 1446 Los 'Wikinger', hinchas del SV Ried, tienen como buenos austríacos un gran problema al momento de celebrar cualquier conquista: qué cerveza elegir. A veces la abundancia desconcierta, pero aquí nunca aplaca la sed, pese a que en el país alpino hay unas 360 marcas diferentes, producidas por 66 fábricas de cerveza. Y claro, en Ried Im Innkreis está la Kellerbrauerei, que es la cervecera privada más antigua de Austria, fundada en 1446. Si no te convence, tienes la Ried, que data de 1536. Tradición cervecera de excepción.

102 Lyon, Francia Sabotaje

En Lyon, la cuna de Karim Benzema, se acuñó un término universal: el sabotaje, nacido cuando los trabajadores tiraban sus zuecos o sabots dentro de las máquinas tejedoras mecanizadas para inutilizarlas, en protesta por el avance industrial. Quizás por eso –o no- el delantero francés se hizo fanático de una miniserie de televisión italiana, Il capo dei capi, que en seis capítulos mostraba la vida y 'obra' de Salvatore Riina, el jefe de la mafia en Corleone durante la segunda mitad del siglo XX. El delantero del Real Madrid la recomienda a ojos cerrados.

Colonia, Alemania El Moro Sarotti Colonia es una ciudad espectacular, de las más recomendables de Europa, pero puestos a elegir nos quedamos con el Moro Sarotti, la mascota del placentero Museo del Chocolate. Creado en 1993, casi arriba del Rin, cubre 3.000 años de historia de esta delicia que llena de culpa a millones de hombres y mujeres del planeta. Aquí hay un templo expiatorio de excepción. http://www.chocolatemuseum-cologne.com

Recorrido cultural por el #03 Rosario, Argentina El 'Negro' Olmedo Alberto Olmedo es un mito de la juventud temprana de algunos muchachos de la redacción. Actor cómico de larga trayectoria, ídolo en Rosario, en Argentina y en gran parte de Sudamérica, su dupla con Jorge Porcel llenó de mujeres semidesnudas las pantallas de TV del continente, cosa no muy común por la época. La foto en la banca de la plaza abrazada a su estatua supone una postal imperdible de cualquier turista en Rosario. Su muerte, en 1988 y en extrañas circunstancias, acrecentó la leyenda. El hombre nacido en Pichincha, ese barrio de mística prostibularia, es esencia de Rosario.

Kabul, Afganistán Los carteros De Kabul es poco lo que se sabe más allá de lo que las crónicas bélicas nos muestran. Por eso nos llamó la atención el otro día en la BBC la compleja labor de los carteros en la capital afgana. ¿Por qué? Pues por la casi inexistencia de nombres de calles y números en las casas de la ciudad. Pero las misivas llegan, gracias al ingenio de estos repartidores que llevan sobres cuyos destinatarios aparecen como 'Hamid Jaan, detrás del palacio DarulAman'. Todo un mérito.

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Corea del Sur Festival del Barro de Boryeong Locos los hay en todas partes y expresiones de ellos, muchas. Es verdad –también– que lo del barro no sólo adorna las fantasías eróticas de algunos, sino también varios festivales en el planeta. Pero bueno, si por julio aparecéis por Seúl, tomar el tren hasta las playas de Boryeong es casi un imperativo. No sólo por las propiedades cosméticas que publicitan, sino por los momentos de diversión que entrega a raudales. No por nada, más de un millón y medio de personas aparecen por allí. www.mudfestival.or.kr

Uno-equis-dos

Texto de Jordi Domínguez

Edad: 51 años Profesión: Presentador de televisión Localidad: Barakaldo (Vizcaya) 1. ¿Quién es el hijo más ilustre de Barak aldo? Carlos Sobera – José Luis Núñe z El minilehendakari seguro que no, y yo tamp oco. ¿Igual Clemente? Le faltaría consenso 2. Cuando se refieren a tu equipo como 'el Bilbao': Te da un escalofrío – Lo dejas por imposible ¡Somos el Athletic, hostiaaaas!

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3. ¿Qué tiene más imitaciones? Tu movi miento de ceja – La camiseta del Athle tic Estoy a punto de ganar, pero de momento la camiseta del Athletic 4. Cuando juegas al fútbol sala eres un clon de: Carlos Gurpegi – Javi Martínez Me temo que de Javi Martínez. Tengo much o cerebro y pocos huevos 5. Entre Javier Clemente y Manu Sarab ia, te quedas con: Clemente – Sarabia Clarísimo. No fui anticlementista, pero fui sarabista. Además es amiguete 6. ¿Qué fue más orgásmico? Doblete del Athletic’83 – Acoso de la Pataky en ‘Al salir de clase’ Lo otro fue un falso orgasmo. El doblete… ¡menuda corrida! Aquello sí que estuvo bien 7. Para el banquillo de La Catedral prefie res a: Jokin Caparrós – Martxelo Biels a Cada 25 años tenemos un equipo que juega al fútbol. Aprovechémoslo 8. Como grito de guerra: “Ari, ari, ari… Tokero lehendakari” – “Aquí están, estos son, los cojones del león” Del león destaco más el rabo que los cojon es, como bien sabe Del Nido, que se lo tuvo que comer 9. Tienes ganas de: estrenar el Nuevo San Mamés – Quedarte en La Catedral toda la vida Soy muy clásico. No va a ser lo mismo cuand o nos vayamos de San Mamés 10. ¿Qué sucederá antes? Que alguien atrape el millón – Que vuelva a salir la gabarra Ambas cosas están jodidas, eh… 11. Con la pasta del ‘50x15’ habrías ido a Donosti a por: Xabi Prieto – Asier Illarra mendi A un vizcaíno le cuesta un huevo ir a Dono sti, pero si me pagan el viaje a por Prieto 12. La Real Sociedad es: Un club amig o más allá de la rivalidad – El eterno enem igo Si casi siempre están en Segunda… Hay más simpatía del Athletic hacia la Real que al revés 13. Si tuvieras una máquina expended ora de DNI vascos: Messi sería de Basa uri – Cristiano de Mutriku Por una razón muy sencilla. No puede haber en Bilbao dos tíos guapos 14. El Athletic: Debe mantener su filoso fía – Debe fichar a jugadores de otras procedencias A poder ser negros y africanos. Le darían un toque hiperdemocrático al Athletic que hoy no tiene 15. ¿Qué es mejor? Ser cabeza de ratón – Ser cola de león ¿Pero la pregunta va por la Real, no?

Foto de Atrapa un millón

Carlos Sobera

@dominguezjordi

Texto de Guillermo Ortiz @guilleortiz_77

Biografías inéditas

Matthew Simmons,

el hombre que alivió a Cantona

Por supuesto, no es la primera vez que me veo en un juzgado ni la primera vez que estoy aquí por una pelea. Lo que es absurdo es todo este circo alrededor. Eso me cabrea. Nunca le he dado un par de hostias a alguien que no se lo mereciera y el tal 'Mr. Cooper', como le llama la prensa, o 'Bola de Sebo', como le llamo yo, se las tenía bien ganadas porque nadie humilla a mi hijo delante de mis narices, nadie le hace calentar durante media hora -¡media hora!- y luego le dice que se vuelva a poner el chándal y se siente en el banquillo. El chaval no miró a 'Bola de Sebo' con cara de pena, me miró a mí, y yo soy su padre. ¿Qué podía hacer? Esperar a que aquello acabara, coger al tal 'Mr. Cooper' por la solapa y darle un buen par de hostias que es exactamente lo que se había ganado a pulso, estuviera yo borracho o no, que es una cuestión que no veo por qué le tiene que interesar a nadie. Luego está lo de mi carácter impulsivo.Yo creo que hay dos clases de personas en el mundo: las que hacen cosas y las que no las hacen. Yo las hago, júzguenme por ello si quieren, pero los que hacemos las cosas somos los que movemos el mundo mientras los demás miran, tengan eso claro. Lo que no tiene sentido es estar culpándome todo el rato por algo que pasó hace más de una década. Ustedes no saben de dónde venía yo. ¿Creen que una patada de kung-fu era lo peor que me había pasado a los 21 años? Insisto, no saben lo que lleva un inglés a un campo de fútbol, a la grada ultra de un campo de fútbol. Había mucha rabia contenida ahí. Hay mucha rabia contenida, supongo, como para que el juez siga empeñado en si bebí o no. Podría contar mil historias de mi padre trabajando en minas y mi madre humillada por las clases altas, pero esto no es una puta película de Ken Loach y en Londres no hay una jodida mina. Esto es sin más la vida de Matthew Simmons, mi vida, y a lo mejor te puedes burlar de mí una vez, pero dos es complicado. 'Bola de Sebo' puede dar fe de ello. Dice que tuvo que pedir una baja y le costó 300 libras de sueldo. A él le daba yo otra baja o dos si me dieran la oportunidad. Lleva entrenando a mi hijo desde hace siete años, siete años acosando a mi hijo por no tener las narices de acosarme a

mí. El hijo de Simmons. Sí, y a mucha honra. Yo también fui hijo de Simmons y mi padre no trabajó en ninguna mina ni ninguna de esas jodidas tonterías de comunistas, pero me enseñó valores. ¿Saben lo que son los valores? ¿Qué van a saber? Para ustedes, un hincha de fútbol es un personaje de novela de 'Dick' Hornby (1). 'Bola de Sebo' desde luego no tiene valores. 'Bola de Sebo' se ríe de mi hijo porque a su padre le pegó una patada el franchute pirado de Cantona, pero no sabe que su padre está bien orgulloso de esa patada. Bien orgulloso de su pasado futbolero, de sus Boxing Days bajo cero animando al Crystal Palace y más orgulloso aún de que esa expulsión le costara no solo el empate al United sino a la larga, el campeonato. ¿Quién se cree 'Bola de Sebo', el puto Alex Ferguson? Por lo demás, tiene razón en todo lo que dice. Si se quiere quedar con la razón, de acuerdo, se la regalo: él vino a mí, me saludó -¡después de la media hora de ver calentando a mi hijo!- y yo le dije “fuera” y a cada frase suya le contesté “fuera” y fuera se llevó todo lo que se merecía. El franchute puede decir que se arrepiente de no haberme dado en la cara pero yo no puedo decir que me alegro profundamente de haberle dado en toda la jeta a 'Bola de Sebo' tres o cuatro veces. Odio la gente que no sabe defenderse. Voy a decir algo más: si a mí me hubieran dejado entonces, si toda esa gente no se hubiera puesto en medio, el franchute habría sabido muy bien hasta qué punto sé defenderme. Lo hubiera sabido de primera mano. ¿En serio creen que una patadita a lo Gordon Brown borracho me podía hacer daño? Ustedes no saben lo que hace daño. Ustedes tienen su televisión y su ordenador y su vida desde un sillón. Yo tengo el frío, la bufanda, el valor y las agallas. Si yo me encontrara con cualquiera de ustedes en la calle, ¿saben lo primero que les diría? “Fuera”. Y ya podrían contarme su vida como en un serial de News of the World que yo me limitaría a repetir “fuera” como un autómata hasta que su cara se llenara de cardenales. Así es el hijo de Simmons, así es el padre de Simmons. Si no les gusta, búsquense un buen médico y ahorren pero, por favor, no me anden con abogados. t

(1) Nota del traductor: 'Dick' en inglés significa polla, he preferido no traducirlo, quedaba ridículo en castellano; obviamente, se refiere a Nick Hornby, novelista y confeso seguidor del Arsenal.

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Este soy yo... ahora

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Eduardo Mendoza Este escritor (Barcelona, 11 de enero de 1943) soñaba en su niñez con ser explorador, capitán de barco y torero, pero estudió derecho antes de convertirse al club de los desarraigados. Londres y Nueva York fueron parte del peregrinaje de un hombre inquieto, fabulador, retratista de la trastienda, militante de la ironía como contrapunto saludable a la fatalidad. Conversador espléndido, aborrece la idea del fútbol como metáfora de la vida y siente fascinación por personajes de su Barça como Kubala y Cruyff. Cuando disfruta de la cháchara sonríe y se le achinan los ojos pues siempre sintió el fútbol como una fiesta. Texto de Dídac Peyret / @didacpeyret Foto de Vicens Giménez

Yo ahora estoy incómodo con este Barça, porque me he pasado media vida sufriendo. Soy de la tradición sufridora. Esto cambió con Cruyff. Johan hizo una cosa importante, que fue darle al fútbol el sentido metafórico que tiene desde entonces. El fútbol como símbolo de casi todo, uno de los males de nuestro tiempo. Podía haber sido presidente de la Generalitat si se lo hubiera propuesto y además era bastante poco angelical. Todo el mundo sabía que era un hombre de negocios y los hombres de negocios no salen en los cuentos infantiles. Eso lo humanizaba y le daba otra dimensión. Los otros eran jugadores de colección de cromo. Messi es un personaje muy catalán. Ha ido a caer al sitio indicado. Son estos personajes extraordinarios pero que dan ganas de abrazarlos y bañarlos. Un poco como Copito de Nieve. Estos tipos que los catalanes enseguida queremos adoptar. En cambio en Argentina, que es un país muy mítico, tienen otros mitos como Maradona, Gardel, el Che y Evita. Personajes trágicos pero de gran ambición. Ahí no tiene nada que hacer. El lugar de Leo es en todos los pesebres de Catalunya. . En el Barcelona tenemos al mayor conjunto de extraordinarios jugadores que dan pena, pero esto nos encanta. Es este buenismo y el desvalimiento que tanto nos gusta. Son como personajes de Dickens. Aquí lo que queremos es querer a nuestros personajes, a nuestras estatuas, al caganer… esta cosa tan catalana y, claro, Messi es el paradigma. Este elemento de Alicia en el País de las Maravillas que tiene Catalunya. Mantengo muy mala relación con la idea del Barcelona como algo más que un club, que quiere decir que es el símbolo de Catalunya. Cuando ha sido aceptado y ya nadie lo discute, el resultado es que Catalunya no es más que un club. Y claro eso yo creo que hay que evitarlo. No me gusta escribir de fútbol y no tengo pensado hacerlo precisamente por eso. Parece que exista la moda de que todos los intelectuales tengan que escribir de fútbol. Antes se consideraba al fútbol un espectáculo embrutecedor. También eso es discutible. El deporte ha estado presente en la antigua Grecia, en Babilonia… No me parece el fútbol una cosa banal, simplemente digo que nuestra filosofía de vida no debe pasar por el fútbol. No debe ser nuestra Biblia, ni Punto Pelota debe ser el sustituto de los diálogos de Platón. Siento y practico la afición al fútbol como un motivo para pasarlo bien. La mayoría lo usa para insultar, agredir y poder finalmente estar tan triste y desesperado como le gustaría estar. Y como le cuesta mucho entender la crisis del euro y en cambio es muy fácil entender las declaraciones de 'Mou', que son de un 0,005 de coeficiente intelectual, se apunta a ello. No pondría el fútbol en la misma liga del arte. Es cierto que uno se entretiene y se distrae, pero hay más cosas. Parece que el fútbol está cogiendo la exclusiva. El día que no hay fútbol, uno se queda en casa en un estado de estupor. '¿Pero es posible? ¿Qué hago ahora con las horas y con mis sentimientos?' No se le ocurre que puede dedicar el tiempo. ¡Qué sé yo! A su familia por ejemplo. Hay demasiada gente que está viviendo su vida a través del fútbol. Las mujeres odiaban el fútbol porque era el rival más fuerte de la vida familiar. Al final el fútbol ha ganado y las mujeres se han incorporado. '¡Si no puedes ganar al enemigo, únete a él!', pensaron. Ahora están ahí en las tertulias, practicando. Habría que preguntarles si de verdad o sólo para tener un lugar en el mundo. Si eres del Barça, en todas partes conectas con la población local en los sitios más remotos y a un nivel sorprendente. Si voy a Rusia me van a preguntar por la lesión de Alexis. Uno llega, dice que es de Barcelona y ya hay tertulia. En mitad de la selva o en un iglú. Y eso crea una cierta cordialidad. El deporte más literario es el boxeo porque es el más dramático. Hay un individuo solo contra otro, historias que siempre acaban mal, gánsters… Las buenas historias son de perdedores. En el fútbol no hay buena literatura. Hay muy buenos libros de comentarios del juego. El fútbol es un relato en sí mismo que viaja mal a otras estructuras narrativas. El penalti es mi momento preferido, el de mayor dramatismo, porque hay dos personas enfrentadas. A los aficionados no le gusta. A mí me encanta. Me gusta ese espectáculo, no tiene nada que ver con el fútbol, podrían hacer un pulso. Existe el fútbol que se ve por televisión y el que se ve en el campo. El relato televisivo es una interpretación que nos cuentan grandes artistas anónimos, que son los que nos están transmitiendo un cuento vagamente basado en hechos reales. t

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Videoton FC

Textos de Jorge Nazar @jorgenazar

“Rise & Shine: The Jay DeMerit Story” De Ranko Tutulugdzija y Nick Lewis Hace algunas semanas debía ser un y protagonizar un Mundial. Entonces, momento de éxtasis para Jay DeMerit. con 21 años, dejó su país y su pasado Se estrenaba un documental con su de futbolista amateur. Armado con su historia –no muchos futbolistas en pasaporte, 1.800 dólares y una mochila activo pueden contar aquello– pero se fue a Inglaterra. Allí, hizo de todo, los principales ecos de evento fueron como muchos inmigrantes (aunque sus declaraciones: "Tener un nuevo contaba con la nacionalidad danesa de entrenador que no te preste nada su abuelo), vivió en lugares incómodos, de atención es bastante frustrante". se alimentó con lo que había a mano Claro, DeMerit es deportista y no una y pintó más de alguna casa para poestrella de cine, por lo que por más que der aguantar. Se probó en muchísimos el ego llegue a alturas insospechadas al equipos de las categorías bajas, hasta verse en la pantalla grande, lo que cualque el Southall de la Novena División lo quier pelotero quiere hacer es jugar… captó por apenas 40 libras semanales. Y DeMerit lo ha hecho poco en En 2004 avanzó dos categorías al pasar Enter Venue Name Here los últimos tiempos debido a las lesioal Northwood. En un amistoso con el Enter Venue Address Here Enter Date and Time Here nes, y aún menos con su selección –la de Estados Unidos–. Watford de la Championship, el manager de 'las abejas' se De ahí que sus frases tengan un claro destinatario: Jürgen fijó en él y lo reclutó. Ya estaba en la antesala de la Premier, Klinsmann, el nuevo director técnico del combinado norte- sueño que cumplió con un gol suyo al Leeds en los playoffs. americano. El defensa central no apareció en las primeras Desde allí, la selección de EE.UU. fue el paso lógico, y más convocatorias hechas por el alemán y eso lo cabreó. cuando se transformó en pieza clave para Bob Bradley: viajó Pero, ¿quién es DeMerit como para plantarse ante a la Copa Confederaciones y fue titular en Sudáfrica 2010. Klinsmann y –más aún- ser inspirador de un documental? De Eso es lo que cuenta “Rise & Shine”, de Ranko Tutualguna manera encarna el reflejo del tan manoseado 'sueño lugdzija y Nick Lewis. Por eso, DeMerit debía estar contento en americano': el chico que de la nada cumple sus metas por el estreno. Pero no lo estaba. Su escaso peso en el Whitecaps de irreales que parecieran. Él quería ser futbolista profesional, Vancouver,las lesiones y el ninguneo de Klinsmann eran la razón. jugar en la Premier League inglesa, llegar a su selección www.jaydemeritstory.com www.jaydemeritstory.com

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Los colores de la montaña

Happyland

Mundialito

Otra película que usa el balón como excusa y que está en la pelea para entrar a los Oscar a mejor película extranjera. Esta cinta colombiana ya ha sido estrenada en una veintena de países y narra la historia de Manuel, Julián y ‘Poca Luz’, tres niños campesinos que un día jugando fútbol pierden su pelota en un campo minado. www.peliculaloscolores.com

El escenario es Tondo, uno de los barrios más pobres de Manila. Y el fútbol es la forma como muchos de sus jóvenes tratan de salir de la pobreza. Una historia real en Filipinas basada en la labor de un misionero que utilizó la pelota como herramienta durante más de dos décadas. http://www.youtube.com/ watch?v=E0gulakzYMU

Es 1980, hay dictadura militar en Uruguay, la Celeste había fracasado en llegar a Argentina 1978 y el Estadio Centenario recibe el Mundialito, con los campeones Argentina, Brasil, Alemania, Italia y el local, más Holanda. "El principio del fin de la dictadura", según Sebastián Bednarik, el autor de este imperdible documental de fútbol y política. www.youtube.com/watch?v=SWg7gTCmE0&feature=related

Eurozona Polonia

Gdansk Varsovia Poznan

Kharkiv, pura energía

Wroclaw

Kiev

Kharkiv

Lviv Donetsk

Ucrania

Kharkiv (Kharkov en ruso) no sería la urbe más turística del mundo, pero su elección como sede parecía inexcusable como ciudad industrial, emprendedora y universitaria de Ucrania. Aquí se forjó la tecnología nuclear soviética, se levantó el primer rascacielos de la URSS y, cada año, estudian (y se divierten) unos 10.000 universitarios. Aunque muchos descubran ahora el potencial futbolístico local con el Metalist Kharkiv, ya en los años 20 el equipo de la ciudad ganó la tercera edición de la liga soviética. Estadio Dinamo

Texto de Toni Padilla / @Toni_Padilla Infografía de Noemí Iniesta / @esnoeminiesta

Museo Histórico Plaza de la Libertad

Palacio de Deportes Lokomotiv

Palacio de Deportes Lokomotiv

Parque Shevchenko

Más de 40 medallistas olímpicos nacieron en Kharkiv. Ciudad volcada con los deportes, tiene instalaciones de primer nivel como este pabellón reformado en 2004 donde se juega a baloncesto, voleibol o hockey sobre hielo. Estadio Metalist

Parque Shevchenko

Plaza de la Libertad (Ploshcha Svobody)

Estadio Dinamo

Los locales afirman que es una de las diez más grandes del mundo. Arbolada y rodeada de rascacielos, en 1991 se rebautizó con un nombre más poético que el que tenía: el de Felix Dzerzhinsk, fundador de la KGB.

Construido en 1931 al lado de un parque al norte de Kharkiv, es la casa de los equipos modestos de la ciudad, como el Helios o el FC Kharkiv. Será usado durante la Euro para entrenamientos y por este motivo se le ha lavado la cara.

No, no lo bautizaron pensando en el futbolista. Este precioso parque lleva el nombre del poeta nacional ucraniano, Taras Shevchenko, a quien una estatua le recuerda. Dentro del parque, muy céntrico, se puede encontrar un zoo, un mercadillo, un lago y campos de fútbol.

Estadio Metalist

Museo Histórico

Aeropuerto Internacional Kharkiv

Reconstruido y convertido en un estadio de lujo al sur de la ciudad, en sus albores se levantó sobre un antiguo cementerio que los bolcheviques sustituyeron por un templo de esta religión pagana que es el fútbol. Aquí juega el Metalist. Tiene estación de metro.

En la puerta, un tanque soviético T34. Kharkiv fue escenario de duras batallas contra las fuerzas nazis y los tanques que se fabricaban en la ciudad fueron protagonistas de ellas. Al acabar la guerra, el 70% de la ciudad estaba destrozada.

El propietario del Metalist, Oleksandr Yaroslavsky, no sólo ha invertido dinero en el club y su estadio, sino que también reformó el aeropuerto, del que posee el 50%. Socio del dueño del Shakhtar, Rinat Akhmetov, es uno de los diez hombres más ricos de Ucrania.

Aeropuerto Internacional Kharkiv

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Retroportada

DICIEMBRE 1973

E 110

Texto de Roger Xuriach / @rogerxuriach Ilustración de Santos Henarejos / @santsserif

l último mes del año es el

a un 'chivatazo' de los colegas de France

más caprichoso así que,

Football no nos cogió desprevenidos; por

con apenas 14 días labora-

si fuera poco el holandés lo celebró con un

bles para cerrar el número,

golazo ante el vigente campeón de liga, el

no queríamos sobresaltos,

Atlético. La instantánea de Cruyff manio-

y mucho menos manchar la Olivetti con

brando en el aire para batir a Reina estuvo

migas de mazapán durante fechas tan se-

varios años colgada en la redacción. "¿Qué

ñaladas. Solventar cuanto antes nuestro

pasa que últimamente le da a la gente

dilema habitual, es decir elegir el tema de la

por desafiar las leyes de la gravedad?",

portada, exigía, más que nunca, un disparo

ironizó el director, más 'rojo' que la sangre

seco y raso. Las Navidades, para la familia.

de toro, en clara alusión al atentado que

La confirmación de que la selección

había segado tres días antes la vida de

española debería jugarse en enero el billete

Carrero Blanco. Paradójicamente, nosotros

al Mundial de Alemania en un partido a

sí destacamos el fallecimiento del trencilla

vida o muerte contra Yugoslavia nos supo

portugués Santos Leite, que murió repenti-

a poco. Enviamos, eso sí, a un redactor a

namente tras arbitrar un Benfica-Sporting.

París para que descubriera los secretos del

Tanta prisa teníamos para dar con

nuevo estadio del Parque de los Príncipes,

un tema convincente de portada que nos

sede que albergaría el choque. "Si los 've-

dieron, literalmente, las uvas. Hasta que

cinos' nos tienen que apoyar, estamos

nos enviaron 'la foto'. En ella, la alineación

listos. Como apenas les irritó que Ocaña

del Zaire, inmortalizada a los pocos días de

dejara a Thévenet sin Tour…", refunfuñó

derrotar a Marruecos y convertirse en la

el muy desagradecido mientras otro com-

primera selección del África negra en acce-

pañero recordaba que los secuaces de Tito

der a una fase final de la Copa del Mundo.

ya deberían estar en la 'Ciudad de la Luz'

"Estáis locos. ¿'Los Leopardos'?", volvió

tramando corruptelas para amañar el par-

a musitar el plumilla francófilo antes de

tido. Le guardamos un espacio al segundo

partir hacia París para cubrir un duelo que

Balón de Oro de Johan Cruyff, que gracias

se acabaría disputando en Frankfurt.t

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El (des)cuento

EL OJEADOR

Por Juan Checa / @juancheca Ilustración de Bea Crespo / @beacrespo1

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Las luces reverberan sobre las botellas del mostrador, y el humo danza al compás de las tragaperras. Su reclamo rompe un silencio tan espeso como el fondo de mi vaso. Desde detrás de la barra, observo a dos tipos apurando los suyos. Sentados a una distancia prudencial, se reconocen pero se ignoran, compartiendo en soledad el placer de la embriaguez. Hasta que él aparece en la taberna. Lo hace dando un portazo –que finjo no oír–, y entre grandes zancadas –que crujen bajo el parqué. Cual exhalación, se sitúa entre los dos hombres, y me chasquea los dedos a modo de saludo. Yo respondo acercándole su pacharán, que él bebe directamente del gollete. Saciado al fin, se descubre ante los presentes. Y como cada día ante un nuevo auditorio, improvisa el discurso tantas veces repetido: …deberíais verlo correr. Se escurre de sus rivales como una anguila. Da igual donde lo pongan. Juega igual de bien en la banda que en el centro del campo. También de espaldas. O frente a la portería. ¡Y con el balón en los pies…! Cuando tiene la pelota, avanza como un ciclón hacia la meta contraria. Arrasándolo todo. Sin miramientos. Por eso le puse ‘Huracán’. Un nombre contundente, fácil de recordar. Porque no nos engañemos. Con el régimen andamos faltos de ídolos. Tanto en la vida como en los terrenos de juego.Y los aficionados buscan eso: identificarse con alguien. Y si es huérfano, mejor. Poneos en su piel por un momento. ¿Qué te queda cuando trabajas de sol a sol en un astillero o en una cementera? Probablemente nada. Algo parecido a una cartilla de racionamiento, las manos callosas y la sensación de haber malgastado tu vida. Y ahí entrará Manex. El ‘Huracán’ de Añorga. Sus goles devolverán la sonrisa a la afición. Cada domingo, sin excepciones. Ya me lo puedo imaginar. Algunos aficionados acudirán al estadio con su camiseta. Otros le aplaudirán cada vez que toque el balón. Pero todos lo aclamarán cuando, tras una genialidad suya, el equipo haya sumado dos puntos más. Se lo tengo dicho: “déjate querer, y la gente te querrá el doble”. Pero el chico no atiende a razones. Me dice que aún es pronto. Que no está preparado para competir en la élite. Que para él el fútbol es sólo un deporte… ¡Mandangas! La voz cavernosa le imprime un dechado de sabiduría. ¿Será un ojeador de los txuri-urdin? O mejor aún: ¿llegarán sus influencias hasta El Pardo? Es lo que parecen

preguntarse los dos tipos, que ya no miran el poso de sus cervezas, sino al hombre avinagrado y de raído traje gris que les habla, conmovido. En su solapa descansan dos insignias: una ennegrecida con el escudo de la Real, y otra reluciente con el yugo y las flechas. La visión de la enseña me recuerda que hoy hay partido. Así que sintonizo Radio Nacional, y mientras busco la onda media, la panoplia de voces atrapadas en el transistor se solapan con la vehemente de mi orador. Él bebe un nuevo trago, esta vez más corto, como si paladeara el pacharán al mismo ritmo que sus palabras: …en el fondo es un buen chico. Solo que, a veces, le puede la ansiedad.Y le entiendo. ¡Cómo no le voy a entender? Todos decaemos antes de alcanzar un sueño. Y Manex ya puede tocar el suyo con los dedos. Por eso, ¿veis?, le digo que se tome estas pastillas. Una al día, y ¡zas!, los problemas desaparecen. Mano de santo. Pero lo que os decía. Que es normal que ‘Huracán’ sufra. Aquí donde me veis, yo también lo hago. ¿Qué os creíais? Ya sabéis que esto del fútbol no es fácil, y que sólo unos pocos llegan a la élite. Los mejores, sí. Pero también los más entregados. Porque a ver, ¿cuántas promesas se han quedado en el camino? Muchísimas. Tantas como asientos tiene Atocha. Pero estoy convencido de que Manex será uno de los elegidos. Eso sí, tiene que confiar más en sí mismo. Se lo repito a menudo: “serás el mejor. La prensa se peleará por entrevistarte. Los aficionados, por corear tu nombre. Y las mujeres, por despertar a tu lado. Pero aún tienes que pulirte, y crecer como jugador. Del resto me ocupo yo”. ¿Quién invita a ésta…? En realidad, el hombre me lo pregunta a mí. Porque, con apenas unos segundos de diferencia, los dos tipos han apurado sus bebidas y se han ido de la taberna. Probablemente para no volver más; borrachos no tanto de alcohol como de la cháchara del fulano. Otro domingo más, Juan y yo nos quedamos solos. Lo escruto con piedad, y le perdono la ronda. Pero antes de que retome el hilo de su narración, y de que empiece el partido de la Real, también le invito a marcharse: -Se me olvidaba comentarte una cosa, Juan. Antes ha venido tu hijo Manex preguntando por ti. Se le veía preocupado. Y no creo que sea bueno que, a estas horas, los chicos de su edad anden solos por casa. t

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Tomas falsas

Las intrahistorias del Panenka continúan en el blog Los apuntes de Antonín (www.panenka.org)

1.- Se prepara el #03 de Panenka, sale Rosario a la palestra, se buscan temas, alguien recuerda el mito del 'Trinche' Carlovich, nos ponemos en la búsqueda, nos hacemos con él… ¡Diantres! No podemos pagar lo que nos pide para inmortalizarse con la cámara de Panenka… pero la historia se puede armar igual. No hay drama. A los días, vemos la promo de Informe Robinson… Y sí, "¡menudo drama!" espeta uno de los faros morales de la revista. En la TV ya tienen al 'Trinche'… Y allí aparece la sabiduría de uno de los 'veteranos' de la redacción: "¿Tener la misma idea que un programa de referencia es mala cosa? No lo veo así, simplemente es la demostración de que el camino es el correcto". Como ven, también tenemos nuestro Sensei.

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2.- La situación nos la narra Pablo Aro Geraldes desde Argentina: en Rosario, llegar a Carlovich es más fácil que llegar al Monumento a la Bandera. Pero coordinar el encuentro es más difícil que dar con un rosarino que pronuncie la eses. "¿Vo so de Buenosaire? No sabé la cosa que hacía, ¡se lo querían llevar al Cosmo de Estadosunido!", nos contó un diariero. Se hizo rogar el Trinche: "Llamame a las tres". Contestador. "¿Carlovich? Son las cinco...". "Uh, sí, perdoná, estos celulares de mierda nunca andan, llamame a las ocho". Contestador. Al día siguiente llegó el pedido de dinero que cerró la nota. 3.- Pau Rubio entrevistaba a Diego Jiménez, uno de los capitanes del Alcoyano y también uno de los tres únicos canteranos de la primera plantilla. Todo era muy serio, cada uno en su rol, hasta que nuestro hombre le pregunta si se había comprado el FIFA. "Su cara cambió y se le llenó de dientes. Me pareció que una de las cosas que más ilusión le había hecho de llegar al fútbol profesional pasados los 30 era la posibilidad de jugar consigo mismo a la videoconsola", recuerda Pau. Claro, la acidez panenkera soltó un inmediato: "Me han dicho que eres un poco malo". Entre las risas, la respuesta fue sincera pero orgullosa: "Sí, la verdad es que soy un poco lento. Pero dentro del equipo soy de los que mejor está".

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