P06 Don Del Espiritu Santo-Entendimiento

September 17, 2023 | Author: Anonymous | Category: N/A
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P06 DON DEL ESPIRITU SANTO: EL ENTENDIMIENTO ENTENDIMIENTO

El don de entendimiento es un hábito sobrenatural infundido por Dios con la gracia santificante, por el cual el entendimiento del creyente, por obra del Espíritu Santo, penetra las verdades reveladas con una lucidez de modo divino, más allá del modo humano y discursivo. Al contrario, los vicios opuestos al don del entendimiento son la ceguera y embotamiento del sentido espiritual. Por vínculo al pecado carnal, lujuria, gula. Y vicios espirituales, como la soberbia y vanidad, estos hacen a los hombres insensatos: “Creyéndose sabios, se hicieron necios”  (Rm.1, 12). El cristiano absorto en las vanidades cambiantes del mundo, solo le interesa lo que pase; y que no tiene oración ni recogimiento de la mente y los sentidos; que solo es un crédulo a cualquier moda intelectual del mundo; pero reticente al Magisterio apostólico, este cristiano, que mal o bien guarda la fe, por mucho que lea y estudie, es imposible que el Espíritu lo ilumine con lucidez divina del don de entendimiento. La Biblia da ejemplos del Don de Entendimiento. Jesús, niño lo poseía totalmente. A los 12 años, en el Templo, producía admiración a los doctores de la ley: “Todos los que le oían quedaban asombrados de su inteligencia y de sus respuestas”   (Lc.2, 47). El Entendimiento de las verdades divinas requiere, sin duda, meditación y estudio, como María, que “guardaba todos estos acontecimientos y los volvía a meditar en su interior”  (Lc.2, 19). San Pablo pide con frecuencia el don al Espíritu para los fieles, que por el auxilio del Espíritu, ha evangelizado y convertido: “Pedimos a Dios que alcancen el pleno conocimiento de su voluntad mediante dones de sabiduría y entendimiento espiritual”  (Col 1, 9). A los Santos, El don del Entendimiento: brilla en ellos con un fulgor continuo, tan maravilloso, que no puede atribuirse solo a cualidad humana. ¿Cómo explicar la inspiración prodigiosa, ilumina e impulsa a San: Mt., Mc, Pb., Lc., Pe o Jn? En la obra maestra que es la Biblia, Si no es es por obra del Espíritu y el don de Entendimiento, ¿cómo explicar explicar la lucidez de todos sus  pensamientos y palabras sobre la verdad revelada? El Diálogo  obra de Santa Catalina de Siena, Siena, es la más alta espiritualidad cristiana. cristiana. Con perfecta arquitectura interna, interna, como una catedral gótica, le fue dictada a esta santa virgen, joven, inculta e iletrada, ante sus amanuenses, que escribían asombrados, que una mujer tuviera esa forma de expresarse en latín, con pensamientos tan profundos, que solo se logra en un éxtasis, de dialogo con su esposo Jesus. El don de entendimiento, se da con maravillosa intensidad en Santa Teresa del Niño Jesús, que desde niña fue alimentada  por su Maestro interior con «pura harina» como Ella misma misma lo confiesa a sus 14 años, años, sus hermanas religiosas quedaban maravilladas de la facilidad de Teresita para penetrar la sagrada Escritura. Sta. Teresita, y Sta. Catalina, son Doctoras de la Iglesia, no tienen grandes estudios de doctrina cristiana. Sta. Teresita no considera propios los pensamientos que por el don de Entendimiento recibe del Espíritu, no estima que en esa sabiduría espiritual consista la perfección cristiana: «No menosprecio el pensamiento profundo, Los pensamientos más hermosos no son nada sin las obras». Los ejemplos de Catalina y Teresita; Comprueban que el Padre se complace en revelar sus misterios especialmente a «los  pequeños» (Lc.10, 21). Pero, en otros casos casos el don de Entendimiento ha sido concedido concedido por Dios en alto grado a personas personas de mucho estudio, como a Sto. Tomás de Aquino, Doctor de la Iglesia. Basta leer la Suma Teológica para comprender el formidable  pensamiento cristiano, tan plena de de claridad y armonía, tan exenta de oscuridad oscuridad o contradicción, no ha sido escrita escrita solo por mente humana, sino por obra del Espíritu, con dones intelectuales de ciencia, entendimiento y sabiduría; anticipan de algún modo en los creyentes la visión beatífica propia del del cielo. Que no hay palabras para expresar: “ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni vino a la mente del hombre lo que Dios ha preparado para los que le aman ” (1Cor 2,9).

Disposición receptiva: Para recibir el don de entendimiento lo más importantes es, por supuesto, la oración de  petición. Pero al recibirlo debemos también disponernos activamente por los siguientes medios principales: 1. Estudio de la Doctrina divina: Adquirir una buena formación doctrinal y espiritual, conforme a nuestra vocación y  posibilidades. Dice Jesús: Jesús: “el cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán»” ( Mt 24,35). Por eso dice san Pablo: “nosotros no ponemos los ojos en las cosas visibles, sino en las invisibles, pues las visibles son temporales, las invisibles, eternas” (2Cor 4,18). 2. Perfecta ortodoxia. Alimentarse con la Escritura, Liturgia, Magisterio apostólico, y escritos conforme a la Biblia y la Tradición. Así el Espíritu concederá la iluminación de sus dones a quienes le aprecian “Guardaos de entristecer al Espíritu Santo de Dios” (Ef.4, 30), prefiriendo los pensamientos humanos propios. 3. Recogimiento interior y meditación. María, trono de la Sabiduría, en la presencia de Dios, todo lo medita en su corazón. Si un cristiano dispersa mucho la atención de sus sentidos y de su mente, son mosquitos que interrumpen; avanzara a pie y no en auto con la ayuda del Espíritu y su don de Entendimiento. San Juan de la Cruz se queja: «oh, almas creadas para estas grandezas y para ellas llamadas ¿qué hacéis, en qué os entretenéis? ¡Oh miserable ceguera de los ojos de vuestra alma, pues para tanta luz estáis ciegos y para tan grandes voces sordos! 4. Fidelidad a la voluntad de Dios. “Las cosas de Dios nadie las conoce sino el Espíritu de Dios” (1Cor.2, 11), y el que cumple su voluntad, ése “se hace un solo espíritu con Él” (1Cor.6, 17). De ahí es el Espíritu Santo, de donde viene la inteligencia  profunda de las verdades reveladas. reveladas. El cristiano que ignora esta condición, condición, y procura la verdad divina por su esfuerzo, esfuerzo, de sus estudios y reflexiones, no llega a nada. Y si es teólogo, no es más que «un ciego guiando a otros ciegos» (Mt.15, 14): se pierde él y extravía a otros. Jesus, ve en la obediencia, la voluntad del Padre, clave que garantiza la veracidad de su doctrina: «mi sentencia

 

es justa, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió» (Jn.5, 30). 5. Pureza de alma y cuerpo. Ya vimos que Santo Tomás, como toda la tradición cristiana, vincula especialmente la ceguera o el embotamiento espiritual a la lujuria, la gula y a los demás pecados animalizantés.

RESUMEN DE LA CATEQUESIS DEL PAPA FRANCISCO Queridos Queri dos hermanos y herma hermanas: nas: Después de refle reflexiona xionarr sobre la sabi sabiduría, duría, como el prime primero ro de los siete dones del Espíritu Santo, hoy verem Espíritu veremos os el segundo don, del ente entendimie ndimiento. nto. Pues no se trata de la inteligencia inteligencia humana, humana, o de la capacidad capacidad intelectual de la que podemos tener. Es, en cambio, una gracia que sólo el Espíritu Santo puede infundir y que suscita en el cristiano la capacidad de ir más allá del aspecto externo de la realidad y escudriñar las profundidades del pensamiento de Dios y de su designio de salvación. Entendimiento: Es una gracia del Espíritu Santo para comprender la Palabra de Dios y profundizar las verdades reveladas. La Fe es adhesión a Dios en el claroscuro del misterio; sin embargo es también búsqueda con el deseo de conocer más y mejor la verdad revelada. Ahora bien, este impulso interior nos viene del Espíritu, que juntamente con la palabra, concede precisamente este don especial de inteligencia y casi de intuición de la verdad divina. El apóstol Pablo, dirigiéndose a la comunidad de Corinto, describe bien los efectos de este don, es decir, lo que hace el don de entendimiento en nosotros, y Pablo dice esto: “Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni por mente humana han pasado las cosas que Dios ha preparado para los que lo aman. Pero a nosotros nos lo revelo Dios por medio del Espíritu, Espíritu, pues el Espíritu Co 2, 9-10). Esto, obviamente, no significa que un cristiano pueda escudriña escu driña todo todo hasta las las profundida profundidades des de Dios” Dios” (1 Co comprender cada cosa y tener un conocimiento pleno de los designios de Dios: todo esto permanece en la espera de manifestarse en toda su transparencia cuando nos encontremos ante Dios y seamos de verdad una cosa sola con Él. Sin embargo, como sugiere la palabra en lengua griega intus legere, el enten entendimie dimiento nto permi permite: te: “lee “leerr dentr dentro, o, penet penetrar, rar, comprender a fondo”. Este don nos hace comprender las cosas como las comprende Dios, con el entendimiento de Dios. Porque uno puede entender una situación con la inteligencia humana, con prudencia, y está bien. Pero comprender una situación en  profundidad escudriñando las profundidades de Dios, Dios, como la entiende Dios, que es el efecto efecto de este don. Y Jesús quiso enviarnos al Espíritu Santo para que nosotros tengamos este don, para que todos nosotros podamos comprender las cosas como las comprende Dios, con la inteligencia de Dios. Es un hermoso regalo que el Señor nos ha hecho a todos nosotros. Es el don con el cual el Espíritu Santo nos introduce en la intimidad con Dios y nos hace partícipes del designio de amor que Él tiene con nosotros. Como ejemplo tenemos: la experiencia de los discípulos de Emaús, los cuales, tras haber reconocido al Resucitado en la fracción del pan, se decían uno a otro: "Entonces se dijeron el uno al otro: ¿No sentíamos arder nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?" (Lc.24, 32). Está claro entonces que el don de entendimiento está estrec estrechamen hamente te relac relacionado ionado con la fe. Cuando el Espíritu Santo habita en nuestro corazón e ilumina nuestra mente, nos hace crecer día a día en la comprensión de lo que el Señor ha dicho y ha realizado. Jesús mismo dijo a sus discípulos: yo os enviaré al Espíritu Santo y Él os hará comprender todo lo que yo os he enseñado. Comprender las enseñanzas de Jesús, comprender su Palabra, comprender el Evangelio, comprender la Palabra de Dios. Uno puede leer el Evangelio y entender algo, pero si leemos el Evangelio con este don del Espíritu Santo podemos comprender la  profundidad de las palabras de Dios. Y este es un gran don, un gran don que todos nosotros debemos pedir y pedir juntos: Danos, Señor, el don de entendimiento. Efectivamente, la luz del Espíritu, al mismo tiempo que agudiza la inteligencia de las cosas divinas, hace también más límpida y penetrante la mirada sobre las cosas humanas. Gracias a ella se ven mejor los numerosos signos de Dios que están inscritos en la creación. Se descubre así la dimensión no puramente terrena de los acontecimientos, de los que está tejida la historia humana. Y se puede lograr hasta descifrar proféticamente el tiempo presente y el futuro. "¡signos de los tiempos, signos de Dios!". Hay un episodio del Evangelio de Lucas que expresa muy bien la profundidad y la fuerza de este don. Tras asistir a la muerte en cruz y a la sepultura de Jesús, dos de sus discípulos, desilusionados y acongojados, se marcharon de Jerusalén y regresaron a su pueblo de nombre Emaús. Mientras iban de camino, Jesús resucitado se acercó y comenzó a hablar con ellos, pero sus ojos, velados por la tristeza y la desesperación, no fueron capaces de reconocerlo. Jesús caminaba con ellos, pero ellos estaban tan tristes, tan desesperados, que no lo reconocieron. Sin embargo, cuando el Señor les explicó las Escrituras para que comprendieran que Él debía sufrir y morir para luego resucitar,  sus mentes se abrieron y en sus corazones se volvió a encender la esperanza ( Lc.  Lc.24, 13-27). Esto es lo que hace el Espíritu Santo con nosotros: nos abre la mente, nos abre para comprender mejor,  para entender mejor las cosas de Dios, las cosas humanas, las situaciones, todas las cosas. Es importante el don de entendimiento  para nuestra vida cristiana. Pidámoslo al Señor, que nos dé, que nos dé a todos nosotros este don para comprender, como comprende Él, las cosas que suceden y para comprender, sobre todo, la Palabra P alabra de Dios en el Evangelio. GraciasPidamos la intercesión de María Santísima, Virgen de la Escucha, que por el Espíritu supo escrutar, el sentido profundo de los misterios realizados en Ella por el Todopoderoso (Lc.2, 19 y 51). La contemplación de las maravillas de Dios será también en nosotros fuente de alegría inagotable: "Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi salvador" (Lc.1, 46 s). Esta inteligencia sobrenatural se da a cada uno, y a la comunidad de sacerdotes, como sucesores de los Apóstoles; heredan la promesa de Cristo les hizo (Jn.14:26; 16:13); a los fieles que, por la "unción" del Espíritu (1 Jn.2:20 y 27) poseen un especial "sentido de la fe" que les guía en las opciones concretas. Preguntas: 1-¿Recuer 1-¿Re cuerda da cuando cuando salist salistee de tu retiro, retiro, todo era más más claro? claro? ¿Mant ¿Mantienes ienes esa clari claridad? dad? 2- ¿Te ¿Te es fácil ente entender nder el mensaje mensaje Bíblico Bíbli co de de cada cada día, sino entie entiendes ndes nada es que te falta falta el Don, pídelo pídelo?? 3- ¿Con ¿Con la pande pandemia, mia, has entra entrado do en crisi crisiss o

 

Dios? desesperación? O ¿has entendido los signos y los designios de Dios? en tu vida?

Tema formativo de la parroquia Natividad de María   Editado por Mario Montoro Cabrejos retiro 9 Diócesis de Lima

4- ¿Has ¿Has tenido la experiencia experiencia del Don Don de entendimiento

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