Orientación por el Sol y la Luna

August 15, 2017 | Author: Félix Miguel Pérez | Category: Drill, Knife, Water, Sun, Magnetic Field
Share Embed Donate


Short Description

Download Orientación por el Sol y la Luna...

Description

El Kit mínimo para situaciones de supervivencia en el campo. Cuando salgamos al campo, deberemos llevar con nosotros como mínimo, agua o un recipiente en el cual poder acumularla, un buen cuchillo y cuerdas. Este Kit se podría ampliar con lo siguiente: Una bolsa de plástico – nos servirá para recoger agua -. Algún útil para hacer fuego – no es imprescindible – aunque si es necesario conocer algún método por el cual producir fuego. El cuchillo Lo ideal sería disponer de un cuchillo tipo Bushcraft – ver foto debajo – bien afilado y lo suficientemente fuerte como para soportar las tareas que fuera necesario ejecutar.

Este es un cuchillo magnífico, de hoja corta y ancha y lo suficientemente robusto como para resistir las tareas que se le encomendaran – tallado, corte de madera, cavar, etc. – El recipiente para el agua Para poder acumular y transportar agua, así como calentarla, es necesario disponer de un recipiente de plástico – podría valer un simple condón que “reforzaríamos” metiéndolo dentro de un calcetín Disponiendo de una botella de plástico, podremos calentar el agua, ya sea para purificarla como para hacer infusiones o cualquier otro uso en el que se necesitara agua caliente. Debemos tener en cuenta que el agua es un bien imprescindible en situaciones de supervivencia, pues solo podremos estar un máximo de 3 días sin beber agua, antes de deshidratarnos y poner en serio peligro nuestra vida. Más adelante veremos cómo conseguir agua en situaciones extremas. Las cuerdas Actualmente existen en el mercado cuerdas de pequeño diámetro y muy resistentes. Las cuerdas tienen muchos usos en el campo. Entre otros usos, nos pueden servir desde salvar desniveles del terreno hasta confeccionar trampas o hamacas. Con las cuerdas se deberá conocer como ejecutar una serie de nudos básicos. Entre otros, el As de guía, el ballestrinque, el ocho, la vuelta de escota, nudo del ladrón y nudo del camionero, el prusik, etc. Veremos esto más adelante.

El fuego. El fuego es uno de los bienes que se hacen imprescindibles en situaciones de supervivencia. Por tanto, es necesario conocer varios métodos por los que conseguirlo. Si no dispusiéramos de fósforos, mechero o cualquier otro método para hacer fuego, debemos conocer algún método para conseguirlo, pues este es imprescindible, tanto para preparar la comida o purificar agua estancada, como para soportar del frío de la noche. Existen varios métodos conocidos con los que conseguiremos hacer fuego. Veamos algunos de ellos. Fuego por fricción manual. Este es el sistema más rudimentario y antiguo por medio del cual conseguiremos hacer fuego. Consiste en conseguir virutas – aserrín – ardiente por medio de la fricción de dos trozos de madera seca. Veamos en las fotos en qué consiste este sistema.

Como vemos en la imagen, consiste en frotar un palo – taladro – sobre un trozo de tabla – base -. El taladro se hará girar entre las palmas de las manos, para que, friccionando sobre la base, se produzca el aserrín ardiente se servirá como iniciador del fuego. La base llevará unos cortes, como se ve en la imagen inferior, en la cual se observa el aserrín logrado.

Al menos, uno de los trozos de madera – ya sea el taladro o la base – debe ser de madera blanda.

Existe una variante de este sistema, denominado fuego por fricción con arco. Veamos este método. La base llevará los mismos cortes que en sistema manual, pero el taladro se ayudará de un “arco” que le hará rotar a mayor velocidad. Asimismo necesitará un soporte para el taladro. Ver foto.

Obviamente, antes de proceder a utilizar estos métodos, será necesario tener preparado con antelación el material que servirá como yesca. Si la madera utilizada no es la adecuada, o no está seca, este sistema puede ser muy arduo. Tanto para la base, como para la yesca, es muy útil la madera de pitera seca. Para la base se utilizará la corteza debidamente preparada y para la yesca la parte interior de la pitera, que es algodonosa.

Troncos de pitera

El método de la pila y la “brujilla” Con una pila de 4,5 voltios – incluso la pila de un móvil – y la viruta de acero de un estropajo de cocina es posible iniciar el fuego. Para ello, haremos un puente con la brujilla entre los bornes positivo y negativo de la batería. El calor producido encenderá la brujilla y esta servirá como punto de iniciación del fuego. Disponer de la yesca previamente.

Pila y brujilla en acción. Lana de acero (brujilla) La tela carbonizada La tela de algodón carbonizada es muy inflamable. Para conseguirla, se hará lo siguiente: En un recipiente metálico, introducir trocitos de tela de algodón. Cerrar el recipiente herméticamente y hacer un pequeño agujero. Colocar el recipiente en el fuego y esperar a que la tela se carbonice. Este material es muy frágil, pero se enciende con mucha facilidad. Basta una simple chispa para conseguir que arda y por tanto, sirva como iniciador de fuego. Es aconsejable disponer de tela carbonizada.

Tela carbonizada en su recipiente metálico

Obtención de agua Como hemos dicho, el agua es, como el fuego – aún más – imprescindible. Se puede obtener agua, aunque sea en pequeñas cantidades, en los ambientes más secos. Vemos algunos métodos de cómo lograrlo. Por evaporación en el suelo Aún en terrenos áridos podremos obtener agua, aunque en pequeña cantidad, si disponemos de una bolsa de plástico. Para ello, cavaremos un agujero en el suelo y colocaremos un recipiente, para almacenar el agua, en el centro del agujero y en el fondo. Cubriremos el agujero con la bolsa de plástico y sellaremos con tierra los bordes de la bolsa. Colocaremos una piedra pequeña en el centro de la bolsa con el fin de que se hunda un poco y canalice las gotas de agua hacia el centro y que estas caigan en el recipiente. Dejar que el sol haga sudar la bolsa. Por sudoración de las plantas Si disponemos de una bolsa de plástico, podremos obtener agua de las plantas. Para ello, cubriremos las partes más frondosas con la bolsa y esperaremos a que, por sudoración de las hojas, obtengamos una pequeña cantidad de agua.

De pequeños charcos El agua estancada se puede beber, siempre que la purifiquemos. Para esto, utilizaremos un recipiente para filtrarla. En el recipiente colocaremos, primero, hierbas secas, seguidas de una capa de carbón, procedente de las brasas de una hoguera y luego arena. Iremos vertiendo el agua en el recipiente y saldrá filtrada. Una vez filtrada, la pondremos en un recipiente y la haremos hervir al fuego. Una vez hecho esto, el agua podrá ser consumida. Existen otros muchos métodos, mucho más fáciles. En todos los casos, si no se está seguro de que el agua es potable, es aconsejable hervirla antes de consumirla.

Orientación por el Sol y la Luna. El sol siempre sale por el Este y se oculta por el oeste. Sabiendo esto, es fácil orientarse en la naturaleza.

Si nos situamos con el Este (punto de salida del Sol) frente a nosotros, a la derecha se encuentra el Sur y a la izquierda el Norte. Por tanto, frente al Este se encuentra el Oeste, o sea, a nuestra espalda. Si se tratara de un día nublado, sin Sol, utilizaríamos el mismo método. Dado que no veríamos el Sol, pero este estaría donde debe estar, se podría utilizar el mismo método, pero más cuidadosamente. Aún sin Sol, los objetos proyectan sombras, aunque sea de manera muy tenue, pues los rayos de Sol se filtrarán por entre las nubes. Colocar en el suelo el material del que dispongamos – una hoja, por ejemplo – y clavar un palito en el centro. Si nos fijamos atentamente, podremos observar que proyecta sombra, de una manera muy sutil. Una vez descubierto esto, seguir el método anterior. Con la Luna, sucede lo mismo que con el Sol. Siempre sale por el Este. Si el día fuera muy sombrío y no se pudiera utilizar el método descrito anteriormente, o la noche fuera muy oscura, debido a que hubiera Luna Nueva – No hay Luna – deberemos echar mano de otro sistema. La aguja imantada Llevar una aguja de coser en la mochila, nos puede ser útil para varias cosas, entre las cuales, una de ellas es fabricar una aguja imantada que nos servirá para orientarnos. El sistema para lograrlo es muy sencillo. Bastará con frotar la aguja en nuestro cabello hasta conseguir que se cargue de electricidad estática. Una vez logrado esto, se pueden seguir varios sistemas: Si se dispone de agua, colocar la aguja sobre una hoja, por ejemplo y poner el conjunto en el agua – en un charquito o recipiente NO metálico -. La hoja, con la aguja sobe ella, se orientará buscando el Norte magnético. Aunque el Norte magnético difiere del Norte

geográfico, esto no supondrá ningún problema, pues a efectos de orientación es perfectamente útil.

Si no se dispone de agua, atar la aguja por el centro con un hilo fino y suspenderla en el aire. La aguja girará hasta orientarse con el Norte magnético. Si no se dispone de aguja, servirá cualquier trocito de alambre fino, clip de papelería, horquilla para el pelo, etc. siempre y cuando sea de hierro o acero y acepte la carga de electricidad estática producida por frotación en el cabello.

View more...

Comments

Copyright ©2017 KUPDF Inc.
SUPPORT KUPDF