ORGANIZACIÓN ECONÓMICA COMPARATIVA. OLIVER WILLIAMSON.pdf
Short Description
Download ORGANIZACIÓN ECONÓMICA COMPARATIVA. OLIVER WILLIAMSON.pdf...
Description
Traducción de José Luis Pellegrini, hecha en 2005 para ser utilizada exclusivamente por los alumnos de cursos a su cargo que no conozcan el idioma inglés. Disponible en forma gratuita.
Oliver E. WILLIAMSON.
Organización Económica Comparativa: El Análisis de Alternativas Estructurales Discretas *. Publicado en Administrative Science Quaterly , Nº 36, junio de 1991, pgs. 269-296, bajo el título: “Comparative Economic Organization: The Analysis of Discrete Structural A lternatives” .
Este trabajo combina economía institucional con temas relativos al régimen contractuala y la teoría organizacional para identificar y explicar las diferencias claves que distinguen tres formas genéricas de organización económica –mercado, híbrido y jerarquía. El análisis muestra que las tres formas genéricas se distinguen por diferentes mecanismos de coordinación y control y por diferentes capacidades de adaptación a las perturbaciones. Cada forma genérica es, e s, también, sostenida y definida por un tipo característico de régimen contractual. Se muestra como la elección rentable de la forma organizacional varía sistemáticamente con los atributos de las transacciones. El trabajo unifica dos áreas de la economía institucional hasta ahora separadas -el entorno institucional y las instituciones de gobernación- mediante el tratamiento del entorno institucional como un locus de parámetros cuyos cambios llevan a modificaciones en los costos comparativos de gobernación. gobernación. Se investigan los cambios en los derechos derechos de propiedad, el régimen contractual, los efectos de reputación, y la incertidumbre.
Aunque le organización organización microeconómica es formidabl f ormidablemente emente compleja y se ha resistido largamente al análisis sistemático, ha habido cambios tales que nuevos modos de análisis se han vuelto factibles, ha crecido el reconocimiento de la importancia de las instituciones para el desempeño económico, y se han vuelto evidentes los límites de los antiguos modos de análisis. La economía de la información, la teoría de los juegos, la teoría gerencial, g erencial, y la ecología poblacional poblacional han hecho significativos avances. Este trabajo enfoca el estudio de la organización económica desde un punto de vista institucional comparativo en el cual se incorpora la economización de los costos de transacción. La organización económica comparativa nunca examina separadamente a las formas de organización sino siempre en relación con alternativas. La economía de los costos de transacción pone la principal carga del análisis en la comparación de los costos de transacción -los cuales, brevemente, son los "costos de funcionamiento del sistema económico" (Arrow, 1969). Mi propósito en este trabajo es extender y refinar el aparato por medio del cual opera la economía de los costos de transacción, y de ese modo responder a algunas críticas destacadas. Son especialmente pertinentes cuatro objeciones al trabajo anterior en este área. Una objeción es que las dos etapas de la agenda de investigación de la nueva economía institucional - el entorno institucional y las instituciones de gobernación - se han desarrollado de manera separada. La primera de ellas se ocupa de un período histórico muy largo y enfatiza las reglas institucionales del juego: costumbres, *
Las notas al pie indicadas con números y letras son del autor y el traductor, respectivamente. [C]ontractual law, en el original. El término “régimen”, se adoptó por analogía con la tradu cción realizada por Enrique Mercado González y publicada por Oxford University Press, México, 2000, de Firms, Markets, and Hierarchies: The Transaction Cost Economics Perspective (Glenn R. Carrol y David J. Teece (editores), Oxford University Press, Oxford, 1999). a
2 derecho, políticas (North, 1986). La última es mucho más microanalítica, y se enfoca sobre la eficacia comparativa con la que las formas genéricas de gobernación alternativas -mercados, híbridos, jerarquías- economizan costos de transacción. ¿Puede ser superado este problema de separación?. Segundo, la economía de los costos de transacción ha sido criticada porque ella trabaja con formas polares -mercados y jerarquías- para dejar de lado las intermedias o formas híbridas. Aunque esa objeción ha comenzado a ser contestada por tratamientos recientes de la contratación a largo plazo, en la cual las condiciones de dependencia bilateral son sostenidas por una variedad de mecanismos especializados especializados de gobernación (salvaguardas, arbitraje, cláusulas de aprovisionamiento aprovisionamiento "tome o pague", pague", ventas atadas, atadas, reciprocidad, reciprocidad, regulación, regulación, etc.) los atributos abstractos que caracterizan a los modos alternativos de gobernación gobernación han permanecido oscuros. oscuros. ¿Cuáles son los atributos claves y como varían entre las formas f ormas de gobernación?. Esto se relaciona con la tercera objeción, esto es, que los esfuerzos para operacionalizar la economía de los costos de transacción han dado desproporcionada atención a la descripción abstracta de transacciones en comparación con la descripción abstracta de la gobernación. La dimensionalización de ambas es necesaria. Finalmente, está el problema de desarraigo: la economía de los costos de transacción se propone tener aplicación general pero ha sido desarrollada casi enteramente con referencia a las economías capitalistas occidentales (Hamilton y Biggart, 1988). ¿Es realmente factible un tratamiento unificado de las economías occidentales y no occidentales, capitalistas y no capitalistas?. Este trabajo intenta responder estas objeciones proponiendo el problema de organización como uno de análisis estructural discreto.
ANÁLISIS ESTRUCTURAL DISCRETO El término análisis estructural discreto fue introducido en el estudio de la organización económica comparativa por Simon (1978), quien observó q ue Mientras los economistas expanden su núcleo central de teoría de los precios, y su preocupación central por cantidades de bienes y dinero, nosotros observamos en él ... (el) paso de un análisis altamente cuantitativo, en el cual el equilibrio en el margen juega un papel central, a un análisis institucional mucho más cualitativo, en el que son comparadas alternativas estructurales discretas ... (T)al análisis puede a veces ser llevado adelante sin un aparato matemático elaborado o el cálculo marginal. En general, para demostrar una desigualdad entre cantidades pueden bastar argumentos mucho más crudos y simples en comparación con los que se requieren para mostrar las condiciones bajo las cuales esas cantidades se igualan en el margen.
¿Pero qué es exactamente exactamente el análisis estructural discreto?. ¿Es empleado sólo porque "no hay al presente modos de caracterizar organizaciones en términos de variación continua sobre un espectro" (Ward, 1967)?. ¿O hay en él una racionalidad más profunda?. De la variedad de factores que sostienen el análisis estructural discreto yo me enfoco aquí en lo siguiente: (1) las empresas no son meramente extensiones del mercado sino que emplean diferentes medios, (2) las diferencias discretas en el régimen contractual les proporcionan un soporte crucial y sirven para definir cada forma genérica de gobernación, y (3) el análisis marginal trata típicamente con refinamientos de segundo orden y desatiende la economización de primer orden.
Diferentes medios El estudio de la organización económica que trata principalmente con mercados y mecanismos del mercado, es desafiado por un hecho problemático: una gran parte que la
3 actividad económica tiene lugar dentro de las empresas (Barnard, 1938; Chandler, 1962,1977). Por cierto, es concebible que dentro de las firmas no se plantee ninguna nueva cuestión económica, porque la tecnología es ampliamente determinante -la firma es definida principalmente por las economías de escala y gama, y es meramente un instrumento para transformar insumos en productos de acuerdo a las leyes de la tecnología- y debido a que los mecanismos del mercado son introducidos dentro de las firmas. Yo objeté el punto de vista tecnológico en otra parte (Williamson, 1975). Consideremos, de todas maneras, lo último punto. En paralelo con la visión de Clausewitz (1980) de la guerra, yo sostengo que la jerarquía no es meramente un hecho contractual sino también un instrumento contractual, una continuación de las relaciones de mercado por otros medios. El desafío del análisis contractual comparativo es discernir y explicar los diferentes medios. Como se desarrolla más abajo, cada forma viable de gobernación -mercado, híbrido, y jerarquíaes definida por un síndrome de atributos que ayudan a sostener la relación de unos con otros. Muchas formas hipotéticas de organización nunca aparecen, o rápidamente desaparecen, debido a que combinan características inconsistentes.
Régimen contractual El mapeo el régimen contractual sobre la organización económica ha sido examinado en otra parte (Williamson, 1979, 1985). A pesar de que algo se repite aquí, hay dos diferencias significativas. Primero, adelanto la hipótesis de que cada forma genérica de gobernación -mercado, híbrido, y jerarquía- necesita ser sostenido por una forma diferente de régimen contractual. Segundo, la forma del régimen contractual que soporta la jerarquía es la de la tolerancia.
Régimen contractual clásico. El régimen contractual clásico se aplica a la transacción ideal en derecho y economía –“nítidamente iniciada por un acuerdo claro, nítid amente terminada por un claro cumplimiento” (Macneil, 1974) - en la cual la identidad de las partes es irrelevante. Los mercados "consistentes" b son aquellos en los cuales los compradores y vendedores individuales no mantienen una relación de dependencia recíproca. En lugar de ello, cada parte puede actuar por sí misma a un costo insignificante para la otra. Si los contratos son renovados período a período, eso es así sólo porque los actuales proveedores están recibiendo continuamente pedidos en un mercado de bienes disponibles c. Tales transacciones están monetizadas en grado extremo, el régimen contractual es interpretado de manera muy legalista: las condiciones más formales prevalecen sobre las menos formales si se presentan disputas entre las figuras formales y menos formales (por ejemplo, entre contratos escritos y enmiendas verbales), y el comportamiento estricto, al cual se aplican rigurosamente las reglas del régimen contractual, caracteriza a estas transacciones. El régimen contractual clásico es congruente con, y sostiene a la forma de organización de mercado autónoma (Macneil, 1974,1978). El régimen contractual neoclásico y la doctrina de la imprevisiónd. El régimen contractual neoclásico y la doctrina de la imprevisión, la cual releva a las partes de la obligatoriedad estricta, se aplica a contratos en los cuales las partes de la transacción mantienen autonomía pero son bilateralmente dependientes en un grado no trivial. La identidad simplemente importa si la terminación prematura o la inadaptación persistenb c
“[T]hick”, en el original.
[S]pot market, en el original.
d
[E]xcuse doctrine, en el original, cuya traducción literal sería “doctrina de la dispensa”. El té rmino “doctrina de la imprevisión” fue adoptado aquí por la analogía que tiene el concepto con la “teoría de la imprevisión” de la doctrina jurídica argentina.
4 te pueden significar cargas para una o ambas partes. Las partes que tienen la capacidad para percibirlo rechazan el régimen contractual clásico y se mueven hacia el régimen contractual neoclásico que facilita mejor la continuidad y promueve la adaptación eficiente. Como se desarrolla más abajo, los modos híbridos de contratación son sostenido por el régimen contractual neoclásico. Las partes de tales contratos mantiene su autonomía, pero el contrato es mediado por un mecanismo de contratación elástico. Un ejemplo es la regulación de servicios públicos, en las que la relación entre la empresa prestadora y sus consumidores es mediada por una agencia reguladora (Goldber, 1976; Williamson, 1976). Acuerdos de intercambio o comercio recíproco en los cuales las partes experimentan (y responden similarmente a) perturbaciones similares es otra ilustración (Williamson, 1983). Las franquicias es otro modo que preservar semiautonomía, pero son necesarios apoyos adicionales (Klein, 1980, Hardfield, 1990). Más generalmente los contratos incompletos, de largo plazo, requieren mecanismos adaptativos especiales para efectuar los realineamientos y restaurar la eficacia cuando son acosados por perturbaciones no anticipadas Las perturbaciones son de tres tipos: intrascendentes, transcendentes, y altamente trascendentese. Las perturbaciones intrascendentes son aquéllas para las cuales el desvío de la eficiencia es muy pequeño para justificar los costos de ajuste. Las ganancias netas de los realineamientos son negativas para perturbaciones menores porque (como se analiza más abajo) los requerimientos de ajustes deben ser justificados y están sujetos a revisión, cuyos costos exceden a las ganancias eventuales. Las perturbaciones de rango medio o trascendentes son aquéllas a las cuales se aplica el régimen contractual neoclásico. Éstas son transacciones para las cuales es pertinente el concepto de Karl Llewelly de "contrato como marco". De esta manera Llewelly (1931) describe al contrato como "un marco altamente ajustable, un marco que seguramente casi nunca muestra las relaciones realmente operantes, pero que proporciona una indicación de trazo grueso alrededor de las que tales relaciones varían, una guía ocasional en caso de duda, y una norma para la apelación de última instancia cuando la relación cesa de hecho de funcionar". El acuerdo de abastecimiento de carbón de treinta y dos años entre la Compañía de Electricidad de Nevada y la Compañía Comercial del Noroeste ilustra el mecanismo elástico empleado por un contrato neoclásico. El contrato dice en parte como sigue: ... en el evento de que una situación inequitativa ocurra la cual afecte adversamente a una parte, será una responsabilidad conjunta e igual de ambas partes actuar prontamente y de buena fe para determinar la acción requerida para corregir o ajustar la inequidad y efectivamente implementar tal acción. Sobre la base un reclamo escrito por la inequidad presentado por una parte a la otra, las partes actuarán conjuntamente para alcanzar un acuerdo concerniente a la inequidad reclamada dentro de 60 días de la fecha del reclamo escrito. Un precio base ajustado del carbón que difiera del precio de mercado por más de un 10% será considerado un hecho que afecta adversamente a una de las partes. La parte que reclame por la inequidad incluirá la información y los datos que puedan ser razonablemente necesarios para sustanciar el reclamo y gratuitamente y sin retraso revelará cualquier otra información y datos que la otra parte de razonablemente pueda considerar relevante y necesaria. Si las partes no pueden alcanzar un acuerdo dentro de los 60 días el tema será sometido a arbitraje.
Por contraste con el contrato clásico, este contrato (1) contempla perturbaciones no anticipadas para las cuales es necesaria una adaptación, (2) prevé una zona de tolerancia (de ± 10%) dentro de la cual los desajustes serán absorbidos, (3) requiere die
[I]nconsequential, consecuential and higly consequential, en el original.
5 vulgar información y aportar fundamentación si es propuesta una adaptación, y (4) prevé arbitraje en la eventualidad de que el acuerdo voluntario falle. El foro al cual el contrato neoclásico remite las disputas es (inicialmente, al menos) el del arbitraje más que el de las cortes de justicia. Fuller (1963) describe las diferencias procedimentales entre el arbitraje y el litigio: Están abiertos al árbitro... métodos rápidos de instrucción no abiertos a los tribunales. Un árbitro puede frecuentemente interrumpir el examen de la evidencia con el requerimiento de que las partes lo instruyan sobre algún punto del testimonio que está recibiendo que él puede no comprender. Esta instrucción puede proceder informalmente, con frecuentes interrupciones por el árbitro, y por otras personas informadas, cuando un punto necesita clarificación. A veces habrá argumentos cruzados, ocasionalmente incluso dentro de cada uno de los campos. El resultado final será usualmente una clarificación que hará posible para todos proceder más inteligentemente con el caso.
A pesar de tal adaptabilidad, el contrato neoclásico no es indefinidamente elástico. Cuando la trascendencia de las perturbaciones se vuelve alta, el contrato neoclásico experimenta un real desafío, debido a que el status de propietarios autónomos de las partes proporciona continuamente incentivos para defeccionar. La sugerencia general es que cuando las ganancias legales que pueden ser obtenidas mediante la insistencia en la obligatoriedad literal del contrato exceden el valor descontado de la continuidad de la relación de intercambio, puede anticiparse el abandono del espíritu del contrato. Cuando, en efecto, el arbitraje da lugar al litigio, ya no puede presumirse que haya adecuaciones. En lugar de ello, el contrato revierte a un régimen mucho más legalista aunque, incluso aquí, el régimen contractual neoclásico evita las consecuencias verdaderamente gravosas permitiendo apelar a excepciones que califican bajo alguna forma de la doctrina de la imprevisión. El compromiso del sistema legal de mantener las promesas bajo el régimen contractual neoclásico es modesto, como Macneil (1974) explicó: ... los remedios contractuales están generalmente de entre los más débiles de aquellos que el sistema legal puede proporcionar. Pero una cantidad de doctrinas y técnicas se interponen inclusa a esos remedios: imposibilidad, frustración, error, manipulación interpretativa, discrecionalidad del jurado, consideración, ilegalidad, coacción, influencia indebida, inconsciencia, incapacidad, confiscación e indemnización, doctrinas del cumplimiento substancial f , leyes de quiebra, estatutos de fraudeg, para nombrar algunos; casi cualquier doctrina contractual puede y sirve para hacer menos que completo el compromiso del sistema legal de mantener la promesa.
Desde de un punto de vista económico, el balance ( trade off ) que debe hacerse con vistas a dispersar del cumplimiento del contrato es entre incentivos más fuertes y reducción del oportunismo. Si el hecho en cuestión fue imprevisto e imprevisible (diferente en grado y/o especialmente en modo del rango de la experiencia normal de los negocios), si la obligatoriedad estricta pudiese tener consecuencias verdaderamente gravosas, y especialmente si el resultado injusto se basa en el oportunismo "legal", la dispensa de las obligaciones puede ser vista principalmente como un modo de mitigar el oportunismo, y realmente sin impacto adverso sobre los incentivos. Si, por otra parte, la dispensa es garantizada rutinariamente siempre que se presente cualquiera adf
[D]octrines of substantial performance, en el original. Se refiere a la doctrina jurídica por la que se acepta que el contrato ha sido cumplido en lo esencial si, aún con defectos menores, se proporcionó sustancialmente lo prometido. g [S]tatutes of frauds, en el original. Se refiere a las leyes norteamericanas que, como el Statute of Frauds inglés de 1677, exigen que ciertos contratos se formalicen por escrito para que las obligaciones emergentes sean ejecutables judicialmente.
6 versidad, serán dañados los incentivos a considerar cuidadosamente los contratos, elegir tecnologías juiciosamente, compartir riesgos eficientemente y evitar la adversidad. La doctrina de la imprevisión debería por lo tanto ser usada moderadamente como evidentemente lo es (Fransworth, 1968; Buxbaum, 1985). No obstante el alivio aportado por la doctrina de la imprevisión, los contratos neoclásicos permiten manejar las perturbaciones trascendentes sólo a un gran costo: el arbitraje es costoso de administrar y su rango adaptativo es limitado. Cuando las perturbaciones trascendentes y, especialmente, altamente trascendentes se vuelven más frecuentes, el modo híbrido sostenido por el arbitraje y la doctrina de la imprevisión incurre en costos adicionales y es puesto a prueba por desafíos adicionales. Es necesario tomar en consideración acuerdos aún más elásticos y adaptativos.
Tolerancia. La organización interna, la jerarquía, califica como un modo de organización aún más elástico y adaptativo. ¿Qué tipo de régimen contractual se aplica a la organización interna? ¿Cómo se relacionan con el resultado del contrato? La descripción de la firma como "nexo de contratos" (Alchian y Demsetz, 1972; Jensen y Meckling, 1976; Fama, 1980) sugiere que la firma no es diferente del mercado en los aspectos contractuales. El trabajo original de Alchian y Demsetz (1972) tomó la posición de que la relación entre el cliente y el almacenero y entre el emperador y el empleado son idénticas en los aspectos contractuales: El consumidor individual puede asignar a su almacenero la tarea de obtener aquello que el consumidor puede inducir al almacenero a proveerle a un precio aceptable para ambas partes. Esto es precisamente lo que el empleador puede hacer con el empleado. Hablar de administración, dirección o asignación de varias tareas a los trabajadores es un modo engañoso de señalar que el empleador esta continuamente involucrado en la renegociación de contratos en los términos que pueden ser aceptables para ambas partes ... los contratos de largo plazo entre empleador y empleado no son la esencia de la organización que nosotros llamamos empresa.
Que ha sido instructiva la visión de la firma como un nexo de contratos es evidente a causa de las numerosas intuiciones h que esta literatura ha generado. Pero mirar a la corporación sólo como un nexo de contratos hace perder mucho de lo que es verdaderamente distintivo de este modo de gobernación. Como se desarrolla más abajo, la adaptación bilateral efectuada a través de mandatos i es una característica distintiva de organización interna. ¿Pero en qué el mando hace la diferencia entre el mercado de la jerarquía?. Si, además, la jerarquía tiene una "venta ja " respecto del mando, ¿por qué el mercado no puede replicarla?. Una explicación es que el mando tiene su origen en el contrato de empleo (Barnard, 1938; Simon, 1951; Coase, 1952; Masten, 1988). A pesar de que hay mucho que decir en favor de dicha explicación, yo propongo una explicación separada y complementaria: el régimen contractual implícito a la organización interna es el de la tolerancia. De esta manera, mientras los tribunales j rutinariamente aceptan la comparecencia de firmas que litigan entre sí sobre precios, indemnizaciones por retrasos, deficiencias de calidad, y similares, los tribunales rechazarán abocarse a disputas sobre idénticas cuestiones entre una de división interna y otra. Siendo denegado el acceso a la justi-
h
[I]nsights, en el original
i
[F]iat, en el original. Esta expresión fue traducida como “mandato” o “mando”, según el conte x-
to. j [C]ourts, en el original.
7 cia, las partes deben resolver sus diferencias internamente. En consecuencia, la jerarquía es su propio tribunal de última instancia. La que es conocida como la "regla de juzgamiento en los negocios" sostiene que "fu era de la mala fe o del algún otro motivo deshonesto, los directores no son normalmente responsables ante la corporación por errores de juicio, mientras dichos errores sean clasificados como errores de hecho o de derecho" (Gilson, 1986). Esa regla no sólo sirve como "una barrera cuasi-jurisdiccional que evita que los tribunales ejerciten poderes regulatorios sobre actividad de los gerentes de las empresas" (Manne, 1967), sino que "la abdicación de los tribunales de su autoridad regulatoria mediante la regla de juzgamiento de los negocios puede ser la contribución más significativa del derecho comúnk a la gobernación corporativa" (Gilson, 1986). La regla de juzgamiento de los negocios, que se aplica a las relaciones entre accionistas y directores, puede ser interpretada como una manifestación particular de la doctrina de la tolerancia, que se aplica más generalmente a los gerentes de las firmas. Revisar errores de juicio o intervenir en disputas internas podría poner a prueba la competencia de los tribunales y socavar la eficacia de la jerarquía. Consecuentemente, la razón por la cual el mercado no puede replicar a las firmas en lo que se refiere al mando es que las transacciones de mercado son definidas por un régimen contractual de un tipo por completo diferente. Esto es lógico para la contratación de mercado clásica y es lógico para el régimen de tolerancia, y la elección de un régimen excluye al otro. Es de mucha importancia en relación con la resolución de disputas si la transacción es organizada como hacer o comprar -provisión interna frente a provisión por el mercado, respectivamente-: la justicia escuchará disputas de un tipo y rechazará intervenir en la resolución de disputas del otro. Las disputas internas entre una división y otra relativas a precios de transferencia apropiados, indemnización por demoras, deficiencias de calidad, y otra similares, son rechazadas por los tribunales. Seguramente, no todas las disputas dentro de las empresas son técnicas. Los conflictos laborales son más complicados. Asuntos como seguridad de los trabajadores, dignidad, límites de la "zona de aceptación", y otros similares a veces tienen costos que son subvaluados en el cálculo del beneficio neto privado de las empresas. Si los tribunales rechazan considerar este tipo de temas, ello puede resultar en una provisión insuficiente de derechos humanos y de derechos de los trabajadores. A veces también los acuerdos de compensación para ejecutivos pueden ser redactados de manera que hagan difícil marcar una clara línea de separación entre cuestiones laborales y cuestiones técnicas. Pero incluso en las disputas laborales hay una presunción de que tales diferencias deben ser resueltas internamente. Por ejemplo, los sindicatos pueden negarse a llevar al arbitraje las quejas individuales (Cox, 1958): [D]ado el control del sindicato sobre todos los reclamos, tomando en cuenta que el acuerdo colectivo se acomoda mucho mejor con la naturaleza funcional de la convención colectiva ... Permitir a un individuo que lleve un reclamo a arbitraje cada vez que esté disconforme con el ajuste logrado entre la empresa y el sindicato ... desalentaría el tipo de cooperación diaria entre la empresa y el sindicato que es la impronta de las relaciones industriales –una relación en la cual las quejas son tratadas como problemas a resolver y los contratos son sólo guías en una relación humana dinámica. Cuando ... los reclamos de los individuos ponen en peligro intereses grupales, la función del sindicato es resolver el conflicto alcanzando una adecuación razonable o estableciendo un equilibrio.
En comparación con el mercado, los incentivos internos en las jerarquías son débiles o de baja potencia, esto es, cambios en el esfuerzo realizado tienen poco y no inmediato k
[C]ommon law, en el original.
8 efecto sobre las compensaciones. Esto es principalmente porque los incentivos de alto poder del mercado no son viables en la organización interna (Williamson, 1985,1988). También, por cierto, la jerarquía usa incentivos débiles porque así se obtiene mayor cooperación y porque los efectos colaterales indeseados son limitados por controles internos adicionales (ver Williamson, 1988; Holmstrom, 1989). Por lo t anto, los trabajadores y gerentes no sólo estarán más dispuestos a adaptarse, porque su compensación será la misma si hacen "esto o aquello", sino porque la falta de disposición a adaptarse no es interpretada como un exceso de celo sino como una predilección por el comportamiento inconveniente. Como consecuencia, se dañan las expectativas de promoción a largo plazo son. El abandono del espíritu del acuerdo en favor del confli cto es algo perverso si como consecuencia no se logran ganancias inmediatas ni de largo plazo. La combinación del mando con incentivos de bajo poder es una manifestación del síndrome de condiciones de la organización económica al cual me referí antes (y desarrollo más completamente más abajo). La racionalidad subyacente en el régimen de tolerancia es doble: (1) las partes de una disputa interna tienen un conocimiento profundo -tanto de las circunstancias en torno a la disputa como de las propiedades de eficiencia de las soluciones alternativas- que puede ser comunicado a los tribunales sólo a un gran costo, y (2) permitir que las disputas internas sean llevadas a la justicia podría socavar la eficiencia y la integridad de la jerarquía. Si un mandato fuera meramente un consejo, y las disputas internas sobre los ingresos netos pudieran ser llevadas a la justicia, la firma podría ser poco más que un sistema "de contratación interna" (Williamson, 1985). La aplicación de la doctrina de la tolerancia a la organización interna significa que las partes del intercambio interno pueden resolver sus diferencias entre ellos o apelar a una decisión jerárquica para las disputas irresueltas. Pero esto agota sus alternativas. Cuando se intenta más de lo normal, los argumentos "legalistas" fallan. Resulta mejor apoyarse más sobre el razonamiento instrumental y la adecuación mutua. Este argumento contradice al reclamo de Alchian y Dempsetz (1972) de que la firma "no tiene poder de dar órdenes, mi autoridad, ni acción disciplinaria diferente en mínimo grado de la contratación ordinaria del mercado". Esto es exactamente equivocado: las firmas tienen y ejercen un mando que el mercado no tiene. El descuido de las diferencias de derecho contractual y sus ramificaciones explican el error.
Economización de primer orden A pesar de que la necesidad de establecer prioridades claras es indiscutible, la economización de primer orden -adaptación efectiva y eliminación del derroche- ha sido descuidada. La adaptación es especialmente crucial. Como desarrolla más abajo, es el problema económico central. Pero como Frank Knight (1941) insistió, la eliminación del derroche es también importante: ... los hombres en general, y dentro de ciertos límites, desean comportarse económicamente, para hacer a sus actividades y a su organización "eficientes" más que derrochadoras. Este hecho merece el mayor énfasis; y en una adecuada definición de la ciencia de la economía... debería hacerse explícito que la principal relevancia de la discusión se encuentra en su relación con la política social, a la que se supone directamente orientada hacia el fin indicado, de incrementar la eficiencia económica, de reducir el derroche.
De un modo relacionado, pero independientemente, Oskar Lange (1938) sostuvo que "el real peligro del socialismo es el de la burocratización de la vida económica, y no la imposibilidad de enfrentar el problema de la asignación de recursos". Sin embargo, en la medida en que Lange (1938) pensaba que su argumento permanecía "en el campo de la sociología" concluyó que (el socialismo) "debe ser dispensado de eso". A continuación observadores informados del socialismo siguieron este ejemplo, con lo cual el
9 problema de la burocracia fue, hasta recientemente, poco atendido. En lugar de ello, el estudio del socialismo se preocupó por cuestiones técnicas -fijación de precios por el costo marginal, análisis de actividades, y similares- respecto de lo cual tomó forma un consenso ampliamente optimista (Bergson, 1948; Montias, 1976, Koopmans, 1977). La interpretación natural -o, al menos, la interpretación que propongo aquí- de las preocupaciones organizacionales expresadas por Knight y Lange es que la economía estuvo demasiado preocupada con cuestiones eficiencia asignativa, en las cuales se pone en práctica el análisis marginal, descuidando la eficiencia organizacional, en la cual se pone bajo escrutinio el análisis estructural de alternativas discretas. En parte porque sólo ahora están comenzando desarrollarse las matemáticas para tratar con conjunto de atributos (Topkis, 1978; Milgrom y Roberts, 1990; Homstrom y Milgrom, 1991). Incluso más básica es la propensión a enfocarse exclusivamente en los mecanismos de mercado y descuidar el análisis de alternativas estructurales discretas. El argumento, por ejemplo, de que todo los sistemas de comercio honesto son variantes de los efectos reputación de los mecanismos de mercado (Milgrom, North y Weingast, 1990) ignora la posibilidad de que alguna forma de inducir integridad contractual (por ejemplo la jerarquía) emplea medios por completo diferentes. La predisposición a favorecer el mercado necesita ser cuestionada en tanto que el estudio de organización económica en todas sus formas queda truncado innecesaria y perjudicialmente.
DIMENSIONALIZANDO LA GOBERNACIÓN. ¿Cuáles son los atributos claves respecto de los cuales difieren las estructuras de gobernación? La hipótesis de alineamiento selectivo a la cual la economía de los costos de transacción debe mucho de su contenido predictivo sostiene que las transacciones, las cuales difieren en sus atributos, están alineadas de un modo selectivo (principalmente, debido a la economización de costos de transacción) con estructuras de gobernación, las que difieren en sus costos y capacidades. Pero mientras la dimensionalización de las transacciones ha recibido una atención temprana y explícita, la dimensionalización de las estructuras de gobernación quedado relativamente relegada. ¿Cuáles son los factores responsables del mencionado diferencial de costos y capacidades? Una de aquellas diferencias claves ha sido ya indicada: mercado, híbrido, y jerarquía difieren por el régimen contractual. Es más, si fuera el caso en que el mismo tipo de régimen contractual se aplicara uniformemente a todas las formas de gobernación, quedarían viciadas importantes distinciones entre esas tres formas genéricas. Pero hay más respecto de la gobernación que el régimen contractual. También están relacionadas diferencias cruciales en la adaptabilidad y en el uso de los incentivos e instrumentos control.
La adaptación como el problema económico central. Hayek (1945) sostuvo insistentemente que "el problema económico aparece siempre y solamente como consecuencias de cambio" y que esta verdad fue oscurecida por aquello de que el "conocimiento tecnológico" es de mayor importancia. Él contradijo lo último. Sostuvo que "el problema económico de la sociedad es principalmente el de adaptación rápida a las circunstancias particulares de tiempo y lugar" (Hayek, 1945). De especial importancia para Hayek fue la proposición de que el sistema de precios, en comparación con la planificación centralizada, es un mecanismo extraordinariamente eficiente para comunicar información e inducir el cambio (Hayek, 1945). Es interesante que Barnard (1938) también sostuviera que el principal problema de la organización era el de adaptación a circunstancias cambiantes, pero su preocupación
10 estaba en la adaptación dentro de la organización interna. Enfrentada a un entorno constantemente fluctuante, la "supervivencia de una organización depende del mantenimiento de un equilibrio complejo... (el que) reclama reajustes del proceso interno de la organización... (de lo que resulta que) el centro de nuestro interés es el proceso por el cual se logra (la adaptación) (Barnard, 1938). Lo que es muy curioso. Tanto Hayek como Barnard sostuvieron que el problema central de la organización económica es el de la adaptación. Pero mientras Hayek puso la capacidad adaptativa en el mercado, fue la en capacidad adaptativa de la organización interna en la que se enfocó Barnard. Si la "maravilla del mercado" (Hayek) es puesta frente a la "maravilla de la organización interna" (Barnard) ¿en qué aspectos el uno sobrepasa a la otra?. La maravilla a la cual Hayek (1945) se refería tiene un origen espontáneo: "el sistema de precio es... una de aquellas formaciones que el hombre ha aprendido usar... después de haberse tropezado con ella sin comprenderla". No obstante la importancia vital cooperación espontánea, Barnard percibió que la cooperación intencional era importante y subvaluada. Esta última fue definida como "el tipo de cooperación entre hombres que es consciente, deliberada, decidida" (Barnard, 1938) y era realizada a través de la organización formal, especialmente la jerarquía. Yo suscribo la afirmación que la adaptabilidad es el problema central de organización económica y que tanto Hayek como Barnard están en lo cierto, porque se están refiriendo a adaptaciones de diferente tipo, y ambas son necesarias en un sistema de alto desempeño. Las adaptaciones a las cuales Hayek se refiere son aquéllas para las cuales los precios sirven como estadísticas suficientes. Cambios en la demanda u oferta de un bien se reflejan en cambios de precios, en respuesta a lo cual "los participantes individuales ... están en condiciones de actuar de la manera adecuada" (Hayek, 1945). Yo me referiré a las adaptaciones de este tipo como adaptación (A), donde (A) denota autonomía. Éste es el ideal neoclásico en el cual los consumidores y productores responden independientemente a cambios paramétricos en los precios para maximizar su utilidad y beneficios, respectivamente. Lo cual sería por completo suficiente si todas las perturbaciones fueran de este tipo. Algunas perturbaciones, sin embargo, requieren respuestas coordinadas, para que las partes individuales no se desencuentren o suboptimicen de alguna otra manera. Pueden aparecer fallas de coordinación debido a que las partes autónomas leen y reaccionan ante las señales de diferente manera, incluso cuando su propósito es lograr respuestas combinadas concomitantes y compatibles. Una ilustración son las "expectativas no convergentes" a las cuales Malgrem (1961) se refirió. A pesar de que, en principio, las expectativas convergentes podrían realizarse pidiendo a una parte que lea e interprete las señales por cuenta de la otra, la parte que haga esto último puede comportarse estratégicamente -distorsionando la información y revelándola de modo incompleto y selectivo. Más generalmente, las partes que mantienen una relación de dependencia bilateral a largo plazo pueden reconocer que los contratos incompletos requieren el llenado de lagunas y a veces salirse de los alineamientos. A pesar de que es siempre en interés colectivo de las partes autónomas llenar lagunas, corregir errores, y efectuar realineamientos eficientes, es también el caso que la distribución de las ganancias resultantes queda indeterminada. Previsiblemente, surgirá una negociación guiada por el interés personal. Tal negociación es en sí misma costosa. Los principales costos, por cierto, son que las transacciones resultan mal adaptadas al entorno durante el intervalo de negociación. También, que ex ante la perspectiva de negociaciones invita a posicionarse previamente de modo ineficiente (Grossman y Hart, 1986).
11
El recurso a un mecanismo diferente resulta indicado en la medida en que las necesidades de inversiones coordinadas y de realineamientos no impugnados (o débilmente impugnados) aumentan en frecuencia y en trascendencia. Las adaptaciones coordinadas de esta clase serán mencionadas como adaptaciones (C), donde (C) denota cooperación. El esfuerzo consciente, deliberado, decidido de construir un mecanismo interno de coordinación adaptativo fue donde se enfocó Barnard. Aquí las adaptaciones independientes podrían a lo mejor realizar realineamientos imperfectos y podrían operar desencontradamente. Para no incurrir en los costos antes mencionados y en las pérdidas asociadas con la negociación estratégica, la relación es reconfigurada suplantando la autonomía por la jerarquía. La relación de autoridad (mando) tiene ve ntajas adaptativas sobre la autonomía para las transacciones del tipo de aquellas donde se presenta dependencia bilateral (o multilateral).
Instrumentos. La integración vertical y lateral es útil como una forma de organización de último recurso, para ser empleada cuando todo lo demás falsa. Esto es porque el mercado es una "maravilla" en lo que a adaptación (A) se refiere. Dada una perturbación para la cual los precios sirven como estadísticas suficiente, compradores y vendedores individuales pueden reposicionarse autónomamente. Apropiándose, como hacen, de las corrientes individuales de ingresos netos, cada parte tiene un fuerte incentivo para reducir los costos y adaptarse eficientemente. Cuando los resultados están estrechamente vinculados con acciones de este tipo, resulta aquello a lo que me he referido como incentivos de alto poder (Williamson, 1988). Otros negociantes autónomos no tienen derecho a las ganancias ni se les pueden cargar las perdidas. Los sistemas contables no pueden ser manipulados para compartir ganancias o subsidiar pérdidas. Las cosas se vuelven más complicadas cuando aparece la dependencia bilateral. Como se discutió más arriba, la dependencia bilateral introduce la oportunidad de realizar ganancias mediante la jerarquía. En comparación con el mercado, el uso de la organización formal para orquestar adaptaciones coordinadas a perturbaciones no anticipadas disfruta de ventajas adaptativas en tanto crece la condición de dependencia bilateral. Pero estas ganancias de adaptación (C) tienen un costo. Las divisiones relacionadas dentro de la firma no sólo pueden hacer reclamos plausibles de que ellas son causalmente responsables de las ganancias (en un grado indeterminado) sino que las divisiones que reportan pérdidas pueden hacer afirmaciones plausibles de que otros son culpables, más aún, hay numerosas maneras en las cuales los directivos pueden utilizar el sistema contable para efectuar redistribuciones estratégicas (a través de cambios en los precios de transferencia, asignación de gastos generales, convenciones sobre valuación de inventarios, etc.), cualquiera fueran las preferencias de las partes. El resultado es que la organización interna degrada la intensidad de los incentivos, y tiene como consecuencia costos burocráticos adicionales (Williamson, 1985; 1988). Estas tres características -adaptabilidad de tipo A, adaptabilidad de tipo C, e intensidad de incentivos diferencial- no agotan las diferencias importantes entre mercado y jerarquías. También son importantes la dependencia diferencial de controles administrativos y, como desarrollé mas arriba, los diferentes regímenes contractuales a los cuales están sujetos. Basta observar aquí que (1) la jerarquía es apuntalada por la eficacia diferencial de los controles administrativos dentro de las firmas, en comparación con aquellos entre firmas, y (2) la intensidad de incentivos dentro de las firmas es a veces suprimida deliberadamente. La intensidad de los incentivos no es un objetivo
12 sino meramente un instrumento. Si la intensidad adicional de los incentivos trabaja a favor de la adaptabilidad bilateral, puede ser óptima una intensidad de objetivos más débil sostenida por controles administrativos adicionales (supervisión y ascensos y sanciones). Mercados y jerarquías son modo polares. Como indico al principio, un propósito principal de este de trabajo es colocar a los modos híbridos -variadas formas de contratación a largo plazo, comercio recíproco, regulación, franquicias, y otros similares- en relación con estos modo polares. Claramente, el régimen contractual neoclásico de la gobernación híbrida difiere tanto del régimen clásico de los mercados como de la tolerancia del régimen contractual de la jerarquía, siendo más elástico que el primero pero menos legalista que el último. La cuestión adicional es ¿cómo se comparan los híbridos con respecto a dar adaptabilidad (tipos A y C), intensidad de incentivos, y control administrativo? El modo híbrido muestra valores intermedios en las cuatro características. Preserva la autonomía de propiedad, que proporciona fuertes incentivos y favorece la adaptación de tipo A a las perturbaciones (aquellas a las cuales una parte puede responder eficientemente sin consultar a la otra). Debido a que existe dependencia bilateral, los contratos de largo plazo son sostenidos por salvaguardas contractuales adicionales y por un aparato administrativo (revelación de información, mecanismos de resolución de disputas). Estos facilitan las adaptaciones de tipo C, pero al costo de la atenuación de los incentivos. Aparecen temas concernientes a equidad. El contrato sobre carbón entre la Compañía de Energía de Nevada y la Compañía Comercial del Noroeste, cuyos mecanismos de adaptación fueron descritos arriba, comienza con lo siguiente: "es el propósito de los contratantes que este acuerdo, como un todo y en cada una de sus partes, sea equitativo para ambos". Tales esfuerzos inevitablemente diluyen la intensidad de los incentivos. Una ventaja de la jerarquía sobre el híbrido respecto de la adaptación bilateral es que los contratos internos pueden ser más incompletos. Más aún, las adaptaciones a perturbaciones trascendentes son menos costosas dentro de las firmas porque (1) las propuestas de adaptación requieren menos documentación, (2) la resolución de disputas internas mediante el mando más que a través del arbitraje ahorran recursos y facilita la adaptación a tiempo, (3) la información sensible es más accesible y puede ser evaluada con más seguridad, (4) la resolución interna de disputas cuenta con el apoyo de la organización informal (Barnard, 1939; Scott, 1987), y (5) la organización interna tiene acceso a instrumentos de incentivos adicionales -incluyendo ascensos especiales y participación en las ganancias conjuntas- que promueve el trabajo de equipo. Adicionalmente, las perturbaciones altamente trascendentes que podrían ocasionar la ruptura o un costoso litigio bajo el modo híbrido pueden ser acomodadas más fácilmente. Las ventajas de la jerarquía sobre el híbrido en lo que a adaptación se refiere no son, por supuesto, alcanzadas sin costo. En el movimiento del híbrido a la jerarquía se presenta una intensidad más débil de incentivos (costos burocráticos mayores), ceteris paribus. Resumiendo, el modo híbrido se caracteriza por incentivos semifuertes, un grado intermedio de aparato administrativo, muestra adaptaciones semi-fuertes de ambos tipos, y funciona bajo un régimen contractual semi-legalista. En comparación con el mercado y la jerarquía, que son polarmente opuestos, el modo híbrido se localiza entre ambos respecto de los cinco atributos. Basado en lo anterior, y denotando fuerte, semi-fuerte, y débil por, ++, + y 0, respectivamente, el instrumento, atributos adaptativos, y régimen contractual que distingue a mercados, híbridos, y jerarquía se muestran la Tabla 1.
13
Tabla 1 Atributos Característicos de las Estructuras de Gobernación de Mercado, Híbrida y Jerárquica* Estructura de Gobernación Atributos Mercado Híbrido Jerarquía Instrumentos Intensidad de Incentivos Controles Administrativos
++ 0
+ +
0 ++
Atributos de Desempeño Adaptación A Adaptación C
++ 0
+ +
0 ++
+
0
Régimen Contractual ++ * ++ = fuerte; + = semifuerte; 0 = débil
ALINEAMIENTO DISCRIMINANTE Le economía de los costos de transacción suscribe en la visión de Commons (1924, 1934) de que la transacción es la unidad básica de análisis. Esa importante percepciónl alcanza significación operativa cuando se identifican las dimensiones críticas según las cuales difieren las transacciones. Sin el propósito de ser exhaustivo, esto incluye la frecuencia con que las transacciones ocurren, la incertidumbre a la que las transacciones están sujetas, y el tipo y grado de especificidad de los activos involucrados en la provisión del bien o servicio en cuestión (Williamson, 1975, 1979; Klein, Crawford y Alchian, 1978; Grossman y Hart, 1986). La especificidad de los activos hace referencia al grado en el cual un activo puede ser re-destinado a usos alternativos y a usuarios alternativos sin sacrificio de valores productivos. Pueden distinguirse seis clases de especificidad de los activos: (1) especificidad del sitio, como cuando estaciones de trabajo sucesivas están localizadas una junto a la otra con el fin de economizar inventarios y gastos de transporte; (2) especificidad de los activos físicos, como una máquina especializada que es requerida para producir un componente; (3) especificidad de los activos humanos, que aparece con el aprendizaje haciendo m; (4) capital de marca; (5) activos dedicados, que son inversiones discretas en plantas de propósitos generales que son hechas en beneficio de un comprador particular; y (6) especificidad temporal que es semejante a la inseparabilidad tecnológica y puede ser vista como un tipo de especificidad del sitio en la cual es vital la respuesta oportuna por parte de activos humanos localizados (Masten, Meehan, y Snyder, 1991). La especificidad de activos, especialmente en sus cinco primeras formas, crea dependencia bilateral y agrega riesgos contractuales adicionales. Ella ha jugado un rol central en el trabajo conceptual y empírico de la economía de los costos de transacción. Aquí el análisis se enfoca completamente en los costos de transacción: no se consideran ni los efectos sobre el ingreso ni el ahorro de costos de producción que resultan de l
[I]nsight, en el original. [L]earning-by-doing, en el original.
m
14 la especialización de los activos. Aún cuando esto simplifica el análisis, debe destacarse que la especificidad de los activos aumenta los costos de transacción en todas las formas de gobernación. Una mayor especificidad se justifica sólo si los mayores costos de gobernación son más que compensados por ahorros en los costos de producción y/o en aumento de los ingresos. Será necesario hacer un análisis completo para considerar todos los efectos (Riordan y Williamson, 1985). Aquí sólo presenta un análisis resumido.
Análisis de forma reducida Las expresiones de costo de gobernación mostradas aquí son similares a las formas reducida, en la que los costos de gobernación son expresados como una función de la especificidad de los activos y de un conjunto de variables exógenas. No se presentan las ecuaciones estructurales de las cuales estas formas reducida se derivan. La cuestión clave es que la responsabilidad por las diferencias de costo entre estructuras de gobernación es de todos modos evidentes en la versión matricial del modelo mostradas más abajo 1. A pesar de que la especificidad de los activos puede tomar una variedad de formas, la consecuencia común es: en la medida en que la especificidad de los activos se profundiza se crea una situación de dependencia bilateral. La transacción ideal en derecho y economía -en la cual la identidad de los vendedores y compradores es irrelevante- aparece cuando la especificidad de los activos es cero. La identidad importa en la medida en que se incrementan las inversiones en activos específicos de la transacción, desde que tales activos especializados pierden valor productivo cuando se redestinan a los mejores usos alternativos y a los mejores usuarios alternativos. Suponiendo, por simplicidad, que las diferencias en la especificidad de los activos se deben completamente a especificidad física o del sitio, comienzo con una situación en la cual opera bien la contratación clásica de mercado: actores autónomos se adaptan efectivamente perturbaciones exógenas. La organización interna está en desventaja para transacciones de este tipo, desde que la jerarquía incurre en costos burocráticos adicionales a los cuales no pueden adscribirse beneficios adicionales. Luego hay cambios, como la aparición de dependencia bilateral. En la medida en que la especificidad de los activos se profundiza las perturbaciones para las cuales se requieren respuestas coordinadas se vuelven más numerosas y trascendentes. Los incentivos de alto poder del mercado impiden la adaptabilidad, por cuanto en un intercambio que se ha salido del alineamiento y para el cual es necesario efectuar ajustes con consentimiento mutuo, cada parte autónoma deseará apropiarse tanto como pueda (idealmente, todo menos un infinitésimo) de las ganancias adaptativas a realizar. Cuando las partes bilateralmente dependientes se encuentran imposibilitadas de responder rápida y fácilmente, a causa del desacuerdo y la negociación egoísta, se incurren en costos de inadaptación. A pesar de que transferir tales t ransacciones del mercado la jerarquía crea costos burocráticos adicionales, tales costos pueden ser más que superados por las ganancias adaptativas bilaterales que resultan. Sea M = M(k, θ) y H = H(k, θ) las expresiones de forma reducida que denotan los costos de gobernación del mercado y jerárquica, como función de la especificidad de los activos (k) y un vector de parámetros ( θ). Suponiendo que cada modo de gobernación debe elegir el mismo nivel de especificidad de los activos, resultan las siguientes rela1
El desarrollo de la estructura más profunda que sostiene la forma reducida -mediante la explicación de la incompletud contractual y sus consecuencias de un modo más micro analítico y mediante el desarrollo más explícito de los efectos de los costos burocráticos sobre organización interna- es una empresa ambiciosa pero importante.
15 ciones de costos comparativos: M(0) < H(0) y M´> H´ > 0 2. La primera de las dos desigualdades refleja el hecho de que los costos burocráticos de organización interna exceden a aquellos del mercado debido a que el último es superior en términos de adaptación (A) –que es el único tipo que importa si la especificidad de los activos es insignificante. El intercepto para gobernación del mercado está por debajo del intercepto para la jerarquía. La segunda desigualdad refleja la incapacidad marginal del mercado en comparación con la jerarquía en términos de adaptación (C), en la medida en que la especificidad de activos, y en consecuencia la dependencia bilateral, se vuelven más trascendentes. Como se describe más arriba, el modo híbrido se localiza entre el mercado y la jerarquía respecto de incentivos, adaptabilidad, y costos burocráticos. En comparación con el mercado, el híbrido sacrifica incentivos en favor de una coordinación superior entre las partes. En comparación con la jerarquía, el híbrido sacrifica cooperación en favor de incentivos de mayor intensidad. La distribución minorista de productos de marca hecha mediante el mercado, la jerarquía y el híbrido, del que la franquicia es un ejemplo, ilustran el argumento. Podría darse por sentado que la integración hacia adelante desde la producción manufacturera hacia la distribución se hará mediante la jerarquía. Lo que podía sacrificar intensidad de incentivos pero aseguraría mejor que las partes no operen descoordinadamente entre sí. La solución del mercado podría ser vender directamente el bien o servicio. La intensidad de incentivos sería de todos modos reforzada, pero puede resultar en suboptimización (el aprovechamiento deshonesto de los esfuerzos promocionales, la devaluación de la marca, etc.). Los acuerdos de franquicia garantizan la autonomía mejor que la jerarquía, pero ponen al franquiciado bajo reglas y supervisión adicionales en comparación con los mercados. El control de costos y las adaptaciones locales son más fuertes bajo la franquicia que bajo la jerarquía y las suboptimización se reduce bajo la franquicia en comparación con el mercado. La autonomía adicional (en comparación con la jerarquía) y las restricciones adicionales (en comparación con el mercado) bajo las cuales los franquiciados operan de todos modos tienen un costo. Si, por ejemplo, el aseguramiento de calidad es realizado obligando al franquiciado a usar materiales provistos por el franquiciante, y si las excepciones a ésta práctica no están permitidas debido al potencial abuso que podría resultar, serán prohibidas las oportunidades locales de hacer compras "aparentemente" menos costosas. Similarmente, la autonomía local adicional lograda por los franquiciados puede contribuir a algunos ajustes globales. Las transacciones para las cuales los requisitos de adaptación a las perturbaciones no son ni predominantemente autónomas ni bilaterales, pero requieren una combinación de ambas, son candidatas a ser organizadas bajo el modo híbrido. En algún rango intermedio de k , la adaptación mixta (A / C) que los híbridos permiten podría ser superior a las adaptaciones favorables a A o C sostenidas por mercados y jerarquías, respectivamente. Haciendo que X = X(k, θ) denote los costos de gobernación del modo híbrido como una función de la especificidad de los activos, el argumento es que M(0) < H(0) y que M´ > X´ > H´ > 03. Por lo tanto, se obtiene la relación mostrada en la Figura 1. Una oferta eficiente implica operar sobre la envolvente, luego, si k* es el valor
2
Un tratamiento más general de la optimización en la cual el nivel del especificidad de los activos varía con la forma organizacional es presentado en Riordan y Williamson (1985). Véase también Masten (1982). 3 Esto supone que X(0) es menor que H(0) en un grado no trivial, porque de otra manera el modo híbrido podría ser dominado por la elección de menor costo entre el mercado y la jerarquía, lo cual puede ocurrir para ciertas clases de transacciones, como se analiza más abajo.
16 óptimo de k, la regla de oferta eficiente es como sigue: I. Usar mercados para k* < k 1; II. Usar híbridos para k 1 < k* < k 2; III. Usar jerarquía para k* > k 2 Figura 1. Costos de Gobernación en función de la especificidad de los activos.
Figura 2. Diferencias de gobernación dentro de las formas estructurales discretas
17 De todos modos, se puede pensar de un modo muy heurístico al movimiento a lo largo de una de las curvas genéricas como movimiento hacia un control más estricto. Por lo tanto, consideremos dos formas de franquicia, una de las cuales entraña menos control que el otro. Si X 1(k) y X2(k) se refieren a franquicias con poco y mucho control, respectivamente, luego X 2(k) estará localizada a la derecha de X 1(k) en la Figura 2. O consideremos la corporación organizada de Forma M (multidivisional) o de Forma U (unificada o funcionalmente organizada). Debido a que la primera proporcionan una divisionalización más parecida al mercado que la segunda, la Forma M es dada por X1(k) y está localizada más cerca de k 2 en la Figura 2.
Una representación matricial Supongamos que las perturbaciones se distinguen por el tipo de respuesta –autónoma o bilateral- que es necesaria para efectuar la adaptación. Supongamos además que el tipo de adaptación depende de grado de especificidad de los activos. Denotando la especificidad de los activos por k i y suponiendo que pueden tomar cualquiera de tres valores: k1 = 0 (inversión genérica), k 2 > 0 (inversión semiespecífica) o k 3 >> 0 (inversión altamente específica). Supongamos que los ajustes a las perturbaciones pueden ser de cuatro clases: I. estrictamente autónomos; II. principalmente autónomos; III. principalmente coordinados; o IV estrictamente coordinados. Sea p ij la probabilidad de que sea requerida una adaptación de tipo i = I, II, ..., IV si se tiene la condición de especificidad de los activos k j (j = 1, 2, 3), y sea la matriz [p i dada por
[pi:
I II III IV
k1 1.00 .00 .00 .00
k2 .25 .25 .25 .25
k3 .10 .10 .40 .40
Obsérvese que, exceptuando a la columna k 1, todo elemento de la matriz está asociado con una probabilidad positiva. Lo que hace la especificidad de los activos adicional es cambiar la distribución de respuestas requeridas en favor de una mayor cooperación. Supongamos que cada adaptación, si es implementada exitosamente y sin costo, podría dar un ahorro de costos esperado idéntico. Por las razones dadas más arriba, la eficacia con la cual los diferentes modos se adaptan a las perturbaciones de diferentes tipos varían. Sea e im la eficacia con la cual el modo eme (m = M, X, H) es capaz de implementar adaptaciones del tipo i ( i = I, II, ..., IV) y suponiendo que la matriz e im es dada por
[eim:
I II III IV
M 1.00 .20 .20 -.20
X .90 .70 .50 .00
H .70 .40 .50 .50
Donde 1.0 es el grado ideal de capacidad adaptativa y 0.0 es el equivalente (en términos de eficacia) a la no adaptación. Los supuestos de eficacia incorporados en la última matriz justifican el comentario: (1) sólo la entrada e IM tiene el valor 1.0. Esta condición -las adaptaciones de mercado a las perturbaciones para las cuales es apropiada la adaptación estrictamente autónoma- corresponden a la transacción ideal en derecho y economía (contratación clásica de mercado); (2) la eficacia del mercado disminuye cuando aparece la dependencia
18 bilateral, volviéndose negativa (peor que no adaptarse de ninguna manera) para el caso estrictamente cooperativo (IV). Esto último reflejar la naturaleza conflictiva del intercambio de mercado para transacciones en las que hay dependencia bilateral; (3) el modo híbrido es al menos tan bueno como el mercado para adaptaciones estrictamente autónomas, es mejor que el mercado en todas las otras categorías de adaptación, y es tan bueno o mejor que la jerarquía en todas las categorías excepto aquéllas para las cuales es indicada la coordinación estricta; (4) la jerarquía está limitada por la burocracia y nunca logra un puntaje alto de eficacia para ninguna categoría de adaptación4. Lo que importa, por supuesto, es eficacia comparativa. La jerarquía vuelve por sus fueros (comparativamente) donde es necesaria una adaptación de tipo estrictamente cooperativo; y (5) la eficacia de la jerarquía es la más baja para perturbaciones que requieren principalmente adaptación autónoma. En comparación con perturbaciones estrictamente autónomas, donde los costos burocráticos son mantenidos bajo control por un estándar objetivo del mercado, el simple recurso al mercado está comprometido por la necesidad de alguna coordinación. Por cierto, debido a que las ganancias que provienen de la coordinación no son grandes, el esfuerzo para coordinar es problemático. Si el esfuerzo para adaptarse autónomamente es rechazado (mis costos son mayores debido a que tu actúas sin consultarme) mientras que los fracasos en adaptarse rápidamente son costosos, la jerarquía queda atrapada entre la espada y la pared. Sea Cim los costos esperados de las malas adaptaciones utilizando el modo m para efectuar las adaptaciones si la especificidad de los activos es de tipo k j. Desde que la ineficacia viene dada por 1 – eim, los costos esperados de la mala adaptación son C jm = Σi pij (1- eim). Esa matiz es dada por
[C jm:
k1 k2 k3
M .000 .575 .830
X .100 .425 .620
H .300 .475 .490
Lo valores más bajos en cada fila aparecen al reunir mercado, híbrido, y jerarquía con condiciones de especificidad de los activos k 1, k2 y k3, respectivamente. Esos costos están en consonancia con las relaciones de forma reducida mostradas en la Figura I. Luego, si β 0 es el conjunto de costos de participación económica irreductibles, el intercepto de los costos burocráticos asociados con una especificidad de activos nula (k1) para mercado, híbrido y jerarquía serán dados por β más .000, .1000 y .3000, respectivamente. Luego, la relación entre las pendientes implícitas asociadas con cada modo en la matriz (expresadas como función de la especificidad de los activos) es que M´ > X´ > H´, que corresponden exactamente a las relaciones mostradas en la Figura 1.
ESTÁTICA COMPARATIVA La economía de los costos de transacción sostiene que (1) la economización de los costos de transacción es el "probleman principal" lo cual no debe ser confundido con el único problema (Williamson 1985, 1989), y (2) los costos de transacción varían con las estructuras de gobernación de la manera descripta más arriba. Suponiendo que el entorno institucional es invariante, las transacciones podrían ser agrupadas bajo es4
La jerarquía puede manejar razonablemente a las perturbaciones de tipo I (estrictamente autónomas) instruyendo a las partes operativas para que respondan a las perturbaciones locales por sus propios medios y usando el mercado como una fuente alternativa de oferta y/o de estándares. n [C]ase, en el original.
19 tructuras de gobernación como las indicadas. Pueden observarse variaciones, pero el caso principal sería como se describe. El propósito de esta sección es considerar como la distribución de equilibrio de las transacciones cambiará en respuesta a perturbaciones en el entorno institucional, lo cual es un ejercicio de estática comparativa. Ambas partes de la nueva economía institucional -el entorno institucional y las instituciones de gobernación- están implicadas. Las distinciones cruciales son éstas (Davis y North, 1971): El entorno institucional es el conjunto de reglas básicas fundamentales políticas, sociales y legales que establecen la base para la producción, el intercambio y la distribución. Las reglas que gobiernan las elecciones, los derechos de propiedad, y los derechos contractuales son ejemplos de ellas... Un arreglo institucional es un arreglo entre unidades económicas que gobiernan los modos en los cuales esas unidades pueden cooperar y/o competir. Ellas... (pueden) proporcionar una estructura dentro de la cual los miembros pueden cooperar o (pueden) proporcionar un mecanismo capaz de efectuar un cambio en las leyes o en los derechos de propiedad. La manera en que yo propongo unir estos dos campos es tratar al entorno institucional como un conjunto de parámetros, cuyos cambios provocan modificaciones en los costos comparativos de gobernación. Una ventaja del planteo triple -mercado, híbrido, y jerarquía (en comparación con mercado y jerarquía solamente)- es que se requieren cambios mucho mayores en los parámetros para inducir un cambio del mercado a la jerarquía (o a la inversa) que los que se requieren para inducir un cambio del mercado al híbrido o del híbrido a la jerarquía. Es más, como se desarrolla más abajo, muchos de los movimientos de estática comparativa provocan cambios diferenciales en el intercepto y/o la pendiente del modo híbrido. El movimiento crítico desde el punto de vista comparativo es el que se localiza en las vecindades de k 1 (M a X) y k 2 (X a H) en la figura 1. Se examinan cambios en los parámetros de cuatro tipos: derechos de propiedad, régimen contractual, efectos de reputación, e incertidumbre. Entre las limitaciones del enfoque del análisis estructural discreto se cuenta el que los cambios en los parámetros deben ser introducidos de manera especial. Más que investigar los efectos de aumentos (o disminuciones) de los parámetros (un nivel de salarios, un impuesto, un cambio la demanda), como es habitual en el planteo usual de maximización, el análisis de los costos comparativos de gobernación necesita caracterizar cambios en los parámetros como mejoras (o la f alta de ellas). Es además limitado por la necesidad de que tales mejoras se concentren desproporcionadamente en un modo genérico de gobernación. No obstante estas limitaciones es útil examinar los efectos de estática comparativa.
Derechos de propiedad Lo que ha llegado a conocerse como la economía de los derechos de propiedad sostiene que el desempeño económico está ampliamente determinado por el modo en el cual están definidos los derechos de propiedad. La propiedad de los activos es especialmente pertinente a la definición de derechos de propiedad, donde estos "consisten en tres elementos (a) el derecho de usar el activo [y las limitaciones que se aplican a éste] ..., (b) el derecho a apropiarse de los ingresos provenientes del activo ..., y (c) el derecho a cambiar la forma del activo y/o su sustancia (Furubotn y Pejovich, 1974). La mayoría de las discusiones sobre los derechos de propiedad se centran en cuestiones de definición. Como generalmente se acepta, los derechos de propiedad pueden ser costosos de definir y de imponer y de ahí que aparecen sólo cuando los beneficios
20 esperados exceden los costos esperados (Demsetz, 1967). Esta no es mi preocupación aquí, más que nada, yo me centro en el grado en el cual los derechos de propiedad, una vez asignados, tienen buenas características de seguridad. Son pertinentes riesgos de seguridad de dos tipos: expropiación por el gobierno y expropiación por el comercio (rivales, proveedores, consumidores).
Expropiación gubernamental. Cuestiones como "compromiso creíble" (Williamson, 1983) y "seguridad de las expectativas" (MIchelman, 1967) son pertinentes al considerar la expropiación por el gobierno. Si los derechos de propiedad pueden ser eficientemente asignado de una vez por todas, tal asignación, una vez hecha, no podría ser luego desecha –especialmente, estratégicamente desecha- no aparecerían las cuestiones relativas a la expropiación gubernamental. Empresas e individuos podrían invertir con confianza en activos productivos sin preocuparse de ser privados más adelante de sus justas retribuciones. Si, por el contrario, los derechos de propiedad están sujetos a ocasionales reasignaciones, y si no se espera compensación en cada ocasión (posiblemente debido a sus costos prohibitivos), entran en el cálculo de inversión las consideraciones estratégicas. La riqueza será reasignada (disimulada, desviada, consumida) más que invertida en activos potencialmente expropiables si la expropiación es percibida como un riesgo serio. Mas generalmente, los individuos o grupos que experimentaron u observaron la expropiación y pueden anticipar razonablemente que serán perjudicados de la misma manera en el futuro tienen incentivos para adaptarse. Michelman (1967) se centró en la compensación rentable. Argumentó que si la compensación es costosa y si los "costos de desmoralización" experimentados por los individuos perjudicados y observadores interesados son leves, la compensación no es necesaria. Si, por el contrario, los costos de desmoralización que pueden esperarse son grandes y las pérdidas pueden establecerse con facilidad, la compensación está justificada. Michelman propuso una serie de criterios para juzgar el modo en que se realiza ese cálculo. Suponiendo que el gobierno esté enterado de estas cuestiones y "promete" respetar los criterios propuestos. ¿Serán creídas esas promesas?. Esto nos lleva al problema de los compromisos creíbles. Es fácil hacer promesas, pero las promesas creíbles son otra cosa. Es pertinente la observación de Kornai (1986) de que los artesanos y pequeños comerciantes temían a la expropiación en Hungría a pesar de "repetidas declaraciones oficiales de que su actividad era vista como un rasgo permanente del socialismo húngaro". El que "muchos de ellos son maximizadores de ganancia miopes, no muy interesados en construir un patrimonio empresarial duradero ... o en invertir en activos fijos de larga vida útil” (1986) es parc ialmente explicado por el hecho de que "estos individuos o sus parientes vivieron una de era de confiscaciones en los años cuarenta" (Kornai, 1986). Pero hay más que eso. No sólo hay una historia expropiación, sino que, para 1986, la estructura del gobierno no había cambiado tanto como para asegurar con certeza que no habría nuevas expropiaciones. Las declaraciones oficiales serán más creíbles sólo después de una larga experiencia o si fueran acompañadas por una reorganización política creíble (y no fácilmente reversible). Como un empresario polaco destacó recientemente: "no quiero maquinarias costosas. Si la situación cambia, tendría que cargar con ellas" (Newman, 1989). Cabe señalar, en relación con esto, que la objetividad de la ley es puesta en duda si ella y su obligatoriedad están bajo el control de un estado de partido único (Berman, 1983). La credibilidad será reforzada si el poder que ha creado la ley "no puede hacerlo arbitrariamente, y hasta que la modifique -legalmenteestá limitado por ella" (Berman, 1983). Las normas autoimpuestas e, incluso más, la
21 inercia incorporada al proceso político tienen beneficios en términos de compromiso (North y Weingast, 1989). Que esto no ha sido completamente tomado en cuenta en Europa Oriental y en Unión Soviética es sugerido por el siguiente señalamiento de Mikhail Gorbachev (aconsejando a las firmas norteamericanas invertir rápidamente la Unión Soviética más que esperar): "Aquellas [compañías] que estén con nosotros ahora tienen buenas perspectivas de participar en nuestro gran país... [mientras que aquellas que esperen] permanecerán como observadores en los años por venir- nos ocuparemos de eso" (Interntaional Herald Tribune, 1990). Que el liderazgo del Unión Soviética "se ocupe" de que los adelantados y rezagados sean premiados y castigados, respectivamente, refleja el razonamiento convencional de incentivos del tipo zanahoria-y-palo. Lo que eso significa es que la accesibilidad a la discrecionalidad administrativa es la fuente de riesgo contractual. La paradoja es que menores grados de libertad (reglas) pueden tener ventajas sobre mayores grados de libertad (discrecionalidad) debido a que con aquellos se pueden obtener compromisos creíbles adicionales. La reforma económica efectiva requiere que las posibilidades de revisión sean canceladas para lograr la confianza de los inversores. La falta de un compromiso creíble de parte del gobierno crea riesgo para todos los tipos de inversiones inmovilizadas y durables -tanto especializadas como no especializadas- en el sector privado. Si la durabilidad e inmovilidad no están correlacionadas con la especificidad de los activos, los costos de transacción de todas las formas de gobernación del sector privado aumentan en la medida en que crece el riesgo de expropiación. En tal caso, los valores de k 1 y k2 pueden cambiar poco o nada. Lo que puede decirse con seguridad es que el sector gobierno deberá hacerse cargo de las principales inversiones durables en un régimen en el cual se percibe un alto riesgo de expropiación. También, las inversiones durables del sector privado favorecerán a los activos que puedan ser contrabandeados o movilizados de otra manera -tal como activos humanos de propósitos generales (trabajadores calificados, profesionales) que pueden ser usados productivamente si se permite la emigración a otros países.
Filtracioneso. Los derechos de propiedad no sólo pueden ser devaluados por el gobierno, sino que el valor del conocimiento especializado y de la información puede ser apropiado y/o disipado por proveedores, clientes y rivales. Esta cuestión ha sido señalada recientemente por Teece (1986) en conjunción con los "regímenes de apropiabilidad débiles" y se relaciona con planteos tempranos de Arrow (1962) relativos a los derechos de propiedad sobre la información. Si las inversiones en conocimiento no pueden ser protegidas legalmente o si la protección nominal (por ejemplo, una patente) no es efectiva, luego (1) se dañan los incentivos ex ante para realizar tales inversiones y (2) se incrementan los incentivos ex post para incorporar tales inversiones en estructuras de gobernación protectoras. Como Teece (1986) señaló, la integración vertical o lateral en etapas de la producción relacionadas entre sí donde el riesgo de filtraciones es grande se realiza muchas veces, precisamente, con esos propósitos protectores. La protección del secreto comercial es un ejemplo. Interpretado en términos del aparato empleado aquí del costo comparativo de gobernación, una apropiabilidad más débil (un riesgo de filtraciones incrementado) incrementa el costo de la contratación híbrida en comparación con la jerarquía. Las curvas del mercado y del híbrido en la figura 1 se inclinan hacia arriba por el incremento de las filtraciones, mientras k 1 permanece aproximadamente sin cambios y los principales efectos se concentran en k 2. El valor de k 2 se mueve a izquierda en la medida en que o
Leakage, en el original, que puede traducirse como “escape” o “perdida”.
22 el riesgo de filtraciones aumenta, de modo que la distribución de las transacciones muestra una mayor confianza en la jerarquía.
Régimen contractual Las mejoras en el régimen contractual, o la falta de ellas, pueden ser jugadas por el modo en que cambia la curva de costos de gobernación relevante. Una mejora en la teoría de la imprevisión, por ejemplo podría mover hacia abajo a los costos de gobernación de los híbridos. La idea aquí es que la teoría de la imprevisión puede ser tanto demasiados laxa como demasiado estricta. Si fuera demasiado estricta, cada una las partes sería renuente a hacer inversiones especializadas en apoyo de la otra, debido al riesgo adicional de resultados verdaderamente gravosos si se materializaran eventos imprevistos y la parte contraria insistiera en que debe ser respetada la letra del contrato. Si fuera demasiado laxa, se dañarán los incentivos para considerar seriamente los contratos, elegir las tecnologías juiciosamente, compartir riesgos eficientemente, y evitar la adversidad. Si un cambio en la doctrina de la imprevisión es o no es una mejora depende de las condiciones iniciales y de como operan en las modificaciones. Suponiendo que es introducida una mejora, el efecto sería la disminución del costo de la contratación híbrida -especialmente para valores altos de especificidad de los activos, cuando el alejamiento del espíritu del contrato es más trascendente. El efecto de tales mejoras incrementaría el uso de la contratación híbrida, especialmente en comparación con la jerarquía. Hadfield (1990) ha examinado recientemente el régimen de franquicias y ha interpretado que la tendencia prevaleciente en la justicia p de llenar los vacíos en un contrato incompleto "acordando al franquiciante discrecionalidad ilimitada, tanta como la que él [el franquiciante] tendería si fuera una corporación verticalmente integrada" es una traslación errónea del razonamiento de la tolerancia propio de la jerarquía (donde se sostiene lógicamente) a la contratación neoclásica (donde esa lógica falla). Tal error en el régimen de franquicias podría incrementar el costo de ésta en relación con integración hacia adelante incorporando la distribución (Hadfield, 1990). Esto implicaría un cambio en el valor de k 2 en la Figura 1 hacia la izquierda. Un cambio en la doctrina de la tolerancia podría reflejarse en el costo de gobernación de la jerarquía. Luego, una doctrina equivocada de la tolerancia -por ejemplo, una aceptación por parte de la justicia de litigios relativos a disputas internas de las firmaspodría tener el efecto de aumentar los costos de la gobernación jerárquica. Esto pondría en desventaja a la jerarquía en relación con los modos híbridos de contratación (k 2 se movería hacia la derecha).
Efectos de reputación Una manera interpretar a una red es como una relación contractual no jerárquica en la cual los efectos de reputación son comunicados rápida y precisamente. Las partes de una transacción a la cual se aplican efectos de reputación pueden tener en cuenta no sólo su propia experiencia sino también beneficiarse por la experiencia de otros. De seguro, la eficacia de los efectos de reputación es fácilmente exagerada (Williamson, 1991b), pero la eficacia comparativa es lo que aquí nos concierne, y los cambios en la eficacia comparativa pueden ser establecidos de todos modos. Supóngase que es posible identificar a una comunidad de comerciantes en la cual los efectos de reputación operen mejor (o peor). Una mejora en los efectos de reputación p
Se refiere a la justicia norteamericana.
23 atenúa los incentivos a comportarse de modo oportunista en el intercambio interfirma – en la medida en que las ganancias inmediatas del oportunismo en un régimen donde la reputación cuenta deben ser comparadas con los costos futuros. El riesgo de oportunismo en el intercambio interfirma es mayor para las transacciones híbridas especialmente para aquellas en las proximidades de k 2. Desde que una mejora en los efectos de reputación interfirma reducirán el costo de la contratación híbrida, el valor de k 2 se moverá hacia la derecha. La contratación híbrida podrá incrementarse de todos modos, en relación con la jerarquía, en regímenes donde los efectos de reputación interfirma están mas perfeccionados, ceteris paribus. Los efectos de reputación también son pertinentes dentro de las firmas. Si mejoran los efectos de reputación interna, se reducirá el oportunismo gerencial y caerá el costo de la gobernación jerárquica. Las comunidades étnicas que muestran solidaridad generalmente disfrutan del tipo ventajas de la contratación híbrida. Las reputaciones se propagan fácilmente dentro de esas comunidades y hay sanciones adicionales que están al alcance de sus miembros (Light, 1972). Tales comunidades étnicas desplazarán a las comunidades no étnicas de actividades para las cuales los efectos de reputación interfirma son importantes. Las comunidades no étnicas, para ser viables, deben descansar en el mercado o en la jerarquía (en un nicho con un k más alto o más bajo, respectivamente).
Incertidumbre En una mayor incertidumbre puede tomar cualquiera de dos formas. Una es que la distribución de probabilidades de las perturbaciones permanezca constante pero que ocurran perturbaciones más numerosas. La segunda es que las perturbaciones se vuelvan más trascendentes (debido, por ejemplo, a un incremento de la variancia). Figura 3. Respuestas de las formas organizacionales a cambios en la frecuencia
24 Una manera de interpretar los cambios de cualquier tipo es a través de la matriz de eficacia, como más arriba. Conjeturo que los efectos de perturbaciones más frecuentes guardan relación especialmente con las perturbaciones para los cuales se requieren respuestas principalmente coordinadas o estrictamente coordinadas. Aunque la eficacia de todas las formas de gobernación puede deteriorarse frente a perturbaciones más frecuentes, podría decirse que el modo híbrido es el más susceptible. Esto es así por qué las adaptaciones híbridas no pueden ser hechas unilateralmente (como en la gobernación de mercado) o mediante órdenes (como en la jerarquía) sino que requieren consentimiento mutuo. El consentimiento, por cierto, toma tiempo. Si el modo híbrido está negociando un ajuste a una perturbación sólo para ser golpeado por otra, es predecible que resulten fallas de adaptación (Ashby, 1960). De esta manera se asocia un aumento de los mercados y jerarquías y un decrecimiento de los híbridos con un incremento en la frecuencia de las perturbaciones (por encima de cierto umbral). Como se muestra en la Figura 3, el modo híbrido podía volverse inviable cuando la frecuencia de las perturbaciones alcanza altos niveles 5. Si un incremento de la variancia de las perturbaciones aumenta uniformemente los beneficios asociados con cada adaptación exitosa, el efecto del incremento de la trascendencia de las perturbaciones puede de nuevo ser calculado a través de los efectos sobre la eficacia. Desde que los valores atípicos q inducen un mayor alejamiento del espíritu del acuerdo para los modos híbridos, la eficacia de éstos es afectada adversamente por una variancia aumentada. A menos que similares incapacidades puedan ser adscritas al mercado o a la jerarquía, el híbrido se ve desfavorecido por una mayor variancia, ceteris paribus.
EXTENSIONES El tratamiento precedente está relacionado con la organización de transacciones sobre bienes y servicios maduros e introduce cambios en los parámetros uno por vez. Surgen complicaciones adicionales cuando se introduce la innovación y cuando el cambio de una serie de parámetros ocurre conjuntamente.
Innovación. Alguno de los problemas adicionales planteados por la innovación toman la forma de derechos de propiedad débiles. Esto fue discutido más arriba conjuntamente con las filtraciones. Una segunda clase de problemas a la que se enfrenta la innovación es la de los de oportunidad r . A veces son empleadas formas no estandarizadas de organización, tales como investigación y desarrollo en paralelo (Nelson, 1961) y negocios conjuntoss, porque facilitan la entrada a tiempo. Actuar en el momento oportuno t puede ser crucial si una parte espera ser un "jugador" cuando los eventos se están desarrollando rápidamente o si el aprendizaje haciendo es esencial. A pesar de que la economía de los costos de transacción puede relacionarse con algunas de las cuestiones pertinentes, como aquellas planteadas por el conocimiento tácito (Polanyi, 1962) y por los límites de la imitación (Williamson, 1975), se necesita un aparato adicional para manejar el conjunto completo de problemas que 5
El rango de especificidad de los activos va de 0 (puramente genéricos) a completa (puramente específico de la firmas) el rango de frecuencias va de "bajo (el salto positivo más bajo en un entorno casi sin cambios) a "muy alto". q [O]utliers, en el original. r [T]imeliness, en el original. s [J]oint ventures, en el original. t [T]imming, en el original
25 surgen cuando la capacidad de respuesta en tiempo real, más que la contratación de equilibrio, es la cuestión central. Esperando ese desarrollo, el aparato desarrollado aquí no podría ser aplicado acríticamente. Por ejemplo, los negocios conjuntos son a veces descritos como híbridos. No obstante, si los negocios conjuntos son formas temporarias de organización que proporcionan una capacidad de respuesta rápida, y si éste es su propósito primario, los negocios conjuntos tanto exitosos como fracasados generalmente terminarán cuando el contrato expire. Un negocio conjunto exitoso que habrá de ser concluido a causa de su éxito podía tal vez significar que cada una de las partes, que eligieron no fusionarse pero, en lugar de ello, decidieron combinar sus respectivas fuerzas de un modo selectivo y oportuno, habrán aprendido lo suficiente como para seguir solos. Un negocio conjunto fracasado terminará debido a que la oportunidad de participar ya habrá pasado. Los negocios conjuntos que están diseñados para tener una duración limitada deberían distinguirse de los tipos de modos híbridos analizados aquí, que son de equilibrio. La necesidad de distinguir la oferta continua de la temporaria no significa, por supuesto, que le economía de los costos de transacción no se aplique a ambas. Por el contrario, a pesar de las diferencias particulares, sostengo que él mismo marco analítico general de la economía de los costos de transacción es de aplicación (Williamson, o 1985). La cuasi-firma descrita por Eccles (1981), por ejemplo, puede ser interpretada como la solución eficiente para un tipo particular de contratación recurrente. Pero los detalles importan.
Cambio simultáneo de los parámetros El análisis estático comparativo presentado más arriba trata a cada forma genérica de organización como un síndrome de atributos e introduce un cambio de parámetro por vez. En lugar de eso, supóngase que ocurre conjuntamente una serie de cambios. ¿Esto podría ser procesado como una secuencia de cambios independientes?. Si tales cambios fueran de hecho independientes, esto es precisamente lo que propongo. Si, por otra parte, un conjunto de cambios relacionados se hace simultáneamente, no deberían ser tratados independientemente. Si existen efectos de interacción fuertes, aquellos deberían ser tratados como un conjunto. Apoyándome ampliamente en el trabajo reciente de Aoki (1988,1990), yo he interpretado en otra parte a la corporación japonesa como sigue: (1) tres factores claves –la relación de empleo, la subcontratación, y las finanzas- son fundamentalmente responsables del éxito de la firma japonesa; (2) la eficacia de cada uno de ellos se asienta en apoyos institucionales característicos; y (3) los tres factores mantienen una relación complementaria entre sí (Williamson, 1991a). La búsqueda de los factores claves y su apoyo institucional es completamente consistente con el espíritu de este trabajo. Debido a que los cambios en la relación de empleo, la subcontratación, y las finanzas están relacionados, la corporación norteamericana no puede esperar replicar a la corporación japonesa haciendo cambios en sólo una de ésas prácticas y no en las otras. Esto no significa que las firmas norteamericanas no puedan aprender observando las prácticas de subcontratación de las firmas japonesas. Sin embargo, la replica exacta de las prácticas individuales serán subóptimas si las relaciones entre ellas son importantes. Consideraciones similares se aplican a la reforma económica en China y Europa Oriental. Si, por ejemplo, le eficacia de la privatización se asienta crucialmente sobre la manera en la cual están organizadas las finanzas y sobre la seguridad de los derechos de propiedad, una propuesta gradualista que ignore las instituciones de apoyo está llena de riesgos. El estudio de conjuntos viables de organizaciones es una labor com-
26 binada de derecho, economía, y teoría de la organización. A pesar de que el aparato analítico de este trabajo es pertinente, las aplicaciones a la ref orma económica necesitan tomar precauciones expresas sobre las diferencias contextuales entre formas alternativas de capitalismo (Hamilton y Biggart, 1988).
CONCLUSIÓN Este trabajo avanza en la agenda de investigación de la economía de los costos de transacción en las cinco cuestiones siguientes: (1) el problema económico de la sociedad es descrito como uno de adaptación, de la cual se distinguen los tipos, autónoma y coordinada; (2) se muestra que cada forma genérica de gobernación se apoya sobre una forma característica de régimen contractual, entre los cuales el régimen de tolerancia contractual, que se aplica a la organización interna y se sostiene en el mando, es especialmente notable; (3) la forma híbrida de organización no es una amalgama débil de mercado y jerarquía sino que posee su propio fundamente; (4) más generalmente, la lógica de cada forma genérica de gobernación -mercado, híbrido, y jerarquía- se revela mediante la dimensionalización y explicación de la gobernación aquí desarrollada; y (5) las fases obviamente relacionadas pero hasta ahora separadas de la economía institucional -el entorno institucional y las instituciones de gobernaciónson reunidas interpretando al entorno institucional como un locus de parámetros cambiantes, cuyos cambios inducen modificaciones en los costos comparativos de gobernación. Un gran número de implicancias refutables son derivadas del análisis de equilibrio y de la estática comparativa de la gobernación que resulta. La creciente literatura empírica, de todos modos, es ampliamente confirmatoria (para reseñas, véase Williamson, 1985, Joskow, 1988; Shelanski, 1990). Se necesitan desarrollos adicionales de tipo conceptual, teórico, y empírico. Tomados en conjunto con los desarrollos en economía de información, teoría de la agencia, y ecología poblacional que están relacionados, hay razón para ser optimistas respecto de que una "nueva ciencia de la organización" tomará forma durante la década de 1990 (Williamson, 1990). Tanto si eso se materializa como si no, la teoría de la organización está siendo renovada en derecho, economía, y aspectos organizacionales. Estos son tiempos excitantes para una teoría social interdisciplinaria.
REFERENCIAS
27
28
View more...
Comments