Oratoria Contemporanea - Aprenda A Hablar En Publico - Ignacio Di Bartolo

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ÜRATORlA CONTEMPORÁNEA /IGNACIO

DI

BÁRTOL.O

María Angélica Vilches, el Dr. Carlos Llabrés, el Dr. Alberto JJustamcmte, el Sr. Norberto Malatesta, y el Dr. luan Manuel l'irieíro. Para todos ellos mi reconocimiento y mi cariño. Al Tlo.~pital Alemán, que me apoyó y alentó a continuar con mis cursos en sus auditorios, y a cuyo cuerpo médico seguiré perteneciendo desde donde esté y para siempre. Allí en el Hospital tuve una inolvidable secretaria: Verónica Vídela. Ella era La única que interpretaba mi letra y se adelantaba a mis intenciones. Eficaz, preparada y fiel, La necesité en este momento y por supuesto la encontré. Su aporte fue invalorable en la compaginación de los originales. A la profesora Ana Bruzzone le agradezco el respeto que le prodigó a mi estilo de redacción, que sin embargo pulió y corrigió con cariñosa paciencia. /,uis Ordóñez -el mejor caricaturista argentino- fue mi alumno de oratoria hace muchos años. Después fui el médico de sus hijos pequnios. Ahora ilustra este libro con ingenio y personalidad. Te lo agmdc~co ütis con un abrazo. A Manuel Pampín, Presidente de la Editorial Corregidor, que crevó en el valor de mi obra desde el primer momento, le agradezco 'su estímulo permanente para la realización de esta actualización, y su amistad mucho más valiosa que cualquier otra vinculaciiín comercial. Al amigo lector, gracias por dedicarme su tiempo. Honestamente, creo que no lo perderán, sí les entusiasma el tema. Todo lo que aquz ('stá escrito está filtrado y sintetizado, no solo por mi experiencia, sino por la de muchos discípulos a quienes entregué sin reticencias lo mejor de mí, y con la misma generosidad que de ellos esperé y recibí. luNA( ·1o

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BÁRTOLO

INTRODUCCIÓN AL TEMA

Nuestro trabajo debe ser organizado y lógico, sin descuidar los principales objetivos que nos guían: tratar de resumir en forma amena y fácil los elementos básicos de estudio que requiere quien se inicia en esta nueva práctica. De ningún modo este trabajo será útil al experto docente o al experimentado conferenciante. Si Ud., estimado lector, está entre ellos, cierre este libro y olvídelo, no ha sido escrito para Ud. Los más de los temas que iremos desarrollando resultarán elementales y harán inútil su lectura. Pero Ud. como yo habrá podido observar a lo largo de su práctica, con cuánta ligereza se descuida lo elemental y básico que debe conocer aquel que asume la responsabilidad de hablar en público. Ud. como yo habrá sentido la necesidad de sentarse a conversar con él para ayudarlo, para señalar sus errores, para proponerle cambios, para sugerirle ideas que perfeccionen su trabajo. Esto es lo que pretendemos al iniciar este diálogo con el lector novel en esta disciplina, o con aquel que sin mucha experiencia quiere perfeccionarse. Mantener con él una amistosa conversación que le haga tomar conciencia que para hablar en público es necesario formarse, prepararse, no solo en el contenido de lo que pretende trasmítirse, sino también en la mejor forma de hacerlo. Con este fin, claro y preciso, vamos a dividir nuestra tarea en tres capítulos: El Orador, La Conferencia, El Auditorio. Con este esquema desarrollaremos los diferentes items. En un breve cuadro con fines didácticos, estableceremos un orden de estudio. Y con este mismo cuadro, estableceremos un "score" con el que podremos fácilmente calificar al orador que escuchemos, con un sistema de puntuación que nos permita analizar punto por punto los más valiosos elementos de juicio, y criticando constructivamente aprenderemos todos. A cada uno de los grandes capítulos que vamos a estudiar, los diviucremos en cinco items:

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ÜRATORIA CONT~MPORÁNEA /IGNACIO

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El Orador

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BÁRTOLO

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lNTRODUCCION AL TEMA

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SCORE DE EVALUACIÓN

a) Personalidad b) Estilo e) Dicción d) Movimiento e) Manejo de situaciones

EVALUACIÓN DE: - - - - - - - - - - - - - - - - - TEMA DESARROLLADO: _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __ FECHA:

La Conferencia a) Introducción b) e) d) e)

Planeamiento Apoyos visuales Ajuste del tiempo Conclusiones

a) b) e) d)

Impresión general Adecuación "Nociones fecundas" Posibilidad de memorizar

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1- EL ORADOR

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El Auditorio

Al desarrollar en este orden los capítulos del libro, estaremos al fin de la lectura, en condiciones de evaluar al orador estimando el puntaje que a nuestro juicio merece su conferencia. Si otorgamos a cada uno de los items un puntaje convencional de O, 1 6 2 podremos finalmente poner en números la impresión que el orador nos merece. De esta forma el puntaje máximo que puede, a nuestro juicio, merecer el orador será de 10 puntos, y otro tanto puede llegar a ocurrir con los grandes capítulos restantes. El puntaje total máximo a obtener será de 30 puntos. Con este sencillo esquema de trabajo podremos criticar a conciencia y sin descuidar detalles, el valor del trabajo que escuchamos con atención. Este mismo trabajo será muy útil para reconocer nuestros aciertos y errores, contribuyendo de esta forma a perfeccionar nuestra propia tarea. Entre los alumnos de nuestros Cursos de Oratoria distribuimos siempre una hoja como la siguiente con el fin de desarrollar su sentido crítico y capacidad de observación para su propio beneficio. Y ahora a estudiar.

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11- LA CONFERENCIA

111- EL AUDITORIO

Personalidad Estilo Dicción Movimiento Manejo de situaciones PUNTUACIÓN PARCIAL Introducción Planeamiento Ajuste del tiempo Apoyo visual Conclusión PUNTUACIÓN PARCIAL Impresión general Adecuación "Nociones fecundas" Posibilidad de memorizar Capacidad para entretener PUNTUACIÓN PARCIAL

PUNTUACIÓN T O T A L : - - - - - - - - - - - - - - - -

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ASPECTOS POSITIVOS:

ASPECTOS NEGATIVOS:

CONSEJOSGENERALES: - - - - - - - - - - - - - - - -

1 )

Nuestro sistema nervioso está preparado para enfrentar situaciones difíciles, de una manera siempre igual, estereotipada y comparable, tanto sea en una circunstancia de peligro físico, como de estrés emocional importante. Un endocrinólogo norteamericano, el profesor Hans Selye, fue el primero en des_cribir con detalle esta reacción orgánica y llamó estresores a los estímulos capaces de desencadenarlos. También distinguió como eutresantes aquellos que caracterizan una situación de desafío y distresantes a los propios de una situación amenazadora. Mientras que deben llamarse eutresantes los estímulos que ponen en marcha mecanismos que favorecen el desarrollo de las capacidades de reacción positiva (desafío); se llamarán distresantes si generan una reacción negativa (amenaza). Vamos a lo nuestro. Conozco pocas situaciones de estrés tan violentas o importantes como la de hablar en público. No analizaremos ahora el porqué (ya lo veremos), sino evaluar el estímulo y la respuesta.

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ÜRATORlA COJ'ÍTUI.O

1:

Tomamos de Carlos Loprete las cualidades que consideramos e!\enciales en el estilo de la oratoria moderna y que resumirnos en: verdad, claridad, belleza y vitalidad.

VERDAD

La verdad en oratoria debe estar firmemente impresa en quien comienza con esta nueva inquietud. Verdad por principios, ante todo. Pero verdad también como técnica oratoria. O lo que es lo mismo, no debe ni puede engañarse al auditorio. El orador no es un artista que por su trabajo debe interpretar la pena, la ira, la fe o el entusiasmo. El orador es un hombre que trasmite con mayor o menor habilidad su pensamiento, pero siempre, en todos los casos, debe hacerlo con absoluta sinceridad. Por eso no debe ni puede fingir que sabe si no sabe; que tiene entusiasmo o interés, si no lo tiene; que existe acuerdo entre lo que piensa y lo que dice, si ésta no es la estricta verdad. Un estilo que no sea verdadero no tiene ninguna probabilidad de impom.•rsc, porque no brota del alma, porque no tiene el fuego de la ' L'onvic(.:it)n, porque no tiene la fuerza interior ni el vigor de lo auténtko. 1.iw.:oln aclaraba este concepto cuando le hablaba a Jos polítit.•os c¡m· lo tK'Oinpañaban en su gestión, diciéndoles: "Se puede t'llJ'IU\ur u lodos algún tiempo. Se puede engañar a algunos todo el tlt•mpu. Pe• ro no Sl' ptH.'dc engañar a todos todo el tiempo". llt•ht-mot. huhlnr ¡,•omo nos es natural, con nuestro propio estilo, y t•mplrm "'" H't'UI Iios y técnicas aprendidas a medida que ellos vnynn ln,•m pnu\mlnl4t' u mws tro convencí miento de que son de vnlnr J11111l Rpuym, luttnlt·n·r o ml"jorur la manera de trasmitir nues~

trn YMiwl. Ntnltl' f1III'Ch dllt lu lJUC' no tit'm.•. Si sé, trasmito seguridad. Si soy wlnc:\'n,, tnuuultu1 tllllttnrll. Si tr np.o entusiasmo, trasmito interés. Si 1~n14u nls¡u cJ&11' clrt Ir. M'KUrmnrntc.• NOY elocuente.

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Ü RADOR

CLARIDAD

La verdadera elocuencia debe ser clara, nítida y en ella importa l'l pensamiento, mucho más que las palabras. I ,a claridad en la expresión, implica una equivalente claridad de pl'nsamiento. No tenga miedo de ser sencillo. Es de buena técnica tratar de 1rasmitir nuestras ideas con las formas más sencillas de expresió n, l'Vitando las figuras rebuscadas, las frases floridas , las palabras difí-

ciks. Atención que no decimos pensar simple, sino expresar con simplicidad aun el pensamiento más profundo. Somos naturales y simples cuando expresamos ideas sin denunl tar un penoso trabajo de elaboración y hablamos sin afectación. "El estil o natural nos admira y encanta -ha dicho Pascal- porque t'llpt.•runws encontrar un actor, y nos sale al paso un hombre". Hs ntt•j or baj ar la mira para ser entendido, que subirla para ser

ndmintdo.

·--· ·----------- - - ---, BELLEZA

Cmnpm l imos mn Loprele el criterio que toda conferencia puede

ha•lln. Aun lu m:ís especializada, de alto vuelo científico. Una anh•u•lll'UI t '- h\• llu n umdo está bien organizada, es sobria, demos1

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a•lauu y ttl t"M posible. algo elegante.

l l1lk N &'U mutt"rln o rutoria suele ser mal ínterprctadn. Nu 1....11 che tunncllltM'Ut"nc.·in ni espectáculo, sino por el contr111in alla tnl'lllllll y •ulntrclnd. P~·rn tumpoco la mesura debe inlet¡~ 11111 tna~111a "lvulud. r-

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VITALIDAD

La belleza está en la dificil meta de un ajustado equilibrio, en el que tienen positivo valor lo que uno tiene para decir y la forma en que lo trasmite. Lo primero será estrictamente suyo. Para lo segundo podemos ayudarlo a través de la experiencia de muchos, que tra.. lnmos de sintetizar en estas páginas. )>ero l"Sé ajustado equilibrio que le da belleza a nuestra palabra. no puede improvisarse ni estudiarse. Va mucho más allá de nuestra im¡uiC'tud por la oratoria. Está en el fundamen~o filosófi~? de nuestrn 11rnpiu viun. ¡,Cómo puede lograrse una rmr~da eqmhb~da~ un muvimicmto urmónico, una voz serena, una sonnsa de paz mtenor? Svó todas sus armas, y nos enseñó a disparar con balas de fosuc.•u y muchos otros que han hecho interesantísimas esas rcuniunr ciP nmigos.

ORATORIA CONU.MPORÁNFA /IGNACIO DI BÁRl'OLO

¡,Por t¡lll: h•thlahan todos tan bien? Sol9 porque el tema era su hnhhy, su truhajo o el interés especial de su vida. l.u Jllllnhru huhlada dchc tener vitalidad, fuerza, calor. Para cada mm dt• nu~tntto" huhní t~.·mas que en oratoria seguramente nos cohchwlrltn ni "'Oto, IIIIL'slra verdadera inquietud, nuestro entusiasmo l'lrrtu y manahr~tlo (J&Uit\11 &'nn lucln-. ,•-.tu~ L'lc:nH..·ntos de juicio. con la fundamentat'lc1n hl'i'hll cla•l &'\lllu urntorio. ya no nos queden dudas de que no se hnhln rl&• la ml..un Juamn l)Uc.· s~.· I.'Sl·rihc. Todo lo dicho hasta ahora ''" Y~lldu, 1 llfeJ•J&II&Ijlt IM'n IUU'!tlllt Íllh.•nd