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March 1, 2018 | Author: CATAFRACTO | Category: Semiotics, Communication, Linguistics, Word, Science
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Oposiciones de Lengua Castellana y Literatura

Temario Específico "TEMARIO A" Temas completos y válidos para todas las CC.AA. • • • • •

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01. Lenguaje y comunicación. Competencia lingüística y competencia comunicativa. 02. Teorías lingüísiticas actuales. 03. Lenguaje y pensamiento. 04. Lenguaje verbal y lenguajes no verbales en la comunicación humana. Relaciones. 05. Los medios de comunicación hoy. Información, opinión y persuasión. La publicidad. 06. El proceso de la comunicación. La situación comunicativa. 07. Las lenguas de España. Formación y evolución. Sus variedades dialectales. 08. Bilingüismo y diglosia. Lenguas en contacto. La normalización lingüística. 09. El español de América. El español en el mundo. Situación y perspectivas de difusión. 10. La lengua como sistema. La norma lingüística. Las variedades sociales y funcionales de la lengua. 11. Fonética y fonología. El sistema fonológico del español y sus variantes más significativas. 12. La estructura de la palabra. Flexión, derivación y composición. La organización del léxico español. 13. Relaciones semánticas entre las palabras : hiponimia, sinonimia, polisemia, homonimia y antonimia. Los cambios de sentido.



14. El sintagma nominal. 15. El sintagma verbal. 16. Relaciones sintácticas : sujeto y predicado. 17. La oración : constituyentes, estructura y modalidades. La proposición. 18. Elementos lingüísticos para la expresión de la cualidad, la cantidad y el grado. 19. Elementos lingüísticos para la expresión del tiempo, el espacio y el modo. 20. Expresión de la aserción, la objeción, la opinión, el deseo y la exhortación. 21. Expresión de la duda, la hipótesis y el contraste. 22. Expresión de la causa, la consecuencia y la finalidad. 23. El texto como unidad comunicativa. Su adecuación al contexto. El discurso. 24. Coherencia textual : deixis, anáfora y catáfora. La progresión temática. 25. Cohesión textual : estructuras, conectores, relacionantes y marcas de organización. 26. El texto narrativo. Estructuras y características. 27. El texto descriptivo. Estructuras y características. 28. El texto expositivo. Estructuras y características. 29. El texto dialógico. Estructuras y características. 30. El texto argumentativo. Estructuras y técnicas. 31. La comprensión y expresión de textos orales. Bases lingüísticas, psicológicas y pedagógicas. 32. La comprensión y expresión de textos escritos. Bases lingüísticas, psicológicas y pedagógicas. 33. El discurso literario como producto lingüístico, estético y social. Los recursos expresivos de la literatura.

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34. Análisis y crítica literaria. Métodos, instrumentos y técnicas. 35. Didáctica de la literatura. La educación literaria.

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Estilística y retórica.

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36. El género literario. Teoría de los géneros. 37. Los géneros narrativos. 38. La lírica y sus convenciones. 39. El teatro : texto dramático y espectáculo. 40. El ensayo. El periodismo y su irrupción en la literatura. 41. Las fuentes y los orígenes de la literatura occidental. La Biblia. Los clásicos grecolatinos. 42. La épica medieval. Los cantares de gesta. "El Cantar de Mío Cid". 43. El Mester de Clerecía. Gonzalo de Berceo. El Arcipreste de Hita. 44. La prosa medieval. La escuela de traductores de Toledo. Alfonso X el Sabio y Don Juan Manuel 45. Lírica culta y lírica popular en el siglo XV. Los cancioneros. Jorge Manrique. El romancero. 46. La Celestina. 47. La lírica renacentista. Las formas y el espíritu italianos en la poesía española. Garcilaso de la Vega. 48. La lírica renacentista en Fray Luis de León, San Juan de la Cruz y Santa Teresa. 49. La novela en los siglos de oro. El Lazarillo de Tormes. La novela picaresca. 50. El Quijote. 51. La lírica en el Barroco: Góngora, Quevedo y Lope de Vega. 52. Creación del teatro nacional. Lope de Vega. 53. Evolución del teatro barroco. Calderón de la Barca y Tirso de Molina. 54. Los teatros nacionales de Inglaterra y Francia en el Barroco. Relaciones y diferencias con el teatro español. 55. La literatura española en el siglo XVIII. 56. Formas originarias del ensayo literario. Evolución en los siglos XVIII y XIX. El ensayo en el siglo XX. 57. El movimiento romántico y sus repercusiones en España. 58. Realismo y naturalismo en la novela del siglo XIX. 59. El realismo en la novela de Benito Pérez Galdós. 60. Modernismo y 98 como fenómeno histórico, social y estético. 61. La renovación de la lírica española : final del siglo XIX y principios del XX. 62. Las vanguardias literarias europeas y española. Relaciones. 63. La lírica en el grupo poético del 27. 64. La novela española en la primera mitad del Siglo XX. 65. Nuevas formas del teatro español en la primera mitad del Siglo XX : Valle Inclán. Lorca. 66. Nuevos modelos narrativos en España a partir de 1940. 67. La narrativa hispanoamericana en el siglo XX. 68. La poesía española a partir de 1940. 69. La poesía hispanoamericana en el siglo XX. 70. El teatro español a partir de 1940. 71. Recuperación de la literatura de tradición oral. Tópicos y formas. 72. La literatura en lengua catalana, gallega y vasca. Obras más relevantes y situación actual.

Tema 01 Lenguaje y comunicación. Competencia lingüística y competencia comunicativa. (Tema completo siempre que se haga la "lectura única" y se retenga parte de la misma)

El lenguaje Aspectos de la teoría de la comunicación Competencia lingüística y competencia comunicativa

1.

El lenguaje

==> Como totalidad comunicativa : totalidad significa que el lenguaje está constituido por unos conjuntos de sistemas de comunicación y no por un sistema único y uniforme : • •



Estos conjuntos se hallan presentes en la vida cotidiana, integrados en las distintas situaciones de comunicación en las que se producen los actos de habla. Esta diversidad ha propiciado que el estudio del signo rebase los límites de la lingüística, surgiendo una nueva ciencia llamada Semiótica o Semiología. Esta ciencia se encarga del estudio de todos los sistemas de signos que emplean las sociedades humanas para lograr los actos de comunicación, sin olvidarse de los sistemas de comunicación no humanos. Así, según Humberto Eco, son pertinentes a la Semiología las siguientes investigaciones :

1. Zoosemiótica 2. Señales olfativas 3. Comunicación táctil 4. Código del gusto 5. Paralingüística (como tonos de voz) 6. Cinestesia o kinésica 7. Códigos musicales 8. Códigos secretos 9. Lenguas naturales 10. Comunicaciones visuales 11. Estructuras de la narrativa 12. Códigos naturales 13. Los "mass media". ==> El tema del lenguaje : tradicionalmente entendido como "facultad humana para comunicar ideas, sentimientos..." : • • •

Ferdinand de Saussure entendía que el lenguaje es "un sistema de signos". Jakobson añadiría la función de la comunicación. E. Cassirer sostenía que el lenguaje además realizaba una función configuradora del pensamiento del hablante-pensante.

Orígenes : • • • • • •

Para Platón el lenguaje era consecuencia de una necesidad innata o de naturaleza. Para Aristóteles, nació por un acuerdo o convención. Para Quintiliano era un don divino, que nos diferenciaba de los animales. Darwin sostenía que era una mímica bucal que intentaba inconscientemente reproducir los movimientos de las manos. Para Humboldt, está puesto originariamente en los hombres. La teoría onomatopéyica basa su origen en la imitación de los sonidos de la naturaleza.

¿Qué es el lenguaje? :

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Es un sistema estructurado de signos producidos de manera consciente, y del que se sirve el hombre para comunicar sus ideas, emociones y deseos. Sistema significa conjunto de elementos solidarios que dependen unos de otros.

Clases de lenguajes : • • •

Natural : el gesto, la mímica, el alfabeto manual de sordomudos. Hay formas gestuales basadas y no basadas en el lenguaje oral. Convencional oral : sonidos inarticulados, onomatopeyas, exclamaciones frente a sonidos articulados por medio de vocales y consonantes. Convencional escrito : escritura figurativa (representa objetos) ; ideográfica (símbolo de la idea - alfabeto chino, p.ej.), fonética o fonográfica (la nuestra, se representan los elementos fonéticos de la palabra).

Los signos : se entienden como todo hecho físico perceptible que informa de algo que no es él, que sustituye a algo o que informa de otra cosa : •







• • •

Saussure habla del carácter biplánico del signo, de la combinación entre CONCEPTO = SIGNIFICADO e IMAGEN ACÚSTICA = SIGNIFICANTE. Luego habla de la necesidad de asociar estos elementos a un tercero = LA REALIDAD o EL OBJETO. Para Ogden y Richards se da un "triángulo semiótico" : SIGNIFICADO = SENTIDO, designado en el NOMBRE = SIGNIFICANTE y realizado en el REFERENTE = LA COSA. Tipos de signos : ÍNDICE (dedo que señala un objeto) ; ICONO (un mapa, p.ej.); IMÁGENES (un retrato, una silueta); DIAGRAMA (una pirámide de población); METÁFORA (Una playa desierta del Caribe remite al mundo del exotismo). El signo lingüístico (con diferencia al signo en general) es de naturaleza completa; para Saussure, es una entidad psíquica de dos caras : CONCEPTO o significado (representado por un dibujo del objeto) / IMAGEN ACÚSTICA o significante (representado por las grafías que forman la palabra que le corresponde). Para Hjelmslev el signo es la asociación de una forma de contenido a una forma de expresión. Para Martinet, el signo está doblemente articulado : 1ª articulación : los monemas; 2ª articulación : los fonemas. Diremos que :

1. El signo lingüístico tiene estructura biplánica : concepto / imagen acústica. 2. El signo lingüístico es lineal : para que exista significado completo han de estar presentes simultáneamente todos sus elementos. 3. El signo lingüístico es doblemente articulado : unidades divisibles con significación / unidades divisibles con no significación. 4. Es arbitrario (ampliar esto, no se puede imponer una lengua por real decreto, por ejemplo.). 5. Es denotativo y connotativo (ampliar esto). •

Para Bühler el lenguaje tiene tres funciones :

1. Apelativa o de llamada. 2. Expresiva (el hablante manifiesta su estado físico). 3. Representativa (para transmitir un contenido; es la función del "ello").

2.



Para Jakobson el lenguaje tiene 6 funciones en relación a los factores que intervienen en la comunicación :

1. 2. 3. 4. 5. 6.

hablante ==> expresiva oyente ==> impresiva o conativa tema ==> declarativa o representativa lengua ==> metalingüística mensaje ==> poética contacto ==> fática

Aspectos de la teoría de la comunicación

==> El concepto de comunicación : Se entiende por comunicación toda transferencia de información. La comunicación es el paso de información de un emisor a un receptor : puede ser tanto la Biónica (comunicación entres eres vivos) como la Cibernética (comunicación entre máquinas), como el lenguaje humano. ==> Elementos de la comunicación : • • • • • • •

Emisor o fuente : punto de origen del mensaje. Mensaje : serie de símbolos seleccionados por el emisor. Destino : el ser viviente o mecanismo al que va dirigido el mensaje. Transmisor - receptor : transforma el mensaje en señal y lo envía a través del canal hasta el receptor. Canal : medio físico a través del cual se transmite la señal. Código : Conjunto o sistema de equivalencias que convencionalmente establecen el transmisor y el receptor. Contexto : todo lo que rodea al acto de comunicación (del mensaje en sí o del acto de comunicación en general).

==> Otros aspectos de la teoría : ruido y redundancia : • • 3.

ruido es cualquier interferencia en la comunicación redundancia es toda insistencia para comprobar la efectividad del mensaje.

Competencia lingüística y competencia comunicativa

==> La competencia lingüística : •



Por competencia lingüística se entiende el hecho de "saber una lengua". Este conocimiento consta de varios componentes: fonológico, sintáctico, semántico, léxico y morfológico. Según Gombert se dan una serie de áreas en esta competencia : metafonológica (análisis y síntesis de los componentes fonológicos de las palabras),

metasemántica (lo mismo, pero para las palabras), metasintáctica (lo mismo, pero para el ordenamiento correcto de las palabras), y desarrollo metapragmático (saber cuándo se ha comprendido y cuándo no, si la producción se adapta a la situación y hacer los ajustes adecuados en caso de no comprensión o si la producción no es apropiada en el acto concreto de comunicación). ==> La competencia comunicativa : - Hay que entenderla como la suma de una serie de competencias : • • • •

Gramatical o capacidad de actualizar las unidades y reglas de funcionamiento del sistema de la lengua. Sociolingüística o la capacidad de producir enunciados acordes a la situación de comunicación. Discursiva o capacidad de poder utilizar los diferentes tipos del discurso. Estratégica o capacidad para hacer que no se rompa la comunicación.

LECTURA ÚNICA : Desarrollo del mismo tema en esta web :

Lenguaje y comunicación Comunicación y formas de lenguaje Por el hecho de vivir en comunidad, el hombre se comunica y relaciona con los seres y objetos que le rodean. Los procedimientos de comunicación son múltiples y nuestros sentidos captan aquellas informaciones suministradas. En la vida cotidiana, el hombre pasa gran parte del tiempo emitiendo y recibiendo mensajes: una mirada, un gesto, el precio de un artículo, las señales de tráfico, la obra teatral o cinematográfica, las sirenas y los medios de comunicación social (prensa, radio, televisión, publicidad, etc.) son actos de relación comunicativa en los que el lenguaje juega un importante papel como instrumento de comunicación. Desde el lloro de un niño a la sinfonía más perfecta y acabada, desde el saludo desemantizado de un "Hola", o un "Buenos días", al más complejo ensayo filosófico, las posibilidades de comunicación varían en cantidad y grado. Son diferentes niveles que cumplen distintos objetivos, aunque todo ello es comunicación y lenguaje. La teoría de la comunicación —posterior de la teoría lingüística— surgió de las investigaciones realizadas por el ingeniero de teléfonos, llamado ~ quien trató de reducir el costo, en condiciones económicas óptimas, de un mensaje telefónico; los trabajos de Shannon interesaron rápidamente a otros investigadores y fueron aplicados a

intentos de querer preconizar la información en radio, televisión, máquinas de traducir y cibernética. En este tema interesa qué es la comunicación en función del lenguaje y dentro del proceso comunicativo emisor—receptor. La comunicación, en su sentido más amplio, es la transferencia de información o el contacto entre dos unidades que se relacionan. Visto así, la información es una parte de la comunicación que añade a todo proceso relacionante un sema informativo: el mensaje. Mensaje es una sustancia que ha recibido cierta forma. Una forma traducida en vibraciones acústicas (mensaje hablado), impulsos eléctricos (mensaje telefónico), formas visuales gráficas (mensaje escrito)... Este mensaje comparte un emisor y un receptor, una codificación y una decodificación, un canal y un medio en el que se apoya para su transmisión como veremos más adelante. El hombre ha superado grandes distancias espaciales y temporales gracias a los medios de comunicación (radio, prensa, televisión, libro, revista cómic, etc.). A partir de 1950 puede hablarse ya de una ciencia de la comunicación y de la información, que en muchos casos se apoyó en la matemática y en la lingüística para su desarrollo; la investigación en los diferentes "mass media" de los años procedentes, dieron como resultado la preocupación por una doctrina científica sobre la comunicación y una ciencia autónoma. Algo semejante a lo que ocurrió a la lingüística ante la aparición de Saussure y Bloomfied.

El proceso de la comunicación Que dos personas se comuniquen o hablen nos parece un hecho tan evidente que no se reflexiona sobre su complicado proceso. Para una explicación elemental puede partirse del siguiente esquema:

Emisor (E)

Código Medio Mensaje Referente

Receptor (R)

Dos elementos actúan y están implicados en tal proceso. Para que E. declare algo a R. se exige un impulso o estímulo extralingüístico, una realidad -referente–, que debe ser conformada lingüísticamente, acerca de la cual E. puede enviar un mensaje a R., de acuerdo con las categorías de configuración de esa lengua. La realidad, amorfa, se va estructurando y del continuum, indeterminado e indefinido, surgen unas categorías de contenido —semas, sememas, oraciones y discursos— que, apoyadas en las unidades de expresión —fonemas, prosodemas, monemas y lexías—, determinan el funcionamiento de un sistema de lengua doblemente articulado. Tanto emisor como receptor presuponen común familiaridad con un código, realizable a través de elementos discretos. De este modo, el continuum, la realidad amorfa, se va

estructurando de acuerdo con cada sistema lingüístico, que previamente está codificado en el cerebro del hablante. Diversas y variadas son las corrientes científicas que investigan en torno al proceso de la comunicación pese a que todos ellos parecen confluir en un criterio unificador. Resulta muy útil la síntesis realizada por el profesor americano Raymond B. Nixon. El proceso de la comunicación debe estudiarse a partir de los diagramas establecidos por los profesores Lasswell, Nixon Schramm, Westley, Mac—Lean, Rao, Opotowsky, Faiforello, Eco y Moles, entre otros El profesor Lasswell sintetiza el proceso de comunicación en esta fórmula: Quién dice qué / en qué canal / a quién / con qué efectos. La comunicación, así entendida, es el resultado de una relación entre un sujeto activo y otro pasivo. El sujeto activo (quién) dice un mensaje (qué) a través de un medio (qué canal) al sujeto pasivo (a quién) con unas consecuencias (qué efectos). Todos los estudios de comunicación actual giran en torno a una o varias de estas preguntas del diagrama de Lasswell, modificado por Nixon que son el punto de partida para una comprensión científica de la transmisión de mensajes, no sólo en lingüística o semiología, sino en el complejo mundo de comunicación de masas, a través de medios como la prensa, la radio, la televisión, el cine y la publicidad. En todos ellos, hay un sistema constante e insustituible, mediatizador de la codificación a través de los demás medios y principal transmisor de contenidos semánticos. El sistema verbal o lingüístico, pese al fuerte desarrollo de los sistemas visuales o icónicos, potenciados por la televisión y el cinematógrafo, sigue siendo el código por excelencia dentro de la comunicación humana. En las páginas que siguen, reproducimos los diagramas de los autores arriba mencionados:

Diagramas de lenguajes y procesos de comunicación La lengua en relación con otros sistemas y medios de comunicación social La Información • Los medios de comunicación • Los sistemas de comunicación • Los lenguajes • El lenguaje humano • La lengua

Semiología o semiótica ¿Son dos términos para un mismo concepto? ¿Son disciplinas diferentes con base común? Dos lingüistas, —europeo uno, americano otro—, han sido quienes, casi a un mismo tiempo, han acuñado estos términos para referirse a una ciencia nueva, independiente de otras disciplinas y con campo de estudio propio y autónomo.

La semiología fue concebida por Saussure en Ginebra, en 1908, como «la ciencia que estudia la vida de los signos en el seno de la vida social», haciéndola depender de la psicología general y siendo su rama más importante la lingüística. De este modo, el estudio del lenguaje se independiza de la filosofía y de la historia para pasar a integrarse en la ciencia que estudia los sistemas de comunicación. Por su parte, Peirce concibe una teoría general de los signos bajo el nombre de semiótica, aunque dándole un enfoque más logicista que sociológico, lo que ha hecho que muchos autores lo utilicen con un valor conceptual diferente. Pese a que Saussure acentúa más el carácter social del signo y Peirce se detiene más en su función lógica, los dos aspectos de estudio e investigación están en estrecha correlación por lo que semiología y semiótica pueden considerarse como una misma disciplina. Un campo común de estudio, con un repertorio de temas y métodos aún no unificados, pero que tiene un objetivo concreto, que son los sistemas de comunicación. La semiología —ciencia joven apenas esbozada por una docena de estudiosos— comienza a tener importancia dentro del análisis teórico de los medios de comunicación social propios de nuestro siglo. Interesa más el funcionamiento de estos signos, su agrupación o no agrupación en diferentes sistemas, que el origen o formación de los mismos. La semiología es ciencia sincrónica por antonomasia y tiene como criatura privilegiada a la Lingüística, pese a que algún autor haya invertido los términos, como Roland BARTHES, —dada la importancia del desarrollo lingüístico—, considerando la semiología como una parte de aquella. Ello es debido a que los estudios de semiología y semiótica apenas han tenido un desarrollo científico, comparados con otras disciplinas o ramas del saber. Si el lenguaje verbal tiene un campo de estudio más amplio es como consecuencia de un desarrollo histórico, pero no cabe duda de que el sistema lingüístico está dentro del proceso general de las ciencias semiológicas. Desde principios de siglo, las investigaciones en este campo se han multiplicado y son dignas de mención la Escuela Práctica de Altos estudios de París, el Centro de investigaciones sociales de Buenos Aires y, sobre todo, la joven corriente americana de la mass communications y de investigaciones en torno a códigos semióticos, los cuales han tenido gran repercusión en Europa y América del Sur. Muchos principios que los lingüistas han observado en el estudio de los sistemas de signos verbales son válidos para otros códigos, por lo que inciden más bien en la semiología, que en la lingüística. Tres son las figuras más importantes en el campo semiológico: Eric BUYSSENS con su trabajo Les Langues et le discours, publicado en 1943; Roland BARTHES con Eléments de sémiologie, aparecido en 1964 y los trabajos de Louis J. PRIETO: Principios de noologie y Messages et signaux. Para Buyssens el objeto de la semiología es la comunicación y su unidad mínima el signo, al que Prieto predomina señal. Para Barthes la unidad semiológica no sólo es comunicación en sí, sino la significación en su más amplio sentido, por lo que sabe introducir manifestaciones como el gusto o la moda. El punto de partida de Prieto se encuentra en lo que él denomina «acto sémico», definiendo la semiología como la ciencia que estudia los principios generales que rigen el funcionamiento de los sistemas de signos o códigos y que establece la tipología de éstos.

Sistemas de comunicación y signos

Noción general del signo Tanto en la vida cotidiana como en los estudios científicos, el hombre utiliza distintas unidades —estímulos, señales, símbolos, números— capaces de transmitir contenidos significativos. Vivimos rodeados de signos naturales y artificiales que, de modo permanente, emiten mensajes a los individuos. Pero, lo que denominamos signo es algo muy complejo y abarca fenómenos sumamente heterogéneos, que, por otro lado tienen algo en común: ser portadores de una información o de un valor significativo. Si prescindimos de sus peculiaridades podremos llegar a una definición general y básica del signo, pese a la sorprendente ambigüedad del término signo, tanto en el lenguaje ordinario, como en los más exigentes estudios del arte de la comunicación. «El signo —dice Reznikov— funciona como vehículo de un significado, como. soporte de una información con respecto a un objeto determinado». Esta relación entre signo y objeto o idea designada se muestra relativamente constante, aunque pueda ser completamente arbitraria o inmotivada. El signo es un objeto (fenómeno o acción) material percibido sensorialmente, que interviene en los procesos cognoscitivos y comunicativos, representando o constituyendo a otro objeto (u objetos) y se utiliza para percibir, conservar, transformar y retransmitir una información al objeto representado o sustituido. Es, pues, el signo siempre un algo material, aunque se refleje en el cerebro bajo una forma sensible inmaterial. Su carácter material es primario mientras que su imagen es siempre secundaria. El hombre, al establecer comunicación o información a través del lenguaje oral o escrito, a través de señales artificiales como el semáforo, el cartel, la radiodifusión o el cinematógrafo, está empleando signos. Del mismo modo que se utilizan los signos cuando gesticulamos, se viste a la moda o creamos formas en arquitectura o escultura. El pensamiento humano no se puede formalizar sin objetivarse en signos. Todo intento de querer formalizar un pensamiento sin empleo de signos es tarea totalmente absurda e imposible. El signo es, pues, el elemento mediatizador entre la realidad y el hombre, entre el hombre y los otros hombres; es el instrumento capaz de una cultura y una civilización. De ahí que un semiólogo del rigor metodológico de Umberto Eco llegue a formular estas dos hipótesis de trabajo: • •

Toda cultura se ha de estudiar como un fenómeno de comunicación. Todos los aspectos de una cultura pueden ser estudiados como contenidos de la comunicación.

Todos los sistemas sígnicos creados por el hombre desempeñan un papel importantísimo en la historia de la cultura y en la civilización de los pueblos. Y es a través de un número relativamente limitado de signos como se puede expresar una infinita cantidad —prácticamente ilimitada— de objetos, ideas, propiedades, características, situaciones y relaciones. De este modo, con la combinación de menos de medio centenar de fonemas se pueden establecer los códigos de casi todos los sistemas de signos lingüísticos. De ahí que en la formación de los diferentes códigos tenga tanta importancia el costo, su rendimiento y economía. Un sistema sígnico debe transmitir la mayor cantidad de información con un mínimo de unidades para que se pueda decir que mantiene un alto rendimiento económico.

Diferentes sistemas de signos Los recién iniciados estudios semiológicos intentan enfrentarse a la más ardua dificultad: saber cuál es el campo de estudio de esta nueva ciencia, cómo se agrupan los diferentes signos, se estructuran y relacionan entre si. Umberto Eco en su obra La structure assente, va a establecer los diferentes campos sobre los que investigan los estudiosos de la comunicación, partiendo de aquellos sistemas más espontáneos o naturales hasta llegar a los procesos artificiales o de cultura más compleja. 1. Semiología animal. Es decir, los estudios sobre la comunicación entre diferentes clases de animales: abejas, simios, hormigas, etc. También denominados estudios de zoosemiótica y que forman parte de la etología. Estos estudios podrían obligar a revisar el concepto de la inteligencia animal y algunos aspectos de los llamados universales de la comunicación. 2. Semiología olfativa. Desde el valor denotativo de los olores, catalogables como "índices" —olor a quemado, olor a descomposición, olor a cerrado, olor a fresco, etc.—hasta llegar a códigos artificiales como el de los perfumes, de carácter más bien simbólico (fresco, sensual, viril, nardo, rosa, jazmín, etc.). 3. Semiología táctil. Sistema de comunicación afectiva en animales. También es utilizada por el hombre y muy especialmente en el mundo infantil, la conocida costumbre que tienen los niños pequeños de llevar objetos a la boca, ya que para ellos el mundo que les rodea es una realidad que se chupa y que se vuelve a convencional en mensajes táctiles codificados: beso, abrazo, estrechamiento de manos, etc. Y entre adultos, como signo externo social o de cortesía. 4. Semiología del gusto. Diferencias de gusto denotadas en una comunidad o grupo humano, ampliamente estudiadas por Lévi—Strauss en comunidades primitivas. Antinomias como 'Dulce", y "Amargo", "Suave" y "Fuerte", etc. O bien las transposiciones de los sabores a otros dominios: "Dulce Francia". También el significado de las bebidas dentro de cada contexto social o ambiente cultural. 5. Semiología del gesto. También denominada kinésica p disciplina que estudia los gestos y movimientos corporales con valor significativo. La Barre ha destacado el lenguaje gestual mudo de los monjes de clausura, el lenguaje de los sordomudos, el de los mercaderes hindúes, el de los persas, el de los gitanos, el de los ladrones o contrabandistas, etc. La kinésica oriental analiza los movimientos rituales de las manos de los sacerdotes budistas, hindúes o cristianos, etc. que son sistemas de signos gestuales. Si analizamos diferentes filmes sin banda sonora en japonés, inglés, americano o español a través del movimiento y gesticulación de sus personajes podemos saber en qué sistema de lengua están hablando. Cada grupo social tiene un modo peculiar de comportamiento: modo de andar, movimiento corporal, risa, sonrisa, acto de cortesía, etc. 6. Semiología paralingüística. El estudio de los rasgos supragmentales, algunos de los cuales son anteriores al sistema de una lengua y comunes a varios sistemas verbales. Aquí se podrían incluir, tanto el tono, timbre de voz, vocalización e intensidad, como los sistemas onomatopéyicos y las interjecciones. Sin embargo, algunos de ellos están más cercanos a los sistemas lingüísticos y forman parte de su estructura.

7. Semiología del silbido. Muchos pueblos primitivos utilizan el silbido, en sus diferentes grados de inflexión, para establecer contacto. También por medio de pitos, flautas o tambores. El lenguaje con la boca cerrada del Chekiang o los silbidos de los habitantes de La Gomera, intentando reproducir los fonemas del español. También el lenguaje de los tambores del Africa Occidental es base de análisis semiológico. 8. Semiología de los indicios naturales. Que debería ir entre los primeros apartados si no se introdujese aquí la también denominada semiótica médica. Abarca desde los índices naturales como el humo, las lágrimas, el dolor o bien el síntoma codificado en diagnóstico médico. 9. Semiología musical. Parte de la manifestación del folklore —danza y baile musicales— y que se codifica con independencia de otros sistemas. Surgida de fenómenos kinésicos y paralingüísticos, estos nuevos sistemas de notación, están a caballo entre la imagen y el sonido, si atendemos a su valor significativo y representativo. 10. Semiología de las lenguas naturales. Pertenecen a la rama de la lingüística, la más desarrollada de todas las ciencias semiológicas. Aparte de los diferentes códigos lingüísticos, podrían estudiarse, igualmente, en este apartado subcódigos particulares tales como el léxico político, técnico o jurídico: subcódigos de grupo, tales como las formas de expresión de los vendedores ambulantes, las lenguas secretas, diferentes jergas y lenguajes coloquiales. Las adivinanzas, los crucigramas o los enigmas. 11. Semiología de los lenguajes formalizados. Parten del estudio de los códigos matemáticos pudiendo incluirse aquí igualmente las lenguas artificiales como el Esperanto, el alfabeto Morse o el sistema Braille para ciegos. Igualmente el álgebra de Boole para la programación de calculadoras electrónicas, el lenguaje escrito, sustitutivo del verbal o los mensajes secretos basados en códigos criptográficos. 12. Semiología icónica. Semiología de la imagen visual, que pueden ser de carácter estrictamente icónico o bien combinadas con otros sistemas de signos, primordialmente el verbal o la escritura. a. Sistema verbo—icónico. En él entran todos los sistemas de comunicación masivos y de mayor importancia y rendimiento en la transmisión de información. Entre ellos tenemos el cinematógrafo, la televisión, los cómics, la publicidad, etc. b. Sistemas señaIactivos. Banderas navales, señales de tráfico, grados militares, etc. c. Sistemas cromáticos. Desde los valores semánticos de rango denominativo en las sociedades primitivas hasta el valor connotativo de los colores en las sociedades occidentales (negro luto, blanco boda, rojo revolución, negro señorío, etc.). En correlación con el valor contextual, en muchos casos. d. Vestuario. Hábitos, ornamentos eclesiásticos, modas, formas de vestir y de alternar en sociedad, etc. Esto Eco lo introduce en un apartado especial de códigos culturales: etiquetas, tipologías de cultura, leyendas, mitos, etc. En fin, todo lo que representa sistemas de interpretación y modernización del mundo. Hasta aquí, los diferentes sistemas de signos que han sido tratados por uno o varios especialistas y que inciden en el amplio campo de las ciencias de la comunicación y, por

tanto, el primero de todos los instrumentos sígnicos: el lenguaje. Con esta amplitud de miras la Semiología pasará a ser ciencia piloto dentro de las investigaciones culturales propias de nuestro siglo. La semiología será la ciencia que estudie todos los procesos culturales en tanto en cuanto son procesos de comunicación. Y llevando la anterior definición a su radicalidad, diremos con Umberto Eco: «La cultura es comunicación».

Competencia lingüística y competencia comunicativa Introducción La noción es desarrollada por Chomsky en su obra Aspectos de la teoría de la sintaxis (1965). Chomsky hace una distinción entre competencia (competence) y actuación (performance), inspirada en la oposición Iangue/parole de Saussure. Queda así definida la competencia como una capacidad humana para emitir mensajes e interpretar los mensajes recibidos (competencia activa y competencia pasiva). Entendida en este sentido genérico, la competencia comunicativa comprendería la capacidad específica de codificar y descodificar mensajes de tipo lingüístico. Volvemos a la antigua advertencia saussureana que consideraba la lingüística como una parte de la Semiología, ciencia general de los signos. Será el filósofo norteamericano Charles Sanders Peirce quien impulse el nacimiento de la Semiología (o Semiótica) como ciencia independiente. La competencia comunicativa quedaría encuadrada, pues, en el ámbito de la semiología, donde se aborda el estudio de los distintos sistemas de signos, verbales y no verbales, estudiados en el apartado anterior. Son múltiples los ensayos realizados por parte de los filósofos para analizar y clasificar los sistemas de signos. Casi todos ellos de carácter contradictorio y sin tener en cuenta el proceso de la comunicación humana dentro del sistema social en que se desenvuelve. Siguiendo los trabajos de Adam Schaff y la crítica que de ellos hace Reznikov se intentará establecer una tipología que relacione y diferencie los diversos sistemas de signos. Signos naturales y artificiales La primera gran división corresponde a los signos naturales que se diferencian de los signos artificiales. El rasgo diferencial entre ellos es la no participación directa del hombre en la creación de estos signos (naturales) y la participación directa en la creación de dichos signos (artificiales). En ambos casos el hombre lo interpreta, pero no siempre los crea, ya sea como actividad consciente o inconsciente. Los signos naturales reciben también la denominación de indicaciones o índices. Así el humo como indicio de que hay fuego, las nubes como indicio de lluvia, las arrugas de la cara como síntomas de envejecimiento, etc. Signos lingüísticos y no lingüísticos

Los signos artificiales se dividen a su vez en lingüísticos y no lingüísticos, incluyendo entre los primeros los sistemas verbales (los sustitutivos a partir de ellos: escritura, morse, braille, etc.) de carácter «natural» o tradicional, es decir, las lenguas o idiomas. Los no lingüísticos o signos propiamente dichos, que se oponen a los verbales (base de todo el proceso de la comunicación humana), se dividen en, señales, símbolos e iconos. Los primeros influyen —dice Schaff— de una manera o de otra sobre la voluntad de los individuos mientras que los otros sólo actúan de forma mediata. Con esta clasificación no está muy de acuerdo Reznikov, quien cree que todos los signos son fenómenos materiales que actúan directamente sobre los órganos de los sentidos. El disparo de un cohete como señal de ataque o la luz roja de un semáforo para impedir el paso de personas o vehículos, son señales. Los símbolos se diferencian, a su vez, de los signos icónicos por tres características: a. Son objetos materiales que representan ideas abstractas. b. Funcionan por ejemplificación, alegoría o metáfora, y van dirigidos a los sentidos. c. Su representación ha de tener un previo convenio para ser entendido. Ejemplos de símbolos son «la Cruz» que representa al Cristianismo; «la Media Luna» que presenta al Islamismo; «la Estrella de seis puntas» que representa a la Religión Mosaica; «la hoz y el martillo con estrella roja de cinco puntas» que es el símbolo del comunismo, etc. Se puede definir el símbolo como la representación de una noción abstracta por un ente material. Este objeto material es el que funciona como sigue. Mientras que se definiría a la señal (Morris dice que todo signo que no es símbolo es señal) como aquel signo que tiene por finalidad evocar, cambiar u originar una acción, siendo su aparición ocasional en relación con la acción prevista. Reemplaza al lenguaje fónico y actúa de manera directa e inmediata sobre el receptor del mensaje. Los signos icónicos Schaff apenas analiza los signos icónicos, a los cuales da la denominación de signos propiamente dichos —sustitutivos sensu strictu—, oponiéndolos a los símbolos. Funcionan de acuerdo con el principio de semejanza y en él pueden incluirse toda clase de imágenes, efigies, dibujos, pinturas, fotografías o esculturas. Peirce los definía como «signos que originariamente tienen cierta semejanza con el objeto a que se refieren». Así, el retrato de una persona o un diagrama son signos icónicos por reproducir la forma de las relaciones reales a que se refieren. Definición que ha tenido notable éxito y aceptación, gracias a la difusión hecha por su discípulo Morris, quien señaló además que el signo icónico tenía algunas de las propiedades del objeto representado, es decir, de su denotado. Sin embargo, si se observa una imagen publicitaria, no siempre representa todas las propiedades, ya que muchas de ellas están simplemente sugeridas a través de otras, o de una parte por el todo. Por eso, el signo icónico reproduce algunas condiciones de la

recepción del objeto, seleccionadas por un código visual y anotadas a través de convenciones gráficas. Se establece la equivalencia entre un signo gráfico convencionalizado y el rasgo pertinente del código de reconocimiento. Los signos icónicos, pese a cierta semejanza entre signo y objeto representado, son convencionales. No poseen las propiedades de la realidad, sino que transcriben, según cierto código de reconocimiento, algunas condiciones de la experiencia. Cuatro características tienen los signos icónicos: ser naturales / convencionales / analógicos / y de estructura digital. De manera esquemática podemos clasificar los signos de la siguiente manera: • • Naturales — (Índices) Signos • Artificiales • Lingüísticos • Fundamentales Auxiliares No lingüísticos • Señales Símbolos Iconos

En la anterior clasificación de Schaff, se observa que los signos lingüísticos se oponen a los signos naturales (el lenguaje es producto de su sociabilidad) y, dentro de los signos artificiales, forman un grupo independiente. Frente a los demás sistemas de signos, los lingüísticos han alcanzado un gran desarrollo en el análisis histórico y hoy todos los estudios serios de comunicación los suelen tomar como punto metodológico de partida. Los hallazgos alcanzados en el sistema lingüístico representan el modelo piloto para otros sistemas y códigos de comunicación. El sistema verbal: la doble articulación. Los sistemas no verbales Se entiende por comunicación verbal o lenguaje humano el que se establece a través de los signos lingüísticos. La comunicación verbal ha sido la más desarrollada y estudiada, desde la más remota antigüedad, ya que las diferentes lenguas han sido los instrumentos y medios más eficaces y de mayor rendimiento en la comunicación humana. Los demás sistemas semiológicos —incluidos los icónicos— carecen de una estructuración y desarrollo hasta ahora sólo alcanzados por el lenguaje, las matemáticas y otros derivados y sustitutivos de éstos.

La lengua no es, como muchos creen, un conjunto de nombres, una lista más o menos larga o un diccionario de términos que corresponden a diferentes objetos. El pensamiento no es sino una masa amorfa, un continuum que los diferentes sistemas lingüísticos —idiomas— ordenan, clasifican y estructuran de acuerdo con unas leyes internas propias. Por eso se puede decir que cada lengua interpreta de diferentes maneras la realidad, aunque también esa realidad, a su vez, determina y condiciona el lenguaje. Lingüistas y filósofos han estado siempre de acuerdo en que sin la ayuda de los signos sería imposible diferenciar dos objetos o ideas de forma clara y permanente. Los estudios realizados sobre afasias (pérdida progresiva de la capacidad verbal) muestran cómo el individuo pierde de manera paralela el lenguaje y su capacidad intelectiva. «El pensamiento es como una nebulosa donde nada está necesariamente delimitado. No hay ideas preestablecidas, y nada es distinto antes de la aparición de la lengua», nos decía Saussure en las explicaciones de su Curso de Lingüística General. Y, profundizando en esta idea, Schaff observa que «la realidad moldea el lenguaje, el cual, a su vez, condiciona nuestra imagen de la realidad». La pregunta clave para diferenciar el sistema lingüístico de los demás sistemas de signos radica en la manera de estar conformado este lenguaje. Se dice que el Sistema articulado, pero con doble articulación, corresponde a los planos señalados por Martinet —monemático y fonemático—, en el que los enunciados expresivos se articulaban en palabras y éstas en sonidos. La lengua es un sistema de signos, pero no todo sistema de signos es una lengua. La caracterización y lo peculiar de la lengua es su doble articulación enunciado de máxima utilidad para su diferenciación entre los demás códigos o sistemas de signos. El monema —unidad mínima de la primera articulación— está firmado por un fonema o grupo de fonemas que comportan un valor significativo y sirven para diferenciar unidades superiores. El fonema —unidad mínima de la segunda articulación— es la más pequeña en que se divide un conjunto fónico, comportando solamente valor distintivo. La doble articulación, como rasgo diferenciador de los sistemas de comunicación verbales, mediante signos lingüísticos, frente a los no verbales. Entre los procedimientos con autonomía real respecto al lenguaje hablado están los ideogramas, los pictogramas y todos los sistemas convencionales de representación gráfica (figuras, diagramas, gráficos, mapas, etc.). Los pictogramas son dibujos figurativos que expresan un contenido semántico simple o complejo, con un carácter icónico (los cómics, por ejemplo). Los ideogramas son cualquier signo globalmente representativo de un concepto que se puede captar directamente sin traducirlo a las palabras de ninguna lengua (las señales de tráfico, por ejemplo o los números). Se caracterizan por su carácter universal, su economía y la rapidez con que se verifica su percepción. de ahí su omnipresencia en la vida moderna.

Por otro lado, no todos los mensajes son verbalizables, algunos no son traducibles al lenguaje verbal, a través de un código no verbal: las caricias, los gestos de la comunicación no verbal, arriba estudiados, en su mayoría. Por último, hemos de hacer mención a los sistemas mixtos, donde lo verbal y lo no verbal se combinan para una mayor eficacia. Desde una conversación acompañada de gestos hasta sistemas como el ballet, la publicidad, el cine o el lenguaje de los sordomudos.

Definiciones de lenguaje—lengua Para concluir citemos varias definiciones de lenguaje y de la lengua como sistema de signos e instrumento de comunicación: Tomado en su conjunto, el lenguaje es multiforme y hetróclito; a caballo en diferentes dominios, a la vez físico, fisiológico y psíquico, pertenece además al dominio individual y al dominio social. La lengua es una totalidad en sí y un principio de clasificación…, un equilibrio complejo de términos que se condicionan recíprocamente o, dicho de otro modo, la lengua es una forma y no una sustancia... La lengua es una institución social y un sistema de valores. F. SAUSSURE: Curso de Lingüística general Como producto de la actividad humana, la lengua posee un carácter finalista. Cuando se analiza el lenguaje como expresión o comunicación, la intención del sujeto que habla es la explicación más fácil y natural También ha de tomarse en cuenta, en el análisis lingüístico, el punto de vista de la función. En esta perspectiva, la lengua es un sistema de medios de expresión apropiados a un fin. No se puede comprender ningún fenómeno lingüístico sin tener en cuenta el sistema en que se inserta. Tesis del círculo lingüístico de Praga (1929). Una lengua es un instrumento de comunicación con arreglo al cual la experiencia humana se analiza, de modo diferente en cada comunidad, en unidades dotadas de un contenido semántico y de una expresión fónica, los fonemas. Esta expresión fónica se articula, a su vez, en unidades distintivas y sucesivas, los fonemas, en número determinado en cada lengua, cuya naturaleza y relaciones mutuas difieren también de una lengua a otra. A. MARTINET: Elementos de lingüística general. (Fuentes : CEN & AAVV & DEFLOR.)

VOLVER A LA PÁGINA PRINCIPAL Tema 02 Teorías lingüísticas actuales.

(Tema completo siempre que hagas la "lectura única" y retengas parte de la misma)

Orientaciones actuales de los estudios El Círculo Lingüístico de Praga El Círculo Lingüístico de Copenhague Lingüística sincrónica en R. U. Estructuralismo americano Gramática Transformacional y Generativa. Chomsky Lingüística del texto

1.

Orientaciones actuales de los estudios

En 1916 aparece el Cours de linguistique genéral de Saussure, libro clave para entender la lingüística moderna, aunque hay críticos que sostienen que lo incorporado por Saussure ya estaba dicho un siglo antes por medio de Humboldt. Saussure, en ese libro, formaliza el eje diacrónico - sincrónico y la diferencia entre lengua (langue) y habla (parole); la lengua es el objeto de estudio para los lingüistas; el habla es el acto individual del ejercicio del lenguaje. La lengua es un sistema de elementos léxicos, gramaticales y fonológicos relacionados entre sí. Dichas interrelaciones son sintagmáticas (se pueden descomponer) y paradigmáticas (se pueden clasificar). 2.

El Círculo Lingüístico de Praga • •

• •

3.

El Círculo Lingüístico de Copenhague •

4.

Padre : Trubetzkoy (1920), para quien los sonidos pertenecen al habla, mientras que los fonemas a la lengua. Para Jakobson (años 40) la selección de la lengua entre el inventario universal de rangos no es arbitraria, sino que responde a la misma jerarquía con que el niño relaciona los distintos sonidos. Citemos también la teoría de la "doble articulación" de Martinet (Ver T-1.1, "los signos"). Para Lamb, en su "Gramática estratificacional" se dan 4 niveles de análisis oracional : semémico, lexémico, morfémico y fonémico.

Padre = Hjemslev (1934), para quien el lenguaje contiene una estructura matemática. El signo lingüístico posee : un PLANO DEL CONTENIDO (semántica, gramática), y un PLANO DE LA EXPRESIÓN (fonología). Llama "glosemas" a los rasgos fonológicos no analizables lingüísticamente; en su "Glosemática" el sistema lingüístico es biplánico = plano del contenido : pleretemas, frente al plano de la expresión : vacío.

Lingüística sincrónica en Gran Bretaña •

El significado de las palabras y frases son los primeros datos de los que dispone el lingüista y hay que comprenderlos según las funciones de los diferentes



5.

Estructuralismo americano •

• • •

6.

contextos situacionales en que se utilizan : "El significado es la función en su contexto". Halliday, en su "Gramática Sistemática" (1961), sostiene que una lengua se compone de un sistema complejo de oposiciones al que llama "redes".

Mentalismo : Padre : Sapir, que es el precursor de los estudios de los sistemas de comunicación. Esta corriente analiza no sólo la Lingüística, sino la Antropología, la Sociología, la Filosofía, la Física, etc... Tagménica : se da importancia a aspectos culturales y a los contenidos del lenguaje. Bloomfield : Fono-alófono : sonidos del habla; alófono = más de dos sonidos correspondientes a un mismo fonema; morfo-alomorfo = variantes del morfema. Cosseriu : Una gramática completa debe abarcar 3 secciones : CONSTITUCIONAL ("qué"); FUNCIONAL ("por qué") y RELACIONAL ("cómo").

Gramática Transformacional y Generativa. Chomsky • •



En 1957 Chomsky publica : "Estructuras sintácticas", obra madre de la Lingüística Transformal - Generativa. En 1967 escribe "Aspectos de la Teoría de la sintaxis", donde aparece la Semántica Generativa, sosteniendo que Sintaxis y Semántica no se pueden separar. Es de destacar igualmente su "Teoría Estándar Extendida", donde afirma que una estructura profunda sintácticamente autónoma ha de tener una interpretación semántica distinta.

7. Lingüística del texto •

PRINCIPIOS : texto entendido como nivel de estructuración con condiciones gramaticales no básicamente sintácticas, sino semánticas y pragmáticas.

CONCEPTO DE ACTIVIDAD : • • •

Existencia de interés y finalidad. Plan de acciones individuales y operaciones específicas para cada acción. Dependencia constante de la situación.

EL TEXTO : • • •

Se entiende como la unidad lingüística comunicativa fundamental, con carácter siempre social. Posee un carácter comunicativo y pragmático. Está estructurado con reglas. Propiedades : coherencia (VER T-24) y cohesión (VER T-25).

LECTURA ÚNICA : OTRA REDACCIÓN DEL MISMO TEMA :

POR VICTOR VILLORIA : www.lenguayliteratura.org : TEMA 2. TEORÍAS LINGÜÍSTICAS ACTUALES. 1.- TEORÍA Y CIENCIA LINGÜÍSTICAS. PRECEDENTES HISTÓRICOS. 1.1.- LA REFLEXIÓN LINGÜÍSTICA DESDE LA ANTIGÜEDAD HASTA EL XIX. • •







• •

• • •

La língüística, según Coseriu, no es una actividad absolutamente nueva sino que hay que situarla en su contexto histórico. Panini, en Oriente, el 350 adC, describió el sistema del sánscrito desde una perspectiva sincrónica; consideró la oración como unidad superior basándose en oposiciones formales entre los términos y rechazando las definiciones nocionales. En la Antigüedad clásica se siguieron dos modelos de investigación, el teórico que insistía en la relación entre pensamiento y lenguaje y el normativo, que se ocupaba sobre todo de la corrección lingüística. Esta tendencia continuó en el Renacimiento. En el Renacimiento se comenzó con la gramática comparada, se inición la elaboración de gramáticas en lenguas vulgares y se iniciaron teorías que más tarde recibieron el nombre de adstrato y superestrato. En el XVIII con Port Royal se aplicaron los sistemas cartesianos al estudio de las lenguas y se llegó a distinguir entre gramática general (aplicable a todas las lenguas) y particular (aplicable a una sola). En el XIX se retoman los estudios comparados e históricos con ejemplos tan claros como los proporcionados por Humbolt y los neogramáticos. La lingüística actual sigue dominada por los problemas teóricos que ya se trataban en la antigüedad. Coseriu pone los ejemplos siguientes para desarrollar la afirmación anterior: La distinción entre significante y significado ya la hizo Aristóteles. Harris, en 1751, inició la oposición entre sincronía y diacronía. Hegel apuntó en su "Enciclopedia de las ciencias filosóficas" la distinción entre lengua y habla.

1.2.- LA LINGÜÍSTICA COMO CIENCIA. 1.2.1.- La lingüística comparada. • • • • • •

Iniciada en los primeros años del XIX por Schlegel y F. Bopp. El punto de partida es el descubrimiento de las afinidades entre el sánscrito y la mayoría de las lenguas europeas antiguas y modernas. Estos autores consideran que : Existen parentescos entre las lenguas. El método comparativo es inestimable en la demarcación de familias lingüísticas. La comparación entre lenguas se basa sobre todo en la de sus elementos gramaticales.

1.2.2.- Los neogramáticos. • • •

Escuela que surge a finales del XIX y en la que destacan Leskien y Brugmann. Saussure, Meillet y Meyer Lübke se formaron inicialmente en esta escuela. Sus tesis fundamentales son: o o o o



La lingüística histórica ha de ser explicativa, no descriptiva. La explicación ha de ser positiva o científica. Para hallar las causas hemos de limitarnos inicialmente al cambio de una lengua al estadio que le sigue; no podríamos comparar latín con valenciano, por ejemplo. o Las leyes fonéticas explican gran parte de los cambios, de ahí su interés por estudiar la fonética y el desarrollo que esta experimentó por mediación de esta escuela. o Los cambios en las lenguas pueden basarse también en la analogía; se crea un modelo y a partir de él se agrupan palabras, frases y se crean novedades. En España esta escuela está representada por M. Pelayo, Pidal y Milá y Fontanals; en América por Andrés Bello. En España se creó el Centro de Estudios Históricos con alumnos tan célebres como Amado Alonso, Dámaso, Américo Castro, Lapesa, Zamora Vicente y Navarro Tomás.

1.2.3- Las escuelas lingüísticas psicológicas y las idealistas. • • •

Representada por Vossler surge en reacción contra el positivismo neogramático. Para esta escuela la lengua es la expresión del alma del hombre y los cambios que en ella se produzcan tendrán que ver con factores psíquicos. Dámaso Alonso será la figura más destacada y aplicará los principios neogramáticos y psicológicos al análisis de textos literarios.

2.- LAS TEORÍAS ACTUALES. 2.1.- LOS PRECURSORES. 2.1.1.- William Whitney • •

Influyó en Bloomfield, Sapir y Saussure. Entre sus teorías destacan:



El lenguaje no es un hecho natural sino social, inventado por el hombre para comunicarse. El lenguaje es un conjunto de signos, que se diferencian de los animales en que son arbitrarios. El lenguaje es un sistema ordenado de signos. Cada lengua tiene su particular cuadro de distinciones.

• • •

2.1.2.- Baudoin de Courtenay. •

Se le atribuye la paternidad del concepto de fonema como equivalente psíquico del sonido.

2.1.3.- Meillet. • •

Marca de modo definitivo el nacimiento de la "Lingüística general", ciencia ya desligada de la antigua filosofía del lenguaje. Como nueva ciencia debe investigar las tendencias más generales del lenguaje, ordenando y aclarando las causas del cambio lingüístico.

2.2.- EL ESTRUCTURALISMO. • •

Originariamente es una reacción contra los comparativistas del XIX y hoy en día se le considera el enfoque predominante en la lingüística moderna. Según Coseriu el estructuralismo, aparte de considerar el lenguaje como medio de comunicación, considera las lenguas como sistema. Estudia preferentemente las secciones en las que las estructuras se comprueban de forma más inmediata (fonología, morfología, sintaxis elemental) y presta menos atención a los sistemas abiertos (léxico).

2.2.1.- Saussure. • •

• • • • • • •

Su "Curso de Lingüística General" está considerado el origen del estructuralismo europeo. Se basa en lo siguiente: La semiología es el estudio general de los signos y la lingüística una de sus ramas. Se ha de distinguir entre lenguaje en general (lingüística interna) y lenguaje humano (lingüística externa). Hemos de distinguir entre lengua (sistema de signos) y habla (utilización del sistema). El valor de los signos varía en función del eje que consideremos; así podremos agrupar signos in praesentia (sintagmas) o in absentia (lengua). Hemos de distinguir entre un estudio sincrónico y otro diacrónico de la lengua. Hemos de considerar al signo lingüístico como arbitrario, lineal y discreto. La lingüística para Saussure ha de ocuparse sobre todo de la descripción de la lengua.

2.2.2.- Escuela de Ginebra. • •

Formada por alumnos de Saussure su principal aportación es reconstruir el pensamiento de Saussure. Destacan Bally y Frei, al que se atribuye el concepto de monema.

2.2.3.- Escuela de Praga. •

Representada por Jakobson y Trubetzkoy se autodenominan funcionalistas y sus características principales serían: o o o

Se concentran en la Fonología como ciencia opuesta a la Fonética. Subrayan la idea de lengua como sistema funcional.

o o o o

Distinguen entre lengua oral y escrita y tienen en cuenta las funciones del lenguaje para establecer el sistema de lengua. Estudian la lengua sincrónicamente pero sin renunciar al conocimiento diacrónico. Definen al fonema como haz de rasgos pertinentes. Reconocen la existencia autónoma de la palabra y la definen por su función, oponiéndola a las restantes. La estudian también como entidad aislada.

2.2.4.- Escuela danesa. •



la Glosemática fue fundada por Hjelmslev y cultivada hoy por los lingüistas de Copenhague. Parte de dos principios postulados por Saussure: el de la estructura y el de la inmanencia lingüistica. Adopta como dirección de trabajo el método inmanente, que tiene por objeto la lengua considerada como un texto infinito, cuya estructura hay que definir. La Glosemática sería un "álgebra del lenguaje", que opera con instrumentos sin nombre. Un elemento como la r no será definido por nociones fonéticas o fonológicas alusivas a su sustancia, sino como forma pura. Como tal, la r se cararacteriza como fonema que no puede ser nunca inicial, que entra en grupo, que puede ser conmutada por rr sólo en posición intervocálica y nunca en inicial o final, etc. Así quedará definida la r funcionalmente y esa definición valdrá lo mismo para el lenguaje oral que para otro sistema de transmisión. La Glosemática comprende dos partes: la Cenemática y la Pleremática. Identificada con Hjemlslev y Bröndal y con la Glosemática. Sus principios fundamentales son: o o o

o

Lengua como forma, no como sustancia. La lengua es sólo la forma pura y todo lo que presenta sustancia es uso. Expresión y contenido (en lugar de significante y significado). Hjemlslev distingue dos formas y dos sustancias para cada plano y afirma la analogía estructural de ambos planos. Al plano de contenido o pleremático le correspondería una sustancia (morfemas para la glosemática y semántica tradicional) y una forma (pleremas para la glosemática y gramática tradicional). Al plano de la expresión o cenemático le correspondería una forma (cenemas para la glosemática y fonemas tradicionales) y una sustancia (prosodemas para la glosemática y rasgos suprasegmentales tradicionales). Categorías, constituyentes y exponentes. Tanto en el plano del contenido como en el de la expresión se distinguen dos categorías: constituyentes y exponentes.

2.2.5.- Estructuralismo ruso. •

Su máximo representante es MARR. Destaca la unidad dialéctica entre lenguaje y pensamiento, unidad que se manifesará en primer lugar en el modo de estructurar las oraciones. De ahí que concedan mayor importancia al plano sintáctico.

2.2.6.- Estructuralismo inglés.

• •



Su máximo representante es FIRTH que considera que no puede haber semántica sin morfología, ni morfología sin fonética, y, la fonética se debe agregar al estudio de los demás niveles. Distingue entre estructura y sistema. La estructura es sintagmática o combinatoria y sistema el conjunto de los elementos que pueden presentarse en una posición determinada de una estructura. Los determinante es la estructura; pero dentro de cada sistema las unidades se entienden como estrictamente oposicionales.

2.2.7.- Estructuralismo norteamericano. • •

Tradicionalmente ha estado desvinculado de las teorías europeas y ha seguido caminos propios.

Los precursores: Boas, Sapir, Whorf. • o o

o

1.

Consideran que cada lengua manifiesta un análisis del mundo que le es específico, que impone al hablante una manera de ver y de interpretar el mundo. En consecuencia se ha de tener en cuenta la relación entre lengua y cultura. La forma del lenguaje se puede estudiar desde dos puntos de vista:

1. 2. De los procedimientos gramaticales o expresión formal (cómo se combinan los morfemas) 3. De la distribución de conceptos formalmente expresados (la combinanción y estructura de morfos y las categorías de morfemas). • o o

o

Elaboraron una tipología de las lenguas que toma en cuenta la naturaleza de los conceptos expresados por una lengua y prescinde de criterios genéticos. Estos conceptos los clasifican jerárquicamente en conceptos básicos (raíces o palabras), derivativos (modificaciones de las palabras), concretos de relación (afijos o alternancias de la raíz) o conceptos puros de relación (conjunciones, preposiciones). Se atribuye a Whorf la creación del concepto de alófono.

Leonard Bloomfield. • o o

Postulados para la ciencia del lenguaje. Comienza defendiendo el método de definiciones y postulados para la presentación de una teoría lingüística.

o o

Antimentalismo. Desde el punto de vista lingüístico sólo interesan los rasgos fónicos del acto de habla. El campo de la gramática. Hay un número finito de formas en la lengua.

1.

• o o

2. 3.

Clases de formas gramaticales. Habría:

A.

• o o

I.

1. 2. La forma mínima es un morfema y su significado un semema. 3. Distinguimos entre formas libres y ligadas. 4. Las forma libre mínima es la palabra. 5. Una forma libre no mínima es la frase. 6. Un formativo es una forma ligada que es parte de una palabra. 7. Cuando una palabra no es forma mínima es una construcción morfológica. 8. Una frase es una construcción sintáctica. 9. Una construcción máxima es una oración. 10. Posición es cada una de las unidades ordenadas en una construcción. La posición sujeto sólo la rellenan sustantivos o equivalentes. 11. Las posiciones que adopta una forma son sus funciones y todas las que realizan la misma función se llaman clase funcional. 12. La gramática será el conjunto de combinaciones significativas de formas.

B. C.

A. B. Oraciones tipo o monoremas. Sólo constan de una palabra. C. Construcciones, que pueden ser endocéntricas y exocéntricas. D. Sustituciones. Pronombres por ejemplo.

Morfología. Es el estudio de construcciones que incluyen formas ligadas. Las palabras complejas se dividen en: II. III.

I. II. III.

Primarias: derivadas, si contienen más de una forma ligada (act-or) o son palabras-morfemas (mar). Secundarias. Compuestas si incluyen más de una forma libre (casaquinta) o derivadas, si incluyen sólo una (marino). Los morfemas ligados en la derivación secundaria son afijos (prefijos, sufijos, infijos).

El distribucionalismo. • o o

o

A partir de los fundamentos de Bloomfield. Wells desarrolla la teoría de los constituyentes inmediatos. Se trabaja sobre un corpus y propone que la valoración de un análisis se base sólo en el sistema total de constituyentes inmediatos de una lengua. Harris pretende establecer las operaciones que debe cumplir el investigador al estudiar una lengua. Su análisis conduce a uns sistema deductivo de enunciados que hagan posible predecir las emisiones de una lengua.

2.3.- LINGÜÍSTICA TRANSFORMACIONAL. • • • •



I. II. III. IV. V. VI. VII. VIII.

Noam Chomsky : Lleva el distribucionalismo hasta sus últimas consecuencias; sin embargo su lingüística generativa contradice los dogmas distribucionalistas. Reprocha al distribucionalismo el partir de un corpus finito de enunciados y el hecho de que se limite a describir sin explicar. Su originalidad reside en que intenta dar, no una lingüística general, sino una teoría lingüística, rigurosamente científica, bajo presupuestos lógicos y matemáticos. Los principios que rigen su pensamiento son: Parten de la hipótesis innatista del funcionamiento y el origen del lenguaje. Se ha de explicar la actitud del hablante para comprender mensajes no oídos con anterioridad. Se ha de considerar la existencia de una estructura profunda y una superficial. Entre una y otra se dan una serie de transformaciones gramaticales. Se ha de distinguir entre competencia o aptitud para generar y comprender oraciones nuevas, y actuación o realización concreta de enunciados. Añadir el concepto de gramaticalidad (un hablante sabe, por su competencia, si una oración es gramatical o agramatical). A este concepto se añade el de competencia. Se puede generar un número infinito de oraciones correctas posibles. Partiendo de una idea u oración elemental y aplicando reglas de reescritura (que son finitas) llegaremos a la estructura superficial.

(Fuentes : CEN & AAVV & DEFLOR.)

Tema 03

Lenguaje y pensamiento (Tema completo siempre que hagas la "lectura única" y retengas algo de la misma)

Visión general del problema Pensamiento y lenguaje en Piaget Pensamiento y lenguaje en la psicología soviética 1. Visión general del problema Para Roca Pons las leyes del pensamiento son universales, mientras que las leyes de la lengua presentan una naturaleza arbitraria, temporal. En esta interpretación global del problema que se nos plantea, observamos dos grandes tendencias : • •

Los que sostienen la independencia entre el lenguaje y el pensamiento (aunque con una notable relación de interdependencia), y Quienes ven una enorme dependencia.

2. Pensamiento y lenguaje en Piaget Piaget, en la adaptación de la inteligencia, observa dos grandes puntos : • •

La asimilación : o adaptación de la realidad a estructuras propias por parte del sujeto. La acomodación : o modificación de estructuras propias del sujeto para adaptarlas a la realidad.

Un período sensomotor se inicia en el niño por aparición de la ASIMILACIÓN PRECOZ, y es cuando entra la acomodación, que se desarrolla en tres actos : • • •

El objeto permanente : este concepto irá avanzando en el niño hasta fijarse a los dos años. El espacio y el tiempo : el espacio práctico aparece secuencialmente al buscar y localizar el objeto. La causalidad : las relaciones que se dan entre objetos.

Hacia los dos años, la inteligencia sensomotora da paso a la inteligencia representativa, que es aplicable a tres formas de actividad en el niño : • • •

Imitación, Juego, y Lenguaje conceptual.

3. Pensamiento y lenguaje en la psicología soviética Según Vigotsky, el habla es muy importante en la formación del pensamiento. "En el principio no fue la palabra sino la acción. La palabra es el fin del desarrollo coronando los hechos." Sostiene que en los niños el pensamiento surge al comienzo, independientemente del lenguaje. Hacia los 2 años de edad las dos curvas del pensamiento y del lenguaje, que han estado separadas, se juntan para volverse a separar, esta vez con una forma de comportamiento : el pensamiento se hace más verbal y el habla más racional. Vigotsky distingue 2 planos dentro del habla : el interno (semántica), y el externo (fonología). Distingue una fase prelingüística en el desarrollo del pensamiento y una fase preintelectual en el desarrollo del habla.

Para él, los procesos mentales son : • • •

Pensamiento no verbal, Habla interna y habla social (se requiere el pensamiento), Habla no intelectual (no se requiere el pensamiento).

Según R. Luria el habla es un factor importante en el desarrollo de las estructuras y la formación de los conceptos. Según Bruner se producen tres representaciones : • • •

Enactiva, o representación del pensamiento en términos motóricos (origen en el niño). Icónica, o la realizada por medio de imágenes, y Simbólica, donde las imágenes pasan a símbolos.

Pero el lenguaje es sólo un aspecto muy importante de la cultura y es la cultura de la persona la que ha de trasmitirle las técnicas para ir más allá de la información dada.

LECTURA ÚNICA : LENGUAJE Y PENSAMIENTO Víctor Montoya

EL ORIGEN DEL LENGUAJE A pesar de las innumerables investigaciones realizadas, no se sabe con certeza cuándo y cómo nació el lenguaje, esa facultad que el hombre tiene para comunicarse con sus semejantes, valiéndose de un sistema formado por el conjunto de signos lingüísticos y sus relaciones. Aunque muchos investigadores tratan de echar luces sobre este misterio, sus resultados no pasan de ser más que meras especulaciones. No obstante, por la observación de los gritos de ciertos animales superiores, algunos creen que tales gritos fueron los cimientos del lenguaje hablado. Desde el punto de vista antropológico y etnológico, es indudable que el lenguaje articulado constituye una de las manifestaciones características que separan al hombre de los seres irracionales. Éstos últimos expresan y comunican sus sensaciones por medios instintivos, pero no hablan, a diferencia de los seres dotados de conciencia. Por lo tanto, si tuviésemos que añadir un sexto sentido a los cinco tradicionales, sin duda alguna ésta sería el habla, ya que la lengua, además de servir para el sentido del gusto y otras funciones cotidianas, tiene la aplicación de emitir sonidos articulados, una particularidad que, como ya

dijimos, nos diferencia de los animales inferiores con los que compartimos: vista, oído, tacto, olfato y gusto. De otro lado, el animal no es capaz de planificar sus acciones, puesto que toda su conducta instintiva está determinada por su sistema de reflejos condicionados e incondicionados. La conducta humana, en cambio, se define de forma absolutamente diferente. La situación típica del individuo es el proceso de planteamiento y solución de tal tarea por medio de la actividad intelectual, que se vale no sólo de la experiencia individual, sino también de la experiencia colectiva. Consiguientemente, el hombre, a diferencia de los animales inferiores, sabe planificar sus acciones, y el instrumento fundamental para tal planificación y solución de las tareas mentales es el lenguaje. Aquí nos encontramos con una de sus funciones más elementales: la función de instrumento del acto intelectual, que se expresa en la percepción, memoria, razonamiento, imaginación, etc. Los primeros signos articulados por los pitecántropos, que habitaron en Asia y Africa, data de hace unos 600.000 a. de J.C. Después vinieron otros homínidos cuya capacidad craneal, superior al "Homo erectus", les permitió fabricar utensilios rudimentarios y descubrir el fuego, pero también idear un código de signos lingüísticos que les permitiera comunicar sus sentimientos y pensamientos. Durante el paleolítico (aproximadamente 35.000 a. de J.C.), tanto el "Hombre de Neandertal" como el "Hombre de Cro-Magnon" dan señales de que poseían un idioma comunicativo y una anatomía equiparable a la del hombre moderno. Quizás éstos sean algunos posibles "momentos" en la evolución del lenguaje humano, desde la remota época en que el "Homo sapiens" hacía simples gestos acompañados de gritos o interjecciones -a la manera de ciertos animales-, hasta la descripción oral de los objetos que le rodeaban y la designación de ideas mediante sonidos que suponían el aumento de la capacidad de abstracción; un periodo en el que nacen las primeras lenguas, coincidiendo con el desplazamiento de los hombres primitivos. Con el transcurso del tiempo, los hombres primitivos empezaron a vivir en pequeños grupos familiares, usando un lenguaje que era de uso exclusivo del grupo, con palabras que expresaban una idea común para todos. Poco a poco se fueron reuniendo en comunidades más grandes, formando tribus y poblados. Algunos grupos se desplazaron a lugares más o menos lejanos buscando nuevos territorios donde se podía encontrar caza y pesca, mientras otros se trasladaron en busca de regiones más cálidas, generalmente junto a los ríos, donde construyeron sus chozas y consolidaron su

lengua materna. Valga aclarar que si los habitantes de un lugar carecían de relaciones con los de otros, no es nada probable que usaran el mismo lenguaje para comunicarse entre sí, lo que hace suponer que desde el principio hubo varias lenguas, y no una sola "lengua madre" como generalmente creen los defensores del mito bíblico sobre "La Torre de Babel". La filología comparada, en su estudio sobre las relaciones entre las diversas lenguas, no ha logrado encontrar ninguna esencialmente primitiva de la cual provengan todas las demás; ninguna "lengua madre" universal, y únicamente asigna la denominación de "lenguas madres" a aquellas de las cuales se han derivado algunos idiomas, como el latín, que es la "lengua madre" del francés, español, portugués, italiano y otras lenguas neolatinas. Los antropólogos, etnólogos y lingüistas, desde Luis Heyre (1797-1855) hasta la fecha, han realizado profundas investigaciones en procura de averiguar la posible existencia de un primitivo origen del lenguaje, estableciéndose diferentes hipótesis encaminadas unas a las relaciones psicofísicas entre las sensaciones de la visualidad y las auditivas; otras, tomando como fundamento de la formación natural del lenguaje, la evolución progresiva impuesta por el entorno social, y motivado por las necesidades del ser humano. Se ha pensado en la onomatopeya, en la observación del lenguaje infantil, en la expresión de sentimientos, en las interjecciones, etc. Pero los más destacados psicólogos y lingüistas -a la cabeza de Antonio Meillet (1866-1936)-, han llegado al reconocimiento de que hallar un lenguaje primitivo único es un problema insoluble, por lo que se limitan a clasificar las lenguas y señalar las raíces de las que consideran más primitivas. En cualquier caso, se debe añadir que la evolución del lenguaje ha sido paralela a la evolución del hombre desde la más remota antigüedad. Los idiomas que abundan en la actualidad, agrupadas en las ramas de un mismo tronco lingüístico, siguen causando controversias entre los investigadores, puesto que el estudio del origen del lenguaje es tan complejo como querer encontrar el "eslabón perdido" en el proceso de humanización de nuestros antepasados. Una sociedad, por muy organizada que esté, es incapaz de fijar definitivamente el lenguaje, porque éste se forma progresiva y gradualmente, por lo que no existe ninguna lengua que pueda llamarse completa por no existir ninguna que exprese todas nuestras sensaciones y todas nuestras ideas. No obstante, el humano, como cualquier ser social

por naturaleza, necesita relacionarse con sus semejantes, hablando y escuchando, y el principal instrumento de comunicación es el lenguaje, cuyo sistema, constituido por signos verbales o palabras, hace que los individuos se entiendan entre sí. De no existir el lenguaje, tanto en su forma oral como escrita, sería más difícil la convivencia social y más primitiva nuestra forma de vida. Además, gracias al lenguaje ha sido posible lograr grandes éxitos en el conocimiento y dominio de las fuerzas de la naturaleza. ¿EL LENGUAJE ES INNATO O ADQUIRIDO? En la lingüística, como en otras ciencias del conocimiento humano, existe una disputa entre el empirismo y el nativismo. El nativismo sostiene que la capacidad de ver, oír, pensar y hablar son actos innatos o genéticos. En cambio los empiristas, a la cabeza de los behavioristas o conductistas, están convencidos de que el niño aprende a hablar porque imita a los adultos -sobre todo a la madre- y porque tiene necesidad de manifestar sus necesidades y deseos. Según los empiristas, el niño aprende el idioma de la misma manera que otras destrezas físicas y mentales. Es decir, mediante la llamada "conducta operante", que está determinada por la influencia de factores externos o adquiridos y no así por medio de factores innatos o genéticos. Así como los empiristas están convencidos de que el niño aprende a articular y combinar sonidos, los nativistas y los psicólogos del Gestalt, que rechazan categóricamente la teoría de que el entorno social sea el único factor determinante en el desarrollo idiomático, están convencidos de que el habla es un don biológico con el cual nacen los humanos, y que la experiencia cognitiva es apenas un estímulo para su desarrollo posterior. De ahí que el psicólogo Arnold Gesell, a diferencia de John B. Watson y Brurrhus Skinner, sostiene la concepción de que gran parte del desarrollo lingüístico del individuo está determinado por factores de maduración interna, y no por las simples influencias del entorno social. El desarrollo idiomático del individuo, en consecuencia, no se puede explicar desde la "psicología del aprendizaje" o conductismo, sino desde la perspectiva biológica; más aún, si se considera el complicado proceso lingüístico que se genera en el cerebro humano. Según J. Jackson (1835-1911), "cada función realizada por el sistema nervioso es garantizada no por un grupo reducido de células, sino por una complicada jerarquía de niveles de la organización fisiológica del sistema nervioso. En otras palabras, para

que la persona pronuncie una palabra no es suficiente con que se activen el grupo de células de la corteza de los hemisferios del cerebro ‘responsable’ de esto… En la gestación de la palabra participan, según su naturaleza, estructura ‘profundidad de yacimiento’, diversos mecanismos cerebrales… En el mantenimiento de los procesos lingüísticos toman parte tanto los más elementales mecanismos fisiológicos del tipo ‘estímulo respuesta’ (E-R) como mecanismos específicos que poseen estructura jerárquica y exclusivamente características para las formas superiores de actividad lingüística". (Petrovski, A., "Psicología general", 1980, pág. 193-94). Para el pensador y lingüista norteamericano Noam Chomsky padre de la "gramática generativa"-, el idioma es una suerte de computadora que funciona de manera automática, como los procesos de asociación antes de pensar. Chomsky plantea la teoría de que el niño tiene una programación genética para el aprendizaje de su lengua materna, desde el instante en que las normas para las declinaciones de las palabras, y la construcción sintáctica de las mismas, están ya programadas genéticamente en el cerebro. Lo único que hace falta es aprender a adaptar esos mecanismos gramaticales al léxico y la sintaxis del idioma materno, que, en el fondo, es una variante de una gramática que es común para todas las lenguas, sin que esto quiera decir que exista -o existió- una "lengua madre universal" de la cual derivan todos los idiomas hasta hoy conocidos (Jeffmar, C., "Moder Utvecklingspsykologi", 1983, pág. 66). El segundo análisis crítico lo dirige Chomsky contra el behaviorismo o conductismo, que contempla el comportamiento lingüístico como un conjunto de estímulos y respuestas (ER) o, lo que es lo mismo, contra una concepción externa de la lengua. Si el dualismo fue catalogado de error, el conductismo fue considerado irracional, además de igualmente erróneo. El concepto de que el lenguaje sea algo adquirido del entorno social contrasta con la teoría defendida por los nativistas, según la cual el lenguaje es un producto interior de la mente/cerebro del hablante, independiente de las experiencias y los conocimientos adquiridos del entorno social por medio del proceso de aprendizaje. Con todo, tanto las teorías chomskianas y nativistas han sido motivos de controversias, sobre todo, cuando los empiristas y behavioristas, que no aceptan la existencia de una gramática innata y programada en el cerebro humano, señalan que las diferencias gramaticales existentes entre los idiomas son pruebas de que el lenguaje es un fenómeno adquirido por medio del proceso de aprendizaje. Noam

Chomsky, por su parte, responde que estas diferencias se presentan sólo en la estructura superficial de los idiomas, pero no en la estructura profunda. Es decir, si en la estructura superficial se advierte las diferencias gramaticales de los distintos idiomas, en la estructura profunda se advierte una gramática válida para todos los idiomas, pues cada individuo, al nacer, posee una gramática universal que, con el tiempo y gracias a un contexto social concreto, se convierte en una gramática particular. Asimismo, aparte de las dos teorías mencionadas, se debe añadir la concepción de los "interrelacionistas", quienes consideran que el lenguaje es un producto tanto de factores innatos como adquiridos, ya que el lenguaje depende de impulsos internos y externos, que están determinados de antemano, lo que presupone la preexistencia de sentimientos y pensamientos. Al faltar los conceptos internos -por diversos motivos- falta también la facultad del habla, como en los recién nacidos o en los impedidos mentales. Pero para hablar, además de un contenido psíquico mínimo, hace falta el estímulo externo, el impulso de expresarse y hacer partícipes a los demás de nuestros estados de ánimo. De ahí que el estudio del desarrollo idiomático del individuo es tratado no sólo por la psicolingüística, sino también por la sociolingüística, que estudia cómo el idioma influye y es influido en la interrelación existente entre el individuo y el contexto social, habida cuenta que el lenguaje, además de ser un código de signos lingüísticos, es el acto de expresar ideas y sentimientos mediante la palabra; más todavía, cuando el lenguaje es el primer patrimonio familiar que recibe el recién nacido, a quien le acompaña desde la cuna hasta la tumba, y es la herencia, a veces la única, que transmite a sus descendientes. ¿PRIMERO ESTÁ EL LENGUAJE O EL PENSAMIENTO? Si para el polémico Noam Chomsky, el idioma es una especie de computadora que funciona de manera automática, como los procesos de asociación antes de pensar, entonces habría que suponer que el lenguaje está primero. La "teoría reguladora" explica que la acción y el pensamiento dependen de la capacidad lingüística de la persona, en tanto el psicólogo suizo Jean Piaget, cuya teorías cognitivas son ampliamente conocidas, sostiene que el lenguaje es, en gran medida, el producto del desarrollo de la acción y el pensamiento, ya que tanto la palabra como la idea son imágenes observadas y no a la inversa. Empero, no faltan quienes aseveran que durante el desarrollo intelectual del individuo hay una interrelación dialéctica entre el lenguaje y el pensamiento. De modo que responder a la pregunta si primero está el lenguaje o el pensamiento, es

lo mismo que responder a la pregunta si primero está el huevo o la gallina. De cualquier modo, las tres teorías fundamentales que responden a la pregunta de si primero está el lenguaje o el pensamiento se pueden sintetizar así: La teoría de: "el lenguaje está antes que el pensamiento" plantea que el idioma influye o determina la capacidad mental (pensamiento). En esta corriente lingüística incide la "gramática generativa" de Noam Chomsky, para quien existe un mecanismo idiomático innato, que hace suponer que el pensamiento se desarrolla como consecuencia del desarrollo idiomático. Por lo tanto, si se considera que el lenguaje es un estado interior del cerebro del hablante, independiente de otros elementos adquiridos del entorno social, entonces es fácil suponer que primero está el lenguaje y después el pensamiento; más todavía, si se parte del criterio de que el lenguaje acelera nuestra actividad teórica, intelectual y nuestras funciones psíquicas superiores (percepción, memoria, pensamiento, etc). La teoría de: "el pensamiento está antes que el lenguaje" sostiene que la capacidad de pensar influye en el idioma. No en vano René Descartes acuñó la frase: "primero pienso, luego existo". Asimismo, muchas actitudes cotidianas se expresan con la frase: "tengo dificultad de decir lo que pienso". Algunos psicolingüistas sostienen que el lenguaje se desarrolla a partir del pensamiento, por cuanto no es casual que se diga: "Una psiquis debidamente desarrollada da un idioma efectivo". En esta corriente lingüística esta la llamada "The cognition hypothesis" (La hipótesis cognitiva), cuya teoría se resume en el concepto de que el "pensamiento está antes que el lenguaje". Pero quizás uno de sus mayores representantes sea Jean Piaget, para quien el pensamiento se produce de la acción, y que el lenguaje es una más de las formas de liberar el pensamiento de la acción. "Piaget indica que el grado de asimilación del lenguaje por parte del niño, y también el grado de significación y utilidad que reporte el lenguaje a su actividad mental depende hasta cierto punto de las acciones mentales que desempeñe; es decir, que depende de que el niño piense con preconceptos, operaciones concretas u operaciones formales. (Richmond, P. G., "Introducción a Piaget", 1981, pág. 139). La "teoría simultánea" define que tanto el lenguaje como el pensamiento están ligados entre sí. Esta teoría fue dada a conocer ampliamente por el psicólogo ruso L.S. Vigotsky, quien explicaba que el pensamiento y el lenguaje se desarrollaban en una interrelación dialéctica, aunque

considera que las estructuras del habla se convierten en estructuras básicas del pensamiento, así como la conciencia del individuo es primordialmente lingüística, debido al significado que tiene el lenguaje o la actividad lingüística en la realización de las funciones psíquicas superiores del hombre. Asimismo, "El lenguaje está particularmente ligado al pensamiento. Sin embargo, entre ellos no hay una relación de paralelismo, como frecuentemente consideran los lógicos y lingüistas tratando de encontrar en el pensamiento equivalentes exactos a las unidades lingüísticas y viceversa; al contrario, el pensamiento es lingüístico por su naturaleza, el lenguaje es el instrumento del pensamiento. Lazos no menos fuertes ligan al lenguaje con la memoria. La verdadera memoria humana (intermediadora) más frecuentemente se apoya en el lenguaje que en otras formas de intermediación. En igual medida se realiza la percepción con la ayuda de la actividad lingüística" (Petrovski, A., "Psicología general", 1980, pág. 205). Así pues, las diversas teorías que pretenden explicar el origen del lenguaje, las funciones del pensamiento y sus operaciones concretas, son motivos de controversias entre los estudiosos de estas ramas del conocimiento humano. Empero, cualquier esfuerzo por echar nuevas luces sobre este tema, tan fascinante como explicarse los misterios del universo, es siempre un buen pretexto para volver a estudiar las ciencias que conciernen al lenguaje y el pensamiento de todo ser dotado de capacidad racional y sentido lógico. (Fuentes : "CEN" & AAVV & DEFLOR.)

Tema 04 Lenguaje verbal y lenguajes no verbales en la comunicación humana. Relaciones. (Tema completo siempre que hagas la "lectura única" y retengas parte de la misma)

El lenguaje verbal La estructuración del lenguaje verbal Las funciones del lenguaje verbal Sistemas de comunicación Relaciones

1. El lenguaje verbal (Escribir en el examen : "El tema del lenguaje" del T-1.1 de los específicos, excepto las funciones del lenguaje de Bühler y Jakobson). 2.La estructuración del lenguaje verbal (amplía según cosecha o lo que te acuerdes de otros temas).

• • • •

El nivel fónico El nivel morfosintáctico El nivel sintáctico El nivel léxico o semántico.

3. Las funciones del lenguaje verbal ==> Precedentes históricos : • • • • • •

Meinong, que distingue las funciones de expresión y significación Husserl, que distingue la expresión de la significación, dando prioridad a la segunda. Marty, para quien la significación no es pura realidad objetiva, sino que tiene un sentido final. Croce y Vossler, llaman la atención sobre el valor estético de la la expresión, precedente de la función estética de Jakobson. Wundt, que delimita la función de la expresión porque resalta la individualidad del lenguaje, mientras que el aspecto social queda en un plano secundario. Dempe, que reduce las funciones del lenguaje a sólo la representativa, pues la apelativa y expresiva están subordinadas a la anterior.

==> Crítica a la función de comunicación concebida como única : Al contrario de lo que sostiene Lisardo Rubio, el lenguaje no sólo tiene una única función comunicativa, es más complejo : • • •

La función de comunicación interpersonal, que defiende Rubio, se complementa para Jakobson con la de la comunicación intrapersonal, que origina procesos mentales como el lenguaje interior del individuo. Para Cassirer, la comunicación no es unívoca, pues el papel del lenguaje no es sólo de contacto con el mundo circundante, no es una mera transmisión de información, el hombre es también pensante y el lenguaje configura su pensamiento. Martinet sostiene una postura ecléctica al afirmar que "La función del lenguaje es la comunicación", pero no descarta que "el lenguaje ejerce otras funciones" : como la de servir de soporte al pensamiento, al sentimiento o a la autoafirmación.

==> Las funciones del lenguaje en Bühler: (Verlo en "El tema del lenguaje" del T-1.1 de los específicos). ==> Las funciones del lenguaje en Jakobson : (Verlo en "El tema del lenguaje" del T-1.1 de los específicos). ==> Las funciones del lenguaje en Halliday : (Verlo en "El tema del lenguaje" del T-2.4 de los específicos). 4. Sistemas de comunicación • • • • • •

Pictograma : dibujos figurativos Ideoforma : parecido al alfabeto chino (alfabeto ideográfico) Cinésica : gestos Proxémica : relación espacial del individuo con lo que le rodea Paralenguaje : signos no estrictamente lingüísticos : p. ej.: estado de ánimo. Zoosemiótica : lenguaje de los animales.

5. Relaciones •

Relevos de la lengua : alfabetos

• •

Sustitutos de la lengua : jeroglíficos, pictogramas Auxiliares : entonación, mímica. Van con la lengua.

LECTURA ÚNICA : REDACCIÓN DEL MISMO TEMA POR LA WEB : "PROYECTO AULA" :

LENGUAJE VERBAL Y LENGUAJES NO VERBALES EN LA COMUNICACIÓN HUMANA. 1.- CLASES DE RASGOS CONSTITUTIVOS DE LA COMUNICACIÓN NO VERBAL. De entre la multitud de clasificaciones atendemos a la de Knapp que atiende al uso de distintas partes del cuerpo con valor de comunicadores. Sus categorías serían: • • Movimientos del cuerpo o comportamiento cinestésico. Comprende los gestos, tanto intencionados como no. • • Características físicas. Generalmente se mantienen sin cambio en el proceso de comunicación. • • Conducta táctil Integra caricias, golpes... Para muchos autores, lo referente al contacto físico en general entra en una categoría distinta a la de las conductas comunicativas no verbales. • • Paralenguaje Son señales vocales establecidas en torno al habla común; serían las cualidades de la voz, las vocalizaciones, etc. Se desarrollará en profundidad en el punto 2. • • Proxémica. Artefactos Algunos objetos pueden funcionar como estímulos no verbales entre interlocutores. Incluye ropa, adornos... • • Factores del entorno. La clasificación de Argile será más interesante porque pone de manifiesto que existe toda una tipología de rasgos correspondientes al lenguaje no verbal, pero que están íntimamente implicados con el verbal, hasta el punto de que éste no puede funcionar sin ellos. Serían los siguientes:

1. 2. Aspectos no linguísticos del discurso. Calidad de voz, cantidad de errores cometidos al hablar... 1. Expresiones del rostro. Difieren según se trate del emisor o del receptor y según el tema del intercambio comunicativo. 1. Mirada. Destacaríamos el tipo y la duración. 1. Gestos con las manos. Pueden tener como objeto comunicar o pueden ser signos sociales establecidos. 1. Gestos con la cabeza. Actúan como refuerzo, como sincronizador de la conversación, etc. 1. Posturas. Comunican señales sociales o indican el estado emocional de una persona. 1. Contacto corporal. Transmite intimidad y se da al comienzo y al final de los encuentros. 1. Proximidad física. La distancia de aproximación está en función de la confianza. 1. Orientación. Posiciones del cuerpo que indican las diferentes actitudes interpersonales. 1. Aspecto exterior. Apariencia personal. 2.- ASPECTOS NO LINGUÍSTICOS DEL LENGUAJE VERBAL. Hasta hace pocos años la linguística de la lengua incumplió el propósito saussureano de seguir las pautas que le marcara la sociología. Daba por supuesto al hablante y del acto comunicativo abstraía la lengua para describirla y explicarla tanto desde el punto de vista relacional como semántico. Como dato agregado a estos estudios se incorporaba el hablante, siempre como emisor, con su intención de comunicar un determinado mensaje por medio del código. Esta enorme tarea aparece ahora como insuficiente ya que estructura funcional e intención no son los únicos factores determinantes del comportamiento verbal de los interlocutores. Entre los distintos aspectos no lingüísticos del lenguaje verbal se diferencian los siguientes aspectos: • • •

1.

Tipo de voz. Paralenguaje 1. 2. Cualidades de la voz.

1. Vocalización. A.

B. C.

A. B. Caracterizadores vocales: risa, llanto... C. Cualificadores vocales: intensidad, tono, extensión. D. Segregados vocales: nasalizadores, inspiraciones, gruñidos, silencios.

Hay autores que incluyen en las zonas extralinguísticas categorías como la selección y variedad de terminologías, pero su valor designativo depende además del conocimiento de la realidad que representa. Lyons estima que aún existe una falta de precisión en la línea divisoria trazada entre lo verbal y lo no verbal y, por ello, distingue entre la comunicación vocal y la no vocal. 3.- EL LENGUAJE NO VERBAL ICÓNICO Y EL ICONOVERBAL DE LA PERSUASIÓN. Existen códigos verboicónicos aplicados por los medios de comunicación para masas a la difusión de mensajes a gran escala. Estos códigos generan esquemas de conducta rígidos en los receptores de tal forma que estos realicen acciones colectivas sin planteárselas críticamente. Lomas destaca, "la significación derivada de las estrategias persuasivas de los medios de comunicación de masas se sustenta con frecuencia en discursos logoicónicos que tienen en la imagen un recurso estilístico determinante". La imagen se convierte, en consecuencia, en la herramienta más importante para la televisión y la publicidad. Las imágenes serían según el mismo autor, "artefactos culturales que invitan a confundir las imágenes de la realidad con la realidad misma". Es por ello que su efectividad es muy alta y que por ello serán objeto de especial estudio. 4.- LA IMAGEN COMO TEXTO. Lomas estima que para el receptor las imágenes: 1. 2. Se presentan como textos iconográficos 3. Están orientadas a guiar el intercambio comunicativo entre un enunciador y un enunciatario. 4. Contienen instrucciones organizadas sobre un plano. 5. Se utilizan en contextos culturales de recepción muy concretos. 6. Utilizan precisas convenciones perceptivas. 7. Se estructuran sobre normas sintácticas muy delimitadas. 8. Se utilizan en distintos medios, cómic, cine, publicidad...

De entre los factores que condicionan la recepción de estos textos cabe destacar la descripción en rasgos componenciales (unidades mínimas y/o funcionales) de dos de ellos: I. II. III.

Componentes de la comunicación visual: punto, línea, contorno... Técnicas que articulan las estrategias compositivas sobre el plano: equilibrio, simetría, regularidad...

Estos dos factores combinados se utilizan al servicio de una ideología que el sujeto de la enunciación visual impone al enunciatario. Se trata de un aparente contrato comunicativo en el que el destinador impone las condiciones al destinatario, creando en este la ilusión de libertad en sus elecciones. Según Lomas "el autor, como sujeto de la enunciación, dispone los artificios formales del texto en función de las presuposiciones sensoculturales asignadas a un lector modelo. Por su parte este relaciona en función de su competencia algunos rasgos formales y temáticos, pero junto a ellos se hallan una serie de connotaciones en las que se ocultan las voluntades ilocutivas del enunciado icónico, y serán estos, precisamente los que actúen como depositarios por excelencia del sentido". El sentido que el receptor atribuye al texto iconoverbal está condicionado por, entre otros, los siguientes factores generados por el destinador: 1. 2. Elección del punto de vista. 1. Disposición y uso de los signos icónicos. 1. Elección de valores simbólicos asociados a la banda sonora. 1. Elección de efectos retóricos de los enunciados. 1. Elección de acciones, escenarios, temas y atributos de los personajes. Por todo lo anterior el texto icónicoverbal no constituye una obra abierta, sino una predeterminada por el emisor y aceptada inconscientemente por el receptor. Es por ello que actúan con especial incidencia en los grupos juveniles y suponen un fuerte referente ideológico para ellos.

5.- LA FUNCIÓN DE ANCLAJE. De entre las distintas funciones que surgen entre lenguaje verbal y no verbal, la más importante, por lo frecuente, es la función de anclaje. Ante el posible despliegue de connotaciones que tanto el lenguaje verbal como el no verbal pueden ofrecer, uno de ellos (verbal o no verbal) actúa como anclaje, de tal forma que cierra las posibles lecturas limitando el espectro de significados. Si el lenguaje verbal posibilita distintas interpretaciones las imágenes se encargan de centrar el significado y viceversa.

6.- LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN PARA MASAS Y SU LENGUAJE. Aunque son muchos los medios de comunicación nos centraremos en prensa, televisión y publicidad por ser los más influyentes. Los tres temas tienen en común el uso de lenguaje verbal e imagen, pero en la prensa lo dinámico debe plasmarse desde un único plano estático salvo en el caso de las historietas que permiten que el lector complete las imágenes. En televisión la imagen puede recurrir a todos los medios utilizados por la prensa, pero añade el complejo aparato tecnológico del cine. 7.- LA PUBLICIDAD EN LA PRENSA. Hemos de destacar en primer lugar la importancia de la publicidad en la prensa y los valores que esta adquiere en función del lugar de la página que ocupe. Con respecto a la imagen cabe destacar: • • El plano o encuadre de la imagen. Sería la representación de una parcela de la realidad sujeta a normas de "gramática visual" Destacaríamos: • • • • Tipo de plano: de detalle, primer plano, plano medio... Formato: verticalidad, horizontalidad y tamaño. Ángulo de visión: normal, alto o picado, bajo o contrapicado... Cabe agregar como rasgo la dirección de la mirada. La luz. Es la materia básica de la composición de la imagen. Según su intensidad puede ser dura, suave... Según la dirección puede ser lateral, frontal, contraluz... • • El color. Aunque tradicionalmente se ha usado el blanco y negro hoy se utilizan filtros de color para influir de una forma persuasiva en el receptor. Los colores se suelen clasificar en tres tipos de escalas cuyos polos son: fríos/cálidos; templados/excitantes; armoniosos/chocantes. • • Retórica de la imagen. Al igual que en el lenguaje verbal es posible configurar una retórica en la que operan los mismos procedimientos, (hipérbole, metáfora, metonimia...). • • En cuanto al lenguaje verbal es posible considerar:

La representación. Concierne a la tipografía, (imprenta, hológrafo...) La coherencia. Como todo tipo de discurso, el publicitario contiene mecanismos de cohesión (los que dan unidad al texto) y mecanismos de coherencia (relacionadores del texto con la referencia para obtener el efecto de "verdad objetiva"). Desde el punto de vista estructural es posible distinguir al menor tres partes: el eslogan, la parte informativa y la parte persuasiva. Estas tres partes pueden ir separadas en distintos lugares del plano y diferenciadas incluso tipográficamente. En casos extremos, el texto no está cohesionado. En el otro polo, no solo se usa un tipo sino que el eslogan cumple a la vez la función de información y persuasión. La morfosintaxis. Dado que en el lenguaje publicitario predomina la función conativa, la forma verbal típica es el imperativo o su equivalente, el subjuntivo negativo. En cuanto a la estructura gramatical no es infrecuente el período condicional. En estos caso, frecuentemente, el nombre del producto que el receptor debe comprar, va en la apódosis. La contextualización Generalmente se usa la segunda persona de familiaridad (pronombre personal sujeto y morfema verbal) y el posesivo correspondiente. • • La retórica verbal. Aunque los elementos antes mencionados también deben considerarse retóricos, destacan ahora las "figuras" más frecuentemente utilizadas: • • • • • • • •

Recursos fónicos. Aliteraciones, rimas, cacofonías... Recursos léxicos. Extranjerismos, arcaísmos, tautologías... Recursos sintácticos. Elipsis, anáforas, paralelismos... Recursos semánticos. Polisemias, sinonimias, metonimias... Figuras descriptivas. Etopeyas, retratos... Figuras patéticas. Exclamaciones, personificaciones, hipérboles... Figuras lógicas. Perífrasis, paradojas, sentencias...

8.- LA HISTORIETA. Es este un género que recibe distintos nombres pero en definitiva, en palabras de Acevedo, "plantea una serie de limitaciones en relación a la realidad: ésta es dinámica, la historia es estática; la realidad es tridimensional, la historieta es bidimensional; por

último, los sentidos auditivo, olfativo y gustativo, que en la realidad tienen a qué atender, en la historieta no participan". Por lo anterior el autor está sujeto a convenciones pero tiene también ciertos recursos entre los que destacan: • • - La utilización de la figura cinética ante la carencia de movimiento. - El empleo del lenguaje escrito ante la carencia de sonido. El dibujo de las letras imprime una expresividad orientada a interpretar el tipo, intensidad, procedencia o alcance del sonido. 8.1.- LA VIÑETA Y LA SECUENCIA. La viñeta es la representación mediante la imagen, de un espacio y un tiempo de la acción narrada. Podemos decir que la viñeta es la unidad mínima de significación de la historieta. Cuando dos o más viñetas se articulan para significar una acción, decimos que allí hay una secuencia. Por fin la historieta es una estructura narrativa formada por la secuenciación progresiva de viñetas. La composición de esa estructura se denomina montaje. Elementos de la viñeta. A) El encuadre. Comprende a los personajes y a los signos gráficos que apoyan sus expresiones, así como a los ambientes en que tienen lugar su acción. Con respecto a los distintos tipos de encuadre ya han sido tratados en Imagen y Publicidad. B) Los ángulos de visión. También tratados. C) Los textos verbales. Suelen presentarse en globos y cartelas • • • • - Globos. Es una convención propia de la historieta que consta de cuerpo y rabillo. Puede adoptar distintas formas gráficas para indicar las variadas actitudes del hablante. - Cartelas. Sirve para incluir en la viñeta el discurso del narrador, comúnmente no llega a integrar el texto con la imagen, sino que se limita a agregarlo a un lado. D) Las metáforas visualizadas. E) Las figuras cinéticas. Un aspecto interesante de la relación entre lenguaje verbal e icónico se da en la onomatopeya escrita. Usualmente se excluye de los globos para integrarla en la fuente

de sonido que se quiere imitar. Como hecho curioso decir que se han popularizado las que proceden del inglés. 9.- EL DISCURSO TELEVISIVO. Se suelen diferenciar dos tipos de discurso: el microdiscurso y el macrodiscurso • • 9.1.- EL MACRODISCURSO. Se caracteriza por los siguientes rasgos: I. II.

Fragmentación. • • Ausencia de autonomía discursiva de cada subtexto, generalmente condicionado por la inclusión de publicidad.

II. Coherencia global de superficie. • • Los dos lenguajes utilizados (verbal y visual) se caracterizan porque uno hace referencia al otro y viceversa. III. Multiplicidad sincrónica de programación. A través de distintas emisoras o cadenas. IV. Ausencia de clausura. En el lenguaje literario, los textos están dotados de un mecanismo que lleva a su clausura o cierre, en el macrodiscurso televisivo se puede hablar de un mecanismo contrario, puesto que está predispuesto a una prolongación indefinida. V. Espectador como consumidor de trozos. La adhesión al macrodiscurso convierte al telespectador en un consumidor compulsivo de trozos. VI. Funciones del lenguaje. Expresiva, conativa y fática. Básicamente existen tres tipos de discursos televisivos: • • 1.- Telediario. Se trata de un medio que selecciona las noticias y las emite desde un punto de vista comúnmente sensacionalista aunque en apariencia no sea así. La utilización de las tres funciones básicas del macrodiscurso (expresiva, conativa y fática) se hace más evidente

En el telediario el género documental tiende a ser desplazado por el reportaje en el que la figura del periodista pasa a convertirse en protagonista de la noticia. 2.- Concurso Es el que más acentúa la función fática, incluso con llamadas telefónicas del espectador. Hoy en día lo cultural ha desaparecido porque todo queda delimitado por el premio y la espectacularidad. 3.- Telefilm. Hay que distinguir telefilm de culebrón. El primero responde a una estética y una práctica narrativa muy semejante a la del cómic, pues aparece en primer lugar la estructura iterativa. Esta misma semejanza se observa en los personajes heroicos y en el maniqueísmo implícito que conllevan. El culebrón se caracteriza porque los personajes sirven cronológicametne una serie de situaciones que condicionan el posterior desarrollo de la narración. Este género se mueve alrededor de tres mitos. Sexo, dinero y poder. (Fuentes : "CEN" & AAVV & DEFLOR.)

Tema 05 Los medios de comunicación hoy. Información, opinión y persuasión. La publicidad. (Tema completo siempre que hagas la "lectura única" y retengas parte de la misma)

Los Medios de Comunicación hoy Información, opinión y persuasión La publicidad 1. Los Medios de Comunicación hoy 1.1 Los Medios Visuales En los medios visuales prevalece la imagen, que sustituye a la palabra; la realidad es imagen, y a través de ella se transmite, contando con la palabra o no. Vivimos con sensaciones codificadas por otros, confundimos la realidad con su "doble", la imagen. Se requiere una importante actitud crítica ante la oferta visual. Dentro de esto, hablemos de: La técnica de la imagen : Según se presente la imagen al espectador, ésta adquirirá por sí misma un sentido, una intención comunicativa, por ejemplo : •

Por medio del encuadre se selecciona un trozo de la realidad

• • • • •

Los planos tienen un valor dependiendo de si son : generales, de conjunto, enteros, medios, o de "detalle" ("primerísimos"). La "angulación" da una relación situacional al espectador frente al objetivo visto. La "composición" es donde el creador imprime una mayor atención en su trabajo. Las líneas : curvas, rectas, horizontales, verticales, producen diferentes sensaciones en el receptor, al igual que los colores. La denotación / la connotación (amplía esto en el examen).

1.1.1. EL CINE : Tiene como signos complementarios de su mensaje el sonido y la imagen. La palabra se transmite en diálogo / monólogo interior, recuerdo, evocación, comentario. La música puede ser objetiva o subjetiva. En la acción fílmica hay una narración, un argumento y un montaje. El guión puede ser : teatral, novelado o una combinación de ambos. En cuanto a géneros, podemos hablar de : descriptivo, narrativo y psicológico (por los objetivos fílmicos); cine puro, o cine-lenguaje (según la actitud estética); cine histórico, legendario, bélico, policíaco, etc...(por el tema), y finalmente cine naturalista, realista, religioso,etc...(por el estilo). 1.1.2. LA TELEVISIÓN : Es un medio que transmite imágenes de forma inmediata, espontánea y actual. Posee una infinita variedad de géneros (ampliar). La función de la TV es : comunicar, distraer, educar. Citaríamos tb. los aspectos negativos : (amplía esto en el examen). La radio : (haced un comentario como el de la TV, pero con características propias). 1.2. Medios gráficos y escritos : 1.2.1. EL CÓMIC : (omitido : amplía esto en el examen). 1.2.2. LA PRENSA: TEMA 40 (sin "la irrupción".). 1.2.3. HABLAD DE TODO LO QUE SEPÁIS DE INTERNET. 2. Información, opinión y persuasión. Piensa en los diferentes medios de comunicación del Estado Español (tv, radio y prensa) : Información (habla de cómo se produce y cómo se transmite al público). Opinión (habla de cómo se produce y cómo se transmite al público). Persuasión (habla de cómo se produce y cómo se transmite al público). Habla de las tres en conjunto en los diferentes medios. 3. La publicidad. Utiliza la técnica de los mensajes suasorios, es decir : convencer, conmover, persuadir, informar, elegir y componer. Los elementos retóricos de la publicidad pueden asemejarse a veces a los de la Retórica Clásica (amplía esto en el examen). Las imágenes publicitarias constan de elementos connotativos y denotativos. (Amplía con esto :

connotar. (De con- y notar).

1. tr. Ling. Dicho de una palabra: Conllevar, además de su significado propio o específico, otro de tipo expresivo o apelativo.

denotar. (Del lat. denotare).

1. tr. Indicar, anunciar, significar. 2. tr. Ling. Dicho de una palabra o de una expresión: Significar objetivamente. Se opone a connotar. )

El código verbal de la publicidad se emplea a nivel fónico, morfosintáctico y lexico-semántico (valga en este último caso poner como ejemplo la "redundancia).

LECTURA ÚNICA : REDACCIÓN DEL MISMO TEMA POR LA WEB : "PROYECTO AULA" :

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN HOY. INFORMACIÓN, OPINIÓN Y PERSUASIÓN. LA PUBLICIDAD. 1.- LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN, HOY. 1.1. LA REALIDAD DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y LOS NUEVOS CÓDIGOS EXPRESIVOS. • • - Hacia la aldea global a través de los mass-media. - Harold LASSWELL y sus cinco "W" ofrecen un análisis de los medios de comunicación. - Características del proceso comunicativo por los medios según el autor. • • • o o

Unidireccional.

Canal artificial. Códigos determinados por el canal. Utilización de lenguajes mixtos pues en prensa se utilizan varios lenguajes, (escrito, visual). o Sobrecarga de mensajes a través de la multiplicidad de medios. o Mensaje dirigido a macrogrupos heterogéneos. o Se crea una cultura de masas. o o o

1.2. TIPOS Y CARACTERÍSTICAS DEL LENGUAJE DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN. • • - Según McLUHAM • • • o o o

Medios cálidos, para un único sentido. Medios fríos, para más de un sentido.

• • 1.2.1. La Radio • • - Breve historia de su aparición prestando atención a Radio Ibérica en 1923. - Peculiaridades semánticas. Ruido, variaciones melódicas. - Consideración como medio caliente y de los más próximos e influyentes en el receptor. - Características de la expresión radiofónica: • • • • • o o o o

Redundante y ortofónica. Predomiode la claridad expositiva. Registro medio del lenguaje con tendencia al tono conversacional, matizado por figuras para llamar o mantener la atención del oyente. o Tipo de discurso adaptado al mensaje: no es lo mismo una noticia que un debate o un reportaje. • • 1.2.2. La Televisión.

• • • •





Breve historia de su aparición prestando atención sobre todo a la enorme difusión alcanzada por el medio. Semejanzas (transmisión y soportes) y diferencias (flash back, puntillismo de imagen) con el medio radiofónico. Introducción del código cinético como elemento diferenciador con la radio. La pantalla de televisión se convierte en una especie de escenario continuo que incluso admite espectadores en escena, como en los debates. La televisión comparte modos narrativos con los otros medios de comunicación. La dificultad viene dada por el hecho de que en la televisión se requiere una armonización de elementos comunicativos. En televisión palabra e imagen funcionan semiológicamente como significante y significado, aunque los normal es que la palabra ilustre la imagen, lo contrario de lo que suele ocurrir en la prensa, exceptuados los pies de foto. • • Características Comunes Del Lenguaje Radiofónico Y Televisivo.

• •

1.

Derivadas del predominio de la instancia del presente. 1. 2. Usos temporales limitados, (presente, pretérito imperfecto y pretérito perfecto). 1. Brevedad fónica, sintáctica y semántica. 1. Tendencia a las oraciones simples, (coordinación copulativa, adversativa, yuxtaposición, subordinación elemental completiva con queísmos y dequeísmos, temporales, condicionales y causativas) y cortas que ayuden a mantener la atención del receptor.

• • • • • •



Uso frecuente de modalizadores: es probable, posible, tal vez, quizás, yo + oración con otro sujeto. Uso frecuente de tematizadores: la cuestión esencial es, lo bueno sería. Predominio de la función fática que predispone a la comprensión del contenido. Utilización de muletillas: bueno, ya, vale. Lenguaje situado más en la función sicológica que lógica y por ello abundan las elipsis, frases incompletas, anacolutos, titubeos, relajamientos al final de la frase... Abundante uso de neologismos que al final acaban por ser aceptados por la mayoría. • • 1.2.3. El Cine.

• •

Breve historia de su aparición destacando a los hermanos Lumière en 1895 la inicial ausencia de sonido, y la dependencia del teatro.



Teorías sobre la relación del cine con la doble articulación del lenguaje. • • • • 1.2.3.1. Recursos de connotación fílmica según Baticle. A) Espaciales. • • • o o o

Planos y diferencias. Secuencias. Equivaldría al sintagma en el esquema narrativo o la secuencia gramatical. Comprende una sola toma. o Ángulos de enfoque. Diferencian el cine del teatro. Determina la profundidad de campo y podemos distinguir varios tipos de enfoque (ángulo normal, picado, contrapicado...) o Encuadre, composición y luminotecnia. Son factores estéticos y fotográficos. o Color, código cromático. Afecta a la disposición del mensaje y a las evocaciones sensibles de fonemas, contextos y discursos. • • • • • • B) Kinésicos. • • • o o o o o

o o o

Travelling o movimiento de la cámara. Puede ser panorámico, de acompañamiento, lateral... Montaje. Puede ser normal, paralelo, por adición de imágenes, por leit-motiv, en flash-back. Ritmo. Puede variar en función de las necesidades narrativas. Plano de corte. Es un efecto que conjuga en la narración diferentes actos (recuerdos por lo general) mientras pervive un ritmo idéntico. Tiempo. Por adecuación, condensación o distensión. Efectos especiales.Tienen un poder connotativo y denotativo especial. Uniones sonoras. Músicas, ruidos, bailes... • • • • • • C) Audiovisuales.

• • •

o o

Palabra. Puede utilizar el diálogo exterior, el interior, el monólogo exterior, el interior, recuerdos y evocaciones de palabras pasadas... o Ruidos. Cumple una función ambiental o Música. Según la relación con la imagen puede ser objetiva o subjetiva. 2.- EL PERIODISMO Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN. 2.1. CONCEPTO, BREVE REFERENCIA HISTÓRICA. • • - Precedentes desde los romances noticiosos de la Edad Media hasta el primer periódico inglés del XVIII y el desarrollo del XIX. - Ampliación actual del periodismo a la radio y la televisión. 2.2. FUNCIONES Y MODALIDADES. • • - Finalidad informativa, formativa y lúdica. - Diferencias entre periodismo sajón (se tiende a informar objetivamente) y latino (con una mayor tendencia a la opinión). - Distinción entre las diversas secciones. 2.3. LA JERARQUIZACIÓN Y EL ESPACIO PERIODÍSTICO. • • - Características de la primera página. - Otras formas de jerarquización basadas en el espacio, posición, titulares, realces, etc.. 2.4. LOS TITULARES. • • - Su finalidad es llamar la atención y resumir el artículo. - Estructura: • • Título, antetítulo y subtítulos. - Características del titular, (concisión, sin signos de puntuación, en presente, afirmativo, sin redundancias, sin artículo, sin marcar temporales salvo que sean imprescindibles). - Clasificación según Alarcos. Este autor los clasifica según la relación que guarden con la noticia en amplios y concentrados, según su intensidad en explícitos e implícitos, según la actitud del redactor en objetivos y comprometidos.

2.5. EL LENGUAJE PERIODÍSTICO. • • - Objetividad en función de la modalidad periodística que se trate. 3.- INFORMACIÓN 3.1. CARACTERÍSITCAS GENERALES. LA OBJETIVIDAD. FUNCIONES. • • - Características de la información como modalidad periodística. • • - Actualidad y novedad. El interés de una noticia está en proporción directa a la proximidad temporal. - Periodicidad. Siempre a intervalos regulares (periódico, semanario...) - Mensajes diversos a público heterogéneo. - Concepto de objetividad y función del periodista. - Factores que inciden en la objetividad. • • - Externos. • • - Regímenes totalitarios. - Agencias de prensa que a veces mediatizan. - La publicidad y la dependencia de esta que se origina. - Las exigencias del lector que pretende una línea editorial. - Internos. • • - Selección del material. - Redacción. - Selección tipografica. - Contenido de los titulares. 3.2. GÉNEROS INFORMATIVOS. • • - Heredados y vinculados a la información y a la opinión. 3.2.1. La Noticia.

• • - Definición. Consiste en el relato objetivo de un hecho importante o de carácter insólito directa o indirectamente relacionado con el hombre y con su existencia. - Las 5 "W". - Estructura de la noticia: Titulares, entrada y cuerpo. 3.2.2. El Reportaje. • • - Definición. Consiste en un relato informativo más amplio que la noticia, generalmente firmado por el redactor, en el que se profundiza sobre lo narrado, sus circunstancias. - Estructura según el tipo de reportaje: de acontecimientos, de acción o de entrevistas y citas. 3.2.3. La Entrevista. • • - Subgénero del reportaje con una estructura poco ágil. 4.- OPINIÓN. 4.1. CARACTERÍSTICAS GENERALES. OBJETIVOS Y FUNCIONES. • • - Predominio de la función expresiva - Posterioridad a la noticia y valoración de su repercusión futura. - Diferenciación de las páginas de información. 4.2. GÉNEROS DE OPINIÓN • • 4.2.1. El Editorial • • - Definición. Es un artículo que ofrece la opinión del medio periodístico sobre un asunto de actualidad. - Función. Interpretación y valoración. A veces se pretende una actuación. - Forma de exposición o argumentación. - Características. Expresa opinión valorando pros y contras fundamentándose en datos fehacientes y reales. Siempre ocupa la misma posición y tal vez sea una de las partes más importantes del periódico.

4.2.2. El Comentario. • • - La diferencia con la colaboración estriba en que el primero es periódico y la colaboración esporádica. Ambos están firmados por un autor que se responsabiliza de lo que dice. 4.2.3. Géneros Mixtos. • • A) LA CRÓNICA. Información valorativa de la realidad. El periodista profundiza en el hecho tratando de buscar una explicación. B) LA CRÍTICA. Informa a la vez que valora actividades específicas • • - La reseña. Es una crítica literaria. 5.- PERSUASIÓN: PROPAGANDA Y PUBLICIDAD. - Predominidio de la función apelativa. - El Manifiesto como variedad. 5.1. EL FENÓMENO PUBLICITARIO: CONCEPTO. • • - Reflexión general sobre la publicidad considerándola un sistema semiológico con sus propias reglas. 5.2. LA PUBLICIDAD COMO PROCESO COMUNICATIVO. • • 5.2.1. Funciones. • • - Apelativa, poética y representativa según Jakobson. - Función fática según Zunzunegui. Los anuncios enganchan. - Función referencial, basada en las connotaciones, y su relación con la exaltativa del producto. 5.2.2. Medios y soportes publicitarios. • • - Soportes impreso, radiofónicos o televisivos. - Medios icónicos (cine y televisión), indiciales (radio) y simbólicos (periódicos y prensa escrita). - Medios acrónicos y sincrónicos.

- TELEVISIÓN. Factores positivos (repetición y complejidad del lenguaje empleado) y negativos (corta vida, saturación, elevado coste). - PRENSA DIARIA. Factores positivos (selección del público, dinamismo) y negativos (competencia, baja calidad de la reproducción y alcance). • • Ventajas (especialización, calidad) y desventajas (poca agilidad del anuncio) de las revistas. Estructura de los anuncios impresos. Titular, cuerpo (prestando atención a la tipografía), ilustración y cierre (a veces es el eslogan). - RADIO. Ventajas (inmediatez, economía) y desventajas (meido ruidoso con grandes limitaciones). • • Dificultades del anuncio sonoro o cuña. Generos de publicidad radiofónica. (Diálogos, trozos de vida, recreación de una noticia, promociones). - PUBLICIDAD EXTERIOR. Ventajas (función de recuerdo y variedad de soportes) e inconvenientes (dificultad de la recepción en movimiento). - CINE. Pérdida de relevancia. Publicidad indirecta en "Ghost". - PUBLICIDAD DIRECTA. Falta de datos. 5.2.3. Lenguaje de la publicidad: los códigos. • • - La comunicación publicitaria no es una codificación, sino un lenguaje que articulo varias codificaciones. - EL CÓDIGO VERBAL. • • Prioridad semántica sobre sintáctica. Tendencia a la elipsis y a la aglutinación. Predominio del indicativo presente y del imperativo.

Utilización maximal del infinitivo. Modalidades oraciones apelativas. Léxico predominantemente connotativo. El eslogan. Empleo de elementos prosódicos y rítmicos. Utilización de recursos retóricos, (paronomasia, onomatopeya...) - EL CÓDIGO ICÓNICO-VISUAL. • • Importancia del orden de percepción. Elementos que refuerzan y connotan la percepción. - RETÓRICA Y PUBLICIDAD. • • Inventio, Dispositio, Elocutio, Memoria y Actio son recursos expresivos utilizados por la publicidad previstos en la Retórica de Aristóteles. Adjunción: Se añaden uno o varios elementos al texto de base. Incluiría la repetición, similitud, acumulación, contrastes, anáforas, epanadiplosis, reduplicación, metáforas.... Supresión. Se quitan uno o varios elementos del texto base e incluiría la elipsis, metonimia, eufemismo, sinestesias, personificaciones, hipérboles, paradojas. - RELACIÓN ENTRE EL CÓDIGO VISUAL Y LINGÜÍSTICO. • • Reiteración, autonomía, denotación. Relación mediante textos truncados. Función de anclaje del texto. 5.3. LA MARCA PUBLICITARIA. • • - Funciones identificadoras y connotadoras.

- Tipos de formación de nombres 5.4. LA PUBLICIDAD ILÍCITA. • • - La Ley de Publicidad de Octubre del 88 define como publicidad ilícita: • • - Publicidad engañosa y desleal. - Publicidad subliminal. - Publicidad de medicamentos, alimentos o productos nocivos. - Publicidad que atente contra los derechos de los individuos. (Fuentes : "CEN" & AAVV & DEFLOR.)

Tema 06 El proceso de la comunicación. La situación comunicativa. (Tema completo siempre que hagas la "lectura única" y retengas parte de la misma)

Comunicación humana. Lenguaje verbal El proceso alternativo de la comunicación Ruido y redundancia Concepto de situación

1.

Comunicación humana. Lenguaje verbal.

- El lenguaje verbal mediatiza nuestro pensamiento de dos modos : asimilación y acomodación (ver T-3.2). El proceso alternativo de la comunicación(ver T-1.2, "elementos de la comunicación").

2.

==> Funciones : (Ver T-1.1, funciones de JAKOBSON). ==> La codificación tiene 4 niveles : semántico, sintáctico, morfológico, fonológico. 3. Ruido y redundancia (Ver T-1.2, "Otros aspectos de la teoría : ruido y redundancia"). 4.

Concepto de situación

==> Conjunto de elementos extralingüísticos : manifestaciones lingüísticas, personajes (lo que viven, hacen, dicen), referentes presentes o no de lo que se habla ("una paella..."), entorno físico ("la calle..."). ==> Relaciones entre lengua y situación : • • • • • •

Libertad relativa del hablante, locutor. El mensaje es un todo de lengua y situación. La lengua no describe, sino que expresa ideas, informaciones, opiniones. La situación impone el habla, otros elementos situacionales no la requieren. La función narrativa del lenguaje interviene cuando lo que se habla está fuera de la situación. El diálogo verdadero sólo se da cuando hay convivencia entre los interlocutores.

LECTURA ÚNICA : REDACCIÓN DEL MISMO TEMA POR LA WEB : "PROYECTO AULA" :

EL PROCESO DE COMUNICACIÓN. LA SITUACIÓN COMUNICATIVA. 1.- EL PROCESO DE COMUNICACIÓN. 1.1.- CONCEPTO. • •



Los lingüistas y los teóricos definen comunicación como la transmisión de un lugar a otro de una determinada información, y más concretamente, como el proceso de transmisión de informaciones de un emisor A a un receptor B a través de un medio C. Todos los elementos que intervienen en esta transmisión integran el sistema de comunicación. Desde un punto de vista lingüístico la información ha de tener un carácter intencional y comunicativo. Habría, pues que diferenciar el indicio de la señal. El primero es un hecho que nos hace conocer algo a propósito de otro hecho no perceptible. La segunda es un indicio producido intencionadamente por el emisor para manifestar una intención al receptor.

1.2.- ELEMENTOS QUE INTERVIENEN EN EL PROCESO DE COMUNICACIÓN. • •

Los elementos imprescindibles en cualquier acto de comunicación son:

1. 2. Emisor. Emite el mensaje y puede ser persona, grupo, animal o máquina.

1. Receptor. Recibe el mensaje. 1. Código. Conjunto de signos y de reglas que combinados se utilizan para construir el mensaje. 1. Mensaje. Informaciones que el emisor envía al receptor. Pueden ser unilaterales o bilaterales, dependiendo de si el mensaje llega o no de forma inmediata al receptor y de si se da o no comunicación recíproca. Estas caracteristicas dependen de dos factores: • o o o

De la situación temporal o espacial en que se realiza el mensaje. (Libros o televisión). De la desigualdad en el conocimiento del código por parte del emisor y el receptor, posiblemente por causas sociales o culturales.

1. 2. Canal. Vía por la que circula el mensaje. • •

I. II.

Los elementos no imprescindibles o extralingüísticos del proceso de comunicación son: Referente. Es el objeto, de carácter material o no, al que representa o al que remite el mensaje o el signo. Situación. Conjunto de circunstancias espaciales y temporales, sociales e incluso personales en medio de las cuales se desarrolla la comunicación. Ruido. Defectos que originan una pérdida de información o que dificultan la comprensión del mensaje.

III. IV.

1.3.- TEORÍA DE LA INFORMACIÓN. • •



• •

El principio de la comunicación supone una posibilidad de elección. El emisor escoge un mensaje del conjunto de mensajes disponibles; el receptor teniendo en cuenta esas alternativas podrá interpretar adecuadamente el contenido del mensaje. La cantidad de información que es capaz de suministrar un estímulo depende del número de elecciones posibles o alternativas y de las posibilidades de ocurrencia. El contenido informativo varía en proporción inversa a la probabilidad. La cantidad de información se mide en bits (binary digits). En un proceso de comunicación hemos de tener en cuenta la redundancia en la codificación del mensaje. Esta se origina por una serie de reglas superfluas y consiste en el desequilibrio informativo entre el contenido informativo y la cantidad de distinciones requeridas para identificarlo. Su función es compensar los posibles ruidos. Existirían dos tipos de redundancia:

I. II.

Redundancia inherente. Pertenece intrínsecamente al código. (Género y número). Redundancia libre. Introducida por el emisor. (Dobletes de CI).

III. • •



En la recepción de un mensaje siempre queda un grado de incertidumbre, tenemos un conocimiento parcial de la fuente de información. Este grado de incertidumbre lo llamamos entropía, que a veces se define como lo opuesto a la información. En un acto de comunicación hay información en tanto aumenta el conocimiento del emisor. Cuanto más previsible sea la aparición de una unidad de comunicación, menos contenido aportará. Habrá significación cuando pueda ser decodificada por el receptor.

1.4.- PROCESO DE COMUNICACIÓN. 1.4.1.- Codificación / Decodificación. • •





No hay que olvidar que el fin último de un sistema de la lengua es la comunicación entre un hablante y uno o varios oyentes, siempre que posean en su mente un sistema lingüístico común. El proceso de comunicación es un proceso de codificación, llamado onomasiológico. Ante un referente real o mental (estructura profunda de Chomsky), el hablante concibe un mensaje y tiene la intención de transmitirlo, para ello lo codifica según las reglas del código que utiliza; en el caso del lenguaje verbal, debe pasar por varios niveles de codificación: nivel semántico, sintáctico, morfológico y fonológico. El proceso de recepción se conoce con el nombre de proceso semasiológico, se produce a la inversa que el proceso onomasiológico.

1.4.2.- Ostensión / Inferencia. • •





Según Sperber y Wilson (1986) la comunicación humana no es sólo un proceso de codificación decodificación. Ostensión e inferencia se refieren, respectivamente a la producción y a la interpretación de evidencias o pruebas. La comunicación ostensiva consiste, por tanto, en crear pruebas o evidencias que atraigan la atención sobre un hecho para comunicara que algo es de una determinada manera, con la intención de que el otro infiera a qué realidad se está haciendo referencia y con qué objetivo. "Esta habitación es un horno". Si lo aplicamos en un contexto plenamente helador, ¿dónde estaría la ironía de no mediar la ostensión-inferencia?

1.5.- LAS FUNCIONES DEL LENGUAJE. 1.

1. 2. EMISOR = EXPRESIVA.

3. 4. 5. 6. 7.

RECEPTOR = CONATIVA. CANAL = FÁTICA. CÓDIGO = METALINGÜÍSTICA. CONTEXTO O REFERENCIA = REFERENCIAL. MENSAJE = POÉTICA.

2.- LA SITUACIÓN COMUNICATIVA. 2.1.- CONCEPTO DE SITUACIÓN. La situación es el conjunto de los elementos extralingüísticos presentes en el momento de la comunicación. El término "contexto de situación" fue propuesto por Malinowski para definir el escenario donde funciona el lenguaje. Este concepto se refiere sólo a las características que son pertinentes al discurso que se está produciendo. 2.2.- ELEMENTOS DE LA SITUACIÓN COMUNICATIVA. Para Hymes los rasgos del contexto de situación que pueden ser relevantes para identificar el tipo de acto comunicativo, dentro de un enfoque pragmático son: 1. 2. El emisor. No se entiende en el enfoque pragmático como un mero decodificador sino como un sujeto real, con sus conocimientos y creencias. 3. El destinatario. Sólo se refiere a sujetos y no a mecanismos de decodificación. El mensaje está construido para él y condiciona la forma del mensaje. 4. El tema. 5. El enunciado. Expresión lingüística que produce el emisor, construido según un código lingüístico. Cada intervención del emisor es un enunciado. 6. El marco. Coseriu habla de contexto extraverbal para referirse al conjunto de "circunstancias no lingüísticas que se perciben directamente o que son conocidas por el hablante". 7. Las relaciones físicas de los interactantes: gestos... 8. El canal. 9. El código. 10. La forma del mensaje. 11. La intención. Necesaria para interpretar correctamente los enunciados. 12. La información pragmática. Constaría de tres componentes: Información general (conocimiento del mundo), situacional (conocimiento derivado de lo que los interlocutores perciben durante la interacción) y contextual (se deriva de las expresiones lingüísticas intercambiadas en el discurso inmediatamente precedente). Otra forma de clasificar los rasgos que intervienen en la situación comunicativa es la siguiente: 1. 2. Datos no físicos. Conocimientos previos de los hablantes acerca del objeto de comunicación, el uno del otro, de las relaciones que los unen. 3. Datos físicos. Aportados por el entorno.

4. Datos kinésicos, proxémicos, paralingüísticos... 3.- ENFOQUE PRAGMÁTICO DE LA COMUNICACIÓN. 3.1.- CONCEPTO. • •





Se entiende por pragmática el estudio de los principios que regulan el uso del lenguaje en la comunicación, es decir, las condiciones que determinan el empleo de enunciados concretos emitidos por hablantes concretos en situaciones comunicativas concretas, y su interpretación por parte de los destinatarios. La pragmática es una disciplina que toma en consideración los factores extralingüísticos que determinan el uso del lenguaje, precisamente todos aquellos factores a los que no puede hacer referencia un estudio puramente gramatical. Desde el punto de vista de la Semiótica, la pragmática estudia todos los elementos que intervienen en el uso de los signos. El objeto de la pragmática son los signos en sus relaciones con los usuarios y con todas las circunstancias de su uso efectivo, real. Morris, máximo estudioso, define la Pragmática como "la ciencia de las relaciones de los signos con sus intérpretes".

3.2.- ACTOS DE HABLA. La teoría de los actos de habla ha sido elaborada por Searle a partir de la teoría de Austin sobre los enunciados realizativos. Se parte de la base de que el uso del lenguaje está regulado por reglas y principios, junto a las que existen determinadas actitudes por parte de los usuarios. Vd tema 1. 3.3.- PRINCIPIO DE COOPERACIÓN. Grice (1975) se centra en el estudio de los principios que regulan la interpretación de los enunciados. Su modelo trata de identificar cuáles son los mecanismos que regulan el intercambio comunicativo. Propone una serie de principios no normativos que se suponen aceptados tácitamente por cuantos participan de buen grado en una conversación. Todos se incluyen en los que Grice llama principio de cooperación. Se podría resumir en una serie de principios que llevan a unas relaciones correctas a la hora de entablar una comunicación, "diga cosas relevantes, verdaderas, claras..." Se dio cuenta de que sus máximas llevaban a pensar que hablar era una actividad mecánica para transmitir información de la mejor manera posible, por eso habló de otra clase de máximas de las que se deriva que hablar significa también establecer determinados tipos de relación con otras personas. Esto nos lleva al siguiente apartado en que desarrollamos el principio de cortesía propuesto por Lakoff. 3.4.- PRINCIPIO DE CORTESÍA. • •

Parte de la necesidad de tener en consideración la vertiente social del acto de



comunicación. La cortesía puede entenderse de dos formas diferentes:

1. 2. Conjunto de normas sociales. 3. Estrategias conversacionales destinadas a evitar o mitigar los conflictos entre los objetivos del hablante y los del destinatario. • •

El principio de cooperación tiene como meta asegurar una transmisión de información eficaz. La cortesía es una estrategia al servicio de las relaciones sociales. La cortesía se considera un principio superior que puede hacer legítima la transgresión de las máximas de conversación. Según el tipo de discurso los intercambios pueden ser de dos tipos:

A. B. Interaccional. Cuando lo que importa es el mantenimiento de las relaciones sociales y vence la cortesía. C. Transaccional. Imprta la transmisión eficaz de información y tienen prioridad los principios conversacionales. • •

Brown y Levison añaden el concepto de imagen. Cada individuo tiene y reclama para sí una cierta imagen pública que quiere conservar. De la necesidad de salvaguardar esta imagen se derivan todas las estrategias de cortesía. "Usted falta a la verdad".

(Fuentes : CEN & AAVV & DEFLOR.)

Tema 07 Las lenguas de España. Formación y evolución. Sus variedades dialectales. (Tema completo)

Formación y evolución de las lenguas Situación actual del español en España Dialectos españoles en la actualidad Las otras lenguas del estado español

1. Formación

y evolución de las lenguas hispánicas

==> Etapa prerromana. El sustrato lingüístico :

- Iberos, tartesos, ligures, celtas, fenicios y griegos dejan un sustrato lingüístico que se manifiesta en : •

Fonética:

1. Péridida de f- inicial por influjo vasco. 2. Ausencia de v labiodental, también por influjo vasco. 3. Suavización o sonorización de las oclusivas sordas intervocalicas p>b, t>d, k>g, por sustrato celta. •

Morfología:

1. Despectivos -arro, - orro, -urro. 2. Sufijos -eco, -ueco, -iego. 3. Sufijo ligur -asco. •

Léxico y toponimia : vega y manteca, vascos; lanza y cerveza, celtas, por ejemplo.

==> La romanización : • • • •

(Citar historia : 218 a.C - 19 d. C). Más fuerte en la Bética. Conservadora en Galicia (la conquista del N.O. se inicia muy a finales del S. I a.C.). La Tarraconense : carácter transitorio, más abierta a las innovaciones. Características más importantes y comunes del latín hispánico :

1. 2. 3. 4.

Reducción de 10 vocales a 7. Se pasa a distinguir las vocales por su timbre. Monopotongación de ae>e y de oe>e. Pérdida de la -m final; confusión b/v; simplificación pt>tt, nct>nt, mn>nnm y gr>r. 5. Cambio del sistema causal al preposicional. 6. Eliminación de las formas simples de la voz pasiva y la forma simple del futuro = cantabo > cantare habeo. 7. Ausencia del hiperbatón en la estructura sintáctica.

==> Superestrato germánico : •

Visigodos : influencia lingüística escasa. En la morfología = sufijo -ing>-engo ("abolengo"); en el léxico : palabras como "albergue", "espuela"; toponimia : VillatoroTransición del latín al romance : Durante la época de dominación germánica y la altomedieval la lengua hablada camina hacia el romance. Es un proceso entre los siglos V y IX, aunque había comenzado antes y no terminará hasta siglos después. ==> La lengua romance peninsular en sus primeros tiempos :

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Tendencia a la pérdida de las vocales finales latinas. Las tónicas e, o tienden a diptongar, excepto en el gallego-portugués. Conservación de los diptongos latino-vulgares ai, au, excepto en Cataluña y Aragón. Metátesis de -ariu, -eriu, - oriu ==> a ==> -airo, -eiro, -oiro. Sonorización de las oclusivas sordas intervocalicas p>b, t>d, k>g. C latina +e,i se escribe [ç] y se articula o bien como africada [S^], o como fricativa [S]. J, di, g+e,i latinas se realizan o bien africadas [J^] o bien fricativas [J]. El grupo -ct- evoluciona hasta -it-. En castellano y catalán -ll- y -nn- latinos se palatalizan, aunque no en gallegoportugués. Palatalización de pl-, cl-, y fl- iniciales, menos en el mozárabe y en el catalán. Conservación de f- inicial latina en toda la península.

==> El superestrato árabe : • •

(Citar brevemente la historia de la conquista árabe de la península y el islam en España). No parece que haya demasiada influencia en la fonética, la morfología y la sintaxis, pero sí en el léxico (ampliar esto último con ejemplos de vocabulario : las palabras que comienzan por al- : aldaba, alhóndiga, alcachofa, etc...; toponimia : Guad-alajara, Beni-carló, etc...; expresiones de deseo : "Ojalá...", etc...; el sustrato mayor se dio en : el castellano (bastante más en los dialectos meridionales), el catalán (dialectos valenciano y mallorquín) y el gallegoportugués hablado en el sur.

==> Núcleos políticos y lingüísticos durante la reconquista. Diversidad dialectal: •

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Reino astur-leonés : sin unidad lingüística. Confluyen el gallego-portugués, el astur-leonés y el castellano; este último se iba formando en Cantabria como un habla de transición vasco-románica. Reino de Navarra : por una parte el euskera y por otra el navarro-aragonés, dialecto semejante en parte al leonés, aunque con influjo vasco. Cataluña : catalán. Cultura, lengua y sociedad enormemente influenciada por los franco-provenzales, aunque el idioma es autóctono. El mozárabe : lengua románica hablada por los cristianos en territorio musulmán. Con la emigración de los mozárabes a territorios cristianos, estos influyen en todas las lenguas romances.

ASTUR -LEONÉS : - Constaba (y consta) de diversos dialectos. Actualmente esta lengua permanece viva en los "bables" (denominación de Jovellanos, quizás polémica o poco rigurosa lingüísticamente) tanto del territorio asturiano como del Alto León. Su influencia (o quizás mejor dicho, la resistencia frente a la secular castellanización) es aún importante en parte de El Bierzo (donde llega a fundirse con el gallego y el español) y en comarcas de Zamora, Salamanca y Cáceres (años atrás en Badajoz). En la mayoría de dichas comarcas hay en cualquier caso reducidos grupos de población que todavía utilizan

hablas plenamente leonesas (especialmente los más ancianos), pudiéndose escuchar en muchos casos en zonas alejadas de núcleos importantes de población. - Igualmente se dan hablas leonesas en las Tierras de Miranda (Portugal). - Con respecto a su evolución del latín presenta estos rasgos : conservación de la finicial; g-,j-+e,i átonas = pronunciadas como [Z - representada con media luna arriba-], o [J^]; -li- y -cl- daban -ll-; el grupo -ct- se convierte en -it-. - En la actualidad también podemos hablar de un "dialecto leonés" (es decir, entendiéndolo en este caso como una variante del español) en la parte del antiguo reino que fue integrada lingüísticamente en el castellano : el substrato leonés en el castellano de estas zonas se deja ver con fuerza desde el nivel fonético-fonológico hasta el sintáctico-semántico. - Fue Menéndez Pidal el que en 1907 publicaría un extenso artículo en el que aportaba una visión de conjunto sobre las hablas del antiguo Reino de León, y en el que consagraba una expresión de origen erudito para referirse a la lengua autóctona de este territorio : el dialecto leonés. (VER "LECTURA NO OBLIGATORIA"). NAVARRO - ARAGONÉS : - Conserva la f- inicial y la g-,j- iniciales ante e,i; vacilación en la diptongación de las tónicas o,e (ua,uo,ue,ie,ia). - Conservación de pl-, cl- y fl- iniciales. - Dialectos : al este el ribagorzano (transición catalán - aragonés).; al oeste el riojano (transición aragonés-euskera-castellano). - En Aragón se habla plenamente catalán en la llamada "Franja de Ponent" (ciudades como Fraga, por ejemplo). A pesar de ello el gobierno autonómico ha puesto tradicionalmente muchas trabas para la correcta normalización lingüística de esta zona. CASTELLANO : - Orígenes de Castilla (ampliar con Fernán González y la independencia de León en el S. X). - Siglos X - XI : 1. 2. 3. 4. 5.

e, o tónicas > ié,ué. Reducción del sufijo -iello> -illo. Diptongos ai,au vacilan = ei,e,ou,o. Pérdida de f- convertida en h- aspirada. Palatalización de ll-, nn- a [elle y eñe] (se representa con l, n, con media luna debajo). 6. Pérdida de j- y g+e,i iniciales. 7. Alternacia entre conservación de las oclusivas sordas intervocalicas (p,t,k) y su sonorización (b,d,g).

8. En el siglo XI comienza una notable influencia francesa ("mensaje", "fraile", "homenaje", "linaje"...) por el Camino de Santiago. 9. Siglo XI : apócope de -e, por influencia del francés. - Siglos XII - XIII : •

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El castellano impone su norma en su expansión conquistadora, pero también recibe influencia de las lenguas y dialectos con los que se encuentra, por ejemplo, la simplificación de -mb- en -m-. Vacilación del diptongo ue/uo. Pérdida de la vocal final de palabra. Dos variedades de S, una sorda (escrita "ss" entre vocales, y "s" en posición final) y una sonora intervocalica (escrita "s"). Distinción entre "c", "ç" sorda (esta última pronunciada [ts]) y "z" (esta última pronunciada [ds]). Distinción de "x" sorda, pronunciada como ch francesa, y "g+e,i", "j", pronunciadas como J francesa. Difiere la articulación de v / b, al contrario que en la actualidad. Aspiración de h-, procedente de f- latina. Conglomerados del tipo "gelo" (se lo); latinismos : "nul", ninguno. A veces hay concordancia entre el participio de los tiempos compuestos y el objeto directo ("cercados nos han"). Inseguridad en el uso de las formas verbales = verbo haber con significado de tener. Empleo del artículo junto al posesivo : "los suos oyos".

S. XIII : • • •

Vacilación en la pérdida de la e- final. Empleo sincopado del futuro (vivré, etc...). Monótona repetición de las conjunciones "et" y "que".

Siglos XIV y XV : •

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Apócope extrema de -e en plena decadencia : la -e final se conserva en las palabras que en nuestros días tienen y se pierde tras n,s,l,z y d, por influjo del francés. Prevalece ya el sufijo -illo. Se va imponiendo ya la desinencia -ía en los imperfectos y condicionales, y comienza a omitirse la -d- en las desinencias verbales -des. Aumentan los ejemplos del sujeto "nos otros" y "vos otros" frente a "nos" y "vos". La sintaxis se enriquece con nuevos nexos.

Segunda mitad del S.XV : • • • •

Aún perviven muchas inseguridades. Alternan indiferentemente la -d y -t finales (edad / edat). Se vacila entre "duoda" y "duda". Las vocales átonas alternan con frecuencia su timbre (sofrir).

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Se incorporan latinismos. Entran italianismos ("avería", "bonanza", "novelar".).

Castellano o español preclásico (1474 - 1525) : REYES CATÓLICOS : • • •

Unidad de la lengua castellana en los territorios de su dominio y en los de su influencia. Se estima como modelo de buena dicción el habla toledana. En 1492 se publica la "Gramática" de Nebrija, donde se fijan las normas lingüísticas de esta lengua.

JUDEO - ESPAÑOL : (ampliar según cosecha). CASTELLANO O ESPAÑOL CLÁSICO (Siglos XVI - XVII) : • • • • •

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Van desapareciendo las vacilaciones de timbre en las vocales no acentuadas. Deja de pronunciarse la h- aspirada procedente de f- inicial latina. La ç sorda [Z^] y Z sonora [Z^] a lo largo del S. XVII irán tomando el sonido actual de z,c [0-]. La g+e,i,j [Z con la media luna arriba] y X [S con la media luna arriba] medievales dan paso, al acabar el prinmer tercio del siglo XVII, a la actual [X]. La -b- oclusiva y la -v- fricativa durante el siglo XVI, en la mitad norte de Castilla, Aragón y otros territorios, se confunden, quedando el sonido en la forma actual. Entre las vacilaciones de las formas verbales como /sois-sos/ prevalecen en el siglo XVII las actuales. Se perfila y delimita el uso de los verbos haber, ser y estar. Junto al sufijo -illo aparecen otras formas como -uelo, -ito, -ico y se extiende el superlativo en -ísimo. Se generaliza el uso de la preposición /a/ ante el objeto directo de persona. Modernización del vocabulario ("arriba" en lugar de "suso", etc...). Se da entrada a italianismos, galicismos, lusismos y americanismos.

EL ANDALUZ Y LOS OTROS DIALECTOS MERIDIONALES : •





Orígenes (S. XVI, cuando el sistema consonántico se escinde en la variedad septentrional : Castilla, Murcia, y norte de Andalucía Oriental, frente al resto de Andalucía, Cartagena, Canarias y América). Un rasgo específico que se produce en el habla de la mayoría del territorio andaluz es el ceceo y el seseo. Se origina al confundirse las antiguas africadas ç,z, ss,s en un solo fonema con pronunciación de s coronal o predorsal (seseo) o como pre-dorso interdental sorda (ceceo). Hay, como se ha citado, comarcas andaluzas en las que ni se da el ceceo ni el seseo. Por otra parte en los confines de Jaén con Albacete se puede escuchar la "s" castellana (no la /s/ andaluza coronal ) y en buena parte del oriente almeriense e incluso en la provincia de Granada, penetran rasgos más o menos acentuados del murciano. ¿EXISTE, POR TANTO, UN "DIALECTO ANDALUZ"? EN ESTE SENTIDO SERÍA INTERESANTE UN DEBATE (por supuesto que estudios no faltan) SOBRE LA DENOMINACIÓN Y DELIMITACIÓN DE LOS DIALECTOS MERIDIONALES DEL ESPAÑOL,

SIN OLVIDAR MENCIONAR QUE ACTUALMENTE SE PREFIERE HABLAR DE VARIANTES (Y NO DE DIALECTOS) DE UN IDIOMA EN RELACIÓN A LA EVOLUCIÓN CON RELACIÓN A SUS ORÍGENES O AL HABLA ORIGINAL DE LOS QUE LO IMPUSIERON. •

EL CASTELLANO EN LOS SIGLOS XVIII y XIX : •

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Entre 1726 - 1771 la Real Academia de la Lengua Española elabora la "Ortografía", y la "Gramática". De este modo fija la grafía, para dar paso a la moderna escritura. Grafías SS>S; Ç>Z. Incorporación de un abundante vocabulario perteneciente a las ramas del saber. Importante invasión de galicismos con la entrada de los Borbones. Surgen numersos italianismos y los primeros anglicismos. En el siglo XIX la lengua castellana o española está sustancialmente normalizada.

DIASISTEMA DEL CASTELLANO : ==> Diasistema anterior a Alfonso X ==> Diasistema desde la época de Alfonso X ==> Siglos XVI y XVII

CATALÁN : •

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Teorías sobre su origen : tesis iberorromana, tesis galorromana, tesis ecléctica : tiene un doble origen ibero / galorromano). Es una lengua muy próxima al grupo languedoquiano (sur de Francia). Ver Transición del latín al romance, al comienzo de este tema. No olvidar mencionar que en territorio catalán, en la comarca del Valle de Arán, se da una variante del occitano (que no es catalán) : el aranés.

Edad Media : • • • • • •

S. XII = artículos "se", "sa" < IPSE/A. S. XIII = evolucionan a el,lo,la,els,les (con excepciones en el catalán oriental, especialmente en las Baleares). S.XIV = se palataliza la l- en ll. Antes de 1400 = aparecen formas en -u : haveu, guardeu... S. XV = se deja de pronunciar la -r final, excepto en el valenciano. Poesía apegada a la provenzal desde los orígenes de ésta.

S. XVI - XVIII : DECADENCIA :

Con los Trastamara y los Borbones posteriormente, el catalán se va paulatinamente reduciendo a usos públicos muy limitados hasta que acaba siendo objeto de prohibiciones, especialmente a partir del reinado de Felipe V (1705). La decadencia se observa especialmente en la lengua pública y literaria. S. XIX : LA RENAIXENÇA : Con el auge del liberalismo (en política) y el romanticismo (en las artes), las conciencias de las nacionalidades sometidas en el siglo anterior al centralismo cultural de los grandes estados (España, Francia...) despiertan y vuelven a ser respetadas, comenzando a colcarse las cosas en la situación natural y lógica anterior a esta represión de dos centurias. • • • •

La reconstrucción del catalán parte de la creación de la "Gramática catalana" de Pau Ballot. En literatura destaca la "Oda a ma pátria" (1833) de Aribau. En 1859 se restablecen los Juegos Florales. La Renaixença se produce también en Valencia y Baleares.

S. XX : • • • • •



Prat de la Riba crea L'Institut d´Estudis Catalans. Destaca la labor filológica de Pompeu Fabra y Milá i Fontanals. Auge del catalán en la II República. Nuevo varapalo en el régimen fascista del general Franco : censura, persecuciones, prohibiciones, prisión, etc... Paulatina normalización lingüística con la llegada de la democracia actual. Esta normalización es distinta (sutancial y temporalmente) según hablemos de Cataluña, Valencia, Baleares, la Franja de Poniente, los Pirineos Orientales o L´Alguer (Cerdeña). Futuro del catalán (ampliar).

EL GALLEGO - PORTUGUÉS : • • •

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Orígenes (ver Transición del latín al romance, al comienzo de este tema). Influencia árabe : muy escasa. Reconquista : expansión hacia el Norte de Portugal, aunque luego el portugués evoluciona independientemente como consecuencia del dominio castellano en Galicia y la separación política de los lusos. Pérdida de -l- y -n- intervocálicas en el S. X. Palatalización de OL-, CL-, FL-, en ch-. Uso de un infinitivo personal. S. XV : se adoptan las grafías provenzales nh y lh en Portugal y las castellanas ñ y ll en Galicia. Casi todos los investigadores aceptan que la diversificación del gallego y el portugués se produjo a principios del S. XV. Período de decadencia (siglos XVI al XVIII) ==> Igual que para el catalán. El Rexurdimento : S. XIX ==> Igual que en los Países Catalanes. El siglo XX : obstáculo : los diversos dialectos (además de los cinco existentes en el territorio de la actual Junta de Galicia, hay que señalar el alcance del

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gallego (sea directamente o de manera transitoria) en la comarca del Bierzo (actualmente perteneciente a la provincia de León) y en zonas fronterizas con Asturias y el Noroeste de Zamora). Real Academia Gallega : 1906. Normalización : con la nueva democracia española (principios de los 80). Esta normalización no es siempre respetada por los políticos de Castilla y León (en lo que se refiere al Bierzo, por ejemplo).

ESUKERA : • • • • • •

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Orígenes (ampliar según cosecha). Parentesco con las lenguas caucásicas (ampliar según cosecha). Parentesco con las lenguas camíticas (ampliar según cosecha). Parentesco con el ibero (ampliar según cosecha). Parentesco con el indoeuropeo (semejanzas esporádicas, pero profundas). La escasa romanización se debió a la inadaptación de sus gentes a la cultura y lengua romanas. Hay autores que no lo achacan a una resistencia militar, aunque este tema es discutible, especialmente en las zonas de Euskal Herria más próximas a los Pirineos. Muchas palabras latinas pasaron al vasco y se adaptaron : "merkatari" ==> "comerciante". En los siglos XVI y XVII se origina la literatura vasca, siendo la variante de Lampurdi la predominante. La lengua escrita, en cambio, se basará en patrones románicos, y tendrá un lento y difícil desarrollo. En los siglos XVIII y XIX la lengua hablada sufre un retroceso en Álava, las Encartaciones de Vizcaya, Navarra y Bilbao. La lengua literaria muestra en esta época la impronta labortana del siglo anterior. Escritores : Etxeverri de Sara (1668 - 1749) Y LARRAMENDI (1690 - 1766), con una obra importante desde el punto de vista lingüístico. En el S. XIX continúa la castellanización, sobre todo en Navarra. Comienzan en la segunda mitad del XIX los concursos de Bersolaris, con una producción poética de corte tradicional. S. XX : gran transformación : ya no se escribirá casi exclusivamente poesía, desaparecerá el predominio de obras religiosas y comenzará la traducción de obras profanas de reconocida calidad. Censura de la lengua en el régimen fascista del general Franco. 1968 : intentos de unificación de la lengua vasca : el euskera batua. Nueva democracia : paulatina normalización lingüística.

2. Situación • • •

actual del español en España

¿Castellano o español? (ampliar según cosecha). Extensión del castellano o español en España y número de hablantes (ampliar según cosecha). Características, tendencias y problemas del español actual : metábasis simplificadoras, adjetivos adverbiales, yeísmo, leísmo, pérdida de -s implosiva en el Sur (esta última característica no es problemática, ¿no?), extranjerismos, ao- por -ado-, etc.. (Ampliar según cosecha).



Futuro del castellano en las naciones del estado español donde se hablan lenguas diferentes (ampliar con otra documentación, o si vivís en Comunidades donde se hablan otras lenguas, explicar la situación y las perspectivas para el futuro).

3. Dialectos

españoles en la actualidad

Hay que tener mucho cuidado aquí con el término "españoles", es decir, no hay que identificar siempre "dialectos españoles" con "dialectos castellanos". Por ejemplo : el leonés es considerado como dialecto castellano en la manera en que el español es hablado en esta zona, pero también es una lengua no castellana que se da en parte del antiguo reino de León, unida al asturiano y desgraciadamente relegada a una escasa parte de la provincia. (Ampliar según cosecha y características ya citadas en el apartado 1). •



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Medievales : astur-leonés y aragonés. En la actualidad tienen una doble realidad (según zonas) de : dialectos (del castellano) y lenguas propias con proyectos de normalización lingüística. La mezcla del aragonés con el castellano ha dado el llamado "baturro", considerado tradicionalmente como un dialecto del castellano, frente a la LENGUA ARAGONESA (hablada en la actualidad por un 3% de los habitantes de esta comunidad). Ni en el País Leonés ni en Aragón se están dando progresos adecuados para la preservación de sus lenguas nacionales. Meridionales : andaluz, extremeño, murciano-castellano, manchego, canario (variantes del castellano). El extremeño penetra en al sur del Sistema Central en la provincia de Ávila. El habla castellana presenta particualridades meridionales en el sur de Salamanca y en la misma capital. Dialectos de transición (comparten lenguas peninsulares, no necesariamente el castellano o español) : murciano - "panocho" (castellano con alguna influencia léxica valenciana), riojano (aragonés-euskera-castellano según zonas), navarroaragonés, ribagorzano (catalán-aragonés), extremeño (castellano con rasgos de la lengua leonesa que se habló hasta el siglo XIII; aún perviven zonas como Las Hurdes y La Sierra de Gata, donde algunos habitantes hablan el hurdano y/o el castúo, respectivamente, que son dialectos aún vivos de la lengua astur-leonesa, y no del castellano o español). Algunos rasgos del arágones : pérdida general de la -o final; conservación de finicial latina; palatalizan g,j+e,i (gente ==> chente); adjetivos variables que son invariables en castellano (tristo/a ==> triste); presencia de los adverbios pronominales "ne", "en". Lenguas en contacto : hablas fronterizas : la "Fala", en los límites de Cáceres (Sierra de Gata) con Portugal : conglomerado de elementos portugueses, leoneses y castellanos. Se dan situaciones parecidas en las fronteras de Zamora y Salamanca (leonés - castellano - portugués) y por otro lado Badajoz y Huelva (castellano - portugués, castellano - andaluz - portugués) con el país luso. Peculiaridades en el uso del castellano en las comunidades de : Galicia, Asturias, Castilla y León, Euskadi, Navarra, Cataluña, Valencia e Islas Baleares.





En las demás zonas no citadas del ámbito lingüístico castellano, se dan variantes en el uso de esta lengua que hacen distinguir a los hablantes de Toledo, Madrid, Cuenca, Guadalajara (por ejemplo) de los de Ávila y Segovia (al otro lado del Sistema Central y reconquistados má tempranamente por Castilla que los primeros), o a los de Valladolid y Palencia de los de Burgos y Soria. En las primeras provincias citadas, se dan a veces rasgos meridionales, como puede ser la característica de la aspiración de la -s final o la pérdida de la misma (hecho que ocurre en parte en Toledo, por ejemplo). Un rasgo peculiar del castellano que se presenta en la Meseta Norte (zonas de Madrid, Ávila, algo de Segovia, Valladolid, parte de Palencia y Burgos) es el leísmo, que puede ser perfectamente considerado como un aspecto a tener en cuenta de una variante dialectal y alejar extendidas creencias de que en algunas provincias del estado español son "ejemplares" en el uso de la lengua de Cervantes. En la zona centro también se producen el laísmo y el loísmo.

4. Las otras lenguas del estado español (ampliar según cosecha y lo ya visto en este tema) : •







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CATALÁN : Orígenes, extensión y número de hablantes, división dialectal, rasgos lingüísticos característicos y dialectales : CATALÁN ORIENTAL CATALÁN CENTRAL - CATALÁN OCCIDENTAL - CATALÁN MERIDIONAL O VALENCIANO. GALLEGO (O SEGÚN TENDENCIAS, GALLEGO - PORTUGUÉS) : Orígenes, extensión y número de hablantes, división dialectal, rasgos lingüísticos característicos y dialectales. Variedades : noroccidental, suroccidental, central, oriental. EUSKERA : Orígenes, extensión y número de hablantes, división dialectal, rasgos lingüísticos característicos y dialectales. Variedades : vizcaíno, guipuzcoano, alto navarro septentrional, alto navarro occidental, bajo navarro oriental y suletino. El vizcaíno es el más diferenciado. ASTURIANO - LEONÉS : distintos "bables" o variantes repartidas a lo largo de las comunidades de Asturias, Cantabria (bable de la Liébana y bable montañés) y Castilla - León. ARAGONÉS. ARANÉS (OCCITANO). LA "FALA" (frontera de Portugal con Cáceres). ROMANÍ (MINORÍA GITANA).

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LECTURA "NO OBLIGATORIA" : DE LA WEB : http://geo.ya.com/conceyucatalan/lengua/lengua1.htm

LA "LLINGUA" DE LOS LEONESES Hablar hoy de la existencia de una lengua propia en la tierra de León, suena a algunos de sus habitantes como una afirmación grotesca, casi a un juego de niños, una infantil práctica de imitación de la situación de otras zonas de España como Cataluña, el País Vasco o Galicia. Es como si en la lucha por tener "más identidad", de significarnos en el campo político, nos lanzásemos a una desafortunada "invención" de situaciones extrañas e impropias de nuestra tierra. Pero lo cierto es que si hoy una gran parte de la población leonesa desconoce la verdadera situación lingüistica de León, no es por que no se haya demostrado científicamente la existencia de una modalidad lingüistica diferente del castellano en las tierras leonesas, o porque los hablantes de ella no tengan conciencia clara de su peculiaridad lingüistica. El motivo principal es que la mayoría de la población leonesa es actualmente monolingüe en castellano, frente a la situación de principios de siglo donde cerca del 90 por ciento de la población usaba habitualmente el leonés. Un segundo motivo es que esta población utiliza en el castellano que habitualmente emplea, todo tipo de giros, préstamos y léxico procedente del leonés, haciendolos propios y no advirtiendo que no serian entendidos por un hablante normal de castellano. De este modo cuando estas personas oyen hablar leonés, perciben algo parecido a lo que ellos mismos hablan, pero sólo les llama la atención aquellas cuestiones que se escapan a su compresión, desarrollando la idea de que en tal o en cual sitio, simplemente "hablan mal" o " medio gallego". Y es que otra de las razones de la desidentificación de los leoneses con su lengua autóctona es que, en las últimas décadas, la educación castellanista recibida por nuestras gentes ha desarrollado la falsa idea de que todo "lo que se hable raro" en León, si no es castellano, simplemente se trata de gallego. Este ejercicio irresponsable no tiene ninguna base científica como veremos. Lo cierto es que la lengua de amplísimas zonas de León no se caracterizan precisamente por los rasgos morfológicos y sintácticos del gallego. La percepción de científicos y estudioso de la singularidad lingüisticas de amplias zonas situadas entre Castilla y Galicia es muy antigua. Existen referencias literarias muy abundantes sobre la "rusticidad" y peculiaridad de las hablas populares de Asturias, León y Zamora desde el siglo de Oro,

llegando incluso a contituirse en un verdadero recurso literario la utilización del leonés en las obras castellanas. En el siglo XIX investigadores como Morel Fatio, Gessner o Hanssen se acercarían con interés al sistema lingüístico de estas zonas, en otro tiempo solar original de todo un Estado medieval: El Reino de León: Algunos otros como Erik Staff, de la Unibersidad de Uppsala, investigarían a través de la documentación, su situación medieval, y otros, como el portugés Leite de Vasconcellos, llegaría a descubrir la perviviencia de su dialecto más meridional nada ,más y nada menos que en las tierras portuguesas de Miranda do Douro. Sin embargo no sería hasta Menendez Pidal, cuando la ciencia aplicaría de un modo definitivo una visión de conjunto al diasisitema asturleonés. El famosísimo investigador, descubridor del Cantar de Mio Cid y autor de innumerables trabajos de historia y filología, publicaría en 1907 un extenso artículo en el que aportaba una visión de conjunto sobre las hablas del antiguo Reino de León, y en el que consagraba una expresión de origen erudito para referirse a la lengua autóctona de este territorio: el dialecto leonés. El trabajo de Menéndez Pidal despertó el interés de multitud de filólogos, etnógrafos, historiadores y eruditos locales que se lanzaron a la descripción de las hablas de cada valle y montaña. En ocasiones, tal carrera llevaba a la búsqueda en cada lugar de aquello que no estuviera recogido en nigún otro trabajo ni vocabulario, lo que contribuyó a alimentar la idea de excesiva heterogeneidad dialectal. Los trabajos de Fritz Krüger, lingüisticos y etnograficos, "El habla de Babia y Laciana" de Guzmán Álvarez o los de Concepción Casado sobre Cabreira, podría mencionrse dentro los de orientación científica, pero también surgieron otros como "Cuentos en dialecto leonés" de Caitano A. Bardón o "Entre brumas" de José Aragón y Escacena, en los que la literatura prentendía servir a la descripción de la lengua de estas tierras. (Fuentes : "CEN".)

Tema 08 Bilingüismo y diglosia. Lenguas en contacto. La normalización lingüística.

(Tema completo)

Bilingüismo y diglosia Conflictos originados en una comunidad multilingüe (Lenguas en contacto) Consecuencias para la práctica en el aula La normalización lingüística

1. Bilingüismo

y diglosia.

BILINGÜISMO : Miguel Siguán propone llamar bilingüe al individuo que es capaz de utilizar dos o más lenguas en cualquier situación y con parecida facilidad y eficacia. Los aspectos que debemos tener en cuenta son : 1. 2. 3. 4. 5. 6.

Número de lenguas implicadas Tipo de lenguas (afines u opuestas genéticamente) Influencia de una lengua sobre otra (fonéticas, lexicales...) Grado de perfección Oscilaciones (preferencia según las situaciones). Función social de cada lengua.

Siguán propone además clasificar a los individuos bilingües por las situaciones en la que se encuentran : 1. 2. 3. 4. 5.

Situación de bilingüismo familiar. Familia monolingüe en un medio lingüístico extraño. Situación de minoría lingüística autóctona. Minoría lingüística del inmigrado. Ambientes cosmopolitas.

==> POSTURAS EN TORNO AL BILINGÜISMO : •

Postura opuesta : según ésta :

1. Se produce la destrucción de la cosmovisión que posee una comunidad. 2. Aparición de una especie de analfabetismo. 3. Disminución de la actitud para aprender lenguas extranjeras por falta de una lengua personal. 4. Adormecimiento de la literatura en lengua vernácula. 5. Nivel inferior de la inteligencia verbal. 6. Tartamudeo más frecuente por falta de verbos. 7. Dificultad para construir frases compuestas. 8. Pobreza de la expresión escrita. 9. Aparición de la dislexia. •

Postura a favor : según ésta :

1. Lo que carcateriza al bilingüe y lo que resulta sorprendente es su capacidad para pasar de una lengua a otra en el curso del mismo proceso de pensamiento o de una misma comunicación en el momento en que cambian determinadas circunstancias que hacen aconsejable el cambio. 2. El individuo bilingüe no traduce cuando utiliza una u otra lengua. 3. Demuestra que el proceso mental es relativamente independiente de su expresión verbal.

4. Los niños bilingües pueden conseguir un desarrollo intelectual y cultural igual o incluso superior al de los niños en condiciones similares sometidos a una educación monolingüe. 5. Debe tenerse en cuenta que las situaciones problemáticas a raíz del bilingüismo, en muchas ocasiones, se deben a que este bilingüismo responde a una situación diglósica.

DIGLOSIA : Es una situación lingüística en la que uno de los idiomas tiene un "status" privilegiado, frente al otro, que es minoritario. Una persona es diglósica cuando no tiene la misma facilidad para expresarse en los dos idiomas. El individuo puede tomar actitudes tales como las de: • •

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aceptar que las dos lenguas tienen funciones sociales distintas. intentar identificarse con el grupo lingüístico preponderante y tratar de asumir esa lengua preponderante ("su segunda lengua, o la lengua de la comunidad en la que vive por las circunstancias que sean, o la lengua ajena o cercana a él por razones familiares, etc") como si fuera su primera lengua. mantenerse fiel a su primera lengua Ambigüedad : actitudes mezcladas con las acabadas de mencionar.

2. Conflictos

originados en una comunidad multilingüe. (Lenguas en contacto).

==> En cuanto a la capacidad intelectual : Para Siguán, el bilingüismo que se adquiere en la primera infancia suele ser muy profundo y muestra con mayor claridad las posiblidades y los problemas de la doble o triple comunicación lingüística. El niño es capaz de pensar y vomunicar una misma realidad en dos formas lingüísticas distintas e independientes. Conviene hacer notar que el aprendizaje simultáneo de dos lenguas por el niño resulta más fácil si cada lengua está claramente adscrita a una persona o a unas situaciones. ==> En cuanto a los efectos sobre el desarrollo intelectual : Esta capacidad tiene que influir en el desarrollo intelectual. Efectivamente, si el aprender dos lenguas no desborda las capacidades del niño, el esfuerzo suplementario que ha de realizar deberá repercutir favorablemente sobre el desarrollo intelectual. No hay nigún motivo que impida que el bilingüe alcance el mismo nivel que los monolingües en cada legua, aunque sea con cierto retraso. La equiparación depende de la escuela y del ambiente exterior. Una deficiente organización educativa produce como consecuencia un conocimiento desigual de las lenguas en presencia. ==> Dislexias y dificultades ortográficas : Algunas opiniones achacan al bilingüismo estos transtornos. El niño que comienza su escolarización en una lengua distinta de la propia, encuentra dificultades de aprendizaje en muchas áreas por la imposibilidad de relacionar los términos usados en la enseñanza con su experiencia previa. Pero esto no es problema de bilingüismo, sino de pedagogía equivocada. ==> En cuanto a la estructura de la personalidad :

Centrándonos en los niños que aprenden a hablar en una familia en la que se hablan dos lenguas distintas, es importante observar que el niño dispone de dos códigos distintos para descubrir y consolidar su propia identidad personal. No pone en peligro su identidad, a pesar de que es capaz de expresarse a sí mismo en dos lenguas. ==> En cuanto al problema de la significación : Como la lengua expresa también una cultura, el niño, al aprender a hablar, no sólo aprende una lengua concreta, sino que asimila la cultura que en esta lengua se expresa y en esta asimilación cultural se configura su personalidad. ==> En cuanto a la relación con el grupo : El bilingüe puede elegir la lengua del grupo social predominante, aunque puede sentirse insatisfecho de esta elección o inseguro. Esto último le puede causar una conciencia de inferioridad, angustia, fracaso o complejo de culpa. El bilingüe puede mantenerse fiel a su primera lengua, aunque puede sentirse insatisfecho de esta elección o inseguro. Esto último le puede causar resentimientos, por las menores posibilidades que le ofrece. Puede renunciar a elegir, intentando mantenerse integrado entre ambas lenguas y culturas. ==> En cuanto a la lengua extranjera : Si el bilingüismo está consolidado, la lengua extranjera o tercer idioma puede introducirse entre los 4 y 8 años, o sea, cuando el cerebro tiene mayor plasticidad para los sonidos. 3. Consecuencias

para la práctica en el aula.

==> Bilingüsimo natural y bilingüismo implantado : Desde la primera infancia, el bilingüismo natural se viene solucionando en algunos casos con una educación cooficial en ambas lenguas en cuestión, y en otros con una educación primaria prácticamente monolingüe en el idioma propio o histórico de la comunidad o país. Para el bilingüismo implantado la solución más usada es la de realizar una enseñanza de naturaleza vernácula (es decir, de acuerdo con la lengua materna, original del alumno/a) en los primeros años de escolaridad, dejando la lengua implantada o propia del país o comunidad de acogida para Secundaria, donde la educación sería bilingüe. Sin embargo, para algunos pedagogos hay que educar paralelamente en la primera y segunda lengua (o lengua "implantada" de la zona de acogida, comunidad o colectivo) desde la primera infancia. ==> Pautas de actuación :

• • • •

• • •



Crear una isla cultural en el aula (fotos, posters, dibujos, vestidos, etc, propios de la cultura que representa la lengua usada en clase). Globalización, o enseñanza general de las estructuras tanto en lengua materna como en las otras lenguas. Primacía de lo oral sobre lo escrito. Importancia de la enseñanza en situación : la enseñanza de las lenguas en situación es el resultado de la lingüística aplicada a la actividad práctica. Los niños se pueden encontrar en situaciones diversas ante la naturaleza, la sociedad, la vida cultural, o ante sí mismos. En el ámbito escolar hay que recrear en la clase situaciones, relacionarlas, ampliarlas. Enseñanza activa : El procedimiento de la enseñanza activa es el método directo. Variedad : hay que presentar un material variado en el aula que muestre la diversidad de las situaciones gramaticales de la lengua. Gradación de las dificultades : Es el escalonamiento progresivo de las dificultades. Se deben seleccionar las dificultades específicas de la lengua que se esté aprendiendo. 1º es oir, luego hablar, después de oir y hablar, leer. Evitar las interferencias entre las lenguas : al usar una lengua se corre el peligro de asemejarla a la nativa sobre todo.

4. La normalización lingüística. Es el proceso por el que desde los inicios del nuevo régimen democrático en España, las comunidades autónomas con lenguas propias diferentes al castellano han ido y van regulando el uso de éste junto al del idioma vernáculo en todos los ámbitos de la vida social, cultural, político-administrativa, etc. Podemos decir que en todas la C.C.A.A se impone la cooficialidad de ambas lenguas, aunque en algunas, como puede ser el caso de Cataluña, el idioma autóctono cobre un protagonismo mayor que la lengua castellana en muchos casos. También hay que señalar que dentro de la política de normalización lingüística las Academias de las lenguas catalana, gallega y vascas se encargan de velar por el correcto uso de las mismas en la práctica y en la enseñanza, despojando a éstas de los castellanismos que sufrieron por razones políticas del pasado. (Fuentes : "CEN" & DEFLOR.)

Tema 09 El español de América. El español en el mundo. Situación y perspectivas de difusión. (Tema completo siempre que hagas las lecturas y retengas parte de las mismas)

El español de América El español en el mundo Importancia de la lengua española. Su posición en el mundo La unidad del español 1. El español de América (Muy aconsejable la LECTURA 1). A) Los orígenes : ==> Base del español americano = una "koiné".

==> El andalucismo del español americano. B) Influencia indígena : el quechúa, el araucano, el arahuaco y el guaraní. C) Extensión y áreas : antillana, mexicana, andina, rioplatense (para la clasificación clásica); altiplanicie / tierras bajas (para Ureña); Norte : Méjico, Am. Central, Caribe, y Sur : Andes, Río de la Plata, Chile (para Cahuzac). D) Rasgos lingüísticos : • •

En Argentina : voseo, seseo, yeísmo y zeísmo (con acento circunflejo la 1ª "z") en Argentina. (Añadir otros rasgos). En Méjico : "h" aspirada, voseo, diminutivos (incluso en adverbios : "ahorita"), indefinido x perfecto, "ustedes". Léxico : "favor de...", "no más", y préstamos anglosajones.

2. El español en el mundo a) Extensión y número de hablantes (ampliar según cosecha). (Muy aconsejable la LECTURA 2). b) Situaciones especiales : (ampliar según cosecha) : ==> Judeo - español o sefardí ==> Guaraní (Paraguay), situación bilingüe. ==> Puerto Rico, castellano como única lengua oficial a partir de los años 90. ==> Filipinas. 3. Importancia de la lengua española. Su posición en el mundo. ==> Cuarta posición, pero menos relevancia política, económica, (no es idioma de 1er orden en la ONU, aunque se intenta que lo sea...). (Ampliar según cosecha). (Muy aconsejable la LECTURA 3). 4. La unidad del español. (VER TAMBIÉN : LECTURA 4) - Rufino : tarde o temprano el español de América verá el nacimiento de lenguas nacionales. - Dámaso Alonso : desaparición inevitable de la unidad en la poshistoria. Peligro de léxico de nueva creación y extranjerismos. - Los medios de comunicación y la Literatura favorecen la unidad. - La Norma Hispánica debe ser compartida y equivalente entre América y España. - Países Catalanes y Euskal Herria : posible evolución al monolingüismo a medio o largo plazo en estas nacionalidades. (Sin entrar en debate). No parece que ocurrirá lo mismo en otra áreas como la del aragonés, la del asturiano-leonés o la del gallego, o en el caso del gallego puede ser más lento dicho monolingüismo. En todo caso, en el actual Estado Español, entraríamos en un debate político-lingüístico, tal y como es quizás todo este epígrafe.

- Difusión : Instituto Cervantes, Universidades, profesores y profesoras de español por todo el mundo, TVE INTERNACIONAL, RNE INTERNACIONAL, INTERNET, TURISMO, etc...

LECTURA 1 :

Historia del español en América

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El español en el mundo: datos y números

El español es, por número de hablantes, la tercera lengua del mundo. Pese a ser una lengua hablada en zonas tan distantes, hasta ahora todavía existe una cierta uniformidad en el nivel culto del idioma que permite a las gentes de uno u otro lado del Atlántico entenderse con relativa facilidad. Las mayores diferencias son de carácter suprasegmental, es decir, la variada entonación, fruto al parecer de los diversos substratos lingüísticos que existen en los países de habla hispánica. La ortografía y la norma lingüística aseguran la uniformidad de la lengua; de ahí la necesidad de colaboración entre las diversas Academias de la Lengua para preservar la unidad, hecho al que coadyuva la difusión de los productos literarios, científicos, pedagógicos, cinematográficos, televisivos, ofimáticos, comunicadores e informáticos. Desde España se ha elaborado el primer método unitario de enseñanza del idioma que difunde por el mundo el Instituto Cervantes. El trabajo coordinado de las Academias ha cristalizado en la "Elaboración de la norma culta de las grandes ciudades", que presta especial atención a la fonología y el léxico. Es el segundo idioma hablado en Estados Unidos, que cuenta con varias cadenas de radio y televisión con emisiones totalmente en español; asimismo, y por razones estrictamente económicas, es la lengua que más se estudia como idioma extranjero en los países no hispánicos de América y Europa.

Lejanos ya los tiempos en que fue considerada la lengua diplomática, cuando fue sustituida por el francés, hoy es lengua oficial de la ONU y sus organismos, de la Unión Europea y otros organismos internacionales. Ha sido incluido como idioma dentro de las grandes autopistas internacionales de la información como Internet, lo que asegura la constante traducción de las innovaciones informáticas, su difusión e intercomunicación. Donde aparece más incierto el futuro del idioma es en el continente africano, abandonado por razones políticas a la voluntad de sus hablantes; no hay que olvidar que todavía sirve de lengua diplomática junto al francés para el pueblo saharaui. No obstante, todo parece augurar si así nos lo proponemos, que en el próximo siglo será una de las lenguas de mayor difusión, y quién sabe si en momentos de deseable mestizaje no dé lugar a una lengua intermedia que asegure la comunicación con el continente americano en su conjunto. Es importante por lo tanto, que quienes tenemos la fortuna de hablarlo, realicemos todos los días la más fuerte defensa de sus principios y su preservación para continuar con el gran legado de hombres como Cervantes Saavedra, Octavio Paz, Nebrija, Borges, Nervo y tantos más que tan bién se expresaron con ella. A continuación muestros algunos datos y números actualizados hasta 1999.

Las cinco lenguas más utilizadas en el mundo Superficie millones kms

2

% de superficie

Inglés

39.7

29.6

Francés

20.4

15.2

Ruso

17.4

13.1

Español

11.9

8.9

Chino

9.61

7.2

Total mundo

134

Usuarios del español en países donde es idioma oficial Número de hablantes

Población

Hablantes % población

Argentina

35,300,000

35,409,000

99.7

Bolivia

6,810,000

7,767,000

87.7

Chile

13,080,000

14,583,000

89.7

Colombia

35,850,000

36,200,000

99.0

Costa Rica

3,382,000

3,468,000

97.5

Cuba

11,190,000

11,190,000

100.0

Ecuador

11,100,000

11,937,000

93.0

El Salvador

5,662,000

5,662,000

100.0

España

38,969,000

39,323,000

99.1

Guatemala

7,270,000

11,242,000

64.7

443,000

443,000

100.0

Guinea Ecuatorial

Honduras

5,718,000

5,823,000

98.2

México

97,490,000

94,275,000

98.5

Nicaragua

4,112,000

4,632,000

87.4

Panamá

2,088,000

2,719,000

76.8

Paraguay

2,805,000

5,089,000

55.1

Perú

19,440,000

24,371,000

79.8

Puerto Rico

3,741,000

3,809,000

98.2

Rep. Dominicana

7,650,000

7,802,000

98.1

Uruguay

3,050,000

3,185,000

95.8

Venezuela

22,060,000

22,777,000

96.9

Total

332,610,000

351,706,000

94.6

Usuarios del español en países donde NO es idioma oficial País

Número de hablantes

Alemania

140,000 (en 1997)

Andorra

30,000

Antillas holandesas (Bonaire y Curazao)

189,602

Aruba

6,000

Australia

97,000

Bélgica

50,000

Belice

130,000

Brasil

43,901

Canadá

177,425

Estados Unidos

20,150,000

Francia

220,000

Filipinas

1,816,389 (en 1997)

Gibraltar

10,061

Guam

793

Israel

50,000 (en 1997)

Luxemburgo

3,000

Marruecos

20,000

Sáhara Occidental

16,648 (en 1970)

Suecia

56,000

Turquía

23,175

Islas Vírgenes

13,000

Suiza

123,708

Fuentes: Instituto Mexicano del Seguro Social, Instituto Nacional de Estadísticas Geografía e Informática, Instituto Tecnológico de Monterrey, Secretaría de Gobernación, México, Britannica Book of the Year 1998 (events of 1997), United Nations Demographic Yearbook, Summer Institute of Linguistics, 1996, Enciclopedia Microsoft Encarta 1999, Calendario Atlante de Agostini 1997.

El español en el mundo Una nueva edición del Anuario del Instituto Cervantes dedicada a la situación del español en Europa y en Australia. Que el español va tomando cada vez puestos más sobresalientes en cuanto a su demanda como primera, segunda o tercera lengua extranjera en Europa, es algo que no pasa desapercibido. Es más, cada día se impone más y su situación es muy positiva. Pese a ello, no hay que dormirse en los laureles y creer que está todo conseguido. Muy lejos de esta consideración está la necesidad de aunar esfuerzos para lograr afianzar la tendencia positiva de su posición. Datos como que en la Unión Europea estudian español casi tres millones y medio de alumnos, de los cuáles el 60% se lo lleva Francia, el 15% es para Reino Unido y el 11% para Alemania, son cada día más mejorables. Estos razonamientos son ejemplo de los muchos análisis que se desprenden de la última edición del Anuario del Instituto Cervantes "El Español en el Mundo" que acaba de ver la luz. Un anuario que en esta ocasión centra su quinta edición en la situación de la lengua española en Europa (profundizando en Francia y Alemania) y en Australia y que trae como novedad la inserción de una nueva sección "Textos recuperados", que continuará añadiéndose en las ediciones siguientes y que pretende acercarnos textos históricos para el entendimiento del español. La edición del año 2002 incluye en su segunda parte una edición facsimilar de los "Diálogos familiares", publicados en 1599 por John Minsheu. La intención no ha sido otra que la de rescatar del olvido esta obra, clave para la historia de la enseñanza en español. La primera parte de este volumen la conforman seis estudios sobre diferentes aspectos de la situación del español en el mundo. Abre esta quinta edición un trabajo, de manos de Tom Burns Marañón, responsable del Grupo Comunicación Recoletos, centrado en la visión que los anglohablantes tienen hacia España en cuanto a lugar de interés por su lengua y su cultura, titulado "Los curiosos impertinentes y de mirada de otro". Sobre la adaptación de la lengua española al Marco común europeo profundiza el ensayo de Álvaro García Santa-Cecilia, del Instituto Cervantes, titulado "Bases comunes para una Europa Plurilingüe: Marco común europeo de referencia para las

lenguas", es decir, los criterios para la elaboración de programas, exámenes, cursos y manuales de enseñanza de idiomas. Por su parte, de "La enseñanza del español como lengua extranjera en Europa", trata el análisis de José Luján Castro, de la Consejería de Educación de la Embajada de España en Bélgica, en la que se desprenden datos como que el 44% de los estudiantes europeos de Secundaria y Universidad que estudian español lo hacen por razones de tipo afectivas; muchos otros por razones más expresivas e instrumentales, como que la consideran una lengua útil para encontrar trabajo. Por supuesto, las razones también varían en función de los contextos; los alemanes, por ejemplo, prefieren las expresivas: cultura, ocio, viajes... Emilio Lamo de Espinosa, del Real Instituto Elcano, y Javier Noya, de la Universidad Complutense de Madrid, se centran en el análisis de demanda del español en Francia y Alemania en "El mercado de las lenguas: la demanda de español como lengua extranjera en Francia y Alemania". El valor comercial del español y las oportunidades de negocio que ofrece España e Iberoamérica por ello, son temas que aborda José María Davó Cabra, del Real Instituto Elcano, en "El español como recurso económico en Francia (una aproximación al marketing)". Por último, Mario Daniel Martín, de la Universidad de Canberra, nos da cuenta de que en Australia hay cerca de 91.000 hispanohablantes procedentes de España, Uruguay, Chile y Argentina, por ello, el español es la octava lengua más hablada, tras el inglés, el italiano, las lenguas chinas, el griego, el árabe, el vietnamita y el alemán. El español en el mundo. Anuario del Instituto Cervantes 2002 Instituto Cervantes / Círculo de Lectores / Plaza & Janés

LECTURA 4 :

Julio César Ortega Escribir español en Estados Unidos Si al comienzo de la Modernidad, la lengua castellana fue la fuerza de unidad del naciente imperio español, en este nuevo siglo de un mundo globalizado por la fuerza económica, nuestra lengua adquiere una función sorprendente y fundamental: la de ser un principio de pluralidad. En Estados Unidos, en efecto, el castellano es muchas lenguas, pero sobre todo es el idioma de la cultura, la lengua franca se diría, del futuro. El ensayo social que hoy vive el mundo hispano en Estados Unidos tiene como historia el proceso conflictivo de las negociaciones entre las

naciones del español y la fuerza de asimilación norteamericana; lo que se llama, desde el siglo XIX, la americanización. Pero tiene también, como horizonte, las poderosas olas migratorias, que, a pesar de la legislación, la desigualdad e incluso la discriminación, han demostrado su capacidad de resistencia y de respuesta, y ha logrado establecer su territorio cultural como una práctica de diferencias. La lengua española ya no es extranjera y se convierte en un instrumento de construir el futuro. Al comienzo de la independencia americana, el venezolano Andrés Bello se alarmó de que el español pudiese fragmentarse en lenguas nacionales, tal como el mismo latín se había disgregado en las lenguas romances; y creyó que su monumental Gramática preservaría la unidad lingüística. Su temor fue infundado. Las diferencias sostuvieron los procesos de formación de las nacionalidades y, en los lenguajes de identificación, los hombres del XIX descubrieron los varios idiomas que traman la cultura. La Modernidad, en América Latina, fue el laborioso producto de la comunidad nacional. En este fin de siglo, esas lenguas nacionales han excedido las fronteras al expandirse como nuevos umbrales, entre espacios de sanción. Con su capacidad de responder, han gestado su propia historia social, hecha en la intemperie del exilio, en el albergue de la memoria, en su gusto formal y en su regusto irónico. Esa vocación de pertenencia da al español en los Estados Unidos el papel extraordinario de la intermediación. Contra todos los temores y las censuras, esta lengua promedia entre los migrantes y el sistema, y negocia la escena de la interlocución, donde los hispanos disputan su turno en el diálogo. Capaz de humanizar el espacio contrario, el español abre pasajes de concurrencia y celebración. Veinte, incluso diez años atrás, era una marca del origen marginal; hoy es la segunda lengua del país y la primera en la preferencia de los estudiantes norteamericanos. Es también un instrumento de trabajo, y hoy cualquier estudiante sabe

que una parte de su vida profesional futura tendrá que ser hecha en español. Algunos se alarman por la suerte de la lengua en el territorio del inglés, pero olvidan que su capacidad de adaptación y de incorporación es parte de su libertad nomádica. Ninguna otra lengua ha demostrado ser más durable y resistente, y a la vez más abierta y audaz. En los Estados Unidos, el español adquiere nuevas e imprevistas funciones sociales. Frente a la normatividad del inglés, cuya economía demanda el intercambio estricto de una palabra por una cosa, el español propicia el ligero exceso de un intercambio de equivalencias, donde nombra y sobrenombra, derrocha y celebra. El español es aquí una plaza reciente. Entre España, América Latina y Estados Unidos —en esta triangulación del español futuro—la novela latinoamericana ha hecho fecundo camino adelantado. Cada hispano que lee un cuento de Borges o de Rulfo, una novela de Gabriel García Márquez o de Carlos Fuentes, adquiere la ciudadanía cultural de su idioma. Cada muchacho norteamericano que aprende a leer en nuestros clásicos españoles y a hablar con nuestros contemporáneos de ambas orillas es mejorado por un lenguaje que lo torna en criatura del diálogo. La cultura hispánica, desde las varias vertientes del idioma, es hoy parte de la educación y la imaginación norteamericana. El futuro de los Estados Unidos será hecho en la hibridez de las mediaciones hispánicas. No sorprende, por ello, que más recientemente, la lengua española sea también capaz de ocupar el inglés. Escritores cubanoamericanos, mexicano-americanos, pero también escritores hispanos afincados en este país, narran en un inglés enunciado desde el español. Precisamente, hace falta dialogar mejor con estas corrientes de creación literaria y de construcción cultural. La geografía literaria de esta producción reciente es un mapa de extremos, bordes, fronteras, umbrales y cruzamientos. Pero en todos los casos parece posible comprobar que el escritor hispano se sitúa en un lugar de

intermediación, entre su origen hispano y su cotidianidad norteamericana, entre su español nacional y familiar y su inglés adquirido, entre su público español y su público anglosajón… Muchos de ellos escriben sólo en inglés, otros alternan los idiomas, otros son bilingües en el mismo texto, y no pocos, en fin, escriben solamente en español. Pero en todos los casos, se diría que su espacio nomádico es el inglés y que su término de referencia es el español. En esas mediaciones se produce una nueva literatura como un acto de diferencia, rico de texturas y poderoso de apelaciones. Estos nuevos objetos culturales rebasan las clasificaciones y exceden los orígenes: poseen la fuerza procesal de lo nuevo, que se proyecta hacia un debate en formación. Tal vez, la convergencia de España y de América Latina sea capaz no sólo de demostrar las excelencias de nuestra tradición sino de apoyar, en este escenario, la formidable capacidad creativa de esos migrantes elocuentes. En esta sesión del II Congreso Internacional de la Lengua Española, dedicada a escritores hispanos de los Estados Unidos, que me ha tocado en privilegio organizar, participan el más importante editor de la nueva «literatura latina», Nicolas Kanellos (Universidad de Houston), puertorriqueño, experto además en la historia cultural de esta corriente; la profesora Norma Klahn (Universidad de California, Santa Cruz), la más calificada experta en la narrativa de mujeres hispanas, especialmente las mexicano-americanas; Roberto Fernández (Universidad de Brandeis), cubano-americano, novelista de la comedia social migrante y los contrastes culturales; Alicia Borinsky (Universidad de Boston), novelista y poeta argentina, que escribe en español narraciones irónicas y desmitificadoras; Gustavo Pérez Firmat (Universidad de Columbia), también novelista de sagas amorosas y de ensayos autobiográficos de reconocido valor; Isaac Goldemberg (Hostos Community College), poeta y narrador peruano, que ha explorado la diáspora judía con humor; Graciela Limón, narradora y escritora mexicano-americana,

cuyas novelas han sido recibidas con vivo interés; y Tomás Eloy Martínez (Universidad de Rutgers), ampliamente conocido novelista argentino. Ésta es la primera vez que este grupo se reúne en una mesa para hablar de su experiencia de escribir en los Estados Unidos.

(Fuentes : "CEN" & AAVV & DEFLOR.) He aquí otro de los temas de centralimso espiritual castellano que tanto nos gusta a los nacionalistas. Je,je. ¡Que Vds. lo disfruten!

Tema 10 La lengua como sistema. La norma lingüística. Las variedades sociales y funcionales de la lengua. (Tema completo siempre que hagas las lecturas y retengas parte de las mismas)

La lengua como sistema Niveles lingüísticos Lengua y habla. Competencia y actuación Diacronía y sincronía La norma lingüística Variedades sociales y funcionales de la lengua

1. La lengua como sistema A) El sistema de la lengua. Las relaciones de oposición : • • • • •

Saussure : lengua = sistema de signos; sistema, ya que estos signos se relacionan entre sí por oposición; p.ej.: /p/ frente a /b/. La unidad lingüística no tiene validez aisladamente. Relaciones sintagmáticas : entre los elementos del discurso. Relaciones asociativas : entre las unidades. Relaciones de oposición. Relaciones de identidad : cuando no hay oposición.

B) La lingüística estructural : (escuelas de Ginebra y Copenhague) : En el plano sintagmático son importantes los conceptos de "distribución" (conjunto de conceptos en que una unidad puede aparecer) y de "conmutación" (reglas a las que se accede por este mecanismo). Siguiendo con Saussure, éste señala que :

La lengua es un sistema, y para que una lengua funcione correctamente deben funcionar los sistemas de esa lengua (léxico, sintáctico, morfológico y fonético-fonológico). Los sistemas pueden ser abiertos o cerrados:

• • • •

Léxico: abierto, porque pueden entrar palabras necesarias de otras lenguas. Sintáctico: generalmente cerrado porque la construcción sintáctica no cambia. Morfológico: cerrado, aunque en algunas zonas podría ser abierto. Fonético-fonológico: cerrado porque no podemos meter más sonidos de los que ya tenemos. • • Dentro de los sistemas hay subsistemas que a su vez pueden ser abiertos o cerrados:

• • • •

Léxico: días de la semana, electrodomésticos... Sintáctico: oraciones simples... Morfológico: Fonético-fonológico: vocales...

2. Niveles lingüísticos A) Fonético = articulaciónes "físicas" del lenguaje. B) Fonológico = sistemas

fónicos de las lenguas.

C) Morfológico = estructuras D) Sintáctico = orden

internas de las palabras.

de las palabras.

C) Léxico - semántico = palabras (semas), lexicografía (vocabulario, etc). 3. Lengua y habla. Competencia y actuación. (VER TAMBIÉN : LECTURA 1) • • •

Saussure : lengua / habla. Coseriu : sitema, norma, norma individual, hablar concreto. Chomsky : competencia.

4. Diacronía y sincronía. (VER TAMBIÉN : LECTURA 2) (Diacronía : estudio de una lengua desde sus orígenes, sin centrarse en su actualidad, ya que de esto último se encarga la Sincronía). 5. La norma lingüística. (VER TAMBIÉN : LECTURA 3) Conjunto de realizaciones obligatorias a • • •

nivel :

fónico. morfológico. sintáctico-léxico.

6. Variedades sociales y funcionales de la lengua. (VER TAMBIÉN : LECTURA 3) A) Sociales : • • • •

lengua común / lengua culta. lengua popular (frases cortas, léxico pobre, proverbios...). lengua vulgar = clases humildes, etc . lenguaje coloquial.

• •

jergas. dialectos.

B) Funcionales : • • • •

lengua literaria. lenguajes técnico - científicos . lengua administrativa. lenguaje comercial.

LECTURA 1 : „A partir de F. de Saussure, el término lengua ha especializado su significación para oponerse a habla (parole). Lengua es el conjunto de signos, de naturaleza psíquica, a disposición de la colectividad, pero exterior al individio, „que por sí solo no puede ni crearla ni modificarla, no existe más que en virtud de una especie de contrato establecido entre los miembros de la comunidad. La lengua existe en la colectividad en la forma de una suma de acuñaciones depositadas en cada cerebro, más o menos como un diccionario cuyos ejemplares, idénticos, fueran repartidos entre los individuos. Es, pues, algo que está en cada uno de ellos, aunque común a todos y situado fuera de la voluntad de los depositarios.“. El individuo elige en la lengua los medios de expresión que necesita para comunicarse, les confiere naturaleza material, produciéndose así el habla. La lengua, según Saussure, es una estructura o sistema. El habla es el término con que suele traducirse el francés parole, especializado por F. de Saussure (1916) para significar el acto invididual del ejercicio del lenguaje. Esta noción se opone a la de lengua; Saussure la delimita así: „El habla es un acto individual de voluntad y de inteligencia, en el cual conviene distinguir: 1. Las combinaciones por las que el sujeto hablante utiliza el código de la lengua con miras a expresar su pensamiento personal. 2. El mecanismo psicológico que le permite exteriorizar esas combinaciones. El habla es la suma de todo lo que las gentes dicen, y comprende: a) combinaciones individuales, dependientes de la voluntad de los hablantes. b) actos de fonación igualmente voluntarios, necesarios para ejecutar tales combinaciones.“ “ [Lázaro Carreter, F.: Diccionario de términos filológicos, S. 217 u. 259] •

„Langue: Habitualmente se tiende a no traducir la dicotomía de términos establecida por Saussure „langue“ „parole“; su definición la encontramos en las fuentes manuscritas del Curso: „la ‘langue’ es un conjunto de convenciones necesarias adoptadas por la sociedad (corps social) para permitir el uso de la facultad del lenguaje por parte de los individuos. Con ‘parole’ se indica el acto del individuo que lleva a cabo su facultad a través de esa convención social que es la ‘langue’.“ Se trata de la conocida o oposición entre habla individual y lengua social, Sprache y Rede que se encontraba ya en G. von Gabelentz, A. Marty, F. N. Finck y H. Paul.“ [Cardona, G. R., S. 164] •

„Lengua: El concepto de lengua podría definirse casi como axiomático, ya que para cada ser humano es intuitivo que exista (al menos) un sistema de elementos significativos que son usados para la comunicación mediante la voz u otros medios; es una concepción común el hecho de que el sistema históricamente determinado está estrechamente unido con la facultad humana que lo presupone y lo permite y con el pensamiento que lo estructura, cuando, en cambio, son tres dimensiones bien distintas. Dentro del ámbito del análisis lingüístico, es muy difícil dar una definición de los límites del sistema. Desde fuera, la lengua se nos presenta como el instrumento de comunicación del que hacen uso común los miembros de una cierta comunidad. La misma comunidad se comporta como si estas funciones estuvieran muy claras, desautorizando de una manera u otra a quien habla solo o a quien elude el carácter social del lenguaje, y considerando marginales o incluso no lenguas, las lenguas de los demás. La distinción entre lengua y lenguaje ha sido subrayada por Saussure: „¿qué es la lengua? Para nosotros, no se puede confundir con el lenguaje; no es nada más que una determinada parte de éste aunque, ciertamente, sea esencial. La lengua es al mismo tiempo un producto social de la facultad del lenguaje y un conjunto de convenciones necesarias, adoptadas por el cuerpo social para consentir el ejercicio de esta facultad en los individuos. Considerado en su totalidad, el lenguaje es multiforme y heteróclito, a caballo entre bastantes campos, al mismo tiempo físico, fisiológico, psíquico; no se deja clasificar en ninguna teoría de los hemos humanos, porque no se sabe cómo entresacar su unidad. La lengua, por el contrario, es en sí misma una totalidad y un principio de clasificación. Desde el momento en que le asignamos el primer lugar entre los hechos del lenguaje, introducimos un orden natural en un conjunto que no se presta a otras clasificaciones“ (Saussure 1968: 25). Si entendemos como lengua el sistema abstracto y convencional de signos que se encuentra en la conciencia del hablante hay que distinguir entre este sistema y el acto concreto del hablar, momentáneo e individual, sujeto a leyes, pero, asimismo, abierto a innovaciones y modificaciones; tal diferencia es expresada léxicamente en algunas lengua: en alem. die Sprache y die Rede, en ruso jazyk y rec, en inglés language y speeck, en francés de Saussure langue y parole; en italiano se podría usar il parlare, il discorso . [a.a.O., S. 166] •

„En primer lugar distingue Saussure el lenguaje de la lengua: el lenguaje es una facultad común a todos los hombres, mientras que la lengua es un producto social de la facultad del lenguaje, un conjunto de conveniencias necesarias adoptadas por el cuerpo social, las asociaciones ratificadas por el consenso colectivo. Viene a ser una especie de decantación o de cristalización social. Frente a la lengua, el habla responde a un acto individual de voluntad y de inteligencia; es la concretización de la lengua, realizada por un individuo y en un momento dado. La relación semiológica y lingüística motiva la interrelación que sintetizamos esquemáticamente:

Las tres relaciones verticales se basan en una inclusión-exclusión: de la misma manera que la lingüística es semiología, pero no toda la semiología es lingüística, de igual modo toda lengua es un código, pero no todo código es lengua; y el habla es un mensaje aunque no todo mensaje es habla.“ [Lamiquiz, Vidal: Lengua española. Método y estructuras lingüísticas. Barcelona, ²1989, S. 28-29] •

„La gramática de dependencias o de valencias es un modelo muy utilizado en el estructuralismo europeo actual y, sin embargo, muy difícilmente puede ser considerada como variante del estructuralismo, si bien muchos de los estructuralistas europeos actuales se inserten dentro de una concepción dependencial de las estructuras sintagmática. En efecto, si tomamos como principio estructural básico la distinción entre lengua y habla, y la utilización del principio de la oposición de las unidades lingüísticas, pronto podremos observar que tanto en la teoría valencial de L. Tesnière como en las nuevas teorías de dependencias, no se ve claro, desde mi punto de vista, si se formalizan unidades de lengua o unidades de habla (expresiones de textos concretos). Por otra parte, el principio de la oposición de las unidades lingüísticas en niveles diferenciados no aparece. Tampoco la determinación clara de los tipos de relaciones paradigmáticas y sintagmáticas que, como es sabido, al menos desde F. de Saussure, constituyen la base de lo que se ha denominado el estructuralismo europeo (predominantemente paradigmático) y el estructuralismo norteamericano (predominantemente sintagmático). Por otra parte, desde nuestro punto de vista, no es convincente la argumentación de L. Tesnière sobre las docotomías lengua/habla saussureanas y érgon/enérgeia de W. von Humboldt. En efecto, el autor francés nos habla de «parole» como de actividad y de «langue» como resultado de esta actividad que aparece bajo una forma tangible e inmutable que se impone a una colectividad dada, identificando, además, la lengua y el habla con el érgon y la enérgeia humboldtianos.

E. Coseriu (1970) explica las dicotomías de F. de Saussure mediante el siguiente gráfico

cuya interpretación es la siguiente:

(1) la dicotomía lengua/habla es distinta de la dicotomía enégeia/érgon de W. von Humboldt, ya que enérgeia se refiere al sujeto hablante, tanto en su acción fenomenológica de hablar (lo material de lo individual subjetivo), como en lo formal subyacente a esta acción fenomenológica (lo formal subyacente a lo individual subjetivo), y el érgon se refiere tanto al producto interindividual como a la forma subyacente a este material (reglas y elementos gramaticales), y

(2) F. de Saussure, por el contrario, identifica el concepto de lengua con lo formal sistemático e interindividual y el habla, con lo material interindividual, lo material individual y lo formal individual. En este sentido, habría que delimitar dos puntos fundamentales. Por una parte, F. de Saussure ha limitado lo lingüístico a un conjunto de elementos y, por tanto, la estructuración de la oración pertenecería al habla. Por otra parte, al identificar lo social con lo sistemático, ha obligado a los lingüistas posteriores a distinguir entre fenómenos normales interindividuales y no sistemáticos, y elementos y relaciones sistemáticos como tales. De todas maneras, L. Tesnière nos dice que un stemma dependencial no es sino la representación visual de una noción abstracta, esto es, el esquema estructural de la frase. Sin embargo, nos quedamos sin saber exactamente si este esquema pertenece al sistema (lengua) o al habla, ya que, según L. Tesnière, expresa ambas cosas.“ [Báez San José, V.: Fundamentos críticos de la Gramática de Dependencias. Madrid: Síntesis, 1988, S. 11-13] •

„Hemos de dejar patente que los sistemas lingüísticos de las lenguas particulares no pueden como los sistemas algebraicos y lógicos, articularse en dos únicos niveles de análisis y formalización. En efecto, tal como aparece en la obra de L. Tesnière y también en los modelos generativos de la gramática generativa de Chomsky, podría inferirse que las lenguas históricas constan de unos elementos combinables y de unas reglas de combinación, de manera análoga a como una fórmula lógica o algebraica consta de unos elementos y una sintaxis combinatoria. Si esto fuera así, sólo tendría sentido una gramática que constara de elementos mínimos significativos y de combinaciones permisibles, indicadas estas combinaciones ya fuera por stemmas valenciales, ya por indicadores sintagmáticos. Desde este momento, la palabra y el grupo de palabras habrían perdido su carácter de nivel autónomo posible de análisis en las lenguas particulares. Sin embargo, es obvio que los elementos significativos en las lenguas particulares se oponen los unos a los otros como palabras, grupos de palabras, esquemas oracionales o expresiones textuales. Esta oposición puede ser de dos tipos:

(1) estática, si la diferencia significativa se da entre clases de elementos, fuera de todo contexto y situación, y (2) oposición dinámica, si tiene lugar sólo en el dinamismo lineal del discurso. [...]

El modelo estándar de la gramática generativa habla de un mecanismo productor de estructuras y un mecanismo interpretativo, y la relación entre ambos es idéntica a la postulada por L. Tesnière: el mecanismo generativo produce estructuras desde arriba hacia abajo y el interpretativo cumple su cometido desde abajo hacia arriba.

Es interesante en este momento dejar bien sentado que L. Tesnière, de manera casi idéntica a la versión estándard de la gramática generativa, distingue entre el plano estructural, definido como aquel donde se elabora la expresión lingüística del pensamiento, y el plano semántico, definido como el dominio propio del pensamiento, abstracción hecha de toda expresión lingüística, sin ingerencia de la gramática que le es extrínseca, ámbito de la psicología y de la lógica. Todavía más, la sintaxis, según Tesnière, tiene que ver sólo con la forma de la expresión del pensamiento y no con el pensamiento mismo. Varios son los puntos centrales que tendríamos que tratar necesariamente para demostrar la identidad parcial de la teoría tesneriana con los modelos generativotransformacionales de Chomsky. En efecto, ambos autores han identificado pensamiento y semántica. Es más, L. Tesnière nos dice expresamente que el pensamiento (identificado con lo semántico) tiene que ver con la psicología, pero no con la sintaxis. La semántica interpretativa que Chomsky incorpora en su modelo estándard de la gramática generativa, postula explícitamente que los significados lingüísticos están determinados por las ciencias. Desde nuestro punto de vista, subyace aquí un error que viene arrastrando la lingüística, al menos desde L. Bloomfield. En efecto, si el significado es identificado con el conocimiento real y posible de los elementos y relaciones de las realidades interiores y exteriores al hombre, entonces no cabe duda de que la correspondencia entre significado y estructura sintáctica es extraordinariamente compleja e imposible en su totalidad. Ahora bien, si desde un punto de vista funcional, distinguimos entre significado y sentido, identificamos el significado (función de la forma) con la invariante semántica de cada unidad lingüística en su nivel, y definimos el sentido como la elaboración situational y textual que el hablante hace, de manera intencional, en el texto que construye a partir de (1) sus unidades lingüísticas; (2) la relación de éstas con la realidad extralingüística, lo cual implica, por parte del hablante y del oyente, cierto conocimiento del mundo, y (3) la intención, por parte del hablante, de poner en relación unas unidades lingüísticas con realidades extralingüísticas, relación que fija total o parcialmente, subjetiva u objetivamente, entonces tendremos que distinguir necesariamente entre un significado lingüístico, que representa una reducción y una estructuración intralingüística de lo pensable, y el sentido, entendido como la ampliación, reducción o especialización de estos significados lingüísticos generales. Así somos de la opinión de que toda lengua puede expresar cualquier pensamiento, pero esto no significa que toda lengua tenga que articular sus significados del mismo modo, y mucho menos aún que el significado no tenga nada que ver con los distintos niveles de análisis lingüístico.“ [a.a.O., S. 17-20] •

„Lenguaje Lenguaje es la facultad humana que permite al hombre la expresión de sus pensamientos. La facultad humana de comunicarse es independiente de una lengua u otra.

No sería, pues, correcto hablar de lenguaje español, lenguaje francés, etc.

Lengua Esa facultad humana de comunicarse presenta manifestaciones diversas según los distintos grupos humanos que existen. Cada una de esas manifestaciones es una lengua. La lengua es el código que sirve para comunicarse dentro de cada comunidad humana. En la actualidad hay catalogadas más de 3.000 lenguas en el mundo. Las lenguas más habladas son el chino, el inglés, el ruso y el español. En España existen diversas lenguas. Las cuatro más usadas son : castellano catalán, gallego y vasco. Desde este punto de vista, la diversidad de lenguas es un gran obstáculo a la comunicación entre los hombres. De ahí los diversos intentos por crear una lengua supranacional que ermita la comunicación entre todos. El esperanto ha sido el intento más serio de lengua universal.

Dialecto Los dialectos son las variantes o modalidades regionales de una lengua. Tales variantes no afectan a la unidad del sistema. El andaluz o el canario sn dialectos del castellano. El mismo castellano, catalán, francés, italiano, gallego, portugués, etc., son, a su vez, dialectos del latín. El astur-leonés y el navarro-aragonés son también dialectos del latín, aunque de características especiales.

Habla El habla es la utilización que cada uno de los hablantes hace de su lengua. Se trata, por tanto, de un acto concreto e individual. Las lenguas, por el contrario (y los dialectos), son fenómenos sociales y generales, colectivos, propios de los grupos que los utilizan.

Cuando hay ciertas características comunes en un lugar concreto (pueblo, valle ...), sin llegar a la categoría de dialecto, se las considera hablas locales.

Nota Todas las razas humanas hablan, excepto los 40.000 indios querunguas del este de Bolivia, que nacen mudos y no llegan a hablar.

En el habla de cada uno influyen, como es lógico, factores sociales, culturales, geográficos, etc., lo que da lugar a los diversos niveles y registros de hablas. Ciertos «tonillos» especiales; ciertas muletillas, algunas palabras ...

Podemos, pues, decir, en síntesis, lo siguiente

♦ Lengua: modalidades nacionales





Dialecto: regionales

modalidades

Habla: individuales

modalidades

Desde otro punto de vista, lo podemos expresar así:

[Alonso Marcos, A.: Glosario de la terminología gramatical. Unificada por el Ministerio de Educación y Ciencia. Madrid: Magisterio Español, 1986, p. 25ss]

Competencia. Término que se ha difundido por influencia de las teorías de Chomsky para indicar el conjunto de conocimientos que el hablante, de manera más o menos consciente, posee sobre la propia lengua; en términos de Saussure se trataría de la „langue“.“ [Cardona, G. R., S. 53]



„Al ser la lengua, según N. Chomsky, un conjunto potencialmente infinito de oraciones, su producción sólo será posible si se admite un sistema finito de reglas recursivas con capacidad potencial infinita para generar oraciones gramaticales. La lingüística generativa considera como tarea fundamental la descripción de este sistema de reglas, colocando como base de su teoría un hablante-oyente ideal. Esto presupone la existencia ideal de un ser humano que domine perfectamente el sistema de reglas de su lengua (competencia lingüística) y lo utilice libre de faltas en su comportamiento verbal (performance). [...] Competencia es el conocimiento que de su lengua tiene el oyentehablante ideal y comportamiento verbal (performance) es el uso actual de la lengua en situaciones concretas; por lo tanto, este último es sólo reflejo directo de la competencia, pero de un modo ideal, ya que en la realidad existen desviaciones de todo tipo. La teoría que establece la competencia como conjunto de reglas es, según Chomsky, mentalista, ya que busca descubrir una realidad mental subyacente al comportamiento actual.“ [Báez San José, Valerio: Introducción crítica a la gramática generativa. Barcelona: Planeta, 1975, S. 1517] •

„Implicaciones psicológicas de la dicotomía chomskyana: J. Lyons, entre otros, ha llamado la atención sobre las implicaciones psicológicas de la gramática generativa. Mientras Chomsky, en las primeras versiones de su teoría, se movía aún dentro de la lingüística autónoma que partía de L. Bloomfield, en sus obras posteriores ha introducido, de manera automática, a la lingüística como una rama de la psicología cognitiva, afirmando que la gramática (descripción de competencia) es sólo el estudio de una de las características de la menta humana, su predisposición a poseer un lenguaje y el hecho de poseerlo. La gramática chomskyana es sólo interpretable como un modelo psicológico de cómo el hablante-oyente ideal construye y entiende sus expresiones, un modelo desde la competencia hacia el uso de la misma, que es la realización de la anterior. Esta gramática presentada por Chomsky sólo es parcial, desde el momento en que un modelo psicológico total tendría que tener en cuenta factores deliberadamente ignorados por el lingüísta en la descripción de la gramática, como son: errores, distorsiones y cambios de construcción, limitaciones de la memoria humana, la atención prestada, el factor tiempo para las señales neurales, interferencia de factores psicológicos y fisiológicos, etc.. La religación entre psicología y lingüística en la obra de N. Chomsky se podría establecer diciendo que la lingüística, o mejor, el conocimiento de la competencia lingüística, es una parte de la psicología cognitiva. N. Chomsky y G. A. Miller demuestran que la gramática de estados finitos es incapaz de generar todas las oraciones del inglés y todas las oraciones de los lenguajes en general, ya que el principio operativo de éstas, derivación de izquierda a derecha, es contrario a un gramática definidora de todas las oraciones de que pueda dar cuenta la competencia del hablante. Con la exclusión de la gramática de estados finitos rechazan multitud de obras psicolingüísticas basadas en teorías que aceptan que la probabilidad de aparición de una palabra dada viene determinada por las palabras seleccionadas en las posiciones precedentes.“ [a.a.O., S. 1819]

„La crítica de Chomsky y los transformacionalistas a la dicotomía sausuriana «lenguahabla» Los principales puntos en que se basa la crítica podríamos resumirlos en los siguientes apartados: (1) la lengua, objeto del estudio psicológico y lingüístico de Saussure, es un sistema gramático-semántico representado en el cerebro del sujeto hablante; (2) el habla es un conjunto de elementos acústicos efectivos producidos por los órganos bucales, y (3) la lengua representa el objeto de estudio psicológico y lingüístico, pero a este objeto sólo se llega mediante el habla. La diferencia entre el concepto de lengua, en sentido saussuriano, y el de competencia estriba en que esta última es la caracterización de un proceso generativo, basado sobre reglas recursivas, meintras que la lengua, en F. de Saussure, es una nomenclatura de signos, con sus propiedades gramaticales. La consecuencia de esto es la incapacidad de F. de Saussure para ocuparse de la estructura de la oración, ya que la formación de esta la trataba Saussure como un problema de habla, esto es, más como un problema de creación libre y voluntaria, que como una cuestión de reglas sistemáticas. En Aspects (1965), la lengua saussuriana es considerada como un inventario sistemático de unidades y se aboga por la vuelta a la «intelección humboldtiana» de la competencia como un proceso generativo.“ [a.a.O., S. 19-20]

„Crítica de los conceptos competencia y comportamiento verbal en la gramática generativa: Según Rudolph P. Botha, Chomsky no ha distinguido claramente la intuición del hablante nativo y la competencia lingüística. Esta última, conocimiento tácito, innato e intrínseco del hablante sobre su propia lengua, es un concepto teórico que encubre una idealización de los procesos mentales subyacentes al comportamiento lingüístico, mientras que intuición lingüística es un concepto no técnico de la gramática transformacional, que no contiene ninguna idealización, ni se refiere directamente a «una realidad mental subyacente». Hace mención sólo a los juicios de gramaticalidad o ambigüedad del hablante sobre su propia lengua. Hans Glinz distingue entre dos clases de competencia existentes en el hablante: receptiva y productiva. La primera se definiría como la capacidad de comprender lo expresado, y la segunda, como facultad de expresarse lingüísticamente. Esta distinción, que apenas es tenida en cuenta por Chomsky, parece ser muy importante para la investigación empírica. E. Coseriu afirma que la competencia es interpretada en la gramática generativa como una capacidad de producir y entender oraciones partiendo de un conjunto finito de reglas. Coseriu se pregunta: ¿Puede reducirse la competencia lingüística a la producción de oraciones? El concepto competencia es algo más que la posibilidad de producir oraciones. Competencia debe ser, al mismo tiempo, intuición de las diferencias oposicionales (y no sólo intuición de las estructuras − ¿cómo se hacen oraciones? −),

intuición de las transformaciones y, sobre todo, intuición de la función de las estructuras oracionales y de sus transformaciones. Los generativistas aseguran que la competencia es independiente de la situación del hablante. Esta delimitación es problemática, pues existen, según Coseriu, una competencia en relación con las situaciones y una competencia no interpretable como puro uso actual lingüístico (por ejemplo, el estilo de la lengua). Estas dos caras de la competencia las delimitadaba la antigua filología con su distinción entre gramática y retórica. [...] El generativismo no tiene en cuenta los distintos planos abstractos (ideolecto, sociolecto, dialecto, lengua) postulados por Hans Glinz; hace isomorfa la competencia y la descripción de la misma (H. H. Lieb); se centra en la hipótesis del conocimiento intuitivo del hablante como última prueba de gramaticalidad (E. M. Uhlenbeck); y, por último, sólo explica el proceso deductivo en la producción de las expresiones, sin establecer oposiciones internas (E. Coseriu). Ha de reconocerse, no obstante, que Chomsky ha tenido el mérito de centrar el estudio de la lengua en el proceso generativo de su producción, superando así las corrientes lingüísticas americanas, atentas sólo al estudio de un corpus, al que consideraban, acríticamente, como última prueba de gramaticalidad.“ [a.a.O., S. 25-33] •

„Competencia La Terminología [del Ministerio de Educación y Ciencia] defina la competencia como el conocimiento que de su propio sistema lingüístico posee el hablante.

Mi amigo me espera a las seis de la tarde. Estos libros es muy interesante. El paquete han visitado siempre pasado mañana.

Si oímos estas frases, nos damos cuenta inmediatamente de que sólo la primera es correcta, porque, a ese nivel, todos somos competentes lingüísticamente y comprendemos que las frases segunda y tercera son claramente incorrectas.“ [Alonso Marcos, A.: Glosario de la terminología gramatical. Unificada por el Ministerio de Educación y Ciencia. Madrid: Magisterio Español, 1986, p. 35] •

“La distinción entre cornpetencia y actuación

La distinción entre competencia y actuación, que puede servir de base hoy a la delimitación entre significado y conocimiento general, como antes la de lengua y habla, ha experimentado críticas y alteraciones precisamente en el terreno en el que nació. En 1976, se celebró en el Instituto Técnico de Massachusetts un coloquio sobre enfoques nuevos de modelos del lenguaje realistas (cf. Halle, Bresnan y Miller 1978). El realismo comprendía no sólo el requisito de la "realidad psicológica" de los conceptos lingüísticos, es decir, en términos de Levelt (1974, vol. 3), su capacidad de explicar el comportamiento lingüístico (juicios intuitivos de los hablantes, procesos de comprensión y de retención de oraciones, etc.), sino también el de la realización, como observa Bresnan (1978, p. 3): además de psicológicamente real, la gramática debe poner en relación (como términos de funciones) las diferentes unidades y reglas gramaticales con las diferentes unidades de información y operaciones de procesamiento que actúan en el cerebro humano. Esta línea de análisis ha llevado a definir las gramáticas como teorías de las representaciones mentales del lenguaje; estas gramáticas mantienen la hipótesis de la competencia, permitiendo, según Bresnan y Kaplan (1982, p. xx), la unificación de las investigaciones lingüísticas y psicolingüísticas, de modo que sean la base de un modelo psicolingüístico del procesamiento sintáctico tal que sea posible de ser puesto en práctica computacionalmente (por ejemplo, Wanner y Maratsos 1978). El lenguaje es, según este punto de vista, un cierto tipo de representación del conocimiento; la distinción entre competencia y actuación se mantiene, pero incluyendo en la competencia concebida como representación mental del lenguaje los procedimientos de elaboración y tratamiento de los conocimientos que anteriormente estaban relegados a la actuación.”

LECTURA 2 : „Diacrónico: Relativo al eje de las sucesiones en el tiempo. El concepto de sucesión en el tiempo de los hechos lingüísticos es señalado por Georg von Gabelentz, que usa el término aufeinanderfolgend; Saussure retoma el concepto traduciéndolo con diachronique e introduce el concepto de diacronía, que es la dimensión temporal de la lengua. ≠ sincrónico.“ [Cardona, G. R., S. 80]

„Tanto el sentido predicativo como el sentido perifrástico de un verbo son meras variantes del uso de su valor fundamental. El planteamiento historicista decimonónico que acabamos de comentar llega incluso a suponer que las variantes intermedias son fases de transición en que todavía la lengua no ha llegado a su estado ideal. Se ignora así que, en todas las etapas de su existencia, el idioma presenta una situación perfecta.“ [Morera, Marcial: Diccionario crítico de las perífrasis verbales del español. Pt°. del Rosario, 1991, S. 44]

„Diacronía Sobre diacronía lingüística se expresaba Dámaso Alonso, al comentar a Saussure: «Saussure llamaba a los neologismos fonéticos cambios y a los analógicos creaciones; pero unos y otros son hechos de diacronía, y los analógicos, ya tal como Saussure los

comprendía, destruyen su principio propuesto: sin posible escape, las creaciones analógicas son a la vez sincronía y diacronía [...] La etimología popular (opuesta a la etimología fonética), los calcos lingüísticos, la evitación de homonimias, las reacciones fonéticas, las regresiones, etc., ... tanto en la finalidad como en la operación de cumplimiento cuentan con el sistema en cuyo seno se realizan. Contra el principio de Sussure, la diacronía se genera en la sincronía». Y García de Diego ha manifestado: «Enalteciendo [la] supuesta quietud del lenguaje, en las obras lingüísticas modernas se ha puesto de moda la distinción entre lengua sincrónica y diacrónica. Entre los más opuestos juicios sobre esta teoría se han planteado cuestiones anexax tan extrañas como estas: si es mejor el estudio sincrónico, en quietud, de un idioma que el diacrónico; si es mejor estudiar la gramática de la lengua actual o estudiarla en sus vicisitudes anteriores. Cestión planteada en términos impropios, porque mejor para un acontecimiento somero y práctico es tener una idea clara de la lengua actual que una noción confusa de la evolución anterior; pero nadie duda que lo mejor es saber la lengua actual y los pasos pasados que la han conducido a su actual situación. Lo mejor, sin duda alguna, es conocer no uno, sino muchos sincronismos, que suman una diacronía; como en una foto es mejor conocer una película, que puede detenerse y estudiarse en cada toma, que una sola toma estática, que nada nos dice de las tomas anteriores. Saussure dice que en una jugada de ajedrez lo que interesa es aquella jugada y no las pasadas, pero nosotros creemos que en el ajedrez, y en la fotografía, y en la lengua, la gran ciencia no es la visión de una jugada, sino la visión correlativa de las jugadas enlazadas con la presente».” [Abad, Francisco: Diccionario de lingüística de la escuela española. Madrid: Gredos, 1986, S. 92-93]

LECTURA 3 :

Variedades del idioma. La norma lingüística

La lengua y sus variedades Inicio El español presenta variedades (dialectos) debidas a razones de su evolución histórica (andaluz, extremeño, canario, español de América, etc.). Pero hay también variedades que se deben a: • •

causas socioeconómicas, y a diversidad de los empleos que se hacen del idioma.

Ello no pone en peligro la unidad de la lengua española, porque cuantos la hablamos, aunque no sea de una manera uniforme, poseemos el mismo ideal de lengua, esto es, estamos de acuerdo en que tales o cuales escritores o hablantes emplean bien (o mal) el idioma común, con independencia de que usen variantes legítimas propias de su lugar de origen.

Diversificación del español por causas sociales

Inicio Razones fundamentalmente económicas determinan que unas personas tengan acceso a la cultura y otras no. Distinguimos, por eso, el español culto del vulgar. La variedad culta del idioma (que puede presentar formas propias en algunos territorios) es la que emplean, hablando o escribiendo, sin hacer para ello esfuerzo especial ni ostentación, las personas que han recibido una buena instrucción. La cual no puede identificarse con la pedantería. La variedad vulgar corresponde a quienes han sido insuficientemente instruidos, y se manifiesta con pronunciaciones, palabras y deficiencias sintácticas peculiares. Llamamos lengua familiar a la que, cualquiera que sea nuestra cultura, empleamos en el ambiente distendido de la familia o entre amigos. Existen también las jergas de ciudad, con peculiaridades que no comparte, en general, el habla de los pueblos, aunque la radio y la televisión borran cada vez más las diferencias. Palabras actuales como currar ('trabajar'), pela ('peseta'), talego ('mil pesetas'), etc., han tenido un origen ciudadano. Gran uso, que va en parte decreciendo, tuvieron los gitanismos, sobre todo en el habla madrileña: gachó, gachí, pinrel ('pie'), camelo, canguelo, cañí ('canelo'), chipén, lacha ('vergüenza'), etcétera. En general, toda comunidad o grupo social tiende a diferenciarse con rasgos idiomáticos propios. Así ocurre entre los que practican un determinado oficio o comparten una misma afición, o necesitan comunicarse entre sí sin ser entendidos por otras personas. Al deseo de diferenciarse y de afirmarse frente a otros grupos sociales obedecen las jergas juveniles, como el cheli; y al de dejarse entender sólo por iniciados, las jergas de las cárceles o del mundo de la droga (caballo, ácido, camello, chocolate, etc.). Pero también la jerga de ciertas actividades (economistas, médicos, políticos, deportistas, etc.) parece responder, a veces, al deseo de que no la entiendan los profanos.

El vulgarismo Inicio En todas las lenguas existen maneras de pronunciar palabras y giros sintácticos que son considerados vulgares frente a otros usos considerados «normales». El vulgarismo no es por sí solo síntoma de incultura. Las personas cultas emplean muchas veces vulgarismos cuando hablan descuidada y familiarmente. El vulgarismo que revela falta de cultura (¡tantas veces involuntaria!) es el de aquellos que no saben expresarse de otro modo. Y que, por tanto, son víctimas de una situación injusta, por cuanto ello limita sus posibilidades en la vida social.

Algunos vulgarismos Inicio Entre los vulgarismos más corrientes, señalaremos éstos:

• • •

• •



Vacilación en las vocales no acentuadas: carnecería (por carnicería); hespital (por hospital), ancía (por encía), etc. Alteraciones en los diptongos: pacencia (por paciencia); ventiuno (por veintiuno), custión (por cuestión), etc. Formación de diptongos que no lo son; así en baúl, las dos vocales en pronunciación correcta van en hiato (ba-úl); pero, en pronunciación vulgar, se agrupan en diptongo: bául, máiz, maes-tro. A veces, las vocales e, o llegan a hacerse i, u: maistro, pior, Juaquín, rial, etc. Desarrollo de g o b ante diptongos que empiezan por u: güele, cacagüete, güevo, etc. Distorsiones morfológicas, sobre todo en el verbo: hiciendo (por haciendo), haiga (por haya); ayer lavemos la ropa (por lavamos); andé (por anduve), vinistes (por viniste); sentaros (por sentaos), etc. Últimamente se está extendiendo un grave vulgarismo: el de emplear superfluamente la preposición de tras verbos como decir, ordenar, pensar...: Yo opino de que no debe hacerse...

Vulgarismos en la articulación del fonema «d» Inicio Es frecuentísima la pérdida de -d- intervocálica: comío (comido), crúo (crudo), espantá (espantada), to (todo), na (nada). Es también corriente su pérdida en las palabras acabadas en -ado: mercao, mirao, recao, etc. Sin embargo, la articulación plena de -d- en tal posición resulta pedante; por ello, es aconsejable pronunciarla breve y suavemente. En posición final, resulta vulgar su omisión (Madrí, realidá), que se observa en muchos lugares, y, más aún, su pronunciación como -z en final de palabra (Madriz, realidaz) o de sílaba (azmirar, azquirir).

El seseo Inicio La c (z), en grandes extensiones del español, ha llegado a ser pronunciada como s, por evolución interna del idioma: plasa (plaza), venser (vencer). Es el fenómeno denominado seseo, tal como se produce en Andalucía, Canarias e Hispanoamérica. No es un vulgarismo, sino un fenómeno histórico surgido en nuestro idioma. Y hoy los seseantes superan en muchos millones a los que no sesean: constituyen la mayoría en el mundo hispanohablante.

El ceceo Inicio Es fenómeno inverso al seseo. Se produce cuando la s se pronuncia como c (z): meza (mesa), zeñor (señor). Se trata de un fenómeno meridional, que las gentes instruidas procuran evitar.

El yeísmo Inicio Consiste en pronunciar la ll como y: yave, gayina. Afecta a extensas zonas de España (Murcia, Extremadura, Andalucía, Canarias, provincias de Castilla -Madrid incluida-, de León de la Mancha, y a gran parte de Hispanoamérica). No es propiamente un vulgarismo, porque lo practican indistintamente las personas cultas y las poco instruidas. Pero impide útiles distinciones, como calló y cayó, valla y vaya, etc.

Diversificaciones del español según sus empleos. Lengua oral y escrita Inicio Los usos que hacemos del idioma le imponen también modalidades variadas. Las más diferenciadas son las que corresponden al uso oral y al uso escrito. En efecto, no escribimos igual que hablamos: resulta más difícil expresarse con el bolígrafo. Escribir implica expresarse en ausencia del interlocutor, y ello obliga a: • • •

imponer un orden de las ideas para que no sufra la comprensión; decirlo todo explícitamente, sin ayudarse de gestos, ni de los matices que proporciona la entonación; emplear el idioma con rigor, sin que sean aceps los usos descuidados, impropiedades de léxico, imperfección de la sintaxis, etc., tan fecuentes cuando se habla. Añádanse las dificultades suplementarias de la puntuación, acentuación y corrección ortográfica. La diversidad entre las lenguas oral y escrita es tan grande que, en rigor, aprender bien un idioma consiste en aprender dos lenguas, con un fondo común, pero con sensibles diferencias.

Variedades debidas a la materia o tema. Lenguajes específicos Inicio Tanto dentro de la lengua oral como de la escrita, cabe hacer múltiples usos, según los temas de que se trate y el destino que se da a lo que se dice o escribe: no es igual el idioma de un discurso político que el del anuncio de un detergente; el tono de una novela no es el mismo que el de un telegrama. Las variedades más importantes impuestas por la materia o tema son los lenguajes específicos de las distintas profesiones, técnicas, ciencias y artes, los cuales, sometiéndose a la gramática normal del idioma, cuentan, sin embargo, con muchas palabras propias de aquella actividad, llamadas tecnicismos. Son los vocablos característicos de juristas, médicos, albañiles, toreros, deportistas, gramáticos, botánicos, fontaneros, pintores, químicos, etc.

Una gran parte de los tecnicismos es de origen griego y latino (acetato, clorofila, hemofilia, coágulo, etc.). Hoy abundan los procedentes del inglés: radar, dumping, flash, pressing, etc.

El idioma y los medios de comunicación social Inicio Los medios de comunicación social (o, como en inglés se llaman mass media) poseen una capital importancia para el idioma. Destaquemos su función positiva: la de contribuir a la difusión de un idioma culto entre todas las capas de población. Antes del auge de la radio y de la televisión, muchísimos millones de hispanohablantes carecían de ocasiones para entrar en contacto con los usos más elaborados de su idioma. Unida su acción a la de una escolarización eficaz, tales medios pueden contribuir a que los países hispánicos eleven su nivel expresivo y conserven su unidad idiomática. Ocurre, sin embargo, que, muchas veces, se convierten en vehículos de vulgarismos (para halagar a los oyentes), de errores (por ignorancia) o de extranjerismos innecesarios (por moda), que contarrestan la función positiva que están llamados a ejercer y que, en muchos casos, ejercen. A la comunidad hispánica le importa grandemente, con vistas a un futuro cultural y económico que puede ser muy importante, mantener la unidad del idioma (ya que la uniformidad no es ni posible ni deseable). Y a ello deben contribuir los medios de difusión y el sistema docente. También, como es natural, nosotros, los hablantes, con nuestro deseo de conocer cada vez mejor nuestra lengua.

Norma y corrección lingüística Inicio La norma lingüística es el conjunto de usos que la comunidad hispanohablante se ha ido dando a sí misma, a lo largo de los siglos, estimándolos preferibles a otros que también eran posibles. Así, lo «regular» sería decir andé (como amé) y jugo (como sufro); pero nuestros antepasados prefirieron anduve y juego (por motivos que ahora no interesan), y éstas son las formas que quedaron incorporadas a la norma de la lengua española. De igual modo, decimos actriz (y no actora), y undécimo (y no decimoprimero). El conocimiento y la sujección a la norma (fonética, morfológica, léxica y sintáctica), tanto si es única como si posee variantes admitidas por las personas instruidas de un determinado territorio, es lo que proporciona al idioma su corrección. El ignorarla o no obedecerla produce la incorrección idiomática, y es causa de muchos vulgarismos.

Nuestra época es rebelde a las normas, lingüísticas o no. Y hay quienes desdeñan la corrección del idioma, como imposición intolerable y hasta como atentado contra la libertad individual. No es razonable tal actitud, rechazada por las ideologías más avanzadas, que postulan el derecho de toda persona a participar, en la mayor medida posible, del tesoro expresivo acumulado por siglos de actividad idiomática. Nuestra presencia en la actividad social (científica, artística, política, profesional, etc.) será tanto más importante cuanto mayores sean nuestras posibilidades de comprender y de hacernos entender. La participación en la cultura idiomática es uno de los derechos humanos fundamentales. El estudio del español, para hablarlo y escribirlo conforme a la norma, constituye el quehacer principal que tiene ante sí un estudiante. (Fuentes : "CEN" & AAVV & DEFLOR.)

TEMA 11 FONÉTICA Y FONOLOGÍA. EL SISTEMA FONOLÓGICO DEL ESPAÑOL Y SUS VARIANTES MÁS SIGNIFICATIVAS. ÍNDICE : 1) FONÉTICA Y FONOLOGÍA : 1.1 ) LÍMITES Y PARTES DE LA FONOLOGÍA. 1.2) LA FUNCIÓN DISTINTIVA : 1.2.1) Fonema, rasgo pertinente y variante. 1.3) CONTENIDOS DE LOS FONEMAS : 1.3.1) Neutralización y archifonema 1.3.2) Rasgos distintivos 1.4) FONEMAS VOCÁLICOS : 1.4.1) Según el timbre : 1.4.2) Según el grado de abaertura 2) LOS FONEMAS VOCÁLICOS DEL ESPAÑOL 3) LOS FONEMAS CONSONÁNTICOS DEL ESPAÑOL 4) NEUTRALIZACIÓN DE OPOSICIONES 5) COMBINACIÓN DE FONEMAS

1) FONÉTICA Y FONOLOGÍA

Entendemos por Fonología, la disciplina lingüística que se ocupa del estudio de la función de los elementos fónicos de las lenguas, es decir, que estudia los sonidos desde el punto de vista de su funcionamiento en el lenguaje y de su utilización para formar signos lingüísticos (Alarcos "Fonología española"). La fonología, así definida, es una ciencia reciente. Como término, no obstante, ya existía de antes con otras acepciones. Así, anteriormente se usaba fonología y fonética como términos sinónimos. Algunos autores, no obstante, las distinguieron en otro sentido del que aquí les atribuimos: así Saussure llama "fonología" al estudio de la fonética sincrónuica y reserva el término de fonética para el estudio diacrónico de los hechos fónicos. Saussure distinguió los dos aspectos fundamentales del lenguaje: lengua/habla (langue et parole). Lengua como fenómeno constante y general de todas las manifestaciones lingüísticas particulares y habla como fenómeno individual y concreto. Mayor precisión introduce Coseriu distinguiendo entre hablar concreto, normas sociales e individuales (características constantes y fijas, pero independientes de la función del lenguaje), y sistema lingüístico (características indispensables para el funcionamiento de una legua como tal.). La lengua de Saussure identifica el sistema y el habla con los demás aspectos. Según Saussure el significado está constituido por normas abstractas de índole morfológica, sintáctica o lexical, que conforman el terreno de las ideas o significaciones. El significante, en el habla es un decurso fónico concreto, de naturaleza física y perceptible por el oído; en el sistema de la lengua, el sinificante está constituido por normas que ordenan ese material sonoro. Mientras el número de ideas concretas que pueden significarse es indefinido, son limitados los medios que utilizamos en la lengua para expresarlas. (la "economía lingüística" de Martinet). Tenemos, pues, en el plano de la expresión dos clases de hechos: de un lado, un número infinitamente variado de sonidos realizados y perceptibles en el habla; de otro, una serie limitada de reglas abstractas que forman el sistema expresivo de la lengua y son el modelo ideal para las comunicaciones concretas. En este sentido, los datos fisiológicos y físicos serían lo que los lingüistas (Hjelmslev en "Prolegómenos") denominan "la sustancia del significante" y los datos que son "sociales" y que nos llevan a entendernos independientemente de las realizaciones concretas, constituyen "la forma". La disciplina que se ocupa de los sonidos, de la sustancia del significante, es la fonética. La disciplina que se ocupa de lo distintivo es la fonología. Así, Alarcos, definía la fonología como "la ciencia del plano material de los sonidos del lenguaje humano". En efecto, la fonología estudia las diferencias asociadas con diferencias de significación, el comportamiento mutuo de los elementos diferenciales y las reglas según las cuales éstos se combinan para formar significantes. Hay que hacer notar que, aunque la fonética y la fonología son dos ciencias distintas, el fonólogo utiliza ésta como punto de partida para poder abstraer de la materia fónica las unidades abstractas de la forma fónica. Gracias a estas realizaciones particulares es posible acotar qué elementos son distintivos y pertinentes en el sistema fonológico de la lengua. 1.1) LÍMITES Y PARTES DE LA FONOLOGÍA La fonología está en contacto con otras disciplinas lingüísticas, puesto que la lengua se estudia como un todo, no parceladamente: a) Como la fonética, estudia los elementos fónicos del lenguaje.

b) Como la gramática, estudia su objeto desde el punto de vista de la función que desempeña en el sistema de la lengua. En efecto, Martinet plantea el estudio del signo desde dos puntos de vista, desde la primera y desde la segunda articulación. El lenguaje está articulado en unidades sucesivas, los signos lingüísticos, que tienen una significación y una forma fónica, tienen dos caras y su estudio le corresponde a la gramática. Los significantes que se corresponden con la primera articulación del lenguaje, están a su vez articulados de unidades sucesivas que son los fonemas. c) Desde Saussure, la fonología puede, igual que la lingüística en general dirigir su interés hacia la sincronía o hacia la diacronía. d) Como la estilística, puede reflejar, en el plano de la expresión, un estilo personal o colectivo, y así puede ser un auxiliar para los estudios literarios. Desde este punto de vista lo trata Trubetzkoy que señala que se debe estudiar la fonética del símbolo, esta fonética del símbolo debe llamarse fonología. En este sentido habría que tratar la importancia en cuanto a la connotación de figuras como "aliteración etc." El fin de esta disciplina es, pues, clasificar los hechos fónicos, basándose en la función que estos hechos ejercen en la economía de la lengua. La función de estos elementos fónicos varía según la unidad lingüística que se estudie. Puede escogerse como tal la palabra o sus componentes semánticos más pequeños los semantemas o los morfemas. o bien la frase o agrupación de palabras. Así tenemos una fonología de la frase o bien de la palabra según Alarcos. Ahora bien, nosotros vamos a estudiar el fonema como el conjunto de rasgos distintivos que pronunciamos al hablar. Es decir, unidades de carácter opositivo pero sin significado referencial.

1.2) LA FUNCIÓN DISTINTIVA El concepto de distinción presupone el de contraste, el de oposición. No puede distinguirse una cosa si no está opuesta entre sí. Una cualidad fónica tendrá función distintiva cuando se oponga a otra cualidad fónica. Esto es, cuando ambas formen una oposición fónica Las oposiciones fónicas que, en una lengua, permiten distinguir significaciones son oposiciones fonológicas, relevantes o distintivas. Por el contrario, las oposiciones que no permiten distinguir significaciones son irrelevantes o "no pertinentes". En español, la oposición r/rr es distintiva, pues permite distinguir entre "moro /morro"; pero la oposición entre [s }apical y {s} dental no es distintiva pues no hay ninguna pareja de palabras que se distinga por ese rasgo. 1.2.1) Fonema, rasgo pertinente y variante : Un fonema es un complejo fónico. Es decir un conjunto de lo que llamamos rasgos distintivos. Así el fonema /p/ se definiría como consonante, oclusiva, labial y sordo. Todos los rasgos, pues, que definen esta unidad es el fonema y es lo que más arriba se denomina con el concepto de complejo fónico. Ahora bien, cabría preguntarse ¿Cuál es la unidad fonológica más simple, el fonema o cada uno de estos rasgos que lo componen? Vemos que, como los significantes se distinguen entre sí gracias a los fonemas, éstos se distinguen entre sí gracias a los rasgos pertinentes. Así el fonema /p/ se podría definir como consonántico 8 o no vocálico), labial, oclusivo y sordo. Y el /B/ igual pero opuesto por el rasgo sordo/sonoro. En efecto, cada uno de estos rasgos se denominan pertinentes porque gracias a ellos distinguimos estas unidades opositivas que son los fonemas.

Frente a los conceptos de "fonema" y "rasgo pertinente" tenemos el de variante expresiva. Es decir, si los rasgos distintivos sirven para oponer fonemas, es decir palabras :cebo/cepo, vaso/paso etc. Existen algunos rasgos que no son relevantes, que no tienen valor diferencial. Así, los sonidos además de estos rasgos distintivos poseen otra serie de rasgos fónicos irrelevantes, que dependen de diversas causas. Por ello, un mismo fonema puede ser realizado por distintos sonidos. En efecto, en español un fonema como /g/ se realiza como velar, sonoro, oral; pero el modo de su articulación –con el postdorso de la lengua aplicado a tal o cual lugar- no es pertinente; así se puede realizar como oclusivo o fricativo..... ¿Cómo podemos determinar qué rasgos son pertinentes y cuáles no lo son? Mediante el procedimiento de la conmutación.L.Hjelmslev señaló que a un cambio en el plano del significante le debería seguir un cambio en el plano del significado. Si esto era así, estábamos ante unidades independientes. Por tanto si deseamos extraer todos los rasgos distintivos de los fonemas de una lengua sólo se trataría de sustituir un rasgo distintivo por otro, si el significado de la palabra cambia, estamos ante un rasgo distintivo: /p/ oclusiva, labial, sordo /b/ sonoro.

• • • • Lo mismo sucede con los fonemas, la conmutación de uno por otro nos lleva a cambios en el significado. La conmutación, pues, nos permite saber si una variante, si un sonido, tiene valor distintivo, valor de fonema. Existen fonemas, no obstante, que no se oponen, sino que contrastan. Este es el caso de vocales y consonantes. Sería un error conmutar un fonema vocálico por uno consonántico. No se oponen entre sí. En efecto, mientras que los fonemas vocálicos ocupan una posición en la sílaba: núcleo silábico, los consonánticos no, siempre ocupan la parte marginal. No existe ninguna sílaba en nuestra lengua que esté formada por un fonema consonántico. Por tanto contrastan en la secuencia fónica, no se oponen. 1.3) CONTENIDOS DE LOS FONEMAS Todos los fonemas son definibles en función del sistema en que aparecen: lengua castellana, francés etc. En cada lengua se establecen unas determinadas oposiciones, a esto le llamamos sistema fonológico. Analizando los distintos tipos de oposiciones que podemos encontrarnos en una lengua podemos clasificarlas del siguiente modo:

• • • • • a) bilaterales/multilaterales: Si los rasgos

distintivos oponen a dos fonemas solamente o a más: La oposición k/x es bilateral, ya que las propiedades comunes de estos dos fonemas (oral, velar, sordo) no aparecen reunidas en otros fonemas de la lengua. Por el contrario, la oposición e/u (el ser vocales) es multilateral ya que las propiedades comunes a ambos las recogen a/e/o también. Ahora bien en el caso k/x (ser consonante) es multilateral o ser velar es multilateral puesto que también es común a /g/.

b) Proporcionales y aisladas: es proporcional la oposición que forman dos fonemas cuya relación es idéntica a la de otra u otras oposiciones: en francés p/b es proporcional ya que la relación entre /p/ y /b/ es la misma que, por ejemplo entre /t/ y /d/, /k/ y /g/, /f/ y /v/ etc. Por el contrario r/l es aislada, pues la relación entre /r/ y /l/ no se encuentra en ninguna otra oposición del sistema. También podemos clasificar los fonemas según la relación que se establece entre sus miembros:

• • • a)privativas: cuando la oposición entre uno y otro rasgo es pertinente: sordo/sonoro,nasal/oral, labial/ no labial..... b)graduales: los diferentes grados de abertura en las vocales. c)Equipolentes cuando los miembros de la oposición son diferentes, no presentan dos grados de la misma propiedad ni la afirmación o la negación de una propiedad /p/ y /k/ Según la persistencia de su validez distintiva podemos clasificarlos en:constantes y neutralizables. Así los fonemas /s/ y /0/ jamás se neutralizan, mientras que en determinadas posiciones algunos como:/r/ y /rr/ sí lo hacen..... 1.3.1) NEUTRALIZACIÓN Y ARCHIFONEMA

Algunos fonemas, pues, neutralizan en determinadas posiciones sus rasgos pertinentes. Al conjunto de estos rasgos pertinentes comunes a los dos miembros de una oposición y que permanecen cuando el resto de los rasgos que los diferencian se neutralizan lo denominamos archifonema. El archifonema, según Alarcos puede ser realizado de formas muy diversas:

• • • • • • • a)El representante es semejante, pero no idéntico a los dos fonemas neutralizados: fuerte/sorda, suave / sonora, es representada por una fuerte sonora o una suave sorda. En Catalán, los fonemas /a//e//e/ distintos en posición tónica, se neutralizan en átona realizándose / /. b)El representante del archifonema es idéntico a la realización fonética de

uno de los dos fonemas neutralizados, la elección de uno u otro depende del contacto con otros fonemas de la palabra. Así, en algunas lenguas la oposición sorda y sonora se neutraliza y el representante del archifonema es sordo ante consonantes sordas, y sonoro ante sonoras. c)Las realizaciones fonéticas de los dos fonemas neutralizados representan, según las posiciones, al archifonema. Como en la oposición r/r en español, o el archifonema labial, dental o velar./B/,/D//G/. 1.3.2) RASGOS DISTINTIVOS

En español podemos distinguir dos tipos de fonemas: consonánticos y vocálicos. Podemos definir el fonema vocálico como un sonido puro, y el consonántico como un ruido. Ahora bien, algunos autores como Stumpf definen la primera por su cromatismo nítido y la consonante por su falta de cromatismo. Funcionalmente, la distinción entre vocal y consonante viene dada por el comportamiento de los dos tipos respecto de la sílaba: si esta está constituida por un núcleo (precedido eventualmente por elementos marginales), los fonemas que constituyen el núcleo son las vocales y los elementos marginales las consonantes. Ciertos fonemas pueden funcionar de ambos modos: las semivocales /i/ /u/ en castellano en diptongo. 1.4) FONEMAS VOCÁLICOS Los rasgos distintivos que se combinan con el rasgo vocálico son todos ellos propiedades de resonancia: a) El timbre(color), o articulatoriamente la localización: posición de lengua y labios: velar, palatal etc. b) Grado de abertura, o articulatoriamente grado de densidad o difusión de los formantes de frecuencia. Frecuencia:agudo, grave.... c) La nasalidad o no nasalidad de estos fonemas. 1.4.1) Según el timbre podemos distinguir tres tipos de sistemas vocálicos :

Todas las lenguas forman sistemas de varias vocales. Los rasgos distintivos que agrupan a las vocales en las distintas lenguas pueden ser: a) Lineales cuando los fonemas vocálicos reconocen varios grados de abertura. En las lenguas caucásicas del N.O.(abjaz,ubyj,adyghe) se distinguen tres fonemas vocálicos: el más cerrado / /,realizado como la /ü/ francesa entre labiales o como /ï/ después de postvelares no labializadas etc. El fonema medio /e/ realizado como [o} tras guturales etc. y el fonema más abierto /a/ con otras realizaciones, por tanto un sistema lineal: b) cuadrangulares, cuando se distinguen por el grado de abertura y por la localización: Así algunos dialectos de Montenegro, el rasgo pertinente es la posición de la lengua, que distingue vocales anteriores (agudas) de vocales posteriores (graves): ui oe a ae c) Triangulares, cuando, conteniendo la distinción de localización o color, el fonema más abierto no la distingue. Así el sistema castellano: ui oe a Hay sistemas también con tres clases de timbres; la clase intermedia puede ser realizada por vocales anteriores labializadas o por vocales posteriores sin labializar. En francés (de ciertos niveles conservadores) aparecen tres clases de localizaciones: anteriores sin labializar, anteriores labializadas y posteriores: uüy oöe oöe aa 1.4.2) Según el grado de abertura Es un rasgo que puede presentar más de dos términos opuestos; entre la máxima y la mínima abertura de la cavidad bucal, caben grados intermedios. Así en castellano. Según el número de grados de abertura podemos encontrar sistemas de dos o más grados. Así el árabe clásico tiene 2 grados de abertura: ui a Otros como el catalán o italiano distinguen cuatro grados de abertura: ui

oe oe a 2) LOS FONEMAS VOCÁLICOS DEL ESPAÑOL El español utiliza fonológicamente dos de las propiedades articulatorias y acústicas que sirven para la distinción de fonemas vocálicos entre sí:

a) Grado de abertura b) La localización. Dentro del grado de abertura distinguimos tres grados: máxima, media, mínima. El de abertura máxima /a/ con un formante articulado a 700 c.p.s., el de abertura media /e,o/ a 500 c.p.s. y abertura mínima /i,u/ con un primer formante articulado a 400 c.p.s. Según la localización en la cavidad bucal distinguimos anteriores o palatales y posteriores o velares. a) Las velares: /u/ con un segundo formante a 700c.p.s., /o/ con un segundo formante a 1000c.p.s. b) Las palatales o más agudas, la /e/ a 1.800c.p.s. y la /y/ a 2000c.p.s. Estos fonemas, pues se definen como abiertos, cerrados o medios y, a su vez, como anteriores o palatales y 0 posteriores o velares. Cada uno de estos fonemas, según el contexto en que aparezca puede tener unas variantes articulatorias concretas. La a puede ser más o menos velar, la /e/ más o menos abierta, etc. De esto habla Navarro Tomás en "manual de Pronunciación española". Además de esto hay que señalar que los fonemas /y/ y /u/ pueden realizarse como semiconsonantes o semivocales cuando aparecen en diptongos Hay seis diptongos decrecientes y ocho crecientes. Desde el punto de vista fonético se plantea si son monofonemáticos o bifonemáticos. Los diptongos en castellano, aplicando la prueba de la conmutación son bifonemáticos y están formados por unos fonemas muy cerrados y agudos denominados semiconsonantes. En definitiva, los sonidos (j)(i)(w)(u) son simples variantes de los fonemas /i//u/respectivamente. Y puesto que los dos elementos que componen los diptongos son variantes de dos fonemas diferentes hay que reconocer que aquellos no son monofonemáticos en español. 3) LOS FONEMAS CONSONÁNTICOS DEL ESPAÑOL Los rasgos pertinentes que se aíslan por la oposición de estos fonemas son:

• • • • • - El punto de articulación: es decir el lugar de la cavidad bucal en donde se pronuncian los fonemas: si son velares, palatales, dentales o labiales.

- El modo de articulación, es decir, cómo se pronuncian. Así tenemos cinco series de fonemas: a.1. Fricativos /oclusivos a.2. Líquidos /no líquidos. a.3. nasales /orales. a.4. laterales /vibrantes (este es el rasgo correspondiente a fricativo/oclusivo en las consonantes no líquidas, de ahí que Alarcos hable de interrupto /continuo que aglutinaría a ambos rasgos.) a.5. Sorda/ sonora. (en las vibrantes tensa /floja). Así, tendríamos un sistema consonántico en Castellano del siguiente tipo: (incluir cuadro) Un rasgo característico de este sistema es que las correlaciones sorda / sonora se entremezclan dando lugar a grupos de tres términos: Ptk Bdg F0x 4) NEUTRALIZACIÓN DE OPOSICIONES Los 19 fonemas consonánticos no conservan su validez diferencial en todas las posiciones de la cadena hablada, es decir, en determinadas circunstancias, una o varias de las propiedades pertinentes características de un fonema cesa de ser distintiva, y este fonema deja de diferenciarse del fonema o fonemas de que normal mente se distingue. Este fenómeno se denomina neutralización. Los archifonemas suelen transcribirse mediante letras mayúsculas /N//L/ etc. Así los transcribieron tanto Martinet "La phonología du mot en danois" (Bull. De soc. ling. Paris,nº38" o el Propio Trubetzkoy "Das morphonologische systen der russischen sprache" en TCLP, 5,2.

• • Los casos de neutralización de los fonemas consonánticos se producen generalmente en posición final de sílaba, salvo en el caso de los líquidos /r,l,rr,ll/ que se neutralizan en los grupos "pR,fR etc" o "pL,fL etc" o en posición final de sílaba o los vibrantes en posición inicial además de la final de sílaba. En efecto, la oposición r/rr tiene sólo pertinencia fonológica en posición intervocálica: Pera/perra coro/corro En el resto de los casos no es relevante. En la lengua vulgar, además, la oposición L/R muestra su caracterer privativo y bilateral en la lengua vulgar o dialectal, que la suprime a veces; así en arma/alma.....

En cuanto a los fonemas nasales se neutralizan en posición de distensión silábica. En este caso, las relaización fonéticas ofrecen múltiples variantes (alófonos), estas variantes están condicionadas por el carácter fónico de la consonante siguiente. El archifonema, pues, nasal se transcribiría /N/: /kaNbio//koNca//0iNko/ etc. El contraste vocal /consonante sólo se neutraliza como ya hemos indicado en el caso de la vocal /i/ y la consonante /y/. Sólo es válida la distinción en posición intervocálica: Raía/raya Y entre consonante y vocal nuclear: desie-rto /deshie-lo. En todos los demás casos las variantes /i//y/ se complementan: ninguna variante aparece en la misma posición que las demás: (yélo)(sáya)(0jelo)(rei) etc. Siendo, pues, variantes expresivas del fonema /i/. Las restantes neutralizaciones pertenecen todas a la correlación sorda/sonora, y, por tanto, conjuntamente al de oclusiva /fricativa.... En posición de distensión silábica, ni la fricción ni la sonoridad son caraccterísticas pertinentes: carece de valor fonológico en esta posición la distinción entre p/b,t/d,k/g , apareciendo las realizaciones de los archifonemas: /B,D,G,/ Las realizaciones o alófonos de estos archifonemas dependerán del contexto fónico. Estas realizaciones serán más fricativas u oclusivas dependiendo del contexto fónico, pues. (eklibse) /ekLíBse/; (obtener) /oBteneR/ (edniko) /eDniko/ (agtor) /aGtoR/

5) COMBINACIÓN DE FONEMAS Los fonemas vocálicos aparecen en cualquier lugar de la palabra, pueden constituir sílaba por sí mismos, según vimos más arriba. Los consonánticos, por el contrario, no. La aparción de estos fonemas está mucho más condicionada que la de las vocales. Además ningún fonema consonántico puede formar por sí sólo palabra,mientras que los vocálicos sí. Todas las consonantes salvo /r/ pueden comenzar una palabra (ésta no, porque el representante del archifonema es (rr).) En final de palabra el número de fonemas consonánticos es escaso. Sólo se encuentran en esta posición : /d/ (realizado a veces como cero fónico);/0/ que suele neutralizarse con el fonema /d/ en la lengua vulgar. /s/;/L/;/R/ /N/ (realizado como "n" alveolar; o, en algunas zonas como cierta velaridad. Salvo en voces extranjeras no aparece /k/. También se excluyen los grupos consonánticos. Ahora bien, estos fonemas sí pueden aparecer en posición inicial, con exclusión de palatales, nasales y fricativas salvo /f/. En posición interna de palabra, las posicbilidades de combinación son mayores:

• • • • • a) En principio de sílaba interna todos los fonemas son posibles.

b) También son posibles en inicial de palabra. Incluso aparece la distinción de /y/ y /ll/ ante vocal /i/: rayito, bullicio. c) Es, pues, esta posición la de mayor rendimiento fónico. d) En posición final de sílaba, el número de fonemas es menor, a causa de neutralizarse los rasgos distintivos, aunque este número de fonemas es superior al de los que aparecen en la posición final absoluta. e) Estos fonemas finales de sílaba interna forman combinaciones disilábicas con los fonemas consonánticos con que comienza la sílaba siguiente. Aunque en esta posición son teóricamente posibles todos los fonemas consonánticos, salvo /r/, existen menos cobinaciones reales que teóricas. f) Es difícil, no obstante, delimitar con exactitud los grupos verdaderamente españoles, pues la mayoría de los de este tipo aparecen en cultismos, reducidos algunos a círculos restringidos de hablantes. Algunos incluso son originariamente préstamos (atlas//atlético) etc...(argamasa,azteca...) etc. g) Junto a estos grupos de dos consonantes podemos encontrar grupos de tres y cuatro: alondra,sombra etc o de cuatro :transplante,obstrucción,extraño etc.

Tema 12 La estructura de la palabra. Flexión, derivación y composición. La organización del léxico español. (Tema completo siempre que hagas la "lectura única" y retengas parte de la misma)

La estructura de la palabra Derivación y composición Organización del léxico español

1. La

estructura de la palabra

Para R. Adrados, la estructura de la palabra presenta : • • • •

fonológicamente : pausas potenciales. formalmente : morfemas en lugares precisos. distribucionalmente : orden fijo de los morfemas. funcionalmente : los morfemas dependen de la palabra.

- Las clases de palabras o partes de la oración son : Determinante, nombre, adjetivo, verbo, adverbio, pronombre, preposición, conjunción. - La flexión se da por medio de : • • •

formantes constitutivos = necesarios, y formante facultativos = que llevan la función semántica : (prefijos, sufijos, interfijos). Monemas, pleremas.

A) Morfemas del nombre : artículo, género, número, caso, comparación. B) Morfemas del adjetivo : género, grado (positivo, comparativo, superlativo), número. C) Morfemas del verbo : modo, número, persona, tiempo, aspecto, voz. D) Morfemas de los determinantes : artículo, demostrativos (este, ese aquel), posesivos, indefinidos, numerales, ordinales (-er,-avo), partitivos (-ava, -ésima), distributivos (cada, sendos / as) (*). E) Morfemas del pronombre : personales, demostrativos, posesivos, indefinidos, relativos, interrogativos (*). F) Morfemas del adverbio = lexema + morfema "mente", o "ísimo/a/os/as", etc... 2. Derivación

y composición

>>Derivación : Prefijos : Latinos = a (ad), ante, contra, de , desde , ex, extra, en, in, multi, pre, pro, semi, son, so, sa; Griegos : a, anti, auto, para. Sufijos : abstractos (-ía), aumentativos, diminutivos, despectivos, colectivos (-aje), profesión, patronímicos, acción (-miento), calificativos (-able), gentilicios (-ense), adverbiales (-mente), de verbos (-uar = "exceptuar"). Interfijos : llamarada (llam_ar_ada). >>Composición : • • • • • • • • • •

2 sustantivos ("carricoche") 2 adjetivos Sustantivo + adjetivo 2 verbos Verbo + palabra Verbo + nexo + palabra ("correveidile") Adverbio + sustantivo Adverbio + adjetivo Conjunción + verbo ("siquiera") Una oración ("besalamano").

La composición puede ser endocéntrica cuando hay identidad entre los compuestos, p.ej.: "Camposanto", o exocéctrica, cuando no hay identidad entre los mismos : "pasatiempo".

3. Organización

del léxico español

Campos semánticos : (enseñar, enseñemos, aprendizaje, educación, enseñanza, matanza, templanza...). Los elementos constitutivos del léxico : • •

Heredado : Hispania (cartag.), Roses (griego), Coslada (celta), chabola (íbero), al-, guad-, ben- (y unas 4000 palabras de origen árabe o arabismos), guerra (germ.). [Latín : capítulo aparte]. Adquirido : Manjar (fr.), tomate (amer.), [Lengua inglesa : capítulo aparte].

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(*) : Puedes, si lo deseas, ampliarlo en el examen, desde el punto de vista de si admiten género (masculino, femenino, neutro) y/o número.

LECTURA ÚNICA : OTRA REDACCIÓN DEL MISMO TEMA : DE LA WEB : http://www.lenguayliteratura.com/opos.asp : POR VÍCTOR VILLORIA : l.- Procedencia de las palabras. El vocabulario de una lengua es heterogéneo, pues está constituido por palabras de diversas procedencias: 1.a. El vocabulario patrimonial: tomado de la lengua de la que procede, en nuestro caso el latín. Al proceder nuestra lengua del latín, la mayor parte de nuestro léxico tiene origen latino (vocabulario patrimonial), si bien muchas voces han ido cambiando poco a poco en su forma y su significado, hasta hacer, en numerosos casos, poco reconocible su relación con la lengua latina, Así, entre amare y amar no es difícil establecer una relación tanto formal como de significado, lo mismo que entre ventus y viento. Pero esa relación es ya más difícil de percibir entre tepidus y tibio, áfricus y ábrego, calx y coz o limen y umbral. Y más cuando la semejanza entre dos palabras es sólo externa, no de contenido: salir y el lat. salire (saltar) o parar y preparare(preparar). Junto a estos términos hay que señalar los llamados cultismos que fueron introducidos directamente del latín (a veces también del griego) y que apenas sufrieron variaciones porque entraron tardíamente en el castellano cuando ya se habían realizados los cambios fonéticos: aspectus= aspecto; cathedra=catedra; nocturnus=nocturno.

En ocasiones, una palabra latina, después de haber originado una palabra patrimonial, ha sido incorporada al idioma como cultismo, es decir, sin apenas variaciones. Este fenómeno se llama doblete. Por ejemplo: plenus =pleno integrum = integro =lleno = entero: 1.b. El vocabulario del sustrato: Junto al fondo tradicional latino, se ha incorporado a nuestra lengua, a lo largo de su historia, vocabulario procedente de otras lenguas así el procedente de las lengua prerromanas existentes en la Península antes de la conquista y colonización romanas (este es el vocabulario procedente del sustrato). como el de origen ibero, celta etc. 1.c. El vocabulario de los préstamos de otras lenguas. Muchas lenguas han dejado préstamos en la nuestra: 1.c.1. El vasco: Del vasco proceden no sólo algunos términos como izquierda, pizarra, boina,cencerro etc. Sino incluso nuestro sistema vocálico de cinco unidades. 1.c.2. Arabismos: son los más abundantes en castellano; hay unos cuatro mil: alhaja,taza, albañil, retama, alhelí, almohada..... 1.c.3. Galicismos: se han introducido sobre todo durante la edad media palabras como homenaje, mensaje, palafré (caballo de camino), fonta(deshonor), deleite, vergel, pitanza, fraile, doncel, etc. En el siglo XV palabras como dama, paje, galán, corcel, gala, visaje(rostro); en el siglo de Oro: chapeo, manteo, servilleta, trinchera, batallón, furriel, ujier, damisela, rendibú, batería, bayoneta etc. En el XVIII con la influencia de Francia en España entran galicismos como comandar, arribar, detalle, favorito, galante etc. y en los siglos XIX y XX quepis, chal, levita, chambra, chaqué, bretel, nicotina, capuchon (de estilográfica), coraje, doblaje etc. 1.c.4. Italianismos: sobre todo en el renacimiento: piloto, arsenal, escopeta....en los siglos de Oro entran términos como: terceto, infantería, escolta, trinquete, banderola, violón, bronce, pécora, escopeta, macarrónico, bemol, mosaico, remolcar, perfumar, manganeso, cortejar, festejar, pedante, bagaterla; y en el XVIII: adagio, alegro, oratorio, filarmónica, casino, villa, andante, arpegio, maqueta, cicerome, mandolina, acuarela, cámara etc. 1.c.5. Americanismos: son tñerminos procedentes de las lenguas indígenas de América: patata, tomate,loro, tiburón,maíz etc. En la conquista de América el español asimila myuchas palabras de las lenguas indígeneas que pasan a su vocabulario general. Algunos se incorporan a través de España, a otras lenguas (al francés, maïs, chocolat,ouragan, etc.) a)Del araucano hemos tomado:cayo,iguana,comején. Del taíno;huracán,sabana,barbacoa,hamaca, enaguas, j´çibaro.... b) Del Nahualt: jícara, petaca, hule,tiza, chicle, coyote etc.

c) Del Quechua: carpa (toldo)quena(flauta) chiripa (paño grande cruzado entre la ouernas) mate, pallador, pampa,puna, llama patata etc. 1.c.6. Anglicismos: entran a partir del siglo XVIII; son palabras como cheque, club, fútbol, mitin, vagón, tranvía,líder, tenis , dandy etc. Durante el siglo XX cuando por influencia de EEUU es cuando están entrando más términos procedentes del inglés: conducir (dirigir una orquesta), excentrico, objetor,jazz, dancing, pull-over,sidecar,autocar, puzzle, palace, camping etc. 1.c.7. Lusismos: buzo, ostra, caramelo etc. 1.c.8. Catalanismos: paella, faena, byutufarra,,,, 1.c.9. Galleguismos: chubascim morriña, corpiño, arisco etc. 1.c.10 Germanismos: los préstamos germánicos entran en dos épocas: una en la España primitiva, donde se introdujeron germanismos a través del latín, bien directamente, en la invasión germánica como jabón, tejón, arpa, guerra, yelmo,dardo, albergue, estribo, espuela, falda, cofia..... etc. La otra época es la de los germanismos modernos o préstamos del alemán al español, así en el siglode oro entraron: bigote, trincar, brindis, chambergo. En el XIX y XX : blocao, sable, obús, blindar, feldespato, blendam, cinc, níquel, vivencia y lexías compuestas del tipo: viión del mundo... NEOLOGISMOS En la actualidad las palabras que entran procedentes del inglés es muy fuerte (neologismos), de manera que el aire de prestigio y modernidad de todo lo inglés ha empujado al destierro a numerosas palabras españolas. Las palabras que han entrado recientemente en la lengua, pues, se denomian neologismos. para crear nuevas palabras existen diversos procedimientos. Estos mecanismos de creación de nuevas palabras se han utilizado a lo largo de toda la historia de la lengua como, por ejemplo, la derivación, composición etc. /drograta, elevalunas etc.), aunque muchos neologismos son préstamos de otras lenguas. Para nombrar nuevas realidades que se derivan de los avances técnicos y científicos antaño se acudía frecuentemente a los préstamos procedentes de otros idiomas, sobre todo del griego o latín (microcirugía., hidrocarburo,gastroscopia,etc.ñ); actualmente, sin embargo, en estoscampos de la técnica y de la ciencia, cada vez son más frecuientes los préstamos procedentes del ing´les: bit,disco duro, escánes, bypass). En los últimos años la mayor parte de los préstamos que entran en el español son anglicismos dado que el inglés es la lengua de mayor prestigio porque la influencia política, económica y cultural de lo anglosajón es enorme. Ante la multitud de neologismos que entran en nuestra lengua, es acosejable, para preservarla, desechar los extranjerismos cuando ya existan palabras o expresiones españolas equivalentes. Los préstamos extranjeros que se incorporan a nuestro idioma pueden ser:

a) Calcos: términos que se calcan o traducen con palabras españolas (así por ejemplo, los anglicismos living-room, week-end,acid-rain, science fiction etc) o que se adaptan a nuestra pronunciación y ortografía (así, por ejemplo, del francés cassette, carnet o del inglés travelling, leader.....) b) Xenismos: términos que aún no han sido asimiladois y mantienen su forma original y una pronunciación parecida a la del idioma de procedencia. Por ejemplo, ddel francés: camping, stand, zapping, squash,establishment,catering....

2.- FORMACIÓN DE NUEVAS PALABRAS Las palabras son términos que el hablante reconoce fácilmente de una manera intuitiva; resultan difíciles de definir porque son signos lingüísticos tan diversos que los criterios que sesuelen utilizar para ello no abarcan todas las variantes. En el léxico de una lengua, aunquese emplea la palabra como unidad significativa se considera que hay otra unidad más pequeña dotada de significación llamada monema, por lo queesa unidad es en realidad el primer elemento de análisis léxico. Sin embargo, dado el fácil recnocimientode la palabra como unidad independiente tanto en la expresión oral como en laescrita, elestudiodel léxicose suele fundamentar enella. Unas veces las palabras se componen de un solo monema (mapa, pan, pantera,árbol, que) y otras, de más de uno: amig-a,jardin-er-o.,.... Los monemas se clasifican en lexemas ymorfemas. Los lexemas forman paradigmas abiertos, son signos que se pueden inventar, crear, frente a los morfemas queconstituyen paradigmas cerrados. Los lexemas aportan el contenido referencial a la palabra ylos morfemas el grmatical. Son el esqueleto de la lengua y sirve para las relaciones o para modificar el significado básico o léxico de éstos: muchach- o / libr-er-ía / niñ- o --buen-o. Estos morfemas se constituyen en paradigmas cerrados según hemos dicho, yse clasifican en: *Independientes: cuando forman por sí solos palabras: demostrativos, posesivos etc.preposiciones, pronombres personales, conjunciones etc. * Dependientes: son aquellos que se unen a los lexemas para modificar el significadode una palabra.. ** Derivativos.: sirven para derivar la palabra, incluso pueden hacer que cambie de categoría gramatical: volv-er /sal-iendo etc. **Flexivos: sirven para expresar el gro,nroetc. En efecto, junto con los préstamos léxicos se puede incrementar el léxico de una lengua creando palabras a partir de las ya existentes por medio de procedimientos

morfológicos particulares. Estos procedimientos se basan en la combinación de un lexema y ciertos morfemas.

Monema: 2.a.1. Lexema 2.a.2. Morfemas 2.a.2.1. Flexivos 2.a.2.2. Derivativos: * Prefijos * Sufijos * Infijos

2.a. La DERIVACIÓN La derivación permite formar palabras a partir de lo que llamamos palabra primitiva mediante la combinación de un lexema y uno o más morfemas derivativos. Las palabras derivadas también pueden llevar morfemas flexivos: pastel-er-ía-s / im-presion - ar Para derivar una palabra tenemos que tener en cuenta: a) Prefijos: son morfemas que se anteponen al lexema: contra-ordenb. El prefijo modifica el significadode las palabras (humano-inhumano), pero no cambia la categoría gramatical de las palabras (humano=adj. /inhumano=adjet.). b) Sufijos: si van detrás del lexema: caball-ero. El sufijo modifica el significado de las palabras (carta-/cartero) y, en ocasiones puede cabiar lacategoría gramatical de las palabras (barba=sust./barbudo=adje). c) Infijos: si aparecen entre el lexema y el sufijo: largu-ir-ucho. Apenas aportan significado, y sirven de unión entre el lexema y el sufijo. Cuando nos encontremos con palabras como (ros-al-eda, fri-al-dad) o la anterior largu-ir-ucho, para comprobar si -al o -ir son infijos o sufijos, basta con suprimir el último sufijo: si la palabra resultante existe en la lengua, es un sufijo; si no existe es un infijo. Por tanto, en el caso de rosaleda, la palabra rosal existe en la lengua, por lo que -al- es un sufijo; mientras que,m en el caso de frialdad, frial no existe en la lengua, por lo que -al- /-ir- (en el casode larguirucho) son infijos.

*Además para una correcta derivación es necesario seguir las siguientes normas: 1.- Si las palabras son verbos: . se añade el sufijo al lexema: am-ado. Cuando el lexema termina en "e" o "y", algunas veces pierde estas vocales: berrear/berr-ido. 2.- Si las palabras son nombres o adjetivos: . El lexema terminado en vocal pierde dicha vocal: casa , casita/ oscuro /oscuridad. .Los lexemas terminados en diptongo cuya segunda vocal sea "a""e""o" pierden esta vocal o el diptongo: gloria glorieta/ necio -necedad. .Los lexemas que terminan en consonante no sufren variación, excepto en el casode los terminados en -dad. que pierden "-ad" vanidad/vanidoso. 2.b.LA COMPOSICIÓN La composición consiste en formar palabras compuestas a partir de la unión de palabras simples. Las palabras simples pueden estar formadas por un lexema (agua, goma,nieve), por un lexema más morfemas flexivos (niños,bebéis)...o por morfemas independientes (por, o, con...).Por tanto una palabra compeusta es aquella que está constituida por dos o más palabras simples, es decir, dos o más lexemas (lavaplatos) que pueden tener morfemas flexivos ( puerco-espines) y a veces, por dos morfemas independientes: con-que.... La regla que hay que seguir para distinguir una palabra simple de una compuesta es según J.A. Martínez que una de ellas esté inmovilizada en género y número: faldapantalón /faldaspantalón. ojo de buey / ojos de buey Podemos encontrar diferentes tipos de composición: a) Nombre + nombre b)adjetivo+adjetivo c)nombre+adjetivo o viceversa. d)verbo+nombre oviceversa. El resultado puede ser muy variado: nombre, adjetivo, o verbo.Así N+A (boquiabierto =adjetivo)bajorrelieve (sustantivo) / sacacorchos (sustantivo) alversar(verbo)

Existen asimismo, otros tipos de composición: los compuestos cultos y los compuestos sintagmáticos. 1) Compuestos cultos: son aquellos que se forman mediante lexemas cultos, procedentes del latín o delgriego: antropología, omnívoro.... Estos lexemas no puedcen funcionar como elementos autónomos. 2) Los compuestos sintagmáticos: son sintagmas nominales que equivalen a un solo concepto: Puerto Rico,ojo de buet, lavado en seco, mesa camilla, ciudad dormitorio.... En ocasiones la composición yla derivación se mezclan: hojalatero, barriobajero...., telegraf-ista.... LA PARASÍNTESIS Permite formar palabras medeante la unión, al mismo tiempo, de un prefijo y un sufijo a un lexema, de modo que éste, sñolo con el prefijo o con el sufijo, no tiene sentido: en-venen-ar (envenen y venenar no tienen sentido.) lo mismo sucede con "a-garrot-ar""des-alm-ado""des-garb-ado"... También se habla de parasíntesis cuando se dn simultaneamente composición y derivación: sietemesino,picapedrero.

SIGLAS Y ACRÓNIMOS Hoy es frecuente la formación de nuevas palabras, generalmente sustantivos, con las letras o sílabras iniciales de las palabras que forman una expresión compuesta, que designa partidos polkíticos, países, organismos o empresas, instituciones o medios de comunicación etc. En general se denominan sigals a las palabras formadas por iniciales y acrónimos a las formadas por sílabras casi siempre iniciales. Las letras de las siglas se escriben con mayúisculas, en tanto que los acrónimos sólo tienen mayúiscula la inicial. CEE-COE-DNI-ONG Banesto-Benelux(Belgica,Nederland y Luxemburgo ) Inem MS-Dos (Siglas de Microsoft disik operating system) Cuando las palabras que se utilizan con siglas pasan a ser de uso común siguen las reglas ortográficas del resto de las palabras (Sida, Laser,Radar....) Las siglas que se refieren a nombres de plural se duplican (CC.OO, EE-UU,).

El género y el número es el del primer sustantivo del conjunto (Inem-masculino singular) La enorme profusión de estas palabras se explica por la economía lingüística. Los medios de comunicación social escrita son los difusores más importantes por la necesidad de gaar esopacio en los encabezamientos de las noticias de prensa. (Fuentes : "CEN" & AAVV & DEFLOR.)

Tema 13 Relaciones semánticas entre las palabras : hiponimia, sinonimia, polisemia, homonimia y antonimia. Los cambios de sentido. (Tema completo siempre que hagas la "lectura única" y lo retengas todo de la misma)

Relaciones semánticas entre las palabras Los cambios de sentido. Semántica diacrónica

1. Relaciones

semánticas entre las palabras

La semántica es la ciencia que estudia las significaciones del sistema lingüístico de comunicación. La significación es la acepción de una palabra; el sentido es el valor exacto y preciso que tiene ese vocablo en un contexto determinado. Esta ciencia se empezó a desarrollar con Breal, cuando por aquellas fechas era la Gramática histórica la que predominaba. La semántica se incorporaría a esa orientación. Saiussure se plantearía la incorporación de la semántica al estructuralismo. Las tendencias actuales de la semántica van en 2 líneas : la 1ª, al descubrimiento de unidades mínimas que forman el significante; la 2ª, a buscar una estructura que justifique la reunión de estas unidades mínimas en un conjunto semántico :

Estructuras semánticas formales : Se analizan las unidades más pequeñas de significación : monemas, morfemas, lexemas. Hay palabras que desde el punto de vista semántico se pueden descomponer en unidades de significación, que reciben el nombre de "rasgos semánticamente pertinentes". Por ejemplo, la palabra "auto" encierra estos rasgos : /vehículo + motor + 4 ruedas + para personas/. Esto no se podría hacer desde otros puntos de vista como el morfológico. Por otra parte, si cambiamos algunos de los componentes semánticos citados anteriormente, variaríamos la idea de auto. Para Meillet, "el sentido de una palabra no se puede definir más que por una media entre los usos lingüísticos, por una parte y los grupos de una misma sociedad, por la otra".

Para Bloomfield, la significación es la situación en la que el hablante enuncia la unidad lingüística y la respuesta que provoca por parte del oyente.

Estructuras conceptuales : - ¿Qué es un campo semántico? (ampliar en el examen según cosecha propia).

El significado de las palabras : El triángulo de significación: - Saussure habla de significante (imagen acústica) y significado (concepto). - Ogden y Richards hablan de significante (imagen acústica), significado (concepto) y referente (realidad extralingüística). Para ellos el significante se relaciona con el significado a través del referente. - Denotación / connotación : (ampliar en el examen según cosecha propia). Semántica sincrónica : - Los rasgos componentes del significado son : • • •

Constitutivos : integran el núcleo semántico fundamental. Relacionantes : "escuchar" no se puede combinar con "árbol". Connotativos : aquellas asociaciones que posee el término al margen de su contenido conceptual. Por ejemplo, /chucho/ posee el rasgo /+ despectivo/ frente a "perro".

- Relaciones entre significante y significado : • •



• •

Polisemia : un significante posee varios significados : "mono". Homonimia : Canto (griego : akanzos) = esquina, piedra ; Canto (latín : cantum) = canción. Es homógrafa cuando todas las letras coinciden, y homófona, cuando coinciden los sonidos (asta / hasta). Sinonimia : CONCEPTUAL : barco, velero, vapor; CONTEXTUAL : "tiene / posee varias riquezas." ; REFERENCIAL : términos distintos que aluden al mismo referente = "mi suegro, el pobre, es dueño de un bar." Antonimia : "triste / alegre". Hiponimia : animal = gato, perro, loro, cerdo.

- Otros principios de estructuración del léxico : • •

2. Los

Relaciones asociativas : asociaciones conceptuales, morfológicas, fónicas : enseñanza, enseña, educación...). Campos : DERIVATIVOS (familias de palabras) ; CONCEPTUALES (zona de sentido : "vivienda=casa, alquiler, muebles..."); SEMÁNTICOS : (ampliar). cambios de sentido. Semántica diacrónica

==> Causas , factores del cambio : • • •

Históricos : uso de una palabra antes y después : carro (S.XVI); carro (S. XX). Sociales : "faena" (toros); "faena" (trabajo). Psicológicos : "repugnancia - cerdo (animal) / cerdo (sucio).

==> Mecanismos del cambio : • • • •

Por ampliación del significado : pastor (ovejas ) a ==> pastor (protestante). Por restricción del significado : "República" en Roma por "República" actual. Por metonimia : "Champán", por proceder de La Champagne. Sinestesia : "Voz cálida...".

LECTURA ÚNICA : DEFINICIONES DE LA RAE : hiponimia : 1. f. Ling. Relación de significado de un hipónimo con respecto a su hiperónimo.

hipónimo : 1. m. Ling. Palabra cuyo significado está incluido en el de otra; p. ej., gorrión respecto a pájaro.

hiperónimo : 1. m. Ling. Palabra cuyo significado incluye al de otra u otras; p. ej., pájaro respecto a jilguero y gorrión.

sinonimia : 1. f. Circunstancia de ser sinónimos dos o más vocablos. 2. f. Ret. Figura que consiste en usar intencionadamente voces sinónimas o de significación semejante, para amplificar o reforzar la expresión de un concepto.

polisemia : 1. f. Ling. Pluralidad de significados de una palabra o de cualquier signo lingüístico. 2. f. Ling. Pluralidad de significados de un mensaje, con independencia de la naturaleza de los signos que lo constituyen.

homonimia :

1. f. Ling. Cualidad de homónimo.

homónimo, ma : 1. adj. Dicho de dos o más personas o cosas: Que llevan un mismo nombre. U. t. c. s. 2. adj. Ling. Dicho de una palabra: Que, siendo igual que otra en la forma, tiene distinta significación; p. ej., Tarifa, ciudad, y tarifa de precios. U. t. c. s. m.

antonimia : 1. f. Gram. Cualidad de antónimo.

antónimo, ma : 1. adj. Ling. Se dice de las palabras que expresan ideas opuestas o contrarias; p. ej., virtud y vicio; claro y oscuro; antes y después. U. t. c. s. m. (Fuentes : "CEN" & AAVV & DEFLOR.)

Tema 14 El sintagma nominal (Tema completo siempre que hagas la "lectura única" y retengas parte de la misma)

ÍNDICE 1. EL SINTAGMA NOMINAL. DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN 2. CLASES 3. EL NÚCLEO 4. LOS ADJUNTOS 5. EL SINTAGMA NOMINAL. FUNCIONES

1. EL SINTAGMA NOMINAL. DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN

El Sintagma Nominal es, desde el punto de vista estructural, una categoría sintáctica formada por un núcleo y unos elementos adjuntos que se relacionan por concordancia y rección. En el enunciado, el SV incide sobre el SN. 2. CLASES •

Monorrémicos (1 sólo núcleo),

• • • •

Endocéntricos : divididos a su vez en : uninucleares o concéntricos (det+ núcleo nominal + adyacente) y plurinucleares o coordinativos, estos últimos subdivididos en : : constituidos por elementos coordinados de igual clase : "Adela y Juan son novios", y : cuando un mismo elemento aparece reiterado bajo la misma función : "Yo, sólo yo, solucionaré el problema". Exocéntricos : divididos a su vez en : predicativos y prepositivos.

3. EL NÚCLEO DEFINICIÓN : El núcleo del SN es un sustantivo (con morfemas de género y número que denotan unidades semánticas referentes a entes, procesos...) o elemento incorporado a la clase de los sustantivos. El núcleo del SN es autónomo y subsistente. FORMA : lexema + formantes de los siguientes tipos : • • • •

Facultativos : afijos (por ejemplo, en la palabra otr-a-s, los afijos son /a/, /s/, que indican género y número respectivamente). Constitutivos : género, número y artículo. De género : Femenino / Masculino. Se produce la tendencia a formalizar la diferencia siguiente : elemento con -a final = fem. / elemento sin -a final = masc. Número : Singular / plural. Generalmente el afijo -s para el plural, pero con diferentes opciones para masculinos y femeninos.

FUNCIÓN : Núcleo del SN. SIGNIFICADO : Sustancia semántica predicativa. CLASIFICACIÓN : • •

Núcleos concretos : comunes, propios. Núcleos abstractos : de cualidad, de fenómeno, de cantidad.

4. LOS ADJUNTOS DEFINICIÓN : Son los : Determinantes (artículos, pronombres;ampliar) y... Adyacentes : adjetivos generalmente. Todos poseen carácter deíctico. FUNCIÓNES : Actualización, discriminación, delimitación e identificación. 5. EL SINTAGMA NOMINAL. FUNCIONES •

SN ==> Sujeto. Es uno de los constituyentes máximos de la oración. concordancia (número y persona) con el verbo.

• •

SN ==> OD o CD (implemento). Sintagma adyacente al verbo, que puede ser sustituido por los pronombres correspondientes, responde a la transformación interrogativa con "qué", y constituye el sujeto en la pasiva. SN ==> Atributo. En oraciones atributivas (con verbos copulativos). Establece concordancia con el sujeto y a veces con el OD (los llamados predicativos), el atributo puede sustituirse por "lo".

Por su parte, el SN ==> CC (aditamento) constituye la función menos frecuente del SN. Los CC son elementos facultativos, marginales y pueden ser eliminados sin posibilidad de sustitución : "Sebastián llegará esta tarde.".

Las realizaciones sintagmáticas de los CC son : 1. CC ==> SPrep., constituido por :

1. Prep + SN (de Córcega). 2. Prep + SV (de viajar). 3. Prep + SAdv (de lejos). 2. CC ==> SAdv., constituido por :

1. 2. 3. 4. 5.

Un adverbio (nunca) Dos adverbios (nunca jamás) Adv. + SPrep. (nunca de lejos) Adv. + SN. (nunca ese viaje) Una locución adverbial. (a lo lejos)

3. CC ==> SN. (Esa mañana) 4. CC ==> Oración introducida por un elemento funcional :

1. Oración de gerundio. (está llegando lejos) 2. Oración de participio. (está fatigado siempre).

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LECTURA ÚNICA : REDACCIÓN DEL MISMO TEMA POR LA WEB : "PROYECTO AULA" :

Aportado por Isabel Roca 2. El Sintagma Nominal 2.1. Definición

El Sintagma Nominal es, desde el punto de vista estructural, una categoría sintáctica formada por un núcleo y unos elementos adjuntos, que se relacionan por concordancia y rección. 2.2. Tipología Según su estructura podemos considerar la existencia de: * Sintagma Nominal monorrémico: Consta de un único elemento, que, por tanto, funciona de núcleo del sintagma. * Sintagma Nominal no monorrémico: Todo sintagma nominal no monorrémico es endocéntrico ya que su núcleo desempeña la misma función que todo el sintagma, de manera que los elementos no nucleares pueden ser omitidos. Deben considerarse dos tipos: o Sintagma nominal concéntrico o uninuclear, cuya estructura y orden de elementos típico es: DETERMINANTE + NÚCLEO + ADYACENTE o Sintagma nominal coordinativo o plurinuclear, en el cual aparecen varios núcleos, relacionados entre sí a través de una de las tres estructuras siguientes: -Asociativa: Los elementos que forma el sintagma son de igual clase y aparecen coordinados. Ej. Adela y tú sois novios -Reiterativa: El elemento que forma el núcleo del sintagma aparece reiterado bajo formas distintas. Ej. Tú y sólo tú eres el culpable Ej. Le han mandado a él traer eso -Explicativa: Los elementos que forman el núcleo múltiple del SN aparecen yuxtapuestos siendo su relación de igualdad, si bien el segundo elemento suele aportar connotaciones al significado del primero. Se trata de las aposiciones explicativas "normales" (1) y con carácter metalingüístico unidad por formas de transición (2) y las aposiciones prepositivas (3) Estas construcciones son un paso intermedio entre los sintagmas coordinativos y los concéntricos o uninucleares, puesto que el segundo elemento puede ser entendido también como modificador adyacente al núcleo. Ej. Madrid, capital de España (1) La capital de España, esto es, Madrid. (2) La ciudad de Madrid (3) 2.3. Estructura 2.3.1. Introducción La estructura del SN más frecuente es la correspondiente al tipo endocéntrico concéntrico o uninuclear: DETERMINANTE + NÚCLEO + ADYACENTE 2.3.2. Núcleo El elemento nuclear puede ser un nombre, pero también cualquier otro elemento

transpuesto a esta categoría gramatical (un pronombre, un infinitivo, un adjetivo, una oración) El sustantivo es una categoría difícil de definir, debido a la pluralidad de puntos de vista para ello, César Hernández ha intentado reunirlos todos y considera que esta categoría es un signo lingüístico, subsistente por si solo, núcleo del SN (criterio funcional) con morfemas de género y número (criterio formal o estructural), que denota unidades semánticas referentes a entes, procesos y acontecimientos (criterio lógico) La estructura formal del núcleo del SN, según Alarcos, corresponde a la suma de un LEXEMA con unos FORMANTES, los cuales pueden ser de diverso tipo: -FACULTATIVOS: De significado léxico, generalmente afijos. -CONSTITUYENTES U OBLIGATORIOS: De significado gramatical, que pueden ser morfemas de género, de número y morfema artículo El sustantivo es la categoría gramatical que desempeña la función básica de núcleo del SN, a su vez, los SN desempeñan las siguientes funciones básicas, que le corresponderán también a su núcleo al tratarse de una estructura endocéntrica. * Funciones privativas: * Sujeto * Objeto o Complemento Directo * Objeto o Complemento Indirecto [S prep. : prep. + SN] * Complemento Agente [S prep. : prep. + SN] * Funciones no privativas: * Predicado Nominal * Complemento Predicativo * Atributo * Complemento Circunstancial * Aposición * Modificador indirecto u oracional Semánticamente el sustantivo es una sustancia predicativa. 2.3.3. Adjuntos Pueden ser de dos tipos: Determinantes Esta categoría gramatical supone la modificación de un elemento nominal, por lo que coincide totalmente con el concepto de adyacente nominal pero son precisamente sus particularidades de distribución, combinación, forma, relación y presencia las que más alejan al determinante del adyacente. Este concepto puede entenderse de forma más restringida como elemento gramatical que, precediendo al nombre, lo precisa, sitúa o cuantifica semánticamente, además se distingue por su contenido deíctico, que lo relaciona formal y semánticamente con los pronombres.

Atendiendo al nivel de deixis expresado en los determinantes podemos hacer la siguiente clasificación: * Deixis fuertemente desemantizada a favor de rasgos propios de un morfema facultativo y de un importante carácter actualizador: Artículo * Rasgos deícticos secundarios con referencia a la zona de los interlocutores de la comunicación, de manera que se establece una relación evidente entre las personas de la comunicación y este tipo de determinantes, cuyo rasgo primario es también actualizador. Se subdividen en: o Demostrativos (este/ ese/ aquel) o Posesivos (mi /tu /su...) * Deixis diluida y casi nula frente a un carácter fuertemente cuantificador, tanto numeral como indefinido, y que se puede expresar a través de: o Cuantificadores: Definidos (uno /dos /... /mil...) Indefinidos (pocos/ muchos/ algunos...) o Ordinales (primero/ segundo/...) o Identificadores (mismo/ último/ otro/ tales...) A parte de la función semántica actualizadora del sustantivo, por la cual el significado de éste pasa de virtual o esencial a existencial o actual, los determinantes pueden desempeñar otras tres funciones semánticas más: * Discriminadora, por la que se ordenan los referentes de los nombres en grupos, clases o tipos, dentro de esta función hay tres subgrupos: * Cuantificadora * Seleccionadora * De situación * Delimitadora, precisa o perfila el significado del sustantivo al que se refiere. Los determinantes con esta función pueden ser explicativos, especificativos o especializadores. * Identificadora, permite la orientación de la interpretación del interlocutor para evitar la polisemia o polivalencia del referente. En lo tocante a la especial posición de este tipo de elementos gramaticales, hay que tener en cuenta las siguientes normas: I. Frecuentemente, los numerales preceden al nombre, aunque los ordinales que indican jerarquía y los cardinales que expresan un valor ordinal se pospongan. "Juan Veintitrés" / "Juan Carlos Primero"

II. Los posesivos con forma apocopada (mi, tu, su...) siempre preceden al sustantivo y no permiten la compañía de otros determinantes, mientras la forma plena se pospone y suele exigir la compañía de otro determinante. II. Los demostrativos coinciden con los posesivos en posición y usos. Aunque los indefinidos suelen preceder al sustantivo, ALGUNO puede aparecer pospuesto y aportar matiz de negación. " Alguna mujer ha entrado"/ "Mujer alguna ha entrado" IV. Los cuantificadores presentan formas que siempre preceden al nombre (pocos/ algunos/ varios/ bastantes/ demasiados) y otros que van pospuestos, tanto unos como otros pueden ir acompañados de artículo y adjetivo o nombre que modifique al sustantivo del que son determinantes. "Los tres primeros días" Entre los ordinales algunos van pospuestos siempre (anterior, posterior, inferior...) También existen algunas restricciones en cuanto a las posibilidades de combinación de determinantes. ((prohibida) La relación entre el artículo y el adjetivo determinante UN /UNO... ((prohibida) La relación entre el artículo y los cuantificadores indefinidos MUCHO/ TANTO/ ALGUNO ((prohibida) La relación entre las formas UN/ UNO con las formas TODO/ MUCHO/ ALGUNO/ DEMÁS/ DEMASIADO/ OTRO/ TANTO ((Prohibida) La relación de los posesivos apocopados con el artículo(al menos en la lengua actual), con las formas UN/ UNA/ UNO..., con los numerales, con los ordinales y con los identificadores, de manera que los posesivos apocopados serán siempre el primer elemento del sintagma nominal en el que aparezcan. El artículo es el determinante más polémico. Tradicionalmente fue dividido en DETERMINADO (el, la, los, las) e INDETERMINADO (un, una, unos, unas), si bien algunos autores han excluido los indeterminados de esta categoría; Marcos Marín considera que ambas formas son artículos aunque no deberían ser clasificadas según su grado de determinación sino por criterios semánticos, en -PRESENTADOR: El nombre no está determinado en la mente del hablante y del oyente, por lo que el uso del artículo puede ser: Clasificador: "Juan es el ingeniero" Identificador: "Esto es una pitillera" -RECONOCEDOR: El nombre aparece determinnado en la mente del hablante y del oyente mediante el uso del artículo, el cual puede tener varios valores: -Individual: si aísla al sustantivo al que acompaña: "El vestido de mi tía" -Distributivo si designa a todos y cada uno de los miembros de una especie o grupo: "El perro es un animal cariñoso"

-Genérico o sentencioso: si presenta al sustantivo como representante de su especie para indicar un valor esencial o permanente de esta: "El perro es un animal doméstico" Otra de las cuestiones en torno al artículo es la de su naturaleza, puesto que algunos estudiosos, como Alarcos, lo consideran un morfema independiente que determina los signos léxicos a los que acompaña, mientras otros, entre los que destaca F. Lázaro Carreter, ven en él una clase de palabras de tipo "fronterizo", que constituye una categoría funcional junto con el pronombre personal de 3ª. El hecho de que este elemento forme parte de una serie cerrada y reducida, que sea un elemento no obligatorio del SN, que aporte un sentido principalmente actualizador y que sea imposible su aparición de forma independiente hace pensar que se trata de un morfema libre. Como ya se ha señalado, el artículo tiene un importante valor deíctico actualizador, pero no es el único, puesto que también puede funcionar como sustantivador (transpositor de una palabra a la categoría sustantiva), y en cuanto al valor de su presencia o ausencia, Amado Alonso indica que el artículo semántica sitúa al nombre en la esfera de lo existencial, de manera que nos remite al objeto, mientras que su ausencia nos coloca en la esfera de lo esencial y nos remite a la valoración subjetiva del objeto. Adyacentes Se trata básicamente del adjetivo calificativo que se verá con más profundidad en el tema 18 sobre la expresión de la cualidad, la cantidad y el grado. 2.4. Funciones 2.4.1. Sujeto El principal rasgo distintivo de esta función es la concordancia en género y número (o persona) del sustantivo que la desempeña con el verbo con el que está formando una oración. Esta función puede clasificarse atendiendo a varios criterios: * Criterio semántico - Sujeto agente: "Juan lava el coche" - Sujeto pseudo agente: "La puerta se cerró" - Sujeto factivo: "El ayuntamiento recoge las basuras" - Sujeto paciente: "El coche fue laavado" - Sujeto de estado: "Juan vive"t; * Criterio formal - Sujeto explícito: "Ella salió esta mañana" - Sujeto implícito: * Desinencial: "Vamos de paseo" * Tácito o contextual: "Juan vive aquí. Ha vivido siempre" * Criterio gramatical o morfológico

- Sujeto con núcleo nominal - Sujeto con núcleo pronominal * Criterio sintáctico - Sujeto simple u homogéneo: * SN endocéntrico * Estructura sustituida (un pronombre) - Sujeto heterogéneo, que a su vez puede ser: * compuesto: si las partículas que lo forman aparecen coordinadas o bien pretenden determinarlo o complementarlo. "Luis y yo salimos a la calle" "El amigo de Juan canta" "Juan, que canta bien,..." * oracional, tanto de infinitivo como completiva (introducida por una conjunción) 2.4.2. Objeto directo También denominado Complemento directo, y en terminología de Alarcos "Implemento". Tradicionalmente se ha definido desde criterios semánticos como elemento que recibe la acción del verbo; sin embargo, actualmente se prefieren criterios gramaticales, por lo que se considera Objeto directo a todo aquel SN u oración transformada con función de adyacente verbal que responde a la pregunta ¿Qué- en la transformación interrogativa, permite la conversión de la oración a voz pasiva pasando a desempeñar la función de sujeto paciente y puede ser sustituido por alguno de los pronombres débiles de tercera persona siguientes: LO/ LA/ LOS/ LAS quedando LE/ LES para los usos leístas. La función complemento directo puede estar desempeñada por un sintagma nominal homogéneo (bien simple, bien sustituido [pronominalización]) o heterogéneo, e incluso por una construcción oracional de infinitivo, completiva o en estilo directo. 2.4.3. Atributo Función específica de oraciones atributivas, la cual se caracteriza por: * Ser un segmento que puede relacionarse sintácticamente con el sujeto o con el objeto directo ya que concuerda con ellos en género y número. * Aparece únicamente con verbos copulativos, llamados también atributivos. * Se sustituye por el pronombre LO La función atributo puede sustentarse sobre un sintagma nominal simple o sustituido, sobre un sintagma adjetivo, sobre un sintagma preposicional o bien sobre una oración.

2.4.4. Complemento Circunstancial La R.A.E. considera Complemento Circunstancial a aquellos elementos que indican el modo o cualquier otra circunstancia de la significación del verbo, los cuales pueden ser realizados por un adverbio, un sintagma preposicional, una oración o un acusativo sin preposición (lo cual sería un sintagma nominal) Alarcos emplea el término ADITAMENTO y presenta una definición basada en criterios sintácticos, al considerarlos segmento oracional cuya presencia o ausencia no afecta a la estructura esencial de la construcción y señalar su gran movilidad, entiende que éstos tienen cierto valor marginal puesto que sólo contribuyen al contenido global de la oración pero no a la esencia de la misma. Otros rasgos sintácticos no señalados en la definición de Alarcos indican que los complementos circunstanciales no permiten la pronominalización sino que son sustituidos por un adverbio o locución adverbial y que pueden aparecer tantos como se deseen ya que no tiene límite de número en la oración. La función de Complemento Circunstancial puede estar desempeñada por: - S. Prep. : Prep. + SN Prep. + SV Prep. + S. Adv. - S. Adv.: Adv. Adv. + Adv. Adv. + S. Prep. Adv. + SN Locución adverbial - S. N. que es la construcción menos frecuente, al aparecer sólo en la expresión de la circunstancia temporal, como en "Llegaré esta tarde". - Oración que puede ser de gerundio o de participio. Dentro de la terminología de Alarcos, existen los SUPLEMENTOS, los cuales son difíciles de diferenciar de los aditamentos antes comentados puesto que poseen rasgos comunes e incluso significados similares, es por ello que muchos autores niegan la existencia de este tipo de complementos verbales y los consideran dentro de los circunstanciales o aditamentos. Los suplementos se caracterizan por relacionarse con el verbo a través de una preposición que aparece también en la sustitución pronominal y que supone una variación en el significado del verbo, por lo que, si desaparece, el significado del verbo se verá alterado. A pesar de lo señalado sobre el suplemento, en algunas ocasiones el propio Alarcos tiene serias dudas sobre su reconocimiento. (Fuentes : "CEN" & AAVV & DEFLOR.)

Tema 15 El sintagma verbal (Tema completo siempre que hagas la "lectura única" y retengas parte de la misma)

El núcleo del SV : el verbo Estructura del sintagma verbal

1. El núcleo del SV : el verbo El SV es uno de los constituyentes inmediatos de la oración. - Definición de verbo : por su forma, es la categoría gramatical que expresa tiempo, modo, y persona; por su función, es la parte de la oración que constituye el núcleo del predicado; y por su significación, el término que designa proceso (estado, acción o pasión). ==> Morfología : •

El verbo es un lexema compuesto de : a) raíz, la cual aporta el significado; b) vocal temática, que se encarga de indicar la conjugación, etc, y 3) formantes, que son : el tiempo, el aspecto, el modo, la persona y el número y la voz. (Escribir todos los tiempos, formas personales y no personales y modos de un verbo regular, como en este documento).

1. El tiempo es la forma de concebir la realidad. Las formas verbales se dividen en

2. 3.

4.

5.

tiempos absolutos y relativos según se refieran al presente o no. Cada tiempo verbal posee un significado y unos matices (ampliar, explicar los usos de los diferentes tiempos). Alarcos distingue entre verbos de correlación remotospectiva (tiempos irremotos : presente, futuro / tiempos remotos : pasados, futuros hipotéticos) y de correlación prospectiva (tiempos improspectivos : presente, pretéritos / tiempos prospectivos : futuros). El aspecto verbal : acción terminada = VERBOS PERFECTIVOS; acción en progreso = VERBOS IMPERFECTIVOS. El modo verbal expresa la posición o actitud que adopta el hablante frente al enunciado y al oyente. Es la forma lingüística capaz de reflejar las modalidades. Los modos del verbo son : Indicativo, Subjuntivo, Imperativo; el potencial o condicional también se puede considerar como un modo. (Ampliar con lo que significan y cómo se usan estos modos). La persona y el número del verbo dependen de la concordancia. Vienen exigidos por el sujeto. Número : singular / plural; Persona : 1ª, 2ª, 3ª. Según Alarcos se da : correlación de número, es decir, formas que indican número / formas que no lo indican; correlaciones de persona, es decir, formas que indican persona / formas que no la indican y formas que indican el hablante / formas que no lo indican. La voz : Según Alarcos no existe en español. Para otros autores sólo existe desde el punto de vista de la comunicación. Voz activa / pasiva (tradicional, refleja, de estado).

==> Formas no personales : Infinitivo, gerundio y participio. (Ampliar con características de cada uno). Realizan funciones nominales, adjetivas, adverbiales y verbales. ==> Clasificación de los verbos :

• • • •

Por su origen : primitivos (correr) / Derivados (correteando). Por su composición : simples (tener) / compuestos (contener) / parasintéticos (endulzar). Por su significado y función sintáctica : copulativos (ser, estar) / predicativos (amar, ser amado, andar, yacer, parecer, atreverse, comunicarse...). Por su construcción y uso gramatical :

1. Auxiliares : haber, ser. 2. Regulares : amar, temer, partir. 3. Irregulares : apretar (común), decir (propia), llover (impersonales). •

Por el modo de acción :

1. 2. 3. 4.

Perfectivos : nacer. Imperfectivos : querer. Frecuentativos : tutear. Reiterativos : golpear.

==> Función : Núcleo del SV. 2. Estructura del sintagma verbal ==> V + Argumentos (OD, OI, CC...). ==> Realizaciones sintagmáticas del verbo : • • • • •

Forma verbal simple. Forma verbal compuesta (aux+ participio, aux + infinitivo, aux + gerundio, etc...). Forma verbal en coordinación ("Juan prepara y organiza"). Lexía compleja ("Hace falta un poco de alegría"). Infinitivo con valor de forma verbal.

LECTURA ÚNICA : REDACCIÓN DEL MISMO TEMA POR LA WEB : "PROYECTO AULA" :

Estructura del Sintagma verbal. Como se ha apuntado más arriba. El SV se organiza en torno a su núcleo, el verbo, que es el que configura la estructura de todo el sintagma: las distintas estructuras que podemos encontrar en el SV dependen precisamente de la naturaleza de su núcleo. En la relación que el verbo mantiene con los diferentes sintagmas que coaparecen con él en la oración cabe dar entrada a consideraciones de orden semántico. En un enunciado concreto, ciertos complementos pueden ser semánticamente obligatorios, su ausencia daría lugar bien a secuencias agramaticales bien a un cambio sustancial en el significado de dicha secuencia. Son estos complementos exigidos por alguna característica léxica del elemento dominante o principal:

- Pedro estudia en Madrid - Pedro está en Madrid, el mismo complemento (en Madrid) es opcional en el primer caso y obligatorio en el segundo. El Núcleo. Pasaremos ahora a estudiar la categoría gramatical que constituye el núcleo del SV, si bien, no exhaustivamente por el reducido espacio de tiempo y la amplitud del tema a tratar. Definición Las definiciones dadas al verbo han sido variadísimas. Platón distingue en la oración nombre y verbo como elementos primordiales. Aristóteles observa su capacidad de significar el tiempo. La escolástica lo define como aquel que significa la acción o la pasión. Guillome lo considera el semantema que implica y explica el tiempo. Para Amado Alonso y Henriquez Ureña es una forma especial del lenguaje con la que pensamos la realidad como un comportamiento del sujeto (acción - correr, inacción yacer, accidente - caer, cualidad - blanquear, posición - descollar). Lo importante no es tanto la realidad, sino el hecho de pensarla como un comportamiento del sujeto. Alarcos, en su gramática académica, define el verbo como núcleo de la oración y, en consecuencia, susceptible de aparecer representándola sin necesidad de otras unidades: llover, Venid. Si toda oración implica la relación predicativa que se establece entre sujeto y predicado, se comprenderá que el verbo, capaz de funcionar por si solo como oración, debe contener dos componentes entre los cuales se manifieste dicha relación. En efecto, el verbo combina un signo de referencia léxica (que sería el predicado) y un signo complejo de referencia gramatical ( con significado, entre otros, de persona, que sería el sujeto gramatical). Ambos signos se presuponen mutuamente y son imprescindibles para que haya verbo. Podemos extraer las siguientes características del verbo: -. Es núcleo del predicado y centro de ttodos sus complementos. -. Constituye una unidad de pensamiento en la oración al expresar la actitud enunciativa, desiderativa, interrogativa e imperativa del que habla. -. Mediante las desinencias, expresa la persona gramatical del sujeto, uniendo sintéticamente los dos constituyentes inmediatos de la oración, sujeto y predicado. -. Sitúa su significado y el de toda la oración en la presente, el pasado o el futuro. Caracterización morfológica. Morfológicamente el verbo se caracteriza por poseer una conjugación que refleja sus categorías gramaticales de tiempo, aspecto, modo y voz. Además, posee categorías que comparte con otros grupos de palabras: la de persona, compartida con pronombres

personales y posesivos, y la de número, igual que sustantivos y adjetivos. También posee la de género, aunque sólo en una forma no personal como el participio. El verbo está formado por un lexema, portador de su significado léxico, y una serie de morfemas, los formantes constitutivos que expresan distintas categorías. Entre ambos se sitúa la vocal temática que informa de la conjugación a la que pertenece. am -a lexema vocal temática

- ba tiempo, modo y aspecto

- mos número y persona

Las categorías gramaticales expresadas por el verbo no se configuran de la misma forma. Las desinencias expresan las categorías de tiempo. modo, persona, número y aspecto. Los verbos auxiliares, como haber, forma los tiempos compuestos e indica aspecto perfectivo, ser (o estar), se emplean para la formación de la voz pasiva, y ocasionalmente otros verbos para la conjugación perifrástica como echarse a, romper a, deber… Los morfemas afijales forman las formas no personales: infinitivo, gerundio y participio; también aquí se incluyen los prefijos y sufijos derivativos. Característico de los formantes constitutivos del verbo es el sincretismo; los significantes de las categorías verbales no son siempre separables, con cierta frecuencia están amalgamados. Como se aprecia en el ejemplo amábamos, las categorías de tiempo, modo y aspectos se expresan en una sola desinencia, al igual que las de número y persona. En algunos verbos irregulares este amalgamamiento puede afectar también al lexema, es el caso de la forma es. Caracterización funcional. La función del verbo es la de ser núcleo del predicado, siendo modificado directa o indirectamente por los complementos que lo acompañan en el SV. Caracterización semántica. Semánticamente la caracterización del verbo, como veíamos, ha seguido fundamentalmente dos líneas: la consideración de los verbos como indicadores bien de un proceso, bien de un comportamiento del sujeto. Esta última interpretación, sin embargo, choca con la existencia de los llamados verbos unipersonales que, por su naturaleza, designan acciones que no pueden atribuirse a ningún sujeto. Clases de verbos. Son posibles varias clasificaciones de los verbos, según el criterio que se siga para realizar tal clasificación: sus formas, su significación y su función son el punto de partida, aunque no siempre es posible una separación estricta. Según su naturaleza: Copulativos y predicativos. Los primeros no pueden funcionar por sí solos y, a efectos de significación, se funden con el predicado nominal. Los segundos pueden funcionar solos porque tienen un valor semántico bien definido. Un solo verbo predicativo es capaz de formar una oración completa, porque consta de todas las unidades propias de la oración. La verbos

predicativos pueden ser, a su vez: Transitivos e intransitivos. Se llama intransitivo al verbo que ofrece una significación completa o de perfecta comunicación por parte del oyente o interlocutor, el cual recibe esa unidad de comunicación descrita como oración. Por el contrario, es verbo transitivo aquel que semánticamente queda en una significación demasiado general y ambigua por faltarle precisión sémica, y necesita para completarse una implementación nominal. Tengamos en cuenta los siguientes ejemplos: - Intransitivo: Pedro blasfemó - Transitivo: Pedro profirió blasfemias.. Se observa que blasfemar no necesita semánticamente de complemento morfosintactico, mientras que proferir sí necesita ese implemento: blasfemias. De los que se deduce claramente que no se trata de una equivalencia entre blasfemar y proferir, sino entre blasfemar y proferir blasfemias, semejantes semánticamente, lo único que varía es su formalización gramatical a través de un término léxico. Según Alarcos, no hay límites tajantes entre verbos transitivos e intransitivos, lo que hay son estructuras diferentes, no verbos diferentes. No es la función gramatical del verbo lo que exige la presencia o ausencia de término adyacentes, sino el valor semántico de su signo léxico. La intransitividad/transitividad es sólo una característica de ciertos predicados, no del verbo o núcleo del predicado, y consiste en la aparición de algún término adyacente: implemento o suplemento. Semántica y morfosintaxis se relacionan de la siguiente forma: la necesidad de complementación y, con ella, la probabilidad de que aparezca el implemento tras un verbo es inversamente proporcional a la independencia semántica del lexema de dicho verbo. La motivación es semántica y la consecuencia gramatical. Clasificación según su flexión: Auxiliares: son aquellos utilizados en la formación de tiempos compuestos: haber, ser o estar. Semiauxiliares: aquellos que pueden funcionar, ocasionalmente, en la conjugación perifrástica como modificantes: ir, deber. Regulares: los que se conjugan según alguno de los modelos de conjugación. Irregulares: los que se desvían de los modelos de conjugación en alguna de sus formas. Defectivos: aquellos que carecen, por distintos motivos, de alguna persona o tiempo. Según el nexus oracional: Unipersonales: sólo se conjugan en tercera persona del singular y carecen de sujeto. Son

los verbos que expresan fenómenos de la naturaleza: llover, tronar… Personales: son aquellos que tienen un sujeto. Las categorías gramaticales del verbo. El signo léxico del verbo no posee, en principio, ningún rasgo exclusivamente verbal; son los morfemas gramaticales que se combinan con él los confieren a la unidad resultante esa categoría u otra cualquiera. Por ejemplo, el contenido de amar expresado por el significante am solo se revela como verbo al integrarse con ciertos morfemas verbales (amé, amamos, amaré). Estos morfemas verbales indican los parámetros en los que se desarrolla el proceso verbal: voz, modo, tiempo, aspecto, número y persona. La voz o diátesis. La voz, o diátesis, hace patente el tipo de relación que se establece entre el significado de la raíz y el morfema de persona que actúa como sujeto gramatical. En castellano se distingue entre voz activa y voz pasiva, a estas podríamos añadir la voz media, considerada por algunos autores, y que se expresaría mediante los pronombres reflexivos. Cuando el interés principal del que habla está en el objeto de la acción y no en el sujeto, suele expresarse el juicio por medio de una construcción pasiva. En estas oraciones el sujeto es paciente. La pasiva en español se construye por medio de las perífrasis ser + participio y estar + participio. Se trata de una formación perifrástica que sustituye a las formas pasivas latinas. M. Marín añade la pasiva refleja, con el reflexivo se. Alarcos niega que exista un morfema de voz en español, y asimila las construcciones pasivas a las construcciones atributivas con adjetivo. L. Carreter objeta a esta posición que la relación de adjetivo y participio con sus sujetos no es de la misma naturaleza, porque en el caso del participio podemos sustituirlo por una construcción reflexiva: la pasiva refleja. El modo. El modo, en principio, expresa la actitud del sujeto ante la acción verbal: indicativo à el sujeto enuncia; subjuntivo à el sujeto participa afectivamente; e imperativo à el sujeto manda. Este valor del modo se ha ido perdiendo, y hoy dicha función alterna con la de servir como instrumento gramatical para señalar si el verbo es principal o subordinado, dando lugar a contradicciones modales obligatorias. Alarcos distingue en su gramática académica cuatro modos: imperativo, indicativo, subjuntivo y potencial: Una primera oposición en los modos enfrenta al imperativo con el indicativo y el subjuntivo: aquel no puede subordinarse a otro verbo mediante que, no admite los adverbios quizá y no, e integra actualmente a los pronombres personales átonos como enclíticos.

Las formas del subjuntivo son las únicas posibles tras la expresión de un verbo de voluntad o deseo seguido de que y tras ojalá. Las formas del subjuntivo independientes pueden emplearse para expresar ruego, exhortación o mandato. Las formas del indicativo pueden aparecer como dominantes o como dominadas, pero nunca regidas por quiero que y ojalá. La gramática tradicional agrupaba las formas del condicional en el subjuntivo, como pretérito imperfecto de subjuntivo. Bello observa que cantaría presenta construcciones diferentes y que se comporta como las formas del indicativo, es un futuro medido desde el pasado à post pretérito. A causa de esto, la Academia la separó del subjuntivo, pero crea prudentemente el modo potencial, denominado por Gili Gaya futuro hipotético. El Tiempo. Es el momento pasado, presente o futuro en el que transcurre la acción verbal. Es esta una categoría aún más controvertida que la de modo, por encontrarse a veces implicada en este o en el aspecto. Además, suelen confundirse el concepto de tiempo como categoría o contenido verbal y el concepto de tiempo como realidad; así, la forma estudio pertenece a la categoría de tiempo presente, pero en su alusión a la realidad temporal puede apuntar al presente, al pretérito o al futuro. Dos factores intervienen en el establecimiento del contenido temporal de un forma verbal: - . El punto de mira o momento respecto al cual se sitúa la acción, que no tiene por qué coincidir con el real. Puede ocurrir que la forma verbal sitúe el proceso en relación con el tiempo de otro proceso. Esta distinción lleva a hablar de tiempos absolutos y relativos. Por ejemplo, el pluscuamperfecto es relativo respecto a otro pretérito. También puede ocurrir que el punto de mira sea subjetivo, cuando el hablante se sitúa en un tiempo ideal (presente histórico). - . La perspectiva adoptada con relaciónn a ese punto, que puede ser de anterioridad, posterioridad o simultaneidad. Estas relaciones corresponden a los distintos períodos en que dividimos el tiempo real. El Aspecto. Parece indudable que ciertas formas de la conjugación se caracterizan por su contenido perfectivo, frente a otras que son imperfectivas. Pero estas características van asociadas a contenidos temporales, lo que ha llevado a ciertos gramáticos a negar la existencia del aspecto en nuestra conjugación. Alarcos establece la posibilidad de expresar un proceso sin término, y otra con término. Observa dos caras de expresar el aspecto: el aspecto flexional y el aspecto sintagmático. El primero está expresado por ciertas formas de cada verbo, y el segundo por todas la formas. El aspecto flexional, en castellano, opone dos formas de cada verbo: imperfecto/indefinido. El sintagmático, todas las formas simples a las compuestas.

La persona y el número. Ambas categorías tienen carácter contextual porque responden a la concordancia del verbo con el sujeto y son comunes a otros tipos de palabras como el pronombre y el nombre. La categoría de persona corresponde a la indicación de los que, de un modo u otro, intervienen en el acto de hablar: la primera persona representa al hablante, la segunda al oyente y la tercera a todo objeto distinto de los interlocutores. Por su parte, el número se estructura en torno a la oposición singular/plural, cuya existencia responde al fenómeno de concordancia con el sujeto. Los complementos. Noción de complemento. De todos los constituyentes que conforman un enunciado hay unos que resultan indispensables para mantener la estructura básica oracional, entendida como una articulación en sujeto y predicado, frente a otros que sólo sirven para añadir un mayor precisión semántica a los primeros. Estos son los complementos, que completan el contenido o significado de los otros elementos, a los que se subordinan, y que son constituyentes opcionales de la oración (desde el punto de vista sintáctico, ya que semánticamente pueden ser obligatorios). El complemento es , por tanto la proyección de un constituyente oracional. Es evidente que los que vienen denominándose tradicionalmente complementos verbales son en realidad bastante heterogéneos y no se agotan con el CD, CI, CC y PVO. Veamos los diferentes tipos de complementos verbales y su clasificación. Si bien el SV constituye un dominio estructural acotado en el que el verbo ejerce de forma directa su influencia sintáctica y semántica sobre los restantes elementos que lo integran, tal influencia no afecta por igual a todos los complementos que abarca. Estructuras atributivas y predicativas. La clásica distinción entre oraciones atributivas y predicativas descansa en el eje sobre el que gravita la predicación, que puede ser de carácter nominal o verbal: .- Este perro es manso. .- Este perro ladra. Los Elementos de juicio para delimitar la atribución hay que buscarlos en evidencias formales y sintácticas. En primer lugar, la concordancia de género y número entre el sujeto y el soporte de la predicación o atributo parece una característica a tener en cuenta, aunque esta no representa por sí sola un criterio definitivo. La imposibilidad de prescindir del atributo sería un criterio más fiable, que se correlaciona con la frecuente omisión de la cópula. Esto es porque, según afirma Lyons, la principal función de los verbos copulativos es la de servir de soporte para la determinación del tiempo, el modo y el aspecto de la oración, y el peso de la predicación recae sobre el atributo.

El núcleo del SV en las oraciones atributivas es la cópula, que en español está representada por los verbos ser, estar, parecer y algunos verbos semicopulativos (resultar, seguir, volverse…). A este núcleo se le une el atributo complemento obligatorio, que puede ser: un S Adj, SN, S Prep, S Adv o una O subordinada. Sea cual sea su configuración formal, se puede conmutar por lo cuando aparece con los verbos copulativos, pero no con los semicopulativos. Esa nítida frontera trazada por la pronominalización se corresponde con el significado vacío o cuasi vacío de los copulativos frente al valor semántico menos difuso de los segundos. El Complemento Predicativo. La función de PVO es similar a la de atributo, ya que complementa, por mediación de un verbo, al sujeto, con quien también mantiene relación de concordancia. La diferencia consiste en que esta conexión con el sujeto se establece a través de un verbo predicativo, no copulativo: Juan regresó contento. Ambos aportan una predicación a la oración, pero mientras los atributos constituyen la única predicación aislable en la oración, los PVO aportan una predicación secundaria, como señalan Alcina y Blecua. En el caso de las oraciones con PVO, se produce pues una doble predicación: la que aporta el verbo flexionado y la introducida por el complemento predicativo. Este mismo tipo de complemento puede aparecer refiriéndose al CD, en lugar de al sujeto. La relación predicativa involucra un sujeto y un predicado; en este caso, la predicación secundaria tiene como el CD. La dificultad en el análisis de los citados complementos reside en su naturaleza híbrida. Actúan como elementos de predicación, al igual que los atributos, pero a diferencia de éstos van ligados a configuraciones sintácticas en las que el verbo flexionado provee la base predicativa primaria de la oración, mientras que el PVO aporta una predicación secundaria. Complementos argumentales y no argumentales. Mientras unos complementos vienen exigidos directamente por el verbo, esto es, su aparición viene condicionada por las características léxicas de aquel, otros pueden usarse con independencia de tales características. En el primer caso se dice que los complementos son argumentales o regidos por el verbo (en otras terminologías complementos, subcategorizados, actanciales o valenciales), mientras que los otros serán no argumentales (adjuntos o indicaciones). Los complementos argumentales no son más que concreciones de otros que, en cierto modo, se hallan contenidos en la estructura semántica del verbo o núcleo verbal a que se refieren, frente a aquellos que ,simplemente, añaden información fácilmente eliminable al enunciado. De los complementos tradicionales del verbo, el directo e indirecto serán, lógicamente, siempre argumentales, mientras que los circunstanciales serán unas veces argumentales y otras no. Esto último ha llevado a la necesidad de distinguir, dentro de los circunstanciales tradicionales, entre suplemento o complemento de régimen y aditamento o CC. Ahora bien, mientras CD y CI pueden sustituirse por un pronombre

personal clítico o átono, los suplementos -y lo mismo los llamados complementos predicativos- no admiten esa posibilidad, lo que permitiría una subclasificación en complementos integrables y no integrables. Visto esto podríamos establecer la siguiente clasificación para los complementos de los predicados verbales: El complemento podrá ser: Argumental o no argumental. A su vez éstos pueden ser integrables y no integrables. Los complementos argumentales integrables serían el CD y el CI, los no integrables el Suplemento y el Agente. El complemento no argumental integrable sería el dativo y los no integrables el predicativo y el circunstancial. Todos estos tipos de complementos presentan toda una jerarquización a la hora de realizarse en el enunciado, ya que, como hemos visto, no inciden de igual manera sobre el verbo o núcleo predicativo, de modo que unos ofrecen mayor cohesión con éste que otros. El CD se encuentra más unido al verbo que el CI, que más bien complementa al grupo N+CD. Un complemento argumental, a su vez, es más medular en el SV que uno no argumental, el cual, al menos en múltiples ocasiones, más que un modificador del SV lo es de la proposición entera, convirtiéndose así en un complemento periférico. Más alejado todavía se encuentra el complemento marginal, que se halla totalmente fuera del conjunto proposicional, por cuanto en realidad se refiere a la modalidad de la oración. Así pues, en una oración como: Francamente, "En España damos poca credibilidad a los políticos", tendría la siguiente estructura sintáctica:

El Complemento Directo o Implemento.

La existencia del CD está ligada a la noción de transitividad, propiedad semánticosintáctica que poseen algunos verbos y que no resulta fácil de definir. Desde algunos puntos de vista. la transitividad se entiende como la propiedad semántica por la cual un verbo expresa una acción o proceso que, partiendo de un agente u origen, pasa o se dirige a un paciente o término. El verbo transitivo pone, pues, en relación a esos dos elementos, además de expresar el proceso. Según esto el implemento, vendrá a ser el representante del paciente o término. Otra visión considera que el CD no sería más que un adyacente verbal cuya misión consistiría en concretar el significado del verbo transitivo, siempre más abstracto que el intransitivo. Ambas visiones, sin ser incorrectas, resultan insuficientes para caracterizar debidamente al objeto directo frente a los demás complementos verbales, cuya misión es la misma que la del implemento. La mayoría de los lingüistas modernos prefieren hacer una caracterización formal, basándose en rasgos morfológicos o distribucionales, o bien en conmutaciones o transformaciones. En español pueden sintetizarse las siguientes: - . Dada su condición de elemento integrrable, el implemento ofrece posibilidad de pronominalización, concretamente las formas átonas de acusativo. - . Posibilidad de pasar a sujeto en la construcción pasiva. Si bien esta prueba no se cumple en todos los casos, por la resistencia que oponen algunos verbos transitivos españoles a su construcción pasiva. - . Una tercera prueba, utilizada ya en las gramáticas escolares de corte tradicional, consiste en transformar la oración en una interrogativa, mediante ¿qué?, ¿qué es lo que? o ¿a quién?, cuya respuesta será el CD. De todas las pruebas la más adecuada consiste en la pronominalización, dado el carácter integrable del implemento. Pero se plantean no sólo problemas de delimitación con el CI, debido a los fenómenos de leísmo, laísmo y loísmo, sino también con ciertos CC y alguna vez incluso con el PVO. En el caso de los CC como, la reunión duró tres horas, algunos autores no dudan -oponiéndose así a toda una corriente tradicional basada en consideraciones históricas- en interpretarlos como verdaderos CD, lo que haría de la pronominalización una prueba poderosa. Fuera de la caracterización semántica y operacional, no es posible en español identificar de otro modo el objeto directo, que carece de marca formal específica. El complemento directo, está representado por un SN o por un SN precedido por la preposición a, cuya función es diacrítica, por ello no se habla de SPrep, la preposición es índice de que lo que sigue no es sujeto, por ello se usa, principalmente con los CD se persona u objeto personalizado. El Complemento Indirecto o Complemento. Los problemas de delimitación del CI son incluso mayores que los del CD. Las opiniones oscilan entre quienes identifican la función de CI con las del dativo (al lado

del acusativo, que correspondería al CD), frente a los que, en coherencia con la definición nocional de CI como aquél en que recae indirectamente la acción del verbo, consideran que éste no puede darse fuera de un contexto transitivo, pasando por la postura intermedia que considera el CI como una variante de la función dativo, identificable por ser integrable y, al mismo tiempo, por su carácter argumental, es decir, exigido por el verbo. El CI no dispone de un status sintáctico suficientemente claro en las gramáticas, que rara vez coinciden en cuanto al alcance que conceden a esta función. Si bien la cuestión dista de estar clara, una posible vía para llegar a una caracterización relativamente neta de la citada noción consiste en conjugar criterios léxicos, formales y sintácticos. Desde un punto de vista estrictamente formal, el CI siempre va precedido de la preposición a, aunque esto no ayudaría a diferenciarlo de otros complementos que también van precedidos de la misma preposición. Otro criterio formal para delimitar el CI, aunque por desgracia también insuficiente, es el de su expresión o en su caso conmutabilidad mediante un pronombre personal átono de dativo: le o les. Otra característica importante del CI es que es un complemento argumental, lo que quiere decir que viene exigido por el propio verbo o SV. Esto excluye a los elementos pronominales de dativo que aparecen en oraciones con verbos que no rigen CI (Se comió toda la pasta, Me pintaron el coche en este taller, Les conseguí una invitación). Existen dativos éticos (se fuma un paquete diario), dativos de interés (le construyó una mansión), y dativos simpatéticos (le pintaron la casa), que no son CI. El Complemento de Régimen o Suplemento. Todo complemento que no sea directo ni indirecto es considerado en la gramática tradicional -excepción hecha del llamado complemento o ablativo agente- como circunstancial; pero muchos de los tradicionalmente llamados CC están más cerca de los implementos u objetos directos que de los típicos modificadores adverbiales (Se acuerda de mí / Me recuerda). Esta situación ha llevado a algunos a ampliar el concepto de transitividad a casos como éstos, considerando a estos complementos como auténticos CD. Una solución que parece más adecuada es la adoptada por Alarcos, quien propone el término de suplemento. El suplemento sería aquel sintagma preposicional, constituyente del predicado, con carácter argumental y no integrable, esto es, que no puede ser sustituido por un pronombre átono. En ser argumental se diferencia del CC, mientras que su carácter no integral lo opone al CD y al CI. Las preposiciones que acompañan a los suplementos, al contrario de lo que ocurre en los complementos circunstanciales, carecen de un significado relacional específico o al menos este se halla bastante desgastado. La selección de la preposición viene determinada diacrónicamente y juega, además, con frecuencia un papel meramente diacrítico o distintiva al asociarse por lo general con un significado específico del verbo, pudiendo surgir así oposiciones como: Pensar algo / Pensar en algo; Dar una cosa / Dar con una cosa / Dar en una cosa.

El Complemento Agente. Un caso claro de complemento argumental no obligatorio sintácticamente lo tenemos en el C Ag, constituido por un S Prep con por (alguna vez de) que, opcionalmente, aparece con verbos transitivos en construcción pasiva. El complemento agente representa el primer argumento del verbo transitivo y es exigido por su forma pasiva. Este complemento va asociado, como hemos precisado, al contenido pasivo de la forma verbal, y puede aparecer tanto en la construcción pasiva con ser o estar, como con el simple participio y, por último, aunque sin duda con menor frecuencia, con la llamada pasiva refleja. El Complemento Circunstancial o aditamento. El denominado CC suele definirse nocionalmente como aquel que expresa una circunstancia en que se desarrolla o desenvuelve la acción del verbo. Se trata, sin embargo, de un tipo de complemento muy heterogéneo tanto por su expresión (puede venir representado por adverbios, SN o S Prep, formas no personales del verbo, oraciones subordinadas), como por su contenido semántico, distinguiéndose a este respecto diversos tipos, como los de lugar, tiempo, modo, causa, finalidad, instrumento con un largo etcétera que pocos tratados -por no decir ninguno- especifican totalmente. Las diferencias son también grandes desde el punto de vista estrictamente sintáctico, pues mientras unos afectan al verbo o al SV, otros se refieren incluso a toda la oración o a la proposición. El CC es un complemento opcional tanto sintáctica como semánticamente, de manera que su adición o supresión no afecta para nada a la estructura ni a la viabilidad de la oración. Otra característica típica del CC es la posibilidad de estar representado o, en todo caso, poder conmutar normalmente por un adverbio; por ello a veces se le llama también complemento adverbial. No conviene confundir el CC con el denominado complemento oracional, que es un elemento marginal o extraperiférico de la oración, y que puede venir representado asimismo por adverbios o expresiones equivalentes. El primero forma parte de la estructura proposicional -es, lo mismo que el sujeto o los complementos directo e indirecto, un elemento interno, nuclear de la oración-, en tanto que el modificador o complemento oracional no forma parte de la proposición, no es un componente del sujeto ni del predicado, sino un elemento externo o marginal de la oración. Teniendo en cuenta que toda oración, como decía y Bally, está integrada por un dictum, esto es, la pura proposición o asociación de un sujeto y un predicado, y un modus o modalidad oracional, el complemento marginal afecta a este último. Establecida esta diferenciación, cabe aun diferenciar los CC propiamente dichos de los así llamados pseudo?circunstanciales por los generativistas. Estos últimos han puesto de manifiesto la posibilidad de que algunos CC estén subcategorizados por el verbo: Aquella dama vestía elegantemente, El desfile fue el domingo, *María se encaminó, *Los niños se dirigieron. Las oraciones anteriores están construidas con verbos que seleccionan léxicamente complementos que desde el punto de vista nocional son fácilmente interpretables como CC, pero son complementos exigidos semánticamente por el verbo.

El Adverbio. El adverbio es una categoría de origen nominal, pero de carácter invariable. Frente a otras palabras invariables (preposición y conjunción), el adverbio tiene significación plena dentro del paradigma de la lengua. Los gramáticos han señalado siempre al adverbio como modificador del verbo; Bello y Lenz señalaron que también podía modificar adjetivos, frases adverbiales y oraciones enteras. Funciona como CC, aunque también puede encontrársele como complemento de un adjetivo o de un adverbio y como elemento nuclear de una frase nominal. En cuanto a su significado, sitúa en el tiempo o en el espacio, indica el modo o la cantidad, y permite expresar la conformidad, la duda o la no conformidad con lo enunciado. Según una primera clasificación semántica, pueden dividirse en conceptuales y pronominales. Los primeros mantienen su propia significación. Son la afirmación o la negación, tiempo, lugar, cantidad y modo. Los pronominales tienen una significación ocasional. Son los demostrativos (aquí, allí), interrogativos (cuándo, dónde, cómo, cuánto), relativos e indefinidos (siempre, nunca, jamás). Este significado ocasional varía según el referente. (Fuentes : "CEN" & AAVV & DEFLOR.)

Tema 16 Relaciones sintácticas : sujeto y predicado. (Tema completo siempre que hagas la "lectura única" y retengas parte de la misma)

Relaciones sintácticas : sujeto y predicado El sujeto Análisis del predicado : núcleo y modificadores

1. Relaciones sintácticas : sujeto y predicado • •

Son estrechas, ya que forman la oración. (Sujeto = SN o nombre; Predicado = SV o verbo). Relación de concordancia.

2. El sujeto •

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De acuerdo con la concepción tradicional, sujeto es "la palabra o conjunto de palabras que expresan un concepto, del cual se predica, o sea, se afirma o se niega algo". Sujeto Gramatical : la expresión de una idea de la que se dice algo. Sujeto Psicológico : expresión de una necesidad intencional comunicativa.



El sujeto puede estar constituido también por una proposición, que consta, a su vez, de sujeto y predicado. ("No me gusta que hagas esto", donde "que hagas esto" es sujeto de la oración). El sujeto puede ser : (ampliar) : Según el significado ==> : AGENTE (Juan come manzanas), SEUDO - AGENTE (Juan se peina), PACIENTE (Juan fue aceptado por la empresa), DE ESTADO (el sujeto no es agente de una acción, sino de un estado : Juan yace en la cama). Según su composición externa ==> : Simple (Juan), complejo (Juan el de Ceuta), oracional (me duele que te vayas), desinencial (llegaremos tarde = (nosotros) ), tácito (ídem) . Según el elemento que lo constituye ==> : nominal (Juan viene), pronominal o representado por un pronombre (yo no iré). Pueden funcionar como sujetos :

1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

Una persona. Una cosa. Una cualidad : "La palidez cubría su rostro". Una acción : "La salida se hará desde aquí". Una relación : "La semejanza de los dos es acusada". Un estado : "El sueño es confortante". Un suceso : "La rotura de su pie ocurrió así"...



ESTRUCTURA DEL SUJETO : MD, MI, (ampliar estos dos), PROPOSICIÓN (Juan, el ingeniero, es de Bélgica), Núcleo (N) (ampliar : hablar de los elementos que pueden constituir el núcleo : un sustantivo, un pronombre, un adjetivo, un verbo en infinitivo, una oración, etc). El determinante actualiza al nombre. El sujeto se expresa en castellano por énfasis o para evitar la ambigüedad. (Ampliar).





• •

3. Análisis del predicado : núcleo y modificadores • • •

Según lo tradicional, predicado es "aquello que se predica, o sea, se afirma o niega del sujeto". Está formado por el verbo o SV. CLASIFICACIÓN DEL PREDICADO :

1. Nominal (verbos copulativos : ser, estar, parecer; verbos de cambio con función copulativa : volverse, hacerse, etc). 2. Verbal (verbos no copulativos). 3. Predicado nominal : SER+Nombre / + Adjetivo/ + Infinitivo ; (ampliar con el valor que le dan al sujeto); ESTAR : el C. Predicativo o Atributo solo puede estar expresado por un adjetivo o un participio : "Juan está enfermo", "Juan está cansado". • •

Usos de SER y ESTAR (ampliar según cosecha). ESTRUCTURA DEL PREDICADO :

1. Núcleo = verbo. 2. Complementos : CD (ampliar, incluyendo también los pronombres); CI (ampliar, incluyendo también los pronombres), CC (ampliar).

LECTURA ÚNICA : DESARROLLO DEL MISMO TEMA : DE LA WEB : http://www.lenguayliteratura.com/opos.asp : Aportado por Isabel Roca 2. Las relaciones sintácticas: Sujeto y Predicado 2.1. Definiciones El criterio sintáctico nos permite definir este término como función de conexión entre dos o más elementos ling- ísticos, así pues, si nos centramos en la unidad mayor (oración) deberemos establecer que está constituida sobre una relación sintáctica entre los elementos Sujeto y Predicado, las cuales pueden estar desempeñadas por una gran variedad de elementos. La consideración de esta relación sintáctica depende en gran medida de la definición de los elementos entre los que se establece, los cuales difieren según el criterio que se aplique. Criterio lógico-formal: Gramática tradicional. Entiende la oración como expresión de un juicio lógico, que se hace a través de onoma y rema (terminología aristotélica) que son las clases de palabras fundamentales y que podríamos equiparar a los términos de sujeto y predicado. Toda oración tiene, desde el punto de vista semántico que aporta la R.A.E. al criterio, sentido pleno, estructura melódica completa y presencia de todos los elementos sintácticos necesarios. Estos requisitos no siempre se cumplen, por lo que el criterio se halla ante enunciados dudosos o problemáticos, a los que designa con el nombre de "frases". Una frase es cualquier enunciado formado por elementos conexos y que tiene sentido en sí mismo (incluidas las oraciones cuyo sentido es pleno y sus elementos están presentes de una manera u otra) Criterio estructuralista: En un intento de resolver los enunciados dudosos para la gramática tradicional, el criterio estructuralista considera las oraciones como el sintagma mayor (concepción saussureana), por lo que sus elementos deben estructurarse y relacionarse como cualquier otro sintagma, a través de las relaciones sintagmáticas que distinguen entre el elemento regido y el regente que determina las características morfológicas de la palabra regida. ; sin embargo, esta concepción deja fuera del concepto oración a las coordinadas. En cuanto a la problemática sobre las oraciones o frases que no presentan alguno de sus elementos obligatorios (según la gramática tradicional), el estructuralismo establece dos tipos de oración, las bimembres y las unimembres, entre las que estarían las impersonales por carecer de sujeto; desde el punto de vista sintáctico estas oraciones estarían únicamente formadas por un S.V., sin embargo resulta extraño reconocer la existencia de predicación de ningún sujeto.

Criterio funcionalista: El enfoque general considera que las oraciones son construcciones máximas en las que se establecen relaciones entre unidades menores (tanto de tipo sintáctico, como las frases, como de tipo morfológico, como en las palabras), si concretamos en enfoque de Hockett deberemos tipificar los tipos de construcciones y entre ellas diferenciar las predicativas, formadas por un tópico y un comentario (términos correspondientes a los tradicionales sujeto y predicado) Para este autor la oración es la construcción que no forma parte de ninguna otra y su núcleo es el verbo, que define como palabra oracional, al poder constituir por si solo, sin intervención de sujeto, una oración. Criterio generativista: Según Chomsky la oración es un axioma de base (estructura profunda) y por tanto no requiere definición, si bien realiza hasta tres definiciones diferentes de la misma. La oración se genera mediante una serie de reglas y símbolos, siendo la regla básica aquella que iguala "oración" con la suma de un sintagma nominal y uno verbal, lo cual correspondería a las relaciones sintácticas sujeto-predicado. En este criterio las oraciones unimembres son explicadas como realizaciones de la estructura superficial, las cuales poseen el elemento ausente (sintagma nominal sujeto o sintagma verbal copulativo, en caso de ausencia de predicado) en la estructura profunda. Criterio de la gramática de dependencias, defendido por Tesnière. Este criterio señala como núcleo oracional al verbo, del que dependen actantes (el sujeto es uno más de ellos) y circunstantes. En esta concepción es fácil entender la oración como un predicado que puede o no exigir un sujeto y no a la inversa, lo cual permite una explicación satisfactoria de las oraciones impersonales. 2.2. Concordancia La concordancia es la relación formal entre las unidades que forman una oración, o lo que es lo mismo, igualdad de número y persona entre sujeto y verbo, y de género y número entre sustantivo y adjetivo. En algunos casos no se produce la concordancia según estas normas básicas sino que se da la llamada "concordancia ad sensum" que puede hacer dudosa la construcción, algunos de los casos de este tipo de concordancia son: * Los términos colectivos en singular que se sienten como una unidad permiten la concordancia en singular con el verbo, y no en plural: "El rebaño pace" / *"El rebaño pacen" * Los términos plurales entendidos como un todo unitario pueden concordarse en singular, como si sólo se tuviera en cuenta uno de ellos para establecer la concordancia. "La entrada y salida es peligrosa" / "La entrada y la salida son peligrosas". * Cuando coinciden varias personas gramaticales en el sujeto, se prefiere concordar con la segunda antes que con la tercera y con la primera antes que con alguna de las dos anteriores. 2.3. Elementos

El sujeto ha sido definido desde muchos puntos de vista. Fdo. Lázaro Carreter parte de un criterio semántico para definirlo como el término de la oración que funciona como actor o soporte del predicado, si bien también contempla la opción de que sea paciente del predicado en las construcciones pasivas. A partir de esta definición clasifica las oraciones en: * Activas (sujeto agente - predicado) Juan come manzanas. * Pasivas (sujeto paciente - predicado) Juan fue contratado por la empresa. * Reflexivas (sujeto agente y paciente - predicado) Juan se peina * Recíprocas (sujetos agentes y pacientes - predicado en plural) Ana y Juan se saludan * Atributivas (sujeto soporte de una nota clasificadora - predicado clasificador) Juan es alto * Medias o pseudo-activas (sujeto en que se realiza la acción del predicado) La puerta se cerró / Juan se afeita en esta barbería. * Causativas o factivas (sujeto no realiza materialmente la acción del predicado sino que ordena que otro la realice) El ayuntamiento asfaltó las calles. * Estativas o de estado (sujeto no es agente puesto que el predicado no expresa acciones sino estados o modos de existir) Juan yace en el lecho. Barrenechea sigue un criterio funcional para la definición de sujeto, ya que lo considera la función privativa y esencial del sustantivo mientras el predicado sólo es una función del verbo (con lo cual explica la existencia de predicados no verbales) Considera la existencia de los siguientes tipos de sujeto, atendiendo a su aparición o no en la oración: * Desinencial: El sujeto no aparece como tal salvo en las desinencias verbales (generalmente en 1ª y 2ª persona) * Tácito, implícito o elíptico: El sujeto no aparece en la oración pero queda sobreentendido a través del contexto. * Explícito: El sujeto aparece en la oración a través de un sintagma nominal o una construcción con su misma función. * Sujeto Ø: Sujeto inexistente, al no exigirlo el predicado. Se trata de oraciones impersonales. En cuanto al tipo de sujeto, según el elemento que lo forme, básicamente existen dos tipos: - Simple: Formado por una palabra, que puede ser:

o Nombre: Sujeto nominal, que es el que tiene la función privativa. o Pronombre: Sujeto pronominal. - Complejo: Formado por una combinación de palabras o sintagma nominal, cuya estructura puede corresponder con alguna de las siguientes. o Sustantivo + Adjetivo o Sustantivos en aposición: Aposición explicativa Aposición especificativa o Sustantivo + Conjunción + Sustantivo o Sustantivo + Preposición + Sustantivo o Oración La concepción tradicional, de base lógica, define al sujeto como la palabra o conjunto de palabras que expresan un concepto del que se predica (afirma o niega) algo o bien (tal como propone la R.A.E.) como la persona de la que decimos algo. Jespersen señala como esta definición tradicional concuerda en un alto número de casos, pero no siempre, ya que el sujeto lógico puede ser distinto del sujeto gramatical y del sujeto psicológico, así, en oraciones como "El pastel me lo comí con gusto" el sujeto gramatical es "Yo" que no está explícito mientras de lo que estamos haciendo la predicación es de "El pastel" que será el sujeto lógico (de él decimos algo) y psicológico, desde el punto de vista del hablante, puesto que es lo que se plantea como base para el desarrollo de la oración. Actualmente se parte de la definición gramatical del concepto sujeto, entendido este como sintagma nominal que concuerda con el núcleo del sintagma verbal predicado, puesto que se trata de una definición menos cuestionable y más precisa que la de tipo lógico y psicológico y por ello es compartida por todas las gramáticas. Son varios también los puntos de vista que intentan definir el predicado, de entre ellos distinguimos: Fdo. Lázaro Carreter define el predicado desde un punto de vista semántico, como aquella función constitutiva y esencial de la oración, la cual puede estar desempeñada por multitud de construcciones de carácter verbal (predicativo o atributivo) como nominal cuyo único requisito es mantener una relación necesaria con un sustantivo que actúe de sujeto. Hockett añadirá otro tipo más a los predicados propuestos por Lázaro, el predicado adverbial, formado por una construcción de tipo adverbial, relacionada con un sustantivo que actuaría de sujeto. La Gramática generativa supone la postura contraria ya que entiende el predicado como función necesariamente vinculada a un verbo, al igual que la gramática de tipo tradicional, que lo define como aquello que se predica (afirma o niega) del sujeto. Partiendo de la definición tradicional, y sobre un criterio lógico-semántico, puede clasificarse el predicado en dos tipos:

- Nominal: Función desempeñada por una cconstrucción cuyo núcleo es un verbo copulativo o cualquier otro que funcione como tal. Los verbos copulativos son: o Ser: Puede ir acompañado de adjetivo, nombre, infinitivo o construcción sustantivada. o Estar: Sólo puede ir acompañado por adjetivos o participios ya que permite construcciones de tipo clasificador o bien indica estado o situación del sujeto, si bien también aparece en algún caso con adjetivos sustantivados, por tanto la diferencia de uso con el verbo ser se deberá básicamente a la forma como el hablante concibe la realidad, así el verbo estar se empleará cuando la cualidad expresada por el complemento sea entendida como un cambio posible o real, mientras que si es entendida como algo esencial al sujeto se empleará el verbo ser. En algún caso no se admite la alternancia de uso de ambos verbos con un mismo adjetivo (El vaso está roto / El vaso es roto), mientras que en otros casos esta alternancia da pie a significados completamente distintos (Él es listo/ Él está listo) o Otros verbos, llamados también semicopulativos: Parecer, venir, mostrarse, suceder, hacerse - Verbal: Función desempeñada por una construcción cuyo núcleo es un verbo no copulativo. En algunos contextos los verbos ser y estar no exigen predicado nominal sino verbal de manera que no funcionan como verbos copulativos sino como verbos predicativos, con el significado de "existir" o "suceder". Hay que hacer notar que ambos tipos hacen mención a construcciones cuyo núcleo es un verbo, por lo que algunos autores, como Manacorda, consideran poco pertinente esta clasificación, y proponen una diferente, basada en criterios semánticos. - Predicados verbales: Su núcleo es un vverbo, pueden subclasificarse en: * Predicados con verbo copulativo * Predicados con verbo no copulativo - Predicados no verbales: Su núcleo puede ser un sustantivo, un adjetivo o un adverbio, por lo que pueden subclasificarse en: * Predicados nominales: Con significado nominal (sustantivo o adjetivo), como en "Perro ladrador, poco mordedor" * Predicados adverbiales: Con significado adverbial como en "aquí, unos amigos" El núcleo del predicado es, por lo general, un verbo que puede expresar por si solo la predicación del sujeto (predicación completa) o bien requerir para ello la compañía de otros elementos (predicación incompleta), los cuales son complementos verbales. 2.4. Orden lógico El orden lógico de la oración en españoles Sujeto + Predicado, sin embargo puede ser alterado a través de la inversión para atraer la atención del oyente sobre algún aspecto concreto puesto que trasladar alguna palabra de su lugar al inicio absoluto de la oración es la forma más común de resaltarla.

En cuanto a la importancia del sujeto en el orden lógico, debemos tener en cuenta que este elemento, a diferencia de en otros idiomas, puede no expresarse, de manera que si aparece en la oración será para enfatizar o bien para evitar ambig- edades. (Fuentes : "CEN" & DEFLOR.)

Tema 17 La oración : constituyentes, estructura y modalidades. La proposición. (Tema completo siempre que hagas la "lectura única" y retengas parte de la misma)

Concepto de oración Constituyentes y estructura Modalidades de la oración La proposición

1.

Concepto de oración • • • • •

Dionisio de Tracia : es una unión de palabras que representan un significado completo. Bühler : la oración es donde la palabra puede desarrollar todas sus valencias. Saussure : es una clase especial de sintagmas y pertenece al habla. Bloomfield : Es toda forma lingüística en posición absoluta, es decir, no incluida en una forma lingüística más amplia. Samuel Gili Gaya distingue :

1. Oración psicológica : expresión completa, suficiente en sí misma. 2. Oración lógica : la expresión de un juicio. 3. Oración gramatical : todos los elementos, palabras, frases u oraciones enteras que se relacionan de modo inmediato o mediato con un verbo en forma personal forman con él una oración. 2.

Constituyentes y estructura

Para la Gramática Generativa las estructuras profundas generan múltiples oraciones por medio de transformaciones. Una misma estructura profunda puede manifestarse físicamente con distintos constituyentes en diversas estructuras superficiales por medio de transformaciones (p.ejemplo : transf. adjetivas, relativas, etc...). Todas las oraciones del castellano de reducen a 7 estructuras básicas (en el examen, poner la función sintáctica de cada palabra) : Las flores son blancas (SN + Cóp + SN). Esas flores son blancas (SN + Cóp + SAdj). Esas flores son de China (SN + Cóp + SPrep).

Las flores crecen (SN + V). Juan compra flores (SN + V + SN). Las flores proceden de China (SN + V + SPrep). Muchos hombres aman las flores con locura (SN + V + SN + SPrep). ==> Clasificación estructuralista : • • • • • •

3.

SN : núcleo = nombre. SAdj : núcleo = adjetivo. SV o predicativo. SPrep. Sintagma proposición. Sintagma oración (bimembres = sujeto + predicado; unimembres = no hay sujeto ni predicado : "Llueve").

Modalidades de la oración

==> Desde el punto de vista subjetivo : (ampliar con definiciones de algunas) : Aseverativas, exhortativas, desiderativas, dubitativas, potenciales o de probabilidad, interrogativas, exclamativas. ==> Desde el punto de vista de la naturaleza del predicado : Atributivas, predicativas, activas (transitivas / intransitivas), de estado ("Luisa yace enferma".), reflexivas, impersonales, pasivas ( propias o tradicionales con agente, propias o tradicionales sin agente, reflejas con agente ("El menú se aprobó por todos los comensales".) y reflejas sin agente ("El menú se elogió"). 4. La proposición (ampliar con los conceptos que tengáis de yuxtaposición. Una idea la podéis ver en el T-22.2 : coordinación = procedimiento sintáctico por el que dos oraciones se

unen sin que ninguna forme ni el sujeto ni el predicado de la otra" y subordinación : lo contrario).

LECTURA ÚNICA : REDACCIÓN DEL MISMO TEMA POR LA WEB : "PROYECTO AULA" :

LA ORACIÓN: CONSTITUYENTES, ESTRUCTURA Y MODALIDADES. LA PROPOSICIÓN 2.- DEFINICIONES DE ORACIÓN.

2.1 DEFINICIONES NOCIONALES. • • • • •

Definición de Port Royal. "Expresión de un juicio que consta de dos partes" Definición de Bally. "La expresión de un pensamiento". Definición de Bühler. "Unidad lingüística simple e independiente" Los problemas de este tipo de definiciones radican en el hecho de que, a veces, la información para completar el sentido de una oración está fuera de ella.

2.2 DEFINICIONES DISTRIBUCIONALES. • • •

• •

Definición por medio de factores relacionales o, lo que es lo mismo, por su relación con otros elementos del contexto. Definición de Bloomfield. "Forma lingüística independiente que no está incluida, en virtud de ninguna construcción gramatical, en ninguna forma lingüística mayor. Definición de Hjelmslev. "Reunión de sintagmas caracterizados como un todo por morfemas extensos". Problemas de este tipo de definiciones. No pueden tampoco explicar todos los tipos de oraciones.

2.3 DEFINICIONES GENERATIVAS. La oración, para la gramática generativa sería el elemento inicial de la explicación gramatical. A través de combinaciones se llega a la oración gramaticalmente bien construida. Tradicionalmente defendían, aunque hoy está en revisión, la existencia de estructura profunda y estructura superficial. La primera sería la representación del significado de la oración y, tras una serie de reglas de transformación, se llega a la representación superficial, o la utilizada por los hablantes. Estas reglas combinatorias serían relativamente breves. En conjunto podemos decir que la oración se caracteriza por: 1.

1. 2. 3. 4. 5.

Independencia ortográfica. Va escrita entre pausas. Independencia fonológica. Entonación propia y completa. Independencia sintáctica. Independencia semántica.

3.- LA ESTRUCTURA DE LA ORACIÓN. La oración entendida como unidad de la gramática no incluye todos los aspectos que aparecen en los enunciados, sino sólo los relevantes. Los constituyentes, en palabras de la gramática estructural, serían los ordenamientos más pequeños de palabras. Los enunciados, como perciben todas las escuelas, ordenan las palabras basándose en determinadas reglas.

Los sintagmas serían los constituyentes de categorías sintácticas diferentes. SE diferenciarían aplicando criterios formales, de estructura interna y distribucionales. Sintagmas esenciales en los que todos están de acuerdo: • o o o o o o

Sintagma nominal. Su núcleo es un nombre o una categoría que realice su función. Sintagma adjetivo. Su núcleo es un adjetivo. Sintagma verbal. Su núcleo es un verbo. Sintagma preposicional. Su núcleo es una preposición. Sintagma adverbial. Su núcleo es un adverbio.

Constituyentes esenciales según la gramática tradicional. • •

SNS y SVP. Se definen en el Esbozo como la persona o cosa de la que se dice algo y lo que se dice del sujeto, respectivamente. • • Estructuras esenciales según la gramática estructural.

• • •

Estructura bimembre. Estructura unimembre, entre las que también se incluyen las tradicionalmente impersonales. • • Estructuras básicas en la gramática generativa.

• • • • • • •

SN + SPred (cóp + SN). "El hombre es un ser social". SN + SPred (cóp + Sadj). "El hombre es alto". SN + SPred (cóp + SPrep). "El hombre el de Valladolid". SN + SPred (V). "El hombre estudia". SN + SPred (V + SN). "El hombre estudia sus oposiciones". SN + SPred (V + SPrep). "El hombre habla de política".

Estas estructuras son suficientes para dar forma a todas las oraciones del castellano. 4.- CLASIFICACIÓN DE LAS ORACIONES. 4.1 ORACIONES SIMPLES Y COMPUESTAS. • •

1.

Es un concepto aceptado en todas las gramáticas si bien difiere la terminología. 1. 2. La gramática tradicional habla de simples y compuestas y considera a estas como agrupación de simples.

3. Alcina y Blecua, Roca Pons... consideran que la oración, que sería el enunciado completo, se divide en proposiciones, que sería un sintagma predicativo que forma parte de otro más amplio. 4. El funcionalismo establece la misma diferencia pero habla de oraciones y cláusulas. 5. Tradicionalmente se consideran tres tipos de oraciones: 1. 2. Yuxtapuestas. Unión sin nexos. 3. Coordinadas. Oraciones simples que se relacionan mediante una operación que añade matices semánticos y que se expresa mediante conjunciones. 4. Subordinadas. Hay una predicación principal y otras que se subordinan a esta de tal forma que se convierten en elementos sintácticos de la principal. 4.2 TIPOS DE ORACIONES SIMPLES. • • Distinción de la Academia entre modus y dictum para distinguir los tipos de oraciones simples. 4.2.1 ACTITUD DEL HABLANTE (MODUM) • • ENUNCIATIVAS. • o o o o o o

Responden a la función representativa del lenguaje. Distinción entre afirmativas y negativas. Negativas especiales. "Me importa un pepino" La doble negación. "No lo haré nunca" Algunos lingüistas consideran que son las oraciones base. • • • • EXCLAMATIVAS.

• o o o

Función expresiva del lenguaje. Formas de marcar la exclamación, (entonación, locuciones, exclamativos...) • • • • INTERROGATIVAS.

• o o

Posibilidades de formación de las interrogativas. Mediante la entonación. Mediante el orden de palabras. Mediante palabras, "pregunto" o partículas interrogativas.

o

Tipos de interrogativas: • • • • • • TOTALES\PARCIALES. Las totales preguntan sobre toda la frase y se responden con sí o no. "¿Vas a venir?".Las parciales preguntan sobre uno de los elementos y suelen llevar una palabra interrogativa, "¿Quién es ese chico?" RETÓRICAS. Preguntas ficticias que no esperan respuesta. DIRECTAS\INDIRECTAS. Conviene consultar. IMPERATIVAS O EXHORTATIVAS.

• o o o

o

Predominio de la función conativa. Formas de expresar el ruego o mandato: Imperativo. "Ven". Subjuntivo. "No vengas" Indicativo. "Vas ahora mismo a casa", "irás a casa". Gerundio. "¡Andando!" Distinción de la RAE entre imperativas (expresan una orden) y exhortativas (expresan un mandato de forma atemperada). • • • • DESIDERATIVAS.

• o o o o

Utilizan generalmente el subjuntivo. Distinción entre reales (cierta posibilidad) e irreales (totalmente imposibles). A menudo la entonación es similar a la de las exclamativas. • • • • DUBITATIVAS O DE POSIBILIDAD.

• o o o

Tiempos usados para referirnos al pasado. (Condicional compuesto, futuro compuesto de indicativo y pluscuamperfecto de subjuntivo). Tiempos usados para referirnos al presente o futuro. (Condicinal simple

o

y futuro simple de indicativo). A menudo se utilizan verbos modales (poder, soler) y perífrasis de modo. • • 4.2.2 NATURALEZA DEL PREDICADO (DICTUM). • • I.- DE VERBO COPULATIVO.

• •

• • •

Enuncian cualidades del sujeto, es decir conceptos adjetivos, que pueden designarse por medio de adjetivos, sustantivos, sintagmas preposicionales, adverbios adjetivados y pronombres. Conciertan con el sujeto en género y número. El verbo generalmente está desprovisto de contenido semántico. Tradicionalmente se distinguen dos tipos:

1.

1. 2. Sin verbo. Utilizadas en refranes. 1. Con verbo. Generalmente ser y estar aunque pueden existir otros.

• •

I.

Las diferencias entre ser y estar son: I. II. III.

• •

Si el atributo es un nombre, un pronombre o un infinitivo se construyen con el verbo Ser. Los adjetivos admiten ser y estar. Usan el primero cuando concebimos el atributo independientemente de todas las circunstancias y usan estar cuando el atributo va inmerso en circunstancias de tiempo, modo, lugar...

Existen otros verbos copulativos como en "anda distraído" y otros que aunque son predicativos admiten la forma especial del atributo que es el predicativo. • • • • II.- DE VERBO PREDICATIVO. El elemento principal de predicado es el verbo. Su significado se complementa por CD, CI, CC... A) Activas Tienen el verbo en voz activa.

• • • •

Transitivas. El verbo necesita un CD, que puede o no ir expreso, para completar su significado. Intransitivas. Son oraciones sin CD porque el verbo, en virtud de su significado, no lo admite. Reflexivas. El sujeto es a la vez agente y paciente. Se construyen en activa



acompañadas de la forma átona de los pronombres, que pueden funcionar como complemento directo (reflexivas directas) o complemento indirecto (reflexivas indirectas). Se incluyen también en este apartado aquellas oraciones que han perdido su primario carácter reflexivo, las pseudorreflejas. Recíprocas. Según la R.A.E. son un tipo de reflexivas; se distinguen de ellas en que el sujeto es múltiple y sus miembros ejecutan la acción simultánea y mutuamente. El verbo utilizado ha de ser necesariamente transitivo. • • B) Pasivas. El sujeto recibe la acción del verbo, por ello se le denomina sujeto paciente. El agente de la acción puede añadirse como Complemento Agente, introducido por la preposición por. En textos arcaicos se utilizaba la preposición de, "es temido de muchos". Tradicionalmente se distinguen:

• • •

Pasivas propias. Con agente o sin él. Pasivas reflejas. Es la más común (se firmó el acuerdo) y puede ser con agente o sin él. • • IMPERSONALES

• • •

I.

Dificultad para clasificarlas, pues puede afectar a todo tipo de frases excepto las reflexivas y recíprocas. Definición y clasificación según Andrés Bello. "Aquellas oracones que carecen de sujeto, no sólo porque no lo lleva expreso, sino porque según el uso de la lengua o no puede tenerlo o regularmente no lo tiene". Existen tres clases: I. II.

III.

IV.

Impersonales léxicas (una serie de piezas verbales están incapacitadas para la flexión de número y persona), permanentes (verbos meteorológicos) o específicas ("es de noche", "hay gente") La RAE denomina a estas oraciones como unipersonales pues parecen referirse a una sola persona. Impersonales gramaticales o reflejas. El carácter de impersonalidad no dimana del carácter propiamente impersonal del verbo, sino de procedimientos gramaticales sistemáticos. Generalmente tienen la estructura SE + verbo en 3ª persona y pueden ser equivocadas con las pasivas reflejas. Impersonales de tipo pragmático. De procedencia coloquial son procedimientos utilizados para evitar una alusión directa al sujeto. Las formas más frecuentes utilizan la 2ª del sg. "Cuando vas a casa", la 3ª del plural, "dicen que no lo harán", o el pronombre uno, "uno no sabe qué hacer".

5.- LA PROPOSICIÓN.

5.1. DEFINICIÓN. • • •

• •

La gramática tradicional niega el término proposición pues considera a las oraciones compuestas como agrupación de simples. Alcina y Blecua, Roca Pons... consideran que la oración, que sería el enunciado completo, se divide en proposiciones, que serían un sintagma predicativo que forma parte de otro más amplio. El funcionalismo establece la misma diferencia pero habla de oraciones y cláusulas. Tradicionalmente se consideran tres tipos de oraciones: • • • • Yuxtapuestas. Unión sin nexos. Coordinadas. Oraciones simples que se relacionan mediante una operación que añade matices semánticos y que se expresa mediante conjunciones. Subordinadas. Hay una predicación principal y otras que se subordinan a esta de tal forma que se convierten en elementos sintácticos de la principal.

5.2. YUXTAPOSICIÓN. Se caracterízan por la ausencia de nexos. La diferencia entre oraciones está marcada por pausas y la entonación de cada una de las proposiciones no es independiente, sino que sólo la última de las proposiciones va marcada con el tonema descendente que marca el final de la oración. El Esbozo de la RAE distingue entre yuxtaposición y la mera contigüidad de oraciones. Habla de dos tipo de oraciones sin nexo gramatical. I. II. III.

Oraciones totalmente independientes entre sí. Oraciones compuestas o períodos en los que la entonación y las pausas expresan la unidad de sentido.

No hay un acuerdo en relación a este tema. 5.3. COORDINACIÓN. Estaríamos ante la unión de elementos independientes, al contrario de lo que pasa en las subordinadas. Los elementos que forman parte de las coordinadas se caracterizan por poder expresarse aisladamente, ya sea, como defiende la Academia, por tener sentido completo, ya, como defiende el Esbozo, por tener independencia sintáctica, o, por último, según A. Alonso, por la independencia semántica. • • 5.3.1.- Copulativas.

• • • •

Adición de oraciones según la gramática tradicional. Conjunciones (y, e, ni, que). Pueden adquirir otros sentidos en función de las connotaciones. "Lo busco y no lo encuentro" puede tener valor adversativo.

5.3.2.- Distributivas. • •



Con ellas se expresa la referencia alternativa a dos o más sujetos porque no se les considera iguales sino que se percibe alguna diferencia lógica, temporal o espacial. Ya...ya. Ora...ora...

5.3.3.- Adversativas. • •

I.

Dos o mas proposiciones cuyos significados se oponen total o parcialmente. Dos tipos son los principales: I. II. III.

• • •

1.

Totales. "No hizo lo que dijo, sino lo que quiso". Expresan significados incompatibles. Parciales. "Iré pero volveré pronto". La segunda expresa una restricción al significado de la primera.

Todas son de creación romance Destacan tres conjunciones: 1. 2. Pero. Se coloca al principio de la segunda proposición. Si lo hacemos al principio de la frase tiene valor enfático. 3. Mas. Sobre todo en lenguaje literario. 4. Sino. Exige que la primera proposición sea negativa. Si se repite el segundo verbo se le añade que.

5.3.4.- Disyuntivas. • • •

Indica que estamos ante juicios contradictorios. Se suele utilizar la conjunción o. Puede adquirir un sentido de equivalencia. "El padre o tutor".

5.3.5.- Explicativas. • •

No las incluyen todos los autores.

• •

Expresa una aclaración a lo expresado por la primera proposición. Utiliza locuciones conjuntivas que emplean una forma verbal, "es decir", "o sea".

5.4. SUBORDINACIÓN. • •



Es aquel procedimiento sintáctico por el cual se establece una o varias predicaciones secundarias en el interior de la predicación principal, de tal modo que la predicación secundaria realiza una labor sintáctica en la principal. Se clasifican según la función que realicen en la principal. • • 5.4.1. Sustantivas.

• • • •

Desempeñan las funciones típicas del SN. Introducidas por el nexo que o por pronombres y adverbios interrogativos en el caso de las interrogativas indirectas. Función de Sujeto, CD, Atributo, CPN, CPAdj, CPV. • • 5.4.2. Adjetivas.

• • • •

Las mismas funciones que el SAdj. Funciona como complemento del nombre. Van introducidas por pronombres o adverbios relativos. • • 5.4.3. Adverbiales.

• • • •

Realizan las mismas funciones que un sintagma adverbial. Marcos Marín considera que tienen el mismo estatuto que las coordinadas. OJO Lugar, Tiempo, Modo, Finalidad, Causa, Consecuencia, Comparación, Concesiva, Condicional, son los tipos de adverbiales tradicionalmente aceptados.

(Fuentes : CEN & AAVV & DEFLOR.)

Tema 18 Elementos lingüísticos para la expresión de la cualidad, la cantidad y el grado. (Tema completo siempre que hagas la "lectura única" y retengas parte de la misma)

La cualidad La cantidad El grado

1. La

cualidad

==> Elementos lingüísticos mínimos : El adjetivo calificativo : •



Definición : clase de palabra que tiene en la oración el papel de ampliar o precisar el significado del sustantivo; es un término secundario susceptible de una marca especial : el grado. Forma : Lexema + Formantes. Dos grandes grupos :

1. Con flexión de género y número. 2. Sólo con flexión numérica. • • • • •

1. 2. 3. 4. 5.

Ambas marcas son incidentes al sustantivo Un rasgo especial es el grado : positivo, comparativo, superlativo. Función : privativa (modificador directo de su nombre) y no privativa (atributo,predicativo, predicado nominal, adyacente de un adjetivo, aposición). Significado : especificativo : restringe y precisa; explicativo : aclara. No necesario. Clasificación : Clasificadores : de grupo / clase / categoría / nacionalidad. Cualificativos : de cualidad moral / física / psíquica. De estado (sano, soltero). Verbales : sufijos sobre el radical verbal : -dor ("acusador"), -ante, -oso, -ble... Situacionales o circunstanciales : espacio-temporales, de valoración, de norma, cuantitativos.

==> Elementos lingüísticos no mínimos : Proposiciones subordinadas adjetivas : -Se construyen con enlaces relativos como : quien, que, cual, cuyo) que realizan una doble función (dentro de la subordinada y en la principal - enlace -.). - Pueden llevar el verbo en forma personal o no personal (participio o gerundio). En este último caso expresan cualidad en construcciones adjuntas. - Realizan función privativa del adjetivo (adyacente o modificador) y por su significado se pueden dividir también en funciones especificativas y explicativas. 2. La

cantidad

==> Elementos lingüísticos mínimos : Los cuantificadores : •



Los adjetivos numerales (ampliar con forma, función y significado) se dividen en : cardinales, ordinales, partitivos, multiplicativos y distributivos. Heterogéneos en su forma (unos admiten morfema de género y/o número y otros no). Los pronombres indefinidos (ampliar con forma, función - núcleo del SN- y significado) : pueden ser gradativos de la cantidad o existenciales. En su mayor parte muestran variación morfológica de género y número.



Los adverbios de cantidad (ampliar con forma, función - aditamento, aunque no la única- y significado) : No admiten sufijación, ni grado (con raras excepciones como "escasísimamente") y algunos sufren apócopes en ciertas posiciones (mucho / muy). Otros tienen sustancia semántica propia (conceptuales) y los hay que se caracterizan por su significado ocasional (pronominales).

==> Elementos lingüísticos no mínimos : subordinadas adverbiales de cantidad : • •

Proposiciones consecutivas : de tal modo, de tal manera (ampliar). Comparativas : Se mide la superioridad, igualdad o inferioridad cuantitativa de un elemento de la principal (ampliar principalmente con ejemplos. No olvidar "más de lo que, más que...").

3. El

grado

SU EXPRESIÓN ==> EL POSITIVO : formante cero (ampliar). ==> EL COMPARATIVO : •

Con procedimientos sintácticos :

1. De inferioridad : menos que / de lo que. 2. De igualdad : igual que / de / tan....como / lo mismo que... 3. De superioridad : más....que / el/la/los/las más......de.... ("el más alto de la clase"). •

Con procedimientos morfológicos :

- Modificación interna de la palabra : ( pequeñísimo, grandísimo ). ==> EL SUPERLATIVO : • • •

Modificación por adyacente : muy / sumamente / extraordinariamente. Modificación por morfema : con sufijos : -ísimo, -érrimo; con prefijos : re-, ultra-, super-, archi-,etc. (rebueno, ultrabueno, superbueno...). Modificación por cambio léxico : de bueno ==> óptimo, de malo ==> pésimo, etc...

LA GRADUABILIDAD EN EL ADVERBIO : - Admiten forma comparativa y superlativa los adverbios valorativos y los referenciales. La expresión puede ser con adyacente : •

Tarde : Comparativo : más tarde. Superlativo : muy tarde o sumamente tarde.

- Pero también se presenta con cambio léxico como en /mejor, peor/ y con sufijos, prefijos y repeticiones : *Cerquísima. *Rebién, etc... OBSERVACIONES : - Algunos determinantes no cuantitativos se emplean con superlativo, como ocurre en "mismísimo", que tiene carácter enfático. Es incorrecto expresar un superlativo con dos procedimientos a la vez, como en "muy solemnísimo". Asimismo, es incorrecto anteponer un adverbio de comparación a un superlativo, como en "tan riquísimo".

LECTURA ÚNICA : REDACCIÓN DEL MISMO TEMA POR LA WEB : "PROYECTO AULA" :

2.- EXPRESIÓN DE LA CUALIDAD. 2.1.- EL ADJETIVO. 2.1.1.- Definición y consideración histórica. • •



• •

Ha soportado múltiples definiciones: Platón, atendiendo al hecho de que podía funcionar como predicado en las copulativas, lo incluía en la clase verbal; el Brocense se basaba en el género para diferenciarlo, dado que adopta el del nombre. Hoy A. Alonso y H. Ureña, desde la lógica, consideran que es "un modo de pensar la realidad y de representarla, no un modo de ser"; sin embargo la definición es insuficiente. Desde el punto de vista funcional es el modificador directo del nombre, al que amplía o restringe el significado. Será, teniendo en cuenta lo anterior, aquella parte del discurso que modifica las características internas del nombre, no su cantidad.

2.1.2.- Características morfológicas. • •



A menudo se ha señalado su cercanía al nombre puesto que su constitución formal es muy similar: un lexema seguido de morfemas de género y número y la posibilidad de añadirle afijos. La diferencia fundamental con el nombre es que está supeditado a este y concuerda con él.





I.

Lso adjetivos tienen dos tipos de morfemas: los constitutivos, que son necesarios para la formación del propio adjetivo y que incluye los morfemas de género y número, y los facultativos, que son los afijos y que modifican el significado léxico del adjetivo. En relación con el género tendremos tres grupos: I. II. III. IV.

• •

Invariables. Con variación utilizando los morfemas -o, -a. Los más numerosos. Con variación distinta a la anterior. En general el adjetivo femenino añade -a, el masculino admite formas diferentes.

El número concierta siempre con el nombre y las variaciones morfológicas son iguales que en el sustantivo.

2.1.3.- El grado del adjetivo. • •



La característica fundamental del adjetivo es su capacidad de expresarse en grados diferentes. Estos pueden ser positivo, comparativo (de igualdad, superioridad e inferioridad) y superlativo (relativo o absoluto). Autores como César Hernández Alonso consideran que el grado es una cuestión semántica, no morfológica.

2.1.4.- Funciones. • • •

Según el Esbozo su función es la de referir al sustantivo una característica, ya por simple unión, ya como complemento predicativo. Los funcionalistas consideran que tiene funciones privativas (adyacente del nombre) y no privativas (atributo, modificador de otro adjetivo, función expresiva, sustantivado, adverbializado y complemento predicativo).

2.1.5.- Tipos. • •

I.

Desde un punto de vista formal pueden ser: I. II. III. IV.

• •

1.

Variables/invariables. Simples / Compuestos. Alto / correveidile. Primitivos / Derivados.

Desde el punto de vista sintáctico:

1. 2. Atributivos. El coche viejo. 3. Predicativos. El coche es viejo. • •

I.

Semánticamente se distinguía entre determinativos y calificativos. Hoy sin embargo se distingue entre: I. II.

Relativos. Relativizan la propiedad que denotan a una clase de objetos o de realidades: alto (+ ó -) Absolutos. El nombre posee o no posee la cualidad. Volcánico. Relacionales. Derivados de nombre ponen en relación un objeto con otro. Ministerial.

III. IV.

2.1.6.- Posición. • •

I.

Aunque existen tendencias que relacionan la posición con el significado, con causas psicológicas o que la relacionan con la estructura sintáctica o rítmica, se puede decir que el orden del adjetivo con respecto al nombre está determinado por una serie de factores: I. II.

Carácter de la atribución. Si es objetiva se pospone, si es subjetiva se antepone. Necesidad de la atribución. Si es prescindible estamos ante un adjetivo explicativo que generalmente va antepuesto. Si es imprescindible estamos ante un adjetivo especificativo que generalmente va pospuesto. Carácter semántico del adjetivo. Si es inherente va antepuesto, si no lo es va postpuesto. Según el contexto gramatical tendremos que:

III. IV. V. •

• • o o

Si aparecen varios adjetivos pueden ocupar ambas posiciones pero cuantos más haya más difícil es la anteposición. o Hoy es difícil encontrar un sustantivo que tenga adjetivos postpuestos y antepuestos. o Si hay un SP el adjetivo normalmente se pospone aunque no por regla. 2.2.- PROPOSICIONES SUBORDINADAS ADJETIVAS. 2.2.1.- Definición.

• • •

Según los funcionalistas están en relación de identidad funcional semántica con el adjetivo. Van introducidas por un pronombre o un adverbio relativo que reproduce al sustantivo que es su antecedente y que sirve de nexo entre la principal y la subordinada.

2.2.2.- Tipos. • •

Se pueden clasificar atendiendo diversos criterios: • • Semánticamente.

• • • •

Pueden ser explicativas cuando añaden una cualidad del nombre ya contenida en alguna forma en este. Lo normal es que vayan entre comas. Pueden ser especificativas cuando restringen el conjunto de referentes posibles del nombre porque especifican una cualidad concreta. También se llaman restrictivas y apositivas. • • Formalmente

• • •





Introducidas por un pronombre relativo que realiza las mismas funciones que un nombre. El verbo de la subordinada puede ir en indicativo o subjuntivo. Con verbo en participio no llevan pronombre relativo y pueden ser también explicativas, "el padre, preocupado por..." o especificativas, "el padre preocupado en exceso...". Con verbo en gerundio tampoco llevan pronombre relativo. Distinguimos entre construcciones absolutas, que no son adjetivas pues dan características del verbo, sino adverbiales temporales, y construcciones adjetivas "Pedro, queriendo ayudar," Sin antecedente. Son sustantivadas porque no tienen antecedente. Las razones son diversas.

2.2.3.- Los relativos. • •



Según el Esbozo se dividen en adverbios relativos (donde, como, cuando) y pronombres relativos, que pueden ser simples (que, quien, quienes), compuestos (el que, el cual...) y posesivo (cuyo). Como peculiaridades hay que decir que hoy el más utilizado es que (admite antecedentes de persona y cosa), quien (sólo persona) y cuyo (procede del genitivo latino y conserva su carácter de posesión y de relativo).

3.- EXPRESIÓN DE LA CANTIDAD. •



La gramática tradicional sólo consideraba poseedores de la cantidad a los adverbios, sin embargo hay más mecanismos para expresarlo.

3.1.- CUANTIFICADORES. • • •

Categoría muy heterogénea de elementos que restringen el número de unidades insertas en el nombre. La tradición gramatical distinguía entre pronombres y determinantes pero hoy hablaremos de núcleo del SN o de modificador del nombre.

3.1.1.- Numerales. • • •

Delimitan la extensión cuantitativa del nombre y en consecuencia sólo se utilizan con nombres contables. Pueden ser cardinales, ordinales (hoy reducidos prácticamente a diez pues luego se utlizan los partitivos), partitivos (también se usa el sufijo -avo), multiplicativos (-ble, -ple) y distributivos (siempre por medios léxicos, sendos, cada).

3.1.2.- Indefinidos. • •

I.

Indican una cantidad de modo impreciso. Pueden ser: I. II. III.

Gradativos de cantidad. "Poco, mucho, bastante, demasiado". Expresan número con nombres contables y cantidad con incontables. Existenciales. "Alguno, ninguno, nadie, nada".

3.2.- ADVERBIOS DE CANTIDAD. • • •

Según la gramática funcional son modificadores de modificadores o, lo que es lo mismo, palabras de tercer grado. Según el Esbozo son modificadores del verbo, pues es la función que más a menudo realizan.

3.2.1.- Características. • • • • •

Son invariables en género y número. La mayoría de las formas están lexicalizadas y el mecanismo de producción es a través de -mente. Existe un proceso de adverbialización que afecta a los adjetivos. Va lento. Funcionalmente modifica verbos, adverbios, adjetivos, oraciones. Su función más frecuente es la de CC.



Con respecto a la colocación hay bastante libertad pero suele ir junto a la palabra que modifica.

3.2.2.- Clasificación. • • •

I.

Normalmente se recurre al punto de vista semántico tradicional. (Lugar...) Atendiendo a su función se distingue: I. II. III.

los que sólo funcionan como adverbios: casi, apenas... Los que funcionan como adverbios pero derivan de otras palabras, por lo general adjetivos: -mente. Palabras que realizan una función adverbial y conjuntiva: desde que.

IV. • •

1.

• •

A.

A su vez los adverbios de cantidad se clasifican en: 1. 2. Conceptuales. Con significado propio como medio, mitad... 3. Pronominales. Con significado ocasional y que coinciden con algunos pronombres. Tanto, mucho, poco... Otra clasificación muy extendida y pedagógica es: A. B. Adverbios circunstanciales. (Lugar, tiempo, modo, cantidad). C. Adverbios no circunstanciales. (Afirmación, negación, duda).

3.3.- PROPOSICIONES SUBORDINADAS ADVERBIALES. • •

Manuel Seco establece tres tipos de adverbiales: circunstanciales, cuantitativas y causativas. Entre las segundas, que son las que nos interesan para el tema, habla de comparativas y consecutivas.

3.3.1.- Comparativas. • • •

A.

La subordinada sirve como término de comparación de la principal. Esta comparación se puede establecer en relación con la cantidad o con la cualidad. Se puede establecer una relación de: A.

B. Igualdad. Se compara tanto la cantidad como la cualidad y se utilizan las formas, "tanto cuanto, tal como, tal cual, tal como". C. Superioridad. En general la conjunción "que" se sustituye por la preposición "de" cuando el segundo término expresa cantidad. Utiliza "más...que (de) o adjetivo comparativo que (de)" D. Inferioridad. "Menos...que (de)". 3.3.2.- Consecutivas. • •

A.

Se puede expresar mediante dos tipos de construcciones: A. B. Aquellas en que la consecuencia no depende de la intensidad o grado de la proposición principal. En ellas la oración consecutiva va introducida mediante un nexo especificativo, que puede ser una conjunción simple o un nexo conjuntivo. "Por tanto, así que..." C. aquellas en que la consecuencia depende de la intensidad de la proposición principal. Hay una gran variedad de posibilidades para expresar este tipo de consecutivas. "Tan + adjetivo + que, hasta el punto de que...".

4.- EXPRESIÓN DEL GRADO. • •



Entendemos por grado la intensidad con que se presenta el significado. Es la categoría típica del adjetivo, sin embargo también puede afectar a adverbios e incluso a algunos nombres. Hay que distinguir entre grados y graduación. En el primer caso encontramos tres grados: el positivo, el comparativo y el superlativo. En la graduación nos referimos a la posibilidad de intensificar o graduar el significado de un adjetivo, adverbio, etc, mediante una serie de adverbios intensificadores o de determinados sufijos.

4.1.- LOS GRADOS DEL ADJETIVO. 4.1.1.-El grado positivo. A.

A. B. Aparece sin intensificación ni comparación. Es la pura expresión del contenido semántico.

4.1.2.- El grado comparativo. • •

Semánticamente puede expresar la comparación de un término consigo mismo, "más blanco", de un término con otros "gasta más que gana" o permitir la posibilidad de establecer una gradación de tipo léxico, es decir, la comparación



A.

no se establece en términos morfológicos, sino mediante piezas léxicas diferentes. Por ejemplo: frío, templado, caliente... Se ponen en relación dos elementos con la misma cualidad o dos cualidades distintas para indicar si la relación entre ellos es de igualdad, superioridad o inferioridad. Se puede realizar de dos formas: A. B. Analítica. A través de medios sintácticos. Se realiza mediante un adverbio comparativo seguido del adjetivo en grado positivo y de la conjunción que antes del segundo término (o de si el segundo término es de carácter numérico). Lo que marca el tipo de comparativo es el adverbio utilizado: más, menos o tan... como. C. Sintética. Heredada del latín y sin productividad actual en español. Mejor, peor, mayor, menor...

4.1.3.- El grado superlativo. • •

A.

• •

1.

Existen dos tipos de superlativo en relación con su significado: A. B. Absoluto. El más alto. C. Relativo. El más alto de la clase. Presenta dos posibilidades en relación con la expresión. 1. 2. Forma analítica. • • • o o o

1.

Superlativo relativo. El más alto (de) Superlativo absoluto. El más.

1. 2. Forma sintética. Incluye prefijación (hiper-, super-) y sufijación (-ísimo). La sufijación altera a veces la raíz (sapientísimo), otras produce irregularidades (ubérrimo), otras no es admitido (momentáneo), otras veces se conserva la forma latina (óptimo).

4.2.- EN LOS ADVERBIOS. •



Sólo se puede expresar el grado en algunos casos. En los casos en que podemos denominaremos a los adverbios graduables. • • "El agua está muy fría", "poco fría", "demasiado fría".

• •



Algunos adverbios permiten también la gradación meidante los mismos mecanismos que el adjetivo, sobre todo en las variedades hispanoamericanas del español. Una gran mayoría acepta el superlativo, excepto los que hemos denominado conceptuales, "casi, bastante, mitad, etc". "Cerquísima".

(Fuentes : "CEN" & AAVV & DEFLOR.)

Tema 19 Elementos lingüísticos para la expresión del tiempo, el espacio y el modo. (Tema completo siempre que hagas la "lectura única" y retengas parte de la misma)

Elementos lingüísticos para la expresión del tiempo Elementos lingüísticos para la expresión del espacio La expresión del modo

1. Elementos

lingüísticos para la expresión del tiempo

==> Adverbios de tiempo : • •

• •

• •

Su función es la de aditamento o C.C. Tiempo, modificador de adjetivos, enlaces o relacionantes. Se muestran invariables a la modificación genérica y numérica, pero en algunos casos admite ciertos morfemas, como son los apreciativos, el grado, y el morfema -mente. Significativamente existen con significación plena y otros con significación vacía. Ahora, antes, después, luego, siempre, nunca, aún, ya, todavía, hoy, ayer, anoche, mañana, tarde, temprano, pronto, recién, mientras, cuando. Locuciones : de vez en cuando, etc...; averbios en -mente : actualmente, previamente, etc... Comparación : Más tarde... Superlativo : Muy tarde.

==> Preposiciones de tiempo • • •

Forma : invariable. Necesitan otra palabra : "puede tardar hasta 10 días". Significado : como unidad carecen de significado, necesitan el discurso.



Clasificación : PROSPECTIVAS : a, para, hasta, ante, sin, bajo.....proyectadas hacia un después. RETROSPECTIVAS : de, en, por, desde, tras, con, sobre, etc. DISTRIBUCIÓN : "voy a casa" (espacial); "salgo a las tres" (temporal); "a decir verdad" (nocional).

==> Subordinadas : TEMPORALES : • • •

Anterioridad : (antes de que). Simultaneidad : (siempre que). Posterioridad : (después de que).

2. Elementos

lingüísticos para la expresión del espacio

==> Adverbios de lugar (comporarlos en el examen nocionalmente con los adverbios de tiempo) : Aquí, ahí, allí, allá, cerca, lejos, arriba, abajo, enfrente, detrás, delante, afuera, fuera, alrededor, dentro, adentro. SUBJETIVOS : aquí, ahí, allí (ampliar ésto explicando como definen las "distancias"). OBJETIVOS : los demás : cerca, lejos, arriba, etc... ==> Preposiciones que expresan espacio : • •

Multidimensionales : a, ante, bajo, sobre, tras, contra. Unidimensionales : de, desde, para, hacia, por, hasta, en, entre.

==> Subordinadas : • •

3. La

De relativo : "este es el lugar donde están" (ampliar con alternacia INDICATIVO / SUBJUNTIVO y el "antecedente"). Adverbiales : "hace más calor donde da el sol" (ampliar con alternacia INDICATIVO / SUBJUNTIVO y el NO "antecedente"). expresión del modo

==> Adverbios de modo : Bien, mal, despacio... • • •

Admiten diminutivo, gradación ("más despacio que...") y sufijación en "-mente" : "difícilmente". Función : aditamento o C.C. Modo, modificadores del adjetivo, del adverbio o incluso de oraciones. Categorías : interrogativos, exclamativos y relativos.

==> Preposiciones que expresan modo : A, con, de, sin.

==> Subordinadas adverbiales de modo : - PERSONALES : "todo sucedió como esperábamos." - NO PERSONALES : "te veo mucho montando en bicicleta" ==> Función de aditamento.

LECTURA ÚNICA : REDACCIÓN DEL MISMO TEMA POR LA WEB : "PROYECTO AULA" :

2.- CATEGORÍAS MORFOLÓGICAS QUE EXPRESAN TIEMPO, ESPACIO Y MODO. 1.1.- LOS MORFEMAS VERBALES. Con los morfemas verbales situamos la acción en presente, pasado y futuro: en cant-aba-mos el valor de pretérito imperfecto lo aporta el morfema -ba-. Hay que tener en cuenta lo siguiente: • • • •

Lo habitual en el verbo español es el sincretismo: -ba- indica imperfecto pero también indicativo. En el caso de las formas compuestas, el valor temporal lo aporta también la forma correspondiente del verbo haber. Distinguimos entre tiempos relativos y absolutos. Los primeros necesitan de otros para funcionar, los segundos pueden funcionar por sí solos. • • Entre la primera están el presente (momento presente), el indefinido (momento pasado y acabado), el perfecto compuesto (momento pasado cercado al presente) y el futuro simple (momento futuro). Entre las segundas, el imperfecto (acción pasada respecto a un pasado del que se encuentra cerca), el futuro compuesto (acción futura anterior a otra acción futura) y los condicionales simples (acción futura respecto al pasado) y compuestos (acción futura respecto a un momento del pasado pero anterior a otro momento señalado en la oración).

• •



Los tiempos verbales tienen un uso recto y otro metafórico o trasladado: el presente histórico. En estos casos los morfemas en cuestión pierden su valor y hemos de buscar la expresión de la acción en la actitud del hablante o en otros aspectos. Con los morfemas verbales también indicamos la actitud dle hablante ante lo enunciado. Distinguimos tres modos verbales:

1.

1. 2. Indicativo. Puede considerarlo dentro del plano de los hechos reales (tanto si son presentes como pasados o futuros). 1. Subjuntivo. Puede considerarlo en el seno de los hechos pensados, sin que ello signifique negarlos o afirmarlos. 1. Imperativo. Puede presentarlos ante un tú como unos hechos que desea que éste realice. • • • • Como características del modo podemos decir: • o o o

El modo se expresa conjuntamente con otros valores, como el tiempo. El imperativo propiamente sólo tiene dos personas: 2ª del singular y del plural, aunque el mandato se pueda expresar con otros medios como el subjuntivo.

1.2.- LOS DEMOSTRATIVOS. Situan en la sucesión temporal y espacial al nombre, tomando como referencia a las personas gramaticales. En otras palabras, realizan dentro del discurso una labor deíctica. Los tres demostrativos son este, ese, y aquel (y sus respectivos plurales y femeninos). El neutro sólo funciona como pronombre. Distinguimos, siguiendo las pautas tradicionales, pronombres y adjetivos. En la deixis temporal el uso de ese está neutralizado, ya que este y aquel cubre toda la sucesión cronológica. La situación temporal puede ser de dos tipos: en la sucesión cronológica y en la sucesión del discurso lingüístico. 3.- CATEGORÍAS LÉXICAS QUE EXPRESAN TIEMPO, ESPACIO Y MODO. 3.1.- EL ADVERBIO. 3.1.1.- Concepto. • • El adverbio es una parte de la oración, es decir, desempeña una función sintáctica en ella; no manifiesta variación de género, ni de número, por lo que no puede ir acompañado por el artículo. Sí admite grados. Su función característica es la de CC o aditamento, aunque también puede funcionar como complemento de adjetivo (cuantificador y adyacente) y complemento de otro adverbio, (a veces también de un nombre).

3.1.2.- Estructura del sintagma adverbial. • • {Cuantificador (adv)} + Núcleo (adv) + {Adyacente (SP)}. El adverbio, al ser núcleo, puede aparecer solo. "Luis corre muy rápidamente delante de Juan" 3.1.3.- Características morfológicas del adverbio. • • •

No tiene género ni número, sólo a veces morfemas diminutivos: ahorita. Muchos adjetivos inmovilizados semánticamente se han llegado a convertir en adverbios.

3.1.4.- Clasificación semántica. • •



DETERMINATIVOS. Su significado hace referencia a unas coordenadas concretas de espacio, tiempo, de cantidad o de modo: aquí, allí, allá, hoy, mañana, entonces, poco, mucho, así, etc. En su mayoría derivan de adverbios latinos. CALIFICATIVOS. Son aquellos adverbios que derivan de adjetivos calificativos y acaban en -mente. A ellos se unen bien y mal.

3.1.5.- Locuciones adverbiales. • • Son una serie de expresiones fijas que realizan una función claramente adverbial, son las llamadas locuciones adverbiales. Generalmente, son agrupaciones de preposición y nombre (en paz), de dos preposiciones (en contra), de preposición y adverbio (de repente). No hay que confundir estas expresiones hechas, ya lexicalizadas, con agrupaciones del tipo: delante de, con prisa, etc, pues "delante" puede aparecer desvinculado de la preposición y "con prisa" puede llevar determinantes, "con mucha prisa". 3.2.- LOS CUASIDETERMINATIVOS. • • Llamamos cuasideterminativos a un grupo de adjetivos calificativos que funcionan de forma parecida a algunos determinativos, pues expresan significados afines: (escasos, excesivos, numerosos, próximo, siguiente, cercano, lejano, anterior). Sitúan en el espacio y tiempo o cuantifican. Su proximidad a los determinativos se demuestra enel hecho de que admiten con más facilidad la anteposición que la posposición: "Lo haré el próximo día". 3.3.- EL ADJETIVO CALIFICATIVO.

• • Es una de las categorías más rica en funciones sintácticas: adyacente, atributo del sujeto, atributo del CD, predicativo del sujeto y predicativo del CD. 3.3.1.- Concepto. • • El adjetivo calificativo es aquella categoría que directa o indirectamente siempre acompaña a un nombre, del que designa cualidades. Sin embargo a nosotros nos interesan las funciones que expresan modo de acción porque, además de modificar a un nombre, modifican a un verbo. 3.3.2.- Estructura del sintagma adjetival. • • {Cuantificador (adv)} + núcleo (adj calif) + {adyacente (SP/adv)}: muy amante de la paz, una decisión equivocada técnicamente. 3.3.3.- Características morfológicas. • • Además del morfema de género y número, propios también del sustantivo, tiene también el morfema de grado. Algunos adjetivos son invariables genéricamente: triste, alegre, feliz, etc. El grado puede ser positivo, superlativo o comparativo. 4.- CATEGORÍAS SINTÁCTICAS QUE EXPRESAN TIEMPO, ESPACIO Y MODO. 4.1.- LAS SUBORDINADAS ADVERBIALES DE TIEMPO. Informan sobre una acción que sirve para situar en el tiempo la acción principal. Esa acción subordinada puede realizarse antes (anterioridad), después (posterioridad) o a la vez que ella (simultaneidad). 4.1.1.- De anterioridad. • • Introducidas por adverbios y locuciones adverbiales: apenas, en cuanto (que), tan pronto como, siempre que, cuando, etc. Además de ser nexos subordinantes, funcionan como adverbios dentro de la proposición subordinada: Cuando terminó todos aplaudieron; apenas llegué, él se fue; tan pronto como me vio, me saludó. También se puede expresar anterioridad con el gerundio compuesto. 4.1.2.- De posterioridad. • • Introducidas por cuando: Cuando lo anunciaron, yo ya lo sabía. 4.1.3.- De simultaneidad.

• • Introducidas por cuando, mientras (que), conforme, según, entretanto, a medida que.: No hables mientras comes; a medida que hablaba, se iba alterando más y más; entretanto que ella lo buscaba por un sitio, él lo buscaba por otro. También mediante el gerundio es normal la construcción de proposiciones subordinadas adverbiales de simultaneidad: Paseando por el parque, vi a tu padre. 4.2.- LAS SUBORDINADAS ADVERBIALES DE LUGAR. Señalan el lugar en el que se desarrolla la acción principal. Se introducen por el adverbio donde, precedido o no de preposición: Estuvimos dónde se produjo el accidente; dirígete hacia donde nos encontramos. 4.3.- LAS SUBORDINADAS ADVERBIALES DE MODO. Informan sobre la manera de realizar o de realizarse la acción principal. Se introducen por los adverbios: como, conforme, según, etc: Contesté como tú me dijiste; lo hice conforme decían las instrucciones. También el gerundio introduce adverbiales de modo: "Enciéndelo pulsando el botón". 4.4.- LAS SUBORDINADAS ADJETIVAS. Los adverbios relativos cuando, donde y como pueden introducir proposiciones adjetivas con carácter temporal, espacial y modal. Lógicamente, para ello, deben depender de un nombre. El adverbio "donde" se puede sustituir por un SP "en la cual". 4.5.- EL SINTAGMA PREPOSICIONAL. Puede desarrollar cualquiera de los tres conceptos circunstanciales a través de distintas funciones. Sus funciones principales son: adyacente de un nombre, atributo, predicativo de C.D. y C.C. 4.5.1.- Estructura del SP. • • Un sintagma preposicional está formado por una preposición y un SN, S. Adv o proposición subordinada sustantiva: La casa de Pedro; un café con leche; un chiste sin gracia; la casa de enfrente; la intención de que vuelvas. La preposición funciona como enlace y lo introducido por ella como término de preposición. 4.5.2.- Tipos de preposición. • • Distinguimos dos grupos de preposiciones:

- Las propias que son las tradicionales de origen latino más otras de origen más moderno como "salvo, excepto, durante, etc" - Las locuciones preposicionales: "junto a, en vez de, a ras de..." 5.- LA EXPRESIÓN DEL ESPACIO. 5.1.- EL C.C. DE LUGAR. 5.1.1.- Concepto. • • Según Alvaro Porto es el complemento que expresa una circunstancia en que se desarrolla o desenvuelve la acción. El CC de lugar pone en relación con el espacio una acción, evento o proceso verbal. Esta función sintáctica la realizan el Sintagma Adverbial, el SP y la subordinada adverbial de lugar: Luis trabaja en una fábrica de muebles; desde mi ventana veo el mar; la gente pasea por la calle; llegamos pronto a Madrid. Responden a la pregunta ¿dónde?. Otro procedimiento es sustituir por un adverbio de lugar. Puede llevar preposición. 5.1.2.- Situacionales. • • Sitúan la acción o evento bien sea en coincidencia locativa con un lugar: "Vive en Madrid" o en relación con él, "Vive cerca del Ministerio". Principales adverbios de lugar: aquí (acá), ahí, allí (allá) se dividen de igual forma que los demostrativos. Con arriba, abajo, delante (adelante), detrás (atrás) se cuadricula un espacio, se le limita con unas coordenadas que marca el hablante. Esto mismo sucece con cerca y lejos; encima y debajo (abajo); dentro (adentro) y fuera (afuera). 5.1.3.- Direccionales. • • Implican un movimiento de origen (desde), de destino (hacia) o de lugar por donde (por): Los veo desde la ventana; se marchó a Barcelona; van por la calle. 5.1.4.- Extensionales. • • Expresan la delimitación o amplitud de un espacio más o menos grande: España se extiende desde los Pirineos al Estrecho de Gibraltar. 5.2.- DETERMINANTE. Actualizan los nombres y sitúan la realidad designada por él en el espacio y el tiempo.

Este: si la realidad está presente en el ámbito de la 1ª persona: Este coche que está aparcado aqué es muy bueno. Ese: de la 2ª persona: Ese libro que tienes al lado es muy bueno. Aquel: de la 3ª persona: Aquel árbol de allí es muy alto. 5.3.- ADYACENTE. La función de adyacente del nombre y del adjetivo puede desarrollar conceptos espaciales en los siguientes contextos. 1. 2. Mediante un SP: Mi estancia en Marruecos me sirvió para descansar; este coche, útil en el campo, no sirve para la ciudad. 1. Mediante adjetivas de relativo a través del adverbio relativo donde (con o sin preposición): La casa donde vives es muy bonita. 1. Mediante los llamados adjetivos cuasi determinativos: anterior, posterior, siguiente, cercano, lejano, alejado. "La parte anterior de la pierna". • • Otros adjetivos como inferior, superior, derecha, izquierda sitúan únicamente en el espacio: Está en la parte izquierda; en la estantería superior está el libro. 6.- LA EXPRESIÓN DE TIEMPO. 6.1.- EL C. C. DE TIEMPO. 6.1.1.- Concepto. • • Sitúa la acción principal en un tiempo concreto o nos informa sobre su duración. Esta función la realizan los SP, los adverbios o S. Adv y las proposiciones subordinadas de tiempo. En algún caso también un SN: Lo hizo esta mañana. Existen dos tipos: 6.1.2.- Situacionales. • • Es el temporal típico, pues responde a la pregunta ¿cuándo?. La situación puede establecerse con relación a un tiempo o a un acontecimiento, relación que puede ser de coincidencia, o bien expresar anterioridad o posterioridad. Ayer sólo se utiliza con tiempos pasados, hoy puede ir en cualquier tiempo y mañana sólo en futuro.

Ahora, que coincide con el momento en que se habla, se combina con formas de presente (ahora lo traigo). Entonces aparece junto a formas verbales que expresan alejamiento del momento en que se habla: pasado o presente (entonces lo trajo; entonces lo traerá). 6.1.3.- Extensionales. • • Se refiere a la extensión de tiempo ocupada por la acción o proceso, esto es, a la duración, por lo que responde a preguntas como ¿desde o hasta cuándo?; ¿cuánto tiempo?,¿en cuántas ocasiones?: He dormido ocho horas seguidas. • • •

ITERATIVOS. Expresan el número de veces que se repite una acción: Luis va todos los días al trabajo; se casó tres veces. DURATIVOS. Expresan la duración de la acción. Distinguimos a su vez: o o o

Delimitativos (trabaja de ocho a tres; trabaja desde las ocho hasta las tres) Cuantitativos (trabaja ocho horas diarias). Estos últimos suelen ser SN, aunque también pueden venir introducidos mediante por, durante, etc.

6.2.- DETERMINANTE. Este sitúa temporalmente algo que el hablante siente cercano y Aquel lo siente lejano. Este presidente es mejor que aquel de hace diez años. El uso de Ese parece especializarse para indicar momentos o realidades alejados del presente. 6.3.- ADYACENTE. Distinguimos también varias posibilidades: • •

• •

Mediante un SP o adverbio como adyacentes de nombres y adjetivos: Mis ideas de entonces eran muy distintas; el actualmente alcalde de Madrid tiene muchos problemas; un jugador lesionado ahora/en este momento no es útil para el equipo. Mediante una subordinada adjetiva de relativo con antecedente temporal: Aquel verano cuando llovió tanto nos divertimos mucho. Mediante aquellos cuasi determinativos que sitúan temporalmente: Próximo, futuro, presente, acutal, pasado, anterior, posterior, siguiente, cercano, lejano, alejado.

7.- LA EXPRESIÓN DE MODO. 7.1.- EL C. C. DE MODO. Esta función la realizan únicamente SP, adverbios o S. Adv, locuciones adverbiales y subordinadas adverbiales de modo: Lo hice con ganas; lo hice afanosamente; fui a pie;

lo hice como me dijiste. Todas estas categorías expresan el modo como se lleva a cabo lo expresado por el verbo. Responden a la pregunta ¿Cómo?: Los alumnos se comportan mal. Los adverbios que funcionan como CC de Modo son así, bien y mal y todos los acabados en -mente. • •

¿Qué pasa con "dejó a sus padres en la ruina"?

7.2.- ATRIBUTO. 7.2.1.- Concepto. • • El adjetivo calificativo puede aparecer asignado al nombre a través de una serie de verbos sin significado (copulativos) o desposeídos de él casi en su totalidad (semicopulativos). En este caso el calificativo funciona como atributo. A veces responde a una pregunta ¡Cómo?, pues las cualidades se nos muestran como modos de ser. 7.2.2.- De verbo copulativo y semicopulativo. • • Introducido por un verbo semicopulativo, es decir, verbos que en esa función han perdido total o parcialmente su significado originario: andar, considerar, poner, quedarse, encontrarse, etc. Los atributos introducidos por un verbo semicopulativo se diferencian de los introducidos por los copulativos en: • • •

No se pueden sustituir por lo: Luis resultó herido. Pueden introducir atributos de CD: El alumno puso verde al profesor -donde verde modifica a el profesor-.

Las categorías que funcionan como atributo son el adjetivo calificativo, el adverbio, el SP, el SN e, incluso, las subordinadas sustantivas. 7.3.- ADYACENTE. También un SP o un adverbio pueden acompañar directametne a un nombre o adjetivo, al que se le modifica modalmente, en función de adyacente: UN hombre sin ganas/así no puede trabajar aquí; una decisión equivocada técnicamente/en su aspecto técnico. Siendo rigurosos habría que incluir aquí a los adjetivos calificativos cuando acompañan directamente al nombre, y es que, como dicen los generativistas, en la estructura profunda siempre hay una cópula entre sustantivo y adjetivo. Esto explica que un adverbio como así pueda acompañar directamente a un nombre.

7.4.- EL PREDICATIVO. 7.4.1.- Concepto. • • En ocasiones el SP no sólo modifica al verbo, sino que su radio de acción puede afectar también al sujeto o al CD. En este caso dicho sintagma funciona como predicativo: Acusaron a Luis de traidor. Pero no sólo el SP puede ser predicativo, también el adjetivo calificativo (o S. ADJ) e, incluso, el SN: Trajo podrido el pescado; llamó traidor a Luis. Van siempre con verbos no copulativos, que mantienen pleno su significado, eso les diferencia de los atributos. No es necesario y se puede prescindir de él. 7.4.2.- De Sujeto y de C. D. • • Distinguimos dos tipos de CP: • • •

De Sujeto. Modifican al verbo y al sujeto: Luis corre fatigado. De CD. Modifican al verbo y al CD: Luis trajo podrido el pescado. Aquí nos informa sobre el verbo y sobre el CD pescado.

(Fuentes : "CEN" & AAVV & DEFLOR.)

Tema 20 Expresión de la aserción, la objeción, la opinión, el deseo y la exhortación. (Tema completo siempre que hagas la "lectura única" y retengas parte de la misma)

Expresión de la aserción. Oraciones enunciativas Expresión de la objeción. Proposiciones adversativas y concesivas Expresión de la opinión Expresión del deseo. Oraciones desiderativas Expresión de la exhortación. Oraciones exhortativas

1.

Expresión de la aserción. Oraciones enunciativas

==> Marcan la conformidad o no del sujeto con el predicado. Pueden ser : • • 2.

Afirmativas (las más numerosas del lenguaje, sin presentar características formales específicas). Negativas (uno o más adverbios de negación : no, nunca, jamás, etc...).

Expresión de la objeción. Proposiciones adversativas y concesivas

==> Coordinadas adversativas : oponen parcial o totalmente sus significado ("estudia, pero no aprueba"). • • • •

Excluyentes : expresan significados contrapuestos. Restrictivas : indican obstáculo o restricción al enunciado de la primera coordinada. Enlaces : pero, más, sino, aunque, sin embargo. Poseen matiz adversativo sintagmas como : no obstante, salvo, fuera de, excepto.

==> Subordinadas concesivas : incluídas dentro de las subordinadas circunstanciales. • • • • 3.

Expresan una objeción, dificultad u obstáculo al enunciado de la oración regente, el cual, no obstante, se cumple. Pueden llevar el verbo en indicativo o subjuntivo ("aunque trabaja / trabaje mucho, no ganará mucho dinero."). (Ampliar). Enlaces : aunque, así, si bien, aun cuando, a pesar de (que). Fórmulas sintácticas : diga lo que diga, sea cual fuere, sea como sea.

Expresión de la opinión

==> Oraciones enunciativas : Opinión objetiva. Estructuras simples o complejas (subordinadas sustantivas de OD dependientes de verbos de entendimiento, temor y emoción). ==> Oraciones exclamativas : Opinión subjetiva. La caracterñistica principal es la entonación. Presentan diversas formas que van desde la síntesis a la forma más analítica : interjección, frase exclamativa, oración exclamativa. Domina la función expresiva en ellas. 4.

Expresión del deseo. Oraciones desiderativas

Ojalá, así, que, deseo que, tengo ganas de que : llevan el verbo en subjuntivo y , especialmente con "Ojalá", el tiempo que usen del subjuntivo les da un matiz especial. (Ampliar). 5.

Expresión de la exhortación. Oraciones exhortativas

Se dan los tipos de : • • •

ruego (¿puedes comprarme pan? te pediría que + subjuntivo, te ruego que + subjuntivo, etc...). mandato (te ordeno que vuelvas a entrar,¡entra!, ¡que entres!, etc...). prohibición (te prohibo que hables con él, -subjuntivo-, puede utilizarse el futuro de indicativo cuando indica prohibición en modo absoluto : "esos nunca entrarán en esta casa".).

LECTURA ÚNICA : REDACCIÓN DEL MISMO TEMA POR LA WEB : "PROYECTO AULA" :

LA MODALIDAD. Ha sido tratada tanto por la lingüística como por la lógica, ambas distinguen el los actos de enunciación una información descriptiva (predicamos algo de un sujeto), es decir, aseveramos, y también una información no descriptiva, que según Lyon puede caracterizarse como "expresiva y social". El hablante no permanece ajeno a lo dicho, sino que adopta una posición respecto a lo que comunica, esa posición o actitud se denomina modalidad. Al emitir un enunciado no sólo pretendemos transmitir información sino también influir en cierta manera en nuestro interlocutor. Esta dimensión social fue tratado por Austin en su teoría de los actos de habla, distinguiendo entre enunciados constativos, que describen y son verdaderos o falsos, y enunciados ejecutivos, que se emplean para hacer algo y no tienen valor veritativo. Estudiar la modalidad es algo complejo por diversos factores, pues a veces es difícil distinguir esa actitud especial. No siempre las fronteras entre la descripción y la no descripción son nítidas. Podemos influir en los interlocutores de diversas maners. Una foram evidente de hacerlo es utilizando recursos léxicos en los que va explícito el acto que enunciamos. "Te aseguro que te dará mi colección de fotos", pero también podemos decir "te daré mi colección de fotos". En la primera oración realizamos el acto de asegurar explícitamente. En la segunda no explicitamos el verbo asegurar aunque como afirma Lyons ambas oraciones no tienen por qué tener el mismo significado aunque realicen el mismo acto de habla. Esta distinción coincide con la de Austin entre enunciados ejecutivos primarios y ejecutivos secundarios. También hay que tener en cuenta otros factores como la actitud del interlocutro formulada en términos de mayor o menor grado de compromiso con lo que el hablante comunica. Si los distintos actos de habla se correspondieran con una determinada estructura gramatical, no tendríamos ninguna dificultad a la hora de analizarlos, pero esta situación es idílica, ya que no existe univocidad entre un acto de habla y la estructura gramatical mediante la cual realizamos ese acto. Dubois realiza una clasificación teniendo en cuenta el tipo de oración y el acto lingüístico típico realizado al enunciar ese tipo de oración. Tipo de oración Acto lingüístico

Declarativa Aseverar Interrogativa Preguntar. Imperativa Ordenar. Pero tenemos que tener en cuenta que el hablante puede expresar en un mismo enunciado diferentes intenciones, que no siempre tienen que coincidir con el contenido que expresa; incluso en ocasiones es totalmente diferente. En la oración "Ruégale que venga" podemos obviamente expresar un ruego, pero también una orden. Austin distinguía entre acto locutivo que consiste en "decir". Según Lyon: "la enunciación de ciertas palabras en una cierta construcción y la enunciación de ellas con un cierto significado". Acto ilocutivo que es un acto realizado para decir algo, aseveración, promersa, orden, etc... (de los que nos ocuparemos detenidamente). Y acto perlocutivo, que es un acto realizado por medio de decir algo. Como hemos podido observar en la modalidad influyen tanto una serie de elementos extralingüísticos como otros lingüísticos. Entre estos últimos ya hemos puesto de relieve la modificaicón que puede sufrir un enunciado dependiendo de la entonación que el hablante le dé. Otro factor importantísimo son los modos verbales, la utilización del indicativo, subjuntivo o imperativo (que analizaremos con detalle). El uso de determinadas conjunciones o adverbios que pueden actuar como operadores oracionales. El orden de palabras, los distintos tiempos verbales e incluso factores textuales son determinantes. LA ASERCIÓN Desde el punto de vista teórico una aseveración o aserción se correspondería con la función descriptiva de la lengua, es decir, para describir empleamos oraciones enunciativas o aseverativas. Pero aunque históricamente (Port-Royal) se distinga entre aseveración y aserción, hoy se consideran equivalentes. Como ya mencionamos en el apartado anterior en las aseveraciones también existe un componente no descriptivo existe un componente no descriptivo, es decir, teóricamente va ligada a la objetividad pero no podemos pasar por alto (como Lyons) que la transmisión de información descriptiva no es un fin en sí misma. Si un hablante utiliza una serie de recursos para expresar o no el grado de adhesión a lo referido, en cierto modo, existe una modalización, aunque esta no tenga un correlato lingüístico explícito.

Según el mismo autor las aseveraciones no están únicamente ligadas a la función descriptiva de la lengua sino que: "contendrán una cierta cantidad de información no descriptiva, que puede caracterizarse como expresiva (o indicativa) y social". Si comunicamos algo a alguien adoptamos una intención y sea cual fuere existe. Hurford y Heasley incluyen en su definición del acto de aseverar el compromiso. "Cierta responsabilidad" del hablante con respecto al oyente, acerca de la existencia de un determinado estado de cosas en el mundo. Con respecto a los recursos lingüísticos, las oraciones aseverativas serían no marcadas, pues no contienen los recursos anteriormente citados, por ejemplo, respecto al modo van en Indicativo, que es el término no marcado. El Indicativo se relaciona con la aserción y el Subjutnivo con la no aserción, por lo tanto una aseción tiene la forma de una oracióndeclarativa simple (en la que un hablante se compromete con la verdad de la proposición, la asevera) y la aserción sería un acto ilocutivo (según Austin) que al combinarse con un acto proposicional, convierte al enunciado en aseveración. Por lo tanto el propósito de hacer aseveraciones no es sólo describir porque la descripción no es un fin en sí misma. LA NEGACIÓN. Ignacio Bosque pone de relieve en 1980 (Sobre la negación) la diferencia en la construcción de oraciones afirmativas y negativas, es decir, la estructura de una oración negativa es el resultado de operar sobre una oración positiva. Una oración afirmativa existe a partir de un objeto, contemplamos una realidad y emitimos un juicio acerca de esta realidad. Pero una oración negativa existe no a partir de un objeto, sino de una oración afirmativa. Atribuimos un valor de falsedad a esa oración afirmativa. En otras palabras la aserción de una proposición negativa es equivalente a la negación de la correspondiente proposición positiva, y se realiza sobre esta proposición. Las oraciones afirmativas son por lo tanto un juicio sobre un estado de cosas en el mundo y las oraciones negativas son un juicio sobre una oración afirmativa. El mismo autor en Indicativo y Subjuntivo afirma que las oraciones simples son normalmente afirmaciones, incluso aunque las neguemos. Ej: Mañana vendré / mañana no vendré. Estudia también los efectos de la negación en los distintos tipos de predicados. LA OBJECIÓN. Dentro del contexto de la comunicación, en la relación hablante/oyente se pueden dar diversas relaciones (como es obvio). Una de ellas es la objeción, mediante la cual el oyente corrige, opone, o simplemente contrasta una información. Por lo tanto se tiene

que dar una interacción comunicativa, es evidente que para que alguien objete sobre algo, tiene que haber sido pronunciado ese algo. En este caso existe un cierto enfrentamiento entre emisor y receptor, que a su vez se convierte en emisor para oponerse (en mayor o menor medida) o para precisar la información recibida. Dentro de la objeción podemos oponernos mediante giros más o menos coloquiales, que constituirían un primer nivel de análisis: no digo que no, puede ser, mejor etc... Y una serie de fórmulas unidas a la coordinación o subordinación, es decir, con una relación entre las dos parte. Dentro de este ámbito es obvio que nos tenemos que referir a las oraciones advesativas y concesivas (que analizamos posteriormente). • • Matte Bonn realiza un análisis de ciertos nexos aportándonos el contexto en el que se usan: • • • • • •

No .......... sino (que) cuando negamos un elemento para sustituirlo después por otro. Mejor dicho. Para corregir inmediatamente una información que acabamos de dar. En vez / lugar de. Para sustituir por otro un elemento de información que se ha dado, sin negar previamente el elemento ya mencionado. En cambio, sin embargo, mientras que. Para presentar dos informaciones nuevas oponiéndolas. Contrariamente a, al contrario de, en contra de + un elemento opuesto. Para introducir una nueva información subrayando que se trata de algo opuesto a otra información que se refiere a otro sujeto o situación.

ORACIONES ADVERSATIVAS / ORACIONES CONCESIVAS. En ambos tipos de oraciones se mencionan dos elementos de información que contrastan fuertemente entre ellos, por lo que uno de los dos no deberá ser posible a la luz de lo expresado por el otro. Por lo tanto tenemos A / B. Ahora bien estos dos elementos tienen una importancia distinta según la oración sea adversativa o concesiva. En las oraciones concesivas A se menciona sólo de paso, la atención se concentra en B: Aunqeu llueve, he salido. Sin embargo en las oraciones adversativas los dos elementos tienen la misma importancia: Llueve, pero he salido. ORACIONES ADVERSATIVAS. En estas oraciones una proposición corrige a la otra, pero tenemos que tener en cuenta que no todas las oraciones pueden oponerse, es decir, necesitamos una relación de oposición. Por ejemplo en la oración: Es de noche, pero llueve, no encontramos dos acciones opuestas, por lo que no podemos coordinarlas.

Los nexos adversativos más frecuentes son: Pero, sin embargo, es más, por lo demás, sino que, con todo, ma´s bien, no obstante, etc... ORACIONES CONCESIVAS. Las oraciones concesivas oponen una dificultad al cumplimiento de la proposición principal: Aunque estoy cansado, iré. Nexos concesivos. • • La principal conjunción concesiva es aunque: Aunque llueva, saldré. También es muy frecuente: A pesar de que + verbo. A pesar de + infinitivo, que tiene un significado muy próximo a aunque, pero con mayor énfasis en el contraste: A pesar de que había mucho ruido, le oí. Otros nexos concesivos son: • • • • • • • • • • • • • • • • •

Cuando. Me pagaron la mitad, cuando debí cobrar todo. Aún cuando. No lo he visto, aún cuando lo pusieron en la tele. Si bien. Es buen estudiante, si bien un poco vago. Aún si. Aún si digo la verdad, no me creerá. Así. No deja de fumar, así se ahogue. Mal que. Iré mal que le pese. Por más que. Por más que estudio, no apruebo. Por... que. Por mucho que insista, no lo invitaré. Y eso que. Aporta una nueva información que disminuye la importancia de lo que se acaba de decir. Aprueba y eso que no estudia. Con + infinitivo. Con ser rico, es muy roñoso. Con lo + adjetivo. No le gusta la tarta con lo rica que está. Con + artículo + sustantivo + que. Con el dinero que tiene, nunca invita. Aún + gerundio. Aún sabiendo su defecto, no lo admite. Gerundio, participio o adjetivo + y todo. Cojeando y todo, ganó la carrera. Futuro + Y. Lo matarán y seguirá hablando. Otros giros concesivos. Diga lo que diga, quiera o no, queramos que no...

El modo en las concesivas. • •



Utilizamos el indicativo en las concesivas, cuando el hablante conoce la acción expresada por el verbo y presupone que su oyente la desconoce. Es exclusivo el uso del indicativo en: "aún a sabiendas de que, y eso que y si bien". Utilizamos el subjuntivo cuando el hablante desconoce la acción expresada por el verbo o presupone que su oyente la conoce, o para indicar que la acción expresada por el verbo no se está cumpliendo o es difícil que se cumpla. Dentro de esta regla general hay casos en los que sólo puede aparecer Subjuntivo. En las construcciones introducidas por: (aún) a riesgo de que, así y en por (muy) + adjetivo + que. "No fue al trabajo aún a riesgo de que le despidieran. Por muy fea que sea, es una persona maravillosa". También en las construcciones del tipo "quieras o no quieras, etc".



1.

Se produce alternancia de Indicativo / Subjuntivo en las oraciones introducidas por aunque. En estas oraciones intervienen dos factores: 1. 2. El carácter de hecho posible o no. 1. El carácter informativo de la oración encabezada por aunque. Si es un hecho posible irá en indicativo, si no en subjuntivo.

• •

Las oraciones introducidas por aún cuando, a pesar de que, por + adverbio + que, por mas (mucho) + sustantivo + que, siguen las mismas reglas que aunque. A veces la alternancia indicativo / subjuntivo depende del contexto. La casuística del uso de uno u otros modo ha sido estudiada extensamente por Borrego, Asensio y Prieto en El subjuntivo (1985).

LA OPINIÓN. La opinión consiste en mostrar nuestro fuicio sobre un estado de cosas, por lo tanto será importante la subjetividad y en consecuencia la modalidad, en cuanto a actitud subjetiva del hablante u oyente respecto de lo enunciado. La expresión de la opinión tiene muy diversos grados, ya que podemos expresar que consideramos algo probable, posible, expresar sorpresa, extrañeza etc... aspectos que analizaremos posteriormente. La opinión según hemos comentado al hablar de los actos de habla sería un acto ilocutivo. Lyons menciona que estos actos ser realizan a través de verbos como suponer, creer, pensar etc... a los que llama verbos parentéticos de los que dice que: "Pueden emplearse parentéticamente en primera persona del presente para modificar o suavizar la pretensión de verdad que se implica con una aseveración simple (Urmson 1952)". La función de estos verbos tal como la describe Urmson, queda ilustrada con oraciones del tipo: Está en el comedor, creo. Que tiene relación con una especial modulación prosódica y paralingüística de los enunciados. También destaca la similitud con los verbos ejecutivos del tipo, te lo prometo, te lo aseguro. Como podemos comprobar el hablante pronuncia un enunciado y acto seguido realiza un comentario del mismo para atenuar lo que dice: Está en el comedor / Está en el comedor, creo. Benveniste resalta la función no descriptiva de este tipo de verbos, como indicadores de la subjetividad, actitud del hablante hacia lo enunciado.

No podemos olvidar en relación con los verbos parentéticos los denominados adverbios oracionales del tipo francamente, sinceramente: Francamente, no puedo más. Mediante estos adverbios el hablante califica lo dicho anteriormente, da su opinión etc... Ignacio Bosque (Las categorías gramaticales) pone de relive otro tipo de estructuras llamadas Clausulas Reducidas que se corresponden con frases del tipo: Te creía en París. Te hacía más delgado que son unidades de predicación sin flexión, mediante las cuales los hablantes expresan su valoración. Aunque no ahondaremos en el estudio (muy interesante) de esta estructura pues tendríamos que exponer el model "Rección y ligamiento" lo que excedería nuestras pretensiones. EXPRESIÓN DE LA OPINIÓN. FÓRMULAS. Como dijimos anteriormente la opinión abarca un amplísimo campo, desde lo probable, hasta la sorpresa, extrañeza etc... Un hablante cuando quiere expresar que lo que dice es probable, no tiene certeza ni seguridad absoluta de ello puede utilizar: Seguramente, seguro, probablemente, a lo mejor + verbo, quizás, tal vez, puede (ser) que, posiblemente, deber (de), tener que + infinitivo, parecer, parece ser que, al parecer, por lo visto, etc. Si el hablante considera lo dicho posible pero remoto: Igual + verbo Capaz que + subjuntivo. Puede (incluso) que + subjuntivo. Para mostrar una actitud en cierto modo de sorpresa o escánalo: Desde luego Hay que ver. Será posible. Para mostrar sorpresa o extrañeza: ¿Sí? ¿Verdad?. No me digar, que raro, no puede ser... Para expresar compasión: ¡Qué pena!, ¡lástima!... Para indicar resignación: ¡Qué le vamos a hacer!

Para expresar satisfacción o gusto ¡Qué bien!, me alegro por, por fin, menos mal. EL MODO EN LA OPINIÓN. Como indican Borrego, etc... El subjuntivo salvo en la expresión "a lo mejor" que se construye en indicativo, el resto de los adverbios: tal vez, acaso, etc...admiten indicativo o subjuntivo. Si van detrás del verbo el indicativo es obligatorio, si van delante el uso de uno u otro es indiferente, sólo aporta un mayor o menor grado de duda. EL DESEO. Podemos expresar el deseo en español de diversas formas, mediante expresiones desiderativas (que analizaremos posteriormente) o también mediante un tipo de verbos que se denominan volitivos, como desear, querer, apetecer etc.. y sus contrarios desagradar, odiar, etc.. Este tipo de verbos se construyen en subjuntivo y según apuntan Suñer y Padilla Rivera (Indicativo y Subjuntivo) "han sido agrupados con los verbos de influencia por la RAE (1974) y Gili Gaya (1972) debido a que comparten el requisito de posterioridad. Estos autores ponen de manifiesto las restricciones temporales a que se ven sometidos estos verbos, que son más estrictas: Quería que telefonearas / *telefonées. En cuanto a las expresiones desiderativas podemos destacar las siguientes: A. B. Oraciones desiderativas con Ojalá. La interjección ojalá (que) mediante la cual expresamos un deseo de forma más o menos exclamativa, se construye con el verbo en subjuntivo, pero el uso de los distintos tiempos del subjuntivo vienen condicionado por el grado de posibilidad de realización de los deseos. • o o

Deseos de realización posible:

o

En el presente o en el funturo: utiliza el presente. ¡Ojalá nos estén esperando!. En el pasado: emplea la forma de perfecto o de imperfecto: ¡Ojalá le hayan tocado las quinielas!. Deseos de realización muy difícil o imposible.

o

En el presente o en el futuro forma de imperfecto. ¡Ojalá nos estuvieran esperando!. En el pasado forma de pluscuamperfecto. ¡Ojalá le hubieran tocado las quinielas!. Deseos no realizados.

En el presente forma de imperfecto. ¡Ojalá estuviera aquí!. En el pasado forma de pluscuamperfecto. ¡Ojalá hubiera ganado las elecciones!. A. B. Oraciones desiderativas con QUIÉN. El verbo va siempre en subjuntivo (imperfecto o pluscuamperfecto), normalmente se refiere a la primera persona, es siempre un deseo de realización muy difícil, imposible o no realizado. • o o o

En el presente o en el futuro forma de imperfecto. ¡Quién estuviera en tu lugar!. En el pasado forma de pluscuamperfecto ¡Quién lo hubiera comprado entonces!.

A. B. Oraciones desiderativas con ASÍ. El verbo siempre va en subjuntivo y siguen la misma regla que ojalá. Si el verbo va en indicativo no indica deseo sino modo. Desde el punto de vista semántico expresa un deseo cercano a la maldición (Borrego) o manifiesta la indiferencia del hablante: ¡Así te parta un rayo! ¡Así lo castigara Dios! D. E. Oraciones con QUE. Normalmente la conjunción encabeza la oración, por lo que se presupone que depende de un verbo volitivo. En la frase ¡Que te sea leve!, entendemos implícitamente un deseo: deseo que te sea leve, espero que te sea leve. En algunos contextos tiene un significado muy parecido a ASÍ. ¡Así te parta un rayo! ¡Que te parta un rayo! E. F. Oraciones finales con implicación desiderativa. En ciertas orasiones finales, existe un deseo de que se realice lo expresado por la oración, por lo que podemos incluirlas dentro de las desiderativas, el ejemplo más característico es: Vengo a que me paguen. G. Otras expresiones. Existen fórmulas léxicas para expresar el deseo o no deseo: • o o o

Tener ganas de + Infinitivo, no darle a uno la gan de + Infinitivo. Para conjurar cosas no deseadas usamos: "No + Subjuntivo de ir + a + infinitivo: no vaya a ser".

LA EXHORTACIÓN. Lyons señala como Austin distinguió entre enunciados constativos y ejecutivos, los primeros son aseveraciones, describen algún evento y son verdaderos o falsos. Los

ejecutivos no son verdaderos o falsos y se emplean para hacer algo por medio de la lengua: Te aconsejo que dejes de fumar. También Austin señaló que muchas oraciones declarativas se usan en contextos corrientes como parte de alguna acción ejecutada por el hablante: Llamo a este buque "Liberté". Por lo tanto dentro de los actos de habla las exhortaciones serían actos perlocutivos,siendo estos, "Un acto realizado por medio de decir algo, hacer que alguien crea que algo es así, persuadir a alguien de que haga algo, consolar, etc..." Austin reconoció que hay que distinguri entre fuerza ilocutiva, es decir, la condición de promesa, amenaza, ruego, declaración, exhortación de un enunciado y su efecto perlocutivo, que es la acción de un enunciado sobre las creencias, actitudes o conducta del destinatario. En conclusión la exhortación la utilizamos para influir sobre los demás, para pedir actos o dar órdenes, para inducir a alguien con palabras, razones o ruegos a que haga o deje de hacer algo. Por lo tanto se tiene que dar una relación de jerarquía entre el que pide y a quien le pide. FÓRMULAS EXHORTATIVAS. La fórmula más evidente para exhortar es el imperativo que se caracteriza por su sujeto en segunda persona, aunque en determinadas expresiones no podemos negar un cierto contenido unido a las primeras y terceras personas. • • • • • • • • • • •

Instamos a hacer algo a alguien mediante preguntas en presente o condicional ¿Quiere probarse el vestido?. Enunciados afirmativos del tipo poder (en presente o condicional) + Infinitivo: Podría comer usted un poco más. Importar a alguien (en presente o condicional) + infinitivo. ¿Le importaría comer esto?. A + infinitivo. Es claramente familiar. A callar. Que + subjuntivo. Lo usamos indistintamente para realizar una orden o una petición: ¡Que te calles! No + presetne de subjuntivo de ir + infinitivo. No vaya a resultar un fracaso. Ir (imperativo) + gerundio. Id comiendo. Perífrasis de obligación. Haber que, tener que, deber + infinitivo. Haber si + presente. Haber si comes más y hablas menos. Para aconsejar, sugerir o recomendar. Yo que tu, yo en su lugar + Condicional...

(Fuentes : CEN & AAVV & DEFLOR.)

TEMA 21 :

EXPRESIÓN DE LA DUDA, LA HIPÓTESIS Y EL CONTRASTE.

( Tema completo )

ÍNDICE : 1.- EXPRESIÓN DE LA DUDA 1.1.- EL ADVERBIO. 1.1.1.- Características 1.1.2.- Función 1.1.3.- Colocación 1.1.4.- Clasificación 1.1.5.- Adverbios de duda 1.2.- ORACIONES DUBITATIVAS O DE POSIBILIDAD 1.3.- ORACIONES INTERROGATIVAS 1.3.1.- Interrogativas totales y parciales 1.3.2.- Interrogativas retóricas 1.3.3.- Interrogativas directas / indirectas

2.- EXPRESIÓN DE LA HIPÓTESIS 2.1.- SUBORDINADAS CONDICIONALES. 2.1.1.- Condicionales Fácticas 2.1.2.- Condicionales Contrafácticas 2.1.3.- Condicionales Irreales 2.1.4.- Tiempos y modos verbales utilizados por las oraciones condicionales

3.- EXPRESIÓN DEL CONTRASTE 3.1.- COORDINADAS DISYUNTIVAS 3.2.- PROPOSICIONES SUBORDINADAS COMPARATIVAS 3.2.1.- Comparativas de modo

3.2.2.- Comparativas de cantidad 3.3.- LAS COMPARATIVAS DESDE CRITERIOS FUNCIONALES

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1.- EXPRESIÓN DE LA DUDA La duda implica un estado en el que el ánimo se encuentra indeterminado entre una serie de posibilidades. En español hay varias formas de expresar este sentido. 1.1.- EL ADVERBIO. Los adverbios son palabras invariables que la gramática tradicional definía como modificadores del verbo. Según Alarcos son "signos mínimos con función de aditamento", es decir, de complemento circunstancial. Son, pues, palabras invariables que funcionan, según la terminología funcional, como modificadores de modificadores, es decir, son palabras de tercer rango, lo cual quiere decir que pueden modificar a verbos, a adjetivos o a otros adverbios. Es un grupo muy heterogéneo y acoge palabras cuya adscripción a otros grupos es problemática. Para definir los adverbios se utilizarán criterios formales, funcionales y semánticos, que nos permitirán una caracterización válida y contrastada. 1.1.1.- Características Invariabilidad. No presentan variación de género ni de número. En algunos casos admiten apreciativos e incluso pueden adoptar los morfemas para la expresión del grado. Productividad. No se conservan en español (salvo el sufijo -mente) mecanismos de formación de adjetivos, por lo que la mayoría corresponden a formas lexicalizadas. Significado. Existen dos tipos de adverbios : A) Conceptuales : tienen significado propio, de carácter léxico. B) Pronominales : adquieren su significado por interacción con el contexto significativo en el que aparecen. Adverbialización. Lo más frecuente es que se adverbialicen los adjetivos, como por ejemplo en "caminaba lento". A veces esto se realiza medainte la adición de un morfema -mente, pero lo normal es que se produzca un cambio de categoría sin modificación morfológica. 1.1.2.- Función Son modificadores, bien de verbos, bien de oraciones completas, bien de otros

adverbios. Su función en la oración suele ser la de Complemento Circunstancial, aunque admiten otras. 1.1.3.- Colocación Existe una gran libertad; a menudo la colocación es más una cuestión estilística que normativa. Como regla general se colocan lo más cerca posible de la palabra a la que modifican. 1.1.4.- Clasificación Normalmente se clasifican desde el punto de vista semántico y así se habla de adverbios de cantidad, tiempo, modo, lugar, afirmación, negación...También es frecuente la clasificación que atiende a la función que puede realizar un determinado adverbio. En este sentido tendríamos : A) Palabras que sólo pueden realizar la función de adverbios, como es el caso de casi, apenas, allí, etc. B) Palabras que funcionan como adverbios, pero que derivan de otra clase de palabras, principalmente de adjetivos. Casi todos los de este grupo son adverbios en -mente. C) Palabras que realizan a la vez una función adverbial y conjuntiva. Por ejemplo, dese que. Una última clasificación es la que se realiza desde el punto de vista significativo. Se trataría de dos grupos principales : A) Conceptuales : poseen significado propio, como medio, encima, muy, más... B) Pronominales : tienen un significado ocasional. Coinciden con algunos pronombres demostrativos (aquí, lejos,...), interrogativos (cuánto, dónde), relativos (cuán), indefinidos (nada, poco). Desde un punto de vista pedagógico se suelen clasificar en : A) Adverbios circunstanciales : informan sobre circunstancias referentes a la acción verbal. Pueden ser de lugar, tiempo, modo, cantidad... B) Adverbios no circunstanciales : de afirmación, de negación, duda, consecuencia (pues, así pues, por tanto), de acumulación (además, también, tampoco). 1.1.5.- Adverbios de duda Presentan algunas características distintivas con respecto a los demás adverbios. Formalmente no admiten variaciones de grado, puesto que semánticamente no aceptan tal modificación. Es posible formar adverbios mediante el sufijo -mente. Desde el punto de vista funcional se les denomina indicardores de modalidad oracional. Su función primordial no es modificar a un verbo o a una palabra

concreta, sino que afectan a toda la oración. Por ello en la Gramática Generativa estos adverbios se analizan en una posición periférica, de tal modo que, al encontrarse fuera del nudo oración, afectan a toda la frase. Serían pues adverbios conceptuales, es decir, su significado no depende del contexto sino que tienen significado propio. Ejemplos de estos adverbios son : probablemente, tal vez, quizás, acaso, posiblemente... Como característica común tienen el hecho de que las oraciones en las que se introduce este tipo de adverbios se construyen siempre en subjuntivo. 1.2.- ORACIONES DUBITATIVAS O DE POSIBILIDAD Sirven para expresar que lo que el hablante dice en esa oración no coincide necesariamente con la realidad. A menudo se las ha denominado potenciales. Hay que distinguir entre oraciones de posibilidad y de probabilidad. Ambas son cercanas a las dubitativas, si bien varían en tanto se aproximen más o menos a la duda absoluta. En consecuencia lo que las diferencia es que el grado de la duda es menor en las oraciones de posibilidad que en las dubitativas propiamente dichas. En relación con su expresión gramatical, la posibilidad que se refiere al pasado se puede construir mediante oraciones con el verbo en condicional compuesto, futuro perfecto de indicativo y pluscuamperfecto de subjuntivo. La posiblidad referida al futuro o al presente se realiza en condicional simple o en futuro imperfecto de indicativo. Estas oraciones se pueden formar también a través de otras posibilidades como : A) Verbos modales : poder, soler y deber + subordinada sustantiva de infinitivo. B) Perífrasis verbales de modo : deber de + infinitivo o venir a + infinitivo. 1.3.- ORACIONES INTERROGATIVAS En ellas se plantea una pregunta acerca de la relación expresada por el sujeto y el predicado o por la de algunos de sus miembros. Son una manera de expresar la duda, la cual se espera que sea resuelta por el oyente. Sus posibilidades de formación son las siguientes : A) Mediante la entonación : son de carácter ascendente a partir de la primera sílaba tónica y descendente a partir de la última sílaba tónica. B) Mediante el orden de palabras : con anteposición del verbo al sujeto, por ejemplo. C) Mediante elementos segmentales : como verbos (preguntar) o partículas interrogativas (qué, cómo, etc). Podemos distinguir varios tipos de interrogativas en relación con su significado o con el aspecto sobre el que se centra la interrogación : 1.3.1.- Interrogativas totales y parciales Serán totales aquellas que pregunten acerca de la relación que se establece

entre el sujeto y el predicado. Se caracterizan por tener entonación ascendente y la respuesta a la interrogación planteada debe ser siempre SI / NO. A menudo se contruyen en forma negativa para enfatizar la contradicción entre la realidad y la postura del que habla. Las interrogativas parciales piden información sobre la identidad de uno de los elementos que forman parte de un estado de hechos determinado. Se caracterizan por presentar una palabra interrogativa especial, que suele ser un pronombre o un adverbio, que dirige o enfoca la atención hacia el elemento del estado de los hechos, que queda sustituido por el pronombre. A menudo las oraciones dubitativas se presentan como interrogativas, lo cual refuerza enormemente el sentido dubitativo de la oración. 1.3.2.- Interrogativas retóricas Son preguntas ficticias que no esperan una respuesta. Son una forma de expresar determinados contenidos como si tuviéramos alguna duda sobre la respuesta, que en realidad conocemos bien. 1.3.3.- Interrogativas directas / indirectas Son interrogativas directas aquellas que preguntan sin necesidad de utilizar una oración subordinada. Lo suelen hacer frecuentemente mediante el cambio de orden, la entonación, etc. La interrogación también puede marcarse sólo mediante la entonación o mediante un pronombre o un adverbio interrogativo. Las interrogativas indirectas utilizan un verbo principal de lengua para establecer la interrogación, de tal modo que son siempre subordinadas sustantivas, de CD por lo general. El tipo de nexo nos indica si estamos ante una interrogativa total o parcial.

2.- EXPRESIÓN DE LA HIPÓTESIS La hipótesis expresa la condición que mediatiza el proceso de la oración, de tal modo que el cumplimiento de una acción se hace depender del cumplimiento de otra. Con la hipótesis señalamos que la acción expresada por la proposición principal no es independiente en relación con su cumplimiento, sino que está mediatizada por otra, es decir, sólo puede realizarse si previamente se realiza la condición. 2.1.- SUBORDINADAS CONDICIONALES. Realizan la función de aditamentos o subordinadas adverbiales de la oración principal. La oración condicional consta de dos elementos relacionados mediante un nexo, generalmente la condicional si o formas compuestas como a condición de que o en el caso de que. En ellas el cumplimiento de la principal se hace depender del cumplimiento de la condición expresada por la subordinada.

Otras formas de expresar la condición son : - Como + subjuntivo (como no llegues, ...). - De + infinitivo (dde haberlo sabido, ...). - Gerundio (diciéndolo él, loo creo). El elemento que va encabezado por la conjunción se denomina hipótesis o prótasis. La oración principal se denomina apódosis. Existen fundamentalmente tres tipos de condicionales: 2.1.1.- Condicionales Fácticas Son aquellas en las que la prótasis expresa un estado de hechos posibles. También reciben el nombre de reales. Por lo general se construyen en indicativo y a menudo en futuro. 2.1.2.- Condicionales Contrafácticas La prótasis expresa una condición que, dado que no se cumple en el mundo en que se realiza la afirmación, remite a una realidad diferente. Así, a menos que cambien las condiciones de dicha realidad, la condición no se cumple y por tanto tampoco la principal. Se han llamado también "Condicionales Potenciales" : Si tuviera un coche, ... 2.1.3.- Condicionales Irreales Imponen una condición que no puede cumplirse en ningún caso. 2.1.4.- Tiempos y modos verbales utilizados por las oraciones condicionales La RAE distingue, siguiendo a la gramática latina, condicionales de los siguientes tipos : - De relación necesaria : son aaquellas que llevan el verbo en indicativo. - De relación imposible : aquelllas que llevan el verbo en pretérito imperfecto de subjuntivo o en pretérito pluscuamperfecto de subjuntivo. - De relación contingente : próótasis en futuro simple de subjuntivo.

3.- EXPRESIÓN DEL CONTRASTE El contraste expresa una situación en que se contraponen y comparan dos hechos o situaciones. La contraposición se expresa mediante coordiandas disyuntivas; la comparación mediante subordinadas adverbiales comparativas, sin embargo, en esta última afirmación no están de acuerdo los gramáticos. 3.1.- COORDINADAS DISYUNTIVAS

Expresan una alternativa entre los significados de las dos oraciones coordinadas. La conjunción que se utiliza frecuentemente es o. Si hay más de una oración coordinada disyuntiva, es suficiente con que la última aparezca precedida del nexo, pero también es posible colocarlo entre las demás. Para dar carácter enfático a la disyunción es frecuente que ese mismo nexo encabece ambas proposiciones : "o vienes o te vas". Existen dos tipos de disyuntivas: - Inclusivas : as dos opciones de la alternativa no son incompatibles. - Exclusivas : hay una incompattibilidad significativa entre ambas opciones. Cuando se da un debilitamiento del sentido de exclusión anterior se adquiere un sentido de equivalencia : "los hermanos o el tutor". 3.2.- PROPOSICIONES SUBORDINADAS COMPARATIVAS La proposición subordinada sirve como término de comparación a la principal. La comparación puede establecerse en relación con la cantidad o con la cualidad. Cuando el verbo de la principal coincide con el de la subordinada, éste último se suele omitir. La RAE habla de comparativas de modo y de cantidad. Basa la división en el hecho de que las de modo establecen la comparación con respecto a un nombre o a un adverbio de la oración principal. Las comparativas, en cambio, establecen esta comparación entre proposiciones. 3.2.1.- Comparativas de modo Indican semejanza entre los dos conceptos comparados. Los términos de la comparación son siempre nombres o adverbios, pero no proposiciones. Los nexos son : como y cual, ambos precedidos a menudo por un antecedente : así, tal... 3.2.2.- Comparativas de cantidad Las comparativas de cantidad expresan una comparación entre dos conceptos oracionales considerados desde el punto de vista de la intensidad o del grado de los mismos. Se pueden establecer las siguientes relaciones: - De igualdad : la calidad o canttidad de la principal y de la subordinada son iguales : tanto... cuanto; tal... como; tal... cual; tal... como. - De superioridad : la cantidad oo calidad de lo expresado en la principal es superior a la de la subordinada. Por lo general, la conjunción que se sustituye por la preposicón de cuando el segundo término expresa cantidad : más...que (de). - De inferioridad : la cantidad oo calidad de lo expresado en la principal es

inferior a la de la subordinada : menos...que (de). 3.3.- LAS COMPARATIVAS DESDE CRITERIOS FUNCIONALES Según estos autores la comparación entre oraciones no es frecuente, sino que lo normal es que la comparación se establezca entre sintagmas. Muchos estudios han puesto de manifiesto que no se debe mantener la interpretación de comparativas adverbiales de la gramática tradicional y desde sus propios criterios proponen la siguiente clasificación : - Comparativas coordinadas : son las máss frecuentes. Aparecen dos términos con la misma función sintáctica, que pueden ser oraciones, proposiciones, sintagmas, etc. El nexo que introduce estas comparativas es que, precedido de un adverbio que cuantifica la relación : tan, tanto, tal, así... Pueden ser de igualdad, superioridad o inferioridad. - Comparativas subordinadas : suelen funncionar como adyacentes del término cuantificado, para expresar, por lo general, una relación de desigualdad. Los dos términos relacionados tienen a menudo una estructura diferente y también realizan funciones sintácticas distintas. El nexo que las introduce suele ser una preposición (a o de) : Costó más de lo que queríamos gastar. Parece anterior a todos los demás. La diferencia entre ambos tipos de comparativas se basa en dos aspectos : a) la diferencia de función de los dos elementos y b) el nivel al que pertenecen los elementos. Esta es una clasificación minoritaria. TEMA 22 :

EXPRESIÓN DE LA CAUSA, LA CONSECUENCIA Y LA FINALIDAD. ( Tema completo )

ÍNDICE : 1.- CAUSA Y FINALIDAD 1.1.- RELACIÓN ENTRE AMBAS 1.2.- CAUSA 1.2.1.- Concepto 1.2.2.- Causales y explicativas 1.2.3.- El SP como expresión de causa

1.2.4.- Conjunciones que expresan causa 1.2.5.- El modo en las causales 1.3.- FINALIDAD 1.3.1.- Concepto 1.3.2.- El SP como expresión de finalidad 1.3.3.- El fin como relación oracional

2.- CONSECUENCIA. 2.1.- CONSECUTIVAS SIN ELEMENTO INTENSIFICADOR 2.2.- CONSECUTIVAS CON ELEMENTO INTENSIFICADOR

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1.- CAUSA Y FINALIDAD 1.1.- RELACIÓN ENTRE AMBAS La afinidad existente entre la causa y la finalidad se advierte en el hecho de que la interrogación de uno u otro signo puede obtener indistintamente ambos tipos de respuesta : - ¿Por qué no la has esperado?. - Porque ya estaba cansado y para que la próxima vez sea puntual. 1.2.- CAUSA 1.2.1.- Concepto Entendemos por causa el motivo por el cual acontece la acción verbal. Se expresa con el SP y con la subordinada adverbial causal. 1.2.2.- Causales y explicativas Hay que hacer una diferenciación de índole sintáctico-semántica, ya que las gramáticas latinas habían distinguido a partir de las causales coordinadas y subordinadas (utilizando distintas conjunciones para unas y otras) : A) Las causales propiamente dichas : en casos como "he comprado un coche porque lo necesito" la secuencia que introduce "porque" indica propiamente la causa real de lo expresado en la llamada principal. Este tipo puede formularse tanto con SP (lo hice por tu culpa), como con una relación conjuntiva (lo hice porque quise) B) Las explicativas : en "ha aprobado, porque viene muy alegre", "seguro que

está aquí, porque su cartera está en la mesa", lo que se expresa es la causa de decir lo que se dice. Está claro que no se debe al hecho de estar alegre el haber aprobado. En otras palabras, este tipo de causal justifica lo expresado en el primer miembro. Tan sólo se puede expresar mediante la relación conjuntiva : ha llovido porque el suelo está mojado, pero no podemos decir : * Ha llovido a causa del suelo mojado. 1.2.3.- El SP como expresión de causa Los SP que expresan causa se introducen con la preposición por y a veces con. Igualmente se usan las locuciones prepositivas : a causa de, gracias a, debido a : - Lo expulsaron del trabajo por su mmala conducta. - Las flores se marchitaron con el ccalor. En cuanto al término de la preposición, lo normal es que sea un SN : por tu culpa, pero también podría ser una subordinada sustantiva con verbo en infinitivo : por ser tan mala persona. 1.2.4.- Conjunciones que expresan causa PORQUE : se ha convertido en el principal instrumento de ambos tipos de causales. Como causal pura puede anteponerse o posponerse. Como explicativa sólo se pospone. Los autores se dividen en dos posibildades de análisis : - Como conjunción que interrelaciona doss proposiciones. - Como unión de una preposición y una coonjunción introductora de una subordinada sustantiva, que funciona como CC de Causa. PUES : se usa más como instrumento ilativo interoracional, o, lo que es lo mismo, como muletilla para iniciar cualquier intervención en el coloquio. YA QUE : es hoy una de las conjunciones más empleadas, particularmente como explicativa, y la secuencia que encabeza se antepone o pospone con pocas restricciones. PUESTO QUE, DADO QUE : posteriores y distintas constitucionalmente, han llegado a ser afines semánticamente a la anterior. Se valen del participio de ciertos verbos cuyo significado hace clara referencia a lo dado o conocido. COMO : se usa con sentido causal prácticamente desde los orígenes del idioma : "como yo no estaba allí, no me siento responsable", aunque su empleo más intenso ha sido, y es, el de carácter explicativo (como corresponde a su papel enmarcador originario) : "como cumple los cuarenta en diciembre, nació en 1954". En todos estos casos, la secuencia encabezada por como ocupa la primera posición y queda momentáneamente separada por una pausa en la lengua moderna.

POR CUANTO, HABIDA CUENTA DE QUE, ETC.: han alcanzado notable difusión, particularmente en el lenguaje culto. La causa puede expresarse en ocasiones mediante el gerundio : "Habiéndose acabado el cupo de hoy, no se despachan más billetes" Incluso el participio, que generalmente expresa tiempo, puede introducir cierta connotación causal : "Muerto el perro, se acabó la rabia". 1.2.5.- El modo en las causales El modo suele ser el indicativo, si bien, como ya vimos en el caso de que no haya conjunción que, puede ir el verbo en infinitivo : "Me voy por no estar de acuerdo con la propuesta". Las excepciones tienen todas un elemento común : no se considera la causa por el emisor como algo dado o real, sino como posible, hipotética, supuesta, etc : "No porque seas mayor de edad vas a hacer lo que te dé la gana". 1.3.- FINALIDAD 1.3.1.- Concepto Semánticamente, las finales expresan el fin para el que se realiza la acción verbal. Procedimientos : - Uso de un SP introducido por las prepoosiciones para, por y con : Estudia para veterinario. Vino para vernos. Lo hice con ese objetivo. - Uso de relaciones interproposicionaless mediante conjunciones como para que, a fin de que, en vista de que, etc. 1.3.2.- El SP como expresión de finalidad Al igual que hicimos con las locuciones preposicionales, debemos diferenciarlas de los complejos sintagmáticos formados por un nombre dentro del campo semántico de la finalidad : fin, finalidad, motivo, etc. A fin de que es una locución; con el fin de que es un sintagma preposicional. Cuando el CC de finalidad está introducido por la preposición para da la impresión de que tenemos siempre un verbo elidido : "Estudia para veterinario. Se prepara para el examen". Esto nos lleva a plantearnos si realmente tenemos un SP o una proposición final introducida por para con el verbo elíptico. 1.3.3.- El fin como relación oracional La controversia vuelve a ser la misma que con porque : - Para (que) funciona como una conjunción que relaciona

interdependientemente dos proposiciones. - Para, por, a fin de, etc., soon preposiciones que introducen subordinadas sustantivas. Nosotros preferimos la segunda opción porque las preposiciones no relacionan proposiciones. Lo que ocurre es que en el caso de la finalidad casi siempre se expresan acciones verbales. Condiciones de la relación de finalidad : A) El fin o propósito, como proceso que ha de contar con la voluntad, sólo es atribuible, en realidad, a las personas. B) Uso del subjuntivo, pues se refiere a una acción hipotética : "Voy a ocuparme de ello para que no me lo vuelvas a repetir más". Si el sujeto de una y otra proposición es el mismo, se utiliza la construcción para + infinitivo : "Me tomaré un café para estar más despejado". C) La relación final supone también que el tiempo en que se expresa el fin que se persigue no puede ser anterior al de la llamada principal : "Mamá, haré la oposiciones para que estés contenta". Por su contenido prospectivo y virtual, la proposición final suele posponerse : "He puesto folios en la mesa para que todos puedan escribir". D) La anteposición aleja la construcción de la finalidad : "Para que lo haga él lo hago yo". En el lenguaje periodístico parece haberse prolongado la utilización de para + infinitivo con un sentido de mera sucesión temporal : "El Presidente visitó las instalaciones para luego regresar a Madrid". E) La expresión a que + subjuntivo suele incluirse entre las oraciones finales : "Vengo a que me digas la verdad".

2.- CONSECUENCIA. La adopción de un criterio básicamente semántico ha llevado a englobar entre las oraciones conocidas como consecutivas estructuras claramente diferentes desde un punto de vista sintáctico. Pero en el propio Esbozo Académico, que las estudia en el capítulo de la subordinación circunstancial, ya se distinguen dos tipos : 2.1.- CONSECUTIVAS SIN ELEMENTO INTENSIFICADOR Expresan una consecuencia que no depende de la intensidad o grado de la principal : "Estudié, por tanto aprobaré." Las conjunciones o locuciones conjuntivas que las relacionan a la principal son : luego, conque, así que, por (lo) tanto, por consiguiente, de (tal) manera que, de (tal) modo que. La consecuencia va pospuesta. 2.2.- CONSECUTIVAS CON ELEMENTO INTENSIFICADOR Son aquellas que se producen como consecuencia de la intensidad de una acción, cualidad o circunstancia señaladas en la principal. Generalmente se

formula a través de partículas correlativas. Distinguimos dos tipos y un tipo intermedio : - DE INTENSIDAD : "Corre tan rápidoo que se cansa pronto". - DE MANERA : "Explica las cosas dee forma que nadie se entera". - TIPO INTERMEDIO : "La nueva socieedad se ha construido de tal manera que no va a durar ni un mes". En todas ellas hay una correlación de dos términos que se exigen recíprocamente : que y algún elemento comparativo-ilativo (tan, tanto, tal) o alguna expresión modal : de (tal) manera/modo/forma. Tal es básicamente cualitativo, y tanto y tan, que distribuyen sus usos según su papel y la posición en el enunciado, son cuantitativos. Como en el grupo anterior, lo normal es la posposición temporal. No se puede decir "comerán tanto que tuvieron pesadillas". El subjuntivo se utiliza cuando la relación consecutiva no se da como algo real o dado : "No es tan rico que pueda estar un año sin trabajar". TEMA 23 :

EL TEXTO COMO UNIDAD COMUNICATIVA. SU ADECUACIÓN AL CONTEXTO. EL DISCURSO. ( Tema completo )

ÍNDICE : 1. El texto como unidad comunicativa. 2. Situación y contexto como marco textual. 3. El discurso

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1. El texto como unidad comunicativa Tradicionalmente, en el campo de la Lingüística se consideraba que la oración era la mayor unidad de estudio en una lengua. Con la llegada de la Lingüística del texto, movimiento de superación de la Gramática generativa chomskiana, el texto pasó a ser considerado una unidad de investigación superior a la frase u oración, una unidad sin extensión prefijada, la verdadera realidad, que se caracteriza, ante todo, por desempeñar una función básicamente comunicativa. El texto puede definirse, pues, como una unidad total de comunicación, independientemente de que se presente de forma oral o escrita, y cualesquiera que sean sus dimensiones. Y es que su delimitación depende en exclusiva de la intención comunicativa del hablante, siempre acotada, eso sí, por la

coherencia textual. De este modo, una sola oración (Se vende una casa; Prohibido fumar) puede constituir por sí misma un texto, pues posee un significado total, en la misma medida que una obra teatral, una novela, un discurso político o una conversación telefónica, en las que los interlocutores se alternan en los papeles de emisor y de receptor. El texto es, además, una unidad de carácter social, debido a su naturaleza de unidad lingüistica comunicativa fundamental, producto de la actividad verbal humana, que posee ciertas características que lo definen : cierre semántico y comunicativo, coherencia profunda y superficial y estructuración según las reglas textuales y sistemáticas de la lengua. De hecho, cuando iniciamos un proceso de intercambio de mensajes, es decir, cuando nos comunicamos con alguien, no lo hacemos a través de una sucesión de frases inconexas, sino que procuramos que estas frases giren en tomo a un tema especifico, que es en ese momento el objeto de interés entre los comunicantes. Por otra parte, esas oraciones forman un conjunto inseparable, interrelacionado entre sí, gracias a la coherencia, una propiedad fundamental inherente a todo texto que hace que éste pueda ser percibido como una unidad comunicativa, y no como un mero intercambio de significados inconexos. Además, por un lado, todo texto tiene una unidad estructural, porque contiene medios que aseguran la solidez del conjunto; por otro, tiene una unidad de significado, porque habla de las mismas cosas o de cosas que se relacionan entre sí. Si llamamos a la primera propiedad cohesión y a la segunda coherencia, podemos decir que el texto es un enunciado que cuenta al menos con estas dos propiedades. Así pues, como unidad superior de comunicación, el texto reúne tres características : - Se produce en una situación que viene definida por un entorno físico y concreto y unas determinadas relaciones sociales entre el emisor y el receptor al que el texto se destina. - Obedece a una intención precisa por paarte del emisor : ofrecer información, convencer, mover a la acción... - Provoca determinados efectos en el recceptor : modifica sus creencias, aumenta su información, impulsa la realización de acciones... Además, el texto es también una unidad lingüistica, puesto que en general los enunciados que lo componen solamente adquieren significación plena en relación con los demás enunciados de ese texto. En efecto, y como veremos más adelante, a lo largo del texto se va creando un contexto verbal, formado generalmente por lo dicho hasta ese momento, imprescindible para comprender muchos enunciados. Para terminar, y a modo de resumen, podemos condensar lo dicho hasta ahora en las siguientes propiedades del texto : 1. El texto es un mensaje que se presenta como completo, y ello a pesar de que pueda ser ampliado. 2. El texto es un universo lingüístico cerrado en el sentido de que todos y cada uno de los enunciados que lo componen adquieren significación en el propio

contexto y no dependen, por tanto, de otros enunciados ausentes de él. 3. El texto tiene unidad temática, de modo que sus diferentes enunciados están al servicio del tema común. Esta unidad temática dota de coherencia al texto. 4. El texto muestra una cohesión interna derivada de la interrelación entre los enunciados que lo componen. Esta interrelación o interdependencia hace que cada enunciado de un texto se perciba como parte de un todo único. 2. Situación y contexto como marco textual Como hemos visto, todo texto, desde Guerra y paz hasta un cartel publicitario, constituye un mensaje, debido a su carácter eminentemente comunicativo. Uno de los factores capitales para que un mensaje pueda comunicar es que se emita en una situación adecuada, que, a su vez, puede decidir el significado del texto en cuestión. Así, un mensaje como "Está acabando" puede constituir un texto total, pero su significado puede ser múltiple dependiendo de !a situación en la que se produzca : - cuando entramos tarde a una sesión de cine, a una conferencia, etc. - en presencia de un enfermo o de un herrido. - cuando esperamos impacientes que alguiien deje de hacer algo (hablar por teléfono, escribir una carta... ) para que nos reciba. - cuando en un taller preguntamos al enccargado si tardará mucho el mecánico en entregamos el automóvil, etc. La situación es, pues, el conjunto de circunstancias físicas (no lingüísticas) en el que se desarrolla un texto, y que nos permite establecer una comunicación inequívoca con la persona ( personas) a la/s que nuestro mensaje va dirigido. De este modo, una ley es un texto que precisa como situación el Boletín Oficial donde se imprime, porque de otra forma carece de todo valor. La lección que explica el profesor es un texto que necesita como situación para hacerla significativa un aula, y unos alumnos que cursen aquella disciplina. Una novela precisa una situación de lectura, esto es, un lector que busca entretenimiento o placer literario, y que es capaz de experimentarlo, etc. El texto, además, para ser plenamente representativo como unidad de comunicación, ha de adaptarse a un determinado contexto lingüístico, que en muchas ocasiones decide su significación. Asi, en "...iba con una banda en el pecho", el contexto - las palabras que rodean a "banda&" - es diferente al de la oración : "La banda tocó un pasodoble ", y es que cada uno de ellos es el que otorga a la misma palabra un sentido inequívoco. Dentro de la Lingüística textual el contexto es el contorno lingüístico que rodea a cualquier fragmento del texto - una o varias oraciones, un párrafo, etc. - y que decide su significación para contribuir a la significación total del texto. El contexto se configura, entonces, como un elemento imprescindible en el acto comunicativo, que viene dado por los mensajes anteriores y posteriores a él, ya sean de la misma o de diferente naturaleza. Por ejemplo, en el texto "Es el rey ", la significación del mismo será una si existe un mensaje posterior consistente en un guiño o, simplemente, si se añade "baila como nadie ", refiriéndose a Nacho Duato.

Asímismo, el espacio, el tiempo y las circunstancias socioculturales en las que se produce la comunicación forman parte del contexto, aunque el contexto no sea estrictamente lingüístico. Es este contexto el que condiciona las relaciones entre todos los elementos del acto comunicativo y el que determina el referente del mensaje, es decir, aquello a lo que el texto remite; conocer el contexto y la situación en la que se manifiesta el referente es una condición imprescindible para interpretarlo correctamente. En resumen, podemos afirmar que las lenguas son, por encima de todo, contextuales, pues pueden utilizarse a nivel productivo y receptivo en contextos específicos, fuera de los cuales sus enunciados pierden todo sentido. El rugido de un león, por ejemplo, tiene significados y funciones distintas según el contexto extemo en el que se emite, mientras la danza de las abejas no parece que dependa del contexto de la misma manera. Pero, si entre los códigos animales se pueden encontrar equivalentes de contextualidad, las lenguas verbales son contextuales de manera mucho más relevante. No nos referimos sólo al hecho evidente de que ciertas palabras o expresiones toman un sentido concreto solamente en referencia al contexto en el que se sitúan, sino a dos fenómenos más sutiles : a) una parte relevante de enunciados tiene sentido únicamente en el momento en que está inmersa en un conjunto solidario de otros enunciados : "yo no ", por ejemplo, se justifica gramaticalmente como respuesta a una pregunta del tipo "Yo voy al cine, ¿y tú? ", de Ía misma manera que un enunciado del tipo "Y yo una tónica" se aplica únicamente como especificación a un enunciado anterior como "Yo tomo un café". Dicho de otra manera, el funcionamiento de un alto número de enunciados depende del contexto lingüístico al que pertenecen. b) Una parte considerable de enunciados se explica solamente en cuanto que hacen referencia a un cuadro objetivo extremo, a una situación no lingüistica : un enunciado como "Dame eso" encuentra un sentido si se inserta en una situación de enunciación en la que haya objetos a los que "eso" se pueda referir, esto significa que los enunciados están en relación con el mundo externo de dos maneras distintas : (I) porque lo designan; (II) porque lo evocan como marco necesario para adjudicar un sentido al enunciado en sí. 3. El discurso En muchas ocasiones, los límites que separan el concepto de "texto" del de "discurso" no son lo suficientemente claros. Si hacemos un estudio de las distintas teorías lingüisticas que se han ocupado de la definición de ambos conceptos, observamos que la principal diferenciación se establece entre texto escrito y discurso oral, lo que otorga a éste la cualidad de ser interactivo, frente al monólogo no interactivo del primero. El discurso, además, implica longitud, mientras que un texto puede ser muy corto, tanto como una palabra (¡Silencio!) o una frase (Prohibido fumar). Para Van Dijk, el texto es un constructo teórico y abstracto que se actualiza en el discurso. Es decir, que el texto es al discurso lo que la frase a la oración. El discurso puede definirse como la emisión por parte de un hablante concreto

en una situación comunicativa concreta de un mensaje oral determinado. El discurso, además de ser un acto de palabra, es considerado como una unidad formal y comunicativa dentro del sistema de la lengua. Para comprender las características del discurso es necesario explicar las diferencias que se han establecido entre lengua y habla, ya que a través de ésta se emite el discurso. Saussure concebía la lengua como un sistema de signos de carácter abstracto y social, mientras que el habla sería el hecho particular y concreto, el uso individual del sistema abstracto de la lengua por parte de los hablantes. Según Coseriu, el habla debe ser la base de las investigaciones lingüísticas, al tratarse de un acto de concreción en el cual se emite el discurso, elemento principal de la comunicación entre emisor y destinatario (recordemos que el emisor es el hablante que produce intencionadamente una expresión lingüística dirigida hacia un destinatario concreto). Dentro de este entramado comunicativo, el enunciado sería la concreción de la oración, aquella unidad del discurso emitida por un emisor concreto, un segmento del mensaje oral total cuyos límites están fijados por la dinámica del discurso. Por ello, está extendida la opinión de que la comunicación verbal se desarrolla mediante un intercambio constante de enunciados, en un diálogo permanente y significativo que logra su mayor valor comunicativo desde el punto de vista global del discurso (no olvidemos que el enunciado es una segmentación del discurso). Durante la emisión oral del texto como discurso, la comunicación se ve afectada no sólo por lo que se dice, sino también por cómo se dice, por la intención del emisor y del destinatario, por el conocimiento sobre su interlocutor o la distancia social que los une o los separa. Es por esto por lo que se le otorga una importancia capital dentro de los estudios de la Pragmática Lingüística a la Teoría de los Actos Verbales de Searle y a sus antecedentes, los estudios de Austin. Searie parte de la hipótesis de que el lenguaje o el habla deben entenderse como conducta intencional guiada por normas, por lo que la teoría del lenguaje sería parte de una teoría de la actividad. Los actos de habla serían las unidades fundamentales o mínimas de la comunicación lingüística, o más exactamente, la producción de un signo frástico en determinadas condiciones. Así, como unidad fundamental de la comunicación no aparece el símbolo (palabra o frase), sino la producción intencional del símbolo en su realización discursiva. Según Searle, si un hablante habla correctamente (si dice lo que quiere decir), toda frase resulta en principio determinable por medio de otras frases, de tal forma que el significado de éstas corresponde al significado del acto verbal. En un acto verbal se realizan al mismo tiempo los actos parciales de expresión de palabras (actos expresivos), de aseveración, interrogación, orden, promesa, etc. (actos ilocutivos). Siguiendo a Austin, con el término de "actos perlocutivos" se designan los efectos de los actos ilocutivos sobre las acciones, opiniones, etc. del oyente. Austin distinguió como componentes de la locución (lo que existe cuando alguien realiza un enunciado de un discurso) los siguientes actos : - acto fonético (la acción de expresar ddiferentes sonidos).

- acto fático (sonidos de determinada foorma con un determinado vocabulario y en una determinada construcción gramatical). - acto rético (la acción de fijar el siggnificado o referente y la predicación). - acto perlocutívo (efecto sobre los senntimientos, las ideas o acciones del oyente). En el acto verbal se hacen siempre determinadas presuposiciones, creándose las condiciones necesarias para la localización de las frases y las estructuras de la situación de enunciación. Una acto verbal crea las condiciones para que una frase sea utilizada en un enunciado, pero al mismo tiempo tiene forma de frase. Bajo el punto de vista del sentido pragmático, se distinguen como actos verbales que forman parte de los universales pragmáticos los siguientes : - comunicativos (que explican el sentidoo pragmático del discurso). - constatativos (que explican el sentidoo cognoscitivo). - representativos (que explican el sentiido de las intenciones, opiniones, enunciados del hablante), y - reguladores (que explican el sentido dde la relación entre el hablante y el oyente).

VOLVER A LA PÁGINA PRINCIPAL Tema 24 Coherencia textual : deixis, anáfora y catáfora. La progresión temática. (Tema completo siempre que hagas la "lectura única" y retengas parte de la misma)

Concepto de coherencia Elementos de la coherencia textual La progresión temática

1. Concepto

de coherencia

Las oraciones se relacionan con otras formando un todo unitario. ==> Coherencia global : • • •

Profunda y superficial. Cada una con sus reglas y unidad, según Van Dijk. Macroestructura (nivel de la estructura profunda, dota al texto de coherencia global). Microestructura (coherencia entre frases).

==> Coherencia pragmática : es la que realiza el receptor - lector al leer o interpretar el texto.

2. Elementos • • • • • • • • • • 3. La

de la coherencia textual

Deixis : referencia de un elemento del texto con otro del contexto. Anáfora : referencia entre un elemento del texto y otro aparecido antes. Catáfora : referencia entre un elemento del texto y otro aparecido después. Presupuesto : se realiza convencionalmente y con reglas contextuales. Tema y rema : el tema es la información conocida, y el rema la desconocida. Personas, tiempo-espacio, conocimiento del mundo. El guión. El escenario. El esquema. El modelo mental. progresión temática

==> Lo dado / lo nuevo : o sea, lo ya conocido frente a lo que se aporta como novedoso. ==> La estructura informativa : tono, intensidad, ritmo : focalizan, convierten en rema el discurso hablado. ==> Tipos de progresión temática : • • •

Lineal : equilibrio entre tema y rema. Constante : lo nuevo relacionado con algo conocido. Envolvente : fusiones constantes de tema en rema y viceversa.

LECTURA ÚNICA : REDACCIÓN DEL MISMO TEMA POR LA WEB : "PROYECTO AULA" :

1.- LOS CONCEPTOS DE COHERENCIA Y COHESIÓN. • • • •



Podemos considerar la coherencia desde 2 puntos de vista que no se excluyen sino que son compatibles: Como una propiedad del texto. Como un proceso. Desde el primero, la coherencia sería equivalente al "plan global" que se hace el emisor de un texto. Desde el segundo la coherencia es un proceso que recorre todas las etapas de elaboración del texto. Según Bernárdez el proceso se produce así:

1. El hablante tiene intención de comunicar algo. 1. El hablante construye un plan global (=coherencia) teniendo en cuenta los factores contextuales.

1. El hablante verbaliza su plan global de forma que las relaciones superficiales entre las oraciones del texto (=cohesión) pongan de manifiesto su intención comunicativa inicial. • • • • • •



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Decimos entonces que el texto será coherente si: Es percibido por el oyente como una unidad. Da las informaciones relevantes o pertinentes para la situación comunicativa en que se emite, y por tanto, Tiene en cuenta los conocimientos que sobre el tema del texto tienen sus receptores. Ordena y estructura las informaciones de un modo preciso. Según esta definición de coherencia, ni la deixis (conjunto de procedimientos ligüísticos que anclan el texto en su contexto) formarían parte de ella. Sin embargo, sí incluiría entre sus preocupaciones el concepto de TEMA del texto (y, por tanto, el de progresión temática). Podemos interpretar además la coherencia como un proceso que recorre todas las etapas de elaboración del texto: la coherencia sería inicialmente un fenómeno pragmático (relacionado con la intención comunicativa del emisor), que se manifestaría después en términos semánticos (articulación tema/rema en el texto, progresión temática, etc) y progresivamente, según accedemos a la estructura superficial textual, en términos puramente sintácticos (sustitución pronominal, por ejemplo). Según esta interpretación la cohesión estaría incluida en la coherencia, y sería la manifestación superficial (básicamente sintáctica) de ésta. Esta visión de coherencia y cohesión nos permite extraer algunas conclusiones: El fenómeno de la deíxis hace alusión a la relación texto/contexto y no cabe ni en la coherencia ni en la cohesión; sólo de forma secundaria los deícticos pueden funcionar como elementos de cohesión La cohesión aparece en la estructura superficial textual y es de carácter sintáctico semántico. Los fenómenos de anáfora y catáfora deberían estar incluidos en ella (por tanto en el tema 25) El concepto de Tema del texto es el más relacionado con la noción de coherencia, y desde un punto de vista estricto creemos que es el único que debería aparecer en este tema. Aún asumiendo estas conclusiones, vamos a desarrollar los temas tal como aparecen enunciados en el temario oficial.

2.- LA DEIXIS •



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La palabra "deixis" (término procedente del griego que significa "mostrar", "señalar) designa la propiedad que tienen algunos elementos de las lenguas de remitir al espacio, tiempo y personas que enmarcan un acto concreto de comunicación. Llamamos deíctica a la forma lingüística que remite al contexto extralingüístico que engloba el acto de la enunciación. Una de las funciones de los deícticos consiste en "anclar" el texto en su contexto: mediante los deícticos el texto se implica con un contexto concreto. Los deícticos tienen siempre un significado ocasional. Sólo significan plenamente cuando están actualizados en una situación de discurso. Algunos autores utilizan el término deíxis para referirse a los elementos lingüísticos que señalan a otros elementos lingüísticos dentro de un texto; dan a

la deíxis un alcance amplio que engloba a la anáfora y catáfora, y distinguen deixis textual y extratextual. Nosotros distinguiremos deixis (unidades lingüísticas que remiten al contexto extralingüístico) de anáfora y catáfora (elementos que remiten a otras unidades del texto, al cotexto). 2.1.- DEIXIS DE PERSONA •



La deixis de persona se realiza con elementos nominales (pronombres personales; pronombres posesivos) y con elementos verbales (morfemas de persona del verbo). El pronombre personal de 3ª persona puede ser deíctico o anafórico; es anafórico en "Ayer llegaron Luis y Elisa; él está muy contento de volver". Es deíctico en "Él dice que no".

2.2.- DEIXIS DE ESPACIO. •

• •

Mediante esta deixis se hace referencia a lugares en relación a su distancia a uno de los protagonistas del acto comunicativo; hay elementos que designan el lugar de YO ("aquí", "este"); elementos que designan el lugar de TU ("ahí", "ese") y elementos que designan un lugar tomando como referencia la 3ª persona ÉL, ("alli", "aquel"). Hay lenguas con una divisón binaria en lugar de ternaria para la deíxis espacial: así el inglés. Como vemos las clases de palabras que desempeñan esta función deíctica espacial son los demostrativos (que también pueden ser anafóricos catafóricos) y los adverbios de lugar (anafóricos y catafóricos).

2.3.- DEIXIS DE TIEMPO. •

• • •





Mediante los deícticos temporales situamos lo descrito en el discurso con relación al tiempo en que tiene lugar el acto comunicativo; los deícticos nos permiten en este caso precisar si los hechos relatados en el texto son anteriores, simultáneos o posteriores al momento de la enunciación. Los elementos lingüísticos que expresan estas relaciones son: Adverbios de tiempo como "hoy, ahora, ayer". Los verbos, mediante la categoría gramatical de tiempo; así los tres tiempos absolutos son deícticos: presente, pasado y futuro. Los tiempos relativos sitúan la acción con relación a un punto temporal que a su vez se relaciona con el momento de la enunciación. Jakobson incluye el modo verbal como un elemento deíctico más, pues sitúa lo recogido en el texto en relación con la actitud del sujeto de la enunciación; es decri, mediante el modo verbal conocemos otro elemento contextual: la actitud subjetiva del hablante respeto al contenido de su discurso. Moreno Cabrera relaciona la utilidad de la deíxis con el principio de economía del lenguaje: la principal ventaja que ofrece la deíxis es la posibilidad de usar las mismas expresiones lingüísticas en situaciones comunicativas diferentes.

3.- ANÁFORA Y CATÁFORA.





Estos términos, englobados en el concepto más general de "foricidad", aluden a las relaciones existentes entre elementos del texto; en la anáfora la relación se mantiene entre un elemento del texto y otro formulado anteriormente. En la catáfora el elemento con significado ocasional precede en el discurso lineal al elemento al que hace referencia. "Mercedes le dijo a Pedro que volviera", "Juan se ha comprado un coche y no lo ha pagado". Podemos clasificar los elementos anafórico / catafóricos de las lenguas de la siguiente forma: • • • • • • • • • • • • • •

E l i p s i s

P r o

n o m b r e s Proformas gramaticales Proadverbios • • • • • • • •

A r t í c u l o

d e t e r m i n a d o . Anáfora/catáfora

• • • • • • • • • • • • • •

P a r a

s u s t a n t i v o s . Proformas léxicas

• • • • • • • •

P a r a

v e r b o s . 3.1.- PROFORMAS GRAMATICALES. •

Se llama así a los elementos especializados en la función de sustituto. Entre ellos están:

1. La elipsis. Se trata de una forma especial de sustitución, en la cual el sustituto es (0). "Tengo un coche y tú no (0)". 2. Los pronombres. Palabras especializadas en sustituir al nombre o a segmentos mayores. • o

o o

o

Los pronombres personales de 3ª persona son anafórico/catafóricos, aunque también pueden actuar como deícticos, cuando señalan al contexto extraverbal. Son anafóricos en: "A su hijo, lo crié", catafóricos "Le dije a su madre". El pronombre reflexivo "se". "María se lava". Los pronombres demostrativos. Son primariamente deícticos, pero pueden desempeñar también funciones de anáfora y catáfora. Los neutros sustituyen oraciones. "Pedro y Juan son distintos, este es..." Pronombres relativos. "El libro que..."

o o

o

Posesivos de 3ª persona (los de 1ª y 2ª tienen función deíctica). "He visto a Juan, su cara....". Pronombres indefinidos: "todos" puede actuar como anafórico o catafórico. "Todos estaban allí: su padre, su madre...". "Había varios señores, algunos no...." Los interrogativos son catafóricos; entablan una relación textual con un elemento que les sigue en el discurso. "Quién ha venido. Juan."

1. Los proadverbios. Especializados en sustituir a adverbios o a complementos circunstanciales. Al igual que los demostrativos son elementos primariamente deícticos, pero pueden dirigir su señalamiento a elementos intratextuales. Los proadverbios de lugar correfieren con adverbios y complementos circunstanciales de lugar, como en: "Juan vive en el campo; dice que allí" 2. Los artículos determinado e indeterminado. Las formas del artículo determinado se adjuntan a un sustantivo ya conocido, mencionado previamente por lo que tiene valor anafórico, al remitir a un elemento textual previo. Las formas del artículo indeterminado acompañan a un sustantivo al cual se hará mención posteriormente en el texto. Tienen pues valor catafórico: "Ayer llegó un turista. El turista...." 3.2.- PROFORMAS LÉXICAS. • •

Se llaman con este nombre a los elementos con significado léxico que actúan como sustitutos de otras unidades léxicas. Hay elementos especializados en sustituir a sustantivos:

1. Los sustantivos con el rasgo (+ humano) pueden reproducirse con la forma léxica "persona". "Pedro y Juan, cualquier persona..." 2. Los sustantivos con el rasgo (- humano) pueden sustituirse por "cosa". •

Otros elementos léxicos sustituyen a verbos. Aquellos verbos con el rasgo semántico (+ acción), se sustituyen por "hacer"; los que tienen el rasgo (+ estado o proceso) se sustituyen por "pasar o suceder".

4.- LA PROGRESIÓN TEMÁTICA. 4.1.- TEMA Y REMA; TÓPICO Y COMENTARIO; PRESUPOSICIÓN Y FOCO. •



• • • • •

Podemos llamar "tema" al conocimiento previo y "rema" a lo que se pone en relación con el tema; el "rema" no es propiamente la información nueva, pues ésta surge de la conexión tema-rema. En la unidad lingüística "oración", los conceptos tema - rema son equivalentes a los conceptos lógicos de sujeto - predicado, siempre y cuando éstos se distingan claramente de los gramaticales SN-SV o FN-FV. Los conceptos lógicos de sujeto y predicado han recibido diversos nombres: Sujeto y predicado psicológicos (considerados desde el punto de vista del hablante). Tópico y comento (usados por ejemplo por T. A. Van Dijk). Presuposición y Foco (utilizados por Noam Chomsky). Tema y Rema, acuñados por la Escuela de Praga, y que nosotros utilizamos.



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Definimos "tema" por tanto como "aquel contenido o información que asumimos de partida"; a éste añadimos el rema, "información adicional". En oraciones aisladas no es siempre fácil distinguir entre tema y rema, pues habría que estar en la mente del hablante para saber de qué concepto parte como dado. Para señalar inequívocamente como tema o rema un segmento oracional existen las operaciones lingüísticas de tematización y rematización. La tematización es la marca de un elemento oracional como tema: los procedimientos de tematización en español son: El orden de palabras. El hablante sitúa el tema al comienzo de la oración, por lo que suele coincidir con el sujeto gramatical, aunque, como vimos, cualquier función sintáctica puede llevarse a la izquierda y marcarse como tema. "A María le gustan las galletas". Determinados giros sintácticos. Especialmente "en cuanto a", "de", "sobre", "acerca de"... Para la operación de rematización disponemos de 2 procedimientos: La entonación. Determinados giros sintácticos. La rematización aparece siempre como una corrección o rectificación de un elemento previamente formulado, al que consideramos erróneo; como se ve, aunque tratemos de oraciones aisladas, es inevitable suponer un mínimo cotexto; y es que estos conceptos son verdaderamente útiles aplicados a unidades de análisis supraoracionales. En cuanto a la entonación, pensemos en una oración como esta: "MI hermano vendió el piso". Si quisiéramos rectificar parte del tema de esta oración, utilizaríamos una entonación especial en el nuevo elemento que introducimos, "no tu hermano, alquiló el piso. Si utilizamos un giro sintáctico para rematizar tendríamos "Lo que hizo tu hermano fue alguilar el piso. Los giros más frecuentes son "lo que hizo...fue, fue...el que" Pero donde de verdad son productivos los conceptos de tema y rema es en el análisis textual; aquí no tenemos ya que suponer las representaciones mentales del hablante, sino que tenemos las palabras formuladas con antelación para saber qué es lo nuevo y qué es lo conocido, por lo que es mucho más sencillo reconocerlos. Veamos un ejemplo, "Juan vive ahora en Madri. Hace poco le cambiaron el lugar de trabajo y eso le causó algún trastorno. Pero finalmente (0) se ha aclimatado a la nueva ciudad". El tema de la primera oración es "Juan", que reaparece en la segunda mediante la forma "le" coordinada con la tercera también mediante "le"; finalmente la cuarta oración, encabezada por el nexo adversativo "pero", se conecta con las precedentes proque su sujeto gramatical, elíptico, es algo ya dado en el texto, pues la elipsis correfiere con "le" y con "Juan". Hay otras relaciones temáticas en el texto: así, "eso" en la tercera oración hace referencia a "hace poco le cambiaron el lugar de trabajo", po lo que es también información ya dada. Como vemos el concepto de tema en el texto está muy ligado a las relaciones de anáfora y catáfora estudiadas en la sección 3 de este tema.

4.2.- PROGRESIÓN TEMÁTICA: TIPO Y EJEMPLOS.

El concepto de progresión temática alude a las diversas formas en que se articulan sucesivamente temas y remas en un texto. Veamos las formas más frecuentes: I. II. III.

Progresión temática lineal: el rema de una oración -o una parte de él- se convierte en el tema de la siguiente. "Me he comprado un coche y le he puesto un radio cassette que tiene 20 w de potencia. Progresión con tema constante: el mismo tema aparece en Os sucesivas mientras que los remas son diferentes. "Mi coche es nuevo; (0) es el más rápido de su categoría, (0) alcanza los 180 Kms". Progresión con temas derivados: suele haber un "hipertema", del cual se extraen los temas de cada oración; este hipertema puede ser el rema de una oración anterior. "Me he comprado un coche. Su motor es de inyección; su carrocería muy aerodinámico y su precio no es excesivo".

(Fuentes : "CEN" & AAVV & DEFLOR.)

Tema 25 Cohesión textual : estructuras, conectores, relacionantes y marcas de organización. (Tema completo siempre que hagas la "lectura única" y retengas parte de la misma)

La cohesión textual Estructuras Conectores y marcas de organización

1. La

cohesión textual

==> Tipos de cohesión: - La cohesión de un texto viene determinada por los marcadores formales de relación entre las partes del mismo. Las relaciones de cohesión más importantes son : referencia (relaciones entre un segmento del discurso y otro que está en el mismo texto o fuera de él), sustitución, elipsis, y relaciones léxicas (por ejemplo : sustitución de palabras pertenecientes a un mismo campo semántico). ==> Condiciones de la cohesión : - La cohesión es esencial en la estructuración de un texto, aunque por sí misma no constituye el mismo. Todo texto viene determinado por la cohesión interna y la externa. La estructura semántica externa e interna y la estructura formal son lo que crean "el todo" del texto. ==> La cohesión oracional : * La cohesión léxica : se puede dar mediante : repetición léxica, sustitución sinonímica, relaciones semánticas entre términos (hiperónimos, antónimos, derivados - "la zapatería donde compro mis zapatos" -, proformas o asociaciones).

* Los relacionantes : es la cohesión mediante proformas : por ejemplo, la sustitución mediante pronombres (elementos sustitutorios que evitan la repetición del nombre : "Juan las compró".). * Otros elementos de cohesión : los artículos, los correlativos y distributivos (unos...otros...), y los elementos pragmáticos o del contexto de la situación comunicativa. 2. Estructuras

==> Una forma estructural de cohesión sería ésta : • • • • • • •

Petición de opinión. Opinión. Petición de explicación. Explicación. Conclusión. Más explicación. Nueva explicación.

==> Estructuras supraoracionales : •



Los párrafos : son marcadores formales de la estructura del texto. Son utilizados por el escritor para indicar los distintos cambios del tema. No son unidades fijas ni sujetas a reglas, ni lingüísticas ni textuales, quedando al arbitrio personal de quien las escribe. Suelen ir marcados por locuciones o expresiones que funcionan en el texto como marcadores textuales entre las partes. Los paratonos : su valor en el texto hablado es semejante al de los párrafos en el texto escrito. Los criterios en los que se desarrollan son de tipo fonético : la entonación, la intensidad, las pausas...

3. Conectores

y marcas de organización

==> Formas fundamentales : la cohesión se da mediante el empleo de los conectores supraoracionales, conjunciones, adverbios y locuciones conjuntivas y adverbiales : • •

• • • • • •

La conjunción : elemento de conexión lógica que formalmente coordina o subordina. La disyunción : tiene valor exclusivo cuando solo un enunciado se realiza; el valor es inclusivo cuando los dos resultados se presentan como alternativas posibles. La disposición disyuntiva asimétrica equivale a un condicional con el antecedente negado. Contraste : expresa contradicción a lo que se espera de manera lógica. La relación causal o lógica entre dos ideas, de las cuales una es el motivo u origen de la otra. La relación de consecuencia : /a/ es consecuencia de /b/. La finalidad : relación causa ==> finalidad. Relación de condición : se presenta como condicional real o hipotética. (Como en las oraciones condicionales). Relación de concesión (Como en las oraciones concesivas).

==> Funciones textuales y sus marcadores (ampliar) : Aclaración, adición (es más, además), advertencia (cuidado con...), afirmación (evidentemente...), cierre discursivo (en fin...), apertura discursiva (bueno, pues, el panorama se presenta así...), aprobación (está claro...).

LECTURA ÚNICA : REDACCIÓN DEL MISMO TEMA POR LA WEB : "PROYECTO AULA" : •



En todas las lenguas existen procedimientos especiales para la constitución de textos. Estos presentan una organización que los hace inteligibles, una cohesión, elegida por el escritor / hablante. Cuando observamos un texto nos damos cuenta de que algunas de las oraciones que lo integran no podrían aparecer aisladamente. Este fenómeno ha sido obviado por la gramática tradicional porque sobrepasaba los límites de la oración. La moderna gramática del texto reivindica su estudio.

1.- PROPIEDADES DEL TEXTO: COHERENCIA Y COHESIÓN. • •

• • • •





Aunque no son las únicas propiedades esenciales del texto (también existe la intencionalidad, la situacionalidad...) son las que se refieren más directamente a su estructura interna. Aunque a menudo son conceptos que aparecen juntos no hay que equivocarlos. S. Marcus considera que la cohesión incluye aspectos sintácticos, la coherencia semánticos. W. Grabe considera que la cohesión es un elemento de la gramática superficial y la coherencia de la gramática profunda. Coseriu considera que la coherencia es uno más de los elementos que integran el saber elocucional o la congruencia. Cohesión, sin embargo, estaría constituida por el conjunto de todos aquellos procedimientos lingüísticos que indican relaciones entre los elementos de un texto. Esta característica proporciona trabazón entre los constituyentes del texos, pero no garantiza por sí sola la coherencia del texto. A la cohesión de un texto contribuyen múltiples y variados procedimientos, como la recurrencia (total o parcial) de elementos o estructuras, la paráfrasis, la sustitución, la elipsis, así como los tiempos verbales, el aspecto, los marcadores u operadores discursivos y, en el caso de los textos orales, la entonación. Una gramática del texto no debería obviar ninguno de los procedimientos de cohesión, pero hacerlo en un tema sería labor imposible, por lo que daremos un visión general del tema.

2.- TERMINOLOGÍA. • •

Existe una enorme diversidad terminológica; así Carbonero habla de relacionantes al referirse a unidades del discurso cuya misión es conectar dos

partes del mismo. Gili Gaya habla de enlaces extraoracionales. Casado Velarde pone de manifiesto la diversidad de términos con que se las designa: marcadores, marcas, operadores discursivos, ordenadores del discurso, conectores discursivos, enlaces extraoracionales... 3.- PROCEDIMIENTOS DE COHESIÓN TEXTUAL. 3.1.- LA RECURRENCIA. • •

Es la repetición de un elemento del texto en el texto mismo y se considera como uno de los procedimientos fundamentales de cohesión textual. Existen distintos tipos:

1. 2. Mera recitación léxica. Se repite un elemento léxico en su identidad material y semántica. 3. Repetición léxica sinonímica. Se reitera el significado de un elemento utilizando un sinónimo léxico. Son raros los casos de sinónimos totales. 4. Repetición léxica de lo designado. Se produce identidad referencial o coincidencia en la designación extralingüística (correferencia): balón, esférico, pelota, cuero... 5. Mediante hiperónimos. Véase el apartado siguiente. • •





La recurrencia suele ir asociada a determinadas piezas lingüísticas con valor anafórico o catafórico: el artículo, los demostrativos, elementos como tal, semejante, tanto... El artículo que posee relevancia cohesiva es el denominado "uso anafórico asociativo" basado en el conocimiento general del mundo y en el hecho de compartir unos mismos presupuestos culturales: Había un naranjo en el patio. Tenía las ramas secas. En la anáfora asociativa anterior se comportan de forma diferente el artículo determinado y los demostrativos: He encontrado un libro antiguo; tenía las hojas deterioradas. *He encontrado un libro antiguo; tenía estas (unas) hojas deterioradas.

3.2.- LA SUSTITUCIÓN. • •

• •



Consiste en la reiteración de una determinada unidad del texto mediante empleo de proformas de contenido muy general, especializadas en esta función sustitutoria. Casado Velarde distinguen entre proformas léxicas, pronombres y pro-adverbios. Proformas léxicas son lexemas especializados en la sustitución, pueden tener un valor nominal (palabras baúl) o un valor verbal (verbo hacer, etc.). El verbo hacer puede emplearse también con función catafórica: "¿Qué hace?. Leer". Sólo sustituye a verbos que significan acción pero no a los verbos caracterizados con el significado de estado. Los hiperónimos es otro caso de sustitución léxica.





• • •

Pronombres personales. Sólo los de tercera persona pueden considerarse sustitutos textuales, es decir, sustitutos de elementos ya aparecidos. "Ayer llegaron Elisa y Luis. Él estaba contento, ella no". Las formas él y ella anteriores cumplen una función endofórica: remiten a unidades del texto. A veces pueden referirse a unidades que están fuera del texto; serían unidades exofóricas: "Él dice que no". Los pronombres personales de primera y segunda persona se usan siempre con función exofórica, por lo que sólo se consideran sustitutos textuales los de tercera persona. También poseen función sustitutiva textual los reflexivos, recíprocos, relativos, indefinidos, posesivos y demostrativos. Pueden darse casos de sustitución catafórica: "La solución es esta: te encargas tú". Proadverbios son aquellas formas que pueden emplearse para sustituir unidades lingüísticas del texto con función de complemento circunstancial (en empleo catafórico). "Los encontramos en el monte. Allí estaba también Lola." El uso exofórico carece de relevancia textual, pues nunca sustituye texto sino contexto.

3.3.- LA ELIPSIS. • •









El término elipsis designa un conjunto de fenómenos lingüísticos bastante heterogéneos. Se puede definir como "figura de construcción" que consiste en omitir ciertos elementos en una unidad lingüística, sin que por ello los destinatarios dejen de comprenderla. Existen varios tipos de elipsis. Casado Velarde habla de elipsis telegráfica. En ella se suprime sobre todo el contextos lingüístico (determinantes, artículos...) y su comprensión depende en gran medida del contexto extralingüístico. Se ha demandado una mayor atención a este tipo de elipsis pues parte de la competencia lingüística de un hablante consiste en saber hacer uso de la elipsis. Hernanz y Brucart diferencian la elipsis gramatical de la contextual. La elipsis gramatical se produce en el marco de la oración, y está determinada por reglas sintácticas: Ella dijo sí, él no. La elipsis contextual cuenta con el contexto lingüístico, es el caso de las respuestas a preguntas formuladas previamente. La elipsis es un término gramatical de larga tradición, que frecuentemente se ha utilizado de un modo irrestricto. Con respecto a la elipsis oracional, en el marco de la gramática generativa, se ha propuesto un uso restringido. Sólo habrá elipsis si se da el principio de recuperabilidad, esto es, si se puede interpretar el contenido a partir de la información presente. Según la terminología de Haliday y Hasan podemos dividir las elipsis en: • • 3.3.1.- La elipsis nominal.

• •



Se da dentro de los límites del sintagma nominal. En el SN elíptico no se expresa el núcleo, y el sintagma queda representado por los restantes modificadores: "Hoy vienen los alumnos de tercero; mañana los de segundo". El SN elíptico ha de sisponer, en el contexto verbal o en el de situación, de la información precisa para llenar la laguna; por lo general la información está









presente en el SN precedente. Si este otro SN estuviera en una oración distinta, la elipsis sería cohesiva. Generalmente, en la elipsis, aparece el núcleo nominal, pero se dan casos como el que sigue: "Tengo dos relojes digitales de cuarzo que me han traído. Te regalo uno". A veces la selección de elementos retomados del sintagma antecedente por el sintagma elíptico depende también de factores extralingüísticos. Por ejemplo en "No, gracias; ya tengo yo otro". Haliday y Hasan observan una escala de preferencias a la hora de retomar algún elemento no nuclear del antecedente, escala que seguiría el siguiente orden de mayor a menor probabilidad de ser retomado: modificador restrictivo (sintagma preposicional), adjetivo, cuantificador. Todo SN elíptico contiene algo de información nueva que es justamente en lo que se diferencia de su antecedente. A veces el énfasis fónico puede orientar el rechazo de un elemento del SN antecedente: "Te fumaste 20 cigarrillos. -Me fumé 10". • • 3.3.2.- La elipsis comparativa.

• •

Se establece generalmente omitiendo el término de la comparación, que enlaza cohesivametne con un segmento precedente para su adecuada interpretación. Siempre, por tanto, que en una estructura comparativa se omite el término de comparación por aparecer éste en el contexto verbal, se entabla un lazo cohesivo. • • • 3.3.3.- La elipsis verbal.

• •



Existe elipsis verbal cuando el lugar que en una construcción corresponde a una forma verbal, sola o acompañada de adyacentes, está vacío por presuponerse en el contexto verbal o situacional. Si como contexto actúa una oración contigua, normalmente, la precedente, la elipsis tiene carácter cohesivo. Se pueden dar los siguientes tipos de elipsis verbal: Vaciado y reducción de coordinada. Aparecen en casos de coordinación, por lo que deben ser considerados fenómenos estrictamente oracionales. Engloban todas aquellas oraciones que presentan como características la elisión del núcleo verbal y la realización léxica por lo menos de uno de sus complementos: • • • • María estudia ruso desde 1982 y Pedro inglés desde 1980. Vaciado. María estudia ruso desde 1982 y Pedro desde 1980. Reducción.

• •

Los rasgos flexivos del verbo han de ser deducidos del contexto verbal. Mientras que las características temporales del verbo elidido parecen quedar limitadas a las que presente el antecedente, los rasgos de persona y número admiten cambios con respecto a aquel.





Elisión del SV con partícula de polaridad. Se superna los límites de la oración y se convierte la elisión en un fenómeno de ámbito textual como en: Luisa no tiene la culpa. -Yo tampoco. La particula de polaridad, si es afirmativa o negativa, está constituida por una forma adverbial relacionada con el predicado anterior. Destacan también, tampoco, sí, no.

3.4.- ESTRUCTURAS: FUNCIÓN INFORMATIVA Y ORDEN DE LOS CONSTITUYENTES. • •









La organización de un texto también contribuye a la cohesión. Se puede, básicamente, estructurar en torno a dos ejes: tema y rema. "Dalila traicionó a Sansón. A Sansón lo traicionó Dalila". Se entiende por tema la información que se considera ya conocida. Rema sería la información que se presenta como nueva. En las frases anteriores se puede observar que la jerarquía que se atribuye a los conceptos, y cuya elección corresponde sólo al emisor, es bien diferente. Mathesius considera que la estructuración del contenido puede seguir dos modelos: un orden objetivo (el tema antecede al rema) y uno subjetivo (el rema antecede al tema). Existe la teoría generalizada de que todos los enunciados poseen una estructura informativa bimembre (tema y rema); sin embargo Casado Velarde señala la existencia de enunciados bimembres (los llama categóricos) y unimembres (los llama téticos y se expresan mediante el orden Verbo-Sujeto). El enunciado tético establece, según el autor, un hecho de modo global y posee, por ello, estructura informativa unimembre; un enunciado categórico representa una predicación acerca de un actante y es, por ello, bimembre. El enunciado tético puede subdividirse en: • • • • Enunciado presentador de existencia. Establece sólo la existencia de un hecho, de una cosa o de un actante. Hay pan. Enunciado presentador de un suceso. Contienen actantes pero la atención no se concentra en ellos.

• • • • •

En español, según Casado Velarde, la oposición tético categórico se realiza a través del orden de los constituyentes del enunciado. Visto antes. La estructura tética puede tener varios actantes en función de lo que aparezca detrás del verbo. Son frecuentes las construcciones téticas en español con actante indeterminado y verbo en tercera persona del plural. Dijeron que... Importantísimo aspecto en un hipotético comentario.

3.5.- TOPICALIZACIÓN. •







• •

Consiste en la selección de un elemento como "tópico" o tema de la predicación. En español existen diferentes formas de marcar esa selección: asignando al elemento topicalizado la posición inicial, o bien -si esa posición ya le corresponde- separándolo del resto de la oración por una pausa. Antonio, ¿cuándo vendrás?. Existen en español algunos marcadores especializados en la función tematizadora, tales como: en cuanto a, por lo que se refiere a, etc. En caunto a ventas, vamos bien Un procedimiento tematizador frecuente en lengua coloquial es la reduplicación léxica. Es tema aparece en infinitivo y el verbo se repite luego en forma personal: Llegar, llegaron, pero tardísimo. Con adjetivos se puede hacer también. Éste mantiene la concordancia. Listo, es muy listo, pero vago. Cuando el componente tematizado es una frase nominal determinada, no se admite la repetición, sino que debe aparecer un pronombre átono correferencial con la frase: El bacalao, (sí que) lo odia.

3.6.- LOS MARCADORES O CONECTORES DISCURSIVOS. • •





Son elementos lingüísticos (evidentemente, o sea, pues, por ejemplo...) que marcan relaciones más allá de los límites oracionales. Han recibido diversas denominaciones. Presentan una gran heterogeneidad gramatical (conjunciones, locuciones, etc.) pero, al mismo tiempo, coinciden en su carácter invariable y en su casi total lexicalización. Casado Velarde engloba todas estas formas bajo la denominación general de marcadores de función transoracional y pueden ser: • • 3.6.1.- Adverbios modificadores oracionales.

• •

Se trata de adverbios que presentan una función no identificable con la de complemento circunstancial: Todo terminó, desgraciadamente. En este caso no es posible la sustitución por "así". • • • • 3.6.1.1.- Caracterización de los modificadores oracionales. • o o

o

1.

Los modificadores no determinan el contenido léxico del verbo, como hacen los adverbios en función de CC, sino que afectan a la oración en su totalidad, introduciendo comentarios relativos a elementos externos a la oración. Cumplen, en suma, un papel contextualizador en virtud del cual el mensaje queda ubicado en una situación comunicativa más amplia. Comparten rasgos con adverbios y locuciones adverbiales pero sus características propias son:

2. 3.

1. 2. Constituyen una unidad fónica independiente, en general separada de la oración por pausas, y que se desplaza libremente por la oración. "Afortunadamente, ellos previeron la solución". 3. No constituyen una respuesta a preguntas encabezadas por como, dado que no son CC de modo. Vd ejemplo anterior. 4. Es posible la coaparición de los modificadores de la oración junto con complementos circunstanciales. Lógico. • • • • 3.6.1.2.- Clasificación de los modificadores oracionales.

• o o

1.

• o o

A.

El comentario puede afectar al texto. En ese caso podrían ser: 2. 3.

1. 2. Metatextuales (brevemente, esquemáticamente, resumidamente) 3. Temáticos. Expresa el punto de vista o el tema. (Formalmente, estilísticamente). 4. De orden. (Primeramente, finalmente).

Si el comentario no afecta al texto serán: B. C.

A. B. Expresan la actitud del hablante acerca del enunciado. (Ciertamente, desgraciadamente...) C. Expresan la actitud del hablante acerca de la enunciación. (Francamente, sinceramente, honradamente).

• • 3.6.2.- Marcadores de función textual. • •



Incluimos un grupo numeroso de piezas lingüísticas, a veces de difícil catalogación en las gramáticas tradicionales (adverbio, preposición, conjunción, interjección). Una característica de los marcadores de función textual aquí considerados es su multifuncionalidad.



El adecuado tratamiento científico reclama un estudio monográfico de cada forma, atendiendo a los diferentes planos de la descripción lingüística: fónico, morfológico, sintáctico, pragmático... • • 3.6.3.- Multifuncionalidad de los marcadores textuales.

• •

En la caracterización lingüística de los marcadores hemos de señalar dos rasgos:

A. B. Existe gran dificultad para deslindar el valor general del valor ocasional. C. Son piezas multifuniconales. • •

Vamos a examinar dos marcadores a título de ejemplo. • • • • 3.6.3.1.- El marcador o sea. • o o

1.

Tiene un valor general de explicación en el sentido de evidenciación. Puede tener otros empleos entre los que destacan:

1. 2. Reformulación de lo dicho. Puede tener un carácter de precisión, de rectificación, de eufemismo o de conclusión. "Llegaré a las siete, o sea, a las ocho. Antonio es perito, o sea ingeniero técnico. Todo el mundo lo dice, o sea, debe ser verdad." 3. Explicitación de lo no dicho. "Pedro es profesor, o sea, puede participar". 4. Ponderación o intensificación de lo enunciado en el primer segmento del texto. "Las guías eran de pena, o sea, de pena". • • • • 3.6.3.2.- El marcador bueno. • o o

1.

Se encuentra en estrecha dependencia con respecto de la entonación con que sea emitida la frase. Puede emplearse como:

1. 2. Introductor de un enunciado que cierra el texto. "Bueno, pues creo que hemos terminado". 3. Indicador de asentimiento o acuerdo, equivalente a una afirmación más o menos fuerte. "¿Te pongo más café?. Bueno." 4. Corrector. "Serían las cuatro, bueno, y diez." 5. Puede exteriorizar el desacuerdo total a través de la ironía. Esta cualidad es aplicable a gran parte del léxico.

(Fuentes : "CEN" & AAVV & DEFLOR.)

TEMA 26 :

EL TEXTO NARRATIVO : TIPOS Y TÉCNICAS. ( Tema completo )

ÍNDICE : 1. El texto narrativo 2. Recursos narrativos 3. Elementos de la narración

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1. El texto narrativo La narración es el relato de unos hechos -que pueden ser verídicos o imaginarios- ocurridos en un tiempo y en un lugar determinados. El principio de la acción es el que rige a los textos narrativos : contamos los hechos ocurridos a lo largo de un tiempo y espacio, de manera que al encadenarse unos con otros logran una nueva significación. La Narratología es la ciencia que se encarga del estudio de todo lo relacionado con los textos narrativos o relatos, y cuyas investigaciones están íntimamente ligadas a la literatura y el folklore, siendo muy abundantes y complejas las propuestas de los diferentes autores. El estudio de este tipo de textos se inició en 1928, cuando Vladimir Propp publicó su Morfología del cuento, resultado del estudio de un corpus de cien cuentos maravillosos de la tradición rusa. Propp reconoce treinta y una funciones que aparecen, casi siempre, en todos los cuentos, y que se relacionan entre sí mediante un vínculo de necesidad lógica y estética, cuyo significado varía en el decurso del relato. Estas funciones , según el autor ruso, se integran lógicamente en siete esferas de la acción o actantes : agresor, donante, auxiliar, princesa, mandatario, héroe y falso héroe, que aparecen en algunas de las secuencias de motivos narrativos que distingue, y que son las siguientes : 1. En una situación de equilibrio, de pronto ocurre algo que altera esa situación. 2. El héroe aparece con la intención de recomponer el equilibrio perdido. 3. El héroe se enfrenta con una serie de dificultades. 4. El héroe cumple su misión. 5. La situación inicial es restablecida y el héroe es recompensado.

El interés de los estudios de Propp radica en que tanto su metodología, claramente estructural, como sus conceptos fundamentales, sirvieron de inspiración a las propuestas de algunos de los más importantes narratólogos, entre ellos Bremond y Todorov. Según Bremond, cada relato está dividido en secuencias, elementos superiores a las funciones que distinguía Propp. Cada una de ellas cumple dentro del texto narrativo tres oficios bien diferenciados : 1. La primera secuencia abre la posibilidad de una acción. 2. La segunda representa su actualización o no. 3. La tercera, cuya presencia depende del signo positivo o negativo de la anterior secuencia, refleja el resultado o sanción del proceso. 2. Recursos narrativos Antes de adentrarnos en la exposición de los diferentes recursos narrativos, debemos establecer una distinción entre dos conceptos fundamentales, que tienden a confundirse : fábula o historia e intriga, trama o narración. Como se ha visto, los hechos constituyen el material básico del relato y, por consiguiente, su descripción puede muy bien funcionar como punto de partida en el análisis del texto narrativo. En este sentido, la teoría literaria del siglo XX ha propuesto esta distinción metodológica de gran trascendencia, aunque sus orígenes se encuentran en la Poética aristotélica. En efecto, Aristóteles no sólo alude a dos momentos en la constitución del texto trágico-épico (el material objeto de la mímesis, las acciones, y su configuración dentro de la fábula), sino que aporta los criterios que van a regular la actividad de dicha constitución : causalidad o verosimilitud, paso de dicha a desdicha (o viceversa). Constitutivamente, por lo demás, la fábula, para ser completa, ha de tener principio, medio y fin. Ya en el siglo XX, entre los formalistas rusos, Tinianov, al exponer la noción de construcción, comienza por establecer la diferencia entre el material y la forma que se le imprime, sentando las bases de la distinción. Tomachevski, partiendo de aquí, señalará que la historia representa el momento en que el material no ha recibido todavía una configuración dentro del texto narrativo. En ella los motivos -las unidades narrativas mínimas- se organizan de acuerdo con un patrón lógico y cronológico. La trama, por el contrario, alude a la etapa en la que el material se encuentra textualmente configurado, esto es, provisto de una forma. Pero historia y trama se oponen en un sentido más : en el proceso de producción textual la historia se encuentra en el punto de partida, mientras que en el proceso de recepción la historia se alcanza únicamente al final del trayecto de lectura. Sólo una vez finalizado el proceso, el receptor puede reordenar los acontecimientos y dar con el material. En resumen, la fábula son aquellos elementos constitutivos del relato, los materiales sobre los que éste se fundamenta, mientras que la intriga es la forma de narrar dichos sucesos (no necesariamente mediante una ordenación lógica ni cronológica).

Otras nociones que convendría distinguir son las de autor y narrador. El autor real sería la persona física, el autor empírico que es ajeno al desarrollo del texto, que se convierte en escritor o autor literario cuando pone al servicio de su obra el bagaje cultural que posee. El narrador, sin embargo, es un ser ficcionalizado, inmanente al propio texto, el que lo manipula. Las categorías de autor implícito, narrador y autor real han encontrado su correlato en el marco del enfoque comunicativo, en especial por parte de la Estética de la Recepción, surgiendo los conceptos de lector implícito, narratario y lector real. El primero se corresponde estrechamente con el autor implícito y alude al hecho de que todo mensaje permite reconstruir la imagen del lector en términos de sistema de valores -culto o poco instruido, de un determinado estatus social o económico, defensor de ciertas ideas, etc.- al que se dirige. Cada mensaje, por tanto, selecciona un tipo de lector específico. Al igual que el autor implícito, el lector implícito puede estar o no representado en el texto y es reconstruible únicamente a través del proceso de lectura. Sin embargo, se encuentra permanentemente presente en la mente del autor real hasta el punto de convertirse en uno de los factores que dirigen su actividad. El narratario, por su parte, se corresponde con el narrador : puede disponer o no de signos formales, aunque siempre es una realidad cuya presencia se hace notar. Se trata de uno de los procedimientos por medio de los cuales el autor implícito orienta al lector real sobre cuál es la actitud más adecuada ante el texto en cuestión. En este sentido hay que interpretar los "vuestra merced" del Lazarillo, el "lector carísimo" o "desocupado lector" del Quijote y el "señor" de La familia de Pascual Duarte, por poner algunos ejemplos. El narratario se sitúa en el mismo nivel diegético que el narrador y puede haber más de uno en el texto : un personaje, alguien ajeno a la historia e incluso el propio narrador (como ocurre en el caso del diario). Entre las funciones del narratario cabe destacar la de ser el intermediario entre el narrador y el lector, además de hacer progresar la intriga, poner en relación ciertos temas, determinar el marco narrativo, actuar de portavoz moral de la obra, etc. El lector real, por su parte, es una persona de carne y hueso al igual que el autor real y, como él, una realidad extratextual. El narrador constituye sin duda el elemento central del relato. Todos los demás componentes experimentan de un modo u otro los efectos de la manipulación a que es sometido por él el material de la historia. Se trata de una realidad reconocida de forma explícita por la inmensa mayoría de las corrientes teóricas interesadas en el relato, aunque no todas coincidan en el papel y capacidad asignables al narrador. El narrador puede emplear técnicas diversas para contar lo sucedido; es lo que se llama el punto de vista narrativo y que no es otro que la inteligencia central, la persona que ve, recoge la acción y después la comunica al lector. La clasificación de los diferentes tipos de narrador -objetivo o subjetivo, testigo directo o indirecto de los hechos, protagonista o no- se fundamenta en su capacidad informativa y en el modo de introducir nuevos datos dentro del relato. Así, para los narratólogos franceses, el narrador se define preferentemente por su grado de conocimiento de la realidad representada. Para unos esta capacidad depende directamente del punto de observación elegido para transmitir la información (Pouillon, Todorov), mientras que para otros este hecho está asociado estrechamente a la presencia o ausencia de un filtro. En este caso caben dos opciones : en la primera, el volumen de

información transmisible se ve condicionado por las posibilidades del foco; la segunda, en cambio, se decanta por una información sin límites (omnisciencia). En suma, para las corrientes estructuralistas, el narrador se comporta como un "sabedor", pero se insiste al mismo tiempo en su papel de realidad configuradora de la estructura narrativa. Brevemente, podemos señalar las diversas modalidades de puntos de vista narrativos. La mayor parte de la crítica ha reconocido : I. Narración en primera persona : es cuando se narra una acción utilizando el punto de vista de la primera persona gramatical, "yo". Aquí, el autor, el narrador y el protagonista están plenamente identificados. Puede ocurrir que un personaje sea el que cuente la historia, como si le hubiese sucedido a él mismo (las narraciones autobiográficas, como El Lazarillo de Termes) o como testigo. En este caso, el narrador sólo conoce una parte de la historia, es decir, no es omnisciente. Las crónicas o memorias (Verdadera historia de la conquista de la Nueva España, de Bemal Díaz del Castillo), y las confesiones (Libro de mi vida, de Santa Teresa), son otros ejemplos de esta forma de narrar, que encuentra uno de sus mayores pilares en el interés que suscita el relato, pues da la apariencia de algo vivido y experimentado personalmente. I. Narración en tercera persona : es la forma más común, la que emplea la tercera persona gramatical, "él", "ella", "Vd.". Asume distintas formas : 1. Punto de vista del autor omnisciente : cuando el narrador demuestra un conocimiento total y absoluto de todo lo narrado, es decir, conoce los sucesos exteriores y también los sentimientos más íntimos de todos los personajes. Es como un dios que todo lo ve y todo lo sabe. 2. Punto de vista de la tercera persona limitada : el narrador es aún el que ve y cuenta la acción, pero no con un conocimiento absoluto como el del narrador omnisciente, sino que asume sólo la función de un observador de los hechos y, como tal, está limitado por los naturales medios de información. En este punto de vista hay cosas que el narrador ignora, por no tener conocimiento personal de lo sucedido ni haber obtenido información sobre ellas. 3. Punto de vista del narrador-testigo : quien narra no es el narrador directamente, sino que lo hace a través de un personaje que cuenta, en tercera persona, todo lo que ve y observa. III. En la narrativa contemporánea se observan otras modalidades : - La narración en segunda persona, dondde el narrador es también narratario, es decir, se cuenta a sí mismo los sucesos (como en Señas de identidad, de J. Goytisolo). - El narrador expone el punto de vista de cada personaje; es el llamado enfoque narrativo múltiple, donde se presenta la misma acción desde diferentes perspectivas. - El narrador relata objetivamente iguaal que lo haría una cámara fotográfica, de cine o televisión. Estas modalidades exigen un lector activo que interprete y saque sus propias conclusiones.

3. Elementos de la narración Son, fundamentalmente, cuatro : acción (lo que sucede), tiempo (cuando sucede), caracteres (personajes que la realizan) y ambiente (medio en que se produce dicha narración) : I. La acción. El movimiento es una de las leyes fundamentales de toda narración, ya que de forma progresiva concatenamos unas escenas con otras hasta llegar al desenlace. Pero esto ha de lograrse con habilidad, de un modo tal que excite y mantenga el interés y la curiosidad del lector, porque es en este aspecto de carácter psicológico donde descansa el verdadero arte de narrar. En este sentido, el orden resulta imprescindible, ya que la confusión desorienta al lector. Así, la estructura más simple del texto narrativo será aquella que exponga los sucesos según su desarrollo cronológico, presentando los diferentes personajes conforme vayan apareciendo en la historia. Así, la estructura de la narración suele dividirse en tres partes : exposición (presentación de hechos, personajes y ambientes); nudo (desarrollo de los hechos en serie) y desenlace ( solución de la situación planteada). Podemos ordenar, de este modo, los sucesos de acuerdo con un criterio cronológico y causal (causas > sucesos > efectos) o podemos romper esta secuencia, empezando por el medio o el final, o en forma zigzagueante. A la primera forma de narrar se le llama composición lógica; a la segunda, libre o artística. Al elemento central de interés que mueve la acción se le llama conflicto de fuerzas, y es el móvil principal que incita a la acción. El conflicto puede ser extemo (entre dos o más personas; de un personaje con su ambiente...) o interno (estados de consciencia o vida interior). II. El tiempo. En toda narración existen dos clases de tiempos : aquel en el que se desarrolla la historia o la fábula, y aquel otro en el que se desarrolla la intriga o relato. Dependiendo de estos tiempos, el relato puede incluir ciertas variaciones en su ordenación : * orden lineal de los acontecimientos; * información sobre hechos pasados - "analepsis" según Genette -; * "prolepsis" o anticipación del futuro; * anacronía - desajuste entre el orden de los sucesos y de lo narrado -. Y también en su duración : * elipsis; * sumario retrospectivo resumen de acontecimientos pasados -; * sumario progresivo - anticipación de acontecimientos futuros -; * escena - coincide el tiempo de los sucesos con el tiempo de la narración; * extensión - cuando el tiempo del relato es mayor que el de los acontecimientos porque, por ejemplo, el autor se detiene en descripciones o análisis de lo sucedido -. III. Los caracteres. En toda narración se cuentan hechos en los que intervienen personas, aunque también puede darse el caso de que aparezcan animales o cosas personificadas con cualidades humanas (por ejemplo, en las fábulas). En el proceso de creación de los personajes el autor ejerce una labor meticulosa de observación, introduciéndose dentro de su personaje y presentándolo como un ser vivo, capaz de motivar y ser motivado, de sufrir y hacer sufrir, con todas las contradicciones, vicios y virtudes propias de un hombre de carne y hueso.

En la mayor parte de las ocasiones, los rasgos físicos y psicológicos del personaje se reducen a los más significativos y definitorios de su carácter y condición, pues su personalidad se irá revelando conforme avance el relato. En los planteamientos teóricos del siglo XX las posturas sobre el personaje se diversifican fuertemente. No faltaban quienes lo seguian contemplando como un trasunto de las preocupaciones del hombre de la calle y, en definitiva, de la condición humana. Otros tienden a ver en él - y en este punto es necesario valorar en toda su importancia el cambio de enfoque operado por el Romanticismo - la expresión de conflictos internos característicos del ser humano de una época o el reflejo de la visión del mundo del autor o un grupo social (se trataba de las orientaciones psicológicas e ideológico-axiológicas sobre el personaje). Finalmente, para otros, el personaje no es más que (siguiendo a Aristóteles) un elemento funcional de la estructura narrativa o, de acuerdo con el enfoque semiótico, un signo en el marco de un sistema. Tampoco falta quien alude a la muerte del personaje narrativo (por ejemplo, J. Ricardou). IV. El ambiente. En el desarrollo del carácter humano influyen múltiples factores de orden fisiológico, sociológico o hereditario. Pero, además, el hombre está condicionado por las circunstancias que lo rodean, por el ambiente histórico y social en el que vive : el medio contribuye a modelar su moral y su psicología. Es esta la razón de la importancia del ambiente dentro de la narración, y es que la creación de un buen marco espacio-temporal le da a lo narrado un fondo de autenticidad, una tercera dimensión, que de otra forma no lograría. Como es lógico, los tres elementos citados, acción, caracterización y ambiente, no tienen que estar necesariamente equilibrados en una narración. Habrá siempre un elemento que predomine sobre el otro, según la narración y el punto de vista del narrador. TEMA 27 :

EL TEXTO DESCRIPTIVO : ESTRUCTURAS Y CARACTERÍSTICAS. ( Tema completo )

ÍNDICE : 1. El texto descriptivo. Tipología y estructuras 2. El proceso descriptivo _______________________________________

1. El texto descriptivo. Tipología y estructuras La descripción es el proceso mediante el cual intentamos representar, utilizando mecanismos de expresión lingüística, la imagen de una cosa, una

persona, un ambiente, tal y como si el lector lo tuviera delante y lo estuviera percibiendo con sus propios sentidos. La descripción pretende, en suma, provocar en la imaginación del lector una impresión similar a la impresión sensible, y se diferencia de la narración, en la cual se intercala en muchos momentos, en que ésta relata sucesos que se desarrollan en el tiempo, mientras que en la descripción lo descrito se paraliza, considerándose fuera del flujo temporal. Toda buena descripción participa de características como la fidelidad, la concisión y el detallismo, ya que va encaminada a producir impresiones y sentimientos -ya sean de afecto, repulsa, admiración, etc.- en quienes lean lo descrito. Por eso intenta crear la ilusión de cosa vivida, ya que se describe a través de las propias emociones. Otra cualidad imprescindible de los textos descriptivos es la claridad, que sólo puede alcanzarse mediante la sencillez y la precisión, es decir, empleando las palabras apropiadas. Esta pintura hecha con palabras, como se ha definido en muchas ocasiones, puede pretender lograr la máxima objetividad posible, aunque ese deseo de provocar emociones que siempre acompaña a los textos descriptivos, hace que lo más frecuente sea que lo descrito se tiña de la subjetividad del autor. Así, las descripciones objetivas buscan un lenguaje técnico, carente de todo sentimiento personal, para lo que se utilizan adjetivos especificativos casi siempre, necesarios para que el lector pueda reproducir en su mente lo que se quiere representar. Es, pues, una adjetivación carente de ornamento (que no suscita emoción alguna) la que es utilizada en estas descripciones científicas, técnicas o instructivas, como han sido llamadas, puesto que su fin es dar a conocer un objeto, sus partes, su funcionamiento y su finalidad. Los elementos fundamentales de esta descripción son, pues, los siguientes : a) la precisión y la objetividad en la observación. b) la claridad en la exposición, mediante la exactitud de las palabras que se emplean. c) la lógica presentación de los elementos, a través de una estricta y rigurosa ordenación de los mismos. d) el lenguaje usado es de valor denotativo, ausente de connotaciones (valor figurado, metáforas, etc.); e) uso abundante de vocablos técnicos, apropiados a la materia en cuestión. Las descripciones subjetivas, por el contrario, se acercan a lo descrito desde una perspectiva literaria, donde suelen bullir los epítetos, con los que el autor manifiesta los sentimientos (de repulsión, dolor, alegría, admiración, etc.), que desea comunicar al lector. No se conforma con transmitirle información sobre lo que ve, sino que pretende contagiarle su propia emoción. A su vez abunda en toda descripción subjetiva el empleo de metáforas, de comparaciones, el uso de vocablos de enérgica significación y la construcción de oraciones de entramado geométrico, que contribuyen a realzar el colorismo de la expresión. Esta descripción atiende, pues, más al propósito estético, psicológico o moral, que al mimético o científico. Dentro de las descripciones subjetivas o literarias, el retrato, incluidas sus

modalidades de retrato caricaturesco (que exagera los rasgos más significativos y asombrosos de la persona retratada, a veces con crueldad) y autorretrato (retrato que hace de sí mismo un escritor), ha gozado siempre de gran estima por parte de los escritores de todas las épocas. Así, el retrato es una de las manifestaciones más frecuentes de la descripción, tanto en su vertiente física como en su vertiente espiritual, ambas entremezcladas con frecuencia, salvo en las etopeyas, las cuales se centran en los caracteres morales del individuo. En el retrato también se describen con exactitud y vivacidad los detalles, sobre todo aquellos que reflejan lo que el escritor considera la esencia del individuo (no olvidemos que la simple acumulación de detalles puede hacer enojoso y prolijo el retrato). En el retrato físico se destacan, como es natural, los rasgos corporales y el atuendo, sin descuidar los rasgos morales, que incluso pueden verse reflejados en el aspecto extemo de la persona retratada. Durante la Edad Media se estableció por parte de los tratadistas un canon para realizar el retrato corporal, aunque este orden fijo podía ser alterado en algún punto, e incluso podía carecer de ciertos rasgos. El escritor medieval retrataba, pues, ajustándose a un modelo dentro del cual podía moverse con variable libertad. El orden más o menos constante era el siguiente (aunque podía limitarse al rostro) : (1) cabellos, (2) frente, (3) cejas y ojos, (4) mejillas, (5) nariz, (6) boca, (7) dientes, (8) barbilla, (9) cuello, (10) nuca, (11) espaldas, (12) brazos, (13) manos, (14) pecho, (15) talle, (16) vientre, (17) piernas, (18) pies. El canon citado permaneció vigente durante siglos, aunque los escritores han tendido a soslayar con posterioridad su sistema mecánico, introduciendo en él significativas variaciones, mezclando rasgos corporales con indumentarios, deteniéndose en detalles nuevos, introduciendo pinceladas de carácter, etc. Sin embargo, lograr este tipo de retrato no es fácil, pues obliga a combinar unitariamente rasgos físicos y espirituales de muy diverso origen, que no están ordenados con la rigidez que imponía el retrato medieval. Por otra parte, si atendemos exclusivamente al objeto descrito y al sujeto que realiza la descripción, podemos distinguir tres clases de textos descriptivos : (1) Textos descriptivos pictóricos : el objeto y el sujeto permanecen inmóviles. Es la situación análoga a la del pintor ante un paisaje cualquiera (campestre o urbano), donde lo verdaderamente importante es detenerse en la descripción del color y la luz y la distribución proporcionada de las masas. (2) Textos descriptivos topográficos : contraposición entre el objeto inmóvil y el sujeto en movimiento. Es el caso del que observa el objeto desde un tren, un coche o un avión. Aquí el elemento fundamental que se pondera es el relieve; no describimos todo lo que nuestros sentidos captan, sino aquellos detalles característicos que lo definen. (3) Textos descriptivos cinematográficos : el objeto móvil se opone al sujeto estático. Es el caso que se presenta, por ejemplo, cuando se realiza una descripción de una batalla : ésta es la más compleja de las descripciones, porque requiere luz, color, movimiento, relieve y sonido. El lector, gracias al trabajo del escritor, asiste al espectáculo como si lo viera y oyese con sus propios ojos y oídos.

En cuanto a la estructura o a la ordenación del escritor de los materiales de que dispone, se han establecido varias clases : (1) Estructura lineal, en la que los elementos descritos se disponen sucesivamente, como ocurría con el canon medieval del retrato. (2) Estructura recurrente, donde a lo largo de toda la descripción aparecen los mismos elementos sujetos a escasas variaciones, como un modo de marcar la importancia que lo observado ha producido en el escritor, y trasladar esa tensión emotiva al lector. (3) Estructura circular : es la que se da cuando un texto descriptivo comienza y se cierra con los mismos elementos, los cuales quedan de esta forma destacados del resto. (4) Estructura temporal : ordenación de lo descrito desde lo más alejado a lo más presente, y viceversa, acogiéndose a la alineación temporal de los elementos. (5) De lo general a lo particular (y viceversa) : en esta ordenación el autor otorga cierta jerarquía a los datos que presenta, como un modo de subjetivarlos ante la mirada del lector. 2. El proceso descriptivo La acción de describir es una operación compleja que comprende tres fases interdependientes : -observación de la realidad, -selección y ordenación de los detalless observados y -presentación de los mismos - la descriipción propiamente dicha -. 1) Observación de la realidad : toda descripción comienza con la observación atenta de las cualidades y circunstancias de aquello de lo que se va a hablar. La acción de observar incluye el ejercicio pleno de los cinco sentidos corporales, pues de lo que se trata es de percibir con exactitud el mundo exterior a través de nuestros sentidos. Debe preceder a esta fase un acto reflexivo de interrogación y conocimiento, pues no es suficiente la observación sensorial del objeto : es necesario interrogarlo, analizarlo y valorarlo dentro del contexto en que ha sido observado. Así, es frecuente explicar las partes que lo componen, la función que desempeñan, y su relación de espacio y situación con los demás objetos circundantes. La observación es, pues, la condición previa e indispensable de la descripción. 2) Selección y ordenación de los detalles : durante el tiempo empleado en la observación se acumulan una serie de datos que, no obstante, no serán trasladados a la descripción como si de un inventario se tratara : las descripciones suelen ahondar en los elementos característicos del modelo, para lo cual se impone el punto de vista del escritor. Esta selección suele ir acompañada de una ordenación de los datos, pues si no se determina la estructura del texto descriptivo, éste resulta confuso e incoherente. El orden puede establecerse de las formas siguientes :

a) De lo general a lo particular, y a la inversa. b) De la forma al contenido, y a la inversa. c) De lo próximo a lo más alejado en el tiempo y en el espacio, y a la inversa. 3) Presentación de los datos : es la descripción propiamente dicha, el proceso final de encontrar la expresión lingüística exacta, la que con más precisión se acerque a la descripción de lo observado. Puesto que los objetos poseen masa, color, forma, etc., y se hallan en un lugar determinado, es necesaria la expresión adecuada, la que mejor resalte las propiedades de los mismos. TEMA 28 :

EL TEXTO EXPOSITIVO : ESTRUCTURAS Y CARACTERÍSTICAS. ( Tema completo )

ÍNDICE : 1. Los textos expositivos 2. Desarrollo de la exposición 3. Estructuras de la exposición ________________________________

1. Los textos expositivos La palabra exponer sugiere la noción de explicar un tema sobre cualquier asunto, con el fin de que los destinatarios de nuestra presentación lo conozcan o lo comprendan mejor. Así, pues, podemos definir la exposición como el tipo de texto o discurso cuyo objeto es transmitir información. La exposición es, sin duda, la forma más habitual de expresión de las ideas, conocimientos, noticias... Son también expositivos los tratados científicos y técnicos, los libros didácticos, las instrucciones de uso, los prospectos de medicamentos y todos aquellos textos cuya finalidad consista en informar sobre hechos, conceptos o formas de hacer. Dado estos propósitos comunicativos, se comprenderá la exigencia de la extremada claridad en la construcción textual de párrafos y oraciones, y la necesidad de que los conceptos desarrollados se expresen de manera ordenada. Claridad, orden y objetividad son las principales características de la prosa expositiva, junto al necesario empleo de un vocabulario que se adecúe al tema tratado y la sencillez en la elaboración de enunciados. Toda exposición tiene como propósito, pues, dar a conocer entre los posibles receptores una información que posee el emisor. El texto expositivo, por tanto, refleja la naturaleza del emisor, del posible

destinatario o receptor y de la relación entre ambos : - El emisor es la persona que realiza lla exposición, y a ella se le suponen, en principio, unos conocimientos y una intención de transmitir ese saber de una manera fiel y objetiva. El emisor puede perseguir con la exposición algún otro fin además del de informar. Puede, por ejemplo, tratar de influir sobre el comportamiento de los demás, como es el caso del legislador que promulga una ley; o puede tratar de enseñar, como es el caso de la persona que explica una teoría científica a personas que no dominan el tema. El emisor puede ser individual (una persona) o colectivo (una entidad o un grupo), también puede ser particular (una persona o entidad privada) o institucional (un representante de una institución pública como el Estado). Es impórtame, además, tener presente la diferencia entre emisor y hablante, conceptos que suelen confundirse y que la Pragmática Lingüística se ocupó de delimitar. Así, hablante es un término abstracto : el sujeto que posee una determinada lengua, la utilice o no. Mientras, el emisor es aquel que produce intencionadamente una expresión lingüistica concreta en una situación comunicativa concreta, el sujeto real capaz de relacionarse con su entorno, el hablante, en fin, que hace uso de la palabra en un momento determinado. - El destinatario es la persona o el grrupo de personas a quien va dirigida la exposición. El destinatario puede ser un experto en la materia tratada o carecer de conocimientos especiales. A veces se trata de un grupo de características definidas por la edad, por su nivel cultural, por su sexo, por su profesión o por otro rasgo cualquiera. En cualquier caso, el tono y el léxico de la exposición debe estar adaptado a la naturaleza y el nivel de conocimientos de los receptores a los que se dirige la exposición. Resulta necesario, por otra parte, delimitar las fronteras que separan nociones tan cercanas como destinatario, receptor u oyente. Así, mientras que destinatario es la persona a la que el emisor dirige su enunciado y con la que incluso puede intercambiar su papel en la comunicación, receptor puede ser cualquier mecanismo de descodifícación, y no necesariamente una persona. Oyente, por su parte, es quien tiene la capacidad abstracta de comprender un determinado código lingüístico. Por tanto, lo que diferencia al destinatario de los otros conceptos es la intencionalidad que le confiere el hecho de que el emisor dirija su mensaje, en este caso un texto expositivo, a él. 2. Desarrollo de la exposición Hemos visto que con el texto expositivo se presenta un tema para informar de él, explicarlo al interlocutor o al lector y hacérselo comprender. Para elaborar un texto expositivo se necesitan ideas, que, fundamentalmente, se pueden obtener de otros textos expositivos. Para que un texto expositivo esté organizado y bien fundamentado se requiere trabajar en tres aspectos : - localizar la información sobre el temma que pretendemos desarrollar en libros, revistas, periódicos, etc.

- seleccionar y recopilar aquellos datoos que sean de interés para la exposición. - estructurar y exponer de forma ordenaada la información. Pero antes incluso de empezar la búsqueda de los datos que necesitamos, tenemos que definir con claridad los elementos de la situación comunicativa, ya que ésta determina en gran medida la forma que presentará nuestra exposición. Estos elementos son : - el tema que pretendemos desarrollar ((qué se comunica con nuestra exposición). - el propósito que perseguimos (para quué se comunica nuestra exposición). - el destinatario (a quién o quiénes coomunicamos nuestra expòsición). Existen diversas técnicas que nos ayudan a organizar la información, como el esquema o el resumen : el esquema es la explicación de algo en líneas generales y está formado por las principales ideas del tema. Está diseñado de tal forma que permite captar fácilmente las relaciones entre los apartados y las diversas ideas. Algunas propiedades del esquema son : - ayuda a memorizar los contenidos. - nos permite repasar rápidamente el teema antes de la exposición oral del texto. - sirve para destacar lo esencial y no perdernos en detalles. Las ideas suelen organizarse en tres grupos : idea general. idea principal e ideas secundarias, que sirven de apoyo a la idea principal. El resumen, por su parte, es la exposición de las principales ideas contenidas en un tema. Debe ser realizado con orden, concisión e imperar en él la objetividad. Para realizar un resumen se tiene que seguir el mismo orden que en el esquema previo en el que debemos basarnos para su elaboración, partir de las ideas generales y principales, y continuar con las secundarias, siempre sin hacer referencia a opiniones personales. En el resumen las ideas están redactadas y se unen entre sí mediante nexos que establecen las relaciones de dependencia entre unas y otras. Una vez elegido el tema, y examinados los elementos que hemos visto, hay que desarrollarlo. Para el desarrollo de los textos expositivos suele seguirse el siguiente esquema general : - la introducción, que presenta de formma breve un resumen del contenido del texto de la exposición. - el desarrollo, con la exposición de llos principales contenidos. - la conclusión o resumen final de las ideas fundamentales, que puede completarse con la opinión personal del tema y con la valoración de los resultados obtenidos.

3. Estructuras de la exposición Los textos o discursos expositivos pueden adoptar diferentes estructuras según el tema a tratar, pudiendo distinguirse entre tres formas de exposición básicas : 1) La exposición de estructura narrativa : ésta trata sobre hechos o acontecimientos que se producen en el tiempo, en cuyo desarrollo predomina la narración. El desarrollo temporal es el elemento que caracteriza a este tipo de exposición, que suele adoptar una estructura secuencial en la que los hechos se presentan ordenados atendiendo, fundamentalmente, a dos criterios : el tiempo en que se producen (por ejemplo, en los textos de carácter histórico en los que haya una exposición de hechos ordenados cronológicamente) y el orden en el que se suceden (por ejemplo, un texto con instrucciones de montaje de un aparato o una receta de cocina). En este tipo de estructura abundan, como es de suponer, los conectores temporales u ordinales para indicar la sucesión de los acontecimientos (a continuación, por último, después, seguidamente, etc.). 2) La exposición de estructura descriptiva : en ella predomina la descripción y, por tanto, la organización espacial. En general tienen forma descriptiva las exposiciones que tratan sobre seres, objetos, actividades o fenómenos con el fin de describirlos, clasificarlos o compararlos. Los textos que presentan esta forma pueden tener tres tipos de estructuras : - La estructura de descripción, típica de aquellos que exponen las cualidades, las partes o la función de un ser u otro objeto (por ejemplo, un informe técnico sobre un vehículo o un reportaje sobre un país). En este tipo de exposición descriptiva se utilizan conectores espaciales, como arriba, detrás, dentro, alrededor, junto a, encima de, a la derecha, al norte, etc. - La estructura de comparación-contrraste, propia de los textos que presentan las analogías y diferencias entre dos seres u objetos. Esta estructura se evidencia mediante el uso de conectores que manifiestan paralelismo (igualmente, asimismo, de la misma manera...) o contraste (en cambio, por el contrario, sin embargo, a diferencia de...). - La estructura de enumeración, propia de los textos en los que se presentan seres, objetos o actividades que comparten una misma característica o circunstancia. A veces, éstas se convierten en criterios para agrupar a los individuos en clases y en tal caso hablamos de clasificación. En esta estructura suele haber conectores distributivos (por una parte, por otra...), además de conectores de paralelismo o de contraste. 3) La exposición de forma argumentativa : en ella se analiza razonadamente un tema, estableciendo relaciones causales entre los datos obtenidos del análisis, y se caracteriza, pues, por el análisis lógico o conceptual del tema tratado. Es decir, se exponen las razones y los datos que tenemos para defender nuestra opinión sobre un tema, con el fin de que dicha opinión sea aceptada. Los textos expositivos que globalmente tienen forma argumentativa pueden

presentar dos tipos de estructuración : - La estructura de causa-efecto,, propia de aquellos cuyo objeto es analizar las causas de un hecho determinado o bien las consecuencias que de ese hecho se derivan (por ejemplo, un informe acerca de la contaminación). Son característicos de este tipo de estructura los conectores que expresan causa (porque, ya que, puesto que, debido a, por ello, por este motivo...) o consecuencia (por consiguiente, en consecuencia, así que, luego, por tanto, de ahí que...). - La estructura de problema-soluciónn, característica de los textos en los que se aportan soluciones a hechos o situaciones adversos (una enfermedad, una crisis económica, los incendios forestales, el hambre en el mundo...). Se trata de una estructura que, a menudo, aparece asociada a la estructura de causa-efecto. Los conectores propios de la estructura de problema-solución suelen indicar la propuesta de soluciones (la primera medida, otra solución es...). En las exposiciones, además, es imprescindible que procuremos convencer, ganarnos a los oyentes o lectores, y para ello debemos hacer ver y sentir lo que nosotros vemos y sentimos. Para esto es esencial la demostración : los textos expositivos van dirigidos a unos destinatarios concretos a los que se ha de convencer demostrativamente, mediante hechos que conozcamos por nuestra propia experiencia o podamos imaginar por haber experimentado situaciones análogas. TEMA 29 :

EL TEXTO DIALÓGICO : ESTRUCTURAS Y CARACTERÍSTICAS. ( Tema completo )

ÍNDICE : 1. El diálogo. Características. 2. Técnicas de construcción del diálogo. _____________________________________ 1. El diálogo. Características El diálogo es una forma de uso lingüístico en que se dirigen enunciados a un interlocutor y son contestados. Estos enunciados se emiten intencionalmente y están determinados temática y situacionalmente. Desde e! punto de vista lingüístico, el diálogo se caracteriza frecuentemente por su relativa brevedad y sencilla construcción de los enunciados. Según Jakobson, el diálogo surge en el niño como una necesidad de expresión social, de participar en la conversación y comunicar algo, utilizando para ello el soliloquio egocéntrico sin un fin concreto. Para Wunderlich, por otra parte, el estudio del diálogo debe abordarse desde

un punto de vista pedagógico. Mediante él, dos o más personas se proponen reducir progresivamente las diferencias en su experiencia, conocimientos y capacidades. Por ello, las células germinales del diálogo son las preguntas y las respuestas, por lo que en la investigación de las estructuras del diálogo no puede faltar el análisis de estas parejas. El diálogo está influido por el nivel de información, por las cargas emotivas, los intereses e intenciones de los interlocutores. Las bases de represión en una situación de diálogo dependen de la medida en que se permite o prohibe tematizar las relaciones entre los comunicantes. Atendiendo a la intencionalidad y al papel que desempeñan emisor y destinatario en el intercambio de enunciados, algunos autores distinguen entre diálogo relevante para la decisión (en el que hay un reparto de la influencia, del posible beneficio y del prestigio), el diálogo persuasivo (o dominio intencionado por medio de una argumentación mejor o más efectiva) y diálogo orientado a la reflexión (el juicio sobre fijaciones emotivas o revisión de la orientación de la conversación). Cuando el diálogo se presenta en forma textual, no oral, el escritor desaparece tras la conversación sostenida por dos o más personajes, que manifiestan activamente ideas o afectos propios. De hecho, un buen diálogo basta para definir, sin necesidad de otros elementos, el carácter de los personajes, porque la palabra revela intenciones, estados de ánimo, en definitiva, lo que no se puede ver, y en ello radica su importancia. Exige el diálogo, pues, un gran esfuerzo de creación, ya que obliga a penetrar en el pensamiento de los personajes, puesto que en él el escritor no puede explicar nada directamente : todo cuanto deba saber el lector sobre lo que les ocurre a los personajes tiene que deducirlo de lo que hablarán entre ellos. Antonio Garrido Domínguez (El texto narrativo. Ed. Síntesis, M - 1993) encuadra el diálogo dentro de las "Formas de reproducción de palabras / pensamientos en el marco de la narrativa impersonal'', una forma directa junto con el estilo directo regido. Con el diálogo aparece la réplica y, por tanto, un interlocutor explícito en el juego narrativo (no olvidemos las conexiones del diálogo con el teatro, donde esto se hace aún más evidente). Históricamente, ha sido empleado como un recurso que suaviza la presencia del narrador en la historia o que la elimina por completo, pues hasta comienzos del siglo XX, la figura del narrador quedaba reservada a la cláusula introductora. Sin embargo, como veremos más adelante, en el siglo XX han proliferado distintas formas dialógicas que evitan la presencia explícita del narrador (que, como máximo, se limita a introducirlo, para luego desaparecer tras sus personajes). Así ocurre con la novela dialogada, de influencia conductista, como, por ejemplo, El Jarama, de Sánchez Ferlosio. El diálogo es la forma de elocución propia del teatro, aunque también puede emplearse igualmente en los restantes géneros y subgéneros literarios : novelas, cuentos, poemas, ensayos filosóficos, etc. Las situaciones en que dos personas puedan estar hablando entre sí son infinitas, pero cada una de estas situaciones está marcada por el carácter y la posición de cada personaje y al mismo tiempo por sus relaciones en el momento en que se inicia el diálogo. Además, cada frase es un mensaje que envía el que habla al que le escucha. Éste queda afectado por esas palabras, y su respuesta va a surgir como una consecuencia de aquéllas. Al mismo tiempo,

esta respuesta irá a afectar al que habló antes. Así, recíprocamente, se estimulan uno al otro. Un buen diálogo debe reunir las siguientes condiciones : debe ser natural, significativo, progresivo, dinámico y ágil : - Natural : el diálogo ha de rresponder a! modo de ser del personaje, por lo que debemos adecuar el lenguaje a la categoría social, a la edad, al sexo, etc., del hablante, para que estos hablen en consonancia con su carácter. - Sigfuficativo : al construirr el diálogo, han de seleccionarse las frases que resultan significativas, aquéllas reveladoras del carácter del hablante o de la situación en que se encuentra, desechándose todo lo que no sea psicológicamente revelador. - Progresivo : nunca debe utillizarse el diálogo por el diálogo, sino que éste siempre ha de estar en función del desarrollo de los personajes, las situaciones y los incidentes. - Dinámico y ágil : deben evittarse los largos parlamentos discursivos y las frases rotundas y acabadas. La abundancia de preguntas y respuestas y la frase corta y elíptica otorgan vivacidad al diálogo. Por ello es imprescindible huir de lo artificioso, sin caer en lo inexpresivo; lograr una naturalidad sin vulgaridad; elegancia sin amaneramiento. 2. Técnicas de construcción del diálogo Básicamente, dos son las maneras de presentar el diálogo : el estilo directo o diálogo natural y el estilo indirecto : 1) Estilo directo o diálogo natural : en él, lo que dice el personaje aparece citado literalmente, de modo que leemos u oímos sus propias palabras. Puede asumir dos modalidades en su presentación : indicando el nombre del personaje que habla, al comienzo de su intervención, (como en las obras de teatro) o indicando con verbos adecuados (dijo, preguntó, exclamó, contestó, etc.) quién toma la palabra en cada momento. Cuando este diálogo presenta su desarrollo en la realidad, sin que el escritor intervenga, es complicado intercalarlo en una novela o una obra dramática, pues suele ser rico en frases descriptivas, expresiones populares y exclamaciones, pudiendo dar incluso la sensación de pobreza de ideas. 2) Estilo indirecto : es el diálogo de los personajes visto a través del narrador. Este narrador reproduce lo expresado. Algunos autores piensan que el estilo indirecto resta autenticidad al diálogo, al transmitir lo expresado por el hablante a través de un intermediario, por lo que sería poco recomendable. Las formas de introducir el diálogo indirecto en el relato son dos fundamentalmente : el uso de locuciones como "dijo que ", y el uso de la frase dialoquial, mediante la cual, y sin dejar de serlo, el narrador se convierte en la voz de uno de los personajes. Cuando se utiliza el diálogo dentro de una narración es conveniente matizarlo con elementos descriptivos y narrativos que expliquen al lector lo que siente y hace el personaje mientras habla. En el teatro, sin embargo, esto no es

necesario, porque el espectador escucha el diálogo mientras observa los gestos y movimientos de los actores. Otras formas de presentar el diálogo son : a) El monólogo interior, mediante el cual el autor consigue revelar por completo la interioridad del personaje, pues se sumerge por completo en su mente, hablando con su propia voz, sintiendo lo que él siente. Es el recurso más empleado para reflejar !a desesperación, la angustia, aunque su empleo abusivo puede resultar cansino en la estructura general de la novela. b) El poliloquio o diálogos entrecruzados, donde los personajes actúan con entera libertad, hablando de lo que a cada uno interesa y haciéndonos olvidar que realmente es el autor el que, de forma oculta, escoge las frases que aparecen. Se ha dicho, incluso, que el poliloquio es un diálogo en estilo directo o natural llevado al campo de la literatura, de ahí su realismo. Además, la intervención de cada personaje está exenta de molestas explicaciones sobre quién es el que habla, pues el lector ya conoce de antemano el carácter de los personajes, sus conflictos y deseos, y por ello no le resulta difícil asignar cada enunciado a su emisor. c) El diálogo creacional : es aquel mediante el cual el autor expresa situaciones, ambientes, sin necesidad de acudir a otros recursos como la descripción, constituyéndose entonces como la base fundamenta! sobre la que descansa la novela, pues sin él toda la construcción narrativa se vendría abajo. d) El diálogo significativo : es el que salpica la novela con frases cortas, altamente significativas, que hacen innecesarios los largos parlamentos entre los personajes, pues encierran en sí mismas toda la importancia semántica que requiere el texto. e) El diálogo de técnica de narración objetiva : deudora del cine, esta técnica intenta construir un personaje dándonos una serie de palabras, de actos, de gestos, pues la única información que de él poseemos nos la ofrecen sus acciones, sus palabras. TEMA 30 :

EL TEXTO ARGUMENTATIVO : ESTRUCTURAS Y TÉCNICAS. ( Tema completo )

ÍNDICE : 1. El texto argumentativo. Conexiones con la exposición. 2. Tipos de argumentos. 3. Estructuras argumentativas. ________________________________________________

1. El texto argumentativo. Conexiones con la exposición Según el Diccionario de laR.A.E., la Dialéctica es aquella "ciencia filosófica que trata del raciocinio y de sus leyes, formas o modos de expresión", y cuyo fin principal es probar algo, bien para refutarlo, bien para persuadirnos de ello, procurando siempre atraer la simpatía del lector u oyente. Por ello está estrechamente ligada a la Lógica, a la Retórica e incluso a la Didáctica. El procedimiento dialéctico principal es la argumentación, forma de razonamiento que domina en las disciplinas humanísticas. De acuerdo con la diferenciación aristotélica entre actividad práctica (constituida por el lenguaje) y saber teórico, se puede definir la argumentación como el método por el cual se puede llegar al conocimiento de lo que es apropiado para la acción práctica de las diferentes situaciones. Las bases de la argumentación se derivan de la impresión de verdad, de lo probable o del consenso transmitido a través de la historia, de la experiencia política y social común entre el emisor y el destinatario de las argumentaciones, porque a lo que la argumentación aspira es a lograr el convencimiento, es decir, a un adecuado cambio en las opiniones como (nuevo) consenso. Por eso es esencial la cuestión de qué criterios pueden servir a los interlocutores de la argumentación para decidir cuál de las afirmaciones en conflicto es aceptable, y es imprescindible partir de lo que se ha dado en llamar acuerdo con el auditorio, es decir, desarrollar premisas que puedan ser comprendidas por los destinatarios porque se correspondan con sus conocimientos, sus experiencias e ideologías. Los argumentos empleados deben ser, en definitiva, un medio de persuasión que provoque razonamientos o juicios propios, un medio racional que elimine dudas y conduzca a la toma de decisiones. Las fronteras que delimitan los textos expositivos de los argumentativos son verdaderamente confusas, tanto que existen líneas de investigación teóricas que conciben el texto argumentativo como una forma más de expresión de la exposición. Así, las exposiciones en forma argumentativa serían aquellas en las que se analizara un tema atendiendo a criterios de razón y estableciendo relaciones causales entre los datos obtenidos del análisis. Se caracterizarían, pues, por el análisis lógico o conceptual del tema tratado : se exponen las razones y los datos que tenemos para defender nuestra opinión sobre un tema con el fin de que nuestra opinión sea aceptada. Los textos expositivos que globalmente tienen forma argumentativa pueden presentar dos tipos de estructura : - La estructura de causa-efecto, propia de aquellos cuyo objeto es analizar las causas de un hecho determinado o bien las consecuencias que de ese hecho se derivan. Por ejemplo, un informe acerca de la contaminación de un determinado río presentará probablemente la estructura de causa-efecto. Son característicos de este tipo de estructura los conectores que expresan causa (porque, ya que, puesto que, debido a, por ello, por este motivo, etc.) o consecuencia (por consiguiente, en consecuencia, así que, luego, por tanto, de aquí..,). - La estructura de problema-solucióón, característica de los textos en los que se aportan soluciones a hechos o situaciones adversos (una enfermedad, una crisis económica, los incendios forestales, el hambre en el mundo...). Se trata

de una estructura que, a menudo, aparece asociada a la estructura de causaefecto. Los conectores propios de la estructura de problema-solución suelen indicar la propuesta de soluciones (la primera medida, otra solución...). Otro punto de conexión entre las argumentaciones y las exposiciones es que es imprescindible que procuremos convencer, ganarnos a los oyentes o lectores, y para ello debemos hacer ver y sentir lo que nosotros vemos y sentimos. Para esto es esencial la demostración : ambos textos van dirigidos a unos destinatarios concretos a los que se han de convencer demostrativamente, mediante hechos que conozcamos por nuestra propia experiencia o podamos imaginar por haber experimentado situaciones análogas. Sin embargo, existen diversas características que dotan de la suficiente independencia a las argumentaciones. En ellas, por ejemplo, y a diferencia de los textos expositivos, siempre se defiende una tesis o idea principal de forma razonada, mediante la utilización de diversos argumentos que la apoyan. 2. Tipos de argumentos La persuasión mediante la comunicación, como forma lingüística argumentativa, con la finalidad de conseguir el consenso, se logra, según hemos visto, mediante el cambio de significados, de ideas, del destinatario de nuestra argumentación. Para ello se sigue el esquema "A precisa de B para conseguir el objetivo X", siendo "A" el destinatario, "B" los argumentos ofrecidos por el emisor, y "X" la persuasión final de "A". Esta persuasión ha de lograrse siempre mediante la libre aceptación de las ideas que el emisor le brinda, y sin llegar a la coacción propia de ciertas formas de comunicación persuasiva. Para conseguir atraer al destinatario hacia el punto de vista del que parte el emisor del texto o discurso los argumentos que éste use han de ser eficaces, han de provocar en quien los lea o escuche una cadena de razonamientos lógicos que lo lleven irremediablemente hacia la posición de la tesis defendida. Existen numerosos tipos de argumentos, siendo quizá los más valorados ios siguientes : 1) El argumento analógico : es aquel que establece paralelismos entre lo argumentado y otro hecho, una forma de aclaración que facilita su comprensión por parte de los destinatarios. Este tipo de argumento se basa en la relación de semejanza entre dos hechos, y suele seguir la estructura "A es a B lo que C es a D". 2) El argumento mediante ejemplos : casos particulares como anécdotas, cuentos, metáforas, citas literarias, etc., se utilizan para extraer una regla general. 3) El argumento de autoridad : se fundamenta en el respeto que a todo merece una persona de prestigio social o intelectual que ha opinado sobre el tema objeto de nuestra argumentación. Existen varias formas de expresar los argumentos de autoridad : de forma directa (cuando la persona citada trató precisamente ese tema) o de forma indirecta o por analogía (la opinión empleada no se corresponde exactamente con el tema tratado, pero apoya el

problema que planteamos). 4) El argumento de presunción, que se apoya en ideas que están vinculadas al principio de verosimilitud. 5) El argumento de probabilidades, que se apoya en datos estadísticos o en el cálculo de probabilidades, y su importancia proviene de estar sustentado sobre bases reales (carácter empírico del argumento). El autor de un texto argumentativo puede tratar de demostrar la tesis que defiende no sólo mediante la utilización de argumentos en favor de sus ideas. Por el contrario, es frecuente la inclusión de argumentos que las refuten, para a continuación destruirlos mediante razonamientos lógicos. Se trata de una técnica agresiva con la que demostrará a sus lectores u oyentes que todas las objeciones posibles a su tesis han sido comprobadas e invalidadas. 3. Estructuras argumentativas Los elementos principales que intervienen en la argumentación son, como hemos visto, la tesis o idea principal, y los razonamientos que la defienden. El orden en el que aparezcan en el texto depende del efecto que quiera conseguir el autor y del razonamiento que siga. Así, si el método que ha seguido en el proceso argumentativo es inductivo (se inicia la argumentación con hechos concretos para hallar o inducir una norma general que los explique). La tesis suele aparecer al final del texto, a modo de conclusión (se va desde lo particular hasta lo general). Sin embargo, el autor puede utilizar un método deductivo si parte de unas premisas generales, lógicamente válidas, para extraer una ley particular que su tesis expone. El afán por lograr la adhesión de los posibles destinatarios a las ideas expuestas hace que el proceso argumentativo se diversifique, buscando siempre estructuras que ayuden a convencer mejor. De este modo, algunos textos ofrecen una estructura encuadrada, con lo que se enfatiza mucho más la idea defendida y se apoya su lógica con la conclusión final, una reafírmación de la tesis presentada al comienzo del texto : Tesis - Argumentos - Tesis ==> Conclusión final. En la estructura explicativa la tesis defendida aparece al comienzo del texto, para ser a continuación apoyada por una serie de argumentos : Tesis ==> Argumentos. Las argumentaciones conclusivas, por el contrario, son aquellas en las que el autor expone en primer lugar los argumentos para cerrar el texto con una tesis que los englobe : Argumentos ==> Tesis.

Por último, algunas argumentaciones adoptan una estructura reiterativa, pues la tesis está contenida en el conjunto del discurso y los argumentos se intercalan libremente, sin ningún orden prefijado.

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LA COMPRENSIÓN Y EXPRESIÓN DE TEXTOS ORALES. BASES LINGÜÍSTICAS, PSICOLÓGICAS Y PEDAGÓGICAS. ( Tema completo )

ÍNDICE : 1. Los textos orales: características y variedades. 2. La comprensión y expresión de textos orales : bases lingüísticas. 3. Bases psicológicas. 4. Bases pedagógicas. _________________________________________________________

( Para ampliar y personalizar esta lección, se aconseja consultar los temas 6 y 23 al 30 de los específicos ) 1. Los textos orales: características y variedades La comunicación oral no sólo es la más común, sino también la forma básica de expresión. La lengua escrita intenta recrearla mediante las grafías y los signos de puntuación, pero no siempre lo consigue. Además de este aspecto esencial, podemos señalar las siguientes características de la lengua oral : a) El canal a través del cual llega el mensaje al receptor es el auditivo. b) Posee la valiosa ayuda de otro sistema comunicativo, el gestual, impracticable en la lengua escrita. c) Desaparece en el mismo instante de su producción (salvo en las grabaciones) y no existe la posibilidad de volver hacia atrás y repetir exactamente el mensaje, pues la situación comunicativa cambia. Sin embargo, la lengua escrita está destinada a perdurar más o menos tiempo y a conservarse en la misma forma en que fue producida. d) La comunicación es bilateral (emisor y receptor comparten la misma dimensión temporal y generalmente también espacial), directa e inmediata. e) El receptor es concreto, mientras que en la comunicación escrita,

generalmente, hablamos de un receptor universal, especialmente en la literatura. f) Es básicamente heterogénea; de ahí su gran riqueza, manifestándose las variaciones geográficas, socioculturales y contextúales con mayor vigor que en la lengua escrita, tendente a la estabilidad. Hay fundamentalmente tres variantes en la lengua oral : a) DIATÓPICA, en la que influyen los factores geográficos, como es el caso de los dialectos, b) DIASTRÁTICA, con gran repercusión de los factores socioculturales, (sociolectos), c) DIAFÁSICA, de factor situacional (registros). Es más importante poseer una variedad de registros y sociolectos, sabiendo adecuarlos a las circunstancias concretas de la comunicación. 2. La comprensión y expresión de textos orales : bases lingüísticas Desde un punto de vista lingüístico, en la comprensión de un discurso oral hay tres niveles : a) Las series de sonidos. b) Las unidades lingüísticas complejas con sus significados específicos. c) Las ideas, los significados globales, la integración de la información en el conocimiento ya adquirido y el ajuste de todo ello a las condiciones de la situación. Podemos hablar así de dos procesos de traducción : de los sonidos a las unidades lingüísticas y de éstas al significado global con la planificación de la respuesta. En cuanto a la expresión, la producción del habla supone codificar una serie de ideas, contenidos y significados vinculados a expectativas, intereses e intenciones de los hablantes dentro de una situación comunicativa, haciendo llegar el mensaje a los oyentes a través de una serie de sonidos. En el plano fonético, hemos de tener en cuenta tres tipos de procesos : a) Respiratorios, que proveen de la corriente de aire necesaria para la producción de sonidos. b) Fonatorios : productores de vibraciones en las cuerdas vocales, que determinan el tono y la frecuencia. c) Articulatorios, que implican la acción de mecanismos orales y nasales, principalmente por la lengua, los labios y el velo del paladar, que modulan los sonidos, propiciando diversas cualidades. Podemos distinguir fundamentalmente dos tipos de expresión oral según el ámbito en el que se den y el grado de formalidad que adopten : a) La conversación : es la forma de expresión oral más habitual, en la cual dos o más interlocutores dialogan para intercambiar mensajes. Sus principales

características son el empleo de numerosos deícticos, un predominio de la función expresiva con el apoyo gestual, temática abierta, repartos alternativos de turnos e importancia decisiva del mundo compartido por los hablantes. b) La expresión oral técnica : posee un carácter más elaborado, con un lenguaje más culto o especializado, y el momento de la producción se rodea de formalidades extemas : el lugar, los destinatarios, los temas, la técnica expresiva, etc. La exposición puede adoptar numerosas formas : ponencia, discurso, comunicación conferencia, etc., y suele basarse en un texto escrito previamente, que es leído o memorizado, y dependiendo del grado de libertad que se tome el hablante, se apartará más o menos de éste. 3. Bases psicológicas Desde un punto de vista psicológico, para poder atribuir informaciones a una serie de señales auditivas, es preciso que : a) El hablante aisle unidades discretas del flujo fonético continuo de la lengua. b) Se categorice, abstrayendo los sonidos particulares, que se comparan automáticamente, de manera inconsciente, con una forma abstracta que permite identificar el sonido aunque se perciba de diferentes modos. A la vez tiene lugar una primera categorización sintáctica, donde determinadas formas de palabras se asignan a determinadas categorías sintácticas, como artículos y sustantivos. c) Se vuelva a aplicar una categorización en el nivel de las combinaciones hasta llegar a una unidad superior de sentido : la oración. d) Se interprete, asociando a la forma de las palabras y oraciones un significado convencionalmente establecido en función de la situación comunicativa. Estos cuatro principios de elaboración no son sucesivos, sino que están necesariamente interrelacionados. Se puede proceder a una categorización sintáctica cuando ya se le ha asignado un significado a cada una de las partes de la oración, por ejemplo. Al margen de un proceso lógico de elaboración hay una serie de estrategias que permiten agilizar la comprensión de los textos orales. Así, por ejemplo, es frecuente que, de un modo mecánico, se presuponga que el primer sustantivo, o constituyente nominal, actúa como sujeto gramatical, y en el nivel semánticotextual, como "tema" de la oración. Esto significa que se puede comenzar una categorización provisional a pesar de que el resto de la oración aún no se conozca. La memoria es importantísima en el proceso psicolingüístico que estamos describiendo. Van Dijk distingue entre la memoria a corto plazo, que opera cuando la información sólo ha de quedar almacenada breves momentos (datos fonológicos, morfológicos y sintácticos) para relacionarla con la propia oración y, a veces, con la anterior o posterior; y la memoria a largo plazo, llamada semántica o conceptual, que permite establecer relaciones de cohesión y coherencia y comprender el significado global de un texto. Hay otro tipo de memoria muy importante, la episódica, que almacena datos sobre las circunstancias en que se nos transmitió determinada información,

permitiéndonos así recordarla mejor y establecer relaciones situacionales. 4. Bases pedagógicas La enseñanza de la lengua oral, que requiere unas destrezas diferentes a la lengua escrita, debe ocupar un lugar destacado en la Didáctica de la Lengua Española, ya que es el medio de comunicación fundamental y el primer foco de detección de dificultades expresivas en el alumno. Respecto a la forma de expresión, es necesario : a) Pronunciar correctamente y con claridad. b) Favorecer la espontaneidad y la viveza expresiva. c) Establecer una entonación armoniosa con el mensaje, evitando la gesticulación exagerada. d) Controlar el tono de voz, el ritmo de emisión e incluso la posición del propio cuerpo. En cuanto al contenido del mensaje es preciso : a) Construir correctamente los mensajes, con orden y precisión. b) Destacar la idea central de la argumentación, apoyándola con otras informaciones secundarias. c) Eliminar aquellos contenidos que no estén directamente relacionados con el mensaje. d) Dominar adecuadamente el tema de la exposición. e) Conseguir una gran riqueza de vocabulario y fluidez de ideas. El docente debe propugnar el empleo de la conversación en clase, destacando su valor social y aprovechando su utilidad educativa. En la conversación, la interacción que se produce permite modificar, superar o readaptar los enfoques personales no sólo por lo que el otro dice, sino por las aportaciones nuevas que debemos hacer al argumentar y exponer nuestras razones. El profesor debe moderar, pero dando el protagonismo a los alumnos y propiciando que sean ellos quienes tomen la iniciativa, respetando los tumos y aprendiendo a escuchar a los demás. Todo esto requiere una organización mental, fluidez expresiva y madurez emotivo-afectiva. Estas prácticas conversacionales permiten al profesor trabajar simultáneamente, entre otros, los aspectos fónicos, morfo-sintácticos y semánticos. También son de gran utilidad para la educación en valores. Es preciso que el docente conozca las técnicas de grupo para organizar el debate. Conviene distribuir a los alumnos en círculo para que todos se vean bien y se escuchen con nitidez. El tema elegido ha de ser grato y conocido para los alumnos con el fin de que participen activamente. Es interesante propiciar la controversia, que será fructífera si los alumnos respetan opiniones ajenas, fundamentan los propios criterios y emplean técnicas argumentativas eficaces. En definitiva, la práctica de la expresión y comprensión oral es fundamental en la enseñanza si queremos atajar el problema del empobrecimiento lingüístico

de los jóvenes. En las clases hay que ejercitar la comunicación oral en todas sus modalidades, desde las más informales y espontáneas a las de mayor grado de elaboración, tratando de ofrecer al alumno los recursos estratégicos que le permitan perfeccionar su lengua oral. TEMA 32 :

LA COMPRENSIÓN Y EXPRESIÓN DE TEXTOS ESCRITOS. BASES LINGÜÍSTICAS, PSICOLÓGICAS Y PEDAGÓGICAS. ( Tema completo )

ÍNDICE : 1. Los textos escritos : características y variedades. 2. La comprensión y expresión de textos escritos : bases lingüísticas. 3. Bases psicológicas. 4. Bases pedagógicas. _________________________________________________________ ( Para ampliar y personalizar esta lección, se aconseja consultar los temas 6 y 23 al 30 de los específicos ) 1. Los textos escritos : características y variedades Podemos señalar las siguientes características de la lengua escrita : • • • • • •



Canal : visual. Código : gráfico. Aprendizaje posterior al habla. Carece casi siempre de gestos. Puede pervivir tras la producción. No hay necesariamente una comunicación directa en espacio ni en tiempo entre emisor - receptor. Hablamos de un receptor universal, especialmente en la literatura No es hetereogénea, ha de responder a una norma culta y a una coherencia.

==> Comprensión de textos escritos : el receptor decodifica, interpreta una serie de respuestas en lengua escrita (extrayendo su significado), percibe el código escrito y comprende el lenguaje. ==> Expresión de textos escritos : Hay que escribir adecuadamente, con orden y coherencia, lo que se transmite al receptor.

2. La comprensión y expresión de textos escritos : bases lingüísticas Desde un punto de vista lingüístico, en el estudio de un texto escrito debe emplearse la Gramática, pero con carácter práctico. Mejor emplear la Gramática del texto y, partiendo de éste, llegar a unidades inferiores. Es muy útil esta última para enseñar al alumno a escribir, adecuando su mensaje al contexto. Dos de las destrezas lingüísticas (la comprensión y expresión escritas) han de actuar como eje vertebrador de todas nuestras actividades. La redacción es la forma de expresión escrita más habitual, en la que el alumno ha de ir conociendo los lenguajes cultos o especializados, la corrección en la norma y las formalidades diversas del texto, el contexto, los temas, la técnica expresiva, etc. 3. Bases psicológicas Desde un punto de vista psicológico, para poder atribuir informaciones a una serie de signos impresos es preciso que : a) Tanto el lector como el escritor sean capaces de aislar unidades discretas del flujo fonético continuo de la lengua, lo que se traduce en la escritura por grafías que imitan fonemas, etc. b) Ambos se sometan a una categorización morfo-sintáctico-semántica, donde determinadas formas de palabras se asignen a determinadas categorías, como artículos y sustantivos y su significado y su función en el enunciado. c) Se vuelva a aplicar una categorización en el nivel de las combinaciones hasta llegar a una unidad superior de sentido : la oración. d) Se interprete, asociando a la forma de las palabras y oraciones un significado convencionalmente establecido en función de la situación comunicativa. Estos cuatro principios de elaboración no son sucesivos, sino que están necesariamente interrelacionados. Se puede proceder a una categorización sintáctica cuando ya se le ha asignado un significado a cada una de las partes de la oración, por ejemplo. También tendremos en cuenta los siguientes principios : •





Principio de omisión : según Van Dijk, esto significa que se omiten todas aquellas proposiciones que el hablante considera no importantes, por ej.: presuposiciones para la interpretación de las oraciones siguientes. Principio de generalización : toda la secuencia de proposiciones en la que aparecen conceptos abarcados por un superconcepto común, se sustituyen por una proposición con este superconcepto. Principio de construcción : toda secuencia de proposiciones que indica requisitos normales, componentes, consecuencias, propiedades, etc, de una circunstancia más global, se sustituye por una proposición que designe esta circunstancia global.

Al margen de un proceso lógico de elaboración hay una serie de estrategias que permiten agilizar la comprensión de los textos escritos. Así, por ejemplo, es frecuente que, de un modo mecánico, se presuponga que el primer sustantivo, o constituyente nominal, actúa como sujeto gramatical, y en el nivel semánticotextual, como "tema" de la oración. Esto significa que se puede comenzar una categorización provisional a pesar de que el resto de la oración aún no se conozca. La memoria es importantísima en el proceso psicolingüístico que estamos describiendo. Van Dijk distingue entre la memoria a corto plazo, que opera cuando la información sólo ha de quedar almacenada breves momentos (datos fonológicos, morfológicos y sintácticos) para relacionarla con la propia oración y, a veces, con la anterior o posterior; y la memoria a largo plazo, llamada semántica o conceptual, que permite establecer relaciones de cohesión y coherencia y comprender el significado global de un texto. Hay otro tipo de memoria muy importante, la episódica, que almacena datos sobre las circunstancias en que se nos transmitió determinada información, permitiéndonos así recordarla mejor y establecer relaciones situacionales. 4. Bases pedagógicas La habilidad para producir y comprender textos escritos ocupa un lugar destacado en la enseñanza (ampliar con vuestro comentario personal de por qué ese "lugar destacado"). La lectura de textos y la redacción son los medios fundamentales a poner en práctica en el aula (ampliar con metodología y ejemplos de ejercicios, actividades de comprensión y expresión escritas, participación de los alumnos, evaluación, corrección, objetivos, resultados, técnicas de estilo, coherencia, cohesión textual, etc...). En cuanto a los contenidos de los mensajes escritos es preciso : a) Construirlos correctamente, con orden y precisión. b) Destacar la idea central de la argumentación, apoyándola con otras informaciones secundarias. c) Eliminar aquellos contenidos que no estén directamente relacionados con el mensaje. d) Dominar adecuadamente el tema de la redacción. e) Conseguir una gran riqueza de vocabulario y fluidez de ideas. El docente debe propugnar el empleo de la redacción y la lectura en clase, destacando su utilidad, cotidianidad y valor culto y literario, y aprovechando su utilidad educativa. En la redacción, la facilidad para la autocorrección que se produce, permite modificar, superar o readaptar los enfoques personales y las aportaciones nuevas que debemos hacer al argumentar y exponer nuestras razones. Estas prácticas de escritura y lectura permiten al profesor trabajar simultáneamente, entre otros, los aspectos ortográficos, morfo-sintácticos y semánticos.

El tema de redacción elegido ha de ser de divulgación general, grato y conocido para los alumnos con el fin de motivarlos a escribir, especialmente en la ESO. Es interesante propiciar la controversia, que será fructífera si los alumnos fundamentan los propios criterios y emplean técnicas argumentativas eficaces. Lo mismo ha de ocurrir con el tema / los temas de los textos para la lectura. No es acertado sumergir a un alumno en obras / documentos / artículos periodísticos, etc, de marcado contenido intelectual, si vemos que no está preparado para ello; ese es un objetivo a largo plazo (posíblemente para que empiecen paulatinamente en el Bachillerato). En Primaria y en la ESO, lo primero, lo más importante, es fomentar el hábito lector en los estudiantes, poniéndonos a su altura, ofreciéndoles facilidades y motivación y creando en ellos un hábito que les permita adentrarse en metas más abstractas en el futuro. En definitiva, la práctica de la expresión y comprensión escritas es fundamental en la enseñanza si queremos atajar el problema del empobrecimiento lingüístico de los jóvenes. En las clases hay que ejercitar la comunicación escrita (también la comunicación oral) en todas sus modalidades, desde las más informales y espontáneas a las de mayor grado de elaboración, tratando de ofrecer al alumno los recursos estratégicos que le permitan perfeccionarla. (Fuentes : "CEN" & AAVV & DEFLOR.)

Tema 33 El discurso literario como producto lingüístico, estético y social. Los recursos expresivos de la literatura. Estilística y retórica. (Tema completo siempre que hagas la "lectura única" y retengas parte de la misma)

El discurso literario como producto lingüístico, estético y social Los recursos expresivos de la literatura Estilística y retórica

1. El •

discurso literario como producto lingüístico, estético y social Las principales escuelas que elaboran una teoría de base lingüística son :

1. La estilística idealista : Vossler y Dámaso Alonso. El estilo es algo personal de cada autor. 2. La estilística del estilo literario : considera la literatura a partir del lenguaje normal.

3. La estilística expresiva : mira el tono, la época, las clases sociales, las regiones... 4. El formalismo ruso : importancia de la construcción lingüística en el estudio de textos. 5. El "new criticism" americano : la obra no puede confundirse con lo que quiere decir el autor. 6. El estructuralismo : la lengua no sólo denota, sino que también connota. 7. La neorretórica : distingue entre anormalidades (signos que no siguen la norma lingüística) y valores figurativos (que sí las siguen). 8. La semiótica : recordar a Todorov en su "Gramática del Decamerón" (T-26 de los específicos). 9. La Teoría de la Comunicación : T-1 de los específicos, "función poética" de Jacobson. • •

La lingüística del texto considera que éste tiene 3 características fundamenales : coherencia, cierre (voluntad del autor sobre el texto) y completez. ¿Qué es literatura?

1. Tradicionalmente : "la expresión de la belleza por medio de la palabra escrita". 2. Juan Rey : "el arte que realiza la belleza por medio de la palabra hablada o escrita". 3. Fernández Moreno : "la facultad de hacer bien una cosa según determinadas reglas". 4. En cuanto al creador, sus facultades son : imaginación creadora, memoria, talento de ejecución, inteligencia, sensibilidad, inspiración, genio artístico y talento. • •

El mensaje poético depende de la estructura de la obra literaria. La palabra en el producto estético-literario :

1. Poesía : es la comunicación establecida con palabras de contenido psíquicosensóreo-afectivo-conceptual. 2. Bousoño reduce estos procedimientos a la sustitución : "mano de nieve" significa mano muy blanca. •

El discurso literario como producto social :

1. Teoría artística : Aristóteles es el primer autor que reflexiona sobre el hecho social de la literatura en su "Poética", considerando a la literatura como "imitación". 2. Aristóteles estuvo vigente hasta el siglo XVIII. 3. Hegel : "la literatura intenta reproducir los rasgos de una determinada sociedad". 4. Goldman : "hay una coherencia entre unas determinadas estructuras literarias y una visión del mundo". 5. Sartre : "literatura como compromiso". •

La sociología de la literatura propiamente dicha :

1. Sobre el autor suelen versar estudios referidos a : el nacimiento, el grupo al que pertenece, lz frecuencia de su producción literaria, los géneros que cultiva, las aficiones personales (al margen de la literatura) y la vida privada del mismo.

2. Sobre el título suelen versar estudios referidos a : edición, coste, ventas, reediciones, traducciones. 3. Sobre los lectores suelen versar estudios referidos a : número de ellos, nivel social, edades, sexos, ideologías... 2. Los

recursos expresivos de la literatura



La lengua literaria :

1. 2. 3. 4. 5.

Crea una realidad fingida, desconocida por el receptor. Su función dominante secundaria es la poética y posee valor connotativo. Crea campos semánticos plurisignificativos. Estructura su propia realidad. Establece nuevas relaciones entre la palabra y su sentido.



Hablar de sustitución (ver el "apartado 1" de este tema : La palabra en el producto estético-literario : 2. Bousoño). Recursos expresivos :



1. Onomatopeya (ampliar). 2. Aliteración (repetición de un mismo sonido). •

El ritmo y sus valores expresivos :

1. La rima (ampliar). 2. El acento : trocaico (acento en la 3ª, la 5ª y la 7ª sílabas), dactílico (1ª,4ª,7ª) y mixto (2ª,4ª,5ª ó 7ª). 3. Tono y entonación expresiva : - Una misma frase varía su significado, su intención, según si se carga de ironía, desprecio, alegría, etc... •

Recursos léxicos :

1. Evocaciones: sociales, geográficas, biológicas, de tiempo, de origen... 2. Figuras retóricas : pleonasmo (añade palabras innecesarias para la comprensión de una idea), sinonimia, epíteto, amplificación, paradiástole (reúne términos que significan lo mismo pero con matices de oposición entre ellos), elipsis (liberar al máximo de elementos la frase) asíndeton (omite las conjunciones), polisíndeton (lo contrario), anáfora, reduplicación ("llueve, llueve, llueve"), concatenación (se repite la palabra al final de un verso y al principio del siguiente), polípote (repetición de un nombre en varios casos o un verbo en varios tiempos), epífora ( repetición de una palabra al principio y al final de la estrofa), derivación ("caminante no hay camino..."), dialogía (empleo de vocablos homófonos u homógrafos). •

Recursos semánticos : los tropos :

1. Metonimia : cambio semántico motivado por las relaciones entre las palabras : a) el instrumento por el que lo maneja : "pluma" por "escritor"; b) el lugar por el

producto que procede de él : "Champagne"; c) el autor por la obra : "un Picasso". 2. Sinédoque : a) concebir la parte por el todo : "el pan nuestro de cada día"; b) mención del todo por la parte; c) mención del singular por el plural : "el hombre es mortal". 3. Simil, imagen, sinestesia, alegoría, símbolo, eufemismo, ironía, antítesis, paradoja, hipérbole, prosopopeya : el simil es comparación pero no expresa una identidad total como la metáfora; la imagen es toda representación de algo; la sinestesia es el entrecruzamiento de sensaciones visuales, acústicas,etc; la alegoría (ampliar); el símbolo (ampliar); el eufemismo(ampliar); la ironía (ampliar); la antítesis (ampliar); la paradoja(ampliar); la hipérbole es una exageración; la prosopopeya es otorgar cualidades de seres animados a los que no lo son. 4. La metáfora : A es B; B es A; A de B ("es de oro el silencio"); B de A ("el tambor del llano"); A,B; A=B=C ("nuestras vidas son los ríos..."); B en lugar de A ("su luna de pergamino"). • • • • •

Recursos morfosintácticos : diminutivos, superlativos, aumentativos, etc (ampliar). Recursos sintácticos : colocación del verbo al final (entre complementos); separación del verbo auxiliar y principal. Sentido de los tiempos y modos verbales (ampliar, ver T-15 de los específicos : 1. "Morfología"). Estilos : directo, indirecto, indirecto libre (ampliar). Oraciones simples y compuestas (ampliar).

3. Estilística • • •

• • • •



y retórica

(Resumir el apartado 1 de este tema). (Citar algunos estilos literarios : realismo, naturalismo, expresionismo, etc). Estilística Clásica : interés por un sistema perfecto y normativo en las expresiones lingüísticas literarias. Aparece ya en el mundo griego, perdurando hasta el siglo XIX. Estilística Moderna : la problemática se ha desarrollado en torno a dos puntos : 1) : la relación entre la forma y el contenido y 2) : la relación entre la expresión y el individuo. La Estilística Moderna considera el estilo como fenómeno de la personalidad artística y es fruto del uso individual de la lengua (expresión y elección adecuada de los elementos para crear expresividad). El estilo literario es la manera particular y distinta con que el escritor utiliza los elementos del lenguaje a fin de comunicar el contenido de sus mensajes.

LECTURA ÚNICA : REDACCIÓN DEL MISMO TEMA POR LA WEB : "PROYECTO AULA" :

1. - El discurso literario como producto lingüístico y estético.

Nuestra experiencia, como integrantes de una cultura y una civilización fraguadas durante siglos, hace relativamente fácil la identificación de obras literarias como tales. Sin embargo, cuando nos preguntamos por qué determinados discursos son creaciones literarias y otros no, la respuesta no es tan fácil. Afirmar la capacidad que reconocemos al texto literario de comunicar la belleza a través de la palabra es trasladar el problema a otra esfera, no menos complicada: la estética. El concepto de literatura, igual que el de poesía como especificación de aquélla, es el resultado de una abstracción. Como abstracción debe recoger todo aquello que es común a todas las obras literarias por encima de tiempo, lugar y género, y debe establecer las diferencias de esta clase de textos que reconocemos como literarios frente a todos aquellos que no lo son. Hasta hoy no ha sido posible descubrir ese "algo" propio de la literatura, ni como propiedad materia, ni como propiedad estructural. No hay "materiales lingüísticos (ya sean fónicos, mofosintácticos o léxico-semánticos) presentes en textos literarios –en todos ellos- y ausentes en los que no consideramos como tales. No hay especiales relaciones o disposiciones de estos materiales que permitan identificar inmediatamente un texto literario. Por último, las obras literarias no "funcionan" de forma diferente a los discursos propios de la lengua común. Con todo, se pueden establecer una serie de diferencias, que han de ser entendida en el sentido "cuantitativo", más que en el "cualitativo". 1. Diferencias entre lenguaje común y literario. La literatura es un fenómeno que emplea como materia prima el lenguaje. Sin embargo, el lenguaje literario presenta (frente al común) sus propias características. Destacamos las siguientes: * Originalidad: el lenguaje literario es un acto de creación consciente de un emisor con voluntad de originalidad. El Formalismo ruso hablaba de una desautomatización que realiza el lenguaje literario con respecto del lenguaje común; aquel debe ser inédito, extraño y siempre original * El lenguaje se utiliza con voluntad artística: se intenta crear una obra de arte; no existe una finalidad práctica sino estética. Esta finalidad artística se debe también a una especial intención comunicativa. * Otra característica es lo que conocemos como "desvío", entendiendo por ello apartamiento o transgresión de una supuesta norma. Según la teoría clásica, las figuras eran el resultado de este desvío. Pero queda por determinar cuál es esa norma y en qué consiste el "desvío". Además, si, por un lado, algunas de las tradicionales figuras no infringen ninguna norma, por otra parte, determinadas incorrecciones gramaticales suponen un desvío y no constituyen por ello formas de lenguaje "figurado". A pesar de estos inconvenientes, aceptamos –con todas sus limitaciones_ que esa "norma" que infringen algunas figuras es lo "habitual" en el uno de la lengua. De este modo, al aparecer la palabra como algo "extraño", fuera de lo común, percibimos toda su densidad, reparamos en ella, captamos nuevos matices significativos. Y, en última instancia, nos impregnamos de su dimensión estética. Así, este concepto ha sido

empleado en la Estilística idealista para referirse a todas esas desviaciones de tipo fónico (aspectos rítmicos y métricos del verso), morfosintáctico (elipsis, hipérbaton, paralelismo,...) o semántico (metáfora, metonimia, sinécdoque,...),que presenta la lengua literaria respecto al uso funcional del idioma * En el lenguaje literario no hay significados unívocos. Es esencialmente connotativo, abierto a la evocación y a la sugerencia a través de significados secundarios de las palabras. Además, y por encima de las connotaciones habituales de algunas palabras (connotaciones universales o grupales), es posible provocar nuevas connotaciones, propias de cada lector, de cada autor o de cada época. En este sentido, Wheelright habla de plurisignificación. * El mensaje literario crea sus propios mundos de ficción cuyos referentes no han de corresponder necesariamente a la realidad exterior. * Además, es un lenguaje semánticamente autónomo. Los elementos reales no interesan sino en cuanto están literariamente usados. * Otra característica fundamental es la exploración: la obra literaria se entiende como una forma de conocimiento y descubrimiento de una nueva realidad. Mallarmé hablaba de que en una obra literaria se trata de "dar un sentido más puro a las palabras de la tribu". El lenguaje literario no sólo genera su propio mundo referencial, sólo que éste, en ocasiones, llega a disolverse, mediante el fenómeno de la ambigüedad, en series de imágenes diversas que conducen a otra visión de la realidad, de la que la obra es simple transmisora. Este principio es el que obliga al escritor a explorar, hasta los últimos límites, los valores aspectuales y semánticos de las palabras con las que va a construir el mensaje literario. Esa indagación se manifiesta en el rechazo evidente de términos y sintagmas "gastados" por el uso lingüístico. El lenguaje literario debe renovarse en un continuo esfuerzo de transformación, de búsqueda de nuevas posibilidades expresivas. * Destaca la importancia del significante. A pesar de Saussure, podemos afirmar con Lévi-Strauss que en un mensaje literario, el significante puede estar motivado: musicalidad, aliteraciones, simbolismos fónicos... * Por último, hemos de distinguir los conceptos de literalidad y poeticidad. No podemos usar la poeticidad como único elemento para llegar a saber qué es literario, ya que las figuras estilísticas son elementos que hacen que un texto sea poético, pero no son exclusivos puesto que aparecen en textos no literarios. Lo que sí es característico de la lengua literaria es la literalidad, consistente en una decisión de uso que se basa en convenciones culturales. Alguien construye un discurso con la seguridad de que va a ser entendido como un texto literario. Por tanto se trata de un fenómeno convencional. 1. La función poética. Roman Jakobson, destacada figura del formalismo ruso, después de atravesar distintas corrientes lingüísticas (estructuralismo checo), de contactar con Leví-Strauss y de impartir docencia en EE.UU. (teorías lingüísticas de Hopkins) determina la "teoría de la función poética", uno de los giros más singulares de los análisis del lenguaje literario. Jakobson funde en un mismo plano dos áreas, la lingüística y la poética, dando así un

cambio radical en el tratamiento de las dos disciplinas condenadas ya a entenderse de una manera fructífera. Jakobson afirma que "la poesía es el lenguaje en su función estética", precisando que esa función cumple el cometido de subrayara los elementos formales del enunciado. La función poética orienta la atención a la expresión verbal mediante recursos de recurrencia. Lo que le faltaba a Jakobson era encuadrar la noción de "función poética" en una teoría más amplia de la comunicación lingüística para distinguir el mensaje literario de otra suerte de conductas verbales. Esto le lleva a trazar los seis factores que intervienen en todo acto de comunicación verbal, asociados cada uno de ellos a una precisa función. Los factores son: emisor, receptor, canal, código, contexto y mensaje. En un solo mensaje verbal pueden aparecer todas las funciones. Lo importante, sin embargo, no es el número de funciones sino el orden, de modo que la estructura verbal del mensaje depende de la función que predomina. Si el mensaje se orienta hacia el referente (contexto) se bala de "función referencial", si es hacia el hablante, "emotiva"; si es hacia el oyente, "conativa"; si es hacia el canal, "fática"; si es hacia el código, "metalingüística" y si es hacia el mensaje, "poética". Todo conduce a la definición de esta función: "la función poética proyecta el principio de equivalencia del eje de selección al eje de combinación". Destaca también Jakobson la importancia de la recurrencia en la teoría de la función poética. En los mensajes verbales comunes, el hablante, una vez realizadas las selecciones paradigmáticas, es decir, extraídos los términos adecuados a la intencionalidad expresiva, y ordenados en los ejes sintagmáticos (cadenas oracionales) olvida esas operaciones de búsqueda de palabras y de esquemas oracionales. El poeta no sólo no las olvida sino que vuelve a ellas y las proyecta de nuevo, de ahí las repeticiones fónicas, morfosintácticas, semánticas, que constituyen la base de la mayor parte de los recursos literarios tradicionales. El propio Jakobson ya puso algunos reparos a su modelo explicativo, incidiendo en que otro tipo de mensajes podían ofrecer recurrencias de distinto carácter. En relación con esto, es importante mencionar los trabajos de 1975 de Lázaro Carreter, en los que partiendo de las mismas prevenciones señaladas por Jakobson (la función poética no es exclusiva del lenguaje literario, puesto que las recurrencias se dan en otro tipo de mensajes, incluso en algunos del lenguaje cotidiano) nos habla de una nueva dicotomía: * Lenguaje no literal: aquel que se caracterizan por estar predestinado al consumo rápido (publicitario) * Lenguaje literal: aquel que está hecho para permanecer en el tiempo; se trata de aquellos mensajes que están obligados a reproducirse en sus mismos términos, porque si no, el mensaje se resentiría y perdería su efectividad comunicativa. Hay así, lenguajes literales no literarios (formulario oficial) y literarios. La función poética ayuda a comprender los mecanismos de este tipo de lenguajes literales literarios. 2. - El discurso literario como producto social.

2.1. La sociedad y la literatura. Evidentemente, es indiscutible la relación entre ambas. Con frecuencia oímos que una obra "es como la vida misma"; a veces se toma un texto literario como documento para estudiar una época. La literatura nace en la sociedad e influye en ella. El escritor procede de una clase social y escribe para un público. En numerosas ocasiones la literatura se ha empleado como arma social. 2.2. La sociología de la literatura. Desde el siglo XVII se hacen estudios historicistas: Madamme Staël advierte en 1800 que la literatura refleja las costumbres, ambientes, creencias y problemas colectivos de una época determinada. La sociocrítica marxista sobrevalora la presencia de la sociedad, la consciencia colectiva en una obra literaria. Se critica el virtuosismo formal, el estilo debe pasar inadvertido. La única literatura válida es la comprometida con su tiempo. Dos figuras de esta teoría literaria de base sociológica son Luckàcs y J. P. Sarte. De las últimas tendencias de la Sociología de la literatura destacamos la "sociología estadística" realizada por R. Escarpit. Se trata de hacer encuestas a los lectores; buscan el origen social del autor; estudian el fenómeno del mecenazgo (dependencia financieras del escritor),... Así, se obtienen la mayor cantidad de datos sobre la obra (sólo de aspectos externos). También destaca el Estructuralismo genético de base social, tendencia crítica creada por Lucien Goldman que se propone estudiar la génesis de la obra literaria, partiendo de la idea de que una obra es demasiado compleja para ser hecha por un solo individuo y que la base social no está en el contenido, sino en la estructura de la obra. 3. - Los recursos expresivos de la literatura. 3.1. Nivel fónico. En el nivel fónico, comenzamos hablando del "ritmo". Debemos aclarar que una de las principales diferencias entre prosa y verso es que éste posee más ritmo que aquella. El ritmo se consigue por la repetición periódica de ciertos elementos sonoros: número de sílabas, distribución de sílabas tónicas, las rimas y las pausas. Dentro del verso, diferenciamos por el número de sílabas, los de arte menor y los de arte mayor. Los primeros (más vivos y ágiles) suelen transmitir emoción, desasosiego, sentimientos no contenidos. Los de arte mayor (más ceremoniosos, solemnes y lentos), son más aptos para transmitir sentimientos serenos, elegancia o tristeza. Según la distribución de la sílaba tónicas podemos distinguir varios tipos de ritmo: yámbico, trocaico, dactílico... Las palabras que sustentan el acento prosódico quedan destacadas sobre las demás. En cuanto a la rima distinguimos dos tipos: consonante y asonante. La rima asonante tiene un carácter más popular y la consonante más culto, al igual que la ausencia de rima. Sólo tenemos que comprobar en qué géneros se usan: * La asonante es propia de formas como el romance, la seguidilla, la copla...

* La consonante es la más usada en todo tipo de lírica culta, desde las coplas medievales a los sonetos; * La ausencia de rima tiene carácter culto en sus distintas posibilidades: 1. Los versos blancos se usan en determinadas epístolas (Garcilaso) o en series de endecasílabos blancos, por citar sólo dos ejemplos. En el S. XX, muchos autores han usado esta última posibilidad (por ejemplo, Rafael Alberti, Retornos de lo vivo lejano o Claudio Rodríguez El don de la ebriedad); 2. El verso libre es el más empleado en el S. XX. No podemos negar el carácter culto de obras como La destrucción o el amor de Aleixandre Sobre las pausas hemos de decir que cuanto más similitud existe entre las pausas morfosintácticas y las métricas, más sensación de equilibro dará el poema. Lo contrario es el encabalgamiento abrupto, que remarca las palabras encabalgadas de modo brusco y violento. Un punto intermedio es el encabalgamiento suave (el pensamiento o la acción fluyen lentamente). A continuación, citaremos algunas de las principales figuras expresivas del plano fónico. * La aliteración consiste en la repetición de sonidos idénticos o parecidos. A veces puede provocar algunos efectos: /s/, /k/, /z/ pueden connotar silencio, tranquilidad; /k/, /r/, /t/ pueden connotar dureza, desagrado, miedo. Si se evoca directamente un sonido natural, se hablas de simbolismo fónico y onomatopeya. Es el caso de los famosos versos de la Égloga III de Garcilaso: "en el silencio sólo se escuchaba/ un susurro de abejas que sonaba", donde la repetición de "s" nos sugiere el susurro. * La paranomasia es un recurso fónico que consiste en la colocación próxima de dos palabras con significantes parecidos y significados alejados. La expresividad viene dada por el contraste entre el significante y el significado. ("Aquí se vive porque se bebe" Quevedo). Resalta los conceptos que tienen significantes casi iguales. * La similicadencia es un recurso que se consigue mediante la combinación de dos o más palabras que poseen semejanzas gramaticales (tiempo, persona números...) Ej. "De carne nacemos, y en carne vivimos..." A. De Guevara. 3.2. Nivel morfosintáctico. Como expone Jakobson, en el uso del lenguaje literario no sólo se tiene un especial cuidado en la selección paradigmática (elección de una determinada palabra y no otra) sino que también en la selección sintagmática: orden de palabras, de las frases, de los párrafos; hipérbatos, paralelismos, quiasmos... La realidad extralingüística puede organizarse según tres perspectivas posibles: estética, dinámica, adscrita, correspondientes a tres categorías morfosintácticas: sustantivo, verbo, adjetivo.

Las figuras gramaticales son muchas. Cada una aporta un valor determinado. De las figuras creadas por adición o repetición de palabras destacamos: * La anáfora, que consiste en la reiteración de una palabra o grupo de palabras al comienzo de dos o más versos o unidades sintáctica. * La conversión, que consiste en la repetición de elementos al final de los versos. * La complexión, combinación de conversión con anáfora. * La anadiplosis o conduplicación: repetición que se produce entre el elemento final de un verso y el que es principio del siguiente. El uso continuado de la anadiplosis se denomina concatenación. * La epanadiplosis o redición, si los elementos idénticos se sitúan al comienzo y al final del mismo verso. * La reduplicación: se produce una repetición entre elementos que están en contacto, sea al principio, al final o en el interior de un verso o unidad sintáctica. También recibe el nombre de geminación y los elementos pueden repetirse tres o más veces. * El retruécano consiste en la repetición de los mismos términos de una unidad sintáctica en orden inverso, produciéndose un cambio de significado. * El políptoton o políptote es la repetición de elementos semejantes, que se produce cundo aparecen en el mismo contexto palabras con idéntico lexema o raíz, pero con distintos morfemas flexivos. Cuando se trata de una palabra y otra derivada de ella, hablamos de derivación. * El polisíndeton es la repetición del mismo nexo al comienzo de unidades sintácticas sucesivas. * La sinonimia: aparición de palabras con significado idéntico o análogo, con un claro matiz intensificativo. La agrupación de sinónimos, no como términos equivalentes, sino haciendo notar la diferencia que entre ellos existe, recibe el nombre de paradiástole. * La gradación o clímax se produce cuando existe una especie de progresión entre las palabras que se colocan consecutivamente. * El pleonasmo se define como la explicitación innecesaria de un contenido ya expresado implícitamente ("subir arriba"), que en la lengua literaria posee un alto valor de profundización expresiva. De las figuras por supresión, que ofrecen la posibilidad de conseguir una fuerte condensación expresiva o, por el contrario, dejar abierta la interpretación plural de lo omitido, señalamos las siguientes: * La elipsis: supresión de algún elemento de la oración, que queda sobreentendido contextualmente.

* El asíndeton u omisión de nexos entre oraciones coordinadas o sintagmas coordinados. * El zeugma, que se produce cuando un elemento de la oración se relaciona con varias unidades y aparece sólo en una de ellas, omitiéndose en las restantes. * La silepsis: omisión de un elemento que rige unidades diversas semántica o sintácticamente (por ejemplo "su producción consistió en escribir un libro y varios cuadros"). El término silepsis abarca diversas anomalías en al concordancia de género y número (así, "la mayoría piensan"). * La reticencia o aposiopesis consiste en que una parte de los que falta haya sido bruscamente interrumpida, bien porque se anuncia la intención de no decirlo todo. * La prolepsis o anticipación, que consiste en refutar una objeción prevista, sin que ésta haya llegado a plantearse, o bien en adelantar el pensamiento u opinión del interlocutor. Por último, señalamos las figuras de disposición, esto es, aquellas motivadas por la "ruptura" de ese "orden natural" de los elementos de la frase ("sujeto + verbo + complementos"), la creación de un orden "artificial", que vuelve extraña la construcción y subraya determinados elementos que encontramos en lugares que no corresponden a nuestra expectativa: * El hipérbaton: cambio de disposición de las palabras en relación con el que se supone "orden normal". Un caso especial de hipérbaton es la anástrofe, o inversión del orden habitual de las palabras. * La hipálage: anástrofe que provoca el cambio en la atribución de cualidades ("la rubia sonrisa de la niña"). * La enálage: sustitución brusca de un tiempo del verbo por otro, o el cambio de número o persona. * El paralelismo: idéntica disposición sintáctica de dos o más unidades diferentes, para insistir en la identidad (paralelismo sinonímico)o subrayar el antagonismo (paralelismo antitético). * El quiasmo o "paralelismo cruzado": cuando la relación entre los elementos es cruzada, de tal manera que en una secuencia a-b / c-d , se corresponden "a" y "d", por una parte, y por la otra "b" y "c". 3.3. Nivel léxico-semántico. El lenguaje literario se caracteriza por romper las relaciones normales entre significante y significado. Como consecuencia, aparecen plurisignificaciones, ambigüedades, nuevas connotaciones, cambios semánticos, etc. Destacamos las figuras de contenido como el eufemismo, la ironía, la antítesis, la paradoja, la gradación, la hipérbole, la prosopopeya, la interrogación retórica...

Por otro lado hemos de detenernos en otras figuras de contenido, los tropos. Se conoce como "tropo" todo cambio semántico realizado en una palabra o en una frase. Estos "giros semánticos" son: * La metonimia: sustitución de un término propio por otro que está en relación de contigüidad con él. * La sinécdoque: tropo que consiste en la utilización de un término de significación más amplia por otro de significación más restringida, o viceversa. * La metáfora: traslación del significado propio de una palabra a otro sentido que le contiene en virtud de una relación de semejanza. * El símil o comparación: asociación sin identificación de dos o más realidades. * La alegoría: metáfora continuada, en la que cada elemento del plano imaginario se corresponde con un elemento de plano real. * La parábola: se produce cuando la conexión entre una secuencia de elementos se pone de manifiesto. * El símbolo: consiste en la asociación de dos planos, uno real y otro imaginario, entre los cuales no existe una relación inmediata. * –Estilística y Retórica. 4.1. Estilística. Estilística es el término con el que se designa una disciplina que estudia las características de la expresión lingüística individual o de grupo y, especialmente, del estilo literario de un escritor, una obra, una escuela e, incluso, una época. Además en la actualidad, este término se utiliza para designar unas corrientes de análisis de la expresión lingüística y literaria, a las que Pierre Guiraud alude con las siguientes denominaciones: * Estilística descriptiva o de la expresión, desarrollada por Charles Bally, con la que se estudian los valores estilísticos propios de la lengua común (matices afectivos, volitivos, estéticos...) * Estilística genética o del individuo, propugnada por Leo Spitzer, que trata de analizar las relaciones de la expresión con el individuo o colectividad que la crea. Recursos estilísticos dependen del temperamento, la cultura, la visión del mundo, etc. Aparte de estas dos escuelas, Guiraud alude, en un estudio posterior a otras corrientes a las que denomina estilística funcional (Roman Jakobson, que estudia los valores estilísticos en función de las necesidades de la comunicación), y estilística textual (Cressot, Marouzeau, Bruneau, Riffaterre, etc.), en explicación de los textos, con el objetivo de describir e interpretar los efectos de estilo en su contexto concreto.

La Estilística genética tiene su más claro exponente en Leo Spitzer y a dicha corriente se vinculan Dámaso Alonso y Amado Alonso. Se propone conectar la lingüística y la Historia literaria. De la metodología de esta corriente destacamos el principio que propone que a través de la intuición de los detalles lingüísticos peculiares, el crítico es capaz de deducir y comprobar la estructura interna de una obra y el pensamiento y cosmovisión de un autor, reflejo, a su vez, de la cultura de su época. En conexión con esta corriente, se desarrolla la estilística española, iniciada por Dámaso Alonso y Amado Alonso. Dámaso Alonso coincide con la idea de Spitzer de que en el descubrimiento de las claves de interpretación de una obra desempeñan un papel importante la intuición. No obstante, Dámaso Alonso cree en la posibilidad de elaborar una ciencia de la literatura que se acerque al "misterio" de la creación poética a través de un conocimiento literario o poético, distinto del meramente intuitivo y en realidad "acientífico". Cree que esta posibilidad la ofrece la estilística, cuyo objetivo consistiría en el estudio de la interdependencia y complementariedad entre significante y significado. Otra corriente estilística a la que hemos aludido es la descriptiva o Estilística de la expresión, iniciada por Bally, discípulo de Saussure. La estilística de la expresión es el estudio de los valores expresivos e impresivos de la lengua común hablada y espontánea. Se centra en los valores afectivos que acompañan a toda situación del lenguaje y trata de analizar la expresividad de la lengua y las relaciones de esta con el pensamiento. Los discípulos de Bally han extendido sus análisis a la expresión literaria y han creado un verdadero inventario de los recursos expresivos del francés literario. 4.2. Retórica. La Retórica, definida en ajustada fórmula clásica como ars bene dicendi o bene dicendi scientia, tiene por objeto el "bien decir", el "hablar bien", la elocución en su sentido etimológico. En ambos casos no debemos entender "bien" como "correctamente", puesto que del correcto hablar se ocupaba la gramática (ars recte loquendi), sino "adecuado a su fin", "apropiado". En efecto, la Retórica nace de la experiencia oratoria, y pretende proporcionar a la formación del orador reglas y preceptos útiles para alcanzar la persuasión del auditorio. Con el paso del tiempo, proyectaría su influencia más allá del discurso oratorio en prosa y se convertiría en código para toda creación literaria, a la vez que en instrumento de análisis crítico. Confluirían así Retórica y Poética sujetando el desarrollo de la literatura a un modelo predeterminado, aunque más flexible de lo que muchos críticos piensan. Cuando se "retoriza" la literatura, y particularmente la poesía, la teoría retórica queda reducida a un simple catálogo de reglas sobre el ornato. De la tripartición retórica tradicional, que consideraba la invención (o hallazgo del tema, del argumento a tratar),

la disposición (u ordenación y secuencia de las partes) y de la elocución (o expresión del pensamiento a través de las palabras), esta última ocupó el lugar central La dimensión prescriptiva que adquirió la Retórica, en relación con la creación literaria, provocó su agotamiento y el rechazo por parte de los autores que buscaban formas más libres de expresión. Pero sik la reacción contra la Retórica como modelo de creación de obras literarias fue un signo positivo y necesario, el olvido de ella como valiosísimo instrumento de análisis de los textos provocó un empobrecimiento de la crítica literaria, incapaz de sustituir los tradicionales repertorios por nuevos modelos. El reciente "redescubrimento" de la Retórica y los intentos de adaptar sus esquemas a nuevas terminologías son buenas pruebas de su vitalidad. En cualquier caso, la identificación de unos "recursos" o procedimientos expresivos –tarea de tanta importancia didáctica y propedéutica- no puede prescindir de la Retórica. Decimos para concluir que la Retórica, como arte de dar al lenguaje eficacia bastante par deleitar, persuadir o conmover, se ocupa de los recursos expresivos explicados en el apartado anterior. Es fundamentalmente teórica, su cometido es ofrecer unos instrumentos válidos para realizar el análisis de una obra literaria. La Estilística hace uso de este aparato teórico en su labor de crítica textual. (Fuentes : "CEN" & DEFLOR.)

Tema 34 Análisis y crítica literaria. Métodos, instrumentos y técnicas. (Tema completo siempre que hagas la "lectura única" y retengas la misma)

Historia del análisis literario Métodos de acercamiento al análisis de la obra literaria en el siglo XX Instrumentos y técnicas

1. Historia del análisis literario ==> Antigüedad Clásica : los inicios de la literatura tratada de modo científico se remontan a los griegos (Platón, Aristóteles). Esta tradición continúa con los preceptistas romanos (Horacio, Quintiliano, Plotino, Longino). ==> La Edad Media : apenas existió crítica literaria : la práctica literaria muestra que no existe sujeción a las reglas o a una teoría. ==> Renacimiento y Barroco : en el Renacimiento hubo una vuelta a la preceptiva clásica y por tanto la crítica se convierte en una actividad independiente (Nebrija, Bembo, el Broncense, Scaligero, Miturno, Castelveltro...); por su parte, en el Barroco destacan las figuras : Boileau, Pope, Vilanova, Andreu, Gracián).

==> Siglo XVIII : Se tiende a formular una función explicativa de la función de la literatura, la naturaleza del proceso creador y los procedimientos para componer una obra literaria, acentuando la importancia poética : Feijóo, Luzán. ==> Siglo XIX : el Romanticismo concede gran importancia al proceso creador, destacando como finalidad de la obra literaria el deleite estético de la imaginación, como defiende Coleridge. A finales del XIX se da el espíritu de "el arte por el arte" en Croce, Baudelaire, y Anatole France; otra tendencia es la de "el arte utilitario", en los casos de Belinsky o Tolstoy, por ejemplo. 2. Métodos de acercamiento al análisis de la obra literaria en el siglo XX ==> La estilística : intenta encontrar el rasgo que hace artístico un hecho del lenguaje : • • •

Estilística idealista : identificación de la poesía con la intuición (Croce, Vossler, Spitzaer, Amado Alonso y Dámaso Alonso). Estilística descriptiva : análisis y explicación de los valores afectivos del lenguaje (Bally). Estilística del nuevo literato : la peculiaridad del estilo literario reside en la elección de una expresión entre muchas (Cressot); en el "desvío" (Cohen); en la "intensificación" (Rifaterre).

==> Los métodos de la filología : la literatura es un hecho social, que nace en la sociedad, incide en ella y es a la vez influida por esa sociedad a la que va destinada. La relación entre literatura y sociedad ha sido analizada durante el siglo XX bajo 3 prismas :

1. Desde la teoría literaria de base sociológica. 2. Desde la sociología de los contenidos. 3. Desde la sociología de la literatura propiamente dicha. (Ampliar). ==> El estructuralismo : la literatura es un sistema de signos, distintos del sistema lingüístico general, y que debe ser analizado estructuralmente : • • •

Literatura como connotación. Teoría literaria de Jakobson : el mensaje lo catagoriza dentro de la función poética. La literatura "selecciona" los mensajes. Semiología (M.C. Bobes, Propp, Greimas, Bremond) : la obra literaria pertenece a un sistema de signos dobles y se acomete su estudio en tres niveles : sintáctico, semántico y pragmático.

3. Instrumentos y técnicas ==> Instrumentos : conocimientos previos : - Estructura, temática, caracterización, simbología, tropología, morfosintaxis, lexicología, fonología, métrica. ==> Técnicas : • •

El cuestionario. La lectura creadora, que permite :

1. 2. 3. 4.

Ahondar en el contenido. Dialogar con los personajes. Juzgar situaciones, conductas... Transmitir vivencias literarias.



El comentario de textos : es un proceso de conocimiento que finaliza con la generación de un nuevo texto.

- Según Pérez Rioja, "comentar un texto es explicarlo". - En el comentario de un texto podemos plantear dos actividades diferentes : A:

1. 2. 3. 4. 5. 6.

Lectura atenta. Localización del texto. Determinación del tema. Determinación de la estructura. Análisis de la forma, partiendo del tema. Conclusiones.

B:

1. Información sobre el texto : fijar su autenticidad y obtener un completo entendimiento

3.

de lo que dice, así como determinar su participación en el todo de la obra a la que pertenece. Interpretación del texto : comprende esta fase perceptiva, en una sola operación coordinadora, aspectos como captar la actitud y el tema o "contenido" en la estructura y el lenguaje o "expresión". Valoración del texto. Esta fase conceptiva incluye 3 momentos :

• • •

Descubrir la esencia simbólica del texto. Reconocer su sentido histórico - social. Apreciar el valor poético del texto como realización de un artista en un género.

2.

LECTURA ÚNICA : Tema 34.

Aportado por Manuel Jesús Caro Quesada

ANÁLISIS Y CRÍTICA LITERARIA. MÉTODOS, INSTRUMENTOS Y TÉCNICAS.

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Trovadores : siglos XII a XV. d) Dante y Petrarca perfeccionan la idealización amorosa. e) Del Renacimiento al Neoclásico se imitan los puntos a) y c). f) Romanticismo : lírica hecha más personal.

Formas principales • • •

Enunciación : forma propia : la sentencia. Apóstrofe lírico : dirigido a la segunda persona (tú). Lírica culta : Forma líricas mayores :

1. 2. 3. 4. 5.

Himno. Oda. Elegía. Canción. Égloga.



Lírica culta : Metros :

1. 2. 3. 4.

Soneto : 14 versos; estrofas : 4,4,3,3; rima : ABBA ABBA CDC DCD. Villancico : 8 ó 6 versos con estribillo de 2 a 4 versos + pie de 6 ó 7 versos. Letrilla : variante satírica del villancico. Madrigal : siete u once versos combinados. No fijos.



Lírica popular :

1. Jarchas : cancioncillas mozárabes en lengua romance; suelen tratar de enamorados. Están situadas al final de las moaxajas (estas últimas en árabe). 2. Cantigas. 3. Copla : cuarteta octosilábica. 4. Seguidilla : estrofa de 2 versos heptasílabos + 2 pentasílabos. 5. Serranillas. 6. Romances : serie ilimitada de octosílabos con rima asonante en los pares : - Endechas : romances con heptasílabos. - Romancillos : romances con hexasílabos o incluso de menor medida. - Heróicos : endecasílabos. 3.

Estructuras principales del texto lírico •

Todo texto lírico comunica algo. El eje temático dice o contextualiza con pocas palabras lo que significa el texto.

4.



Estructuras :

1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8.

Simétrica : igual reparto entre unidades. Asimétrica : desigual reparto entre unidades. Explicativa : concreta su eje temático en una parte principal. Concluisva : parte final que actúa a modo de conclusión reflexiva. Lineal : relación flexible entre las partes. Ilativa : relación rígida entre las partes. Circular : comienzo y final idénticos. Enmarcada : distribuye el eje temático entre el comienzo y el cierre.

Técnicas más importantes en el texto lírico • • • • • • •

El "yo" lírico (ampliar). El "tú" lírico (ampliar). La 3ª persona (ampliar). El retrato (ampliar). El episodio (el hablante lírico pasa a narrador). El poema, la estrofa, el verso (ampliar). Ritmo de intensidad :

1. Yámbico = acento sobre la sílaba par. 2. Trocaico = acento sobre la sílaba impar. 3. Sumamos una sílaba si la palabra es aguda y restamos una si la palabra es esdrújula. •

La rima :

1. Asonante [mar-ca / comi-da] : reiteración de fonemas vocálicos a partir de la última vocal acentuada. 2. Consonante [taba-co / cosa-co] : reiteración de fonemas idénticos a partir de la última vocal acentuada. •

Pausas, encabalgamientos :

1. Encabalgamiento abrupto : se hace una pausa antes de la quinta sílaba. 2. Encabalgamiento suave : se hace una pausa más allá de la quinta sílaba. •

Cómputo silábico :

1. 2. 3. 4.

Sinalefa : a_a. Hiato : ruptura de la sinalefa. Sinéresis : se forma diptongo sin haberlo. Diéresis : se rompe diptongo, habiéndolo.



Clases de versos :

1. Arte menor : bisílabos (2 sílabas), tetrasílabos (4 sílabas), heptasílabos (8 sílabas). 2. Arte mayor : endecasílabos (11 sílabas), alejandrinos (14 sílabas).



Estrofas :

1. Cuarteto : 4 versos de arte mayor; rima : ABBA. 2. Serventesio : ídem, pero con rima : ABAB. 3. Redondilla : como "1", pero de arte menor. 4. Cuarteta : como "2", pero de arte menor. 5. Tetrástofo monorrimo : 4 versos de una sola rima. 6. Quintilla : 5 versos de arte menor sin tres rimas seguidas. 7. Lira : estrofa de 2 endecasílabos y 3 heptasílabos con rima : aBabB. 8. Sextilla : 6 versos de arte menor con varias rimas. 9. Copla de arte mayor : versos dodecasílabos con rima : ABBAACCA. 10. Décima o "Espinela" : diez versos de arte mayor con rima : ABBAACCAAC. •

Figuras retóricas más usadas :

1. Epíteto (ampliar). 2. Metáfora (T-33.3). •

Los poemas se pueden dividir en :

1. Estróficos : usan estrofas. 2. No estróficos : no usan estrofas. •

Lo lírico en la novela y el teatro (ampliar).

LECTURA ÚNICA : REDACCIÓN DEL MISMO TEMA POR : http://www.lenguayliteratura.org LA LÍRICA Y SUS CONVENCIONES. Por Manuel Jesús Caro Quesada Características. Su nombre procede de la tradición griega: canciones recitadas al son de la lira. ‘La poesía lírica es la que expresa los sentimientos, imaginaciones y pensamientos del autor’ (Lapesa). Manifiesta el mundo interno del autor. ‘Es el género poético más subjetivo y personal’ Dos tipos básicos: La recluida en sí. La que se inspira en la emoción que produce lo exterior. La lírica es la expresión de la emotividad de sentimientos tanto individuales (Garcilaso) como colectivos (poesía social).

Los rasgos básicos para Lapesa son: Brevedad. Flexibilidad de su disposición. Gran riqueza de variedades. Para C. Bousoño, la lírica comunica un conocimiento especial, de contenido psíquico (síntesis intuitiva de lo conceptual, lo sensorial y lo afectivo). Esta comunicación produce en el lector un placer estético. El autor lírico se vale de una serie de recursos: Imágenes Símbolos Sugerencias.

Ritmo Fonetismo Contrastes

Reiteraciones Gradaciones

Para Bousoño hay tres elementos presentes en los distintos géneros: Ingredientes subjetivos o líricos. Protagonista. Tensiones e intensidades estéticas. La lírica se caracterizaría: Por la presencia de ingredientes subjetivos, líricos. Porque el protagonista es (generalmente) el autor. Porque la intensidad lírica es continua. Pero ha habido momentos históricos en los que se ha pretendido quitar a la lírica su carácter subjetivo: Vanguardias. Rasgos fundamentales de la lírica de K. Spang: La disposición anímica subyacente a toda creación lírica es la ‘interiorización’ (Kayser). Lo externo se aprehende como interno. Se produce una ‘conmoción’ lírica cuya característica es la intensión. La brevedad es una consecuencia de esto. El texto lírico no tiene historia. No se combinan personajes, espacio y tiempo. Su valor es sugerente, espacio y tiempo. Predilección por la instantánea. Acumula sugerencias para ilustrar y profundizar en un solo tema central. Un texto lírico puede presentar una estructuración argumentativa (soneto) o ser absolutamente fragmentario (caligrama). Se profundiza en un aspecto, un tema, una emoción.

No se tratan varios temas, a lo más, diversos aspectos de un solo tema. Se da en un grado altísimo la función poética. Los elementos de la lengua adquieren valor estético por sí mismos, por sus virtudes fonéticas y rítmicas. La carga connotativa es superior a la de otros géneros. La versificación suele acompañar al texto lírico. Esto hace que el lenguaje se aparte de lo cotidiano. El ritmo es esencial: repetición periódica de grupos tónicos y átonos, entonación, pausas,… La lírica posee un carácter explícita o implícitamente oral. La percepción auditiva es la más adecuada. A veces, la lírica contemporánea adquiere un carácter fuertemente visual. La musicalidad, la melodía: el color de las vocales, la dureza o suavidad de las consonantes, las aliteraciones y onomatopeyas,… Puede darse en una comunicación directa (lírica cancioneril) o diferida (lírica intimista) Tipos de lírica (Spang). Lírica cancioneril y sociable. De tipo oral, es la más antigua de las manifestaciones líricas. Composiciones destinadas originariamente al canto o recitación (acompañada de instrumentos). Temas relacionados con la vida social, la convivencia, el trabajo, las fiestas, los cultos, las guerras, el amor,… Lenguaje sencillo. La brevedad se hace presente en frases, versos, estrofas. Abundan los recursos de repetición: estribillo. Lírica fonológica e intimista. Más individualista y subjetiva. Tiene su origen en la exaltación del yo propia del Romanticismo. El afán de originalidad provoca un creciente hermetismo, una rebelión contra lo anterior, lo preestablecido, un rechazo de los modelos. En la mayoría de los textos se observa un deseo de originalidad, de libertad formal, de tono y estilo. Se mantiene la brevedad. Aumenta la importancia de lo visual. Es una lírica escrita. La temática no tiene restricciones. Lenguaje y métrica van desde lo convencional hasta lo libérrimo.

Principales subgéneros líricos. Clasificación de García Berrio y Huerta Calvo: Formas primitivas

Himno.

Formas populares

Canción.

Ditirambo.

Villancico.

Peán.

Jarcha. Seguidilla. Romance.

Formas clásicas

Oda.

Formas medievales y renacentistas

Balada lírica. Canción trovadoresca

Elegía.

Canción petrarquista.

Sátira.

Soneto.

Epístola. Égloga. Formas primitivas. Himno. Poema solemne. En su origen es un canto coral, acompañado de cítara, de alabanza a los dioses o a los héroes. Spang cita tres tipos: Lírico. Litúrgico. Nacional. Himno lírico: Forma exaltada, solemne, por la que se expresan ‘sentimientos e ideales religiosos, patrióticos, guerreros, políticos… de una colectividad’. (Lapesa). A menudo, el sujeto es una primera persona plural que se dirige a un tú lírico. Temas elevados. Prudencio, Pedro Abelardo, Himno al Sol de Espronceda, muchas piezas de Cántico de Guillén. Ditirambo. Canto de petición a Dionisos. Alternaban en la recitación un coro y un solista. Por evolución surge el género dramático.

Anacreóntica. Poema grácil que invita a gozar de los placeres sensuales de la vida y el amor. Adopta la forma de un romance heptasílabo. Menéndez Valdés, Villegas. Formas clásicas. Oda. Obras líricas de diversa índole: Sencillas e intensas (Safo). Arrebatadoras y grandilocuentes (Píndaro). Severas e insinuantes (Horacio). Actualmente, poema de cierta extensión y tono elevado. Fray Luis de León, Herrera, Medrano, los hermanos Argensola, Quintana o Espronceda. Elegía. Poema que expresa sentimientos de dolor. La elegía clásica alternaba hexámetros y pentámetros. Hoy no presupone ningún esquema métrico: se habla de tono elegíaco. Herrera, Canto a Teresa de Espronceda, Coplas de Manrique, Elegía a Ramón Sijé de Hernández. En la literatura medieval equivale al Planto. La Endecha es ‘una elegía popular en versos cortos’. Epístola. Poema lírico en forma epistolar. Se establece una comunicación yo – tú (vosotros). Se transmite, de forma íntima, uno o varios pensamientos sobre algún tema, frecuentemente didáctico o doctrinal. Epístola moral a Fabio, de Andrés Fernández de Andrada. Égloga. Subgénero lírico – dramático. Consiste en un diálogo entre pastores generalmente sobre temas amorosos. Bucólicas de Virgilio, muy cultivada en el s. XVI: Garcilaso, Francisco de la Torre. Para Spang, es un reducido cuadro de costumbres que evoca la compenetración del hombre con la naturaleza en una felicidad casi paradisíaca. Formas populares.

Canción, villancico y jarcha. Poemas caracterizados por estar enunciados desde el punto de vista femenino. Esto se advierte en las chansons de femme, las jarchas, cantigas de amigo y villancicos castellanos primitivos. Poesía sintetizada. Lenguaje elemental y directo y léxico limitado. Romance. Épicos, líricos y épico – líricos. Formas medieval – renacentistas. Canción. Poema amoroso. En su origen (cansó) tiene siempre un mismo desarrollo: El poeta se sitúa en un locus amoenus y reflexiona sobre su amor. Se completa la composición con un envío, remate o fin. A imitación de la cansó surgen la cantiga de amor y la canción castellana, de mayor concentración conceptual y escrita predominantemente en octosílabos. La canción petrarquista difiere notablemente en la forma estrófica y en el desarrollo del contenido, más individualizado y menos estereotipado. Petrarca introduce la novedad de la estructuración argumental. Boscán, Cetina, Acuña, Garcilaso. Poemas críticos y burlescos medievales. Sirventés provenzal (crítica burlesca a personas e instituciones), las cantigas de maldezir galaico – portuguesas, decir castellano. Álvarez Gato, Villasandino, Juan Alfonso de Baena, Antón de Montoso. Pastorela: Poema épico – lírico. Se narra un encuentro ficticio entre el poeta y una pastora. Parte final burlesca. Permite tratar el género amoroso de forma relajada y burlona. Se conoce con el nombre de serranilla. Soneto. Se caracteriza por la densidad de contenido. Temática variada: amorosa, moral, religiosa,…

Tono variado: severo, apasionado, burlesco. Debe su perfección a Petrarca y Dante. Santillana lo intenta en el s. XV, triunfa en el s. XVI con Garcilaso. El más cultivado es el soneto amoroso. Innovaciones formales: Rubén Darío: alejandrinos, serventesios. Pablo Neruda: endecasílabos blancos. Madrigal. Breve poema amoroso, ingenuo o delicado. Combina heptasílabos con endecasílabos. Rima consonante a gusto del autor. Introductor: Gutierre de Cetina.

(Fuentes : "CEN" & DEFLOR.)

Tema 39 El teatro : texto dramático y espectáculo. (Tema completo siempre que hagas la "lectura única" y retengas parte de la misma)

Significación de teatro según los diccionarios El texto dramático Espectáculo : su definición De la obra teatral a la representación

1. Significación de teatro

según los diccionarios

- Tesoro de la Lengua de Covarrubias : "lugar donde se va a ver los espectáculos y los juegos". - Diccionario de Autoridades : da 5 acepciones, entre ellas : • • •

"Parte del tablado adornado con paños o bastidores para la representación". "Concurso de los que asisten a ver la función." "Sala donde van estudiantes y maestros de la Universidad".

- Según el diccionario de la RAE : "Conjunto de todas las representaciones dramáticas de un pueblo, de una época o de un autor; edificio o sitio destinado a la representación de obras dramáticas u otros espectáculos públicos propios de la escena".

2. El

texto dramático

==> Como obra literaria escrita. A. Características del género teatral : • • •

No exige la intimidad del lector. El tiempo y el espacio no tienen papel relevante. El texto da pie a un espectáculo.

B. Clasificación de textos como documentos de teatro : •

I. Según el sitema de signos en el que se escribe :

1. Textos lingüísticos : Orales / escritos. 2. Textos no lingüísticos : Icónicos / simbólicos. •

II. Según la naturaleza de los signos teatrales que se pretenden fijar :

1. Textos de referencia verbal. 2. Textos de referencia no verbal, que fijan espacios, objetos, personas, gestos, vestidos... •

III. Según la relación establecida entre I. y II. :

1. Textos homogéneos (reproducen un fragmento de la representación). 2. Textos heterogéneos (describen un decorado, por ejemplo). C. El género dramático : orígenes y evolución : • •

Culto a los dioses y la naturaleza ==> Los ritos. Grecia : "Theatron" significa : "ver".

EVOLUCIÓN : • • • •

El drama satírico con temática y estructura mitológica. Los sátiros representaban las fuerzas pasionales. La comedia tuvo su origen en los himnos fálicos. La tragedia se origina cuando los mortales invitaban a los dioses a que descendieran para presenciar sus cánticos. La estructura de la tragedia : inicio con un monólogo o diálogo. Un canto de entrada. Unos episodios separados por cantos corales.

3. Espectáculo • • •

: su definición

Definición : una serie de personas y elementos que constituyen la nómina teatral que se ponen en contacto con un público en un espacio teatral. Para Kowzan es "un arte cuyos productos se comunican en un tiempo y en un espacio". La acción es algo esencial al espectáculo, al teatro.



Características del teatro como espectáculo :

1. 2. 3. 4. 5. 6.

Género complejo, con mensaje plural. Necesita espacio y tiempo concretos. Borra las barreras entre actores y público. Las actuaciones son vivas y perecederas : nacen, viven y mueren. No permite la repetición. No se puede prescindir del público.



La nómina teatral está constituida por :

1. 2. 3. 4. 5.

El autor de la obra. La obra en sí. El director escénico transforma la letra en vida escénica. El escritor de obras dramáticas es un autor teórico. El dramaturgo es un autor - ejecutor de la teoría textual ¿Qué es la dramatología? = El punto de vista con el que se representa un drama en un tiempo y en un espacio. El actor / la actriz : hombre / mujer que presta su cuerpo y alma para dar vida a los seres ficticios, o sea, los personajes. Los accesorios escénicos : decorados, luces, maquinaria. El público : espectador para el que y por el que existen todos los anteriores elementos. La sala : lugar donde se reúnen los espectadores y la nómina teatral.

6. 7. 8. 9.

4. De la

obra teatral a la representación

- La obra teatral se compone de : planteamiento, nudo y desenlace. - El texto se divide en : actos, escenas, diálogos y acotaciones. - El proceso que hay desde la creación de la obra teatral hasta su representación es el siguiente : • • •

El autor escribe un texto dialógico (T-29) o dialogado. Intervienen elementos no verbales, tales como el movimiento, el espacio, los gestos. El director de escena y los actores siguen ese diálogo y sus acotaciones.

- Las acotaciones son indicaciones que no pronuncian los personajes y aportan al lector, al actor o al director de escena información que sucede o que ha de interpretarse mientras, antes o después de que se pronuncien frases del diálogo. Por otra parte, dan una dimensión total al diálogo, sostienen los ejes espacio-temporales y añaden un contexto. - El espacio escénico, como medio de comunicación, y los decorados, son semejantes a una proyección y están destinados a convencer. En ellos hay signos visuales : tablado, interiores, exteriores y signos auditivos : rumores de la naturaleza, sonidos varios, música, etc...

LECTURA ÚNICA : REDACCIÓN DEL MISMO TEMA POR LA WEB : "PROYECTO AULA" :

Teatro como texto y como espectáculo. Desde sus orígenes poéticos, por su naturaleza representativa, el teatro aparece considerado no sólo en su dimensión textual, sino también escénica. El teatro es ante todo espectáculo. Por ello, a la hora de considerar la obra dramática, será necesario atender a todas sus dimensiones. Lo literario es un componente más del hecho teatral. Hay dos polos a tener en cuenta: literatura y espectáculo. En la historia del teatro y de la crítica teatral no siempre se ha valorado de igual modo la importancia del texto o de la representación escénica. Se encuentra ya en Aristóteles alguna reserva a la condición del espectáculo, que probablemente tuvo en cuenta la normativa clásica posterior al devaluar este elemento en sus consideraciones y primar, por encima de todo, el texto. Aristóteles entiende el papel del espectáculo supeditado al texto literario. En la época medieval y la renacentista, con la commedia dell'arte, el espectáculo y la ejecución escénica rebasa incluso la importancia del texto literario. El teatro barroco extremó las formas, de suerte que lo principal en él fue la captación del público mediante los artificios de la tramoya y de la maquinaria escénica. Los ilustrados entendieron esto como una violentación del verdadero espíritu literario que debía educar más que complacer o provocar lo que llama Luzán . Después, ningún siglo como el nuestro ha dado un lugar tan relevante a la representación y la ejecución escénicas. La revolución dramática del XX ha afectado más a la escena que al texto, de manera que es preciso hablar de géneros de representación más que de géneros literarios. La representación de la obra dramática contiene, además del texto, otros problemas aparentemente extrínsecos, pero que son realizadores del mundo comunicable representado y que es necesario destacar aquí, pues constituyen un refuerzo, en ocasiones, de la visión dramática del espacio donde se va a efectuar la representación. El espectáculo del teatro empieza cuando la nómina teatral (autor, obra, director escénico, actores, accesorios escénicos) se pone en contacto con un público, en un momento concreto y en un espacio teatral determinado. Las nociones de tiempo y espacio son, pues, determinantes. Una obra de teatro no se puede ver dos veces de igual manera debido a los elementos subjetivos de los actores, del director, escena y a la composición del público. La representación, así, viene a poseer un papel integrador de los probables elementos dispersos en un drama. La representación se erige como una presencia total, global, del contenido del mundo dramático. Lugar de representación. Desde la consideración del teatro como espectáculo, uno de los aspectos más

interesantes es la evolución de los espacios escénicos y de los avances en la escenografía. El teatro griego, nacido de las danzas corales representadas en Ática en los siglos V y VI a. C., tuvo como primer marco un espacio abierto cercano al altar del dios Dionisos. Poco a poco aparecieron los bancos de madera para los espectadores que pronto se sustituyeron por una estructura de piedra edificada generalmente sobre la falda de una colina (koilon) a cielo abierto, donde se sentaba la multitud. En el centro quedaba un espacio llano (orchestra), en el cual se situaba el coro. Frente a la koilon se alzaba un muro adornado con columnas estatuas y ante él una plataforma (skene), alzada sobre una columnata llamada proskenion, en la skene se efectuaba la representación. Los actores usaban calzado y máscaras peculiares de cada género: coturnos y máscaras hieráticas y severas para la tragedia, y zuecos y máscaras grotescas en la comedia. El teatro romano introduce algunas modificaciones: la orquesta quedaba ocupada por los asientos preferentes, por lo que hubo de ampliarse la scaena y a construir cáveas o auditorios con perfecta visibilidad, aunque ya no se aprovecharán apenas los declives del terreno. Los romanos copiaron, sin apenas modificaciones, decorados, vestuario y tradiciones teatrales griegos. Tras la caída del Imperio Romano, el teatro grecolatino había caído en el olvido general. El teatro, concebido como lujo social, la exaltación de mitos paganos o la expresión de groseras obscenidades, no podía caber en la nueva concepción de una sociedad y cultura teocentristas. Los únicos exponentes de la tradición clásica son los bufones, acróbatas y juglares, hasta que el arte teatral renace en el interior de las iglesias, en las representaciones que conmemoraban el Nacimiento y la Pasión y Resurrección de Cristo. Estas se hacían en el interior de las iglesias, más tarde en los atrios, y finalmente en las plazas públicas, debido a su complicación y a la aparición de elementos profanos. Las representaciones se hacían con algún artificio escénico, bien con tablados de tres pisos (infierno, tierra y cielo), bien distribuyendo la extensión de un solo tablado para los distintos escenarios precisos. En el Renacimiento se da en Italia un teatro popular que deriva de la tradición pantomímica popular: la Commedia dell'Arte. En ella, existe gran movilidad, la maquinaria escénica consigue efectismos cada vez más complicados. Pero es también aquí, en el renacimiento italiano, donde resurge la tradición teatral clásica. El descubrimiento de las obras grecolatinas y el del manuscrito De Architectura, de Vitruvio, autor latino del s. I a. C., son factores decisivos. Esta última obra será adoptada por los italianos del s. XV como un evangelio. A finales de siglo, aparecen las decoraciones pintadas, el proscenio (pared de fondo) con puertas y decorados, maquinarias y tramoyas. A comienzos del XVI, los estudios de perspectiva dan lugar a los escenarios realistas con casas y calles (teatro Olímpico de Vicenza). En España, el teatro del Siglo de Oro tiene como marco los corrales de comedias, construidos específicamente para las representaciones. Eran locales a cielo abierto, y se empleaba la luz solar para la representación. De planta cuadrada o rectangular, el corral de comedias constaba de un patio alrededor del cual se levantaban varios pisos de galerías. En uno de los cuatro lados se coloca el escenario, cuya pared frontal disponía normalmente de tres puertas y tres ventanas. A sus pies estaba el degolladero, donde asistían a la representación los mosqueteros o espectadores de a pie, pertenecientes al

pueblo llano; las galerías eran ocupadas por espectadores de mayor categoría, especialmente nobles (en algunas ocasiones, oculto tras una celosía, el propio monarca); frente al escenario, en el primer piso, se encontraba la cazuela, donde se sentaban las mujeres, y en el segundo, la tertulia, donde acudían los religiosos y hombres de letras. La escenografía era inicialmente muy simple, reducida en un primer momento a telones de fondo pintados, para pasar a una gran complicación en tiempos de Calderón. Había, además, un teatro cortesano que se representaba en los palacios de los nobles o en los Reales Sitios. La construcción con el tiempo de locales cerrados dedicados a las representaciones teatrales sigue el modelo de los teatros italianos renacentistas (escenario, foso para la orquesta, platea y pisos en forma de herradura). Esta forma, si bien ya se había extendido durante el siglo XVI, no se impone hasta el siglo XIX, y es la que se conserva aún hoy. El edificio cerrado, supone una total independencia del clima y de la luz natural, y la incorporación de nuevos elementos como la iluminación artificial, y la eliminación de las localidades de a pie. Es en la primera mitad del siglo XX cuando tienen lugar los cambios e innovaciones más radicales en la escenografía, mediante complicados dispositivos mecánicos; Pero es también en este siglo cuando hay una gran renovación en el arte escénico tendiendo al uso de escenarios casi abstractos, de formas geométricas. Conviven los efectos más espectaculares con la sencillez más desnuda y depurada, sobre todo en el teatro moderno y experimental y, curiosamente, en muchas adaptaciones de los clásicos. Los elementos dramáticos. La construcción dramática obedece a los constituyentes del mundo dramático: tensión dramática y representación. Estos dos factores imponen una manera de desarrollar la obra dramática. La tensión dramática debe resolver las fuerzas en conflicto, situaciones y personajes, y llevar al drama a un desenlace. La representación es la consumación de la obra dramática. La puesta en escena realiza la finalidad de la comunicación dramática. En las obras literarias de género dramático, el elemento determinante y característico lo constituye, sin lugar a dudas, la acción. La acción es un proceso que desarrolla hasta su resolución cada una de las situaciones planteadas en la secuencia dramática y que los personajes, en lucha o confrontación, tratan de resolver. De este modo, la acción lleva consigo una necesidad de solución, esta es la tensión dramática entre situaciones y personajes. El carácter de la tensión dramática es comparable al de una onda oscilatoria en que destacan estos momentos esenciales: iniciación, clímax y desenlace. Pueden aparecer también momentos facultativos como los excitantes o los retardantes, e incluso el anticlímax o momento en que la acción parece llegar a un final inesperado. Los personajes, sujetos de la acción, deben ser seres de la vida misma. Estos realizan la acción dramática a través de los actores, que no han de alterar la vida propia del personaje dramático, pues sólo hay teatro cuando los actores asumen la vida y los problemas de los personajes, aunque la ficción teatral no se perfecciona sin el espectador.

Las situaciones son los estados fragmentarios de la acción, es decir, cada una de las secuencias en que se representa un momento parcial de la tensión entre los personajes. Son como los cortes sincrónicos que luego engarzados en la línea del desarrollo producen la obra teatral. La construcción dramática. Todos los elementos que hemos mencionado, atendiendo a las exigencias de la representación, se integran en sesiones representativas. Estas son los actos y las escenas. Si la obra es la unidad dramática mayor, el acto es la unidad intermedia, y la escena es la unidad mínima de construcción dramática. Las obras de teatro aparecen divididas en actos, que coinciden con los momentos esenciales de la tensión dramática. Así, nos encontramos con obras divididas en tres actos, que se corresponden con la iniciación, el clímax y el desenlace. Otras pueden estar divididas en cuatro o cinco actos, según los momentos facultativos que se añadan. Sin embargo, no se trata de esquemas rígidos; estos pueden ser alterados. Lo importante es que el drama se guíe por la intención de representación comunicativa con tensión dramática. Las escenas son los fragmentos marcados por las entradas y salidas de los personajes, y se relacionan con las situaciones parciales que se van engarzando para construir los conjuntos de secuencias correspondientes a cada momento de la tensión. Para comunicar la tensión hay que construir un lenguaje determinado, para ello se utilizan distintas formas de expresión teatral: El diálogo representa la comunicación abierta entre los personajes que intervienen en la obra dramática, ante la desaparición, en el drama, de un hablante narrador, el diálogo se convierte en la forma básica de expresión. Cada personaje se expresa directamente y manifiesta su individualidad para distinguirla de las demás. El diálogo va modelando, de esta manera, los caracteres de los propios personajes, permitiendo al espectador conocer lo externo, lo aparente o lo profundo de quienes afrontan las situaciones dramáticas. Por medio del monólogo, que, generalmente, realiza uno de los personajes que queda a solas en el escenario, aflora su mundo interno, oculto, ignorado por los demás integrantes del drama. Son aquellos pensamientos o reflexiones que quizá en ningún momento podrían ser transmitidos a otros personajes. En ocasiones, el monólogo contiene el secreto del desenlace o la decisión que lleva al clímax. A través de los apartes, dichos como en voz baja o fingiendo cierta discreción, el personaje nos muestra su verdadero sentir y pensar en torno a una situación determinada, delante de los demás personajes del drama sin que éstos se den cuenta o, al menos, procurando que no se enteren. Muchas veces denotan actitudes maliciosas, la hipocresía de algunos personajes o la expresión de lo opuesto a lo que se desarrolla en la escena. Tienen gran relevancia en el teatro del Siglo de Oro, donde cumplían la mayoría de las veces una función cómica.

El coro viene a ser una especie de personaje colectivo con múltiples funciones: conciencia o recuerdo del personaje que habla; adivinador que predice los acontecimientos que van a suceder; narrador con reflexiones filosóficas, morales o adivinatorias. La acotación desempeña un papel importante en la construcción de la obra literaria de género dramático y es un recurso que permite al autor precisar el lenguaje directo de los personajes con indicaciones relativas a su intención, a las acciones que lo acompañan, al ambiente en que se pronuncia… En las obras dramáticas en las que no se utiliza este recurso, el propio parlamento directo de los personajes suple las indicaciones susceptibles de ser señaladas por la acotación. Generalmente, la acotación va marcada entre paréntesis. Hay una gran variedad de acotaciones, desde las meramente funcionales, totalmente asépticas, hasta las poéticas, dotadas de valor literario propio, que aportan una visión muy personal del autor respecto de su obra. En este sentido encontramos, como muestra, las realizadas por Valle Inclán o García Lorca, o, con un valor de comicidad añadido al texto, las intromisiones de Mihura en la acción dramática en su teatro (Tres Sombreros de Copa). Los géneros dramáticos. Las obras dramáticas se clasifican según la virtud específica de cada una de ellas, es decir, según el tema tratado y los personajes que intervienen en la misma. Valle Inclán aportó una plástica clasificación de los tres géneros dramáticos. Para él, en la tragedia el autor considera a los personajes superiores a la naturaleza humana (los mira de rodillas); en el drama les atribuye la común naturaleza humana (los mira frente a frente); y en la comedia los juzga inferiores a él, burlando o ironizando sobre ellos (los mira desde arriba). Además de estos tres géneros mayores, que se corresponden con las categorías estéticas de lo trágico, lo cómico y lo patético, R. Lapesa distingue también una serie de géneros menores y obras dramáticas musicales. Orígenes del teatro y de los géneros. La voz teatro se emplea, principalmente para aludir a todos los géneros escénicos. De todos los géneros literarios es el que cuenta con más larga historia. Sus orígenes se remontan al antiguo Egipto y a Grecia. En Egipto, hacia el 3000 a. C., la entronización del rey y su jubileo se celebraban con la representación de su divino nacimiento y su coronación, por medio de actores-sacerdotes. Un ejemplo de ese teatro simbólico religioso es la Pasión de Abidos, en la que se representaba la muerte y resurrección de Osiris. Los orígenes del teatro griego se enlazan con el culto tributado a Dionisos, dios del vino. En sus fiestas, las gentes cantaban poemas relativos a las leyendas del dios y a las desdichas de los héroes; estos himnos, tumultuosos en un principio, se llamaban ditirambos, y en ellos alternaban un solista y un coro. Bien porque los que integraban el coro solían disfrazarse de sátiros, bien porque se inmolaba a Dionisos un macho cabrío, animal enemigo de la vid, el ditirambo acabó por tomar el nombre de tragedia "canto del macho cabrío". El solista se convirtió en representante, pues en vez de narrar los hechos del héroe, asumió el papel. Más tarde se introdujeron otros personajes, primero

un antagonista al que se fueron sumando otros. Entre tanto, la tragedia de dignificó, haciéndose más grave y presentando como nota esencial la lucha del protagonista contra el destino aciago. El coro era un personaje colectivo que alguna vez tomaba parte en la acción, pero generalmente permanecía al margen expresando los sentimientos de la comunidad ante la actitud y desgracias de los héroes. Los tres grandes trágicos griegos: Esquilo (religioso), Eurípides (choque violento de pasiones) y Sófocles (pjes. Grandeza moral). La comedia nació también en las fiestas báquicas, al parecer en las algazaras que acompañaban a la vendimia. El nombre de comedia ha sido interpretado como "canto de las aldeas" y "canto de los festines". La comedia antigua de los griegos conservaba un coro que, a diferencia del trágico era burlesco y llamativo, de acuerdo con el carácter de las obras (Aristófanes à coro de ranas, nubes, avispas…) En el s. IV a. C. nace la comedia nueva (Menandro), género próximo a nuestra comedia de costumbres, en la que ya ha desaparecido el coro. Los tres géneros fundamentales que luego heredará todo el teatro occidental surgen en Grecia: tragedia, comedia y drama satírico. La tragedia presenta temas procedentes de la antigua leyenda heroica en un tono majestuoso y solemne. Era frecuente en este tipo de obras el tema de la angustia y la liberación por medio del horror, la desgracia y la muerte. El personaje central de la tragedia es la culminación del ideal del hombre: el héroe, cuya grandeza le hace traspasar todos los límites para caer en la arrogancia y así atraer la ruina y la ira divina (lección de templanza). El drama satírico era también de tema heroico y legendario, pero el coro de sátiros producía efectos cómicos. Más diferente es la comedia; en ella la acción es inventada y fantástica y si un personaje era vejado o escarnecido producía risa y no lágrimas. Sin embargo, también este género buscaba la salvación y la liberación y criticaba la opresión presente. El héroe cómico, aun siendo el más débil y pequeño, logra con sus astucias sacar adelante su plan fantástico. Evolución de los géneros dramáticos. En Roma, el único teatro latino eran farsas improvisadas. La tragedia y la comedia fueron cultivadas por imitación de la cultura griega. Sobresalen en la comedia Plauto y Terencio, indulgente conocedor del alma humana: . En la Edad Media el teatro grecolatino había caído en el olvido general. Más trascendencia tuvo el teatro religioso, que dará lugar, en España, al género de los Autos Sacramentales. Es en los s. XVI y XVII, cuando las literaturas modernas llegan a su madurez y se produce la admiración por la antigüedad impulsada por el Renacimiento, el momento de recuperación de las formas de teatro clásico. Se produce, también entonces, una cuestión de importancia decisiva para la orientación futura del teatro: la de las tres unidades dramáticas. Aristóteles había recomendado que la acción de la tragedia fuese una sola y había observado que en el teatro griego se procuraba que su duración cupiera en un día o rebasara en poco ese límite. Los preceptistas del s. XVI convirtieron en norma estas indicaciones, postulando las unidades de acción y tiempo y añadiendo la de lugar. Además, como en el teatro

grecolatino no se mezclaban elementos trágicos y cómicos en un misma obra, se defendió a rajatabla la separación de los géneros. En este momento los grandes teatros de la época se hallaban en trance de fijar su forma definitiva y estaban ante un dilema: acatar dichas normas o actuar con libertad. Este es el camino tomado por el teatro inglés, que llega a su máximo esplendor con W. Shakespeare, y el teatro español que recibió su pauta definitiva de Lope. En Francia el teatro cristalizó más tarde, ya muy entrado el s. XVII. Triunfa un teatro clásico, hierático, ampuloso y altisonante que, no sólo se somete a las reglas clásicas, sino que las interpreta más rigurosamente por el Art Poetique de Boileau. El ejemplo francés cundió, poco a poco, por toda Europa. La mayor influencia se da en el siglo XVIII, aunque nutriéndose ya de las glorias pasadas. Hacia el final del s. XVIII, mientras surge la tragedia burguesa y la comedia irónicamente llamada lacrimosa (cargada de patetismo artificial), comienza la reacción contra el clasicismo. Se vuelve a lo nacional y se buscan en la propia espiritualidad los recursos del arte dramático. En Alemania se admira el teatro español y el de Shakespeare. El drama romántico se caracteriza por una especial complacencia en pisotear las reglas: se mezcla lo trágico y lo cómico, a veces, también la prosa y el verso, y no se hace el menor caso de las tres unidades. El drama romántico se agotó pronto. Hacia las décadas de 1860/60 surgen la alta comedia y el drama de costumbres. Es teatro que se ocupa de los problemas de la vida social, especialmente de los más actuales en el momento, puesto en marcha por la burguesía, hecho a su imagen y semejanza. Sus autores no saben crear una forma, y surge la fórmula de la pieza inicial bien hecha, que no es más que la reducción burguesa de los presupuestos del teatro francés con sus tres unidades. A principios de siglo hay algunas aportaciones importantes e influyentes en todo el teatro en su doble naturaleza de género literario y espectáculo. Se reacciona contra el realismo; sus convenciones son atacadas desde distintos ángulos: teatro simbolista, que intenta trascender la realidad sugiriendo lo invisible, creando atmósferas poéticas y dando entrada al misterio, se dejó notar en algunos intentos renovadores del 98 y alcanza hasta autores como Casona; el teatro expresionista, que distorsiona la realidad, sacude la sensibilidad del espectador con ánimo de protesta y, frente a la naturalidad, acentúa la teatralidad de los recursos escenográficos y de la interpretación, con este teatro se relacionan los esperpentos de Valle; el dadaísmo y el surrealismo, violentas rupturas con las convenciones del teatro tradicional (textos y recursos escénicos se ponen al servicio de lo onírico). Precedente Ubu, rey de Alfred Jarry. Es imposible encontrar un denominador común para toda la producción teatral de nuestro tiempo. Las escenificaciones son tan variadas, tan contradictorias, tan individuales como son las mismas obras de los dramaturgos. Algunas de las modernas corrientes escénicas son el teatro épico, el teatro del absurdo, y el teatro experimental. Caracterización de los géneros teatrales. La tragedia presenta el conflicto entre un héroe y la adversidad, ante la cual sucumbe. Lo sublime del asunto requiere idealización de ambiente y lenguaje elevado. El desenlace es doloroso y recibe el nombre de catástrofe. La tragedia busca producir la

catarsis de nuestras pasiones de piedad y terror, éstas se purifican sublimándose: se convierten en compasión reflexiva ante el mal del mundo y en terror sagrado. Hace sentir vivamente el problema del hombre y su destino. Para Buero Vallejo, la aparente arbitrariedad divina, el temor ante la posibilidad de que el mundo carezca de sentido, la necesidad de responder heroicamente ante el temor son bases parciales de la tragedia, aunque no exclusivas. El problema es más vasto: la complicación de la relación destino-libertad puede ser grande; el autor se aproxima a la intuición del complicado orden moral del mundo. El mayor efecto moral de la tragedia es un acto de fe: llevarnos a creer que la catástrofe tiene un sentido aunque el hombre no pueda entenderlo. Plantea el problema del mundo y de su dolor; lo cree enigma - cifra poderosa de significado -, y no amargo azar. La cualidad esencial del género es la del planteamiento esperanzado de una problemática sin soluciones concluyentes. La comedia es juego alegre que busca el regocijo mediante la presentación de conflictos supuestos, situaciones falsas o personajes ridículos. Muy pronto se convirtió en reflejo teatral de la vida diaria, con problemas auténticos, aunque la acción, casi siempre, se resuelve con un feliz desenlace. Los personajes de la comedia son, por lo general, individuos corrientes. En algunas de estas piezas lo que más importa es el desarrollo de una complicada trama que da lugar a equívocos (comedia de enredo); otras se centran en el carácter del protagonista; por último, están las comedias de costumbres. Kayser dice que es cómica la sorprendente solución de un estado que, en un cambio inesperado, se realiza en otra área del ser. Lo cómico es explosivo; para que se resuelva en una risa explosiva, liberadora, es necesario que la parte afectada por el cambio tolere su suspensión. El drama, que en general significa acción dramática, designa también un género que, como la tragedia, presenta un conflicto doloroso; ahora bien, no lo sitúa en el plano ideal, sino en el mundo de la realidad, con personajes menos grandiosos que los héroes trágicos y más cercanos a la humanidad corriente. Al drama se le atribuye una posición equidistante entre tragedia y comedia. En él, se mezcla el llanto de la tragedia con la risa de la comedia; no rehuye las situaciones cómicas o el desenlace trágico: en definitiva, lo que los clásicos españoles llamaron tragicomedia. El drama puede ser histórico (Fuenteovejuna), teológico (El condenado por desconfiado) o de tesis, cuando defiende una teoría filosófica, moral, política (La vida es sueño). Si el análisis se concentra en las cualidades del alma, se denomina drama psicológico (Othelo). Como géneros menores dentro del teatro, Lapesa distingue: Loa: obra de circunstancias, alegórica. Su representación precedía en el s. XVII a la obra principal. Autos Sacramentales: composición alegórica en una jornada, de carácter religioso. Entremés: nombre que se le dio al paso porque se representaba en el entreacto. Se resuelve con sonriente seriedad para convertirse en risotada, en burla y hasta en

degradación de lo humano. Sainete: es la ampliación del entremés. Desde el s. XVIII es una comedia breve que representa las costumbres populares con desenfado y complacido realismo. Nuevas formas de entender el teatro: los "nuevos géneros". El teatro épico: Una de las reflexiones más lúcidas en la dramaturgia del siglo XX se debe a la figura de Bertolt Brecht (1918-1956), que desecha la concepción aristotélica del teatro como lugar de identificación entre el espectador y el héroe. Brecht propone el efecto de distanciación, por el cual se rechaza la pasividad y la ilusión, y que se consigue mediante la introducción del relato histórico, a la manera del género épico; de ahí su denominación. El teatro no quiere simplemente divertir al público, ni distraerle de sus problemas cotidianos, sino mostrarle un camino ideológico claro, frío, para resolver sus problemas sociales y políticos. Pretende provocar la reflexión en el espectador, para ello es necesario que el actor no proyecte emociones que pudieran provocar estados compasivos en el público; Para ello se usan toda clase de recursos: bailes, narrador, alejamiento del actor hacia su papel, uso de la 3ª persona, como si la obra no fuese dramática, sino épica. El teatro del absurdo: Tras la II Guerra Mundial, ante las posibilidades de destrucción de la humanidad, en un clima de desilusión, surge este teatro para reflejar la angustia de la existencia. Emparienta con el pensamiento y la literatura existencial de Sartre y Camus, sin olvidar precedentes como Pirandello y Kafka. La novedad está en sus formas de expresión dramática que consisten en una presentación absurda del absurdo en un doble plano: situaciones ilógicas, acciones incoherentes, personajes vacíos o sin rasgos humanos en un marco insólito o entre objetos extraños, todo ello símbolo del absurdo existencial. En su tratamiento se mezclan lo grotesco y lo trágico, la angustia y el escarnio desesperado contra el mundo. El lenguaje es también absurdo, el diálogo desaparece. Este teatro muestra lo absurdo de la existencia, y de la condición humana, no hablando de ello sino haciéndolo sentir con procedimientos teatrales. Nace con Ionesco (La cantante calva). Muchos consideran Tres sombreros de copa de Mihura como un precedente en España. El teatro experimental: Continúa la búsqueda de nuevas formas dramáticas al margen, por lo general, del teatro comercial. Lo caracteriza la primacía dada al espectáculo por encima del texto literario. En este tipo de teatro no se habla tanto de autores como de creaciones escénicas, grupos o creaciones colectivas. Cobran especial importancia los elementos plásticos y sonoros, además de la incorporación de elementos y técnicas de otros tipos de espectáculo. Hay en este teatro una nueva concepción de la relación espectáculoóespectadores. El deseo de hacer participar a estos conduce al "happening", donde actores y público improvisan juntos a partir de cualquier acontecimiento. En otras representaciones se discute con los espectadores o se les invita a intervenir para modificar el desarrollo de la acción. Como consecuencia se rompe la tradicional separación escenario/sala.

Tales renovaciones técnicas pueden ponerse al servicio de diversos propósitos como el debate, y hasta la agitación política y social (teatro guerrillero en América).

(Fuentes : "CEN" & AAVV & DEFLOR.)

Tema 40 El ensayo. El periodismo y su irrupción en la literatura (Tema completo)

El ensayo El periodismo y su irrupción en la literatura

1.

El ensayo (este epígrafe se estudia por completo en el T-56 de los específicos).

2.

El periodismo y su irrupción en la literatura

El periodismo : Es el medio de información / difusión más extendido en el mundo. "El 4º poder". •

• • • • • •



El diario : se publica cada día. Consta de noticiario - noticiario con comentarios, la "editorial". Las secciones pueden tener carácter meramente informativo, social, socio-cultural o político. La revista : se publica periódicamente. Presenta contenidos similares al diario, sin noticiario y de caracter no sólo político, sino literario, etc. La técnica periodística : es compleja y requiere una perfecta organización. Corresponsales. La narración periodística : el director selecciona los artículos y los puestos adecuados de los mismos por su interés. Las noticias : recientes, ignoradas, interesantes. Elementos de la noticia periodística : "what, how, who, where, when, why?" ("¿qué, cómo, quién, dónde, cuándo, por qué?"). La entrevista : conversación del periodista con una o varias personas. El entrevistador ha de ser buen psicólogo, no herir susceptibilidades y saber hasta dónde y cuándo preguntar. Cualidades de la información : claridad, corrección, expresividad, objetividad. Es necesaria una excelente formación científica y lingüística. La verdad ante todo.

El periódico es un instrumento de formación cultural. Agencias : France Presse, United Press, EFE (España).

Medios : telex, teletipo, fax, e-mail, prensa digital (WWW), recursos internet, televisión, video-conferencia, etc... Irrupción en la literatura : Siglo XVII : •

En el siglo XVII, en su segunda mitad, se produce una verdadera explosión periodística en Europa. En todos los países surgen gacetas, relaciones, boletines informativos y publicaciones sobre ciencia, arte y literatura.

Siglo XVIII : •















En el siglo XVIII, en España, el periódico titulado "Memorias eruditas para la crítica de Artes y Ciencias" constituye el antecedente inmediato del "Diario de los Literatos" La fundación del "Diario de los Literatos" se debe al espíritu emprendedor de los intelectuales que participaban en la tertulia de Hermosilla, así como al espíritu renovador y culto de los Borbones. El propósito de los autores del "Diario..." era "emitir juicio ecuánime" sobre todos los libros que se publicaran en España". Los autores del "Diario..." se inspiran en les "Mémories de Trevoux" francesas. El "Diario..." se extinguión en 1742. En 1739 le sucedió el "Mercurio Literario", de Antonio María Herrero. Publicaron extractos de obras aparecidas en España e informaron sobre las que se editaban en el extranjero. Otra publicación de la misma escuela que el "Diario..." fue el "Nuevo Cordón crítico general de España", fundado en 1748 por Santiago Álvaro Luazare con el objetivo de "...controlar los libros inútiles que inundaban el mercado...". 1750 - 1770 : en este período aparecen una serie de publicaciones cuyo principal objetivo está relacionado con la literatura en sus múltiples vertientes. "El Caxon de Sastre" se presenta semanalmente y se puede considerar como una revista moral, cuyo principal contenido era seleccionar las obras de escritores del pasado. "El Diario Estrangero", por su parte, estaba constituido mayormente de retazos traducidos del francés e inspirado en el "Mercure" francés. La "Tertulia de la Aldea" iba dirigida a un público sencillo al que interesaban las publicaciones por entregas. En el último tercio del siglo, aparece "El Correo de los Ciegos", llamado más adelante "Correo de Madrid", periódico de especial interés por sus artículos dedicados a la divulgación de la actualidad literaria, como lo fuera también el "Diario de las musas", de 1790. De tendencia ilustrada son el "Correo literario de la Europa" (1781), que trata sobre los libros nuevos aparecidos en el continente, y "El Memorial literario", edición exclusivamente de literatura. Por su parte, "La Espigadera" se publica de 1790 a 1791, y tiene un carácter marcadamente filosófico y liberal, pretendiendo ampliar las posibilidades de divulgación de la prensa..

Siglo XIX :













1ª década : época de censura hasta 1808; la prensa siguió los modelos del siglo XVIII y se dedicó a la divulgación del conocimiento. Quintana dirigió "Variedades de Ciencia, Literatura y Arte"; Blanco White, en 1810, desde Londres, fundaría "El Español". En 1815 es de destacar "La Crónica Científica y Literaria", de José Joaquín de Mora, publicación en la que se defiende el neoclasicismo frente a las opiniones que Nicolas Böhl de Faber vierte en el "Diario Mercantil" de Cádiz a favor de la estética romántica. De esta segunda década citemos "El Censor", revista cuya parte literaria se ocupaba del teatro y "El Diario Literario y Mercantil", que publica artículos en los que se divulgará la poesía y el teatro francés. El Romanticismo irrumpe con fuerza en la prensa por medio de Espronceda y de Larra. Este último funda "El duende satírico del día", aunque duró poco : tan sólo 5 números. A principios de la década de los 30 de este siglo sale a la luz la revista literaria "Cartas Españolas", de J.M. Carnerero, revista que marcó las tendencias de la época : el costumbrismo y el romanticismo. En la segunda mitad de siglo son muy conocidas las revistas "La América" y "El Museo Universal". En esta última, Bécquer publicó algunas de sus "Rimas".

Siglo XX : •

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1er tercio : gran altura intelectual y literaria : "El Sol", "Crisol y Luz", "El Liberal" y "La Libertad" publican en cada uno de sus números artículos de escritores que comentan la actualidad política y social, o escriben sobre temas estrictamente literarios, científicos o filosóficos. En las primeras décadas de este siglo se produce el auge del ensayo en la prensa : con nombres como D'Ors, Madariaga, Gómez de la Serna y Maragall. Publicar en "El Imparcial" o "ABC" era la consagración. En "El Imparcial" lo hacen Valle-Inclán y Ortega. Este último escribe además en la revista "España", de su propia fundación, así como en "El Espectador" y en la "Revista de Occidente" Unamuno publicó gran parte de su obra en los periódicos. Tras la Guerra Civil aparece la censura y se produce un retroceso en la producción intelectual en general, debido en parte al exilio de muchos escritores y a la represión franquista. Falangistas y católicos publican en las revistas "Escorial" y "Arbor". El suplemento literario de "Arriba" difunde la "nueva literatura" del régimen de Franco. En la década de los 60 hay signos de una relativa liberalización, con la aparición de la "Revista de Occidente" en su segunda época, y sobre todo de "Cuadernos para el diálogo", de tendencia demócrata cristiana", promovida por Ruiz Jiménez. También destacan "Triunfo" y "Destino". En 1966 el "Diario de Madrid" se caracterizó por un tono marcadamente intelectual. En 1975 desaparece "Arriba" y nace "El País", afianzándose los periódicos de alcance regional / nacional que dedican especial atención a sus respectiva culturas. Todos los grandes diarios dedican artículos y suplementos semanales a la literatura : La Vanguardia, El Periódico, El Mundo, Las Provincias, El Correo Vasco,...etc.





Con todo ello, la literatura de fines del siglo XX y principios del siglo XXI tiene mucho menor peso en la prensa diaria que en sus inicios; no pasa de ser una oferta más dentro de la globalidad a que aspiran los grandes diarios, incluso en los que pueden definirse como de calidad. No es menos cierto que los periódicos siguen siendo los grandes altavoces de la literatura. En cuanto a la era de "Internet-WWW", que surge en las postrimerías del siglo XX y está vigente en estos inicios del XXI, la prensa principal española se ha adaptado con éxito al nuevo formato digital, siendo accesible en la red la mayoría de las publicaciones que no hace mucho sólo eran alcanzables en papel. Internet ha supuesto una gran revolución para el mundo del periodismo, y por ende para el de la prensa literaria. Entre las muchas ventajas nos quedamos con una : la de la facilidad de divulgación de artículos, suplementos y ensayos intelectuales no sólo a nivel estatal, sino mundial, para un amplio abanico de lectores, dondequiera que est@s se encuentren. Por otra parte, las ventajas que esto aporta en el ámbito de la docencia son infinitas.

(Fuentes : "CEN" & AAVV & DEFLOR.)

Tema 41 Las fuentes y los orígenes de la literatura occidental. La Biblia. Los clásicos greco-latinos. (Tema completo siempre que hagas las lecturas de la unidad y retengas algo de las mismas)

Literatura sánscrita Literatura hebrea Literatura árabe La Biblia Literatura griega Alejandría, sede cultural Literatura en lengua latina

1.

Literatura sánscrita

==> Períodos : • •

Védico : himnos religiosos (Samhitas); ritos y gramática (Sutra). Postvédico : "Mahabharata", "Ramayana" (poemas épicos); "Puranas" (también épicos, narraciones de leyendas y mitos).

==> Obras sobre Buda : "Tripaka" ("Las tres cestas"), "Barlaam y Josafat" (en árabe). ==> Obras líricas : "Rithusamhara", de Kalidasa : descripción de estaciones del año. ==> Apólogos y narraciones : difundidas por medio de los árabes y hebreos. El "Panchatantra" (5 libros de cuentos y moralejas). 2.

Literatura hebrea

Para los hebreos la literatura sirve a la divinidad, sus textos son sagrados. • • •

Apócrifos : textos orales que llegan revelados por personajes lejanos. Libros poéticos : salmos (canciones); "Libro de Job" : hombre justo que acepta los designios de Dios; "Cantar de los Cantares" : amores pastoriles idealizados. El "Talmud" : narraciones populares legendarias.

==> Edad Patrística : • • • 3.

Influencias greco-latinas al principio del cristianismo, mientras que la Biblia es un texto sagrado y NO INFLUENCIABLE. Los judíos españoles : Escuela de Traductores de Toledo, Maimónides (filosofía + medicina). (LECTURA 1). Judíos italianos : León Hebreo y sus "Diálogos de amor".

Literatura árabe (LECTURA 2)

==> El Corán : Palabra de Dios que transmite Mahoma. ==> Aportan el zejel, la moaxaja y la jarcha a la literatura cristiana. (.

: ; Conexión entre la lírica hispanoárabe, la provenzal y las canciones europeas. 4.

La Biblia (LECTURA 3)

==> Nombre griego. ==> Consta de Antiguo y Nuevo Testamento. ==> Versiones en España : • • • • 5.

S. XIII : romanceadas (Alfonso X). S. XV : versiónes de la Casa de Alba y la Biblia de los judíos. Biblia Políglota o Complutense (universitaria). Biblia Políglota o regia de Amberes (1560 - 1573).

Literatura griega • • •

Epopeya de tradición oral : se distinguen 2 grupos : el de los que viven el tema frente al de los poetas cultos que se documentan en libros. El mito y la leyenda son fuentes de inspiración griega. La epopeya en Homero : su mundo es verosímil y sus obras están escritas para ser recitadas : "La Ilíada", donde Agmenón maltrata injustamente a su mejor guerrero : Aquileo; "La Odisea", donde Ulises tras luchar en Troya vuelve a Ítaca. Características : nostalgia de la patria; sortea obstáculos; comienza el relato "in media res".

• •



La lírica griega : se expresan sentimientos personales; se divide en : poesía personal y poesía coral. El teatro en grecia : manifestación religiosa : ==> la tragedia = conflictos que arrancan de pasiones humanas; ==> la comedia = obra de espíritu burlón y satírico. Fábulas de Esopo : narran anécdotas imaginarias de un animal que habla y razona como un hombre.

Otros autores : Platón crea una "academia" donde los alumnos aprenden matemáticas y filosofía. Su idealismo marca influencias en la literatura posterior de Occidente. Aristóteles también influirá en muchos autores con su "Poética". 6.

Alejandría, sede cultural (desde finales del S. IV a. C. hasta finales del S. I a. de C.) • •

La literatura alejandrina da pie a la latina. Destaca la obra "Las Argonáuticas", de Apolonio de Rodas. (LECTURA 4). Los epigramas aparecen en antologías desde el S. IV. Son poemas de 2 a 8 versos colocados en tumbas, monumentos, estatuas, exvotos, y ofrecidos a una divinidad.

7. Literatura en lengua latina •

Es continuadora e imitadora de la griega.

==> La cultura romana : • • • • • • • •

Hombres prácticos (realismo). A nivel intelectual generalizan y vulgarizan. Desarrollan dotes de observación y facultades descriptivas. Poesía íntima. Aprenden a escribir cuando los etruscos les transmiten uno de los alfabetos griegos. Los textos los aprenden escuchándolos en voz alta. La lengua se fija en contacto con la religión. Tenían un gran sentido del ritmo en la frase.

- Los 1ºs autores romanos escribieron en griego (Cicerón), frente a los provincianos, que utilizaron el latín. Al lado de la elocuencia, la prosa literaria se centraba en 3 disciplinas : retórica, historia y filosofía, a las que se añadieron el ensayo y la narración. - Al terminar la Edad Antigua, la literatura romana se transforma en cristiana. La mayor parte de las pérdidas de textos romanos se produjeron en la Antigüedad Tardía (época de transición entre la Antigüedad y la Edad Media) con la destrucción y disgregación de muchas bibliotecas en las continuas invasiones de los pueblos "bárbaros"; las obras que sobrevivieron al cristianismo, nunca fueron olvidadas del todo. Con el florecimiento de la Patrística en el siglo IV, al darse el cambio del uso del rollo de papiro al del códice de pergamino, se revisaron los clásicos paganos y cristianos. Muchos escritos latinos no

cristianos se conservaron porque eran útiles : obras técnicas de arquitectura, veterinaria, agricultura, medicina, etc...

LECTURA 1 : LA ESCUELA DE TRADUCTORES DE TOLEDO Desde los tiempos de Don Raimundo, arzobispo de Toledo (1151), existía una práctica que, sin dejar por el momento huella escrita en la lengua vulgar, fue para ésta un eficaz ejercicio de exposición didáctica: en las traducciones de obras árabes o hebreas colaboraban un judío, que hacía una versión oral romance, y un cristiano, que trasladaba esta versión romance al latín. Tal procedimiento llevaba ya un siglo en uso en tiempo de Fernando III El Santo, muerto en 1252, cuando aparecieron las colecciones novelísticas como el Calila e Dimna en traducciones castellanas cuya sintaxis trasluce fuertemente la de los textos árabes originarios. También a mediados de siglo se trasladaron al castellano catecismos político-morales como el Libro de la noble e lealtad, Poridat de las poridades, El Bonium o Bocados de Oro, etc., consistentes en colecciones de sentencias donde predomina la sucesión de oraciones unidas por la conjunción copulativa. Pero con frecuencia aparecen frases complejas, engalanadas con símiles y contrapuestas según el paralelismo antitético que gustaba a árabes y hebreos. También se flexibiliza la sintaxis y se enriquece el vocabulario con gran entrada de cultismos, sobre todo escolares y científicos. Con el arzobispo Don Raimundo se relaciona la primera obra extensa en prosa castellana, La Fazienda de Ultramar, itinerario de Tierra Santa con mención de los pasajes bíblicos relativos a cada lugar. En ella se traducen del hebreo los pasajes bíblicos, aunque se tenga también en cuenta la Vulgata. De este modo se anticipa la doble procedencia que habían de tener las versiones españolas de los textos sagrados durante la Edad Media. Las dos más antiguas, incompletas, corresponden a mediados del siglo XIII, y una de ellas incluye "la traslación del Psalterio que fizo Maestre Herman el Alemán segund cuemo está en el ebraygo", aunque el resto proviene de la Vulgata. Se sabe que Hermann trabajó en las escuelas toledanas entre 1240 y 1256 traduciendo del árabe al latín comentarios de Averroes sobre Aristóteles. Alfonso X, el Sabio Escuela de Traductores [1252-1277] El reinado de Alfonso X (1252-1284) es un período de intensa actividad científica y literaria dirigida por el mismo rey. La nota más singular de su empresa cultural fue su vinculación simultánea a Oriente y Occidente. Con él se desarrolló en la Corona de Castilla una cultura de síntesis, en la que entraban ingredientes tanto cristianos como musulmanes y judíos. La fecundidad de la colaboración entre intelectuales de las tres culturas tiene su máxima expresión en las escuelas de investigadores y traductores que estableció en Murcia, Sevilla y Toledo y que transmitieron al mundo occidental la cultura oriental y se recuperó gran parte de la clásica. Por su iniciativa se tradujeron al castellano la Biblia, el Corán, el Talmud, la Cábala, Calila y Dimna, colección de fábulas indias, el Tesoro de Brunetto Latini, etc. Prosigue la costumbre de que en las versiones de lenguas orientales trabajen a la par judíos y cristianos y fruto de su labor son varias traducciones latinas; pero es más frecuente que la obra quede en romance y que el cristiano ponga en castellano más literario la versión oral de su compañero. Esta preferencia por un texto romance, absteniéndose de pasarlo al latín, respondía a los afanes del monarca respecto a la difusión de la cultura; pero es indudable que obedeció también a la intervención de los judíos, poco amigos de la lengua litúrgica de los cristianos. La consecuencia fue la creación de la prosa castellana. También la grafía quedó sólidamente establecida; puede decirse que se mantuvo hasta el siglo XVI.

El uso del castellano como puente para la traducción de los textos arábigos al latín tuvo consecuencias importantes para el desarrollo del español en su etapa temprana, como ya se ha apuntado. Las traducciones españolas, a pesar de ser un tosco borrador oral interpuesto entre dos lenguas muy elaboradas y precisas como el árabe y el latín, constituyeron un formidable ejercicio para la formación de un modo de expresión que luchaba por ser artístico. Como resultado del mismo, la prosa española del siglo XIII se había amoldado a la sintaxis árabe. Hasta el siglo XIV no volvió la prosa europea (latina) a convertirse de nuevo en el modelo de la prosa castellana. Como es natural, la decisión de Alfonso X de convertir al castellano en lengua de llegada no redujo el efecto de la sintaxis árabe en la prosa castellana, muy al contrario, porque las obras traducidas por ese método alcanzaron una difusión mucho mayor dentro de España. Su decisión de abandonar el latín como lengua de llegada tuvo, efectivamente, importantes consecuencias respecto de la esfera de influencia que este vasto corpus documental iba a tener fuera de las fronteras del país. Muerto Alfonso X, el trabajo de sus escuelas disminuyó en intensidad y redujo su campo de acción, pero algunas de sus obras se acabaron durante los reinados de sus sucesores.

Los traductores y las obras de la Escuela de Toledo Obras científicas: traductores cristianos y judíos Traductores cristianos: Alvaro (de Oviedo). Traductor en Toledo bajo los reinados de Alfonso X y de Sancho IV Libro Conplido (De judiciis Astrologiae) Alvaro hizo la traducción latina usando la traducción oral española de Jehuda ben Moses Cohen del tratado árabe de Abenragel. Es el único caso documentado de una traducción doble y simultánea. El prólogo del Libro de los juicios... confirma que Jehuda "traslato de lengua araviga en castellana" en tanto que el prólogo de De judiciis afirma que Jehuda "transtulit de arabico in ydeoma mateernum" y que Alvaro, por su parte, "transtulit de ydeoma materno in latinum". En el método tradicional de traducción usado en Toledo desde los tiempos de Juan Hispalense y Domingo Gundisalvo, Jehuda leyó el texto arábigo, dando una traducción oral en español mientras que Alvaro, mientras oía la traducción, dictaba su equivalente latino al escriba. La novedad que introdujo el rey Alfonso consistió en agregar a este equipo de dos expertos un escriba que realmente ponía por escrito la versión en castellano. Muy pronto Alfonso suprimió casi por completo la traducción al latín, pero no sacrificó el concepto de equipos de dos expertos. Garci Pérez . Ayudó a Jehuda ben Moses Cohen en la traducción del Lapidario. Maestre Bernardo el Arábigo. Arabe converso, ayudó a Abraham Alfaquí en la revisión de 1277 del Libro de la açafeha, hecha en Burgos. Maestre Ferrando de Toledo. Traductor de la primera (1256) versión del Libro de la açafeha Juan D'Aspa (Daspa). Colaboró con Jehuda ben Moses Cohen en la traducción literal del Libro de la alcora y del Libro de las cruzes, terminados ambos en 1259. Guillén Arremon D'Aspa (Daspa). Erudito, versado en astrología. Colaboró con Jehuda en la traducción de los IIII libros de las estrellas de la ochaua espera.

Edigio de Tebladis (de Parma). Italiano tradujo al Latin el Quatripartito de Ptolomeo ( ), con comentarios de Ibn Ridwan. Tradujo al latín, junto con Piteo de Regio, la versión española de Jetudas del Libar de Judaices Astrología (Libro compelido en losiudizios de las estrellas) de Ibn Aben Ragel. No trabajó directamente con textos árabes. Juan de Mesina. Traductor no identificado de la segunda versión de los IIII Libros de las estrellas de la ochaua espera (1276). Juan de Cremona. Notario del rey, trabajó con Jehuda y Samuel ha-Levi y su compañero italiano, Juan de Mesina, en los IIII Libros... Bonaventura de Siena. Notario del rey y escribano. Tradujo al francés, en 1264, en Sevilla, la traducción castellana de Abraham, Escala de Mohama (Livre de leschiele Mahomet). Pietro Reggio. Italiano (?), notario de la Real Cancillería. Colaboró con Edigio de Tebaldis en Libro complido.... Traductores judíos: Jehuda ben Moses Cohen (Mosca el Menor) de Toledo. Médico del rey Alfonso. Traductor (principalmente), compilador y autor. Tratado de la açafeha. Traducción latina (texto árabe de al-Zarqali) junto con Guillelmus Anglicus, 1231. Lapidario, 1250 y 1279; Traducción española (traducción árabe de Abu-l`Ayis del texto Caldeo). 15 tratados sobre astrología (efectos de las estrellas sobre el hombre y propiedades de 360 piedras con las que protegerse de las influencias astrales negativas; empezó en 1243 con la ayuda de Garcí Pérez, revisado en 1279 (11 tratados perdidos) El Libro conplido en los iudizios de las estrellas, 1254; Traducción española de 5 de las 8 partes (como en las versiones árabe y latina) sobre la astrología judicial; texto árabe de Abu-lHassan `Ali ibn Abil-Rigal (Aben Ragel); recensión latina por Alvaro (de Oviedo?), basada en la versión española. De judiciis astrologiae Los IIII libros de las estrellas de la ochaua espera, 1256; Traducción española junto con Guillen Arremon Daspa (d'Aspa), amanuense. Derivada de la obra árabe de `Abd al-Rahman al-Sufi, es un catálogo de las estrellas que giran basado en las ideas de Menelaos de Alejandría. Original Caldeo. Alfonso X lo tuvo revisado y ordenado por conceptos en 1276, obra de Samuel ha-Levi, Joan de Mesina y Joan de Cremonay Jehuda ben Moses Cohen. La versión de 1256 se perdió. (Astrognosia, astronoma'stica y astrote'tica) Libro de las cruces, 1259; castellano, con Johan d'Aspa, para Oviedala (Abu Said `UbaidAllah); 65 capítulos sobre aspectos de la vida astral y cómo se aplican al rey (primer tratado sobre astrología escrito en Castilla); no incluida en la recopilación de Alfonso El Sabio Libros del saber de Astronomía. Libro de las Tablas Alfonsíes, 1256-1277; traducción castellana, co-compilado y redactado con Isaac ibn Cid (Rabiçag) por orden del rey Alfonso, que consideró insatisfactorias las Tabulae Toletanae. Basado en las observaciones de los astrónomos que el rey reunió en Toledo: "Aben Raghel y Alquibicio, sus maestros toledanos; Aben Musio y Mohamat, de Seville; y Joseph Aben Alí y Jacobo Abenvena, de Córdoba, y otros, más de 50, que trajo de la Gascuña y de París con jugosos sueldos, y el rey les ordenó traducir el Quadripartitum de Ptolomeo y reunir los libros de Montesan y Algazel; ... que reunieron en el Alcázar de Galiana, y discutieron

el movimiento del firmamento y de las estrellas bajo la presidencia de Abenragel y Alquibicio cuando el rey estaba ausente; ... y después de haber llevado a cabo esta gran obra entre 12581262, Alfonso los envió a sus respectivos países, contento, dándoles salvoconductos y concediéndoles a ellos y a sus descendientes la exención de impuestos y alcabalas, de lo cual hay cartas fechadas en Toledo, el 12 de Mayo, de la era 1300 (Mayo de 1261 o 1262)"[Prólogo]. Versiones latinas, especialmente las de John of Saxony, (2ª mitad del siglo XIV), aunque fueron conocidas en París en 1292. Numerosas ediciones de la Tabulae Alphonsii (o Tabulae Toletanae): Venecia, 1485, Leipzig, 1580, etc. Traducción hebrea de Mose ben Abraham de Nîmes, 1460, de Qalonymus, 1465. La copia de trabajo de Copernicus, manuscrito de Upsala. Libro de la faiçon dell espera. et de sus figuras. et de sus huebras. que es llamado Libro de la alcora, 1259; traducción literal castellana junto con Juan d'Aspa. Tratado sobre las esferas celestiales de Qusta ibn Luqa; revisado y aumentado en 1277 por el Escritorio Real como parte de los Libros del saber de Astronomía. Tetrabiblon o Quatriparito (Ptolomeo), 1271-75; traducción castellana (perdida). Síntesis del original por Juan Gil de Zamora. Traducción latina del español por Edigio de Tebaldis y, de ella, una recensión francesa. Isaac Ibn Cid (Rabiçag = Rabi Zag, etc.) de Toledo "Nuestro Sabio" Autor (principalmente) y traductor, trabajó sobre todo entre 1263 y 1277. Estudio y exégesis del Talmud, cantor de Toledo, hombre adinerado (uno de los cuatro judíos de los que Alfonso dependió básicamente y a los que compensó generosamente. Versado en astronomía, astrología, arquitectura y matemáticas. Libro de las armellas o de la açafeha, encargado por Alfonso, que lo quería "bien conplido et bien llano de entender" para que "cualquier hombre pudiera usarlo fácilmente". En realidad son dos tratados, cómo construir el instrumento y cómo usarlo. Se deriva de un tratado árabe del siglo XI sobre el mismo asunto de al-Zarqali. Libro del astrolabio redondo. Dividido en 3 partes: construcción del instrumento, el firmamento y su movimiento y uso del instrumento. No se conoce una fuente directa, pero hubo al menos 2 tratados árabes anteriores sobre el asunto. Libro del ataçir, libro sobre el astrolabio plano (para cálculos rápidos del movimiento de las estrellas), habitualmente usado por los astrólogos. Alfonso le ordenó componer el libro "para que los hombres sean sabedores de las cosas de este mundo y de la importancia de la vida del hombre y de las cosas buenas y malas que hay en ella". Lamina Universal. En el prólogo Alfonso explica que la obra original (árabe) se había hecho en Toledo y de ella hizo Arzarquiel "açafea". (Original atribuido a Ibn Jalaf de Córdoba, circa 1019.) Libro de quadrante pora rectificar, 1277, (sobre la construcción y el uso del cuadrante ["quadrans vetus", no "quadransnouus"]). No se conocen obras árabes sobre el asunto, por eso no está claro si Rabiçag la compuso o la tradujo. Cuatro obras sobre la construcción de relojes, encargadas por Alfonso. Libro del relogio de la piedra de la sombra. Libro del relogio dell agoa. (Quejándose de la sorprendente inexactitud de los relojes ("non puede ser que non alcançassen en cada ora algun yerro. et quanto mas se yuan las oras. yuasse el yerro alçando"), el rey ordenó a Rabiçag que emplease "quantas maestrias podies poner" para construir uno que marcara bien el tiempo.)

Libro del relogio dell argen uiuo. Libro del relogio del palacio de las oras. (Libro sobre la construcción de un palacio con ventanas situadas de tal modo que la luz que entraba en él a lo largo del día reflejaría el tiempo en el patio).

Abraham, Alfaqui' de Toledo. ( -1294). Traductor, compilador y "capitulador", activo entre 1260-1277. Médico de Alfonso el Sabio y de su hijo, Sancho. Tomado como rehén, junto con otros cuatro prominentes judíos, por los nobles rebeldes que pedían la supresión de los impuestos y derechos de aduana. Devuelto a su cargo en 1275. La crítica de Haskins a la inapropiada literalidad de los traductores alfonsíes (Studies in the History of Meiaeval Science, 18) se refieren probablemente a la obra de Abraham, descrita a menudo como "exacta, meticulosa, extremadamente literal". Libro de la Constitucion (Construction) del Universo. Traducción española de Litab fi-hay'at alalam yb Abu `Ali al-Haitam. Traducción latina, con diferentes títulos, del castellano: De mundo et coelo, De motibus paletarum, etc. Traducción hebrea de Jacob ben Mahir, traducida al latín por Abraham de Balmes, siglo XV. La Escala de Mahoma (Mi'rag). Traducción española del árabe (Halmacreig). Narración exegética de la jornada nocturna de Mahoma (Zura 17 Corán); (1264, perdida). Bonaventura de Siena tradujo la versión castellana al francés en Sevilla en el mismo año. Varias traducciones latinas. Libro de la Açafeha. En el prólogo Alfonso cuenta la historia de la obra: Azarquiel, el autor original, la escribió en honor del rey moro de Toledo, Alemun (1037-1074), luego se trasladó a Sevilla donde escribió otro libro sobre el funcionamiento del instrumento por encargo de al-Mu `tamid (1068-1091), y esta obra fue traducida del árabe al castellano por Maestre Fernando de Toledopor orden de Alfonso que más tarde ordenó a Maestre Bernaldo el Arabe (convertido del Islam) y a Abraham, su alfaqui', retraducir la obra en Burgos, "mejor y con más precisión". Lo mismo que ocurrió con el Libro de las estrellas fijas, Alfonso estaba aparentemente insatisfecho con la inexactitudes de la primera traducción. Por eso parece que él es el responsable de la "extrema literalidad" adjudicada a Abraham y a otros traductores del mismo campo. Estas retraducciones atestiguan en mayor medida el interés del rey por la astronomía y la astrología y sus considerables conocimientos de ambas, así como su implicación personal en las actividades de su escuela de traductores, un esfuerzo que Haskins eleva a "leyenda" (p.7). Samuel ha-Levi Abulafia de Toledo Autor, compilador y traductor, ( - 1276), activo durante el tercer cuarto del siglo. De la industriosa familia Abu-l`Afiyat (Abraham ben Samuel ha-Levi Abulafia[1240-1291], escritor, cabalista, místico y pseudoprofeta que intentó convertir al Papa Nicolás III al judaismo en 1280; Joseph ben Todros ha-Levi Abulafia, Meir ben Todros ha-Levi Abulafia [el Rab], Talmudista, escritor, médico personal de la reina Doña Violante), acompañó a la familia real a Perpiñán en el viaje de Alfonso para tratar con el Papa Gregorio I sus derechos al "Imperio Romano"). Libro del relogio de la candela, la 5ª de 5 compilaciones sobre relojes ordenada por Alfonso X. Libro de la fábrica y de instrumento del levantamiento que en arábigo se llama ataçir. Traducción castellana del árabe; perdida, pero conservada en Gueruccii filio cionis Federighi civis, traducción al italiano florentino del texto español realizada en Sevilla en 1341.

Los IIII libros de las estrellas de la ochaua espera. La composición original de 1256 de Jehuda ben Moses Cohen y GuillenArremon Daspa fue revisada en 1276 por Joan de Mesina, Joan de Cremona (cristianos), y Samuel ha-Levi (compilador) yJehuda (también compilador, la segunda vez) Xosse Alfaqui' Colaborador poco conocido. En 1277, como reflejo de los esfuerzos denodados de Alfonso para completar sus obras astronómicas y astrológicas, se encargó a Xosse que escribiese el capítulo final del Libro de la alcora, el tratado astronómico de Qusta ibn Luqa, traducido por Jehuda ben Moses Cohen in 1259

LECTURA 2 : LA LITERATURA ARÁBIGO - ANDALUZA : ETAPAS EN LA LITERATURA ARÁBIGO-ANDALUZA 1.

El período de los emiratos.-

La península Ibérica fue invadida por los árabes en el año 710, y en el 715 prácticamente toda la Península estaba bajo dominio islámico. La capital de al-Andalus se estableció en Córdoba. A pesar de que Abd al-Rahman I proclamó la independencia de al-Andalus, los contactos religiosos y culturales siguieron vivos, aunque sólo fuera por el precepto islámico de peregrinar a La Meca, viaje que suponía para los peregrinos un rico contacto cultural con las ciudades orientales como Bagdad o El Cairo. Así fue como se introdujo la poesía árabe en la naciente cultura arábigo-andaluza. 2. El período del Califato.Con el fin de dar esplendor a su emirato independiente, Abd al-Rahman II llevó a al-Andalus a los artistas más eminentes; éstos crearon escuela y pronto tuvieron magníficos seguidores autóctonos. Abd al-Rahman III se rodeó de poetas y eruditos para conseguir una conciencia nacional y así surgen dos escuelas poéticas características, la sevillana, más proclive a la poesía amorosa y lírica, y la cordobesa, más intelectual y filosófica. Pero el gran protector de las artes y las ciencias fue Al Hakam II y durante su reinado aparecieron obras como el Libro de los huertos, una antología de poetas arábigo-andaluces. Es una época de veladas palaciegas y poetas cortesanos en las que destacó el gran poeta Ibn Hani de Elvira (?-972). 3. Los reinos de Taifas.Tras la descomposición del poderío Omeya surgieron los reinos de Taifas que aunque desde un punto de vista político y militar se debilitaron, en ellos las letras arábigo-andaluzas alcanzaron un gran desarrollo. En Sevilla sobresalió al-Mutamid y en Córdoba Ibn Hazm (9441064) autor de El collar de la paloma, un tratado amoroso que se difundió por toda Europa. 4. Los almorávides.Con la llegada de los almorávides, la literatura cortesana, intelectual y elitista cede ante otra más popular; a esta época pertenecen las moaxajas, composiciones líricas en algunas de las cuales se han encontrado jarchas. Este género fue cultivado con gran maestría por Ibn Quzmán (c. 1078-1160).

5. Los almohades.Los almohades fueron una potencia religiosa que predicaban la unidad de Alá desde la pureza del Corán. Con ellos se desarrolló una literatura filosófica de gran hondura en la que destacaron figuras como Tufayl de Guadix, autor de El viviente hijo del vigilante —que fue conocido durante la edad media como el 'Filósofo autodidacta'—, el gran Ibn Rusd (1126-1198) al que los escolásticos llamaron Averroes e Ibn Arabi de Murcia 6. El reino de Granada.Los últimos años del reino de Granada estuvieron marcados por las crisis políticas y económicas y las letras no fueron tan brillantes como en épocas anteriores, aunque muchos autores árabes o mudéjares siguieron trabajando en los reinos cristianos y su influencia ya se había dejado sentir en toda Europa.

LECTURA 3 LECTURA 4 :

J. ZARAGOZA BOTELLA. Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991

Todo lo que se sabe de la vida de A. de R. procede de dos escolios del Códice Laurentianus, que a su vez fueron la base de breves biografías que aparecen en manuscritos tardíos. La fecha de su nacimiento es muy incierta; puede aceptarse corno la más satisfactoria ca. 265. Suidas y Estrabón (559, 47 ed. Didot) dicen que era alejandrino, mientras que Ateneo (VII 283) y Eliano citan otra tradición según la cual era de Naucratis, próxima a Alejandría. El propio A. se considera discípulo de Calímaco, primera figura literaria de su época y bibliotecario de la Biblioteca de Alejandría. Entre los 18 y 20 años hace la primera lectura pública (epideixis) de parte de su obra. Calímaco recibe al joven épico con el mismo despiadado sarcasmo con que desecha los poemas cíclicos. Se ignora cuánto tiempo se mantiene frente a las burlas de sus críticos, pero sí que al fin se exilia a Rodas, donde, como maestro de retórica, revisa y perfecciona su poema. Allí, su segunda recitación tiene tal éxito que los rodios le honran incluyéndole entre los ciudadanos y desde entonces se le llama A. de Rodas. Su fama le estimula para responder a las pullas del «dictador» alejandrino, a cuya influencia atribuía su primera desgracia, y la enemistad entre ambos alcanza la mayor acritud que se conoce en el antiguo mundo de las letras. Se conserva un epigrama de A. sobre su maestro en el que expresa desprecio por su afectación y esterilidad. Por otra parte, Calímaco, al hablar en Aitiai (Las causas) de la leyenda de los Argonautas, acusa a su discípulo de plagiario. La disputa sólo termina cuando muere Calímaco, en 240235 a. C. Después de la muerte de su enemigo, A. no regresa enseguida a Alejandría; pero una de sus vidas dice que fue bibliotecario de Alejandría después de una tercera epideixis de su obra. A. es el autor de una gran epopeya: Las Argonáuticas. Para hablar de sus

fuentes habría que enumerar la mayor parte de la literatura griega: poemas homéricos; otros poemas épicos antiguos; primeros logógrafos y geógrafos; escritores previos de argonáuticas; escritores que introdujeron la historia de los argonautas incidentalmente; narradores de relatos de Heracles; poetas alejandrinos. Homero es la fuente y principio de Las Argonáuticas por su dicción y forma. A. no hubiera podido escribir su obra sin la Ilíada y la Odisea, aunque no es un eco de ninguna de ellas, ni A. sea un servil imitador. En Las Argonáuticas se localiza la acción antes de los poemas homéricos. Se desconoce si tiene base histórica; pudo nacer de viajes a la Cólquida, de donde los viajeros traerían relatos de los países que visitaban y de las aventuras que habrían corrido en su peligroso viaje. En los cuatro libros, se relata la búsqueda del vellocino de oro; es la primera exposición épica completa de este ciclo de leyendas, elaborada con un gran escrúpulo, como puede apreciarse sobre todo en los dos primeros libros, que describen el viaje a la Cólquida. El primero relata las aventuras que llevaron a la conquista del vellocino de oro y el cuarto los peligros de la fuga y del regreso. La parte primera contiene un amplio catálogo de los argonautas según la antigua tradición épica; se detiene en el paso de las rocas Simplégades (a la entrada del Ponto) y en el desembarco en Lemnos; otro episodio interesante es el rapto de Hilas, que permitirá a lasón convertirse en protagonista. En el segundo libro, la lucha entre Pólux y el rey bárbaro Amico, que había sido cantada antes por Teócrito, así como el episodio de Hilas. En Bitinia encuentran al rey ciego Fineo, a quien liberan de las Harpías y reciben consejos para el viaje. El tercer libro, después de un nuevo proemio, narra el amor de Medea por Jasón; su lucha entre la fidelidad a la casa paterna y su romántica pasión están presentados como un drama cargado de tensión hasta que se llega a la escena en que lasón recibe los filtros encantados que le darán la victoria hasta capturar el vellocino y huir con Medea, esto ya en el libro IV, que constituye uno de los capítulos más fascinantes de la geografía mitológica, con gran vivacidad dramática. En el mar Tirreno visitan a Circe, que los purifica de la muerte del hermano de Medea. Pasan también por los lugares míticos de la Odisea, que A. suponía en el Mediterráneo occidental. En Corcira se celebra el matrimonio entre lasón y Medea, pero antes de volver a su patria se insertan diversas historias de antigua tradición. Las Argonáuticas tienen muchos aspectos que dependen ante todo de los varios presupuestos histórico-literarios de la obra. Mientras unos la consideran un poema aburrido y pedante, otros, cada vez en mayor número, ven en él auténticas calidades poéticas. Aunque el mundo homérico está ya muy lejano, hay en esta obra muchos elementos esenciales de la antigua épica, como la intervención de los dioses, que aquí aparece separada de la actuación humana, en un escenario superior, sin lazos insolubles con los sucesos terrenos. Hay también muchos elementos formales de la épica; una de sus características es la belleza de los símiles, que aparecen limitados directamente a la acción, sin vida propia como en Homero. Es muy hermosa la comparación de la irresolución de Medea con la imagen del sol reflejado en el agua, que se volverá a ver en Virgilio y en Aristeneto. Al igual que Homero conoce las escenas típicas, pero las reduce al mínimo, y los versos formularios, que repite íntegros. Una amplia base de su lengua es homérica. A la herencia homérica se contraponen los elementos helenísticos: el realismo en su más amplio sentido, el pasado mítico relacionado con el presente de acuerdo con relatos extendidos en el viaje. Deriva de Eurípides al describir sentimientos humanos, sobre todo los provocados por Eros, como en el caso de Medea, cuyo tormento se ha considerado la mejor descripción de A. Característico también del helenismo son las descripciones de paisajes, inconcebibles en la época arcaica. A. no

siempre consigue asimilar la masa de elementos tradicionales que le atraían como erudito; su genio poético no era suficiente para fundir en una nueva unidad tantos elementos heterogéneos. Quedan muy pocos restos de otras obras: Kriseis (fundaciones de ciudades) como Alejandría, Naucratis, Cnido, Rodas y Cauno. Dudosa la atribución de una Fundación de Lesbos. Un poemita sobre Cánobo (lugar de placer muy frecuentado). Tuvo considerable reputación como crítico homérico, de Hesíodo, Arquíloco y Antímaco (final s. V a. C.). (Fuentes : "CEN" & AAVV & DEFLOR.)

Tema 42 La épica medieval. Los cantares de gesta. "El Cantar de Mío Cid". (Tema completo siempre que hagas la lectura del final de la unidad y retengas parte de la misma)

El problema de la formación de la épica medieval El problema de los orígenes de la épica castellana Características de la épica española Las gestas castellanas : temas, ciclos y cronología Otros cantares de gesta hispánicos Estudio del Cantar de Mío Cid

1. El problema de la formación de la épica medieval •

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En el Romanticismo se despierta un gran interés por la cultura medieval. Según los románticos la épica medieval nace entre los siglos VIII y IX, al calor de la batalla, fruto de la emoción de la victoria o sufrimiento de la derrota. Eran cantos breves y líricos, transmitidos oralmente y refundidos en manuscritos tres siglos después, refundición actualmente conocida como cantar de gesta. Según L. Fauriel (S. XIX), la épica medieval francesa de los siglos XI, al XIII viene a tener el origen expuesto en el punto de arriba. Gastón París sostiene que el origen coincide con la afirmación de la personalidad de una raza exaltada, como es el caso de las cantilenas a Carlomagno y que, continuadas por los juglares en el S. XI, pasarían luego al manuscrito refundido en una sola obra. La teoría de las "cantilenas" es rechazada por Milá i Fontanals (1874); las cantilenas no eran el origen de los cantares épicos acabados en manuscritos, ya que según él y otros autores contemporáneos a él, los cantares épicos se muestran en una sola obra, siendo creaciones con unidad perfecta de inspiración y no fruto de varios cantos populares no manuscritos o cantilenas. Para Pidal las gestas se refundieron más tarde de lo que creía Milá. Bedier (1910) levanta la teoría "individualista", en la que niega el nacimiento inmediato de leyendas rápidamente ligadas a los acontecimientos históricos, sino que más bien las fuentes de los cantares épicos eran las vidas de héroes y santos que recitaban los juglares de cada iglesia de los caminos de peregrinación. Fawtier se opone a Bedier. El primero demuestra que hay versiones bastante anteriores a la Chason de Roland de 1100.



• •



En la "teoría tradicionalista", Pidal coincide con los románticos en el fermento popular de los cantares épicos y se opone a Bedier en la idea de este último sobre la evidencia de intervención de poetas cultos. Para Pidal esta poesía épica es anónima y vivió varios siglos en constante refundición. No había textos escritos, sino orales para cada ocasión. Para Pidal, los viejos relatos españoles no pasaban de 500 ó 600 versos, aunque luego crecen al ampliarse en refundiciones sucesivas, llegando a obras mayores como "El Mío CId", en manuscrito, pero mucho más tarde. Hoy se tiende a contemplar el problema de los orígenes en el sentido de una compleja interrelación de elementos cultos y juglarescos, seculares y clericales.

2. El problema de los orígenes de la épica castellana • •







La teoría latina, defendida por H. Salvador, parte de una evolución de la épica latina para adaptarse al pueblo. La teoría francesa, de Gastón París, parte de ciertas semejanzas entre la épica francesa y española, y concluye que la francesa es el origen de la española. Pidal la rechaza, diciendo que hubo sólo una influencia de la gala en el S. XII. La teoría germánica defiende que los cantares de gesta en España y Francia se originan de las costumbres de francos y godos de cantar las glorias de sus naciones. La dificultad principal es la de llenar el considerable espacio de tiempo que media entre la época de los godos y aquella en la que se escribieron los manuscritos épicos o en la que aparecen las primeras muestras de la épica heróico-popular (siglos X-XI) en España. La teoría arabista de principios del XIX, encabezada por Conde y Huet, propone la posible influencia de la poesía arábiga. Los árabes disponían de un género preislámico destinado a contar los combates entre las tribus. Algunas teorías más recientes son eclécticas, sosteniendo influencias francesas, germánicas y arábigas en la creación de la épica castellana.

3. Características de la épica española • • • • • •

Irregularidad y asonancia del verso al principio, más tarde regularidad perfecta. Enorme vitalidad y capacidad de renovación de diferentes géneros. Realismo, historicidad, cotidianidad de los hechos. Espíritu democrático y aire de patriarcal llaneza. Para Spitzer estos puntos son rebatibles, ya que sostiene que algunos elementos de realismo históricos pueden ser ficticios. Tras la tesis de Spitzer, Pidal rebaja el término de "realismo" a "verismo".

4. Las gestas castellanas : temas, ciclos y cronología •

4 etapas :

1ª : De formación (S X - 1140) : cantares breves (hasta 500 ó 600 versos) : - Don Rodrigo y la pérdida de España, Fernán González, La condesa traidora y el conde Garcí Fernández, Romanz del Infant García, Los siete infantes de Lara, La gesta de Ramiro y García, Cantar a la muerte del rey Don Fernando, Cantar de Sancho II de Castilla, El Mainete. 2ª : Cantares de más perfección y longitud (1140 - 1236) :

- Mío Cid, Chronicon Mundi, Cantar de la mora Zaida, Gesta de Roncesvalles, La peregrinación del rey de Francia. 3ª : Época de las prosificaciones. Obra constante de refundición de poemas antiguos (1236 - 1ª mitad del S. XIV) : - Ampliación del Mío Cid y de Los siete infantes de Lara. - Gesta del Abad don Juan de Montemayor. 4ª : Se produce la hinchazón y grandilocuencia de la épica. Etapa de decadencia. Se pierde el gusto por la robusta severidad de los cantares épicos en busca de nuevas formas. Entran elementos de los cantares épicos en busca de nuevas formas. Entran elementos novelescos o legendarios. Se fraccionan los largos poemas. Nacen y se consolidan los romances (2ª mitad del S. XIV - 2ª mitad del S. XV) : - Cantar de las mocedades de Rodrigo (versión grotesca del Mío Cid). 5. Otros cantares de gesta hispánicos - Poema de Alfonso XI, de casi 10.000 versos, atribuible a Rodrigo Yáñez, de lengua original leonesa. Biografía de Alfonso XI. - Épica catalano-aragonesa : La campana de Huesca. Tema basado en hechos reales. Vicisitudes del monje Ramiro, debida a la rebelión de los monjes de Huesca. 6. Estudio del Cantar de Mío Cid •

PROBLEMAS SOBRE LA FECHA DE COMPOSICIÓN Y LA AUTORÍA :

1. Pidal supuso la fecha de 1307 y que Per Abat era un copista de un poema perdido de 1140. 2. Bello y Dozy supusieron la fecha de principios del S. XIII. Curtius, a finales del S. XII, basándose en semejanzas con ciertos poemas franceses. 3. Se interpretó que los frecuentes arcaísmos que usa el amanuense en 1307 provienen de la 1ª redacción, que se ha de fijar a mitad del siglo XII. 4. El autor : Pidal supone que fue algún juglar de Medinaceli o de alrededores, ya que esta localidad está mencionada repetidas veces, por lo que el poeta debería conocer muy bien la zona. 5. Pidal piensa más tarde que puede ser un poeta de San Esteban de Gormaz, también por la alusión a este lugar repetidas veces en el poema y por el verismo histórico de dichas citas toponímicas. Al observar Pidal una doble versificación en el poema, llega a sostener una doble autoría del mismo : poeta de Medinaceli - poeta de San Esteban. 6. Para Ubieto Arteta, Per Abbat refundió y actualizó en 1207 un texto de 1140 o de antes de 1128. Para él el manuscrito sería de mediados del S. XIV y copiado probablemente en tierras burgalesas por el carácter de la letra. Ubieta llega a defender que probablemente Per Abbat es el autor del poema. 7. Jule Horrent sostiene que la versión accesible más antigua nacería unos 20 años después de la muerte del héroe. Para éste, igual que para Alarcos, parece que Per Abbat fue un simple copista. Al autor lo localiza en San Esteban de Gormaz. 8. Recientemente Pattison ha situado el poema en el siglo S. XIII por razones lingüísticas.

9. Podríamos imaginar que el poeta era clérigo, según M. Antolínez, aunque no cree lo mismo Colin Smith, pues "los sentimientos cristianos del poema son los normales de la época". •

"MÏO CID" COMO PRODUCTO DE SU TIEMPO :

1. En el poema, lo verdadero, lo alterado y lo inventado, se disponen magistralmente para formar una creación poética. 2. Según Vossler nos encontramos ante una cuestión no nacional, sino personal. 3. Pidal se opone a Vossler. Para el primero el Cid ejemplifica sobre todo la fidelidad y el amor patrio a Castilla, postura secundada por E. de Chasca. 4. El "Cantar" tiene tres temas épicos principales : 1º : la cruzada; 2º : La venganza familiar; 3º : El destierro y la pobreza del héroe. 5. En el poema hay tres niveles estructurales : político (Castilla frente a León); socio-económico (pueblo frente a aristocracia) e individual (héroe frente a la nobleza y al rey). 6. El poema es antisemitista, refleja el antisemitismo de su tiempo en el episodio de Raquel y Vidas. •

CARACTERIZACIÓN DE LOS PERSONAJES :

1. No son representados con cuidado ni amor. El Cid sí es exaltado con las más altas virtudes caballerescas y lleno de humanidad. La fidelidad a su amo al tiempo que la independencia personal la ejemplifica el 2º personaje más importante : Álvar Fáñez. •

MËTRICA DEL CANTAR :

- Consta de 3730 versos, faltándole una hoja al comienzo y dos en el interior. Los versos se agrupan en estrofas monorrimas y asonantes, las cuales tienen un número variable de ellos : de 2 a 190. Estos versos poseen más o menos una misma asonancia. Son irregulares y bimembres, con una cesura muy marcada. El número de sílabas de cada hemistiquio oscila entre 4 y 14. En cuanto a la rima, se emplean 11 variedades de asonancia en total, 10 en el primer cantar, 10 en el segundo y 6 en el tercero. Las 4 rimas más comunes son, en orden decreciente de frecuencia : -ó, -á,á-ó,á-a. •

ARTE DEL POEMA :

- Variedad y dinamismo, mezcla de elementos serios y cómicos. •

LENGUAJE, ESTILO, TÉCNICAS NARRATIVAS :

1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

Variedad y libertad de formas verbales y tiempos. Vocabulario técnico. Paralelismo, iteración y geminación. Epítetos, aposiciones. Frecuentes innovaciones a los oyentes. Expresiones exclamativas. Discurso / estilo directo.

LECTURA ÚNICA : El Cid (Rodrigo Díaz de Vivar) (c. 1043-1099), caballero castellano, uno de los mitos más destacados que la edad media legó a la cultura española. Nació en el seno de una pequeña familia de la nobleza castellana hacia 1043. El término 'Cid' deriva de la transcripción del árabe sayyid, que significa amo o señor. Al servicio de Sancho II (1065-1072), desempeñó un papel fundamental. El Cid, conocido también con el sobrenombre de Campeador, contribuyó a resolver el litigio fronterizo con el reino de Navarra al vencer en un duelo judicial a Jimeno Garcés. Contra Alfonso VI de León, participó en diversas batallas y en el asedio de Zamora, donde murió asesinado su señor. Tras la muerte de Sancho II, el reino de Castilla pasó al monarca leonés Alfonso VI, sobre quien recaía la sospecha de haber participado en el asesinato del Rey castellano. Por ello, Alfonso VI fue obligado a prestar un juramento expurgatorio en Santa Gadea de Burgos delante de El Cid. En 1074, Díaz de Vivar se casó con Jimena Díaz, hija del conde de Oviedo. Al servicio del nuevo rey Alfonso VI, El Cid fue comisionado para cobrar las parias del reino taifa de Sevilla, labor que ejerció enfrentándose incluso al conde de Nájera, García Ordóñez. Agradecido por ello, al-Mu'tamid de Sevilla pagó las parias debidas y añadió una cantidad para entregar a Rodrigo como premio personal a su actuación. Este hecho, unido al prestigio militar de El Cid, causó la primera ruptura entre éste y su monarca. Convertido en un desterrado, Rodrigo entró al servicio de Yusuf al-Mu'tamin de Zaragoza y derrotó al rey aragonés Sancho I Ramírez. La invasión almorávide y la derrota de Alfonso VI en Sagrajas (1086) propiciaron un nuevo acercamiento entre Rey y vasallo, a quien se le encargó la defensa de la zona levantina. Sin embargo, en el sitio de Aledo (1089-1092), El Cid acudió con demora a ayudar a las tropas reales, lo que provocó su segundo extrañamiento del monarca. Asentado en el Levante peninsular, intervino en Valencia en nombre propio, esforzándose por construir un señorío personal. Derrotó progresivamente a sus competidores en esta zona, e incluso apresó al conde de Barcelona, Berenguer Ramón II (1090). Una nueva presión de los almorávides propició otro acercamiento del rey Alfonso VI, cuyos ejércitos fueron derrotados en la batalla de Consuegra (1097), donde murió el único hijo varón de El Cid, Diego Díaz. En Valencia, la presión norteafricana favoreció una revuelta dentro de la ciudad. Los sublevados entregaron el poder al cadí ibn Yahhaf, que se avino a un compromiso con los almorávides a cambio de la ayuda de éstos para luchar contra El Cid. Las huestes de éste, sin embargo, derrotaron a sucesivas expediciones almorávides. Dentro de la ciudad, una nueva revuelta dio el poder a ibn Wayib, quien dirigió la última resistencia de Valencia, que finalmente capituló en 1094. Poco después de la entrada de El Cid en la ciudad, el cadí ibn Yahhaf fue quemado vivo en la plaza pública y la mezquita resultó transformada en catedral. Establecido ya firmemente en Valencia, se alió con Pedro I de Aragón y con Ramón Berenguer III de Barcelona con el propósito de frenar conjuntamente el empuje almorávide. Las alianzas militares se reforzaron además con vínculos matrimoniales. Una hija de El Cid, María (doña Sol en el poema), se casó con el conde de Barcelona, y su otra hija, Cristina (la Elvira del poema), con el infante Ramiro de Navarra. Tras la muerte de El Cid, ocurrida el 10 de julio de 1099, sin un heredero masculino que hiciera posible su legado, Alfonso VI tuvo que evacuar en 1102

la ciudad de Valencia. La figura de El Cid y sus hazañas merecieron el honor de protagonizar el primer cantar de gesta de la literatura castellana, el Cantar de Mío Cid. (Fuentes : "CEN" & DEFLOR.)

Tema 43 El Mester de Clerecía. Gonzalo de Berceo. El Arcipreste de Hita. (Tema completo siempre que hagas las lecturas y retengas bastante de las mismas)

Características generales del Mester de Clerecía Obras anónimas del Mester de Clerecía López de Ayala y otros Gonzalo de Berceo Arcipreste de Hita

1.

Características generales del Mester de Clerecía • • • •

2.

Poesía narrativa, de carácter culto e intención didáctica frente al Mester de Juglaría. Se da en Castilla entre los siglos XIII y XV. Métrica : cuaderna vía o tetrástrofo monorrimo. Fuente predilecta : La Biblia.

Obras anónimas del Mester de Clerecía • • •

LIBRO DE APOLONIO (Siglo XIII) : aventuras complicadas del rey Apolonio de Tiro. Habilidad narrativa superior. LIBRO DE ALEIXANDRE (S. XIII) : Historia de Alejandro de Macedonia. Aleixandre es presentado como paradigma de caballero perfecto. POEMA DE FERNÁN GONZÁLEZ : (hacia 1240) : La única obra del Mester de Clerecía que se ocupa de un tema épico. Tiene 3 partes :

1. Introducción : alusiones y elogios. 2. Núcleo : historia de Castilla 3. Batallas castellanas : conquista de Navarra e independencia de Castilla. •

3.

CASTIGOS Y EJEMPLOS DE CATÓN (ampliar) : Siglo XIII, 2ª mitad. Usa métrica propia del Mester de Clerecía.

López de Ayala y otros • •

"Rimado de Palacio" (entre 1378 y 1403) : finalidad didáctico-moral-religiosa y consejos políticos. Otros poemas de otros autores :

1. 2. 3. 4. 5. 4.

Poemas de Yuçuf. Coplas de Yoçef. Libro de miseria de omne. Proverbios del rey Salomón. Proverbios morales de Dom Sem Tob.

Gonzalo de Berceo • • • •

Caudal impresionante de artificios literarios. Amor por las fuentes escritas. Recursos literarios : asíndeton y polisíndeton, anáfora, diálogo, alegorías... Métrica : usa rima interna en primeros hemistiquios.



Obras doctrinales :



Del sacrificio de la Misa.



Obras hagiográficas :

• • •

Vida de San Millán de la Cogolla. Vida de Santa Oria. Vida de Sto. Domingo de Silos.



Obras marianas :

1. Loores de la virgen 2. Milagros de Nuestra Señora : María premia, castiga, salva a los humanos o les ayuda a superar los conflictos existenciales. Usa los "topoi" medievales : "carpe diem, locus amoenus, el amor como dolor..."

5. Arcipreste de Hita LIBRO DE BUEN AMOR : • • •

Autobiográfico, el arcipreste podría ser el autor y protagonista principal. Compuesto probablemente hacia el 1er tercio del S. XIV. Contiene :

1. 2. 3. 4.

Una oración inical. Un prólogo añadido. Unas coplas en loor a la virgen. Dos episodios añadidos de Trotaconventos.



Estructura temática :

1. 2. 3. 4. 5. 6.

Novela amorosa. Colección de "enxiemplos" (cuentos y fábulas). Una serie de sátiras : contra el dinero y los clérigos de Talavera. Disquisiciones didácticas. La batalla de Don Carnal y Doña Cuaresma. Episodio de Don Melón y Doña Endrina.

7. Poesías líricas profanas. 8. Prólogo en prosa. •

Fuentes :

1. 2. 3. 4.

Entorno eclesiástico de la época, la Biblia y los Salmos. Platón, Aristóteles y Ovidio ("Ars Amandi"). Libro de Aleixandre. Erotología árabe.



Intenciones :

1. Firme didactismo. 2. Cubrir con una capa de moralidad sus inmorales aventuras. •

Arte de la obra :

1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

Realismo (ampliar). Amor humano (ampliar). Recato y pasión (ampliar). La mujer y el amor : a la mujer que se entrega por amor no la hace víctima, sino heroína. Los paisajes son abundantes. Se parodian instituciones y normas establecidas. La muerte aparece, a veces, rompiendo la alegría general de la obra.



Lenguaje y estilo :



Acumulación de sinónimos, lenguaje popular, enumeraciones animadas y pintorescas, vocabulario concreto, inagotable y realista. Métrica variada. Predominan el zejel y la cuaderna vía; utiliza combinaciones de octosílabos y alejandrinos; rimas perfectas. Influencias : especialmente en "La Celestina" a través del modelo de Trotaconventos.

• •

LECTURA 1 :

EL MESTER DE CLERECÍA Durante el S.XII, la Escuela de Traductores de Toledo, el Monasterio de Ripoll, o la corte arzobispal de Santiago de Compostela, iban anunciando el esplendor cultural del cristianismo hispano, que alcanzaría grandes hitos en el S. XIII y XIVpor la reactivación comercial que supone, por una lado, el triunfo político del cristiano contra el árabe y, por otro, el tráfico de peregrinos que supone el Camino de Santiago. Es la época del triunfo de la Escolástica y el esplendor de la teología. En estas circunstancias surge una forma nueva de hacer literatura, la poesía clerical, o de clerecía, favorecida, sobre todo, por la reforma cultural establecida en 1215 en el IV Concilio de Letrán, pues hasta entonces, los clérigos eran generalmente muy incultos, sin más requisito intelectual para la ordenación sacerdotal que la memorización de la liturgia. EL IV CONCILIO DE LETRÁN

Siguiendo la costumbre de las asambleas de los Stos. Padres, en 1215 tiene lugar el IV Concilio de Letrán, que tiene como objeto primordial "extirpar los vicios y afianzar las virtudes... suprimir las herejías y fortalecer la fe..." Cuatrocientos obispos y ochocientos representantes, ninguno de la iglesia griega, recogieron en 71 cánones las nuevas disposiciones del cristianismo, que eran ,en resúmen, amenazas contra los obispos que no lucharan contra las herejías, es decir, todo lo que no fuera católico, obligotariedad de la confesión y la comunión, celibato clerical, obligación de que los judíos se vistieran con distintivos especiales, organización de una nueva Cruzada, con beneficios espirituales para quien colaborara economicamente en la empresa, y la decisión de establecer escuelas de gramática en los monasterios, sin duda alguna, debido a que el clérigo que componía versos debía de competir con el juglar en la propagación de sus obras, que en el caso del mester de clerecía están destinadas, más que a propgar el cristianismo, a rehabilitar economicamente algunos monasterios que se sostienen por el hospedaje de peregrinos del Camino de Santiago. Por eso el mester de Clerecía recurre al didactismo de los exempla y las fábulas. Consecuencia de lo estipulado en el concilio también es el impulso que se le da al estudio General de Palencia, de tradición literaria, en la cual residía el taller literario del mester de clerecía, como corrobora la existencia de un manual de gramática y poética, el Verbiginale. NATURALEZA FORMAL Puesto que hablamos de poesía clerical, el empeño de uniformidad y orden tipicamente eclesiásticos se traspasa a la obra literaria de una forma tan omnipresente en todos los autores que se podría hablar incluso de la primera escuela poética que posee conciencia de serlo. El eje de sus postulados poéticos se resume en contraponerse al mester de juglaría, y por tanto, como en juglaría se usa la rima asonante, en clerecía se usa la consonante, o puesto que en juglaría hay irregularidad métrica, en juglaría hay un estricto cómputo silábico. Generalmente se toma la estrofa segunda del Libro de Alexandre como manifiesto de esta forma de hacer poesía, pues nos habla allí el autor de "sílabas contadas" "fablar curso rimado" y "mester sen pecado" "ca es de clerecía". De todas estas características se enorgullecen también los autores del Libro de Apolonio, Libro de la miseria de Omne y hasta el arcipreste, en su Libro del Buen Amor. Todos utilizan la estrofa llamada de cuaderna vía, compuesta por cuatro versos alejandrinos (=14 sílabas) divididos en dos hemistiquios de siete sílabas, en rima consonante. NATURALEZA TEMÁTICA No tratan exclusivamente de temas religiosos, tartando de divulgar concepciones teológicas, sino que también recurren a temas profanos, a los que se les asigna, eso sí, un carácter didáctico dentro de la moral cristiana. Mientras que los juglares parten de noticias históricas de orien oral, los clérigos parten de documentos escritos, pues han sido educados en la erudicción, aunque en algunos casos hasta llegan a inventarse las fuentes en que se inspiran. De todas formas, como no podía ser de otra manera, las fuentes a las que recurren para sus temas son la Biblia, vidas de santos, libros de liturgia, sermonarios, fábulas de Esopo, leyendas de la Antigüedad Clásica. NATURALEZA ESTAMENTAL

No sólo la forma y los temas configuran el Mester de Clerecía, sino, como ya se dijo, también la contraposición al Mester de Juglaría ayuda a conformarlo como escuela. Menéndez Pelayo, posiblemente el crítico que más ahondara en esta cuestión, afirma que ambos menesteres coexistieron, pero jamás se confundieron, porque clerecía nunca fue poesía popular, ni de la aristocracia militar, ni de las fiestas palaciegas, sino que lo fue de los monasterios y las universidades. Las contraposiciones entre ambos menestreres pueden esquematizarse de la siguiente manera: JUGLARÍA Autores laicos que crean literatura para ser cantada

CLERECÍA Autores religiosos que crean literatura para ser leída

Usan verso irregular, rima asonante, en tiradas irregulares

Metro regular, rima consonante, en cauderna vía

Tradición oral

Tradición escrita

PÚBLICO Y DIFUSIÓN Aunque la crítica moderna cuestionara el factor estamental para la clasificación de la lietaratura medieval, pues hay algunos poemas juglarescos dentro del Mester de Clerecía, otro criterio de sistematización es el que atiende al público receptor de las obras. Unos críticos sostienen que lasobras de clerecía estaban destinadas a la lectura privada de un público minoritario en reuniones de determinados locales eclesiásticos. Otros, como Menéndez Pidal, sostienen que no hay diferencia de público, como lo demuestra el hecho de que se escriba en lengua romance y no en latín, pues lo más seguro es que el clero quisiera influir con su doctrina en el pueblo y poder moldearlo a su antojo. De todos modos, algunos hechos demuestran que los poemas de clerecía no eran muy populares, sinio que se restringían al ámbito de la composición, y en el mejor de los casos, intercambiarían copias entre monasterios. Por lo tanto, lo mejor es pensar que habría un público y una difusión multiformes. PERIODIZACIÓN Hay dos grandes momentos. Uno, el S. XIII, en el que se insertan obras muy homogéneas y de clara unidad poética dentro de la variedad temática. Usan la dialefa, es decir, que dos vocales a final de l primer hemistiquio y principio del segundo no crean dialefa. Abundan los abaltivos absolutos, la yuxtaposición sintáctica, el hiperbaton. Otro, encuadrable en el S. XIV, en el que se percibe cierta polimetría formal, a la vez que se da a la temática un sabor satírico y la presencia de obras juglarescas.

LECTURA 2 : GONZALO DE BERCEO :

Nació en la villa de Berceo hacia el año 1198. Fue educado en el monasterio de Suso, de donde fue niño de coro, por los monjes benedictinos aunque nunca perteneció a la orden benedictina, sino que era clérigo o sacerdote secular,

probablemente notario del monasterio. La última referencia documentada sobre su vida es de 1267. El máximo exponente de la poesía culta conocida como Mester de Clerecía y primer autor acreditado de la literatura en lengua castellana lo expresa así al final de la Vida de San Millán:

Gonzalvo fue su nomme que fizo este tractado En Sant Millán de Suso fue de ninez criado natural de Berceo ond Sant Millán fue nado Dios guarde la su alma del poder del pecado.

Berceo pertenece a la tradición de la literatura hagiográfica medieval inspirada en vidas de santos y milagros de la Virgen, versifica sus historias en la estrofa llamada Cuaderna Vía de cuatro versos alejandrinos (14 sílabas) con la misma rima. Aunque poseía una amplia formación cultural, utiliza la captatio benevolentiae o falsa modestia, al estilo de los juglares, refiriéndose siempre al libriello o texto que le sirve de modelo, lo que le hace aproximarse al pueblo llano al que quiere dirigirse y a la poesía popular o Mester de Juglaría. No dudará tampoco en pedir una sencilla y muy riojana recompensa por el recitado de sus versos al público:

Quiero fer una prosa en roman paladino (*) en cual suele el pueblo fablar a su vecino ca non son tan letrado por fer otro latino bien valdra como creo un vaso de bon vino. (*) Roman paladino: romance sencillo, el habla del pueblo.

Su obra desarrolla temas básicamente religiosos extraidos de la tradición oral, de códices devotos latinos o de versiones poéticas francesas como los Miracles de Notre-Dame de Gauthier de Coincy. Estas composiciones tratan tres grandes temas:

VIDAS DE SANTOS: - Vida de San MiIlán de La Cogolla - Poema de Santa Oria - Vida de Santo Domingo de Silos - Martirio de San Lorenzo

POEMAS MARIANOS - Loores de Nuestra Señora - El duelo de la Virgen - Milagros de Nuestra Señora OTROS POEMAS RELIGIOSOS - Del Sacrificio de la Misa - Los signos del Juicio Final - Himnos

Son sin duda los Milagros de Nuestra Señora la obra más difundida y valorada de Berceo, se trata de veinticinco poemas en los que la intercesión milagrosa de la Virgen salva a sus devotos concediéndoles el perdón. Reflejan la gran devoción que suscitó la figura de la madre de Cristo, abogada de los desheredados, ya desde el siglo XI.

LECTURA 3 : ARCIPRESTE DE HITA:

Maese Juan Ruiz, arcipreste de Hita, floreció a mediados del siglo XIV, como lo prueban las fechas de los códices de sus libros, que hoy se hallan preciosamente conservados; mas ha sido imposible precisar cuál fuera su patria, si Alcalá de Henares o Guadalajara. Como suele ocurrir con todos estos poetas primitivos de Castilla, poco o casi nada de él se sabe, más de lo que en sus obras se puede aprender. Y lo que de su libro se puede deducir, es que lo compuso en la cárcel, donde por ignoradas razones le hizo encerrar el cardenal don Gil, arzobispo de Toledo, eminente personalidad de la Iglesia española, que fue consagrado por uno de los papas de Aviñón, en no recuerdo qué año, hacia mediados del siglo XIV. Lo sabido es que, mientras esta eminencia ocupó la sede metropolitana de Toledo, tuvo preso al arcipreste, lo que fue obra de trece años, y de que en su calabozo compuso este libro el maravilloso poeta no puede caber duda, pues en más de un lugar, tanto al principio como al fin de él, alude a esta prisión, y ruega a Dios y su madre que de ella se sirvan hacerle salir. En resumen es esto todo lo que del arcipreste se puede asegurar, en lo que a su vida hace. Hablemos ahora de sus obras. Más que ninguno de los demás poetas predecesores o contemporáneos suyos, maese Juan Ruiz puede ser considerado como padre de la poesía castellana, pues antes de él, hallábase sometida a influencias extrañas, latinas particularmente, y fue el primero en emplear variedad de metros amén de haber abandonado los temas históricos o religiosos, para producir algo más personal y lírico, que se distanciase del obligado poema épico. Pero su principal mérito consiste, a mi ver, en haber sido el primero que cultivara el género festivo y humorístico, manejando la aguda sátira con portentosa habilidad, como se ve en sus poemas, principalmente en el que hace mofa de las costumbres de los religiosos de su época, con la ficción de un concilio en que, entre otras decretales, hay la de prohibirles que vivan con mujeres, etc. Y no se crea que afirmamos que el arcipreste hiciese burla de la religión, ni que descuidase la moralidad, pues que en todas sus obras, según el gusto de la época, intercala fábulas o ensiemplos que hacen que se le pueda considerar conto el más antiguo fabulista español. También es de agradecer a este delicioso autor el haber roto con los moldes de la poesía anterior a él, cantando el amor profano, pero con gracia y donaire, y hasta cierta sorna, cuyas delicia y donosura tanto encantan, como repugnan las maneras de los novelistas contemporáneos que se complacen en naturalismos que nada tienen que ver con el arte, sino que revelan la intención baja de halagar los bajos instintos de un vulgo inconsciente. No quiere esto decir que hayamos hoy de prologar las producciones con una dedicatoria a Jesus Nazarenus, rex judeorum, sino simplemente que se tenga un poco más de instinto artístico, y se dejen de lado las jactancias que en cierto prólogo de un libro que alardea de erótico he leído tiempo ha... ... cualesquiera que sean las orientaciones de la literatura de lo por venir, el naturalismo de buena ley de aquellos pobres señores del pasado que no cobraban derechos de autor, ocupará un lugar eminente dentro de la universal consideración, mientras las procacidades deliberadamente bajas de ciertos novelistas de nuestra época no pasarán de ser consideradas sino como engendros independientes de toda idea artística, y solamente encaminados a una explotación puramente industrial. Obras que, salvo detalles de presentación y orden exclusivamente relacionados con el conocimiento de la habilidad mecánica del oficio, en nada difieren de las vanas

declamaciones de los churuleros que en las ferias populares explican, con comentarios, el último crimen sensacional del reino. (Antología de los mejores poetas castellanos, Rafael Mesa y López. Londres: T. Nelson, 1912.) (Fuentes : "CEN" & DEFLOR.)

Tema 44 La prosa medieval. La escuela de traductores de Toledo. Alfonso X el Sabio y Don Juan Manuel. (Tema completo siempre que hagas las lecturas y retengas algo de las mismas)

La prosa del siglo XIII La prosa del siglo XIV La prosa del siglo XV La Escuela de Traductores de Toledo Alfonso X El Sabio Don Juan Manuel

1.

La prosa del siglo XIII • • •

S. X : Glosas (ampliar; "S. Millán", "Santo Domingo de Silos"). SXII : "Fuero General de Navarra" : 1196-1209; "Liber Regum" (reyes desde la Biblia hasta Alfonso VIII). S.XIII : Obras principalmente de carácter doctrinal y moral :

1. La Fazienda de Ultramar (traducción de la Biblia al romance). 2. Fuero General de Navarra (supone un avance en los procedimientos narrativos). 3. Bocados de oro (conjunto de sentencias de filósofos griegos, árabes, hindúes y latinos). 4. Libro de los 12 sabios. 5. Exemplas : cuentos, historias, fábulas utilizadas en los sermones : Libro de Calila e Dimma : fábulas de la India. •

REINADO DE SANCHO IV :

1. Versión ampliada de la "Primera Crónica General" de Alfonso X. (Hacia 1298). 2. "Gran Conquista de Ultramar" : enorme compilación de la historia de las Cruzadas. 3. Influencia de la literatura artúrica. 4. "Lucidario" (hacia 1293). Basado en el método pregunta y respuesta; trata de aspectos teológicos, fenómenos naturales. 2.

La prosa del siglo XIV •

Obras Didácticas y Religiosas :

1. Tratado contra las hadas. Compuesto hacia 1349 : muestra costumbres de la época. 2. Regimiento de príncipes. 3. Libro de los gatos. Crítica social contra los poderosos de la Iglesia. 4. Libro de la justicia de la vida espiritual. •

Obras históricas :

1. 2. 3. 4.

Gran Crónica de Alfonso XI (1344). Crónica de los 20 reyes. Tercera Crónica General. Crónica General de 1404.



LOPE DE AYALA :

1. Crónicas de Pedro I, Enrique II, Enrique III y Juan I. 2. Libro de Cetrería o de las aves de caza. 3. Representa en nuestra literatura la aparición de la historia viva y humana. •

La prosa de ficción :

1. El "Amadís" tuvo gran difusión en el S.XIV. 2. Tomó influencia de la literatura artúrica : mundo idealizado en el que la aventura es la base de todos los sucesos. 3. "El caballero Cífar" : destacan los elementos maravillosos. 4. "Suma de historia troyana" : tema del asedio y destrucción de Troya, ampliamente tratado en esta época. 5. Libros de viajes : "Libro del conoscimiento de todos los reinos que son por el mundo", de un monje franciscano. 3.

La prosa del siglo XV •

Crónicas de reinados :

1. 2. 3. 4.

"Crónica del serenísimo rey Don Juan II" (1517), de Galíndez de Carvajal. "Crónica de los reyes de Navarra" (1454). "Crónica de Enrique IV". "Crónica de los señores reyes Católicos don Fernando y doña Isabel".



Biografías colectivas :

1. "Claros varones de Castilla", de Hernando del Pulgar : 25 retratos dedicados a la reina Isabel. Prosa elaborada con léxico culto y amplia utilización de recursos retóricos. • •

Prosa histórica novelada : "La crónica sarracina" (1430), de Pedro del Corral. Prosa didáctico-moral y religiosa : Enrique de Villena : "Libro de los 12 trabajos de Hércules", mezcla de mitología clásica medieval. "Tratado de la consolación" (1423).

• •

Prosa satírica : Alfonso Martínez de Toledo, autor de "El Corbacho". (1ª mitad del siglo XV), y de "Vida de San Isidoro" y "Vida de San Idelfonso". Prosa de ficción : la novela sentimental :

1. Elementos más importantes : lo caballeresco y el conflicto amoroso. 2. Juan Rodríguez del Padrón : "Siervo libre de amor". Primer ejemplo de novela sentimental española. 3. Diego de San Pedro : "Tractado de amores de Arnalte e Lucenda"; "La cárcel de amor" : historia de un amor correspondido con final dramático, pues Laureola antepone el concepto de honor al amor. •

Prosa filológica :

1. "Carta prohemio al condestable Don Pedro de Portugal", del marqués de Santillana, donde versa sobre la utilidad de la poesía, que para él es "fingimiento de cosas útiles". 2. Antonio de Nebrija : "Gramática" (1492). •

4.

Libros de viajes : "Andanzas e viajes de Pero Tafur por diversas partes del mundo", de Pero Tafur.

La Escuela de Traductores de Toledo (VER TAMBIÉN : LECTURA 1) • • • • •

Dirigida por Domingo de Gundisalvo a mediados del S. XIII. Raimundo de Sauvetât, "La historia ghotica". Gundisalvo es el primer pensador occidental que incorpora lo árabe al mundo latino. Traducciones de obras griegas, árabes y hebreas (Aristóteles, Averroes...). Surge la necesidad de un borrador castellano, como lengua común, ya que los judíos tenían dificultades con el árabe.

5. Alfonso X El Sabio (VER TAMBIÉN : LECTURA 2) • • • • • • •

Cultura en su corte : finalidades divulgadoras, enciclopédicas. Escuelas de traductores de Toledo, Murcia y Sevilla. Creación de la prosa castellana : preferencia por el texto en romance. Da solidez a la grafía castellana, que se mantiene hasta el S. XVI. Reforma la sintaxis y el vocabulario. Preferencia por el texto en gallego para la lírica (cantigas). Obras jurídicas :

1. "Setenario" : leyes y manual sacerdotal. 2. "Las siete partidas" : (1256 - 1265) : regula todos los aspectos de la vida nacional. 3. "Espéculo" : borrador de una sección de "Las siete partidas". •

Obras históricas :

1. "Estoria de España" : en 100 crónicas. Importancia dada al elemento hispánico. Salva a la epopeya española de casi su total pérdida.

2. "General Estoria". Fuentes en el Antiguo Testamento, la Biblia, las "Metamorfosis" de Ovidio, materia troyana, alejandrina. Gran variedad de temas y datos geográficos.



Obras científicas :

1. 2. 3. 4.

"Libros del saber de astronomía". Las "Tablas" : movimiento de los planetas, medidas del tiempo y eclipses. "Lapidario" : 4 obras sobre las propiedades de las piedras preciosas. "Cantigas" : Son unas 427. Escritas en gallego. Expresan la devoción que el rey siente por la virgen.

6. Don Juan Manuel (VER TAMBIÉN : LECTURA 3) • • • • • •

Máximo representante de la prosa del S. XIV. Estilo preocupado por el lenguaje y el deseo de claridad y concisión. "Libro de las armas" : autobiografía y estudio de la historia de su escudo familiar. "Libro del cavallero et del escudero" : instrucciones para un aspirante a caballero). "El conde Lucanor" : exemplos, sentencias, la salvación del alma. La mayoría de los relatos de Don Juan Manuel provienen de fábulas y cuentos orientales.

La Escuela de Traductores de Toledo (LECTURA 1) : Grupo de estudiosos cristianos, judíos y musulmanes que desarrolló una importantísima labor científica y cultural en Toledo, especialmente durante el reinado de Alfonso X el Sabio (12521284). Sus trabajos de investigación y traducción permitieron que obras fundamentales de la antigua cultura griega fueran rescatadas del olvido y transmitidas a la Europa medieval a través de España. A partir de estas versiones, y gracias a las mismas, España transmitió a Europa todos aquellos saberes que cubrían campos como la geografía, la astronomía, la cartografía, la filosofía, la teología, la medicina, la aritmética, la astrología o la botánica, entre otros. Esta escuela fue el origen y la base del renacer científico y filosófico de las famosas escuelas de Chartres y, más tarde, de la Sorbona. Las grandes obras científicas y filosóficas griegas, conservadas y acrecentadas en Alejandría (verdadera encrucijada entre Oriente y Occidente), fueron salvadas del olvido gracias a los científicos musulmanes, cuyo florecimiento más acusado se dio en Bagdad a partir de la segunda mitad del siglo VIII. Los eruditos y traductores árabes lograron aglutinar las antiguas culturas griega, persa e india con las de los nuevos pueblos incorporados al gran imperio árabe. Todo este acervo multicultural fue transmitido a la España musulmana y, de ella, a los reinos cristianos medievales. En la Córdoba califal de Abd al-Rahman III, de Al-Hakam II —cuya biblioteca llegó a contener 400.000 volúmenes— y de sus sucesores, el espíritu cultural importado de Oriente fue recreado, transformado, acrecentado y traducido en el seno de florecientes círculos culturales integrados por musulmanes, judíos y cristianos, de modo que Córdoba pasaría a ser la heredera científica y cultural de Bagdad. Dentro de este ambiente cultural, la escuela de traductores de Toledo se inició en la primera mitad del siglo XII gracias al impulso del arzobispo don Raimundo, quien desarrolló su labor en Toledo entre 1130 y 1150. Su esfuerzo no hizo sino aglutinar la tradición que llevaba produciendo frutos muy valiosos desde tiempos anteriores con nombres como Pedro Alfonso (Mosé Sefardí), Abraham bar Hiyya o Abraham ibn Ezra, verdaderos iniciadores de la escuela. Ésta, llevó a su zenit toda esta tradición y Toledo se convirtió en el centro cultural más desarrollado de la Europa del momento. Entre sus nombres más preclaros pueden citarse los de dos personas que hicieron florecer la filosofía neoplatónica: Dominico Gundisalvo (arcediano de Segovia) y Juan Hispalense (judío converso de Sevilla), quienes, en equipo, tradujeron importantes obras de Avicena, Algazel, Ibn Gabirol o Averroes. Por otro lado, importantes personalidades de la cultura y la ciencia europeas viajaron a Toledo

para trabajar allí e integrarse en el ambiente cultural que floreció en esos años. Entre otros pueden citarse los nombres de Gerardo de Cremona (que tradujo más de ochenta obras); Adelardo de Bath, traductor junto a Pedro Alfonso de las Tablas astronómicas de Al-Jwarìzmì; Roberto de Retines; Rodolfo de Brujas; Alfredo de Sareschel; Miguel Scoto o Hermann el Alemán. LA LITERATURA ALFONSÍ (LECTURA 2) : De época de Alfonso X son varias obras del género de la literatura sapiencial o gnómica: El Libro de los cien capítulos es refundición de Flores de Filosofía y busca alcanzar la dimensión política o de regimiento de príncipes. El Libro de los buenos proverbios es adaptación del árabe Kitâb âdâb al-falasîa, de Hunayn ibn Ishâq. Comienza con reuniones de filósofos y termina con nombres como Sócrates, Platón y derivaciones de una correspondencia espúrea entre Aristóteles y Alejandro Magno. Finalmente, el Bonium o Libro de los bocados de oro, es también versión de una obra árabe de Ibn Fâtik, que recoge textos de Diógenes Laercio. Ofrece sentencias apócrifas desde el profeta Sed y Hermes hasta Gregorio, Galieno y otros filósofos no identificados. Asociados a personajes más concretos, nos han llegado el Diálogo de Epicteto y el Emperador Adriano, derivado de los Juegos de los monjes: manuales de preguntas y respuestas a modo de catecismos. La Historia de la donzella Teodor se relaciona, en parte, con la obra anterior, aunque su estructura es más compleja: una mujer sabia luce sus conocimientos ante un juez de sabiduría. Con el dinero que recibe como recompensa, ayudará a su amo a salir de la pobreza. El Capitulo de Segundo Filósofo presenta versiones con variantes: Segundo es un filósofo de época de Trajano. Su Capítulo se incluyó en la Estoria de España de Alfonso X. Del taller alfonsí proceden las grandes obras de este momento, divididas en varios géneros: jurídicas, científicas, históricas y lúdicas. Al primer grupo responden las Siete Partidas, cuyo embrión vimos en el Espéculo. Incunable de las Partidas (1491) con comentario. Esta obra, no operativa hasta Alfonso XI, refleja el interés del rey por imponerse en sus territorios. Su fracaso no quita validez a este trabajo, pues recoge aspectos interesantísimos de la vida cotidiana. La Primera partida trata la vida de los religiosos. La Segunda partida, la de los caballeros. Ha sido muy influyente sobre la literatura posterior y sobre los tratados de caballerías hasta finales del siglo XV. La Tercera partida se dedica al derecho procesal, y la cuarta, a los matrimonios. La vida de los comerciantes se regula en la quinta Partida y, en la Sexta Partida, los testamentos. Finalmente, la Séptima Partida trata el derecho penal. El interés de Alfonso X por la astrología le puso en contacto con sabios judíos y árabes, de quienes aprovechó sus traducciones latinas o encargó nuevas versiones romanceadas. Con ellas elabora textos como el Libro del saber de astrología, colección de tratados sobre temas astronómicos, o el Libro de la ochava esfera. También escribió tratados sobre instrumentos de medición o unas Tablas astronómicas, pues su objetivo era descubrir el porvenir -astrología judiciaria-. Por ello consultaba a sus estrelleros al tomar decisiones, lo que le valió el recelo y desconfianza de clérigos e intrigantes cortesanos. Se acercó a temas relacionados con la magia, en su Libro de las formas et de las imágenes o en su versión, parcialmente conservada, del Picatrix árabe. Su mayor prestigio lo debe, con todo, a las obras historiográficas: su Estoria de España y su Grande e General estoria. Tablas astronómicas alfonsíes De la Estoria de España conservamos dos versiones: de 1272 -versión regia- y 1283 -versión crítica--, aproximadamente. Incluye una primera parte de historia primitiva y romana; una

segunda, de historia bárbara y gótica; una tercera, del reino asturleonés, y una cuarta, del castellanoleonés. Para su composición se usaron obras muy diversas, como las crónicas de San Isidoro a Jiménez de Rada, o la Farsalia de Lucano. Durante el siglo XX, la Estoria de España se identificó con la Primera Crónica General, refundición posterior a Sancho IV, editada por Ramón Menéndez Pidal. Pero la gran obra de Alfonso X fue la Grande e General estoria, ambicioso intento de una historia universal. Para su elaboración, partió de una Biblia, en la que intercaló sucesos históricos de las fuentes más heterogéneas: desde la Historia Regum Britaniae hasta las obras de materia clásica o pagana. Se interrumpió en la sexta parte, en la genealogía de la Virgen María. Pero no todo era estudio en la corte del rey Alfonso. El ocio encuentra una forma literaria en el Libro de ajedrez, el Libro de los dados y el Libro de las tablas, que presentan juegos de origen indio y situaciones semejantes a los problemas de ajedrez actuales. De época alfonsí es una interesante Historia troyana polimétrica en verso y prosa, probable fuente de obras posteriores de materia troyana.

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(Fuentes : "CEN" & DEFLOR.)

Tema 45 Lírica culta y lírica popular en el siglo XV. Los cancioneros. Jorge Manrique. El romancero. (Tema completo siempre que hagas las lecturas y retengas parte de las mismas)

Lírica culta y popular en el siglo XV Los Cancioneros Jorge Manrique Otros poetas líricos del S.XV Poesía satírica El Romancero

1.

Lírica culta y popular en el siglo XV (ver también : "Lectura 1") •

Siglo XV : reinados de Juan II, Enrique IV, Alfonso V y Reyes Católicos.







Crisis religiosa. La iglesia deja de manejar la cultura. Vuelco a una temática de placeres terrenales e inseguridad existencial. La muerte es igualadora para todos : "Danzas de la muerte". Época de gran desarrollo lírico culto (reyes, nobles, señores) y popular (romances y poesía popular (canciones compuestas por la población humilde en fiestas, en el trabajo, etc)). Gran influencia provenzal.

TEMAS : •

Poesía amorosa :

1. Canto (cantiga, canción, serranilla). 2. Lectura (los "decires"). 3. Planto alegórico : introducido por el Marqués de Santillana. • • • •

2.

Poesía moral. Poesía de circunstancias y de juegos de ingenio : peticiones al rey, adivinanzas, juegos cortesanos... Poesía religiosa : en tiempos de los Reyes Católicos : poemas de meditación sobre la vida de Cristo. Poesía amorosa castellana : analiza los sentimientos del amador, que pretende lograr lazos afectivos y carnales con la amada. La dama es tenida por modelo de perfección física y moral.

Los Cancioneros (ver también : "Lectura 2") •

Suponen el triunfo definitivo de la lírica gallega frente a la castellana.

CANCIONERO DE BAENA : Compilador : Juan Alfonso de Baena, muy al principio del S.XV : • • • •

576 composiciones de 56 poetas de las cortes de Juan I y II. Juan Alfonso de Baena sigue un plan de recopilación por extensión y géneros : cantigas, preguntas y decires. Influencia enorme de la escuela galaico-provenzal y alguna de la alegóricodantesca. Autores :

1. Macías : "El enamorado que muere de amor". 2. Micer Francisco Imperial : "El decir de las siete virtudes". Usa el endecasílabo italiano. 3. Ferrant Sánchez de Talavera : "Dezir a la muerte del Rey de Mendoza", precedente de la "Coplas" manriqueñas. 4. Gonzalo Martínez de Medina (cultiva la sátira política). 5. Juan Alfonso de Baena cultiva la sátira y el serventesio político. •

Huella ideológica : el senequismo y el fatalismo. Los franciscanos.

CANCIONERO DE STUÑIGA :

• •

• • • • • • •

Compilador : se usa el nombre de Lope de Stuñiga al azar para denominar al cancionero. En 1433 Alfonso V reune en Nápoles a una serie de poetas aragoneses, castellanos y catalanes junto a humanistas italianos. A pesar de ello predomina la tradición de los cancioneros españoles y provenzales. Poesía más lírica que la del Cancionero de Baena. Lope de Stuñiga : poesías de carácter político. Carvajales : utiliza las serranillas. Juan de Andújar : poeta alegórico. Mosén Pere Torrellas : "Coplas de calidades de las donas". Juan de Tapia. Mosén Juan de Villalpando : sonetos.

CANCIONERO DE PALACIO : 1470. Rey Juan II. • • • •

Temática ascética, política, amorosa, cortesana. Álvaro de Luna, condestable de Castilla, llegó a ser valido de Juan II. Poeta de 2ª fila. Francisco Bocanegra : serranillas. Diego Hurtado de Mendoza.

CANCIONERO DE HERBERAY DE ESSARTS : 1461 - 1464. Navarra. Compilador : Urríes. Se llama así por el nombre del propietario. Poesías anónimas. CANCIONERO GENERAL : Poesías desde Juan II a tiempos de los Reyes Católicos. 1511. Compilador : Hernado del Castillo. • • • • • • • 3.

Variada temática. Amaneranismo. Juan Rodríguez del Padrón : "El siervo libre de amor". Cartagena : poeta ingenioso y satírico. García Sánchez de Badajoz. Álvarez Gato : poesías populares. Rodrigo de Cota : "El diálogo", que tanto influirá en "La Celestina". Pedro Guillén de Segovia : "Los siete salmos penitenciales trovados".

Jorge Manrique (ver también : "Lectura 3") •

• • •

Nació en Paredes de Nava (Palencia), en 1440. Hijo de Don Rodrigo Manrique, a cuya muerte (1476) compuso las "Coplas a la muerte de su padre", obra señera de la literatura elegíaca medieval. Obra breve y sólo poética, formada por 49 poemas. Sigue la tradición lírica amorosa. MËTRICA :

1. El origen de las coplas de pie quebrado hay que buscarlo en el siglo XIV, por ejemplo en el Arcipreste de Hita. 2. Son sextillas octosilábicas : dos estrofas con el último verso de pie quebrado en cada una de ellas y rima abc. Predomina el tipo trocaico y en menor medida el mixto y el dactílico. El pie quebrado es regularmente tetrasílabo. Finalmente la rima es predominantemente consonante y llana.

3. Temas variados : juicio del mundo, fugacidad de lo terreno, el tiempo, la fortuna, la muerte, la elegía póstuma, lo moralizante, lo ejemplar y la guía de conducta. Destacan también el estilo expositivo y la sentenciosidad. •

ESTRUCTURA :

1. 2. 3. 4.

Primera parte : meditación de la muerte. Segunda parte: el tiempo y la fortuna. Tercera parte: cualidades de D. Rodrigo y óbito del padre, esposa e hijos. Las Coplas van de lo esencial a lo concreto en detalles y personajes, por lo que suponen un acierto en relación a los temas elegíacos de su tiempo, con la intención de no restar intensidad a la composición y de no aburrir al lector.



SENTIDO :

1. El terrenal, deleitable, en el que moran los pecados infernales. 2. El más allá sobrenatural, que condiciona toda la vida. 3. El de la existencia honrosa, la fama, la gloria... •

LENGUAJE Y ESTILO :

1. Naturalidad y sencillez del léxico. 2. Supresión de adjetivos para concretarse en el meollo de lo puramente sustantivo. 3. Imágenes de lo transitorio de la vida de este mundo, tema que también vemos en la "Dança General de la Muerte". 4. Considera macabro el tratamiento de la muerte de esa obra. 4.

Otros poetas líricos del S.XV •

Marqués de Santillana :

1. Obras amorosas: 19 canciones. Temática relativa al amor cortés. Apego hacia la métrica del Cancionero de Baena (en algunas). 2. Decires líricos : utiliza aquí las octavas octosilábicas. Destacan "Non es humana la lumbre", "Gentil dama" y "Cuando Fortuna quiso". 3. Entre las serranillas (donde se funden la castellana y la pastorela francesa) destacan : "Moça tan fermosa" y "Querella de amor". •

Juan de Mena :

1. "Decir sobre la justicia y pleitos", en coplas de arte mayor. 2. "Coplas sobre un macho que compró un arcipreste". •

Gómez Manrique : gran facilidad para el verso :

1. "Consolatoria por la muerte de sus dos hijos", de enorme humanidad. •

Juan del Encina : compuso un "Cancionero", donde recoge el "breve arte de la poesía castellana".

5. Poesía satírica • • •

Destacan poemas como los llamados "Coplas de la Panadera", "Coplas de Mingo Revulgo" y "Coplas del Provincial". El procedimiento de la alegoría se utiliza con una intención clarificadora. Las "Danzas de la muerte" (ampliar).

6. El Romancero (ver • •



también : "Lectura 4")

A diferencia de los franceses e italianos los romanceros españoles se componen de cantos de origen épico, sobre todo narrativos y de tono objetivo. En el siglo XV se favorece la consideración del romance como obra de condición lírica, sobre todo amorosa, y así ocurre que en algunos casos éste llega a ser obra lírica "pura". MÉTRICA :

1. Predominio del octasílabo trocaico o dactílico con rima asonante, llana o menormente aguda. 2. Hay también "romancillos" con hexasílabos y octasílabos, así como romances con pareados. 3. A veces aparece el estribillo. • • • • • • •

OTRAS CARACTERÍSTICAS : Predomina la organización intuitiva sobre la racional, sin que sea necesario que el argumento se exponga de una manera completa y objetiva. Uso del "troncamiento", es decir, acabar una composición de forma brusca, sin llegar al final de lo que se espera. Mezcla de tiempos, arcaísmos. Los romances carolingios emplean temas y términos de influencia francesa. Abundan las oraciones yuxtapuestas y coordinadas. Recursos más comunes : antítesis, enumeración, pararelismos por sinonimia, repeticiones textuales, utilización de fórmulas y tópicos.

LECTURA 1 :

1. La poesía tradicional Rafael RAMOS NOGALES Universidad de Gerona 1. LÍRICA CULTA Y LÍRICA TRADICIONAL Sin duda, la poesía lírica es la manifestación más antigua de la literatura universal. Ya en los tiempos del neolítico, antes de que existiera la literatura propiamente dicha, los seres humanos entonaban cantos para expresar sus sentimientos: la alegría de una boda, de una partida de caza o de una buena cosecha, y el dolor por una despedida

o la muerte de un ser querido. Incluso hoy día, esa es la única manifestación literaria de los pueblos más primitivos. Paulatinamente, sin embargo, esa poesía lírica primitiva se fue escindiendo en dos ramas complementarias: la lírica culta y la lírica tradicional. La lírica culta es la realizada por un autor determinado; profesional o, cuando menos, especialista de la literatura. Es la poesía lírica tal y como la solemos entender hoy, y entre sus cultivadores podríamos recordar a Safo, Catulo, Petrarca, Donne, Verlaine o Borges, por citar solo unos pocos nombres de diferentes épocas y lenguas. En la mayoría de los casos ese autor firmó su obra para la posteridad, y la creó con la voluntad expresa de que se difundiera de forma inalterable (esto es, en la mayoría de las ocasiones, por escrito) en ambientes más o menos selectos: una ciudad importante, una corte, un grupo de lectores especialmente cultivados por su inteligencia, por su sensibilidad... un círculo cultural, en suma, en el que su destreza poética fuera reconocida. En la Edad Media estaría representada, por ejemplo, por la obra de los goliardos latinos, los trovadores provenzales, gallegos o sicilianos, los trouvères franceses, los minnesinger alemanes, los stilnovisti italianos o los poetas castellanos del siglo XV. La lírica tradicional, en cambio, no tiene una autoría reconocida. Eso no quiere decir que sea obra del pueblo, como pretendían los estudiosos románticos. Indudablemente, debe existir un autor inicial, un creador de cada una de las piezas, pero al no ser necesariamente un poeta profesional o especialista, al crearlas dentro de la tradición (con sus usos, sus personajes, sus temas...) y difundirlas y recrearlas también dentro de ella, esa autoría deja de ser determinante. A veces, lo único que ha creado es un nuevo verso para una canción, o ha unido dos cantares en uno solo. Desde esas premisas, no es extraño que estas piezas no aparezcan firmadas por sus autores, pues pocas veces son tales (salvo en los casos, que ya veremos, en los que un autor culto se proponga imitar la lírica tradicional), sino que se han limitado a reinventar o adaptar los poemas que se han venido repitiendo durante generaciones. Esta misma naturaleza va a hacer que tampoco se difundan de forma inalterable, sino que se modificarán y se recrearán todas las veces que se canten, pues prácticamente nunca hubo un texto escrito al que permanecer fiel: en la mayoría de los casos, ni el autor debía saber escribir ni el cantante debía saber leer, pero el ser humano siempre ha sabido cantar. Tampoco se van a difundir en los ambientes más selectos, sino que están hechas, precisamente, para ser cantadas por todos: en la fiesta de la aldea, en una romería, para acompasarse durante las labores del campo o de la casa o para hacer más llevadero el camino. Esa es la lírica tradicional: la que se ha cantado y repetido de generación en generación, la que ha acompañado siempre a los que no han tenido acceso a la literatura escrita. Canciones como La cabra, Carrasclás o La bamba serían un buen ejemplo contemporáneo de lírica tradicional: todo el mundo las sabe y las ha cantado más de una vez, pero nunca se ha planteado

quién las escribió, cuál es el verdadero orden de sus estrofas ni cuál es su verdadera letra entre todas las que se pueden cantar. Hay que hacer, sin embargo, un par de precisiones. Por un lado, no estamos ante obras anónimas; simplemente no importa su autor, porque cualquier persona que las canta o las recita es ya un poco su autor. Tampoco hay que confundir la lírica tradicional con la lírica popular. Si entendemos lírica popular en cuanto poesía que nace y se transmite entre el pueblo, haremos bien en verlas conjuntamente; pero no si la vemos simplemente como la poesía más conocida o difundida; una pieza puede ser, en este sentido, muy popular, como las Coplas de Jorge Manrique o el villancico Noche de Paz de Gruber, pero eso no significa que no tenga un autor conocido (aunque quien la cante frecuentemente lo ignore) ni que no se haya creado meticulosamente como una pieza literaria ajena a la tradición; e, igualmente, nos podemos encontrar con que algunas piezas plenamente tradicionales no son nada populares.

1. La poesía tradicional/2 Centrándonos ya en la Edad Media, tampoco hay que confundir la lírica tradicional con la poesía de los juglares: estos eran unos profesionales del espectáculo que se alquilaban a quien les quisiera pagar, por lo que podían recitar por igual tanto las delicadas composiciones de un culto trovador provenzal como las alegres canciones de tono picante de una boda aldeana, coreadas por todo el pueblo; su función era esa: ejecutar las piezas por las que recibirían su paga. Por último, tampoco hay que confundir el adjetivo tradicional con ínfimo, indecente, mal hecho o descuidado. Efectivamente, los moralistas de la Edad Media, e incluso algunos escritores (como Juan de Mena o el Marqués de Santillana), despreciaron este tipo de composiciones por su ínfima calidad literaria, pero no hay que olvidar que, para los hombres cultos de esa época, la única lírica digna de atención era la culta. En nuestra época, en cambio, se ha vuelto los ojos hacia estas composiciones y se ha visto en ellas una poesía de una intensidad poco común, además de encontrarles no pocas dotes de ingenio y de poesía en su estado más puro. La poesía lírica nació para ser cantada, pero esto es mucho más cierto si lo aplicamos a la lírica tradicional de la Edad Media. Como hemos dicho, es el tipo de composiciones de que se echaba mano para celebrar los bailes de la aldea, los recibimientos triunfales después de una campaña guerrera, las fiestas, los trabajos del campo o la casa, las nanas o los juegos de los niños. Y, al transmitirse en una sociedad no alfabetizada, eso solo podía pasar de unos a otros por vía oral. Ahí radica el principal

problema de la lírica tradicional. Sabemos que existía desde hace miles de años, pero al no haberse conservado por escrito no tenemos testimonio de ella. Realmente, nadie que supiera escribir (esto es, en principio, una persona culta y de un círculo social elevado) se iba a molestar en recoger algo tan innoble y tan plebeyo como los cantares de los labradores y villanos. Ni tan siquiera se contemplaban dentro de la literatura (esto es, de la cultura escrita) de la época, por lo que se podía prescindir completamente de ellos. Por eso, los testimonios que conservamos son, en la mayoría de los casos, indirectos. Entre ellos destacan las pocas poesías cultas que admitían algunas de las características de la poesía tradicional, como las chansons de toile francesas, cantigas d’amigo gallegas, winileodas germánicas...

LECTURA 2 : POESÍA MEDIEVAL DE CANCIONERO 1.-Hacia 1350 se constata un cambio importante en la lírica española. La lengua de los autores pasa de ser el gallego-portugués -que había utilizado incluso Alfonso X el Sabio en sus cantigas- al castellano. Las estrofas comienzan a definirse y a centrarse en diferentes formas, tomando, como base el verso de ocho sílabas -octosílabo- y el de doce (seis más seis) o verso de arte mayor. Los temas de esta poesía derivan, básicamente, de la poesía provenzal de los trovadores occitanos: el amor y sus variaciones. En la Península se añaden algunas características, como las alegorías -personajes basados en ideas abstractas-, los juegos de palabras complejos, la falta de paisaje y de descripción física, la aceptación de la desgracia por parte del amante, etc. 2.- Esta poesía suele recogerse en libros de poemas llamados habitualmente cancioneros. Destacan tres: a) el Cancionero de Baena, recopilado hacia mediados del siglo XV para el rey Juan II de Castilla. Entre sus poetas se encuentran nombres como Alfonso Álvarez de Villasandino, Francisco Imperial o Ferrán Sánchez de Calavera. b) el Cancionero de Estúñiga, copiado en Italia, en la Corte de Nápoles. Incluye poemas de Lope de Estúñiga, Carvajales, Torrellas o Fernando de la Torre, junto a nombres de los que se tratará independientemente, como Juan de Mena o Íñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana. y, en tercer lugar, c) el Cancionero General, recopilado por Hernando del Castillo en Valencia, 1511, donde leeremos poesías de Fernán Pérez de Guzmán, Gómez y Jorge Manrique, Pero Guillén de Segovia, Florencia Pinar, acaso la primera poetisa española, Pedro de Cartagena y los citados más arriba, Juan de Mena e Íñigo López de Mendoza.

3.-a) Íñigo López de Mendoza fue, desde 1445, Marqués de Santillana. Es especialmente recordado por sus serranillas, poemitas de arte menor que tratan del encuentro entre un caballero y una campesina. Fue el primer autor que escribió en castellano sonetos, estrofa de origen italiano mal conocida aún en Castilla. Cultivó poemas alegóricos y doctrinales y formó una de las bibliotecas mayores de su época. b) Juan de Mena fue amigo del Marqués. Viajó a Italia y fue cronista del rey Juan II de Castilla, a quien dedicó su obra más famosa, Laberinto de Fortuna, poema alegórico en casi trescientas octavas de arte mayor, en que imita la [Divina] Comedia de Dante Alighieri y trata desde la geografía del mundo hasta la penosa situación política que atravesaba Castilla por esos momentos. c) Jorge Manrique, sobrino de Gómez Manrique, fue hijo de Rodrigo Manrique, Maestre de Santiago. De entre sus poesías, demasiado parecidas a las de cualquier autor de su época, destacan por su originalidad, las Coplas a la muerte de su padre. Sus reflexiones sobre la muerte y el paso del tiempo siguen teniendo hoy una fuerza y una vigencia extraordinarias y fueron comentadas a la muerte del poeta. 4.- Para completar el panorama de la poesía de esta época, podríamos añadir otras obras muy diversas en su forma: desde las Danzas de la muerte, al Diálogo entre el amor y un viejo, pasando por poesías satíricas, como las Coplas de Mingo Revulgo o las Coplas de la panadera, etc.

LECTURA 3 : JORGE MANRIQUE Sin duda alguna, Jorge Manrique es uno de los nombres más insignes de la literatura española medieval. En su breve existencia logró un perfecto equilibrio entre las actividades militares y la contemplación poética. Nacido de Paredes de Nava hacia 1440, perteneció a un noble linaje castellano, el de la familia Manrique. Es el cuarto hijo de don Rodrigo Manrique, conde de Paredes, y de doña Mencía de Figueroa, descendía por su abuela paterna, doña Leonor de Castilla, de la estirpe real de los Trastámara, y por su madre, prima del marqués de Santillana, estaba entroncado con el potentísimo linaje de los Mendoza. A lo largo del reinado del último Trastámara, el rey don Enrique IV, se desarrolla su carrera militar a ritmo rápido: Caballero de la Orden de Santiago, Comendador de la villa manchega de Montizón, Trece Santiaguista. Es harto sabido que la figura de su padre se impuso en don Jorge, tanto en vida como después de la muerte, con la fuerza de un modelo ejemplar. Así pues, participó al lado de su padre en los incesantes conflictos que dividieron a la aristocracia castellana en dos bandos.

Si de su padre, don Rodrigo Manrique, recibió la formación caballeresca es probable que de su tío, el poeta Diego Gómez Manrique, recibiera la formación poética. Tres años escasos sobrevivió don Jorge a su padre, cuya orientación política siguió peleando en favor de doña Isabel. En 1479 murió a consecuencia de las heridas recibidas en el asalto del castillo Garci Muñoz. Jorge Manrique se había casado hacia 1470 con doña Guiomar de Castañeda, hija del conde de Fuensalida, y de doña María de Silva. De este matrimonio nacieron Luisa y Luis, éste heredó la encomienda de Montizón y el título de Trece de Santiago. No dejó descendencia conocida. Bien es sabido que Jorge Manrique no alcanzó la gloria de la fama por sus hazañas militares sino por la composición de Coplas por la muerte de su padre, en las que, eso sí, evoca sus empresas bélicas y exalta la valentía y el vigor moral del guerrero. Y es que, a decir verdad, vida y poesía van de la mano en la trayectoria manriqueña. Así pues, la creación cancioneril reaviva los tratos cortesanos que habían dejado huella en la memoria histórica. Es frecuente establecer una división de la obra manriqueña en tres subgéneros poéticos distintos (amoroso, burlesco y doctrinal). POESÍA AMOROSA. La poesía amorosa manriqueña no aporta originalidad y se inserta en la corriente del amor cortés, tal como había sido concebido por los provenzales. Para el poeta cortesano, el amor es el eje de la existencia: alabar a la dama y servirla es el constante ejercicio al que se consagra el enamorado; frecuentemente la señora pertenece a un estado social más alto y la pretensión del amante se convierte en auténtica osadía. Crea una poesía amorosa sin un sentimiento sincero, a partir de los tópicos del amor cortés. El poeta profesa una verdadera religión de amor, cree firmemente en el Dios de Amor y es consciente de que la plenitud amorosa sólo llega con la muerte, donde se halla el supremo bien. Después de divinizar el amor, Jorge Manrique lo proclama «señor», en el sentido en que la sociedad medieval se da la relación de señor y súbdito. Así, el amante ha de servir a su amada de un modo paralelo al del servicio caballeresco feudal: amar es servir. En la poesía amorosa manriqueña se refleja una de las constantes de su vida: la guerra. El amor se funde con imágenes medievales castrenses y se expresa con un léxico belicoso (fuerza, rabia, amenazas, herir, combatir,...). Castillo de amor es toda una alegoría de la vida guerrera, tan familiar para Manrique, en la que el enamoramiento se representa como el asalto a una fortaleza (entendida como ciudadela y virtud). Eso mismo ocurre en otro de sus poemas, Escala de amor. POESÍA SATÍRICA. Jorge Manrique compuso tan sólo tres poemas burlescos en los que nunca llegó a la sátira feroz y encarnizada. En el primer poema burlesco, A una prima suya que le estorbaba unos amores, el poeta juega con el doble sentido de la palabra «prima», cuerda para tañer y pariente, refiriéndose al mal servicio que le hacía una prima suya en

unos amores y al desconcierto que produce en el instrumento una prima mal templada. La segunda composición, Coplas a una beoda que tenía empeñado un brial en la taberna, es la más conocida por lo jocoso del tema: se dirige a una mujer borracha que empeña su manto o brial para poder seguir bebiendo. El último poema burlesco, Un convite que hizo a su madrastra, es el más extenso de los tres y fue escrito probablemente en 1476. En él hace un retrato esperpéntico de un banquete dedicado a doña Elvira. Este poema deja patente el poco respeto que doña Elvira despertaba en su hijastro Jorge Manrique. POESÍA MORAL. Se incluyen en este grupo las cuarenta coplas dobles dedicadas a la muerte de su padre, compuestas en el último tercio del siglo XV. Si Coplas por la muerte de su padre ocupa un lugar privilegiado en la historia de la cultura hispánica no es porque aborde un tema que es omnipresente en la cultura medieval castellana: la muerte, sino por el peculiar tratamiento que hace de dicho tema. Jorge Manrique prescinde de la pomposidad y el engolamiento propios en los poemas elegíacos de aquella época para dar una sensación de intimidad. Si observamos estrofa por estrofa comprobaremos que a diferencia de lo que ocurre en Danza de la Muerte, en las Coplas no hay ninguna descripción sobre la descomposición del cuerpo humano. Manrique considera a la muerte como un personaje, se reduce casi a una voz interior y mantiene un diálogo con don Rodrigo. Otra alteración del esquema tradicional es la utilización que hace del tópico «ubi sunt», no para evocar las glorias antiguas de personajes lejanos sino para presentar la fugacidad de unos rasgos esenciales que son conmovedores porque los sitúa en un pasado inmediato. Sin embargo, la mayor nota de originalidad está en concebir la muerte como parte integrante de la vida. La lectura de las Coplas nos induce a reflexionar sobre el sentido de la vida. Están escritas en pie quebrado y se observa una organización en tres partes simétricas: 1. de la I a la XIII reflexiona sobre la muerte en abstracto. 2. XIV-XXIV. Visión más concreta de la muerte presentándonos un desfile de ilustres personajes históricos. 3. XXV-XL. Individualización de la muerte con el caso de su padre. Incluye el elogio de virtudes naturales y el diálogo de la muerte con don Rodrigo. Si bien el punto de partida de las Coplas es un hecho concreto: la muerte de don Rodrigo Manrique, padre del poeta, lo que hay en estos versos va más allá de una mera representación universal de la muerte. Estos versos nos invitan a una reflexión melancólica sobre lo que ha sido, lo que ya no es y no podrá volver a ser; a asumir la fugacidad como algo inherente a la vida misma y como aquello que la dota de belleza. El profundo amor a la vida es lo que Jorge Manrique nos transmite a través de las Coplas.

LECTURA 4 : EL ROMANCERO

Siglo XIII: Cuaderna vía: gran rigidez Siglo XIV: Deterioro de la cuaderna vía (inicio de la polimetría). Siglo XV: Cambio socio-político. Desgasta del estamento clerical y militar y auge de los elementos laicos y cortesanos. Siglo XV: Final de la épica debido a la profunda crisis política de Castilla. Significación de la palabra romance: 1) lengua vulgar; 2) cualquier composición en verso; 3) a partir del siglo XV, tipo de canción. Definición (Pidal, página 9): «poemas épico-líricos que se cantan al son de instrumentos, sea en danzas corales, sea en reuniones para el recreo o simplemente para el trabajo». Por lo tanto de aquí se desprende: 1) carácter colectivo o social, literatura tradicional 2) relación inseparable con la música 3) género híbrido (épico-lírico) ¿Se puede conocer la versión original de un romance? Establecimiento de las variantes, versión tipo (versión con mayor prestigio). Romance anónimo: ¿se ha olvidado el nombre del autor o el pueblo lo considera como su patrimonio? Sus variantes se deben ¿a fallos de la memoria? ¿Necesidades acomodaticias? ¿Ajuste a la sensibilidad de un determinado pueblo o zona?

Origen de los romances 1) Tesis tradicional: origen narrativo de los romances al ser fragmentos del cantar de gesta. Estos fragmentos serían los primeros romances épicos tradicionales. Como estos romances tendrían gran fama, los juglares copiarían los temas para componer nuevos romances históricos, líricos, novelescos que constituyen los romances juglarescos. 2) Tesis individualista: a partir del siglo XIX, teoría de Paris, cantilenas, autor concreto... El romance sería anterior a la canción de gesta y se basan para ello en la relación de los romances con otras formas métricas de la lírica tradicional (tema estudiado recientemente): la endecha y el villancico. Relación del romance con las baladas europeas. No todos los romances son épicos (tradicionalistas) ni líricos (individualistas).

Versificación

¿Verso de ocho sílabas? ¿Verso de 16 sílabas? • •

ediciones de los siglos XV y XVI, los autores del romancero nuevo, los autores de comedias que intercalan un romance en su texto: verso de ocho sílabas a partir del XIX: verso de 16 sílabas

Sin embargo, las irregularidades son muchas: se encuentran versos de 7 sílabas (relación con la balada francesa), de nueve sílabas 9estas irregularidades en las sílabas se arreglaban fácil con la música), romances con estribillo. Parece que el verso de 16 sílabas tiene más razón de ser por varias razones: lingüísticas: cada verso contiene una

sentencia con sentido propio; literarias: era frecuente en los siglos XV y XVI glosar romances y la base para la glosa eran dos octosílabos; genéticas: la poesía épica castellena se produce en tiradas monorrimas en asonante de versos largos anisosilábicos, los romances recordarían en cierto sentido su origen. Rima asonante sin embargo puede encontrarse consonancia (sobre todo en los romances del romancero nuevo) e incluso puede haber dos o tres asonancias diferentes dentro de un mismo romance. Esto se debe: 1) desaparición de la e paragógica 2) unificación de romances de distinta rima 3) utilización del pareado

Poética del romancero

Estructura: romances narrativos (romances cuentos: con antecedentes, nudo y desenlace) y romances dialogados. Fragmentarismo: el inicio y el final se presentan ex-abrupto. Esta característica puede proceder del carácter tradicional del romance. Pero puede proceder de una razón estética: llamar la atención del público. Formulismo: finalidad estética y funcional: introducir parlamentos y saludos, referirse a una misma situación temporal o espacial, estereotipos de sentimientos o vivencias existenciales, función apelativa (juramentos, maldiciones...) Rasgos lingüísticos: vocabulario arcaizante, uso de los tiempos verbales (presente histórico y el imperfecto). Uso de los motivos: motivo: unidad narrativa mínima y recurrente pero no necesariamente formulada de forma idéntica. Algunos de los motivos están puestos al servicio del carácter indicial de los romances. Doble nivel de lectura de los romances: el nivel de entendimiento de la historia y lo que se induce. Contaminación de los romances: por tener los protagonistas el mismo nombre, por tratar del mismo tema, por tener un motivo en común... Otros recursos: anáfora, paralelismos, antítesis, enumeraciones, utilización de un lenguaje arcaizante..

Clasificación de los romances

1) Clasificación temática y genética: Romances viejos: originados en los siglo medievales, vivieron una tradición oral y en los siglos XV (finales) y XVI pasaron a ser escritos y Romances nuevos: compuestos por poetas cultos (Góngora, Lope de Vega) desde el Renacimiento hasta la época moderna que intentan imitar el estilo tradicional. El romancero nuevo tiene una temática distinta (temas amorosos, tema de burlas, religiosos). Muchos de los romances nuevos fueron difundidos como anónimos para copiar otra de las características del género. También copiaban el lenguaje arcaico.Romancero vulgar: producido a partir del siglo XVII para uso de las clases populares urbanas (de aquí pasó al mundo rural) por autores de esa misma clase social. Muchas veces se identifica estos romances con los romances de ciego o con los romances de cordel. La temática del romancero vulgar es la que le gustaba al pueblo (aventuras de bandidos, niños desaparecidos, asuntos políticos...) Romancero tradicional: romances de todas las épocas y de todos los estilos que han sido difundidos oralmente durante un período largo de tiempo por un cadena sucesiva de individuos. Sin embargo, esta clasificación es un poco artificial pues los romances están sujetos a las siguientes contingencias: están destinados a ser cantados y son de transmisión oral y,

por otro lado, nos han llegado en selecciones tardías y esto ya tiene el carácter de limitación. Para la selección puede haber diversos criterios: autocensura, falta de interés pues algunos romances eran muy conocidos. A) Romances históricos: •

romances histórico-heroicos sobre temas nacionales: importantes para reconstruir la historia de España desde otro punto de vista.

1. ciclo del Rey don Rodrigo y la pérdida de España: fin moralizante: todo mal físico procede de un mal moral. 2. ciclo de Bernardo del Carpio 3. ciclo de los Condes de Castilla: Fernán González, Infantes de Lara, condesa traidora, Cid (mocedades del Cid, cerco de Zamora, conquista de Valencia, afrenta de Corpes). Parten del cantar de gesta pero se extrema en ellos el subjetivismo y se apartan del verismo y verosimilitud del poema épico. •



romances fronterizos: no relacionados con poemas de gesta. Dentro de esta categoría son importantes los romances moriscos pues nos dan una versión idealizada de los musulmanes, pues su civilización parece exótica a los cristianos. Se pone de moda la morofilia hasta los Siglos de Oro. romances heroicos de temas extranjeros: el ciclo carolingio (es un tema que estaba ya en los poemas épicos) y el ciclo bretón (no proceden de cantares de gesta sino de novelizaciones de temas bretones y siguen muy de cerca el tema caballeresco).

B) Romances líricos y novelescos: No todos los romances tienen su génesis en el cantar de gesta, una vez establecido el género, la temática se expande a asuntos variados: tradición greco-romana o bíblica, temas amorosos, mundo rural-pastoril o diversos asuntos. No hay romances estrictamente religiosos pero hay muchos con una cierta intención moralizante: actitud del romance frente al adulterio del amor cortés.

Estilos de composición del romancero • • •

juglareco: durante el siglo XV un grupo de juglares habría compuesto o adaptado romances para el uso de la nobleza artificioso: durante los siglo XV y XVI, romances creados o arreglado por poetas cortesanos interesados por lo popular (Juan de la Encina, Gil Vicente) erudito: primera mitad del siglo XVI, autores anónimos componen romances con fines didácticos como ejemplo moral para sus contemporáneos. Estos romances pueden estar basados en la Biblia, en documentos históricos...

Datación y autoría: Autor son legión, estado latente, obra abierta, el romance vive

en sus variantes.

Relación con otros géneros • •

épica: orígenes del romance, estilo formulístico, tema épico lírica: uso del paralelismo, uso del estribillo, uso del punto de vista subjetivo

• •

narrativa culta en verso balada europea, la balada es una composición poética de carácter narrativo cantable, generalmente con estrofas y de transmisión oral, que existe en prácticamente todas las literaturas europeas.

Difusión de los romances

Siglos XV y XVI: pliegos sueltos Cuando los poetas cultos se fijan en ellos como fuente de inspiración surgen las primeras colecciones: Cancionero general (1511) de Hernando del Castillo; Cancionero de romances (1547 1549) de Martín Nuncio. A partir de 1550 se publican colecciones de romances por doquier. No sólo colecciones literarias sino también colecciones musicales. En el siglo XVIII con la influencia del clasicismo el romance pierde popularidad y se refugia en pueblos y zonas rurales. Resurgimiento en el siglo XIX a través del romanticismo alemán.

Uso de los romances

En la EM el uso debía tener razones diversas: exaltación caballeresca, planteamiento de conflictos sociales o familiares, eco de tabúes o la existencia de mundos mágico y maravillosos. El romance histórico estaba muy relacionado con la propaganda política. Los poetas cortesanos utilizan los romances para hacer glosas o contrahechuras (imitaciones de poemas conocidos con un nuevo sentido). Cuando el romance se pone por escrito en las escuelas se enseña a leer con romances: todo el mundo sabe, conoce, canta o ha cantado un romance. Algunas frases de los romances quedan como frases hechas. Los romances se relacionan con la vida cotidiana, con la siega, la recolección, las bodas, los ritos vitales, festividades, canciones de cuna, juegos infantiles...

(Fuentes : "CEN" & DEFLOR.)

Tema 46 La Celestina (Tema completo siempre que hagas la lectura del final de esta unidad y retengas algo de la misma)

Ediciones Autor Género Ftes Estructura Tiempo-espacio Personajes Intención Lengua Escuela 1. Primeras ediciones La obra nos ha llegado en dos versiones : "Comedia de Calisto y Melibea" (16 actos) y "Tragicomedia de Calisto y Melibea" (21 actos). De la "Comedia" se conserva una edición

impresa por Fadrique de Basilea quizás en 1499 en Burgos. Es un ejemplar único al que le faltan hojas al principio y al final y carece de título. Hay otras ediciones, como la de 1500, de Toledo, que contiene el argumento general y los 16 actos con sus argumentos concretos, o la de 1501 de Sevilla, con idénticas características que la de Toledo. Se supone la existencia de una edición anterior a la de Burgos, dudándose del lugar y la fecha de ésta, aunque según Norton, la de Burgos es la Princeps. De la "Tragicomedia", se tuvieron como primeras ediciones las diversas de 1502 de Sevilla, y las del mismo año de Toledo y Salamanca. Para Norton ninguna de las ediciones de 1502 se imprimieron en aquel año, todas son considerablemente tardías. Hay que considerar como primera edición nacional conservada la de Zaragoza de 1507. Todas estas ediciones, supuestamente de "1502", presentan el completo de la obra que estudiamos. Hay que aludir a una última producción de 1526, de Toledo, que añade un nuevo acto llamado "de Traso". 2. Problemas de autoría La paternidad de "La Celestina" ha dejado de ser polémica, excepto por lo que se refiere al acto primero. Por la carta de "El autor a un su amigo" parece que el acto I fuese obra de Juan de Mena o Rodrigo de Cota. La crítica está de acuerdo en dar la autoría de "La Celestina"a Fernando de Rojas, tal como se declara en los acrósticos.

El problema de la atribución de los actos que integran la obra Hay cuatro opiniones al respecto: 1) : Un solo autor para la "Comedia" (Rojas) y otro autor para todo lo añadido en la "Tragicomedia" (Proaza). 2) : Fernando de Rojas autor único de la "Comedia" y de todo lo añadido en la "Tragicomedia". 3) : Acto I de autor anónimo. Actos II-XVI de la "Comedia", de Rojas. Todo lo añadido en la "Tragicomedia", de Rojas también. 4) : Acto I de autor anónimo. Actos II-XVI de Rojas. Todo lo añadido en la "Tragicomedia", de otro autor o de Rojas en colaboración. 3. Género literario Al tratar la cuestión del género volvemos a entrar en la polémica, que en este caso emana de la radical originalidad de "La Celestina". Cualquier consideración del problema debe partir de los hechos siguientes : -La obra es totalmente dialogada, pero su forma de ser no se agota en el "diálogo puro", sino que se configura como "una acción en diálogo...", según Ruiz Ramón. -"La Celestina" no estaba destinada a la representación escénica. Moratín negó que fuera una obra de teatro y la clasificó como "novela dramática". -Por lo que se refiere a sus constantes mutilaciones escénicas, las comedias del Siglo de Oro e incluso las de la literatura contemporánea española inciden en esa misma libertad espacial. Por otra parte, la utilización de los tiempos explícitos e implícitos parece más propia de la novela. -Las comedias humanísticas son más aptas para la lectura que para la representación. Son de argumento simple y desarrollo lento, tienen interés por los sectores humildes y por lo pintoresco de la vida cotidiana. Recogen también la herencia de la comedia elegíaca. 4. Fuentes de "La Celestina" Son varias las deudas de esta obra con la literatura anterior, siendo destacable su huella aristotélica, los influjos de Virgilio, Ovidio (especialmente "La Metamorfosis" y el "Ars amandi"), Terencio, Séneca, los Libros Sagrados y autores eclesiáticos, la "Rota Veneris" de Bocompagno y el Renacimiento italiano (Bocaccio y sobre todo Petrarca). Entre las fuentes castellanas se señala la "Crónica General" de Alfonso X, el Arcipestre de Talavera, Jorge Manrique, Cota, Encina, y por supuesto la "Cárcel de amor" de Diego de San Pedro.

5. Estructura de "La Celestina" La división en actos no tiene ninguna significación estructural. La acción puede dividirse en dos partes y un prólogo. Encuentro de Calisto y Melibea en la escena I. La primera parte comprende la intervención de Celestina y los criados, sus muertes y la primera noche de amor de los amantes; la segunda parte introduce el tema de la venganza de las rameras y termina, después del mes de amores y de la segunda noche de amor representada, con la muerte de Calisto, el suicidio de Melibea y el planto de Peblerio, consumada ya la tragedia. Maria Rosa Lida habla de la estricta y cuidada motivación de toda la trama en un plano realista. 6. Tiempo y espacio en la obra En el desarrollo de la acción se establecen dos diferentes órdenes de tiempo : explícito (de acciones ininterrumpidas durante cada día) e implícito (las acciones se producen en un número indeterminado de jornadas). En cuanto al espacio, la acción principal tiene lugar en 3 casas : el domicilio de soltero de Calisto (con sus criados de excesiva confianza), el domicilio familiar de Melibea, y la casa-burdel de Celestina. 7. Los personajes. Sus motivaciones "La Celestina" sorprende por el poderoso trazo de los personajes. Una característica de lo dicho son los diferentes niveles de expresión, por ejemplo Melibea es escolástica y clásica, o vulgar y obscena. En cuanto a las contradicciones de conducta, la conclusión más obligada es pensar que Rojas ha humanizado sus criaturas, desposeyéndolas de comportamiento mecanicista. Melibea actúa regida por su consciencia social. En su actuación no hay pudor ni sujeciones morales, es enérgica, decidida y dada a la acción. Calisto es menos interesante porque no observamos verdaderas crisis en él. Es egoísta por naturaleza; sólo piensa en él y el goce que le proporciona el amor de Melibea. Celestina es sin duda el personaje más pintoresco, un ser que conoce a fondo la psicología de sus clientes y víctimas. La alcahuetería no es para ella sólo un medio de ganarse la vida, sino también una misión : se siente comprometida a propagar el goce sexual. La magia de Celestina es el elemento integral de la "Tragicomedia", del cual no se puede prescindir sin dañar la significación moral y estética de la obra que Rojas concibió. 8. Intención y sentido de "La Celestina" "La Celestina" tiene la cualidad de desplegar un sinfín de sugerencias. Los críticos han dado a la obra interpretaciones muy diversas : -Para Bataillon, la moral cristiana domina toda la obra. Rojas la escribió como una moralidad contra el "loco amor" y sus funestas consecuencias.Tesis de la intención moral.

-Lida concibe la obra ante todo como creación, fruto de una voluntad artística. No parece indicar que moralizar fuera la finalidad de todo arte.Tesis de la intención artística. -Para Green hay una doble intención moral y artística.Tesis ecléctica. -Para Gilman, Rojas no es moralista ni satírico, sino un irónico descreído.Tesis existencialista. -Para Menéndez y Pelayo la obra contenía un escepticismo religioso y moral que parecía

contradecir los principios ortodoxos afirmados por Rojas, judío quizás mal convertido, en las piezas preliminares y finales.Tesis del judaísmo de "La Celestina".

-Puértolas ve en "La Celestina" una sociedad corrompida por el comercialismo, en la que se

hace imposible una relación auténtica entre los hombres, entre el "querer ser" de un modo y el "tener que ser" de otro.

9. Lengua y estilo En "La Celestina" confluyen la tendencia sabia de los humanistas y la popular del "corbacho". Los párrafos son elocuentes y se busca en ellos el estilo elevado. Domina la colocación del verbo al final de las oraciones. El léxico está salpicado de latinismos. El lenguaje llano incurre en verbosidad prolija. Lida de Mikel ha señalado la mesura de Rojas en la utilización del estilo popular, pues evita la utilización del lenguaje de germanía, de localismos o de dialectalismos en el empleo del castellano. Son muy variadas las formas de diálogo, especialmente las de las réplicas breves, pero también abunda el diálogo oratorio, de largas réplicas y atificioso estilo. En cuanto a los monólogos, no se dan con frecuencia, pero cuando aparecen, son por lo general extensos. 10. Influencia y posterioridad de "La Celestina" Desde los primeros tiempos de su aparición se hicieron traducciones a casi todos los idiomas europeos. Lope de Vega bebe en sus fuentes al escribir "La Dorotea". Resuenan sus ecos en "El Quijote", sobre todo en el arte del diálogo. Tuvo varias imitaciones directas : "La Segunda Comedia de Celestina", de Felides y la "Tercera Parte de la Tragicomedia de Celestina", de Gaspar Gómez de Toledo. Ninguno de sus continuadores o imitadores tuvo suficiente genio para captar toda la riqueza dramática e ideológica de esta extraordinaria obra maestra.

LECTURA SOBRE "LA CELESTINA" (ENCICLOPEDIA ENCARTA) :

La Celestina : obra medieval por excelencia con la que se inicia la modernidad literaria en España y que sería la obra cumbre de las letras españolas de no ser por la existencia del Quijote. II. El autor "El bachiller Fernando de Rojas acabó la Comedia de Calisto y Melibea y fue nascido en la Puebla de Montalban" dicen los versos acrósticos que sirven de presentación a la obra. Durante mucho tiempo se ha especulado sobre la veracidad de la afirmación y la identidad real del autor, pero, aunque no se tenga una gran información sobre Rojas, a la crítica actual le parece incuestionable que el bachiller nació en la Puebla de Montalbán (Toledo) hacia el 1470 en el seno de una familia acomodada de judíos conversos. Puede que no alcanzara el título de bachiller pero sí estudió leyes en la Universidad de Salamanca. También está documentado que fue alcalde, en varias ocasiones, de Talavera de la Reina, y que allí se casó y vivió. Por el inventario de sus bienes se sabe que contaba con una abundante biblioteca de libros jurídicos y profanos, entre ellos, muchos históricos, enciclopédicos e incluso la obra latina del poeta italiano Petrarca; de estas lecturas proceden las abundantes referencias a libros clásicos que, a partir del acto segundo de La Celestina, aparecen en la obra. Murió en 1541 en Talavera de la Reina. III. Primeras ediciones y fijación del texto La Celestina tuvo un éxito de publico extraordinario desde su primera aparición por eso se

conservan bastantes ejemplares que proceden de primeras ediciones antiguas e incluso tempranas traducciones. El texto de estas ediciones no es el mismo ya que el autor fue modificando la obra. La primera edición y más antigua de las conservadas se imprimió en Burgos, por Fadrique de Basilea en 1499, y consta de dieciséis actos con el título de Comedia de Calisto y Melibea. Hubo después varias segundas ediciones de Toledo, Valencia y Salamanca (1500), de las que se conserva la de Toledo, impresa por Pedro Hagenbachc, que añade los versos acrósticos. Estos libros tienen en común el título, que constan de dieciséis actos, que incluye una carta del autor a un amigo en el que le dice que se ha encontrado un texto anónimo y que como le ha gustado mucho ha decidido reunirlo todo en un acto —el primero— y concluir la obra. Después siguen los versos acrósticos sobre la intención de la obra en los que figura su nombre, aunque ningún ejemplar está firmado. Entre 1502 y 1507 aparecieron muchas ediciones ampliadas y con el título de Tragicomedia de Calisto y Melibea, y también El libro de Calisto y Melibea y de la puta vieja Celestina, en Sevilla, Toledo, Salamanca y Zaragoza; ésta, de 1507, es la más antigua que se conserva de la Tragicomedia, que inserta cinco actos nuevos entre el XIV y el XV de la Comedia, fijándose el texto en veintiún actos definitivamente. Dado el enorme éxito de la obra y la garra del personaje de la alcahueta empezó a llamársela La Celestina, título que ha triunfado, y además el nombre del personaje ha pasado a designar en el léxico español a aquellas mujeres que median en amores bien por interés o gusto. IV. Argumento La acción de La Celestina se construye sobre los amores de Calisto y Melibea, en torno a los cuales se incorporan otros episodios que a su vez son causa y consecuencia del argumento principal. Calisto, de noble linaje y claro ingenio, persiguiendo un halcón entra en la huerta de casa de Melibea, joven, rica y de serenísima sangre; queda prendado de ella; intenta hablarle pero ésta le despide con gesto airado. Marcha a su casa compungido y su criado Sempronio le convence para que use los servicios de una vieja alcahueta llamada Celestina. Los criados se ponen de acuerdo con ella en repartir el dinero que consiga sacarle a Calisto. Celestina cumple su misión y Melibea se entrega a Calisto. Los criados van a casa de Celestina a reclamar su parte, mas cuando ésta se niega a darles nada, ellos la matan, y ante los gritos de las pupilas de Celestina, Elicia y Areúsa, acude la justicia, los prende y ejecuta públicamente. Elicia y Areúsa deciden vengar las muertes y, sabiendo que esa noche los amantes se verán en la torre de casa de Melibea, envían a un brabucón contra Calisto, el cual al oír ruidos intenta acudir en ayuda de su criado, se cae de la escala y muere. Melibea se desespera y ante la presencia de su padre se tira de la torre. V. Su género literario En la obra todo es diálogo; los personajes se van definiendo por lo que dicen y hacen, sin necesidad de anotaciones de un autor externo, por eso se ha valorado la teatralidad de La Celestina. Pero como consta de veintiún actos, con cambios de escenarios constantes y variados —el huerto, la casa de Calisto, la casa de Melibea, la casa de Celestina, la torre, varias calles—, hace muy difícil su montaje escénico; por eso se ha dicho que se trataba de una obra de teatro irrepresentable. La crítica actual la clasifica como una comedia humanista, que es un género creado por Petrarca en Italia en el siglo XIV y que alcanzó un gran desarrollo en el renacimiento europeo. Se caracterizaba por un argumento sencillo cargado de tensión dramática, con mucho diálogo y con fines moralizantes o educadores. Lo importante era el texto y la enseñanza, lo de menos que fuese representable o no, aunque siempre cabía la posibilidad del escenario circular en una plaza que con efectos lumínicos alumbrase el rincón en el que tenía lugar la acción. Quienes defienden La Celestina como obra educadora no representable se apoyan en algunos párrafos largos, de difícil dicción, en sus muchas citas eruditas y en las resonancias de los clásicos que se perderían en una audición ligera. Lo cierto es que Rojas utilizó el castellano y no el latín propio de estas comedias, introdujo un realismo fuera de lo común, además de caracterizar, con gran profundidad psicológica a todos sus personajes y que por lo tanto creó una gran obra precursora de la modernidad.

VI. Medievalismo y renacentismo en La Celestina El argumento de La Celestina procede de una comedia latina medieval Panphilus, que cuenta cómo un caballero enamora a una dama gracias a los ardides de una vieja, que a su vez está tomada de las comedias de Plauto. La deuda al Libro de Buen Amor del Arcipreste de Hita es indudable. Calisto y Melibea son prototipos del amor cortés y en la obra se tocan los tres grandes temas medievales: el amor, la fortuna y la muerte. Pero anuncia el renacimiento porque ninguno de estos temas se trata de una manera jerarquizada sino individualizada: cada personaje es autónomo y se labra su propio fin, con independencia de cuál sea su cuna y rango social. Hay también una sensualidad más exaltada que reprimida y en ningún momento se plantea la posibilidad de que los jóvenes enamorados tengan intención de casarse como hubiese sido el fin natural en el teatro coetáneo. A Rojas le interesa retratar una sociedad desasosegada y explorar el mundo de las pasiones humanas, lo que le aleja de los ejemplos medievales de premios y castigos transcendentes según la vida llevada. VII. Los personajes Celestina se alza como el personaje central de la obra por su inteligencia, habilidad, avaricia, falsedad y malas artes. Es el lado oscuro medieval y pecador, y a la vez quien va repartiendo sexualidad y pasiones porque también las ha conocido. Será su avaricia lo que la conduzca a la muerte, no sus artes para despertar el deseo en jóvenes que están deseando caer en sus redes. Calisto y Melibea proceden del amor cortés pero serán los arquetipos físicos de la poesía renacentista sentimental, aunque Rojas va más allá y en su indagación humana no duda en presentar a un joven indolente dispuesto a gastar su fortuna por satisfacer su deseo y en manifestarse ante su diosa Melibea como un ser vulgar y grosero ante su apetito carnal. Melibea es un personaje lleno de matices: es la más espiritual de la obra, lo que no significa que sea ingenua, es tentada y una vez que su lujuria se ha despertado lucha por no caer en el deshonor que presiente que se le avecina, mas no puede resistirse. En definitiva son personajes humanos y creíbles que se van transformando conforme avanza la acción. VIII. Lenguaje y estilo Hay en La Celestina una fusión constante entre lo erudito y lo vulgar, entre lo retórico más elaborado y el lenguaje llano más directo, entre la cita clásica y el refrán. A Calisto y Melibea les corresponde el lenguaje propio de las clase cultas y del mundo universitario de la época de los Reyes Católicos. Celestina y los criados usan un lenguaje popular con registros picarescos y realistas muy elaborado por Rojas, ya que no sólo usan refranes, como marca la tradición para caracterizar el habla popular, sino que incluso se permiten bromas a propósito de citas filosóficas y humanistas. Este doble registro lo utilizará de una manera genial Miguel de Cervantes, especialmente en Don Quijote de la Mancha, novela que ha suplantado a La Celestina el privilegio de ser la obra cumbre de las letras españolas. (Fuentes : "CEN")

Tema 47 La lírica renacentista. Las formas y el espíritu italianos en la poesía española. Garcilaso de la Vega. (Tema completo siempre que hagas la "lectura única" y retengas parte de la misma)

La nueva poesía renacentista Los nuevos temas poéticos El estilo El triunfo de la escuela petrarquista Boscán Garcilaso

1.

La nueva poesía renacentista

- Boscán : 1526 : introduce una nueva poesía en España, tras su famosa conversación con el poeta italiano Andrea Navagiero. El verso preferido es el endecasílabo. Estrofas = soneto, octava real, lira, terceto, canción, silva, oda. égloga, elegía, epístola. 2.

Los nuevos temas poéticos

==> El amor insatisfecho, fuente de tristeza. ==> La naturaleza. ==> Los mitos paganos. 3.

El estilo • • • • •

4.

Logro de la forma bella. Norma de elegante naturalidad. Rechazo al uso de la poesía como "diversión palaciega". Gravedad de tono. Trata la profundidad del alma, tema opuesto al del siglo anterior (S. XV).

El triunfo de la escuela petrarquista

El movimiento petrarquista español creó una auténtica revolución literaria. No faltaron los detractores, pero la elegante simplicidad y el tono emocionado de los nuevos versos triunfaron fácilmente. Es innegable que la nueva poesía ofrecía ciertos defectos, y no es el menor la insinceridad o monotonía a la que daba lugar el empleo de algunos tópicos aprendidos de Petrarca; no obstante, su superioridad en casi todos los órdenes pronto quedó de manifiesto. 5.

Boscán • •

• 6.

Innovaciones métricas con versos de Petrarca y otros poetas italianos. 3 libros : En el primero de ellos queda ya visible la influencia de Petrarca; en el 2º hay 92 sonetos y canciones (endecasílabos y heptasílabos); en el 3º las composiciones son más largas : "Hero y Leandro" (mitológico); "Octava Rima" (alegórico); "El cortesano" (versión española de la misma obra de Castiglione). Estilo : sin auténtica perfección formal.

Garcilaso

En 1526 empieza a componer en metros italianos. Por entonces sufre el desamor de Isabel Freyre. También compone emocionados versos a la muerte de ésta. ==> Poesía : de reducidas dimensiones. Nos queda de él : • • • • •







Una epístola, dos elegías (Al Duque de Alba y a Boscán), tres églogas, cinco canciones y trenta y ocho sonetos. Destaca la 3ª canción escrita desde el Danubio : "...río divino". La 4ª canción está escrita a Isabel Freyre (amor frenético), y la 5ª a la "flor de Gnido", dama napolitana. Los sonetos son de tema amoroso : destacan los mitos de Apolo y Dafne, de Hero y Leandro. Lo más logrado son las tres "Églogas", de género pastoril. En ellas nos envolvemos en momentos sucesivos de la vida del poeta que aluden veladamente a su amor no correspondido por Isabel Freyre, y a la muerte de ésta. Características : honda melancolía poética, espíritu atormentado, numerosos aires petrarquistas e influencia neoplatónica en la concepción del amor. La visión poética de la naturaleza en Garcilaso es firme y estilizada, armónica y sosegada. Otros rasgos a destacar son el tema de la soledad y el reposo del espíritu atormentado en el campo bucólico. El estilo es elegante, sobrio en la descripción del amor y la naturaleza. Suave musicalidad de los versos. Ritmo señoril. Cultiva los endecasílabos terminados en palabra llana y acentuados en la 6ª sílaba. Introduce la lira e influye en Fray Luis y San Juan de la Cruz.

LECTURA ÚNICA : 3. La lírica En la lírica es donde se produce la primera manifestación del Renacimiento. Durante la primera mitad del siglo XVI, la poesía lírica española adopta los nuevos motivos poéticos y la métrica del petrarquismo italiano, labor en la que destacan Juan Boscán (1493-1542) y Garcilaso de la Vega (1503-1536), que introducen en nuestra poesía nuevos metros: el endecasílabo y combinaciones del endecasílabo y del heptasílabo, y aclimatan definitivamente a nuestra lengua diversas estrofas, como el soneto, la lira, la estancia, los tercetos encadenados y la octava. Estas innovaciones suponen el triunfo de la influencia italiana en la métrica española tradicional, representada por Cristóbal de Castillejo, defensor del dodecasílabo y del octosílabo de los romances. Ese cambio en las formas es solidario de un cambio de contenidos. Éstos siguen refiriéndose al amor, pero con la notable novedad de la sinceridad de los sentimientos. Con Garcilaso y Boscán se instauran definitivamente en España los metros y estrofas que hemos dicho, hasta nuestros días. A estos poetas siguen otros muchos, a lo largo del siglo, constituyendo la escuela petrarquista española.

A mediados de esta centuria, en la lírica española empezaron a distinguirse dos nuevas tendencias: •

a) la escuela sevillana, en la que se percibe una ornamentación lingüística mayor que en Garcilaso y en los castellanos, con una abundante exhibición de los recursos estilísticos; se inspira principalmente en los libros sagrados y su más ilustre representante es Fernando de Herrera (1534-1597). Esta escuela representa en España el manierismo con que, en toda Europa, acaba el ideal de sencillez refinada que el Renacimiento se había impuesto en sus comienzos; b) la escuela salmantina, cuyos poetas rechazan la temática amorosa petrarquista, pero aceptan sus formas para escribir una poesía de hondo valor moral y cristiano, con influjo de los grandes poetas clásicos latinos; su mejor representante es fray Luis de León (1527-1591).

3.1. Fernando de Herrera Fernando de Herrera (1534-1597), llamado "el Divino" por sus contemporáneos, estaba dotado de temperamento artístico y de una extraordinaria imaginación. Su poesía se caracteriza por la imagen brillante, la sonoridad rítmica del verso y la grandilocuencia. Entre sus poesías las hay de carácter elegiaco, como su oda Por la pérdida del rey Don Sebastián; heroicas, como las odas Por la victoria de Lepanto y A Don Juan de Austria, y amatorias, en las que cantó a su amada la condesa de Gelves, como Petrarca a Laura y Garcilaso a Elisa, pero con expresión más sencilla que las anteriores. A esta misma escuela pertenecen el erudito Juan de Mal-Lara y el festivo Baltasar de Alcázar. 3.2. Fray Luis de León Fray Luis de León (1527-1591), de vasto saber humanístico, además de excelente poeta y prosista, es pensador y sabio. En sus poesías originales se perciben las huellas de los escritores latinos (especialmente Virgilio y Horacio), a los que conocía profundamente. En su obra poética hay una constante aspiración a la serenidad de espíritu, que lo eleva sobre el tráfago del diario vivir, pero no por el goce de vivir sin cuidados, como en su modelo Horacio, sino para poder adentrarse en su alma y elevarse desde ella a la contemplación de la hermosura eterna (Vida retirada, Noche serena, Oda a Felipe Ruiz). Entre sus mejores odas se pueden citar A Francisco Salinas, Morada del Cielo, A la Ascensión, etc. Escribió además traducciones de poetas griegos y latinos, traducciones bíblicas y varios tratados en prosa, como Exposición del libro de Job y La perfecta casada, y, sobre todo, los espléndidos diálogos de Los nombres de Cristo. A la misma escuela pertenecen San Juan de la Cruz y el bachiller Francisco de la Torre.

JUAN BOSCÁN Fue quien introdujo los temas y modos de la poesía italo-renacentista, aunque también escribió composiciones tradicionales. Hay que destacar sus sonetos, canciones petrarquistas, tercetos y octavas de gran aliento lírico. Su obra más interesante es Historia de Hero y Leandro, en verso libre. Era pragmático e imperfecto como poeta, pero fue un gran maestro y consejero de Garcilaso.

GARCILASO DE LA VEGA

Pocos autores de nuestra literatura cautivan de tal manera con el atractivo de su personalidad y la fresca lozanía de su obra como Garcilaso de la Vega, cuya temprana muerte en campaña vino a coronar de aureola legendaria una peripecia vital inquieta en la que se entretejen el amor y la muerte, la guerra y la poesía, consagrando al poeta toledano como arquetipo del ideal caballeresco del Renacimiento. Todavía hoy, el dulce lamentar de sus endecasílabos consigue conmover a los lectores modernos con asombrosa perennidad, y su puro y suave estilo bañado de naturalidad, la índole amorosa y doliente de su poesía y el juvenil carisma de su figura convierten a Garcilaso en uno de los protagonistas más entrañables de nuestra historia literaria. Viajero frecuente entre España e Italia, Garcilaso supone para nuestra poesía la asimilación plena de la modernidad, la incorporación a la lírica española de la brillantez y elegancia de las formas renacentistas italianas y un golpe de timón estético hacia nuevos horizontes de laica belleza. En una España aún sumida en fórmulas literarias medievales, incapaces de hacer despegar la poesía castellana de añejas tosquedades, de la vulgaridad del romance o del artificio de la lírica de cancionero, Garcilaso irrumpirá con sus limpios y elegantes endecasílabos, poniéndolos como ramos de aroma paganizante a los pies de un obsesivo dios: el amor. De Italia nos traerá, en bandeja repujada de mitología, toda la luz renacentista de Toscana, el candor bucólico de Virgilio y el amoroso apasionamiento de Petrarca. Con él nos llegará el bucolismo tibiamente sensual de Salicio y Nemoroso, y el Tajo, de río prosaico y cotidiano, apto sólo para el riego de acequias hortelanas, se nos convertirá por la magia de sus versos en escenario olímpico de ninfas y pastores. El paisaje de Toledo ya no será el mismo después que Garcilaso lo pinte con el ingenuo encanto de un Botticelli literario. Hermosas ninfas y lánguidos pastores enamorados poblarán a partir de él las riberas del abrupto Tajo, y de su seno, resplandecientes de pagana belleza, emergerán de cuando en cuando Nise, Filódoce, Dinámene y Climene, «peinando sus cabellos de oro fino» y erotizando «el agua clara con lascivo juego». No es su mundo poético el oscuro y trágico de las hogueras inquisitoriales, ni el de la opresión e intolerancia que observa a su alrededor, sino un ámbito idealizado donde reina el sueño escapista de un poeta rodeado de una realidad en gran parte desabrida. Desde esa perspectiva, su llamativo silencio en temas religiosos puede que nos esté informando soterradamente de las inquietudes de quien sabemos que, en el preludio de la represión contrarreformista, gustó de rodearse en Italia de amigos erasmistas y luteranos. Nacido en una familia aristocrática, Garcilaso parecía abocado a una vida triunfante en el seno de la corte refinada que correspondía a una época iluminada del esplendor

renacentista; pero sobre las circunstancias de su existencia gravitará determinantemente la personalidad militarista y ambulante de un rey-emperador, Carlos V, que arrastrará su biografía a largas itinerancias y conducirá sus pasos por el derrotero de la violencia bélica, en cuya profesión acabará sacrificándose después de dejarnos el alegato patético de tantos versos condenatorios. Su periplo existencial, aunque breve, aún le bastó para saborear las mieles del prestigio intelectual y el aplauso de sus méritos caballerescos pero también para sufrir las hieles del destierro, de las luchas civiles, de los conflictos amorosos y del desgarro por la muerte de su primogénito. Hay en su vida, a pesar de los externos brillos, como una oscura fuerza que, gobernando su destino, lo llevase por sendas de fatalidad, en búsqueda permanente e inútil de «lo que nunca se halla ni se tiene»: «Así paso la vida, acrecentando materia de dolor a mis sentidos». Pero si breve fue su vida y no siempre respondió a la felicidad que su alta posición social y cualidades personales auguraban, la posteridad, en cambio, ha sido extraordinariamente pródiga con el toledano. Pocos autores han gozado como él de tan unánime reconocimiento póstumo ya desde los tiempos inmediatos a su muerte y difícilmente hallaríamos un poeta de tan poderosa influencia a lo largo de los siglos y de las más diversas escuelas literarias. Garcilaso encarna el modelo cabal de gentilhombre renacentista, tan diestro en el manejo de la espada como en el pulsado del arpa y el laúd, poeta excepcional y militar valeroso que sobresalía por sus cualidades naturales y formación intelectual entre los caballeros de su entorno. Hombre nuevo de una época que reestrenaba los valores del gozo terrenal, los ideales de la belleza y el amor a la cultura. Desde los poetas del Siglo de Oro a Rafael Alberti o Miguel Hernández, las voces más escogidas de nuestra literatura han sumado sus acentos al gran monumento panegírico garcilasiano, contribuyendo entre todos a su exaltación como «príncipe de los poetas castellanos» y su configuración como paradigma del héroe-intelectual con algo de donjuán dolientemente lírico. «Tipo completo del siglo más brillante de nuestra historia», le definió Gustavo Adolfo Bécquer, en palabras que parecen pensadas para inscripción de pedestal. Lamentablemente, quienes lo trataron sólo nos han dejado una descripción somera de su personalidad y ninguna de sus rasgos físicos. La aureola de Garcilaso empieza a configurarse durante los últimos años de su vida y se ve impulsada por la ola de conmiseración que su prematura muerte extendió entre quienes le conocieron. El poeta italiano Tansillo, que trató a Garcilaso en Nápoles y trabó con él lazos de amistad, lo cantó con un bello soneto que nos informa de que el concepto de Garcilaso como arquetipo de poeta-soldado tenía circulación ya entre sus contemporáneos: «Spirito gentil, che con la cetra al collo, la spada al fianco ognor, la penna in mano»... El propio Garcilaso es el primero en definirse atrapado en una dualidad aparentemente antitética –«diverso entre contrarios»– entre el oficio de las armas y su irrenunciable vocación literaria, desdoblamiento que dejará enunciado en numerosas ocasiones a lo largo de su obra y que cuaja con rotundidad lapidaria en aquel célebre verso: «tomando ora la espada, ora la pluma». Una dualidad, sin embargo, más contradictoria para la mentalidad de

conjunto de virtudes propias de todo cumplido caballero. Para el benedictino Honorato Fascitelli d'Isernia fue Garcilaso «el español más distinguido, festejado y querido entre cuantos hasta entonces vivieron en Nápoles». Pedro Bembo, por su parte, dirá de Garcilaso: ...«aquel gentilhombre es también un hermoso y gentil poeta, todas sus cosas me han sumamente agradado y merecen singular recomendación y alabanza. Aquel delicado espíritu ha superado con mucho a todos los de su nación y puede suceder que, a no cansarse en el estudio y en la diligencia, supere también a los demás que se tienen por maestros de la poesía». Cosme Anisio, uno más de la extensa nómina de amigos napolitanos del poeta, dirige dos epigramas a Garcilaso donde señala que en el toledano se dan cita la sabiduría de Minerva, la gracia del ánimo y del cuerpo y la generosidad de hacer el bien. En la misma línea de elogios, el humanista Juan Ginés de Sepúlveda lo califica de «vir singulare virtute ac omni humanitate literarumque doctrina oraestans». El cronista burlesco Francesillo de Zúñiga, contemporáneo de Garcilaso, le retrata con dos desconcertantes adjetivos: «grave y melancólico», que lo mismo podría ser ironía del bufón, que busca la risa en el contraste con la realidad, que correspondencia cierta con el «dolorido sentir» que impregna la obra y no poco de la vida de Garcilaso. Otro cronista, Gonzalo Hernández de Oviedo, dice de él en sus Batallas y Quincuagenas: «...era gentil músico de arpa e buen caballero e le vi tañer algunas veces». Pero quien mejor podría habernos confiado la naturaleza profunda del poeta, su íntimo amigo Juan Boscán, se muestra lacónico en sus noticias e infelizmente difuso: «Garcilaso, tú que al bien siempre aspiraste»... Tres décadas después de su muerte, Garcilaso era ascendido a los cielos de la caballería andante por el fantasioso y contumaz versificador Luis Zapata, que le pinta vencedor en dura liza contra trescientos forajidos cuando volvía de enmendar un entuerto en favor de cierta dueña. Pero el retrato que ha prevalecido y divulgado con más éxito la imagen de Garcilaso es el acuñado por alguien que, sin embargo, no lo conoció: su primer biógrafo, el poeta sevillano Fernando de Herrera. Nacido el mismo año de la muerte de Garcilaso, no alcanzó, en consecuencia, a conocerlo personalmente, por más que la descripción que realizara del poeta sugiera lo contrario. Trató, eso sí, a alguno de sus parientes, como don Antonio Portocarrero y de la Vega, sobrino y yerno de Garcilaso, el cual pudo proporcionarle los datos que servirían de base al retrato que Herrera nos ha transmitido y que ha constituido el molde para la más difundida estampa del poeta: «En el hábito del cuerpo tuvo justa proporción porque fue más grande que mediano, respondiendo los lineamientos y compostura a la grandeza; fue muy diestro en la música y en la vihuela y arpa con mucha ventaja, y ejercitadísimo en la disciplina militar, cuya natural inclinación lo arrojaba a los peligros porque el brío de su ansioso coraçón lo traía deseoso de la gloria que se alcanza en la milicia. Crióse en Toledo hasta que tuvo edad conveniente para servir al emperador y andar en su corte, donde por la noticia que tenía de las buenas letras y por la excelencia de su ingenio, nobleza y elegancia de sus versos y por el trato suyo con las damas, y por todas las demás cosas que pertenecen a un caballero para ser acabado cortesano, de que él estuvo tan rico que ninguna le faltó, tuvo en su tiempo mucha estimación entre las damas y galanes». Tomás Tamayo de Vargas esbozará en 1622 un apunte biográfico con el que prosigue la escalada idealizadora del poeta-soldado: «...el más lucido en todos los géneros de ejercicios de la corte y uno de los caballeros más lúcidos de su tiempo; honrado del Emperador, estimado de sus iguales, favorecido de las damas, alabado de los extranjeros y de todos en general...». Es el cardenal Alvaro Cienfuegos, ya en el siglo XVIII, el que consolidará, con

retórica de oropel barroco, la erección definitiva del mito: «De Toledo vino a la Corte del Grande Carlos Quinto, adonde se hizo expectable en los exercicios más espiritosos de cavallero, singularmente en manejar la espada y el cavallo. Era garboso y cortesano, con no sé que magestad embuelta en el agrado del rostro, que le hazía dueño de los corazones no mas que con saludarlos; y luego entraban su eloquencia y su trato a rendir lo que su afabilidad y su gentileza avían dexado por conquistar. Ningún hombre tuvo más prendas para arrastrar las almas, aviendo dispuesto la naturaleza un cuerpo galán y de proporcionada estatura para palacio de la magestad de aquella alma. Adorábale el pueblo, y sus iguales o no podían o no se atrevían a ser émulos porque el resplandor de sus prendas deslumbraba a la embidia, dexándola cobardes los ojos con la mucha luz, o del todo ciegos». Amasada con generosos materiales, la figura del toledano ha sido ascendida a la peana de los mitos, pero el riesgo de éstos es quedar apresados en una efigie estereotipada, sujeto de luminotecnias monumentalistas que impiden apreciar, sin los necesarios claroscuros, su verdadera dimensión humana. Garcilaso de la Vega, antes que ese personaje consagrado por la posteridad, fue sobre todo un hombre con un destino incierto que construir día a día, zarandeado por las circunstancias de la época que le tocó vivir y sujeto de necesidades y pasiones de las que, a menudo, exceden la capacidad de autodominio. Un centenar de documentos, en su mayor parte de carácter notarial y burocrático, junto con varios millares de versos y algunas dispersas alusiones de cronistas, son los precarios elementos con los que desarrollar el argumento de toda una vida. Pero Garcilaso sigue siendo esencialmente un misterio cuyo ser profundo se nos ofrece, mejor que en parte alguna, en la emocionante confesión de sus versos. Es en su obra donde, por encima de los convencionalismos de género, alienta la huella más auténtica y palpitante que nos será posible conocer del poeta. Cualquier evocación biográfica resultará siempre pálida al lado de esos íntimos jirones que Garcilaso nos dio de sí mismo en la doliente y dulce vena de sus endecasílabos. (Del libro: "Garcilaso de la Vega, entre el verso y la espada". Mariano Calvo. Servicio de Publicaciones de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Toledo. 1992)

(Fuentes : AAVV & DEFLOR.)

Tema 48 La lírica renacentista en Fray Luis de León, San Juan de la Cruz y Santa Teresa (Tema completo siempre que hagas las lecturas del final de esta unidad y retengas parte de las mismas)

Nuevas tendencias Fray Luis Santa Teresa San Juan de la Cruz 1. Nuevas tendencias en la poesía lírica durante el reinado de Felipe II

Durante la etapa en que este monarca ocupó el trono, la lírica adopta fórmulas italianistas impregnadas de esencias hispánicas : lo religioso y lo patriótico serán dos de los temas más cultivados. Es de destacar el peso de la Escuela Salmantina con Fray Luis de León a la cabeza, poeta éste último que tiende a establecer un clásico equilibrio entre

el contenido y la forma, con versos de noble sobriedad expresiva, de tono íntimo y recoleto. 2. Fray Luis de León

Su obra respira paz, soledad y espiritualidad, aspiraciones que se consiguen con rareza. Agrupa lo clásico, lo italiano y lo religioso, sabiendo mezclar éste último tema con el espíritu renacentista : curiosidad intelectual, estudio de las ciencias... De su obra en prosa destacan : "La perfecta casada" (1583), en la que expone el ideal de la esposa cristiana; "La exposición del libro de Job", sobre la resignación del personaje bíblico; "Los nombres de Cristo", un tratado en el que por medio del personaje Marcelo comenta el autor los nombres con los que es llamado Jesucristo en las Sagradas Escrituras. El estilo de Fray Luis : Lenguaje claro, armónico y dulce, poético y musical. Usa el latín y una rigurosa selección de vocabulario castellano. Su obra poética se reune en 3 libros : el primero consta de 20 poesías y el segundo y tercero abarcan traducciones del latín y el griego (Bucólicas, Salmos y Odas) : "La vida retirada", "Beatus Ille", "La noche serena", "Oda a Salinas" (de extremado platonismo), "Morada del cielo" (la gloria como "prado de bienandanza"). Para Fray Luis la poesía es la "comunicación del aliento celestial y divino". En ella vemos un profundo idealismo : la nostalgia del cielo, el mundo presente lleno de engaños y tomado como "doloroso destierro", el dolorido anhelo de paz y otros temas de corte platónica. Sus composiciones, por otra parte, son de una extrema sobriedad. La influencia de la obra de Fray Luis fue escasa en su tiempo. 3. Santa Teresa de Jesús

Reformadora de la orden del Carmelo, la mística abulense produce una obra literaria en la que plasma sus ansias de encontrar a Dios en el fondo del alma. En su actitud escritora se vislumbra una mezcla de recogimiento contemplativo y actividad práctica. Prosa: En el "Libro de mi vida" (1561-1565) leemos la historia de una evolución espiritual. El "Libro de las moradas o castillo interior", su obra capital, presenta al alma como un castillo compuesto de numerosas moradas. Destacan igualmente : "Los conceptos del amor de Dios", como suplemento de "Las moradas", y el popular "Camino de Perfección", composición didáctica para las monjas de su orden. Por último, las"Cartas" son de utilidad para conocer la biografía y el carácter de la santa. Poesía:

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Es de poca importancia si la comparamos con la producción en prosa. Poemas compuestos de glosas de estribillos populares, "Vivo sin vivir en mí"...

Los temas que se sacan de sus versos son: • • • • •

La unión con el Amado. El vivo anhelo de esa unión. La hermosura de Dios. La identidad del alma con Dios. La entrega total a la voluntad divina.

4. San Juan de la Cruz

Este místico de Fontiveros (Ávila) es posíblemente el más notable de los poetas de la literatura religiosa castellana. Marchó en 1568 junto a Santa Teresa, residiendo en la ciudad de Ávila y componiendo allí la mayor parte de su producción. Teresa de Jesús le definió como "reformador" de la orden en la rama de hombres. En sus versos notamos el amor a la soledad y a la perfección intelectual. En "La noche oscura" estudia el proceso místico entre la "purgatio" y "la iluminatio", y esta última y la "unio". Son estrofas de conceptos profundos y oración íntima, en los que refiere la emoción del alma en estado de perfección. Junto a "La noche oscura" es igualmente conocido su "Cántico espiritual", donde describe el afán de la esposa que busca al esposo. Finalmente, en "La llama de amor viva", nos muestra una poesía casi enteramente exclamativa, sin elementos narrativos y de una extraordinaria intensidad expresiva.

LECTURAS :

Fray Luis de León (c. 1527-1591), poeta español de notable importancia en la literatura española del renacimiento. II. VidaImprimir sección Nacido en Belmonte (Cuenca), fue monje y más tarde vicario-general y provincial de la orden de los agustinos, en la que ingresó en 1543. Se licenció en Teología en la Universidad de Salamanca, y obtuvo la cátedra de Teología y Filosofía de la misma universidad en 1561. Prestigioso hebraísta y políglota que dominaba el griego, el latín, el caldeo y el italiano, tradujo el Antiguo Testamento, así como textos clásicos griegos y romanos y obras de escritores italianos contemporáneos. Fue encarcelado por la Inquisición durante cuatro años (1572-1576) a causa de sus disputas teológicas con los líderes de la orden de los dominicos (Orden de Predicadores). La acusación se basó en que prefería el texto hebreo de la Biblia al latino de la Vulgata, que era el texto oficial de la Iglesia, y además en que había traducido al castellano, es decir, una lengua vulgar,

el Cantar de los Cantares de Salomón. Una anécdota muy conocida, que expresa muy bien su espíritu estoico (véase Estoicismo), refiere que el primer día que se reintegró a su cátedra al salir de la prisión, todo el alumnado esperaba que hiciera mención a los años de cautiverio, sin embargo, comenzó la clase con la frase: "Dicebamus hesterna die... ('Decíamos ayer'...)". En 1582 nuevamente volvió a tener problemas con el Santo Oficio, pero esta vez sólo recibió una amonestación. Murió, en 1591, en su convento de Madrigal de las Altas Torres (Ávila), donde se había retirado al abandonar sus clases de la universidad, por la edad. III. Obra Sólo se conservan 23 de sus poemas líricos, marcados todos ellos por el humanismo del autor y su profundo conocimiento de los clásicos y la Biblia. Su obra lírica no fue publicada hasta 1631 y se encargó de hacerlo Francisco de Quevedo, con el fin de mostrar lo que era el estilo de los primeros y grandes poetas renacentistas. De estas obras destacan Vida retirada, una imitación del Beatus ille de Horacio, y las odas A Salinas y Noche Serena. La Oda a Salinas está considerada como uno de sus poemas más hermosos. Subyace en él una filosofía neoplatónica y una estética basada en la musicalidad de las palabras, por acercarse al arte de su amigo y organista Salinas, y en el canto a la naturaleza renacentista. Como muestra de ello véase el comienzo de la oda: El aire se serena y viste de hermosura y luz no usada, Salinas, cuando suena la música extremada por vuestra sabia mano gobernada. En Noche Serena y en la Oda a Felipe Ruiz se percibe una nostalgia del cielo que hizo que algunos tratadistas lo consideraran como un escritor místico (véase Mística), sin embargo, no se aprecia el trance en estos versos y, además, el mismo autor, al saber que el padre Ángel Custodio Vega lo había definido como "gran místico doctrinal", salió al paso diciendo. "Yo no soy uno de ellos (místicos), con dolor lo confieso". Cierto que tiene obras de corte cristiano, como En la Ascensión o Morada del cielo, pero habría que considerarlas ascéticas (véase Ascética). Considerado un maestro de la prosa castellana, su libro De los nombres de Cristo (1583) no es sólo una investigación sobre las Escrituras, sino también un estudio profundo y moderno de filosofía del lenguaje. En La perfecta casada (1583), obra que hay que considerar dentro de las características culturales de la época, describe las virtudes que deben acompañar a la mujer.

Santa Teresa de Jesús (1515-1582), religiosa, Doctora de la Iglesia,

mística y escritora española, fundadora de las carmelitas descalzas, rama de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo (o carmelitas). También es conocida por el nombre

de santa Teresa de Ávila. Teresa de Cepeda y Ahumada, su verdadero nombre, nació el 28 de marzo de 1515 en Ávila. Estudió en el convento de las agustinas y en 1535 ingresó en el convento carmelita de la Encarnación. En 1555, después de muchos años de sufrir grave enfermedad y someterse a ejercicios religiosos cada vez más rigurosos, experimentó un profundo despertar en el que vio a Jesús, el infierno, los ángeles y los demonios. En ocasiones sintió agudos dolores que, según sus palabras, estaban provocados por la punta de la lanza que un ángel le clavaba en el corazón. Disgustada a causa de la indisciplina de las carmelitas, decidió emprender la reforma de la orden y se convirtió, con el apoyo del Papa, en una dura oponente para sus inmediatos superiores religiosos. En 1562 consiguió fundar en Ávila el convento de San José, la primera comunidad de monjas carmelitas descalzas, en el que reforzó el cumplimiento estricto de las primitivas y severas reglas de la orden. Sus reformas fueron aprobadas por el director de la orden y en 1567 se le permitió fundar otros conventos similares para religiosos. Con la ayuda de san Juan de la Cruz, santa Teresa organizó una nueva rama del Carmelo. Contó también con el apoyo del padre Antonio de Heredia. Aunque siempre acosada por poderosos y hostiles funcionarios eclesiásticos, logró fundar 16 casas religiosas para mujeres y 14 para hombres. Dos años antes de morir, las carmelitas descalzas recibieron el reconocimiento del Papa como orden monástica independiente. Murió el 4 de octubre de 1582 en Alba de Tormes y fue enterrada en el convento de la Anunciación de este municipio salmantino. Además de una mística de extraordinaria profundidad espiritual, santa Teresa fue una organizadora muy capaz, dotada de sentido común, tacto, inteligencia, coraje y humor. Purificó la vida religiosa española de principios del siglo XVI y contribuyó a fortalecer las reformas de la Iglesia católica desde dentro, en un periodo en que el protestantismo se extendía por toda Europa. Sus escritos, publicados después de su muerte, están considerados como una contribución única a la literatura mística y devocional y constituyen una obra maestra de la prosa española. Destacan: su autobiografía espiritual, Camino de perfección (1583), libro de consejos para las monjas de su orden; Castillo interior (1577), volumen más conocido por el título Las Moradas, que contiene una descripción elocuente de su vida contemplativa, y El libro de las fundaciones (1573-1582), un documento sobre los orígenes de las carmelitas descalzas. Canonizada en 1622, en 1970 se convirtió (junto con santa Catalina de Siena) en la primera mujer elevada por la Iglesia católica a la condición de Doctora de la Iglesia. Su festividad se celebra el 15 de octubre.

San Juan de la Cruz (1542-1591), poeta místico más puro y de expresión poética más intensa de la literatura española. Nació en Fontiveros (Ávila) y su nombre original era Juan de Yepes. Estudió en la Compañía de Jesús, pero ingresó en la Orden de los carmelitas en 1563, y cursó estudios en la Universidad de Salamanca hasta que fue ordenado sacerdote en 1567. Su compatriota, Teresa de Jesús, le integró en el movimiento reformador iniciado por ella,

y editó sus obras. En 1568, Juan de la Cruz fundó el primer convento de Carmelitas Descalzos, los cuales insistían en la contemplación y la austeridad extremas. Sus intentos de reforma monástica, y su actividad incansable como propagandista, le hicieron sufrir prisión en Toledo, en 1577, durante la cual compuso, según la tradición, los versos del Cántico espiritual y algún otro poema. Al igual que Santa Teresa, tuvo que sobreponerse, a fuerza de voluntad, a la debilidad física de una naturaleza enfermiza, agravada por los extremos ayunos. Huyó de la cárcel y se refugió en un monasterio. Posteriormente continuó la obra de la Reforma carmelitana, fundando diversos conventos. En 1584 inauguró el convento de Granada, y terminó el Cántico espiritual y la Subida del Monte Carmelo, y escribió la Noche oscura del alma y la Llama de amor viva, que constituyen toda su obra. Los últimos años de su vida fueron los más apacibles, entregado, después de las batallas de la juventud, a la soledad. En ella se hallaba muy bien, según escribe, cuando murió en Úbeda en 1591. Canonizado en 1726, y declarado doctor de la iglesia en 1926, es, sin la menor duda, el poeta místico más importante de la lengua española. A diferencia de otros místicos, vida y obra están disociadas en él, pues se ocupó exclusivamente de su experiencia interior, sin que aparezca lo personal. En su poesía aparece reflejado lo sensible en imágenes luminosas que transforman la naturaleza en símbolo, con objeto de comunicar una experiencia espiritual casi inenarrable. Consigue así un misterio verbal inconmensurable por medio de unas liras inconexas y unas imágenes delirantes que dejan al lector tan confundido como lo estaba su autor, que con este procedimiento transmite eficazmente los estados de arrobamiento místico. Para hacer más comprensibles sus versos, Juan de la Cruz añade algunos comentarios en prosa que le convierten en uno de los teóricos del misticismo más importantes. Su poesía se centra en la reconciliación de los seres humanos con Dios a través de una serie de pasos místicos que se inician con la renuncia a las distracciones del mundo. Consta tan sólo de tres poemas cortos que, en ocasiones, alcanzan la perfección al concentrar, con la máxima espiritualidad, la vehemencia erótica de un amor inefable. De hecho, con objeto de espiritualizar el mundo sensible, Juan de la Cruz llega a extremos donde necesita recurrir a imágenes de una sensualidad ardiente. La crítica ha destacado, además, la unión que realiza de dos tradiciones, una bíblica y otra italiana que le llega a través de Garcilaso de la Vega. También se ha señalado la riqueza y variedad de su léxico, sorprendente dentro de una obra tan breve, pero que explota a fondo las posibilidades de fervor religioso y estético que inspira el misticismo español, al que lleva a cumbres inalcanzables.

(Autor : Deflor).

Tema 49 La novela en los siglos de oro. El Lazarillo de Tormes. La novela picaresca. (Tema completo siempre que hagas las lecturas y retengas algo de las mismas)

La Novela El Lazarillo de Tormes El Lazarillo y la Novela Picaresca Otras obras picarescas

1. La •



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Novela A partir del S.XIII aparece en Europa la narrativa en prosa, derivada de los Cantares de Gesta; una de las modalidades fue la de los libros de caballerías, destacando "Tirant lo blanc". En el siglo XVI se publicaría "El Amadís de Gaula", tan renombrada como "Tirant lo blanc". También en esta centuria crecería muchísimo el número de libros caballerescos y estos gozaron del favor del público. No obstante, Cervantes sería uno de sus grandes detractores en el siglo XVII. Otros géneros plenamente renacentistas son el "morisco" y el "picaresco". A partir de "Los 7 libros de Diana" nace el género de la Novela Pastoril : pastores, paisajes bucólicos, amor, belleza y dulzura. La novela morisca se inaugura con "Historia del Abencerraje" (1551) : peripecias entre moros y cristianos durante la Reconquista. En el siglo XVI se crea la "Picaresca", inaugurada por "El Lazarillo", en 1554. (LECTURA 1).

2. El Lazarillo de Tormes • • • •

Pórtico de la novela moderna. Héroe adulto, con rasgos y destino fijados al comenzar la novela. Las aventuras no le hacen, sino que le confirman en lo que ya es. Presentación de un protagonista pobre y miserable por primera vez en la historia. Los acontecimientos siguen un orden progresivo e intocable.

PUBLICACIONES : • • • • • •

1554 : ediciones de Burgos, Alcalá y Amberes, sin nombre de autor. 1559 : censura. 1573 : se autoriza una versión expurgada. 1834 : se edita entero. Se ignora la fecha de composición, probablemente hacia 1525 -1550. Autor anónimo, aunque se podría atribuir a Diego Hurtado de Mendoza, entre otros.

ORÍGENES FOLCLÓRICOS : • • •

La mayor parte de las peripecias que acontecen a Lázaro son de origen popular : el nacimiento a orillas de un río, la muerte del padre que origina la miseria de la familia; servir a un ciego (la pareja ciego-niño aparece en muchos cuentos medievales). El autor apenas inventa, se basa mucho en relatos populares. Relato autobiográfico.

3. El Lazarillo y la Novela Picaresca • •

Lázaro no es un pícaro, sino un desdichado. (Describe, de tu cosecha, lo que verdaderamente es un pícaro).

ESTRUCTURA DEL LIBRO Y ARGUMENTO :

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El protagonista narra su propia vida (autobiografía). Hijo de padres sin honra. Abandona su casa a causa de la pobreza. Sirve a diversos amos (ciego,cura,escudero y dos personajes más) o es ladrón inducido por el hambre. Suele contraer matrimonio sin honra. En el tratado VI sirve a un panadero y a un capellán. Con este último ahorra sus primeros dineros para comprar unas ropillas que mejoren su aspecto. En el tratado VII obtiene el cargo de pregonero real, alcanzando mejor condición.

RENACENTISMO DE "EL LAZARILLO" : • •

No mezcla lo sobrenatural y lo natural (como ocurría en la E. Media). Opta por lo mundanal y lo humano.

ESTILO : • • •

Simplicidad expresiva, patente en el uso de diminutivos y de adjetivos plásticos. Descripciones y narraciones puestas con espontaneidad. (IR A LECTURA 2)

4. Otras obras picarescas • •

"El Guzmán de Alfarache", de Mateo Alemán (LECTURA 3) (1599 - 1605). Influye en otras novelas picarescas del siglo XVII. La "Vida del Buscón", de Quevedo (LECTURA 4).

LECTURA 1 : Hacia 1550 surgen varios géneros literarios hasta entonces desconocidos. Entre ellos se encuentran la novela pastoril, la novela morisca y la novela picaresca. La novela pastoril —que narra las aventuras y desventuras amorosas de pastores idealizados— es un género que ya había florecido con antelación en Italia y Portugal. El ejemplo más notable de novela pastoril en lengua española es La Diana del portugués Jorge de Montemayor. La novela morisca fue una invención española que combinó las tendencias literarias de los siglos anteriores con las del siglo XVI, presentando los relatos caballerescos de la guerra contra los moros en forma de novela. Su primer ejemplo es el relato anónimo El abencerraje (1598). Tanto las novelas pastoriles como las moriscas presentan imágenes idealizadas de la naturaleza humana. Por el contrario, la novela anónima El lazarillo de Tormes (1554) muestra una visión pesimista de la sociedad a través de los ojos de un pícaro que sirve a diversos amos. Esta obra es el prototipo de la novela picaresca que floreció a comienzos del siglo XVII. El Guzmán de Alfarache, de Mateo Alemán, y la Historia de la vida del Buscón, de Quevedo, son los ejemplos más sobresalientes del género picaresco. Este género literario alcanzó un gran éxito en España y en el extranjero, influyendo de manera determinante en la novela europea del XVIII. Los escritores de novela picaresca presentan una visión sombría de la humanidad, no menos distorsionada a su manera que la imagen idealizada de la literatura bucólica o de caballerías

LECTURA 2 :

Carlos Keller Rueff, "Don Diego Hurtado de Mendoza Autor del Lazarillo de Tormes". Publicado en "Homenaje a Guillermo Feliú Cruz", Santiago, Editorial Andrés Bello, 1973- p. 585-600. Conviene iniciar la discusión del tema con una breve síntesis del contenido de la novela. Está escrita a la manera de una autobiografía de Lázaro de Tormes, hijo de Tomé González y Antonia Pérez, nacido en la misma vaguada del río Tormes, en Tejares, aldea dependiente de Salamanca, del antiguo reino de León. El protagonista la escribe para su último patrón, un real pregonero de Toledo, a quien se dirige personalmente a lo largo de todo el relato, llamándolo “Vuestra Merced”. Comienza con su nacimiento y expresa al terminar su biografía que “de lo que de aquí adelante me sucediere, avisaré a Vuestra Merced”. El relato ocupa un breve lapso y comprende el territorio entre Salamanca y Toledo, ocurriendo algunos episodios en las aldeas intermedias de Almorox (a 60 kms. al oestesuroeste de Madrid), Escalona (a 8 kms. al sur de Almorox y 45 kms. al noroeste de Toledo) y Maqueda (sobre la carretera de Escalona a Toledo). Cabe observar que entre Salamanca y Toledo se cruzan las sierras de Ávila, La Serrota (2.295 m.), Gredos (2.590 m.) y San Vicente (1.365 m.) y se tocan lugares famosos, como Alba de Tormes y Ávila, la bien fortificada, que no aparecen en la novela. Salvo el comienzo de la obra, que tiene como escenario a Salamanca, todos los episodios restantes ocurren entre Almorox y Toledo, que quedan a una distancia de sólo 50 kms., siendo la de Salamanca a Almorox de 135. El primer tratado de la novela se ocupa del modesto origen de Lazarillo. Su padre era molinero en Tejares, donde funcionaba uno de los numerosos molinos de agua de la época. Hurtó trigo de los costales que le eran entregados para la molienda a maquila, fue sorprendido, llevado ante la justicia, condenado a relegación, y murió en una expedición naval contra los moros del África del Norte. La madre, para poder mantenerse, se trasladó a Salamanca, donde guisaba para estudiantes de la célebre universidad y lavaba ropa a mozos de caballos del comendador de La Magdalena. Llegó a conocer allá a un moro, Zaide a quien la favoreció con alimentos y leña y con quien tuvo un hijo, hermanastro, por tanto, de Lazarillo. El moro fue sorprendido — a igual que el padre — en hurtos, siendo castigado con la pena de azotes. Se prohibió a la madre seguir conviviendo con él y frecuentar la casa del comendador. Ella contrató entonces sus servicios en el mesón (hostería) de La Solana. Allá llegó Lazarillo a la edad de un mozuelo, es decir, de 14 años. En ese tiempo se hospedó en el mesón un ciego, quien lo aceptó como guía y acordó dirigirse con él a Toledo, por ser allá “la gente más rica, aunque no muy limosnera”. Todo el resto de este primer tratado se refiere a las andanzas y aventuras con el ciego, sin precisar lugares geográficos, hasta llegar a Almorox. Era aquél extremadamente

astuto y no menos tacaño, manteniendo a Lazarillo en un estado de suma indigencia, pero suministrándole a la vez una gran experiencia de la vida, como él mismo más tarde lo reconoce en su obra. Ya llegado a Escalona, Lazarillo se separó del ciego, debido al hambre que lo acosaba, y se dirigió a Maqueda. Pidiendo limosna al clérigo de esta aldea, éste le preguntó “si sabía ayudar a la misa”, y como el ciego le había enseñado también eso, fue contratado por aquél”. El segundo tratado se refiere a sus experiencias con auténtico cura de campo de una aldea situada en Castilla la Nueva. Tal como ocurre todavía entre nosotros, ese clérigo llevaba una vida sumamente difícil debido a sus escasos recursos, y Lazarillo, quien “había escapado del trueno, dio con el relámpago”. Pudo sufrir esa miserable vida sólo durante tres semanas, prosiguiendo en seguida su marcha a Toledo. Caminaba con los pies descalzos, pues sólo más tarde recibió el primer par de zapatos en su vida. En Toledo vivió primero de limosnas, hasta ser contratado como mozo por un escudero, es decir, por un individuo al servicio de un noble y que era él mismo, también hidalgo, aunque venido en menos y que se encontraba, adicionalmente, cesante. El tercer tratado relata sus experiencias con éste. Provenía de Castilla la Vieja y era otro de los personajes característicos de la época: un “segundón” de noble estirpe, que no había participado en la herencia de su padre, pero que se comportaba como hidalgo en todas las circunstancias de la vida. Tan pobre como Lazarillo, demostraba a éste cómo un auténtico hidalgo debe afrontar aquella situación. Naturalmente, como no tenía nada que ofrecerle para comer, la vinculación duró sólo pocos días. El mozuelo llegó en seguida a parar en manos de un fraile de la orden de La Merced, más preocupado de atender asuntos mundanos que espirituales, con quien estuvo vinculado sólo muy efímeramente. Le dio éste los primeros zapatos que poseyó, pero que “no duraron ocho días”. Por tales razones “y otras cosillas que no digo”, se separó de él. Este tratado — el cuarto — tiene una extensión de sólo once líneas. Sigue el extenso quinto tratado, que relata el servicio que Lazarillo prestó a un bulero, es decir, a un vendedor de bulas. Estos documentos concedían a los adquirentes indulgencias por pecados cometidos, debiendo destinarse el producto de la venta principalmente al rescate de cristianos hechos prisioneros por los infieles, como ser, los moros del África o los turcos. Sin entrar a analizar el fundamento moral (o inmoral) de la institución, Lazarillo describe el fraude que cometían buleros inescrupulosos con los creyentes, a quienes presentaban verdaderas farsas para conseguir su dinero. Cuatro meses estuvo con el bulero, vendiéndose en ese lapso tres mil bulas. Hastiado por este negocio, el joven se ocupó como moledor de colores con un pintor de panderos, pero fue luego contratado como repartidor de agua en la ciudad por un capellán de la iglesia mayor. Entrególe éste un asno, cuatro cántaros y un azote. Tenía la obligación de producir a su amo una renta de 30 maravedís al día, excepto los sábados, en que la venta corría a su favor. Cuatro años dedicó a esta actividad. En ese lapso “ahorré para me vestir muy honradamente de ropa vieja, de la cual compré un jubón de fustán viejo y un sayo raído de manga tranzada, y puerta, y una capa que había sido frisada, y una espada de las

viejas primeras de Cuéllar”. Todo esto está relatado en el sexto tratado. Desde que “me vi en hábito de hombre de bien, dije a mi amo que tomase su asno, pues no quería seguir más aquel oficio”. Contrató sus servicios con un alguacil, pero le pareció luego un oficio demasiado peligroso. Había llegado entre tanto a la edad de 19 ó 20 años y comenzó a meditar sobre alguna ocupación que le diera “descanso” y le permitiera “ganar algo para la vejez”. Llegó a la conclusión que la mejor garantía se la brindaba el servicio real, por lo cual aceptó el ofrecimiento que le hizo un pregonero, de trabajar con él, y es a él a quien dedica sus memorias. De este modo, su vida, comenzada muy humildemente y sujeta a fuertes taras para la herencia del padre y los malos antecedentes del padrastro, terminó — al menos hasta el momento relatado por él — en forma positiva y constructiva. No falta en ella siquiera un happy end, pues al final contrae matrimonio.

Análisis de la obra

El breve resumen precedente, intencionalmente esquemático y muy racional, no pretende de manera alguna reflejar el sabrosísimo contenido de la obra, escrita con infinita e insuperable gracia. Me pareció, sin embargo, necesario destacar las ideas matrices que la inspiran y sin cuya noción la novela no será entendida, ni se explicará el éxito universal que ella tuvo. Me parece que el Lazarillo ha sido víctima de haberse ocupado de él únicamente los filólogos y no los sociólogos e historiadores. Aquéllos lo han transformado en una especie de bagatelle literaria, y el propio Lazarillo es para ellos un simple pícaro. Escribe al respecto Menéndez Pidal: “La prosa castellana ha tenido en la Edad Media un cultivo temprano y aventajado; nos admira ya en el siglo XIII con Alfonso el Sabio; en el XIV con don Juan Manuel; y produce en tiempos de los Reyes Católicos obras tan notables como La Celestina. Bajo el reinado de Carlos V tomó mayor vuelo. Aplicáronla a la exposición doctrinal fray Antonio de Guevara, Hernán Pérez de Oliva, Juan de Valdés y otros, y apareció como maestra consumada en la novela”. “En este terreno no es ciertamente su mérito mayor haber servido a narraciones idealistas de aventuras en los libros de caballerías, pues este género decaía ya de su viejo esplendor, que en el siglo XIV había producido el Amadís de Gaula. Un nuevo lenguaje de la narración se desarrollaba ahora, a mediados del siglo XVI, complaciéndose en la pintura satírica de tipos y costumbres sociales, tomados de la realidad, con todo el vigor y crudeza con que en ella se ofrecen, y éste es, sin duda, el aspecto más importante que presenta la prosa en tiempos del Emperador. Con estas narraciones realistas que forman la llamada novela picaresca (por abundar en tipos de pícaros, truhanes, vagos, espadachines y ladrones), España dio a la literatura universal el primer modelo de la novela moderna de costumbres”. “El Lazarillo es la más antigua de estas novelas picarescas, la más popular en España y

la más conocida en Europa, y nos ofrece como una novedad (a pesar de La Celestina) el cultivo del lenguaje popular y corriente, en que no escasean las incongruencias gramaticales que consigo arrastra la viveza de la conversación. Por eso en el Prólogo, el pobre Lázaro, antes de empezar a referir su historia, disculpa el grosero estilo en que por fuerza ha de contarla” [2]. Como se ve, también el gran maestro de la literatura hispana reduce el contenido de la obra a una descripción en estilo popular de tipos picarescos del bajo pueblo y de costumbres folklóricas. En realidad, si el Lazarillo se hubiera limitado a ello, no habría logrado el envidiable éxito que tuvo. Ocurre, sin embargo, que tras cada gracia que se expresa hay una terrible verdad vivida y que el conjunto sintetiza admirablemente, no la miseria de la España decadente de un siglo más tarde, sino precisamente el sentido de su grandeza en tiempos del Emperador. Pues la trayectoria del Lazarillo — considerado como prototipo —, tal como la relata la novela, fue la de toda la Europa occidental de aquel tiempo. El medioevo había terminado con una pobreza general, con terribles estrecheces económicas y con la bancarrota de vetustas ideas que ya carecían de sentido. La novela describe notablemente tal situación. La reflejan tanto la vida de Lazarillo mismo como la de todos sus personajes. Lo admirable de la novela consiste, sin embargo, en que a través de todas esas premuras, de todos los desastres, se manifiestan fuerzas creadoras y constructivas dirigidas hacia un futuro mejor. Precisamente, la vida de Lazarillo simboliza esa posibilidad, esa esperanza: no se conforma con la miseria, ni se limita a quejarse de su miserable destino — como un proletario moderno —, sino que busca y encuentra, gracias a su propia iniciativa, sin pedirle favores a nadie, una situación honorable en la vida, y se siente feliz de poder realizar una función útil en la sociedad, por modesta que sea, y formar un hogar, por mucho que su esposa esté sujeta a críticas malintencionadas. Gracias a Isabel la Católica, al cardenal Cisneros y a Carlos V, España se anticipó en este camino hacia un porvenir mejor a las demás naciones europeas, y por eso logró constituir un imperio en que no se ponía el sol. El escudero que pinta la novela ha sido interpretarlo como simple caricatura, pero el autor de la novela no lo ha entendido así: el propio Lazarillo le tiene lástima. ¿Por qué? Pues bien, porque comprendió que en ese pobre hidalgo, cesante y desesperado por no poder hacer nada, había pasta de grandeza sin parangón. Lo demostraron los Cortés, los Pizarro y los Pedro de Valdivia, que también eran segundones sin porvenir alguno y que, sin embargo, trasladados a un ambiente propicio, dieron vida a un Nuevo Mundo. Cualquiera de ellos habría podido identificarse en España con el escudero del Lazarillo. Es por eso que la novela debe ser entendida dinámica y no estáticamente. Si tuvo un rotundo éxito también fuera de España, ello se debió a que expresaba ideas de validez general. La trayectoria del muchachuelo sin porvenir de Salamanca al real pregonero de Toledo indicaba una posibilidad de auge social que anhelaban todos. Lejos de fijar el tipo del pícaro como algo inmutable, la obra enseña cómo poder superarlo, pues al final ni el aguatero ni el real pregonero son pícaros, sino miembros de la pequeña burguesía

urbana. Siempre, en todas las épocas y pueblos, también en las naciones más desarrolladas, hay miseria: los slams de Londres, el barrio de Harlem de Nueva York, nuestras callampas son símbolos de ella. Toda Europa había salido del medievo con una terrible herencia de miseria. Se la describe realistamente en el Lazarillo, pero no se hace para condenar a los gobiernos o a las clases adineradas (como ahora), sino para indicar a cada cual que él mismo está en situación de labrarse un mejor porvenir. Posiblemente, esta mentalidad constructiva (y no nihilista) es la que distingue a una época de auge social de una de decadencia.

El autor de la obra

Hasta aquí una interpretación sociológica del Lazarillo de Tormes. Pero dejemos hablar ahora también al historiador, cuya conclusión esencial ya la indica el título de este ensayo: fue escrito por don Diego Hurtado de Mendoza. ¿Cómo llegar a afirmación tan contundente y excluyente de toda duda? Pues bien, ya lo expresé: del Lazarillo se han ocupado únicamente los filólogos, a quienes interesa el lenguaje, el estilo, la capacidad representativa. No han prestado, sin embargo, atención alguna a siete palabras contenidas al final del primer tratado: “Estábamos en Escalona, villa del duque de ella” Era para ellos algo netamente descriptivo: el duque de Escalona era señor feudal de la villa de Escalona. Han pasado 419 años desde que esa frase fuera impresa, y durante todo ese lapso nadie se tomó la molestia de preguntar: ¿y quién es ese duque de Escalona? Pues si lo hubieran hecho, toda la inmensa literatura acerca del autor del Lazarillo estaría de más. En efecto, esa breve frase encierra la clave. Desde luego, aquel duque no tiene que ver absolutamente nada con la novela. No actúa en ella, ni está vinculado con algún episodio. Su mención es algo insólito en una obra tan escueta, tan descarnada como ésta, en que no se encuentra una sola palabra que no sea imprescindible. Menéndez Pidal la critica por ser demasiado latina, advirtiendo que el castellano no admite una concisión tan extraordinaria como la lengua de los romanos [3]. ¿Por qué mencionar, entonces, en este lugar, a un personaje — el duque de Escalona— que no tiene que ver nada con la acción de la obra? Pues bien, porque el duque de Escalona es el abuelo materno de don Diego Hurtado de Mendoza, cuya madre era doña Francisca Pacheco, hija de aquel dignatario. Esta costumbre, de dejar algún testimonio de la paternidad de una obra literaria anónima, era usual en aquella época, siendo numerosísimos los casos en que se procedió en igual forma. No es preciso citarlos, pues son por demás conocidos.

Ahora bien, este descubrimiento mío se encuentra corroborado por testimonios contemporáneos. Es lógico que los lectores de un libro que aparece simultáneamente en tres ediciones, todas anónimas, se hayan formulado la pregunta referente a su autor. No lo llegaron a conocer, pues había — como veremos — buenas razones para ocultarlo. A. Morel-Fatio, eminente hispanófilo francés, publicó, sin embargo, en 1888, un estudio sobre L’auteur du premier Lazarillo de Tormes, en que se refiere a lo que se sabía al respecto medio siglo después de la publicación de la novela [4]. El primero que indica a ese presunto autor es el padre José de Sigüenza, autor de una historia sobre la Orden de San Jerónimo, publicada en 1605, quien sostiene que el manuscrito de la obra, escrito de puño y letra por el padre fray Juan de Ortega, fue encontrado en su celda. Habría redactado la novela cuando estudiaba en Salamanca [5]. Pues bien, fray Ortega falleció en 1489, de modo que si hubiera escrito el Lazarillo mientras estudiaba en Salamanca, la obra lo habría sido más o menos por el año 1450, o antes. Con razón Menéndez Pidal la ubica, sin embargo, en tiempos del Emperador Carlos V, o sea, un siglo más tarde. Cuanto se expresa en ella pertenece a las ideas de esa época, y luego veremos que incluso podemos precisar el año en que fue redactada. Es preciso descartar, pues, a fray Ortega (lo que no obsta para que se crea al padre Sigüenza, de haberse encontrado en aquel monasterio una copia manual del Lazarillo, pero sin vinculación alguna con aquél). Todos los demás testimonios de principios del siglo XVII señalan a Hurtado de Mendoza como autor de la novela. En 1607, el belga André Valère, por ejemplo, lo destaca como tal; y un año después André Schott, bibliógrafo que publicó una Hispaniae Bibliotheca, se expresa con respecto a él en estos términos: “Eius esso putator satyricum illud ac ludicum Lazarillo de Tormes, cum forte Salamanticae civili juri operam darte” (En castellano: “Se le considera como autor de la sátira y novela intitulada Lazarillo de Tormes, escrita probablemente mientras estudiaba derecho civil en Salamanca”). Tanto Valére como Schott no dejan duda de que su atribución era compartida por muchos contemporáneos. Morel-Fatio, como también muchos otros, entre ellos Menéndez Pidal [6] han tratado de poner en duda tal atribución, no aportando, sin embargo, nuevas fuentes, sino sosteniendo que un autor aristócrata y erudito no habría sido capaz de describir las clases más bajas del pueblo como lo hace el autor del Lazarillo. L. Sorrento [7] ha hecho ver que si se aceptara tal tesis, habría que negar que Bocaccio fuera, por una parte, autor de De Claris Mulieribus (Sobre Mujeres Famosas) y de otros trabajos eruditos escritos en su edad madura y, por otra, del Decamerón y del Corbaccio. ¿O cree alguien que Zola haya vivido en los ambientes de miseria y pobreza que describe en sus novelas? ¿O que autores actuales que describen ambientes pornográficos y de criminales, homosexuales, morfinómanos y marihuaneros, lleven realmente la vida que describen? R. Foulché-Delbosc, otro de los más renombrados hispanófilos franceses, ya citado, ha

rastreado en la literatura precedentes o modelos en que pudo haberse inspirado el autor del Lazarillo. No ha encontrado más que “la más antigua farsa francesa (Le garçon et l’aveugle, del siglo XIII y el más antiguo entremés (uno de Timoneda), que tienen por sujeto las aventuras de un ciego y de su joven guía, sin que sea posible establecer alguna relación entre ambas obras y la del Lazarillo”. Aquellos modelos son, por cierto, muy vagos, y el burdo contenido de la farsa francesa y del entremés español no tienen, en realidad el menor parentesco con la obra de Hurtado de Mendoza. Es posible, sin embargo, que muchas de las escenas que él describe hayan sido tomadas de la realidad, pero sería ilusorio pretender demostrarlo en día. Ha sido también totalmente extravagante pretender vincular esta novela maestra con autores como Lope de Rueda, Cristóbal de Villalón o Sebastián de Orozco — como se ha hecho —, pues su categoría literaria es muy inferior nivel que se manifiesta en ella. Es por supuesto preciso prescindir, desde luego, de la ficción poética empleada por Hurtado de Mendoza al atribuir la obra al propio Lazarillo. En el Prólogo de ella escribe que Plinio sostiene que “no hay libro, por malo que sea, que no tenga alguna cosa buena” y que Tulio expresó que “la honra cría las artes”. Hace decir al ciego que “Galeno no supo la mitad que él para muela”. Comparando al ciego con el clérigo de Maqueda, expresa que aquél era en “un Alejandro Magno, con ser la misma avaricia”. Como él robaba a ese sacerdote de noche lo que éste llevaba a su casa en el día, lo explica así: “Parecíamos tener a destajo la tela de Penélope (mujer de Ulises), pues cuanto él tejía de día, rompía yo de noche”. Describiendo al escudero, dice de él que se subía “por la calle arriba con tan gentil semblante y continente, que quien no lo conociera, pensara ser muy cercano pariente del conde Arcos” (cita que en realidad se refiere al conde Claros). Y cuando encontró a su amo a orilla del lamoso Tajo, “en gran recuesta con dos rebozadas mujeres” le pareció que “estaba entre ellas hecho un Macías, diciéndoles más dulzuras que Ovidio escribió”. Como se ve, el autor dominaba la literatura clásica y la española y no revela ninguna de las condiciones de bajo pueblo que le atribuyen Morel-Fatio, Foulché-Delbosc y el propio Menéndez Pidal. Las citas transcritas bastan para comprobar que es preciso buscarlo entre los eruditos y letrados y no entre autores populares. El descubrimiento del verdadero autor del Lazarillo de Tormes efectuado por mí está, pues, en absoluta concordancia con tal hecho.

El contenido político de la novela

Ocurre, ahora, que conocido, en forma definitiva, el autor, toda la novela cambia de sentido, pues fuera del contenido sociológico que he destacado — y que queda a firme —, ella tiene también otro político, que es, justamente, el más interesante. Don Diego Hurtado de Mendoza nació en 1503 en Granada, donde su padre era gobernador desde la conquista de la ciudad morisca en 1492, realizando una política amistosa para con los vencidos. Zaide, el padrastro del Lazarillo, deja de representar de

este modo un injerto un tanto extraño en la lejana Salamanca. El joven Diego fue alumno de don Pedro de Anglería, uno de los principales humanistas de España: se explica así perfectamente el carácter renacentista de la novela. Don Diego fue destinado por sus padres a ser eclesiástico, pero se negó a seguir esa carrera, contrariando la voluntad de aquéllos. Se dedicó a las armas y estudió leyes en Salamanca. Frecuentó en Italia las universidades de Bolonia, Padua y Roma, de modo que tuvo oportunidad de conocer perfectamente los bajos fondos sociales y aun la vida tumultuosa, variada y corrompida de ellos. Cabe insistir, sin embargo, en que no les dedicó la importancia que se les atribuye, pues su novela es constructiva, no relajadora. Es totalmente falso que la mayor parte de los personajes que describe correspondan a ellos, pues no les pertenecen ni el escudero, ni el fraile de La Merced, ni el bulero, ni el pintor de panderos, ni el capellán de la iglesia mayor de Toledo, ni el alguacil, ni el pregonero. En realidad: sólo los de la juventud del Lazarillo y el ciego pueden incluirse en esa categoría. Como hijo de una familia de ilustre prosapia y de un padre que ocupaba uno de los cargos administrativos más importantes — y delicados — del reino, don Diego tenía, por supuesto, opción a ocupar una situación muy destacada, sobre todo también en atención a los méritos militares que logró en las guerras de Italia y al conocimiento que había adquirido de ese país. Cuando el rey y emperador Carlos V asumió el trono de España y luego el imperio germano, don Diego todavía no había terminado sus estudios. Como es sabido, el nuevo monarca, que ha sido apodado “el último emperador de la Edad Media”, se había trazado como meta el restablecimiento de unidad religiosa de Occidente. Cuando se reunieron en 1520 las Cortes en La Coruña, Mota expresó en su nombre que ya en tiempos remotos España había restituido uno de los territorios más valiosos del imperio romano, al que había proporcionado tres de sus grandes emperadores: Trajano, Adriano y Teodosio. Agregó que nuevamente España acababa de aportarle un cuarto emperador y que se transformaría en “el corazón del imperio”. Al año siguiente, al reunirse la Dieta de Worms, en Alemania, Carlos V mandó leer una declaración solemne, redactada de su puño y letra, en que expresa estar dispuesto a emplear “mis reinos, mis amigos, mi cuerpo, mi sangre, mi vida y mi alma” para restablecer esa unidad religiosa cristiana”. Había en aquel tiempo tres posiciones frente al problema religioso:

La de quienes deseaban conservar la Iglesia y sus dogmas, sin modificación alguna; La de aquellos que estimaban que, sin tocar los dogmas, era preciso someter la Iglesia a profundas reformas, debido a múltiples manifestaciones de inmoralidad que se habían impuesto en ella, y La de los protestantes y sus múltiples divisiones sectarias, que no sólo pedían esas reformas, sino que combatían al mismo tiempo muchos de los dogmas.

Un representante de la primera posición era el propio Papa, Pablo II (Alejandro Farnese), quien dirigió sus destinos desde 1534 hasta 1549. La segunda posición era sostenida por numerosos humanistas, entre quienes el más destacado era Erasmo de Rotterdam. Más tarde, cuando San Ignacio de Loyola fundó en 1534 la Compañía de Jesús, ésta —sometiéndose incondicionalmente al Papa— propiciaba igualmente esa reforma. Carlos V, que, como político, se encontró abocado al problema de imponer la unidad de fe a los protestantes en su imperio, comprendió que sin una reforma de la Iglesia no iba a tener éxito en sus anhelos. Pretendía, pues, conservar los dogmas sin cambios (oponiéndose de este modo a Lutero, Calvino y demás reformadores), pero quería ofrecerles una Iglesia depurada e inobjetable [8]. Para lograr estos objetivos le pareció imprescindible conseguir que el Papa convocara un Concilio. Y por mucho que Pablo III rechazara tal exigencia, tuvo que acceder finalmente, y de este modo se realizó el Concilio Tridentino, que funcionó entre 1545 y 1563, en cuatro períodos de sesiones. En el primero de ellos, entre 1545 y 1547, quedaron de manifiesto Se referían también discrepancias entre el emperador y el Papa. Entre 1547 y 1549 continuaron las deliberaciones en Bologna. Para representarlo ante ese Concilio, Carlos V designó como su embajador a don Diego Hurtado de Mendoza. Este nombramiento representaba, sin lugar a dudas, la mayor distinción que el autor del Lazarillo recibiera en su carrera diplomática. En calidad de tal defendió con gran entereza los puntos de vista del emperador, como lo evidencian las cartas que le envió, que se han conservado. En una de ellas habla — irónicamente — de una “enfermedad secreta” de su santidad. En 1548, Carlos V consiguió que los protestantes alemanes accedieran a participar en el Concilio, lo que hicieron en el tercer período de sesiones, realizado en 1551 y 1552. Los protestantes alemanes habían organizado la Liga de Esmalcalda, que fue combatida con las armas por el emperador. Gracias a que llevó a Alemania en 1547 un ejército español comandado por el duque de Alba, éste la aniquiló en la batalla de Mühlberg (sobre el Elba), cayendo prisioneros los principales cabecillas. El duque Mauricio de Sajonia se plegó al emperador. Al año siguiente, el emperador reunió a los Estados alemanes en Augsburgo y convino con ellos celebrar en conjunto un Concilio para ponerse de acuerdo sobre los problemas religiosos. Fue ésa la ocasión en que don Diego Hurtado de Mendoza recibió el encargo de preparar ese Concilio, escribiendo una obra que exteriorizara la buena voluntad del emperador de hacerles todas las concesiones tolerables con el dogma (que no aceptaba modificar, ni le correspondía hacerlo). El movimiento luterano se había desencadenado en 1517 debido al escándalo de la venta de bulas papales por el buldero Johann Tetzel, comisario del Arzobispo de Maguncia, quien había colocado sobre el arca que las contenía (destinadas a sufragar los gastos de la reconstrucción de la iglesia de San Pedro de Roma) esta inscripción:

Sobaid das Geid im Kasten klingt, Die Seele in den Himmel springt.

(Tan pronto suene el dinero en la urna, el alma dará un brinco —del purgatorio— al cielo.)

En contra de este escandaloso comercio con la eterna felicidad, Lutero había fijado sus 95 tesis, en lengua latina, en la puerta de la iglesia de Wittenberg. Se referían también a otras materias, entre ellas, asuntos dogmáticos, pero en lo esencial pedía se discutiera públicamente acerca del trato con las bulas. Pues bien, cuanto expresó al respecto el propulsor del protestantismo queda pálido al lado de lo que escribe don Diego Hurtado de Mendoza en el Lazarillo, quien dramatiza la venta mediante recursos fraudulentos. Al mismo tiempo, destaca la insuficiencia de recursos en que se mantenía a los curas de campo, como el de Maqueda, y a los capellanes, como el de la iglesia mayor de Toledo, y la secularización de la vida de algunas órdenes, como la de los mercedarios. Todo esto obedecía al propósito de tenderles la mano a los protestantes y hacerles ver que los anhelos de una reforma interna de la Iglesia eran compartidos por los católicos. En España, tal reforma ya la había iniciado, antes que la pidiera Lutero, el cardenal Cisneros, y España creó los dos instrumentos esenciales para lograrla: la Compañía de Jesús y el movimiento reformista le Santa Teresa, de las Carmelitas Descalzas. Se inició en España en aquel tiempo la creación de una literatura mística extraordinariamente frondosa, en que participaron también sus mayores escritores, como Lope de Vega, Quevedo, Calderón. Su finalidad consistía en profundizar la vida religiosa. Como ya se dijo, Carlos V logró que los protestantes participaran en el tercer período de sesiones del Concilio, en 1551-52. De esto se desprende con absoluta claridad (por la evidencia que fluye de los hechos, pues no hay documentos que lo comprueben) que don Diego Hurtado de Mendoza escribió su Lazarillo de Tormes por los años 1549 ó 1550 y que a más tardar en este último año tiene que haber aparecido la edición princeps de su obra, de la que no se ha conservado ningún ejemplar. El hecho de ser don Diego Hurtado de Mendoza el autor de la novela, explica su publicación anónima, pues habría perdido toda su influencia si se le hubiera dado a conocer, en atención a que era el propio representante del emperador ante aquel Concilio.

Habría podido haberse publicado también con otro nombre, o con un seudónimo, pero ello le habría restado fuerza de convicción, pues poco interesaba conocer lo que opinaba un cualquiera. Por otra parte, si la obra hubiera tenido como autor a otro escritor, no habría habido motivo alguno para no indicarlo. Finalmente, cabe advertir que la novela no fue escrita por don Diego Hurtado de Mendoza mientras estudiaba en Salamanca, o sea, por 1520, sino treinta años más tarde. En 1520 nadie se habría preocupado de una figura como la del bulero, e incluso habría sido peligroso hacerlo. Aun en 1550 lo era, como lo prueba el hecho de haber sido prohibida la publicación de la novela en 1559 por la Inquisición. Se explica así también que ella no mencione sierra ni plaza alguna entre Salamanca y Almorox, figurando, en cambio, Escalona y Maqueda entre esa aldea y Toledo: era éste un escenario familiar para el autor. Para completar el desenlace de la última tentativa realizada en Europa con el fin de conservar la unidad de los cristianos, cabe agregar una breve mención de los hechos posteriores. Mientras se estaba realizando el segundo período de sesiones del Concilio, en conjunto con los protestantes, el duque Mauricio de Sajonia, así como había traicionado a éstos plegándose al emperador, traicionó a éste y al Reich alemán, ofreciendo al cristianísimo rey de Francia, Enrique II, el vicariato que había en los obispados germanos de Metz, Toul y Verdún, como precio para que apoyara a los protestantes (tratado de Chambord). Con la ayuda de tropas españolas, el emperador procuró en vano defender aquellos dominios. El duque lo engañó, lo batió y obligó a huir desde Innsbruck hasta Villach. Se disolvió el Concilio. En 1555 se celebró la Paz Religiosa de Augsburgo, basada en el principio: cuius regio, eius religio (el súbdito profesará la religión de su príncipe). La idea de la prepotencia de los Estados nacionales había triunfado sobre la medieval de un imperio universal. En esos Estados se establecieron iglesias propias de las más diversas tendencias. Carlos V, consciente de haber fracasado con su política universalista, y sintiéndose anciano y achacoso, renunció primero al trono de España (en 1556) y luego al del imperio alemán (en 1558). El desarrollo posterior presentó, por una parte, un protestantismo que se dividía cada vez en sectas y subsectas, de las que hay ahora algunas centenas. La Iglesia Católica, en cambio, ya sin preocuparse — como el emperador — de aquéllas, volvió a convocar el Concilio en 1562 y 1563, y en ese cuarto período de sesiones, presididas genialmente por Morone e inspiradas por los jesuitas españoles Lainez y Salmerón, se realizaron las reformas internas que Carlos V había tratado de conseguir en vano, aprobándose al mismo tiempo la estructura dogmática que se conservó casi inalterada hasta la actualidad. Hay, naturalmente, una gran divergencia de opiniones acerca del juicio que merecen los hechos expuestos muy sucinta y esquemáticamente en este lugar, pero hay unanimidad de pareceres acerca de que si Carlos V hubiera logrado poner sus ideas, se habría evitado a Europa el derramamiento de torrentes sangre. Además, la situación de 1550-52, en que El Lazarillo de Tormes desempeñó el papel de

una exteriorización de las ideas del emperador para lograr la unidad cristiana, se acerca mucho a la que volvió a aflorar hace pocos años en el Concilio II. LECTURA 3 : Mateo Alemán (1547-1613?), novelista español. Es el primer autor de la novela picaresca cuya identidad está claramente establecida. Nació en Sevilla en el seno de una familia de raigambre judía, especialmente por la rama de su madre, Juana de Henero (o Enero). El padre, Hernando Alemán, era un médico que había ejercido su oficio en Badajoz antes de trasladarse a Sevilla, donde trabajó como cirujano de la Cárcel Real desde 1557. Siguiendo los pasos de su progenitor, Mateo se graduó en Artes y Filosofía y luego, en 1564, comenzó a estudiar Medicina en Salamanca. Al año siguiente se matriculó en la Universidad de Alcalá de Henares, más rígida y austera que la salmantina. Sin embargo, no llegó a licenciarse, pues murió su padre en 1567 y tuvo que regresar a Sevilla para hacerse cargo de la familia. Las escaseces lo forzaron a solicitar un préstamo de 210 ducados de oro al Capitán Alonso Hernández de Ayala. Éste concedió el dinero a condición de que Mateo se casara con su protegida, Catalina de Espinosa, si la cantidad no era devuelta en el plazo previsto. Como la suma no fue restituida, Mateo Alemán debió aceptar un matrimonio indeseado. En lo sucesivo, practicó diversos oficios: primero fue recaudador del subsidio de Sevilla, y luego viajó a Madrid en 1571, para ocupar el puesto de inspector de recaudadores o "contador de resultas de S.M.". Cuando regresó a Sevilla, se matriculó en la Universidad para estudiar Leyes. Desordenado en sus gastos, pronto volvió a endeudarse, a tal extremo que, ante el acoso de los acreedores, fue encarcelado en 1580. Al salir de prisión, regresó a Madrid, pero no pudo enderezar su fortuna y volvió a llevar esa vida llena de dificultades que, según la crítica, le permitió expresar el estoicismo picaresco de Guzmán de Alfarache. Mateo Alemán había escrito el prólogo a los Proverbios morales, de Alonso de Barros, y también era el traductor de dos odas de Horacio, pero esa inquietud literaria no quedó plenamente de manifiesto hasta 1597, cuando terminó la primera parte de su obra más conocida, Guzmán de Alfarache, impresa en Madrid en 1599. Su personaje central, como todo héroe picaresco, es un perpetuo vagabundo cuyas penalidades le sirven para justificar moralmente su desconfianza. A pesar del gran éxito de la novela, Mateo Alemán no pudo resolver sus problemas económicos y las deudas volvieron a llevarlo a prisión en 1602, el mismo año en que aparecía una falsa secuela del Guzmán, firmada por Mateo Luján de Sayavedra. Aún dolido por esta falsificación, Alemán editó en 1604 la Vida y milagros de San Antonio de Padua y la Segunda parte de la vida de Guzmán de Alfarache, atalaya de la vida humana. Pero, como sus finanzas no mejoraron, decidió pasar a las Indias y establecerse en México. Allí aparecieron su Ortografía castellana (1609) y los Sucesos de fray García Guerra, arzobispo de Méjico (1613). Después de El Lazarillo de Tormes (1554), Guzmán de Alfarache constituye la cumbre de la picaresca. Su presentación de la ruindad de ciertos personajes ya no constituye, como en el Lazarillo, un motivo de risa debido a ridiculeces individuales o de clase, sino la manifestación de una maldad inseparable de la condición humana. Éste es uno de los rasgos a partir de los que se puede apreciar la gran diferencia que existe entre el

optimismo moderado del renacimiento y el aspecto dramático y moralista del barroco, influido por la Contrarreforma.

LECTURA 4 : La vida del Buscón llamado don Pablos (c. 1603, impresa sin autorización del autor en 1626) es una novela picaresca dentro de las características del género; pero su originalidad reside en la visión vitriólica que ofrece sobre su sociedad, en una actitud tan crítica que no puede entenderse como realista sino como una reflexión amarga sobre el mundo y como un desafío estilístico sobre las posibilidades del género y del idioma. Cuenta las aventuras del segoviano Pablos, hijo de un barbero ladrón y de una judía medio bruja. Entra al servicio de don Diego Coronel, al que acompaña en sus estudios. Célebre es el episodio en que amo y criado sufren los rigores del hambre bajo el pupilaje del domine Cabra. El protagonista intenta salir del ambiente en que se ha criado y conseguir una buena posición social, pero fracasa y se inicia en el camino de la picardía. Tras una serie de aventuras desafortunadas, emigra a América para mejorar su suerte. Tampoco allí logrará su propósito. Lo más interesante de la novela es su acabado estilo conceptista, ingenioso y demoledor, lleno de equívocos y sarcasmos crueles. Abundan las sátiras, incluso contra la Inquisición, y los personajes aparecen caricaturizados. Es una obra despiadada, en la que Quevedo se ensaña con sus criaturas, sin mostrar la menor comprensión ni solidaridad hacia ellas. No hay aquí ni rastro de realismo. Todo es excesivo, monstruosamente hiperbólico. Pero sí es evidente que el autor parte de una realidad muy concreta que somete a su óptica deformante. Ya hemos hablado antes del papel que desempeña en el proceso desintegrador que sigue el género picaresco. Aunque se han hecho distintas interpretaciones de El buscón, estamos de acuerdo con Fernando Lázaro Carreter en que se trata, ante todo, de una obra de ingenio. Lo que la define es la portentosa elaboración de su verbo, la intensidad de la palabra, que atrae la atención sobre sí misma, la acumulación de pinceladas grotescas. Desprovista del ropaje formal, su contenido quedaría reducido al de cualquier otro texto picaresco. Eso no impide reconocer que, tras el retorcimiento de la palabra, se oculta una amarga visión del mundo, un pesimismo radical. (Fuentes : "ANAYA - LITERATURA DE 3º DE BUP" & DEFLOR)

Tema 50 El Quijote. (Tema completo siempre que hagas la lectura del final de esta unidad y retengas mucho de la misma)

ASUNTO Y PERSONAJES EL QUIJOTE Y LA CULTURA ESPAÑOLA VALOR UNIVERSAL DE LA OBRA ÉXITO E INFLUENCIA EL QUIJOTE DE AVELLANEDA

1. ASUNTO Y PERSONAJES La 1ª parte apareció publicada por 1ª vez (posíblemente) en Madrid en 1605, y la 2ª en 1615. ==> Argumento general : Don Quijote pierde el juicio por la lectura de libros de caballería. Dulcinea. Paliza de los mercaderes. Sancho = escudero. Molinos de viento. Encuentro con los cabreros. El yelmo de Mambrino. Sierra Morena. Descubren su paradero por una carta que le escribe a Dulcinea. 2ª PARTE : 3ª salida : Corte de los duques : le entregan la ínsula Barataria. Marcha a Barcelona, donde es vencido por Sansón Carrasco. ==> Intención de Cervantes : móvil inicial = componer una parodia a los libros de caballería. Luego se encariña con el personaje central, desarrolla su completa personalidad y su móvil es una pura intención estética. ==> Idea y realidad : comicidad, incomprensión, burla de los que le rodean, lo infructuoso de su heroísmo, la trágica lucha del hombre que impulsado por ideales generosos choca dolorosamente con la realidad y fracasa en sus nobles propósitos. ==> Humor de Cervantes : ¿Se burla de Don Quijote o comparte su punto de vista? (amplía según tu criterio y cosecha, compara esto con su vida). Hay que tener en cuenta que Cervantes también leyó libros de caballerías y que muere desengañado de todo. El humor de Cervantes equivale a la sonrisa comprensiva de quien en el fondo está de acuerdo con lo mismo que critica. 2. EL QUIJOTE Y LA CULTURA ESPAÑOLA Su valor más importante deriva del hecho de que puede considerarse como una maravillosa síntesis de dos orientaciones que muchos autores han querido ver como definidores de una cultura española : la de la valoración del mundo de los ideales frente a la consciencia de la realidad. Idealismo / realismo no son compatibles. Sancho = realista y Quijote = idealista. 3. VALOR UNIVERSAL DE LA OBRA Su profunda humanidad. No son personajes rígidos, sino dotados de propia vida. Cervantes, incluso, devuelve la cordura a Don Quijote, en la 2ª parte.

1ª PARTE

2ª PARTE

Novelitas

Narración extensa

Humor grotesco

Humor más depurado

Personajes sencillos Personajes más complejos Locura

Cordura

4. ÉXITO E INFLUENCIA Se produjeron dieciséis ediciones en vida del autor. La obra influyó en grandes novelistas como : Flaubert, Dickens, Tolstoi, Galdós. Cervantes fue considerado como el padre de la novela moderna. 5. EL QUIJOTE DE AVELLANEDA En ella se nos muestra a un Quijote loco, vulgar y a un Sancho rústico y grosero. No tiene comparación con el Quijote de Cervantes en calidad. ¿Podría ser Lope su autor?

LECTURA :

Don Quijote : sus orígenes Es posible que Cervantes empezara a escribir el Quijote en alguno de sus periodos carcelarios a finales del siglo XVI. Mas casi nada se sabe con certeza. En el verano de 1604 estaba terminada la primera parte, que apareció publicada a comienzos de 1605 con el título de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. El éxito fue inmediato. En 1614 aparecía en Tarragona la continuación apócrifa escrita por alguien oculto en el seudónimo de Alonso Fernández de Avellaneda, quien acumuló en el prólogo insultos contra Cervantes. Por entonces éste llevaba muy avanzada la segunda parte de su inmortal novela. La terminó muy pronto, acuciado por el robo literario y por las injurias recibidas. Por ello, a partir del capítulo 59, no perdió ocasión de ridiculizar al falso Quijote y de asegurar la autenticidad de los verdaderos don Quijote y Sancho. Esta segunda parte apareció en 1615 con el título de El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha. En 1617 las dos partes se publicaron juntas en Barcelona. Y desde entonces el Quijote se convirtió en uno de los libros más editados del mundo y, con el tiempo, traducido a todas las lenguas con tradición literaria. Algunos cervantistas han defendido la tesis de que Cervantes se propuso inicialmente escribir una novela corta del tipo de las "ejemplares". Esta idea se basa en la unidad de los seis primeros capítulos, en los que se lleva a cabo la primera salida de don Quijote, su regreso a casa descalabrado y el escrutinio de su biblioteca por el cura y el barbero. Otra razón es la estrecha relación sintáctica entre el comienzo de cada capítulo y el final del anterior. Y también apoya esta tesis la semejanza entre los seis primeros capítulos y el anónimo Entremés de los romances, donde el labrador Bartolo, enloquecido por la lectura de romances, abandona su casa para imitar a los héroes del romancero, defiende

a una pastora y resulta apaleado por el zagal que la pretendía, y cuando es hallado por su familia imagina que lo socorre el marqués de Mantua. Pero la tesis de la novelita ejemplar es rechazada por otros estudiosos que consideran que Cervantes concibió desde el principio una novela extensa. Éstos argumentan que la unidad de la primera salida de don Quijote —sin Sancho Panza, para que no pueda presenciar la grotesca ceremonia en que su amo es armado caballero— adelanta la composición circular que se repite, ampliada, en las otras dos salidas; la semejanza con el Entremés de los romances puede ser una manifestación más de la presencia constante del romancero en el Quijote, y las relaciones sintácticas entre final y comienzo de capítulo no son exclusivas de la primera salida.

Propósitos de Cervantes con el Quijote Lo que sí resulta seguro es que Cervantes escribió un libro divertido, rebosante de comicidad y humor, con el ideal clásico del prodesse et delectare, instruir y deleitar. Cervantes afirmó varias veces que su primera intención era mostrar a los lectores de la época los disparates de las novelas de caballerías. En efecto, el Quijote ofrece una parodia de las disparatadas invenciones de tales obras. Pero significa mucho más que una invectiva contra los libros de caballerías. Por la riqueza y complejidad de su contenido y de su estructura y técnica narrativa, la más grande novela de todos los tiempos admite muchos niveles de lectura, e interpretaciones tan diversas como considerarla una obra de humor, una burla del idealismo humano, una destilación de amarga ironía, un canto a la libertad o muchas más. También constituye una asombrosa lección de teoría y práctica literarias. Porque, con frecuencia, se discute sobre libros existentes y acerca de cómo escribir otros futuros, ya desde la primera parte: escrutinio de la biblioteca de don Quijote, lectura de El curioso impertinente en la venta de Juan Palomeque y disputa sobre libros de caballerías y de historia, revisión crítica de la novela y el teatro de la época en la conversación entre el cura y el canónigo toledano. En la segunda parte de la novela algunos personajes han leído ya la primera y hacen la crítica de la misma. La primera parte será así el punto de referencia de las discusiones sobre teoría literaria incluidas en la segunda. Teoría y ficción se integran con perfecta armonía en el coloquio entre Sansón Carrasco, don Quijote y Sancho, en episodios como la cueva de Montesinos y el retablo de Maese Pedro; y la teoría se ilustra con la práctica en las narraciones intercaladas en el relato principal, las cuales constituyen otras tantas formas de novelar representativas de los géneros narrativos anteriores a Cervantes. Entre otras aportaciones más, el Quijote ofrece asimismo un panorama de la sociedad española en su transición de los siglos XVI al XVII, con personajes de todas las clases sociales, representación de las más variadas profesiones y oficios, muestras de costumbres y creencias populares. Sus dos personajes centrales, don Quijote y Sancho, constituyen una síntesis poética del ser humano. Sancho representa el apego a los valores materiales, mientras que don Quijote ejemplifica la entrega a la defensa de un ideal libremente asumido. Mas no son dos figuras contrarias, sino complementarias, que muestran la complejidad de la persona, materialista e idealista a la vez.

Personalidad de Don Quijote Muchos episodios del Quijote ejemplifican otros tantos casos de amor. El de don Quijote representa una concepción del amor caballeresco sustentada en la tradición del amor cortés. Por eso, antes de cada aventura, don Quijote invoca siempre a su amada Dulcinea y pide su amparo, porque ella es su señora y por ella se fortalecen las virtudes del caballero. Don Quijote es también un modelo de aspiración a un ideal ético y estético de vida. Se hace caballero andante para defender la justicia en el mundo y desde el principio aspira a ser personaje literario. En suma, quiere hacer el bien y vivir la vida como una obra de arte. Se propone acometer "todo aquello que pueda hacer perfecto y famoso a un andante caballero". Por eso imita los modelos, entre los cuales el primero es Amadís de Gaula, a quien don Quijote emula en la penitencia de Sierra Morena (véase Amadís de Gaula). Como en la segunda parte don Quijote ya es personaje literario —protagonista de la primera—, en su tercera salida busca sobre todo el reconocimiento. Y lo encuentra en quienes han leído la primera parte: Sansón Carrasco, los duques... Ni siquiera cuando es vencido por el Caballero de la Blanca Luna y tiene que abandonar la caballería andante renuncia a su concepción de la vida como obra de arte: piensa en hacerse pastor, con lo cual el mito renacentista de la Arcadia pastoril sustituye al mito medieval de la caballería andante. De todo ello se desprende que el Quijote es una magna síntesis de vida y literatura, de vida vivida y vida soñada, como explica E. C. Riley; una genial integración de realismo y fantasía y una insuperable manifestación de las dificultades de novelar las complejas relaciones humanas desde múltiples perspectivas abarcadoras de la realidad siempre escurridiza. Todo lo humano es relativo. Ésta es la base de la generosa comprensión cervantina, que evita los dogmatismos y huye de simplificaciones. He aquí la agudeza del neologismo “baciyelmo”, creado por Sancho Panza para zanjar la disputa entre don Quijote, convencido de que se trata del yelmo de Mambrino, y los demás, que ven una bacía de barbero.

El Quijote como juego literario Muchos componentes del Quijote obedecen a su condición de novela concebida como un juego. Su construcción se sustenta en el artificio narrativo del manuscrito encontrado. Este procedimiento es parodia del mismo recurso empleado en los libros de caballerías. Pero Cervantes va mucho más allá, adueñándose de la máxima libertad artística que un autor haya logrado jamás. Varios elementos sobresalen en tan fecundo proceso. En la ficción, el historiador moro Cide Hamete Benengeli aparece como primer autor del Quijote, un morisco toledano es su primer traductor y el mismo Cervantes aparece ficcionalizado como segundo autor, que entrega a los lectores una historia sobre la cual podrá comentar lo que quiera por conocerla toda de antemano a través de la traducción del morisco. Este juego de autores, traductores, narradores y lectores produce una gran libertad creadora a la vez que siembra la ambigüedad y la duda en muchas páginas, por ejemplo en el relato de la cueva de Montesinos. Cualquier perspectiva es posible. Siempre se podrá acusar de los engaños al moro Cide Hamete, al morisco traductor y aun al impresor, a quien, en la segunda parte, se culpa de las incoherencias

cometidas en torno al robo del rucio de Sancho en la primera. El sistema lúdico abarca también la misma locura del protagonista. La locura era un motivo frecuente en la literatura del renacimiento, como prueban las obras de Ariosto y de Erasmo de Rotterdam. Don Quijote actúa como un paranoico enloquecido por los libros de caballerías. Unos lo consideran un loco rematado, otros creen que es un "loco entreverado", con intervalos de lucidez. En general se admite que don Quijote actúa como loco en lo concerniente a la caballería andante y razona con sano juicio en lo demás. Pero los escritores españoles Arturo Serrano Plaja y Gonzalo Torrente Ballester interpretan la locura de don Quijote como un juego codificado en la ficción según unas reglas que el caballero respeta siempre. Entrega su vida a un ideal sublime y se estrella contra la realidad porque los demás no cumplen las reglas del juego. Don Quijote finge estar loco y decide jugar a caballero andante. Para ello acude a los libros de caballerías, transforma la realidad y la acomoda a su ficción caballeresca: imagina castillos donde hay ventas, ve gigantes en molinos de viento y, cuando se produce el descalabro, también lo explica según el código caballeresco: los malos encantadores le han escamoteado la realidad, envidiosos de su gloria. Semejante juego narrativo resulta enriquecido por el perspectivismo y el relativismo, que se manifiestan en toda la novela, ya en la variedad de nombres que se atribuyen al hidalgo manchego: Quijada, Quesada, Quejana, Quijana y Alonso Quijano. Dentro de esa diversidad, es interesante señalar que la palabra “quijote” designa la parte de la armadura que cubre el muslo. El elemento paródico y la ironía actúan una vez más para caricaturizar la figura del caballero que, gracias a una sinécdoque (véase Figuras retóricas), aparece identificado con una parte (la privación, la pérdida) y no mediante un rasgo totalizador. También existe sinécdoque en el apellido con el que se identifica al escudero. Perspectivismo y relativismo aparecen también en la forma de muchos nombres comunes, como el neologismo “baciyelmo”, que resuelve una cuestión sin excluir ninguna perspectiva. En esto se revela la comprensión cervantina ante todo lo humano. Y la misma libertad que Cervantes reclamó para sí como creador se la concedió en idéntico grado a don Quijote. El comienzo de la novela es bien conocido: "En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo vivía un hidalgo". Con estas palabras Cervantes destaca que los hechos que va a contar no ocurrieron en tierras lejanas, como las historias de la caballería andante, sino muy cerca, en La Mancha, ni tampoco en tiempos remotos, sino ayer mismo. Se han dado muchas explicaciones a este comienzo de la novela: un octosílabo de un romance anónimo, negativa a decir el nombre del pueblo natal de don Quijote por deseo de incluir a toda La Mancha, comienzo característico de los cuentos populares, rechazo del autor al pueblo donde supuestamente estuvo preso y comenzó la novela. Sin negar estas razones Leo Spitzer y Avalle-Arce explican el comienzo del Quijote como una defensa de la libertad del creador y del personaje con repercusiones fundamentales en la evolución literaria. La literatura anterior a Cervantes se regía por unas convenciones restrictivas. En aquellos modelos tradicionales la cuna del héroe determinaba su vida futura. Amadís era hijo de reyes, nació en Gaula y estaba llamado a ser héroe. Lazarillo nació en el Tormes, era hijo de padres viles y será un antihéroe. En cambio Cervantes no especifica la cuna, ni la genealogía, ni el nombre exacto de don Quijote para que pueda caminar libre de todo determinismo, creando su propia realidad. Por eso a partir del Quijote la vida del personaje literario será más libre. Porque, como señala Carlos Fuentes, Cervantes ha puesto a dialogar a Amadís de Gaula con Lazarillo de Tormes y en el proceso ha disuelto para siempre la interpretación unívoca del mundo.

(Fuentes : "AAVV & DEFLOR.)

Tema 51 La lírica en el Barroco: Góngora, Quevedo y Lope de Vega. (Tema completo siempre que hagas la lectura del final de esta unidad y retengas bastante de las mismas)

Panorama general La lírica de los tres maestros

1. Panorama general ==> Condicionamientos externos : • •

El contraste entre la decadencia nacional y la brillantez de la lírica barroca. Los factores que contribuyeron al éxito fueron : el mecenazgo, las academias, los certámenes poéticos, la iglesia...

==> Corrientes poéticas : • •



Pervive la poesía tradicional : el romancero nuevo y la poesía de cancionero. Continuidad de la lírica renacentista italianizante : entre el formalismo y lo vivencial. Neoplatonismo petrarquesco y poesía moral (horacionismo y neoestoicismo). El culteranismo rompe con lo anterior. Se desmitifica el petrarquismo.

==> Criterios de clasificación de la lírica barroca : •

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Criterio general : poetas nacidos hacia 1560, y que comienzan a escribir hacia 1580 : Lope, Góngora. Fusión de lo culto y lo popular; 2ª generación : sus discípulos. Luego surge Quevedo con su revolución lírica. Llanos/culteranos y conceptistas/culteranos. Criterio regionalista :

1. Grupo antequerano - granadino : "Cancionero Antequerano", de Ignacio de Toledo y Godoy (hacia 1627); Pedro Espinosa ("Fábula del Genil"); Sotomayor ("Fábula de Acis y Galatea"). 2. Grupo sevillano : Juan de Aguijo, Rodrigo Caro ("Canción a las ruinas de Itálica"); Fernández Andrada. 3. Grupo aragonés : Bartolomé Leonardo y Esteban Manuel de Villegas. 4. Petrarquistas seguidores de Lope : Liñán de Riaza, Francisco de Borja, Antonio Enríquez Gómez. 5. Poetas gongorinos : Juan de Tassis y Peralta ("Cancionero blanco"); Pedro Soto de Rojas ("Paraíso cerrado para muchos, abierto para pocos").

2. La lírica de los tres maestros ==>Góngora : OBRA POÉTICA : • •

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Dos etapas : una escéptica y otra entusiasta. La lírica descendente : escepticismo, típicos recursos del conceptismo, muy especialmente los contrastes y el choque de códigos en la mente del lector. Usa letrillas. Desmitifica el petrarquismo. Poesía escatológica. Romancero y parodias : logra dar dignidad a lo burlesco : "Fábula de Píramo y Tisbe". Poesía amorosa, cortesana y religiosa : sorprenden sus sonetos amorosos por su extrema perfección. Canta a la belleza, a veces, más que al amor. Poemas cortesanos a sus lectores y amigos; poemas religiosos donde la nota más destacada es la inspiración externa. "Fábula de Polifemo y Galatea" (1613) : estilo entusiasta. 63 octavas. Góngora culterano (cultismos). El léxico gusta por la búsqueda de la sonoridad y el color, pero además es un poema trágico. "Soledades" (1613) : 1091 versos, la primera y 975 (incompleta) la segunda. Las escribió en silvas. Cultismos, alardes sintácticos, rico entramado de arriesgadas metáforas, colorismo y musicalidad.

==>Quevedo : OBRA POÉTICA : • • • • • • •

Poemas existenciales : la vida como muerte, el tiempo fugitivo, la inconsistencia de la vida. Poemas morales : desencanto, advertencias político - morales. Poemas religiosos : "Heráclito cristiano" (1612) : entre lo religioso y lo existencial. Produce otros de este tipo en los que glosa escenas de la pasión. Poemas amorosos : descubre los efectos de la pasión con manidos esquemas, o cultiva poemas galantes con abundantes tópicos conceptistas. Poemas satíricos y burlescos : "Poemas de la vida poltrona" : formas de vida antiheróicas y antimorales; Sátiras : "La pobreza", "El dinero". Poemas burlescos : "Érase un hombre a una nariz pegado". "Las necedades de Orlando y otras parodias", donde pone en tela de juicio tópicos literarios y mitos de su época".

ESTILO : • • • • •

Conceptista, expresionista y distorsionador. Elimina el adjetivo puramente decorativo. Sintaxis concentrada y tendencia a la elipsis. Materialización de ideas a través de tropos y comparaciones. Lenguaje coloquial y creación de palabras.

==>Lope : Cultiva una poesía vivencial, rica en estilo y variada. En lo popular destacan sus romances y canciones tradicionales. En lo culto va de lo humano a lo divino, y del petrarquismo a su parodia.

Obras más destacadas : • • •

Romances a "Filis", "Belisa", "Zaida". Lírica culta : "La Arcadia", "Rimas", "Rimas sacras", "La Filomena", "La Circe". "Rimas de Tomé de Burguillo" (cultiva la parodia).

LECTURAS : LUIS DE GÓNGORA Y ARGOTE : Luis de Góngora y Argote (1561-1627), poeta español, cima de la elegancia de la poesía barroca y modelo de poetas posteriores. Vida Nació en Córdoba en el seno de una ilustre familia y estudió en la Universidad de Salamanca. Recibió órdenes religiosas y en su juventud ya era bastante famoso puesto que Cervantes habla de él cuando Góngora sólo tiene 24 años. Obtuvo un cargo eclesiástico de poca importancia pero que le permitió viajar por España con frecuencia y frecuentar la Corte en Madrid. Se establece en esta ciudad y consigue que Felipe III le nombre su capellán. A diferencia de la mayoría de sus contemporáneos, en Góngora, ni la religión ni el amor, pese a algunas aventuras juveniles, ocupan un lugar importante en su vida o en su poesía. Parece que le domina un solo sentimiento, el de la belleza, pues el amor y la naturaleza, asuntos de los que trató con perfecto dominio, más que sentimientos en él aparecen como pretextos para la creación poética. Al final de su vida, agobiado por la deudas, se traslada a Córdoba, donde muere. Personalidad creadora Góngora tuvo en vida defensores apasionados y críticos implacables. El carácter mismo de su poesía haría que esta división de opiniones continuara después de su muerte y llegara aún a nuestros días. Los dos enemigos de más valer que tuvo fueron Quevedo y Lope de Vega, aunque contó con famosos partidarios como el conde de Villamediana o los humanistas Pedro de Valencia y fray Hortensio de Paravicino.

El motivo de esta división radical de posturas reside en el carácter innovador de la poesía de Góngora, cabeza del estilo literario conocido por culteranismo, un término que poseyó en su origen carácter burlesco, formado a partir de la palabra culto y que, de hecho, supone la fase final de la evolución de la poesía renacentista española, instaurada por Garcilaso de la Vega. Sin embargo, a pesar de su gran ornamentación verbal, y de la utilización de palabras comunes en una acepción latina, la crítica considera que el culteranismo es una manifestación peculiar del conceptismo —la escuela literaria que supuestamente se le oponía—. En realidad, y desde el punto de vista de la ideación, Góngora piensa mediante conceptos, aunque su escritura, realizada con recursos lingüísticos como los mencionados, y en ocasiones una difícil erudición, logra grados de elevación lírica y de complicación, a veces casi inalcanzables. Obra Hasta hace poco la historia literaria separaba la obra poética de Góngora en dos mitades claramente diferenciadas. Por un lado, las letrillas de inspiración popular y los romances: moriscos, amorosos, pastoriles y caballerescos. De otro, su obra cultista iniciada en 1610 con la Oda a la toma de Larache, y continuada con el incremento constante de la oscuridad estilística en la Fábula de Polifemo y Galatea (1613), las Soledades (1613) y el Panegírico al duque de Lerma (1617). Equidistante entre ambos aspectos, se podrían situar sus numerosos sonetos y canciones de estilo clásico, en los que no se advierte tanto el cultismo. Para el Góngora de la primera manera, la crítica, desde la de sus coetáneos, sólo tuvo elogios. Incluso en los momentos de mayor antigongorismo nadie puso en duda la belleza de letrillas como 'Las flores del romero', 'Lloraba la niña', 'No son todo ruiseñores' ni de los romances: 'En los pinares del rey', 'Amarrado al duro banco', 'Servía en Orán al rey', entre otros. Otra vena poética que domina en Góngora es la burlesca, como demuestran 'Ande yo caliente', 'Ahora que estoy despacio' o 'Murmuraban los rocines'. Para algunos es el autor de los más bellos sonetos que se han compuesto en lengua castellana. Fábula de Polifemo y Galatea y Soledades Escrita en octavas reales, la fábula de Polifemo y Galatea (1613) es la recreación más perfecta de una fábula mitológica (véase Polifemo; Galatea) en la poesía española. Al narrar el viejo tema —pasión del cíclope Polifemo por la ninfa Galatea, idilio de ésta con el joven Acis, venganza del gigante— Góngora crea una obra de brillante hermosura descriptiva, de construcción acabada, donde el arte del contraste y de lo hiperbólico queda sometido a formas rigurosas. Las Soledades (1613) es una obra de mayor aliento y de plan más madurado. Góngora proyectaba cantar las soledades de los campos, de las riberas, de las selvas y de los yermos. Sólo compuso la primera y parte de la segunda, que constituyen un poema pictórico, panorámico, rico en color y matices. Escrito en silvas, y todavía discutido hoy, constituye una de las cumbres de la lírica de todos los tiempos.

Influencias posteriores El Góngora del Polifemo y las Soledades fue muy mal entendido por la crítica. Su estilo suscitó inmediatamente la oposición. El humanista Francisco Calcals (1564-1642) cuando leyó las Soledades afirmó que el príncipe de la luz —refiriéndose al poeta de las letrillas— se había mutado en el príncipe de las tinieblas. Una actitud que se prolongaría hasta finales del siglo XIX, cuando algunos simbolistas franceses, en especial Verlaine, y los poetas modernistas de habla española, inician la valoración del gongorismo. Una valoración que culmina en 1927, año del centenario de su muerte, cuando una nueva generación de poetas españoles, Jorge Guillén, Pedro Salinas, García Lorca, Alberti, le aclaman como a uno de sus maestros, y Dámaso Alonso, poeta también, publica su edición crítica de las Soledades, a la que siguen algunos estudios definitivos para la comprensión de Góngora. FRANCISCO DE QUEVEDO Y VILLEGAS : Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645), escritor español, cultivó tanto la prosa como la poesía y es una de las figuras más complejas e importantes del barroco español. Vida Nació en Madrid en el seno de una familia de la aristocracia cortesana. Era el tercero de los cinco hijos de Pedro Gómez de Quevedo, que ocupó cargos palaciegos, y de María de Santibáñez. Estudió en el colegio de la Compañía de Jesús en Madrid y en la Universidad de Alcalá (Madrid); después cursó estudios de teología en la Universidad de Valladolid (1601-1606), pues allí se había desplazado la Corte. En esta época ya destacaba por su gran cultura y por la acidez de sus críticas contra Luis de Góngora. En 1606 marchó a Madrid en busca de éxito y bienes materiales a través del duque de Osuna, quien se convirtió en su protector; también entabló un pleito por la posesión del señorío de La Torre de Juan Abad, pueblo de la provincia de Ciudad Real, en el que hasta 1631 gastó una gran fortuna y muchas energías. En 1613 viajó a Italia llamado por el duque de Osuna, entonces virrey de Nápoles, el cual le encomendó importantes y arriesgadas misiones diplomáticas con el fin de defender el virreinato que empezaba a tambalearse; entre éstas intrigó contra Venecia y tomó parte en una conjuración. El duque de Osuna cayó en desgracia en 1620 y Quevedo sufrió destierro en La Torre (1620), después presidio en Uclés (1621) y, por último, destierro de nuevo en La Torre. Esta etapa azarosa y desgraciada marcó todavía más su carácter agriado y lo llevó a una crisis religiosa y espiritual, pero desarrolló una gran actividad literaria. Con el advenimiento de Felipe IV algo cambió su suerte, al levantar el rey su destierro, pero el pesimismo ya se había hecho dueño de él. Su matrimonio con la viuda Esperanza de Mendoza (1634) tampoco le proporcionó ninguna felicidad y la abandonó al poco tiempo; ella moriría en 1641. De nuevo se sintió tentado por la política, pues vio la decadencia que se estaba cerniendo sobre

España y desconfió del conde-duque de Olivares, valido del rey, contra quien escribió algunas diatribas amargas. Un asunto oscuro, relacionado con una supuesta conspiración con Francia, hizo que fuese detenido en 1639 y encarcelado en San Marcos de León, donde las duras condiciones mermaron su salud. Al quedar libre, en 1643, ya era un hombre acabado y se retiró a La Torre para después instalarse en Villanueva de los Infantes, donde el 8 de septiembre de 1645 murió. Obra poética La obra de Quevedo es abundante y contradictoria. Hombre amargado, severo, culto, cortesano, escribió las páginas burlescas y satíricas más brillantes y populares de la literatura española, pero también una obra lírica de gran intensidad y unos textos morales y políticos de gran profundidad intelectual. Esta fusión o doble visión del mundo es lo que le hace el gran representante del barroco español. Si la obra en prosa de Quevedo resulta variada y compleja, su poesía lo es aún más. Se conserva casi un millar de poemas pero, sabiendo que nunca se preocupó por editarlos y que los conservados proceden de personas próximas a él, es de suponer que escribió muchos más. Se publicaron después de su muerte en dos volúmenes Parnaso español (1648), compilado por su amigo José Antonio González de Salas, y Las tres musas (1670), llevado a cabo por su sobrino Pedro Aldrete Quevedo y Villegas, ambas ediciones en la actualidad han sido revisadas especialmente por José Manuel Blecua, pero aún las composiciones son difíciles de fechar. Forman un conjunto monumental de poesía metafísica, amorosa, satírica, religiosa y moral. Es una poesía tanto ligera y de corte popular como seria y profunda, generalmente de estilo conceptista, que exige esfuerzo y agilidad mental por parte del lector para captar todos los recursos que proporcionan las figuras retóricas. Resulta inevitable comparar su estilo conciso y severo con la luminosidad brillante de su antagonista, el culterano Luis de Góngora, el otro gran poeta barroco español. Sus primeros poemas —al igual que su prosa— fueron letrillas burlescas y satíricas como “Poderoso caballero /es don Dinero”, pero este género siguió cultivándolo con gran brillantez durante toda su vida, y es el Quevedo más conocido y popular. Criticó con mordacidad atroz los vicios, locuras y debilidades de la humanidad y zahirió de una manera cruel a sus enemigos, como en el conocido soneto, paradigma conceptista, “Érase un hombre a una nariz pegado”. En su poesía amorosa, de corte petrarquista, destacable por la hondura del sentimiento, Quevedo vio una posibilidad de explorar el amor como lo que da sentido a la vida y al mundo. Ejemplo de ello es el soneto “Cerrar podrá mis ojos la postrera”, en el cual se manifiesta que la muerte no destruirá el amor, que seguirá vivo en el amante, como resulta evidente en los versos del último terceto: Su cuerpo dejara, no sin cuidado Serán ceniza, mas tendrán sentido Polvo serán, mas polvo enamorado El tema de la muerte y de la brevedad de la vida son una constante en su poesía metafísica, en la que de nuevo asoma la actitud estoica para aceptar la angustia que provoca el Tiempo, que todo lo destruye, pues vida y muerte se confunden:

Ayer se fue, mañana no ha llegado hoy se está yendo sin parar un punto. Soy un fue y un será y un es cansado. En Quevedo subyacen dos extremos, el moralista estoico y preocupado por la decadencia nacional y el satírico burlón vitalista que incluso recurre a la procacidad, al lenguaje jergal y grotesco. La coexistencia de estos dos extremos reafirma no sólo la riqueza literaria de Quevedo sino la de un periodo, el del barroco, que redescubre la posibilidad de los múltiples puntos de vista. Humor y escepticismo son, al fin y al cabo, dos formas complementarias del pesimismo y de la conciencia de la vanidad de las cosas del mundo, sometido a crisis periódicas y al demoledor paso del tiempo. Es ese humor, entendido como una clave del pensamiento moderno según Arnold Hauser, el que explica también la ridiculez trágica del caballero andante en Miguel de Cervantes Saavedra.

FELIX LOPE DE VEGA Y CARPIO : Lope de Vega (1562-1635), poeta, novelista y dramaturgo español, conocido como el Fénix de los ingenios. Su nombre completo era Félix Lope de Vega y Carpio. Vida Nació en Madrid, el 25 de noviembre de 1562, en el seno de una familia artesana; su padre era bordador. Desde muy niño mostró gran disposición y facilidad para las letras. Estudió en un colegio de la Compañía de Jesús y después en las universidades de Alcalá y Salamanca. En 1583 participó como soldado en la expedición a las Azores que, al mando de don Álvaro de Bazán, sirvió para conquistar la Terceira, la última isla que faltaba por incorporar a la corona de Portugal, entonces en manos de Felipe II. A los diecisiete años se enamoró de la actriz Elena Osorio, que estaba separada de su marido y con la que vivió un tormentoso y apasionado idilio que, muchísimos años después, ya en su vejez, recreó en la novela dialogada La Dorotea (1632). Elena Osorio será la Filis de sus poemas de esa época. Al abandonarle su amada, hizo circular por Madrid unos versos ofensivos para ella y su familia, que le valieron un proceso y una pena de destierro en 1588. Decidió cumplir el destierro en Valencia y salió de Madrid en febrero de dicho año. Tres meses después, en mayo, se casó por poderes con Isabel de Urbina, mujer de familia noble y acomodada; hay fundadas sospechas de que Lope, transgrediendo la pena de destierro, no se encontraba lejos de la iglesia donde la boda se estaba celebrando. Lope ha hablado algunas veces de su participación en la Armada Invencible en 1588, pero los críticos no están muy seguros de que eso fuera verdad. Con su esposa Isabel, la Belisa de sus poemas, vivió en Valencia hasta 1590, y después, protegido por los duques, en Alba de Tormes, donde murió Isabel en 1594. Al año siguiente fue perdonado y volvió a Madrid, donde ya era famoso y admirado como autor teatral.

Su nuevo amor, Micaela Luján, era una mujer bella e inculta a la que ya le había dirigido versos desde 1593 con el nombre de Camila Lucinda. Micaela estaba casada, y mantuvo relaciones con Lope quince años, dándole cinco hijos, dos de los cuales fueron sus preferidos: Marcela (1606) y Lope Félix (1607). A pesar de esta relación con Micaela, el 25 de abril de 1598 contrajo matrimonio con Juana de Guardo, mujer extraordinariamente vulgar, hija de un rico abastecedor de carnes que nunca hizo efectiva la dote que había prometido a su hija. Juana le dio varios hijos de los que sobrevivieron Juana y Carlos Félix (1606). Los primeros años del siglo XVII presentan a un Lope que asombra por su desmesura: amores, a veces desgraciados y siempre difíciles, se entremezclan con una incesante producción literaria y teatral; en 1604 publicó una complicada novela, El peregrino en su patria, en la que insertó la lista de las obras que llevaba escritas hasta entonces: son 219 títulos y Lope tenía sólo 41 años. En 1608 rompió con Micaela Luján y se produjo en él un arrepentimiento que puso de manifiesto en sus poemas religiosos; también aumentó su dedicación al hogar y a su hijo, Carlos Félix, nacido en 1606. En 1609 publicó el poema Arte nuevo de hacer comedias, en el que explicaba su concepción del teatro y que se convertiría en el canon del teatro español de esa época: ruptura con los preceptos del teatro clasicista, mezcla de lo trágico y lo cómico, variedad de estilos dentro del decoro poético, versos y estrofas variadas e intercalación de elementos líricos. En 1612 murió su hijo preferido, Carlos Félix, y un año después su mujer, Juana de Guardo; Lope sufrió una grave crisis emocional y en 1614 se ordenó sacerdote. Los actores y el público seguían asediándole para que continuara escribiendo comedias, cosa que hizo, al mismo tiempo que volvió a caer en amoríos. En 1616 conoció a Marta de Nevares, muchacha de 26 años que a los trece se había casado contra su voluntad con un mercader. Marta era guapa y estaba dotada para la música y la literatura: fue la Amarilis y la Marcia Leonarda de sus poemas y novelas. Lope vivió momentos de prosperidad económica. En 1621 su hija Marcela ingresó en el convento de las Trinitarias, quizá para huir de la vida irregular de su padre; y ese mismo año su hijo Lope Félix salió de casa para iniciar la carrera de las armas, que le llevó a la muerte en un naufragio frente a las costas de Venezuela en 1634. Hacia 1623 Marta de Nevares se quedó ciega y luego perdió la razón; hasta su muerte, en 1632, Lope estuvo a su lado cuidándola abnegadamente. En 1634 su hija Antonia Clara, tenida con Marta, de sólo diecisiete años, se fugó con un galán, llevándose joyas y dinero. Esta fuga y la muerte de su hijo Lope Félix lo llenaron de tristeza, y el 27 de agosto de 1635 murió en Madrid. El público madrileño, conmovido, acudió en masa a su entierro. Obra La fecundidad literaria de Lope de Vega es impresionante; cultivó todos los géneros vigentes en su tiempo, dando además forma a la comedia. Escribió unas 1.500 obras teatrales, muchas de ellas perdidas, entre las que se encuentran auténticas joyas de la

literatura universal. Lírica En su obra lírica fue más innovador en formas y contenidos y refleja con gran soltura su personalidad. Escribió todo tipo de composiciones, desde elegías a odas, aunque donde se muestra como gran maestro es en las composiciones de corte popular y en los sonetos. Entre sus romances hay uno, incluido en La Dorotea, que, tal vez, sea uno de los más populares de la literatura española, y que comienza así: A mis soledades voy, de mis soledades vengo, porque para andar conmigo me bastan mis pensamientos. No sé qué tiene el aldea donde vivo, y donde muero, que con venir de mí mismo, no puedo venir más lejos. Entre sus poemas épico-narrativos, que escribió bajo la influencia de los italianos Ludovico Ariosto y Torquato Tasso, destacan La hermosura de Angélica (1602), La Jerusalén conquistada (1609) o La Dragontea (1602), y entre los burlescos, La Gatomaquia (1634), farsa cuyos protagonistas son unos gatos callejeros que comentan la vida de Madrid. Además de todos los poemas intercalados en sus obras en prosa, Lope de Vega reunió sus poesías líricas en las Rimas (1602), volumen que contenía doscientos sonetos; las Rimas sacras (1614); el Romancero espiritual (1619); y las Rimas humanas y divinas del licenciado Tomé de Burguillos (1634). En la Europa del siglo XVII fue muy común que los escritores utilizaran las estrofas métricas para hacer preceptiva de ellas. Ya se había hecho antes y se seguiría haciendo. Pero un soneto de Lope, incluido en la comedia La niña de plata, es el más célebre del género y uno de los que más ha circulado por el mundo desde el mismo momento de su creación. En él demuestra el autor su dominio de la técnica y su seguridad y naturalidad expositiva: Un soneto me manda hacer Violante, que en mi vida me he visto en tanto aprieto, catorce versos dicen que es soneto; burla burlando van los tres delante. Yo pensé que no hallara consonante, y estoy a la mitad de otro cuarteto; mas si me veo en el primer terceto, no hay cosa en los cuartetos que me espante. Por el primer terceto voy entrando, y parece que entré con pie derecho, pues fin con este verso le voy dando. Ya estoy en el segundo, y aun sospecho que voy los trece versos acabando; contad si son catorce, y está hecho.

Miguel de Cervantes llamó a Lope de Vega "monstruo de la Naturaleza" con cierta envidia y desprecio, aunque también reconoció que había logrado "el cetro de la monarquía teatral". Aún hoy es considerado el primer dramaturgo español moderno que supo establecer una dialéctica con el público por medio de la tensión dramática y del talento y belleza de sus versos. (Fuentes : CEN.)

Tema 52 Creación del teatro nacional. Lope de Vega (Tema completo siempre que hagas la lectura y retengas algo de la misma)

Creación del teatro nacional. Lope de Vega La escuela de Lope Otras influencias

1. Creación del teatro nacional. Lope de Vega ==> El predominio de un género: • •

El teatro es el género literario más importante en la Europa del S. XVII (Ver T54). Lope crea el teatro nacional español. (*)

==> Las representaciones teatrales anteriores al S. XVII : • • • • •

Orígenes en las fiestas religiosas. Al final de la liturgia se representaban ante el altar pasajes de la vida de Cristo. Los elementos profanos se van haciendo más frecuentes y se introducen partes cómicas y lenguaje vulgar. Acaban por representarse obras totalmente profanas en las plazas públicas y en locales. Antes de Lope, ya cultivaban el teatro Torres Naharro y Gil Vicente (S. XVI), y Lope de Rueda y Cervantes (S. XVII).

==> Lope de Vega Carpio, "Monstruo de Naturaleza" : •

Poseía tal capacidad creadora que sólo su obra dramática, según Juan Pérez de Montalbán, alcanzó 1800 comedias y 400 autos sacramentales. Obtuvo por esto el calificativo de "Monstruo de Naturaleza".



Hoy sólo se conservan 470 comedias y se conocen 300 títulos más, aunque algunas son de dudosa atribución. Por otra parte, el mismo Lope dijo haber escrito 500, número que parece exagerado.

==> Lope, creador del teatro nacional : • • •





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El genial acierto de Lope fue crear un teatro nacional, con particularidades propias, cuyas líneas esenciales se encuentran todavía en el siglo XX. Frente al teatro renacentista, muestra una especial vitalidad y rompe con los preceptos clásicos de éste. Hasta entonces el "asunto" o la "historia" que se representaba se dividía en 5 actos. Lo cómico y lo trágico no debían mezclarse, y había que observar las llamadas 3 unidades : tiempo, lugar y acción. La de tiempo obligaba a que la duración del asunto en escena fuera la misma que si sucediese en la vida real; la de lugar, a que el asunto no pudiera transcurrir más que en un sólo sitio, y la de acción, a que el argumento girase en torno a un sólo asunto. Lope rompe con estos preceptos. Divide la obra en 3 actos : planteamiento, nudo y desenlace. De esta manera la acción es más rápida y la intriga más viva. Une los elementos trágicos con los cómicos; la acción dramática se desarrolla en más de un lugar y abarca el tiempo necesario. A veces el argumento gira en torno a más de un asunto. Otra aportación al nuevo teatro es la cantidad de temas tratados en sus comedias : religión, hechos de la Antigüedad y de la Edad Media (basándose en leyendas locales), el Romancero, etc... Convirtió el teatro en un espectáculo maravilloso y jamás imaginado hasta entonces. Descubre las posibilidades dramáticas que hay por ejemplo en un sólo cantar popular (así lo hace en "El caballero de Olmedo").

==> La comedia de enredo: • • • •

Se dan situaciones comprometidas o complicadas entre los personajes, los cuales se someten a galanterías, enfrentamientos y lances callejeros. Los personajes masculinos se envuelven en capas, por lo que estas comedias reciben el nombre de "capa y espada". El amor como tema fundamental. Son obras, también, de carácter festivo.

==> Los personajes de su teatro : - El galán : era apuesto, noble, idealista, valeroso. - El gracioso : solía ser el criado del galán, que intentaba aliviar las preocupaciones de los protagonistas y encarnaba lo popular o lo grotesco. * 3 son los grandes móviles que mueven a sus personajes : el amor, el honor y los celos. (El caballero de Olmedo, Peribáñez, etc). ==> Las representaciones teatrales en tiempos de Lope :

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Anteriormente a él eran pobres y rudimentarias : no había tramoya, el escenario estaba muy mal montado, etc. Con Lope la infraestructura se mejoró. Se podían ver en los "corrales", que eran patios con casas en sus tres lados. Los hombres (mosqueteros) estaban de pie y las mujeres se sentaban aparte, al fondo del patio, en la "cazuela". Los balcones de las casas del corral hacían de palco, y se alquilaban a un público selecto. La obra comenzaba con la "loa" o introducción; le seguía el 1er acto de la comedia; entre el 2º y el 3er acto se cantaba una "jácara" y finalmente se terminaba con un baile como fin de fiesta.

==> Principales obras dramáticas de Lope : - Comedias de historia y leyenda españolas : El mejor alcalde, el rey. Peribáñez y el comendador de Ocaña. Fuenteovejuna. El caballero de Olmedo. - Comedias de asunto nacional : El último godo. - Comedias de temas religiosos : La buena guarda. - Autos religiosos : El hijo pródigo. El heredero del cielo. ==> Su vida : (Madrid 1562 - 1635). Viene a ser como su obra : agitada, azarosa. Se cuenta que era de familia no muy acomodada, que casó con Isabel de Urbina después de haberla secuestrado y que al final de su vida ingresó en la carrera religiosa tras serios desengaños familiares. 2. La escuela de Lope Importante : seguir estudiando sobre Tirso en el T-53. - El burlador de Sevilla, El condenado por desconfiado, Don Gil de las calzas verdes, Marta la piadosa. - DON JUAN TENORIO : esta comedia, apareció por 1ª vez en 1630. Don Juan, hijo de noble familia, huye de Nápoles después de haber seducido a Isabela, fingiéndose su prometido. Naufraga en Tarragona, donde tras algunas correrías escapa a Sevilla, ciudad en la que seduce a Ana de Ullo y mata al padre. Nueva fuga. Burla a una novia en Dos Hermanas. Regresa a Sevilla. Al tratar de burlarse del comendador muere pidiendo confesión, pero sin ser perdonado. * Es el mito del conquistador irresistible, del hombre atrevido que burla a las mujeres y consigue su total rendición, para luego abandonarlas. El éxito radicaba en la personalidad libertina del personaje, a la vez católico y creyente en el más allá, pero que prefiere gozar de la vida y de sus placeres. Este personaje ha sido utilizado posteriormente por Zorrilla, Molière, Byron, etc...

3. Otras influencias ( citad la influencia en Calderón. La podéis ver en el T-53 de los específicos).

______________________________ (*) : El epígrafe "Creación del teatro nacional" puede ser discutible si se es de la opinión de que vivimos es un conjunto de naciones o se tienen otras ideas de modelo de estado, etc. Aquí me ciño a las exigencias del temario MEC. No obstante, os recomiendo observéis este detalle (y lo comentéis si lo veis oportuno) si os presentáis en comunidades históricas con lengua propia. En mi opinión, que compartiréis o no, Lope es el padre del teatro moderno en lengua castellana. La unidad de España en términos de Historia de la Literatura en esta época es en todo caso "forzada" por cuestiones políticas y supone la decadencia de las culturas nacionales de Galicia, Euskadi y de los Países Catalanes, naciones que luego recuperarán sus identidades propias a partir del siglo XIX (Rexurdimento, Renaixença, etc).

LECTURA ÚNICA : LOPE DE VEGA Y LA COMEDIA NUEVA

0.- A finales del siglo XVI se forma en torno a Lope de Vega, la comedia nueva. Es un teatro nacional y conservador, que impone sus valores a toda la sociedad. A una acción de tema amoroso -amor omnia vincit- superpone otra histórica o legendaria, morisca o de cautivos, o religiosa. Concluía con un final feliz. Generalmente, consta de unos tres mil versos repartidos en tres jornadas. La redondilla o la décima se usan en diálogos, el romance en narraciones, el soneto en monólogos y el terceto en situaciones graves. Comienza con música de guitarras y una loa. Después, la primera jornada, un entremés y la segunda jornada. Tras este, un baile y la tercera jornada. Cerraba la función una mojiganga.

Comenzaba entre las dos y las cuatro de la tarde para terminar antes del anochecer. Los incidentes y altercados entre espectadores y la reputación de los actores perjudicaban su imagen moral, aunque parte de sus beneficios se destinara a hospitales y obras de beneficencia. A fines del siglo XVI la comedia pasó de los tablados desmontables a los corrales,

expresamente dedicados a ella. En Madrid los gestiona el Ayuntamiento. Destacan el de la Cruz (1579) y el del Príncipe (1583), que logran un negocio lucrativo.

Escribía la comedia el poeta, bien pagado por el autor -actual director- a quien cedía todos los derechos sobre la obra representada o impresa, para modificar textos sobre un escenario pobre en decorados o rico en máquinas: tramoyas, grúas, pescantes... Las obras duran en cartel tres o cuatro días, con excepciones: quince para una comedia de éxito. 1.- Félix Lope de Vega Carpio (1562-1635) nació en Madrid. Estudia con los jesuitas y se familiariza con el teatro culto, aunque sus devaneos lo convierten en un lector disperso. Su comedia más antigua sería Los hechos de Garcilaso (1579-83).

Despreciado por Elena Osorio, insulta a su familia y es desterrado por escándalo. Casa con Isabel de Urbina, (†1594), embarca en la Armada Invencible y reside en Valencia hasta 1590. Allí conocerá a Gaspar de Aguilar, Rey de Artieda, Francisco Tárrega o Carlos Boyl y, sobre todos, a Guillén de Castro. 2.- De esta escuela valenciana destaca Guillén de Castro y Bellvís (1569-1631), autor de unas treinta comedias y algún entremés.

En 1618 publica la Primera parte de las comedias... y en 1625 la Segunda.... Incluía aquélla Las Mocedades del Cid, basada en el Romancero, sobre las hazañas de Rodrigo Díaz, que, defendiendo a su padre, mata al de doña Jimena, su futura esposa. Para ganarla, vence a los moros, asiste a un leproso, que resulta ser San Lázaro y vence a un representante del rey de Aragón. Inspiró Le Cid de Corneille (1636). Una Segunda parte de las hazañas del Cid gira en torno a Sancho II. Perfecciona el tema legendario en El Conde Alarcos.

Los malcasados de Valencia (¿1595-1604?) es una comedia de enredo con desenlace amargo, escrita en redondillas: Elvira, vestida de hombre, planea eliminar a Ipólita, celosa esposa de su amante, don Álvaro. De él también se enamora Eugenia, esposa de Valerián, que ama, sin ser amado, a Ipólita. La intervención de Leonardo y la Justicia evita el drama: los matrimonios se divorcian y Elvira renuncia a su amor. Hay en la comedia una critica del matrimonio, insólita en la comedia mueva, junto con un dominio de la psicología de sus personajes y del diálogo.

sobre un episodio de El ingenioso hidalgo... o en El curioso impertinente, La fuerza de la sangre, etc. Cultiva lo mitológico y la comedia de figurón. Critica la autoridad real y el matrimonio, acaso por su propia experiencia. Por desconocer la cronología de sus comedias, suponemos una influencia mutua entre su obra y la de Lope de Vega.

3.- Desde 1590 Lope vive en Madrid, donde madura su teatro, fundiendo lo italiano, lo popular, lo cortesano o lo clásico. Su relación con Antonia Trillo en 1596 se disimula al casarse con Juana de Guardo dos años después, a quien mantiene junto a su amante Micaela Luján. De 1604 data su primer repertorio de obras, incluido en El peregrino en su Patria, y la Primera parte de Comedias. Refleja su experiencia valenciana con Los locos de Valencia (h.1590-95), sobre tres parejas que, en el hospital valenciano, logran los amores que persiguen. El rufián Castrucho (h.1598 y posteriormente, retocada) refleja su gusto por personajes del hampa, al lograr este rufián las bodas de dos militares y la suya con su pupila Fortuna. En La viuda valenciana (h.1595-1603), retocada después de 1618, aludirá a sus amores con Marta de Nevares. Belardo el furioso, Los Comendadores de Córdoba, La Tragedia del Rey don Sebastián o El postrer godo de España, muestran su gusto por el Romancero y la confesión autobiográfica, constantes de su obra. Desde 1605 Lope es secretario del Duque de Sessa. Su epistolario refleja una servidumbre de confidente y tercero en amoríos e intimidades. Unos años más tarde termina su relación con Micaela Luján.

4.-De 1609 es el Arte nuevo de hacer comedias, defensa jocosa de su teatro, incluida en una edición de sus Rimas. Muestra desprecio por las reglas aristotélicas y no desconocimiento. Propone como valores la naturalidad frente al artificio y la variedad frente a las unidades. Opone el decoro y el aplauso del público, a quien "habla en necio", frente a la erudición y al rigor. El Arte sería una conferencia informal que ni el propio Lope, que prefirió sus poemas épicos a sus comedias, tomó en serio.

5.- En 1610 compra una casa en Madrid e inicia una nueva etapa con algunas de sus mejores comedias de ambiente campesino: El villano en su rincón (h.1611 y anterior a 1616), en que Juan Labrador, satisfecho en su estado y ajeno a la Corte, pero respetuoso con el rey, se ve favorecido por éste y trasladado a su entorno. Peribáñez y el Comendador de Ocaña (1604-12) se imprime en su Cuarta parte...

Peribáñez comprende que el Comendador de Ocaña le ha colmado de honores para acosar a su mujer. Tras matarlo gana el perdón real.

De 1606-12 es El acero de Madrid, comedia costumbrista, donde Lisardo, cuyo criado Beltrán se finge médico, recomienda a Belisa beber el agua con acero de cierta fuente. Tras un rapto, obtiene el amor de Belisa, frente al pretendiente elegido por su padre. Entre 1611 y 1613 muere su hijo predilecto y su segunda esposa. Escribe La dama boba (1613) para Jerónima de Burgos: Finea, a quien desprecia Liseo por su ignorancia, será esposa de Laurencio, inspirada por el amor. En El perro del hortelano, de este mismo año, Teodoro seduce a la indecisa condesa Diana, cuando su criado lo hace pasar por hijo del Conde Ludovico. Hacia 1614 compondría Lope una de sus mejores tragicomedias: Fuenteovejuna. Siguiendo la Crónica de las tres órdenes... (Toledo, 1572) de Francisco de Rades, muestra los abusos del Comendador Fernán Gómez de Guzmán sobre los vecinos de Fuenteovejuna y sobre Laurencia, recién casada con Frondoso. El asesinato del Comendador por el pueblo y el perdón de los Reyes Católicos ante la evidencia rematan su acción.

Se ve en ella una sublevación popular ante el abuso del poder, pero sólo refleja una injusticia puntual y subraya la sumisión al rey. Su desenlace pudo hacerla fracasar en el escenario. Una crisis, provocada por la muerte de sus familiares, le lleva en 1614 al sacerdocio.

6.- Desde 1617 Lope intervendrá personalmente en la impresión de sus obras, aunque debió hacerlo ya en la Cuarta parte (1614) y, quizá, en la Segunda (1610). Las quejas por ediciones ilegales son frecuentes en esta época y dan pretexto a sus autores para imprimirlas. Además, a la defensa que Ricardo del Turia hizo de Lope en el Apologético de las comedias españolas (1616), sigue la anónima Spongia (1617), ataque aristotélico a nuestro autor y a su teatro. No le faltaron defensores, como Alfonso Sánchez, catedrático de hebreo, o Tirso de Molina, además del pueblo, que apreció su teatro.

7.- Desde 1620 se representan obras maestras, como El Caballero de Olmedo (h.1620-25), tragedia de raíz celestinesca, basada en un cantar popular: Don Alonso muere a manos de don Rodrigo, celoso de perder a doña Inés. El mejor alcalde, el Rey vuelve sobre la dignidad campesina: Don Tello, soberbio noble, abusa de Elvira, prometida del campesino Sancho. Alfonso VII restaura su honra, casándola con don Tello, a quien ajusticia, para desposar a la ya noble viuda, con Sancho. No falta el tema mitológico en El marido más firme (h.1620-21), que adorna la fábula de Orfeo con episodios cotidianos: bodas, celos, etc. y una acción secundaria en torno al personaje de Aristeo.

Por estos años presenta en Amar sin saber a quien a don Juan de Aguilar, encarcelado por encubrir el crimen de don Fernando, de cuya hermana se enamora antes de verla. Comedia de enredo es La moza de cántaro, anterior a 1627: Por defender la honra de su padre, María ha matado un hombre y sirve como moza, ocultando su condición de noble. Cuando el rey la perdona, revela su origen y, de entre todos sus pretendienes, acepta la mano de don Juan. 8.- En 1631 surge una obra problemática: El castigo sin venganza, que Lope considera tragedia. Su tardía aprobación y el representarse un solo día hace pensar en una posible censura. El duque de Ferrara, recién casado y olvidado de su antiguo libertinaje, conoce las relaciones entre su hijo ilegítimo y su joven esposa. Logra que aquél la asesine involuntariamente para ajusticiarlo después.

Si la obra fracasó por desviarse de los moldes habituales, ¿la retiraría Lope de los escenarios? Al margen de su actividad teatral, publica Lope La Dorotea (1632), acción en prosa, basada en La Celestina y en sus amores juveniles con Elena Osorio . Aún redacta algunas de sus mejores obras, como Las bizarrías de Belisa (1634), caprichosa dama, cuyos enredos le hacen perder a don Juan, que ganará a Lucinda, su verdadero amor. Tampoco Belisa conquista al conde Enrique, su fiel amante, por los celos que ha sembrado sin sentido. Esta pudo ser su última obra, ya que muere al año siguiente.

9.- La temática de Lope es representativa de su época: loas, autos sacramentales, comedias de asunto bíblico, de santos, mitológicas, de costumbres, novelescas -basadas en el italiano Bandello-, de enredo y, sobre todas, las históricas, medievales o modernas, acaso menos apreciadas entonces que hoy. 10.- Su técnica se basó en añadir a una acción determinada, una trama amorosa segunda acción- acaso más aplaudida que la primera.

Lope supo dirigirse a un público amplio y dedicar a cada espectador una parte de su obra: erudición para los cultos, gracias para los mosqueteros y amor para las mujeres. La envidia hizo mella en sus obras, como muestran las polémicas sobre su teatro. Juan Pérez de Montalbán, fiel defensor suyo, escribió su primera biografía. Del exagerado número de obras que se le atribuyen, consideramos suyas más de trescientas, sin contar colaboraciones y atribuciones dudosas de quien fue el dramaturgo de mayor éxito de nuestras letras. D.Miguel Pérez Rosado. Doctor en Filología (Fuentes : "AAVV" & DEFLOR.)

Tema 53 Evolución del teatro barroco. Calderón de la Barca y Tirso de Molina. (Tema completo siempre que leas las lecturas y retengas parte de las mismas)

Pedro Calderón de la Barca La escuela de Calderón Tirso de Molina

1. Pedro Calderón de la Barca ==> Una vida dedicada al trabajo : Fue el 2º autor teatral del S. XVII español, pocos años después de la renovación realizada por Lope de Vega (ampliar con T- 52 de los específicos, en cuanto a Lope, su vida, su teatro y su aportación al mismo). Calderón llevará a escena el triunfo del teatro Barroco. • • •

Vivió dedicado a su quehacer literario. Temperamento frío, calculador ( al contrario que Lope). Producción selecta y culta (frente al gusto popular de Lope).

==> Los grandes dramas del honor : • •

Honor, familia y adulterio son los temas que siempre aparecen en sus obras, arraigados en la sociedad española de la época. La venganza y la muerte como cura drástica del honor herido ante la más leve ssopecha de deshonra ( aunque a veces se lamente de ello - "El médico de su honra" -), frente al tratamiento más suave, popular, humano, de Lope.

==> Dos grandes estilos en la obra calderoniana : •



El 1º sigue la renovación nacional del teatro realista y costumbrista de Lope. Calderón se sirve con frecuencia hasta de sus mismos asuntos, e incluso de los mismos títulos, como en el caso de la obra : "El alcalde de Zalamea". Sin embargo, prescinde de elementos innecesarios, intensifica el dramatismo, reduce personajes y concentra la acción en un protagonista, al que subordina todo. El 2º ofrece características muy distintas : se aparta del teatro nacional y costumbrista para construir comedias de contenido ideológico; ya no se tratan pasiones humanas, ahora las ideas de la libertad, la gracia y el destino absorben la atención del dramaturgo. Los personajes adquieren la dimensión de símbolos universales. Utiliza abundantemente los recursos propios del Barroco : Conceptismo y Culteranismo, sutilezas, antítesis y gran riqueza de metáforas (de lo que nos da buena muestra "La vida es sueño").

==> Los Autos Sacramentales : • • • • • • • •

Derivados de los autos religiosos del S. XV. Tema de la Eucaristía. Solían representarse en las fiestas del Corpus, al aire libre. Constaban de un acto. Los personajes eran símbolos de ideas abstractas, como la Virtud, el Pecado, la Gracia. Acababan con una gran glorificación del misterio sacramental de la Eucaristía. Escribió 75, cada uno de ellos basándose en las más diversas situaciones, que abarcan desde los temas bíblicos hasta sucesos contemporáneos. El ocaso de su obra llegó con la entrada del Neoclasicismo. Sus "Autos" llegaron a ser prohibidos en el S. XVIII.



La crítica actual ve en Calderón una de las más altas cumbres del Barroco europeo.

==> Principales obras : Dramas religiosos : "La devoción de la Cruz", "Los dos amantes del cielo". Dramas filosóficos : "La vida es sueño". Dramas trágicos : "El alcalde de Zalamea", "El médico de su honra", "El mayor monstruo, los celos." Comedias mitológicas : "La estatua de Prometeo." Comedias de enredo: "Casa con dos puertas, mala es de guardar." Autos Sacramentales : "El gran teatro del mundo", "La cena del rey Baltasar". 2. La escuela de Calderón • •

Francisco de Rojas, "Zorrilla" : autor de "Del rey abajo, ninguno", "Entre bobos anda el juego", "Cada cual lo que le toca". Agustín Moreto y Cabaña : autor de "El desdén con el desdén", "No puede ser...".

3. Tirso de Molina (Verlo y estudiarlo también en el T-52 de los específicos, dentro del apartado "La escuela de Lope"). (Estudiar del texto siguiente lo más importante) : Tirso de Molina (Madrid, 1579-Almazán, 1648), seudónimo literario del fraile mercedario Fray Gabriel Téllez, ha pasado a los anales de la historia de la literatura como creador dramático del personaje de don Juan, pero es el conjunto de su obra lo que le sitúa al lado de los nombres más importantes de la comedia del Siglo de Oro (Lope de Vega y Calderón de la Barca). Cultivador también de prosa, con obras narrativas, misceláneas e historias, y de poesía lírica, su fama y renombre se deben a la fecunda labor que realizó para la escena barroca. Nace fray Gabriel Téllez en 1579, en Madrid, donde cursa estudios de Humanidades e ingresa, en 1600, en el convento de la Merced, para ser ordenado un año más tarde en Guadalajara. Durante la primera década del XVII realiza estudios universitarios de Artes, Teología y Sagrada Escritura. En su actividad dentro de la Orden de la Merced ocupará un lugar destacado: ostenta cargos de responsabilidad, y desarrolla labores pastorales, educativas y teológicas, etc. Entre 1604 y 1610 coincide en Toledo con Lope de Vega, a quien consideraría su maestro; en 1610 ya es conocido como dramaturgo, y a partir de 1615 comienza a firmar sus obras con seudónimo. El lustro de 1620 a 1625 supone un periodo de gran actividad literaria, que se verá oscurecido cuando el 6 de marzo de 1625 la Junta de Reformación de Costumbres le condena por «el escándalo que causa [...] con comedias

que hace profanas y de malos incentivos y ejemplos», recomendando «al Nuncio le eche de aquí a uno de los monasterios más remotos de su Religión y le imponga excomunión mayor latæ sententiæ para que no haga comedias ni otro ningún género de versos profanos». En 1632 es nombrado Cronista General de la Orden y en 1639 termina la Historia General de la Orden de Nuestra Señora de las Mercedes. Pero un año después es confinado en el convento de Cuenca, privándosele de su cargo de cronista y prohibiendo la publicación de su Historia...; éste y otros incidentes y persecuciones posteriores parecen deberse a la nefasta influencia del conde-duque de Olivares. En 1646 es elegido definidor provincial de Castilla, y en 1648, de camino hacia Madrid, le sorprende la muerte en Almazán, provincia de Soria. Se estima que compuso unas 400 obras para los escenarios (en los Cigarrales de Toledo habla de 300), cultivando todos los géneros, pero se conserva aproximadamente un centenar. Sus comedias completas se imprimieron en cinco partes: Primera parte (Sevilla, 1627), Segunda parte (Madrid, 1635), Tercera parte (Tortosa, 1634), Cuarta parte (Madrid, 1635) y Quinta parte (Madrid, 1636). Continuador de la fórmula dramática lopesca, que defenderá en los Cigarrales de Toledo, su obra presenta unas características propias, unos rasgos personales más acusados. La calidad de su teatro se basa en una aguda capacidad de observación de la realidad política y humana, el tratamiento irónico y, en ocasiones, satírico que imprime a su creación, y una sólida formación intelectual y teológica. Destaca particularmente el acierto psicológico en la configuración de los personajes, creando una variada galería de caracteres individuales. Sobresale de manera especial la caracterización de los personajes femeninos, fenómeno inusual en la literatura dramática del Siglo de Oro. La crítica ha subrayado en su obra el aspecto de la defensa de la mujer, que, como protagonista de su destino, desde una postura activa reafirma su espíritu de independencia. Un caso ejemplar sería el de La prudencia en la mujer, obra considerada como una de las grandes piezas históricas en el teatro barroco español, en la que retrata a doña María de Molina como reina, mujer y madre (el papel de la madre está prácticamente ausente de la escena española del siglo XVII), además de enfrentar dos concepciones de gobierno (cristiana y maquiavélica). El origen de sus obras presenta un referente directo en la realidad, lo que supone la desmitificación del carácter más idealizado de la comedia anterior. Configurando personajes individuales, pero representativos, y construyendo una ambientación general, destaca la presencia del pueblo llano y de personajes de clase media: «no sé yo por qué ha de tener nombre de Comedia la que introduce sus personas entre Duques y Condes, siendo ansí que las que más graves se permiten en semejantes acciones no pasan de ciudadanos, patricios y damas de mediana condición» (Cigarrales de Toledo, Cigarral Primero). Tirso tiende a manifestar objetivamente la realidad que observa, y la plasma a través de unos caracteres, como autor que considera el teatro como representación de la vida, donde todo acaece:

¿Qué fiesta o juego se halla que no le ofrezcan los versos? En la comedia, los ojos ¿no se deleitan y ven mil cosas que hacen que estén olvidados sus enojos? La música ¿no recrea el oído, y el discreto no gusta allí del conceto y la traza que desea? Para el alegre, ¿no hay risa? Para el triste, ¿no hay tristeza? Para el agudo, ¿agudeza? el necio, ¿no se avisa? El ignorante, ¿no sabe? ¿No hay guerra para el valiente, consejos para el prudente, y autoridad para el grave? Moros hay si quieres moros; si apetecen tus deseos torneos, te hacen torneos; si toros, correrán toros. ¿Quieres ver los epítetos que de la comedia he hallado? De la vida es un traslado, sustento de los discretos, dama del entendimiento, de los sentidos banquete, de los gustos ramillete, esfera del pensamiento, olvido de los agravios, manjar de diversos precios, que mata de hambre a los necios y satisface a los sabios. (El vergonzoso en palacio, Acto II, Escena XIV)

Pero esta concepción de la comedia se acerca, por el contrario, a una visión lúdica del hecho teatral, que entronca con la importancia que se otorga a las apariencias. Tirso de Molina es uno de los autores más brillantes en el uso del disfraz, planteando situaciones de gran comicidad y mostrando una burla de la rigidez del sistema, que rodea y condiciona a los personajes, frente a la libertad del individuo. La apariencia, la máscara, el disfraz, dominan sobre el hombre, pero esta oposición entre la apariencia y

la verdad, entre los personajes y el medio, no supone un enfrentamiento trágico, sino el modo de establecer un conflicto dramático y realizar la denuncia del ambiente social desde unos planteamientos lúdicos, festivos. Los finales de Tirso son positivos, pues en la confrontación entre personaje y sociedad va a vencer aquél, excepto en las que quizá sean sus dos mejores comedias: El condenado por desconfiado y El burlador de Sevilla y el convidado de piedra. Con todo, esta derrota del sistema no supone una violación de las normas, pues, en el juego dramático, por encima de la moral predomina la ironía y el humor, en ocasiones, tolerante y comprensivo ante la debilidad del hombre. La conciliación final supone un reconocimiento de la relatividad del juego de las apariencias, del entramado de las conductas sociales, de lo real, porque todo es verdad y todo es mentira. De este modo, se huye de la identificación por medio de distintos recursos de distanciamiento, como el uso del disfraz, el procedimiento del teatro dentro del teatro, la localización espacio-temporal lejana a los espectadores (en El vergonzoso en palacio la acción acontece en el Portugal de 1400), en unas obras que se han venido a llamar «comedias de fantasía». El humor de Tirso va desde lo satírico hasta la tolerancia; es artificioso en las comedias de enredo, donde predomina la complicación, el embrollo y la intriga en la acción. La comicidad va más allá del simple ingenio lingüístico; la fuerza cómica recae en las situaciones y en distintos personajes. En el lenguaje demuestra un gran dominio, aunque sin la frescura y espontaneidad de Lope de Vega, puesto que su verso es más barroco por mayor virtuosismo formal, con predominio del ingenio lingüístico y del equívoco en el vocablo, con juegos de palabras y construcciones, en ocasiones, conceptistas. En su teatro religioso podemos distinguir tres tipos de obras: comedias bíblicas (La venganza de Tamar), comedias hagiográficas (la trilogía de La Santa Juana), y autos sacramentales en los que dramatiza problemas teológicos (El colmenero divino). Tirso destaca en la encarnación dramática de tesis morales y teológicas, aunque sin la capacidad de abstracción de grandes conceptos y de creación alegórica propia de Calderón. En las comedias de asunto histórico, de distinta temática (aragonesa, portuguesa, americana o castellana; cabe señalar que sus variadas estancias en distintos lugares dejarán una influencia destacable en su producción), exalta el valor colectivo y las virtudes nacionales, pero, lejos del predominio lopesco del ambiente, se preocupa por los personajes concretos, cercanos a la categoría de héroes y representativos del grupo. Sus ambientaciones tiene visos realistas, aderezados de hechos maravillosos, batallas,... Sobresalen en su producción la trilogía de Pizarro (Todo es dar en una cosa, Las Amazonas en las Indias y La lealtad contra la envidia), y la historia de doña María de Molina (La prudencia en la mujer). Las comedias de intriga o de enredo destacan por la configuración estructural, pues con una magistral técnica para enredar y desenredar situaciones y tramas dentro de una acción dinámica no provoca la pérdida de interés en la acción, y consigue una rápida y eficaz creación de ambiente y de tipos. Entre éstas, sobresale Don Gil de las calzas verdes, comedia urbana con escenarios y personajes cotidianos, perfectamente

construida, destaca por su astucia e ingenio, por el brillante enfoque cómico de personajes, situaciones y lenguaje. Entre las comedias de carácter, señalamos: Marta la piadosa, comedia de dramatización de la hipocresía, anterior a Molière y a Moratín, presenta una original comicidad en la censura de la falsa religiosidad, satirizando tipos y situaciones; y El vergonzoso en palacio, con doña Magdalena, ejemplo de sus personajes femeninos, que luchan ante cualquier obstáculo por conseguir sus propósitos. Se le atribuyen dos importantes obras de contenido filosófico: El burlador de Sevilla y el convidado de piedra y El condenado por desconfiado. El burlador de Sevilla, que no es la primera obra que se escribió sobre el personaje de don Juan, escenifica una caída ejemplar por motivos morales: supone una llamada al arrepentimiento postrero y muestra la fragilidad y miseria de la sociedad. La escena del «convidado de piedra» destaca como muestra de humor macabro español. El condenado por desconfiado es un extraordinario drama teológico en el que se debate el tema de la predestinación, el problema teológico del libre albedrío, en una historia de profunda emoción humana. En este conflicto teológico, vigente en el Siglo de Oro, Tirso opta por la teoría molinista: la libertad del hombre tiene una importancia decisiva en el camino hacia la salvación. Esta obra es, además, un caso ejemplar en la manifestación del tema barroco del engaño de las apariencias. Tirso escribió también obras novelísticas e históricas, entre las que destacan la Historia General de la Orden de Nuestra Señora de las Mercedes (acabada en 1639), y las misceláneas Cigarrales de Toledo (1624) y Deleitar aprovechando (1635). Cigarrales de Toledo es una miscelánea profana con novelas cortesanas, poemas y tres comedias (El vergonzoso en palacio, Cómo han de ser los amigos y El celoso prudente). Presenta la disposición estructural del Decamerón: con un ritmo muy ágil cuenta la reunión de varios amigos que se han dado cita en una fiesta campestre en Toledo y salpican su diversión con relatos agudos y picarescos. Deleitar aprovechando es, por el contrario, una obra más grave y serena, formada por relatos piadosos, autos sacramentales y poesía devota. De finalidad formativa y de adoctrinamiento, mantiene un tono de ejemplaridad. Por último, es significativa la influencia de la poesía tradicional en la lírica tirsista, a la que tampoco falta su tendencia conceptista y su agudo ingenio.

LECTURA 1 : CALDERÓN DE LA BARCA : VIDA Pedro Calderón de la Barca nació en Madrid y fue el tercero de seis hermanos. A la muerte de su padre en 1615, Calderón rechazó la carrera eclesiástica que su familia había dispuesto para él. Inició una vida independiente e intensa, pero en

sus decisiones siempre pesó su experiencia infantil debido a un escándalo amoroso de su padre y sus hermanos; de hecho, nunca se casó, pero tuvo un hijo natural y se vio implicado en un homicidio. Inició sus estudios en el Colegio Imperial de la Compañía de Jesús; posteriormente estuvo en las universidades de Alcalá de Henares y de Salamanca, donde adquirió una sólida formación jurídica y teológica. Movido por su amor a la poesía y su afán a las armas, renuncia a hacerse sacerdote y, quizás, peleó en las guerras de Italia y Francia; fueron años de vida intensa y experiencia para Calderón que ya empezaba a gozar de cierta fama como dramaturgo. En 1637 es nombrado Caballero de la Orden de Santiago, y en 1640 y 1641 participa en la guerra de Cataluña en el ejército mandado por el propio Felipe IV. Poco después entró al servicio del Duque de Alba. Hacia 1648 el Ayuntamiento lo nombró poeta único de los autos sacramentales de Madrid, lo que le comprometió a escribir dos por año. La muerte de su hijo, la de su compañera sentimental y otros infortunios lo indujeron a ordenarse sacerdote en 1651 y a aceptar la capellanía que para él había preparado su abuela materna. Desde ese momento abandona los corrales de comedias y sólo escribe dramas mitológicos para la Corte, y libretos de obras musicales que se representan en el lujoso pabellón de caza que el hermano del rey tiene en La Zarzuela. CARACTERÍSTICAS DE SU TEATRO Se trata de un teatro teológico y de lucha intelectual con los problemas de la época, pues las luchas antirreformistas están presentes constantemente. El elemento lírico, muy importante en el teatro calderoniano, aumenta más en los Autos Sacramentales, destacando la combinación de elementos alegóricos y musicales junto con la gran complicación escénica que suponía su montaje. Según el director teatral Ignacio Amestoy, "Calderón es el más posmoderno de los autores del Barroco. Tras las huellas del singular genio de Cervantes y de la plural agudeza de Lope de Vega, sometió su teatro al placer cortesano y a la liturgia tredentina, entregando su arte al poderoso. Fue, sin embargo, el mejor autor del único género dramático importante que España ha aportado al teatro, el Auto Sacramental. Fue también el creador de uno de los cuatro mitos que, junto con Quijote, Don Juan y Celestina, las letras españolas han creado: Segismundo". Calderón aparece en el teatro como el dramaturgo del pensamiento; llevó a los escenarios todos los problemas sociales, morales o teológicos de su tiempo. Los protagonistas son símbolos o personajestipo que no tienen otra existencia que la de las ideas que encarnan; esto explica la falta de acción y de las pasiones humanas. Lo que le falta a su teatro en naturalidad y pintura de caracteres, se compensa con la estructura dramática y el sentido de escenografía: amplios decorados, efectos visuales, trucos que jamás se habían utilizado hasta entonces. OBRA DE CALDERÓN DE LA BARCA Como era usual entre los dramaturgos de la época, Calderón cultivó todos los géneros. Su obra consta de 120 dramas y comedias, 80 Autos Sacramentales, además de entremeses, zarzuelas y obras menores.

Dramas religiosos Vamos a citar solamente los más importantes, según Menéndez y Pelayo: La devoción de la Cruz, Los amantes del cielo, Los cabellos de Absalón, La exaltación de la Cruz, El príncipe constante. El mágico prodigioso ha gozado de renombre universal por la apología de los románticos alemanes que vieron en la obra un estrecho parecido con el Fausto de Goethe. Los dramas filosóficos Calderón alcanza el punto más alto de su teatro idealista con La vida es sueño; la compuso en 1635, cuando se encontraba al principio de su segundo ciclo; quizá por esta juventud pueda explicarse la potencia dramática de su héroe. La idea dominante es la afirmación de la vanidad y caducidad de todo lo humano; el pesimismo calderoniano sobre el valor de la vida humana es radical, pero es un pesimismo transitorio, limitado a la vida de los sentidos, a la realidad material; la vida es un sueño vano, pero la muerte sólo es el seguro despertar a otra vida: "Que toda la vida essueño y los sueños, sueños son". Los dramas trágicos Componen este grupo El alcalde de Zalamea,La niña de Gómez Arias. La primera alcanza la cumbre de su obra dramática junto a La vida es sueño. En ella Calderón sigue muy de cerca las huellas de Lope de Vega, el otro gran dramaturgo del llamado Siglo de Oro español; el autor toma y reelabora los temas costumbristas y nacionales, basados en la historia o la leyenda. El personaje central de La vida es sueño, Segismundo, salta por encima de todasfronteras, mientras que elalcalde don Pedro Crespo es un valor nacional, de raza: Al rey la hacienda y la vida se ha de dar; pero el honor es patrimonio del alma y el alma sólo es de Dios. Los dramas de honor El honor y los celos son los temas sobre los que giran estas cuatro obras que citamos a continuación: La locura por la honra, La adúltera perdonada, El mayor monstruo los celos, El médico de su honra. Comedias mitológicas Abundan los valores poéticos, la riqueza imaginativa e intuición psicológica. Entre las más importantes están: La hija del aire, El mayor encanto, amor, La estatua de Prometeo, etc.

Autos Sacramentales Puede definirse como representación dramática en un acto o jornada de carácter alegórico y referente al misterio de la Eucaristía; el asunto debe ser la Eucaristía, pero el argumento puede variar de un auto a otro. Se pueden dividir en varios grupos: - Filosóficos y teológicos. - Mitológicos. - Inspirados en relatos evangélicos. - Autos de circunstancias. - Autos históricos y legendarios. - Autos de Nuestra Señora.

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Dramaturgo español. Nació el 9 de abril de 1618 en Madrid. Estudió Leyes en la Universidad de Alcalá. La mayor parte de su obra fue escrita entre 1642 y 1656. Claro representante de la práctica de la refundición, sus piezas teatrales se basan a menudo en el uso y adaptación de fuentes diversas. Podemos destacar, entre sus obras religiosas,

Caer para levantar, escrita en colaboración, y San Franco de Sena. Autor también de teatro histórico, escribió Los jueces de Castilla y El valiente justiciero. Las comedias más interesantes son las de carácter: El lindo don Diego, basada en Narciso en su opinión, de Guillén de Castro. Su obra más célebre es El desdén con el desdén (1625), en la que, reelaborando fragmentos de cuatro obras de Lope de Vega, revela un acercamiento más fluido a la realidad representada. Falleció el 27 de octubre de 1669 en Toledo. (Fuentes : "AAVV" & DEFLOR.)

Tema 54 Los teatros nacionales de Inglaterra y Francia en el Barroco. Relaciones y diferencias con el teatro español. (Tema completo siempre que hagas las lecturas de la unidad y retengas parte de las mismas)

Rasgos del teatro nacional español El teatro nacional inglés El teatro nacional francés Relaciones y diferencias entre los teatros nacionales citados y el español Refelexiones finales

1. Rasgos 2.

del teatro nacional español (*). (Resumir apartado 1 del T-52).

El teatro nacional inglés (**)

- SHAKESPEARE : SU OBRA : (LECTURA 1) : * Consta de 37 libros teatrales, divididos en 10 dramas históricos, 13 tragedias y 14 producciones diversas (comedias, tragedias y dramas románticos). (Amplía según tu cosecha : habla especialmente de "Romeo y Julieta", "Otelo", "El rey Lear", "Hamlet"). * En Shakespeare el hombre es responsable de sus hechos. Presenta la tragedia como estudio del mal y transgresión del orden natural. * Humanismo totalizador e integrador de lo bueno y lo malo que hay en la naturaleza, (esto en las tragedias del último período creador). * Abundancia de metáforas, imágenes y diversidad de registros, o sea, formas de hablar : popular, culta, etc. 3.

El teatro nacional francés (LECTURA 2) : •



Las principales creaciones surgen a partir de la II mitad del S. XVII y en condiciones mucho mejores que las de España e Inglaterra, contando además con el patrocinio de los gobernantes. Los franceses separan géneros y estilos y respetan las normas clásicas, siendo moderados en el planteamiento de los conflictos.

Pier Corneille (1606 - 1684) : • • • •

Comienzos clásicos con Medea. Período de obras maestras, búsqueda de nuevas formas: "El Cid", "Don Sancho"... (la Edad Media). Retirada ante la crisis general del teatro. Tragedias "de la vejez" : "Oedipe", sin éxito.

Jean Racine (1639 - 1699) : •

Cultiva la tragedia de los dramas interiores prodigados por una pasión desbordante. Respeta las tres unidades. Logra éxitos con obras como "Alexandre", "Andromaque", "Fedra" y "Esther y Athalie".

Molière (1622 - 1673) : ( Pseudónimo de Jean Baptiste Poqueline) : • •





• • 4.

Nació en el seno de una familia burguesa. Se graduó en Derecho, aunque dedicó enteremente su vida al teatro : actor y autor. Farsas : "El médico a palos" : En esta obra se mezclan todos los componentes necesarios para despertar el interés del público, ávido de emociones, enredos, engaños, amores y venganzas. La estratagema que utiliza Paulina, la mujer del falso médico, para vengarse de los malos tratos de su esposo va desencadenando una serie de situaciones límites de las que consigue salir airosa gracias al ingenio y a la astucia. Comedias de costumbres : "Las mujeres sabias" : una peculiar obra donde la búsqueda del conocimiento por parte de féminas caprichosas crea conflictos familiares capaces de poner en aprietos a la autoridad paterna que, con trabajo, logra sobrevivir. Comedias de caracteres : "El misántropo", "El avaro"; "El tartufo" : esta última obra saritiza la hipocresía de la religión. La primera edición fue prohibida por la iglesia católica. Molière escribió dos más en 1666; en 1669 Molière escribe y produce la tercera versión, que es la que hoy conocemos. Renueva la comedia, con un lenguaje natural y expansivo, tendiendo a representar tipos medievales. Moral del justo medio.

Relaciones y diferencias entre los teatros nacionales citados y el español

Todos los autores mencionados tienen en común la conciencia temática sobre la historia y los mitos nacionales de cada uno de sus países. En los tres reinos la influencia de la moda italiana es notoria : la comedia "d' imbroglio", la comedia "dell' arte",... En la España y en la Inglaterra del Barroco (*), (**), el teatro no fue tomado en un principio bajo la protección real, al contrario que en Francia, país donde fue además apoyado por la Academia y por los preceptistas. Por otra parte, los teatros llamados nacionales de España e Inglaterra se asientan, primordialmente, sobre la libertad creativa que supone la ausencia de sujeción a las normas clásicas : no se respeta la regla de las tres unidades (lugar, acción, tiempo), ni la pureza de géneros y estilos, mezclándose deliberadamente el verso y la prosa, todo lo opuesto a la dramaturgia francesa del momento.

En los grandes autores de todos estos reinos, se deja ver la pasión por los temas de la mitología griega o de la tragedia clásica : Lope crea el mito de Orfeo en el "Marido más firme", Racine hace "Iphigigènie" y "Phèdre", Corneille escribe "Andromaque". Los temas de historia antigua lucen en la piezas de los teatros de España, Inglaterra y Francia : Shakespeare ("Julio César"), Lope ("Contra valor no hay desdicha"), Corneille ("El Cid") 5.

Reflexiones finales

Los teatros llamados "nacionales" de España e Inglaterra triunfan en la época en que están de moda la libertad creativa, la mezcla de géneros y estilos, de prosa y verso, el desbordamiento de la emoción y la pasión. Contribuyen a ello, sin duda, las figuras máximas de ambas dramaturgias : Lope y Shakespeare. En francia, sin embargo, el rasgo aristocrático que fue tomando el teatro a lo largo del siglo XVII influyó mucho en sus estructuras y en sus formas : el clasicismo y las formas refinadas y galantes se reúnen en una dramaturgia que fue capaz de generar una figura tan irrepetible como la de Molière. Diferencias del teatro español con el inglés : La comparación de la obra de Shakespeare (Inglaterra) con la de Lope (España) puede darnos una idea global para sacar diferencias en los rasgos dramatúrgicos de cada teatro "nacional" : • •

En la temática y en los personajes, el teatro español tiende a ser más costumbrista que el inglés. En general podemos decir que las formas se plantean según los espíritus y la mentalidad de cada cultura.

__________________ (*) : Sobre el llamado "teatro nacional español", ver (si lo deseáis) mi comentario "*" en el t-52. (**) : Inglaterra, en la actualidad parte integrante del Reino Unido.

LECTURA 1 : SHAKESPEARE William Shakespeare, escritor, actor, empresario y poeta lírico de primera magnitud, fue llevado por su indiscutible y poderosa superioridad a los mas altos niveles del teatro universal. De personalidad excepcional, su infatigable poder de creación dió vida a cientos de personajes dotados de inconfundible humanidad, a través de los cuales se percibe una misteriosa sabiduría y poesía, un cococimiento de lo dramático y lo lírico, en una fusión cuyo secreto se llevó consigo.

Su vida, su historia 1564:

23 ó 26 de abril. Nace William Shakespeare en Stratford-on-Avon (condado de Warwick). El padre pertenecía a la corporación de los curtidores y había sido síndico de Stratford, la madre descendía de una antigua familia de propietarios.

1579:

John Lyly escribe su drama más importante, Eufues o la anatomía del espíritu. Sir Thomas North traduce de la versión francesa de Jacques Amyot, las Vidas paralelas de Plutarco, en las cuales se inspirarán algunos dramas romanos de Shakespéare.

1580:

Muere John Heywood, autor de los cómicos Interludes inspirados en los fabliaux franceses.

1582:

William se casa con Anne Hathaway, ocho años mayor que él. Seis meses después nace la primera hija, Susan.

1585:

William Shakespeare es padre de dos gemelos: Hamnet y Judith.

1586:

Complot de aristócratas ingleses contra Isabel. María Estuardo, acusada de complicidad y de secretos intereses con Felipe II de España es decapitada al año siguiente. Christopher Marlowe (1564-93) compone Tamerlan (1587-88) y en los años siguientes, Doctor Faustus, El judío de Malta y Eduardo 11 (1592 ) .

1588:

Los encuentros entre la flota inglesa comandada por sir Francis Drake y los españoles culminan con la preparación de una formidable flota, la Armada Invencible, que se lleva a La Mancha. Los ingleses vencen a los españoles que son derrotados luego en Gravelins. Superada la crisis, el poderío del reino de Isabel está en su punto culminante.

1590

1591:

Desde este año a 1613 está fechada la composición de toda la obra de Shakespeare. Persisten algunas dudas para la cronología de algunas obras, teatrales o de otro tipo. Se sigue aquí la, establecida por Chambers (1930).

Shakespeare escribe el drama histórico Enrique VI, en tres partes. Aparecen los primeros tres libros de la Faerie Queene de Edmund Spenser, que quedaría inconclusa, la obra maestra del poeta isabelino.

1592-1594:

1594-1595:

1595:

1595-1596:

Shakespeare está en Londres, donde goza de una notable posición como actor y dramaturgo. Escribe el Ricardo III. Quizás en este período, realiza un viaje a la Italia septentrional. Escribe luego el poemita Venus y Adonis y La fierecilla domada. De este período son también Tito Andrónico y La comedia de las equivocaciones. En 1594 publica el poemita Lucrecia. Shakespeare adquiere una participación en los intereses de las compañías de lord Chamberlain: su carrera se identificará con la historia de los Lords Chamberlain' s Men (luego King' s Men) y desde entonces se dedicará completamente a la composición de los dramas y los Sonetos de 1609.

Son de estos años, presumiblemente, Dos caballeros de Verona y Penas de amor perdidas

El papa Clemente VIII reconoce a Isabel como legítima heredera del Trono.

Shakespeare escribe Romeo y Julieta y Ricardo II que será puesto en escena por la compañía para una función privada en la víspera del complot del conde de Essex (1601). También se remonta a esta época Sueño de una noche de verano.

1596:

Ataque inglés a Cádiz. Edmund Spenser publica View of the Present State of Iréland. Desde 1580 es secretario gobernador de Irlanda, donde pasóm casi toda la vida.

1596-1597:

Shakespeare escribe Vida y muerte del rey Juan y El mercader de Venecia.

1597:

Rebelión de Irlanda. La represión es confiada al conde de Essex, nuevo favorito de Isabel.

1598:

El conde de Essex es llamado a por haber capitulado con los rebeldes Irlandeses. La represión pasa a las manos de lord Montjoy. Dentro de este año y no antes de 1594, Shakespeare escriba la primera y la segunda parte de un nuevo drama histórico, Enrigue IV, donde aparece la figura taff, que será retomada en Las alegres comadres de Windsor.

1599:

Compone Enrique V, concluyendo el ciclo histórico inglés, al que se sumará solo Enrique VIII, la última de sus obras. Se publica The passionate pilgrir ción de versos de dudosa atribución shakesperiana. Sobre la orilla derecha del Támesis se edifica el teatro The Globe de la compañía dirigida por el actor Richard Burbage a la que pertenecía Shakespeare. En el otoño de 1609 la sede principal será el teatro cubierto de Blackfriars.

1600:

Al terminar el siglo (1598-1601) aparece un grupo central de obras de Shakespiare: dos tragedias, julio César y Hamlet, y tres comedias: Como gustéis, Mucho ruido y pocas nueces, La duodécima noche. Se funda en Inglaterra la Compañía de las Indias Orientales.

1601:

Mientras Irlanda es sometida, fracasa en Londres una revuelta dirigida por el conde de Essex, que es ajusticiado. Dentro de una miscelánea de versos de Robert Chester encuentra cabida El fénix y la tórtola, de Shakespeare. Escribe Las alegres comadres de Windsor. John Marston (1575?-1634) compone El insatisfecho.

1601-1605:

A este período pertenece la composición de Troilo y Crésida, Medida por medida y A .buen fin .no hay mal principio, terminadas en 1605.

1603:

Muere Isabel I. Es elevado al trono Jacobo I, hijo de María Estuardo.

1604:

Paz en Londres entre España e .Inglaterra. Jacobo I es proclamado rey de Gran Bretaña, Francia e Irlanda.

1604-1607:

Shakespeare escribe Otelo, el moro de Venecia, cuya fuente es una novela de G. Giraldi, Cinthio; e inmediatamente Rey Lear, Macbeth, Antonio y Cleopatra. Entre 1605 y 1608 se ubica Timón de Atenas.

1605:

Complot católico "de la pólvora", encabezado por Cuy Fawkes; se intenta hacer saltar la sede del Parlamento. Sir Francis Bacon escribe Dignidad y progreso de las ciencias.

1606:

Ben Jonson (1572-1637), uno de los mayores dramaturgos y críticos de la edad de Shakespeare, escribe su comedia más famosa: Volpone. Seguirán Epicene o la mujer silenciosa (1609) , El Alquimista (1611) , La feria de San Bartolomé (1614) .

1607:

Se casa Susan Shakespeare. El dramaturgo inglés Cyrl Tourner (1575-1626) escribe La tragedia del vengador.

1607-1609:

Coriolano de Shakespeare.

1608-1609:

John Fletcher, a cuya colaboración con Francis Beaumont se debe El caballero del pisón ardiente (1807) , escribe La pastorcilla infiel, una florida variación del Pastor fiel de Cuarini. Siempre del binomio Beaumont-Fletcher es La tragedia de la. muchacha (1611) .

1609:

Se publican los Sonetos de Shakespeare. En este año está fechado el drama Pericles, príncipe de Tiro, sólo en parte atribuible a Shakespeare. Aparece la versión inglesa de la Ilíada de George Chapman.

1609-1610:

Shakespeare compone el drama Cimbelino.

1610-1611:

Jacobo I disuelve el parlamento el 9 de febrero. El cuento de invierno y La tempestad son las comedias mayores de la última fase de la producción artística de Shakespeare.

1612:

Shakespeare regresa a Stratford-on-Avon, seguramente después de este año. Es publicada la tragedia macabra de argumento italiano El diablo blanco, de John Webster. Dos años después seguirá La duquesa de Amalfi, publicada en 1623. Thomas Middleton (1570-1627) compone la tragedia Las mujeres se cuidan de las mujeres. Más tarde (1627), en colaboración con William Rowley (n. 1585?) , Los lunáticos.

1613:

Es representada por primera vez la última obra de Shakespeare, Enrique VIII.

1614:

Segundo parlamento inglés, disidencia con el rey. Se disuelve la Cámara sin que se llegue a la aprobación de leyes.

1616:

Se casa la hija de Shakespeare, Judith. El 25 de marzo, Shakespeare hace testamento. Dos meses después, el 23 de abril, muere en Stratford-on-Avon

1623:

Se publican por primera vez, orgánicamente reunidos, treinta y seis dramas de Shakespeare, de los cuales sólo aproximadamente la mitad había visto ya la luz, generalmente en ediciones defectuosas y siempre sin ninguna participación del autor.

LECTURA 2 :

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(Fuentes : AAVV & DEFLOR.)

Tema 55 La literatura española en el siglo XVIII. (Tema completo con la "LECTURA ÚNICA").

Ideología, estética, literatura La crítica social La crítica literaria El teatro La lengua española en el siglo XVIII La lengua literaria Cadalso

1.

Ideología, estética, literatura •

Neoclasicismo (hablar en líneas generales sobre este movimiento que imita al mundo clásico greco-latino) :

1. En el teatro hay un ataque feroz al género en el Barroco y a Lope de Vega. 2. En la poesía se adoptan temas pastoriles y anacreónticos. • 2.

Prerromanticismo (ampliar).

La crítica social • • • • • • •

Cadalso (ver epígrafe 8 de este tema y ampliar). José Francisco de Isla : "Historia del famoso predicador Fray José de Campazas" : contra la ignorancia del clero. Diego de Torres y Villarroel : "Visiones y vistas de torres con Quevedo por Madrid" : imita la sátira social quevedesca. Tomás de Iriarte : Escribe fábulas y comedias en las que critica la mala educación de las clases burguesas. Leandro Fernández de Moratín : "La mojigata"; "El sí de las niñas", donde defiende el derecho de las mujeres a casarse por libre voluntad. Jovellanos : "El delincuente honrado", donde ataca las ordenanzas sobre el duelo. Blanco White : "Cartas de España" : critica la sociedad tradicional española.

3. La crítica literaria •

Ignacio Luzán : "Poética", influida por la "Poética" de Boileau.

• •

Fueron agresivos críticos : Nicolás Fernández de Moratín y Leandro Fernández de Moratín, Tomás de Iriarte y Juan Pablo Forner. Comienza en este siglo el cultivo de la Historia de la Literatura.

4. El teatro • • • •

Ver apartado 2 de este tema. Poco éxito en España adquiere el teatro neoclásico, debido a las normas rígidas. Destacan entre pocos : Moratín y Jovellanos, este último con la representación exitosa de "El delincuente honrado" o Vicente García de la Huerta con "La Raquel". Los ilustrados consiguen que el rey prohíba los "Autos Sacramentales", con Moratín a la cabeza.

5. La lengua española en el siglo XVIII (Ver T-7 de los específicos) 6. La lengua literaria • •

Construcción de frases sencillas, empleo del idioma sin afectación. Empleo instrumental de la lengua y repulsa a las exageraciones barrocas. Nace el español moderno que conocemos hoy.

7. Cadalso • • • •

Mezclas entre moda barroca, neoclasicismo y prerromanticismo. Se empapó de luces ilustradas y neoclásicas en París. "Cartas marruecas" : 1793. Epístolas de contenido independiente de tonalidad estoica, inspiradas en el modelo de Montesquieu en "Cartas persas". "Noches lúgubres" : 1798. Elegía dramática en prosa sobre el final de sus amores con una actriz. Prerromanticismo.

LECTURA ÚNICA :

La Ilustración en España presenta unas cuantas peculiaridades que la diferencian de otros países europeos: El pensamiento ilustrado llega tardíamente a España. En la primera mitad del siglo empiezan a conocerse y a divulgarse las nuevas ideas, pero no se puede afirmar que exista verdaderamente hasta la segunda mitad del XVIII. Las vías de entrada del pensamiento ilustrado en España son tres: La llegada al trono de la dinastía borbónica procedente de Francia (recordemos que Francia es uno de los países que llevan la voz cantante de la Ilustración). • Los viajes y relaciones comerciales que ponen en relación los distintos países europeos. • Los periódicos, que nacen en esta época y se abren a la difusión de las nuevas ideas. •



La internacionalización de la cultura, conseguida mediante las constantes traducciones de obras y contactos entre intelectuales.

Entre los autores que en la primera mitad del siglo introducen ideas ilustradas hay que destacar a Benito Feijoo. Alcance limitado. En España, esta corriente de pensamiento afectó solamente a una minoría de políticos, intelectuales y periodistas, pero fue rechazada por el pueblo y la nobleza, apegados a valores del pasado como el estilo barroco. Carácter moderado. Frente al radicalismo de otros países -como es el caso de Francia-, en España nunca se cuestionaron algunos aspectos básicos, como la monarquía absoluta o los dogmas religiosos. Apoyo de la monarquía. Las ideas de los ilustrados fueron apoyadas por la monarquía, sobre todo, durante el reinado de Carlos III. Las reformas que se iniciaron fueron, por tanto, impuestas desde el poder absoluto.

La literatura más típica y característica del siglo XVIII es la de la segunda mitad del siglo. En esos años, como ya hemos visto, se desarrollan en España dos corrientes literarias: el neoclasicismo y el Prerromanticismo. Estas dos corrientes presentan unos rasgos comunes: Utilidad. Didactismo. Vehículo para la difusión de la ideología ilustrada.

El ensayo.-

La literatura epistolar.-

El género literario más importante de la Las obras que adoptan forma de carta,

prosa del siglo XVIII es el ensayo, ya que, como hemos visto, los rasgos que predominan en esta época se desarrollan mejor con la exposición teórica de ideas, pensamientos y críticas. Entre los ensayistas más conocidos de la época hay que resaltar a Feijoo y a Jovellanos. El ensayo ilustrado tuvo un cauce de difusión muy importante en los periódicos. Aunque habían aparecido esporádicamente en siglos anteriores, es durante el XVIII cuando se produce un desarrollo pleno del periodismo. La rápida divulgación de la prensa escrita (gracias a una lectura cómoda y barata) tuvo dos consecuencias: •



bien sea dirigidas a personas reales, bien a personajes ficticios, se convirtió en un género muy abundante durante el siglo XVIII, ya que servía perfectamente para ejercer la crítica. De entre todos los autores de literatura epistolar hay que destacar al gaditano , autor de las Cartas marruecas.

La toma de conciencia de la importancia de una información sistemática. El reconocimiento por parte de los gobiernos de la capacidad de influencia del periodismo en la opinión pública.

La finalidad de los periódicos del siglo XVIII no pudo ser informativa (dadas las dificultades de comunicación y lo tardío de la llegada de las nuevas noticias), sino que fue... • •

Educativa. Divulgativa.

En la poesía del Siglo de las Luces suelen hacerse diferentes etapas, con el fin de poder apreciarla con mayor claridad:

Etapas en la poesía del Siglo XVIII Este tipo de poesía se da durante toda la primera mitad del siglo. Se trata de una continuación de la poesía barroca y una imitación constante de los maestros de ese movimiento: Góngora y Quevedo.

Entre 1750 y 1770 aproximadamente nos encontramos con una nueva forma de hacer poesía que recoje ya las nuevas tendencias europeas. Los rasgos que la definen son: Enfrentamiento con el estilo barroco. Vuelta a los modelos clásicos (griegos y romanos) y del Renacimiento español. Los temas más destacados son: • • •

Pastoriles. El amor, visto de una forma sensual y tierna Los placeres de la vida: el vino, las fiestas, el cuerpo femenino, etc...

Numerosas innovaciones métricas.

Desde 1770 hasta 1790, aproximadamente, la poesía española del XVIII se llena de los grandes temas que preocupan a los ilustrados: La amistad y la solidaridad. La búsqueda de la felicidad y del bien común. La importancia de la educación. El papel de la mujer en la sociedad. La crítica de las costumbres. Aparte de lo anterior, la poesía de este período presenta otros caracteres: Sometimiento a las reglas de arte. Los autores de la època piensan que existen unas normas que marcán lo que debe ser una obra literaria correcta. La finalidad de la poesía entienden que debe ser didáctica. Esto explica la abundancia de , género muy útil para conseguir el ideal ilustrado de "enseñar entreteniendo".

En los últimos años del siglo empiezan a aparecer autores y obras en las que se expresa de un modo directo los sentimientos más íntimos sin someterse a las normas preestablecidas. Los

caracteres que la definen pueden ser: Los temas más característicos son la soledad, el fracaso amoroso, la muerte. La ambientación tenebrosa (tumbas, ruinas, noches tormentosas y misteriosas). Lingüísticamente se caracterizan por la abundancia de exclamaciones, apóstrofes.

Como sucedía con la poesía, durante toda la primera mitad del siglo las formas teatrales que predominan son herederas del Barroco, tanto en temas como en formas. En la segunda mitad del siglo aparecerá lo que denominamos teatro neoclásico. Los caracteres que lo definen son los que siguen a continuación: Intención didáctica. Para los ilustrados el teatro constituía el mejor medio de propaganda de sus ideas de reforma de la sociedad. Sometimiento a las reglas. Algunas de las reglas que se aplicaron en la época son: El argumento representado debe respetar la verosimilitud. Guardar el decoro: los personajes deben comportarse, hablar y actuar de acuerdo con su sexo y condición social. Respetar las unidades de lugar, tiempo y acción. No mezclar tragedia y comedia. No presentar escenas violentas, sino narrarlas en escena cuando sea el caso. No situar más de tres personajes en escena a la vez, y no dejarla nunca vacía. Eliminar el personaje del gracioso. Utilizar un lenguaje claro.

Entre los autores más destacados encontramos a , autor, entre otras, de El sí de las niñas. Para saber más cosas de esta obra, pulsa en el botón de abajo.

Autores ilustrados

Fray Benito Jerónimo Feijoo (1680-1768)

Feijoo comenzó a escribir su obra ilustrada a los cincuenta años. Con ella quiso conseguir dos objetivos: •



Deshacer los errores populares basados en la tradición o en la rutina. Combatir una idea de la ciencia, la de las universidades de la época, que daba por válidas las afirmaciones científicas de la Biblia, Aristóteles o Santo Tomás sin someterlas a crítica y experimentación racional.

Hijo de unos hidalgos gallegos, ingresó a los catorce años en la orden de los benedictinos. En la universidad de Oviedo ocupó las cátedras de Teología y Sagradas Escrituras. En esa misma ciudad vivió hasta su muerte, lo cual no impidió que tuviera La importancia de Feijoo radica una intensa relación con el mundo exterior. fundamentalmente en la divulgación de las novedades científicas y del pensamiento europeo

Gaspar Melchor de Jovellanos

La vida de Jovellanos refleja las contradicciones en que se debatía la Ilustración española. Su honradez personal y sus ideas reformistas chocaron constantemente con la incompresión de los (1744-1811) sectores más tradicionalistas de la sociedad Nació en Gijón, en una familia noble, pero de española. escasos medios económicos. Durante el reinado de Carlos III desarrolló una intensa Su obra literaria puede clasificarse en varios vida social e intelectual. La subida al trono grupos: de Carlos IV, coincidente con los inicios de

la Revolución Francesa, supuso el destierro a. Ensayos, dedicados todos ellos a la de Jovellanos a Gijón. En 1797 fue reforma de diversos aspectos de la encarcelado en Mallorca y fue liberado sociedad. cuando se produjo la invasión napoleónica. b. Teatro, donde cultivó desde la tragedia hasta la comedia lacrimógena, típica del Prerromanticismo. c. Poesía, que en la mayoría de los casos está al servicio de sus ideales ilustrados. d. Cartas y diarios, a través de los cuales podemos conocer más en profundidad su pensamiento.

José Cadalso (1741-1782) Hijo de un rico comerciante de Cádiz, fue alumno de los jesuitas y completó su formación viajando por Europa, lo que le permitió conocer directamente la literatura francesa e inglesa de su época. Siguió la carrera militar y alcanzó el grado de coronel poco antes de su muerte, ocurrida en el sitio de Gibraltar.

Como autor literario, Cadalso es hoy conocido fundamentalmente por sus Cartas marruecas, obra de inspiración neoclásica, ya que en ella predominan caracteres como la crítica desde posturas racionales, la utilidad, la defensa de las reformas sociales, etc... Pero aparte de las Cartas, Cadalso cultivó otros géneros: a. Poesía, tanto de estilo neoclásico como prerromántico. b. Teatro, donde se adentra por todos los tipos de obras de su época: tragedias, comedias y comedias lacrimosas. c. Un diálogo de inspiración prerromántica: las Noches lúgubres. d. Escritos satíricos variados, como los Eruditos a la violeta.

Félix Mª Samaniego (1745-1801) Nació en Laguardia (Álava) en 1745. De familia noble, fue director del Seminario de Nobles de Vergara y participó en la Sociedad Vascongada de Amigos del País, un núcleo muy importante de la cultura de la ilustración. Autor de las Fábulas morales (1781), destinadas a instruir a sus alumnos, constituyen una colección de 137 apólogos que toman sus temas de Esopo, Fedro, La Fontaine y John Gay (véase Fábula). Mantuvo una polémica con Tomás de Iriarte (1750-1791), también autor de fábulas, más despojadas de cierta retórica pomposa y de su gelidez didáctica. Samaniego fue además creador de poesía erótica: Jardín de Venus, género que incluso recorrieron Iriarte y José Iglesias de la Casa (véase Escuela salmantina). Murió en 1801 en Laguardia.

Tomás de Iriarte (1750-1791) Nació en La Orotava, en 1750. Inicia su carrera literaria como traductor de teatro francés. Tradujo, además, el Arte poética (1777) de Horacio. La música, de 1779, es un poema escrito en silvas (véase Versificación), donde desarrolla su teoría acerca de ese arte que "habla a los corazones / El idioma genial de las pasiones". Escribió las comedias La señorita mal criada (1788) y El señorito mimado (1790). En Guzmán el Bueno (1791) introduce el monólogo dramático con acompañamiento de orquesta. Es, sobre todo, conocido por

sus Fábulas literarias, consideradas de mayor calidad poética que las de Samaniego, en las que introduce alusiones a literatos de su época. Murió en 1791 en Madrid.

Leandro Fernández de Moratín (1760-1828) Nació en Madrid en 1760. Hijo de Nicolás Fernández de Moratín, estuvo en contacto

con el grupo de intelectuales y literatos del Madrid de la época de Carlos III. Fue amigo de Jovellanos y, como él, liberal y defensor de las ideas de la Ilustración, lo que le costó algún destierro. Viajó por Francia, Inglaterra e Italia, países en los que se interesó por los últimos movimientos teatrales y sobre los que escribió interesantes libros de viajes.

Además de su sátira en prosa, La derrota de los pedantes (1789), sus obras teatrales

más importantes son La comedia nueva o el café (1792), en la que somete a crítica al teatro dominante en su época, y El sí de las niñas (1806), obra que ataca sin paliativos la educación severa y poco formativa que recibían las mujeres en la época y preconiza la libertad de las jóvenes para elegir marido, tema ya visible en El viejo y la niña, de 1790. El barón es de 1803 y La mojigata de 1804. En 1825 se editaron en París sus Obras dramáticas y líricas. Importante para estudiar la evolución del teatro en España es su ensayo sobre los Orígenes del teatro español, que se publicó póstumamente, en 1883. Tradujo Hamlet de Shakespeare en 1798 y adaptó a la escena española dos obras de Molière: La escuela de los maridos y El médico a palos. Murió en 1828 en París, y está enterrado en el cementerio de Père Lachaise, entre Voltaire y La Fontaine. (Fuentes : "ANAYA" & DEFLOR.)

Tema 56 Formas originarias del ensayo literario. Evolución en los siglos XVIII y XIX. El ensayo en el siglo XX. (Tema completo siempre que hagas la "lectura única" y retengas parte de la misma)

Formas originarias del ensayo literario El ensayo en el siglo XVIII El ensayo en el siglo XIX El ensayo en el siglo XX

1. Formas originarias del ensayo literario

==>Concepto de ensayo : (ver T-40 de los específicos). ==>Primeras formas : • • •

Cartas de Alonso de Cartagena (S. XV). Epístolas de Mosén Diego de Valera. Teresa de Cartagena.

==>Renacimiento : • •

Fray Antonio de Guevara : revelación autobiográfica. Destacan sus "Epístolas familiares". Santa Teresa, en "Camino de perfección" (Verlo en T-48.3 de los específicos).

==>Quevedo : expresa un claro dinamismo. Destaca su fantasía moral y su temática de Estado. 2. El ensayo en el siglo XVIII ==> Feijoo, Luzán, Forner, Cadalso y Jovellanos (Verlos en el T-55 de los específicos). 3. El ensayo en el siglo XIX ==> Larra (Verlo en el T-57 de los específicos). ==> Ángel Ganivet : "Cartas de España", "Hombres del Norte" ==> La psicología hispánica vista por un español residente en países escandinavos. 4. El ensayo en el siglo XX ==> EL REGENERACIONISMO : •

Características fundamentales : medidas para que España salga de su atraso. Incorporan datos eruditos y científicos; proponen reformas desde arriba, como lo hará Joaquín Costa.

==> LA GENERACIÓN DEL 98 : • •

• •

Maetzu : propone el "alma nacional" : Quijote, Don Juan, La Celestina. Unamuno : sólo triunfa el planteamiento acomodado a la personalidad española. Sólo triunfan los pueblos que mantienen viva su intrahistoria. Luego se aleja de la idea de progreso colectivo en pos de su salvación personal. Azorín : estilo sencillo, claridad y precisión expresiva. Menéndez Pidal : ensayos didácticos de Filología.

==> EL NOVECENTISMO : • •

Son progresistas que intervienen en la política de forma activa. La Escuela de Barcelona : D´Ors ("La Ciencia de la Cultura", obra donde expone su pensamiento filosófico).

Marañón : destaca su humanismo : "Toledo", "La historia clínica". Ortega : Estilo : la metáfora. Razón vital, razón histórica. El hombre y sus circunstancias. "La rebelión de las masas", "La España invertebrada", "La deshumanización del arte".

• •

==> REVISTA DE OCCIDENTE : destacan B. Jarnés y G. de la Torre (principios de siglo). ==> LA ERUDICIÓN Y LA CRÍTICA LITERARIA A PARTIR DE 1939 : Situación de la erudición y la crítica literaria a partir de 1939 (ampliar). En la crítica de posguerra destacamos a Lapesa y Zamora Vicente. Después de 1956 los ensayistas se van especializando en temas. A partir de 1968 es de destacar a los nihilistas Trías y Sánchez Dragó.

• • • •

LECTURA ÚNICA :

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(Fuentes : CEN).

Tema 57 El movimiento romántico y sus repercusiones en España. (Tema completo siempre que se haga la "lectura única" y se retenga parte de la misma)

Contexto histórico y socio-literario Penetración en España Los grandes temas románticos Estética Temas y formas

La prosa romántica.Tendencias Temas y formas del drama romántico El lenguaje literario Larra

Contexto histórico y socio-literario (Hablad tb.sobre el liberalismo en Europa. Época : a partir de 1810-1820)

1.

• • • • • • 2.

Penetración en España •

Situación política :

1. 2. 3. 4.

1812 : Cortes de Cádiz. 1820 - 23 : triunfo liberal. 1823 - 33 : Década absolutista. 1833 - 39 : pugna entre absolutistas y liberales. 1ª Guerra Carlista.

• • • • •

Penetra el Romanticismo por Andalucía y Cataluña (Romanticismo tradicional). El Duque de Rivas compone en el exilio "El moro exposito". Espronceda y Martínez de la Rosa toman contacto con sus colegas europeos. 1833 : amnistía : regresan a España los exiliados. 1835 : entra abiertamente el Romanticismo con "Don Álvaro", del Duque de Rivas. Liberales : Larra, Espronceda. Conservadores : Zorrilla, Duque de Rivas. 1840 : moderación de la exaltación romántica. Burguesía conservadora. Se va pasando poco a poco al Realismo.

• • •

3.

En los social y político el Romanticismo es una protesta contra el mundo burgués. La crisis propuesta es vital. En lo ideológico supone la crisis del racionalismo, ya en el Prerromanticismo del S. XVIII. En lo estético es el rechazo a las formas Neoclásicas (T-55). Románticos tradicionalistas : Schliegel, Chateubriand, Scott. Románticos revolucionarios o liberales: Byron, Victor Hugo, Lamartine. A veces, posturas intermedias.

Los grandes temas románticos •

Los grandes temas románticos :

1. 2. 3. 4. 5. 6.

Sentimiento de no plenitud (ampliar). Desacuerdo con el mundo (ampliar). Exaltación del yo (ampliar). Libertad (ampliar). Naturaleza (ampliar). Historia del pueblo (ampliar).

4. Estética • •

Formas inquietas, dinámicas, distorsionadas. Rechazo a los modelos fijos y libertad en la creación artística.

5. Temas y formas • • • • • • • •

Lirismo que lo impregna todo. Espronceda es el lirista más representativo. Rosalía y Bécquer, luego, tardíamente. Descripciones abundantes de la naturaleza. Sentimientos : marco adecuado en la noche, lo tétrico... Poesía narrativa de temas históricos, exóticos, legendarios. Desprecio por la creación inmediata, pulida. Ampliación de versos y formas métricas : romance (rescatado); poemas polirrítmicos.

6. La prosa romántica. Tendencias (ampliar) • •

El costumbrismo : Estébanez Calderón : "Escenas andaluzas". La novela histórica : con la influencia de Walter Scott.

7. Temas y formas del drama romántico • • • •

Asuntos compuestos de amores imposibles, rebeldías de todo tipo. Todo con destino trágico. Personajes : seres misteriosos, tipos marginales, héroes gallardos y generosos. Ambientes : tétricos, terroríficos a veces, oscuros, etc. Formas :

1. Se vuelve a la no separación necesaria entre tragedia y comedia. 2. No hay división en actos con criterio uniforme. Se olvida la regla de las tres unidades. • • •

Convive el lenguaje culto con el llano. Vuelta en parte al Siglo de Oro (Lope,etc...). Obras :

1. Larra : "Macías". 2. Hartzenbush : "Los amantes de Teruel". 3. Zorrilla : "Don Juan Tenorio", "El zapatero y el rey". 8. El lenguaje literario (ampliar según lo ya visto) •

Sustantivos y adjetivos pertenecientes a los campos semánticos que expresan subjetividad, amor, pasión, locura, terror, rebelión existencial, por ejemplo.

9. Larra (sólo hablar de su carácter crítico en los "artículos de costumbres" y su suicidio). •

"Artículos de costumbres" :

1. El pobrecito hablador. 2. El casarse pronto y mal. 3. Vuelva Usted mañana.

LECTURA ÚNICA : España fue incorporándose lentamente al romanticismo. Las nuevas ideas le llegaron por diversos caminos: los viajeros románticos, los exiliados fernandistas, libros y noticias que se filtraban sobre lo que pasaba fuera. Y las traducciones al castellano de obras románticas importantes que realizó la generación anterior. Se tradujeron las obras importantes de Rousseau, Chateaubriand, Voltaire, Hugo, Dumas, Sand o Sue entre otros franceses; Young, Richardson, Ossian, Byron, Scott, etc. entre los ingleses; y entre los alemanes, Böhl sde Faber difundió las ideas románticas de Schlegel sobre el teatro. Se tradujo a Goethe (Werther, Fausto), a Schiller, Hoffmann; Manzoni entre los italianos; Cooper e Irving entre los norteamericanos, etc. La imagen de España Los extranjeros tendieron siempre a considerar a España como un país típicamente romántico, bien por la pervivencia del espíritu caballeresco, del apego a la tradición, por el sentimiento patriótico, por la actitud apasionada y aventurera ante la vida simbolizada por don Quijote o Don Juan, o bien por un Siglo de Oro dedicado a la acción desbocada, el desprecio a las reglas clasicista, el espíritu religioso y erótico, y las mujeres hermosas y sensuales. Por todo ello hicieron los extranjeros de España una fuente de inspiración, un modelo imitable de romances populares, de héroes como el Cid, de dramaturgos como Calderón, que situó la idea cristiana en el centro de su obra. Aunque, en el otro extremo, también se vio esta época pasada española de la Inquisición como un modelo de fanatismo condenable. Los extranjeros encontraron también en España un presente heroico antinapoleónico, la pervivencia en ruinas del arte románico y gótico, y un pueblo primitivo: generoso, fanático y rebelde, con sus curas y guerrilleros, sus bandidos y sus guapas, seres sobrevivientes de un mundo ya desaparecido en los países avanzados. España era para ellos un museo real y viviente, con notas exóticas árabes. Multitud de escritores románticos europeos viajaron a España y escribieron sobre sus tierras, hombres, literatura, tradiciones. Y Londres o París acogieron a gran número de refugiados españoles que huían del absolutismo fernandino, lo que favoreció sin duda su formación romántica y posteriormente la difusión de las ideas románticas en España. La generación romántica Los años gloriosos del romanticismo español van de 1834 a 1844. Con la muerte de Fernando VII acaba el absolutismo y madura un depósito de ideas que han ido introduciéndose en España desde 1800 por lo menos. En una década el romanticismo transforma el panorama cultural, social y político español. Se inicia con una obra de teatro, La conjuración de Venecia de Martínez de la Rosa, y acaba con Don Juan Tenorio de Zorrilla. Entre estas dos fechas escriben Larra, Espronceda, Zorrilla, etc. E. Allison Peers admite la existencia de una generación romántica, pero niega que hayan tenido conciencia de grupo con una intenciones, unos objetivos determinados y una estrategia para lograrlos. Por eso lo ve como un movimiento con escasa vitalidad. R. Navas sitúa el fin del neoclasicismo hacia 1830; el romanticismo entre 1830-50; el postromanticismo entre 1850-75; y el realismo entre 1875-98. La generación romántica incluye el grupo de los "viejos", nacidos antes de 1800 (Martínez de la Rosa, Duque de Rivas, Fernán Caballero, Bretón de los Herreros, etc.);

y el de los "jóvenes", nacidos entre 1800-1810: Larra, Espronceda, Gil y Carrasco, Arolas, Ventura de la Vega, etc. Los primeros son los hombres de las Cortes de Cádiz, responsables de la Constitución de 1812. Comenzaron su carrera como neoclásicos y se hicieron románticos en la emigración. Introducen el romanticismo en España. Los segundos todavía reciben la educación neoclásica del buen gusto y la moderación, pero son liberales entusiastas y llevan al romanticismo el entusiasmo juvenil y el ardor. Los mejores murieron temprano, como Larra y Espronceda. También puede hablarse de un tercer grupo, los nacidos entre 1810-20. Se educan en pleno fervor romántico y admiran a Larra y Espronceda.Son favorables a un orden estable, buscan un romanticismo menos agresivo, más histórico y tradicional, más conservador. Han vivido las guerras carlistas y las luchas entre moderados y progresistas. Adolecen de un cierto desencanto por las ideas radicales. Son los Zorrilla, Campoamor, etc. Aunque les separarn treinta años a unos de otros, aunque cada uno hizo una literatura con matices propios, aunque no hubo un líder claro (casi lo fue Espronceda), es evidente que llevaron a cabo una transformación importante en la sociedad y en la literatura. Romanticismo, Siglo de Oro e Ilustración Peers entre otros trató de probar que el Siglo de Oro español ya fue romántico, y que en España es rastreable un cierto romanticismo a través de todo el XVIII. Pero pese al respeto y admiración por el pasado nacional y la dramaturgia anticlásica de Lope y Calderón, los románticos comprendieron que la tradición se había quedado anticuada al no haber sido adaptada a lo largo del XVIII a las ideas modernas. No la rechazaron en bloque, sino que la depuraron y aceptaron lo aprovechable, pero relegaron al Siglo de Oro a su verdadero lugar, la historia definitivamente pasada. En cuanto a la tradición ilustrada, cuando Alemania e Inglaterra ya eran románticas, España estaba bastante lejos de serlo, y el programa de modernización del país emprendido por los ilustrados seguía siendo atractivo. Los románticos españoles sintieron simpatía por el programa ilustrado, en el que se educaron: amor a la cultura y al progreso, afán de mejoras, el sentido social, el odio a la superstición y el fanatismo religioso y el impulso hacia la europeización. En literatura heredaron de los ilustrados elementos prerrománticos como el sentimentalismo de la comedia lacrimosa (Jovellanos), la comedia de costumbres burguesas (Moratín), el orientalismo de los romances heroicos y de las Poesías Asiáticas del Conde de Noroña, la meditación filosófica y social, el amor a la naturaleza (Meléndez Valdés), el pesimismo (Cienfuegos) y el patriotismo liberal de Quintana. De la Ilustración rechazaron el afrancesamiento y el despotismo del rey absoluto, y las reglas clasicistas para el arte, pero la Ilustración fue el subsuelo sobre el que creció el romanticismo. Romanticismo y liberalismo Se ha dicho que existe un romanticismo conservador que enfatizó las bellezas del cristianismo, el esplendor del pasado, la importancia de la historia, la utilidad de la monarquía. Pero aunque no en todos los casos, en general este tipo de romanticismo también era liberal. Porque el liberalismo acogió en su seno dos tendencias: la conservadora y la progresista. El pasado fue utilizado por la primera para evitar que la revolución se desbordara, pero nunca negó el principio de libertad. El reaccionarismo

estaba en fernando VII y el carlismo, y los románticos, en general, no fueron ni lo uno ni lo otro. Por tanto, el romanticismo español nunca fue reaccionario, si acaso conservador en una de sus vertientes, pero dentro del liberalismo. Porque ser romántico y liberal era estar a la altura de los tiempos, como había dicho Víctor Hugo: el romanticismo es el liberalismo en literatura". La misión de la generación romántica fue modernizar España: democratizarla, europeizarla, abrirla a la libertad en un momento de decadencia, cuando el Imperio se hundía, y contra una fuerte reacción. Por eso nuestro romanticismo es a veces atrevido, revolucionario (Larra, Espronceda), y otras veces moderado (Zorrilla). Temas románticos Los románticos españoles expresaron su visión del mundo a través de unos cuantos temas que coinciden básicamente con los del romanticiso europeo. Los adaptaron a la idiosincrasia del país. Cabe agruparlos en tres grandes categorías: 1. La Historia La literatura romántica es en gran parte histórica. Se interesó por la historia nacional como fuente de inspiración, a diferencia de los clasicistas. Algunas obras historicistas son mero divertimento, pero otras quieren abordar los problemas y sentimientos del tiempo del autor, de modoque la historia se convierte en espejo reflector del presente: Macías, de Larra; La conjuración de Venecia, de Martínez de la Rosa. El señor de Bembibre, de Gil y Carrasco, forma parte de un grupo de obras analtecedoras del ideal regionalista del momento, en este caso de exaltación de El Bierzo (León); pero también hay que tener en cuenta las creaciones románticas catalanas, donde el pasado sirve para reivindicar una lengua y una cultura moribundas. Dentro del medievalismo triunfante reviste importancia el mundo árabe, oriental. El orientalismo de los románticos europeos cobra en España un matiz patriótico pues el mundo árabe era parte de nuestra historia, así por ejemplo las intrigas decadentes del reino de Valencia en Los amantes de Teruel de Hartzenbusch. 2. Los sentimientos 2.1. El amor Fue uno de los valores clave para nuestros románticos. No el amor racional y sometido al control de lo conveniente, sino un amor desatado, furioso y ciego, que tiene poco que ver con la realidad y que se ha convertido en un fenómeno subjetivo, de carácter posesivo y neurótico. Este sentimiento se reviste del tono sentimental o del pasional. El primero es una actitud melancólica, de tristeza íntima, de ensueño irrealizable del alma tímida del poeta frente a una amada imposible: Pastor Díaz, Gil y Carrasco y, luego, Bécquer. El amor pasión lo encarna Larra. Surge de repente y se plantea en términos de todo o nada. Rompe las convenciones sociales en nombre de la libertad de amar. Suele acompañarlo la muerte trágica, como en Don Álvaro de Rivas, El trovador de García Gutiérrez o Los amantes de Teruel de Hartzenbusch. También, si no acaba trágicamente, le sucede el desengaño, la desilución, la ironía romántica o el cinismo de Campoamor.

Muy poco frecuente fue el amor erótico, que se complace en el gozo sexual y en su descripción, como hizo Arolas. La mujer es vista como un "ángel de amor", inocente, hermosa, fuente de ilusiones para el corazón del hombre, a quien lleva a cimas de felicidad y virtud, como la Teresa de Espronceda. Es el ideal femenino. Pero también puede ser el polo opuesto, un demonio, perversa, criminal y vengativa, que arrastra a la muerte y a la destrucción. Doña Inés del Tenorio frente a la Zoraida de Los amantes de Teruel. Junto a la mujer víctima de los rigores del amor y de la sociedad (Doña Leonor de Don Álvaro o Elvira de Espronceda) emerge la mujer que lucha por su felicidad, que junta su destino al hombre frente al padre (doña Inés), y la que venga sus agravios (Azuzena, de El Trovador). 2.2. La religión Se presenta a los románticos como sentimiento o como institución. En el primer caso se trata de un Dios inconcreto y universal, espíritu del universo. No parece haber entre los románticos españoles profundidad y sinceridad en su deísmo, y sí, sin embargo, abundantes dudas. Aparece la rebeldía frente a Dios, que ha hecho al hombre tan desgraciado, y, en consecuencia, la reivindicación de Satanás. El satanismo encontró eco en El diablo mundo de Espronceda y en Don Juan Tenorio, de Zorrilla y en Don Álvaro de Rivas. Como institución, la Iglesia suscitó el anticlericalismo en muchas obras, como en El moro expósito de Rivas; o los curas degenerados de El diablo mundo. Por ello escritores como Larra proponen desfanatizar la religión, reducirla al ámbito de la conciencia inividual e instaurar la libertad de cultos. Como lado positivo, se descubrió la belleza del arte cristiano: templos medievales, tradiciones marianas, etc. Zorrilla despertó viejos milagros, leyendas populares, devotas creencias, etc. 2.3. La vida Fue para los románticos no un bien, sino un mal. Almas atormentadas en busca de un ideal inalcanzable, la inadaptación y la soledad son sus compañeras. El pesimismo lo envuelve todo: • o

Y encontré mi ilusión desvanecida y eterno e insaciable mi deseo: palpé la realidad y odié la vida. Sólo en la paz de los sepulcros creo. orgía)

(Espronceda, A Jarifa en una

El tiempo mina la juventud, el desengaño el amor. La vida y el misterio del más allá, la injusticia y el dolor en la sociedad. Vivir, ¿para qué? Una angustiosa melancolía, una

incontrolable desesperación: el "mal del siglo", hastío, cansancio de vivir. Los románticos, perdida la fe en Dios e incapaces de creer en la razón, como los ilustrados, operan en el vacío: el inmenso vacío del silencio divino. Este desprecio por la vida lleva a buscar aventuras y riesgos donde se pueda perder, como don Álvaro tras su fracaso. Así, la muerte es la gran amiga de los románticos; es la libertadora, la que trae la paz al alma atormentada: sobre la tumba romántica, el ciprés y la luna ponen una nota de serenidad. Por eso se busca el suicidio, como don Álvaro en la literatura y Larra en la vida real. 3. Conflictos sociales La literatura romántica es muy comprometida. El artista, capaz de vivir de su pluma, liberado de la tutela del mecenas aristocrático, toma postura ante los problemas de la sociedad. Considera que tiene una misión social. Profeta de los tiempos modernos. Ángel caído, añora otra patria más pura, y hace ver a los demás el ideal. Espronceda o Zorrilla sintieron esta misión. Se exige la libertad en todos los ámbitos: político, sentimental, artístico. Se convierte al pueblo en depositario del poder y se critica el absolutismo. Pero también se recela del pueblo cuando se convierte en revolucionario. Es el ideal liberal y burgués. Se prefiere al Yo, al individuo, frente a la organización. Con Rousseau se piensa que la sociedad es mala aunque necesaria, y que el individuo es pervertido por ella. Tal es la tesis de El diablo mundo de Espronceda. De ahí que se admire a tipos marginales y rebeldes que no se integran, como el bandolero, el trovador o el mendigo. Es importante el sentimiento humanitario hacia el desgraciado el pobre, la víctima. Se siente compasión hacia el deforme o el tarado. Se clama contra la pena de muerte y el estado de las cárceles. Se intenta entender al criminal. Toda esta actitud es fruto del respeto al individuo, a la persona. Se cultiva el nacionalismo español (galofobia) pero también el regionalismo de Cataluña, Galicia y el País Vasco, que reclaman la revalorización de sus lenguas y culturas. Estética El romanticismo renovó los recursos artísticos del arte y de la literatura. 1. Color local En su búsqueda del hombre concreto, del individuo, de sus circunstancias, los románticos conceden gran importancia al entorno. Por eso cuidan los fondos escenográficos, el lugar de la acción, el ambiente. Se ha llamado a esto color local, el gusto por lo particular frente al univresalismo clasicista. La naturaleza se prefiere salvaje, agreste. No el jardín sino el bosque peligroso, que acaba triunfando sobre el hombre y sus obras. Se prefiere la noche, la primavera y el otoño, porque buscan la correspondencia entre los estados emocionales y el paisaje. Así, la noche puede presidir el amor con la luna como confidente, o poblarse de fantasmas, espectros y ladridos de perro buscando el efecto terrorífico y sobrenatural. La primavera simboliza el amor y la gloria, mientras que el otoño sugiere el desengaño y la derrota. En las ciudades se revaloriza lo humilde y sencillo y el arte medieval árabe o gótico. Por eso se escogen ciudades artísticas cargadas de historia y tradición como Toledo o

Granada, o se muestra la ermita abandonada, el campo sencillo, el pueblo derruido rodeado de silvestres florecillas. 2. Fantasía Controlada por el clasicismo, renace la fantasía con los románticos, que tienden, más allá de la utilidad práctica, a romper los límites estrechos de la realidad y remontar el vuelo hacia las regiones inmensas de la imaginación. El desencanto, la angustia existencial se produce porque la realidad no llega jamás a conformarse con la imaginación. Clarín, en La regenta trata este tema que ya había novelado antes Cervantes en Don Quijote. La fantasía gusat de lo misterioso y sobrenatural. Personajes de origen desconocido como don Álvaro, situaciones ambiguas o zonas confusas donde se pierden los límites entre lo creíble y lo increíble: presentimientos, voces o clamores vagos, apariciones del más allá, etc. O milagros, como en Zorrilla. La fantasía recurre al sueño y a la visión, anunciando la exploración del subsconciente. El sueño positivo se relaciona con el paraíso, y pasó a ser sinónimo de lo deseado: sueños de amor y de gloria. El sueño negativo o pesadilla, como en El estudiante de Salamanca de Espronceda anuncia lo peor, la muerte, el fracaso. 3. Tipos Los románticos han creado más tipos planos, fijos, que personajes con variación psicológica cuyo comportamiento depende de las circunstancias y que no es siempre predecible. El personaje romántico suele ser de una pieza, como determinado por su esencia, con unos sentimientos que responden a una manera de ser. El héroe romántico responde a la configuración byroniana: apasionado, orgulloso, enamorado, perseguido por la fatalidad, escéptico, caballeroso y noble. Don Álvaro es el modelo. El antihéroe romántico es taimado y cruel; insensible, frío y calculador. Puede ser representante de una autoridad inflexible y ciega, como el padre que marca el destino de su hija. Para ambos tiene mucha importancia el gesto, generalmente grandioso, que dramatiza el conflicto o muestra una manera de ser: don Álvaro se suicida: don Juan desafía al cielo. Los tipos románticos y costumbristas no retratan al individuo singular, sino un modo de ser, pues se busca más el símbolo que el sujeto. 4. Lenguaje El romanticismo cambió los procedimientos expresivos. Eliminó el sistema de referencias neoclásicas (mitología) y optó por nombre y espacios reales. En nombre de la libertad rechazó la distinción entre palabras nobles y plebeyas, expresión dle pueblo. Se sustituyó el ideal de precisión lógica por el de colorido y expresividad. Se creó un vocabulario romántico, extremado: "maldición, sonrisa infernal, profundos fosos, gasas transparentes..." El nuevo estilo es, fundamentalmente, enfático: signos de interrogación y exclamación, puntos supensivos, hinchazón retórica. Nada de sencillez: exceso verbal. Ironía, burla del artista de su obra, etc. Propugnaron un estilo castizo frente al afrancesamiento léxico.

El romanticismo español: historia 1. Los orígenes La polémica Böhl de Faber-Mora: Aunque antes de 1814 ya habían penetrado en la península algunos elementos románticos como el ossianismo, el mal del siglo o la sensibilidad ante la naturaleza, es ese año el que marca el primer paso firme hacia el nuevo movimiento con la polémica sostenida entre Böhl, alemán establecido en Cádiz, y Mora, ilustrado. El alemán defendía a Calderón de la Barca y el romanticismo, mientras Mora se le oponía en nombre del buen gusto y del arte clásico. Es la primera escaramuza entre clásicos y románticos. El Trienio liberal (1820-23): España volvió en 1820 al liberalismo por tres años. En tan corto espacio de libertad aparecieron tres hitos románticos: Mis ratos perdidos (1822) de Mesonero Romanos, primera manifestación del costumbrismo; El Europeo (1823-24), periódico cultural con colaboradores españoles, ingleses e italianos: intento cosmopolita de difusión de los grandes autores románticos, de sus doctrinas y de la vida literaria europea. Y, finalmente, la primera novela histórica original española, Ramiro, conde de Lucena (1823), de Humara y Salamanca, que incorpora rasgos típicamente románticos como el medievalismo, el orientalismo árabe y el sentimentalismo. La ominosa década (1824-1833): El recrudecimiento del absolutismo borbónico frenó el desarrollo del romanticismo. Con la censura y la falta de libertad rebrota el neoclasicismo y muchos liberales se ven forzados a emigrar a París o Londres, donde se convierten en románticos y contribuyen, al volver a la muerte del rey, al triunfo del romanticismo en España. Dentro del país aumentan las traducciones de Byron, Scott y otros románticos gracias al editor valenciano Cabrerizo y al barcelonés Bergnes de las Casas. Larra publica sus periódicos costumbristas a partir de 1828, y en Barcelona aparece El Vapor, que reúne a los románticos catalanes y en donde se publica la "Oda a la Patria" de Aribau. Es tiempo de sociedades y tertulias, como la liberal "Los numantinos", en la que Espronceda y sus amigos hacían política liberal y exaltada. En torno a una mesa del Café del Príncipe se formó en 1829 la importante tertulia romántica El Parnasillo. En 1828 publica Agustín Durán su Discurso, donde defiende el teatro antiguo español frente a las descalificaciones clasicistas con criterios románticos. Publicó, asimismo, sus importantes Romanceros populares antiguos. En 1829, Donoso Cortés pronunció un Discurso de apertura en el Colegio de Humanidades de Cáceres, defendiendo al romanticismo como esencia europea frente al clasicismo. En 1830 publica Ramón López Soler Los bandos de Castilla, imitación de Scott y continuadora de la novela histórica autóctona. Martínez de la Rosa estrena Abén Humeya en París y publica La conjuración de Venecia con unos Apuntes sobre el drama histórico, que va abriendo paso al género histórico en el teatro. Se dan a conocer a partir de 1828 los costumbristas Larra, Mesonero y Estébanez Calderón e impulsan el género. Comienza la reivindicación de las lenguas y culturas catalana y gallega. 2. El triunfo romántico

Para Peers no hubo tal: el romanticismo duró apenas diez años. Apareció con Don Álvaro y terminó con Don Juan. Le sucedió un eclecticismo que seleccionaba lo bueno de ambos bandos (clásicos y románticos) y entronizaba el justo medio. Pero la generación romántica cambió, en diez años, el panorama cultural y literario español. Acabó con las reglas clasicistas y el afrancesamiento, impuso la libertad expresiva. Larra, Espronceda, Rivas o Zorrilla son los padres de la modernidad literaria española. Poco público lector y la pervivencia de la censura hacen difícil la vida del escritor. A diferencia de París o Londres, era muy complicado vivir exclusivamente de la pluma, y el escritor tenía que combinar su oficio literario con el periódico, el empleo público o la política. La literatura, las letras, frecuentemente no eran sino un medio para conseguir destinos más jugosos. No fue posible, en general, el escritor puro, independiente, como Larra, Zorrilla o Espronceda. Y la literatura se tornó acomodaticia tras el triunfo del liberalismo. El pensamiento y la literatura gozó de gran prestigio social durante el romanticismo. A ello contribuyeron en Madrid dos instituciones creadas por entonces: el Ateneo (1835) y el Liceo (1837). Ambos centros culturales difundieron las más novedosas ideas y fueron ejemplo de tolerancia ideológica. Las disputas entre clásicos y románticos se agudizaron a partir de 1833. En 1834, además del estreno de Macías, de Larra, y de La conjuración de Venecia de Martínez de la Rosa, el Duque de Rivas publicó El moro expósito con un prólogo de Alcalá Galiano que pasa por ser un manifiesto romántico. El estreno de Don Álvaro en 1835 desató una enconada reacción por parte de los clasicistas, que atacaron la obra. Los románticos contaban con una revista militante fundada en 1835, El Artista, desde la que defendieron el teatro romántico y atacaron a los clasicistas. Espronceda publicó en él su celebrada sátira "El pastor clasiquino". Los clasicistas achacaban al romanticismo su inmoralidad, y poco a poco los románticos, ya en el poder, fueron moderándose, como demuestra la revista No me olvides, continuadora de El Artista, donde colaboran Zorrilla, Hartzenbusch y Campoamor. Donoso Cortés intenta conciliar ambas tendencias, lo que fue difícil, como evidencian los nuevos ataques de Lista a los románticos. Contra los excesos románticos proliferaron también famosas sátiras como las de Larra ("El casarse pronto y mal"), Gorostiza ("Contigo pan y cebolla"), Bretón de los Herreros ("Todo es farsa en este mundo") y Mesonero Romanos ("El romanticismo y los románticos"). Se satiriza al romántico tal y como la moda lo había caracterizado: melenudo, ojeroso, pálido, leyendo versos a la luna. El romanticismo reaccionó contra la rígida separación de géneros clasicista en nombre de la libertad y la naturalidad. Se proclamó el derecho a mezclar los géneros y se negaron las reglas que querían encauzar el genio. Se consagró el relativismo como principio fundamental de la creación literaria. En el teatro se puso de moda el drama, en el que se funden elementos tr´sgicos y cómicos; se toleró en él la poesís lírica; se mezcló prosa y verso y sólo solía respetarse la unidad de acción. En poesía se mezcló también el tono serio con el festivo, introduciendo la ironía como recurso apto para expresar el desengaño romántico. Se experimetó con la métrica y se aceptaron todo tipo de palabras, incluso las consideradas antipoéticas o vulgares. Espronceda cultivó el diálogo dramático en sus poemas narrativos, y sus héroes épicos ya no tenían por qué ser aristócratas: podían pertenecer al pueblo. Los románticos inventaron el fragmento, expansión espontánea del alma del artista desgajada de todo cuerpo unitario.

El teatro romántico Varios ingenios del periodo romántico cultivaron la comedia moratiniana de costumbres. Fue Bretón de los Herreros el mejor, junto a Gil y Zárate, Ventura de la Vega, etc. Éste último la transformó con resortes románticos, la situó en esferas sociales elevadas y así creó la "alta comedia" con El hombre de mundo (1845). Sobrevivió el melodrama dieciochesco (La conjuración de Venecia, de M. de la Rosa) y se cultivó la tragedia, la comedia ligera o vaudeville (Scribe) y la comedia de magia, de inmenso éxito (La pata de cabra, de Grimaldi). El drama romántico trajo la novedad de intentar ser un drama natural y no artificial, verdadero, reflejo de la vida. Un drama que quiso ser guía social, defendiendo la libertad y la autenticidad, comprometido con los derechos del hombre, dispuesto a establecer la conciencia del individuo por encima de leyes escritas. El drama romántico fue eminentemente social, enraízado en los conflictos de su tiempo, ante los cuales asumió una actitud. Contrastó la estructura social existente con los principios nuevos en busca de un mundo mejor, más feliz. Normalmente condenó a la sociedad española arcaica, conservadora. Defendieron la libertad frente a la represión tiránica obras como La conjuración de Venecia (1834) de M. de la Rosa, Simón Bocanegra (1843) de García Gutiérrez y Juan Lorenzo (1865), del mismo autor. La lucha de clases, la brutalidad de las dominantes y la opresión sobre los debiles son temas tratados en Dón Álvaro (1835) de Rivas y El trovador (1836) de García Gutiérrez. Se proclama la primacía del individuo sobre los códigos morales en Macías (1834) de Larra, Los amantes de Teruel (1837) de Hartzenbusch o Don Juan Tenorio (1844) de Zorrilla. Todo ello desató la enemiga de los sectores conservadores, que veían estos personajes e ideas como horrendos y monstruosos. Este teatro social fue, sin embargo, historicista. Lejos de la vida coetánea, al pasado llevaron los problemas y desde él analizaron el presente. Se trata, pues, de un drama histórico. Pero la Historia no les interesó demasiado en sí misma, sino como lección relacionada con temas aplicables al presente. Vacilaron los románticos entre el empleo del verso o la prosa en sus dramas históricos. Se impuso la solución usada en Don Álvaro de mezclar verso y prosa, como en Shakespeare. El drama romántico tuvo su vigencia entre 1834-1844, y su triunfo ocasionó reacciones adversas literarias, por no ajustarse a las reglas, y sociales, por propagar ideas disolventes. Se criticaba, sobre todo, la influencia dañina francesa de Hugo y Dumas, a quienes se traducía. Se abogó por un teatro nacional que estudiara las costumbres del dia y no la historia pasada. Es la dirección que inauguró Ventura de la Vega con El hombre de mundo. La "alta comedia" discutía problemas actuales sin ropajes historicistas. En conclusión, el drama romántico transformó la escena española y se recicló en la "alta comedia". La poesía romántica La lírica romántica desterró el amaneramiento y superficialidad de la poesía neoclásica. El poeta podía dejar volar libremente su fantasía sin sujetarse a modelos ni normas, buscando tan sólo la expresión auténtica de su alma, sus sentimientos más sinceros. Lo importante era ser original y dejarse llevar por la inspiración y no imitar o

elaborar trabajosamente las formas. El Yo halló en la poesía el cauce ideal para desnudarse sentimentalmente en un neurótico exhibicionismo: hablar de sí mismo, de sus ilusiones, amores; o proyectándose hacia los demás, de su compasión por los oprimidos, de sus preocupaciones políticas, de su visión de un mundo en libertad. Surgió una poesía subjetiva amorosa, moral y social. Peor la intimidad se enfatiza, se habla a gritos, con una excesiva retórica. Pocos pulsaron la cuerda del intimismo menor, tal vez Gil y Carrasco y, después, Bécquer y Rosalía. 1840 es el año excepcional: Poesías de Espronceda, Ternezas y flores de Campoamor, Poesías de Pastor Díaz, Poesías caballerescas y orientales de Arolas. En 1841: Poesías de Gómez de Avellaneda. Después vendría Zorrilla. Abundó la poesía satírica y festiva en autores como Martínez Villergas. Floreció la poesái narrativa en consonancia con la revitalización del Romancero antiguo: El estudiante de Salamanca y El diablo mundo de Espronceda, los Cantos del trovador de Zorrilla y los Romances históricos del Duque de Rivas. Son poemas largos y filosóficos o cortos (romances, leyendas o cuentos). La leyenda la practicó Zorrilla en sus Cantos del trovador. Vagamente histórica, a veces inventada, por lo general se centra en tradiciones folclóricas o literarias ligadas a lugares famosos, mezclando historia y fantasía, usando lo maravilloso y lo misterioso, el milagro y lo sobrenatural, etc. La poesía romántica, al expresar un ideal y un mundo interior se pobló de símbolos para expresar el misterio, la melancolía y el amor imposible. Símbolos muchas veces tomados de la Naturaleza, como las hojas caídas (desilusión). Además, el colorido descriptivo exigió un lenguaje sonoro, musical y pictórico. Desaparece la mitología clasicistas y aparece la nórdica (sílfides, walkirias) ossianica. El romanticismo propugnó utilizar todas las variaciones métricas existentes. La polimetría fue práctica frecuente, como las escalas ascendentes y descendentes de Espronceda. Los románticos liberaron a la poesía de las limitaciones preceptistas. Abundó la silva, el endecasílabo agudo, la octava real, el terceto en la epístolas y la lira. La estrofa más popular fue el cuarteto y el verso octosílabo cobró vigencia junto a la redondilla y la quintilla del teatro. Espronceda popularizó la octavilla aguda en la Canción del pirata. La novela El romanticismo puso de moda la novela histórica y la novela social o de costumbres, en la línea de Scott, Hugo y Dumas. Como Sancho Saldaña de Espronceda y El doncel de Don Enrique el doliente de Larra en 1834. El Señor de Bembibre de Gil y Carrasco en 1844, y muchas más: Navarro Villoslada, García de Villalta, Escosura, Estébanez, etc. Son novelas ambientadas en la Edad Media, melodramáticas, como las de Scott, novelista muy admirado en España. Las hay superficialmente históricas y comprometidas, que buscan iluminar el presente a través de ejemplos pasados. Se cultivó el regionalismo novelesco, buscando una identidad perdida y una exaltación de la historia local, como en los casos de Cortada, López Soler, Gil y Carrasco y Navarro Villoslada. La novela social y de costumbres se inicia en la década de 1840, sobre la base de traducciones de Balzac, Dumas, Sand o Sue. El gran novelista social español fue Ayguals de Izco, introductor de Sue, preocupado por los problemas de la clase obrera. Popularizó la novela folletín o por entregas, hoy llamada folletinesca, melodramática,

cuyos temas eran históricos, obreristas y sexuales. Su novela más conocida fue María o la hija de un jornalero (1845), cuya protagonista es acosada por un clérigo y un noble. El Costumbrismo Entre 1820-1830 sobresalen Larra, Mesonero y Estébanez en revistas y periódicos. Publican sus Artículos (Larra, 1835-37), Panorama matritense (Mesonero, 1835) y Escenas andaluzas (Estébanez, 1846). A ellos se suman otros escritores: Antonio Flores, Modesto Lafuente, etc. Y un libro colectivo: Los españoles pintados por sí mismos, de 1834-44. Por un lado los costumbristas pretendían salvar un mundo que se iba, el alma castiza de la nación. Por otro, testimoniar un mundo cambiante y defender a España de la visión de los extranjeros, algo deformada, con una descripción de sus tipos y costumbres realista. También censurar los defectos de la sociedad española. Larra era crítico profundo y Mesonero más superficial. La importancia del costumbrismo romántico fue grande. Con sus métodos de observación y análisis de la realidad abrió el camino a la novela realista. 3. Paradigmas españoles del Yo romántico Tres escritores en particular -Larra, Rivas y Espronceda- forjaron imágenes del Yo en el mundo moderno que, a la vez que relacionaban los paradigmas europeos de la subjetividad romántica, también creaban los modelos de subjetividad que serían predominantes en la literatura española. 1. Larra y el mal du siècle español (http://www1.uji.es/ale/espro.htm) Aunque Larra no se identificó plenamente nunca con el romanticismo, los artículos periodísticos que escribió en el último año de su vida constituyeron una contribución definitiva al desarrollo del discurso romántico epañol. La creación del personaje Figaro, alter ego de Larra, supuso la elección de una máscara cómica (el barbero de Beaumarchais) tras de la cual se ocultaba una conciencia atormentada ("Me río por no llorar"), lo que daba una nueva dimensión al personaje, que ya no será sólo un satírico mordaz que busca el distanciamiento mediante la risa, sino que se convierte en una figura romántica de la alienación: el payaso que llora. En el último año de su vida el distanciamiento crítico que Larra persiguió siempre se le transformó en alienación, la separación irónica en mal du siècle, y la máscara satírica en expresión del Yo. La crisis de Larra, filosófica, política y personal fue similar a la experiencia de desilusión que dio lugar en Francia al mal du siècle. La subida al poder de Mendizábal provocó un sentimiento de euforia entre los liberales, que pronto acabó en frustración y cinismo en 1836. Larra veía cómo la contradicción entre las ideas liberales y la realidad se producía también en España. La realidad traicionaba las aspiraciones. A mediados de 1836 el compromiso de Larra con la reforma liberal se había convertido en una enfermedad romántica: alienación de las realidades presentes del liberalismo en la práctica y duda radical acerca del futuro. El Yo de este último Larra encaja en el paradigma del solitario o el enfermo de mal du siècle. Lejos del distanciamiento crítico, manifiesta en su obra la idea romántica de que sólo la subjetividad es verdad. Larra, en sus últimos artículos ("El día de difuntos", "La nochebuena de 1836")

adopta la forma del Yo romántico alienado de los demás y de sí mismo por una excesiva conciencia de sí. El sujeto hablante de estos artículos se presenta como una intensa conciencia separada del mundo que le rodea: "Quise refugiarme en mi propio corazón, lleno no ha mucho de vida, de ilusiones, de deseos. ¡Santo cielo! ¡También otro cementerio!Mi corazón no es más que otro sepulcro. ¿Qué dice? Leamos. ¿Quién ha muerto en él? ¡Espantoso letrero! ¡Aquí yace la esperanza!" "Tenme lástima, literato. Yo estoy ebrio de vino, es verdad; pero tú lo estás de deseos y de impotencia!" El sujeto se ha convertido en centro del ser, el creador de sus propios objetos de deseo. Pero la conciencia revela la insuficiencia del sujeto solipsista, siempre frustrado en su deseo de conocer su objeto en el no-Yo, en el ámbito de lo otro. Para el Larra más romántico, la verdad de la subjetividad era la conjunción agonizante del deseo y la impotencia. Sólo quedaban las palabras para conformar la imagen del deseo. Aunque Larra carecía de la confianza de los románticos ingleses en que el hombre podía introducir la existencia misma en su mente y reescribirla de acuerdo con las imágenes del deseo, la obra de este último período muestra un impulso inevitable a reflejar el Yo, a darle una existencia cognoscible en la literatura. Fígaro deja de ser un medio mediante el cual el autor distancia el texto de su propia subjetividad y se convierte en el medio verbal en el que se fija y se define esta subjetividad. El propio suicidio de Larra se convirtió en un texto, que, junto con sus últimos artículos, estableció en la cultura española la imagen prototípica del Yo romántico alienado como poète maudit, un alma demasiado angustiada por su sensibilidad y su extraordinaria lucidez como para sobrevivir en el mundo hostil y monótono de la existencia social, en sus aspectos públicos (políticos) y privados (fracaso amoroso). 2. Don Álvaro: el Yo disperso (http://www1.uji.es/ale/estea.htm) Rivas, en su representación de la subjetividad romántica, se centró como Larra en la debilidad del Yo. Don Álvaro es el signo de una identidad incierta, y la comunidad, por lo misterioso de sus orígenes, lo sitúa fuera de la sociedad legítima. El personaje luchará durante toda la obra por reintegrarse en el orden social, pero su lucha individual por acreditar una identidad social conduce a un callejón sin salida. El hecho de que Don Álvaro no consiga un sitio en la sociedad, ni la satisfación amorosa, tiene más que ver con la inseguridad de su identidad del Yo que con la intransigencia de la jerarquía social. La obra se centra en lo subjetivo, presentando la búsqueda de identidad del protagonista como una serie de intentos inconexos de definirse a sí mismo (amante apasionado, militar valeroso, restaurador de la honra familiar, etc.). La subjetividad de Don Álvaro es generada por un deseo cuya frustración es la causa de su alienación: el deseo de unión con el otro (en el amor, en la honra social). Este fracaso es lo que Don Álvaro llama destino. Por tanto, no se trata de un Yo rebelde y prometeico. Porque a pesar de la resistencia de la sociedad juega un papel importante en esta fatalidad la propia debilidad del sujeto, su incoherencia interna como factor fundamental. Su ser íntimo está fragmentado y confundido, le persigue un destino que impide la

coordinación de sus deseos y recuerdos, sus proyecciones del pasado y del presente, en un todo coherente, un Yo que sea capaz de determinar su existencia en el mundo. Su intento definitivo de resolver el laberinto de su identidad adopta la forma negativa de un retiro ascético donde erradicar el deseo y abandonar los intereses mundanos. Pero no tiene más éxito en esta identidad que en las anteriores. El destino de Don Álvaro se consuma en la catástrofe final: como sujeto que no consigue imponer a su propia disparidad una identidad unificada que también determine su ser social, finalmente se aliena de sí mismo y se convierte en pura destrucción, volviendo al vacío del que nunca ha conseguido emerger como Yo positivo: por eso el suicidio final. La versión de la subjetividad que crea Rivas, a pesar de su desafío final al orden divino y terrestre, que lo acerca a las figuras prometeicas del romanticismo inglés y francés, que basan toda su existencia en la afirmación de sus propios valores, manifiesta la falta de una tradición social y religiosa sólida que afirmara, como el protestantismo, la verdad de la conciencia individual. Este Yo fragmentado, inseguro, sólo encuentra dentro de sí un deseo de muerte. Rivas, con su personaje, reprodujo la inseguridad del concepto moderno del Yo en su sociedad española. El destino que pesa sobre Don Álvaro es su propia incoherencia interna: no tiene ninguna identidad que afirmar. 3. Espronceda y el deseo prometeico (http://www1.uji.es/ale/espoe.htm) Como el poeta más poderoso de su generación, Espronceda creó el modelo paradigmático del Yo lírico romántico de la poesía española. El elemento prometeico es mucho más pronunciado en su construcción de un Yo poético que en Larra o en Rivas. En la "Canción del pirata" Espronceda inicia la revolución romántica al encarnar en su personaje algo más que su Yo individualizado: se trata de la representación de una nueva concepción de la subjetividad en la que se basa el romanticismo: autonomía y libertad, impulso imperioso del deseo. Esta voluntad egocéntrica conduce a la dialéctica del deseo prometeico en poemas posteriores. En éste encarna la idealización de un Yo romántico liberal. Hacia 1838, con "A una estrella" y "A Jarifa en una orgía" su modelo de subjetividad se hizo más complejo que el puro amor abstracto a la libertad y el ciego impulso a seguir el deseo que habían caracterizado al pirata. En estos dos poemas aparece una subjetividad romántica que manifiesta la oposición de la realidad material a las fuerzas creativas del Yo íntimo. El proceso es el siguiente: el deseo genera ilusión cuando se proyecta hacia el mundo externo y activa una dialéctica entre el Yo y el mundo. El hecho de que el mundo no corresponda al deseo desencadena el estado de ánimo de frustración y amargura. El mundo externo con el que se topa el sujeto en busca de los valores deseados se percibe como negativo: "Palpé la realidad y odié la vida. Sólo en la paz de los sepulcros creo." La realidad no puede corresponder al deseo y la ilusión da paso al desencanto. Para Espronceda, el hombre en general se caracteriza por una aspiración insaciable hacia algo que no tiene correspondencia en lo que existe; esta discrepancia hace que caiga en la desesperación y se rebele. El prometeísmo romántico de esta imagen del deseo humano subvierte la visión negativa cristiana de Satán: las aspiración humana a hacer estallar los límites de un

orden impuesto externamente la trata Espronceda como aspecto admirable, incluso angelical, del hombre. El infierno asociado con Satán no es un castigo para el pecado de extralimitarse, sino una consecuencia de la incapacidad del deseo de influir en la realidad. Para el Lucifer de Espronceda lo que hunde al espíritu humano en los abismos del infierno es el amargo reconocimiento de la separación que existe entre el sujeto (imaginación y deseo) y el objeto (realidad material). Espronceda, Rivas y Larra coinciden en este punto: estos escritores, al elaborar un discurso de la subjetividad, representan una y otra vez no el triunfo del Yo burgués, sino su derrota.

(Fuentes : "ANAYA" & DEFLOR.)

Tema 58 Realismo y naturalismo en la novela del siglo XIX. (Tema completo siempre que se haga la "lectura única" y se retenga parte de la misma)

Contexto histórico El realismo en España ¿Existe un Naturalismo español?

1.

Contexto histórico = 2ª mitad del Siglo XIX • • • • • • •

2.

Auge de la burguesía en Europa y en España (más tardío), aunque en nuestro país tiene bastante fuerza la aristocracia. Dos Españas. La burguesía liberal se divide en : moderados, exaltados y revolucionarios (demócratas y republicanos). 1868 : Revolución. Victoria de la burguesía progresista. Reacción del tradicionalismo. Nueva guerra carlista. 1ª República y Restauración. 1879 : PSOE. En cultura se enfrentan modelos ideológicos como el de Menéndez Pelayo (conservador) frente al de Giner de los Ríos (progresista - krausismo español Institución Libre de Ensañanza).

El realismo en España • • • •

A partir de 1868. Prerrealismo : algunos restos románticos. Algo antes de 1868 : "La gaviota" de Fernán Caballero; romanticismo en Pedro Antonio de Alarcón. Galdós publica "La Fontana de Oro" y se consolida el realismo en España. Retorno a la novela realista del Siglo de Oro a lo cervantino y a la "picaresca".





• • 3.

Influencia de los grandes representantes del realismo social europeo. Balzac, Sthendal, Flaubert, Dickens, Tolstoi y Dostoyeski. serán modelos para Galdós, por ejemplo, aunque los españoles se ajustarán sólo levemente a los cánones fijados por los extranjeros (Galdós sí es, por ejemplo, súmamente escrupuloso en la recopilación de datos). Tradicionalistas : Pereda idealiza el mundo rural como casto en virtudes, frente al corrupto modelo de vida moderna; Palacio Valdés : "La aldea perdida" : sigue las ideas de Pereda. Galdós (T-59) y Clarín ("La Regenta"), son progresistas. En medio se halla Valera, liberal en sus ideas pero idealizante en su obra.

¿Existe un naturalismo español? •



Puede que Clarín, Galdós (en "La desheredada") o Pardo Bazán lleguen a ser considerados naturalistas en algunas de sus obras (Bazán en "Los pazos de Ulloa"), pero en suma no podemos decir que se dé un naturalismo total entre los españoles, salvo en el caso de Vicente Blasco Ibáñez (citar algunas de sus obras y su temática). Pardo Bazán habló de este tema en "La cuestión palpitante", donde no comulga totalmente con los postulados de Zola de determinismo, materialismo, retrato subjetivo, los temas de las lacras humanas y las miserias, los condicionamientos sociales, la pintura de ambientes turbios y situaciones escabrosas.

LECTURA ÚNICA : De la web "Don Pablos" : http://cursos.pnte.cfnavarra.es/mmuruza1/

Realismo y Naturalismo

Características generales.El Realismo se produce en España al mismo tiempo que el Naturalismo, y se opone a Idealismo y Romanticismo. Se pierde el sentido de la subjetividad tan arraigado en el escritor romántico. El escritor realista aspira a captar en su obra la vida tal y como es; quiere suprimir su yo de todo aquello que escribe. Las características de la tendencia realista en el relato son: ambiente local, descripción de costumbres y sucesos contemporáneos, afición al detalle más nimio, espíritu de imitación «fotográfica», reproducción del lenguaje coloquial o familiar y de giros regionales, etc. Como movimiento literario, el Realismo surge en el siglo XIX, y persigue el ideal de la objetividad; predomina en la novela, aunque también se da en la lírica (escuela parnasiana). Su tendencia extrema es el Naturalismo. Más que un movimiento literario que tiende a reproducir fielmente la realidad, el Realismo es un método estilístico de la narración y de la forma descriptiva. El escritor realista no se apoya exclusivamente en observaciones directas, sometidas a un análisis de tipo científico, con exclusión de la fantasía. Otro aspecto del Realismo literario lo hallamos también en el Costumbrismo.

El Naturalismo tenía la pretensión de dar a la novela un valor científico y de conocimiento; su método era la observación y la experimentación. La novela naturalista describe minuciosamente la realidad en todos sus detalles, con indudable complacencia, de hecho, en los aspectos más ingratos de ella; su presunto valor científico se asegura mediante una documentación laboriosa y una utilización más o menos efectiva de la ciencia vigente en el momento. En España, el Naturalismo penetró muy escasamente. Solo se cuenta entre los naturalistas a Pérez Galdós en algunos momentos, a «Clarín», Picón, y, sobre todo, a la Condesa de Pardo Bazán. Se designa con el vocablo «Costumbrismo» la tendencia a reflejar en obras de arte las costumbres de la época y del ambiente en que vive el artista que las crea. El Costumbrismo se ha producido en España en todas las épocas literarias. Pero, en general, este costumbrismo español se produce con carácter satírico. No es en este sentido como se da en el siglo XIX, sino que en esta época el Costumbrismo tiende a ser un reflejo objetivo de la sociedad, época y ambiente. El Costumbrismo deriva hacia la Novela Regional y favorece el desarrollo literario de los valores populares, dando lugar a una nueva ciencia histórico-filológica: el folklore. Se manifiesta en todos los géneros, excepto en la lírica. Dentro del Realismo-Naturalismo-Costumbrismo se distinguen dos grandes períodos: a. El de la época isabelina, caracterizada por: 1. La represión de los movimientos revolucionarios. 2. El desarrollo de la burguesía. 3. Acentuación de la nota moralizadora. Constituye la llamada «fosa posromántica de la novela» (Fernán Caballero). b. El de la Restauración, que alcanza su plenitud con Pereda y Galdós. A los escritores realistas les interesa la realidad externa: el entorno. Así surge la Novela Regionalista (Pereda). En otras ocasiones interesa el hombre, dando lugar a la Novela Ciudadana (Galdós y Clarín) y a la Novela Psicológica (Valera). El lenguaje realista es sencillo; un lenguaje que se acomode a la realidad que pinta. Da cabida al vulgarismo, a lo dialectal.

Historia de la Literatura realista.En esta época surgen dos autores en lírica con una mentalidad totalmente romántica: Bécquer y Rosalía de Castro. Además existen otros autores que han evolucionado respecto del Romanticismo, aunque no llegan al grado del Parnasianismo francés, sino que se dejan influir parcialmente por los dos movimientos. Son autores de una importancia relativa, como Campoamor, Núñez de Arce y Gabriel y Galán. Gustavo Adolfo Bécquer nació en Sevilla en 1836, en el apogeo del movimiento romántico. Huérfano a los nueve años, su vida no fue fácil, dedicándose desde muy joven a actividades que apenas le ayudaban a vivir: pintura, arqueología, periodismo. Algunos viajes por distintas ciudades españolas inspiran ensueños y narraciones

imaginarias conocidas con el nombre de Leyendas. Las Rimas, su principal obra lírica, expresan melancólicos estados de ánimo: amor, soledad, desengaño, presentados con un sentimiento contenido, diferente al estilo altisonante de la retórica romántica. Murió tuberculoso en Madrid en 1870. Las obras becquerianas se dividen en: • •

Poesías: las Rimas. Prosa: Leyendas, Cartas desde mi celda.

Su poesía es de hondo subjetivismo. Su lírica es íntima, sencilla de forma, desnuda aparentemente de retórica, apta para la lectura emocionada y silenciosa, para la comunicación entrañable entre poeta y lector. Su influencia ha sido enorme, sobre todo en Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado. Rosalía de Castro nació en Santiago de Compostela en 1837. Se amargó desde su niñez por ser hija ilegítima. A los 21 años se casó con un historiador. Vive en Castilla algunos años, pero regresa a Galicia, donde muere de cáncer en 1885. Escribió en gallego: Cantares gallegos, Follas novas, y en castellano: En las orillas del Sar. Su riqueza temática es superior a la de Bécquer; no olvida el dolor ajeno y es sensible a la naturaleza. Escribió también en prosa: novelas y cuentos. Ramón de Campoamor nace en Asturias en 1817 y muere en Madrid en 1901. Quiso ser sacerdote, estudió parte de Medicina. Fue Gobernador Civil en Alicante por el partido conservador. Protegido en su Literatura por el Gobierno, alcanzó la Academia en 1861. Escribió dramas para ser leídos más que representados (Guerra a la guerra...). En prosa escribe algunos ensayos: La metafísica y la poesía, Lo absoluto... Pero su fama se debe a los gustos posrománticos: Ternezas y flores, Humoradas, Doloras, Ayes del alma, etc. Se declaró enemigo del «arte por el arte». Gaspar Núñez de Arce (Valladolid, 1834; Madrid, 1903), dedicado a la política, fue Diputado, Gobernador Civil y Ministro. Perteneció a la R. A. E. Escribe obras de teatro (Quien debe paga, El haz de leña). Después comienza a escribir poemas que le han dado fama: El Miserere, La selva oscura, Maruja, La pesca... Con temas románticos, sentimentales, de observación y admiración de la naturaleza... Sus poemas históricos se diferencian de los románticos en que no tratan de describir ambientes. Cuida mucho la forma, llegando al virtuosismo. José María Gabriel y Galán (Salamanca, 1870; Madrid, 1905). Era maestro nacional. Se presentó a diversos concursos, ganando algunos premios poéticos. Su obra representa la oposición al Modernismo y un afán de mantenerse en los cauces tradicionales de la poesía sencilla. Es el poeta de la espontaneidad, aunque no coincide con la estética actual. Su poesía es a veces demasiado fácil, con prosaísmos. Obras suyas son Campesinas, Extremeñas... El Teatro en esta época es básicamente de poca importancia (Ventura de la Vega, López de Ayala, Tamayo y Baus), aunque un autor, Echegaray, dará a este género cierta resonancia, ya que sus obras influirán en el primer teatro de la postguerra española.

Ventura de la Vega nació en Buenos Aires en 1807, en 1818 viene a España y muere en Madrid en 1865. Director del Teatro Español y miembro de la R. A. E. Desde un ateísmo de juventud evolucionó hacia la religiosidad a partir de su matrimonio (1838). Escribió una lírica mediana. Donde destaca es en teatro, con una comedia realista, con intención moralizadora, reflejo de la clase media; comedia de salón, con ironía ligera: El hombre de mundo, La muerte de César... También escribió libretos de zarzuela: Jugar con fuego... Adelardo López de Ayala (Sevilla, 1829; Madrid, 1879). En política evolucionó de conservador a liberal. Fue Ministro en los Gobiernos provisionales. Murió siendo Presidente del Congreso. Orador, crítico, poeta y, sobre todo, dramaturgo. Perteneció a la R.A.E. Su teatro manifiesta una preocupación moral. Representa una tendencia realista tras el Romanticismo, en su teatro: Un hombre de Estado, etc. Su segunda etapa es plenamente realista, y crea su "alta comedia", inspirada en la observación directa de la sociedad que le rodea, a la que retrata y satiriza. La intención moralizadora se filtra entre los diálogos de salón: El tejado de vidrio, El tanto por ciento... Su obra es antirromántica (no espontánea, sino reflexiva), con gran técnica escénica, versificación fácil, refinado y, además, verdadero poeta. Manuel Tamayo y Baus (Madrid, 1829-1898). Director de la Biblioteca Nacional, jefe del Cuerpo de Archiveros y Secretario Perpetuo de la R. A. E. Expuso su teoría estética sobre el arte dramático. Es realista a la manera de Ayala. Es decir, junto al realismo de sus obras, hay una tendencia costumbrista y moralizadora. En su obra hay, a pesar de todo, gustos todavía románticos, como el que siente por los temas y personajes históricos, pero también se inspira en problemas y tipos de la sociedad que le rodea. Emplea en sus obras el verso y la prosa. Renovó el teatro y acusa el influjo de autores extranjeros. Es efectista, pero con un efectismo bien manejado. Su obra más importante es Un drama nuevo, en la que hay más preocupación estética que ética, y que puede gustar a un público más amplio. José Echegaray, aunque de origen vasco, nace y muere en Madrid (1832-1916). Ingeniero de Caminos, financiero, economista, político. Primero liberal, luego republicano, más tarde dinástico. Autor de teatro, académico de la R.A.E. y premio Nobel de Literatura. Sus dramas son neorrománticos, en que no interesa la temática de leyenda, sino la pasión humana. Es escéptico. Escribía pensando en qué actores habían de representar. Su obra más famosa es El gran galeote. El lenguaje de Echegaray -verso forzado, prosa en otras obras- ha logrado arrancar la emoción de un público de época, gracias a los efectismos que sabe imprimir a las situaciones dramáticas y a lo desmesurado -hoy resulta totalmente grotesco- del elemento pasional. En el romanticismo de Echegaray repercuten, a veces, ideas sociales, un positivismo muy del último tercio del XIX, y en sus dramas quiere establecer siempre una tesis. De todos los géneros literarios, sin embargo, el que más importancia adquiere es la Novela, dentro de la prosa, aunque existe el género didáctico en prosa, cuyos principales representantes son Menéndez Pelayo y Ganivet. Ya hemos visto con anterioridad cómo la Novela, según el objeto externo que intente reflejar como realidad, podía dividirse en varios subgéneros: regionalista, ciudadana, costumbrista, psicológica, naturalista... La mayor parte de los autores de esta época buscan en la Novela la expansión literaria; así

«Fernán Caballero», en la costumbrista; Pereda, en la regionalista; Valera, en la psicológica; «Clarín» y Galdós, en la ciudadana; Pardo Bazán, en la naturalista. Estos autores no cultivan una especialidad de la Novela, aunque sí son representativos de esas tendencias. Otros autores importantes son Alarcón y Palacio Valdés. Angel Ganivet nació en Granada (1865) y murió en Riga (1898). Doctor en Filosofía y cónsul. Se suicidó tirándose a un río. Su obra más importante es el Idearium español. Se suele considerar como un precedente de la Generación del ' 98. Marcelino Menéndez Pelayo (Santander, 1856-1912). Fue un gran erudito y polígrafo. De educación humanística, temperamento artístico, patriotismo y religiosidad. Su obra es amplísima, pero nos interesan especialmente las obras de estudios literarios como Orígenes de la Novela, Historia de las ideas estéticas en España... «Fernán Caballero», Cecilia Böhl de Faber (Suiza, 1796; Sevilla, 1877). Se casó tres veces. Su primera obra se titula La Gaviota. En ella mezcla en el argumento escenas de costumbres y diálogos, propios de Andalucía. Otra de sus obras importantes es La familia de Alvareda; Clemencia, con rasgos autobiográficos. También escribió algunos cuentos y poesías. Su obra es de espíritu moralizador. José María de Pereda (Santander, 1833-1906). Se casó a los 36 años y se dedicó a cultivar la Literatura, al tiempo que cuidaba de su hacienda. Es el arquetipo del hidalgo: tradicionalista, de religión católica, de nobles sentimientos, tolerante en lo humano. Fue amigo de Galdós. Muchas de sus obras, las mejores, son regionalistas: Sotileza, Peñas arriba... El realismo de Pereda es independiente de la Literatura extranjera. Perteneció a la R. A. E. Su estilo es exacto, muy expresivo, con vigor y riqueza de léxico, sobre todo de adjetivos; maestro en el diálogo, adecuado a los personajes, lleno de comicidad y vida. Juan Valera (Cabra -Córdoba-, 1827; Madrid, 1905). Estudió Derecho y Filosofía. Fue diplomático. Entró en la R.A.E. Intervino en política. A partir de 1873 escribió solamente Novela: Pepita Jiménez, en forma epistolar; Doña Luz, conflicto místicoerótico, y Juanita la Larga, de tema amoroso. También escribió poesías, crítica (literaria, histórica, política, filosofía, religión), cuentos, teatro, correspondencia. Su estilo es clásico por temperamento y por educación y depurado, de gran finura intelectual, y con propósito artístico. Rehúye la elocuencia y el párrafo largo. Leopoldo Alas «Clarín», nace en Zamora en 1852, aunque se sintió asturiano; muere en Oviedo en 1901. Fue catedrático de Derecho en Oviedo. Se formó en un ambiente intelectual inspirado por el krausismo. Sobresalió como: • • •

Autor de narraciones breves (cuentos: ¡Adiós, Cordera!...). Crítico (Solos de Clarín, Paliques de Clarín). Novelista (La Regenta, Su único hijo).

Como cuentista podemos distinguir en su producción dos tipos de cuentos: • •

Aquellos en que predomina la cordura. Los próximos al quehacer crítico y satírico.

Como crítico cultivó el artículo y el ensayo. Sobresalen sus Solos y sus Paliques: agudos, cáusticos, graciosos. Dentro de sus novelas destacan: La Regenta, expresión de la ambición, el amor, la vanidad y la codicia. Su único hijo, en la que se entrecruzan lo real y lo ideal. Ambas obras tienen el mismo escenario: Oviedo; ambas, la misma historia: un adulterio. Benito Pérez Galdós nació en 1843 en Las Palmas de Gran Canaria. Al finalizar los estudios de bachillerato se traslada a Madrid para cursar la carrera de Derecho. Participa activamente en la vida literaria y política. Viaja por distintos países europeos y recorre diversas provincias españolas. En 1889 ingresa en la R. A. E. En los últimos años de su vida quedó ciego, por lo que hubo de dictar algunas de sus obras. Murió en 1920. En la historia de nuestra Literatura se le suele considerar como el novelista más importante después de Cervantes. Galdós es esencialmente novelista. Su obra se clasifica en tres grupos: a. Episodios Nacionales (cinco series): 1) Guerra de la Independencia: Trafalgar; 2) Luchas entre liberales y absolutistas: El terror de 1824; 3) Guerras carlistas: Zumalacárregui; 4) Hasta la revolución del 68: Prim; 5) Recuerdos personales: España sin Rey. b. Novelas de la primera época: Doña Perfecta, Misericordia. c. Novelas españolas contemporáneas: Fortunata y Jacinta. Su teatro está en consonancia con sus novelas de tipo idealista: se deriva de ellas. Ejemplos son: El abuelo, Doña Perfecta. Los móviles de su teatro son: amor, libertad, justicia y trabajo. Su estilo es ameno; su prosa adolece de alivio y pobreza. Emilia Pardo Bazán nació en 1832 en La Coruña y murió en Madrid en 1921. Heredó el título de Condesa. Aficionada a la lectura adquirió una sólida cultura. Viajó por Europa. Entre sus obras destacan algunos cuentos y novelas como Un viaje de novios, La tribuna, y en especial Los Pazos de Ulloa. Como autora dramática fracasó totalmente. En su estilo hay que reconocer maestría en la composición, recursos descritivos inagotables, rapidez, donaire, tersura en el estilo. Pedro Antonio de Alarcón (Granada, 1833; Madrid, 1891). En seguida comenzó a escribir Literatura. Se desengañó de la política. Fue profundamente católico. Evolucionó de la política liberal a la conservadora. Escribió crónicas de viajes, poesías, un drama (que fracasó), artículos periodísticos, cuentos y novelas. La capital de sus novelas es la narración misma, más que los personajes, el ambiente; en este sentido, no es propiamente realista, a pesar de ciertos detalles técnicos, y tiene una

clara raíz romántica: El escándalo, El niño de la bola, El sombrero de tres picos. Tiene un gran sentido dramático. Armando Palacios Valdés, asturiano, nace en 1853 y muere en Madrid en 1938. Escribió artículos periodísticos, crítica y novelas, como: Marta y María, La hermana San Sulpicio. De gran precisión en los tipos femeninos; gran acierto en el ambiente y en los personajes secundarios de sus novelas. Su estilo es claro, pulcro, sin caer en arcaísmos ni introducir neologismos. Hay cierto humorismo en sus obras. (Fuentes : "ANAYA" & DEFLOR.)

Tema 59 El realismo en la novela de Benito Pérez Galdós. (Tema completo siempre que hagas las lecturas y retengas algo de las mismas)

Los episodios nacionales Las novelas de la 1ª época Las novelas contemporáneas Estilo y técnica novelística Lo español y lo humano

1. Los • • • • • • 2.

episodios nacionales 5 series de 10 volúmenes. Propósito didáctico-épico-político. 1ª serie : Trafalgar, Bailén, Zaragoza (Guerra de la Independencia). 2ª serie : El terror de 1824 (luchas entre absolutistas y liberales). 3ª serie : Episodios sobre la 1ª Guerra Carlista. 4ª serie : Prim (Revolución del 48 y final reinado Isabel II). 5ª serie : España sin rey (La Restauración).

Las novelas de la 1ª época

==> Novelas en torno al problema religioso : religión frente a liberalismo : Doña Perfecta (su intransigencia causa la muerte de un joven ingeniero); Gloria (boda que no se hace por diferencia de religión); La familia de León Roch. 3.

Las novelas contemporáneas • • •

4.

Descripción de la sociedad madrileña de la 2ª mitad del S. XIX Personajes llenos de verdad y vida. "Fortunata y Jacinta" (él de clase media, frente a ella : clase baja madrileña).

Estilo y técnica novelística • • •

Prosa pobre con escasa preocupación por la belleza. Vigor dramático de lo narrado. Acertada visión de la sociedad de la época.

• 5.

Lo urbano frente a lo rural. Paisajes sociales.

Lo español y lo humano • • •

¿Cómo es España? (Pregunta a la que responde su obra). Deseo de captar la esencia de España. Gran interés por la condición humana. ("Fortunata y Jacinta").

LECTURA 1 :



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'" " ' / modernistas; Machado ==> 98. (LECTURA ÚNICA : "POESÍA FIN DE SIGLO").

2. La poesía de vanguardia (VER TAMBIÉN "LECTURA ÚNICA : LAS VANGUARDIAS") : •



La vanguardias tras la I Guerra Mundial se caracterizan por una ruptura con el Modernismo. Entran con fuerza movimientos como el futurismo (Marineti, ampliar...), el ultraísmo y el creacionismo. Algunos poetas representan la transición del modernismo a la vanguardia, tales como Rafael Lasso, otros surgen directamente dentro de ésta :

1. Ultraístas : Guillermo de la Torre, Basterra, Chabas. 2. Gómez de la Serna, (verlo en T-62.3), que influye en escritores jóvenes. 3. Creacionistas : Larrea y Gerardo Diego (ampliar este último con el T-63 de los específicos). 4. León Felipe, poeta al margen. 5. Surrealismo : (ampliar con el T-63 de los específicos, dentro de la G-27). 3. La poesía de la G-27 (hasta 1936) (ampliar con T-63 de los específicos). 4. Síntesis y retórica del proceso de renovación de la lírica española •

En la POÉTICA LINGÜÍSTICA observamos estos rasgos :

1. Claridad y precisión del lenguaje noventayochista frente a musicalidad y brillantez del modernista. Enriquecimiento de la métrica en este último. 2. Del modernismo a la vanguardia : fenómenos de heteromorfia ("Diario de un poeta...", "La pipa de Kif") 3. La desintegración de la disposición gráfico - espacial del texto es característica de la lírica vanguardista. 4. Eclecticismo y riqueza del lenguaje en la G-27. •

En las ESTRUCTURAS GENÉRICAS observamos la...

Reinserción de los géneros estróficos en el modernismo y en el 98; la destrucción de los mismos en la vanguardia y la libre opción por el empleo o abandono de tales géneros esgtróficos en la G-27. Algunos géneros que se cultivan son El jaikú (japonés) y la greguería. • • •

SEMÁNTICA TEMÁTICA : El tema de España en el 98 (ver T-60 de los específicos). Espacios característicamente modernistas : el mundo urbano, los mundos alternativos, el universo del sujeto romántico, el simbolismo... (puedes extenderte, hablando de ellos; por ejemplo : mundos alternativos : lagos con cisnes, unicornios, rechazo a la mediocridad del estereotipo burgués,etc...).

LECTURA ÚNICA :

LA POESÍA ESPAÑOLA DE FIN DE SIGLO (EN LENGUA CASTELLANA)

1.- El fin del siglo XIX podría caracterizarse por la pérdida de grandes poetas, como Bécquer, Zorrilla o Campoamor, de no ser por la aparición de una nueva generación,

cuyos tres principales representantes serían Manuel Reina, Ricardo Gil o Salvador Rueda. En sus poemas se obsevará un interés por temas como el lujo, la sensualidad, el erotismo, etc. Ricardo Gil (1858-1908) publica en 1898 un segundo libro de poesía, La caja de música, de fondo becqueriano y gusto por los temas orientales. Aparecen los paraísos artificiales, en obras como Morfina: la adicción a esta droga sirve para consideraciones morales poco convincentes. Manuel Reina Montilla (1856-1905), nació en Córdoba. En La vida inquieta (1894), muestra influencias de Baudelaire o E.A.Poe. Escribe sobre temas culturales o posrománticos, como la bacanal o el baile de máscaras.

Salvador Rueda, malagueño, (1857-1933) es, probablemente, el más brillante poeta de este grupo. De 1883 es su libro En tropel. Cantos españoles y su poema "Catalepsia", sobre temas relacionados con el espiritismo. Son precursores del Modernismo, cuyo esplendor los condenó al olvido. El almeriense Francisco Villaespesa (1877-1936), autor de La copa del rey de Thule (1898) o Tristitiae rerum (1906), nos permite comprender la mala reputación -vicio y depravación sexual, moral o social- que para la burguesía de la época tuvo el Modernismo. 2.-Félix Rubén García Sarmiento, conocido como Rubén Darío (1867-1916) fue el primer poeta de su tiempo en España. Nació en Nicaragua y vivió en Chile y Argentina, viajando a España o a París esporádicamente. Desde 1898 se instala en España, residencia que sólo abandonará poco antes de su muerte, para volver a Nicaragua. En 1888 aparece Azul..., libro que recoge prosas (cuentos) y versos del poeta, y que hace referencia en el título al poeta francés Mallarmé. Sus páginas anuncian la consagración del Parnasianismo -movimiento francés que rindió culto a -, de filosofía -de Nietzsche (1844-1900), filósoofo de moda de esta generación, a Plotino (205-270)- de teosofía, de literatura europea o americana, pero, sobre todo, de poesía y literatura. Entre sus colaboradores aparecen los nombres de Alejandro Sawa, Manuel y Antonio Machado, Miguel de Unamuno e, incluso, Rubén Darío. Algunos de ellos los trataremos a continuación. El espíritu de la revista volvió en 1907, con Renacimiento, publicación que duró un año aproximado.

6.-El andaluz universal Juan Ramón Jiménez Mantecón (1881-1958) nació en Moguer. Fue crucial en su vida y obra el año 1900, en que recibe el reconocimiento en Madrid de Rubén Darío y de Francisco Villaespesa, pero la muerte de su padre lo sumió en un estado de crisis del que apenas se repondría a lo largo de su vida. Sus primeras obras, Ninfeas (1900), Arias tristes (1903) o, incluso, Poemas májicos y dolientes (1911) siguen la corriente simbolista de paisajes y soledades. El simbolismo, de origen francés, buscó el conocimiento del alma humana, a través de sus equivalencias. Una segunda etapa -acaso anunciada desde 1911- comienza con su Diario de un poeta reciencasado de (1916), escrito al contraer matrimonio en Estados Unidos con la americana Zenobia Camprubí. De este libro parte su poesía intelectual, su imagen del mar como símbolo y su reflexión sobre los nombres. Eternidades (1916-17) presenta la lucha por la precisión semántica, en su célebre poema ¡Intelijencia, dame / el nombre exacto de las cosas! y el análisis de su poesía en Vino, primero, pura. Escribe una poesía desnuda, esencialista, quizá simbolista o impresionista. Entre 1914 y 1917 redacta su prosa poética Platero y yo.

Los años 30 son los de la República y la Guerra Civil, que obliga al poeta y a Zenobia a instalarse en Estados Unidos, con frecuentes viajes a Hispanoamérica, hasta su instalación en Puerto Rico, donde terminaron sus vidas. Ya antes de este traslado, Juan Ramón había iniciado una línea poética en que lo intelectual evolucionaba hacia lo teológico. El poeta logra un universo -su poesía- del que él será Dios o creador de Dios. Desde La estación total -escrito desde 1923 a 1936- a Dios deseado y deseante (1949) asiste a su divinización, en una línea próxima a Unamuno. Ríos que se van, en

los años 50, recoge la realidad de la muerte, ya ensañada en 1956 en su esposa, Zenobia, muerte que no suavizó la concesión del Premio Nobel ese mismo año. Dos más viviría Juan Ramón Jiménez. 7.-Los hermanos Manuel y Antonio Machado vivieron estrechamente unidos. Reconocemos hoy la superioridad literaria del segundo sobre el primero.

En 1902 publica Antonio Machado sus Soledades, que en 1907 se reeditan como Soledades. Galerías. Otros poemas. Es, acaso, el mejor ejemplo de simbolismo en la poesía española. Refleja al poeta caminando por un campo o un parque, entregado a sus ensoñaciones, mezclando el paisaje con sus pensamientos, a la hora del crepúsculo. Aparecen motivos como la fuente, símbolo de vida, con la que dialoga.

Campos de Castilla (1912) se abre con un autorretrato, en que el poeta se considera al margen de la poesía de su época, y muestra, después, la profunda influencia que Unamuno había ejercido desde 1903 -en las páginas de Helios- para que Antonio escribiese una poesía más sentida y directa. Estos poemas reflejan sus ideas sobre Castilla, como tierra agreste y brutal. Soria es el objeto de estas observaciones. Su dureza quedó posteriormente suavizada cuando la realidad se impuso sobre las observaciones de Unamuno y por la muerte de su joven esposa soriana Leonor. Un intento de imitar el Romancero tradicional es el relato incluido en este libro La tierra de Alvargonzález, que, previamente, había escrito en prosa. Nuevas Canciones (1924) es un libro complejo y muy variado, que muestra el afán de este poeta por renovarse constantemente. Retoma temas anteriores, como Soria o la copla popular, pero se observa un tono casi experimental en máximas filosóficas, pensamientos, etc., apuntados en breves poemas de cuatro versos. Es la influencia de Henry Bergson y, en otra medida, del portugués Fernando Pessoa, en el Cancionero apócrifo, sobre varios poetas que pudieron haber existido.

Se recuerda como estrofa machadiana una combinación de versos de siete y once sílabas -la silva tradicional-, usada con libertad absoluta, que permite al poeta una expresión cómoda y directa. La poesía de Manuel Machado Ruiz (1874-1947) es objeto frecuente de recuperaciones y de olvidos. Haber militado en el bando franquista le perjudicó, a diferencia de su hermano. Su primera obra importante es Alma (1900), que se refunde en 1907 como Alma. Museo. Los Cantares y se abre con su autorretrato Adelfos. Son brillantes sus descripciones de cuadros, en libros como Apolo (Teatro pictórico) (1911).

LAS VANGUARDIAS ESPAÑOLAS (EN LENGUA CASTELLANA) :

1.-Las vanguardias españolas son un reflejo de las europeas. De éstas, entusiasmó el Futurismo, de origen italiano, creado por F.T.Marinetti. Cantaba el progreso y exaltaba las máquinas. El manifiesto futurista quedó traducido al español en 1909 por Ramón Gómez de la Serna en la revista Prometeo. La presencia en España del chileno Vicente Huidobro (1893-1948) dio a conocer la poesía de Reverdy, Apollinaire o Mallarmé y estimuló a figuras, como el madrileño Guillermo de Torre (1900-1971), que recogió sus poemas en el libro Hélices (1923), y fue uno de los más agudos críticos literarios, o al sevillano Rafael Cansinos Asséns (1883-1964), que, en 1918 publicó el manifiesto Ultra. (Un año después aparecería en la revista Grecia). Esto dio lugar al movimiento ultraista, que supuso una apertura hacia nuevas tendencias, aunque no concretó sus objetivos. Liberó la poesía de la lógica y de las ataduras formales, a través del caligrama, poema cuyos versos se disponen dibujando imágenes. Incluyó nombres como Jorge Luis Borges y atrajo a la gran mayoría de los poetas de esta época, aunque éstos rara vez ofrecieron una obra consistente, dentro de la vanguardia. Su órgano de expresión fue, entre otras, la revista Ultra, de principios de los años 20. 2.-Vicente Huidobro escribe en 1916: ¿Por qué cantáis la rosa? ¡Oh, poetas! Hacedla florecer en el poema... Esto se consideró el manifiesto del movimiento creacionista, que junto al ultraísmo, representan los dos movimientos de vanguardia originales de la literatura española. De este propósito de recrear la realidad en la poesía participaron importantes poetas españoles, como el vasco Juan Larrea (1895-

1980), admirador de Huidobro, que reúne su obra poética bajo el nombre de Versión Celeste. El libro incluye poemas en francés, como había hecho Huidobro en su Altazor, y fue publicado en edición bilingüe española e italiana en 1969. Al año siguiente se editó más corregida y depurada, y hoy es, con mucho, una de las experiencias más dignas de la vanguardia española. (Fuentes : CEN.)

Tema 62 Las vanguardias literarias europeas y española. Relaciones. (Tema completo siempre que hagas la lectura única y retengas algo de la misma)

Marco histórico-político y cultural Las vanguardias literarias en Europa y en España España, el mundo de entreguerras y la vanguardia

1.

Marco histórico-político y cultural

==> Historia de Europa desde la I Guerra Mundial hasta antes de la II Guerra Mundial : • • • • • •

Humillación de Alemania. Frustración de Italia. Nuevos estados. Éxito del comunismo y del fascismo. Desprestigio de los regímenes liberales y del capitalismo. Creación de la URSS.

==> Marco cultural : • • • • • •

2.

Comunismo, fascismo. Capacidad de propaganda de los movimientos futuristas y constructivistas. Literatuta británica : Joyce, Eliot. Literatura alemana : Kafka, Brecht, T. Mann. Literatura francesa : Valéry, Gide, Proust. La popularización de las formas artísticas llega al cine, al periodismo, al cómic, a la radiodifusión, a la música, a la publicidad, etc.

Las vanguardias literarias en Europa y en España

==> Son movimientos de ruptura con el modernismo y lo tradicional. Sede en París. ==> Futurismo : Marinetti, Milán 1909. Propone el amor al peligro, a la velocidad. Otros temas son : el canto al automóvil, la guerra como higiene del mundo. Se debe abolir el adjetivo, la puntuación, destruir en la literatura el "yo". ==> Expresionismo : Es alemán y surge en 1910. Defienden al hombre marginal, realzan la fealdad, el caos, el poder de las tinieblas. ==> Dadaísmo (1916) : destaca Tristan Tzara. Se caracteriza por la destrucción de todo. Es un movimiento nihilista. ==> Creacionismo : Vicente Huidobro lo bautiza como tal en 1916. (Ampliar). ==> Surrealismo : André Breton lo crea en 1924. (Ampliar con características generales de tu cosecha). ==> Ultraísmo : movimiento español. Conoció sus mejores momentos en 1922 y 1924, 1925 y 1927 : (ver T-63.2 de los específicos). ==> PARA LAS VANGUARDIAS EN ESPAÑA VER ADEMÁS ==> Ts 61.2 y 63 de los específicos. 3.

España, el mundo de entreguerras y la vanguardia •

Hay una comunicación cultural con Europa, fluida y extensa: Gómez de la Serna traduce "El manifiesto futurista de Marinetti"; Guillén a Paul Valéry; Dámaso Alonso a Joyce. Llegan inmediatamente al castellano el primer y segundo manifiesto surrealistas.

==> RAMÓN GOMEZ DE LA SERNA : •

"Greguería : metáfora + humorismo". Clasificación :

1. Las que parten de analogías formales o púramente léxicas. 2. Greguerías que son metáforas desarrolladas : "Sifón : agua con hipo". 3. Greguerías que evocan asociaciones más arbitrarias y secretas en el incosciente del lector : "El beso es hambre de inmortalidad".



Temas ramonianos : la reflexión sobre la escritura, el autobiografismo, el absurdo, las cosas sin valor, el erotismo. Obras :

1. 2. 3. 4. 5. 6.

Morbideces, Ramonismo El Rastro (1915), El circo (1917) Seis falsas novelas (1926) La viuda blanca y negra (1917) El hombre perdido (1945) Automoribundia (1948)





Influyó enormemente en el ultraísmo, dando a aquella promoción el entronque y la imaginación necesarias.

LECTURA ÚNICA : El de "vanguardia" es un término, procedente del vocabulario militar, que hace referencia a la fuerza de choque que precede al resto del ejército en un ataque. A lo que parece, fue acuñado a principios del XIX por Carl von Clausewitz en su célebre tratado De la guerra. Al español se tradujo directamente del francés "avant-garde", dado que fue en los ambientes culturales de Francia donde comenzó a utilizarse, en la primera mitad de ese siglo, y en referencia al compromiso del artista con su tiempo. Así, los historiadores de arte destacan su temprano uso por parte de oscuros ensayistas como O. Rodrigues en L’artiste, le savan et l’industriel (1825), o Gabriel Desiré Laverdant en De la mission de l’art et du rôle des artistes (1851). En ambos casos dicho vocablo era utilizado en ese sentido. Renato Poggioli (1964) recuerda igualmente la existencia del periódico L’avant-garde, fundado por Bakunin en 1878, indicando que el término comenzó en esos años a señalar "la vanguardia artística y literaria, […] y en más vasto pero distinto concepto, la vanguardia social y política". La palabra no se impuso hasta bien entrado el siglo XX, en que lo hizo para aludir al conjunto de movimientos artísticos y literarios que se sucedieron, convivieron y, a menudo, se solaparon en las primeras décadas del mismo. Estamos, por tanto, ante un concepto que contaba con una cierta tradición, pero que adquirió nuevos significados con el cambio de siglo. Con todo, el vocablo no cuajó de inmediato, pues fue precedido en un principio, al menos en nuestro país, y cuando ya se percibía una cierta confluencia de propósitos entre las distintas corrientes, por el de "movimiento moderno europeo", que a su vez estuvo pospuesto a las llamadas específicas al "futurismo", "cubismo" o "ultraísmo". Las primeras vanguardias llegaron a España a la par que el Armisticio, hacia 1918, siendo Guillermo de Torre el que afianzó aquí el término con su libro Literaturas europeas de vanguardia (1925), por parecer el más adecuado para expresar su espíritu innovador y, por supuesto, por ser el que ofrecía unas connotaciones más belicosas con respecto a lo anterior; no en vano José Ortega y Gasset calificaría esta época de "beligerante" (El tema de nuestro tiempo, 1923). La denominación alternó también con la de "Ismos", que Ramón Gómez de la Serna utilizaba desde muy temprano, y que después llevaría a su libro homónimo de 1931, siendo también utilizada por Juan Eduardo Cirlot (Diccionario de los Ismos). Otro apelativo generalizado entonces fue el de "Arte nuevo". Lo manejan Rafael Cansinos-Asséns ("El Arte Nuevo. Sus manifestaciones entre nosotros", Cosmópolis, 2, 1919) y Antonio Espina, este último con ironía ("esto del Arte nuevo es viejo"), para agrupar a futurismo, creacionismo, expresionismo y ultraísmo, "tendencias gemelas que significan el mismo fin: la superación real. El mismo medio: la renovación técnica. El mismo principio: la rebelión hacia lo viejo" ("Arte Nuevo", España, 16-X-1920). En una línea parecida, Ortega y Gasset, nunca al margen de estas cuestiones, manejaba el concepto de "arte joven", con el que también resaltaba la idea de que algo nuevo se fraguaba a la par del siglo, en un sentir que también estaría presente en otros escritos de la época, y que Gómez de la Serna convirtió en metáfora al hablar de la "pureza inicial" del vanguardismo, y de que los "ismos" supusieron en su arranque "una sorpresa de rasgadura del cielo y del tiempo" ("Prólogo" a Ismos, 1931). De ahí también la reiterada circulación por Europa de otros marbetes como "Esprit nouveau", "Nueva sensibilidad", "Neue schlichkeit" (Nueva objetividad), etc.; o que Gómez de la Serna hablara ya de "nueva literatura" ("El concepto de la nueva literatura. ¿Cumplamos nuestras insurrecciones…!", Prometeo, VI, abril de 1909). No está de más recordar igualmente que en los países sajones el término "vanguardismo" fue sustituido por el de "Modernism", muy diferente al hispánico "Modernismo" utilizado por Rubén Darío desde 1888, y que en nuestro país quedó adscrito a lo ya pasado, como ejemplificó Ortega al calificarse en 1916 de "nada ' moderno'y muy ' siglo XX' ". 2) Localización de las vanguardias

Desde un principio el término tuvo interpretaciones muy variadas, hasta el punto de que Miguel Pérez Ferrero, en una encuesta de La Gaceta Literaria, se quejaba de que "hoy, a todo lo que extraña o choca, se le ha dado en llamar, por sistema y sin conocimiento, ‘vanguardia’" (1930). Algo después, Ernesto Giménez Caballero advertía que "pocos términos han sufrido tantas definiciones como la palabra vanguardia", identificándolo él a su vez con "literatura libre, deseo vital e internacionalismo [...] que rompía las viejas cadenas" ("Literatura española, 1918-1930", en Samuel Putnam, ed., The European Caravan, 1934). Con el paso del tiempo el asunto estuvo lejos de simplificarse, dado que el concepto sobrevivió hasta casi nuestros días, aplicándose a cualquier tendencia artística experimental o simplemente novedosa. Por ello conviene despojar el término de otras interpretaciones y centrarlo en su significado estricto, el que sirve para denominar los exponentes artísticos que rompen con el marco de las manifestaciones estéticas vigentes hasta entonces. Hablamos, por tanto, de las que se conocen como "vanguardias históricas"; es decir, un conjunto de corrientes artísticas y literarias que surgen en Europa en el período inmediatamente anterior a la Gran Guerra (19141918), y que tienen su epicentro en la posterior etapa de entreguerras (lo que en el mundo anglosajón se denominó "twenties" y "thirties"). El periplo vanguardista suele darse por finalizado en los prolegómenos de la II Guerra Mundial (1939-45), independientemente de que algunos movimientos posteriores sean herederos de aquellos, o de que algún "ismo" prolongue artificialmente su vida, caso del surrealismo, disuelto oficialmente por Soupault en 1969. Quedan a un lado otros apelativos, "vanguardia clásica" o "vanguardia heroica", utilizados para referirse sólo a los pioneros de esa forma de insurrección artística. Los movimientos de vanguardia fueron fundamentalmente europeos y en su mayoría tuvieron raíz francesa, en la medida en que sus pautas se marcaron desde París, que ya había sido el lugar de origen del simbolismo, del impresionismo y del modernismo, anteriores tendencias de carácter renovador. Esto ocurrió con el cubismo, el futurismo, el creacionismo y el surrealismo. Pese a ello, conviene recordar la existencia de otros grupos que tuvieron su centro de irradiación lejos de aquella ciudad, como es el caso del expresionismo, pronto adscrito a Alemania, del dadaísmo del Zurich neutral de la guerra, del rayonismo ruso (a lo que parece, síntesis de cubismo, futurismo y orfismo), del imaginismo inglés (también llamado vorticismo, que desarrolla Ezra Pound sobre la base de nuevos ritmos e imágenes bien definidas), sin olvidar otros movimientos más exóticos, como el estridentismo mexicano o el vibracionismo, variante futurista que desarrolló el uruguayo Rafael Barradas en Barcelona. 3) El porqué de las vanguardias. Características principales El cansancio de las distintas tendencias del XIX, especialmente del realismo, provocó en artistas y escritores los deseos de ruptura con el pasado. Buscar las causa de todo esto resulta complejo. Ahora bien: la fractura que provocaron los movimientos de vanguardia con respecto al arte anterior estaba íntimamente ligada a los profundos cambios políticos y sociales producidos con la llegada del siglo XX. Entonces una nueva concepción del mundo comenzó a gestarse. Los puntales de lo que había sido la ideología positivista (libre comercio, fe en el progreso, idea de la redención del ser humano por el conocimiento, acceso a una mayor felicidad merced a los avances técnicos y científicos; en definitiva, aquellos elementos en los que se había sustentado la sociedad europea del XIX) se quebraron. El proceso se aceleraría durante la Gran Guerra, cuando los frutos de ese progreso, tan alabado antes, contribuían al horror de la conflagración. A partir de ahí, el "imaginado jardín de la cultura liberal" fue vencido y quedó deshecha la relativa coexistencia pacífica europea de casi un siglo, "desde la batalla de Waterloo hasta la del Somme", en palabras de George Steiner (En el castillo de Barba Azul). Sólo así, tras un proceso traumático en el que la guerra cambia el mapa europeo (para Arnold Hauser el siglo XX comienza después del conflicto, en los años veinte: Historia social de la literatura y del arte), deshace imperios, provoca revoluciones y propicia el ascenso y triunfo de ideologías totalitarias, se comprende el agitado discurrir siguiente, que hemos dado en llamar "período de entreguerras". Tiempo que coincide precisamente, y no es casualidad, con el momento de mayor actividad de las vanguardias. Tampoco hay que olvidar que la guerra condicionaría personalmente a muchos de los protagonistas de dichas vanguardias, bien porque la hicieron (André Breton, Louis Aragon, Blaise Cendrars, Bertold Brecht, Ernst Weiss, Oskar Kokoschka), bien porque murieron en ella o inmediatamente después (Franz Marc, August Macke, August Stramm, Egon Schiele, Reinhard Sorge, Georg Trakl, Guillaume Apollinaire, Jacques Vaché ), bien porque fueron desertores del conflicto, como ocurre con el grupo dadaísta, con Tristan Tzara a la cabeza.

La Guerra agudizó también, y de manera dolorosa, cierta idea de la inutilidad del arte por el arte, modalidad que ya no parecía tener sitio en la vida moderna. Es por eso por lo que una de las labores del creador iba a ser la de ponerse en contra de la lógica y también de la moral, el honor, la religión, la patria o la familia, elementos considerados como convencionalismos de un pasado rechazable desde todos los puntos de vista. España, pese a la neutralidad oficial, vivió con intensidad un conflicto del que había escapado, aunque no se libraría de la posterior agitación política y social que sacudió a Europa como consecuencia de la Revolución rusa. El período culminante de las vanguardias coincidió en nuestro país con una nueva fase del reinado de Alfonso XIII, en la que se dio una progresiva descomposición de los partidos dinásticos, agudizada precisamente a partir de 1917, y cuyo exponente más claro, pero no único, fue la huelga revolucionaria de ese mismo año, que puso de manifiesto el distanciamiento entre las que los historiadores llaman la "España oficial" y la "España real". En 1921, el asesinato del Presidente Eduardo Dato y el pavoroso desastre militar de Annual, en la guerra de Marruecos, hasta entonces de baja intensidad, aceleraron el fin del "turno pacífico" de partidos en el poder, propiciando la dictadura de Primo de Rivera en 1923. Todo esto tuvo reflejo en el mundo de la cultura y del pensamiento. Se tenía conciencia de las causas: "la guerra del 14 ha conmovido los cimientos de la sociedad" (Juan Gil-Albert, Mesa revuelta); de vivir un tiempo nuevo: "un momento de transición en que se ve lo que va a desaparecer" (Gómez de la Serna, "Gravedad e importancia del humorismo", Revista de Occidente, 56 [febrero de1928]); y que ello afectaba al arte: "El pasado ya no puede gravitar sobre las modernas concepciones estéticas […]. Hoy es una necesidad psicológica caminar […] hacia horizontes luminosamente esplendorosos e inexplorados", dice Juan Chabás en un artículo de significativo título: "Orientaciones de la postguerra" (Cervantes, enero de 1919). Todo lo cual conduce a un "cambio de talante" que se hace extensivo a los más distintos órdenes de la vida (Guillermo Díaz-Plaja, Estructura y sentido del novecentismo español). En consecuencia, el enfrentamiento producido a lo largo del XIX entre fe y razón, lógica e instinto, se decanta entonces por un triunfo de las corrientes irracionalistas, que proclaman la quiebra con el pasado: "El arte moderno no nació por evolución del arte del siglo XIX. Por el contrario, nació como una ruptura con los valores decimonónicos", indica Mario De Micheli (Las vanguardias artísticas del siglo XX), algo que Octavio Paz resume diciendo que "la vanguardia es la gran ruptura y con ella se cierra la tradición de la ruptura" (Los hijos del limo). No es extraño, por ello, que Marinetti proclame su aversión a la luna sólo porque es "un símbolo del sentimentalismo y de la emotividad de la literatura decimonónica". Es complejo establecer características sobre este conjunto de movimientos, pese a la mucha literatura que conforma lo que se ha dado en llamar "teoría de las vanguardias", a menudo identificadas como una de las claves de la cultura contemporánea. Pero el hecho es que existen distintas corrientes, a veces dispares, en otros casos parejas, a lo que se debe añadir que en ocasiones el discurso de la crítica no concuerda siempre con el de los creadores, a menudo metidos en labores teóricas, estableciéndose así una disparidad de criterios que no ayuda a clarificar la situación. Por tanto, si es que puede hablarse de unos rasgos generales para todas las vanguardias, bien podrían resumirse en el siguiente esquema: 1) Negación del pasado y ruptura con lo anterior. Este rechazo se muestra especialmente agresivo en el futurismo, más irónico en el cubismo y mordaz en el expresionismo. Conlleva, lógicamente, un deseo de crear algo nuevo de la nada (ésta es la base del creacionismo), y se sintetiza en la conocida frase de Gómez de la Serna: "El deber de lo nuevo es el principal deber de todo artista creador" ("Prólogo" a Ismos). El prurito de novedad se traduce en la afirmación personal del artista, ofreciendo su original visión del mundo. De ahí también ese experimentalismo que se extenderá ya a todo el arte del siglo XX, y que intenta descubrir facetas inéditas de la realidad. 2) Culto a la imagen, dado que lo de menos en esos instantes será el tema, poco importante en muchos casos, siendo lo relevante, por encima de otras cosas, "que el poema valga por sus elementos líricos" (G. de Torre, Literaturas europeas de vanguardia). 3) Carácter "antirrealista", algo que ya apuntaban el simbolismo y el modernismo, pero que entonces se mostraba de manera radical. El "arte nuevo" se basaba en una visión

diferente de la realidad, y eso era así en la medida en que se asumía que lo cambiante era el concepto mismo de realidad, su contenido. De ahí que no se copiase, sino que, por el contrario, fuera interpretada, bien descomponiéndola geométricamente, bien atentando contra su sentido lógico o, como en el caso de los surrealistas, buscando las contradicciones surgidas en su seno. El arte de las vanguardias rompía de esta forma con la representación tradicional, con la reproducción mimética y con la perspectiva renacentista, impidiendo de paso que el gran público lo comprendiera. La rebeldía contra la razón ambicionó incluso cambiar la realidad y unir vida y arte, ya que, en palabras de Octavio Paz, las vanguardias no fueron únicamente una estética, sino también "una erótica, una política, una visión del mundo, una acción: un estilo de vida" (Los hijos del limo). 4) Internacionalismo que obedece no tanto a la existencia de focos de irradiación ajenos a París o a la presencia de gente de muy diversa procedencia en ellos, sino a un latido cosmopolita que buscaba, en la mayoría de los casos, romper ámbitos locales. A ello no es ajeno el que en su momento se establecieran puntos de contacto entre fórmulas artísticas e idearios políticos derivados de las doctrinas básicas del momento, el marxismo y el fascismo. 5) Existencia de una conciencia de grupo dentro de los distintos movimientos, manifestada en una común sensibilidad artística, en la tendencia a la institucionalización de los postulados en manifiestos, en la existencia de órganos de expresión comunes (revistas, exposiciones, reuniones, actividades, etc.) 6) Relación de dependencia entre distintas artes: la pintura invade la lírica, la música se traslada al verso, la letra llega a los cuadros, el pensamiento determina la plástica, etc. En este sentido, Jean Cocteau afirmaba que el arte debía servir por igual a las nueve musas. Se daba así un paulatino desvanecimiento de las barreras entre disciplinas y entre géneros, imponiéndose una nueva mirada para superarlas, puesto que los mismos principios eran válidos para la poesía, la pintura o la música. Del mismo modo, se daba también una colaboración entre artistas (para esto último el expresionismo fue muy radical, mientras que en España el caso de Salvador Dalí, Luis Buñuel y Federico García Lorca fue significativo pero no único). Los ejemplos en este sentido son muchos: Kokoschka o Vasili Kandinsky, dedicados a las letras antes que a la pintura; Breton, a caballo entre pintura y poesía; Lorca exponiendo sus dibujos; Gerardo Diego pianista y poeta; Rafael Alberti pasando de la pintura a la poesía; José Moreno Villa de la poesía a la pintura; Buñuel trasladando su interés de la poesía al cine, etc. En esto último tuvo mucha importancia el cine, visto a modo de amalgama de distintas artes: pintura, literatura, escultura, música, novela, teatro (Jean Epstein hablaba de "una música que entra por los ojos": La poésie d’aujour d’hui: un nouvel etat d’intelligence, 1921). Del mismo modo se advirtió, y esto es importante, la capacidad del cine para generar mitos nuevos que superasen los ya agotados (Charles Chaplin, Buster Keaton, Greta Garbo, etc.). De este modo el nuevo arte sería entendido como un hecho creacionista, genesíaco, como muestra el poema de Pedro Salinas: "Al principio nada fue. / Ni el agua para en ella el pez. / Ni la rama del árbol para la fatigada / ala del pájaro. / Ni la fórmula impresa para casos de duelo. / Ni la sonrisa en la faz de la niña. / Al principio nada fue. / Sólo la tela blanca / y en la tela blanca, nada… / Por todo el aire clamaba, / muda, enorme, / la ansiedad de la mirada. / La diestra de Dios se movió / y puso en marcha la palanca… / Saltó el mundo todo entero / con su brinco primaveral". En lo que respecta a España, Fernando Vela, en su conocido ensayo "El arte al cubo", resumía, en la estela de Ortega, las características de los ismos, diciendo que: 1) El arte de vanguardia es gratuito (o, lo que es igual, inútil); 2) ese arte es minoritario; 3) contiene ciertas dosis de humor; 4) es experimental (El arte al cubo y otros ensayos, 1927). Mientras tanto, el propio Ortega, que ya había anticipado algunos postulados en "Musicalia" (1919), establecía en La deshumanización del arte (1925) características tales como su impopularidad, su carácter minoritario, su esencia antirrealista ("el objeto artístico sólo es artístico en la medida en que no es real") y, por supuesto, dejaba claro que su contenido humano era escaso, ya que si no puro, era un arte con "tendencia a la purificación", "un arte artístico". El resumen definitivo que hacía Ortega, y que tanto ha influido en interpretaciones posteriores, era el siguiente: Si se analiza el nuevo estilo se hallan en él ciertas tendencias sumamente conexas entre sí. Tiende: 1º, a la deshumanización del arte; 2º, a evitar las formas vivas; 3º, a hacer que la obra de arte no sea sino obra de arte; 4º, a considerar el arte como juego, y nada más; 5º, a

una esencial ironía; 6º, a eludir toda falsedad, y, por tanto, a una escrupulosa realización. En fin, 7º, el arte según los artistas jóvenes, es una cosa sin trascendencia alguna. Por último, y como característica exclusivamente nacional, las vanguardias supusieron también que, "por primera vez desde el siglo XVIII, España se abrió a los cuatro vientos y participó con voz propia e inconfundible en las corrientes intelectuales europeas del momento. España se europeizó a partir del ultraísmo" (Buckley y Crispin, 1973). Este hecho, como veremos, fue debido a distintos factores pero, muy especialmente, a la labor de Gómez de la Serna, artífice de esa sincronía entre lo español y lo nuevo, sincronía que gracias a él se dio con una "puntualidad insólita" para lo que habían sido las letras españolas de los últimos siglos (García de la Concha, "Introducción al estudio del surrealismo literario español" [1982]).

En junio de 1930, G. de Torre elaboraba para La Gaceta Literaria la "lista oficial" de las vanguardias. A saber: "futurismo, expresionismo, cubismo, ultraísmo, dadaísmo, superrealismo, purismo, constructivismo, neoplasticismo, abstractivismo, babelismo, zenitismo, simultaneísmo, supramatismo, primitivismo, panlirismo", y eso sólo en lo tocante a Europa, pues aún añadía una serie de movimientos de la "América hispanoparlante", algunos de ellos de difícil integración en lo que hoy conocemos como vanguardias. Él mismo se había excusado en el prólogo de Literaturas europeas de vanguardia, ante la imposibilidad de "hacer una clasificación escrupulosamente completa de todos los ‘ismos’ unipersonales o escolares", multiplicados "ovípara y caprichosamente en los últimos años". Con un criterio riguroso acaso sólo podría hablarse de ultraísmo y surrealismo en España, dado que fueron los únicos movimientos con seguidores. Ahora bien: ya que se trata de un tiempo de vanguardia muy dinámico y atravesado simultáneamente por tendencias de todo tipo, hacer un recorrido únicamente por estos "ismos" resulta insuficiente. De una u otra manera, futurismo, cubismo, expresionismo, creacionismo o Dadá fueron corrientes que también contaron por estos pagos, conformando el verdadero vanguardismo español y, en casos como el del cubismo, fueron determinantes en otras áreas. En un orden diferente de cosas, cabe añadir que tanto creacionismo como ultraísmo no sólo fueron muy parejos en su concepción del arte (a menudo englobados en lo que se llamó "Movimiento Vltra"), sino que, además, estuvieron muy ligados a algunas de las corrientes antes citadas. De ahí que los estudiemos a ambos juntos, y en el mismo apartado que el cubismo. 4.1. Futurismo Si hablamos de uno de los hechos representativos de las vanguardias, la presencia de textos programáticos, el primero de todos fue el Manifiesto del Futurismo, aparecido en Le Figaro, el 20 de febrero de 1909. Su autor, el poeta Filippo Tomasso Marinetti (1876-1944), procedía del modernismo, dirigía la revista Poesía, y Eugenio D’Ors lo había mencionado en su Glosari en 1908. El futurismo fue conocido pronto en España. Gómez de la Serna, en abril del siguiente año, y en la revista Prometeo (que desde que él la dirigía había pasado a atender el "Concepto de la nueva literatura"), lo publicó íntegramente ("Fundación y manifiesto del Futurismo"). Lo acompañaba un artículo suyo titulado "Movimiento intelectual. El Futurismo", en donde, por cierto, aceptaba uno de los más controvertidos puntos de Marinetti, el número cuatro ("Un automóvil de carreras a toda velocidad es más bello que la Victoria de Samotracia"), y argumentaba que él ya había dicho eso antes, pero sustituyendo el automóvil por una maquinilla de afeitar. En América, el encargado de difundirlo fue Rubén Darío, quien también en 1909, y en La Nación de Buenos Aires, tradujo el decálogo de Marinetti, pero no su extensa introducción, cosa que sí había hecho Gómez de la Serna. Una cierta polémica surgió pronto, al reclamar el poeta mallorquín Gabriel Alomar la paternidad del término, ya que lo había utilizado en 1904 en su conferencia "El futurisme", glosada por Rubén Darío y por Azorín, entre otros, y reseñada en Mercure de France. Pese a

todo, ajeno a estas polémicas, un halagado Marinetti envió algo después a Prometeo una "Proclama futurista a los españoles" que quedaría inédita. Del futurismo se ha dicho que fue un movimiento rico en teorías pero pobre en realizaciones. Se apreció su talante dinámico y todo lo nuevo que proponía: su rebelión frente a los academicismos; sus llamadas al riesgo ("Queremos cantar el amor al peligro, el hábito de la energía y de la temeridad"), muy en la línea de posteriores proclamas de Mussolini, animando a los jóvenes a "vivir peligrosamente"; su sentido de la modernidad, entendida como defensa de la velocidad y del maquinismo (este último considerado un instrumento del poder humano); su visión de horizontes y de infinitos; su defensa de lo intuitivo, de la destrucción, de la invención; la utilización del humor; sus ataques a la moralidad imperante ("y a todas las cobardías"). También se abogaba por la ruptura con las normas gramaticales ("Es preciso destruir la sintaxis, disponiendo los sustantivos al azar de su nacimiento"); se recurría a onomatopeyas y a figuras primarias; se reemplazaban los signos ortográficos por otros matemáticos o musicales; recursos todos que acercaban a la "palabra en libertad" y hacían del poema algo "deshumanizado". Esta retórica deslumbró, aunque pronto fue arrinconada por otros movimientos más directos y, sobre todo, con más obras. Pese a todo, en un principio su impacto internacional fue grande y tuvo incluso cierta relación con el futurismo ruso, de carácter más revolucionario. En todo caso, el futurismo dejó como legado algunas novedades que serían utilizadas más tarde por otros movimientos. A saber: las innovaciones tipográficas, la supresión de nexos sintácticos, el carácter pictográfico de algunos poemas, la renovación de imágenes, etc. El futurismo también inició lo que se ha dado en llamar el culto a lo moderno; la, en palabras de Poggioli (1964), "aplastante presencia del mundo moderno", que por otro lado iba a ser una de las constantes de todo el discurso vanguardista. Gómez de la Serna compartió con el futurismo su rechazo del pasado, su entusiasmo por lo nuevo, una cierta dimensión vitalista y, por supuesto, su rebeldía, aunque en el caso de Ramón ésta se manifestase en un tono más pacífico, ya que Marinetti, entre otras cosas, exaltaba "el salto peligroso, la bofetada, el puñetazo". Por lo demás, la influencia de este movimiento en España fue relativa, aunque algunas de sus propuestas aparecieron reflejadas en poemas y textos como los de Hélices, de G. de Torre (1923), poemario en deuda con el futurismo, y que contiene poemas como este "Aviograma", significativamente encabezado por unos versos de Marinetti, y del que ofrecemos un fragmento: Zumbidos ápteros en la noche isótropa. / La concavidad nocturnal polariza saturnalmente el enigma paranoíaco. / Invisibles cables ultratelúricos, treman en un espasmo vocal. / […] Incendios + Aullidos + Muecas x Rascacielos – Gerifaltes = Acrobacias – Plesiosaurios: ¿Por qué? : ¡Oh, oh, oh! : Pyrógenos x Estrellas + Crisoberilos + Heliotropos + Nodos – Oceánidas = Ferrocarriles + Paradojas x Pulgas : Algolagnias : ¿Hacia dónde? También se aprecia esta influencia en poemas de Xavier Bóveda, Eugenio Montes, Pedro Garfias, Heliodoro Puche y otros autores en cuya obra el maquinismo, la velocidad y otros temas del futurismo están presentes, e incluso en la prosa más tardía de Giménez Caballero (Julepe de menta, 1928), autor que fue el artífice de la visita de Marinetti a nuestro país, donde pronunció una conferencia en la Residencia de Estudiantes. Para entonces este autor ya había desembarcado en el fascismo, haciendo bueno uno de los puntos de su manifiesto: "Queremos glorificar la guerra, sola higiene del mundo". Por lo demás, sus obras fueron conocidas en España gracias a la labor de la editorial valenciana Prometeo (sin relación alguna con la revista del mismo nombre) y a que el propio Marinetti había colaborado en publicaciones como Grecia o La Revista en los años veinte. En definitiva, el futurismo dio bastante que hablar y suscitó largas polémicas. De ahí que el peruano Juan Carlos Mariátegui ironizase acerca de su "longevidad". Quizá ayudó a ello la presencia del propio autor por medio mundo, difundiendo su obra, lo que, al decir de Mario de Andrade, lo hizo "conocidísimo de nombre y poco apreciado en verso". También Vicente Huidobro lo atacó, pese a la deuda que tenía contraída con él. En todo caso, Trotski reconoció que el futurismo había sido "una señal de alarma en el terreno artístico europeo" (Literatura y revolución [1923], en Sobre arte y cultura), mientras que G. de Torre escribiría: Ha sido el movimiento europeo de vanguardia que ha desplegado más intensa y vital actividad, alcanzando los últimos grados de elevación en el altímetro del

éxito y de la difusión espectacular. Ninguna otra tendencia afín, en la línea de direcciones estéticas extremas, ha logrado --justo es reconocerlo-- describir una trayectoria tan amplia de atenciones, admiraciones, entusiasmos y odios como la que en un momento dado, 1910-1914, suscitó en Europa el Futurismo (Literaturas europeas de vanguardia). 4.2. El cubismo De una cierta promiscuidad de ideas y estilos vanguardistas, también de su interacción, da idea el hecho de que en la misma revista en que publicaban los futuristas, la parisina Sic (Sons Idées Couleurs), dirigida por Pierre Albert Birot, lo hicieran también los cubistas literarios, como, por ejemplo, Pierre Reverdy, Jean Cocteau y Apollinaire (aquí precisamente publicó sus Calligrammes), mientras que después lo harían Aragon y Breton. Mucho menos disciplinado y dogmático que el futurismo, el cubismo presentó una mayor riqueza, tanto en realizaciones como en contenidos teóricos. Cronológicamente, el cubismo fue el primero de los ismos, ya que sus realizaciones pictóricas más tempranas se fechan entre 1906 y 1907, momento de las primeras telas que pueden considerarse como tales de Pablo Picasso y Bracque: Les demoiselles d’Avignon y La fábrica de Horta de Ebro o Les maisons à l’Estaque . Lo que el cubismo supone para el arte del siglo XX es mucho: reivindica la total autonomía de la obra, que pasa a ser el fin en sí misma, el objeto, iniciando así un proceso de búsqueda de lo que es arte y lo que no. La creación artística es el resultado de la interpretación que de la realidad lleva a cabo el autor, y esa misma realidad, cambiante, polifacética y de planos simultáneos es recreada mediante formas y volúmenes geométricos. El cubismo es innovador, técnica y conceptualmente, al establecer asociaciones libérrimas entre seres y objetos, imposibles de relacionar entre sí mediante la razón. El origen del término es un tanto oscuro (a veces se le adjudica a Matisse), y data del Salón de Independientes de 1908, cuando alguien, a la vista de un cuadro de Bracque, exclamó: "Encore des cubes! Assez de cubisme!", con lo que ésta y otras telas quedarían pronto bautizadas como "caprichos cúbicos". El término sería utilizado por el propio Matisse, por Picasso, Derain y otros, que conformaron pronto un movimiento que contó con seguidores, teóricos y exposiciones divulgadoras de sus logros. La primera de ellas, en 1911, reunió en París obras de Meitzinger, Gleizes, Leger y Marie Laurencin. En esa misma fecha se uniría al movimiento Marcel Duchamp, y un año después lo hacían Juan Gris y Francis Picabia, Mientras, la Galería Dalmau de Barcelona presentaba la primera muestra de arte cubista en España (1912), que llegó a ser reseñada por Apollinaire. Dos de los citados, Meitzinger y Gleizes, fueron también los iniciadores de la teoría cubista con Du cubisme (1912), verdadera proclama de esta corriente. A dicho texto seguiría en 1913 Les peintres cubistes (Méditations esthétiques) de Apollinaire, obra fundamental en la medida en que señala alguno de sus puntos básicos. Se trata de un arte inhumano, que no pretende agradar al gran público. Es un arte nuevo, abstracto, geométrico y más cerebral que sensual. No imita la realidad, y, por tanto, el parecido ya no tiene importancia. El tema de la obra es irrelevante. Y, en suma, el poeta y el artista han de renovar la apariencia que tiene la naturaleza ante los ojos del hombre. Este libro tuvo una amplia difusión, y dio una visión del arte "elástica y poliédrica", en palabras de G. de Torre. Al cubismo pronto se unirían más nombres españoles: Julio González, Pablo Gargallo, María Blanchard; lo que lleva a decir a Juan Manuel Bonet (1995) que puede hablarse de un movimiento "por lo menos tan español como francés". En este sentido, es conocida la postura de la escritora Gertrude Stein, quien, en Autobiografía de Alice B. Toklas (1933), afirma que "el cubismo es una concepción puramente española, y sólo los españoles pueden ser cubistas", dado que, según esta autora, el collage y el cubismo forman parte de la propia realidad española. En términos parecidos se manifestaría después Alejo Carpentier, al decir que el cubismo sólo podía haber surgido en España porque era un reflejo de su tierra: "Si queréis ver un paisaje más cubista que los pintados por Picasso, más arbitrario aún […], visitad Castilla" ("El Escorial, museo de milagros", Carteles, 29-XII-1935). A todos ellos se adelantó D’Ors al preguntar: "¿Qué más español, después de todo, que este querer que deforma las cosas […], y las deforma no según canon, sino por ímpetu de pasión?" ("A un cubista castellano", Glosari, 1914, citado por Díaz-Plaja, Estructura y sentido del novecentismo español).

El paso del cubismo plástico al literario se dio de la mano de autores como Max Jacob, André Salmon, Cendrars, Maurice Raynal, Laurencin, la propia Stein, gente toda ella muy cercana a los pintores cubistas, y en especial a Picasso. También con revistas como Sic, L’Élan, Nord-Sud (referencia a una línea del metro parisino) y Littérature. Pero el artífice fue Apollinaire, descubridor de Picasso (Picasso peintre, 1905), quien con el libro antes señalado expuso los principales puntos del cubismo literario, que luego llevaría a la práctica en Alcools, y sobre todo en Calligrammes (1913-16), conjunto de poemas visuales en los que la linealidad del verso desaparece en favor de una tipografía que recuerda el objeto mencionado, y que tienen en la pintura su modelo. Estos pictogramas fueron el arranque de una poesía experimental que marcó gran parte de la literatura vanguardista. El propio Apollinaire justificaba este proceso: "Los artificios tipográficos llevados muy lejos con gran audacia tienen la ventaja de hacer nacer un lirismo visual que era casi desconocido antes de nuestra época". En todo caso, estamos ante unos poemas nacidos para la lectura, incluso para la contemplación, y no para ser escuchados, con todo lo que ello implica de nuevo. Junto con los de Apollinaire destacaban también los juegos verbales de M. Jacob en Le cornet à dés (1917), conjunto de poemas en prosa, herederos de la patafísica de Alfred Jarry, los poemas innovadores de Cendrars y los versos y aforismos de Reverdy. A partir de 1920, la presencia de Paul Éluard, Benjamin Péret, Antonin Artaud, Robert Desnos, Valery Larbaud y otros que luego destacarían en el surrealismo, añadía savia nueva a este movimiento. Los rasgos del cubismo literario se manifestaron sobre todo a través del collage (percepciones, recuerdos y conversaciones, presentados de manera simultánea); en una visión intelectual del mundo; en la idea del poema entendido como ente autónomo; en el antisentimentalismo; en la presencia del humor, etc. Todo ello, en suma, es lo que llevaría a mezclar percepciones estáticas y dinámicas, acústicas y ópticas, y a fundir lo objetivo y lo subjetivo.

4.3. El cubismo en España. El creacionismo. El ultraísmo. La introducción del cubismo en España tuvo distintos padrinos. En Madrid hubo que esperar a 1915, a la "Exposición de los pintores íntegros", presentada por Gómez de la Serna en la calle del Carmen, para apreciar una muestra de obras cubistas. Aquí participó Diego Rivera, que le hizo el retrato que apareció en la portada de Ismos. Ramón había conocido en 1916 a Picasso y a Apollinaire, y fue uno de los impulsores del movimiento en España. De hecho este libro iba a titularse en un principio Verídica historia del cubismo y de todos los ismos. La obra de Apollinaire fue conocida en España, pues aunque en vida sólo publicó en alguna revista catalana, sí estuvo presente de manera póstuma en Cervantes, Cosmópolis, España (Enrique Díez Canedo y G. de Torre le hicieron aquí sendas necrológicas), Grecia, l’Instant, Los Quijotes, La Revista, Ultra, amén de que bastantes textos suyos aparecieron glosados en las obras de Cansinos. Lo mismo puede decirse de los principales textos programáticos de esta corriente, aunque en algunos casos llegaran algo tarde a nuestro país. Es el caso del "Prólogo" de Le cornet a dés, de Jacob, traducido en 1924 por la editorial América de Madrid y reseñado por Benjamín Jarnés en Alfar. Es éste uno de los textos que expone con mayor propiedad toda la estética del cubismo literario y, por extensión, ciertos atisbos del creacionismo de Huidobro. Además, Jacob también había colaborado tempranamente en revistas como Grecia, Ultra y Tobogán (después lo haría en La Gaceta Literaria y en alguna otra más, y en 1926 daría una conferencia en la Residencia de Estudiantes). De igual modo, Cendrars, el autor de esos "poemas elásticos" que tanto deben al collage, también vio una parte importante de su obra traducida en España (su Antología negra, realizada en 1930 por Azaña). Cendrars colaboró en revistas como Ambos, Cosmópolis, Ultra, Plural, en periódicos como La Voz de Aragón y, en fin, fue amigo de, entre otros, G. de Torre, Pérez Ferrero y Moreno Villa. De otro cubista, Reverdy, encontramos su firma en Grecia, Los Quijotes, Ultra de Oviedo, La Revista y, más tarde, en Isla y La Gaceta Literaria.

Pero el caso es que hacia 1920 en España se entendía por cubismo todo lo relacionado con el creacionismo, y se veía como cubistas a Huidobro y a Reverdy, cuya revista Nord-Sud sería calificada por G. de Torre (2001) como "la plataforma de toda la falange cubista". Y es que la figura del chileno Vicente Huidobro (1893-1948) fue importante en la difusión del cubismo en España, aunque no actuó en solitario. Huidobro había iniciado su andadura vanguardista con el manifiesto "Non serviam", leído en Santiago de Chile en 1914. Allí declaraba su pretensión de "crear realidades en un mundo nuestro, en un mundo que espera su fauna y su flora propias", alejado del servilismo impuesto por las pautas de la propia naturaleza (Jorge Schwartz, Las vanguardias latinoamericanas. Textos programáticos y críticos). Sin renunciar a su condición de vidente, de revelador de misterios a través de la palabra, el poeta había de ser un creador de nuevas realidades por medio del lenguaje, ya que "la importancia del poema reside ante todo en el objeto creado" ("El Creacionismo" [1925], en Schwartz). Esta poética, basada en una imagen "creada", es decir, irreal, y engarzada en una "composición", es la que en un principio siguieron aquellos a los que Jorge Guillén llama sus "devotos españoles", Juan Larrea y Gerardo Diego ("El estímulo superrealista"[1970], en García de la Concha, [1982]), y es la insistencia en esa idea la que determinó el que su nueva orientación se denominase "Creacionismo", palabra que comenzó a utilizarse a partir de 1916. Huidobro expuso su teoría en los escritos reunidos en Manifestes (1925) y en Vientos contrarios (1926), llevándola a la práctica en poemarios como Adán (1916) y El espejo del agua (1916), libro este último que incluye su famoso poema "Arte poética": "Que el verso sea una llave / Que abra mil puertas. / Una hoja cae; algo pasa volando; / Cuanto miren los ojos creado sea, / Y el alma del oyente quede temblando. / Inventa nuevos mundos y cuida tu palabra; / El adjetivo, cuando no da vida, mata. / Estamos en el ciclo de los nervios. / El músculo cuelga, / Como recuerdo, en los museos; / Mas no por eso tenemos menos fuerza: / El vigor verdadero / Reside en la cabeza. / Por qué cantáis la rosa, ¡Oh Poetas! / Hacedla florecer en el poema; / Sólo para nosotros / Viven las cosas bajo el sol. / El poeta es un pequeño Dios". Huidobro llegaría a España en 1916 y una segunda vez en 1918. Entre ambas fechas descubrió el París efervescente del futurismo y del cubismo, transformando sus ideas, pues a partir de aquí su obra estuvo marcada por la total libertad en la elaboración de imágenes, por la desconexión con los referentes racionales y por la presencia de recursos estilísticos e ideográficos tales como la supresión de la puntuación, la disposición tipográfica, la utilización de espacios en blanco y manchados, los versos desparramados, los distintos tipos de letra dentro de un poema y, por encima de todo, la presencia de motivos como el maquinismo y la velocidad (aviones, automóviles, paracaídas, etc.). Por esas fechas publicó libros en francés y en español, en París (Horizon carré) y en Madrid (Tour Eiffel, Hallali, Ecuatorial y Poemas árticos). Todos fueron calificados de "creacionistas", y muestran su idea de ofrecer "objetos creados" mediante asociaciones insólitas y sin referencias a la realidad. Huidobro llegó a España "cuando apenas alboreaba la consigna creacionista […] [y] el poeta era esperado como un meteoro fabuloso", en palabras de Gerardo Diego ("Vicente Huidobro" [1948], en De Costa [1975]), y aquí encontró un ambiente predispuesto hacia las novedades de signo vanguardista. Cansinos-Asséns lo consideró siempre como el renovador del panorama poético español, pues, según él, hacia 1918 sólo Juan Ramón Jiménez intentaba en nuestro país algo diferente, olvidando la labor de Gómez de la Serna, de quien, dicho sea de paso, se había distanciado a raíz de que Ramón no aceptara la propuesta de encabezar el movimiento ultraísta en 1919. En todo caso, fue Cansinos quien reconoció el nuevo credo creacionista en "La nueva lírica" (Cosmópolis, 5, 1919). Huidobro, tras su paso por París, donde había conocido a Picasso (a quien dedicó algún poema de Ecuatorial), a Gris (para él es uno de los Poemas árticos) y a Apollinaire, mantuvo en Madrid una gran actividad con artículos, conferencias, polémicas y una tertulia en la que defendió unas ideas no siempre comprendidas. Según Gerardo Diego, "no se entendía su antirretórica, su equilibrio y su concentración" (1948). Y pese a no ser reconocido como un gran lírico ("El tan cacareado poeta trasatlántico y bilingüe Vicente Huidobro es una calamidad", escribió A. Espina, ["Arte Nuevo"]), sí dejó poemas que ofrecían novedades formales , tipográficas y temáticas (su obra está llena de referencias deportivas, a los aeroplanos, a la velocidad), que llamaron la atención: UNIVERSO

Bajo la enramada Una canción solidificada

En dónde estamos

El mundo ha cambiado de lugar Y estrellas falsas brillan en el cielo Cordajes de guitarra sobre el mar La sombra es algo que alza el vuelo Junto al arco voltaico Un aeroplano daba vueltas En el aire un pañuelo Y ninguna casa tenía puertas Un lago oblicuo hace el espacio

El camino sobre el campo inverso

Mañana será el fin del universo (Poemas árticos). En definitiva, la presencia de Huidobro en Madrid estuvo muy ligada al nacimiento del Ultraísmo, el único "ismo" realmente español, cuya paternidad "se la discutían a bocados y patadas en la espinilla Vicente Huidobro, G. de Torre y Cansinos-Assens", al decir de un César González Ruano que también consideró primordial la aportación del chileno, porque "nadie sabía en España quién era Reverdy, ni quién era Apollinaire" (Mi medio siglo se confiesa a media). Afirmación esta última coincidente con la de Gerardo Diego, quien insiste en hablar del "espléndido botín de renovación incesante" traído de París, y manifestado en música, escultura y en pintura "apenas comprensible" por "Huidobro y sus amigos cubistas" (1948). Ya hemos señalado que esta afirmación es injusta con la labor hasta entonces solitaria de Gómez de la Serna, aunque sí es cierto que Huidobro fue pionero en el uso de una serie de recursos líricos que, a partir de entones, comenzaron a ser de uso común entre poetas con aspiraciones renovadoras. También colaboró en la divulgación de la obra de Bracque, Breton, Aragon, Jacob y Tzara, cuyos textos eran habituales en Nord-Sud, que él mismo dirigía junto con Reverdy. El ultraísmo fue un hijo del creacionismo, y esto siempre lo reconocieron G. de Torre, al afirmar que en las tertulias de Huidobro se "incubó el óvulo ultraísta" (2001), y Gerardo Diego (1948): "Pocos meses después de la llegada de Huidobro, y como consecuencia, nacía el ultraísmo y se armaba en España la que se armó". En la misma línea, el creacionismo mantenía un evidente parentesco con el cubismo. De hecho se identificaba como creacionistas a Apollinaire y a Max Jacob. Para G. de Torre (2001), pasado algún tiempo "el ultraísmo fue, en España, durante los primeros años del decenio de 1920, un movimiento de vanguardia, parejo y simultáneo del cubismo (en la medida en que, a través de Apollinaire, Cendrars y Reverdy, puede hablarse también de un cubismo literario), de Dadá y del superrealismo". En ese sentido, Gerardo Diego diría: “Manual de espumas es mi libro clásico dentro de la poética creacionista; […] es mi cancionero más ortodoxo dentro del movimiento creacionista, y también el más próximo a la pintura cubista" ("Prólogo" a Versos escogidos, 1970). En todo caso, el ultraísmo se gestó en 1918, tras unas declaraciones de CansinosAssens en El Parlamentario, en las que proponía acabar con lo viejo (el modernismo) y aceptar sólo lo nuevo, ser "ultrarromántico". A partir de ahí, sus jóvenes contertulios del Café Colonial publicaban poco después en la prensa madrileña (1918), y luego en la revista Grecia (15-III1919), un Manifiesto Ultra, en donde, a pesar de mostrar su respeto por el ya caduco modernismo, propugnaban la necesidad de renovar el panorama poético del momento, mediante la búsqueda de un "más allá artístico", superando los límites de lo real, e incitaban a la creación de "ultra-objetos", sin especificar demasiado su sustancia. De lo precipitado de su intento da idea el que quedara aplazada para más adelante la determinación de un credo propio, y el propósito, cumplido después, de editar una revista acorde con su lema, "Ultra", donde sólo lo nuevo hallaría acogida. Firmaban G. de Torre, Pedro Garfias, Xavier Bóveda, César A. Comet, Fernando Iglesias, Iglesias Caballero, José Rivas Paneda y J. de Aroca. La paternidad del nombre se la disputarían después Cansinos y G. de Torre, provocando la ironía de Ortega, para quien el título fue lo único certero de todo el movimiento.

En 1920, el grupo, a instancias de Jorge Luis Borges, ya sumado a él, envió un "poema automático" colectivo a Tzara. Por entonces publicó G. de Torre su Manifiesto ultraísta vertical (Grecia, 50, 1-XI-1920). Este casi único intento de una doctrina (Isaac del Vando-Villar había publicado un vago texto en Grecia [20, 30-VI-1919]) era un programa casi ininteligible redactado sobre la base de múltiples neologismos, y contenía frases como ésta: "Los motores suenan mejor que un endecasílabo". Borges también se aproximó a un programa en "Ultraísmo", ya en Buenos Aires, donde sintetizaba al máximo los principios de este movimiento: 1) 2) 3)

Reducción de la lírica a su elemento primordial: la metáfora. Tachadura de las frases medianeras, los nexos y los adjetivos inútiles. Abolición de los trebejos ornamentales, el confesionalismo, las prédicas y la nebulosidad rebuscada. 4) Síntesis de dos o más imágenes en una que ensancha así su facultad de sugerencia. Los poemas ultraicos constan, pues, de una serie de metáforas, cada una de las cuales tiene sugestividad propia y compendia una visión inédita de algún fragmento de la vida (Nosotros, 151, diciembre de 1921). Consecuentemente, la imagen quedaba centrada como el elemento central de la nueva lírica, imagen que había quedado desentrañada así por Gerardo Diego en "Posibilidades creacionistas": 1ª. Imagen, esto es, la palabra. La palabra en su sentido primitivo, ingenuo, de primer grado, intuitivo […]. 2ª. Imagen refleja o simple; esto es, la imagen tradicional estudiada en las retóricas […]. 3ª. Imagen doble. La imagen representa, a la vez, dos objetos […]; los creacionistas las prodigan constantemente. 4ª. Imagen triple, cuádruple, etc. […]. El creador de imágenes no hace ya prosa disfrazada; empieza a crear por el placer de crear […]. 5ª. Imagen múltiple. No explica nada; es intraducible a la prosa. Es la poesía en el más puro sentido de la palabra. Es también, y exactamente, la Música, que es substancialmente el arte de las imágenes múltiples (Cervantes, octubre de 1919). Aunque aún hubo algún que otro intento de manifiesto (la "Proclama" que en Prisma firmaron Borges, G. de Torre y algunos más en 1921), lo que había que decir ya estaba dicho, y, en síntesis, los rasgos del ultraísmo se resumen, como hace Videla (1971), en su iconoclastia (por otro lado muy comedida), su rebeldía bolchevique, la adaptación de la poesía al mundo nuevo de máquinas como el tranvía, el aeroplano o el automóvil (de clara inspiración futurista), y la creación de neologismos. En suma, del ultraísmo puede decirse que no llegó a ser una escuela, quedando tan sólo en un movimiento con voluntad de renovación. Dámaso Alonso dijo que todo quedó reducido a un ponerse "ropas hechas, y casi todas hechas fuera de casa" (Poetas españoles contemporáneos, 1952). Por lo demás, los ultraístas tomaron del futurismo el culto a la velocidad y a las máquinas, del cubismo la disposición tipográfica y de Dada su nihilismo. El resultado de ello se aprecia en libros como Imagen (1922), de un Gerardo Diego también considerado creacionista en Manual de espumas (1924), en El ala del sur, de Garfias (1926), y en libros y poemas de Bóveda, de Cansinos-Assens, de José de Ciria y Escalante, de Borges, de Eugenio Montes, de Comet, de Rafael Lasso de la Vega, de Eliodoro Puche, de Pedro Raida, de Rivas Paneda, de Adriano del Valle, de I. del Vando-Villar, de González Ruano y, muy especialmente en Hélices, de G. de Torre, libro al que también puede aplicarse la etiqueta de futurista. Conviene no olvidar que Buñuel fue considerado como ultraísta en sus inicios poéticos y que el Alberti pintor estuvo atraído por el cubismo. Un aspecto significativo de las nuevas tendencias fue la aparición de revistas. Las primeras no eran vanguardistas. Así, Los Quijotes (1915-18), que contó con textos de Reverdy, Huidobro y Apollinaire; Cervantes (1916-20), donde Cansinos publicó el manifiesto "A la juventud literaria"; o Grecia (1918-20), que ofreció traducciones de Marinetti, Apollinaire, Jacob, Tzara, Reverdy, Cocteau, Picabia, Salmon, Cendrars, Soupault y textos de Gómez de la Serna, Diego y G. de Torre. Pero otras sí lo fueron, como Cosmópolis (1919-20), que dio a conocer textos de Apollinaire, Borges, Cendrars, Epstein, Kessel, Guillermo de Torre, Cansinos y Ehrenburg; Perseo (1919); Reflector (1920); Tableros (1921-22); Horizonte (1922); Vértices (1923); Tobogán (1923); y, en fin, Vltra de Madrid (1921-22), la gran publicación ultraísta, con aportaciones de Mauricio Bacarisse, Buñuel, Cansinos, Evaristo Correa Calderón, Juan

Chabás, Rosa Chacel, Diego, Garfías, Gómez de la Serna, G. de Torre, Apollinaire, Cocteau, Cendrars, Jacob, Paul Morand, Tzara y un largo etcétera. En cuanto a una producción literaria propiamente cubista, fue Gerardo Diego el más cercano a ella, tanto en prosa como en verso. En la primera se encontraría el relato "Cuadrante" (subtitulado, "Noveloide", 1926), lleno de imágenes y deformaciones geométricas. En la poesía, al margen de Manual de espumas, cabe encontrar la presencia en Fábula de Equis y Zeda (1932) de recursos cubistas como éste: "Desde el plano sincero del diedro / que se queja al girar su arista viva"; o bien: "Del hombro al pie su línea exacta un rombo / que a armonizar con el clavel se atreve"; o: "Yo en fiel teorema de volumen rosa"; o este otro: "Yo inscribiré en tu rombo mi programa". José Carlos Mainer habla de la disgregación de la anécdota y de la realidad propiamente cubistas en El boxeador y un ángel (1928), de Francisco Ayala ("Prólogo" a Cazador en el alba y otras imaginaciones), mientras que críticos como Eugenio Frutos advierten la naturaleza cubista del poema "Naturaleza viva" de Cántico, de Jorge Guillén ("El existencialismo jubiloso de Jorge Guillén", Cuadernos Hispanoamericanos, 18 [1950]). Por no hablar de las pintorescas referencias al cubismo de Ramón-;María del ValleInclán en La pipa de Kif (1919) o en Tirano Banderas (1927). Pero, evidentemente, fueron más los ejemplos de poesía ultraísta, pese a que, como advierte Díez de Revenga (2001), hubo pocos libros pero sí muchos poemas desperdigados por revistas de todo tipo. De entre todos ellos espigamos este "Un automóvil pasa" (1919), de Bóveda: "Oú, oú, oú: / lentamente un automóvil pasa… / Oú, oú, oú: / el automóvil continuamente canta. / Y el motor / lo acompaña / retozón. / Trrrrrrrr / Trrrrrrrr / hay una luz ultravioleta, que ilumina / el interior del automóvil / donde la anciana que lo ocupa, / entre el "ou" y el "trrr", evoca / recuerdos suaves del pasado… / Si es una niña, se acuerda / del rubio novio, del amado / con quien bailó, en aquella noche, / aquel "fox-trot" tan exaltado. / Oú, oú, oú. / El automóvil se lanza / frenético… / Trrrrrrrr / Y, veloz, / se pierde, al fin, en lontananza… / Po-po-po-pöe". También este corto "Reloj" (1920), de Ciria y Escalante: "La madre abadesa / reza / con voz de estrella / Las novicias se han dormido / soñando / con los trasnochadores / La pantalla cinematográfica / aborta / un paisaje lunar / y en lo alto del FARO / el torrero y su novia / se dan un beso en la boca / Los luceros agitan / las campanillas". O este otro ejemplo de El ala sur. Poemas, de Garfias: "El avión / extraviado, se coló en la sala / y conoció su error / al dar en las columnas con las alas. / Intervino el acomodador".

4.4. Dadá La contribución española al movimiento Dadá dista mucho de ser importante y se reduce a casos muy concretos. Además, el hecho de que surgiera en plena guerra le impidió ser advertido antes en nuestro país. Son bien conocidos los avatares fundacionales del movimiento en el Zurich de 1916, durante la Gran Guerra, cuando un grupo de artistas, entre los que se encontraban Hugo Ball, Hans Arp o Richard Huelsenbeck, y a los que después se uniría el poeta rumano Tristan Tzara, inició una serie de sesiones en un bar rebautizado Cabaret Voltaire, con la intención de lanzar, en palabras de Ball, "los más estridentes panfletos […] y para rociar adecuadamente con lejía y burla la hipocresía dominante". Dadá pretendía ser diferente, no conformar un movimiento más. Los dadaístas querían acabar con el arte, bueno o malo, y con la noción misma de literatura. Representaron la negación absoluta. De ahí que su nihilismo acabara en un callejón sin salida. Tzara explicó tardíamente, en 1950, que para comprender muchos de los supuestos del dadaísmo había que imaginarse la situación de unos jóvenes "prisioneros en Suiza" en 1914 y dominados por el rechazo hacia toda forma de civilización moderna, incluido su lenguaje. El mismo nombre no significaba nada: "Encontré la palabra dadá en el diccionario Larousse", diría Tzara en su momento, aunque posteriores versiones, suyas y de otros, acerca de posibles significados, hayan alcanzado una proyección casi legendaria. En todo caso, de esta primera explicación surgió uno de los puntos básicos del dadaísmo: el azar esgrimido contra la lógica y utilizado como elemento creativo.

Se iniciaba así una protesta poética y artística dirigida contra todo. A partir de ahí surgirían los famosos happennings, que tanto escandalizarían, y la no menos famosa revista Dadá, dirigida por Tzara, que acabaría convirtiéndose en el líder del grupo (aunque menos dictatorial de lo que había sido Marinetti en el futurismo y de lo que sería Breton en el surrealismo, acaso porque, según el propio Tzara, Dadá no era una escuela literaria o artística, sino "una fórmula de vivir"). El Manifiesto Dadá no apareció hasta 1918, momento en el que Tzara entró en contacto con Breton, Aragon, Eluard y Picabia. La categorización de Tzara fue en estos términos: "Protesta con los puños de nuestro ser: Dadá: Abolición de la lógica, danza de los impotentes para crear: Dadá: Chillidos de los colores crispados, entrelazamiento de las contradicciones grotescas y de las inconsecuencias: La Vida". El movimiento duró poco. Como afirmó André Gide, "en esta sola palabra, Dadá, habían expresado de una vez todo lo que tenían que decir como grupo", y quizá por eso los dadaístas se disolvieron en 1920 (aunque surgió otra facción del mismo nombre en Berlín), marchando Tzara y Picabia a París para acabar dentro del surrealismo. Posteriores intentos por revivirlo, del propio Tzara en los cuarenta y de Soupault en los cincuenta, se saldaron con sendos fracasos. De Dadá surgirían elementos utilizados después por los surrealistas, como el gusto por la sorpresa y el escándalo (insultos, violencia, agresión, histrionismo, humor), y el afán experimental, que a su vez procedía del futurismo (Tzara dijo que "el futurismo murió de Dadá"). Se ha dicho que este movimiento contenía más actividades que obras, y que éstas formaban parte del espectáculo, pero es cierto que el dadaísmo dejó los "ready-mades" (término inventado por Duchamp), formados a partir de collages, grabados, esculturas, pinturas, fotomontajes (Man Ray) y todo tipo de objetos que hoy denominaríamos "reciclados"(el famoso urinario y el portabotellas de Duchamp, pero también corsés, periódicos, billetes de tranvía). También dejó la escritura automática (leían a coro poemas de ese tipo), dejó los poemas abstractos, basados únicamente en el sonido (es célebre la representación del primer poema fonético abstracto llevada a cabo por Ball, en julio de 1916, cuando disfrazado de objeto móvil recitó en medio de un gran escándalo: "O gadji beri bimba glandridi laula lonni cadori…"). A ello se añade toda suerte de recursos tipográficos y caligráficos, mezcla de tintas, etc. Acaso un buen ejemplo de texto Dadá sea el poema de Tzara convertido en receta: "PARA HACER UN POEMA DADAÍSTA: Coja un periódico. / Coja unas tijeras. / Escoja en el periódico un artículo de la extensión que piensa darle a su poema. / Recorte el artículo. / Recorte enseguida con cuidado cada una de las palabras que forman el artículo y métalas en una bolsa. / Agítela suavemente. Ahora saque un recorte uno tras otro. / Copie concienzudamente en el orden en que hayan salido de la bolsa" (Dadá manifiesto sobre el amor débil y el amor amargo, citado por Agustín Sánchez Vidal, "Extrañamiento e identidad de ' su majestad el YO'al ' éxtasis de los objetos' ", en García de la Concha [1982]). De las relaciones con nuestro país cabe destacar la temprana presencia en Barcelona de Arthur Cravan y, sobre todo, de Picabia, que publicó allí la revista 391 (1917), con colaboraciones de Jacob y Apollinaire, y con las primeras muestras de escritura automática. También la presencia en Zurich, según Francisco Aranda (El surrealismo español, 1981), de algunos españoles que participaron de las actividades de Dadá (el periodista Alvarez del Vayo, el biólogo Francisco Aranda, mencionado elogiosamente por Tzara en sus memorias, y Conde Pedroso, retratado por Richter). A ello habría que añadir que Tzara, en el nº 6 de Dadá (1920), menciona, entre los presidentes del Movimiento Dadá, a Canssinos-Assens, al poeta Rafael Lasso de la Vega, que anduvo por Suiza en aquellos años y se acercó a Dadá, y a G. de Torre. Por lo demás, ya hablamos del "Poema automático" enviado por Borges y otros ultraístas a Tzara en 1920, entre cuyos firmantes estaba Correa Calderón, autor en 1919 de "Los poemas inconscientes", que publicó en Grecia, y de los titulados "Exégesis de la lírica del más allá", aparecidos en Cervantes, y que han sido considerados cercanos a Dadá. Esta corriente fue poco valorada entre nosotros, como revela un artículo sin firma aparecido en España (junio de 1920), "Un enemigo de Dadá". Las noticias llegaron lentamente: Cansinos-Asséns elaboró para Cervantes "La novísima poesía. Antología lírica" (mayo de 1919), que incluía algunos poemas de Tzara; Comet tradujo extractos del Boletín Dadá, nº 6, en "El movimiento Dadá" (Cervantes, julio de 1920); y la única referencia aparecida en Revista de Occidente, bien es cierto que en 1923, fue humorística y prestada: "Dadaísmo en cifras. Leemos en el London Mercury: ‘El editor de una publicación dadaísta, titulada, a lo que parece, 391, nos envía un ejemplar que le agradecemos profundamente. El precio parece ser de 2,50

francos, pero esta cifra bien puede ser uno de los poemas’". Por su parte, Gómez de la Serna lo repasa en Ismos de una manera un tanto arbitraria. Sólo G. de Torre, en Literaturas europeas de vanguardia, hizo un recorrido extenso y documentado por sus orígenes, trayectoria y escisiones, situando, por cierto, entre los precursores del mismo a Bergson, Jarry, Gide y Gómez de la Serna. Con posterioridad se ha destacado que algunos de los efectos provocadores del dadaísmo se encuentran en las manifestaciones, bromas y juegos, literarios o no, que en la Residencia de Estudiantes llevaron a cabo los del 27. Así: los "anaglifos" (cuatro versitos en los que tenía que aparecer siempre el sustantivo "la gallina"); el "Juego de los putrefactos" (aparecido a la par que los "cadáveres exquisitos" de los surrealistas); los "carnuzos" (probable derivación del aragonesismo carnuz ‘carroña’, inventado, como otras cosas, por el oscense Pepín Bello), que están en relación con los "burros podridos" de Dalí. Todo ello sin olvidar las ceremonias provocativas (conferencia de Dalí con un enorme pan atado a la cabeza), bromas (suicidios fingidos), "Visitas a lugares anodinos", "Re-Inauguraciones de Monumentos", y un largo etcétera que luego estarían en la base de muchas realizaciones de estos artistas (recuérdense los animales muertos de las películas de Buñuel o los poemas de Alberti, sin olvidar la versión de Don Juan Tenorio que se llevó a cabo en la Residencia, y que años después Dalí trasladaría a escenarios comerciales). También habría que destacar la revista En España ya todo está preparado para que se enamoren los sacerdotes (Madrid, 1931), dirigida por Díaz-Caneja y por José Herrera Petere, y una curiosa novela, Pájaro pinto, de Antonio Espina (1927), cuyo protagonista se adentra en la militancia dadaísta. 5) El surrealismo y el corte de 1925 A mediados de los veinte se impuso una nueva sensibilidad que no se limitaba a negar lo anterior, sino que, además, buscaba una nueva concepción del arte. 1925 fue un año decisivo en el vanguardismo español. Apareció Literaturas europeas de vanguardia, de G. de Torre, y Ortega completó la publicación de La deshumanización del arte, iniciada el año anterior. También vio la luz otra obra teórica de menor calado, El ultraísmo en España, de Manuel de la Peña. Tuvo lugar la Exposición de la Sociedad de Artistas Ibéricos (con más de 500 obras de muy distintas tendencias), que contó con un Manifiesto de apoyo que firmaron Moreno Villa, José Bergamín, Lorca, G. de Torre y otros, y que resultó clave en el desarrollo de las nuevas tendencias. Fue el año en que la aparición del Manifiesto surrealista se reseñó cumplidamente en Revista de Occidente, y el año en que Aragon dio a conocer su movimiento en la Residencia de Estudiantes (donde ese mismo año también habló Jacob). Quizá por todas estas cosas es por lo que Luis Cernuda eligió la fecha para señalar el paso desde "el neorromanticismo al surrealismo", que marcó el recorrido de su generación (Estudios sobre poesía española contemporánea). Y es que el surrealismo fue un movimiento importante para el vanguardismo español, aunque estas etiquetas de grupo o escuela fueran rechazadas por Breton, y Larrea prefiriera definirlo como "un organismo o pequeño universo con todas sus características funcionales y con su dimensión trascendental propia" ("El surrealismo entre Viejo y Nuevo Mundo", Cuadernos Americanos 3-5 [mayo-octubre de 1944]). La contribución española al mismo fue capital desde pronto, como lo demuestra la presencia de Joan Miró (desde 1924), Dalí, Óscar Domínguez, Ramón Marinello, Remedios Varo o Buñuel, sin olvidar la producción poética, reflejada en poemarios como Sobre los ángeles, Poeta en Nueva York, Los placeres prohibidos o Espadas como labios, por poner sólo algunos ejemplos, Si nos retrotraemos a los orígenes del término, el primero en usarlo fue el llamado "Padre de todas las renovaciones", Apollinaire (Picasso lo retrató con toda la parafernalia pontificia), quien subtituló su pieza teatral Les mamelles de Tirésias (1917) como "drame surréaliste" (Apollinaire prefería este término y no el de "surnaturalisme", por ser "plus commode à manier"). Al estreno de dicha obra, en la línea de humor de Jarry, asistió Breton (como contaría después en Los pasos perdidos), que tomó prestada de ah la palabra, aunque, en sentido estricto, siempre utilizaría el sintagma "revolución surrealista". El vocablo "surréalisme" fue traducido en España pronto, aunque ocasionalmente, como "Superrealismo" (Antonio Espina, 1924; G. de Torre, 1925; César M. Arconada, 1925; Azorín, 1929; Guillén, 1970), o bien "Suprarealismo" [sic] (Fernando Vela [1924], que es el primero en trasladarlo del

francés), "Suprarrealismo" (Bergamín, 1925; Carpentier, 1935), "Sobrerrealismo", y ya "Surrealismo" en 1925, siendo Lorca, según parece, el primero que usa esta forma en español. Los principales autores de entre los que luego serían surrealistas habían ido apareciendo en las revistas españolas desde 1918. Así, poemas de Soupault en Grecia, de Aragon en Cervantes, Grecia, Mirador y La Revista; en esta última también de Breton. En muchos casos estos mismos pasaron por España: Breton en 1922 dio una conferencia en Barcelona luego recogida en Los pasos perdidos (1924); también Desnos, Soupault (colaborador en Grecia, Reflector, La Revista o Terramar), Aragon, Peret, Eluard, todos ellos siguiendo la estela de los cubistas que habían hecho lo mismo (Reverdy, Robert Delaunay, Jacob, Jean Metzinger, Gleizes). Si el 15 de octubre de 1924 aparecía el Manifeste du surréalisme y unos días antes se abría la Oficina de Investigaciones Surrealistas (es el año también de Abandonad todo [Lachez tout], el otro texto fundacional del surrealismo), en diciembre de ese año Vela ya reseñaba el hecho en Revista de Occidente ("El suprarealismo"), donde lo consideraba como "otra tentativa para suprimir resistencias y rozamientos, eludir la realidad y sustraerse a la lógica y a la práctica". Al juicio negativo de Vela se uniría pronto el de G. de Torre en Plural ("Neodadaísmo y superrealismo", enero de 1925), y otro en Revista de Poesía de J.V. Foix. Sólo Arconada, en Alfar (febrero de 1925), se mostraría algo más receptivo con esta nueva aventura vanguardista. Cuando muy poco después, en abril de ese año, Aragon leía el texto "Surréalisme" en la Residencia, el terreno ya estaba preparado y, aunque fue glosado irónicamente por Bergamín, y pese a que Lorca y Buñuel no estuvieron presentes, el hecho no pasó inadvertido. A ello se añadirá que por esas fechas el librero León Sánchez Cuesta importaba para su librería La Révolution Surréaliste (1924-29), dirigido por Péret y por Naville, así como los libros del grupo parisino. Otro texto teórico sería el que Jarnés, muy atento a las innovaciones vanguardistas, escribió como "Prefacio" a su novela Paula y Paulita (1929), prefacio que tendría una cierta difusión internacional, al ser incluido por Putnam en su antología The European Caravan (1931), y donde hablaba de un estado de maravillas excepcionales […], que están ahí, esperando al hombre decidido […], cargadas de posibilidades de belleza, como de una luminosa electricidad inagotable que podríamos hacer brotar aproximando a ellas un dedo bruscamente. Todo, en torno, aguarda la violación del artista. Pese a todo, el único español que se acercó a escribir algo parecido a un manifiesto surrealista fue Juan Larrea, entonces residente en París, que publicó en 1926 "Presupuesto vital", por lo que ha sido considerado en parte como el introductor de este movimiento en España. Algo parecido se ha dicho de José María Hinojosa, poeta que, en opinión de García de la Concha (1982), fue el "corredor de la nueva empresa literaria francesa". También desde París Buñuel comenzó a arrastrar a Dalí hacia el surrealismo y a alejarlo de Lorca. En resumen, las vías de entrada del surrealismo fueron muchas, y además no se limitaron a Madrid o Barcelona. Por ejemplo, también en Málaga los del grupo Litoral, con Emilio Prados como autor de "anticipada escritura surrealista" (ibíd.), y con Manuel Altolaguirre y José María Souvirón, mostraron un creciente interés por este movimiento a partir de 1926. Que España no estuvo al margen del surrealismo parece evidente. Pese a ello, importantes críticos han puesto reparos a admitir la existencia de un surrealismo español. Las críticas se centran en afirmar que el único conocedor de la poesía francesa por esa época era Cernuda, o que sólo Prados y Vicente Aleixandre habían leído a los surrealistas, mientras que Alberti o Lorca, por ejemplo, llegarían a él a través del creacionismo (Derek Harris, "Ejemplo de fidelidad poética: el surrealismo de Luis Cernuda" [1962], en García de la Concha [1982]); también que el surrealismo fue un mero "estímulo", más que una doctrina (Guillén, 1970); que en el mejor de los casos, "existe un puñado de poetas surrealistas, pero no existe un movimiento", aunque haya "tal cantidad de surrealismo realizado poéticamente que tiene poco que envidiar a la poesía francesa correspondiente" (Bodini, 1982); o que el surrealismo español sólo es apreciable en "algún fragmento de Cernuda […], en Sobre los ángeles […], en Poeta en Nueva York […] y en la obra de Hinojosa" (Ricardo Gullón, "¿Hubo un surrealismo español?", [1977], en García de la Concha [1982]). Con independencia de lo ajustado de estas apreciaciones, lo que sí cabe decir del surrealismo español es que fue más libre que el francés,

muy sujeto a la férula de Breton, y que el español alcanzó un desarrollo más individualizado que en el país vecino. En todo caso, y haciendo un rápido recorrido por las características fundamentales del surrealismo internacional, nos encontramos con estos rasgos: 1) El surrealismo, más constructivo que Dadá, no reniega de la realidad. Por el contrario, pretende acceder a la esencia última de esa misma realidad, pero en un sentido mucho más amplio. Es por ello por lo que intenta adentrarse en los campos profundos del pensamiento, en su "funcionamiento real" (proclama el Manifiesto), dejando a éste libre de toda sujeción racional ("la vigilancia ejercida por la razón") y, en gran medida, "al margen de toda preocupación estética o moral". De ahí que en un principio la libertad fuese absoluta, permitiendo, por ejemplo, que el artista eligiese entre abstracto o figurativo, mientras que en literatura todo quedaba al arbitrio de uno de sus postulados fundamentales: "el poder liberador de la inspiración", al decir de Paz ("El Surrealismo" [1954], en García de la Concha [1982]). 2) Esta nueva apreciación de la realidad lleva a un universo nuevo para el surrealismo: el del subconsciente, donde aquélla se manifiesta en su totalidad, y que es tan importante o más que la vigilia. La interpretación de los sueños pasa a convertirse en una nueva categoría artística (Breton menciona el ejemplo del poeta Saint-Pol-Roux, quien ponía un cartel en su dormitorio: "El poeta trabaja"). Esto permite hablar de una "poética del sueño" (Poggioli, 1964), capaz de producir obras inquietantes y extrañas, dominadas por la irracionalidad, por la no-lógica y por las técnicas de libre asociación. Se habla con frecuencia de que las teorías de Sigmund Freud estarían en la base del surrealismo. Ahora bien: conviene matizar que Breton tenía conocimientos de medicina, aunque no llegase a terminar sus estudios (como sí lo hicieron Aragon o Pierre Mabille), y poseía cierta experiencia en el mundo de la neurología por ser discípulo de Babinski. Ahora bien, poco o nada conocía de la obra de Freud, dado que ésta no sería traducida al francés, y muy lentamente, más que a partir de 1921, fecha en la que Breton tiene una decepcionante entrevista con el "padre del psicoanálisis", en la que lo califica de "viejecito fachendoso" que vive de "recuerdos demasiado lejanos" (Los pasos perdidos). Breton no leía en alemán, como sí lo hacían Tzara, Ball y otros dadaístas. Es posible que hubiera leído "El análisis de los sueños", artículo de Carl Jung publicado en francés en 1909, aunque este último alegase en sus memorias, no sin ironía, que los surrealistas "creían obtener del subconsciente, del sueño y de las manifestaciones del alma un nuevo conocimiento, una nueva edad" (Recuerdos, sueños y pensamientos). Curiosamente, Gómez de la Serna había publicado en España una novela sobre un psicoanalista en 1921, El doctor inverosímil (escrita en 1914), mientras que los sueños y las premoniciones eran una constante en El secreto del acueducto (1922). Por su parte, en 1911, en La Lectura, Ortega y Gasset había escrito un artículo en el que citaba abundantemente a Freud ("Psicoanálisis, ciencia problemática"), una de cuyas primeras traducciones mundiales de sus obras completas aparecía en la Biblioteca Nueva de Madrid a partir de 1920, en traducción de Luis López Ballesteros prologada por Ortega. Ya antes habían aparecido algunas obras de Freud, traducidas por la editorial Prometeo. Por lo demás, la obra de Freud fue divulgada en España por los libros de César Juarros y por los artículos, en Revista de Occidente y en La Pluma, de Manuel García Morente y José María Sacristán. Además, gente como Prados, Giménez Caballero, Aleixandre, Gómez de la Serna, Larrea, Moreno Villa, Zabaleta y Chacel, entre otros, afirmaron haberlo leído. En Dalí, que lo retrató en Londres, y en Buñuel su lectura parece evidente. En cuanto a Jung, del que se ha dicho que fue menos conocido, un simple repaso a Revista de Occidente pone de manifiesto el importante número de colaboraciones suyas entre 1925 y 1936 (una de ellas, por cierto, titulada "Ulises" [1933], versa sobre la novela de James Joyce), y, según parece, el torero Ignacio Sánchez Mejías lo había leído. 3) Otra de las bases sobre las que aparentemente se asienta la definición de la actividad primera del surrealismo es la "escritura automática", que es la resultante del poder productivo de las frases que brotan de la mente al aproximarse al sueño. La escritura automática tiene como base el azar, al cual se abandona el poeta, permitiendo que aparezcan libremente ideas, asociaciones y palabras. Ahora bien: para los surrealistas se trata de un azar sometido a unas reglas, lo que Breton denominaba "le hasard objetif" (y sobre lo que teorizó a partir de 1930), dejando correr la idea, sintetizada por Guillén, de que "la inspiración concede al

poeta lo que no buscaba". Es esa inspiración en estado puro lo que se corresponde con el concepto de "écriture automatique", que se identifica a su vez con el libre fluir de conciencia. Se ha dicho que éste era uno de los puntos que diferenciaban a los poetas españoles, quienes, con la excepción de Hinojosa, Buñuel y Picasso, no la practicaron. Esto en sí no tendría una gran importancia, primero porque muchos surrealistas franceses se rebelaron contra lo que era una exigencia de Breton, que, antes de abandonarla él mismo, en 1935, ya la había matizado, aceptando un cierto control de la razón. Pero es que, además, en general fue tan poco usada en francés como en español, y en ambos casos con la misma falta de dogmatismo (entre otras cosas porque el automatismo puro era imposible). No obstante, Bodini (1982) recogió distintos ejemplos de automatismo entre los del 27 (Diego, Prados, Moreno Villa, Altolaguirre, Lorca, Alberti, etc.), muy en consonancia con lo que preconizaba Breton: "Escribid rápidamente, sin tema preconcebido, lo bastante rápido para no sentir la tentación de releeros; […] la frase vendrá por sí sola [porque] sólo pide que se la deje exteriorizarse". De entre ellos, seleccionamos los siguientes poemas: Yo comento con mi alma el contrabando de la pólvora, / a la izquierda del cadáver de un ruiseñor amigo mío. / No os acerquéis. / Nunca pensasteis que vuestra sombra volvería a la sombra / cuando una bala de revólver hiriera mi silencio. / Pero al fin llegó ese segundo, / disfrazado de noche que espera un epitafio. / " La cal viva es el fondo que mueve la proyección de los muertos ("Los ángeles de las ruinas", de Alberti). Subí a tocar las campanas, pero las frutas tenían gusanos / y las cerillas apagadas / se comían los trigos de la primavera. / Yo vi la transparente cigüeña de alcohol / mondar las negras cabezas de los soldados agonizantes / y vi las cabañas de goma / donde giraban las copas llenas de lágrimas. / En las anémonas del ofertorio te encontraré, ¡corazón mío!, / cuando el sacerdote levante la mula y el buey con sus fuertes brazos / para espantar los sapos nocturnos que rondan los helados paisajes del cáliz ("Iglesia abandonada", de Lorca). Eres hermosa como la dificultad de respirar en un cuarto cerrado. / Transparente como la repugnancia a un sol libérrimo, / tibia como ese suelo donde nadie ha pisado, / lenta como el cansancio que rinde el aire quieto. Tu mano, bajo la cual se veían las cosas, / cristal finísimo que no acarició nunca otra mano, / flor o vidrio que, nunca deshojado, era verde al reflejo de una luna de hierro. / Tu carne, en que la sangre detenida apenas consentía / una triste burbuja rompiendo entre los dientes, / como la débil palabra que casi ya es redonda / detenida en la lengua dulcemente de noche ("La ventana", de Aleixandre). En un mundo de alambre / donde el olvido vuela por debajo del suelo, / en un mundo de angustia, / alcohol amarillento, plumas de fiebre, / irá subiendo a un cielo de vergüenza, / algún día nuevamente surgirá la flecha / que abandona el azar / cuando una estrella muere para olvidar su sombra ("Como la piel", de Cernuda). También en la prosa narrativa aparece este recurso, como ocurre con el relato de Dámaso Alonso "Una Vía Láctea" (1933), en este caso canalizando los logros obtenidos en el uso del monólogo interior por Joyce, de quien Alonso había traducido su Retrato del artista adolescente en 1925. En el siguiente fragmento, un viajero distrae su espera en un andén de estación, deshilvanando sus pensamientos: Treinta minutos aún. Seguiré leyendo. “Avanzo a tentones por la oscuridad”. Avanzo a tentones. Tentación de tentar. Tentación, a temptare. Oscuridad y misterio Tentación. Todo esto te daré, si, puesto de rodillas me adorares. ¿Y qué contestó el otro? Insecticvida infalible. ¿Cómo? ¡Ah!: INSECTICIDA INFALIBLE. ¿Infalible? Y tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia. A tentones. ¿Edificaré a tentones? No, no es eso; no, no es ése. -- No, no es ése. Vía tercera, dirección contraria. […] Regresan a la ciudad. ¿Dónde apurarán las heces del domingo? ¿Se irán al cine? A pezones. Digo, a tentones. Penumbra y sombra. Rayos de luz (hay demasiado polvo aquí), haces de rayos que reptan, a derecha, a izquierda. ¿Se saldrá la locomotora de la pantalla? 4) En consonancia con el rechazo de los surrealistas a poetizar lo que Breton denominaba "le caractère circonnstanciel" de la literatura, es decir, a ofrecer una visión informativa o descriptiva de la realidad, surge el concepto de lo merveilleux. En el Manifiesto queda patente: "Digámoslo claramente: lo maravilloso es siempre bello, todo lo maravilloso,

sea lo que fuere, es bello, e incluso debemos decir que solamente lo maravilloso es bello", de tal modo que "lo más admirable de lo fantástico es que lo fantástico ha dejado de existir; ahora sólo hay realidad" (Manifiestos del surrealismo). Esto tendrá después su importancia a la hora de formular poéticas como la del "realismo mágico" (concepto aparecido en esos años), o la de "lo real-maravilloso" (elaborada por Carpentier en los cuarenta), que tienen una evidente deuda contraída con el mundo de las vanguardias, y en especial con el surrealismo. De hecho, diversos testimonios recuerdan que tales etiquetas eran aplicables por aquel entonces a la literatura de Franz Kafka, de Joyce, de Gómez de la Serna o de Jarnés (Enrique Anderson Imbert, El realismo mágico y otros ensayos). 5) Una consecuencia de lo anterior será el interés manifestado por los mitos, entendidos como símbolos. Para Breton el surrealista es "un portador de llaves" y, por tanto, los mitos son los verdaderos conectores entre lo real y lo suprarreal. Albert Camus diría en su momento: "el surrealismo, si no ha cambiado al mundo, le ha provisto de algunos mitos extraños" (El hombre rebelde, 1951). En esta renovación del concepto de mito influyeron, tanto o más que Freud, Jung y Otto Rank, cuya obra El mito del nacimiento del héroe sería traducida al francés en 1928 y dejaría su huella en Breton y Eluard (L’Immaculée conception). Es el paso del subconsciente individual al subconsciente colectivo, dado que Rank había establecido la relación existente entre el sueño y el mito, tanto en la forma como en el contenido ("el mito pertenece por definición a lo colectivo", dirá Roger Caillois en 1938 (El mito y el hombre). A partir de aquí se entiende el interés por el folclore, las leyendas y otras formas de creación colectiva. No es casual que Marcel Raymond destacase el excepcional hallazgo lorquiano de síntesis entre "el giro popular y la visión poética más original" en su De Baudelaire al surrealismo (1933), libro considerado en su momento como un verdadero catálogo del surrealismo. En ese sentido habrá que entender las palabras de Alberti (1933), según el cual "el surrealismo español se encontraba precisamente en lo popular, en una serie de maravillosas retahílas, coplas, rimas extrañas, en las que, sobre todo yo, ensayé apoyarme para correr la aventura de lo para mí hasta entonces desconocido" (citado por García de la Concha [1982]). Y quizá también la clave mítica del Primer romancero gitano (1928), de Lorca, haya que entenderla en su acercamiento a un legado mitológico, muy acorde con lo que propone el surrealismo. Tal vez eso explique ese primitivismo que anida en su poesía y del que tanto se ha hablado. 6) Tras la escritura automática va después, y a cierta distancia, el collage, recurso procedente del cubismo y que es el resultado, según Max Ernst, de "la explotación del encuentro fortuito, en un plano adecuado, de dos realidades distantes" (1933; citado por De Micheli), paráfrasis de la famosa cita de Lautréamont: "Bello como el encuentro fortuito, en una mesa de disección, de una máquina de coser y un paraguas" (Les chants de Maldoror). Como tal está presente en relatos como el anterior de Dámaso Alonso, o en otros de Chacel (por ejemplo, en "Chinina Migone", donde, junto con el uso de la publicidad, la música o el cine, aparece una evidente fragmentación de la realidad), aunque en ningún caso será utilizado entonces con la intensidad con que lo hace años después el argentino Julio Cortázar en sus cuentos. Por todo ello, y aunque lo importante en el surrealismo sea no tanto la técnica como la estética, cabe añadir otros recursos, como el uso de imágenes perturbadoras, la presencia de profecías, los sueños, el humor negro y la crueldad (como vías contrarias al sentimentalismo), el satanismo y la utilización de objetos surrealistas. Por no hablar de técnicas muy habituales, como las que Michel Rifaterre llama "metáforas hiladas", tan propias del surrealismo, y cuyo uso en Lorca ha demostrado García de la Concha (1982). Hablamos de metáforas construidas sobre la base de una sucesión de imágenes que reflejan aspectos parciales de un todo: "Que no hay cáliz que la contenga, / que no hay golondrinas que se le beban, / no hay escarcha de luz que la enfríe, / no hay canto ni diluvio de azucenas, / no hay cristal que la cubra de plata. / No. / ¡¡Yo no quiero verla!!". El surrealismo experimentó profundas sacudidas en los años previos a la Guerra Mundial. El descubrimiento del marxismo a finales de los veinte y las peregrinaciones a la Unión Soviética en algunos casos llevaron a Breton y los suyos a intentar una síntesis entre la revolución social, propugnada por Lenin o por Trotsky, y la síquica que promovían ellos (el resultado, entre otras cosas, será la revista Le Surréalisme au service de la revolution, 193033). Posteriores luchas internas, bien contra los disidentes "puros" (Artaud, Desnos, Naville,

Vitrac, Soupault), bien por distintas concepciones de la causa revolucionaria (ruptura entre Breton y Aragon, convertido éste al "realismo socialista"), irían adelgazando al grupo, cada vez más ceñido a los mandatos de Breton, expulsado a su vez del Partido Comunista en 1933. La marcha de Eluard en 1938 y el posterior estallido de la guerra lleva a la dispersión de los surrealistas (en México Breton entrará en contacto con Trostky) o a la muerte de alguno de ellos (Desnos), lo que supondrá, en cierta medida, el final de esta aventura, ya que tras la finalización del conflicto el interés que suscitó fue pequeño en comparación con lo anterior. La peripecia de los surrealistas españoles no estuvo muy alejada de la de sus homónimos franceses: tuvo parecida suerte de politización (el caso de Alberti es significativo al respecto) y estuvo muy ligada a los avatares de la II República y a su desastrado fin con la Guerra Civil. El momento cuenta con un significativo libro de José Díaz Fernández, El nuevo romanticismo (1930), que marca la línea divisoria entre el arte deshumanizado anterior y la nueva rehumanización a través del compromiso del artista con su tiempo: "La verdadera vanguardia será aquella que ajuste sus formas nuevas de expresión a las nuevas inquietudes del pensamiento. Saludemos al nuevo romanticismo del hombre y la máquina que harán un arte para la vida, no una vida para el arte". Por esas fechas La Gaceta Literaria (1-VII-1930) publicaba una encuesta realizada entre distintos personajes (Giménez Caballero, Arconada, Ernestina de Champourcín, G. de Torre, Gómez de la Serna, Bacarisse, etc.), donde casi todos ellos, con alguna salvedad, advertían el agotamiento de los modelos vanguardistas y mencionaban el fenómeno como algo ya pasado, aunque muchos se considerasen todavía vanguardistas. El estallido del 18 de julio, la consiguiente muerte de algunos (Lorca o Hinojosa) y el exilio de los más pusieron el punto final a un recorrido que aún tendría sus rebrotes en algunas polémicas desarrolladas en América (Larrea fue uno de los más activos en este sentido), pero cuyo peso principal recaería ya en autores de aquel lado del Atlántico (Carpentier, Cortázar, Paz, etc.) No obstante, lo que el surrealismo dejó en España, al margen de lo ya mencionado, cabe advertirlo en títulos de poesía como Sermones y moradas (1929-30) o Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos (1929), de Alberti; Un río, un amor (1929), de Cernada; Pasión de la tierra (1928-29), de Aleixandre; La sangre en libertad (1931), de Hinojosa; Jacinta la pelirroja (1929) y Carambas (1931), de Moreno Villa; o los poemas que Larrea y otros muchos fueron publicando en revistas y publicaciones de todo tipo. A ello hay que añadir los ejemplos en prosa, menos numerosos, pero con novelas y volúmenes de cuentos como La flor de Californía (1928), de Hinojosa; Yo, inspector de alcantarillas (1928), de Giménez Caballero; La túnica de Neso (1929), de Juan José Domenchina; Cazador en el alba (1930), de Ayala; Proserpina rescatada (1931), de Jaime Torres Bodet; Paula y Paulita (1929), Teoría del zumbel (1930) y Lo rojo y lo azul (1932), de Jarnés; por no hablar de las novelas humorísticas de Enrique Jardiel Poncela o los relatos sueltos de Prados, María Teresa León, Diego, Espina, Bergamín, Neville, Larrea y un largo etcétera. 6) El expresionismo, un mundo aparte El expresionismo no tuvo la misma presencia que el surrealismo, aunque no por eso dejó de ser conocido en España. La única exposición en nuestro país fue tardía, en 1926, se celebró en Barcelona y luego en Madrid, y contó con obras de Barlach, Otto Dix, George Grosz, Heckel, Kirchner, Kokoschka y Emil Nolde, entre otros. Pese a ello, algunas manifestaciones literarias ya habían llegado antes. Aquí no hubo estilo expresionista, como propiamente no lo hubo en otras partes, en la medida en que "no es exacta la idea de una escuela expresionista con teorías muy concretas y fronteras netamente delimitadas" (Sebastián Gasch, El Expresionismo), y de hecho sus representantes siempre prefirieron hablar más de "postura vital" que de una corriente entendida como tal. En todo caso, el expresionismo se identificó frecuentemente con anticonformismo y sus exponentes fueron vistos como iconoclastas.

Nacido a mediados de la primera década, hacia 1910 ya se consideraba un movimiento básicamente alemán, que surgía como reacción contra el impresionismo, en la medida en que éste trabajaba todavía con referentes demasiado cercanos a la realidad aparente de las cosas. Borges, uno de los primeros en entrar en contacto con dicha corriente, diría que era "la tentativa de crear para esta época un arte matinalmente intuicionista, de superar la realidad ambiente y elevar sobre su madeja sensorial y emotiva una ultrarrealidad espiritual" ("Acerca del expresionismo" [1923]; citado por G. de Torre, Literaturas europeas de vanguardia). G. de Torre diría años más tarde que como movimiento era "quizá el único que merece plenamente tal título", aunque reconocía la dificultad de encontrarle un cuerpo doctrinal coherente (2001). El término había surgido en la Exposición de la Secesión Berlinesa celebrada en 191, y parece tener su origen en la afirmación del crítico Paul Cassirer, que, ante la pregunta de si un determinado cuadro era impresionista, respondió: "¡No, es expresionismo!". A partir de ahí empezó a aplicarse a cierta pintura (el fauvismo, por ejemplo), y la revista Der Sturm utilizó el vocablo para caracterizar a los pintores de esa misma exposición: Nolde, Beckmann, Kokoschka, Franz Marc, Heckel, Gras, entre otros provenientes de los grupos Die Brücke (El puente, 1905) y Der Blaue Reiter (El jinete azul, 1911). No debe olvidarse que a la misma también estuvieron invitados pintores como Bracque, Derain, De Vlaminck o Picasso, entre otros. En 1912 el término ya calificaba a cierto arte de vanguardia (en España "arte expresivo", según Gasch), mientras que en 1913 era utilizado en la primera exposición de Marc Chagall en Berlín. A partir de 1914 lo difundiría el historiador del arte Worringer (cuya firma aparece a menudo en Revista de Occidente), quien le dio auténtica carta de naturaleza, pasando a ser representativo de un determinado tipo de arte alemán. Por lo demás, este movimiento tendría sus momentos estelares durante la segunda década del siglo e inicios de la tercera, hasta que a mediados de los veinte se vio superado por una segunda manifestación expresionista, el "post-expresionismo" o "nueva objetividad", en el que el espíritu apocalíptico primero se vio sustituido por una mirada más reflexiva y lúcida: "Los visionarios que habían creído en una metamorfosis mágica volvieron a encontrarse con la cabeza fresca", diría el crítico Albert Soergel en 1926 (en G. de Torre [2001]). Los principales teóricos de esta corriente fueron desde 1917 Casimir Edschmid y Alfred Döblin, que, además, fue uno de los novelistas más característicos del momento, aunque el primer libro como tal sería el de Hermann Bahr Expressionismus (1920), mientras que en España el artículo de Clément Pansaers "La pintura expresionista alemana" (Cosmópolis, 41, mayo de 1920) es uno de los primeros que da a conocer algunas de sus características. Ahora bien: fue Borges, con "Antología expresionista" (Cervantes, octubre de 1920) y luego con "Lírica expresionista" (Grecia, noviembre de 1920), el que ofreció ejemplos literarios de interés, mostrando la obra de poetas expresionistas como Séller, Klemm, Ferl o Plagge, en labor que luego continuaría en Vltra (1921), y que resumiría bajo el epígrafe de Poetas expresionistas. También hay que contar con la labor divulgadora de Yvan Goll, colaborador de Creación (1921), Tableros (1921-22) o La Gaceta Literaria, y autor de Les Cinq Continents. Antologie mondiale de poesie contemporaine (1922), obra muy difundida y que incluyó a autores españoles como Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Gómez de la Serna, G. de Torre, Humberto Rivas (con el que colaboró en Circunvalación), D’Ors, siendo reseñada por A. Espina en Revista de Occidente (1923). Goll publicó también distintos trabajos sobre la poesía y el teatro expresionista alemán en francés para L’Esprit Nouveau en 1920-21, donde dejó

dicho que el expresionismo "es la generalización de la vida basada en la influencia puramente espiritual". Del mismo modo, el siquiatra Gonzalo R. Lafora en 1922 daba una conferencia en el Ateneo de Madrid titulada "Estudio psicológico del cubismo y expresionismo", que luego aparecería en Don Juan, los milagros y otros ensayos (1927). En Literaturas europeas de vanguardia, G. de Torre dedicaba un capítulo al expresionismo, en el que incluía poemas del austríaco Franz Werfel, al que luego, junto con el dramaturgo Georg Kaiser, editaría en Buenos Aires para Losada en 1938. También Revista de Occidente tradujo tres obras de Kaiser entre 1926 y 1929 (De la mañana a media noche, Gas y Un día de octubre). De Ferdinand Brückner se tradujo Los criminales. Por el contrario, al abandonar su interés por el teatro, la revista de Ortega no dio cuenta del estreno de La ópera de tres peniques de Brecht (1928). Pero uno de los mayores logros de esta publicación fue el de ofrecer la traducción completa de La metamorfosis de Kafka en los números de junio a agosto de 1925 (dos años antes que en Francia). También fueron reseñadas, por R.M. Tenreiro, en 1927, El proceso y El castillo. Del mismo modo, las novelas cortas de Werfel (La muerte del pequeño burgués, Secreto de un hombre, Casa de tristeza) fueron publicadas por esta revista entre 1928 y 1933. No obstante, quizá debido al hecho de que el expresionismo no fue un movimiento lírico, sino que abarcó teatro, novela, pintura, ensayo, música y cine, se vio pospuesto en España a otras corrientes de vanguardia. El expresionismo no abstrae geométricamente las formas, como el cubismo, ni es una manifestación situada entre el sueño y la vida, como el surrealismo. El expresionismo, basándose en la intuición, depura, intensifica e interpreta la realidad, pero nunca se aparta totalmente de ella: "El instinto es diez veces más importante que el conocimiento" dice el pintor Nolde (citado por Paul Vogt, Der Blaue Reiter. Un expresionismo alemán). Y, por supuesto, es absolutamente irracionalista: "Los expresionistas llevaron a cabo el último asalto contra las defensas del racionalismo y las derrotaron" (Bernard Denvir, El fauvismo y el expresionismo). Entre sus rasgos fundamentales se halla lo que se ha dado en llamar la "poética del grito", de la que habla el crítico Armando Plebe: "entendida como un abrir los ojos de par en par a los aspectos más alarmantes de la realidad […], parece exigir del artista una expresión angustiada y angustiosa, un grito de alarma" (¿Qué es verdaderamente el expresionismo?). Y esto es así por la insuficiencia de la palabra para aprehender una realidad que se considera cruel: "Donde encontrábamos una fisura en la corteza de lo convencional la señalábamos, porque allí esperábamos hallar una fuerza que algún día saldría a la luz", señalaba el pintor Franz Marc (citado por Vogt) poco antes de morir en el frente. Para Cirlot, "el expresionismo es el arte producido por la insurrección desbordante del principio de expresión", entendido éste como "la emergencia de lo patético", en proceso realizado en un clima de "cataclismo" (Diccionario de los Ismos). Otra faceta importante era su capacidad para deformar hasta la caricatura, dado que el expresionismo se negaba a captar la realidad a través de las huidizas impresiones del momento, estableciendo jerarquías y una "estilización que deriva en deformación", como señaló Gasch. Los expresionistas utilizaron la caricatura, el guiñol, la máscara y en general todas aquellas deformaciones y trazos desgarrados que "expresaran" en sí mismos, desdeñando la armonía impuesta por el impresionismo, y convirtiéndose en un arte crítico en su búsqueda de nuevas manifestaciones. Todo ello con la intención de descubrir una realidad más profunda y significativa de las cosas con una intensidad tal que, en palabras de Guillermo de Torre (2001), "la deformación de la

naturaleza, como se denominaba entonces el proceso de transformación, se consideraba una necesidad metafísica y no formal". De ahí también que el cine ejerciera tanta influencia, porque básicamente ofrecía toda una poética de la deformación ("El estilo expresionista nunca podrá ser tan persuasivo y eficaz como en el cine", decía el crítico Béla Balzàzs, cuya obra comentó F. Vela en La Lectura, 1927; citado por Plebe); deformación que se mostraba a través de vampiros, doctores, personajes malvados y otros "superhombres al revés", tan propios de las películas de F. W. Murnau, Wienne o Fritz Lang. Para todo ello la literatura expresionista se sirvió de recursos como el "flujo de conciencia" (que, sin estar especialmente ligado a este movimiento, lo calificó en buena medida); el uso de un lenguaje desgarrado ("para conseguir un estilo adecuado a la falsedad y a la crueldad de mis modelos he copiado el folklore de los urinarios, que me parecía la expresión más inmediata y la más directa traducción de los sentimientos violentos", diría el pintor Grosz [en Plebe]); la presencia constante de la muerte, la violencia y la crueldad; la elaboración de personajes abstractos o genéricos (por ejemplo, en el teatro: "El hombre", "La mujer", "Los combatientes"); las narraciones fragmentadas; la crítica a la burguesía; la presencia de lo grotesco como medio de representar la naturaleza humana; el uso certero y brutal de los adjetivos; la brusquedad de los verbos. Hecho importante en nuestro país fue el de la aparición, en 1927, de la obra Nacht Expressionismus. Realismus Magische, traducida al español como Realismo mágico. Postexpresionismo, del crítico de arte alemán Franz Roh (1925). Este autor hacía un análisis de la pintura de Beckmann, Grosz, Dix y otros, que contemplaban, en palabras suyas, los objetos ordinarios con ojos maravillados, ofreciendo una visión de la realidad cercana al momento de la Creación, del Génesis. La obra tuvo bastante difusión, en parte por la previa selección de capítulos que de ella ofreció Revista de Occidente, y llegó a alcanzar una cierta notoriedad, más que nada por la presencia de ese binomio que encabezaba su título, "realismo-mágico", que en realidad se debía al énfasis que F. Vela le había dado al traducirlo. El término tuvo éxito, Roh reclamaría después su paternidad, sobre todo a la vista de que Massimo Bontempelli también lo usaba, y acabaría imponiéndose en esos años para clasificar obras tan dispares como las de Jarnés, Cocteau o Kafka. Con el discurrir de los años, esta expresión, que tiene aquí su origen, trataría de caracterizar ciertos aspectos de la narrativa hispanoamericana, compitiendo a su vez con la formulación poética de "lo real-maravilloso" desarrollada por Carpentier en los años cuarenta, y que a su vez era deudora de los principios del surrealismo, en el que el novelista cubano militó en los treinta. Pese a todo, la literatura y el arte expresionista, con la excepción del cine (El gabinete del Dr. Caligari, de Wienne, impulsor de una moda que se denominó "caligarismo"; Nosferatu, de Murnau, o Metrópoli, de Fritz Lang, fueron acogidas en España con gran interés), no tuvieron tanto eco como otros movimientos de vanguardia. La poesía alemana ejerció influencia en Borges, que tradujo obras de distintos autores, como ya vimos. Parece que también en prosa existe una cercanía en las primeras novelas de Joaquín Arderíus (que había estudiado en Bélgica), como, por ejemplo, en Mis mendigos (1915), antes de su paso a una narrativa de corte revolucionario. Del mismo modo se ha destacado al primer Ayala, el de El boxeador y un ángel, "de excepcional interés porque supone la perfecta asimilación de futurismo, neogongorismo, expresionismo alemán y surrealismo" (Buckley y Crispin, 1973). E igualmente puede encontrarse algo en los textos literarios del pintor José Gutiérrez Solana La España negra (1920) y su novela Florencio Cornejo (1926), o en A. Espina, al que G. de Torre calificó

de "guiñolesco", sobre todo en su volumen de cuentos Pájaro pinto (1927), que recuerdan "los lienzos urbanos de Grosz o Dix" (Rodríguez Fischer, 1999). Pero sin lugar a dudas fue Valle-Inclán el ejemplo más destacado de entre los autores que se acercaron a ciertas formas del expresionismo, pese a su fama de ser un escritor individualista y poco interesado por lo que se hacía a su alrededor ("no leía nada", diría de él un malévolo Juan Ramón Jiménez, por boca de Cernuda [Poesía y literatura]). Valle-Inclán, que había militado en el modernismo, llegó a aceptar ciertos aspectos del ultraísmo, como lo demuestran algunos poemas suyos de finales de los diez, y ello pese a las andanadas que lanzaría después en Luces de bohemia. Ahora bien: un análisis de las obras que se engloban dentro de su teoría del esperpento pone de manifiesto un buen número de coincidencias con la poética expresionista, difíciles de pasar por alto. En buena medida el esperpento no es exclusivo de la literatura española de ese momento, como ya señaló Alfonso Sastre (Anatomía del realismo, 1965), sino que viene a aparecer, con uno u otro nombre, en el común desarrollo de la literatura europea de esos años, y muy especialmente en la que se está llevando a cabo dentro del expresionismo. Fue G. de Torre uno de los primeros que vieron "una tendencia expresionista" en la obra del escritor gallego, mientras que Alonso Zamora Vicente, por su parte, señalaba que en Luces de bohemia "estamos a un paso de los escalofriantes carnavales de Solana o de Ensor" (La realidad esperpéntica), aunque sería Emilio González López quien estudiaría su teatro dentro de unas constantes que derivan en un "expresionismo hondamente dramático y humanizado" (El arte dramático de Valle-Inclán. Del decadentismo al expresionismo). El propio Valle-Inclán, en una entrevista, avanzó que su Tirano Banderas iba a ser una novela "en prosa expresiva y poco académica. […] Yo y mis personajes no sabemos que hay enciclopedias" (Juan Antonio Hormigón, Valle-Inclán. Cronología y documentos). Y aunque es improbable que lo hubiera leído, resulta imposible pasar por alto la similitud existente entre lo dicho por el crítico expresionista Hermann Bahr y las conocidas palabras de Max Estrella cuando sabe de la muerte del anarquista al que ha conocido en la cárcel. El primero escribió: Nunca hubo época más turbada por la desesperación y por el horror de la muerte. […] Nunca el hombre fue tan pequeño. Nunca estuvo más inquieto. Nunca la alegría estuvo tan ausente y la libertad más muerta. Y he aquí gritar la desesperación: el hombre pide gritando su alma, un solo grito de angustia se eleva de nuestro tiempo. También el arte grita en las tinieblas, pide socorro e invoca el espíritu: es el expresionismo (El expresionismo, 1916; citado por De Micheli). Y Valle-Inclán hizo decir a su personaje de Luces de bohemia: Latino, ya no puedo gritar… ¡Me muero de rabia!… Estoy masticando ortigas. Ese muerto sabía su fin… No le asustaba, pero temía el tormento… La Leyenda Negra, en estos días menguados, es la Historia de España. Nuestra vida es un círculo dantesco. Rabia y vergüenza. Esta "poética del grito", tan propia del expresionismo, tiene su eco en la obra de Valle-Inclán, y muy especialmente en Tirano Banderas (1926), novela en la que la denuncia crítica, la violencia, la crueldad, la muerte, la distorsión y la perspectiva deformante, la caricatura, los juegos de luces y sombras, la propia estructura cinematográfica, la presencia del "superhombre al revés", el desgarro en el lenguaje y el sarcasmo conforman un mundo literario que entronca directamente con los presupuestos estéticos desarrollados por aquella corriente, por su literatura, por su cine y por su arte.

7) Las revistas de la vanguardia Como en tantos otros campos, la presencia de Ortega fue importante en el análisis artístico y en la reflexión literaria. Ya dejaba constancia de esto en 1914 (el mismo año de su primer libro, Meditaciones del Quijote), en el prólogo a El pasajero, poemario vanguardista de Moreno Villa. En ese texto, que tituló "Ensayo de estética a manera de prólogo", afirmaba, por ejemplo, que "el arte es esencialmente IRREALIZACIÓN [sic]", en la medida en que su esencia es la de crear "una nueva objetividad nacida del previo rompimiento y aniquilación de los objetos reales". Sus reflexiones posteriores sobre estos temas fueron amplias, sobresaliendo, claro está, La deshumanización del arte, donde Ortega efectuaba un diagnóstico (que no una receta) de las vanguardias y hacía equivalente el concepto a la idea de antirrealismo y antisentimentalismo, e Ideas sobre la novela (1925), donde vierte unas controvertidas opiniones, rebatidas más tarde, entre otros, por Borges. Todas ellas mostraron un influjo que sobrepasó nuestras fronteras, como muestran las palabras de E. R. Curtius al afirmar: "Ortega y Gasset tal vez sea el único hombre en Europa que pueda hablar hoy, con la misma seguridad de juicio […], de Kant, de Proust, del arte prehistórico y de la pintura cubista, de Scheler y de Debussy" (citado por Bonet [1995]). Pero, con ser importante su labor de teórico, acaso lo sea más la de editor, ejemplificada en el diario El Sol o en la revista España (1915-24), que, sin ser específicamente literaria, dio noticia de autores como Proust, Marinetti, Reverdy, Apollinaire o Maiakowski, y de españoles como Lorca, Bergamín, Espina y otros. Fue en 1923, con Revista de Occidente, cuando creó uno de los órganos culturales más influyentes de aquel período. Siendo como fue ésta una revista de pensamiento, en sus páginas hubo bastante literatura en reseñas, noticias, fragmentos y obras completas de las tendencias más diversas: de Alberti, Aleixandre, Cernuda, Diego, Lorca, Guillén, Prados, Salinas, Bacarisse, Pablo Neruda, Miguel Hernández. Junto a ello, las colaboraciones, las traducciones de Rainer Maria Rilke, Paul Valéry, las liturgias poéticas (en 1923 por el XXV aniversario de la muerte de Stéphane Mallarmé, en 1926 el debate sobre la "poesía pura", en 1927 el centenario de Góngora). En esta revista, o en su editora, aparecieron obras de Jarnés, Gómez de la Serna, Ayala, Chacel, Espina, Corpus Barga, Moreno Villa, Lino Novás Calvo, Neville, Quiroga Pla, Giménez Caballero, Cocteau, Giraudoux, Lenormand, Brückner, Kaiser, O’Neill, Kafka, etc. Por eso, pese a las malignas palabras de Juan Ramón, llamando a esta publicación “Revista de Desoriente”, la realidad fue muy distinta. Las revistas relacionadas con las vanguardias fueron muchas, y en su mayoría, además, específicamente literarias. Las hubo de muy diverso signo, y aunque al principio algunas no nacieron cercanas a los ismos, con el paso del tiempo a menudo se convirtieron en órganos de expresión de las nuevas tendencias, e incluso pasaron por varias de distinto signo. Es lo que ocurrió, por ejemplo, con Prometeo (Madrid, 1908-12), Los Quijotes (Madrid, 1915-18), Cervantes (Madrid, 1916-20), Grecia (Sevilla-Madrid, 1918-20), que se iniciaron en algunos casos en el modernismo, pasaron por el futurismo y acabaron siendo ultraístas. Ligadas al ultraísmo estuvieron Ultra (Oviedo, 1919-20); Cosmópolis (Madrid, 191922); Perseo (Madrid, 1919); Reflector (Madrid, 1920); Vltra (Madrid, 1921-22); Tableros (Madrid, 1921-22); Horizonte (Madrid, 1922), también abierta a otras tendencias; Vértices (1923); Parábola (Burgos, 1923-28); Alfar ( La Coruña, 1923-27), que cultivó otras tendencias; Tobogán (Madrid, 1924).

Las más cercanas al surrealismo o a otras manifestaciones fueron Plural (Madrid, 1925); Favorables París Poema (París, 1926), dirigida por Larrea y César Vallejo; Litoral (Málaga, 1926-29); Verso y Prosa (Murcia, 1927), llevada por Guillén; Mediodía (Sevilla, 192633), órgano de difusión de los del 27; La Gaceta Literaria (Madrid, 1927-32); Papel de Aleluyas (Huelva, 1927-28); Gallo (Granada, 1928); Carmen (Santander, 1928-29), con su suplemento Lola, las dos bajo el control de Gerardo Diego; Manantial (Segovia, 1928-29); Meseta (Valladolid, 1928-29); DDOOSS (Valencia, 1931); Héroe (Madrid, 1932); Los Cuatro Vientos (Madrid, 1933); Isla (Cádiz, 1933-36); Cruz y Raya (Madrid, 1933-36); Octubre (Madrid, 193334); la bilingüe 1616 (Londres, 1934); Caballo Verde para la Poesía (Madrid, 1935-36); El Gallo Crisis (Orihuela, 1934-35); Floresta de Prosa y Verso (Madrid, 1936). De entre todas, es La Gaceta Literaria la que más ha dado que hablar, por su carácter de revista clave de las vanguardias españolas. Fundada y dirigida por Ernesto Giménez Caballero, por sus páginas pasó la práctica totalidad de los jóvenes literatos españoles del momento, contando también con una amplia nómina de colaboradores extranjeros: Cassou, Eluard, Epstein, Jacob, Jules Supervielle, Larbaud, Pierre Mac Orlan, Montherlant, Henri Michaux, Walter Benjamin, Curtius, Ivan Goll, Eliot, Joyce, Curcio Malaparte, Bontempelli, Marinetti, etc. Fue también una revista que dio especial importancia al cine, no sólo con secciones fijas a cargo de Pérez Ferrero, Arconada, Gómez Mesa o Francisco Ayala, entre otros, sino con la fundación del que sería el primer cine-club de España, que llevaron entre el propio Giménez Caballero y Luis Buñuel. Centro también de numerosas polémicas, nacionales e internacionales, la posterior alineación de su fundador con los postulados del fascismo provocó que muchos de sus colaboradores abandonaran esta empresa vanguardista en los años treinta. !:

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(Fuentes : "CEN" & http://www.liceus.com)

Tema 63 La lírica en el grupo poético del 27. (Tema completo siempre que hagas la "lectura única" y retengas parte de la misma)

Características de la G27 Poetas ultraístas Neopopularismo Superrealismo

1.

Características de la G27

- Se denomina así a un grupo de poetas que irrumpe en el campo de la poesía en los años de la Dictadura de Primo de Rivera. Sus características principales son : • • • •

Una predilección por la metáfora. Una actitud clasicista, influencia de algunos poetas y escritores franceses, como Valéry y Gide. Una influencia gongorina. Un contacto con el superrealismo.

- Los poetas del 27 están influidos por los movimientos de vanguardia que florecen en europa después de la gran guerra.

2.

Poetas ultraístas

- El ultraísmo fue una tendencia estética que surgió en nuestra literatura hacia el año 1919 por obra e un grupo de poetas. Venía a sintetizar las corrientes literarias de otros países europeos, nacidas después de la guerra del 14 : cubismo, dadaísmo, etc... ==> Temática : • •

La fuerza, la maquinaria, la guerra. Estos asuntos lo relacionan con el futurismo de Marinetti.

- El ultraísmo fue de existencia efímera. ==> Poetas ultraístas : • •



3.

Guillermo de la Torre : autor de Hélices, colección de poemas sin rima ni metro. Vale más su obra de historiador de los movimientos de vanguardia. Antonio Espina : poeta de humor amargo y pesimista : Signario y Umbrales (libros de versos ultraístas); Pájaro Pinto (novela); Luis Candelas (biografía); Luna de copas (novela). Gerardo Diego : El mejor del grupo. Se estrenó con Romancero de la novia, de poesía sencilla e intimista. De gran éxito fueron Imagen por una parte y Manual de espumas por otra. En Fábula de Equis y Zeda se refleja su neogongorismo y de forma clásica, en décimas, es el Viacrucis. Finalmente, señala un tránsito, o mejor, un retorno al clasicismo formal en Alondra de verdad y en Ángeles de Compostela.

Neopopularismo

- Es un movimiento esencialmente andaluz, surgido como una reacción contra la literatura ultarísta, fría y hermética. Esta vuelta a lo popular no ha de entenderse como sinónimo de rusticidad. La nueva tendencia poética se inaugura con García Lorca. Pertenecen al neopopularismo las primeras obras de Alberti, "Marinero en tierra" y "El alba del alhelí", de lo mejor del poeta gaditano. FEDERICO GARCÍA LORCA : El temario de esta especialidad dedica un estudio a su obra dramática (T-65.3 de los específicos). Aquí nos centraremos en su producción poética : Como poeta inicia su labor imitando a Juan ramón Jiménez y a la escuela modernista : "Libro de Poemas", donde se revela ya un fuerte temperamento poético. Inspirado en la poesía clásica y con motivos floclóricos, escribe : "Canciones", versos de gran depuración y finura. Otro aspecto presenta su "Romancero gitano", cuya aparición en 1928 constituyó un gran éxito. Consta el libro de 18 romances de carácter descriptivo y dramático : "Romance de la luna", "Muerte de Antoñito el Camborio" y uno de los más bellos : "Romance de la pena negra".

Otros libros representativos son "Poema del cante jondo", donde se acentúa la estilización dramática de lo popular andaluz. Presenta metáforas muy bellas y originales : "múltiple pelotari,...", "el sol, capitán redondo...", etc. En su "Oda a Salvador Dalí" se expone, según Guillermo de la Torre, la teoría en verso del estilo cubista. Inspirada en el Corpus Christi granadino es la "Oda al Santísimo Sacramento del Altar", de sentido y fervor religioso. De forma tradicional, y acaso su mejor obra, es la elegía : "Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías". Como un paso hacia la poesía surrealista nos ofrece su obra : "Poeta en Nueva York", una protesta contra el trato infrahumano a los negros de EE.UU. 4.

Superrealismo

- Tuvo su gran aparición en Francia, en 1924. Un año después irrumpió en nuestra patria. El superrealismo o surrealismo tiene por objeto reflejar el mundo del subsconsciente (ampliar, ilogicismo, escritura automática, sueños...). Además de "Poeta en Nueva York", de Lorca, pertenece al surrealismo la obra de Rafael Alberti : "Sobre los Ángeles", donde desfilan todo un coro de estos seres religiosos, sus fuerzas interiores, los demonios, a los que denomina "ángeles de las ruinas", "el ángel bélico", etc. VICENTE ALEIXANDRE : Es otro de los poetas más importantes de nuestra poesía actual. Sus mejores obras son "Ámbito", "Espadas como labios", "La destrucción o el amor", "Sombra del Paraíso", donde encontramos su poema : "Ciudad del Paraíso", dedicado a Málaga, ciudad de su infancia. Posteriormente la poesía de Aleixandre adquiere tonos más optimistas. En cierto sentido, podemos considerar a Aleixandre como un neorromántico. Algunos poemas son de carácter hermético, difíciles de comprender. Cultiva la poesía pura iniciada por Juan Ramón Jiménez. Expresa sus sentimientos prescindiendo de todo elemento que no sea esencial a la poesía, como son el ritmo y la rima (ampliar). JORGE GUILLÉN : Sus primeras poesías delatan la influencia de Juan Ramón Jiménez y luego la de Mallarmé y Valéry. De Valéry tradujo : "El cementerio marino", modelo de la poesía pura. Su creación personal está contenida en "Cántico", libro de versos, que ha ido incrementando en sucesivas ediciones y que constituye "una exaltación de la vida". El poeta canta feliz a la existencia, a cuanto le rodea. En su destierro voluntario escribió : "Clamor. Maremagnum", artísticamente inferior a "Cántico". En "Clamor. Maremagnum" el poeta se hace intérprete del temor de los pueblos ante la violencia y la locura de las guerras y luchas sociales.

PEDRO SALINAS : Excelente poeta y prosista. En sus primeras obras líricas sigue las tendencias del ultraísmo. Después crea una poesía de forma sencilla y de contenido denso y personal. Su tema preferido es el amor, continuando la lírica amorosa de Garcilaso, de quien es el verso que da título a una de las obras más importantes de Salinas : "La voz a ti debida". Otros poemarios a destacar son : "Presagios", "Seguro azar", Razón de amor". En prosa, a veces poética, está su libro : "Víspera del gozo". DÁMASO ALONSO : Ha producido una labor poética valiosa, amén de sus meritorios trabajos de erudición. Sus primeros libros reflejan la influencia de J.R. Jiménez. Se muestra ultraísta en sus "Poemas puros. Poemillas de la ciudad", pero su poesía definitiva está en "Hijos de la ira" y "Oscura noticia". Es una lírica netamente existencialista que nos hace pensar en el "Libro de Job".

LECTURA 1 : Generación del 27 Una generación literaria es un grupo de escritores que, nacidos en fechas cercanas y movidos por un acontecimiento de su época, se enfrentan a los mismos problemas y reaccionan de modo semejante ante ellos. Generación literaria

Generación del 27

- Los principales representantes del grupo son Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, Miguel Hernández y Luis Cernuda. - Nacidos en fechas - Entre el más joven, que es Cernuda, y el mayor, Salinas, sólo cercanas. hay nueve años de diferencia. - El acontecimiento que los unió y les dio el nombre fue el homenaje que el grupo hizo a Luis de Góngora en el año 1927 - Movidos por un en Sevilla, al conmemorarse el tercer centenario de su muerte. acontecimiento. Hay que destacar la influencia ejercida por Juan Ramón Jiménez. - Reacción - Todos sienten la necesidad de encontrar un lenguaje poético semejante. que exprese mejor los temas que tratan. - Un grupo de escritores.

Características del la Generación del 27 •

Tradición y vanguardismo.

Aunque desean encontrar nuevas fórmulas poéticas, no rompen con nuestras tradiciones y sienten admiración por el lenguaje poético de Góngora, por nuestros autores clásicos y por las formas populares del Romancero. A la par que lo tradicional, las corrientes de vanguardia, sobre todo el surrealismo, ejercen gran influencia en el grupo del 27. Los escritores surrealistas exploran el mundo de lo inconsciente y pretenden alcanzar la belleza absoluta, que está por encima de la realidad. •

Intención estética

Intentan encontrar la belleza a través de la imagen. Pretenden eliminar del poema lo que no es belleza y, así, alcanzar la poesía pura. Quieren representar la realidad sin describirla; eliminando todo aquello que no es poesía. Versos de León Felipe Deshaced este verso. Quitadles los caireles de la rima, el metro, la cadencia y hasta la idea misma. Aventad las palabras, y si después queda algo todavía, eso será poesía. •

Temática

Sienten especial interés por los grandes asuntos del Hombre, como el amor, la muerte, el destino... y los temas cargados de raíces populares.

Canción del jinete (Federico García Lorca) En la luna negra de los bandoleros, cantan las espuelas.

Caballito negro. ¿Dónde llevas tu jinete muerto?

La noche espolea Caballito negro. sus negros ijares ¿Dónde llevas tu jinete muerto? clavándose estrellas. ...Las duras espuelas del bandido inmóvil que perdió las riendas.

Caballito frío. ¡Qué perfume de flor de cuchillo!

En la luna negra, Caballito frío. ¡un grito! y el cuerno ¡Qué perfume de flor de cuchillo! largo de la hoguera. En la luna negra, sangraba el costado de Sierra Morena. •

Caballito negro. ¿Dónde llevas tu jinete muerto?

Estilo

Se preocupan fundamentalmente de la expresión lingüística y buscan un lenguaje cargado de lirismo. •

Versificación

Utilizan estrofas tradicionales (romance, copla...) y clásicas (soneto, terceto...). También utilizan el verso libre y buscan el ritmo en la repetición de palabras, esquemas sintácticos o paralelismo de ideas.

La paloma (Rafael Alberti) Se equivocó la paloma se equivocaba. Por ir al norte, fue al sur; creyó que el trigo era agua. Se equivocaba.

Que las estrellas rocío; que la calor, la nevada. Se equivocaba. Que tu falda era su blusa; que tu corazón su casa. Se equivocaba.

Creyó que el mar era el cielo; que la noche la mañana. (Ella se durmió en la orilla. Se equivocaba. Tú, en la cumbre de una rama.)

Autores •

Gerardo Diego

Nació en Santander en 1896 y murió en Madrid en 1987. Fue catedrático y miembro de la Real Academia de la Lengua. Fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura en 1925. Una gran parte de su extensa producción poética gira en torno a la temática tradicional. Cultivó los más variados temas: el amor, lo religioso, la música... en forma de romances y sonetos. Son obras suyas: El romancero de la novia, Imagen, Manual de espumas, Versos humanos, Versos divinos, Paisaje con figuras, Odas morales, Poesía de creación.

El romance del Duero (Gerardo Diego) Río Duero, río Duero nadie a acompañarte baja, nadie se detiene a oír tu eterna estrofa de agua.

pasas llevando en tus ondas palabras de amor, palabras.

Quién pudiera como tú, a la vez quieto y en marcha, Indiferente o cobarde, cantar siempre el mismo verso la ciudad vuelve la espalda. pero con distinta agua. No quiere ver en tu espejo su muralla desdentada. Río Duero, río Duero, nadie a estar contigo baja, Tú, viejo Duero, sonríes ya nadie quiere atender entre tus barbas de plata, tu eterna estrofa olvidada. moliendo con tus romances las cosechas mal logradas. Sino los enamorados que preguntan por sus almas Y entre los santos de piedra y siembran en tus espumas y los álamos de magia palabras de amor, palabras. •

Pedro Salinas

Nació en Madrid en 1892. Fue catedrático de Literatura española en la Universidad de Sevilla y en la de Murcia. También enseñó durante un año en Cambridge y trabajó como Secretario General de la Universidad de Verano de Santander. Durante la guerra civil se exilió y enseñó en varias universidades norteamericanas. Entre 1943 y 1946 fue profesor en San Juan de Puerto Rico. Murió en Boston en 1951;

pero sus restos descansan en el cementerio de hombres ilustres de Puerto Rico, por deseo personal del autor. El tema central de su obra es el amor. Su obra más importante, La voz a ti debida, es un extenso poema de amor en el que el poeta busca a la amada más allá del mundo real, más allá de la amada misma. El mundo y la amada reales son negados por el poeta para crear la imagen ideal de mujer. La amada se convierte así en un concepto puro. Escribió también otros libros de poemas como El contemplado, Razón de amor, Confianza...

Detrás, más allá (Pedro Salinas) Puedes leer un fragmento de "La voz a ti debida". El poeta busca a la amada por detrás de las gentes, por detrás de ella misma e incluso por detrás del poeta, pues no busca a una persona concreta, sino un ideal, un concepto. Sí, por detrás de las gentes No eres te busco. lo que me está palpitando No en tu nombre si lo dicen, con sangre mía en las venas, no en tu imagen, si la pintan. sin ser yo. Detrás, detrás, más allá. Detrás, más allá te busco. Por detrás de ti te busco. No en tu espejo, no en tu letra, Por encontrarme, dejar ni en tu alma. de vivir en ti, y en mí, Detrás, más allá. y en los otros. Vivir ya detrás de todo, También detrás, más atrás al otro lado de todo de mí te busco. No eres -por encontrarmelo que yo siento de ti. como si fuese morir. •

Rafael Alberti

Nació en Puerto de Santa María, Cádiz en 1902 y murió en 1999. A los quince años se trasladó con su familia a Madrid. Se afilió al partido comunista y participó activamente en la política durante la guerra civil. Al acabar dicha guerra se exilió, viviendo en Argentina y en Italia. Con el cambio político de España después de la muerte de Franco, regresó a España, llegando a ser diputado del Congreso por Cádiz. En 1983 recibió el Premio Cervantes por el conjunto de su obra literaria. En 1925 publica Marinero en tierra en el que refleja la nostalgia de su tierra natal, que recuerda desde Madrid. En esta línea escribió también: El alba del alhelí, La amante. En 1928 aparece su obra Sobre los ángeles, donde rompe con el lenguaje poético tradicional y utiliza técnicas surrealistas.

Poemas (Rafael Alberti) -¿Qué piensas tú junto al río, Mi corza, buen amigo, junto al mar que entra en tu río? mi corza blanca. Los lobos la mataron al pie del agua. -Aquellas torres tan altas, Lo lobos, buen amigo, no sé si torres de iglesias que huyeron por el río. son, o torres de navío. Los lobos la mataron dentro del agua. -Torres altas de navío. •

Federico García Lorca

Nació en Fuentevaqueros (Granada) en 1898. Estudió Letras y Derecho en la Universidad de Granada y también Música. En 1929 marchó a Nueva York con la intención de aprender inglés, pero el conocimiento de aquella civilización fue para él como caer en el infierno. Al año siguiente regresó a

España. En 1932 fundó La Barraca, grupo de teatro formado por estudiantes universitarios, que recorrió el país dando funciones clásicas por los pueblos. También viajó a Buenos Aires, ya que sus obras dramáticas estaban teniendo mucho éxito por aquellas tierras. En agosto de 1936 fue asesinado en Viznar, cerca de Granada. Fue un hombre de una personalidad arrolladora y de una capacidad creativa fuera de lo normal. A pesar de su enorme simpatía y gracia, a pesar de su capacidad para vivir intensamente en todo momento, predomina en su obra el tono trágico y la presencia de la muerte ronda su poesía como un presentimiento. Crea metáforas e imágenes de una gran originalidad y fuerza expresiva; aunque a veces difíciles de explicar. En sus temas aparecen constantemente elementos del folklore andaluz reelaborados por el poeta, que casi siempre prefiere los rasgos más tristes o trágicos. Sus obras líricas más importantes son Canciones, Poemas del cante jondo y Romancero gitano. En este último libro, Lorca manifiesta una especial simpatía por los seres marginados y perseguidos, gitanos y bandoleros. Su producción teatral toca dos temas: lo popular, con obras como Mariana Pineda, y las pasiones amorosas femeninas, como Bodas de sangre, La casa de Bernarda Alba y Doña Rosita la soltera.

La reyerta (Federico García Lorca) En la mitad del barranco las navajas de Albacete, bellas de sangre contraria, relucen como los peces. Una dura luz de naipe recorta en el agrio verde, caballos enfurecidos y perfiles de jinetes. En la copa de un olivo lloran dos viejas mujeres. El toro de la reyerta se sube por las paredes. Ángeles negros traían pañuelos de agua y de nieve. Ángeles con grandes alas de navajas de Albacete. Juan Antonio el de Montilla rueda muerto la pendiente, su cuerpo lleno de lirios •

y una granada en las sienes. Ahora monta cruz de fuego, carretera de la muerte. El juez, con guardia civil, por los olivares viene. Sangre resbalada gime muda canción de serpiente. Señores guardias civiles: aquí pasó lo de siempre. Han muerto cuatro romanos y cinco cartagineses. La tarde loca de higueras y de rumores calientes cae desmayada en los muslos heridos de los jinetes. Y ángeles negros volaban por el aire del poniente. Ángeles de largas trenzas y corazones de aceite.

Vicente Aleixandre

Nació en Sevilla el 26 de abril de 1898. A los dos años se fue con su familia a Málaga. El mar Mediterráneo estará presente siempre en su obra. Su afición por la lectura fue enorme y muy temprana, aumentando con la edad. Estudió Derecho y Comercio, pero se dedicó por entero a la poesía. Después de muchas lecturas llegó a sus manos una antología de Rubén Darío que despertó en él el gusto por la poesía e hizo brotar su vena artística. Fue miembro de la Real Academia y obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1977. A partir de 1925 una grave enfermedad va a marcar su vida para siempre: períodos de actividad se ven interrumpidos por otros de reposo para recuperar su salud. Así vivió, retirado en su casa de Madrid hasta su muerte, ocurrida en 14 de diciembre de 1984. Toda su obra gira en torno al hombre, al que concibe como un ser pesimista y angustiado. Esta visión del hombre hace que en su poesía se traten temas como el amor, la vida, las pasiones, los sentimientos y la muerte. Sus libros de poemas más famosos son: La destrucción o el amor, Sombra del Paraíso, Historia del corazón.

Es el más pequeño (Vicente Aleixandre) Es el más pequeño de todos, el último.

Pero no le digáis nada; dejadle que juegue. Es más chico que los demás, y es un niño callado. Al balón apenas si puede darle con su bota pequeña. Juega un rato y luego pronto le olvidan. Todos pasan gritando, sofocados, enormes, y casi nunca le ven. Él golpea una vez, y después de mucho rato otra vez, y los otros se afanan, brincan, lucen, vocean. La masa inmensa de los muchachos, agolpada, rojiza. Y pálidamente el niño chico los mira y mete diminuto su pie pequeño, y al balón no lo toca. Y se retira. Y los ve. Son jadeantes, son desprendidos quizá de arriba, de una montaña, son quizá un montón de roquedos que llegó ruidosísimo de allá, de la cumbre. Y desde el quieto valle, desde el margen del río, el niño chico no los contempla. Ve la montaña lejana. Los picachos, el cántico de los vientos. Y cierra los ojos, y oye el enorme resonar de sus propios pasos gigantes por las rocas bravías.

JORGE GUILLÉN. Nace en Valladolid en 1893. Como Salinas, fue profesor univer-sitario (Sevilla, Oxford, Murcia). En el exilio estuvo en EE.UU. y en Italia. Regresa a Málaga, donde muere en 1984. Recibió el premio Cervantes en 1977. Guillén es el máximo representante de la poesía pura dentro de su Generación. En sus poemas se observa una estili-zación de la realidad, una depuración hasta quedarse con lo más esencial de las cosas. Parte de la realidad y extrae de ella ideas, sentimientos quintaesenciados.Su estilo está al servicio de dicha depuración. Posee un lenguaje muy elaborado, muy selectivo, rigurosamente tratado, pulido, que renuncia al efectismo: una poesía fría (sobre todo en un primer contacto), difícil, pero de gran calidad artística: ansia de perfección; afán de luz, de claridad. Domina a la perfección las estrofas clásicas, sobre todo las décimas y los sonetos. Las influencias más destacables son las de Valéry (poesía pura), Baudelaire (por su organización poética en un solo libro) y Whitman (por su júbilo, su exaltación de lo vital). También influyen los clásicos españoles: Berceo, el Romancero, Gil Vicente, Machado, Juan Ramón, Unamuno. Especial relevancia adquieren San Juan de la Cruz y fray Luis de León. No en vano se ha hablado del "misticismo" en la poesía de Guillén, de su deseo de descubrir, captar y expresar la armonía reflejada en el mundo. Guillén concibe su obra como un todo, al que da el nombre de Aire nuestro. Se incluyen cinco ciclos, entre los que destacan Cántico (1919-1950), Clamor (19501963) y Homenaje (1967). En Cántico se recogen 300 poemas escritos desde 1919 a 1950. La obra es una expresión del entu-siasmo de su autor ante el mundo. "El mundo está bien hecho". La vida es hermosa por el simple hecho de ser vida. "Ser. Nada más. Y basta. Es la absoluta dicha." Cántico es un "sí" a la vida, un deseo de vivir "más". Es, pues,

una visión antirro-mántica del mundo. Canta Guillén al amanecer y al mediodía; prefiere la primavera. Nos habla de luz, aire, pájaros, árboles, ríos, mar. También de cosas cotidianas: mesa, sillón, café, calle... Todo adquiere presencia poética. Por eso el tiempo usado es el presente. El amor no es sufrimiento, sino cima del vivir. Llama la atención cómo Guillén conjuga en perfecto equilibrio su existencialismo jubiloso con un cauce formal riguroso. En Clamor, "Tiempo de historia", Guillén da un giro: se observa una protesta ante los horrores y las miserias del momento histórico. El poeta es optimista, pero no por ello deja de ver los defectos del mundo: "Este mundo del hombre está mal hecho". El poeta se alza contra el dolor. También aparece el tema de España: la guerra, el exilio, la dictadura. De ahí su afirmación: "poesía bastante pura, ma non troppo". Clamor se divide en tres partes: Maremagnum (1957; denuncia de tiranías e injusticias; verso libre: no es perfecta la forma, porque el mundo ya no se percibe como perfecto); Que van a dar en la mar (1960; meditaciones sobre el pasado); A la altura de las circunstancias (1963; Angustia; tema de España). DÁMASO ALONSO. Nace en Madrid en 1898. Profesor universitario de gran presti-gio. Fue director de la Real Academia. Premio Cervantes en 1978. Muere en 1990. Está considerado como el principal crítico de la Genera-ción del 27. Sus estudios de Estilística son muy apreciados. Como poeta está a menor nivel que sus compañeros de Generación (él mismo se considera un "segundón"; se autodefinió como "poeta a rachas"). Comenzó dentro de la poesía pura (Poemas puros; Poemillas de la ciudad (1921), pero su mejor obra, sin duda, es Hijos de la ira (1944), obra fundamental en la posguerra española. Reconoce que tuvo que venir la tragedia nacional para escribir su poesía más auténtica, para escribir con libertad, ya que la poesía deshumanizada anterior no era su fuerte. Es una obra de "poesía desarraigada"; el mundo "es un caos y una angustia; la poesía una frenética búsqueda de ordenación y de ancla". Es una poesía existencial, pues. Hijos de la ira es un grito de protesta contra las injusticias, el odio, la crueldad. El poeta pregunta con desgarro a Dios sobre el sentido de tanta podredumbre. Es una obra escrita en versículos, que rompe con el formalismo retórico imperante. En 1955 escribe Hombre y Dios. Supone la presencia y reconocimiento de Dios (J.L.Cano). Dios se realiza en el Hombre, ve la creación a través de los ojos del Hombre. LUIS CERNUDA. Nace en 1902 en Sevilla. Allí fue alumno de P.Salinas. Partidario de la República, se exilia en 1938. Viaja por G.Bretaña y Estados Unidos y muere en México, en 1963. Soledad, dolor, sensibilidad... son notas características de la personalidad de Cernuda. Su descontento con el mundo y su rebeldía se deben, en gran medida, a su condición de homosexual, a su conciencia de ser un marginado. Admite ser un "inadaptado". Sus principales influencias proceden de autores románticos: Keats, Hölderling, Bécquer... También de los clásicos, en especial de Garcilaso. Hay una voluntad de síntesis muy propia del 27.

Su obra se basa en el contraste entre la su anhelo de realización personal (el deseo) y los límites impuestos por el mundo que le rodea (la realidad). Es una poesía de raíz romántica. Los temas más habituales son la soledad, el deseo de un mundo habitable y, sobre todo, el amor (exaltado o insatisfecho). Posee Cernuda un estilo muy personal, alejado de las modas. En sus inicios toca la poesía pura, el clasicismo y el Surrealismo, pero a partir de 1932 inicia un estilo personal, cada vez más sencillo (de una sencillez lúcidamente elaborada), basado en un triple rechazo: -De los ritmos muy marcados (uso fundamental de versículos). -De la rima. -Del lenguaje brillante y lleno de imágenes: desea acercarse al "lenguaje hablado, y el tono colo-quial" (lenguaje coloquial que esconde una profunda elaboración. Desde 1936 Cernuda reúne sus libros bajo un mismo título: La realidad y el deseo, que se va engrosando hasta su versión definitiva, en 1964. Esta obra está formada por varios ciclos: 1)Inicios: poesía pura (Perfil del aire, 1924-27; fue muy mal recibida; D.Alonso declara que aún estaba "inmaduro") y clásica garcilasiana (Égloga, elegía y oda, 1927-28) 2)Surrealismo: Un río, un amor, 1929; Los placeres prohi-bidos, 1931. 3)Su obra capital es Donde habite el olvido (1932-33), con un lengua-je ya propio; es un libro desolado y triste, tremendamente sincero. En esta línea se sitúa Invocaciones a las gracias del mundo (1934-35), que incluye el poema "Soliloquio del farero", sobre el tema de la soledad. Tres temas fundamentales en esta obra: la belleza de los cuerpos masculinos, el destino del artista, la filosofía de la soledad. Después de la guerra continúa con su línea de depuración estilística, y trata temas como el de la patria perdida, recordada con añoranza o rechazada. Persiste su amargura. Desolación de la quimera (1956-62): es un balance final, sin retractarse ni disculparse. En prosa escribe Ocnos (1942) evocación de Andalucía desde la distancia y Variaciones sobre tema mexicano. También fue un crítico literario bastante agudo. Y traductor (de Hölderlin y Shakespeare).

LECTURA 2 : Afinidades estéticas. En los autores del 27 es muy significativa la tendencia al equilibrio, a la síntesis entre polos opuestos (Lázaro), incluso dentro de un mismo autor: *Entre lo intelectual y lo sentimental. La emoción tiende a ser refrenada por el intelecto. Prefieren inteligencia, sentimiento y sensibi-lidad a intelectualismo, sentimentalismo y sensiblería (Bergamín). Se observa muy bien en Salinas. *Entre una concepción romántica del arte (arrebato, inspiración) y una concepción clásica (esfuerzo riguroso, disciplina, perfección). Lorca decía que si era poeta "por la gracia de Dios (o del demonio)" no lo era menos "por la gracia de la técnica y del esfuerzo". *Entre la pureza estética y la autenticidad humana, entre la poesía pura (arte por el arte; deseo de belleza) y la poesía auténtica, humana, preocupada por los problemas del hombre (más habitual tras la guerra: Guillén, Aleixandre...).

*Entre el arte para minorías y mayorías. Alternan el hermetismo y la claridad, lo culto y lo popular (Lorca, Alberti, Diego). Se advierte un paso del "yo" al "nosotros". "El poeta canta por todos", diría Aleixandre. *Entre lo universal y lo español, entre los influjos de la poesía europea del momento (surrealismo) y de la mejor poesía española de siempre. Sienten gran atracción por la poesía popular española: cancioneros, romanceros... *Entre tradición y renovación. Se sienten próximos a las Vanguardias (Lorca, Alberti, Aleixandre y Cernuda poseen libros surrealistas; G.Diego, creacionistas); próximos a la generación anterior (admiran a Juan Ramón, Ramón, Unamuno, los Machado, Rubén Darío...); admiran del XIX a Bécquer (Alberti, ("Homenaje a Bécquer") Cernuda "Donde habite el olvido"...); sienten auténtico fervor por los clásicos: Manrique, Garcilaso, San Juan, Fray Luis, Quevedo, Lope de Vega y, sobre todos, Góngora.

Etapas en la evolución : Hasta 1927 : -Influjo de Bécquer y del Modernismo. Pronto aparecen las primeras Vanguardias. A la vez y, por influjo de Juan Ramón, se orientan hacia la "poesía pura": "Poesía pura es todo lo que permanece en el poema después de haber eliminado de él todo lo que no es poesía"(Guillén). Se depura el poema de todo lo anecdótico, de toda emoción que no sea puramente artística. Para ello usan mucho la metáfora. Esta poesía es bastante hermética y fría. También lo "humano" les influye, sobre todo a través de la lírica popular (Alberti). La sed de perfección formal los lleva al clasicismo, sobre todo de 1925 al 27. Incluso podemos hablar de una fase "gongorina". De 1927 a la Guerra Civil : Comienza a notarse cierto cansancio del puro formalismo. Se inicia un proceso de rehumanización (más notorio en algunos autores, pero presente en todos). Se dan las primeras obras surrealistas (radicalmente opuesto a la poesía pura). Pasan a primer término nuevos temas, más humanos: el amor, el deseo de plenitud, las frustraciones, las inquietudes sociales o existenciales... Nace la revista Caballo verde para la poesía, de Palo Neruda (1935), donde aparece el "Manifiesto por una poesía sin pureza". Algunos poetas, debido a sus inquietudes sociales, se interesan en política (en el favor de la República, fundamentalmente). Después de la guerra : Lorca muere en 1936. El grupo se dispersa: a)En el exilio Guillén escribe Clamor, obra en la que se aleja de la poesía pura. Aparece el tema de la patria perdida. b)En España quedan sólo D.Alonso y V.Aleixandre., que hacen poesía angustiada, existencial (Hijos de la ira, 1944).

(Fuentes : "CEN" & AAVV & DEFLOR.)

Tema 64 La novela española en la primera mitad del Siglo XX. (Tema completo siempre que hagas la "lectura única" y retengas parte de la misma)

Panorama general Ramón Pérez de Ayala Gabriel Miró Wenceslao Fernández Flores Gómez de la Serna La 3ª Generación del S. XX

1.

Panorama general (meter primero datos del T.66._ de los específicos)

Destaquemos 3 novelistas posteriores a 1898 : • • • 2.

Ricardo León : continuista del realismo regional del S.XIX. Ayala y Miró : parten de Baroja y Azorín. Gómez de la Serna, que representa un nuevo avance en el terreno del humor.

Ramón Pérez de Ayala

- Discípulo de Clarín. - Lo local y lo asturiano le acercan al 98. Luego tiende a lo extranjero y universal, que representa una novedad para la época. - En su novela aparece el elemento intelectual. Los personajes (aunque humanos) encarnan ideas simbólicas. La acción se detiene para realizar reflexiones intelectuales. Los textos están llenos de humor, tolerancia, interés por lo psicológico e intención docente. ==> 1ª ETAPA : "Troteras y danzaderas" (1913). Tema : la bohemia literaria madrileña. ==> 2ª ETAPA : Avance a lo simbólico y abstracto : "Tigre Juan" (1926). Tema : el conflicto del honor conyugal. 3.

Gabriel Miró • • • • •

Novela contemplativa, de sensibilidad sensorial. Elemento más importante : la descripción del paisaje. Gran amor por su tierra alicantina. Intimismo en sus descripciones. Emotividad. Honda simpatía por las cosas. Humanización. Personalización de las cosas. Gozosa complacencia sensual.

==> Estilo : prosa pulcra, cuidadosamente elaborada. Prosa lírica. Lentitud. Prosa densa, recargada de perfumes y luces.

==> Obras : "Libro de Sigüenza" (1917); "Años y leguas" (1928); "Nuestro Padre San Daniel" (1921). 4.

Wenceslao Fernández Flores

==> Obras : "Las siete columnas" (1926) : tesis atrevida donde no falta la sátira social. 5.

Gómez de la Serna ( Ver T-62.3 de los específicos)

6.

La 3ª Generación del S. XX Arte minoritario. Desdén absoluto por el lector medio. Excepción : "Imán" (1930) de R.J.Sénder, donde aparece un realismo crítico y social. Benjamín Jarnés : tendencia hacia la estilización metafórica y nota intelectual en menoscabo del factor humano. Está más cerca de la lírica y el ensayo que de la novela. OBRAS : "El profesor inútil" (1926); "Paula y Paulina" (1929); "Viviana y Merlín" (1930). Antonio Espina : colaborador de la "Revista de Occidente". Humor neorromántico. OBRAS : (ver T-63.2)

• • •



LECTURA ÚNICA :

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9 Nuevas formas del teatro español en la primera mitad del Siglo XX : Valle Inclán. Lorca.

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(Fuentes : "Edelvives, FP1. Lengua Española - 2.")

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LECTURA ÚNICA :

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Para realizar un acercamiento al teatro español del siglo XX es preciso antes hacer un pequeño repaso por el siglo anterior, ya que es en el XIX donde podemos encontrar los antecedentes que explican el camino que la escritura teatral seguirá en el siglo XX. Si hay un rasgo que define el siglo XIX ése es la convivencia de tendencias, son muchos los estilos que van a coexistir. La primera mitad se caracteriza por la presencia del Romanticismo que supuso una auténtica renovación estética que tuvo como base el concepto de mezcla: unión de lo malo y lo bueno, lo feo y lo bello, la risa y el llanto... por su deseo de ruptura con el neoclasicismo sometido estrictamente a las unidades aristotélicas que los románticos no va a respetar. La acción en el teatro romántico se presenta de forma muy complicada y rebuscada por lo que precisa de una escenografía más trabajada que permita en poco tiempo cambiar de espacios y el héroe, que suele ir acompañado de un ideal poético transgresor, es, generalmente, de origen raro y misterioso y su destino es incierto. Al mismo tiempo que surgen estas ideas, acunadas sobre todo en Francia (Victor Hugo y A. de Vigny) apareció también en Francia un teatro paralelo en el que le espíritu romántico estaba ya superado que tendrá una gran influencia posterior. En este punto nos referiremos a Scribe que es el inventor de una fórmula dramática llamada "píese bien faite" y al que se considera padre de la comedia burguesa. Lo que más se destacan son sus logros desde el punto de vista estructural porque este dramaturgo francés se ocupará sobre todo de la construcción, de la forma, dejando en un segundo plano los contenidos, oponiéndose así al teatro romántico en el que lo fundamental era el contenido. Los excesos del romanticismo van a hacer que surja, también en Francia un movimiento totalmente contrario: el Naturalismo, movimiento éste que marcará las pautas del teatro moderno. El precedente del Naturalismo se encuentra ya en Scribe y sobre todo en Madame Bovary (1857), la primera novela naturalista de Flaubert que rompió por completo con todas las normas de creación literaria anteriores. Zola que fue el principal impulsor del Naturalismo pensaba que el siglo XIX era el siglo de la ciencia y que el género que mejor definía el espíritu científico de la época era la novela por que es el que penetra en el interior de los seres, los objetos y los decorados. Así pues, lo que Zola proponía era traducir las imágenes de la novela al teatro, tarea que él consideraba bastante sencilla. Pero el escritor y teórico francés no contaba con que la convención de la novela no es directamente traducible a la convención del escenario, son de naturaleza muy distinta y además de esto existía un error de base que le hizo fracasar en su empeño: no se podía

hacer teatro naturalista con actores que fueran naturalistas. El concepto de "actuación" es un concepto del siglo XX, antes se declamaba, se recitaba y los actores ni siquiera se miraban en el escenario. Los únicos éxitos conseguidos por Zola se deben al hecho de que algunas de sus obras fueron representadas por una compañía de aficionados no profesionales, con un tal Antoine a la cabeza que practicaba una especie de naturalismo escénico sin haberlo definido previamente. Antoine fue un auténtico renovador en lo que a interpretación teatral se refiere, cambió totalmente las normas e incluso se atrevió a poner a los actores de espaldas al público. Las aportaciones de Antoine y las que realizará Stanislavski en su "Teatro de arte" de Moscú junto con Danchenco partiendo del concepto de pravda ("verdad" en ruso) serán las que posibiliten el salto al teatro moderno. En el siglo XX el teatro es sin duda el género literario en el que España tiene menos que ofrecer al conjunto de la cultura española. Ello no se debe a falta de talentos, sino a la gran vitalidad y a la inexpugnable vulgaridad burguesa del teatro comercial a lo largo de este periodo. A pesar de que se escribieron obras dramáticas interesantes, pocas veces fueron puestas en escena con éxito. El teatro vivo opuso una tenaz resistencia y contrarrestó las tendencias del siglo XX orientadas hacia un teatro experimental y minoritario. En un período en el que las obras de Ibsen, Chéjov, Show, Maeterlink, Cludel, Giraudoux y Pirandello recibían el aplauso del público, en la escena española, escritores de la talla de Azorín, Unamuno o Valle-Inclán quedaron casi totalmente eclipsados por una interminable sucesión de dramaturgos populares monstruosamente fecundos que tuvieron el don de dar a su público exactamente lo que él quería. En los años del cambio de siglo los teatros españoles florecían gracias al desenfrenado afán de diversiones que había en la sociedad. El espectador de Madrid podía elegir cada noche al menos entre ocho teatros, todos ellos prósperos y muy frecuentados. Los asistentes eran en esencia el público de Echegaray, la alta clase media elegante, sobre todo mujeres y personas de edad madura. Distraer era obligado, aunque las obras no tenían por qué ser forzosamente cómicas. Hacer llorar al público o incluso suscitar en él una justa indignación, era perfectamente admisible. Lo que el buen gusto no podía tolerar era cualquier tentativa de confundir o preocupar al público, así como reflejar valores morales o sociales distintos de los que eran propios. La situación del teatro era tan deplorable como todos los demás aspectos de la vida cultural y social española de fines de siglo y hubieron intentos para someter al teatro a reformas y experimentos. En 1905, cuando la prensa organizó un homenaje nacional a Echegaray un grupo de escritores entre los que figuraban Unamuno, Rubén Darío, Azorín, Baroja, Valle-Inclán, Antonio y Manuel Machado... firmó un manifiesto de protesta público. Resultó un último movimiento de oposición antes de sufrir una derrota decisiva. Es significativo para la evolución del teatro español el hecho de que todos los de la lista que intentaron escribir para el teatro fracasaron visiblemente en su empeño de agradar o interesar al público. Tan solo

Villaespesa y en un grado menor los hermanos Machado, conseguirán algún éxito en el teatro. Por otra parte, los nombres de los dramaturgos a los que el público iba a prestar su apoyo incondicional brillan por su ausencia en la lista. Estamos pues, ante una situación desoladora respecto a la efervescencia europea. Existe un retraso técnico y es posible que esto fuera parte del origen de la crisis teatral en estos primeros años de siglo. Todavía predominan las candilejas que ya han sido sustituidas en Europa por telares. Hay que tener también muy en cuenta la concepción de los empresarios que consideran el teatro como un negocio de una clase social. Esto origina la imposibilidad de grandes innovaciones. El riesgo de nuevos montajes para un público acostumbrado a gustos muy hechos retrae a los empresarios, que prefieren montar obras acordes con el gusto tradicional. A pesar de que se conocen las novedades europeas, éstas no se ponen en práctica en el ambiente español, salvo excepciones como la de Gregorio Martínez Sierra. La actividad dramática discurre por caminos demasiado conocidos, admirada por un público, en el que no aparece representación alguna de obreros ni representantes de la clase humilde. El espectáculo gira entorno al llamado teatro de boulevard, término con el que se designaba la comedia de Benavente o al teatro de humor, del que será cultivador de gran éxito Pedro Muñoz Seca. En cuanto a los actores no ofrecen en general buena preparación escénica, lo que provoca una situación inevitable: las grandes estrellas que consiguen su influencia en un doble sentido: ejerce una especie de dictadura sobre los empresarios y sobre los actores que no logran superar una clara mediocridad. Las consecuencias no se hacen esperar: con frecuencia se convierten en directores de escena y en muchos casos los autores escriben sus obras a la medida de los nombres famosos que las van a representar. María Guerrero es uno de los personajes míticos de estos momentos.

A pesar de todo, dentro de los estrechos límites marcados por el gusto popular, se estaban produciendo algunos cambios ya en los años finales del siglo XIX. El último decenio de este siglo, aunque dominado por un Echegaray todavía en plena actividad, asistió a unos intentos teatrales que hacen pensar que es alrededor de esta época cuando hay que situar los inicios de una renovación. El estreno, en 1895 de Juan José de Joaquín Dicenta parece señalar el inicio de algo nuevo. Parecía un drama "proletario" que anunciaba una nueva era de teatro socialmente comprometido. Fue un gran éxito entre el público aunque cualquiera que fuese la intención de Dicenta, la gran mayoría de los espectadores vio en ella lo que era sin duda alguna: otro melodrama sentimental de honor y celos. Algunos autores que podemos destacar son: Benito Pérez Galdós, eslabón teatral imprescindible. El estreno de Realidad, en 1892, suele considerarse como el inicio de su labor como dramaturgo. Su teatro es una nueva concepción que abre perspectivas muchos más modernas que las que el paronama nacional ofrece, así como una carga ideológica acorde con la toma de conciencia que la crisis de 1898 supone en

ciertos estratos españoles. Jacinto Benavente es un cronista de la alta sociedad. Su dramaturgia se inicia en la última década del siglo XIX, cuando ciertas compañías italianas comienzan a ofrecer en España obras del teatro europeo más avanzado. Pero este fenómeno no influyó en el proceso dramático de Benavente. Este adopta una actitud renovadora con respecto a lo que se escribe en España. El nido ajeno (1894) surge como crítica de la sociedad de ese momento y para ello abandona de forma casi definitiva los recursos poéticos, escogiendo los diálogos como procedimiento muchos más apto para intentar un cierto realismo escénico. Será el cronista dramático de una sociedad a la que complace de modo entusiasta. Sus vicios, que el autor presenta sólo hasta un límite de tolerancia y buen gusto razonables, serán la materia dramática sobre la que se articula la acción. Entre la producción de Benavente es preciso destacar una obra: Los Intereses Creados (1907) basada en la Comedia dell’ arte, género de gran éxito en el teatro europeo de ese momento, guardando además también relación con el guiñol y las marionetas. Marquina, representa la nostalgia del pasado. Aparece una visión romántica y soñadora de un pasado que se quiere recuperar. Esta aportación del modernismo trata de oponerse a la concepción del arte defendido por el realismo de finales del XIX. Se trata de forjar mundos de ensueño que sirven de refugio frente a la realidad cotidiana. Los cultivadores de esta estética fueron Francisco Villaespesa y Eduardo Marquina. Los autores citados pueden encuadrarse dentro de lo que podemos llamar la "escena seria", por otro lado está la escena cómica o género chico, que contaba a su vez con autores dramáticos, actores y teatros específicos. El género chico y el teatro por horas constituían motivo de entretenimiento para un público que no tenía acceso a la producción dramática culta. El problema es que no siempre la interpretación que los espectadores hacen de la obra es la que late en el fondo. En este género destacan: Carlos Arniches que logra convertirse en un reformador del teatro mediante dos procedimientos: la visión de la realidad diaria, que nunca ha sido objeto de tratamiento dramático, y la elaboración de un originalísimo estilo, que algún crítico eminente ha denominado dislocación expresiva. Los hermanos Álvarez Quintero presenta una obra dramática donde no hay riesgo alguno en la creación de la obra y, en consecuencia, tampoco hay originalidad. La vida se ofrece mediante una trama sencilla, ajustada a una serie de situaciones familiares para el espectador. Tal paronama no quedaría completo sin la figura del astracón, degeneración de un híbrido teatral cuyos elementos mayores proceden del juguete cómico y del melodrama cómico de costumbres. Es un teatro dislocado, de humor cuya obra más representativa es La venganza de don Mendo de Pedro Muñoz Seca. El primer tercio de siglo presenta unas condiciones culturales y artísticas que lo hacen distinto a otros periodos de la historia actual. Pocas etapas

ofrecen unas muestras de convulsión artística, ideológica y científica tan llamativas. Las dos Guerras mundiales, las nuevas ideologías y un nuevo concepto del hombre cristalizan en la riquísima manifestación de los movimientos de vanguardia. En este sentido, el teatro debe ser considerado como una de las artes más receptivas, ya que en su realización todos estos factores gozan de especial relevancia. Además, el teatro constituye el vehículo artístico más accesible para un público entregado a él con gran entusiasmo. Esta época se caracteriza por una intensísima actividad teatral y un auge de público sin precedentes. El modelo de obra dramática que se representaba normalmente era bastante conocido existiendo, como ya hemos apuntado dos grandes bloques: la comedia seria (género dramático) y la comedia cómica (género cómico); pero al mismo tiempo existía un tercer bloque que correspondía a un teatro más innovador: el teatro de vanguardia. Este teatro de vanguardia tuvo una importancia muy relativa en su época, era una teatro de enorme interés escénico pero sin ninguna salida comercial. Era un teatro sin público, sin éxito, a pesar de que todos estos autores innovadores tuvieron la posibilidad de estrenar. El teatro habitual en la escena española a principios de siglo suponía un pacto entre público y escenario que propició un teatro de escaso valor literario, hoy prácticamente oxidado. Autores, empresarios y actores (muchos de ellos también empresarios teatrales) sabían muy bien qué es lo que iba a gustar, de ahí que la escritura dramática estuviera totalmente condicionada a las preferencias del público. El filtro al que estaban sometidas las obras dejaba fuera del mercado teatral a cualquier tentativa innovadora y sólo daba cabida a las que tenían el éxito asegurado. Así, no importaba la calidad literaria de la obra sino la cantidad de dinero que ésta pudiera generar ; Autores, actores y empresarios pretendían mantener el teatro como negocio de una clase social determinada, la burguesía, llegando a ser una especie de mercado que crecía aprovechándose del talento de los autores. Preocupaciones, por tanto, económicas y no artísticas movían a dramaturgos y empresarios y éstas determinaron la andadura de la literatura dramática en todo el primer tercio del siglo XX. Esto origina problemas diversos, centrados sobre todo en la imposibilidad de grandes innovaciones. El riesgo de nuevos montajes para un público acostumbrado a gustos muy hechos retrae a los empresarios, que prefieren montar obras acordes con el gusto tradicional. A pesar de que se conocen las novedades europeas del momento, éstas no se ponen en práctica salvo en contadas excepciones. De esta forma, va a surgir lo que se ha llamado un "teatro de minorías", la única salida que le quedaba al teatro del siglo XX eran los llamados teatros íntimos a la manera de Strindberg en Suecia. Adrià Gual creó en Barcelona el Teatre Intim en 1898 que sirvió como modelo a los que vinieron después y como él quisieron trabajar por la creación artística en el teatro. En Madrid, la réplica de los teatros íntimos fue el llamado Teatro de arte de Gregorio Martínez Sierra, quien se esforzó por armonizar los objetivos económicos con los experimentos artísticos que sirvieran para educar los gustos del público. Así, a pesar de la debilidad cultural dominante en el primer tercio de

siglo, la convulsión política creará momentos aptos para el nacimiento de la inquietud intelectual, como se demuestra en los grupos generacionales que florecen a lo largo de estos años. Sin embargo, el sentido de renovación cultural se transforma en planteamientos diferentes en cada uno de los grupos generacionales. A diferencia de los novecentistas (generación del 14) que no manifestaron especial interés por el género dramático, la generación del 98 y la del 27 fueron más receptivas en este campo literario, contribuyendo a la renovación del teatro en nuestro país. VALLE - INCLÁN La generación del 98 desembocó en actitudes de gran modernidad, llegando algunos de sus componentes, como es el caso sobre todo de Valle-Inclán, a posturas de serio compromiso e innovación artística. El teatro de Valle-Inclán es una de las muestras literarias contemporáneas más sugestivas por su novedad artística y por su compromiso personal y representa la más absoluta y radical originalidad del teatro español del siglo XX. Su dramaturgia constituye en su sentido último y más profundo un auténtico acto revolucionario en la historia del teatro español contemporáneo y lleva en sí las semillas de las nuevas vías abiertas en el teatro actual. Por todo ello, le dedicaremos un capítulo especial de mayor extensión dentro de nuestro recorrido por la historia teatral española del siglo XX. Desde los primeros experimentos modernistas, Valle seguirá una trayectoria muy original que llega hasta el expresionismo, movimiento poco experimentado en el teatro español de ese momento. Los casi treinta años que abarca su actividad teatral (su primera obra, Cenizas, se publica en 1899 y la última, La hija del capitán, en 1927) muestran una constante voluntad de reformación temática y formal y un espíritu de ruptura con respecto a las distintas dramaturgias coetáneas del primer cuarto de siglo. Pero el proceso que conduce de los primeros dramas "decadentes" hasta la instauración de la estética del esperpento no es lineal ni unívoco. Valle-Inclán ensaya distintas vías de invención teatral, no sucesivas y excluyentes, sino paralelas y entrecruzadas, lo cual invalida las teorías de ciertos críticos que han tratado de parcelar en etapas su producción teatral. Toda clasificación cronológica de su obra es inoperante ya que los diferentes caminos que ensaya Valle no representan una etapa en la total evolución del escritor sino que muchos de ellos representan constantes. El sistema dramático de Valle-Inclán se nos presenta, así pues, como un entramado de variaciones cuya cristalización última será el esperpento, pero sus elementos fundamentales pueden rastrearse en la dramaturgia anterior del escritor. Valle-Inclán comenzó escribiendo un teatro que tenía mucho de callejón sin salida y romperá con él mediante una vuelta a las fuentes del drama: la del mito y la de la farsa. La primera le llevará a la adopción de un "espacio galaico" y la segunda a un "espacio dieciochesco" intemporalizados,

transfigurados y dotados de sentidos que trascienden de su propio contenido. a) Ciclo mítico El ciclo mítico está constituido por las denominadas Comedias bárbaras, El embrujado y Divinas palabras. Las Comedias bárbaras se componen de tres obras con un orden cronológico que no se corresponde con el temático son Águila de blasón y Romance de lobos publicadas en 1907 y Cara de plata de 1922 representan el mejor tributo literario que Valle-Inclán podía dedicarle a su Galicia natal que se convierte en estas obras en un cosmos mítico, pleno de temblor y de misterio. Entre el principio de la acción dramática que comienza en Cara de plata y el final que concluye en Romance de lobos se desarrolla la tragedia de los Montenegros, antifiguras, en cierto modo, de los infantes de Lara, porque si bien éstos nacieron de la visión auroral del mundo heroico, aquellos nacen de la visión crepuscular. Valle-Inclán nos presenta el final de una raza, que es el final de un mundo sobre el que imperan el Diablo y la Muerte, es decir las potencias del mal y la destrucción. La "sociedad arcaica" elegida por el escritor será utilizada como medio para mostrar una visión del mundo en la que el bien y el mal, la irracionalidad y la animalidad humanas, el sexo y la muerte, como fuerzas primarias que rigen la existencia del hombre, actúen sin caer en el convencionalismo y la intrascendencia. Con Águila de Blasón comienza Valle ese teatro fundamentado en la libertad de la imaginación creadora de nuevos espacios dramáticos irreductibles. Por ello, Valle-Inclán no es ya un mero sucesor del teatro del siglo XIX como lo fueron Benavente, Marquina o el propio Unamuno. Él fue, cronológicamente hablando y por su nueva concepción abierta y libre del espacio dramático, el primer dramaturgo español contemporáneo. A partir de la primera de las Comedias bárbaras los personajes se liberan no sólo de la psicología, sino también de cualquier presión ideológica, de manera que dejan de salir a escena para justificar un único problema, porque estos nuevos personajes surgen como resultado de la inmersión del dramaturgo en las fuentes del drama, en los impulsos elementales del ser humano en un cosmos. Otra de las obras que integran este ciclo mítico es El embrujado. Su mundo dramático es esencialmente el mismo que el de las Comedias bárbaras; la acción acontece en un cosmos regido por la fatalidad, de la que son instrumentos la avaricia y la lujuria y la víctima de todo ello es un niño que símbolo de la inocencia. De todas las que integran este grupo de piezas míticas El embrujado es la de menor complejidad escenográfica, pues la acción se concentra sólo en dos lugares dramáticos, si bien hay que señalar que esos lugares donde se desarrolla la acción están concebidos también dinámicamente , pues cada uno de ellos está integrado en varios planos. El mundo mítico tendrá en 1920 su consumación en la obra Divinas palabras. La Galicia de las Comedias bárbaras se presenta ahora bajo una visión mucho más depurada, que descubre su imagen grotesca mediante reacciones más despreciables del ser humano, que no escatima medios ni escrúpulos para satisfacer sus instintos animales. 1920 es también el año de Luces de

bohemia, primera pieza que su autor titula "esperpento", y donde vienen a confluir los dos caminos antes abiertos: el teatro mítico y el de la farsa, del que hablaremos posteriormente. La acción en Divinas palabras está construida en torno a un enano hidrocéfalo, laureaniño el Idiota, y su carretón. Su grotesca y terrible pasión y muerte enlaza las escenas del drama y pone en marcha la acción. Con razón se ha señalado lo que de esperpéntico hay en esta tragedia, llegando incluso a hablar de "metaesperpéntica". A la crueldad Valle-Inclán une aquí una profunda piedad por los personajes que le lleva a escribir la extraña e irónica escena final de salvación del marido ultrajado y de su esposa Mari-Gaila, avalado por el manto milagroso de las "divinas palabras". El universo dramático, donde los personajes se mueven impulsados por las pasiones terriblemente elementales de la lujuria y la avaricia, se carga en la escena final de una extraña espiritualidad que emerge del seno de la más densa animalidad por virtud de unas palabras que no significan nada para el coro de personajes. El movimento de retracción de la animalidad humana que preside la obra entera no se produce en virtud de unas palabras dotadas de sentido, sino todo lo contrario, a causa de palabras que no lo tienen y cuyo sin-sentido frena el instinto agresivo. La condición de irracionalidad propia de la crueldad patente a lo largo del desarrollo de la obra se funde en esta escena final con la condición igualmente irracional de la piedad. La crueldad y la piedad humanas carecen por igual de todo sentido racional. Valle- Inclán realiza un descenso a los infiernos y da testimonio de él acompañado de unos personajes que escapan a todo sistema de coordenadas morales, enlazando así con los héroes de la tragedia antigua y de la tragedia auténtica de todos los tiempos, situados fatalmente más allá de toda moral, exiliados fuera del territorio de la ética. b) Ciclo de la farsa Constituyen este ciclo cuatro piezas: Farsa infantil de la cabeza del dragón (1909), La marquesa Rosalinda (1912), Farsa italiana de la enamorada del rey (1920), Farsa y licencia de la reina castiza (1920). Con esta última, al igual que con Divinas palabras se desemboca ya en pleno territorio del "ciclo esperpéntico", una y otra son consideradas así, pórtico inmediato del esperpento. La cabeza del dragón que fue estrenada en el Teatro de la Comedia de Madrid por el Teatro de los Niños, rebasa con mucho la mera significación que corresponde a una pieza infantil, como suele suceder en este tipo de obras dramáticas. Valle-Inclán incorpora a la fábula infantil personajes cuyos nombres proceden del mundo cervantino o de la tradición. En la obra, el autor somete a una coherente deformación pre-esperpéntica a algunos valores tradicionales y sus tipos representativos, así como a la propia tradición cuyas formas gastadas y sin contenidos reales son puestas en cuestión y reducidas al absurdo. El título que da a la obra, considerada como la primera sátira del Poder, es el de "farsa infantil"; "Infantil" porque la fábula que le sirve de núcleo argumental y "farsa" por la reducción de lo humano a su pura

elementalidad hueca y deformada. En La marquesa Rosalinda sustituye la prosa por el verso, que será ya el vehículo expresivo de la siguientes farsas. La forma de esta "farsa elemental y grotesca" resulta del entrecruzamiento de varios elementos procedentes del teatro de marionetas y de otros provenientes de la Comedia dell´Arte y del entremés. Valle-Inclán funde todos estos elementos en un ambiente dieciochesco-modernista irónicamente reflejado, en donde lo sentimental y lo grotesco contrastan a la vez que se complementan, siendo este contraste el que da a la pieza el carácter de juego "tragicómico". El resultado no es sólo el reflejo del tópico dieciochesco, ni el simple preciosismo literario, sino que a la vez supone una superación y un homenaje póstumo de la estética modernista. Es ésta y su "bella mentira" la que encarna la deliciosa figura de la marquesa Rosalinda, que se despide con un < ¡Por siempre adiós!>, y sin una lágrima, de su bello sueño de amor. El sueño modernista plagado de cisnes y de mirtos, de rosas y de liras, se revela ilusorio y falso además de grotesco en su bella sentimentalidad. En la Farsa italiana de la enamorada del rey Valle-Inclán vuelve a manejar, contrastándolos, la mayoría de los elementos que aparecen en la farsa anterior, de ellos fundamentalmente dos: por un lado, la corte dieciochesca con luces y comparsas de opereta y por otro, la venta española de encrucijada (la venta cervantina). El escenario modernista y la venta van a ser los dos lugares escénicos encargados de encarnar los dos mundos simbólicos de la realeza y el pueblo, sirviendo de puente de enlace el farandulero y artista maese de Lotar, representante del espíritu artístico. El contraste entre lo sentimental y lo grotesco es aquí mucho más marcado, sobre todo porque se produce una intensificación de la visión caricaturesca de la corte en cuyos personajes refleja una realidad española ya esperpentizada. La última farsa correspondiente a este ciclo es Farsa y licencia de la reina castiza. Lo "sentimental", elemento constante en las farsas anteriores como nostalgia estética e ideológica de un mundo al que es doloroso renunciar, desaparece por completo para dejar paso a lo "grotesco" intensificado en todos los niveles de la estructura dramática, comenzando por el lenguaje. El nivel lingüístico se ha achabacanado y degradado, lo cual responde a una norma estilística que es no sólo reflejo del mundo degradado que el autor presenta en escena, son también instrumento básico de distanciamiento entre el autor y su mundo dramático. Esta función distanciadora del lenguaje que opera en la deshumanización de los personajes y del universo dramático en que se mueven permite a Valle-Inclán presentar, sin patetismo ni tesis alguna, la caricatura trascendente de una realidad que queda más acá de lo trágico y mas allá de lo cómico, imposibilitando en el espectador tanto el dolor como la risa, es decir impidiéndole las dos vías clásicas de salvación y escape que hasta entonces tenía a su disposición el público de la tragedia o de la comedia. Es en este efecto sobre el espectador de la nueva obra teatral (creada por Valle-Inclán y antes por Jarry), y no sólo en los procedimientos o en el sentido de aquella, en donde el dramaturgo gallego conecta con el teatro del absurdo antes del teatro del absurdo. El objeto de la sátira no es solamente la "España isabelina", sino que

Valle va más allá: se está refiriendo a un tipo de sociedad tradicional al que la sociedad española ha sido tan aficionada a mitificar. Por tanto, la obra es atemporal, trasciende al momento histórico en que fue escrita y para corroborarlo sólo tenemos que cambiar los nombres; los nombres serán distintos pero la sustancia no, de ahí que se considere a Valle-Inclán un dramaturgo de hoy, pues está plenamente actualizado. c) Cuento de abril y Voces de gesta. Estas dos obras no podemos incluirlas en ninguno de los ciclos anteriores, ni tampoco en los esperpentos propiamente dichos, pero presentan algunos rasgos importantes que merecen ser analizados y comentados si queremos ofrecer una visión completa de la producción teatral del escritor gallego. Cuento de abril, escrita el mismo año que la Farsa de la cabeza del dragón, es la primera obra que Valle-Inclán escribió en verso. Varios críticos han señalado en ella caracteres modernistas y en cuanto al tema, Guerrero Zamora indica que se trata de la confrontación de dos culturas: la provenzal y la castellana. Con ello Valle-Inclán expresa uno de los temas favoritos de la Generación del 98: el carácter de España que él ve en su pluralidad. Cuento de abril muy rica en elementos líricos pero muy pobre en elementos dramáticos nos parece ser la expresión de una crisis estética de su autor. Su sentido literario estriba en mostrar el fracaso de la relación de dos mundos opuestos, entre dos estéticas: la castellana y la francesa, cuando éstas pretenden unirse. Valle-Inclán descubre así la paradoja interior del modernismo: el espíritu francés que era el que desarrollaba el modernismo a partir del parnasianismo y el simbolismo no encajaba dentro de la forma castellana. Así, la obra podemos verla fundamentalmente como la escenificación de un problema estético. Voces de gesta de 1911 se centra en torno a un núcleo: lo castellano primitivo y elemental, cuyo espíritu heroico es encarnado por la protagonista Ginebra. Junto con Cuento de abril es la obra valleinclanesca de más débil estructura dramática. Los críticos suelen relacionar esta "tragedia pastoril" con el ciclo de La guerra carlista y ven en ella una visión legendaria de la guerra carlista donde se combina lo heroico encarnado por Ginebra y lo elegíaco representado por el rey Carlino. Los esperpentos Los acontecimientos sociales, políticos y estéticos que tienen lugar en estos momentos en el panorama europeo justifican, en cierta medida, el giro que va a sufrir la obra valleinclanesca, que a partir de 1920 se transformará profundamente. Cuatro obras: Luces de bohemia (1920), Los cuernos de don Friolera (1921), Las galas del difunto (1926) y La hija del capitán (1927), constituyen una especie de testamento literario que cierra una etapa ya iniciada en las últimas farsas y en Divinas palabras. En ella Valle-Inclán ha llegado a la conclusión de que los métodos tradicionales son ineficaces para expresar su concepción poética y su nueva visión del mundo. Este cambio de rumbo estético es ya perceptible en 1919 con la publicación

de su libro de versos La pipa de Kif. Lo grotesco es ahora el único medio apto para transmitir la visión de la realidad. De esta forma, si hasta entonces el modernismo había servido de inspiración, ahora serán los pintores Gutiérrez Solana y Goya las fuentes en las que beberá Valle-Inclán para iniciar una verdadera contraestética que tiene al expresionismo como procedimiento más efectivo. Es evidente que la actitud estética que el autor gallego demuestra con el esperpento no es un planteamiento aislado. Valle-Inclán acude a los experimentos europeos de la época, pero también a la tradición española, tradición que asimila y sublima tanto en lo que se refiere a pintura (Velázquez, Goya, Solana, Alenza) como en lo literario desde el Arcipreste de Hita, pasando por Cervantes, Mateo Alemán para llegar a la obra de Diego Torres Villarroel. Pero esta relación no debe limitarse exclusivamente a la tradición de nuestro país. En este momento existe en Europa una corriente de esperpentismo en la que se incluyen tendencias aparentemente tan dispares como el futurismo, el expresionismo, el dadaísmo... y demás movimientos de vanguardia, que son el símbolo del inconformismo que sufre la sociedad europea a comienzos de siglo. Valle se convierte, así, en la versión española de esa nueva actitud, signo de insatisfacción cultural y social. Además, un novísimo arte como es el cine también le sirve de inspiración y de hallazgo de recursos artísticos. Se ha demostrado incluso cómo determinadas obras, sobre todo de cine mudo (gestos caricaturescos, movimientos ridículos, primeros planos, juegos de luz, sombra...)fueron empleadas para ciertas escenas de los esperpentos. Todas estas influencias subyacen, con su mundo alucinante, a la forma literaria del esperpento. Pero aún así, todo esto no se explicaría si no fuera por su particularísima actitud ante el mundo influida por diversos factores que van desde el pesimismo y el desencanto ante la sociedad española burguesa, hasta la necesidad de búsqueda de nuevos cauces en el arte dramático. La clave de este nuevo planteamiento es el distanciamiento con que el autor contempla la realidad y los personajes, a los que describe como fantoches y muñecos al servicio de una visión descarnada y grotesca. Valle-Inclán, de entre las distintas posibilidades de observación del mundo, escoge la contemplación desde arriba, convencido de que los personajes son tipos inferiores y que él, demiurgo y creador, puede manejarlos a su antojo. Aquí se sitúa el origen de la metáfora de los célebres espejos del callejón del Gato: la sociedad está deformada y la única manera de que recupere su figura originaria es reflejarla en un espejo cóncavo. De esta forma, las líneas distorsionadas recuperan su imagen auténtica, convirtiéndose, así, el esperpento en un método de desenmascaramiento. Lo grotesco se convierte en la forma de expresión que trata de denunciar el desajuste entre lo doloroso de la realidad y el mínimo eco entre los individuos. La consecuencia de este planteamiento está clara: hay que llevar a cabo una deformación sistemática de la realidad exagerando la contradicción que esconde la sociedad, que actúa de forma totalmente contraria a sus supuestos principios. Los procedimientos necesarios para conseguirlo son diversos y abarcan tanto el ámbito plástico como el lingüístico. Lo plástico se logra mediante la presentación de contrastes violentos, inesperados, difíciles de asimilar por

el espectador, cuya sorpresa produce en él gran desconcierto. De esta forma, será habitual encontrar elementos sobrenaturales, extraordinarios y chocantes en este código. Al mismo tiempo, los personajes son seres extraños, si bien las referencias precisas a hechos y tipos del momento los convierten en material histórico de no fácil identificación. En este sentido, debe señalarse la existencia de una equiparación en la descripción de lo humano con lo inerte, lo que ofrece resultados expresivos deslumbrantes. Lo humano queda reducido a una mera muñequización o animalización y, al mismo tiempo, los objetos y los animales alcanzan una categoría parecida a la de los personajes. A este mundo alucinado de plasticidad brillante le corresponde el empleo de un lenguaje que sea también una desviación de la lengua convencional del momento. En este plano Valle-Inclán va a alcanzar también gran originalidad. La elaboración lingüística resulta tan sutil que los esperpentos fueron considerados como teatro para leer, la lengua está sometida a un enorme proceso de desgarro expresivo. Zamora Vicente añade como fuente lingüística todo el material que ofrece la literatura de arrabal, en la que se incluyen no sólo formas coloquiales, sino también expresiones procedentes de sainetes, zarzuelas y de un tipo de teatro que ridiculiza la producción dramática seria. Y junto a ello aparecen con frecuencia frases literarias, expresiones formularias fuera de contexto, vulgarismos, desgarradas expresiones coloquiales... todo al servicio de una sobrecogedora visión de la realidad. El primer esperpento, Luces de bohemia se publica por primera vez en 1920. La obra es un paseo nocturno, alucinante, por el mundo de la bohemia madrileña. El protagonista, Max Estrella, poeta ciego "como Homero y como Belisario", será el que realice ese recorrido infernal y miserable, pero a pesar de todo lleno de sentido trágico universal. A la dignidad clásica de la figura del héroe, subrayada por el dramaturgo, no corresponde la dignidad del mundo en que se mueve, sino que por el contrario, a ese mundo se le ha amputado, hasta hacerla imposible, toda posibilidad de nobleza y de grandeza propias del mundo de la tragedia clásica. Las quince escenas agrupadas en medida estructura y en correspondencia con otros tantos escenarios se ajustan a un ritmo cronológico de carácter clásico, ya que es poco más de veinticuatro horas el lapso temporal que ocupa la obra. Desde esta localización espacio-temporal, la grandeza humana de Max Estrella irá estrellándose con todos los tipos, muros y mezquindades que la noche madrileña pone a su paso. La noche se convierte, así, en el marco para este nuevo viaje a los infiernos de un Dante ciego a quien no acompaña el poeta latino Virgilio, sino don Latino, trasunto burlesco del poeta clásico que será un burdo aliado de las adversidades que rondan al protagonista. Este viaje al Madrid bohemio será también un escaparate dinámico, en el que se ofrece un panorama completo de la realidad histórica y social de la época. Críticos, como Zamora Vicente, han identificado a personajes de los más diversos estamentos que Valle-Inclán eternizó en las páginas de Luces de bohemia mostrando sus lacras y miserias. Max Estrella acaba siendo la modernización del ridícula del héroe clásico, con apariencia de grandeza pero sin posibilidad de lucha contra la mezquindad de un mundo que lo amordaza. He ahí la causa del desencanto y la

tristeza que produce ese viaje en el que este poeta ciego alcanza una muerte miserable. Valle-Inclán, muestra, así, la imagen de una España sumida en llanto e incapacitada para reaccionar con valentía. Un año después de Luces de bohemia publica Los cuernos de don Friolera, obra en la que el dramaturgo presenta tres versiones distintas de un mismo suceso, correspondiendo cada una de estas versiones a un punto de vista diferente. A su vez cada una, condicionada por la perspectiva en la que el autor se sitúa, adopta una forma genérica diferente, además de un sentido distinto. Si en la obra anterior el Madrid de la bohemia servía para ofrecer la imagen grotesca de una España caduca, Los cuernos de don Friolera ridiculiza uno de los aspectos más sagrados de la tradición española: el honor. Desde este planteamiento, la obra es una visión degradada del teatro clásico. La pieza tiene como protagonista a Pascual Astete, teniente de carabineros, que verá burlado su honor matrimonial a manos de un tipo poco significativo. Don Friolera, ya desde el comienzo de la obra, muestra el enfrentamiento entre sus dos naturalezas: la profesional y la puramente humana. Como militar, en nombre del código profesional, debe matar; pero como persona individual y privada, siente su propia miseria y su incapacidad para representar el papel social que el Cuerpo de Carabineros le impone desde fuera. Don Friolera es, así, un pobre hombre que tiene que hacer el papel de héroe por exigencia de la sociedad en la que vive. Sin embargo, el honor de Los cuernos de don Friolera, como el Madrid de Luces de bohemia, no agotan ni mucho menos su sentido en la realidad histórica española, sino que son signos de una realidad más universal: la del siglo XX. Esta línea de desmitificación de aspectos culturales hispánicos se completa con Las galas del difunto (1926). Con esta obra, publicada con el título de El terno del difunto se produjo una curiosa coincidencia: ese mismo año, el grupo teatral de los hermanos Baroja representó en su domicilio madrileño una parodia del Don Juan Tenorio de Zorrilla. La relación está en que los elementos teatrales que componen Las galas del difunto constituyen una cruel caricatura de la obra de Zorrilla, hasta tal extremo que Don Juan pasará a ser Juanito Ventolera y doña Inés carecerá de nombre, quedando reducida a una vulgar daifa o prostituta. Ambos protagonistas no son ni siquiera héroes degradados, sino víctimas de un mundo que los ha reducido a fantoches. Con ello, su personalidad simboliza por una parte la ridiculización de los mitos clásicos y, por otra, el efecto degradante de la sociedad actual. De esta forma, Valle-Inclán no esperpentiza sólo el mito literario de Don Juan, sino la base misma sobre la que el propio mito se levanta, porque lo esencial no es sólo la degradación de los personajes, sino la degradación del escenario histórico. El mundo al que Don Juan burlaba era un mundo cuyo sistema de valores no era puesto en causa porque constituía la norma y el tipo aceptado. Don Juan era en él el rebelde, el personaje atípico, pero de ningún modo su víctima. En cambio, en el esperpento lo desenmascarado, lo desmitificado es ese mundo, no ya meramente literario o literaturizado, sino concreto, real e históricamente identificable. Por ello, los personajes principales no son dos héroes degradados, sino dos víctimas de ese mundo, atrapadas por él y por él convertidas en desechos. El ciclo del esperpento se cierra con una obra que ofrece implicaciones de crítica política, lo que hizo que La hija del capitán, aunque publicada en

1927, sufriera la prohibición de la Dirección General de Seguridad hasta 1930. Se ha detectado en esta obra una sátira contra la dictadura del general Primo de Rivera. Sin embargo, reducir su significado a una crítica tan particular supondría en gran medida disminuir el sentido universal que el autor le dio. En palabras de Guerrero Zamora Así, podemos decir que este esperpento en un nivel más profundo desenmascara toda toma de poder de cualquier sociedad moderna, poniendo al descubierto su turbia mecánica interior y realizando, por vía grotesca, su desmitificación, de manera que se erige como metáfora universal. Por último, queda señalar que el ciclo esperpéntico se enriquece con la publicación en 1927 de los "melodramas para marionetas" que incluye dos piezas: La rosa de papel (1924) y La cabeza del Bautista (1924) y los "autos para siluetas", bloque literario compuesto por Ligazón (1926) y Sacrilegio (1927). Estas cuatro obras completan la visión valleinclanesca del esperpento, el trasfondo mítico y el mundo de la farsa. Si en los esperpentos el lugar de la acción es, fundamentalmente, la ciudad y sus personajes pertenecen a la sociedad urbana, en las cuatro nuevas piezas el dramaturgo vuelve a desarrollar la acción en el espacio escénico propio del ciclo mítico, cuyas fuerzas cósmicas con su maléfica potencia de destrucción se manifiestan como fatalidad ciega de la existencia humana. Sin embargo, esta vez, la temática del ciclo mítico aparece fundida con las marionetas del ciclo de la farsa y a la vez está construida con la técnica deformante y grotesca del esperpento. El dramaturgo esperpentiza a un mismo tiempo las tres grandes fuerzas del ciclo mítico ( avaricia, lujuria y muerte ) y a los personajes del ciclo de la farsa. Lo que cambia no es la visión de la realidad, sino la realidad visionada. Se trata de nuevas formas teatrales del esperpento ya que aunque el contenido es distinto al de los cuatro esperpentos, el punto de vista desde donde se dramatiza y la técnica empleada son, esencialmente, los mismos. 3.1.2. Resto de autores noventayochistas. Unamuno tradujo sus dramas individuales en originales muestras dramáticas; en su teatro sus afanes de renovación escénica se mezclan con la búsqueda de la propia personalidad: se trata de hallar una forma de librarse de ciertos fantasmas interiores, transformando el drama en una especie de ensayo psicológico. Es llamativo el deseo unamoniano de presentar las obras con unos recursos técnicos tan elementales que hacen de ellas un material muy difícil para la representación. En esta desnudez se cumple, pues, un fenómeno de reducción estética, que en Unamuno adopta un carácter de vuelta plenamente consciente a la fuente poética del drama, es decir, al teatro como poesía dramática que nada tiene que ver con el llamado "teatro poético". Lo importante del teatro unamoniano, desde el punto de vista de la historia

del teatro occidental contemporáneo, es que su concepción del teatro como poesía dramática le lleva a desbordar el provincialismo psicológico del teatro español de principios de siglo, poniéndose en órbita de estricta contemporaneidad (Eliot, Anderson, Cocteau, Giradoux...) Por ello, la vuelta a los mitos trágicos clásicos y la transposición que en sus contenidos realiza, señalado por la crítica como rasgo más avanzado de Unamuno, no es sino consecuencia y efecto de esa categoría de desnudez, central en su dramturgia. En cuanto a la palabra dramática del teatro unamoniano, es fácil advertir que los personajes no son personajes dialogantes sino monologantes, sus diálogos son monodiálogos, en expresión del propio Unamuno. Sufren conflictos de pasiones intensas concentradas en el pathos, frente al apatetismo que él denunciaba en Benavente. Pero tanto las pasiones, la acción (fundamentalmente interior), los caracteres y la palabra son esquemáticos, sin suficiente encarnadura dramática y por ello, sin bastante instalación en la realidad plenamente carnal, necesaria para la ilusión teatral. Azorín, que a lo largo de los años elabora una producción dramática cuya originalidad es superior a sus obras en prosa, no sabía, sin embargo, escribir teatro, tenía gran inventiva, pero no conseguía dar con la fórmula teatral clave y era incapaz de crear una emoción dramática. Atento siempre a los últimos movimientos estéticos del teatro extranjero (Pirandello, Maeterlink, Cocteau, Pellerin, Meyerhold), Azorín afirma una y otra vez la necesidad de romper con el inmovilismo de la escena española, transformando no sólo la temática y la técnica de la obra dramática, sino la estructura total del espectáculo teatral: decorados, iluminación, montaje, actuación, ...Adopta siempre una postura moderna e innovadora: señala la importancia y la libertad del director de escena y de los actores, llama la atención sobre las nuevas relaciones entre la técnica cinematográfica y la técnica teatral, hace hincapié sobre la aparición del mundo del subconsciente en la escena, etc. La estética teatral de Azorín responde, pues, a una profunda y lúcida vocación de renovación de la escena española y muestra de manera patente su deseo de desprovincializar el ambiente teatral español incorporándolo a las nuevas tendencias del teatro europeo, especialmente en su expresión francesa. Su punto de partida es la negación de la estética naturalista y su sustitución por una teatro antirrealista que permita aflorar el mundo del subconsciente y de lo maravilloso. Pretende llevar un a cabo un teatro superrealista que nos levante de la realidad, nos introduzca en el sueño y nos acerque a Europa. Destaca en su producción dramática sobre todo la trilogía de Lo invisible que tiene como protagonista a la Muerte, o más bien, en palabras de Francisco Ruiz Ramón, el misterio de la Muerte. Se trata en tres historias distintas un mismo tema pero bajo perspectivas y visiones diferentes. El propio Azorín afirmó que la obra fue suscitada por la lectura de Los cuadernos de Malte Laurids Brigge, de Riner-Maria Rilke, aunque la crítica suele haber visto en ella la presencia del Maeterlinck de La intrusa (obra traducida por el escritor alicantino), Los ciegos o Interior. Sin embargo, la trilogía azoriniana peca de mayor ingenuidad y la intensidad y riqueza

dramáticas son ostensiblemente menores. Angelita es, según los estudiosos su mejor obra, pero cabe hacer algunas puntualizaciones con respecto a ella. Azorín escribe esta pieza simbólica para encarnar en una acción dramática esa angustia del tiempo y, sin embargo, esa obsesión y esa angustia no se manifiestan o afloran dramáticamente en Angelita, sino líricamente en palabra de unos personajes que, en lugar de vivir o experimentar estas terribles sensaciones, se limitan a decirlas. La pieza es, sin duda, un experimento dramático interesante, un poético e ingenioso juego teatral del tiempo, pero de ningún modo un drama del tiempo. Azorín no ha conseguido objetivar el misterio del tiempo ni hacer drama de su angustia ante el misterio. La obra dramática original escrita en colaboración por Antonio y Manuel Machado comprende siete piezas tan sólo: cinco en verso, una en prosa y verso y una en prosa, pero su producción debe ser encuadrada dentro del ámbito del llamado teatro poético. Pese a sus ideas dramáticas avanzadas, especialmente sobre la acción y la función del monólogo y del aparte, no realizaron un teatro innovador, se mantuvieron siempre en los límites del teatro tradicional, siendo incapaces de llevar a la práctica sus planteamientos teóricos, aunque, eso sí, cosecharon gran éxito. No es el teatro poético de los Machado ni valioso como drama ni grande como poesía. Siendo Antonio el más importante poeta de su tiempo y uno de los más hondos de nuestra lírica, y siendo Manuel también un excelente poeta, en su teatro conjunto ni innovaron ni renovaron, manteniéndose dentro de una concepción tradicional del teatro. El teatro de Jacinto Grau, iniciado en los primeros años del siglo XX y cerrada en 1958, el mismo año de su muerte, es en general poco conocida, pero sin embargo, presenta gran interés. Si hay un signo que caracteriza a Grau ése es la disconformidad, disconformidad que el propio dramaturgo reiteró a lo largo de cincuenta años, especialmente en los prólogos que acompañan las sucesivas ediciones de su teatro. En todos ellos critica el teatro español de su tiempo (empresarios, actores, autores y críticos), y señala la falta de originalidad e inquietud, el carácter de teatro comercial e industrial, su vulgaridad, ... Al mismo tiempo, expone en los prólogos algunos de los principios de su estética teatral, así como, más o menos directamente, la alta opinión que de su obra dramática tiene. Jacinto Grau inicia su teatro con una clara voluntad de superar la escena naturalista, apegada a lo inmediato, a lo cotidiano, mediante la restauración de la tragedia. Sus obras tienen como principal personaje al Destino, aunque la Muerte y la Ilusión comparten también protagonismo, un destino que invisible, pero presente, preside las vidas y el mundo pasional de los héroes. Aún así, este fatum tiene mucho de idea literaria previa al drama y, como consecuencia, actúa sin profundidad, sin trascendencia y sin verdad. La tragedia de Grau, aunque contenga escenas de gran belleza e intensidad dramática, es sin embargo, absolutamente gratuita y radicalmente

incontemporánea. Tal vez consciente de que sus tragedias eran construcciones literarias en las que estaba ausente la auténtica visión trágica abandona ese camino estéril y escribe varias piezas en las que ensaya distintos caminos experimentales. Uno de ellos está representado por la vuelta al mito español de Don Juan, sobre el que escribirá dos obras; otro lo constituye un teatro crítico de la sociedad española contemporánea, con cierta ejemplaridad ética, cuya pieza más representativa es En Ildaria; el tercer camino es el de la farsa que inicia con El señor de Pigmalión, obra mejor considerada por la crítica, en la que los personajes adoptan una original forma artística, rebelándose contra el autor que les había dado vida. La obra de Jacinto Grau ha quedado valorada por debajo de sus méritos, a pesar de la originalidad que presenta y de la proyección europea de la que gozó en su momento. Varias piezas atesoran una gran particularidad dramática donde su disconformidad no aboca a un teatro convencional y simple, sino a un teatro comprometido y testimonial. 3.2 Dramaturgos del 27 La generación del 27, por su parte, manifiesta intenciones dramáticas muy diversas. Tal vez su ideología, las estrechas relaciones entre sus miembros o la virulencia de los movimientos sociales expliquen sus actitudes respecto al sentido del teatro, que ofrece con frecuencia un trasfondo social y un intenso sentido de la solidaridad. Se da la circunstancia de que determinados grupos tienen acceso a una esfera de saber privilegiada como es el caso de la Residencia de Estudiantes, foco intelectual más importante de la España de la época semejante a otros centros europeos contemporáneos. Se caracterizaba por un extraordinario universalismo, erigiéndose como escaparate cultural de las tendencias europeas más modernas, no estando la actividad teatral al margen de sus inquietudes. La preocupación por el pueblo se manifiesta de dos formas: la primera tiene mucho que ver con la creación de grupos o actividades políticas oficialistas, como es la creación de la Alianza de Escritores Antifascistas que se traduce en el nacimiento del Teatro de Arte y Progreso, basado en el deseo de entender el teatro como instrumento de educación del pueblo; la segunda incluye la puesta en marcha de proyectos teatrales tan ambiciosos como La Barraca de García Lorca, El Caracol de Rivas Chérif o las Misiones Pedagógicas que la propia República subvencionaba, sin olvidar el Teatro del Pueblo de Alejandro Casona, o el grupo universitario El Búho que orientará Max Aub. Todos estos grupos buscan la redención cultural de un público dividido en dos estratos: el burgués, símbolo de un sector corrompido, y el popular, inculto, pero capaz de responder al mensaje que le ofrece el teatro auténtico. En este ambiente de inquietud cultural e intelectual surgieron voces renovadoras en el ámbito de la escritura dramática que transformaron por completo la historia teatral española del siglo XX. En la abundantísima producción literaria de Ramón Gómez de la Serna, su teatro pertenece casi por entero a su etapa juvenil que se corresponde

cronológicamente con los inicios del siglo XX. De este primer periodo hay algunos títulos como La utopía de Beatriz, Desolación, El drama del palacio deshabitado, Los unánimes, Teatro en soledad, El lunático...; pero en 1912 interrumpe su producción dramática. Muchos años después, en 1929, estrenará y publicará Los medios seres y en 1935 su última pieza Escaleras. Ramón Gómez de la Serna, que jugó un papel de importancia indiscutible en la vanguardia española, tuvo un juicio muy negativo sobre estas obras suyas de joven e inquieto escritor. Pero debemos advertir que ese teatro juvenil era su respuesta y su reto al único teatro que podía subir a los escenarios a comienzos de siglo y que acaparaba toda la atención de público y crítica. Ramón intentó, como Valle-Inclán, como Grau, como más tarde Azorín, sin que importe la consideración crítica sobre cada dramaturgia, abrir cauce a un "otro" teatro distinto del usual, un teatro en el que se pretendía la renovación y una ruptura, aunque, como es el caso de los dramaturgos citados, no tuvo respuesta alguna en la escena española coetánea. Históricamente ese teatro nuevo y distinto fracasó, aunque tuviera la importancia del de Valle-Inclán o la densidad de ideas de Unamuno La obra teatral de Gómez de la Serna hay que valorarla desde este punto de vista del intento de renovación porque desde la perspectiva puramente dramática hay que reconocer que las piezas ramonianas son las más endebles dentro de este grupo de innovadores y disidentes y su interés es, por tanto, sobre todo documental. Los dos temas centrales del teatro juvenil de De la Serna son el erótico y el de la crítica de las convenciones sociales, crítica, que por sus limitaciones, no llega a ser crítica social. Generalmente ambos temas suelen combinarse, aunque lo habitual es el predominio del primero; Ramón expresa, así, sus obsesione personales, combinando elementos formales decadentistas, modernistas, pre-expresionistas y pre-surrealistas. En 1929, ante un público dividido, estrena Los medios seres. La originalidad de esta obra radica, sobre todo, en la caracterización escénica de los personajes y en la idea dramática que la sustenta, más que en su contenido y en su realización. Finalmente, en Escaleras, pieza muy elemental en su construcción teatral, escenifica alegóricamente dos escaleras: la que conduce a "la casa de la felicidad" y la que conduce a la "casa de la desgracia", pero sucede lo mismo que en el resto de su producción teatral, se queda en superficie, no trasciende los límites del papel y ello la convierte en un mero documento. Jardiel Poncela comienza su carrera de dramaturgo en 1927 con el estreno de Una noche de primavera sin sueño, si bien se había iniciado ya en la escritura teatral algunos años antes en colaboración con Serafín Adame, aunque esas piezas carecen de interés como el propio Jardiel reconoció y no cuentan a la hora de establecer un balance general en su producción. Se pueden distinguir dos etapas a lo largo de su carrera teatral: la primera iría desde 1927 hasta el comienzo de la guerra civil española del 36 con obras como Usted tiene ojos de mujer fatal, Las cinco advertencias de Satanás y sobre todo Cuatro corazones con freno y marcha atrás en donde la dramaturgia de Jardiel alcanza su primer punto de madurez interna constituyendo la primera muestra de ese teatro inverosímil que desde el inicio iba persiguiendo; después de la guerra civil se inicia una segunda

etapa en la que sin que se produzca ruptura alguna con el teatro anterior escribirá veinte piezas más hasta 1949, año en que se estrena su última obra. Entre ellas destacan: Un marido de ida y vuelta, Eloísa está debajo de un almendro, Los ladrones somos gente honrada, Los habitantes de la casa deshabitada o Blanca por fuera y rosa por dentro. Desde la primera hasta la última obra Jardiel tuvo que hacer frente siempre a una crítica hostil, salvo en contadas excepciones, que atacó ferozmente su teatro por considerarlo contrario a la concepción tradicional de la escena cómica y no pudo ver en él lo que de original y nuevo tenía. Uno de los principios de la estética teatral jardielesca, declarado por el autor como meta fundamental de su teatro, fue la aspiración a lo inverosímil. Desde el principio trató de escapar a las formas tradicionales de la comedia sujetas irremediablemente a lo verosímil y a la realidad posible, porque él concibe el teatro como el reino de lo inverosímil, del absurdo, de lo fantástico, opuesto al realismo de lo cotidiano imperante en la escena española del momento. Sin embargo, Jardiel supeditó siempre, en mayor o menor medida, su invención dramática al éxito, aunque para ello tuviera que conceder más de lo deseable a público, empresarios y actores. Su teatro está concebido en dependencia demasiado directa de estos tres sectores teatrales fundamentales, lo que le obligó, sin duda, a limitar su libertad creadora. El hecho diferencial básico en el teatro de humor de Jardiel Poncela con respecto al teatro cómico anterior (Arniches, Muñoz Seca) radica, en primer término, en la atemporalidad del conflicto de los personajes y tipos, del escenario, superando así todo casticismo, regionalismo y populismo. Además su humor, como han señalado los críticos, es de carácter intelectual y mucho más abstracto, siendo fundamental en él el tratamiento lógico del absurdo, no en una sola situación, sino en toda la cadena sistemática de situaciones que componen cada una de las obras. Es, por tanto, dentro del teatro humorístico español, un inventor, un innovador, que rompe con la tradición del teatro figurativo y abre nuevas vías a un teatro de lo irreal puro, del absurdo lógico, cuyo mejor y más original representante será Miguel Mihura. Lo que no quiere decir que debamos ver en Jardiel el antecedente necesario de Mihura. En cambio, hay que advertir que las obras se resienten, pese a la originalidad de muchos de sus "gags", de una falta de coherencia y necesidad dramáticas, aunque teatralmente la tengan. Jardiel escribe resolviendo con ingenio problemas de técnica teatral, que él mismo acumula por procedimiento, pero sin dotar a la acción, a los personajes y al universo escénico creado, de un sentido y de una significación suficientes por sí mismos en conexión con una visión cómica o humorística del mundo y de la condición humana. Federico García Lorca es el principal motor de un teatro innovador. Sólo se dedicó al teatro seriamente en los últimos años de su corta vida, hacia 1930. En cuanto a su temática es el resultado del enfrentamiento entre el principio de autoridad y principio de libertad. Estos dos principios básicos, cualquiera que sea su encarnación dramática (orden, tradición, realidad, colectividad, de un lado, frente a instinto, deseo, imaginación, individualidad, de otro) son los dos polos fundamentales de su estructura

dramática. Su primera obra fue El Maleficio de la Mariposa (1920), pero el público no entendió la obra y fue un fracaso. Su primer éxito se debe a Mariana Pineda (1925) que es un drama histórico y una presentación perfecta de la mujer que se halla entre la libertad y el amor. Lorca no cae en la tentación de hacer una obra política sino que se apoya en una visión lírica de Mariana Pineda. En la búsqueda de nuevas orientaciones para su teatro elabora las obras más complejas y oscuras de su producción: Así que pasen cinco años (1931) y El Público (1933). Ambas son un testimonio veraz de la crisis que Lorca sufre por estos años. En lo que respecta a El Público, ésta aborda el problema de la autenticidad del teatro en estos años. Pone en práctica técnicas muy actuales, siguiendo procedimientos pirandellianos y aprovechando las nuevas posibilidades del surrealismo. También escribió unas cuantas farsas como "farsa para guiñol". Compone Tragicomedia de don Cristóbal y la Señá Rosita (1923) y Retablillo de don Cristóbal (1931). Las que calificó de "farsas para personas" incluyen La Zapatera prodigiosa (1929-1930) y Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín (1929). En las tres tragedias rurales, Bodas de Sangre (1933), Yerma (1934) y La Casa de Bernarda de Alba (1936), vemos que la supeditación del instinto a unas normas sociales o a unos intereses materiales puede tener consecuencias trágicas, que la sociedad niega a las mujeres la libertad sexual que tolera a los hombres. Hay algo siempre que no permite a los personajes eludir el dilema trágico. Bodas de Sangre se puede considerar el primer éxito teatral del Lorca; en ella se trata un amor prohibido y como obstáculo las trabas y limitaciones. Yerma, cargado de un extraño simbolismo, es el drama de la mujer estéril o infecunda. La Casa de Bernarda Alba, constituye el último documento teatral de García Lorca, cima de su proceso dramático y estilístico. Tras la muerte del marido, Bernarda impone el luto a sus cinco hijas asilándolas del mundo y la libertad.Los temas tratados son: el orgullo de casta, las convenciones sociales y la moral tradicional que acabarán ahogando a las cinco hijas. Rafael Alberti, como otros miembros de la generación del 27 inició una andadura teatral, además de la poética. Su obra dramática consta de las siguientes piezas: El hombre deshabitado, Fermín Galán, De un momento a otro, El trébol florido, El adefesio, La Gallarda, Noche de guerra en el museo del Prado y La lozana andaluza, adaptación teatral de la conocida novela picaresca atribuida a Francisco Delicado. Completan su producción media docena de piezas cortas, cinco de las cuales forman parte de ese "teatro de urgencia" o "de circunstancias" nacido durante la guerra civil, y otra obra titulada La pájara pinta, cuya entidad dramática es casi nula. El hombre deshabitado, obra estrenada con gran escándalo, supuso un paso adelante en la abertura del teatro español hacia nuevos horizontes dramáticos, un paso más entre otros dados en este sentido por dramaturgos tan dispares en genio y en edad como Unamuno, Azorín, Valle-Inclán, Grau, Max Aub o Lorca. Era un arma más contra un tipo de teatro doméstico, fundamentalmente comercial, de escasa trascendencia en contenido, heredero empobrecido de un teatro naturalista nada revolucionario en cuanto a técnica, ideología, o significado.

Esta pieza toma del auto sacramental algunos de sus componentes fundamentales como son el tema de la tentación y caída del hombre y la técnica alegórico-simbólica, aunque invirtiendo el sentido final del primero (no redención) y simplificando al máximo el complicado sistema de referencias de la segunda, actualizando el lenguaje tanto en el plano escenográfico como en el poético. Sin embargo, y a pesar de su originalidad, considerada en sí misma como objeto dramático no es una buena pieza teatral, no alcanza suficiente plasmación dramática ni en los diálogos ni en las situaciones, pese a la belleza poética del discurso y el rico simbolismo de las imágenes, porque se trata de una belleza y un simbolismo de raíz lírica y no dramática. Responde a una preocupación poética y a un sentido plenamente teológico, pues se trata de una acusación a la Divinidad, incriminada y declarada culpable del fracaso del hombre. Esta acusación, de innegable fuerza poética, carece, sin embargo de verdad dramática, y es en consecuencia gratuita, pues en ningún momento del drama de la tentación y la caída del hombre se hace patente y explícito, en términos de encarnación dramática suficiente. Lo que en él se hace evidente es un puro y simple esquema mental, mínimamente dramatizado. Todas las obras de Alberti, salvo El hombre deshabitado y La lozana andaluza pueden agruparse bajo dos epígrafes: teatro político y teatro poético. a) Teatro político: Tres son las piezas que corresponden a este apartado: Fermín Galán, De un momento a otro y Noche de guerra en el Museo del Prado, siendo la última en donde el genio teatral de Alberti ha alcanzado una mayor madurez dramática con respecto a las otras dos. Noche de guerra en el Museo del Prado (aguafuerte, en un prólogo y un acto) es la mejor pieza del teatro político albertino, y a la vez un valiosísimo ejemplo de teatro popular auténtico, no alterado en forma alguna por el fácil didactismo, ni por el populismo, ni por el lirismo. El sentido político de la obra no nace sólo de la palabra ni de la acción como totalidad, ni de las situaciones como entidades escénicas particularizadoras, ni de la conjunción de esos tres elementos, sino de la pura estructura dramática. Alberti despliega en ella todos sus poderes de poeta dramático: sonido, movimiento, luz, color, fiesta, rito, discurso, parodia, se aúnan en prodigiosa síntesis dramática, devolviendo al teatro todos sus poderes y funciones. Es sin duda, una de las cimas de su teatro y uno de los mejores dramas populares contemporáneos. b) Teatro poético: La crítica suele considerar que en el teatro albertiano se da una importante desproporción, especialmente en su teatro poético, entre la riqueza y la densidad de elementos simbólicos y poéticos por un lado, y por otro, la pobreza de la intriga carente de originalidad e interés. Esto hace pensar en que el genio de Alberti es de carácter lírico y no dramático, lo que no es del todo cierto. Es evidente que esa discordancia entre el símbolo poético y la pobreza del acción se da con cierta frecuencia en su producción y sobre todo en obras como El trébol florido y La Gallarda, pero no en Noche de guerra en el Museo del Prado o en el cuadro final de De un momento a otro, pues en ellas el ingenio de Alberti es plena y absolutamente dramático.

El caso de El adefesio es distinto, pues si bien podemos hablar en rigor de una desproporción entre la densidad de los símbolos y la parquedad de la intriga, esto no se produce de igual forma que en El trébol florido o La Gallarda, sino que se trata de un mecanismo similar al que se utiliza en el teatro del absurdo donde la intriga es mínima porque no es un elemento fundamental en la construcción de la pieza teatral. La verdadera acción del drama trasciende constantemente los contenidos propios de la intriga (incesto, deshonor familiar, parentesco de Altea y Cástor), siendo plasmado en el drama el significado trágico de todo principio de autoridad. Alejandro Casona, seudónimo que ha quedado como nombre, sustituyendo al suyo propio (Alejandro Rodríguez Álvarez), comienza su carrera de dramaturgo con el estreno en 1934 de La sirena varada. Antes de salir de España en 1937 era ya un dramaturgo conocido y estimado por otras dos piezas con éxito: Otra vez el diablo (1935, aunque escrita en 1927) y Nuestra Natacha (1936). A diferencia de otros escritores españoles de su generación, como Max Aub o Rafael Alberti, Casona seguirá en el exilio su obra de dramaturgo sin romper ni temática ni estilísticamente los moldes de su teatro anterior a la guerra civil española. Aproximadamente después de cuatro meses de abandonar España, estrena en Méjico Prohibido suicidarse en primavera (1937), después de pasar por otros países sudamericanos finalmente se instala en Buenos Aires donde estrenará un gran número de piezas: La dama del alba (1944), La barca sin pescador (1945), Los árboles mueren de pie (1949), etc. Entre 1935 y 1960 la mayoría de sus obras son traducidas a varios idiomas y estrenadas en diversos escenarios extranjeros, siendo sus comedias más representadas La dama de alba y Los árboles mueren de pie. La sirena varada, Prohibido suicidarse en primavera y Los árboles mueren de pie forman una trilogía homogénea por su temática, su estructura dramática, sus elementos estilísticos y su significación. Las tres obedecen a una misma fórmula estética que se repite sin variaciones importantes aunque hayan transcurrido varios años, lo que supone cierto inmovilismo interior en la evolución de su dramaturgia. En las tres se plantea un conflicto entre realidad e irrealidad, entre fantasía y verdad, entre ilusión y vida, concluyéndose con la idea de que es ésta última la que tiene la última palabra y no la primera. Irrealidad, fantasía e ilusión tienen el prestigio y el brillo de la belleza, pero es en la realidad donde sólo el hombre puede vivir la verdad. Lo que el dramaturgo parece querer mostrar es que la plena humanidad consiste precisamente en la unión de la dimensión real y irrreal de la existencia, no en su oposición ni en su exclusión. Vivir sólo en la primera dimensión lleva a la deshumanización del hombre, vivir sólo en la segunda supone un empobrecimiento del espíritu. Es la armoniosa fusión de amabas dimensiones de la existencia la que da plenitud a las vidas humanas, y la que las hace, a la vez, verdaderas y bellas. Pese a que el sentido final de sus obras no es escapista, pues representan invitaciones para reintegrarse en la realidad, hay en estas piezas ciertos indicios que las acercan al teatro escapista, pues contienen casos en esencia sentimentales que representan muy parcialmente contenidos de la realidad.

Otras dos piezas que guardan entre sí estrecha relación por estar centradas en el tema de los sueños, La llave en el desván y Siete gritos en el mar, están conectadas con el resto de la producción dramática casoniana por los elementos simbólicos de ilusión y realidad y por su acusado espiritualismo. Un rasgo del teatro casoniano habitualmente señalado por la crítica lo constituye la presencia de un espíritu docente y de elementos pedagógicos en las obras, especialmente en Nuestra Natacha y La tercera palabra. Hay siempre en estas dos piezas y en general en todo el teatro de Casona una exaltación de la bondad, del amor entre los hombre y a las cosas, de la poesía como forma de vida superior a la vulgaridad y al egoísmo, de la misma manera que encontramos en ellas la invitación a amar al prójimo y a aborrecer el pecado, sin que tal radical mensaje pase de la frase consabida. Casona no consigue una formulación suficiente de la realidad y ello hace que el sentido final de sus obras se vea siempre mermado, y lo que es más, totalmente inoperante. La crítica unánimemente ha señalado que La dama del alba es al mejor de las obras de Casona, e incluso el propio dramaturgo confesaba que era su favorita. Es fundamentalmente es un drama poético cuya significación y belleza residen en la intensa poetización de los personajes y su mundo, del lenguaje y sus situaciones. Casona crea, así, un universo poético en donde ninguna interferencia ajena a lo puramente poético viene a producir ruptura alguna con el universo creado. No hay en esta obra lección alguna de pedagogía espiritual ni moral. Todos sus símbolos, el principal entre ellos que es el de la Peregrina, tienen valencia poética, y en ésta reside su sentido y eficacia dramáticas. Sin embargo, no hay en ella una significación filosófica universal, como han querido ver en ella algunos críticos, fuera de su pura funcionalidad poética. En conclusión, podemos decir que cuando Casona se atiene a una concepción poética del teatro, sin establecer pacto alguno con el teatro naturalista, crea dramas originales y valiosos como La dama del alba y La casa de los siete balcones. Cuando, por el contrario, pese a la forma antinaturalista de la mayoría de sus obras no rompe totalmente con los contenidos del drama naturalista, introduciendo una tesis de pedagogía moral y espiritual, su teatro resulta un insatisfactorio compromiso entre realidad y poesía. Max Aub realizó una importante obra dramática por su significación, por su valor, por su cantidad y por su condición de testimonio. Su producción puede dividirse en tres etapas cuyo eje es la guerra civil española, es este acontecimiento el que marca los cambios temáticos y formales de su dramaturgia. La guerra va a constituir de forma más decisiva que en otros escritores españoles, la experiencia radical que fundamenta la creación literaria del autor, entrañablemente ligada a la vida humana. De manera que siempre vamos a encontrar en sus obras una obstinada voluntad a no olvidar, una insobornable memoria dolorosa, intensamente viva, que mantiene los ojos fijos en la guerra civil. La primera etapa corresponde a los años anteriores a la guerra civil, época en que Max Aub, a la par, e incluso antes que otros dramaturgos de su generación (como García Lorca) o anteriores (como Azorín o Grau), escribe un tipo de teatro en donde dominan las estéticas vanguardistas: formalismo,

estilización de los clásicos, farsismo, subjetivismo extremo, satirismo,etc. De este periodo (1923-1935) son: Crimer (1923), El desconfiado prodigioso (1924), Una botella (1924), El celoso y su enamorada (1925), Narciso (1927), Espejo de avaricia (1927/1935) y Jácara del avaro (1935). Bajo el signo de la vanguardia, un Max Aub entonces muy joven, situado en el centro de las corrientes estéticas teatrales europeas del momento, es uno de los primeros en abrir en España la brecha del llamado "teatro deshumanizado", denominación que provenía de las teorías sobre la deshumanización del arte Ortega y Gasset. Personajes, temas, palabra y acción son resultado de un proceso de abstracción, en el que la realidad es deshuesada, desencarnada, pero no con una finalidad meramente lúdica, sino por una voluntad muy consciente de enfocar, dándole cuerpo sobre la escena, algunos de los problemas que preocupan al arte contemporáneo, empeñado en penetrar más allá de la superficie de los fenómenos, tratando de hacer visibles ciertas, sutiles e innombrables esencias que más tarde saltarían, con procedimientos nuevos, al centro de los escenarios contemporáneos. Ignacio Soldevila, indicó con acierto que existen en el fondo de toda su producción una serie de temas esenciales a partir de los cuales todo adquiere sentido y justificación. Entre estos temas están el del aislamiento humano y el de la incomunicabilidad. Entre los hombres falta una comunicación íntima que parece imposible, inútiles son sus esfuerzos por aprehender las realidades exteriores, y más inútil aún el esfuerzo por ahondar en su propia intimidad. Max Aub incide, así, como tantos otros hombres del presente siglo en el problema contemporáneo en torno a la disolución de la personalidad. Es ciertamente este primer teatro un teatro antirrealista, tanto por los personajes como por sus pasiones y por las situaciones que estructuran la acción, pero en absoluto es un teatro de evasión de la realidad. Cada uno de los elementos dramáticos está puesto en escena como un signo desnudo de la realidad y como tal funciona. Ello obliga al espectador a realizar un esfuerzo constante de interpretación y acomodación de esos signos a la realidad histórica en la que vive. En la segunda etapa, la de la guerra civil, escasa en producción, escribe y estrena El agua no es del cielo (1936), la loa Las dos hermanas (1936), y el auto Pedro López García, de las que el autor sólo publicará años después la última bajo el epígrafe muy certero de "teatro de circunstancias". Las obras teatrales de este periodo son denominadas por él " pasos o entremeses". Forman parte de un "teatro de urgencia" escrito por dramaturgos, poetas y escritores españoles, improvisados muchos como autores teatrales, entre los cuales estarían, entre otros, Rafael Alberti, Miguel Hernández, Rafael Dieste, José Bergamín, Ramón J: Sender, Manuel Altolaguirre, etc. Raras veces este teatro alcanza calidad dramática, pues surge con fines muy inmediatos, sin intención de pervivencia y para servir a un auditorio muy concreto en circunstancias también muy concretas. En muchas ocasiones, estas piezas no pasan de ser discursos a varias voces elementalmente dramatizados y es difícil encontrar en ellas la fórmula teatral adecuada para aquello que se quiere comunicar. En la tercera etapa, la más importante, Max Aub escribe sus grandes dramas: San Juan (1943), Morir por cerrar los ojos (1944), Cara y Cruz (1944), El

rapto de Europa (1946), No (1956). Además también corresponde a esta época la mayor parte de su teatro en un acto (1940-1951). Completan su producción dramática La vida conyugal (1939), y Deseada (1950), a los que el autor llama "dramas de la vida privada", Las vueltas (1947, 1960, 1964) y Tres monólogos (1939, 1950). Desde su experiencia personal en la guerra civil española (derrota, cárceles, campos de concentración, exilio) podrá Max Aub acceder sin extrapolación alguna a la tragedia colectiva de la Europa de la guerra y la postguerra, no como una realidad ajena o extraña, sino como propia realidad trascendida y alzará su voz de testigo que da necesariamente un testimonio. Se trata de un teatro de vasto aliento y escrito con dolorosa lucidez, pero lamentablemente no fue representado en su momento. Max Aub llevó al teatro español un concepto revolucionario del arte dramático y una visión del hombre que abarcaba y asumía sus relaciones sociales, su relación con la historia. Quizá la formulación dramática más intensa de esa tragedia colectiva sea el extraordinario monólogo De un tiempo a esta parte, escrito en París en 1939, que podemos considerar como una de las obras maestras del teatro occidental contemporáneo. La protagonista, Emma, una mujer de setenta años habla de sí misma, de la tragedia de sí misma y de sus muertos. Y en esa tragedia, contada, confesada, vivida y vuelta a vivir por la palabra, está entera, desgarradora, la tragedia de una familia, de una nación, de todo un mundo, de la condición humana en un momento de la historia real, concreta. Cobran presencia en escena, de manera desnuda, hombres, mujeres, niños, masa y crímenes, crueldades, humillaciones, el absurdo, la locura, el miedo y el odio. Max Aub, testigo insobornable continuó escribiendo casi hasta el final de su vida obras en las que el clamor de justicia y el compromiso continuaron siendo su bandera. Quizá sus testimonios cargados de enorme intensidad trágica deberían encuadrarse, como apuntó Ruiz Ramón dentro de una nueva definición genérica : el ensayo dramático. Pedro Salinas, uno de los mejores poetas españoles del siglo XX, escribió además entre 1936 y 1951 catorce piezas teatrales, de las que dos son en tres actos y el resto son tan sólo de uno. Todas ellas constituyen un valioso y emocionante testimonio de su pureza intelectual y artística y de su honda raíz humana, sin olvidar que nacieron con una intención clara y presente en todas y cada una de estas piezas: la de salvar el mundo, el mundo que el hombre ha ido haciendo y deshaciendo, colmado cada vez más de angustia y desesperanza. Sólo su radical humanismo puede ayudarnos a entender el para qué, el porqué y el cómo de este teatro que se origina como resultado de un específico compromiso con lo real. La transfiguración de la realidad es, en efecto, la característica más relevante de esta dramaturgia. El escenario, como un nuevo Retablo de las maravillas, se convierte en el lugar ideal de esa transfiguración, realizada ante los ojos del espectador y servida a través del diálogo y la acción. Generalmente la obra de Salinas está construida desde el diálogo, no desde la acción, estando ésta confiada al dinamismo y la tensión de la palabra. Esta supremacía del diálogo, un diálogo siempre bello, brillante, aunque nunca puro adorno, determina que alguna de las piezas en un acto tanga más

de diálogo dramático que de drama en un sentido estricto. En casi todas ellas tiene una importancia decisiva en la resolución de la acción la intervención de fuerzas sobrenaturales encarnadas escénicamente, aunque no en un sentido religioso, sino con una significación espiritual-poética. Caín o una gloria científica, es quizá la pieza que mejor representa el humanismo radical de este teatro. Plantea en ella Salinas el problema moral del físico Abel Leyva, descubridor de la fisión del átomo, en un país de dictadura militar en vísperas de estallar la guerra. Elegirá morir antes que poner su descubrimiento en manos de los militares, salvando con su muerte la de miles de inocentes. Es en pequeño, por su tamaño, no por su sentido, un drama de conciencia que postula ejemplarmente, la única salida digna para el hombre. El director, una de sus piezas largas, es indudablemente la más ambiciosa de sus obras dramáticas. El misterio de la doble faz de la Divinidad, expresado de manera insuperable por la tragedia griega, que consiste en la indistinción de lo divino y de lo diabólico en el seno de la Divinidad, es configurado de nuevo por Salinas en relación con la felicidad humana. Otras obras suyas son: La estratosfera, La fuente del Arcángel, Los santos, El chantajista, El parecido, Judit y el tirano, etc. Miguel Hernández posee una obra dramática, escrita entre 1933 y 1937, que consta de cuatro piezas largas Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras, Los hijos de la piedra, El labrador de más aire y Pastor de la muerte, todas ellas escritas en verso salvo la segunda que está en prosa pero con canciones líricas intercaladas, y cuatro minipiezas de una sola escena en prosa: La cola, El hombrecito, El refugiado y Los sentados reunidas bajo el epígrafe común de Teatro de guerra. Todo este teatro de guerra resulta insuficiente por su realización dramática y deficiente por la elementalidad de contenido. Desenraizado del público para el que fue escrito y de las circunstancias particulares en que fue escrito, su destino es el de todo teatro de urgencia: quedar como un ejemplo, humanamente digno, de unas intenciones cuyo valor intrínseco rebasa toda circunstancia, pero cuya realización y significado como teatro sólo existe dentro de ella, sin poder trascenderla. Valioso como testimonio de la noble pasión del hombre y del poeta Miguel Hernández por la libertad humana, este teatro es una hermosa profesión de fe y un bello gesto, pero no un arma ni una herencia útil y productiva. Todos estos autores, de cuya obra e importancia dramática hemos ido haciendo tan sólo un esbozo, son ramas de un mismo árbol literario más uniforme de lo que la visión histórica se ha empeñado en ofrecer. Cada uno de ellos, con una voz y una expresión propia e individual contribuyó a una brillantez dramática truncada por la Guerra Civil, resultando sus peculiaridades enormemente sugestivas, tanto en el compromiso de la obra teatral, como en la concepción estética de la misma.

Tema 66 Nuevos modelos narrativos en España a partir de 1940.

(Tema completo siempre que hagas las lecturas del final de esta unidad y retengas parte de las mismas)

La novela española en el contexto de la postguerra Otros nombres, otras voces De "La Colmena" a "Tiempo de silencio" Renovación de los 60 Últimas promociones Los 80

1.

La novela española en el contexto de las postguerra

Nada más finalizada la Guerra Civil, la precariedad económica es evidente debido al cerco internacional. Son años de autarquía y de miedo a las represalias políticas de los fascistas. La censura contra los escritores que se han exiliado es constante, prohibiéndose también la lectura de aquellos autores "subversivos" para el régimen. La obra de Pío Baraja posterior a 1939 es muy poco representativa, por lo que no cabe mencionarla en este tema (aludir también a la falta de tiempo para el desarrollo de esta unidad en el examen, etc). En los primeros años del régimen franquista, el tipo de novelas que observamos son fundamentalmente de dos tipos : evasivas por un lado y idealistas por otro. Recordemos también las "novelas rosa" de Carmen Icaza, de una notoria falta de complejidad psicológica. Destacan en estos primerísimos meses, las obras de Ignacio Agustín (autor de la saga catalana "Mariona Rebull") y de Juan Antonio Zunzunegui : "La vida como es" (esta última pieza de claros tintes sociales). 2.

Otros nombres, otras voces (Cela, Laforet, Delibes...) • • • • • • •

• 3.

1942 : "La familia de Pascual Duarte". 1945 : "Nada", de Carmen Laforet. Ambas obras indican el comienzo de una renovación en el género. 1947 : "La sombra del ciprés es alargada", de Delibes. Revelación también en el género. Época de novela existencial, tremendismo ("Nada"). Generación desencantada. Delibes es un escritor de amoroso humanismo : "El camino" (1950) : visión de los adultos por un niño. "Las ratas" (1962). Ana María Matute : "Esta tierra" (1955) : parece indicar un cambio hacia temáticas más actuales. Reduce el aparato imaginativo en "Los hijos muertos" (1958) : novela sobre las consecuencias de la Guerra Civil. Gironella : "Un millón de muertos", "Ha estallado la paz".

De "La Colmena" a "Tiempo de silencio" •



1946 : la censura rechaza la primera versión de "La Colmena", de Cela. "La Colmena" es representativa de la sociedad española de los oscuros años 40. La alienación. En 1951 Luis Romero publica : "La noria", un libro con técnicas como el monólogo interior y que preludia ya la novela social, igual que "La Colmena".



La novela social surge por una relajación de la censura :

1. "Viaje a la Alcarria" (1948), de Cela. 2. "Caminando por las Hurdes" (1960), de Lopez Salinas. 3. "El Jarama" (1955), de Sánchez Ferlosio. •

La novela social :

1. 2. 3. 4. 5.

Adapta los recursos del neorrealismo italiano. "La isla", de Goytisolo. "El capirote", de Alfonso Grosso. "La criba", de Sueiro. "Tiempo de silencio", de Luis Martín Santos.



Otras características de estas novelas :

1. 2. 3. 4.

Preferencia por el personaje colectivo. Reducción espacio-temporal de la acción. Retrocesos al pasado. Pobreza del lenguaje.



Realismo histórico :

1. Juan Goytosolo : "La resaca". Desarrollada en un barrio de chabolas. 2. Caballero Bonald : "Dos días de septiembre". 4. Renovación de los 60 •

Novela realista, pero con nuevas formas narrativas. Predomina la desmitificación de los valores tradicionales y el desarrollo del personaje en búsqueda de su identidad propia :

1. 2. 3. 4.

Juan Goytisolo : "Volverás a Región". Juan Marsé : "Últimas tardes con Teresa". Delibes : "Cinco horas con Mario". Juan Marsé : "Si te dicen que caí". Mundo barcelonés de la postguerra.



Novela metafísica : se ocupa de asuntos trascendentales sobre el hombre :

1. Carlos Rojas : "Adolfo Hitler está en mi casa". •

Realismo mágico :

1. Ramón J. Sénder : "Bizancio". •

Realismo irónico : ironía satírica y humorística :

1. "El fondo del vaso", de Francisco Ayala. 5. Últimas promociones •

Constante búsqueda de nuevos caminos.



Desencanto, escepticismo, amargura, libertad de la fantasía :

1. 2. 3. 4. 5.

"Juan sin tierra", de Goytisolo. "En el día de hoy", de Jesús Torbado. Eduardo Mendoza : "La verdad sobre el caso Savolta". Vázquez Montalbán : "Recordando a Dardé" : sátira contra la sociedad de posguerra. Francisco Umbral : autobiográfico siempre : "La noche que llegué al café Gijón".

6. Los •

80 La novela fantástica :

1. Jesús Ferrero : "Belberyin" (1981) : ingredientes postmodernos, el mundo del comic, la escritura cinematográfica y el idilio erótico. 2. Jesús Fernández Santos : "Extramuros". 3. Terenci Moix : "Nos digas que fue un sueño" : novela de intriga y aventura. 4. Vázquez Montalbán, Mendoza. (Ampliar con algunas obras). •

La metaficción :



Goytisolo : "Antagonía". Se analizan con detalle todos los aspectos del arte de crear.



Novelas autobiográficas o de memorias :



Goytosolo : "En los reinos de Taifa".



Antonio Muñoz Molina : "El invierno en Lisboa" (1987); "Beltenebros" (1986); "Beatus Ille" (1986). En esta última obra el autor rechaza totalmente el experimentalismo técnico. Destacan dos tipos de narración : la de élite y la de masas. "Beatus Ille" es un texto de trama sencilla. Luis Landero : "Juegos de la edad tardía" (1989). Realidad del sueño.



LECTURAS :

NOVELISTAS ESPAÑOLES EN EL EXILIO •Entre ellos se encuentran algunos de los novelistas más importantes de la posguerra. -No fueron conocidos en España en su tieempo, debido a la fuerte censura fascista. -Sólo las obras de los más famosos pudieeron llegar, pero más tarde. •Gran diversidad. Ramón J. Sender. •Mucha novela dedicada a la España del siglo XX y la guerra civil. -Crónica del alba: se mezcla lo autobiográfico con el tema de España. -El rey y la reina: sobre la guerra. Preocupaciones existenciales.

-Réquiem por un campesino español: sobre el asesinato de un feligrés. -La aventura equinoccial de Lope de Aguirre: novela histórica. Francisco Ayala •Destacan sus cuentos y narraciones cortas > Los usurpadores. -Es uno de los más grandes cuentistas deel siglo. •Dos novelas muy relacionadas entre sí: -Muertes de perro. -El fondo del vaso. >Son novelas de dictador. >Intención moralizante. >Caricatura, parodia, ironía. Max Aub •Obra muy extensa y variada. -La calle de Valverde: realismo tradicional, sobre el Madrid de Primo de Rivera. -Jusep Torres Campalans: audaz experimentalismo. •Gran ciclo novelesco sobre la guerra civil > El laberinto mágico: a) Campo abierto. b) Campo cerrado. c) Campo de sangre. d) Campo del moro. e) Campo de los almendros. Rosa Chacel •La sinrazón: novela intelectual. Manuel Andújar •Toda su obra se publicó después de la guerra civil. •Ciclo: Lares y penares. -Destaca la trilogía Vísperas: a) Llanura. b) El vencido. c) El destino de Lázaro. José Ramón Arana •Excelente novela corta. -El cura de Almuniaced: sobre la actitud ejemplar de un sacerdote en la guerra civil. Segundo Serrano Poncela: •El hombre de la cruz verde: sobre la Inquisición. LA NOVELA DE POSGUERRA: DIFÍCILES AÑOS 40 •En España se prohiben las novelas sociales y las obras de los exiliados. -Sólo la obra de Baroja (desolado realissmo) sirve de ejemplo para los narradores de la generación del 36. -También se cultivan otras líneas > ees una época de búsqueda. -Zunzunegui y Darío Fernández Flórez tuvvieron cierta resonancia dentro de un realismo tradicional > sirvieron de puente. •Inicios de un nuevo arranque del género:

-1942: La familia de Pascual Duarte, de Cela. Inicia el tremendismo: los aspectos más duros de la vida. -1945: Nada, de Carmen Laforet. < Fue Premio Nadal. Recoge la difícil realidad cotidiana del momento. Estilo desnudo y tono triste. •Delibes: La sombra del ciprés es alargada. También de tristezas y frustraciones. Se ve una honda religiosidad. •Reflejo amargo de la vida cotidiana: -Desde lo existencial: soledad, frustracción, muerte... -Abundan los personajes marginales o anggustiados. >Malestar social del momento. -La censura impide cualquier tipo de dennuncia. >Todavía no puede hablarse de una novela "social". •Autores conformistas al Régimen: -García Serrano: La fiel infantería.< -Ignacio Agustí: Mariona Rebull, sobre la burguesía catalana. -Torrente Ballester: Javier Mariño. >Tenía temor a la censura. EL REALISMO SOCIAL EN LA NOVELA (1950-62) •La novela social se precisa como denuncia de la injusticia social. -Dominará entre el 51 y el 62. -1951: La colmena, de Cela. -1962: Tiempo de silencio, de Marrtín-Santos. >Inaugura una nueva etapa de narrativa. •Otras novelas representativas: -La noria, de Luis Romero. -Dos novelas de Delibes: a) El camino. b) Mi idolatrado hijo Sisí. > Muestran parcelas concretas de la realidad española. •1954 es el "año inaugural" de la novela social en su sentido más estricto. -Autores: Aldecoa Sánchez Ferlosio Ana María Matute Juan Goytisolo -Después: García Hortelano. Alfonso Grosso. Caballero Bonald >Todos estos autores reciben el nombre de la generación del Medio siglo. •Rasgos comunes entre ellos: -Solidaridad con los oprimidos. -Disconformidad ante la sociedad españolla > deseo de cambios. -Aparecen ensayos con valor de manifiesttos. >Se piensa que el escritor debe comprometerse a transformar la sociedad. >La novela pasa a desempeñar funciones que en otros países corresponderían a la

prensa o a la política. •Estilo: realismo con dos enfoques: objetivismo y realismo crítico. a) El objetivismo: -Propone un testimonio escueto, sin inteervención aparente del autor. -Su manifestación extrema es el conductiismo: limitarse a registrar las conductas. -Ej: Sánchez Ferlosio. b) El realismo crítico -Tiene ánimo de denuncia. -Ej: Goytisolo. •En la práctica es difícil establecer la frontera entre un enfoque y otro. •También hay un realismo lírico: Ana María Matute. LA SOCIEDAD ESPAÑOLA COMO TEMA NARRATIVO •La sociedad deja de ser un marco para convertirse en el tema mismo del relato. 1) La dura vida del campo. -El fulgor y la sangre, de Aldecoa. -Dos días de setiembre, de Caballero Bonald. 2) El mundo del trabajo. -Gran Sol, de Aldecoa: sobre los pescadores de altura. 3) Novelas de tema urbano. -La colmena y La noria. -La resaca, de Goytisolo: sobre el suburbio. 4) Novelas de la burguesía -Sobre la juventud desocupada. -La isla, de Goytisolo. -Tormenta de verano, de García Hortelano. 5) Novelas de la guerra civil. -Sobre los lamentables efectos de la gueerra en niños y adolescentes. -Duelo en el Paraíso, de Goytisolo. LAS TÉCNICAS Y EL ESTILO •En muchas novelas sociales el contenido tiene prioridad. -Antes eficacia que belleza. •Estructura del relato: -Sencillez y concisión en las descripcioones, muy importantes. -Narración lineal. >Pero hay un esfuerzo considerable de construcción. >Abundancia de novelas que concentran la acción en un espacio y un tiempo reducidos, como Duelo en el Paraíso. •Preferencia por las novelas de personaje colectivo: La colmena, La noria. •También presencia del personaje representativo. -Es síntesis de una clase o un grupo. •Rechazo de la novela psicológica. -Técnicas derivadas del objetivismo: connductismo. -Se limita a registrar lo externo, sin eentrar en el interior de los personajes. -El autor desaparece.

>Pero esto exige una importante labor de documentación. •Diálogo: -Ocupa un lugar muy importante. •Fuera de los diálogos: -Lenguaje con estilo de crónica, desnudoo, directo. >En muchos casos esto supondrá empobrecimiento. •Destaca El Jarama, de Sánchez Ferlosio. -Pandilla de chicos y chicas. -Apenas pasa nada: charlan, ríen, comen.... >Se destaca su vacío, su vulgaridad. -Al final, una chicha muere ahogada en eel río Jarama. OTRAS TENDENCIAS, OTRAS FIGURAS (50-principios de los 60) •Novela existencial: José Luis Castillo Puche. •Gonzalo Torrente Ballester: -Gran novelista. -Trilogía: Los gozos y las sombras. •Álvaro Cunqueiro: -Inagotable imaginación. •Francisco García Pavón: -Notable autor de cuentos.

CAMILO JOSÉ CELA DATOS BIOGRÁFICOS •Nació en Iria Flavia, cerca de Padrón (La Coruña) en 1916. •Antes de la guerra: -Inició estudios de Medicina. -También fue a clases de Filosofía y Lettras en Madrid. •Después de la guerra: -Estudió Derecho, pero no terminó la carrrera. -Fue funcionario. -Un largo reposo por enfermedad le permiitió leer a los clásicos. -Pronto logra un puesto muy importante een la novela. •En 1957 ingresa en la Real Academia. •Premios: -Premio Nacional de Literatura (1984). < -Premio Príncipe de Asturias (1987). -Premio Nobel (1989). IDEAS, ARTE •Es ante todo un artista. •Concepción de la vida: -La vida no es buena, el hombre tampoco.. -A veces tiene ráfagas de simpatía, peroo no hay que engañarse. >Concepto negativo del mundo: admiró a Baroja. •Es un espectador frío, burlón, de la vida. -A veces con desenfadado vitalismo. > -A veces con agria repulsa.

•En su obra domina el tono cruel y amargo. -Pero hay resquicios de ternura y compassión. •Arte: -Tono vigoroso. A veces recoge la realidad de forma directa, como Baroja. Otras de forma distorsionada, como Valle-Inclán. -Gran manejo del idioma. Múltiples registros: dureza amarga humor desgarrado tono lírico ... VARIEDAD DE SU OBRA •Producción muy extensa. •Obra poética de escasa importancia: Pisando la dudosa luz del día. •Novelas cortas: -Timoteo el incomprendido. -El molino de viento. •Cuentos: -El bonito crimen del carabinero. -Baraja de invenciones. •"Apuntes carpetovetónicos": -Textos muy particulares sobre la Españaa árida. -En varios volúmenes, como El gallegoo y su cuadrilla. •Libros de viajes: -Viaje a la Alcarria. -Viaje al Pirineo de Lérida. -Primer viaje andaluz. >Se ve la influencia noventayochista en el retrato de paisajes y gentes. >Añadió Cela su sensibilidad personal. >Influyó en novelistas posteriores. •Ensayos y artículos: -Recogidos en obras como Cuatro figurras del 98. •Memorias: La cucaña. TRAYECTORIA NOVELÍSTICA. LOS COMIENZOS •Sorprendente diversidad de construcción de sus novelas. -Cada una tiene una técnica distinta >t; Experimentación. -La crítica ha llegado a preguntarse hassta qué punto algunas pueden llamarse novelas. -Cela respondía que la novela tenía un ccarácter abierto. •La familia de Pascual Duarte (1942): -Su primera novela. -Es el primer gran acontecimiento de la novelística de la posguerra. -Dio lugar al tremendismo. -Es un experimento violento y amargo. -Parece imposible lograr una novela creííble con tantas atrocidades. >Pero Cela lo consigue. -La novela ilustra una concepción del hoombre. El protagonista se siente maldito, condenado de antemano.

Esto tiene raíces sociales concretas. Pero se ve más el pesimismo existencial. -Argumento: Pascual Duarte es un campesiino extremeño condenado a muerte. En la cárcel escribe su vida. Una infancia sórdida, con una familia terrible, y una escena final en la que el protagonista mata a su madre, a quien considera responsable de su mala suerte. OTROS EXPERIMENTOS NARRATIVOS •Pabellón de reposo: -Su segunda novela, muy distinta. -Es una novela "de la inacción"t;. -Son los monólogos de unos cuantos enferrmos de tuberculosis en un sanatorio. -La base es autobiográfica. -Se mantiene la línea existencial. •Nuevas andanzas y desventuras de Lazarillo de Tormes: -Su tercera novela. -Es otro experimento. •La colmena (1951): -Obra clave de la novelística española ccontemporánea. •Mrs. Caldwell habla con su hijo: -Son las imaginarias cartas que una mujeer dirige a su hijo muerto. -Son verdaderos poemas en prosa. -Muy alejado de la desgarrada realidad ssocial. •La catira: -Canto a la mujer y a las tierras venezoolanas. -Gran fuerza para captar paisajes y tipoos. -La obra está escrita en español americaano. LAS ÚLTIMAS NOVELAS •San Camilo 1936: •Oficio de tinieblas 5: -Los dos libros son de un experimentalissmo audaz. •Vísperas, festividad y octava de San Camilo del año 1936 en Madrid: -Es un largo e ininterrumpido monólogo iinterior. -Profundamente amargo. •Mazurca para dos muertos: -Presenta el mundo rural de su Galicia nnatal. -Lenguaje de ritmo magistral. •Cristo versus Arizona (1988): •El asesinato del perdedor (1994):

•La cruz de San Andrés: -Premio Planeta en 1994.

LA NOVELA DE LOS AÑOS 60-90 LA NOVELA ESPAÑOLA DESDE 1962 HASTA 1975 Nuevos caminos •Desde 1960: cansancio del realismo dominante. -Algunos críticos propugnan la necesidadd de fantasía. -Incluso algunos que habían cultivado esste género, como Goytisolo, se suman a esta transformación. •Se tienen en cuenta las aportaciones de los grandes novelistas extranjeros. -Fuerte impacto de la nueva novela hispaanoamericana. La ciudad y los perros de Vargas Llosa. Cien años de soledad de Gabriel García Márquez. -Tiempo de silencio de Martín-Santos: obra inaugural de esta nueva etapa. •1962-75: -Obras decisivas en la línea de la renovvación experimental. -Diversas generaciones: a) En los 40: Cela, Delibes, Torrente Ballester. b) Generación del meido siglo: Goytisolo, Benet, Marsé. La renovación de los "mayores" Álvaro Cunqueiro Camilo José Cela Miguel Delibes •Cinco horas con Mario (1966). -La protagonista evoca desordenadamente una vida y unas obsesiones. •Parábola del náufrago: -Relato simbólico que recuerda a Kafka. -Novedades: tratamiento de la anécdota yy los personajes. Artificios de puntuación y tipografía. •Los santos inocentes. Torrente Ballester •Trilogía: Los gozos y las sombras. •Incorpora lo imaginativo en Don Juan. •La saga/fuga de J.B: -En 1972. -Es a la vez un tributo al experimentaliismo y una magistral parodia del mismo. -Desbordante imaginación. -El protagonista enlaza más de mil años de la historia de un pueblo imaginario. Novelistas de la Generación del Medio siglo Juan Benet •Volverás a la Región:

-Novela experimental en torno a la ruinaa de una imaginaria comarca española (Región). -La realidad se transfigura y adquiere pperfiles míticos. -Apenas se utiliza el diálogo. -Hay largos monólogos > dominio de laa frase larga. -Es una obra extraña, enigmática. •Una meditación: -Es un texto ininterrumpido. -Los rasgos de su novela anterior se exttreman. •Una tumba. Juan Marsé •Realismo crítico. •Encerrados con un solo juguete. •Últimas tardes con Teresa. -Sátira del señoritismo y la falsedad. < -Novedades técnicas: Superación del objetivismo. Intervenciones del autor. •La oscura historia de la primera Montse. -En la misma línea. -Ambiente burgués. •Si te dicen que caí. -Unos gamberrillos viven e inventan sucesos cercanos. •Otros autores posteriores: García Hortelano Alfonso Grosso Caballero Bonald Juan Goytisolo •Señas de identidad (1966). -Numerosas técnicas nuevas: Saltos en el tiempo. Remedos de textos periodísticos, de informes policiales... Páginas enteras en versos o en francés... > Todo ello está subordinado a: Búsqueda de identidad personal. Revisión del pasado nacional. •Juan sin tierra. Luis Goytisolo •Hermano de Juan. •Años 70 > tetralogía muy elaborada: Antagonía a) Recuento. b) Los verdes de mayo hasta el mar. c) La cólera de Aquiles. d) Teoría del conocimiento. -Se hace reflexión sobre la novela mismaa. -Esto es muy revelador sobre las preocuppaciones del momento sobre las técnicas y estilos.

Francisco Umbral •Obras entre lo ficticio, lo autobiográfico, lo periodístico... •Uno de los máximes artífices de la lengua literaria actual. -Facilidad. -Variedad y riqueza de tonos. •Balada de gamberros. •Mortal y rosa (1975): en torno a un hijo y su muerte. LA NOVELA ESPAÑOLA DESDE 1975 HASTA HOY •En los años 60 y 70 se había caído en una experimentación excesiva. -Las novelas apenas contaban algo. -La saga/fuga de J.B. es una parodia de este modelo experimental. •Conviven cuatro generaciones de novelistas. 1) Generación del 36: Cela, Delibes, Torrente Ballester. 2) Generación del medio siglo: Benet, Marsé, hermanos Goytisolo... 3) Generación del 68: Vázquez Montalbán, Eduardo Mendoza, Juan José Millas, Javier Marías, José María Merino... 4) Promoción de los 80: Pérez Reverte, Julio Llamazares, Javier García Sánchez... >Esto da lugar al cultivo de todas las tendencias de la novela. •Metanovela: -A la vez cuenta una historia y el proceeso seguido en la narración de la misma: >José María Merino: La orilla oscura. -Otras reflexionan sobre sí mismas en ell diálogo de los personajes: >Vaz de Soto: Diálogos de la alta noche. -Síntesis de varias posibilidades: >Juan José Millás: El desorden de tu nombre. •Novela lírica: -Interés en la calidad poética. Francisco Umbral. Julio Llamazares: La lluvia amarilla. -Relato de aprendizaje: se desarrolla ell proceso de un individuo en formación, con su acceso a la experiencia. -Memorialismo narrativo: autobiografía vverídica o imaginaria. Javier Marías: Todas las almas. •Auge de la novela histórica. -Lourdes Ortiz: Urraca > Edad Media. -Eduardo Alonso: El insomnio de una nnoche de invierno > siglo XVII. -Eduardo Mendoza: La verdad sobre el caso Savolta > siglo XX. •Crónicas y novelas generacionales. -Franquismo, manifestaciones antifranquiistas. -Desengaño por las ilusiones políticas nno cumplidas. -José María Guelbenzu: La noche en caasa. -Gabriel y Galán: Muchos años despuéss.

•Auge de la novela de intriga. -Esquemas policiacos. -Vázquez Montalbán: Galíndez. •Novela policiaca. -Une la libertad imaginativa con la intrriga. -Pérez Reverte: La tabla de Flandes.< •Entre tanta libertad de formas y contenidos, el realismo ha contribuido notablemente a la recuperación del arte de contar. -Concepción abierta de la realidad. > -Tiene cabida lo imaginario, lo soñado yy hasta lo absurdo. -Luis Mateo Díez. La fuente de la edad. >Sobre la mediocridad de la vida provinciana durante la época franquista. -Luis Landero. Juegos de la edad tardía. >Propone escapar de la vulgaridad cotidiana por medio de la imaginación. -Muñoz Molina. El jinete polaco. >Recuperación de nuestras más auténticas raíces. •Novela de personaje y de instrospección psicológica. -Javier García Sánchez: El mecanógraffo. -Álvaro Pombo: El metro de platino irridiado. -Alejandro Gándara: Ciegas esperanzass. (Fuentes : "CEN" & DEFLOR.)

Tema 67 La narrativa hispanoamericana en el siglo XX. (Tema completo siempre que hagas las lecturas de la unidad y retengas parte de las mismas)

Realismo y Regionalismo De la liberación del Realismo Regionalista al "boom" de los 60 El "boom" de los jóvenes

Aclaraciones previas al desarrollo del tema : Dada la natural extensión de esta unidad, del sinfín de escritores y libros que se podrían incluir, vamos a limitarnos (ya que disponemos de menos de 2 horas para su desarrollo) a realizar un repaso de lo más significativo de la narrativa del siglo XX hispanoamericano, dando prioridad en nuestro enfoque a las obras por razón de su trascendencia en los distintos movimientos generados en esta centuria y a los autores que las crearon. Desde este punto de vista haremos por otro lado mención breve y

relación sintética de aquellos otros textos y creadores que aparecen a partir del surgimiento de los diferentes estilos. 1. Realismo y Regionalismo •

Novela y revolución : (LECTURA 1) :

1. Mariano Azuela : "María Luisa" (1907): tendencia novela naturalista. Tres novelas de

revolución, entre ellas : "Los de abajo" (1916). Personajes que revelan el desengaño de los falsos valores de la sociedad urbana; personajes con un destino predeterminado.



Novela de la selva : (LECTURA 2) :

1. Eustasio Rivera, "La vorágine" : estilo influido por la poesía romántica y parnasiana. 2. Horacio Quiroga, "El salvaje" : 1920. "Los desterrados" : el hombre frente al peligro de 3. 4.

la naturaleza. Ricardo Güiralde : "Don Segundo Sombra" : estoicismo del hombre del campo. Rómulo Gallegos : "La trepadora" : 1925. Estoicismo del hombre del campo, como en Güiralde. "Canaima" (1935).



Novela indianista : el indio, sus creencias y mitos : (LECTURA 3) :

1. "Huasipango" (1934), de Jorge Icaza. 2. De la liberación del Realismo Regionalista a los escritores del "boom" de los 60. (Incluimos también obras hasta finales del siglo XX : década de los 90) (LECTURA 4) : •

Jorge Luis Borges : (Argentina) :

1. Participa activamente en la vanguardia creadora de los años 20. 2. "Luna de enfrente" (1925). 3. "Inquisiciones" (1925). Colección de ensayos en los que se ven sus temas preferidos :

9.

naturaleza del yo y del tiempo. Del ensayo evoluciona al cuento. Le atrae más el idealismo que el realismo. Inicia sus relatos con "Historia Universal de la infamia" (1935). Entre 1935-36 escribe sus primeros cuentos, "El jardín de los senderos que se bifurcan", "El Aleph" (1949), "El hacedor" (1960), sobre lo efímero. Realidades concebidas para engañar al lector. El autor echa mano una y otra vez de sus conocimientos de Historia, Filosofía, Matemáticas. "Llegar a la meta y entender el camino recorrido es morir".



Carpentier (Cuba) :

1. 2. 3. 4.

Narra la realidad de los pueblos latinoamericanos. "El reino de este mundo" (1949). Mundo racional y cerebral de la cultura francesa. "El acoso" (1958). Rechazo del régimen de Batista. "El siglo de las luces" (1962). Novela histórica sobre el rechazo de la Revolución francesa al siglo de las luces.



Asturias (Guatemala) :

4. 5. 6. 7. 8.

1. "Leyenda de Guatemala" (1930).

2. "Señor presidente" (1946). Ciudades, gentes que viven bajo un miedo telúrico, absoluto.

3. "Hombres de maíz". Estructurada mediante conceptos opuestos. •

José Lezama Lima : (Cuba) :

1. "Paradiso" : Estética hermética e impregnada de misticismo católico. El mismo título es una doble alusión al texto bíblico y al de Dante. Destaca el salto de la realidad a lo fantástico, a lo maravilloso.



Roa Bastos (Paraguay) :

1. Crea una novela que narra la realidad social que vivió, suavizada la crueldad por el lirismo. "Hijo de hombre" (1960). "Yo, el supremo" : investigación sobre un mito del pasado.



Juan Rulfo (Méjico) :

1. "El llano" (1953) : colección de cuentos. 2. "Pedro Páramo". Novela. Sus personajes son siempre o perseguidos o perseguidores; sus vidas son pesadillas de las que no se pueden escapar.



Juan Carlos Onetti (Uruguay) :

1. Personajes al borde de la desesperación : "El pozo" (1939); "Tierra de nadie" (1941); "Dejemos hablar al viento" (1979).



Gabriel García Márquez (Colombia) :

1. "Cien años de soledad" (1967). Personajes solos con su tragedia y sus sueños. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8.

Tentativa mágica de enfrentarse con la muerte. Realismo mágico. "El coronel no tiene quien le escriba" (1962). "La increíble y triste historia de la cándida Eréndira" (1972). "El otoño del patriarca" (1975). "Crónica de una muerte anunciada" (1981). "El amor en los tiempos del cólera" (1985). "El general en su laberinto" (1989). La preocupación de Gabriel García Márquez es la autenticidad del individuo en una sociedad injusta.



Carlos Fuentes (Panamá - Méjico) :

1. Irritación contra su país natal. 2. Cuentos : "Cantar de ciegos" (1964) ; "La región más transparente" : une lo diacrónico

y lo sincrónico. Tiene analogías con "La Colmena"; "La muerte de Antonio Cruz" (1962) : protagonista con sus capacidades físicas casi anuladas, pero con mente lúcida pensante.



Mario Vargas Llosa : (Perú) :

1. 2. 3. 4.

Continuas innovaciones técnicas. "La ciudad y los perros" (1962) "Los cachorros" (1967) "Pantaleón y las visitadoras" (1973)

5. "La guerra del fin del mundo" (1981) 6. Individuos sometidos en estas obras a leyes fijas que les determinan, modifican la 7.

conducta y les obligan a actuar de un modo uniforme. "La casa verde" : cambio brusco de perspectivas, de tiempos verbales.



Julio Cortázar : (Bélgica - Argentina) :

1. Su idea es crear un relato o antinovela en el que no existan soportes tradicionales. Juego entre el creador y lo creado.

2. "Rayuela" (1963) 3. "Deshoras" (1983) •

Guillermo Cabrera Infante (Cuba) :

1. "Tres tristes tigres" (1967) : renovación del lenguaje, parodia de la sociedad. •

Ernesto Sábato (Argentina) :

1. Dos tipos de novelas : una, de entretenimiento, y otra en la que trata la condición del hombre.

2. "El tunel" : el tunel oscuro y solitario es la vida. 3. "Sobre héroes y tumbas" : el caos, las pasiones, los celos, angustias metafísicas de la existencia humana, al igual que en "El tunel".



Mario Benedetti (Uruguay) :

1. "La tregua" (1960). 2. "Gracias por el juego" (1964). Estilo sencillo, claro y lleno de humor.

3. El "boom" de los jóvenes (LECTURA 5) : •

Continuidad con la generación anterior :

1. 2. 3. 4.

Garmendia (Venezuela). Echenique (Perú). Elizondo (Méjico). Del Paso (Méjico).



Últimos premios "Rómulo Gallegos" del siglo XX (galardón literario más importante de la narrativa hispanoamericana) :

1. 2. 3.

1987 : Abel Posse (1939, Argentina), por "Los perros del paraíso". 1991 : Arturo Uslar Pietri (Venezuela, 1906-2001), por "La visita en el tiempo". 1993 : Mempo Giardinelli (Argentina, 1947), por "Santo oficio de la memoria".

1997 : Ángeles Mastretta (México, 1949), por "Mal de amores". 1999 : Roberto Bolaño (Chile, 1953), por "Los detectives salvajes".

4. 5.

LECTURA 1 :

Mariano Azuela (1873-1952) ,

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De la web : http://www.geocities.com/CapeCanaveral/Lab/2948/losdeabajo.html : No pudo haber un segmento tan sencillo como este que nos proporcionara una perspectiva de reflexión de lo que considero la temática básica de "Los de Abajo", novela escrita por Mariano Azuela ; un estudio de la lucha en la revolución mexicana desde el punto de vista del autor como testigo y primer escritor de la novela revolucionaria. "Los de Abajo" fue publicada por entregas en un periódico de El Paso, Texas, Estados Unidos, en 1916, pero esta no ganó éxito y aceptación mundial hasta su tercera edición en 1925. El movimiento caudaloso y sangriento contra Victoriano Huerta y la forma espontánea en que los campesinos engrosaron las filas revolucionarias son situaciones históricas en que la novela se basa para su desarrollo, iniciando una abundante literatura narrativa sobre las luchas revolucionarias del México moderno. Pero antes de adentrarme en el análisis de dicha obra creo necesario narrar primero la historia de esta, con el fin de ir introduciendo dentro de ella los puntos adecuados de estudio y que todo tenga una secuencia y orden lógico. Por ser una novela "Los de Abajo" tiene una historia principal, diégesis, a partir de o en la cual se desarrollan los hechos. El narrador de dicha historia se puede clasificar de acuerdo a su participación como extradiegético, es claro que no

participa en la novela ; en cuanto a sus conocimientos sobre lo que ocurre estos no es solamente de un tipo, hay ocasiones en que el sabe lo mismo que los personajes, pero en general podría decirse que es de tipo deficiente debido a que los personajes nos proporcionan la mayor parte de la información de la historia, que en sí parece ser desconocida por el narrador. No se marca claramente quien es el narrador, además de desconocerse el narratario, debido a que no incluye ninguna referencia que me haga inferir tal cosa y por lo cual ambos son implícitos ; pero de lo que si puedo estar seguro es que el narrador habla en tercera persona debido a que me baso en las descripciones realizadas en ciertas partes de la diégesis, como los siguientes extractos del texto : "Demetrio ciñó la cartuchera su cintura y levantó el fusil" "Encendieron lumbre con zacate y leños secos, y sobre los carbones encendidos tendieron los trozos de carne fresca" "Demetrio siguió tirando y advirtiendo del grave peligro a los otros pero éstos no repararon en su voz desesperada sino hasta que sintieron el chicoteo de las balas por uno de los flancos." "Luis Cervantes se animó a sacar la cabeza de su escondrijo..." "Ascendían la cuesta, al tranco largo de sus mulas, pensativos y cabizbajos" Esto me parece más que suficiente para soportar mi opinión de el tipo de persona que utiliza para narrar, así que ahora es mi deber comenzar a relatar la historia principal. La situación inicial de Demetrio Macías es la de un campesino que vive en las cercanías de Juchipila, un pueblo localizado en el sur del estado de Zacatecas, involucrado en la revolución no por sus ideales, sino por el conflicto que tuvo con un cacique. Este último utilizó federales para atacar a Demetrio con el supuesto de que se iba a levantar, lo que provocó dicha acción en lugar de detenerla, y lo obligó a refugiarse con sus amigos, quienes no se dejaron dominar y contraatacaron a la amenaza que les imponían : derrotando al ejército federal, comenzando su lucha contra las amenazas que tal situación les traía, acumulando seguidores y nunca estableciendo un objetivo o analizando la verdadera razón de lo que hacían ; todas acciones que dan comienzo al conflicto y desarrollo de la novela debido a que se ha expuesto la situación que trae a los personajes a involucrarse en el movimiento armado, ahora ya se tiene sentada la base para desarrollar los sucesos posteriores. A continuación entra en escena Luis Cervantes, un hombre educado de clase media que desertó al ejército federal, con la intención de unirse a Demetrio por tener "sus mismos ideales", pero en el momento que lo conoció y dijo dicha cosa se quedo sorprendido debido a que los supuestos revolucionarios tenían poca idea de el porque de su lucha. Permanecieron en espera del próximo movimiento de los federales, tiempo de pausa durante el cual se introduce una metadiégesis que viene a completar la historia, pero no en sí la temática del libro, hablándonos esta de como una mujer

llamada Camila se comenzó a enamorar de Luis Cervantes, pero el último no la aceptaba y le decía que se fuera con Demetrio. Cabe destacar que las metadiégesis no son la fuerza conmovedora que se presenta en otras novelas, debido a que la diégesis contiene la temática y en si la intención comunicativa de una forma perfectamente estructurada que me hace pensar que las metadiégesis sólo están "de relleno". A continuación, los "revolucionarios" atacan a varios federales de un pueblo cercano después de ser mal informados de la cantidad de ellos, pero a pesar de ello logran la victoria aún estando en desventaja, llegando más tarde a Fresnillo, Zacatecas ; lugar donde se unen con el Gral. Natera con el fin de tomar Zacatecas, uno de los últimos lugares ocupados por el ejército federal de Huerta en 1914. Logran su misión en una batalla notable que se narra de una forma peculiar para el lector, un amigo de Cervantes llamado Alberto Solis le dice los sucesos al primero en forma de analepsis (narrando lo que ya ocurrió) en el mismo momento que está acabando la batalla y sólo poco tiempo después de haber ocurrido los hechos, esta me pareció una forma muy interesante de narración debido a que es diferente a otras que he visto anteriormente. Ya que ha pasado la batalla entra el Güero Margarito a la historia, un hombre que describiré junto con los demás personajes posteriormente, y regresan al pueblo de Moyahua, donde en su propia forma Demetrio por ya sentirse poderoso y liberado desea vengarse del que comenzó todo el conflicto de la historia, el cacique local, por lo que le quema su casa y huye a Tepatitlán, Jalisco, siendo esta parte de la historia una donde se integra otra metadiégesis. Esta nos narra el conflicto entre la Pintada, una mujer que se ha encontrado apegada a Demetrio durante un tiempo, y los combatientes con el efecto de la separación de esta del grupo, dicha historia no me parece necesaria mencionar debido a su poca importancia. Ahora que se han introducido todos los personajes de la historia, creo necesario partir un breve momento del relato de la diégesis para permitir la clasificación y descripción de lo que cada personaje representa y su persona. He relacionado a los involucrados en tres categorías , localizadas en la página siguiente para una lectura más fácil, realizadas de acuerdo a la razón por la cual se encuentran envueltos en la revolución :

Los hombres de Demetrio ahora parten hacia San Juan de los Lagos, Jalisco, volviendo a encontrarse con Natera. Este les trae noticias que vienen a dificultar su situación, ya que acababa de establecerse la rivalidad entre Villa y Carranza en la Convención de Aguascalientes realiza en Octubre-Noviembre de 1914, dejando incierto lo que harán en ese momento debido a que antes se encontraban involucrados en la lucha contra federales y se dan cuenta de que deben de tomar una decisión.

La rivalidad entre Francisco Villa y Venustiano Carranza fue uno de los principales motivos que alargó el movimiento revolucionario más de lo necesario

En este momento la historia se detiene un poco, ya que Luis Cervantes parte hacia Estado Unidos después de percatarse que lo de Revolución era algo casi interminable de lo que debía separarse. El nos cuenta en una analepsis, a través de una carta a Alberto Solis, su situación actual como estudiante y nuevo empresario que hace ver a los combatientes como el aprovecho la oportunidad de obtener provecho a diferencia de ellos. Pero con esto no se detienen las asombrosas noticias para ellos, el hombre que parecían haber apoyado era Villa, y su ejército acababa de perder ante Carranza en la batalla de Celaya acontecida en abril de 1915, las dificultades seguían acumulándose para dar forma a la situación final. Ahora tenían todos que regresar al lugar donde comenzó todo, las cercanías de Juchipila, en una condición aún más pobre y miserable de la que tenían antes, vistos todos ya en la obligación de continuar la lucha a pesar de no tener un objetivo preciso, pero la mala suerte esta a punto de terminar de la peor forma posible. El pueblo es atacado por las fuerzas carrancistas que buscan acabar con los últimos reductos de los grupos de Villa, y tal vez el adoptar dicha actitud haya sido el peor error que Demetrio pudo haber cometido porque fue la razón de la muerte de su grupo, del fin de una historia que en su desgracia nos hace ver la triste realidad de la Revolución Mexicana, una situación final que es peor que la inicial. Se podría decir que el mensaje que nos da Mariano Azuela de la época con su novela es la primera que podemos encontrar en la literatura mexicana, una que sin influencias de otros autores y que a mi me parece más confiable que cualquier estudio que se pudiera realizar en el presente de la Revolución. La estructura de la novela y el año en que se escribió me sugiere que se realizó al mismo tiempo que sucedían los hechos históricos, incitandome a pensar que Azuela buscó una parte de la Revolución Mexicana en donde podría colocar a un grupo de luchadores ficticios que se integraran completamente con los hechos reales, pareciendo en sí ser unos verdaderos revolucionarios, a pesar del hecho que todo el movimiento de Demetrio es una creación ficticia que en sí representa la visión de una lucha revolucionaria desorganizada en donde todas las fuerzas en conflicto chocaban sin un plan doctrinal preciso, una situación donde un mayor esfuerzo para la conciliación de intereses pudiera haber evitado consecuencias terribles en lugar de dejar al pueblo mexicano peor que estaba antes ; como sucedió con Demetrio porque al principio tan siquiera tenía su propia vida como campesino, lo cual fue totalmente eliminado en la situación final y hace ver que el progreso no fue lo que Azuela vio al momento de escribirlo, pero que a pesar de ello si se ha visto con el paso del tiempo. La forma en que nos plantea la problemática de forma indirecta es digna de reconocerse, nunca he visto una forma tan efectiva de dar a conocer un mensaje en una novela que parece tener más el desarrollo de una obra cinematográfica que una literaria. Mariano Azuela entonces deja pensante al lector, presentándose ya en la mente de este la idea de un movimiento que tal vez haya sido inútil en su mayor parte y que el autor nos da a conocer como un hecho que al no tener un objetivo claramente planeado por la mayoría de los grupos no tuvo un resultado eficiente tampoco, una de las tantas consecuencias de no organizarse.

El autor parece haber encontrado particularmente interesante la forma en que cada tipo de individuo de la sociedad mexicana entró a formar parte en la revolución, desde el hombre más humilde y decente hasta el hombre más brutal nunca visto. En sí la novela es una obra que nos incita a reflexionar, ¿era necesario tanto sufrimiento ?, ¿se pudo haber evitado ?, ¿fue un verdadero "beneficio" ? Un hombre que haya vivido dicho movimiento en la época tal vez tenga más idea de lo que habla Mariano Azuela, no hay nada mejor que la experiencia propia, pero tal vez está novela haya incitado al hombre de ese tiempo a reflexionar en verdad sobre lo ocurrido, sobre el porvenir del futuro y sobre la realidad de su tiempo, todos hechos que trajeron un cambio total a la vida mexicana, y que tal vez hasta sean responsables de que nuestro país no sea más grande de lo que pudiera haber sido, o peor de lo que es de acuerdo al punto de vista desde que se analiza. En sí, si yo fuera un revolucionario que se entera de dicha novela, lo más probable es que me daría cuenta de lo que me parecería un análisis válido de lo que yo hice pero sobre lo que nunca tuve oportunidad de reflexionar, tal vez tenga un tono pesimista Azuela en su novela pero, ¿no fue pésima la condición en que dejó al país la revolución? Aún así, me parece que "Los de Abajo" nos habla de un análisis de la Revolución que varios escritores no pudieron hacer hasta varios años después cuando las consecuencias eran notables, pero no Mariano Azuela. El estudia la situación de su tiempo, la generaliza y por último la plasma en lo que es una gran obra de la literatura mexicana, transmitiendo sus ideas en una novela magníficamente relatada y sin la cual no pudiéramos conocer la realidad de dicho tiempo, ya que todo escritor desde entonces se ha dejado influir por la visión que se tiene de la Revolución como un movimiento generalmente benéfico y útil para México, un movimiento que ahora veo de forma totalmente diferente gracias a Azuela, la historia no tiene mejor escritor que el mismo individuo que la vive.

LECTURA 2 : Rómulo Gallegos

Doña Bárbara Madrid, Cátedra, 1997. LA NOVELA DE LA SELVA

La figura del escritor venezolano Rómulo Gallegos (1884-1869) representa uno de

esos extraños modelos en los que la literatura se convierte en el canal de un imaginario social. Su gran novela, Doña, Bárbara, le hizo ganar rápidamente la fama y encauzó su proyección política hacia las altas esferas del poder en su país. Su trayectoria política culminaría en la presidencia de la república en 1947.

Doña Bárbara se inscribe en la tendencia narrativa llamada "mundonovismo", que surge como consecuencia del abandono del acento cosmopolita del modernismo. Los narradores mundonovistas pretenden crear una literatura de fuerte acento americano. El resultado es la novela de la selva que tan buenas muestras ha dejado en la obra de autores como Horacio Quiroga y José Eustasio Rivera. No obstante dista una notable diferencia entre novelas como La voragine o Anaconda y el relato de Rómulo Gallegos, ya que el autor venezolano, a través de una acción localizada en la inmensidad de la selva, pretendía enseñar los problemas que acuciaban a la sociedad de su país. Para ello se sirve de la fuerza de una sobresaliente voz narrativa en tercera persona de carácter omnisciente que fusiona ideología y acción novelística. Al igual que el grueso de sus novelas, Doña Bárbara tiene una estructura tripartita en la que tienen especial relevancia las secuencias descriptivas mediante las cuales se pretende trazar un discurso ideológico alrededor del conflicto entre la civilización y la barbarie, establecido ya por Sarmiento en el Facundo (1845). Como eje fundamental de este planteamiento, Gallegos inserta el personaje de Santos Luzardo, personaje que simboliza el modelo civilizador en contraposición de los restantes personajes que se posicionan como miembros de la barbarie del continente. Pero, para Gallegos, la barbarie no está condenada a desaparecer con la llegada del modelo civilizador, puesto que el autor venezolano la considera, a diferencia de Güiraldes o Sarmiento, un sinónimo de la vida natural. Publicada en 1929, la prosa de Rómulo Gallegos registrada en Doña Bárbara guarda toda su frescura original. A pesar de haber transcurrido más de un siglo, la novela conserva gran parte de sus atractivos primigenios. Doña Bárbara es una novela que nos recuerda que el placer de la lectura es posible, y ello sucede gracias a la destreza narrativa de un autor que logra perfeccionar su creación por medio de unos personajes que se independizan con naturalidad del discurso ideológico que subyace en toda la obra.

LECTURA 3 : De la web : http://lanic.utexas.edu/project/lasa95/nagy.html : 1. La tradición indigenista La novela Mi tío Atahualpa (1972) encaja en la tradición neo-indigenista que, además de tener el indígena como referente, emplea las innovaciones literarias propias de la generación del "Boom". El neo-indigenismo en la literatura surgió de la tradición indigenista. Antes de entrar en el análisis de la novela mencionada, repasaré brevemente la evolución de las estrategias y técnicas literarias aplicadas por los autores indigenistas. Como muchos críticos[1] lo concluyeron, el indigenismo[2] es una reacción al occidentalismo, una ideología de la oligarquía en los países andinos que pretendía excluir todo lo vernacular del patrimonio cultural del país. Tomás Escajadillo (48) distingue tres etapas del indigenismo: 1. el indianismo, 2. el indigenismo (ortodoxo)[3] y 3. el neo-indigenismo.[4]

La novela indianista trata a su referente, el indígena como algo exótico, y este hecho abre una distancia entre el referente y el destinatario de la obra. Esta distancia no es, sino la mera reflexión de la distancia entre el autor y el sujeto novelado. La posición del autor de la novela indianista e indigenista es definitivamente exterior al mundo diegético de la misma. El narrador es extradiegético y heterodiegética, es decir, que no se identifica con ninguno de los personajes. El lenguaje empleado en la novela indianista e indigenista también es indicativo de esta distancia entre el autor y el sujeto, pues el autor tiende a usar el registro culto e imponerse mediante largos pasajes descriptivos desde esta perspectiva exterior. [[questiondown]]Cuál es la diferencia, entonces, entre la novela indianista e indigenista? En la novela indianista, la figura del indio aparece romantizada y exótica. Pensemos en Aves sin nido de Clorinda Matto de Turner, como ejemplo par excellence de la novela indianista, por sus toques costumbristas y por su concepto romántico del Volksgeist. En la novela indigenista, en cambio, se aumenta el elemento naturalista, en la forma de crudas descripciones de la condición inhumana del indígena. Esto sucede en Huasipungo de Jorge Icaza, en El mundo es ancho y ajeno de Ciro Alegría y en Yanakuna y Yawarninchij de Jesús Lara. En cuanto al arsenal técnico, el narrador sigue siendo extra y heterodiegético, la narración, por la mayor parte, se realiza en registro culto, que se alterna con pasajes de diálogo entre los personajes. El idioma que usan los personajes indígenas es un español substandard, y no se sabe, si los indígenas representados no se expresan mejor por la falta de dominio del castellano, o a causa de la carencia de su capacidad mental. Las obras de José María Arguedas[5] representan, en efecto, una transición entre el indigenismo y el neo-indigenismo. En ellas cambia la posición del narrador: es un narrador intra- y homodiegético: participante de los eventos y del mundo indígena, pese a su condición de "forastero"[6]. Un fuerte sentimiento de empatía caracteriza la actitud del narrador con respecto a los personajes. Aunque el flujo de conciencia del narrador se realice en registro culto, el narrador/personaje es bilingüe, y se dirige a los indígenas en su propio idioma, el quechua. Arguedas hace una brillante maniobra lingüística y trasplanta al castellano la sintaxis quechua, porque él mismo domina el quechua como idioma materno. Esto no necesariamente es el caso de varios autores indigenistas, cuyo conocimiento del quechua era más superficial y se limitaba al discurso entre el amo y el súbdito. Esta idea fue la base de un escrito de Vargas Llosa, titulado "José María Arguedas descubre al indio auténtico," sobre el tipo de idioma que hablan los personajes de Ciro Alegría, sugiriendo que Alegría debía buscar las posibilidades de "traducción" de un mundo vivido y pensado en quechua, como lo hiciera Arguedas. Alegría respondió en "El idioma de Rosendo Maqui", que el indígena del Norte peruano, el referente de sus novelas, hace mucho tiempo ya que no habla quechua. (396-97) Entonces, [[questiondown]]a qué se debe que los personajes de las novelas de Alegría, en ciertas ocasiones, se expresan en un castellano tan limitado? "Biera jallao misitio po un lao, pero nuestao con suerte... Dispes de toito, tecaño tagüeno pandar juido... " (La serpiente 193) Es cierto, que los indígenas viven en una cultura básicamente oral y su pronunciación puede diferir de las normas del habla de registro culto, pero en este discurso citado se exagera esta diferencia. El narrador extradiegético y el autor gozan de una posición de poder y "hacen hablar" el indígena de cierta manera. De modo que el discurso del indígena es el del subalterno, incluso en términos discursivos. La diferencia se enfatiza por el abismo entre la escritura y la oralidad.[7] Martín Lienhard llama este intento "escritura oralizante",

la redacción, por parte de "los profesionales'de la escritura, de textos que reelaboran determinados elementos temáticos enunciativos y poéticos atribuibles al discurso oral de los marginados. (374) 2. El neo-indigenismo El neo-indigenismo surgió en los años 1970. Temáticamente retoma la problemática del indígena, pero su tratamiento del sujeto es radicalmente diferente. Según lo sugiere Cornejo Polar, los autores neo-indigenistas "aprendieron" mucho de los escritores del Boom, ("Sobre el ' neoidigenismo'551) y aplican una serie de innovaciones técnicas: no sólo se incluyen formas no canonizadas de literatura en la narrativa (informes, entrevistas, artículos de periódicos, avisos públicos, etc.), sino que los autores neoindigenistas emplean una serie de perspectivas diferentes de narración. El narrador extradiegético, así como el uso del registro culto, cedió lugar a una variedad de narradores focalizados en diferentes personajes, que resulta en múltiples perspectivas presentadas sobre el mismo evento; y el lenguaje ameno fue reemplazado por un discurso oral que, sin embargo, no es reducido en su expresividad, como a veces ocurre en la narrativa indigenista. La diferencia más profunda entre el neo-indigenismo y el indigenismo e indianismo está en la subversión de poder mediante la praxis discursiva. En este sentido, la narrativa neo-indigenista utiliza las técnicas de la escritura post-colonial. El poder y el saber, como nos recuerda Foucault, (Power/Knowledge 133-148) es la "pareja fatal", cuando se la emplea para oprimir. La posesión del poder, además, está en correlación con el ejercicio de la violencia. Durante la colonización se han establecido, mediante el uso de la violencia, las normas del poder.[8] Ciertos segmentos de la sociedad quedan indefinidamente excluidos del ejercicio del poder, por mínimo que éste sea. El indígena, al menos en las novelas indigenistas, parece estar condenado a la exclusión del poder, por su condición racial, económica, cultural y lingüística.[9] La posesión del poder se manifiesta lingüísticamente en la diferencia entre el discurso de los que lo poseen y de los que carecen del poder. El "patrón" infaliblemente tutea al súbdito, mientras éste debe dirigirse a él tratándolo de Ud. y, a veces, llamándolo "amitosumercé" (Icaza, Huasipungo), "Señor Patrón" (Jácome, Porqué se fueron las garzas), etc. 3. El propósito paródico en Mi tío Atahualpa Paulo de Carvalho-Neto es un escritor de origen brasileño viviendo en Ecuador[10]. Mi tío Atahualpa es una novela neo-indigenista, cuyo narrador homodiegético, "Atahualpa Sobrino" entra a trabajar en una tal Embajada (que nunca se especifica en la novela) como sirviente, ocupando el cargo de su "Tío Atahualpa" después de la muerte de éste. La Embajada es el espacio "' e lo blanco' " y los Atahualpa representan lo indígena. El conflicto continuo de los dos mundos se representa mediante la parodia. En la novela el autor ataca directamente al discurso oficial sobre el indígena. La subversión del discurso se realiza mediante la parodia, que en la novela hace todo discurso autoritario absurdo. De acuerdo a Bakhtin, (Dialogic 69-78) toda repetición es paródica en naturaleza y distingue dos tipos de parodias, la irónica y la estilización o parodia no irónica. Linda Hutcheon (29-36) va más allá del concepto de Bakhtin. Según ella, la parodia es

implícitamente transgresiva y subvierte la ideología convencional, aunque la naturaleza de la subversión quizás no esté clara para el observador ingenuo, quien, quizás no esté enterado del contexto. Es evidente que en el caso de Mi tío Atahualpa se trata de una parodia irónica. La ironía es resultado de la interacción del mundo objetivo y el ironista (protagonista) dispuestos a mantenerse en incongruencia. En el modelo siguiente, trazado por Jonathan Tittler (20) se ilustra el mecanismo de la ironía: Víctima de la ironía intencional retroalimentación agente Mundo Ironía accidental ironista La ironía induce la subversión discursiva del saber/poder, que finalmente resulta en la subversión del balance del poder. Kimberly A. Nance sugiere en su artículo "The Riddle Contest as Folk Deconstruction of an Indigenista in Paulo de Carvalho-Neto' s Mi tío Atahualpa" que el narrador, quien deviene protagonista después de la muerte de su tío, Atahualpa Sobrino, "pueta profesional ' e los pueblos" (207) se encuentra encarcelado por haber una serie de transgresiones debidos a malentendidos surgidos por causa de los relatos exagerados del Tío Atahualpa. En la cárcel comparte su celda con el Licenciado Zaguala "Licenciado en Leyes, abogado" (206) quien se presenta como investigador y revolucionario sofisticado e inicia un diálogo con "Atahualpa Sobrino", quien imposibilita el discurso autoritario del Licenciado Zaguala, por responderle en adivinanzas. Las adivinanzas forman parte de la expresión cultural tradicional indígena andina, como lo demostrara Billie Jean Isbell. (19-50) Mediante el duelo verbal cambia el balance del poder. The episode demonstrates the efficacy of these specialized weapons from the verbal arsenal of the folk as they deconstruct ideologies, unmask and undermine an enemy who poses as a benefactor. (Nance 61) El poder pasa de su lugar tradicional, el blanco, Licenciado Zaguala al indígena, "Atahualpa Sobrino", cuyo título de "pueta y conversador" reflejan la oralidad, mientras el título del Lic. Zaguala indica su condición de letrado. Mediante el diálogo entre los dos el balance del poder cambia, justamente por la alteración en el balance del saber. Las supuestamente sofisticadas preguntas del Licenciado Zaguala, productos de la cultura escrita y eurocéntrica, son destinadas para darle un examen a Atahualpa Sobrino con el fin de demostrar su ignorancia y así establecer la superioridad intelectual del Lic. Zaguala. La superioridad intelectual (según las pautas culturales occidentales) asegura para el Lic. Zaguala una posición superior: la posesión del poder. (Se ilustra aquí la relación saber/poder.) Atahualpa Sobrino no intenta "competir" con el Lic. Zaguala de la manera que éste lo está planteando, sino que recurre a respuestas que no se rigen según las pautas culturales occidentales (escritas), sino que se nutren de la cultura autóctona (oral). Consecuentemente, el confrontamiento verbal se hace absurdo y humorístico. Me preguntó: - [[questiondown]]Qué es la ley?

- Lo que manda el Rey. - [[questiondown]]Qué es la Constitución? - Lo que manda la Nación. - [[questiondown]]Qué es la gramática? - La ciencia que jode la paciencia. (219) Las respuestas del Sobrino Atahualpa son concisas y acertadas, aunque no muy amenas. El sale ganando de esta inquisición, porque las rimas en sus respuestas demuestran que él es quien dice ser: "pueta ' e los legítimo' ", pero el Lic. Zaguala no puede demostrar en la práctica lo que predica. Por consiguiente, queda anulada la superioridad intelectual del Lic. Zaguala. Según lo propone Elzbieta Sklodowska, siguiendo a Bakhtin, en la novela contemporánea latinoamericana se destaca el papel de la parodia en el proceso de "marginalización del canon y la canonización de lo marginal", y se pone en relieve el mecanismo de la carnavalización, (XVI) un especie de "mundo al revés" (monde renversé) donde el elemento cómico permite la violación de normas. La carnavalización, de acuerdo a Jorge Sanjinés es una de las tres raíces principales del género novelesco, además de la epopeya y la retórica. (25) 4. La carnavalización del carnaval En Mi tío Atahualpa la carnavalización no sólo se manifiesta a un nivel abstracto, en el efecto cómico,[11] sino que de facto se representa en la novela. En el comienzo del texto se incluye una lista de danzantes, en la cual se le asigna un "alias" a todos los personajes de la novela, que se divide en cuatro grupos: 1. El indio pendejo[12], 2. Los doce pares iguales, 3. El pueblo, 4. Conversador. (IX) El único miembro del primer grupo es "Mi tío Atahualpa el paje, alias Gregory" quien trabaja en una tal Embajada, cuyo origen nunca se nombra, pero por los nombres asignados al "niño Piter" y a la "Señorita Terrèze", hasta al perro "Voltèrr", queda claro el intento paródico de burlarse de la preferencia de lo occidental en las "naciones que llaman Tercer Mundo" (VIII). En el segundo grupo aparecen los que ejercen el poder. Aparece el nombre carnavalesco que les ha dado Atahualpa Sobrino, el narrador, y su alias en los relatos del tío Atahualpa. Por ejemplo, "Abderramán, alias Mi General"[13]. El tercer grupo está formado por el pueblo, por los que carecen de poder. El primero que aparece en este grupo es "Nuestro Señor Jesús del Gran Poder" cosa que pone en duda la cuestión de quién posee el poder y quién carece de ello. Finalmente, en el último grupo aparece el narrador mismo, el "conversador", Atahualpa Sobrino, sólo. De modo que se observa un marco en esta división de personajes, formado por el Tío al principio, y por el Sobrino al final, que son los dos protagonistas constituyendo los dos ejes de la novela, cuya estructura se divide en tres partes: 1. Los relatos del Tío Atahualpa sobre su trabajo en la Embajada, dirigidos al Atahualpa Sobrino y a los otros miembros del "anejo".

2. Las desastrosas acciones de Atahualpa Sobrino en la misma Embajada, después de la muerte del Tío, basadas en las expectativas[14] que el Tío había creado con sus relatos jactanciosos. 3. Seguida la escena carnavalesca (la "Gran Fiesta") comienza la historia de Atahualpa Sobrino quien se salvó de ser "un indio pendejo", "servicial a lo'blanco' ", como lo era su tío. El juicio del Sobrino sobre su tío ya se hace evidente en la frase con la cual se abre la novela: "Yo casi fui un indio pendejo como mi tío." (3) La parodia es el medio por la cual se traspasa el poder de un grupo al otro. Cuando Atahualpa Sobrino entra en la Embajada para ocupar el cargo de su tío, él actúa con cierto conocimiento previo sobre las costumbres (algunas perversas, debida a la exageración como parte del proyecto paródico) de la familia del Embajador. El conocimiento de Atahualpa Sobrino sobre la Embajada proviene de los relatos del Tío (que aparecen en la novela narrados por el único "conversador", Atahualpa Sobrino.)[15] Lo que el Sobrino no sabe, es que estos relatos eran bruscamente exagerados para aumentar la importancia del Tío frente a los miembros de su "anejo", entre ellos el Sobrino. "Mi tío dominaba a to' os ellos." (14) Para propiciar un ejemplo, aludiré al episodio siguiente: El tío Atahualpa se jactaba de haber tenido relaciones carnales con la nuera del Embajador, cuando ésta se drogaba. El Sobrino intenta conquistarla tomando al pie de la letra lo dicho por su tío. - Soy su enamorado. Ya está. Puedes irte. No, mi Principa. Yo interezco mucho de su persona. Ella se levantó y yo también, temblando. De una vez me tiré, embrazándola. Pero es mujer [[exclamdown]]caray! dio un brinco pa' trás. Y me ' ecía: - [[questiondown]]Qué es esto? [[questiondown]]Qué es esto? (160) El incidente termina con que "ahí sí me hice d' ella." Después de violar a la Srta Terrèze, nuera del Embajador, Atahualpa Sobrino queda desconcertado: Yo jamás pude entender a lo'blanco' . Yo me había dado el gusto, pero ella no, pue. Y mi tío m' había dicho to' o lo contrario. [[exclamdown]]Imagínese! (162) 5. La parodización de la novela de caballería Según Wayne Booth, la parodia hace eco a fuentes externos, (168) en otras palabras es la imitación de un texto, o de un tipo de texto con una diferencia textual y contextual del original. Este original, en el caso de Mi tío Atahualpa, podría ser la novela de caballería. En el texto se mantienen suficientes características de la novela de caballería para reconocerla como modelo. Sirven de ejemplo el resumen al principio de cada capítulo, y el espíritu caballeresco de Atahualpa Sobrino quien cree cumplir hazañas. En cambio, en el texto se destruye el pathos épico mediante la exageración, las reacciones inapropiadas y la sátira. Además de estos elementos, lo que produce el efecto cómico es "la falsa comparación" (Booth 169): en vez de héroe, tenemos a un protagonista

cometiendo un "error" tras otro, y en vez de "hazañas" "Atahualpa Sobrino" realiza aventuras desastrozas, su intervención no salva, sino destruye. La característica fundamental de la novela de caballería (y de la novela en general), el recorrido que va desde "el estado de inocencia al estado de experiencia" (Shroder 14) se elimina por la incongruencia entre el mundo y las acciones del protagonista. En Mi tío Atahualpa intencionalmente se mezclan las características de la novela de caballería y las de la novela contemporánea, rasgo típico de la novela neo-indigenista. Donde más se manifiesta esta mezcla es en el lenguaje. Por un lado, se emplea un estilo solemne, propio de la novela de caballería, ya en el subtítulo de la novela: "un caso increíble de moros y cristianos ocurrido en los Andes, en el siglo XX y conversado a lo divino y a lo humano por Atahualpa Sobrino, pueta ' e los legítimo' ". Las expectativas del lector se traicionan inmediatamente: el autor, en vez de emplear lenguaje ameno y estilo solemne, utiliza lenguaje coloquial teñido por la sátira. El narrador intradiegético, Atahualpa Sobrino, siendo "conversador", legitimiza el lenguaje oral. Otra "incongruencia" en Mi tío Atahualpa es el tipo de pronunciación del narrador, Atahualpa Sobrino, reflejada en la ortografía, no corresponde a un indígena bilingüe de la sierra ecuatoriana, de los alrededores de Quito, sino que recuerda a la pronunciación costeña del Ecuador. A lo largo de la novela no se revela la razón de esta incongruencia. Solamente al final se la aclara el narrador. Al escaparse de la prisión Atahualpa Sobrino y sus compañeros se ven obligados a esconderse en la Costa y permanecen allí hasta el momento en que se termina la novela. Fue en esa forma que cogí ésta mi manerita ' e hablar. Ahí hablando con esos montubios. Porque he conversado en estas foja'' e papel más a la manera d' esos monos ' e la Costa [[questiondown]]no? Me gusta su modo ' e hablar. (260) La manifestación textual de los diferentes registros lingüísticos apoyan el proyecto paródico; el hecho que en el discurso del protagonista se mezclen deliberadamente los usos del lenguaje ameno, propio de la novela de caballería y el lenguaje coloquial, incluso grosero, produce otro efecto cómico, además del que resulta de las acciones del protagonista. 6. La parodia como crítica Para concluir, sugiero que la parodia en Mi tío Atahualpa es la manifestación de una severa crítica de la condición del indígena, que se lleva al cabo mediante una burla irreverente de la sociedad que produce tales condiciones. La parodia iniciada por el autor, guiada por su intención crítica, contiene aspectos irónicos, burlescos y absurdos que subvierten el discurso autoritario originado en una sociedad racial- y económicamente jerarquizada. La sociedad jerárquica, como la feudalista, en la cual se originó la novela de caballería, es el punto común entre el modelo elegido y el texto que realiza el proyecto paródico. La correspondencia entre el modelo (la novela de caballería) y la imitación paródica se manifiesta en varios aspectos: 1. En la estructura, 2. en el curso del relato, 3. en el discurso del narrador, 4. en el lenguaje del narrador. Carvalho-Neto va más allá de una mera crítica de la sociedad ecuatoriana por oprimir el indígena, pues el autor rechaza esta posición paternalista. Más bien, mediante el discurso del mismo narrador indígena llega a transferir el poder del Embajador y su familia, que representan el discurso "oficial", al "indio legítimo". De este modo se

manifiesta en Mi tío Atahualpa una de las innovaciones de la novela neo-indigenista: El narrador deja de ser el narrador extradiegético de la novela indianista e indigenista quien habla en registro culto, sino que es el indígena quien, finalmente, está en posición de adquirir el poder del cual se ha visto privado, por medio de la palabra.

LECTURA 4 : BORGES : C >

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CARPENTIER : (1904-1980) : Novelista, ensayista y musicólogo cubano, que influyó notablemente en el desarrollo de la literatura latinoamericana, en particular a través de su estilo de escritura, que incorpora todas las dimensiones de la imaginación — sueños, mitos, magia y religión— en su idea de la realidad.

Vida Nació en La Habana el 26 de diciembre de 1904, hijo de un arquitecto francés y de una cubana de refinada educación. Estudió los primeros años en La Habana y a la edad de doce años, como la familia se trasladó a París durante unos años, asistió al liceo de Jeanson de Sailly, y se inició en los estudios musicales con su madre, desarrollando una intensa vocación musical. Ya de regreso a Cuba comenzó a estudiar arquitectura, pero no acabó la carrera. Empezó a trabajar como periodista y a participar en movimientos políticos izquierdistas. Fue encarcelado y a su salida se exilió en Francia. Volvió a Cuba donde trabajó en la radio y llevó a cabo importantes investigaciones sobre la música popular cubana. Viajó por México y Haití donde se interesó por las revueltas de los esclavos del siglo XVIII. Marchó a vivir a Caracas en 1945 y no volvió a Cuba hasta 1956, año en el que se produjo el triunfo de la Revolución castrista. Desempeñó diversos cargos diplomáticos para el gobierno revolucionario, murió en 1980 en París, donde era embajador de Cuba. Obra Carpentier recibió la influencia directa del surrealismo, y escribió para la revista Révolution surréaliste, por encargo expreso del poeta y crítico literario francés André Breton. Sin embargo, mantuvo una posición crítica respecto a la poco reflexiva aplicación de las teorías del surrealismo e intentó incorporar a toda su obra la maravilla, una forma de ver la realidad que, mantenía, era propia y exclusiva de América. Entre sus novelas cabe citar El reino de este mundo (1949), escrita tras un viaje a Haití, centrada en la revolución haitiana y el tirano del siglo XIX Henri Christophe, y Los pasos perdidos (1953), el diario ficticio de un músico cubano en el Amazonas, que trata de definir la relación real entre España y América siguiendo la conquista española. Se considera que es su obra maestra, un intento de llevar a cabo su idea de construir una novela que llegue más allá de la narración, que no sólo exprese su época sino que la interprete. Guerra del tiempo (1958) se centra en la violencia y en la naturaleza represiva del gobierno cubano durante la década de 1950. En 1962 publicó El siglo de las luces, en la que narra la vida de tres personajes arrastrados por el vendaval de la Revolución Francesa. Más que una novela histórica, o una novela de ideas es, en la interpretación de algunos críticos, una cabal novela filosófica. Concierto Barroco (1974) es una novela en la que expone sus visiones acerca de la mezcla de culturas en Hispanoamérica. Finalmente El recurso del método (1974) y La consagración de la primavera (1978), obras

complementarias y difíciles; la primera suele "considerarse como la historia de la destrucción de un mundo", la caída del mito del hombre de orden, mientras que la segunda representa la larga crónica del triunfo en Cuba de un nuevo mito, que Carpentier trata de explicar desde su imposible papel de espectador: el autor trata de explicar el inconciliable desajuste entre el tiempo del hombre y el tiempo de la historia. Valoración crítica A pesar de su corta producción narrativa, Carpentier está considerado como uno de los grandes escritores del siglo XX. Él fue el primer escritor latinoamericano que afirmó que Hispanoamérica era el barroco americano abriendo una vía literaria imaginativa y fantástica pero basado en la realidad americana, su historia y mitos. Su lenguaje rico, colorista y majestuoso está influido por los escritores españoles del Siglo de Oro y crea unos ambientes universales donde no le interesan los personajes concretos, ni profundizar en la psicología individual de sus personajes, sino que crea arquetipos — el villano, la víctima, el liberador— de una época.

ASTURIAS : Asturias, Miguel Ángel (1899-1974), autor, diplomático y premio Nobel guatemalteco, nacido en Ciudad de Guatemala. Vida Estudió Derecho en universidades de su país y Antropología en la Sorbona de París, ciudad en la que recibió la influencia del poeta surrealista francés André Breton. En 1942 fue elegido diputado en su país y, a partir de 1946, fue embajador en México, Argentina y El Salvador, hasta que, en 1954, se exilió de Guatemala. Posteriormente, fue embajador en Francia, entre 1966 y 1970. Sus poemas y novelas, de contenido fuertemente antiimperialista, le valieron el Premio Lenin de la Paz en 1966 y el Premio Nobel de Literatura en 1967. La muerte le sobrevino, tras una penosa enfermedad, en 1974, cuando se encontraba en Madrid (España). Obra En su obra, al igual que en la del escritor cubano Alejo Carpentier, el mito se hace presente, pero a diferencia del cubano, organiza sus novelas en torno a los mitos precolombinos. Su primera obra Leyendas de Guatemala (1930) es una colección de cuentos y leyendas mayas. La novela que le ha dado fama internacional es El señor Presidente (1946) en la que traza el retrato de un dictador de una manera caricaturesca y esperpéntica pero siguiendo una estructura regida por la lucha entre las fuerzas de la luz (el Bien, el pueblo) y las fuerzas de las tinieblas (el Mal, el dictador) según los mitos latinoamericanos. Es también un libro de protesta militante: la descripción de un régimen dictatorial en términos de terror, maldad y muerte. En las cuatro

cadenas de episodios que integran la trama predominan el miedo y la crueldad. Este tema mítico vuelve a aparecer en Hombres de maíz (1949) aunque ahora la luz está representada por los indígenas y las tinieblas por los hombres de maíz, los colonizadores que llegan a explotar las tierras de los campesinos en beneficio propio. En esta obra, Asturias logra hermanar armoniosamente lo mítico-maravilloso con la dura realidad de la vida indígena. Después escribió novelas y relatos entre las que destaca la trilogía formada por Viento fuerte (1950), El Papa verde (1954) y Los ojos de los enterrados (1960). Otras novelas son Mulata de tal (1963), Malandrón (1969) y Viernes de Dolores (1972). Su producción teatral es poco conocida y trata más o menos los mismos temas, como Chantaje o Dique seco ambas de 1964. Su novela Viento fuerte fue citada en el discurso de entrega del Premio Nobel, que le fue concedido por "sus coloridos escritos profundamente arraigados en la individualidad nacional y en las tradiciones indígenas de América". LEZAMA LIMA : Nace el 19 de diciembre de 1910 en el Campamento de Columbia, en las proximidades de La Habana, donde su padre era coronel. Ya en la capital, participa en los alzamientos estudiantiles contra la dictadura de Machado y se matricula en Derecho. Desde 1929 hasta su muerte, vivirá primero con su anciana madre y, más tarde, con su esposa en una casa de la parte vieja de la ciudad, tolerado a duras penas por el régimen, y sólo abandonará la isla durante dos breves estancias en México y Jamaica. Poeta, ensayista y novelista, patriarca invisible de las letras cubanas, desde 1944 hasta 1957. Fundó la revista Verbum y estuvo al frente de Orígenes, la más importante de las revistas cubanas de literatura. Obeso y asmático desde la infancia, muere el 9 de agosto de 1976. Conocedor profundo de Góngora, Platón, los poetas órficos y los filósofos gnósticos, Lezama compendió su vida en el amor a los libros. Su obra culterana está saturada de claves, enigmas, alusiones, parábolas y alegorías que aluden a una realidad secreta, íntima y, al mismo tiempo, ambigua. Desarrolló una erótica de la escritura, anticipándose, de esta manera, a las corrientes europeas de la estilística estructuralista. Sus ensayos son imaginativos, poéticos, abiertos y constituyen una recreación de textos y visiones. Promotor de revistas y cenáculos, supo congregar en torno suyo a poetas de la talla de Gastón Baquero, Cintio Vitier, Eliseo Diego, Virgilio Piñera y Octavio Smith, entre otros. Su amistad con el poeta y sacerdote español Angel Gaztelú (1914), contribuyó a la formación de su mundo espiritual. Su primer libro de poemas fue Muerte de Narciso (1937), y con él emplaza al lector frente a una situación límite de la realidad de cuyo desmantelamiento surge otra realidad artísticamente potenciada y reconstruida dentro de una fascinante y barroca mitología. Siguen, entre otras obras poéticas, todas influidas por el estilo rico en metáforas y lleno de distorsiones de Góngora, Enemigo rumor (1941), Aventuras sigilosas (1945), Dador (1960) y Fragmentos a su imán, publicado póstumamente en 1977, en las que sigue demostrando que la poesía es una aventura arriesgada. En 1966 publicó la novela Paradiso, donde confluye toda su trayectoria poética de carácter barroco, simbólico e iniciático. El protagonista, José Cemí, remite de inmediato al autor en su devenir externo e interno camino de su conversión en poeta. Lo cubano,

con sus deformaciones verbales, desempeña un papel fundamental en la obra, como ocurre en su colección de ensayos La cantidad hechizada (1970). Oppiano Licario es una novela inconclusa, aparecida póstumamente en 1977, que desarrolla la figura del personaje que ya aparecía en Paradiso y de la que toma título. Lezama Lima ha influido inmensamente en numerosos escritores hispanoamericanos y españoles, algunos de los cuales llegaron a considerarle su maestro, como es el caso de Severo Sarduy. Murió en La Habana en el año de 1976. Obras: Cuento: Cuentos (1987, edición póstuma). Ensayo: Arístides Fernández (1950) / Analecta del reloj (1953) / La expresión americana (1957) / Tratados en La Habana (1958) / La cantidad hechizada (1970) / Las eras imaginarias (1971) / Imagen y posibilidad (1981, edición póstuma). Novela: Paradiso (1966) / Oppiano Licario (1977, edición póstuma). Poesía: Muerte de Narciso (1937) / Enemigo rumor (1941) / Aventuras sigilosas (1945) / La fijeza (1949) / Dador (1960) / Poesías completas (1974) / Fragmentos a su imán (1977, edición póstuma).

ROA BASTOS : Augusto Roa Bastos (1917- ), escritor paraguayo, uno de los grandes narradores latinoamericanos contemporáneos. Fue testigo de la revolución de 1928, trabajó como voluntario en el servicio de enfermería durante la etapa final de la guerra del Chaco (1932-1935) contra Bolivia, y, sin afiliarse a partido alguno, fue poniéndose al lado de las clases oprimidas de su país. En 1947 tuvo que abandonar Asunción, amenazado por la represión que el gobierno desataba contra los derrotados en un intento de golpe de Estado, y se estableció en Buenos Aires, donde sobrevivió con trabajos muy diversos y dio a conocer buena parte de su obra. Otra dictadura lo obligó en 1976 a abandonar Argentina para trasladarse a Francia y enseñar literatura y guaraní en la Universidad de Toulouse le Mirail. En 1982, tras un breve viaje a su país, fue privado de la ciudadanía paraguaya, y se le concedió la española en 1983. En 1989 obtuvo el Premio Cervantes. El estreno de su pieza teatral La carcajada, en 1930, señala el comienzo de su carrera literaria. Sólo o en colaboración, escribiría después otras piezas, como La residenta y El niño del rocío, fechadas en 1942, o Mientras llegue el día, estrenada en 1946, a la vez que trabajaba como administrativo de banca o como periodista para El País, diario de Asunción que le facilitaría los primeros viajes a Europa. En 1937 tenía escrita la novela Fulgencio Miranda, nunca publicada, y en 1942 apareció El ruiseñor de la aurora y otros poemas. En 1944 Roa Bastos formó parte del grupo Vy'a Raity (El nido de la alegría), decisivo para la renovación de la poesía y la plástica en Paraguay. Con esos antecedentes llegó a Buenos Aires, donde dio a conocer un nuevo poemario en 1960, El naranjal ardiente (Nocturno paraguayo), pero sobre todo consolidó su condición de narrador con los relatos El trueno entre las hojas (1953) y El baldío (1966), que se acercaron a los problemas sociales y políticos de su país, y con sus novelas Hijo de hombre (1960) y Yo el Supremo (1974), que le permitieron el análisis de episodios decisivos de la historia paraguaya, desde la dictadura inicial de José Gaspar Rodríguez de Francia (1814-1840), de quien se ocupó en la segunda, hasta la guerra del Chaco y los tiempos más recientes. Diversas colecciones de relatos conocidos y nuevos completan la producción de Roa Bastos: Los pies sobre el agua (1967), Madera quemada (1967), Moriencia (1969), Cuerpo presente y otros cuentos (1971), Antología personal (1980), Contar un cuento y otros relatos (1984). También ha dado a conocer una nueva pieza teatral, Yo el Supremo

(1985), que aprovecha un episodio de la novela del mismo título. En 1992, con ocasión del Quinto Centenario del Descubrimiento de América, dio a conocer Vigilia del Almirante, novela sobre Cristóbal Colón, iniciando un nuevo periodo de gran creatividad que ya ha dado las novelas El fiscal (1993), Contravida (1994) y Madama Sui (1996). Con ellas Roa Bastos ha insistido en la recreación de momentos y personajes de la historia de su país, enriquecidos a veces con ingredientes autobiográficos y —como ya había hecho en obras anteriores— referencias complejas a la condición del propio discurso narrativo. Desde los artículos reunidos en La Inglaterra que yo vi (1946), fruto de su primer viaje a Europa, son numerosos los ensayos que ha publicado. También ha escrito varios guiones cinematográficos.

JUAN RULFO :

Juan Rulfo (1918 - 1986)

Nace el 16 de mayo en Acapulco, Jalisco. En 1945 publica los cuentos "Nos han dado la Tierra" y "Macario" en la revista Pan, de Guadalajara, dirigida por Antonio Alatorre y Juan Rulfo. En 1946 se establece en México y se publica su cuento "Macario" en la revista América y en la misma, en febrero de 1948 "La cuesta de las Comadres," en enero, 1950 "Talpa" en diciembre, 1950 "El Llano en LLamas" y en agosto, 1951 ¡Díles que no me Maten! En 1954 El Llano en Llamas se publica en la colección "Letras Mexicanas" de Fondo de Cultura Económica En 1955 aparece Pedro Páramo e la colección "Letras Mexicanas," con una tirada de 2,000 ejemplares y se efectúa la primera reimpresión de El Llano en Llamas La Antología de cuentos mexicanos 1954 (México, INIAL, 1955) reproduce "Un cuento". Se estrena el cortometraje Talpa de Alfredo B. Cravenna, basado en el cuento de Rulfo de igual Título Publica el cuento "El día del derrumbre." En 1956 Se establece en Ciudad Alemán, Veracruz, trabajando como promotor de la Comisión Papaloapan, labor oficial sobre la organización del sistema de riego en dicha zona verucrazana.

Emilio el Indio Fernández le solicita guiones para cine. Rulfo trabaja en alguno de ellos e invita a Juan José Arreola a colaborar. En 1958 se traduce Pedro Páramo al alemán. En 1959 Pedro Páramo es traducido al inglés y al francés. Esta última incluye además tres cuentos de El Llano en Llamas. En 1960 Pedro Páramo es traducido al sueco. En 1961 Pedro Páramo es traducido al noruego y es nombrado el asesor literario del Centro Mexicano de Escritores, junto con José Arreola. En 1962 Deja de trabajar para televicentro y Viaja a Alemania. En 1963 Pedro Páramo aparece publicado en Italiano y edita el disco de larga duración Juan Rulfo con textos leidos por el autor, en la colección Voz viva de México. En 1966 Pedro Páramo es traducido al polaco. En 1967 El Llano en Llamas es traducido al francés y en inglés. En este mismo añ se filma la película Pedro Páramo. En 1969 Pedro Páramo es traducido al portugués. En 1970 El Llano en Llamas es reimpreso pero con importantes modificaciones, desaparece Paso del Norte y se incluyen otras dos El día del derrrumbe y La herencia de Matilde Arcángel, Pedro Páramo y El Llano en Llamas se traducen al ruso. Pedro Páramo se publica también en eslovaco. En 1975 Aparecen en Alemania tres ediciones más de Pedro Páramo. En 1976 Aparece en Alemania El Llano el Llamas. En 1983 recibe en España el Premio Príncipe de Asturias. En 1986 muere en México el 8 de enero.

ONETTI :

Novelista uruguayo, galardonado con el Premio Nacional de Literatura en 1963 y el

Premio Cervantes en 1980. Además de escribir narrativa, ha contribuido con numerosas e interesantes obras a la crítica literaria. Onetti comenzó a escribir relativamente tarde y,

después de publicar su primera novela, El pozo (1939), "cifra de toda su obra posterior", acudió a la Universidad en Buenos Aires y desempeñó gran cantidad de trabajos diferentes. Trabajó como periodista para la agencia Reuter y para otras organizaciones en Buenos Aires, y como director de las bibliotecas municipales de Montevideo. Cuando se instauró la dictadura militar en 1973 fue encarcelado. Este hecho transformó su vida, y a la salida de la cárcel se exilió en España, donde vivió hasta su muerte. El tema unificador de toda su obra es la corrupción de la sociedad, sus efectos sobre el individuo y las dificultades para encontrar una respuesta adecuada a ella. Dos grandes escritores, el mexicano Carlos Fuentes y el peruano Vargas Llosa, le consideran el iniciador de la novela contemporánea latinoamericana. En El pozo, el narrador queda efectivamente separado de su ambiente corrupto y predominantemente burocrático por una generalizada incapacidad de comunicación. Tierra de nadie (1942) presenta de nuevo el depresivo y pesimista retrato del paisaje urbano. La vida breve (1950) es su libro más famoso y el primero que el autor sitúa en la imaginaria ciudad de Santa María, donde la respuesta del protagonista a su presente consiste en imaginarse a sí mismo como otra persona. En El astillero (1960) regresa al tema del caos producido en Uruguay por una desmesurada burocracia, y Juntacadáveres (1964) trata de la prostitución y la pérdida de la inocencia. Estas dos últimas obras desarrollan el tema único de Onetti: el del hombre que persigue una ilusión a sabiendas de que lo es y que además es absurda. A Onetti se le considera el escritor de la angustia, con claras influencias de Dostoievski, Conrad, Faulkner e incluso Roberto Arlt. Su lenguaje es opaco, denso e indirecto. Con estos antecedentes crea un mundo propio con unos personajes que retoma una y otra vez siempre empeñados en proyectos sin sentido. GARCÍA MÁRQUEZ : Gabriel José García Márquez nació en Aracataca (Colombia) en 1928. Cursó estudios secundarios en San José a partir de 1940 y finalizó su bachillerato en el Colegio Liceo de Zipaquirá, el 12 de diciembre de 1946. Se matriculó en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Cartagena el 25 de febrero de 1947, aunque sin mostrar excesivo interés por los estudios. Su amistad con el médico y escritor Manuel Zapata Olivella le permitió acceder al periodismo. Inmediatamente después del "Bogotazo" (el asesinato del dirigente liberal Jorge Eliécer Gaitán en Bogotá, las posteriores manifestaciones y la brutal represión de las mismas), comenzaron sus colaboraciones en el periódico liberal El Universal, que había sido fundado el mes de marzo de ese mismo año por Domingo López Escauriaza. Había comenzado su carrera profesional trabajando desde joven para periódicos locales; más tarde residiría en Francia, México y España. En Italia fue alumno del Centro experimental de cinematografía. Durante su estancia en Sucre (donde había acudido por motivos de salud), entró en contacto con el grupo de intelectuales de Barranquilla, entre los que se contaba Ramón Vinyes, ex propietario de una librería que habría de tener una notable influencia en la vida intelectual de los años 1910-20, y a quien se le conocía con el apodo de "el Catalán" -el mismo que aparecerá en las últimas páginas de la obra más célebre del escritor, Cien años de soledad (1967). Desde 1953 colabora en el periódico de Barranquilla El nacional: sus columnas revelan una constante preocupación expresiva y una acendrada vocación de estilo que refleja, como él mismo confesará, la influencia de las greguerías de Ramón Gómez de la Serna. Su carrera de escritor comenzará con

una novela breve, que evidencia la fuerte influencia del escritor norteamericano William Faulkner: La hojarasca (1955). La acción transcurre entre 1903 y 1928 (fecha del nacimiento del autor) en Macondo, mítico y legendario pueblo creado por García Márquez. Tres personajes, representantes de tres generaciones distintas, desatan -cada uno por su cuenta- un monólogo interior centrado en la muerte de un médico que acaba de suicidarse. En el relato aparece la premonitoria figura de un viejo coronel, y "la hojarasca" es el símbolo de la compañía bananera, elementos ambos que serían retomados por el autor en obras sucesivas. En 1961 publicó El coronel no tiene quien le escriba, relato en que aparecen ya los temas recurrentes de la lluvia incesante, el coronel abandonado a una soledad devastadora, a penas si compartida por su mujer, un gallo, el recuerdo de un hijo muerto, la añoranza de batallas pasadas y... la miseria. El estilo lacónico, áspero y breve, produce unos resultados sumamente eficaces. En 1962 reúne algunos de sus cuentos -ocho en total- bajo el título de Los funerales de Mamá Grande, y publica su novela La mala hora. Pero toda la obra anterior a Cien años de soledad es sólo un acercamiento al proyecto global y mucho más ambicioso que constituirá justamente esa gran novela. En efecto, muchos de los elementos de sus relatos cobran un interés inusitado al ser integrados en Cien años de soledad. En ella, Márquez edifica y da vida al pueblo mítico de Macondo (y la legendaria estirpe de los Buendía): un territorio imaginario donde lo inverosímil y mágico no es menos real que lo cotidiano y lógico; este es el postulado básico de lo que después sería conocido como realismo mágico. Se ha dicho muchas veces que, en el fondo, se trata de una gran saga americana. Macondo podría representar cualquier pueblo, o mejor, toda Hispanoamérica: a través de la narración, asistimos a su fundación, a su desarrollo, a la explotación bananera norteamericana, a las revoluciones, a las contrarrevoluciones... En suma, una síntesis novelada de la historia de las tierras latinoamericanas. En un plano aún más amplio puede verse como una parábola de cualquier civilización, de su nacimiento a su ocaso. Tras este libro, el autor publicó la que, en sus propias palabras, constituiría su novela preferida: El otoño del patriarca (1975), una historia turbia y cargada de tintes visionarios acerca del absurdo periplo de un dictador solitario y grotesco. Albo más tarde, publicaría los cuentos La increíble historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada (1977), y Crónica de una muerte anunciada (1981), novela breve basada en un suceso real de amor y venganza que adquiere dimensiones de leyenda, gracias a un desarrollo narrativo de una precisión y una intensidad insuperables. Su siguiente gran obra, El amor en los tiempos del cólera, se publicó en 1987: se trata de una historia de amor que atraviesa los tiempos y las edades, retomando el estilo mítico y maravilloso. Una originalísima y gran novela de amor, que revela un profundo conocimiento del corazón humano. Pero es mucho más que eso, debido a la multitud de episodios que se entretejen con la historia central, y en los que brilla hasta lo increíble la imaginación del autor. En 1982 le había sido concedido, no menos que merecidamente, el Premio Nobel de Literatura. Una vez concluida su anterior novela vuelve al reportaje con Miguel Littin, clandestino en Chile (1986), escribe un texto teatral, Diatriba de amor para un hombre sentado (1987), y recupera el tema del dictador latinoamericano en El

general en su laberinto (1989), e incluso agrupa algunos relatos desperdigados bajo el título Doce cuentos peregrinos (1992). Nuevamente, en sus últimas obras, podemos apreciar la conjunción de la novela amorosa y sentimental con el reportaje: así en Del amor y otros demonios (1994) y Noticia de un secuestro (1997). Ha publicado también libros de crónicas, guiones cinematográficos y varios volúmenes de recopilación de sus artículos periodísticos: Textos costeños, Entre cachacos, Europa y América y Notas de prensa. Recientemente, la editorial Alfaguara ha publicado una completa biografía de Gabriel García Márquez, Viaje a la semilla, de Dasso Saldívar. Finalmente, a quien le interese la voz directa de García Márquez, podrá consultar el libro de entrevistas El olor de la papaya (1982). O, mejor aún, los sucesivos tomos que constituirían la extensa autobiografía del autor, Vivir para contarlo, cuyo ejercicio, según el propio García Márquez constituye, básicamente, una garantía para mantener "el brazo caliente" entre dos novelas.

CARLOS FUENTES : Hijo de padres diplomáticos mexicanos, nació en Panamá, donde pasó su infancia. Luego vivió por diferentes periodos en Quito, Montevideo, Río de Janeiro, Washington, Santiago y Buenos Aires. En su adolescencia regresó a México, donde se radicó hasta 1965. El tiempo que pasó en su país marcó definitivamente su obra, inmersa en el debate intelectual sobre la filosofía de ' lo mexicano' . Su primer libro, Los días enmascarados, se publicó en 1954. En él indaga sobre la identidad mexicana y los medios adecuados para expresarla. En 1955 fundó junto con Emmanuel Carballo y Octavio Paz, la Revista Mexicana de Literatura. Sus novelas se caracterizan por la incorporación de procedimientos narrativos de la literatura inglesa y norteamericana, como la fragmentación de escenas, el monólogo interior y la mirada retrospectiva. La repercusión que alcanzó con La región más transparente (1959) y La muerte de Artemio Cruz (1962) lo proyectó como una de las figuras centrales del boom de la novela latinoamericana. Al igual que los demás intelectuales que participaron de este fenómeno, su compromiso político y social con la Revolución Cubana fue un rasgo fundamental de su obra: "Lo que un escritor puede hacer políticamente - afirmó en un ensayo para la revista Tiempo Mexicano, en 1972 - debe hacerlo también como ciudadano. En un país como el nuestro el escritor, el intelectual, no puede ser ajeno a la lucha por la transformación política que, en última instancia, supone también una transformación cultural." Desde 1965 su vida volvió a ser itinerante, viviendo durante algunas temporadas en París y enseñando en Princeton, harvard, Columbia y Cambridge. Continuó publicando diversos ensayos entre los que se destaca La nueva novela hispanoamericana (1969), donde propone la ruptura de los códigos costumbristas al mismo tiempo que la prolongación de otras tradiciones. Algunas de sus novelas más importantes son: Zona sagrada y Cambio de piel (1967), Cumpleaños (1969), Terra Nostra (1975), Cristóbal Nonato (1987) y Diana o la cazadora solitaria (1972). Fue distinguido, entre otros, con el premio Rómulo Gallegos (por Terra Nostra, en 1977), premio Nacional de Literatura de México (1984), Premio Cervantes (1987) y Príncipe de Asturias (1994).

VARGAS LLOSA :

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POSTGUERRA : ==> Benaventismo : Pemán, Luca de Tena, Calvo Sotelo...Características : comedias de salón, la obra "bien hecha". Comedias humorísticas : Miura, Poncela (humor inverosímil). Corriente existencial : Buero :("Historia de una escalera"), Alfonso Sastre : social-realismo ("Drama y sociedad").





==> Buero Vallejo : Es un gran trágico. Con su tragedia pretende curar e inquietar Temas : búsqueda de la felicidad, la verdad, la felicidad obstaculizada. 1ª etapa hasta 1955 : "Historia de una escalera" : drama de la frustración vista desde 3 generaciones de familias modestas : existencialismo, + realidad social. 2ª etapa : a partir de 1955 : "Hoy es fiesta" (usa la misma técnica que en "Historia de una escalera". Cultiva el drama histórico : "Las Meninas" (sobre Velázquez); "El sueño de la razón" (sobre Goya). La historia es sólo una excusa para transmitir candentes temas actuales. En "Llegada a los dioses" los contenidos políticos se hacen más explícitos.

• • • •

==> 1961 : Carlos Muñiz, "El tintero"; 1962 : "La camisa", de L. Olmo. Son obras muy representativas del teatro social, con rasgos a veces esperpénticos. ==> Alfonso Paso : teatro comercial.

Renovación de la expresión dramática

2.

Influencia de Bretch y Artaud. Creación de los grupos : "Ditirambo" de Madrid, "Akelarre" de Bilbao y "Els Joglars" de Barcelona. A partir de 1976-78 se produce una renovación progresiva en el teatro español tras el comienzo de la desaparición de la censura.

• • •

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(Fuentes : AAVV & DEFLOR.)

Tema 71 Recuperación de la literatura de tradición oral. Tópicos y formas. (Este tema se presenta aparentemente corto, pero lo puedes convertir en completo si tienes bien estudiada la parte de literatura del temario y sabes extenderte un poco en cada uno de los puntos. Entiendo que para ello no hace falta gran esfuerzo, y por ello considero esta unidad como completa) -

Orígenes y evolución de la literatura popular, tradicional / oral Otras composiciones de tipo popular 1.

Orígenes y evolución de la literatura popular, tradicional / oral • • • •

Hay que buscar un primer inicio en la lírica latina, en la poesía mariana. En la Edad Media, los textos líricos provenzales son los primeros conservados, estos reciben cierta influencia arábigo-andaluza (desde el zejel, por ejemplo). En la Península Ibérica destacan las composiciones mozárabes : moaxajas (origen = siglo IX) y la jarchas (siglo XI), así como las cantigas de amigo galaico-portuguesas. Todas estas manifestaciones conectaron con la lírica provenzal. Lírica tradicional castellana :

==> El villancico o zejel, de origen musulmán. • • • •



• • 2.

En la lírica culta, desde el Mester de Clerecía (Gonzalo de Berceo), el Arcipreste, los Cancioneros y Santillana hasta el siglo XVIII, se tratan temas populares y tradicionales. Los cantares de gesta, por ejemplo, son historias puestas al alcance del pueblo. Entre los romances hallamos : los tradicionales (fundamentalmente históricos), los juglarescos (de tema francés, de noticieros, de invención...) y los líricos (de acción mínima y sentimiento amoroso). Finalmente, reiterar que en el siglo XVIII, con la Ilustración, se le vuelve la espalda a la literatura oral / tradicional.

El siglo XIX es una época rica en estudios y temas folklóricos en las producciones literarias. Destacan : Galdós y Valle - Inclán. Aparecen los folletines, las novelas por entregas, Siglo XX : fenómenos como : la novela rosa, el culebrón televisivo, la fotonovela, etc. Los cantautores (citar algunos de hoy en día : Serrat, Aute, Prada,...).

Otras composiciones de tipo popular

• • •

La adivinanza : suele ser en verso, subjetiva y racional. El acertijo : suele ser en prosa, objetivo e intitutivo. Los cuentos populares : pueden ser : maravillosos, de costumbres o populares propiamente dichos :

1. Sus compiladores : Fernán Caballero, Antonio Machado y Álvarez, Aurelio Espinosa. 2. Están destinados a un gran público. 3. Se contaban en las tertulias campesinas 4. Son historias cortas, de lenguaje fresco y sencillo. 5. El narrador puede introducir las variantes que quiera. •

Cantes flamencos (ampliar según cosecha : origen incierto, estilos, etc...).

(Fuentes : CEN & DEFLOR.)

TEMA 72 LA LITERATURA CATALANA, GALLEGA Y VASCA. OBRAS MÁS RELEVANTES Y SITUACIÓN ACTUAL. (Tema completo) ÍNDICE : 1.- LA LITERATURA CATALANA. 1.1.- LA EDAD MEDIA 1.1.1.- La poesía. 1.1.2.- La prosa. 1.2.- SIGLOS XVI AL XVIII. 1.3.- LA RENAIXENCA 1.3.1.- La poesía. 1.3.2.- El teatro. 1.3.3.- La narrativa. 1.4.- EL MODERNISMO. 1.4.1.- La poesía. 1.4.2.- La novela.

1.4.3.- El teatro. 1.5.- EL NOUCENTISME 1.5.1.- La poesía. 1.5.2.- El teatro 1.6.- LAS VANGUARDIAS. 1.7.- LA LITERATURA DE POSGUERRA. 2.- LITERATURA VASCA. 2.1.- DE LOS ORÍGENES A PRIMEROS DEL SIGLO XIX 2.2.- EL SIGLO XIX. 2.2.1.- Filología. 2.2.2.- Narrativa. 2.3.- GENERACIÓN DE LA REPÚBLICA. 2.4.- TRAS LA GUERRA. 2.5.- LITERATURA DE LA TRANSICIÓN. 3.- LITERATURA GALLEGA 3.1.- INTRODUCCIÓN. 3.2.- LOS SIGLOS DE SILENCIO Y EL REXURDIMIENTO. 3.2.1.- La poesía. 3.3.- EL SIGLO XX. 3.3.1.- Etapa agrarista. 3.3.2.- Época "Nos" 3.4.- DE LA POSGUERRA A 1975 3.5.- DE 1975 EN ADELANTE. ________________________________

1.- LA LITERATURA CATALANA. 1.1.- LA EDAD MEDIA La literatura medieval catalana se caracteriza por el cultivo principalmente de la poesía. La prosa se dio en crónicas de poca importancia y no se desarrolló hasta la obra de Ramón Llull. En la E.M. hay una clara separación entre poesía y prosa. Hasta la llegada de Ausías March se usará el provenzal para la primera, mientras que la segunda se redactará en catalán. 1.1.1.- La poesía. Se desarrolla en Cataluña durante la E.M. un tipo de poesía que se conoce con el nombre de "poesía cortés", muy culta, cultivada por nobles y caballeros y sometida a unas normas muy estrictas que se detallan en "Razós de trobar", de Vidal de Besalú. Suele ser de temática amorosa, o de tipo satírico o mordaz, como los sirventés, y llantos fúnebres,de los que el plant es un buen ejemplo. Destacan los autores Guillem de Berguedà y Guillem de Cervera. Posteriormente, al margen de esta corriente y en cierto sentido como reacción, encontramos la obra de Ausias March, primer autor en abandonar el provenzal como lengua poética, en favor del catalán. También es innovador en la temática, centrada en su intimidad personal, y en el estilo, alejado del virtuosismo tradicional. Su obra la podemos dividir en cuatro ciclos: 1. Primer ciclo : rechaza la poesía tradicional y equipara la mujer al hombre. Este grupo de poemas hablan de amor; este aparece como la recompensa cuando se vencen las potencias de la carne. 2. Segundo ciclo : refleja la insatisfacción del poeta por la acción anterior. Frente a la ascética que podría suponer la visión anterior, hay ahora una búsqueda por la mística, mediante la eliminación sistemática de toda referencia al mundo físico. 3. Tercer ciclo : negación de todo lo anterior. No se puede negar una parte de la naturaleza humana porque es imposible lograr un placer sólo individual. 4. Cuarto ciclo : dedicado a la muerte de su segunda esposa. Trata del amor que vence a la muerte. 1.1.2.- La prosa. Las primeras manifestaciones en prosa las encontramos con la crónicas históricas, desprovistas, casi en su totalidad, de componente literario. El mayor prosista catalán de la época es Ramón Llull, a quien se considera creador de la prosa literaria en esta lengua. Su obra es fundamentalmente religiosa como consecuencia de unas visiones que tuvo. Busca, en consecuencia, principalmente composiciones que muestren la superioridad de la fe católica y aboga por la conversión de la poesía cortés a "lo divino". Destacamos de su obra el Libre del gentil e de los tres savis (1272), en el que el autor intenta buscar similitudes entre las tres principales religiones; el Libre de l' ordre de cavalleria (1275-1276), sobre la formación moral de los caballeros, y el Libre

d' Evast e d' Aloma de Blanquerna son fill, de carácter fuertemente autobiográfico. De igual importancia es la obra de Joanot Martorell : Historia del famos cavaller Tirant Lo Blanc, obra caballeresca que narra hechos verosímiles, tomando como marco de referencia la realidad. 1.2.- SIGLOS XVI AL XVIII. Durante los siglos XVI al XVII, se produce la "Decadencia", época en que la expresión literaria se debilita, aunque se mantuvo viva en los llamados géneros populares. El motivo de esta decadencia habría que buscarlo en la política de los Reyes Católicos, que ocasiona un trasvase lingüístico hacia el castellano y una desconexión cultural que ocasiona una gran fragmentación dialectal. Con la llegada de los Borbones se prohíbe el catalán y la situación empeora. El barroco, con el prestigio literario que conllevaba no hace sino agravar la situación. En este ambiente se sitúa la escuela poética castellana, en la que destaca Francesc Viçens García, cuya obra revela un gran dominio de la lengua barroca. 1.3.- LA RENAIXENCA En el siglo XVIII aumenta el interés por el catalán como consecuencia de la Academia de las buenas letras que edita una "Gramática y Apología de la lengua catalana". El hecho fundamental que contribuye al surgimiento de lo catalán, ya en el XIX, es la llegada de los ideales románticos, principalmente a través de la revista "El Europeo". En Cataluña este movimiento será, en un primer momento, de tipo conservador y fuertemente religioso. Posteriormente, con el reinado de Fernando VII , el signo liberal será el predominante. 1.3.1.- La poesía. Se destaca la fecha de 1833 como la del inicio del renacimiento catalán. En esta fecha se edita la "Oda a la patria", de Carlos Aribau. Aunque es una obra de circunstancias, su catalán está libre de castellanismos. Sin embargo, y a pesar de lo anterior, el poeta que consolidó el movimiento y que se erigió en su principal representante fue Jacinto Verdaguer. 1.3.2.- El teatro. El teatro jugó un papel fundamental en la consolidación de la Renaixença con el renacer de dos manifestaciones : el teatro popular, de sainetes y miracles, y el drama romántico. Entre sus poetas fundamentales cabe destacar a Frederic Soler, por su mezcla de aires populares con una lengua culta, y Ángel Guimerá, que evolucionó posteriormente hacia el Realismo en un primer momento y luego hacia el Modernismo, con gran éxito. 1.3.3.- La narrativa.

Es el último de los géneros en consolidarse, dada la falta de fluidez del catalán y la ausencia objetiva de lectores. Comienza su desarrollo amparándose en el Costumbrismo, pero pronto pasará a posiciones naturalistas, en las que el género obtendrá sus mejores logros. Entre sus autores destaca Narcis Oller, que pronto evolucionó hacia el Realismo; entre sus obras destaca : "La fiebre del oro". 1.4.- EL MODERNISMO. El modernismo supone una propuesta de ruptura con el naturalismo imperante que llevará a los autores hacia posiciones individualistas y espiritualistas enfrentadas con la sociedad. Esta postura la superará posteriormente el Noucentisme, que llevará a los intelectuales hasta el compromiso político. 1.4.1.- La poesía. La poesía modernista está muy marcada por Joan Maragall y su concepto de paraula viva. Considera, como se manifiesta en "Elogio de la palabra", que las cuestiones formales son secundarias y que lo importante es la expresión. Su evolución pasa por tres etapas : 1. Reacción nacionalista. 2. Moderación del catalanismo e interés por lo religioso. 3. Reacción contra el Noucentisme. 1.4.2.- La novela. No se diferencia esencialmente de la de la etapa anterior más que en una cuestión de intensidad, pues ahora las novelas acentúan los rasgos negativos de la sociedad para hacer más patente la necesidad de cambio social. Entre los autores cabe destacar a Víctor Catalá, seudónimo de Caterina Albert, y a Santiago Rusiñol que, con "El poble gris", conseguirá los mejores resultados en prosa. También es de gran importancia la obra de Joaquim Ruyra, probablemente el mejor prosista del modernismo y el único respetado por los noucentistas. 1.4.3.- El teatro. Destacan en este género Felip Cortiella, que utiliza el teatro como modo de difusión política en "Els artistes de la vida"; Joan Puig y Ferreter, que comenzó haciendo teatro psicológico para abandonar más tarde en aras de la rentabilidad. Santiago Rusiñol tuvo un papel importante en la difusión de las ideas modernistas y sus obras las podemos dividir en tres grupos : satíricas, de ideas y naturalistas. 1.5.- EL NOUCENTISME Tal vez sea el movimiento cultural más importante. Podemos iniciarlo en 1906

con la revista la Nacionalitat Catalana y terminaríamos en 1923 aproximadamente. Este movimiento se caracteriza por : · Afirmación de la razón sobre el sentimiento. · Rechazo de las posturas extremas. · Predominio de lo funcional sobre lo decorativo. · Estética opuesta al Modernismo y cercana al Clasicismo. · Alejamiento de los temas rurales. 1.5.1.- La poesía. Es el principal género y sintetiza modernismo y simbolismo. Destacan dos autores : Josep Carner, que comenzó en el Noucentisme y que, poco a poco, evolucionó hacia una poesía más humana y filosófica, y Eugenio D' Ors, al que podemos considerar liquidador del modernismo. Este último, con "La Veu de Catalunya" inicia un nuevo modo de escribir y una temática que preconiza vivir conforme a los tiempos históricos. Su novela de mayor éxito es "La ben plantada". 1.5.2.- El teatro Este género ocupa un lugar secundario en el Noucentisme. Su manifestación más cotizada es la comedia burguesa, sin embargo a partir de la República observaremos un mayor desarrollo de los temas sociales. ,Destaca Josep María de Sagana, que considera que el teatro no ha de ser minoritario, sino que ha de satisfacer a todas las sensibilidades y públicos. 1.6.- LAS VANGUARDIAS. Aunque se suelen distinguir tres periodos, que van desde 1916 hasta 1954, hemos de destacar dos figuras : Joan Salvat-Papasseit, que se caracteriza por unir cubismo y maquinismo con un toque intimista que lo aleja de las vanguardias y J. V. Foix, que se definía a sí mismo como investigador en poesía y que siempre criticó aquel vanguardismo fácil que permitía el triunfo de la facilidad y la ignorancia. 1.7.- LA LITERATURA DE POSGUERRA. Tras la guerra se intentó lograr la españolización de Cataluña y se relegó el uso del catalán al ámbito de lo familiar y coloquial. Los escritores catalanes se ven obligados a escribir en castellano y por ello la narrativa, que acentuará aspectos sicológicos y nostálgicos, resiste mejor el ataque de la lengua invasora de los fascistas. Pueden señalarse varios momentos : A) En la posguerra se cultivan líneas menos conflictivas : rescoldos del Noucentisme, poesía pura, acentos existenciales.

B) En 1960, con la publicación de "La pell de Brau" (La piel de toro) de Espriu se consolida un realismo histórico comprometido con su tiempo. C) En los últimos años se divesifican las tendencias : búsqueda de nuevas formas, temas intimistas junto a expresiones de inconformismo social o cultural. La poesía de esta época está dominada por el magisterio de Corner, pero se añaden notas de angustia existencial. Salvador Espriu abre en 1962 una nueva etapa. El tema ahora es España, esa piel de toro marcada por la guerra y sus secuelas. Espriu se lanza a construir puentes de diálogo y proclama sus anhelos de paz. Esta etapa, inaugurada por Espriu, desarrolla un realismo poético con fondo crítico, paralela a la poesía social en castellano, pero que alterna con una poesía de la experiencia de temática más amplia. Hacia 1970 aparecen nuevas inquietudes formales. Como sucedía con los Novísimos, se busca un nuevo lenguaje con influjos vaguardistas, lo que es compatible con temas intimistas o con actitudes iconoclastas, aspectos que se dan en el poeta Pere Ginferrer. Por lo que respecta a la prosa nos encontramos con Josep Pla, que en los años 30 cultiva todos los géneros de la misma. En la posguerra, años 50 y 60, destacan Mercé Rodoreda con : "La plaça del diamant" y Juan Perucho. Las últimas promociones son muy renovadoras y están muy mezcladas. Destacan : Baltasar Porcel con "Los argonautas"; Terenci Moix con "El día que va a morir Marilyn" y Quim Monzó. Por lo que respecta al teatro, destacar la aparición del género del absurdo marcado por tintes existenciales o generalistas. Es por sus obras importante Jordi Teixidor y por su labor en la recuperación de la dramaturgia cabe mencionar a la Escuela de Arte dramático y Els Joglars, sin olvidarnos de Llorenç Villalonga, con : "Bearn o la casa de muñecas" 2.- LITERATURA VASCA. 2.1.- DE LOS ORÍGENES A PRIMEROS DEL SIGLO XIX La literatura en vasco es de época bastante tardía. El comienzo de la literatura es fruto de un enfrentamiento entre protestantes y reformistas, en forma de obras evangélicas, que no se ponían en manos del pueblo para evitar las consecuencias de la libre interpretación. Sin embargo, las clases bajas analfabetas poseían su propia tradición oral, formada por los eresiac, los lamentos fúnebres, y principalmente el bersolarismo o improvisación oral de versos. Uno de los primeros autores de obras filológicas es Larramendi, que no escribió demasiado en vasco. Realizó Arte de la Lengua Vascongada, una Gramática preceptiva del vasco y un Diccionario Trilingue del castellano, vascongado y latín hoy inutilizable por sus disparatadas etimologías. La obra de este autor contribuyó a mostrar las posibilidades del idioma y a estimular la creación en euskera. Hasta 1876, momento en que se suprimen los fueros, el vasco conoce un declive, puesto que la mayoría de lo que se escribe son obras religiosas.

2.2.- EL SIGLO XIX. Los asuntos religiosos siguen siendo, junto a la apología del vasco, los principales usos que se le dan a la lengua. Destaca Juan Antonio de Moguel con "Peru Abarca"; su protagonista es un euskaldún que enseña vasco correcto a un barbero. La obra supone una defensa de la vieja sociedad, considerando a los campesinos como semilla de la regeneración. Un poco posterior es Iparraguirre, que tras sus poemas bucólicos y amorosos esconde un cierto nacionalismo incipiente. Tras la abolición de los fueros, el vasco rompe su relación con el mundo moderno y quedará como lengua representante del Antiguo Régimen. Se extiende la diglosía, pero el vasco no amplía sus posibilidades. El Renacimiento literario, que en este siglo se produce, se da en castellano. El euskera queda desafortunadamente como mero elemento decorativo. A finales de siglo se produce una fragmentación de la sociedad vasca en los vasco-nacionalistas y unionistas. Es representativa la polémica entre Unamuno (grotesca por parte de éste) y Sabino Arana, pues el primero defendía la necesidad de la desaparición del vasco, por creer que favorecía el sometimiento y el aislamiento del campesinado. La producción literaria en vasco fue casi nula, aunque se publicaron obras de filología vasca. Poco a poco, la lucha de Arana sacó al vasco del callejón sin salida en que estaba, aunque los resultados se vieron mucho más tarde. 2.2.1.- Filología. Se publicaron obras ajenas al proyecto de normalización del vasco, pero otras se alzaron en contra del purismo y en defensa de la tradición 2.2.2.- Narrativa. La literatura no produce obras de verdadero interés. En los primeros años del XX se publican obras de corte regionalista y costumbrista, junto a un nuevo género, la novela neomedieval, representada por José María Iturralde con : El lucero de Navarra. 2.3.- GENERACIÓN DE LA REPÚBLICA. El abandono de la tradición fuerista obligó al pueblo vasco a buscar una cultura y a adoptar formas artísticas modernas frente a lo tradicional. Luis de Jáuregui fue el primero en adoptar formas "modernas", pues, cuando en el resto del mundo triunfaba el surrealismo, adoptó en "Corazonadas" los esquemas métricos de Becquer. En 1927 aparece Lizardi, la principal figura de la poesía vasca. Hace una poesía de tipo intimista, basada en la naturaleza y la mitología de Euskal Herria. Sólo editó "En el corazón y los ojos", pues murió joven. Su muerte aceleró la crisis de la poesía euskalduna, que no logró, sin embargo, encontrar un lenguaje poético verdadero. El libro de Lauaxeta, "Cayendo la tarde", se considera el más culto y refinado

de esta época; sin embargo, no tuvo continuadores. 2.4.- TRAS LA GUERRA. Hasta 1945 no aparece el primer libro en vasco, y lo hace en Méjico : "De lejos", de Telesforo Monzón. Aunque no está a la altura de los libros de preguerra anuncia los temas del exilio : evocación nostálgica de la patria y desesperanza. En 1950, Michelena fundó la Academia de la lengua vasca. Jon Mirande hizo lo propio con la revista Igelak, la revista de los heterodoxos vascos. Txillardegui (José Luis Álvarez Emparanza) publica "El diario secreto de Leturia" en el que defiende la idea del compromiso político de los intelectuales. Gabriel Aresti, el más importante de los poetas de esta época, publicó en el año 59 : "Cuesta abajo", un texto críptico en el que se hacen continuas referencias a la poesía en euskera tradicional. Su poesía nace a partir de un momento en que pierde sus creencias políticas y religiosas, como se refleja en "Bizcaitarra". A partir de ese momento su obra se decanta por el compromiso social, probablemente por influencia de Blas de Otero, pero centrado en el campesinado, pues en él basaba el futuro vasco. Además trabajó por la unificación lingüística, fundando la editorial LUR que ha dado a conocer a multitud de poetas. 2.5.- LITERATURA DE LA TRANSICIÓN. Lo más significativo es que continuaron escribiendo los autores de la etapa anterior. Entre las novedades cabe destacar a Bernardo Atxaga y Koldo Izaquirre, que fundaron el grupo Ustela (Podrido) y más tarde Pott (Fracaso); entre sus miembros sólo había en común el desdén por el compromiso social de la época anterior. Se disolvieron rápidamente. Desde entonces ha aumentado la producción y el público lector, pero la literatura vasca no deja de ser una literatura de individualidades entre las que destacan Onaindía, Gárate... 3.- LITERATURA GALLEGA 3.1.- INTRODUCCIÓN. Hablaremos de literatura galaico-portuguesa hasta el siglo XIV. En esta época se distinguen tres etapas: 1. Siglos XII y XIII : Gallego prealfonsí. 2. 1240 a 1354 : época de esplendor que abarca los reinados de Alfonso X y del rey Dionís de Portugal. 3. Decadencia : las colecciones conservadas se mezclan con castellanismos. En esta época se distinguen cuatro géneros : De amor, de amigo, de escarnio y plantos y tenços. Los escritores utilizaban dos estrofas principalmente : la de maestría y la de estribillo.

3.2.- LOS SIGLOS DE SILENCIO Y EL REXURDIMIENTO. Tras el matrimonio de los RRCC se produce un proceso de centralización que lleva al abandono del gallego como lengua literaria. Este proceso de persecución de las "lenguas nacionales" se prolongará después durante siglos. En Galicia, la derrota de los Trastámaras ante la reina Isabel, provoca una sustitución de la nobleza gallega por la portuguesa. El Romanticismo colabora en la recuperación de las lenguas tradicionales y ahí se inicia el Rexurdimiento. "A alborada", libro de Nicómedes Pastor Díaz y "A Gaita Gallega", de Xoan Manuel Pintos, son obras fundamentales en el resurgir del gallego, porque con ellas comienza la reivindicación de la literatura en esta lengua. 3.2.1.- La poesía. Destacar la obra de Rosalía de Castro, que no hace falta tratar aquí y la de Manuel Curros Enríquez. Este autor pone su obra al servicio de la ideología, iniciando la poesía social en gallego. Apenas utiliza formas retóricas y la métrica es extremadamente sencilla, para lograr una mayor comunicación. Su importancia también radica en la consciencia de que la recuperación del gallego pasaba por cuidar su propia obra. Enrique Pondal, aunque tiene una obra escasa, pero muy cuidada, es de gran importancia, puesto que es responsable del auge de los mitos célticos en la literatura gallega. 3.3.- EL SIGLO XX. 3.3.1.- Etapa agrarista. Ocupa los primeros quince años del siglo y es más un movimiento ideológico, que defiende el campo como inspiración, que literario. Destaca Ramón Cabanillas, que puede ser considerado como un autor de transición entre la etapa decimonónica y las vanguardias. 3.3.2.- Época "Nos" Recibe su nombre del concepto de "nostridad", que hace referencia a la solidaridad y entusiasmo que unía a todos los decididos a sacar adelante el gallego. Estaba formado el grupo por una serie de intelectuales que se unieron al movimiento nacionalista y por jóvenes que introdujeron el vanguardismo. Aunque su poesía tiene probablemente más importancia, destaca su prosa porque a través de ella pretenden hacer participe al lector del proceso creativo. Entre los autores destacan : Vicente Risco, por la importancia de sus textos teóricos; Castelao : humorista sin excesivas pretensiones literarias que intenta ofrecer una visión global del alma gallega a través de sus textos y dibujos. Entre los poetas cabe destacar a Manuel Antonio, más próximo al ultraísmo y al creacionismo, aunque sobresale especialmente por volver a desarrollar el tema de la soledad y la nostalgia. 3.4.- DE LA POSGUERRA A 1975

Durante el franquismo el gallego quedó relegado al habla familiar y la literatura se refugió en los exiliados como Seoane. Hasta 1950 no se notará la recuperación de la literatura en gallego, época en que surge un importante número de personalidades : Otero Pedrayo, Martínez Risco... En los años 50 nace un grupo de poetas que cultivan la poesía existencial en un primer momento, pero ésta pronto deriva hacia la poesía civil, hecho que en 1962, con "Larga noche de piedra" de Celso Emilio Ferreiro, se cristaliza. La obra en prosa tal vez más importante es la de Álvaro Cunqueiro, que publicó en 1955 : "Merlín y familia y otras historias". Su libro "Si el bello Simbad volviese a las islas", habla de la necesidad de ensoñación para seguir viviendo. Xoxé Neira Villas, por último, tratará el tema de la explotación del niño rural y la emigración en "Memorias de un niño gallego", de un marcado carácter social. 3.5.- DE 1975 EN ADELANTE Tras la transición se observa un aumento del número de escritores en gallego; sin embargo, no hay tendencias generales, sino individualidades como Alfredo Conde. En poesía hay una enorme producción que, junto a la falta de perspectiva histórica, es difícil de clasificar. Destacan Alberto Avendaño y Manel Forcadela.

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