Odilia Completo
June 1, 2016 | Author: reppirk | Category: N/A
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La zona que hoy ocupa el Parque Almirante Brown fue históricamente conocida como el Bañado de Flores, ya d...
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IAWA Digital Library & Archives Special Collections University Libraries CAUS Virginia Tech
MILKA BLIZNAKOV PRIZE 8th Annual Milka Bliznakov Prize
‘ODILIA SUÁREZ THE EXEMPLARY TRAJECTORY OF AN ARCHITECT AND URBANIST IN LATIN AMERICA’
‘ODILIA SUÁREZ LA TRAYECTORIA EJEMPLAR DE UNA ARQUITECTA Y URBANISTA EN LATINOAMÉRICA’
AUTORAS ALONSO VIDAL, MARTHA; BEVILACQUA, SONIA; BRANDARIZ, GRACIELA
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INDICE
CONTENIDO
PÁGINA
- Abstract ODILIA SUÁREZ: THE EXEMPLARY TRAJECTORY OF AN ARCHITECT AND URBANIST IN LATIN AMERICA ………………………3 - Parte primera: PRIMER EJE: ODILIA SUÁREZ, Arquitecta y Urbanista………………..…… 6 - Parte segunda: SEGUNDO EJE: ODILIA SUÁREZ, Planificadora regional y urbana……. 10 b) Cuatro casos de estudios según ODILIA SUÁREZ……………. 16
- Parte tercera: TERCER EJE: ODILIA, figura institucional…………………………………………. 26 b) Los ‘TESTIMONIOS’……………………………………………………..
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- Parte cuarta: BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………………………….. 45
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ABSTRACT
ODILIA SUÁREZ THE EXEMPLARY TRAJECTORY OF AN ARCHITECT AND URBANIST IN LATIN AMERICA
Odilia Suárez (1923-2006) was Latin America’s foremost female pioneer in the fields of architecture and urban design. An Argentine by birth, she lived and worked in Buenos Aires for most of her life, developing a passionate, life-long commitment to urban design and planning in the region, both as a professional and an academic. Odilia Suárez, a pioneer who opened the way for other women through the example of her own life and work, was much admired by her (mostly male) colleagues, yet her work remains undocumented. This proposal involves a critical examination of Suárez’s work and career, and the impact of her presence on the architecture and urban planning professions in Latin America along three intersecting research axes. FIRST RESEARCH AXIS: THE ARCHITECT AND TEACHER Odilia Suárez obtained her professional degree from the University of Buenos Aires’ School of Architecture and urbanism (FAU-UBA), graduating with the highest honors in 1950. She then worked and studied with Frank Lloyd Wright at Taliesin West, and pursued post-graduate studies in Urban Planning in American, Canadian, and British universities. Starting in 1964, she led a design studio at the University of Buenos Aires, nurturing a group of young faculty to become part of her teaching team. Her academic career culminated as Professor Emerita of the University of Buenos Aires’ School of Architecture and Urbanism, where she had been in charge of the postgraduate research program. Her library was legendary: over 5,500 books and journals, which she had carefully annotated in the margins. Suárez was the author of many important reference publications, including Plans and Codes for Buenos Aires 1925-1985 (1986) and The Enlargement of Buenos Aires’ Port. Urban Design Considerations (1998)
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This research axis will focus on her own architectural education, and her role in the education and training of architects and urban designers in Argentina during the 1960s decade, including her introduction of urban studies in the curriculum of the School of Architecture and Urbanism of the University of Buenos Aires. SECOND RESEARCH AXIS: THE URBAN DESIGNER Odilia Suárez was best known for her special contribution to the “culture of cities” and her influence on progressive public policies through her work as an urban designer and planner. This research axis will examine the projects, policies and guidelines she authored in her diverse roles within key institutions and projects, such as 1) Vice-president of the Buenos Aires Central Society of Architects (SCA), where she directed the Sub-commission on Urban Design and chaired the Committee of Jurors and Consultants in Urban Design; 2) Consultant for the Competition of Ideas for the major urban design projects of Puerto Madero, in Buenos Aires and the Master Plan of Managua, the Capital city Nicaragua; 3) Consultant to the United Nations on planning and Urban design in Latin America; and 4) As a member of the Office of the Master Plan of Buenos Aires and president of the City Council of Urban Planning.
From the Master Plan of Buenos Aires
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THIRD RESEARCH AXIS: THE INSTITUTIONAL FIGURE Odilia Suárez was never the prisoner of outdated academic theories, and she was for decades the center of heated polemics about urban design issues in Metropolitan Buenos Aires. Her untiring participation in public forums earned her both opponents and devoted disciples. Exhibiting a remarkable capacity for revising her ideas when circumstances so demanded, she opposed in 2000 a project for expanding Buenos Aires’ regional airport, even though she had been an advocate of that idea forty years earlier. She also demanded the actualization of the Code of Urban Planning even when the Environmental Urban Plan and the Strategic 2010 Plan for Buenos Aires’ Future had not been fully defined. This third research axis will attempt to depict Odilia Suárez, the person, through interviews with colleagues and disciples. One objective will be the recovery of this remarkable woman’s life and work through a choral narrative, focusing on different aspects, such as her inexhaustible reflexive capacity, and the dedication of her private and public life to the knowledge of urban structures and the conditions that create the transformation of cities. Finally, an Appendix will include selected writings by Odilia Suárez. The authors of this study are the architects Martha Alonso and Graciela Brandariz, and the engineer Sonia Bevilacqua. Buenos Aires, Argentina. 10/18/07
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PRIMER EJE:
ODILIA SUÁREZ, MUJER ARQUITECTA Y URBANISTA
Nace en. Villa María, Córdoba, Argentina en 1923. Estudia en la Facultad de Arquitectura, -FAU- de la Universidad de Buenos Aires, UBA- donde se gradúa con honores, -Medalla de oro- en1950. Ya en 1948, como muy calificada estudiante, había iniciado su actividad dentro del urbanismo, integrándose al Estudio del Plan de Buenos Aires, -EPBA-, equipo que dirigía el arq. Ferrari Hardoy. Es cuando comienza a elaborar su convicción que es imposible proponer planes urbanos referidos exclusivamente al área de ciudad o al ejido urbano, sin tomar el área de influencia o la conurbación que en el caso de Buenos Aires constituye el Área Metropolitana de Buenos Aires, -AMBA-; y que “la planificación general estratégica constituye uno de los aspectos en los cuales la formulación-aceptación conjunta es más necesaria y debe ser el marco que sirva de guía a la coordinación de todos los temas conflictivos”, así como que “las metrópolis son asentamientos poblacionales dinámicos: durante todo el siglo XX no han cesado de crecer su área urbanizada y densificar sus actividades. Esta rápida expansión no se produce sin generar problemas: invasión de terrenos inaptos, destrucción del paisaje natural, falta de consolidación de las comunidades, dificultades de tránsito y circulación, carencia de servicios, etc.”. Estas ideas sería plasmadas, más tarde, en su libro, “La Autonomía de la Ciudad de Buenos Aires; Reflexiones desde un punto de vista territorial”. Por conflictos de naturaleza política, estas actividades se interrumpen y Odilia Suárez, -OS- ya imbuida de estos conceptos, aún incipientes, se dirige a Europa, posiblemente a fin de 1950, en uso de becas de postgrado de British Council, si bien es incierto, en opinión de sus biógrafos, el tiempo que permanece en Gran Bretaña pero sí toma contacto con los planes que en especial la ciudad de Londres estaba promoviendo, a partir de 1947, luego de finalizada la II Guerra Mundial. El London County Council recomendó la creación de un Comité Asesor, -en transporte, planeamiento, urbano, vivienda y drenajes-. Precisamente la “concepción metropolitana” criterio que guió todos los estudios y obras abordados por OS posteriormente, unidos a la “consideración ambiental” más la importancia e inclusión de los aspectos sociales involucrados.1 Estas experiencias de estudios en el “exterior” suponen la incorporación plena de Odilia al Movimiento Moderno, -MM- que ella entiende que se refiere “tanto a la arquitectura como al urbanismo y se ocupó de los asentamientos territoriales en su conjunto; fue concebido sobre bases muy amplias, producto de utopistas que aspiraban a una sociedad más justa, igualitaria y solidaria; en la creación y uso de los nuevos materiales (hierro, hormigón armado, aluminio, plásticos, etc.); en la aparición de la máquina y de tos procesos de industrialización; en el intenso proceso de acumulación de gente en las ciudades y los efectos que sobre la forma urbana originaban los nuevos medios de transporte, en particular del automóvil; en el reconocimiento que la vivienda es una necesidad elemental a la par que un derecho 1
LONDRES: 1944-1964 • En 1938, por el desarrollo de la red de ferrocarriles eléctricos suburbanos comenzados en 1918, Londres se había extendido hasta 18 y 23 kms, desde el centro. En ese año un acta del Parlamento Británico (Green Belt Act) fija un entorno de campo abierto alrededor de la urbanización ya existente. En 1944 se publica el Greater London Plan, de Patríck Abercrombie, que confirma ese cinturón verde y propone canalizar el crecimiento de Londres creando New Towns más allá del mismo, tomando como base pequeños núcleos urbanos ya existentes y absorbiendo en ellos el crecimiento industrial. Desde entonces ha ido surgiendo un nuevo Londres, más complejo, que fue englobado como la «London Planning Región» en un radio aproximado de 65 kms. desde el centro y una superficie de 4.412 millas cuadradas, incluyendo el área metropolitana
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del ser humano y no un mero artículo de consumo y especulación; en el reconocimiento de las dimensiones espacio-tiempo en el arte y en la arquitectura; en reconocer que cada individuo es una persona que demanda ‘sus alegrías esenciales’ y no un mero instrumento de producción, etc. El Movimiento Moderno, en suma, se comprometió con la sociedad y con su época. Una frase del arq. Walter Gropius, -otro gran arquitecto del siglo XX- sintetiza felizmente esta preocupación: ‘desde el diseño de una silla hasta el ordenamiento de una región, nada me es indiferente’ "…. El MM tuvo un programa y, lo que es más importante, tuvo una "ética". 2 Luego, en 1952 viaja a México -DF-; allí cubrió, para la Revista de Arquitectura el “VIII Congreso Panamericano de Arquitectos”, que contó con notables presencias de "maestros" de la Arquitectura Moderna, entre ellos Frank Lloyd Wright, a quien le solicita una beca, de seis meses, -ella rechaza luego la ampliación de la misma que aquel le ofrece- para continuar con su experiencia formativa: en Taliesin West II, Arizona, -USA- Otra versión, sobre el mismo evento, cuenta que visitando familiares en Manhattan, New York, Odilia Suárez obtiene una difícil beca, por concurso, -a instancias de su cuñado que la ayuda a vencer su timidez-, para estudio y formación de jóvenes profesionales con Frank Lloyd Wright. La propia Odilia señala que en ese legendario “taller-estudio privado- escuela-vivienda que Frank Lloyd Wright había creado, se había desterrado la biblioteca, si bien en forma simbólica, en el convencimiento que cada alumno debía perfeccionar su propia personalidad descubriendo dentro de si mismo la fuerza y la motivación para hacer arquitectura, ya que según el slogan de Wright, ‘nadie puede hacer mejor arquitectura que lo que es como persona’.” La misma Odilia nos contó que Frank Lloyd Wright raramente se acercaba a sus alumnos durante las clases que eran suministradas por sus asistentes. Eso si, compartía al menos, una vez por semana, la formal cena de rigurosa etiqueta con que agasajaba a toda la comunidad de docentes y estudiantes 3 No serían estos los únicos viajes de estudios de OS. En toda su carrera obtuvo becas y subsidios de la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología, CONICET; Organización de Estados Americanos, OEA; British Council; Ministerio de Obras Públicas, Pcia. De Buenos Aires, MOP, realizando estudios en Estados Unidos, Gran Bretaña, Países Escandinavos y Canadá, aunque en diversas épocas de su vida. A fines de 1953, se incorpora al organismo creado por Ferrari Hardoy sobre la base de lo que había sido el EPBA, ahora Dirección de Urbanismo, y prosigue los anteriores estudios referidos al Área Metropolitana, -AMBA- para finalmente realizar la propuesta de Urbanización de Bajo Belgrano, en Buenos Aires, con un barrio para 50.000 habitantes.
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“Una ética formal-funcional-estructural (una columna debe ser tal y no una falsa columna, los materiales deben expresarse según su naturaleza y la tecnología disponible, el espacio debe corresponder a la función, etc.) y, por sobre todo, una ética social. Esta postura ética debía contribuir a modelar una sociedad más clara, más alegre, más justa, más solidaria y mejor comunicada”. 3
TALIESIN WEST III, SCOTDALE, ARIZONA Frank Lloyd Wright Unas millas al noreste de Scottsdale, Arizona existe un monumento al gran arquitecto americano, al pie de las colinas de las montañas Mc Dowell y rodeado por el espectacular desierto Sonoran, desplegado en 600 acres de terreno llamado Taliesin West, diseñado por el gran arquitecto Frank Lloyd Wright, de modo que el paisaje y los edificios se funden entre si. Así coexisten en perfecta armonía, forma y color, belleza y gracia, naturaleza y ciencia. El conjunto nació de la notable energía creativa, integridad y celo visionario de un verdadero “cruzado”. Hoy es Monumento Histórico Nacional. De esas ideas y principios se nutrió la joven arquitecta Odilia Suárez y los aplicó en sus primeras obras, concursos y proyectos, demasiado avanzados para la mentalidad aún “clasisista” que imperaba en la Argentina de principios del ’50.
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En 1954, se formaliza la exitosa sociedad con el arquitecto Eduardo Sarrailh, 4 que ya compartían desde la vida universitaria y que se mantuvo hasta el deceso de él a fin de los ’80. Obtiene el primer premio en el concurso para la Colonia de Vacaciones de la Federación Gremial de la Industria de la Carne -un vasto complejo desarrollado en 250 hectáreas de Calamuchita, Córdoba, RA-, con una osada propuesta, impregnada por los principios “wrightianos”, que OS había adquirido durante el tiempo que pasó en la Taliesin West II, contribuyendo a iniciar desde el ‘organicismo’ un cuestionamiento a la preeminencia del ‘racionalismo’ en Argentina. Tratando de expresar el pensamiento ‘wrightiano” OS diría más adelante en uno de sus libros “cambiando en la escala de la organización del espacio, abordando la del edificio en sí mismo, quiero rescatar aquí la sustancia expresiva de la obra arquitectónica que, a mí juicio, alcanza uno de sus puntos más altos, no con aquella fórmula racionalista "la forma sigue a la función" sino con la simbiosis de la triología ‘función-estructura-forma’. Esta feliz expresión sintetiza la casi totalidad de los ingredientes de una obra arquitectónica y tiene una latitud capaz de abarcar expresiones aparentemente muy diversas pero que, de manera especialmente notable, se da en la obra de Frank Lloyd Wright, donde cada edificio alcanza su propia e irrepetible identidad basado en la genuina integración de esos tres componentes y su particular inserción ‘orgánica’ en un medio”. Este proyecto para la Colonia de Vacaciones fue el primero y relevante en nuestro medio en trascender el plano teórico de las admirables posturas del maestro Wright, pero lamentablemente quedó sólo en “proyecto”. Igual suerte corrió el proyecto para el Club Newell's Old Boys de Rosario -tampoco realizado-, que además del estadio de fútbol para 100.000 personas, incluía otro estadio cubierto para 10.000 espectadores, un country-club y servicios comunales. Esta propuesta es excepcionalmente innovadora como técnica proyectual para un estadio de fútbol, ya que dispone las graderías en una hoya excavada. Sería retomada, mucho más tarde, en la arquitectura argentina con los estadios realizados para World Cup, 1978. Obtuvieron además en 1955 el 5º premio para la “Sistematización del Centro Cívico para la ciudad de Córdoba”; 4º premio en el Centro Cívico para la ciudad de Santa Rosa, La Pampa. En 1963 1º premio en el concurso para “Centro del Partido Tres de Febrero” y en 1969 con la encomienda profesional de diseñar el “Centro Cívico para Colonia Catriel”, Río Negro, todos de Argentina. En “Colonia Catriel” buscó diseñar una “unidad formal funcional-expresiva” para tratar los diferentes edificios que solicitaba el programa y poder crear en el medio inhóspito de la meseta patagónica un nuevo entorno ambiental en base a cortinas de árboles, acequias y espejos de agua. En total obtuvo diecinueve premios en concursos nacionales de arquitectura y ha sido jurado de dichos concursos en más de cincuenta oportunidades. Un espacio importante en la actividad profesional de OS es su actuación como jurado en concursos. Ha sido por años la figura-jurado más requerida por los colegas “concursantes” desde 1960 a 1990. Los resultados obtenidos poco después de graduarse en concursos nacionales de arquitectura, su actividad académica y su virtual retiro del ejercicio liberal de la profesión en 1967, la convirtieron en la figura de reconocida capacidad que, por exhibir un menor compromiso con la práctica 4
LO PROYECTUAL, según Odilia Suárez “El problema socio-cultural que enfrenta el arquitecto es el de la decisión sobre qué fines desea lograr más que el de los medios necesarios para ello. En consecuencia, veo el esfuerzo proyectual, más como una idea fuertemente prepositiva antes que el resultado mecánico de cualquier método… Creo que tanto el usuario como el proyectista tienen una dimensión social y política. Solamente en este plano puede ser válida su respectiva interacción. Ambos son protagonistas de la sociedad y del momento histórico en que viven”
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profesional, podía actuar con mayor ecuanimidad dentro del sistema de concursos ampliamente difundido a partir de 1956. Su actuación estimuló una apertura dentro del campo disciplinar, alentando respuestas superadoras del “funcionalismo”. Es muy pertinente señalar acá, cuáles eran las herramientas, que OS estimaba útiles y legítimas para operar ‘proyectualmente’: “Opino que lo esencial de toda acción proyectual está en el discernimiento de los objetivos a que apunta -en saber lo que se desea lograr, interpretar, rechazar, solucionar, crear o comunicar a nivel social- así como en encontrar los medios expresivos que tornen dichas intenciones comunicables, y hacer que tales motivaciones resulten de interés para él o los receptores. Y en esto poco importa que la arquitectura sea sólo dibujada, escrita o que sea construida: un buen croquis o una buena teoría pueden ayudar a configurar una manera de pensar y un edificio a configurar una manera de vivir; ambas instancias son importantes. En la base a la determinación de los objetivos sociales, y como puente de unión entre éstos y las formas construidas, están los "programas". (‘La historia de la arquitectura, no es más que la historia de la forma-espacio y de los programas que les dieron origen’). Inventar programas válidos es ayudar a conformar la sociedad misma. Desde 1957 es profesora titular regular, -la primera profesora mujer, titular de una cátedra de diseño- por concurso de antecedentes y oposición, si bien es incierta la fecha exacta en que se sustancia el “concurso” en la cátedra de Composición Arquitectónica, “Talleres Verticales” I a V, en la FAU, UBA. 5 El cambio fundamental que se operó en los claustros universitarios, desde el 16 de septiembre de 1955 con el derrocamiento del Presidente Juan D. Perón, y la “puesta en valor” en términos académicos y participativos, incorporó a esta Facultad entre las más prestigiosas de América. El “Taller de Odilia”, como lo denominaban los estudiantes era de un prestigio y calidad académica excepcional. Sus modernas técnicas proyectuales que eran aplicadas con pleno conocimiento por todos los docentes que la acompañaron lo convirtieron en el más prestigioso, y no porque los demás no estuvieran también a cargo de destacados profesionales y académicos. Al contrario, fue una época maravillosa y de excelencia en esa Casa de altos estudios, y para quienes tuvimos la fortuna de pertenecer, plena de libertad, de discusión esclarecedora, de participación en todos los órdenes y de relevancia académica excepcionales. Allí se formaron los que serían posteriormente destacados profesionales e investigadores de los siguientes cuarenta años y algunos de ellos son actualmente arquitectos de fama mundial. 6 Este proceso se interrumpió el 29 de julio 5
“Concibo a un arquitecto que desee formarse a sí mismo y con ello contribuir a conformar la sociedad comprometiéndose con todos sus problemas ambientales. Un arquitecto que sepa discernir la diferencia entre valores económicos y valores de vida; que entienda las diversas escalas, aspectos y agentes que hacen al hábitat humano; que domine los aspectos técnicos de modo que la tecnología esté al servicio de su imaginación; que se entusiasme tanto por lo que se debe conservar y preservar como por lo que hay que transformar y construir; que no "mercantilice" su actividad más allá de lo necesario y asuma las amplias responsabilidades para las que ha sido destinado como organizador del espacio, interesándose en las ‘políticas’; que aspire a una sociedad más equitativa; justa, alegre y sana; que renueve su sensibilidad por la forma y el espacio convencido del poder autónomo de significación (y aún de educación) que posee. Para lograr tales fines, las Universidades deberán retomar su rol de grandes centros de pensamiento e imaginación, y usamos aquí el término pensamiento con el sentido que le asigna L. Kahn: ‘el Pensamiento es el Sentimiento más la presencia del Orden’”".
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UBA Diría Odilia posteriormente en una entrevista periodística, “la Universidad de Buenos Aires en el período 1956-65, por la amplia convocatoria a los mejores sin distinción de grupos; por el clima de libertad para el diálogo y de compromiso con los problemas sociales; por el intenso trabajo específico desarrollado así como por la imaginación y pasión puesto en el mismo; porque asigno a estas condiciones un valor didáctico mucho mayor que el de una u otra metodología de enseñanza. (Toda "desviación" o "distorsión" ' que pretenda asignarse a este período entiendo que tuvo su raíz en la situación política general imperante
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de 1966 cuando se desató la “intervención” sobre la Universidad de Buenos Aires del entonces gobierno de facto del Gral. Juan Carlos Onganía, y que provocó la renuncia masiva y el éxodo al exterior de mil calificados docentes e investigadores, 7 entre ellos Odilia Suárez. La misma retomaría, con honores, a la cátedra universitaria de Diseño Arquitectónico, en 1985, luego de restablecido el régimen de gobierno democrático en Argentina en diciembre de 1983. Culmina su carrera docente universitaria con el nombramiento como Profesora Emérita de la FADU, UBA, Miembro del Consejo Directivo de la misma facultad y Jurado de Concursos Docentes en varias universidades argentinas; Doctora Honoris Causa de la Universidad de Buenos Aires. En la correspondiente presentación de antecedentes para el concurso de 1985, OS escribe con orgullo, en su “Síntesis de los aportes originales efectuados en el ejercicio de la especialidad respectiva”, -diseño arquitectónicoa) Haber introducido en el Taller Vertical de la FADU-UBA, Curso Diseño V, (año 1964-66) las primeras experiencias sistematizadas con respecto a trabajos de Diseño Urbano b) Haber ayudado a construir en el país una conceptualización técnica que tienda un “puente” racional entre la planificación urbana y la práctica de la arquitectura, base del diseño urbano.
SEGUNDO EJE: ODILIA SUÁREZ, planificadora regional y urbana. Desde ese temprano 1948 en que aún estudiante de arquitectura se integra al EPBA, el equipo que dirigía el arq. Ferrari Hardoy, OS tiene un papel patagónico en la constitución de organizaciones que integran definitivamente el urbanismo, el planeamiento físico, el ambiente y la producción social dentro la gestión pública y privada, nacional e internacional, no importa el carácter de aquellas ni el ámbito geográfico. Años más tarde ella misma definiría, en el prólogo de “La Autonomía de la Ciudad de Buenos Aires; Reflexiones desde un punto de vista territorial”: “la materia del urbanismo… trata de la disposición espacial que asumen las aglomeraciones humanas lo cual es reflejo de las formas de comportamiento, realidades, símbolos y aspiraciones de las sociedades que las generan… la praxis conocida como ‘planificación urbana y regional’ o ‘planificación territorial’ o ‘urbanismo’ no es más que el intento de ayudar a cada sociedad a encontrar las formas espaciales que mejor le sirvan e identifiquen” Plenamente inmerso en el urbanismo y el planeamiento, en 1958, el estudio SuárezSarrailh y Asociados, gana el concurso convocado para la realización del Plan Regulador de Mar del Plata en el que trabaja hasta en su concreción constructiva en 1960. En 1963 también logran el primer premio en el concurso para la realización del en el país y no en las. condiciones estrictamente universitarias que he especificado)” 7
“Conocí a Odilia Suárez, -OS- por el año 1965, en la Facultad de Arquitectura, UBA, siendo yo recién graduada, tiempo antes de la horrible “Noche de los Bastones Largos”, -29.06.66-, así llamada por la “violencia simbólica” con que el régimen del Gral. Juan Carlos Onganía, -derrocó al gobierno democrático del presidente Arturo H. Illia- atacó a intelectuales, académicos, artistas, científicos y provocó un éxodo de mil profesores universitarios del que se nutrieron los claustros y departamentos de investigación de las universidades de América Latina, Estados Unidos y Canadá; también algunas europeas. OS fue una de “los renunciantes del ‘66” de su cargo de Profesora Titular de Taller Vertical de Composición Arquitectónica, según su propia expresión “debido a razones de conmoción política”. Ese Taller Vertical introdujo las primeras experiencias sistematizadas con respecto a trabajos de Diseño Urbano. OS recuperaría la cátedra, en 1985, ahora de “Diseño Arquitectónico”, por concurso de oposición y con honores”. Testimonio.
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Centro Cívico del Partido de Tres de Febrero, con una propuesta estructurada sobre la base de cuatro subzonas, urbana, comunal, cívica y cultural, circulaciones diferenciadas e improntas formales que recuerdan el “partido arquitectónico” de Ronchamp de Le Corbusier, si bien la obra concretada dista mucho de nivel de complejidad propuesto en el proyecto inicial. En el campo del planeamiento urbano, Odilia Suárez alcanzó su mayor trascendencia al participar en los sucesivos organismos encargados de formular el Plan Regulador de la Ciudad de Buenos Aires. Integró la Dirección del Plan Regulador, creada en noviembre de 1956, en reemplazo de la anterior Dirección de Urbanismo. En 1958 se creó un nuevo organismo denominado Organización del Plan Regulador de Buenos Aires, OPRBA, ente descentralizado, dependiente de la Municipalidad, que abarcaba al Estudio del Plan Regulador y la Comisión Consultiva del Plan Regulador. Odilia Suárez pasó a formar parte del Consejo Directivo de la OPRBA, integrado además por los prestigiosos arquitectos-urbanistas E. Sarrailh era su Director, y los profesionales del equipo, Itala Fulvia Villa, Francisco García Vázquez, Jorge Goldemberg y Clorindo Testa. En 1958 y bajo las pautas del Plan Regulador, buscando promover un desarrollo equilibrado del área central de Buenos Aires, la zona sur y sus ‘bañados' fueron objeto de un pormenorizado estudio. También ese año 1958, OS, con el asesoramiento de E. Sarrailh, dirigió una propuesta para el barrio "Casa Amarilla", cercano a otro barrio tradicional de Buenos Aires, La Boca, promovido por la ‘Cooperativa de Crédito y Consumo’. Se trataba de un importante conjunto de 15.000 viviendas y equipamiento social, conformado por monoblocks edificados en tres niveles, que se distribuían entre amplios parques y se articulaban a través de circulaciones peatonales y vehiculares claramente separadas, sobre la base de una idea central “de generar ‘variedad y orden planificado de conjunto’, dentro de una ‘organización plástico-funcional coherente’”. Como tantas otras veces esta propuesta no llegó a construirse pero si lo hicieron los barrios de Catalinas Sur, y Lugano I y II. Estas fueron las intervenciones más significativas de la Organización del Plan Regulador de Buenos Aires, - OPRBAdonde se notaba cierta influencia del urbanismo británico post-CIAM. 8 Más adelante OS reflexionará en su libro Arquitectura y Diseño Urbano, en el apartado ‘Relación del fragmento con la totalidad urbana’: “A los planes generales siempre se les enrostró ‘que no sirven para hacer’ porque ‘nunca se realizaron’, aunque con estas afirmaciones se olvida que la totalidad urbana contemplada en un plan general no está pensada para ser realizada al igual que un diseño de edificios, sino que sirve para luego descomponerse en distintas obras concretas o en políticas orientadoras” 9
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CIAM y POST CIAM “El Congreso post CIAM de 1951, -Congrès International d'Architecture Moderne, 1928-1959-, precisó la noción de ‘núcleo’ o ‘corazón’ de la ciudad y reconoció la asociación compleja de actividades y su trascendencia en la participación cultural; … el de 1952 popularizó el concepto de ‘hábitat’; el de 1956 que el ‘arquitecto-urbanista’ debe entender y hacer realidad los elementos de referencia o ‘signos de identidad’… por los que la gente pueda experimentar ‘pertenencia’ y ubicación en el mundo”. 9
”PLANES” “No hay que confundir un plan que actúa sobre una ciudad existente donde residen múltiples actores e intereses de aquel otro plan pensado para construir una ciudad nueva y donde los programas y diseño adquieren mayor inmediatez…. Es necesario introducir el ‘tiempo’ y la ‘flexibilidad para el cambio’ en la concepción de los planes estratégicos estructurales que deben ser cíclicamente revisados”…. Al dar preeminencia a lo social, aludo a programas y medios que atiendan tanto al espacio común como al privado; que se imagine el espacio construido respetando y exaltando el paisaje natural-cultural; que se acepte la singularidad y pluralidad dentro de un Orden general; que los hitos y funciones más significativos de la trama social sean traducidos en formas, espacios y ambientes también socialmente
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Dentro de los estudios que profundizó la OPRBA cabe señalar por lo ‘anticipado’ de la propuesta, el "Plan Urbanístico Particularizado", 1961, en el que OS se destacó al encargarse de preparar las bases del certamen de ideas, proponiendo abordar los principales problemas urbanos de la zona centro de Buenos Aires. Fue ganado por el equipo integrado por Derbes, Fisch y Pini, que amplió la propuesta de las bases proponiendo, con notable anticipación, “condiciones especiales” que restringían drásticamente la circulación de transporte privado, -autos particulares- para el área comprendida entre las avenidas Córdoba, Alem, Rivadavia y 9 de Julio, En 1962, la OPRBA dio a conocer el Plan Director para Buenos Aires y su instrumentación normativa. Siguiendo los preceptos británicos en planeamiento administrativo urbano y en especial el Plan de Londres de 1945 significaba para Buenos Aires el primer análisis en profundidad de la realidad física y social, con sugerencias para su desarrollo posterior, basadas en el papel preponderante otorgado al tránsito vehicular como forma de descongestionamiento y crecimiento del AMBA. En 1964 OS es parte de la puesta en marcha de la “Asociación Argentina de Planeamiento” creada para "promover y difundir el planeamiento integral", junto a notables urbanistas de su generación. Posteriormente fue Secretaria General de dicha Asociación. La gestión de la OPRBA, bien insertada en la estructura administrativa de la Municipalidad de Buenos Aires perdura hasta 1966 en que surgen iniciativas en planificación abiertamente opuestas al Plan del ‘62. Es también el año en que OS renuncia a su cátedra de la UBA. debido a causas de “conmoción política”, expresión que Odilia usa en los términos de su renuncia a la cátedra de Composición Arquitectónica, En 1972, integrando el Consejo de Planificación Urbana, OS retomara aspectos de aquel Plan para crear un Código, que a partir de 1976 no consigue evitar las lamentables modificaciones que sobrevinieron por el incumplimiento de la norma que impedía ‘lotear’ terrenos inundables. También desvirtúan el proyecto de urbanización de Catalinas Norte, propuesta integral que articulaba las interacciones entre lo “público” y lo “privado” y que quedó reducida a un simple loteo; o bien el Plan de Autopistas Urbanas totalmente desvirtuado en su materialización. Durante el período de 1966-76 la actividad de OS perdió algo de su ‘brillo’; pero buscó nuevos ámbitos de actuación fuera de la ciudad de Buenos Aires. Diseñó un Plan de Desarrollo para Bahía Blanca entre 1968 y 1971 y durante dos años ’67 y ’68 fue asesora en Planeamiento Urbano en la Provincia de Buenos Aires, y en el CONADE en1969. Fue Consultora de las Naciones Unidas para el Plan de Reconstrucción de Managua, 1973-1974-, aunque casi no tuvieron aplicación sus recomendaciones, 10 y para el expresivos y, que a todo ello, el arquitecto aporte su cuota de poesía, el lirismo de que hablaba Le Corbusier”. 10 MANAGUA, o la planificación desvirtuada. “… Nunca se aprende. Ocurrió en el terremoto del treinta y uno, aniquilador de la tierna convergencia humana en el naciente centro donde comercio y viviendas compartían el mismo espacio en un formato de ciudad adolescente llena más de perspectivas, y cálculos imprudentes que de la realidad del mundo moderno cuyos oleajes se vienen en el proceso de la globalización. Ocurrió -y aún así— Managua sigue construyéndose sin el menor asomo de preocupación, sin el bendito espionaje por parte de los implicados en la técnica de construir… Se reincide en levantar paredes con el diseño de la emoción. La arteria principal de la nación cuenta con poca mansedumbre en la vecindad de sus aguas. Surgen los nuevos barrios con idéntica tendencia a los de aquel ayer. Creen llevar el pergamino de la esperanza y lo que se ponen es una navaja en el corazón.
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Plan de Desarrollo de Guayaquil durante 1976 y 1977-. En lo local, participó de la Subsecretaría de Planeamiento Ambiental de la Nación y es de su autoría el Programa de Concertación del Hábitat y Ordenamiento Territorial -CONHABIT-, luego –FONOA-. Acompañada de expertos colegas, elaboró los planes para el Gran Resistencia, Chaco y San Carlos de Bariloche. La actividad pública local de OS es muy escasa a partir de 1976 en que se produce en Argentina el ‘Proceso de Reorganización Nacional’, a cargo de las Juntas militares, interrumpiéndose una vez más las garantías constitucionales y produciéndose la desaparición forzada de personas. Es, en estos años, que se da su producción fuera de Argentina, si bien sigue residiendo en la ciudad de Buenos Aires y manteniendo su tradicional estudio de la Avenida Alvear, en Recoleta. También, visitando en los veranos la ciudad ‘balnearia’ de Punta del Este, Uruguay, uno de los más bellos de América, por la acertada relación entre su ‘paisaje natural y construido’. Su padre había sido uno de los primeros cuarenta vecinos fundadores. Retoma la actividad oficial, académica y docente en nuestro país en 1984. Un año después el gobierno nacional presidido por el Dr. Raúl Alfonsín encara el proyecto de eliminación de su estatus de Capital Federal a la Ciudad de Buenos Aires y decide el traslado de la Capital a Viedma, Carmen de Patagones, encargándole el proyecto a un equipo encabezado por OS. 11 Por escasos tres años se desempeñó entre 1985 y 1986 como Jefa del Departamento del llamado ENTECAP, y elaboró para la Comisión Técnica Asesora del Traslado de la Capital un extenso trabajo de investigación referido a la "Conformación del Área Metropolitana de Buenos Aires", AMBA y los efectos que sobre el AMBA produciría el traslado de la Capital, proyecto duramente cuestionado en términos político-económicos por la oposición al Gobierno que finalmente quedó en la nada. En su estudio OS trató de dilucidar los límites efectivos que se otorgaron a tal área urbanizada a partir de los enfoques de diferentes estudios previos y del radio de acción de las diversas empresas prestadoras de servicios. Comparó con las formas de administración de otras metrópolis, Londres, París, volviendo a recorrer y actualizar anteriores investigaciones. Los múltiples estudios referidos a la ciudad de Buenos Aires culminan en 1990 con “La Autonomía de la Ciudad de Buenos Aires”. 12 Fueron hechos desde el "Centro de El terremoto de diciembre de 1972, engendró a una nueva Managua, si se quiere con formación descolocada y anárquica. Los fulminantes temblores ocurrieron hace 30 años, y todavía no sentimos a la ciudad vinculada y humana con definición propia y sentido de lo realmente urbano. Managua está siendo asaltada por la velocidad. Arquitectónicamente se está pareciendo a Miami. Los nicaragüenses regresan con la cultura “miamense” en el equipaje, en el “modo de ser”. Los nuevos “centros de compras” metidos en la barriga de la gestación ofrecen las líneas de la capital indudable del exilio o el refugio. “Pizza Hut”, “Subway”, “McDonalds” incubándose gasolineras ampulosas agregando servicios a los rutinarios de darle energía al motor vociferante que arranca raudo y puede acuatizar hasta en las lagunas. ¿Y la ciudad? ¿El diseño planificado de la ciudad? ¿Dónde está?“ PASTORA, Joaquín A. ‘La Prensa Literaria,” Suplemento semanal del Diario La Prensa, Managua. Publicado el 13.12.02 11
“Siendo yo, parte del grupo de profesionales que trabajó para el Traslado de la Capital a Viedma Carmen de Patagones, OS estaba a cargo de la "nueva ciudad" y quien suscribe estas líneas a cargo de las ciudades existentes que estaban al lado de la futura Capital; hubo momentos de debates acalorados, de gran reflexión y algunos que nunca entendí pero que parecía que (yo) participaba: intercambios de ideas a dos voces simultáneas de dos ‘apasionadas a 90 decibeles’: OS y Alicia Mainero -dos grandes formadas en un medio dominado por hombres, que les requirió -me animo a hipotetizar- dar lugar a su inteligencia/ capacidad profesional vía palabras justas, fuertes y de anticipación”. Testimonio. 12
La autonomía de Buenos Aires. “En el escudo que identifica a la ciudad de Buenos Aires figuran dos carabelas y el río: ése es el acertado símbolo elegido que señala el factor que influyó en mayor medida para determinar el rol protagónico que tuvo, y tiene esta ciudad en el destino del país.
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Documentación Urbanística Eduardo Sarrailh", que ella misma creó en la UBA, donde regresa en 1984 como titular de cátedra por concurso y acompaña la gestión de otro gran urbanista, el arq. Juan Manuel Borthagaray, elegido Decano de la FADU-UBA entre 1985 y 1993. OS se desempeña como Secretaria de Investigación y Postgrado. A ello se suman libros, artículos e intervenciones en distintos eventos, foros, congresos en este medio y en el exterior relacionados con la ‘cultura de la ciudad’, en su sentido más amplio. Fue también Vicepresidenta de la Sociedad Central de Arquitectos (SCA). Tampoco los aspectos referidos a la conservación del patrimonio urbanoarquitectónico le eran indiferentes. Respondiendo a la pregunta formulada en relación a la Zona U 24 de preservación histórica y patrimonial del bario de San Telmo, CABA ¿Cómo evalúa usted la actual situación (tanto en el plano mundial como nacional) de la arquitectura en relación a los centros históricos, los entornos preexistentes, la correspondencia entre lo nuevo y lo antiguo, etc? “Conservar y renovar son dos actitudes elementales opuestas y una no existe o carece de valor perceptible sin la otra que le sirva de referencia. La renovación acorta el tiempo futuro, del mismo modo que la conservación acorta el tiempo pasado y ambas actitudes enriquecen y dan sentido pleno al presente en que vivimos. Los elementos ambientales preservados son memoria tangible y contribuyen en forma sustancial a fortalecer la identidad de personas y pueblos ya que en la cuestión de ‘ser’, es tan importante saber de dónde se viene cómo adonde se va. Preservar arquitectura, paisajes, áreas urbanas o ambientales y pautas culturales es una manera directa de agregar interés a la vida cotidiana”, pero advierte más adelante “que el proceso dinámico de la ciudad tiende y exige, más la evolución que la conservación” Los años subsiguientes hasta su muerte, agosto 2006, la encontraron inmersa en innumerables proyectos, estudios e investigaciones. Entre otros pueden mencionarse, * la ciudad y el río 13 * la ribera del Río de la Plata * temas de transporte y tránsito como la “autopista ribereña norte sur”; el destino de “Aeroparque”, o aeropuerto metropolitano; el controvertido proyecto de la “aeroisla”; el proyecto del puente Internacional “Colonia, ROU-Buenos Aires, RA. También el futuro del Puerto de Buenos Aires y el saneamiento de la cuenca hídrica MatanzaRiachuelo 14 Coparticipar en las rentas que generaba el puerto de Buenos Aires fue la soñada ambición de muchos gobiernos provinciales en el período de la Organización Nacional”, decía OS en la misma publicación. Dice sobre el mismo tema el arq. Andrés Borthagaray. “Concretamente en los temas de la descentralización de la ciudad nos dio su perspectiva y reivindicó lo que habíamos hecho con los Centros de Gestión y Participación, -centros comunales- como un aporte útil a la sociedad. También tuvo sus críticas constructivas, por ejemplo en hablar más de los productos y menos de otras cosas que fueron muy útiles en la vida profesional” 13
Conocimos a Odilia Suárez cuando en 1995 preparábamos el primer Foro ‘Ciudad y Río’. “La arquitecta Lucila Oliver que era parte del equipo de trabajo de la Fundación CIUDAD nos sugirió consultar a Odilia. La visitamos en su estudio de Avenida Alvear. Nos sentimos apabulladas por sus conocimientos y su pasión por la ciudad. A partir de entonces Odilia nos acompaño en todos nuestros foros. Menudo problema para los facilitadores de los grupos a los que les tocaba Odilia. Tuvieron que hacer uso de sus mejores técnicas para controlar a ‘esa fuerza de la naturaleza’. Odilia defendía con energía sus puntos de vista, siempre con solidez y buena fe. Fue nuestra guía en los temas urbanísticos, leyendo nuestros documentos a los que aportó con generosidad. Alguna vez nos retó cuando consideró que nos estábamos apartando del tema que ella creía debía ser central para nosotros: la Ciudad y el Río. Testimonio.
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* las políticas de transporte aeroportuario * temas ambientales y territoriales como: el crecimiento de Puerto Madero, el “último” barrio de la CABA; el “proyecto Retiro” que implica una importante ‘intervención’ urbana en el bario del mismo nombre o el crecimiento del área central de Buenos Aires y su expansión hacia el “sur” que está conformado por los barrios de menor nivel socio económico de la ciudad o la escasez de áreas verdes y recreativas que padece la CABA en relación con otras metrópolis. * la organización territorial y política del régimen de “comunas” de la CABA. 15 * el estudio de procesos de ‘antropización’ sobre la instalación, de “countries” y barrios cerrados o técnicas de “urbanismo desenfrenado” 16 en el conurbano de Buenos Aires, instalados en las mejores tierras cultivables: y que habían privado a la población porteña de huertas y chacras cercanas. Ninguno de estos estudios e investigaciones, decía Odilia “es objeto de una actitud circunstancial de quien escribe, sino producto de una larga dedicación nacida de la paralela admiración por esta bravía, querida y discutida Ciudad de Buenos Aires”. 14
“Sus ideas sobre aspectos estratégicos de la ciudad de Buenos Aires, -CABA-, el Aeroparque Metropolitano, en el que se oponía al “sobredimensionamiento” del mismo proponiendo en cambio la descentralización en varios aeropuertos, ya instalados pero vacantes en la Prov. De Buenos Aires, señalando que el proyecto de “Aeroisla” era un verdadero desatino técnico ya que implicaba trasladar las pistas de aterrizaje y despegue a 1000 metros “off shore” del Río de la Plata y dañaría seriamente la cuenca del Plata. Olvidaba que ella misma había avalado esa propuesta en el Plan Regulador de 1962. No obstante OS proponía dejar el Aeroparque como aeropuerto doméstico de “baja” actividad restringida a destinos cercanos. El desenvolvimiento de la zona Sur de la CABA, eje de desarrollo que proponía para varias actividades, -OS era partidaria de la recomposición del tejido social-urbano de la Ciudad, evitando la “ghetificación” que la fragmentación de los años ’90 había provocado-, “densificando” en forma controlada la trama urbana, particularmente los barrios del “sur”, duplicando la población de Buenos Aires, que en el año 2000 era de 3.000.000 de habitantes. La importancia de cuidar la relación ciudad-cuencas hídricas y en especial la zona costera del Río de la Plata. El proyecto binacional con Uruguay, “Puente Colonia-Buenos Aires” al que oponía su total rechazo por considerarlo inviable técnica y económicamente perjudicial entendiendo que sería de gran daño para la actividad portuaria de Buenos Aires. La traza de la llamada “autopista ribereña” que es el tramo de autopista costera que falta completar para quitar de la CABA el transporte de cargas pesadas y que posee varias alternativas, proyectos o “trazas”. Se manifestaba por una “autopista elevada, alta, muy alta, sostenida por esbeltas columnas, cuya traza fuese el borde de Puerto Madero”, que se articularía sin problemas con los tramos ya construidos y que funcionaría muy bien ambientalmente, además del bajo costo”. Testimonio. ‘Aeroparque’. “Odilia decía que tenía que estar ‘ahí’. Que había que eliminar los vuelos particulares que esos había que llevarlos a San Fernando, sin ningún problema. Ella también hizo un trabajo pero no para el Gobierno de la Ciudad. Defendía la idea del ‘Aeroparque en la ciudad’ y la importancia que tienen los vuelos nacionales para el funcionamiento del micro centro; el hecho de trasladarlo le haria perder ‘competitividad’ a la ciudad”. Testimonio 15
“La conozco a Odilia desde chico, por formar parte del círculo de mis padres, -Juan Manuel y Sara Borthagaray-. Además, fui desarrollando un interés por los temas de los que ella se ocupaba, con lo cual mantuve un diálogo profundizado a lo largo del tiempo. Concretamente en los temas de la descentralización de la ciudad nos dio su perspectiva y reivindicó lo que habíamos hecho con los Centros de Gestión y Participación, como un aporte útil a la sociedad. También tuvo sus críticas constructivas, por ejemplo en hablar más de los productos y menos de otras cosas que fueron muy útiles en la vida profesional”. Testimonio.
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”También se mostraba crítica de los procesos de antropización que suponía la instalación, en menos de diez años de 450 “countries” y barrios cerrados en el conurbano de Buenos Aires, instalados en las mejores tierras cultivables y que habían privado a la población porteña de huertas y chacras cercanas. En oposición a este proceso de “urbanismo desenfrenado” que atendía a los intereses del “mercado” proponía los planes regulatorios con que el urbanismo inglés afrontaba el mismo fenómeno. Se expresaba admiradora de las pautas con que el planeamiento inglés operaba para dar solución a estos y otros temas y recibía información actualizada de varias revistas de la especialidad de Gran Bretaña”. Testimonio.
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CUATRO ESTUDIOS DE ‘CASOS’ REALIZADOS POR ODILIA SUÁREZ “PLANES Y CÓDIGOS URBANOS” La arq. Odilia Suárez 17 ha sido protagonista activa en importantes periodos de la vida de los organismos que se ocuparon de la planificación de Bs. As: en el Estudio del Plan de Bs. As. (1948-50) luego Dirección de Urbanismo y Dirección General de Arquitectura y Urbanismo (1952-55) en la Organización del Plan Regulador de Bs. As. (1957-65) en que se formuló el Plan Director aprobado en 1962, en la creación del Consejo de Planificación Urbana que redactó la versión original del Código de Planeamiento Urbano (1971-73) y, por ultimo, durante el año 1984 en que fue factible analizar la nueva información disponible y compulsar un amplio espectro de opiniones (internas y externas a la propia MCBA) con relación a los aspectos que deber ser considerados en una modificación del código. Esta etapa no pudo ser cabalmente concluida, no obstante, fue lo suficientemente intensa como para poder especificar las modificaciones que a su juicio, merecen ser contempladas en un reajuste del CPU. Algunos comentarios respecto de: “1958-65 El Plan Director para Capital Federal” Este Plan estuvo principalmente inspirado por la filosofía y practica administrativa del planeamiento británico y de su Plan de Londres. (formulado en 1945 bajo la dirección de Sir Patrick Abercrombie). Con tal orientación se basó en un amplio análisis de la situación de la región, de su evolución histórica urbanística, y del rol de la aglomeración en el contexto nacional, para concluir con un detallado examen de todas las funciones urbanas y del uso del suelo en el ámbito de la Capital Federal. Asimismo, se logró la estrecha inserción del organismo del Plan dentro de la estructura administrativa del Municipio asegurando así, permanencia en el tiempo. Estas bases principistas, unidas a la capacidad de instrumentación que demostraron tener los miembros del equipo, determinaron que sus propuestas fueran realistas y que muchas de ellas arraigaran en la administración municipal y fueran ejecutadas. Así, fueron concretadas importantes obras, entre otras: saneamiento y urbanización del Área del Parque Alte Brown con los conjuntos habitacionales de Lugano y Soldatti, conjuntos de Catalinas Norte y Catalina Sur, localización del la Terminal de Ómnibus; relleno de 400 ha frente a Pto Madero, localización del Mercado Central; así como la formulación del Código de Planeamiento Urbano. Con respecto del plan metropolitano y regional que se propuso como indicativo el transcurso del tiempo ha demostrado, la sensatez de la estructura propuesta y de sus previsiones (que no tuvieron la oportunidad de ser desarrolladas con el detalle que se hizo para Capital) Odilia manifiesta a modo de reflexión ‘que es preferible romper la inercia intelectual y política que gira solamente en torno de las situaciones de coyuntura, para discutir un plan antes y no después que se hayan producido acontecimientos irreversibles. El futuro es un camino que no conviene transitar con los ojos vendados’. De la revisión de los principales planes y proyectos formulados para la ciudad de Bs. As y su región a lo largo de 60 años (1925-19859) se puede concluir. a) la singlar importancia que reviste al adoptar un Plan Director que sirva de guía al desarrollo de la ciudad y de la región (que sigue, en gran parte, progresando 17
SUÁREZ, Odilia E. (1994) Planes y Códigos para Buenos Aires 1925-1985. Nº1 Serie Ediciones Previas., Secretaria de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil, Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Universidad de Buenos Aires, Argentina.
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al azar) así como el asegurar la adecuada inserción política administrativa del organismo de planificación y la necesaria difusión y discusión de sus propuestas. b) que el esfuerzo de comprender, racionalizar y orientar el desarrollo de una aglomeración como Bs. As exige un disciplinado ejercicio técnico en torno al cual, luego, deber ser confrontadas todas las opiniones interesadas. Sin un hilo conductor que sistematice el análisis de situación y su posibilidad de evolución toda pretendida acción de participación carece de sentido y de contenido. c) que la acción mas coherente y concreta realizada en el ámbito de la Capital Federal ha derivado de la continuidad de un equipo técnico capacitado, así como de la vigencia de su Plan director, si bien estos aspectos positivos han estado permanentemente sujetos al riesgo de interferencias y contradicciones surgidas de propuestas parciales no suficientemente debatidas. “LOS ESPACIOS PÚBLICOS”
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Algunas reflexiones de la Arquitecta Urbanista Odilia Suárez (OS) sobre el espacio público: OS decía, “un grupo de hombres sin despliegue en el espacio es un conglomerado imposible de entender”. De ello, podemos deducir un primer aforismo: “la forma en que una sociedad se ubica en el espacio forma parte intrínseca e indivisible de lo que es sociedad” Luego, “no parece factible entender la forma física de la ciudad sin entender cómo la sociedad que allí se asienta y de la cual esas formas–espacios son parte intrínsecamente constitutivas”. Si las formas–espacios no son la sociedad urbana pero forman parte intrínseca de la misma, vale preguntarse ¿Quién influencia a quien? Según OS hay tres respuestas posibles: 1-Que esos espacios son simples resultados de la sociedad que los utiliza y los desarrolla de tal o cual forma. Esta es la respuesta habitual entre quienes responden dócilmente a la demanda de cualquier cliente. Esto es aparentemente, una causa digna siempre que la demanda y el cliente lo sea, hecho que no es verificable con frecuencia en la puja de intereses que caracterizan la construcción de nuestras ciudades. 2. Que los términos sociedad-espacio tengan una relación fuertemente univoca por lo cual construyendo espacios ideales se lograría transformar esa sociedad hacia términos ideales. Esta es la respuesta habitual de los utopistas que no se sienten “servidores” sino “visionarios” proponentes de futuros escenarios. Sin embargo, estas utopías suelen tomar solo algunos datos de la sociedad y del lugar concreto en que aquella se asienta por lo cual no logran dar una repuesta cabal inmediata y se han hecho forma de se estimulantes pero irrealizables. 2-Una 3º interpretación esta bastante alejada de las anteriores. Desde esta postura se considera que los dos términos: espacio y sociedad además de unidos están en continuas transformaciones por lo cual, quienes sobre ellos actúan aspiran a colocarse en el momento y lugar preciso del cambio para efectuar sus propuestas. Esta es la respuesta típica de los reformadores sociales que se sienten “actores activos” dentro de la sociedad. La idea movilizadora es que es preciso detectar las mejores tendencias y características de una sociedad para ayudarla a emerger. Ello exige actuar en la dirección correcta en el momento adecuado. 18
SUÁREZ, Odilia, y otros (1995) Reflexiones… LOS ESPACIOS PUBLICOS. Publicación a cargo de Secretaria de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil, Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Universidad de Buenos Aires, Argentina.
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Dadas las condiciones de este fin de siglo (esto esta extraído de un documento de fin de los años ‘80) parece ser urgente que nos situemos en la tercera postura. Desde la misma se aspira a ayudar a la sociedad urbana a encontrar una solución instrumentable a sus problemas y conflictos. Un problema se resuelve con la razón y con lo técnico, un conflicto con el poder. ¿Cuáles son las características básicas y distintivas de la sociedad que nos toca expresar y alojar? En esta segunda mitad del siglo XX la mayoría de los países han avanzado en la voluntad de construir una sociedad que sea: 1) democrática en lo político, 2) liberal en lo económico, 3) pluralista en lo cultural y 4) conservacionistas en los recursos. A los hacedores del espacio habitable el dilema que se les presenta es ¿Cómo debe ser el espacio capaz de caracterizar esos rasgos de la sociedad? OS consideraba que, el espacio público es el mejor espejo en el que la sociedad se mira a sí misma. Las formas y espacios que más caracterizaron a sociedades de otras épocas son los que quedan atesorados como patrimonio publico y como expresivos testimonios de las culturas que en ellos se modelaron. Esta función de mantener la presencia testimonial de la historia es uno de los grandes roles que debe cumplir tanto el espacio público como lo público del espacio. La concepción del espacio público, del espacio común a todos es un acto superior del espíritu humano. Imaginar a los hombres, tan afectos a apropiarse de todo, que lleguen a decidir reservar porciones de aquel para que puedan ser gozados por todos los conciudadanos, no es fácilmente explicable desde una visión extremadamente individualista y privatista de los bienes sociales. Para OS, no existe otra manera de ver la ciudad si no es desde “lo público“. El siglo XX ha sido testigo de sociedades urbanas donde todos los bienes inmuebles, en un gesto publico excesivo, pasaron a ser propiedad común del estado; no resulta fácil, a la inversa, concebir sociedades donde todo fuera privado sin vernos forzados a regresar a las épocas oprobiosas de la esclavitud. En ambos ejemplos, las formas de la libertad pasan por una discriminada ponderación de los grados en los cuales deben distinguirse lo público de lo privado. La interminable retícula amanzanada y loteada como principal recurso para inscribir y expresar a la ciudad de nuestro tiempo es ineficaz. Solamente podrá servir si queda inscripta dentro de una gran diagramación del espacio público que tenga calidades acordes con los diferentes roles que “lo publico” debe cumplir en la ciudad contemporánea. La idea de la planificación urbana se encuentra, por el momento (fin de los años 80) bastante desprestigiada. Desde unos comienzos bastantes lejanos en que se pensó que el objetivo de la planificación era proyectar una sociedad “ideal” (y por tanto, un continente físico “ideal”), pasando por algunas practicas totalitarias en que la planificación fue la imposición de un rígido patrón de comportamiento para toda la sociedad, hasta el brote liberal y privatista en el cual el Estado no tiene ningún rol de trascendencia que cumplir y las empresas privadas tendrán el derecho de usar y abusar a su antojo del territorio, es necesario volver a situar a la planificación urbana como un conocimiento, una técnica y una praxis que ayudan a la sociedad a desplegar sus actividades en el espacio con el máximo de racionalidad, de utilidad y de belleza. La búsqueda de esta visión integrada no se hará sin serias dificultades, por cuanto aquella ciudad pre-indistrial que era un lugar pacíficamente recipiente de las actividades del hombre hoy se ha constituido en un objeto en sí mismo, y el espacio urbano es objeto de intercambios, de codicias y negocios. OS agregaría, que hay condiciones normativas que se imponen sobre el espacio publico para tratar de hacer que su uso sea un ejercicio placentero que no agreda la personalidad de los diversos ocupantes, están las que se refieren a los ruidos
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molestos, al cuidado de la vegetación, el control de la propaganda, la agresión de los “graffiti” en fachadas y monumentos, la instalación de comercios ambulantes entre otros controles que se refieren a la calidad ambiental. Las normas de comportamiento sin ser el espacio público contribuyen a la calidad del mismo. “Código de Planeamiento Urbano”: Analizados los cuatro parámetros principales que condicionan el CPU, cabe reflexionar que cuando se reclama un excesivo grado de liberalidad, tanto en e uso del suelo como en el FOT y las normas de tejido (sin aludirá situaciones extrema obviamente incompatibles), cada habitante no tiene ninguna seguridad con respecto a lo que pueda hacer su vecino. Así, los distritos terminan por convertirse en zonas uniformemente mixtas y en definitiva, los habitantes pierden toda libertad de elección en cuanto a tipo y calidad del entorno donde desean residir. Por esa razón un código debe representar un gran “acuerdo social” entre todos los interesados que actúan en la ciudad. El análisis efectuado pretende contribuir a una mejor comprensión de las bases que deben se contempladas para lograr tal acuerdo. Del análisis comparativo de estas dos primeras versiones (1973 y 1977) del CPU se estima de positivo interés reconsiderar la propuesta de 1973 que en varios aspectos aparece más sensible y ajustada a la realidad urbana que la sancionada en 1977. Respecto de la modificación que sufre en 1985, éstas no solo alteran el espíritu inicial del CPU sino que configuran un panorama de normas confusas, difíciles de interpretar. Esta circunstancia, mas algunos desaciertos parciales contenidos en la versión original de 1973 y la sancionada en 1977, aconsejan la revisión de la normativa vigente. “Código de Edificación” (CE) El CE no se preocupo por calcular un tope de población global que pudiera alojarse en el área de la Cap. Fed. de acuerdo a sus normas. Al distribuir en la ciudad un alto FOT promedio, cercano a 5, prácticamente dejo librado al mercado la misión de establecer el equilibrio necesario en los usos y ocupación del suelo. Los efectos obtenidos (hasta 1985, fecha de esta publicación) no han producido el temible cuadro de saturación global en la ciudad (que ha luchado por su equilibrio), en cambio, si se han consumado innecesarios “picos” de saturación en diversos distritos, unidos al previsible desorden edificatorio en las zonas intermedias y de baja densidad. Por otra parte, la escasa discriminación en la asociación de usos del suelo ha derivado en zonas uniformemente mixtas, rediciendo la calidad ambiental que podría obtenerse. Asimismo, la diferente delimitación de los distritos, “según el uso, el área y la altura”, han hecho muy difícil prever el carácter que podría adquirir, en el tiempo, cada barrio de la ciudad. En resumen, el CE no proporcionaba ninguna garantía, mas allá de los mecanismos del mercado para configurar una estructura urbana deseable que pudiera ser racionalmente discutida y aceptada por la población.
“EL TERRITORIO ARGENTINO”, en la visión de Odilia Suárez Autora: Arq. Odilia Suárez Publicado por la UBA, FADU, Año 2000 | Siendo Directora del Centro de Documentación Urbanística, y como resultado de una invitación que le formulara el Sr. Decano de la FADU, UBA, Arq. Bernardo Dujovne, Odilia Suárez, -OS- realizó este importante trabajo de investigación “con el objetivo de renovar una visión del territorio nacional y de sus principales demandas en términos de infraestructura.” cumpliendo con la necesidad que sentía la autora de actualizar una visión integrada del espacio que ocupa el territorio nacional, El trabajo comprende cuatro grandes secciones brevemente resumidas; PARTE I
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La primera describe la forma en que se fue configurando la estructura físicoespacial del territorio nacional, y está subdividida en cinco secciones: 1-Los orígenes -El territorio geográfico. Describiendo la conformación física del territorio argentino: zonas altimétricas, cuencas hídricas principales y las explotaciones de riego. -La Argentina indígena, con estudios antropológicos que se remontan a 10.000 años A.C. cuando ocurre la primera ocupación humana del continente americano por asiáticos que atraviesan el Estrecho de Behring, y las tres corrientes inmigratorias posteriores que dieron origen a las diferentes tribus indígenas que poblaron el territorio argentino antes de la llegada de los españoles -La conquista y el Virreinato., a partir del descubrimiento de América, en 1492, se describe: los Adelantados, la fundación de las ciudades, la consolidación de los caminos troncales que las unía y el rol de cada una en el Virreinato del Río de la Plata. 2- Emancipación y organización nacional. Describiéndose los sucesos de Mayo de 1810 y el desmembramiento de los virreinatos, las primeras subdivisiones provinciales, los cincuenta años de luchas entre las tendencias de centralizar el gobierno en Bs.As. y la de organizar el país bajo el sistema federal. Luego el Pacto de Pavón en 1831, la Confederación Argentina, la presidencia de Mitre., la constitución federal de 1853 y la lucha de las dos tendencias que finalizan en 1880 cuando el Congreso nacional establece por ley que Buenos.Aires es la capital del país y que existen 14 provincias “fundantes”. 3-El desarrollo: Considerando los cincuenta años siguientes, hasta la revolución conservadora que quiebra el orden democrático de 1930, signados por tres hechos sobresalientes: la inmigración europea, la construcción masiva de la infraestructura básica interregional y el florecimiento de la Ciudad de Buenos Aires. El aumento de la población, la conquista de territorios ocupados por los indígenas y la fundación incesante de nuevas poblaciones. Respecto a infraestructura, la red ferroviaria que había comenzado a desarrollarse en 1860, para el año 1914 se ha convertido en extensa red, convergente en el puerto de Buenos Aires y otros puertos habilitados como los de Rosario, Santa Fe y Bahía Blanca. La red nacional de telégrafo y teléfono siguió pautas similares de convergencia, y la red de caminos, de tierra o mejorados interconectaban las viejas y nuevas ciudades. La pavimentación de rutas nacionales recién comenzó en 1933. En la ciudad de Bs.As., en su carácter de Capital Federal, se emprendieron grandes obras de ampliación y embellecimiento, paseos, monumentos e importantes edificios. 4-La Argentina moderna. Período comprendido entre los años 1930 y 1980,en el que se registra un crecimiento sostenido para el conjunto de provincias y en especial para la Capital Federal, con gran predominio poblacional y económico. Todas las gobernaciones que aún existían fueron promovidas a provincias y con gobierno provincial por elección directa. Dos hechos se destacan en este período: la Segunda Guerra Mundial y la política de sustitución de importaciones. El período 1939-45 fue de prosperidad porque la Argentina fue libre de vender su producción agropecuaria a todos los mercados europeos. Esto originó un bienestar económico con el cual el gobierno nacional mejoró la infraestructura del territorio. La política de sustitución de importaciones se tradujo en una incipiente industrialización, las nuevas industrias coincidieron en la conveniencia de instalarse en Bs.As. y región del entorno, conurbano y cordón industrial del Panamá. Se suma el desarrollo relativo de otras regiones que reclaman al gobierno nacional desde leyes de protección industrial a todo tipo de infraestructuras. En este período se realizan las obras que
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permiten lograr la integración física de las provincias mesopotámicas con el resto del país, y se construyen tres puentes sobre el río Uruguay que posibilitan la continuidad automotriz o vial con la vecina república. 5-La Argentina de fin del siglo XX En este período, desde 1980 hasta el fin de siglo XX, ocurrieron tres hechos políticos fundamentales para la Argentina: el retorno a la democracia, la caída del muro de Berlín en 1989, con la propagación de las ideas neoliberales en todo el mundo, y 3º la búsqueda de un nuevo equilibrio mundial en base a una nueva estructuración de los países en grandes asociaciones regionales aprovechando la globalización de la economía, para tratar de neutralizar el agobiante predominio de loa Estados Unidos y lograr un mundo mas equitativo y equilibrado. A esos hechos se han sumado, a) una verdadera revolución tecnológica en las comunicaciones por medio de la informática y de la información satelital. b) una reflexión filosófica que trata de acompañar el cambio de los valores. c) una profunda renovación del “management ” público y privado que pone en crisis fuentes tradicionales de empleo y las otrora reverenciadas instituciones como el estado-nación, los partidos políticos, la democracia participativa, la familia unínuclear, los credos religiosos, etc. Desde que el objetivo de este trabajo no es otro que el tratar de ordenar las transformaciones experimentadas por la estructura territorial de Argentina, vale señalar que en este último período se produjeron dos iniciativas fundamentales que reflejan, en forma sucesiva, el ánimo presente en el medio político para tratar de superar los problemas crónicos del desarrollo nacional. Una fue la propuesta de traslado de la Capital Federal al área de las ciudades de Viedma y Carmen de Patagones. Otra fue la conformación del bloque económico MERCOSUR que inicialmente, relaciona a Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay y cuyo porvenir como bloque es aún incierto De ambas propuestas, que se iniciaron durante la presidencia del Dr. Raúl Alfonsin, -que significó la restitución del régimen de democracia representativa para Argentina- solamente sobrevive la segunda y vale señalar que, tanto una como otra se hicieron en nombre de la vieja y conocida idea de desarrollo… Si la visión prospectiva mencionada en primer lugar parece poco realista… por la escasez de recursos con que cuenta el país, la segunda no lo es menos ya que difícilmente puedan ser los territorios sobre-ocupados de las metrópolis capitales los únicos destinatarios del desarrollo que se espera obtener.
PARTE II “El territorio argentino organizado por regiones o la “regionalización” del territorio”, en opinión de la Arq. Odilia Suárez: El término “región” alude a una porción de territorio de apreciable extensión que se define por rasgos comunes (físicos-geográficos, étnicos, lingüísticos, productivos, administrativos, etc.) que, en cada caso se reconozcan como parámetros y que se juzguen lo suficientemente distintivos, con respecto al universo de referencia, como para justificar su agrupamiento. Así dentro de cada país, se encuentran diferentes “regiones” muchas veces no coincidentes entre si. Cada clasificación, no obstante,
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suele basarse en varios rasgos superpuestos por lo cual también es frecuente que diversos tipos de regiones sean bastante coincidentes entre si. En el mundo actual la cuestión de identificación se ha complejizado y el término “región” es también usado para denominar agrupamiento de países que se han trazado finalidades comunes por lo cual aquí se le da el nombre de regiones “exteriores”. En opinión de OS la idea de una asociación de provincias integrando regiones “interiores” surgió por la década de 1960 como una iniciativa ‘desarrollista’, poco más de un siglo desde la Reorganización Nacional. Diferentes gobiernos habían consolidado una red de infraestructura de conexión interprovincial. El país aspiraba a industrializarse bajo la “sustitución de importaciones” promovida por CEPAL buscando contrapesar la hegemonía de Buenos Aires. Existía la convicción, desde 1947 que la formulación de planes nacionales eventualmente fijarían las prioridades políticas para todo el país. En 1959 se creó el Consejo Federal de Inversiones, -CFI- y en 1961 el Consejo Nacional de Desarrollo, -CONADEEl CFI vinculado a la Fundación Di Tella realizó estudios de gran relevancia que determinaron siete regiones y describieron el “sistema polarizado” argentino destacando la importancia del “cordón industrial del Paraná” desde Buenos Aires hasta Santa Fe antes que se formulara la “Hidrovía” para la salida de productos al exterior por numerosos puertos fluviales. Tampoco se había formulado el tratado económicopolítico del MERCOSUR se bien existía clara conciencia de la impostergable relación a establecer vinculación estructural con las principales ciudades del Cono Sur y se identificaron los principales ejes de desarrollo para esta región. Por entonces también se insinúa la conexión Buenos Aires-Montevideo, -puente Colonia, ROU-Buenos Aires, RA, con la construcción de una autopista costera desde Montevideo hasta San Pablo que es rechazada de plano por OS, debido a la destrucción ecológica que supone el emprendimiento; la amenaza a la navegabilidad del Río de la Plata; la afectación negativa al puerto de Buenos Aires así como a los importantes puertos argentinos sobre el Paraná. Con este antecedente y la existencia del CONADE el “planeamiento” logra anuencia política y en septiembre de 1966 por ley nacional se instituye el “Sistema Nacional de Planeamiento y Acción para el Desarrollo” que crea ocho regiones. OS enfatiza como positiva la gestión de la Oficina Regional del Área Metropolitana, -ORDAM- que en 1969 publicó “Esquema Director año 2000” para el Área Metropolitana de Buenos Aires, -AMBA-. No obstante ella señala la dificultad de llevar adelante el pensamiento integrado que exige la planificación territorial, impregnada de criterio asistencialista; la burocracia irresolutiva; el divorcio entre panificación y rentabilidad de las inversiones. En los diez años posteriores el sistema fue reemplazado por acciones fragmentarias como la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda o la Secretaría de Planeamiento cuyas estrategias se orientaron a revertir los flujos migratorios sobre el AMBA buscando disminuir el grado de centralidad de la misma. Durante la década del ’90 se produce la transferencia a las provincias que habían crecido en población e integración nacional, la administración de los servicios de salud, educación, FONAVI, -fondos para la vivienda-, puertos y otras buscando acentuar la regionalización del país y la responsabilidad de las provincias pero las políticas económico sociales de corte neoliberal del gobierno central provocan enormes dificultades de financiación por parte de las provincias que deben ser resueltas por préstamos directos a gobiernos provinciales y municipales. El resultado es un contexto de precarización y aumento de pobreza en las prestaciones arriba mencionadas. OS expresa su convencimiento que en el nuevo contexto mundial de la economía globalizada e integrada por bloques de países, como es el caso de la Unión Europea debería producirse una mayor gravitación de las “asociaciones regionales” frente a los
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gobiernos centrales ya que cobra cada vez más fuerza la conveniencia de otorgar préstamos a gobiernos regionales y municipales en forma directa. Y agrega refiriéndose a las “regiones exteriores” que la idea de conformar asociaciones con otros países nos es nueva para la Argentina. La Alianza para el Progreso, la Alianza Latinoamericana de Integración -ALADI-, el MERCOSUR y el proyecto ALCA, que promueve Estados Unidos para toda América. En particular el MERCOSUR es el que deja fuerte impronta espacial en la infraestructura del transporte: rutas, proyectos viales, ferrocarriles de carga, estaciones de transferencia, pasos cordilleranos, transporte fluvial, puertos, aeropuertos, comunicaciones, proyectos y problemas de las cuencas hídricas, recursos naturales, zonas francas, acciones de afirmación federal, temas que OS estudia en profundidad tomando como base de información la lectura y recopilación que propone en estos temas el diario La Nación, de Buenos Aires, uno de los más importantes periódicos de Latinoamérica, y de los cuales OS realizó un archivo clasificado durante más de una década. Unido a su biblioteca y hemeroteca privada de más de 5.500 volúmenes, con anotaciones y reflexiones cuidadosamente manuscritas al margen, da idea de su enorme contribución y visión prospectiva para el corto plazo y de futuro para la mejor solución técnico-política de estos proyectos de infraestructura regional, que de llevarse a cabo serían beneficiosos no solo para el Cono Sur sino para la reunión de regiones de toda América Latina comunicada con el continente asiático, a través de procesos socio-comerciales de integración de “regiones interiores y exteriores” mediante la comunicación vial, fluvial y marítima y aérea que conectara Atlántico y Pacífico.
“EL PUERTO DE BUENOS AIRES. SU RELACIÓN CON LA CIUDAD Y DE ESTA CON EL RÍO DE LA PLATA. LA AUTOPISTA DE COMUNICACIÓN NORTE SUR Y EL DESARROLLO DEL FRENTE “ESTE” DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES” 19 El Puerto de Buenos Aires, en la consideración de Odilia Suárez, constituye un problema “topológico”; en el cap. 6 “Apreciaciones Urbanísticas sobre el Puerto de Buenos Aires” señala que durante casi un siglo aquel se extendió a lo largo del frente Este de la Capital Federal, -CF- hoy también Ciudad Autónoma de Buenos Aires, CABA-, ocupando 8,7 km de costa sobre el Río de la Plata, comprendiendo tres sectores principales: Puerto Nuevo, Puerto Madero a los que se agregan Dock Sud y la Dársena Sur con Boca y Riachuelo más la ‘dársena de inflamables’ ya sobre la costa correspondiente a la Provincia de Buenos Aires. Es en el tramo central de este borde costero donde se originó la ciudad que conformó allí su área central y también la “city” financiera así como los primeros muelles. Dice OS, que desde siempre la CABA quiso trasponer la barrera que ‘esta frontera portuaria’ le impedía para llegar al espléndido estuario que es el Río de la Plata. Un emprendimiento feliz fue la construcción de la magnífica Costanera Sur, allá por la 19
Puerto Madero: Me acuerdo, cuando empezó el debate sobre Puerto Madero, y el proyecto de los urbanistas catalanes (en particular de Busquet); proyecto del que Odilia estuvo muy en contra por la alta densidad que tenía. Decía que tenía más densidad de la que soportaba Puerto Madero. Odilia sí defendía la organización de Madero, la idea de hacer un concurso, recordaba siempre que los proyectos para Madero venían desde la época de Le Corbusier, Ferrari-Hardoy-Kurchan (1938-1939), del Plan Regulador (1958-59) Finalmente, cuando se hace el concurso, por un convenio con la Municipalidad, ella fue junto con Heriberto Allende, los dos asesores que trabajaron por parte de la SCA. El éxito de Puerto Madero es básicamente el éxito del programa que hicieron, muy equilibrado para el área, ni demasiado cargado ni demasiado vacío y un programa que en ese momento, que era a principios del ’90, muy actual además porque claramente proponía ‘la mezcla de usos’ y tipologías. Quizás no estaban los proyectos pero sí los programas que invitaban a hacer ‘un nuevo barrio de ciudad’ y no hacer pabellones en medio de la nada como otras propuestas muy comunes que se habían hecho en el exterior en esa época.
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década del ’40, que brindó a las familias porteñas de un paseo de notables características y atractivo pero para llegar a ella debían trasponerse no sólo los puentes giratorios entre diques sino las densas redes de rieles ferroviarios, más los territorios ocupados por silos y depósitos. Esto constituyó por años una virtual barrera urbana permitiendo que el transporte pesado de cargas se trasladara por un corredor de circulación fluida, de las avenidas L. Além-Paseo Colón-E. Madero-Huergo. “La autopista costera” La adecuación del sector portuario y la posibilidad de llegar hasta el río con la red urbana a nivel, el hecho que el “par de avenidas” L. Alem-Paseo Colón-E. MaderoHuergo se ha transformado en un corredor urbano de alta densidad vehicular, llevó a la necesidad de construir una “autopista”, que conectara el sur con el norte, -Autopista La Plata-Buenos Aires- con las vías que por el Norte conectan la CABA con la Provincia De de Buenos Aires-, canalizando el tránsito regional de “paso” y el de cargas a puerto sin por ello alterar la trama vial existente. Durante años se discutió el tema proponiéndose desde distintos sectores y distintos intereses, diversas tramas para esa porción de autopista que OS recomendaba como un viaducto elevado por entender que era la solución que menor cantidad de problemas ambientales traía consigo, unido a su relativo menor costo económico. El tránsito de camiones al Puerto, junto con el tránsito de paso, sería canalizado por el viaducto elevado y no tendría conexión con el área central de la CABA lo que indudablemente sería un gran acierto en cuanto a limitar el acceso de vehículos y con ello la polución ambiental y sonora. (1) Nota al pie, opinión de los entrevistados. En cuanto al tránsito propio del “área central” de la CABA la propuesta de OS era absorberlo mediante líneas de subterráneo tentativamente ubicadas bajo las Av. AlemPaseo Colón y Av. Belgrano. “Estas propuestas deberían ser acompañadas con un proyecto de rehabilitación urbana del área central con el fin de expandirla hacia la zona sur, revertir su avanzada obsolescencia, aprovechar la funcionalidad de esa localización y aliviar la presión obsesiva que hoy ejercen las operaciones inmobiliarias, tanto sobre el desarrollo de Puerto Madero como sobre el área residencial Norte, que, de no se reorientadas, terminarán deformando y empobreciendo el área central y su entorno”. Pero la opinión de los vecinos que habitan Puerto Madero, el último barrio construido de la CABA y que posee condiciones arquitectónicas y urbanísticas de relevancia y formas de gobierno y cuidado del mismo a cargo de la Corporación Antiguo Puerto Madero S.A. invalidaron la construcción en viaducto proponiendo proyectos en “túnel” con serios problemas ambientales; en “trinchera” produciendo un “tajo” tal, que secciona precisamente el área que propone incorporar. Otra propuesta de una vía a “nivel” ubicada más allá de las dársenas del puerto “aprisionaría” al mismo, que así quedaría encajonado. En su defensa de la solución “en viaducto”, resolviendo el problema “topológico” en cuanto a llegar al río con la red urbana OS argumenta, “en cierto sentido resulta una situación similar al que se le presenta al Puerto de New York que rodea un largo perímetro del extremo de la isla de Manhattan, (frente a su área central) el que está servido en toda su extensión por un viaducto elevado y una vía férrea paralela. Este ejemplo permite apreciar, a) la imposibilidad de utilizar el mismo segmento de la costa, simultáneamente para puerto y para paseo b) que si el viaducto es desplazado en su ubicación “natural” es posible que el problema ‘topológico’ carezca de solución. Ampliar el área urbana hacia fuera creando nuevas rutas de circunvalación cada vez más exteriores ha sido un recurso urbano para ciudades con estructura concéntrica y no para las que gozan de estructura semiconcéntrica como es el caso de Buenos Aires”.
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Como puede apreciarse ninguna propuesta urbana que saliese de OS era casual ni caprichosa, ni obedecía al particular interés de un sector. Antes que nada tomaba todas las variables en juego e iba conformando una trama y urdimbre de relaciones asociadas que llevaban invariablemente al proyecto más adecuado. “El Puerto de Buenos Aires y su relación con otros puertos argentinos, La Plata y Bahía Blanca” Reflexiona OS que “un puerto es un punto clave en la vinculación de un territorio con agentes externos que involucren movimiento de personas y bienes por vía marítima o fluvial. En un mundo que ensaya obtener beneficios de una economía globalizada, este rol se va incrementando. Un puerto es una infraestructura importante y de instalación costosa y su valor se puede juzgar por tres características fundamentales”: a) ‘hinterland’, -expresión que alude a la porción de territorio que tiene entrada y salida al exterior por un determinado puerto y con respecto al cual no existen otros que sean competitivos-. b) accesos c) instalaciones El Puerto de Buenos Aires que nació con condiciones físicas pobres tuvo y tiene un amplio y privilegiado ‘hinterland’; es un puerto ‘multipropósito’ sirve a regiones muy distantes y su gran importancia surge del hecho que fue concesionado a diferentes empresas privadas. Posee excepcionales condiciones de comunicación con el resto del país y de capacidad gerencial. Tuvo y tiene problemas de calado por cuanto la margen del estuario del Plata, donde está emplazado es barrosa y de escasa profundidad por lo que requiere permanente dragado, señalización, limpieza de buques hundidos, etc. Pero el Puerto de Buenos Aires hace valer, en opinión de OS: a) su larga y exitosa performance como puerto central de la pampa húmeda b) su emplazamiento en el mayor centro de consumo del país c) las amplias redes viales y ferroviarias convergentes desde todas las regiones del país d) sus importantes instalaciones que están lejos de ser reemplazadas por los otros puertos. e) La notoria capacidad gerencial localizada en el área central de la ciudad, próximas al gobierno nacional e intrínsecamente ligada con los intereses comerciales asentados en las ciudad El de La Plata, ubicado a sólo 60 km. del de Buenos Aires careció de un ‘hinterland’ bien conformado y se limitó a ser un puerto al pie de grandes establecimientos como la destilería YPF, los ex frigoríficos Swift y Armour y la Escuela Naval Militar a la vez que varios emprendimientos de gran porte industrial le dan un perfil “industrializado” y por la buenas conexiones viales representa una alternativa válida para descongestionar el de Buenos Aires. El Puerto de La Plata hará valer: a) su gran proximidad a la metrópoli de la cual casi forma parte b) el mejor calado natural que el de Buenos Aires c) una localización algo excéntrica respecto al área urbana y al centro de la ciudad principal d) buenas conexiones viales con el AMBA y la zona sur del país e) la existencia de superficies portuarias disponibles, con espacio para instalar una gran Terminal de contenedores, aunque por ahora el movimiento es mínimo.
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En cuanto a los puertos de Bahía Blanca, Puerto Galván e Ingeniero White, en los últimos años han incrementado su ‘hinterland’ para la exportación agropecuaria y cuentan con grandes industrias petroquímicas en proximidad del área portuaria. OS estima muy conveniente la articulación del Puerto de Bahía Blanca dentro del ‘hinterland’ de aguas profundas del Puerto de Buenos Aires. Los Puertos de Bahía Blanca podrán valorizar: a) sus aguas profundas b) la larga ría que permite el desarrollo de instalaciones para diversas especializaciones, -en un sentido parecido al puerto de Santos en Brasil- y al mismo tiempo amortizar el costo de dragado de la ría c) la excepcional disposición existente entre los Puertos Puerto Galván e Ingeniero White con un área inmejorable para la expansión portuaria y con el Ferrocarril Sur ya instalado que la recorre en toda su extensión d) sus buenas conexiones viales y ferroviarias con Buenos Aires, Rosario, Mendoza y con un corredor Atlántico-Pacífico, todo lo cual posibilitará ampliar su ‘hinterland’ e) emplazamiento de la zona portuaria bastante excéntrica respecto al núcleo urbano y a su área central. Dice OS que no son las “competencias” lo que afecta al Puerto de Buenos Aires, que el de Montevideo carece de ‘hinterland’ y que el de Rosario, si bien importante, es un puerto netamente fluvial así como el Puerto de La Plata es de características modestas. Lo que el país, -la Argentina- le ha reprochado al Puerto de Buenos Aires es su falta de ‘solidaridad’ con otras regiones, lo que no significa que deba permanecer obsoleto para que otros crezcan. Finalmente, en su investigación maneja la hipótesis de una articulación ente los tres puertos, Buenos Aires, La Plata y Bahía Blanca para potenciar sus ventajas y equilibrar sus inconvenientes. “Esta alternativa incluye prever una Estación de Transferencia común a los tres puertos y al Ferrocarril Sur, situada en la periferia de la Capital Federal o en el Gran Buenos Aires, lo que podría ser el detonante para que los tres puertos lleguen a trabajar en forma solidaria y coordenada”. 20
TERCER EJE: ODILIA, FIGURA INSTITUCIONAL En esta tarea de presentar a Odilia Suárez como figura institucional, contemplamos dos posibilidades opuestas. Una la del simple ‘homenaje’ exaltando virtudes, logros y aciertos o bien la de la crítica fundada en la opinión y el testimonio de los y las que 20
En ese momento, año 1997, estaba en pleno debate el ‘Puerto de Bs As’, si el puerto tenia que crecer o no, seguir como estaba o desaparecer; porque además la ciudad que empezaba en ese momento su ‘autonomía’, comenzaba a discutir el tema del Aeroparque y el del Puerto con el Gobierno Nacional .La Ciudad hizo, a través de la Secretaría un convenio con la Facultad, y la Facultad. le encargó a Odilia hacer esa tarea. Ella hizo un trabajo maravilloso, donde el centro de la postura de Odilia, era que no se podía hablar más del Puerto de Buenos As sino de un sistema metropolitano de puertos. Del cual Puerto Nuevo formaba parte. Cuando se lee bien el trabajo, en realidad lo que esta sosteniendo es que el Puerto de Buenos Aires forma parte de un sistema de manera decreciente para Bs. As, mientras que los que más crecen son los restantes puertos del sistema. Donde el puerto de Bs. As. tiene una función importantísima y la otra parte es que hay miles de puestos de trabajos derivados de la actividad portuaria que están tipificados, localizados, ‘mapeados’ por ella. Odilia sostenía que eso trabajaba en función del puerto vinculado al puerto, pero no en el puerto, y que el hecho que el puerto estuviera en Bs As o en Dock Sud o en Ensenada o Zarate, o Bahía Blanca no modificaba todo ese tipo de actividades en la ciudad de Buenos Aires, que se hacen básicamente por fax, teléfono, e-mail, Internet etc. Testimonio
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fueron sus colegas, estudiantes, amigos y amigas contemporáneos que la acompañaron en su quehacer. Preferimos tomar la segunda opción. No obstante ello, y por haberla conocido y tratado a lo largo de su larga carrera profesional, comenzamos expresando nuestra certeza que Odilia Suárez fue la mujer arquitecta, urbanista y planificadora argentina y latinoamericana de mayor importancia en la conformación del pensamiento y la gestión proyectual del siglo XX en nuestra Región. Libre de modas e influencias pasajeras, su enorme conocimiento en la materia se conformó desde muy temprano, apenas inserta en el medio universitario. Fundaba sus criterios y puntos de vista en sólidos conocimientos técnicos y académicos, a veces cimentados y evaluados a la luz de teorías contrapuestas pero siempre actualizados según nuevas experiencias. “Ella tenía una postura avanzada en relación al ‘tiempo’ sobre temas de urbanismo y ambiente; también lo tenía en relación a la ciudad como un sistema urbano económico complejo. Lejos de todas estas ideas de un urbanismo de ‘casitas y arbolitos’ que constituye una ciudad de barrios privados y poca gente, y poca actividad económica que no haya producción, que no haya trabajo, sino que sea todo: ‘recreación y cultura’. Que está muy bien que lo haya pero que la ciudad no puede ser sólo eso. Ella tenía una visión muy actual, la necesidad de un aeropuerto, un puerto, la necesidad comercial, la necesidad económica, eran atribuciones centrales del ‘centro’ de la ciudad… Que el ‘microcentro’ tuviera actividad bancaria y administrativa. Más de una vez sostuvo que la ventaja de la ciudad de Buenos. Aires. sobre otras ciudades latinoamericanas era que el ‘centro’ de la ciudad mantenía la vitalidad, mas allá de los problemas y que en ello residía el interés para el turismo, respecto de otras ciudades latinoamericanas que perdieron o degradaron la ‘centralidad en la ciudad’ ”. OS no era una utopista-idealista. Es sus magníficas propuestas describe y pondera fortalezas, desventajas y oportunidades de cada emprendimiento, conciente de las presiones de todo tipo y de los intereses de coyuntura. “Que un plan o un esquema director es una feliz conjunción entre lo que se piensa, lo que se desea y a lo que se apuesta… canalizando tanto esfuerzos como ilusiones”. “Ninguna asociación que perjudique a alguno de los asociados es beneficiosa para ellos, por cuanto “asociación” no es sinónimo de “servidumbre””. “Una sociedad que carezca de un esquema orientado al futuro no es más que una masa que camina a los tumbos, lo cual no quiere decir que un plan sea una especie de “vademécum” capaz de salvar cualquier situación. Su misión es servir tanto para comprobar los comportamientos coincidentes con él, como para monitorear los desvíos y analizar mejor las razones por las que se producen. Un pensamiento planificador es útil a la sociedad y a la que le ofrece una guía flexible tanto para la acción como para la reflexión”. Odilia Suárez.
Poseía una gran creatividad al abordar cualquier aspecto de su disciplina y consiguió a fuerza de adelantarse a su tiempo instalar teorías y prácticas urbanas que aún tienen validez. Incursionaba con tal pasión y entrega, energía y formidable capacidad de trabajo, que, según se afirma en varios ‘testimonios’: “Conocí a OS en la Comisión de Urbanismo de la SCA, alrededor del año 1990. Odilia era siempre la ‘voz cantante’, bajaba ‘línea’ firmemente y marcaba el paso, era extraordinariamente cumplidora con los horarios, con la Comisión, con las reuniones; no faltaba nunca y trabajaba muchísimo, era una ‘maquina de laburar’. En esa
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Comisión Odilia fue un personaje fantástico, porque además siempre activa, nunca tranquila, siempre al extremo, gritaba, se enojaba, se peleaba, repetía, decía, pero después trabajaba, traía información y datos, siempre muy sistemática y muy técnica en todo lo que hacía… Odilia fue un personaje ‘fantástico’ ”. “Nos sentimos apabulladas por sus conocimientos y su pasión por la ciudad. A partir de entonces Odilia nos acompañó en todos nuestros Foros. Menudo problema para los facilitadores de los grupos a los que les tocaba Odilia. Tuvieron que hacer uso de sus mejores técnicas para controlar a esa ‘fuerza de la naturaleza’. Odilia defendía con energía sus puntos de vista, siempre con solidez y buena fe…. Fue nuestra guía en los temas urbanísticos, leyendo nuestros documentos a los que aportó con generosidad”…. “La participación de Odilia en ese Foro, trabajando en los talleres junto con los ciudadanos de a pie y con nuestra Guía de Trabajo en la mano, nos hizo pensar que debíamos estar haciendo las cosas bien y que Odilia era una amiga que habíamos conquistado para siempre”…. “Aún hoy cuando hablamos de la ribera, del puerto, del sur, de los temas que la apasionaban y que nos apasionan, nos preguntamos, ¿Qué pensaría Odilia?..” O bien, “siempre consiguió renovar en mi ese sentimiento de admiración por el extraordinario conocimiento técnico y académico y su invariable y lúcido razonamiento sobre cualquier tópico que abordara; también por su poca tolerancia hacia lo que consideraba discursos faltos de rigor o armados de intenciones malévolas o perversas”… “En realidad lo que revelaba Odilia era una inagotable capacidad de reflexión y revisión de conceptos aplicados a la estructura y las condiciones de transformación de las ciudades y se comportaba exactamente al revés de los profesionales atados a sus viejos conocimientos” “A ella le debo la ‘pasión’ que me transmitió toda su vida porque compartimos no solo el trabajo profesional sino también y muy especialmente una gran amistad basada en el respeto mutuo y en los principios que personas como ella, Eduardo Sarrailh, Paco García Vásquez supieron trasmitir a las nuevas generaciones”. “Hubo momentos de debates acalorados, de gran reflexión y algunos intercambios de ideas a dos voces simultáneas de dos ‘apasionadas a 90 decibeles’: Odilia Suárez y Alicia Mainero -dos grandes formadas en un medio dominado por hombres, que les requirió -me animo a hipotetizar- dar lugar a su inteligencia / capacidad profesional vía palabras justas, fuertes y de anticipación” “Cabe aclarar primero que Odilia fue una apasionada en sus ideas y en sus postulaciones; pero una apasionada realmente inamovible, muy reacia a aceptar otros puntos de vista u otras opiniones…sin embargo tuvo la honradez de retractarse de sus opiniones iniciales, hecho poco frecuente en Odilia, no por obcecada, sino por la seguridad con que sostenía sus opiniones” “Odilia profesaba un gran afecto y reverencia por la figura de mi padre Carlos M. della Paolera, a quien había tenido como profesor en la Facultad y que habría contribuído a transmitirle el fuego de su pasión por el urbanismo. Más tarde, Odilia acompañó con mucha solidaridad al movimiento del Día Mundial del Urbanismo, creado por mi padre en el año 1949, y lucía con orgullo en la solapa la insignia del símbolo del urbanismo, creada en 1934 por el mismo autor. Fallecido mi padre en 1960, Odilia siguió solidarizándose con estos movimientos, respaldando a mi madre, Thérèse Rouault, -que tenía por Odilia un gran afecto, y apreciación por su inteligencia excepcional- y que prosiguió con una devoción ejemplar con la obra de difusión emprendida por su marido… Su contribución a la evolución urbanística de la ciudad de
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Buenos Aires es muy importante, y digna de que se la recuerde… Era un personaje absolutamente fuera de serie, y diría que, casi irrepetible”.
Su aporte al campo conceptual y académico y también al de la docencia universitaria fue extraordinario, tanto por lo innovativo como por la originalidad de sus propuestas. También por la generosidad que con que se brindaba a pesar de su carácter a veces temperamental o agresivo. “Si tuviese que elegir tres palabras para definir a Odilia, estas palabras serían racionalidad, confrontación y apasionamiento. Racionalidad para analizar, para juzgar y para formular propuestas sobre los hechos de las ciudades y de los territorios, que fueron la arcilla de su pensamiento académico. Racionalidad, pero racionalidad a ultranza, en tanto opción epistemológica que le impedía admitir razones provenientes de otros campos que no fueran el de la más estricta lógica racional… Confrontación, como estilo personal de contactarse por oposición. Discutirle algo a Odilia, llevaba irremediablemente a que ella le dijese al contrincante del caso: “Mirá… vos no sabés nada de esto… dejame que yo te explico…. Apasionamiento, porque la confrontación desde la racionalidad académica no era una mera forma de trabajo. Era librar día a día una batalla, con todo el ejército de sus argumentaciones y con toda la fuerza de su tremendo carácter y su singular personalidad”. “Fui -con cierto temor- a solicitarle a Odilia que escribiera de mis capacidades o no. El contexto del pedido, yo era alumna del Curso Superior de Planificación Urbana y Regional de la UBA y Odilia mi docente y con total generosidad escribió las referencias Pasó el tiempo y la vida profesional o docente siempre nos encontraba -es decir lo que nos encontraba era la ‘ciudad’- y cada vez que me veía con toda su capacidad expresiva: movía la cabeza y decía ‘ahí está la única que no me pidió referencia para irse a París’… Como debe ser toda situación académica hay diferencias pero siempre sobrevuela el respeto y el aprendizaje; y Odilia significó: ‘aprender’ “ “Colaboré en su Cátedra Urbanismo en la carrera de grado, FADU, UBA, durante un año, un hito para entender su denodada capacidad de trabajo y ‘voluntad solitaria’ para pensar el futuro de la ciudad, de las ciudades, del territorio, aunque todo el tiempo buscaba chequear sus ideas que, en ese entonces, plasmaba en varios libros”. “La sutil lengua guaraní tiene una palabra para sabio: ‘arandú’. La palabra quiere decir textualmente ‘el hombre que comprende a su tiempo’. Odilia Suárez comprendió cabalmente a su tiempo, el tiempo del Estado planificador y del planificador profesional. También comprendió el tiempo de sus últimos años, reconociendo a los nuevos actores, el protagonismo de la sociedad civil y la creciente participación ciudadana en la planificación de las ciudades. Doblemente sabia entonces”. “Fue nuestra guía en los temas urbanísticos, leyendo nuestros documentos a los que aportó con generosidad. Alguna vez nos retó cuando consideró que nos estábamos apartando del tema que ella creía debía ser central para nosotros: la Ciudad y el Río”. “OS tenia ideas bastante heterodoxas en cuanto a la investigación, lejanas al ‘ideal CONICET’. Se oponía, según recuerdo, a crear un sistema de postgrado, cosa en lo que yo estaba involucrado y por tanto hubo algún cruce en alguna reunión, cuestión bien difícil dado el carácter generalmente agrio de OS, aunque detrás de su agresividad verbal creo que se escondía cierta timidez. Recuerdo que era la ‘voz cantante’ en la mayoría de los jurados de los grandes concursos de los ‘70 y ‘80”. “Odilia fue Secretaria de Investigación y Postgrado durante las dos gestiones de
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Manolo Borthagaray (1985-1993) y yo me desempeñaba en esas dos áreas…. Cabe señalar que hasta entonces, el postgrado y más aún la investigación, constituían hechos aislados, de poca envergadura y escasamente reconocidos en el ámbito de la Facultad. Odilia hizo mucho, y mucho también dejó hacer, para que se conformaran ambas áreas, las que siguieron creciendo luego de su alejamiento del cargo”. “Lo que Odilia quería expresar era que, cuando una solución es la más acertada social-técnica y económicamente hablando; cuando son más las ‘fortalezas’ que las ‘debilidades’ los aspectos de menor significación pueden resolverse por los medios adecuados” “Odilia Suárez significó un referente muy importante dentro de mi especialidad como Planificadora Urbana y Regional. Quienes hacíamos concursos siempre la elegíamos para que nos juzgara… Con el tiempo cada vez que me tocaba organizar en la Universidad de Belgrano ya fuera Seminarios, Foros u otros, Odilia fue permanentemente una de mis invitadas”. “Yo estaba de comentarista de una exposición que hizo Saskia Sassen y ella estaba en el público, en plena Aula Magna de la Facultad, totalmente llena. Tuve algún atrevimiento en disentir bastante duramente con los planteos hechos, señalando que alguna vez teníamos que revisar nuestras posturas urbanísticas a la luz del daño que la corporación de los economistas habían hecho a la vida social y urbana de los ‘90 en adelante. A Saskia Sassen no le pareció desatinado el comentario, pero fue OS desde el público, quien me felicito abiertamente diciendo en voz muy alta que ‘por fin alguien ponía los puntos sobre las ies’ “. “Me acuerdo cuando concursé el cargo de Profesor Adjunto, hace diez años atrás, y di la ‘prueba de oposición’, Odilia era uno de los Jurados. Al día siguiente en la reunión con los Jurados, Odilia me dice que le había gustado mucho la ‘prueba’ que había dado, pero agrega, así enérgica como era, retándome: “como puede ser no tengas ningún postgrado”? A lo cual le respondí: “mira Odilia, cuando yo terminé la Facultad, creo que si hubiera hecho un postgrado hubiera perdido todo el interés por el urbanismo, en ese momento el urbanismo estaba ‘tapado’ por las estadísticas, los ‘conteos’, era una práctica aburridísima. Y, entonces Odilia me dice: “a mí me pasó lo mismo, yo por eso no hice ningún postgrado; hiciste muy bien en no hacer ningún postgrado…, yo me fui a Londres a trabajar. Era un personaje singular y excepcional”. Odilia era una persona de convicciones políticas moderadas, defensora a ultranza de los ideales democráticos, republicanos y éticos; de la institucionalidad y de las leyes y fue y es un ‘role model’ para muchas mujeres de su generación aunque actuó en momentos ‘difíciles’ políticamente para la Argentina. “Fue una de “los renunciantes del ‘66” de su cargo de Profesora Titular de Taller Vertical de Composición Arquitectónica, según su propia expresión “debido a razones de conmoción política”. Ese Taller Vertical introdujo las primeras experiencias sistematizadas con respecto a trabajos de Diseño Urbano… Aquella tarde de 1965 participé junto a multitud de estudiantes, docentes y colegas de una reunión sobre la marcha de los asuntos de la FAU, -de alguna manera se presentía la dèbacle que se instauraría-, y escuché conceptos tan sabios, en lo político y académico de su parte que simplemente me deslumbraron”. “OS era una mujer extraordinaria de características excepcionales, por sus notables conocimientos, por su ‘expertice’, por la fuerza que irradiaba, por su incansable actitud frente a las dificultades, por sus inquebrantables convicciones. Realmente era un orgullo trabajar con ella; era una mujer que había logrado el reconocimiento de sus
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pares en una profesión casi exclusivamente masculina, profesión en la que además se había destacado como pocos… Cuarenta años atrás era, y siguió siendo para nosotras, mujeres muy jóvenes, profesionales, un modelo a seguir porque ella demostraba lo que se puede conseguir con esfuerzo e independencia de criterio”. “Siempre me gustó que fuera directa, apasionada por la ciudad y tener un sentido muy práctico de las cosas; de esos tres rasgos, el primero podría ser emergente por sus relaciones de ‘género’ al trabajar mucho entre la Sociedad Central de Arquitectos, SCA y la Facultad” “Escribo al correr porque me emociona mucho que se le pueda hacer este reconocimiento que considero de enorme justicia y las congratulo por ello” “Si bien su rostro mostraba el gesto adusto que la signó permanentemente, su mirada reflejaba la mezcla de inteligencia y curiosidad con que vivía observando el mundo. Intuí que era una persona interesante y que, a pesar de la escasa feminidad que luego conocería de cerca, era una bella mujer”. “Lo que más recuerdo de ella es su personalidad, muy dura, muy frontal, pero también de reconocer absolutamente todo, a su manera muy ‘cálida’. Ella vivía en los últimos tiempos cerca de casa, -Barrio de Recoleta- y nos encontrábamos en el ‘supermercado’. Rezongando como hacía todo, iba con las bolsas de la compra, protestando por la gente, por la demora, pero era de ocuparse de las ‘cosas de la casa’ y demás. “No hemos realizado trabajos juntas, mas bien hubo un desfasaje en el tiempo...yo era mas joven y desde siempre esposa y madre, cosa que hizo que nuestros caminos no coincidieran demasiado. Supo conquistar gran reputación profesional y académica dedicando toda su vida a los aspectos profesionales del planeamiento en la Argentina, -y también en el exterior- en lo cual fue precursora y brillante”. “Odilia que distaba mucho de ser participante del movimiento de mujeres, nada más alejado del “género” que ella, brindó una conferencia inolvidable, resaltando las condiciones asimétricas en que se desarrolla la vida de las mujeres en las ciudades y en la sociedad y desde luego la polémica con el público fue instantánea. Impensable, si bien ella era una persona de convicciones democráticas, defensora de la institucionalidad, de los derechos y de las normas… No son muchas las mujeres que se han destacado en disciplinas como la arquitectura o el urbanismo… Odilia trascendió largamente por todas nosotras en el difícil tiempo que le tocó vivir”. LOS TESTIMONIOS El ‘testimonio’ de sus contemporáneos, colegas, estudiantes, amigas y amigos fue imprescindible como herramienta introductoria para entender y clarificar instancias de la personalidad de Odilia Suárez y evaluar su gestión pública y privada y producir criterios sobre su ejemplar trayectoria. Toda evaluación implica primero reflexionar y luego emitir -y arriesgar- juicios valorativos y comunicables sobre la cuestión analizada, en este caso la vida y producción de una mujer notable y permitir la difusión en los términos más amplios posible en los dos “territorios” de gestión en los cuales Odilia aparece como ‘paradigma’, si bien en el segundo, creemos que ni ella misma tuvo conciencia plena de su trascendencia e impronta.
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El primero fue el de la ‘arquitectura y el urbanismo’. Deben que como disciplinas ‘tecnocráticas’, como culturales y problemas de la gente que permita a la sociedad vivir necesidades reales satisfechas en cada territorio que habite. lo entendió así.
ser entendidas más resolutivas de los mejor y tener sus Creemos que Odilia
El segundo, el ‘género’, o “construcción simbólica que alude al conjunto de atributos socioculturales asignados a las personas a partir del sexo y que convierten la diferencia sexual en desigualdad social. La diferencia de género no es un rasgo biológico, sino una construcción mental y sociocultural que se ha elaborado históricamente”. -Colectivo de mujeres académicas feministas- (2004) Madrid, España. Odilia fue un exponente notable del ‘género’ aún a despecho de sus propias expresiones en cuanto a su ‘no pertenencia’ al mismo. Finalmente decir que al desarmar el andamiaje de la ‘historia’ de Odilia, sus acciones, sus luchas, sus ‘fortalezas’ y ‘debilidades’ y componer la trama y urdimbre de su notable legado a la sociedad nos parece que resulta un homenaje insoslayable y del cual nos sentimos orgullosas de haber contribuido a realizar. El “cuestionario” formulado fue de sólo dos amplias preguntas ¿Cómo se conocieron con Odilia y en qué términos profesionales, académicos y/o de simple amistad se dio la relación y cuál fue la encomienda, proyecto, trabajo, investigación que emprendieron juntos? Todo dato que pueda aportar sobre este particular nos beneficiará en conformar cualquiera de los ejes de nuestro trabajo. ¿Cuál es la opinión que tiene sobre Odilia Suárez, en todos los aspectos que quiera señalar? A continuación las respuestas o ‘testimonios’…
TESTIMONIO de DAVID KULLOCK “SEMBLANZA SOBRE ODILIA SUÁREZ” Arquitecto y Planificador Urbano y Regional, UBA. Ejerce la docencia, investigación y gestión en cuestiones urbanas y ambientales. Actualmente se desempeña como Profesor Consulto, Director de la Maestría en Planificación Urbana y Regional y Director del Centro de Investigaciones Hábitat y Municipio en la UBA. Consejero del CoPUA (Consejo del Plan Urbano Ambiental) en el GCBA y Co-coordinador del Área de Ciencias Humanas la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica:
Aunque parezca increíble, entre el día que conocí a Odilia y los tiempos en que empecé a interactuar profesionalmente con ella, pasó un cuarto de siglo. Ese primer día fue por el año 1960. Yo cursaba segundo o tercer año de la Facultad. Con un grupo de compañeros y un docente, habíamos ido a ver algo por la zona de Plaza Francia. De pronto, el docente nos señaló a una mujer sentada en uno de los típicos ‘bancos de plaza’ -listones de madera pintados de verde- y nos dijo en voz muy baja: es Odilia Suárez, una urbanista importante. Odilia estaba con las piernas cruzadas; la mano izquierda sostenía un cuaderno de dibujo y la derecha un lápiz, con el que debería estar haciendo un croquis, ya que su mirada iba y venía del cuaderno al paisaje. Yo tenía 20 años y ella debía promediar la treintena. Si bien su rostro mostraba el gesto adusto que la signó permanentemente, su mirada reflejaba la mezcla de inteligencia y curiosidad con que vivía observando el mundo. Intuí que era una persona interesante y que, a pesar de la escasa feminidad que luego conocería de cerca, era una bella mujer.
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En la Facultad, no fui alumno de Odilia, no elegí cursar con ella en la carrera de grado donde ella era docente, y ella no era docente en el posgrado de Urbanismo que cursé inmediatamente. De todas formas, la referencia al Plan Regulador elaborado durante los años 1958/62 por un equipo integrado por los profesionales más notables del medio –Odilia entre ellos- era una referencia recurrente, tanto en la enseñanza, como en todo debate sobre el planeamiento urbano de Buenos Aires. Recién en los 80 con el retorno de la democracia, nuestros senderos volvieron a cruzarse; ya no en una plaza, sino por los pasillos de la Facultad. Odilia fue Secretaria de Investigación y Posgrado durante las dos gestiones de Manolo Borthagaray (1985-1993) y yo me desempeñaba en esas dos áreas. Si bien nuestra relación estaba mediada por la presencia de sendos Subsecretarios, comencé a tratarla más habitualmente, porque su interés, tanto en las cuestiones de posgrado como en las de investigación, estaba volcado a los temas de planeamiento, al igual que los míos. Cabe señalar que hasta entonces, el posgrado y más aún la investigación, constituían hechos aislados, de poca envergadura y escasamente reconocidos en el ámbito de la Facultad. Odilia hizo mucho, y mucho también dejó hacer, para que se conformaran ambas áreas, las que siguieron creciendo luego de su alejamiento del cargo. Una anécdota de estos 8 años me dejó muy marcado. Cabe aclarar primero que Odilia fue una apasionada en sus ideas y en sus postulaciones; pero una apasionada realmente inamovible, muy reacia a aceptar otros puntos de vista u otras opiniones. Generalmente, discutir con ella resultaba ser una actividad muy ardua y de resultados muy inciertos, si es que uno no coincidía con lo que ella postulaba. A pesar de esto, una vez fui protagonista de una actitud de Odilia totalmente opuesta. Corría el mes de noviembre y le fui a proponer algo que requería su visto bueno como Secretaria, para encararlo como yo proponía. Desacordó totalmente conmigo, apasionadamente como siempre, no dejándome espacio para insistir. Pasó diciembre, las fiestas, las vacaciones, y ya en marzo, un día en que pasaba por delante de su despacho me llama y me dice: “ah!, te acordás de aquello que me propusiste en noviembre”, y luego de yo asentir, agregó: “bueno… si querés, encaralo como decías”. Habían pasado meses, el tema había quedado en su memoria, lo había repensado y, a pesar de que yo no se lo había vuelto a plantear, tuvo la honradez de retractarse de sus opiniones iniciales, hecho poco frecuente en Odilia, no por obcecada, sino por la seguridad con que sostenía sus opiniones. A mediados de los años 90, poco después de dejar de ser Secretaria, se dio la única oportunidad en que trabajamos juntos, pero no solos, ya que era un equipo también integrado por Manolo Borthagaray, Álvaro Arrese y María Igarzábal. El trabajo consistía en plantear un desarrollo urbanístico en un predio de unas 20 hectáreas. Tuve entonces la oportunidad de ver a Odilia trabajando y, especialmente, peleando con todo aquél que opinase diferente respecto a los aspectos más estructurales de la propuesta que había que desarrollar. Confieso que las peleas Odilia-Manolo fueron tremendas. A cada rato, Álvaro debía salir a terciar y a calmar ánimos, en tanto yo, incapaz de enfrentarme con esos dos monumentos, era un observador de las trifulcas. Esta actitud mía de no entrar en la discusión acalorada y estridente, le disgustaba a Odilia y bien que me lo hizo saber. Por otra parte, fue una de las razones por la cual mi relación con ella no fue más estrecha. Por el contrario, la mejor manera de satisfacer a Odilia era discutiéndole, oponiéndosele, dándole oportunidad de que ella verificase e impusiese sus opiniones,
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batiendo a las contrarias. Sin embargo, el que yo no entrase en el “juego de Odilia”; en esta manera de relacionarse confrontando apasionadamente, tampoco fue óbice para que, siendo miembro de los dos jurados que me juzgaron, una vez para la titularidad en el grado y otra para la Dirección del posgrado, en ambas ocasiones admitiese mi selección. Si tuviese que elegir 3 palabras para definir a Odilia, estas palabras serían racionalidad, confrontación y apasionamiento. Racionalidad para analizar, para juzgar y para formular propuestas sobre los hechos de las ciudades y de los territorios, que fueron la arcilla de su pensamiento académico. Racionalidad, pero racionalidad a ultranza, en tanto opción epistemológica que le impedía admitir razones provenientes de otros campos que no fueran el de la más estricta lógica racional. Confrontación, como estilo personal de contactarse por oposición. Discutirle algo a Odilia, llevaba irremediablemente a que ella le dijese al contrincante del caso: “Mirá… vos no sabés nada de esto… dejame que yo te explico”. Apasionamiento, porque la confrontación desde la racionalidad académica no era una mera forma de trabajo. Era librar día a día una batalla, con todo el ejército de sus argumentaciones y con toda la fuerza de su tremendo carácter y su singular personalidad. Quiero terminar esta semblanza, recordando la chanza con que Paco García Vázquez, otro de los fundadores de la ideología y la práctica urbanística en nuestro país, caracterizaba a Odilia, cuando alguien que no la conocía demasiado se tropezaba con su verba apasionada y apabullante. En esas ocasiones, Paco decía: “No se asusten; lo que ocurre es que hubo un error de registro cuando anotaron su nombre en el Registro Civil: en realidad no se llama Odilia, se llama Oídla!!
TESTIMONIO de MORA ARAUZ
”ODILIA SUÁREZ”
School Certificate and General Certificate of Education, Cambridge University. Maestra Normal Nacional; Buenos Aires, Argentina. Cursos varios de Coordinación Grupal y Negociación por Objetivos 1984-1994 Facultad de Ciencias Políticas, Universidad del Salvador. Capacitación Organizacional para ONGs en Pistrelli Díaz y Asociados. Fellow Kettering Foundation, Ohio, USA, 1994. Coordinadora de Programas de Fundación Ciudad. Miembro de la Comisión Directiva de la Asociación Conciencia como Vocal y Secretaria. Directora de la Comisión Capital (Ciudad de Buenos Aires). Participación en representación de la FC en diferentes ámbitos, entre ellos: Comisión Asesora Permanente Honoraria del Plan Urbano Ambiental (CABA). Consejo del Plan Estratégico (CABA), COPE. Comité Asesor de la Estrategia Nacional de Residuos Sólidos Urbanos. (SAyDS)
Conocimos a Odilia Suárez cuando en 1995 preparábamos el primer Foro Ciudad y Río. La arquitecta Lucila Oliver que era parte del equipo de trabajo de la Fundación nos sugirió consultar a Odilia. La visitamos en su estudio de Avenida Alvear. Nos sentimos apabulladas por sus conocimientos y su pasión por la ciudad. A partir de entonces Odilia nos acompaño en todos nuestros Foros. Menudo problema para los facilitadores de los grupos a los que ‘les tocaba’ Odilia. Tuvieron que hacer uso de sus mejores técnicas para controlar a esa fuerza de la naturaleza. Odilia defendía con energía sus puntos de vista, siempre con solidez y buena fe. Fue nuestra guía en los temas urbanísticos, leyendo nuestros documentos a los que aportó con generosidad. Alguna vez nos retó cuando consideró que nos estábamos apartando del tema que ella creía debía ser central para nosotros: la Ciudad y el Río.
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En el año 2002, para participar en el Foro de la Cuenca Matanza Riachuelo que realizamos en la Universidad de Lanús, Odilia viajó en tren hasta la estación Remedios de Escalada. A pesar de sus muchos años caminó cientos de metros a lo largo del paredón ferroviario y otros tantos dentro del predio de la universidad para acompañarnos. La participación de Odilia en ese foro, trabajando en los talleres junto con los ciudadanos de a pie y con nuestra Guía de Trabajo en la mano, nos hizo pensar que debíamos estar haciendo las cosas bien y que Odilia era una amiga que habíamos conquistado para siempre. Cuando Odilia se recluye enferma, nuestra presidente tiene con ella frecuentes comunicaciones telefónicas consultándola. Aún hoy cuando hablamos de la ribera, del puerto, del sur, de los temas que la apasionaban y que nos apasionan, nos preguntamos ¿Qué pensaría Odilia? La sutil lengua guaraní tiene una palabra para sabio: ‘arandú’. La palabra quiere decir textualmente el hombre que comprende a su tiempo. Odilia Suárez comprendió cabalmente a su tiempo, el tiempo del Estado planificador y del planificador profesional. También comprendió el tiempo de sus últimos años, reconociendo a los nuevos actores, el protagonismo de la sociedad civil y la creciente participación ciudadana en la planificación de las ciudades. Doblemente sabia entonces.
TESTIMONIO de ROBERTO FERNÁNDEZ “Arquitecto y Doctor en Arquitectura, FADU-UBA. Catedrático de Historia de la Arquitectura en la UBA, Director del CIAM (Centro de Investigaciones Ambientales), experto del PNUMA en Ambiente y Ciudad. Especialista en Gestión Ambiental y en Teoría, Crítica e Historia de la Arquitectura. Ha sido Profesor Visitante regular de las Universidades de Alcalá de Henares (Maestría de Rehabilitación y Restauración del Patrimonio), Centro Bartolomé de Las Casas de Cuzco, Perú (Maestría en Gestión Ambiental del Desarrollo), Pontificia Universidad Javeriana de Colombia (Maestría de Gestión Ambiental Urbana ) y de la Universidad J.T.Lozano de Cartagena, Colombia (Maestría de Gestión Ambiental de Zonas Costeras). Es miembro del Comité Académico del Instituto de Urbanística de la Universidad de Valladolid, España. Integró la dirección del equipo de EIA de la Autopista Ribereña de Buenos Aires, 2000 y de la Agenda Local XXI de Buenos Aires. Ha publicado más de 300 artículos especializados en numerosas publicaciones dedicadas a la arquitectura y el urbanismo en Argentina, Chile, Colombia, Italia, España, Brasil, Perú, USA, Reino Unido, Francia, Portugal, México y Venezuela”.
Conocí personalmente a Odilia Suárez, OS, en 1984 de vuelta en la FADU, UBA ella a cargo del Instituto de Investigaciones y yo en una cátedra de Historia de la Arquitectura y a cargo del Instituto ‘Arq. Buschiazzo’. OS tenía ideas bastante heterodoxas en cuanto a la investigación, lejanas al ‘ideal Conicet’. Se oponía, según recuerdo, a crear un sistema de postgrado, cosa en lo que yo estaba involucrado y por tanto hubo algún cruce en alguna reunión, cuestión bien difícil dado el carácter generalmente agrio de OS, aunque detrás de su agresividad verbal creo que se escondía cierta timidez. Recuerdo que era la ‘voz cantante’ en la mayoría de los jurados de los grandes concursos de los ‘70 y ‘80. La última vez que tuve contacto con ella fue hace como siete años; yo era comentarista de una exposición que hizo Saskia Sassen y ella estaba en el público, en el Aula Magna de la Facultad, totalmente llena. Tuve algún atrevimiento en disentir bastante duramente con los planteos hechos, señalando que alguna vez teníamos que revisar nuestras posturas urbanísticas a la luz del daño que la corporación de los economistas habían hecho a la vida social y urbana de los ‘90 en adelante. A Saskia
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Sassen no le pareció desatinado el comentario, pero fue OS desde el público, quien me felicito abiertamente diciendo en voz muy alta que ‘por fin alguien ponía los puntos sobre las ies’.
TESTIMONIO de MANUEL LUDUEÑA Arquitecto, FADU-UBA y Planificador Urbano y Regional, especializado en Administración de Áreas Metropolitanas. Ex Consejero del Plan Urbano Ambiental de la CBA. Miembro de diversas redes ecologistas, de la Semana de la Movilidad Europea y Car Free.
A Odilia Suárez la conocí, en términos profesionales, en cuatro instancias muy diferentes: 1. presentando una investigación en la Facultad, FADU; que creo nunca entendió o mejor dicho no le habré sabido explicar pero que siempre creí que era por hacer una propuesta crítica sobre la planificación en la Ciudad de Buenos Aires, CBA y en equipo con una antropóloga y un geógrafo, tenía una creencia muy firme sobre la capacidad de los arquitectos / urbanistas que habían actuado en la ciudad. 2. siendo parte del grupo de profesionales que trabajó para el Traslado de la Capital a Viedma - Carmen de Patagones, OS estaba a cargo de la "nueva ciudad" y quien suscribe estas líneas a cargo de las ciudades existentes que estaban al lado de la futura Capital; hubo momentos de debates acalorados, de gran reflexión y algunos que nunca entendí pero que parecía que (yo) participaba: intercambios de ideas a dos voces simultáneas de dos ‘apasionadas a 90 decibeles’: OS y Alicia Mainero -dos grandes formadas en un medio dominado por hombres, que les requirío -me animo a hipotetizar- dar lugar a su inteligencia/ capacidad profesional vía palabras justas, fuertes y de anticipación 3. colaborando de su Cátedra Urbanismo en la carrera de grado durante un año: un hito para entender su denodada capacidad de trabajo y voluntad solidaria por pensar el futuro de la ciudad, de las ciudades, del territorio, aunque todo el tiempo buscaba chequear sus ideas que, en ese entonces, plasmaba en varios libros 4. siendo quién suscribe ideólogo y promotor del capítulo ambiental de la Constitución de la CBA, junto a Pablo Bergel -en ese entonces presidente de Greenpeace- y luego copartícipe de la implementación de varias leyes de la misma, entre otras la de Evaluación de Impacto Ambiental, colaborando con Abel Fatala, me gané que cada vez que me viera me tratara de explicar que el ‘grado de molestia’ utilizado para la clasificación de usos ya tenía en cuenta o evaluaba los efectos de los mismos, no es lo mismo pero nunca dudé de que podría haber sido su intención. Finalmente, siempre me gustó que fuera directa, apasionada por la ciudad y tener un sentido muy práctico de las cosas; de esos tres rasgos, el primero podría ser emergente por sus relaciones de género al trabajar mucho entre la Sociedad Central de Arquitectos, SCA y la Facultad, así como el acento en los otros dos. Esta es una descripción directa, para que sea mas espontánea; espero te sea de utilidad y alcancen la meta buscada.
TESTIMONIO de MARGARITA CHARRIERE Arquitecta, -FADU-UBA- y Planificadora Urbana y Regional, -FADU-UBA-. En 1976-77, becada por el Gobierno Francés, realizó el Stage de Urbanismo y Ordenamiento Territorial. Ejerció la docencia en las Universidades Nacionales de La Plata y Buenos Aires y en la Universidad Torcuato Di Tella fue profesora titular del taller del Posgrado de Economía Urbana.
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Cuenta con una dilatada trayectoria en el campo profesional. Sus aportes más significativos han sido desarrollados en la búsqueda y formulación de diferentes estrategias de trabajo con la participación de la población en la conformación, desarrollo y mejoramiento del hábitat. En el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se desempeñó como: Subsecretaria de Planeamiento 12/2003 – 4/2006. Subsecretaria de Espacio Público y Desarrollo Urbano 05/2002 – 12/2003. Consejera del Consejo del Plan Urbano Ambiental en representación de la Legislatura de la Ciudad 1999/2003. Consejera del Consejo de Planificación 1990-1992 y Coordinadora del Programa RECUP-BOCA 1984-1992
Fui alumna de Odilia en el Taller de Composición Arquitectónica, ‘talleres verticales’ de nivel I a V. Me recibí de arquitecta con el ‘premio Taller’ que se les otorga a los alumnos por la trayectoria en la Cátedra y obtuve ‘sobresaliente’ -máxima calificaciónen Composición V. Odilia me invito a ser ‘ayudante de cátedra’, precisamente en Composición V; pero al año siguiente, ’66, todo quedó trunco por la ‘intervención’ que sufrió nuestra Facultad y así fue que todos nos fuimos, luego de renunciar. Trabajé con ella y con Eduardo Sarrailh en todos los trabajos y proyectos de planeamiento urbano que tuvieron a partir de ese momento: Expansión del Área Central, Concursos, etc. Cuando cursé la carrera de postgrado de Planeamiento, Eduardo fue mi profesor y Odilia mi Concejera. Por aquel entonces me llamaban cariñosamente ‘Suarecita’. Cuando Odilia se reincorporó a la gestión de la Ciudad, a partir del regreso a la democracia en 1984, ella me ofreció dos áreas: Participación de la Población y Proyectos Especiales, diciéndome que era merecedora por la actuación que tuve en el acompañamiento a las ‘organizaciones vecinales’ en la época de la ‘dictadura’; que era hora de trabajar ‘del otro lado del mostrador’, o sea en la gestión pública. A ella le debo la pasión que me transmitió toda su vida porque compartimos no solo el trabajo profesional sino también y muy especialmente una gran amistad basada en el respeto mutuo y en los principios que personas como ella, Eduardo Sarrailh, Paco García Vásquez supieron trasmitir a las nuevas generaciones. Escribo al correr porque me emociona mucho que se le pueda hacer este reconocimiento que considero de enorme justicia y las congratulo por ello. Estoy a disposición y llena de recuerdos… Me alegro enormemente por este trabajo.
TESTIMONIO de MARTHA ALONSO: URBANISTA, MUJER EXCEPCIONAL”.
“ODILIA SUÁREZ, ARQUITECTA, Buenos Aires, Octubre 2008.
Arquitecta, FADU, UBA y Especialista Superior en Género y Políticas Públicas, PRIGEPP, FLACSO. Presidenta de AMAI, Mujeres Arquitectas e Ingenieras. Vicepresidenta 2º del Consejo del Plan Estratégico -COPE- 2010, Buenos Aires Futuro. Campo de acción profesional, proyecto y coordinación de grandes obras civiles. Investigadora en temas urbano-ambientales, de género y de arte urbano. Autora de diversas publicaciones, entre ellas “Género y Ciudad”, (2003) AMAI-GCABA. Distinguida por el Comité Consultivo Permanente de los Encuentros Iberoamericanos de Mujeres Arquitectas e Ingenieras, "Por el aporte al desarrollo técnico profesional en Iberoamérica". La Habana, CUBA; 2007.
Conocí a Odilia Suárez, -OS- por el año 1965, en la Facultad de Arquitectura, UBA, siendo yo recién graduada, tiempo antes de la horrible “Noche de los Bastones Largos”, -29.06.66-, así llamada por la ‘violencia simbólica’ con que el régimen del Gral. Juan Carlos Onganía, -derrocó al gobierno democrático del presidente Arturo H. Illia- atacó a intelectuales, académicos, artistas, científicos y provocó un éxodo de mil profesores universitarios del que se nutrieron los claustros y departamentos de investigación de las universidades de América Latina, Estados Unidos y Canadá; también algunas europeas. OS fue una de “los renunciantes del ‘66” de su cargo de Profesora Titular de Taller Vertical de Composición Arquitectónica, según su propia expresión “debido a razones de conmoción política”. Ese Taller Vertical introdujo las primeras experiencias sistematizadas con respecto a trabajos de Diseño Urbano. OS
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recuperaría la cátedra, en 1985, ahora de “Diseño Arquitectónico”, por concurso de oposición y con honores. Yo fui otra de los “renunciantes” si bien desde la más humilde posición de “ayudante 1º” pero perteneciente a tres cátedras, cargos que al igual que OS había obtenido por concurso de antecedentes y oposición, saludable mecanismo que había ubicado a nuestra Facultad de Arquitectura y Urbanismo, -FAU; UBA- entre las mejores de América. Aquella tarde de 1965 participé junto a multitud de estudiantes, docentes y colegas de una reunión sobre la marcha de los asuntos de la FAU, -de alguna manera se presentía la dèbacle que se instauraría, y escuché conceptos tan sabios, en lo político y académico de parte de OS que simplemente me deslumbraron. La recuerdo muy elegantemente vestida con un tailleur Chanel y una cartera muy fina, tan enfrascada y apasionada en lo que estaba discutiendo que no advertía que su cartera estaba aplastada en el suelo, por un banco metálico de los que usábamos en los “talleres”. Volví a verla muchas veces a lo largo de su vida y siempre consiguió renovar en mi ese sentimiento de admiración por el extraordinario conocimiento técnico y académico y su invariable y lúcido razonamiento sobre cualquier tópico que abordara; también por su poca tolerancia hacia lo que consideraba discursos faltos de rigor o armados de intenciones malévolas o perversas. Participé en Buenos Aires, de innumerables reuniones, encuentros, foros en la FADU, UBA o en la Sociedad Central de Arquitectos, -SCA-, desde 1984 hasta su muerte en 2006, en la que OS expresaba sus opiniones, a veces controversiales, siempre magníficamente fundadas y defendidas con apasionamiento sin igual. En particular recuerdo un curso de postgrado que dictó en la SCA, sobre “planificación del territorio argentino” alrededor de 1996 y la coordinación que llevó a cabo como responsable de la Subcomisión de Planeamiento Urbano de la SCA. En ambos expuso sus ideas sobre regionalización, necesidad de desarrollo del centro, norte y sur de la Argentina y la vinculación con el MERCOSUR; la extraordinaria importancia que le atribuía a la conformación del AMBA y el poder ejecutar, mediante “consenso” político, un plan regulador nacional. Sus ideas sobre aspectos estratégicos de la ciudad de Buenos Aires, -CABA-, el Aeroparque Metropolitano, en el que se oponía al “sobredimensionamiento” del mismo proponiendo en cambio la descentralización en varios aeropuertos, ya instalados pero vacantes en la Prov. De Buenos Aires, señalando que el proyecto de “Aeroisla” era un verdadero desatino técnico ya que implicaba trasladar las pistas de aterrizaje y despegue a 1000 metros “off shore” del Río de la Plata y dañaría seriamente la cuenca del Plata. Olvidaba que ella misma había avalado esa propuesta en el Plan Regulador de 1962. No obstante OS proponía dejar el Aeroparque como aeropuerto doméstico de “baja” actividad restringida a destinos cercanos. El desenvolvimiento de la zona Sur de la CABA, eje de desarrollo que proponía para varias actividades, -OS era partidaria de la recomposición del tejido social-urbano de la Ciudad, evitando la “ghetificación” que la fragmentación de los años ’90 había provocado-, “densificando” en forma controlada la trama urbana, particularmente los barrios del “sur”, duplicando la población de Buenos Aires, que en el año 2000 era de 3.000.000 de habitantes. También se mostraba crítica de los procesos de antropización que suponía la instalación, en menos de diez años de 450 “countries” y barrios cerrados en el conurbano de Buenos Aires, instalados en las mejores tierras cultivables y que habían privado a la población porteña de huertas y chacras cercanas. En oposición a este proceso de ‘urbanismo desenfrenado’ que atendía a los intereses del “mercado” proponía los planes regulatorios con que el urbanismo inglés afrontaba el mismo fenómeno. Se expresaba admiradora de las pautas con que el planeamiento inglés operaba para dar solución a estos y otros temas y recibía información actualizada de varias revistas de la especialidad de Gran Bretaña.
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La importancia de cuidar la relación ciudad-cuencas hídricas y en especial la zona costera del Río de la Plata. El proyecto binacional con Uruguay, “Puente ColoniaBuenos Aires” al que oponía su total rechazo por considerarlo inviable técnica y económicamente perjudicial entendiendo que sería de gran daño para la actividad portuaria de Buenos Aires. La traza de la llamada “autopista ribereña” que es el tramo de autopista costera que falta completar para quitar de la CABA el transporte de cargas pesadas y que posee varias alternativas, proyectos o “trazas”. En particular en una borrascosa y multitudinaria reunión en la SCA, hace unos nueve años atrás, OS se refirió en términos durísimos al proyecto que proponía la consultora Louis Berger y Arq. Torcello Asoc., “enterrar” la autopista, debajo de los docks de Puerto Madero vaciándolos de agua durante la construcción a un costo de 2.000 millones de dólares. Esta vez se manifestaba por una “autopista elevada, alta, muy alta, sostenida por esbeltas columnas, cuya traza fuese el borde de Puerto Madero”, que se articularía sin problemas con los tramos ya construidos y que funcionaría muy bien ambientalmente, además del bajo costo. Y en mi opinión era la mejor opción. Cuando se le preguntaba por los “bajo autopista” que casi siempre resultan espacios públicos degradados contestaba “¿para qué están ustedes los arquitectos? Ocúpense de diseñar algo bueno en las áreas vacantes….” Lo que quería expresar en forma irónica era que cuando una solución es la más acertada social-técnica y económicamente hablando; cuando son más las ‘fortalezas’ que las ‘debilidades’ los aspectos de menor significación pueden resolverse por los medios adecuados. Un concepto muy difícil de entender para los desarrolladores inmobiliarios de Puerto Madero. En realidad lo que revelaba Odilia era una inagotable capacidad de reflexión y revisión de conceptos aplicados a la estructura y las condiciones de transformación de las ciudades y se comportaba exactamente al revés de los profesionales atados a sus viejos conocimientos. Habría infinitos temas más sobre los que reflexionar y recordar en relación con la ciudad y OS. Hasta había hecho en el año 2000, un significativo estudio, -que luego derivó en una publicación- de las “Comunas” de Buenos Aires, con gráficos y planos dibujados por ella, a mano alzada, cuidando las fronteras y el “perfil” de cada barrio, el carácter patrimonial y edilicio de cada CGP, Centros de Gestión y Participación comunales, en fin, todo lo relevante del tema en cuestión decidiendo que lo mejor era reducir a nueve, en lugar de catorce las comunas porteñas. En octubre 2001, cuando nuestra ONG, AMAI, Mujeres Arquitectas e Ingenieras llevó a cabo, en el Buenos Aires Design, Recoleta, un seminario de once conferencias, abierto a todo público, “La Mujer, la Ciudad, la Esperanza” en el que convocamos a los mejores especialistas como los arqs. Clorindo Testa, Alfredo Moffatt entre otros, OS, que distaba mucho de ser participante del movimiento de mujeres, nada más alejado del “género” que ella, brindó una conferencia inolvidable, resaltando las condiciones asimétricas en que se desarrolla la vida de las mujeres en las ciudades y en la sociedad y desde luego la polémica con el público fue instantánea. Impensable, si bien Odilia era una persona de convicciones democráticas defensora de la institucionalidad, de los derechos y de las normas. Tuvo también la deferencia de leer nuestra investigación “Género y Ciudad”, que realizamos conjuntamente con el GCABA. Sus palabras de aprecio y encomio fueron un estímulo para nosotras y para mí que he releído más de una vez su conceptuosa carta un recuerdo inolvidable. No son muchas las mujeres que se han destacado en disciplinas como la arquitectura o el urbanismo. Odilia trascendió largamente por todas nosotras en el difícil tiempo que le tocó vivir.
TESTIMONIO de ANA ZIEGLER de ARCURI
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Analista de Organización y Métodos y Funcionaria del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en los últimos 40 años. Ha seguido la carrera de Función Pública, ocupando entre otros cargos, Directora de CGP. Se desempeña actualmente en la Unidad de Coordinación del Plan Estratégico, Buenos Aires 2010, Futuro.
Tuve ocasión de conocer a la Arq. Odilia Suárez, OS, siendo yo muy joven, recién egresada de la Universidad y a raíz de mi desempeño en la función pública en la por entonces -hace ya 43 años- Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, hoy Ciudad Autónoma de Buenos Aires, CABA. Trabajé junto a ella en el área de Tránsito y Obras Viales, MCBA OS era una mujer extraordinaria de características excepcionales, por sus notables conocimientos, por su ‘expertice’, por la fuerza que irradiaba, por su incansable actitud frente a las dificultades, por sus inquebrantables convicciones. Realmente era un orgullo trabajar con ella; era una mujer que había logrado el reconocimiento de sus pares en una profesión casi exclusivamente masculina, profesión en la que además se había destacado como pocos. Cuarenta años atrás era, y siguió siendo para nosotras, mujeres muy jóvenes, profesionales, un modelo a seguir porque ella demostraba lo que se puede conseguir con esfuerzo e independencia de criterio.
TESTIMONIO de DÉBORA DI VÉROLI Arquitecta, planificadora urbana, especialista en Hábitat humano y especialmente en el de adultos mayores. Autora de varias publicaciones. Su último libro es “Arquitectura y envejecimiento; hacia un Hábitat inclusivo” conjuntamente con Eduardo Schmunis.
Conocí a Odilia Suárez hace años cuando ella se desempeñaba en los múltiples cargos como asesora, urbanista, planificadora urbana, jurado de concursos etc a lo largo de una larga y prolífica carrera. También en la FADU, UBA fue profesora en los cursos de Urbanismo de la carrera de grado, siempre con su socio el arq. Eduardo Sarrailh. Participó con el equipo que compusieron Itala Fulvia Vila y Francisco García Vázquez en planes reguladores urbanos, y ganó concursos de arquitectura de la SCA, en múltiples oportunidades No hemos realizado trabajos juntas, mas bien hubo un desfasaje en el tiempo...yo era mas joven y desde siempre esposa y madre, cosa que hizo que nuestros caminos no coincidieran demasiado. Supo conquistar gran reputación profesional y académica dedicando toda su vida a los aspectos profesionales del planeamiento en la Argentina, -y también en el exterior- en lo cual fue precursora y brillante.
TESTIMONIO de ANDRÉS BORTHAGARAY Es arquitecto, FADU, UBA y urbanista, con título de postgrado en Stage de Urbanismo y Ordenamiento Territorial. Profesor universitario en diversas cátedras de FADU, UBA. Ha ocupado diversos cargos directivos en el GCABA. Actualmente es Director Ejecutivo del Plan Estratégico de Buenos Aires, 2010, Futuro y Director de Proyectos para América Latina de ‘INSTITUT POUR LA VILLE EN MOUVEMENT”.
La conozco a Odilia desde chico, por formar parte del círculo de mis padres. Además, fui desarrollando un interés por los temas de los que ella se ocupaba, con lo cual mantuve un diálogo profundizado a lo largo del tiempo. Concretamente en los temas de la descentralización de la ciudad nos dio su perspectiva y reivindicó lo que habíamos hecho con los centros de gestión como un aporte útil a la sociedad. También tuvo sus críticas constructivas, por ejemplo en hablar más de los productos y menos de otras cosas que fueron muy útiles en la vida profesional.
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La recuerdo como una profesional comprometida, que pensaba en términos del interés público. Su carácter no era fácil, pero lo esencial era su compromiso y dedicación.
TESTIMONIO de INÉS SCHMIDT “Arquitecta, Universidad Nacional de Rosario, 1980. Posgrado:
‘Enfoque histórico y ecológico de Planeamiento’. Facultad de Ingeniería, Escuela de Posgrado, Universidad Nacional de Rosario, 1983. Cursó el Programa de Especialización en Planificación Urbana y Regional. Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad Nacional de Buenos Aires. El perfil laboral se configura a partir de una formación académica y experiencia adquirida en trabajos relacionados con el transporte público y urbano desde hace más de 20 años. Es docente investigadora, categoría III, docente JTP (SE) y adjunta de Proyecto Urbano (ad-honorem). Coordinadora de Arquitectura y Transporte del Centro de Estudios de Transporte de la FADU-UBA”
En el año 1988 decidí presentarme al Concurso de becas externas del Fondo Nacional de las Artes, el tema "LA VIVIENDA Y SU EXPRESIÓN FOLKLÓRICA" -Sus configuraciones espaciales y morfológicas: una visión particularizada; BENI Y YUNGAS (Bolivia). Entre los requisitos (artículo 5º) se solicitaba referencias y ahí fui con cierto temor- a solicitarle a Odilia que escribiera de mis capacidades o no. El contexto del pedido, ya era alumna del Curso Superior de Planificación Urbana y Regional de la UBA y Odilia mi docente y con total generosidad escribió las referencias y como todo, pasó el tiempo y la vida profesional o docente siempre nos encontraba con Odilia -es decir lo que nos encontraba era la ‘ciudad’- y cada vez que me veía con toda su capacidad expresiva: movía la cabeza y decía "ahí está la única que no me pidió referencia para irse a París" y volvía sobre la reflexión a Bolivia y a la selva... "ay Inés…." Como debe ser toda situación académica hay diferencias pero siempre sobrevuela el respeto y el aprendizaje; y Odilia significó: ‘aprender’. Esta mañana leí la referencia de Odilia y me sentí reconfortada. Los otros referencistas fueron Guillermo Magrassi, Aída Ternavasio de Lamadrid y Roberto Doberti. Gracias por permitirme girar y mirarme hace algunos años.
TESTIMONIO de ENRIQUE GARCÍA ESPIL Arquitecto, FADU-UBA, 1977. Actualmente Profesor Adjunto Regular de Planeamiento Urbano en FADUUBA. Ex Secretario de Planeamiento del Gobierno de la CABA. Miembro permanente de la Subcomisión de Planeamiento Urbano de la Sociedad Central de Arquitectos. Participación en numerosos Seminarios organizados por SCA sobre Planeamiento y temas puntuales de la Ciudad. Asesor de la Cámara de Diputados de la Nación. Miembro del Tribunal de Honor e integrante de la C.Directiva de SCA Numerosas publicaciones y artículos relativos al Planeamiento Urbano. Forma parte del Estudio “Leq y Asociados SRL” desde 1978. Entre otros Primer Premio Concurso nacional de ideas para Puerto Madero y Mención en Concurso de ideas Urbanas para Costa V.López.
Conocí a OS en la Comisión de Urbanismo de la SCA, alrededor del año 1990, año más, año menos, quizás algún año antes de esa fecha. Era una comisión muy activa porque en ese momento era la intendencia de Carlos Grosso, que tuvo muchos desencuentros con la SCA por el tema de distintos proyectos que ésta les había cuestionado. Y esa Comisión que la presidía otro profesional de lujo como era Mario Linder que era una persona fantástica por la fuerza que le ponía y lo que sabia, y Odilia era una miembro más, por supuesto una miembro más que caracterizada, por que además de sus antecedentes en el urbanismo, había sido autoridad en la Sociedad Central: Vicepresidente y miembro de la Comisión Directiva en algún momento. Odilia era siempre la voz cantante, que bajaba línea firmemente y marcaba el paso, era extraordinariamente cumplidora con los horarios, con la Comisión, con las reuniones; no faltaba nunca y trabajaba muchísimo, era una ‘maquina de laburar’. En
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esa comisión Odilia fue un personaje fantástico, porque además siempre activa, nunca tranquila, siempre al extremo, gritaba, se enojaba, se peleaba, repetía, decía, pero después trabajaba, traía información y datos, siempre muy sistemática y muy técnica en todo lo que hacia. Lo que más recuerdo de ella es su personalidad, muy dura, muy frontal, pero también de reconocer absolutamente todo, a su manera muy ‘cálida’. Ella vivía en los últimos tiempos cerca de casa, y nos encontrábamos en el supermercado. Rezongando como hacía todo, iba con las bolsas protestando por la gente, por la demora, pero era de ocuparse de las ‘cosas de la casa’ y demás. Puerto Madero: Me acuerdo, cuando empezó el debate sobre Puerto Madero, y el proyecto de los urbanistas catalanes (en particular de Busquet); proyecto del que Odilia estuvo muy en contra por la alta densidad que tenía. Decía que tenía más densidad de la que soportaba Puerto Madero. Odilia sí defendía la organización de Madero, la idea de hacer un concurso, recordaba siempre que los proyectos para Madero venían desde la época de Le Corbusier, Ferrari-Hardoy-Kurchan (1938-1939), del Plan Regulador (de 58-59) Finalmente, cuando se hace el concurso, por un convenio con la Municipalidad, ella fue junto con Heriberto Allende, los dos asesores que trabajaron por parte de la SCA. El éxito de Puerto Madero es básicamente el éxito del programa que hicieron, muy equilibrado para el área, ni demasiado cargado ni demasiado vacío y un programa que en ese momento, que era a principios del ’90, muy actual además porque claramente proponía ‘la mezcla de usos’ y tipologías. Quizás no estaban los proyectos pero sí los programas que invitaban a hacer un nuevo barrio de ciudad y no hacer pabellones en medio de la nada como otras propuestas muy comunes que se habían hecho en el exterior en esa época. La historia personal de Odilia, no es muy conocida; sí su paso por la ciudad de Buenos Aires porque dejó una impronta muy fuerte. Ella trabajo en ese equipo maravilloso del Plan Regulador del 1958 -62. Anécdota Cuando estuve en la Secretaria en el ‘97, Odilia ya era una persona grande; estaba jubilada de la Municipalidad, del trabajo activo, pero seguía desempeñándose activamente en la Facultad de Arquitectura de la UBA y, tenia la característica que cuando yo daba una charla o una mesa redonda o un debate, lo que fuera, podía haber 300 o 400 personas sentadas en el público, Odilia podía estar en el medio de un montón de gente, ella siempre gesticulaba, movía la cabeza de un lado para el otro, con cara de ‘qué mal o qué bien’, pero todo el tiempo participando. Puerto de Buenos Aires: En ese momento, año 1997, estaba en pleno debate el ‘Puerto de Bs As’, si el puerto tenia que crecer o no, seguir como estaba o desaparecer; porque además la ciudad que empezaba en ese momento su ‘autonomía’, comenzaba a discutir el tema del Aeroparque, el tema del Puerto con el Gobierno Nacional .La Ciudad hizo, a través de la Secretaría un convenio con la Facultad, y la Facultad. le encargó a Odilia hacer ese trabajo. Ella hizo un trabajo maravilloso, donde el centro de la postura de Odilia, era que no se podía hablar más del puerto de Buenos As sino que había un sistema metropolitano de puertos. Del cual Puerto Nuevo formaba parte. Cuando se lee bien el trabajo, en realidad lo que esta sosteniendo es que el puerto de Buenos Aires forma parte de una manera decreciente, que los que mas crecen son los restantes puertos del sistema, Donde el puerto de Bs As tiene una función importantísima y la otra parte es que hay miles de puestos de trabajos derivados de la actividad portuaria que están tipificados, localizados, ‘mapeados’ por ella, y Odilia sostenía que eso trabajaba en
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función del puerto vinculado al puerto pero no en el puerto, y que el hecho que el puerto estuviera en Bs As o en Dock Sud o en Ensenada o Zarate, o Bahía Blanca no modificaba todo ese tipo de actividades en la ciudad de Buenos Aires, que se hacen básicamente por fax, teléfono, e-mail, con lo que fuera. Pero que el puerto de Bs As era una de las principales fuentes económicas de la ciudad, que había que mantenerlo y que no era lógico que se lo sacara. En realidad, que el sistema metropolitano crecía mas en otros puertos que Bs As, mucho énfasis en la comunicación vía fluvial entre puertos, por barcazas que fueran de un puerto al otro. Un trabajo completísimo, que sobretodo, al día de hoy todavía, se usa en proyectos con relación al área portuaria, que fue el que usó para hacer el Plan Maestro del Puerto del año 2002.
Aeroparque Odilia decía que tenía que estar ahí. Que había que eliminar los vuelos particulares que esos había que llevarlos a San Fernando, sin ningún problema, Ella también hizo un trabajo pero no para el gobierno de la ciudad. Defendía la idea del ‘Aeroparque en la ciudad’ y la importancia que tienen los vuelos nacionales para el funcionamiento del micro centro; el hecho de trasladarlo le haria perder ‘competitividad’ a la ciudad. Posturas de avanzada Ella tenía una postura avanzada en relación al tiempo sobre temas de urbanismo y ambiente; también lo tenía en relación a la ciudad como un sistema urbano económico a la vez. Lejos de todas estas ideas de un urbanismo de ‘casitas, arbolitos’ que hace una ciudad de barrios privados y poca gente, y poca actividad económica que no haya producción que no haya trabajo, sino que sea todo: ‘recreación y cultura’. Que esta muy bien que lo haya pero que la ciudad no puede ser sólo eso. Ella tenía una visión muy actual, la necesidad de un aeropuerto, un puerto, la necesidad comercial, la necesidad económica, eran atribuciones centrales en el centro de la ciudad. La necesidad que el microcentro tuviera actividad bancaria y administrativa. Mas de una vez sostuvo que, la ventaja de la ciudad de Bs. As. sobre otras ciudades latinoamericanas era que el centro de la ciudad mantenía la vitalidad, mas allá de los problemas que tiene el centro, el interés para el turismo, respecto de otras ciudades latinoamericanas que perdieron la centralidad en la ciudad. Como el Caso de la ciudad de Lima, que hace 15 años atrás Odilia la ponía de ejemplo de lo que debía evitarse. Anécdota Me acuerdo cuando concursé el cargo de profesor adjunto, hace 10 años atrás, cuando di la prueba de oposición, Odilia era uno de los jurados. Al día siguiente en la reunión con los jurados, Odilia me dice que le había gustado mucho la prueba que había dado, pero me dice, así enérgica como era, retándome: “como puede ser no tengas ningún postgrado”? A lo cual le respondí: “mira Odilia, cuando yo terminé la Facultad, creo que si hubiera hecho un postgrado hubiera perdido todo el interés por el urbanismo, en ese momento el urbanismo estaba tapado por las estadísticas, los ‘conteos’, era una practica aburridísima”. Y, entonces Odilia me dice: “a mí me pasó lo mismo, yo por eso no hice ningún postgrado; hiciste muy bien en no hacer ningún postgrado…, yo me fui a Londres a trabajar. Era un personaje singular y excepcional. Odilia insólita Un día fui a ver la ‘final’ del Torneo de Polo, en Palermo. A la salida me encuentro con Odilia, y me pregunta que me pareció el partido. Yo le respondo en general que me había parecido bueno, respuesta genérica, muy lindo… Acto seguido, Odilia me hizo en 3 minutos una radiografía de cada jugador, de cada jugada en los ‘chakers’, de la yegua de cada jugador. En síntesis, una ‘experta en polo’ que sabía en detalle
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‘todo’, conocía todos los jugadores y no hace muchos años. Era una fanática que me dejo totalmente sorprendido por ese conocimiento profundo del deporte ‘Polo’. Yo tenía una imagen tanto más intelectual de ella….
TESTIMONIO de MABEL FERNÁNDEZ Arquitecta, FAU, UBA, Planificadora Urbana y Regional. Profesora Plenaria, Facultad de Arquitectura, Universidad de Belgrano. Miembro del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo, CPAU.
La Arq. Odilia Suárez significó un referente muy importante dentro de mi especialidad como Planificadora Urbana y Regional. La conocí en oportunidad de una visita a las Oficinas del Plan Director para la Ciudad de Bs.As. y de allí en más nos encontramos en infinidad de eventos. Quienes hacíamos concursos siempre la elegíamos para que nos juzgara. Con el tiempo cada vez que me tocaba organizar en la Universidad de Belgrano ya fuera Seminarios, Foros u otros, Odilia fue permanentemente una de mis invitadas. TESTIMONIO de CLAUDE F. DELLA PAOLERA Arquitecto y Urbanista. Trabajó en proyectos industriales y de vivienda en la Argentina, antes de trasladarse al exterior, donde residió por más de quince años. Fue ejecutivo de firmas privadas y funcionario del Banco Interamericano de Desarrollo. Ex Presidente del Consejo de Planificación de la Ciudad de Buenos Aires, y Director Ejecutivo del CEAMSE durante los primeros cinco años desde su creación. En la actividad privada, a la que se dedicó posteriormente, fue Consultor para el BID, el Banco Mundial y para Naciones Unidas. Es actualmente Presidente de la Asociación Los Amigos de la Ciudad, Vicepresidente de la Academia Argentina de Ciencias del Ambiente y Presidente Alterno de la Comisión de Urbanismo y Medio Ambiente del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo.
Odilia era amiga de mi hermano mayor Jean, ya fallecido y también arquitecto, y también de mi otro hermano mayor, Charles, con quien se encontraba todos los veranos en Punta del Este, lugar que le encantaba. Por la diferencia de edades, que en su momento parecía apreciable, yo tuve menos relación con ella. Sin embargo, Odilia profesaba un gran afecto y reverencia por la figura de mi padre Carlos M. della Paolera, a quien había tenido como profesor en la Facultad y que habría contribuido a transmitirle el fuego de su pasión por el urbanismo. Más tarde, Odilia acompañó con mucha solidaridad al movimiento del Día Mundial del Urbanismo creado por mi padre en el año 1949, y lucía con orgullo en la solapa la insignia del símbolo del urbanismo, creada en 1934 por el mismo autor. Fallecido mi padre en 1960, Odilia siguió solidarizándose con estos movimientos, respaldando a mi madre, Thérèse Rouault, que prosiguió con una devoción ejemplar con la obra de difusión emprendida por su marido, y que por ese motivo, recibió varios premios y reconocimientos internacionales. Yo pasé 15 años de mi vida profesional fuera de Buenos Aires y en el extranjero, por lo que esto que comento es a través de los dichos de mi madre, que tenía por Odilia un gran afecto, y apreciación de su inteligencia excepcional. Los demás rasgos de carácter de Odilia supongo que son sobradamente conocidos y no necesitan que me refiera a ellos. De todos modos, cualquier comentario mío estaría naturalmente teñido con el afecto que nos ligó siempre a su persona. Su contribución a la evolución urbanística de la ciudad de Buenos Aires es muy importante, y digna de que se la recuerde. Era un personaje absolutamente fuera de serie, y diría que, casi irrepetible.
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BIBLIOGRAFIA SOBRE ODILIA SUÄREZ Marcheti, José (2000) Pensar la Arquitectura. “Arquitectura y diseño urbano” de Odilia Suárez, Buenos Aires, FADU/UBA. OPRBA (1969) Plan Regulador de Buenos aires SCA. Nº 64, pág. 32-35 Pastora, Joaquín A. (2002) A 30 años del terremoto en Managua seguimos operando. Publicado en ‘La Prensa Literaria’ el 13.12.02. Suplemento semanal del Diario La Prensa; Managua, Nicaragua. Suárez, Odilia A. y otros. (2004) Revista de Revistas. En Revista de Arquitectura, Nº 212. Buenos Aires. Suárez, Odilia (1999) El territorio Argentino. Buenos Aires; FADU / UBA. Suárez, Odilia, (1999) Arquitectura y diseño urbano, En Pensar la arquitectura, Buenos Aires, FADU/UBA págs. 57/60. Suárez, Odilia y otros (1995) Reflexiones…Los Espacios Públicos. Publicación a cargo de Secretaría de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil, Buenos Aires; FADU / UBA. Suárez, Odilia (1995) La Autonomía de la Ciudad de Buenos Aires Reflexiones desde un punto de vista territorial Buenos Aires; FADU / UBA. Suárez, Odilia (1994) Planes y Códigos para Buenos Aires 1925-1985. Ediciones Previas. Secretaría de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil, Buenos Aires; FADU / UBA. Suárez, Odilia (1988) Ampliación del Puerto de Buenos Aires. Apreciaciones Urbanísticas. En Revista ‘Nuestra Arquitectura’. Nº 518, pág. 41/52. Suárez, Odilia y otros (1983) Cinco preguntas sobre la Zona U24. Suárez, Odilia A. y otros. (1981) Estrategias para el desarrollo de la Provincia de Bs. As. En Revista Summa, Nº 160, Buenos Aires, págs., 73-77. Suárez, Odilia A. y otros. (1981) ¿Es necesario una ley nacional de desarrollo urbano y uso del suelo? En Revista Summa, Nº 158/159, Buenos Aires, págs.95-97. Suárez, Odilia A. y otros. (1980) Los sistemas urbanos provinciales. En Revista Summa, Nº 155, Buenos Aires, págs. 71-75. Suárez, Odilia A. y otros. (1980) Buenos Aires y su estructuración urbana. En Revista Summa, Nº 145/146, Buenos Aires, págs. 139-143. Suárez, Odilia A. y otros. (1977) Los años recientes: Balance y prospectivas. En Revista Summa Nº 113, pág. 75.
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