Objetivo e Importancia de La Macroeconomía
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VISIÓN GENERAL DE LA MACROECONOMÍA OBJETIVO E IMPORTANCIA DE LA MACROECONOMÍA. Macroeconomía, rama de la economía especializada en el análisis de variables agregadas, como la producción nacional total, la renta, el desempleo, la balanza de pagos y la tasa de inflación, es decir la que estudia el funcionamiento de ésta en su conjunto. La diferencia principal con la microeconomía es que ésta se encarga de estudiar la composición de la producción así como los determinantes de la oferta y demanda de bienes y servicios, cómo se intercambian en los mercados y cómo se determinan sus precios relativos. Segundo campo de estudio de la economía, comprende los problemas relativos al nivel de empleo y al índice de ingresos o renta de un país. El estudio de la macroeconomía surgió con la publicación de La teoría general sobre el empleo, el interés y el dinero (1936), del economista británico John Maynard Keynes. Sus conclusiones sobre las fases de expansión y depresión económica se centran en la demanda total, o agregada, de bienes y servicios por parte de consumidores, inversores y gobiernos. Según Keynes, una demanda agregada insuficiente generará desempleo; la solución estaría en incrementar la inversión de las empresas o del gasto público, aunque para ello sea necesario tener un déficit presupuestario. Objetivos de la Macroeconomía. La evaluación del funcionamiento de una economía está basada en el cumplimiento de una serie de objetivos, entre los cuales los más importantes y relevantes son: 1. Un elevado nivel y rápido crecimiento de la producción. Contar con una mayor cantidad de bienes y servicios es algo que cualquier país pudiera desear. El indicador más amplio de la producción total de una economía es el PIB. Un crecimiento sostenido a largo plazo del PIB real y una mejoría de los niveles de vida se conoce como crecimiento económico. 2. Una baja tasa de desempleo y un elevado empleo. El empleo es la variable macroeconómica que más directamente siente el individuo. La población activa está formada por todas las personas ocupadas y desempleadas que están buscando trabajo. Todos los individuos desean encontrar un empleo, caracterizado con un buen salario, buenas condiciones de trabajo, seguridad en el puesto de trabajo y atractivas compensaciones. Con estas condiciones la economía tendría un elevado nivel de empleo. Lo contrario al empleo, es el desempleo, que se define como el porcentaje de la población activa que está desempleada.
Su cálculo :
Tasa de desempleo = ( N° de parados / Población Activa) x 100 3. Una estabilidad de los precios. Lograr una baja inflación o un nivel general de precios estables es un objetivo clave de la macroeconomía, elevados niveles de precios distorsionan las decisiones económicas de las empresas e individuos, por lo tanto impiden una asignación eficiente de los recursos. El IPC es el indicador más frecuente, y mide el costo de una cesta fija de bienes adquiridos por el consumidor medio. Las variaciones de los niveles de precios se conocen como tasa de inflación, que refleja el crecimiento o descenso del nivel de precios de un año con relación a otro. 4. Déficit Público. Se define como la diferencia entre el gasto público y los ingresos públicos. Es un indicador del grado de equilibrio o desequilibrio de la actuación del sector público. Según sea su cuantía, así serán las necesidades de financiamiento de la administración pública, lo que presiona al alza los tipos de interés e incidirá negativamente sobre la inversión privada. 5. Desequilibrio exterior. Las relaciones comerciales de un país con el resto del mundo es otra variable clave de la política macroeconómica. Está fundamentado en la Balanza de Pagos como un instrumento contable que siempre deberá estar en equilibrio. Un déficit en el saldo de la balanza por cuenta corriente implica que el país está consumiendo más recursos de lo que produce y el déficit debe compensarse mediante préstamos recibidos del exterior. M > X. 6. Tipo de cambio. Expresa el precio en unidades monetarias nacionales de una unidad de una moneda extranjera. FLUJO CIRCULAR El lugar de encuentro entre los que ofrecen factores o bienes y servicios y los que los demandan se llama mercado. En las sociedades primitivas los mercados se realizaban en un día y lugar determinados. Actualmente el concepto de mercado es mucho más difuso ya que el mercado de divisas, por ejemplo, abarca tanto los patios de operaciones de todas las entidades bancarias como los circuitos informáticos de sus centros de cálculo. Los sistemas están constituidos, además de por sus componentes elementales, por las relaciones que los unen. Los sistemas suelen representarse mediante gráficos en los que las relaciones se simbolizan mediante líneas que conectan los
diferentes elementos. En la representación del sistema de economía de mercado se utiliza el esquema denominado flujo circular ya que las líneas describen flujos de riqueza entre los agentes económicos.
La parte exterior muestra las relaciones entre las familias y las empresas. Las familias envían los factores productivos al mercado de factores en donde son adquiridos por las empresas. De las empresas salen los bienes y servicios hacia su mercado para ser consumidos finalmente por las familias. Los flujos de factores y de bienes y servicios se llaman flujos reales y en el gráfico están representados por los canales externos. A sus contrapartidas en dinero, las rentas y el gasto de las familias, se les llama flujos financieros y están representados por los canales internos. En el centro del esquema se muestran las relaciones del Estado con los otros agentes. El Estado envía y adquiere factores y bienes y servicios en los mercados pagando o cobrando por ellos al igual que las familias o las empresas. Pero a la vez detrae los impuestos y entrega las transferencias. Estudiar la economía significa estudiar en detalle cada uno de los componentes del flujo. La microeconomía estudia las razones del comportamiento de las familias como consumidoras (la utilidad y la demanda), las empresas como productoras (los costes), los mercados de factores y de bienes y servicios. Cuando estudiemos la macroeconomía, el esquema del flujo circular nos servirá para estudiar cómo se mide la producción y la renta nacional y cómo puede influir el estado manipulando los flujos. Ahora veremos de forma sucinta qué es lo que sucede en el "interior" de los mercados.
INDICADORES ECONÓMICOS Y VARIABLES MACROECONÓMICAS El concepto de indicadores. Los indicadores son de gran utilidad, pues permiten valorar una realidad que no es tangible de forma directa. De igual manera representan una medición agregada y compleja que permite describir o evaluar un fenómeno, su naturaleza, estado y evolución; articula o correlaciona variables y su unidad de medida es compuesta o relativa. Los indicadores podrían definirse como series de datos diseñados para dar respuesta a preguntas sobre un fenómeno o sistema dado, y se elaboran con base en la información original disponible sobre el fenómeno que se está analizando. Los indicadores deben solucionar cuestiones relativas a temas más amplios que pueden analizarse mediante técnicas cuantitativas. Los indicadores entonces, tienen que pasar por un proceso de selección en el cual deben ser evaluados a la luz de una serie de criterios de calidad, entre ellos los siguientes. * los indicadores deben ser fáciles de medir y su definición ha de ser eficiente desde un punto de vista de costos. * Los indicadores tendrán correspondencia con el nivel de agregación del sistema en consideración. * Debe ser posible repetir las mediciones a lo largo del tiempo. * Los indicadores han de dar una explicación significativa con respecto al sistema en cuestión. * Se adaptarán al problema específico que se quiere analizar y a las necesidades de los usuarios de la información. * Deben ser sensibles a los cambios en el sistema. * Los indicadores individuales siempre han de ser analizados en relación con otros indicadores. En resumen, se distinguen tres funciones de un indicador. · La simplificación. Trata de describir un fenómeno complejo de una forma sencilla. · La cuantificación, Expresa (hasta donde es posible) un fenómeno en forma cuantitativa. · La comunicación.; Provee información sobre un fenómeno. ¿Qué es un indicador? No existe una definición oficial por parte de algún organismo nacional o internacional, sólo algunas referencias que los describen como: “Herramientas para clarificar y definir, de forma más precisa, objetivos e impactos (...) son
medidas verificables de cambio o resultado (...) diseñadas para contar con un estándar contra el cual evaluar, estimar o demostrar el progreso (...) con respecto a metas establecidas, facilitan el reparto de insumos, produciendo (...) productos y alcanzando objetivos”.1 Una de las definiciones más utilizadas por diferentes organismos y autores es la que Bauer dio en 1966: “Los indicadores sociales (...) son estadísticas, serie estadística o cualquier forma de indicación que nos facilita estudiar dónde estamos y hacia dónde nos dirigimos con respecto a determinados objetivos y metas, así como evaluar programas específicos y determinar su impacto”.2 Si bien los indicadores pueden ser cualitativos o cuantitativos, Características de los indicadores Estar inscrito en un marco teórico o conceptual, que le permita asociarse firmemente con el evento al que el investigador pretende dar forma. De ser posible, debe establecerse una estructura que lo ubique en un marco explicativo, como es el caso del modelo presión-estado respuesta (PER) que utiliza la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para el trabajo con indicadores de medio ambiente, que los organiza para referenciar situaciones de presión, de estado o de respuesta en torno al tema. Ser específicos, es decir, estar vinculados con los fenómenos económicos, sociales, culturales o de otra naturaleza sobre los que se pretende actuar; por lo anterior, se debe contar con objetivos y metas claros, para poder evaluar qué tan cerca o lejos nos encontramos de los mismos y proceder a la toma de decisiones pertinentes. Deben mostrarse especificando la meta u objetivo a que se vinculan y/o a la política a la que se pretende dar seguimiento; para cumplirlas se recomienda que los indicadores sean pocos. Ser explícitos, de tal forma que su nombre sea suficiente para entender si se trata de un valor absoluto o relativo, de una tasa, una razón, un índice, etc., así como a qué grupo de población, sector económico o producto se refieren y si la información es global o está desagregada por sexo, edad, años o región geográfica. Estar disponibles para varios años, con el fin de que se pueda observar el comportamiento del fenómeno a través del tiempo, así como para diferentes regiones y/o unidades administrativas. La comparabilidad es un insumo que permite fomentar el desarrollo social o económico de acuerdo con lo que tenemos respecto a los demás o a otros momentos; de hecho, nociones socioeconómicas como producción, pobreza y trabajo sólo son comprensibles en términos relativos.
Deben ser relevantes y oportunos para la aplicación de políticas, describiendo la situación prevaleciente en los diferentes sectores de gobierno, permitiendo establecer metas y convertirlas en acciones. Los indicadores no son exclusivos de una acción específica; uno puede servir para estimar el impacto de dos o más hechos o políticas, o viceversa. Sólo de manera excepcional, un indicador proveerá información suficiente para la comprensión de fenómenos tan complejos como la educación o la salud; por lo que, para tener una evaluación completa de un sector o un sistema, se requiere de un conjunto de indicadores que mida el desempeño de las distintas dependencias y/o sectores y proporcione información acerca de la manera como éstos trabajan conjuntamente para producir un efecto global. Ser claro, de fácil comprensión para los miembros de la comunidad, de forma que no haya duda o infusión acerca de su significado, y debe ser aceptado, por lo general, como expresión del fenómeno a ser medido. Para cada indicador debe existir una definición, fórmula de cálculo y metadatos necesarios para su mejor entendimiento y socialización. Por lo anterior, es importante que el indicador sea confiable, exacto en cuanto a su metodología de cálculo y consistente, permitiendo expresar el mismo mensaje o producir la misma conclusión si la medición es llevada a cabo con diferentes herramientas, por distintas personas, en similares circunstancias. Que la recolección de la información permita construir el mismo indicador de la misma manera y bajo condiciones similares, año tras año, de modo que las comparaciones sean válidas. Técnicamente debe ser sólido, es decir, válido, confiable y comparable, así como factible, en términos de que su medición tenga un costo razonable. Ser sensible a cambios en el fenómeno, tanto para mejorar como para empeorar. Ejemplos de cómo un indicador puede desviarse de medir la efectividad de una política, se encuentran de manera frecuente en el tema de medio ambiente, como cuando se tuvo que descartar el de superficie afectada por incendios para medir la efectividad de las acciones de gobierno, debido a que su comportamiento también depende de factores naturales no controlables. Si bien su selección no debe depender de la disponibilidad de información proveniente de encuestas, censos y/o registros administrativos, sino de los objetivos fijados en los programas y proyectos de gobierno (dentro de los cuales se inscriben), es importante considerar el costo-beneficio del tiempo y los recursos necesarios para su construcción, por lo que, de preferencia, debe ser medibles a partir del acervo de datos disponible.
Utilidad Los indicadores son elementales para evaluar, dar seguimiento y predecir tendencias de la situación de un país, un estado o una región en lo referente a su economía, sociedad, desarrollo humano, etc., así como para valorar el desempeño institucional encaminado a lograr las metas y objetivos fijados en cada uno de los ámbitos de acción de los programas de gobierno. La comparabilidad del desarrollo económico y social es otra de las funciones de los indicadores, ya que estamos inscritos en una cultura donde el valor asignado a los objetos, logros o situaciones sólo adquiere sentido respecto a la situación de otros contextos, personas y poblaciones, es decir, es el valor relativo de las cosas lo que les da un significado. Tipos de indicadores Existen, al menos, dos criterios para clasificar a los indicadores: A partir de la dimensión o valoración de la realidad económica, social, política o humana que se pretende expresar. Partiendo del tipo de medida o procedimiento estadístico necesario para su obtención. Dependiendo del campo de conocimiento que se pretende analizar, se habla de indicadores económicos, sociales, ambientales, etcétera. Si bien, el fin último de todos ellos es ser un insumo para evaluar la cercanía o lejanía hacia las metas de bienestar económico, social y de conservación del medio ambiente, en lo que varían es en las unidades de medida que utilizan: mientras que los indicadores económicos lo hacen en unidades monetarias y/o productos, los sociales lo hacen en personas; y los ambientales, principalmente, en recursos naturales. Si consideramos la forma como se obtiene la información para construirlos, se puede diferenciar entre los indicadores objetivos y subjetivos. Los primeros se basan en evidencias externas independientes del informante (como podría ser el nivel educativo de la población), suponiendo que los métodos de captación, procesamiento y divulgación de la información son objetivos. Los segundos son juicios, casi siempre en modo y en concepto, y reflejan percepciones y opiniones de la población con respecto a su situación, a la de la sociedad o al país; un ejemplo es la opinión respecto al grado de educación alcanzado por los mexicanos. Si se pretende destacar los avances o rezagos de algún aspecto de la realidad, se habla de indicadores positivos o negativos; por ejemplo, para el tema de educación, se puede hablar de índices de alfabetismo o analfabetismo. También, existen indicadores indeterminados (como la tasa de matrícula en educación superior, de la cual, si bien se espera que aumente y alcance 100%, no
necesariamente es positivo pues es imposible que toda la población alcance este nivel de estudios). Cuando la evaluación del indicador depende de un valor determinado (como puede ser un valor máximo o mínimo que se debe cumplir), o de la posición relativa del país o de las poblaciones con respecto a otras, entonces hablamos de indicadores absolutos y relativos. Los primeros dependen de una meta a cubrir (como puede ser un 100% de alfabetismo, asistencia escolar, población ocupada, etc.), mientras que los segundos ubican la posición de una unidad geográfica (como un país, con respecto a otras unidades), un ejemplo es el índice de desarrollo humano. En un sistema de indicadores sobre un tema o sector en particular, éstos deben corresponder a un marco teórico que defina el tipo de indicadores que se manejan. Un ejemplo es el esquema de PER sobre el medio ambiente, de la OCDE3, donde los indicadores se organizan de acuerdo con los factores de presión sobre la situación social o ambiental que se desea evaluar, o si son efecto de la aplicación de ciertas acciones o políticas. Otros esquemas que se aplican en la administración pública organizan a los indicadores en: de gestión y de resultado, de insumos y productos, y otros más complejos que van desde costos, insumos, procesos, productos y resultados. La mayoría de ellos incluyen, también, indicadores de contexto (los que, aunque no reflejan de forma directa la situación del sector que se quiere evaluar, son parte del ambiente que afecta la situación social, económica o ambiental y pueden modificar el comportamiento de los fenómenos bajo observación). Es común que se considere al producto interno bruto (PIB) per cápita, a la tasa de fecundidad y a la de crecimiento de la población, entre otros, como indicadores de contexto. Dependiendo del tipo de medición o procedimiento estadístico que se requiere para su obtención, los indicadores pueden ser clasificados como simples (si se trata de una estadística univariada y/o poco complicada), o sintéticos (si se habla de un agregado que sintetiza la situación global de un sector determinado y que incluye varios componentes del mismo). En este sentido, es importante aclarar que un indicador no debe ser, necesariamente, una estadística derivada, es decir, un valor absoluto (como el monto de la población), ya que puede constituir un indicador cuando se le inscribe en una serie de tiempo que nos permite evaluar si su evolución se está acercando o alejando de las expectativas esperadas. Limitaciones de los indicadores Los indicadores no están exentos de limitaciones para su conformación; entre la problemática que se puede presentar en su identificación e integración está la
siguiente: para la selección de los que se consideren más adecuados para cada objetivo, existen diferentes actores, como los sectores estadístico, público, privado, social o académico que no comparten las mismas necesidades de información ni persiguen las mismas metas, lo cual dificulta lograr unanimidad en su definición. El carácter cuantitativo hace que se generen indicadores sólo de aquello que puede ser medido en cantidad. El uso de indicadores presupone que las metas de instituciones y dependencias públicas, así como sus niveles de logro están disponibles e identificables en planes y programas de gobierno y que no hay contradicciones entre los mismos. El depender de objetivos que son cambiantes, por lo menos en cada nueva administración, no sólo modifica el tipo de indicadores que deben ser empleados, sino también la disponibilidad de datos para conformarlos, lo que implica un ajuste permanente de las fuentes tradicionales de información. Variables económicas Las variables macroeconómicas son todas aquellas pautas económicas, sociales, políticas y fiscales que marcan el rumbo de la economía de una sociedad, en un período determinado. Por lo que es de vital importancia para los administradores de empresas, conocerlas y saber interpretar los datos que presentan, para poder guiar a la organización a la consecución de los objetivos aprovechando oportunidades que se presenten y minimizando las amenazas. Crecimiento económico El crecimiento económico es la sumatoria de muchas variables macroeconómicas que convergen para producir un efecto de estabilidad, bienestar y desarrollo para la sociedad que disfruta del mismo. Puedo añadir que la unión de mucho trabajo, inversión, producción, empleo y consumo contribuye al desarrollo económico y por ende al bienestar. La tasa de crecimiento es la manera en la que se cuantifica el progreso o retraso que experimenta un país en un período determinado. Generalmente se lo toma con relación al PIB real, e ingreso per cápita real; y comparándolo entre países. Los países pobres pueden convertirse en países ricos y de hecho muchos países lo han logrado: ejemplos como los de Hong Kong, Singapur, Malasia, Taiwán y China, son claros. Lo lograron alcanzando tasas altas de crecimiento del ingreso real per cápita durante períodos prolongados. Inflación Se define como inflación al aumento generalizado del nivel de precios de bienes y servicios. Se define también como la pérdida del poder adquisitivo de una moneda en una economía en particular, lo que se diferencia de la devaluación, dado que
esta última se refiere a la caída en el valor de la moneda de un país en relación a otra moneda cotizada en los mercados internacionales, como el dólar estadounidense, el euro o el yen. La definición de inflación dada anteriormente corresponde no especifica mucho sobre los efectos de la inflación, de hecho, según como sea de pronunciado el aumento se tienen contextos económicos diferentes. La inflación según el grado o velocidad de aumento de precios puede considerarse como: Inflación moderada. La inflación moderada se refiere al incremento de forma lenta de los precios. Cuando los precios son relativamente estables, las personas se fían de este, colocando su dinero en cuentas de banco. Ya sea en cuentas corrientes o en depósitos de ahorro de poco rendimiento porque esto les permitirá que su dinero valga tanto como en un mes o dentro de un año. En sí está dispuesto a comprometerse con su dinero en contratos a largo plazo, porque piensa que el nivel de precios no se alejará lo suficiente del valor de un bien que pueda vender o comprar. Inflación galopante. La inflación galopante describe cuando los precios incrementan las tasas de dos o tres dígitos de 30, 120 ó 240% en un plazo promedio de un año. Cuando se llega a establecer la inflación galopante surgen grandes cambios económicos, muchas veces en los contratos se puede relacionar con un índice de precios o puede ser también a una moneda extranjera, como por ejemplo: el dólar. Ya que el dinero pierde su valor de una manera muy rápida, las personas tratan de no tener más de lo necesario; es decir, que mantiene la cantidad suficiente para vivir con lo necesario o indispensable para el sustento de todos los seres. Hiperinflación. Es una inflación anormal en exceso que puede alcanzar hasta el 1000% anual. Este tipo de inflación anuncia que un país está viviendo una severa crisis económica pues como el dinero pierde su valor, el poder adquisitivo (la capacidad de comprar bienes y servicios con el dinero) baja y la población busca gastar el dinero antes de que pierda totalmente su valor. Este tipo de inflación suele estar causada porque los gobiernos financian sus gastos con emisión de dinero sin ningún tipo de control, o bien porque no existe un buen sistema que regule los ingresos y egresos del Estado. Causas de la inflación Existen diferentes explicaciones sobre las causas de la inflación. De hecho parece que existen diversos tipos de procesos económicos que producen inflación, y esa es una de las causas por las cuales existen diversas explicaciones: cada explicación trata de dar cuenta de un proceso generador de inflación diferente, aunque no existe una teoría unificada que integre todos los procesos. De hecho se han señalado que existen al menos tres tipos de inflación:
Inflación de demanda (Demand pull inflation), cuando la demanda general de bienes se incrementa, sin que el sector productivo haya tenido tiempo de adaptar la cantidad de bienes producidos a la demanda existente. Inflación de costos (Cost push inflation), cuando el costo de la mano de obra o las materias primas se encarece, y en un intento de mantener la tasa de beneficio los productores incrementan los precios. Inflación autoconstruida (Build-in inflation), ligada al hecho de que los agentes prevén aumentos futuros de precios y ajustan su conducta actual a esa previsión futura. Teoría monetaria Uno de los esquemas explicativos más aceptados sobre la causa de la inflación es la que indica simplemente que a la inflación la promueve la expansión de la masa monetaria a una tasa superior a la expansión de la economía. De acuerdo a esta teoría la fórmula para determinar el precio general de bienes de consumo viene dado por: Donde: Es el precio de los bienes de consumo; Es el monto que representa la demanda agregada por bienes y servicios; y Representa el suministro agregado de bienes de consumo. Es decir, los precios subirán si el agregado de suministro de bienes baja en relación a la demanda agregada por dichos bienes. Siguiendo esta teoría la demanda agregada está basada principalmente en el monto total de dinero existente en una economía, lo que se traduce en que: al incrementarse la masa monetaria, la demanda de bienes aumenta y si esta no viene acompañada de un incremento en la oferta, la inflación surge. Existe otra teoría que relaciona a la inflación con el incremento en la masa monetaria sobre la demanda por dinero lo cual significaría que "la inflación es siempre un fenómeno monetario" tal como lo afirma Milton Friedman. Siguiendo esta línea de pensamiento, el control de la inflación descansa en la prudencia fiscal y monetaria; es decir, el gobierno debe asegurarse que no sea muy fácil obtener préstamos, ni tampoco debe endeudarse él mismo significativamente. Por tanto este enfoque resalta la importancia de controlar los déficits fiscales y las tasas de interés, así como la productividad de la economía. Mercado laboral y desempleo Empezaremos con la definición de pleno empleo. Esta situación se da cuando alguien que es capaz y está dispuesto a trabajar, puede encontrar un trabajo en el área en la cual se ha capacitado, dados los salarios vigentes.
En el contexto de la economía Macro, el pleno empleo, o el desempleo, siempre se refieren a las personas en lugar de edificios, máquinas, tierra u otras formas de capital. La sociedad como norma no se ha preocupado tanto por el desempleo de los recursos no humanos como por el desempleo de seres humanos. No es difícil comprender el porqué. Las máquinas y edificios no padecerán hambre o frío si se acaba su ingreso, ni tampoco sufren de males psicológicos por el hecho de saber que están desocupados. Pero sin embargo, no se debe menospreciar el problema de la subutilización del capital por completo. Esto es, por una razón, el nivel de empleo de seres humanos está ligado al nivel de empleo del capital. Esto se puede ilustrar con el aumento en el desempleo que trae consigo el cierre de una fábrica o de una mina, en especial en comunidades pequeñas. Debemos de tener presente también que todo el capital pertenece a seres humanos, Por tanto, una disminución en la ganancia del capital significa una reducción en los ingresos de los dueños de capital. En tercer lugar, no debemos perder de vista que tanto el capital como el trabajo contribuyen a la producción total de la sociedad. De esta forma, si parte de capital se está subutilizando, la producción disponible para la sociedad será menos que el máximo que se podría lograr. Un segundo punto que hay que resaltar acerca de la definición de pleno empleo es que cuando se da éste no significa que cada adulto debe tener un empleo remunerado, ya que, los estudiantes universitarios de tiempo completo, las amas de casa que deciden no trabajar fuera de ella y la mayoría de las personas retiradas no se consideran como desempleados. Desde luego, esto tampoco significa que estas personas desocupadas sean "no productivas"; es sólo que no se consideran dentro de la fuerza de trabajo, así como también hay personas que consideran al trabajo demasiado desagradable y se han retirado por sí mismos de la fuerza de trabajo. Un tercer punto sutil pero muy importante en la definición del pleno empleo está relacionado con la disposición de la gente para trabajar en empleos disponibles. Por ejemplo, considere el caso de un obrero de la construcción que gane $ 500.00 a la semana y sea despedido. Si no hay disponible otro empleo en la industria de la construcción en la localidad, ese obrero es considerado desempleado. No obstante, el hecho de que esta persona esté desempleada, no significa que no sea capaz de emplearse en otro tipo de trabajo. Puede que haya otros empleos comparables al que tenía y para los cuales esté capacitado, por ejemplo, como velador u obrero en una fábrica. Pero que decida no aceptar. En vez de trabajar en una ocupación diferente, esta persona decide permanecer desempleado. El punto principal es que cierta cantidad de desempleo puede referirse a éste en un área o línea específica de trabajo y no a la falta de oportunidades. Desafortunadamente para el desempleado, los salarios tienden a ser inflexibles hacia abajo. Si se tiene que decidir entre una reducción en los salarios en general y el despido de las personas con menos tiempo en la empresa, tanto los patrones como los sindicatos favorecerán esta última alternativa , Una reducción en los salarios afecta a todos
los empleados de una empresa o industria y esto, no es necesario decirlo, no les gustará. Ni a los patrones ni al sindicato les interesa enfrentar a las masas obreras. Ninguna empresa con empleados descontentos puede prosperar y un sindicato no podrá tener un agente negociador efectivo, si sus miembros tienen el sentimiento de haber sido "vendidos". La otra alternativa, despedir a los trabajadores más jóvenes e inexpertos, afecta sólo a una pequeña parte de la fuerza de trabajo. Una vez que se han ido, dejan de ser empleados descontentos que podrían ocasionar problemas en la producción Es probable que tampoco tengan influencia con los líderes sindicales; muchos ni siquiera son miembros del sindicato. Lo principal es que existe una especie de tradición por parte de los patrones y sindicatos de preferir el desempleo a los salarios bajos. Para ser considerado entre los desempleados, un individuo de 16 años o mayor tiene que: 1.- No haber trabajado durante un tiempo determinado anteriormente. 2.- Haber hecho los esfuerzos necesarios para encontrar trabajo durante las cuatro semanas anteriores. 3.- Estar disponible para trabajar en cualquier momento. Medición El método más utilizado para medir el desempleo se desarrolló en Estados Unidos en la década de 1930; muchos países utilizan este sistema bajo la recomendación de la Organización Internacional del Trabajo. Con un seguimiento mensual de una muestra de familias representativas de toda la población civil se obtiene información sobre la actividad de cada persona en edad activa. Para asegurar la precisión de los datos y facilitar su recopilación, los encuestadores preguntan qué es lo que hizo la gente en una semana determinada. Una persona que realizó cualquier tipo de trabajo durante esa semana para recibir una paga o un beneficio, trabajó quince o más horas como un trabajador sin paga en una empresa familiar o tuvo un trabajo del que estuvo temporalmente ausente, es considerado como empleado. Una persona que no estuvo trabajando pero que buscaba trabajo o estaba despedido y disponible para trabajar se considera como desempleado. A continuación, el número de desempleados se divide por el número de personas de la fuerza laboral civil (es decir, la suma de empleados y desempleados) con el fin de calcular la tasa de desempleo. En algunos países, en vez de elaborar una encuesta especial, la estimación del desempleo se realiza a partir de los datos de la cantidad de personas que buscan empleo a través de las oficinas públicas de empleo o de la cantidad de personas que reciben compensaciones por desempleo. La fuerza de trabajo se define como la suma de las personas empleadas más las desempleadas: Fuerza de trabajo = empleados + desempleados
La tasa de desempleo se calcula dividiendo el número de personas desempleadas entre la cantidad de fuerza de trabajo y multiplicado por cien para convertir a porcentaje:
Desempleados X 100 Tasa de desempleo = fuerza de trabajo Causas Los economistas han descrito las causas del desempleo como friccionales, temporales, estructurales y cíclicas.
CICLOS ECONÓMICOS Se denominan ciclos económicos, ciclos comerciales o fluctuaciones cíclicas de la actividad económica a las oscilaciones recurrentes de la economía en las que una fase de expansión va seguida de otra de contracción, seguida a su vez de expansión y así sucesivamente. La contracción genera como resultado una crisis económica que afecta en forma negativa la economía de millones de personas. Para Wesley Mitchell, los ciclos económicos son fenómenos específicos de las economías basadas en el dinero y la actividad comercial, en las que la actividad económica está organizada mediante empresas que buscan maximizar sus beneficios. Todo lo que afecta a la economía, desde las lluvias hasta la política, ejerce su influencia afectando al factor básico: el lucro. Para la corriente del keynesianismo los ciclos económicos son inevitables pues son el resultado del cambio cíclico en la eficiencia marginal del capital, pero mediante ciertas medidas, como el incremento del gasto público, se pueden suavizar y aminorar sus costos económicos en el conjunto de la población. La definición clásica de A. F. Burns y W. C Mitchell (1946) es la siguiente: Los ciclos de los negocios son un tipo de fluctuación en la actividad económica agregada de las naciones cuya actividad está organizada principalmente en empresas lucrativas: un ciclo consiste de expansiones que tienen lugar aproximadamente a la vez en muchas actividades económicas, seguidas por recesiones, contracciones y recuperaciones igualmente generales que confluyen en la fase de expansión del ciclo siguiente; la secuencia de cambios es recurrente pero no periódica; en duración los ciclos de los negocios pueden variar desde poco más de un año hasta diez o doce años; no son divisibles en ciclos más cortos de carácter similar con amplitudes parecidas. Medición estadística
Desde el siglo XIX, los estudiosos de la economía notaron dramáticas caídas de la actividad económica a intervalos variables de 7 a 10 años. En 1863, el francés Clement Juglar demostró con pruebas estadísticas que las crisis no eran fenómenos aislados, sino parte de una fluctuación cíclica de la actividad comercial bursátil e industrial y que los períodos de prosperidad y crisis se seguían unos a otros. Desde perspectivas distintas, tanto la economía marxista como la escuela austríaca han profundizado en el estudio de las causas estructurales del ciclo económico y las crisis. Como los ciclos económicos son irregulares, como las demás fluctuaciones cíclicas, son oleadas recurrentes de expansión y contracción que no tienen un lapso fijo. Se distinguen de las fluctuaciones estacionales por la naturaleza de su ritmo: las estaciones (por ejemplo las estaciones del año) tienen ritmo fijo o regular, en cambio las fluctuaciones cíclicas tienen un ritmo variable o irregular, aunque un modelo fácil de reconocer. Aun cuando los ciclos no se desenvuelven en períodos fijos de tiempo ni en secuencias regulares de sucesos, pueden ser medidos, tal y como lo han demostrado las investigaciones de Kydland y Prescott (1982, 1990, 1995). Las sucesivas fases de expansión (o prosperidad, o auge) y contracción (o recesión, o depresión, o crisis) pueden medirse y estudiarse mediante los métodos de la estadística y la econometría, que proporcionan recursos para diferenciar las estaciones de los ciclos y para descartar de una serie cronológica las tendencias a largo plazo y aislar así las fluctuaciones cíclicas (v.g el Filtro de Hodrick-Prescott) y además permiten diferenciar las variables que influyen o determinan el ciclo y aquellas independientes de él. Aunque los estudios a largo plazo pueden encontrar la duración promedio de determinada fluctuación cíclica, es imposible predecir la duración de cada ciclo, la cual no puede deducirse del promedio, ni de la duración del ciclo anterior ni de la de algún grupo de ciclos precedentes. En cambio es posible investigar y determinar la compleja interrelación de componentes necesarios y aleatorios que caracterizan las fluctuaciones cíclicas de la vida económica. Fases del ciclo Muchos autores de la teoría del ciclo consideran que cada ciclo constituido por cuatro fases: Recuperación o reactivación: Es la fase ascendente del ciclo. Se produce una renovación del capital que tiene efectos multiplicadores sobre la actividad económica generando una fase de crecimiento económico y por tanto de superación de la crisis. La economía está en expansión cuando la actividad general en la fase de recuperación supera el auge del ciclo económico inmediatamente anterior.
Auge: Es el momento más elevado del ciclo económico. En este punto se producen una serie de rigideces que interrumpen el crecimiento de la economía, propiciando el comienzo de una fase de recesión. Recesión: Corresponde a la fase descendente del ciclo. En la recesión se produce una caída importante de la inversión, la producción y el empleo. Una crisis es una recesión particularmente abrupta. Si además durante la recesión la economía cae por debajo del nivel mínimo de la recesión anterior estamos frente a una contracción. Depresión: el punto más bajo del ciclo. Se caracteriza por un alto nivel de desempleo y una baja demanda de los consumidores en relación con la capacidad productiva de bienes de consumo. Durante esta fase los precios bajan o permanecen estables. No obstante, hay mucha imprecisión en el uso de estos términos. A menudo se usa depresión simplemente para indicar una recesión particularmente intensa, por ejemplo si la tasa de desempleo excede del 10%. Diversas variables económicas y sociales cambian en relación con las fases del ciclo. Se denominan procíclicas las variables que profundizan los efectos del ciclo económico, es decir que aceleran las expansiones y agravan las recesiones. Las más típica de estas variables son el producto interno bruto, que suele ser tomado como referencia del momento del ciclo económico y el consumo, que se ve estimulado por un crecimiento del producto bruto interno, empujando aún más la fase ascendente, y es contraído por la crisis, de manera que la reducción en el consumo conduce a la recesión y agrava los efectos del ciclo en la producción. Otras variables procíclicas son por ejemplo las horas de trabajo semanal promedio insumidas en la industria, la actividad industrial, la recaudación fiscal o el consumo de energía. Se denominan contracíclicas las variables que tienden a actuar de contrapeso durante la fase de expansión y como estímulo durante la contracción. Se denominan acíclicas las variables cuyos cambios no están asociados a los cambios de la actividad económica. Cuando una variable o indicador cambia de forma procíclica o contracíclica, la variación puede darse de forma adelantada, cuando la variable se adelanta al ciclo general, del que el PIB suele tomarse como índice (por ejemplo, son variables procíclicas adelantadas las ganancias empresariales y las horas semanales promedio insumidas en la industria). En cambio, se dice que una variable es retardada cuando cambia con un desfase o retardo respecto al ciclo general (por ejemplo, la tasa de desempleo suele moverse contracíclicamente con un retardo de uno o varios trimestres con respecto al ciclo general). Si dos variables cambian simultáneamente con respecto al ciclo, se dicen coincidentes.
Clases de ciclos Se han descrito diversos tipos de ciclos económicos generales y ciclos sectoriales. Los generales serían: Cortos, pequeños o de Kitchin, con una duración promedio de 40 meses. Medios o de Juglar, 8 años y medio en promedio; se distinguirían por la presencia de auges y crisis cíclicas. Largos, ondas largas o ciclos de Kondratiev, de 50 o 60 años de duración: durante la expansión los ascensos son prolongados y más fuertes, las crisis son suaves y las recesiones, cortas; durante la depresión, los ascensos son débiles y cortos, las crisis muy fuertes y las recesiones, prolongadas, hasta alcanzar el grado de depresiones económicas generales. Esta taxonomía de los ciclos es cuestionada por muchos investigadores, debido sobre todo a la ausencia de teorías que puedan explicar la existencia de periodos de duración preestablecida en la actividad económica. Así, por ejemplo, en la cronología generalmente aceptada del National Bureau of Economic Research los ciclos solo se definen por sus fases de expansión y recesión sin que nadie en general se preocupe de indagar si se trata de ciclos de Kitchin o de Juglar. Ciclos sectoriales que algunos investigadores señalan son por ejemplo el del sector de la construcción, que tendría 18 años en promedio. Por otra parte, Ralph Nelson Elliott, al observar las fluctuaciones de la Bolsa de valores, encontró dentro de cada ciclo (del más largo hasta el más corto) ocho "ondas": tres impulsos de ascenso con dos correcciones y luego dos descensos con una corrección.
ANÁLISIS DE PROBLEMAS MACROECONÓMICOS ACTUALES El equilibrio puede plantear dos tipos de problemas: por un lado que la relación de precios y producción correspondientes al equilibrio no satisfagan los objetivos macroeconómicos en términos de nivel de producción, empleo y crecimiento de los precios; y por otro lado que el equilibrio se vea alterado por perturbaciones macroeconómicas. También influye en mucho la oferta y la demanda, y como lamentablemente México es un país pobre, la demanda en ciertas cosas es baja, y la oferta es muy amplia por lo cual esto arroja perdida monetarias muy numerosas para México. Crecimiento económico El crecimiento económico es una de las metas de toda sociedad y el mismo implica un incremento notable de los ingresos, y de la forma de vida de todos los individuos de una sociedad. Existen muchas maneras o puntos de vista desde los cuales se mide el crecimiento de una sociedad, se podría tomar como ejes de
medición la inversión, las tasas de interés, el nivel de consumo, las políticas gubernamentales, o las políticas de fomento al ahorro; todas estas variables son herramientas que se utilizan para medir este crecimiento. Y este crecimiento requiere de una medición para establecer que tan lejos o que tan cerca estamos del desarrollo.
El crecimiento económico es el aumento de la renta o valor de bienes y servicios finales producidos por una economía (generalmente un país o una región) en un determinado período de tiempo. A grandes rasgos el crecimiento económico se refiere al incremento de ciertos indicadores, como la producción de bienes y servicios, el mayor consumo de energía, el ahorro, la inversión, una Balanza comercial favorable, el aumento de consumo de calorías per cápita, etc. El mejoramiento de éstos indicadores debería llevar teóricamente a un alza en los estándares de vida de la población. Políticas Antiinflacionarias El combate a la inflación es más efectivo y de menor costo social cuanto más amplia es la difusión de las medidas que lo componen. Una política antiinflacionaria requiere esencialmente que el gobierno anuncie que se propone reducir la tasa de inflación vigente. El anuncio puede incluir o no una meta cuantitativa, pero no hay una política antiinflacionaria si no se explicita que el gobierno aspira a una tasa más baja. Junto al anuncio de la meta cualitativa o cuantitativa el gobierno debe exhibir, como en cualquier otra política pública, las medidas e instrumentos que conducirán a ese objetivo. Toda política antiinflacionaria, ortodoxa o heterodoxa, tiene uno de sus efectos principales en la influencia sobre las expectativas. En la economía hay una miríada de vendedores, con distintas capacidades para decidir o reclamar aumentos de los precios de los bienes, los servicios o el trabajo que intercambian por dinero. La política debe tratar de convencer al mayor número posible de esos agentes que la inflación futura será más baja que la que vienen experimentando en sus costos, en sus precios de venta o en sus consumos. Hay que llamar mucho la atención, porque los agentes tienden a pensar que la inflación futura será igual o mayor que la que perciben.
Zonas económicas Noroeste
Noreste
Occidente
Oriente
Baja
Coahuila
Colima
Hidalgo
Nuevo
Jalisco
Puebla
Michoacá
Tlaxcala
Veracruz
California
Baja
León
California Sur
Chihuahua
Tamaulipa
n
s
Durango
Sinaloa
Sonora Centronorte
Centrosur
Aguascalient es
Ciudad de
Suroeste
Chiapas
Guerrero
Querétaro
Campech
México Oaxaca
Quintana Roo
Morelos
Tabasco
Yucatán
San Luis Potosí
e
Sureste
México Guanajuato
Nayarit
Zacatecas
Sectores de producción Los sectores productivos o económicos son las distintas regiones o divisiones de la actividad económica, atendiendo al tipo de proceso que se desarrolla. Se distinguen cinco grandes sectores denominados primario, secundario, terciario, cuaternario y quinario. Sector primario El sector primario está formado por las actividades económicas relacionadas con la transformación de los recursos naturales en productos primarios no elaborados. Usualmente, los productos primarios son utilizados como materia prima en otros procesos de producción en las producciones industriales. Las principales
actividades del sector primario son la agricultura, la minería, la ganadería, la silvicultura, la apicultura, la acuicultura, la caza, la pesca y piscicultura. Aunque algunos consideran a la minería parte del sector industrial. Sector secundario El sector secundario reúne la actividad artesanal e industrial manufacturera, mediante las cuales los bienes provenientes del sector primario son transformados en nuevos productos. Abarca también la industria de bienes de producción, tales como materias primas artificiales, herramientas, maquinarias, etc. Sector terciario El sector terciario se dedica, sobre todo, a ofrecer servicios a la sociedad, a las personas y a las empresas, lo cual significa una gama muy amplia de actividades que está en constante aumento. Esta heterogeneidad abarca desde el comercio más pequeño, hasta las altas finanzas o el Estado. Es un sector que no produce bienes, pero que es fundamental en una sociedad capitalista desarrollada. Su labor consiste en proporcionar a la población todos los productos que fabrica la industria, obtiene la agricultura e incluso el propio sector servicios. Gracias a ellos tenemos tiempo para realizar las múltiples tareas que exige la vida en la sociedad capitalista de consumo de masas: producir, consumir y ocupar el tiempo de ocio.
MEDICIÓN DE LA MACROECONOMÍA CÁLCULO Y MEDICIÓN. PIB. El PIB es el valor de los bienes finales producidos en el interior de un país. La diferencia con el PNB es que una parte de éste se obtiene en el extranjero. Cuando el PNB es mayor que el PIB quiere decir que los residentes de un determinado país ganan en el extranjero más de lo que ganan los extranjeros en ese país. Por ejemplo, en EU el PNB es un poco de más cuantía que el PIB, por lo tanto, las empresas y residentes estadounidenses que tienen plantas fabriles o laboran fuera, ganan más en los países extranjeros que los que se ganan en EU los empresarios y personas extranjeras. PNN (Producto Nacional Neto). Es la diferencia entre PNB y la depreciación de los bienes de capital existentes en un periodo. Para lograr el PNB se incurre en desgaste del stock de capital (máquinas, instrumentos, equipo, plantas fabriles, etc.). En la contabilidad nacional a la depreciación se le llama Cuota de Consumo de Capital. El PNB nominal mide el valor de la producción que se logró en un lapso de tiempo con los precios vigentes de ese periodo. Comúnmente se dice a precios corrientes. El PNB nominal varía cada año por las siguientes razones: • Cambia la producción física de bienes. • Cambian los precios de mercado. PNB real: mide las variaciones que tienen lugar en la producción física de la economía entre dos periodos diferentes de tiempo, valorando todos los bienes producidos en ambos periodos a los mismos precios, o en unidades monetarias constantes. Ingreso Personal Disponible Como ya se había señalado de acuerdo al gráfico, el ingreso (o renta) es igual al valor de la producción, ya que los ingresos que se obtienen por la venta de la producción son percibidos por alguien en forma de ingreso (o renta). La persona que adquiere pan paga indirectamente al agricultor, al molinero, al panadero y al vendedor de la panadería por el trabajo y el capital que se han utilizado en la elaboración, contribuyendo a los beneficios. Antes de llegar al Ingreso Personal Disponible y de comprobar que el ingreso es igual al valor de la producción es conveniente hacer las siguientes precisiones: 1. La depreciación no debe de considerarse como integrante del ingreso o renta, ya que es un costo de la producción. Como ya se había señalado, PNB –
Depreciación = PNN. En varias aproximadamente un 11% del PNB.
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2. El PNB se valora a los precios de mercado. Sin embargo, el ingreso o renta que reciben los productores no incluye los impuestos sobre las ventas (que son parte del precio de mercado). Por lo tanto, el ingreso o renta es menor que el PNB. En algunos países los impuestos indirectos son aproximadamente 10% del PNB. LA DEFLACTACIÓN DEL PIB La operación de transformación de una variable a precios corrientes, en una a precios constantes se denomina deflactación y al índice de precios utilizado para tal operación se le llama deflactor. La deflactación consistirá en dividir la variable a precios corrientes por dicho índice de precios y multiplicar por 100. Obtendremos así la variable valorada a los precios de laño base. Se usa el PIB real para revelar el cambio en la cantidad de bienes y servicios producidos. Al nivel promedio de los precios se le llama NIVEL DEL PRECIOS. Una medida del nivel de precios es el DEFLACTOR del PIB, que es un promedio de los precios del año corriente expresado como un porcentaje de los precios del año base. El deflactor del PIB se calcula usando la siguiente formula: Deflactor del PIB= (PIB nominal/PIB real) X 100 Se puede ver por qué el deflactor del PIB es una medida del nivel de precios. Si el PIB nominal aumenta pero el PIB real permanece sin cambios, debe ser que el nivel de precios ha aumentado. La fórmula le da un valor más alto al deflactor del PIB. Cuanto más grande es el PIB nominal para un PIB real dado, mayores son el nivel de precios y el deflactor del PIB. Año
PIB nominal PIB real
Deflactor del PIB
2002 $200 $200 100 2003 $575 $250 230 LA EVOLUCIÓN DE UNA ECONOMÍA MEDIDA A TRAVÉS DEL PIB Las estimaciones del PIB real se usan para calcular la tasa de crecimiento económico. La tasa de crecimiento económico es el cambio porcentual de la cantidad de bienes y servicios producidos por una economía de un año a otro. Para calcular la tasa de crecimiento económico, se usa la siguiente formula: Tasa de crecimiento económico= (PIB real de este año-PIB real del año pasado) /PIB real del año pasado X 100
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