Nueve Días Dedicados a San Antonio de Padua - Equipo Paulino

Nueve Días Dedicados A San Antonio De Padua

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Equipo Paulino

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Derechos de autor

“AL SERVICIO DE LA VERDAD EN LA CARIDAD” Paulinos, Provincia México. Primera edición, 2013 D.R. © 2008, EDICIONES PAULINAS S.A. DE C.V. Versión electrónica: Centro Paulino Provincial de Comunicación e Informática Av. Taxqueña 1792 - Deleg. Coyoacán - 04250 México, D.F. www.sanpablo.com.mx

Hecho en México Made in Mexico ISBN: 970-668-108-6

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La palabra de Dios

Leer de la Biblia: Santiago 1, 21-25. De los escritos de san Antonio: Sean Pobres, sencillos y humildes, los que tienen sed de la Palabra de Vida y del agua de la sabiduría, al contrario de los que embriagan con el vicio y niegan a escuchar con gusto la palabra de Dios. Como quien busca y escucha complacido las noticias provenientes de su tierra, demuestra el amor a su patria, de la misma manera tiene dirigido su corazón al cielo quien escucha y habla de la patria celestial. Oración Señor, te invocamos por intercesión de san Antonio, Doctor Evangélico y mensajero de tu verdad. Haz que escuchemos de corazón tu voz y custodiemos fielmente tu Palabra. Por Cristo nuestro Señor. Amén. Padre nuestro… El Corazón en el cofre El hermano Antonio en sus predicaciones siempre recompensaba a todo el mundo el amor a la pobreza. Un día, mientras Él predicaba en Florencia, murió un hombre muy rico que nunca quiso escucharlo. Los parientes del difunto quisieron que el funeral espléndido e invitaron al hermano Antonio a predicar en el funeral. Muy grande fue su indignación cuando escucharon a san Antonio comentar las Palabras del Evangelio: “Donde está tu tesoro, allí está tu corazón” (Mt 6,21), diciendo que el muerto había sido muy avaro y usurero. Al ver la ira de los parientes y amigos el Santo dijo: “Vayan a ver en su cofre y ahí encontrarán su corazón”. Ellos fueron y con admiración, encontraron el corazón palpitante en medio del dinero y las joyas. Llamaron a un cirujano que abriera el cadáver y cuando le hizo la operación lo encontró sin corazón. Frente a esto muchos avaros y usureros se arrepintieron y buscaron la manera de reparar el daño hecho. 6

Por esto no busques la riqueza que convierte al hombre en esclavo y lo daña; ama la virtud que es lo único que Dios acepta.

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La oración

Leer de la Biblia: Mateo 7, 7-11; 18, 19-20. De los escritos de san Antonio: “La oración es una efusión afectuosa hacia Dios, una fiesta familiar con Él, un reposo de la mente que es iluminada de lo alta para gozar con Él. La oración sirve también para solicitar los bienes necesarios de la vida presente… la oración es una acción de gracias; es decir, reconocer los beneficios recibidos y ofrecer a Dios a cambio todas nuestras obras, por eso nuestra Oración debe ser continua”. Oración Señor Jesús, que nos enseñaste a orar y nos diste el ejemplo de la Verdadera Oración, concédenos la gracia de Orar sin cansancio y de vivir en perfecta comunión contigo que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. Padre nuestro… Los pájaros enjaulados Fernando (nombre de Bautismo de san Antonio) amaba tanto a Dios y a sus padres; demostraba amor por Dios en sus largas oraciones y amor por su papá y su mamá, siempre dispuesto y feliz a obedecer. Cuando sus padres lo llamaban, él respondía inmediatamente dejando a un lado el juego e incluso la oración. Una vez el Señor premió su gran deseo de ir a la Iglesia: era la estación en la que los campos se doran por el trigo y los pájaros se alimentan con las espigas. Su padre le encargó a Fernando que cuidara el campo para alejar a los pájaros durante su ausencia; el joven obedeció, pero después de una hora sintió un gran deseo de ir a orar a la Iglesia. Entonces recogió a todos los pájaros y los encerró en un cuarto de su casa. Cuando su padre regreso, se enojó porque no estaba Fernando en el campo y comenzó a llamarlo a gritos, pero él le aseguró que ni siquiera un grano de trigo había sido comido lo condujo así a la casa y le mostró a los pájaros que estaban guardados; después abrió las ventanas y los dejó libres. El padre, sorprendido por esto, lo apretó contra su pecho y lo besó con admiración. El Señor nos pide que obedezcamos a los que tienen autoridad y nos premia siempre en ésta o en la otra vida. 9

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La conversión

Leer de la Biblia: Ezequiel 36, 25-28 De los escritos de san Antonio: “¿Cómo debe ser la contrición por el pecado? Escucha al salmista: “un espíritu quebrantado es sacrificio para Dios; un corazón no quebrantado y humillado, tú oh Dios, no lo desprecias” (Sal. 51,19). Estas palabras nos indican el arrepentimiento del espíritu por los pecados, la reconciliación de los pecadores, la contrición universal por todos los pecados y la humillación de los arrepentidos. Un espíritu arrepentido es un holocausto a Dios. Dios se reconcilia con el pecador y el pecador con Él. Oración Señor, tú no quieres la muerte de los pecadores, sino quieres su conversión y salvación; te pedimos perdón de todos nuestros pecados y te rogamos nos ayudes en este camino hacia ti, nuestro único y sumo bien. Por Cristo nuestro Señor. Amén Padre nuestro… El pecador arrepentido La predicación de san Antonio, además de hablar de la glorificación de Dios y del triunfo de la Iglesia, abarca la conversión de los pecadores . Por eso, después de mostrar la maldad del pecado y el mal que produce, exhortaba a todos a hacer una buena confesión. Un día acudió a él un pecador decidido a cambiar su vida y a reparar todos los males cometidos. Se arrodillo a sus pies y era tal su conmoción, que no podía articular palabra, mientras las lagrimas de arrepentimiento le cubrían el rostro. San Antonio le convenció de retirarse a escribir en un papel todos sus pecados. El hombre obedeció y después regresó con una larga lista. Enseguida san Antonio comenzó a leer en voz alta la lista del pecador que seguía arrodillado. ¡Fue grande la admiración del pecador arrepentido, cuando vio el papel completamente limpio! Los pecados fueron arrancados del alma del pecador. 12

Mediante la gracia sacramental de la confesión nos liberamos de los pecados. Vayamos siempre con sincero dolor y arrepentimiento Cuando nos confesamos y el Señor nos perdonará.

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El amor

Leer la Biblia: Juan 15, 9-13. De los escritos de san Antonio: Hay un solo amor para Dios y para el prójimo: el Espíritu Santo, porque Dios es amor. El amor dice san Agustín tiene esta norma: amemos a Dios con todo el corazón y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. ¡Cómo es grande el amor que Dios siente por nosotros! Mandó a su Hijo para que nosotros lo amemos. Él vino a morir por nosotros para que fuéramos salvados de la muerte. Si Dios nos amó al grado de darnos a su Hijo, nosotros debemos amarnos los unos a los otros. Oración Llena, Señor, nuestro corazón con la luz de tu amor; concédenos consumar nuestra vida en el amor hacia ti, sumo bien, y hacia todos nuestros hermanos. Por Cristo nuestro Señor. Amén. Padre nuestro… Un muerto en el tribunal Muchos creen que los sacerdotes y los religiosos dejan a su familia olvidándose del cariño. Esto es un error, pues quien se consagra a Dios continua amando tiernamente de un modo mejor a todos sus seres queridos. He aquí una prueba, san Antonio logró salvar a su Padre falsamente acusado: Mientras el hermano Antonio se encontraba en Padua, en Lisboa un joven mató en la noche a su enemigo y lo sepulto en el jardín del Padre de Antonio. Cuando encontraron el cadáver, acusaron al dueño del jardín, quien trató de demostrar su inocencia pero no le creyeron. Sabiendo esto Antonio, se presentó ante la justicia diciendo que su padre era inocente pero a él tampoco le creyeron.. El santo hizo traer el cadáver al tribunal y ante el espanto de los presentes le llamó de nuevo a la vida y le pregunto: “¿ha sido mi padre quien te mató?”. El resucitado sentándose en su camilla, dijo: “No, no ha sido tu padre” y dicho esto volvió a la muerte. Al ver esto el juez y convencido de la inocencia del hombre, lo dejó libre. Recuerda, el Señor protege siempre a los inocentes.

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La Eucaristía

Leer la Biblia: Juan 6, 48-57 De los escritos de san Antonio Debemos creer y confesar firmemente que el mismo cuerpo que nación de la Virgen que fue colgado en la Cruz, que yació en el sepulcro y resucitó al tercer día y subió a la derecha del Padre, es el mismo cuerpo que Jesús dio como alimento a sus apóstoles y es el mismo que la Iglesia consagra todos los días y lo distribuye entre los fieles. En el altar, bajo los signos del pan y del vino, está Jesús mismo. Quien lo recibe es colmado de todo bien; las intenciones desaparecen las amarguras se cambian por alegrías y la piedad se encuentra dentro de él. Oración Señor Jesucristo, que en la Eucaristía nos has dejado el recuerdo de tu Pascua, concédenos que el misterio de tu cuerpo y de tu sangre haga posible una comunión plena contigo y con nuestros hermanos. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. Padre nuestro… La mula arrodillada Los herejes enseñaban que en la Eucaristía no estaba presente Jesús vivo y verdadero. Uno de ellos llamado bonillo fue con san Antonio a hacerle un proposición: “Dejaré a mi mula en ayuno por tres días, la llevaré a mi la plaza de Rimini y tú le presentaras la santa Eucaristía, al mismo tiempo yo le presentaré heno; si la mula rehúsa a comer por adorar el pan que tú dices que es el cuerpo de Cristo, yo creeré en la Eucaristía. El santo acepto la propuesta. Llegado el día señalado, una gran multitud se reunió en plaza. Llegó bonillo con la mula; san Antonio fue a la Iglesia, y tomó la santa Eucaristía y la llevó delante de la mula. En ese mismo instante Bonillo puso delante de la mula el heno. La mula no hizo caso del heno, doblo sus rodillas e inclino la cabeza en señal de adoración; de la gente salió un grito triunfal a la Santísima Eucaristía, mientras Bonillo el hereje, caía de rodillas convertido.

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Reaviva tu fe en la presencia de Jesús en la Santa Eucaristía; arrodíllate delante del tabernáculo y recibe a Cristo dignamente.

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La luz de Cristo

Leer de la Biblia: Gálatas 1,1-5; 6, 14-17 “El cristiano debe apoyarse en la cruz de Cristo como el viajero se apoya al bastón cuando emprende un largo viaje. Debemos tener bien grabada en la mente y en el corazón la pasión de Cristo, de ella surge la palabra de vida y de la paz, de la gracia y de la verdad. Dirijamos nuestros ojos a Jesús, a nuestro Señor clavado en la cruz de la Salvación. Crucifiquemos nuestra carne a su Cruz, mortificando nuestros sentidos, llorando por los pecados que hemos cometido y por los de nuestro prójimo. Oración Señor Jesús, imprime en nosotros el recuerdo de tu Santa Pasión, ayúdanos a seguirte, cargando todos los días junto a ti nuestra cruz para participar de la gloria de tu resurrección. Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. Padre nuestro… La predicación a los peces San Antonio, con palabras claras y sencillas desenmascaraba las mentiras de los herejes y su falsedad, por eso ellos lo odiaban y trataban de impedir que sus fieles fueran a escucharlo. Una vez, en la ciudad de Rimini, tuvieron éxito y nadie se presentó a la predicación del hermano Antonio. Entonces, el santo predicador, inspirado por Dios, fue a la playa y cerca del mar y comenzó a decir: “Peces, escuchen la Palabra de Dios, porque los hombres no desean escucharla”. De pronto llegó a la orilla una gran cantidad de peces y todos estaban con la cabeza fuera del agua atentos a la Palabra del santo, que invitaba a alabar al señor, creador del agua en la que encontraban ellos sus alimento y vivían con tranquilidad. Maravillados, los pescadores que estaban cerca de la playa corrieron enseguida a contar el milagro y en seguida la playa se lleno de gente que escuchó al Hermano Antonio.

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El Espíritu Santo

Leer de la Biblia: Juan 14, 16-26 De los escritos de san Antonio: “Al contacto con el Espíritu Santo, las personas pierden poco a poco la frialdad y la dureza y se transforman en fuego que las quema. El espíritu Santo quiere que el hombre sea semejante a él, para así purificar sus actos y poder llegar al amor de idos como lo dice el apóstol: “Ya se nos ha dado el Espíritu Santo, y por él el amor de Dios se va derramando en nuestros corazones”. (Romanos 5,5). “Es en el alma del justo, en donde el Espíritu santo habita con sus dones, llenándolo de divinidad, conservándolo como un bálsamo precioso”. Oración Ven espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Tú que con el Padre y el Hijo vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. Padre nuestro… El don de la bilocación San Antonio es conocido en todo el mundo como Taumaturgo, gran hacedor de milagros, porque durante toda su vida el Señor por medio de él realizó muchas maravillas. Una vez demostró que poseía el don de la bilocación, que es el encontrarse al mismo tiempo en dos lugares distintos. Durante un discurso en la catedral, recordó que ese día le tocaba a él cantar el aleluya en la misa que celebraba en su convento y no le había encargado a alguno que lo sustituyera; entonces, suspendió el discurso y se quilo la capucha de su cabeza y permaneció inmóvil por algunos minutos. ¡Maravilla! Al mismo tiempo los monjes lo vieron en el coro de la Iglesia catando el Aleluya. Al terminar el canto, los fieles de la catedral de Montepiller lo vieron despertarse como de un sueño y continuar la predicación. Si sirves fielmente al Señor, serás recompensado. Dios nunca se olvida de sus 24

promesas.

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8 Día El testimonio cristiano Leer la Biblia: Mateo 5, 13-16. De los escritos de san Antonio: “¡Ustedes son la luz del mundo! El sol es fuente de luz y de calor. Así todos debemos dar testimonio de Cristo. Que tu vida arda en caridad y que tu doctrina sea clara. El creyente iluminado por el fulgor de Cristo debe dar luces de ejemplo con sus palabras y con sus obras”. Oración Señor Jesús, que nos encomendaste ser testigos tuyos por toda la tierra, concédenos creer en ti, amarte y seguirte de modo que nuestra vida sea un verdadero testimonio de ti, delante de los hombres. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. Padre nuestro… La visión celestial San Antonio era todavía joven, pero sus tantas actividades se sentía cansado y pidió a su superior un periodo de reposo. Un bienhechor, el conde de Tiso de Camposampeiro, lo quería junto a él para que con el reposo se recuperara pronto. ¡Es aquí donde sucede la visión celestial! Una noche el Conde Tiso vio la habitación del Santo toda iluminada se acercó poco a poco y vio por la puerta al Hermano Antonio que tenía al niño Jesús en brazos. Esta visión duró mucho tiempo. Después de su muerte, en obediencia al deseo del Santo. Con este acto de ternura, Jesús vuelve a premiar en esta tierra el amor que le ha demostrado su siervo fiel. Recuerda que ninguna obra, hecha para la gloria de Dios y por el bien de nuestros hermanos, quedará sin premio en esta y en la otra vida.

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Nuestro destino eterno

Leer de la Biblia: Juan 14, 1-3; 16,33. De los escritos de san Antonio: “A ti, que permaneces fiel en la prueba, un día verás a quien ningún hombre contempló. Como lo dice la escritura: “Ni el ojo vio, ni oído oyó, ni por mente humana han pasado las cosas que Dios ha preparado par a los que lo aman” (1 Cor 2, 9) Entonces serán saciados tus ojos porque verán a Quien todo ve… Entonces serás reina, la que ahora eres esclava en exilio, serás llena de delicia; tu corazón se llenará de gozo. Ahora como peregrinos pongamos nuestra cansada cabeza sobre la piedra de la fe… pues un día recostaremos la cabeza sobre el pecho de Jesús, como el apóstol Juan en la última cena. ¡Qué grande es tu dulzura, señor! Oración Oh Dios omnipotente, tú nos hiciste para ti y nuestro corazón inquieto no descansará hasta que repose en ti. Concédenos caminar siempre hacia la Patria Celestial. Por Cristo nuestro Señor Amén. Padre Nuestro… Como muere un santo En Camposamperio el Hermano Antonio se, pero antes de llegar a Padua s detuvieron en el convento del enfermó gravemente y expreso su deseo de ser llevado a Padua para morir en el convento de Santa María; lo levaron en un carro tirado por dos bueyes Arcelia. Aquí la enfermedad empeoró y pidió la Extremaunción. Comenzó a cantar el himno a la Virgen: “Oh, Gloriosa Señora, elevada sobre las estrellas”…; mientras que en torno suyo los hermanos oraban. De repente sus ojos se abrieron y se fijaron en lo alto como si vieran una cosa divina. El hermano que lo sentía le pregunto: “¿Qué cosa ves?”. Poco después el Hermano Antonio estaba en el cielo, era el 13 de junio de 1231. La noticia de su muerte fue difundida en la ciudad por los niños que gritaban: “Ha muerto el Santo”; mientras las campanas repicaban fuertemente. Si eres devoto de san Antonio, esfuérzate en imitarlo en sus obras. 29

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Oración a san Antonio Acuérdate Señor, de tu gran misericordia y, por intercesión de san Antonio, nuestro protector, dígnate ayudarnos y consolarnos. Bendice a nuestras familias y a nuestro trabajo; ven en auxilio de nuestra debilidad, manteniendo alejados de nosotros todo mal y peligro. En la hora del dolor y de la prueba, ayúdanos a mantenernos fuertes en la fe y en tu amor. Escucha, Señor, nuestra oración. Te la presentamos con confianza respaldados por las oraciones y méritos de nuestro querido san Antonio. Amen.

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A san Antonio de Padua 1. Oh san Antonio, joya preciosa de pobreza, esplendida estrella de santidad, resplandor del paraíso, columna de la santa Iglesia, predicador de la gracia, exterminador del vicio, sembrador de virtud, consuelo de los afligidos, llama ardiente de la Divina Caridad y del amor puro, amante de la paz y la unidad, enemigo de la vanidad, luz de la fe católica, mártir del deseo, glorioso triunfador sobre los herejes, gran operador de milagros, refugio de todos los que a ti recurren, tú has merecido estrechar entre tus brazos al Hijo del Altísimo; con tur sermones has infundido en la mente de los pecadores la llama de la Divina Caridad. Por eso yo te ruego me acojas bajo tu protección, me obtengas la verdadera contrición de mis pecados, el conocimiento de mis debilidades, el don de llorar mis culpas, el gusto y fervor por la oración, la resistencia al mal el don de la contemplación de la Belleza y Bondad infinita. Enciende con el fuego ardiente del Divino amor mi corazón tibio y frío, y de este modo aborrezca siempre el pecado, la carne y el demonio. Concédeme avanzar en la virtud para que viviendo en fervor constante merezca por tu gracia participar de la Gloria Celestial. Amén 2. Oh, admirable san Antonio, glorioso por los milagros que realizaste, que tuviste la gracia de recibir en brazos al Señor con aspecto de niño, obtenme de su bondad la gracia que ardientemente deseo en mi corazón. (se expresa la gracia) tú que fuiste tan piadoso con los pecadores, no ignores ni desoigas a quienes acuden a tu intercesión. Concédenos la salvación de nuestra persona y no desoigas lo que te pedimos con tanto deseo. Te agradezco y prometo ordenar más mi vida a las enseñanzas del Evangelio y consagrarla al servicio de los pobres que tanto amaste. Bendice mi promesa y obtenme la gracia de ser fiel a Dios desde ahora y hasta la muerte. Amén.

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Letanías a san Antonio Dios con nosotros Dios con nosotros Cristo con nosotros Cristo con nosotros Dios con nosotros Dios con nosotros Señor escúchanos Señor escúchanos Señor, ayúdanos Señor, ayúdanos Dios padre celestial Ten piedad de nosotros Dios, Hijo redentor del mundo Ten piedad de nosotros

Dios, Espíritu Santo Ten piedad de nosotros Santa trinidad único Dios Ten piedad de nosotros A cada invocación vamos a responder “Ruega por nosotros” Santa María Santa Madre de Dios Santa Virgen de las Vírgenes San Antonio, Mártir del deseo. 36

San Antonio, Sublime por contemplación San Antonio, Ejemplo de sencillez San Antonio, Ejemplo de castidad San Antonio, Ejemplo de dulzura San Antonio, Rico en prudencia San Antonio, Rico en moderación San Antonio, Rico en fortaleza San Antonio, Fervor de la caridad San Antonio, Generoso de amor San Antonio, Amante de la paz San Antonio, Enemigo del vicio San Antonio, Enemigo de la vanidad San Antonio, modelo de virtud San Antonio, Gema de los confesores San Antonio, Predicador del evangelio San Antonio, Predicador de la gracia San Antonio, Apóstol de toda virtud San Antonio Doctor evangélico San Antonio, doctor de la verdad San Antonio, Arca del testamento San Antonio, Vencedor del demonio 37

San Antonio, Hacedor de milagros San Antonio, Protector de los perdidos San Antonio, Potente contra la lepra San Antonio, Potente contra la enfermedad San Antonio, Potente contra la muerte San Antonio, Consuelo de los afligidos San Antonio, Imitador del P. S. Francisco San Antonio, Imagen de Jesucristo San Antonio, Honor de la Iglesia

Ángel de Dios que quitas el pecado del mundo Ten piedad de nosotros

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Ayudanos, oh Madre Ayúdanos, oh madre Reina nuestra, ilustre Madre de Dios, te rogamos que nuestro corazón sea lleno de gracia y repleto de sabiduría. Esparce sobre nosotros el don de la Misericordia, para que obtengamos el perdón de nuestros pecados. Esto nos lo conceda Jesucristo, tu Hijo, el que sobre los Ángeles te ha coronado Reina y te ha puesto a su lado para siempre en su trono Haznos fuertes con tu fuerza y ricos de virtud. Ayúdanos a vivir para merecer la gloria y la beatitud del cielo. A Él el honor y la gloria por los siglos de los siglos. Amén. (San Antonio de Padua)

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Índice Equipo Paulino Día 1 La palabra de Dios Día 2La oración Día 3 La conversión Día 4 El amor Día 5La Eucaristía Día 6La luz de Cristo Día 7 El Espíritu Santo Día8 Día 9 Oración a san Antonio A san Antonio de Padua Letanías a san Antonio Ayudanos, oh Madre

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