Nothomb - Metafisica de los tubos.pdf

April 6, 2019 | Author: Ro Fernández | Category: God, Existence, Truth, Mind, Metaphysics
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AMÉLIE NOTHOMB METAFÍSICA DE LOS TUBOS

Una criatura sin modelar por la educación de los adultos explica cómo se ve el mundo cuando acabas de llegar. Más curioso aún si tu familia es europea pero la niñera, la casa y el jardín son japoneses. on gran sentido del !umor, nos muestra la falta de comunicación entre los !umanos en un universo en el "ue las grandes cuestiones se plantean con tanta sencille# como profundidad. $m%lie &ot!omb Metafísica de los tubos e'U( v).* )+..)ítulo original/ M%tap!ysi"ue des tubes $m%lie &ot!omb, 0*** raducción/ 1ergi 'ámies 2oto/ 3uliette y $m%lie &ot!omb

2otográfo/ 4ani%le &ot!omb e'ub base v0.)

5n el principio no !abía nada. 6 esa nada no estaba ni vacía ni era indefinida/ se bastaba sola a sí misma. 6 4ios vio "ue a"uello era bueno. 'or nada del mundo se le !abría ocurrido crear algo. 7a nada era más "ue suficiente/ lo colmaba. 4ios tenía los ojos perpetuamente abiertos y fijos. 1i !ubieran estado cerrados, nada !abría cambiado. &o !abía nada "ue ver y 4ios nada miraba. 1e sentía repleto y compacto como un !uevo duro, cuya redonde# e inmovilidad tambi%n poseía. 4ios era la satisfacción absoluta. &ada deseaba, nada esperaba, nada percibía, nada rec!a#aba y por nada se interesaba. interesaba. 7a vida era plenitud plenitud !asta tal punto "ue ni si"uiera era vida. 4ios no vivía, existía. 'ara %l, su existencia no !abía tenido un principio perceptible. $lgunos grandes libros comien#an con unas primeras frases tan poco llamativas "ue uno las olvida inmediatamente y tiene la impresión de vivir instalado en esa lectura desde el principio de los tiempos. 4e igual modo, resultaba imposible señalar el momento en el "ue 4ios !abía empe#ado a existir. 5ra como si siempre !ubiese existido. 4ios carecía de lenguaje y, por consiguiente, tambi%n de pensamiento. pensamiento. 5ra todo saciedad saciedad y eternidad. eternidad. 6 ese

todo demostraba !asta "u% punto 4ios era 4ios. 6 esa evidencia carecía de importancia, ya "ue a 4ios le traía sin cuidado ser 4ios. 7os ojos de los seres vivos poseen la más sorprendente de las virtudes/ la mirada. &o existe nada tan singular. 4e las orejas de las criaturas no decimos "ue poseen una 8escuc!ada9, ni de sus narices "ue poseen una 8olida9 o una 8aspirada9. :;u% es la mirada< &inguna palabra puede aproximarse a su extraña esencia. 6, sin embargo, la mirada existe. =ncluso podría decirse "ue pocas realidades existen !asta tal punto. :uál es la diferencia entre los ojos "ue poseen una mirada y los ojos "ue no la poseen< 5sta diferencia tiene un nombre/ la vida. 7a vida comien#a donde empie#a la mirada. 4ios carecía de mirada. 7as únicas actividades de 4ios eran la deglución, la digestión y, como consecuencia directa, la excreción. 5sas actividades vegetativas pasaban por el cuerpo de 4ios sin "ue %l se diera cuenta. 7os alimentos, siempre los mismos, no resultaban lo suficientemente estimulantes para "ue %l los percibiera. $lgo parecido

ocurría con la bebida. 4ios abría todos los orificios necesarios para "ue los alimentos y lí"uidos lo atravesaran. >sta es la ra#ón por la cual, llegados a este punto de su desarrollo, llamaremos a 4ios el tubo. 5xiste una metafísica de los tubos. 1obre los tubos, 1la?omir Mro#e@ !a escrito palabras "ue uno no sabe si son abrumadoras en su profundidad o extraordinariamente desternillantes. ;ui#ás sean ambas cosas a la ve#/ los tubos son una singular me#cla de plenitud y vacío, de materia !ueca, una membrana de existencia "ue protege un !a# de inexistencia. 7a manguera es la versión flexible del tubo/ su blandura no la convierte por ello en algo menos enigmático. 4ios poseía la flexibilidad de la manguera, pero seguía siendo rígido e inerte, confirmando así su naturale#a de tubo. onocía la serenidad absoluta del cilindro. 2iltraba el universo y nada retenía. 7os padres del tubo estaban preocupados. onsultaron a los m%dicos para "ue anali#aran el caso de a"uel segmento de materia "ue parecía carecer de vida.

7os m%dicos lo manipularon, dieron unos golpecitos sobre algunas de sus articulaciones para comprobar si poseía mecanismos reflejos y constataron "ue carecía de ellos. 7os ojos del tubo no pestañearon cuando los practicantes los examinaron con una lámpara/ A5sta criatura no llora nunca, no se mueve jamás. &o emite sonido alguno Adijeron sus padres. 7os m%dicos diagnosticaron una 8apatía patológica9, sin reparar en "ue se trataba de una contradicción en los t%rminos. A1u beb% es un vegetal. 5s muy preocupante. 7os padres se sintieron aliviados por lo "ue consideraron una buena noticia. Un vegetal era vida. ABay "ue !ospitali#arlo Adecretaron los doctores. 7os padres ignoraron a"uella orden tajante. enían ya dos !ijos "ue pertenecían a la especie !umana/ no les parecía inaceptable tener, además, progenitura vegetal. =ncluso les producía cierta ternura. 7e llamaron cariñosamente 87a 'lanta9. 'ero todos se e"uivocaban. 6a "ue las plantas, incluso las verduras, no por el !ec!o de tener una vida imperceptible al ojo !umano dejan de tener vida. 1e

estremecen ante la proximidad de la tempestad, lloran de felicidad con el amanecer, se blindan de desprecio cuando alguien las agrede o se entregan a la dan#a de los siete velos con la llegada de la estación del polen. 'oseen una mirada, eso está fuera de toda duda, aun"ue nadie sepa en "u% lugar tienen las pupilas. 5l tubo, en cambio, era pura y simple pasividad. &ada le afectaba, ni los cambios de clima, ni el anoc!ecer, ni los cien pe"ueños tumultos cotidianos, ni los grandes e insondables misterios del silencio. 7os terremotos semanales del Cansai, "ue !acían llorar de angustia a sus dos !ermanos mayores, no le producían ningún efecto. 7a escala de Dic!ter no iba con %l. Una noc!e, un seísmo de E, derrumbó la montaña "ue dominaba la casaF unas placas del tec!o se !undieron sobre la cuna del tubo. uando retiraron los escombros, era la viva expresión de la indiferencia/ sus ojos miraban fijamente, aun"ue sin verlos, a a"uellos patanes llegados para perturbarle, con lo calentito "ue estaba debajo de las ruinas. $ los padres les divertía la flema de su 'lanta y decidieron ponerla a prueba. 4ejarían de darle bebida y comida !asta "ue la reclamase/ de este modo se vería obligada, tarde o temprano, a reaccionar.

'ero "uien ríe el último ríe mejor/ el tubo aceptó la inanición como lo aceptaba todo, sin el menor asomo de desaprobación o de asentimiento. omer o no comer, beber o no beber, le daba lo mismo/ ser o no ser, a"u%lla no era la cuestión. $l t%rmino del tercer día, los estupefactos padres del tubo lo examinaron/ !abía adelga#ado un poco y sus labios entreabiertos estaban resecos, pero, por lo demás, no parecía encontrarse mal. 7e administraron un biberón de agua a#ucarada "ue se tomó sin pasión alguna. A5sta criatura se !abría dejado morir sin "uejarse A dijo la madre !orrori#ada. A&o le comentemos nada a los m%dicos Adijo el padreA. &os tomarían por sádicos. 5n realidad, los padres no eran sádicos/ estaban simplemente !orrori#ados al comprobar "ue su retoño carecía de instinto de supervivencia. 7es pasó fuga#mente por la cabe#a "ue su beb% no era una planta, sino un tubo/ rec!a#aron de inmediato a"uella idea insostenible. 7os padres eran de naturale#a despreocupada y pronto olvidaron el episodio del ayuno. enían tres

!ijos/ un niño, una niña y un vegetal. $"uella diversidad les gustaba, más aún teniendo en cuenta "ue los dos mayores no dejaban de correr, saltar, c!illar, pelearse e inventar nuevas estupideces/ siempre !abía "ue ir detrás de ellos para vigilarles. on el menor, por lo menos, no tenían ese tipo de preocupaciones. 'odían dejarlo días enteros sin canguro/ por la noc!e, lo encontraban en la misma posición "ue por la mañana. 7e cambiaban los pañales, lo alimentaban, y ya era suficiente. Un pe# rojo en un acuario les !abría ocasionado más molestias. $demás, a excepción de su ausencia de mirada, el tubo era de apariencia normal/ era un !ermoso y tran"uilo beb% "ue uno podía mostrar a las visitas sin avergon#arse. 7os otros padres incluso sentían envidia. 5n realidad, 4ios era la encarnación de la fuer#a de inercia, la más poderosa de las fuer#as. ambi%n la más paradójica de las fuer#as/ :existe acaso algo más extraño "ue ese implacable poder "ue emana de lo "ue no se mueve< 7a fuer#a de inercia representa el poder de lo larval. uando un pueblo rec!a#a un adelanto fácil de llevar a cabo, cuando un ve!ículo

empujado por die# personas continúa sin moverse, cuando un niño se apoltrona durante !oras delante del televisor, cuando una idea cuya inanidad ya !a sido demostrada sigue causando estragos, uno descubre, con estupefacción, la tremenda influencia de lo inmóvil. al era el poder del tubo. &o lloraba nunca. &i si"uiera en el momento de nacer !abía emitido "uejas ni sonido alguno. 1in duda, el mundo no debió de parecerle ni conmovedor ni apasionante. $l principio, la madre intentó darle el pec!o. $nte la visión del seno alimenticio, ningún fulgor iluminó los ojos del beb%/ permaneció "uieto, sin !acer nada, con las narices a un centímetro del seno. Molesta, la madre le metió el pe#ón en la boca. 4ios apenas c!upó. 5ntonces la madre decidió no darle el pec!o. $certó/ el biberón se correspondía mejor con la naturale#a del tubo, "ue se identificaba con a"uel recipiente cilindrico, mientras "ue la rotundidad mamaria no le inspiraba ningún vínculo de familiaridad. $sí pues, la madre le daba el biberón varias veces al día, sin percatarse de "ue, actuando de a"uel modo,

estaba garanti#ando la conexión entre dos tubos. 7a alimentación divina era una forma de fontanería. 8odo fluye9, 8odo es movimiento9, 8&unca nos bañamos en el mismo río9, etc. 5l pobre Beráclito se !abría suicidado de !aber conocido a 4ios, "ue era la negación de su visión fluida del universo. 1i el tubo !ubiera poseído alguna forma de lenguaje, le !abría respondido al pensador de >feso/ 8odo se coagula9, 8odo es inercia9, 81iempre nos bañamos en la misma ci%naga9, etc. $fortunadamente, ninguna forma de lenguaje resulta posible sin la idea de movimiento, "ue constituye uno de sus motores iniciales. 6 ningún tipo de pensamiento resulta posible sin lenguaje. 7os conceptos filosóficos de 4ios no eran, pues, ni pensables ni comunicables/ por consiguiente, no podían perjudicar a nadie y eso era bueno, ya "ue semejantes principios !abrían socavado la moral de la !umanidad durante muc!o tiempo. 7os padres del tubo eran de nacionalidad belga. 'or consiguiente, 4ios era belga, lo cual explicaba bastantes de los desastres acaecidos desde el principio de los tiempos. &ada !ay de extraño en ello/ $dán y 5va !ablaban flamenco, como ya demostró

científicamente un sacerdote de los 'aíses (ajos !ace ya algunos siglos. 5l tubo !abía !allado una ingeniosa solución para resolver los conflictos lingGísticos nacionales/ no !ablaba, nunca !abía dic!o nada, ni si"uiera !abía emitido el más mínimo sonido. 'ero su mutismo no preocupaba tanto a sus padres como su inmovilidad. umplió un año sin !aber esbo#ado su primer movimiento. 7os otros beb%s daban ya sus primeros pasos, mostraban sus primeras sonrisas, sus primeros algo. 4ios, en cambio, no dejaba de !acer su primer nada de nada. 6 todavía resultaba más extraño teniendo en cuenta "ue crecía. 1u crecimiento era absolutamente normal. 5ra el cerebro el "ue no respondía. 1us padres lo afrontaban con perplejidad/ en su casa existía una nada "ue ocupaba cada ve# más espacio. 'ronto la cuna se le !i#o pe"ueña. Bubo "ue trasladar al tubo a una camaHjaula "ue ya !abían utili#ado su !ermano y su !ermana. A;ui#ás este cambio le !aga despertar Adeseó la madre. $"uel cambio nada cambió.

4esde el principio del universo, 4ios dormía en la !abitación de sus padres. 7o menos "ue pudiera decirse es "ue no les molestaba. Una planta verde !abría sido más ruidosa. &i si"uiera los miraba. 5l tiempo es una invención del movimiento. $"uel "ue no se mueve no ve pasar el tiempo. 5l tubo no tenía conciencia alguna del transcurrir del tiempo. $lcan#ó la edad de dos años como !abría alcan#ado la de dos días o dos siglos. ontinuaba sin cambiar de posición, ni si"uiera sentía la tentación de intentarlo/ permanecía tumbado de espaldas, con los bra#os a lo largo del cuerpo, como una estatua minúscula. 5ntonces la madre lo levantó por las axilas para ponerlo en pie/ el padre le ayudó a "ue, con sus pe"ueñas manos, se sujetara a los barrotes de la camaHjaula para "ue tuviera una idea de cómo mantenerse por sí mismo. 7uego, dejaron "ue a"uel edificio se desmoronase/ 4ios cayó de espaldas y, en absoluto afectado, prosiguió su meditación. A&ecesita música Adijo la madreA. $ los niños les gusta la música. Mo#art, !opin, los discos de los )*) dálmatas, los

(eatles y el s!a@u !ac!i produjeron en la sensibilidad de la criatura la misma ausencia de reacción. 7os padres renunciaron a convertirlo en músico. 4e !ec!o, renunciaron a convertirlo en un ser !umano. 7a mirada es una elección. 5l "ue mira decide fijarse en algo en concreto y, por consiguiente, a la fuer#a elige excluir su atención del resto de su campo visual. >sa es la ra#ón por la cual la mirada, "ue constituye la esencia de la vida, es, en primera instancia, un rec!a#o. Iivir significa rec!a#ar. $"uel "ue todo lo acepta vive igual "ue el desagGe de un lavabo. 'ara vivir, es necesario ser capa# de no situar al mismo nivel, por encima de uno, a mamá y el tec!o. Bay "ue renunciar a uno de los dos y elegir interesarse o bien por mamá o bien por el tec!o. 7a única mala elección es la ausencia de elección. 4ios no !abía rec!a#ado nada por"ue no !abía elegido nada. 'or eso no vivía. 5n el momento de su nacimiento, los beb%s gritan. 5se grito de dolor ya es en sí mismo una rebelión y esa rebelión ya constituye un rec!a#o. >sa es la ra#ón por la cual la vida empie#a el día del nacimiento y no

antes, pese a lo "ue puedan decir algunos. 5l tubo no !abía emitido ni el más leve decibelio el día del parto. 1in embargo, los m%dicos !abían determinado "ue no era ni sordo, ni mudo, ni ciego. 5ra simplemente un lavabo al "ue le faltaba el tapón. 1i !ubiera podido !ablar, !abría repetido sin cesar esta única palabra/ 8sí9. 7a gente rinde culto a la regularidad. 7es gusta creer "ue la evolución es el resultado de un proceso normal y naturalF la especie !umana estaría regida por una especie de fatalidad biológica interna "ue la !a llevado a dejar de andar a cuatro patas !acia la edad de un año o a dar sus primeros pasos tras varios milenios. &adie desea creer en los accidentes. >stos, ya sean la expresión de una fatalidad exterior Alo cual ya de por sí resulta carganteA o del a#ar Alo "ue todavía es peorA, son rec!a#ados por el imaginario !umano. 1i alguien se atreviera a decir/ 8$ la edad de un año di mis primeros pasos accidentalmente9 o 8Un día el !ombre jugó a ser bípedo accidentalmente9, le tomarían inmediatamente por c!iflado. 7a teoría de los accidentes resulta inaceptable, ya "ue

permite suponer "ue las cosas !abrían podido suceder de un modo distinto. 7a gente no admite "ue un niño de un año no tenga el pensamiento de andarF eso e"uivaldría a admitir "ue podría ser "ue el !ombre nunca !ubiera tenido intención de andar sobre dos patas. :6 "ui%n podría creer "ue a una especie tan brillante no !abría podido ocurrírsele algo así< $ los dos años, el tubo ni si"uiera !abía intentado el cuadrupedismo, ni el movimiento, por otra parte. ampoco !abía probado el sonido. 7os adultos dedujeron "ue existía un blo"ueo en su evolución. &unca se les !abría ocurrido deducir "ue el beb% no !abía conocido accidente alguno, ya "ue :"ui%n iba a pensar "ue, sin accidente, el !ombre permanecería perfectamente inerte< 5xisten los accidentes físicos y los accidentes mentales. 7a gente niega con rotundidad la existencia de estos últimos/ nunca nos referimos a ellos como motor de la evolución. 1in embargo, nada resulta más fundamental para el devenir !umano "ue los accidentes mentales. 5l accidente mental es una mota de polvo "ue, por casualidad, penetra en la ostra del cerebro, pese a la protección de las conc!as cerradas "ue representa la

caja del cráneo. 4e repente, la tierna materia "ue !abita en el cora#ón del cráneo se ve perturbada, se siente asustada, amena#ada por ese cuerpo extraño "ue acaba de colarse en su interiorF la ostra, "ue vegetaba pacíficamente, activa la alarma e intenta defenderse. =nventa una sustancia maravillosa, el nácar, envuelve la partícula intrusa para incorporarla y así crear la perla. 'uede ocurrir "ue el accidente mental sea secretado por el propio cerebro/ %sos son los accidentes más misteriosos y graves. 1in motivo, una circunvalación de materia gris da a lu# una idea terrible, un pensamiento espelu#nante, y, en un segundo, se acabó para siempre la tran"uilidad de espíritu. 5l virus actúa. =mposible detenerlo. 5ntonces, obligado y a la fuer#a, el ser abandona su entorpecimiento. $ la pregunta terrible e informulable "ue le !a asaltado, le busca y encuentra mil respuestas inadecuadas. 5mpie#a a andar, a !ablar, a adoptar cientos de actitudes inútiles mediante las cuales espera salir adelante. 'ero no sólo no sale adelante sino "ue empeora su situación. uanto más !abla, menos comprende, y cuanto más camina, menos avan#a. Muy rápidamente,

ec!ará de menos su vida larval, sin atreverse a confesárselo. 1in embargo, existen seres "ue no se sienten afectados por la ley de la evolución, "ue no sufren ningún accidente fatal. 1on los vegetales clínicos. 7os m%dicos estudian sus casos. 5n realidad, son lo "ue desearíamos ser. 5s la vida lo "ue debería ser considerado un fallo de funcionamiento. 5ra un día cual"uiera. &o !abía ocurrido nada especial. 7os padres ejercían su oficio de padres, los niños ejercían su misión de !ijos, el tubo se concentraba en su vocación cilindrica. 2ue, sin embargo, el día más importante de su !istoria. omo tal, no se conserva ningún rastro. 4e igual modo, tampoco se conservan documentos referidos al primer día en "ue el primer !ombre se puso de pie por primera ve#, ni del día en "ue el !ombre comprendió por fin la muerte. 7os acontecimientos más fundamentales de la !umanidad !an pasado casi desapercibidos. 4e repente, la casa empe#ó a retumbar a causa de los gritos. 7a madre y el aya, primero petrificadas, enseguida intentaron locali#ar el origen de a"uellos gritos. :$caso un mono acababa de penetrar en su

domicilio< :Un loco se !abía escapado del manicomio< omo último recurso, la madre acudió a mirar a su !abitación. 7o "ue vio la dejó estupefacta/ 4ios estaba sentado en su camaHjaula y gritaba tanto como puede llegar a !acerlo un beb% de dos años. 7a madre se acercó al mitológico escenario/ ya no reconocía lo "ue durante dos años !abía constituido un espectáculo tan relajante. 1iempre !abía tenido a"uellos ojos abiertos de par en par, de modo "ue resultaba fácil identificar su color gris verdeF en a"uel momento, las pupilas eran totalmente negras, de un negro de paisaje calcinado. :;u% cosa lo bastante fuerte !abía podido incendiar a"uellos ojos pálidos y convertirlos en negros como el carbón< :;u% temible incidente !abía podido ocurrir para despertarlo de tan prolongado sueño y transformarlo en a"uella má"uina de gritar< 7a única evidencia era "ue la criatura estaba furiosa. Una fabulosa cólera la !abía sacado de su entorpecimiento, y si nadie sabía cuál podía ser el origen, la ra#ón debía de ser muy grave a la vista de la intensidad con "ue se manifestaba.

7a madre, fascinada, acudió a coger en bra#os a su retoño. 5nseguida lo dejó en la camaHjaula, ya "ue gesticulaba con todos sus miembros y la golpeaba. orrió por la casa gritando/ 8J7a 'lanta !a dejado de ser una plantaK9 7lamó al padre para "ue acudiera al lugar del fenómeno. 1u !ermano y su !ermana fueron invitados a extasiarse ante la santa cólera de 4ios. ranscurridas algunas !oras, dejó de gritar, pero sus ojos seguían negros de rabia. 7e dedicó una mirada de enorme enfado a la !umanidad "ue la rodeaba. 6, agotado por tanto mal !umor, se acostó y se durmió. 7a familia aplaudió. $"uello fue considerado una excelente noticia. 7a criatura estaba finalmente viva. :ómo explicar a"uel nacimiento dos años despu%s del parto< &ingún m%dico !alló la llave del misterio. 'arecía como si !ubiera necesitado dos años de embara#o extrauterino suplementario para convertirse en un ser operativo. 1í, pero :por "u% a"uella cólera< 7a única causa "ue podía suponerse era el accidente mental. $lgo !abía aparecido en su cerebro, algo "ue le !abía resultado insoportable. 6, en un segundo, la materia gris se

!abía puesto a funcionar. =nflujos nerviosos !abían circulado por a"uella carne inerte. 1u cuerpo !abía empe#ado a moverse. $sí, los más grandes imperios pueden venirse abajo por ra#ones perfectamente incognoscibles. $dmirables criaturas inmóviles como estatuas pueden, en un peri"uete, transformarse en animales c!illones. 6 lo más sorprendente es "ue eso encanta a su familia. 1ic transit tubi gloria. 5l padre estaba tan excitado como si acabara de nacer su cuarto !ijo. elefoneó a su madre, "ue residía en (ruselas. AJ7a 'lanta se !a despertadoK Joge un avión y ven a conocerlaK 7a abuela respondió "ue, antes de acudir, iba a encargar unos cuantos vestidos nuevos/ era una mujer muy elegante. 5so pospuso su visita varios meses. Mientras tanto, los padres empe#aban a ec!ar de menos al vegetal de antaño. 4ios estaba permanentemente col%rico. asi era necesario lan#arle el biberón desde lejos, por miedo a "ue les golpeara. 'odía calmarse durante algunas !oras, pero

nadie sabía lo "ue a"uella calma presagiaba. 5l nuevo guión era el siguiente/ se aprovec!aba un momento en el "ue estuviera tran"uilo para coger al beb% y ponerlo en su par"ue. $llí permanecía primero con aire alelado contemplando los juguetes "ue le rodeaban. 7entamente, un vivo disgusto se iba apoderando de %l. 1e daba cuenta de "ue a"uellos objetos existían fuera de %l, al margen de su reinado. 5so le desagradaba y le !acía gritar. 'or otro lado, !abía observado "ue, con la boca, los padres y sus sat%lites producían sonidos articulados muy concretos/ a"uel proceder parecía permitirles controlar las cosas, anexionárselas. 7e !abría gustado !acer lo mismo. :$caso dar nombre al universo no era una de las principales prerrogativas divinas< 5ntonces señalaba un juguete con el dedo y abría la boca para concederle el don de la existencia/ pero los sonidos "ue emitía no tenían consecuencias co!erentes. >l era el primer sorprendido, ya "ue se consideraba perfectamente capa# de !ablar. Una ve# superada la sorpresa, a"uella situación le parecía !umillante e intolerable. 7a cólera se apoderaba de %l y se ponía, mediante c!illidos, a manifestar su rabia.

5l significado de sus gritos era el siguiente/ AJMov%is los labios y de ello emana un lenguajeK J6o muevo los míos y sólo sale ruidoK J5sta injusticia resulta insoportableK JLritar% !asta "ue mis gritos se conviertan en palabrasK >sta era la interpretación de la madre/ Aomportarse como un beb% a los dos años no es normal. 1e da cuenta de su atraso y eso le pone nervioso. 2also/ 4ios no sufría ningún atraso. 6 "uien dice atraso dice complejo. 4ios no se comparaba. 1entía en su interior un poder gigantesco y se ofuscaba al comprobar "ue era incapa# de ejercerlo. 1u boca le traicionaba. &i por un instante dudaba de su divinidad y se indignaba de "ue sus propios labios no le respondieran. 1u madre se acercaba a %l y, vocali#ando exageradamente, pronunciaba palabras simples/ AJ'apáK JMamáK $ %l le ponía furioso "ue ella le propusiera imitaciones tan burdas/ :acaso no sabía con "ui%n estaba !ablando< 5l maestro del lenguaje era %l. &unca se

rebajaría a repetir 8Mamá9 y 8'apá9. omo represalia, gritaba con mayor intensidad y de un modo más desagradable si cabe. 'aulatinamente, sus padres empe#aron a recordar a su beb% de antaño. :Babían salido ganando con el cambio< enían un tran"uilo y misterioso retoño y a!ora se encontraban con un doberman. A:Decuerdas lo !ermosa "ue era 7a 'lanta, con sus serenos oja#os< AJ6 "u% noc!es más tran"uilas pasábamosK 1e acabó dormir tran"uilos/ 4ios era el insomnio personificado. $penas dormía dos !oras por la noc!e. 6 en cuanto se despertaba, manifestaba su cólera a gritos. AJ(asta yaK Ale decía su padreA. 6a sabemos "ue te !as pasado dos años durmiendo. 'ero %sa no es ra#ón para impedir "ue los demás duerman. 4ios se comportaba como 7uis =I/ no toleraba "ue alguien durmiera si %l no dormía, "ue alguien comiera si %l no comía, "ue alguien anduviera si %l no andaba, "ue alguien !ablara si %l no !ablaba. 5ste último punto, sobre todo, le sacaba de sus casillas.

'ara los m%dicos, a"uel nuevo estado resultaba tan incomprensible como el anterior/ la 8apatía patológica9 pasó a ser 8irritabilidad patológica9, sin "ue ningún análisis explicase el diagnóstico. 'refirieron recurrir a una especie de sentido común popular/ A5s para compensar los dos años precedentes. Iuestro beb% acabará por calmarse. 81i antes no lo !e tirado por la ventana9, pensaba la madre, exasperada. 7os vestidos de la abuela estaban listos. 7os metió en una maleta, pasó por la pelu"uería y tomó el avión (ruselasHNsa@a "ue, en )OP*, efectuaba el trayecto en aproximadamente veinte !oras. 7os padres la esperaban en el aeropuerto. &o se !abían visto desde )OP/ el !ijo fue abra#ado, la nuera felicitada y 3apón elogiado. 4e camino !acia la montaña, !ablaron de los niños/ los dos mayores eran maravillosos, el tercero era un problema. 8J6a no lo "ueremosK9 7a abuela aseguró "ue todo se arreglaría. 7a belle#a de la casa le encantó. 8J;u% japon%sK9, exclamó al ver la sala del tatami y el jardín "ue, en

a"uel mes de febrero, emblan"uecía bajo los cere#os en flor. Bacía tres años "ue no veía al !ermano y a la !ermana. 1e extasió ante los siete años del niño y los cinco años de la niña. 'idió entonces "ue le presentaran al tercer niño, al "ue todavía no conocía. &o "uisieron acompañarla !asta la guarida del monstruo/ 87a primera puerta a la i#"uierda, no tiene p%rdida9. 4e lejos, se oían gritos roncos. 7a abuela puso algo dentro del bolso y caminó valientemente !acia la arena. 4os años y medio. Lritos, rabia, odio. 5l mundo resulta inaccesible para las manos y la vo# de 4ios. $ su alrededor, los barrotes de la camaHjaula. 4ios permanece encerrado. 7e gustaría !acer daño, pero no puede. 1e ensaña con la sábana y la manta, "ue martillea a patadas. 5ncima de %l, el tec!o y sus grietas, "ue conoce como la palma de su mano. 1on sus únicos interlocutores, así pues, es a ellos a "uienes grita su desprecio. $parentemente, el tec!o no se da por aludido. 4ios se siente contrariado. 4e repente, el campo visual es invadido por un rostro

desconocido e inidentificable. :;u% es< 5s un !umano adulto, del mismo sexo "ue la madre, parece. 'asada la sorpresa inicial, 4ios manifiesta su disgusto con una larga pataleta. 5l rostro sonríe. 4ios conoce el paño/ intentan engatusarlo. &o cuela. 5nseña los dientes. 5l rostro deja caer las palabras con su boca. 4ios boxea contra las palabras al vuelo. 1us puños cerrados vapulean los sonidos y los dejan CN. 4ios sabe "ue, a continuación, el rostro intentará tenderle la mano. 5stá acostumbrado/ los adultos siempre acercan los dedos a su cara. 4ecide "ue morderá el índice de la desconocida. 1e prepara. 5n efecto, una mano aparece en su campo visual, pero AJsorpresaKA sujeta entre los dedos un bastoncito blan"uecino. 4ios nunca !a visto nada parecido y se olvida de gritar. A5s c!ocolate blanco de (%lgica Ale dice la abuela a la criatura al tiempo "ue lo destapa. 4e esas palabras, 4ios sólo entiende 8blanco9/ le suena, la !a visto en los envases de lec!e y en las paredes. 7os otros vocablos son oscuros/ 8c!ocolate9 y sobre todo 8(%lgica9. $ estas alturas, el bastoncito

está cerca de su boca. A5s para comer Adice la vo#. omer/ 4ios sabe lo "ue eso significa. 5se bastoncito blan"uecino desprende un olor "ue 4ios desconoce. Buele mejor "ue el jabón y la pomada. 4ios tiene miedo y deseo a la ve#. Bace muecas de asco y saliva de apetito. 5n un arran"ue de valor, atrapa la novedad con los dientes, la mastica aun"ue no es necesario, se derrite sobre la lengua, enmo"ueta el paladar, le llena la boca, y se produce el milagro. 7a voluptuosidad se le sube a la cabe#a, le !ace  jirones el cerebro y !ace resonar una vo# "ue nunca !abía oído/ AJ1oy yoK J6o soy la "ue viveK J6o soy la "ue !ablaK &o soy 8%l9 ni 8%ste9, Jsoy yoK 6a no tendrás "ue decir 8%l9 para !ablar de ti, tendrás "ue decir 8yo9. 6 soy tu mejor amigo/ el placer es mío. 2ue entonces cuando nací a la edad de dos años y medio, en febrero de )OP*, en las montañas del Cansai y en el pueblo de 1!u@uga?a, ante la mirada de mi abuela paterna, por obra y gracia del c!ocolate blanco.

7a vo#, "ue desde entonces nunca !e dejado de oír, seguía !ablando dentro de mi cabe#a/ A5s bueno, es dulce, es untuoso. J;uiero másK Iolví a morder el bastoncito con un rugido. A5l placer es una maravilla "ue me enseña a ser yo mismo. 6o sede del placer. 5l placer soy yo/ cada ve# "ue exista placer, existir% yo. &ingún placer sin mí, Jyo no existo sin placerK 5l bastoncito desaparecía dentro de mí. 7a vo# gritaba cada ve# más alto dentro de mi cabe#a/ AJIiva yoK J1oy tan formidable como la voluptuosidad "ue experimento y yo mismo !e creadoK 1in mí, este c!ocolate es un peda#o de nada. 'ero uno lo introduce en la boca y se transforma en el placer. Me necesita. $"uellos pensamientos se traducían en sonoros eructos cada ve# más entusiastas. $bría los ojos de par en par, pataleaba de alegría. 1entía "ue las cosas dejaban su !uella en una parte blanda de mi cerebro "ue guardaba constancia de todo. 'eda#o a peda#o, el c!ocolate se !abía introducido dentro de mí. 4escubrí entonces "ue, en el extremo de

a"uella difunta golosina, !abía una mano, y "ue al final de a"uella mano !abía un cuerpo culminado por un rostro bondadoso. 6 yo, la vo#, dije/ A&o s% "ui%n eres, pero, dado "ue me !as proporcionado comida, eres una buena persona. 7as dos manos levantaron mi cuerpo para sacarme de la camaHjaula y me encontr% en unos bra#os desconocidos. 5stupefactos, mis padres vieron llegar a la abuela sonriente llevando en bra#os a una criatura tran"uila y contenta/ ANs presento a una gran amiga Adijo triunfante. 4ócilmente, dej% "ue me fueran transportando de unos bra#os a otros. Mi padre y mi madre no daban cr%dito a a"uella metamorfosis/ se sentían felices y molestos a la ve#. =nterrogaron a la abuela. 5lla se guardó muy muc!o de revelar la naturale#a del arma secreta a la "ue !abía recurrido. 'refería dejar "ue el misterio planeara. 7e atribuyeron dotes demoníacas. &adie !abía previsto "ue la bestia recordara su exorcismo. 7as abejas saben "ue sólo la miel proporciona a las

larvas el gusto por la vida. &o traerían al mundo tan ardientes libadoras alimentándolas con pur% con trope#ones de carne. Mi madre tenía sus propias ideas respecto al a#úcar, al "ue culpaba de todos los males de la !umanidad. 1in embargo, era a a"uel 8veneno blanco9 Qasí lo denominabaR al "ue le debía el tener un !ijo con un !umor aceptable. Me comprendo. $ los dos años, acababa de salir de mi entorpecimiento para descubrir "ue la vida era un valle de lágrimas en el "ue se comían #ana!orias !ervidas con jamón. 4ebería de !aberme sentido estafada. :'ara "u% matarse a nacer si no es para experimentar el placer< 7os adultos tienen acceso a todo tipo de voluptuosidades, pero para abrir las puertas al deleite de los niños sólo existen las golosinas. Mi abuela me !abía llenado la boca de a#úcar/ de repente, el animal furioso !abía comprendido "ue existía una justificación a tanto aburrimiento, "ue el cuerpo y el espíritu servían para go#ar y "ue, por tanto, no !abía "ue tomarla ni con el universo ni con uno mismo por el !ec!o de estar a"uí. 5l placer aprovec!ó las circunstancias para dar nombre a su instrumento/ lo llamó 6o, y es un nombre "ue todavía conservo.

4esde !ace muc!o tiempo, existe una inmensa secta de imb%ciles "ue oponen sensualidad e inteligencia. 5s un círculo vicioso/ se privan de placeres para exaltar sus capacidades intelectuales, lo cual sólo contribuye a empobrecerles. 1e convierten en seres cada ve# más estúpidos, y eso les reconforta en su convicción de ser brillantes, ya "ue no se !a inventado nada mejor "ue la estupide# para creerse inteligente. 5l deleite, en cambio, nos !ace !umildes y admirativos con lo "ue lo produce, el placer despierta la mente y la empuja tanto !acia la virtuosidad como !acia la profundidad. 1e trata de una magia tan potente "ue, a falta de voluptuosidad, la sola idea de voluptuosidad resulta suficiente. Mientras existe esta noción, el ser está a salvo. 'ero la frigide# triunfante está condenada a celebrar su propia insustancialidad. Uno se cru#a a veces con gente "ue, en vo# alta y fuerte, presume de !aberse privado de tal o cual delicia durante veinticinco años. ambi%n conocemos a fantásticos idiotas "ue se alaban por el !ec!o de no !aber escuc!ado jamás música, por no !aber abierto nunca un libro o no !aber ido nunca al cine. ambi%n están los "ue esperan suscitar admiración a causa de su absoluta castidad. $lguna vanidad tienen "ue sacar de todo eso/ es la única alegría "ue tendrán en la vida.

$l otorgarme una identidad, el c!ocolate blanco tambi%n me !abía proporcionado una memoria/ desde febrero de )OP* lo recuerdo todo. :'ara "u% recordar nada "ue no est% relacionado con el placer< 5l recuerdo es uno de los más indispensables aliados de la voluptuosidad. Una afirmación tan contundente A8lo recuerdo todo9A no tiene ninguna posibilidad de ser creída por nadie. &o importa. ratándose de un enunciado de tan difícil comprobación, no tengo ningún inter%s en "ue nadie me crea. 5s cierto "ue no recuerdo la preocupación de mis padres, las conversaciones con sus amigos, etc. 'ero no !e olvidado nada de lo "ue realmente valía la pena/ el verde del lago en el "ue aprendí a nadar, el olor del  jardín, el sabor del aguardiente de ciruelas probado a escondidas y otros descubrimientos intelectuales. 'revio al c!ocolate blanco, no recuerdo nada/ tengo "ue fiarme del testimonio de mis allegados, reinterpretado por mí. 7uego mis informaciones son de primera mano/ la misma mano "ue escribe. Me convertí en el tipo de criatura con la "ue sueñan los padres/ a la ve# tran"uila y despierta, silenciosa y presente, divertida y reflexiva, entusiasta y metafísica,

obediente y autónoma. 1in embargo, mi abuela y sus golosinas sólo permanecieron un mes en 3apón, pero fue suficiente. 7a noción de placer me !abía convertido en un ser operativo. Mi padre y mi madre se sentían aliviados/ despu%s de !aber tenido un vegetal durante dos años y luego una bestia rabiosa durante seis meses, por fin tenían algo más o menos normal. 5mpe#aron a llamarme con un nombre. 2ue necesario, para recurrir a la expresión exacta, 8recuperar el tiempo perdido9 Qyo no pensaba !aberlo perdidoR/ a los dos años y medio, un !umano tiene la obligación de andar y !ablar. onforme a la tradición, empec% por andar. &o era nada del otro mundo/ ponerse de pie, dejarse caer !acia adelante, sostenerse con un pie, y luego repetir el paso de baile con el otro pie. $ndar resultaba de una innegable utilidad. e permitía avan#ar viendo el paisaje mejor "ue gateando. 6 "uien dice andar dice correr/ correr constituía un invento fabuloso "ue permitía toda clase de evasiones. Uno podía arramblar con un objeto pro!ibido y !uir llevándoselo sin ser visto por nadie. orrer aseguraba la impunidad de los actos más reprensibles. 5ra el

verbo de los bandoleros y de los !%roes en general. Bablar planteaba un problema de protocolo/ :por "u% palabra empe#ar< 6o !abría elegido gustosa un vocablo tan necesario como 8marrón glac%9 o 8pipí9, o bien uno tan !ermoso como 8neumático9 o 8esparadrapo9, pero notaba "ue a"uello !abría !erido susceptibilidades. 7os padres son una especie susceptible/ es necesario ofrecerles los grandes clásicos "ue les proporcionan el sentimiento de su importancia. &o "uería llamar la atención. $sí pues, adopt% una expresión beatífica y solemne y, por primera ve#, vocalic% los sonidos "ue tenía en la cabe#a/ AJMamáK 5xtasis de mi madre. 6 como tampoco se trataba de !umillar a nadie, me apresur% a añadir/ AJ'apáK 5nternecimiento de mi padre. Mis padres se abalan#aron sobre mí y me cubrieron de besos. Me pareció "ue se conformaban con poco. :1e !abrían mostrado menos encantados y admirativos si !ubiera empe#ado a !ablar diciendo/ 8:'ara "ui%n son esas

serpientes "ue silban sobre vuestras cabe#asl ni si"uiera se daba cuenta. 5ra un aut%ntico barrio japon%s, tran"uilo y !ermoso, bordeado de paredes culminadas por tejas niponas, con los gin@gos sobresaliendo de los muros de los  jardines. $ lo lejos, la callejuela se transformaba en un camino "ue serpenteaba por la montaña !acia el 'e"ueño 7ago Ierde. $"u%l era mi universo/ y, por única ve# en mi vida, me concedió la profunda sensación de sentirme en casa. enía la mano levantada para sujetar la de mi padre. odo estaba en su sitio, empe#ando por mí, cuando de pronto me percat% de "ue mi mano estaba vacía. Mir% a mi alrededor/ no !abía nadie. 5staba segura de "ue, un segundo antes, mi padre estaba allí. Babía bastado girar la cabe#a un momento para "ue se esfumase. &i si"uiera !abía notado el instante en el "ue me !abía soltado la mano. Una angustia indescriptible se apoderó de mí/ :cómo un !ombre podía volatili#arse de a"uel modo< :$caso los seres eran algo tan precario "ue uno podía perderlos sin motivo ni explicación< :'odía desaparecer una mole como a"u%lla en un abrir y cerrar de ojos< 4e repente, escuc!% la vo# paterna "ue me llamaba/

desde ultratumba, sin duda, ya "ue, por más "ue mirase a mi alrededor, seguía sin aparecer. 1u vo# parecía atravesar el mundo para llegar !asta mí. A'apá, :dónde estás< A5stoy a"uí Arespondió con calma. A:4ónde< A&o te muevas. 1obre todo no avances !acia donde estaba yo. A:4ónde estabas tú< A$ un metro de ti, a tu derec!a. A:;u% te !a ocurrido< A5stoy debajo de ti. Babía una alcantarilla abierta, me !e caído dentro. Mir% a mi lado. 5n medio de la calle, convertida en río, no se distinguía ninguna trampilla. 'ero, observando con más detenimiento, me pareció apreciar una especie de torbellino "ue debía de indicar la apertura de las alcantarillas. A:5stás en el miso, 'apá< Apregunt% con !ilaridad. A1í, "uerida Adijo %l serenamente con la intención de

tran"uili#arme. 1e e"uivocaba/ !abría !ec!o mejor alarmándome. &o esta es taba ba as asus usta tada da en ab abso solu lutto. $"u "uel el epi piso soddio me parecía de lo más cómico y no veía dónde estaba el peligro. Nbservaba fijamente el agujero de agua "ue lo !abía engullido, maravillada de "ue pudiera !ablarme a trav%s de a"uella muralla lí"uida/ me !abría gustado reunirme con %l para ver cómo era su refugio acuático. A:5stás bien donde estás, 'apá< A1í. Iuelve a casa, y dile a Mamá "ue estoy en la alcantarilla, :de acuerdo< Acontestó con tanta sangre fría "ue no me di cuenta de la urgencia de mi misión. AIoy. 4i media vuelta y me puse a juguetear. 'or el camino, me detuve, asaltada de pronto por una evidencia/ :y si el oficio de mi padre consistía precisamente en eso< J'ues claroK ónsul significaba aleantarillero. &o !abía "uerido contármelo por"ue no se sentía orgulloso de su profesión. J;u% callado se lo teníaK Me reí/ por fin !abía aclarado el misterio de las actividades paternas. 1alía temprano por la mañana y

regresaba por la noc!e sin "ue yo supiera adonde iba. $!ora ya lo sabía/ se pasaba el día en las canali#aciones. 'ensándolo mejor, me alegr% de "ue mi padre tuviera un trabajo relacionado con el agua/ el !ec!o de "ue fuera agua sucia no "uitaba "ue fuera agua, mi aliado elemento, el "ue más se parecía a mí, a"uel en el "ue mejor me sentía, a pesar de !aber estado a punto de a!ogarme en %l. 'or otra parte, :acaso no resultaba lógico "ue !ubiera estado a punto de morir en el elemento con el "ue más identificada me sentía< odavía ignoraba "ue los amigos eran los mejores traidores en potencia, pero sabía "ue las cosas más seductoras tenían "ue ser, a la fuer#a, las más peligrosas, como inclinarse demasiado por la ventana o tumbarse en medio de la calle. $"uellos interesantes pensamie ienntos borraron el recuerdo de la misión "ue me !abía sido encomendada por el alcantarillero. 5mpec% a jugar al borde de la callejuela, a saltar con los pies juntos sobre aut%nticos ríos mientras cantaba canciones "ue me iba inventandoF sobre una pared, localic% un gato "ue, por miedo a mojarse, no se atrevía a cru#ar/ lo cogí en bra#os y lo deposit% sobre la pared de enfrente, no sin antes soltarle un discurso sobre los

placeres de la natación y las ventajas "ue le reportaría. 5l minino !uyó sin darme si"uiera las gracias. Mi padre !abía elegido una curiosa manera de confesarme cuál era su profesión. 5n lugar de explicármela, me !abía llevado a su lugar de trabajo, al fondo del cual se !abía lan#ado a escondidas con la intención de causarme una impresión todavía mayor. J4ic!oso 'apáK ambi%n debía de ser allí donde ensayaba sus lecciones de no, %sa era la ra#ón por la cual nunca lo !abía oído cantar. 1entada sobre la acera, fabri"u% un barco con !ojas de gin@go y lo solt% en medio de la corriente. 7o perseguí correteando. J5xtraños los japoneses, "ue necesitaban a un belga para sus alcantarillasK 1in duda era en (%lgica donde se encontraban los más eminentes alcantarilleros. 5n fin, todo a"uello no tenía demasiada importancia. 5l próximo mes celebraría mi tercer aniversario/ Jsi por lo menos pudieran regalarme a"uel elefante de peluc!eK Babía multiplicado las alusiones para "ue mis padres comprendieran mi deseo, pero esa gente, a veces, daba muestras de no enterarse de nada. 1i no se !ubiera producido la inundación, !abría

 jugado a mi juego favorito, "ue yo denominaba 8el desafío9/ consistía en tumbarse en medio de la calle, en cantar mentalmente una canción y en permanecer allí !asta el final del estribillo, sin moverse, ocurriese lo "ue ocurriese. 1iempre me !abía preguntado si !abría permanecido en el supuesto de "ue !ubiera pasado un coc!e/ :!abría tenido el arrojo de no abandonar mi puesto< Mi cora#ón latía muy fuerte ante esa idea. 'or desgracia, las raras veces "ue logr% #afarme de la vigilancia de los adultos para jugar al desafío, no !abía pasado ningún ve!ículo. $sí pues, no !abía podido obtener una respuesta a mi científica pregunta. ras a"uellas múltiples aventuras mentales, físicas, subterráneas y navales, llegu% a casa. Me instal% en la terra#a y me puse a !acer girar mi peon#a con obstinamiento. &o s% cuánto tiempo transcurrió así. Mi madre acabó por verme. A$!, ya !ab%is vuelto Adijo. ABe vuelto sola. A:6 tu padre< A5stá trabajando. A:Ba ido al consulado<

A5stá en las alcantarillas. =ncluso me pidió "ue te lo dijera. A:;u%< Mi madre saltó dentro del coc!e y me ordenó "ue la guiara !asta la alcantarilla en cuestión. AJ'or fin llegáisK Agimió el alcantarillero. omo no conseguía subirlo a la superficie, buscó la ayuda de algunos vecinos, uno de los cuales tuvo la feli# idea de coger una cuerda. 7a lan#ó dentro del miso. Mi padre fue arrastrado por algunos matasietes. 1e formó un grupo de gente para ver emerger al belga anadiómena. Merecía la pena/ igual "ue existen muñecos de nieve, a"u%l parecía un muñeco de barro. 5l olor tampoco era excesivamente normal. Iista la sorpresa general, comprendí "ue el responsable de mis días no era alcantarillero y "ue acababa de asistir a un accidente. $"uello me produjo cierta decepción, no sólo por"ue me parecía divertida la idea de tener familia en el sector de aguas usadas, sino tambi%n por"ue eso suponía regresar a la casilla inicial en mi elucidación del significado de la palabra 8cónsul9. 7a consigna fue dejar de pasear por las calles antes

del final del diluvio. 7o ideal, cuando llueve sin cesar, es, además, ir a nadar. 5l remedio contra el agua es más agua todavía. 5n adelante, me pasaba la vida en el 'e"ueño 7ago Ierde. &is!ioHsan me acompañaba cada día, agarrada a su paraguas/ ella no !abía renunciado a tomar partido en favor de lo seco. 6o, de entrada, !abía elegido el bando opuesto/ salía de casa con el traje de baño puesto para estar mojada antes de nadar. &o tener nunca tiempo de secarme, %se era mi lema. Me tiraba de cabe#a al lago y no salía de allí. 5l momento más !ermoso era el c!aparrón/ ascendía entonces a la superficie para !acer el muerto y recibir la sublime duc!a perpendicular. 5l mundo caía sobre mi cuerpo entero. $bría la boca para tragarme la cascada, no rec!a#aba ni una sola gota de lo "ue la lluvia me ofrecía. 5l universo era generosidad y yo tenía la sed suficiente para beberme !asta el último sorbo. 5l agua debajo de mí, el agua encima de mí, el agua dentro de mí/ yo era el agua. &o era casual "ue, en  japon%s, mi nombre incluyera el agua. $ su imagen y semejan#a, me sentía preciosa y peligrosa, inofensiva y mortal, silenciosa y tumultuosa, odiosa y feli#, dulce

y corrosiva, anodina y rara, pura y embargante, insidiosa y paciente, musical y cacofónica, pero, por encima de todo, más "ue cual"uier otra cosa, me sentía invulnerable. Uno podía protegerse de mí permaneciendo bajo un tec!o o un paraguas sin "ue eso me perturbase. $ corto o largo pla#o, nada podía serme impermeable. 1iempre podían reescupirme o blindarse contra mí, de todos modos acabaría por infiltrarme. &i si"uiera en el desierto uno podía estar absolutamente seguro de no encontrarme, y sí, en cambio, estar totalmente seguro de pensar en mí. Uno podía maldecir observando cómo yo continuaba cayendo tras cuarenta días de diluvio sin "ue eso me afectase lo más mínimo. 4esde lo alto de mi experiencia antediluviana, sabía "ue llover constituía la cumbre del placer. $lgunas personas !abían observado "ue era recomendable aceptarme, dejarse inundar por mí sin oponer resistencia. 'ero lo mejor era ser directamente yo misma, ser la lluvia/ no !abía voluptuosidad mayor "ue derramarse, llovi#na o c!aparrón, fustigar los rostros y los paisajes, alimentar los manantiales o desbordar los ríos, estropear las bodas o celebrar los entierros, abatirse con profusión, don o maldición del cielo.

Mi infancia pluvial transcurría en 3apón como pe# en el agua. Barta de mi interminable novia#go con mi elemento, &is!ioHsan acabó por llamarme/ AJ1al del lagoK Je vas a derretirK 4emasiado tarde. Bacía muc!o tiempo "ue me !abía derretido. $gosto. 8Mus!iatsui9, se "uejaba &is!ioHsan. 5n efecto, el calor era el de un baño turco. 7icuefacciones y sublimaciones se sucedían a un ritmo insostenible. Mi cuerpo anfibio rebosaba de satisfacción. 4ebía de ser el único. $ mi padre le parecía infernal tener "ue cantar con a"uel calor. 4urante unas representaciones al aire libre, deseaba "ue la lluvia interrumpiese el espectáculo. 6o tambi%n lo deseaba, no sólo por"ue a"uellas !oras de no me llenaban de aburrimiento, sino sobre todo por la alegría del c!aparrón. 5l estruendo del trueno en la montaña era el ruido más !ermoso del mundo. 3ugaba a contarle mentiras a mi !ermana. odo valía con tal "ue fuera inventado.

Aengo un burro Ale dije. :'or "u% un burro< Un segundo antes no sabía "u% iba a decirle. AUn burro de verdad Aproseguí al a#ar, con un gran valor frente a lo desconocido. A:;u% dices< Aacabó por espetarme 3uliette. A1í. engo un burro. Iive en un prado. 7o veo cuando voy al 'e"ueño 7ago Ierde. A&o !ay ningún prado. A5s un prado secreto. A:6 cómo es tu burro< ALris, con unas orejas largas. 1e llama Cani@u A invent%. A:ómo sabes "ue se llama así< A6o le puse ese nombre. A&o tienes derec!o a !acerlo. &o es tuyo. A1í, es mío. A:ómo sabes "ue es tuyo y no de otro< A>l me lo dijo.

Mi !ermana se rió a carcajadas. AJMentirosaK 7os burros no !ablan. JMaldita seaK Me !abía olvidado de ese detalle. 1in embargo, me obstin%/ A5s un burro mágico "ue !abla. A&o te creo. A'eor para ti Aconcluí con altive#. Me repetía para mis adentros/ 87a próxima ve# debo acordarme de "ue los animales no !ablan9. Iolví a la carga/ Aengo una cucarac!a. 'or ra#ones "ue se me escapan, a"uella mentira no surtió ningún efecto. =ntent% una verdad, para probar/ A1% leer. A6 "u% más. A5s cierto. A1í, seguro.

(ueno. 7a verdad tampoco funcionaba. 1in desesperarme, proseguí mi bús"ueda de credibilidad. Aengo tres años. A:'or "u% te pasas la vida mintiendo< A&o miento. engo tres años. AJ4entro de die# díasK A1í. asi tengo tres años. Aasi tres años no es lo mismo "ue tres años. :Ies como te pasas la vida mintiendo< enía "ue acostumbrarme a a"uella idea/ no tenía credibilidad. &o era grave. 5n el fondo, me daba lo mismo "ue me creyeran o no. 6o seguiría inventado para mi propia satisfacción. 5mpec%, pues, a contarme !istorias. 6o, por lo menos, me creía lo "ue decía. &adie en la cocina/ una ocasión para no desaprovec!ar. 1alt% sobre la mesa e inici% mi ascensión de la cara norte del armario de provisiones. Un pie sobre la caja de t%, otro sobre el pa"uete de galletas, con la mano sujetando el ganc!o del

cuc!arón, tarde o temprano acabaría por locali#ar el botín de guerra, el lugar en el "ue mi madre escondía el c!ocolate y los caramelos. Un cofre de !ojalata/ mi cora#ón latía como si fuera a salirse de mi pec!o. on el pie i#"uierdo dentro del pa"uete de arro# y el derec!o sobre las algas secas, !ice explotar el cerrojo con la dinamita de mi codicia. $brí y descubrí, con los ojos como platos, los doblones de cacao, las perlas de a#úcar, los ríos de c!icle, las diademas de regali# y las pulseras de nubes. 5l botín. Me disponía a plantar mi bandera y a contemplar mi victoria desde la cima de a"uel Bimalaya de jarabe de glucosa y de antioxidante 5+0X cuando oí unos pasos. 'ánico. 4ejando mis piedras preciosas en lo alto del armario, descendí !aciendo rappel y me escondí debajo de la mesa. Unos pies !icieron acto de presencia/ reconocí las pantuflas de &is!ioHsan y las geta de Cas!imaHsan. 5sta última tomó asiento, mientras "ue la más joven ponía a calentar agua para el t%. 7e daba órdenes como a una esclava y, no contenta con su dominación, le decía cosas terribles/ A5stá claro "ue te desprecian.

A&o es cierto. A1alta a la vista. 7a mujer belga te !abla como a una subalterna. A$"uí sólo !ay una persona "ue me trata como a una subalterna/ tú. A&ormal/ tú eres una subalterna. 6o no soy !ipócrita. A7a señora no es !ipócrita. A5sa manera "ue tienes de llamarla señora resulta ridicula. A5lla me llama &is!ioHsan. 5l e"uivalente, en su lengua, es señora. A$ tus espaldas, puedes estar segura de "ue te llama la c!ac!a. A:ómo lo sabes< &o !ablas franc%s. A7os blancos siempre !an despreciado a los  japoneses. A5llos no. AJ;u% estúpida eresK AJ5l señor canta noK

AJ85l señor9K :&o te das cuenta de "ue el !ombre belga !ace eso para burlarse de nosotros< A1e levanta cada día al amanecer para acudir a sus clases de canto. A5s normal "ue un soldado madrugue para defender su país. A5s un diplomático, no un soldado. A6a vimos para "u% sirvieron, los diplomáticos, en )O+*. A5stamos en )OP*, Cas!imaHsan. A:6 "u%< &ada !a cambiado. A1i son tus enemigos, :por "u% trabajas para ellos< A&o trabajo. :&o te !as dado cuenta< A1í, ya me !e fijado. 'ero aceptas su dinero. A5s muy poco comparado con lo "ue nos deben. A&o nos deben nada. A&os !an robado el país más !ermoso del mundo. $cabaron con %l en )O+E. A4e todos modos, acabamos ganando. &uestro país

es a!ora más rico "ue el suyo. A&uestro país ya no es nada comparado con lo "ue era antes de la guerra. ú no conociste a"uellos tiempos. 5ntonces !abía motivos para sentirse orgulloso de ser japon%s. A7o dices por"ue !ablas de tu juventud. 7a ideali#as. A&o basta con "ue uno !able de su juventud para "ue sea !ermoso. ú, si !ablaras de la tuya, resultaría miserable. A5s cierto. 5s por"ue soy pobre. $ntes de la guerra tambi%n lo !abría sido. A$ntes existía belle#a para todos. 'ara los ricos y para los pobres. A:;u% sabes tú< ABoy ya no existe belle#a para nadie. &i para los ricos ni para los pobres. A7a belle#a no resulta difícil de encontrar. A1on los restos. 5stán condenados a desaparecer. 5s la decadencia de 3apón. A5so me suena.

A6a s% lo "ue piensas. $un"ue no compartas mi opinión, !arías bien en preocuparte. $"uí no eres tan apreciada como crees. 5res muy ingenua si no te das cuenta del desprecio "ue se esconde detrás de su sonrisa. 5s normal. 7a gente de tu origen está tan acostumbrada a ser tratada como un perro "ue ni si"uiera se da cuenta. 6o soy una aristócrata/ noto cuando me faltan al respeto. A$"uí nadie te falta al respeto. A$ mí, no. 7es dej% bien claro "ue más les valía no confundirme contigo. A5l resultado es "ue yo formo parte de la familia y tú no. A:ómo puedes ser tan estúpida para creer en semejantes cosas< A7os niños me adoran, sobre todo la pe"ueña. AJ'or supuestoK J$ esa edad sólo son cac!orrosK J1i le das de comer a un cac!orro, verás como te "uiereK A6o los "uiero, a esos cac!orros. A1i "uieres formar parte de una familia de perros, mejor para ti. 'ero no te sorprendas si, un día, tambi%n te tratan a ti como a un perro.

A:;u% "uieres decir< A6o ya s% lo "ue me digo Adice Cas!imaHsan, poniendo su ta#ón de t% sobre la mesa, como si "uisiera dar por terminada la discusión. $ la mañana siguiente, &is!ioHsan anunció a mi padre "ue se despedía. Aengo demasiado trabajo, estoy cansada. 4ebo regresar a casa a ocuparme de mis gemelas. Mis !ijas sólo tienen die# años, todavía me necesitan. Mis padres, abatidos, sólo pudieron aceptar. orrí a colgarme del cuello de &is!ioHsan. AJ&o te vayasK Je lo suplicoK 7loró pero no cambió de resolución. Nbserv% un amago de sonrisa en la comisura de los labios de Cas!imaHsan. Me apresur% a contarle a mis padres lo "ue !abía comprendido de la escena "ue, desde mi escondrijo, !abía presenciado. Mi padre, furioso contra Cas!imaH san, fue a !ablar en privado con &is!ioHsan. Me "ued% en bra#os de mi madre llorando convulsivamente/ AJ&is!ioHsan tiene "ue "uedarse conmigoK J&is!ioH

san tiene "ue "uedarse conmigoK Mamá me explicó con suavidad "ue, de todos modos, un día tendría "ue separarme de &is!ioHsan. Au padre no estará destinado en 3apón toda la vida. 4entro de un año, de dos, de tres, nos marc!aremos. 6 &is!ioHsan no vendrá con nosotros. 5ntonces tendrás "ue !acerte a la idea de separarte de ella. 5l universo se !undió bajo mis pies. $cababa de enterarme de tantas abominaciones al mismo tiempo "ue ni si"uiera era capa# de asimilar una sola. Mi madre parecía no darse cuenta de "ue acababa de anunciarme el $pocalipsis. ard% en poder articular un sonido. A:&o vamos a "uedarnos a"uí para siempre< A&o. u padre será destinado a otro lugar. A:4ónde< A&o lo sabemos. A:uándo< Aampoco lo sabemos. A&o. 6o no me marc!o. &o puedo marc!arme.

A:6a no "uieres vivir con nosotros< A1í. 'ero vosotros tambi%n ten%is "ue "uedaros. A&o tenemos derec!o. A:'or "u%< Au padre es diplomático. 5s su profesión. A:6< A4ebe obedecer a (%lgica. A'ero (%lgica está lejos. 1i %l la desobedece no podrá castigarlo. Mi madre se puso a reír. 6o lloraba cada ve# más. A7o "ue me !as dic!o es broma. J&o nos vamos a marc!arK A&o es ninguna broma. Un día nos marc!aremos. AJ&o puedo marc!armeK Jengo "ue vivir a"uíK J5s mi paísK J5s mi casaK AJ&o es tu paísK AJ5s mi paísK JMe morir% si me marc!oK $gitaba la cabe#a como una loca. 5staba en el mar, !abía perdido pie, el agua me engullía, me ganaba,

perdía los puntos de apoyo, ya no !abía tierra en ninguna parte, el mundo ya no me "uería. A&o, no te morirás. 5n efecto/ ya me estaba muriendo. $cababa de enterarme de la terrible noticia a la "ue, un día u otro, todo !umano tiene "ue enfrentarse/ lo "ue amas, lo perderás. 87o "ue te !a sido dado te será arrebatado9/ así es como me formulaba el desastre "ue iba a convertirse en el leitmotiv de mi infancia, de mi adolescencia y de las peripecias subsiguientes. 87o "ue te !a sido dado te será arrebatado9/ tu vida entera se verá marcada por el luto. 7uto por el país amado, por las montañas, las flores, la casa, &is!ioHsan y el idioma "ue !ablas con ella. 6 será sólo el primero de una serie de lutos cuya duración ignoras. 7uto en el sentido más intenso, ya "ue nada recuperarás, ya "ue nada reencontrarás/ intentarán engañarte igual "ue 4ios engaña a 3ob cuando le devuelve otra mujer, otra casa y otros !ijos. 'or desgracia, no serás lo suficientemente estúpida para dejarte engañar. A:;u% es lo "ue !e !ec!o mal< Adije entre sollo#os. A&ada. &o es culpa tuya. 5s así. J1i por lo menos !ubiera !ec!o algo malK J1i por lo

menos a"uella atrocidad fuera un castigoK 'ero no. 5s así por"ue es así. ;ue seas o no odiosa no cambia nada. 87o "ue te !a sido dado te será arrebatado9/ %sa es la norma. on casi tres años, uno sabe "ue un día morirá. &o tiene ninguna importancia/ ocurrirá dentro de tanto tiempo "ue será como si no ocurriera. 1ólo "ue, a esa edad, enterarse de "ue dentro de uno, dos, tres años, uno será expulsado del paraíso, sin si"uiera !aber desobedecido las consignas supremas, es la enseñan#a más dura y más injusta, el origen de infinitos tormentos y angustias. 87o "ue te !a sido dado te será arrebatado9F Jy si supieras la cantidad de cosas "ue un día tendrán el descaro de arrebatarteK Me puse a gritar de desesperación. 5n a"uel momento, mi padre y &is!ioHsan reaparecieron. 5sta última corrió a cogerme en bra#os. A&o te preocupes, me "uedo, no me marc!o, me "uedo contigo, Jse acabóK 1i me lo !ubiera dic!o un cuarto de !ora antes, !abría estallado de alegría. 5n adelante, sabía "ue se trataba de una prórroga/ el drama "uedaba pospuesto para

más adelante. riste consuelo. $nte el descubrimiento de este futuro expolio, sólo existen dos actitudes posibles/ o bien uno decide no encariñarse con las personas y las cosas, con el fin de "ue la amputación no resulte tan dolorosaF o, por el contrario, uno decide amar todavía más a las personas y las cosas, poner toda la carne en el asador, 8ya "ue no estaremos muc!o tiempo juntos, te voy a dar en un año todo el amor "ue te !abría podido dar en una vida9. >sa fue mi elección inmediata/ me abrac% a &is!ioHsan y apret% su cuerpo tanto como me permitían mis inexistentes fuer#as. 5so no impidió "ue todavía llorase durante largo tiempo. Cas!imaHsan pasó por allí y presenció la escena/ yo abra#ada a una &is!ioHsan aliviada y enternecida. 5nseguida comprendió, si no mi espionaje, por lo menos el papel afectivo "ue !abía desempeñado en a"uel asunto. 2runció los labios. Ii cómo me lan#aba una mirada de odio. Mi padre me tran"uili#ó un poco/ nuestra marc!a de 3apón estaba prevista para dentro de dos o tres años.

'ara mí, dos o tres años e"uivalían a la duración de una vida/ todavía me "uedaba una existencia entera en el país "ue me !abía visto nacer. 2ue un amargo consuelo, como esos medicamentos "ue alivian el dolor sin curar al enfermo. 7e sugerí al responsable de mis días "ue cambiara de trabajo. Me respondió "ue la carrera de alcantarillero no le atraía demasiado. $ partir de entonces viví sumergida en un sentimiento de solemnidad. $"uella misma tarde de la trágica revelación, &is!ioHsan me llevó a la explanada de  juegosF me pas% una !ora saltando fren%ticamente sobre el pe"ueño muro del arenal repiti%ndome las siguientes palabras/ 8Jienes "ue recordarK Jienes "ue recordarK 96a "ue no siempre vivirás en 3apón, ya "ue serás expulsada del ed%n, ya "ue perderás a &is!ioHsan y la montaña, ya "ue lo "ue te !a sido dado te será arrebatado, tienes el deber de recordar todos estos tesoros. 5l recuerdo tiene el mismo poder "ue la escritura/ cuando ves la palabra 8gato9 escrita en un libro, su aspecto es muy diferente del minino de los vecinos, "ue te !a mirado con esos ojos tan !ermosos. 6, sin embargo, ver esa palabra escrita te proporciona un placer similar a la presencia del gato, a su dorada

mirada dirigida a ti. 97a memoria es igual. u abuela murió, pero el recuerdo de tu abuela !ace "ue siga viviendo. 1i logras inscribir los tesoros de tu paraíso en la materia de tu cerebro, transportarás en la cabe#a si no su milagrosa realidad, sí por lo menos su poder. 95n adelante, sólo vivirás consagraciones. 7os momentos "ue lo mere#can se verán revestidos de un manto de armiño yl serán coronados en la catedral de tu cráneo. us emociones serán dinastías.9 7legó finalmente el día de mi tercer cumpleaños. 5ra el primer aniversario del "ue tenía conciencia. 5l acontecimiento me pareció de una importancia planetaria. $"uella mañana me despert% imaginando "ue 1!u@uga?a sería una fiesta. 1alt% sobre la cama de mi !ermana, todavía dormida, y la sacudí/ A;uiero "ue seas la primera en felicitarme. Me parecía "ue se sentiría muy !onrada. Defunfuñó feli# cumpleaños y se dio la vuelta con ademán descontento. Me alej% de a"uella ingrata y baj% a la cocina. &is!ioH

san estuvo perfecta/ se arrodilló ante la niñaHdios "ue yo era y me felicitó por mi proe#a. enía ra#ón/ cumplir tres años no estaba al alcance de cual"uiera. 7uego se prosternó ante mí. 5xperiment% una alegría intensa. 7e pregunt% si los lugareños iban a acudir a aclamarme a mi casa o si era yo "uien debía salir a pasear por la calle para recibir sus aplausos. &is!ioH san tuvo un inst instante ante de perplejida perplejidadd antes antes de encontrar encontrar la siguiente respuesta/ A5stamos en verano. 7a gente está de vacaciones. 4e no ser así, !abrían organi#ado un festival en tu !onor. 'ens% "ue era mejor para mí. 1in duda, semejantes fastos me !abrían agotado. &ada mejor "ue la intimidad para celebrar mi triunfo. Mientras recibiera mi elefante de peluc!e, la jornada alcan#aría la cumbre de su fasto. Mis padres me anunciaron "ue recibiría mi regalo a la !ora de la merienda. Bugo y $ndr% me comunicaron "ue, excepcionalmente, se abstendrían de incordiarme durante un día. Cas!imaHsan no me dijo nada. 'as% las !oras "ue siguieron en un estado de

alucinada impaciencia. $"uel elefante sería el regalo más fabuloso "ue me !ubieran ofrecido en mi vida. Me interrogaba acerca de la longitud de su trompa y el peso "ue tendría una ve# en mis bra#os. (auti#aría a"uel elefante con el nombre de 5lefante/ sería un !ermoso nombre para un elefante. $ las cuatro de la tarde me llamaron. 7legu% a la mesa de la merienda con unos latidos del cora#ón "ue alcan#aban el grado X de la escala de Dic!ter. &o vi ningún pa"uete. 4ebía de estar escondido. 2ormal 2orm alid idad ades es.. 'a 'ast stel el.. re ress ve vela lass en ence cend ndid idas as "u "uee sopl% para despac!ar el asunto. anciones. A:4ónde está mi regalo< Atermin% por preguntar. Mis padres esbo#aron una sonrisa taimada. A5s una sorpresa. =n"uietud/ A:&o es lo "ue !abía pedido< AJ5s mejorK &o existía nada mejor "ue un pa"uidermo de peluc!e. Me temí lo peor.

A:;u% es< Me condujeron !asta el pe"ueño estan"ue de piedra del jardín. AMira dentro del agua. res carpas vivas jugueteaban en su interior. ABemos observado "ue sentías pasión por los peces y en particular por las carpas. $sí "ue te !emos comprado tres/ una por año. 5s una buena idea, :verdad< A1í Arespondí con educada consternación. A7a primera es naranja, la segunda verde, la tercera plateada. :&o te parece encantador< A1í Adije pensando cuán inmundo resultaba. Aú te ocuparás de ellas. e !emos preparado un stoc@ de galletas de arro# abuñuelado/ las cortas en trocitos y se las tiras, así. :5stás contenta< AMuc!o. =nfieern =nfi rnoo y ma mald ldic ició iónn. Ba Babr bríía pr preefe ferirido do "u "uee no me regalasen nada. &o era tanto por cortesía por lo "ue !abía mentido.

5ra por"ue ningún lenguaje conocido podría !aberse acercado a la magnitud de mi despec!o, por"ue ninguna expresión !abría podido llegarle a la suela del #apato a mi decepción. $ la infinita lista de preguntas !umanas sin respuesta, !ay "ue añadirle %sta/ :"u% pasa por la cabe#a de los padres bien intencionados cuando, no satisfec!os con !acerse ideas asombrosas respecto a sus !ijos, toman iniciativas en su lugar< uando uno es pe"ueño, es tradicional preguntarle "u% "uiere ser de mayor. 5n mi caso, resulta más interesante formularles la pregunta a mis padres/ sus sucesivas respuestas dan la imagen exacta de lo "ue nunca "uise ser. uando tenía tres años, proclamaban 8mi9 pasión por la cría de carpas. uando cumplí siete años, anunciaron 8mi9 decisión de ingresar en la carrera diplomática. Mis doce años vieron acrecentarse su convicción de tener por retoño a un líder político. 6 cuando cumplí diecisiete años declararon "ue sería la abogada de la familia. $ veces les preguntaba de dónde procedían a"uellas extrañas ideas. $ lo cual me respondían, siempre con el mismo aplomo, "ue 8saltaba a la vista9 y "ue 8era

la opinión de todo el mundo9. 6 cuando "uería saber "ui%n era 8todo el mundo9, ellos decían/ AJ'ues todo el mundoK &o !abía "ue contrariar su buena fe. Iolvamos a mis tres años. 6a "ue mi madre y mi padre tenían para mí proyectos en el mundo de la piscicultura, me apli"u% con benevolencia filial a mimar los signos externos de ictofilia. on mis lápices de colores, en mis cuadernos de dibujos, me puse a crear peces a miles, con aletas grandes, pe"ueñas, múltiples, ausentes, escamas verdes, rojas, a#ules con lunares amarillos, naranjas con rayas malvas. AJBicimos bien en regalarle las carpasK Adecían mis padres encantados al contemplar mis obras. $"uella !istoria !abría resultado cómica de no !aber sido por mi deber cotidiano de alimentar a a"uella acuática fauna. $cudía a la despensa a buscar algunas galletas de arro# abuñuelado. 6, de pie junto al estan"ue de piedra, desmenu#aba a"uel alimento aglomerado y lo lan#aba al agua con calibre de palomita.

Desultaba más bien divertido. 5l problema era "ue a"uellos as"uerosos bic!os acudían a la superficie, con la jeta abierta, para #amparse su jalancia. 7a visión de a"uellas tres bocas sin cuerpo emergiendo del estan"ue para comer me dejaba estupefacta de repugnancia. Mis padres, siempre sobrados de buenas ideas, me dijeron/ Au !ermano, tu !ermana y tú sois tres, igual "ue las carpas. 'odrías llamar $ndr% a la tercera, 3uliette a la verde, y la plateada llevaría tu nombre. 5ncontr% un amable pretexto para evitar a"uel desastre onomástico. A&o. Bugo se pondría triste. A5s cierto. :'odríamos comprar una cuarta carpa< Dápido, inventar algo, lo "ue sea. A&o. 6a las !e bauti#ado. A$!. :6 cómo las !as llamado< 8:;u% es lo "ue se agrupa en forma de a tres, por cierto7=5 &NBNM(. 5scritora belga, nació, en la ciudad japonesa de Cobe el )- de agosto de )OP. 4urante sus primeros años de vida, como consecuencia de las obligaciones diplomáticas de su padre, esta admiradora de autores como 4enis 4iderot, Marcel 'roust, 5ric 5mmanuel 1c!mitt, 3ac"ueline Barpman y 6o@o Nga?a vivió en !ina, 5stados Unidos, 7aos, (irmania y (anglades!. 6a adolescente, esta mujer "ue domina a la perfección el idioma japon%s y, desde )OO0, no !a dejado de publicar obras de forma anual, se instaló en la capital de (%lgica para estudiar 2ilología Dománica en la Universidad 7ibre de (ruselas, una institución en la

"ue no se sintió demasiado cómoda debido a "ue su apellido recordaba a una familia de la alta burguesía católica y a un !ombre de extrema derec!a. 4e todas formas, &ot!omb terminó allí su formación y, una ve# "ue obtuvo la licenciatura, regresó a o@io y comen#ó a ganarse la vida como int%rprete en una prestigiosa empresa. iempo más tarde, esta aficionada del mundo de las letras encontraría en la escritura una efica# vía de escape "ue le permitía expresar pensamientos y sensaciones y la alejaba del monstruoso mundo de la anorexia "ue la atrapó cuando sólo tenía )- años de vida. 5se periodo fue duro y se prolongó por varias temporadas pero, por fortuna, $m%lie, "uien se considera 8una gran fetic!ista del c!ocolate9, pudo dejar atrás esa etapa y centrar toda su atención en la literatura, un ámbito "ue le permitió darse a conocer y brillar a nivel internacional. 5stupor y temblores, Bigiene del asesino, 5l sabotaje amoroso, $tentado, Metafísica de los tubos, (rillante como una cacerola, osm%tica del enemigo, 4iccionario de nombres propios, (iografía del !ambre, 4iario de Lolondrina y &i de 5va ni de $dán son sólo

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