neurociencia para docentes

Sofia Garibay 2014

Monterrey, México

Trabajo Final Monografía El Cerebro; su aprendizaje, atención y memoria. La profesión de la docencia requiere de una gran variedad de requisitos. Desde el aprendizaje del material que presentamos día con día, hasta habilidades sociales para relacionarnos con facilidad al asistir a nuestros pequeños, entre muchas otros aspectos. Sin embargo hay veces que con frecuencia nos enfocamos en „como ayudar al otro‟ sin ver más allá y entender „la manera‟ en que esto se da, en como es que cualquier ser humano aprende. Se nos olvida que tal aspecto de interiorizar y conocernos a nosotros mismos, como un ser viviente, como una persona con determinación a aprender y seguir creciendo, es a veces lo que más nos podría ayudar para ser grandes docentes. Es aquí en donde la neurociencia o más específicamente- la neurosicoeducación nos brinda increíbles herramientas.

Primeramente es crucial entender tal concepto de la neurosicoeducación. Se podría decir que es como un conjunto de ideas educativas sumergidas en la neurociencia y viceversa. Pero tales ideas se extienden aún más lejos al tomar en cuenta todo lo que nos constituye; Unidad+ Cuerpo+ Cerebro +Mente. Como ser humano nuestra principal función es la supervivencia. Hagamos lo que hagamos, inconscientemente nuestro instinto y nuestros impulsos buscarán tal finalidad. Nuestro cerebro es nada más y nada menos que un „baúl de útiles destinado a resolver problemas que plantean la supervivencia‟. Afortunadamente la educación sirve como un pilar al esculpir y fortalecerlo.

Desde que el pensamiento humano fue evolucionado se concluyó la importancia del aprendizaje para el cerebro. El aprendizaje en sí es definido

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como un „cambio al comportamiento que pueda generarse con conocimiento, práctica o experiencias de vida‟. Por ende, la educación es la acción de „transmitir conocimientos de un cerebro más informado a uno menos informado‟. Existen dos tipos de aprendizaje, el ejecutivo-emocional y el ejecutivocognitivo. El emocional se caracteriza por ser de rápida adquisición, por lo general son indelebles en el tiempo, automáticas, implícitos, no requiere de esfuerzo y por lo tanto poco gasto energético ya que es algo involuntario. En cambio, el aprendizaje cognitivo es un aprendizaje lento, fácil de olvidar, consume más energía, requiere de mayor esfuerzo consciente y de repetición constante. Normalmente, como individuo pasamos por cuatro etapas de aprendizaje; el ignorar, conocer, comprender y por último saber utilizar tal conocimientos. Sin embargo, para el aprendizaje cognitivo-ejecutivo se extienden las etapas. Primeramente hay ignorancia de ignorancia, en seguida existe una comparación de conocimientos en donde emerge la conciencia de la ignorancia, tercero se empieza una búsqueda del conocimiento para que en la cuarta etapa se dé lugar a la zona de aprendizaje teórico. En la quinta etapa hay posibles confusiones como la lucha entre las redes neurales viejas y nuevas (inconscientemente), por sentirse abrumado por la cantidad de información recibida o hasta por no creer en sus propias capacidades intelectuales. Finalmente, la sexta y última etapa concluye con estar conscientemente capacitado al decir “sé que sé”. A final de cuentas, cualquier conocimiento que sea integrado en nuestro cerebro se acumula como lenguaje, imagen o concepto en nuestra área de asociación temporo-parietal; a esto se le llama la etapa de aprendizaje teórico. Por otro lado, la etapa de comprensión del conocimiento sucede cuando tales conocimientos son manipulados por los lóbulos prefrontales para poder pensar y que tal información sea verdaderamente utilizada. Terceramente, la etapa de transición se caracteriza por ser cuando pensamos repetitivamente en temas y en efecto, produce que estos modelos mentales se vayan copiando progresivamente en áreas laterales del cerebro.

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base

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encontrado

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aproximadamente hay doce formas diferentes en las que el cerebro aprende nueva información, y cada una encendiendo distinta región del cerebro. Como docentes, es importante entender el funcionamiento de nuestro cerebro para permitir fluir el aprendizaje que buscamos poner en práctica día con día. Afortunadamente hay factores que facilitan todo tipo de aprendizaje, tal y como el mantener un estado emocional positivo, un ambiente enriquecido, que sea fraterno, el darle significado al material o contenido visto en clase, y hasta el actuar como un amigo instruido con todos los alumnos. Así mismo en términos del aprendizaje, se recomienda poner en uso algunas estrategias para facilitar el proceso de convertir información en conocimiento. Para darnos cuenta que tipo de recursos atraen la atención de nuestros alumnos, debemos de observar la manera en que ellos responden a la información sensorial en su entorno. Nuestro compromiso cae en ofrecerles novedades, sorpresas, tomar en cuenta sus intereses y hasta mantener una anticipación positiva. Todo tipo de técnicas son válidas con tal de focalizar su atención en la información que necesitan ver, oír, y recordar. Dentro de los sistemas cerebrales que tenemos, hay tres los cuales son clave para un buen funcionamiento; el Sistema Activador Reticular (SAR), Amígdala, Dopamina. El SAR es un sistema de activación de la atención en donde se determina el estado de alerta o vigilancia. Es por aquí que recibimos información de todas nuestras terminaciones nerviosas sensoriales y en seguida la pasa al cerebro o a centros de respuesta automática. Para ayudar a que los alumnos presten atención al material importante, debemos de llamar la atención de su SAR al crear cambios a través de sorpresas o novedades. Por ejemplo, pueden haber variaciones en los estímulos sensoriales al cambiar el tono de voz, el volumen, el ritmo, crear apoyos visuales coloridos, diferentes en tamaño o hasta con movimientos. Por otro lado, nuestra amígdala es el centro de emoción en donde se consolida la información potencial a largo plazo al ser acompañado por una emoción positiva. Se sugiere poner en práctica un aprendizaje de manera multisensorial, una atención que sea motivada por un

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logro y como siempre: la creatividad. Con el uso constante del SAR y la amígdala se conceden mayor cantidad de actividades positivas de aprendizaje, poco riesgo y menos estrés. En efecto, brinda un nivel de focalización impresionante para el cerebro. Tercero y último, la dopamina es el neurotransmisor más importante que tenemos dentro de nuestro sistema. Durante cualquier experiencia agradable que vivimos, el cerebro libera dopamina y en efecto mantiene sus memorias fuertes y lúcidas. Dentro del aula se puede promover un alto nivel de dopamina al incorporar movimientos físicos, conexiones del saber (el material visto en clase) con intereses personales, cualquier contacto social, música, humor, juegos, sentido del logro, o con algún rompecabezas personal. Al tomar en cuenta cualquiera de las estrategias mencionadas previamente, estamos inspirando un aprendizaje desde la raíz, desde el centro más significativo de un ser humano. De esta manera la información es más propensa a consolidarse y permanecer a largo plazo. Después de haber hablado anteriormente acerca del sistema atencional, ahora nos dirigiremos a la memoria la cual está ligada directamente con la atención ya que ambos conceptos son funciones cognitivas. La cognición en sí es definida como la „capacidad para recibir, recordar, comprender, organizar y usar información recibida por los sentidos‟. Una pieza esencial a nuestro rompecabezas personal es el conocer y hasta controlar el mundo exterior a través de nuestros sentidos y nuestras conductas. Absolutamente todo lo que aprendemos es vía nuestros sentidos al procesarlos, almacenarlos y activar una serie de eventos electrónicos y químicos. Para mejorar esta retención de información, como docente es importante que mantengamos nuestro salón de clase en orden, limpio y agradable. También, nosotros mismos debemos de mostrar nuestro placer por el aprendizaje, esa pasión que llevamos por la docencia, el superar los desafíos, inspirar seguridad en todo momento, etc.

Si logramos combinar la serie de recomendaciones atencionales y para la memoria, ¡ El aprendizaje alcanzará su máximo potencial !

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