Muntané, M. D. - “La Maté Porque Era Mía”. Psicobiología de La Ira, De La Violencia y La Agresividad, y de La Sexualidad

M. D. Muntané

“La maté porque era mía” Psicobiología de la ira, de la vio iole len ncia y la agresividad, y de la sexuali lid dad

7 PSICOBIOLOGÍA PSICOBIOL OGÍA DE LA SEXU SEXUALIDAD ALIDAD En mi libro Violencia contra las mujeres y sex sexualidad ualidad masculina, pres pr esen enttab abaa el re resu sult ltad ado o de la in inve vessti tiggac ació ión n llllev evad adaa a ca cabo bo,, tan anto to bi bi-bliográfica como a través de la consulta con expertos, sobre la sexual xu alid idad ad ma masc scul ulin inaa y su re rela laci ción ón co con n la ag agre resi sivi vida dad d y la vi viol olen enci cia. a. En la primera, primera, el estud estudio io de la psic psicobiolog obiología ía de la sexualidad sexualidad era abor abor-dado desde la perspectiva animal y en humanos, que he reproducido en forma de resumen en el capítulo anterior; pero en la segunda parte abordaba la opinión de expertos que venía a corroborar con la experiencia clínica, lo que los animales habían aportado ta do en los es estu tudi dios os ex expe perim rimen enta tales les.. De tod odas as la lass in invves esttig igac acio ion nes se de dedu ducí cíaa lo mi missmo mo:: el gran rol de la autoestima en la biología de la sexualidad animal y humana. La conclusión era que cualquier varón con baja autoestima porque había sido educado para dominar a su mujer y no lo consegu se guía ía,, ex expe peri rime ment ntab abaa un dé défi fici citt de te test stos oste tero rona na qu quee af afec ecta taba ba su sexu se xuali alida dad, d, de mo modo do qu quee ap apre reci ciab abaa di disf sfun unci ción ón er eréc écti til. l. Es Esta ta si situ tuaación, en muchos casos, lo aboca a reforzar su autoestima con alcohol, con lo cual cobra fuerzas para poner en marcha su agre ag resiv sivid idad. ad. Y co como mo es esta ta de deman manda da ge gener neraa te test stos oste tero rona na,, re recu cuper peraa así su capacidad sexual. A partir de aquí, inicia un ciclo infernal porque ha visto cómo recuperar su sexualidad y su dominio perdido. Expertos como los famosos doctores Norberto Mallo (19272009) y Eduardo Ruiz-Castañé, urólogos y andrólogos de la Fundación Puigvert de Barcelona, nos explicaron, a través de una

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entrevista con ambos, que ellos habían creado, a finales del pasado siglo (década de los 80) un equipo quirúrgico con el fin de reso re solv lver er im impo pote tenc ncia iass o di disf sfun unci cion ones es er eréct éctile iles. s. Y se ha habí bían an en enco conntrado en que solo un 2% de estas patologías llegaba a quirófano, porque el 98% restante tenía un componente psicológico que hab abía ía qu quee de deja jarr en man anos os de ot otrros pr prof ofes esio ion nal ales es.. Así que en la actualidad el equipo que se ocupaba de las disfunciones sexuales era mixto (médico y psicológico). Al preguntarles por el principal componente psicológico, aparecía la baja autoestima en primer lugar. En segundo lugar, diferencias de encaje con la pareja que llegaban o no a la misma situación que ellos denominaban “disfunción sexual”; porque no siempre se trata de impotencia total, sino que, en la mayoría de casos, la disfunción estriba en una falta de potencia, sin llegar a la impotencia, es decir, que se produce una cierta flacidez del miembro masculino que no permite la penetración. Esto también ocurre a cierta edad, relacionado con lo que se denomina  síndrome metabólico: la suma de diabetes, obesidad e hipertensión. Los expertos admitían que en muchos casos, el cambio de pareja era suficiente para recobrar la normalidad y remediar la disfunción. Lo cual, de nuevo nos aboca en el importante rol de la autoestima en la sexualidad. Hasta aquí, la psicofisiología: Pero, ¿cuáles son las razones biológicas de esta disfunción? Pues, volviendo a los animales, hemos visto cómo se ha comprobado que una baja autoestima conlleva una baja producción de testosterona, lo mismo que, de manera inversa, una alta autoestima produce un alto nivel secrecional de testosterona. — ¿Y, en los humanos, qué es capaz de producir una baja autoestima? — Pues, lo más más natural: natural: un paro paro laboral. laboral. — Un menosprecio menosprecio evident evidentee por parte de la persona persona amada o que esta te deje por otro/otra.

PSICOBIOLOGÍA DE LA SEXUALIDAD

— O la falta de valor valoración ación de uno mismo, mismo, en relación relación a sucesivos fracasos. — O una educación educación recibida recibida que ha educado educado para para dominar y que en la realidad el varón no lo consigue. Y naturalmente, uno se infrav infravalora alora cuando vive circunst circunstancias ancias que le son adversas y que le llevan a autocuestionarse, en particular si obra bien o no, o si vale para lo que está haciendo. La despedida de un trabajo, por ejemplo, puede influir en la bajada de autoestima. Per ero o ha hayy si situ tuac acio ione ness qu quee no de debe berí rían an se serr raz azon ones es de ba baja ja au auttoestima y que, sin embargo, lo son por razones socioculturales, como por ejemplo el que la mujer tenga un sueldo superior al varón. Pero esto sucede, si este ha estado educado para dominar y ve que no lo hace. O el hecho de que la mujer tenga un buen trabajo y él lo pierda o tenga uno de rango inferior. Estta ba Es bajjad adaa de au auttoe oessti tima ma ab aboc oca, a, en al algu guno noss cas asos os,, má máss de lo loss que sería des esea eab ble le,, a la bebida o al alcohol o a las drogas, por debilidad bilida d de car carácter ácter y de for formación mación,, que se suman a la bajada de autoestima, lo cual se quiere remediar con el falso influjo del alcohol. Pero hay que considerar en el alcohol ciertos grados: — En su grado grado máximo de alcoholemia se anula la sexualidad y también la capacidad cognitiva y de raciocinio porque se embota la mente. — Per Pero, o, en un cierto grado grado medio, el alcohol alcohol parece parece ser que envalentona, con lo que parece aumentar la autoestima, momento que es aprovechado por este tipo de sujetos parra am pa amen enaz azar ar a la mu muje jerr, ma malt ltrrat atar arla la o pe peggar arle le,, en fu func nció ión n de su educación, lo que enseguida pone en marcha su secreción de testosterona y les devuelve la capacidad sexual perdida. Y es que la bioquímica de la sexualidad se basa en dos secreciones:

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— Una hormona: hormona: la test testost osterona erona.. — La serot serotonina, onina, que es impr imprescind escindible ible como amina cereb cerebral ral secretada por el hipotálamo para todas las actitudes regidas por una cierta hiperactividad. Y no olvidemos que el acto sexual lo es. Así que serotonina y testosterona testosterona se dan la mano en la sexualidad como secreciones necesarias e imprescindibles para que el acto sexual tenga lugar. — Y en la antesa antesala, la, ya se sabe, sabe, si no hay autoes autoestim timaa no ha hayy testosterona. ¿Y cuál es la otra conclusión infernal? — Que Que cua uand ndo o fal alla la la au auttoe oesstim imaa y se pr prod oduc ucee la im impo potten enci ciaa o disfunción sexual, la manera de recuperar esta función biol bi ológ ógic icam amen entte es con el ej ejer erci cici cio o de la ag agrres esiv ivid idad ad o la vi vioolencia; porque, con estas actitudes se produce una demand ma ndaa bi biol ológ ógic icaa de se sero roto toni nina na y te test stos ostter eron onaa qu quee lu lueg ego o se puede aprovechar aprovechar para el fin sexual. Un circu circuito ito que produce dependencia en ambos sujetos de la pareja. Él porque se siente mejor con su sexualidad recuperada y ella porque se acostumbra a vivir en el límite. Tratamos este punto en el próximo capítulo.

8 NEUROCIRCUITOS CEREBRALES. NEUROCIRCUITOS EL ROL DE LA MIELINA Los neurocircuitos cerebrales son los caminos neuronales que sigu si guen en la lass cor orri rien enttes ne nerv rvio iosa sass en cad adaa ac acti tittud o ej ejec ecuc ució ión n de un unaa acción determinada. Sucede, sin embargo, que estos peregrinajes nerviosos son adictivos o, mejor dicho, costumbristas, de manera que se crea como una rutina que hace que se desencadenen en el momento de la “al alar arm ma” a”.. De ah ahíí lo qu quee hem emos os com omen enttad ado o res espe pect cto o de ci cier er-tas actitudes repentinas de intolerancia y maltrato cuando ni siquiera hay razón objetiva para ello. Y también esa circunstancia exp xpliliccar aría ía la rep epet etic ició ión n de mo mod del elos os pa patter erno noss, en la qu quee el pa pap pel de estos neurocircuitos es fundamental. Porque, con la observancia obser vancia de modelos, se crean en pasivo y luego se desarrollan en activo. Es lo mismo que un adolescente que quiere aprender a conducir y le gusta ir siempre al lado de su padre o de su madre y se fija muchísimo en lo que este conductor hace en cada momento. Seguro que cuando este chico empiece a conducir lo hará bien ensegu se guid idaa y el ap apre rend ndiz izaj ajee se será rá fác ácilil,, po porq rque ue in inco cons nsci cien ente teme ment nte, e, en la observación cotidiana, ha creado los neurocircuitos cerebrales en pasivo que luego utilizará en activo. En el maltrato, la repetición de actitudes violentas sigue asimismo neurocircuito neurocircuitoss est establecido ablecidos, s, lo mismo en el maltr maltrata atador dor quee en la mal qu maltr trat atad ada, a, a ni nive vell act activ ivo o y pa pasi sivo vo.. E in incl clus uso o se se da la rerepetición continuada de escenas de sadomasoquismo que ambos acep ac epttan an.. Es Estto tam ambi bién én es ma mani nifi fies estto en la lass cr cris isis is de la lass pa parrej ejas as en

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que llegan a un punto en el que siempre se producen las mismas esce es cena nass rep epet etit itiv ivas as,, po porq rque ue se ha han n ha habi bitu tuad ado o a qu quee sa salt lten en ch chis ispa pass en un momento determinado que siempre se repite. Y aunque hemos comentado el gran rol de la autoestima en la sexualidad, también lo tiene en la razón por la cual las mujeres consienten en el maltrato y se sienten incapaces de separarse e inic in icia iarr un unaa nu nuev evaa vi vid da so sola las. s. Lo mis ism mo qu quee la ba baja ja aut utoe oesstim imaa cr crea ea impotencia sexual en el varón, crea también incapacidad para la luch lu chaa en la mu muje jerr. No ol olvi vide demo moss qu quee la tes esttos oste terron onaa si sigu guee si sien endo do necesaria para la lucha en hombres y en mujeres. Porque la testosterona es una hormona necesaria para el ejercicio de la sexualidad, pero también lo es para la lucha activa o para la violencia como forma de agresividad e incluso para la competitividad tal como comentábamos. Y el sentimiento o aptitud para la lucha activa en la vida, o para buscar trabajo e in iniicia iarr una nueva etapa precisa ineludiblemente de testos testosterona. terona. Pero volviendo al maltrato, en las parejas conflictivas y adictivas a él res esul ultta qu quee se da dan n ot otrras ci cirrcu cuns nsttan anci cias as ad adic icio iona nale less al ma malltrato concreto. Y una de ellas es que, como comentábamos, al maltrato sigue la necesidad de sexualidad porque reaparecieron lass se la secr crec ecio ione ness de tes esttos ostter eron onaa y en aq aque uell mo mome men nto en pl plen enaa eu eu-foria hormonal, él le promete a ella que va a cambiar, que no va a beber más y la “conquista” y ella se deja conquistar. Y al pasar en breves minutos del infierno al cielo, los cambios hormonales y sec ecrrec ecio iona nale less de am ambo boss so son n tan br brus usccos y pa pasi sion onal ales es qu quee crea ean n una segunda adicción. Porque este paso brusco del infierno a la gloria es el mismo que se da con las drogas. Y esto crea unos circuit cu itos os ne neur uron onal ales es ad adic icti tivo vos. s. Es el ej ejer erci cici cio o de to toccar lo loss lílími mittes es,, en los que se da la bioquímica del estrés en la que la secreción del cortisol, la adrenalina y la noradrenalina  son secreciones imprescindibles, mezcladas con la testosterona y la serotonina, todas a un tiempo. Pero paralelamente a la acción bioquímica se produce, como decí de cíam amos os,, la co cost stum umbr bree ne neur uron onal al,, el vi vici cio o de dell ca cami mino no ne neur uron onal al ya conocido. ¿Y por qué?

NEUROCIRCUITOS CEREBRALES.  EL ROL DE LA MIELINA

— IInv nves esti tiga gaci cion ones es re reci cien ente tess ha han n pu pues esto to de ma mani nifi fies esto to el gr gran an ro roll de la mie ielilina na en la cr crea eaci ción ón de lo loss cir irccui uittos neu eurron onaale les. s. La mie ie-lilina na es un unaa pr prot oteí eína na gr gras asaa qu quee vi vien enee a en engr gras asar ar es esos os ci cirrcu cuit itos os,, de manera que esta capa protectora es vital para la rapidez de la acción. Por ejemplo, hoy no se discute el rol de la mielina en el entreno de los deportistas de élite, porque se conoce que la calidad de sus reflejos tiene mucho que ver con este trazado mielínico. Y claro, los circuitos neuronales se dan en positivo y en negativo.

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9 IRA Y ESTRÉS El proceso de las emociones negativas hay que verlo desde la rea ealilida dad d co como mo es estí tímu mulo lo,, la vi vivven enci ciaa en su cal alid idad ad de im impu puls lsor oraa de la interpretación subjetiva y la emoción como respuesta de esta interpretación, siendo el sentimiento la transformación consciente de la emoción. Como hemos comentado la empatía es una emoción consciente, reconocida como la capacidad de ponerse en el lugar del otro. Sanmart ma rtín ín as aseg egur ura a qu que e pa parra se sent ntir ir la lass em emoc ocio ione ness de ot otrro ha hay y qu que e em empe pe-zar por concienciar las propias. Porque lo que es evidente es que si uno un o no con onci cien enci cia a la lass pr prop opia ias, s, es de deci cir, r, ti tien ene e em emoc ocio ione ness pe perro no se senntimientos, poco puede sentir las de los demás que tienen el camino inverso, pero también primero las ha de concienciar y luego sentir.

Y lo que está en duda es de si los psicópatas son capaces de concienciar sus propias emociones, porque por lo general son gente fría y sin ellas, aparentemente. Así que el proceso de la fisiología cerebral es muy importante paraa un buen par buen cono conocimie cimient nto o de los desenc desencadena adenant ntes es bioló biológico gicoss de la ira o de cualquier emoción negativa o incluso de las positivas. Lo que se pone de manifiesto es que los individuos agresivos o los psicópatas son incapaces de resistir ningún tipo de estrés en su organismo, porque enseguida se violentan. Son como animales porque su instinto es más imperioso que su educación o culturización que es nula. Quizáá habrí Quiz habríaa que estudiar estudiar qué les pro provoc vocaa el  cortisol  o   o si es esta neurohormona la responsable de este tipo de reacciones. O

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quizáá la no quiz norrad adre rena nalilina na.. So Son n es estu tudi dios os pe pend ndie ient ntes es.. Y ya he hemo moss an anootado los efectos de los antiserotonínicos como el  Prozac. Según el Dalai Lama en  Sabiduría emocional , la psicología budista afirma la existencia de una correlación entre dos emociones, la identificación y la ira o aversión. La identificación consiste básicamente en la expresión de una atracción por un objeto o persona con la que se establece una especie de conexión, mientras que la aversión sería lo contrario y entrañaría rechazo. La identificación sería el primer paso para la empatía. Y el siguiente paso sería la compasión o el afecto. Sin Si n em emba barg rgo o, la ir iraa in incl cluy uyee en la aver ersi sión ón el se sent ntim imie ien nto de rab abia ia,, furia o indignación que se suman al rechazo de la acción, objeto o sujeto. Por eso los tibetanos distinguen entre persona y acción y dice di cen n qu quee si bi bien en pu pued edee se sen nti tirrse aver ersi sión ón a la ac acci ción ón o in incl clus uso o ir ira, a, no es bueno tenerla con la persona, sino que para esta hay que reservar el sentido de compasión. Al respecto, comenta el Dalai Lama: “La identificación va acompañada de la sensación de atracción, unió un ión n o fu fusi sión ón con el ob objjet eto o, mi mien entr tras as qu quee la aver ersi sión ón,, por su pa part rte, e, se caracteriza por el rechazo del objeto. En la ira motivada por la comp co mpas asió ión n no ha hayy re rech chaz azo o al algu guno no po porq rque ue la co comp mpas asió ión n ma mant ntie iene ne el compromiso y la intención de ayudar al objeto, pero lo hace emplea pl eand ndo o un es esttad ado o me men ntal ai airrad ado o y co colé léri ricco” o”.. Per ero o ad advi vier ertte so sobr bree el sen se ntid ido o des estr tru uct ctiv ivo o de la ir iraa y par araa ev evit itar arla la,, señ eñal alaa com omo o mét étod odo o la aten at enci ción ón pl plen ena, a, un unaa fór órmu mula la qu quee ej ejer erci citta pa parra de dete tect ctar ar el im impu puls lso oy reco re cond nduc ucir irlo lo:: “E “Ell la laps pso o en entr tree el es esta tado do me ment ntal al y su ma mani niffes esta taci ción ón en una ac acci ción ón es más la larrgo, en el caso de la lass ac acci cio one ness ver erba bale less y fí físsic icaas, que en el de los procesos mentales. La aplicación de la  atención dell co cono noci cimi mien entto de la lass co cons nsec ecue uenc ncia iass de desstr truc ucti tivvas de la ir iraa  plena  ple na y de al control de la conciencia puede bastar, debido al mayor lapso de tie iemp mpo o exi xissten entte en es estte cas aso o pa parra qu quee no se com ompr prom omeeta en ac acti ti-vidades físicas y verbales dañinas. La  atención plena nos permite observar de continuo nuestro estado mental hasta el punto de pode po derr de dettec ecttar la em emer erggen enci ciaa de lo loss pr prim imer eros os in indi dici cios os de la ir ira” a”.. Biológi Bio lógicam cament entee es co como mo si esta esta atención plena nos permitiera parar las secreciones estresantes, al negarnos a avanz avanzar ar por este

IRA Y ESTRÉS

cauce e iniciar otro y metodológicamente se trata de un entreno dell pr de proc oces eso o co cons nsci cien ente te ap apre rend ndie iend ndo o a re resp spir irar ar,, co cont ntar ar y co cont ntro rola larr antes de actuar (Lo de los  gimnasios mentales antes aludido).

Estrés y sistema inmunológico deprimido Sabemo Sabe moss qu quee to toda da la re resp spue uest staa de dell si sist stem emaa in inmu muno noló lógi gico co an ante te este es te ti tipo po de si situ tuac acio ione ness es estr tres esan anttes pu pued edee se serr pe pert rtur urba bado dorra de la salud con mayores o menores consecuencias, ya que todo organism ni smo o so some meti tido do a an angu gussti tiaa o de depr pres esió ión n es esttá in inmu muno node depr prim imid ido o, lo que significa que est estáá más abierto o predi predispues spuesto to a inf infeccion ecciones es oportunistas de todo tipo. El sistema inmunológico produce dos tipos de respuesta ante las agresiones o cuerpos extraños: una respuesta por inmunidad química y otra por inmunidad celular. La inmunidad química comporta la creación de anticuerpos específicos. Como los microorganismos infecciosos tienen proteínas específicas únicas denominadas antígenos, estas proteínas sirven para que nuestro sistema inmunológico identifique a los invasores y cree células especiales denominadas anticuerpos, que reconocen a los antígenos y ayudan a matar a los microorganismos invasores. Estos anticuerpos son las inmunoglobulin inmunoglobulinas. as. La in inmu muni nid dad ce celu lula larr se llllev evaa a cab abo o a tr traavés de lo loss lilin nfoc ocit itos os T que se desarrollan originariamente en las glándulas del timo. Esta Es tass cé célu lula lass tam ambi bién én pr prod oduc ucen en an anti ticu cuer erpo poss qu quee pe perm rman anec ecen en un uniidos a la membrana celular y defienden al cuerpo contra hongos, virus y parásitos multicelulares. Tanto la inmunidad química como la celular se comunican a través de las citoquinas o sustancias químicas que estimulan la división celular para su proliferación. — Pero, Pero, ¿qué ocurre ocurre en un organismo estresado? — Qu Quee lo loss gl gluc ucoc ocor orti ticcoi oide dess (c (cor orti tiso sol) l) in inhi hibe ben n a la lass ci cittoq oqui uina nass y la respuesta inmunológica queda frenada.

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10 EXPERIENCIAS QUE CONCLUYEN EN FRACASO La sociedad se defiende como puede de los maltratadores y violentos. Ha creado departamentos gubernamentales de protección a las mujeres. Ha legislado. Se han creado especialistas en los cuerpos de policía y números de teléfono especiales para urgencias. Y también se han puesto en funcionamiento pulseras que se colocan a los violentos cuando están en libertad con el fin de controlar sus pasos y que no se acerquen a sus exparejas. Per ero o la rea ealilida dad d ha dem emos osttrad ado o qu quee tod odo o es estto fal alla la en muc ucha hass ocas oc asio ione nes. s. No ha hayy pe pers rson onal al su sufi fici cien ente te pa para ra vi vigi gila larr la lass ve vein inti ticu cuat atro ro horas los GPS que indican el paradero de los violentos con pulsera. No hay presupuestos para tanto personal, ni lo hay para tanto violento. La legislación no es suficiente y en poco tiempo están en la calle y reinciden. Y ya he hemo moss co come ment ntad ado o el fr frac acas aso o de lo loss tr trat atam amie ient ntos os ps psic icol ológ ógiicos que se ofrecen en las prisiones porque los presos acuden a la terapia sin convicción y por razones de redención. Y aquí habría quee co qu cons nsid ider erar ar un unaa vez má máss qu quee no se pu pued edee ref efor orma marr la con ondu duct ctaa sin reformar la ideología. Y esta se crea a través de la educación. Con esta convicción se ha creado una asignatura de Ciudadanía*, en la que se trata la convivencia de la pareja en igualdad. Pero,, de nuevo, hay que abordar que los conocimientos se archiPero van en la base racional y consciente del neocórtex y las vivencias en el inconsciente o inteligencia emocional. Y si estas tienen muchas cargas machistas por modelo familiar vivido o por ideología (*)

Que por cierto, el actual Gobierno quiere suprimir. suprimir.

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o rel elig igió ión n, poc oco o es lo qu quee pue ued den apo port rtaar lo loss con ono oci cim mie ien ntos en el cam ambi bio o de un unaa ac acti titu tud. d. Por lo qu quee lo con onvven enie ien nte se serí ríaa un unaa bu buen enaa escuela de padres. Y desde luego de madres, porque, en la mayoría de los casos, en muchas familias la más machista es la madre, que educa a sus hijos y a sus hijas con todas las diferencias de derechos y admite y asume las mismas y las ejecuta. Todos los expertos coinciden en afirmar el valor de la memoria vivencial en el inconsciente, así como la influencia de esta en las actitudes humanas que son, en su mayoría, inconscientes.

Infancias rotas y centros oficiales bajo sospecha Amnist Amni stía ía In Inte tern rnac acio iona nall pr pres esen entó tó,, en di dicie ciemb mbre re de 20 2009 09,, un in in-for orme me sob obrre lo loss ce cen ntros de acog ogid idaa de men enor ores es en Es Esp pañ aña, a, y acu cu-saba a las administraciones de generar malos tratos en centros de la Junta de Andalucía y de la Generalitat de Catalunya. Además ás,, el in inffor orm me ci cittab abaa un ce cen ntr tro o de Na Navvar arrra, de la Fun unda daci ción ón Il Ilun un-dáin Haritz-Berri, responsable del centro navarro de Ilundáin, en el que se suicidó un muchacho a los dos meses de ser internado. anguard uardia ia re El per periódi iódico co La Vang reco cogí gía a la de deffen ensa sa de la Ge Gene nerral alit itat at ca ca-talana junto a las declaraciones de Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional para España, quien aseguraba que tanto los centros andaluces como los catalanes les habían negado acceder a sus instalaciones. El Síndic de Greuges de Catalunya ya había advertido ti do de la ob obse serv rvan anci cia a de ir irre regu gula lari rida dade dess en es esto toss ce cent ntro ros, s, au aunq nque ue su informe fuera más benévolo que el de Amnistía Internacional. Sin emba em barrgo go,, de desd sde e la di dirrec ecci ción ón ge gene nerral de Ate tenc nció ión n a la In Inffan anci cia a se qu quis iso o poner el acento sobre la diferencia entre un centro tutelado y uno de te terrap apéu éuti tico co.. En lo loss ce cent ntrros te terrap apéu éuti tico coss se ac acog ogen en mu much chac acho hoss to to-cados por las drogas o la prostitución a temprana edad, que llegan maltrechos y con una biografía anterior llena de vivencias aplastantes que han generado en ellos muchos trastornos de conducta.

Las autoridades conceden que la llegada de este tipo de muchachos y muchachas a estos centros terapéuticos se ha incre-

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men enttad ado o en lo loss úl últi timo moss ti tiem empo poss (2 (200 008 8 y 200 009) 9),, en pa part rtic icul ular ar el in in-greso de menores con graves patologías mentales. Por tanto, esta es la otra cara de la moneda de los malos tratos familiares, en los que no hay que olvidar que hay varios tipos de malos tratos y que no todo se reduce a la violencia física: los hay también por omisión en el cuidado, en la alimentación y en los afectos. Y en otro apartado estarían los malos tratos por coacción, entre los que se cuenta el obligar obli gar a prostituirse a los hijos o menores que se tienen bajo tutela. Y en este apartado figuran los menores inmigrantes llegados a España por conductos ilegales, muchos de los cuales son obligados a prostituirse en el camino y a su llegada. Pero quizá y seguramente se van de casa porque no están bien allí o inspirados por la propia familia que less fac le acililit itaa el din iner ero o pa parra hu huir ir.. Co Con n lo cua ual, l, no so solo lo no le less prot oteg egen en com omo o de debe berí rían an,, si sino no qu quee le less in indu duce cen n a sol olvven enttar arle less la vid idaa a tod odaa la familia, poniendo en peligro sus vidas. De esta procedencia llegó a haber en Catalunya el año 2002, 1.139 menores no acompañados. En el año 2006, España llegó a rep epaatr tria iarr a 111 (60 des esd de Madri rid d y 13 des esd de Catalu lun nya y lo loss ot otrros de ot otrras pr proc oced eden enci cias as). ). Y en el añ año o 200 009 9 ha habí bíaa 82 821 1 en Catal alu unya, aunq au nque ue en la ac actu tual alid idad ad es esttos me meno norres es esttán tu tuttel elad ados os po porr la Ge Ge-nerral ne alit itaat y no so son n de devvue uelt ltos os a su suss lu luggar ares es de or orig igen en qu quee so son n de desd sdee Marruecos, a Rumanía, Nigeria o Bulgaria y Eslovaquia, entre otras procedencias. Pero el 75% de los menores no acompañados llegados a España es de procedencia marroquí. De estos han llegado a Catalunya Catalunya en los l os últimos cuatros años (de 2005 a 2009) 105 chicas marroquíes, la mayoría huyendo de sus familias y aspir iran ando do a un unaa vi vid da en lilib ber erttad ad,, aun unqu quee ha han n de debi bid do pa passar por muchas desventuras en el camino.

Ideología y neurofisiología Adolf Tobeña, Tobeña, catedrático de Psiquiatría de la Universidad Autónoma de Barcelona, afirma en su libro  Cerebro y poder, que el

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XVII

INTRODUCCIÓN

Per ero o es que ue,, ad adem emás ás,, se da la ci cirrcun unsstan anci ciaa de qu quee mu much chos os de los presos en rehabilitación por este tipo de causas van a terapia porque si lo hacen voluntariamente les conceden puntos que les restan días de encierro. Por lo que no acuden con ninguna convicción, sino que en el fondo de su pensamiento siguen estando convencidos de que tienen la razón y de que “la mataron porque era suya” o “porque se lo merecía”. merecía”. Estto es lo qu Es quee su suce cede de co con n lo loss ma malt ltrrat atad ador ores es,, se segu gurram amen entte ma malltratados en su infancia y que, además tienen por segura la inferioridad de la mujer y la necesidad de su sujeción y dominio. Si a ello se añaden vivencias infantiles patriarcales patriarcales o machistas o una religión en la que se dice que Alá o Mahoma así lo quieren, entonces... no hay terapia que valga, porque la ideología siempre prevalece. Solo se me aparece un punto oscuro en esta larga reflexión: ¿Qué pa ¿Qu passa cu cuaando un in ind div ivid idu uo es acu cussad ado o de ma malt ltrrato y no lo ha hecho, es alejado de su casa y su familia, ha de continuar pagando la hipoteca de una casa que no puede usar, es obligado a pasar una pensión a una mujer que no trabaja y que ha abusado de sus beneficios sociales y legales? Porque no me negarán que son los menos, pero hay casos. Quizá deberíamos revisar nuestras leyes que son protectoras de la mujer en lugar de establecer la igualdad, que es a lo que íbamos, y que por ley de péndulo, nos hemos pasado. Proteger a los débiles y evitar maltratos es una obligación moral y ha de ser un derecho legal. Pero, ojo, con decisiones judiciales que incurran en injusticias económicas, porque toda decisión judicial que sea interpret i nterpretativa ativa lleva carga cargass subjetivas. M. D. Muntané

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que triunfa en política no es siempre el más válido, sino el que tiene una mayor capacidad de imponerse. Y dice que la competencia suele reflejarse en la cara. Pero no crean que la competencia viene dada por rasgos de simpatía, dulzura, seducción o madurez en la reflexión. Sucede lo mismo con los animales, el lílíde derr es si siem empr pree qu quee el qu quee ti tien enee un ma mayyor ni nivvel de tes esttos ostter eron ona, a, es decir, mayor capacidad de agresividad o de competitividad. Porque esta competencia es la que le hace imponerse al grupo que lo acepta como líder. De ahí la trascendencia de la obligatoriedad de tests de psicopat psicopatología ología en profesione profesioness que tocan a la sociedad en plenitud como política y justicia. Luego está la estructura mental, que en la edad adulta tiene pocas poc as cap capaci acidad dades es de adapt adaptaci ación ón y suele suele tender tender a lo fá fácil cil y conoconocido ci do en lu luggar de lo de desc scon onoc ocid ido. o. Cu Cuan ando do al alggo no noss su suen enaa a ext xtrrañ año o en la ideología y fuera de lo conocido, tendemos a bloquear su entrada en el proceso cognitivo o de memoria. Por eso es tan difícil cambiar el criterio de los varones machistas. Se ha comprobado, por ejemplo, que esto influye en que hay militant milit antes es de un partido que, embel embelesados esados con sus líder líderes, es, les  justifiquen  justifi quen todas sus patrañas patrañas.. La Univers Universidad idad de Cali California fornia (UCLA) estudió el comportamiento de votantes ante las imágenes de sus líderes es.. Y se observ rvó ó la placidez del rostro ante los que res espo pond ndía ían n a su id ideo eolo logí gía, a, mi mien entr tras as a la si simp mple le vi vist staa de dell op opos osit itor or,, se encendían circuitos neuronales dedicados a procesar el malestar, incrementándose la actividad de la corteza prefrontal dorsolateral y la circunvolución cingulada, áreas implicadas en la ponderación de conflictos internos y relacionadas con la explosió ión n de la ira o el odio. También el amor se rel elaacion onaa con esta área de la precorteza cerebral, aunque el enamoramiento bloquea gran parte del paso de esta corriente al córtex. Sin embargo, en el od odio io es esttas ár área eass pu pued eden en es esttar ac acttiv ivas as o hi hipe perrac acti tivvas as,, en cas aso o de la planificación de venganza.

11 LA ALIMENTACIÓN Y SU INFLUENCIA EN LA MENTE Y EN LA CONDUCTA A las reflexiones propias de las aportaciones de la cultura oriental, se unen las del tao (El tao de la salud, de la sexualidad y  Daniel iel Rei Reid. d. Ed Edici iciones ones Ur Urano ano), ), com como o filo filosof sofía ía de la longevidad de Dan oriental de corte médico y biologista que asegura que la violencia puede estar inducida por un déficit de  niacina o ácido nicotínico, que es una forma de la vitamina B (la B 6). Daniel Reid asegura asegu ra en su libro que la Niacina consigue tratar tratar y cur curar ar a individuos violentos. De hecho, la niacin niacinaa o ácido nicotínico nicotínico es un derivado carbocarboxilado de la piridina (C6H5NO2). Fue encontrado en la levadura por C. Funk en 1913. Luego se encontró en el salvado, en las legumbres, en la alfalfa y en la leche. Y científicamente se conocen sus propiedades vasodilata vasodilatadoras doras e hipocolester hipocolesterolemiantes. olemiantes. Hoy en día cada vez se conocen más los efectos de los oligoelementos y de los aminoácidos en el organismo, así como lo que son capaces de producir sus déficits. Por ejemplo, se relaciona la toma de ácidos grasos Omega 3 con una disminución de la depres pr esió ión n y ha hayy mu much chos os ps psiq iqui uiat atrras ex expe pert rtos os en En Endo docr crin inol olog ogía ía qu quee dicen que la usan con muy buenos resultados. Patrick Holford admite que es conocido el importante papel de las grasa en el cerebro y asegura que la mayoría de la población es deficitaria en ácidos grasos Omega 3 y Omega 6. “Los ácidos grasos no solo son importantes debido a que forman parte de la mielina, sino que a partir de estas grasas, nues-

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tro cuerpo y nuestro cerebro elaboran las prostaglandinas, unas sustancias parecidas a las hormonas, que son extremadamente activas. Cada año se descubren más y más funciones de las prostaglandinas, pero de momento sabemos que relajan los vasos sanguíneos y que de este modo reducen la tensión arterial, que ayu yuda dan n a ma mant nten ener er el eq equi uililibr brio io hí hídr dric ico o de dell cu cuer erpo po,, qu quee re refu fuer erzzan la inmunidad, que reducen la inflamación y el dolor y que además ayudan a que la insulina actúe perfectamente, lo cual es bueno para el equilibrio del azúcar en sangre. En el cerebro, regulan la liberación y la actividad de los neurotransmisores (adrenalina, noradrenalina, serotonina, dopamina y otros) y se sabe también que niveles bajos de prostaglandinas van ligados a diferentes afecciones, entre las que se incluyen la depresión y la esquizofrenia”. Patrick Holford nos dice, en su obra  Nutrición óptima para la mente: “el modo en que usted piensa y siente depende directamen entte de lo qu quee com ome. e. Pu Pued edee pa parrec ecer er un unaa id idea ea al alggo ext xtrrañ aña, a, pe perro lo cierto es que se ha podido demostrar que consumir los aliment me ntos os ap apro ropia piados dos inc incre remen menta ta el co coef efic icien iente te in inte telec lectu tual al (C (CI) I),, me jora el estado de ánimo y la estabilid estabilidad ad emocio emocional, nal, refuerza la memoria y mantiene la mente en forma”. forma”. El aut uto or nos prom omeete lllleevar a de desscub ubri rirr con la le lecctura de su lib ibrro loss ci lo cinc nco o al alim imen enttos de dell ce cerreb ebrro qu quee no noss ma man nten endr drán án con un unaa sa salu lud d menta men tall de pri primer mera: a: glucosa, co comb mbus usti tible ble del cer cerebr ebro; o; gra grasa sass es esenenquee lo ma man nti tien enen en bi bien en en engr gras asad ado; o; fosf ciales, qu  fosfolípido olípidos, que son las moléculas de la memoria;  aminoácidos que son los mensajeros del cerebro, ya que const constituye ituyen n los neurotransmisores, neurotransmisores, y los que el au auto torr de deno nomi mina na nutrient nutrientes es intelige inteligentes ntes, en los que incluye las vitaminas y los minerales porque dice que  afinan la mente. En cu cuan antto a la ag agrres esiv ivid idad ad,, Pat atri rick ck Ho Holf lfor ord d di dice ce cóm ómo o se pu pued edee influir en la mente con la modulación de la alimentación de manera que se seleccionen los nutrientes convenientes atendiendo a que estos tengan la capacidad generadora de ciertos neurotran tr ansm smis isor ores es o ne neur uroh ohor ormo mona nas. s. Y es po posi sibl ble, e, co con n la al alim imen enttac ació ión, n, inhibir la violencia o la agresividad. El autor se refiere a un parti-

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cular estudio que deja claro que los circuitos neuronales dependen también de la alimentación. Y se pregunta: — ¿Q ¿Qué ué ha hace cerr co con n lo loss de delilinc ncue uent ntes es,, al alim imen enta tarle rless o ca cast stig igar arle les? s? “Uno de los tratamientos más prometedores, dice, tiene que ver con el papel del triptófano en corregir la deficiencia de serotonina, que da lugar a depresión, y en algunas personas, a un comportamiento agresivo y violento”. Después explica la experiencia de la cárcel de máxima seguridad inglesa de Aylesbury, donde un estudio demostró que administr nis trand ando o co compl mplemen ementos tos mul multin tinutr utrien ientes tes que con conte tenía nían n vit vitami aminas nas,, minerales y ácidos grasos esenciales, a los presos, disminuyó la agresividad entre entre ellos y que esta volvió a ellos al finalizar el estudio. Esta Es ta ap apor orta taci ción ón de Pat atric rickk Ho Holf lfor ord d es mu muyy im impo port rtan ante te,, po porq rque ue ya hemos visto el papel de la mielina en los neurocircuitos cerebrales. Y también el de la serotonina en la conducta. Y sabemos que el antecedente de la serotonina es el triptófano, un aminoácido presente y abundante en el plátano y en los garbanzos.

Conducta, alimentación y memoria Eduard Edua rd Pu Punse nsett as asegu egura ra,, ha hacié ciénd ndose ose ec eco o de in inve vest stig igaci acione oness neu neu-rocientíficas, que una proteína denominada CREB induce poderosamente en la transformación de la información en memoria a larg la rgo o tér érmi mino no.. Es com omo o si la pr pres esen enci ciaa de es estta pr prot oteí eína na eq equi uivval alie ierra a una capacidad selectiva: Esto me acuerdo/ Esto no me acuerdo. — Per Pero, o, ¿cómo ¿cómo funciona funciona la memoria? memoria? Rec ecur urri rien endo do de nu nuev evo o a Pat atri rick ck Ho Holf lfor ord, d, di dice ce qu quee lo loss re recu cuer erdo doss no se almacenan en una sola célula, sino en varias células cerebrales interconectadas. Estos enlaces entre células, asegurados

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mediante una red de dendritas neuronales interconectadas, se estimulan mediante la entrada de nueva información. Y se desarrollan nuevas dendritas según las necesidades en la recepción de información. Pero, dice el autor: “el estrés provoca lo contrario: ri o: al alto toss ni nivvel eles es de cortisol , la hormona del estrés, hacen que las dendritas se marchiten, según los estudios del profesor Sapolky de la Universidad de Stanford (citado por Holford y entrevistado en el “Vi “Viaj ajee a la fel elic icid idad ad”” po porr Pu Puns nset et), ), cu cuyyas in inve vessti tiggac acio ione ness mo mosstraron que este efecto de la disminución de dendritas resulta aprrec ap ecia iabl blee tan so solo lo do doss se sema mana nass de desp spué uéss de ha habe berr si sido do so some meti tido do el sujeto a estrés”. Afortunadamente las dendritas vuelven a crecer una vez que los niveles de  cortisol  disminuyen.  disminuyen. Eduard Punset se refiere en su libro a la obra de Sapolsky  ¿Por y remarca la diferencia entre aniqué las cebras no tienen úlcera?  y males y humanos. De manera que si una cebra es atacada por una leo le ona pue ued den pas asar ar do doss cos osaas: qu quee se seaa dev evor orad adaa y se ac acab abó ó la his is-tor oria ia,, o qu quee cor orrra su sufi fici cien enttem emen entte y qu quee ten engga su suer ertte y sa salv lvee la vi vida da.. “En el segundo caso, dice Punset, el impacto de los flujos hormonales (se refiere a los del estrés) durará el tiempo necesario par araa qu quee la ce cebr braa se rec ecup uper eree de dell su sussto y rec ecob obrre su con ondi dici ción ón de animal libre y feliz. Pero los humanos pueden continuar imaginando a la leona hasta cuando estén en la Quinta Avenida de Nueva York y sufrirán las mismas descargas hormonales en la selva con la leona real detrás suyo, que mientras estén imaginándola en plena urbe”. urbe”. — He ahí, a criterio de ambos ambos autores, autores, otro de los obstácu obstáculos los del camino hacia la felicidad: la capacidad de imaginación, propia prop ia de los humanos, humanos, que se cree no tienen los animales, animales, aunqu quee lo cie ierrto es que no lo sab abem emos os dem emas asia iad do por orq que no nos comunicamos con ellos. Así que los flujos hormonales son los responsables del estrés, lo mismo que el estrés es responsable de los flujos hormonales.

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Y Pu Puns nset et co coin inci cide de con Sa Sapo polk lkyy y co con n Ho Holf lfor ord d en la im impo port rtan anci ciaa de dell descubrimiento reciente de que situaciones repetidas de estrés pueden lesionar el hipoc hipocampo ampo,, región especialmente especialmente implic implicada ada en la memoria y en el aprendizaje. “Los “L os gl gluc ucoc ocor orti tico coid ides es,, di dice ce Pu Puns nset et,, un ti tipo po de ho horm rmon onaa se segr greegad adaa po porr la es esco corz rzaa de la lass gl glán ándu dula lass su supr prar arre rena nale less en pe peri riod odos os de estrés, son factor factores es decisivos del proceso tóxico” tóxico”.. Por tanto, el estrés mantenido puede ser responsable de patologías. Y atención al estrés provocado por uno mismo con su imaginación o con la desvirtuación de la realidad. “En los humanos que hubieran sufrido el ataque de la cebra, sigu si guee el au auttor or,, se su supo pone ne qu quee el tr trau auma ma u ot otrros pa parrec ecid idos os su sufr frid idos os en la infancia, son capaces de generar circuitos neuronales (en forma de una especie de tics o tendencias) negativos capaces de provocar depresión o ansiedad y que son situaciones a regenerar”. Se refie ierre con ellllo o, por una parte a los traumas, y por otra, a los neurocircuitos negativos negativos (psicología neurofisiológica). Ambos relacionados con el desarrollo del Alzheimer. “Se cree que los recuerdos se almacenan –sigue Holford– alterando la estructura de una molécula llamada ARN, en el interior de las células cerebrales. Para formar un recuerdo, este debe entrar en la célula a través de la vista, el oído o una acción, ya que contamos con tres tipos de memoria: la visual, la auditiva y la cinésica. Si un recuerdo está almacenado en las tres, existirá existirá en un máxim máximo o número de células; es por eso que, si memorizas un teléfono viendo el número número,, repitiéndolo en voz alta y marcando la teclas varias veces, tienes más posibilidades de recordarlo”. Y el au auttor as aseg egur uraa qu quee “l “las as pe perrso sona nass qu quee su sufr fren en al alzh zhei eime merr pr preesent se ntan an un unaa cl clar araa de defi fici cien enci ciaa de acetilcolina”. Per ero o ta tamb mbié ién n en es estta enfermedad se pierde la capacidad de archivar los datos en el hipocampo, donde la  acetilcolina está altamente concentrada. Por tanto, los potenciadores de la memoria, a su criterio, serían:

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—  fosfatidilcolina y DMA, precursores de la acetilcolina; — la fo quee so son n po pote tenc ncia iador dores es fosf sfat atid idil il se seri rina na y el pi piro rogl glut utam amat ato, o, qu de los receptores; —   la glutamina,  que es un combustible para las células cerebrales; — el Ging ierrGingk ko Bilob Biloba a y la vinpocetina (Vin Vinca ca min minor  or ), que son hie bas que mejoran la circulación. Las fuentes más ricas en   fosfatidilcolina  son las yemas de huevo y el pescado, especialmente las sardinas. También se encuentra en la lecitina. Pero eso no es suficiente ya que el cerebro que envejece precisa estimulantes como las vitaminas del grupo B, los antioxidantes, los ácidos grasos esenciales que se han de sumar a los fosfolípidos. Pero la vitamina E es esencial en la prevención del Alzheimer porque se ha demostrado que esta, junto al se sele leni nio, o, im impi pide den n qu quee lo loss vi viru russ mo modi difi fiqu quen en el me mens nsaj ajee ge gené néti ticco. Se ha demostrado que la vitamina E no solo es clave en la prevención del Alzheimer sino que ralentiza el avance de la enfermedad. A criterio de Holford, las vitaminas del grupo B son las mejores amigas del cerebro porque reducen los niveles de  homocisteína , producen oxígeno, el nutriente más crítico y peligroso de todos, que depende de la vitamina B12 , del ácido fólico, de la niaparra se serr tr tran ansp spor orttad ado o al ce ce-cina cin a y de los ácidos ácidos gra grasos sos ese esencia nciales les pa rebro. Y se sabe que los déficits de vitamina B1  provocan daños cerebrales. La vitamina B3 (niacina) es crucial en la utilización del oxígeno. “Se incorpora al  coenzima NAD (nicot (nicotinamidainamida-adenoadenosina-dinucleótido) y muchas de las reacciones en las que intervien vi enee el oxí xíge geno no ne nece cesi sittan NA NAD D. Si Sin n la vi vita tami mina na B3   puede producirse pelagra y senilidad. Por estas razones la ingesta óptima de vitaminas B es una parte importante del plan de prevención del Alzheimer”. Otro de los nutrientes nutrientes de los que se dice que son muy efectiefectivos con onttra el Al Alzh zhei eime merr y pa parra pr prev even enir ir la pér érdi dida da de me memo mori riaa es el ácido fólico. fólico. Un estu estudio dio realizado realizado en Holanda mostró que la

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toma de es toma este te su supl plem emen ento to au aume ment ntab abaa la ca capa paci cida dad d de me memo mori riza zarr y la agilidad mental en personas mayores. Los voluntarios del estudio tomaron 800 microgramos diarios de este suplemento duran ante te tr tres es añ años os y de demo most stra raro ron n ma mayo yore ress ca capa paci cida dade dess qu quee el gr grup upo o control que no los había tomado. Los expertos concluyeron en que la experiencia había demostrado que el ácido fólico rejuvenecía la mente unos 4,7 años en las pruebas de memoria.

Las grasas son esenciales para el desarrollo del cerebro Y aunque parece que nos hemos ido de nuestro núcleo central, la ira, lo hemos hecho conscientemente con el fin de demosstr mo trar ar qu quee la nu nutr tric ició ión n es es esen enci cial al pa parra el bu buen en fu func ncio iona nami mien entto del cerebro y que una mala alimentación desde la infancia o durante el embarazo es perjudicial para la salud mental del individuo. Per ero o, ad adem emás ás,, a tr traavé véss de la su supl plem emen enttac ació ión n co con n ác ácid idos os gr gras asos os Omega 3 se puede conseguir mitigar la agresividad. Holf Ho lfor ord d tr trat ataa en di dist stin into toss ca capí pítu tulo loss la im impo port rtan anci ciaa de la lass gr gras asas as esenciales para la salud de la mente. Y se refiere a un estudio realizado por el doctor Alex Richardson y sus colaboradores en el Hammersmith Hospital de Londres, con 97 niños disléxicos, en el quee se de qu demo most strró qu quee la de defi fici cien enci ciaa de ác ácid idos os gr gras asos os co con ntr trib ibuy uyee de man aner eraa cl clar araa a in intten enssif ific icar ar lo loss pr prob oble lema mass de di disl sleexi xia. a. Y ci citta qu quee un indicador claro de la falta de ácidos grasos es la piel seca o el eccema, labios agrietados, pelo seco, uñas blandas o frágiles, sed excesiva, cambios de humor, trastornos del sueño o problemas de comportamient comportamiento. o. Otro estudio que incluye Holford es el de la doctora Jacqueline Stordy, de la Universidad de Surrey, quien administró suplementos de grasas esenciales que contenían DHA, EPA, AA, y DGLA DG LA,, a 15 ni niño ñoss cu cuyyas cap apac acid idad ades es mo mottor oras as y de coo oorrdi dina naci ción ón se habían mostrado inferiores a las de la población normal a su

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edad.. Tod edad odos os el ello loss mo most stra raro ron n me mejo jorras si sign gnif ific icat ativ ivas as en su de dest stre reza za manual. Algunos investigadores se han pronunciado en el sentido de que es posible que los niños que sufren hiperactividad y falta de atención (THDA) tengan un déficit de ácidos grasos esenciales. Y ello podría ser debido a una carencia en su dieta, pero también, quizá, quiz á, a una mala absorción absorción de los mismos o a una may mayor or necesida si dad d pa para ra co conv nvert ertir irlos los en la lass pr pros osta tagla gland ndina inass ne neces cesari arias as qu quee ay ayuuden a la comunicación neuronal del su cerebro. Pero otras teorías respecto de la THDA miran hacia el exceso de antinutrientes, como exceso de cobre, aluminio o plomo, que se han encontrado en algunos niños con este síndrome. Así que se aconseja siempre un análisis de los cabellos de estos niños. Y el autor añade que esto no es extraño porque estos niños están sujetos a alergias mucho más que los niños normales. Según estudios fidedignos lo están siete veces más que la población normal. La con oncl clus usió ión n de lo loss es estu tudi dios os de Ho Holf lfor ord d y de dell do doct ctor or Ab Abrra Ho Hofffer conducen a la evidencia de que existe una nutrición óptima para el cerebro lo mismo que existen unas consecuencias degenerativas, en particular mentales, con una mala nutrición. Y parece evidente la trascendencia de los nutrientes especiales en la conducta e incluso la capacidad de estos para mitigar la agresividad agres ividad (triptófan (triptófano, o, ácidos grasos Omega 3 y 6), porque el triptófano es el antecedente directo de la serotonina y los ácidos grasos Om Omeg egaa 3 y 6 influyen en la intel elig igen enccia y en el bue uen n humor or.. Por ello, la comb combinació inación n de nutric nutrición ión con suple suplement mentos os especiales, la reeducación conductual o terapia del comportamiento con métodos occidentales de desprogramación de los neurocircuit cu itos os de la ag agrres esiv ivid idad ad,, añ añad adid idos os a lo loss mé méttod odos os or orie ien ntal ales es qu quee se han mos osttrad ado o efi ficcac aces es a lo la larrgo de lo loss tie iemp mpos os,, se serí rían an un unaa su sum ma ideal de reeducación progresiva. Quizá inicialmente, y solo en algunos casos, la castración farmacológica para inhibir la testosteron onaa po podr dría ía for orma marr pa part rtee de dell pr proc oces eso o vi vigi gila lado do,, o qu quiz izáá en al algu guno noss otros sería suficiente el Prozac en el inicio, para poder conseguir

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en el proceso, dejar después todos los fármacos siguiendo solamente con la nutrición suplementaria de vitaminas, oligoelementos o aminoácidos como la niacina. Creo Cr eo qu quee lo loss es esta tame ment ntos os pú públ blic icos os de debe bería rían n in inic icia iarr es estu tudi dios os se se-rios sobre la violencia no solo la que mata a mujeres -que también-, sino la que se extiende a los jóvenes, solo hay que pensar loss suc lo uces esos os de la banlieu de Parí ríss en 20 200 06 o en la kal alee-b -bor orrroc ocaa del País Vasco o en la agresividad de unos niños con otros en la propia escuela o instituto. Y es que vivimos en un mundo en el que la co comp mpet etit itiv ivid idad ad y la ag agrres esiv ivid idad ad so son n re reffer eren enttes es,, ya se seaa en el ci cine ne,, en la televisión o en la vida de los padres. Y no pod podemo emoss olvid olvidar ar que que nos nos mov movemo emoss de acu acuerd erdo o con con re refe fe-rentes. Por lo qu quee la ed educ ucac ació ión n con onvven enie ien nte se serí ríaa ot otrra pa part rtee de la mo mo-neda. La maté porque era mía, el título de este libro nos reporta directamente a los crímenes pasionales en los que el varón mata a la mujer que es su pareja o ex-pareja. Pero esta realidad es solo la punta de un iceberg, siendo mucha y cruel. Hay que profundizar en ella y prevenirla: en el corto plazo, con recursos policiales, y en largo plazo, con la dedicación suficiente bajo los auspicios de la ciencia actual que nos proporciona mucha documentación que los estamentos oficiales no leen, ni tienen en cuenta.

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12 LA CULTURA ORIENTAL FRENTE A LA IRA O LAS EMOCIONES DESTRUCTIVAS: DESTRUCTIVAS: EL PUNTO DE VISTA BUDISTA Y DEL TAO Los bu Los budi dist stas as de deno nomin minan an emo emoci cion ones es des destru truct ctiv ivas as a las qu quee hem hemos os apun ap unta tado do co como mo neg negat ativ ivas. as. Y emp emplea lean n el té térmi rmino no “des destru truct ctiv ivas as”” po porrquee di qu dice cen n qu quee so son n la lass qu quee in infl fluy uyen en en un ret etrroc oces eso o en el cr crec ecim imie ien nto pers pe rson onal al o ca cami mino no ha haci ciaa el Ni Nirv rvan ana, a, lo cu cual al co cons nsti titu tuye ye ot otro ro en enffoq oque ue.. Dissti Di ting ngue uen n do doss ti tipo poss de ir ira: a: un unaa com omo o em emoc oció ión n po posi siti tivva y ot otrra, negativa o destructiva. Esta última corresponde al mismo concept ce pto o qu quee he hemo moss co cont ntem empl plad ado o en la cu cult ltur uraa oc occi cide dent ntal al,, mi mien entr tras as que la ira como emoción positiva no tiene traducción en castellano y tampoco en el vocabulario anglosajón. Así lo admiten los integrantes de las reuniones del Mind and Life Institute en sus con onvver ersa saci cion ones es co con n el Da Dala laii La Lama ma (Emoc Emociones iones des destruct tructivas ivas de Daniel ni el Go Gole lema man. n. Ed. Kai airrós ós). ). Si Sin n em emba barrgo go,, en ca cattal alán án,, sí la ti tien enee po porrque exi xisste el voc ocab ablo lo “rauxa” que cor orrres espo pond ndee a es estte con once cept pto o de ira positiva en el sentido de “arrojo con rabia”, “orgullo herido y en rebeldía, pero no en sentido destructivo, sino constructivo”. Es cierto que se trata de un vocablo con un cierto bagaje concep eptu tual al po polílíti ticco qu quee no noss llllev evaa a pen ensa sarr que lo loss ti tibe bettan anos os,, com omo o lo loss catalanes, son dos pueblos oprimidos e invadidos y ambos son nacionalidades sin estado y subyugados a otros gobiernos (el chino y el español), lo cual quizá explicaría el término idéntico conceptualmente en ambas lenguas y sin traducción literal en otras.

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Desde la perspectiva budista, entonces, la ira como emoción positiva asumiría la rebelión como necesidad, aunque también responde a un temperamento mantenido o manera de ser voluntariosa y activa, igual que en Cataluña nos referimos al término “rauxa”, como amor propio herido, capaz de superarse. Sería como un sinónimo del concepto de resiliencia al que alude Boris Cyrulnik en “Los patitos feos” (Gedisa, 2007). Per ero o, de desd sdee lu lueg ego o, es esee co conc ncep eptto es la ex exce cepc pció ión n y si siem empr pree no noss hemos referido a la ira como emoción negativa. Pero nos interesan especialmente las posibilidades científicas y terapéuticas de la ira para solucionar este tipo de actitudes o reencauzarlas en forma rehabilitadora. Ya hemos comentado nuestra opinión acerca de las pocas posibililida bi dade dess te tera rapé péut utic icas as de la ps psic icol olog ogía ía co cond nduc ucti tist staa y el ps psic icoa oaná nálilisi sis, s,  junto  jun to a las posibi posibilida lidades des de la terapi terapiaa química química que que actúa actúa en las secreci cr ecion ones es bi bioq oquí uímic micas as ho horm rmon onale ales. s. Y des desco cono nocem cemos os el en enffoq oque ue de ter erap apia iass com omo o la Ge Gest stal altt en es estte ti tipo po de pa pato tolo logí gías as o desle deslealtad altades es soporr llllam amar arle less de al algu guna na for orma ma cu cuan and do no hay pa pattol olog ogía ía.. ciales, po Tanto la terapia Gestalt como la Arteter Arteterapia apia son métodos terapéut pé utic icos os qu quee se fu fund ndam amen enttan en la ca capa paci cida dad d lilibe bera rado dorra de lo loss hu hu-manos, part rtiien end do de la base de que tod odaa conducta se bas asaa en unos marc ma rcaj ajes es vi vive venc ncia iale less qu quee la co cond ndic icio iona nan. n. Lo Loss ar arte te-t -ter erap apeu euta tass of ofre re-cen al paciente la posibilidad de liberar esa “conciencia oscura” o poso de las agresiones recibidas, a través del proceso creativo. Y los gestálticos conducen o guían al paciente a la detección de los problemas a través de los síntomas y le encaminan hacia esta posibilidad liberadora a través de su propio cuerpo. Pero el valor núcleo es ese “darse cuenta”. Por tanto, la primera condición para que haya una posibilidad curativa es la voluntad de ponerse en tratamiento y aceptar esta necesidad. En Salud emocional, Daniel Goleman, en conversaciones con el Dalai Lama afronta el enfoque budista de las emociones, y resulta que para los budistas el miedo tampoco figura en el listado de las emociones negativas o aflicciones y la razón que da el Dalai Lama

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para este enfoque es que “hay miedos virtuosos, no virtuosos y neutros. Por ej ejeemplo, el miedo al mal, es una virtud. Y el miedo es unaa de la un lass cos osas as qu quee ha hayy qu quee su supe perrar pa parra al alccan anzzar la ililum umin inac ació ión” n”.. Y respecto de la ira dice Su Santidad: “Laa ir “L iraa es al algo go qu quee si simp mple leme men nte se ha de re rech chaz azar ar.. No ob obsstan antte, es po posi sibl blee qu quee cu cuan ando do co cont ntem empl plas as la mo moti tivvac ació ión n de la mi mism sma, a, es estta sea la com omp pas asió ión n. As Asíí que la ir iraa pod odrí ríaa ser un com ompo pone nen nte en tu camino espiritual, pero no es una ira ordinaria. En la que surge de la compasión, la mente no necesita agitarse, no tiene malicia, ni intentaa hacer daño. En otras palabras, no hay objeto de odio. tent odio.”” Y una interesa interesante nte apreciació apreciación n del Dalai Lama sobre sobre la ira es su refer eren enci ciaa a qu quee es estta, la ma mayyor oría ía de vec eces es es esttá re rela laci cion onad adaa con el ap apeg ego o o el eg ego oís ísm mo que el bu budi dism smo o con onde den na. Y vem emos os qu quee es esttá en lo cierto cuando asegura: “La mayor parte de la ira que experimentamos durante el día es incitada por el apego. El tipo de ir iraa de la que es esttamos habla lan ndo aquí tiene un origen radicalmente distinto. Está incitada por la compasión. En un verso budista que se llama  Cuatrocientos versos de Ayardeva, un indio, hay un verso que dice que Buddha ve como faltas a las emociones aflictivas, no a la persona que las posee. Es más o menos como decir que no existe una ira justificada hacia alguien. No hay unas bases auténticas para estar furioso contra nadie”. Y luego finaliza el Dalai Lama relacionando la ira con la violenciaa com ci omo o res esul ulttad ado o y di dice ce:: “L “Laa vi viol olen enccia es com omo o un unaa pí píld ldor oraa mu muyy fuerte. Para según qué enfermedad es muy útil, pero los efectos secundarios son tremendos” tremendos”.. Si an anal aliz izam amos os es estta di dirrec ectta rel elac ació ión n en enttre la ir iraa y el ap apeg ego o o eg egooísmo, topamos con la cruda realidad de esta afirmación. Porque la mayoría de violentos con su pareja o con sus hijos, lo son como con onse secu cuen enci ciaa de un unaa ir iraa na naci cida da ba bajo jo la in insp spir irac ació ión n de su eg egoí oísm smo, o, quee le qu less in inci citta a ob obtten ener er en lo loss ot otrros el com omp por orttam amie ien nto qu quee el ello loss quieren y que es el que los beneficia. Su Santidad aportó, en su conversación con Goleman, importantes conceptos que habría que extrapolar en su sentido prác-

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tico: “la ira relacionada con el apego” es una gran verdad. Quizá la ter erap apia ia con onttra la ir iraa de deba ba pa passar por cur urar ar el ap apeg ego o, po porrqu quee es estta gen entte eg egoi oissta y do domi mina nan nte ma matta a su mu mujjer po porrqu quee la si sien entte su suyya. Y qu quiz izáá tam ambi bién én ha habr bría ía qu quee in inci cidi dirr en lo loss ef efec ecttos se secu cund ndar ario ioss pr proopios de la ira. Per ero o es esta tass in indi dica caci cion ones es de debe berí rían an for orma marr pa part rtee de la ed educ ucac ació ión n infantil y es muy difícil asumirlas a una edad ya plena, después de haber vivido en una civilización de apegos. También es cierto que la educación actúa en los conocimientos y puede reprimir, reprimir, pero difícilment difícilmentee cambia la ideología. Tara Benett Goleman propone la terapia de esquemas que consiste en concienciar por qué se produjo una conducta y en relación a qué esquemas mentales. Es decir, qué esquemas mentales educativos o marcajes culturales adquiridos adquiri dos la desencadenaron. Una vez conseguida esta concienciación, se trata de deconstruir estos esquemas. Si una pareja conciencia que su relación falla y que hay discusiones entre ellos ocasionadas por la tendencia masculina al dominio y la tendencia femenina a sentirse menospreciada, el diálogo entre ellos puede hacer funcionar esta deconstrucción e irse desembarazando de estos esquemas mentales negativos. La deconstrucción de esquemas nos llevaría asimismo a la deconstrucción de apegos que, en la teoría budista, son la principal causa de la ira. Pero veo bastante difícil deconstruir los apegos si hemos de seguir viviendo en la sociedad occidental tal cuál es. No sé si hay experiencias en este sentido con emociones negati tivvas co como mo la ir iraa co con n ter erap apia ia de es esqu quem emas as.. Si Sin n em emba barg rgo o, ci cier erttas escu es cuela elass bu budi dist stas as in incl clus uso o as aseg egur uran an qu quee es po posi sibl blee apro aprove vech char ar la lass emociones negativas para fines positivos. El budismo Vajrayana enseña a no suprimir u oponerse a las energías causantes de las emociones negativas, aflictivas o perturbadoras, sino a transformarlas. Y tienen un modelo útil para hacerlo. El sistema se denomin inaa la lass “C “Cin incco Fam amililia iass de dell Bu Buda da”” y det etal alla la cad adaa un unaa de la lass ci cinc nco o energías más importantes y sus tendencias emocionales: ira, orgullo, pasión, celos y apatía.

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El método ( Alquimia emociona Bibl blio iogr graf afía ía)) em empl plea ea a la lass mis is-emocional l / Bi mas emo emocio ciones nes co como mo ve vehíc hículo ulo esp espiri iritua tual,l, tr trans ansfform ormado ado sus ene enerrgía íass de un mod odo o en enggaño ñosso y ne neu uróti ticco en uno ililum umin inad ado o: el mo modo do de la “sabiduría”. Y a decir de Tara Benett Goleman, este método se relaciona con la “alquimia emocional” porque también incide en la transformación de nuestros hábitos emocionales. Lo curioso es que en este sistema tibetano se considera la ira com omo o as asoc ocia iada da a la in inttel elig igen enci ciaa “qu quee fl flor orec ecee cu cuan ando do la en ener ergí gíaa de la ag agrres esió ión n se tr tran anssfor orma ma en un unaa for orma ma má máss lilibe berrad ada. a. En Entton once cess se convierte en una conciencia que permite discernir y reflejarse, flex fl exib ible le y ca capa pazz de ve verr la lass cos osas as de desd sdee mú múlt ltip iple less pe pers rspe pect ctiv ivas as,, pa parra evaluar con precisión y percibir con claridad distinta” distinta”.. Y añ añad adee la au auttor oraa “p “par arad adój ójic icam amen entte, cu cuan antto má máss fu fuer ertte es un unaa emoción, más útil puede resultar como vehículo para despertar consciente”. — Ojalá todo no sea una ilusión ilusión.. Uno de lo loss po pone nen ntes de la lass reu eun nio ion nes or orggani nizzad adas as con el Da Dala laii Lama por el Mind and Life Institute, Tsoknyi Rinpoche, asegura que “si se elimina el apego orientado al ego, entonces a partir de emociones fuertes puede emerger la sabiduría con más intensidad”. Y ya hemos apuntado que, por lo general, los ataques de ira están íntimamente relacionados con el ego. Un hombre que se enfurece con su mujer porque no se le somete o la quiere para él viva o muerta, o que si ella decide separarse separarse él no lo acept acepta, a, todo ello, son reacciones claras de apego al ego que se antepone a la realidad y al buen juicio que habría de respetar la decisión ajena. Y a dec eciir de Rinpoche, a med edid idaa que el apeg ego o disminuye, la ira se disuelve. Ahí queda esa síntesis de posibilidades teóricas para llevarlas a la práctica. Y junto a ello la conclusión de que la mayoría de las ter erap apia iass oc occi cide den nta tale less no ti tien enen en la po posi sibi bililida dad d de co con nve vert rtir ir la en ener er--

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gía negativa de una emoción destructiva en positiva. Solo la creatividad consigue esto porque posibilita la metamorfosis de una emoc em oció ión n ne neggati tivva en po posi siti tivva. Y la lass ter erap apia iass ba basa sada dass en el ella la co como mo el psicodrama, que es una forma de creatividad que se fundamenta en la interpretación y que utiliza el cuerpo como vehículo expr ex pres esiv ivo o, co cons nsig igue uen n la lilibe berrac ació ión n de la lass vi vive venc ncia iass ne neggat ativ ivas as de dell in in-dividuo violento, las cuales son las responsables de hacerle inter erpr pret etar ar co como mo at ataq aque ue,, al algo go qu quee no lo es es,, ge gene nerran ando do su re resp spue uessta violenta. Pero son terapias selectivas que han de estar muy bien realizadas y de resultados lentos. En cambio, el budismo y algunass cu na cult ltur uras as or orie ient ntal ales es sí sa sabe ben n co con nve vert rtir ir la en ener ergí gíaa ne neggat ativ iva, a, pr proopia de las emociones destructivas, en positiva, tal como se desprende de los discursos de los invitados por el Dalai Lama y por sus palabras en las reuniones organizadas por Daniel Goleman en Dharamsala (India) con el objetivo de mantener un diálogo entre la ciencia y el budismo. La pr prác ácti ticca de tai ai-c -chí hí,, po porr ej ejem empl plo o, se ad aduc ucee qu quee pu pued edee ser un unaa buena canalización de la agresividad como vehículo liberador de ener en ergí gíaa y co con n cap apac acid idad ad de con onvver erti tirr la ne neggat ativ ivaa en po posi siti tivva. Per ero o seguramente también puede servir el judo. Y de hecho, la mayoría de deportes colaboran con este fin de liberar energía, tanto en la infancia como en la adolescencia. Por ello, la educación es siempre la clave. Porque luego, siempre es demasiado tarde. La educación en la infancia es la mejor herramienta. No solo por razones razones social sociales es inhibi inhibitoria torias, s, sino también, también, a decir del Dalai Lama La ma,, po porq rque ue la ir iraa pe perm rman anec ecee re rela laci cion onad ada, a, co como mo de decí cíam amos os,, co con n el ap apeg ego o ma matter eria iall y al eg ego. o. Aun unqu quee lo ma malo lo de nu nues estr traa cu cult ltur uraa oc oc-cidental ciden tal es que nos induc inducee a los apego apegoss materiales materiales y al egoísmo como fórmula de supervivencia. Y además, nos educa para a la agre ag resiv sivida idad, d, po porq rque ue adm admiti itimo moss la co compe mpetit titiv ivida idad d co como mo nec necesa esaria ria para esta supervivencia en sociedad, y nos olvidamos de que la competitividad no es más que una forma de agresividad. Desgraciadamente, en la mayoría de empresas, asociaciones, part pa rtido idoss po polít lític icos os o co coop oper erat ativ ivas as,, enc encon ontr tram amos os má máss pr prof ofes esion ionale aless

RAÍCES EMOCIONALES DE LA IRA.  LA IRA Y LA CÓLERA

un in inst stan ante te y de dese senc ncad aden enaa un unaa re reac acci ción ón de deci cisi sivva an ante tess in incl clus uso o de que el neocórtex –el cerebro pensante– tenga siquiera la posibilidad de darse cuenta plenamente de lo que está ocurriendo, y mucho menos todavía decidir si se trata de una respuesta adecuada. El rasgo distintivo de este tipo de secuestros es que, pasado el momento crítico, crítico, el sujeto no sabe bien lo que acaba de ocurrir”. Vemos pues, que Martí Tusquets, Tusquets, Goleman y Sanmartín, coinciden entre los consultados.

Sigue el rol de la amígdala Para Golemann, la amígdala es responsable no solo de este tipo de secuestros sino que este órgano está ligado tanto a los afec ecttos os,, com omo o a la lass pas asio ione ness. Y el aut utor or vu vuel elvve a refer erir irsse a la lass experi pe rien enci cias as de la labo borrat ator orio io de Le LeDo Doux ux:: “aq aque uellllos os an anim imal ales es a lo loss qu quee se le less ha se secc ccio iona nado do o ext xtir irpa pado do qu quir irúr úrgi gica came men nte la am amíg ígda dala la ca ca-recen de sentimientos de miedo y de rabia, renuncian a la necesida si dad d de co comp mpet etir ir y de co coop oper erar ar,, pi pier erde den n to toda da se sens nsac ació ión n de dell lu luggar que ocupan dentro del orden social y su emoción se halla embotada y ausente”. Pero, dicho esto, habría que analizar el efecto de las drogas y de las pasiones en el cerebro. Porque hay serios indicios de que lo mismo que se crea la dependencia de un sujeto hacia una droga, se produ ducce la de dep pen ende denc ncia ia de una pe perrso sona na a ot otrra. Es Estto suced edee en lo loss in ind div ivid iduo uoss sec ecu ues esttrado doss, en lo loss que se prod odu uce el sínlass muj ujer eres es mal altr traatad adas as que tie iene nen n un unaa drom dr ome e de Es Esto toco colm lmo, o, o en la gran dependencia de su maltratador. En todos los casos, existe unaa baj un ajaa au auttoe oessti tim ma de la lass ví víct ctim imas as qu quee ayu yud da a gen ener eraar es estta de de-pendencia. Pero se dan además estados neurobiológicos cerebrales que presentan una dependencia de las personas, en paralelo a la dependencia de drogas. Es el caso del enamoramiento pasional, en el que el razonamiento no cuenta. El fuerte input de la emoción lo secuestra.

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de la escalada y del “codazo” que profesionales de verdad en lo suyo, es decir, en su dedicación laboral.

La ira como emoción positiva desde la perspectiva oriental Ya hemos comentado que las enseñanzas budistas nos hablan de una ira constructiva y no destructiva que nosotros comparamos al concepto catalán de “ rauxa”, del que no hemos encontrado paralelismo en castellano ni en inglés o francés. Pero para entten en ende dern rnos os,, qu quiz izáá eq equi uivval aldr dría ía al ca casstel ella lano no a “l “luc ucha ha a pe pech cho o de desscubierto” que significa algo así como defender la honorabilidad, aunque el concepto de “ira positiva o no aflictiva”, según los tibetanos, y el de “ rauxa” cat catalán alán no implic implican an necesa necesariamen riamente te la idea de lu luccha, sino la de un sen enttimien entto. Y además ya no es emoción, porque se ha concienciado. Los tibetanos, por ejemplo, lo mismo que los catalanes, defendemos nuestros derechos como pueblo desde el sentimiento de “rauxa”, que significa ira con razón, por orgullo herido. Pero ambos lo hacemos desde la dignidad y la reflexión, y no desde la violencia. Si traspasamos este sentimiento a un varón que ha visto su dignidad por los suelos, no ya porque, como comentábamos anteriormente, él piense que tiene unos derechos que no le pertenece ne cen, n, si sino no po porrqu quee su pa parrej ejaa ha ab abus usad ado o de su suss de dere rech chos os le leggal ales es,, le ha acusado de algo que no es cierto y se ha hecho con el dominio de los hijos y de las propiedades, entonces, este hombre está en su derecho de tener ira, es decir “ rauxa”. Si bien esto no le confiere el derecho de la violencia que nunca es justificable. La soc ocie ied dad es esttá cam ambi bian ando do muy ap apri rissa. Y si bie ien n so solo lo en un unos os cinco o diez años, había muchos maltratos cuyo origen era machista, ahora se está dando la circunstancia de mujeres que, amparándose en las leyes actuales que le son favorables y protec ecttor oras as,, am amen enaazan a sus pa parrej ejas as que le less van a den enu unc ncia iarr de mal al--

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trato sin hab tra haber erlo lo,, y a vec eces es lo hac acen en,, no tr trab abaj ajan an y viv iven en al ab abri riggo económico, ellas y sus hijos de otra pareja, del nuevo marido y enci en cima ma exi xiggen pa pape pele less o ser pa parrej ejaa de he heccho ho,, par araa cub ubri rirrse su retirada si las cosas van mal y tener un pagano en el futuro. No es eso lo que las feministas europeas de los años sesenta y setenta del pasado siglo pedíamos. Nuestro feminismo ha sido coherente. Y la coherencia tiene un precio, porque hemos trabajado en casa y fuera mientras solicitábamos la igualdad. Una igualdad que por marcajes sociales ha tardado mucho y que no siempre hemos encontrado. Pero no aceptamos que lleguen mujeres de otras culturas y que se aprovechen de nuestra lucha y de lo que hemos conseguido legislar y que lo tergiversen en su provecho. La coherencia en la vida es un peaje. Un peaje que a las mujeres nos ha costado demostrar nuestra valía, dos veces más que a un varón. Un peaje que nos ha supuesto ser buenas en el trabajo y en casa, llegando a todas partes y desarrollando una hiperactividad positiva. Y lo que sentimos, en este momento, estas feministas coherentes que luchamos por nuestros derechos, es “rauxa”. Ira positivva co ti con ntr traa es esttas de deni nigr gran anttes ap apro rovvec echa hada das, s, qu quee ha hayy má máss de un una. a. Pero esto no nos quita valor, ni juicio, ni compasión afectiva por las otras pobres mujeres maltratadas y víctimas de violencia. Al tie iem mpo en qu quee so soliliccit itam amos os es estta coh oher eren enccia de pa part rtee de lo loss se serrvicios públicos: Policia, Justicia e Investigación aplicada.

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LAS EMOCIONES NEGATIVAS

sob obrre el ape peggo de la lass em emoc ocio ione ness al es esttado cor orpo porral al,, po porr lo que es la mejor forma de definirlas: “¿Puede alguien imaginarse el estado de ira sin sentir que el pecho estalla, la cara se ruboriza, los orificios nasales se dilatan, los dientes se aprietan, sin notar el impulso hacia la acción vigorosa? Puede sentirse rabia, en cambio bi o, con lo loss mú músc scul ulos os rel elaj ajad ados os,, la re resp spir irac ació ión n ca calm lmad adaa y un unaa car araa plácida.” De ahí, precisamente, las investigaciones de Ekman sobre las expr ex pres esio ione ness fa facia ciales les lig ligad adas as a las em emoc ocion iones es qu quee le valió valió qu quee fueran utilizadas por la policía y avaladas por la Justicia americana. Damasio Damas io es muy aleccionador aleccionador en la gradación gradación de las emociones de camino hacia la conciencia que las convertirá en sentimientos. Por lo que, de nuevo, este ejemplo nos sirve para abundar en la diferenciación entre sentimientos y emociones y para introducir la diferencia entre emociones primarias y secundarias, según la clasificación de Damasio. Lass em La emoc ocio ione ness pr prim imar aria iass so son n fr frut uto o de dell es estí tímu mulo lo de la am amíg ígda dala la (inteligen (int eligencia cia emocio emocional) nal) que impuls impulsaa al hipot hipotálamo álamo a dar vari varias as respuestas biológicas: — Musc Muscular ulares es   (con características expresivas como antes

hemos comentado: dilatación de las paredes de la nariz, arrugas en la frente, dientes apretados). (sec ecre reci cion ones es de gl gluc ucoc ocort ortic icoi oides des co como mo el co cort rtii— End Endocr ocrinas inas (s sol o la noradrenalina, que preparan los músculos para el ataque). Pero en ellas no hay rastro de ninguna respuesta dell ne de neoc ocór órttex. Es Esttán má máss liliggad adas as a la lass se sens nsac acio ione nes, s, qu quee so son n más primarias y más biológicas que las emociones. En camb cambio, io, en las emocion emociones es secund secundarias arias el estím estímulo ulo tamb también ién es analizado por la amígdala, pero ahora también lo es en el proceso del pensamiento y se activan las cortezas prefrontales. Es decir, que no hay plenitud de conciencia o de pensamiento racional, pero existe un enlace entre la amígdala y la corteza prefrontal que camina hacia el neocórtex. Y aunque no hay estado

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pleno plen o de co conc ncie ienc ncia ia,, la lass red edes es de la co cort rtez ezaa pr pref efrron onttal res espo pond nden en de manera automática e involuntaria a señales que surgen de la amígala. Para ilustrar esto como ejemplo, volveremos a referirnos a la ira como emoción primaria, la rabia o indignación que es secundaria y el enfado que es ya consciente. Asíí qu As quee ha habr bría ía un pa paus usad ado o y pa paut utad ado o ca cami mino no en entr tree la em emoc oció ión n y el sentimiento. Pero, Damasio insiste aún en encontrar sentimientos que no nacen de las emociones y que son los que denomina  sentimientos de fondo. Los  sentimientos de fondo  se originan en estados corporales de fondo y no en estados emocionales. Es como decir que dependen más de la bioquímica que del entorno. Con lo cual, el auttor pa au pare rece ce rel elac acio iona narl rlos os má máss co con n el car arác áctter in indi divi vidu dual al qu quee co con n una conducta de corte universal. “Con toda probabilidad, dice, son so n es esto toss se sent ntim imien iento toss y no lo loss em emoc ocio iona nales les,, lo loss qu quee exp exper erim imen en-tam amos os de ma mane nerra má máss fr frec ecue uent ntee du durran antte la vi vida da””. Y de he hech cho o, so son n sentimientos más ligados al talante, que es una forma de manifes esta tarrse su subj bjet etiv ivaa o in indi divi vidu dual al,, o es está tán n má máss liliga gado doss al ca carrác ácte terr qu quee también es individual y personal. Frente a las consideraciones de Damasio, Ekman habla de  estados de ánimo que, como hemos apuntado, pueden ser fruto o consecuencia del entorno o de la propia biología. Los que serían fruto frut o de la biología biología coincidirían coincidirían con los sentimientos de fondo. El co conc ncep eptto de es esttad ados os me men ntal ales es se ref efie ierre, en gen ener eral al,, a em emoocion ci ones es,, se sent ntim imie ient ntos os o es esta tado doss de án ánim imo o pa pasa saje jero ros; s; mi mien entr tras as qu quee  es un concepto que se refiere a la tendencia in perfil emocional  es dividual, a un tipo de comportamiento o estado de ánimo habitual, ligado a la personalidad.

4 EDUCACIÓN Y VIVENCIAS. LOS MODELOS FAMILIARES COMO REFERENCIA Todos los expertos de las distintas escuelas psiquiátricas psiquiátricas y psicológicas coinciden en la gran importancia de las vivencias infantiles en el desarrollo de la personalidad de los individuos. Por ejem ej empl plo o, se sa sabe be qu quee un hi hijo jo de un ma malt ltrratad ador or se serrá se segu gurram amen entte maltratador o que tiene todos los puntos para serlo. O que un niño que sufre gritos y maltratos será un gran inseguro. Son facetas educativas que marcan ineludiblemente con unos rasgos que permanecen y que no solo afectarán al carácter carácter de este individ iduo uo,, sin ino o tam ambi bién én a su pe perrso sona nalilida dad d por orqu quee le in ind duc ucen en a un pe perrfil emocional. En cambio, un niño que es educado con cariño y paciencia pacien cia será un hombr hombree con buena autoestima autoestima y con un buen equilibrio. La personalidad de los individuos tiene dos grandes componentes: el genético o hereditario y el ambiental que radica particula cu larm rmen ente te en la ed educ ucac ació ión n o tr trat ato o rec ecib ibid ido o en lo loss pr prim imer eros os añ años os de vida. Y aunque es cierto que el carácter va cambiando a lo largo de la vida porque todas las vivencias van modulando nuestro carácter, la personalidad se define en los primeros años de vida. Y dicen que todo el ambiente influye en esta formación individual, dividu al, desde los ruidos escuchados escuchados en los primeros meses de vida en el seno materno, hasta el habla. Loss ps Lo psic icoa oana nalilisstas de la es escu cuel elaa la laccan ania iana na (d (dee La Laca can) n) di dice cen n qu quee el habla es como una gran válvula de es esccape que per erm mite un des es-ahogo que induce a que los sucesos no provoquen al niño tanto

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impacto como lo hacen antes del habla, momento de su vida en la que el pequeño está en constante observación en su aprendizaje, y sin tanta posibilidad de rebeldía o escape por su incapacidad para expresarse de manera más comprensible. El estudio del comportamiento del niño desde que nace hasta la adolescencia, en que se considera formada su personalidad, incluye el análisis de sus características físicas, su capacidad cognitiva y motora, y también su disposición de aprendizaje (habilidade da des) s),, as asíí com omo o su ni nivvel o ca capa paci cittac ació ión n liling ngüí üíssti ticca (v (voc ocab abul ular ario io y capacidad para expresarse, oralmente o por escrito). Sin olvidar su capacidad perceptiva (agudeza de sus sentidos y rapidez de captación de los mismos). Esto implicaría lo que solemos catalogar com omo o niñ iño o lilissto o no. Por orqu quee el gr grad ado o de in inttel elig igen enci ciaa se serrá un unaa capa ca paci cida dad d po post ster erio iorr qu quee in incl cluy uyee la ha habi bililida dad d de raz azon onam amie ient nto, o, ca ca-paci pa ci-d -dad ad de an anál ális isis is y sí sínt ntes esis is.. Y tam ambi bién én ha habr brem emos os de co cons nsid ider erar ar sus habilidades de relación social o capacidad de comunicación, a pes esaar de no contar con el hab ablla en los pri rim meros tiem emp pos os,, el niñ iño o se relaciona y se comunica como puede. Otra habilidad a considerar es su mayor o menor dominio de una situación o la capacidad de expresión de sus emociones y también el control de las mismas. Cada Ca da vez ha hayy un unaa ma mayyor ten ende denc ncia ia a con onsi side derrar la im impo port rtan anci ciaa de la educación de las emociones. No solo a inhibirlas como se ha hecho hasta el siglo pasado en que las madres y los padres les decían a sus hijos varones que “los niños no lloran”, lloran”, que “eso era cos osaa de ni niña ñas” s”,, si sino no a en enccau auzzar el do domi mini nio o de la lass em emoc ocio ione nes, s, co conntrolar la ira, desplegar afectos sin avasallar, y en definitiva, Paul Ekman y S.S. el Dalai Lama hablan de crear gimnasios mentales que se ocupen de la modulación de la salud de la mente, lo mismo que los gimnasios actuales se ocupan de la modulación y salud corporal. Sin em emba barrgo, es estta es un unaa po posstu turra mu muyy de van angu guar ardi dia, a, poc oco o fr freecuen cu entte. Por el con ontr trar ario io,, la lass do doss gr gran ande dess cu cues esti tion ones es si siem empr pree en lili-tigi ti gio o en entr tree lo loss pr prof ofes esio iona nale less exp xper erttos en el es estu tudi dio o de la ps psic icol olog ogía ía inffan in anti till so son: n: el po porc rcen enta taje je de re resp spon onsa sabi bililida dad d qu quee co corr rres espo pond ndee al

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bagaje genético o hereditario y el que corresponde al educativo o ambiental. Las experiencias han demostrado la mayor importancia del ambiental por encima del genético porque se han hecho experien ri enci cias as co con n me melllliz izos os ad adop opttad ados os po porr fam amililia iass di dissti tint ntas as y en su suss capaci pa cida dade dess y pe perrso sona nalilida dad d se ha pu pues estto de ma mani nifi fies estto el al altto val alor or de la educación y el importante rol de la familia adoptiva. Lo cierto, sin embargo, es que ambas influencias (genética y ambiental) se suman e interactúan. Las primeras supondrían la tendencia y las segundas definirían y modularían esta tendencia. Sin embargo, hoy la sistémica ha venido a aportar otras visiones de la familia y de la herencia, porque los partidarios de las constelaciones familiares aseguran que las actitudes también se heredan. hered an. Con lo cual vienen a ref reforzar orzar el valor de la carga genética.

Historia Platón y Aristóteles escribieron sobre la infancia. Pero el gran filó fi lóso soffo de la in inffan anci ciaa fu fuee Je Jean an-J -Jac acqu ques es Rou ouss ssea eau, u, qu quie ien n fu fuee el pr priimero que sostuvo el gran valor de la educación. Platón defendía quee lo qu loss ni niño ñoss na nace cen n ya do dottad ados os de ha habi bililida dade dess es espe pecí cífi fica cass qu quee su educ ed ucac ació ión n pu pued edee y de debe be po potten enci ciar ar.. Su Suss pu pun nto toss de vi vissta si sigu guen en ho hoyy vigentes en la idea de respeto a las diferencias individuales ante una misma educación. Sin Si n em emba barg rgo, o, Ar Aris istó tóte tele less pr prop opus uso o mé méto todo doss de ob obse serv rvac ació ión n de dell comportamiento infantil, que fueron precursores de los que hoy aplican los investig investigadores. adores. Durante varios siglos después, apenas hubo interés por el estudio del niño, al que se veía como un adulto en miniatura, hasta hasta que en el siglo XVIII el filósofo francés Jean-Jacques Rousseau se hizzo ec hi eco o de la lass op opin inio ion nes de Pla lattón ón,, po posstu tula lan ndo que lo loss niñ iños os de de-berían ser libres de expresar sus energías para desarrollar sus talentos especiales. Esta perspectiva sugiere que el desarrollo

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normal debe tener lugar en un ambiente no restrictivo ni pugnitivo como se había hecho durante toda la Edad Media, sino de apoyo al muchacho, idea que hoy nos resulta muy familiar familiar..

El estudio científico En el siglo XIX, la teoría de la evolución dio un fuerte impulso al examen científico del desarrollo infantil. Darwin hizo hincapié en el instinto de supervivencia de las distintas especies, lo que prov ovoc ocó ó el in intter erés és po porr la ob obse serv rvac ació ión n de lo loss ni niño ñoss por con onoc ocer er lo loss distintos modos de adaptación al entorno, como medio también de con onoc ocer er el pe peso so de la he herren enci ciaa en el com omp por orttam amie ien nto hu huma mano no.. Esttos es Es estu tudi dios os tu tuvi vier eron on un val alor or ci cien entí tífi fico co lilimi mittad ado o po porr su fal altta de objetividad, dado que no se contaba con tests ni parámetros capaces de medir lo que se observaba e incluso se desprende de los mismos que los trabajos se hacen con una cierta incapacidad para pa ra des descri cribir bir ade adecua cuadam dament entee los co compo mport rtami amien ento toss obs observ ervado ados, s, haciendo imposible la validación de estos estudios u observacio obser vacio-nes. Sin embargo, Darwin puso los cimientos de posteriores investigaci tig acione ones. s. Muc Muchos hos neu neuro rocie cient ntífi ífico coss es esta tadou dounid nidens enses, es, com como o Pa Paul ul Ekman citan continuamente a Darwin en sus escritos y lo conviert vi erten en en fu fuen ente te de in insp spir irac ació ión n pa para ra tr tras aspo pola larr lo loss des descu cubr brim imien ien-tos darwianianos a los humanos. La in inve vest stig igac ación ión cie cient ntífi ífica ca sob sobre re el des desarr arroll ollo o in infa fant ntilil hiz hizo o gr granandes progresos a comienzos del siglo XX. Uno de los mayores estímulos sería la introducción, en 1916, por parte del psicólogo estadounidense Lewis Terman, Terman, del test de inteligencia, conocido hoy como test de Stanford-Binet, que condujo a una serie de estudios sobre el desarrollo intelectual del niño. En la década siguiente, un grupo de científicos estadounidenses comenzó a realizar observaciones de carácter longitudinal, a gran escala, de los niños y sus familias: familias: el mismo niño era seguido, observado observado y examinado durante un cierto periodo de su desarrollo. El psicó-

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logo estadounidense Arnold Gesell creó un instituto de investigac ació ión n en la Un Univ iver ersi sida dad d de Yal alee con el ún únic ico o ob obje jeti tivvo de es estu tudi diar ar a los niños, analizando su comportamiento a través de filmaciones. Además de intr introduci oducirr est estaa técni técnica, ca, Gesell aplicó el méto método do cruzado por secciones, en el que distintos niños son observados a varias edades diferentes, planteando por primera vez un desarrollo intelectual por etapas, semejantes a las del desarrollo físico infantil. Los resultados reunidos durante un periodo de veinte años ofrecieron información abundante sobre los esquemas y las cifras claves en el desarrollo evolutivo, del que también se señalaron pa paut utas as,, se segú gún n la ed edad ad,, pa parra un unaa am ampl plia ia var arie ieda dad d de comportamientos. Estas normas serían empleadas tanto por los profesionales de la educación como por los médicos pediatras o porr lo po loss pa padr dres es,, pa parra val alor orar ar el de desa sarr rrol ollo lo de su suss hi hijo jos. s. El pr prob oble lema ma de estos estudios basados en la observación fue que, al tomar como punto de partida la evolución y la genética, no hicieron referencia a las variables ambientales, que fueron prácticamente excluidas de los trabajos sobre la inteligencia. Sin embargo, posteriormente, los estudios de seguimiento evolutivo de gemelos homo ho moci cigó góti tico cos, s, ad adop opttad ados os po porr di dist stin inta tass fam amililia ias, s, vi vino no a se seña ñala larr la importancia del entorno educativo y afectivo.

Estudios ambientales Mientras la observ Mientras observación ación científica científica vivía sus mejor mejores es momentos, otros investigadores investigadores escribían sobre la l a función del ambiente en el de desa sarr rrol ollo lo y co comp mpor orta tami mien ento to in inffan anti tile les. s. Si Sigm gmun und d Fr Freu eud d hi hizzo hincapié en el efecto de las variables ambientales en el desarrollo, e insistió especialmente en la importancia del comportamiento de los padres durante la infancia, fundando toda una corriente corri ente y est estableci ableciendo endo una serie de teorí teorías as básicas sobre el desarrollo de la personalidad que aún hoy influyen en los psicólogos infantiles.

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El psicólogo estadounidense John B. Watson, uno de los fundadores y el principal representante del conductismo, insistió tam ambi bién én en la im impo port rtan anci ciaa de la lass var aria iabl bles es am ambi bien enttal ales es en la ed eduucación y desarrollo de los niños. De manera que consideró cada una de las variables educativas analizadas como estímulos progresivamente asociados que condicionaban a diferentes respuestas, las cuales se aprenden y modelan según se reciban refuerzos positivos (recompensas) o negativos (castigos), o simplemente no hay estímulos de ningún modo, si el niño no cuenta con la atención debida por la ausencia de refuerzos tras una ejecución o la demostración de una habilidad o capacidad. Esta perspectiva, que tuvo en la década de 1950 un gran impact pa cto o en la lass in inve vest stig igac acion iones es,, neg negab abaa ca casi si to tota talm lmen ente te la in infl flue uenc ncia ia de va vari riab able less bi biol ológ ógic icas as o pr pred edis ispo posi sici cion ones es in inna nata tas, s, lo cu cual al fu fuee un unaa manera de enfrentarse a la teoría totalmente biologista que defendía el valor de la herencia. A cr crit iter erio io de es estta es escu cuel elaa am ambi bien enttal al,, la me men nte de dell rec ecié ién n na naci cido do era una especie de ‘hoja en blanco’ sobre la que los diferentes comportamientos vendrían determinados por las circunstancias ambientales que recibiera en función de sus experiencias, por lo que las diferencias entre los distintos individuos serían fruto únicamente de esas distintas experiencias a lo largo de su infancia. A comienzos de la década de 1960, la atención se volcó en los estudios del psicólogo suizo Jean Piaget, quien desde los años veintee había escrito sobre el desarro veint desarrollo llo cognitivo del niño. Piaget denominaba a su ciencia como  epistemología genética  (estudio del origen del conocimiento humano) y sus teorías dieron lugar a trabajos más avanzados y profundos, con más entidad teórica en psicología infantil. Estos trabajos utilizan tanto métodos de observ se rvac ació ión n co como mo ex expe peri rime ment ntal ales es y, te teni nien endo do en cu cuen entta el co comp mpor or-tamiento, integran variables biológicas y ambientales. Podemos afirmar que la actual psicología evolutiva evolutiva tiene sus orígenes en la teo eorí ríaa de la ev evol oluc ució ión n da darw rwin inia iana na,, pe perro tam ambi bién én in inco corp rpor oraa la lass pr preeocupaciones de Watson y los conductistas por las influencias ambientales y las de Piaget.

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Lenguaje La capacidad para comprender y utilizar el lenguaje es uno de los principales logros de la especie humana. Una característica asom as ombr bros osaa de dell de desa sarr rrol ollo lo de dell le leng ngua uaje je es su vel eloc ocid idad ad de ad adqu quis isiición: la primera palabra se aprende hacia los 12 meses, y a los 2 años de edad la mayoría de los niños tienen ya un vocabulario de unas 270 palabras, que llegan a las 2.600 a la edad de 6 años. Es casi imposible determinar el número de construcciones posibles dentro del lenguaje individual. No obstante, los niños construyen fras fr ases es si sint ntác ácti tica came ment ntee co corr rrec ecta tass a lo loss 3 añ años os y co cons nstr truc ucci cion ones es ve verrbales muy complejas a los 5 años. Este extraordinario fenómeno no puede explicarse simplemente desde la teoría del aprendizaje, lo que ha llevado a establecer otras hipótesis. La más destacada es, posiblemente, la del lingüista estadounidense Noam Chomsky, quien planteó que el cerebro humano está especialmente estructurado para comprender y reproducir el lenguaje, por lo que no requiere aprendizaje formal, y se desarrolla al entrar el niño en contacto con él. Aunq Au nque ue lo loss ps psic icol olin ingü güis isttas de dell de desa sarr rrol ollo lo no es esttán de ac acue uerd rdo o co con n todos los conceptos de Chomsky, sí aceptan los sistemas lingüístico ti coss me ment ntal ales es es espe peci cial ales es.. Lo Loss te teór óric icos os de dell le leng ngua uaje je es espe pecu cula lan n co con n la relación entre el desarrollo cognitivo y el lenguaje, asumiendo que este refleja los conceptos del niño y se desarrolla al mismo tiempo que adquiere conceptos más profundos. Pero hoy en día está admitido que el aprendizaje del lenguaje se inicia en el seno mater erno no y qu quee el fet eto o oye a la ma mad dre y ap aprren ende de.. Pr Prec ecis isam amen entte, el méttod mé odo o Tom omat atis is se ba basa sa en es estte ap aprren endi dizzaj ajee y ha de desa sarr rrol olla lado do un sistema por el que convierte, a través de un aparato inventado por este otorrinolaringólogo francés, una dicción normal, en la que oirí ríaa un feto en el seno materno; ya que a crit iteerio de este exper ertto, el niñ iño o so solo lo rec ecib ibee lo loss son onid idos os agu gud dos y lo loss graves no le lllleegan, así se salvaría de los ruidos intestinales y de las pulsaciones dell cor de oraz azón ón de la ma madr dree pa parra no in inqu quie iettar arlo lo.. Al Alfr fred ed Tom omaati tiss (1 (192 92002001) distinguía esencialmente entre  oído y escucha  como con-

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ceptos distintos, clave del aprendizaje. Porque, volviendo al proceso mental, resultaría que el oír es un acto sensorial que puede ser inconsciente, mientras que la escucha es un acto sensorial consciente y voluntario. De ahí se derivaría la importancia de la escucha para aprender, capacidad que parece afectada en los niños hiperactivos, en los que la aplicación del método Tomatis forma parte de las terapias de elección. También se aplica para aprender un idioma en edad adulta o para la superación de bloqueos psicológicos que se supone que tienen su fundamento en la etapa del desarrollo fetal. Los neurocientíficos, en sus investigaciones a través de resonancia magnética con positrones, han localizado los hemisferios cerebrales o área específica del lenguaje que está ubicada en la circunv circ unvolución olución frontal frontal inf inferior erior entr entree las rama ramass ante anterior rior y ascendente y las ramas ascendente y posterior de la cisura lateral. Se denomina áre rtaante área del heárea a de Bro Broca ca. Se trata de una import misferio izquierdo o dominante y su ablación da como resultado la falta de lenguaje. En cambio, la ablación realizada en la región del hemisferio no dominante no tiene efectos sobre el lenguaje. El len engguaje o la form rmaación de palabras se ha visto que se produce por conexiones de estos neurocircuitos cerebrales con las áreas motoras adyacentes, músculos de la laringe, de la boca o de la lengua.

Formación de la personalidad Las teo Las eorí rías as de la pe perrso sona nalilida dad d in intten enttan de desc scri ribi birr có cómo mo se com om-portan las personas para satisfacer sus necesidades físicas y fisiológicas. La incapacidad para satisfacer tales necesidades crea conflictos personales. En la formación de la personalidad, los niños aprenden a evitar estos conflictos y a manejarlos cuando inevitablement inevit ablementee ocurren. Los padres excesivament excesivamentee estrict estrictos os o permisivos limitan las posibilidades de los niños al evitar o controlar esos conflictos.

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Una respuesta normal para las situaciones conflictivas es recurrir a los mecanismos de defensa, como la racionalización o la negación (por ejemplo, rechazando haber tenido alguna vez una meta u objetivo específico, aunque sea obvio que se tuvo). Aunque todos hemos empleado mecanismos de defensa, debemos evitar convertirlos en el único medio de enfrentarnos a los conflic fl icttos os,, po porrqu quee el hu huir ir no es res esol olvver er,, com omo o no lo es el in inh hib ibir irsse. Un niño con una personalidad equilibrada, integrada, si se siente aceptado y querido, ello le permite aprender una serie de mecanismos apropiados para manejarse en situaciones conflictivas. Sin embargo, como apuntábamos anteriormente, hoy en día cada vez está mayormente mayormente asumido por parte de los expertos, la necesidad de una educación emocional encaminada hacia la sabidu bi durí ríaa em emoc ocio iona nal. l. No es de ext xtrrañ añar ar la pr prol olif ifer erac ació ión n y éxi xitto ac actu tual al de los libros de autoayuda como reconocimiento implícito de la mayoría de los adultos de su falta de preparación para el control de las emociones, cuestión que se evidencia en los sucesivos fracasos de convivencia cotidiana de las parejas.

Inteligencia y aprendizaje La in inte telilige genc ncia ia po podr dría ía de defi fini nirs rsee co como mo la ca capa paci cida dad d pa para ra op oper erar ar eficazmente eficazm ente con concept conceptos os verbales abstractos. abstractos. Esta definición se refleja en las preguntas de los tests de inteligencia infantiles. Dos de los más conocidos, el Stanford-Binet (ya enumerado) y el Wes esch chle lerr In Inte tellllig igen ence ce Sc Scal alee for Ch Chilildr dren en (m (más ás co cono noci cido do po porr WI WISC SC,, vers ve rsió ión n in inffan anti till de la WAI AISS –W –Wes esch chle lerr Ad Adul ultt In Inte tellllig igen ence ce Sc Scal ale– e–,, la prue pr ueba ba in indi divi vidu dual al de in inttel elig igen enci ciaa má máss fam amos osa) a) se us usan an tan antto pa parra medir el desarrollo intelectual del niño como para predecir sus resultado resu ltadoss acadé académicos micos.. Debido a que el apren aprendiza dizaje je escol escolar ar depend pe nde, e, al pa pare rece cerr, de la ca capa paci cida dad d de raz azon onam amie ient nto o ver erba bal,l, el con on-tenido de estos tests es muy apropiado, porque con ellos se demu de mues estr traa la re rela laci ción ón qu quee ha hayy en entr tree lo loss re resu sult ltad ados os de lo loss tes ests ts de inteligencia y el éxito escolar. Sin embargo, las predicciones ba-

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sadas exclusivamente exclusivamente en los tests de este tipo resultan imperfec i mperfec-tas, porque estos tests tests no miden la motivación de los niños o sus conocimientos y ni siquiera sus capacidades. Por lo que la valoración es incompleta. Por otro lado, se ha cuestionado que los tests de inteligencia sean apropiados para niños de minorías étnicas, que pueden no responder adecuadamente a ciertos ítems debido a diferencias culturales o a la falta de comprensión del lenguaje empleado. Por ello, los tests de inteligencia deben interpretarse con sumo cuidado, dentro de un proceso de evaluación ci ón ps psic icol ológ ógic icaa com ompl plet eto o y pr prof ofes esio iona nal,l, y nu nunc ncaa de for orma ma ai aisl slad ada, a, con capacidad explicativa y/o predictiva absoluta.

Relaciones familiares Se ha visto últimamente un gran aumento de la violencia infantil y de adolescentes, de manera que hasta las chicas se citan para pelearse, con resultado de muerte en algunos casos, como pare pa rece ce de deri rivvar arse se de dell as asun untto de la lass do doss mu much chac acha hass de Se Sese seña ña (T (Tooledo le do), ), do dond ndee re resu sult ltó ó en enccon ontr trad adaa mu muer ertta de desa sang ngrrad adaa y en un fos oso o Cristina Martín, seguramente como consecuencia de las heridas provocadas por su oponente, que no le dio auxilio. Fuer Fu eron on as asim imis ismo mo ad adol oles esce cent ntes es lo loss qu quee qu quem emar aron on vi viva va,, en Ba Barrcelo ce lona na,, a un unaa mu muje jerr me mend ndig igo o ec echá hánd ndol olee al algo go en ence cend ndid ido o mi mien entr tras as descansaba. Y en Ribadeo, otros adolescentes lanzaron una pelota ardiendo a una mujer de un quiosco de dulces y periódicos que le provocó quemaduras en el 40% de su cuerpo. En In Ingl glaater errra la lass pe pele leas as en entr tree ba band ndas as de ad adol oles esce cent ntes es so son n al alggo cotidiano coti diano,, de modo que mucha muchass ambul ambulancias ancias ya son múltiples con dos pisos para llevárselos en grupo. Hemo He moss vi vist sto o as asim imis ismo mo mu much chos os ca caso soss de ac acos oso o es esccol olar ar ha hassta el punto de provocar el suicidio del acosado. Es di difí fíci cill pr prev ever er la lass ca caus usas as de ta tale less co comp mpor orta tami mien ento tos, s, pe pero ro ha hayy unaa ev un evid iden enci cia: a: so son n ch chic icos os y ch chic icas as in inde depe pend ndie ien ntes y cu cuyyos pa padr dres es no les controlan.

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Por tanto, si estamos ante un periodo de violencia de los mayores, con frecuentes muertes de mujeres en manos de sus parej ejas as,, y co con n un unaa vi viol olen enci ciaa ma mani nifi fies estta en la ad adol oles esce cenc ncia ia,, ¿q ¿qué ué no noss espera si no tratamos de encauzar a estos adolescentes o jóvenes? — Hay Hay ot otrra cue uesstió ión n par araa la qu quee no ten enem emos os res espu pues estta: su fu fu-turo. Sabemos que la violencia está muy relacionada con las frustraciones. Y vemos que muchos jóvenes que no han sido buenos estudiant estud iantes es no encuen encuentran tran trabajo y se adscrib adscriben en permane permanente nte-men entte en la lass fililas as de par araado doss sub ubsi sid dia iari rios os.. No ha hayy qu quee ob obvi viaar qu quee son gente con una gran frustración y una gran energía contenida que pueden dejar libre en cualquier momento y que aprovechan lass pe la pellea eass par araa hac acer erlo lo.. En la ma mayyorí ríaa de caso soss se trata de ban anda dass callejera calle jerass form formadas adas por niños o adoles adolescent centes es con falta de aten aten-ción ci ón pa patter erna na.. Y en su ma mayyor oría ía,, per ertten eneezcan a ba band ndas as o no no,, lo loss muchachos violentos son tipos con falta de cariño y atención paterna.

Socialización El pr proc oces eso o me medi dian antte el cu cual al lo loss ni niño ñoss ap aprren ende den n a di differ eren enci ciar ar lo aceptable (positivo) de lo inaceptable (negativo) en su comportamiento se llama socialización. Se espera que los niños aprendan, por ejemplo, que las agresiones físicas, el robo y el engaño son negativos, y que la cooperación, la honestidad y el compartir son so n po posi siti tivvos os.. Al Algu guna nass teo eorí rías as su sugi gier eren en qu quee la so soci cial aliz izac ació ión n so solo lo se aprende a través de la imitación o a través de un proceso de premios y castigos. Sin Si n em emba barrgo go,, la lass teo eorí rías as má máss rec ecie ien ntes de desstac acan an el pa pape pell de la lass variables cognitivas y perceptivas, del pensamiento y el conocimiento, y sostienen que la madurez social exige la comprensión

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explícita o implícita de las reglas del comportamiento social aplicad adas as en la lass di differ eren enttes si situ tuac acio ione ness ti tipo po.. Au Aunq nque ue si sin n de desp spre reci ciar ar el valor de las vivencias y de los modelos paterno y materno. La socialización también incluye la comprensión del concepto de moralidad. El psicólogo estadounidense Lawrence Kohlberghas demostró que el pensamiento moral tiene tres niveles: en el inferior inf erior,, las regla reglass se cumple cumplen n sólo para evit evitar ar el cas castigo tigo (nivel característico de los niños más pequeños); y en el superior, el individuo comprende racionalmente los principios morales universales necesarios para la supervivencia social. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que la comprensión de la moralidad a menudo es incoherente con el comportamiento real, por lo que, como han mostrado algunas investigaciones empíricas, el comport po rtam amie ient nto o mo mora rall va varí ríaa en ca cada da si situ tuac ació ión n y es im impr pred edec ecib ible le.. Per ero o loss ni lo niño ñoss pi pide den n coh oher eren enci cia, a, al alggo qu quee muc ucha hass vec eces es no le less da dan n lo loss mayores mayor es como ejemplo. Y es estta fal altta de coh oher eren enci ciaa se la en encu cuen entr tran an de mayor ores es en la po po-lítica, en la que ven prevalecer los intereses de partido por encima de los intereses generales de un pueblo o estado. O bien vemos todos prevalecer los intereses económicos de los estados por encima ci ma de lo loss de dere rech chos os hu huma mano noss y de na naci cion onal alid idad ad in inde depe pend ndie ien nte de loss pu lo pueb eblo loss qu quee es esttán so some meti tido doss a un es esttad ado o su suby byug ugad ador or.. Los teóricos teóricos del liderazgo liderazgo apun apuntan tan que el verdadero verdadero líder ha de ten ener er es espí píri ritu tu de se serv rvic icio io a la com omun unid idad ad y qu quee es pr prec ecis isam amen entte es estta cap apac acid idad ad la qu quee su suel elee fal alttar en lo loss qu quee ej ejer erce cen n de lílíd der eres es si sin n se serl rlo. o. Asíí no As noss en enco con ntr tram amos os co con n ca cabe beci cillllas as de pa part rtid ido o qu quee ha han n co cons nseg egui uido do su puesto a través del sistema de escalado, pisando o dando codazos a compañeros y vendien end do su alm lmaa al diablo. Una forma de actua uaci ción ón qu quee va de lo an anti tissoc ocia iall a lo pa pattol ológ ógic ico. o.

Tendencias actuales Los psicólogos infantiles continúan interesados en la interacción de los condicionantes biológicos y las circunstancias am-

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bientales que influyen en el comportamiento y su desarrollo, en el papel de las variables cognitivas en la socialización, especialmen me nte en la ad adop opci ción ón de dell rol se sexxua uall cor orrres espo pond ndie ien nte, y en la co commprensión misma de los procesos cognitivos, su adquisición y evolución. Actualmente los psicólogos están de acuerdo en que determinados factores factores biológicos de riesgo, r iesgo, como el peso escaso en el momento del nacimiento, la falta de oxígeno antes o durante el mismo y otras desventajas físicas o fisiológicas son importantes en el desarrollo y en el comportamiento posterior del individuo. Diversos estudios longitudinales tratan de determinar cómo loss fac lo acttor ores es de ri ries esgo go af afec ecttan a la lass exp xper erie ienc ncia iass in inffan anti tile les, s, y có cómo mo las diferencias en estas experiencias afectan a su comportamiento. Estas investigaciones aportarán nuevos métodos de ayu yuda da a lo loss ni niño ñoss con fac acttor ores es de ri ries esgo go pa parra su me mejo jorr de desa sarr rrol ollo lo.. Por ot otrro la lado do,, la fu func nció ión n de la lass var aria iabl bles es cog ogni niti tivvas en el ap aprren en-diza di zaje je de lo loss rol oles es se sexu xual ales es y lo loss es estter ereo eoti tipo poss so sobr bree la lass di differ eren enci cias as sexuales entre los niños están en proceso de investigación, aunquee so qu solo lo se ha han n lo loca calilizzad ado o pe pequ queñ eñas as di differ eren enci cias as:: po porr ej ejem empl plo o, la lass niñas suelen ser mejores en las actividades que requieren capacida ci dade dess ver erba bale les, s, y lo loss ni niño ñoss en la lass qu quee de depe pend nden en de cap apac acid idad ades es matemáticas; también se ha dicho que las mujeres tienen una mayor capacidad de hacer varias cosas a la vez, mientras que los var aron ones es se ded edic ican an so solo lo a un una, a, en el mi mism smo o ti tiem empo po.. Tam ampo pocco es esttá claro cómo interactúan las condiciones innatas con las circunstancias ambientales para producir tales diferencias, aunque se han observado diferencias en los hemisferios cerebrales masculino y femenino, de manera que las hembras tienen más desarrollada el área relacional y del lenguaje. Pero se recurre, asimismo, a una explicación antropológica de estas diferencias, como los roles que desde siglos han desempeñado hombres y mujeres, ellas cuidando de la prole y del hogar y vigilando la entrada de animales salvajes a la cueva y estando atentas a su vez al fu fueg ego o, y el ello loss caz azan ando do y ten enie ien ndo qu quee sa sabe berr or orie ien ntar arse se par araa vol ol-ver a casa.

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Sin embargo, estos roles sexuales tan bien definidos en nuestra cultura hasta hace bien poco, han sufrido una presión favorable par araa el camb mbio io de paut utas as que es esttá rom omp pie ien ndo poc oco o a po pocco los estereotipos, permitiendo que un individuo, con independencia de su sexo, cambie o adapte su comportamiento a las exigencias de las situaciones específicas con las que se enfrenta. No ol olvi vide demo moss qu que, e, en la ac actu tual alid idad ad,, es esos os rol oles es se sexu xual ales es,, an ante tess muyy bi mu bien en de defin finido idoss so soci cialm almen ente te,, ca cada da ve vezz es está tán n af afor ortu tuna nada dame ment ntee más diluidos. No solo es siempre la mamá la que baña a los niños, sino que el papá también suel elee hacer erllo. Y no siem emp pre es la mamá la que coc ocin ina, a, com omo o an anttañ año o, si sino no qu quee el pap apáá sue uele le ha hace cerl rlo o o de deb be hac acer erlo lo.. Y lo mis ismo mo oc ocur urrre con la com omp pra o con la res espo pons nsab abililid idaad económica. Unas veces se acude al papá y otras a la mamá. Y en algunos casos, hay solo uno en casa. No olvidemos asimismo la proliferación de familias monoparentales, en las que la mamá suele hacer de todo y el papá solo forma parte de las diversiones de fin de se sem man ana. a. Aun unqu que, e, ha hayy qu quee rec eco ono noccer que ue,, cad adaa vez más ás,, en las familias monoparentales, padre y madre separados comparten la patria potestad y la educación de los hijos.

Conclusiones desesperanz desesperanzadoras adoras Sin embargo y a pesar de todos estos avances teóricos, la realidad es la que es. Y a menudo la prensa nos aporta terribles noticias en las que los pequeños son víctimas del rencor paterno o son so n su sufr frid idor ores es co coti tidi dian anos os de lo loss ma malt ltrrat atos os,, tan antto de pa padr dres es co como mo de parejas de las madres. — ¿Y qué harán estos pequeños cuando sean mayores? mayores? — Pos Posiblemen iblemente te seguir seguir el ejemplo que que han vivido. vivido. Y lo verdaderamente triste es que la sociedad no se apercibe de este sufrimiento cotidiano de estos niños. Los maestros observan una incapacidad del niño para seguir una clase pero igno-

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ran y a veces no indagan suficiente la causa, porque están sumergidos en sus propios problemas. Por orqu quee lo gr graave es qu quee cad adaa pa país ís eu eurrop opeo eo,, a pe pesa sarr de con onttar arsse entre los desarrollados, tiene su secuela de mujeres y niños maltratados. En España, por ejemplo, uno de cada 1.000 niños sufre maltrato en el seno de su familia. Lo cual nos reporta a que más de 800.000 menores son testigos de maltrato a sus madres o recep epttor ores es de los mis ism mos os.. Es Estte fue el men ensa sajje de dell De Delleg egaado de dell Go Go-bierno para la Violenc Violencia ia de Género Género,, Miguel Lorente, Lorente, en el I For Foro o Internacional Juventud y Violencia de Género que se celebró en Barrce Ba celo lona na en dic icie iem mbr bree de 2009 09.. Y el gr graave pr prob oble lema ma es qu quee es esttos niños se educarán en la convicción de que los problemas se resue uelv lven en con vio iole len nci ciaa y la lass niñ iñaas as asum umir iráán qu quee es alg lgo o qu quee no ha hayy más remedio que soportar. — Y natura naturalment lmente, e, eso no no es así. así. La ma mayyor oría ía de lo loss me meno norres ma malt ltrratad ados os for orma ma pa part rtee de un unaa familia tradicional, aunque hay mujeres separadas que consienten o pa pare rece cen n ig igno norrar el el ma malt ltrrat ato o de su su pa parrej ejaa a su suss hijo hijos, s, com comun unes es o no. Los padres o padrastros suelen ser consumidores de alcohol o drogas y en es estte es esttado son viole len ntos, pegan a su parej ejaa o a sus hijos o abusan sexualmente de unos y otras. Un in inffor orme me de dell Ce Cent ntrro Re Rein inaa So Sofí fíaa de Val alen enci cia, a, pr pres esen enta tado do po porr su director, José Sanmartín, aseguraba que de cada diez expedientes, en seis, la autora del abandono de los hijos es la madre. Pero son los padres los que propinan palizas y abusos sexuales. Una de cada cinco madres sufre maltrato, en muchos casos porque se trata de mujeres sin recursos que no tienen a dónde ir ni cómo mantenerse. El director del Centro Reina Sofía explicaba que entre un 20 y un 40% de los casos de maltrato se producen en las grandes ciudades que tienen entre 20.000 y 50.000 habitantes. Por comunidade da dess au autó tóno noma mas: s: Ce Ceut utaa y Me Melilillllaa es esttán en la cab abez ezaa de dell ma malt ltrrat ato o, lo que se traduciría en una lectura que nos acerca a la influencia

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cultur cult ural al en es estta ca caus usa, a, en la qu quee la rel elig igió ión n mu musu sulm lman anaa tan antto ti tien enee por responsabilizarse. Le seguirían Asturias y Baleares en la violenc le ncia ia con ontr traa la in inffan anci cia. a. Si Sin n em emba barg rgo o, lo loss ab abus usos os se sexxua uale less se con on-cent ce ntrran en la lass re regi gion ones es me medi ditter errrán ánea eass y el Paí aíss Vas asco co.. Per ero o el cas aso o es que las cifras arrojan que de cada 10.000 niños, 17 son maltratados, según otro estudio realizado por la Fundación ANAR, que revela que las vícti víctimas mas son partic particularme ularmente nte las niñas. El estudio se basó en 14.114 llamadas telefónicas, ya que esta fundació ión n tie iene ne un tel eléf éfon ono o de aten enci ción ón al men enor or.. El ma mayyor núm úmer ero o de llamadas procedió de Madrid, Asturias, León y Castilla y Ceuta y Melilla La víctima de maltrato físico y psíquico que pide ayuda suele ser una chica (64,3% de las llamadas), más que un chico (35,7), aunque en el caso del abandono las cifras se igualan. Sin embar arggo, en el cas aso o de dell ab abus uso o se sexxua uall la pr prop opor orci ción ón de chi hiccas tr trip iplilicca a la de niños abusados. Según el estudio, los adolescentes de entre 14 y 17 años representan el 41% de las llamadas de maltrato, pero el abandono es mayor entre los niños de entre 0 y 5 años. Otros estudios señalan que los niños expuestos a violencia de género,, como apuntá género apuntábamos, bamos, sufren diversas anomalías: desde retraso escolar, con todas las consecuencias que esto comporta, hast ha staa tr tras asto torn rnos os de ca carrác ácte terr ps psic icol ológ ógic ico o y co cond nduc uctu tual al o de ca carrác ácte terr cognitivo profundo. Suelen ser niños que se muestran irritables, por lo que comentábamos, de que tienen permanentemente disparado su estado de “alerta”. Y son por ello rebeldes y agresivos con bajo rendimiento escolar. Un estudio reciente ha venido a reportarnos de nuevo a la genética porque el psicólogo Avshalom Caspi y su equipo de colabora bo rador dores es de la Uni Unive vers rsida idad d de Wis Wisco cons nsinin-Mad Madiso ison n des descub cubrie riero ron n que existe un gen que multiplica por cuatro las posibilidades de que un niño maltratado sea maltratador o se convierta en un adulto violento. Según sus observ observacione aciones, s, public publicadas adas en la revi revist staa  Science, la presencia o no del gen que regula los niveles cerebrales de una

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enzima enzi ma co cono noci cida da co como mo mo mono noam amin inao aoxi xida dasa sa A (M (MA AO A) A),, cu cuyya fu funnción es eliminar ciertos neurotransmisores (sustancias químicas segregad segr egadas as por las neuro neuronas) nas) que suelen acumularse acumularse en ex exceso ceso entre las neuronas, es determinante en las posibilidades de violencia o agresividad. Los científicos de la Universidad de Wisconsin-Madison descubrieron que si un niño maltratado tiene niveles bajos de esta enzi en zim ma en su ce cerreb ebrro es mu much cho o má máss pr prob obab able le qu quee se con onvi vier ertta en un cr crim imin inal al.. Y, po porr el co con ntr trar ario io,, si su suss ni nivvel eles es ce cere rebr bral ales es de es estta en en-zima zi ma so son n re rela lati tiva vame ment ntee al alto toss ex exis iste ten n mu much chas as me meno noss pr prob obab abili ilida da-des de que se comporte de una forma agresiva cuando se haga mayor. El estudio se realizó entre 442 niños de los que se hizo un seguimiento desde su nacimiento y hasta los 26 años. Los científicos analizaron las variantes del gen que regula la producción de la enzima MAO A en el cerebro de estos niños, y al mismo tiempo comprobaron si a lo largo de su infancia fueron maltratados por sus progenitores u otros adultos. Y cuando estos chicos cumplieron 11 años, un 36% había sido maltratado a lo largo de su infancia ia.. Y en es estte gru rupo po de jóv óven enes es ma malt ltrratad ados os,, un 85 85% % de lo loss chi hiccos quee ad qu adem emás ás ten enía ía ni nivvel eles es ce cerreb ebrral ales es ba bajo joss de la en enzi zima ma MA MAO O A se con co nvi virt rtió ió en ad adul ultto vi viol olen ento to.. Al Algu guno noss de el ello loss in incl clus uso o ha habí bían an si sido do detenidos por cometer robos, violaciones o agresiones. Sin embargo, los niños maltratados que tenían niveles mucho más alt ltos os de es estta en enzi zim ma MA MAO O A, en el cer ereb ebrro, gen eneeralm lmen entte no tenían comportamientos violentos cuando se convirtieron en adultos. La conclusión de los investigadores es que un nivel cerebral bajo de la enzima MAO A deja a un niño biológicamente indefenso ante el maltrato de sus progenitores o cuidadores, como si su sistema de defensa estuviera anulado. Y le lleva a reproducir con mucha más frecuencia, ya en estado adulto, estos mismos comportamientos.

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5 PSICOBIOLOGÍA DE LA IRA Los humanos, como todos los animales, estamos preparados para la defensa. La ira es la emoción que precede a la acción de defensa. Se trata de un mecanismo biológico humano en paralelo le lo al de cu cual alqu quie ierr an anim imal al.. Per ero o la ir iraa pu pued edee se serr con onssec ecu uen enci ciaa de una frustración que no es fruto de una agresión aunque la interpretemos como tal. El Dalai Lama, en el libro mencionado, nos advierte de que el sentimiento de frustración es muy peligroso porque es generador de ira. Y que puede que lo sintamos a menudo si idealizamos un objetivo o una persona y topamos con la cruda realidad. Pero no hay agresión por parte de esta persona, simplemente no ha llegado al punto en el que le habíamos puesto el tablón. Y entonces hay que plantearse que la culpa no es suya sino nuestra. Y lo mismo ocurre si nos ponemos objetivos que están por encima de nuestras posibilidades. La frustración es solo consecuencia de la falta de sentido de la realidad. Así que estamos frente a una ira gratuita. Nues Nu estr traa cu cult ltur uriz izac ació ión n no noss ha pr prep epar arad ado o pa parra re repr prim imir irno noss y da darr una respuesta culta. Así que, en muchos casos en los que saltaríamos al cuello de nuestro adversario, la corriente nerviosa que lllleg egaa a nu nues estr tro o co cons nsci cien ente te no noss llllev evaa a re repr prim imir irno noss po porr raz azon ones es cu cullturales o sociales y no utilizamos nuestro sistema de defensa o de huida. Pero esta represión ocasiona una situación de estrés por la conten enci ció ón del or orggani nism smo o en un momen entto en que se ha capaci pa cittad ado o pa parra la lu luch cha, a, com omo o res espu pues estta na natu turral al,, bi biol ológ ógic icaa y de de de--

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fen ensa sa,, qu quee es la re resp spue uest staa ne neur urov oveg eget etat ativ iva, a, cl clás ásic icam amen ente te an anim imal. al. Es,, pu Es pues es,, co como mo si nu nues estr tro o si sisste tema ma co cons nsci cien entte y rac acio iona nall rep epri rimi mier eraa a nuestro sistema emocional y al neurovegetativo neurovegetativo que juntos aspiraban a una respuesta distinta. Aunque también es cierto que, en oc ocaasi sion ones es,, pue uede de más el in insstin intto ani nima mall qu quee el cu cult ltur ural al y se da rienda suelta a la cólera como expresión de la ira. Y esta cólera puede ir acompañada o no de una manifestación de violencia física o verbal. Y esta sociedad que nos ha preparado o educado para inhibir nuestras emociones, no lo ha hecho respecto al control de las mismas, como decíamos. Nos educan para reprimirlas, pero no para pa ra enc encau auza zarla rlas, s, mod modula ularla rlas, s, co conc ncien iencia ciarla rlass o ac acept eptar arlas las.. As Asíí qu quee necesitamos estos gimnasios mentales de los que hablábamos. La creatividad nace, en muchos casos, como consecuencia de un proceso de represión de la ira o de la agresividad. Christian Délaca Dél acampa mpagne gne (Psiquiatría y opresión. Ed. Destino, 1978) asegura, junto a los antipsiquiatras franceses, que la creatividad se nutre de un poso que han dejado en la conciencia las agresiones recibidas. Es lo que denominan  conciencia oscura. Pau aull Ek Ekma man n ad admi mitte en Sabid Sabiduría uría emoc emocional  ional que el odio que de  joven sentía hacia su padre fue el movilizador de su trabajo investigativo. Y hay muchas muestras en este sentido, como por ejemplo el papel generador de la Guerra Civil española, en su bombardeo a Guernica, de la obra del mismo título de Picasso. Hayy as Ha asim imis ismo mo co cons nsttan anci ciaa de qu quee lo loss es esta tado doss re repr pres esiv ivos os so son n po poso soss de una gran creatividad. La etapa franquista española, en sus últimos tiempos fue generador generadoraa de una gran movimiento creativo, tanto en el Arte, con el nacimiento de muchos artistas y grupos creativos, como en la Música, con proliferación de cantautores y en Cataluña, la “Nova Cançó”. La auto-represión o inhibición es el primer nivel humano culturizado, ya que el instinto animal nos haría responder y atacar. Y el se segu gund ndo o ni nivvel de cu cult ltur uriz izac ació ión n se serí ríaa co con nve vert rtir ir es estta ca carg rgaa ag agre re-siva en cultural transformándola en un nivel movilizador de ideales: bien a través de la creatividad, de la investigación (que es

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también creativa) o del humor. Esta movilización se fundamenta en un unaa es espe peccie de me mettam amor orffos osis is por la qu quee la ag agrres esiv ivid idad ad se con on-vierte en obra cultural. Herbert Herb ert Mar Marcus cuse, e, en Eros y civilización, dice que la civilización nac ació ió el día que el ho hom mbr bree pri rim mit itiv ivo o, en lu luggar de com omer erse se la fru rutta que acababa de coger del árbol, se la guardó (acto de represión) y la llevó a su cueva para plantarla delante de su casa. Con lo que el autor admite que la cultura se inicia con un acto de inhibición. Pero el segundo paso, después de la inhibición, es encauzar el potencial de rabia hacia la cultura. Por ello se dice que el humor es, a veces, una salida en el límitte. Por mi orqu quee la pr prop opia ia re repr pres esió ión n lo ge gene nerra. Y qu quee la cr crea eati tivi vida dad d es es,, a vec eces es,, un unaa so soma mati tizzac ació ión n (a (act cto o de to toma marr cu cuer erpo po o ma matter eria ialilizzar arse se)) extra-corporal extra-corpor al de una agresividad contenida y convertida en cultura a través de un objeto de arte o de la literatura. Pero volviendo a la capacidad de respuesta a una agresión, Walter Cannon introdujo la expresión “respuesta de lucha o huida” para referirse a las reacciones fisiológicas que nos preparan pa parra lo loss es esfu fuer erzzos vi vigo gorros osos os qu quee se ne nece cesi sittan pa parra lu luch char ar o es es-capar. Y esta situación neurofisiológica, puramente animal, se relaciona con el estrés. Porque lo cierto es que hay estrés en la provocaci prov ocación ón de la ira, ira, tanto tanto si esta esta se manifiest manifiestaa con cóler cóleraa como como si se reprime; porque lo que se reprime es la acción, pero no los mecanismos neurovegetativos de respuesta, cuyas secreciones ya están en marcha. Únicamente el aprendizaje y entreno serán capaces de reprimirr la re mi resp spue uessta ne neur urob obio ioló lógi gicca. Es lo qu quee ap apun unttan lo loss au auttor ores es de Sabiduría emocional , ya que se ha observado que los meditadores presentan cambios en los hemisferios cerebrales que se manifiestan en un cierto largo plazo. Y también se ha comprobado quee al so qu some mete terl rles es a es estr trés és,, su suss pa palp lpit itac acio ione ness ca card rdía íaca cass so son n me meno noss intensas que en los sujetos que no han ejercitado la meditación. Todo esto nos reportaría a admitir que los meditadores, al estar entrenados a ejercer un control de su mente, saben conte-

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ner, a trav ner, través és de la respiración concienciada y con atención plena, lass se la secr crec ecio ione ness in indu duct ctor oras as de es estr trés és o de em emoc ocio ione ness fu fuer erttes es,, cu cuyya fuerza y tiempo controlan. Por ello, las técnicas orientales tienen mayor efectividad porque son más neurofisiológicas. Mientras que la mayor parte de lass oc la occi cide dent ntal ales es,, so son n ps psic icol ológ ógic icas as,, ex exce cepc pció ión n de la lass de Ge Gessta talt lt qu quee se acercan más a la neurofisiología en lo corporal.

Secreciones neurobioquímicas en el estrés Como hemos apuntado, si percibimos estímulos negativos o aversivos, nuestro organismo se prepara para dar una respuesta ante la emoción negativa que desencadena el estímulo. Y sabemos que todas las emociones inducen a una conducta de respues pu estta y qu quee pa parra qu quee el ello lo se pr prod oduz uzca ca el or orggan anis ismo mo se secr cret etaa un unas as sustancias inductoras de esta conducta. Estas sustancias endocrinas se denominan respectivamente hormonas, neurohormonas y neurotransmisores y son secretadas por las glándulas suprarrenales, por el hipotálamo (en el cerebro) o por las neuronas cerebrales, respectivament respectivamente. e. Todos hemos oído hablar de la  adrenalina o la  noradrenalina como sustancias neurotransmisoras, o del  cortisol  como   como neurohormona, o de los  estrógenos o la testosterona, como hormonas específicas propias de la expresión de la sexualidad. La adrenali adrenalina na y la  noradrenalina son las secreciones endocrinas relacionadas con la ira, porque la  adrenalina afecta al metabol olis ism mo de la glucosa, que es la que hace que los músculo loss es esttén disponibles para el ataque y aumenta asimismo la presión sanguínea. Y la  noardrenalina es secretada por el cerebro (en el hipotálamo) como neurotransmisor que actúa en las situaciones estresantes. Segú Se gún n Ne Neilil R. Ca Carl rlso son, n, pr prob obab able leme ment ntee la lilibe berrac ació ión n ce cere rebr bral al de noardrenalina se debe a la activación de una vía que va desde el núcleo central de la amígdala (o núcleo del sistema límbico o de

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las emociones) a las regiones del tronco encefálico que secretan esta hormona. La otra hormona relacionada con la ira es el  cortisol , un esteroide secretado por las glándulas suprarrenales. Se trata de un gluc gl ucoc ocort ortic icoi oide de qu quee ej ejer erce ce im impo port rtan ante tess ef efec ecto toss so sobr bree el me meta tabo bo-lismo de la glucosa porque ayuda a degradar las proteínas y convertirlas rápidamente en glucosa para que haya importantes fuentes de energía que aumenten el flujo sanguíneo y estimulen la capacidad de respuesta. Los glucocorticoides, por tanto, hacen algo más que disponer a un ani nima mall u ho hom mbr bre/ e/mu muje jerr a una res esp pue uessta ce cert rter eraa ante un unaa si si-tuac tu ació ión n de es estr trés és,, si sino no qu quee le ayu yuda dan n tam ambi bién én a so sobr brev eviv ivir ir.. Por orqu quee se ha comprobado que si se extraen las glándulas suprarrenales a una rata y no puede prod odu ucir cortisol, se vu vuel elvve muc ucho ho más sen en-sible a las situaciones de estrés y ante una misma situación estres esan antte, una rata no norm rmal al la su sup per eraa y so sobr brev eviv ivee y la que no pos osee ee glándulas suprarrenales muere. De hecho, los médicos proporcion ci onan an gl gluc ucoc ocor orti tico coid ides es a lo loss in indi divi vidu duos os qu quee ha han n su sufr frid ido o es estte ti tipo po de intervenciones por cualquier motivo. Por tanto, tanto, nos damos cuenta de que el circuito de secreciones neuro neu robio bioqu quími ímica cass es ex exqui quisit sito. o. Ha Hayy una pr prepa epara ració ción n men menta tall (n (nor or-adrenalina) y otra neuromuscular (cortisol/glucocorticoides). Entre las dos, nos hacen fuertes mental y muscularmente.

Efectos del estrés sobre la salud — Pero, Pero, ¿qué pasa si nos reprimimos reprimimos y no utilizamos estas estas fuentes secrecionales preparatorias para la lucha? — Pues que actúan actúan a nivel nivel interno interno y crean crean desarreglos. desarreglos. Estamos frente a una situación de estrés que puede ser momentáneo o continuado y latente o traumático. Muchas personas sometidas a situaciones estresantes y durables bl es ha han n ac acab abad ado o co con n en enffer erme meda dade dess so somá máti tica cass y ma mala la sa salu lud. d. Per ero o

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también otras que han sufrido un estr también estrés és ocasional no dur durable, able, consecuencia de una situación crítica, han enfermado. Es el caso de infartos que pueden ser causados por un trauma momentáneo. Se ha denominado estrés post-traumático el que soportan ind in div ivid iduo uoss que ha han n sid ido o som omet etid idos os a un unaa si situ tuac ació ión n ext xtrrem ema. a. Es el caso de las mujeres violadas o sometidas a maltrato o los soldados que han sufrido los horrores de una guerra. Sin embargo, en aquellos otros que han estado en un campo de co conc ncen entr trac ación ión,, po pode demo moss es esta tarr ha habl blan ando do de si situ tuac acio ione ness de es es-trés con ontten enid ido o y dur urab able le o cr crón ónic ico. o. Y se ha de demo mosstrad ado o que el es es-trés está relacionado con la secreción de  cortisol . Asimismo, se ha comprobado que en el estrés postraumático de personas secues cu estr trad adas as o qu quee ha han n es esttad ado o so some meti tida dass du durran antte mu much cho o ti tiem empo po a tensiones, sus secreciones de  cortisol  están   están condicionadas, lo mism mi smo o qu quee su suss ne neur uroc ocir ircu cuit itos os ce cere rebr bral ales es qu quee re resp spon onde den n co con n at ataaquee a la mí qu míni nim ma al alar arma ma o qu quee su suss sec ecrrec ecio ione ness se pr prep epar aran an po porrqu quee se dispara la alarma y en cambio se reprimen conscientemente y no re real aliz izan an el at ataq aque ue.. O tam ambi bién én pu pued edee da darrse se,, co como mo co come ment ntáb ábaamos, mo s, la si situ tuac ació ión n de un unaa al alar arma ma in ineexi xissten entte o in invven enttad ada, a, pe perro qu quee ellos creen real. En casos de situaciones de estrés continuado, la presencia constante de glucocorticoides puede producir un daño cerebral, especialmen especi almente te en el hipocampo. hipocampo. Se ha hallad hallado o este daño en veteranos de guerra en los que la reducción del volumen del hipocampo es hasta del 20%, siendo esta reducción porcentual a las batallas presenciadas o combates experimentados. Por lo qu quee el es estr trés és po poss-tr trau aumá máti tico co con onti tinu nuad ado o en un ni niño ño qu quee sufre malos tratos constantes puede provocar anomalías en su capacidad de respuesta cerebral, afectar su capacidad lingüística o su capacidad para controlar los esfínteres o presentar dolores de cabeza o de estómago y, desde luego, afectar su conducta y su personalidad. Así que, posiblemente, algunos individuos violentos hayan hayan tenido vivencias infantiles de malos tratos o con frecuente estrés post-traumático o hayan sido sometidos a situaciones de estrés

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que ocasionen que, de mayores, reaccionen con violencia o con mayor rapidez, por miedo a ser agredidos o por alguna anomalía neurofisiológica cerebral que afecte su coordinación neurobioquímica. Aunque claro está que no hay que olvidar que el mayor porcentaje de violentos los proporciona la cultura, la religión o la ideología y que seguramente son biológica y psicológicamente normales.

Situaciones de estrés La vida cotidiana de hoy nos sumerge en muchas situaciones de es estr trés és oc ocas asio iona nall o co con nti tinu nuad ado. o. El mi mied edo o, com omo o em emoc oció ión n ne neggativa, tiv a, en cualq cualquier uieraa de los casos, produce estrés como estado fisiológico negativo consecuente con esta emoción o sentimiento. Y en par arttic icu ula larr si es esttamo moss fr fren entte a un mie iedo do con onti tin nuad ado o. Co Como mo el que produce la precariedad laboral en la que se mueven muchas familias. Y por ello, muchas revistas profesionales de Psiquiatría y de Psicología han puesto de moda un nuevo tema: “Los trastorno to rnoss ment mentales ales y perc percanc ances es de salu salud d liga ligados dos a la prec precari arieda edad d laboral”. Se trata de un profundo debate médico y sociológico. Porque loss ps lo psiq iqui uiat atrras y ps psic icól ólog ogos os em empi piez ezan an a no nottar en su suss co cons nsul ulttas un unaa aval av alan anch chaa de “de depr pres esio ione nes” s” o de en enfferm ermed edad ades es co corp rpor oral ales es de or oriigen psí síqu quic ico o qu quee ven rel elac acio iona nada dass co con n el es esttad ado o de an ansi sied edad ad pr proovocado por la falta de estabilidad laboral y económica de mucha gente. Pero este estado de ansiedad casi siempre está precedido de una fase de estrés debida a un continuo vivir con el “ay” en el cuerpo. Lo di difí fíci cill –d –dic icen en lo loss es espe peci cial alis isttas as–– es de defi fini nirr el tér érmi mino no “p “pre reca ca-riedad”, ya que se trata de un concepto variable y subjetivo. Para unos, la precariedad es la falta de seguridad sin que, en el presente, el sujeto que la percibe como sentimiento tenga ninguna necesidad acuciante. Para otros, la precariedad es el estado per-

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manente de estar bajo mínimos. Per ero o tod odos os lo loss exp xper erttos coi oinc ncid iden en,, aú aún n si sin n po pone nerrse de ac acue uerrdo en los grados, en que lo que importa es el sentimiento o la interpretación subjetiva de la realidad, por encima de la misma realidad. Es decir, el cómo uno percibe una situación o “su día a día”. De hecho, todo se reduce, a nivel psicológico, a la falta permanente de seguridad en uno mismo y a la falta de protección de otros. Anti An tigu guam amen ente te es este te se sent ntim imie ient nto o no er eraa pr prev eval alen ente te en la so soci cied edad ad porque se vivía en tribu más que en familia, ya que bajo un mismo tec echo ho se co cobi bija jaba ban n var aria iass ge gene nerrac acio ione nes. s. Ar Arro ropa pars rsee un unos os a ot otro ross er eraa unaa cu un cues esti tión ón re recí cípr proc oca, a, ba basa sada da en la ne nece cesi sida dad. d. En el ám ámbi bitto ru rurral se da to toda daví víaa es esta ta ci circ rcun unst stan anci cia, a, au aunq nque ue en me meno norr pr prop opor orci ción ón qu quee antaño. Tenemos ejemplos patentes de que, ante una crisis de la pareja joven, sus mayores les cubren con sus pensiones. En las grandes gra ndes ciudades, ciudades, sin embargo embargo,, todo el mundo aspira aspira a su independ pe nden enci ciaa cu cuan anto to an ante tes, s, me mejo jorr. Se su suel elee vi vivi virr en so sole leda dad d o má máxi xime me en familia. Rara vez encontramos a más de dos generaciones juntas bajo el mismo techo en las grandes ciudades. Y por lo general, una so sola la e in inccomp mpllet etaa, ya que se ha vis istto en lo loss últim imos os tie iem mpo poss un gran aumento de las familias monoparentales. El pa paggo a la as aspi pirrac ació ión n cu cump mplilida da de la in inde depe pend nden enci ciaa es es,, lu lueg ego o, la inestabilidad económica o la vivencia de la precariedad que se asimila como un estado de angustia constante por las facturas que uno reci cib be y que no sabe si pod odrrá as asu umir. Aunque también es cierto que los jóvenes se casan o se independizan más tarde que antaño por las mismas razones económicas. Per ero o el es estr trés és tam ambi bién én pu pued edee pr prod oduc ucir irse se po porr un unaa so sobr brec ecar argga fí fí-sica si ca o ps psíq íqui uica ca:: de dema masi siad ado o tr trab abaj ajo o o ten ensi sion ones es qu quee so son n ca caus usan ante tess de angustia.

La angustia como fuente de estrés La precariedad se manifiesta psicológicamente en angustia. Y

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la angustia permanente cede a la depresión. Pero todo tipo de tensiones es productor de angustia. Un cambio de domicilio, un trabajo nuevo, una discusión son situaciones creadoras de tensió ión n y por el elllo, de es esttrés és.. Aunq nque ue la soc ocie ieda dad d ev evol olu uci cio ona y lo loss hu hu-manos nos vamos adaptando. El estado que hoy en día se tiene por normal es el estado en el que cuerpo se está adaptando a la ansiedad y vive en pleno estrés. De modo que estamos hablando de un nuevo sistema de vida cotidiana entre la ansiedad permanente y la depresión escondida o tratada por medios diversos, lo cual, en su conjunto, se convierte en un estado de vida en estrés continuado. El insigne psiquiatra Ramón Sarró Burbano B urbano (1900-1993), catedrááti dr ticco de Psi siqu quia iatr tría ía de la Fac acul ulttad de Me Medi dici cina na de la Un Univ iver ersi sida dad d de Barcelona y académico, nos decía en una entrevista ya a finales de los años ochenta del pasado siglo, que si los psiquiatras de unos cincuenta años atrás visitaran a la mayoría de la gente de hoy,, la tildarían de anormal; porque la competitividad, que no es hoy más que una forma de agresividad, y que para nosotros es considerada una virtud como capacidad social de lucha, para los antiguos sería una anormalidad. Y es que los expertos ya aseguran que la ansiedad o angustia son dolencias psicológicas evolutivas, cuyos conceptos clínicos están en constante revisión, porque la sociedad es también evolutiva y este tipo de patolo loggías son com omo o un cajón de sastre de varias dolencias que evolucionan con los tiempos. Anto An toni nio o La Laba bad, d, ca cate tedr drát átic ico o de Ps Psiqu iquia iatr tría ía de la Un Univ iver ersi sida dad d Rovira i Virgili y autor del Prólogo, nos decía en una entrevist entrevista: a: “Por ejemplo, hoy en día, se ven ansiedades mezcladas con depresiones y depresiones mezcladas con ansiedades y es preciso hacer un diagnóstico diferencial del núcleo desencadenante de sencadenante o prioritario antes de encauzar la terapia”. terapia”. “Y,, en muchos casos, añadía el experto, el desencadenante es “Y un problema real y no una patología y los psiquiatras no pueden hac acer er na nad da por orqu quee no ti tien enen en la var arit itaa má mági gicca pa parra cam ambi biar ar el en en-torno de la/el paciente. El ejemplo más patente es que si alguien

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tienee an tien angu gust stia ia o an ansi sied edad ad po porq rque ue ti tien enee ha hamb mbre re,, pr prec ecis isaa un bi bist stec ec y una buena comida y no una pastilla. Si se está frente a una mujer maltratada que presenta ansiedad por esta causa, lo prioritario es sacarla de su ambiente y luego tratar la ansiedad”. Es ac acep epttad ado o po porr lo loss prof ofes esio iona nale less de la Psi siqu quia iatr tría ía qu quee hay mu mu-chos grados de angustia a los que se responde con una gran capacidad de adaptación. Hay, por ejemplo, personas hiperactivas que esconden en esta e sta hiperactividad un cierto grado de angustia que ni siquiera conciencian, a no ser que estemos hablando de ataques ata ques de ansieda ansiedad d que necesitan de una asistencia urgente. urgente. Son lo loss qu quee es esccon onde den n su an ansi sied edad ad en su cap apac acid idad ad de tr trab abaj ajo o qu quee no es más que una laboropatía. Y lo mismo ocurre en los casos de estrés, porque el estrés es muy inconcreto si no estamos hablando de grados patológicos o quee en qu entr trañ añan an pa pato tolo logí gía. a. Es mu muyy di difí fíci cill de defi fini nirr té técn cnic icam amen ente te el es es-tad ado o de es estr trés és qu quee es ten enid ido o po porr al alggo su subj bjeeti tivvo en fu func nció ión n de cad adaa vivencia personal. Sin embargo ya es posible medir el estrés a través de análisis de 24 horas en los que se evalúa el  cortisol  secretado   secretado y en qué horarios se produce el alza de niveles. Porque normalmente solem le mos ten ener erlo lo má máss al altto por la ma maña ñana na al des esp per erttar arn nos y más ba bajjo por la noche. Si lo tenemos alto por la noche nos produce insomnio. Y ello es signo de un estado de estrés.

Psicobiología de la ansiedad o del estrés En el plano somático o corporal, la angustia toma cuerpo físico en enfermedades psicosomáticas como el asma, gripes reincidentes por una deficiente respuesta de nuestras defensas inmunológicas o deriva en dolores de estómago y malas digestiones. Pero el estrés no se manifiesta somáticamente hasta sus límites, en los cuales ya se define como enfermedad psíquica o somá so máti tica ca.. An Anttes es,, cu cuan ando do so solo lo es es estr trés és,, no ha hayy na nada da tan angi gibl blee a no ser la medida del cortisol , porque el estrés es este estado de pre-

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ludio inconfesado, inconfesable e indeterminado, a priori de la enfermedad somática o psicológica. Y volviendo al tema de la precariedad laboral, por ejemplo, el problema de los psiquiatras se cifra en que no pueden resolver estos males sin la intervención de la comunidad sociopolítica. En suss co su cong ngrres esos os,, lo loss pr prof ofes esio iona nale less de la Psi siqu quia iatr tría ía cl clam aman an a lo loss po po-deres públicos para que intenten tomar cartas en el asunto. PorPorque ellos saben que con antidepresivos pueden neutralizar la depresión como síntoma, pero no pueden afrontar la causa. Las ETT (empresas de trabajo temporal), junto a la política de con ontr trat atos os “b “bas asur ura” a” de mu much chas as em empr pres esas as y la pr prec ecar arie ieda dad d de co conndiciones laborales han llevado a esta situación, ahora agravada por la gran crisis. Nues Nu estr tro o pa país ís qu que, e, com omo o si siem empr pre, e, va a la cola de la in invves esti tiggac ació ión n y de la detección epidemiológica, epidemiológi ca, todavía no ha puesto el estado de “alerta” en este tema. Pero sí lo han hecho los profesionales fran fr ance cese sess y ot otrros eu euro rope peos os.. Y na natu turral alme ment ntee la cr cris isis is ha he hech cho o pr prooliferar este tipo de situaciones.

El estrés en los niños Partiendo del hecho de que el estrés es un estado de tensión cont co nten enid idaa y pe perm rman anen ente te,, ha hayy mu much chas as si situ tuac acio ione ness de nu nues estr traa vi vida da soci so cial al ac actu tual al qu quee re repr pres esen enttan un es estr trés és pa parra lo loss ni niño ños. s. Por orqu quee ha hayy que tener en cuenta que el maltrato puede ser activo con violenciaa fí ci físi sica ca o ps psíq íqui uicca, pe perro tam ambi bién én pu pued edee ha habe berr ma malt ltrrato po porr om omiisión de funciones, como suele ocurrir con los niños, los mayores de la tercera edad o los incapacitados. Por ejemplo, el no darles la comida a su hora o no acostarles cuando tienen sueño, si esto se con conviert viertee en hábit hábito, o, puede cons constitui tituirr una forma de maltr maltrato ato porr om po omis isió ión. n. Si es esaa si situ tuac ació ión n se ma man nti tien ene, e, lo loss ni niño ñoss es esttán ten enso sos, s, lloran o están irritables y ello influirá en su personalidad porque también su forma de manifestar su estrés se convierte en hábito parra el pa ello los. s. So Son n ni niño ñoss reb ebel elde dess y fr fran anca came men nte toz ozud udos os e ir irri rittab able les. s.

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Pero hay otras situaciones más mantenidas, permanentes y más graves como los ruidos. Los ruidos sofocantes con larga duración provocan estrés en los niños, así como en los mayores. Pero, en los pequeños, los gritos de una madre histérica que, en muchos casos, les riñe continuamente, más para llamar la atención del marido y hacer hacerse se la vícti víctima, ma, que por las tra travesur vesuras as que hacen, es una situación harto estresante para ellos. Otras situaciones de estrés para los niños son el nacimiento de un he herm rman ano o, cu cuan ando do ven pe perrdi dida da su po pottes esttad y pr prot otag agon onis ismo mo frente a los padres, la separación de los mismos, un cambio de colegio, unos compañeros de clase que les agobian o les gastan bromas si no son hábiles en algunos juegos, o un profesor poco amable y poco comprensivo con ellos. Los padres deben estar en estado de alerta ante este tipo de sit itu uaciones es,, porque en muchos casos se dan vari riaas a la vez y el estado de estrés del pequeño es permanente y esto influirá en su personalidad y en su salud. En cuanto al colegio y a los compañeros, no olvidemos el suicidio del niño de 14 años que se tiró por un precipicio al mar con su bicicleta, en el País Vasco (en Guipúzcoa), por el acoso de sus compañeros que le era insufrible y del que padres, compañeros y maestros no se percataron o si lo hicieron, no le dieron importancia. Los padr padres es tienen la obligac obligación ión de vigilar el equilib equilibrio rio y est estabiabilidad de sus hijos y no permitir que estos vivan en constante estrés. He pasado la experiencia de mi nieta que ha tenido durante dos años a un profesor de instituto y a la vez tutor que en lugar de explicar las matemáticas, traducía del castellano al catalán o del catalán al castellano el libro de texto. Ella sacaba malas notas y su suss pa padr dres es es esttab aban an fu furi rios osos os con el ella la po porrque ue,, di dich cho o se seaa de pa passo, no trabajaba. trabajaba. Alguien tení teníaa que preguntarle preguntarle qué suced sucedía ía y por qué no estaba motivada. Yo Yo lo hice y encontré la causa. Una profesora particular que cubría los vacíos del profesor de instituto arregló la situación. Pero el segundo problema vino cuando la

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niña confesó abiertamente al profesor que ahora tenía a alguien quee le ayu qu yuda daba ba po porrqu que, e, na natu turral alme men nte, la si situ tuac ació ión n ca camb mbió ió y tu tuvvo mejo me jore ress no nottas as.. El pr prof ofes esor or,, en lu luggar de pr preg egun unttar arse se pa parra su suss ad aden en-tros en qué había fallado y qué le proporcionaba la nueva profesora, llamó a su madre para que le quitaran esa ayuda privada. Naturalmente, no se le hizo caso. Y afortunadamente, dejó de tener a ese profesor, y a partir de este momento ella ha salido con éxito de las matemáticas y de otras asignaturas comprometidas por mala pedagogía. Per ero o ha hayy al alggo más im impo port rtan antte, la ni niña ña es estu tuvvo rel elaaja jad da y si sin n es es-trés.

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6 PSICOBIOLOGÍA DE LA AGRESIVID PSICOBIOLOGÍA AGRESIVIDAD AD Y DE LA VIOLENCIA La mayoría de especies animales presentan conductas agresivas y el hombre no es una excepción. Incluso los mamíferos manifiestan una relación entre una mayor agresividad y una mayor sexualidad. En las poblaciones de monos, los más agresivos son los que gobiernan al grupo porque los otros les tienen miedo. Pero además el que gobierna es el que tiene más relaciones sexualess con todas las hembr xuale hembras. as. Pero, por ejempl ejemplo, o, no podemo podemoss sabe sa berr si es esttas ac acce cede den n a la lass rel elac acio ione ness po porr sa sati tissfac acci ción ón de ten ener er al máss fu má fuer ertte o po porr mi mied edo o o po porr tr trad adic ició ión n co como mo he herren enci ciaa ad adqu quir irid ida. a. La biología testimonia que agresividad y sexualidad están relacionadas bioquímicamente. Ya hemos aludido a que los estudiosos describen a la mayoría de individuos agresivos como personas de difícil comunicación e imposible empatía. Por otra parte, también hemos apuntado que es di difí fíci cill ex expe peri rime ment ntar ar so sobr bree la em emot otiv ivid idad ad de lo loss an anim imal ales es.. Jo Jose seph ph LeDoux, el gran investigador del cerebro emocional y verdadero padre de la inteli inteligencia gencia emocional, del que ya hemos hablado, lo aseguraba en una conferencia en el Museo de la Ciencia de Barcelona. “La única emoción con capacidad de extrapolación es el miedo que se presenta como sentimiento de igual naturaleza en humanos que en animales”. Por ello, él había realizado sus experime ri ment ntos os so sobr bree la lass re reac acci cion ones es de dell ce cere rebr bro o em emoc ocio iona nall an anal aliz izan ando do la con ondu duct ctaa de lo loss an anim imal ales es fr fren entte al mi mied edo o qu quee le less pr prov ovoc ocab aban an ci cier er-toss ele to eleme ment ntos os ex exper perim imen enta tales les.. “S “Sin in em emba barg rgo, o, -a -ase segu gura raba ba-- el re rest sto o

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de em emoc ocio ione ness van ac acom ompa paña ñada dass de se sen nti timi mien enttos qu quee so son n un unaa capacidad más característica de los humanos”. En los animales, animale s, muchas conductas agresivas están relacionadas con la reproducción, por ejemplo, e jemplo, las luchas competitivas de los machos para emparejarse con la hembra elegida. La lucha es una forma de mostrarse a la dama a la que aspiran y el mejor macho es el elegido. Por lo que se trata de una ritualización de la agresividad como forma de seducción. Lógicamente, otra manifestación agresiva puede ser de carácter puramente autodefensivo o ligada a la supervivencia alimenticia.

Conducta animal agresiva Neil R. Carlson en su libro Fisiología de la conducta, Ed. Ariel, distingue entre conductas agresivas como ataques reales o conduc ucttas de am amen enaz azaa qu quee so son n com omo o po pose sess pa parra am amed edrren enttar al en eneemigo sin llegar a atacarle. En el cas aso o de an anim imal ales es con or orggan aniz izac ació ión n je jerrár árqu quic ica, a, lo loss más dé dé-bile bi less ac acep epttan el lilide derraz azgo go de dell je jeffe y mu mues estr tran an co cond nduc ucttas de su sumi mi-sión al mismo. Y muchas veces, la jerarquía solo se establece a través de conductas de amenaza o pose, sin ataques reales. Predisp di spos osic ició ión n ge gené néti tica ca,, am ambi bien ente te y ex expe peri rien enci ciaa so son n lo loss fac acto tore ress qu quee influyen en el impulso de ataque de un animal. En la conducta agresiva de los animales, Neil R. Carlson, aseguraba que la actividad de los circuitos del tronco del encéfalo pare pa rece ce es esttar co con ntr trol olad adaa po porr el hi hipo pottál álam amo o y la am amíg ígda dala la,, qu quee tam am-bién influyen en muchas otras conductas típicas de la especie. Y, por supuesto, la actividad del sistema límbico está a su vez controlada por los sistemas perceptivos que detectan el estado del entorno, incluyendo la presencia de otros o tros animales. Pero no está definido, a nivel cerebral, el mecanismo de la conducta agresiva. El estudio de las actividades neuronales involucradas en la agresivi si vida dad, d, en an anim imal ales es,, pu puso so de ma mani nifi fies estto la re rela laci ción ón en entr tree la ag agrresividad y los niveles de serotonina, que es una amina o secreción

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neuronal relacionada con la depresión y también con la hiperactividad. De manera que, en algunas investigaciones, resultó que los animales que presentaban niveles más bajos de serotonina pres pr esen enta taba ban n co cond nduc ucta tass ag agre resi sivvas e in incl clus uso o su suic icid idas as al at atac acar ar a ma ma-cho hoss má máss cor orpu pule len ntos que el ello los, s, mie ien ntr tras as qu quee en ot otrras er eraa la pr preesencia de una mayor cantidad de serotonina la que parecía responsable de la agresividad. Pero no se trata de una contradicción, sino que esta conclusión parece que está relacionada con las investigaciones sobre “serotonina y depresión”, ya que es el desequilibrio en la producción de esta amina cerebral la responsable de ella y las situaciones por defecto o por exceso se alternan en paralelo a los estados de euforia o de depresión, propiamente. De ahí que se denomine bipolar a la depresión. Y no solo hay que tener en cuenta los niveles de secreción, sino especialmente los de recaptación a través de la sinapsis neuronal. Aun así, los investigadores concluyen que no es que la presenc se ncia ia de se serrot oton onin inaa in inhi hiba ba o pr prov ovoq oque ue la ag agrres esió ión, n, si sino no qu quee es estta secreción ejerce un control sobre conductas de riesgo entre las cuales está la agresión.

Papel de las aminas cerebrales en la agresividad No está definido en el cerebro el mecanismo de la conducta agresiva, aunque se conoce el papel bioquímico de la testosterona y de la serotonina en la agresividad. Existen experiencias que se han acercado más a la neurobiología de la agresividad animal al estudiar el papel de los receptores cerebrales de serotonina. Y se demostró que, en general, el aument me nto o de ac acti tivi vida dad d de la lass si sina naps psis is se sero roto toni niné nérg rgic icas as in inhi hibí bíaa la ag agre re-sión. Por este motivo, algunos médicos han utilizado fármacos serotoninérgicos para tratar la conducta violenta de humanos. Se demostró demostr ó asimismo que la destrucción de los axones serotoninérserotoninérgicos del post-encéfalo facilitaba el ataque agresivo, presumible-

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mente porque se eliminaba el efecto inhibitorio. Otros investigadores evaluaron la actividad serotoninérgica capturando monos y extr ex tray ayénd éndoles oles una mue muest stra ra de líq líquid uido o cef cefalo alorr rraqu aquídeo ídeo y ana analiz lizand ando o la pr pres esen enci ciaa en él de 5-H -HIA IAA A o 5 HT (met etaabo bolilittos de la ser ero otoni nin na) a).. Por lo que sabían que un alto nivel de 5HIAA representaba un alto nive ni vell de ac acti tivi vida dad d se sero roto toni niné nérg rgic ica. a. La de dedu ducc cció ión n fu fuee so sorp rpre rend nden ente te porque resultaba que los macacos con niveles más bajos de HIAA mostraban más conductas de riesgo, agredían a otros de mayor edad y dimensión, saltaban por los árboles peligrosamente, y de hecho muchos murieron pronto en los cuatro años siguientes. La conclusión a la que llegaron es que más bien la serotonina no inhibe o genera la agresión, sino que ejerce un control sobre las conductas de riesgo. Y en su ausencia o baja secreción, se tiende al peligro y a la agresión. Otraa experiencia en el mismo sentido Otr sentido se basó en tratar tratar a dos machos dominantes: uno con un agonista serotoninérgico y otro con un an anttag agon onis istta. El qu quee re reci cibi bió ó el ag agon onis istta si sigu guió ió com omo o ma mach cho o dominante mientras que el que recibió el antagonista descendió en su est estatus atus social. Pero los inv investi estigad gadores ores admiten que el dominio no se rige solo por la capacidad agresiva sino también por la capacidad de conducta social. Sin embargo, lo que desconocemos es si la serotonina influye en esa capacidad como inductora no so solo lo de ma mayyor ag agrres esiv ivid idad ad,, si sino no de ma mayyor em empa patí tía, a, ma mayyor de desstreza o mayor sensibilidad, etc. Una conclusión es evidente: cuando desciende el nivel de serotonina se incrementa la agresividad. Se ha visto, por ejemplo, que con la toma de Prozac, que es un inhibidor de lo loss rec eceeptor ores es de serotonina, disminuye la conducta violenta, quizá se deba a que el efec ectto de la fl flu uoxet etin inaa (com omo o pr prin inci cipi pio o ac acttiv ivo o de dell Pr Pro ozac ac)) es qu quee no deja que esta se fije a los receptores, así que permanece entonces fluida en el cerebro, por lo que podría decirse que este antidepresivo podría funcionar como inhibidor de la agresividad. Aunque lo cie iert rto o es que si el vio iole len nto no es esttá dep epri rim mid ido o, pue ued de qu quee no lo tom omee vol olun unttar aria iame ment ntee po porq rque ue no le gu gust sten en lo loss ef efec ecttos de dell mi mism smo o so sobr bree su pers pe rson onal alid idad ad,, me meno noss ac acti tivva y me meno noss co comp mpet etit itiv ivaa y má máss pa paso sota ta.. Por or--

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que no po que pode demo moss ob obvvia iarr, com omo o ya he hem mos com omen enttad ado o, qu quee el efec ectto secund sec undario ario de un an antis tisero eroton toníni ínico co es desp desper erson sonaliz alizador ador..

Conducta agresiva en humanos: neurofisiología, genética y aminas cerebrales Pero los estudios en animales coinciden, en parte, con los realizados en humanos. Neil R. Carlson cita el estudio de Brunner  et al.  (1993) sobre una familia holandesa en la que había muchos varones con conducta antisocial como agresión impulsiva, intentos de violación, piromanía y exhibicionismo. La conclusión a la que llegan es que esta familia presentaba una mutación de un gen localizado en el cromosoma X, –del que los varones solo poseen uno a diferencia de las mujeres que poseen dos–. Esta mutación afectaba la degradación de la serotonina, de manera que se preveía un incremento de la liberación de este neurotransmisor. Según Segú n Ed Edua uard rd Pu Puns nset et,, Em Emil il F. Co Cocc ccar aro o, pr prof ofes esor or de Ps Psiq iqui uiat atrí ría a de la Universidad de Chicago, opina que “cuando se tiene un nivel bajo de actividad de la serotonina, es posible tener una agresividad impulsiva”. Aunque el profesor Coccaro admite que la fluoxetina (Prozac) no funciona en todo el mundo sino más bien en aquellas personas cuyo cu yoss at ataq aques ues vi viol olen ento toss so son n oc ocas asio iona nale les. s. Po Porr el ello lo,, el pr prof ofes esor or ad admi mite te que qu e lo id idea eall es co comb mbin inar ar la in inhi hibi bici ción ón fa farm rmac acol ológ ógic ica a de lo loss re rece cept ptor ores es con co n la ps psic icot oter erapi apia a co condu nduct ctual ual par para a apr aprend ender er a ge gest stio ionar nar lo loss im impul pulso soss y es estí tímu mulo loss ex exte teri rior ores es.. Es Esto to se serí ría a el eq equi uiva vale lent nte e a de desp spro rogr gram amar ar lo loss ci cirrcuitos neuronales habituados a la reacción violenta.

Hormonas y conducta agresiva Analiz Anal izad ado o el pa pape pell de lo loss neu neuro rotr tran ansm smis isor ores es ce cere rebr bral ales es,, co como mo la serotonina, veamos a continuación cuál es el rol de las hormonas en la conducta agresiva.

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Tanto los neurotransmisores como las hormonas son secreciones de nuestro organismo realizadas por células especializadas y actú ac túan an co como mo me mens nsaj ajer eros os qu quím ímic icos os en el si sist stem emaa ner nervi vios oso. o. Ex Exis iste ten n unas un as se secr crec ecio ione ness es espe pecí cífi fica cass de la lass ne neur uron onas as ce cere rebr bral ales es y ot otra rass es es-peci pe cial ales es pa parra ca cada da fu func nció ión n de nu nues estr tro o me meta tabo bolilism smo. o. La Lass ho horm rmon onas as son secreciones relacionadas relacionadas con la sexualidad. Pero hay evidencia iass cie ien ntí tífi ficcas de que la lass ho horm rmon onaas tam ambi bién én tie ien nen un pa pap pel en la conducta agresiva, en particular las hormonas masculinas. Asimism mi smo o se ha com ompr prob obad ado o qu quee la cas astr trac ació ión n re redu ducí cíaa la ag agre resi sivi vida dad. d. Como hem emo os comentado, en el grupo de monos se vio que los más agresivos tenían mayores niveles de serotonina y de testosterona. Pero esto también se ratificó en soldados americanos, comprobá comp robándose ndose que los que tení tenían an el hist historial orial más violen violento to tenían mayores niveles de estas dos secreciones. Y en el lado femenino, estudios hechos en cárceles de mujeres evidenciaron que las mujeres más agresivas o violentas también eran las portadoras de mayores niveles de testosterona. Pero si analizamos la agresividad, vemos que esta puede manifestarse realmente en su forma de violencia, pero también puede mani ma niffes esta tars rsee co como mo un es espí píri ritu tu de co comp mpet etit itiv ivid idad ad.. Y la co comp mpet etit itiv iviidad da d de lo loss atl tlet etas as se ha vi vissto au aume men ntad adaa co con n su supl plem emen enttos de es esttas secr se crec ecio ione nes, s, de ma mane nerra qu quee la te test stos ostter eron onaa ha su supu pues estto un unaa for orma ma de do dopp ppin ing, g, tan anto to pa parra var aron ones es co como mo pa parra mu muje jere res, s, si sien endo do la lass má máss masculinoides las que han alcanzado mejores marcas. En la misma medida, la secreción de andrógenos u hormonas masculinas tempranamente en el desarrollo del feto se vio que modificaba el cerebro de este, haciendo que los circuitos neurales que controlan la conducta sexual masculina se hicieran más sens se nsib ible less a la tes esttos ostter eron ona. a. Si un unaa he hemb mbrra ge gesstan antte, po porr ej ejem empl plo o, está es tá so some meti tida da a es estr trés és,, pr pres esum umibl iblem emen ente te el ella la pr pres esen enta tará rá ma mayo yore ress niveles de testosterona testosterona que le incitan a la agresividad. Por lo que se ha comprobado que su descendencia tendrá una menor secrec cr eció ión n pr pren enaatal de an andr dróg ógen enos os po porq rque ue el ella la lo loss ne nece cesi sittar aráá pa parra sí  misma. Así que si esta descendencia es masculina, mostrará una agresividad muy reducida.

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Luego, en los machos, los mismos andrógenos que estimulan su conducta sexual son los que estimulan su agresividad. Por lo quee la te qu test stos oste tero rona na,, co como mo ho horm rmon onaa cl clás ásic icam amen ente te ma masc scul ulin ina, a, ta tammbién se ha visto implicada en la agresividad o capacidad de competitividad en las mujeres. Hay experiencias de tratamientos farmacológicos de la agresividad con esteroides sintéticos (hormonas femeninas sintéticas) ca s),, en hu huma mano nos, s, es espe peci cial alme ment ntee en ca caso so de vi viol olac acio ione ness reiterativas, en que los resultados fueron la comprobación de que los esteroides sintéticos (estrógenos: hormona femenina, por excelencia) inhibían la producción de andrógenos por parte de los testícu testículos. los. Y esta situación provoca un efecto terapéutico parecido al de la castración. Es lo que se denomina castración química, aunque hay varias vías terapéuticas con las que se reduce la agresividad, pero todas ellas inciden en rebajar los índices de testosterona o inhibir sus receptores. Aunque ciertos investigadores aseguran quee es qu estte ti tipo po de tr trat atam amie ien nto so solo lo an anul ulaa la ag agrres esiv ivid idad ad rel elac acio iona nada da con la sexualidad pero no la agresividad en general. Pero esta aportación es aislada y contraria a la de la mayoría. Porque otros estudios concluyen que los niveles de testosterona en los varones se han evidenciado evidenciado como responsables responsables de la agresividad agresividad en general. Una investigación llevada a cabo entre 4.462 veteranos del ejército de los EE UU demostró que los mayores niveles de testosterona testos terona estaban relacionados con historiales de actividades antisociales. Pero el autor de  Fisiología de la conducta  asegura que no puede hacerse una lectura de causa-efecto entre testosterona y agre ag resi sivi vida dad, d, po porq rque ue la se secr creci eción ón ho horm rmon onal al de te test stos oste tero rona na no es solo so lo un unaa cu cues esti tión ón in inhe here rent ntee al in indi divi vidu duo o co como mo pr pred edis ispo posi sici ción ón ge ge-nética; sino que también está sujeta a situaciones relacionadas con el en enttor orn no. El aut uto or cit itaa el ej ejem emp plo de que si un jugad ador or gan ana, a, tiene una mayor satisfacción y esto entraña mayores niveles de testosterona, mientras que uno que pierde los presenta más bajjos ba os.. Lo mis ismo mo que pa parrec ecee oc ocu urr rrir ir en lo loss an anim imal ales es,, en entr tree lo loss cu cuaa-

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les, aquel macho que gobierna al grupo y que hemos dicho que tiene una sexualidad más prolífica, y que se había comprobado que presentaba más niveles de serotonina y de testosterona, no siempre va a ser el dominante. Porque si se da una pelea y es otro el que gana, es este segundo el que ahora presentará los niveles más altos de estas secreciones. Por lo que se ha visto que serotonina y testosterona aparecen relacionadas con la autoestima. Porque no son siempre los mismos animales quienes las presentan, lo que, de suceder, suceder, podría interpret interpretarse arse como una predisposición genética, sino que aquellos que ejercen el dominio, si lo pierden, bajan automáticamente estos niveles. Por tan anto to,, la rel elac ació ión n en entr tree au auttoo-sa sati tisf sfac acci ción ón y la pr pres esen enci ciaa de test te stos oste tero rona na pa pare rece ce un unaa ev evid iden enci cia. a. En ho homb mbre ress ta tamb mbié ién n fu fuee co commprobada por el experimento de Jeffcoate  et al.  (1986) en el que hallaron que los niveles de testosterona en sangre iban variando en fu func nció ión n de dell do domi mini nio o qu quee ej ejer ercí cíaa ca cada da in indi divi vidu duo o so sobr bree el gr grup upo. o. El estudio se hizo en un grupo de cinco hombres confinados en una barca durante 14 días. Porr ta Po tant nto, o, ser seroto otonin ninaa y tes testo tost stero erona na es está tán n cla clara ramen mente te rel relaci acioonada na dass co con n la ag agre resi sivi vida dad, d, la au auto tosa sati tisf sfac acci ción ón o au auto toes esti tima ma y el do do-minio.

Agresividad y alcohol Un tercer factor que, según el Informe del Ministerio del Interior español, aparece relacionado con los malos tratos, es el alcohol. Esta sustancia también es objeto de ciertos estudios sobre su relación con la agresividad, así como su interacción con las secreciones neurohormonales. Según investigaciones realizadas, el alcohol no aumenta la agresividad de los machos sometidos o con bajos niveles de testosterona, sino solo la de los machos con altos niveles de testoterona. ter ona. Lo cual es tamb también ién signifi significat cativo. ivo. Porque demuestra demuestra que

© M. D. Muntané 2012

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ÍNDICE Prólogo...... Prólogo ........... ........... ............ ............ ............ ............ ............ ............ ............ ............ ............ ........... ..... Introducci Intr oducción ón ...... ........... ........... ............ ............ ............ ............ ............ ........... ........... ............ .......... .... 1. ¿Qué es la ira? ira? Ira Ira y violencia. violencia. La ira en el ámbito ámbito famil fa miliar iar.. Ir Iraa y vio violenc lencia ia dom domést éstica. ica.... ...... ...... ...... ...... ...... ...... ...... ...... ..... .. 2. Raí Raíces ces emo emocio cionale naless de la ir ira. a. La ir iraa y la cól cóler eraa ... ...... ...... ..... .. 3. Las emo emocio ciones nes neg negati ativa vass ... ...... ...... ...... ...... ...... ...... ...... ...... ...... ...... ...... ...... ...... ..... 4. Educación y vivencias. Los modelos familiares familiares como como referenc ref erencia......... ia............... ............ ............ ........... ........... ............ ............ ............ ............ .......... .... 5. Psico Psicobiolog biología ía de la ira......... ira.............. ........... ............ ............ ............ ........... .......... ..... 6. Ps Psico icobio biolog logía ía de la agr agresiv esivida idad d y de la vio violenc lencia ia ... ...... ..... .. 7. Psi Psicob cobiol iologí ogíaa de la se sexua xualida lidad d ... ...... ...... ...... ...... ...... ...... ...... ...... ...... ...... ..... .. 8. Neur Neuroci ocircu rcuito itoss cer cerebr ebrale ales. s. El ro roll de la mie mielina lina ... ...... ...... ..... .. 9. Ira y estr estrés és ...... ............ ............ ............ ............ ............ ............ ............ ............ ............ .......... .... 10. Exp Experie erienci ncias as que con concluy cluyen en en fr fraca acaso...... so......... ...... ...... ...... ...... ..... 11. La alimentació alimentación n y su influencia influencia en la mente mente y en la conductaa ...... conduct ............ ............ ............ ........... ........... ............ ............ ............ ............ ............ ........ .. 12. La cultura oriental oriental frente a la ira: el punto punto de vista budistaa y del tao... budist tao......... ............ ............ ............ ............ ............ ............ ............ ........... .....

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Bibliogra Biblio grafía fía ...... ............ ........... ........... ............ ............ ............ ............ ............ ........... ........... ............ ...... 103

PRÓLOGO Lamentablemente este es un libro de rabiosa actualidad. Mª Do Dolo lorrs Mu Mun ntan anéé nos of ofrrec ecee en es estta oc ocas asió ión n un lilib bro, com omo o periodista científica que es, especializada en salud, una serie de capítulos con un hilo conductor conductor,, la ira y lo que ella representa de violencia y agresividad, centrada más bien en el enfrentamiento o choque entre el hombre que no quiere perder su pri rim macía en la rel elac ació ión n de pa pare reja ja,, aval alad adaa po porr un unaa tr trad adic ició ión n cu cult ltur ural al,, ma mall en ente tenndida y la mujer que desea ver a su compañero en un plano de igualdad. La au auto torra to toma ma y re rettom omaa la cu cues esti tión ón,, de desd sdee di differ eren ente tess án ángu gulo los, s, distanciándose de lo pasional, con el fin de mostrar al lector lo que motiva la ira y la violencia. Establece diferencias entre emocion ci ones es y se sent ntim imie ient ntos os.. Ex Expl plic icaa co con n se senc ncilille lezz y cl clar arid idad ad lo loss ci circ rcui uito toss neurofisiológicos y bioquímicos que sustent sustentan an la ira y otras emociones. Los lectores no habituados a estos temas, encontrarán de la mano de Mª Dolors Muntané una explicación del por qué suceden las cosas, cuáles son los mecanismos que los desencadenan: las relaciones de la ira, la agresividad, la violencia y la sexualidad desde un punto de vista psicobiológico. Las hormonas y neurotransmisores que intervienen en las respuestas del ser humano. Ahon Ah onda da en la ne nece cesi sida dad d de pr prof ofun undi dizzar en la ed educ ucac ació ión: n: “n “no o se puede reformar la conducta sin reformar la ideología” dice. Con su peculiar estilo de difusión científica, ya mostrado en otros libros como “ Desencuentro emocional y sexualidad”,  y “Dietética, “Antienvejecimiento, longevidad, salud y felicidad”  y antiaging y anticáncer” , ofrece una serie de capítulos complementarios relacionados con la manera de abordar el tema central del libro, como son la adecuación del ambiente y la alimenta-

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ción. Expone las experiencias que no han sido exitosas como tración. tamie ta mient nto, o, pla plant ntea ea las nue nueva vass ori orient entaci acione oness fa farma rmacol cológi ógica cass y co conncluye con una referencia clara a una cultura diferente a la nuestra, com omo o es la or orie ien ntal al,, de desd sdee el pu pun nto de vi vissta bu budi dissta y de dell Tao ao.. En resumen, M.D. Muntané facilita al público en general, una obra que dentro de su finalidad divulgadora, la expone con el rigor científico a que nos tiene acostumbrados. Antonio Labad Catedrático de Psiquiatria de la Catedrático Facultad de Medicina de la Universidad Rovira i Virgili, y director de la Unidad Docente del Institut Pere Mata.

INTRODUCCIÓN

“La búsqueda de una terapia rehabilitadora de los individuos violentos violen tos,, por encima de las culturas” 

En el año 2011, han sido asesinadas por su pareja, en España, 60 mujeres. En el 2010 fueron 73. Las denuncias por maltrato en el 2011, fueron 134.100, a razón de 367 por día, como media. Las encuestas arrojan la escalofriante cifra de que un 11% de las españolas reconoce haber sido maltratada. En mi libro  Violencia contra las mujeres y sexualidad masculina planteaba el problema de la violencia contra las mujeres y la incapacidad de los maltratadores para rehabilitarse. Tanto el Informe de la Dirección General de Prisiones Españolas (del año 2000) como un informe posterior inglés en el mismo sentido, así  lo testimoniaban. Adem Ad emás ás,, su suce cesi siva vame ment nte, e, hem hemos os vi vist sto o có cómo mo mu much chos os ma malt ltra rata ta-dores y violen violentos tos o violad violadores ores cometían cometían de nuev nuevo o barbari barbaridades dades en sus permis permisos os carcelarios carcelarios o en su vuelta al domici domicilio lio conyugal conyugal después de una orden preventiva de alejamiento. Todo ello me indujo a plantearme qué podía suceder en el cerebro de estos tipos violentos y por qué era tan imperiosa su ira contra sus mujeres hasta el punto de obnubilarles y matar a sus hijos con ellas, como ha sucedido en algunos casos. No consigo explicarme la no aceptación de la igualdad de derec echo hoss en entr tree am ambo boss gé géne nerros (m (mas ascu culilino no y fem emen enin ino) o),, po porr pa part rtee de much mu chos os var aron ones es;; pe pero ro ad adem emás ás,, me in intr tran anqu quililiz izaa la re reac acci ción ón de al al-gunos sujetos que anteponen su necesidad de poder o de dominio y de supr supremacía emacía a los principios de la vida humana humana y del derecho.

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Se di dio o la ci cirrcun unsstan anci ciaa de que la pub ubliliccac ació ión n de mi pr prim imer er lilib bro sobre la violencia dio pie a que me invitaran a diversas mesas redondas sobre el tema y a dar conferencias al respecto, y las conclusiones de todos mis estudios y búsqueda de documentación abocaban ante esta incapacidad de rehabilitación de los maltratadores a la que aludía y que queda tan bien reflejada en la película Te doy mis ojos. En al algu guno noss de deba battes a lo loss qu quee fu fuii in invvit itaada se pl plan antteó es estte tem emaa y algunos psicólogos asistentes a las reuniones, en particular en las Jornadas Españolas de Psicología de Tarragona, se rebelaron ante an te mi miss af afirm irmac acio ione ness so sobr bree la im impo posi sibi bilid lidad ad de re reha habi bililita taci ción ón de este tipo de gente. Afirmación, por otra parte, basada en la documentación que yo poseía y que ya he comentado, así como en el conocimiento de que, en otros países, como en algunos estados de Estados Unidos (Florida, California o Georgia) y en algunoss de Eu no Eurrop opaa co como mo Fr Fran anci cia, a, se es esttán llllev evan ando do a ca cabo bo pr prog ogrram amas as piloto de castración química como única posibilidad de integración social de los sujetos que cometen violencia sexual. Y ya sé que estoy poniendo en el mismo saco a maltratadores y delincuentes sexuales. Pero, distintos informes y actuaciones abocan en el mismo sentido de esta falta de rehabilitación de ambos grupos. Y unos y otros cometen violencia de género. En realidad, yo argumenté prudentemente en Tarragona que yo era un veh ehíc ícu ulo de la lass informaciones que poseía y que les proporcioné, y advertí que mis conclusiones eran fieles a ellas, a lo que se sumab sumaban an las respuestas respuestas de exper expertos tos en mis entrevista entrevistass prof pr ofes esio iona nale les, s, al algu guna nass de la lass cu cual ales es ap apar arec ecen en in incl clui uida dass en mi lilibr bro o anteriormente citado. Pero, a pesar de mi defensa, en mi interior quedó el ansia de inda in daggar má máss en es estte tem emaa de la vio iole len nci cia, a, ab abor orda dand ndo o el es estu tudi dio o de los mecanismos psicológicos y neurofisiológicos que rigen la ira com omo o an anttec eced eden entte de la vi viol olen enci cia, a, y ad adem emás ás de in intter eres esar arme me en la Psi sico cobi biol olog ogía ía de es estta em emoc oció ión n ne neggat ativ iva, a, em empe pecé cé a bu busc scar ar en ot otrras culturas distintas de la occidental otro tipo de puntos de vista acerca de estas emociones negativ negativas. as. Fruto de esta investigación investigación

INTRODUCCIÓN

es este libro, como estudio de la psicobiología de la ira que se suma al de la agresividad y la sexualidad. El título  La maté porque era mía está asociado a la triste realidad que nos envuelve y está tomado de aquel tango que cantaba Carlos Gardel. Hay una versi sión ón pos ostter erio iorr del gru rupo po Pla latter ero o y Tú en su pri rim mer álb lbum um de vinilo (1991) titulado  Voy a acabar borracho. Existe una reedición en CD de 1996. También fue el título de una película francesa, dirigida por Patric tr icee Le Leco cont ntee (1 (199 993) 3) y pr prot otag agon oniz izad adaa po porr Ph Phililip ippe pe No Noir iret et,, Ri Rich char ard d Bohringer, Thierry L¢Hermitte y Carole Bouquet. Con música de Angélique Nachon y Jean-Claude Nachon. En este recorrido de mi investigación me impresionó el contenido del libro de Daniel Goleman,  Emociones negativas,  basado en las reuniones habidas con el Dalai Lama y varios neurocientífico fi coss oc occi cide dent ntal ales es pa parra di disc scut utir ir so sobr bree es esta tass em emoc ocio ione ness qu quee lo loss bu bu-distas denominan destructivas por cuanto impiden el desarrollo evolutivo personal de los individuos. La con oncclu lusi sión ón er eraa qu quee el bu budi dism smo o tie ien ne un en enffoq oqu ue muc ucho ho más biol bi olog ogis ista ta qu quee la lass teo eorí rías as ps psic icol ológ ógic icas as oc occi cide dent ntal ales es y qu quee lo loss nu nueevos descubrimientos sobre la neurofisiología del cerebro les dan la razón en muchos de sus enfoques. Y he de con onffes esar ar qu quee soy una bio iolo loggis istta con onvven enccid idaa po porr mi for or-mación como periodista científica especializada en Salud, Medicina y Sanidad. Per ero, o, an ante tess de av avan anza zarn rnos os en la lass co conc nclu lusi sion ones es,, qu quis isie iera ra in insi sist stir ir en justificar esta inquietud mía por encontrar un posible tratamiento rehabilitador, capaz de encauzar la integración de estos sujetos violentos, a pesar del rechazo o aversión que me producen. Segu Se gura rame ment nte, e, mi for orma maci ción ón en la an anti tips psiq iqui uiat atrí ríaa me ha in infl flui uido do porque esta línea de psiquiatría social opta siempre por las rehabilit bil itaci acione oness has hasta ta sus últ última imass co conse nsecue cuenci ncias, as, des descul culpab pabili iliza zando ndo a todos los individuos, ya que argumenta que sus actitudes o incluso su maldad se deben a sus marcajes o vivencias infantiles y a su ed educ ucac ació ión n ne neggati tivva. Por lo qu quee es estta es escu cuel elaa ps psiq iqui uiáátr tric icaa ve su

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ten ende denc ncia ia am ampa parrán ándo dose se en la fu fuer erzza de la cu culp lpaa de es esttas vi vivven enci cias as anteriores que en el fondo les desculpabiliza por haberlas vivido en su infancia. Cosa que, por otra parte, concuerda con las estadísticas que nos descubren que todo hijo de maltrat maltratador ador será seguramente maltratador, desafortunadamente, ya que la violencia marca y se aprende. De ahí que dedique algún capítulo a la educación y la infancia. Por otra parte, los estudios sobre las bases de la neurofisiología cerebral cerebral nos descub descubren ren que un individuo sumido en un peligro constante de agresión vive en un estado también constante de al aler ertta y sus im impu puls lsos os de de deffen enssa se de dessen enccad aden enan an an antte lo qu quee él cree un pel eliigro que muchas veces quizá no lo es en la reali lid dad. Así que el individuo que ha vivido sumergido en el maltrato o en un co cons nsttan antte ch choq oque ue tr trau aumá máti tico co en su in inffan anci cia, a, di dice cen n qu quee es ca casi si lógi ló gico co qu quee ten engga re reac acci cion ones es vi viol olen enttas as,, po porq rque ue ha cr crea eado do un unos os ci cirrcuitos neuronales permanentes de defensa. Sé de niños adoptados que han llegado de un orfanato, por cierto no muy digno en el que les pegaban, que cuando los padres adoptivos les han negado algo a los niños o le han intent intentado ado solo reprender, reprender, los niños se han cu cubi bier ertto en ense segu guid idaa la car araa y la cabe bezza es esp per eran ando do el gol olpe pe.. Sus circuitos neuronales habían creado ya el estado de alerta. Asíí qu As quee lo loss exp xper erttos as aseg egur uran an qu quee qu quiz izáá ci cier erttos in indi divi vidu duos os vi vioolentos atacan porque se creen atacados, aunque no lo estén porquee tr qu trad aduc ucen en co como mo at ataq aque ue un unaa si simp mple le ne neggat ativ iva, a, ya qu quee pe perrsi sigu guen en el dominio por el dominio. Y aquí es donde radica el núcleo conflic fl icti tivo vo de la cu cues esti tión ón,, po porq rque ue es esttos su suje jeto toss ven ata taqu quee do dond ndee no lo hay. El maltratador: • Ve ataque, por ejemplo, en la desobediencia de su mujer. • Ve ataq ataque ue en la falta falta de sumisión. sumisión. • Ve ataque en el no cumplimiento de su voluntad voluntad absoluta. Y lógicamente esto no es así, porque la ética marca unos límites en los derechos individuales que se dice que terminan donde empiezan los del otro individuo. Y este sujeto perdió el concepto

INTRODUCCIÓN

de es esttos lílími mittes es.. Por es eso o, es estte var arón ón ma malt ltrrat atad ador or ha hace ce un unaa le lect ctur uraa irreal de los hechos, porque si su mujer, mujer, simplemente, no le obedece, ve en ello ya un ataque como símbolo de rebeldía que no puede consentir; porque cree firmemente y por convicción, que la sumisión ha de ser la conducta normal de su mujer. La fisiología es muy reveladora y la biología nos adentra en la bioquímica del organismo humano. En el estudio de la ira, la biología nos acerca a los mecanismos neurofisiológicos y neurobioquímicos que la desencadenan. Es decir, intentamos interpretar qué ocurre en el cerebro durante esta emoción negativa, y qué zonas cerebrales intervienen en ella. Y nos interesamos por las secreciones secre ciones que est están án implic implicadas adas o son respo responsable nsabless bioquí bioquímimicas de esta emoción y de la conducta que generan. Pero ya sabemos que hay dos tipos de violentos muy distintos: Los psicópatas y los que precisan el dominio o lo exigen por educación y por ideología. Y el sen enttido de psicopatía pued edee ser muy vari riaado, al tiem emp po en que puede funcionar en varios grados, de manera que el psicópatta se pa seaa co cons nsid ider erad ado o un unaa pe perrso sona na no norm rmal al so soci cial alme ment nte. e. As Asíí lo de desscrib cr ibee Edu duar ard d Pun unse sett en su lilibr bro o El alm (Ed. d. Ag Agui ui-lma a está en el cerebro (E lar,, 2007 ),   hacié lar haciénd ndos osee ec eco o de la lass co conc nclu lusi sion ones es de di dive vers rsos os neur ne uroc ocien ientí tífi fico cos, s, qu quien ienes es co coinc incid iden en en de defi finir nir al ps psic icópa ópata ta co como mo a un individuo sin empatía, es decir, sin la capacidad de ponerse en lugar del otro. Y desde luego, esto es muy variable en grados: des esd de el que ase sessin inaa bru ruttal alm men entte y se en enssaña con su víctim imaa porquee no si qu sien entte lá lássti tima ma po porr el ella la ni le pr prod oduc ucen en ni ning ngun unaa rea eacc cció ión n su suss gritos de desesperación, hasta el que es un escalador nato en su empresa de trabajo, porque tampoco considera para nada a sus compañeros. El autor se refiere al psicólogo Robert Hare, profesor emérito de la Universidad British Columbia, en Canadá, autor de La psi (Her erde derr, 19 1984 84)) y de Si psico copat patía: ía: te teorí oría a e in inve vest stiga igació ción n (H Sin n con on-ciencia: el inquietante mundo de los psicópatas que nos rodean. Hare desarrolló un test para averiguar el grado de psicopatía de las personas. Y este test se ha hecho tradicional para los expertos en este tipo de patologías o incluso para la selección de

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personal en una empresa. Lástima que no se utilice en el ámbito político. Robert Hare y su equipo de Canadá investigan desde hace tiempo, según Punset, un método para el trat tratamiento amiento de los psicóp ópaatas qu quee in inci cida da en el com ompo port rtam amie ient nto o, ya qu quee no ti tien enee se sent ntid ido o apelar a su conciencia, si no la tienen. Ellos pretenden únicament me ntee mo modi difi fica carr el co comp mpor orta tami mien ento to de es esto toss su suje jeto tos. s. Per ero o cl clar aro, o, sin pasar por la conciencia ni por los sentimientos es algo muy sutil porque la biología y los neurocircuitos creados con anterioridad se anteponen a los nuevos que se quieren crear y esta situación se alarga durante mucho tiempo porque el nuevo aprendizaje se resiste a suplantar al primer circuito ya instalado. Y en much mu chos os ca caso soss re resu sult ltaa im impo posi sible ble co cons nsegu eguir ir es esta ta de desp spro rogr gram amac ació ión n y nueva programación. Tan anto to Pun Punse sett co como mo Har Haree co coinc incide iden n en qu que, e, des desgr graci aciad adame ament nte, e, los psicópatas no son exclusivamente los que atacan a sus víctimass y má ma máss tar arde de o má máss tem empr pran ano o so son n en enccar arce cela lado dos, s, si sino no qu quee es estte tipo de sujetos están en todas partes en función de los grados. Por orqu quee so son n ps psic icóp ópat atas as mu much chos os ej ejec ecut utiv ivos os du duro ross y am ambi bici cios osos os o lo son muchos políticos, ambos dispuestos a todo por dinero o por ansia de poder. Cuando observamos la proliferación de políticos corruptos y su desplante ante la Justicia, al tiempo en que analizam amos os su po pocca in inttel elig igen enci ciaa en tej ejer er un unaa tr tram amaa qu quee se de desh shac acee po porr tod odas as pa part rtes es,, ap apar arec ecee cl clar aram amen entte la fi figu gurra pa parran anoi oica ca qu quee es está tá po porr encima del bien y del mal y encontramos a un individuo que parec ecee ha habe berrse cr creí eído do con de dere rech cho o a lo qu quee ha he hech cho. o. Ex Exac acttam amen ente te lo mismo que ocurre con el maltratador machista. Así que poco se puede hacer con los psicópatas y con los maltratadores que no son psicópatas. Así como es lógico que fracasen se n la lass te terrap apia iass ps psic icol ológ ógic icas as co cogn gnit itiv ivas as,, qu quee so son n la lass qu quee se po pone nen n en pr prác ácti tica ca en la lass pr pris isio ione nes, s, po porq rque ue se es esttab able lece cen n en el co cons nsci cien entte dond do ndee no ex exis istte pa pattol olog ogía ía.. Y la lass ter erap apia iass ps psic icoa oana nalílíti tica cass qu quee sí tr traabaj ajaan el in inccon onsc scie ien nte, con hip ipno nosi siss o sin el ella la,, no con onsi sigu guen en su fi fin, n, porque son interminables y siempre hay puntos no tocados o inaccesibles.

1 ¿QUÉ ES LA IRA? IRA Y VIOLENCIA. LA IRA EN EL ÁMBITO FAMILIAR. IRA Y VIOLENCIA DOMÉSTICA La ira es la indignación, indignación, molestia o enf enfado ado (según los grad grados) os) quee se ma qu mani nifi fies estta co con n en enoj ojo o, rab abia ia,, cól óler eraa o fu furror (t (tam ambi bién én se segú gún n los grados). Hablamos siempre de una emoción que suele manifestarse con una fuerte descarga del sistema nervioso con grandess do de dosi siss de ag agrres esiv ivid idad ad (f (fís ísic icaa o ver erba bal, l, en cal alid idad ad de in injjur uria ias) s).. La iraa se de ir defi fine ne com omo o un unaa em emoc oció ión n ne neggat ativ ivaa po porq rque ue pr prod oduc ucee ma male lesstar en lugar de placer, como lo haría la alegría, que es una emoción positiva. La diferencia entre emoción y sentimiento es su base consciente o inconsciente. El sentimiento es una emoción consciente y, po porr tan antto rac acio iona nal, l, mi mien entr tras as qu quee la em emoc oció ión n es in inco cons nsci cien entte, es fruto de la inteligencia emocional y no ha atravesado el plano de lo racional. Por ello, se admite que la ira puede manifestarse en for orm ma de cól óler eraa en un es esttad ado o de ob obnu nub bililac ació ión n por par artte del su sujjet eto o que está cegado por esta emoción negativa. De ahí el hecho, demasi ma siad ado o fr frec ecue uen nte, de qu quee lo loss ju juec eces es di dict ctam amin inen en pe pena nass me meno norres a los sujetos que han cometido asesinatos, vejaciones o agresiones sexuales, bajo arrebato ocasionado por descargas de ira, al tener en cuenta el posible bloqueo racional del culpable y juzgar el hecho como que fue realizado bajo influencia emocional pura y sin participación racional.

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De lo dicho se desprende la íntima relación entre ira y violencia, dado que la segunda es una actividad física desencadenada por la cólera, que es fruto de la ira, emoción que ha activado el sistema nervioso que, a su vez, ha activado la conducta humana. Por orq que la cól óler eraa es la exp xprres esió ión n de la ir ira, a, com omo o man anif ifes esttac ació ión n externa. La cólera, a pesar de ser una de las expresiones externas de la ira, ir a, no es ne nece cesa sari riam amen entte un se sent ntim imie ient nto, o, po porq rque ue po pode demo moss es esttar frente a una actitud colérica inconsciente, tal como hemos comen me ntad ado. o. Per ero o la ir iraa tam ambi bién én pu pued edee ex expr pres esar arse se co como mo un en enffad ado, o, que es ya tenido como una manifestación consciente como sentimiento expresado que se desarrollará en el plano de lo consciente y racional y tiene un menor grado. Quizá por ello, el lo, no se da la obnubilación. Otra expresión de la ira también puede ser el enojo, que también transcurrirá en ese plano consciente y que representa asimismo un menor grado. Aunque el enojo no siempre será manifiesto como la cólera, porque una persona enojada puede optar por irse, por callar o por mostrar su enojo a través de una man anif ifes esttaci ción ón col olér éric icaa o de en enffad ado. o. Por lo que en enoj ojo o y en enffad ado o no solo se diferencian en el grado, sino también en su necesidad de mani ma niffes esttac ació ión n o no no.. Por orqu quee el en enffad ado o es co cons nsci cien entte y ma mani nifi fies estto, mientras que el enojo puede ser inconsciente, consciente y manifestarse nifest arse con desagrado, desapego o venganza, o bien no manifestarse fest arse y uno guardarlo para sí. En cambio, el enfado es siempre manif ifiies estto en la palabra o en el gesto. Se trata, en todos los casos, de situaciones en las que la persona se siente ofendida y airada. Sin embargo, también podemos estar hablando de la ira exaltada que se manifiesta con rabia o furor. Y en este caso, puede ser inductora de violencia o solo de cólera, que se expresará con matices verbales hirientes. Paul Ekman y S.S. el Dalai Lama, en  Sabiduría emocional  dis  distinguen entre emoción y estado de ánimo, de manera que la diferencia entre ambos conceptos radicaría en la capacidad de com ompr pren ensi sión ón de la si situ tuac ació ión n qu quee no es esttá pr pres esen entte en la lass em emoc ocio io--

¿QUÉ ES LA IRA?  IRA Y VIOLENCIA.  LA IRA EN EL ÁMBITO FAMILIAR…

nes que solo se sienten, porque no se ha dado todavía la capacidad de reflexión; y en cambio, en los estados de ánimo, su permane ma nenc ncia ia en el ti tiem empo po ha pr prop opor orci cion onad ado o ya la com ompr pren ensi sión ón de la cau ausa sa,, o al men enos os,, la con onci cien enccia de la si situ tuac ació ión. n. In Incl clus uso o en el bi bien en-entendido de que es posible que un estado de ánimo se dé por razones puramente biológicas y sin causa exterior relacionada con el entorno (déficit de serotonina, exceso de testosterona, descarga de adrenalina) y uno se diga que se siente de esta manera y no sabe por qué sucede. Es difícil afinar en los matices de la etimología de las palabras, pero el enfado podría ser un estado de ánimo y puede que el enojo sea solo un sentimiento por ser más pasajero. El Dalai Lama argumenta la necesidad siempre de separar los conceptos de persona y acción. De manera que las emociones van ligadas a la persona que las siente. Pero la acción la consideran independiente. Por ello, admite que podemos e incluso debemos sentir compasión por el ejecutor de una mala acción y sin embargo embar go juzg juzgar ar la acción en su valo valorr positivo positivo o nega negativo tivo,, independiente de su actor o ejecutor ejecutor.. Bajo esta perspectiva, la venganza es una acción como reacción premeditada y consciente que puede ampararse en el enfad ado o, el eno nojjo, la rab abiia o el furor que se ha exp xper erim imen enttad ado o en ot otrro momento y cuya reacción ha sido reprimida, pero ya con la conciencia clara de que se actuaría en otro momento con una planificación adecuada. Al contrario de la venganza, la cólera no es premeditada, sino que se expresa con rapidez en el momento en que se produce la ira. Mientras la cólera es pasajera, no lo es la ira, que se inicia como emoción y que puede transformarse en sentimiento y permanecer e instalarse como tal, en calidad de enfado permanente, disgusto o enojo. Y convertirse en odio. Por tanto, tanto, hay que distinguir la ira como inductora de cólera y la ir iraa como in indu duct ctor oraa de ven enggan anzza. La pr prim imer eraa se ad adsc scri rib be al pl plan ano o de lo inmediato y puede situarse en el ámbito racional o solo emocional. La segunda siempre se inscribe en el plano de lo racional, mediato o en el largo plazo, pero nunca en la inmediatez.

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Exige la planificación como participación de la parte racional del cerebro más elevada y sofisticada. Los expertos sitúan la ira entre las emociones negativas, entendiendo por estas las que producen malestar en quien las experi pe rime ment nta. a. Ju Junt nto o a la ira se si sitú túan an la an ansi sied edad ad,, el mi mied edo o, la en envi vidi dia a o el rencor , entre otras. La frustración es un sentimiento porque es el resultado de un análisis consciente que lo produce. Es un sentimiento negativo. Y a veces, es la frustración la responsable de la ira, aún siendo ambas inconscientes. El miedo es la única emoción negativa extrapolable de las experiencias perienc ias animales a los humanos, porque porque es la única sin matices subjetivos o que estos son menores.

Ira y violencia Ya hemos apuntado que la ira está íntimamente relacionada con la violencia porque los ataques de cólera, como manifestación externa de la ira, pueden ir atados a violencia física o psíquica (maltrato físico, psicológico o verbal en forma de injurias). Pero los mecanismos por los que se desencadena la ira son diversos. Puede que se den por razones de peso, en las que el su jeto reciba un maltrato o injusticia y que esté en posesión de una raz azó ón objetiva. Per ero o puede que no sea así y que él lo inter erp prete de ese modo, tal como lo hemos comentado en la Introducción. Es lo que ocurre en el caso de la violencia doméstic icaa en la que las rei ei-vindicaciones vindic aciones de las mujer mujeres es son just justas, as, pero son inte interpret rpretadas adas com omo o in inju jusstas po porr pa part rtee de lo loss var aron ones es,, qu quee es espe perran de es esttas mu mu- jeres la total sumisión a su voluntad voluntad.. Y esta espera es solo fruto de su ed edu ucación, que les ha imbuido a cree eerr que la sumisión de la mujer es lógica, necesaria y buena para ellos, para la familia y parra la so pa soci cied edad ad.. En es estta cr cree eenc ncia ia ha han n in infl flui uido do la cu cult ltur ura, a, y en pa parrticular las religiones monoteístas como la católica, la protestante protestante o muy particularmente la musulmana. Entonces interpretan lo quee ex qu expe peri rime ment ntan an co como mo un unaa fr frus ustr trac ació ión n co como mo si fu fuer eraa un at ataq aque ue..

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Agresividad, violencia y maltrato: análisis psicobiológico José Sa José Sanm nmar artí tín, n, cated edrrát átic ico o de Fi Filo loso sofí fíaa de la Ci Cien enci ciaa en la Un Uniiversidad de Valencia, director del Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia y autor de  La violencia y sus claves  (Ariel, 2000), asegura que solo entre el 10 y el 20% de los tipos violentos, incluidos los asesinos en serie, son personas con trastornos psiquiátri psiqu iátricos cos de la pers personali onalidad dad y que la may mayoría oría de agres agresores ores son personas normales desde el punto de vista clínico. Admite que son per erssonas con dif ifíc íciil o nula empatía ía,, es decir, que no se inmutan ante el sufrimiento ajeno porque sienten la total incapacidad de ponerse en lugar del otro. Y, al mismo tiempo, estos suje su jeto toss di dice ce qu quee su suel elen en ten ener er un unaa ac acus usad adaa ce celo lopa patí tíaa o pr prob oble lema mass para controlar la ira. Consuelo Barea, terapeuta de mujeres maltratadas, dice que hay dos clases de maltratadores violentos: — Los Los suj ujet etos os nor orm mal ales es,, aqu quél éllo loss qu quee lo ha hace cen n por orqu quee el modelo de mujer que tienen en su vida real no se ajusta al modelo vivencial que es el que ellos quieren conseguir con la supeditación y el maltrato.  – Y están los psicópatas. En los primeros, como apuntábamos, cualquier rehabilitación psic ps icoló ológi gica ca es in inút útilil en re resu sult ltad ados os po porq rque ue so son n su suje jeto toss no norm rmal ales es qu quee no presentan ninguna patología clínica, únicamente son inadaptados culturales o sociales a los que habría que poder cambiar su ideo id eolo logí gía. a. Por es eso o, la lass es esttad adís ísti tica cass re revvel elan an qu quee cu cuan ando do sa sale len n de pr preesidi si dio, o, si vu vuel elve ven n a co cons nsti titu tuir ir un unaa nu nuev evaa pa pare reja ja,, vu vuel elve ven n a ma malt ltrrat atar arla la.. Y en los segundos, la enfermedad es tan grave que no puede ser resuelta con un tratamiento conductual  life, porque la causa es más profunda y afecta la biología o incluso la neurofisiología, o puede ser que incluso la genética, puesto que hay que admitir

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que es muy poco lo que conocemos del cerebro, de la biología y de la bioquímica profunda de estos biotipos. Por lo que anotamos que, entre los que maltratan a sus mujeres, la base de su comportamiento comportamient o se sitúa: — En su educación, educación, que plantea plantea la predomina predominancia ncia de creencreencias culturales de tipo patriarcal o machista acerca del poder de la masculinidad y la inferioridad de la mujer. — Y entre los que pres present entan an trastorn trastornos os de la personalida personalidad, d, los hay con psicosis, psicopatías y trastornos narcisistas. Pero las psicopatías son más graves y estos tipos son hacedores de delitos sexuales reincidentes y violencia de género con resultado de muertes. Cuan Cu ando do he hemo moss an anal aliz izad ado o la di differ eren enci ciaa en entr tree em emoc ocio iones nes y sen sen-timientos, podríamos haber añadido que quizá este tipo de sujetos tiene emociones (como la ira o el miedo) pero son incapaces de tener sentimientos porque puede que bloqueen el camino consciente de las emociones. Por eso, admiten los expertos que estos sujetos violentos y delincuentes sexuales no tienen empatía ía,, es de deccir ir,, la capa paccid idad ad de po pone nerrse en lu luggar de ot otrro. Y en entton once cess son fríos ante el sufrimiento ajeno, aunque en la actualidad las investigaciones inves tigaciones apuntan ya a una focalización de la capacidad de empatía en el lóbulo frontal del cerebro, que puede que tengan dañado. Esta consideración nos lleva a la teoría de LeDoux o de Daniel Goleman sobre la inteligencia emocional. Ambos autores coinciden en la importancia del circuito cerebral por el que la percepción que llega de los sentidos se torna consciente. El camino de lo que vemos, oímos, gustamos o tocamos (percepc ce pció ión n se sens nsib ible le)) se pr prod oduc ucee de desd sdee lo loss se sent ntid idos os (o (ojo jos/ s/vi vist sta, a, oí oído do,, olffato, tac ol actto, gu gussto) y cam amin inaa ha haci ciaa el tál álam amo, o, qu quee es com omo o el ce cenntro de recepción cerebral. De allí, una parte de esta sensación perceptiva se dirige a la amígdala, que es un pequeño núcleo albergado en la zona que se denomina sistema límbico que es el

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que rige las emociones, denominado por LeDoux y por Goleman “inteligencia emocional”. Y otra parte de esta sensación perceptiva que viene de los sentidos se dirige al neocórtex o zona que pertenece al plano de lo consciente o racional. Por tanto, estamos frente a un doble camino. “De esta forma, –dice Golemann– la respuesta de la amígdala es mucho más rápida, aunque emotiva o inconsciente. Pero, a veces, esta rapidez de la respuesta intuitiva puede salvarnos la vida vi da.. La res espu pues estta de dell ne neoc ocór órttex, en cam ambi bio o, se serrá con onsc scie ien nte y razonada y, naturalmente, mucho más segura”. Las reflexiones reflexiones de Goleman Golemann n en su obr obraa  La inteligencia emo  se basan en las experiencias de LeDoux, realizadas con cional  se ratas as,, en la lass qu quee dem emos osttró la im imp pliliccac ació ión n de la am amíg ígd dala en la lass reacciones de estos animales ante estímulos de su miedo como emoción objetivable entre animales y humanos, como hemos anotado. La amígdala se reveló como centro neurálgico cerebral capaz de enlazar percepción y acción sin pasar por el neocórtex y, por tanto, sin el correspondiente estado consciente e incluso se vio que es estta amí míggda dala la ce cerreb ebrral es cap apaz az de blo loq que uear ar el pas aso o de la corriente nerviosa hacia el neocórtex. Las experiencias de LeDoux pusieron de manifiesto que es en la amígdala donde inicialmente ocurre el aprendizaje del miedo condicionado. La percepción externa que se convierte en sensación en el tálamo cerebral es enviada al cerebro medio, que procesa las señales auditivas o visuales, antes de que sean enviadas al córtex. Pero una parte de la corriente perceptiva debía ser enviada a la amígdala porque si esta estaba dañada, las rata ratass no tenían miedo y llegaban a morir electrocutadas sabiendo de antemano el peligro que corrían, pero no hacían caso de la señal auditiva de aviso. Por tanto, se demostró que esta zona (la amígdala) era el lugar propio de las emociones, porque si no había amígdala, no había miedo. Dani Da niel el Go Golem leman an re reco coge ge es esta tass in inve vest stig igac acion iones es de Le LeDo Doux ux en La  y habla de la importancia que tiene el reinteligencia emocional  y

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corrido directo del tálamo a la amígdala sin pasar por el neocórtex, porque este camino directo supone la respuesta inmediata antes de la reflexión. Es lo que podríamos llamar la “acción emocional o decisión emocional”, con todas sus consecuencias positivas y negativ negativas. as. Por tanto tenemos que el proceso de comunicación neuronal sería: — — — —

Visión, audici audición, ón, tact tacto... o... Paso Pas o al tálamo: tálamo: sensa sensación. ción. Paso Pas o a la amíg amígdala: dala: emoció emoción. n. Paso al neocórt neocórtex: ex: sentimiento/refle sentimiento/reflexión/an xión/análisis/ álisis/concluconclusión.

Si de las experiencias de LeDoux se deduce el rol de la amígdala en el miedo, paralelamente podría deducirse la responsabililida dad d de es estte pe pequ queñ eño o ce cen ntro ne nerv rvio ioso so en la ir ira, a, en la cu cual al ap apaarec ecee bloqueando el camino consciente o racional. Sanmartín, en su descripción del camino camino cerebral de la agresividad, concluye que la responsabilidad de esta actitud podría estar en la amígdala, que secuestraría el paso de la percepción hacia el neocórtex generando la inconsciencia de la acción. Podríamos entonces aventurarnos a afirmar que la cólera es la expresión de la ira, pero no como sentimiento que, como dijimos, es una emoción consciente, sino sin hacer el camino consciente. Y esta cólera desencadenaría la agresión. El enfado, sin embargo, como apuntábamos, ya es un sentimiento o estado de ánimo, porque sí hay conciencia del mismo.

El cerebro trino Tant anto o Sanma Sanmartín rtín La violencia y sus claves, como Neil R Carls lson on Fisiología Fisiol ogía de la conducta, como Rosalind W. Piccard,  Los ordenadores emocionales (Ariel, 1998), cuando hablan de la neurofisio-

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logía del cerebro o de su funcionalidad, se refieren al modelo de cerebro “trino” que es, actualmente, el más asumido. Este modelo distingue tres niveles de funcionalidad: 1. El “r “rep epti tililian ano” o” qu quee se serí ríaa el má máss pr prim imit itiv ivo o, si situ tuad ado o en el tal allo lo encefálico, al final de la médula espinal y del que dependen las funciones básicas y los movimientos automáticos (sistema neurovegetativo). 2. Un se segu gund ndo o ni nivvel de deno nomi mina nado do “si sisstem emaa lílímb mbic ico” o”,, en el qu quee exi xissten un unaa se seri riee de es estr truc uctu turras qu quee rod odea ean n al ce cerreb ebrro rep ep-tiliano. Y entre estas estructuras está la amígdala. En este estrato se desarrollan las emociones, pero en estado inconsciente, solo como respuesta al estímulo sensorial. 3. El ter tercer cer nivel funciona funcionall de cer cerebr ebro o es el del “neocórt “neocórtex” ex”,, donde se desarrolla la consciencia o cerebro inteligente(1). Per ero o es este te te terc rcer er ni nive vell vu vuel elve ve a su subd bdiv ivid idir irse se en tr tres es ni nive vele less má más: s: a. El conscient conscientee (aquél que solo anota anota o cobra conciencia conciencia de lo que ocurre sin más). b. El racional racional (capaz de procesar procesar datos datos y lleg llegar ar a con concluclusiones como un software de ordenador). c. El nivel planifica planificador, dor, que es el más sofistica sofisticado do porque porque utiliza todas las zonas, todos los archivos de vivencias y Nota.. An Nota Ante te es esta ta af afir irma maci ción ón,, no po pode demo moss ob obvi viar ar qu quee ha hayy ot otrros cr criiterios, como el de Jeff Hawkins, quien niega la existencia de la inteligencia como tal. En su obra  Sobre la inteligencia  (Ed. Espasa), dice que la inteligencia inteligencia no existe, que que este concepto concepto no es más que una enteleentelequia, porque la funcionalida funcionalidad d del cerebro que llamamos “inteligencia” solo responde a la combinación de informaciones que están en la memori mo ria, a, au aunq nque ue re reco cono noce ce qu quee te tene nemo moss un unaa me memo mori riaa vi vive venc ncia iall y ot otra ra racional o base de datos de conocimientos. La primera recoge las vivencias, las archiva y las cataloga en función de su impacto. Y la segund gu ndaa re reco coge ge la lass in inffor orma maci cion ones es en fu func nció ión n de un unaa ca cata talo loggac ació ión n po porr cr criiterios, ya sean conceptuales o de conocimien conocimientos, tos, o de hechos. (1)

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de conocimientos como base de datos, y en función de los mismos, saca una conclusión y planifica una acción en detalle. Luego, la reflexión sobre las emociones se daría en una segunda instancia en el neocórtex. Aquí estas se convertirían en sent se ntim imie ien nto tos. s. La ir iraa no si siem empr pree ha harí ríaa es este te ca cami mino no y la có cóle lerra se serí ría, a, entonces, una respuesta obnubilada. Y si a ella se suman rabia y furo fu rorr co como mo ma mati tice cess co colé léri rico cos, s, pu pued edee na nace cerr la ag agre resi sión ón in inme medi diat ata, a, de la que puede, incluso, que haya un posterior arrepentimiento consciente. Pero, para sentir las emociones de otros –asegura el profesor San anm mar arttín ín–– es pr prec ecis iso o el pas aso o pr prev evio io de se sen nti tirr la lass prop opia iass. Y es estto es crucial para entender cómo se produce la psicopatía en la que no hay empatía. “No es aventurado conjeturar –añade el autor– que tal vez lo que no les funciona bien a los psicópatas sea el neocórtex. Se sabe, en concreto, que la amígdala está ligada a la agresividad y que, qu e, ad adem emás ás,, es esttá con onec ecttad adaa co con n la co cort rtez ezaa pr pref efro ront ntal al:: la pa part rtee de la corteza cerebral más delantera. En concreto, la amígdala está conectada con la parte de la corteza cerebral llamada corteza orprefrontal situada inmebitofrontal , que es la parte de la corteza prefrontal diatamentee encima de nuestras órbitas oculares”. diatament oculares”. El argumento se cifra en que el daño en la corteza orbitofrontal impediría el paso de corriente nerviosa hacia el neocórtex y, por tanto, no podría tener lugar la reflexión o estado consciente de la emoción, al que antes aludíamos.

Neurofisiología frente a neurobioquímica Hay algunas experiencias que confirman que sujetos que han sufrido un daño en la zona orbitofrontal por un accidente han cambiado su conducta social. Existe abundante literatura científica al respecto. Norman Cousins, Goleman o Damasio se refie-

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ren extensamente a ello. Y hay dos personajes clave de este tipo de investigaciones: Phineas Gage y Elliot, a los que se refiere Damasio (El error de Descartes. Ed. Crítica, 1996). Ambos sufrieron accidentes que afectaron su órbita prefrontal y aunque salvaron su vi vida da,, es estta ca camb mbió ió ra radi dica calm lmen ente te.. Ya no er eran an pe perrso sona nass se sens nsib ible les, s, sino grandes pasotas. Y esta actitud afectó a su vida. Vino su divor orccio o la pé pérrdi dida da de su tr trab abaj ajo. o. Da Dama massio lllleg egaa a de deci cirr qu quee su sufr fría ía más él como terapeuta de Elliot que el propio Elliot. Pero, por otra parte, las pruebas realizadas en el cerebro de algun al gunos os ps psic icóp ópat atas, as, hec hecha hass a tr trav avés és de to tomo mogr graf afía ía co comp mput utar ariz izad adaa con emisión de posit positrone rones, s, rev revelaro elaron n que había una baja activ activiidad en la corteza prefrontal que caracterizaba a los psicópatas quee ha qu habí bían an com omet etid ido o un as ases esin inaato ba bajo jo im impu puls lso. o. Per ero o qu quee so solo lo la presentaban los que habían tenido una buena educación y con un input ambiental mínimo; mientras que los asesinos en serie no pr pres esen enttab aban an un unaa ba baja ja ac acti tivi vida dad d en la co cort rtez ezaa pr pref efrron onttal al.. Por lo que se consideraba que la alta actividad de esta zona era debida a que ponían al servicio del mal toda esta actividad cerebral. Lo ci cier erto to,, de cu cual alqu quier ier mo modo do,, es qu quee con conoc ocem emos os mu muyy poc poco o de la actividad cerebral y que justo estamos en el inicio de este estudio porque las técn técnicas icas diagnósticas diagnósticas necesarias y no cruen cruentas tas para esta investigación son recientes.

La cólera como expresión de obnubilación de la ira Otros exp Otr xper erttos coi oinc ncid iden en co con n es este te pu punt nto o de vi vist staa de ob obnu nubi bila la-ción o falta de autocontrol en la ira, expresada en cólera con violencia verbal o física. El doctor José Luis Martí Tusquets (1927-2006), que fue profesor de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona, nos aseguraba en una ocasión: “La ofuscación no es solo el hecho clínico de perder la conciencia o el grado de conciencia, sino una categoría jurídica; porque perder el estado de conciencia implica la pérdida del

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autocontrol y por tanto autocontrol tanto,, ello genera la desculpabilización. La pérdida del autocontrol coincide con la falta de conciencia mental humana, que es el estado superior de la actividad cerebral, vigilant la nte, e, qu quee no noss pe perm rmit itee da darn rnos os cu cuen entta y re refl flex exio iona narr so sobr bree no noso sotr tros os mismos y nuestros actos, así como sobre todo lo que nos rodea. El espacio-temporal es básico para la esencia y existencia de la conciencia humana. Por ello, si se pierde este contacto con la realidad, el humano deja de ser consciente de sus actos. Esta ofuscación o pérdida de la conciencia no solo se da por arrebato psíquico como consecuencia de traumas psíquicos inmediatos, sino también por razones físicas como puede ser un golpe en un acccid ac iden entte de coc oche he o com omo o con onse secu cuen enci ciaa de tr trau auma mass fí físi siccos o ps psííquicos sufridos con anterioridad”. anterioridad”.

Bioquímica frente a neurofisiología A las experiencias antes anotadas, de biografías de individuos cuyas actitudes sociales cambiaron después de accidentes en los que estuvo implicada y comprometida su órbita prefrontal cerebral,l, se añaden las que demuestran bra demuestran que la biolog biología ía puede ser la responsable de actitudes antisociales y que incidiendo en ella estas pueden reconducirse. Así lo demuestran las castraciones químicas. O también se ha demostrado que la toma de antiseroton onín ínic icos os qu quee in inhi hibe ben n la se secr crec eció ión n o re reca capt ptac ació ión n de la se sero rotton onin inaa y que se recetan para paliar la depresión son fármacos que despersonalizan al individuo que los toma, al hacerles tomar distancia de las cosas y de las situaciones y volverse más fríos. Diríase que actúan inhibiendo la empatía o capacidad de emoción compartida. Por lo que, volviendo a los psicópatas, la causa de su psicopatía inductora de violencia puede ser: — Neur Neurofis ofisioló iológica gica o som somátic ática a  (daño en la corteza orbito-

frontal).

¿QUÉ ES LA IRA?  IRA Y VIOLENCIA.  LA IRA EN EL ÁMBITO FAMILIAR… — Biológic Biológica a o bioquím bioquímica ica (daño en las secreciones de neuro-

transmi tran smisor sores, es, por ra razo zones nes ge genét nétic icas, as, ad adqui quirid ridas as por dr drog ogas as o por medicamentos). — Psic Psicológ ológica ica (de procedencia genética o adquirida: educación/vivencias). Pero la psicopatía solo mide la conducta como expresión humana, sin tener un conocimiento profundo de la causa. Claro que, frente a las psicopatías, ya hemos dicho que estarían los violentos “normales” cuya causa está en su educación y cultura. Y volviendo a las estadísticas, ya hemos anotado que el grupo de lo loss psi siccóp ópaatas vio iole len ntos so solo lo rep eprres esen entta en enttre un 10 y un 20% 0%,, siendo tenidos, el 80 o 90% restante restante de los violentos, por sujetos “normales”. —  Y eso es lo grave, que tengamos una educación o una cul-

tura, productora de monstruos “normales”. “normales”.

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2 RAÍCES EMOCIONALES DE LA IRA. LA IRA Y LA CÓLERA Los bu Los budi dist stas as ca calilifi fica can n la ir iraa co como mo em emoc oció ión n af aflilict ctiv ivaa pa para ra an anot otar ar su aspecto negativo en el sentido de que produce aflicción cuando se conciencia, porque se descubre que es destructiva, ya que supone un ir hacia atrás en el camino de la perfección. Atendiendo al modelo de cerebro trino, mundialmente aceptado por los expertos, existe un primer nivel de cerebro que actúa sobre las funciones fisiológicas de forma totalmente funcional y orgánica, de manera que no hay conciencia de esta actividad. Se trata, por tanto, del nivel más animaloide o instintivo o cerebro rudimentario que compartimos con la mayoría de especies animales. Es el sistema neurovegetativo. Se ocupa de la digestión, de la excreción, del hambre o la sed, y de todos los movimientos automáticos o actividades regidas por el sistema simpático y parasimpático o neurovegetativo. Este cerebro se halla situado en el tallo encefálico. La atracción, por ejemplo, entre animales de la misma especie, pertenecería a este nivel instintivo. El seg egu und ndo o ni nivvel de ac actu tuac ació ión n se si sittúa en el si sisstem emaa lílím mbi bicco y es el denominado “inconsciente o inteligencia emocional”, como hemos apuntado. apuntado. Hemos destacado destacado de este nivel emocional que es el ar arch chiv ivo o de la lass vi vivven enci cias as y qu que, e, po porr tan antto, cu cual alqu quie ierr pe perrce cepc pció ión n que le lllleegu guee es de desscif ifrrada y catal alo ogad adaa en fun uncció ión n de la calilid dad de este archivo. Mientras que el archivo de los conocimientos se encuentra en los centros corticales o neocórtex.

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El sistema límbico se derivó del tallo encefálico como evolución. Y de él, al cabo de millones de años, se derivó el neocórtex o cerebro pensante. Por tan antto, el ter erce cerr ni nivvel ce cerreb ebrral se si sitú túaa en el ne neoc ocór órttex, qu quee es el cerebro consciente o software donde se albergan los conocim imie ien ntos ad adq qui uiri rido doss y la mem emor oria ia de lo loss mis ismo mos. s. Es Estta zon onaa ri rigge, por tanto, el aprendizaje y la memoria. Y es e s el centro procesador de datos. Por lo que, en este tercer nivel, encontramos, como hemos dicho, tres funciones distintas: la de la conciencia, como primer estatus, la de la reflexión, análisis o procesamiento de dattos y, fi da fina nalm lmen entte, la ter erce cerra fu func nció ión n de es estte ter erce cerr ni nivvel se serí ríaa la del cerebro planificador, ya comentado. Pero no hay que olvidar quee en tod qu odas as es esttas fu func ncio ione ness se coo oorrdi dina nan n lo loss co cono noci cimi mien enttos ad ad-quiridos junto con las vivencias y se obtiene una conclusión individual para la acción. Su proceso de datos implica el recurrir a ambos sistemas anteriores (o de memoria) a través de las vinculaciones cerebrales de ambos, a cargo de una serie de ramificaciones nerviosas y de miles de circuitos neuronales. Por es estta ra razzón ón,, Je Jeff ff Ha Hawk wkin inss ni nieg egaa la in inttel elig igen enci ciaa co como mo fu func nció ión n o como zona cerebral, la cataloga como resultado de un proceso coordinado coor dinadorr de datos de la memoria, ya sean vivenciales vivenciales o conceptuales. Pero volviendo a Golemann, en su libro  Inteligencia emocional , el autor se refiere en su segundo capítulo a la “Anatomía de un se secu cues estr tro o em emoc ocio iona nal” l” y exp xplilica ca cóm ómo o un as ases esin ino o co cont ntab abaa en el  juicio su arrebato, debido al pánico que le entró al amenazarle una de las mujeres a las que estaba robando cuando esta le dijo que recordaría su cara y que pagaría por lo que estaba haciendo. El ar arrreb ebaato de vio iole lenc ncia ia le llllev evó ó al as ases esin inaato a pe pesa sarr de ten ener er so solo lo la intención de que aquél fuera su último robo. Dice Golemann “es “este te tipo de explosiones emocionales constituye una especie de secuestro neuronal. Según sugiere la evidenc de ncia ia,, en ta tale less mo mome ment ntos os,, un ce cent ntro ro de dell si sist stem emaa lílímb mbic ico o de decl clar araa el es esttad ado o de ur urggen enci ciaa y rec eclu lutta tod odos os lo loss rec ecur urso soss de dell ce cerreb ebrro pa parra llllev evar ar a cab abo o su im impo posste terg rgab able le tar area ea.. Es Estte se secu cues estr tro o ti tien enee lu luggar en

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Así lo refleja Jon Elster en  Sobre las pasiones. Emoción, adicción y conduc conducta ta humana (Ed. Paidos). Y así lo confirman abogados y terapeutas de mujeres maltratadas que se vuelven locos con los devaneos de estas mujeres, un día en contra de su pareja y otro día adorándole y perdonándole porque son totalmente dependientes de estos tipos que les anulan la voluntad.

El llanto como expresión liberadora y de fuga frente a la expresión de cólera El llanto es un rasgo emocional típicamente humano que es activado por la amígdala y por una estructura próxima a ella, el frustrado o disgusgyrus cingulatus. Cuando uno se siente triste, frustrado tado, estas áreas activan el llanto y cuando uno se siente apoyad ado o, co cons nsol olad ado o y co conf nfor orta tado do,, es esas as mi mism smas as re regi gion ones es ce cere rebr bral ales es se ocupan de mitigar los sollozos. Pero sin amígdala, ni siquiera es posible el desahogo que proporcionan las lágrimas porque la amíg am ígda dala la tam ambi bién én es la en enccar arggad adaa de ac acti tivvar la se secr crec eció ión n de do dosi siss masivas de noradrenalina, la neurohormona que aumenta la reactividad de ciertas regiones cerebrales clave, entre las que destacan aquéllas que estimulan los sentidos y ponen el cerebro en esttad es ado o de al aler ertta. Per ero o la de desc scar argga de no norrad adre rena nalilina na tam ambi bién én es esttá presente en el llanto o en el infarto. Y está íntimamente relacionad adaa con la ir iraa por orq que au aum men entta la ten ensi sión ón san angguí uíne neaa y prep epaara al organismo para la lucha. Por tanto, diríamos que llanto y cólera tienen un origen bioquímico común, siendo manifestaciones radicalmente distintas. “Otras señales adicionales procedentes de la amígdala -precisa Goleman- también se encargan de que el tallo encefálico inmovilice el rostro en una expresión de miedo, paralizando al mis ism mo ti tiem empo po aq aque uellllos os mú músc scul ulos os qu quee no ten enggan qu quee ver con la situación, aumentando la frecuencia cardíaca y la tensión sanguínea y enlenteciendo la respiración. Otras señales de la amígdala

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dirigen la atención hacia la fuente del miedo y predisponen a los músc mú sculo uloss pa para ra re reac acci cion onar ar en co cons nsecu ecuenc encia ia.. Si Simu mult ltán áneam eamen ente te,, lo loss sistemas de la memoria cortical se imponen sobre cualquier otra faceta de pensamiento en un intento de recuperar todo conocimiento que resulte relevante para la emergencia presente”. presente”. Se me ocurre, al citar este texto de Goleman, que cuando yo le contaba a Consuelo Barea, (terapeuta de mujeres maltratadas que colaboró como asesora en mi libro sobre la Violencia, ya comentado), la experiencia vivida por mí, con un exhibicionista en las oscuras calles de París, en los años setenta del pasado siglo, cua uand ndo o yo res esid idíía allllí, í, el ella la me ad advi virt rtió ió sob obrre la su suer ertte que yo tuv uvee de ha habe berr ten enid ido o la oc ocur urrren enci ciaa de no nom mbr brar arle le a su mad adrre com omo o sis is-tema para salvarme. Al ver que no podía escaparme porque el tipo correría más que yo y la calle estaba vacía y si me metía en un portal, entraría y nadie oiría nada, pensé que mi única arma era mi talante para que su miembro viril desfalleciera. Así que le pregunté sarcástica si no tenía frío y le dije si me había mirado bien porque yo podía ser su madre. Y además, se me ocurrió, al nombrarla, preguntarle si no había pensado si su madre le viera así, qué le diría. Inmediatamente, su miembro se desplomó, se tapó y siguió calle abajo. Consuelo dice que sería un hombre con buenas vivencias respecto de su madre y que al nombrarla, le hizo nacer un sentimie ien nto de ter ernu nurra o de mie iedo do a un unaa rep eprres esal alia ia,, tod odo o el ello lo fr fru uto de sus vivencias positivas, que fue lo que me salvó. Es decir, que la referencia a su archivo de buenas vivencias deshizo el impulso agresivo. De hecho, al verle venir, me sentí perdida. Y solo pensé en lo lo que de pequeña me decía mi padre ante los perros que me aterraban: rrab an: “No eches a corre correrr, plánt plántales ales car cara. a. Por Porque que si corre corres, s, ellos correrán más. Tú eres más fuerte que ellos y se lo has de demostrar. Así te obedecerán”. No sé si lo vi como a un perro. Pero, tengo muy presente que este pensamiento me salvó de correr. El resto lo improvisé sobre la marcha y mi intuición funcionó.

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Fases de la ira como emoción negativa o como precedente de la actitud colérica En el análisis de las reacciones por ira encontramos tres rápidas fases: 1. La conciencia conciencia de que el prójimo prójimo causa causa malestar malestar por no actuar de acuerdo con lo que se espera de él, por lo que se toma su actuación como un ataque. 2. El malestar malestar psicológico psicológico que la lectura de esta esta situación le ocasiona a este sujeto es el que le provoca la emoción negativa (ira) que le agobia y que debe expulsar (en forma de cólera) para no sentir ese malestar, malestar, lo cual se traduce en el impulso agresivo que no puede controlar controlar.. 3. El despertar biológico instintivo instintivo (neurotransmisor (neurotransmisores es segregados) gado s) que le induc inducen en al ataque ataque (agresión (agresión verbal verbal o física) com omo o refl flej ejo o rea eall o ma mani niffes esttaci ción ón de su ir ira, a, qu quee se da jun untto a la rec ecrrea eaci ción ón de lo loss ne neur uroc ocir ircu cuit itos os de la mis ism ma (lo loss qu quee ya le son habituales: propios del enfado, ira, impulso de violenc le ncia ia y ne nece cesi sida dad d de ag agre resi sión ón po porrqu quee so son n pe perrso sona nass qu quee se reiteran en estos comportamientos). Junto a que el individuo cree en la necesidad de una actuación correctiva, de forma consciente. 4. El ataque ataque real real como acto acto de violencia violencia o hecho. 5. Y la conciencia conciencia de la situación creada creada (con (con lectura lectura positiva positiva o negativa) “a posteriori” de la acción. De manera que quizá podría ser cierto que, en un primer momento, estos individuos violentos actúan por inspiración de su amígdala o núcleo del sistema límbico que rige las emociones. Y que, como hemos visto, esta amígdala cerebral es capaz de secuestrar momentáneamente la corriente nerviosa que iba hacia el neocórtex o zona consciente del cerebro. De ahí la obnubilación. Pero en una tercera fase concienciarán lo que están haciendo, ya que la corriente nerviosa perceptiva llegaría a su

RAÍCES EMOCIONALES DE LA IRA.  LA IRA Y LA CÓLERA

neocór neoc órttex o ba base se rac acio iona nal. l. Y en es este te pu punt nto o, pu pued edee qu quee re reac acci cion onen en positivamente y paren su acción violenta o no, y sigan con ella y se recreen. Hayy in Ha ind div ivid idu uos que son cap apac aces es de fren enaar su acc cció ión n en es estte segundo estado consciente, mientras que hay otros que no lo son o no quieren o incluso disfrutan y se ensañan con lo que hacen y su consciente también participa del festín. Por tanto, hay que analizar todo el proceso de la ira, que es lo que intentaremos en todas sus fases, desde: 1. La realidad que provoca el estímulo aversivo aversivo que desencadena miedo o ira como emociones negativas. 2. Hast Hastaa la acción violenta violenta como consecue consecuencia ncia de esta emoemoción. 3. Pas asan ando do po porr lo loss me meca cani nism smos os fi fisi siol ológ ógic icos os de su suss co cone nexi xion ones es cerebrales. 4. Y las secreciones secreciones bioquímica bioquímicass que se producen producen en este ororganismo violento: — tant tanto o en su cerebro (en el hipotálamo: hipotálamo: neurotransmineurotransmisores o catecolaminas como la adrenalina o la noardrenalina y serotonina, entre otras); — co como mo en su suss gl glán ándu dula lass su supr prar arre rena nale less (h (hor ormo mona nas: s: com omo o la testosterona o los estrógenos); — como las demás secrecion secreciones es endocrinas endocrinas que las interrelacionan (neurohormonas como el cortisol y otras). Los expertos aconsejan ejercitarnos para conseguir alargar el tiempo entre la fase 2 (conciencia de que el prójimo causa malestar o conciencia de frustración) y la fase 4 ataque real de cólera. Este tiempo daría pie a la toma de conciencia del ataque de ira que viene. Es como si se ganara tiempo entre la chispa y el fuego. Metafóricamente hablando, habría que alargar el hilo del fusible para no quedarnos a oscuras, sin luz de conciencia. Paul Ekman se pone a sí mismo como ejemplo y confiesa al Dalai Lama que su vida ha sido un infierno por sus frecuentes

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ataques de ira. Desde que conoció a Su Santidad, el neurocientífico admite que sabe respirar pausadamente y decir a su esposa o a sus alumnos: “Lo hablaremos en otro momento, porque ahora estoy enfadado”.

3 LAS EMOCIONES NEGATIVAS Jon Elster distingue entre  emociones fuertes  y  emociones déañad adee biles y em emoci ocione oness con ant antec ecede edent ntes es co cogni gnitiv tivos os co compl mplejo ejoss y añ quee “p qu “por or raz azon ones es ét étic icas as,, fi fina nanc ncie ierras y téc écni nica cas, s, la lass em emoc ocio ione ness pr proofund fu ndas as no pu pued eden en pr prod oduc ucir irse se en ex expe peri rime ment ntos os de la labo borrat atori orio o re re-alizados con humanos. Y por razones de complejidad en su desarrollo, desarr ollo, las emociones con ant antecedent ecedentes es cognit cognitivos ivos comple jos no se pueden producir en otros animales que no sean los humano ma nos. s. Deb Debido ido a es esta tass lim limit itac acion iones es,, me pa pare rece ce ju just stif ific icad ado o af afirm irmar ar que la mayor parte de lo que sabemos sobre las  emociones pro fundas y complejas se apoya en la literatura y en la filosofía más que en estudios científicos”. Ya hemos comentado que solo el mie ied do ha pod odid ido o se serr tras asp pol olad ado o de la exp xper erie ienc ncia ia an anim imal al a su ap aplili-cación en humanos. Las emociones fuertes son aquéllas que producen un mayor impacto emocional, ya sea positivo o negativo. Una emoción fuerte negativa negativa sería la ira y una positiva positiva la euforia. Mientras Mientras que la alegría o la tristeza serían emociones débiles. El aumento de grado en caso de la tristeza nos daría la melancolía, que en su grado de angustia volvería a ser fuerte. El mismo autor citado califica una serie de sentimientos humanos como “un grupo importante de emociones que podemos denominar emociones sociales: vergüenza, desprecio y odio, culp cu lpa, a, ir ira, a, am amor or pr prop opio io o di dign gnid idad ad,, si simp mpat atía ía,, or orgu gullo llo,, ad admi mira raci ción ón,, envidia, indignación, congratulación, compasión, crueldad, regodeo”. A su lado las hay más íntimas y con menor grado social como la melancolía, la alegría o la tristeza y la angustia.

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Antonio Damasio en  El error de Descartes  (Ed. Crítica), ya comentado, ment ado, distingue entre emociones y sentim sentimiento ientos, s, tal como nosotros venimos haciendo. Y este autor alega algo muy revelador: que las emociones están más apegadas al perfil del estado corporal y por tanto tanto,, estarían más cerca del estado neurovegetativo como fruto del inconsciente, que sigue al sistema neuroveget etat ativ ivo o en gr grad adac ació ión n en la es esca cala la de com ompl plej ejid idad ad fu func ncio iona nal. l. Un Unaa afi firm rmac ació ión n mu muyy ló lógi gicca si se con onsi side derra la pa paut utaa de dell pr proc oces eso o in inccon onsscie ien nte de la lass em emoc ocio ione ness qu quee cami min nan de la sen enssac ació ión n hac acia ia la con on-ciencia para convertirse en sentimientos. Así, la felicidad, la tristeza, la ira, el miedo o el asco serían las emociones más univer ersa sale les, s, se segú gún n Da Dama masi sio. o. Y ci cier erttam amen entte so son n em emoc ocio ione ness qu quee tod odos os somos capaces de senti sentirlas rlas sin aperc apercibirno ibirnoss necesa necesariamen riamente te de nuestro estado. Frente a estas emociones, se situarían los sentimientos de euforia y éxtasis, que son manifestaciones de la felicida ci dad, d, o la me mela lanc ncol olía ía y no nosstal algi gia, a, qu quee so son n mu mues estr tras as de la tr tris isttez eza; a; o el pánico y la timidez, que son manifestaciones del miedo. Y añadiremos nosotros, el enfado, enfado, la indignación y la rabia que son man anif ifes esttac acio ione ness de la ir ira. a. Y en el la lado do con ontr trar ario io,, si sigu guie iend ndo o al Da Dala laii Lama y a Paul Ekman, estarían: el apego, como sentimiento que responde a la manifestación de la identificación, que consideran asimismo una emoción. Entendiendo por apego, una forma de acercamiento acercamient o o estima. Y por identificación, la sensación de este acercamiento por igualdad de ideales. Con lo que vemos que existe un camino desde la intimidad emocional, casi neurovegetativa, y su progreso hacia la conciencia (sentimiento) y luego hacia fuera como manifestación externa(2), con carácter social o sin él. Damasio también se refiere a los escritos de William James, “cuyas intuiciones sobre el alma humana –dice– solo han tenido rival en las de Shakespeare y Freud”. Y cita un texto de este autor antiguo muy revelador en el que sigue con su idea ya expresada Nota. Si bien hay una cierta dispersión en la catalogación de las emociones, según los autores, Damasio es muy claro y ortodoxo. ortodoxo. (2)

LAS EMOCIONES NEGATIVAS

sob obrre el ape peggo de la lass em emoc ocio ione ness al es esttado cor orpo porral al,, po porr lo que es la mejor forma de definirlas: “¿Puede alguien imaginarse el estado de ira sin sentir que el pecho estalla, la cara se ruboriza, los orificios nasales se dilatan, los dientes se aprietan, sin notar el impulso hacia la acción vigorosa? Puede sentirse rabia, en cambio bi o, con lo loss mú músc scul ulos os rel elaj ajad ados os,, la re resp spir irac ació ión n ca calm lmad adaa y un unaa car araa plácida.” De ahí, precisamente, las investigaciones de Ekman sobre las expr ex pres esio ione ness fa facia ciales les lig ligad adas as a las em emoc ocion iones es qu quee le valió valió qu quee fueran utilizadas por la policía y avaladas por la Justicia americana. Damasio Damas io es muy aleccionador aleccionador en la gradación gradación de las emociones de camino hacia la conciencia que las convertirá en sentimientos. Por lo que, de nuevo, este ejemplo nos sirve para abundar en la diferenciación entre sentimientos y emociones y para introducir la diferencia entre emociones primarias y secundarias, según la clasificación de Damasio. Lass em La emoc ocio ione ness pr prim imar aria iass so son n fr frut uto o de dell es estí tímu mulo lo de la am amíg ígda dala la (inteligen (int eligencia cia emocio emocional) nal) que impuls impulsaa al hipot hipotálamo álamo a dar vari varias as respuestas biológicas: — Musc Muscular ulares es   (con características expresivas como antes

hemos comentado: dilatación de las paredes de la nariz, arrugas en la frente, dientes apretados). (sec ecre reci cion ones es de gl gluc ucoc ocort ortic icoi oides des co como mo el co cort rtii— End Endocr ocrinas inas (s sol o la noradrenalina, que preparan los músculos para el ataque). Pero en ellas no hay rastro de ninguna respuesta dell ne de neoc ocór órttex. Es Esttán má máss liliggad adas as a la lass se sens nsac acio ione nes, s, qu quee so son n más primarias y más biológicas que las emociones. En camb cambio, io, en las emocion emociones es secund secundarias arias el estím estímulo ulo tamb también ién es analizado por la amígdala, pero ahora también lo es en el proceso del pensamiento y se activan las cortezas prefrontales. Es decir, que no hay plenitud de conciencia o de pensamiento racional, pero existe un enlace entre la amígdala y la corteza prefrontal que camina hacia el neocórtex. Y aunque no hay estado

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