December 20, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
Mujeres Jubilosas
De Luis Visentín Esta obra no podrá ser representada total o parcialmente, sin la autorización del autor por intermedio de ARGENTORES, Argentina.
[email protected] “La violencia no es sino una expresión del miedo.”
Arturo A rturo G raf (La ambientación no es realista pero debe sugerir un espacio lúgubre. l úgubre. Un par de sillones simples, una mesa chica, algunas algunas sillas. Sobre la mesa hay hay un mantel, una torta casera con una “velita” en el medio, algunos pocillos, una cuchilla grande.)
Aclaración para la puesta en escena: (El vestuario de los personajes debe deb e estar “corridos” de la realidad, tanto cómo el estilo de actuación. El elenco puede estar compuesto por actrices jóvenes que en escena “den” claramente exageradas, la edad de los personajes, inclusive el elenco puede estar conformado por actores, quedando esto último a criterio del director.)
Personajes Alba Nelda Matilde Dora Martina Act A cto o único Alba: (Desorientada) ¿Yo iba o venía? Nelda: (Conjeturando) ¿Y?... Si estaba mirando para acá… es seña que venía. Alba: -¿Sabe que siempre me
olvido de acordarme?
Nelda: -¿Se acuerda o se olvida? Alba: -Me acuerdo que me olvido…pero no se qué me olvido…si no, me acordaría. Nelda: -Eso puede ser que duda de todo y dicen que el que duda piensa… a mi me da que pensar… pero eso a usted le pasa por desconfiada.
No, yo tengo confianza con todos…menos todos…menos con los de gorritas… Alba: (No entiende) - No, Nelda: - ¿Los de gorritas? ¿Qué gorritas?
Alba: (Asustada) -Esos muchachitos que usan gorritas…son peligrosos. ¡Tienen una cara! Esos seguros que te chorean… yo cuando salgo a la calle, me pongo el monedero en el corpiño… Nelda: (Extrañada) -¿El monedero en el corpiño? Alba: -Sí, ya estoy acostumbrada…el problema es cuando tengo muchas monedas… Nelda: -¿Qué tienen que ver las monedas? Alba: (Divertida) -Y…ando con una teta caída… Nelda: -Bah...me parece que son dos las caídas… y de una caída importante… a esta altura…
No, es a esta es ta altura al tura una y a esta la otra… (Se inclina y se Alba: (Señala con su mano) - No, mueve ridícula) ¡Pero camino inclinada y se nivelan! (Ríe) Total nadie se da cuenta…pensarán...esta vieja esta cada día más chota…pero ¡minga que me van a
descubrir el monedero! Nelda: -¡Ay, que exagerada que es Alba! Alba: (Atemorizada) - Nooo…Nelda, Nooo…Nelda, con la inseguridad inse guridad que hay…no hay que darles, ni un tranco de pulga a los delincuentes… ¿No mira los noticieros de la televisión? televis ión? Nelda: - No, No, se me rompió la tele… Pero no te dejes influenciar por lo medios…lo importante son los fines. fines. Y ya le dije a mi hijo que que me lleve a arreglar el televisor…más
de dos veces le dije. ¿Usted me escucho? Alba: -¿Cuándo? Nelda: -El tampoco. Menos mal que tengo la jubilación… (Irónica) Porque esperar algo de los hijos querida…una se va a morir esperando.
tenemos la jubilación, sino Alba: - Suerte la nuestra que tenemos
si una va a
los desgraciado desgraciadoss nos meten en
un gentiótrico… Nelda: -Geriátrico, Alba, geriátrico...de gerio... Alba: -¿Y que es gerio? Nelda: -¡Ah, tanto no sé! Alba: (Sorprendida) -Ah… no es de gentío… cómo es una multitud de gente esos lugares, hay más gente en los geriátricos que en el Shopping…pensé… bueno… ahí la meten a una…que es un deposito a plazo fijo de viejos… que los capitalistas nunca van a retirar… y si la retiran, la retiran por el interés. (Cavilando) ¿Y que harán esos viejitos
amontonados ahí? Nelda: (Misteriosa) Parece que no hicieran nada, pero no es así…
Alba: (Intrigada) - ¿No? ¿Y
que hacen todo el día?
Nelda: - Están conspirando… Alba: (Estremecida) -¿Son subversivos? Nelda: -Son todo un símbolo de opresión….ellos están luchando silenciosamente por la libertad de todos…para ellos todos los viejitos son iguales… Alba: -¿Son todos comunistas? Nelda: (Susurrando) – – No. Ellos silenciosamente escaparse. (Intrigante) ¿Qué haría usted si la encierran?
están
tramando
Alba: (Exagerada) - ¡Grito cómo una loca!… Nelda: (Decepcionada) Algo más importante, querida… Alba: ¿Algo más importante? (Especula) ¡El dinero! ¿Qué más importante que el dinero
en la vida? Nelda: - No, Alba… La libertad es lo más importante en la vida… Alba: (Boba) - ¡Ah, claro! ¡Rajarme ¡ Rajarme dice usted! ¿Claro para qué quiero el dinero si estoy
presa? Nelda: -Bueno esos viejitos también quieren lo mismo… Alba: (Confundida) -¿El dinero o la libertad? Nelda: -La libertad… Alba: (Incrédula) - Pero si yo he pasado por un gentió…por un geriátrico de esos… y he visto que tienen la puerta abierta los viejitos… ¿No se darán cuenta estos viejitos que
está abierta la puerta? (Decidida) ¡Ah, mañana paso y les aviso, así se se escapan! (Temerosa) ¿O será peligroso que les avise? Nelda: (En sus pensamientos) – – Vivir Vivir es un peligro. El peor una esta libre y no tiene motivos para ir a ningún lado… Alba: (Desconcertada) confunde…
¡Ay, me perdí! ¿Y usted a dónde quiere ir ahora? Usted me
Nelda: - ¿Con quién? Alba: - ¿Cómo con quién?
Nelda: ¿Con quién la
de los encierros es cuando
confundo?
Alba: (Alegre, bate palmas) - ¡Ay! ¡Vamos de nuevo, vamos solo hice una pregunta… ¿Qué harán esos viejitos encerrados? Nelda: -¿Encerrados? (Sombría) Lo libres…
de nuevo! (Suspira) Yo
mismo que estamos haciendo nosotras estando
Alba: (Boba) -¿Y que hacemos nosotras estando libres? Nelda: (Tenebrosa) -Estamos
libres para vivir encerradas con llave, muertas de miedo, asustadas, maniáticas, perseguidas, rodeadas de ladrones, asesinos que nos asechan… (Exasperada) ¡Todos los que nos miran tienen cara de violadores! (Suspira) ¡Ahhh! ¿Cuál es la diferencia? Somos libres para nada…lo que quiere decir que estamos condenadas para todo… (Orgullosa. Susurra) Se lo escuché decir a un político en la radio… Alba: (Sorprendida) ¿Un
político dijo eso? ¿O no es un político o usted Nelda se
confundió? Nelda: (Duda) ¿Me confundí? Alba: - Me acuerdo de un día que le escuché decir algo importante a un político… ¿Sabe
que pasó? (Nelda niega en silencio) ¡No lo votó ni su mamá! ¡Tres votos sacó el pobre! Nelda: - Porque la gente se deja influenciar por los medios. Yo jamás me equivoqué cuando voté. Alba: -¿Y a quién le votaba? Nelda: (Drástica) - El
voto es secreto, no se puede andar ventilando.
Alba: (Decepcionada) - ¡Ay, usted siempre tan misteriosa, tan…siempre complicando
todo! Nelda: -¿Cómo se la hago más simple? A ver… somos mujeres grandes, solas, desamparadas, como quién dice comúnmente…viejas, y todo el día estamos al pedo… Alba: (Ofendida) -¿Cómo al pedo? Nosotras vamos a festejar mi cumpleaños… ¿Para
que hice la torta? Nelda: (Sorprendida) -¡Ah! ¿Es su cumpleaños hoy? ¡Feliz cumple Alba! (La besa) ¡Que
poca memoria la mía! Alba: (Alegre) -¡Ya me lo
dijo tres veces hoy!
Nelda: (Exagera) -¡Y tres veces es poco! ¡Se merece muchos más! Cómo usted… no hay otra mujer… Alba: (Despistada) -¿Cómo no hay otra mujer y usted que es?? No se subestime, corazón.
¿Y las chicas que van a venir? No, somos muchas hoy…
Nelda: -Eso… ¿por qué tardaran tanto en venir? ¡Que impuntuales! Alba: - ¡Ay, mire que hora es…filosofando con usted, me perdí las necrológicas! necrológicas! Nelda: -¡Ah!
¿Usted también las escucha? ¿Usted
Alba: -Y sí, corazón…yo soy una mujer que quiere estar al día con la información… Nelda: -Yo
miro todos los noticieros noticieros para ver cuántos asesinatos asesinatos y robos se sucedieron en el día de la fecha…
Alba: -Yo llevo una estadística. Nelda: - ¿Estadística de qué? Alba: - De los muertos de los noticieros de la televisión… pero no es exacta, porque cómo repiten todo el día las mismas noticias pero en otros canales, canale s, me confunden… anoto
repetido y por ahí maté siete veces al mismo muerto. Nelda: -
¡Ay, Alba! ¡Que mortuoria que es usted, que lúgubre! ¿Por qué no hace algo más alegre? Alba: (Divertida) - Hago, hago, corazón… a veces canto… (Canta tanguera) “Yo me morí de amor, me envenenaste / Yo me morí y en el cajón…” Nelda: (La corta) - Lo suyo es la
estadística Alba. Definitivamente.
Alba: (Alegre) - ¿Vio? Salí inteligente igual que mis hijos…por que mis hijos son reinteligentes, salieron igualitos que la madre… Nelda: - Sus hijos son
igualitos al finadito Pascual, Pascual, en todo.
Alba: ¡Ay, mi finadito Pascual! ¡Que hombre! ¿Vió? ¡Pero…le llegó el castigo divino! ¡Porque el que las hace las paga! (Se persigna y mira hacia arriba) ¡Que en paz descanse
el Pascalito! ¡Así yo también descanso y estoy en paz, gracias a Dios! Nelda: (Feroz) ¡Y…a cada chancho le llega su San Martín! Manejar a un hombre es más
difícil que manejar una computadora. Alba: - Es lo único que me falta saber… Nelda: ¿Manejar un hombre o
una computadora?
Alba: -Solo me falta saber manejar la l a computadora y choteo todo el día… Nelda: - Chateo, Alba…chateo… (Pudorosa) Eso que dijo… significa otra cosa. Alba: - ¡Ah, bueno! Me compro la computadora y usted me enseña… Nelda: - Yo no sé manejar
la computadora.
Alba: - Ah, entonces entonces
cómprela usted, corazón, corazón, que vviva. iva.
Nelda: - Yo no quiero saber nada con esas porquerías… ¿No sé que le ven? Todo el día mirando una pantalla y que ni siquiera es una novela…déjeme de joder, mujer… no hay cómo los noticieros de la televisión…
(Suena el timbre. Se sobresaltan) Alba: (Temerosa) -¿Quién será? ¡Ah, si es uno de gorrita
estamos frita!
Nelda: (Aterrada) -Espíe por la mirilla antes, por las dudas… Alba: (Atontada) - ¡Sí, sí! (Va, se vuelve) ¿Qué es la mirilla, Nelda: (Impaciente) - ¡El
Nelda?
agujerito de la puerta para espiar y ver quién es!
Alba: (Desalentada) - ¡Ah! Pero esta puerta no tiene agujeritos…solo la cerradura para poner la llave… ¿Espío por ahí? Nelda: -¿Y si es un hombre… cómo sabe si lo conoces?…porque la cerradura le da justo
acá… (Se señala la zona genital) Alba: Tiene razón voy a verle justo la parte…bah, solo a uno del barrio reconocería… Nelda: (Intencionada) - ¿Por qué tiene muchoooo…? Alba: (Ingenua) - No, es petiso el pobre.
(Suena el timbre con insistencia) Nelda: (Sobresaltada) - ¡Ay, dios mío
que susto! A esta hora tocar el timbre y con tanta
saña. Alba: (Impaciente) - ¿Y que hago? ¿Y Nelda: - Claro así le
si pregunto primero?
reconocería la voz al menos.
Alba: (Se acerca temerosa a la puerta) - Sí, voy, voy, ya me estoy yendo… (Vuelve Aterrada) ¡Ay! ¿Y si es uno de gorrita cómo lo distingo? Nelda: -Los de gorritas tienen la voz gruesa. Alba: (Aliviada) ¡Ah, claro tiene razón! (Grita) ¿Quién Atemorizada) No No contesta nadie… ¿se habrá ido? Nelda: (Estremecida) A lo mejor Alba: (Asustada) - ¿A mí?
la está poniendo a prueba.
es? (Silencio.
Nelda: (Metiendo miedo) -
Sí, para saber si hay alguien en la casa. Si no hay nadie se
mete por la ventana. Alba: (Despavorida) -¿Por la ventana? ¡Ayyy, la voy a cerrarrrrrr! (Apresurada va hacia el dormitorio. Timbre. Se detiene) Nelda: (Temblorosa) - ¡Todavía está ahí! ¡Detrás de la
puerta!
Alba: - (Gritando) ¿Quién
es? (Silencio) ¿A quién busca? (A Nelda por lo bajo) Si no habla es porque es uno de gorritas, seguro y no quiere que lo descubran.
Nelda: (Espantada) -¿Por qué disimular… (Lloriqueando) ¡Quién
no hablará? Por lo menos para sabe que sorpresa desagradable habrá detrás de esa
puerta! (Golpean fuerte la puerta) Alba: (Asustada) ¡Ay, por dios cuanta violencia! ¡Hasta que no tumbe la puerta no va a parar este violador! violador! (Gritando) ¡Diga quién es sino llamo a la policía! Nelda: (Iluminada) - ¡Eso llamemos a la policía! Alba: - ¿Usted tiene teléfono? Nelda: Sí. Alba: (Enojada) - ¡Y
bueno llame, ya! ¿Qué está esperando Nelda?
Nelda: - ¡Tengo teléfono… pero en mi casa! Alba: - Hay mujer… ¿y por qué no lo trajo? Nelda: - Es un teléfono fijo, Alba… no voy a andar con el teléfono colgando del bolso…voy a parecer un teléfono público. (Golpes en la puerta) Alba: (Sobresaltada) - Insiste… ¿Qué hacemos ahora? Nelda: (Desesperada) - ¡Abra la
ventana, abra la ventana!
Alba: (Exasperada) -¡Ni loca! ¡Va a sentir Nelda: (Gritando) -
el ruido y se me mete por la ventana!
¡Abra la ventana y grite! ¡Pida socorro! ¡Alguien la va a escuchar!
¡Vaya! Alba: - ¡Sí, voy, voy, ya me estoy yendo! (Cuando esta por entrar al dormitorio, ingresa Matilde, tímidamente. Nelda y Alba al verla gritan horrorizadas. horroriz adas. Matil Matilde de solo el ges gesto to de grito) Alba: (Aliviada) - ¡Matilde! ¡Matil de! ¿Qué haces acá?
Nelda: (Desconcertada) -¿La
conoce?
Alba: (Alegre) -Sí, es mi prima… ¿Y cómo entraste? Matilde: (Señala: “Por la puerta”. Sus señas serán siempre mímica, no lenguaje de señas) Alba: -¿Y no había uno de gorrita afuera? Matilde: (Señas: “No”) Nelda: -¿Entró por la puerta entonces? Matilde: (Señas: “sí”) Nelda: (Enojada) -¡Ay, mujer! ¿Por
qué no habla? ¿Se quedo muda del susto?
Alba: - No No habla, Nelda… pero no de ahora…de antes de venir acá, no habla. habla. Nelda: -¡No lo puedo creer! Alba: -Créalo porque no habla ni una palabra. Matilde: (Seña: “Más o menos”) Nelda: - Con razón no contestaba. ¡Que peligro! Alba: -¡No, Matilde es una santa! Matilde: (Divertida. Seña: “Se cagaron”. “Estaba sin llaves”) Alba: ¿Estaba abierta? ¿Sin llaves? ll aves? Matilde: (Seña: “¡Que loca!”) Nelda: -¡Qué peligro usted, Alba! ¡Dejo la puerta sin llave! Eso es gravísimo. Es apología del delito…es excitar a los violadores... es una verdadera provocación. ¿Cómo va a dejar
la puerta sin llave? Alba: -No, si está la llave ll ave puesta el la cerradura de la puerta. Nelda: (Exaltada) -
¡Sí, está en la puerta y en la cerradura, pero tiene que darle dos vueltitas para cerrar con llave, mi amor! Alba: -¡Claro, tiene razón, Nelda! ¡Me faltan dos vueltitas! ¡Que tonta! Sí, voy, voy, ya me estoy yendo… (Apresurada va a cerrar con llaves) Nelda: -¡Que mujer despistada! (A Matilde) Siéntese… ¿Cómo es su nombre? Matilde: (Escribe en un papel y se lo entrega a Nelda)
Nelda: (Intenta leer) Ah, pero con estos anteojos apenas si veo el papel, querida… Alba: (Ingresa) Listo, ya está. ¡Me parezco a los viejitos del geria…creo que la puerta
está cerrada con llave y está abierta! ¡Que tonta, así no voy a ser libre nunca! Matilde: (Seña: “Está loca”) Alba: (Ofendida) ¡Vos estás más loca que yo, ché…! Que andás escribiendo papelitos todo el día… ¿porque no hablas que es más fácil? Nelda: ¡Ay, Alba! No sea tan cruel…si es muda no va a hablar, pobrecita… Alba: Que no va a hablar, no va a hablar…No la conoce a esta… ¡es una artisssta…! Matilde: (Señas: “Uh, sí”) Nelda: (Sorprendida) ¡Y cómo se hace entender! ¡Que bien! Alba: ¿Ésta?
¡Es más viva que nosotras dos juntas!
Matilde: (Seña: “¿Que las dos?”. Hace la “V” con los dedos de la mano izquierda) Nelda: (Por la seña) -¿Esta mujer es zurdita? Alba: - No, escribe con la derecha. Nelda: - Me refiero… (Seña dedos en “V”) ¿Si, se dedica a la política? Alba: (Azorada) -¿A
la política? ¿Cómo le parece que le puede ir a un político que no
habla? Nelda: -¡Claro tiene razón, Alba! Alba: -No me la imagino a la Matilde
dando un discurso político tirando papelitos. A ella
le caería mejor una cancha de futbol. Matilde: (Seña: Rema) Nelda: -¿Qué quiere decir? Alba: - ¡Dice que si se
dedica a la política para dar un discurso la tendría que remar!
Matilde: (Contenta Rema esforzada con sus manos) Nelda: (Riendo) -Es muy divertida su prima… Alba: (Alegre) -¡Esta es una loca de aquellas!
Matilde: (Se acerca a la torta, sopla la velita que está apagada y aplaude alegre. Se acerca a Alba y le da un beso en la mejilla) Alba: (Emocionada) -¡Gracias querida por tus palabras, siempre tan atenta! Nelda: -¡Y cómo se hace entender! Bah, usted le entiende...yo no le entiendo un carajo. Alba: -¿Querés tomar algo? Matilde: (Seña: “No, no”, saca una botellita de licor del bolso. Tose) Alba: (Disimulando) -¡Ah, trajiste el jarabe para la tos! Nelda: (Sorprendida) -¿Qué jarabe? ¡Eso es licor! Matilde: (Tose) Alba: ¡No, no ve que anda con un catarro bárbaro! Nelda: -Y también con la humedad que hay… Matilde: (Prende un cigarrillo) Nelda: - ¡Ah, el cigarrillo sí que es para la tos! Alba: - ¿No le dije que esta es una demente? Tiene todos los vicios… usted así cómo la ve, hasta tiene novio y todo… Matilde: (Seña: “Más o menos”. Divertida.) Alba: -¿Qué más o menos? ¡No te hagas la virgencita ahora! Nelda: -¡Alba! (Intrigada) ¿Tiene novio usted? Matilde: (Contenta levanta el pulgar) Nelda: (Resentida) - ¡Pero ¡Per o que mujer optimista! ¡A esta edad! Se nota que la experiencia ajena no sirve…Todas tropiezan con la misma piedra. Matilde: (Seña: Se lleva los dedos a los labios los besa y lanza el beso al aire, suspirando) Nelda: (Desconcertada) - ¿Qué dice? Alba: -¡Dice que es un churro bárbaro el novio! Nelda: - ¿Sí? ¿Y
cuantos años tiene?
Alba: -¿Esta? ¡Tiene más años que
Matusalén!
Matilde: (Seña: “¿Qué decís?”) Nelda: ¡No, el novio, cuantos años tiene! Matilde: (Seña: Con los dedos muestra nueve y seis) Nelda: ¿Noventa y seis? ¡Ah, es un viejo choto! Matilde: (Seña: Muestra nueve dedos por seis) Alba: - ¿Cincuenta y seis? Nelda: -¡Ay, que joven que es! ¿Y cómo hizo
para conquistarlo?
Alba: ¿Cómo y el de sesenta y ocho? Matilde: (Seña: “Ya lo deje”) Nelda: (Sorprendida) -¿Tenía otro novio? Matilde: (Seña: Se toca los dedos “No había contacto”) Nelda: -¿No tenía sexo con el de sesenta y seis? Alba: - ¡Ay, Nelda! Matilde: (Seña: “Pufff, mucho”) Nelda: ¡Ah! ¿Tenía mucho sexo, por eso lo dejo? Matilde: (Seña: “Con este tengo más”) Alba: - ¿Así que este es mejor? Matilde: (Seña: “Mucho mejor”) Nelda: ¿En qué es mejor, en qué? Alba: ¡Ay, Nelda, que obsesiva! ¿En que puede ser mejor un hombre de otro? Matilde: (Seña: “Sexo”. Divertida bebe.) Nelda: -¡Que guaranga! Alba: (Le pega en la mano) ¡Basta cochina! Cambiemos de tema… (Divertida. Bate palmas) ¡Vamos de nuevo! ¡Vamos de nuevo! ¿De que estábamos hablando? Nelda: ¡La verdad que la
envidio! (Resentida) Claro, es la mujer ideal para todo hombre,
es habla… tanto ¡No habla! ¡ Lujuriosa losperfecta: hombres.no¡Algunas y otras¡Lujuriosa tan poco! y Yno nohabla…! habla… Por eso tiene tanto éxito con
Alba: - Sí, esta no habla corazón… pero la rema, la rema, la rema… Matilde: (Seña de remar. Divertida) Nelda: (Abatida) -Yo tengo una soledad…y tengo remos pero no tengo bote…
t engo agua… Alba: (Deprimida) -Y yo tengo bote y no tengo Matilde: (Seña: “Yo tengo remos, tengo bote...” y va a señalar; “Tengo sexo” y se frena”. Se ríe) Alba: (Enojada) -
¡Basta! ¡Basta degenerada! ¿Qué cosa, ché? ¡Y usted no le saque el tema Nelda que esta loca no para más de hablar de sexo! Nelda: - ¡Sí, sí,
hablemos de cosas que tenemos! tenemos!
Matilde: (Escribe en un papelito) Alba: - Sí eso hablemos de lo que tenemos… Matilde: (Le entrega entrega el papelito a Alba) Alba: (Lee. Se enoja) ¡Te dije divertida) ¡Que degenerada!
que la termines, por favor! (La corre. Matilde huye
Nelda: -Permiso voy a ir al baño Alba… Alba: - Sí, pase, pase… Nelda: - Gracias. (Sale) Alba: (Furiosa) ¿Vos sos o te haces? Matilde: (Seña: “¿Yo que hice?”) Alba: - Me haces quedar mal delante de mi amiga. Recién te conoce… ¿Qué va a pensar
de vos? ¡Que sos una maniática sexual! Matilde: (Seña: “¿Qué? ¿Ella no tiene sexo”?) Alba: (Le pega en la mano) -¡No hables más de sexo! ¡Cochina! ¡Basta! Matilde: (Seña: “No me importa”. Bebe divertida) Alba: Y basta de alcohol… (Le saca la botellita) Al menos disimula…trae un frasco de jarabe de verdad… ¿A quien quien vas a convencer que es jarabe para la tos? (Bebe) ¡Uhh, que rico! (Vuelve a beber) Matilde: (Seña: “Ah, ¿viste que es jarabe?” .Tose.)
Alba: -¡Rico el jarabe, ché! Matilde: (Se (Seña: ña: “Te gusta chupar a vos”. Se ríe) Alba: (Cómplice) - Y guardala, que no quiero que te vean borracha todas mis amigas. Matilde: (Toma la botellita y la guarda en su cartera. Seña: “¡Que me importa!”) Alba: -¿Así que ya tenés otro
amante? ¡Sos rápida para los mandados vos! ¿Lo conozco
a este candidato? Nelda: (Entra. Mintiendo) -¡Yo también tengo un candidato! Alba: (Descolocada) -¿Sí? ¿A quien le
va a votar?
No hablo de un político. político. Hablo de otro tipo de candidato… Nelda: (Dándose corte) No Matilde: (Va a hacer la seña de: Sexo. Alba la mira furiosa. Queda con el gesto inmóvil) Alba: (Entiende) ¡Ah, usted dice!… ¿Un hombre? ¿Un pretendiente? Nelda: (Engreída) Algo así… ¡Pero yo no soy tan fácil! Matilde: (Seña: “Yo sí”) Alba: (Furiosa) ¡A vos nadie te
pregunto nada!
Matilde: (Seña: “No hablo más”) Alba: - ¡Eso cosete la boca! ¡Cerrá el
pico!
(Suena el timbre. Alba y Nelda se sobresaltan espantadas) Alba y Nelda: (Espantadas) ¡Ayyyyyyy, que susto!
les pasa? ¿Están locas?) Matilde: (Seña: “¿Qué les pasa? Alba: (Estremecida) - ¡Puede ser alguno de gorrita! Nelda: (Temblorosa) ¿Algún delincuente dice usted? Alba: ¡Ay, debe ser el mismo que estaba antes que viniera Matilde!
(Suena el timbre con insistencia) Nelda: ¡Llame a la policía! ¿Tiene teléfono usted? Matilde: (Seña: Hace un círculo con dos dedos y mete dos dedos en la otra otr a mano)
Nelda: (Piensa que le hizo seña de sexo) ¡Ay, que grosera que es usted! En un momento tan delicado, dónde está en juego nuestra vida…se niega a hacer una llamada. Matilde: (Saca un celular y lo muestra. Vuelve a hacer las mismas señas con sus manos) Alba: ¡Ah, quiere que lo enchufe! Matilde: (Seña: “¡Sí!”. Contenta, saca el cable de la batería del teléfono y se lo entrega a Alba) Alba: (Desorientada) ¿Y que hago con este cable dónde lo meto? Matilde: (Hace la misma seña anterior de “Enchufar”. Divertida) Nelda: (Espantada) ¡Afuera a lo mejor
hay un violador! (A Matilde) ¿Y usted de ríe?
(Suena el timbre) Alba: (Del susto tira el celular y el cable) ¡Ayyyyy, que miedo! Nelda: (Impresionada) -¿Por qué tiene que pasarnos esto justo a nosotras? Alba: -¡Y justo en el día
se mi cumpleaños! ¡Morir en el mismo día en que nací!
Matilde: (Resuelta saca un revólver de su bolso. Hace que dispara hacia la puerta y hace senas: “Y los mato”) Alba: (Alarmada) -¡Ay! ¿Sos
loca vos? ¡Guarda ese revólver a ver si se te escapa un tiro
y nos matas! Matilde: (Sin querer apunta el arma hacia las dos) Nelda: - ¡Ayyyy! ¡Apunte para otro lado mujer! muj er! Matilde: (Divertida apunta hacia la puerta. Se le escapa un tiro. Queda inmóvil. Nelda y Alba se refugian detrás de unas sillas aterradas)
¡Matil de sos una asesina! Alba: (Horrorizada) ¡Seguro que lo mató! ¡Matilde Nelda: (Feroz) Y bueno
un delincuente menos… el se lo buscó.
Alba: - ¡Intimidarnos así de una manera tan cruel, tan t an brutal!
(Nelda y Alba se levantan. Matilde en la misma posición de tiro gira hacia las dos mujeres. Estremecidas vuelven a refugiarse detrás de las sillas) Alba: (Exaltada) -¡Apunta
para otro lado, loca de mierda! ¿Querés matarnos nosotras
también? Nelda: -¡Es una asesina serial! Llame a la policía, Alba…
(Tensión. Alba intenta, lentamente llegar hasta el teléfono que tiró al suelo. Matilde con una actitud hostil, sin dejar de apuntarles apuntarles con el arma, llega primero, lo levanta, mira a Alba y Niega con la cabeza) No se lo quiere prestar… ¡Nos va a matar! Nelda: (Desconsolada) - No Alba: (Por el teléfono. Suplicando) -¡Prestamelo llamo a la policía te
denuncio y te juro
que te lo devuelvo! Matilde: (Agresiva. Seña: “Enchufar”)
(Suena el teléfono. Alba y Nelda se sobresaltan) Nelda y Alba: -¡Ahhhhhh!
(Sigue sonando el teléfono) Nelda: (Reaccionando) -Aaaaaa… aaaaatienda Alba. Alba: (Aliviada) - ¡Ay, ¡A y, era el teléfono que susto! ¡Sí, voy, voy, ya me estoy yendo! Nelda: -¡Dios mío! ¡Estamos acorraladas, amenazadas! amenazadas! Alba: (Displicente) -¿Quién será ahora? Nelda: (Desconfiada) -¿Cómo no me dijo
que no tenía teléfono?
Alba: -Tengo teléfono pero no tengo tarjeta para llamar. Nelda: (Sospechando) - ¡Miente! ¿Usted está complotada con ella para matarme? Alba: (Levanta el tubo) ¡Sí!
r econoció! ¡Me quieren matar las dos! (Levanta una silla aamenazante) menazante) Nelda: - ¡Ay, lo reconoció! Alba: - Sí, ¿quién habla? habla? ¡Ay, Martina! ¿Cómo te va? ¡Bien regio, regio, la estamos pasando de lindo! Bueno. ¿Ah, y no había nadie? Sí….ah, bueno, bueno. ¡Muchas gracias, corazón! (Cuelga. Preocupada mira hacia la puerta) ¿A quién habremos matado? (Va sigilosamente a la puerta. Sale de escena.) Nelda: (Mortificada) -Ahora soy so y cómplice de un asesinato. (A Matilde) Y todo por culpa
de su imprudencia. ¡Asesina! Matilde: (Displicente hace señas: “¿Qué me importa?”) Alba: (Vuelve contenta.) ¡Nelda! ¡Nelda! ¡Una buena noticia! Nelda: -¿No me diga que está vivo?
Alba: (Batiendo palmas) - ¡Ahora tengo mirilla, tengo mirilla! Nelda: (Dejando la silla) ¿Qué mirilla? ¿Dónde tiene mirilla? Alba: (Contenta) -¡En
la puerta! ¡La Matilde de un tiro dejo un agujero grande y se puede espiar espiar para afuera! Matilde: (Se tapa la boca de la risa. Imita el tiro con el revolver divertida) Nelda: (Expectante) ¿Y… espió? ¿Lo vió al muerto? Alba: - ¡Ay, no me fijé, tan detallista no soy! (Mira hacia la puerta) ¿Estará tirado en el
suelo? Nelda: (Furiosa) - ¡Y fíjese antes de llamar a la policía al pedo! ¡Vaya! Alba: -¡Sí, sí,
voy, voy, ya me estoy yendo...! yendo...! (Se detiene) ¡A ¡Ay, y, pero a mi los muertos me
impresionan! Nelda: -Pero a lo mejor no está muerto todavía… Alba: - ¡Ah, no, entonces espero que se muera! (Se vuelve) Me violadores…y no hay que dejar a las fieras heridas… he ridas…
dan mucho miedo los
Matilde: (Señas: “¡Que cagonas que son! Voy yo”. Saca el revólver revólv er del bolso y camina ridícula como en las películas) Alba: (Feroz) - ¡Rematálo Matildita, para que vea que no somos unas viejitas indefensas! Nelda: - ¡Vacíele el cargador y déle un
culatazo por las dudas!
(Matilde sale de escena. Silencio. Tensión. Nelda y Alba se abrazan aterrorizadas. Tiempo. Vuelve Matilde con una actitud de superioridad. superioridad. Hace señas: “Listo, ya está”) Nelda: (Ansiosa) ¿Lo remató? Matilde: (Hace señas con el revólver de muchos disparos y emite sonido con su boca) Alba: -¿Y cómo
yo no escuché los tiros? ¿Me estaré quedando sorda?
Nelda: (Espantada) -¡Ay, dejo la puerta abierta! Alba: (Asomándose) ¡Pero no hay ningún muerto en la
puerta!
Nelda: -¿No? ¿Habrá resucitado? Alba: - ¿Qué paso Matilde? Cuándo saliste… ¿quién había? Matilde: (Deprimida se sienta)
Nelda: ¡Ay, hable mujer por el
amor de dios!
Matilde: (Seña: ¿“Que me pide?” Seña: “No, hablo”) Nelda: (Ofendida) -¡No quiere a
hablar se niega a darnos información! ¡Se refugia en el secreto de sumario! ¡Iremos todas presas! Aunque el único consuelo es que por la edad que tenemos tendremos prisión domiciliaria. Alba: (Alegre) - A ver… (Batiendo palmas) ¡Vamos de nuevo, vamos de nuevo! (Casi implorando) Matildita, cuando saliste a la puerta y la abriste… ¿quién había muerto en el
piso? Matilde: (Seña: “¡Nadie!”) Alba: - ¿Nadie? ¡No puede ser! Matilde: - (Seña: “Sí, nadie”) Nelda: -¡Entonces no soy cómplice de Alba: (Despechada) - ¡Claro a
asesinato!
usted no le importa nada de nada!
Nelda: -
No hubo crimen, por lo tanto no hay asesino y mucho menos cómplices, ni participes necesarios. La pena es que sigue un delincuente vivo. ¿Y que me tiene que importar? Alba: (Ofendida) - ¡Claro,
cómo la puerta es mía! ¿Qué le puede importar a usted? ¡La tarada ésta le hizo un agujero así! (Furiosa) ¿Sos loca vos? Matilde: (Divertida, seña: “¡Muy loca! ¡Ustedes dos están locas!) Nelda: - Bueno si tanto le importa la puerta… (Furiosa) ¡Ciérrela, está abierta de par en
par! Alba: (Atolondrada) -¡Claro escena)
que tonta! ¡Voy, voy, ya me estoy yendo…! (Sale de
Nelda: (Suspirando) -¡Ay, que día mi dios, si no
me muero hoy seré inmortal!
Alba: (Entra) ¡Listo! ¡Ahora estamos bien seguras! Nelda: -¿Le dio dos vueltitas a la llave? ll ave? Alba: - No… Nelda: - ¿Y que espera? ¡Le faltan dos vueltitas! Si no le da dos vueltitas sigue estando abierta… Alba: (Atontada) - ¡Ay, ¡A y, claro, que tonta me faltan dos vueltitas! (Sale rápida de escena)
Matilde: (Divertida, bebe) Nelda: ¿Me podría convidar un poco? ¡Se me bajó la presión! Matilde: (Riendo, le alcanza la botellita. Seña: “Métale nomás”) Alba: (Ingresa) -¡Ahora sí! ¡Listo!
(Suena el timbre)
¡Ahhhhhhhhhhhhhh! Nelda y Alba: ¡Ahhhhhhhhhhhhhh! (Matilde saca el revolver, sale decidida y furiosa. Se escuchan gritos de euforia, sonido de pitos y matracas. Ingresan Dora y Martina, con bonetes de cumpleaños, pitos y matracas. Matilde eufórica trae una bolsa con elementos de cotillón) feliz”. Matilde divertida le coloca Dora y Martina: (Cantan eufóricas “Cumpleaños feliz”. dos extravagantes sombreros a Alba y Nelda, que quedan atónitas. Gran alboroto de Dora, Martina y Matilde con los pitos y matracas, matracas, rodeando a Alba) Dora: - ¡Feliz
cumpleaños Albita! (Le da un sonoro beso en la mejilla)
Alba: (Radiante) - ¡Gracias, corazón, muchas gracias! Martina: -¡Que los cumplas feliz! (Le da un beso) ¿Qué tal la estás pasando? Alba: - ¡Es un cumpleaños tan distinto! ¡Tan particular! ¡Preguntale a ellas! Matilde: (Seña: “¡Puffffffff!”) Nelda: (Turbada) -
¡Es un cumpleaños con una considerable dosis de acción y excesiva de emoción! Dora: - Y claro es muy emocionante último. (Todas la miran.)
cumplir un año más a esta edad, puede ser el
Martina: - El último cumpleaños…hasta el próximo año… Dora: (Ruborizada) - ¡Claro eso quise decir! Alba: (Cordial) - ¡Siéntense chicas! ¡Ya mismo les preparo el té! Nelda: (Desbordada) -¡Sí es té de tilo, til o, póngale tres saquitos para mi! Alba: - ¡Con todo gusto! ¡Ya voy, ya voy, ya me estoy yendo! Martina: -¡Gracias Albita! Dora: -¿Querés que te ayude en algo?
Alba: - No, corazón, sentate enseguida vuelvo… tengo preparada el agua en el termo.
(Se sientan todas, menos Matilde que busca cotillón cotill ón dentro de la bolsa y se divierte como una niña. Cuelga algunas guirnaldas. Toma un pito y se dirige a charlar con las otras mujeres.) Dora: -¿Qué tal Matilde? ¡Hace mucho que no te
veía!
Matilde: (Responde emitiendo sonido con el pito: “Biennnn”) Martina: - ¿Y esos novios, cómo andan? Matilde: (Con el pito: “Muy biennnn”. Señala con el dedo el pito) Dora: (No entiende) -¿El pitito? Matilde: (Seña: Se lleva los dedos a los labios, los besa y lanza el beso al aire, suspirando: “Ahhhhh”) Martina: (Tratando de entender) -¿El pitito… es… un amor? Dora: -¡El pitito… es un suspiro! Matilde: (Con el pito: “Noooooo”) Dora: -¡Ay, no entiendo nada! Matilde: (Señala otra vez con el dedo el pito) Dora: (Nerviosa) -¿El pi-ti-to? Matilde: (Tira besos en el aire) Dora: -¡Cariño! ¿Besos? Matilde: (Pito: “¡Noooo!”. Repite el gesto: Pito y beso) Martina: (Descifrando) -¡El pi-ti-to… es un amor…! Dora: (Boba) ¡Ay, parecemos a “dígalo con mímica”! Matilde: (Vuelve a señalar el pito) Martina: (Entusiasmada) ¡El pitito!…sí. Nelda: (Molesta. Mirando hacia otro lado) -¡El pitito del novio es un amor! Dora y Martina: (Escandalizadas) -¡Neldaaaa! Matilde: (Alegre, (Alegre, saltando saltando festeja haciendo sonar el pito: “¡Siiiiiiiiiii!”)
Nelda: (Ofendida) -¿Ven? ¡Lo dijo ella no lo dije yo! Matilde: (Con el pito dice: “¡Yo no dije nada!”. Seña de boca cerrada)
(Dora y Martina se ríen, festejando a Matilde) Alba: (Entra con una tetera) -Bueno, listo el agua…parece que están divertidas… Martina: -Es imposible no reírte con Matilde… Matilde: (Pitito. Humilde: “¿Conmigo? ¡Nooooo! ¡Soy triste”) Alba: -¡Es que Matildita esta cada día más loquita! (Coloca los saquitos de té en los posillos, a Nelda le pone tres. Vierte el agua) Matilde: (Divertida. Pito: “¿Yoooooo loquita?”) Dora: - ¡Que chica divertida! ¿Y
eso que no habla?
Martina: -¡Pero tiene tanta alegría! Dora: -¡Tantas ganas de vivir! Matilde: (Pito: “¿Quién dijo eso? Están locas. Me quiero morir”) Alba: -¿Qué te vas a querer morir vos? Matilde: (Pito: “Bueno, me muero”. Se hace la muerta) Alba: - ¡Se murió! ¡Tan buena que era! Nelda: -Ah,
no haga esos chistes. (Temerosa) No mencione a la muerte…porque
aparece. Martina: -¡Ay, cambiemos de tema! Dora: -Eso, prendamos la velita. Matilde: (Pito: “Siiiiii”)
(Dora saca una caja de fósforos y enciende, Matilde le sopla el fósforo y se lo apaga. Protestas. Dora vuelve a encender otro fósforo, Matilde se lo apaga. Alba corre a Matilde. Dora logra encender la “vela”, que es un palito de fuegos artificiales “Estrellitas” que emiten chispas. Al encenderlo todas gritan asustadas, se refugian detrás de las sillas y sillones. s illones. Matilde saca el revolver y le apunta apunta a la “vela”. Al ver que no es peligroso, se acerca a la torta, saca el palito de chispas y juega cómo una niña. Lentamente las mujeres se acercan a Matilde) Nelda: (Aliviada) - ¡Ay, que susto por dios!
Alba: ¡Ay, que tonta me confundí! ¡Pensé que era una velita de cumpleaños! Martina: -¡No importa! ¡Alegría, alegría! ¡No hay h ay nada más lindo que tener un año más
en la vida! Nelda: - Algo de positivo tiene. ti ene. Al menos es una señal que estás viva. Dora: -Si algo nos sobra es vitalidad. Alba: - Y optimismo. Martina: - Y ganas de vivir
la vida.
Nelda: (Acongojada) - No generalicen…porque lo que es yo…estoy tan angustiada. angustiada. Dora: - Nelda, no sea agua fiesta…estamos de festejos. ¡Es un cumpleaños! Nelda: (Angustiada) pasó antes…
Sí, lo sé, lo sé, discúlp enme…pero ustedes no saben todo lo que
Martina: - ¿Antes de qué? Nelda: (Misteriosa) - ¡Antes que ustedes llegaran! Cuéntele Alba… Alba: -¡Ay, no para que recordar el pasado! ¡Es tan doloroso! Dora: (Alarmada) - ¿Se te volvió a
meter en la cama el finadito Pascual?
Alba: - ¡No, ojala, peor que eso! Martina: (Desconcertada) ¡Ay, chicas! ¿Qué pasó?
¡Cuenten!
Alba: - Estoy deprimida… contále vos Matildita… Matilde: (Con el pito: “¿Y que querés que les diga?”) Alba: - ¡Habla un rato vos, corazón! Deciles lo que vos pueda… Nelda: (Aterrada) - Fue terrible… Hable, Matilde, hable tranquila… Matilde: (Pito: “Bue”. Hace toda la mímica en forma exagerada de la escena anterior, desde que suena el timbre hasta que efectúa el disparo a la puerta) Alba: -¡Y lo mató! Dora: (Asustada) ¿Lo mató? ¡Que desgracia! Matilde: (Compungida. Pito: “Sí, lo maté”. Se sienta y quedará imperturbable en una actitud depresiva, con la mirada perdida hasta la escena final)
Martina: (Persignándose) ¡Ay,
que desgracia! ¡Con tantos delincuentes no se puede
andar por la calle jubilosamente! Dora: (Exagerada) - ¡A una vecina mía! ¡Que también es jubilada, la semana pasada le
robaron todos los ahorros! Martina: (Incrédula) -¿Todos los ahorros? Dora: (Extremada) - ¡Sí, todos los ahorros! Martina: -¿Y cuanto dinero era? Dora: -Setenta y ocho pesos. Martina: (Atónita) - ¡Que increíble! Dora: - ¿Qué le roben? Martina: - ¡No, que una jubilada pueda ahorrar tanta plata! ¡Me da
una envidia!
Nelda: (Tenebrosa) - ¡Para colmo está oscureciendo! Alba: (Aterrada) -¡Y los l os asesinos asechando en la oscuridad!
n ada! Martina: (Lloriqueando) -¡Que te maten no es nada! Dora: (Turbada) -¡Lo peor es que te maten Alba: (Entregada) - ¡Sí,
y que no te violen!
para colmo este barrio está lleno de violadores!
(Momento de tensión. Se modifica la luz. Se crea un clima de violencia contenida. Cada una, menos Matilde va transformando su angustia interior en una actitud de seguridad y prepotencia mientras se miran, se van convenciendo. Ya no son esas mujeres temerosas. Sus movimientos son agresivos, ahora son mujeres belicosas, dispuestas a todo) Nelda: (Decidida) -¡Ah,
chicas, pero no le daremos tregua! ¡Hay que combatir a los malvivientes, aunque en esa sangrienta y desigual lucha nos lleve la vida!
Martina: -
¡Estamos cansadas de tanta violencia! ¡Los noticieros de la televisión no mienten cuando dicen la verdad! Nelda: -¡Nos armaremos hasta los dientes! ¡En la guerra a veces se pierde, pero en esta
no estaremos dispuesta a perder! Alba: (Con coraje) -¡Cuando alguna no caen les pondremos “la traba”!
de las nuestras caiga, caerán veinte de ellos! ¡Y si
Dora: -¡Claro! ¡La victoria nos es para los que vacilan! ¡Ni
entrega ni sumisión!
Martina: (Déspota) -¡Sumisión las pelotas! La victoria será nuestra… duras con ellos
chicas. ¡Que dios y la patria nos demanden! Alba: (Resuelta) - ¡Dios está siempre ocupado y la patria no
demanda nunca!
(Suena el timbre desmedidamente. Todas se sobresaltan, gritan, menos Matilde que sigue si gue imperturbable. Martina, Nelda y Dora se colocan máscaras de cotillón horripilantes. Alba rápidamente sale y regresa con una pistola y una escopeta. Dora toma la l a pistola, Nelda la escopeta, Alba se coloca una una máscara horrenda y toma la cuchilla de la mesa, Matilde, saca el revólver de la cartera y toma una máscara. Sus movimientos son agresivos, ahora todas son mujeres dispuestas a matar a quién cruce la puerta. En esa actitud desafiante y violenta congelan mirando hacia la peligrosa puerta de entrada. Matilde resuelta se posiciona en dirección a la puerta, apuntando apuntando y decidida a tirar) Matilde: (Habla por primera vez. Provocadora y agresiva.) -
¡Pase, pase, muchachito que somos todas jubiladas inofensivas! ¿Dónde va a estar peor que acá? (Se coloca una máscara horrible, sigue apuntando y congela)
(Las luces gradualmente se apagan. Se escucha el escalofriante crujir de la puerta, se oye el sonido poderoso de un monstruo aterrador. Invade la escena una potente luz proveniente de la puerta que se abre, iluminando iluminando espectralmente las figuras agresivas agresivas de las mujeres. No se mueven y todas gritan en forma desgarradora, fundiéndose con el sonido de la bestia bramando. La luz disminuye lentamente. En el apagón se escuchan varios disparos de revólver, pistola y escopeta.)
Fin