Muerte Negra
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romantic gothic novel...
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Prologo
Gorgot Assai Belem! Pueda que el gran portal se abra ante mí, pueda que mi voz resuene como un trueno en tu nombre, y por el poder del señor del gran frio yo te invoco! He marcado mi cuerpo con los símbolos sagrados de la agonía porque soy la verdad, ofrezco mi corazón y mi alma y ante ti doblego mi voluntad. Ante el nemeton sagrado he consagrado las velas de sangre, he puesto las flores otoñales, y he purificado el aire con el incienso sagrado de Vidar señor de los bosques. Ante tu nemeton sagrado, me he vestido con las estrellas, he invocado los nombres secretos de los vientos, y he dado los sacrificios para los cuatro enanos de los cuatro puntos cardinales. Ante tu nemeton sagrado, he desterrado toda posible fuerza adversa y he purificado mi propia voluntad, con tan solo un objetivo te invoco señor del caos y del abismo más allá de Nifel y Ginunga! Yo te invoco! Álzate de entre el silencio Abre tus ojos y vibra en la inmensidad Os invoco, señor eterno quien reside en los cielos y en la tierra Quien vive en el día y en la noche, quien conoce la oscuridad y la luz Asar Lin-Nefer Nadie te ha visto jamás, en ningún tiempo ni espacio Eres Jabas y eras Japos, eres lo justo y lo injusto! Eres femenino y masculino, eres la semilla y el fruto, Escúchame! Porque yo te invoco por tu nombre secreto SHAYTAN! Aire del este! Escúchame y subyuga todos los demonios ante mí Así que todos los espíritus de otras dimensiones y de tiempos aparte Obedezcan todos y cada uno de mis hechizos y comandos Que en la tierra, en el agua, en el tornado del viento y el fuego me obedezcan! Fuego del sur! Te invoco, dios terrible e invisible quien reside en el vacío del alma Agua del oeste! Escúchame! Ru- Abra- Iao_Mariodam! Babalon-Baoth! Assal-Ou-AiAphaniao I thothe Abrasar Acooi Ischure! Poderoso y eterno, Yo te invoco! Vos sois el maestro de los dioses, el dios del universo Los vientos os temen, fuisteis vos quien pronuncio el universo, Vos sois el maestro del todo, rey, regente, fuente del caos! Espíritu del norte! Escuchadme! Mi espíritu es eterno, fuerte e inmortal por el fuego
Soy la verdad, quien te llama, soy quien brilla y resuena Soy aquel cuya palabra purifica el todo eternamente! Soy aquel que da hogar a las sombras e ilumina en la oscuridad Soy corazón y serpiente, soy mente y fénix Iao Sabao, estas son mis palabras! Mientras las velas de sangre se han consumido, espero que el tiempo del vacío se presente, Gorgot Nectord Belem! Ante tu nemeton, el incienso de Vidar y las flores además del fuego sagrado se ha consumido, aunque los sellos ya perdieron su poder y el alba se asoma por el horizonte, la respuesta del señor del caos nunca vino a mí, tal vez, mi fervor o mi dolor agonizante no era suficiente para traer ante mí, al señor que pronuncio el caos y al universo, tal vez mi dolor no ha sido tan punzante como debería ser, y mis lágrimas no fueron de sangre. Ante los cuatro vientos y los cuatro enanos de los cuatro puntos cardinales, cierro el circulo y doy por terminado este ritual! Hammar I helheim helga ve theta og hal vord!
Para cuando la tercera noche había pasado, y la luna ya se encontraba en menguante, el cielo se tornó aún más frio y oscuro que de costumbre en el norte de Nidaros, en el reino de Noruega, y aunque el invierno no había llegado aún al reino, pequeños copos de nieve llenaron el patio principal de mi castillo, donde las rocas sagradas que formaban el nemeton aún palpitaban con aquel poder místico sagrado de los antiguos. Pequeños torbellinos de nieve danzaban, como doncellas del hielo queriendo tentar a un caminante perdido y hacerlo dormir por siempre en sus fríos brazos de la muerte, y la danza del silencio se tornó de un negro profundo; desde lo profundo del silencio y la noche, una voz poderosa retumbo dentro de mi cabeza. No sabía de donde venía, pero sabía que estaba en todos lados, sabía que venía desde dentro de mí, pero también de fuera: “Esben Fredericsson, aquel que camina por las sombras de la vida, y cuyo dolor ha sido alabado en las profundidades de Ginunga, he/hemos escuchado vuestro llamado y vuestros sacrificios fueron recibidos con gran gozo, todo aquello que pidas será concedido por un precio, que estoy/estamos seguro/s podrás pagar, ya que al caer en los abismos de la tristeza y el dolor os han dejado nada más que perder” El asombro me ha sobrecogido, y cuando toda esperanza de haber sido escuchado se había desvanecido, los dioses me bendijeron con la presencia de el/ella. “escuchad con cuidado Esben, todo honor y gloria sobre Midgard será para ti, y tan solo para ti, toda riqueza que Njord haya ocultado bajo el manto eterno del océano será para ti, todo título de gran poder será entregado a tu nombre, pero tan solo yo/nosotros te pediremos un precio a pagar por tales gracias que te daré/daremos” Humilde ante vos/vosotros acepto cualquier condición que vos/vosotros me pidáis, no tengo más que perder, por el contrario todo por ganar, ya que en el dolor me he hundido y
la pena de la soledad y el llanto amargo ya he dominado, siete años después de la traición y el olvido tocaron a mi puerta, siete años de desolación y desprecio, siete años de un frio invierno que congelaría hasta los calderos de Muspelheim, siete años donde ya ni siquiera el frio de Nifelheim podría congelar más mi corazón, sería nada cumplir con vuestra condición señor/señores, por tanto acepto toda condición que vos/vosotros impongáis. “si tal es tu voluntad, por tanto aquí os presento/presentamos la condición, a partir de este momento vuestro nombre será no más Esben el hijo de Frederic, dejarás de ser un simple Fredericsson, dejarás de ser un hijo de Wotan, y no trandras raíces, ni ramas, porque no estarás unido al Yggdrasil, tu nombre como tu naturaleza cambiará, serás conocido y temido bajo tu nuevo nombre, ese será tu pago” ¿Tal es el precio por la gloria de midgard? Espero no pecar por falta de humildad señor/señores, pero me parece tan poco el precio por todos los honores a mi ofrecidos, no hay más condiciones atadas a este cambio de naturaleza? No hay más peticiones de usted/ustedes señor/señores del caos? “solo tu naturaleza y por tanto tu nombre cambiará, sin más que pedir os daré/daremos todo lo que habéis pedido ante mi/nuestro nemeton, serás conocido por todo lugar conocido, serás temido más allá de las montañas Urales y los carpatos, tu nombre retumbara desde el mediterráneo hasta el mar del norte; tu nombre será sinónimo de respeto, miedo y pánico, serás aquel que traerá el orden a esta tierra manchada por el nuevo orden del Demiurgo, serás aquel quien traerá orden por medio de tu nombre, y tu nombre será…
Parte I
Mi nombre es Esben Fredericsson, bueno, así es como me bautizaron mis padres, ahora poseo otro nombre que me ha traído todas las bondades, que una vida de nuestra época puede demandar. Nací el día vigésimo sexto del mes de Frer-mánuðr, mes de la helada, el mes de la niebla, el mes de Gòr, mes del Blòt de invierno, cuando los días se hacen más oscuros y el frio de Nifel inunda los cuerpos de los habitantes de Midgard, aquel día nací a los 29 minutos después de la entrada de la hora de Frejya, cuando las tinieblas ya cubrían el manto estelar, y el dios Mone ya se alzaba en el cielo, al nacer mi padre murió de un fulminante infarto, y aunque mi madre perdió mucha sangre en el parto, pudo sobrevivir y criarme durante 14 años de mi vida. No tuve ni un solo hermano, ya que mi madre por dedicarse a mí, dejo a un lado su vida, y tan solo vivió para educarme y enseñarme todo lo que debía conocer para ser el señor del feudo del que somos señores, mis antepasados y yo. Al nunca tener institutriz, ni interacción con otros niños del feudo, desarrollé una personalidad egoísta, y caprichosa, aunque bondadosa y ecuánime, según mi madre, poseía la inteligencia de todos mis antepasados, y una habilidad extraordinaria para memorizar y aprender cosas nuevas, sin necesitar una mínima explicación, solo por medio de la deducción y la observación, podía resolver casos de matemática mentalmente, además de por medio de la observación del cielo, predecir los tiempos propicios para cosecha y siembra en las tierras de mis antepasados. Durante mis años de infancia, mis juegos infantiles eran únicamente la observación y meditación sobre temas más allá del entendimiento regular, pasaba horas enteras, estudiando el comportamiento y costumbres de los animales de los establos, mirando las funciones mecánicas del molino de agua y el molino de tracción animal, además de la observación astronómica, la cual era mi pasión, fue tan grande esta pasión que mi madre hizo lo posible para que yo pudiera todos los artilugios más avanzados para la observación estelar, tablas de declinación, almanaques, brújulas, astrolabios, cuadrantes, azafeas, y nocturbios, todos con miras de descubrir todo lo que estaba más allá de lo que podía ver a simple vista. Me instruí en diferentes idiomas, Sajón, Germánico, Norse, eslavo, latín, gótico, Feroés, Danés, y Sveamål, con miras únicamente de poder explorar todos los textos posibles que llegaran a mis manos y a la biblioteca del palacete. 14 años pasaron, y de la nada mi madre desapareció; un día partió sin decir una sola palabra, el feudo quedo bajo mi comando, y aunque era mucho más maduro y serio para mi edad, la carga de la dirección del feudo fue un peso que a veces sentía que no podía soportar. Sentí que mi mundo se desmoronaba y que nadie más me iba a poder amar, no tenía a nadie más que a los sirvientes y los siervos del feudo, pero ellos no eran mi familia, y no me brindaban ese tierno calor único del abrazo de la familia, me sentí morir, y me deje llevar por la tristeza más profunda que cualquier humano no podría llegar a soportar; las tinieblas se convirtieron en mi compañía, y mi refugio era la soledad, tanto fue el dolor y la pena por este abandono, que simplemente me dejé llevar por el resentimiento, y deje que mi shade se apoderara de mí, deje que todo sentimiento oscuro y corrosivo dirigiera mis acciones, y de un señor de feudo ecuánime y justo, pase a ser un regente destructivo y con sed de poder, quería suplir ese amor carente, con temor, quería que todos temieran mi presencia y mi voluntad se realizara
sin ninguna objeción. La crueldad y el odio se volvieron mis escudos y armas, así crecí y me convertí en el regente más cruel de todo el reino de Noruega. La desolación, y el abandono fueron mis dulces compañías, y siempre acostumbraba a bailar la danza de la muerte con la inmensa soledad. Cada día para mí era una eterna noche llena de espantos y demonios que atormentaban mis horas, y todo aquel que se me acercaba simplemente temía mi voluntad y mi única presencia. Ninguna doncella osaba posar sus ojos sobre mi efigie, y mi sombra inspiraba historias aterradoras para asustar a los niños traviesos, el Krampus era más dócil y amable que mi persona, pero estaba siendo mal juzgado, nadie realmente se acercaba lo suficiente para conocer algo de mí, nadie quería aventurarse en los salones de mi soledad. Los abismos infernales crecían dentro de mí ser, la amargura me dominaba y quería odiar a todos y destruir todo, no deseaba más que la destrucción de todo lo que era y me rodeaba. Mi resguardo eran las sombras, así que me adentre en los estudios del ocultismo, sabía que tenía un acercamiento natural a estas artes, y fue por eso que estudie unos pocos grimorios antiguos que encontré en la antigua biblioteca de mi castillo, así fue que pude evocar a Shaytan; de manera que por medio del conocimiento de las artes de la muerte y el caos, encontré una distracción y un escape de esta realidad que me atormentaba a diario, las sombras se materializaron y se convirtieron en mis amigos, un ensamble de sombras que me inspiraban y me hacían compañía en mis horas más oscuras. El ensamble de las sombras eran ahora esa compañía que sabía que no me abandonarían y que nunca me dejarían por más que yo actuara de manera caprichosa y sin razón, ellos inspiraron poesía, música y arte en mi vida, y fue así que me encerraba por días a veces semanas en mis aposentos tan solo para escribir, componer y pintar todo lo que ellos me transmitían. Por muchos años el ensamble de las sombras suplieron mi necesidad de tener compañía, amor y comprensión de otros seres, ellos suplían de manera efímera todo aquello que nunca tuve, y su música y poesía eran mías, ya mis días no estaban tan llenos de desolación, más bien de una tenue ilusión de felicidad y esperanza. Una mañana después de haber estado en mis habitaciones por más de dos semanas , pude terminar de componer una canzonetta, que había sido un poco difícil de componer, aunque podría componer ensambles de diferentes voces e instrumentos, corales y réquiems, esta canzonetta era algo más complicada, tal vez porque era una canzonetta de declaración de amor; una vez lista, me dispuse a interpretarla, así que me dirigí a la terraza de la ala derecha de mi castillo y empecé a entonar las notas de aquella melodía. Mientras cantaba en mi voz de barítono, bajo las puertas principales del castillo, sobre la colina occidental, al lado del arroyuelo que acompañaba al sendero de entrada al feudo, una caravana se asomaba, y de entre esta, una carroza especialmente decorada, sobresalía de entre todas las demás, no preste más atención a esta, y seguí con mi canto, durante unos minutos me adentré y me dejé llevar por la melodía y la letra de esta canzonetta, añorando con falsas esperanzas que esa letra fuera realmente una declaración para aquella doncella que nunca llegaría a mi puerta y que me permitiría amarla y entregarle todo lo que he guardado durante todos estos años, pero, mi realidad se me presentaba de frente y sin aviso, así que simplemente abandonaba aquellos pensamientos insulsos. Después de un rato, y al ya no sentir el movimiento de las carrozas me asome de nuevo y pude ver como de todas, solo una se había detenido, y era aquella carroza que sobresalía, y para mi sorpresa, las puertas de aquella carroza estaban abiertas y al lado de esta, estaba una doncella bellamente ataviada por finas sedas en su vestido, y un tocado elegante que la
coronaba, unos rizos rojos como fuego rodeaban ese rostro de marfil, tallado por el más experto artista, sus ojos eran esmeraldas puras, cuyo brillo traspasaba toda sombra de mi ser, y sus dientes blancos como perlas brillaban al sol, siendo descubiertos por aquellos labios rosa como pétalos de rosas. Parecía una valkyria, bañada por los rayos dorados de la diosa Suna, y bendecida por la belleza de Freyja y Frigga, era la encarnacion de la pureza y la belleza en uno. Fue como si se hubiera materializado de entre mi melodía, y como si esta canzonetta hubiera sido una invocación para traer este ser ante mi puerta, dure un largo momento dentro de mis elucubraciones, y ensoñaciones, hasta que volví en mi porque para mí más grande sorpresa, aquella princesa del hielo me estaba saludando y haciendo señas, yo entre mi asombro y pánico no supe más que hacerle un desaire, ignorarla y seguir con mi canto, introvertido y temeroso pero con el deseo de tenerla a mi lado y poder dedicarle aquella melodía que aunque triste estaba cargada de esperanza, y aunque alegre tenia matices de melancolía. Dos días pasaron después de aquel encuentro con mi princesa del hielo, y de ella ni de su caravana supe más, me culpe todos y cada uno de los días que pasaron después de aquel encuentro, por no haber tenido la valentía suficiente para ir a su encuentro e invitarla a mi castillo, y mostrarle todo lo que el ensamble de las sombras me habían inspirado, por primera vez, sentía en mi corazón la necesidad de compartir todo lo que sabía y podía hacer; era como si de algún letargo que desconocía, mi corazón volvió a latir con gran fuerza. Llego el día de ir al centro del feudo para recolectar los impuestos y las ofrendas que me ofrecían mis aldeanos asustados, y al final del sendero, más allá del horizonte vi aquella carroza que había visto aquel día en la terraza de mi castillo, e inmediatamente y sin pensarlo por un segundo, monte mi corcel y alcancé la carroza; le di la orden al cochero de detenerse, y al hacerlo, golpee la carroza para que sus ocupantes abrieran las puertas; al instante que se abrieron las puertas sentí como si una visión de Asgard hubiera sido revelada ante mí por medio del brillo de aquellos ojos esmeralda. Ordene que bajaran de la carroza, a lo cual todos sus integrantes obedecieron menos ella, eso a pesar de llenarme de ira por llevar la contraria a una de mis órdenes, me llenó de curiosidad saber porque ella si era capaz de no acatar una de mis órdenes, por tanto y sin dudarlo, entre a la carroza, y me presente:
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