El Movimiento Movimiento Guerrillero de Ayopaya y su Re Relación lación con la Junta de Bue Buenos nos Ai res Dur Durant ant e la Gu Guerr err a de Inde In depen pen den ci a. (1810-1825)
Ponencia para la XIX Reunión Anual de Etnología. RAE 2005. La Paz-Bolivia. Estudiante: Roger Leonardo Mamani Siñani. Universidad Mayor de San Andrés. (U.M.S.A.) Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Carrera de Historia.
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INTRODUCCIÓN.
La Guerra de independencia de Bolivia es uno de los temas más apasionantes que surgen para la investigación. Los miles de entrabados y los muchos grandes personajes así como los mitos que se han formado en su alrededor hacen que este tema no sea fácil de tratar sin herir alguna susceptibilidad. Basta recordar el libro de Jaime Mendoza La Mesa Coja que tanto revuelo despertó en La Paz así como la indignación de muchos de sus habitantes. El tema que pretendo tratar no esta en torno a este libro. En cambio lo que se quiere a través de este trabajo es acercarse un poco más a la historia de la Guerra de Independencia y a uno de sus capítulos que se constituye en uno de los más apasionantes, me refiero a la etapa en que la Junta de Gobierno de Buenos Aires a través de los denominados “Ejércitos auxiliares argentinos” incursionó en los territorios de la Real Audiencia de La Plata y la influencia que tuvo en el desarrollo de la Guerra de Independencia del poder Español. Uno de los aspectos que saltan a la vista es el surgimiento de líderes o jefes Charquinos Charquinos que coma comandaran ndaran las di diferentes ferentes gue guerrillas, rrillas, estas surgi surgieron eron al calor de la influencia de los ejércitos auxiliares argentinos y se instalaran en los
territorios de la Antigua Audiencia en donde realizaran un trabajo de constante hostigamiento a las tropas del Rey. Finalmente uno de los líderes de esas Guerrillas o “Montoneras”, José Miguel Lanza Comandante de la Guerrilla de Ayopaya, vera el nacimiento de lo que hoy en Bolivia. Para el análisis de estos temas no se hará un relato de todos los acontecimientos que se dieron lugar durante la entrada de los llamados “Ejércitos Auxiliares” o de todos los sucesos que se desarrollaron a lo largo de la vida de la Guerrilla de Ayopaya. El análisis de estos acontecimientos daría lugar a varios volúmenes de libros. Lo que simplemente se hará en esta pequeña ponencia es analizar cuatro acontecimientos. El primero es indudablemente la formación de la Guerrilla de Ayopaya, el segundo es la muerte del primer comandante Don Eusebio Lira, el tercero es la llegada de un nuevo comandante, el famoso José Miguel Lanza y finalmente los tratos e influencia que tuvo la guerrilla durante la llamada guerra doméstica que se dio entre los Ejércitos Constitucionalistas y absolutistas del Rey en la antigua Audiencia de Charcas. Lo que se quiere a lo largo de las siguientes páginas es el ver el vínculo que existió entre las diferentes guerrillas y principalmente la guerrilla de Ayopaya y sus comandantes con la Junta de Gobierno de Buenos Aires. Relación que se mantuvo hasta muy entrado el segundo decenio del siglo XIX. Los orígenes de la nacionalidad boliviana se pueden rastrear en estos acontecimientos sin embargo muy poco se ha tratado sobre estos. De la Guerrilla de Ayopaya solo se sabe el nombre del último comandante, José Miguel Lanza, pero ¿Qué hay de los anteriores? ¿Como surgió la guerrilla? ¿Cómo se comportó a lo largo de la lucha por la independencia? ¿Cuál fue la influencia de la Junta de Buenos Aires en la Guerrilla de Ayopaya? Son algunas de las preguntas que espero responder en este trabajo. El territorio de la Antigua Audiencia de Charcas vio muchas luchas y peleas, pero existe una sola que marco su destino para siempre, la Guerra de
Independencia, que culminara en la formación de Bolivia que se erigirá sobre los restos de la Audiencia y el pasado colonial que representa. 1. LOS L OS ESCENARIOS. a) El Escenario Geográfico. El escenario geográfico donde se desarrollaron las acciones de la Guerra de Independencia son muchos. Pero nos
interesa en particular uno de ellos ya que allí existirá la Guerrilla más famosa y la ultima en supervivien superviviente te de los avances de aniquilación
propuestos por los
“Ejércitos del Rey”. Hablamos de la Guerrilla de Ayopaya. De un principio determinar la extensión y límites de la Guerrilla es difícil. Pues como Charles Arnade dice no se puede afirmar a ciencia cierta donde comenzaban y terminaba los límites de la guerrilla con respecto de su vecina (Arnade: 2004, 49) La Guerrilla de Ayopaya se ubico sin embargo entre los límites de lo que hoy es el departamento de La Paz “…limitando al norte con la región de los Yungas, de la que separa el río La Paz; al Sur con el Partido de Paria que correspondía a Oruro; al Sur-Oeste con el de Sica Sica y al Este con el Partido de Ayopaya del que la separa el río Ayopaya precisamente” (Valencia: 1981, 84) La Guerrilla de Ayopaya tenía una extensión de por lo menos “250 millas de Norte a Sur y alrededor de 125 de Este a Oeste” (Arnade: 2004, 41) El núcleo de la Guerrilla es desconocida. Esta dependía mucho de la afinidad que sentía un Comandante por una zona. Es así que Eusebio Lira como comandante que fue primero de las guerrillas de Mohoza antes de ser el comandante en jefe de la Guerrilla de la zona de Ayopaya, tenía afección por este pueblo de donde era natural. (Juvlad: 1977, 66) Es posible considerar entonces que Lira tenía como su núcleo a Mohoza. Sin embargo Lanza el ultimo de los comandantes natural de los Yungas de La Paz tenía como su núcleo esta zona en particular, Inquisivi. Esta ubicación de núcleos ha dado lugar a la confusión de los nombres que se le da a la Guerrilla. Pues mientras un autor la llama “La guerrilla de Sica Sica-
Ayopaya” (Juvlad: 1977) Otro la llamará la Guerrilla de “Inquisivi-Ayopaya” (Valencia: 1981) O Simplemente Simplement e Guerrilla o Montonera de Ayopaya (Arnade: 2004, Bidondo: 1989) Pero no por estos cambios de núcleos la Guerrilla dejo de ejercer su influencia dentro de los límites ya mencionados y más aún sistema de partidas que aparecen y desaparecen hicieron muy efectivo el control de los caminos que por esa zona pasaban. Como podemos observar por la zona geográfica que ocupaba la guerrilla de Ayopaya esta se constituía en un verdadero centro estratégico pues por sus límites se internaban diferentes caminos que comunicaban las diferentes ciudades de la Antigua Audiencia de Charcas, es decir los caminos entre la ciudad de La Paz, Oruro, Cochabamba y Chuquisaca, cortando o en su defecto molestando el paso de las tropas regulares del Rey que iban y venían entre esas ciudades La zona también ayudaba al desenvolvimiento de la Guerrilla, pues hablamos de cerros elevados que cuentan en algunos casos con nieves eternas, estos a su vez están cortados por profundos valles que cuentan con innumerables ríos. Esta combinación de subidas y bajadas, en un territorio agreste para el que no lo conoce, hizo que las partidas de los guerrilleros aparezcan y desaparezcan después de una acción pues los hombres reclutados en el mismo campo de operaciones conocían muy bien el lugar. En cambio el avance de los gruesos y pesados contingentes del Rey se hacia muy dificultoso. Esto fue una ventaja para los guerrilleros, ya que el Ejército del Rey iba en persecución de la Guerrilla y en muchas ocasiones sufrieron derrotas sin haber peleado, pues los hombres de la guerrilla nunca los enfrentaban directamente y más bien optaban por el desgaste, las tropas del Rey después de muchos días de sufrimiento sin encuentros decisivos salía del lugar mal trecha y derrotada. b) El Escenario Político. Con el Grito libertario producido en la ciudad de
Buenos Aires, antigua Capital del Virreinato del Río de La Plata, y la conformación de la Junta de Gobierno en la mencionada ciudad, quedo un tema imperioso por resolver. La liberación (Anexión) de las provincias interiores conformadas por los
territorios de la Audiencia de Charcas y por sobre todo la ciudad de Potosí, sede la casa de la Moneda y asiento del famoso Cerro Rico de Potosí. La necesidad de tener caudales para continuar con la lucha en contra del régimen peninsular así como para los gastos de administración hizo que se tome la decisión de mandar varios llamados “Ejércitos Auxiliares” a la región que ellos conocían como el Alto Perú. El Virreinato del Río de La Plata nació con un territorio extenso entre los que se encontraba las ciudades La Paz, Oruro, Cochabamba, Santa Cruz, La Plata, (sede de la Audiencia) y la importante ciudad de Potosí. Entonces fue lógico que siendo como eran territorios que le correspondían al mencionado Virreinato, a la Junta de Gobierno de Buenos Aires le pareció que esos territorios debían permanecer unidos a los territorios de la Provincias Unidas. Cuando la Junta de Gobierno de Buenos Aires decidió separase del poder Español y declararse independiente, Lima reclamó sus derechos sobre la Audiencia de Charcas, que fue parte integrante de esta antes que del Virreinato de Buenos Aires. Como era de suponerse Buenos Aires no aceptó e hizo de la liberación de estos territorios uno de los principales objetivos de la revolución. (Arce: 1987, 129) Es así que se enviaron tres ejércitos auxiliares, el primero al mando del General Antonio Gonzáles Balcarce y como delegado de la Junta de Gobierno de Buenos Aires el Doctor Juan José Castelli (Que en los hechos quedo como el jefe supremo de la expedición) esto en 1810. Un segundo ejército al mando del General Manuel Belgrano en 1813 y un tercero al mando del General Juan José Rondeau en 1815. (Arnade: 2004) Las instrucciones que tenían eran simples, liberar a las provincias interiores del yugo español, atraer para la causa de la independencia a todos los hombres tanto peninsulares, criollos, mestizos e indios y no tratar con mala manera a los habitantes de estos lugares entre otras instrucciones. (Bidondo: 1989) Para llegar a concluir estas instrucciones se debía hacer una propaganda intensa a favor de la revolución de Buenos Aires, hecho que se logró con bastante éxito, pues mediante esto se unieron o se levantaron a favor de los ejércitos auxiliares hombres de la
talla de Manuel Asensio Padilla su esposa Juana Azurduy, Baltasar Cárdenas y el recordado José Miguel Lanza. En la práctica estos Ejércitos Auxiliares actuaron más como un ejército de ocupación, llegándose a hacer odiosos a la mayoría de las ciudades de la Audiencia de Charcas. Son recordados los excesos que cometieron las tropas de Castelli en Potosí y La Plata (Hoy Sucre) o el intento de hacer estallar la Casa de la Moneda por parte de Belgrano o la falta de mando en las tropas de Rondeau. Estos ejércitos fracasaron mas que por la insuficiente cantidad de efectivos, (pues cuando entraba uno u otro ejército siempre se le unían las tropas de la guerrilla o los indios de las regiones por las cuales pasaban) por su falta de un buen feje militar y una buena estrategia. Tal vez el hecho más significativo de las incursiones de estos ejércitos auxiliares fue en el orden administrativo. En la entrada de Belgrano con el segundo ejercito auxiliar, trajo consigo a dos valientes personajes Ignacio Warnes y Juan Antonio Álvarez de Arenales El primero fue nombrado como gobernador de Santa Cruz, Moxos y Chiquitos, el segundo como gobernador de Cochabamba. (Bidondo: 1989. 159) Sobre la base de estos dos hombres de gran valentía se formaran las guerrillas que tanto daño hicieron a las columnas del Rey. Sin embargo no fueron los únicos guerrilleros ligados militarme a los ejércitos auxiliares y a la Junta de Buenos Aires. Prácticamente todos los comandantes o caudillos reconocían el mando supremo de la Junta de Buenos Aires, al cual debían total obediencia y al que informaban constantement constantementee de sus avances o retrocesos. 2. LOS ACTORES DE “LA PATRIA”
Los Comandantes de los ejércitos del rey colocaron muchos nombres sus enemigos, “alzados”, “traidores”, “insurgentes”, etc. A su vez estos se reconocían con varios denominativos, “revolucionarios” “patriotas” o simplemente “los de la Patria”. Estos fueron los hombres y mujeres que lucharon por la independencia del
yugo español. En un primer momento querían atenerse a las decisiones de la Junta de Buenos Aires para luego dirigirse hacia la idea de la independencia total incluso de otras naciones. Como lo manifestaron al Mariscal Sucre a su entrada en la ciudad de La Paz. (Valencia: 1981, 170) En este acápite trataremos de tres hombres, tres comandantes que mantuvieron una guerrilla en los momentos de más crisis y que no fueron ajenos a los conflictos internos por el poder o a los conflictos entre los comandantes de los “Ejércitos del Rey”. Estos comandantes son Don Eusebio Lira, Don José Manuel Chinchilla y Don José Miguel Lanza. Todas estas noticias han llegado hasta nosotros gracias a un documento de gran importancia para la historia de la Guerra de Independencia. Este es el manuscrito descubierto por Don Gunnar Mendoza entre los papeles que se almacenaban en el Archivo nacional de Bolivia. Hablamos del “Diario de un Comandante de la Guerra de Independencia Americana. 1814-1825” escrito por
José Santos Vargas. Este fascinante Diario relata todos los acontecimientos que se dieron lugar en la Guerrilla de Ayopaya así como relata las diferentes vicisitudes y crisis por las que tuvo que pasar la guerrilla, así como los momentos de gloria para loa héroes desconocidos y que no llegamos a apreciar en toda su importancia. El primero de ellos es el Comandante Don Eusebio Lira como dijimos en líneas más arriba nació en Mohoza que en ese tiempo era parte de la jurisdicción de la provincia de Sica Sica. Su padre y su hermana murieron a manos de los ejércitos del Rey en la cruel represión que se dio a los simpatizantes de la Junta Tuitiva que se dio en La Paz el año de 1809. Lira que ya había tenido contactos con las fuerzas revolucionarias y escapando a las represiones de los realistas escapó hacia el altiplano por Larecaja integrando los movimientos populares de ese partido. En el momento de la incursión de Castelli acudió a reforzar sus líneas para el combate que se dio en Guaqui donde las fuerzas porteñas fueron derrotadas. Con las fuerzas de Castelli puestas en fuga Lira vio conveniente irse a la tierra que más conocía, es decir ha
Mohoza donde no ceso en sus actividades revolucionarias, allí fue nombrado comandante de la guerrilla que recién se había conformado. (Juvlad: 1877, p. 166167) Como podemos observar Lira fue un combatiente por la causa de la libertad del yugo español desde un principio. Se puede notar el efecto que tuvo las proclamas lanzadas por Castelli en su persona, ya que en lo futuro hará de la guerrilla y la participación del indio un asunto personal, tratando de instruirle en las nociones de patria y libertad como lo quería Castelli con los indios. Es probable que tuviera algún contacto personal con Castelli aunque esto cae en la más mera especulación. Lo cierto es que en la conducción de lo que será la guerrilla de Ayopaya no dudara en que los jefes máximos a los cuales se les debe ciega obediencia es la Junta de Buenos Aires y los comandantes de los ejércitos auxiliares que ella designa. En lo personal fue un ferviente defensor de la causa de la libertad, hecho por el cual algunos autores lo califican de radical. (Juvlad: 1977) Conocedor de los documentos que salieron a la luz gracias a la Junta Tuitiva como su proclama o el Plan de gobierno adopto para si y para su causa los principios que se proclamaban en estos. (Juvlad: 1977, 167) La forma trágica en la que murió (acontecimiento que veremos después más al detalle) y las posteriores consecuencias dieron a conocer que Lira tenía mucha más influencia de la que el habría conocido y pensado. Sus partidarios o Liristas como los califica Alipio Valencia Vega tuvieron mucha importancia en la elección de sus sucesor Don José Manuel Chinchilla. Incluso cuando Lanza llega por ordenes de Buenos Aires su recuerdo aún no se ha perdido y más aún le reclaman al nuevo comandante que investigue quien mato al Comandante Lira y por que lo hizo. El segundo nombre que debemos recordar es el del Comandante Don José Manuel Chinchilla, bravo guerrillero que tuvo a su conducción la Guerrilla de Ayopaya desde 1817 a 1821 cuando llego para remplazarlo Lanza.
Sobre los orígenes de José Manuel Chinchil Chinchilla la no se sabe mucho, y ha
pasado casi al olvido. El autor Tanal Juvlad afirma que estuvo presente en la resistencia a la invasión de los ingleses a Buenos Aires (Juvlad: 1977: 171) por lo que podemos ubicar tempranamente los lazos que lo unieron al comando Bonaerense durante la Guerra de Independencia en Charcas. Compañero de correrías de Lanza fue encerrado junto con él en el año de 1811 en una cárcel de Potosí por sus actividades a favor de los porteños. Se cuenta anecdóticamente que estando encerrados Chinchilla fue quien saco uno de los barrotes de la prisión en donde estaban escapándose luego ambos compañeros. Lanza habría estado casi desnudo, por lo que llegando a la casa de Chinchilla este le proporcionó camisa y pantalones que eran de la propiedad del propio Chinchilla para que Lanza estuviese vestido. (Arnade: 2004; Valencia: 1881; Vargas 1982) Este recuerdo que estaba en la cabeza de ambos no pudo salvarle la vida a Chinchilla cuando fue fusilado en 1821 por órdenes de Lanza. Chinchilla al igual que Lira actuó a favor de los ejércitos venidos de Buenos Aires, y una vez que estos perdieron definitivamente optó por entrar en la zona de Inquisivi formando guerrillas con su compañero en esos momentos Lanza. Pero al contrario de este, Chinchilla decidió quedarse en esas regiones en vez de seguir a los resquicios de los ejércitos de ocupación de Buenos Aires. Es así que Chinchilla tuvo su comandancia en la región de Choquecamata y asistió por esta región a la elección del comandante en jefe de la Guerrilla de Ayopaya donde fue nombrado Lira con tal grado. (Juvlad: 1977, 169) Fue uno de los jefes que más se atrajo el favor y la lealtad de los Indios hecho que lleva a decir que Chinchilla fue de extracción indígena (Arnade; 2004) Lo cierto es que las masas indígenas presionaron para que se lo nombrara como comandante en jefe de la Guerrilla una vez que Santiago Fajardo, comandante electo luego de la muerte de Lira, renunciase a tal honor. Su muerte, también trágica, tiene un reconocido verdugo, al contrario que Lira, José Miguel Lanza, quien ordenó su fusilamiento, una de las razones por las que se puede ver la toma de tal determinación es el descubrimiento de que
Chinchilla habría tenido un contacto con algunos jefes de los ejércitos del Rey. Hecho que habría sido informado a los superiores Buenos Aires y por la que se habría tomado la decisión de matarlo. (Vargas: 1981) El ultimo de los Comandantes y tal vez el más interesante y famoso, hablamos de José Miguel Lanza. Hermano de los Célebres Gregorio Lanza y Manuel Victorio García Lanza ambos muertos en la represión “realista” después de los sucesos de Julio de 1809, fue nacido en Los Yungas de La Paz propiamente en Coroico. El se encontraba en Córdova cuando sus hermanos mayores fueron ajusticiados por sus actos contra el régimen español. Lanza entro con los ejércitos auxiliares argentinos primero con Castelli con el cual avanzó hasta Guaqui donde fueron derrotados. Se lo puede ver en 1811 al lado de Baltasar Cárdenas en la Región de Chayanta donde organizo una pequeña guerrilla (Valencia: 1981: 72) pero por su ubicación (Paso constante de tropas del Rey) no pudo mantenerse mucho tiempo. Allí en esas regiones se encontró con Chinchilla con quien fue encarcelado (Episodio que ya contamos líneas arriba) En 1812 a 1813 se lo puede ver organizando las células guerrilleras en la región de Inquisivi. Probablemente estas células y sus comandantes conformarían después la gran Guerrilla de Ayopaya. Por lo que se le puede atribuir el inicio de esta. (Arnade: 2004, Valencia: 1981) Ya en 1813 con la entrada del General Belgrano, Lanza se incorpora a su columna se encontraba en el 6º Batallón. Con la derrota de Vilcapugio, Lanza acompaña en su retirada a los porteños retrocediendo hasta Jujuy (Juvlad: 1977. 164) En 1814 lanza se encontraba en la provincias del Nor-Oeste de lo que hoy es Argentina. En 1815 con el nuevo Ejército Porteño al mando del General Rondeau Lanza retorna a tierras del “Alto Perú” exactamente en Inquisivi, donde conforma su guerrilla, Protagoniza una serie de encuentros con las tropas del Rey donde se alza victorioso sobre el Coronel Agua. Pero nuevamente derrotado el tercer ejército auxiliar Lanza emprende retirada junto con ellos. No volviendo a la zona de Ayopaya hasta 1821 año en donde por ordenes superiores porteñas se hace cargo de la Guerrilla. (Arnade: 2004, 50)
Los vínculos con los porteño porteñoss son mucho más evidente evidentess con este
comandante. No en vano avanzo y retrocedió junto con ellos en las campañas que los porteños desarrollaron en suelo Charquino. Su condición de natural de los Yungas de La Paz lo hizo un candidato perfecto para la conducción de una Guerrilla, la cual evidentemente intento formar y comandar. Quien sabe otra hubiese sido su historia de no haber bajado y subido a las tierras Charquinas junto con los ejércitos porteño porteños. s. 3. Los acontecimientos. a) La Formación de la Republiqueta. La zona de estudio además de las
características ya señaladas tenía un componente que hacia que se formaran partidas de hombres y guerrillas por todos las. Esto es la densidad poblacional que allí había y los diferentes caudillos que surgían incesantemente. Así, con el tiempo se tuvieron muchos caudillos y jefes guerrilleros en la zona. Estos se enfrascaban en una suerte de peleas internas por ver quien se podría coronar como el Comandante en jefe o General de la Región. Como dice Tanal Juvlad la Guerrilla podría entrar en una suerte de crisis interna por los desacuerdos que se daban en su seno mismo, (Juvlad: 1977, 169) con jefes peleando entre si cada uno queriendo “salir hecho un general” (Vargas: 1981, 104) En esos momentos el Comandante Lira tenía a su mandato la Guerrilla más prestigiosa del lugar por lo que despertaba muchas envidias y los otros caudillos querían para sí ese prestigio como las fuerzas que el comandaba. Es en estas circunstancias que el 2 de Noviembre de 1916 los principales jefes de la guerrilla se reúnen en Tapacarí para decidir quien debía de ser el Comandante general de la Guerrilla. Lira que no había sido invitado, fue llevado bajo los auspicios de una escolta a la presencia de la Asamblea. Después de un discurso muy emocionante en donde hacía referencia al feliz acontecimiento de la reunión de “todos los Hijos de la Patria” pero que sin embargo otro sentimiento le invadía al saber de la anarquía que se podía apoderar de aquella magna reunión. (Vargas: 1981, 105) Instaba a dejar de lado todos los
sentimientos mezquinos a favor de la Patria y veía por conveniente nombrar un jefe máximo al cual el el prestaría jur juramento amento y pond pondría ría a disposició disposiciónn las tropas que llee seguían. Luego de una breve discusión vieron que tal idea era de las mas favorables y la Asamblea quiso llevar adelante esa eyección el día siguiente a lo que Lira se opuso pues habría que aprovechar el que todos los comandantes estén reunidos y además el enemigo les venía pisando los talones. (Ibíd.) Entonces se eligió a un presidente de la Asamblea que recayó en el nombramiento de José Manuel Revollo, posteriormente se llevó a cabo la elección para el Comandante en Jefe donde fue electo por mayoría Don Eusebio Lira. Posteriormente se quiso dar un instrumento de rigor que debían de observar todos los jefes de la Guerrilla: “Entonces recordaron la instrucción del Señor Coronel Mayor Don José Domingo Crenches para que bajo de esas bases manejasen y se observase puntualmente todo lo que se decía en dicha instrucción” (Ibíd., 164) A lo que Lira dijo que tal documento no estaba hecha por el Coronel Nombrado sino fue redactada en Pocusco y que era mejor hacer otra entre todos para su observancia. A lo que se respondió que tal documento estaba bien hecho y que ellos no eran capaces de hacer otro mejor. (Ibíd.) Con tales acuerdos se dio a conocer al nuevo comandante en jefe de la Guerrilla de la Zona de Sica Sica y Ayopaya. Ahora bien esta formación está mucho más allá de una simple Guerrilla. El hecho de que se nombre un comandante en jefe por una votación al más puro estilo democrático y se consiga un documento que regirá la vida de los guerrilleros es algo que no se puede dejar de tomar en cuenta y que va mucho más allá de las otras guerrillas que estuvieron al mando de Warnes por ejemplo. En efecto, desde este punto de vista la palabra Republiqueta suena mucho más conveniente para describir lo que fue el movimiento de Ayopaya. Republiqueta en el sentido de tener una organización bien estructurada, con mandos altos y bajos, en donde los mandos altos además de cumplir con los deberes de la guerra, cumplían con deberes administrativos. Un claro ejemplo de esto es la compra de armamentos en base al dinero obtenido de la cosecha de la
Coca de la hacienda Cañamina, la coca era vendida y el producto fue utilizado para compra de material bélico para reforzar más la guerrilla. Ahora bien, se puede llegar a confundir los términos entre Guerrilla o Republiqueta. La distinción de uno u otro término merece un estudio mucho más amplio que el presente escrito. Por lo que se recurre a estos términos para este trabajo en el sentido de que se constituye en Guerrilla cuando se actuaba militarmente, o sea en campañas, batallas, etc. Y es republiqueta cuando se actuaba administrativamente, en temas de la economía, la justicia que se aplicaba tanto a los prisioneros enemigos o propios, y las leyes y principios que se debían de respetar dentro de la Republiqueta. b) La muerte del Comandante Eusebio Lira. Uno de los capítulos más
patéticos de los que se puede conocer mediante el diario de José Santos Vargas es aquel referido a la muerte del Comandante en Jefe Don Eusebio Lira. Tomamos este relato por que en el se puede evidenciar lo que se sostiene desde el principio de esta ponencia la relación que existió entre las facciones guerrilleras y el Comando Porteño de Buenos Aires. Era el año de 1817, todo empieza cuando el capitán Eugenio Moreno con su partida de indios saquea Paria en la jurisdicción de Oruro, sin ninguna orden para realizar este acto. Este hecho es tomado por Lira como un acto de deshonor y que la culpa directa no recaería en Moreno sino en el mismo. Entonces lo primero en que pensó fue en como explicar estas acciones a los jefes de Buenos Aires. (Arnade: 2004, 53; Vargas: 1981, 184) Entonces procedió con lo más aconsejable que el creyó, el encarcelamiento de Moreno y su posterior proceso militar en Machaca. Moreno escapó de su cárcel con ayuda de sus amigos entre los que se encontraba la mujer del propio Lira. El Comandante se puso frenético y como un loco escapo a caballo no se lo vio por tres días al cabo de los cuales regresó mucho más calmado. Es entonces donde en un afán de conseguir el indulto para Moreno, la Mujer de Lira, el párroco del lugar y los padrinos de Moreno intercedieron por él ante el General Lira, este convencido por las razones
que le presentaron entre las que se encontraba la de que los jefes porteños sabrían que la culpa no fue del Comandante sino de Moreno y que Dios se ocupara de castigarlo, decidió perdonar a Moreno, con la condición de que sería retirado del servicio y que no podría dejar “Los territorios patrióticos” colocando esto por escrito. Entonces Moreno Salio de debajo de la cama donde se había llevado a cabo la reunión, pidiendo perdón al comandante el cual pregunto a Moreno donde prefería residir a lo que Moreno contesto en Palca (Vargas: 1981, 188) Pero el mal pago y la traición no se dejaron esperar, en el mismo mes de diciembre de 1817 en Palca, el capitán Marquina daba a conocer una carta supuestamente firmada por el comandante Eusebio Lira en donde este decía a un comandante de los ejércitos del Rey que estaba dispuesto a pasarse al bando Real colocando a las ordenes del Rey a sus tropas. Inmediatamente se procedió al arresto de Lira efectuado por el excapitán Eugenio Moreno y cuando se lo estaba llevando ante un tribunal militar para su juicio se oyó un tiro cuya bala atravesó los pulmones del Comandante Lira. Su persona cayó moribundo, la confusión y el desorden se apoderaron de los hombres de la guerrilla, mientras todos culpaban a Marquina y Moreno de la Muerte de Lira. Estos a su vez no hallaron otra forma de salvar la vida que exigiendo que se nombre un nuevo Comandante rápidamente e influyeron para que se elija a Santiago Fajardo que fue padre político de Moreno. (Arnade: 2004, 58; Vargas 1981, 189) Al igual que Lira lo que primero pensó Fajardo fue en como explicar estos acontecimientos a los jefes de Buenos Aires ya que esto se constituía en un acontecimiento bochornoso para la Guerrilla. Fajardo no quería tener como segundo hombre a José Maule Chinchilla que al cual se identificaba como un hombre perteneciente al ala radical de la Guerrilla. Renunció repetidas ocasiones pero tanto Moreno como Marquina no lo dejaron ya que esto significaba su fin. Al final Chinchilla se alzó con la elección de nuevo Comandante en jefe, gracias al apoyo de la masa indígena que componía la republiqueta. Moreno fue muerto por Marquina y Marquina murió a manos de los
indios que lo cercaron y mataron a palos y piedras como un acto de ajusticiamiento popular. (Arnade: 2004, 64; Vargas: 1981, 201) ¿Qué nos muestran estas escenas a parte de las luchas internas por el poder en los cuales sucumbía la Guerrilla? A través de esta escena podemos ver que en 1917, cuando el tercer ejército auxiliar de importancia ya se había retirado con más pena que gloria, los guerrilleros de Ayopaya seguían manteniendo un subordinación plena a las ordenes de Buenos Aires. Por otro lado se tiene que los Comandante mandaban informes periódicos de los acontecimientos que sucedían en los “Territorios Patrióticos” por lo que indudablemente se seguían teniendo fuertes lazos con Buenos Aires. Lo que nos lleva a pensar que los orígenes de la futura república independiente de Bolivia no se dieron en forma temprana sino más bien tardía. c) La llegada de un nuevo Comandante. José Manuel Lanza. En el año
de 1821 exactamente el 13 de febrero. Se hizo presente en los “Territorios Patrióticos” ”…sin que ayga la mas mínima noticia el Señor Coronel Don José Miguel Lanza del punto de Salta (en donde se hallaba el ejército de La Patria) entre cuatro oficiales como son Don Pedro Arias natural y vecino del mismo Salta Don Marcos Montenegro, vecino y natural de la ciudad de La Paz, Don Manuel Paredes natural del pueblo de Punata y Don Pedro Graneros Natural del pueblo de Inquisivi… todos mandados por el Señor General Güemes” (Vargas: 1981, 293)
Chinchilla sabiendo la llegada de su amigo de carreras y aventuras lo fue a saludar a Inquisivi donde había llegado Lanza. Chinchilla viendo las ordenes traídas desde Salta no duda en colocarse bajo el mandato de Lanza pues se lo había designado como el Comandante en jefe de la Guerrilla de Ayopaya, cediéndole el lugar y haciéndole reconocer por todos los pueblos y guerrilleros sujetos al jurisdicción de la Guerrilla como el nuevo comandante en jefe. (Ibíd. 294) Pero la suerte le era trágica a Chinchilla unos días después era fusilado por ordenes de Lanza en la Plaza de Cavari. José Santos Vargas atribuye este acto a los malos informes que llevaron los enemigos de Chinchilla (que antes fueron los
enemigos de Lira) hasta los territorios de las provincias unidas. Identifica en el gran culpable de este a Pedro Graneros quien habría llegado hasta esos lugares. Producto de estos informes y las acusaciones que habrían hecho en contra de Chinchilla algunos de sus oficiales Lanza habría dispuesto su fusilamiento. Cuando José Santos Vargas se atrevía a preguntarle a Lanza por que mando a fusilar a Chinchilla este decía que: Variaba siempre, no decía más que “sus hechos criminales” otras veces, “que trajo órdenes de los superiores jefes para fusilarlo por los malos informes que le habían dirigido a Salta (Vargas: 1981, 299 )
En otra de las ocasiones que se le preguntó a Lanza por que mando matar a Chinchilla, este respondió:”yo vengo a investigar los actos del Comandante Chinchilla por orden del comandante en feje de Buenos Aires y a castigarlo si lo merece o premiarlo sino” (Ibíd. 298) Nuevamente vemos la influencia de los comandantes en jefe de Buenos Aires sus ordenes debían ser acatadas al pie de la letra no importando cuan importante fuera una persona para un ejército cohesionado en base a un líder y una región. Se podía disponer de esa persona siempre y cuando así lo mandaran los fejes de las provincias unidas. La respuesta tan directa de “traer órdenes desde Buenos Aires” nos da esta conclusión tan alarmante Como
dice
Charles
Arnade
“Cualquier
pensamiento
de
acción
independiente de la Provincias Unidas era inconcebible” (Arnade: 2004, 69) Razón por la cual Lira y Fajardo a su turno se alarmaron tanto de la opinión que se daría en Buenos Aires cuando se conozcan los hechos de los cuales se sentían responsables de informar. Prácticamente todas las guerritas se sintieron sujetas bajo las ordenes de Buenos Aires. Su jefe máximo era el comandante de los Ejércitos Auxiliares cuando estos entraban en territorios de la Audiencia de Charcas y quedaba como el comandante supremo de las fuerzas patrióticas en la región ya dicha. Las guerrillas que se formaron en todas partes lograron engranar muy bien en los ejércitos auxiliares, siendo de inapreciable su colaboración en el momento
de obtener informes, cortar caminos y ayudar en las batallas. Lastimosamente no se los supo apreciar y muchas de ellas quedaron abandonadas a su suerte cuando el último Ejército auxiliar se batió en retirada. Pese a esto las guerrillas se mantuvieron fieles a sus oficiales superiores. Cuando se sucedieron los momentos de más crisis para los ejércitos patriotas la Guerrilla de Ayopaya supo como mantenerse viva y no morir como lo hicieron sus similares. Como ya lo dijimos líneas arriba los elementos de cohesión que permitieron su funcionamiento fueron su territorio geográfico, la figura de un líder supremo al cual todos le debían respeto, una administración eficaz y unos códigos escritos y no escritos al cual c ual todos debían mantener sujeción. d) 1825, la republiqueta y la creación de Bolivia. El año de 1824 fue un
año de acontecimientos muy importantes para la Antigua Audiencia de Charcas. El 6 de Agosto se daba una batalla decisiva en los campos de Junín donde Bolívar vencía al general Canterac y con el a una división muy importante del ejército del Virrey La Serna (Valencia: 1981) La Guerrilla de Ayopaya después de sufrir los embates del último de los generales del Rey Antonio Olañeta recibía las órdenes de ocupar la ciudad de La Paz nombrándose Gobernador intendente a su comandante Don José Miguel Lanza nombramiento que recibió de el mariscal Antonio José de Sucre. (Valencia: 1981, 167) Lanza se apresuro a cumplir esa misión ocupando la ciudad de La paz con uno de sus escuadrones el 28 de Enero de 1825. Como Gobernador intendente fue a saludar y dar la bienvenida a Sucre en las orillas del río Desaguadero. Sucre fue recibido con alegría no era para menos, con su entrada prácticamente se cerraba el capítulo de la Guerra de Independencia en Charcas y se habría uno nuevo el de la futura república de Bolivia. Sucre al ver que en la región conocida como el Alto Perú no se contaba con un ejército regular, dispuso que sobre la base de los guerrilleros de Lanza se crease lo que sería el primer ejército de Bolivia. (Valencia: 1981) tal honor fue
destinado a aquellos hombres que lucharon encarnizadamente por lo que creyeron que era lo correcto. Por lo que se Muestra de Lanza pareciera que en los momentos finales de la guerra abandonado a su suerte por los jefes de Buenos Aires, nació en él el sentimiento de independencia total. Es decir independencia del yugo peninsular de España, pero también independencia de las recientemente creadas Repúblicas de América del Sur. Entre ellas Argentina y el Perú. Como es bien sabido Lanza participó en la firma del acta de independencia de la Republica de Bolívar siendo elegido diputado por La Paz para la Asamblea deliberante que definió el destino de lo que fue conocido como la Audiencia de la Plata o el Alto Perú y que finalmente se llamo Bolivia. CONCLUSIÓN.
A lo largo de este escrito pudimos observar como fue la influencia de la Junta Gubernativa de Buenos Aires en los destinos de la Guerra de Independencia de lo que ellos conocieron como el Alto Perú o más propiamente la Audiencia de La Plata o Charcas. Los comandantes de la Guerrilla de Ayopaya se sujetaron firmemente a las decisiones que se tomaban en Buenos Aires, fruto de esto es la comandancia de José Miguel Lanza en la Guerrilla de Ayopaya. Hombres como Eusebio Lira y José Manuel Chinchilla no deben ser olvidados, antes bien su coraje y valentía debe ser recordada y puesta en los altares de la República de Bolivia. Si bien los destinos de La Audiencia de Charcas no fue el mismo destino que el de la Junta de Buenos Aires, idea inicial por la que se estaba peleando, encontró su propio papel en la vida de los territorios anclados en América del Sur. Aún quedan muchos temas por tocar y esclarecer, por ejemplo los términos más convenientes para denominar el movimiento de Ayopaya Guerrilla, Republiqueta, o montonera tal como es denomina por muchos autores. Otro de los temas de interesante discusión es el grado de participación de los indígenas en Ayopaya, ¿Fueron como la mayoría de los historiadores describe, simples
cargadores de material bélico o es que tuvieron un participación activa en al Guerra de Independencia? Estos y otros temas saltan a la vista y aún hay temas por ver y resolver. José Miguel Lanza acabó sus días como los había vivido, como un patriota, murió defendiendo sus ideales, representados en ese entonces por el Mariscal Antonio José de Sucre, las glorias que habían envuelto al pasado de su familia y al él mismo no significaron nada en el momento de enfrentarse con la traición, el complot y el deseo de poder que minaron a la naciente República de Bolivia de la cual el mismo fue el creador y por la cual derramo sangre sudor y lágrimas en muchas ocasiones. El fue la representación viva de los ideales de la Guerrilla, de todos sus compañeros que ofrendaron sus vidas por la libertad. Muchos de ellos han pasado al olvido, como los Comandantes Eusebio Lira y José Manuel Chinchilla, nombres que sin embargo, deberían de recordarse con orgullo pues fueron los precursores de la libertad, nombres que debían de añadirse a otros como los de Simón Bolívar o Manuel Asensio Padilla, y tantos otros que se mencionan como grandes héroes de la gesta libertaria y a los que hay que rendir un sincero homenaje y reconocerloss como lo que son, héroes. reconocerlo José Miguel Lanza murió el 30 de abril de 1828 producto de una herida grave de manos de los enemigos de Sucre. Sin embargo él murió pero no los hechos que dejó tras si en la heroica manutención de lo que se constituyó la única guerrilla sobreviviente de las muchas que existieron en territorios de la Audiencia de La Plata. Bibliografía.
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