Morin Edgar 1994 Sociologia
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EDGR EDGR MORIN MORIN
SOCILOGÍA raucció e
AIME TORTELLA TORTELLA
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ÍNDE
SOOLOGÍA .
A ORGANIZACIÓN SOCIAL Y EL PRINCIPIO ANTIORGANIZATIVO E ORGANIZACIÓN ..................... El pncpo anoanavo de oan acn El anaonsmo oanavo!anoanavo DE LA IEA E ORGANIZACIÓN A LA IEA E LA AUTO-ECO-REORAUTO-ECO-REOR GANIZACI ÓN La neacn del des oden de la desneacn en la oanacn socal A GENERATIVI A OR GANIZA ORA ... ..
DE LAS SOEDADES DE LA NATURALEZA A LA NATURALEZA DE LAS SOEDADES HUANAS
EEFINICIÓN EL FENÓMENO SOCIA L .... ..... . socolo oíía sn sn fon fone ea a Bo loía socol Soce Soceda dad d nd ndv vda dal ldad dad - sexal sexalda dad d OCIEA� ANIMALES Y SOCIEA ES HUMANAS HUMANAS ..... ........ ... Las Las soc soced edade adess anm anmale aless La onaldad de las socedades hmanas cla eno es c c as as Alnos poblemas conceenes a las socedades esdadas po los socloos ONCLUSIÓN
LA EOLOGÍA SOAL L MEI O S OCIAL: UN ECOSIS TEMA ..... ..... . . A EPENENCIA E LA INEPENENCIA A IALÉCTICA EL PT/MUM d PSMUM OR UNA ECOSOCIOLOGÍA
POR UNA TEORÍA D E LA ULTURA
A HIPERCOMPLEJIA dsmnc ncn n de de las las cons conscco ccones nes La dsm La mpecsn La modfcacn Fnconaldad paoloía en los ssem as hpecompleos hpecompleos L CAMBIO SOCIAL El cecmeno ov ed ed ad ad L a n ov De la desvacn a la endenca Hpecomplejdad evolcn
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ORMACIÓN Y COMPO NENTES NENTES EL SE NTIMIE NTO NTO NACIONAL AS NUEVAS NACIONES
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L d d p ubcó ubcónn E ccmno d os dsódns d s ncdumbs ncdumbs
POR POR UNA UNA TEOR TEORÍA ÍA DE DE LA NA NAN N . . .. .. ... .. .. ..
L CONCEPTO CONCEPTO E CRISI S E N LAS CIENCIAS SOCILES OR UNA CRISISOLOGÍA Los componenes del concepo de css
POR POR UNA UNA TEOR TEORÍA ÍA DEL DEL A AO O ... ... .. ... .... .. .. ...
¿Hac ¿Haca a na na csso cssolo loía ía??
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AS TRES C ULTURAS ULTURAS L CULT-ANÁLISI CULT-ANÁLISI S La palab palaba- a-a amp mpa a El ssema ssema cl clal al
POR UNA TEORÍA DE LA RSS
D ccó ccónn ................................... .................................. E cmbo: pogsons/gsons ............................ To d css o o d vouc voucón ón ... .. ... ... ... ... ... ...
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oqu o/dsb oqo . . . . .. .. .. . . .. .. .. .. .. . .. .. .. . . .. .. . .. .. .. .. .. .. .. .. .. .
Css ansfomacones
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. SOOLOG SO OLOGÍA ÍA DEL PRESENTE N VVO ......................... ........................
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PRNPOS PRNPOS DE UNA SOOLOGÍA SOOLOGÍA DEL PRES PRESENT ENTEE . .. .. .. . .. . .
L FENÓMENO ......................... L SCESO A TEMPORALIA SOCIA L . ... .. . ... .. OCIOLOGÍA CLÍNICA ......... L TERR ENO EL PRES ENTE ........... ..
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EL EPEÑO ULTDENSONAL .............
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INVESTIGACIÓN........ L MEIOS E INVESTIGACIÓN........
La obse obseva vac cn n fenome fenomeno noá áf fca ca L a e n n e e v v s s a Gpos p a a x x s Sbjevdad obje objev vda dad d Los Los nves nves ad ado oes es El des desa ao oll llo o de la la ences encesa a L ESARROLLO CONCEPTUAL ..................
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DE LA ENT ENTRE REV VST STA A..... ..... .... ..... .... ..... ...... ..... ...... ..... ...... ...... .....
A ENTREVISTA EN LAS CIENCIAS HUMANAS ......... Los Los po poss de de ene enev vs sa a Las dfclades de la enevsa La ene enev vsa sa no no d d sa sa
A
EL M ODO
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SOOLOGÍA
ÍNDE
a x xs La nvsa como p a .................... ..... A ENTREVISTA EN A RAI O-TEEVISIÓN Y EN E CI NE ............... La n nv vs sa a spc spca ac ca a . p pos d nvsas v v s s a a do do s Los n Los nvsados E fnóm fnómno no mco mco-cá -cáma maa a La nvsa n na poíca d a comncacón .
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MODERNIZCIÓN Y POSMODERNIDD
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LA ODERNZAN ODERNZAN DE UNA UNA OUNDAD FRANES FRANESA A .. .. .. ..
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LA UES UEST TN N DEL DEL ENE ENEST STAR AR ... ... .... ..... .... ... .... .... ..... ... .
EL OHE ............................................................................ .
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A A CO NQUISTA E A IBE RTA A E VASI ÓN .......................... NA MÁQUINA PARA OMINAR E TIEMPO Y A ENERGÍA .................... .................... NA CASA PARA E HOMBRE .............................. ..................... EMINIA E COCHE ...................................................... N J UEGO MARAVIOSO .................................................. ............ ¿NVERSIÓN MATERIA O PSICOÓGICA? ...................................... ......................................
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LA PULDAD .........................
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LA NDU NDUST STR RA A DE LA LA AN ANN N ..... .... .... .. ..... .... ..... .. .... ... .
A MUTIIMENSIONAIA E A CANCIÓN ................................... POST- .. . .. . . . . .... . .. .. . . . .. ... ... .. .. . . . . . . . . . . . POST- OCORE PANETARIO ..................................................... .
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LA EDETZAN DE LA POLÍTA......................................
UNA NUEVA NUEVA ERA DE LA ULTURA ULTURA DE ASAS LA RSS DE LA FEL FEL D DAD AD .............. .. ....... .. ............ .........
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B
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A IA ÉCTICA CUTU CUTU RA............................................................. RA ............................................................. A CRISI S E A CUTURA CUTIVAA CUTIVAA ........................................ A PAUP ERIZA CIÓN TEÓR ICA ........................................ ............ ESARRO O CUTURA CUTURA.......................................................... .......................................................... IAGNÓSTICO CUTURA ............................................
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A ANTGUA Y LA ODE ODERN RNA A A AON ONA A ... ... .. ... ... ... ... ... ... ...
A BASE ANTROPOÓGICA A ORGANIZACIÓN Y A MAGIA ................ A UNIA VIVIE NTE E M UNO ................................ .............. A ASTROOGÍA E CIVIIZACIÓN • A ASTROO GÍA E cCIENTE ...................................... ............. AS CIENCIAS OCUTAS OCUTAS Y A A ...... ...... A INTEGRACIÓN EN A MOERNIA......................................... MOERNIA......................................... STROOGÍA STROOGÍA E CRI SIS DIAGNÓSTICO . . .
UDAD DE LUZ Y UDAD UDAD TENT TENTAU AULA LAR R ... ... ... .. .. ... ... ... . ... .
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IUA E UZ Y CI UA TENTACUAR .......................... NEOARCAÍSMO URBANO NVERSI ÓN E VAORE S ........................................ .................... . A INTEGRACIÓN REATIVA REATIVA A NEOARCAÍSMO l E comp compo om mso so d xa xaa ad do o Aa anc nca a d vda vda A AS REIVINICACIONES ECOÓGICAS Y CUTURAES DE NEOARCAÍSMO A ECOOGISMO..................................... ECOOGISMO.....................................
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ÑO DE DE LA LA ERA ERA EOLG EOLGA A ..... .... ... .. . . . ..
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CONECIMIENOSIMPCO
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SALUT LES OPANS> .. . . . . . .. . . . . .
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A NUEVA CASE AOESCENTE............................................ AOESCENTE............................................ E YE- YÉ La copnacón
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opncopn
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UNA TELE TELETR TRAG AGED EDA A PLA PLANE NETA TAR RA A ... ... .... ... ... .... ... .. . ... .. .... .
N ISPARO A CORAZ ÓN ............................................................ . A SACUIA PANETARIA................................................. PANETARIA................................................. AVAIAC E DAAS ...................................................
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RSS DE LA LA ULT ULTUR URA A ULT ULTVA VADA DA ... ... ... ... . ... .. ... .. .. . LA RSS
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A CUTURA C UTIVAA UTIVAA ............................ ...................... LA N/GSA
LA NTERNAONALDAD DE LAS REVUELTAS ESTDANT LES LES (NOT (NOTAS AS ETO ETODO DOLG LGA AS) S) ........ ..... .... ..... ..... ......... ..... .. QUEO QUE NO PUEE SER A REACIÓN ENTRE AS FERENTES RE VUETAS EST UIA NTIES ............................................................
DEFINICIONES ............................................................................ as as as Ca m as UEVA ERA CRISIS E A FEICIA Y PROBEMATIZACIÓN E A VIA PRIVAA E Ompo a fcdad . . La c cs sss d a f fc cda dad d . . La opía conca . La pobmáca d a vda pvada .
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NTROUN 1
SOOLOGÍA
ifurcació ya recoocia e la historia física y ioló gica aiuila y es figura la historia e las so cieaes humaas la fuga e la autoomía e la elecció e las ecisioes e la creativia y la elimiació el homre e sí mismo rechazao como u espericio por el tratamieto cietífco» couce a lametales cegueras; la elimiació el prolema e la compresió es ecir e la aprehesió sujeiva e suetos o tos sujetos sugiere ua iteligecia sospechosa por último existe ua lasitu epistemológica e la egativa el sociólogo a aaoar su troo cuasiivio y a aalizarse e su hc et c sociológico (como too iiviuo el sociólo go es o solamete ua peueña partícula e el seo e u too social sio tamié u elemeto sigular ue lleva e su seo la huella e too auello e lo ue forma parte) . Hemos llegao a la siguiete p araoja cuato más oeece el sociólogo ua cocepció mecaicista mutilaa y aritraria más aspira al moopolio el cietificismo pretsió raicalmete aticietífica puesto ue como se verá más aelate la cie cia o es propiea e u e spíritu o e ua teoría sio e ua regla e u juego colecti vo ue implic a el efretamieto co las teorí as rivales (véae Socologe de l oologe, pp. 35 ss.) DELIMIAIÓ N Y COMPARIMENACIÓ N La istitucializació e la sociología etre las emás ciecias humaas a permitio recoocer la sociea como oeto específico e estuio Pero la uptura co la filosofía la eliitació e la sociología tamié ese el uto e vista e las emás ciecias humaas ha roto la comlejia atroposocial y ha aislao la sociea como u sistema cerrao seara e la historia y e la sicología asimismo ha coucio la soología, privada de rexividad filosófica y dotada de una única for-
mació p ofsioal a ua pauperizació itelectual cultural ue la hace capaz e captar las iteracios tre sia e i iviuos etre lo sociológico lo o sociológico e icaaz para situa los atos sociológicos e e l tiempo histórico. Aemás las especializacioes e el seo e la scioloía (sociología el traajo sociología rural sociología reliiosa sociología el ocio sociología e los meios e comuiaió etc.) a oucio a ua compartimetació ita ue estru ye la multiimesioalia y la complejia e las realiaes
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sociales y esta compartimetació esitegra toa posiilia e coceir la sociea como u too costituyete e ua t mltplex La sociología geeral pasa a ser o y a el ccimieto e u sistema complejo y multiimesioal sio o ie u saco vacío o ie ua teoría astracta e el ue se isuelve auí el sistema o allá la complejia y la multiimesioalia. Nos vemos aocaos a la perversa alterativa sociología atomizaa o sociología astracta. Por u lao las ivestigacioes acotaas y si horizote y por otro las teorías aritrarias y racioalizaoras. LA REFORMA DEL PENAMIENO OCIO LÓ GICO Se impoe u a reforma el pesamieto soiológico É sta comporta a la vez el pleo empleo e u cietificismo ue ya o estaría superao i sería mutilaor y el recoocimie to e u a posiilia e coocimieto o estrictamete cietífico. al como ilustra este liro la reforma ee realizarse e seis fretes : l . Alcazar la cociecia epistemológica ue correspoe a los esarrollos cotemporáeo s e las ciecias es e ir
sustituir el pricipio etermiista/mecaicista por u p i-
cipio ialógico e el ue ore/esore/orgaizació esté e relacioes a la vez complemetaria s y atagóicas y oe los acoteceres sea sometios al azar a las i estailiaes y a las
ifurcacioes sustituir la alterativa reuctivismo/holismo por u cocepto s istémico ue itegre a las relacioes complejas etre las partes y el too; � recoocer las autoomías a partir e los coceptos e si stema aierto y e autoeco orgaizació (véas e más aelate pp. 93 ss.) recoocer la causalia recursiva compleja iiviuosociea así como las causaliaes recursivas etre lo sociológi-
co lo político lo ecoómico lo emográfico lo cultural lo psicológico etc.;
itegrar al oservaor/coceptuaor (el socilogo) etro e su oservació y e su cocepció
ducconsmo cgo p os ssms hosmo cgo p s ps consuvs d os ssms
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SOOLOGÍA
NROUÓN
reitegrar la iterrogació y la reflexió filosóficas e el traajo sociológico A partir e auí la sociea aparece como u sistema autoeco orgaizaor o trivial cosa ue os esforzaremos e emostrar
biofísico) en el seno en el que el sistema social es, a la vez, dependiente y autónomo. Al mismo ti mp , se tr_ataría ?e establecer las comunicaciones con las demas d1mens10nes ternas al fenómeno socal (econó mico, demográfico, comunicativo, mito lógico etc.)
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Realizar ua recostitució sistemática e trata e cosumar u proceso e la misma aturaleza ue el ue se ha realizao e u cierto úmero e ciecias cuyo ojeto eja e ser ua parcela aritrariamete recortaa e el tejio e lo real para ejar paso a u sistema complejo Así la ecología ha tomao por ojeto los ecosistemas y más ampliamete la ios fe ra: los ecosistemas se autoprouce y se autorregula meiate iteraccioes etre las coicioes geográficas geológica s físi cas y climáticas el meio atural (iotopo) y los vegetales ai males y uicelulares (ioceosis) La ciecia ecológica icluye las competecias e umerosas y variaas isciplias y el ecólo go covertio e policompetete o acumula si emargo e su caeza el saer e las isciplias a las cuales recurre: articula uos co otros los coocimietos e importacia estratégica y apela al saer e las iscilias implicaas e sus estuios. Del mismo moo las ciecias e l a tierra tiee ya por ojetivo u sistema complejo camiate el plaeta la reorgaizació cog osciti va ue así se realiza permite articular uas co otras las isciplias hasta ahora icomuicaas ue era la geología la climatología la vulcaología la sismología etc. De forma más amplia la astroomía se ha esarrollao e cosmología y tiee por ojeto u cosmos sigular el ue os plateamos sus oríge es su susta cia física su eveir su futuro Por último toma o por ojeto el proceso multiimesioal e la homoizació (geética aatómica sociológica y cultural) la ciecia e la prehistoria se covi erte e la primera ciecia humaa ue toma por ojeto u proceso autoecoorgaizaor complejo La sociología poría y eería por tato reecotrar su oje to sistémico e el ue se articularía uos co otros l os cooci mietos isjutos y aislaos e las suisciplias e las otras ciecias sociales La teoría trataría e coceir o ya u sistema social astracto si o el carácter autoorgaizaor y autoprouctor e las socieaes 3 El ojeto e la sociología o eería cerrarse Es impor tate estalecer o restalecer las comuicacioes/articulacioes co el resto e las ciecias humaas co el fi e cosierar el complejo atroposociológico (e sí mismo empapao e u tufo
Al mismo tiempo, se trata de reconocer la d�mensi vivida en el mundo de la vida (Leben swelt) donde la v1da cot1d1ana la vida a secas son insepar ables Esto necesita, complementariamente, dej ar de dis?le para pasar a reconocer a los individuossujeto � 1 reconoc;ento e la subjetividad humana requiere un conoc1m1ento que aune expcación y comprensión. La explicación es todo aquello que le permite a un sujeto conocer un objeto, en tanto que obeto : la comprensión es lo que, or proye ción/identificación, permte conocer a un sujeto en tanto que SUJeto 4.
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Todo lo anterior nos lleva a abrir el pensamiento sociol gico a la literatura, y especialmente a la novela La novela del s1glo Flaubert, Da det, Zola, XIX, con Balzac, Stendhal, Maupassant, iona un conoc1m1ento _de proporc nos evski, Dickens, Tolstói, Dostoi tas y en los trabaJO encues las en trable inencon social la vida sociológicos Es admirable que la obra novelesca de Marcel Proust desborde, por todas partes, lo mundano para sumergrse en las profundidades del mundo antroposociohistórico. Toda gran novela es la constit ución de un mundo paralelo/interfiriente con nuestro mundo, a partir no solamente de una enorme cantidad de obse vaciones sino también de una secreción mental que hace surg1r Y desarr llarse, de manera ectoplásmica, un universo sociohistórico concreto que comporta individuossuje tos co cretos La novela es un mundo de conocimiento que, en lugar de d1solver lo concreto Y lo singular, permite ver el conjunto y lo general a partir de lo singular concreto Puntualicemos aquí que no se trata de leer una n?vela con las gafas a priori del sociólogo qu va_ a encontrar la confrm�rción de su teoría determinista y reducc 10sta: se trata de descub en ella las riqueza s que la sociología no pue_de producir, pero 9ue podría integrar o asimilar La novela no es s1ple ente un obeto . menor para la sociología Es portadora de soc10log1a Aquí, e l conocim iento sociológico n es sol ente un conocmiento científico stricto sen su; el conoc1m1ento tegra en su seno otros modos cognos citivos , y se propone el pleno empleo Y el ensamblaje de múltiples modos cognos citivos. 5.
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SOCIOLOGÍA
Restaurar un pensamiento La sociología parcelaria y abstracta se ha instalado en una banda media, una middle-range, desde la que ha perdido la visión de lo concreto, de los acontecimientos, de los fenómenos, de la vida cotidiana, del presente y, al mismo tiempo, ha perdido la visi ón de los grandes problemas antroposociales . Tal como hemos propuesto y ensayado, s in cesar, y este libro lo testimonia, se trata a la vez de reencontrar los problemas de una teoría fundamental (pp. 85 202) y d e interrogar al presente inmediato, incluidos lo s acontecimientos (pp. 397 ss.).
INTROUCCIÓN
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EL AUTOR Puesto que el cientific ismo es parcial e inacabad o en toda sociologí a, todo sociólogo es en parte un científico y en parte un ensayista. Todo sociólogo es, de hecho, un autor que firma y se compromete personalmente en sus artículos y en sus libros. Autores y ensayistas han si do y lo son Max Weber, Gurvitch , Arn, Friedmann , Touraine, Boudon , Crozier y, naturalmente, el sociólogo Diafoirus* que aspira al monopolio y al cientific ismo y no es más que un ensayista arbitrario. El sociólogo debe asumir plenamente la calidad y la insuficiencia que contiene el término ensayist a: no puede más que ensaar para alcanzar un conocimie nto pertinente, y ensayarse a sí mismo, aceptando sus riesgos intelectuales . El sociólogo debe aceptar la limitación inherent e al término «autor», pero, al mismo tiempo, debe asumir la misión que comporta comprometerse personalmente en su investig ación de los fenómenos y de los acontecimientos aventurarse en su diagnóstico y en su pronóstic o; problematizar de forma crítica aquello que parece evidente o natural, movilizar su concienc ia y s u reflexión humana y de ciudadano y elucidar sus apuestas intelectua les. Del mismo modo, debe escrutar y utilizar atos fiables y comprobables, y tabién desarrollar un pensamiento personal. En lugar e refugiars e en una jerga anónima que le parezca cie ntífica, ee comprometerse con su escritura singular y, así, afirmarse plenamente como autor. *
Diafoirus es un p ersonaj e de Molire. (N. del T)
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LOS TRES DESAFÍ OS El sociólogo, e n estas condiciones, debe recoger tres desafíos: Si, tal como creemos nosotros, la sociología debe asumir a la ve z una vocación científica y una vocación ensayística, el sociólogo debe asumir las dos culturas en las cuales participa: la cultura científica y la cultura humanística (filosófica y literaria), y debe recoger el desafío del acuartelamiento y del antagonismo entre las dos culturas. Por eso mismo, podría desempeñar un papel clave en la muy necesari a comunicación e interfecundación entre estasdos culturas. El segudo desafío es el de la complejidad antroposocial. La simplificación, la reducción y la mutilació � cogno ci iva no so ? solamente impertinentes, o sea, grotescas , so que ctan a decsiones y a políticas ciegas ante las necesidades de la sociedad y sordas ante las necesidades y sufrimientos de los ciudadanos. El sentido y el método de la complejidad conducen, necesariamente, a una concepción antroposociológica que articula en ellas las dimensiones disjuntas de las disciplinas encastilladas de las cencias humanas, y conducen, no menos necesariamente, reconocer el mundo concreto de la vida cotidiana y los problemas concretos de los individuos. El tercer desafío, que se deriva de los dos anteriores, es el de la refundación: la conciencia de la complejidad desemboca en la toma de concienc ia del indspensable cambio de paradigma en las ciencias humanas. Así, la reforma del pensamiento conduce a la refundación de la so ciolog ía y le abre un nuevo comienzo. ·
La ciencia clásica había desintegrado las nociones de cosmos, de naturaleza, de vida, de singularidad, de hombre y de sujeto. Los adelantados de la ciencia astrofísica han resucitado el cosmos, los adelantados de l a ciencia ecoló gica han resucitado la naturaleza y los adelantad de l biología pronto rescitarán la vida. Es a las ciencias humanas a las que corresponde resucitar al hombre al que haban enterrado prematuramente, y resucitar al sujeto al que habían, pura y simplemente, negado, cometiendo así el peor de los errores subjetivos . La sociología mecanicista, determinista, compartimentada, reduccionista, cu antitativist a y cuestionarista había desencantado al mundo social; una sociología refundada redescubre en él la complejidad, la riqueza, la belleza, la poesía, el misterio, la crueldad y el horror: la vida y l a humanidad.
I
DE LA REFLEXIÓN SOCIOLÓGICA
¿EL OCIÓLOGO �UEDE, DEBE, UTRAERE DE U VIIN DE LA OCIEDAD? Un d s ts ms mpotnts d todo nvstgdo s o pc sd n sfuzo po cono c y hc conoc os d ms sus vocons ndcndos xpíctm nt sfuzo qu yud cnz mxmo d obj tvdd subjtvmnt ccsb n momnto n qu scb, y sob todo qu fclt otos nv stgdos qu stén tbjnd o n un p spctv ms vnzd y qu pmt un mjo compnsón d dd, ut zcón y s upcón d sus popos tbjos. Lucn GOLDMANN , Épistemologie et philosophie politique
Hay os sociologías en la sociología una sociología a la ue poemos llamar ci entífica y otra sociología a la ue poemos llamar ensayística. La primera está consieraa como la vanguaria e la sociolo gía y la seguna como la retaguaria ue no se ha acaao e esligar e la filosofía, el ensayo literario, e la reflexión moralista. La primera sociología toma prestao un moelo ue es esencialmente el e la física el siglo pasao Tal moelo es mecanicista y, al mismo tiempo, eterminista. Se trata, efectivamente, e ver cuáles son las leyes y las reglas ue, en función e una causalia lineal y unívoca, actúan sore el oeto aislao En tal visión, el entoo el oeto uea eliminao y éste, aemás, se concie como si fuera totalmente inepeniente e las coniciones e su oservación. Tal visión elimina el campo sociológico toa posiilia e conceir actores, suetos, responsailia y lierta En la sociología ensayística, por el contrario, el autor el ensayo está muy presente, a veces ice yo, no se escone, reflexiona, expresa auí y allá algunas consieraciones morales; aemás, la sociología ensayística concie la sociea como un terreno en el ue hay actores y en el u e la propia intervención sociológica ayua a la toma e conciencia e los actores sociales La sociología científica, por su parte, intenta recortar, en el campo social, los [23 ]
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SOCIOLOGÍA
VISIÓN E LA SOCIEA
objetos de estudio aislab les y tiende a eliminar, por ese medio los probl emas globale s. En cambio, la sociología ensayística trata de _ ar el objeto estudiado c on su entorno y, naturalmente, con relacw un conunto de problemas globales fundamentales Pero esta socioloía nsayística que se plantea el problema de los valores, de las fadade s y la gl balidad, e stá totalmente desprovista de fundamento entfico Certamente, utilza las investiaciones limitadas y parciales que le suministra la socioloía ci ntífica. Pero la sociolo gía científica r�haza con desdén lo ensayos más o menos morastas de los socwlogos ensayistas. � l drama d� la sociología científica reside en la imposibilidad
?
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de slar expeentalmente un o eto de invesigación. No se pueden hacer epeme tos en el tedo social Este, por añadidura, et_ o sttdo pr terretro acciones tan complejas que resulta dcil slar un obeto fenoménico. Y es igualmente difícil cuantificar y me �ir salvo a nivel demográfic o, poblaciones y muestras representatv as. Todo ello limita considerablemente el campo de la sociología llamada científica. Pero, sobre todo, hay que destacar que la sociología científica conduce a una esquizofrenia profunda y permanente En efecto, aquel que, en tanto que socióloo científico, vea a determinacio nes exteriores guiando las acci ;nes de los iividuos o grupos, sin concebirjamás los roblemas de responsabldad o de autonomía, aquél, desde el mmento en que se convierta en un hombre entre el resto de los hombres, desde el momento en q e se quite el uniforme d sociólogo, verá actores, responsa?les e �ponsables, � s verá a sí mismo como animado por Impulsos et1cos, denuncara el mal y adoptará el bien en definitiva pasará, sin traba, de una visión sociológica en la que 'se pierde tod rosto humano a una visión que tenga rostros humanos y en la que se perda toda base científica. ..
A partir de ahí, hay que plantearse el siguiente problema: ·Es realmente necesaio ara la visión científica eliminar todo aq�e llo qu e proyecto, fnahdad, actor o suj eto? ¿Resulta científico . autoemar se uno msmo, autor de esta cientificación? En definitiva y ante todo, este modelo de cientificida sobre el que se funda la sociología llamada científica ¿es verdaderamente científico? ¿N o se tratará de un modelo obsoleto puesto que, tal como ya he senalado en otra parte , la revolución profunda que ha afe
e Edgar Morin, Science a vec Conscience , Point-Sci enc es Seuil 1 990 1 V pp. 256 -268 '
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tado a los principios del conocimiento cientíco llamado clásico es tal que desde ahor a, las ciencias exactas nos ll evan a reconocer científicamente el conc epto de autonomía? A través de los conceptos elaborados por la cibeética y la teoría de sistemas, se puede considerar hoy el concepto de autonomía como un concepto científico y ya no metafísico en el bien entendido de que este concepto no significa la supresión de la dependencia puesto que no se puede ser autónomo más que por o a través de las ependencias Así yo nutro la autonomía de mi organismo mediante alimentos pero es evidente que limentarme es una dependencia respecto al entorno y si el entorno no me nutre muero Asimismo el concepto de nalidad ha sido rehabilitado La visión clásica de la ciencia lo eliminaba debido a que este concepto estaba fuertemente marcado por sus orígenes religiosos providencialistas Ahora bie n, Wiener y Rosenblueh an demostrado que, desde el momento en qu e ratamos con una máquina dotada de un programa se hace n ecesaio restablecer la idea e finalidad que se c onvierte en una id ea científica 2• No se trata a de una finalidad exterior y anteior, como en una visión providencial divina sino de una finalida que es lo cacterístico de ciertas máquinas organizadas: sean máquinas organizadas esde el exterior por el Hombre como las máquinas atificiales qu e fabicamos sean las máquinas autoorganizadoras, como las máquinas vivientes y que son también, las máquinas sociales que producen sin cesar finalidades y acciones en función de esas finaliades Asisti mos por tanto aquí a una gran perturbación del entoo n el plano de la autonomía por ejemplo, no son solamente los determinismos exteriores los que son capaces de explir los fenómenos sino que hay qu e concebir una combinación el eno y del exodetermiismo 3• Dejo esto de lado para quedae con la problemática el observador que es ya actualmente fundamental en todas las ciencias avanzadas. En efecto si nos refeimos a las ci encias físicas la relatividad einst enia ha aportado la idea de la relativización en el espaciotiempo d e la posiión del o bservado que realiza las medidas Dic o de otro mod no ha punto de vista privilegiado en el univers no hay un observaor uiversal; las obser A Rosenblueth
y
N. Wener, «Purposeful and nonpuposeful behavor»,
Philosophy of Science, 950 pp 38-3 3 Edgar Morin, op cit. pp 5-8
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SOOLOGÍA
auoexpo siiva, y de los obeos con sidea mo, es decir, de orma auoexposiiva, dos, es decir, de forma forma exoexposiiv exoexp osiiva:a: e ujeto e, en uma, e e eoauto-expoitio que e itúa en e cento de u mundo. er e r sueo sueo es siuar siu ar su Ego en el cenro de su mundo er sueo es acuar acuar «para sí mismo y en unción de sí mismo. Es lo que qu e hace odo ser viviene, empezando por la baceria. abemos, desde hace reina años, años, que la organización de ese ser unicelular es infomatia, rimero porque exise una infoma ción genéica plasmada en los genes y se compora como un pro operaciones de la l a máquina celular celular y lo es grama para odas las operaciones ambién porque exise una exracción de inormación desde el exerior Es, además, comunicatia, ueso que exise una medio exerior comunicación inerna enre el ADN, que coniene la informaión informaión genéica, y las proeínas, proeínas, que consiuyen la máquina celular ha comunicación con el medio exerior exerior y con sus semeanes. Pero una organización como ésa es ambién computaciona realiza el raamieno de la información inerior y exerior y el raamieno no es simplemene simplemene ni prinipalmene de cálculo la operación de compuación es l a propia operación que permie decidir, acuar y organizar po í mima se puede decir que esa compuación, por sí misma y para sí misma, es una compuación en primera perso na. Computo ego um, podría decir la baceria de una forma mucho más convincene que el cogito ego um de Descares, pueso que sin compuación es odo el ser baceriano el que se desinegra. Es una compuación permanene de sí/para sí, ue auónoma del ser vivo en su exisencia maniene la organización auónoma carácer capial de la l a noción de computo para funda De aí el carácer menar la noción de su su eo.
El s er e r vivo es e s aa la vez actorjug actorjugador. La t eoría de los juegos juego s es rimera teoría l a p rimera teo ría matemátic matem áticaa que da cuenta del sujeto/acto sujeto/actor. r. El compu com puto re aliza la distinción to realiza istinci ón y la comun co mun icación icació n entre en tre el sí y el nosí No s e trata simplemen sim plementte de una distinción istinción de conoc cono cimiento q ue delimi delimita dos ca c ampos dis di s tintos, t intos, es e s , además ademá s , una dis t ribución de valores valor es que que evalúa eva lúa el sí en en relació re lación n con co n el no-sí no-sí:: es un act o de autotrascen utot rascenden dencia cia que que coloca co loca el e l yo, yo , el sí, por encima encima del de l resto resto del de l mundo. undo. Por Po r supuest sup uesto, o, tanto tanto en la reali realidad dad iien iiente te como como en la realida rea lidad so cial, el sujeto d social, sujeto no es tá tá cerrado cerrado com letame letamente nte sobre sobre sí mismo, mismo, s ino que es e s tá t á ligado a un geno gen ocentrismo, centrismo, a un et e tnocentris nocentris mo y a un sociocentri soc iocentris s mo mo Por otra parte, la ide de s ujeto no está limitad limitada a una célula Existen también suetos pluricelu p luricelula lares res como n osotros, individuos individuos police policelulares, y todo gr g rupo, par pa rtido político, liga, soc soc iedad o nación con constituye, de cierta manera, un
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sueo, sueo, en el senido en que un sueo compua, aca y decide, colocándose en el cenro de su mundo. No quiero exender aquí la problemáica del concepo de sue o Ya lo he hecho en mi libro La Vie de a ie así como en Science aec Concience No quiero raer raer ese breve recuerdo recuerdo más que para volver a los roblemas fundamenales fundamenales con los que el sociólogo debería enfrenarse. ¿Con qué debería enfrenarse? Pues bien, ¡ el sociólogo sociól ogo debería enfren enfrenar arse se a su propio egocen rismo Hoy, los esudios de sociología sobre los laboraoris laboraoris nos muesran muesran que el mundo de los cieníficos cieníficos no esá es á expurgado expurgado de egoísmos, vanidades, presigios, ec., que odo eso no solo aca como freno, freno, como escoria en el mundo cienífico, cienífico, sino ambién como esímulo para la invesigación: esímulos, luchas enre orgullos y vanidades en su c arrera arrera por los honores. Eso es válido, váli do, evidenemene, evidenemene, para la corporación de los propios sociólogos. Lo que es más básico odavía, al menos para la sociología, es el pro blema del sociocenrismo, socioce nrismo, del culurocenrismo que enemos plan eado. No es sólo los lo s egocenrismos o los grupocenrismos de cla nes y pandillas. Hay ambién ideas culurales dominanes. Nuesra culura inscribe en nosoros sus concepos pariculares y nosoros nos lo creemos como sis i explicar expl icaran an la verdadera verdadera realidad realidad de los fenómenos. fenómenos. No N o es suficiene que esablezcamos esablezcamos daos obeivos para liberarnos ipoacto de odas esas derminaciones subei vas que son nuesras relaciones relac iones de perenencia a una clase, a una sociedad, a una civilización. Por consiguiene, consiguiene, ¿cómo reconocer ese problema del sueo cuando el sueo sueo ha sido expulsado, ex pulsado, en las la s ciencias humanas y en las ciencias soci ales, como residuo vergon zoso y cuando los sociólogos se expresan como si sus palabras consiuyeran la voz universal? Es siempre, cuando se preende hablar en nombre de lo universal, cuando cu ando se afirma afirma con más fuerza fuerza la propia subeivid subeividad ad limiada. Veamos, Veamos, pues, el e l problema de la reinegración reinegración del observador sueo sueo a las ciencias anropo sociales. social es. Esa einegración se reali za primeramene primeramene bao la l a perspeciva de la auocríica anropológi ca Cuando se considera la obra de un anropólogo anropólogo de principios de siglo como Lucie n LévyBruhl, soprende soprendever hasa qué puno su pensamieno era ingenuamene ingenu amene arrogane arrogane El daba por supueso Edg on La Ve Seu 95 5 Op c pp
de la Vie
Ps 9 pp 55 PonsEsss
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que las sociedades arcaicas tenían que ser consideradas como «primitivas, que el hombre primitivo era irracional irracional y místico, por oposición al hombre moderno, siendo éste plenamente racional, y aquél podía compararse compararse adecuadamente adecuadamente con el e l niño y con el neurótico Era evidente que el hombre occ idental moderno era el adulto plenamente plenamente completo. Hoy sabemos sabemos que esto dimanaba, no de una verdadera racionalidad, sino de una racionalización occidentalcéntrica cerrada cerrada y, en un sentido muy profundo, profundo, oscuos curantista Por supuesto, había algn elemento muy ingenuo en «n iños primitivos, primitivos , místiLévyBruhl no le sorprendía que esos «niños cos, que creían en la magia, fuesen capaces de producir tiles efi caces que les habían permitido permitido sobrevivir y multiplicarse en un entorno hostil Ha hecho falta un meor conocimiento de esas poblaciones, ligado al fenómeno de la descolonización y a la introducción de una cierta mala conci encia y de una autocrítica en el seno de la conciencia occidental, para que la antropología moderna se plantee el problema de la relatividad de su puesto de observación. Ha hecho falta dudar de que ser un occidenta moderno signifique detentar detentar la racionalidad soci al, para lega a plantearse el problema del suetoinvestigador. El primer vuelco c laramentete establecido por Lévitrauss Lév itrauss y, de forma muy ha sido claramen Tópico testimonia este rechazo a colocarse en personal, Tite Tópico la cima de la l a racionalidad. racionalidad. Por otra parte, el abandono de las concepciones evolucionistas lineales, que tomaban como modelo progresivo progresivo exclusivamente exclusi vamente la evolución occidental, ha llevado a una reexión de la antropología antropología sobre sí misma así, los antropó antropó logos modernos modernos han descubierto d escubierto el antropooccidentalcentrismo antropooccidentalcentrismo escondido bao bao la seudouniversalidad seudouniversalidad un aulin llega, incluso, a considerar como occidentalcentris occ identalcentrismo mo arrogante arrogante toda voluntad de considerar la unidad humana a través de la diversidad y, de ahí, cae en el occidentalcentrismo masoquista. Pero el problema es ya ineludible ¿cómo percibir estas sociedades que se nos aparecen a la vez envueltas en su misterio, en sus enigmas, y en su riqueza Es evidente que, para intentarlo, hay dos vías a la vez contradictorias contradictorias y complementarias complementarias una un a es el «entrismo «entrismo,, que nos no s exige tratar de colocarnos en el inteior, de participa, participa, de no quequ edarnos satisfechos con la mediación de un informador pagado para pa ra conocer una sociedad de la que no se conoce ni la lengua ni la resistencia que segrega ante la mirada extran extranera era la otra es la de autodistanciarnos nosotros mismos r especto a nuestra propia civilización. civilización . No N o se puede entrar totalmente totalmente en la otra cultura, ni se puede salir sali r totalmente de la propia, pero nuestro espíritu puede
tratar tratar de participar participar en un uego entre una y otra que nos permita reconocer las singularidades respectivas. El problema sociológico, en sí, presenta alguna alguna cosa muy diferente al problema antropológic antropol ógico.o. Puede formularse formularse de la siguiente manera ¿hay algn lugar desde donde el sociólogo pueda con siderar a su propia sociedad, aunque sea en el interior de esa mis ma sociedad de la cual foma parte y ella forma parte de él Lo primero primero que se necesita n ecesita es ser plenamente plenamente consciente del tipo de relación recursiva indisoluble entre lo que podemos llamar los individuos y la sociedad. Los individuos no están en la socieda como si estuvieran dentro de una caa. on precisamente las inter acciones entre individuos las que generan generan la sociedad, la cual no existe nunca sin l os individuos individuos pero esta misma sociedad retroa retroacc ta sobre los individuos para generarlos, generarlos, a su vez, en tanto que individuos humanos, pues to que ella les aporta la cultura, la lengua, los conceptos, la educación, la seguridad, etc. Dicho de otro modo, nosotros generamos una sociedad que nos genera a noso tros. Nosotros formamos formamos parte de la sociedad s ociedad que forma parte parte de nosotros. Este es el nudo gordiano muy interesante del que el pensamiento pensamiento mutilador no puede más qu e huir Nosotros no esta determinado de la sociedad, sino que mos solamente en un lugar determinado también la sociedad, en tanto que totalidad singular, singular, está en no sotros. Yo he dicho que una teoría no es el refle refleo o de lo real, sino si no que es una construcción de ideas que se aplica, más o menos adecua damente, al fenómeno fen ómeno que pretende interpretar Contrariamente a lo que creía, la cientificidad no es un atributo individual popio del científico científico Así, por eemplo, no se puede decir que los físicos sean espíritus muy científicos, los biólogos espíritus bastante científicos científicos y que los sociólogos son espíritus espíritus muy poco científi cos. No la cientificidad se define, en sí misma, en relación relación con las reglas de un uego ueg o que tendrán que aceptar todos aquellos que se quieren científicos científicos Y la cientificidad no está solamente en el consenso de los espíritus, una vez que ciertas ciertas experiencias con cordantes cordantes y concluyentes conclu yentes hayan dado su veredicto, está también en los conflictos, antagonismo y en las diferencias diferencias que agitan a los científicos La cientificidad está en la regla del uego que acepta los antagonismos e puede decir, por tanto, que los físicos no son científicamente científicamente superiores a los soc iólogos pero el uego del conocimiento físico permite mucho más la aplicación de las reglas científicas científicas que qu e el uego del conocimiento sociológico ya que éste está imbricado demasiado dem asiado profundamente profundamente en la sociedad. socied ad.
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categorías a elaboradas por la socología del conocmento Así tomemos el ejemplo del relatvo desarrago de la inteigentia que abía puesto de manfesto Karl Mannem Puede aber enómenos de doble pertenenca en la inteigentia así certos ntelectuales pensadores que están lgados a su clase orgnara (arstocraca burguesía están tambén lgados a la clase de las que queren ser portavoces (campesnado proletarado Pode mos por tanto asstr a fenómenos de desvacón: es lo que ace que en un momento dado una gran parte de la inteigentia se defna daléctcamente por su desvacón relatva respecto a la norma de la clase orgnara de sus progentores de la famla no lnealmente por la pertenenca a esa clase Puede aber tam bén defncones por antagonsmo. En un determnado momento en la relacón padrejo por ejemplo el jo se defne por su rebeldía frente al padre del msmo modo la inteigentia puede manfestar oposcón o ruptura respecto al poder o a la clase or gnara Ha que concebr complejar el desarrago (relatvo naturalmente de la inteigentia Ha que concebr tambén la conflctvdad. Ya e dejado constanca de esta dea poperana mu mportant Tanto la cen ca como la democraca suponen conflctvdad Esta es la cond cón de un juego especalmente del juego de la nvestgacón del pensamento del conocmento Ha que ntroducr por tanto la complejacón del desarrag la complejacón de la conflc tvdad la complejacón de la desvacón asta el límte la excepconaldad la sngulardad de donde se dervan certas vr tudes que los admradores llaman «geno» L a stora ncluda la stora de la soco logía es un devenr que se reala en relacón con las deas nnovadoras Pero la nnovacón aparece sempre como una desvacón Una teoría cualquera s es nnovadora aparece sempre como u na desvacón. Una socología creadora que al msmo tempo reconoca la realdad de la creacón no puede afrmarse más que como ruptura con las normas de la socología domnante aparecerá nevtablemente como una desvacón El problema de la socol ogía de los socól ogos es un problema mportante decsvo pero al smo tempo dfícl e mposble de tratar medante categorías rígdas no complejas Además la toma de concenca de la autonscrpcón en la s ocedad es decr de la mposb ldad de desarragarse totalmente apela/estmula al msmo tempo a la voluntad de ds tancarse de ella c on el fn de buscar el máxmo de objetvdad osble lo cual mplca la volun
tad de objetvarse a sí ms mo D co de otro modo to do aquello a lo que se llama relexón ntrospeccón ndvdual todo aquello que se abía arrojado a l a basura del «moralsmo» (done abían do a parar Montagne compañía tod o eso tene que convertrse en vtal en el seno de la actvdad socológca El autoexamen necesta del eretoexamen del msmo modo que la autocrítca necesta de la eterocrítca no se puede acer en el vacío Ello comporta dfcultades enormes el resgo de la autolusón el caso má s conmovedor fue el de uno de los fundadores de la soco logía Rousseau que creía que Le Confeion era una obra com pletamente verdadera en la medda en que era del todo sncera mentras que aora sabemos que Le Confeion están plagadas de errores de omsones nerentes a nuestra condcón de sujeto El propo Auguste Comte dentfcando su monumento a la objet vdad suprema con el culto a l a mujer deal su prometda Clotlde de aux nos muestra asta qué punto la subjetvdad trabaa sn descanso en cada una de las construccones teórcas que nosotros pretendemos «objetva s» No es por tanto antentífco sno per fectamente centíco plantear el problema del observador/sujeto No a lu gar prvlegado que legtme objetvce al conoc mento sno una búsqueda dfícl e ncerta de la verdad de la verfcabldad La socología debe permanecer en e l campo del conflcto Más exactamente o concluría así: en este problema de la exclusón de la nclusón en esta daléctca en la que nun ca podemos excluos totalmente de la socedad en la que en certo modo necestamos nclurnos para comprenderla en p funddad no podemos exclurnos pero sí dstancarnos La nece sdad de dstancarse mplca o apela a una luca contra el ego centrsmo el etnocentrsmo pero esta msma luca mplca el reconocmento de la subjetvdad para resstr en ella Puesto que formamos parte de una socedad se trata no s ola mente de tratar de dstancarnos esprtualmente sno de sacar el máxmo proveco de esta adesón subjetva que al fnal e s nevtable Tenemos que utlar nuestra partcpacón nuestra curosdad nuestro nterés o dría que ncluso nuestro amor en la nvestgacón ¿Qu é quere decr partcpacón? Este problema a abía sdo dentfcado por la s ocología alemana entre otros por Max Weber quen elaboró esta dst ncón entre comprensón explcacón La comprensón es un modo nmedato enfátco de ntelgbldad de un fenómeno umano puesto que se b asa en la relacón ntersubjetva entre dos «egos» que se pueden proec tardentfcar uno con otro Así es la comprensón. Alguen res
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SOCIOLOGÍA
SOCIOLOGÍA DE LA SOCIOLOGÍA
ju ego pluralista rivalizador y comunitario propio d l medio científico.
naturaleza, no bastan para hacer de la sociología una ciencia Como veremos, por otro l ado, la seudocientificidad de una cierta sociología reside únicamente en la adopción mutilada y ciega de las categorías y de los conceptos de una física clásica, la fsica del siglo XIX, hoy y a obsoleta para concebir los problemas físicos fundamentales Al mismo t iempo, son la objetividad y la universalidad, desde el punto de vista del soc iólogo, las que se convierten en problemáticas ¿Es el sociólogo una parte/fragmento de esta sociedad determinada por ella? En ese caso, sus conceptos y teorías no tinen valor de verdad ¿Está el so ciólogo por encima? ¿Se convierte en un ser suprasoc ial? En tal ca so, tendrá que justificar su estatuto divino ¿Es insoluble el problema? Es parcialmente controlable, como vamos a ver, pero, por ello mismo, e s necesario realizar una reorganización concep tual B ajo la concep ción determinista y simplificadora de la sociología, es imposible concebir la sociología de la sociología.
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¿C ómo se plantea el problema de la cientificidad en las ciencias antroposociales y, particularmente, en la sociol ogía? Si no s atenemos a la comparación con l a regla del juego que funciona en las ciencias naturales, se distinguen, nos parece, tres grandes carencias La primera carencia se refiere al hecho de que la búsqueda de leyes generales no puede dejar de ser trivial en las ciencias sociales y humanas. ¿Por qué? Porque las leyes generales que han sido ormuladas por Newton, Maxwell o Einstein son leyes que se baan en la medida, en la precisión , en la exactitud, en la predicción y on leyes que descartan un gran número de posibilidades Su verdad, lejos de toda evidencia a pioi, no es trivial Por contra, las leyes generales de la sociedad, válidas para todas las sociedades, no pueden tener ninguna exactitud, ninguna precisión, ningún valor de predicción, y su verdad no puede dejar de ser trivial. Segunda carencia, la imposibilidad de exorcizar la complejidad de las interretroacciones que unen al objeto que se estudia con sus adherencias y su s pertenencias Es, además, in admisible, no sólo moralmente, sino también científicamente, extraer un grupo de su context o para poderlo estudiar experimentalmente, dado que la verdadera realidad a estudiar depende, precisamente, de las interacciones entre el grupo y su contexto o su entorno Tercera carencia, el trastorno del jueg o rivalidad/comunidad debido a la imposibilidad de consenso en la comprobación o en el rechazo, a la vista, precisamente, de esa complejidad de la que he hablado, a la que hay que añadir un doble trazo de complejidad: la autoimplicación demasiado grande del soci ólogo en la sociedad y la de la sociología en el sociólogo1• Tenemos, por tanto, la imposibilidad de aislar experimentalmente al objeto de estudio del ocól ogo, pero tenemos, además, la imposibilidad de aislar al propio sociólogo de la sociedad que estudia La sociología de la ociología no puede tener sentido más que si comporta la toma de conciencia, desde el principio, de esta c arencia de base a la sociología, en tanto que ciencia. Y debe comprender que los métodos científicos exteriores, aquellos que provienen de las ciencias de la
¿E óg puede debe utraere de u vó n de a edad?» pp 50 1
supr,
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EL DOBLE OB JETIVO DE LA S OCIOLOGÍ A DE LA SO CIOL OG Í A
Tenemos, ahora, que abordar el doble problema del objetivo de la sociología de la sociología. En efecto, 1 El conocimiento soc iológico es un conocimiento con pretensiones o miras científicas que depende, por tanto, del conocimiento científico, el cual , a su v ez, depende de la soiología del conocimiento (y así sucesivamente); ) La sociología es un ente social particular en sus activ idades e instituciones, que intenta englobar la sociedad en su conocimiento. ¿Cómo conceb ir estos problemas entrelazados en un nudo gordiano? Consideremos la aporía fundacional de la sociología del conocimiento, aporía que ella misma trata de enmascarar Se trata de qe el conocimiento, incluido el sociológico, aparece, desde el punto de vista de u na soci ología soberan como determinada por las condiciones históricas, sociales y culturales de su producción Ello, evidentemente, en la concepción determinista clásica Por tanto, el conocimiento no tiene valor e autonomía, de objetividad, de descubrimiento, de verdad Éste es, precisamente, el pn
SLG
S LG DE L SLG
ete e d escubiieto de ua u eva eaidad duate u viaje o de ua epoació es tabié e descubiieto de ago que todo e udo poda habe visto de que adie pecibe todava e setido coo cuado Neto iaba cóo caa a aaa o uevo es a idea ueva a que apaece pieo coo idea des viadoa peo que puede ega a toa cata de atuaea Y paa que apaeca as ideas uevas as uevas teoas es ecesaio pesa que ha oas de débi impinting ha que cocebi que e as oas de débi ipinting o soaete es posibe o ue vo sio tabié a audacia a evueta a ebeió Si po cosi guiete podeos patea que ha e a cutua oas de débi impinting de debiidad e a oaiació podeos cocebi ua eativa autooa de coociieto esecto a esas detei acioes de epete podeos epea a cocebi posibiida des de evoució co uptua fete a as deteiacioes oa iadoas pod eos adeás cocebi que aá dode se asocie as codicioes siutáeas de puaiso de couicació de u coseso especto a a ega de copobació echao apa ece as codicioes de posibiidad de u coociieto objetivo as coo as codicioes de posibiidad d e ua vedad es deci de u coociieto que o se educa totaete a as deteia cioes socioógicas oaiadoas E e seo de ua faiia eiste a veces difeetes cocep cioes e ideas de idividuo a idividuo icuso puede dase a apaició de desviacioes que o puede acept a oa coú E uestas sociedades copejas eiste oas aóaas de agiaidad de desviació o so aete e os bajos fodos de a sociedad sio e a cutua e a intelligentsia Po tato a posibi idad de eistecia de o cofoiso e a esfea cutua es deci e a esfea que cociee a coo ciieto iit a deb ita a sacaidad e doctiaiso e dogatiso Y a pati de ah podeos cocebi que a desviació pueda desaoase tasfoase e tedecia a cua si se desao a de foa hege óica podá covetise e ua ueva otodoia Po ota pate teeos que cocebi e caácte diaógico o sóo de a actividad cietfica sio tabié de a vida iteec tua a diaógica ha sido istitucioaiada e ccidete e po a fio sofa giega a pati de oeto e que os tabúes eigio sos de sacaidad ha dejado de potege as ideas as cuaes se ha covetido e pofaas a pati de oeto po tato e que se ha istituido e diáogo ete cocepcioes de udo ta diaógica etá estigida a iteio de ua eigió istitu
cioaiada de u paadiga ipeativo peo heos visto cóo o ha cesado a o ago de a Edad Media e e popio seo de sistea dogático e ipeativo de a eigió cistiaa a diaógica es tabié a cofictividad es deci a cope tecia e atagoiso de as tesis paa epica u iso feó eo desde e oeto e que a coflictividad acepta e diá ogo se coviete e estuo diáico e oviieto de as ideas e uga de codu ci a a destucció de ua idea o de ua tesis ediate e doga As a actividad diaógica es a a ve e juego a ega de juego que istitue ua eativa autooa de coociieto favoece su evoució A esta diaógica a ciecia e ha añadido os pocesos de co pobació de echao que a haba istituido a o ago de os sigos que peite a deteiaió de a objetividad e e coociiet o Natuaete a diaógica e e seo de a cu tua ha teido que dispoe de codicioes histói cosociaes favoabes paa istituise especiaete ua civii ació de a cicuació de a couicació de os iteca bios coo e as ciudades giegas ás siguaete e a Ateas de sigo dode se desaoa a coeciaiació que o es soaete e coecio tt en es deci e coecio de ecacas sio que ipica copede e coecio de as cosas de espitu e coecio de as ideas itecabios úti pes puesto que a avegació taspota a iso tiepo po ductos objetos ifoacioes e ideas Coecio itecabios útipes oviietos de todos tipos cofictos so o que es popio de as «s ociedades caie tes» toado a epesió de Caude éviStauss De iso odo que e c ao fsico sigifica agitació apaeteete deso deada útipe itesa u viva ete as patcuas tabié e cao socioógico sigifica agitacioes ibetades efeta ietos cois ioes Es po tato e e cao cutua es deci deto de ua itesa actividad cutua dode e impinting a oaiació s e debiita dode se desaoa as posibiida des de ideas cocepcioes coociietos uevos Añadaos que as popias cisis po su caácte abivaete puede costi tui codic ioes de uptua de os ites tasgesió de fote as as codicioes de cisis so favoabes a uevas efleio es a epateaietos de todo aqueo qu e paeca estabecido po tato a a apaició de o uevo peo so a a ve iguae te favoabes a etoo a diagósticos ágicos (atibució de a a u chivo ep iatoio a fóuas ticas de savació
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Así se crean verdaderos caldos de cultura en las condiciones de calor cultural y de crisis con despetrificación de doctrinas, de libre examen, de libre discusión, influencias múltiples y grandes pérdidas, despilfarros, confusión, charlatanería, etc. Los cald os de cultura son los medios de fermentación intelectual dotados de una autonomía relativa en los que hay una aceptación de las desviaciones y de las transgresiones a través del diálogo y del antagonismo de las ideas. Ese fue el caso de París al final del siglo xvm que no solamente vio el movimiento de las Luces, sino que también vio surgir el conflicto entre los «filósofos» y Rousseau. Es el caso también de la Viena de principios del siglo xx, con Freud, Musil, Mahler, Wittgenstein, el positivismo lógico, Popper. Es el Berlín de Weimar. Son esas las condiciones complejas favorables al descubrimiento y a la innovación. Agitación, c omunicación, intercambios, dialógica, pluralismo, libertad, desviación tolerada; todo ello crea las condiciones determinantes de una relativa indeterminación y de una relativa autonomía para las ideas y el conocimiento, l o cual nos muestra que se pueden determinar sociológic amente los debilitamientos y las complejizaciones del determinismo sociológico. Además un relativo indeterminiso puede ser el resultado de polideterminaciones sobre un grupo o sobre un individuo; el enfrentamiento de determinaciones antagónicas tiende a anularlas mutuamente y, de ahí, a crear una indeterminación relatia, una incertidumbre que se traduce, en el lano cognoscitivo , en insatisfacción o escep ticismo. O sea que dos determinaciones contrarias se manifiestan baj o la forma de lo que B ateson llama doube bind es decir, una doble prescripción contradictoria que hace surgir una crisis moral, una crisis mental, una crisis intelectual y una crisis que crea las condiciones para la búsqueda de una solución. Las polid eterminaciones son favorables a la reflexión y a la innovación, a l a hibridación y a las síntesis, a los desbordamientos y al progreso. Finalmente, nos hac e falta concebir las condici ones de inversión del determinismo cultural en las que la autonomía y la desviación transgreda la regla, se haga rebelde, critique lo que no deba ser criticado y se rebele contra aquello que deba ser aceptado. Además, todas estas condiciones permiten a los individuos que forman parte de una cultura hic et nunc, en un momento histórico y social dado, lanzarse a la búsqueda de la universalidad apoyándose en el con ocimiento de otras culturas, esforzándose en
el diálogo con las demás culturas, con las demás ideas, abriéndose al mundo exterior, y algunos podrán superar, en parte, lo que constituye la barrera de la subjetividad, es decir, el ierre sobre s í mis mo (egocentris m o), el cierre s obre s u cultura (etnocentrismo) o, con más amplitud quizá, el cierre sobre su propia civilización, que es lo que, para nosotros , se podría llamar el occidentalc.entris m o. El individuo no encontrará jamás un metapunto de v1sta absoluto, el punto de vista llamado de Sirius, el punto de vista heliopolita, sino que tomará conciencia del problema de los límites y de la relatividad del conocimiento. Por consiguiente, hay, en el tejido cultural, además de espesas costras deterministas, zonas de torbellino, de turbulencia, de enfrentamientos y de revueltas, con inversión local y generalizada de la determinación, donde, además, se multiplican los s u cesos aleatorios y los procesos semialeatorio s. Ha depres i ones y agujeros y, entre esos agujeros , se plantea el problema del agujero antropológico en el que la problemática que s e abre para un pensador, en un momento dado, en unas condiciones particulares, puede afectar a alguna cosa fundamental acerca del conocimiento o del destino humano. Si no, ¿cómo se puede comprender por qué los randes pensadores se reactualzan a través de los siglos y lo s mil :nios ? Se reactualizan no sólo porque pueden s e r releídos de una forma dis t inta en cada época, sino también porque tocan alguna cos a que concierne potencialmente a todos los hombres de todas las épocas. Así, suponiendo que fuera cierta la afirmación de Lucien Goldmann (cosa que dudo) de que los pensamientos de Pascal expresan la tragedia de la pequeña nobleza de toga, laminada entre la burguesía rampante y la monarquía absoluta, parecería que la tragedia vivida y explicada por Pascal v a más allá de las condiciones económicas y de nivel de vida propias de esa pequeña nobleza de toga y se refiere a un sustrato antropológi co, esp ecialmente cuando habla del silencio de los espacios infinitos. Así, en condiciones particulares y para algunos espíritus originales, ciertos pensamientos alcanzan una universalidad que concierne, quizá, a problemas fundamentales del espíritu humano. A partir de ahí, podemos contemplar las rupturas y las transfomaciones en el tejido cultural determinista de la normalización, del imprinting y del hábitat social. Y es en las hebras, en las turbulencias , en los caldos de cultura donde podemos concebir un pensamiento y un conocimiento dotados de una relativa autonomía, que puedan roer y dosificar las normalizaciones domina n
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tes y, finalmente, determinar una evolución del conocimiento y del pensamiento. Pero para concebir tal evolución transformadora es necesario considerar que toda evolución histórica, cualquiera que sea, tiene lugar, no de forma frontal, sino a partir de una desviación que, abriendo brecha en un imprinting débil, se desarroll e y permita el desarrollo de una tendencia evolutiva, o sea, un desarrollo revolucionario para el pensamiento que producirá una inversión local de la determinación. Es así como se puede comprender, cosa que es absolutamente inconcebible bajo la visión determinista, cómo una cultura «produce» un proceso revolucionario que la destruirá Este problema de las condiciones para la aparición de la innovación, del descubrimiento, de la transformación, de la objetividad, se sitúa en tres planos que no son estancos el macronivel que es el de una sociedad en su conjunto y, quizá, de una civil ización, el mesonivel que es el de la clerecía, de la intelligentsia, de la cl ase cultivada, de la clase social portadora del conocimiento, y el micronivel, el de los individuos.
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«populista» del siglo XIX que rinde sumisi n al nuevo soberano, el pueblo, en una relación, a su vez, compleJa en a q ue el intelectual aporta al pueblo l a cultura de la que es depostao, pero recibe del pueblo l a verda de la q e es deten ador. _ Por último, el carácter prop de la tellzgentsza que es 1 de trabajar en el terreno de la s ideas y de l a formas, l leva en SI una destacada ambivalencia, puesto que el telectual moderno ha resultado ser, a l a vez, e l destructor y el productor de mitos . Por un lado, aporta l a razón crítica, que quiebra las i e sagradas, lo s argumentos de autoridad y el respeto a la tradcwn, . y del tro lado, segrega una nueva mitología o el abora. nuevas deologas. La crítica de lo s mitos y la secreción de los mtos pueden confundirse en una misma actividad durante el sigl XVIII, en el que la filo sofía de la s Luces susc ita correlativamente la crítica racional de los antiguos ídolo s y el advenimiento de nuevos ídolos, empezando por la diosa Razón, mientras que se establece una nueva mitología del progreso para suceder a la del pa sado. Así, tanto en el plano del status sociológico, c o en el d� su _ papel y de su función, resulta extremadamen e dfcl concebr a _ la intelligentsia en términos simples y determstas . lligentsia
FCUTADES DE A SOCOOGÍA DE OS NTEECTUAES
Tomemos, por ejemplo, el problema de la intelligentsia. ¿C onsistiría la sociología de los intelectuales en determinar las ideas y creencias de los intel ectuales a partir de su status social? Pero es e status es, precisamente, compl ejo y ambivalente . Y ello debido a que la intelligentsia moderna, en tanto que cl ase o casta social , tiene un carácter de inacabado y de abierto, y osc ila históricamente entre el poder del que ella depende (el soberano, el mecenas, el Estado) y el poder del que ella dispon e (la soberanía de las ideas) Os cila entre la cla se de la que emerge (frecuentemente, la burguesía) y la clas e de la que ella querría ser guía, o su servidora (el pueblo, el proletariado). Los miembros de la intelli gentsía no han roto totalmente sus lazos entre sus ancestros; por tanto, existe la posibilidad de una doble pertenencia ambigua. A la vez que clas e inacabada y abierta, la íntelligentsía es una clase relativamente desarraigada (pienso, evidentemente, en la teoría de Mannheim sobre la íntelligentsia sin raíces ), lo que equivale a decir que, o bien dispone de una relativa autonomía o bien que puede echar raíces fuera de ella misma . Así, a la intelligentsia servil del reino de Luis XIV le sucede l a intelligensía autonomizada con pretensiones soberanas del siglo XV, y después la inte-
3.
LA COMUNIDAD
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SOC IEDAD
E LOS SOCIÓLOGOS
No hemos terminado con la cuestión de los preliminares: yo quisiera examinar el p roblema de l a originalidad propia de la comunidad/sociedad de los sociólogos en el seno de la cu ltura Y de la íntelligentsia. Ya he dicho antes que la regl a del juego cie tífico no podría conseguir, realmente, im oerse � la omudad/sociedad sociológica No es ésta la uca ogadad. La comunidad/sociedad de los sociólogos está atravesada por dos líneas de fractura, una cultural y la otra institucional. A FRACTURA CU TURAL
Una ruptura histórica ha tenido lugar entre dos c ulturas, la cu ltura de las humanidades y la cul tura científica, y no ha cesado de aravarse. La cultura de las humanidades era una cultura que c �mportaba un número li mitado de informaciones y de conoc i
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SOCIOLOGÍA
s e refiriera directa mente a s u origen, el laborat orio, el lugar donde s e labora, donde s e trabaja ; pero en realidad, s e trata de una palab ra calcad a, pres tada del campo de los laborat orios de las ciencia s exacta s . Ahora bien, en los labora torios de la cienci as exacta s , el materia l fís i coquím ico s e trata en el propio laboratorio. En los «labora torio s » de la s o ciología, el objeto se hala en otro lugar, s i empre fuera Dicho de otro modo , la palabra «laboratorio es un término abstracto que oculta la palabr a «des p acho». Finalm ente, en las con dicion es tecn oburocráticas , el programa, es decir, el es quema de trabaj o determinado previa mente ne varietur s uplanta a la estrate gia, es decir, a la pos i bilidad de partir de algun os principios , de modific ar la forma de llevar a cabo la inves tigació n en función del azar, de aconte cimien tos e informaciones que s e recogen s obre la marcha As í, la s oc iología tecnoburocr ática s e convie rte en una de las ram as más destac adas d e la s o ciedad tecnobu rocrát ica que pretende estudi ar. Y, por ello mis mo, se hace incapaz de percib ir y conce bir sus po s tulados y s u s límites V e mos, por tanto, hasta qué punto es compl eja la realidad s o cio lógica de la sociología actual: ella compr ende la coexis tencia, la compl ementaridad, la colabor ación, pero tambié n la com petenc ia y el antago nis m o entre el acade micis mo y la tecnob urocacia. Coexist en, en efecto , lo magis tral, lo feudal y lo gerenc ial Hay en es te univers o una mezcl a de los condic ionam ientos que vienen , unos de la te si s, que s i gue des empeñando cada vez peor su papel de rito de iniciaci ón para un cursu s honor um j erárquico feudal , y por otro lado, los crédito s, lo s pres u pues tos que permit en el des a rrollo de vastas unidad es de inves t igación con finalid ades ad minis trativop olítica s. Y es as í como la sociolo gía resulta ser un micro cos m os extraordinario, s i s e toma en conside ración a s í misma, si quiere hacer s ociologí a de la s o ciologí a, a la vez de la cientificidad clás i ca y de la académica, del univer so de las hu manida des y de la tecnoc racia: todos es tos as p ectos co existen, s e combat en entre s í o, eventua lmente , cooperan. AS RELACIONES SOCIALES ENTRE SOCIÓLOGOS
Pero, no olvidemos las relaciones sociales entre sociólogos. Hay una sociología de la ciencia que demuestra perfectamente cómo el campo de las actividades científicas constituye un medio social en el que se enfrentan los intereses, las ambiciones, lo
SOC OLOGÍA DE LA SOCOL OGÍA
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pos de presión, y ell o es cierto, evidentemente, para la socioogía En todo caso, ay que vitar tratar de forma grosera Y homoénea estas relacwnes socales Ci rtamente, es necesario desvelar, y no solamente en las convesaciones privadas, que, en sociología, como en ualqer otro entorno, hay grupos, hay clanes, hay luchas de t e ses, hay luchas por el poder; pero hay que tener en cuena tamben que hay individuos más rígidos, más cínicos, m s ambcO os Y otro qu e lo son menos, para los cuales cuentan mas las relcwnes de fdel- dad' de lealtad y de camaradería. Se trata de fenomenos que p eden encontrarse también en los medios políticos y en los med ws de los negocios Pero, entonces, aquel que aplasta al ene go contra el suelo y aquel que le tiende la mano ¿son de la msma calaña? El sociólogo que no vea más que relaciones de fuerz Y co flictos de interés entre los sociólogos, ¿es personalmente ensble 0 conceptualmente ciego a la amistad? En todo caso, su sensibilidad personal no puede más que llevarle a la eguera conceptual Digamos también: el pontífice y el depen ?Iente, el onformista y el desviacionista ¿son realmente de la msma c lana? ¿Es que en ese terreno no hay disparidades o heterogene1ddes? El sociólogo que no vea más que el as ecto norma� y normalizado de la sociología ¿no sufrirá o hará sufr los demas de ceguer pro pi a de los normalizados, de la a bg dad y de la comple]Id d Y, si se pretende poseedor de la centfcdad, ¿no hace que ree la ceuera en nombre de la lucidez? T:mbién hay que hacer una etología compleja de la socwloga, del mismo modo que, por supuesto, una etologí compleja de la universidad Por tanto, en efecto, consideramos el ca po de la sociología y de los s ociólogos como un campo compl �JO que no es simplemente un campo en el que se enfrentan do tns, unas estructurales y las otras sistemáticas, por un lado el d. vduasmo metodológico y por el otro el holismo metodologco, �· en definitiva, un campo en el que se enfrenta todo lo que se qera, sino un microcosmos antroposocial privilegiado en el que odemos considerar, no solamente la complejidad de las relacOnes _ humanas que agrava la competencia por el ,
sino también la fractura tráica de dos culturas (humanista y científica) y el encabalgamient extraño de dos instituciones (la aca démica y la tecnoburocrática) Es así, bao este prisma, como se pueden consderar las recen .
e evolcone de la ocología francea. Por pare yo ngreé en el CNRS* en 1950 en el oeno en qe algno ocólogo forado en la clra floófca y hana qerían dearrollar edo epírco y cenífco egún el odelo de la ocología aecana. Ello conervaban el cordón blcal con la refle xón floófca anqe raando de dearrollar la nvegacone epírca o coprobable. S olaene qe ea eoría epírca enían y poco de coprobable y por ora pare epezaba a creare na bae de ocólogo qe creían qe la cenfcdad no podía fndaenare á qe repdando el hano y el flo ofo de lo ango. Aí en lo año eena e dearrollan la encea cenífca al o epo qe e dearrolla la ec nobrocrazacón de la ocología. El año 68 vo el hndeno de la hegeonía del cenfco poco cenífco porqe la conderable encea realzada ane rorene no habían endo nngún valor de predccón acerca de la cr clral y de la cr ocal de la ocedad. Ee hnd eno evo egdo por na efíera hegeonía del arxo en la generacone zqerda. Pero ee o arxo cono có na cr qe vno no de la concenca de nfcenca explcava a nvel de la ocología no de la aodeneracón de la grande ología de la URSS de Chna o de Vena drane lo año eena. Hoy on la dverdad y la exploón lo qe renan con cen ore de y dvero perfe n dda pero on abén ea en ceón neva reflexone y la venaja de la plra ldad. Hay cho yerro y cha exravaganca anqe e rae del preco de la lberad. Por pare engo la eperanza de n penaeno ocológco fceneene rco y coplejo qe conerve la acvdad reflexva pero qe alcance na neva coa de cenfc_dad. El eferzo haca la coplejdad reqere no abandonar o dearrollar la cenfcdad e decr l a obeón por la coprobacón y la elaboracón de eoría qe acepen even l rechazo Pero ello _ex�ge al o epo prncpo y herraena para lo conoceno coplejo qe erán lo ún co capace de capar la realdad propa de lo fenóeno anro poocale epecalene aqella de lo acorejeo ndv dale o colecvo y aqella de la aonoía relava de lo pro ceo de penaeno y de conoceno. *
Cenre ational de la Reherhe Sientifique (
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SOC IOLOGÍA DE LA SOCIOLOGÍA
SOCIOLOGÍA
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dl T)
4.
LAS CONDICI ONES PARA UNA SOCIOLOGÍA DE LA SOCIOLOGÍA
socio lo En conclu sión, ¿cuále s son las condic iones paraariuna aque que o gía de la socio logía? Primera condiión, es necessuf _ I sobre , � que practique la sociología de la socwloga haya _ e arse Istanc ? auto de : .a mismo , un débil imprinting, sea capaz dfcl , por JUego del reglas las e relativamente autóno mo, y respet encia de que, que result e respet arlas. Segundo, debe tener conci parte fraguna que más es no te, iormen como ya he dicho anter una parte que más ser no de lejos pero, ad, socied mentaria de la te en él . , presen de ese todo, el todo se encue ntra, en alguna forma dad cogno sciactivi Tercero debe ser consci ente de que la propia mitoos aspect duda, sin tiva co porta siempr e, inevitablemente, lo reifi cadore s. No desarrollo aquí este punto , puesto que lóico z una a tuver que o necesa sea o, he hecho en otro lugar . Cuart izar su conci encia antropoetnográfic a, es decir, capaz deasrelativ as � a y trs cultura y su sociedad con respecto a las otras cultur enca hsto conc sociedades. Quinto , es necesario que tenga una qu un momen más s � rica y que se sepa en un hic et nunc que no la refleto singul ar de la histor ia. Sexto, es necesa o que utlce es neceo, Séptim ión. reflex de dad xión, que tenga fe en la capaci problemas del sario que tenga concie ncia de la complejidad de losde _ ad. la soced pensamiento y de la complejidad de los problemas ogía eja compl Dicho de otro modo, el desarrollo de una sociol ollo de una desarr el permitirá la sociol ogía de la sociol ogía y ogía compleja. sociología de la socio logía requerirá una sociol '
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o
2 L Méthod 3. L Connaissanc d la Connaissanc, 4, Ls dés Su.
EL DERECHO A LAREFLEXIÓN
EL DEREH A LA REFLEXIÓN
Lo s grandes descubrimientos se deben a la relexión p�rsonal que se ejerce sobre un fondo banal de conoci mentos. (Armand DANJOV, presidente de la Academia de Medicina, Le Monde, 11-12-1962)
La sociologa modea iene que lucha en arios fenes Po una pae lucha paa eisi y paa hacese econoce como ciencia eac . Esa luca es eea pueso que es ane los oos de las ce cas mas an Iguas a l s os de las insancias y de los podees socales ane qene edca su eisencia cienfica complea. ea pues los asunos cienficos es Es lucha es amb1en dec de genealización de los modos popios de las cien ias eacas d n eafimase en cona de los hábios o incluso con de n sociologa efleia Peo po oa pare la a a a?Icwn ocwlga debe es paa se una ciencia viva es decir fecunda e ena. En ese fene iene que manene ambin una lucha eena � .nea: hac}a uea la emanda que emana de los pode es adm Isaos p bl cos o pados eige de la sociologa que no sea mas que una ecca de complemeno paa conoce el «fac o huma.no de los pobl.emas económicos o que no sea más que de fomacwn paa las decisiones de las cumbes una. ecca haca deno la desinegación de la sociologa efleia los nue os mods de oganización del abao y la pesión de la deman das eeo s amenazan no solamene a la efleión adicional so al pncpO de la eeión fundamenal. Lo caacersico de esa lucha mulifonal que sosiene la socio loga paa e ua ciencia ia s el. hecho de planea eigencias si compaibles El peligo no .conadcoIas al mnos dfclmene esde en n? sasface mas que una de las eigencias en subesima o sea sa f· la a. 1 peligo consise en que paece cease ene la eigencia que se dia cienfi una polazacwn anomca [58 ]
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ca po una pae y la eigencia que se dia de pensaeno la oa. En función de esa dicooma es como se eaa peodca mene una polmica banal que opone bien a dos ipos de sociólogos los socióloos de cámaa y los sociólogos de campo bien a dos nieles de sociologa el de la eoa y el de la inesigación bien a dos concepciones de la inesigación peendiendo cada una se la aunica una que echaza el uego ebal del ensayismo paa el eecicio meódico de las eglas de alidación � la �a que echaza la confonación ciega de los hechos o la ecacwn esaruda de hipóesis úiles paa el eamen efleio de lo eal Ese debae no es absudo si se imagina que se basa en la con adicción eal peo supeable po y en el popio pogeso cien fico ene las dos eigencias una de esucuación cienfi ca la oa del pensamieno io. Hoy la sociologa esá en un esado de desaollo una pae de s misma sigue consiuyendo una disciplina uniesiaia mien as que oa foma pae ya de las aplicaciones cnicas Una oienación cada ez más ecnicisa lase ecnocáica de la sociedad conduce naualmene a quee eingui o a dea ceado en su isloe adicional odo aquello que sea especulacin o efleión esa oienación no conibuiá a desaolla más que aquello que paezca inmediaamene enable paa la infomación de esos oganismos. Planes y aaplanes alienan y eglamenan una inesigación que no es de hecho más que una aplicación. Una sociedad cada ez más cnica iende po ano cada ez más a inega en sus amificaciones la apiud de la sociologa paa la encuesa y cada ez más a conseñi su deecho a la e e ión deno de los isloes uniesiaios Esa sociedad peme cada ez menos en el seco popiamene cnico y pácico que sean puesos en cuesión sus posulados y sus fines sus acionali zaciones y su polica (ya que al poblemáica suscia a su enen de bien la discusión polica o bien la mediación filosófica) Ésa es la azón po la que la sociologa debe efunda su auo noma especo a una sociedad que haa de ella uno de sus pedúnculos pensiles La sociologa debe econoce y hace eco noce su deecho a pensa aceca de la sociedad que la uiliza Ese deecho no iene que eecese solamene fene a los podees debe eecese fene a odo un sisema una ciilización de la efi cacia inmediaa de la enabilidad de la acionalización Esos aloes sacosanos deben ponese en ela de uicio. Eis e ah una inesigación de fondo aceca de la sociedad que l a filosofa desdeña pues esá absobida po la eplosión de las esencias
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SCIOLOGÍA
EL DERECHO A LA REFLEXIÓN
Estamos en un momento de maduración de los problemas. En efecto, el desarrollo de la sociol ogía, en tanto que ciencia, la conduce a tener necesidades vitales de equipamiento, material y personal, es decir, una necesidad de créditos en rápido crecimiento En ese plano, el diálogo con la sociedad en su conjunto, y c on los poderes en particular, se hac e dramático, pu es de esos cr éditos depende su acceso a la existencia científica Pero, en otro plano, el de los cambios necesarios , las organizaciones inteas plantean, de forma aguda, el problema del lugar y del nuevo papel de la reflexión en la economía interna de la sociología En el bien entendido (esperamos) de que el derecho a l a reflexión y la aptitud para la encuesta son dos necesidades complementarias que polarizan el desarrollo científic o de la sociolog ía; y en el bien entendido de que cad a uno de los dos frentes en los que opera la sociología no es capital más que con la condición de que el otro no quede ignorado, me voy a limitar aquí al problema e la reflexión Limitar está mal dicho. El término «reflexivo» es tan vasto que es necesari o dar muchas vueltas a su alrededor antes de entrar en él
aportar la lucidez sobre sí mis mo, parece, sin embargo, que una práctica de autoanálisis resultaría fecunda para los sociólogos, puesto que hay una relación directa entre el soci logosu eto y objeto social que estudia, a menos que se estud1e el obeto mas alejado de los problemas sociales de fondo y de los problemas sociales de actualidad. Es decir, que, sin el autoanálisis, l a socioloía no puede encontrar la lucidez y la objetividad sino en la in estigaci ón más ajen a a los intereses princ ipales del hombre en sociedad. Por contra, la autoprospección arrastra hacia las zonas oscuras que son, quizá, las mismas también del inconsciente social. Si no se opone esta introspección en los métodos experimentales y objetivos, si no se hace una operación solamente moralizadora o psicológ ica, el autoanálisis de los sociól ogos es un intento hacia la oscuridad, es decir, hacia lo fundamental Además, el autoanálisis de los sociólogos debe ser un análisis de la sociedad de los s ociólog os. A diferencia de los moralistas clásicos que creían mirar la sociedad desde arriba, el sociólogo moderno sabe que forma parte de una sociedad y que es el pr oducto de una diferenciación soc ial específica. El sociólgo tiene tanta más necesidad de centrarse en la sociedad de los soc iólogos cuanto que ésta está en plena transición La sociedad de los sociólogos e s, ya lo hemos visto, como una sociedad polarizada según tres modelos: el modelo tradicional de la sociedad universitaria de las facultades de letras, el modelo de la sociedad universitaria científica y el modelo de una sociedad de técnicos. En el primer modelo, l a finalidad de la investigación, en l a cual la tesis de doctorado es el símbolo definitivo, es la profundización individual de un sector del sabr, ijado por decisión interpersonal; en el segundo modelo, la fadad de la investigación es la profundización de laboratorio de un sector especializado del saber; hay, entre l s demás nvest gac n s e laboratorio, mayor o menor autonom1a para la vestgawn d vidual, o llevad a a cabo por dos o tres cabezas; en el terce modelo, la finalidad de la investigación viene simbolizada por la encuesta, llevada a cabo en equipo y co n el objetivo de responder a una pregunta planteada por las in stancias públi cas o privad �s La hibridación actual tiende naturalmente a estallar b aJo el efecto de intereses y pr esiones divergentes Pero podemos preguntarnos si el verdadero interés de un sociólogo vivo n o está en el manteniminento de la hibridación, a condición , evidentemente, de que ésta favorezca a los caracteres positiv os e los tres m delos y no exclusiv amente a los caracteres negatvos La h1bda
De entrada, la reflexión sig nifica autorrelexión Puede proponerse una mirada de sociólogo a la sociedad de los sociólogos Pero esto no es obvio Una autosociología podría ser inútil o nefasta ¿n o debe volcarse toda la atención del investigador sobre el objeto de investigación? ¿S u autopercepción no corre el riesgo de ser perturbadora? ¿El instrumento que ilumina no debe ser transparente a sí mismo? ¿No b asta con que el inve stigador obedezca a las reglas objetivas de su método? ¿No se corre el riesgo de perturbar el espíritu del científico obligándol e a reflexionar sobre su persona subjetiva? Y, si encontramos un hombre infantil e insensible a la experiencia en sus opiniones polític as, enfermizamente celos o del prójimo, mezquinamente vanidoso aun siendo un sab io reflexivo, sereno, inclin ado a la duda y a la comprobación en su propia investigación, podemos pensar que sería, quizá, nefasto para la seriedad de su investigación que se convirtiera a la seriedad en su vida Teniendo en cuenta las peligrosas perturbaciones que puede 1
Es evidente que todo parecido con lo s demás es fortuito y todo parecido con sí mismo, imposible. 1
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SOOLOGÍA
EL DEREO A LA RELEXÓN
ción permite, a a vez, e mantenimiento de a refexión, de a organización en e aoratorio y de desarroo técnico, y a comu nicación entre estos tres nivees o aspectos de a ciencia socia. Permitiría e equipamiento de os aoratorios y equiiraría as investigaciones fundamentaes con interés teórico respecto a as investigaciones que no tuvieran más que un interés práctico. Permitiría a formación de un tipo sintético de socióogo que no sea ni e pensador oímpico de os orígenes ni un agente técnco en e seno de una sociedad técnica, si no que, au n convirtiéndose en un profesiona, supiera pantearse e proema de sentido de a investigación y supiera enfrentarse a os proemas fundamenta es de su sociedad La hiridación dee permitir e diáogo y a diaéctica entre dos componentes de esta totaidad compeja en movimiento que se ama ciencia a técnica, por una parte, y e pensamiento, por a otra. Puesto que de ese acopamiento es de donde nace tanto a invención como e método. La cuestión de pensamiento e s de as más difícies de tratar. i ien a actividad pensante no se deja fácimente definir a po y no se consigue su reconocimiento más que enta o dificuto samente a posteo se puede convenir en que e pensamiento científico comporta tres tipos de ejercicios inteectuaes que son reexión, imaginación y organización. La refexión supone un verdadero distanciamiento de investi gador respecto a o que cree, a o que sae, a o que percie, res pecto a ojeto de su estudio y a sus hipótesis fundamentaes En este sentido, no hay refexión sin una cierta apttud para dejar que e producto de pensamiento anterior e suyo o e pensamiento reciido por tradición, autoridad o háito se reeje como en un espejo, para examnaro de forma distanciada. La refexión empieza a partir de una segunda mrada Puede tomar e reevo de una meditación ire o de una prospección sistemática Esta segunda mirada, por una parte, nos remite a os proe mas centraes y, por otra, favorece e ejercicio de a duda cientí ca y, por eo mismo, e ejercicio de a imaginación. Aquí vove mos a encontrar os temas preferidos de Wright Mis en a ma gnacón socológca La imaginación es, para haar en propie dad, e espíritu de hipótesis, en e sentido fuerte de término, que es e manantia de deas, y no en e sentido déi, que es a des confianza ante a idea. La conjunción de espíritu de reexión y de e spíritu de hipó tesis constituye, sin duda, a savia de a nvestigación. Como ha
dicho Roert Pags a propósito de reportaje socioógico pero que puede generaizarse a toda investigación « posesi de conceptos e hipótesis importa quizá menos que a 1spo11dad teórica, e ejercicio hatua de a conceptuazacwn y e ha1to de formuar constantemente hipótesis variadas, acompañadas de a circunspección profesiona respecto a a vaidez y a a modai dad de a demostración» Finamente, e pensamiento cien íico se manifiesta or a aptitud para organizar e saer, es dec1r, para tra sfrmar a for mación en conocimiento, para ordenar e conoc1m1ento segun a teoría Es ése e aspecto constructivo de pensamiento No se trata aquí de disertar acerca de a reexión, a ia ina ción o e espíritu organizador ni, incuso, de trtar de d fros o que caracteriza a pensamiento es que s1gue s1empre sendo, en agún aspecto, un arte, es decir, no ega jamás a ser totamente reducie, definie, es raramente previsie y puede ser, a menu do, ojeto de ura y de desprecio Los manuaes no pueden ene ñaro y, ógicamente, o ignoran. Un manua no puede ensenar nada nuevo y e pensamiento es aqueo que renueva ¿De qué forma se puede favorecr, o s a, s va ardar, e e. er cicio de pensamiento La refexwn, a magacn, a teoz ción son puestas en tea de juicio por a proraac1n, a uenca pragmática, a adherencia a a encuesta, a mtacwn y a facwn a po de os ojetivos. . ne es La organización especiaizada y parceaa. de traa, ria para e progreso de a investigación, antea proemas d1f1c1 es a as ciencias humanas éstas no consguen aordar e eemen to genético esencia, como puede hacero e oquímico con e ADN, ni aordar e eemento atómico decisivo, como o hace a física Es, más ien, en e terreno interdiscipinario donde as ciencias humanas encuentran su fecundidad, quizá porque recons truyen en é, en parte, a unidad mutidimensiona de oema humano. En materia socioógica, a necesaa acentuacwn de a especiaización pantea, de este modo, a necesidad de potentes antídotos La fecundidad científica extrema, es decir, e descurimiento,
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R Pas Du eoage sychosociologiue e du ac isme: oos de la mache civ iue s u Washigo>> Reve fanase de Socoloe V ocue diciee de 9 .
SOOLOGÍA
EL DEREHO A LA RELEXÓN
ació e oiieo o se redujese al puro eor a la afir ació Sería laeable que el cuesioaieo de los cuadros ea les de ua iesiació que u e acabada la ecuesapiloo se rechaara oda isió o perspecia que o se iscribiera e los coceposcasilla Ua iesiació e erdadero desarrollo o se liia a coprobar las hipóesis Iual que el sisea carilai oso del ebrió dejará paso a u esqueleo óseo la iesia ció rasua su sisea cocepual oiial Sería decepcioae que el cuesioario susiuera odos los deás éodos de obseració co ello de hecho se eliiaría la idaació sobre la realidad social Las ciecias co espíriu áil so aquellas que so iducidas a recosruir u cojuo a parir de u fraeo de ua huella: paleooloía prehisoria arqueoloía o aquellas e las cuales el objeo se escapa a la percepció que recurre al ardid para alcaarlo la física aóica La iposibilidad de plaear u cuesioario a los ciudadaos aeieses del silo v ha lleado a los hisoriadores a coocer ejor esa ciudad que al socióloo coeporáeo a coocer la sua El carácer fraeario de la ifoació esiula ielecualee la iesiació La pléo ra de iforació puede ahoar el pesaieo Sobreedría el learo de la refleió de la iaiació de la eoriació si odo lo que o fuera «eiecia iediaa apa reciera coo aacróico uópico o erbal si las discusioes o alcaara ás que a las areas jaás a los pricipios o al fo do La reabilidad iediaa reduce e ereo el iepo de ela boració (coo co los pollos de desarrollo acelerado ediae ieccioes e la hipófisis pero cuo uso es isípido supri e el iepo de decaació (coo esos ios a los que o se deja eejecer Sería u falso proreso cosiderar a los rades eóricos de la ciecia social Mar areo Ma Weber o Durkhei coo acesros solaee precursores o coo pesadores radica les cua refleió o cesa de fecudar uesras acuales iesi acioes E ua palabra habría que eiar que crisaliara se coir iera e oopolisa ua ideoloía de la ciecia social que sol a ee sería «superesrucura del desarrollo écico de la socie dad acual e la cual la ciecia sería reducida a su aspeco éci co Esa ideoloía allá dode es doiae hace reiar la ii idació: las palabras aldias «leraura «perodiso «filo
sofía «esaiso barre coo desechos o solaee la paco illa sio oda eaia de refleió persoal oda probleáica u poco eeral oda rasresió de ua líea esrecha de espe cialiació es deuciada coo dileaiso culpable Aquello que resula u poco iesperado se percibe o coo oriial sio coo irrisorio El odio desedido a odo lo que o era e los oldes esádar e la s écicas esádar raicioa a la ideoloía de la socioloía ruiaria uede ocurrir eoces que se le pida coo áio a la ieliecia ser el caio ás coro ere u cuesioario el siuiee uede ocurrir durae u ciero iepo que se pree da que es socioloía u aasijo de ecuesas fúiles que ada ie e e coú ere sí que ada las lia a ada que pueda eer erdadero ierés prácico o eórico Ua racioalidad ópia debe ierar ediae la écica l a uilidad la reabilidad a lo s facores que o se deria de la écica de la uilidad o de la reabilidad e su orie Ua er dadera racioalidad debe opar por el desarrollo ulidiesioal de las ciecias del hobre dado que poees diaisos socia les iede a hiperrofiar ua edecia a arofiar la ora El pricipio del desarrollo ulidiesioal podría aplicarse sobre res ejes prcipales 1 El desarrollo del rabajo persoal arial Su eliia ció cosiuiría ua seudorracioaliació aáloa a lo que fue la racioaliació aloriaa que ioraba el facor huao E socioloía coo e cualquier pare la erdadera racioaldad o se olida de que el cerebro iserioso del hobre coiúa sie do por ciero iepo el capial ás preciado de la ciecia Es e secor debería coar co la áia liberad e la elecció de los sujeos de los éodos o edría por qué adaparse ecesaria ee a la fórula de las esis de docorado Eise ciero rieso de abadoar al aislado al idepediee al o proraado Y eise ciera dificulad para disiuir al fracasado del eio (so heraos al farsae del ieor ero e ese secor el rieso ielecual debe priarse sobre la seuridad burocráica 2 or ora pare habría que cocebir u poee secor de desarrollo plaificado de la iesiació Muchas ecuesas podría coordiarse podría cocebirse u cosejo superior que orieara los proraas seú ua jerarquía de iereses eóricos prácicos Así las iesiacioes podría ofrecer su aporació para ua socioloía e Fracia se podría al iso iepo desarrollar iesiacioes suscepibles de iferirse e las ra
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renacmento del fén marsta ue se afrma como la verdade ra ocología. l msmo tempo en pscología socal Rogers Le o Moreno aportan su carga eplosva en favor de la demo craca de la espontanedad y de la creatvdad de los grupos Con mayor o menor volenca con mayor o menor dscrmna cón la socología trunfante ofcal se ve denuncada Sus técn cas consttuyen un nstrumento de manpulacón en manos de los poderes; su teorías son deologías camufladas; el propo emprs parcelao aparee menos como una necesdad de la nvestga cwn ue como una flosofía encogda tímda e ntmdada de st nada a fragmentar en ml pedazos la magen de la vda socal.
As í , en 1967- 1968, entra en fase virulenta un debate ya epidé. mco s obre la naturaleza y el papel de la s ociología. La última
erución, en Francia, había sido s uscitada por el jdanovismo esta . sta y el aparato políticocultural del partido comunis t a que denunció entonces a la s ociología oficial, americana imperialista
y polcaca.
Pero, en 1 96 7, el conflicto no opone a los más rígidos militantes ulturales del partido comunist ontra el conjunto de los . . . � ocwl ? gos, el dogmats mo es tasta contra el empirismo vestgador. D el lado de los asaltantes, h ay, n o ya el marxismo
ortodoxo, sino los marxis tas heterodoxos, las corrientes liberta-
rias , algunas de las cuales se han alimentado de las teorías no
directrices de la s icología soc ial Por otra parte, la s ociolo ía atacada se había oficializado, instalado e integrado consid� rable-
mente desde 1 9 5 1
Vamos a evitar aquí entrar en el debate, pero no podemos evitar acercaos al problema en la medida en ue abordar la socio
logía de Mayo del
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cues tiona tanto la sociología dominante
como el marxismo dogmático En efecto, no s e puede tratar de comprender Mayo del 68 más que si nos planteamos otras técni-
cas de investigación al margen de la del cuestionario sobre u na �uestra, que es la qu rei a (¿ reinaba?) en la soc iología y que, capaz ?e horadar mas alla de la costra superficial de las opiniones , era capaz de prever lo que se estaba cociendo o macerando
así como de ver y concebir el dinamismo y las rupturas. No s
Puede leerse co ierés e Epistemon es idées ui o éralé la race (Naerre oviem re 9juio 9)>> París 9 los asajes dedicados . 32 ss. a la dyamue des groues géeralisés y al sémiaire sauvage ue se desecadearo sore racia e mayo de 9 .
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puede tratar de comprender Mayo del 68 más ue s tratamos de elevarnos por encma o más allá del saer dscplnaro y parcela ro y tratamos de recomponer un cuerpo teórco de pótess ue aarue y estructure el fenómeno Por otra parte estamos olgados a poner en duda la magen de una socedad ndustral ue una vez culmnado el gran ke ogaría aca los celos de una funconaldad y de una raco naldad sn contradccones sn crss y sn deologías Mayo del 68 no cerra sno ue reare la cuestón En efecto toda una gama de pótess ueda desde entonces aerta entre la pótess mínma según la cual Mayo del 68 es una crss de freno y de loueo al desarrollo de la socedad ndustral y no el fruto de ese desarrollo y l a pótess máma o sea ue Mayo del 68 sería la rrupcón premontora del gran día de la enfermedad ncurale de esta socedad. demás no se trata solamente de saer s la socedad ndus tral segrega rupturas e nsatsfaccones se trata de saer s este concepto de socedad ndustral tene sentdo alguno es decr valor operatvo o eurístco en cuanto nos acercamos a un fenó meno concreto es decr como en este caso a una crss En una palara la socología domnante n en sus técncas n en sus conceptos n en sus pótess parece dspuesta a apreen der la crss de mayo. Pardez responderían sus detentadores esta crss surge no de la socología sno de la stora Y efectvamente nos encontramos en el nudo del prolema Hay socólogos ue admten ue la crss no se refere en asoluto a su dscplna y ay auellos ue no pueden concer una soco logía ue se amputaría deleradamente la posldad ue la cr ss ofrece para tratar de penetrar más a fondo en el conoc mento de la socedad en teoría y de eco en su pncpo y en su con temporanedad son los ue en una palara no pueden concer ue la socología se uede cas totalmente atrofada como lo está smultánea y correlatvamentepor el lado de l a teoría por el lado del fenómeno por el lado del suceso Pues contraramen te a lo ue les parece a algunos a los ue la polémca de la estruc tura y la antestructura y del dacronsmo y del sncronsmo a dejado pnotzados prestar atencón al fenómeno al suceso o a la crss conduce no aca el deltamento sno aca el refor zamento de la egenca teórca Es este el sentdo del marsmo ue pretende ser teoría gene ral apta para captar el suceso sgnfcatvo para enruecer y
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inolutios desencadenados el suceso suscita un proceso de innoación que tiende a integrar a diundir el cabio dentro de la sociedad. este especto el suceso es dobleente rico puesto que per A estudar te los procesos de eolucióninolución que desenca dena puesto que cuando no se trata de un catacliso natural es desencadenado tabién por la dialéctica de la eolucióninolu ción que urde el deenir de las sociedades. 5 Las crisis constituen uentes de una extrea riquea para una sociología que no concentre todo su juego en los edios esta dísticos en las uestras representatias o en los odelos estruc turales de la lingüística a) las crisis son concentrados explosios inestables icos en enóenos inolutioeolutios que hasta cierto punto se conierten en reolucionarios; b la hipótesis de que la crisis es un reelador signiicatio de las realidades latentes subterráneas inisible en tiepos considerados norales es heurística respecto a la hipótesis con traria que considera la crisis coo un epienóeno; esta hipótesis está directaente relacionada con el postu lado cintí co e Marx de Freud 9ue da pioridad a la parte suergda sble latente conscente en abos casos inra estructura!) en el hobre en la ida social; d) la crisis es en principio un enóeno conlictio ere ce tanto ás interés si se adopta el postulado arxistareudiano según el cual el carácter conlictio es un carácter sociolóoico antropológico esencial; e por últio la crisis une en sí isa de ora turbia turbadora repulsia atractia el carácter accidental contingen te eentual) el carácter de necesidad por la puesta en unciona iento de las realidades ás proundas las enos conscientes las ás deterinantes) el carácter conlictio. Captar por tanto la crisis bajo estos tres auspicios nos reite de nueo al proceso históricosocial coo proceso estructurantedesestructurante nos reite de nueo a las antropologías basadas en el desequil brio peranente que son tbién la de Mar la de Freud a pesar de las tentatas escolastas de noraliarlas. Ello nos coloca tabién en el coraón seialeatorio seipolariado de los enóenos huanos. Es en este punto donde entraos en oposición con una socio logía ecanicista noraliadora que eliinaría la perturbación el desequilibrio.
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6 La oposición se busca en el plano de las técnicas de los étodos de inestigación. El cuestionario sobre una uestra no puede ser aquí ás que un edio eentual de eriicación a cier tos nieles supericiales La encuesta en io en caliente plante an últiples probleas pleno epleo de la obseración partici pación 3 tabién esencialente el problea del obserador respecto al enóeno obserado.
AYO DEL 68 LA RELACIÓN OBSERVADOROBSERVADO De nueo aquí ha que repetir reiterar que la relación con el objeto de inestigación le plantea al inestigador un problea de autocrítica peranente. Su tendencia natural es a olidar la relatiidad undaental de esta relación al olidar que la irada del inestigador iene odiicada por el enóeno obserado que la persona del sociólogo se sitúa en un terreno sociológico deterinado. Creeos que el problea del rigor la objetiidad queda liquidado apelando a procediientos técnicos de eriica ción descartando las cuestiones olestas o caitales o deol iendo en deinitia a la ilosoía a la política las grandes diicultades teóricas sin preguntarse en ningún caso si el pen saiento del inestigador sus técnicas no están a inconscien teente containadas. Adeás no ha nada ás inquietante para nosotros que esos sociólogos que cortan exluen o inte gran con arrogancia en nobre de la ciencia ignorando que la onopoliación de la ciencia o la distinción entre lo qu e es ciencia lo qu e no lo es denota un dogatiso anticientíico. La ridícula pretensión del «arxisoleniniso althusseriano de onopoliar la ciencia de rechaar coo ideología aquello que queda uera de la doctrina no se puede coparar ás que con la pretensión del gran director de sondeos que rechaa coo ideología todo aquello que introduce la duda la crítica en la sociología oicial. En el terreno de la sociología del presente es decir copro etida con la conteporaneidad con la dialéctica obserador enóeno obserado no ha receta para la objetiidad el úni co recurso es la toa de conciencia peranente de la relación obseradorenóeno es decir la autocrítica peranente. e
Alguo de eo rolema viee idicado e la .
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nuevo quí, sabem s que la palabra atocrítica puede desviarse de sus es y ser utlzada para hacer callar a la crítica. No bstante ayo dl 8 plantea, de orma muy prounda y com lJa, para qen quera estudiar la crisis, el problema de la elacwn observadorenmeno El socilogo no puede desempena el apel del observador de Sirius, ni envolverse en un manto daoesco» para persuadirnos y persuadirse inmediatamente de que esta tuado en el terreno de la obetividad, siendo así que el sceso le ha superado, sublevado, aterrorizado o exaltado. Incluso rcunscie su e tudio a un aspecto cualquiera limitado 0 menos, ¿ qen nos dce que esta eleccin no está intencionadamente destinada a hacer reaparecer una moralidad taimada, 0 a lanzar una coz o un desplante l prblema e tanto más grave más rico cuanto que la y parte, es actor Algunos estudiantes de soc ologa es, aq, Jez socw: oga han . acusao a algunos proesores, algunos proesores han sdo oend?s o sultados, algunos proesores de sociología han quedo qdar por la uerza a los estudiantes «agitadores» algunos socilogos han sido combatidos. La crisis de la sociolo gía es un problema clave planteado por la crisis. L as solidaridad.es ieolgicas, de camaradería y de casta se entrecruzan con las vadades, con los conictos, con las rupturas de persona a perque no desee ignorar que los socilogos sona . . Para cualqera consttuyen, no una asamblea descarnada de personas, sino una s ?c dad proundamente comprometida con la institucin univertaa, por un lado, y con la administracin o la 1:estin tecnobu rocratca, por otro es a uera de duda que Mayo del 8 ha hecho estallar en erupcwn ertos abscesos incubados y h a exasperado l s luchas de clas , de casta , de grupos y de tribus. ¡Resultaría dgno de admracwn, angelcal, que los estudios sociolgicos sobre M yo del 8 hablasen de todo menos de esto! Y ello es en eecto, dgno de admiracin: los primeros estudios y apreciaiones parecen descender del Olimpo, del Trono celestial... yeos, por tanto, por donde debería iniciarse todo estudio soc ologco acerca de Mayo del 8: por la sociología de la sociologa en Mayo del 8 Que me perdonen, en este texto destinado a esbozar los prblemas, por no embarcarme hoy en esa empresa olvdar que, en la abulosa sacudida social Per es mposble nacda de una ractura y de un conlicto eroz en el seno de la sociología, en esta cadena de acontecimientos en la qu e el renesí de �lg nos venes socilogosSansn, sacudiendo la columna socwlogca no ha conseguido derruir el Templo y la Ciudad, el ,
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socilogo se ha visto a sí mismo como un hombre y no como un mago sacerdote o experto.. . El socilogo ha sido desenmascarado como hombre, con sus miedos, sus cleras, sus embriagueces, y ha podido darse cuenta de que todo conocimiento sociolgico, en el momento de la llamarada, era, al igual que toda inormacin, un quantum de accin al servicio de uno u (y) otro campo es o es lo que ocurri con los sondeos del OP*, en un sentido, así como con mis artículos en Le Monde, en el otro. En estas condiciones, el medio de los socilogos ha sido la sede de los enmenos de alergia, de entusiasmo, de perpleidad, de rompimientos. Cada uno de los enmenos subetivos es potencialmente útil o perudicial para la elucidacin la alergia y el entusiasmo hacen la uncin de lente de aumento sobre algunos aspectos de la crisis, pero, al mismo tiempo, tienden a ocultar otros aspectos. La alergia es, sin duda, la reaccin más perudicial cientíicamente el socilogo que se sinti sacudido por las maniestaciones, que le parecieron tonterías, puerilidades o inamias, no vio más que la espuma del enmeno. El peligro del entusiasmo que tiende, por el contrario, a sobreestimar el enmeno se encontr abatido, a partir de unio, por el gran reuo. Perpleidad, dudas y rupturas son propicias para l a interrogacin y para la duda, es decir, para la elucidacin cientíica. Pero estos sentimientos pueden también conducir a la timidez intelectual y a avorecer la presin de las intimidaciones obetivas que inhiben los esuerzos de conciencia. Debido al hecho de resentirse de todas estas presiones externas y perturbaciones internas, los enmenos de autoustiicacin son multiormes y deben ser desterrados. Todos quieren demostrar a los demás y demostrarse a sí mismos que son proundamente obetivos y que, además, los hechos no hacen sino conirmar su modo de pensar. Hay una necesidad de ustiicarse ante la propia proesin, ante la Universidad (bien persentándose como osado reormador o bien denunciando a los «demagogos» que uegan a revolucionarios; y, meor aún, presentándose al mismo tiempo como reormador osado y como antidemagogo, lo cual permite adecuarse a la bella imagen del sabio desinteresado, valiente y prudente, razonable e imaginativo), rente a la uventud (y aquí el papel que procura la mayor autoseduccin es el de gran y verdadero amigo de la uventud, que, para y por eso mismo, no duda en *
nsttuto Frncés de l Opnón Públc.
(N del T)
DE L PUPERIZ IÓN DE LS IDE S GENERLES EN LOS ME DIOS ESPEILIZDOS
La críca de l a especalzacón n o es ane odo, la consecen ca de na oma de concenca de la esrechez de la vsón espe calzada, sno sobre odo la consecenca de na oma de con cenca de la pobreza de las deas generales qe acompañan a esa vsón especalzada, peso qe es necesaro darse cena de qe los experos los especalsas qe desconfían ano de las deas generales, al margen de s especalzacón, no enen más qe deas generales Y a mendo, son las deas generales las más he cas las más vacías qe exsen La hperespecalzacón generalzada lleva al reno de las de as generales más pobres acerca del mndo físco de la soceda del hombre de la vda n cero modo, el reno de la hperespe calzacón generalzada es el de las deologías Las deologías planean sobre la realdad no peden ransformarla más qe br alzándola Dcho de oro modo, la hperespecaldad generalza da mplca el crensmo deológco generalzao. n realdad necesamos, no esas deas generales sno deas genércas Las deas genércas son las úncas qe peden nsprar na esraega n are real de pensar, es decr, n méodo qe peda arclarse sobre la compledad de lo real, en lgar de negarla o de qedarse parados desde el momeno en qe srge na ncerdmbre na conradccón na ambgüedad
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II DE LA NATUALEZA DE LA SOCIEDAD
LA PALABRA «SOCIEDAD»
Lo que llama la atenc ión cuando se consideran nuestras sociedades, es decir, las naciones, es que existe la posibilidad de dos visiones. Bien aquélla, ingenua y evidente: la nación es una sociedad que tiene su unidad, s u organización, su coherencia, sus leyes, sus ciudadanos que co mulgan en el mismo sitio unificador de la «madrepatria» Se puede plantear sobre esta sociedadnaci ón una segunda visión, más crítica, más escrutadora, descubriéndose, entonces que esas mismas s ociedades están agitadas por los conictos, conflictos sociales y políticos: cada uno (individuo, empresa o grupo) vive para sí mismo y persigue sus fines egocéntricos. Incluso si l a sociedad es un sistema, este sist ema sorprende por sus desg arros y por sus desó rdenes; es la paradoja de nuestras sociedades modeas, paradoja de la coexistencia de la incoherencia y de la coherencia, de la unidad y de la desunión. Y tendremos, por tanto, dos tendencias de análisi s, según que se dé más énfasis a uno o a otro término: unas veces s e contemplará la unidad del sistema y otras s e verá la soc iedad como una especie de envoltorio de los millones de sist emas, grupos e individuos Creo que habría que unificar los dos puntos de vista : la so ciedad es unt as complex, y es portadora, p ara retomar en otro entorno una famosa fórmula, «la unión de la unión y de la desunión» Yo quisiera volver a considerar una vieja distinción de la sociología alemana entre comunidad y sociedad (gemenschaft y gesellschaft) Nuestras sociedades existen en dos niveles: son gesellschaft puesto que son un tejido de intereses económicos y de procesos técnicos que oponen y asoci an a sus miembros, pero son también gemenschaft puesto que tienen un elemento mitológico que une a sus miembros en comunidad. Y es aquí donde la sociolo gía presenta una laguna, puesto que está en un vacío entre la antropologí a y la Histor ia. La antropología estudia al clan que se basa en la idea de fraternidad, en la i deas de que sus miembros son hijos de un ancestro común, por tanto son consanguíneos o hermanos. La Historia conoce de las Nacones, entidades colecti [83]
UN SSE URGNDR
UN S ISTEM UTOORGNIZDOR
A veces, se concbe la socedad coo anada por na espece de dnaso bergsonano qe la converte en prodctora creadora, a veces se la dota de ala, de personaldad e nclso de concenca colectva (nclda la concenca» de clase) o se la contepla coo na dea personfcada, n lgos constrctor Los esferzos para concebr la socedad físcaente, dnácaente, energétcaente, bológcaente, a partr de Cote Marx o Spencer, o nclso psíqcaente (Fred), o lógcaente (LévStrass) se han vsto bloqeados gal qe cada no de los conceptos qe constten n paradga cerrado De hecho, la teoría socal se constre, hasta el presente, no solaente en el are», sno tabén a partr de n baratllo epsteológco, en n a ezcolanza de conceptos sncrétcos, de los cales soos tanto enos conscentes canto qe estaos convencdos de aprehender drectaente los hechos» los datos Es por esa razón por la qe la nfratextra sbacente a la socología oscla entre n ecanso plano, n vtalso plano, n pobre energetso, n esprtalso n dealso dfso; la propa teoría se ve forzad errar entre n eprso plano n dogatso tanto ás sfcente canto qe reslta nsfcente, prvlegando sepre a n factor» consderando lo ás copleo qe ha en la terra, la socedad hana, coo na ecánca trval Los ás grandes socólogos han tendo concenca de las profnddades vertgnosas del nconscente socal S ben, tal coo esqeatzareos rápdaente, tal nersón no pede acabar en na estrctra eleental sple Por el contraro, hace eerger la copledad de la organzacón socal LA ORGANIZACIÓN SOCIAL Y EL PRINCIPIO ANTIORGANIZATIO DE ORGANIZACIÓ N La dea de qe la socedad es n sstea global, a la vez no copleo, qe dspone de caldades orgnales, qe no pede l.
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redcrse a la sa de los ndvdos qe lo constten, es l a pedra anglar de toda socología a dea de qe la organzacón socal plca coaccones nhbcones o represones qe pesan sobre los ndvdos sobre los grpos, está plícta en toda dea de deternso o de lees» socológcas La dea de qe la socedad coporta, de fora ben nevtable o ben necesara, antagonsos conflctos, contradccones», está en el cor zón so de la probleátca socológca, especalente, a partr de Marx Pero, estas deas qe son fndaentales en socología, a nqe se las consdera erróneaente sólo váldas para la socedad hana, son, de hecho, váldas para todo sstea calqera qe sea es decr, para toda ndad global consttda a partr de ele etos nterrelaconados, cas nterrelacones consttan na oranzacón (daos aqí n sentdo extensvo al concepto deorganzacón En efecto, todo sstea pede ser consderado a la vez coo al o ás» algo enos» qe la sa» de ss partes La nterrelacón organzatva prdce, en efecto, a a dad global dotada de propedades o caldades qe no ex1stan nvel de las partes asladas Es el enóeno de la mga por otro lado a constatado desde hace cho tepo la socedad dspone de propedades ornales respecto a los ndvdos qe la coponen, coo la cél la respecto a ss oléclas, o el átoo res ecto a ss artíclas Estas caldades eerentes peden afestarse a vel de las propas partes así, las aldades ntelectales de n ndvdo hano no peden aparecer ás qe en el seno e na cltra Estos trazos qe acabaos de enerar (n ad lo a, rganzacón eerencas a dstntos nveles, coaccwn e hbcwnes a nvel d la pates, copleentardad/antagonso/copledad) no constten las bases orgnales de la socología No constten el sstrato mco Es en tanto qe sstea, no n tanto qe socedad, qe el sstea socal detenta estas caractestcas Pero El sisema sigiica uidad comleja or osició a uidad elemeal Todo sisema es l a comiació de elemeos dierees ue esá e ierdeedecia o sea e eraccó l coceo de ssem a se alca a ojeos eomécos o se deca co ellos . erees ssemas uede alicarse a u msmo ojeo: u homre uede coceirse como u sisema de áomos u sisema de células u sisema de órga os de miemros u susisema del sisema amiliar social ec Ver acerca de los coceos de sisema orgaizació La Méhode 95
SLG
UN SSE URGNZDR
a teora sococa a dea e ua udad oba a dea de as coaccones a dea de a compementaredad a dea de atao smo aturamente exste una probemátca propamente soco ca reatva a estos prncpos sstémcos probemátca de rete seú cada tpo de socedad y probemátca ora propa de as socedades contemporáeas ué readad oba ué cadades emerentes ué coaccoes ué represoes ué compementaredades ué ataosmos Además se nos patea oy e probema de un ptmo soca que sera deame te e máxmo de emerecas y e mnmo de coaccoes or o demás a teora sococa a menudo a cosderado que a orazac soca es separabe de u proceso enerét co de trabajo y de trasormac os socoos evdenteme te a percbdo que e conjunto de os procesos econmcos de produccn de crcuac y de ntercambo aectaba a a base a a exsteca matera de as socedades Aunos an reacona do estrecamente a veces nea esquemátcamente a produc c econmca con a propa producc de a socedad a ora zac ecomca co todas as ormas de a vda soca ero e eersmo y e damsmo de enmeno soca no se a reaco ado todava de orma undamenta co a eera sca con e seudo prcpo de a termodámca co a teora de os sste mas abertos que es a su vez nseparabe como podremos vero más adeante de a ecoautoreoranzac eecto todo sstema sco desde e momento en que rea za u trabajo o una trasormac queda sometdo a seundo prcpo de a termodámca es decr expermenta u ncre meto de su etropa a etropa tene que ser consderada a partr de Botzma y de bbs no soamete como una derada c de a enera caorca so como un ncremeto de desor den en a terreac de os estados de os eemetos nteros de u sstema tededo a dudrse e eos a azar puede por tanto cosderarse como u estado de desorazac de sste ma y con e tempo esta desoranzacn se ace cada vez más probabe a menos que e sstema sea capaz de reoranzarse sta reorazac o es posbe más que s e sstema se amenta de enera resca y s dspoe a meos de u prncpo autoora zador que e permta reenerarse Dco de otro modo o es pos be más que e u sstema bieto a su entoro e e que aste u mnmo de enera y o es durabe más que en un sstema que dspona de un prncpo reenerador /o autorreproductvo que e permta perpetuarse o reproducrse Se trata por tanto de u
sstema autooranzador aberto E cocepto de autoorazac es un concepto cave que mpca a autoproduccn a autoperpe tuacn a autorreproducc y a autorreenerac a través de obstácuos y de riesos a autooranzacn se basa en e acopameo de un ispo sitivo genetivo que dspoe de c otro de a ormac de un dispositivo fenomnico que reaccoa drectamete a ecosstema reaza os tercambos metabc os a autoora zacn snca tambén ognición de l viedd por je uí difeencición especilición y comunicción) utoegu lción ee d-bck eatva omeostass multistsi apttud para aceptar como satsactorio u ran úmero de esta dos dversos euifinlidd apttud para acanzar un n por medos dstntos seú as dcutades encotradas multifin lidd actvdades dedcadas a numerosas nadades u objet vos derentes uos de otros y por úto ptitud p el desollo o l evolu ción. De aqu puede deducrse u prncpo undamenta sistem
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bieto utoognido tiende ce su popio deteminismo inteo, ue tiende hcele escp de los iegos del ecosiste m ecípocmente, tiende esponde de fom letoi tvs de sus l ibetdes l deteminismo del ecosistem
As por ejempo e anma de sare caete mantee su determnsmo térmco a pesar de as varacones de a temperatu ra ambete pero atacado por un eemo se coverte e ua uente aeatora a responder mednte a nta a a ameaza deter mnada que s no e aquara Es mednte a aaza de determnsmo teo de a ber tad» propa como e sstema autooranzador costruye reame te su autooma E sstema autooranzador es en s msmo autoecooran zador puesto que su etorno partcpa de su oranzac Ya emos dco que a reacn ecoca es orazadora Cuato más compejo es u sstema vvo más absorbe de su entorno o soamete a eera bruta so a compejad oranzada e anma se nutre de protenas a eaboradas en e seo de as pantas o de sus presas pero també se utre de normacoes de mensajes que emaan de etoro Es decr que éste tee que costtur ya u ecosstema compejo y rco Cuato más compejo se ace u sstema vvo es decr cuanto más autnomo más se converte a msmo tempo e dee dente de su ecosstema a través de a mutpcdad de reaco
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nes vitales que su propia complejidad debe establecer con el ecosistema De ahí el doble principio fundamental de los sistemas autoecoorganizadores: su idepedeci es popociol su depe deci especto l ecosistem Esta expresió paradójica no hace sino expresar el hecho banal del enriquecimiento de la relación ecosistémica con el incremento de la complejidad del sistema. (Cosa que puede constatarse fácilmente cuando se considera la relación clásica individuomedio social la individualidad no puede desarrollarse, en su autonomía, más que a través de un gran número de dependencias técnicas, educativas y culturales.) De este principio resulta que el estudio del sistem autoorganizador debe, cosa que se tiende demasiado a olv idar, incluir el estudio de la rlación sistemaecosistema, y ello tanto más cuanto que el sistema es complejo. Estudi ar los sistemas abiertos como si fueran sistemas cerrados, o los sistemas autónomosdependientes como si sólo fueran sistemas determinados, es una verdadera egradación epistemológica. Como ya hemos visto, la ide a de autoecoorganización supone la idea de reorganización permanente, puesto que l a organización tiene que regenerarse sin cesar para compensar el incremen to de entropía que genera el trabajo. Tal actividad supone una regulación, para mantener la constancia o la homeostasis del sis tema, a pesar de, y a través de, la constante renovación de sus componentes (las moléculas y las células de un oganismo se degradan incesantemente y se reconstituyen y los indii duos de las sociedades mueren y se renuevan) Es la paradoja de una organización que mantiene sus estructuras, a pesa de, a traés de, la renovación ininterrumpida, del tuoe de sus componentes. No existe, por tanto, un estado de equilibrio, como en los sistemas
enem auí tant a un nivel teói imai el blema elógi ue a ugi ta íamente en nueta nienia mea En témin e ilgía umana et ignifia ue la teía ebe e fma imial etablee la elaión ente l enómi l elógi la teminmia la ganizaión ial. He auí un e l funament a la vez mateialita ( u elaión ieta n la fii vía enegíaentía y ialéti ( la elaión eautganizaa) ue le a falta eeialmente al mateialim ialé ti n falta e intenión (uet ue ée ea exatamente el óit e ax atiulamente e Engel en la Dialéctica d la Naturalza), in el eteamient el maxim e u eígn bien en el umani m ea bien en el etutualim ea
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cerrados, sino estados metaestables, desequilibrios permanentes, compensados sin ce sar o recuperados mediante regulaciones. La organización supone una constante reorganización. aquí, la organización tiene que aparecer, a la vez, en su dinamismo regenerador y regulador, como reorganización permanente. En el mismo sentido, emos cómo el concepto de sistema autoecoreorganizador no es más que un concepto empírico que permite solamente completa r un saber insuficien te. Es un concepto paradigmático, de importancia capital, que destaca y relaciona indisolublemente los caracteres sociales clave que generalmente olvida la teoría sociológica: el problema de la autonmía organizadora (autoorganización), el problema de la relación con el entorno (relación ecológ ica), el problema permanente de la desorganización interna (incremento de l a entropía) y el problema de la reorganización interna (principio autorregenerativo). A INTEGRAIÓN DEL DESORDEN Y DE LA DESINTEGRAIÓN EN LA ORGANIZAIÓN SOIAL
La idea de autoecoorganización, además, nos fuerza a rompe con todo concepto que considere la vida o la sociedad como un objeto cerrado. Es ta idea introduce la existeci, es decir, a la vez el dinamismo permanente, la inestabilidad, la fragilidad, el desorden, el riesg o y l a presencia de la muerte: introduce literalmente la brecha existencial en la propia línea de flotación del concepto de sistema (vivo, social), brecha existencial inisible en la teoría sociológica y que no emergía más que en la meditación subjetiva de los filósofos. Es más, aquella idea hace aparecer el papel central, siempre escamoteado, del desorden, del conflicto y de la muerte en todas las sociedades, incluidas, y sobre todo, en las sociedades humanas. ¿Qué es el desorden en el seno de un sistema? Es una disposición o agitación al azar de sus elementos constitutivos, al menos para un observador humano. Así, en un globo de gas, la s moléculas están sometidas a movimientos imprevisibles, no coordinados unos respecto a otros. La entropía, en un sistema físico, mide el grado de tal desorden. Cuanto más crece dicha entopía, más desorden existe. Si disminuye, podemos hablar de entropía negativa o negoentropía. Von Neumann, en su esfuerzo por elabora una teoría de los autómatas autorreproductores, había insistido en la diferencia
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mo sino con respeco a un sisema dado. Aquello que significa crecimieno del orden en un sisema dado (el desarrollo de una sociedad de ermias) puede ser la fuene de desórdenes en ora (la degradación del bia umano provocado por esas ermias). Dico e so no podemos dejar de sorprendernos por la amplud la muliplicidad y la mulidimensionalidad de los desórdenes que funcionan en una sociedad. Observemos: La s perubaciones que vienen del enorno perurbaciones naurales (sequía ambruna inundación epidemia ec.) perurbaciones no naurales (conflicos guerras con las sociedades vecinas e c.) esas perurbaciones pueden ser nefasas o/y esimuladoras. De eco son perurbaciones ecológicas que an favorecido la ominiación (la regresión de las selvas ropicales que foraron a los primaes a llevar un ipo de vida nuevo la sabana la cual condujo a l desarrollo de la caa de lo s uensos ec. ) es la inceridumbre ecológica la que lleva a las socedades sedenarias a esablecer reservas o a ampliar sus reas de recursos propiciando así el desarrollo económico sn los conflicos los que an faciliado el desarrollo de la ecnologa son las derroas como la de rancia en 1870 o la de Alemania en 1 9 1 8 las que an failiado nuevos desarrollos socioeconómicos ec. La degradación ininerrumpida de los arefacos (casas uensilios mquinas ec.) que requieren su renovación a ravés de la cual se filra de ve en cuando una innovación que implica un progreso écnico. . enre dduos g upos y Los anagonismos y clases en una sociedad que no solamene acualian los anagonismos inernos propios de odo sisema sino que a la ve manienen su vialidad manienen sus capacidades evoluivas animan capacidades revolucionarias y/o regresivas le amenaa con la rupura (secesión guerra civil ec.) cosas de sobra conocdas. Lo que es muco menos reconocido y que sin embargo consiuye uno de lo s fundamenos organiaivos de las sociedades la uere de los individuos que en las sociedades umanas perurba ms y ms gravemene a lo s familiares y a persona próimas y que cuando esos individuos esn a la cbea de quí de la sociedad pueden provocar perurbacwnes y sociales. Ya e demosrado en oro lugar cómo la muere en las sociedades del Hoo spies significaba un rauma social que se compensaba se reabsorbía s eorcia a y se caasia a mediane rios funerarios y medane los mtos de supervvenca (incluida la supervivencia en las memorias de los supervivienes
o en la memoria coleciva cuando se raaba de grandes ombres). Pero lo que yo n o abía viso es asa ué puno la muere no solamene es inseparable de la renovación/rejuvenecimieno social sino que adems en las sociedades umanas es inseparable de la reproducción culural ya que desruyéndose la culura con cada muere del individuo esa culura iene ue ransmiirse reproducirse en los individuos nuevos a ravés del aprendiaj la educación y la socialiación. Se puede comprender mejor aquí el papel clave del indivi uo en la sociedad pueso que pora en su seno al nacer al mor a la ve la perurbación y la inegración el principio de orden el principio de desorden Es en sí mismo coml ad es ecir orden y desorden juno s meclados de forma dalecca La dver sidad de los caraceres (genéicos y psi cológicos) de las apudes de los comporamienos (agresivos o pacíficos egoísas o solidarios avenureros o imoraos soñadores o acivisas) implican la diversidad la complejidad la negoenropía del sis ema social. Así vemos aquello qu e la eoría sociológica iene que afronar de cara que sin embargo esquivaba porque esaba prisionera de un deerminismo rivial. Ella ecluía el desorden en su búsqueda desesperada de las leyes sociales «en sí» siendo así que las leyes sociales son leyes de ineracción ano en la invesigación de la esrucura invariane virgen de odo riesgo como en una aención abocada eclusivamene a las regularidades esadísicas ue absorbían oda variedad y oda complejidad a base de considerar medias y porcenajes. De eco ay que acer inervenir el desorden en la blck box ay que acer inerveni el desorden en la esrucura y ay que reconocer el desorden muliforme en la organiación social y no descaar los riesgos o mo coningencias ni los sucesos y perurbaciones como crónicas ni el ruido y el furor como emas de poeas . Y eso se ace cada ve ms imporane para las sociedades isóricas inesables frgiles imperios giganescos que se desvanecen a veces en una eneración naciones nacienes desruidas engullidas ransform ciones increíbles en la esrucura de los sis emas que perduran. Eso se conviere en fundamenal paa las sociedades conemporneas que llevan en su seno un grao ducido de desórdenes en el desarrollo mismo de su complejidad y que por ello mismo esn a la ve en evolución y en crisis pemanene Tenemos aquí un puno de visa que lejos de ooner radicalmene esrucura e isoria e s decir evolución como en el para
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digma etructuralita, la une, por el contrario, íntimamente E, in embargo, Lévitrau quien, ditinguiendo e ntre ociedade caliente y ociedade fría, había lanzado, en la ciencia ocial, la idea termodinámica clave En efecto, el calor no e má que la extrema agitación molecular en un cuerpo fíico, e decir, el crecimiento del deorden Pero, cuando un cuerpo fíico no vivo (n o uto ecoreorganizador) crece en deorden, e de cir, en entropía, 1mpca rrevocablemente la deorganización y la de integración del itema, ucita, en un cuerpo viviente y/o ocial, la ación de lo rincipio de reorganización y, má allá de un cierto umbral, una nueva reorganización o metarreorganización La ociedade moderna on aquella que no olamente pueden «engullir grande deórdene, ino que pueden, también, evolucionar a partir de lo deórdene ¿Qué e, por tanto, la evolución ocial? No e má que la integración en el i tema de un elemento nuevo que, por ello mimo, e un deorden, pueto que perturba u autoperpetuación invariante Por coniguiente, cuanto má «caliente etá la ociedad, má contiene a la vez deórdene y libertade, má tolera la aparición y contitución de microdeviacione (individuale o de grupo) Eta deviacione podrían tranformare en tendencia a favor de lo antagonimo y de lo conflicto ociale, lo cuale, de eta manera, e convierten, efectivamente, en vectore y motore de cambio Eto antagonimo podrían, a partir de ahí, favorecer fenómeno, locale , ectoriale o globale , de crii La crii e, no olamente una reducción de la predictibilid d del deteminimo en el eno e un i tema ocial, y, por con1gente, un cremento de lo deórdene y de lo riego, ino que e traduce también, por ello mimo, en bloqueo e lo dipoitivo reguladore y homeotático eed-bck negativa) y en la actualizaión de capacidade hata entonce inhibida, reprimida o oterrada que puede n dearrollare muy rápdiamente eed-bck poitiva) de orma cai exponencial, e decir, dearrollar nueva tendencia Eta llevan en u eno, potencialmente, cimogénei y/o morfogénei, dearrollándoe lo nuevo fenómeno organizadore al mimo tiempo que e realizan la deorganizacione en el itema i la alida de l a crii no conite en el retoo al sttu uo traerá con igo bie n la dilocación del itema o bien reorganizacione regreiva (retablecimiento de la organización del itema obre bae meno complea) o bien reorganizacione «progreiva que integren nueva complejidade, o ea, incluo ucitando el dearrollo de un metaitema' e decir, de una nueva forma o una nueva etructura de ociedad
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Aí, tal como hemo vito, la teoría de la ociedad modea debe integrar a la ez la má alta complejidad humana, epecialmente el papel del d1v1du o, del pequeo grupo, de la marginalidad, de la deviación, de la innovación, de la creación, e integrar la termodinám ca fíica y lo principio fundamentale, por í 1mo compleJ , de la autoecoreorganización, e decir, de la da Fa t, a partir de aquí, coniderar aquello que, para facilitar la y a e o de implificar, habíamo dejado para má expon, adelante: el pnc1p10 de la genetiidd soc il que aborbe, engulle tranforma el deorden haciéndole participar en el orden ocal o en la organización
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LA GENERATIVIDAD ORGANIZADORA
Lo que hay de detacable, tanto en el er vivo como en el er ocial, e que, a pear de la perturbacione externa al meno hata cie to umbrale, cada vez má flexible y fluct ante con el c ec1m1e to de la complejidad, que, a pear y a travé de lo deordene terno, la organización e mantiene invariante e ha podido atribuir eta invarianza a un determinimo cuai fíico, e de la ocie dad, que erían tan oenerale' " . el dey la «leyale mecaca uver como la leye de la naturaleza fíica Hoy e tiende, má bien, a atribuir a un determinimo má limitado y má global, correpondiente a tal o cual ociedad, y que provendría de u etructura, identificada preciamente por u regla de invarianza Ciertamente, e pueden enontrar determinimo generale que valgan para todo lo ere vivo y para toda la ociedade e le p e e llamar «leye ; e puede, también, llamar lee a lo determ1mo que ol amente valgan para un tipo de ociedad e puede, de forma meno laxa, hablar de etructura ociale generale o particulare Pero ni la idea de ley ni la idea d etructura dan cuenta, pr í mima, de la oriinalidad mima de la organización biológica o de la organizaci n ocial Digamo globalmente que ni la idea de ley ni la idea de etructura batan para dar cuenta de l idea de organización, e ecir, de itema, y, obre todo, de un tema que comporte, neceariamente, deorde organización, que e , eenci almente, una reorganización Ni la dea de ley ni l a idea de etructura reultan adecuada para dar cuenta de la generatividad biológica o ocial (regeneración, auto
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SOCIOOGÍA
rreroducció, evolució comlejizate) Ni la idea de ley i la idea de estructura resulta cometetes ara dar cueta de la oigialidad física de tales orgaizacioes E efecto, o solamete la orgaizació (sistema), sio la estructura misma del ser vivo o del ser social so estructuras/ orgaizació imrobables co resecto a la robabidad física Aquello que es robable, cuado s e cosidera el estado molecular de u orgaismo vivo, e s aquello que llega a su muerte, es decir, su descomosició y su disersió, las cuales destruye a este orgaismo y rearte sus elemetos de forma o ya coordiada y cotrolada, sio segú los determiismos y los azares del etoro La origialidad de la estructur/orgaizació viviete y social está, or tato, al mismo tiemo e su comlejidad, e su heterogeeidad, e su egoetroía y e su sigularidad (idividual y/o esecífica) De aquí e adelate, el roblema lave sea el de la orgaizació geerativa que coserva, matie e, reueva y reroduce la origialidad, la comlejidad, la heterogeeidad, la sigularidad y la egoetroía de tales sistem as E neceio po n o conide ue e l geneividd e deci uello ue gni o deemin l conevción l nmiión l poduc ción l epoducción de un eucu de l ognicin complej impobble icmene lo ue mniene cone o incemen e complejidd
Aquí debe iterveir u coceto caaz de articularse sobre diferetes caracteres Ahora bie, de vez e cuado, e materia biológica, el coceto de iformació desemeña arcialmete ese ael E efecto, se ha odido alicar a los gees, más geeralmete, a la orgaizació celular, la teoría de la comuicació de Shao El atrimoio hereditario, iscrito e el ADN, ha odido ser asimilado a u mesaje que desemeñaría el ael de u cuasirograma, tato ara la reroducció del ser vivo como ara su coservació y eretuaci, e el que regula y cotrola los itercambios matabólicos A esar de que este coceto de iformació latea eormes roblemas teóricos, y a meudo se trata como u coceto cerrado como ua alabracomodí y ua resuesta a todo iterrogate, uede result ar clarificador si se le relativiza E el marco de la teoría de Shao, la iformació es la medida de la origialidad, e s decir, de l a imrobabilidad e u mesaje ara u recetor o u observador Ahora bie, como ya sabemos, esta teoría uede alicarse ciberéticamete a las máquias artificiales La iformació costituye ya u rograma
UN SISTEA AUTOORGANIZADOR
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co fuerza costrictiva sobre las oeracioes de la máquia l coceto de iformació, e este marco orgaizatio, adquiere u carácter uevo es aquello que liga y cotrola la eergía Ella coserva u carácter de imrobabilidad, ero desde u áulo distito Es evidete que la máquia o hará or sí sola, si u rograma, el trabajo que s e le exige La iformació dicta oeraioes imrobables físicamete que se covierte, desde ese mometo, e ecesarias Ell a costituye el caital de imrobabilidad, costituyedo, además, el c aital orgaizativo E el marco de la orgaizació biológica, lo que se llama iformació geética uede asimilarse a u mesaje, uede asimilarse a u rograma que garatizara el mateimieto de la origialidad, e la imrobabilidad y de la comlejidad viviete, ero este mesaJe se autorreroduce or sí mismo y se dirige a los elemetos que él mismo fabrica este rograma ecesita los elemetos que él mi smo fabrica ara existir Más imortate resulta aquí el coceto de memoria El atrimoio geético uede y debe se r cosderado como ua memoria que coserva, bajo la forma de iscricioes o marcas, la osibilidad de reroducir los rocesos imrobables y origiales que costituye la orgaizació viiete del geitor, del geito r del geitor y, recursivamete, hasta el orige del liaje, es decir, de la vida aaz de reroducir este roceso, la memoria es, or tato, caaz de reroducir la orgaizació viviete Es ua memoria regeerativa, como toda memoria (del mismo modo que uest ro cerebro regeera, bajo la forma de image, ua erceció v ivida), ero regeerativa, o tato bajo la for a de image ideal, como de image material, de aálogo, de coa cocreta, e ocas alabras, de u idividuo vivo La iformació biológica corresode, or tato, a u feómeo de memoria orgaizativa caaz de mateer la comlejidad, la origialidad, la imrobabilidad del sistema viviete Esta memoria o uede actuar más que e fució del cojuto del sistema vivi ete, es decir, del cojuto ADNroteías, y el cojuto o uede existir más que e fució de la iformació geética (ADN). S e uede, or tato, disociar el disositivo geético del disositivo feoméico, mietras que, e las máquias artificiales, la iformació viee del exterior y el hombre desemeña el ael de deu e mchin Se trata, or tato, de u sistema autoogaizador que, ciertamete, tiee ecesidad del exterior (ecosistema, ecoorgaizació), ero qu e matiee e su iterior la origialidad de su riciio geerativo Es e este cotexto dode adquiere setido la equivalecia
SOCIOOGÍA
UN SIS TEA AUTOORGANIZADOR
planteada por Brillouin entre información y entropía negativa (o negoentropía). En efecto se puede afirmar ue el sistema vivien te o social es negoentrópico es decir ue consigue aunue no sea más ue una vez reducir evitar superar «negar» el incre mento de entropía en el interior del sistema. se puede afirmar ue esta negoentropía está ligada a un dispositivo generativo recursivo interno al sistema autoorganizador disposit ivo ue pue de considerarse como una memoria un repertorio una «genote ca» tal como lo expresa pertinentemente Boris Ryback ue cuando el conjunto del sis tema está en acción pone en juego los cuasime nsajes de forma cuasipogramática uede verse inmediatamente ue aunue todavía extremada mente oscuro el concepto de información así entendido se inscri be en la realidad física ví la termodinámica al mismo tiempo ue caracteriza el paso organizativo hacia adelante ue constituye el sistema viviente autoreorganizador. uede verse también si se considera el problema sociológico ue este concepto puede aplicarse fácimente a la naturaleza neurocerebral de la soci edad así como a todo auello ue en la sociedad humana es cultura rimeramente porue se trata de un concepto ue nace precisa mente del universo de las comunicaciones interhumanas. Despu és y sobre todo puesto ue se pueden considerar como información los saberes el comportamiento las normas las prescripciones y las prohibiciones ue constituyen la cultura de las sociedades humanas En efecto esta cultura es una memoria transmitida de generación en generación en la ue se encuentran conservadas y reproducibles todas las conuistas (lengua técnicas reglas de organización social) ue mantienen la complejidad y la originali dad de la sociedad humana Es pecsmente, debdo ue ell
mos anunciado es mucho más complejo ue las solas ideas de sistema social de «le yes» sociológicas de determinismo social y de estructura social sin descartar por supuesto al contrario la integración de es as ideas pero dentro de un marco a la ve z nece sario y más rico Asimismo autoecoreorganización negoentro pía e información implican no solamente la existencia sino la integración de los principios físicouímicos (estructuras atómi cas moleculares segundo principio de la termodinámica) siem pre permitiendo destacar la originalidad la improbabilidad (est a dística) y la complejidad propia de los sistemas sociales É stas permiten sobre todo li gar el desorden y la invarianza en el seno de estos sistemas y permiten mejor captar los límites del desor den (ue al mismo tiempo ue mantiene la vitalidad del sistema amenaza con destruirlo) y los límites de la invarianza. uesto ue si las especias y las sciedades al menos las animales e incluso las humanas arcaicas están dotadas de una invarianza destacable a través de la reproducción de los individuos ue las constituyen están tanto unas como las otras sujetas a modifica ciones evolutivas. Ahora bien tal como hemos visto la evolución no es más ue la integración del desorden con respecto al sistema previo en el sistem a nevo Si examinamos el problema desde el punto de vista del concepto de información se plantea en térmi nos convergentes ¿Qué es lo ue enriuece la información gené tica? Es la introducción bajo el efecto de «ruido» perturbador con respecto al «mensaje» genético previo de un «error» en el nuevo «mensaje»; pero este «error» integrado en el nuevo men saje provoca una desorganización/reorganización ue constituye una «verdad» es decir una componente organizativa
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consttue e l consevtoo de l nfomcón soc l po lo ue l cu ltu puede consdese como l genotec de l socedd humn
Una sociedad puede concebirse como un sistema global en el ue se relacionan de forma indisoluble su dispositivo generativo y su funcionamiento fenoménico. a autoorganización es una totalidad en la ue el principio generativo no es generativo más ue porue existe un principio fenoménico ue la activa el cual es activado a su v ez por el principio generativo Este sistema se genera y se fenomenaliza en el mismo movimiento. Así el con cepto clave de autoorganización supone al mismo tiempo ue ecoreorganización los conceptos de negoentropía y de informa ción ue a su vez se intersuponen Este hecho tal como había
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A NATURAEZA DE AS SOCIEDADES
DE LS SOCIEDDES DE L NTURLEZ L NTURLEZ DE LS S OCIEDDES HUMNS
l REEFINICIÓN EL FENÓMENO SOCI AL IOOG SOIOOG SIN FRONTER
A la lu de las obsevaciones enolgicas que se han venido mulilicando desde hace quince años, enemos hoy que considea los aguamienos animales, no como simles agegados (manadas, hodas, Jauías), sino como asociaciones comlejas de caáce oganiaivo, es deci, como sociedades. Tenemos que considea qe esas sociedades _son, no ececionales, sino muy amliamene dfunddas ene los secos, los eces, los ájaos y los mamífe os Po ano, el fenmeno social no es esicamene humano Es evidene ambién que la sociedad humana no ha sido ceada ex ihlo Tenemos que considea que, igual que el hombe des ciende de un anceso imáico, la sociedad humana desciende d na socie ad imáica de la que se ueden econoce los in cs ogaavos Todo eso no iene, o oo lado, nada de evolucionane. Se aa de una consecuencia lgica del inciio dainiano de evolucin, que hasa el esene habíamos conse ñido eañamene a la anaomía del hombe, y que es válido, de bien seguo, al como nos lo indica la imaología, tambi aa el comoamieno y aa la sociedad. El oblema es el del alcance de una al oosicin Podmos ensa que es muy débil, cuasiinsignificane, dadas las enomes difeencias ene las sociedades humanas y las sociedades anima les, incluso las de los imaes Podemos ambién, como vamos a hace aquí, ensa que es de una imoancia aadigmáica, en n o que nos fuea a inscibi a la sociología genealiada (no limada al hombe) y en una sociología evoluiva (elacionando [ 1 1 ]
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la sociedad humana con la familia social homínida, con el oden social imáico). El conceo de sociología geneal cambia de senido. Ya no se aa de ideas geneales aceca de la sociedad humana, sino de un maco geneal en el que se inscbe odo fen meno social, animal y humano. Peo no se aa amoco de edu ci la sociología humana a esa sociología geneal. Po el cona io, vamos a inena desaca vedadeamene la oiginalidad y la unicidad de la anoosciología. Es ecisamene a ai del oigen desde donde se odá econoce una al oiginalidad. Al mismo iemo, odemos desela los inciios oganiaios fundamenales ano físicos como biolgicos y ceebales de la sociedad humana. Las eoías sociolgicas, odavía hoy, adolecen de fudameto en ano que conciben las esucuas sociales sin infaesucuas biofísicas. Incluso aquellas que se eenden maeialisas y dialécicas no van hasa el fondo físico de su mae ialismo, hasa el fondo naual de su dialécica, a esa de la inencin, eeidamene fomulada o Ma y Engels Peo, aa ode aicula el fenmeno sociolgico sobe l os fenmenos biofísicos, es necesaio queba el aadigma que con cibe los conceos de vida y de sociedad como conceos cea dos, es deci, disinos y auosuficienes. hoa bien, al ansfo macin conceual esá en macha deno de la biología moea El ognismo deja de se el conceo clave que enciea la idea de vida Esa aaece cada ve más como una oganiacin oiginal y comleja de fenmenos químicos y emodinámicos en si semas auooganiados (que disonen de un aaao geneaivo oio, localiado en los genes) y, al mismo iemo, ecooganiado (con sumiendo enegía y, mejo aún, al como hace oda vida animal, consumiendo comlejidad oganiada, en un enoo ambién vivo o ecosi sema). Ya la cibenéica, la eoía de sisemas y la eoía de aumaas se alican y cuben a numeosos asecos del funcionamieno de los sees ivienes. Lo que queda o elaboa es una eoía, odavía embionaia, de la vida concebida como auoecoeoganiacin Peo, vemos ya que e l aadigma oganiaivo de la vida enla a, de alguna manea, con el conceo de sociedad En efeco, aa comende cieos asecos desacados de la oganiacin viva, ha sido necesaio uilia conceos eaídos de la ee iencia de las sociedades humanas: comunicaciones, infomacin,
Es ue hems intentd en Méthode La Vie de la Vie
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SOCIOOGÍA
A NATURAEZA DE AS SOCIEDADES
códig, mensaje, prgrama, inhibición, represión. A l a vez que la química y la termdinámica acmetían pr «debaj » el cncept de vida, la cmplejidad cmunicativa y rganizativa (el c ncept de prgrama se infiltraba pr « arriba» en la c élula, inclus la más elemental, presentand ésta, de repente, srprendentes analgías cn una fábrica autmática, es d ecir, aquell que caracteriza a las sciedades técnicamente más evlucinadas Per, más aún que una superfábrica, el ser celular puede cnsiderarse cm una sciedad de méculas, en tant que cnstituye una asciación rganizada cmpleja de individualidades al mism tiemp semejantes y diferenciadas (mléculas, que participan en una unidad sistémica cmún, que aseguran su prtección pr autdefensa (inmunlgía, que actúan ara su perpetuación para su desarrll mediante un prces de prducción y de intercambis (metablism, que animan su funcinamient mediante intercmunicacines incesantes entre individus y mediante un aparat rganizadr, que transmite la infrmación según un cuasilenguaje, que especializa a ls individus según principis de divisió n del trabaj, y que realiza un cntrl, una estimulación y una inhibición a partir de una dualidad rganizativa entre el aparat generativ y el dispsitiv fenménic. l igual que en un a sciedad, ls individus mléculas en este cas se ven smetids a la degración, es decir, a la senilidad y a la muerte, y se renuevan sin cesar mediante la prducción de nuevs individus. Ya desde hace much tiemp, se habían recncid las analgías entre el rganism y la sciedad, cncibiend la sciedad cm un análg del rganism; las terías rganicistas de Spencer y Wrms se habían, inclus, e sfrzad en reducir la rganización de la sciedad humana a la del rganism. Aquí se trata de una verdadera inversión de la analgía. Es la célula y, pr extensión, el rganism ls que pueden cnsiderarse cm frmas bilógicas (neurprteicas de sciedad Naturalmente, esta inversión de la analgía cntinúa siend también grsera y triial. Llevala más allá implicaría nuevas cnfusines simplificadras Per, antes de desechar la dble analgía cm un despj, escuchems s u mensaje si ls cncepts de vida y de sciedad pueden entrar, de esta frma, en resnancia, e s que tant una cm tra sugieren un arquetip rganizativ que las funde una cn tra Igualmente que el espectr del rganism aparece en el cncept de sistema scial, el espectr de la sciedad aparece en el cncept de sistema viv El cncept de vida necesita recurrir a cncepts rganizativasciativs de carácter cuasiscilógic cercan a l arquescilógic.
Es l mism que decir que el cncept de sciedad se esbza en el crazón mism del cncept de vida. De repente, se ns aparece la «erdad» del antigu rganicism scial Del mism md que se necesita alg cuasscial en l que es la vida se necesita alg cuasivital en l que es la sciedad. Naturalmente, sería tan erróne realizar una reducción imperialista de l bilógic en l scilógic cm realizar una reducción scilógica en l bilógic. L imprante es que vida y sciedad sn cncepts cn frnteras uidas, una respect a la tra, superpniéndse parcialmente Per, si ell es ciert, es pr ue tant una cm tra tienen un fundament rgniztiv cmún. Repudiar el rganicism significa, de entrada, n ya disciar radicalmente ls ds cncepts, sin buscar su nex en un mism rganizacinism Tal fundament rganizativ permitiría cmprender simultáneamente la ausencia de frnteras recisas y la intercntaminación entre ls ds cncepts. la fusión de ls ds cncepts en su estad naciente. el hech de que n hay, en td cas, ni identidad, ni cin cidencia, ni simetría entre un y tr cncept
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OIEDAD _INDIVIDAIDAD _ SEXAIDAD
L que imprta ahra, pr tant, es definir la sciedad en su riginalidad, n cm u n cncept cerrad, sin cm cncept inmers y emergente. Hay numerss ejempls de agrupamients unicelulares de ls que n sabríams si hay que hablar de prerganisms de clnias presciales. Per es que el cncept de sciedad supne interrelacines múltiples, variadas y cmplejas de naturaleza rganizativa entre individus, del mism md que el cncept de rganism supne interrelacines múltiples, variadas y cmplejas entre células En td cas, l s rganisms asciads entre sí n establecen necesariamente relacines sciales. Pueden vivir en clnias agregads ¿Cuánd, pr tant, emerge la sciedad en tant que tal? La sciedad se destaca más más netamente en tant que rganización cmpleja, cuand cmprende a individu s ya, pr sí misms, intensamente evlucinads, es decir, ue per tenecen a especies en las que existe la reprducción sexual y n simplemente la autrréplica, y en las que ls individus están dtads de un a autnmía relativa de cmprtamient, caracteri
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zada por la exstenca de un sstema neurocereral Ahora en, es solamente en este cas o cuando pueden manfestarse nteraccones complejas de naturaleza socal De repente, aparecen smultáneamente, como dos trazos fun damentalmente ndspensales para la exstenca de toda soce dad anmal, por una parte el ndvduo desarrollado y de otra el sste ma nervoso desarrollado Estos dos trazos se remten uno a oro puesto que el des arrollo del ndvduo supone e l desarrollo neuro cereral y el desarrollo neurocereral supone o requere el desa rrollo de la ndvdualdad Es muy nteresante que el concepto de socedad requera tam én necesaramente el de ndvduo En efecto, cuanto más desa rollado esté el ndduo más se manfestan, no solamente las dferencas y las dversdades entre ndvduos, sno tamén los comportamentos semaleatoros y, de alguna manera, una tenden ca al desorden Ahora en, vemos, y ello no sólo ocurre con los mamíferos y con los prmates sno tamén, como lo muestra admralemente Chauvn, para las hormgas o las termtas, que los comportamentos desordenados y las nteraccones múltples y no estrctamente determnadas entre ndvduos, an parejos con la complejdad de la organzacón socal Hay que ponderar todo e l alcance de este enfoque de la defncón socal de l ndvduo Hoy aparece claramente que aquello que dferenca la socedad del organsmo no es la comuncacón, n l a nformacón, n la dvsón del traajo, n la especalzacón, n la jerarquía Toos estos tra zos aparentemente socales exsten en los organsmos Tampoco se trata d la ausenca aquí o de la presenca allá de un «códgo gené tco Este está presente en cada célula de un organsmo, gual que en cada ndvduo de una soc edad Tampoco se trata de la ndv dualdad en sí msma la célula está dotada de una relatva autono mía É sta está en el gran desarrollo del ndvduo socal, en su ser (dspone de un sstema neurocereral y en su comportamento (está dotado de una gran autonomía de una movldad de accón, de capacdades numerosas y aertas y no estrctamente especf cadas por las nteraccones con los demás ndvduos, es decr, el comportamento no vene estrctamente determnado y tene aspectos aleatoros; pue de, nluso, estar dotado de una sngular dad genétca con respecto a los· demás ndvduos, como ocurre con los mamíferos L sociedd se bs eectivmente, en l indi
esencal ¿Qué es la socedad sno un sstema comnatoro saldo de la multconexón entre los cereros de los ndvduos que la componen? La naturaleza de la soce dad es de carácter neurocere ral Es un supersstema nervoso colectvo 2 Y ello, además, lu mna el carácter organzatvo de la socedad El sstema nervoso y el cerero deen concerse, no tanto como órganos, sno como los aparatos organzadores de los comportamentos Es en este sentdo en el que el cerero es el eje del nexo socal Es tamén el eje entre la genétca y la socología Por una parte, no se puede dsocar la organzacón socal de la reproduc cón sexual, no solamente porque la reproduccón ológca es la condcón de la perpetuacón soca l, sno tamén porque, a partr de ella, se centra uno de los nexos socales más potentes, la rela cón macho/hemra, el cudado aportado a los huevos, a las lar vas, a los nños Por otra parte, los anmales socales poseen de forma nnata, genétc amente nscrta, los esquemas de comporta mento socal (comuncacón de nformacones, rtos de sumsón o de apacguamento, señales de alerta o de amenaza, etc En la mayoría de las soceda des anmales, p or tanto, el captal genétco de los ndvduos consttuye uno de los prncpos generatvos de la relacón socal Pero, como veremos más adelante, el desarrollo de la complejdad socal desarrollará un epsstema generatvo, consttudo por las práctcas transmtdas de padres a hjos, y este epsstema, en el homre, se convertrá en un captal generatvo propo de la socedad la cultura Una vez más, vemos el nexo entre, por una parte, el desarrollo cereral, que permte el apren dzaje, y, por otra, la complejdad socal Así, para concer la soce dad anmal, es nece saro nclur, a la vez, al ndvduo, el sstema neurocereral y los genes En el extremo del comportamento ndvdual, domna un prncpo de orden rguroso Entre los dos, el cerero es el eje organzatvo en el que se mezclan el desorden y el orden La cuestón de saer s la socedad es ológca o s la vda es socal perde su mportanca desde el momento en que se aren, se relaconan, se enrquecen, se profundzan y se complcan los conceptos de vd a y de socedad El concepto de vda ya ha poddo artcularse sore las fss
Este trazo está, como ya hemos dcho, lgado al desrrollo neurocereral Este carácter dee, asmsmo, consderarse como
sí muy jus tfcdmente huvn puede cnsderr e hrmguer cm un espece de enrme cerebr cectv respect cu s hrmgs serín cm neurns un cerebr dtd de mríds de cuerps y de pts
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nio renueva constantemente la jerarquía, es decir, la mantiene) sino también una organiación social que implica, a la ve, so li daridades internas entre individuos y grup os, la solidaridad global del grup frente a la amenaa exterior relaciones privilegiadas madrehJ que se van a mantener en los rimates durante la vida adulta, crcer en amistad y, después, en amor, en el Hoo spiens y antagosmo s fundamentales A partir de estas líneas de fuea la sociedad se organia de forma espontánea y compleja sobe base de las complementariedades/competencias/antagonismos Es, recisamente, esta herencia de los primates la que pasa a las socedad es humanas; esta herencia ha estado frenada, conteni da y dominada en las sociedades homínidas y humanas arcaicas donde las reglas de reparto (del alimento y después de las muje res) y de los intercambios se instituyen al mismo tiempo que se atenúan los antagonismos «salvajes» entre machos y donde el antagonismo jóvenes/adultos se encuentra dislocado desde el momento en que la clase biosocial juvenil queda seccionada en dos, los más jóvenes siguen siendo «niños» bajo la influencia de las madres y los púberes se convierten en iniciados e integrados en la clase de los adultos. Pero, desde el momento en ue s e han constituido las sociedades históricas, reuniendo a millares y millones de individuos, desde el momento en que se han desarro llado en las ciudades interacciones al aar entre individuos, como en un ecosistema, las compulsiones mamíferas de dominio y de agresión han roto sus frenos La cultura, al mismo tiempo que se esfuera por controlarlas e inhibirlas, se convierte en un instru mento para los dominadores y los explotadores que consolidan institucional y hereditariamente sus privilegios de clase o indivi duales Así, contrariamente a la idea generaliada, son las gran des sociedades históricas las que han permitido las oleadas de organiaciones jerárquicas, agresivas y dominantes (y también, como respuesta, de grandes solidaridades), es decir, la avalancha de una herencia mamífera sin control y, más rofundamente, la avalancha de aquello que tienen de cruel las organiaciones eco sistémicas esontáneas masacres destrucciones masivas haciendo de la sociedad un inmenso campo ecos istémico librao a interrelaciones de todo género entre individuo s, etnias clases en las que los dominantes se apropian tanto del poder político como del económico y cultural Dicho de otro modo, la sociedad moderna debe darse cuenta del tipo fundamental de organiación que debe sup erar y dejar atrás para crear un sistema socia l que no se funde en la explotación y en la dominación del hombre por el
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hombre. Como vemos, un aparente desvío, un viaje aparentemente sól arqueológico por las sociedades animales y la autoecoorganización constituye una toma de conciencia y un considera-
ción seria acerca de los verdaderos problemas e fondo e las
sociedades modernas
Aquí podemos abordar la cuestión de conjunto: ¿qué es el sistema social? Es el resultado de las interacciones entre todo aquello que acabamos de resumir, principios generativos de orden y principios de desorden que emanan de la genoteca, del ecosistema, de los sistemas cerebrales, de los individuos, de los comportamientos variados y aleatorios, y de los fenómenos organizativos espontáneos surgidos de esos comportamientos. Es un sistema generativo/fenoménico, en el que no solamente la generatividad ordena la fenomenidad, sino en el que ésta crea tamién la organización a través de los desórdenes y retroacta sobre la generatividad. La sociedad es todo aquello que forma, tal como ya hemos visto, una unidad compleja, abierta, autoproductoa, reproductora de sus componentes y de sus formas, autoorganizadora, es decir, autoecoorganizadora. No es ni el principio generativo (la genoteca) quien organiza la sociedad, ni la realidad fenomnica sola, es el conjunto del sistema el que se autoorganiza fenogenerativa mente, es el todo el que está autoorganizado.
L A ORIGINALIDAD DE LAS SOIEDADES HUMANAS: ULTURA Y GENOESTRUTURAS Es evidente que la sociedad humana esciende de una sociedad de primates avanzada y que se constituye, a lo largo e un largo período de hominización, marcado a la vez por cambios ecológicos (la implantación en la sabana), por nuevos tipos de vida (el de un cazador cazado) que desarrolla las capaciades cerebrales y la inteligencia, por una evolución genética que acentúa el bipedismo y desarrolla el cerebro, que crece hasta las dimensiones de 1 . 5 0 0 cm3 en el Horo sapiens. Siguieno a otros autores, hemos tratado de imaginar estos desarrollos 4• Es evidente para nosotros que la sociedad humana no desciende solamente de una sociedad de primates sino que contiene también, o sea,
Le paradigme perdu: la nature humaine Ps 93, y PintsEssis 99
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esarrolla, ciertos traos ya presentes en tal sociea, añaieno y combinano otros nuev os. Eiste una infraorganiación primá tica infracultural e incluso, como acabamos e ver hace poco, intracultural (la cultura se co nvierte en i nstrumento e omina ción), en l a sociea humana, y esta herencia, en algunos casos, lejos e atrofiarse, se esarrolla en las socieaes históricas. Por lo emás, igual que el hombre es un supermamífero y un super primate, en el sentio e que tiene, amplía y ciertos traos aparecios entre los pmates y entre los espe cialmente en el plano aectivo y e l a inteligencia, igualmente la sociea humana presenta traos hipermamiféricos (la familia) e hiperprimáticos (clanes y clases). Pero e s toavía más eviente que la so ciea humana esarro lla una originalia propia. Es esta originalia la que interesa comprener. Aparentemente, es bien conoci a se trata e la ei � la cultura tautolo tencia e l a cultura; pero no basta con efr camente por oposició n a la naturalea o taativamente omo la suma o el conjunto e normas, reglas y saberes propamente sociales. Se trata e isceir el carácter organiativo e la cultu ra con respecto a una organiación social primática que la esa rrolla y la transforma, a la ve. La aparición e la cultura es inseparable el esarrollo el cerebro y e la iniviualia, y viene preceia, en muchas e las especies animales, por fenómenos e trans sión e gnra ción en generación, e conucta, e comportamentos aquos por las generaciones preceentes. Se constituye, or tanto, una pequeña reserva informativa no innata. Entre los pmates, apare cen, netamente, fenómenos protoculturales, como bañar los tu bérculos en agua e mar entre los macacos e Kushu, cuya apa rición, propagación y perpetuación han poio ser obs ervaas por investigaores japoneses. Pero es con la hominiación, es ecir, correlativamente con el crecimiento y la complejiación el cerebro y con la complejia ción e la sociea como, e forma cumulativa y acumulativa, se esarrolla una esfera, no innata, sin o aquiria y transitia a los iniviuos, es ecir, rerouciénose consecutivamente a la reproucción e los iniviuos, saberes y conuctas. Aquisic o nes e conocimientos sobre el entorno y sobre la naturalea, tec nicas corporales y e fabricación e artefactos, armas, tiles y abrigos se esarrollan y se incrementan. Las intercomunicaciones que se esarrollan provocan la aparición el len uaj oble y la articulación que permitirá, ese ese momento, la scpcwn
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transmisión e los conocimientos, hasta el infinito. Finalmente y sobre too, se constituyen reglas (reparto el alimento y e las mujeres, reglas e intercambio, eogamia, prohi i iones, etc.) e organiación e la socie a que no resultan ser s1mles progra mas innatos e comportamiento ni simples interaccwnes entre iniviuos, sino que requieren mantenerse meiante la práctica social y tienen que ser inculcaas a las nuevas generaio es. A partir e ahí, se constituye una veraera e_fera culural spen sable para el mantenimieno e la complea soc1al. La cultura puee efinirse, por tanto, e la iguiente anera una e fera informativa/organiativa que garanta y mantene la comple a humana iniviual y social más allá e la complea espontánea que nacería e la sociea si estuiera privaa e este capital informativo/organiativo aquirio. De este moo puee aclararse el problema que plantea la efinición e la cultura. En la antropología cultural, que s e aplica a las socieaes arcaicas, l a cultura comprene enciclopéicamente las reglas, las normas, los saberes las conuctas presentes en la sociea, es ecir, sus prin cipios organiativos; la efinición e la cltura rferi a a nuestras socieaes moernas es, por el contrao, cuasrresual; no se aplica más que a los saberes y a las epe ones artísticas. especto a las socieaes arcacas, la efcwn e cultura se opone a la e naturalea, precisamente en tanto que la cultura contiene too aquello que no es innato genéticamente, too aque llo que no está organiao espontáneamete ( «naturalment falsamente si, como ha hecho la antropolog1a cultural, esta e ción e cultura (la aquisición organiativa no innata) ecluye aquello sobre lo cual se construye. . Esta aquisición organiativa, esta genoteca prop1amente social, presenta en el cerebro e los miembros e una sociea arcaica, bajo la forma e conucta, reglas, moe los e comporta miento, normas, prohibicion es, y engloba efectivamente ominios toavía mal iferenciaos. Esta aquisición cncierne a las rela ciones con el entorno que son e conocimiento (e los lugares, e los comportamientos e los animales, e las plantas beneficiosas y perjuiciales, etc.) y que son también e tipo áct co, e tecno ef_ ca e logía (utensilios, construcción e refugws, ut1ac10n _ las armas, etc.). Concierne también a las reglas e orgaacwn e la sociea, que a nuestro entener, se inician entre los homí nios meiante el reparto e alimentos y espués con el reparto e las mujeres, con el intercambio (e bienes y e mujeres), con la organiación e la ecisión (por el jefe, por el consejo e
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ancianos, por la colectividad de hombres). La economía no está todavía diferenciada respecto a la relación ecológica o respecto al desarrollo tecnológico ; las reglas de intercambio y de reparto son, al mismo tiempo, las reglas de la primitiva organización social humana; la política, como tal, surge apenas con la organización del poder (que debe oscilar, asimismo, entre la obediencia a las reglas estrictas y la resultante de antagonismos por el dominio como sigue siendo el caso hoy). Dicho de otro modo, la esfera económica, la esfera social y la esfera política no se han diferenciado todavía como estructuras distintas. Será más tarde, en las sociedades que incluyan a miles y a millones de i ndividuos cuando emergerán tales estructuras y cuando se constituirán aparatos, siendo el primero el jefe del Estado. Estos prtos serán las instituciones organizativas, que segregan, generan, producen o imponen su propio orden, sus ttes en el seno de inmensas masas humanas, en vastos medios sociales, que, si no, se librarían a las exclusivas interacciones espontáneas entre individuos y grupos: estos aparatos centralizan y monopolizan a la vez un saber, la pose sión de reglas y el poder para hacerlas aplicar en su esfera de control. Constituyen, desde ese momento, las geno estructurs. Se entiende que, a partir de aquí, para las sociedades históricas y las sociedades modernas, la definición de l a cultura se haya convertido en residual. El concepto de cultur y no bst
necesariamente en la producción de la complejidad humana, incluida la producción para la actualización de las virtudes del gran cerebro y en la aptitud para el lenguaje. La cultura no es tampoco una esfera suprabiológica; no existe más que en y a través del cerebro, en y a través de los individuos vivos. Incluso hoy, todas las obras de las bibliotecas, todos los manuales técnicos, todas las recopilacione s legales, todas las recetas de cocina, toda la cultura, toda s las geno estructuras serían letra muerta, puro cero, si los individuos vivos desaparecieran. La cultura es, por tanto, un dispositivo generativo propiamente sociológico, no inscrito en los genes (pero que se ha hecho posible gracias al patrimonio genético) inscrito y dispersado en los cerebros pero que desempeña un papel esencial en la autoorganización, en la autoreorganización y en la autoproducción de la complejidad social propia de las so ciedades humanas. Y es a partir de la cultura como se c onstituyen las genoe structuras de las sociedades históricas. Así, cosa que resulta destacable, es en el momento en que la sociedad humana se aleja, más y más profundamente, de las sociedades animales, constituyendo una genoteca epibiológica, propiamente sociológica, cuand su sistema organizativo la hace análogo a los sistemas biológicos sobre los cuales se i njerta. En efecto, los sistemas biológicos son sistemas a la vez generativos y fenoménicos, en los que la generatividad y fenomenidad se renuevan mutuamente. La sociedad humana, para conservar y desarrollar su propia complejidad, establece y desarrolla un epidispositivo generativofenoménico, en el que las prácticas enlazan con la cultura y la cultura con la s prácticas, epi sistema que da al sistema sus características propiamente humanas y sus complejides propias. Emancipándose respecto a la naturaleza, la sociedad humana desarrolla un episistema autoorganizador que cumple, a un nivel superior, el sentido organizativo propio de la vida. La cultura, como todo di spositivo informativo/generativo, permite mantener la complejidad singular de una sociedad ( su modo de vida, su género de vida, sus costumbres, sus hábitos, sus té cnicas), es decir, garantiza la invarianza de esta complejidad, dicho de otro modo, de una socie dad singular. Pero, al mismo tiempo, es aquello que puede integrar lo nuevo, la invención, y transformarlo en adquisición invariante. Es evidente que aparece aquí un problema; por una parte, la cultura tiende a rechazar lo nuevo, precisamente porque tiende a establecer una invarianza; por otra parte, debe ser apta para abrirse a lo nuevo e integrar su aporta
pr comprender y c oncebir el conjunto de genoe structurs sobre ls que dominn, contln fvorecen o iniben l complejidd propimente ntroposocil de ls grndes socieddes.
Pero si permanecemos en el estadio de las sociedades arcaicas, en las que las estructuras políticas, soiales, económicas y religiosas están to davía mal diferenciadas y donde no han aparecido todavía los aparatos, el concepto de cultura conserva un fuerte sentido, el sentido generativo, y es en este nive l primordial, en este sentido fuerte, en el que rogamos al lector que entienda nuestra intención a este respecto, puest o que, por limitado que sea, cua ndo nos referimos a la sociedad modea, este concepto de cultura conserva, a pesar de to do, un sentido fundamental para diferenciar toda sociedad humana de las sociedades estrictamente naturales. La cultura, así entendida, con stituye un dispositivo generativo propiamente socio lógico. Contrariamente a lo que cree la antropología cultural, no anula el dispositivo generativo biológico innato. El gran cerebro humano es, en sí mismo, el fruto de est e dispositivo. La cultura no suprime el juego organizativo de las interacciones, aunque lo limita y lo cana liza. Pero interviene ya
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ción Ahora bin, se observa que las culturas arcaicas del Horo sapiens han elaorado un verdadero blindaje protector de la invarianza, empapado la cultura en un baño de lo sagrado, ritualizando las reglas e instituyendo los tabúes Esta verdadera protección cognoscitiva, desconocida como tal en las sociedades animales (aunque el ritual precede de lejos a la aparición del hombre), no deja, sin embargo, de evocar la clausura del ADN frente a las perturbaciones exteas Este fenómeno de sacralización no es más que un aspecto de un fenómeno más general, propio del desarrollo de los fenómenos cognoscitivos en las sociedades del Horo sapiens. La cerebralización extraordinaria de sapiens conduce a la irrupción y al despliegue de la psique, de los fenómenos psicológicos, de los fantasmas, de los mtos, de las ideas , es decir, de un complejo multiforme de fenómenos cognoscitivos Ahora bien, y ello confirma el carácter neurocerebral altamente desarrollado de la sociedad humana, el conjunto de la organización social se impregna de cognosciencia La pertenencia del individuo a la sociedad, la relación de sociedad con el entorno y, más extensamente, con la naturaleza, se viven y se conciben mitológicamente; los fantasmas, los espectros (dobles de los muertos), los genios y los dioses, antropomorfos o zoomorfos, se integran, en mayor o en menor medida, en la organización social, especialmente, los genios protectores, los ancestros míticos; la muerte, las operaciones técnicas y los sucesos biológicos (nacimiento, matrimonio) van acompañados de ritos mágicos o religiosos Todo esto se realiza a través de procesos psicoafectivos de proyecciónidentificación que desempeñan ya un papel clave en el mantenimiento de la identida social La comunidad no solamente se vive inmediatamente de forma cuasi inmunológica, respecto al elemento extranjero, sino que se vive de forma identificativaproyectiva como parentesco surgido de un mismo ancestro y como fraternidad colectiva las relaciones de proyecciónidentificación no dan color solamente a las relaciones interindividuales sino que forman parte ya del teji do social y constituyen un aspecto esencial de la gereinschaf. De este modo, cada grupo social adquiere, a sus propios ojos y a los ojos de los demás, una identidad muy fuerte y muy singular, no sol amente porque adquiere, de hecho, tal singul aridad derivando y diferenciándose culturalmente del tronco originario en el curso de un gigantesco proces o de diáspora de la especie humana (diversificación de lenguas, de creencias, de costumbres, de dioses) sino también en la cristalización psíquica egosociocéntrica
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que tiene lugar sobre la comunid ad. Es como si cada sociedad se considerase como una especi e diferente de las demás, extranjera para las demás De hecho, «el otro» es, en este punto, extranjero al que apenas se le reconoce como humano la palabra «humano» se identifica con el miembro de la tribu, y después, con la etnia Este fenómeno está lejos de haber desapareido Ha resucitado en el nivel de las naci ones, donde l a pertenencia psíquica a la nación puede traducirse en mitos seudobiológicos de « sangre» y de raza Como hemos dicho en a lguna ora parte, la aparición del gran cerebro de Horo sapiens se traduce en nuevas capacidades La cultura, en sus aspectos arcaicos de ritos, de prescripciones y de prohibiciones multiformes y puntillosa s, parece tener que controlar, inhibir, refrenar y canalizar esas capacidades inauditas La aparición de una nueva conciencia hace que, de repente, surja la muerte en el int electo, c omo una especie de ruptura desintegradora, como una enorme fisura entre el individuo, por una parte, y la sociedad y la especie, p or otra En esta fisura se inserta una negoentropía mitológica en la que la muerte permanece viva bajo la forma de espectro, de «doble» (bajo e l efecto de u na duplicación imaginaria), o renace bajo la forma de animal o de humano neonato Ahora bien, puede verse cóo la cultura, precisamente, integra la muerte, la circunscribe, l exorciza, mejor aún, utiliza las ceremonias y los ritos para la reafirmación de la comunidad Así, en el plano nu evo y perturbador de la conciencia de la muerte, la autoorganización social realiza aquello que realiza toda autoorganización: la integración de una degradación, de una perturbación, d e una ruptura, de un incremento de la entropía, de un desorden, en una palabra, al servicio de su propia vitalidad La radicalización del traumatismo de la muerte conlleva una radicalización todavía mayor de la integración del superviviente en su comunidad, a ravés de su mitología, sus ritos y sus ceremonias No es nuestro propósito, aquí, tratar de la antroposociología en sí misma, sino articular, por otro lado muy somera y aisladamente, su infratextura y su infraestructura biofísica, con el fin de renovar, sobr e la base teóri ca de la ecoautoreorganizacin, que permite, no solamente ligarla a los fenómenos biofísicos, sino deducir la verdadera originalidad y singularidad De igual modo, no haremos más que e sboza aquí el terreno hasta ahora considerado como propia y exclusivamente sociológico el de las sociedades históricas y, especialmente, el de las sociedades contemporáneas (fijémonos, de paso, hasta qué punto se había amputado de la sociología, para relegarla a una disciplina llamada a veces
LA ECLGÍA SCIAL
L EOLOGÍ SOIL
EL MEDIO SOCIAL: U ECOS ISTEMA El concepto e meio impone necesariamente mirárselo con lupa, puesto que se trata e una ciencia e lo vivo o e una cien cia e lo soci al Este concepto n o nos remite más que a caracterís ticas físics que actúan por eterminismo o conicionamiento sobre los seres vivos o sociales. Más rico, por ser más comprensi vo ( con una connotación eventualmente placentera), pero más vago, es el concepto e entorno, actualmente en boga. Pero tanto entorno como meio ignoran os características unamentales. El conunto e los enómenos e un nicho ecológico ao constitue, por sus interacciones, un sistema e tipo original: el ecosistema 2. Too organismo (sistema abierto) está íntimamente ligao al ecosistema meiante una relación unamental e epenen cia/inepenencia en el que la inepenencia crece al mismo tiempo que la epenencia a hemos inicao este seguno punto anteriormente; añaa mos aquí que la autonomía la liberta humanas signiican no la emancipación respecto al meio social, cuo estuio, por tanto, no tenría sentio, sino un compleo e epenencias crecientes que, sin embargo, no se epresan en absoluto según el eterminis mo eterior la causalia unívoca; añaamos, también, que la ignoracia e la ialéctica ecosistémica (inepenenciaepenen cia) ha constituio una carencia unamental, no solamente e la ieología occiental ese Descartes, que siempre consieró el «meio» como un unive rso e obetos librao a la potencia a la eplotación e los hombres suetos (tanto si la cualia e sueto quea limitaa a la clase privilegiaa e la humania blanc occiental, como si se amplía, como para Mar, al conunto e la especie humana), sino también el pensamiento técnico cientíi co contemporáneo o es más que con las recientes perturbao [132]
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nes graves que repercuten ese el ecosistema social al ecosiste ma natural, amenazano su integria, o sea, la via humana, como vemos aparecer los primeros gérmenes e conciencia eco lógica, es ecir, e nuestra epenencia ecosistémica. Por lo que se reiere al primer punto, es ecir, al con cepto mis mo e ecosistemas, son necesarias aquí algunas inicaciones. El concepto e ecosistemas signiica que el conunto e las interacciones e interepenencias en el seno e un nicho eco lógico constitue (genera) un sistema En eecto, en un nicho «natural» , el bulicio esorenao e la via isimula prouce un oren. Se crean se recrean equilibrios entre las tasas e reprouc ción las tasas e mortalia. Se establecen constricciones regulariaes, más o menos luctuantes, a partir e las interaccio nes. Las asociaciones, simbiosis parasitismos constituen sus complementarieaes. Las relaciones e agocitación entre ani males vegetales entre especies animales constituen a la vez erarquías complementarieaes (el comio es complementario el comeor) antagonismos. En este sentio, el oren que se eriva resenta los trazos sistemáticos e combinación, erarqui zación regulaciones, regulariaes, constricciones, complemen tarieaes antagonismos. Pero este sistema es mu particular: su estabilia e s precaria puee moiicarse meiante una alte ración menor que aecte a sus constituentes: su principio e oren no emana e un centro organizaor, sino que se prouce por las miríaas e interacciones. Añaamos que caa «nicho» se integra en un ecosistema más amplio el que constitue un ele mento , e integración en integración, s e llega al ecosistema glo bal: el planeta tierra. Así, el término «ecosistema», igual que el e «sistema», es a la vez integrable en una sistemología general es einible según la escala o el nivel e observación e es tuio. Cuano la sociea rechaza, más o menos, al ecosistema, ins tala, con la civilización urbana, un «nuevo meio», es ecir, un nuevo ecosistema, o más bi en, un ecosi stema (sociourbano) en el ecosistema (natural). ¿E n qué sentio se puee contemplar el meio urbano como un ecosistema? En el sentio en que viene consierao como totalia e relaciones e interacciones en el seno e un a uni a ecológica tan localizable como el «nicho»: la aglomeración urbana. L aglomeración, más allá e una cierta cantia ensia
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de población, es un medio en el que interfieren las organizaciones y las instituciones económicas, políticas, sociales y culturales, los rtectos las máquinas y múltiples productos, los grupos sociales y los individuos Es esta multiplicidad de sistemas heterogé neos, relacionados unos con otros, que actúan de forma encabalgada unos sobre otros, lo que completa el carácter urbano de la aglomeración, al mismo tiempo que su carácter de ecosistema El ecosistema sociourbano comprende también elementos y sistemas vivos constitutivos del medio natural clima, atmósfera, subsuelo, microorganismos, vegetales, animales y se nutre energéticamente de los alimentos extraídos del ecosistema natural (incluidos el carbón, e l gas, el agua, la gasolina) La mayor parte de estos elementos y de estos alimentos le resultan absolutamente vitales É stos confirman el carácter ecológico del medio urbano, su dependencia ineluctable respecto a la Naturaleza, y hacer crecer la complejidad sistémica Así el ecosistema sociourbano es un conjunto de conjuntos constituido, no solamente por el conjunto de los fenómenos específicamente urbanos, sino también por el conjunto de los fenómenos sociales y por el conjunto de los fenómenos biogeoclimáticos que en él se sitúan Es un sistema puesto que presenta los trazos de orden, de regularidad, de diferenciación, de complementariedad, etc Podríamos considerarlo más como un sistema que como un ecosi stema si dispusiera de un centro integrador que lo controlara en su con junto Pero, de hecho, la Polis (nacional o urbana) no controla más que algunos de sus aspectos y de sus estados Hay diversos centros de control, unos en el sen o de la aglomeración y otros en el exterior (el Estado, la municipalidad las grandes empresas nacionales o internacionales, los partidos políticos, etc ), y estos centros están, a su vez, en complementariedad y en antagonismo entre sí El medio urbano es microcosmos de los s istemas que le trascienden y en él desarrollan sus arborescencias, macrocosmos de lo sistemas que de él dependen Su totalidad está hecha de tejidos que dependen también de otras totalidades Se deriva de diveras instancias, ninguna de las cuales la pued e controlr totalmente y él, a su vez, no puede controlar ninguna de ellas totalmente Debido qu e es el nexo de tods ests intercciones, pero
duo, el grupo, la empresa o la institución. Cada uno de esos sistemas está en relación de si stema abierto con el ecosistema, es decir, en relación de independenci adependencia de la que extrae los elementos y alimentos para su supervivencia y su desarrollo. Puede encontrar en las constricciones ecosistémica s los elementos de orden que le permiten organizar su autonomía; puede encontrar en la variedad y la complejidad ecosistémica los recursos técnicos y objetos que e permiten alcanzar una gran variedad de objet ivos y establecer los nuevos obje tivos que, en suma, le permiten mantener y desarrollar su complejidad. Puede encontrar en las incertidumbres ecosistémicas sus oportunidades, sus riesgos y sus libertades. El ecosistema urbano presenta un orden mayor que el ecosistema natural, en tanto que le controlan, más o menos, divesos centros integradores (el Estado, la Polis), y en tanto que actúan las
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el medio donde se producen debido ests intercci ones y los enmenos de orden sistmico e s por lo que es un ecosistem.
El medio urbano es también un ecosi stema desde el punto de vista de cada uno de los sistemas que comprende, sean el indivi
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constricciones institucionales bajo la forma de leyes y reglamen-
tos. Pero presenta también un desorden mayor porque las conductas de los individuos humanos son mucho menos estereotipadas y
programadas que las de los individuos biológicos naturales y
puesto que la superposic ión de interacciones intersistémicas alcanza niveles de hipercomplejid ad.
La relación ordendesorden es indisociable El orden, constricción absoluta, no es otra cosa que la rigidez de las leyes físicas el desorden absoluto no e s otra cosa que la desintegración entrópica del sistema Uno y otro significan la muerte Pero la relación ordendesorden no es ni estable n i uniforme, puesto que oscila y fluctúa entre dos polos uno de esos polos, las constricciones, tiende a convertirse en servidumbres y represiones, reduce la complejidad y favorece el gregarismo más que la individualidad, como la imagen que nos dan Metrpolis de Fritz Lang y como 84 de Orell, uno al nivel de la constricción fsica y el otro al nivel de la constricción síquica el segundo polo, las incertidumbres, tiende a convertirse en trastornos, peligros, como en las «ciudades sin ley» de los westes. LA DEPENDENCIA DE LA INDEPENDENIA El hombre social no es un ser que sufra pasivamente la impronta del medio ni es un ser beviorl que responda a los estímulos mediante una respuesta no aleatoria No es tampoco un agente activo que condic ione los objetos pasivo s y no es un deter
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también la autonomía Tal constricción puede ser productora de suriientos (es decir de adquisición de una cualidad o propiedad nueva de compleidad po r tanto de autonomía) pero también de servidumbre Tal determinismo ecosisté mico como todo determinismo restrine (si se le sure) y permite (si se le utiliz a) las libertades. Esto siniica que el ecosistema sociourbano es la sede de una dialéctica generalizada lujo de interacciones y «saltos dialécticos (modicciones buscs de c ulidd) seún la situación del individuo del rupo de la clase en l a sociedad pero también seún las variaciones en las interrelaciones. Esto siniica que se trata eectivamente de un siste ma bien dotado de caractees ipercompleos y que debe estudiarse seún métodos apropiados es decir recazando la causalidad lineal y unívoca. En estas condiciones los problemas del optimum y del pesi mum sólo pueden estudiarse in conceto e in situ. Hay que añadir que los optim o pesim no tienen sentido más que en relación con un marco de reerencia limitado Si no se puede ormar el más mínimo principio de otpimización p ara el conjunto de un sis tema ipercompleto (sea ést e la individualidad umana o la soiedad moderna) ¿no será porque no se puede determinar el verdadero in de este sistema (sea la sociedad el individuo la especie sea el desarrollo técnico sea la elicidad etc) ? Por otro lado la reerencia es si empre móvil: la ciudad evoluciona las necesidades individuales también etc Pesimum y optimum son por tanto esquemas de orientación andamiajesdeivestiación y no instrumentos de medida P or último tenemos que destacar que por lo que concierne al ser umano no eiste necesaiamente coincidencia entre estado de satisacción y optimum (desarrollo de la compleidad de la autonomía y de la libertad) ni entre estado de insatisacción y pesimum. La supervivencia o el desarrollo ueden comportar constricciones que serán percibidas como insatisactorias; la libertad o la autonomía más allá de un cierto estad io pueden comportar angustia más que satisacción El opio puede comportar estados de satisacción que no correspondan necesariamente a un óptimo de la relación ecosistémica Es en todo caso a través del prisma deormador de la satisacción y de la insatisacción como se epresan a través de las tendencis (las cuales se detectan no solamente a través de la opinión sin o también a través de las ideas de las vulatas ideolicas de las reacciones aectivas y de los comportamientos) como el problema aparece en la orma más neta
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OR UA ECOSOCOLOGÍA Geores Friedmann es el pionero de la ecoloía social Más aún es el primero en aber concebido la técnica como eco eco lgico y en eplorar sistmáticamente esta perspectiva Desde entonces pensamos que el concepto de ecosistema orece el marco y lo desarrolla para la prosecución de esta investiación; en eecto la ecoloía de la sociedad moderna orece una doble trapa diícilmente evitable. bien el concepto de medio social se reduce a los enómenos y a los objetos ísicos que constituyen el entorno o . dado (tefctos inmobiliarios y mobiliarios de una alo meracwn) con lo que resultaría etremadamente pobre e inade cuado para captar la compleidad del enómeno o bien el medio está constituido por la acumulación yutaposición y sucesión de enómenos de todo orden que constituyen la vida social con lo que es imposible en esa espesura y en ese caos pretender una ciencia del conjunto Aora bien la nueva deinición del e cosistema permite contemplar el conjunto sin aoarse en él en eecto el ecosistemismo no es la ciencia de los determinantes de un medioobeto sobre los actores social es sino que es la ciencia de las interacciones entre elementos (sistemas) de naturaleza dierente (eológicos climáticos veetales animales umanos sociales económicos tecnolóicos mitológicos etc) en el seno de un «nico natural o de una alomeración social Aora bien estas interacciones tienen un carácter sistémico es decir suren o establecen constricciones reularidades ciclos complementariedades antagonismos etc cuyo conjunto constituye un ecosistem para todos los sistemas en él inmersos Debido a este eco la nueva ciencia ecolóica no puede ser una disciplina en el sentido tradicional del término; como ciencia de las interacciones de sistemas naturales dierentes requiere no solamente un equipo multidisciplinario de especialistas en cada uno de los sistemas (eóraos bióloos economistas psicólogos etc) sino también investiadores policompetntes enlos saberes diversos siendo particularmente competentes en las interacciones intersistémicas Al mismo tiempo el etraordinario jueo de las interacciones y de las intererencias requiere métodos aptos para alzarse asta el nivel de la complejidd ello sinica que el obetivo esencial de la investiación empírica no es solamente el de reducir a unidades elementales cuantiicables sino el de concebir la oranización de las unidades compleas no
SOCIOLOGÍA
POR UNA TEORÍA DE LA CULTURA
Hay una hegemnía del cncimient mesurale y cuantificale; hegemnía a su vez ligada a la de un cncimient que necesita la manipulación (experimental) y la prducción (técnica) Naturalmente el cncimient sigue animand a a aventura científica per el desarrll de la rganización disciplinaria cada vez más técnica y urcrática hace que la ciencia cm ha señalad Husserl n pueda reflejarse y reflejar su jet Además la especialización destruye ls grandes interrgantestip de la cultura humanística En el límite en la lógica de la especialización n se tiene necesidad de la idea de hmre en las ciencias humanas; la ecnmía tiene su camp prpi y puede prescindir del hmre; la estructural tamién e inclus la scilgía la estadística liquidar al hmre La idea de vida puede tamién liquidarse en las distintas disciplinas ilógicas que n se interesen pr la vida sin pr ls cmprtamients pr las interaccines mleculares La pregunta «¿cuál es el lugar del hmre en la vida ?» llega a ser asurda aj esa cncepción La cultura científica se desarrlla en ls sigls XIX y xx en numers s países cn un crecimient expnencial del númer de científics del depósit infrmativ de la iligrafía y del desarrll de la hiperespecialización Halar de cmunicar la cul tura científica cn la cultura humanista resulta asurd puest que n existe simetría ni analgía ni estructura cmún entre estas ds culturas de tips aslutamente distints Pueden cexistir de frma esquizfrénica en la misma persna l sai es sai en su laratri y en su casa escrie pemas Es Einstein y su vilín Al igual que la cultura científica la cultura de masas está cnstituida pr una enrme cantidad de infrmación que crece sin cesar per que se destruye sin cesar cnvirtindse en «ruid» Se trata de nues de infrmación carentes de e structura Hay una diferencia radical cn la cultura científica que estructura las infrmacines dentr de terías catálgs y archivs En la cultura de masas cada día hay una nueva nue que expulsa a la nue del día anterir Se le reprcha a la cultura de masas el ser una cultura degradada es ciert per ha prducid tamién sus �as maestras y existen quizá prprcinalmente tantas ras medcres en la «alta cultura» cm en la cultura de masas Pr l demás ls universitaris se equivcan al n ve más que la aja cretinización sin ver la alta es decir la de la cultura universitaria Naturalmente hay en la televisión una vulgarización de la cultura científica una superficialidad de la cultura literaria per
si tmams el ejempl d e las emisin es científicas están perfectamente realizadas cn la claración de científics eminentes en su dmini El verdader prlema es el del modo de consumo de esta cultura. Es un a cultura que n perit e la relexión n slamente prque una emisión desplaza a la tra una nue desplaza a la tra sin prque se cntempla en ls mments de relajación de md cnsumist a durante las cmidas antes de ir a drmir Es cm la música escucharla cm ruid de fnd es cmpletamente distint a ir al cnciert La cultura de masas frece de este md una escasa psiilid ad de reflexión pr culpa del md de cnsum y pr la ausencia de una estructuración Finalmente la tragedia cul tural mderna tiene su núle en la tragedia de la reflexión Cuand el cnci mient parecía destinad a ser pensad discutid reflexinad para ser incrprad a la experiencia de la vida la reexión se degrada pr dquier inclus en la cultura humanista en la cual el mlin gira en el vací y ya n puede tmar ls materiales de la cultura científica para reflexinar sre ells Las cmunicacines inclus entre ilsfía y ciencia se han cnvertid en extremadamente raras La dificultad para adquirir el saer especializad de las ciencias hace impsile que la cultura humanista desempeñe su papel reflexiv sre el cncimient del hmre en el mund En la cultura científica, la acumulación de c onocimientos en los bancos de datos anónimos y el trabajo por ordenador hace también correr el riesgo de desposesión del saber por parte del espíritu humano, y hace temer la invasión de un nuev tipo de
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ignorancia a través de la acumulación de conocimientos. Por último, la cultura de masas completa esta degradaión e la posibilidad reflexiva. Esta degradación, además, corresponde, en la sociedad, a una promoción de tecnócratas, econócratas y expertos especializados, y asistimos a esa paradoja de que nuestra cultura, que tiene aspectos más ricos en su pluralida, puesto que comporta tres tipos de cultura muy viv os, comporta al mismo tiempo desarrollos de barbarie, sin contar ese gran vacío cultural en el terreno de lo cotidiano y de la vida sociopolítica. Existe una verdadera no man 's land cultural. Ciertos comentaristas de adio y de televisión que no solamente tratan de reflexionar sobre los acontecimientos del día anterior, sino sobre los pequeños ehos de la civilización (la droga, el alcoholismo, la inseguridad, etc.) , llenan un poco esa no man s land, pero muy por encima. Los pedaggos y los instructores no son capaces de reflexionar sobre esta cultura que les resulta competidora, puesto que saben que los alumnos
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prefieren la televisión a sus deberes . Sin mencionar el h echo de que la vida política queda baj o la influencia de los itos de las ilusiones, de los errores, del ruido y del furor .
más residual: recuperando los deshechos no asimilables por las disciplinas económicas demográficas sociológicas etc envuel ve el dominio psicoafectivo la personalidad la «sensibilidad» y los adherentes socia les y a veces se reduce a lo que llamaremos aquí la cultura cultivada es decir: La concepción que centra la cultura en las humanidades clásicas y en e l gusto literarioartístico Esta concepción a dife rencia de las anteriores está intensamente valorada lo cultivado se opone éticamente y para las elites a lo inculto La palabra «cultura» oscila entre por una parte un sentido total y un sentido residual y por otra entre un sentido antropo socioetnográfico y un sentido éticoestético De hecho en la conversación y en la polémica se p asa sin darse cuenta de un sentido amplio a un sentido restringido de un sentido neutro a un sentido valorado Así se opone cultura de masas y cul tura cultivada omitiendo la acomodación del sentido de la palabra «cultura» cuando se pasa de un término a otro lo cual permite por ejemplo confrontar a Sylvie Vartan con Sócrates o a Feandel con Paul Valéry las más de las veces en detrimento de los primeros Es confrontar una cultura de masas de naturaleza etnosociológica con una cultura cultivada normativoaristocratizante; no es posible concebir una política de la cultura si no nos damos cuenta desde el principio de que estas dos nociones no están en el mismo nivel De repente se plantea una cuestión: El concepto de cultura ¿es en algún sentido pertinente a pesar de estas heterogeneidades y de estos equívocos? Más ampliamente ¿tiene sentido alguno esta pala bra «cultura» que aúna acepciones tan dispares? ¿tiene sentido alguno la cultura que evadiendo la denición totalizadora y la defi nición residual entre las q ue oscila daría cuenta de una y de otra? Dos aproximaciones dos metodologías y dos losofías pueden dar cuenta a la ve z del carácter global o general) de la cultura La primera ya lo hemos entrevisto remite lo cultural a lo semántico y bus ca el código y la e structura de lo s sistemas cultu rales inspirándose en los modelos de la lingüística estructural Según la otra aproximación son los aspectos existenciales los que están en el corazón de l a cultura Est a metodología ha sido renovada de forma destacada po r Michel de Certeau La cultura no debe considerarse ni como un concepto ni como un rincipio indicativo sino como la forma en que se vive un programa glo
L a reintroducción de l a comunicación entre estas tres culturas es la gran necesidad cultural de este s iglo Y esta comunicación no será reintroducida si no hay un movimiento autorreflexivo crí tico en el seno de cada una de ellas 2
EL CULTAN Á LISIS
LA PALABRA-TRAMPA Cultura: falsa evidencia palabra que parece una estab le y fir me pero que es la palabratrampa hueca somnífera minada doble traidora Palabra mito que pretende gozar de una gran salud: verdad sabiduría buen vivir libertad creatividad Además se dirá que esta palabra es también científica ¿No existe una antropología cultural? ¿Y también una sociología de la cultura? Mejor aún: ¿no habremos conseguido en algún labo ratorio medir el desarrollo cultural? De hecho el concepto de cultura es no menos oscuro incierto y múltiple en las ciencias del hombre que en el vocabulario corriente: Hay un sentido antropológico en el que la cultura se opo ne a la naturaleza y engloba po r consiguiente todo aquello que no se deriva de un comportamiento innato Puesto que lo propio del hombre es disponer de instintos muy débilmente progama dos la cultura es decir todo aquello que se deriva de la organiza ción de la estructuración y de l a programación soci al se confun de al final con todo aquello que es propiamente humano b Otra definición antropológica haría depender de la cultura todo aquello que está dotado de sentido emezando por el len guaje Tan ampliamente como en la primera definici ón la cultura cubre todas las actividades humanas pero para descremar su aspecto semántico e intelectual ) Existe un sentido etnográfico en el que lo ultural se opo ne a lo técnológico y en el que se reagrupan creencias ritos nor mas valores y mode los de comportamiento términos heteróclitos extraídos de diverso s vocabularios y almacenados a falta de algo mejor en el bazar cultural) d El sentido sociológ ico de la palabra «cultura» es todavía
iche de erteu Prise de l a paro/e s 968
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bal. En este nivel eiste una oinidenia on lo que deduía aques Berque a propósito de la «revoluión ultural» de mayo «Aquello a lo que llamamos cultur hoy no es más que l a totalizaión de proeso s de diferentes estadios de diferentes ategorías de diferentes niveles que todos ellos en efeto adquieren ada vez más un sentido totalmente objetivo inluso estétio e inluso imaginario .. .» Mihel de Certeau va más allá en este sentido: la ultura sería el límite y el tope del que ninguna investigaión sería apaz de dar uenta esta no ión ubriría en suma la realidad más ria de todas y que «nuestra pobre sabiduría oidental» (Certeau) sería inapaz de omprender. Así vemos las dos grandes orrientes del pensamiento ontemporáneo una para reduir la ultura a estruturas organizativas y la otra para restringirla a un plasma eistenial. Cada una en todo aso pone el énfasis en una dimensión esenia l de la ultura pero su oposiión repulsiva disloa la problemátia de la ultura. Si se trata de enontrarle un sentido al onepto de ultura sería para ligar la osuridad eistenial on la forma estruturante.
Esta onepión permite onebir la relaión hombresoiedadmundo que mantiene y define una ultura a través de los relés polarizadores y transformadores el ódi go y la ptte que onstituyen ada uno de los omplejos subsistemas en el interior del sistema (subsistemas que las teorías pariales toman omo siste ma entero). Además es ta onepió n permite englobar de forma oherente aquello que quedaba atalogado residualmente y en desorden dentro de las onepioes etnosoiológias de la ultura la personalidad (de base o no) la sensibilidad los mitos e ideasfuerza los tabúes y los mandamientos et. Finalmente tal onepión tiene la gran ventaja de pode apliarse a todas las noiones de ultura desde la más global (ultura opuesta a naturaleza) hasta la más estreha (ultura ultivada). Una ultura inluso estreha y limitada engloba en su terreno partiular una parte de la relaión hombresoiedadmudo. Lo que diferenia las noiones de ultura unas de otras es la amplitud del sistema la etensión del saber del ampo de eperienia eistenial de las normas y modelos que la mirada antropológia o etnográfia o soiológia o ulturalista delinean. Así la ultura de la antropología ultural engloba todo el saber todo el am po de la eperienia todos los ódigos todas las normasmodelos en un sistema global opuesto al sistema instintivo o natural. Por ontra la ultura ultivada no ontiene más que el saber de las humanidades letras y artes un ódigo refinado un sistema de normas modelos que se derraman tanto en lo imaginario omo en el saber vivir. Naturalmente las ulturas se diferenian no solamente por la amplitud del ampo sino por el ódigo la infinita diversidad de los modelos y on más profundidad por los modos de distribuión y de omuniaió n entre lo real y lo imaginario lo mítio y lo prátio. Añadamos aquí dos anotaiones eseniales: Nosotros onebimos la ultura omo un sistema metabolizante es der que garantiza los interambios (variables y difereniados según las ulturas) entre individuos entre individuos y soiedad entra la soiedad y el osmos et. b Este sistema debe artiularse on el sistema soial en su onjunto. Se puede onebir el sistema soial global omo sistema ultural opuesto al sistema natural se puede también onebir la ultura omo realidad eonómia soial ideológia et. y relaionarla así omo on el resto de las dimensiones soiales. Vemos al mismo tiempo que la ultura no es ni una suerestru
E SSTEM UTUR Neesitamos por tanto ontemplar la ultura omo un sist ema que pone en omuniaión dialétia una eperienia eistenial y un saber onstituido. Se trataría de un sistema indisoiable en el que el saber epósito ultural sería registrado y odifiado y asimilable solamente para los detentadores del ódigo los miembros de una ultura dada (lenguaje y sistema de signos y símbolos etralingüístios) el saber estaría al mismo tiempo onstitutivamente ligado a patronesmodelos ttes) que permitirían organizar analizar las relaiones eisteniales prátias yo imaginarias. Así la relaión on la eperienia está bivetorizada: por una parte el sistema ultural etrae de la eiste nia la eperienia que le permite asimilar y eventualmente almaenar y por otra suministra a la eistenia los maros y estruturas que garantizarán disoiando o mezlando la prátia y lo imaginario o bien la onduta operativa o bien la partiipaión el disfrute o el étasis.
L'Hoe et la Société n. 8, ablun de 968, p 3
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tura ni una infraestructura sin o el circuito metabólico que enlaza los infraestructura! con lo supere structura!. Equipados con esta idea de la cultura podremos ensayar un cultanális is rudimentario pero necesario y preliminar de nuestra sociedad. A diferencia de las sociedades arcaicas en las que la magiareligión establece una unidad cultural sincrétic de los saberes y de las experiencias (y de las que puede deducse un personalidad de base) las sociedades históricas y particularmen te la nuestra ven yuxtaponerse y encabalgarse incl uso sobre el propio individuo los sistemas culturales .. Nuestra soc edad es policultural. Existe la cultura de las humadades que amenta a la cultura cultivada la cultura nacional que mantiene y exalta la identificación de la nación las culturas religiosas las culturas polticas y la cultura de masas. Cada una de estas culturas ade más está atravesada por corrientes antagónicas. Lenin destacaba mu acertadamente «Hay dos culturas en cada cultura nacional.» Veremos que hay un dualismo profundo tanto en la cultura cult vada como en la cultura de masas ... Así l cultur en nuestr
La cultura aparece as a la vez como el terreno de los epifenó menos y como el de dispositivo generdor de la sociedad. Por un lado concierne a aquello que hay de más superficial y por otro a lo que hay de más fundamental en la vida social. Hasta ahora la ciencia social h a podido dominar esta p aradoja y ha considerado la cultura a veces como «superestuctura» y a veces como fundamen to de la organización social (antropologa «cultural»). Hoy se empieza a coniderar la cultura de forma algo menos simplificada. Se comprende más y más que la sociologa de la cultura no es solamente la decodificación o desencriptación de las obrasmensajes que permien lee r aquello que en las profundida des del cuerpo social permanece oculto o no formulado sino que concierne también a los principios generativos u organizativos (de «la información» en tanto que hubiera equivalencia entre información y negoentropa). En el seno mismo del marximo diversas temáticas tienden a indicar que la cultura aparece ligada a la organización autoperpe tuadora o autodesarrolladora de la sociedad y no ya como « super estructura» epifenoménica. Pero estamos lejos de todos modos de una sociologa cultu al la cual nece sitara una revisión general de la teora sociológi ca que tuviera en cuenta la distinció n complementariaopuesta de lo generativo y de lo enomnico (la cual se aplica a todos los sistemas autoorganizados según modalidades extremadamente diversas). Entre tanto las cuestiones más importantes quedan abiertas todava no se ha establecido una tipologa de los siste mas cogno scitivos que permitira distinguir por ejemplo entre los sistemas teóricos los sistemas ideológicos y los sistemas mitológicos (digamos incluso que el drama tragicómico de la ciencia social actual es que cada concepción declara que sus pre supuestos constituyen los principios teóricos básicos de la ciencia y denuncia a las demás como «ideológicas» o «mitológicas»). No se ha determinado todava el o mejor lo s tipos de relacio nes entre cultura generativ y fenomenalidad (praxis) social entre praxis social y productos culturales; en este último sentido aquellos que «traducen» sociológicamente las obras literarias o cinematográficas han descuidado siempre cuestiones elementales ¿Existe un código unvoco y estable al menos en ciertas condi ciones dadas de civilización? ¿Cuál? ¿Existen determinantes sociales unvocos o privilegiados? El carácter aleatorio de una obra individual ¿no impide toda inducción socio lógica a partir de unidades (obras) aislada s?
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sociedd es el sistem simbit icontgonist de múltiples cult u rs, cd un no omogne.
Podramos deteneos aqu pero quisiéramos considerar la ausencia de un marco cientfico mnimo para integrar los fenóme nos a la vez distintos y relacionados de «representación» de «ima ginario» de «smbolo» de «signos»; es decir el conjunto de los fenómenos que van desde el onirismo hasta el conocimiento y lo que llamamos aqu cognoscitivo para indicar una unidad d pri cipio de las estrategias heursticas originales de las reglas s sté cas de combinación una dialéctica intercomunicante sui g eneris. Ahora bien los fenómenos cognoscitivos vistos bajo el ángu lo sociológico no son otros que los fenómenos culturales. De repente el conocimiento nos introduce en la paradoja de la cultu ra. El conocimiento supone una unidad de principio ya lo hemos dicho entre las actividades prácticas del espritu (del cerebro) de tipo cognoscitivo y sus actividades fantasmáticas o imaginarias. Esta dualidad transplantada al plano cultural abre un problema teórico capital En efecto la cultura aparece como siendo a la vez El terreno de epifenómenos imaginarios que emergen o surgen como afloramientos de la praxis social; b el terreno de las unidades codificadas portadoras de la información es decir de lo s principios de orientación y de orga nización de la praxis social.
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Hy que decir que, hst el presente, el sociólogodesencriptdor creí introducir su código en l obr pr hcer emerger el mensje o introducí, de hecho, s u mensje pr hcer que surgier triunflmente su código Incluso ni se h considerdo el problem clve: el pso de un «mensje» culturl de l epifenomenlidd l genertividd (por ejemplo, el pso de fntsmsueño icrino de volr l industri eronáutic), e, inversmente (por ejemplo, el pso de un impertivo de civilizción trdicionl, como el del peindo distin tivo de los bigudíes l epifenomenlidd folclóric) podrímos deberímos continur con muchs otrs cuestiones, tods ells relcionds con l demostrción de que l cienci cognoscitiv y su vertiente sociológic, l sociologí culturl, no se hn constituido todví 3
Nosotros lo hemos intentado más tarde en Les Jdées Méthode Le Seuil 99
POR UN TEORÍ DE L NCIN
FORMACIÓ N Y COMPONENTES DEL SENTIMIENTO NACIONAL L formción de l s nciones encuentr su origen en l constitución de grndes conjuntos políticos que sobrepsn el mrco de l tribu o de l bnd, que se inscriben en un territorio y que dependen de un poder centrl Pero ls fórmuls ntigus osciln entre el Imperio y l Ciudd Rom es l ciudd que, convertid en imperil, cb, en su declinr, por otorgr el derecho de ciudd todo el Imperio, pero que no constituye un nción L nción se constituye lo lrgo de un etenso proceso, en l Europ occidentl: el fenómeno encuentr su origen en l eplosión en frgmentos de l Cristindd occidentl, el decimiento y l superción del feudlismo por prte del poder rel, el esrrollo de ls ciudd es y el de un burguesí El Estdo centrl que se constituye cbrá por domest icr l ristocrci que será quien proporcionrá los cudros de sus fuerzs rmds, y estblecerá ls comunicciones y l dministrción de un territorio que se unificrá lent y dificultosmente, pcífic y belico smente y, con los siglos, se constituirá en un unidd territoril, culturl y, menudo, lingüístic L religión l lengu y l pertenenci tnic pueden constituir fctores cpitles de l cristlizción ncionl, pero no son bsolutmente decisivos Se cren niones bi o multilingüístics (pero est heterogeneidd puede seguir provocndo problems, incluidos el de l unidd y el de l identidd ncionles) l pertenenci un mism religión, en un entorno religioso distinto u hostil no prece tpoco como bsolutmente indispensble En cunto l unidd rcil , l mezcl e rzs en l Europ occidentl, ntes incluso de l formción de ls nciones, no h podido constituir un fctor de unidd ncion l Pero el sentimiento ncionl h podido hcerse tn profundente mtriptritico [1 1 ]
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R UNA TERÍA DE LA NACIÓN
(véae má adelante el análii de ete concepto), que aparecerá como un entimiento de unidad de angre que ucita, en el lími te, una mitología racial (Chamberlain, Roenberg) La identidad nacional en l a hitoria occidental e ha elaborado primeramente en Francia y en Ingl aterra, en y mediante una mez cla de divera etnia, entre la qu e e ha formado una unidad cul tural upraétnica, que ha ido el producto lento y tardío de una elaboración compleja en la que un poder central de Etado, eta blecido en un territorio cerrado, e ha dotado de una autonomía que no reconoce nada por encima de él (pueto que, en u nivel, la nación e una realidad uperior a toda la realidade infrana cionale: familia, pueblo, provincia) El poder central del Etado deempeña un papel nuclear en la formación de la nación Pero llega un momento en que ee mimo poder, que ha elaborado la nación y ha permitido la formación de la identidad nacional, pue de ponere en cuetión a travé de la propia conciencia nacional El etadio último de la contitución de la nacione moderna e el momento en que la nación, dejando de depender del Etado que la ha creado, quiere que ee Etado dependa de ella Entonce, la conciencia nacional puede levantare contra el Etado que h a ido u creador E la Revolución francea, momento en que la nación e levanta contra el Etado y lo detruye, pero para contruir un nuevo etado que ea u emancipación y que conagre u autenti cidad ontológic a, lo qu e explica admirablemente la fórmula de la nación «una e indiviible» Dede ee momento, el nacionalimo lo divero tipo de nacionalimo podrá cuetionar al Etado que, a u ojo, leionará o traicionará a la nación, pero lo nacionalimo iempre neceitarán un Etado El Etado e el núcleo hitóricoociológico de la nación Dicho lo anterior, dejemo de lado lo problema que tengan rago de intitución nacional (ejército, ecuela, etc), y examine mo aquello que tengan rago de lo que podemo llamar: sentimiento nacional i e que queremo initir en la naturaleza afectiva del problema: conciencia nacional i e que queremo initi r en la natu raleza picológica; identidad n acional i e q ue queremo initir en l a natu raleza antropoociológica Eto tre término on interdependiente: exite una relación entre el carácter afectivo, el carácter picológico y el problema antropoociológi co del fenómeno Éte, aunque aparecido tardía mente en la hitoria de la humanidad, moviliza a fuerza radica
le La nación, formación hitóricoociológica, h a adquirido una importanci a capital en el mundo moderno debido a que en ella e ha invetido un problema clave de la perona humana, lo cual permite ya comprender por qué e forman hoy nacion e fuera de lo proceo ingulare que la había hecho nacer en Europa Lo que h a enjambrado y ha podido tan fácilmente germinar en el mundo germinar en el ent ido de portar gérmene de nueva nacione e lo que yo ll amaría aquí bien entimiento nacional o bien identidad nacional El entimiento nacional e un «complejo», una realia picoa fectiva contituida por la coagulación y aglutinación, o ea, la ín tei de una totalidad orgánica de elemento ailado por el análi i Su componente picoafectiva fundamental puede calificare de componente matripatriótica. Eta componente puede definire como la extenión a la nación de lo entimiento infantile mani fetado en la familia La nación e, en efecto, biexuada: e mater nalfemenina en tanto que madre patria a quien u hijo deben querer y proteger Y e paternalviril en tanto que autoridad iem pre jutificada, imperativa, que apela a la arma y a lo debere La fuión de lo mateal y de lo pateal e manifieta en la lengua francea a travé de la propia palabra de patria nombre femenino de un concepto ma culino, o en la extraña aociación de la fórmula acramental «madrepatria» El entimiento de relación con la madrepatria» e infantil en tanto que la relación con la utancia mateal e de efuión oceánica, y la relación con la utancia pateal e de obediencia incondicional La componente matripa triótica implica una componente fraternal (entre hijos de la madre patria), un entimiento muy fuerte de la patria hogar (heimat home) techo, caa ( hay pueblo errante, pero no hay patria erran te) Se entiende que, a partir de eta componente, urja fácilmente el concepto de angre común y que eta metáfora afectiva, tomada al pie de la letra, pueda tranformare en racimo nacion al En el fondo mimo de la componente picoafectiva de la perte nencia nacional hay una virtualidad racita Efectivamente, la nación contituye una «raza», no en el entido biológico, ino en el entido cultural del término, i e le puede dar alguno Pueto que la componente familiar e hunde en el paado, en un movi miento verdaderamente cánico, para comunicar y comulgar con el linaje de lo an cetro La larga e incierta hitoria de la forma ción de la nación, eneñada en la ecuela, deempeña aquí un papel fundamental de inyección de avia naconal en lo indivi duo É to, participando en la victoria y en lo revee, e ena
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Y de hecho, la nacón se mpone con toda su majestad de lo sagrado Sus decretos son mperatvos La obedenca que se le debe es ncondconal Ella hace que renen sus tabúes Ella tene sus rtos y sus ceremonas (banderas, hmnos, conmemoracones) Ella tene sus héroes y sus grandes mtos Así, el «éxto» de la nacón provene del hecho de que pueda responder a algunos de los requstos más íntmos y más profun dos del ser humano El éxto de la nacón occdental conduce, sn embargo, a su contradccón fundamental sete sglos de guerras práctcamente nnterrumpdas en las que cada nacón se consdera como enem go natural de la otra, acabando estas guerras naconales e uropeas, de momento, en dos guerras mundales esta contradccón, s ben se apacg ua o se adormece actualmente en la Europa del oes te, se extende en el resto del mundo y se extenderá en mles de guerras s no pesara sobre las nacones el peso de dos supernaco nes, dos Imperos
planeta La revndcacón de l a naconaldad se h a convertdo en revndcacón unversal La consttucón de nuevas nacones ncrementa, por supuesto, la trageda de los conflctos entre nacones y el caos de las rela cones nternaconales úncamente domnados por la correlacón de fuerzas Además, la nueva nacón porta en su seno nuevos problemas nace de una revndcacón emancpadora respecto a la domna cón exrnjer y responde a una necesdad de dentdad certa mente desgualmente profunda, pero ya enrazada en la inelli gensi polítca pujante y en las clases urbanas de las regones conolzadas Pero esta necesd ad de dentdad es anteror a la for ma dada a luz de EstadoNa cón Antes de la exstenca naconal nace una concenca na conal, y hace nacer a la Nacón en cuano tene lugar la descolonzacón Pero esta nacón sufre de certas carencas nfantles No exste una red de comuncacones, n una economía naconal, a veces n una lengua común, n mezcla de etnas undas dentro de unas fronteras fjadas arbtraramente por la colonzacón La «superestructura» vene antes que la nfraes tructura y, cosa extraordnara, se pone manos a la obra para crear esa nfraestructura Es la clase p olítca naconalsta la que crea el partdoEstado cuya msón e s la de consttur una socedad y una economía, en una palabra, una nacón, a partr de poblacones heterogéneas étnca y culturalmente Para ello, la clase polítca utlza, naturalmente, los medos que fueron los de las nacones europeas: la necesdad de tener un enemigo una amenaza, la necesdad de tensón y de ruptura, de agresvdad La necesdad de dentad naconal, nacda antes de la exsten ca de la nacón, busca a ésta de forma errante e nestable Así, la necesdad naconal en los países árabes duda entre los Estados ya consttudos y la dea de nacón árabe E n Áfrca, la necesdad de dentdad naconal ha dudado entre el concepto de Áfrca negra y los Estados balcanzados de hecho La nacón no ha crstalzado todavía pero parece que las fuerzas de balcanzacón serán las vencedoras, dado que no hay una potenca hegemónca que pueda garantzar la undad a sangre y a fuego El arabsmo se converte en naconalsmo, la negrtud se con verte en naconalsmo el propo judaísmo, de tradcón cultural sraelta, se muda por el sesgo del sonsmo en naconaldad srae
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LAS NUEVAS NACIONE S La nacón que emerge lentamente de varos sglos de hstora occdental va a enjambrar y a crstalzar sn conocer estos proce sos formatvos del resto del mundo La prmera oleada de nuevas nacones afecta a las Amércas y, prncpalmente, a los colonos que se emancpan de las metrópols prmeramente EEUU, des pués la Amérca Latna, que, en lugar de crear una sola nacón según la voluntad del Lbertador, estalla en dversos fragmentos que crstalzan rápdamente La segunda oleada afecta a la Europa central y orental 1848) Una tercera oleada nace en el apón que, bajo la era Mej, crstalza e n EstadoNacón 18681889) La cuarta oleada agta a los B alcanes 1 9 1 4 1 9 1 8 ) ; y la erup cón del naconalsmo contnúa en el extremo orente La qunta oleada, por últmo, la de después de la guerra de 19391945 afecta a todo el Tercer Mundo La nacón, la naconaldad y el naconalsmo han recuberto el
La comprobación de esta suposición enunciada en
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se ha hecho en
Escrito en 964
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lia, llegando a firmar laicamente su derecho sobre un territorio perdido hace do mil años .. . Vemos la evo ución del mundo realizarse al filo de dos ramas que, separándose en un cierto momento, se vuelven una contra otra pero para destrozarse mutuamente. La evolución hasta el siglo XIX ha visto el desarrollo económico y el desarrollo de las naciones ir al unísono. Hoy el desarrollo económico apela a una sociedad internacional, apela a la unidad planetaria, a pesar de que el desarrollo de los nacionalismos tiende hacia la hiperparcelación planetaria. Y nada permite presagiar todavía que pueda enraizar en la humanidad un patriotismo del hombre, puesto que el hombre no conoce otros enemigos que el hombre. S u «lucha» contra la naturaleza es metafórica de hecho, la domestica. El hombre no conoce nada más extranjero que sí mismo. ¿Cómo puede tomar conciencia de su patria humana sin ene migo, sin extranjero, y, naturalmente, sin movimiento de amor que le haga sentir la unidad de la especie? ¿Sabrá la era planetaria asemejarse a la especie humana?
OR UN TEORÍ DE L CRII
l.
EL CONCEPTO DE CRIS IS EN LAS CIENCIAS S OCIALES
La utilización «ingenua» de l concepto de crisis en las ciencias sociales no es siempre tan ingenua. No sólo significa que «la cosa no va bien» o que «todo va mal» Significa también, a menudo, que la crisis es un reveldor y un relizdo El valor «revelador» de las crisis surge en las concepciones según las cuale s existe una dualidad entre lo latente y lo manifiesto, lo inconsciente y lo consciente, lo virtual y lo real, y para los cuales, evidentemente, el conocimiento no se detendría solamente en lo real, en lo consciente o e n lo manifiesto. La crisis, desde ese momento, revela, de repente, la presencia, la fuerza y la forma de aquello que, en tiempos normales o en situaciones normales, permanece invisible. Estas concepciones destacan particularmente el carácter revelador cuando consideran el desorden, el antagonismo, el conflicto, o sea, la «contradicción», no como accidentes aberrantes en la vida social o individual, sino como trazos inherentes a esas realidades. El lector reconocerá aquí los postulados «críticos» (de crisis) propios del pensamiento de Marx y de Freud que, no solamente han sido explotados de formas diversas por los marxistas y por los freudianos epígono s, sino que están difundidos con bastante amplitud en una vasta vulgata antroposociológica contemporánea. Para ellos, el momento de la crisis es, en alguna forma, un «momento de la verdad» Por otra parte, el valor «realizador» d e la crisis vien e afirmado en los métodos en los que la evolución se concibe no como un proceso lineal, sino co mo un fenómeno marcado por discontinuidades y rupturas En este caso, además, podemos referirnos a Freud y a Marx, pero tamb ién a una vasta confluencia en el pensamiento contemporáneo en la que tanto la teoría biológica como el estructuralismo desempeña n su papel. En efecto la teora bio [1]
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POR UNA TEORÍA DE LA CRISIS
lógica moderna y el estructuralismo tienen en común la idea de que el si stema vivo para una y social para el otro tiende, por sí mismo, a mantener su invarianza, es decir, a autoperpetuarse o a autorreproducirse sin modificarse. De ahí que toda modificación aparezca como el producto de una perturbación desorganiz �dora en el seno del sistema considerado y de una puesta en movmiento de aptitudes reorganizadoras propias de ese sistema. De repente, no existen grandes dificultades para considerar que el fenómeno de desorganizaciónreorganización y el de crisis pudieran tener algo en común, y que la propia evolución pudiera tener un carácter crítico. Esto no significaría, evidentemente, que toda crisis tuviera un efecto evolutivo, sino que la crisis pone en movimiento fuerzas de transformación y que puede, eventualmente, constituir un momento decisivo en la transformación. Es en este sentido en el que hemos intentado, nosotros mismos, un primer esbozo de «crisisología». Sin querer entrar en .su exposición, nos limitaremos aquí a subrayar un trazo que permte resolver una de las paradojas ligadas al concepto de crisis. Krisis: el término griego significa decisión. Su utilización inicial en medicina ha conservado este sentido la crisis es el momento decisivo, el punto de inflexión que permite el diagnóstico Ahora bien, en su sentido moderno, el concepto de crisis ha pasado a ser de incertidumbre. Tal como hemos dicho, la crisis aporta una relativa indeterminaión allá donde impraba un . d.eterminismo aparentemente garantzado y, en este sentdo, debta la posibilidad de previsi ón. Pero hay que comprender que no se trata aquí de un cambio de significado del concepto de crisis sino de un paso de un sentido simple a un sentido complejo. En la .m.e?ida en que hay incertidumbre, hay, desde ese momento, la posbdad de acción, de decisión, de cambio, de transformación. El momento de la indeterminación y el de la decisión se confunden en la medida en que la decisión y la incertidumbre son interdependientes. La crisis es un omento indeciso y decisivo a la vez. Se puede, al mismo tiempo, captar la insuficiencia y el interés del concepto de crisis : éste lleva en su seno u n carácter incierto, puesto que corresponde a una regresión del deterinismo propi.o del sistema considerado, por tanto a una regreswn del conocmiento. Pero esta regresión puede y debe venir compensada por un progreso en el conocimiento de la complejidad crítica.. �o es la primera vez que un aparente retroceso del determsmo correspondería, de hecho, a u n avance de la ci encia. Ya lo hemos visto en la microfísica, que ha debido y podido afinar su método y
basarse sobre una epistemología más compleja. Es más que deseable que el resp lando r crítico permita estrechar el abrazo del funcionalismo y del determinismo mecanicista sobre la ciencia de los sistemas sociales y su evolución De todas formas, incluso si el concepto de crisis llega a plantear problemas a las ciencias sociales, resulta, desd e este mismo momento, necesario que las ciencias s ociales le planteen el problema al concepto de crisis. Es evidente que este concepto está hoy demasiado difundido, demasiado extendido, poco precisado y demasiado poco operativo Se trata, por tanto, de llamar la atención sobre la crisis de la palabra crisis, de hacer de l un concepto científicamente utilizable y epistemológicamente controlable. Se trata de hacer que la palabra «crisis» pase del primer nivel de lenguajeobjeto a un segundo nivel e metalenguaje epistemológico y teórico . Ello n o hará sino contribuir a aclarar un muy vasto y diversificado terreno de investigación que se encabalga sobre múltiples disciplinas de las ciencias sociales y humanas. No está prohibido esperar ver, algún día, surgir una «crisisología».
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El concepto de crisis se difundió en el siglo xx hasta todos los horizontes del conocimiento humano. No hay dominio o problema que no se encuentre frecuentado por la idea de crisis: el capitalismo, la sociedad, la pareja, la familia, los valores, la juventud, la ciencia, el derecho, la civilización, la humanidad.. . Pero este concepto, al generalizarse, en cierto modo, se ha vaciado de contenido. Originalmente, Krisis significaba decisión: es el momento decisivo, en l a evolución de un proceso incierto, que permite el diagnóstico. Hoy, crisis significa indecisión. Es el momento en que, al mismo tiempo que una perturbación, surgen las incertidumbres. Cuando la crisis se limitaba al sector económico, podíamos al menos, reconocer ciertos trazos cuantitativos : disminución (de la producción, del consumo, etc.) ; crecimiento (del paro, de las quiebras, etc.). Pero, desde que se ha ampliado a la cultura, a la civilización, a la humanidad, el concepto ha perdido sus contornos, y, como máximo, permite decir que alguna cosa no funciona, pero la información que nos da se precisa por el oscurecimiento generalizado del concepto de crisis . Esta palabra sirve, desde ahora, para nombrar a lo innomina
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be, etotayéndonos a un dobe aco: aco en nuesto sabe (en e coazón so de téno «css») y aco en a popa eadad soca en a que apaece a «css» La paaba «css» se ha dunddo poco a poco, nadendo todo ente soca: peo paa que este concepto ecupee su sentdo, hay que ea hasta e na a opeacón de cscacón pone, naente y sobe todo, en css e concepto de css E pobea cae es éste: ¿Cóo caca e concepto de css? ¿ Cóo haceo cacado (sabendo, natuaente, que toda acaacón conea su popa soba y que toda eucdacón copota su popa zona cega)? Peaente, ¿en qué teeno aos a consdea a nocón de css? Natuaente, e térno se ha apcado en pe uga a os ogansos boógcos y puede, eectaente, apcásees Peo a css es un concepto que despega su popa queza en e aco de os desaoos socohstócos Es en as socedades eoutas odenas donde se actan de oa útpe as eacones de copeentaedad/copetenca ente oganzacón y antoganzacón donde os antagonsos que se eguan utuaente coen e esgo de desegua e conunto, donde os esgos exteoes (petubacones ecoógcas, gueas) apotan sn cesa sus capacdades destuctas Es en este aco donde debeos consdea e concepto de css OS OMPONENTES DEL ONEPTO DE RISIS
E concepto de css está, de hecho, copuesto po una consteacón de nocones nteeaconadas: L ide de perturbcin
La dea de petubacón es a pea que hace sug e concepto de css Esta dea es, de hecho, de dobe caa Po una pate, puede se, eectaente, e acontecento, e accdente, a per turbcin exterior que desencadene a css Y, en este sentdo, as uentes de css pueden se uy desas: aas cosechas, nasón seguda de deota, etc Sn ebago, as ás nteesantes no son as petubacones geneadoas de css, sno as petubao
Ver supra, «U sistema autrrergaizadr>> pp
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nes que sugen de pocesos apaenteente no petubadoes A enudo, estos pocesos apaecen coo e cecento deasado gande o deasado ápdo de un ao o de una aabe, con especto a os deás: cecento «exceso» de una pobacón especto a os ecusos de edo (y, a enudo, en ecooa ana apaece antes de a acacón de os ecusos, de paso0de un ce t uba de densdad deogáca, y pooca petubacones «ctcas» en os copotaentos), o, coo se deca en economa cásca, un cecento exceso de a oeta especto a a deanda estos tpos de pocesos en ténos ss uandose seeconsdean tecos, que e cecento cuanttato cea un enóeno de sobecaga: e sstea se hace ncapaz de esoe os pobe�s que es a de este ado de cetos ubaes Sea necesao qu pudese ansoase Peo ta tansoacón no puede conceba o eazaa O ben a css nace de una stuacón de doublebind es dec, de dobe boqueo po e cua e sstea boqueado ente dos exgencas contaas, se paaza, se pertu ba y desegua Más apaente, a petubacón de css puede consdease co o consecuenca de as sobecagas o de doublebind cuando e stea se encuenta enentado con un pobea que no puede esoe segun as egas y noas de su unconaento y exstenca noaes De ah, apaece a css como un usenci de socin (enóenos de d seguacón y de desoganzacón) pudendo, de epente, suscta una soucón (nuea eguacón ' tansoacón eouta) Es edente que o que pota paa e concepto de css no es tanto a petubacón extena que, eectaente, en detenados ass, desencadena un poceso de css, sno a petubacón tena, a a de pocesos apaenteente no petubadoes a petubacwn tena, poocada po sobecaa o doublebind se a a anesta esencaente coo ao en la eguacón, dcadenca de una hoeostass, es dec, coo desregulcin. La edadea petubacón de crss es a desregulcin. Lo es a ne de as egls de orgnizcin de un sstea, o es a ne no soaente de os sucesos enoéncos exteroes en os cuaes está eso ecoógcaente e sstea, sno de su mism orgniz cn en aqueo que tene de geneato y de egeneado acón oganzata se a a taduc, po tanto, en una La cdsegu dsu n aa dode exsta a unconadad, en ruptua aá don ontd de exsta d, eedbck posta aá donde haba eed bck negata, concto aá donde haba copeentaedad
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dades realidades inhibidas En efecto el bloqeo organizativo
El crecimient de ls desrdenes y de las ince rtidumbres
Todo sistema social comorta desorden en s seno y fnciona a esar del desorden a casa del desorden y con el deso rden lo cal significa qe na arte del desorde n es rechazado limiado corregido transmtado o integrado Ahora bien la crisis es siemre na regresin de los determinismos de las estabilidades y de las constricciones internas en el seno del sistema es siemre or tanto na rogresin de los desrdenes de las inestabilidades y de los riesgos Ello imlica na rogresin de las incertidmbres: la regresin de los determinismos imlica na regresin de la rediccin El conjnto del siste ma afectado or la crisis entra en na fase de aleatoriedad en la qe las formas qe tomará s ftro inmediato resltan inciertas Natralmente en ciertas condiciones reslta osible na neva revisibilidad en n segndo grado así or ejemlo songa mos qe en na sociedad dada se abre n eríodo de «desrdenes» econmicoolíticos en cadena La revisibilidad del día a día se debilita consi derablemente ero es revisible qe se imonga na solcin atoritaria so lcin qe ede reverse estdiando las correlaciones de ferzas de estrategia dentro de dicha sociedad y de s entoo Blque/desblque
Lo qe reslta admirable es qe el desencadenamiento de los desrdenes venga asociado a la arálisis y a la rigidez de aqe lo qe constitía la flexibilidad organizativa del sistema de los dsositivos de resesta de la estrategia y de la reglacin odo ocrre como si la crisis annciase dos formas de merte qe efectivamente conjgadas constityesen la merte de los sistemas negoentricos: la descomosicin es decir la disersin y la velta al desorden de los elementos constittivos or na arte y la rigidez cadavérica es decir la velta a las formas y casalidades mecánicas or otra Este segndo asecto el de la rigidez se manifiesta or el bloqeo de aqello qe hasta entonces garantizaba la reoraniz cin ermanente del sistema ante todo el bloqeo de los d 1sos1 tivos de retroaccin negati va qe anla las desviaciones y las ertrbaciones Ahora bien este bloqeo en los disositivos de reorganizacin ermanente sscita o ermite el desblque de las capaci
corresonde a na remocin de las constricciones qe esan sobre los comonentes y sobre los rocesos qe constityen el sistema Una vez más el carácter central de la crisis no está solamente en la exlosin en la aaricin del desorden de la incertidmbre; está también en la ertrbacin/bloqeo sfrido or la organizacin/reorganizacin está en la desreglacin Y canto más «rofnda» es la crisis (crisis de «civilizacin») más hay qe bscar el ndo de la crisis en algún lgar rofndo y oclto en el corazn del disositivo de reglacin El «desbloq eo» de la risi s se manifiesta bajo asectos diversos de hecho insearables nos de otros Enmerémoslos aqí sin qe enmeracin signifiqe jerarqía: 1 Desarrll de las feedbac psitivas Las ertrbaciones de crisis onen en jego ferzas qe agravan las flctaciones en lgar de corregirlas La eedback ositiva es el roceso retroactivo a artir del cal la desviacin en lgar de anlarse se mantie ne se acentúa y se amlía a sí misma Además el desarrollo de las eedback ositivas se manifiesta or: la transformacin ráida de desviaciones en tendencias qe eden oonerse entre sí; fenmenos desmesrados o desroorcionados de crecimiento o de decrecimiento de tal o cal elemento o factor; rocesos ráidos marcados or esta desmesra ubris qe eden eventalmente roagar de forma vertiginosa na desintegracin en cadena (runaway) En este sentido el tiemo de la crisis e s el tiemo de aceleracin de amlificacin de roagacin eidémica de morfogénesis (constityendo y desarrollando formas nevas a artir de las desviaciones) 2 Transrmacin de las cmplementa riedades en cmpe tencias y antagnisms.
En estos rocesos los antagonismos virtales tienden a hacerse manifiestos mientras qe las comlementariedades manifiestas tienden a virtalizarse Así ocrre con las relaciones entre individos gros o clases en las qe od rían actar al mismo tiemo y de forma diversa el «cada no a lo syo» el «todos or todos» el «todos contra
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todos», el «uno contra uno», con alanzas y coalcones tanto más temporales y aleatoras cuanto más profunda y acelerada sea la crss 3°
Crecim iento
y
manifestaciones de los caracte res polé-
micos.
Todo lo que acabamos de enuncar nos demues ra perfecta
mente que los caracteres antagónicos latentes o vrtuales pro-
p os de toda organzacón compleja, y más partcularm nte, de socal hstór ca, emergen, se actuazan, se toda oranzacón manfestan y se desencadenan Por todas artes, e ca_racter conflctvo tende a crecer, o sea, a convertse en domante (una crs s puede dervar en guerra cv l o transformarse en gue rra exteror) Los conflctos se multplcan no solamente en el plano de los nd vduos, grupos o clases, sno entre l s dspostvos de con y entre los procesos desvantes/neot endencwles trolreulacón Puede verse perfectamente aquí que la dea de crs s no pued reducrse a la dea de conflcto nterno en el seno del sstema, sno que porta en sí msma la po bldad, la ultplcacó n, la profundzacó n y el desencadenamento de conflctos
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La multiplicaci ón de l os doublebnd
En el plano de las nstancas de control � de poder los �ou_ble
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desencadenamento de los desórdenes, de las desvacwnes y de
Pero los ndvduos o grupos que partcpan en los antaonsmos sí msmos, lcanar umbrales s allá e los por la crss pueden, de sus exgencas corre tamben el esgo, satsfaccón la cuales
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debdo a los crecentes pelgros ue concernen a la estenca del sstema, o sea, a su propa estenca, de acabar por anular sus eencas No son solamente los dsp ostvos de poder/control los �ue se enfrentan con los double-bind, sno també� los rvn dadores cuyas estrategas de accón debe n, ante la certdum bre y los resgos del desarrollo de la crss, plantearse las «contra-
dcones» •
2 La relación entre crisis y double-bind puede captarse de forma simplifica da con dos eje mplos u no estrictamente cibernético y el o tro bi ológico. 1 primero s e refiere a la tortuga electrónica de Grey Walter, c uyo c omporta I �nto al dotarla de cuasirreflejos condicionad os contradictorios s e hace ,
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5 El desencdenmien to de ctividdes de investigcin.
Cuanto más se profundza y más dura la crss, más nvta a la búsqueda de soluco nes, cada vez más radcales y fundamentales. La crss tene sempre, por tanto, un aspecto de despertar, y muestra que aquello que se deba por supuesto, aquello que parecía funconal y efcaz comorta, al menos, carencas y vc os. De ahí el desencadenamento de un esfuerzo de nvestgacón que pueda llevar a una técnca, a una nvencón a una nueva fórmula jurídca o polítca que sea una nnvacó n que reforme el sstema y que forme, desde entonces, parte ntegrante de sus dsostvos y estrategas de reorganzacón La nvestgacón puede r más allá de la reforma y comportar una reestructuracón, un a «revolucón», como se dce, capaz de establecer un «metasstema» que pueda superar los doublebind fundamentales, revelando lo s límites y las carencas del sstema precedente. Hay, por tanto, en toda crss, un desbloqueo de las actvdades ntelectuales que actúa para la formulacón de un dagnóstco, para la correccón de un conocmento nsufcente o falseado, para la oposcón a un orden establecdo o sacralzado, para la nnovacón y la creacón. Hay, por tanto, al mis mo tempo que una destruccón actva en una crs s que se profundza entrada en vrulenca de las fuerzas del desorden, de la dslocac ón y de la desntegracón), una creatvdad en accón La criss lbera, al msmo tempo, fuerzas de muerte y fuerzas de regeneracó n. De ahí su ambgedad radcal. 6 Ls soluci ones mítics e imginris.
Pero la ambgedad aparece en otro plano, en el seno msmo del proceso de nvestgacón. La búsqueda de una solucón adopta aspectos mágcos, mítcos y rtuales. Al msmo tempo que las es decir incoherente o boqueada E segundo se refiere a as eperiencias en as que se ha hecho sufrir un doublebid a un anima Tomemos un caso prácti co de un gato Se a un chorro de aire caiente (que horroriza a gato) asociado a a presentación de aimentos (que e gato desea ). A cabo de un cierto tiempo a dobe presentación desencadena fenómenos de ansiedad indisposic iones psicosomáticas aberraciones seuaes inhibiciones aversiones fobias sospechas combates contra un anima imaginario y conductas rituaizadas Este ejempo permite ver no soamente e carácter mútipe y mutidimensiona de os desa rregos en cadena es decir a variedad de efectos de crisis sino también formas crticas de respuesta e s decir rituaes o mticas (a ucha contra un enemigo imaginario)
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POR UNA TEORÍA DE LA CRISIS
SOCIOLOGÍA
actividades intelectuales, se despliegan los procesos mágicos. Se intenta aislar y circunscribir la culpabilidad e inmolar y liquidar el mal, sacrificando al o a los «culpables». La búsqueda de responsabilidades se divide, desde ese momento, en dos ramales antagónicos, uno que trata de reconocer la naturaleza misma del mal, el otro que persigue al chivo expiatorio al que inmolar y, naturalmente, se multiplican los culpables imaginarios, lo más frecuente entre marginados o minora s. Se trata de perseguirlos como cuerpos extraños y/o destruilos como agentes infecciosos. As, la búsqueda de una solución se diversifica y se desva hacia el sacrificio ritual. Al mismo tie mpo, el malestar, las desgracias, los peligros de crisis suscitan, como reacción, grandes esperanzas de un porvenir mejor, de solució n final y radical, de esperanza absoluta el mesianismo de la salvación infla, ampla y desarrolla en la crisis l a dimensión mitológica ya presente en todos los asuntos humanos. 7 L dilectizcin de todos los componen tes
e aislado aqu, de forma relativamente abstracta, algunos de los componentes de la crisi s de todos modo s, es evidente que la crisis no e s solamente el conjunto de sus componentes, sino tam bién de sus interacciones, sus cominaciones, del juego a la vez complementario, competitivo y antagonista de sus procesos y fenómenos, es decir, de su dilectizcin La crisis es, a la vez, bloqueos y desbloqueos, juego de los feed-bck negativas y positivas, antagonismos y solidaridades, double-bind, búsquedas prácticas y mágicas, soluciones en el plano fsico y en el plano mitológico. El concepto de crisis es, por tanto, extremadamente rico más rico que la idea de perturbación más rico qu e la idea de desorden, y que lleva en su seno perturbaciones, desórdenes, desviaciones y antagonismos, pero no sólo eso estimulando en él a las fuerzas de vida y a las fuerzas de muerte, que se convierten aqu, también, más que en ningún otro lugar, en las dos caras de un mismo fenómeno. En la crisis se estimulan simultáneamente los procesos cuasi«neuróticos» (mágicos, rituales y mitológicos) y lo s procesos inventivos y creativos. Esto se embrolla, se entrecruza, se entrecombate se entrecombina.. . Y el desarrollo y la sali da de la crisis son aleatoios, no solamente porque progresa el desorden, sino porque todas estas fuerzas, estos procesos y estos fenómenos extremadamente ricos s e influyen mutuamente y se de struyen mutuamente en el desorden.
1 6
CRISIS Y TRANSFORMAIONES
De l ccin La crisis one en movimento procesos desordenados que pueden convertrse en desencadenados. En esas condiciones la
�
acción, que se basa en la previsibiliad y en la intervenció de
deter�inismos, se encuentra casi ahogada. Pero, bajo otro ángulo, se encuentra estimulada. En situaciones la accwn normales, el predominio de los determinismos y de las regularidades no per-
mite la acción más que entre márgenes extremadamente estrechos
y siguiendo el sentido de esos determinismos y de esas regulari-
dades. Por contra, la crisis crea nuevas condiciones para la
acción. Al igual que la estrategia militar no puede desenvolverse más que en el marco aleatorio de las batallas, al igual que t oda situación aleatoria permite golpes de audacia dentro de las estrategias en juego, incluidos los juegos de la política, la situación de crisis, por sus incertidumbres y aleatoriedades, por la movilidad de las fuerzas y de las formas en presencia, crea condiiones favorables para el desarrollo de las estrategias auaces e inventivas, favorables a ese carácter propio de toda acción la decisión
que elige entre diversos comportamientos o diversas estrategias posibles Dec isiones, en momentos de todo o nada, tomadas p or un número muy restringido de individuos, incluso un solo indivi-
duo (alea jacta e st), pueden provocar consecuencias irreversibles e incalculables sobre todo el proceso. En este sentido, también la crisis es tributaria de la aleatoriedad: en algunos e s us momen-
tosencrucijada, es posible mediante una acción minoritaria o
mediante una decisión individual, decantar el esarrollo en un sentido, a veces, altamente improbable. La ampliación del papel
de la acción individual y la ampliación del papel del azar van a la
par, es decir, son dos caras de un mismo fenómeno.
El cmbio: progresiones/regresiones La crisis lleva en su seno, por lo que se refiere a las sociedades históricas, no so lamente la capacidad de vuelta al statu quo ante (por reabsorción de l a perturbación), no solamente la capacidad de desintegración del sistema en tanto que sistema (una sociedad
puede escindirse, disoci arse) , no tanto la posibilidad de desinte
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SCILGÍA
gracón total (una socedad stórca es relataente nan qula ble y sólo un genocdo o un atentado ortal contra su ecosstea pueden desntegrarla radcalente), sno, tabén y sobre todo, posbldades de cabo Estos cabos pueden ser locales, e detalle, pero pueden consttur transforacones del propo ncleo de la organzacón socl, y los ás profundos afectan, edenteente, a la organzacón generadora e la socedad (lo que se llaa, en el lenguae ulgar de las cencas socales, la «estructura»), que regenera sn cesar la organzacón fenoénca. El carácter ncerto y abguo de la crss ace que su salda sea ncerta gual que la crss contepla la aparcón conunta de las fuerzas de desntegracón y de regeneracón (de «uerte» de «da») , gual que pone en arca procesos «sanos» (la sq e da, la estratega, la nencón) y «patológcos» (el to, la aga, etc.), gual que a la ez desperta y adorece, la crss puede tener una salda regresa o progresa Regresa el sstea perde en copledad y en flebd d la regresón se anfesta, lo ás frecuenteente, por la pe da de las cualdades ás rcas, de las lbertades que son al so tepo los caracteres ás frágles y los ás recentes, y por la consoldacón de las estructuras ás prtas o rgdas 3• Progresa el sstea adquere cualdades y propedades nueas, es decr, una copledad ayor Queda patente aqu la doble cara de la crss resgo y opo t ndad, resgo de regresón y oportundad de progreso a css pone en funconaento, y necesaraene u por ota, desorga nzacón y organzacón toda desorgazacwn crecente llea, efectaente, en su seno el resgo de uerte, pero tabén la oportundad de una nuea reorganzacón, de una creacón, de .una superacón Tal coo a dco Mac Luan «breakdown s a potential breaktroug». El doublebind qe l oquea el sste a abre, al so tepo, el proceso de consttucwn de un etass tea que resolerá las contradccones nsuperables y los antago nsos destructores del anteror, lo cual no pedrá que tenga sus propos antagonsos y contradccones ·En las socedades stórcas, es frecuente que una crss
PR UNA TERÍA DE LA CRISIS
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encuentre una solucón a la ez progresa y regresa, segn los neles deternados progresos econócos pueden correspon derse con regresones poltcas, y ceersa. Teoría de la crisis y teoría de la evolucin
La crss no es necesaraente eoluta puede reabsorberse en una uelta al statu quo. Pero la crss es potencalente eolu ta. Llea en su seno, en estado nacente, los caracteres de la eolucón. Para coprenderlo, ay que desacerse, de una ez por todas, de la dea de que eolucón es un proceso contnuo q e fluye aca adelante. Toda eolucón nace sepre de acontec entosaccdentes y de perturbacones que dan a luz una desa cón, que desan una tendenca que entra en antagonso en el seno del sstea y que coporta desorganzaconesorganzaco nes ás o enos draátcas o profundas. La eolucón puede concebrse, por tanto, coo un rosaro de desorganzacones organzacones cuascrtcas. La crss es, por consguente, un crocosos de la eolu cón, es una espece de laboratoro para estudar, coo in vitro, los procesos eolutos. Nosotros os en socedades en eolucón peranente y rápda, donde la copledad es tal que a acopaada e gran des nestabldades y desórdenes. As, oy, no sabeos SI la eo lucón peranente es, tabén, una crss peranente. Pero, en un oento dado, podeos dferencar los dos conceptos porque la crss no es peranente. La crss se anfesta entre certos ubrales teporales. Es necesaro un antes y un después ás o enos «norales» la crss stricto sensu se defne sepre con respecto a perodos de establdad relata. S no , la nocón de cr ss se ebebera en la de eolucón. A partr de aqu, puesto que la eolucón tene, en todo caso, un aspecto crtco, se puede dec que toda eolucón conllea una coponente crtca y que puede concebrse coo un rosaro rreersble de crss ¿I N RISISOLOG?
As en la solución regresiva se liquidarán sicamene las desviaciones incluso las poenciales se anulará anes de surgir oda posibilidad de endencias cricas o anagonisas se denunciará y se casigará a los culpables y se resolve rán los problemas a ravés de discursos ceremoniales y de acos riuales.
Nosotros creeos en la posbldad y en la utldad de una cr ssologa Ésta debera coportar un étodo de obseracn cua sclnco, lgada a una deontologa los crisis centers no deben ser solaente édcos, sno que podran etenderse a todos los terre
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SCILGÍA
nos; las casas de la cultura deberían ser crisis cene rs, no oficinas de espectáculos. Pero el método de observación/intervención debe estar ligado a una teoría. Repetimos : no hay teoría posible de la crisis sin teoría de la auto(genofeno)ecreorganización. Naturalmente, la crisisología no podría suministrar la técnica de análisis de una crisis; puede solamente, ayudar a pensar sobre una crisis particular: cd crisis necesi del esudio concreo de su prpi c omplejidd
Espero haber mostrado que se puede elevar la crisis al nivel de un macroconcepto rico y complejo que lleva en su seno una cons telación de conceptos. El hecho de que hayamos sido llevados a introducir la incertidumbre, la aleatoriedad y la ambigüeda d en el concepto de crisis corresponde no a una regresión teórica, sino como en culquier erreno en el qu e penern l inceridumbre y l mbigüedd un regresin del conocimieno simple, de l eorí simple lo cul permie un progresin del conocimieno complejo y de l eorí complej
.En f to, podmos prender mejor la intuición marxista y la tcwn freudana segun las cuales la crisis es, a la vez, un re lador y un realizador. Se observa mejor, en efecto, cómo la css revela aquello que estaba escondido, latente y virtual, en el seno de la sociedad (o del individuo): los antagonismos funda mentales, las rupturas sísmicas subterráneas, la marcha oculta de las nuevas realidades; y al mismo tiempo, la crisis nos ilumina teóricamente la parte sumergida de la organización social, las capacidades de supervivencia y de transformación. Es en este sentido en el que la crisis tiene algo de «realiza dor». La crisis pone en marcha, aunque no sea más que por un momento, aunque no sea más que en estado naciente, todo aque llo que puede aportar cambio, transformación y evolución . Es cada vez más extraño que la crisis, al convertirse en una realidad cada vez más evidente intuitivamente, en un término cada vez más empleado en múltiples sentidos, continúe siendo u a palabra tan grosera y hue.ra, que, en lugar de despertar, con tbuya a adormecer (así, la dea de «crisis de civilización» ha pasado ser. completamente soporífera, por más que implique una verdad qetante); este término diagnóstico ha perdido toda vir tud explicativa. Se trata hoy de profundizar en la crisis de la con ciencia para, al final, hacer emerger la conciencia de la c risis. La crisis del concepto de crisis es el inicio de l a teoría de la crisis.
POR UN TEORÍ DEL CMBIO
. enos visto que el concepto de complejidad de un sistma no sgfca solamente que el sistema ponga en juego un número extremadamente grande de unidades (un organismo vivo puede comprender miles de mill ones de células qu e están en interdepen dencia y que interaccionan). Lo que significa es: Que el encabalgamiento de interacciones es tal que es imposible para el entendimiento humano, incluso e n coniciones ideales, concebirlas analíticamente. Por tanto, no tiene sentido proceder por aislamiento de las variables si s e quiere concebir el conjunto de un si stema o, incluso , el de un subsi stema complejo . b Que los sistemas multiestáticos hacen aparecer y desapa recer las cns ricci.ones y las emergencias, es decir, proceden por saltos cuatatvos ternos que desafían a los análisis clásicos. . Que los sitemas .complejos funcionan con una parte e certdumbre (rudo), mentras que el «ruido» perturba a las máquinas. Von Neumann había evidenciado la complejidad al constatar que la fiabilidad de una máquina era inferior a la de cada uno de sus componentes, mientras que la de un organismo vivo era siem pre. mayor. La razón es que el organismo vivo, de bido a la equifi adad, a la transferencia de funciones, a la autorreparación, etc. , crementa su propio determinismo, se sobredeermin pero, para ello, utiliza la incertidumbre, la aleatoriedad, la ambivalen cia y se sobreindetermina. Así, el crecimiento de la complejidad puede entenderse como un crcimiento del determinismo inteo del sistema y como un creci ento de sus desórdenes, inceridumbres e improbabilidades, con Jntamente, ligdos l crecimieno de sus piudes orgnizivs LA HIPERCOMPLEIDAD Por muy sorprendente que se a la complejidad, por mu grande que sea la reelaboración epistemológica que imponga, siempre que [ 173]
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a sobrepasaa por aquello que ebemos llamar la hipercomplejia, q ue representa una reorganización cualitativamente nueva l.
A DISMINUCIÓN DE LAS CONSTRICCIONES
¿ Qué es, p or tanto un sistema hipercomplejo ? Es un sistema que disminuye sus constricciones al aumentar sus aptitudes organizativas, y particularmente su aptit ud para el cambio.
El cerebro humano y, en ciertos aspectos, las socieaes moernas constituyen sistemas parcialmente hipercomplejo s La complejia n o puee prescinir e una fuerte programación (genética, en los organismos vivos, y sociocultural, en las socieaes arcaicas o traicionales), e una fuerte jerarquización y e una fuerte y rígia especialización e los elementos constitutivos La hipercomplejia correspone al ebilitamiento o esaparición e los principios rígios e programación, e jeraruización, e especialización en beneficio e estrategias creativas o inventivas, e la polivalencia funcional (e las uniaes e base o e los subsistemas), el policentrismo en el control y en la ecisión Así, cua no consieramos el cerebro humano, nos sorprenemos por la ébil especialización e sus uniaes constitutivas (neuronas), por la ialectización más que por la jerarquía rígia entre neocéfalo, mesocéfalo y paleocéfalo, y por la ausencia e un veraero centro e poer, frente la presencia e múltiples centros operativos en interacción. Las socieaes humanas son, virtualmente, hipercomplejas (un cerebro pensante), en las que la ivisión el trabajo (a iferencia e las socieaes e insectos) no se inscribe somáticamente ni en los iniviuos ni en las clases o castas sociales Estas socieaes tienen a convertirse en hipercomplejas en tanto que las jerarquías se relajan, en tanto que la ecisión se escentraliza y se esmultiplica, en tanto que se inician procesos e especialización (poliactiviaes, multiplicidas e roles sociales). Pero es eviente que las sociees, incluso las más evolucionaas, siguen siendo toavía, en muchos aspectos, solamente coplejas. 2.
POR UNA TEORÍA DEL CAMBIO
SOCIOLOGÍA
LA
IMPRECISIÓN
Mientras que la complejia iltra fuertemente el «ruio», el riesgo, el acontecimiento exterior (que quean reucios, frena
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os y rechazaos por las respuestas programaas, las constricciones, las homeostasis y los ispositivos especializaos), vemos que la hipercomplejia utiliza, e foma consierable, el ruido, el riesgo y el suceso El ruio salpica a la complejia, pero la hipercomplejia se zambulle en él y utiliza el azar para enriquecer continuamente su información, es ecir, para aprender, esarrollarse y evolucionar Por ello, los fenómeno imprecisos constituyen un carácter propio e hipercomplejia que apenas empiezan a ser reconocios y consieraos (especialmente por l a matemática e los sets). Sería inútil aplicarles conceptos emasiao precisos y una cuantificación concreta: el veraero rigor está, no en el métoo rígio, sino en el reconocimiento flexible e la imprecisión solamente la investigaci ón fenoménica y e las nuevas elaboraciones teóricas serán capaces e aprehener la imprecisión.
3.
A M ODIFICACIÓN
El sistema complejo está, principalmente, irigio por las homeostasis, la autoerpetuación y la autorreproucción Ciertamente, cuano más crece en complejia, más capaz es e automoificarse fenoménicamente meiante el aprenizaje Pero su ispositivo generativo (repro uctor) no puee evolucionar más ue bruscamente por una mutación acciental y rarísima El sistema hipercomplejo se moifica sin cesar: el cerebro humano se moifica bioquímicamente en caa operación Las configuraciones el sistema mental (visi ón el muno, ieología) pueen moificarse según la experiencia aquiria Las socieaes moeas son socieaes en evolución permanente En el sistema complejo, el ispositivo fenoménico no moifica, o l o hace excepcionalmente, el ispositivo generativo (como en el organismo vivo one el ADN no quea afectao por la experiencia fenoménica, o como en las socieaes arcaicas one el ispositivo cultural e las normas está protegio, blindao, entro e lo sagrao, el tabú, e lo prescrito y e lo ritual y opone sus resistencias a la novea) En los sistemas hipercomplejos , l a istinción e lo generativo y lo fenoménico es menos clara y las interferencias se multiplican el centro fijo e referencia tiene a hacerse evoluti vo Toos estos trazos coincien para mostrar que la tenencia funamental e la hip ercomplejia es la e constituir una oga
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SCILGA
PR UNA TERA DEL CAMBI
nización tanto más refinada cuanto más incierta, tanto más orga nizada cuanto que está desorganizada, y cu ya aptitud ndamental es la aptitud para la evolución, o sea, para la evolu ción permanen te La oganizacin ipecompleja esá aocada al ma nenimie n
vez, llegamos a contradicciones e incertidumbres, ciertamente dinámicas, que fundamentan, sin duda, la hipercomlejidad humana, pero de las que no sabríamos extraer ningún criterio de funcionalidad unívoco y claro
De ahí, las consecuencias de importancia capital por lo que se refiere al problema de la funcionalidad y al de la patología
función) es patológico y comporta, las más de las veces, decadencia o declinación, salvo el caso rarísimo de una mutación que haga adquirir una propiedad n ueva. En la hipercomplejidad, apartarse
o de su popia idenidad en el cambio que le pemie adquii nuevas popiedades, peo que le ace coe ambin iesgos pemanenes La o ganizacin ipecompleja apela co ninuamen e a las uezas nacienes de eoganizacin y, po ello, iene necesidad de una ciea desoganizacin.
NIONAIDAD Y PATOOGA EN OS SISTEMAS HIPEROMPEJOS
Un sistema complejo está programado en función d e sus o bjeti vos concretos, y sus actividades pueden considerarse como fun cionales o no, a la vista de esos objetivos enumerables De todos modos, Kant ya había destacado que las verdaderas finalidades de un sistema vivo eran desconocidas y que exi stía una incertidumbre en lo referente a los fines y los medios, en un organismo Por otras vías, los cibernéticos descubrieron que el objetivo de un sistema con plurifinalidades se convierte en incierto Podríamos pregun tarnos ¿« sueña «la ameba con reproducirse? (acob), ¿ «sueña con metabolizar? En otras palabras, ¿vivimos para vivir o para sobrevivir? Y, sin paradoja ¿comemos para vivir o vivimos para comer (disfrutar)?
El apendizaje, el desaollo y la evolucin acen caducas alguna s inalidades y engendan oas nue vas Las constricciones
decrecen La incertidumbre creciente afecta a las propias finalida des Podríamos, incluso, avanzar que no sería posible optimizar un sistema hipercomplejo su naturaleza incierta y su naturaleza evolutiva son dos caras de una misma realidad El único óptimo, para una sociedad evolutiva, es e l de conver tirse en un verdadero sistema hipercomplejo, pero no sabríamos decir si s u finalidad es el crecimiento económico o la felicidad de los individuos No sabríamos decir, de forma más general, si la finalidad de la sociedad e s el individuo, si la finalidad del indivi duo es la sociedad, si la finalidad de uno y otra es la especie humana, etc Y si la finalidad del hombre (concebido a la vez como especie, como socie dad y como individuo) es todo eso a la
Así, cuanto más responde el método funcionalista a los objetos precisos en los sistemas puramente autoperpetuadores homeostáti cos, tanto más puede inducir a error en el devenir hipercomplejo Lo mismo ocurre con la patología, que es el inverso de la fun cionalidad En la complejidad, aartarse de la norma (programa o
puede ser patológico cuando hay pérdida de una propiedad de sín tesis o de análisis; pero puede resultar, también, una innoación La patología de la hipercomplejidad se hace hipercompleja cuando la desviación puede ser sinónimo de creatividad y cuando los cambios son los elementos constitutivos del sistema cuya norma se convier te en la evolución, es decir, en la transformació n de la desviación
en normalidad y la normalidad en desviación. Así, la hipercomplej idad obliga a una reorganización episte mológica, a la elaboración de una concepción teórica adecuada y a la utilización de un método clínico adaptado a su objeto feno ménico Ello es tanto más necesario cuanto que la sociedad moderna, en la que se superponen el juego de las regulaciones homeostáti cas y el juego del cambio, para mejor complicar las cosas , es a la vez compleja e hipercompleja , y ello no solamente r estratos, sino por combinacione s variables que modifican los estados inter nos y los acontecimie ntos exteos y donde la regulación se mez
cla con el cambio De todos modos, l a hipercomplejidad nos muestra que impre cisión, incertidumbre, estrategia e innovación están relacionadas Más ampliamente, la teoría de la hipercomplejidad coincide con la de la evolución EL CAMBIO SOCIAL 1
REIMIENTO
Tendemos demasiado a considerar la evolución como un fenó meno continuo Ciertamente, podemos trazar curvas de creci
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SCILGÍA
PR UNA TERÍA DEL CAMBI
ento orentacones evolutvas y esqueas de desarrollo Pero las representacones gráfcas o teórcas no deben enascarar la realdad fenoénca la evolucón se produce edante últples cabws; esto� cabs eben co sderarse coo saltos o ruptu ras en un contuo que no sea puraente cíclcorepettvo; cada cab uede co s erarse coo una ruptura (de equlbro de hoeostass y en ulto térno toda evolucón puede con sderarse coo desorganzacón (parcal local o general seuda de reorganzacón es decr que provoca una reorgan c n la cual a su vez se encuentra afectada con el nuevo cabo El crec nto s se con sdera la varable crecente ( deogra producto teor a bruto etc parece ser un fenóeno cont nuo Pero s nos colocaos en el punto de vsta de la autorreula cón del sstea en la que se produce se trata de un fenóe o de ruptura del equlbro o de la hoeostass el crecento de un leento deográfco por ejeplo tende a desorganzar el con Jnto del que el eleento foraba parte s los deás eleentos no crecen de fora sultánea y proporconal (s el creceno de subsstencas no sgue al de la poblacón s la subda de sala r s no s gue la de los precos etc Ahora ben no hay crec nto ultaeo y general en un sstea coplejo o hperco pleJ as que se prograa con anterordad (prograa genét co En el terreno de las socedades el crecento es un fenóe no desgual tanto en el sentdo de la «Ley» de Malthus (desual dad del crecento de la poblacón y del de las subssten as coo en el de la «Ley» de Lenn (desgualdad del desarrollo El re ento fen eno de desorganzacón (de laeebck que la hba es al so tepo provocador de una crecente desor ganzacón Pero edenteene a desorganzacón va a provocar proble as conflctos y redstbucwnes y a través de ellos procesos nuevos de reorganzacón; para adaptarse al crecento de un e eento socedad se a a odfcar es decr s e va a desorga n zarorgazar (con el esgo de fracasar es decr va a evolu cnar Pero ya veos que el crecento es fuente de acontec ent s (rupturas c n ctos tentatvas o éxtos reorganzatvos es decr que el crecento aparenteente el ás regular de los fenóe os el nos turbulento el enos perturbador lleva a su seno la eguladad la turbulenca y la perturbacón Es dfícl a ve ces dstngur entre crecento y desarrollo por que los dos conceptos cubren no dos esferas dstntas sno clara ente una sa esfera de fenóenos Un crecento es poten
calente rco en desarrollos e s decr en posbldades etaórf cas que aporten desorganzaconesreorganzacones El crecen to es el térno que convene a una varable aslada; el desarrollo es el aspecto global de las odfcacones en cadena en el sentdo de la coplejdad que van a susctar las eergencas etaórfcas S consderaos ahora la evolucón ya no en la anfestaón de tendencas (crecento desarrollo y tabén evdenteente decrecento y regresón de eleentos provocados por el crec ento y la progresón de otros eleentos s no e n su orgen apa rece aquello a lo que podeos llaar novedad La novedad puede venr del exteror o de nteror puede ser una agresón al sstea o por el contraro una solucón puede ser una desorganzacón o una proesa de reorganzacón; s es reorganzadora va a desencadenar necesaraente un proceso de desorganzacón Así crecento desarrollo y novedad nos dcen la sa cosa pero en ábtos y según regstros dferentes que la evolucón se descopone en fenó enos de desorganzacónreorganzacón; que los eleentos desor ganzadores (bajo certas condcones pueden ser eleentos nclu so de crecento de desarrollo y de evolucón; y que la capacdad reorganzadora puede r en el sentdo de la coplejdad
Ó
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2
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NOVEDD
En el orgen del cabo exsten condcones para la aparcón de la novedad La novedad es sepre un suceso es decr una perturbacón una rregulardad un a probabldad respecto a l a nora o a la eda estadístca La novedad aparece por tanto sepre coo distncimiento en la zona argnal o desvante de los fenóenos regulares Para una espece vva la novedad utatva es un dstancaento y una desvacón extraordnara ente rara Y sn ebargo es el fundaento de toda la evolucón bológca Lo propo del sstea hpercoplejo es ultplcar las posbldades de aparcón de la novedad pero ésta sgue sendo sepre un dstancaento y parece estar sepre al prncpo de una desvacón de una anoalía de una rareza 3
E DESVIIÓN TENDENI
No todo dstancaento lleva en su seno la nnovacón el ca bo o la e volucón; no coporta una vrtualdad generadora de cs
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SCILGÍA
m más que si encuentr coniciones e mplición y e esrrollo; es necesrio que prolifere, que resist ls feedbck negi vs que frnquee umbrles (ges) que provoque un resonnci, un estímulo eed-bck posiiv) en resumen, que nzc un tenenci prtir e micromeios o microfenómenos o se, prtir el iniviuo y el cciente). El esrrollo e un tenenci es un fenómeno extremmente importnte, pero extremmente complejo : l tenenci es, por un prte, un feedbck posiiv un esvición que crece por sí mism; pero su esrrollo está contenio, comprtio y freno por ls feed-bck negivs si no, serí un epiemi, un celerción (runwy). Cuno se consiern ls tenencis en ls sociees moerns (ipercomplejs) se observ que los conceptos e feed-bck negiv y posiiv resultn insuficientes pues, prtir e un cierto momento, quien control l tenenci es un iléctic inciert e lo negtivo y lo positivo. Cuno ést se hce poeros y ominnte se estblece un contrnz que, por un prte, tiene el specto e un reequilibrio porto por unfeed bck negi v e gro profuno, es ecir, un vuelt lo ntiguo, y, por l otr, tiene el specto e l nove y e l ruptur, respecto l tenenci ominnte que hce l función e norm. Lo que ocurre es que, en ls sociees moerns en evolución permnente, l norm está constitui por ls tenencis ominntes l tenenci l inustrilizción, l tenenci l urbnizción, ls cules se vn oponer no y ls tenencis «reccionris» clásics, sino ls contrtenencis mbigus orients hci el porvenir y hci el pso neonturlismo, neonrquismo, neo triblismo). Lo que poemos llmr regulción, en nuestrs sociees, están hecho e complejos juegos entre tenencis y contrtenencis, e su desregulcin muu que se conviere en ciero modo en correccin muu
Así, en ls sociees en rápi evolución, ls géne sis e cisms e yer se convierten en ortooxi e hoy, e l que iverge un nuev génesis e cism, y sí sucesivmente. Cuno un tenenci se hce ominnte y hegemónic, se hce consustncil l s istem. L tenenci que representb l esrrollo inustril en un socie rurl se convierte, por crecimiento, consolición y rrigo, en trzo constitutivo e ls «sociees inustriles». L tenenci se convierte en trzo constitutivo cuno su crácter fenoménico se inscribe en el ispositivo generor. Dese ese momento, se h completo l morfogénesis.
PR UNA TERÍA DEL CAMBI 4.
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IPEROMPEJIDAD Y EVOUIÓN
Si hipercompleji y cmbio se confunen es porque l socie hipercomplej es extremmente propici l prición e istncimientosesviciones, e l génesis e cisms y e morfogénesis, e tenencis y contrtenencis, en un plbr, es hormiguero e contecimientos, es ecir, e novees virtules. L socie moern no es solmente sensible los contecimientos exteriores, que vienen el ecosistem o e otrs sociees, por tnto pt pr similr y esrrollr ls novees extrnjers, sino que provoc por sí mism los contecimientos y los istncimientos ebio l crácter extremmente lxo e l integrción e l os elementos que l constituen. L socie moern mntiene un inestbili permnente que hce que el juego ls complementriees socile s se l mismo tiempo un juego e ntgonismos, que el juego e ls iferencis se l mismo tiempo un juego e oposicio nes, que los ritmos osciltorios, especilmente ls epresiones económics, cren por sí misms, cuno se grvn por un coyuntur esfvorble, vereros istncimientos sociológ icos crisis). L socie moern está ébilmente integr culturlmente; l implcbili e ls norms y e los tbúes se h ebilito; ls zons e nomlí, e mrginli y e originli están más o menos tolers y constituyen por sí misms zons e istncimientos sociológicos, propis pr l génesis e cisms y e morfogénesis. El istncimiento no se sitú solmente en los micromeios periféricos sino que puee siturse en l zon e ecisión, en el propio poer, cuyos etentores pueen, en cierts coniciones, tomno opciones nuevs, permitirse relizr istncimientos, es ecir, esviciones motrices y morfogenétics. No hy que olvir que too iniviuo es un istncimiento ebio sus trzos singulres. Nturlmente, l myor prte e los istncimientos quen estísticmente bsorbios y retenios o inibios meinte los roles sociles y profesionles, e tl mner que no resultn opertivos más que en un mrco reucio. Pero l socie moern, en tnto que más tolernte con ls esviciones y originlies, incluis l rtístics, intelectules y científics, se bre l vez l «ruio», ls letoriees, los contecimientos y los istncimientos. Es siempre prtir e uno o e vrios iniviu os e one nce un conuct, un ie o un invención nue v. L utonomí iniviul es, por tnto, un
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SCILGÍA
concón, no solamente e la novea y e la nvencón, sno e los ncos e morogéness y e géness el csma, e las nuevas tenencas y contratenencas, hasta el momento en que el snobsmo, y espués el conormsmo, contrbuyan a su es arrollo 1 • Too esto nos muestra cómo la vrtuala nnovaora o mocaora e la nvuala puee ntegrarse en la teoría el cambo socal La erenca nvual y el stancamento nvual no son solamente varacones aleatoras que una vsón a nvel e las poblacones puee absorber son los lugares y ls orígenes e la novea Es el lugar one se realza el rder from noise principe e Von Foerster, prncpo según el cual un accente aleatoro puee contrbur a la ormacón e un oren nuevo, e una orma nueva, e una compleja nueva, puesto que pone en movmento a las uerzas sstemátcas e esorganzacónreorganzacón
¿Cómo puede en este caso, realizarse la previsión? Jacob Bronowski ya había dicho:
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