Gramática árabe comentada : Autor: Morales Delgado, Antonio. Coordinación editorial y redacción: Albujayra SL. Diseño, maquetación y edición: Albujayra SL. Colaboradores: Aguilar Cobos, J. David. García Castillo, Alejandro. Palas Sánchez, Sergio. Roser Nebot, Nicolás. Tadorián Ramos, Blanca. Portada: Paco Quirosa.
Queda prohibida cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública y transformación transformación de esta obra sin contar con la autorización de los titulares de la propiedad intelectual. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva constitutiva de delito contra la propiedad intelectual.
ISBN: 978-84-940519-0-6 978-84-940519-0-6 Depósito legal: AL-0311 AL-0311-2014 -2014 Impreso en España.
Apartado de Correos 171. 04080 Almería. www.albujayra.com
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© Albujayra SL. © Morales Delgado, Antonio. Antonio.
A mis alumnos.
G
ramática árabe comentada
PRÓLOGO Cuando en octubre de 1982, inicié mis estudios de Filología Semítica en la Universidad de Granada y entré, por vez primera, en la clase de árabe, no sabía que el profesor que impartiría el curso de primero de ese idioma, el profesor Antonio Morales, era novel en esa experiencia de enseñar los rudimentos y las bases de esa maravillosa le ngua a los estudiantes recién ingresados en la Facultad. No lo advertí en ese momento. Lo he descubierto ahora cuando preparo el prólogo de este libro, que debería haber visto la luz hace decenios y que, felizmente y después de circular durante décadas en forma de apuntes que se han trasladado hasta los más recónditos lugares de esta península (y, por supuesto, fuera de ella), se ha convertido en una realidad vindicada y
refrendada por el valor cuantioso del material que encierra y por el benecio que reporta a todo aquel que lo elija como guía en su aprendizaje del árabe. La edición del presente manual de árabe proviene de una exigencia insistente y postergada. A treinta y pico años de su confección, el contenido de este libro sigue siendo, de una manera
ociosa, el material usado para la iniciación a la lengua árabe; lengua bella pero difícil, sobre todo en sus primeros tramos. Porque es, precisamente, en los principios de los trebejos con la lengua árabe donde se produce la comprensión de su naturaleza lingüística o la turbación y confusión ante la misma. Una u otra condición determina, de manera inexorable, el futuro del estudiante de la lengua árabe,
en el sentido de convertirlo en alguien capaz o no de valerse de ella; casi podría decirse para el resto de su carrera como arabista o, al menos, usuario, en diferentes registros y circunstancias, de la lengua árabe. Efectivamente, como sucede en toda lengua adquirida con posterioridad a la lengua materna o a la lengua de instrucción, los estadios iniciales de aprendizaje de esa lengua se revela n fundamentales para convencer al alumno de la transcendencia y consecuencias del estudio al que se dedica, de la posibilidad de llevarlo a cabo, del camino que tiene que seguir para ello y
de que sus referentes en la materia son los correctos. Todo esto con el n de que él mismo, el alumno, construya su propia base cognitiva sobre la que alzar el edicio de su maestría, mayor o menor, en la ciencia que sea o en la lengua de que se trate. Y si eso es así en todo objeto de estudio, lo es más en las lenguas, y dentro de las lenguas, en la adquisición del árabe y de otras lenguas con una categoría de complejidad semejante a la lengua del Corán en relación con las lenguas europeas occidentales y, en particular, con el español. Y en este aspecto, la enseñanza del árabe en nuestro país, y también en el resto de los países de Europa Occidental, adolece, todavía hoy, de métodos y manuales que representen una introducción efectiva a la lengua árabe y proporcionen los datos adecuados e irreemplazables, en primer lugar para una cabal comprensión de la esencia de dicha lengua y, en segundo lugar, para una plena asimilación de los mismos, en tanto que punto de partida de un aprendizaje posterior, ya sea autodidacta o contando con la orientación de un profesor. Si algo nos ha aleccionado el aprendizaje del árabe y su docencia durante estos cuarenta años desde que el profesor Morales nos enseñó, con pasión y método, las bases de lengua de la letra ḍād , tal como la denominan los árabes mismos, ha sido que el árabe, al igual que otras
lenguas con un mismo grado de dicultad con respecto a los hablantes de lenguas europeas sintéticas tales como el español, precisa de un profesor que proporcione al alumno, en sus comienzos, los ítems indispensables en cada momento y le oriente en cómo debe discurrir su
proceso de aprendizaje, para, después, pasar a controlar él mismo y planicar su auto-aprendizaje. / 4 Antonio Morales Delgado
Auto-aprendizaje que no concluye una vez nalizada la etapa universitaria, en nuestro caso, o de enseñanza reglada fuera de la Universidad, en otros casos, sino que continúa durante toda la vida, sobre todo si uno, más adelante, como ha sido mi sino, se transforma en profesor de lengua árabe en un departamento universitario. Hasta ahora, no disponemos en español, ni que yo sepa en ninguna lengua europea, de un
método que pudiera calicarse de apropiado y de efectivo para colmar el espacio que se extiende entre el aprendizaje fonológico y grafemático de los sonidos de la lengua árabe y las letras de su alfabeto y el apercibimiento y utilización de la sintaxis, la estilística y la pragmática del discurso
en árabe; ese amplio espacio morfológico y sintáctico, o morfo-sintáctico como lo denomina –con gran acierto– el profesor Morales, en el que se sitúan la conjugación verbal árabe, las distintas clases de sustantivos y adjetivos, las partículas y las preposiciones, los elativos,… Cuestiones todas que, en árabe, presentan una indisoluble relación entre la forma “física” de estos elementos lingüísticos y su carga o dimensión semánticas.
Esta ilación íntima, inseparable, entre la forma del signicante y la índole del signicado que uno constata en la lengua árabe, sorprende al principio y subyuga, más adelante, por las posibilidades de pensamiento y expresión que encierra y que se explicitan en los enunciados
elaborados en esa lengua. Esa sicidad del árabe en sus agentes constitutivos lo dotan de una belleza singular y de una maleabilidad que hace las delicias de quien lo maneja. Pero para disfrutar de ese manejo del árabe y de su aceptación del moldeo, casi tangible, en manos de sus hablantes, está estipulado el conocer las reglas de empleo y los materiales que se han de utilizar. Y son precisamente las normas de funcionamiento del árabe y sus componentes lingüísticos lo que nos aporta este libro al que el profesor Antonio Morales, con la humildad de los sabios, llama “Apuntes de gramática árabe”. No son apuntes, se trata de un manual, un perfecto manual
de enseñanza de la lengua árabe para neótos y también un magníco vademécum para quienes, después de haber accedido a etapas posteriores de perfeccionamiento de su lengua árabe, sienten la necesidad de, en algún momento, refrescar los conocimientos ese nciales de la misma. Coyuntura que sucede de vez en cuando y de forma reiterativa, pues todas las adquisiciones cognoscitivas tienen que revalidarse y reciclarse en alguna ocasión. Por ello, los objetivos pedagógicos que el profesor Morales aduce como imperativo e
incentivo para la redacción de sus “apuntes”, de su manual, y que se reeren al alumno pueden ser transferidos al profesor de árabe o al usuario habitual de esta lengua en tanto que lengua adquirida: 1.- Establecer un material teórico práctico ordenado y de carácter progresivo. 2.- Exposición ordenada y progresiva de la información gramatical (morfológica, sintáctica y léxica). 3.- Procurar únicamente la información básica e ineludible para entender los contenidos
del aprendizaje y asimilarlos de la forma más rápida y eciente posible. 4.- Disponer de un manual de consulta ante cualquier duda posterior al aprendizaje de los contenidos expuestos. En cuanto al alumno, ya sea autodidacta o que tenga un profesor, el manual de árabe que aquí presentamos, prodiga un programa de aprendizaje completo que le facilita todas las claves prácticas y teóricas del árabe, cuya pericia se preceptúa para progresar en la adquisición de dicha lengua. En este sentido, el manual de árabe del profesor Morales funciona como un matn ( ), es decir, como un texto fundacional de aprendizaje y de consulta de una ciencia determinada, la lengua árabe en su particular, según el sistema de los compendios establecido por la cultura arabo-islámica, cuando ya los amplios desarrollos en los distintos campos de Antonio Morales Delgado 5 /
G
ramática árabe comentada investigación aconsejaron el recurso de obras de introducción a los mismos con objeto de allanar el camino a los aprendices de los mismos y suministrarles una explanación simple y atractiva de
sus principios, a n de animar al estudio y cultivo de cualquier disciplina. La palabra matn posee en árabe, según explica Ibn Jaldūn en su Prolegómeno al libro de los ejemplos y registro del sujeto y el atributo en la historia de los árabes, los no árabes y los bereberes (muqaddima -), el sentido de texto fundacional o a utoritativo de una ciencia. Y de esta manera se entienden el Corán y el conjunto de hadices (noticias transmitidas acerca del Profeta) como los mutūn (plural de matn) que conforman las fuentes lingüísticas y estilísticas del árabe y el venero jurídico del ordenamiento legal islámico denominado šarī’a (
).
Y esta función la cumple, en todo su esplendor, el manual de árabe del profesor Antonio Morales. Por este motivo, se le puede considerar, mutatis mutandis, un ejemplo más y un continuador de los compendios de enseñanza del árabe. Compendios tales como al-Īḍāḥ (‘la
aclaración’) de Abū ‘Alī Al-Fārisī (288-377 H. / 900-987 d.C.), Kitāb al-Īḍāḥ ‘ilal al-naḥw (‘el libro de la aclaración de las razones gramaticales’) de Abū-l-Qāsim al-Zaŷŷāŷi (m. 337 H. / 949 d.C.), Kitāb tashīl al-fawā’id wa takmīl al-maqāṣid (‘el libro de la facilitación de los benecios y de la consecución de los nes’) de Ibn Mālik (600-672 H. / 1203-1274 d.C.) de Jaén, al-Mufaṣṣal (‘el libro detallado’) de al-Zamajšarī (467-538 H. / 1074-1143 d.C.) y la introducción con la que Ibn al-Ḥāŷib (570-646 H. / 1174-1249 d.C.) principia su comentario (al-Īḍāḥ fī šarḥ al-Mufaṣṣal ) del mencionado libro de al-Zamajšarī, tal como reseña Ibn Jaldūn en su Muqaddima:
[ ] [..] .
. Después, Abū ‘Alī Al-Fārisī y Abū-l-Qāsim al-Zaŷŷāŷ[ī] compusieron compendios para los estudiantes, siguiendo el ejemplo que había instaurado el Imām con su Kitāb 1. […] Más adelante aparecieron los eruditos postreros con sus diversas tendencias en cuanto a la forma de extractar los conocimientos. Y así sintetizaron mucho de aquellos desarrollos precedentes teniendo en cuenta todo lo que les fue transmitido en el tema. Eso fue lo que hizo Ibn Mālik en su libro La facilitación y en otros similares. O se centraron en resumir los principios generales para quienes querían aprenderlos, tal como hizo al-Zamajšarī en su libro al-Mufaṣṣal e Ibn al Ḥāŷib en la introducción que escribió para ese mismo libro [al proceder a su paráfrasis].
Sin embargo, se le escapa a Ibn Jaldūn que el primer lingüista árabe que ideó un epítome gramatical es Abū Isḥāq al-Zaŷŷāŷ (241-311 H. / 855-923 d.C.) de quien son discípulos tanto Abū ‘Alī Al-Fārisī como Abū-l-Qāsim al-Zaŷŷāŷī, al que confunde con su maestro en el fragmento citado.
En este punto debemos señalar la feliz coincidencia de ser Ibn Mālik originario de Jaén, lo mismo que el profesor, el doctor, Antonio Morales, quien procede, a la par que otros arabistas, del Castillo de Locubín ( Ḥiṣn al-‘Uqbīn, ‘el castillo de las águilas’), población jienense de rancio abolengo andalusí. Parece pues que, a pesar de ser Játiva y Denia las dos ciudades que, tras la desmembración del califato de Córdoba –hace ahora mil años– en entidades políticas menores, acogieron a los especialistas en lengua árabe de toda la península y a los estudiantes deseosos de alcanzar una excelente formación en esta especialización, Jaén proporcionó el enseñante de lengua árabe 1 Alude a Sībawayhi (140-189 H./760-796 d.C.) primer recopilador de la gramática árabe en su célebre Kitāb fī al-naḥw (‘el libro de gramática’) cuya calidad y transcendencia le valió el título de Imām (guía, dirigente, maestro, padre de una ciencia) en la gramática árabe. Y de ahí su referencia a él como tal Imām por parte de Ibn Jaldūn.
/ 6 Antonio Morales Delgado
andalusí más famoso en todo el orbe islámico y árabe, Ibn Mālik. No resulta extraño, pues, que el profesor Morales, jienense de pro como Ibn Malik, sea, por gracia y mérito de su manual de árabe, el mayor experto en pedagogía de la lengua árabe que hemos conocido en estos tiempos en nuestro país. El mejor suce sor para el mejor antecesor (
) según reza la expresión árabe.
El manual de árabe del profesor Antonio Morales no sólo enseña esta lengua de una forma asequible, ordenada, metódica, práctica y atractiva, también encierra toda una teoría pedagógica,
pues, como el profesor Morales deende, cada lengua adquirida demanda una aproximación diferente dependiendo del idioma desde el que se realiza esa aproximación. Y éste representa el punto de partida de la teoría pedagógica en la enseñanza del árabe del profesor Morales. Teoría que se deduce de la estructura del libro, cuando se observa, con cierto detenimiento, la manera en que aparecen distribuidos y explicados sus temas. A ello ayuda, además, la presentación del manual que precede al mismo por parte del profesor Morales, donde se expone de modo claro y contundente, con una expresión alejada por completo de cualquier
jerga pedagógica pseudocientíca, las pretensiones que lo han propulsado a la existencia. En una ocasión, en ese primer año de estudio del árabe bajo el magisterio del profesor Morales, y al manifestarle lo elemental y lo, a la vez, sólido de los fundamentos lingüísticos árabes reunidos en sus “apuntes”, él hizo una observación que el tiempo y la experiencia docente
han conrmado en toda su plenitud: “El aprendizaje es algo serio y requiere esfuerzo. No se puede aprender nada sin tesón ni sin aplicarse con diligencia a ello”. El profesor Morales se refería a que el aprendizaje no es un juego ni tiene por qué ser divertido, tal y como planteaban, y continúan en ello, muchos pedagogos que defendían un acercamiento lúdico y desenfadado a cualquier disciplina como la fórmula ideal para penetrar en la médula de cualquier erudición o habilidad. De las palabras del profesor Morales se inquiere
que el aprendizaje es costoso pero graticante y que está al alcance de quien quiera con la sola condición del empeño. Lo mismo deende el gran jurista musulmán al-Šā’ī (150-204 H. / 767820 d.C.) cuando, entre sus poemas sapienciales, anota:
. En la medida en que sea el empeño, así se alcanzarán las altas metas Y aquél que pretende elevadas miras, la noche pasa en vela Quien desea llegar alto sin ningún esfuerzo, en pedir lo imposible desperdicia el tiempo ¿Aspiras a la gloria y de noche duermes? Quien perlas busca, en el mar bucea. En la teoría (y la práctica) pedagógica del profesor Morales, junto a la simplicidad y la transcendencia de los contenidos, se encuentra la preocupación constante por graduar el proceso de aprendizaje. Y es ésta una cuestión en la que el profesor Morales ha invertido mucho tiempo en vislumbrar el modo de conseguir la graduación más idónea. Este hecho se constata en la
progresión de la materia en el manual, pero también en las reexiones y en los proyectos del profesor Morales. El profesor Morales siempre ha defendido la perentoriedad de analizar cuáles son los aspectos gramaticales, morfológicos y sintácticos, de los que se ha de apropiar el estudiante primerizo de este idioma. Y, una vez, sabidos estos aspectos imprescindibles para alcanzar un uso de la lengua árabe en su base primordial y comprender a los arabófonos y entenderse con Antonio Morales Delgado 7 /
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ramática árabe comentada
ellos, determinar el nivel de dicultad de cada cuestión lingüística para los hispanohablantes (o para cualquier otro grupo idiomático) y ordenarlos de forma escalonada, atendiendo a su cota de complicación para los aprendices de arabistas o a quienes están en proceso de arabización lingüística por el móvil que sea. Este plan pedagógico aparece patente en su manual, pero el profesor Morales nunca ha cejado de reclamar esta gradación sistemática de los constituyentes lingüísticos árabes a l o largo de la formación establecida para los ciclos universitarios, o para cualquier otro programa de
enseñanza del árabe; adaptándose, como es natural, al tiempo asignado y al período concreto, con vistas a lograr un dominio del árabe por parte de los hispanohablantes que lo quieren aprender. Quien su objetivo sea cultivarse en la lengua de los árabes y adoptarla como vehículo de expresión y de comunicación, ha acertado en haber elegido este libro, pues, de seguir sus indicaciones, le proveerá de los medios necesarios para, con el vocabulario requerido, arribar a su destino. Yo soy testigo y prueba de ello. Si domino la lengua árabe en la medida en que sé y puedo testimoniar, se lo debo, en gran parte, al profesor Morales y a sus “apuntes”. Y por esta razón le estaré agradecido toda la vida. Yo y mis alumnos. Pues cada vez que veo alguien que estudia el árabe con denuedo y con la pasión del que ama su objeto de estudio, le hago partícipe del tesoro y el regalo intelectual que supone contar con los “apuntes” de Antonio Morales a la hora de adentrarse en el ámbito de aquellos que hablan con propiedad , que es lo que signica, etimológicamente, árabes (
).
Como dicen los hablantes de la lengua viva con mayor antigüedad en el mundo: “Todo saber tiene su puerta” ( árabe.
). Y este manual, estos “apuntes”, son la puerta de la lengua
Málaga, 01 de abril de 2014. Nicolás Roser Nebot
/ 8 Antonio Morales Delgado
PRESENTACIÓN A principios de los años ochenta del pasado siglo estaba encargado, en la Universidad de Granada, de las clases de gramática árabe a estudiantes de un nivel elemental de dicha lengua y, ante las necesidades de disponer en clase de una colección de ejercicios ad hoc que permitieran aplicar lo explicado según avanzara el curso, fui elaborando estos “apuntes” sobre la base de los ejercicios, que debían ser progresivos, pero que también debían desarrollarse sobre una base teórica con un cierto orden, también progresivo, empezando por la fonética, con ejercicio de lectura y de escritura, siguiendo por la morfosintaxis, que permite no sólo conocer la forma o estructura de las palabras, sino también la sintaxis básica de los componentes de la frase y de la oración: el verbo, el nombre y las partículas, con ejercicios de vocalización de textos árabes, lectura y traducción de árabe a español y viceversa. Finalmente, el resumen de una sintaxis oracional, referida a grupos oracionales y oraciones complejas. Para el desarrollo del curso era muy importante que con antelación los estudiantes dispusieran de los ejercicios que se iban a hacer en clase, además del texto resumido de la explicación, que se desarrollaría luego en la sesión, y eso tenía dos ventajas: 1ª. Se evitaba el riesgo de que los alumnos pudieran cometer errores al tener que transcribir sobre la marcha en sus “apuntes” lo esencial de la explicación del profesor. 2ª. Al recibir previamente por escrito lo esencial de la explicación que daría el profesor, los alumnos podrían también preparar preguntas sobre su desarr ollo en clase, y mantenerse más atentos a la pizarra, sin tener que preocuparse de tomar nota de todo, y traer los ejercicios ya preparados para poderlos hacer en clase. En el glosario se incluye el vocabulario imprescindible para la real ización de los ejercicios, además del léxico que se desarrollaba en las explicaciones de clase. Como bibliografía para una posterior ampliación y en la que me he apoyado para estos “apuntes”, debo citar a: R. Blachère-M. Gaudefroy-Demombynes, Grammaire de l’Arabe Classique , 3ª ed. (Paris, 1968). H. Fleisch, Traité de Philologie Arabe, vol. I (Beirut, 1961) y II (Beirut, 1979). G. Lecomte, Grammaire de l’Arabe, (P. U. F.- Paris, 1968). W. Wright, A Grammar of the Arabic Language, 3ª ed. (Cambridge-1967). Y en cuanto a diccionarios: F. Corriente, Diccionario avanzado Arabe, I: Árabe-Español (Zaragoza-2005). Kazimirski, Dictionnaire Arabe-Français, I y II (Paris-1860), y en árabe : (
)
Talará (Granada), 01 de abril de 2014. Antonio Morales
Antonio Morales Delgado 9 /
G
ramática árabe comentada
/ 10 Antonio Morales Delgado
ÍNDICE Lectura y escritura
1. Las consonantes. El alfabeto árabe. Cuadro.
16
. 2. Las vocales breves. El suk ™n
17
3. Breve descripción fonética de las letras:
,
,
.
18
4. Letras: , , . Conexiones.
19
5. Letras: , , , .
20
6. Vocales largas.
20
7. Letras:
,
,
,
,
,
.
8. El tanw† n.
21 21
9. Letras: , ,
,
,
, .
22
10. Lam-alif ( ).
22
( ). 11. Tašd †d
23
12. Letras: , , , ,
.
13. Alif-maq ¡™ ra ( ). 14. T … ’-marb™¥ a (
/
23 24
).
24
15. Hamza ( ).
24
16. Madda ( ~ / ).
26
17. Wa ¡la (
/ ).
26
18. Alif breve (o fat |a vertical).
27
19. Observaciones sobre alif ortográco.
27
20. El artículo ( ).
28
21. Letras solares y lunares.
28
22. La asimilación del artículo.
28
23. Otros casos de asimilación fonética.
28
Antonio Morales Delgado 11 /
G
ramática árabe comentada 24. Ortografía de las partículas monolíteras.
29
25. Otras observaciones.
29
26. La sílaba.
30
27. El acento.
30
Morfosintaxis
28. Forma y función de las palabras.
32
29. La raíz.
32
30. La forma.
33
31. El verbo en forma I. Género, número, persona y aspecto. Uso de
/
y de
33
. Modos y voces. Cuadro.
32. El perfecto. Cuadro. Observaciones.
34
33. Usos del perfecto. Matices temporales con
,
,
,
y
.
36
34. La oración verbal. Posiciones de sujeto y verbo.
37
35. La interrogación: ,
38
,
,
. Observaciones.
36. El imperfecto de indicativo. Cuadro.
39
37. Usos del imperfecto de indicativo.
41
38. El imperfecto de subjuntivo. Cuadro. Usos del imperfecto de subjuntivo.
42
39. El imperfecto yusivo o apocopado. Cuadro.
43
40. Usos del imperfecto yusivo con
,
, , ,
. Observaciones.
44
41. El imperativo. Cuadro. Cuadro comparativo del imperfecto en todos sus modos.
45
42. El pronombre personal. Cuadro.
47
43. El nombre.
48
44. El género. Los femeninos por desinencia: naturaleza o su uso. Colectivos.
/ 12 Antonio Morales Delgado
,
, ,
. Los femeninos por su
48
45. Formación del femenino.
51
46. El número. El colectivo.
52
47. El dual.
53
48. El plural sano: masculino y femenino.
53
49. El nombre de acción. Cuadro en la forma I.
55
50. Otros nombres verbales: de lugar y tiempo, de instrumento o vaso, de intensidad o nombres
56
de ocio. Adjetivos verbales: nombres de agente y participios. 51. El plural fracto. Cuadro. El plural fracto cuadrisilábico. Concordancia.
52. La armación y la negación. La armación con partícula , corroborativa. La negación con
,
, ,
,
, ,
, ,
,
,
57 ,
. La
58
.
53. La determinación y la anexión nominal. La cualicación simple. La anexión cualicativa.
60
54. El caso. El dual. Díptotos y tríptotos. Cuadro.
62
55. Anomalías morfológicas de algunos sustantivos. Los terminados en Nombres bilíteros (los siete nombres). Cuadro. Otros díptotos.
/
(invariables).
56. Uso de los casos. El nominativo: sujeto y atributo en la oración nominal, el vocativo simple, un nombre sin contexto. El acusativo: CD (complemento directo), atributo con , expresiones de modo o circunstancia, con verbos de estimación, el Partículas de acusativo: , , preposiciones. Observación.
,
,
,
,
64
67
especicativo.
. Los adverbios. El genitivo. Las
57. Las formas derivadas del verbo trilítero: II, III y IV. Observaciones. Cuadro comparativo. Observaciones.
74
58. Los demostrativos. Cuadro. Adjetivos o pronombres.
78
59. Las formas derivadas del verbo trilítero: V y VI. Observaciones.
80
60. Pronombres interrogativos: 61. La frase nominal:
y
,
,
. Indenidos: ,
,
,
81
.
82
.
62. Las formas derivadas del verbo trilítero: VII, VIII, IX y X. Observaciones: la asimilación de la primera radical en forma VIII.
84
63. Observaciones a las formas derivadas. Cuadro de las formas VII, VIII, IX y X. Cuadro general de todas las formas derivadas.
86
64. El relativo. Cuadro.
88
65. El elativo: comparativo y superlativo.
,
,
/
,
.
89
Antonio Morales Delgado 13 /
G
ramática árabe comentada 66. El superlativo.
91
67. El superlativo absoluto y el superlativo relativo. Usos.
91
68. La similitud: La identidad:
, ,
,
,
. La discrepancia:
. La excepción:
,
93
.
.
69. El adjetivo de relación. Desinencias: diminutivo.
/
,
. Abstractos de cualidad:
95
. El
70. El nombre propio.
96
71. Formas nominales que expresan la parte o la totalidad: /
,
,
,
,
,
/
,
, pl.:
,
.
72. Los “nombres de acción” de las formas derivadas. Cuadros. Nombres de agente y participios. Cuadro.
99
73. El verbo en voz pasiva. El perfecto y el imperfecto.
101
74. La posesión, la deuda y el deber. La posesión con , con
98
,
. La deuda con y
. El deber
102
.
75. El verbo cuadrilítero. Origen y formas. Cuadros.
104
76. Los numerales. Los cardinales uno y dos y de tres a diez.
106
77. Los numerales cardinales: del once al diecinueve. Las decenas. Concordancia.
107
78. Los numerales cardinales (continuación). La centena y el millar. Concordancia.
109
79. Los numerales ordinales. Los partitivos o fraccionarios.
110
80. Raíces consideradas irregulares.
113
81. Las raíces hamzadas. Cuadros.
113
82. El verbo sordo.
114
83. El verbo asimilado. Sus imperfectos e imperativo. Cuadro comparativo con
y
84. El verbo cóncavo. 85. El verbo
87. El verbo
116 118
.
en perfecto e imperfecto. Cuadro. Observaciones. Usos de
86. Los hermanos de
.
:
,
,
,
,
,
,
,
,
,
122 123
.
124
. Cuadro.
88. Perfecto e imperfectos de los verbos cóncavos. Cuadro con
/ 14 Antonio Morales Delgado
, u;
, i, y
, a.
125
89. El verbo defectivo. Cuadro con
,
,
y
127
.
90. Observaciones a todas las raíces llamadas irregulares.
131
91. El verbo
132
. Cuadro. Observaciones.
92. Recapitulación de las circunstancias en las que se pierde alguna letra de la raíz.
133
93. Análisis gramatical de un término verbal o nominal en árabe.
135
Sintaxis oracional
/
94. La coordinación: / . Con
,
,
,
,
y
.
95. La subordinación. 96. La frase hipotética con
139 141
,
,
,
,
,
y
.
143
Glosario
Glosario
146
Antonio Morales Delgado 15 /
G
ramática árabe comentada
Lectura y escritura 1. Las consonantes. El alfabeto árabe. Cuadro. Las consonantes. El alfabeto árabe se compone únicamente de consonantes, ya que las vocales son signos auxiliares de la escritura y no forman parte de ella más que de forma extraordinaria. El número de esas consonantes es de 28, y se escriben, en su mayoría, ligadas unas a otras en cada palabra, de derecha a izquierda. No existen las mayúsculas. Siendo cursiva su escritura, cada palabra consiste en un solo trazo continuo, que queda
interrumpido nada más que al nal de la palabra, o bien, excepcionalmente, se interrumpe si en posiciones iniciales o medias de la palabra aparece alguna de las seis letras que no se pueden unir a la siguiente, como se verá después.
Algunas letras añaden al nal de la palabra, o de trazo continuo, un bucle por debajo de la línea sobre la que se escribe.
El Alfabeto Árabe Nombre
Letras Ligada
Final
Media
Transcrip. Inicial
--
Valor
Aislada
--
1
b t t
2 400 500 3
ð…’
Ø |
J…’
j
8 600
Alif
B…’ T…’ T…’
Ŷ†m
D…l D…l
R …’
Z…y S†n
Š†n Ÿ…d þ…d ¦…’ ®…’
/ 16 Antonio Morales Delgado
---
---
d d
4 700
---
---
r z
200 7
s š
60
¡ ÿ ¥ ©
90 800
300
9 900
‘Ayn Gayn
F…’ Q…f
K …f L…m
M†m N™ n H…’
--
W…w
--
Y…’
A estas 28 letras se añade
‘ g
70 1000
f q
80 100
k l
20 30
m n h w y
40 50 5 6 10
hamza, que estudiaremos posteriormente.
Observaciones: Las letras (alif), (d…l), (d…l), (r …’), (z …y) y
(w…w)
no se unen jamás a la letra
siguiente, por lo que carecen de forma inicial y media, iguales respectivamente a las formas aislada y nal. El valor númerico asignado a cada una de las letras se toma como referencia para la
ordenación de apartados, de tal modo que a, b, c, d..., equivaldrían en árabe a: ..
.
2. Las vocales breves. El suk ™n. Las vocales breves. Son los fonemas y los grafemas que los representan. Como grafemas, no forman parte del cuerpo de la palabra, se escriben encima o debajo de las consonantes y se pronuncian siempre tras la consonante a la que acompañen. En árabe hay tres fonemas vocálicos:
/a/, vocal central abierta, representada por el signo, es decir, el grafema ( ) superpuesto a una consonante ( ), donde la línea gruesa horizontal representa a cualquier consonante. Su nombre en árabe es fat |a,
que signica ‘abertura’, reriéndose a que es una “vocal abierta”,
como acabamos de decir.
/i/, vocal anterior cerrada , que se representa igual que fat |a, pero debajo de una consonante ( ). Su nombre en árabe es kasra, o sea, ‘rotura’ de la posición abierta de /a/. /u/, vocal posterior cerrada , se representa mediante el grafema ( ), parecido a una coma, que se sitúa sobre la letra ( ). Su nombre es ÿ amma. El suk ™n,
es el grafema ( ), indicativo de la falta de una vocal que acompañe a una consonante, y se superpone a esa letra carente d e vocal: .
Antonio Morales Delgado 17 /
G
ramática árabe comentada
La estructura de la lengua árabe es tal que, a quienes conocen la gramática (fonética, morfología y sintaxis) y el vocabulario, les permite leer y comprender correctamente los textos que, normalmente, se escriben sin vocales, pues basta con el “esqueleto” de la s palabras constituido por las consonantes solas. El lector suple el resto: vocales, geminación de consonantes, etc.
Sólo en textos cuya dicultad lo aconseje, o aquellos en los que se quiera asegurar una lectura correcta y sin vacilaciones, como ocurre con el Corán, poesía antigua, prosa difícil o diccionarios, se indican las vocales que, como otros signos auxiliares de la escritura, se escriben encima o debajo de las letras correspondientes. 3. Breve descripción fonética de las letras:
, , .
Veamos ahora una breve descripción fonética de las letras, dejando para después todo lo referente a (alif ): : b …’, transcripción:
/b/, oclusiva bilabial sorda, como en español en la palabra
barco. : t…’, tr.: /t/, oclusiva dental sorda, como en español. : t…’, tr.: /t/, fricativa alveolar sorda, como el fonema español representado por la letra c o z, en la pronunciación castellana de
cielo o zona.
Observación: La transcripción es la represtación fonética de lo que está escrito en un sistema de escritura (alfabeto) utilizando signos de otro diferente. Nuestro sistema de transcripción se caracteriza por utilizar un solo signo que sustituye a cada uno de los del árabe. Hay, por ejemplo, ciertos sistemas de transcripción, como los de la prensa escrita, que no respetan este principio, por lo que se prestan a confusión. Para escribir estas letras correctamente, téngase en cuenta que
,
y
, cuando son
nales o están aisladas, tienen su trazo inferior ligeramente por debajo de la línea horizontal sobre la que se escribe.
Ejercicio 1. Decir cómo se llaman las siguientes letras (de derecha a izquierda) y copiarlas luego formando palabras, teniendo en cuenta que alif no se une nunca a la letra siguiente:
-. -. -. -. -. -. -.
/ 18 Antonio Morales Delgado
-. -. -. -. -. -. -.
-. -. -. -. -. -. -.
4. Letras:
, , . Conexiones.
Las tres siguientes tienen exactamente la misma forma, como ocurre entre las tres anteriores, pero, como ellas, se diferencian por los puntos que tienen, o no, arriba o abajo: son los puntos diacríticos, o diferenciadores entre letras que son semejantes. : ؆m, tr.: /Ø/, africada prepalatal sonora, semejante a la letra j en inglés o francés, o la letra y prevocálica en Argentina. : |…’, tr.: /|/, fricativa faringal sorda. Se pronuncia con una contracción de la faringe, en un movimiento parecido al carraspeo. : j…’, tr.: / j/, fricativa postvelar sorda, como la letra j en español. Cuando las letras
,
,
, , , ,
preceden a cualquiera de estas tres, se suelen
conectar por encima de ellas, como:
También se realizan cuando la primera o segunda letra es :
En manuscritos y en libros elegantemente editados aparecen letras entrelazadas de esa manera. Estos enlaces, en los que una letra se sitúa por encima de otra, a la que precede, tiene muchos inconvenientes para su edición. La mayoría de las veces se opera situando todos los caracteres en línea. Así, aparecerá
. Pero los estudiantes deben utilizar los enlaces antiguos
tal como aparecen en los manuscritos o en las fuentes más elegantes.
Ejercicio 1. Deletrear y escribir luego por grupos las siguientes letras:
-. -. -. -. -. -.
-. -. -. -. -. -.
-. -. -. -. -. -.
-. -. -. -. -. -.
-. -. -. -.
-. -. -. -.
-. -. -. -.
Ejercicio 2. Leer:
-. -. -. -. Ejercicio 3. Escribir en árabe: bu, ta, ti, Øa, tu, |a, bi, tu, ji, |u, Øi, ja.
Antonio Morales Delgado 19 /
G
ramática árabe comentada 5. Letras:
, , , . : d…l, tr.: /d/, oclusiva dental sonora, como la letra d en día y don, pero no en la
intervocálica fricativa hado. : d…l, tr.: /d/, fricativa alveolar sonora, parecida a nuestra d intervocálica, como en hado. : r…’, tr.: /r/, vibrante alveolar sonora, como en español cuando va entre vocales, y sólo equivale a /rr/ si va geminada (o doble), pero no al principio de palabra, c omo en italiano, ni después de /n/ o /s/, por ejemplo en
(rabb), ‘señor’, o
(kasra), ‘fractura’.
: z…y, tr. /z/, silbante alveolo-predorsal sonora, como la letra s intervocálica en francés, catalán, portugués, etc., o como / z/ en inglés.
Ninguna de estas letras se escribe unida a la siguiente , por lo que su forma es sólo , , , , siempre que estén aisladas o iniciales, y , , , , precedidas de alguna otra letra. Las dos primeras no deben ser confundidas con las otras dos, ya que las primeras
escriben sobre la línea y las últimas por debajo y tienen un trazo más abierto: /
se
y / .
6. Vocales largas. Son aquellas cuya “cantidad” (o duración) es claramente mayor a la de las breves, y se escriben acompañadas de una de las letras del alfabeto llamadas de “prolongación”, tras la consonante que lleve la vocal que haya que alargar:
/…/ = /a/ larga, se escribe añadiendo a la consonante que lleve la vocal /a/ breve ( fat |a) la letra ( alif ): = /…/. (El trazo grueso horizontal representa siempre a cualquier consonante). = /kit…b/, ‘libro’; = /b…z…r/, ‘bazar’, ‘mercado’. Ejemplos: = / j…riØ/, ‘exterior’; /†/ = /i/ larga, se forma añadiendo a la consonante que lleve / i/ breve (kasra) la letra = /†/. Por ejemplo: = /tadb†r/, ‘preparación’; = /|ad†d/, ‘hierro’. ( y… ’) : /™/ = /u/ larga, para lo que se añade a la consonante que lleve / u/ breve (ÿ amma) la letra = /jar™f/, ‘cordero’; = /Ø…r™f/, ‘glotón’. (w… w): = /™/, como en Ejercicio 1. Deletrear y escribir palabras, uniendo las siguientes letras por grupos:
-. -. -. -.
-. -. -. -.
-. -. -. -.
-. -. -. -.
Ejercicio 2. Leer:
-. -. -. / 20 Antonio Morales Delgado
-. -. -.
-. -. -.
-. -. -.
-. -. -.
-. -. -.
Ejercicio 3. Escribir en árabe: 1. jubza
4. Øari|tu
7. bardi
10. |…rabtu
13. dur … b
16. tard†d
2. dur ™ bi
5. d… b™
8. bar †du
11. d…r †
14. ra|r …|
17. zu|…r
3. |iØ…zu
6. jur ™Ø†
9. b…rida
12. d™ ra
15. ruj™ t
18. zur ™r
,
, , .
7. Letras:
,
,
19. jaz†r
: s†n, tr.: /s/, alveolar fricativa sorda (silbante), como en español. : š†n, tr.:/š/, prepalatal africada sorda, muy semejante a la letra x portuguesa o a la catalana y gallega en caixa, o a la sh inglesa en show, o a la
ch francesa en lâcher .
: ¡…d, tr.: /¡/, silbante alveolo-predorsal velarizada sorda (/¡/ enfática). : ÿ…d, tr.: /ÿ/, oclusiva dental sonora velarizada (/ÿ/ enfática). : ¥…’, tr.: /¥/, oclusiva dental sorda velarizada (/¥/ enfática). : ©…’, tr.: /©/, fricativa alveolar sonora velarizada (/©/ enfática).
Observaciones. Las dos primeras, s†n y š†n en sus formas inicial y media están desprovistos del bucle que sí tienen cuando son aisladas o nales, lo que también ocurre con las dos siguientes, ¡…d y ÿ…d:
/
-
/
/ -
/
Las dos últimas, ¥…’ y ©…’, carecen siempre de dicho bucle:
/ Las cuatro últimas,
, ¡…d,
/
, ÿ…d, , ¥…’ y , ©…’, son conocidas como enfáticas, y su
pronunciación hay que aprenderla oyéndola a quien sepa pronunciarla bien.
8. El tanw† n.
que representa la vocal o grafema se llama en árabe
doble. Esa duplicación del signo (tanw†n), que se puede traducir como
“nasalización” de la vocal (= vocal + / n/) si va doble:
,
La última vocal de una palabra puede, a veces, aparecer ,
. Estas vocales dobles se leen,
respectivamente, -an
/ -in / -un. La última, se escribe también, y más frecuentemente, , ‘un libro’. Tanw† n es el signo o “marca” de indeterminación de los nombres: Tras fat |a-tanw† n,
.
, se debe escribir un (alif ) ortográco, sin ningún valor fonético, o
sea, no se pronuncia ni se transcribe, y por lo tanto no altera la cantidad vocálica. Por ejemplo: = /b…ban/, transcribiéndose la vocal tanw† n normalmente en superíndice. De esta manera se evita la mala interpretación de un texto que fuera transcrito, pues si la palabra anterior aparece como b…ban se podría pensar que escrito fuera
, palabra que no
existe en árabe. Las excepciones se verán después.
Antonio Morales Delgado 21 /
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ramática árabe comentada
Ejercicio 1. Deletrear y, luego, escribir palabras uniendo las siguientes letras por grupos:
-. -. -. -. -. -.
-. -. -. -. -. -. -.
-. -. -. -. -. -. -.
-. -. -. -. -. -. -.
Ejercicio 2. Leer y copiar:
-. -. -.
-. -. -.
-. -. -.
-. -. -.
-. -. -.
-. -. -.
Ejercicio 3. Escribir en árabe: 1. r …|at
4. |usban
7. dujr an
10. ÿaØ™ ran
13. ©… bin
2. Ø…r un
5. t…Øir in
8. j…¡artu
11. ta¥†bu
14. tar †dun
3. jubzun
6. daba|a
9. ja¥† bin
12. ¥ab† bun
15. ¥…ridan
9. Letras:
, ,
, , , .
: ‘ayn, tr.:
/‘/, fricativa faringal sonora. Resulta algo difícil de pronunciar para
los no árabes. Muy gutural, como también lo es
. Se describe como una fuerte contracción de
la parte superior de la tráquea con una vigorosa emisión de aire. : gayn, tr.:
/g/ o /Ð/, fricativa postvelar sonora, cercana a /g/ en español que
puede ser oclusiva o fricativa y velar, como por ejemplo en “haga” o “miga”, acentuando su fricción hasta acercarse a /r/ en francés. : f …’, tr.: /f/, labiodental fricativa sorda, como en español. : q…f , tr.: muy próximo al de
/q/, oclusiva úvulo-velar sorda. Se articula como una /k/ en un punto
/j/.
: k …f/, tr.: /k/, oclusiva postpalatal sorda, como en español. Sus formas aislada y
nal también pueden ser
y
respectivamente.
: l…m, tr.: /l/, alveolar lateral sonora, como en español.
10. Lam-alif ( ). Cuando l…m va seguido de
nal es
alif la unión de ambos da lugar a , cuya forma en posición
.
-alif no El signo l …m
se une nunca a letra que le sigue, pues alif , que es su último . Sería erróneo escribirlo de manera que diera componente, tiene esa característica, como en como resultado una forma semejante a . / 22 Antonio Morales Delgado
11. Tašd †d ( ). Es un grafema que indica la “geminación” o cantidad larga de una letra, su forma es ( ), muy parecido a s†n inicial ( ) y que se escribe sobre la consonante a la que afecte . La vocal irá , también llamado šadda, como en /radda/, normalmente encima del tašd †d /Øiddan/, /|ubbun/, /barrun/, pero si la vocal es kasra ( ) ésta puede escribirse bien bajo el tašd †d o bien bajo su consonante, como es habitual: / /barrin/, / /rabbi/. Ejercicio 1. Deletrear y escribir palabras, uniendo las siguientes letras por grupos:
-. -. -. -. -.
-. -. -. -. -.
-. -. -. -. -.
-. -. -. -. -.
-. -. -. -. -.
Ejercicio 2. Leer, copiar y transcribir:
-. -.
-. -.
-. -.
-. -.
-. -.
-. -.
Ejercicio 3. Escribir en árabe: 1. ¥…la 5. tak …©©…
9. tazal
13. tatruk
17. ruk ™ b in
2. ra¥lun
6. |a©raba
10. šaj¡in
14. qa¡r †
18. zaԠmin
3. ba¥alun
7. |a©© un
11.
15. šaj†r an
19. ‘um™dun
4. ©arufa
8. tabarraza
12. farigat
12. Letras:
kr an
16. budda
, , , , . : m†m, tr.:
/m/, bilabial nasal sonora, como m en español. Aunque sus formas inicial, media y nal son , toma también otra forma inicial, como en , que es + , en lugar de ,
y su forma media suele ir bajo la letra anterior, sobre todo si ésta es , , , ,
, , , etc., como en
,
,
,
,
,
etc. Su forma nal o aislada también admite alguna variante:
,
: n™n, tr.:
/
,
y
,
/
,
, ,
.
/n/, alveolar nasal sonora, como el fonema español correspondiente
inicial de sílaba, también se articula de manera muy nítida cuando cierra sílaba. Esta letra se parece mucho a o media,
≠
, varía sólo la posición del punto diacrítico cuando es inicial
, y su trazo es más redondeado cuando está aislada o e s nal,
≠
.
: h…’, tr.: /h/, fricativa glotal sorda, como la h en inglés en home, o a veces como la j en su pronunciación andaluza más relajada, o como la h aspirada en humo, hacha, etc. : w…w, tr.:
/w/, es una semivocal o “letra débil”, fricativa palatal sonora, como la
w en inglés (= /u/). : y…’, tr.: /y/, también semivocal, fricativa palatal sonora, como la y en español al
nal de sílaba, ley (= /i/, ciudad ). Antonio Morales Delgado 23 /
G
ramática árabe comentada Como vimos en el § 6, hablando de las vocales largas,
y
sirven como indicativo de
vocal larga si van después de una letra con vocal /u/ o /i/, respectivamente: /b™/;
/j†/.
También pueden funcionar como consonantes, en cuyo caso irán acompañadas, y no detrás, de una vocal, /a/, /i/, /u/, o de la marca de falta de vocal, o sea, suk ™n ( ). Cuando / la letra anterior debe llevar siempre fat |a ( ): llevan suk ™n
, , , , , ,
,
.
13 . Alif-maq ¡™ra ( ). Algunas palabras cuya última vocal es /…/, llevan tras la fat |a un
alif-maq ¡™ ra o “alif a o “alif alargado” ( ). Se transcribe /à/ en lugar abreviado” ( ), en lugar del otro, alif-mamd ™d de /…/. En caso de tener que añadir alguna letra más, sujándola a la palabra terminada en , = . Esto signica se escribiría en su forma original (alif-mamd ™ da). Por ejemplo: + que la forma sólo puede ir al nal de palabra.
14. T …’ -marb™¥ a ( / ). Al nal de palabra, cuando es desinencia (morfema) de nombres de género femenino, se escribe con la misma forma de h…’ nal o aislada al nal ( / ) y con los dos puntos de . Su nombre de t … ’-marb™¥ a, o “atada”, se debe a su forma, en la que se encuentran por arriba . los dos extremos del su trazo. Su forma aislada es , y nal Ejercicio 1. Deletrear y escribir palabras, uniendo las siguientes letras por grupos:
-. -. -. -. -.
-. -. -. -. -.
-. -. -. -. -.
-. -. -. -. -.
-. -. -. -. -.
-. -. -. -.
-. -. -. -.
-. -. -. -.
-. -. -. -.
Ejercicio 2. Leer y copiar:
-. -. -. Ejercicio 3. Escribir en árabe: 1. mur 5. yak ™ n 2. k ™l † 6. bintun
9. d…r in
13. nazzaln…
17. Øari|tu
10. nadimtu
14. dajaltum
18. |ik …yatun
3. waØada
7. raØulan
11. ‘utm…nu
15. ta|addata
19. yawmayni
4. yaØr †
8. masr ™r an
12. na Øamtu
16. yardawna
20. tan…wamtu
15. Hamza ( ). Es un grafema que generalmente no se incluye en el alfabeto árabe, pero que tiene valor de consonante y se escribe . Fonéticamente consiste en una pausa articulativa breve, con un
/ 24 Antonio Morales Delgado
sonido de oclusiva glotal sorda. Hamza produce, pues, la articulación brusca de la vocal que , cerrando sílaba. Se transcribe ’, la acompañe, o de la vocal precedente cuando lleve suk ™n
como el “espíritu suave” griego, o sea, una coma en superíndice. H amza aparece casi siempre escrito con un soporte meramente gráco (sin valor fonético
alguno), que puede ser ( alif ), ( w… w) o
( y… ’) , desprovista esta última letra de los “puntos
diacríticos”, como alif-maq ¡™ ra ( ), de esta manera: , , ,
(
). El soporte nunca se lee
ni se transcribe. El valor consonántico de : Al ir éste acompañado de vocal, forma sílaba, o la cierra si ( ). lleva suk ™n
letra inicial de una palabra su soporte será siempre alif . Si su vocal es fat |a o ÿ amma, que se sitúan siempre sobre su consonante, (hamza) estará sobre (alif ): , . Si su vocal se escribe debajo ( kasra), se escribirá debajo: . Como en Cuando
aparece como
/’ajada/,
/’ujida/,
H amza en posición intermedia llevará soporte , o
/’ij…dun/. (sin puntos diacríticos), según su
propia vocal y la vocal de la letra anterior, teniendo en cuenta las siguientes alternativas:
a) Si su vocal es fat |a o lleva suk ™n y la letra anterior tiene también fat |a o suk ™ n, el soporte seguirá siendo (alif ), como en:
b) Si su vocal es ÿ amma ( ) o kasra ( ) el soporte será /
, respectivamente, sin
considerar la vocal de la letra anterior:
c) Pero si su vocal fuera fat |a o llevara suk ™n y la letra anterior llevara kasra), su soporte será también / , respectivamente:
/
(ÿ amma /
Hamza en posición nal de palabra:
a) Cuando la vocal precedente es fat |a, el soporte de hamza será alif , sea cual sea su vocal, u opcionalmente / , atendiendo a su propia vocal, respectivamente:
/ b) Cuando la letra anterior lleva
/
/ /
respectivamente, sin que importe qué vocal lleva
la
hamza nal tendrá como soporte
/
:
Hamza “otante”. Aparecerá sin soporte, o “otante”, en medio de palabra, a veces, antes o después de , . / /™/, como en:
Antonio Morales Delgado 25 /