Monografia La Papera

August 13, 2017 | Author: Alejandra Morales Dominguez | Category: Public Health, Vaccines, Virology, Wellness, Health Sciences
Share Embed Donate


Short Description

Download Monografia La Papera...

Description

ÍNDICE I.

DEFINICION

II.

MECANISMOS DE TRANSMISION

III.

SIGNOS Y SINTOMAS

IV.

VIGILANCIA EPIDEMIOLOGICA: DEFINICION DE CASOS

V.

TRATAMIENTO

VI.

MEDIDAS DE PREVENCION

VII. VACUNACION VIII. CONCLUSIONES IX.

ANEXOS

X.

BIBLIOGRAFIA

PRESENTACIÓN

Tengo a bien presentar dicho trabajo monográfico sobre “La Enfermedad la Parotiditis o Papera”; sabiendo de los posibles errores que adolezca, la agradeceré, se me haga saber los errores los cuales serán admitidos como se acostumbra en el presente

2

DEDICATORIA

A mi madre que con su esfuerzo hace posible que pueda cumplir mis metas

A mi padre por darme su cariño y confianza

A

mis

profesores

compañeros.

3

y

todos

mis

AGRADECIMIENTO

A Dios por ser nuestra guía constante y darnos la fortaleza necesaria para superar cada uno de los obstáculos que se nos presentaron…

A todos nuestros seres queridos en especial a nuestros padres, a mi hermano y a mis mejores amigos…..

A los profesores y compañeros en nuestra casa de estudios.

4

INTRODUCCIÓN

El contenido planteado en el presente texto informativo, se enfoca en los acontecimientos que ocurren al contagiarse de la enfermedad infecciosa “Parotiditis” como se le conoce más comúnmente, La Papera.

Se detalla lo investigado referente al origen de dicha Enfermedad Infecciosa, se define los principales síntomas que pueden presentarse en la persona contagiada, de igual manera se determina que las personas de 5 a 16 años de la población, son más susceptibles a contraer esta enfermedad, se plantea todo lo conocido hasta la actualidad sobre su vacuna y se realizan una serie de recomendaciones para evitar el contagio de esta enfermedad.

5

DEFINICIÓN

Parotiditis, más popularmente conocida con el nombre de paperas, es una enfermedad

contagiosa

que

puede

ser

aguda

o

crónica,

localizado

fundamentalmente en una o ambas glándulas parótidas, que son glándulas salivales mayores ubicados detrás de las ramas ascendentes de la mandíbula. Es causado por un virus de los Paramyxoviridae, causando una enfermedad clásicamente de los niños y adolescentes, aunque puede también causar infecciones en adultos sensibles. Por lo general, la enfermedad produce inmunidad de por vida, por lo que puede ser prevenida por la administración de una vacuna, la vacuna triple vírica (SPR).

La parotiditis puede afectar a otras glándulas del cuerpo, el sistema nervioso central y los testículos. Las complicaciones más frecuentes son la meningitis y la inflamación testicular que puede llevar a la infertilidad. El tratamiento consiste en el alivio de los síntomas.

La vacunación ha eliminado prácticamente las formas de la infancia y, paradójicamente, ha aumentado el número de casos en adultos jóvenes que a menudo reciben la vacunación de manera incompleta (sin la dosis de recuerdo), pero a veces por administración incorrecta.

6

MECANISMOS DE TRANSMISION

El virus es transmitido de una persona a otra a través del aire, por las gotitas que eliminan las personas infectadas cuando tosen o estornudan. El virus de la papera entra al cuerpo a través de la nariz o la garganta; luego de lo cual la persona desarrollará síntomas entre 2 a 3 semanas después. La persona infectada puede contagiar desde el día previo a la presentación de los síntomas hasta 7 días después.

La enfermedad se esparce rápidamente en la población especialmente si median condiciones de hacinamiento. Climas fríos y secos facilitan la viabilidad del virus, pudiendo éste sobrevivir largos períodos fuera del cuerpo.

También de persona a persona por contacto directo a través de secreciones respiratorias al toser, estornudar o por utensilios recientemente contaminados. El agente etiológico de la parotiditis infecciosa es un virus: el denominado Mixovirus parotiditis, un virus ARN que pertenece a la familia Paramyxoviridae, subfamilia Paramyxovirinae, género Rubulavirus.

7

SIGNOS Y SINTOMAS

Podemos dividir su forma de presentación en tres fases:  Fase de incubación: Se prolonga hasta los 20 días aproximadamente.  Fase de inicio: Normalmente pasa desapercibida o, en todo caso, en forma de malestar general, cefalea y dolor de oídos con algo de fiebre, la duración de esta fase es de dos o tres días.  Fase inflamatoria: Se caracteriza por la hinchazón de la glándula parotídea, que aparece de forma brusca, con dolor intenso que se extiende hasta el pabellón auricular, la órbita ocular y el cuello. Esta hinchazón puede llegar a ser hasta cuatro veces mayor del tamaño habitual de la glándula, y aunque suele empezar sólo en un lado, a los pocos días se extiende al contrario. Se acompaña de fiebre que oscila entorno a los 39ºC si bien no existe una gran afectación general. Tras una semana la inflamación desaparece casi por completo y se produce la curación.

En ocasiones las infecciones por este virus pueden complicarse al afectar a otras estructuras diferentes a las glándulas salivares, como por ejemplo a los testículos, pudiendo aparecer esterilidad por cierta atrofia de los mismos, cuando ambos son afectados.

8

VIGILANCIA EPIDEMIOLOGICA: DEFINICION DE CASOS Periodo de transmisibilidad El virus ha sido aislado de la saliva desde 7 días antes hasta 9 días después del inicio de la enfermedad y de la orina desde 6 días antes hasta 15 días después del inicio del cuadro. El período de transmisibilidad va desde los 2 días anteriores al inicio de la enfermedad y los 9 días posteriores, con un periodo de máxima transmisibilidad desde los 2 días anteriores al inicio de la enfermedad y los 4 días posteriores. Las infecciones subclínicas pueden trasmitir la enfermedad.

Inmunidad/Susceptibilidad Todas las personas que no han pasado la enfermedad o que no están adecuadamente inmunizadas son susceptibles. Se cree que la infección natural, tanto después de infecciones clínicas como subclínicas, confiere inmunidad durante toda la vida, pero recientemente han aparecido datos que lo cuestionan. Aunque la mayoría de los individuos mantienen niveles detectables de anticuerpos hasta veinte años después de haber padecido la infección natural, se han confirmado casos de reinfección por el virus de la parotiditis La medida preventiva más eficaz es la vacunación. La vacuna de la parotiditis es una vacuna de virus vivos atenuados que produce niveles de anticuerpos detectables en más del 90% de los niños vacunados. Los títulos de anticuerpos que se producen después de la vacunación son más bajos que los que produce la infección natural.

9

VIGILANCIA DE LA ENFERMEDAD

En España, antes de la introducción de la vacuna de parotiditis el número medio de casos anuales de parotiditis era de unos 215.000 (incidencia 560/100.000 habitantes). A partir de 1985, año en que se consolidó el programa de vacunación infantil frente a sarampión-rubéola-parotiditis y se alcanzaron coberturas próximas al 80%, la incidencia anual de parotiditis descendió. Desde entonces se ha mantenido un descenso progresivo en la incidencia, con una disminución superior al 95% entre 1985 y 2010. En este periodo se han registrado cinco ondas epidémicas En el periodo entre 2005 y 2007 se produjo en España un aumento en la incidencia de parotiditis con brotes en muchas comunidades autónomas y una elevada proporción de casos en vacunados. El estudio de los brotes permitió comprobar que la mayoría de los casos habían recibido alguna dosis de vacuna triple vírica cuyo componente frente a parotiditis contenía la cepa Rubini (utilizada en España entre 1993 -1999). La incidencia media de parotiditis en 2009 fue de 4,5/100.000 habitantes y en 2010 de 5,6/100.000 habitantes. Alrededor del 80% de los casos notificados que tienen información sobre el estado de vacunación habían recibido alguna dosis de vacuna. En España la vacuna frente a parotiditis se introdujo, combinada con las vacunas frente a sarampión y rubéola (triple vírica) en 1981 y su uso continuado ha cambiado el patrón epidemiológico de la Protocolo de Vigilancia y Alerta de parotiditis enfermedad, pese a no alcanzar el nivel de efectividad que alcanzan los componentes del sarampión y de la rubéola. Se estima que la efectividad con dos dosis de vacuna Jeryl –Lynn es del 88% por lo que anualmente se genera una pequeña bolsa de susceptibles que se va engrosando año a año. Por ello altas coberturas de vacunación parecen no ser suficiente para prevenir todos los brotes.

10

Los objetivos de la vigilancia epidemiológica de la parotiditis deben adaptarse al nivel de control de la enfermedad que se haya alcanzado en cada país En países con altas coberturas de vacunación y baja incidencia de parotiditis, que incluye la aparición de brotes, la vigilancia debe servir para identificar grupos de riesgo y para predecir y prevenir la aparición de brotes. Objetivos Los objetivos de la vigilancia de esta enfermedad son:  Identificar, investigar y controlar los brotes de parotiditis  Conocer el patrón epidemiológico de la enfermedad e identificar cambios en el mismo  Orientar futuras políticas de vacunación frente a parotiditis

Definición de caso Criterio clínico Persona con fiebre y al menos una de las dos manifestaciones siguientes:  Aparición súbita de tumefacción, dolorosa al tacto, de las parótidas u otras glándulas salivares  Orquitis Criterio de laboratorio Al menos uno de los siguientes:  Respuesta de anticuerpos específicos del virus de la parotiditis (IgM o seroconversión de IgG) en el suero o la saliva.  Detección de ácido nucleico del virus de la parotiditis por PCR en saliva, LCR u orina

11

 Aislamiento del virus de la parotiditis en saliva, LCR u orina Estos resultados deben ser interpretados en función de los antecedentes de vacunación. En individuos no vacunados

En individuos vacunados

La detección de IgM en suero es un La infección por el virus de la buen método para el diagnóstico de parotiditis en individuos vacunados parotiditis

produce

una

secundaria

respuesta

y

pueden

inmune no

tener

respuesta de IgM, o que ésta sea transitoria y no se detecte. Por tanto entre individuos vacunados pueden

darse

muchos

falsos

negativos, con lo que un resultado negativo de IgM en un individuo que cumple

los

criterios

clínicos

no

descarta un caso. La

capacidad

de

los

tests

de

laboratorio para detectar IgM en suero es diferente según el estado de vacunación del individuo: en los no vacunados está entre el 80% -100%, en los que han recibido una dosis de vacuna se estima entre 60-80% y en los que han recibido dos dosis de vacuna está entre el 13-14%. Si la IgM es negativa el caso se Si la IgM es negativa el caso se podría confirmar con:

podría confirmar con:

• Un suero en la convalecencia que Un suero en la convalecencia que demuestre seroconversión o,

demuestre seroconversión o,

12

• Un aumento significativo (cuatro Un

aumento

significativo

(cuatro

veces) en los títulos de IgG en veces) en los títulos de IgG en sueros sueros de fase aguda y fase de fase aguda y fase convaleciente o, convaleciente

La presencia de títulos elevados de IgG en una muestra de suero extraída muy próxima al inicio de síntomas. Hay que tener en cuenta que este incremento en la IgG puede no darse en los individuos vacunados.

La PRC y el cultivo celular permiten confirmar un caso de parotiditis y son los mejores métodos diagnósticos disponibles actualmente para detectar infección por el virus de la parotiditis en individuos vacunados y no vacunados.

Criterio epidemiológico Contacto con un caso de parotiditis confirmado por laboratorio entre 14-25 días antes del inicio de los síntomas. Clasificación de los casos Caso sospechoso: persona que satisface los criterios clínicos. Caso probable: persona que satisface los criterios clínicos y tiene una relación epidemiológica. Caso confirmado: persona no vacunada recientemente (en las seis semanas previas al inicio de síntomas) que satisface los criterios clínicos y de laboratorio. Persona recientemente vacunada en la que se detecta el genotipo salvaje del virus* Los casos en los que no se haya detectado el genotipo vacunal, si aparecen en el contexto de un brote o han viajado a zonas en las que se están detectando casos, quedarán clasificados como confirmados por laboratorio.

13

Otras clasificaciones de interés en vigilancia Caso importado: caso confirmado de parotiditis que inicia síntomas en un período ≤25 días de su llegada de otro país, asegurándose que no está vinculado epidemiológicamente con ningún caso autóctono. Con el mismo criterio puede definirse caso extracomunitario. DEFINICION DE ALERTA La OMS define brote de parotiditis cuando aparecen dos o más generaciones de casos en la transmisión. En nuestro medio se considerará brote la aparición de dos o más casos relacionados. MODO DE VIGILANCIA Declaración de la enfermedad Según la Orden de 11 de diciembre de 2008, un caso de esta enfermedad se considera de declaración ordinaria. Se considera también alerta en SP un brote epidémico o agrupación inusual de casos de esta enfermedad. Notificación de casos La declaración del caso se efectuará en horario laboral por parte del personal médico, comunicándolo y preferentemente en el mismo día de su sospecha diagnostica o como máximo dentro de las 48 horas desde la detección del mismo. En Atención Primaria se notificará a través de Diraya comunicándolo, el centro de salud, a Epidemiología de Atención Primaria (EAP) del Distrito Sanitario o Área de Gestión Sanitaria; si la detección se produce en Atención Hospitalaria se comunicará por parte de los Servicios que detecten el caso a Medicina Preventiva (MP). En EAP o MP se grabará la ficha correspondiente en la aplicación RedAlerta con los datos

disponibles

en

el

momento

14

del

diagnostico,

actualizándose

posteriormente con la información clínica, de laboratorio, epidemiológica que se genere. El personal médico con ejercicio privado, comunicará al Técnico de Salud de Atención Primaria del Área de Gestión Sanitaria. La comunidad autónoma notificará los casos a la RENAVE-CNE. La notificación se hará de forma individualizada y con periodicidad semanal. La información de la enfermedad se consolidará una vez al año, para ello, la comunidad autónoma completará los datos de los casos, durante el primer trimestre del año siguiente.

TRATAMIENTO 15

No existe un tratamiento que sea efectivo para curar la enfermedad. Se basa únicamente en la mejora de los síntomas, hasta que se cumpla la historia natural de la enfermedad. Entre las medidas generales, es necesario aislar al enfermo, para evitar mayor incidencia de casos, reposo durante el periodo febril y proporcionar a la persona afectada medicamentos para disminuir la sintomatología. Por ejemplo, la aplicación de compresas frías o calientes en el área del cuello y el uso de acetaminofén pueden ayudar a aliviar el dolor. No se debe dar aspirina a los niños con enfermedad viral debido al riesgo del síndrome de Reye.18 Los casos que requieren principal cuidado y vigilancia son los siguientes: En caso de meningitis, únicamente se emplea tratamiento sintomático. Al ser ésta una meningitis aséptica, los antibióticos no ofrecen mayor ventaja. Es necesario monitorizar las funciones vitales, prevenir el edema cerebral y mantener la vía áerea permeable. En la orquitis debe suspenderse el escroto sobre un aditamento (suspensorio) de manera que los testículos no estén colgando. En los casos que cursen con dolor muy intenso, se puede emplear codeína o petidina, o un bloqueo local con procaína inyectada en el cordón espermático. En ciertas situaciones incide sobre la túnica del saco escrotal para mejorar el edema y el dolor. En la pancreatitis se recomienda vigilancia estrecha de las constantes vitales, mantenimiento del equilibrio ácido-base y la hidratación parenteral, aunada al ayuno. En el caso de la parotiditis infecciosa, las medidas preventivas están destinadas a los adolescentes para evitar las complicaciones testiculares, y a los niños desnutridos y susceptibles.

MEDIDAS DE PREVENCION

16

Prevención de paperas La aplicación de la vacuna de virus vivos atenuados se recomienda en niños mayores de un año y en adolescentes y adultos que no hayan padecido la enfermedad. Esta vacuna puede ser monovalente o combinada con la vacuna de otros virus como el de la rubéola y el sarampión (triple vírica).

La primera dosis se suele recomendar entre los 12-15 meses de vida y la segunda dosis a partir de los 2-3 años. Al tratarse de una vacuna de virus vivos atenuados, está contraindicada en personas inmunodeprimidas y en mujeres embarazadas. También está contraindicada en personas con una alergia muy grave al huevo, pues esta vacuna lleva una cantidad pequeñísima de proteínas del huevo.

VACUNACION

17

La vacuna triple viral protege contra el sarampión, las paperas y la rubéola, y se debe aplicar una única dosis de la vacuna a los niños entre 12 a 15 meses de edad, como medida profiláctica, que confiere inmunidad activa. La vacuna se repite a la edad de 4 a 6 años o entre los 11 y 12 años, si no se había aplicado antes. La OMS recomienda la vacunación sistemática frente a la parotiditis en aquellos países que cuentan con un programa de vacunación infantil bien arraigado y eficaz, con capacidad para mantener coberturas de vacunación elevada contra el sarampión y la rubéola y en los que la reducción de la incidencia de parotiditis constituye una prioridad de salud pública. Las primeras vacunas de virus vivos atenuados de la parotiditis se desarrollaron en los años sesenta. En España la vacuna triple vírica se incluyó en 1981 en el calendario de vacunación a los 15 meses de edad. En 1995 se añadió una segunda dosis de vacuna triple vírica a los 11 años de edad. En 1999 esta segunda dosis se adelantó a los 3-6 años con el fin de adaptar los límites de susceptibilidad de la población española al 5% (límite propuesto por la OMS para la Región Europea a fin de alcanzar el objetivo de la eliminación del sarampión). La dosis de los 11 años se mantuvo hasta que todas las cohortes entre los 3 y los 11 años tuvieran la oportunidad de haber sido vacunadas. El último calendario de vacunaciones aprobado por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (octubre de 2007) recomienda la vacunación infantil con dosis de vacuna triple vírica: la primera dosis se administrará entre los 12-15 meses y la segunda dosis entre los 3-6 años. La cobertura de vacunación con vacuna triple vírica ha ido aumentando progresivamente y desde 1999 la cobertura con la primera dosis a nivel nacional supera el 95%. En 2004 la cobertura nacional con la segunda dosis superó el 95%. En el año 2009 la cobertura nacional con la primera dosis de vacuna triple vírica fue del 97,4% con un intervalo de 94,3%-100% entre comunidades autónomas, y con la segunda dosis del 90,4% con un intervalo de 83,5%-100%.

18

En España las recomendaciones sobre vacunación en adultos aprobadas en la Comisión de Salud Pública en 2004 insisten en la necesidad de vacunar con una dosis de triple vírica a los adultos no vacunados o sin historia documentada de enfermedad previa aprovechando los contactos que realicen con los servicios sanitarios. Atendiendo a los resultados de la encuesta nacional de seroprevalencia de 1996, se recomienda la vacuna a las cohortes nacidas después de 1971. El personal sanitario susceptible, se debe vacunar, dado su papel amplificador en la transmisión de la enfermedad. Se estima que la efectividad de la vacuna actual de la parotiditis con la cepa Jeryl –Lynn es del 88% (79%-95%) con dos dosis. La efectividad de las vacunas que contienen la cepa RIT 4385 se espera que sea similar a la de la cepa Jeryl Lynn puesto que deriva de ésta. Muchos estudios han descrito la pérdida de inmunidad conferida por la vacuna con el paso del tiempo. También se cree que los anticuerpos generados por la vacuna podrían ser menos eficaces frente a algunos genotipos del virus de la parotiditis como el genotipo G, que es el genotipo identificado en la mayoría de los brotes estudiados en España, otros países europeos. La menor efectividad de esta vacuna, comparada con las de sarampión y rubéola, junto con las elevadas coberturas de vacunación explican el elevado porcentaje de casos en las cohortes que han sido vacunadas más recientemente con Jeryl-Lynn, mientras que la evanescencia de la inmunidad explicaría los casos en vacunados de mayor edad. Para mantener la incidencia en valores mínimos y prevenir la aparición de brotes es fundamental mantener coberturas altas con dos dosis de triple vírica en los programas de vacunación infantil y vacunar a la población adulta joven que no fue vacunada durante su infancia. Medidas de control ante un caso

19

Aislamiento de tipo respiratorio: la persona enferma no debe acudir a la escuela o a su lugar de trabajo durante el periodo de transmisibilidad, es decir en los cuatro días posteriores al comienzo de la parotiditis. Medidas de control de los contactos Localización y seguimiento de los contactos, es decir las personas expuestas a un caso durante su período de infectividad. Investigar sus antecedentes de vacunación. El estado de vacunación deber ser recogido con la mayor precisión posible, mediante petición del documento acreditativo de vacunación o comprobación en el registro de vacunación Inmunización de contactos susceptibles: Se ofertará la vacunación a todos los susceptibles. Se considerarán susceptibles a todos los nacidos a partir del año 1971, no vacunados y sin antecedentes de haber padecido la enfermedad. En situación de brote y teniendo en cuenta el periodo en el que se utilizó en Andalucía la vacuna frente a la parotiditis que contenía la cepa Rubini, la vacunación de los susceptibles se realizará según se recoge en el algoritmo del anexo 2. La vacunación después de la exposición no siempre previene la infección. No se recomienda la administración de inmunoglobulina humana.

20

COMPLICACIONES La parotiditis es una enfermedad generalmente benigna pero, en caso de no tenerse las precauciones y los cuidados apropiados (recomendados por un profesional médico), pueden aparecer complicaciones. Entre las más graves, encontramos la meningitis, sospechosa en un paciente con parotiditis que presenta somnolencia, rigidez de cuello (signo de Brudzinski) y cefalea, también la llamada encefalitis urliana. Otra complicación severa es la pancreatitis, la cual se manifiesta por dolor abdominal superior intenso e intolerancia a la vía oral. Puede haber, en algunos casos, crecimiento ovárico (ovaritis u ooforitis), tiroiditis, infarto testicular o priapismo (erección dolorosa del pene). La esterilidad es rara, y también puede haber, en pocos casos, neuritis,

hepatitis,

miocarditis,

trombocitopenia,

artralgia

migratoria,

fibroelastosis miocárdica.

Entre las complicaciones neurológicas raras, podemos encontrar la encefalitis, el síndrome de Guillain-Barré, la ataxia cerebral y la mielitis transversa. Éstas, si se presentan, lo harán después del periodo de convalecencia.

21

CONCLUSIONES

La parotiditis epidémica es una infección vírica humana que afecta fundamentalmente a las glándulas salivales. Si bien se trata en general de una enfermedad infantil benigna, cuya incidencia máxima se registra entre los 5 y los 9 años, el virus de la parotiditis también puede afectar a los adultos, en los que provoca con relativa frecuencia complicaciones como la meningitis y la orquitis. La encefalitis y las secuelas neurológicas permanentes son complicaciones raras. En la mayor parte de las regiones del mundo, la incidencia anual de la parotiditis en ausencia de vacunación está comprendida entre 100 y 1000 casos por cada 100.000 habitantes, con máximos epidémicos en ciclos de dos a cinco años. Se considera que la infección natural por este virus confiere protección durante toda la vida. Se dispone de vacunas inocuas y eficaces contra la parotiditis -preparadas a partir de cepas de virus vivos atenuados- desde el decenio de 1960. La mayoría de los países industrializados y numerosos países con economía en transición han incorporado la vacunación antiparotidítica a sus programas nacionales de inmunización, utilizándose en la mayoría de los casos la vacuna combinada contra el sarampión, la parotiditis y la rubéola (MMR). En los países en los que se ha llevado a cabo una inmunización en gran escala contra la parotiditis, la incidencia se ha reducido de manera espectacular. Se recomienda la vacunación sistemática contra la parotiditis en los países que cuentan con un programa de vacunación infantil bien arraigado y eficaz y con capacidad para mantener una cobertura de vacunación elevada contra el sarampión y la rubéola (es decir, una coberturasuperior al 80%) y donde la reducción de la incidencia de la parotiditis constituye una prioridad de salud pública.

22

23

24

BIBLIOGRAFÍA



http://es.wikipedia.org/wiki/Parotiditis



http://www.who.int/immunization/mumps_Spanish.pdf



http://www.monografias.com/trabajos/enfermedadesi/enfermedadesi.sht ml



http://www.vacunas.org/es/info-profesionales/bibliografiacomentada/tags/parotiditis?lang=es&start=20



http://sameens.dia.uned.es/Trabajos12/Trab_Publicos/Trab_7/Lorenzo_ Coronado_7/Introduccion.htm

25

View more...

Comments

Copyright ©2017 KUPDF Inc.
SUPPORT KUPDF