MONOGRAFIA INTELIGENCIA EMOCIONAL

November 30, 2017 | Author: Jorge Larios Miñano | Category: Emotional Intelligence, Brain, Emotions, Self-Improvement, Self Esteem
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FACULTADAD DE EDUCACIÓN E IDIOMAS DIPLOMADO: Inteligencia Emocional CURSO: La Inteligencia Emocional en niños y adolescentes. Docente Expositor: Dr. Jorge Sáenz P. TEMA: INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LOS NIÑOS

GRUPO Nº 08         

Integrantes: CAVA VIDAL. Patricia Isabel DAVILA TORRES, Walter Miguel FABIAN SACRAMENTO, Oder HERRERA GARCÍA, Wilmer LARIOS MIÑANO, Carlos Hugo LARIOS MIÑANO, Jorge Larios MENDEZ GUZMÁN, Pedro Manuel SÁNCHEZ RUBIO, Luz Margarita URQUIZO MONTERO, Wilfredo Ernesto

Trujillo, Julio del 2013

I.- INTRODUCCIÓN 1.1. Planteamiento del problema En ocasiones el sentimiento arrasa con toda racionalidad. En la actualidad se vive en una época en la que el tejido social parece deshacerse a una velocidad cada vez mayor, en la que el egoísmo, la violencia y la ruindad espiritual parecen corromper la calidad de nuestra vida comunitaria. La inteligencia emocional gira en torno a la relación que existe entre sentimiento, carácter e instintos morales. Existen cada vez más pruebas de que las posturas éticas fundamentales en la vida surgen de capacidades emocionales subyacentes. El impulso es el instrumento de la emoción; la semilla de todo impulso es un sentimiento que estalla por expresarse en la acción. Muchos de nuestros estudiantes están a merced del impulso, es decir, carecen de autodominio, padecen una deficiencia moral, que es la capacidad de controlar el impulso que es la base de la voluntad y el carácter. Dado que cada vez más niños no reciben en la vida familiar un apoyo seguro para transitar por la vida, las escuelas pasan a ser el único lugar hacia donde pueden volverse las comunidades en busca de un apoyo para las deficiencias de los niños en aptitud social y emocional. El problema no está en la emocionalidad, sino en la conveniencia de la emoción y su expresión. Cada estudiante tiene una forma diferente de comportarse y una manera de aprender y dirigirse en las diferentes circunstancias del ámbito escolar. Sin embargo muchas Instituciones educativas operan como si los estudiantes fueran seres idénticos. Posiblemente la peor innovación educativa de este siglo fue la llamada prueba de inteligencia desarrollada por los sicólogos franceses, Alfred Binet y Theodore Simon, más tarde Lewis Therman y Maud A. Merrill elaboraron las pruebas Stanford-Binet. Ellos hicieron un buen trabajo de evaluación de ciertas habilidades. No obstante, no las evaluaron todas. Así las pruebas que servían para evaluar el cociente intelectual o IQ por años encasillaron a las estudiantes por el resultado de una prueba que sólo evaluaba una habilidad en específico. En el presente se sabe con certeza, gracias a las múltiples investigaciones que por años realizaron pioneros en desmitificar los resultados del IQ como Howard Gardner; que el ser humano tiene muchas habilidades o múltiples inteligencias como: la inteligencia lingüística, la inteligencia lógico-matemática, la inteligencia visual-espacial, la inteligencia corporal –kinestésico, la inteligencia musical, la inteligencia interpersonal, la inteligencia intrapersonal. En esta visión todo niño es potencialmente

dotado, pero en muchas maneras diferentes. Cada estudiante tiene su propio estilo de aprendizaje y de trabajo preferido, y su propio temperamento. Las escuelas pioneras están dando mucha importancia a la inteligencia emocional tomando en cuenta que mientras maduran los niños, se ven expuestos a muchos problemas si no logran dominar el reino emocional y tienen en cuenta que las deficiencias en la inteligencia emocional realzan un espectro de riesgos, desde la depresión o una vida de violencia hasta trastornos en la alimentación o abuso de las drogas. En ocasiones, estudiantes académicamente brillantes pueden hundirse en los peligros de las pasiones desenfrenadas y de los impulsos incontrolables; estudiantes con un cociente intelectual elevado pueden ser exitosos profesionalmente, pero increíblemente malos de su vida familiar. Ser inteligente coloca las emociones en el centro de las aptitudes para vivir; es indiscutible que el ser humano tiene dos mentes: una que piensa y una que siente. La institución educativa que tiene la misión de brindar una educación integral que ayuden al estudiante a desarrollar todas sus potencialidades, no debe por ningún momento dejar de lado la inteligencia emocional. El no brindar importancia e interés al desarrollo de la inteligencia emocional en los en los niños y jóvenes, favorece el deterioro social, el deterioro personal y el crecimiento de vicios, de problemas actuales como el bullying tanto para quien lo ejerce como para quien lo padece, de problemas de salud asociados a la autoestima como la anorexia, las drogas, etc. La sociedad en general, los maestros, los padres de familia, los estudiantes, necesitan una reeducación emocional, aprender a conocerse y aceptarse, expresar lo que sienten y piensan, a comunicarse de manera positiva y propositiva. Entender y desarrollar la inteligencia emocional puede ayudar a encontrar un nuevo camino para educar y aprender. 1.2. Justificación El presente trabajo de investigación es pertinente y oportuno ya que los estudiantes de Educación básica regular manifiestan diariamente sus diferentes estados emocionales dentro de las aulas de clase de las instituciones educativas, dado que la sociedad moderna ha traído consigo un sinnúmero de problemas que los afectan en su autocontrol, motivación, autoconciencia, empatía y sus habilidades sociales para integrarse con sus pares.

En la actualidad se ha dejada al azar la educación emocional de los niños, con resultados cada vez más desastrosos. Una solución consiste en tener una nueva visión de lo que las escuelas pueden hacer para educar al estudiante como un todo, reuniendo mente y corazón en el aula. Innovar en las clases con miras a tener como objetivo no sólo el cúmulo de conocimientos lógico – matemáticos basados en la ciencia sino también que incluya el desarrollo de bases y elementos que desarrollen la inteligencia emocional. Que el diseño de la clase incluya el inculcar aptitudes esencialmente humanas como la conciencia de la propia persona, el autodominio y la empatía, el arte de escuchar, resolver conflictos y cooperar. Enseñar a los estudiantes a descubrir su potencialidad para superar los problemas de la vida cotidiana con el dominio de las emociones como pueden ser: la ira, la frustración, la desesperanza, la desesperación, la impaciencia, la tristeza. Si se apoya a que el estudiante tenga una buena auto estima, a que sea perseverante y paciente, a que tenga confianza en su propia capacidad para alcanzar sus metas sus sueños, y que base sus acciones en la tolerancia , el respeto y el autodominio, ese estudiante realmente se estará educando para la vida. En la actualidad se pide educar en competencias, y ello implica que todo contenido tenga un fin de utilidad práctico, un vínculo con la realidad; pues la inteligencia emocional lo prepara para desenvolverse de la mejor manera posible en la vida real, permitiendo que realmente potencie y utilice de manera adecuada toda acción y conocimiento, ayudándole a vivir con una mejor calidad de vida, no sólo en lo personal sino también en lo social. La inteligencia emocional va de la mano de las múltiples inteligencias del ser humano, en especial de la interpersonal que es la capacidad para comprender a los demás y la intrapersonal que es una capacidad correlativa, vuelta hacia el interior. Es la capacidad de formar un modelo preciso y realista de uno mismo y ser capaz de usar ese modelo para operar eficazmente en la vida. Ha llegado el momento de ampliar la noción que se tiene de educar de manera integral, de educar para la vida. Y no se puede decir que se está educando para la vida mientras no se dedique especial atención y acción, en educar en los estudiantes en su inteligencia emocional misma que puede ser una de las mayores contribuciones para que el niño en realidad despliegue todos sus talentos, habilidades y viva en armonía, de manera plena y feliz. 1.3. Método de Investigación: Descriptivo

1.4. Objetivos: A) General  Describir el nivel de desarrollo de la inteligencia emocional de los niños en cada una de sus dimensiones. B) Específicos     

Describir el nivel de desarrollo emocional de la autoconciencia en los niños Describir el nivel de desarrollo emocional del autocontrol en los niños Describir el nivel de desarrollo emocional de la motivación en los niños Describir el nivel de desarrollo emocional de la empatía en los niños Describir el nivel de desarrollo emocional de las habilidades sociales en los niños

II. Marco Teórico A. ¿Qué es la inteligencia emocional? Hoy en día, se sabe que para conseguir éxito en la vida, tanto en el plano personal como social, no es suficiente obtener buenas notas y tener un coeficiente intelectual alto, existen otros factores esenciales, habilidades personales que harán posible el ajuste social y emocional. El manejo inteligente de las emociones propias y ajenas es lo que hará que las personas se sienten competentes y felices. De esto trata la inteligencia emocional, definida como la capacidad para expresar y manejar sentimientos. Ha sido estudiada por muchos psicólogos que notaban que no necesariamente las personas eran exitosas por tener logros académicos sino por poseer la facilidad de canalizar sus emociones y lograr un equilibrio entre lo racional y lo emocional. Para lograr la inteligencia emocional se necesita:  

 



Conocer las propias emociones y darse cuenta cómo afectan y cómo influyen en el estado de ánimo y el comportamiento. Manejar las propias emociones, lograr un equilibrio, no reprimirlas ni tampoco dejarse llevar por ellas, pues esto podría ocasionar problemas de relación con los demás. Automotivarse, dirigir las emociones hacia un objetivo, ser optimistas y emprendedores a pesar de los obstáculos. Reconocer las emociones de los demás. Saber interpretar las emociones ajenas a partir de los gestos o las expresiones de la cara y tono de voz permitirá ponerse en el lugar del otro, tener empatía y mejorar las relaciones sociales. Manejar las propias relaciones con los demás, desarrollar habilidades para interactuar con los demás.

En los niños es básico e imprescindible desarrollar la inteligencia emocional, cada vez hay más investigaciones que concluyen que los niños con capacidades emocionales altas, son más seguros, más sociales, más felices y están mejor preparados para llegar a la vida adulta con gran capacidad para enfrentar dificultades y retos. B. características de las personas con inteligencia emocional.   

Aprenden a identificar sus propias emociones. Manejan sus reacciones emocionales identificando maneras adecuadas de expresarlas. Desarrollan una aceptación incondicional de sí mismos y de los demás.

 

Desarrollan el autocontrol y la empatía: ponerse en el lugar del otro. Desde pequeños aprenden que existen distintos tipos de situaciones y que cada una les exigirá unas u otras respuestas: Resolución de problemas.

C. El origen del término inteligencia emocional. El término Inteligencia Emocional se refiere a la capacidad humana de sentir, entender, controlar y modificar estados emocionales en uno mismo y en los demás. Inteligencia emocional no es ahogar las emociones, sino dirigirlas y equilibrarlas. El concepto de Inteligencia Emocional, aunque esté de actualidad, tiene un claro precursor en el concepto de Inteligencia Social del psicólogo Edward Thorndike (1920) quien la definió como la habilidad para comprender y dirigir a los hombres y mujeres, muchachos y muchachas, y actuar sabiamente en las relaciones humanas. Para Thorndike, además de la inteligencia social, existen también otros dos tipos de inteligencias: la abstracta -habilidad para manejar ideas- y la mecánicahabilidad para entender y manejar objetos-. Un ilustre antecedente cercano de la Inteligencia Emocional lo constituye la teoría de 'las inteligencias múltiples' del Dr. Howard Gardner, de la Universidad de Harvard, quien plantea que las personas tienen 7 tipos de inteligencia que la relacionan con el mundo. A grandes rasgos, estas inteligencias son:

Inteligencia Lingüística: Es la inteligencia relacionada con nuestra capacidad verbal, con el lenguaje y con las palabras.

Inteligencia Lógica: Tiene que ver con el desarrollo de pensamiento abstracto, con la precisión y la organización a través de pautas o secuencias.

Inteligencia Musical: Se relaciona directamente con las habilidades musicales y ritmos.

Inteligencia Visual - Espacial: La capacidad para integrar elementos, percibirlos y ordenarlos en el espacio, y poder establecer relaciones de tipo metafórico entre ellos.

Inteligencia Kinestésica: Abarca todo lo relacionado con el movimiento tanto corporal como el de los objetos, y los reflejos.

Inteligencia Interpersonal: Implica la capacidad de establecer relaciones con otras personas.

Inteligencia Intrapersonal: Se refiere al conocimiento de uno mismo y todos los procesos relacionados, como autoconfianza y automotivación.

Esta teoría introdujo dos tipos de inteligencias muy relacionadas con la competencia social, y hasta cierto punto emocional: la Inteligencia Interpersonal y la Inteligencia Intrapersonal. Gardner definió a ambas como sigue: "La Inteligencia Interpersonal se construye a partir de una capacidad nuclear para sentir distinciones entre los demás: en particular, contrastes en sus estados de ánimo, temperamentos, motivaciones e intenciones. En formas más avanzadas, esta inteligencia permite a un adulto hábil leer las intenciones y deseos de los demás, aunque se hayan ocultado”. (Gardner,2005:45) Y a la Inteligencia Intrapersonal como "el conocimiento de los aspectos internos de una persona: el acceso a la propia vida emocional, a la propia gama de sentimientos, la capacidad de efectuar discriminaciones entre las emociones y

finalmente ponerles un nombre y recurrir a ellas como un medio de interpretar y orientar la propia conducta." En 1990, dos psicólogos norteamericanos, el Dr. Peter Salovey y el Dr. John Mayer, acuñaron un término cuya fama futura era difícil de imaginar. Ese término es “inteligencia emocional”. Hoy, a pocos años de esa presentación en sociedad del concepto, pocas personas de los ambientes culturales, académicos o empresariales ignoran el término o su significado. Y esto se debe, fundamentalmente, al trabajo de Daniel Goleman, investigador y periodista del New York Times, quien llevó el tema al centro de la atención en todo el mundo, a través de su obra “La Inteligencia Emocional” (Goleman,1995). El nuevo concepto investigado por Goleman y en otras que se sucedieron con vertiginosa rapidez, irrumpe con inusitado vigor y hace tambalear las categorías establecidas a propósito de interpretar la conducta humana (y por ende de las ciencias) que durante siglos se han dedicado a desentrañarla: llámense Psicología, Educación, Sociología, Antropología, u otras.

Thorndike

Daniel Goleman

Howard Gardner

D. Las dos mentes del ser humano. En un sentido real se tienen dos mentes, una que piensa y otra que siente. Estas dos formas fundamentalmente diferentes de conocimiento interactúan para construir la vida mental. Mente racional Mente emocional Es la forma de comprensión de lo que Sistema de conocimiento impulsivo y se es típicamente conscientes más poderoso destacada en: la conciencia reflexiva capaz de analizar y meditar. Por lo general existe un equilibrio entre mente emocional y racional, en el que la emoción alimenta e informa las operaciones de la mente racional y la mente racional depura y a veces veta la energía de entrada de las emociones. Sin embargo, la mente emocional y la mente racional son facultades semiindependientes, y, cada una refleja la operación de un circuito distinto pero interconectado del cerebro.

Para entender mejor el poderoso dominio de las emociones sobre la mente pensante y el por qué el sentimiento y la razón están a veces en guerra se debe analizar y comprender cómo evoluciono el cerebro humano. En el curso de millones de años de evolución, el cerebro ha crecido de abajo hacia arriba, y sus centros más elevados se desarrollaron como elaboraciones de partes más inferiores y más antiguas. La parte más primitiva del cerebro, es el tronco cerebral que rodea la parte superior de la médula espinal. Esta raíz cerebral regula las funciones vitales como la respiración y el metabolismo de los órganos del cuerpo, además de controlar las reacciones y movimientos estereotipados. A partir de la raíz primitiva, el tronco cerebral, surgieron los centros emocionales. Millones de años más tarde en la historia de la evolución, a partir de estas áreas emocionales evolucionaron el cerebro pensante o “neocorteza”, el gran bulbo de tejidos enrollados que formó las capas superiores. El hecho de que el cerebro pensante surgiera del emocional es muy revelador con respecto a la relación que existe entre pensamiento y sentimiento; el cerebro emocional existió mucho tiempo antes que el racional. Con la llegada de los mamíferos aparecieron nuevas capas clave del cerebro emocional, rodeadas por el tronco cerebral, donde se asienta. Dado que esta parte del cerebro circunda y bordea el tronco cerebral se le llamó sistema “límbico” de la palabra latina “limbus” que significa “borde”. Este nuevo territorio nervioso añadìa emociones adecuadas al repertorio del cerebro. Cuando se está dominado por el anhelo o la furia, trastornados por el amor o el temor, es el sistema límbico el que domina. A medida que evolucionaba, el sistema límbico refinó dos herramientas poderosas: aprendizaje y memoria. La neocorteza del homo sapiens, mucho más grande que en ninguna otra especie, ha añadido todo lo que es definitivamente humano. La neocorteza es el asiento del pensamiento; contiene los centros que comparan y comprenden lo que perciben los sentidos. Añade a un sentimiento lo que se piensa sobre él, y permite tener sentimientos con respecto a las ideas, el arte, los símbolos y la imaginación. La neocorteza permite la sutileza y complejidad de la vida emocional, así como la capacidad de tener sentimientos con respecto a nuestros sentimientos. La amígdala en los seres humanos (que deriva de la palabra griega que significa “almendra”) es un racimo en forma de almendra de estructuras interconectadas que se asientan sobre el tronco cerebral cerca de la base del anillo límbico. Existen dos amígdalas, una a cada costado del cerebro, apoyadas hacia el costado de la cabeza. La amígdala actúa como depósito de la memoria emocional, y así tiene importancia por si misma; la vida sin amígdala es una vida despojada de significados personales. La amígdala puede ejercer el control sobre lo que se hace incluso mientras el cerebro pensante, la neocorteza, está intentando tomar una decisión. El funcionamiento

de la amígdala y su interjuego con la neocorteza está en el núcleo de la inteligencia emocional. E. La amígdala sede de todas las emociones. Joseph LeDoux, un neurocientífico del Center for Neural Science de la Universidad de Nueva York, fue el primero en descubrir el importante papel desempeñado por la amígdala en el cerebro emocional .La investigación llevada a cabo por LeDoux explica la forma en que la amígdala asume el control cuando el cerebro pensante, el neocórtex, todavía no ha llegado a tomar ninguna decisión. Los momentos más interesantes para comprender el poder de las emociones en la vida mental son aquéllos en los que la persona se ve inmersa en acciones pasionales de las que más tarde, una vez las aguas han vuelto a su cauce, se arrepiente. ¿Cómo se puede volver irracional con tanta facilidad?

Una de las funciones de la amígdala consiste en escudriñar las percepciones en busca de alguna clase de amenaza. De este modo, la amígdala se convierte en un importante vigía de la vida mental, una especie de centinela psicológico que afronta toda situación, toda percepción, considerando una sola cuestión, la más primitiva de todas: “¿Es algo que odio? ¿Què me puede herir? ¿A lo que temo?”. En el caso de que la respuesta a estas preguntas sea positiva, la amígdala reaccionará al momento poniendo en funcionamiento todos sus recursos neurales y cablegrafiando un mensaje urgente a todas las regiones del cerebro. F. Ubicación de la amígdala. 1-Médula Espinal 2-Bulbo Raquídeo 3-Cerebelo 4-Amígdala Cerebral 5-Hipotálamo 6-Glándula Pituitaria 7-Tálamo

8-Corteza Cerebral 9-Cuerpo Calloso G. Emoción. En esencia, todas las emociones son impulsos para actuar, planes instantáneos para enfrentarse a la vida que la evolución ha inculcado al ser humano. La raíz de la palabra emoción es: motere, del verbo latino “mover” además del prefijo “e”, que implica alejarse, lo que sugiere que en toda emoción hay implícita una tendencia a actuar. Las tendencias biológicas a actuar están moldeadas por la experiencia en la vida y la cultura. Por ejemplo, universalmente, la pérdida de un ser querido provoca tristeza y pesar. Pero la forma en que se muestra el pesar -como se demuestran las emociones o se contienen para los momentos de intimidad- está moldeada por la cultura, lo mismo que el hecho de decidir qué personas entran en la categoría de seres queridos a los que llorar. H. La inteligencia y sus diferentes manifestaciones. Existen diversas definiciones del concepto inteligencia que se han elaborado a lo largo de la historia de la psicología y las ciencias dedicadas al estudio del ser humano.

Inteligencia es la capacidad del ser humano para resolver problemas, tomar decisiones y adaptarse al entorno.

Antiguamente se pensaba que la inteligencia se podía medir a partir de exámenes psicológicos que calificaban las habilidades de la persona y daban como resultado el coeficiente intelectual CI. Era un parámetro que no se podía modificar y que en cierta forma, se utilizaba para definir a las personas como deficientes, sobresalientes, promedio o limítrofes. Actualmente las investigaciones han demostrado que la inteligencia humana se manifiesta en formas muy diversas, y que las personas inteligentes no son necesariamente aquéllas que adquieren muchos conocimientos, sino las que se adaptan al mundo de mejor manera. Se han elaborado una serie de descripciones de los diferentes tipos de inteligencia, entre las cuales destaca la inteligencia emocional que está conformada por las habilidades afectivas personales y sociales que ayudan a la persona a conocerse a sí misma y a relacionarse con los demás.

I. La inteligencia emocional y sus habilidades. Habilidades de la inteligencia emocional

Descripción

Es el conocimiento de quién soy y la aceptación que tengo de mí. Mismo. Autoconocimiento y autoestima Empatía

Expresión y manejo de sentimientos

Reconstrucción cognitiva

Comunicación asertiva

Manejo de conflictos

Toma de decisiones.

Capacidad de comprender y aceptar los sentimientos, necesidades, pensamientos y deseos de los demás, aunque sean diferentes a los míos. Habilidad para identificar lo que siento y por qué lo siento, y de expresarlo de manera adecuada. Consiste en transformar los pensamientos negativos que dirijo hacia mí y hacia otros, en pensamientos positivos. Es la habilidad de comunicarse de manera honesta, directa, oportuna y respetuosa. Habilidad de encontrar soluciones con las que los involucrados en un conflicto se sientan atendidos y escuchados, y que sepan que sus necesidades han sido tomadas en cuenta. Cuando un conflicto se maneja adecuadamente, todos los afectados ganan. Se refiere a las decisiones de la vida, a aquéllas que me afectan a mì y a mis seres queridos. Para tomar decisiones adecuadas, es necesario analizar la situación, identificar soluciones, prever posibles resultados y elegir la mejor opción.

J. La autoestima y su relación con la inteligencia emocional. La definición de la palabra autoestima es: La valoración que tenemos de nosotros mismos. La autoestima significa tener conciencia de lo que se puede hacer, de desafiar los retos que se presentan en la vida y que toda persona tiene derecho a ser feliz. Que se debe confiar en sus propias capacidades para responderá situaciones nuevas, en la capacidad personal de pensar y aprender, así como en las decisiones que se tomen. La autoestima va de la mano con la inteligencia emocional, porque una persona que la ha desarrollado difícilmente cae en pensamientos negativos autodestructivos, de pesimismo, derrota, abatimiento, desesperanza, rencor, odio, frustración, etc., sino que acepta la vida como un reto, los fracasos como desafío, como oportunidades de mejorar, de poner en práctica sus habilidades para demostrarse a sí mismo que puede y superar cualquier obstáculo. Una persona con la autoestima desarrollada, es feliz o trata de serlo, y ésta se refleja en sus actitudes, en sus relaciones con los demás. E n la educación de los hijos, de los alumnos es primordial iniciar con el desarrollo de la autoestima para poder acceder al desarrollo de todas sus demás habilidades, destrezas, competencias. Nathaniel Branden dice que hay seis pilares que componen la autoestima

1.-Vivir conscientemente. Se trata de no evadir la realidad emocional, ni sus repercusiones en la relación con otras personas.Si uno se conoce bien, se sabe en què se ha acertado y en qué se debe mejorar en el terreno emocional.

2.-Autoaceptacion Saber quién soy y cómo soy. Conozco y acepto mi cuerpo, mis afectos, mis ideas, mis creencias, mis valores. No sólo eso sino que hago lo necesario para equilibrarlos y hacerlos crecer.

3.- ser auto responsable Hay que reconocer que somos los autores de: Ø nuestras decisiones y nuestras acciones. Ø La realización de nuestros deseos Ø La elección de nuestras compañías Ø De cómo tratamos a los demás en la familia, el trabajo, amistadas Ø Cómo tratamos nuestro cuerpo Ø nuestra felicidad.

4.- Tener autoafirmación Es respetar nuestros deseos y necesidades y buscar la manera de expresarlos. Tratarnos a nosotros mismo con dignidad en nuestras relaciones con los demás. Ser auténticos y defender nuestras convicciones, valores y sentimientos. Es comunicarnos asertivamente con nosotros mismos y con los que nos rodean.

5.-vivir con determinación o propósito en la vida. Significa asumir la responsabilidad de identificar nuestras metas y llevar a cabo las acciones que nos permitan alcanzarlas y mantenernos firmes hasta llegar a ellas. Al poseer buena autoestima nosotros tenemos el control de nuestra vida y no el exterior que nos rodea. Nuestras metas y propósitos son los que organizan y centran nuestras energías, y le dan significado y estructura a nuestra existencia: cuando no tengo propósitos y meta, estoy a merced de mis propios impulsos o de las acciones incontrolables de los demás. Para vivir mi vida con propósitos conscientes tengo que hacerme responsable de mis propias metas, es decir, necesito un PLAN DE ACCION, y éste necesita de objetivos claros, disciplina, orden, constancia y coraje, para no desviarme del camino. Lo llamados también PROYECTO DE VIDA.

6. vivir con integridad:

Ø Tener principios de conducta a los que nos mantengamos fieles en nuestras acciones Ø Ser congruentes con lo que pensamos, decimos y actuamos. Ø Respetar nuestros compromisos y mantener nuestras promesas.

K. Fundamentación psicopedagógica Los alumnos del grupo de sexto grado son quienes servirán de muestra representativa en el presente estudio, ellos tienen una edad promedio de 11 años por lo tanto se encuentran en la etapa de las operaciones concretas según los estadios del desarrollo cognoscitivo enunciadas por Jean Piaget. Las operaciones concretas se consolidan entre los 6-7 años y entre los 11 – 12 años. En esta etapa evoluciona la inteligencia representativa. El paso del pensamiento intuitivo al operatorio supera el carácter cambiante, inestable y subjetivo del pensamiento pre – operatorio en el sentido de una mayor estabilidad, coherencia y movilidad. El pensamiento se vuelve verdaderamente lógico. Según Piaget existe una continuidad funcional: la inteligencia sigue siendo una marcha progresiva hacia una mayor adaptación, en la que la asimilación y la acomodación juegan un papel primordial en el intercambio entre el sujeto y el entorno. La intuición es una acción interiorizada. Progresivamente las acciones interiorizadas que permanecían aisladas en la etapa anterior se integran en sistemas de acciones, en el sentido de que una acción puede compensar o anular a otra anteriormente ejecutada. Esta propiedad de poder integrarse en un sistema concede al pensamiento operatorio un equilibrio que está ausente en el pensamiento intuitivo, el cual se caracteriza por un equilibrio inestable.

ESTADIOS DEL DESARROLLO COGNOSCITIVO (Jean Piaget) Sensorio motor de 0-2 años

 

 Se caracteriza por la aparición de acciones reversibles, la inteligencia intuitiva, relaciones sociales.

Preoperatorio De 2-7 años

 Se tiene pensamiento reversible  Se presenta la capacidad para el desarrollo de las operaciones intelectuales concretas.  Se desarrolla la lógica y el aprendizaje por comprensión.

Operaciones concretas 7-11años

 Operaciones intelectuales De 11-15 años

El niño es capaz del aprendizaje por discriminación Se dan los primeros hábitos motores y las primeras percepciones organizadas

 

Resolución de problemas en un marco d referencia abstracto. Formula hipótesis para salvar los vacíos de su entendimiento. Maneja variables.

Una educación que persiga desarrollar al ser humano en todas sus potencialidades, que anhele ser integral debe abarcar todas las esferas del desarrollo humano y la inteligencia emocional no pude ni debe quedar atrás, por tanto el diseño de un proyecto que proyecte trabajar con los alumnos en este ámbito puede respaldarse n la didáctica crítica, ya que es ecléctica y retoma lo mejor de todas las corrientes pedagógicas .Considerando al alumno como un ser con intereses ,aptitudes y destrezas ,tratando de desarrollarlas al máximo; para que él mismo construya sus conocimientos, con una actitud crítica, analítica y reflexiva, culminando con el logro de aprendizajes significativos.

L. Ejemplos de casos de inteligencia emocional en los niños.  Se observó deficiencia o falta de desarrollo de la inteligencia emocional de algunos niños cuando por cualquier motivo un niño golpea a otro, por el simple hecho de que le cae mal, o le hizo un comentario que no le agradó.  Una niña se la pasa llorando casi la mitad de la mañana en el aula porque desea que la atención del maestro sea sólo para ella, y como eso no es posible, hace rabieta, se niega a trabajar y se la pasa llorando a grito abierto.  Hay alumnos muy agresivos que se molestan hasta por el vuelo de

una

mosca; se observa que a tan temprana edad son dominados por el coraje y golpean a sus compañeros a la menor oportunidad; otros dos

alumnos

siempre quieren que sus compañeros hagan lo que ellos dicen, inclusive quieren que la maestra haga lo que ellos desean, o de lo contrario arman un escándalo de gritos, arrojan los cuadernos al piso, patean el pupitre y se niegan a escuchar y atender cualquier indicación.  Algunos son egoístas, se les invita a

ser compartidos, y explotan,

reaccionan mal, ante la petición. Algunos

alumnos

se rinden muy

fácilmente; cuando cometen algún error y se equivocan, se les hace ver su error, adoptan una actitud de derrota, de tristeza en lugar de intentar hacerlo de nuevo.

III. Conclusiones  La autoconciencia en los niños les permite identificar sus fortalezas y distinguir sus emociones de acuerdo a su intensidad.  El autocontrol en los niños les permite reflexionar, sobre la causa u origen de sus emociones y eligen una manera de actuar.  La motivación en los niños los conlleva a disfrutar lo que aprenden diariamente, para tomar confianza en sí mismos y sobre ponerse ante posibles fracasos.  La mayoría de niños no desarrollan la empatía con sus pares, ya que por su edad cronológica y psicológica no están en la capacidad de ponerse en lugar de otros.  Los niños que poseen un alto nivel de desarrollo de su inteligencia emocional, tiende a manejar conflictos, influenciar en sus pares y son potenciales líderes.

4. Referencias bibliograficas       

Elias, M.J., Tobias, S.E., y Friedlander, B.S. (2000). Educar con Inteligencia Emocional. Barcelona: Plaza & Janes. Galindo, A (2003), Inteligencia Emocional para jóvenes. Editorial Prentice Hall, Madrid. Gardner, H(1994). Estructuras de la mente. Fondo de Cultura económica. México Goleman, D. (1996). Inteligencia Emocional. Barcelona: Kairós. Hoffman, L., Paris, S. Y Hall, E. (1995). Psicología del desarrollo hoy. Madrid: Mac Graw-Hill Maurice, E(2001), Educar con Inteligencia Emocional. Vallés, A. y Vallés, C. (2003). Psicopedagogía de la Inteligencia Emocional. Valencia: Promolibro.

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