M AR A R A C EC E C IL I L IA I A B E TA T A NC NC U R
R emed emedios ios para el dolor y ejercicios ejercic ios para el olv ol vido
B etancur, etancur, María María Ceci lia E l corazón corazón herido: remedios remedios para para el dolor y ej ercici os par paraa el ol vido / M aría aría Ce cil ia B etancur. etancur. ISBN ebook 978-958-46-0688-4 1. Relaciones de pareja 2. Amor - Aspectos psicológicos 3. Separación conyugal 4. Divorcio 5. Autorrealización (Psicología) I. Tít. 177.6 cd 21 e d. A1222426 CE P- B anco anco de la República-B República-B ibliote ca Luis Ángel Ángel A rango rango
Copyright Copyright © 20 09 por María Cecili a Be tancur tancur www.mariaceciliabetancur.com Prohibida la reproducción reproducción total o parcial parcial de este libro, por cualquier medio, medio, sin permiso permiso escrito de la edit orial. EO UB X Publidis Publidisaa D iseño de cubierta: Carvajal Carvajal E ducación-E ducación-E ditorial Norma. Norma. D iagrama iagramación, ción, No hora E. B etancourt etancourt Vargas E ste li bro se compus compusoo e n caracteres caracteres Joanna MT ISB N 978-958-45-2 978-958-45-2105-7 105-7
A todos aquellos que han tenido el coraje de bucear en su interior y aceptar su corazón herido, y se han dado a la tarea de curarlo con inteli in teligencia gencia y ternura. Y a todos los que ya ni siquiera temen ser lastimados, porque han convertido el desamor en su medio ambiente natural.
INTRODUCCIÓN
M
e atrevería atrevería a afirmar que casi c asi todos todos los terapeutas terapeutas del mundo hacemos nuestro trabajo con el objetivo obj etivo final final de ayudar ayudar a liberar a nuestros consulta con sultantes ntes del sufrimiento al que q ue se ven abocados por una circunstancia c ircunstancia puntual o por un rasgo de su personalidad personalidad.. S abemos abem os que por cuenta c uenta propia no podemos conseguirlo conseguirlo y, no obstante, o bstante, nuestros conocimientos, conocim ientos, nuestro interés, nuestra atención, nuestra preparación preparación en cada caso particular particular nos mueve a comprender com prender y ayudar a la persona como si pudiéramos llegar a liberarla. Durante los cuatro o cinco primeros años de ejercicio como terapeuta de pareja, aunque me consideraba capaz, y en gran medida exitosa puesto puesto que q ue prácticamente todos mis consulta con sultantes ntes se mostraban muy satisfechos al final de la terapia, terapia, nunca dejé de sentir un sabor entre dulce y agrio. A pesar pesar de que q ue ellos ellos hubieran hub ieran hecho un buen análisis de de su realidad realidad y hubieran hub ieran dado dado una dimensión dim ensión proporcionada y justa a sus sentimientos; pese a que q ue habían llegado llegado a conside c onsiderar rar que qu e tenían el problema resuelto resuelto y se sentían capaces de comenzar com enzar una vida nueva, nueva, algo dentro de mí m í me m e decía que entre los volcanes volcanes apagados por ellos durante el proceso de psicoterapia, algunos podían despertar cualquier día y doler, quemar, incluso desesperad desesperadamente. amente. E l único camino cam ino era confiar en que q ue un consultante que ha llegado llegado al final final de un proceso como com o este lleva lleva consigo los recursos, tanto racionales como emocionale em ocionales, s, para impedir que q ue la escoria cobre fuerza y estimule un retroceso que sería muy, pero m uy penoso. Hace ya varios varios lustros que no me m e asalta asalta esta preocupación. preocupación. Los L os años posteriores posteriores me han h an confirmado confirm ado que nadie n adie,, ni n i el mejor mej or terapeuta, puede hacer el cierre final de una experiencia amorosa infausta y deplorable deplorable que no es suya. Cada C ada quien es dueño de su pasado y gestor de su futuro. A partir del último día de entrevista entrevista con el terapeuta, terapeuta, comienza c omienza la puesta a prueba de ese yo que ahora, en muchos m uchos aspectos nuevo, sale a vivir vivir su proyecto de futuro sin llevar a rastras un cadáver afectivo. Ahora irá sin la compañía de esa presencia amiga que una o dos veces por semana lo escucha y lo ayuda a pensar. Y de vez en cuando y por un motivo cualquiera sentirá alguna punzada del pasado, pero sabrá librarse de ella ella con celeridad, celeridad, a sabiendas de que no toda punzada en el pecho anuncia un infarto inminente del miocardio. Lo propio sucede con la persona que, acosada por algún conflicto, en lugar de buscar los servicios de un profesional prefiere tratar de superarlo por sí misma con la ayuda de un libro de psicología para la vida cotidiana. El libro puede ser muy bueno, rico en ideas útiles y respuestas adecuadas, pero es del lector de quien depende descubrirlas y aprehenderlas. U na misma m isma obra puede causar efectos efectos totalmente distintos distintos en dos personas con la misma m isma problemática. La L a diferencia diferencia está en la actitud. Yo tengo la certeza de que este es un buen libro para ayudarte a ti mismo a curar, definitivamente, el corazón herido, a crecer con el aprendizaje aprendizaje que te deja la experiencia no deseada, deseada, a convencerte de que es posible y que q ue mereces una vida mejor. Así como creo en la calidad de esta obra que hoy pongo en tus manos, también voy a confiar en que tú eres la clase de lector que mi esfuerzo merece. Al pasar la última página, por tu inteligencia sabrás que el proceso de autoayuda apenas comienza com ienza ahora, ahora, sobre el terreno de tu propia realidad realidad.. En E n pocos meses m eses podrás darte darte cuenta de los resultados. resultados. S i el tiempo se alarga y el progreso no es satisfactorio, sentirás que te conviene hablar con un profesional experto en relaciones de pareja. Antes de que q ue comiences comienc es la lectura, lectura, quiero qu iero hacerte dos precisiones precisiones importantes. Primera: P rimera: este libro trata sobre las personas y las las relaciones relaciones amorosas. Por P or lo tanto, atañe a los hombres homb res y las mujeres muj eres enamorados, enamorados, desengañados, desengañados, abandonados, abandonados, una o m il veces veces frustrados, frustrados, y, en todo caso, heridos en el juego del amor y el desamor desamor con su pareja, bien b ien sea
otro género en toda expresión que los incluya: “Cuando el hombre muj er decidieron...”, decidieron...”, “Un “U n celos c eloso, o, una celos c elosa” a”,, y la mujer “Pienso que todo lector y toda lectora”, o, para utilizar utilizar mi m i propia expresión: expresión: “Por “P or lo tanto, atañe a los hombres hom bres y las mujeres enamorados y enamoradas, desengañados y desengañadas, una o mil veces frustrados y frustradas y, en todo caso, heridos y heridas.”. No es cuestión de sostener y avalar el predominio del machismo en el lenguaje. Es cuestión de funcionalidad, puesto que, además de innecesario y fatigante, fatigante, este ejercicio le quita ritmo y estética estética a la redacción. redacción. M e doy, pues, esta licencia, sin perjuicio de lo mucho much o que q ue tenemos por ganar. Segunda: en ningún momento vayas a pensar que minimizo tu situación o que le resto importancia a tus sentimientos. El estilo que empleo para hablarte no tiene otra intención que contribuir a que tú mismo le quites a tu experiencia el manto de luto que puedes estar tendiendo y el tinte de tragedia. Ya es suficiente con las lágrimas que has derramado, derramado, con c on las noches en vela, vela, con c on el pensamiento girando girando en torno de la culpa cu lpa,, la rabia, rab ia, las las preguntas, los arranques de salir salir corriendo a buscar al amor perdido, como para que yo me ponga a cavar cavar más m ás el socavón socavón en el que te sientes hundido. Déjate D éjate ir, ríete si algo algo te causa gracia, gracia, llora si un relato relato te conmueve, con mueve, haz una locura si en algún momento mom ento quieres hacerme caso c aso.. Lo L o que q ue pretendo es que tomes tom es distancia distancia de tu espacio interior interior atormentado atorment ado y lo puedas puedas mirar desde desde una óptica más iluminada. Todo T odo lo que te t e está pasando pasando es válido, válido, pero no n o lo asumas como com o el siniestro siniestro fin de una existencia vacía, vacía, desesperanza desesperanzada da e inútil. Con C on tu esfuerzo y con tu mente ment e abierta al cambio y a la libertad, en unos cuantos c uantos meses me darás la razón cuando digo que todo pasa, hasta lo más eterno.
H AY MIL MANER MAN ERAS AS DE DEJAR DE JAR UN COR CO R AZ N H ER
L
levan levan cuatro años juntos. j untos. Eres E res el primer gran amor de su vida y él es el el tuyo. S e comprenden com prenden de mara m aravil villa la y la pasan pasan genial. genial. L es gustan gustan las mismas m ismas cosas, cosas, tienen los mismos amigos am igos y hasta sus familias familias se parecen. Han hablado h ablado de casarse un año después de terminar la carrera. Son la admiración de todo el mundo, con excepción de tu mejor amiga que a menudo te critica. Todo es perfecto entre ustedes. Sin lugar a dudas, él es el hombre de tu vida, el que tú quieres tener como padre de tus hijos, con quien llegarás a la vejez tomada de su mano. Pero un viernes va a recogerte a la universidad y, en lugar de llevarte a un bar o a casa de algún amigo, van a un sitio desde donde se puede ver casi toda la ciudad. Durante el camino casi no habla. Te va entrando cierta inquietud. Ya en el lugar, con sendas latas de cerveza en las manos, apoyado sobre la barandi b arandilla lla,, nervios n ervioso, o, incómodo, inc ómodo, sin mirarte, te suelta suelta estas palabras: palabras: “Tal vez vez he dejado pasar mucho much o tiempo para p ara decírtelo, y te ruego que me perdones, pero creo que esta relación debe terminar. Lo he pensado mucho y no puedo ser injusto contigo. Yo siento que no te amo... Como antes. Te quiero, sí, como un hermano. Siento por ti un gran cariño, nada más. Eres E res una persona maravillos maravillosaa y mereces tener a tu lado un hombre homb re que te ame de verdad. verdad. El E l problema es mío, m ío, soy yo quien ha h a perdido perdido el entusiasmo, entusiasmo, la pasión, pasión, y m e siento cansado. cansado. Lo L o que vivimos estuvo bien, pero las personas personas cambiamos. camb iamos. Espero que q ue me entiendas y que podamos seguir siendo siendo amigos am igos”. ”. Q uedas perpleja. perpleja. Le preguntas si hay otra en su vida y te contesta que no. L e preguntas en qué has h as fallado fallado y te asegura que en nada. Le pides que se dé un tiempo antes de tomar la decisión definitiva y te asegura que ya se ha dado el tiempo necesa n ecesario. rio. Le L e ruegas que te conceda c onceda la oportunidad de cambiar lo que q ue sea para hacer que revi r eviva va el amor y el deseo si es que los ha perdido, perdido, te pones pon es a llorar llorar como una un a M agdalena.. agdalena.. .Y todo es inútil. Piensas P iensas.. ¿C ómo volverás volverás a casa? O, O , no volver, volver, tal vez sería sería lo mejor m ejor echarte a rodar por el precipicio en aquel aq uel mismo instante; pero no, algo algo por dentro te avisa avisa que este drama no puede terminar term inar apenas comenzado, que hay muchas muc has cosas por decir, decir, por p or aclarar, aclarar, no, no puedes irte así así no más. Le L e dices que se largue, largue, que q ue tú regresarás regresarás caminando, que q ue necesitas pensar, pensar, que no n o quieres q uieres verlo, verlo, y echas ech as a andar andar carretera abajo. M ala decisión. decisión. Él te sigue en el auto, despacio, despacio, rogándote que subas, recordándote que es peligroso caminar sola a esas horas, y terminas sentada a su lado... Muda, destrozada, bañada en lágrimas, sin saber qué ha sucedido, por qué te ha ocurrido a ti, qué será de tu vida, vida sin él, ¿cuál vida? A tus pies se ha abierto un abismo de infinita soledad. Esta quizá q uizá sea sea tu historia, historia, o es otra similar a la que me m e han contado con tado muchos much os consultantes. consultantes. La L a separación, separación, el abandono, si quieres, es el mismo, m ismo, pero cambia c ambia un poco el discurso de quien decide irse irse y quiere q uiere hacerlo sin lastimar, lastimar, cosa imposible. En fin, lo que pretende la persona que toma la iniciativa es no salir de pelea, quedar como un príncipe. Conozco un amplio repertorio de guiones que por trillados ya son patrimonio cultural de la humanidad; recursos, salidas “delicadas”, para cortar una relación sin que tengan mucho much o que ver con la verdadera verdadera razón razón por la cual una persona quiera hacerlo: • “M “M i decisión decisión no n o tiene que ver contigo, con tigo, tú eres una persona es estupenda”. tupenda”. • “Cualquier hombre hom bre estaría orgullos orgullosoo de ti”. • “Eres una persona muy valiosa y mereces a alguien que te ame de verdad”. • “Esta “Esta relación no n o va para ninguna parte, los dos sabem sabemos os que no tiene futuro”. • “Te “Te quiero. Pero P ero no te amo”. am o”. • “Tú mereces ser feliz y yo no soy la persona indicada”. • “La “La pasamos bien, b ien, pero somos m uy distintos”. distintos”.
• “No “No quiero que q ue sigas sigas perdiendo los mejores años de tu vida con alguien alguien como com o yo, que q ue no puede ofrecerte nada”. nada”. • “Algún día me agradecerás que yo haya tomado esta decisión”. • “No “No es por falta falta de amor. Al contrario, m e voy porque te quiero m ucho y deseo para ti una vida vida mejor”. • “Estoy confundido, necesito tiempo para estar solo. Tal vez más adelante las cosas vuelvan a ser como antes”. • “. . . Eso sí, cuenta conmigo para para cualquie cualquierr cosa”. cosa”. • “Nada me gustaría más que seguir siendo tu amigo”. Los guiones guiones cambian cam bian en proporción directa al número de novelas novelas que q ue los actores hayan hayan leído leído o haya h ayann visto por la televisió televisión. n. S i bien podemos reconocer rec onocer las diferentes diferentes fórmulas con las cuales se da da por acabada una relación, relación, sabemos sabem os que detrás de ellas siempre existen motivos, uno o muchos, pero quedan ocultos. Más tarde se sabrá que fue un chisme, una relación relación paralela, paralela, una decepción, una mentira m entira que no se puede seguir seguir sosteniendo, o cualquier c ualquier otro factor, el causante causante de la ruptura. D ejas a tu pareja, o ella te deja, porque llega un mom ento en que q ue no quieres q uieres seguir aguantando aguantando ni lo que ves en aquella persona, ni lo que sientes. A nadie le gusta vivir perdiendo desde por la mañana hasta por la noche y de enero a diciembre. Algunas personas, personas, muchas, m uchas, qué q ué lástima, lástima, duran toda t oda una vida diciéndose diciéndose que ya no lo soportan y nunca nun ca dan el paso. Otras demoran unos años más de lo que aconseja la cordura y otras, muy pocas, inteligentes y bien valoradas por sí mismas, reconocen a la perfección los límites de la tolerancia y el plazo cumplido de las promesas de cambio. Al moment m omentoo de comunicar com unicar la decisión tomada, es fácil hablar sin tapujos de los motivos y de las necesidades necesidades insatisfechas, insatisfechas, puesto que la otra persona ya lo lo sabe, aunque hasta entonces entonc es no las haya tomado en serio. P ero es extremadamente difícil difícil decir “quiero que q ue terminemos term inemos nuestra relación” o “quiero comenza com enzarr los trámites del divorcio” cuando te asisten razones cuya revelación trae graves consecuencias emocionales a la otra persona o a los dos. Por eso, algunos algunos individuos individuos abandonan a su pareja sin darle ninguna explicación, sin una un a causa aparente. aparente. No N o obstante, siempre hay alguna. alguna. Yo que conozco tantos corazones, te puedo contar historias de personas personas que han h an dejado a su pareja sin que q ue ella conozca el motivo, puesto que no n o es fácil, incluso puede puede resultar resultar muy m uy cruel, confesarle a tu esposo esposo o a tu novi n ovioo cosas como estas: “Llevo desde desde hace tiempo tiem po una relación con otra persona que qu e me escucha, escuc ha, me m e valora, valora, se interesa por por mí m í y sexualment sexualmentee es fabulosa”. fabulosa”. “Quiero ser sincero contigo: c ontigo: soy homosexual y he empezado empezado a ejercer ej ercer mi m i derecho a vivir vivir como c omo soy”. soy”. “Ya no soy capaz de tener relaciones sexuales. Me desagradas físicamente, me fastidias”. “La “L a verdad verdad es que q ue nunca te he amado. M e casé presionado presionado por tus padres, nuestra vida ha sido la que ellos han decidido. decidido. Estoy harto de ser lo que q ue tus padres quieren que sea, yo aquí no pinto nada”. “Llevamos ya cuatro años juntos y te quiero, pero no eres de mi clase. Sabes que tengo un cargo importante en el gobierno y siento que me m e daría vergüe vergüenza nza presentarte como mi m i esposa. esposa. Lo L o siento, pero no debes perder conm igo el resto de tu juventud” j uventud”.. “Tengo que dejarte porque porq ue tengo sida”. sida”. “Te amo, pero mi madre te detesta y yo no puedo pu edo verla verla sufrir a causa de nuestra relación. relación. Ella es lo más importante im portante para mí”. “S é que me m e odiarás odiarás por esto, pero he salido salido contigo durante meses m eses solamente solamente por ganar una apuesta”. apuesta”.
“Me voy porque me enredé sexualmente con tu mamá”. “Te dejo porque, aparte de tu atractivo físico, te encuentro una persona vacía, sosa, aburrida.”. S alvo alvo ciertas huidas por causas como estas, que resultan resultan realmente desconcertantes, desconcertantes, decir que él, o ella, ella, se fue de su vida sin ningún motivo es una mentira que la persona abandonada prefiere decirse para evitar que el dolor rompa sus fibras más hondas si llegara a saber la verdad; especialmente, si esa verdad está relacionada con ella, con cualquier aspecto de su ser o de su forma de comportarse. Además, refuerza la esperanza de que vaya a volver, en cuanto ponga sus pensamientos en orden o en cuanto empiece a echarla de menos.
A
LA FUERZA FUER ZA DE TU GU ERRE ER RERO RO INTERIOR INTERIOR
lgunos hablan de mal de amores; otros, de pena de amor , y los más doctos emplean el término duelo. No importa cómo lo denominen, la realidad es una sola: cuando pierdes a la persona amada, o cuando tu amor no es correspondido, tu ser y tu vida se convierten en un tablero de ajedrez con las fichas volcadas y dispersas por todas partes. Igual puede pasarte cuando el amor tarda en tocar a tu puerta, si eres un romántico empedernido em pedernido que has fincado el sentido de tu realiza realización ción personal en una pareja que q ue llene tu soledad. soledad. Las L as más diversas diversas emociones hacen presencia de manera anárquica y te acosan como exigiendo una reacción de tu parte que te ayude a sobrevivir.
En medio de la tormenta U n gran sismo interior ocurre desde los primeros minutos de la separación separación hasta muchos much os días, días, incluso meses, después, después, con grados de intensidad que varían al paso del tiempo y de acuerdo con el manejo que cada persona haga del proceso. Entremezclada en el cuadro de oscuros sentimientos y locas cavilaciones, hace presencia imperial la desesperación en forma de necesidad compulsiva de hacer algo para cambiar las cosas. De pronto, te aferras a la esperanza, a la idea de que el amor ido no estaba tan seguro de querer separarse de ti, que no ha dejado la puerta cerrada del todo; presientes que en ella debe haber una fisura, dejada a propósito, propósito, para que entres por ahí y lo rescates. Puede que q ue no sea el primer impulso, pero en cualquier momento m omento te t e sientes impelida impelida a buscarlo. Es E s muy probable prob able que qu e los primeros días, días, la primera semana, incluso, no haga h agass nada. Aunque Aunque te duela y se agiten agiten en tu interior los sentimientos más m ás catastróficos, catastróficos, piensas, sin mucha m ucha convicción, con vicción, que ya se le pasará, que otras veces ha dicho lo mismo. Cuando eres tú quien ha terminado por alguna ofensa grave de su parte, te dices que muy pronto pront o vendrá pidiéndote pidiéndote perdón, anhelando que lo aceptes, dispuesto dispuesto a no volver volver a herirte nunca nunc a más. Los días transcurren y tu ex no da señales de vida. Miras el teléfono veinte o más veces al día con el deseo de encontrar una llamada perdida. perdida. Entonces, En tonces, un pálpito pálpito te sobreviene: él está esperando esperando que des el primer paso. Tienes T ienes que buscarlo, porque hay muchas much as cosas que todavía todavía no se han dicho. Tomas Tom as el teléfono teléfono y lo llamas... llamas... Para colgar apenas te contesta. No, m ejor será esperar esperar un poco más. m ás. Pero necesitas n ecesitas llamarlo, llamarlo, porque no puedes vivi vivirr sin él y tiene que regresar regresar a tu lado, y darse cuenta del error. Estás dispuesta a impedir que vuelva a cruzarse por su mente la idea absurda de vivir sin ti, y harás lo que sea por conseguirlo, conseguirlo, pagarás el precio que te exija. exij a. Un U n correo c orreo electrónico puede ser, ser, para hacerle un recuento detallado de la historia de amor entre los dos, poniendo énfasis en los momentos más felices, para pintarle un futuro lleno de luz y de alegría, y decirle que lo amarás por siempre. Después, a primera hora entras a la red con el corazón palpitando a chequear, una y otra vez, si ha respondido tu carta. Nada. Lo mejor será que vayas a su casa, o lo esperas a la salida salida de la oficina, oficina, no importa con quien q uien esté o hacia dónde se dirija, dirija, tienen que q ue hablar, y no n o vas a perder perder este impulso por nada en el mundo. L o encuentras. Aunque te dedique un rato, no n o has conseguido nada; nada; no, él no está confundido, te dice que está seguro de que ya no te ama am a y no va a volver. volver. “Lo siento, tienes t ienes que hacer tu vida, vida, lo nuestro fue muy bonito, pero se acabó; no te reprocho nada. Se acabó, entiéndelo de una vez por todas.”. Tus amigos am igos y tus amigas, amigas, los más entrañables, acaso se preocupen preocupen por ti, t i, seguro que lo hacen, y te repiten una y mil m il veces que no lo busques más, que te valores, que no te merece ni merece que sufras de esta manera por su amor. Aunque
y lo ahoga. ahoga. C omo resultado de articular articular lo que oyes con lo que q ue interpretas, interpretas, lo que q ue comprendes, compren des, tu percepción de la realidad, y lo que sientes, lo único que alcanzas a decir es: “Si estuvieras en mi lugar, no lo verías tan fácil”. Pese a la alteración que representa y el sufrimiento que entraña, este estado es “normal” para las circunstancias. Tarde o temprano tem prano se irá produciendo la reorganiza reorganización ción de las ideas ideas y la clarificación de los sentimientos. M i lema es: “S i estás enfermo, déjate llevar”, llevar”, asentando mi confianza confi anza en las personas personas que tengo t engo por más m ás queridas y más competentes. competent es. Apoyarse Apoyarse en ellas con docilidad docilidad hace que q ue un duelo duelo como com o este no persista más allá de lo razonable. razonable. No N o tiene ninguna justificación seguir más de cuatro, seis meses, un año, a lo sumo, abatido por la pesadumbre, hundido en la depresión o movido por la obsesión de atrapar atrapar el bien perdido o de cobrar venganza por su abandono. ¿Q ué hacer, entonces? enton ces? Por P or ahora, dos cosas: admitir el dolor y aceptar tu realidad. Por unos días nada más, es decir, mientras las aguas vuelven a tomar cauce, mientras no puedas pensar con claridad, tendrás que sobrellevar esa molesta sensación de pena. En tu interior hay una tristeza que te corta las alas para cualquier otra cosa que no sea pensar en tu amor perdido y dar pasos pasos en su dirección. M e dirás, dirás, y con c on razón: “Lo que deseo es no sentir este dolor que me m e consume consum e el alma alm a y m e apaga la vida”. vida”. Saldrás S aldrás de él, te lo aseguro; aseguro; pero, como c omo la escuela secundaria, no puedes saltártela antes de llegar a la universidad. Yendo más corto, no puedes dejar de hacer los dos o tres grados de la primaria en que te enseñan a sumar, restar, multiplicar y dividir, y, sobre todo, a comprender la lógica de aquellas operaciones.
Aguantar el dolor El dolor no implica im plica un daño permanente. Es un costo ocasional que se paga por la felicidad felicidad que se desea. desea. Es E s irremediable y, además, necesario que experimentes aflicción, porque la vida toda del del ser humano hum ano se desarrolla desarrolla mediante mediante procesos; de lo contrario, se producirían daños mayores m ayores en cada circunstancia negativa que nos n os toca vivir. Por P or eso, algunas personas acaban con su vida vida ante un hecho h echo inevitable, grave grave y fuera de su control, como com o un diagnóstico médico, una quiebra q uiebra económica, un encarcelamiento o la perspectiva perspectiva del escarnio escarnio público. P or eso mismo, y ante circunstancias similares, similares, algunas algunas personas enloquecen o entran ent ran en una depresión depresión de la que q ue nunca nunc a más vuelven a recuperarse. recuperarse. O tras desarrolla desarrollann enfermedades letales letales en cuestión de días, y m muchas uchas no encuentran m ás salida salida que la adicción a las drogas. drogas. En E n el terreno del amor, además de los caminos anteriores, cuando no se acepta el dolor, no se comprende y no se le da un significado nuevo, a menudo se cae en otro tipo de comportamientos com portamientos autodemoledores autodemoledores como el rechazo tajante a nueva n uevass relaciones, relaciones, o la entrega desenfrenada desenfrenada a relaciones relaciones de cualquier cualquier clase. Tu dolor dolor es un sentimiento o, m ejor, un mar de sentimientos sentim ientos legítimo. legítimo. Aparte de que hubieras podido o no manejar el hecho que lo motivó, aún es temprano para creer que puedes tener control sobre tu aflicción. Lo L o irás teniendo, pero, te repito, antes ant es debes familiariza familiarizarte rte con él, examinarlo y no oponer resistencia. resistencia. El dolor es necesario, puesto que, al querer librarse de él, el individuo jalona soluciones creativas, mueve la inteligencia, incentiva el aprendizaje y, con ello, se fortalece y hasta se inmuniza, parcialmente, a nuevas experiencias dolorosas. La experiencia de una pésima relación de pareja y el paso posterior de la separación no son hechos deseables, y tampoco son indispensables para alcanzar un alto grado de madurez. Pero cuando corresponde aceptar la realidad y vivir el proceso sin un costo emocional demasiado elevado y, además, sacar el mayor provecho, es un avance inequívoco en el camino de la madurez. La aflicción es una un a oportunidad para el crecimiento, porque porq ue despierta despierta actitudes profundamente humanas, hum anas, despliega despliega
sentirse sentirse aliviado aliviado y tranquilo, así como com o el que q ue ha tenido que q ue luchar hasta h asta el cansancio cansancio por un logro obtiene ob tiene un disfrute mayor cuando satisface sus deseos, deseos, que aquel aq uel que todo lo ha tenido sin esfuerzo. Por otra parte, el dolor enseña y permite apreciar con objetividad y justicia el valor de las personas, y cuidar lo que hay de bueno en nuestra vida y, en especial, a los seres que amamos. La aflicción es inherente a las las frustraciones. frustraciones. Lo L o tuyo es una gran frustración, ojo, no la confundas con un fracaso como persona. Tanto las experiencias experiencias frustrantes como el sentimiento que q ue entrañan hacen h acen falta para desarrollar desarrollar un grado importante de tolerancia, lo cual permite perm ite resistir resistir las muchas much as grandes grandes y pequeñas frustraciones que han h an de llegar llegar en el transcurso de la vida. Eso sí, cuidado, no se te vaya la mano y te dediques a cosechar infortunios y penas para seguir aprendiendo, aprendiendo, como com o el eterno estudiante que no sale de las aulas aulas,, tomando t omando cursos de toda índole para convertirse en un m ar de conocimientos conocim ientos sin fondo; pero también tam bién sin experiencia, sin práctica en la vida real. real. C ada episodio episodio amargo amargo de la existencia debe darnos darnos conocimiento conoc imiento y experiencia con el fin de volver volver a poner los pasos pasos sobre terrenos más firmes firm es y tener una visión visión más m ás clara. clara. Empero, E mpero, algunas algunas personas dan dan la impresión de que su m isión isión en la vida vida consiste consiste en sufrir. C on mucha muc ha frecuencia las vemos involucradas en problemas, cargando aflicciones, capoteando crisis, crisis, enfrentando enfrent ando calamidades. calamidades. Hay profesionales de la quiebra en los negocios, fieles perdedores en cuestiones de amor, pesimistas impenitentes y resignados resignados crónicos. S on así porque no valoran valoran la experiencia, no cambian, camb ian, parecen hijos del sufrimiento y hermanos herm anos de la aflicción. El sufrimiento como dolor dolor moral m oral hondo, penetrante y desgarrador, desgarrador, replicado replicado sobre experiencias semej semejantes, antes, no solo es inútil, sino que es indicativo indicativo de un trastorno t rastorno del aprendiza aprendizaje, je, o de un desajuste desajuste emocional em ocional preocupante. La vida de quienes esquivan la arremetida del del dolor saltando saltando por encima, enc ima, tanto t anto como com o la de aquellos que lo acogen, lo nutren y lo aceptan como com o esencia de su vocación, está llamada llamada a deslizarse deslizarse por las las aguas del del sufrimiento, en un barco b arco sin bandera b andera timoneado por otras personas que sí saben para qué sirve el control. En lugar de pensar pensar con c on angustia cómo te defiendes o escapas escapas del sentimiento de pesadumbre, es más lógico y más m ás S olo quien da al dolor dolor el significado significado justo y sano que empieces em pieces a pensar en un proyecto de vida nueva, nueva, la lo purifica de sufrimiento encuentra encu entra la paz y vida que deseas desde un referente interno de autorrealización, asciende por el camino de la sabiduría que abarque abarq ue todos los campos de tu universo universo personal, personal, y des, por lo menos, unos cuantos pasos hacia dicho objetivo. Tú no puedes aceptar el abatimiento como tu estado natural después de la frustración que has tenido. No puedes, por dignidad, hacer de él una condición heroica, el sentido de tu vida. Vas a librarte de él mirándolo desde la perspectiva de los favores que representa, y poniendo al descubierto tu t u capacidad de recuperación. recuperación. M írate y diferencia: diferencia: te t e duele, sí. Están herida h eridass las fibras más m ás profundas de tus sentimientos, esos hilos que te ponen en contacto con la vida; vida; pero, y obsérv ob sérvate ate mejor, tú no eres un discapacitado mental. La ruptura afectiva, como cualquier c ualquier circunstancia frustrante que da pérdidas, pérdidas, produce dolor; sin embargo emb argo,, la intensidad intensidad y la permanencia permanenc ia de dicho sentimiento dependen dependen de la actitud muy personal con respecto r especto a ella. ella. Puede P uede llegar llegar a causar mucho daño cuando los pensamientos pensamientos y los sentimientos se convierten en sufrimiento. U na cosa es aceptar el dolor, dolor, esa tristeza natural que deja el hecho haber perdido a la pareja, y otra, elaborar y cultivar la idea de que por esa razón la persona ha quedado disminuida, disminuida, mutilad m utilada, a, enferma enferm a y solitaria, solitaria, que no hay h ay remedio para su desdicha, desdicha, que q ue hay que q ue llevar llevar obligadamente la cruz del abandono.
O lv lvidar. idar..... ¡Quién ¡Q uién pudiera! pudiera! “Necesito olvidar para poder vivir”, “Rezo para poder olvidarte”, “¿Cómo he de hacer para arrancarte de mis recuerdos?”. S on lamentos lament os de todo aquel que ha pasado por una pena de amor. O lvidar lvidar sería sería la fórmula perfecta. S in duda, la pala palabra bra olvido es una de las más hermosas herm osas que existen existen en la lengua lengua española, española, y es, sin embargo, emb argo, una ilusión. ilusión. Es E s un imposi im posible ble mental, m ental, puesto que el recuerdo de hechos altamente significativos significativos suele suele permanecer por m ucho tiempo en el registro de la memoria, si bien no siempre se conservan los detalles; incluso algunas personas los distorsionan en un sentido sent ido o en otro, hasta el punto en que destiñen por completo c ompleto la realidad realidad.. Es E s paradójico paradójico que q ue algunos individuo individuoss deseen olvidar y, al mismo tiempo, alimenten los viejos recuerdos. En lugar de aferrarnos a la ilusión de olvidar las experiencias experiencias pasadas pasadas y borrar de la m ente a las personas que nos caus c ausaron aron daño, podemos, podem os, con mucho muc ho éxito, debilita deb ilitarr los recuerdos, hasta un punto tal que no n o nos alteren más m ás allá allá de lo aceptable. Para P ara conseguirlo conseguirlo es necesario ponerle toda la consciencia a nuestro pensamiento, estar atentos a evitar acciones que los hagan presentes y a realizar otras que los vayan diluyendo. diluyendo. Como C omo lo mencioné m encioné en un libro anterior: “Un “U n individuo A elabora la experiencia de su separació separaciónn media m ediante nte un proceso en el cual analiza y evalúa objetivamente los hechos y las circunstancias, valiéndose de otras vivencias propias o ajenas y a la luz de los aportes del del conocimiento conocim iento científico; exterioriz ex teriorizaa sus pensamientos, comparte com parte con otras personas sus pensamientos y manifiesta sin inhibiciones lo que siente. S abe hasta qué punto se permite hacerlo, h acerlo, es decir, decir, conoce cuándo c uándo debe detenerse para responder el llamado de las tareas por realizar, y para aprovechar las oportunidades que se le presentan, con miras a rediseñar espacios de desarrollo más allá de la estrechez de una relación afectiva. Entre tanto, un individuo B se consagra, en silencio, a rumiar a solas el pasado, a almacenar errores y marañas conceptuales, a dejarse hundir en un pozo de hondas y espesa espesass aguas aguas de ira y de dolor. dolor. U n sujeto C habla y habla, hab la, en una verborrea agresiva agresiva y resentida, sin límite de tiempo y sin oídos para otra cosa que no sea su propio eco; el silencio general, que algunas veces no se puede romper por ley de la convivencia ciudadana, se convierte en el suave y permanente calor que fermenta y esponja sus recuerdos y delirios. Y, después, B y C piden olvido, para que los fragmentos de su personalidad no sean consumidos por el fuego en combustión com bustión espontánea”{1} . Entendido el proceso de olvidar como la posibilidad de debilitar los recuerdos, de manera selectiva, mediante un trabajo activ act ivoo y consciente c onsciente del pensamiento, se deduce que q ue olvidar olvidar es una cuestión de decisión personal. personal. No N o se trata de negar el pasado pasado o reprimir los recuerdos, “hacerse el loco”, como com o se dice en términos populares, y aquí no ha ocurrido nada. Ni siquiera es conveniente rechazar, en un principio, los pensamientos que se relacionan con las vivencias pasadas. Es muy provechoso p rovechoso retomar los hechos, analizarlos, analizarlos, llorar llorar por las pérdidas pérdidas,, durante un b uen tiempo, unas cuantas semanas, digamos, digamos, después de la ruptura ruptura.. U na vez que ya no hay nada más que pensar, p ensar, en lugar de pulsar pulsar el botón repetir para que el video pase automáticamente cientos de veces, lo más terapéutico es empezar el plan de impedir el acceso a la memoria de hechos que sumergen a la persona en la tristeza, que reviven la rabia, suscitan la culpa, claman venganza o generan ansiedad por salir corriendo a buscar al que se ha ido. Lo más ecuánime es alimentarse de pensamientos alentadores, que inviten a salir del valle de sombras y a adoptar una posición optimista. En algunas ocasiones te pones a recordar, es decir, te das a la tarea de pensar en la otra persona y en tu relación con ella. ella. En E n otras, los pensamientos te llegan y bien b ien puedes permitir que te arrastren, o desaparecen desaparecen cuando c uando tú los rechazas y te dedicas a otra cosa. El peligro de caer en la añoranza radica en esa propensión de los seres humanos, defecto de fabricación, a centrar la atención en lo bueno b ueno de la persona persona que q ue se ha marchado march ado y lo mejor de la vida vida en común, común , cuando las cosas han
caso de que hayas sido sido tú quien q uien propuso la separa separación, ción, porque porq ue el sentimiento de culpa no te dejará en paz p az.. S i fue al contrario, vivirás un largo período de negación de la realidad, puesto que la ves con lentes que la distorsionan, y no permites el acceso de convicciones nuevas, reconstructivas de tu vida. Seguirás hundido en la postración. Al faltarte convicciones positivas, careces de fuerzas que te impulsen a superar esta amarga experiencia y a verla como un episodio más, entre los muchos que componen la existencia.
Confía. Aunque tu dolor parezca suspendido, las horas pasan y no hay poder poder que pueda detenerlas. Es tu pensamiento el que se ha interrumpido, se ha quedado flotando fijo en una sola idea, inmóvil, inmutable. Recuerda: el tiempo es tu aliado número cinco. ¿Número cinco? ¿Por qué si no has propuesto una lista? Me preguntas, y vuelves una o dos páginas atrás.
Es solo para ponerte a pensar en algo distinto, así sea durante un solo instante. ¿Ves cómo, si uno quiere, puede cambiar la dirección del pensamiento?
Y, una cosa mas: entre mi engaño y tu reacción, reacción, han transcurrid tran scurridoo veinte segundos. ¿Te das das cuenta? E l tiempo avanza,pero avanza,pero hay que darle... tiempo.
Diez medidas de emergencia para desvanecer los recuerdos Es un principio básico del proceso mental: tú no n o puedes dejar de pensar, pensar, porque porq ue el pensamiento está presente presente en todas las actividades actividades del del hombre, homb re, pero sí puedes escoger la dirección dirección del pensamiento. A continuación, te describo algunas situaciones situaciones que se te presentarán con alguna frecuencia, propicias propicias para que te t e ejercites en adoptar las las pautas correctas conducentes a impedi im pedirr que q ue se fermenten los recuerdos y te amarguen la vida: vida: 1. T ú y tu ex viven viven cerca y salen todos los días días a la misma hora con altas altas probabili probab ilidades dades de encontrarse. encont rarse. Modifica M odifica tu horario y toma una vía diferente a la suya. 2. E n la radio suena suena una melodí m elodíaa que a los dos les gustaba gustaba o una canción c anción que q ue habla de desamores y tristezas. tristezas. Busca de inmediato otra emisora, y quédate donde estén hablando de deportes, deportes, de noticias, o de cualquier otro tema. En cualquier emisora musical que sintonices escucharás canciones que te dan en el clavo. clavo. 3. No N o consigas películas películas de de amor ni n i aceptes verla verlass con tus amigos. S in darte cuenta, a menudo m enudo la trama te lleva lleva al punto más doloroso de tu propia experiencia. 4. C uando estés desve desvelado lado y te asalten asalten pensamientos asociados asociados con tu separación separación o con la persona que q ue ya no está contigo, enciende el aparato de radio o la televisión. Si lo prefieres, ponte a leer, pero no le des entrada a un solo pensamiento que te inquiete. 5. Saca todas las tarjetas, las fotos, las cartas y los videos donde está tu ex sola o contigo, obsérvalos, rómpelos y échalos a la
computador. 6. Limpia Lim pia tu clóset de todo aquello aquello que te t e la recuerde. recuerde. C onsigue dos bolsas, una para echar las cosas en buen estado estado que le puedan puedan servir a otras personas, personas, y que hoy h oy mismo mism o vas a regala regalar, r, y otra para botar b otar lo que no es más que un estorbo. 7. R echaza de plano plano la imagen de aquella persona persona cuando tienes algún algún acercamiento sexual con otra. o tra. Concéntrate C oncéntrate en esta, esta, en sus gestos, en su olor, en sus palabras. 8. No llames a nadie para preguntarle preguntarle por él o por ella. Tampoco indagues indagues al encontrarte con un conocido de ambos amb os cuando, por alguna razón, menciona su nombre. Enterarte de cómo está, con quién sale, o saber que le traes sin cuidado, cuidado, de nada te sirve y, y, en cambio, camb io, te puede dañar. Guarda silencio silencio y camb ia de tema. 9. No vuelvas vuelvas más a los restaurantes restaurantes que frecuentaban frecuent aban juntos, j untos, ni a los mismos m ismos bares, ni a salir con los amigos que son más m ás de su parte que de la tuya. Es imposible olvidar a una persona con quien te encuentras “por casualidad” todos los días. 10. 10 . C uando sientas sientas unas ganas enormes de oír su voz o de verla, verla, aguanta. aguanta. Ve a la cocina, prepárate un sándwich, llama a uno de tus mejores m ejores amigos y dile dile que quieres q uieres que se vean vean ahora mismo. m ismo.
Trescientas personas participan en una terapia solidaria contra el mal de amores
Madrid, diciembre 11 de 2008 (EFE).- Más de trescientas personas se han deshecho de los recuerdos de sus ex parejas al tiempo que han contribuido a que lleguen a gente sin recursos, dado que los objetos recogidos serán donados a dos ONG (Oscus y Fundación Bip Bip). Así lo ha indicado a Efe Jaime Domingo, del grupo Meetic, un portal de búsqueda de pareja y amistad a través de Internet, organizador del singular evento, que ha tenido lugar hoy, desde el mediodía hasta las ocho de la tarde, en la explanada que hay junto a la madrileña estación de Príncipe Pío. La actriz y presentadora Lucía Hoyos, madrina del acto, ha sido la primera en subirse a una especie de balcón preparado para la ocasión y deshacerse de cosas de su ex arrojándolas a un contenedor de grandes dimensiones. Una maleta llena de ropa, unas bolas chinas, una Play Station o los diez pijamas de ositos de los que se desprendió una chica porque su ex novio solo le regalaba eso fueron algunos de los objetos más curiosos que fueron lanzados al contenedor por corazones despechados. “Este ejercicio no solo ha ayudado a la gente a liberarse de una amplia variedad de objetos, sino que también contribuye a la felicidad de muchos otros sin recursos, pues serán reciclados y donados a dos ONG”, ha destacado Domingo. El evento es el resultado de un estudio elaborado el mes de septiembre por Meetic, del que se desprende que el 80 por ciento de los solteros estaría feliz de poder deshacerse de todos los recuerdos de los antiguos amores. El 73 por ciento reconoce que la mejor cura para las penas de amor es encontrar una nueva pareja lo antes posible. Fotos (40%), cartas, correos electrónicos y ‘sms’ románticos (30%), joyas regaladas por el ex (15%), peluches (10%) y recuerdos o entradas de eventos (5%) son los objetos que más nos recuerdan el amor pasado, concluye el estudio.
No eleves a tu ex a la categoría de príncipe, o de princesa, ni hagas de tu relación una novela rosa
exceden la cuota diaria de errores o los repiten incesantemente. Así las cosas, es de esperarse que su relación de pareja esté plagada de conflictos y, por consiguiente, que se deteriore muy rápido. Por otra parte, muchas de las fortalezas de un individuo individuo no entrañan un beneficio directo para su pareja, o no favorecen su relación, como com o por ejemplo ejem plo ser ser dueño de una inteligencia artística o matemática notable, amar a los padres, poseer una amplia cultura o tener interés en las causas sociales, o un alto sentido de la trascendencia. Ni siquiera ser un buen padre o preferir estar en su casa que andar de fiesta. Tampoco es garantía de una buena relación relación afectiva el que al hombre homb re o a la mujer muj er no les guste el trago trago o el cigarrillo, cigarrillo, que practiquen el yoga o que adoren los viajes. viajes. En E n el momento m omento de reconocer los valores valores de la pareja, pareja, debemos debem os ser justos y objetiv obj etivos; os; pero, además, lúcidos para para examinar cuáles de sus virtudes virtudes son beneficiosas para nosotros, en cuanto nos n os aportan placer y crecimiento. Excepto Exc epto algunas parejas parejas que se tratan como com o esposos conflictivos y gruñones condenados a cadena cadena perpetua, a las personas que viven físicamente separadas y llevan una relación romántica en calidad de novios o de amantes enamorados, les resulta difícil asumir su separación afectiva cuando se da, puesto que su relación les parece el ideal de una pareja. Sus encuentros tienen m agia, agia, porque, como com o no se ven todos los días, días, las dos personas personas están expectantes, ilusionadas; ilusionadas; cada una reserva lo mejor de sí misma para la otra, por no desperdiciar el valioso tiempo en discusiones y disgustos. Hay entre ellas buen humor hum or,, tolerancia, cordialidad cordialidad y respeto; se muestran dispuestas dispuestas a escucharse mutuamente, m utuamente, y a hablar de los problemas sin enojarse. Como sus vidas no están fusionadas en una sola y cada quien se desarrolla en múltiples espacios, tienen mucho mu cho para compartir. com partir. Preservan su autonomía, puesto que a cada una le corresponde desenvolv desenvolverse erse en un mundo m undo en el que q ue la otra no está siempre presente. Las L as dos personas personas saben, aunque aunq ue nunca lo verbalizan, verbalizan, que no hay h ay ataduras ataduras legales legales y, por esta razón, se cuidan de provocar una ruptura; para ello, procuran no hacer pesar sobre su pareja “el lado oscuro” de su personalidad personalidad y su comportamiento, comport amiento, que q ue abarca errores, hábitos, háb itos, caprichos, o reacciones, irritantes a los ojos de cual c ualquier quier persona. El equilibrio de la relación relación se debe también tam bién a que, q ue, por su condición, con dición, están exentas de muchas much as de las las presiones presiones internas, es decir, de la dinámica del “nosotros” cuando se convive convive permanentemente, permanentem ente, y externas ext ernas que enfrenta el matrimonio común. c omún. P or todas estas estas razones, razones, la relación romántica de novios y amantes parece perfecta, perfecta, de ahí que q ue cuando uno de los miemb ros de la pareja pareja decide acabarla, acabarla, el otro se derrumba. derrumb a. Cada C ada vez vez que recuerda cómo cóm o era su ex y la vida vida conjunta, conj unta, le parece mara m aravil villosa losa,, y lo era. S e podría pensar que no la está ideali idealizando. zando. S í, la está idealiz idealizando ando por cuanto esa relación relación no será así así por siempre. El enamoramiento en amoramiento más m ás tarde o más temprano pierde su fuerza y, y, si no se acaba, da paso a otra forma de relación más serena, más realista, más madura. El noviazgo o el amantazgo en pocas ocasiones perduran hasta la vejez. vejez. Lo normal es que se rompa por cansancio o por inconformidad de una o de las dos partes, partes, o que se transforme en unión de carácter matrimonial. En E n el primer caso, c aso, la ruptura está está precedida precedida por meses m eses o años amargos, amargos, y, en el segundo, una vez que entran a causar repercusión las presiones internas y del entorno y se revele la personalidad completa de ambas amb as personas, personas, puede darse que la relación llegue a ser muy buena, b uena, medi m ediocre ocre o demasiado demasiado conflictiva. En En conclusión, una relación de dos enamorados puede ser “ideal”, es decir, deseable, el sueño de cualquier persona y cada uno de ellos puede representar el prototipo del compañero “ideal”, el más anhelado para pasar a su lado el resto de la vida. La realidad es que las personas y las circunstancias cambian y no podemos aferrarnos a la imagen de lo que nosotros consideramos consideramos perfecto. Algunos individuos, individuos, al hacer un balance de pérdidas y ganancias, ganancias, se percatan de que q ue su vida en común com ún mantiene m antiene un déficit permanente. Aun así, se resignan resignan y hasta se alegran alegran con escasos escasos momentos mom entos de bienestar, satisfacciones mínimas, y, sobre todo, con la comodidad que representa el hecho de tener pareja. L o más profundo de su filosofía llega llega hasta la docta docta
calidad calidad del amor amor q ue reciben. C uando por carencia personal o por miedo m iedo a la soledad soledad,, que q ue en cierto c ierto sentido guardan guardan estrecho vínculo, una un a persona se niega a aceptar una separación que no tiene vuelta atrás, y se queda anclada en la depresión o en la búsqueda obsesiva de la otra persona, inconscientemente justifica su actitud a través del mecanismo de idealiz idealización. ación. Este E ste consiste en sobrevalorar sobrevalorar a la persona que se ha marchado y m agnificar agnificar la relación, a partir de unos cuantos c uantos recuerdos, dejando de lado los hechos más lesivos, las experiencias más dolorosas y los rasgos de personalidad más detestables de la pareja. Todo esto puede ser un signo de dependencia. Quizá es una maniobra para enmascarar el apego a la otra persona por necesidad de afirmación, de seguridad, de confianza en sí mismo y por falta de amor propio. Debes empezar a fortalecer la valoración positiva de ti mismo, a recuperar independencia y confianza en tus capacidades. Estas cualidades son fundamentales para construir un mundo personal atractivo atractivo y creador, creador, de tal manera m anera que, con c on una pareja o sin ella, sientas que tu vida se orienta hacia objetiv obj etivos os altamente altamente satisfactorio satisfactorios. s. Recuerda R ecuerda que el amor de otra persona, aunque es muy m uy deseab deseab le, tiene que ser un valor valor agregado a la felicidad que tú mismo puedes generar. Tu realización humana no puede depender de la presencia de nadie.
E jercicios para el olvid olvidoo U no de los mejores mej ores remedios que conozco para las heridas heridas y el padecimiento padecimiento que q ue deja el amor consiste en darse a la tarea tarea de evaluar de manera realista las cualidades y defectos de la persona que se ha ido, en términos de comportamientos evidentes, manifiestos y característicos de la relación con la otra. Primero, anotas en una hoja los aspectos positivos y, en otra, los negativos, negativos, con base en tu experiencia personal; personal; repásalos repásalos durante unos cuantos cu antos días, días, no más de una semana, y los vas complementando. Después, guarda la hoja de los positivos y a partir de entonces haz un repaso diario de los aspectos negativos. negativos. Cada C ada vez que te sorprendas sorprendas pensando cosas cosas buenas de tu ex y recordando buenos momentos, m omentos, saca esta hoja, di en voz alta: “Sí, eso es verdad, PERO TAMBIÉN.”, lee su contenido, y termina diciendo: “POR TODO ESO, BIEN IDO”. C ontinúa con esta práctica hasta cuando experimentes que q ue llevas llevas tres mañanas consecutivas en las que, al despertar, ni siquiera te acuerdas de de tu ex, que q ue tu ansiedad ansiedad ha disminuido disminuido y que q ue tu fin de semana sem ana ha transcurrido sin mayor m ayor angustia. angustia. Llegará el momento en que no necesites recurrir a esta práctica para sentirte bien contigo mismo. Con el fin de ayudarte a simplificar la tarea, te ofrezco la siguiente guía. Tres pasos para que empieces a ver las cosas con realismo 1. C ontesta con sinceridad: ¿tu ex, esposo, novio, amante, o como com o quieras llamar llamar a esa persona por la cual estás estás sufriendo, sufriendo, incurrió en alguna de las sigui siguientes entes conductas? S eñala tu respuesta con una N si jamás lo hizo, una AV si lo hizo algunas veces, y CF si lo hacía con mucha frecuencia. 2. Asocia experiencias que viviste: después de cada respuesta, tómate unos segundos para recordar uno o dos episodios en ese sentido que, en su momento, te produjeron gran malestar: 1. S ubvalor ubvalorarte arte.. 2. Agred A gredirte. irte. 3. Rechazar a tu familia.
6. Presionarte. 7. Montarte escenas delante de tus amigos. 8. Hacerte pasar pasar vergüenzas. vergüenzas. 9. D ejarte solo para irse a pasarla pasarla bien con otras personas. personas. 10. D añarte añarte un plan. plan. 11. Interferir con tus tareas y compromisos. 12. Serte infiel. 13. M entirte. entirte. 14. Robar cosas o dinero tuyos. 15. Dejarte solo en momentos difíciles. 16. Culparte. Culparte. 17. Ofenderte. Ofenderte. 18. Sobrecargarte con sus tareas. 19. Dejarte sexualmente insatisfecho. 20. Excluirte de sus programas. 21. Escatimar dinero. 22. Ponerte en peligro. 23. Engañarte. Engañarte. 24. Torpedear tus planes de crecimiento. 25. Oponerse a tus decisiones. 26. Recargarse económicamente en ti. 27. 27 . Perderse P erderse de vista vista sin explicaciones. explicaciones. 28. Negarte ayuda en ciertas necesidades apremiantes. 29. Imponer su voluntad. 30. 30 . Quedarse Q uedarse callado callado o dar la razón razón a otras personas que te criticaban o te ofendían. C alificación: alificación: anota 1 punto a cada respuesta respuesta marcada como AV y 2 a las respuestas respuestas señala señaladas das como C F. Las respuestas respuestas N no n o dan puntos. Vas V as a sacar sacar la sumatoria de 30 conductas, c onductas, que puede alcanzar un máximo m áximo de 60 puntos y un mínimo mínim o de 10, 1 0, para ser ser flexibles. L a verdad verdad es que q ue una persona con alto sentido de valoración valoración personal consideraría consideraría un puntaje de 8 como suficiente para aceptar aceptar que su relación relación no era deseable deseable y que, el que su pareja la haya dejado, dejado, es lo mejor m ejor que podía pasarle. pasarle. Así mismo, cualquiera c ualquiera que hubiera hub iera dejado dejado a su pareja, con un 8 debería quedar alivia aliviado do de sus sentimientos de pesar pesar o de culpa y aceptar que q ue irse fue lo mejor que q ue podía haber hecho. Lo de la puntuación puntuación es algo muy relativo. relativo. Esto es apenas un ejercicio aproximativo. En realidad realidad lo que cuenta es la importancia que q ue en tu vida tiene un factor u otro y el impacto que, en una circunstancia determinada, causó el comportamiento de tu ex en ti. Ten presente que la finalidad de vencer la tendencia a sobredimensionar la personalidad o el comportamiento de tu ex consiste en evitar que te apegues a una imagen falsa que la mente crea, valiéndose de tus debilidades y carencias. No vayas a confundir esta especie de “rebelión interior” con nada parecido a alimentar la rabia o guardar sentimientos de odio o de rencor. Este es un mecanismo sano de liberación del dolor y desarraigo de la obsesión por recobrar la relación perdida. Q ueda claro claro que q ue uno no puede culpar ni odiar odiar a otra persona por ser como es. Al fin de cuentas, uno mismo m ismo es responsable responsable
3. Cuenta lo bueno. La separación de tu pareja es un hecho muy penoso, y te duele en el alma, esto es innegable. Pero tú eres una persona madura y, como tal, estarás dispuesta a reconocer y valorar las ganancias de tu situación. Haz un inventario de todo lo positivo que te dejó tu relación de pareja: qué aprendiste de la vida y de las personas, qué habilidades desarrollaste, qué cualidades descubriste en ti, qué satisfacciones importantes tuviste, y, en síntesis, en qué aspectos consideras consideras que esta experiencia te hhizo izo una persona mejor. Ten la seguridad de que, cuando haya pasado la borrasca de los primeros días y tu mente se relaje un poco, si te aplicas a S i quieres liberarte de tus sentimientos cuidar lo que haces y lo que evitas en favor del pensamiento destructivos, haz lo necesario para olvidarlo positivo, día tras día, tus recuerdos irán perdiendo fuerza y tus hasta donde es posible. sentimientos serán menos dolorosos. Mientras te mantengas alerta a no dejarte arrastrar por la corriente de recuerdos dulces y amargos, las heridas heridas se irán cerrando. N o estará muy lejos el día en que, q ue, como com o Paul P aul Geraldy, Geraldy, puedas afirmar: Vas a entrar desde ahora por siempre en mi pasado. Tal vez nos encontremos en la calle algún día; te veré desde lejos con aire descuidado, y llevarás un traje que no te conocía.
D espués, espués, pasaran pasaran m eses sin sin que q ue te vea, en tanto habrán de hablarte los amigos de mí, lo sé; y cuando en mi presencia te recuerden, encanto
que fuiste de mi vida, “¿cómo está?”, les diré.
E n la medid me didaa en que aceptas la realidad, se disipa tu dolor No te digo que q ue sea lo más sencillo sencillo del mundo; mun do; pero, en cuanto c uanto en tu mente se abra una rendija, y se asome por ella una luz de pensamiento racional, racional, déjala entrar. Poco P oco a poco, acabará por abrir la puerta de par par en par, iluminando hasta el último último rincón de tu mente m ente y sanando, de paso, tu corazón. c orazón. Te propongo unos cuantos temas t emas de análisis análisis para cuando llegue llegue ese instante revelador.
E sto no es es un mal sueño sueño Esto te está ocurriendo a ti, como a miles de personas al mismo tiempo. Cuando estamos heridos por un amor que se ha marchado march ado o que aun permaneciendo a nuestro lado ha cread c readoo una gran distancia distancia afectiva de nosotros, quisié q uisiéramos ramos dormir horas y horas, con la ilusión ilusión secreta de que al despertar despertar constatemos que q ue no ha sucedido nada, que todo ha sido sido una pesadill pesadilla. a. Algunas personas personas consiguen, a trav t ravés és del sueño, permanecer perm anecer en la inconsciencia, en tanto que q ue otras pierden su ritmo habitual, h abitual, tienen un sueño intranquilo intranq uilo durante durante las pocas horas que pueden dormir, como si la mente les exigiera exigiera mantener la vigilia para estar atentas a los acontecimientos y dedicadas a encontrar respuestas y soluciones. Es inútil. Esto
cada día m ás avasa avasalla lladoras doras.. Pero P ero una persona como com o tú, que q ue estás leyendo leyendo este libro, libro, no n o querrá obrar en su contra, así que la única salida es superar la situación y ¡ya lo estás haciendo! Ahora que tienes claro que esta es una realidad, tu realidad, que no tienes sino una alternativa, derrotarla, y que nadie más que q ue tú puede lograrlo, lograrlo, quita de en medio esa incómoda pregunta que te ubica ub ica entre las víctimas: víctimas: ¿por qué tenía que pasarme a mí? Parece una tontería, pero verás que es una verdad importante: tenía que pasarte a ti porque porq ue las cosas, afortunadas o desafortunadas, les pasan a las personas vivas. A los muertos o a los que no han nacido no les pasa nada. Ahora, esta desdicha no es exclusivamente tuya. M illones de personas personas en todo el planeta están padeciendo justo en este instante lo mismo o más que tú porque han perdido el amor de su pareja. Otros millones están llorando por la muerte de un hijo, de una esposa, de una madre o del mejor amigo. Muchos están deprimidos por hechos de violencia, más graves todavía que los hechos naturales, o por frustraciones enormes, líos penales, pérdidas en otros terrenos. ¿Te los imaginas, repartidos por la Tierra, a escasa distancia, gimiendo todos al tiempo: “¿Por qué a mí?”, m í?”, pero ellos, ellos, como com o tú, no n o arrastran arrastran su dolor desde el nacimiento nacimiento hasta h asta la muerte. E stán pasando pasando por circunstancias que son puntuales, baches en el camino, sucesos pasajeros, pasajeros, amarguras temporales, temporales, días aciagos aciagos de no más de veinticuatro horas, semanas que acaban a los siete días; y de allí pasan a estados mejores, a experiencias agradables, a meses y años placenteros y tranquilos. También hay otra respuesta a tu interrogante: te pasa a ti porque el amor es una necesidad psicológica, una tendencia natural del ser humano a compartir sus valores esenciales con otras personas, a buscar el disfrute y a procurar su expansión expansión en compañía com pañía de otro que sepa amar de la misma manera. m anera. S e habla, desde los griego griegos, s, del amor pasión, eros, la fuerza violenta e irracional que toma para sí el placer de poseer al otro; del amor de amistad, philía, que se alegra y comparte, incluyendo la sexualidad de pareja; y del amor desinteresado, agape, que acoge y favorece a los que necesitan, de donde los latinos sacarían después la palabra escapar. Por P or eso, en caridad. A esa inclinación nadie puede escapar. términos diferentes de los griegos, podemos decir que existen distintos amores: amor de los padres hacia sus hijos, de los hijos hacia sus padres, padres, el amor entre hermanos, el amor de pareja, el amor a los amigos, el amor al prójimo, prójim o, el amor a D ios. Por unos y otros esperamos esperamos ser correspondidos y, no obstante, tamb t ambién ién los padres, padres, los hijos, los hermanos, los amigos y la humanidad a quien m ejor servimos, con frecuencia, frecuenc ia, nos decepcionan y lastiman. lastiman. E sa es la la respuesta respuesta a tu sensación de que la vida vida no ha h a sido sido justa j usta contigo al someterte a una experiencia tan penosa: te ocurrió a ti, t i, porque estás vivo vivo y porque eres un ser humano.
Te dejaron y eso es lo que no soportas C uando dos personas personas deciden y aceptan separarse por por conveniencia mutua, m utua, aunque trae sus dificultades, dificultades, el camino hacia el futuro es menos complica com plicado do que si una de ellas ellas deja a la la otra. S upongamos que esta es la situación: situación: tu pareja te dejó. S i tú l hubieras dejado, con toda seguridad no estarías sintiendo lo que sientes: rabia, amargura, vergüenza, aflicción, debilidad, minusvalía minusvalía y culpa. Tus T us razones habrías tenido y te parecerían parecerían perfectamente perfectam ente lógicas. Pero fue al contrario, c ontrario, ¡y no lo resis r esistes! tes! ¿Por qué? Si tienes una mente abierta y flexible, cuando lo descubras, te parecerá absurdo y aquellos sentimientos dejarán de atormentarte. ¿Q uieres comenzar com enzar ahora mismo? P ues bien, no n o soportas que la otra persona haya haya tomado la decisión decisión de cortar la relación por algunas o varias de las siguientes razones.
Por lo tanto, te da rabia que él, o ella, ella, hubiera hu biera tenido el valor valor que tú no n o tuviste. tuviste. Te duele el orgullo. orgullo. S í, habría sido muy deseable deseable que q ue te hubieras hu bieras espabilado espabilado a tiempo, pero no n o fue así. Acepta que las cosas suceden no como a nosotros nos gusta, sino como han h an de suceder. Déjalo D éjalo pasar, pasar, y aprende; la próxima vez, no retardes tu decisión decisión cuando percibas que q ue las cosas cosas no van a funcionar o andan por mal camino. Por otra parte, míralo de esta manera: si tú, igual que tu ex, pensabas que lo más adecuado era finalizar esa relación y no te sentías capaz de dar el paso o guardabas alguna esperanza inútil, tu ex allanó el camino, te quitó el problema de encima. Eso es algo muy positivo. Dado caso de que hayas sido tú quien tomó la decisión decisión de romper, rom per, no sientes dolor dolor de abandono; pero llevas, llevas, encima encim a del pesar, pesar, las dudas y unos gramos más m ás o menos significativos de culpa. Cuando te acosa la soledad o te acorrala la otra persona que se resiste a perderte, te preguntas si tomaste la decisión correcta. Recuerdas R ecuerdas los mejores momentos, m omentos, piensas piensas en sus rasgos más atractivos atractivos y en las ganancias ganancias obtenidas del tiempo vivido junto a ella, y vacilas, te ves a punto de flaquear. Una y otra vez tienes que armarte de valor o llamar llamar a un amigo que te t e convenza, por enésima vez, vez, de que q ue has hecho lo correcto, c orrecto, que q ue te recuerde lo conflictiva o lo aburrida que era tu relación y te anime a no retroceder. Por momentos, te asaltará un sentimiento de compasión hacia tu ex, que q ue sufre por lo que has hecho h echo y que q ue te sigue esperando. esperando. Esto, si es que no te sacude la rabia varias varias veces veces al día día en cuanto te llama llama a todas horas, horas, revienta tu buzón b uzón de correo electrónico y se te aparece hasta cuando vas a un entierro. Para que q ue recuerdes con frecuencia, dos consideraciones que te ayudarán ayudarán a sentirte mejor: mej or: Hubiera preferido terminar por mi cuenta la relación, pero no hay nada de malo en que haya sido al contrario. Las cosas suceden no como a nosotros nos gusta, sino como han de suceder. M i ex se adelantó adelantó en la decisión decisión que yo debía tomar. No me sentía capaz de dar el paso, o guardaba alguna esperanza inútil; él allanó el camino; lo hizo por mí, y me quitó el problema de encima. Eso es bueno. Crees que te han rechazado
Apegado a esta creencia, interpretas la partida partida de la otra persona como un problema prob lema exclusivamente exclusivamente tuyo. A lo mejor, mej or, a los ojos de tu ex, ni es un problema, ni tiene que ver contigo cont igo.. En E n realidad realidad nadie rechaza a nadie, es uno mismo m ismo quien se siente rechazado. rechazado. C uando una esposa, esposa, un novio o un amante am ante decide separarse separarse no es porque desestime desestime a la persona, sino que q ue renuncia a una forma de vida que no le satisface. No le apetece seguir en su compañía, no lo cree funcional ni atractivo. C orresponde a una decisión decisión suya, al ejercicio de un derecho, el de escoger con quién compartir c ompartir su vida y hallar satisfa satisfacción cción a sus necesidades necesidades.. S i hubieras sido tú quien rompe rom pe la relación, relación, ¿no ¿ no estarías estarías ejerciendo igual derecho? derecho? ¿C rees que estarías estarías repudiando repudiando a ese ser que q ue tanto amas am aste, te, con c on quien q uien viviste viviste horas mara m aravil villosas losas?? No, dirás simplemente: no es la persona que aporta a mi felicidad; felicidad; no n o es el compañero com pañero que quiero para el resto de mi m i vida. vida. Y no n o será porque sea malo m alo,, digno de repudio, porque, si lo fuera, ¿qué hacías a su lado el tiempo que duraron juntos? Y conste que yo no te considero tan torpe por haber perdido todo ese tiempo con un ser tan dañado. No te eches encima el agua sucia. S in perjuicio de reconocer tus t us propios errores, errores, cosa que necesita n ecesitass hacer para entender la realidad, realidad, entroniza en tu mente esta afirmación: S ean cuales fueren los motivos por los cuales aquella persona se separó de mí, el hecho es que su forma de ser y su proyecto de vida no encajan con mi for ma de ser ni con lo que quiero para mi presente y mi futuro. La prueba es contundente: ya no quiere seguir seguir conmigo. S i eso es bueno b ueno para ella, ella, también será bueno para mí.
Nadie, por lo regular, toma una decisión definitiva como esta sino hasta después de haber evaluado con cabeza fría las circunstancias; de haber comparad com paradoo el pro y el contra; de haber h aber medi m edido do las consecuencias y de haber preparado preparado el terreno para lo que ha de venir. D e ahí que, no n o siendo tuya la iniciativ iniciativaa de la separación, separación, te toma tom a por sorpresa. sorpresa. Lo L o primero que q ue se te ocurre pensar es “qué voy a hacer sin él”, o sin ella. Es probable pr obable que q ue tu m undo estuviera estuviera organizado organizado en torno a tu relación de pareja, o, por lo menos, m enos, que esta fuera un soporte fundamental en tu vida. vida. P or eso, en medio m edio del dolor, dolor, crees c rees que no puedes viv vivir ir sin ella, ella, que q ue no sabes cómo, cóm o, y que q ue has perdido perdido el rumbo. rumb o. D e alguna manera, en su compañía com pañía,, el transcurrir de tu vida estaba previsto: despedirse, saludarse, llamarse, conversar, comer juntos, tener encuentros sexuales, pasear, ir de fiesta... fiesta... Ayudarse, compartir, trabajar, soñar... Y tamb t ambién ién aburrirse, discutir, discutir, enojarse, enoj arse, pelear, pelear, gritar, marcharse, march arse, volver volver,, molestar, fallar, fallar, perdonar, en una dinámica previsible. previsible. Ahora, ante tu t u amor perdido, perdido, ¿qué ¿ qué vas a hacer con c on tu agenda en blanco? Este es el punto desde el cual se descarga sobre tu humanidad el peso de la soledad. La soledad no es consecuencia de la partida de otra persona, sino del vacío vacío que q ue siempre hemos hem os tenido y hemos hem os tratado de colmar desde afuera con una presencia ajena. Nadie puede llenar la soledad de nadie. Ni debe llenarla, porque es necesaria. necesaria. C ada individ individuo uo tiene por delante delante un camino cam ino de desarrollo, desarrollo, tendiente a ser una persona mejor m ejor y m ás útil en el universo, en todos los campos que conforman su existencia: cuerpo, intelecto, afectividad, sexualidad, familia de origen, pareja, hijos, trabajo, trabaj o, amigos, comunidad, com unidad, ocio creador, creador, y lazos con un ser superior. La L a relación relación de pareja es un campo c ampo más, m ás, de mucha much a importancia por cierto, pero no n o lo es todo. En todos y cada uno de estos planos, planos, debes tener un qué deseo, un para qué lo quiero y un cómo lo l o voy construyendo. construyendo. No N o puedes esperar esperar a que otra persona asuma el control y la responsabilidad de este quehacer, nada menos que de tu vida. U no de los factores que más m ás pesan pesan en el sentimiento de soledad soledad es la preocupación por el futuro, el sueño truncado de una vejez amable en pareja, rodeado de hijos y de nietos, aunque, la verdad, verdad, con el número núm ero de hijos que hoy se acostumbra tener t ener,, habría h abría que pensar en un cuadro donde los padres padres no están rodeados sino acompañados por, máximo, dos hijos y cuatro nietos. n ietos. ¡Y ni siquiera! siquiera! Ya que, de unos años para acá, también es costumbre costumb re que los jóvenes emigren a otros países a estudiar y a trabajar. Para hacerte cargo de la realidad, te conviene caer en la cuenta de un hecho trascendental: la persona que hasta hace poco era tu novi n ovia, a, tu esposa o tu compañera comp añera no califica para para ese futuro que sueñas. S e habría ido de tu lado tarde o temprano. Es E s más, si teniendo las razones razones que tuvo t uvo para para partir se hubiera quedado, por miedo m iedo,, por conveniencia o por lo que fuera, estarías con alguien que no puede aportar nada a tu felicidad, ni siquiera paz a tus últimos años. Querías Q uerías un lindo hogar hogar y un buen porvenir, porvenir, de acuerdo, y los tendrás, seguramente; seguramente; pero, esa esa , no era la persona q ue te ayudaría a construirlos. Entonces, Ent onces, si la persona que amabas se fue y te parte la montaña mon taña en dos, en lugar de continuar haciendo malabares m alabares de pies y brazos para no caer al abismo, date vuelta, desanda un poco, siéntate a la orilla del camino y piensa en cada campo de tu vida: vida: ¿adónde te gustaría ir? ir? ¿P ara qué? O , en otras ot ras palabras, palabras, ¿qué ¿q ué esperas esperas encontrar? ¿Q ¿ Q ué puedes hacer para construir el mundo que anhelas? Elige la ruta, ponte de pie y arranca. Te favorecerá en gran medida repetirte cuantas veces puedas: No me quedé solo. Me quedé sin programa, porque todos mis movimientos y pensamientos estaban ocupados por su presencia. La soledad no la causa el hecho de que se haya ido. Al irse, me doy cuenta de que siempre he estado solo, por cuanto he aplazado la construcción de mi mundo personal en muchos aspectos. Su partida no me nubla los ojos de lágrimas, sino que me los abre, secos y límpidos, para ver una tarea que es intransferible. ¡Eso es muy bueno!
Asume tu responsabilidad Siempre que pasamos por una circunstancia frustrante, de forma automática recurrimos a un mecanismo de defensa que consiste en echarle ech arle la culpa a otras personas personas o a otros factores externos. Es E s lo más m ás cómodo y, hasta cierto punto, pali p aliativ ativo. o. Haciéndolo así, así, nos n os sentimos peligrosamente cómodos, digamos que mejor, y estúpidamente aliviados, puesto que, de tanto repetir que fuimos víctimas de cierta gente o de ciertas circunstancias, terminamos terminam os por pensar que es verdad, verdad, aunque no no estemos del todo convencidos. Una U na vez puesto el control en manos ajenas, de ellas ellas depende la solución solución del conflicto que nos ha creado. Por nuestra parte no hay nada que hacer. Ahora que tenemos licencia de víctima, seremos comprendidos por el resto de las personas y ni ellas ni nosotros mismos podemos exigirnos nada; hemos adquirido el derecho a vivir hundidos. De otra parte, endosar la responsabilidad de nuestras acciones, a cambio de sentirnos aliviados, es un pésimo negocio. ¿Q ué hay de rentable en mirarse al espejo y decir: “Yo estoy libre libre de toda culpa”, en tanto que q ue la sangre nos hierve de rabia mientras armamos trifulcas y lanzamos reproches a diestra y siniestra? La espada asesta golpes contra él, o ella, contra sus padres, contra “la otra”, contra sus amigos, contra la vida, vida, contra c ontra el destino y hasta contra las monjas m onjas de donde estudió. estudió. Y, aunque no n o lo hiciéramos, guardaríamos guardaríamos nuestro resentimiento, para verterlo después, después, en forma form a de desconfianza y hostilidad, en cualquier persona que se acerque a nosotros con el lenguaje del amor. Necesitas entender qué fue lo que qu e pasó. Tú estabas ahí, así que no te t e engañes. Te prevengo prevengo para que tampoco tampoc o vayas vayas a tejer una un a red de autoinculpaciones, autoinculpaciones, porque terminarás term inarás atrapado atrapado en ella, ella, y en tan mala m ala condición condición humana, h umana, que q ue no querrás q uerrás volver volver a saber de ti. S é objetivo obj etivo y equilibrado. equilibrado. Reconoce R econoce tu participación en los hechos hech os y el final de la la historia. Para responder a la pregunta: “¿En q ué fallé?”, fallé?”, te t e puede ayudar, ayudar, sin duda, centrar tu atención en los puntos siguientes, siguientes, q ue son posibles focos del problema en lo que a ti respecta: las expectativas poco o nada realistas, tu propio papel en la muerte de la relación y las señales que no atendiste.
Las expectativas expectativas U n amigo mío m ío le entregó a su su hermano, herm ano, negociante de carros, todos sus ahorros ahorros del año y le pidió pidió que, q ue, con ellos, ellos, le comprara lo mejor m ejor que q ue encontrara en el mercado, m ercado, a fin de sorprender a su novia el el día de la la boda. El E l día señalad señalado, o, el hermano le entregó ent regó las las llaves llaves del del auto que había h abía adquirido adquirido y se lo puso enfrente. S e trataba de un model m odeloo de más m ás de diez diez años, con la pintura pint ura retocada y los asientos asientos con disimulado deterioro. deterioro. El E l nuevo dueño se tomó la cabeza entre las manos y exclamó: “¡Por Dios! ¿Es esto lo mejor que podías encontrar?”, a lo que el hermano respondió: “Por la cantidad que me diste, sí”, y le entregó la factura. No hablemos de expectativas altas o bajas, sino de lo que una persona está dispuesta a dar y lo que espera recibir a cambio. Como supongo que tú y tu pareja han terminado recientemente, no vamos a profundizar sobre los posibles perfiles de personalidad que hay que tener en cuenta a la hora de elegir con quién compartir la vida. Ya llegará el momento de hacerlo cuando pienses en una nueva vida. Por ahora, se trata de debilitar tu dolor asimilando la realidad realidad.. M e limitaré, por tanto, a una breve b reve descripción descripción de posibles expectativas expectativas que te darán alguna luz con respecto a tu participación participación en el hecho de que q ue la relación relación no funcionara. En busca del padre ausente. Las hijas de padres que desde la infancia han estado lejos de ellas, bien sea porque se han divorciado, han abandonado a su familia, muy rara vez la visitan, o porque aun estando presentes han permanecido afectivamente lejos, a menudo se interesan en hombres tan fríos como su padre. Puede ser que una mujer, en la infancia,
que nunca n unca han contado con su progenitor, progenitor, pero conocen, conoc en, por sus amigas y otros modelos externos, lo que es la dicha de un buen padre, y lo anhelan al punto de elegir un hombre que compense su carencia. Lo que la mujer espera de su compañero corresponde más a sus vacíos de niña que a sus necesidades de expansión y a sus ideales de una vida compartida creciente para ambas amb as personas. personas. Las L as características características de un buen padre p adre puede que sean deseables deseables en cualquier c ualquier hombre homb re con quien desee llevar llevar una vida en en común, c omún, pero por sí mismas no son garantía de una relación exitosa. exitosa. Todo T odo comportamiento por parte de aquel, que se aparte de sus deseos infantiles, hará una marca más en la larga lista de frustraciones que lleva lleva consigo desde desde tiempo atrás. Por P or su parte, segura como com o está de tener consigo un hombre hom bre comprensiv compren sivo, o, incondicional, capaz de solucionarlo solucionarlo todo, supone que q ue él no necesi n ecesita ta nada, que q ue está ahí para complacerla. Por consiguiente, es incapaz de dar, de comprender, de trabajar de igual a igual por unos objetivos comunes. Este mismo fenómeno se presenta en el caso contrario; ciertos hombres, en lugar de pareja, buscan a la madre que les faltó cuando eran pequeños. I nconscientemente, nconscientem ente, albergan expectativas nada realistas realistas con respecto a su relación, relación, y se comportan con ella con la inmadurez y el egoísmo egoísmo propio de los niños. Es cierto c ierto que los padres y las madres no esperan mucha muc ha reciprocidad por parte de sus hijos pequeños, pequ eños, que son felices con tenerlos entre sus brazos b razos,, besa b esarlos rlos y verlos verlos sonreír, que les perdonan una y mil m il veces sus faltas faltas y sus errores y, y, sobre todo, que nunca n unca los abandonan. S in descartar el amor que los mueve, hay que reconocer que hacen h acen muchas m uchas cosas, hasta el sacrificio, sacrificio, por un llamado llamado natural del deber. Pero P ero un hombre o una mujer que busca a otro a quien amar y por quien sentirse amado, probablemente no estará dispuesto a desempeñar este papel. papel. A diferencia de los padres, padres, a él lo mueve m ueve el amor, no incondicional, sino con interés de ser correspondido. correspondido. U n padre no puede cansa c ansarse rse de su hijo pequeño, echarlo ec harlo a la calle calle y olvidarse olvidarse de él, porque el deber deb er se lo impide. No puede decirle a su hijo de nueve años: “Creo q ue tú y yo no nos entendemos, esta relación no está funcionando, así que lo mejor es que cojas coj as tus cosas cosas y te vayas vayas por donde viniste”. viniste”. ¿C ómo va a irse por donde vino? Ahora sí, en serio: cualquier persona puede cansarse de su pareja o hartarse al punto de no resistir más tiempo con ella; hartarse de esperar, de pedir, pedir, de dar y de no obtener nada n ada a cambio de su amor. Y se va, como com o es comprensible. com prensible. Puede que q ue tenga un vínculo legal, legal, pero no tiene una obliga ob ligación ción moral m oral de permanecer junto junt o a ella. ella. La responsabilidad de una persona en la pérdida de su relación de pareja podría radicar en el hecho de no haber resuelto el conflicto por ausencia de su padre o de su madre durante la infancia, antes de comenzar una relación amorosa, o en haber aceptado como pareja a una persona con semejante problema. Necesidad de un complemento com plemento . Es E s bastante común que q ue individuo individuoss que no poseen entre sus virtudes virtudes seguridad seguridad y confianza en sí mismos m ismos busquen b usquen personas p ersonas con un alto nive n ivell de seguridad seguridad y autoconfianza para establecer establecer una relación que q ue les aporte lo que a ellos les falta. Así, quien es demasiado introvertido persigue a alguien con quien se sienta tranquilo para comunicarse y que llene a veces sus horribles silencios. La fascinación por ese rasgo específico de la personalidad del otro impide que el individuo individuo evalúe evalúe con objetividad a toda la la persona de quien se siente enamorado. De D e ahí que qu e cometa com eta el error de elegir elegir y aceptar a quien, q uien, si bien b ien en algún aspecto satisface satisface su necesidad, en muchos m uchos otros lo hace h ace sufrir. Un U n caso especial, especial, y demasiado demasiado común, com ún, es el de aquell aq uellaa persona que carece c arece de valoración valoración y amor propios; propios; a menudo, m enudo, va tras una pareja qque ue le manifieste algún tipo de reconocimiento, sin importarle qué tan mal se comporte en otros planos. Además, aunque mil veces le grite que no vale nada, que no sirve para nada, que es la última carroña que se disputan los gallinazos, con solo seguir a su lado ya siente aceptación, lo más anhelado por ella. Estas personas sin autoestima y acosadas por la necesidad apremiante de aceptación, al igual que aquellas que necesitan a otra más m ás fuerte que las complemente, com plemente, suelen establecer relaciones con personas afectadas por serios problemas emocionales, caracterizadas por sus comportamientos indeseables, o
depresivos depresivos y sujetos de toda calaña. calaña. En la misma proporción que q ue magnifica m agnificann la virtud que les conviene, restan importancia a los defectos y faltas del elegido. La falacia del amor que todo lo puede hace que abriguen la esperanza, por demás bastante débil, de poder cambiar camb iar a su pareja. Pero el amor no alcanza una fuerza fuerza capaz de hacer el milagro, milagro, mientras m ientras haya nacido nacido de una necesidad insatisfecha, de la inmadurez afectiva, de la pobreza en lugar de la abundancia. El problema surge cuando, una vez alcanzado el objetivo, colmado el vacío, despierta el escuadrón completo de las necesidades psicológicas fundamentales. Ahora sí, hacen h acen presencia las demandas de respeto, respeto, cuidado, confianza, autonomía, amor, am or, autoestima, motivación interna, socialización, socialización, misi m isión ón y proyecto de vida. vida. La L a persona empieza a reclamarle reclamarle a quien q uien no puede dar, al mismo o la misma que conoció y que aceptó desde un principio. Si creyó que cambiaría, aunque se lo hubiera prometido, allá allá ella. ella. Cuando C uando su relación relación se acaba y se pregunta: “¿En qué me m e equivoqué?”, ahí tiene la respuesta: respuesta: en haber h aber elegido elegido por necesidad y haber esperado por torpeza. El sueño romántico. rom ántico. Este E ste factor parece ser el padre padre de un inmenso número núm ero de descalabros descalabros amorosos, por cuenta del idealismo que nos toca desde la adolescencia a través de las canciones, las películas, las telenovelas y la educación religiosa. Esas parejas dulces dulces y sonrientes que nunca nun ca se descomponen, q ue no tienen problemas, prob lemas, que viven extasiada extasiadass con la mirad m iradaa puesta uno sobre el otro, que q ue nunca nunc a discuten, no sienten hambre, ham bre, ni sed y pueden vivir vivir debajo de una piedra mientras se amen; esas esas cuyo amor hace h ace prodigios, prodigios, todo lo perdona y es incondicional. incondicional. Esas, E sas, vaciada vaciadass según los moldes de de S an Pablo, P ablo, no son sino quimera. quim era. Representan R epresentan las las expectativas expectativas menos realistas realistas que puede tener una pareja. D ice la carta del apóstol: apóstol: “E “E l amor es paciente. D isculpa isculpa sin límites, cree sin límites, espera sin sin límites, aguanta aguanta sin límites. El E l amor no pasa nunca” {2}. El El amor sí, pero la gente que se valora y sabe sabe lo que q ue quiere, no. S abe poner límites lím ites al comportamiento de la pareja y al suyo propio, a lo que puede esperar, a lo que está dispuesta a tolerar, a la confianza que deposita. Quiero decir que en la prédica sí, el amor es así de inconsciente, pero en la práctica no, al menos en cuanto c uanto al amor de pareja se refiere. Y pasa, ¡claro que el amor pasa! S e agota, se muere. F rustradas rustradas las expectativas, expectativas, hoy más m ás que ayer, las parejas se separan, separan, sufren, pero siguen en pos de nuevos horizontes. Los seres humanos somos muy complejos y la vida de relación se parece poco a la vida que cada persona llevaba por separado. A esto hay que sumarle las presiones y exigencias del medio. En síntesis, no somos seres etéreos, príncipes ni princesas, ángeles o musas, y la vida no es un banquete de postres sin empalago. m uerto, o, rey puesto. Ciertas personas abandonadas por su pareja, cuando comprenden que ya no tienen nada A rey muert que hacer h acer para recuperarla, recuperarla, en cambio camb io de echarse a morir de pena, secan sus ojos, recomponen recom ponen su apariencia física física y se lanzan lanzan a la consecución de una un a persona persona que q ue la sustituya, sustituya, con el único fin de que aquella se entere y le baje el repiqueteo a su victoria. victoria. No N o miden m iden las consecuencias de enredarse enredarse en una relación improvisada, improvisada, con alguien prácticamente desconocido, con tal de que la otra persona se dé cuenta de lo que ha perdido, un hombre, o una mujer, más que atractivo ante los ojos de cualquiera. cualquiera. Y no propiamente de cualquiera; es importante que q ue su nuevo compañero destaque en algún aspecto, para despertar ese gusanito de la envidia que la gente suele llevar sin darse cuenta. C iertas personas personas con el corazón herido por la separación separación buscan con afán a otras con q uienes pasar pasar el mal rato. S u interés no consiste con siste en enamorarse otra vez con intensidad y entablar una relación sólida, sólida, de largo alcance. alcance. S u propósito es tener con quién q uién salir, salir, para evitar evitar el sentimiento de rechazo y minusv m inusvalía alía que probablemente probablement e experimentan con la partida partida de su pareja anterior. anterior. En E n estas condiciones, lo más común com ún es que q ue den con personas cuyo plan plan es el mismo, m ismo, pasar el rato, o buscar una vía vía de escape a cualquier circunstancia particular; puede que estén comprometidas, com prometidas, despechadas despechadas,, o que posean
divertirme, divertirme, en lugar lugar de quedar q uedarme me en casa llorando por el tonto que q ue me dejó”. Estas E stas aventuras aventuras van acompañadas de sexo, puesto que la otra persona, por lo regular, regular, también tamb ién busca b usca divertirse divertirse.. El E l problema sobreviene cuando uno o ambos am bos individuos empiezan a apegarse a esta relación, es decir, no a la persona como tal, sino a la forma de relación con ella. Es peor aún cuando alguno alguno de ellos, que al principio princ ipio no estaba interesado interesado en un romance, se enamora sin ser correspondi c orrespondido. do. Lo que antes fue un pasatiempo pasatiempo se convier con vierte te en un enlace caótico, desgarrad desgarrador or y destructivo. Un tercer grupo de hombres y mujeres que acaban de separarse, movidos por una fuerte dependencia emocional, se ven en la imperiosa urgencia de hallar una pareja con quien llenar su soledad. Una persona dependiente en el plano emocional se liga con facilidad facilidad a otra sin que q ue le importe su calidad calidad humana ni n i el tipo de trato que q ue pueda darle; darle; lo único ún ico que q ue cuenta para ella es estar en una relación, sentir que su existencia representa algo para alguien y recibir atención y afecto aunque no n o se trate de un amor auténtico. La pobreza pob reza de su autoestima, autoestima, su desproporcionada desproporcionada necesidad necesidad de afecto afecto y su pavor pavor ante la soledad la llevan a someterse sin condiciones, a satisfacer a su pareja en todo, a amoldarse a sus gustos e intereses, aun a coste de los suyos, y a recibir, con euforia, las migajas de afecto que quiera darle. Esta persona también puede oír los llamados de atención de sus amigos y familiares, sin concederles razón ninguna. Por el contrario, tiende a idealizar a su compañero, a justificar sus comportamientos com portamientos por m ás displicentes displicentes o agresivos agresivos que lleguen a ser. C omo es apenas lógico, sus necesidades más apremiantes la siguen acosando, el vacío es su única realidad. Por temor al abandono y a la soledad, desea tener siempre cerca a su pareja; le sigue los pasos, la llama con insistencia, trata de aislarla de las demás personas, se le arrima a todos sus planes y presiona presiona para que esté presente en todos los suyos. suyos. La L a frustración es continua, contin ua, debido a que, por su precipitación y falta de criterio selectivo, casi siempre da con el mismo tipo de individuo: egoísta, utilitarista, e incapaz de dar y recibir amor auténtico, incapaz, incluso, de compensar en grado mínimo su inmolación. La relación que tanto necesita sigue siendo relación, pero es fría; si algo de calor desprende, es por efecto de la fricción constante que la caracteriza. caracteriza. Cuando C uando se acaba, la persona persona dependiente comienza otra maratón en pos de una nueva compañía que cum pla sus expectativas. Asiste a todos los actos sociales a los cuales la invitan, les pide a sus conocidos que le presenten algún amigo que no tenga compromiso, comprom iso, va a diferentes diferentes lugares lugares donde pueda pueda encontrar pareja, tale t aless como gimnasio gim nasios, s, encuentros de solteros, eventos deportivos, clubes nocturnos y cursos de todo. Cuando ha agotado la totalidad de los recursos sin resultado, resultado, recurre a los sitios de contacto que q ue ofrece Internet. I nternet. M ientras leía leía un episodio del libro libro Los invitados al al jardín, jardín , de Antonio Gala G ala,, no podía dejar dejar de pensar en esta clase de persona, persona, fueran hombres homb res o mujeres, m ujeres, aunque él hace una un a referencia femenina. M e parecía verla verla sentada sentada en un bar o en alguna fiesta, fiesta, su perfil psicológico psicológico tan perfectamente perfectament e dibujado, que qu e es difícil encontrar palabras más precisas para describirla:
Beben despacio y con métod métodoo . A veces eligen enamorarse en ese preciso momento. Miran a su alrededor, y si encuentran a alguien no demasiado naranja, se convencen a sí mismas de que han estado ciegas durante años, porque ese y nadie más puede ser el hombre de su vida.
En demanda de una pareja tan notable como el padre o la madre. Un hombre cuya madre fue, a sus ojos, maravillosa, lo mismo que q ue una mujer m ujer cuyo c uyo padre siempre siempre le pareció magnífico, puede que desarrolle desarrolle una admiración admiración enfermiza enferm iza hacia su progenitor y la proyecte proyecte en su búsqueda b úsqueda de la pareja pareja ideal, ideal, lo cual se manifiesta, probablemente, probablem ente, en la continua frustración de sus expectativa expectativas. s. U no y otro querrán q uerrán que su compañero c ompañero se comporte com porte tal como lo haría h aría su su padre admirado, admirado,
padres no disimulan el patrón que quieren q uieren en su propia casa, casa, y es que q ue tampoco pueden lograrlo, puesto puesto que, q ue, por lo general, evidencian el síndrome del cordón umbilical intacto . Es E s una dependencia afectiva con respecto a sus padres que los lleva a seguir con ellos una relación casi igual a la que tenían cuando aún no habían dejado el hogar: les consultan en todo antes de tomar decisiones, decisiones, les comentan coment an cuanto les ocurre en su trabajo y en su hogar, hogar, los mantienen m antienen al tanto sobre su pareja, les permiten que q ue continúen dándoles órdenes, se siguen siguen haciendo cargo de tareas que antes les correspondían, correspondían, los llaman llaman o los ven ven casi a diario, diario, programan todas las fiestas fiestas y reuniones reuniones con ellos. ellos. En E n fin, fin , mejor m ejor paremos aquí. aq uí. Lo L o más dañino de la situación situación es que en su propio hogar hogar quieren q uieren reproducir exactamente las costumbres y comportamientos del hogar paterno. Esta E sta actitud es fuente de múltiples conflictos conyugal c onyugales es por varias razones: razones: primera, prim era, porque porq ue toda persona desea ser respetada respetada en su identidad identidad y en su autonomía. S egunda, egunda, porque porq ue la persona que conforma conform a una pareja quiere y necesita edificar edificar un nido independiente y propio. propio. Tercera, porque detrás del del buen hijo h ijo o de la hija ejem plar que conoció al principio, va descubriendo una persona insegura, insegura, sometida, apocada, y de muy poca autoestima. ¿Q uién querría seguir viviendo viviendo con un compañero com pañero así? así? ¿Por ahí va lo tuyo? Tal vez el error estuvo aquí, en esperar que tu ex se comportara como tu madre o como tu admirado papá y, en vez de levantar con ella una empresa nueva y próspera, trataste de venderle una franquicia de tu casa paterna. O ese, más bien, b ien, fue el error de tu ex, y el tuyo, creer que q ue ese apego apego tan marcado m arcado a sus padres padres lo podías podías cambiar cuando estuvieran estuvieran viviendo viviendo juntos. junt os. Bueno, B ueno, si no te ves reflejado en ninguno n inguno de los casos descritos, descritos, ya encontrarás tus responsabilidades en algún bolsillo de tu inteligencia múltiple. Tu papel en las dificultades de la relación En materia de responsabilidad responsabilidad,, ninguna separación separación deja un saldo de ciento por ciento a favor y cero en contra. c ontra. Lo L o mínimo mínim o que debe deb e adjudicarse aquella aquella persona que declara no haber h aber dado ningún m otivo para la la separación separación es el hecho h echo de haber h aber elegido elegido mal, no haber h aber conocido conoc ido previamente previamente a la persona que había de ser su compañero, com pañero, o de no haber hab er escuchado las alarmas. ala rmas. A la hora de hacer las cuentas, aunque ciertas personas personas son basta b astante nte objetivas ob jetivas,, muchas m uchas asumen una un a de estas dos posturas: posturas: 1. D escargar escargar toda la culpa en su ex; 2. 2 . Atribuirla Atribuirla por entero a sí mismo. En los días días más cercanos a la ruptura, se entiende como un fenómeno fenóm eno muy normal las inculpaciones inculpaciones mutuas; mu tuas; nacen de la rabia por parte de uno y de la necesidad necesidad de defenderse defenderse por parte del otro. D e todas formas, desahogan desahogan y, por p or lo pronto, alivian. alivian. Pero, P ero, más m ás adelante, adelante, perseverar perseverar en dar látigo látigo con los reproches, o autoinculparse sin sin piedad, es una actitud insana. C on ella, la persona mantiene un lazo con la pareja que se ha ido: “Espera, que esto no se ha terminado”, es lo que quiere decir, a la manera del alargue, tan acostumbrado, de una u na telenovela telenovela más m ás o menos exitosa, que q ue busca b usca atornillar atornillar en el sillón al televidente, televidente, amarrándolo a una historia que ha perdido toda su importancia. Hace un daño enorme seguir moliendo y moliendo la culpa de que la relación haya llegado a su fin. No te conviene descargarl descargarlaa eternamente sobre sob re tu ex, otras personas personas del entorno o circunstancias fuera de tu control, porque porq ue no solo te paraliza paraliza como víctima y te mantiene m antiene hundido en la pesadumb pesadumbre re por autocompasión, sino que también te prolonga el duelo duelo y te hace más difícil salir definitivamente del purgatorio. De otro lado, anidar el sentimiento de culpa y darle vueltas trae una consecuencia más negativa aún, y es que te hace perder una invaluable oportunidad de aprendizaje. Q uien no aprende de la mala experiencia está está condenado a repetirla. repetirla. S i quieres que tu próxima relación amorosa te proporcione hondas satisfacciones satisfacciones y te depare depare un buen b uen futuro, lo mejor m ejor es que q ue te arranques la rabia y aproveches aproveches este momento mom ento para crecer como com o persona y hacer los cambios camb ios que creas necesarios de acuerdo con tu sentido de la la responsabilidad. La tarea no consiste en llenarse de culpas y flagelarse duro con ellas por el resto de tus días. Nada bueno
o a la muerte m uerte de la relación, relación, y en aquellas que, pudiendo, pudiendo, nunca n unca las llevaste llevaste a cabo o las dejaste dejaste para otro día. S ería muy provechoso sentarte a conversar con tu ex y pedirle que abra su corazón; que te diga cuáles fueron sus necesidades desatendidas por ti, cuáles los sentimientos negativos que experimentó a causa de tus actitudes y cuáles los hechos más devastadores para él, o para ella, en los que tuviste una responsabilidad directa. Quizá tengas esta posibilidad; de ser así, no la malgastes malgastes tratando tratando de defenderte como una un a tortuga patas arriba arriba en un incendio. S olamente escucha, toma tom a nota y después confronta la información recibida con tu propia percepción de los hechos. Por supuesto que tu ex también tuvo responsabilidad en el desgaste y el fin de la relación; no importa si lo reconoce o no. Lo que estás buscando es sanar tu propio corazón, liberarte de cavilaciones oscuras, enredadas y malsanas y, sobre todo, aprender de lo que viviste, para ser un hombre mejor de aquí en adelante, y, en consecuencia, un mejor compañero en el futuro. Es probable también que no cuentes con la oportunidad de hablar con tu ex de estas cosas, cosas, o que q ue la conversación conversación se te t e salga salga de madre m adre y te desconectes de ella. ella. E n cualquier c ualquier caso, te recomiendo recom iendo que lleves a cabo el análisis análisis de tus errores, de tus excesos exc esos y omisiones, omisiones, haciendo acopio tanto de objetiv obj etivida idad d como com o de humilda hum ildad. d. En lugar lugar de utilizar utilizar una forma de expresión que qu e te califique a ti como com o persona en sentido negativo, negativo, por ejemplo: Fui F ui un inseguro, un m entiroso, entiroso, un estúpido, estúpido, un dictador, un pelele, pelele, asegúrate de hacer referencia a tus comportamientos. com portamientos. Porque P orque si dices: “Fui un cero c ero a la izquierda, izquierda, un pelele”, pelele”, te estás dando un golpe demasiado demasiado duro y no tienes por qué q ué apalearte apalearte de esa manera. P ero si dices: “Hice, permití perm ití esto o aquello”, hablas de errores puntuales que no te degradan degradan a ti por completo. com pleto. Aunque Aunque no estén todos tus comportamientos c omportamientos detallados, detallados, la siguiente siguiente guía te servirá servirá para hurgar hurgar en tu mente m ente y reconocer cuál c uál fue tu papel en el problema del desamor desamor entre tú y tu pareja, o de la ruptura de la relación. relación. Empieza E mpieza con esta formulación. Con respecto a mi pareja, debo reconocer que: 1. PERM ITÍ que... que... .. .m e distanciara distanciara de mis amigo am igoss o de mi m i familia ...me ...m e rebajara delante de las demás personas personas …me hiciera h iciera dejar mi m i deporte o mi pasatiempo favorito. favorito. …me impidiera invitar a casa a las personas más entrañables para mí. …me cicateara el dinero. dinero. …me arrastrara a todas sus actividades y me involucrara en todos sus planes. …me engañara. engañara. …me mintiera. …me agrediera. …me humillara. …me sometiera. …me devaluara. …me rechazara. rechazara. …me impidiera disfrutar la vida. …me estancara en m i trabajo y en general en en m i desarrollo. desarrollo. …me quitara mi m i alegría. alegría. …me quitara seguridad.
…anulara mi autonomía. …impusiera sus reglas y sus decisiones. …su presencia me inhibiera in hibiera para actuar y reaccionar según mi m anera auténtica de ser. ser. …actuara siempre pensando en sí misma antes que en mí. 2. ACTU ACTU É INDEBIDAM ENTE: • Insulté. • Ofendí. • Humillé. • Devalué. • Critiqué. • Reproché. • Rechacé. • Agredí. • Mentí. • Engañé. • Escatimé. • Fui infiel. 3. EXIGÍ EXIGÍ DEMAS IADO: • Atención permanente. perm anente. • Dedicación. • Sometimien S ometimiento. to. • Trabajo. • Dinero. • Pruebas continuas de fidelidad. • Sacrificios. 4. PRESIONÉ para que... ...pensara y actuara como a mí m í me parecía adecuado. adecuado. ….se aislara de su familia y de sus amigos. .me acompañara a todas partes. …aplazara sus deseos y necesidades para satisfacer los míos. …abandonara intereses intereses y hábitos que no me m e gustaban. …apoyara mis decisiones. 5. DESCUID É: • Los detalles. • La ternura. • Mi M i aspecto físico.
• Las caricias. • La conversación entre nosotros, sus necesidades. • Sus S us deseos. deseos. • Sus sentimientos. 6. LE NEGU É: • Apoyo. • S eguridad. eguridad. • Cuidados. • Reconocimiento. • Confianza Con fianza.. • Autonomía. Autonom ía. • Respeto. • Tiempo. • Participación en mi mundo personal. • Intervención en las decisiones decisiones que nos afectaban. • Placeres. • Tranquilidad. • Posibilidades de crecimiento. S i encuentras otras fallas fallas de tu parte, toma nota n ota y completa el inventario. D e todos los comportamientos comportam ientos que haya h ayass reconocido como com o tu parte de responsabilidad responsabilidad en la ruptura de la relación con tu pareja, recapacita con cuáles de ellos ellos le hiciste daño daño a tu ex, a tus hijos o a otras personas de tu entorno social y familiar, familiar, y con c on cuáles, especialmente, especialmente, te hiciste daño a ti m ismo. C uando les causas causas daño a otras personas sin sin que haya sido sido estrictamente necesario y con ello hayas buscado tu propia satisfacción, el sentimiento que experimentas es CULPA. Pero l culpa no te convier c onvierte te en un monstruo mon struo ni en una un a persona persona mala m ala.. Por P or tanto, aunque hayas actuado actuado mal, m al, sigues sigues conservando conservando el derecho a ser feliz. Pero para conseguirlo, es indispensable que reconozcas tus errores, si puedes, que los repares y aceptes que estamos aquí para hacer más feliz la vida nuestra y la de las personas que nos rodean; que no hay razón para hacerlas sufrir, sufrir, más m ás aún cuando son personas queridas queridas para nosotros; y que q ue te cuides cu ides de no causar perjuicio cuando te encuentres en circunstancias similares. En tanto, cuando te haces daño a ti mismo con tus comportamientos, bien sea porque, en una circunstancia concreta, concret a, hiciste o dejaste de hacer las cosas importantes por torpeza, torpeza, incapacidad, deficiencia o cualquier otra causa, pero no por deseo de destruir, el sentimiento que aparece y predomina es la VERGÜENZA{3}. Del reconocimiento de haber actuado de manera m anera incompetente, estúpida o inconsciente tampoco cabe c abe hacer una tragedia tragedia ni una derrota personal. personal. Es absurdo ab surdo pensar que, si en algún momento mom ento o en alguna alguna circunstancia obraste así, no vales nada, eres un inepto absoluto y que eternamente eternam ente y en todas las circunstancias actuarás actuarás como un estúpido. estúpido. Es E s tan absurdo como com o creer que q ue a los ojos de los demás eres un ser despreciable y bien merecido tienes su rechazo. No N o sería justo fustigarte fustigarte de esa manera. M ás sensato sensato es afirmar ante ti mismo: 1. “Acepto que fallé”, “No fui capaz”, “Actué de manera irresponsable”, “Fue muy torpe de mi parte”, “Me faltó
consciencia”.
¿ cómoo lo puedo corregir?”, “¿Hay algo que pueda hacer para reparar el daño que q ue me m e causé?”. 3. “A ver, ¿cóm 4. “¿Qué puedo hacer para no caer en lo mismo cuando en el futuro me vea en circunstancias semejantes?”.
Ya te habrás h abrás percatado de que estas son las mismas reflexiones que puedes hacer con respecto respecto a la culpa. c ulpa. En cualquier caso, sé amoroso contigo mismo. Rechaza tu comportamiento, pero no te rechaces como ser humano. Sé práctico. El pasado ya no lo puedes cambiar, pero puedes aprender de él, modificar aquello que consideras inapropiado de tu parte y convertirte en una persona que te guste más, que pueda sentir el placer de vivir y la tranquilidad de facilitar el crecimiento y la alegría de los seres que ama. Las señales No sé si te conté cont é alguna alguna vez la historia historia de Pepe y Lina, L ina, una pareja admirada como tal por los conocidos más cercanos. C uando los conocí, llevaban llevaban diez años de novios, novios, estudiaron estudiaron juntos j untos en la universidad, universidad, trabajaban trabaj aban en la misma empresa em presa de ingenieros, se veían a diario, iban a todas partes juntos, conversaban horas enteras, compartían sus mundos, se apoyaban el uno al otro. C ualquiera ualquiera diría que eran una pareja p areja feliz feliz y con el futuro asegurado. asegurado. Ambos provenían de familias conservadoras, religiosas, de padres estrictos y de valores morales muy acentuados. Ambas soñaban con este enlace y con los nietos que alegrarían alegrarían sus hogares. hogares. A diferencia de Lina, Pepe no n o mostraba m ostraba ningún interés en casarse. casarse. Cierto C ierto día, ella ella lo exhortó a tomar tom ar una decisión. decisión. Argumentó q ue no quería q uería que la gente siguiera siguiera murmurando que q ue estaba perdiendo perdiendo el tiempo, que q ue iba a tener novi n ovioo para toda la vida vida,, y que, q ue, además, ya le quedaba poco tiempo para ser madre sin correr riesgos. riesgos. Le L e aseguró aseguró que q ue no estaba dispuesta a esperar esperar más. m ás. Para P ara no perderla, perderla, el homb h ombre re aceptó. Falta F altando ndo apenas unos cuantos días días para la boda, se sintió sintió atormentado atorment ado en lo más hondo de su ser por ciertos temores, tem ores, un mar m ar de dudas, dudas, y un sentimiento muy m uy intenso de culpa. No obstante ob stante había tomado la decisión decisión de casarse y no quería echarse para atrás. atrás. S entía que no n o podía defraudarlos a todos, que q ue no podía fallarle a su novia y tal vez destrozarle el corazón. S in emb argo, en su ser más íntimo tenía la seguridad de que tanto ella como él iban a sufrir mucho y, para colmo, deberían guardar las apariencias. apariencias. Amaba Am aba mucho mu cho a Lina, L ina, de eso no cabía la menor duda, pero no le atraía sexualment sexualmente; e; no por ella, sino porque, en general, no le atraían las mujeres. Para hacer el amor centraba su mente en la imagen de un hombre fuerte y hermoso. Al terminar, experimentaba fastidio, una cierta repugnancia, casi náuseas; se daba media vuelta y no volvía a hablar ni una palabra. pala bra. La novia, novia, que q ue desconocía estas sensaciones, sensaciones, aceptaba su media m edia vuelta vuelta y su silencio como un unaa reacción sin m ayor importancia y se acostumbró acostumb ró con facilidad facilidad a ella. ella. Pepe P epe tenía treinta y cuatro años, pero desde que había dejado la adolescencia estaba convencido de su inclinación homosexual. Soñaba con amar y ser amado por hombres como él y tener con ellos muchos much os y muy intensos contactos cont actos físicos. físicos. Aunq Aunque ue no habían hab ían sido sido muchas m uchas sus experiencias experiencias de este tipo, le habían encantado. S in embargo, em bargo, su formación form ación religiosa religiosa y su condición social lo habían frenado para seguir seguir los llamados de su naturaleza. naturaleza. Ahora que se veía veía ad portas de asumir un compromiso com promiso tan grande, conside c onsideraba raba con profunda tristeza tristeza que su vida vida era una completa farsa, que se había fallado fallado a sí mismo y estaba a punto de arrojar por el precipicio a una mujer muj er que no había hab ía hecho más m ás que amarlo y tratar de hacerlo feliz. feliz. Estaba E staba fijada la fecha de la boda. No podía romper la relación. relación. No No tenía el valor siquiera de postergar el matrimonio como primer paso para apropiarse de la realidad y hacer que las personas implicadas implicadas en este conflicto la fueran asumiendo. La L a única salida salida que encontró encon tró fue huir, sin explicar nada. nada. Inventó I nventó un viaje imprevisto imprevisto por pocos días; días; mantuvo m antuvo escasa escasa comunicación com unicación con sus padres, padres, se desconectó de la novia, novia, creó c reó una barrera b arrera de silencio entre ella y sus amigos durante cerca de un año. Al cabo, regresó a la ciudad, pero nunca más volvió a aparecer en la vida de la joven. Ella, poco a poco, asoció los rumores escuchados en algunas ocasiones, ciertas frases sueltas que él había
abandonado. ¡Cuánta amargura le provocó el que había sido el gran amor de su vida! Más tarde, el dolor y la desesperación dieron paso a una ira infinita que la acompañó por mucho tiempo. “¿Por qué fue así?”, “¿Por qué no fue sincero?”, “¿Por qué me utilizó?”, ¿”Por qué no tuvo coraje para mostrarse como era?”, “¿Por qué no pensó en mí?”, “¿Por qué no me tuvo confianza?”, “¿Por qué...?”, qué... ?”, “¿Por “¿P or qué.?”, q ué.?”, se preguntaba queriendo hallar mil respuestas respuestas a mil preguntas atropella atropelladas. das. ¿Por com prender aquella actitud. qué?, se repetía, procurando comprender
La experiencia de tantos años escuchando el corazón corazón humano, h umano, corrobora que q ue no se puede dar crédito a las las historias historias que se cuentan por ahí entre amigos y familiares: familiares: “El hombre hom bre era perfecto y, de la noche noch e a la mañana.”, “Vivían felices, felices, ¡qué ¡q ué pareja tan hermosa!, y un buen día.”, “Se adoraban, y cómo es que ella, al volver de un viaje, descubre que.”. La razón para no creer en estos castigos inmotivados de la vida radica en que la información nace, por lo general, de una sola fuente. Ningún psicoterapeuta, por novato que sea, puede guiarse guiarse por la versión versión de uno solo de los los miemb m iembros ros de la pareja, aunque la información sea abundante y rica r ica en detalles que le permitan hacer deducciones de gran interés. Las señales están están presentes desde los los primeros meses, m eses, días, días, incluso, de haberse hab erse conocido. Pero P ero el enamoramiento, al principio, y el miedo a perder al ser amado, después, inducen al individuo a pasarlas por alto. “No hay peor ciego que el que no n o quiere ver”, y aunque los clichés a veces nos parecen irritantes, irritantes, hay h ay que aceptar que este es un sabio refrán. L a atención es selectiva; por lo tanto, cuando una persona se enamora de otra, no ve más allá de los rasgos que le atraen, los mejora incluso y, los que, en opinión de las demás personas, son negativos y hasta inaceptables, los minimiza y hasta los ignora. ignora. Tan ocupada como está su mente en preservar preservar un amor que q ue la tiene embrujada, emb rujada, no va a desviar desviar la mirad m iradaa para ver qué está pasando, de qué peligros le hablan, cuál es la tontería de sus pálpitos. En este caso podríamos ser un tanto comprensiv compren sivos os y benevolentes con las personas personas que están bajo baj o el efecto hipnótico del amor. amor. S abemos que q ue es un “estado “estado de consciencia temporalmente temporalment e alterada”. alterada”. En cambio, camb io, cuando ha pasado pasado el hechizo, es decir, en aquellas aquellas relaciones relaciones de pareja que llevan buen tiempo, lo que ahoga la voz de la razón es el miedo a quedarse sin la persona amada, aunque cada día sea menos digna de amor. El ruido de las alarmas se dispara, pero es el individuo quien se encarga de sofocarlo; no es que no pueda, pueda, es que q ue no quiere escucharlo. Veamos algunas historias historias que conozco c onozco de fuente original, donde es evidente evidente que las personas se llaman llaman a engaño por su voluntad. voluntad. P ara no utilizar utilizar nombres nom bres propios, vamos a designar cada historia historia con un un título parecido a los que se emplean para denominar los cuadros en una exposición de pintura. Cartas tapadas “Hacía once meses que estábamos saliendo saliendo juntos. No N o hablábamos hablábam os de noviazgo noviazgo porque en los tiempos modernos m odernos uno no se toma las cosas tan formalmente, pero ambos sabíamos que lo éramos, que la relación iba en serio. Ella es una mujer estupenda. Es inteligente, trabajadora, tierna, generosa y sabe dar el apoyo justo y decir la palabra exacta que necesitas. S iempre estaba pendiente de mí, atenta a mis deseos y bien b ien dispuesta dispuesta a ayudarme ayudarme cada vez que hacía falta. falta. M is padres padres la adoran, porque con ellos se comportaba de una forma muy cariñosa, y, al mismo tiempo, con mucho respeto. Pasábamos largas lar gas horas juntos, haciendo h aciendo mil cosas, o, sencill senc illamente, amente, hablando. h ablando. Por P or sus ocupaciones, acordamos vernos de viernes a domingo, pero hablábamos todos los días. Me contó, desde un principio, que había estado muy enamorada de su primer novio, con el que había tenido una relación relación de seis años, al cabo de los cuales cuales lo dejó, debido a que q ue le gustaba mucho la bebida y cada c ada viernes, viernes, cuando se embriag emb riagaba, aba, se ponía pesado, armaba broncas b roncas y seguía tomando hasta caer en cualquier c ualquier
para ella. Con frecuencia, al llegar a un determinado lugar, o al cruzar por algún sitio, conocido o frecuentado por ellos dos, dejaba escapar un comentario a modo de un dulce recuerdo. No me parecía mal; juzgaba, por el contrario, que me tenía mucha muc ha confianza y con su actitud me estaba mostrando m ostrando que ahora todo, hasta su pasado, pasado, era nuestro. No puedo pu edo precisar precisar cuándo ocurrió, pero desde un día cualquiera cualquiera jamás jam ás volvi volvióó a referirse a él bajo ninguna circunstancia. circunstanc ia. Eso no camb c ambió ió nada. Seguíamos siendo tan felices como siempre. Yo nunca había encontrado una mujer con quien tuviera tanta afinidad, que me atrajera de tal modo, m odo, y en quien q uien pensara con insistencia insistencia en formar form ar un hogar. h ogar. Ella pensaba pensaba que q ue era demasiado demasiado pronto para pensar pensar en matrimonio m atrimonio y en tener t ener hijos y cosa c osass de esas. esas. “Así “Así estamos bien”, decía, y con mucha muc ha habilidad, habilidad, cambiaba cam biaba de tema. ”Hace dos semanas se presentó presentó en mi m i oficina un muchacho m uchacho apuesto y, al parecer, parecer, basta b astante nte educado. “Vengo a pedirte que no vuelvas vuelvas a ver a mi novia”, novia”, me m e dijo. D e inmedia inm ediato, to, supe que q ue era su antiguo amor. amor. Por supuesto, mi m i primera reacción fue replicarle que no era cierto que ella tuviera un romance con él, que habían terminado hacía mucho tiempo y que ella estaba estaba en su derecho de rehacer su vida afectiva afectiva.. C uál no sería mi asombro cuando c uando me explicó que q ue habían hecho hech o un pacto m ientras él tomaba un tratamiento t ratamiento para superar superar lo único que los separaba. separaba. El trato prescribía no verse verse durante los fines de semana bajo b ajo ningún nin gún pretexto, conversa c onversarr a diario y salir salir martes m artes y jueves. Él estaba haciendo su parte y estaba a punto de lograr su recuperación, pero ella ella le había confesado, confesado, en su última conversación, conversación, que q ue yo estaba en su camino, camin o, y le había pedido tiempo para dejarme sin herirme demasiado. demasiado. "Sin volver de mi estupor, fui de inmediato por ella a su trabajo y la llevé a un lugar donde pudiéramos aclarar las cosas. cosas. S e puso a llorar llorar y me pidió que la perdonara. perdonara. S egún ella, ella, se había enamorado de mí, m í, pero no había hab ía podido podido desprenderse desprenderse de aquel hombre homb re que había h abía sido sido tan importante im portante en su vida. No sabía si era porque lo seguía seguía amando, o porque le tenía demasi dem asiada ada compasión. Los primeros meses después de conocerme, estaba decidida decidida a dejarlo; pero después, después, al verlo verlo tan cambiado, camb iado, tan orgulloso orgulloso de sí mismo y tan ilusionado, ilusionado, era incapaz de romperle el corazón. corazón. “S é que estás en tu derecho de odiarme por esto; pero, por favor, perdóname, no lo puedo abandonar ahora”, repetía casi a gritos y entre lágrimas. ¿Qué hice? Esperar. Creo que está confundida. Estoy convencido de que ese muchacho nunca se recuperará del todo y, cuando recaiga, ella se dará cuenta de que no tiene otra alternativa que dejarlo para siempre”. M e atrevería atrevería a afirmar que tú ya has identificado identificado los indicios de que la joven j oven no estaba mostrando m ostrando todas las las cartas: 1. Ninguno de los dos afirmaba abiertamente que eran novios. 2. No podían verse sino los fines de semana debido a las ocupaciones de ella. 3. El tema del matrimonio no era de su agrado. 4. Hablaba H ablaba constantemente constantement e de su “ex” novio, novio, refiriéndose a él en términos térm inos amables. 5. R ecordaba el pasado pasado como una grata experiencia. experiencia. 6. Dejó de referirse a él abruptamente. 7. P robablemente, robablement e, nuestro personaje es consciente hoy en día de otras señales significati significativas vas que se presentaron, presentaron, pero que q ue no dejó consignadas en este relato. Luego vino la sacudida, el golpe que le abrió los ojos. ¡Con todo esto, y todavía espera que ella vuelva! U n solo detalle puede puede que q ue no te diga nada; nada; varios detalles detalles podrían podrían ser suficientes, aunque también tam bién podrían podrían no serlo, para concluir que hay h ay una situación situación irregular, irregular, que q ue la otra persona no te ama de verdad, verdad, o que q ue no está interesada interesada en que
nuestro lado, lado, con quien pretendemos compartir toda la vida vida que nos queda. q ueda. Las señales de un engaño como com o este nos tiene que llevar a formularnos la pregunta de los mil millones de euros: U na persona tan desequilibrada desequilibrada que es capaz de sostener una doble vida; de engañar, de mentir, porque ocultar es una forma grave de mentir; una persona tan ambivalente; tan incapaz de decidir lo que quiere; tan cobarde, y tan cruel con dos personas que la aman con sinceridad. ¿Una persona así es la que quiero para compartir mi vida? Rojo y negro La versión de ella: “Nadie puede decir que entre nosotros se presentó algún conflicto grave en estos treinta y dos años que estuvimos casados. Muchas veces teníamos roces, como todos los matrimonios, pero nada fuera de lo normal. Yo sabía que era un u n hombre coqueto coqueto y tenía sus pequeñas pequeñas aventuras, quiero dec decir, ir, sin importancia. importancia. Eran E ran amoríos amoríos que no le duraban nada, por eso no me preocupaban. Así era su padre y nunca dejó a su esposa por otra. Vivíamos bien, teníamos t eníamos un hogar envidiable. envidiable. Yo estaba encargada de llevar todos los asuntos concernientes al hogar, y luego le rendía cuentas; sabía que siempre encontraría el punto negro sobre la hoja en blanco, discutíamos; pero, al
final, ninguno de los dos dos quedaba quedaba enojado. E ra bastante bastant e autoritario; no n o obstante, obstan te, yo había aprendido a salirme con la mía sin necesidad de contradecirlo. Lo mas agradable de nuestra vida en común eran las relaciones con los amigos y con nuestras dos familias. Siempre que tenía unos días libres organizábamos fiestas, comidas, paseos y los invitábamos. invitábamos. P ara mí era mucho m ucho trabajo, trabajo, pero me gustaba hacerlo y me divertía. Hicimos Hicim os juntos varios viajes viajes países, también tam bién con c on amigos am igos... ... Es E s curioso, casi nunca estábamos solos en fiestas y salidas. Con el paso por otros países, de los años, nuestros encuentros sexuales fueron menos frecuentes. Para mí estaba bien, porque manejar una casa, dem andaba un gasto de energía enorme, así que administrar administrar nuestro n uestro patrimonio y cuidar sola de cuatro hijos, me demandaba él no podía esperar encontrar en el día a la madre ejemplar y la administradora eficiente, y por la noche la amante bella, seductora, seductora, ardiente, dispuesta a transportarlo a un mundo de fantasías eróticas. No significa que hubiéramos dejado de tener relaciones sexuales para siempre; a veces las teníamos, pocas y normales, diría yo. En E n desacuerdo mayor m ayor.. Además, yo tenía sesenta años y él sesenta y cinco, no éramos ese aspecto tampoco había un desacuerdo unos jóvenes descubriendo el sexo. Puede decirse que éramos una pareja como tantas, estable y feliz. m i sorpresa, sorpresa, echó su ropa en una maleta, me dijo que yo había sido una buena "Pero cierto día llegó a casa y, para mi compañera, una gran persona, una madre sin par; que me agradecía todos estos años que había estado con él, que lo perdonara, pero que no quería engañar me: estaba enamorado de otra mujer y había llegado el momento de irse a vivir con ella. Dijo que no
culpable, que estas cosas cosas pasaban, que q ue me sintiera culpable,
yo no tenía ningún
problema, problema, que era él quie q uienn había cambia camb ia do y necesitaba otra vida. Cuando le pregunté si había dejado de no sentía quererme, me respondió que me tenía un gran cariño, mucho respeto, admiración y gratitud, pero que amor. S e fue. Aunqu Aunquee el dolor dolor me m e estaba con sumiendo, no quise llamarlo. Esperé que recapacitara. Su nueva Una trepadora que irrumpió en nuestra vida y la hizo pareja era, por lo menos, treinta años menor que él. pedazos. Pensé que tal vez él se había creado ilusiones y ella no lo soportaría más de un mes o dos; a lo mejor se
que no valía la pena causarnos tan to ero no fue así’.
cansaría pronto, se desilusionaría al conocerlo más de cerca; quizá él viera
“En realidad, realidad, entre nosotros nunca hubo hu bo conflictos c onflictos tan serios que nos hubieran hub ieran puesto al borde de una crisis. Nunca hablamos de separarnos, como tantas parejas que a menudo se amenazan con eso. Pero sí teníamos choques frecuentes. No puedo negar que por ahí tuve una que otra aventura sin importancia. Conquistaba a una muchacha, y al día siguiente cortaba con ella para no meterme en líos. Ella no era celosa, como los celosos compulsivos, pero sí me expresaba mucha desconfianza. S in embargo, este no era un problema problema grave entr entree noso tros. Lo que a mí mas
discusiones, tanta cantinela, tantas quejas, q uejas, me afectaba era, de una parte, tantas discusiones,
y de otra, la monotonía.
C ual ualquiera quiera diría que era lo normal en una pareja que lleva mas de cuarenta años conviviendo; conviviendo; yo mismo lo creía, ella. P ero bueno, y lo aceptaba, hasta cuando conocí a otra persona y empecé a salir con ella. bueno , antes ant es de eso, eso, vivíamos bien, teníamos un u n hogar ho gar modelo. modelo. P or mi trabajo, trabaj o, yo permanecía permanecía fuera del del hogar h ogar mucho tiempo. Llegaba cansado mejores condiciones. Todos y, aunque procuraba estar con ella y con los hijos, no siempre me sentía en las entraban y salían haciendo ruido, gritaban, discutían; ella no paraba de hablar, de poner quejas, de exigir, de contar bobadas y de pedirme que fuéramos a cumplir compromisos que había adquirido sin preguntarme nada. Nos poníamos de acuerdo en ciertos gastos y en normas para los hijos, y ella siempre acababa haciendo su voluntad. voluntad. “Como “C omo estoy sola, como tú t ú no vives con nosotros, tengo que tomar las decisiones", decisiones", ese era su discurso discurso favorito. favorito. Nuestra N uestra vida vida era monótona mon ótona al interior del hogar. S olamente nos divertíamos divertíamos de verdad cuando nos íbamos de paseo, o cuando hacíamos reuniones con amigos y con nuestras familias. A mí me encantaba, pero por la noche ella se quejaba de tanto cansancio, como si yo se lo hubiera impuesto. Del sexo, ni se diga. Siempre
tenía una excusa exc usa para evitarme, evitarme, y eso que pasabamos juntos unos pocos días, hasta que me cansé de insistir; ya hacía años me las venía arreglando arreglando con ciertas amigas que se prestan cuando las invito a comer y nos tomamos un par de vinos. Desde entonces, soy yo el que tiene que vencer su inapetencia para hacer el amor cuando ella quiere. Eso ocurre, por mucho, una o dos veces al año. Ella es una buena persona, una madre como pocas. Me ayudó con enorme generosidad mientras yo era un estudiante. Luego, cuando empecé a trabajar como ingeniero residente en otras ciudades, siempre me apoyó y se hizo cargo de todo. Siento que le tengo un cariño enorme, y me gustaría seguir cerca de ella para protegerla y ayudarla, porque lo merece, pero
no lo acepta; dice que no necesita
sobras. q uiero dejar de vivir lo que estoy viviendo con la persona que ha llegado a mí para enseñarme ”De otro lado, no quiero que todavía puedo sentir, vibrar, descubrir y disfrutar cosas maravillosas. Con ella no me siento viejo, no me siento cansado. Cada encuentro es maravilloso. Por eso dejé mi casa, pero nunca he dejado a mi familia. Nos vamos a otra ciudad; mi novia va a pedir un tras lado, yo me retiro de la empresa y manejo mis negocios, porque aquí nadie me perdonará que haya dejado aquella relación que parecía perfecta”.
¿Ves qué q ué percepción tan diferente diferente de la realidad realidad por parte de uno y otro? Ambos Am bos percibían percib ían las señales señales,, pero, mientras él parecía estar a la espera de una salida, ella se aferraba a la idea de que nunca pasaría nada. Incluso con respecto al final, vieron las cosas con lentes distintos. Para ella, apareció una usurpadora, una mala mujer que les dañó la vida. Para él, la muchacha no fue sino el detonante de una bomba que amenazaba con estallar desde hacía muchos años. Hombre mirando a otro lado
era profesor profesor en la universidad universidad y escribía artículos artículos sobre arte. Un U n hombre hom bre muy m uy seguro, seguro, y muy m uy tranquilo, tranq uilo, se tomaba las cosas con calma, analizaba mucho antes de dar cualquier paso. Por eso él mismo se extrañó de que conformáramos una pareja tan pronto. Yo, Yo, que q ue entre los de mi m i género no conocía c onocía sino historias de aventuras aventuras esporádi esporádicas, cas, de citas únicas y de am amores ores fracasados, fracasados, me encontré, enc ontré, de pronto, viviendo en un mundo m undo feliz. feliz. Fue F ue cuando me m e decidí a contar a mis padres lo de mi condición sexual y les solté de una vez que estaba enamorado de una persona estupenda y que q ue vivíamos vivíamos juntos. junt os. Por P or poco se muere mi m i madre y no faltó mucho para que q ue la ira de mi padre me alcanzara. alcanzara. D espués supe supe que habían h abían ido a ver un psicólogo psicólogo y, gracias gracias a eso, poco a poco, me m e aceptaron y hasta se mostraron interesados interesados en conocer conoc er a mi pareja. C on discreción, discreción, lo invitaban a ciertas c iertas reuniones de familia y hasta nos visitaban visitaban cuando había un motivo especial. especial. "Nuestra relación era fantástica. Me gustaba cocinar para él y mantener el apartamento limpio y bonito. Hablábamos varias varias veces veces al día, y aprovechábamos aprovechábamos todos los momentos para estar estar juntos. j untos. C omo yo pintaba en la casa c asa,, lo aguardaba todas las noches con una alegría enorme. Nuestros fines de semana eran deliciosos. Nos entendíamos a las mil maravillas. En lo único en que diferíamos bastante era en nuestra manera particular de compartir el uno con el otro su mundo personal y de manifestar manifestar sus sentimientos. Yo no tenía mundo, él era mi m i mundo, m i centro; lo demás dem ás eran eran piezas adicionales, valores agregados de los que podía hablar con él sin descanso. Todos mis sentimientos eran tan claros para él como la luz del día. día. S in recato ninguno n inguno le decía: “Te amo”, “No puedo vivir sin sin ti”, “M “Mee moriría m oriría si si llegaras llegaras a irte”, irte”, “Perdóname, no tenía por qué causarte dolor”, por ejemplo. Él, en cambio, nunca me decía cosas como esas. Si le preguntaba: “¿Me amas?”, me contestaba: “No seas cursi”. Cuando le rogaba que me lo dijera, o cuando me veía a punto de soltar soltar las lágrimas, lágrimas, estiraba una mano como c omo al descuido y respondía: respondía: “Bueno, ya. ¿P or qué crees que estoy aquí?”. S olía repetirme: “M e gusta tu sensibilidad, sensibilidad, pero no soporto tu sentimentalismo”. En E n dos oportunidades m e reprendió por haber dicho: “Nuestro amor es muy bello”. Argumentaba que a él le gustaban los hombres, no las mujeres, y menos los hombres afeminados. afeminados. No era una persona detalli detallista, sta, de esas que lleva llevann flores y regalos; regalos; no obstante, en la cama, cam a, era otro. S e dejaba llevar llevar por la ternura al al tiempo que me m e hablaba con mucha m ucha suavidad. suavidad. Se S e interesaba interesaba por mis m is pinturas, pinturas, pero no le gustaba gustaba hablar de su trabajo; ni n i de su familia. familia. Yo sabía que la frecuentaba, pero nunca nunc a quiso que q ue yo la conociera. conociera. Íbamos Íb amos a cumplir cum plir ocho años de relación cuando vino con la noticia de que había comprado un apartamento más grande que el que teníamos en alquiler y que nos n os iríamos iríamos allí tan pronto como com o firmara firm ara la escritura escritura de propiedad. propiedad. M e pidió prestado prestado un dinero para completar el valor que tenía que pagar; gustoso le di todo lo que tenía ahorrado. A los pocos días le pregunté qué día iríamos a la notaría a firmar los papeles del nuevo apartamento y se limitó a decirme: “Tú no tienes que ir; el apartamento está a mi nomb n ombre”. re”. ¡A su nombre! nomb re! ¡S i en este país país las parejas homosexuales no tenemos tenem os los mismos derechos que las demás demás parejas, y nosotros teníamos una sociedad conyugal de hecho, aunque aunq ue estuviéramos estuviéramos por fuera de la ley! M e mostré m ostré sorprendido sorprendido y lastimado, pero otra vez trató de apaciguar apaciguar mis ánimos ánim os y cerró la convers con versación ación dándome un abrazo: “Todo lo mío es tuyo, eso no hace h ace falta que lo diga diga un papel”. papel”. S alí a la calle para para calmar mi m i enojo. Pensé en no volver hasta hasta que se preocupara por mí y me llamara llamara al teléfono móvil. A las diez de la noche el teléfono no había hab ía sonado. sonado. Volví V olví,, creí c reí que, al menos, lo encontraría esperándome. esperándome. Él también tam bién había h abía salido. salido. M e acosté furioso furioso y triste. Lleg L legóó un poco p oco después. después. Aquella noche no hablamos más m ás del asunto, asunto, ni la siguiente, siguiente, ni n i las otras dos. No volvimos volvimos a tocar el tema. tem a. A mí me m e iba pasando el disgusto y empecé a pensar que me había comportado como un estúpido, como un romántico, para qué quería dañarme la vida vida exigiendo que compartiera com partiera sus sus bienes b ienes conmigo. E stábamos juntos j untos para amarnos, para darnos compañía, com pañía, para disfrutar disfrutar el placer placer de la relación, para pasarla pasarla bien, b ien, para no tener t ener el desagrado desagrado de buscar un compañero cada c ada noche cuando nos n os sintiéramos solos o necesitados de sexo. Él no había cambiado en nada, solo que ahora tenía una propiedad y la estaba
tranquila me dijo: “Quiero que recibas de la mejor manera lo que voy a decirte. Lo hago porque tengo que ser sincero contigo. Siento que no te amo, no soy feliz, y no es porque tú me hayas fallado en algo; por el contrario, has sido muy bueno y muy especial conmigo. El problema es mío, no te amo y no puedo herirte con una relación que para mí ya no significa significa nada. M e voy mañana. S i quieres, puedes quedarte quedarte aquí unos un os días, días, mientras m ientras te organizas organizas en en otro lugar”. lugar”. En E n efecto, al día siguiente siguiente hizo una male m aleta ta y se fue. Lo llamé al teléfono teléfono cientos de veces. S olo me respondió respondió la primera llamada. Ante mi insistencia y mi desespe desesperación, ración, me m e advirtió advirtió que no n o volvería volvería a contestarme, que qu e lo dejara, que sería muy malo m alo para para mí seguir seguir hablando hab lando y que así no lo iba a superar nunca. Le L e mandé dos correos electrónicos diarios diarios en los que le decía cuánto lo amaba, le pedía pedía que q ue me explicara lo que había hab ía pasado, pasado, que me diera una oportunidad para para volver volver a enamorarlo, total, t otal, me arrastré arrastré como com o una sabandija. La L a única respuesta respuesta fue: “No ha pasado nada. nada. No te quiero, eso es todo, y nunca nunc a más volveremos a vivir juntos”. Esta última histori h istoriaa es muy mu y descriptiva. descriptiva. En ella ves ves la persona que elude expresar expresar abiertamente el sentimiento amoroso, no comparte c omparte su universo personal, personal, no se compromete, com promete, no n o incluye a su pareja en su proyecto de vida. vida. Y esto es apenas lo que nosotros conocemos. Debe haber muchas otras experiencias que le avisaban a este hombre lo frágil que era su relación. relación. U na vez más, reitero que las relaciones relaciones de pareja nunca se rompen rom pen sin motivo m otivo y que, por lo general, hay hechos que deberían ser, si no concluyentes c oncluyentes de peligro, peligro, por lo menos, inquietantes, indicadores indicadores de que las cosas no van bien. E n todos los casos que conozco, las señales están allí, pero algunas personas no las identifican y las compilan cuando ya no hay remedio. En las citas citas con m is consultantes, consultantes, poco a poco, van emergiendo perezosamente perezosamente esas señales, señales, como de un mar oscuro, tan espeso como si fuera de aceite. Recapitula tu vida con la persona que se fue y tal vez llegues a la conclusión de que no supiste leer lo que había detrás de ciertos hechos de la relación entre ustedes, o que, a sabiendas, pasaste por alto su significado. Acéptalo, pero ya no te amargues más por eso. Lo que q ue ocurrió te abre los ojos oj os y eso te va a servir servir muchísimo m uchísimo antes de que q ue vuelvas vuelvas a enamorarte de otra persona.
L a historia historia debe correr correr Tómate tu tiempo para poner en orden tus ideas. Una vez que hayas analizado la realidad, el próximo paso es dejarla correr. No te quedes sobreexaminándola porque te puedes causar mucho daño. De tanto molerla, se transformará en un pantano que circulará c irculará por tu cerebro llenando todos los surcos surcos y oprimiendo las neuronas, neuronas, de tal suerte que no n o quedará ni una fisura por donde logren penetrar los pensamientos capaces de darte la paz que tanto necesitas. Asimilar plenamente la realidad no es fácil y lleva tiempo, pues implica no solo la aceptación intelectual, sino también la emocional. Puedes llegar a ser consciente de la pérdida pérdida mucho much o antes de que tus emociones te permitan convencerte de los hechos de una manera m anera plena y permanente. Las emociones em ociones van van más despacio que los pensamientos. Por P or eso, aunque después después de leer este capítulo capítulo quedes con las ideas muy claras respecto a lo que pasó, un día cualquiera, por un motivo cualquiera, o por simple soledad, te asaltarán asaltarán las dudas: dudas: “¿Y si no n o fue así?”, “¿Y si me m e estoy engañando?”, “¿Y si aún tengo esperanzas?”, esperanzas?”, “¿Y si no he h e hecho l suficiente por recuperarlo?”. Querrás Q uerrás saltar saltar de la cama y salir corriendo a buscarlo, b uscarlo, o tomar tom ar el teléfono para ponerle una cita. Puede P uede ser que se te ocurra, pero no lo harás. Esas dudas ya no tendrán la fuerza suficiente suficiente para hacerte retroceder en tu propósito de dejar atrás el pasado y la triste experiencia de la despedida, y de superar el dolor de una vez por todas. Recuerda: hay h ay una verdad verdad manifies m anifiesta ta que qu e tienes que asumir para poder alcanzar alcanzar la paz interior interior y vislumbrar el camino c amino de
Déjalo ir, déjalo ser Los días que siguen inmediatamente a la separación son días muy difíciles, por cuanto te niegas a admitir que la relación con tu pareja ha terminado. Tu T u primer impulso im pulso es correr a buscarla, y obedece a la necesidad necesidad de hacerla entrar entrar en razón, puesto que crees que es ella quien está en un error al no comprender com prender que la relación relación no puede terminar. S i te dejó a causa de tu comportamiento, com portamiento, necesita n ecesitass aclararle aclararle lo que pasó. Entonces, En tonces, abrirá los ojos y echará para atrás atrás la decisión. decisión. C omo quier q uier que hubieran h ubieran pasado pasado las cosas, cosas, presumes que no n o ha entendido. C on esto, en lugar de conseguir que regrese a tu lado, lado, lograrás lograrás que sienta que la crees tonta, cuando, c uando, a su cabal saber y entender, la cosa es mucho muc ho más m ás simple: simple: no le gustó lo que le hiciste; siente siente que q ue le causaste causaste daño y se valora valora tanto como para no querer seguir contigo. O sencillament sencillamente, e, no se siente feliz a tu lado. lado. En E n cualquier c ualquier caso, NO QUIERESABERMÁS D E TI Y PUNTO Y aunque no hubieras h ubieras dado dado motivos irrebatibles para para el ,
.
QUIEREVE RTE rompimiento, no es tan complicado, NO QUIEREVE .
¿Has pensado lo que vas a hacer cuando estés frente a tu ex? S erá inevitable inevitable que le declares tu amor y, por supuesto, que entre lágrimas lágrimas y pañuelos empapados le ruegues ruegues que vuelva. vuelva. Le L e revelará revelaráss un misteri m isterio: o: “Un “U n amor am or como com o el nuestro no se puede acabar”, acabar”, y le harás una confesión: “Ya no sé vivir vivir sin ti”. S acarás un objeto pequeñito, peq ueñito, como com o la mitad de la medalla o la moneda que un día dividi dividieron eron y cada uno se colgó como com o símbolo de que q ue eran uno solo, y le recordarás lo que significa. significa. Te echarás a su cuello y mojarás m ojarás su camisa. ¿No ¿N o te parece una vergüenza vergüenza que desprenda tus brazos b razos y te diga: diga: “Lo “L o siento mucho, muc ho, pero lo nuestro nu estro terminó, tienes que q ue aceptarlo”, aceptarlo”, o, peor aún, “Todo “T odo eso debiste pensarlo pensarlo antes de hacerme lo que q ue me hiciste. Lo lamento, se acabó”? Cuando, ya aburrido de que no lo dejes en paz, te diga que tiene que irse, que no puede seguir conversando contigo, te sentirás fatal; no solo tu esperanza se verá herida de muerte, sino que, además, sentirás que te desprecia de nuevo. ¿Te das cuenta? Al salir salir a buscarlo, vas en busca del mayor m ayor dolor dolor que puedas encontrar. E n cuanto c uanto se despida, despida, se irá irá con los amigos o hará cualquier cualquier cosa, menos m enos lo mismo que tú, llegar llegar a casa y echarse de bruces contra la almohada a llorar. llorar. En E n menos m enos de quince q uince minutos, m inutos, estará charlando animadamente animadamente con otras otr as personas, personas, y ese desagradable desagradable número que le has montado habrá desaparecido de su mente. Te engañas cuando lo llamas por teléfono para ver cómo está. En realidad lo que deseas es oír de sus labios que ha pensado pensado en ti, que q ue te extraña, porque porq ue eso abriría un resquicio para la esperanza. esperanza. Algunas personas personas son lo bastante asertivas asertivas como para expresar la decisión decisión de separarse separarse de una manera muy clara, categórica categórica y, al mismo tiempo, amable. amab le. Mantienen M antienen una línea de comunicación invariable, invariable, que q ue no deja dudas, en tanto que q ue otras, menos m enos asertiva asertivas, s, aunque estén convencidas de de su decisión, decisión, se muestran m uestran ambiguas al hablar con la persona que las llama llama por teléfono, o propician algún encuentro. Las primeras, ante las súplicas, súplicas, el llanto y las promesas, contestan con firmeza: “M e duele verte así, así, pero quiero q uiero que entiendas que no voy a volver contigo”, “Será más fácil para los dos si dejas de llamarme y si evitamos cualquier encuentro”, “No hay nada que hacer, lo nuestro se acabó”. Las segundas endulzan la píldora, sin percatarse del daño tan grande que hacen, porque la persona enamorada o no, reacia a la ruptura, es proclive a hacerse ilusiones con una palabra amable o una expresión vacilante. Para que lo veas con suficiente ilustración, en vez de contarte desde su propia perspectiva casos de esposos, amantes y novios que han sido dejados por su pareja, te los voy a contar desde la óptica de quienes han resuelto deshacer la relación. Compara sus actitudes y las consecuencias sobre el proceso interior de cada una de las personas involucradas. El caso de Marcos
Su ex lo llevaba por la calle de la amargura. Habían tenido una relación de once meses bastante intensa. Se habían conocid
fiesta con los amigos. De D e vez en cuando hacían el amor en casa de él. él. U n detalle curioso: curioso: él nunca nun ca le dio llaves llaves,, ni n i la invitó invitó a dormir juntos j untos la noche entera. S in importar la hora, siempre la llevaba llevaba hasta la casa de sus padres. padres. Ella E lla hablaba de su “novio" con toda naturalidad, aunque, en realidad, él nunca había empleado la palabra “novia” cuando se refería a ella. El caso es que, en los últimos últimos dos o tres meses m eses,, empezó em pezó a notar cierta presión, como com o si quisiera llevarlo llevarlo a asumir un compromiso: com promiso: “Cuando “C uando nosotros tengamos nuestra propia propia casa”, casa”, decía; “S i algún algún día llegamos llegamos a tener hijos, hij os, me m e gustaría gustaría que fueran, por lo m enos, tres”; “Mandé “M andé a hacer una un a lámpara Tiffany, para colgar en la sala cuando estemos viviendo viviendo juntos”. jun tos”. Además, de una u otra forma, lo involucraba en planes con su familia fam ilia.. En E n síntesis, lo estaba estaba amarrando am arrando y el hombre no sabía por dónde tirar de la cuerda para soltarse. Después de un par de entrevistas conmigo, se fue decidido a plantearle de frente el problema problem a y a romper con ella. ella. No había transcurrido un mes m es cuando volvió volvió a verme: verme: “Ya no sé qué hacer. Usted me recomendó que fuera
sincero y directo con ella, y hay que ver en lo que se ha
convertido mi vida. Me M e llama mil veces al día, me deja mensajes, me escribe cartas de amor, me manda poemas, me recuent os floridos de “nuestros bellos momentos mom entos”. ”. No hay una piedra debajo de la cual me pueda meter sin que hace recuentos me encuentre. Esta mujer tiene informantes por todas partes, cuando entro a un restaurante la encuentro allí sentada; si es en un bar, allí aparece, se mete entre mi carro, y me asedia en mi casa. El otro día se plantó frente a la portería porque el celador no la dejó pasar, y desde allí empezó a llamarme a gritos. Lloraba, suplicaba, suplicaba, me insultaba, hasta que qu e los vecinos acudieron a la policía. Me contaron que estaba como loca. Esa no era la mujer sensible y pacífica que yo había conocido. Me pareció repugnante. En aquel instante me alegré de
haberla dejado. ¿Cómo es que no puede
entender que toda esa película de amor se la hizo ella misma? Aunque hubiéramos sido novios, ¿por qué no respeta mi decisión de acabar el asunto entre nosotros? Después de aquel episodio la llamé por teléfono y le hablé fuerte. Su
respuesta fue: “Te vas a arrepentir. Vas a cargar con tu culpa toda tu vida y nunca volverás a ser feliz con nadie”. ¿Y sabes qué, doc? ¡Que se mate! mate! ¡ESTO ¡ES TOY Y HARTO !”. !”. Ya ves, esa es la imagen que q ue queda q ueda tras una insistencia tan perturbador perturb adora. a. Aceptar el camino c amino elegido por la persona que amamos, amam os, o necesitamos, es cuestión no solo de respeto y de amor propio, sino también tamb ién de inteligencia. inteligencia. A la pena del abandono se suma el agravante de vernos convertidos en personas imbéciles y sin dignidad. Ninguna, lee bien, ninguna mujer, ningún hombre sobre la Tierra, por fantástico que haya sido, merece que nos humillemos hasta besar el polvo de sus zapatos zapatos.. S i te quieren, te quieren q uieren y si te dejan, te dejaron. El que q ue ha de volver, volver, que vuelva vuelva con libertad. ¿Para ¿P ara qué sirve sirve tener a tu lado a una persona pusilánime, pusilánime, que q ue se queda por miedo, por lástima o por sentimiento sentim iento de culpa? Puede P uede que esté contigo físicamente; pero, en el fondo, te t e detestará, detestará, te guardará rencor porque no la dejaste partir. partir. M ira esta otra historia historia en su parte final “Nos conocimos conocim os en un congreso médico. C ompartimos ompartim os tres días días estupendos; estupendos; él regresó a su ciudad ciudad y yo a la mía. S eguimos hablando por teléfono, nos encontramos encontram os en otras oportunidades oportunidades por dos o tres días, días, y a los ocho meses m eses nos casamos. casamos. Él me consig c onsiguió uió un traslado a la la capital y todo pintó pintó color de rosa. En E n menos m enos de nada descubrí descubrí que R afael afael era un hombre homb re violento, violento, de esos que cuando c uando se enfurecen pierden el control. La L a primera vez que lo vi en ese estado, estado, insultaba con palabras pala bras horribles h orribles a una señora de edad, y la estrujaba sin com pasión. pasión. C uando traté de impedir que q ue siguiera siguiera maltratá m altratándola, ndola, me echó ech ó a un lado de un m anotazo, anotazo, subió al carro y se fue dejándome en medio de la calle. calle. Por P or la noche, cuando volvimos volvimos a vernos, se disculpó, disculpó, dijo que no n o sabía qué q ué le había pasado, pasado, que q ue él no era así, así, y juró que q ue nunca volverí volveríaa a presentarse un
el choque fue conmigo, porque tenía trabajo y ese día no podía acompañarlo a casa de su madre. Se desencajó e hizo una bronca bronc a de tal magnitud que por primera prim era vez sentí lo que es el pánico. En E n ese mismo mism o instante decidí dejarlo dejarlo para siempre. Pero él no n o podía aceptar que lo abandonara. ab andonara. Recurrió Recurr ió a todas las las estrategias estrategias para hacerme desistir desistir de m i propósito. Buscaba toda clase clase de pretextos para llamarme y para verme. No consig c onsiguió uió que yo volviera volviera con él, pero sí que q ue me m e sintiera apesadumbrada apesadumbrada por su soledad soledad y su desamparo. desamparo. Había H abía que verlo, como un niño perdido. perdido. M e fui sintiendo culpable, pero tenía claro que no podía y no quería volver. Atendía sus citas pensando en que con el tiempo podría ayudarlo a comprender que ya no había marcha atrás, que todo el amor que le tenía se había marchitado como una planta a la que le echan un balde de agua caliente. Pero P ero mientras más nos veíamos, más ganaba él en esperanza y más se afanaba afanaba por atraerme, aunque lo negaba. Era toda una contradicción, porque no era directo conmigo, sino que, para evitar que yo retrocediera retrocediera al sentir sus manos encima, me decía: “Ya sé que no n o puedo pedirte nada más, pero se trata de que m e des tiempo para asimilar asimilar el golpe”, “No tengo ninguna nin guna intención de conquistarte, c onquistarte, has sido muy clara conmigo conm igo,, pero, p ero, por favor, no rechaces este pequeño regalo.”, regalo.”, “Comprendo “Com prendo que eres una mujer m ujer libre y no n o te voy a presionar presionar para que vuelvas, vuelvas, pero necesito que me ayudes, no me cuelgues, por favor.”. ”Tuve paciencia por muchos meses, hasta que, de tanto que iba entrometiéndose en mi vida, empecé a tener sueños de terror. De D e pronto, él me m e apretaba la garga garganta nta y me m e insultaba, o me tapaba la cara con una almohada mientras gritaba que se iba a vengar de mí. No tuve otro remedio que buscar ayuda terapéutica. Muy pronto comprendí el daño tan inmenso que le estaba haciendo a él al aceptar sus llamadas y al acceder a los encuentros. En vez de ayudarle a soltar el lazo que lo ataba a mí, m í, yo misma estaba apretando el nudo. No solo no lo dejaba comprender com prender y aceptar la realida realidad d de la separación, separación, sino que estaba permitiendo perm itiendo que me m e manipulara y me oprimiera. Lo L o que q ue no podía ver mientras estaba estaba despierta, despierta, mi subconsciente sub consciente me m e lo estaba gritando gritando a través de los los sueños. En mi m ente, la cortina se descorrió y pude ver ver la verdad verdad con total nitidez. Entonces, En tonces, yo misma m isma le puse una cita, la última, en un restaurante restaurante de medio m edio pelo. pelo. Tan pronto lo vi, leí en su cara que esperaba el momento mom ento de declararse declararse triunfante. S egurament eguramentee yo le diría: diría: “Vuelv “V uelvoo contigo”, nos abrazaríamos abraza ríamos y enseguida lo lo celebraríamos en casa c asa con una botella b otella de champaña. S u rostro se tornó pál pálido, ido, la sonrisa se le congeló al oírme decir: “Ya no más. Mírame bien, porque esta es la última vez que nos encontramos. Por tu bien y por el mío, no me llames, no me persigas, no quiero saber de ti ni una sola palabra. Hemos muerto el uno para el otro”. Se quedó mudo. No pudo ni siquiera levantarse de su silla para detenerme. Las lágrimas le caían a raudales y, ¡qué revelación tuve entonces! Este hombre al que había amado, aparecía ante mis ojos como un ser estúpido y despreciable. Regresé a mi ciudad, borré todas las huellas que pudieran servirle para seguir acosándome y le perdí el rastro”. No te humilles, que se te va la vida Es preferible dar con una persona franca, enfática, aunque nos parezca cruel, que dar con alguien que, por temor a herirnos o por no sentirse culpable, hace un pacto de no agresión con su consciencia: no me ataques y yo me porto bien con la persona que me quiere para ella. Con esta actitud, se llega a situaciones patológicas, a formas de claudicación miserables. C onozco varias varias historias historias como la que te cuento enseguida, con sus variaciones particulares particulares,, por p or supuesto. La m ujer se llama O tilia y él, Gregori G regorio. o. S e separaron separaron ocho días antes de cumplir veinte años de matrimonio, b ueno, se separaron separaron es un decir. Él se marchó dejándol dej ándolaa con dos hijos h ijos adolescentes. adolescentes. Le dejó una nota en la que le daba algunas algunas instrucciones sobre la administración de la casa durante el mes que estaría ausente y, además, “le abría su corazón”: “Créeme que te he amado mucho, pero mi amor ha perdido fuerza, se ha ido apagando. Desde hace bastante tiempo te siento como una gran amiga, nada más. No quiero que te enteres por bocas ajenas, por eso me anticipo a contarte que
persona muy sensata. Créeme si te digo que yo no busqué enamorarme, como tampoco busqué perder el amor que tenía por ti. Estas cosas pasan, supongo que porque somos humanos. Quiero que me perdones, y te pido que sigas contando conmigo para todo. Estoy dispuesto a apoyarte, lo mismo que a nuestros hijos. Nada les va a faltar; seguiré pendiente de todas las necesidades que tengan. Por ahora, considero innecesario hacer trámites legales de separación. Tengo todo listo para pasar pasar a tu nombre nom bre y al de los muchachos much achos las propiedade propiedadess y el dinero que hemos h emos conseguido juntos. Te pido que m e permitas visitarlos todos los días. Para mí es muy importante que podamos seguir siendo amigos. Hoy salgo de viaje por quince días, días, pero p ero te llamaré en cuanto c uanto regrese”. regrese”. En efecto, cumplid cum plidoo el plazo la llamó llamó y pasó a recogerla para ratificarle ratificarle los términos de la carta. Ella E lla no hizo más m ás que llorar llorar y, si acaso, acaso, atinó a decirle lo de siempre en casos como este: “Estás confundido, esto es un error.”. Al principio, puso a los niños a llamarlo y a despertar sus remordimientos, buscó a la amante y trató de conmoverla, se valió de todos los recursos propios de las personas desesperadas, hasta que, ya cansada de no recuperar al marido, decidió aceptar su propuesta. propuesta. A partir de entonces, enton ces, Gregor G regorio io entró de nuevo en la casa. Iba I ba casi c asi todos todos los días, días, pero p ero nunca se q uedaba a dormir, ni n i se aparecía por allí allí los fines de semana. Por P or lo demás, estaba en todo: acompañaba a los hijos a sus fiestas, fiestas, los recogía, les hacía regalos, la llevaba a ella al médico, iban de compras, salían de vez en cuando a comer en familia, celebraban los cumplea cum pleaños. ños. Él, como c omo en los viejos viejos tiempos, colga c olgaba ba los cuadros, mandaba m andaba a lavar lavar el carro, lo llenaba de gasolina, pagaba las cuentas, se hacía cargo de las goteras, corregía a sus hijos, hacía observar las normas, y asignaba tareas. Nadie diría diría que estaba enamorado de otra muj er y que tenía con ella otro hogar. Otilia O tilia se se apoyaba apoyaba en él para tomar decisiones, decisiones, le avisaba avisaba cuando c uando iba a salir, salir, lo esperaba en casa, siempre impecablemente impecablem ente arreglada. arreglada. S e fue amoldando a esta forma de marid m aridaje aje y siguió siguió comprometida com prometida con él. Aunque era joven y atractiva, atractiva, nunca nunc a aceptó salir salir con otro hombre hom bre que q ue se interesara por ella. Evitaba cualquier conversación que pudiera derivar un llamado de atención a su actitud, razón por la cual dejó de frecuentar a unas cuantas amigas. Con las que le quedaron, muchas m uchas por cierto, se refería a su esposo, con la más absoluta naturalidad naturalidad;; tanta que, q ue, cuando yo la conocí, ocas oc asionalmente, ionalmente, por la forma form a como hablaba de él, supuse que formaban una pareja feliz. No obstante, en su mirada se podía advertir una pesadumbre infinita. “Sí, vive muy triste. Toma antidepresivos. Todos nos damos cuenta de que Oti no es ni la mitad de lo que era”, me contó su mejor amiga cuando le hice este comentario. ¿No es degradante? Es mil veces mejor dejar ir a esa persona que un día nos amó, a donde quiera, con quien quiera y por lo que haya sido, que perder la identidad, renunciar a la dignidad y poner el control total de la vida en sus manos, por la simple retribución de tenerla cerca. Es, como ya hemos dicho, una claudicación miserable. El sexo es un cebo irresistible, pero un anzuelo ineficaz Con este gancho nunca podrás atrapar un pez gordo. Perdón, nunca lograrás rescatar a tu ex aunque pique. Bueno, pero n está mal llamar a un amor perdido “pez gordo”, cuando se trata de alguien valioso, que posee una autoestima sólida, que sabe bien qué q ué es lo que quiere q uiere para para su vida y, y, por lo tanto, cuando c uando toma una decisión como com o esta, de cortar con una un a relación relación amorosa, lo hace a plena consciencia. c onsciencia. Muchas de las personas lastimadas por el abandono, en su desesperación recurren al sexo con la esperanza de que, al experimentar de nuevo la intensidad de la pasión, su ex compare y se sienta incapaz de conseguir algo semejante en otra persona. Montan M ontan la trampa del encuentro y, luego, ponen todo su empeño en la entrega, entrega, haciendo gala de una experticia experticia única en complacer com placer al punto de que la otra persona ya no pueda prescindir prescindir de ellas. ellas. Por P or lo general, general, tanto los hombres hom bres como com o
fuera su gran gran amor, am or, no dejan dej an sino una desolación desolación mayor m ayor,, una un a rabia más profunda y un sentimiento sentim iento de vergüenza vergüenza en el corazón corazón de quien, en m ala hora, se degrada. En no pocas ocasiones, la pareja restablece el vínculo vínculo en el terreno exclusi exc lusivamente vamente sexual. D e la atmósfera carmesí de la habitación por horas, hacia afuera, afuera, nada de compromisos. comp romisos. Conozco C onozco ex novios y ex cónyuges que, después de la ruptura afectiva, empezaron una segunda forma de vida, circunscrita al plano de lo sexual, y que después de muchos años aún se mantiene, para desgracia innegable de una de las partes y falso provecho de la otra. ¿Piensas ¿P iensas que en tu situación será distinto? distinto? No, N o, créeme créem e que será igual, igual, a menos m enos que tu ex evite el encuentro encuentro y, de paso, te salve salve de convertirte en mendigo. No N o es el número núm ero de casos lo que va a hacerte comprender comp render esta realidad realidad y a convencerte de que no n o caigas tan bajo. U no solo es suficiente para que q ue veas si si deseas deseas convertirte en alguien alguien así. Esta historia se la debo a un consultante con sultante acosado acosado por la culpa de estar estar engañando a la la mujer muj er con quien, en pocos días, iba a contraer matrimonio. matrim onio. llevábamos ocho años de noviazgo. La conocí cuando apenas estábamos terminando t erminando la secundaria. secundaria. Yo “Piedad y yo llevábamos seguí mis estudios en la universidad y ella se dedicó a trabajar como vendedora de inmuebles. Terminé mi carrera y me vinculé a una oficina de ingenieros de gran renombre. Entre nosotros han pasado muchas cosas que nos han separado, al menos yo lo veo así. Puede ser que la quise mucho, o tal vez fue un amor de adolescentes, de esos en que uno ni siquiera se da cuenta de quién es la persona que está a su lado. La verdad es que hoy la veo tan ordinaria, tan
inculta, que me avergüenzo de ella ante mis amigos, mi familia y mis compañeros de oficina. Es tierna en la intimidad y es generosa, pero tan agresiva y tan celosa que le tengo miedo. Hace un par de años comenzó a insistir en que ya era hora de casarnos, y debíamos empezar a comprar apartamento y enseres. Esa perspectiva me aterró. Saqué todas
las disculpas posibles para hacerla desistir de la idea al menos durante algún tiempo más. Y me las arreglé para que nos viéramos menos, hasta que un día me plantó cara y me dijo: “Tienes que tomar una decisión ahora mismo, porque yo no estoy dispuesta a esperar toda la vida”. Para entonces yo estaba saliendo con una muchacha m uchacha encantadora, profesional profesional como com o yo, dulce, educada y nos entendíamos a las mil maravillas. Sentía que estaba muy enamorado de ella. Por eso, el día que Piedad me dio el ultimátum, con c on cierto c ierto alivi alivioo le respondí que no quería casarme, que hiciera lo que creyera bueno para su vida, y que, desde aquel instante, todo había acabado entre nosotros. Cada quien se fue por su lado. A decir verdad, yo estaba muy contento, pero la dicha me duró apenas unas horas. A media noche me llamó llamó por p or teléfono, no sé cuántas veces; estab estab a como loca. C uando llegué llegué al trabajo me m e la encontré esperándome en la puerta. Fuimos a otro sitio y acabamos haciendo el amor. De ahí en adelante me pone citas, me busca y siempre es lo mismo, nos vamos a la cama. Ha hecho todo por recuperarme, hasta intentó suicidarse. Lo más dramático parece que ya pasó; pero, aquí viene mi principal problema, siempre tiene algo importante que hablar conmigo, yo acudo a
la cita, y una y otra vez nos enredamos sexualmente. En el encuentro mas reciente quiso hacer cosas tan atrevidas que me sorprendieron; por agradarme, lo comprendo, y me da pesar cada que me veo forzado a recordarle que lo nuestro ha terminado. Siento pena por ella, porque fue una buena persona conmigo, me dedicó buena parte de su juventud, y, no solo eso, me ayudó para que yo pudiera estudiar, de muchas maneras, incluso, a veces, con dinero. Pero lo que mas me aflige es verla arrastrada. Mientras tanto, la relación con la que ahora es mi novia sigue cobrando fuerza. Nos amamos y muy pronto nos casaremos, ¡pero me acosan tantas preguntas y me mortifican tantos remordimientos!”.
en un infierno a fuego lento. Aguanta el dolor y no lo llames, no n o le ruegues que vuelva, vuelva, no te arrastres hasta hasta su cama. cam a. Déjalo D éjalo ir. Es la mejor manera de sanar muy pronto tu corazón herido. ¡DÉJALO ¡DÉJALO IR! ¡DÉJALO ¡DÉJALO S ER! P orque tú t ú necesitas seguir seguir viviendo. viviendo.
EL AZAROSO CA MINO DEL DESPECHO DESPECH O
H
as comprendido ya que es inútil. Que Q ue tu ex, o la persona que ni siquiera llegó llegó a interesarse por ti, no n o quiere verte, no quiere q uiere nada contigo. contigo. No N o obstante, la esperanza no se ha agotado agotado todavía, todavía, porque, con razó razón, n, dicen que es lo último que q ue se pierde. pierde. No N o es una esperanza esperanza realista, realista, lo sabes, es un capricho vano que q ue se niega a morir. S i quieres dejar su muerte para lo último, está bien, b ien, siempre y cuando no la alimentes. El E l tiempo se encargará de hacerla polvo. polvo. Es probable prob able que seas tú quien q uien tiene claro que tenías que dejarlo y por ningún n ingún motivo m otivo conviene conviene tenerlo a tu lado, pero ha sido una decisión difícil y todavía sientes que es duro sobrellevar la vida en su ausencia. En esta etapa etapa de tu proceso afectivo se abren abren ante ant e ti dos caminos: convertirte c onvertirte en un despechado crónico, o luchar luch ar un poco más m ás contra el sufrimiento y cicatrizar cicatrizar para siempre las heridas heridas dejadas por el amor perdido. Para P ara que tengas elementos de selección, comencemos comen cemos por el lóbrego mundo m undo de los despechados. despechados.
D especho, desengaño desengaño El despechado es aquel individuo que ha sufrido todas las inclemencias de la ruptura definitiva y acaba por aceptar de mala gana la realidad, pero niega su sufrimiento. En esta etapa del duelo ya ha salido de la postración, es decir, se han terminado sus accesos de llanto, el decaimiento, el deseo de morir, el sentimiento de soledad extrema, las preguntas recurrentes, las ganas de salir corriendo a buscar a su ex, los encuentros “casuales”, las coartadas para hablar con él, las noches de insomnio, la desesperación, la inquietud, el descuido de las cosas personales, la falta de apetito o la ingesta desbordada de comida, y las quejas por el sinsentido de la vida. vida. El despechado despechado recurre al mecanismo de negación de sus sentimientos más m ás genuinos. S ostiene que la experiencia ha sido sido dura, pero que ahora ya no se siente tan herido. D e hecho, hech o, está dispuesto dispuesto a salir a todas partes, a conocer gente, a establecer nuevas amistades, a embriagarse en todas las fiestas y a vivir aventuras sexuales sexuales sin comprometerse com prometerse con nadie. Recuerda R ecuerda las las fechas especiales, especiales, con c on nostal n ostalgia gia reprimida si las las circunstancias circuns tancias lo exigen, o las conmemora por medio de una borrachera monumental que, para su consuelo, luego le permitirá decir: “No me di cuenta de nada”. En E n sus convers c onversaciones aciones con otras personas verbaliza verbaliza lo que ya se ha dicho mil m il veces durante durante sus interminables monólogos interiores: se declara soltero para siempre, habla mal de su amor perdido, lo culpa de todos los conflictos de la pareja incluyendo, por supuesto, el fin de la relación, relación, comenta coment a intimidades y lo juzga por sus acciones o su manera de ser. Aunque Aunque empiece a hablar con una estridente y pueril pueril defensa de la la libertad, libertad, muy m uy pronto rompe rom pe en llanto y da paso a un estallido de pena y de rencor en una verborrea incontenible. Lleva al culpable a la picota y, después de despellejarlo, revela su deseo de venganza, propone las más creativas y peligrosas formas de hacerlo, para lo cual compromete comprom ete la solidarid solidaridad ad de sus amigos. Cuando C uando no, invoca el castigo divino divino y se da aliento con aquello de “Siéntate “S iéntate a la orilla del río y verás pasar el cadáver de tu enemigo ”. La venganza es hija del rencor y tan irracional como su padre. Tanto el deseo de causar daño como el resentimiento hacen parte de la misma perturbación. perturb ación. El E l despecho despecho es estancamiento, contrasentido, negación negación de los sentimientos y tendencia a comportarse com portarse destructivamente. destructivamente. D e ahí el peligro de ceder al deseo deseo de ajustar cuentas. He conocido con ocido personas que han h an matado a su ex pareja, y otras que se han suicidado, suicidado, en venganza; los noticieros noticieros dan cuenta de hombres hom bres y mujeres m ujeres
fraguado fraguado formas de venganza crueles, crueles, y, aunque escapen a la justicia j usticia,, viven tormentos torm entos mayores, porque no pueden escapar de su consciencia. con sciencia. El despecho, según la personalidad personalidad de quien lo padece, puede seguir dos caminos: 1. 1 . E volucionar volucionar hacia la superación real y definitiva definitiva de la amarga experiencia. experiencia. 2. Enquistarse Enq uistarse en su forma form a más primitiva e irracional irracional como com o una forma form a de ser. El primero corresponde al individuo individuo que, después después de la tempestad de las primeras etapas, etapas, y medi m ediante ante un adecuado adecuado manejo m anejo de su duelo, echa mano de la sensatez y recobra la calma. En él va desapareciendo la necesidad imperiosa de irse de fiesta, de estar rodeado de gente, de tomar grandes cantidades de licor y de tener sexo para demostrarse a sí mismo y a quien se ha ido que sigue siendo atractivo y deseado. Se normaliza su apetito, se adapta mejor al trabajo, y, poco a poco, imperceptiblemente, imperceptiblement e, va perdiendo perdiendo el miedo m iedo al amor. amor. A partir de ahora no le parece absurdo pensar, aunque con cierto recelo, que algún día pueda cruzarse en su camino una persona que de veras sepa amar y esté dispuesta a formar con él una relación satisfactoria para el resto de la vida. A este resultado contribuye, en gran medida, la distancia física que tome con respecto a su ex, y más aún la distancia distancia emocional. emoc ional. El no tener contacto, no hablar, h ablar, no enterarse de la vida vida del otro, hace que se vayan desdibujando los recuerdos y se disipe la intensidad de los sentimientos tormentosos. El segundo camino cam ino seduce a los despechados despechados que prolongan conscientemente su duelo, más allá de los pocos meses que debería durar en condiciones normales tratándose de personas inteligentes y autovaloradas. Estos siguen rumiando la culpa, la duda, el arrepentimiento, la rabia, la posibilidad de la venganza, y recordando de forma pertinaz los hechos que dieron origen a la separación, particularmente cuando se trata de infidelidad o de amor hacia otra persona. La pregunta es: ¿por qué más de lo necesario? ¿Tiene algún sentido seguir librando por un largo período una dolorosa batalla interior, cuando se puede ganar en poco tiempo con voluntad firme y pensamiento lógico? lógico? Al cabo de los años, estos despechados despechados llegan a sentirse bien, incluso a emprender una nueva vida en pareja. Más triste es la situación de los despechados crónicos, esos que, por más m ás que digan, digan, por más que q ue crean, por más m ás que parezcan estar felizmente felizmente casados, casados, nunca n unca llegan llegan a recuperarse del todo. S u amargura y su rabia se extienden como un manto m anto de sombra somb ra sobre la felicidad felicidad que creen alcanzar alcanzar con un amor nuevo y un proyecto de familia. El tormento de adentro, que siempre está presente, se refleja en el trato con aquellas personas que los aman, casi siempre las lesionan, y no pocas veces las destruyen.
D iccionario personal de un despechado El lenguaje de las personas tocadas por el desengaño tiene su código particular y define, en consecuencia, su repertorio de conductas. Alcohol: sustancia amiga recomendada para ahogar las penas, aunque “las malditas saben nadar”. Ayuda, por lo menos, a desinhibirse para poder decir todas las barbaridades asociadas a la pena de amor, con la ventaja de que al día siguiente uno no se acuerda de nada. Amor Am or:: llama devoradora devoradora.. S e experimenta con mayor intensidad cuando, por culpa propia o ajena, se ha perdido a la persona con quien q uien se tuvo una relación relación de amor o de carácter sexual, o con quien q uien se deseaba deseaba ardientemente tenerla. t enerla. Agonía: estado inmediatamente anterior a la muerte, caracterizado por aflicción extrema y deseo de que la realidad se transforme en un mal sueño. Ausencia: véase Vacío.
Calma: sensación de paz perdida para siempre, a menos que el ser amado retorne, arrepentido, para jamás volver a irse. C ulpa ulpable: ble: la persona persona que q ue nos causó daño, por lo cual debe ser castigada. castigada. M erecedora de toda suerte suerte de insultos e improperios, objeto más idóneo de los peores deseos por parte de la persona ofendida. Los culpables pueden ser: la ex, “la otra”, o personas influyentes, a saber, los padres, los amigos o el terapeuta. D esengaño esengaño:: amarga am arga experiencia experiencia de conocer una un a verdad verdad dolorosa, dolorosa, o descubrir, en el ser querido, comportamientos com portamientos de los que nunca n unca lo hubiera hub iera creído creído capaz. D esmoronarse: esmoronarse: hacerse añicos. Perder P erder el equilibrio equilibrio emocional em ocional y el gusto gusto por la vida. vida. S entir que uno no vale nada, y tener la seguridad de que se va a quedar hundido en la amargura. D estrucción: ruina, pérdida pérdida de todos los atributos, logros, logros, sueños y esperanzas. esperanzas. D esolación esolación total, por cuenta c uenta de una persona a quien le entregamos todo. Duda: interrupción involuntaria del juicio que lleva al individuo a buscar respuestas para resolver cuestiones pasadas, o a hacerse preguntas para para echar atrás una decisión tomada. tom ada. S iempre va acompañada de angustia angustia y sentimiento de culpa. Esperanza: secreta idea de que, a pesar de todas las evidencias en contra, todavía es posible lograr que la persona regrese, o que no haya pasado lo que ya sucedió. Hastío: sentimiento general de aburrimiento y de rechazo hacia las personas, las cosas, y cualquier clase de actividad, mientras la persona deseada se mantenga ausente. Solo cuando vuelva, traerá con ella el gusto por la vida. Herida: daño profundo en los tejidos del alma, causado por una traición, burla o rechazo. Al principio, es sangrante y produce un dolor insoportable. Por sus características características,, no parece haber probabili probab ilidade dadess de curación. En E n efecto, nunca n unca se cura, aunque el dolor se apacigüe. Ingrato(a In grato(a)): el que paga mal a quien q uien lo ha amado intensamente. E l que responde con perfidia, perfidia, infidelidad infidelidad o abandono a los desvelos, atenciones, caricias, dulzuras y toda suerte de bondades de su pareja. Lágrimas: gotas gotas de dolor dolor que fluyen fl uyen copiosament copiosamentee cuando el corazón recibe una punzada de amor. M ecanismo fisiológico fisiológico con que la naturaleza ayuda al ser humano a descargar su pesadumbre a fin de evitar que se ahogue en un mar de llanto reprimido. Las L as hay negras, blancas, de cristal, de sangre y de cocodrilo. M uerte: uerte: anhelado fin de la agonía. agonía. M úsica: úsica: sistema de voces, canciones, instrumentos e intérpretes que expresan, como com o si fuera su propia propia experiencia emocional, la congoja, la rabia, el rencor, la esperanza, el arrepentimiento, la vergüenza, la soledad, el miedo y todos los sentimientos que acompañan acom pañan a la pérdida pérdida de una persona con quien q uien hemos tenido fuertes lazos lazos de amor, o hemos luchado por tenerlos. Cada C ada melodía que se escucha en este estado estado tiene la peculiaridad peculiaridad de decir, exactamente, lo que uno siente, lo q ue piensa, piensa, y que no n o es capaz de expresar. expresar. O bsesión: bsesión: idea fija que se apodera de la mente y no deja un resquicio para ningún pensamiento ajeno a ella. ella. Toma T oma la forma de preguntas o deseos deseos relacionados relacionados con un mismo m ismo hecho hec ho o una persona en particular. particular. O dio: dio: rechazo rech azo o repugnancia repugnancia hacia una persona que nos ha hecho un gran daño, y deseo vehemente de que q ue pague por sus actos con un sufrimiento igual igual o mayor m ayor que el nuestro. O lvido lvido:: zona de descanso que se busca infructuosamente, con ayuda del alcohol alcohol o del sexo. Produce P roduce resaca moral y aunque no se logre se insiste en conseguirlo. conseguirlo. O lvido lvido definitivo: definitivo: imposible imp osible mental. Rechazo: desprecio de una persona hacia otra que la valora y la desea. Negativa a formar parte de su vida, o aceptar sus requiebros.
cotidiano cotidiano de quien experimenta experim enta el resentimiento com o estado natural, natural, y la venganza venganza como misión y objetivo ob jetivo de su vida. vida. S oledad oledad: sentimiento de vacío interior. interior. C onvicción de que q ue nadie más, después del ser amado, llegará llegará a interesarse interesarse por la vida y el amor de la persona abandonada. S ueños: ueños: lo más m ás lindo lindo de sí mismo q ue se llevó llevó la otra persona. persona. Traición: infamia, falta de lealtad gravísima e imperdonable, de la que son capaces las personas perversas. Entraña mentira, engaño y falsedad. Tristeza: Tristeza: estado general constante de la persona en duelo. A veces tiene sus matices, entonces entonc es se experimenta en form a de congoja, desconsuelo, angustia, ansiedad, desesperación, melancolía, sinsabor, desánimo, pesimismo, nostalgia, tormento, torment o, desolación, desolación, añoranza, sombras, somb ras, luto o depresión. Vacío: véase Autoestima Autoestima y S oledad. oledad. Venganza: Venganza: satisfacción satisfacción por el mal m al causado causado que proviene proviene del castigo castigo ejemplar ejem plar a la persona persona que lo merece. m erece. S ed que no se calma sino hasta después de ver al infame arrastrándose por la vida o retorciéndose de dolor. V ida: ida: lo que q ue tienen y disfrutan quienes son amados, los que no han h an sufrido una pena de amor. amor.
S alidas en falso de toda toda índole para despechados despechados C ontrario a lo que advierte advierte la cordura, cordura, la gente que q ue no logra superar la pena de amor recurre rec urre a mecanismos m ecanismos de escape, la mayoría de los cuales, en lugar de alivio, originan sentimientos demoledores profundos, tales como culpa, degradación o arrepentimiento. La L a presencia de estos sentimientos sentimientos incómodos inc ómodos no puede ser considerada considerada perjudicial en sí misma; por el contrario, es muy probable prob able que llegue a hacer parte importante en el proceso de aprendizaje. aprendizaje. Es E s así como las personas personas abatidas por el despecho, después de pasar por un período crítico, a menudo hacen una evaluación más juiciosa de sus reacciones, comentan su caso, incluso confiesan con humor, hu mor, pero con cierta c ierta vergüenza vergüenza,, los peores actos que llegaron llegaron a cometer por despecho, despecho, lo cual c ual también tamb ién es aleccionador. aleccionador. O tras personas lleva llevann a cabo comportamientos c omportamientos groseros y lesivos, lesivos, y se sienten satisfechas, satisfechas, incluso orgullosas orgullosas de sí mismas. Hasta creen que tienen autoridad autoridad para dar un buen b uen consejo c onsejo a quienes pasan por una situación situación semejante. semej ante. S u recomendación recomend ación lleva lleva el correspondiente correspondiente soporte conceptual, certificado con el sello de su propia experiencia en los peores momentos de su desbarajuste afectivo. Por patéticos, patéticos, por sañudos y por folclóricos, folclóricos, expongo aquí aq uí algunos remedios adoptado adoptadoss por personas que han h an sufrido una pena de amor. D e ninguna manera m anera pueden pueden ser consid con siderados erados como ejemplariz ejem plarizantes; antes; por el contrario, la mayoría de estos comportamientos rebajan a las personas personas y, a la postre, las avergüenza avergüenzan. n. Llorar, beber y rebajar r ebajar al máximo a la otra persona “Bajé todas t odas las las canciones de despecho que pude conseg con seguir uir en Internet. I nternet. No N o me m e interesaba quejarme; la idea era escoger, escoger, entre ellas, ellas, unas un as cuantas con las cuales pudiera pudiera insultar insultar a mi m i ex. Nada de lo que iba encontrando encon trando me m e parecía suficiente, hasta que di con unas que eran perfectas, de una cantante mexicana llamada Paquita La del Barrio. ¡Cómo me sirvieron! M e reunía con mis m is amigas, amigas, abríamos una botella de aguardi aguardiente, ente, a veces de vodka y, en últimas, de lo que q ue hubiera; a los tres tragos yo sacaba mi disco y empezaba a cantar, llorando como una viuda: Rata inmunda, animal rastrero, escoria de la vida, adefesio mal hecho,
Alimaña, culebra ponzoñosa, desecho de la vida, te odio y te desprecio. Rata de dos patas, te estoy hablando a ti, porque un bicho rastrero aun siendo el más maldito comparado contigo se queda muy chiquito.
M aldita aldita sanguijuela, sanguijuela, mald m aldita ita cucaracha que infectas donde picas, que q ue hieres y que matas. Alimaña, culebra ponzoñosa, desecho de la vida, te odio y te desprecio. Rata de dos patas, te estoy hablando a ti, porque un bicho rastrero aun siendo el más maldito comparado contigo se queda muy chiquito.
h iena del infierno? ¿Me estás oyendo, inútil, hiena ¡Cuánto te odio y te desprecio! D espués espués de repetirla no sé cuantas veces, me acordaba acordaba de otra que se llama llama Arrástrate , , y se la dedicaba dedicaba al que me había destrozado destrozado el corazón. En E n esos momentos, moment os, uno canta c anta con el alma, y en ello ello se le va la vida: vida: Arróstrate a mis rodillas, te quiero ver llorando sangre.
Vas a pagar lo que me hiciste, lo que lloré por tu traición aquella tarde. Te supliqué amargamente,
recuerdo que tú te burlas b urlaste, te, te vi partir, y con tu amante;
cuanto sufrí y mi dolor no respetaste. La venganza vendrá de mí, y ahora vas a pagar por todo lo que me hiciste.
La verdad es que me sentía muy aliviada, pero me quedó mucho rencor, tanto que todavía no me repongo, aunque hoy en día no me interesa nada con él”.
y le puse una cita en mi m i casa. casa. M is padres padres estaban de viaje. viaje. C uando llegó, llegó, le ofrecí un trago y le pedí que me m e escuchara; le dije que él sí me comprendía, y empecé a hablar de mi ex novio. Me puse a llorar, y cuando se me acercó para abrazarme, lo apreté contra mi cara y le dije que lo necesitaba, que me consolara, que me hiciera sentir atractiva, que quería saber que podía gustarle gustarle a otros hombres, homb res, y terminamos terminam os amándonos en la sala. sala. C uando se fue, llamé llamé a mis m is amigas y a mis m is amigos amigos más cercanos y les conté. Sabía que alguno de ellos, amigos también de mi ex, le irían con el cuento. Supe que estaba furioso, furioso, porque porq ue me llamó a insultarm insultarme, e, como com o cualquier novio al que le ponen los cuernos. ¡Y ahí fue mi oportunidad! Para herirlo de muerte, le dije: “Bueno, “B ueno, pues para que sepas toda la la verdad, verdad, esta no es la única vez. vez. Hace H ace tiempo que q ue te debía doler la frente, pero, qué lástima, apenas te enteras”. Al principio, me dio remordimiento el haber utilizado así al amigo común. común . Pero P ero lo peor no fue eso, sino que, a los pocos días, días, algunos algunos otros empezaron a abordarme con el único propósito de acostarse conmigo”. Conseguir un pirata informático que descubra cómo entrar a su correo electrónico y, desde allí, enviar mensajes que le hagan el mayor daño posible “La persona que nos traiciona o que q ue se burla de nosotros no puede ir por ahí tan oronda como com o si nada. Tiene que qu e recibir su castigo, castigo, para que aprenda que con la gente no se juega. j uega. Cuando Cu ando conseguí un hacker, uno de esos expertos en computadores que son más dañados que un cebiche con tres días al sol, mi intención era, únicamente, enterarme de todo lo que pasaba en su vida privada privada:: con quién hablaba, hab laba, a quién quería q uería,, qué q ué secretos le confiaba a sus amigos, y, sobre todo, saber si hablaba de mí, qué decía, qué q ué sentía, qué estaba pensando acerca de volver volver o no. Abro su correo por primera vez y me entero ent ero de que estaba saliendo saliendo con una amiga que yo misma m isma le presenté, presenté, ¡y esto sucedía dos meses antes antes de nuestra separación! separación! ¡Par ¡P ar de asquerosos! asquerosos! En E n alguna carta, ella le decía que le daba pesar de mí, porque sabía cuánto estaba sufriendo, sufriendo, ¡la muy estúpida! estúpida! Y él le contestaba que q ue yo era una loca, que no me gustaba sino la fiesta, que no entendía ent endía cómo se había enredado conmigo, ¡el muy cerdo! En E n otros correos me m e trataba de ignorante, de torpe, de arrodilla arrodillada, da, “buena sí, para qué”, comentaba el [¡”#$%&/ ()=?*""* @]. En menos de una semana me llené de una ira intensa, un odio infinito y una necesidad de vengarme de tal manera que se arrepintiera hasta de haber nacido. Debo reconocer que mi imaginación no es tan creativa como quisiera, así que recurrí a una amiga que lo detesta y, además, posee una apreciable reserva de ingeniosa perversidad. Después de leer las cartas cruzadas entre mi ex y su novia, se sentó ante el teclado y escribió: “Profe: usted sabe la necesidad tan grande que q ue tengo de pasar su materi m ateria. a. Necesito Nec esito que me m e ayude. Estoy dispuesto dispuesto a pagarle por este favor favor un millón de pesos. Eso sí, todo se mantendrá en absoluta reserva reserva.. ¿Q ué me dice? C onfío en usted. C ordial ordial saludo, saludo, R afael” afael”.. M e propuso que se lo mandáramos, con co n nombre nom bre propio, a dos profesores de la la universidad universidad donde estaba estaba terminando la carrera de derecho. No tuve que esperar mucho para p ara enterarme enterarme de que se armó el alboroto alboroto del siglo y, y, finalmente, lo expulsaron. Me reuní con mi amiga y lo celebramos. Por fin ese desgraciado había caído, con lo acostumbrado que q ue estaba estaba a salirse salirse siempre con la suya. Lo disfruté disfruté mucho. muc ho. Hasta H asta cuando supe que lo habían rechazado de varias varias universida universidades des para cursar cursar el último año y que q ue había hab ía tenido que ponerse a trabajar trab ajar como com o escribiente en un juzga j uzgado. do. Me puse a pensar en su madre sola, que hacía grandes esfuerzos por darle estudio y las esperanzas que había fincado en él. Pero ya no había marcha atrás, y, por otra parte, era más grave aún lo que él me había hecho”. D añar alguna alguna de sus pertenencias, la que más ame “No arregla nada, ¡pero se siente tan bien! Muchas veces yo le reprochaba que consintiera más su automóvil que a mí. Lo mantenía impecable, im pecable, lo brillaba a todas horas, horas, le ponía adornos y no permitía que alguien alguien comiera com iera dentro dentro de él o q
lado completo con una moneda. Pero como ella no reaccionaba contra mí, supongo que por ir a llorarle a su padre, se me ocurrió que debía hacer algo más que q ue esas bob bobada adas, s, así que le pagué a un muchacho m uchacho de los que q ue viven viven en la calle para que vaciara vaciara sobre él un tarro de pintura negra. Ella nunca nunc a pudo demostrar que era yo el que le dañaba su carri c arrito. to. M ientras tanto, yo me m e pavoneaba pavoneaba por delante delante con una sonrisa de satisfacción.”. satisfacción.”. Pensar en la otra persona visualizándola en las peores circunstancias “Parte del problema de seguir apegad apegadoo a quien nos dejó o nos n os ha traicionado traicionado es que pensamos en lo mejor m ejor y lo más bonito b onito que tenía, en la belleza, la mirada, mirada, la sonrisa, la manera de hablar h ablar,, lo inteli int eligente gente que q ue nos parecía, y también tamb ién en lo amorosa que fue con nosotros. Por eso es tan efectivo, para quitarse a aquella persona de la cabeza, imaginársela fea, anciana, encorvada, arrugada, torcida, gorda y sola; mejor aún, con llagas, sucia y oliendo feo. Para variar, verla anegada en sus propios excrementos, hurgándose la nariz con los dedos dedos y meándose en la cama. A mí m í me parecen remedios excelentes para quitarse la bobada de estar endiosando endiosando a una persona que, q ue, por traidora y mala gente, seguramente terminará term inará cayendo muy bajo” b ajo”.. Enviarle un “regalo” como los que él o ella se merecen “Nada tan satisfactorio satisfactorio como com o mandarl m andarlee por correo, c orreo, dentro de una caja c aja de plástico bien sellada, sellada, una rata muerta, m uerta, unas vísceras de gato, o cualquier cosa que sea muy desagradable. Con eso, si la persona ha estado esquivándote, provocas una guerra entre los dos que los mantiene en contacto, y te da la oportunidad de vaciar toda tu rabia y decirle hasta de qué se va a morir”. Quemar en hoguera pública todas sus cosas “Este sí que es un remedio rem edio infalible. infalible. Citas C itas por correo electrónico a todos tus amigos y a los los amigos comunes, les dices que van a asistir asistir a una ceremonia sorpresa y que celebrarán con un u n buen b uen vino. Reúnes R eúnes fotos, cartas, libros, libros, tarjetas, videos, videos, discos, discos, regalos y objetos personales que él o ella ha dejado en tu casa, incluyendo la chaqueta chaq ueta de cuero que q ue trajo de Argentina, el suéter de cachem ir, su iPod, iP od, la cámara cám ara de fotografía... fotografía... ¡y su portátil! Prepara P reparass una hoguera en un u n lugar seguro. seguro. Puede servirte la chimenea, chim enea, el patio patio o el jardí j ardín. n. S i no cuentas c uentas con un espacio seguro, seguro, será mejor que q ue cites a tus amigos en otro sitio. Les sirves a todos una copa y quemas quem as todas todas aquellas aquellas cosas en una pira. Tienes que q ue tener todo amontonado amont onado y el fuego listo, porque si empiezas a lanzar uno a uno los objetos, tus amigos se abalanzarán sobre ti para salvar lo que tiene valor valor comercial. com ercial. Recuerda que nada de lo que le pertenece a tu ex o provie pr oviene ne de él tiene para ti ningún valor. valor. C on este ritual quieres decir que ya nada de lo suyo te importa”. Buscar nuevos n uevos compañeros sexuales “Para “P ara no quedarse con la sensación sensación de haber hab er sido rechazado, rechazado, es importante confirm ar tu atractivo sexual. sexual. Yo Yo encontraba encontrab a en los bares hombres homb res que me m e hacían sentir deseada, deseada, y luego me decían que había h abía estado estado fabulosa. De esta manera tu autoestima se siente reconfortada, lo malo es que esos tipos nunca te vuelven a buscar y, si lo hacen, será siempre para lo mismo. A mí me pasaba”. Llamar a alguien que ha estado enamorado de uno, decirle: brevedad posible
“Me gustaría volver a verte” , y casarse con él a la mayor
separado. De paso, le enseña que hay otras personas que sí la valoran y la desean. Yo llevo tres meses con mi esposa”. Asociarse con otros despechados, beber, llorar llorar y despotricar contra las mujeres o contra los hombres, según el caso “Nada mejor para una pena de amor que encontrarse enc ontrarse con personas que están sufriendo por la misma causa, y darse licencia para arremeter contra todo, al calo c alorr de unos tragos t ragos:: contra c ontra ellas o contra ellos, contra el destino, la mala m ala suerte, suerte, la pobreza, la vida, la gente, lo que sea; pero eso sí, de manera especial, contra el ingrato, traidor, falso, mentiroso, sinvergüenza, sinvergüenza, hipócrita, basura, mugre, canalla, que no n o supo valorar valorar el amor puro y sincero que q ue uno le profesaba. Para P ara que la práctica produzca el alivio deseado, es necesario que los corazones heridos hagan su aporte al lastimero discurso, enriqueciéndolo con expresiones aún más fustigadoras, y levanten sus copas en señal de solidaridad”.
¿E stás inscrito inscrito en el club c lub de los despechados? despechados? Este es un cuestionario cuestionario que q ue te ayudará ayudará a saber si perteneces al club de los despechados despechados o “enfermos de amor”. S i es así, según según la cali calificaci ficación ón que obtengas, obtengas, descubrirás descubrirás qué clase de tarjeta tarjeta portas portas:: C OR RI ENTE, ENT E, O RO o PLATINO PL ATINO . Instrucciones In strucciones:: parte del supuesto supuesto de que la relación relación entre tú y tu pareja terminó termin ó hace cuatro meses o más. Responde R esponde SÍ SÍ o NO a todas las las preguntas, preguntas, aunque aunq ue algunas algunas te hagan pensar que tienes, o has h as tenido, tenido, determinado comportamiento com portamiento algunas veces, o muy pocas. De cualquier forma, responde, simplemente, SÍ o NO, con toda sinceridad. 1. ¿Te interesa saber sobre la vida actual de quien fue, o deseabas deseabas que q ue fuera, tu pareja? 2. ¿Procuras, por algún medio, obtener esta información? 3. ¿Tienes conocimiento de lo que ha hecho o lo que le ha pasado en los últimos quince días? 4. ¿En ¿E n la última semana, la has llamado o has intentado tener algún algún encuentro enc uentro con ella? ella? 5. ¿C onservas onservas alguna cosa de su propiedad, propiedad, un regalo que te hizo, h izo, especialmente especialmente significativa significativa para para ti? 6. ¿M ediante ediante contacto con tacto directo o a través de otras otras personas, personas, has propiciado que se entere de que estás deprimido, que nada n ada te interesa, o que q ue te estás enfermando por su ausencia? ausencia? 7. ¿Piensa ¿P iensass a menudo m enudo que aquella persona se llevó llevó lo m ejor de tu vida? 8. ¿Crees que no volverás a enamorarte nunca más? 9. ¿Sientes que se te daña el día cuando otra persona comenta acerca de lo bien que le va a tu ex? 10. ¿Te has visto impulsado a tener una aventura sexual con una o con varias personas, para “quitártela de la mente”? 11. ¿Hace menos de un mes te pegaste una borrachera llorona de la que no quieres ni acordarte? 12. 12 . ¿D ¿ D e vez en cuando haces h aces algo algo para que te t e vea feliz feliz al lado lado de otra persona? 13. ¿En las dos últimas semanas te has detenido a escuchar canciones que te traen su recuerdo? 14. 14 . ¿Te gustaría gustaría ver ver a tu ex sufriendo? sufriendo? 15. ¿Guardas esperanza de que algún día se arrepienta y vuelva a buscarte? 16. 16 . ¿C ¿ C uando amigos y otras personas personas relacionadas relacionadas te hacen preguntas sobre tu t u ex y la historia de los dos, dos, les hablas de sus defectos y sus malos comportamientos? comportam ientos? 17. 17 . ¿C uando lo haces, sientes cierto cierto agrado, agrado, cierto desahogo? desahogo? 18. ¿Sientes rabia con aquella persona? 19. ¿Consideras preferible tenerla a tu lado, pese a todo, que vivir sin ella?
22. 22 . ¿Nada ¿N ada,, o casi c asi nada, nada, te divierte? divierte? 23. ¿Si te piden que enumeres tus valores personales, no ves por dónde empezar ni con qué seguir? 24. 24 . ¿D e vez en en cuando c uando planeas planeas encontrarte con tu ex para que vea lo atractivo atractivo y feliz que estás? estás? 25. 25 . ¿D e alguna alguna manera m anera te las arreglas arreglas para q ue se entere de que ya no te t e importa en absoluto? ab soluto? 26. ¿Te enoja pensar que tu ex fue culpable de la ruptura? 27. 27 . ¿C uando estás estás en una reunión con tus t us amigos, después después de unos cuantos tragos te asalta asalta el impulso de llamarlo llamarlo o de ir en su búsqueda? 28. ¿Revisas tu correo o las llamadas perdidas en tu teléfono con una cierta ilusión de tener noticias suyas? 29. 29 . ¿Te ¿ Te gustaría gustaría cobrar cob rar venganza venganza de la persona que amaste? am aste? 30. ¿Has tenido un episodio depresivo en los últimos diez días a causa de la separación de tu pareja? Resultados: anota un (1) punto por cada SÍ y cero (0) puntos por cada NO que hayas contestado. Suma los puntos obtenidos y reflexiona según según tu puntaje: pun taje: 1. S i has logra logrado do entre 0 y 10 puntos, puntos, te corresponde corresponde la tarjeta tarjeta CO RR IENTE IE NTE.. No estás estás enfermo enfermo de amor, no eres un despechado. S implemente, estás acabando acabando de pasar por una dolorosa experiencia al romper romper con c on tu pareja. Te falta muy poco, días, quizá, y un poco más m ás de esfuerzo, esfuerzo, para sentirte muy bien contigo c ontigo mismo y salir salir ganancioso de ella. ella. 2. Si tus puntos suman entre 11 y 20, tu tarjeta es ORO. Entras y sales del club. Estás a medio camino de alcanzar el contro total de la situación y una vida enriquecida con la realidad que has vivido, pero te acecha el peligro de conformarte con una existencia pobre, de persona derrotada. derrotada. No le des tantas tant as vueltas vueltas y rebélate contra la tristeza, tristeza, contra c ontra los recuerdos, contra la esperanza esperanza inútil. inútil. ¡Aprende ¡Apren de a perder! perder! S acúdete la autocompasión, autocompasión, libérate de la inercia. inercia. Pon P on por encima de cualquier persona y circunstancia la consciencia de tu propia valía personal y el poder de tu libre autodeterminación. autodeterminación. Entrega En trega esa tarjeta tarjeta y lárgate del club. 3. Si tu puntaje está entre 21 y 30, ¡qué pena! ¡Portas tarjeta PLATINO! Después de cuatro meses, ya deberías haber comprendido que tu pareja no va a volver contigo, que la ruptura se dio y esa realidad ya no puede dejar de ser. Tú, que antes de conocer a aquella persona tenías una existencia propia y una constelación de virtudes, que eras alguien que te gustaba ser mucho o poco, pero te gustaba, ¿te vas a conformar ahora con una vida menos que mediocre, incolora y triste? ¿Te vas a entregar con amargo regocijo a esos devoradores ataques de despecho? ¿Vas a seguir apacentando odios, odios, y culpas, iras y venganzas? venganzas? ¿Vas a sucumbir sucum bir al dolor de una un a despedida despedida,, una u na quizá de muchas m uchas que q ue han de venir mientras sigamos vivos? ¿De veras quieres seguir respirando el aire espeso de una soledad perversa y resentida? resentida? M e animo a pensar que q ue no, por una razón: llegaste llegaste hasta hasta aquí en tu lectura y no has tirado el libro. libro. Buena señal de que conservas conservas mucha muc ha lucidez y fuertes fuertes deseos deseos de acabar con tu t u problema. problem a. No decaigas, decaigas, no claud c laudiques. iques. La perseverancia es la llave llave de de la diminuta puerta puert a que está al final del túnel. Hasta para el llanto llanto hay h ay un límite. S i despué de poner en práctica las pautas que te recomiendo en este libro, pasados pasados cuatro o cinco m eses más te das cuenta de que no sales de tu estado, te recomiendo que q ue busques b usques ayuda profesiona profesional.l. A veces queremos querem os superar una situación, situación, pero las fuerzas no nos alcanzan, o gastamos demasiada energía en el proceso. Un buen profesional te puede guiar para que la salida salida sea sea más m ás pronta y segura. segura. Esta sugerencia aplica aplica también tamb ién para las personas que tienen tarjeta O R O .
PARA AR A CICA CIC A TRIZAR TR IZAR LA H ERIDA ERIDA S CR TICO CON CO N PROP PR OPIA IA S I DEAS
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o eres un viudo. Eres un soltero soltero por segunda o tercera vez. vez. En E n algún otro lugar hemos dicho que es necesario reconocer la realidad, aceptar que algo muy lamentable ha pasado en tu vida y ha dejado un dolor lacerante. La herida de amor amor no dejará de punzar con quejarte q uejarte y tampoco con c on maldeci m aldecir. r. Ni N i desaparecerá desaparecerá por efecto de alguna alguna fórmula milagrosa. D e otra parte, aunque el tiempo es un factor determinante en la gradación del dolor, dolor, este está gobernado por los designios del pensamiento y el ejercicio de la voluntad. Tú puedes retrasar indefinidamente tu propia recuperación, o puedes hacerla hacerla progresar progresar con celeridad. celeridad. La mejor mej or manera m anera que existe hasta el momento m omento para vencer las las secuelas de tu corazón corazón lastimado lastimado consiste en hacer h acer que el pensamiento racional domine sobre el pensamiento pensamiento irracional, irracional, genere sentimientos distintos, distintos, positivos y permanentes, y mueva m ueva la voluntad voluntad en dirección del comportamiento com portamiento sano. ¿Qué es lo que deprime, lo que enfurece, lo que humilla, lo que avergüenza, lo que pesa sobre la consciencia, lo que ridiculi ridiculiza za,, lo que empequeñece, empequeñece, lo lo que atemoriza atemoriza?? ¿Lo que otras otras perso personas nas te hicier hicieron? on? ¡No! DU ELE EL E LO L O QU E C R EES . Te doy un ejemplo: ejem plo: te enteras de que se ha producido un accidente en un autobús en el cual iban estudiantes estudiantes del colegio colegio de tu hijo, del grado de tu hijo, ¡y en él iba tu hijo! Todos los muchachos están heridos. Dicen que, a uno de ellos, casi con seguridad el tuyo, lo ingresaron en muy mal estado; fue intervenido quirúrgicamente y ahora está en cuidados intensivos. Tu angustia no tiene límites. Corres al hospital con el pecho oprimido, el alma en un puño. ¿Cómo saber? ¿Quién puede darte la inform inform ación precisa? Al igual q ue todos los familiares allí reunidos rompes rom pes a llorar, llorar, asaltado por el m iedo. S eguro que era tu hijo, varias personas creyeron identificarlo. De repente, sale el director y lee la lista de los más graves, y al final afirma: “Hay dos personas que solo sufrieron heridas leves en la piel y en unos minutos las daremos de alta: Ellas son.” ¡y suelta suelta el nombre nomb re de tu hijo! hij o! Piensa P iensa:: en ese instante, ¿qué ¿ qué sientes? U n alivio alivio más grande que una catedral, catedral, casi te sientes desmayar, como si te derritieras en ese momento, el pecho se te ensancha de alegría, y lloras, sin poder parar, de alegría y de gratitud. Observa el cambio extremo que se produce en el mundo de tus emociones en el momento exacto en que cambia, también en forma extrema, la información que procesa tu cerebro. Como te viste al borde de perder a tu hijo, es muy probable que, en lo sucesivo, seas más cariñoso con él, menos exigente, y que le dediques más tiempo. Tu comportamiento com portamiento se transforma, m ejora, porque eres una de esas personas personas que saben aprovechar la experiencia. experiencia. En el terreno del amor, hemos de aceptarlo, a menudo permitimos que predomine el lenguaje del corazón. Lo justificamos afirmando, con Pascal, que “El corazón tiene razones que la razón no comprende”. Esto significa desconocer la existencia de un vínculo natural entre la emoción emoc ión y la razón. Estos E stos dos factores solamente solamente se encuentran aislados aislados en las personas con escasa inteligencia inteligencia emocional, y, por consiguiente, consiguiente, inmaduras inm aduras en el plano afectivo. afectivo. Lo L o han demostrado extensas, profundas y numerosas investigaciones científicas, después de las cuales ya no podemos seguir pensando como el famoso matemático del siglo XVII y defendiéndonos detrás de su sentencia. Por eso, te propongo que examines tu sistema de creencias relacionadas con tu experiencia amorosa. Percibirás un gran cambio en tu mundo emocional. Luego, al cambiar camb iar tus sentimientos, ya no querrás seguir seguir obrando a la manera m anera automutiladora automutiladora en que obrabas; tendrás el ánimo necesario para para actuar en una u na dirección que q ue conviene a tu salud salud mental m ental y al proyecto de una nueva vida. vida.
Este es el sistema de creencias irracionales que tanto daño te está causando después de haber perdido definitivamente a tu pareja, y la explicación explicación acerca de por qué q ué es absurda cada cada una. Puede P uede que te identifiques con todas, todas, o solo con algunas de las ideas ideas enunciadas. enunciadas. D e cualquier manera, m anera, vale vale la pena que las examines, examines, puesto que q ue son creencias c reencias muy acentuadas en nuestra cultura.
“Perdí a una persona incomparable” En tanto más eleves el perfil perfil humano hum ano de quien fue tu amor, más m ás fuerte será el sentimiento sentimiento de derrota que q ue se apodere apodere de ti y más difícil te parecerá hallar a otra persona de la que puedas enamorarte. M uchas veces habrás sucumbido sucumb ido ante la nostalgia nostalgia poniéndote poniéndote a apacentar recuerdos sin encontrar alivio. alivio. Por P or el contrario, con las remembranza rememb ranzass sobreviene sobreviene una carga de pesar muy grande. El perjuicio perj uicio es mayor cuanto menos m enos fieles fieles sean los recuerdos, recuerdos, es decir, cuando c uando te enfocas, de manera m anera selectiva, selectiva, en los rasgos y comportamientos mejores m ejores de aquella persona, eludes eludes los aspectos aspectos negativos negativos y te permites perm ites encumbrarla encumb rarla hasta hasta un sitial sitial que no n o le corresponde. La pérdida pérdida temporal de tu consciencia crítica te pone a merced de las emociones. La L a realidad realidad no está en tu mente. ment e. Es E s el reino de la emoción el que te instiga a adjudicarle atributos elevados, a reducir sus defectos, excusar sus faltas y a ponderar tanto sus buenas acciones como los buenos momentos m omentos vividos vividos a su lado. lado. Es necesario necesario que q ue empieces por hacer un examen sincero y desapasionado de tu pensamiento idealizador. 1. Lo que q ue tu corazón corazón busca es darle darle alguna alguna expli explicació caciónn a ese vacío vacío tan grande grande que sientes sientes . Es E s lógico lógico:: sobrevalo sobrevalora rass a aquella persona mirándola desde tu interior, haces que ocupe un amplio lugar, y, al constatar que se ha ido, puedes apreciar, apreciar, con c on miedo m iedo y con amargura, el vacío vacío tan inmenso inm enso que te t e queda. ¿Recuerdas ¿R ecuerdas el principio principio de Arquímedes? “Todo cuerpo sumergido en un líquido recibe un empuje vertical y hacia arriba arriba igual al peso (del volumen) volumen) del líquido que q ue desaloja”. desaloja”. S iguiendo iguiendo este principio, mientras más atributos le confieres a quien ocupa oc upa tu corazón, más m ás te desalojas desalojas a ti mismo; una vez que la persona se ha ido, ido, encuentras encuent ras poco en tu interior, in terior, lo demás es vacío. vacío. En conclusión, no es el volumen, si así me permites decirlo, de los valores de tu ex lo que te deja vacío, sino la escasez de volumen propio. Tienes urgencia de llenarte llenarte de ti m ismo. 2. Pensar con desmesura en los muchos y muy notables valores de otra persona a quien amamos nos hace creer que somos omos estú estúpi pid dos e incapa ncapace cess de pres preser ervvar lo que más quere queremos mos,, y que, que, por por tanto tanto,, no no merec mereceemos ser ser fel felices ices.. Un razonamiento como este te puede arrebatar arrebatar toda esperanza esperanza de convertirte en un mejor m ejor ser hum ano a partir de esta experiencia infausta. Hay que comprender que la vida se hace, la calidad humana se construye, la felicidad se elabora, día a día, y no precisamente a la luz de una luna llena a perpetuidad y música de violines. Los mejores violinistas desafinan, no una sino miles de veces en su carrera hasta hacerse los mejores músicos que pueden ser, y al plenilunio le sigue la menguante, necesaria necesaria para que aparezca una luna nueva y, después, una luna creciente. 3. M ás vale ale apr apreci eciar ar al que se ha ido. ido. No No quita quitarl rlee méri méritos tos y ta tampoco mpoco endi endios osar arlo lo.. Y mejor mejor aún aún,, con con fines fines de desencanto, traer a la memoria las imperfecciones más relevantes de su personalidad, las fallas de su comportamiento, los momentos mom entos más desa d esagrada gradables bles y penosos que q ue pasaste por cuenta suya, las experiencias enriquecedoras y deseables deseables que qu e no
optimismo ante la idea de encontrar personas más dulces, comprensivas, alegres, entusiastas, inteligentes, bondadosas, fuertes, confiables, solidarias, amplias, sanas, reflexivas, nobles, emprendedoras, y cualesquiera otras características de las que carecía tu ex. Ya nos ocuparemos de algunas otras estrategias para recobrar objetividad al respecto. Empecemos Em pecemos por la segunda pa parte: rte: el corazón te dice que q ue el amor es una fuerza todopoderosa superior a ti. El amor es una “Mientras “M ientras la siga siga amando, no puedo hacer fuerza tan impulsora como paralizante. Gracias a él puedes hacer nada por dejar de sufrir y seguir la vida con cosas de las que nunca nunc a te creíste capaz, o puedes abandonar el normalidad” más preciado de tus proyectos y caer en la inmovilidad total. Pese a todo, el amor es una propiedad constitutiva del ser humano, una capacidad, en principio, y un estado emocional que se instaura en una realidad compleja como el hombre y la mujer. En ningún caso el amor puede ser concebido como un factor independiente que somete todas las demás fuerzas naturales de la persona, una especie de fantasma plenipotenciario que destruye a su antojo la inteligencia y la voluntad, que aniquila el comportamiento, que q ue paraliza paraliza la libertad. Es cada individuo individuo en su complejidad com plejidad humana quien somete som ete a su conveniencia las las emociones medi m ediante ante el influjo del pensamiento lógico. Esto explica por qué, q ué, aunque en verdad siguiéramos amando a una persona, es posible sin duda seguir llevando una vida normal, incluso más productiva y más feliz sin su compañía. Ahora, debemos deb emos centrar la atención en la primera parte del enunciado, enunciado, la creencia generalizad generalizadaa de que, en una separación separación afectiva, afectiva, lo lógico es que la persona abandonada continúe amando am ando a quien ha tomado tom ado la iniciativa iniciativa de romper, tanto así que nunca nun ca quiso dejarla. S i el corazón corazón te dice que q ue sigues sigues amando a tu ex, respóndele respóndele con la razón, y explícale que: 1. No es amor lo que sien sientes tes hacia hacia aquell aquellaa per perso sona, na, sino sino dese deseoo de de tenerl tenerlaa conti contigo go , porque porque tenerl tenerlaa te da cierta ciertass ganancias. ganancias. M ientras sigan sigan juntos jun tos no te sientes humilla hum illado, do, no tienes que q ue molestarte en responder las las preguntas imprudentes de los demás, no tienes necesidad de esforzarte por construir una vida propia sin ella, y evitarás el fatigoso proceso de una nueva relación relación afectiva; afectiva; al fin de cuentas: “Es mejor m ejor malo m alo conocido.”, recordábamos antes. Eso que q ue llamas llamas amor tal vez sea sea necesidad; urgencia de contar con una persona que satisfaga tus demandas, físicas y psicológicas, que alegre tus horas, llene tus vacíos, compense tus defectos y te anime a crecer. Finalmente, y necesitas un enorme coraje para reconocerlo, mientras permanezca a tu lado, aunque sea sin amor de su parte, tienes la posibilidad de ser tú quien la deje. 2. No N o puede ser ser amor lo que queda de un pasado pasado que no fue edificante edificante ni placentero . De D e los conflictos repetidos, repetidos, los dolores causados, las pérdidas generadas, los resentimientos provocados y unos cuantos buenos momentos felices, no se puede esperar como resultado una persona amable, es decir, digna de ser amada; tan solícita y afectuosa que atraiga como un imán a otra dispuesta por entero a compartir con ella lo mejor de sí misma. Un hombre o una mujer no siente amor por la persona que la trata mal; puede sentir apego, relacionado con cualquiera de las ventajas que obtiene de ella, enunciadas en el primer punto. punt o. Ahora bien, en el supuesto supuesto de que el pasado hubiera sido sido edificante y grato, es pasado, pasado, y el amor que q ue se vivi vivióó en aquel entonces tiene tiene que aprende aprenderr a morir morir CO C O N EL PAS ADO AD O . 3. El amor se acaba acaba . El amor eterno no existe sino sino en las las canciones y en las telenovelas; telenovelas; también tamb ién en la m ente trastornada de los enamorados enamorados en su etapa más crítica. S upongamos que tu novio, tu esposo o tu amante te comunica com unica que
mucho y habían crecido como personas y como pareja. Sucede, pues, que ante tal determinación te quedas helado. De tu boca sale la única exclamación lógica lógica posible: “¡Pero, si hasta hace un m inuto nos amábamos!”. amáb amos!”. ¿Puedes ¿P uedes estar estar completamente seguro de que aquella persona persona te seguía seguía amando? Lo L o más m ás seguro seguro es que no; n o; muchas m uchas cosas podían podían estar sucediendo sucediendo en su mente, en sus sentimientos y en su vida cotidiana. Imagi Im aginemos nemos otro otr o escenario: estaba casada casada o comprometida comprom etida con alguna causa; causa; puede ser que te ame, am e, pero no lo suficiente com comoo para dejarlo todo y seguir seguir contigo. Le L e ha llegado llegado la hora de cortar con la angustia angustia de tener el corazón dividi dividido. do. C on respecto a ti, t i, dirás: dirás: “La “L a sigo amando”, “Lo amaré por siempre”. El hecho hec ho de que q ue todos los antecedentes antecedentes de la vida vida en común com ún sean positivos, positivos, no estampa sobre tu alma una marca de hierro incandescente que q ue te identifica como esclavo esclavo del sentimiento amoroso. S i tú eliges vivir vivir sin sin sufrimiento, sufrim iento, aceptarás que el amor de pareja es, insoslayablemente, recíproco; que, si una persona se va llevándose consigo el fuego de su amor a otra parte, en la que se queda, el amor se pliega a la tendencia natural de extinguirse. No puedes amar a quien no te ama, ya que el amor de una persona se nutre del amor de la otra. Di que la amabas mucho “hasta hace un minuto”, hast que te diera la mala noticia. Pero, a partir p artir de entonces, comienza com ienza a amarla amarla menos, cada día un poco m enos, por la sencilla razón de que ella ya no te ama o te ama demasiado poco. Piénsalo. Ahora tienes dos argumentos lógicos y verdaderos para dejar de martirizarte y zafarte de la obsesión con respecto a la persona que se ha ido. A medida que piensas en que no estás esclavizado al amor y posees todas las fuerzas para continuar el camino, te sientes aliviado, tus heridas empiezan a cerrar, calladamente.
“No debió hacerme lo que me hizo” Todas las personas, cuando se sienten ofendidas, lastimadas o despojadas de algo que consideran de su propiedad y, además, valioso, tratan de comprender las razones de quien las ha tratado de esta manera, debido a que su mente está programada para para esperar esperar un comportamiento com portamiento a favor favor y no en contra. c ontra. S e supone que el amor ofrece un blinda b lindaje je contra con tra cualquier acto que pudiera poner en peligro la relación. relación. Es una transacción tácita que opera así: si tú me amas, am as, y mientras yo te ame, nunca debes hacer nada que me hiera o que me perjudique. Todo proceder que se aparte de norma deja de ser un acto individual originado en el libre albedrío, para convertirse en un acto con responsabilidad social. Es de esta forma como lleg l legamos amos a creer que q ue lo que la otra persona hace, nos lo hace a nosotros; de ahí que, cuando estamos muy m uy dolidos, dolidos, no decimos: “S e fue”, fue”, sino “Me “M e dejó”; dejó”; “S e enamoró de otra persona”, persona”, sino “Se “S e burló de mí”; “S e cansó de esta esta vida” vida”,, sino “S “S e aburrió conmigo”; “Fue infiel”, sino “Me fue infiel”, o, en un lenguaje más coloquial, “Me puso los cuernos”. Y la pregunta del millón: “¿Por “¿P or qué q ué me m e hizo eso?”. Vistas V istas las las cosas desde desde esta perspectiva, perspectiva, duelen intensamente, porque porq ue hay un compromiso comprom iso emocional muy m uy grande, un m enoscabo difícil de aceptar, aceptar, una un a derrota imposible de asimilar, asimilar, originados originados en una actitud incomprensible: “¿Por “¿P or qué q ué fue así?”, así?”, “No debería deb ería haber actuado de esa manera”. Es E s el lenguaje lenguaje de los sentimientos. En lugar de seguir pensando en una cuestión de afrenta personal y profanación del sagrado deber ser, deber hacer cer , no sabes cuánto te ayudará a sanar tus heridas imponer razones lógicas a tu pensamiento, como las siguientes. 1. Las persona personas, s, simplemente, simplemente, son, son, y actúan. actúan. No deberían ser ni deberían actuar. Esos E sos imperativos imperativos son problema de quien cree en ellos y está convencido de que el resto de la gente debería acatarlos. acatarlos. Los L os sacó de algún recóndito rincón de su casa paterna y su jardín de infantes, los echó en su maletín de rueditas y los llevó consigo durante años. D ecide ecide que q ue habría sido magnífico que tu ex no se hubiera comportado contigo de este y aquel modo, que sería muy q ue las cosas cosas hubieran hub ieran sido distintas distintas.. P ero la realidad realidad fue otra: ni la persona actuó como c omo a ti te habría hab ría deseable para ti que parecido parecido bien, b ien, ni los hechos se presentaron como com o querías
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. ES A ES LA REALI R EALI D AD y no es de buen buen juicio juicio seg segui uirr
sentimiento, se nutre de los pensamientos absurdos, de tus interpretaciones, interpretaciones, se fermenta ferment a y cobra forma form a en cuanto la ocasión es propicia. Tu ex cruzó los límites de tus creencias, tal como tú mismo podrías haberlo hecho. Ella, o él, fue como pudo ser. No merece, m erece, como com o creías antes, todo tu rencor, ni tu desprecio, ni tus fervientes deseos deseos de verlo verlo sufrir o de castigarlo castigarlo de alguna alguna forma, no n o merece, m erece, piénsalo piénsalo bien, b ien, menos meno s aún, tu autoaniquilamiento. C uando aceptas que las cosas son como son y no como com o las interpretas, interpretas, la ira pierde el primero primero y principa princ ipall objeto, obj eto, puesto que el otro desaparece desaparece del panorama. El E l problema no está en la otra persona, persona, entonces, entonc es, ¿por qué q ué sientes tanta rabia? rabia? Es muy probable que la rabia que te quede la encuentres mirándote a la cara: sientes rabia contra ti, por haberte equivocado, porque no viste venir venir los hechos, porque porq ue no cuidaste lo que era tan preciado, o por cualquier otro m otivo. otivo. En En últimas, tal vez tengas tengas rabia ¡de ser humano! hum ano! Es normal que q ue te sientas así; pero, si analizas analizas este punto, también tamb ién verás que es una tontería culparse por ser lo que uno es. 2. C uando empieces a aceptar que debería es una falacia, falacia, que la realidad realidad es lo que es, dejarás de preguntar “¿por qué?”. A partir de entonces comprenderás c omprenderás que es más m ás ecuánime centrar la atención en las lecciones lecciones que deja esta experiencia para mejorar tu futuro, fut uro, que q ue perseguir perseguir de forma form a obsesiva obsesiva unas respuestas respuestas puntuales a modo de confesión. c onfesión. A nada bueno conduce c onduce este pertinaz empeño en escuchar toda suerte de revelaciones revelaciones en cuanto a las motivaciones más profundas que llevaron llevaron a un miembro m iembro de la pareja pareja a obrar ob rar en determinada dirección aun a costas del otro. Es un asunto muy distinto pedir explicaciones, dialoga dialogarr de manera m anera objetiva sobre los hechos hech os que desencadenaron desencadenaron el conflicto con flicto y, a la postre, la ruptura; sin insistencia, sin acoso, sin morbo, m orbo, con la única finali fin alidad dad de aprender, para ser y para vivi vivirr mejor. m ejor. Fíjate en la diferencia: diferencia: cuando preguntas: “¿Por qué me m e traicionaste?”, traicionaste?”, no te t e satisface satisface escuchar: “Porq ue estaba estaba cansa c ansado do de tu abandono, de que no te ocuparas de mí, de que no me dedicaras tiempo”. Como no quedas contento, de esta respuesta se desencadenan otras: ¿Y por qué no me lo dijiste?”. “Porque ni siquiera tenías tiempo para que yo te lo dijera”. “Sí, pero ¿cómo ¿cóm o iba yo a adivinar adivinar que te sentías sola?”. sola?”. Tampoco Tampoco te satisface satisface que te diga: diga: “Esa no n o era mi intención, intenc ión, solo quería respirar respirar un poco”, ni: “No fue una un a traición, fue una aventura sin sin importancia” im portancia”,, y menos: m enos: “Por llamar llamar tu atención, a ver si te dabas cuenta de lo que estabas a punto de perder”. Un sartal de preguntas y de respuestas que no tiene fin y que no lleva a ningún lado. Te desquicias si tratas de entender todo esto y encontrarle alguna lógica a las palabras y a las ideas. ¿Qué tal que, para acabar de raíz con tus interrogantes, la otra persona te conteste con teste a la primera pregunta: “Porque “Porq ue lo merecía m erecías”, s”, “Porque “Porq ue te odio”, odio”, “Porque “Porq ue eres un completo estúpido”, estúpido”, o: “Porque “Porq ue no sirves sirves para nada”? nada”? ¡S ería la muerte! Entonces, En tonces, ¿para qué seguir insistiendo? insistiendo? En E n síntesis: más allá de razones razones breve b revess y concisa conc isass que te den, no n o encontrarás encon trarás sino sino dolor a cada arremetida verbal de tu parte tratando de saber. 3. “Por algo suceden las cosas”. cosas”. Esta expresión es parte de la cultura popular, popular, y todos hemos podido comprobar comprob ar en algún momento de nuestra vida su significado. En el lenguaje de la filosofía oriental y de los libros sagrados está dicho de esta manera: “Todo lo que sucede es perfecto en el orden universal”. universal”. ¡Cuánta ¡C uánta sabiduría podemos podemos alcanzar si, coherentes con este pensamiento, aprendemos a confiar, con fiar, a ser pacientes, y a estar atentos a las consecuencias positivas positivas que traen experiencias aparentemente aparentemente perjudicia perj udiciales! les! Más M ás tarde o más tem prano se verá lo bueno que q ue estaba por venir, esperando su hora. Pocas P ocas son las personas personas que a la primera vez que se enamoran consigue c onsiguenn al compañero com pañero idóneo para para colmar sus intereses, deseos y necesidades, no solo del presente, sino también de la vida futura. El perfecto, el definitivo, ese compañero, com pañero, casi nunca es el único, ni el primero, prim ero, ni tiene que q ue ser el segundo; segundo; ni la relación anhelada anhelada y firme tiene t iene que ser la primera o la décima. Puede ser cualquiera. La verdad es que cuando la rueda del amor deje de girar para estacionarse en una relación apacible, próspera y de larga larga duración, es porque ha cumplid cum plidoo su paso por otras q tenían como com o finalidad finalidad
alto grado de satisfacción personal es indispensable el paso por la experiencia, y en ella están incluidos la frustración, el dolor y el desengaño, que hacen parte de la vida, al lado del éxito, la alegría y la ilusión. Aunque tengas dibujada en tu mente la trayectoria de la voluntad de las personas que te interesan y el curso de los hechos en tu relación con ellas, ya sabes sabes que no n o ejercemos ejercem os control sino sobre nuestra n uestra propia propia vida. vida. S iempre existe la posibilidad de que nuestras directrices se cumplan o no. Lo único que podemos y debemos hacer es todo lo que esté bajo nuestro poder para obtener lo que deseamos. Lo L o demás depende de la voluntad ajena ajena y de muchos m uchos factores que se suman a ella. ella. S i tu ex quiso q uiso irse de tu lado o hizo algo algo que te llevó llevó a dejarla, dejarla, te hará h ará mucho much o bien comprender su libre determinación determ inación y aceptarla, aceptarla, aunque no n o te agraden o no te convenz con venzan an sus motivos. Lo m ismo si fuera el caso que te vieras vieras motivado a dejar tu pareja a causa c ausa de ciertos comportamientos inaceptables para ti. Esos E sos comportamientos comportam ientos hay que verlos desde desde la óptica de su libre albedrío, aunque te t e parezcan parezcan detestables, tanto que, q ue, con ellos, ellos, fue tu t u pareja quien q uien empezó a separarse. separarse.
“Al partir, se llevó todo: mi sueños, mis deseos, mis esperanzas” Te lo dice el corazón y te engaña. ¿Sabes para qué? Para que estés tranquilo sin hacer nada, o, mejor dicho, haciendo lo que es más fácil: entregarte a la vida improductiva, compadecerte y gemir. Al fin y al cabo si careces de deseos, de sueños y de esperanzas esperanzas,, ¿de qué q ué base empiez em piezas? as? ¿Hacia dónde podrías podrías ir? R echaza esta esta trampa que q ue el corazón te pone para mantenerte en garras del del sufrimiento. Es E s más sensato pensar que: 1. Ninguna N inguna persona persona puede desea desear, r, soñar o esperar esperar por otra . Lo L o mismo que qu e ella, ella, sí, sí, pero no por ella. ella. A cada quien q uien le competen todas las las funciones mentales y afectivas afectivas que constituyen su personalidad. personalidad. Por lo tanto, tu ex no pudo quitarte qu itarte nada, ni tú pudis p udiste te haberle entregado nada. Cosa C osa distinta distinta es que q ue ya no compartan c ompartan los mismos m ismos deseos, deseos, los sueños y las esperanzas, pero cada quien tiene los suyos. 2. Nadie quiere lleva llevarr más peso del que le corresponde . Aun Aun en el supuesto supuesto de que fuera posible posible transferir transferir o robar estas propiedades, ¿crees que para alguien sería conveniente echarse encima las que son de otro individuo? ¿Le servirían de algo? ¿No le pesarían demasiado? No, no te escudes en la idea de que ya para ti no hay sueños, ni esperanzas, ni anhelos. Aunque hoy le tengas miedo a reconocerlos como com o tuyos, ellos son parte de ti, son tu t u misma m isma esencia. Estás desanimado, te sientes inseguro inseguro y solo, y quizá q uizá sigues sigues triste. Verás cómo, cóm o, si vuelves vuelves a apropiarte apropiarte de ti mismo, m ismo, experimentará experiment aráss que q ue puedes, puedes, y q ue quieres comenzar com enzar a dar pasos para satisfacer lo que esperabas de otra persona.
“E sta relación era todo para mí. Ahora ya y a no tengo una razón de vi vivir vir”” C uando no estás distraído distraído con otras personas o con otras ocupaciones, empiezas empiezas a pensar, primero, prim ero, en la pareja tan extraordinaria extraordinaria que perdiste, y, luego, en la vida vida tan hermosa herm osa que llevabas llevabas a su lado. S igue torturándote el corazón, para que creas que es verdad, que era “como un sol de primavera, mi esperanza y mi pasión”. Y ahora, si no has conseguido derrotar la creencia anterior, arremete más fuerte, y te presiona: se fue, o tuviste que dejarla, y, ahora, tu vida ha perdido su razón
reconocer que q ue cometiste com etiste un error fatal. El amor hacia una persona y la relación con ella no pueden ser el eje en torno torn o al cual gire la existencia existencia de otra. Erróneamente Erróneament e lo asume así mucha gente por enamoramiento enam oramiento o por dependencia. Invierte I nvierte sus energías en ese solo campo de la vida, dejando de lado, o restando fuerza, a otras dimensiones del ser que son igualmente importantes: el desarrollo de su personalidad, su salud y bienestar corporales, sus relaciones familiares, su mundo espiritual, espiritual, laboral y social, social, el comprom c ompromiso iso con el entorno ent orno físico y humano hum ano y el ocio creador c reador.. S e niega el placer placer de vivir y el sentimiento de autorrealización, proveniente de todos estos espacios, por concentrar sus esfuerzos en su pareja. Todos estos campos son tu soplo vital, actúan en forma articulada, para satisfacer tus necesidades psicofísicas y darle un marco orientador orientador a su existencia. S ería un absurdo esperar esperar que una muy alta, alta, y muy m uy potente pero inconexa, ttorre orre transmisora de señales sonoras traiga y lleve la voz y nos permita conversar con otras personas. Ella es solo una pieza de las muchas y muy complejas que componen el sistema de telecomunicaciones. De la misma manera, es una barbaridad creer que podemos expandirnos como seres humanos y sentirnos felizmente realizados realizados,, limitando lim itando nuestros intereses y nuestro empeño em peño a una sola pieza de todo el sistema dinámico que somos. Nos equivocamos al pensar que, de esa sola pieza, a la que llamamos relación relación de pareja, podemos esperar tan caros beneficios. S iempre llega llega el día en que miramos m iramos hacia atrás y sentimos un hondo pesar de no haber vivido más, de no haber cuidado mejor a las demás personas y haber dilapidado las oportunidades oportunidades de desarrollo desarrollo y goce que q ue tuvimos tan cerca. La experiencia de muchos muc hos consultantes pone de manifiesto que su relación de pareja es la mayor y, a veces, la única rueda que mueve su universo personal. Alrededor de ella giran otras ruedas sueltas, de manera esporádica y condicionada: estudian, estudian, siempre y cuando el matrimonio matrim onio les deje tiempo; siguen siguen teniendo ten iendo relaciones relaciones familiares familiares cercanas y contacto con los amigos, solo si la relación de pareja les deja espacio; no pocas mujeres trabajan por fuera de su casa si cuentan con apoyo por parte de la pareja; cultivan cultivan su mundo mun do espiritual espiritual e intelectual, intelectual, en la medida en que sobren el tiempo y los recursos; aplazan durante años sus aficiones y sus sueños, y renuncian a los intereses personales “incompatibles” con la vida en común. Convivimos en pareja para darle mayor fuerza a nuestras capacidades de desarrollo y disfrute. Por lo tanto, la relación debe ser un factor que facilite ese desarrollo y ese placer en todos y cada uno de los campos que hacen parte de nuestro ser humano. hum ano. Nunca Nun ca los espacios espacios fundamentales del hombre, en medio de los cuales cuales madura y disfruta el placer placer de vivir, vivir, deben ser apéndices apéndices del matrimonio. C uando se asume la relación relación de pareja como com o el todo, al marchitarse o al morir la persona, se marchitan o mueren con ella sus posibilidades de realización, al igual que rota la única pieza de una máquina, acaba su función. 2. La razón de ser de toda persona consiste en desarrollar por sus propios medios todas sus potencialidades esenciales paraa experi par experimentar mentar,, al máximo, satis satisfa facción cción de de ser ser capaz capaz,, de ser útil y de de ser ser merecedor merecedor de de muy grand grandes es complacencia complacenciass . Nadie puede cargar sobre sus hombros la responsabilidad que le compete a otra persona de satisfacer sus necesidades psicológicas y darle todo el placer y el desarrollo que requiere. No puede llevar a cabo una misión ajena, no por ajena sino por singular. singular. C uando conformas conform as una pareja, no es sensato sensato exigirle a la persona que amas am as que sea tu complemento, complem ento, es decir, que ocupe tu lugar en aquellos campos de tu vida donde no estás haciendo presencia, obligándola a que se haga cargo de tus ideas y tus emociones para darle impulso y dirección a tus pasos. En miles de casos, la misma carga conduce a la separación, por fatiga de aquel cónyuge a quien se le ha asignado la descomedida tarea. 3. Quedarse Quedarse sin sin relación relación de pareja pareja es quedarse quedarse sin sin programa programa . Es fácil fácil confundir confundir el vacío vacío afectiv afectivoo que se produce produce después después de una separación, separación, con el hecho de no n o tener nada que hacer. h acer. En E n otras palabras, palabras, hay una gran diferencia entre
encanto y su razón de ser; más m ás todavía todavía si nunca los tuvo, tuvo, si el compañero com pañero no vale todo todo lo que creíamos c reíamos o no nos ha h a dado dado el amor que q ue necesitábamos. En E n estos casos, se acaba el programa, programa, el plan de trabajo. M ientras estuvimos estuvimos apegados apegados a aquella aquella persona y a esa relación, relación, una y otra se constituyeron en nuestro quehacer q uehacer cotidiano, cotidiano, máxime m áxime si, como com o analizamos analizamos antes, hicimos de ellas ellas el centro de nuestra vida, vida, con c on perjuicio perj uicio de los demás campos vitales. vitales. Ahora, ¿qué ¿ qué hacer con las horas? ¿Sobre qué, o sobre quién, hacer recaer nuestra energía? Tal vez la vida en común consistía en trabajar, regañar, corregir, discutir, pelear, pelear, reconcili reconc iliarse, arse, volver volver a reñir, cumplir cum plir compromisos, comp romisos, sacrificar, acusar, defenderse, defenderse, engañar, exigir, y uno que otro buen momento. El trabajo no era muy placentero que digamos, ni muy productivo, pero era el trabajo, el quehacer. Se acabó. Se fue el sparring. ¿Qué inventar para seguir viviendo? No te dejes engañar por tu corazón cuando te dice: “¡Es que la amo tanto todavía!”, “Él era la razón de mi vida”, “¡Era una relación tan bonita!”, “En ella lo tenía todo”, “En él había depositado toda mi vida”. No es cierto, solo era tu plan. ¿Se acabó el programa? ¡Pues a inventar otro! O a descubrir el que realmente tenías que haber diseñado, y al que debías haber consagrado todos tus esfuerzos. 4. Nada garantiza la unión imperecedera. Somos cambio e incertidumbre. Nos comprometemos con otras personas o con ciertos proyectos y tratamos de cumplir con mucha responsabilidad y mucho amor, pero no podemos dar fe absoluta de que nunca nos apartaremos del camino. Por eso, es necesario estar mental, emocional y económicamente en condiciones de continuar la vida en eventual ausencia del ser amado. Todo hombre y toda mujer deben vivir preparados para seguir viviendo viviendo sin su pareja. U na persona que hoy está junto a otra por voluntad propia puede puede que, q ue, un día, día, resuelva que ya no quiere permanecer a su lado, que no n o resista más la desdicha, desdicha, el estancamiento, la rutina o la pobreza de su relación y decida marcharse. O que no n o se soporte a sí misma, por razones que ni siquiera tiene claras, una de esas esas crisis existenciale existencialess que q ue a menudo llevan a los individuos a abandonarlo todo. Esto, sin contar con que cualquier día morirá una de las dos, es la únic certeza que tenemos; la que se queda, aunque aunq ue le parezca parezca imposible, tiene que q ue seguir seguir viviendo. viviendo. S ería muy tranquili tranq uilizad zador or saber que las parejas que se aman mueren en pareja, pero son escasas las excepciones. Es probable prob able que ya no veas razón razón para estar furioso furioso con tu t u ex por el hecho hec ho de no haberte ayudado ayudado a crecer y a sentirte feliz, feliz, y que, q ue, en lugar de esto, sientas sientas mucha mu cha rabia contigo mismo, m ismo, o con c on otras personas que no te enseñaron a gobernar sobre tu vida en todos los aspectos aspectos y en todas las circunstancias. circunstancias. C ulpa ulparte rte e inculpar ya no tiene sentido. Lo único inteligente es hacer un balance de las tareas abandonadas, las experiencias desechadas y los deseos incumplidos, para incluirlos dentro de un plan estratégico de vida, de la vida que, tal vez, empieza hoy para ti.
“L e entregué lo mejor de de mí” C uando te sientes sientes decaído o francamente triste por haberte hab erte separado, separado, a menudo asocias estos estos sentimientos con un íntimo íntim o enojo por haber h aber sido víctima víctima de injusticia inj usticiass por parte de tu ex com pañero. Cuando C uando comienzas a analiza analizarr el porqué, encuentras que piensas que tú fuiste bueno con él, y honesto, y que q ue le entregaste entregaste lo mejor de ti, le dedicaste dedicaste una parte importante de tu vida, vida, se lo diste diste todo, te sacrificaste por hacerlo feliz, feliz, en tanto que q ue a él no le importó nada, y te abandonó, o te engañó. Eso E so es lo que al son de las notas de una melodía en proceso proc eso te susurra susurra el corazón consternado. En ti está la posibilidad posibilidad de seguir seguir componiendo com poniendo este réquiem que hace h ace honra a la inercia y acredita la lástima lástima que q ue sientes por ti mismo, m ismo, o hacer sonar, cual música m úsica de Wagner, Wagner, un concierto de ideas brillantes, brillantes, fuertes, vibrantes, que espoleen tu rebeldía, que se
1. Tú no n o le entregaste entregaste nada, no sacrificaste nada, nada, no dedicaste nada por generosida generosidad, d, por amor, por bondad, b ondad, por desprendimiento. desprendimiento. No, hay que ser honestos, tú estabas haciendo tu negocio, viviendo viviendo tu experiencia, disfrutando de todo lo que de ella provenía. provenía. La estabas pasando pasando bien, b ien, y, si diste mucho, much o, si sacrificaste sacrificaste mucho, m ucho, también tam bién recibiste recib iste lo tuyo. 2. Desde esta perspectiva, tu ex no te utilizó, sensación que subyace en el fondo de la idea de haberlo dado todo sin recibir lo merecido. Ambos dieron y ambos recibieron, insisto, no tanto por bondad cuanto por interés. El amor de pareja es, aunque parezca parezca duro admitirlo, interesado. interesado. Pero P ero si lo prefieres, recíproco. Acepta, entonces, entonc es, que ninguno de los dos fue víctima del otro. 3. Al concentrarte con centrarte en que q ue consagraste consagraste tu vida a la persona que amabas, amab as, que te privaste de muchas cosas a favor favor suyo y entregas entregaste te lo mejor de de ti, crees crees que sufris sufriste te grandes grandes pérdidas pérdidas . Lo cierto es es que no perdis perdiste te nada, nada, porque porque nada diste diste gratuitamente, gratuitamente, y, aun suponiendo que q ue venías perdiendo, perdiendo, ahora tienes una buena b uena razón para estar estar contento c ontento de que q ue se haya ido: se fue, y con ella se acabó el desangre. Haz un inventario de lo que te queda y empieza otra vez. 4. La relación relación con aquella persona rentó, contrario a lo que pensabas, pensabas, muchas ganancias: ganancias: los ratos maravill maravillosos osos q ue pasaron juntos, las cosas que aprendiste con ella, la gente que conociste, lo mucho que mejoraste, lo que te enseñan tus propios errores, errores, y la experiencia misma de la separación. separación. Como C omo ya hemos hem os dicho, confía en q ue todo esto ha ocurrido para que tengas un mejor devenir; por lo tanto, te has ganado la oportunidad de que así sea.
“Me dejó la autoestima en el suelo” Es bueno b ueno que qu e revises revises dónde estaba, estaba, es decir, a qué q ué nivel, nivel, el concepto conc epto que tenías de ti mismo, m ismo, el grado de orgullo orgullo personal personal que experimentabas experim entabas por ser lo que eras y cuánto amor te prodigabas para para premiar tus méritos, m éritos, antes de que conocieras a la persona con quien hiciste pareja. En segundo lugar, es preciso que evalúes la calidad de tu lamentada autoestima: ¿provenía del juicio externo acerca de ti y de la aceptación por parte de los demás? demás? ¿O ¿ O te gustaba tu personalidad personalidad por convicciones propias, propias, por clara consciencia de lo capaz que eras en muchos m uchos aspectos, de lo útil que q ue eras para el entorno físico y hum ano, y de lo mucho much o que podías conseguir conseguir de la vida? vida? Porque P orque si fundamentabas fundamentab as tu valor valor como com o ser humano en lo que qu e pensaran pensaran los demás y el afecto afecto que q ue te manifesta m anifestaban ban en pago, tu autoestima, literalmente, literalmente, no estaba en nada, es decir, no existía. Y si la habías construido sobre bases de conocimiento y certeza personales, ahí sigue, nada has perdido, no has descendido de nivel. nivel. Lo L o que q ue tienes pendiente es separar separar tus sentimientos, comprensibles más m ás que normale norm ales, s, aunque sean negativos y aunque la estés pasando pasando fatal, fatal, del respeto que te debes a ti mismo m ismo al pensar en lo que vales. vales. M írate, írate, y encontrarás enc ontrarás,, en el fondo de ti, a la m isma persona que siempre has sido. Haz lista lista de tus atributos: atributo s: noble, nob le, sensible, servicial, servicial, inteligente, inteligente, culta, c ulta, sociable, sociable, amorosa, detallista, detallista, de buen humor, hum or, optimista, optimista, alegre, emprendedora, directa, sincera, buena, b uena, trabajadora, juiciosa, ordenada, responsable, cauta, respetuosa, independiente, segura, activa; capaz de encontrar soluciones, de pensar, de corregir los errores, de desplazarse por sus propios medios; amiga, agradable, flexible y mil atributos más que puedes tener. S i de todas las las virtudes enunciadas enunciadas consideras consideras que q ue algunas algunas son escasas en ti, deséchalas deséchalas y complementa com plementa con otras que tú conoces. Estas son unas cuantas razones para para pensar que tu ex no pudo haber hab er echado por el piso tu autoestima. autoestima. 1. La autoestima autoestima no es un asunto ajeno. ajeno. Es E s netament netamentee personal. personal. Nadie está está en capacidad capacidad de conocerte como tú, de saber lo que vales y lo lo digno que eres, ni de darte lo que mereces. Y por lo tanto, tampoco puede quitarte ni tus valores valores ni
de ti, porque una cosa es el concepto que otras otr as personas personas se formen y el amor am or que q ue te profesen y otra el que tú tengas, tengas, además del amor amor que te prodigues por derecho propio. S upongamos que m ientras tuviste tuviste contigo a tu pareja, siempre esperaste que ella te hiciera sentir útil, capaz y digno de ser amado y de alcanzar grandes satisfacciones, único recurso para que tú pudieras creer en tus valores. Al marcharse, pierdes no tu valía personal auténtica, sino la fuente externa, ajena a ti, de estimación. estimación. S e alejan no tus valores, valores, sino los valores valores que otro veía en ti y que hacen parte de él, de su apreciación, apreciación, no de tu personalidad real. Tus verdaderos atributos están ahí, contigo, solo tienes que empezar a verlos, romper la oscuridad en la que has vivido y, con luz propia, irrumpir en tu interioridad e iluminar hasta el más recoleto rincón de tu palacio, lleno de riqueza como no te t e has imaginado siquiera. siquiera. 2. A m enos que hayas hayas hecho de las las demás personas los espejos espejos que te devuelv devuelven en tu imagen, ahí estás, estás, el mismo . Tal vez triste, triste, quiz q uizáá confundido, temeroso, tem eroso, inseguro, obsesionado, obsesionado, con ganas ganas de que q ue te las pague; pero, en esencia, eres el mismo. ¿Acaso, por el hecho de que terminaste con tu pareja, dejaste de ser inteligente, honorable, sincero, culto, comprensiv com prensivo; o; estás triste, pero no eres un amargado; amargado; estás inseguro, pero no eres un inestable; estás confundido, pero no eres un despistado; estás temeroso, pero no eres un cobarde; piensas demasiado en ella, pero no eres un obsesivo; te dan ganas de vengarte, pero no eres un psicópata. 3. C uando una persona subvalora subvalora a otra, otra, no le arrebata sus valore valores, s, simplemente, la ofende. Así como es placentero placentero y motivador que otra persona te admire y lo manifieste de manera abierta, y además te exprese apoyo y afecto, es doloroso que con su comportamiento te indique que no le importa quién eres ni cuánto vales. Más perturbador puede ser que te eche encima encim a una sarta de reproches, burlas y vituperios. vituperios. S in embargo, emb argo, nada de lo lo que diga o haga en contra tuya t uya alcanza alcanza a disminuirte. disminuirte. Las palabras soeces, las expresiones expresiones hostiles y los actos irrespetuosos irrespetuosos agreden, maltra m altratan, tan, pero nunca nunc a rebajan rebaj an sino a quien los comete. com ete. Jamás J amás deben ser tomados tom ados como verdades verdades acerca de los motivos por por los cuales tendrías tendrías que sentirte avergonza avergonzado do de ti mismo, m ismo, descontento de d e ser lo que eres. Ningún motivo m otivo de separación separación tiene por qué provocar desmoronamiento interior. Q ue cause severa severa convulsión convulsión emocional em ocional es otra cosa. 4. Depende de cada quien permitir que su autoconfianza se debilite. Después de mucho tiempo de relación, a fuerza de los intentos repetidos repetidos de un miembro miem bro de la pareja por degradar degradar al otro, con frecuencia, este va sintiendo que pierde confianza en su manera de pensar y de actuar. A pesar de que es consciente de sus valores, por instantes y en ciertas circunstancias, vacila, como si estuviera considerando la posibilidad de que aquel tenga razón en lo que dice cada vez que lo insulta o lo desprecia. La misma duda asalta a la persona que tiene que acogerse a la separación sin desearla. La decisión de romper la lleva a cavilar en un rechazo personal y, en últimas, a dudar de su buen juicio y sus atributos personales. En estas condiciones, corre el riesgo de capitular, accediendo, por fin, a la idea de que es incompetente, inútil, y en absoluto merecedora de amor. Bajo B ajo su poder está permitir que se m ueva siquiera siquiera un poco el concepto conc epto positivo positivo que ella guarda acerca de sí misma, u oponerse con firmeza a cualquier intento de desestabiliz desestabilización, ación, con base en un amplio autoconocimiento y una sólida sólida convicción de sus méritos como com o persona. Para ayudarte a restablecer restablecer tu autoestima autoestima poniéndole orden y encaje enc aje a los pedazos pedazos de autoconcepto y amor propio que ahora tienes dispersos, dispersos, un poco más m ás adelante adelante dedicaremos especial especial tratamiento al tema, puesto que, dicho dich o sea de paso, suele ser el más vulnerable cuando se vive la ruptura afectiva.
Ante la contingencia de la soledad, muchas parejas sobrellevan una vida plagada de conflictos y desencuentros. Relaciones disfuncionales, incluso patológicas, se sostienen por cuenta del miedo de una o de las dos personas a quedarse sola. Debido a que la relación con el otro se convierte en el asilo de todas las debilidades y vacíos del individuo, emprende la angustiosa tarea de preservar la compañía o recuperarla. Recurre a métodos de toda índole; pero, al final, si no es capaz de lograrlo, en lugar de aceptar la derrota y cuestionar con frialdad sus arcaicos temores con respecto a la soledad, se enreda entre hilos mentales engañosamente urdidos por su corazón; y sufre hasta lo inconfesable. ¡Q ue tu experiencia sea distinta! distinta! Para P ara conseguirlo, te puedes apoyar con firmeza en las siguientes razones lógicas. 1. La soledad puede ser ser un fenómeno apla aplastante stante o un episodio episodio displacentero. displacentero. C ual ualquiera quiera que sea la causa causa que genere el hecho de sentirse solo, como por ejemplo la muerte de un ser querido, la ruptura amorosa o el distanciamiento distanciamiento afectivo, es propio de la persona persona emocionalmente em ocionalmente madura m adura vivi vivirr la circunstancia circunstanc ia como una de tantas pérdidas pérdidas que q ue producen un vacío vacío en su vida, muy importante y penoso, probablemente, pero que no la dejan totalmente vacía. La razón es que ha superado la etapa de dependencia infantil con respecto a su madre, cuando ella colma todas sus necesidades y decide lo que le conviene, es decir, lo llena. Si no fuera así, al separarse de ella durante su desarrollo, se quedaría desierto. Es por eso que muchos adultos nunca se apartan de sus madres y siguen vinculados a ella a través de la persona que eligen eligen como com o pareja. Los L os niños que evolucionan evolucionan en un proceso de búsqueda b úsqueda y hallazgo hallazgo de identidad identidad pasan por la juventud haciendo acopio de intereses, ideas, gustos, preferencias y hábitos, con los cuales llenan sus vidas. Arriban a la edad adulta como dueños de una interioridad interioridad muy rica, de tal suerte que no n o necesitan de manera imprescindible a otra persona que los ocupe interiormente con su presencia. presencia. Q ueda muy claro: no es lo mismo m ismo ser solo que estar solo. solo. 2. Por naturaleza, el ser humano es solo, lo cual conviene conviene a su necesidad necesidad de expansión expansión . A causa de su identidad identidad está separado separado de los demás. Los L os pensamientos de dos personas personas nunca coinciden coinc iden de manera exacta, una no puede pu ede sentir como la otra ni por ella, ni comportarse com portarse de la la misma forma. form a. Cada C ada quien tiene su ritmo para reaccionar, reaccionar, para sobreponerse, para confiar, para olvidar, para perdonar, para aprender. Un día te llaman a declarar en una investigación judicial y, para estar seguros de que dices la verdad, te someten al polígrafo. Puede que tú seas de las personas que, en una situación desacostumbrada y de tal gravedad como esta, las domina la ansiedad, estado que se verá reflejado necesariamente en los datos que arroje el aparato. Aunque estés diciendo toda la verdad, puede parecer a los ojos de los investigadores que estás mintiendo o que estás ocultando información. Solamente tú sabes que lo que afirmas es verdadero o es falso. En eso consiste la soleda soledad, d, en que q ue no tienes a nadie que pueda pensar o sentir como tú, en que llevas llevas sobre tus homb h ombros ros toda la responsabilidad de lo que eres y de la vida que llevas. Aunque pudiera sonar a destino aciago y pesado no es difícil apreciar la libertad que entraña la cualidad de ser solo. Gracias a ello estás en capacidad de labrar la personalidad que más atractiva y realizadora te parezca y elaborar la vida que quieres, tu propia vida, de la que no tienes que darle razón a nadie, ni pedirle permiso para ser. Tu único comprom c ompromiso, iso, puesto que vives con otras personas, es hacerte responsable de las consecuencias de ser como eres. 3. Estar solo solo a veces es una oportunidad magnífica para para ver ver los hechos y las las personas personas con objetivi obj etividad dad . Estar solo solo es tener la distancia necesaria para examinar ciertos aspectos de la existencia y de la convivencia con otras personas. La proximidad y la cotidianidad a menudo engañan sobre la calidad de las personas y también de la experiencia en pareja. Hacen que q ue todo parezca bien, completo, c ompleto, satisfactorio, satisfactorio, positivo, positivo, único, únic o, nada por descubrir, descub rir, nada en que q ue se pueda avanzar avanzar
positivos positivos tanto del compañero como c omo de la relación relación y, por consiguiente, la valoración valoración y el estímulo que m erecen. Quedarte solo, una vez que tu ex se ha ido de tu vida, es la coyuntura ideal para reordenar tu casa interior: sacar los muebles viejos, las cosas inútiles, feas, desagradables y estorbosas; abrir las ventanas de par en par, pintar las paredes, lavar los pisos, adornar los espacios. Es la ocasión más propicia para hacer muchas cosas que te acerquen a la persona que te gustaría gustaría ser. S i no tuviéramos momentos mom entos para la soleda soledad d como estos, tendríamos qque ue crearlos. Contando C ontando con la presencia presencia afectiva de personas muy significativas, o sin ellas, es fundamental reservar en nuestro interior un espacio íntimo para el silencio. silencio. S olo en él podemos escuchar escuch ar la voz genuina genuina de los sentimientos, clarificar los hechos, establecer las prioridades, prioridades, inventariar los recursos, evaluar las pérdidas y las ganancias, aquilatar los métodos, y diseñar los caminos que nos conduzcan, libres, al lugar de nuestros ideales. 4. Estar Estar si sin él, él, o sin sin ella ella,, des después pués de de la la sep separ arac ació ión, n, no cau causa sa dol dolor de de sol soledad edad,, sino sino dol dolor or de de aus ausen enci cia. a. Cuando Cuando aprendes a diferenciar entre estas dos manifestaciones de la pena, y te acoges a la segunda, despachas, de una vez por todas, el dolor-sufrimiento dolor-sufrimiento y aceptas la tristeza tristeza como com o fenómeno fenóm eno natural tras la ausencia de alguie alguienn que q ue fue importante im portante en tu vida. vida. Puede Pu edess hacerlo siempre y cuando reconozcas que tu ex no representa el todo que te llena, llena, tu ser y tu vida, puesto que tu interioridad tiene que estar ocupada por tu propio ser y tu propio vivir. 5. La sole soleda dad d que sien sientes tes no es mayor mayor a la la que había había en en ti antes antes de conocer conocer a tu ex. ex. Es váli válido do,, provech provechos osoo y muy deseable deseable tener la compañía c ompañía de una persona que q ue te ame, am e, se interese por ti, te complaz com plazca ca y te ayude ayude a progresar; pero si te has equivocado al elegirla, si no está interesada en tu amor, o si al paso del tiempo ella o tú han cambiado al punto de no poder continuar juntos, jun tos, sigues tan tan solo como com o eras antes, antes, como c omo siempre has h as sido. sido. P ara resumir: resumir: el fin de una relación relación amorosa am orosa produce produce una conmoción conm oción interior, interior, una marejada m arejada de sentimientos oscuros, desordenados, desbordados, fustigadores. Es inevitable. No obstante, todos tenemos la capacidad de trazarle límites tanto al amor como com o a la pena. Lo primero lleva lleva a lo segundo. segundo. D e no hacerlo, h acerlo, permitiremos que el pensamiento pensamiento y las emociones se despeñen por el abismo abism o del sufrimiento y nos arrastren arrastren hacia h acia la muerte afectiva. afectiva. Acepta la aflicción, que es normal, igual que la rabia, si tienes algún algún motivo m otivo,, y el temor tem or de empezar de nuevo, sentimientos que hacen parte del dolor moral. Pero rechaz rech azaa el sufrimiento, la convicción con vicción obsesiva obsesiva de estar gravemente gravemente herido, lisiado, lisiado, destruido, destruido, enfermo, desahuciado, desahuciado, una hoja hoj a sin cuaderno a merced m erced del viento. viento. C uando el corazón está herido, no tiene sino razones subjetivas para explicar el duelo. Pero otro es el lenguaje de la razón; cada individuo es potencialmente capaz de ajustar a su convenie con veniencia ncia las emociones media m ediante nte un examen crítico c rítico de sus creencias falsas falsas y el ejercicio del pensamiento racional r acional con respecto a cada una de ellas. Alcanzarás el restablecimiento total después de que, alentado alentado por nuevas convicciones y habiendo reducido a un nivel más que tolerable el peso peso de los sentimientos, te muevas y actúes en un doble sentido: acabar para siempre con el tema de tu ex y vivir con independencia del pasado.
V
ACA BA NDO EL TEMA DE TU EX Y CERRANDO CER RANDO CAPÍTULO
a siendo hora de pensar más en tu presente y en tu futuro que en tu pasado. Has analizado y rebatido las ideas que traías acerca de tu ex, de la relación relación con él o con ella, y de ti mismo, todas establecidas establecidas sobre sobre una base emocional, es decir, nacidas de tu corazón, corazón, y que podrían perpetuar todos los los sentimientos que te t e han venido atormentando. Ahora tienes ideas renovadas, lógicas, acerca de la realidad, y es de tu competencia el asumirlas. Las directrices comprendidas en el presente apartado se orientan a dar por terminado el pensamiento recurrente alrededor de la imagen de quien fue tu pareja y la relación con ella.
N o era ningún "sol de primavera” primavera” C omo eres una persona caballerosa, caballerosa, no te queda bien ir por ahí diciendo cosas feas de la persona que tanto q uisiste, uisiste, no lo hagas. Pero tampoco te sientas culpable por hablar mal de tu ex aquí, en este momento. Lo vas a hacer como un ejercicio para sacarla de tu mente para siempre, y no te vas a inventar nada; serás lo más objetivo posible al reconocer su lado oscuro. No tiene nada de deslealtad, fíjate que aun en las personas más queridas podemos notar características y comportamientos comportam ientos indeseables. indeseables. Yo, por ejemplo, ejem plo, guardo de mi m adre recuerdos hermosos, verdaderos verdaderos ejemplos de vida, vida, los valores más preciados y una gratitud sin límites. Te puedo decir de ella tantas cosas grandiosas y ejemplarizantes que esta obra se alargaría mucho y sin necesidad. Pero también recuerdo actitudes que no me gustaban y por la misma razón nunca las incorporé incorporé a mi m i repertorio de conductas. Ella era como sabía ser y como creía que debía ser, ¡y estaba estaba en su derecho! Aunque para mí m í algunas de de sus cosas eran equivocadas, equivocadas, constituían defectos, ¡también ¡tamb ién estaba en su derecho de equivocarse y de no ser perfecta en todo! Así que abre el santuario donde guardas el recuerdo de tu ex y encara sus peores cualidades. Aquí vamos a utilizar la técnica del pero mayor, que entraña una connotación negativa. negativa. M e explico: a partir de una amplia observación observación del comportamiento comportam iento humano, hace años llegué a la conclusión de que m uchas personas se amargan amargan la vida, vida, entre otros, por un factor que qu e se ha conve con vertido rtido para ellas ellas en automatismo. L a tendencia a minimizar m inimizar los hechos positivos positivos y a maximiza maxim izarr los negativos, lo cual se manifiesta en sus expresiones cotidianas, mediante el empleo de la conjunción pero. El sentido que las personas le ponen al pero constituye la diferencia entre las mentalidades positivas y las mentalidades negativas. Por ejemplo, le preguntas a alguien alguien si está trabajando y tal vez te responda: “Sí, “S í, pero no es exactamente exactament e lo que siempre he he hecho”. En cambio, le preguntas a otra, y te contesta: “Sí, no es lo que he hecho hasta ahora, pero al menos tengo un trabajo”. Si la pregunta es: “¿Tu padre cómo está?”, alguna responderá: “Bien, pero ya muy anciano”, en tanto que otra dirá: dirá: “Bien, “B ien, muy m uy anciano, pero todavía está está con vida”. vida”. También pudiera ser que, ante la pregunta: “¿Pasa “¿P asaste ste el semestre en la universida universidad?”, d?”, alguien alguien te responda: “S í, pasé, pero perdí una materia”, materia”, mientras m ientras que otra persona te dice: “S í, perdí una materia, ¡pero pasé! ¿Ves cómo cambia cam bia la carga afectiva? afectiva? El común com ún de la gente, con actitud quejica, em plea el pero pero negativo, ese es el pero mayor.
personalidad personalidad,, una costumb c ostumbre, re, un comportamiento com portamiento habitual positivo positivo de tu ex, y, y, enseguida, enseguida, disminuir su importancia im portancia poniéndole poniéndole enfrente un defecto. U tiliza tiliza tamaño de letra corriente para los aspectos positivo positivos, s, y uno más amplio, amp lio, con mayúsculas, mayúsculas, para los nega n egativos tivos.. E n caso c aso de que alguna característica característica no tenga pero , deja el espacio espacio en blanco. b lanco. Recuerda R ecuerda que usaré el género masculino para facilitar la redacción, pero tú refiérete a tu ex como corresponde.
E l verdadero verdadero rostro rostro de mi ex V uelve uelve al capítulo tres, tres, denominado La L a íuerza de tu guerrero interior. Repasa el ejercicio que q ue lleva por por título Tres T res pasos para que empieces a ver las cosas con realismo y observa si puedes completar o perfeccionar tus respuestas acerca de las diferentes conductas de tu ex que te t e causaban daño. Con C on esa información en mente, sigue las las instrucciones de este formulario. Luego, saca tus propias conclusiones: (Ponle (Pon le nombre nomb re propio) es: .físicamente atractivo, atractivo, pero (desgarbado, mal vestido, estrafalario, gordo, pequeño, sudoroso, desaseado, de aliento desagrad desagradable, able, come com e feo, ronca, ron ca, escupe). .socialmente .socialmenteagradable, (adulador, falso, falso, fantoche, pesado, pesado, bebedor. b ebedor. En E n su cas c asaa es huraño, hosco, grosero, grosero, aburrido). agradable, pero pero (adulador, .desenvuelto .desenvueltoy atrevido en privado, pero (cuando está en grupos o con personas desconocidas desconocidas es tímido, inseguro, sumiso, pelele, callado, pasivo, introvertido). .generoso, pero (interesado, (interesado, manirroto, m anirroto, manipulable. Con C on su famili fam iliaa es tacaño, controlador, egoísta, egoísta, marrull m arrullero, ero, cantaletoso). ..alegre, pero (estridente, alocado, desconcertante, a ratos depresivo). . trabajador, trabajador . trabajador, , pero (c ompulsivo,, esclavizado esclavizado,, irresponsable, flojo, inconstante, quejumb quej umbroso, roso, tendiente a aplazar aplazar las tareas). tareas). pero (compulsivo . ..emprendedor, emprendedor, pero (idealista, soñador, ineficaz, poco práctico). .prudente, .prudente,pero pero (pesimista, temeroso, negativo, matador de sueños, aguafiestas, sin ambiciones, sin ilusiones). .amoroso, .amoroso,pero ( fatigante, nte, m eloso, eloso, agresivo, agresivo, impulsivo, iracundo, descontrolado). descontrolado). pero (fatiga .compañero, .compañero,pero (absorb ente, posesivo, posesivo, dominante, domin ante, celoso). pero (absorbente, (Ponle (Pon le nombre nomb re propio) es una persona persona con con valores valores innegables, pero además es: MMentiroso. entiroso entiroso.. DDescalificador. escalificador. escalificador. MMegalómano. egalómano. egalómano. Desagradecido. Desagradecido. Burlón. Burlón. Atemorizador. Atemorizador. DDesleal. esleal. esleal. Deshonesto. Deshonesto. Criticón. Criticón. Chismos CChismoso. hismoso. o.
Emb EEmbaucador. mbauca aucador dor.. Torpe. Torpe. Frívolo. Frívolo. PPsicorrígido. sicorrígido. sicorrígido. Irrespetuos I rrespetuoso. Irrespetuoso. o. Apático. Apático. Inmaduro. Inmaduro. Infiel InInfiel. fiel.. Insolid I nsolidario. Insolidario. ario. Incapaz I ncapaz Incapaz In capazdededar darmuestras muestrasdedereciprocidad. reciprocidad reciprocidad. . Hipocondríaco. Hipocondríaco. C uando anheles por un instante estar con tu ex, volver volver a verlo, verlo, reanudar la relación, relación, o, simplemente, cuando cu ando te sientas un poco abatido pensando en el pasado, repasa sus defectos, dilos en voz alta, concluye con la frase: “¡Qué carajos, no era ningún sol de primavera!”, primavera!”, sal a caminar, vete a buscar b uscar un amigo, o dedícate a cualquier cosa más m ás productiva. productiva. D e tanto pensar en sus aspectos aspectos negativos, negativos, acabarás por no desearlo a tu lado nunca m ás y terminarás por convencerte de que esta separación separación fue lo mejor que te pudo pasar. pasar.
A diós al viejo viejo amor Ya sabes cuánto cuesta vivir atado por grilletes mentales en forma de corazón. Ahora vas a liberarte para siempre de tanta sensiblería y de la cándida idea de que sigues enamorado. Ya tienes elementos de juicio para erradicarla de tu mente; pero, por si te hace falta una palanca palanca m ás para removerla, removerla, te animo anim o a que q ue te apropies de unas cuantas afirmaciones personales, personales, te las aprendas, y las verbalices cada vez que sea necesario. No todas las proposiciones proposiciones que encontrarás encont rarás a continuación se adaptan adaptan a tu caso concreto. Elige las que se ajustan a tu realidad afectiva actual y conviértelas en tu repertorio de convicciones. Repítelas en voz alta en todos los momentos en que la nostalgia se empeñe en hablarte de amor: n osotros,, Tal vez hubo amor en nosotros pero no entre nosotros Yo lo amaba y él me amaba, pero ese amor se
quedaba en el fondo; en el suyo o en el mío, o en el de cada uno; no se manifestaba, no se dejaba disfrutar, y, por lo tanto, no nos unía.
El amor de pareja es, ineludiblemente, recíproco S i nunca me amó, o si dejó de hacerlo, es absurdo absur do creer creer que yo
Porque el amor es mas que sentimiento: es expresión satisfacción de deseos y necesidades. y es satisfacción El amor es acción, es caricia, es palabra, es presencia, es sonrisa,
es complicidad, es abrazo, es regalo, es sorpresa, es disfrute, es apoyo, es conversación, es beso, es silencio, es erotismo,
c ompartidas.. y es, ademas, tristeza y frustración compartidas El amor real es la unión de los amigos del alma que, por si fuera poco, se atraen, se desean y se gozan en la intimidad sexual.
L o amé con lo mejor de mí S i él no supo corresponderme, o si hoy en día no tiene ningún interés en conservar mi amor, me voy con mi capacidad de amar a otra parte. ¿Lo ¿L o quería para mí?
Qué importa, ¡si no me quería para él!
Nuestro amor fue hermoso, pero fue M i amor... Ese amor que alimentó alimentó una vida grata en el pasado morir CO M O EL PAS ADO . tiene que aprender a morir ¡Y el pasado, pasado es! Si del ayer no queda sino el recuerdo, mi amor es solo un recuerdo.
No lo amé... ja tiempo! Como se ama de veras Sé que me amaba y lo perdí. Es triste y lo lamento.
E n mi m i falta esta esta mi castig c astigo. o. Asumo la pérdida. Me hubiera servido amarlo en su momento; pero ya que no puedo, no me sirve de nada empecinarme en pensar que lo amo.
“Porque no encajaban nu nuestra estra manera de ser, ni la forma de ver la vida" Aparto la mirad m iradaa de los hechos puntuales, puntuales, y la extiendo hasta cubrir toda la experiencia de estar juntos.
Es entonces cuando comprendo que nuestros universos individual individuales es son m uy distintos, distintos, que q ue pensamos de diferente manera con respecto al amor, a la libertad, al futuro, ¡y a tantas cosas! Y que q ue es diferente nuestra visión del del mundo y de la vida en general. En conclusión, este fue un desencuentro necesario.
No puede amarse bien una pareja que vive en orillas tan opuestas.
Es mejor construir sobre un terreno raso, con materiales nuevos, que remodelar un palacio en ruinas con materiales desgastados
La fuerza de mi m i voluntad removerá los escombros y dejará el camino limpio, preparado para cuando
tenga en las manos un buen proyecto arquitectónico. A partir de entonces, daré forma a los distintos espacios vida. S olo cuando considere que hay reunidos de mi vida. valores sólidos y abundantes, comenzaré a levantar el ala afectiva del palacio.
M e dejó. También pude haber sido yo quien lo dejara, pero no lo hice.
¿S i hubiera hubiera golpeado primero, eso me habría convertido en una mejor persona?
Q ué estupidez estupidez aquello del del “orgullo herido”, qué tontada preocuparme siquiera por un instante de lo que él y el resto de la gente puedan pensar de mí.
¿Si yo lo hubiera dejado, sería por eso un ser humano mejor y mas íeliz?
Lo amaba, pero me separé para poder volver a sonreír Tal vez podría llevar una vida vegetativa,
al lado de una pareja tan infeliz como yo, pero escuché la voz de mi consciencia recordándome el primero de mis deberes: ser fiel conmigo mismo. Por eso, cuando sentí que había perdido la sonrisa, comprendí que estaba a punto de perder la vida.
A dió dióss al delirio delirio Ahora vas a soltarte, de una vez por todas, de otras ideas obsesivas que te atan. ¿Que no debió romper contigo o llevarte a romper con c on él? ¿Q ue te robó la paz, la dicha, los sueños y las las ilusiones? ilusiones? ¿Q ue le entregaste entregaste todo, lo mejor mej or de ti, y quedas q uedaste te vacío, sin nada que darle a un nuevo amor? ¿Que tu vida ya no tiene sentido? No le hagas caso ni un día más a estas mentiras aprendidas en la escuela de la cursilería amorosa. ¡Levántate y protesta! Haz H az tuyas las las siguientes siguientes afirmaciones y repítelas repítelas con frecuencia, hasta cuando te importe im porte un soberano pepino que tu pareja se haya ido o que te haya dado motivos para dejarla. Todo tiene un "para qué”. El"porqué” no significa nada Como no necesito una confesión de sus culpas, me siento tan liviano que puedo empezar a volar. Confío en Dios o en las leyes del destino. Esta comprobado que cada hecho obedece q ue esta por suceder suc eder.. a un designio superior, a un algo mejor que Basta con presta p restarr atención a lo que q ue la vida vida quiere enseñarme, para tener ante mis ojos el “para qué” de haber vivido esta experiencia.
Hay dos maneras de ver las cosas:
como son, y como a mí m í me gustaría que fueran Me hubiera encantado llegar con él hasta el final de nuestros días; pero si no quiso, o no fue capaz, si yo no pude, o me m e equivoqué, las cosas son como com o son. Todo es distinto de como yo hubiera querido que fuera,
No “me la hizo", no “me la jugó", no “fue malo y despiadado conmigo", simplemente, fue tamb iénn quier q uieroo que me dejen ser, que me permitan Yo tambié ser como yo decida. Ser entraña el derecho de obrar por voluntad voluntad propia, sin presiones presiones,, sin comprom c ompromisos isos,, sin temores. tem ores. Nada hay tan hermoso como amar libremente. No amar también es una buena decisión, aunque a mí me parezca mala porque me hace daño. No puedo responsabilizar a nadie de mis sentimientos.
Fui lo que fui, hice lo que hice, y ya no puedo dejar de ser lo que fui, ni evitar hacer lo que hice Si yo hubiera sido mas inteligente, mas amoroso, mas consagrado. O si hubiera sido menos confiado, menos entregado,
menos ingenuo, no habría sido el yo de aquel entonces. Apenas hoy me doy cuenta de que puedo llegar a ser
obrar rar distinto, distinto, para no repetir la amarga experiencia y a ob cuando vuelva a amar a otra persona.
despierto. Voy V oy a reinventar deseos y esperanzas Voy a soñar despierto. Él ya no está. Sobra la mitad de la cama, un puesto en la mesa, un asiento en el carro, un cajón en el clóset. Sobra espacio en las paredes.Y sobran horas. Voy a dejar que entren sueños realistas, que se asomen tímidamente los deseos, y se instalen
con discreción las esperanzas. esperanzas. ¡Que ¡Q ue lo llenen todo!
Grave, lo que se dice grave, sería que se hubiera
llevado llevado mis documentos, document os, mi tarjeta de crédito, o mi computador portátil
mis secretos, mis amigos am igos,, mi m i confianza, mi sinceridad, mi cariño, c ariño, mis temores, tem ores, mis alegrías, alegrías, mis enojos, mis tristezas; tristezas; no se los entregué, no me quedé sin ellos; los compartí, porque para eso vivimos rodeados de gente, pasa. para “partir con otros” lo que somos y lo que nos pasa. Mis sacrificios por él, y hasta “mi primera vez” fueron producto de mi libre determinación.
dem asiado iado tiempo y dinero? Yo también lo disfruté. ¿Gasté en él demas Además, invertí en aprender.
Lo nuestro “fue una buena cosa, una alegre temporada", como dijo M ari arioo Bened B enedei ei Ningún amor merece ser elevado a la categoría de “única razón vivir”. Ahora que q ue lo comprendo com prendo estoy lista para darle para vivir”. una dirección a mi existencia, tan estimulante que constituya una constelación de razones para seguir viviendo; al lado de un buen amor, probablemente, pero blindada contra toda forma de esclavitud.
A
OTRA V EZ SOLTERO SOLTERO
estas alturas, ya estarás pensando y sintiendo que no es tanto el amor que sientes hacia aquella persona, ni tan grande la pérdida, ni tan ruinosa tu condición después de la ruptura. A fuerza de pensar con lucidez y objetividad, desinflado el globo, te sientes con fuerzas y ganas de VIVIR, ahora sí, con mayúscula. Pero ten t en en cuenta: podemos renovar nuestro repertorio de ideas, ideas, hacer h acer acopio de aquellas que son verdaderamente verdaderamente liberadoras liberadoras y tranquilizantes; tranquilizantes; pero si no n o actuamos en concordancia con ellas, ellas, más m ás nos valdría valdría no tener ninguna, n inguna, para no cargar cargar con c on un peso más en la ya fatigosa fatigosa lista lista de imperfecciones imperfecciones hum anas. anas. La L a consciencia de ser ineficaces y flojos. Es en la acción donde se pone a prueba la razón y donde se ven los resultados. resultados. Los ejercicios y las pautas pautas de comportamiento com portamiento que q ue te sugiero en este capítulo son respuestas evidentes a algunas de las creencias que hemos debatido y descartado. Representan caminos para el fortalecimiento de tu personalida d y para la experiencia de una vida con sentido propio, altamente realizadora. Te invito a que conviertas tu nueva forma de ver las cosas en manifestaciones de cambio activo, de prosperidad y de amor por ti mismo. Acabado el tema de tu ex y cerrado el capítulo, desde ahora vas a empezar a vivir con independencia del pasado.
F ortalece la confianza en tus valores mediante la observ ob servación ación y la confirmación confirmación de ti mismo Nadie puede generar en otra persona una autoestima auténtica. Tus valores no pueden depender del vaivén de las opiniones ajenas. ajenas. ¿D icen que q ue eres encantador, una gran persona? Puede P uede que lo afirmen por genuino deseo de enaltecer enaltecer lo que es una verdad objetiva, de elogiar desinteresadamente tus méritos, o puede que se trate de un cumplido falso hecho por alguien que no te conoce o que busca algún beneficio. Lo mismo es aplicable a la desaprobación externa. Como ya eres adulto, adulto, lo que qu e digan digan de ti, bueno o malo, ni te t e da ni te quita. q uita. Ya que en tu interior reside la fuente más legítima de valoración personal, es necesario que hagas unos cuantos ajustes al concepto que tienes de ti mismo y al trato que te das por lo que crees que mereces.
S iempre iempre me han dicho dicho que soy... soy... Y yo creo es que soy... soy... Procura recordar lo que tus padres, tus hermanos, tus maestros y tus compañeros afirmaban de ti cuando eras niño y cuando eras adolescente. adolescente. En E n la primera prim era parte, ten en cuenta solamente aspectos positivos positivos de tu personalidad, personalidad, por ejemplo: ejemp lo: • MI MADREdecía que yo era (o iba a ser) muy inteligente, sensata y cariñosa. CON RES PECTO A AQUELLAS AQUELLAS OPINIONES, OPINIONES, YO CREO QUE: S í soy soy inteli intelige gente nte,, , ,__________ ,_____ ______,_____ _,__________ _______, __, Y ADEMAS , AUNQUE NO M E LO HAY HAYAN DICHO, S OY: _________________,________________,__________________…
abierto, detallista, de buen humor, optimista, alegre, noble, directo, servicial, atento, buen hijo, buen hermano, buen compañero, b uen amigo, trabajador trab ajador,, justo, j usto, ordenado, responsable, emprendedor, emprendedor, realista, realista, sincero, respetuoso, independiente, independiente, seguro, seguro, pacífico, p acífico, sereno en las dificultades, dificultades, reflexivo, reflexivo, ingenioso, conciliad c onciliador or,, flexible, honesto, h onesto, transparente, activo, activo, gracioso, agradable, agradable, capaz de corregir los errores, errores, amistoso, puntual, buen conversa c onversador, dor, buen b uen expositor en público, púb lico, capaz de resolve resolverr problemas, prob lemas, con buenas b uenas aficiones, aficiones, joven, j oven, sano, con un buen trabajo, b uenas posibilidad posibilidades es económicas, capaz de desplazarse, de ver, de reír, de hablar, de oír, de moverse, de pensar, de recordar, de abrazar, de divertirse, de ayudar, de crear, de enseñar, de soñar. • (X PROFESOR, PROFESOR, MI PADRE, ADRE, MIS AMIGOS) AMIGOS) decía que que yo no iba a servir para estudiar, _____________,______________________, _____, CON RES PECTO A ES AS OPINIONES , CREO QUE ,__ ,_____ _______ ________ _______, ___, _____ _________ ________ ______, __, ______________________. ADEM AD EM ÁS S OY (demasiad (demasiado., o., bastante., bastante., muy., un poco.) poco.) muy impaciente impaciente , ____________________,_________________,_________. M E FALTA S ER M ÁS ., M E GU S TARÍA S ER M ENOS , impu mpullsivo ivo ,__ ,____ ____ ____ ____ ____ ____ __,, ____ __ ____ ____ ____ ____ ____ ____ ___, _, _________________.
Haz un inventario de lo que perdiste a raíz de la separación o del comportamiento de tu ex 1. T oma en tu t u mano m ano una copia de todas las las fortalezas fortalezas que has reconocido en ti con c on bas b asee en el ejercicio ejerc icio anterior y échales una mirad m irada. a. 2. Recuerda los posibles motivos de ruptura de tu relación. Una advertencia: es muy común que una relación se acabe, aparentemente, por la presencia de una tercera persona. S i fue tu caso, recuerda que, detrás del hecho de enamorarse enam orarse de otra, o de otro, siempre se esconden una o varias razones razones de peso. C on independencia de esta circunstancia, piensa en los factores que más influyeron en la ruptura con tu ex y responde S Í o NO a las siguientes siguientes preguntas: preguntas: • ¿El ¿E l hecho de que me hubiera hub iera dejado por (abu (aburrim rrimiento, iento, infidelidad, presiones de su familia, celos, agresividad agresividad o X motivo) motivo) me convierte convierte en una persona persona menos ___ ______ ______ ______ ______ ______ _____ __ (noble, (n oble, sincera sincera,, sociable, sociable, generos generosa, a, trabajadora y demás atributos de tu personalidad)? • ¿El haber tomado la la decisi decisión ón de romper con él debido debido a _____ __ ______ ______ ______ ______ _____ (X motivo) motivo) me convierte convierte en una persona (términos opuestos a tus cualidades)? • ¿Mis ¿M is errores, errores, mis m is fallas fallas y mis debili deb ilidade dades, s, las cuales puedo puedo reconocer de d e manera precisa, me m e califican como com o una persona (insignificante, (insignificante, inepta, inútil, e indeseable) indeseable) en todos los campos? • ¿Por esta separación he perdido todos mis valores humanos? Reflexiona: si eres eres objetiv obj etivoo y ecuánime, habrás encontrado que q ue estás estás ahí, lo mejor m ejor de ti perdura, tu esencia es la misma. Tal vez hallaste ciertas actitudes susceptibles de modificar, para eso viniste al mundo, a aprender y a perfeccionarte. Tú eres mucho más que una circunstancia, que una frustración, que un error. No puedes decir: “Me echaron del trabajo, por lo
aprecias aprecias y los amas, te amas a ti mismo. m ismo. Puede P uede que te hayas sentido sentido muy m uy lastimado lastimado por las circunstancias circunstanc ias de la la separación, separación, o muy m uy ofendido; pero nada has perdido de todo aquello aquello que q ue te ha caracterizado caracterizado como com o una persona capaz, útil y digna. Puede también tamb ién que durante la relación relación hayas experimentado experimentado ciertos cambios camb ios en tu manera m anera de ser, ser, rasgos y comportamientos que te parecen positivos y, sin embargo, te viste abocado a cambiar. Por ejemplo, antes eras muy espontáneo al hablar, y al lado de aquella persona tuviste que aprender a medir el impacto de tus palabras; antes eras más seguro y audaz, más alegre, más amiguero, más extravertido, y ahora, después de la relación, no te reconoces. Por eso piensas piensas que has h as perdido perdido esos atributos. atributos. C onsidéralo onsidéralo un bache b ache en tu vida, vida, un camb c ambio io temporal en tu carácter, c arácter, pero, de ninguna manera, m anera, una pérdida. Tus rasgos son esenciales; esenciales; tu tendencia tendenc ia natural a obrar, a sentir, a reaccionar de una u otra forma{5} , es la misma, aunque tem poralment poralmentee desviad desviadaa en sentido contrario. Vuelve a tu interior y redescubre tu alegría, alegría, tu seguridad, tu audacia, tu espontaneidad, tu extraversión y tu facilidad para hacer y cultivar amigos.
R epasa con frecuencia frecuencia las cualidades cualidades que consi c onsideras deras tuyas y observa observa tu comportamiento comportam iento en distintas distintas situaciones En alguna alguna circunstancia notas que q ue estás contraviniendo contraviniendo un valor valor que q ue generalment generalmentee te has atribuido, en otras, frenas a tiempo y te sientes impulsado a ser ser consecuente con c on dicho atributo. atrib uto. Por P or ejemplo: ejem plo: ayer no fuiste a la universidad universidad porque no te sentías con ánimos para soportar las dos o tres clases del día. Hoy, uno de los profesores te pregunta por qué faltaste a su clase. Tal Tal vez respondas respondas de manera automática: “Porque “Porqu e estuve estuve enfermo, con un virus virus rarísimo”. rarísimo”. Lo L o importante es que q ue no dejes pasar la ocasión de mejorar tu autoconcepto y caigas en la cuenta de que no has dicho la verdad, a pesar de que te consideras consideras una persona sincera. También Tamb ién puede suceder que, antes de contestar, en una fracción de segundo segundo evoques tu sinceridad sinceridad habitual y digas: “No me m e sentí con fuerzas, fuerzas, estoy pasando pasando por un u n mal m al momento”. mom ento”. Aprovecha la circunstancia para reafirmar ese valor de tu personalidad, y felicítate: “Sí, soy una persona sincera, ¡me gusta como soy!”. ¿Te consideras respetuoso de las diferencias entre las personas, sus características particulares, su forma de ser y el derecho que tienen a ocupar un espacio en el mundo? mun do? Conforme C onforme a tu mentali m entalidad dad abierta, pon consciencia a lo que dices o te abstienes ab stienes de decir decir cuando ves en la televisión a una persona negra, gorda, fea, pobre, discapacitada, que te cae mal o a quien desapruebas por alguna alguna razón. S i actúas con respe r espeto, to, felicítate. S i ves que fallas, fallas, tenlo t enlo presente para otras oportunidades oportunidades.. Haz lo mismo con respecto a tus demás cualidades tales como la persistencia, la tolerancia, la generosidad, el optimismo, el amor por el conocimiento, conocim iento, la puntualidad, puntualidad, y tus t us más valiosos valiosos atributos.
Agáchate, recoge tu imagen y examínala. Verás que sigues intacto Tu valía valía no se pierde por más que otras personas personas pisoteen pisoteen tu imagen im agen intentando herir tu amor propio, o tú mismo m ismo tratando de darte látigo. látigo. Para que lo tengas muy claro y, además, para que nunca nunc a lo olvides olvides,, te quiero q uiero poner un ejemplo ejem plo que me me parece magistral. magistral. Está E stá inspirado inspirado en una histori h istoriaa de M arcelo Perazolo, consultor experto en negocios internacionales internacionales y autor de varios libros, quien maneja muy bien el tema de la motivación. Si quieres conocer la historia completa, puedes encontrarla en Internet. El ejemplo es como sigue: imagínate que yo estoy frente a ti y te enseño un billete de cincuenta dólares, dólares, a la vez que te pregunto si q uieres ese ese bill b illete. ete. ¿C uál es tu respuesta? respuesta? “Lo “L o quiero, por supuesto”. supuesto”. Enseguid E nseguida, a, doblo e mismo b illete illete en muchas m uchas partes y te pregunto si deseas deseas quedarte con él. “S í”, me respondes. Luego lo estrujo, lo tiro al suelo suelo y lo aplasto aplasto con m i zapato. zapato. “¿Aún quieres este billete?”, billete?”, te digo, y estiro mi m ano hacia ti. Con C on cara de desconcierto
personas estrujen estrujen tu imag im agen en o arruguen tus sentimientos, sigues valiendo valiendo lo mismo, solo es cuestión cuestión de que desdobles “el billete”, billete”, lo alises, alises, lo eches ech es en tu billetera, y eches a andar tan campante. c ampante.
Cultiva los atributos que te hacen valioso y atractivo No pienses en impresionar a nadie, en ser agradable a los ojos de los demás. Piensa en sentirte contento de ser la persona que te propones. El efecto que q ue causarás causarás en las otras personas personas vendrá vendrá a su debido tiempo, como com o una consecuencia consecuenc ia lógica: lógica: a la gente le agrada estar con gente que tiene para compartir y sabe hacerlo, es decir, con las personas que, por sus cualidades, son deseables. Son tantas las cosas que puedes hacer para alcanzar esta finalidad que he dedicado dos de mis obras a proponer principios y alternativas {6}. Lo L o que q ue me interesa en este momento mom ento es sugerirte sugerirte algunas estrategia estrategiass muy sencillas que te sirvan para acrecentar tu universo de virtudes, al mismo tiempo que te ayuden a esforzarte en hacer cosas útiles y productivas, en lugar de seguir inmóvil pastoreando recuerdos. • Haz planes para el próximo fin de semana. No te quedes encerrado en casa sin hacer nada. Llama a algún amigo e invítalo a salir, bien sea para asistir a un espectáculo, hacer ejercicio, escuchar música, o solo para charlar en algún sitio agradable. agradable. Organiz O rganizaa un pla plann para cocinar, c ocinar, jugar, j ugar, o ver una película en compañía com pañía de tus padres, padres, de alguno de tus hermanos o de tus amigos. am igos. Acepta las invitaciones invitaciones que te hacen, h acen, sin oponer de entrada la consabida actitud actitud “¡Qué “¡Q ué pereza! pereza! No estoy de de ánimo”. Acepta. Tú T ú no sabes qué q ué experiencia puedes puedes encontrar que q ue te mejore m ejore la vida vida en algún aspecto, o que q ue te la cambie cam bie por completo. c ompleto. Haz H az esta clase clase de actividades actividades con alguna frecuencia hasta que ellas ellas sean parte de tu repertorio de comportamientos com portamientos habituales. R establece establece el contacto con alguna persona persona que haya sido sido significati significativa va en cierto momento mom ento de tu vida vida y ponte de acuerdo con ella para ir a visitarla o invitarla a encontrarse en cualquier lugar. La vida está llena de gratas sorpresas. R evisa evisa los los intereses intereses que dejaste olvida olvidados dos a partir de tu relación relación , los compromisos comprom isos,, los pasatiempos, pasatiempos, los buenos hábitos; hábitos; elabora una lista de las costumbres que te gustaría recuperar y de las actividades que quisieras emprender. Elige un par de ellas y comienza desde ahora mismo a dar los pasos necesarios para reencontrarte con la persona que fuiste, y proyectarte hacia la que quieres ser. Desempolva la bicicleta, ordena los libros que tienes por leer, engrasa la máquina de hacer gimnasia, averigua en la agencia sobre el viaje pendiente, saca otra vez la guitarra, dale una mano de pintura a tu cuarto, matricúlate en el curso que querías, arma el caballete para pintar, recarga tu cámara de fotografía, sigue con tu trabajo de investigación; vuelve a la iglesia, a los conciertos semanales, a casa de los abuelos, a caminar por el campo. Esta semana semana,, para para empezar empezar,, dedí dedícal calee tiemp tiempoo a algu alguie ienn que te neces necesit itaa . Piensa Piensa en una una perso persona na conoci conocida da que esté esté atravesando atravesando una situación situación difícil. S i no la encuentras enc uentras entre las más cercanas a ti, t i, búscala entre las menos m enos familiares, familiares, incluso entre las extrañas. Acércate a ella con prudencia y cariño, háblale, h áblale, escúchala; en la medida de lo posible, entérate de sus circunstancias, circunstancias, ¿hay ¿h ay alguna alguna forma en que puedas prestarle prestarle ayuda? ayuda? Entonces En tonces hazlo; no com o quien paga un diezmo, cumple c umple con una cuota y adiós, adiós, sino como com o quien se interesa de veras veras por la suerte de los los que comparten com parten con él un espacio espacio en esta “aldea “aldea global”. global”. No necesita n ecesitass convertirte en apóstol apóstol ni dejar dej ar todo lo tuyo por entregarte al servicio servicio de los demás. Necesitas compartir lo mucho m ucho que tienes, t ienes, lo grande que eres. C ada ada noche, al acostarte acostarte,, haz un recuento de lo mejor del día . Evita recorda recordar, r, como hace tanta gente, gente, que hubo mucho m ucho
que es bási b ásico co y constante con stante en tu vida, como estar vivo, vivo, tener familia, familia, techo, sustento, salud. Es bueno reconocer también este tipo de riqueza, pero con frecuencia se convierte en una estéril estéril letanía. letanía. E l repaso de los los beneficios b eneficios propios de cada día, aunque no representen grandes sucesos, implica una actitud de admiración y de agradecimiento. Retírate de la la pantalla del televisor, televisor, o apaga, cuando te sorprendas atrapado con la atención atenc ión puesta en en programas que qu e no son de tu mayor interés, o cuando c uando caigas caigas en la cuenta cuent a de que estás zapea zapeando ndo hace rato por los trescientos o m más ás canales. canales. En E n lugar de dejarte arrastrar por el maras m arasmo mo en esos instantes, ponte de pie y dedícate dedícate al ocio creador, que, q ue, como com o verás, verás, es un camino de crecimiento y de placer, una experiencia interior única e indispensable. indispensable. S i quieres enterarte de lo que pasa a diario, diario, limítate limítate a escuchar los titulares del del noticiero , o a leerlos leerlos en líneas generales generales en el periódico; lee y escucha con atención solo temas positivos, instructivos y alentadores. No te detengas en los pormenores de los hechos hech os catastróficos, crueles y depriment deprimentes. es. Cuando navegues por Internet, evita, ahora más que nunca: Abrir Abrirtodos todoslos loscorreos correosque quetetelleven llevennoticias noticiasdedetutuex. ex. Responder RResponder esponder todos todoslos loscorreos correosque quetetepidan pidannoticias noticiasdedetutuex. ex. Visita VVisitar isitarr enenfacebook faceb facebook ook los losenlaces enlaces enlacesque que q uelleven lleve lleven llevnenalalmundo mundosocial socialde dde d e etutuex. ex. Chatear Chatearsobre sobreeleltema. tema. Abrir Abrirelelbuzón buzóndedetutuex. ex. Buscar Buscarpareja. pareja. Empezar E mpezar a hacer amistades con el secreto deseo de “lleg “llegar ar a algo algo en un futuro”. Recuerda R ecuerda lo que decía Ortega y Gasset: “La gente no se casa con la persona persona que realmente realmente ama, sino con la que se cruza cuando está más vulnerable”. CCualquier ualquierclase clasededeexperiencia experie experiencia ncia sexual. sexual. sexual. Hacer Hacercaso c aso casode delos los losresentidos resentido resentidos s que queescriben escrib escriben en enenlos losblogs bblogs blogs. logs. .. Visita V isitarr páginas páginas que están diseñadas diseñadas bajo baj o el concepto de la muerte, mu erte, el ocultismo, el demonio y predican el miedo, la auto destrucción y la desesperanza. Todas son un próspero negocio en el que los únicos que salen perdiendo son los visitantes. C ultiva ultiva el ocio creador. creador. D e seguro, seguro, conoces mucha muc ha gente gente que q ue se quedó en el viejo concepto de ocio ocio entendido como com o vagancia y pérdida de tiempo libre, algo así como estar un domingo echado en la cama a las tres de la tarde, enredado entre cobijas, pocillos, platos, vasos y restos de pizza en una caja, la ropa tirada por el suelo y la tele encendida. A eso podemos llamarlo descanso descanso u holgazanería, holgazanería, pero no es un ocio creador. O tra gente anda por ahí, sin hacer nada, y se dice de ella que es ociosa. Pero las personas que aprecian sus capacidades y valoran el tiempo, cuando no están haciendo un trabajo de producción o de preparación, emplean sus ratos libres en desarrollar sus potencialidades, a la vez que se divierten, divierten, media m ediante nte actividades actividades creativas. creativas. Este campo c ampo es esencial para el ser humano, por cuanto, c uanto, no solo equilibra la energía que gastas a diario en tareas de supervivencia, de bienestar, de responsabilidad social y de compromisos com promisos de toda índole, índole, sino que también tam bién representa un espacio íntimo, propio, personal, donde se encuentra consigo mismo, con lo que es y lo que puede ser. En él juega como único contendor, trabaja como único jefe, reporta resultados resultados como único únic o responsable responsable y recibe recib e ganancias como único beneficiario, b eneficiario, aunque, después de todo, todo, sus obras sirvan sirvan a los demás. El ocio se pone de parte del hombre para ayudarlo ayudarlo a ser y descansarlo descansarlo del deber. deber. S on muchas m uchas las cosas que puedes llevar a cabo para poner a volar tu imaginación y desplegar tu iniciativa. Unos cuantos ejemplos:
cometa, com eta, a cocinar, o convertirte c onvertirte en un experto bail b ailarín. arín. Ofrecerle O frecerle a un invidente leer leer por él una o dos horas a la semana, aprender unos cuantos trucos de magi m agiaa para luego luego sorprender a un pequeño público, púb lico, invitar a un niño o a un anciano de la calle a comer contigo cont igo una hamburguesa hambu rguesa o tomar tom ar una gaseosa, gaseosa, conversar con él, aprender y descubrir aspectos interesantes interesantes de su vida o del mundo que q ue él percibe, pasear pasear por el campo c ampo y charlar con los campesinos, ponerse en la tarea de hacer fotos de un determinado motivo para coleccionarlas. coleccionarlas. Refuerza los lazos con tus mejores mej ores amigos. No esperes esperes que los los amigos más entrañables entrañables para para ti estén dispuestos dispuestos a acompañarte cuando más m ás los los necesitas, si tú no has estado con ellos en sus buenos momentos, mom entos, en los malo m aloss y en otros muchos muc hos en los que, simplemente, han h an compartido com partido la la vida. vida. S i te hace falta la la compañía de alguno alguno en una circunstancia circunstanc ia específica, llámalo, sincérate con él, pídele que te escuche; pero no te olvides de volver a verlo para interesarte en sus cosas y para proporcionarle proporcionarle un encuentro enc uentro grato. Observ Ob servaa lo que mejor aprovecha aprovecha a tus hijos después después de una separaci separación. ón. S i fuera fuera el el caso, caso, procura procura ser ser un padre padre o una madre aún más eficaz de lo que fuiste mientras vivías con tu pareja. Para tu crecimiento como ser humano, para tu tranquilidad y por la salud emocional de tus hijos, no vayas a incurrir en los errores tan comunes y dañinos de muchas personas de atrevida ignorancia, instigadas por la rabia o por el dolor: Quejarse Q uejarse del comportamiento de su ex, echarle culpas, culpas, despotricar y maldecir del padre, padre, o madre, m adre, en presencia de los hijos. Hacerles Hacerlespreguntas preguntasacerca acercadedesusuex: ex:cómo cómoestá, está,adónde adóndesale, sale,quién quiénlalavisita, visita,aaqué quéhoras horasllega llegaaacasa. casa. Incitarlos I ncitarlos Incitarlos In citarlosa ahacer hacercosas cosasque quelolofastidien fastid fastidien ien ooque qque ue entorpezcan en torpezcansusutarea. entorpezcan tarea tarea. . Mandar M andarrazones razones razonescon conellos. ellos. Tratarlos Tratarlosenencontravía contravíadedelas lasnormas normasy,y,enengeneral, general,dedelaladisciplina disciplinaque querige rigeenenelelhogar hogardedesusuex. ex. Mantenerles Mantenerlesviva vivalalaesperanza esperanzadedeque quealgún algúndía díavolverán volveránaaestar estartodos todosjuntos. juntos. Entrar Entraryysalir salirdedesusucasa casacomo comosisinada nadahubiera hubierapasado. pasado. Utilizarlos Utilizarlospara parahacer hacerexigencias exigenciasoopara paracastigar castigaraalalaotra otrapersona. persona. Incumplir Incumplir In cumplirlaslascitas citasy ylos loscompromisos compromisoscon conellos. ellos. Forzarlos Forzarlosaasalir salirsiempre siempreenencompañía compañíadedeotras otraspersonas, personas,evadir evadirlalaintimidad intimidadcon conellos. ellos. Recargar en el otro progenitor la responsabilidad del desarrollo de los valores esenciales de los hijos, la satisfacción de sus necesidades psicológicas y el compromiso con la labor educativa del colegio. Concederles CConcederles oncederlestodo todo todololoque quepidan, pida pidan, n, sin sinatender atenderaaloloque q ueesessano, que sano,conveniente convenienteyyasequible. asequible. Mantener un ambiente frío, triste, tenso o conflictivo en el hogar donde se han quedado los hijos, o donde se encuentra con c on ellos periódicamente. periódicamente. Atormentarlos Atormentarloscon consus suslamentos lamentosdededepresión, depresión, depresión,dedeabandono, abandono,dedesoledad, soledad, soledad,yydedeamargura. amargura. Convertirlos, Convertirlos,dedelalanoche nocheaalalamañana, mañana,enenadultos adultosllamados llamadosaaasumir asumirelelpapel papeldel delpadre padreoodedelalamadre madreausente. ausente. Someter Someteraasusuaprobación aprobacióneleldeseo deseodedesalir salircon conotras otraspersonas personasoodededarle darleun unnuevo nuevoaire aireaasusuvida vidaafectiva. afectiva. Con todas estas prácticas estás alejándote ostensible y radicalmente del pasado. Y, por si fuera poco, estás erigiéndote como un fantástico fantástico ser humano: hum ano: más m ás sociable, sociable, generoso, agradecido, agradecido, creativo, creativo, saludable, saludable, comprometido, com prometido, autónomo, seguro, recíproco, trabajador trab ajador,, respetuoso, proactivo, entusiasta, entusiasta, y, y, sobre sob re todo, más amoroso am oroso contigo mismo. m ismo.
Ya has conseguido asumir la ausencia, o estás a punto de lograrlo. Es decir, tus pensamientos, lejos de aquel enredo tempestuoso, han cobrado cob rado una nueva dirección; dirección; estás enfocándote en ti mismo, m ismo, en tu presente y, un tanto t anto veladamente, veladamente, en tu futuro. Renovado, te empeñas em peñas en un estilo de vida vida distinto, distinto, lo cual se refleja en lo que q ue haces y en lo que q ue hablas. ¡Eres un guerrero! Tu m ayor conquista es el redescubrimiento de tu valía valía personal, que te obliga a avanzar avanzar en el camino camin o de la calidad humana y de la vida con sentido. Esto significa que estás llamado perentoriamente, a dar, a colaborar con el bienestar y la alegría de los otros que viajan contigo en esta aventura. Pero, para dar, debes tener y disfrutar de lo que tienes. Por ser como eres, m ereces lo mejor: placeres, satisfacciones, satisfacciones, alegrías alegrías,, bienesta b ienestarr y mucha m ucha paz. Eso E so es felicida felicidad. d. No No será un estado absoluto y permanente, pero p ero será duradero. duradero. Las cosas c osas no llegan llegan porque sí, por tu bello perfil, sino porque tú las atraes, las construyes haciendo uso de cada una de las fortalezas de tu personalidad. Por amor a ti mismo, eliges lo que más te gratifica y trabajas por alcanzarlo, alcanzarlo, así como también tamb ién rechazas lo que te puede causar causar daño o producirte dolor, dolor, incluso aquello que no te aporta nada. Ponle P onle total consciencia a tus pensamientos y a tus acciones, para que camines cam ines en progresión progresión constante. E n otras palabras, palabras, cada c ada día día suma y multiplica, no restes ni dividas. dividas. S é abundante contigo con tigo mismo. Explora unos cuantos aspectos de tu vida, evalúa tu grado de satisfacción al respecto y piensa en alternativas mejores. Te ofrezco algunas ideas que pueden servirte para consolidar un alto nivel de amor hacia ti mismo, después de ese caos emocional al que q ue has sobrevi sob revivid vido. o. Acepto que algunas de estas activid actividades ades,, en un comienzo, c omienzo, requieren req uieren cierto esfuerzo, poner un poco de voluntad por parte nuestra para saber si nos enganchamos o no. Sin embargo, personalmente, me molesta que me recomienden cosas que, a pesar pesar de ser beneficiosa b eneficiosas, s, incluso transformadoras, y además agradables agradables para mucha gente, implican para mí m í un sacrificio sacrificio desmedido o, sencillamente, después de probarlas, probarlas, llego a la conclusión de que q ue no m e hacen feliz. No tengo la paciencia necesaria necesaria para practicar la meditación dinámica en ninguna nin guna de sus formas. Tampoco m e entusiasman entusiasman los ejercicios aeróbicos, no me agrada el agua como para tomarme ocho vasos al día, no tengo tres horas diarias para ir al gimnasio, me resulta impracticable tomar tom ar un baño b año caliente y espumoso de tina antes de irme irme a dormir, dormir, no me gustan los masajes, ni creo que deba privarme de una deliciosa copa de helado de vez en cuando. Ya tuve la experiencia, y no volvería a participar en un seminario sem inario donde, entre otras actividades actividades,, los asistentes nos enfrentábamos por parejas como si cada c ada uno fuera el padre del otro y nos sirviera de sparring para reclamarle por todas las heridas que nos causó en la infancia; teníamos que ir de uno en uno a abrazarlos a todos y a decirles “te amo” a solo unas pocas horas de habernos conocido y, en algún momento, mom ento, a echarnos ech arnos a llorar llorar sin consuelo, sin motivo, pero como com o si se nos hubiera muerto mu erto la persona persona más amada. No, no volvería. Es mi manera particular de ser, la cual en nada descalifica las muchas prácticas interesantes y bondadosas a las que cualquiera puede recurrir para expandir sus potencialidades y enriquecer su experiencia. Por eso, te presento presento una especie de “muestrario “muestrario”” de muchos m uchos regalos que puedes darte como prem io a tus méritos m éritos;; gestos de cortesía, de respeto y de amor contigo, la persona más importante en el mundo. Muchos de ellos me encantan y forman parte de mi vida vida cotidiana, cotidiana, otros no; pero son muy efectivos y saludables saludables y a lo m ejor van con tu personalidad. personalidad. De D e todo lo que yo te diga, haz lo que te agrade, lo que te cause satisfacción, lo que acabe por entusiasmarte. Todas estas cosas te puedes regalar.
Abrazos S entir el calor del contacto te hace sentir digno de ser amado, y capaz de prodigar prodigar afecto a quienes están más próximos a tu corazón. Abraza a tus hermanos herm anos y a tus herm anas, a tus padres, a tus tíos, a tus amistad am istades es más cercanas, c ercanas, y déjate abrazar por ellos.
Gasta un poco de tu dinero en obsequiarte un balón, un karaoke, un CD, un libro, un peluche, un reloj, un pase para un concierto, o para un partido de fútbol. S i ya tienes suficientes suficientes ingresos, ingresos, camb ia tu auto viejo viejo por uno de model m odeloo reciente, o tu apartamento por uno mejor. mej or. Regál R egálate ate unos días de vacaciones, vacaciones, un viaje o una fiesta en tu honor.
Conocimiento La afición al conocimiento con ocimiento es una de las mayores riquezas riquezas que pueda tener el ser humano. hum ano. Es tanto t anto lo que aporta el saber a quienes lo valoran valoran que q ue llega llega a convertirse en una verdadera pasión. Aunqu Aunquee ahora mismo mism o no tengas muchas much as ganas, ganas, con c on solo empezar empezar por algo algo te irá acometiendo acom etiendo el placer de acrecentar tus conocim ientos y adquirir una amplia cultura. S i aún no lo has hecho, puedes dar inicio a tus estudios estudios básicos o universitari universitarios, os, terminar tu carrera, emprender una especializa especialización, ción, hacer un curso de actualización actualización en el extranjero; extranj ero; matricula m atricularte rte en un seminario sem inario,, asistir a una conferencia, conferenc ia, o dedicarte a estudiar un determinado tema de tu interés. Hay quienes se sienten fascinados por el estudio de las serpientes, las constelaciones, la cultura griega, la historia de las civilizaciones o de grandes inventos de la humanidad. Para los amantes de los viajes y la geografía, existe una gran ayuda en Internet, un programa apasionante llamado Google Earth, que puedes instalar sin costo en tu computador, y te permite, mediante imágenes de satélite, visitar las galaxias, continentes y países; los mares, ríos, ciudades con sus respectivas calles, parques y edificios en tercera dimensión.
Buen humor C ada quien decide si toma toma la vida con actitud de complacencia y paz, o de aburrimiento, aburrim iento, fastidio fastidio y tensión. Es E s seguro que no querrás q uerrás parecerte parecerte a aquel homb h ombre re tan amarga am argado do y tan negativo negativo que, cuando c uando perdía el conocimiento, al volver, volver, no volvía volvía en sí sino en no . Aprende a reírte y a gozarte la vida. vida. El E l buen humor hum or es, quizá q uizá,, el regalo más espléndido espléndido que q ue puedes hacerte. Las L as gratificaciones en cadena forjan la vida feliz; de ahí la necesidad de desarrollar el gusto por las cosas amables, valorar las simples, simples, y mantener abierta ab ierta la consciencia a los beneficios de cada día. Además, es imprescindible im prescindible adoptar adoptar un clima emocional positivo, es decir, un estado interior propenso al optimismo, la placidez y la alegría. Lo principal es querer vivir de esta forma. S e logra de muchas maneras m aneras;; no obstante, no quiero q uiero dejarte muchas much as tareas tareas de investigación investigación para llevarte llevarte a casa, así que te expongo unas cuantas actitudes que puedes ir estableciendo en tu manera de ser, infalibles y, además, muy divertidas: Ríete de ti m ismo . Las L as personas personas inmaduras suelen suelen reírse de las las demás; es una manera m anera de enmascarar sus propios propios defectos, encubrir sus errores, errores, y evitar evitar de esta manera m anera que se rían de ellas, ya que resulta demoledor, especialmente especialmente en la adolescencia adolescencia y primera juventud, y también tam bién en personas mayores mayores poco asertivas. asertivas. Pero cuando c uando uno madura m adura,, cuando puede decir que está “más allá del del bien y del mal”, ya no le importa im porta que hablen o que q ue se rían. M ás aún, sus defectos, defectos, sus errores, sus metidas de pata y hasta sus frustraciones frustraciones suscitan una aceptación tranquila tranq uila y plácida; plácida; muy pronto se convier con vierten ten en motivo de risa, al punto de disfrutar contándolos a otras personas. Lo que ocurre es que a través de los años vivimos las distintas fases de una misma realidad y, poco a poco, vamos dejando de ver las cosas en blanco y negro, exitosas o catastróficas; perdemos el miedo a la desaprobación externa y a la autocensura, aceptamos nuestro derecho a ser imperfectos y a no acertar en todo. t odo. Dejamos, D ejamos, por último, de ponerle tanto dramatismo a la vida. vida. ¿Cómo ¿C ómo acercarte a ese punto de llegada? llegada?
oirás oirás contándole a un público púb lico mayor cosas que habías mantenido m antenido en secreto durante años. Hay que ver la cara que puso el gerente de S inger S ewing ewing M achine el día que dirigí un seminario de autoestima autoestima para todo su personal. personal. Hablaba de la importancia de agradecer, de elogiar, de dar caricias y regalos a las personas amadas; pero no por cumplir, sino pensando en lo que q ue a ellas ellas les gusta, gusta, lo que las emociona, lo que q ue necesitan para sí m ismas. Era tanto mi entusiasmo, que q ue en mi m i afán afán de poner un énfasis mayor en mis m is ideas, ideas, y habiéndome h abiéndome olvidado olvidado por completo com pleto de qué empresa tenía al frente, solté esta perla: perla: “¿No es humilla hum illante nte que q ue a una mujer m ujer le regalen, regalen, el día de la madre, una máquina m áquina de coser?”. Reconoce tus deficiencias e imperfecciones. Para no abrigar complejos, nada mejor que ponerles buen humor: “No he podido con las cuentas; se me dificulta saber cuántos pares son tres gatos”. “En cuestión de vestir, tengo un gusto peor que el de Madonna”. com o pianista, pianista, tiene más m ás futuro la semana semana pasada”. “Me gusta tocar el piano, pero, como “Lo “L o que me falta de belleza física, me sobra de belleza interior”.
“Soy feo, pero hay un ‘algo’ en mí que me hace irresistible”. “Eso me pasa por hablar tanto. Es que yo hablo hasta debajo del agua”. Admite Adm ite tus metidas metidas de pata. pata. C onsisten en acciones desa desafortunadas fortunadas que traen traen consecuencias indeseables indeseables para para uno mismo o para los demás. En el momento de cometerlas, con un toque de humor, o pidiendo disculpas cuando la situación lo aconseja, se elimina el sentido sentido trágico de los hechos que no n o hacen sino confirmar con firmar que q ue estamos vivos. vivos. Despué D espués, s, hablar de ellas es muy liberador y bastante gracioso: • Un comentario com entario como al desgaire: desgaire: “Claro “C laro que fallé, ya estaba estaba asustado asustado de tanta perfección”. • Aceptación abierta ab ierta y oportuna de un error: “Por “P or un descuido descuido incalificable de mi parte, llego llego con tres horas de retraso. U stedes pueden, con toda razón, razón, enojarse enoj arse conmigo y abandonar esta sala, sala, o perdonarme y concederme c oncederme la oportunidad de hacer un trabajo tan bueno como nunca”. • Una confesión: “‘Entren, no hay problema, Pedro debe estar en su apartamento’, les dije a tres muchachos que me saludaron saludaron muy mu y amables a la puerta del edificio. edificio. Ahora me m e entero de q ue eran tres ladrones, y que se llevaron llevaron lo más m ás valioso de la casa de mi vecino”. • Reconocimiento a posteriori de un error: “Estaba tan contento aquella noche, mientras departíamos con un viejo amigo al calor de unos vinos, que le vendí nuestro carro por casi la mitad de lo que valía”. Búrlate de las ocasiones en las que hiciste el ridículo. ¡Esta conducta sí que desensibiliza con respecto al miedo social!; además, te vas a reír por todo lo que no te reíste cuando ocurrieron las cosas: disfruta estos tres ejemplos: • “Ignacio, “Ignacio, un hombre hom bre educado y culto, c ulto, llegó de visita visita a mi casa c asa.. Poco P oco después le ofrecí un café, m e levanté levanté para prepararlo, y, a los tres pasos, mi falda cayó al suelo; tropecé sin caerme, de tal manera que me salí de ella y quedé allí, inmóvil, en medio m edio de la sala sala mostrando los pantis, pantis, sin saber qué q ué hacer. T odos los los presentes se rieron, rieron, menos m enos Ignacio, a q uien evité ver de nuevo durante varias semanas”. “Salí a buscar al hombre que me robaba el sueño, el que me cantaba con una voz celestial. La semana anterior habíamos terminado, de suerte que m e sentía impulsada impulsada a provocar provocar un encuentro cas c asual. ual. De D e pronto, al doblar la esquina, lo vi, casi de frente; fue tal el susto que, q ue, sin pensarlo, llamé a la puerta más cercana; c ercana; de inmediato inm ediato,, una un a señora se asomó al balcón, y torpemente torpem ente le pregunté: ‘S eñora, es aquí donde viv vivee Juan J uan Luis Guerra?’”
boca y cayó encima. M iré a los profesores profesores y sonreí con esa sonrisa forzada forzada de los estúpidos estúpidos,, que q ue todavía todavía no olvido, olvido, mientras ellos soltaban soltaban sonoras carcajadas. carcajadas. No para paraban ban de reír, así que tomé m i diente y me fui a casa”. “Llegué a la sala de velación, me paré junto al difunto y no encontré una cosa mejor para decir que: ‘Menos mal que se murió, porque, si no, todavía estaría vivo’”. Frases que hacen historia. Algún día, cuando maduren, ¿serán capaces de reírse de estas expresiones? • “No es la contaminación lo que está dañando nuestro ambiente. amb iente. S on las impurezas en en nuestro n uestro aire aire y en nuestra nu estra agua agua las las que lo están haciendo”, Pamela Anderson Lee, 2000. • “El fumar te mata m ata y, si te mueres, has perdido una parte muy importante de tu vida”, vida”, Brooke Brook e S hields, hields, entrevista para un campaña federal antitabaco, 1998. • Entrevista a Carolina Zúñiga, candidata a Miss Chile, 2000: Pregunta: “Si hubiese un holocausto nuclear, ¿qué pareja elegiría usted en todo el mundo, hombre y mujer, para preservar y multiplicar la especie humana?”. Respuesta: “Al Papa y a la Madre Teresa de Calcuta”. • Entrevista a Paris Hilton: Pregunta: “¿Usted cree que todas las mujeres bonitas son brutas?”. Respuesta: “No, también hay feas que son brutas.”. • Para cerrar, esta, del futbolista futbolista chileno Héctor Héct or Puebla: P uebla: Pregunta: “¿A qué se debe que pueda correr tanto? ¿Cuántos pulmones tiene?”. R espuesta: espuesta: “Tengo uno, como com o toda la gente, gente, ¿ no?”. C elebra elebra ciertas ciertas cara caracterís cterística ticass tuyas tuyas que los demás demás juzga juzgann como imperfecciones imperfecciones.. El temor a que otras pers personas onas se se puedan burlar de uno por lo que piensa, lo que hace, lo que siente, lo que le gusta, o por sus rasgos físicos, queda sin piso cuando, en lugar de avergonzarse, pone al descubierto esas tendencias y se ríe al mismo tiempo que los demás, sin defenderse y sin atacar. Ríete con ellos de estar llorando de la emoción al ver una película o al recordar a un ser querido; del fastidio fastidio que te t e produce cierto personaje que q ue sale a menudo en la televisió televisión; n; del miedo que experimentas al quedarte solo en casa varias noches; del susto que te producen las tempestades; de las lágrimas de frustración vertidas después de perder un juego; de tus flatulencias, flatulencias, tu corte de pelo, tus kilos de más, tu edad, edad, tus enfermedad enferm edades, es, y también tamb ién de tus sueños. Ríete a carcajadas. M otivos otivos de risa risa hay por millones. S i has aceptado aceptado reírte reírte de ti mismo, te será m uy sencillo sencillo encontrar en cualquier lugar de qué reírte con c on carcajadas sonoras, francas, espontáneas e inofensivas inofensivas.. M ás allá allá del bienestar emocional que produce el episodio episodio hilarante, hilarante, la risa tiene grandes efectos terapéuticos terapéuticos comprobados. com probados. Pero P ero lo más importante es que la propensión a reírse, tanto de cosas graciosas en sí mismas como de los aspectos divertidos de la adversidad, constituye una fuerza que repele la angustia, protege contra la depresión y previene el estrés, además de aliviar, en muchos casos, el dolor físico. Las razones expuestas por los investigadores después de múltiples estudios sobre los efectos de la risa en el organismo son de carácter bioquímico y funcional: en cada carcajada se duplica la cantidad de oxígeno oxígeno que q ue va directo a los pulmones, y de allí allí al sistema sistema circulator c irculatorio. io. Este E ste estimula el sistema sistema endocrino y, por consiguiente, consiguiente, aumenta aum enta la producción de neurotransmisores que relajan el organismo y endorfinas que q ue disminuyen la intensidad intensidad del dolor; el aumento de oxígeno ox ígeno en la circulación mejora m ejora el funcionamiento func ionamiento de casi todos los órganos, órganos, lo cual c ual
embargo emb argo,, los mayore m ayoress beneficios b eneficios de la risa radican radican en el estado emocional que q ue provoca; quienes se dejan seducir por su encanto desarrollan altos niveles de entusiasmo, alegría, optimismo y serenidad en las situaciones difíciles.
Volver a decir “a que sí", como cuando eras niño Uno de los juegos de la infancia más tradicionales es aquel que se llama “A que no eres capaz”. Era una estupenda manera de provocar tu audacia, fomentar tu creatividad y desplegar tus habilidades, tanto si eras tú quien proponía los retos, o quien los aceptaba; de niños, ninguno de nosotros lo sabía, porque lo que q ue de verdad verdad nos interesaba era diverti divertirnos rnos haciendo cosas, algunas difíciles y otras prohibidas. Ahora que q ue eres una persona adulta, adulta, no te atreverías atreverías a repetir muchos de aquell aq uellos os comportamientos comportam ientos debido a que la cultura nos programa para volvernos serios y aburridos; nos señala lo que se ve bien en un niño y mal en una persona mayor, según criterios y normas norm as absurdas, absurdas, caprichosas. Es la viola violación ción flagrante de un derecho fundamental, fundament al, el derecho a conservar la infancia; no digamos con su dependencia absoluta, sus berrinches, sus caprichos y la carencia total de responsabilidades, sino con su espontaneidad, su alegría, su autenticidad, su disposición para divertirse, sus juegos y su visión simple de la vida. Esa enfermedad de los últimos dos siglos que llamamos “estrés”, en gran medida se origina en el aprendizaje aprendizaje muchas muc has veces amargo y alienante, alienante, que q ue lleva lleva a ser lo que q ue se espera que sea un adulto. ¡C uánto amor hacia ti mismo y cuánto placer de ser como eres puedes puedes alcanzar alcanzar si te reencuentras con tu niño interior! A manera de juego, de desafío, desafío, te planteo esta meta. E spero que puedas responder afirmativamente, afirmativamente, y demostrarlo con acciones acc iones a todos, o a casi todos, los siguientes retos. A que q ue no eres capaz de: 1. Salir a la calle en un día de lluvia y, mientras caminas, dejar que te moje durante quince minutos. 2. I r al trabajo, a la universida universidad d o a hacer h acer las compras con las medias al al revés. revés. 3. Hacer una guerra de almohadas con un amigo, un hermano o varios compañeros. 4. Sentarte al pie de un lago o de un estanque a lanzar piedritas para formar círculos y dejar que viaje en ellos tu imaginación. 5. Tomar Tom ar una decisión sin sin grandes consecuencias con el “estudiado” “estudiado” criterio: criterio: “De “D e tín marín m arín de do pingüé, cucara macara títere fue.”. 6. Comprar un huevo de chocolate con sorpresa, una cajita con dulces de colores, un paquete de animales de goma para comer com er,, o una bolsa de caramelos de la fortuna. 7. R esolver esolver un problema prob lema matemático m atemático haciendo las operaciones operaciones sin utilizar utilizar la calculadora. calculadora. 8. Buscar una un a película película de tu superhéroe favorito. 9. Hacer un negocio de poca monta o un pacto con la “obligatoria” fórmula: “Dar y quitar, campanas de hierro, por un barrancón, derecho al infierno”. infierno”. No olvides que qu e hay que entrelazar entrelazar los dedos índices derechos derechos de los contratantes. contratantes. 10. Tirar un montón de palillos sobre el suelo e invitar a alguien a ver quién logra separar más palillos sin mover los demás. 11. 11 . R epasar epasar la letra de tres canciones canciones infantiles y cantarlas cantarlas en cualquier momento. m omento. 12. Zanjar una discusión con alguien, respecto a tomar una decisión que les concierne, mediante el salomónico: “Piedra, papel o tijera”.
15. 15 . Hacer H acer bolitas de papel y lanzarla lanzarlass con disimulo disimulo contra c ontra los presentes en una reunión familiar. familiar. 16. 16 . Abrir la llave llave de la manguera y dirigirla dirigirla contra el primero q ue pase. 17. 17 . Escribir E scribir una carta para el día de la la madre y otra para tu padre. 18. Ir a una función del del circo. 19. Tratar de colarte en el cine. 20. 20 . C omprar un cerdito-alcancía cerdito-alcancía y guardar guardar monedas m onedas con el firme propósito de comprar com prar algo para para el próximo día de la madre.
Control de tus tensiones S iempre tendrás tensiones en tu vida, porque ellas ellas indican que estás vivo vivo y que qu e te mueves m ueves en alguna dirección, dirección, pero es preciso mantener la dosis en un nivel adecuado. adecuado. S ignifica que es normal norm al un determinado grado de preocupación preocupación por la suerte de una persona persona querida q uerida,, por ejemplo; ej emplo; fenómeno que te impulsa a interesarte interesarte por ella y a ayudarla ayudarla.. También Tamb ién es positivo positivo deber las cuotas de una casa propia y afanarse afanarse por cumplir cum plir con los pagos correspondientes. correspondientes. P ero, en el primer prim er caso, sobrepasaría el nivel normal de tensión estar pendiente a todas horas de aquella persona, indicándole lo que debe hacer y proporcionándole todos los recursos para que no vaya a sufrir por nada; en el segundo, se eleva innecesariamente la tensión al comprometerse comprom eterse con una cuota cu ota tan alta que exija demasiados demasiados sacrificios sacrificios y cuyo cumplimiento cum plimiento esté sujeto a muchos m uchos riesgos. Entonces, Ent onces, la primera prim era actitud favorable favorable a ti mismo m ismo es desembarazarte de problemas y com promisos que, si los analiza analizass con objetividad, objetividad, están de más. m ás. Por lo general, general, van asociados asociados con gastos, gastos, relaciones sociales, sociales, metas de trabajo, trabaj o, incluso con las mismas disciplinas que te impones cuando son demasiado rígidas. La segunda es aprender, a fuerza de practicar, a mantener m antener la calma cuando cu ando te veas en una situación conflictiva o angustiante. angustiante. No reacciones haciendo o diciendo de inmediato. Espera E spera,, piensa, aguanta un poco antes de proceder. La tercera terc era es minimizar el impacto de cada problema. P iensa en el peor de los casos casos qué puede suceder y verás verás que no todo es tan grave como parece en el primer momento. La cuarta c uarta consiste consiste en emplea em plearr ciertas técnicas que liberan la tensión excesiva y relajan relajan tu mente m ente y tu cuerpo: respiración, respiración, relajación, m editación editación simple y risa. A las personas creyentes, creyentes, la oración les da muy m uy buenos resultados. resultados. D e manera breve, b reve, comparto contigo con tigo las las técnicas que m ás práctico, por lo sencillas sencillas y efectivas. efectivas. Respiración. Respiración. Es E s bueno hacerla h acerla en tres tiempos. 1. I nspiras profundamente llevando llevando el aire hasta la parte inferior de los pulmones. pulmones. M ientras inspiras inspiras,, cuentas cuent as mentalmente uno, dos, tres, cuatro. 2. C ontienes el aire aire durante otros cuatro segundos. segundos. 3. Lo expulsas, empujándolo con el diafragma {7} en ocho segundos. Repite el ejercicio hasta conseguir que no te sobre ni cantidad de aire, aire, ni segundos. Luego, L uego, cada vez que necesites oxigenar plenamente plenamente tu cerebro cereb ro y dejar de pensar en un mismo problema, pr oblema, recurre rec urre a esta respiración. respiración. Los resultados son asombrosos. Relajación. Ojalá O jalá consigas consigas hacer de esta actividad actividad un hábito, es decir, q ue la practiques cuando estés tensionado y cuando te nquilo. E ntre todas las técnicas de relajación relajación onozco, prefiero una por lo sencilla, sencilla, se puede aplicar en
mismos efectos. No N o necesita una voz guía guía ni música m úsica especial especial.. S us elementos, comunes com unes a la mayoría de estas estas técnicas, son: recorrido por todo el cuerpo; sensación de pesadez; respiración profunda; sensación de paz y desplazamiento de la mente. Con respecto a este último punto, conviene que elijas el paisaje que más te guste para trasladarte allí: una playa solitaria, un campo de trigo o de girasoles girasoles;; una cabaña entre un monte, m onte, cubierta c ubierta de nieve; una isla lejana, la orilla orilla de un río, o el espacio espacio sideral, si lo prefieres. Las instrucciones que te has de formular son las siguientes: 1. C on los ojos cerrados, transmitirle al cuerpo la sensación sensación de pesadez pesadez:: “S iento mi m i cabeza pesada. pesada. Pesa P esada. da. M uy pesada. pesada. Lo músculos de la cara se relajan; relajan; parecen desprenderse por el peso. peso. El E l hombro hom bro derecho se pone pesado. pesado. Pesad P esado. o. M uy pesado. pesado. Experimento E xperimento la misma m isma pesadez pesadez en el antebrazo, la mano, los dedos. Ahora el hombro hom bro izquierdo. izquierdo. Pesa P esado. do. Muy pesado. Brazo. Antebrazo. Dedos. 2. Respiro profundamente. Siento que en cada inspiración mi cuerpo y mi mente se inundan de paz. Paz. Paz. Mucha paz. Al tiempo que q ue percibo el peso del cuerpo sobre mi cuello c uello,, mi m i espalda, espalda, el abdomen. Respiro profunda y tranquilamente y a medida que lo hago me invade una paz intensa... Paz. Paz. Mucha paz. Mi pelvis está muy pesada. Pesada. Y esta misma sensación desciende por el muslo derecho hacia la rodilla, la pierna, el pie está pesado. Pesado. El muslo izquierdo se va poniendo pesado. Pesado. Pesado. La rodilla. La pierna. Pesada. Pesada. El pie está pesado. Pesado. Pesado. Respiro profunda y tranquilamente y a medida que lo hago me invade una paz intensa... Paz. Paz. Mucha paz. M cuerpo está completamente com pletamente relajado. 3. V isualizo isualizo la cumbre cumb re de una montaña m ontaña muy alta, desde donde yo, yo, agarrado agarrado a una cometa com eta de colores, colores, me m e lanzo al vacío vacío y empiezo a tomar altura. El aire fresco acaricia mi rostro, el sol está en todo su esplendor. Tengo total control, de manera que q ue puedo subir, bajar y dar d ar vueltas. vueltas. S iento mi m i cuerpo liviano, liviano, flotando. D esde arriba arriba observo ob servo el verde verde del campo, los cultivos, cultivos, los estanques y algunos animales. animales. M e envuelve una sensación de libertad hasta ahora desconocida. 4. Ahora A hora voy a regresar. regresar. S uavemente desciendo desciendo y, antes de colocar colocar los pies sobre la tierra, tierra, me m e encuentro de nuevo con mi mi cuerpo y le doy la orden de sentir cada c ada movimiento de los músculos empeza em pezando ndo por la cabeza, c abeza, bajando por los hombros, y el resto del cuerpo, en la misma dirección del comienzo. Al final, abro ab ro los ojos, respiro profundamente y me levanto levanto llevando llevando conmigo conm igo la sensación sensación de paz. A menudo, cuando practico esta relajación, cada viaje me deja una lección. En particular, el viaje en la cometa me pone a pensar: “S i no tuvieras el control absoluto de aquella cometa, no n o solo no te t e divertirías divertirías,, sino que, q ue, además, entrarías en pánico; pero cuando lo tienes, te sientes seguro y te embarga una sensación de libertad maravillosa. Así es la vida. Te exige un dominio dom inio total de ti mismo mism o y de las circunstancia circun stancias. s. S i vacilas, vacilas, te pierdes el placer placer de vivir vivir y quedas q uedas a merced de cualquier viento viento mal intencionado” int encionado”.. M editación. editación. M editar editar de vez en cuando es bueno, pero es mil m il veces más beneficioso si lo conviertes conviertes en una disciplina disciplina para tu vida. vida. Va de la mano con c on la relajación y, entre en tre las dos, te mantienen m antienen en un estado general de calma. Aunque Aunque la meditación tiene sus raíces en la filosofía hindú, sus bondades para la salud física y psicológica no están ligadas a ningún tipo de creencia mística m ística o filosófica. filosófica. Hay muchos m uchos métodos m étodos de meditación; el indicado indicado para ti es el que mejor mej or se acomode a tu manera m anera de ser, a tus gustos gustos y posibilidades de practicarlo. Yo soy amiga de las cosas simples, y por eso me agrada meditar de la manera que sigue:
presencia de las demás personas; apagar el teléfono móvil es lo primero. Las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde, son las más apropiadas. 2. En posición sentada sobre una silla o un cojín en el suelo, con la espalda y la cabeza apoyadas, las piernas sueltas para facilitar la respiración; no es indispensable cruzarlas en posición de loto. Las manos sueltas sobre los muslos. 3. R espiro espiro de la manera habitual siguiendo siguiendo con la mente m ente el curso del aire aire que q ue va circulando circulando por todo el cuerpo. 4. R elajo elajo cada parte de mi cuerpo c uerpo desde la cabeza hasta los pies tal como se ha h a descrito antes. 5. M e concentro en una imagen imagen y repito repito mentalmente mentalmente la palabra palabra que la evoca, evoca, por ejemplo: ejemplo: mar m ar.. M ar. M ar. M ar. O nieve, nieve, lluvia, lluvia, campo. S i te va mejor m ejor recordando sonidos, piensa en una palabra relacionada, relacionada, por ejemplo: ejem plo: gotas de lluvia. lluvia. Lluvia. Lluvia. Lluv L luvia. ia. Risas, música. m úsica. Puede que en tu caso te concentres conc entres más fácil si repites repites palabras palabras que q ue denotan actividad actividad y te concentras en ellas: volar. Volar. Volar. Bailar, correr. Si se cruzan por tu mente otros pensamientos, no te resistas, déjalos que lleguen y se vayan; retoma enseguida tu punto focal. Con la práctica, serán menos perturbadores, llegarás a liberarte de ellos ellos y tu mente, ment e, si llegas llegas al dominio total, alcanza alcanzarás rás el vacío, vacío, punto pun to máximo máxim o de la meditación. Recuerda: Rec uerda: durante la meditación, meditación, tu mente ment e puede aceptar aceptar imágenes, pero no pensamientos {8}. 6. L o ideal ideal es, por lo menos m enos al principio, meditar de diez a veinte minutos durante una semana completa. c ompleta. Después D espués,, establecer un tiempo determinado para las sesiones.
Armonía y bienestar corporales Para la persona que q ue vive las experiencias experiencias del desamor y la ruptura de la relación, es casi imperceptible im perceptible el influjo que ellas ellas tienen sobre su salud salud y su apariencia física. física. Por P or lo mismo, m ismo, al leer sobre el tema, puede parecerle parecerle que le están diciendo cosas obvias. obvias. P ero no, en semejantes circunstancias emocional emoc ionales, es, nada es obvio. obvio. Lo L o obvio es lo que vemos a todas luces y sin necesidad necesidad de explicación, cuando tenemos t enemos encendid enc endidas as todas las las luces. En un duelo de amor, se produce un trastor t rastorno no multisistémico que incluye inc luye,, por supuesto, supuesto, el cuerpo, su cuidad c uidadoo y su funcionamiento. D e ahí la necesidad necesidad de que revises algunos aspectos relacionados y veas la manera de mejorar, haciéndote uno cuantos regalos. Ellos, a su vez, contribuirán a tu equili equ ilibrio brio emocional. em ocional. U n rostro amable. amab le. No tanto para mostrar, cuanto para agradarte. agradarte. A nadie n adie le le gusta sentirse sentirse tenso y feo, ni n i proyectar esa imagen imagen de persona apaleada apaleada por por las penas. Obsérva Ob sérvate te en un espejo. ¿Ves un ceño c eño en tu t u frente? Es E s una clara señal de de enojo, aunque también podría parecer de amenaza, de desprecio o desconfianza. Concéntrate en el entrecejo, pasa tu mano por encima encim a y mentalmente mentalment e vas borrando las arrugas arrugas hasta esbozar una sonrisa. sonrisa. De D e vez en cuando, mírate m írate en el espejo espejo y estudia estudia si estás manteniendo esta nueva expresión. expresión. E n cuanto cuant o notes un gesto ceñudo, tócate la frente y vuelve vuelve a colocar en tu rostro una muy leve sonrisa. U n buen b uen corte c orte de cabello. No olvides olvides que “cabello, uñas y zapatos muestran al digno o al pelagatos” pelagatos”.. Habrás H abrás notado que cuando llevas el pelo desarreglado y sucio quieres ocultarlo de alguna manera; reconócelo, es como si te sintieras un poquito, acomplejado. acom plejado. Es una liberación marav m aravillo illosa sa acostumbrarse a tenerlo siempre sano, arreglado y del color que m ás te guste. Con C on un cabello así, ¡todo te armoniza! armoniza!
de un año sin usar y ponlas en una bolsa para regalárselas a otra persona. Haz lo mismo con los zapatos. Seguro que si no los has necesitado en tanto tiempo, ya no los vas a utilizar, salvo aquellas que guardas para la próxima temporada. Descarta también las que tienen m uchos años, las muy m uy pasadas pasadas de moda, las de colores demasiado demasiado oscuros y las que te traen malos recuerdos. Reempláz R eemplázalas alas poco poco a poco, sin afán, pero comienza com ienza esta esta misma m isma semana adquiriendo algo que te guste (tal vez unos buenos b uenos zapatos, zapatos, o un par de tenis, sea lo más m ás urgente). U n buen perfume, perfum e, una loción loción suave suave . S i te agrada agradan, n, elige la fragancia fragancia que más deleite deleite proporcione a tu olfato; olfato; no olvides que debe servir, especialmente, para que seas tú quien la disfrute. Por eso, el aroma debe ser discreto y su aplicación moderada. moderada. P ocas cosas hay tan moles m olestas tas como tener que aspirar el intenso olor olor que q ue a otra persona le fascina fascina y que a uno lo marea. Tal vez acabas de decidir que eso lo harás en otra ocasión porque todavía te queda una buena porción de tu perfume de siempre. Exactamente E xactamente por eso, por ser “tu perfume p erfume de siempre”, que está ligad ligadoo a una experiencia que ya no quieres recordar, por eso mismo, ¡vacíalo por el lavamanos y cambia! S alud. alud. Q uizá uizá,, desde antes de que sufrieras esta sacudida sacudida emocional, venía aquejándote alguna moles m olestia tia física, sin que q ue le pusieras pusieras remedio. Con C on mayor m ayor razón, razón, ahora que q ue has salido salido un tanto maltrecho, m altrecho, que tus t us defensas defensas han perdido volumen, volumen, necesitas recuperar tu salud y tu energía. Ve al especialista para que examine ese dolor en tu columna, la cefalea o la irritación del colon, te cure la gastritis o el insomnio. Toma el sol un rato cada día, pasea por un parque cercano, y, si tienes oportunidad, oportunidad, camina cam ina por el campo. C rea tu propia rutina de ejercicios y síguela síguela siquiera tres veces veces a la semana. S i puedes, puedes, practica algún deporte con regularidad. Alimentación adecuada. S e acabó la etapa de engullir engullir helados helados y chocolate sin control; de comer c omer compulsiva c ompulsivamente mente como quien q uien necesita atragantarse atragantarse de amor, amor, o dejar de comer com er como com o castigándose castigándose por haberlo perdido. Come Com e lo que te t e gusta, gusta, con tal de que no n o te excedas en calorías calorías y que qu e consumas consum as lo que es bási b ásico co para la salud: salud: frutas, verduras, verduras, legumbres, legumb res, lácteos, carnes, si es tu costumb c ostumbre, re, y algo de harina. Evi E vita ta los excesos en grasa, grasa, azúcar, condimentos c ondimentos y alcohol. L as bebidas gaseosa gaseosas, s, los licores, los embutidos y las comidas rápidas, además de aportar un alto número de calorías, tienen muy poco valor nutritivo. De D e vez en cuando, ve a un buen b uen restaurante y pide pide un plato especial especial acom acompañado pañado de una copa de vino. vino. Poca P oca gente te invitará invitará con tanto t anto gusto como tú. t ú. Cuando C uando uno hace un regalo, regalo, se percata de quitarle el precio antes antes de entregarlo. Por eso, para estas ocasiones, acostumbro tapar la lista de precios, y elegir guiándome por lo que me parece más apetitoso.
S irv irvee a otras personas por terapia y por crecimiento personal No pocas personas cuando sufren un quebranto de amor recurren, como único remedio, a un largo viaje que les imposibilite el contacto directo con la persona que han perdido, les calme el dolor y les facilite el olvido. Casi ninguna lo consigue; logran, logran, algunas, algunas, cerrar el tema tem a al encontrar una nueva pareja pareja en su exilio autoimpuesto, autoimpuesto, que q ue no es equiva eq uivalente lente a superar de fondo el problema y sacar de él máximo provecho. El recurso de viajar puede ser útil, pero es preciso que haga parte de un conjunto conj unto de medid m edidas, as, razonamientos razonamientos y acciones, todas encaminadas hacia los mismos mism os fines. M ás terapéutico terapéutico y enriquecedor es el plan de dar y prestar ayuda a otras personas.
diario. Pues bien, creo que es el momento de que te hagas una pregunta fundamental: “¿En qué beneficio yo a los demás?”. No trato de convencerte c onvencerte para que te conviertas en una persona caritativa, caritativa, esa que, por amor am or a Dios, D ios, presta auxili auxilioo a los necesitados y ayuda a aliviar el sufrimiento ajeno; no trato de influir en ti para que te entregues al prójimo sin recibir recompensa alguna a fin de sentirte un ser bondadoso. Lo que te propongo es que te ayudes a ti mismo a través del servicio a los demás. No tienes que designar un día a la semana para ir al hogar de ancianos, comprometerte con los internos de la cárcel o visitar a los niños huérfanos. Si lo hicieras, sería grandioso, pero lo esencial es que despiertes la consciencia a la necesidad necesidad psicológica psicológica de trascendencia, pilar bbási ásico co de la personalidad personalidad equilibrada y madura. S ignifica que, para sentirse realiza realizada, da, toda persona necesita contribuir con c on la humanida hum anidad, d, salir de sí misma en procura del bien b ien ajeno. Esta actitud devuelve devuelve sus favores favores en forma form a de sentimiento de utilidad, o, lo que q ue es lo mismo, m ismo, importancia im portancia de ser en el mundo. En consecuencia, sentirse útil es un factor motivador de insospechado insospechado alcance. Por P or si fuera poco, ayudar es un recurso sanador para aquellos aquellos que vienen del campo c ampo de batall b atallaa con el corazón herido. La L a socióloga socióloga argentina argentina O tilia tilia M entruyt explica cuatro efectos beneficiosos de este este comportamiento com portamiento {9}:
• Dejo de pensar en mi problema. • Valoro las cosas positivas que tengo. • Recibo amor de la persona que ayudo. • Vivo con sentimiento de abundancia. 1. Ayudar a otra persona implica centrar la atención atención en ella, ella, y apartarse por un buen tiempo, o por p or unos instantes, del muro personal de los lamentos. lamentos. E l pensamiento recurrente en la desdicha propia se ve ve suspendido suspendido una y otra vez, vez, debido a lo cual pierde su fuerza y no deja lugar a la obsesión. 2. Ayudar es un acto exigente, en virtud de las razones y los argumentos argumentos que q ue debemos debem os encontrar para aliviar aliviar a la persona que nos necesita. A alguien alguien que q ue sufre, que q ue está confundido o desesperanzad desesperanzado, o, no n o le vamos a salir salir con frases que lo lleven a hundirse; recurriremos a los mejores argumentos para ver la vida en sentido positivo y las razones más poderosas para considerarse afortunado a pesar de las circunstancias. Es una oportunidad para valorar todas aquellas cosas que nos parecen “normales” por el hecho de que la mayoría de la gente las posee y a nosotros nunca nos han faltado, faltado, y que q ue guardan relación relación con nuestro cuerpo, nuestras n uestras capacidades capacidades,, y con el entorno ent orno social, los recursos materiales y el medio ambiente. amb iente. Esas reflexiones hechas para alguie alguienn se transforman, sin que qu e nos demos cuenta, en revelaciones personales, en motivos para estar agradecidos y deseosos de disfrutar, crecer y edificar en favor propio y de la familia humana. 3. De la misma forma como, al presentarle al otro una visión positiva de la vida, esta se nos revela con claridad y nos convence; al dar, nos damos a nosotros mismos m ismos por la satisfacción satisfacción de haberlo hecho, y recibimos, recibim os, por la gratitud gratitud de quien se ha valido de la la ayuda nuestra, o por la evidencia evidencia del logro. logro. En E n una un a oración muy sencilla, S an Francisco F rancisco de Asís dice: Señor, hazme un instrumento de tu paz. Que donde hay odio, siembre yo amor. (…)
ser comprendido, como comprender; ser amado, como amar.
P orque dando se recibe, perdonando se es perdonado...
Este es un testimonio de alguien alguien que q ue tiene autoridad autoridad para saberlo, por haber hab er sido un maes m aestro tro en la virtud virtud del desprendimiento altruista. 4. Todo lo que damos proviene de nuestra propia riqueza. Ya que a menudo m enudo se nos dificulta apreciar apreciar la abundancia de nuestros bienes, nada mejor que el ejercicio de compartir com partir para percibir percibir las mayores capacidades capacidades que poseemos, ponerlas en práctica y utilizarlas en la expansión y disfrute de nuestra personalidad y en la satisfacción de las necesidades necesidades de las otras otras personas. personas. “S i damos una sonrisa, sonrisa, seremos alegres; alegres; si damos dam os amor, sentiremos amor. L o importante es la sensación sensación de que q ue en el mundo m undo hay suficiente para todos. No tengo que q ue acaparar acaparar lo que tengo, porque hay h ay para todos” todos”{10}.
L a disposición disposición de servir servir se se va desarrollan desarrollando do en la la medida en que actúas act úas S in pedirte grandes y notorias obras, ni acciones heroica h eroicas, s, cada día te ofrece oportunidades de mejorar la vida de alguien, alguien, alivi aliviarlo arlo de una situación agobiante, agobiante, hacer h acer un aporte a su personalidad personalidad,, o contribuir c ontribuir con c on la cali c alidad dad del entorno físico. Lo Lo que has de hacer, hazlo con un gesto amable, sin rezongar, sin regañar, sin someter a tu beneficiario a un fatigante discurso. Cada persona que te necesita no te quita nada. Te está poniendo en bandeja de plata la oportunidad de ser mejor, de sentirte mejor y de vivir orgulloso de ti mismo. Piensa en estas y mil cosas más que puedes dar a la humanidad en el día de hoy: • Tiempo para escuchar. • Un concepto profesional. • Apoyo económico económic o ocasional o permanente. • Esfuerzo físico para llevar a cabo una tarea. • Una explicación. • Una sonrisa. • Un rato de compañía. • Víveres, vestidos, implementos de hogar. • Comida. • Libros. • Información In formación de utilidad utilidad práctica. • Conocimientos. • Abrazos, caricias.
• Elogios. • Experiencia personal. • Un rato de esparcimiento. • Buen humor. • Un motivo de alegría. • Expresiones de interés. • Solución a un problema. Apoyo emocional. Trabajo. Consuelo.
El mundo se compone de los que dan y de los que reciben. Puede que los segundos coman mejor, pero duermen mej primeros. Séneca
V olv olver er a amar Ya saliste de esta, has cerrado el ciclo o estás a un paso de conseguirlo. Si recapitulas, verás que la experiencia te ha dejado importantes ganancias, entre otras otr as:: 1. Has cambiado. Ahora tienes una visión realista de la vida, del amor y de los seres humanos. 2. S abes quién eres, cuánto c uánto vales vales y cuánto mereces, m ereces, y has aprendido aprendido a ser consecuente con tu sentimiento de dignidad. dignidad. 3. Tienes clara tu responsabilidad en todo lo ocurrido y admites la necesidad de superar tus actitudes nocivas para cualquier relación amorosa. 4. Has apartado la mirada de un punto fijo, y has empezado a ver en varias direcciones. 5. Tienes el control de tu vida: ejerces el dominio sobre tu cuerpo, sobre tu mente y sobre tus emociones; las acciones, incluyendo los impulsos, impulsos, están bajo tu mando. m ando. Todo esto significa que puedes ir en la dirección que quiera q uieras. s. 6. Aceptas que el mundo sigue su marcha, contigo o sin ti, de suerte que es mejor que sigas el ritmo. U nos mese m esess después, después, tal vez todavía todavía sigas sigas pensando que no n o quieres q uieres volver volver a saber saber de amores ni de comprom c ompromisos isos.. Nada extraño. Es como cuando bebes y te pegas una borrachera monumental con todos sus efectos físicos y morales; a los tres o cuatro días siguie siguientes ntes no te t e pueden ni mencionar m encionar la idea de tomarte un solo trago. trago. Pero, P ero, en ambos casos, la repugnancia pasa y, como ella, el bondadoso olvido se encarga de cubrir con un manto de sombras los recuerdos más dolorosos. Tarde o temprano, en algún lugar del horizonte interior despuntan el deseo y la posibilidad de una nueva relación, relación, o, mejor, mej or, de una relación nueva, más placentera, fructífera y estable. estable. No obstante, o bstante, la herida produce sus pinchazos de inseguridad, desconfianza y temor. A fin de cuentas has salido de una relación intensa y un padecimiento demoledor. Im agina agina un signo de interrogación interrogación como c omo una un a hoz hecha en acero con sus bordes y sus puntas afilados; afilados; así verás verás venir hacia ti muchos m uchos interrogantes que se van desprendiendo desprendiendo de los sentimientos sentimientos más m ás sombríos. Q ue no te sorprenda la duda, duda, ni la aprensión ni el temor, sin razones contundentes contundent es para defenderte. defenderte.
¿S eré capaz de amar de nuev nuevo? o? S erás capaz de amar, de nuevo n uevo y mejor. P ara ello ello es perentorio que hayas aprendido aprendido la lección lección en sus dos capítulos capítulos fundamentales: cuál fue tu parte en el problema que q ue ocasionó la ruptura, y cuál tu desacierto desacierto al elegir elegir pareja. D e lo contrario, lo más seguro es que el péndulo del sufrimiento sufrimiento complete una trayectoria más. S i sabes dónde están están sembradas semb radas las minas, entonces, ¿por qué no vas por otro camino? D ebes tener presente que, q ue, aun en el evento de que te aplicaras aplicaras a fijarte en una persona idónea para compartir con ella tus días, y fueras lo buen compañero que la experiencia pasada te ha enseñado a ser, nadie puede predecir con un ciento por ciento de seguridad que con tu próxima pareja llevarás una vida feliz. Existen muchos factores distintos de los ya mencionad menc ionados os que pueden camb c ambiar iar el rumbo de las cosas, si tanto tú como com o ella lo lo permiten: el empleo, las circunstancias económicas y sociales, la presencia de los hijos y los problemas que puedan presentar, el deterioro de la salud, los cambios que se dan interiormente en cada quien, la influencia de las familias, las grandes pérdidas afectivas, y hasta el azote de los fenómenos naturales. Pero com o no podemos podem os dejar de vivir vivir por pensar en todo lo malo m alo que nos pueda pasar, pasar, es más inteligente volver a soñar, creer que sí es posible y administrar con eficacia todo lo que está en nuestras manos para lograrlo. La relación relación amorosa no es una carrera de relevos, relevos, es decir, ni n i hay afán para alcanzar alcanzar la meta, ni n i hay que ponerle reemplazo al compañero de equipo eq uipo que sale de la justa. U n nuevo n uevo amor llegará llegará cuando estés preparado, preparado, y el orden universal universal lo tenga dispuesto. dispuesto. S olo hay que saber esperar y, de vez en cuando, asomarte a ver si por ahí viene. viene. ¿Rec ¿ Recuerdas uerdas que en algún capítulo anterior hablamos de las señales señales que hay que ver y escuchar cuando algo está funcionando mal en una relación de pareja? Pues bien, b ien, cuando el amor se acerca de nuevo, n uevo, también va dando señales señales y hay que saber percibirlas. Desestimarlas, no hacer esfuerzo alguno por aprovechar la oportunidad que representan y evitar el peligro que entrañan te niegan el derecho a quejarte q uejarte de la mala suerte. suerte.
Tengo miedo de otro fracaso Son muchos los hombres y las mujeres incapaces de hacer un buen cierre del proceso de separación afectiva. En las primeras etapas de la ruptura buscan, desesperados, otra pareja que haga ruido en torno suyo para no sentir el silencio de la soledad y se abrazan ansiosamente a ella con su carga de amargura. Su filosofía se remite a las palabras del poeta venezola venezolano no Andrés M ata: ¿Un amor que se fue?
¡Cuántos se han ido! Otro amor llegará más duradero m enos doloroso doloroso que el olvido. y menos O tros, marcado m arcadoss por la experiencia dolorosa dolorosa,, y vencidos por el pesimismo, se quedan solos para siempre. siempre. S us armas conceptuales son creencias falsas que esgrimen ante los demás como si al verbalizarlas lograran convencerse a sí mismos: • El verdadero amor no existe. • Yo no nací para vivir en pareja.
• Dos viejos juntos, ¿ya para qué? La razón de fondo es mied m iedo: o: mied m iedoo a sufrir como com o antes, miedo a repetir el zarandeo zarandeo de un caos turbulento y fatigante, miedo a no dar la talla, a no ser capaz de levantar una relación sana, edificante y placentera, y a recriminarse después: después: “Por imbécil, imb écil, por mi culpa, c ulpa, por mi grandísima culpa”. El miedo m iedo se vence enfrentándolo con ideas racionales racionales y acciones en favor favor de lo que q ue se quiere q uiere lograr. lograr. Elabora, E labora, si la necesitas, una nueva carta de navegación y déjate alumbrar por ella.
P or supuesto supuesto que el el amor verdadero existe, es una una posibilidad real Lo que nunca n unca debes esperar es encontrar el amor verdadero verdadero en una persona determinada. El amor am or auténtico es una construcción entre dos, un plan de vida al que cada uno aporta lo suyo con generosidad, respeto, cariño y todas las virtudes que hacen grandes a las personas y a las parejas. De otro lado, se suele pensar que el amor verdadero es el amor que un día llegamos a sentir por la persona que más ha significado para nosotros por cuanto nos ha unido a ella una pasión intensa, conjugación de atracción y deseo, necesidad de estar juntos, jun tos, obsesión, posesión y angustia, o un amor romántico, de sueños y desvelos, desvelos, idealizació idealización, n, ternura y sacrificio. sacrificio. ¿Ese amor que consideramos el amor verdadero volverá a repetirse? La respuesta es desconocida. En este sentido, me convencen las palabras de Ortega O rtega y Gasset: H ay quien ha venido al mundo para enamorarse de una sola mujer y, consecuentemente, no es probable que tropiece con
ella. Pu ede que nunca Puede nunc a volvamos volvamos a tener la misma experiencia, experiencia, pero sí es altamente altamente probable una experiencia distinta, distinta, mejor. mej or. D espués espués de lo aprendido, aprendido, para una persona inteligente inteligente como tú, no puede ser de otra manera; m anera; has cambiad camb iado, o, has madurado, has vivido más, y todo eso cuenta con vistas a una nueva relación que, más allá de la atracción y del sentimiento, construye c onstruye y alimenta el amor verdadero.
T odos odos nacimos con la capacidad de de amar y de convivir Es a partir de la infancia cuando aprendemos el arte de amar, o cuando aprendemos las leyes leyes y costumbres costumb res del mal amor. Pero todo aprendizaje aprendizaje pierde su su eficacia si no se practica, y nuevas formas pueden tomar su lugar. lugar. U n mayor m ayor conocimiento de sí mismo, y un progreso constante en el fortalecimiento de los atributos personales, unido al esfuerzo esfuerzo por superar los rasgos rasgos de personalidad personalidad y comportamiento com portamiento que q ue dificultan la buena b uena convivencia, constituyen las condiciones necesarias para para una relación afectiva afect iva exitosa. S ostener que q ue por naturaleza no tienes la capacidad ni la disposición para vivir vivir en pareja es una manera de enmascarar la debilidad de enfrentar las carencias y defectos, y de esconder la inseguridad con respecto a los valores personales.
“No “N o cabe la l a menor menor duda, duda, todos todos los hombres son s on iguales; iguales; y todas las mujeres, también” tamb ién” A quien q uien piensa de este este modo, m odo, le pido que termine la frase: frase: . los que qu e yo conozco”, vale vale decir, con los que se ha involucrado afectiv y eso incluye a sus padres, padres, a sus hermanos herm anos y hermanas herm anas y a sus mejores amigo am igos. s. L
novios, novios, los amantes, am antes, los esposos, esposos, en nuestra cultura, nadie los elige elige por uno. Lo m ás seguro seguro es que q ue la persona que no n o conoce sino hombres hom bres o m ujeres conflictivos, dependientes, dependientes, celos c elosos, os, infieles, infieles, acaparadores, acaparadores, hostiles o neuróticos, es porque n o se fija sino en esa clase de persona, la elige, establece una relación con ella, se separa y vuelve a repetir el mismo patrón de pareja y, por consiguiente, la misma historia; el péndulo de su vida afectiva va y vuelve a los mismos puntos. La pregunta vuelve a hacerse urgente: “Si sabes dónde están sembradas las minas, entonces, ¿por qué no vas por otro camino?”. Hay que ser muy sincero para reconocer q ue afuera no está el problema, en esas personas personas que “parecen cortadas con la misma tijera” t ijera”,, sino que está en uno, que sigue siendo siendo el mismo, m ismo, el que tropiez t ropiezaa dos, tres y más veces con la misma piedra, piedra, cosa que no no hacen ni n i siquiera los animales.
A cualquier edad es es muy deseable deseable hallar a alguien alguien a quien q uien amar y por quien ser amado a mado Encontrar una persona a quien le importe tu suerte, que se interese por lo que haces y por lo que te sucede, que esté dispuesta a obrar de tal manera que tus necesidades sean satisfechas, que su presencia te cause placer y te ayude a expandir tus potencialidades potencialidades de ser humano; una persona que te t e acompañe en la vejez es, para ti y para cualquier otra persona, un tesoro; es tan deseable como factible. Así lo confirman confirm an miles m iles de historias historias de la vida vida real; real; ejemplos ej emplos de amores otoñales de parejas verdadera verdaderamente mente felices. felices. E n el m undo hay h ay miles de personas sinceras, inteligentes, inteligentes, dulces, confiables, con fiables, alegres, alegres, amorosas, mentalmente mentalment e abiertas, y libres de prejuicios con respecto a la edad edad y a las cicatrices del tiempo.
Camino de una relación nueva, sana y próspera C uando la persona pasa pasa por una relación disfuncional y una separación separación amarga am arga,, y a pesar de que regresa del campo de batalla decepcionada, herida y sin ganas de volver a enamorarse, se pregunta, por si acaso, qué es lo que anda mal en ella, o por qué nadie n adie la la ama como com o ella quisi qu isiera; era; es como una un a alarma alarma que q ue se dispara, dispara, puesto que en el fondo cree en el amor y lo desea. Cualquier día, cuando aquel ruido psicológico se ha mezclado con todos los demás ruidos interiores y la algarabía del entorno, vuelve a levantar la tienda de campaña, se siente conquistada por el amor y se involucra con una nueva pareja que viene a sumarse a su lista de depredadores afectivos. Nunca Nunc a me cansaré de reiterar reiterar la necesidad necesidad de aprender aprender de la experiencia. experiencia. No N o concibo concib o cómo cóm o una persona inteligente inteligente y de buena calidad humana no se dedique a analizar y corregir los errores del pasado. Me parece inadmisible que en lugar de ello se se dedique a quejarse de la mala suerte o de la mala leche leche de los demás, o que q ue se conforme conform e con pertenecer al club de los “adictos “adictos al amor”. am or”. Para evitar caer en la trampa de los amores enfermizos es indispensable poner en ejercicio el mayor grado de interés a partir de dos consideraciones vitales: 1. Q ué tipo de personas eliges eliges habitualmente, es decir, q ué patrón selectivo tienes. tienes. 2. Qué condiciones desfavorables aceptas desde un principio, o sea, cuál es el estado de pérdidas con el que comienzas la operación.
“Dime “D ime con quién quién andas...” andas...” Este refrán es tan sabio que q ue su segunda parte podría podría contener muchas muc has proposiciones, proposiciones, además de la ya conocida “y te diré quién eres. Oída a la ligera, ligera, la sentencia te suena a que si te t e relacionas relacionas con ladrones, ladrones, tú eres un ladrón, o si vas vas con perdedores, perdedores, eres uno de ellos. Aplicando Aplicando la misma m isma deducción sobre el plano de las relaciones relaciones de amor, es claro c laro que, si eres
alguien alguien con los mismos atributos. E so es lo normal, lo predecible. Las preferencias también se dan en sentido negativo, negativo, es decir, decir, que, q ue, si eres un poco desordenado, desordenado, no te sentirás a gusto con una persona meticulosa o perfeccionista. Pero en un sentido más agudo, agudo, el refrán significa también que q ue eres lo totalment totalmentee opuesto, y que eliges eliges la otra mitad de la moneda, lo que te t e complementa, com plementa, lo que qu e llena tu vacío, vacío, lo que q ue satisface satisface tu necesidad: necesidad: buscas b uscas un adicto para rescatarlo rescatarlo de las garras del vicio, lo cual te confirma que eres bueno; con la misma lógica te unes a una prostituta para encaminarla hacia una vida digna, a un preso, a un enfermo, a un discapacitado, para hacerte cargo de su problema, o ligas con alguien excesivamente excesivamente joven j oven para enseñarle enseñarle y protegerlo. protegerlo. D e esta manera se crea el esquema redentor-redimido. redentor-redimido. C rees que estás haciendo la gran gran obra ob ra social, social, cuando, c uando, en el fondo, lo que q ue pretendes es colmar tu carencia psicológica. psicológica. También el adicto, la prostituta, el preso, el discapacitado y el jovencito se sienten atraídos por la persona que los ayude en tanto que los complemente; com plemente; un pusilánime pusilánime y temeroso t emeroso quiere q uiere a su lado a alguien alguien muy fuerte y dominante, para ser guiado y protegido; protegido; uno con perfil de esclavo, a otro con trazos de dictador, para someterse; un autodespreciado, a un vanidoso, para endiosarlo; un victimista, a un maltratador, incluso a un agresivo, para sentir “en carne propia” que alguien le presta atención. Ciertas personas ambiciosas y sin medios buscan una pareja rica, prestante, con influencias o con mucho dinero; algunas carentes de una imagen personal positiva y sin mayor confianza en sí mismas se valen de otras que las reconozcan, las admiren admiren o, por lo menos, las acepten; otras, sin darse cuenta, como com o sufren terror ante la idea de llegar a ser abandonadas, abandonadas, prefieren las relaciones efímeras efímeras con hombres hom bres y mujeres muj eres a los que, después de seducir, seducir, dejan tirados tirados para salir en pos de una nueva conquista. La operación mental m ental de explorar explorar y reconocer reconoc er el prototipo de persona persona que te t e atrae y que se repite en todas tus historias de amor y desamor te proporciona dos dividendos de un altísimo valor: 1. La oportunidad oportunidad de prever la vida vida que llevarás llevarás con ella, ella, por cuanto entraña la clase de relación que acostumbras acostum bras establecer, imponer o dejarte imponer y, además, el tipo de sufrimiento o de placer y satisfacción que puede llegar a darte. 2. L a posibilidad posibilidad de conocer tu mapa m apa afectivo, afectivo, lo que tienes, lo que te falta, lo que hay de trastornado en ti, lo que necesita n ecesitas, s, lo que buscas en compensación. El conocimiento de ti mismo en materia de preferencias con respecto a una pareja también te permite descubrir que no n o tienes un patrón patológico, ni siquiera inconveniente, inconveniente, sino que q ue aspiras aspiras a encontrar una persona con ciertos rasgos de personalidad básicos y valores éticos fundamentales para amarla y ser amado con proyección hacia el futuro feliz.
Afina tu criterio selectivo Es indispensable que lo logres, si quieres tener una relación normal y construir una vida placentera y realizadora. No esperes a sentirte envuelto en efluvios celestiales, arrebatado del suelo y llevado por los vientos cálidos del amor hacia la tierra prometida, ni a estar metido hasta el cuello en las aguas cenagosas de una pasión sin bordes. Evita llegar allí, porque volverás a caer estrepitosamente cuando se acabe la magia del enamoramiento, o saldrás arrastrándote, malherido, cansado, con ese apestoso apestoso olor adherido adherido a tu cuerpo. U sa tu inteligencia, inteligencia, apóyate en tu autoestima autoestima y, en cuanto c uanto percibas los primeros signos de peligro, abandona de inmediato la idea de tener alguna relación afectiva con ciertos prototipos de personalidad. Sus comportamientos característicos son señales de alarma que te invitan a huir. Muchos autores han tratado el tema de los
S in perjuicio de lo anterior, hay que advertir que todos tenemos algunas algunas pintas de uno y de otro, trazos débiles, débiles, discontinuos, parte de nuestra natural imperfección. E n cierta forma, representan recursos adaptativos adaptativos al entorno y a la vida cotidiana, nos permiten hacer ajustes aj ustes a nuestro nuestro comportamiento, com portamiento, mejorar m ejorar y acoplarnos con las otras personas. personas. En cambio, camb io, cuando hablamos hab lamos de patrones o prototipos patológicos patológicos o disfuncionales, disfuncionales, que q ue existen tanto en género masculi m asculino no como com o femenino, estas ya son palabras mayores. mayores. Voy V oy a presentarte presentarte tres ejemplos, ejem plos, de entre las muchas clases de personas personas complicad com plicadas as con quienes q uienes fácilmente fácilmente te t e puedes enredar enredar en una relación muy m uy frustrante, si cedes a su atracción: utilita ut ilitaristas ristas , huidizas y conquistadoras. Entre las utilitaristas hay personas codiciosas, y trepadoras. Las codiciosas se empeñan en conseguir y acumular riqueza, más y mejores m ejores bienes b ienes que el resto de las personas de su medio, condición que les proporciona proporciona seguridad seguridad e indicadores de valía humana. Las trepadoras, cuyos esfuerzos son proporcionales a la necesidad de ser reconocidas, aceptadas aceptadas y queridas por los demás, buscan una posición notable en el campo social, social, empresa em presarial, rial, económico, político, político, artístico artístico o religios religioso. o. El E l “amor” y el sexo son los artificios que ambas am bas emplea em plean, n, los cepos c epos en los que caen personas atormentadas por el deseo inaplazable de sentirse amadas, deseadas, importantes para una pareja. Al principio, el utilitarista se muestra solícito, interesado, interesado, encantado, dispuesto, dispuesto, apacible y romántico. rom ántico. Nada N ada de esto esto es auténtico, porque, porq ue, mientras m ientras mueve el tinglado, el bellaco se ve en apuros para apuntalar sus mentiras, ocultar su verdadera condición, controlar sus reacciones naturales y, además, crear estrategias para sorprender y agradar. Una vez que asegura el éxito, pone al descubierto su lado lado oscuro y la relación relación se convierte en un verdadero verdadero infierno. S u víctima, que q ue probablemente probablem ente ya había recibido advertencias de su familia y sus amigos cercanos, hace todo lo posible por ocultar ante ellos su calvario, al tiempo que se desvive por encontrar sus fallas y hacer de ellas sólidos motivos para culparse a sí misma. Siempre le quedará la sensación sensación de haber tenido t enido la felicidad felicidad en sus manos y haberla h aberla echado por el sumidero. C onociendo tus condiciones, con diciones, puedes pensar que otras personas pueden ver en ti una oportunidad para resolver ciertos problemas o sacar provecho; pero estando prevenido, por más atractiva que te parezca una persona, conócela bien, antes de dar un paso adelante, y si llegas a notar los los signos signos del del utilit utilitari arista, sta, ¡ES CAPA! CA PA! ¡NO TE INVO IN VO LU CR ES ! Ten cuidado cuidado de de no irte hasta el otro extremo, extremo, rechazar rechazar todo el que se te acerque, acerqu e, pensando que todo el mundo mu ndo tiene intenciones de explotarte. La misma recomendación te puedo hacer cuando pilles a una persona huidiza, esa mujer, o ese hombre, que deslumbra por su belleza, su inteligencia, su galantería, su estilo.. .Y atrae por el aura de misterio que lo rodea. Es un auténtico ilusionista ilusionista con quien se viven momentos mom entos fantásticos. Da la impresión impresión de que q ue él también tamb ién ha encontrado encont rado la llave llave del del paraíso. paraíso. Estar con c on él o con ella una sola noche es un sueño. Pero, igual igual que los sueños, se esfuma de un m omento a otro, sin decir adiós, sin explicar nada. Su actitud genera un estado de confusión y de duda muy difícil de resolver: “¿Qué pasó? ¿Por ¿P or qué q ué no ha vuelto a llamar?”. llamar?”. El E l caso más generalizad generalizadoo es que, en vista vista de que no encuentra ninguna respuesta que explique su actitud, e impulsada por un desagradable sentimiento de rechazo, la persona abandonada se dé a la tarea de restablecer el contacto. Lo busca, lo persigue, ¡hasta que cae! Encantador como siempre, se disculpa, admite que no fue considerado de su parte y promete que llamará muy pronto para ponerse una cita. Que cumpla o no con lo prometido depende del grado de ansiedad que perciba en ella. Desaparece por largos períodos, y regresa, cuando quiere, tan fresco y tan adorable como el primer día. Puede ser muy expresivo en momentos íntimos, y después: “Si te vi no te conozco”. De cualquier manera siempre está alerta, alerta, puesto que lo que q ue no quiere q uiere es asumir asumir un compromiso com promiso con nadie, y, y, menos m enos aún, sentirse sentirse atrapado. atrapado. Es E s como si los hombres hom bres y las mujeres muj eres huidiza huidizass inconscientemente inconscientem ente se hubieran negad n egadoo a madurar para no verse obligados a asumir roles que, en su infancia, percibieron penosos y degradantes. Es muy posible que no sepan llevar
“nosotros”. “nosotros”. Una U na vez satisfecha satisfecha la necesidad necesidad momentánea m omentánea de compañía, c ompañía, o colmada co lmada temporalmente su necesidad necesidad de afirmación, se bate b ate en retirada por miedo m iedo a crear lazos lazos de dependencia en uno u otro sentido. Esta E sta clase clase de persona puede convertirse en un peligro por varias razones: 1. E s encantadora, sabe agradar, agradar, y, por consiguiente, enganchar. 2. Sabe engañar y miente con maestría, lo cual le permite mantener el control sobre su presa. 3. Es indescifrable por sus comportamientos ambiguos. 4. La persona que se siente fuertemente atraída atraída por ella crea la ilusión ilusión de que podrá ayudarla ayudarla a comprenderse a sí misma, mism a, a vencer lo que quiera que haya en la raíz de su comportamiento. De hecho, muchas parejas se casan en tales condiciones, pero no logran más que legalizar el calvario. Por fascinante que te parezca una persona, cuando se vaya de repente, después de una velada de fantasía, déjala ir. Es la forma como puedes salvarte de una relación tormentosa. El conquistador, c onquistador, por sus experiencias de rechazo o maltrato m altrato en la infancia, y su angustiosa angustiosa necesidad de autoafirmación, procura, sin percatarse de ello, evitar volver a ser objeto de abandono o desprecio mediante la estrategia de atraer-conq atraer-conquista uistar-abandonar, r-abandonar, por voluntad propia, propia, y mantener m antener el ciclo de incontinencia incontinenc ia seductora. seductora. No N o quiere compromisos comprom isos,, no contempla contem pla un plan de vida que incluya una relación relación de pareja, y menos m enos un hogar o una famili fam ilia. a. Huye como de la peste después después de lograr placer sexual sexual y el sometimiento del amante de turno. L a satisfacción satisfacción es completa com pleta si se trata de la novia, novia, la amante, am ante, la hija, la hermana, h ermana, la madre, m adre, y, a la inversa, inversa, de alguien con poder, con prestigio prestigio o con una gran fortuna. En E n épocas pasadas pasadas,, a estos seductores seductores y aventureros se les denominaba denominab a “donjuanes”, también tamb ién “casanovas” “casanovas” y “mujeres fatales”, fatales”, términos que q ue han perdido su muy discreta, más bien b ien oculta, aceptación como com o maestros en el arte de seducir. seducir. Hoy H oy son vistos vistos como com o lo que q ue son, afectivamente deficientes, vulgares vulgares mujerieg muj eriegos, os, coquetas coq uetas y ligonas. ligonas. El E l daño más grande que causa un aventurero como este se origina en su capacidad para halagar y prometer, unidos a la desfachatez y la grosería grosería con que q ue responden a las las quejas q uejas y reclamos de quienes han sucumbido sucum bido a sus encantos, con el fin de quitárse q uitárselos los de encima. Cuand C uandoo percibas percibas a un conquis conq uistado tadorr antes o despué despuéss de la primera primera cita, cita, ALÉJATE, NO TE ENRE EN RED D ES , que q ue despué despué te faltará tiempo para arrepentirte. Pues bien, b ien, como com o los tres ejemplos que te he mencionado, m encionado, hay otros perfiles de de personas que son forjadoras de relaciones desastrosas, entre las cuales se cuentan cuent an las controladoras, cont roladoras, artificiales, adictas, agresivas, maltratadoras, maltrat adoras, encapsuladas, sumisas, explosivas, celosas, compulsivas , y algunas, algunas, incluso, con serias patologí patologías. as. Si llegas a identificarte con alguno de los tipos de personalidad descritos en este o en otros libros, si ves que en ti hay una tendencia marcada a comportarte como tal, no te aflijas, ni te contentes con verte en letras de molde; descubre en ello por qué otras personas huyen de ti, el motivo por el cual tus relaciones amorosas nunca prosperan, y date a la tarea de superar esa esa forma de ser, con miras a terminar de una vez por todas con tu cadena c adena de frustraciones. frustraciones. Es probable prob able que necesites ayuda terapéutica, y, si es así, no vaciles, que cuanto antes te liberes de tus propias ataduras, alcanzarás una vida afectiva como com o la deseas deseas.. D ado caso que no te identifiques con ninguno, con c on mayo m ayorr razón, evita caer en la trampa de las relaciones destructivas. Tú no tienes por qué sufrirlas. Al describirte los tres perfiles de persona dañina para una relación, te dejo una advertencia, y la tarea de leer y profundizar sobre el tema de las señales, de cómo afinar tu criterio selectivo para dejarte atraer por el compañero com pañero que ha h a de facilitarte facilitarte una conviv c onvivencia encia feliz. feliz.
EP LOGO Aquí Aq uí nos despedimos. Lo que q ue buscaba al escribir este libro era ayudarte ayudarte a comprender com prender tus sentimientos en una circunstancia c ircunstancia tan amarga y tan frustrante como es la ruptura de una relación amorosa, darte algunas directrices para que pudieras curar tu dolor y algunas algunas estrategias estrategias para olvida olvidarr lo más m ás triste y lo más dañoso de tu experiencia. Q uería que te reencontraras reenc ontraras contigo mismo mism o y volvieras a confiar en tu grandeza humana. Quería animarte a llevar una vida autorrealizadora y feliz, solo o acompañado. También pretendía conducirte a las puertas de la esperanza esperanza:: impulsa im pulsarte rte a que q ue abrieras tu mente m ente y tu corazón a la posibilidad de una nueva, sana y próspera relación de pareja. No puedo puedo ir más lejos. lejos. He llega llegado do contigo contigo hasta hasta aquí, aquí, pero este este es tu camino camino ¡NO TE D ETENG ET ENGAS AS , ELÉVA EL ÉVATE TE C A DÍA UN POC O, Y ENS ENS ÉÑALES A OTROS CÓMO S E EMPIEZA A VOLAR DES PUÉS D E UNA HERIDA DE AM Si deseas ampliar la información acerca de mis obras y de mi trabajo en general, o hacer contacto conmigo, te invito a que m e visites visites en www. www. maria m ariacecilia ceciliabetanc betancur ur.com .com o me m e escribas a contac cont ac
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{1} BETANCUR, MARÍA C EC I LI A. 2002 {1} BETANCUR, 2002.. Se se pararon y fueron fueron feli felice ce s. Bogotá: Plaz Plazaa & J anés. {2} Primera {2} Primera c arta del apóstol San Pa blo a los los C orinti orintios os 13, 4-8. 4-8. {3} Los tema tema s de vergüenza, culp culpaa y demás emociones los los trata de forma amplia amplia Albert Ellis Ellis en su libro libro Vivir en una una soc iedad irrac ional. ional. Barce lona: Paidós I bérica, 2000. 2000. {4} Albert {4} Albert Elli Elliss re comienda es ta refle xión xión en torno torno a la rea lidad, lidad, en oposición a la idea idea irracional ace rca de cómo debe rían ser las cos as y cómo deberían comportarse las personas. Hace parte del cuerpo teórico de su Terapia Racional-Emotiva. {5} A {5} A es ta tendencia los los psicólogos psicólogos la llamamos llamamos tempera mento, a difere difere ncia del del cará cter, que que es la manera co mo la la perso na se manifies manifies ta en el mundo mundo soc ial. El carác ter es aprendido aprendido y, por consiguiente, consiguiente, modificable. modificable. {6} BETANCUR, {6} BETANCUR, MARÍA CECILIA. 2006.día dí Ela que que te quieras quieras . Bogotá: Plaza Plaza & J anés. BETANCUR, BETANCUR, MARÍA C ECI LI A. 200 2007. 7. Los Los se cretos de la pe rsonalidad rsonalidad e ncantadora. Bo gotá: Editorial Editorial Norma. Norma. {7} Es {7} Es e l músc músc ulo ulo que es tá por deba deba jo de la cavidad torácica y la se para de la ca vidad vidad abdominal. abdominal. {8} Ente {8} Ente ndid ndidoo e l pensa miento miento como ac tivi tividad dad mental o cognitiva cognitiva (razonamiento). {9} MENTRUYT, {9} MENTRUYT, O TI LI A. 2005 2005. De . spués de la la rup ruptu tura. ra. B uenos Aires : Lugar Editorial. Editorial. {10} MENTRUYT, {10} MENTRUYT, O TI LI A. Ob. cit. cit. Pág. 68. 68.