Modelo Para Resolver Conflictos Interpersonales

MODELO PARA RESOLVER CONFLICTOS CONFLICTOS INTERPERSONALES: INTERPERSONALES: ¡EPA!

Los conflictos suelen ocurrir porque tenemos opiniones diferentes acerca de cómo deberían ser las cosas, así como intereses, necesidades y deseos contrarios a los de otros. Afortunadamente, contamos con herramientas para solucionarlos. Como primer paso le pedimos que tome esta manera alternativa de pensar los conflictos con el otro: cada quien tiene sus visiones y necesidades diferentes que pueden ser opuestas a las mías. La solución es negociar y llegar a acuerdos. Si usted lo hace, le enseñará a su hijo a hacerlo.

¡Epa! ¡Conflicto la vista! Cuando se da cuenta de que hay un conflicto en puerta, dígase: “¡EPA¡”  a sí mismo, prepárese para resolverlo y recuerde que toda negociación se da a partir de tres etapas: E: Mostrar EMPATÍA. P: Decirle al otro cuál es nuestro PROBLEMA.  A: Proponer junto al otro, ALTERNATIVAS de solución.

1. Empatía. 

Póngase en el lugar de su hijo, pídale que le explique su visión, compréndalo y expréselo verbalmente.

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Imagínese qué siente el otro en esta situación (enojo, tristeza, frustración, etc.) y por qué razón.

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Dígale que usted entiende que él está sintiendo eso y por qué cree que puede ser.

Ejemplo:

“Me doy cuenta que te enoja que hagas la tarea porque entiendo que preferirías seguir jugando”. “Entiendo que te enoje y te ponga triste que a veces yo llegue tarde y cansado y no podamos convivir tanto como quisiéramos”.

2. Problema.  A. Describa lo que siente en primera persona. No culpabilice al otro. No use etiquetas (me haces enojar, eres un maleducado, eres una grosera).

Ejemplo:

“A mí me molesta que…” “Me pone muy triste cuando…” “Yo necesito que cuando…” “Para mí es muy importante que ustedes…”

B. Exprese su inquietud/ problema/ necesidad en forma de conductas concretas, específicas y localizadas que el otro pueda entender:

Ejemplos

“A mí me molesta que… no obedezcan cuando les pedimos hacer algo”. “Me pone muy triste cuando… ustedes pelean de forma tan fuerte”. “Yo necesito que cuando… les pidamos ayudarnos con algo, hagan caso.” “Para mí es muy importante que ustedes… cumplan con sus tareas para que no se les acumulen”

Hágalo en el presente. El pasado no se puede cambiar. Enfóquese en lo que ocurre aquí y ahora. No abrume con una larga lista. Vaya de a una cosa por conversación.

No use etiquetas o características globales (“Tu egoísmo”, “Tu irresponsabilidad”).

Lo que queremos que el otro cambie son las conductas concretas que nos molestan.

C. Invite a su hijo a que le exprese su problema, necesidad o inquietud. Si comete los errores respecto a los cuales lo habíamos alertado, intente enfocarlo en los problemas que le molestan o inquietan aquí y ahora.

Ejemplos:

“Cuando me dices que soy una mala madre a mí no me sirve, no te entiendo, dime mejor ¿qué conducta es la que te molesta de mí?” “El pasado no lo podemos cambiar, ¿te parece si hablamos de lo que te gustaría que cambiemos aquí y ahora?”

“Si me dices que soy una inútil me enojo y se me quitan las ganas de escucharte. Quiero resolver esto así que dime exactamente qué conducta te molesta”.

La idea es que ambas personas en conflicto pongan sus respectivos problemas sobre la mesa.

3. Alternativas. Pídale que proponga alternativas que puedan conformar a los dos. En lugar de imponer su alternativa, invítelo a pensar juntos, haciendo de esta forma más comprensibles las soluciones.

Ejemplo:

“¿Cómo podemos solucionarlo?” “¿Qué podemos hacer?” Puede sugerirlas pidiéndole su opinión de las mismas:

“Me sentiría mejor si aunque sea, estudiases media hora por día”. “Cuando veas que vas a llegar tarde a casa, ¿podrías por favor llamarme para que yo no esté preocupada?”

Si han llegado a un acuerdo, pueden comprometerse mutuamente a intentar los cambios propuestos. Puede llevar algo de tiempo el aprendizaje de esta técnica.

Aspecto a tener en cuenta y soluciones de emergencia. 

La negociación necesita una temperatura emocional adecuada.

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Evite acumular asuntos pendientes.

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Evite las expectativas exageradas.

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Sáquese de la cabeza ideas que no ayudan:

a. El debería entenderme sin necesidad de que yo me explique. b. ¿Por qué tengo yo que cambiar? ¿El no puede hacer un esfuerzo?

Al repetir estas estrategias ante los conflictos, su hijo se mostrará abierto a aprender. Indirectamente le estará enseñando a negociar y problemas juntos.

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