MARCELO, Henry (2008). MISKI LA PRINCESA DE PARAMONGA. Paramonga-Perú. Contiene: - Cuento: "Miski, la princesa ...
M I SH K I L A PRINCESA DE PA PA RA RAMONGA MONGA
CONTIENE: - Cuento "Mishki, La Princesa de Parmonga" - Documentos Etnohistóricos de Paramonga 1559
COMUNICACIÓN
TURÍSTICA
He nry W Ma Marrc e lo C
CIRCUI CIRC UI TO TURISTI CO
t em pl os y ci ud ad es es c on di da s en el No r t e Chi c o
COMUNIDAD CAMPESIN CA MPESINA A DE PARARÍN
Ce r r o d e L a Cr u z
PI L A S P U N TA
Cuentan nuestras viejas tradiciones que Pararín cobrará una enorme importancia a través de su historia, somos los antiguos Yungas pobladores del NORTE CHICO. Este cuento rememora el legado de los Dioses del Norte Chico, fundamentalmente al Templo Sagrado de la Fortaleza de Paramonga.
Shaura
Ri o C er r o d e la Horca
*
H ua ua ri ri c a ng ng a
e j o mTempl pl o B e r Tem
o de [Museo [Muse icanga] nga] Hua r ica
Fo r t al eza
[ Mu seo s : Fi s c al i z ad a d e v ar o n es , N u es tra Señ o ra d e l m e n , M u se o D i v i n o Carm Car Co r azó n de J es ú s y M u s eo Mun i c i p al ]
Ca b a l l e t e Porvenir
Cerro Lampay
Ce r r o B l a n c o 1 Cerro Blanco 2 P a m pa p a Sa Sa n J o s e
al [Museo Mu nic ip al Pat i v ilil c a] d e Pa
Carreteri P u nt nt a y S u e l a km 184
Huayt o
[ Mu Mu seo d e H ua ua yto ]
V int o Alt o
R i o Pa Pa t i v i l c a
El cuento de Mishki la Princesa de Paramonga, es clara evidencia de los ancestrales Yungas, la belleza de la mujer del Valle Fortaleza, hoy herencia Pararina expresada en su fina y delgada cintura (alámbrica) como la Diosa Urpi Huachac creadora de los peces y la madre llama Catuchay o Ñawin por la cual los arquitectos Paramonguinos erigieron el monumental templo sagrado de la Fortaleza de Paramonga que junto a Caballete y Caral en Supe se convierten en las tierras sagradas del Norte Chico. PRESIDENTE DE LA COMUNIDAD 2002
E r a Pa Pa n d o
A s p e r o
MISHKI, LA PRINCESA DE PARAMONGA
2 4 k m
Lurihuasi
PRIMERA EDICIÓN 1998. Título original; La Princesa Mishki. Texto Texto original original Henry Marcelo Marcelo Castillo. Castillo.
Ri o Su pe
km 159
A l b ú f era s de Medio Me dio Mund o
TRIANGULO DE LA M i r a y a M OR OR A DA DA DE DE V I C H A M A
Alpac ot o
Caral
H u a c ac h i Pe ñ i c o
k m 2 3
Chur ín
E l c a ñ a v e r a l ntoy Rontoy Ro
Santa Rosalia
[Museo Arqueológi Arqueológicc o Reg io ionn al]
Ri o H u a u r a
[Museo del Colegio Xammar]
La Viña
[M us eo d e Sa Say án ]
Pampa de Ánimas
B a n d u r ri ri a
Salinas inas
Fortaleza de Acaray Sayán
[Museo de Hu au aura] ra]
Ce r r o Blanc o
C e r r o L a Cr u z
Q u eb eb r a d a Viña
Laguna Lagun a Encan anta tada da
Rí o S e c o
Lachay [Mus eo de Hu and o]
CHANCAY CHANCAY [Museo del Castillo de Chancay] [Museo Municipal]
HUARAL
a Zona Arqueológic Arqueológica Ciudades Ciudades Monumental
Sh i c r a s
TERCERA EDICIÓN 2008. Título Mishki, La Princesa de Paramonga. Apoyo de los alumnos de Ciencias de la Comunicación; Universidad Hermilio Valdizán, Universidad Privada Antenor Orrego y la Universidad Nacional José Faustino SánchezzCarrión. Sánche Carri ón.
o C om om u ni ni tar i o d e [Museo [Muse Végueta]
V ic h a m a L a Pe r l i t a
SEGUNDA EDICIÓN 2002. Título original; La Princesa Mishkiyla lainvasión deMonga. Monga.
Ca r e et ra Panam e riri ca ca na na Carretera as falt ada R uta sin af irm ar
Río Capital Provincia l
[ ] Mus eo eo s P re re c e r am am i co co s
Ilustraciones Carátula Jhonel Rosales, Contracarátula Henry Marcelo Marcelo Castillo, Castillo, Director de Desarrollo Desarrollo Educativo Educativo Jorge Príncipe Príncipe Ramírez. Ramírez. Colaboradores: Carlos Manrique Pomiano, Pomiano, Celso Solano Paucar, Paucar, Kathelin Kathelin LozanoVásquez, Vásquez,MiguelRevilla RevillaMarreros. Esta obra ha sido un trabajo de investigación comunicacional gracias al apoyo de los alumnos de la Escuela de Ciencias de la Comunicación Comunicación de la l a Facultad de Ciencias Sociales de la UNJFSC. Hay que anotar que la mezcla de tiempos y culturas sobre todo las reflexiones sobre las variantes vari antes del quechuismo son muy muy peculiares en el Norte Chico, en tanto la obra trata de mantener las perspectivas históricas históricas de este pueblo de leyendas. Derechos Reservados (2008) las características de esta edición, así como su contenido son propiedad de Henry Marcelo Castillo, no pudiendo ser reproducidas sin la autorización escrita del autor. Asesor Legal: Dr. Gino Odar Hoyos Hecho el depósit Hecho depósit o legal en la la Biblioteca Nacional del Perú Nº 2008-08356
MISHK HKII INC CESA DE DE PAR ARAM AMO ONG NGA A LA PRIN
Po r: He nry Mar Ma rc e lo C a stil tillo lo
Cuentos obreros
A DVERT DVERTENCI ENCIA A AL L ECT ECTOR OR QUE NO SEA PARAMONGUINO La mayoría de personajes de este cuento de fantasía son inspirados en algunos rasgos de cuentos populares de Paramonga, ciudad a tres horas de Lima, donde se ubica actualmente el histórico Templo Templo de la Fortaleza de Paramonga, según algunos especialistas en industrias del azúcar, Paramonga es una ciudad empresa-pueblo, por estas características especiales sus pobladores son trabajadores y dependen del complejo Agroindustrial de Paramonga, ahora con los cambios económicos solo se mantiene AIPSA y QUIMPAC. Por tales razones, las frases del habla y comunicación obrera de la época del 60 hasta la actualidad, han sufrido permanentes modificaciones, tanto por la influencia ancashina, norteña y limeña, esta mezcla de costumbres y formas comunicacionales ha generado en muchos casos una suerte de "inversión silábica", dejos modos muy peculiares del habla y comunicación popular paramonguino. Los modernos descubrimientos e investigaciones en el norte chico, como Caballete en el Valle Fortaleza de más 5,000 años, hacen reafirmar que la "Fortaleza Paramonga", por las fotos aéreas tiene forma de llama, quizás "ÑAWI" ó Llama sagrada (deidad de las collas o mamacunas). Por la forma-función de su arquitectura y lineamientos astronómicos, se infiere que es un felino debido a la foto aérea (ver foto aérea) se puede apreciar claramente una cola en su arquitectura, sugieren un centro ceremonial, tal como se indica en el documento más antiguo sobre la donación de las Tierras del Sol de Parmonguilla del año 1559, 1564, 1583 (ver anexo), cuya función insinúa, un templo astronómico, algunos lugareños también manifiestan que tenía un "Acllahuasi, un verdadero taller de producción femenina que en los periodos del incanato la parte superior de la Fortaleza sirvió como habitación para las Acllas o mujeres escogidas", quienes realizaban tejidos y labores sagradas. Los centros arqueológicos de Caral, Aspero, Caballete, Bandurria, etc. en el Norte Chico sobre todo en Paramonga en el Valle Valle Fortaleza "constituyen un elemento de singular importancia para sustentar que el Norte Chico fue uno de los focos de civilización más importante del planeta, al igual que Egipto, Mesopotamia, China, India y México". Particularmente el templo sagrado de la "Fortaleza" de Paramonga, es de igual forma una clave fundamental en este proceso de desarrollo de estas culturas en el norte chico, de ahí su importancia para que las instituciones privadas y públicas, como las empresas locales y las universidades de la región y de Lima apoyen a la difusión, mantenimiento y restauración de este monumento, Histórico, que por su ubicación actual se podría convertir en un centro turístico de alta importancia para el norte chico.
Presentación La valoración de la cultura costeña - andina es fundamental para entender las formas de comunicación de la historia regional. En tal sentido, el esfuerzo de docentes y estudiantes para revalorar este cuento de la "Princesa Mishki de Paramonga" debe trascender el espíritu de la entidad Regional. Por ello, extiendo mi felicitación a la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión, por la publicación de este cuento de fantasía. La comunicación como estrategia de desarrollo arqueológico arqueológico y turístico es fundamental funda mental para fortalecimiento de nuestra cultura. La edición del cuento "Mishki la Princesa de Paramonga" marca un hito en las historias del norte chico y fundamentalmente a la ciudad de Paramonga, a la cual hago llegar mis más sinceros saludos y felicitaciones.
Dr.. Arturo Ruiz Estrada Dr Estra da Arqueólogo
GLOSARIO
de palabras del lugar ALLPA : Tierra; suelo. BUNKER : Fortaleza de alta seguridad. CABANITA : Cabana, apellido de obrero paramonguino. CANCHÓN : Patio grande. CHINA WANRA : Hembra ni niñña. CICLOPEAS : Monumento antiquísimo. DESPARRAMADO: Anc nchho, ab abiier ertto. GUACH GUA CHIMA IMANES: NES: Traba rabajado jadores res de segu segurida ridad. d. GUANERA : Depósito de fertilizantes de guano. JUK : Uno. MISHKI : Dulce. MONGA : Por aquí. PANCKKAS : Enanos. PARAG : Vasallos. PORTÓN : Puerta grande. QUAQUER : Avenas. QUELCANI : Escritura. QUIPUS : Forma de escritura por anotaciones de cantidad mediante nudos. SEQUIÓN : Acequia grande. SUMAQ : Bello, bonito. TOQUS : Espíritus. WAM AMAN AN KA KAT TAX : Di Dios os del del gua guano no de de las las Islas Islas.. HUPAY : Alma. VICHAMA : Dios de Luz o de la Creación de la Casta. PUMACURI : Puma de Oro. PARMO ARMONGUIL NGUILLA: LA: Paramon Paramonga ga
CAPÍTULO I
LA PRIN PRINCESA CESA Y L A INVASIÓN INV ASIÓN DE PA PA RAMONGA Henry Marcelo Castillo
Había una vez, hace mucho tiempo, una ciudad llamada Paramonguilla Pa ramonguilla con gente gentecilla cilla yunga yu nga de sonrisa agradable y de suave mirada, en la actualidad como queriendo responder al tiempo, Paramonga se encuentra dibujada y decorada de una hermosa alfombra verde de sembríos de caña de azúcar azúcar resguardada por ciclopeas Chimineas y un templo Fortaleza de barro que embruja a los campos costeños. A treinta minutos de la plaza de armas de la ciudad existía un barrio obrero llamado la "guanera" (ahora calle San Francisco), Francisc o), en en una esquina esqui na quedaba un depósito inmenso de sacos de guano de las islas que traían desde " lit litera", era", zona cercana a la Fort Fortale aleza za a orillas del mar, llegaban todos los días cargamentos de guano de las islas en locomotoras para fertilizar los campos de caña de azúcar azúcar.. En el portón de dicha guanera, todos los días, se encontraba una rubicunda obrera "blanca serrana" ¡Colorada! como si hubiese comido rocoto, la llamaban "labios finos", por tener unos labios carnosos y una barriga inmensa que cuando caminaba parecía que desafiaba al mundo con el bamboleo de sus caderas. Wari Warina na decía que qu e era. En aquellos tiempos las locomotoras locomo toras se estacionaban estacionaban frente fr ente a la guanera guanera para su abastecimiento , como era de costumbre muchos
niños, como -yo-, hijos de obreros salían a jugar en los rieles y durmientes, subíamos y bajábamos de las locomotoras. Un buen día salimos de nuestras casas casas como de costumbre; "...vamos rápido" ¡hacia el canchón! ¡hacia el canchón! gritamosgri tamos- Juan Quito, Pe Pepe pe Lara y otros amigos de mi edad conversamos todo el camino-. camino-. - Mi mamá -comentaba Juan- ha visto duendes que se alimentan de leche de savia de los árboles árbo les de higo y en el día duermen en los troncos secos de d e los árboles árbo les de palta. palta. -¡Oh! -¡ Oh! que tontería esos esos son s on puros pu ros cuentos, cuento s, menti mentiras ras -com -comentéenté-.. Pepe Pe pe por su parte inquirió: "eso es verdad, yo mismo ví a esos duendes, son viejecitos chiquitos de ojos grandes color de palta y saltan de árbol en árbol. -Bah menti mentiras ras -repli -repliquéqué...miren, miren esa "caquita blanca" son de los duendes. duendes. ¡Oh ... que "raro"! respondimos en coro mientras continuábamos caminando-. Al pasar un puente llamado "sequión" por donde circula aguas de un ramal del río Pativilca, cuyas aguas abastecen abastecen a los sembríos s embríos de la caña de azúcar y sirve de desaguaderos de las fábricas y letrinas de los barrios obreros. De pronto nos pusimos en alerta para poder despistar al guachimán del canchón, que tomaba a borbotones
su quáquer con leche. Zas, zas nos zampamos al canchón que tenía cercas de alambres alambres mal puestas co n estacas apolilladas por el tiempo. ¡Oh maravilla! -ya estábamos adentro!... extasiados de las montañas de libros, periódicos, revistas viejas y nuevas, algunos desparramados por el suelo, otros en fardos- eran nuevos cargamentos que habían llegado desde Lima para que sirva como pulpaa junto c on el bagazo pulp bagazo de la caña de azúcar para la fabricación de papel. -Bueno como era costumbrenos dispersamos en las rumas de papel, leíamos revistas, buscando periódicos antiguos con publicidad sobre las peleas de cachascán "Santos Vs. La Momia", "Jacobo
c o n t r a L a Pa n t e r a " , e t c . recortábamos recortába mos y coleccionába col eccionábamos. mos. De pronto, encontré un periódico muy antiguo que relataba la muerte de varios obreros en "plena " plena huelga" huelga" de los cañeros paramonguinos. Me quedé sorprendido por po r un momento y después despu és lo guardé para enseñarlo enseñarlo a mi papá p apá.. Esa era nuestra ¡biblioteca de canchón! donde leíamos de todo ¡nuestra ¡nue stra ilustración!. ilustr ación!. Mientras leía revistas y periódicos, para mayor comodidad me recosté sobre un fardo de papel, en son de un gran literato; pero me fue mal, me quedé dormido. dormi do. De pronto sentí que una mano fuertee me sacudía los cabellos. fuert c abellos. -¡Oye hijo! ¿qué haces ahí durmiendo...?
Abrí los ojos y asustado vi frente a mi a don "Cabanita" un viejecillo obrero cañero de espesas cejas escasas arrugas y sombrero de paño y machete m achete en en mano. El también se les ing eniaba para leerr revistas y libros lee l ibros del canchón. -¡Mira! jovencito ten mucho cuidado porque si l os guachimanes te encuentran te van a dar de latigazos... -¡Oh! -¡ Oh! que " clase" de d e choolu ere eress gritó, gri tó, agarra lo que tienes en la mano mano y vámonos vámono s de aquí. aquí. El anciano obrero, recto macizo como un molle m olle caminaba, caminaba, marchaba como un soldado a la vez que conversaba. ¡...nuestra allpa es rica en historias y leyendas!, mis tatarabuelos "indios" me contaban: allí donde está el canchón antiguamente habían totorales y juncales, bosques inmensos con pozas de agua agua como com o ojos ojo s de la allp allpaa que miraban y vigilaban nuestras tierras de los extranje extranjeros. ros. - ¿A ver don Cabanita cuénteme?. Nos detuvim detuvimos os por un momento y me dijo: "mira la silueta de las chimineas gigantes y al fondo los perfiles de la Fortaleza y en la izquierda el Cerro de Horca donde los antiguos pobladores del Gran Chimú Canchu castigaban a sus presos". -¡¿Hueles a miel?! - me preguntócon la l a nariz nariz erguida, erguid a, ebrio de dicha. dic ha. -El trapiche está moliendo don Cabanita -le contesté- y la miel de caña de azúcar está hirviendo, lo hacenn todos hace todo s los día días. s. -¿Oh que raro y sumaq!, bello presagio viviente del cuento de la Mishki, La princesa caprichosa de Paramonga. -¿Y,, quién -¿Y qui én es esa? -le pregun pr egunté té a don Cabanita-¡Oh! -¡ Oh! no s abe abes, s, tu papaa papaachu chu no te t e ha contado, que descuido de hoy, moviendo mov iendo la cabeza con desagrado. d esagrado. -Escucha -E scucha bien lo que te voy a contar: cont ar:
dicen los antiguos, que en este valle valle Fortaleza existía grandes ciudades milenarias, pero el Templo de la Fortaleza era el el prin p rincip cipal al Templo Templo de Parmonguilla en 1559 tomado y reconstruido re construido por los incas. CAPÍTULO II PALACIO - TEMPLO DE PARAMONGA Las "allpas" de Monga, eran hermosos valles de cultivos de algodón, pallares, calabazas, camotes, pepinillos y maíz rodeados de bosques de molle, totora, junco, cañas bravas como bellos decorados de alfombra gris de la antigua antigu a costa cost a peruana. Mira el Templ emploo de la Fortaleza Fort aleza y el Cerro de de la Horca, pues, el primero era el palacio de Parmonguilla con miles de Parag (vasallos), que se encontraban al servicio del Gran Chimú Canchu, Canchu, " qápa qápapp wasi" dicen los cuzque cu zqueños, ños, los paramonguinosancashinos, decimos "pwediy wasi" -continuaba el viejecillo obrero-. -¡¿cómo cambia nuestro idioma?! La Fortaleza de Paramonga, era un hermoso palacio-templo en forma de llama, otros dicen de un puma o pumacuri (forma de puma de oro) no lo se de verdad también dicen que habían mas templos, ocho creo pero este era era el principal, con decoraciones de colores y dibujos geométricos rojo, verde y amarillo ama rillo,, símbolo de embrujo d e los campos, los colores de las tierras sagradas, que aún se puede apreciar por la playa Bermejo, pues, en peregrinaje hacia la adoración del dios Waman Katax, le decían a los bancos de guano de las islas ubicado en la zona de litera. Este hermoso palacio-templo de barro era parte del reinado del Gran
Chimú Canchu que gobernaba desde Tumbes hasta estos lares del hermoso valle de Fortaleza camino sagrado al Callejón de Huaylas, setenta sete nta años lucharon l os inkas i nkas para derrotar derrot ar al al Gran Chim Chimúú Canch Canchuu para tomar tom ar por asalto el Templo-Fortaleza Templo-Fortaleza de Paramon Paramonga. ga. En aquellos aquellos tiempos t iempos -continuaba el obreroobr ero- la Fortaleza Fortaleza se encontraba encontr aba rodeada de agua, era un "Bunker" ...com ... comparable parable a los castil c astillos los feudale f eudaless de Europa. La laguna lagun a era abastecida abastecida p o r c a n al e s s u b t e r r á n eo s construidos hace cientos de años, dicen, desde la laguna de Yanakocha, a los inkas les costó mucho traba trabajo jo localiza l ocalizarr los l os cana c anales les y
desviar el cauce de sus aguas, posteriormente muchos de los Parag, vasallos del Gran Chimú Canchu se unieron al Inka Yupanqui que gobernaba el Imperio Incaico, por ese ento entonces, nces, cuentan los antiguos que qu e un Genera Generall que lo llamaban Inka Tullo Atauche y su esposa Cussi Wuachua vinieron a gobernar estos sitios bajando desdee la lagu desd laguna na de Yanakoc Yanakocha. ha. CAPÍTULO III GRAN CHIMÚ CANCHU Y EL INKA DE PARAMONGA
Hace mucho tiempo, el Inka Tullo de Paramonga y Cussi Wuachua tuvieron tuv ieron una u na hija. El El Rey Tull Tullo, o, que no cabía en sí de gozo, quizo llamarla Mishki e invitó a mucha gente de su reino, amigos de la nobleza Inka y Chimú como testigos de un acontecimiento único en el el reino del d el Gran Chimú Canchu, organizó una gran fiesta proclamando a su hija como here heredera dera de sus tierra t ierrass y como presagio dijo: "he puesto el nombre de Mishki Mishki por la dulzura de su sonrisa y porque representa la unión del reinado del Gran Chimú Canchu y el Imperio Impe rio Inka Inkaico. ico. Mientras Mishki crecía, la belleza de niña chimú-inka se hacía más evidente. Un día cuando la china wanra de hermosos ojos capulí y de bello rost r ostro ro cane c anela, la, tenía tenía sus 14 años años jugaba junto con otros niños de su edad recogiendo enormes flores de amancaes, perfumados, en racimos tupidos, no tenía cuidado de su hermosa vestimenta que había sido obsequiado por los famosos tejedores de Chancay, su vestido celeste de gasa bor bordada dada con figur f igurill illas as de estrellitas estrellitas y avecillas, ciñendo su delicada y fina fi na cintura, una cintill a de tul calada con rombos de color azul añil. En tanto jugaba con una bolsita de juncos, delicadamente trabajado con algodón beige, encandilaba los campos de Paramonga saltando y cantando por los sembríos de pallares y pepinillos mientras un grupo de niños se dedicaba a juntar las pajillas y espantar espantar los paja pajarillos rillos de los campos de maíz pues, era parte del juego-tarea heredada de la Educación del d el Gran Gran Chimú Canch Canchu. u. Mishki corrió hacia uno de los bosquecillos de totorales, donde borboteaba agua agua cristalina crist alina y como un manto de terciopelo se extendía la grama del campo e infinitos bosquecillos de plantitas plantitas de "cola "c ola de caballo" plantas del lugar ... cansada y extasiada de tanta belleza, se
agachó y bebió un poco de agua mirándose a la vez el reflejo de su bello rostro canela en las aguas dulces del manantial. manantial. Al inclinarse y girar su mirada hacia uno de sus co stados se quedó impresionada por los pequeños bosquecillos miniatura de "cola de caballo", rodeado de hermosos "berros" con bellas florecillas blancas inundaban su corazón de alegría; inmediatamente Mishki se echó boca abajo e inclinóse la cabecita menudita y delicada para poder fantasear y aspirar la riquísima riq uísima fragancia fraganci a del del aroma de las yerbas del campo. Por Por un momento mo mento comenzó com enzó a fantasear recor recordando dando su hermoso palacio Templo Fortaleza, pasaron por su mente escenas de sus familiares que se entretenían mirando semillas de pallares con raros signos que ella no entendía; mentalmente reflexionaba sobre esta extr extraña aña forma de placer de los mayores. Quedándose dormida de tanto jugar. De un momento a otro " en pleno
sueño", sintió temblar la tierra párecían "toqus", espíritus en pena... que se acercaban a sus tierras. Mishki, levantándose rápidamente se abrió camino entre los totorales divisando a lejos gentess de color gente col or yulaq, yu laq, como la luna, ¡parecen ¡pare cen pallares! murmuró mur muró.. .... - Nunca antes había visto tal gente -pensó -pensó-- ¿Serán nuevos inkas? no, no puede ser se contestó entre sí, mi padre desciende de inkas y no es de ese col color or de piel. En En esos momentos mom entos unos de sus parag se acercó aterrado y le dijo al oído, china wanra huye salva de morir, son nuevos invasores. Mishki exaltada dio un salto y cruzó el arroyuelo divisando desde lejos encarnizadas luchas luc has de sus parag, de su padre de Mishki, mientras mientras muchos much os de ellos ellos se se refugiaban en las partes altas del valle de d e Paramong Paramonga. a. Recordó Re cordó en esos esos momentos m omentos que cerca de la Fortalez Fort aleza, a, exis existían tían unos uno s bocanales que conducían al lugar sagrado sagra do de los inkas.
Mishki, se detuvo un momento y dijo: -¡Mis padres ya deben haberse refugiado! Por un momento vaciló en ingresar ing resar a los cueva-canales, cueva-canales, pero no había otra alternativa. El canal estaba oscuro, avanzó unos diez metros y de pronto divisó una luz azul brillante y una espesa neblina pues, no logr aba ver ver en qué qu é dirección se dirigía; de pronto vió cruzar una tórtola, que caminaba apresurada. -¿Qué hará esta avecilla? se preguntó, envuelta envuelta de suspiro. suspir o. ¿Noo tendrá ¿N tendr á miedo? La pobrecilla Mishki no tení t eníaa idea de lo que estaba sucediendo. La tórtola le gritó: ¡oye tú! a dónde vas tan aprisa.. apri sa.... -¡Hacia abajo... hacia abajo... hacia abajo, le contestó la tórtola, después se cruzó una muca muy apresurada con sus hijos a cuestas, la miró discretamente y dijo mira hermosa princesa, procura correr porque sino, no vas a encontrar al Amauta que cui da el POKENCANC POKE NCANCHA, HA, pues, pu es, la entrada ent rada del canal-cueva se va a cerrar en cualquier momento. Mishki replicó: ¿y cuáles son esos secretos? -¿Cómo no sabes? replicó la señora muca. - No, No, contestó contest ó la princesa. princ esa. Pues te diré.. dir é.... En esos esos precisos p recisos momentos mom entos que iba a contarle, con tarle, la tierra comenzó a temblar. - Mishki y la muca cayeron en un enorme pozo lleno de cordeles tejidos de algodón ¡¿nunca he visto tanta cantidad?! repetía... repetía en su pensamiento. Además, había colgados adornos de oro, mantos de variadísimos colores con figuras geométric geomé tricas as y miles mil es de huacos huacos de oro y plata pl ata con piedras preciosas. A sus costados cos tados habían ciento cientoss de canastas canastas de cañabrava llenos de pallares. Levantó la mirada y pudo ver un
ambiente de color ama ambiente amarillo rillo púrpura. Al fondo fon do se encontraba un viejecillo vestido elegantemente a la usanza de la noblez nobl ezaa inka. El viejecillo estaba rodeado de cientos de panckkas, enanos que estaban esta ban sentados en círculo s. Unos sacaban los pallares de las canastas y las mostraban al viejecillo, otros extendían los mantos mostrándolos de igual manera mane ra los huacos. El viejecillo concentrado eternamente- hacía con sus delicadas manos nud os de variadas formas -en cordeles- a la vez que hablaba alegremente con los panckkas. - Mishki -pensaba- que tontos ¿qué estarán haciendo haciendo?? ¡¿Sacar pallares?! mirar mantos, hacer nudos ¿oh qué clase?, ¿Qué gracioso? - Sin Sin embargo, embargo , seguía int intrig rigada ada.. Juk por juk, uno por uno sacan los pallares y aquí hay millares. La muca
se acercó acercó a los oídos de Mishki y le dijo: - - "ese debe ser un quiposcamayo, son los encargados de quelcani, de escribir en los quipus, a través de nuditos en los cordeles de algodón" . - Escriben y a la vez cuentan números, replicó la muca dicen que es un Amauta, un sabio. - Mishki no pudo aguantar su curiosidad y se acercó tímidamente al Amauta Amauta y le preguntó: - ¿Porqué haces tantos nudos, viejo sabio? - ¡Oh! ya llegaste hermosa princesa, tú eres la escogida entre las más bellas de nuestro imperio para que aprendas nuestras hist ori orias as del del Gran Gran Chimú Canchu y del Gran Gran Imperio del d el Tahuantins ahuantinsuyo, uyo, Imperio del d el Sol. Sol. Aquí, en estos quipus estamos escribiendo la historia y contando nuestras riquez riqu ezas as de nuestro pueblo y de los Dioses. Te quedarás, manda la sabia razón del Inka para que aprendas los
secretos de nuestro reino, sin embargo, un viejo presagio me dice monga, por aquí crecerá algún día la dulzura de tu sonrisa. - Pues, el destino presagió -continuó el anciano- para gobernar, es tu obligación aprender y te quedarás hasta que la fiebre del invasor pase por nuestra nu estrass tierra ti erras. s. - Mishki Mishki la miró extrañada y confusa, replicando enfurecidamente ¿y si no me quedo? bah.. bah.... - Mishki -pensó- viejo tonto mis abuelos chimú ch imúes, es, decían decían que no había más riqueza que la bendición del WAMAN KATAX, KATAX, dios dio s del d el guano gu ano de d e las islas y el Dios Vichama de las tierras sagradas. ¡Que ¡Q ue mentir mentiroso oso!! - Mishki se dio media vuelta y salió corriendo corri endo por uno de los canales. canales. El anciano -gritó fuertemente- por favor ¡no lo hagas! ¡no!... ¡no! ¡seas! ¡caprichosa! ¡peligrará tu vida a los tres días al salir de estos c ana anales! les! ¡tu reino ya no es el el mismo! mis mo! De igual manera gritaron la muca y tortola. - A Mishki no le interesó interesó los lo s consejos co nsejos del anciano y caminó sin encontrar salida...,, mientras salida... mientr as caminaba pensaba lo que q ue le había dic dicho ho el Amauta ¿será que por esas razones mis primos se entretenían tanto, mirando las graciosas rayas y figurillas de los pallares? - La señora muca se detuvo y le dijo obedece al Amauta, por favor es tu últimaa oportu últim oportunidad. nidad. - Ella Ella cont inu inuóó la caminata, hasta que encontró la salida; la señora muca se dio media m edia vuelta vuelta con mucha tristez tris tezaa y llorando llo rando se fue... fue... La hermosa princesa sin el menor reparo salió corriendo pero al momento de pasar las ciclopeas puertas del canal canal de piedra sintió sint ió un un temblor y escalofrío terrible, ¿será Pachacamac Pa chacamac el Dios de la noche noc he y los lo s temblores?.
¡Oh que extraña sensación! pensó. El paisaje de sus tierras había cambiado, ya no había hermosos sembríos de calabazas, pallares, algodón y sus parag (vasallos) y su hermosoo Templo hermos Templo Pa Palacio lacio Fortaleza se encontraban sin brillo, oscurecida, pues, sus hermosos colores de las tierras sagradas sólo quedaban algunos rastros rastros.. CAPÍTULO IV INVASIÓN INV ASIÓN DE PARAMONGA El obrero Cabanita continuó indicando: indic ando: dicen algunos , que era era el año 1562 la princesa Mishki, caminó varias horas por los campos de Paramonga... y de pronto divisó una casita ¿parece un palacio pequeño? pensó desconcertadame desconcert adamente. nte. - Qué extraño ¿cómo es posible que hayan construido tan rápido, si sólo tenemos poco tiempo de haber estado dentro dentr o de d e la cueva-canal?. cueva-canal?. Se comenzó a acercar con mucho cuidado hasta llegar a la puerta, era una casa extraña -reflexionaba Mishki- con algunos signos y
símbolos que no comprendía, al fondo del salón habían algunas bancas en filas y c olgado en la pared dos maderos cruzados con un hombre hom bre cruc ifi ificado cado ¿Será ¿Será Vichama el el viejo Dios sacrificado por Pachacamac?. - ¿serán ¿serán los inv invasores?... asores?... pensaba pensaba Mishki. Efectivamente, en esos años el virreynato repartió por primera vez, las tierras de Paramonga (ver anexo donaci do nación ón de tierras ti erras 1559, 156 1564, 4, 1583 1583)) a la congregación religiosa de los PAULINOS, indicó el obrero Cabanita... La bella princesa huyó de aquella Iglesia, salió en la punta de los pies, sorprendida, de pronto tropezó con un cura de tupida barba y de ojos azules se asustó tanto que salió despavorida. El cura dijo: que bella niña, debe ser alguna de las hijas de los indios cimarrones. - ¡Oye niña, ven no te vayas! gritó el cura... Al escuchar estas palabras, Mishki se dio cuenta que eran los extranjeros, extr anjeros, ya que hablaban otras lenguas, recordando recordando la l a primera vez que vio luchar a sus vasallos y ejército ejé rcito inka. ...anduvo ... anduvo caminando cami nando por varias v arias horas hasta que comenzó a ponerse t r i s t e , y e m p e zó a l l o r a r angustiadamente. De pronto encontró una bella anciana parag, parag, de su antiguo reinado de Paramonga, la miró fijamente y para sorpresa la reconoció. - ¡Oh ¡Oh hermo hermosa sa princesa princ esa Mishki Mishki,, donde has estado estado tanto tiempo! El Dios Wiracocha, el milenario Vich ichama ama DIos DIos de la luz lu z de estas estas tierras te ha envi enviado. ado. Mientras la anciana conversaba, la princesa Mishki comenza com enzaba ba a esfu esfumarse marse sus piernas, aterrada y arrepentida arrepentid a de no escuchar escuch ar las advertencias y consejos del Amauta -supli -suplicócó-
-¡oh Vichama el Wiracocha, de -¡oh los Incas, Dios Dios Waman Katax, Katax, siento sient o en mi hupay hup ay la muerte, pero te ruego que no muera mi pueblo, perdona mi error y conserva el hupay del Gran Chimú Canchu y del Inka en los frutos de la tierra tierra de mi pueblo. Mientras oraba, las partes de su cuerpo se esfumaba en tres colores brillantes el rojo, azul y el amarillo, a la vez penetraban en las totoras, cañabravas y juncales del lugar. Apiadados de los ruegos -los diosesdios es- se compade comp adecieron cieron de d e la bella princesa y regaron un aroma de sonrisa dulce y convirtieron a las totoras, cañabravas y juncales del lugar en dulc d ulces, es, cañas de azúcar azúcar.. Implorando Implor ando la princesa princ esa decía decía:: -"Oh dioses deja que mi pueblo se haga carne y mis penas se las
consuma el desierto". Por aquí algún día mis queridos parag gobernaránn sus propias tierra gobernará ti erras. s. Dicen, que por las l as noches ven en los cañaverales y en el viejo canchón de papel de la fábrica a MISH MI SHKI KI la Princesa Prin cesa Capri Capricho chosa sa y en todaa la ciudad de Paramong tod Paramonga, a, aún aún se se percibe el dulce aroma de la princesa Mishki y a veces se la ve haciendo nudos de los quipus, arrepentida de su gran error. También cuentan que después de un tiempo los dioses la regresaron a la vida para que se case con un Jov en Curaca Curaca Pumacur Pumacurii cuyo nombre significa signi fica Puma de Oro. Oro. FIN
DOCUMENTOS EHNOHISTÓRICOS TIERRAS Y MITIMAES MITIMAES DEL TEMPLO DEL SOL EN PARMONGUILLA.
AÑOS 1559, 1564, 1583 Donación de las tierras del del Sol en Parmonguilla Parmonguilla (Lima, 4 de agosto de 1559)
(En la historia de Paramonga tenemos información contemporánea sobre el nombre de la "Fortaleza de Paramonga", a falta de "documentación" e investigación arqueológica de este monumento histórico, estos documentos de 1559 se se convierten en una riquísima fuente de análisis para interpretar la historia del Norte Chico del Perú). Don Hernando de Mendoza, marqué de Cañete, guarda mayor de la ciudad de Cuenca, visorrey e capitán general en estos reinos e prouincias del Pirú por Su Majestad, Sa.:Por cuanto a pedimiento de Francisco de Cárdenas dí una mi prouisión para el padre Xpobal de Montalvo, clérigo presbítero, se informase y supiese cúyas han sido y son las tierras que stán en el valle de Parmonguilla, linde con tierras que proveí a Alonso Pizarro de La Rua, e si de proveer se venía perjuicio a tercero e de otras cosas, e con su parecer me la enviase para que se proveyese lo que conviniese. E agora se presentó ante mí un parecer del dicho Xpobal de Montaluo, clérigo presbítero, e me fue pedido y suplicado que atento a él hiciese merced en las dichas tierras de cincuenta hanegadas de tierras. E por mí visto y el dicho parecer, su tenor del cual es el que se sigue."Muy Excelente Señor. Yo Yo he visto las tierras de Parmonguilla por mandado de Vuesa Excelencia muchas veces, e me he informado de los caciques naturales del dicho valle e de otros comarcanos e como es dicho aquellas tierras están vacas muchos años ha. Y los indios que las olían poblar e cultivar eran mitimaes puesto por el linga pa[ra] el servicio de la casa del sol y mamaconas que allí estaban. Y todos los dichos indios se han muerto y vuelto a sus naturales; y a esta causa puede Vuesa Excelencia hacer merced de las que el dicho Francisco de Cárdenas pide, porque no siento haber perjuicio alguno. Xpobal de Montaluo, clérigo". [Así] dice [él] presente parecer. Por lo cual, en nombre de Su Majestad hago merced al dicho Francisco de Cárdenas en las dichas tierras de Parmonguilla de cuarenta hanegadas de tierras de sembradura de indios, con todas sus entradas e salidas e acequias e agua, vsos e costumbres e seruidumbres cuantas ha e haber deue e le pertenecen en cualquier manera que sea linde con las tierras que proveí al dicho Alonso Pizarro de La Rua, pa[ra] que use dellas como de cosa suya propia siendo sin perjuicio de tercero. E mando a Diego Pizarro, alcalde por Su Majestad, que luego que por parte del dicho Francisco de Cárdenas fuere requerido vaya a las dichas tierras de Parmonguilla e le meta en la posesión de las dichas cuarenta hanagadas de tierras de sembradura de indios, en forma. E met ido, las justicias de su Majestad e cada vna e cualquier dellas le amparen e defiendan en ella e no consientan que della sea despojado sin primero ser oído e vencido por fuero e por derecho. Fecho en Los Reyes, a cuatro días del mes de agosto de mill e quinientos e cincuenta e nueve años. El Marqués. Por mandato de Su Excelencia, Pedro de Avendaño.
[Delegación [De legación de Poderes] En el valle de La Barranca, en un pueblo de los indios pescadores junto a la mar, término y jurisdicción de la ciudad de Los Reyes, en ocho días del mes de diciembre de mil e quinientos e cincuenta e nueve años, el muy magnífico señor Diego Pizarro Dolmos, alcalde ordinario en la ciudad de Los Reyes y sus tér minos y jurisdicción por Su Majestad, estante al presente en el dicho pueblo, por ante mí Francisco Hernández Morante, escriuano de Su Majestad, e de los testigos de yuso escriptos, dijo que por cuanto por Su Excelencia del señor visorrey destos reinos le está cometido dar cierta posesión de unas tierras en Parmonguilla a Francisco de Cárdenas, como consta e parece más largamente por la dicha comisión e merced de esta otra parte contenida, firmada de Su Excelencia y refrendada de Pedro de Avendaño. Y por estar ocupado en la visita de este dicho valle y en cosas cumplideras en el seruicio de Su Majestad y ejecución de su Real justicia, que no puede ir ni hallarse presente a ello, que lo comet ía e lo cometió lo susodicho a Juan del Castillo, alguacil deste dicho valle, residente en el dicho tambo, que está presente, para que él la vaya a dar según e como por el dicho mandamiento y comisión le está mandado, que si es necesario pa[ra] ello [en] nombre de Su Majestad e de la real justicia le daua e dió poder pa[ra] ello tal cual de derecho en tal caso se requiere con sus incidencias e dependencias, anexidades e conexidades. E lo firmó de su nombre, siendo presentes por testigos Diego Rodríguez Garavito y Pedro Suárez de Figueroa y Ruy Díaz Correa, residentes en este dicho valle y pueblo. Diego Pizarro de Olmos. Y dello yo el dicho escriuano doy fe. Y pasó ante mí Francisco Hernández Morante, escriuano de Su Majestad.
[Posesión] En el valle de Parmonguilla, término e juredición de la ciudad de Los Reyes destos reinos e provincias del Pirú, en sáuado, nueve días del mes de diciembre de mil e quinientos e cincuenta e nueve años, por ante mi el dicho Francisco Hernández Morante, escriuano de Su Majestad, pareció presente Juan García, residente en el dicho valle, en nombre de Francisco de Cárdenas, residente en la dicha ciudad de Los Reyes, e por virtud del poder que dél tiene ques el de suso contenido, signado e firmado de Diego Ruíz, escriuano de Su Majestad, según por él parece, e pidió e requirió a Juan del Castillo, alguacil del tambo de La Barranca, que presente estaua, con un mandamiento de Su
Excelencia e merced de unas tierras que por él parece que hizo al dicho Francisco de Cárdenas, e firmado de su nombre e refrendado de Pedro de Avendaño según por él parecía que es el desta otra parte contenido, e le pidió e requirió en el dicho nombre le meta y ampare en la posesión de cuarenta hanegadas de tierras de sembradura de indios como por la dicha merced está mandado, e onsí metido le ampare en ella en el dicho nombre. E luego el dicho Juan del Castillo, alguacil, por virtud del dicho mandamiento e comisión a él dada por el señor Diego Pizarro de Olmos, alcalde ordinario en la dicha ciudad de Los Reyes e sus términos e jurisdicción por Su Majestad, a quien estaua cometido, ques la de suso contenida, tomó por la mano usando della al dicho Juan García en el dicho nombre y le metió en unas tierras que son en el dicho valle que lindan por la parte de hacia la sierra con tierras de Alonso Pizarro de La Rua y van por la Barranca del río de Parmonguilla abajo corriendo hacia la mar e hacia unos paredones questán en el dicho valle derribados de tiempo viejo. Y por el lado de abajo hacia la mar, tierras baldías del dicho valle, e por la parte de hacia en río de La Barranca con tierras baldías del dicho valle. Y ansí metido dijo que amparaua y amparó por virtud del dicho mandamiento e comisión en la posesión dellas. Y en el dicho nombre y el dicho Juan García en el dicho nombre [ sic] se paseó por las dichas tierras y cortó ciertas ramas de árboles que están en las dichas tierras con un cuchillo, y se paseó por ellas de una parte a otra ot ra y echó terrones por ellas. Lo cual dijo que hacía e hizo en señal e auto de posesión en el dicho nombre. La cual dijo que tobaua e tomó real, actual, corporal velcasi. Y de como la toma e aprehendía e tomó e aprehendió quieta e pacíficamente en el dicho nombre y sin contradicción de ninguna persona alguna. Y el dicho alguacil que la dio, pidio a mí el dicho escriuano que lo diese ansí por testimonio. E yo el dicho escriuano dello doy fe, e que la tomó quieta e pacíficamente e sin contradicción de persona alguna. Y no pudieron ser habidos testigos para que se hallasen presentes a ello. E dello doy fe. Y el dicho alguacil lo firmó aquí de su nombre. Fecho ut supra, Juan del Castillo. E yo el dicho Francisco Hernández M orante, escriuano de Su Majestad suso dicho, presente fui al dar de la dicha posesión en uno con el dicho Juan del Castillo, alguacil, y de pedimento de dicho Juan García, la escriuí, según e de la amenera que ante mí pasó. E por ende, en fe dello fice aquí este mi signo que a tal en testimonio. Francisco Hernández Morante, escriuano de Su Majestad.
[OTRA DONACIÓN DE TIERRAS] [Lima, setiembre de 1564]
Muy poderoso señor. Joan López, en nombre de los menores hijos de Joan Márquez, difunto, en la causa con Joan Baptista Ponce sobre las tierras que pertenece(n) a mi parte, digo que yo presenté en la dicha causa el título original que tiene de las dichas tierras del cual tienen necesidad. A Vuestra Vuestra Alteza pido mande se le entregue quedando un treslado en el proceso autorizado. e pido justicia. Joan López En la ciudad de Los Reyes, en cuatro días del mes de septiembre de mil e quinientos y sesenta y cuatro años, ante los señores presidente e oidores desta Real Audiencia estando en audiencia pública presentó esta petición e lo contenido en ella. E por los dichos señores presidente e oidores vista mandaron que se le dé; quedando un treslado. Montoya. En cumplimiento de lo cual, yo Juan de Montoya, escriuano de la Cámara de la Audiencia y chancillería que por Su Majestad reside en esta ciudad de los Reyes, hice sacar e saqué de la provisión original que en la dicha petición se hace mención un treslado que su tenor de la cual es como se sigue: Don Felipe por la Gracia d Dios rey de Castilla, de León, de Aragón, de las Dos Cicilias, de Jerusalén, de Nauarra, de Granada, de Toledo, Toledo, de Valencia, de Sevilla, de Cerdenia, de Córdoba, de Córcega, de Murcia, de Jaén, de Los Algarues, de Algecira, de Gibraltar, Gibraltar, de las Islas de Canaria, de las Indias, Islas e Tierrafirme del Mar Océano, conde de Flandes e de Tirol, etc. Por cuanto, por parte de Joan Márquez, residente en el valle de Parmonguilla, nos ha sido hecha relación que nos ha seruido en los nuestros reinos del Pirú en lo que se ha of recido de diez y seis años a esta parte sin hauer deseruido; e que hasta agora no se le ha hecho merced ni gratificación alguna, e que es casado y está cargado de hijos pequeños y muy pobres, e para ayuda a sustentarse querría hacer algunas sementeras para con que comiesen él y su mujer e hijos, y en el dicho valle de Parmonquilla no hay indios y hay tierras perdidas que nadie se aprovecha dellas, donde se le podía hacer alguna merced que nos pedía e suplicaua atento a lo susodicho se la hiciesemos de cincuenta fanegadas de tierras en el dicho valle para en que pudiese hacer sus sementeras y sustentarse o que sobre ello proveyésemos como la nuestra merced fuese. Lo cual visto por el presidente e oidores de la nuestra Audiencia y Chancillería real que por nuestro mandado reside en la ciudad de Los Reyes de los dichos nuestros reinos fue acordado que en el entretanto que se le hace alguna merced por lo que nos ha seruido se le diesen, en el dicho valle de Parmonguilla treinta fanegadas de tierra de sembradura. Por tanto, por la presente hacemos merced al dicho Juan de las dichas tr einta fanegadas de sembradura en el dicho valle de Parmonguilla, para que en ellas haga su labranza y las tenga e posea por suyas y como suyas con todas sus servidumbres, acequias y aguas que le pertenecieren y houiere de hauer, con tanto que no las pueda vender ni enajenar a que sea sin perjuicio de los indios ni de otro tercero y del pueblo si alguno se mandase hacer en el dicho valle, porque hauiéndose de hacer pueblo se proueerá lo que pareciere que conviene sin embargo desta merced que agora se hace, porque con esta declaración y aditamento se le dan las dichas tierras. E mandamos a Joan de la Calle, alguacil del valle de Guaura, que luego como con esta nuestra carta fuere requerido vaya al dicho valle e señale, mida y amojone las dichas treinta fanegadas de tierra al dicho Joan Márquez. Y ansí señaladas le
meta y ampare en la posesión dellas para que las tenga y goce y se aproveche como de cosa suya como dicho es. Y ansí metido mandamos a cualesquier justicias le defienda y amaparen en su posesión e no consientan den lugar que della sea deposeído sin primero ser oído e vencido por fuero e derecho so pena de la nuestra merced y de quinientos pesos de oro para la nuestra Cámara. Dada en Los Reyes a siete días del mes de septiembre de mill e quinientos y sesenta y cuatro años. El doctor Brauo de Saravia. El doctor Gonzáles de Cuenca.. El licenciado Saauedra. El licenciado don Aluaro Ponce de León. Yo Francisco López, escriuano de Cámara de Su Católica Real Majestad, la fice escriuir por su m andado, con acuerdo de su presidente e oidores. Registrada, Alonso de Val Valderrama. derrama. Canciller, Lorenco de Aliaga. En siete días del mes de octubre de mill e quinientos y sesenta e cuatro años. yo Joan de la Calle, alguacil del valle de Guaura, a quien está proueido por Su Majestad desotra parte contenida viene cometida y para en su cumplimiento della meto y metía a Joan Márquez en posesión de treinta fanegadas de que Su Majestad le hizo merced de tierras, las cuales treinta fanagadas corren y en parte son linderos de Luis Dáualos por la una part e y de la otra Joan de la Calle, las cuales huuo de su mujer, y de la otra parte lindan con tierras del dicho Joan Márquez que hobo de Joan Moro que corre de luengo de una acequia que se va prolongando [de] una cordeillera de cerros pa[ra] un llano abajo. Y también entran en la posesión unos corrales grandes que alindan con el dicho Luis Dáualos, a donde tiene su casa el dicho Joan Márquez, en las cuales le metí met í en posesión. E ellas tiene sembradas e las posee por suyas. Y por no hauer al presente más testigos de Xpobal Nieto no se tomar on más testigos, de lo cual Joan de la Calle doy la posesión y amparo. Testigo Testigo el dicho Xpobal Nieto. E porque es verdad lo firmé de mi nombre, Joan de la Calle e Xpobal Nieto.
[INTERROGATORIO DE JUAN BAUTISTA PONCE] [Lima, 30 de enero de 1583]
Los testigos que se presentaren por parte de Joan Baptista Ponce en la causa que trata con los menores hijos de Juan Márques sobre las cuarenta hanegadas de tierras de Paramonguilla, se hagan las preguntas siguientes: 1. Si conocen a las partes y si tienen noticia de las tierras sobre ques este pleito, que están en la cabeza del valle de Paramonguilla, que alindan las dichas tierras por la parte de arriba con una acequia que viene al molino de doña Ana de Ayala, y de allí derecho a la mar con tierras de Parivilca que son de la dicha doña Ana. Y por parte de la sierra con una acequia del dicho molino hacia Paramonguilla hasta llegar a La Caldera, tierras del licenciado Torres. 2. Si saben que yendo Juan de Grajales con provisión real desta Real Audiencia a medir las tierras del dicho valle de Paramonguilla, habiéndole presentado y mostrado el título y merced que de las dichas tierras había hecho el márques de Cañete a Francisco de Cárdenas, padre de doña Inés de Cárdenas, mujer del dicho Juan Baptista Ponce, las midió y señaló el dicho Juan de Grajales por los linderos contenidos en la primera pregunta. Y las declaró por el dicho Francisco de Cárdenas conforme al dicho título como consta por la declaración y medida y previsión real que todo consta en este proceso presentado. Diga. Etc. 3. Si saben que Mari Jiménez, mujer que f ue de Juan Márquez, difunto, poseía las dichas tierras y estaba entrada en ellas y las tenía ocupadas y se aprouechauua dellas cuando el dicha Juan de Grajales hico la dicha medida. Y por su fin y muerte se entraron y quedaron las dichas tierras a sus hijos, con quien[es] agora se trata este pleito, y al presente las tienen y las han labrado y labran. Digan. Etc. 4. Si saben que la dicha doña Inés de Cárdenas, mujer del dicho Juan Baptista Ponce, quedó por heredera del dicho Francisco de Cárdenas, su padre, y en la partición que entre herederos se hico le cupieron a la dicha doña Inés de Cárdenas las dichas cuarenta hanegas de tierra sobre ques este pleito, como consta por los testimonios y autos de la dicha partición que está en este proceso. Digan. Etc. 5. Si saben que el marqués de Cañete, visorrey que fue destos r einos, hico merced al dicho Francisco de Cárdenas de las dichas cuarenta hanegadas de tierras contenidas en la primera pregunta sobre ques este pleito, como consta por el título y prouisión de la dicha merced, original, que está en este proceso presentada. Etc. 6. Si saben que los dichos Juan Baptista Ponce y doña Inés de Cárdenas, C árdenas, [son] marido y mujer, casados y velados según orden de la santa madre iglesia de Roma, y es público y notorio. 7. Si saben que las dichas tierras por ser buenas y estar en sitio y comarca, han rentado y podido rentar en cada a[ño] cuatro pesos de plata corriente por cada hanegada de sembradura y a una más. Y este es su común precio para arrendamiento. 8. Si saben que la dicha doña Inés de Cárdenas a esta agora menos de veinte y cinco años, porque al presente puede un año más o menos. Los testigos lo saben porque tienen noticia de cuando nació en esta ciudad, Digan. Etc. 9. Si saben que todo lo susodicho es público y notorio y pública vos y fama. Etc. El licenciado Velázquez. Juan Baptista Ponce. En Los Reyes, a treinta de enero de mill e quinientos e ochenta y cuatro años, ante el ilustre señor Juan de Cadalzo, alcalde ordinario, se presentó este interrogatorio. [Biblioteca Nacional de Lima, manuscrito Nº A328; ff.37 r-48v r- 48v,, 61r-64r.]
En tus generaciones brillará en el cielo la madre Llama -Ñawi Inmortal templo sagrado de la fortaleza de Paramonga. Y tu hermosa Princesa Mishki de aroma y dulzuras de cañas de lugar... “Llorona Yunga” tu bella cintura pararina será símbolo de las diosas de la morada sagrada.
EN DEFENSA DEL PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO Y CULTU CULTURAL RAL DEL VALLE VALL E FORTALEZA. RESOLUCIÓN DIRECTORAL Nº 929/INC Lim a, 26 de Setiembre Setiembr e del 2002 El Instituto Nacional de Cultura declara Patrimonio Cultural de la Nación, a los siguientes sitios arqueológicos:
INDECUR - PATRICEB
Iconografía de cópula de Dioses del Valle Fortaleza y Pativilca
(Museo Fiscalizada de Varones I.E.E. 21577 Paramonga).
COLECCION: COMUNICACION TURISTICA
Mishki, L a Princesa de Paramonga. III Edición. Vichamaa y la morada de los DIoses del Fuego Vicham Sagrado. Procesaepicapoetizada: “Vichama la Tragedia de un Dios Yunga”. Ensayos sobre Filosofía de la semiótica de la iconografía yunga (Vichama en busca de una semiología perdida). Ensayo de la Genealogía de los dioses del Norte Chico. Changaman y La Rebelión de los Rostros Rostros Pintados.
Concurso Miss Turismo Paramonga: "Mishki La Princesa de Paramonga"
Escenificación Musicalizada "Vichama", ganador 3er. puesto del mito de bronce, de la Corporación WONG - LIMA, nótese personaje central a la Princesa Mishki como recreación teatral.
Participación Vestido Estilizado de la Princesa Mishki, en concurso de trajes típicos de la Región LIma.
AUSPICIA:
Participa Miss Turismo Paramonga. "Mishki, La Princesa de Paramonga".
UNIV ERSIDAD DE SAN MARTIN DE PORRES
FACULTAD DE COMUNICACION, TURISMO Y PSICOLOGIA
Semana Turística de Paramonga del 24 al 29 de Julio. Municipalidad de Paramonga. INCECUR - PATRICEB Celular: 9-9744-7484 / 9-8826-6873. e-mail: e-ma il:
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PATRICEB
ARCHIVO REGIONAL DEL GOBIERNO REGIONAL DELIMA LIC. SONIA CONDESALINAS- DIRECTORA DEL ARCHIVO REGIONAL (EUSEBIO ARRONIZ S/N - HUACHO)
FACUL FA CULTAD TADDE CIENCI NCIASSO S SOCICIALES LES E.A.P. CIENCI NCIASDE S DELALACOMUNICAC COMUNI CACIIÓN (ÁREA:A: COMUNICACIÓN TURÍSTICA YPATRI (ÁRE YPATRIM ONIAL) INDECUR "VICHAMA" YPATRICEB EN DEFENSA DEL PATRIMONIO CULTURAL DEL NORTECHICO POR LA PUESTA EN VALOR Y APOYA EL PROYECTO DEFENSA DE LA INVESTIGACIÓN DELA RED DEMUSEOS DEL CENTRO ARQUEOLÓGICO DENORT DE NORTEE CHICO UNJFSC UNJFSC CABALLETE - PARAMONGA DE MÁS 5 200 AÑOS DE ANTIGUEDAD U N . J .F. S C .
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