Mis Maestros
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Descripción: Autor: Angel Martin Velayos, Imperator de la Orden Rosacruz (Palmas de Gran Canaria)...
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ANGEL MARTIN VELAYOS
Angel Martin Velayos nacid cn 1951 \ desdc su juventud su vidu ha sido una continua busqueda de la Luz profunda, Interior que. su conviction unasegun vez hallada debe ser compartida. Su deseo de mayor conoci miento le llevd a unirse. y a cola borar. des de muv j oven. con diver sat Ordenes y Sociedades Eso l fue clegido para formar parte del Consejo Soberano de la misma como Gran Maestro Soberano. res ponsabilidad en la que fue reelegi doen el Conclave Magistral que se celebrd en Valencia en 1992. Debido a la extension mundial que ha adquirido la Orden Rosa cru/. en el Conclave de Las Palmas de Gran Canaria, celebrado en el ano 1994 se decidid que asumiese la alia rcsponsahilidad traditional de Im pcrator de la Orden.
Mis Maestros
Angel Martin Velayos
MIS MAESTROS EDICIONES ROSACRUCES ® (ServieiodeEdieidndcTcxtos dela OR DEN KOSACRUZJ MIS MAESTROS Autor; Angel Martin Vclayos ©Angel Martin Vclayos
© Pant Kktos lasediciones en league espufio la: ORDEN ROSACRUZ. Direccion Postal; Aparlado dc Corrtos, 1215 35080 Las Palmas d c (1 .C. espasia
Cubicrta: Jan Semrncl. Coricccidn: Gloria Salaz ar Donate. Imprcsidn: COpAS-Pol, ind, Prado dc RcgordorU) Cl. JuJln de la Ciervn. 58 Mdstoies-MADRID
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EDICIONES
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ROSACRUCES
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A todos las que buscan en las profundidades misteriosas del Ser, pues alii encontrarAn al Maestro. A. M. V.
PROLOGO "Buscad un piloto que os cneamine hacia las puertas del ConocirnietUo, donde refulge la destuinbradora Luz, limpia de linieblas, donde nadie se embriaga. donde todos son sobrios y vttelven sns miradas hacia el QUEquieke see contemplado, el Imuorro, el I nf.faule. invisible para las oj os d e la came,--visible pa ra la inte ligehcia y el corazdn " HEKMES T kjmegisto
Todos hemos necesitado de la gui'ade nuestros may ores para encontrar el sendero que nos hace adullos y, en diversas etapas de nuestraexislencia, hemosjgrecido gracias a la instruccl6n que hemos recibido de nuestros Maestros, comprendiendg comotalesalodoslosque noshan trasmiiidoalgunconocimicnto o han ayudado a la formacion de nueslra personali dad y caracter desde nueslra mas tiema infanda. Pero algunos hemos sentido que la vida eraalgo mas que la manifes tation material, y que el Conocimiento sobrepasa con mucho a la instruccion que se nos dispensa en las escuelas y universidades, de tal manera que, habiendo despertado a otra realidad, nos percatamos quela preparation parala vida es algo mucho mas amplio que la educacidn acadSmica, comola vida misma es mucho mas que los procesos biologicos, mentales, y psicologicos habituales. 9
Llega un momento en nuestro paso por la vida en que noshacemosmuchaspreguntas sobre nuestra existencia ysu proposito y, como fruto natural cle csos interrogantes, surge cn nosotros la conviccid n de que hay "algo md.v"que, como el mas valioso de los tesoros, esta oculto, aunque intuinios que puede ser enconlrado y dist'rutado. Para aquell os que han emprendido, como una nec esidad vital e imperiosa, la busqueda de la Luz Mayor del Conocimiento, que hace librcs a los hombres y mujeres de buena voluntad, se hace evidente que se necesita la gufa de un Instructor competcnie para que, lo mismo que fuimos
que, posiblemente , en su alucinacidn personal, se haya enganado a sf mismo. Podemos comprenderque u nade las mayores dificultade s con las que tropiezu cl S incero Buscador esla de abandonar sus muletas mentales, en las que por su humanadebilidad busca iipoyo, y una de esas muletas mentales puede ser la esperanza de encontrar, algtin dfa, a una persona que, sirvidndole de ''maestro" le liberede sus propiasresponsabilidades; pero todo buen Instructoren el sendero del Conocimiento Oculto, hace hincapid, unayotravez,paraqueeIalumnolomeconciencia de que el verdadero Maestro se encuentra en cada uno de nosotros, guiados cn nuestra ninez por nuestros padres en el hogar y los y que el Maestro es lachispa divina que moraen nuestra interio r macstros en la escu ela, tengamos la dicha de una lormacidn de tal manera que, algrin dfa, plenamente responsable ante si espiritua) lo mas segura y verdadera posible. mismo, el Alunino que haya encontrado al Maestro pueda Los que hemos tenido la fortuna de lener un bucn enfrentarse con corazdn valeros o a la Verdad, reconociendo, asf, Instructor cn nuestro proceso de busqueda y aprendizajc de la grandeza de la que es parte. los mislerios que transcienden lo material y nos eslabonan a Este libro, cuya lectura es un placer desde sus primeras lo eterno, sabemos de la impo nanc ia que tiene recibir una paginas, estd escrito por un Iniciado, un Instructor, que nos ensenanza correcta en lo espiritual que evile el extravjo, ayudaen la busquedadel verdadero Maestro ,a q u e lq u e n o h a ce fruto, en algunos casos, de nuestras limilaciones y defecios, alumnos , .vino M a es tr o s’ , y pocas veces, en toda la literatura pero, tambien cn muchas oca sion es, resultado de una enseocultista, se han revelado de una manera tan seneilla y correcta % nanza incorrecta transmitida por quienes, sin alcanzar el verdades tan profundas que constituyen, sin ningiin genero de tftulo de "pequenos alumnos ", se titulan a si mismos duda, una joya en su genero. "grande.s m aestros" . Disfruten y aprendan, y tengan presente que la dniea "Cua ndo el alumna estd pre* Dice el adagio oculiista: dificultad para hallaral Maestro es percaiarse qu e estd tan cerca p a ra d o , e l M a es tr o a pa re ce "Pero . iQue cabe preguntarse: de nosotros, en nuestro interior. M a es tr o es e l q u e a p a re c e ?.
Si alguicn nos dice que lo que aparece es un personaje material que nos servird como Maestro, en el elevado sentido de la funcion magistral, estard tratando de enganarnos por10
S ak A naki.
Capi'tulo I
MIS MAESTROS En todas las Tradiciones autenticas de tipo esolirico y e spiritual, y mucho mas aun en los tiempos actuates tan hamhrientosdeespirituaiidad, continuamentesehacemencidn alos Maestros. Naturalmenle que esos Maestros no son los indivtduos que se autodenominan como tales, nt los gurus que en forma de personajes, mas o menos curiosos, deambulan por el mundo tratando de hacer discipulos que acepten sus ensenanzas, en muchos casos peregrinas,y no siempre exentos de la busqueda del lucro, delreconocimiento y culto a su personalidad, o incluso de cosas menos confesables. Si alguna ve z , tratando de separar el grano de la paja, en estadelicadacuestionque tanimportanteesenlatransmision de la Luz Mayor del Conocimiento, hubiesemos de definir a los verdaderos Maestros, y no a los falsos personajes que se presentan como tales, seria bueno tomar como vara de medir, como se reconoce en la Tradicion Esoterica, en la cual la Orden Rosacruz ocupa un lugar muy destacado, el hecho que los verdaderosMaestros no tralan de hacer discipulos sino Mae s tros. En este caso concreto, los Rosacruces, a lo largo de sus ensenanzas, no reconocen otro Maestro que al Maestro interior.
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a la divinidad que tod o ser humano lie va en su interior y que, de muchas maneras, traia de manifestarse a trav& dc los seres humanos. Aceptan do esta prcmisa fundamental en todas las Escue las de los Misterios .yen todas lasO rdcnes Iniciaticas autenticas, no obst ante, y con el mas el evado concepto de Instru cto rs, a lo largo de la historia ha habido, y hay todavia, algunos seres exccpcionales que han alcanzad
o ese grado de perfection
les perm ite exprcsar ai Maestro In
teiior en toda su pureza
que . Esos
seres excepcionalcs, que proceden siempre con una absoluta impersonalidad y humildad, m ueslran un exquisito respcto por la I ibertad de las persona s a las que les ha correspond ido instruir, po r lo q u c n o tra tan d e tm po ne r sus e ns en an za s, ni au n siqu ic ra , a aqu tilos a quienes, por cualquier ci rcunstanci a, deban trans mitirles un conoc imiento particular. Los Maestros,
dando este calificativo a
esos seres de
grandiosa sabiduna, pueden trans mitir su cnseiianzad e multiple s ma ne ra s, bien p cr so na lm en te, o po r med io de la in sp ir at io n espiri tual en los momentos en que el cstudiantc se encuen meditaciri n, en reflexion, o cn entonamiento espiritual.
traen
Pero siempre, y esto lo apl ican como norm a fundamental, el Maestro “aparece” solamente cuando el discfpulo esta pr ep ar ado. Su transmision de conoc imiento magistral, si le reconoce mos tal condition, nunca se hace de r nancra casual, ni como resultado de un acto caprichoso; estos seres solamente se manifie sian cuando es verdader amente necesario y c uando su leccidn debe scr aprovechada por el alum no para un fln el evado. Los Maestros nunc a perdcran su tiempo, ni su esfuerzo, tratando de manifestarse a nadie que no e sl£ preparado, aningu n curioso. 14
ni a ningun fantasioso que pudiese ulilizar cl contacto con el Maest ro como una forma de engrandecimi ento persona l, o com o una manera de especular y fant asear, pues lo contrario supondria que tal condition magistral y de sabiduna seria inexislente. Los Maestros pueden mspiramos, pero nunca utilizan su conocimi ento para resolvemos los probiemas que nosot ros mis mos, por nuestro esfuerzo e inteligenc ia, debemos resolver. Pensar que los Maestros son co mo una espccie dc intercesores que estdn dispuestos a oir nuestras supiicas, en la m ayor par te de los casos egotstas, y que nos h ati n milagros personates para resolver nuestras necesidades. es tanto como demostrar nuestra ignorancia sobre la alta mision que les corrcsponde. asi como u n insullo imeverent e a estos Seres de Luz. Comprendidos es tos aspe ctos tan funda me ntals en la tr adition esotdrica, y en la transmisiOn dc la sabiduna perenne, afront aremos este tema que les prcsen to como un test imonio de agradecimiento a quienes, en su infinita sabiduna y bondad , velan po r el desp er tar esp irit ual del g tit cr o hum ano . Muchas personas, tanto en convcrsaciones privadas, como en actividades publicas, que sabiendo la gran tesponsabilidad que me ha correspondido desempefiar en el seno de una institucion esoterica tan presligiosa. tal cual es la Olden Rosacruz, me han pre gun tado cu ries son mis M aest ros. Fatil es comprender que, ademas de la instnicc ion que haya pod ido re cib ir en el sen o de alg una s Or den es Inic iatic as, de las cuaies he sido, o soy, miembro y de las instrucciones que pueda sacar de lasenseflanzas, librosy anti guos cscritos que seconser van en la Sede Soberana de la Orden Rosacruz, he debido recibi r. o reci boe n la actualidad, algun tipo de instruc tion adicional que no se refiere solamente al piano material, sino a otros pianos mas 15
elevados, y quc estan relacionados con la misidn que, deniro de una institucion lan prcstigios a, me ha tocado desempeiiar, y a la que estoy consagrado. Debo decide s, con la debida modestia y humildad, que com o Imperator de la Orden Rosacruz he recibido, y recibo, cierta gula espiritu al que, como lodos comprendenin, no es exclusivamenle par a mi ya qu c de bo com part irla, de un a u o tra man era , c on los miembros aceptados de la Orden Rosacruz. Ademas, esa guta espiritu al, esoscontactoscon losMaestros, pueden alcanzarla todos los esiudiantes sinceros de esoterismo que, tras un pen'odo de
espiritu al y oculto, tambi6n lo cs que por efecto de esta "populari za tio n” del esoteri smo y de lasciencias ocultas, se han propalado todo tipo de opinioncs y teorfas, algunas de ellas coirectas , pero muchas otras llenas de fantasias y de peligros de exiravto p ara los buscadores sinceros que han emprendido el camino del reencuentro consigo mismo y con las facultades divinas que todos atesoramos en nuestro interior. Por esta razon, y no por otra, es po r lo que me decido a iransm it i r en esta obra aque I lo que debc ser conoc ido por lodos y no s61 o por un pcqueno grupo de Iniciados.
pr ep ara tio n, y que haya n m anif esta do su d ispo sici on de ser vici o, esten preparados para recibida. Esta gui'a la he recibido de varias maneras; en algunas ocasiones cstas ensehanzas las recibf en meditacion profunda; en otras, por medio de una experiencia psiquica o espiritual; en otras po r me dio d e c ont act os pcrso nale s, ver dad era me nte insol itos, en algunadelasciudades,olugaies,al osquehubedeviajaren misidn descrvi cioalaRosaCruz;enot rasconocasi6ndcmivi sitaal ugares ilenos de tradicion, que se cncuentran cn varios paiscs e, incluso, cn lamismaciudaddondevivohabitualmentcydonde.porcircunstanctas inuy precisas, se cncuentra situada la Sede Soberana de la Orden Rosacruz. Los tiempos son propicios para que se hagan ciedas rcvelaciones sobre algunas de las cosas que he aprendid oen los contactos con mis Maestr os. Eneslaobrarelatare,ycompartire, algunodelos temas import antes que, rcfiriendose a la adecuadac ompre nsion de
Esto que transmito no es mio; no me pertenece ni siquier a intelectualmente, ya que me fue transmitido por “quienes po dtan hacerto” y, por lo lanio, debo entregarlo para todos aquellos que quieran aprovecharlo. N at ur al m en te q ue no pu edo tr an sm ili r to do lo qu e m e h a sido confiado, tanto por lo mucho que en m l se ha depositado, como porqu e el silencio que se impone en quiene s seguimos la Ley Oculta nos hacc ser muy cuidadosos en revelar aquellos aspectos quc no pueden ser lotalmente comprendidos por el vulgo y que, solam ente, deben ser transmitidos a aquellos que esten recibiendo instruccion en el seno de alguna Orden Tradicional, entre las cuales la Orden Rosacruz jueg a un papel muy destacado en cl desarrollo de la conciencia de la Humanidad. Antes de comenzar la tarea que me he impuesto, al pla nte ar me la acog i da qu e ten dr ia est a obr a en la qu et ra to dc m is contactos con mis Maestros, me he preguntado: Todos tienen
las Leyes Ocultas y a algunos aspectos de la mision del hombrc sobre la tierra, me han sido transmitid os. Si bien es cieito que el mundo occidental goza en estos momentos de unas cotas de libert ad, y de deseos de co nocimienlo
ojos, pero, £sa br&n ver? Tienen oldos, pero, ^escuc haran? . N ada import a; mi mision es lade iran smitiry.e n honor alcomp rom iso libremente adquirido con mi conciencia, eso es lo que hago, Dejo a los denies su decision de aceptar o no, de acuerdo con el
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uso de su propia libcrtad, aquello que aquf les enCr
cgo, pcro mi
conocimienlo de la fuerza que posee la verdad me hace ser optimista en cuanto a la repercusidn positiva que tendran estos escritos cn e l pensa miento y, (a) vez, en las vidas, dequ iene s los lean. AI plantearme la forma en q
Capftulo II
ue debfa presentar esta obra,
hube de decidir si debfa hacer se en form a de un estudio sobrc cicrt ascues(i onescon cemientesalesoterismo,oc om o unrclato simple y claro de las circunstancias que, en mi particular aventura espiritual, he tenido el inmenso privilegio de vivir y que han incluido, a veces, encu entros verda derame nte ins 61 itos, lantop orcl lugurdondc sc han producido, por sus circunstancias. y po r la intensidad de la ensefianza reci bida. Tras pensarlo detenidamente he dccidido poner estos relatos en manos de m is lectores ta l y como se p rodujeron; son una r ealidad y, aunque puedan pareccr sorpren dentes las circunstancias en las que acon tecierun, lo cierto es que, y eso lo saben todos los esotcristas, todo sucedio ch«/«/ o se da ban las
condiciones externas y espirituales requeridas para que el conocimienlo que se me transmitia fue se efic azy beneficioso, no solo para im sino , tambien, para todos aquellos con los que babrta de co mpartirl o. Comp rendo que las circ unstancia s tan excepcionales en las que se produjeron los contactos, en los que mis Maestros me inspiraron y me dteron instruction, puedan dejar pcrplejo a alguno de mis lectores. Si es a sf, no se fijen en el ropaje externo
PREGUNTAS Y RESPUESTAS Siempre que visito algun lugar fuera de mi residencia habitual, me gusla dedicar algunos momenlos a pasear en solit ario, bien sea para conocer la ciudad donde m
e encuentro o
p ar a ir a lo s lu ga re s qu e, au n si en do pa ra m i co no cid os , me atrac n de una mancra especial . Esta costumbre de pasear solo me sirve para encontr arme conmigo mismo y apreciar, sin ninguna clase de condicionamienlos exteriores, aquell o con lo que me encuentro en mi deamb ular solit ario. Asf mismo, solo, sin tener q ue escuchar otros impulsosq
ueaqueliosqu
e sutgen de mi inter ior, o sin tener
que atender a la conversation, siempre grata, o indicaci ones de mis acompanantes, puedo captar m ejor las vibraciones e impu lso s s ulile s q ue em an an de l es pf rit u p op ula r. Los much os amigos que tengo en todas partes saben, y lo aprecio enormemente, que, cuando visi to su ciudad, al m enos una mahana o una tarde, y a veccs un dia completo, siento la
que rcvisten esto s relatos; quedense, tan solo, con lo esencial del
necesidad de la soledad externa para dedicarme a la compama
mensaje. iQue la Paz Profunda m
con mi Se r Interior y a l a comunion espiritual con la vibra tion pa rti cu lar del lug ar do nd e me ha lle ; es o me ha pe rm iti do
ore en sus corazones!
encontrarme con 18
situationcs excepcionales, conocer la sabidu19
rfa que por doquier se encuentra, sentir la alegria o el dolor de las gentes, y hacer que mi alma se convierta en una con el enlomo. Siento especial predilection por las zonas m£s antiguas de los lugares que visito, que no tienen por que ser necesariame nte las mfis viejas, y ello no es porque sientaafloranza por el pasado, todo lo contrario, yaque suelo proyectar mi meme al futuro y a lo que Oste sera por medio de los esfuerzos de aquOUos que aspiramos a una condition mas ideal, sino porque no es casual, y esto lo sabemos bien los Rosacruces, que se hayaelegid o esa
quien beba de sus aguas volverd en otra ocasion a Barcelona; y visitar el oasis de paz en plena ciudad, que es la plaza de San Felipe Neri. Es un encuentro excepcional de sabiduna en ese lugar el que voy a comparer ahora con mis lectores, exponiendo aquello que les es util y guardando loque, por tradition. corresponde al secreto que la Alta Initiat ion impone a aquOllos que seguimos la via del conocimiento int emo y que tenemos una responsabilidad en el seno de u naescuelatan prestigiosacom o es laOrden Rosacruz.
zona para la fundacion de cualquier asentamiento humano. Cuando un grupo de personas establecen su moradaen un lugar, lo que luego se converted en un pueblo, en una villa, o en una ciudad, ademas deque en eses itioseencucntren lascondicion es necesarias para la supervivencia tales como agua, refugio, etc,, aquellos que establecen la fundacion sienten, consciente o inconscientemente, las vibraciones que les son mds favorables y que, posteriormente,marcaran mucho la idiosincrasiay forma dc ser del pueblo que lo habite. Armonizdndomecon las vibraciones que le corresponden a una ciudad, ese lugar se convierte en mi lugar y las gentes que lo habitan se convierten en mi gente. Barcelona siempre ha gozado de mi predilection; su espiritu serio y emprendedor no siempre es bien comprendido por los extrafios lo que ha ocasionado un cierto espiritu de aislamiento del caracter Catalan, pero cuando me encuentro
Para facilitar la visualizatio n de aquOllos que siguen este capi'tulo voy a situarmc, por un momenlo, en el instante, en el lugar, y en las drcunstancias, en las que el mensaje magistral llegO a mi. La plaza de San Felipe Neri, situada en el corazon del barrio gOlico de Barcelona, es pequena y, por su disposition, ya que solo hay dos pequenos callejones pealonales por los quese tiene acceso a ella, es un refugio de paz en el centro de una ciudad activa y cosmopo lita. Dentro no se percibeninguin ruido que denote que se encuentra enclavada en una gran ciudad; es como un rincon de la edad media que pervive en nuestros tiempos y es muy facil, para el visitante, situarse en otro tiempo y en otra condition. En el centro se encuentra una fuente hecha de granito, y de planta octogonal y, en la plaza, no se oye otra cosa que el agua cantarina que cae al pequefto estanque de la fuente, Es muy raro que haya nadie en ella, sOlo algun turista
entre cllos mi alma tambien se hace catalana y vibra con las aspiraciones legftimas de ese pueblo. Mo puedo ir a Barcelona sin cumplir con dos ritos que para mi son obligados; beber agua en lafuente de Canaletas loque,segun dicc laley enda , hard que
ocasional y, a veces, algun vecino, generalmente deciertaedad, pasa por ella silencios o, lo que reluerza, atinmas si cabe, esa sensatiOn de sosiego que sienie quien, por unos momentos, y alejado del trdfago de la urbe, se enlrega a sus propios pensamientos.
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Me cncu entro seniado en el pret il de la fuenle, escuchando las golas de agua quc caen siguiendo un rilmo calmante que apacigua el espiritu, y sintiendo que mi alma comulga con la vibracld n silenc iosay pode rosade laciuda d, del pai s, y de todo el Uni verso. Totalmente sumeigido en m is pensamientos, quc me conducen a planteannc tnuchos interrogantes, siento la pr es en ci ad el M ae str o ce rc a de m i. A ll! es td; ll eg 6 sin a nu nc ia r su venida. en el silencio y en la paz, y, conmigo, se une en una comunion espiritual de gran alcance que s6lo puede ser com pre ndida po r qu ie n, lej os de los estfm ulo s ex te m os, sa bc
pr esen cia , co m o si su a ur a pr otc cto ra , a pa cig ua se n e l i nte lec to del discipulo y lodas las preguntasestuv iesen yaco ntestada s no impon ando otra cosa que el entonamiento dc nuestro Ser con el Suyo. Las palabras pronunciadas por el Maestro en tales ocasioncs son s6lo la expresion material del estado intem o que se pr od uc e c ua nd o e xis te d ic ho co nta cto . - Es cierlo -dice el M aestro que se enc uentra a mi (ado, com o si hubiese seguido el hilo de mis pensamientoslas pa lab ra s son so lo e l ve hic ulo de co m un ic ac ion del que nos
reconocer la di vini dad que mora en el interior de todos los seres humanos. jQ ue lejo s estan de la re al idad qu ie ne s pie nsa n qu e los Maestros son seres que tienen que tener una forma y un porte defin ido! jque lejos estan de la verdad quienes piensan que los Maestros deber scr personas mayores, de aspecto venerable, con bar bas . ca be llo s blan co s y h ablar es gr an dil oc ue nte s!. Si p udi csen ver al Maestro ante el cual me encuentro no podrian distinguirle de otro hombre cualquier ade los muchos quc pasan ante nosotros a toda bora. Es como los demas, nada hay en el que ledistin gade los otros mortales; solo si sere vela tal cual es, y eso solo lo hace ante quienes pueden reconoc erle y apreciarle en su verdadent dimension, podnamos decir que nos encontramos ante la presencia de Un Maestro. Es curioso constatar que en algunas ocasiones, cuando estaba al comienz o de mis estudios esotericos, en mis elucubra-
servimos para expresamos y comunicamos con los demas. aunque la verdad es quc aquello que decimos, y lo que se nos contesta, o lo que tlega hasta nosotros, ya s e encuentra en nuestro interior y alii podemos reconocerlo en el silencio. - Maestro -musito micutras inclino ligeramente la cabeza dejando que el agnidecim iento y el amor inunden mi corazon. ;Qu£ privilegio, quc honor, cuanta dicha se apodera de ml elevando mi estado de ser, haciendome consciente de m l rnismo y de to que estoy viviendo en este momento!. - Esa es -conti nua el Maestro, quien adivina mi reflexion y senlimientos- la nnalidad de nuestra vida en la tierra: tomar conscien cia plena dc nosotros y de las circunstancias que nos acompahan y dejar que el Ser se exprese plenamen ie a trav ls nuestro de tal forma que nosotros y el Ser seamos una misma cosa en todo m omento; si esto se consigue, al menos por unos instantes, habremos alcanzado un destello de
Iluminacion, y si
ciones personales, he pensado que si me encontrase ante un Maestro le preguntaria tal o cual cosa, pero cua ndo he tenido el pr ivi leg io de e nc on tra rm e ant e un o de estos S er es d e Luz , no h e sentido la necesidad de preguntar nada; es como si su sola
ese estado de consciencia de la realidad se mantiene permanentementc, se habra conseguido la meta de los afancs de todo bus ca do r: la Ilu min aci on int ern a que , co n su ful gor div ino , disipa nuestras dudas c interrogantes como lo hace la luz con las linieblas e x ter i ores.
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Despues de unos monientos de silencio reverente, me airevo a preguntar: Maestro, s i bien esc ierto qu eel a tan de nuestra busqueda cs la del reencucntro y expresion plena de nueslro Ser Interior iComo se produce el proce sode loma de consciencia total para alcanza rla lluminaci on? El Ser es la lot alidad; la expresion plena del Ser es la manifestation del Todo a (raves nueslro, pero hasta que no hemos alcanza do el estado de plenilud en la manifestacion del Ser, solamente podemos ex presar ciertos grados o parcelas del
po r lo qu e re co no ce re m os e n n ue str o ex te rio r aq uc llo q ue ya s e encuentra en nuestro interior. Uno de los lemas que se plantean los estudiantes de esoterismo es que si no ex isle riesgo que algun profano pueda acceder, b ien sea p or indisc recidn, o po r casual idad, a I cono ci miento de las ieyes mas sagradas del universo; la respueslaes que nadie puede ver, ni nadic puede compren der, aquello para lo que no c sta prep arad o, por su estado de ser, po rque no
mismo. A esos grados de manifestacion del Ser se les puedc denominar los Estado del Ser, que son diferentes en cada pe rs on a c om o d ife re nt e e s c ad a un o d e n os ot ro s, Todo ser humano, hasta cl mom ento de su lluminacion, se
Si eso es asf pregunto ^Cual es cntonces la funcion d los Maestros? Entonces el Maestro se expresa contundentemente:
expresa o manifiesta a traves de su estado particular del Ser, lo cual con Ileva la vivencia d e las exp cricnc ias n ecesaria s, y las pr eg un tas p re ci sa s. qu e Ic son n ec es ari as en s u niv el p ers on al de evolution. Para dcfinirlo mejor, podrianios decir que las preguntas vitales que 1c surge n a cada i ndividu o son el resulta do del estad o pa rti cu lar del se r con e l qu e v ibr e en un m om en to de ter mi na do . Cuan do la pregunta se ha formulado en nu estro interi or, consciente o inconscientemente, con ella se encuentra la res pu es ta qu e pu ed e ve ni r a no so tro s co m o un a co m pr en si on interna dc aqucllo que nos hemos planteado y que, frecuente men te, es concep tuada o expres ada y recon ocida en algo extem o. Tengamos en cuentaq ue vivimos y nos movemos segtin la ley dc las equivalcncias, lo que hace que pasem os po r situac io nes, o veamos cosas, u oigamos algo, que esta relaeionado con nuestro proceso intemo, con nuestro estado particular del S er, 24
encontrarla resonancia en su interi or; por ello sedic e, tambien, que los secretos se guardan por si mismos. e
Los M aestros son el vehfculo por el cual se formula la respuesta a la pregunta que los discfpulos ya han encontrado en su interior. Sus ensefi anzas son el espejo don de los discipulos ven reflejado aquello que ya se encuen tra en ellos. Si has comprendido bien lo que te he dicho, podras comprender que lodos nosotros podem os encontrar un Maestro en cada recododel caminoporquecualquierrespuestaencontra da extemamente, como resul tado de nuestro m ovimiento vita l en una direccion determinada, debido a nuestro estado particular de ser, vibrara especialmente en nosotros haci£ndonos reconocer lo que ya estaba en nuestro interio r. Ante cstas palabras de profunda sabiduria esoterica, me encuentro cn una meditacion, a la cual, sin percalarme conscien temente de ello, he sido conducido po r el Maestro, y comprendo que todos nosotros soinos seres privilegiados porque podemos encontrar que cada persona, cada circunstancia vivida. cada situation, puede ser un
Maestr o para nosotros, asf 25
como noso
tros podem os s er un Maestro para I os dem ls y, desde Io m£ s pr of un do d e m i cor az dn , do y gr ac ias a Di os po rq ue me p er mi te comprender que todo ser es mi Maestro si sd aprovechar las ensenanzas que me brinda. Al salir de mi introspeccidn y de mi ensimismam iento me pe rc ato de qu e el M aes tro ya no es ta en la pla za ; qu e ha desaparecido en silenc io cump liendocon la norma de la impersonalidad, esencial en todo verd adero Iniciado, pero si bten es cierto que su personalidad m undana ya no esta allf , su mensaje pe rm an ec er a s iem pr e e n mi me nte y c or azd n.
Capftulo III
LA MADRE TIERRA
Sup ong o que much os de m is lectores, Sf tKffcl retato de las circunstancias que han acom panado a mis aventuras espirituales, se preguntaran, lo mismo que me han preguntado algunas pe rs on as en co nv er sa cio ne s pa rti cu lar es . si l os pc rs on aje s q ue aparecen en ellas son reales. L a con testa e idn ya esta dada en el pr im er ca pf tu lo de e st os rel ato s. n o ob st an te, le s co nt es to ah or a lo mism o que he dicho a otros p ersonal mente: -jPara mf son tan reales como cuando te veo a ti ! El encuentro de sabiduria que les voy a relatar en esta ocasidn tuvo lugar en un Banco, en el cual me encontraba para llevar a cabo una gestion relacionada con las finanzas de la Orden Rosacruz. Mientras esperaba ser recibido po
r el funcionario con el
qued ebfa solucionar lo s asuntosqu e alii me habian conducido, comencd a pen sar en lo poco que me gustan estos lugares. Todas las personas que me conocen y que han tenido la oportunidad de tratarme un poco saben que siento un gran disgusto cuando tengo que tratar asuntos econom icos. de hecho, es tanta la aversion y el despego que siento po r los mismos que es muy frecuen te que no lleve en los bolsillos nada de dinero. 26
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Esta facela de mi personalidad, bien conocida por los que eslan asociados conmigo, hace que, de vez en cuando, reciba amo roso reprimendas por parle de mi esposa quien me recuerda constantemente que dcbo llevar algo de dinero por si surgiese algdn gasto imprevisto. Cuando tengo que haccr alguna gestion, adquirir alguna maquina o medio necesario para la Orden Rosacruz, o cuando debo establecer algun contrato que sea necesario para el buen funciomimienio de a l misina, analizo concienzudamente las venlajas que esa Iransaccion, o adquisicion de material, pudiera reportar a la Orden Rosacruz, Iras lo cual tomo la decisi6n que competa a mis rcsponsabitidades, pcro en lo conccmicnte al uspecto financiero siempre dejo que las negociaciones finales las llcve a cabo la Gran Secretaria del Consejo Soberano para que, con su gran capacidadde negoeiacibn, oblenga las mejores ventajas econbmicas para la Orden. No obstante, y debido a la posicibn que ocupo en el seno de nuestra institucion, es frecuenteque se requierami firma para dar forma legal a los documentos, o a los contralos de caracter economico, a los que hubiera lugar para el buen funcionamiento de nuestra Orden Venerable. Esta es la razon por la que me encontrabaen el Banco cuando aeonlecieron los hechosque voy a re Ialar. Mienlras me encontraba ensimismado en mis pensamientos sobre estas cuesliones, send que tocaban mi brazo suavemente. Al volver mi cabeza cncontrb ante mf al Maestro, y a su sonrisa cautivadora que denota un pro! undo amor a la vida y un goce infinito de la misma. El Maestro al que me est oy refiriendo, y con el que he mantenido contactos desde hace mucho liempo, casi desde el principio de mi busqueda del conocimiento inte 28
rior, siempre me ha instruido sobre las cosas materiales, su utilidad, y su necesidad, a pesarde ser u n Ser excep cional cuya espiritualidad alcanza unos niveles dittcilmenle comprensibles para las mentes profanas que ignoran su verdadera personal idad. Conozco su nombre, como el de otros Maestros, pero para guardar la impersonalidad que se impone enlre quienes seguimos el senderooculto, y porque sc que no le gusta recibirningun lipo de reconocimiento, o de culto especial, Ic llamare, para quienes quieran noniinarlo, el Maestro de la Tierra. Me toma del brazo y, en silencio, pero siempre con su peculiar sonrisa, me conduce a un rincon del patio de operaciones del Banco donde nos sen tamos en unos sillones puestos a disposicibn de los ciienles. - No le preocupes -me dice al notar mi turbacion por ese encuentro en un lugar, segun mi comprension, tan pocopr opici o para las conversaciones de naluraleza esoterica- nadie nos oira; y si alguien reparase en nosotros pensaria que estamos hablando de negocios. Lo di cho por el Maestro me tranquiliza, aunque enseguida caigo en la cuenta que nada puede ser dejado al azar por alguien como el, por lo que, como tales, mis aprensiones son ridfculas. Presiento que en esta oc asion la co n versaci on seni breve, pero muy condensada, y que tratara de temas niuy importantes para mi funcibn como instructor de una de las es c ue Ias de sabidurfa mas importantes y presti giosas, por lo que compartire con vosotros aquello que me es permitido y lo que, en estos momentos de vaestra evolucibn personal, os ser£ util. - Debes tener bien presente -comienza el Maestro- que en el conjunto de toda la Creacion todo ocupa su lugar y todo tiene su razon de ser; absolulamente nada es superfluo ni desdenable 29
y cada cosa sirve por completo a los prop6sitos del Bien Mayor decrelado po r la mente del Creador. Procura no caer nunca en el error de considerar la materia como enemiga del espiritu porque, lejos de ser contrarios, se complementan admirablemente y cada uno de ellos tiene su
y LaGran Madre Co smica son la doble polaridad realidad.
de una mism a
La Tierra surgid del Sol, de la misma man era que la Gran Madre Cosmica fue emanada de la consciencia de Dios. Somos hijos de la Tierra y del Sol: de esla t omam os los elemento s que
pr op ia fu nc ion en el d es ar ro llo d e la v ida , y en el d es pe rta r de la consc iencia a la realidad absoluta. Recuerda siempre que si vivimos en la tierra es por una razdn muy co ncreta y no debemos huir de sus realidades, sino asumirlas y manifestarlas lal com o son. Es cieito qu e es un error
necesita nuestro cuerpo, y de aquel nos nutrimos con su energia vivificante, la fuerza vital. Todo, en su propia manifestation, es un reflejo, en su
muy frecuente, po r aquellos que dicen buscar a Dios y anhelar la vida espirit ual, el tratar de escap ar de las realidades m aterials , despreciando lo t erre no, y sumiendose en la soledad; per o lo cierto es q ue esa aclitud es solo cobard la ante los retos de la vida y escapismo de las propias responsabilidades.
es, en esencia, tan di vino com o el espirit ual y su p ropdsito es tan bu en o, si se sab e vi vi r ad ec ua da m en te , co m o el es pi rit ua l. Debemos vivir ple namente, siendoconscientes de nuestras dos po lar id ad es : la m ate ria l y la esp iri tu al, y s ien do a gr ad ec id os p or la infinita Sabiduria Cosm ica que asi lo decreto. jH e ah i e l se cre to! Viv ir e n ar m on ia da nd o a c ad a po la -
Pero, de la misma manera que hay quien huye hacia el espejismo de un espiritualismo irracional, tambi£n hay quien huye hacia un materi al ismo exacerbado porque no conoce y se engana en la ilusi dn de su am bition tenen al. Todoobedecea unadoblepolari dadquedebecomplemen larse con armonia y los esoteristas, y en particular las Ordenes esoteri cas, como la Orden Rosacruz, ade mds de en senar a sus miembros abu scar dichaarmoniadeberan desempenar un pape l muy impoitante en la transformation de la mental idad de la gente, para que, en estos momentos tan delicados para el equili brio de nueslro planeta, sepamos c6m o construir un mun do m ejor para todos. Observa la creacidn, lee el Lib er Mu ndi, y recuerda lo que ya sabes por tu preparation y estudios secret os: La m ateria y el espiritu, simbolizados por la Tierra y el Sol, son la doble polaridad de una misma efectividad, lo mismo que Dios 30
pr op io ni ve l, de lo qu e ac on tec e en lo s pi an os su pe rio re s e inferiores; de tal forma que, como ya sabes, el mund o material
ridad lo que le correspond e y sabiendo que recibimos aquel lo que dam os, tanto en el piano material como e n el espirit ual. Dale a la materia lo que ella te da a ti. Se efectivo y material, porque eres de la materia; pero nun ca olvides la Ley Cosmica; nunca olvides que tambien eres espiritual. De acuerdo con la Ley de las correspondencias, la Tierra nos da aquello que le damos, pero las mentes egoistas, que no saben comprender que en la Naturaleza todo es cooperative, tratan de saca r de la Tierra sin darl e a 6sta nada a cambio; se explo ta al planeta, como qu ien explota al hombre y, en ultima insta ncia esoe s lo que suced e, porque destruyendo la armonia plan et ar ia se de st ru ye al h om bre . La co nt am in at io n d e las ag uas po r el de sc ui do eg oi st a d e ind us tri as qu e, su pu es tam en te, no s suministraran confo rt; la desaparicidn de bosqu es y selvas que 31
son el pulmdn denuestro planela: los culti vos indiscr iminados, y sin ningun estudio verdaderam ente serio, emple ando productosqufmicos pemiciosos queaumentan la productividad, pero que eliminan la calidad; la sobreexplolacidn de vetas de mineral, verdaderos canales deenergfadelcuerpo de latierra; l aaeurnulacioniiretlexiva de desechos que, bien tiistribuidos no consrituirian agotamiento de las fuerzas denuestro planeta. Es como siestuvi6semos provocando una enfermedad en un cuerpo que, en principio, es vital y le estuviesemos inoculando un cancer de dift'cil curacion. [Que diferente seria todo si en vez de ser enemigos de la Tierra, a la que creemos que debemos conquistar, fuesemos sus aliados ysus amantes!. ;Cu6n diferente seria todo si comprendi6.semos que la Tierra agradecida nos regalarfa con lo mejor que tiene si la tratdsemos con el amor con que ella, que es nuestra madre terrenal, nos trata!. Se ban confundido los conceptos; el materialistaextremado, ha cafdo en el error, pero en senlido contrario, en el que caen los espiritualistas fanalicos. El materialista aedrrimo piensa que debc vivir bien, aunque para ello deba destruir la Naturaleza, sin darse cuenta que nose tratade vivir bien ino s de vi virenarmonfa, porqu e quien v ive armoniosamente vivebien. Les guste o no, se debertS restituir a la T ierra aquello quese le ha esquilmado para que nuestro planeta siga siendo habitable. La civilizacion actual debera volver a la armonfa con la Tierra o, en plazo relalivamente breve debera enfrentarse al reto final, al gran reto, en el que laNaturaleza siempre saldravictoriosa,Poreso, entre otras cosas, es tan importante la mision de formation de las conciencias que tiene la Orden Rosacruz, y aquellas otras Escuelas Tradicionalesque d eben ayudara laele vacion de Jaconsciencia de la humanidad. 32
; Manten laarmonfaen li mismo, en ambas polaridades, la material y la espiritual, y ayuda a la armonfa por medio del trabajo eficaz de difusion de la Luz que tu Augusta Institution representa!. El Maestro se pone en pie y yo, silenciosamente, le imito; coloca su mano derecha sobre mi hombro izquierdo, y su mirada, l lena dep azy alegrfade vivir, sec lav aen mis ojos para transmitirme un m undo; ;que digoun mundo, todo un universo! tras lo cual, se marcha y yo permanezco en pie siguiendole con la mirada hasta que desaparece de mi vista. He de terminado gestiones que debfa realizar y porante el camino, regreso alas mi despacho, me paro repentinamente un kiosc o de pe riodicos y re vistas, miro las publicaciones que allf se muestran, y compro una revista cuya portadame ha llamado la atencion. Al abrirla me encuentro con un artfculo sobre el equilibrio planetario ,Que casual idad! dirfa cualquier profano, pero como los que segui mos el sendero oculto sabemos que no existe la casualidad sino que sabemos que lo que existe es la causalidad, sonrio mientras pienso: jMaestro!. En esa revista se encuentra unacarta, una bella carta, que el jefe indio Seattle dirigio a Franklin Pierce, presidente de los Estados Unidos, en el ano 1.855, en la que responde a la oferta de compra de tierra a la tribu Suwamish, y que reproduzco para Uds. como un anadido a la lectiOn magistral. “El Gran Jefe en Washington manda decir que clesea comprar nuestras tterras. El Gran Jefe tambien nos envia pa lah ras de a m is ta dy buena volant ad. A pre ciam os e sa gentileza porque sabemos que pocafa lta l e bat e, en cam bio, nu estra amistad. Vamos a considerarsu ofert a, pues sabem os que, de no 33
hacerlo, el hombre
bianco podra
venir con sus armas defue
go
y to m ar se nu es tr as tie rr as . El Gr an Je fe en Wa shi ng ton p od ra con jiaren lo que dice el Jef e Seattl e con la misma certeza con que nuestros hermanos hlancos podrdn confiar en la vuelta de fas e sta ci on es . M is pa ia b ra s so n i nm ut ab les c om o la s es tre lla s. I C om o p o d e is co m pr ar o ve nd er el cie lo , el c o lo r de la tierra? Esta idea nos parece extraha. No som os duehos de la fr es cu ra de l air e ni de l ce ni el te o de l ag ua i Co m o po dr xa is comp rarlo a nosotros?
Lo decidir emos oporum amente. Hab eis
de saber que cada partlcula de esta tierr
a es sagrada para
mi
pu eb lo . Sa he m os qu e el ho mb re bi an co no co m pr en de nu est ra manera de ser . Le da lo mis mo un pe daz o de tierra que e l otro p or qu e el e s un ex tra ho q ue lle ga e n la n oc he a s a ca rd e l a ti er ra lo que necesita. La tierra no es su hermano sino sit enemigo. Cttan do la ha conquistado la aband
comprendo.
un hombre de piel roja y no lo
Los indios preferi
que acaricia la cam
mos el suave so
del lago y el ofor del mi
e y In s derechos d e sus hijos. Trata a su
Consideramos vuestra pferta de comprar nuestras tierras. Si decidimos aceptarla, pondre una condicion: que el hombre bianco deberd tratar a los animates de e stas tier ras como hermanos. Soy un
salvaje y no comprend
p m d e ra s. ab an do n ad os alU p o r el ho tnb re bi a nc o qu e le s dispar a desd e un t ren en marcha. Soy un salva je y no comprendo como el humeante caballod e vapor puede ser mds im po rtan te que el buf alo que solo matamos para po der vivir iQu e es el hombre sin los animates? Si todos los animates hubiesen o lo que les ocurre a los animates pronto
habrd de ocurrirle tambien al hombre. Todas las cosas estdn relacionadas entre si E sto lo sa be m o s: la ti er ra no pe rt en e ce a l h om br e, sin o que el hombre
corderos y cuentas de vldrio. Su insaciabte ap tierra y dejard detrds de si solo un desierto.
red se lo hard a si mismo. Lo que ocurre a la tierra o
la
N o ha y ning un lu ga rt ra nq ui lo en l as c iu du de s de l hom br e de las ho jas en primavera
escucharse el desplega
o el rozar de la
rse
s alas de un i nsect o.
Pe n t qu iz d se a a sf po rq ue s o y un sal va je y n o pu ed o co m pr en de r las cosas. El ruidod e la ciudad parec e i nsultarlosofd close de vida es cuando el hombre solilario grito de la garza,
34
os. i Yqud
no es capaz d e escuchar el
o la discusidn noctur
o otro modo de
conducta. He visto miles de bufulos pudriendase sobre las
mad re, la tierra , y a s u h erm ano , el ci el o, co m o s if u es en co sa s que se pue den comprar, saquear , y vend er, como si fuesen
bianco, ningu n lugar donde pueda
smo viento ,
pu ri fi ca do p o r la llu vi a d e l m ed io dt a o p e if u m a d o p a r la fr a g a n c ia de lo s p in os .
espiri lu. Porque tod
D es p oj a de la tie rr a a su s hi jo s s in qu e le im po rte . O lv id a la
ed to devora
nido de l viento
desaparecido, el hombre morirta de una gran soledad de
onay sigue su camino. Deja
detrds de el la sepuhura de sus padres sin que le importe. sepultura de su padr
alrede dor de la laguna? Soy
na de las ranas
pertene ce a la tierra. El hombre no ha tejido la
red de la vida: es solo una kehra de el los hijos de la tier
la. Todo lo que haga a la
ra. Todas las cosas estdn relacionad
currird a as como
la sangre que one a unafamilia. Lo s h om br es hl an co s t am bi en p as ar dn , ta l v ez an te s q ue lasde md s trib us. Si contamindt
s vuestra cama, morireisalgutut
noche sofocados por vuestms propios desperdici os. Pero aun en vuestra horn fi n a l os se n tir ei s il um ina do s po r la id ea d e q ue D io s os tr aj o a es ta s tie rr as y os di o el do m in io so br e el la s y 35
sobre el homhre de pie l roja con algun prop osito esp ecial. Tal destino es un m isterio para nosotrvs porque no comprendemos lo que sera atando los bufalos haycm side exterminados. cuando los cabal los salvajes hayan sido (tornados, cuando los reconditos rincones de los bosques exhalen el olor a muchos hombres y cuando la vista bacia las verdes colinas estecerra da p or un enjambre de ulambres parlan tes. iD on de estd el espeso bosque? Desaparecio. Asitermin a la vida y com ienia el sohrevivi/:” jQ ue la Pa z y la Ar mo nf a mo ren en vu es tra s me nt es y corazones!
Capltulo IV RENNES LE CHATEAU Encierta socasiones,muy pocas ,algunaspersonas quem e conocen, bien sea po r nuesira comun asociaci 6n a la Orden Rosacruz, o porque nos unan lazos familiares. han sido testi de alguno de los encuentros excepcionales de sabiduria que he
gos
tenido el pri vilegi o de vi vir con aquellos que, a lo largo de estos relatos, he venido en llamar mis Maestros. Este capftulo lo dedicare a la narracidn de uno de esos encuentros con un Adepto, del que fueron testi gos mi esposa y unos amigos fran ceses que, ainabiemente, nos Servian de guia s en una excursidn por tierras cargadas de historia y de tradicidn espirilual en el Sudeste de
Francia.
Para facilitar a nuestros lectores la visualizacidn de la expe rienciae spiritualq ue pude viv ir, asico mo la transmisi6n de conocim iento t radicional que me fue dispensad oen ese encuentro excepcional, m e situare, en mi relato, en tiempo presenle; de esta manera, al revivirlo cn mi memoria, todos aquellos que siguen eslas narraciones podran vibrar conmigo y, de alguna manera, participar en el influj o espirilual que se recibe cuando se estd en presencia de uno de los seres especiales que, como en 36
37
el caso del relato, son los
guardiancs de IaT radicion y a los que
llamamos, en la terminologia parti
cular dequicnes
seguimos ta
Ley Oculta, los Veladores Silenciosos. Se les denomina Veladores porque, de una manera que muy dificilmenle podria comprender el profano, ellos son los que guardan ciertas verdades tradicionales, ciertas circunstan cias e, incluso>ciertos lugares que, por su condicion vibraloria, o su carga magnetica de cnergia telurica, son especialmente apropiados para la transmision, y rnejor comprension, de los conocimientos e.sotericosyespir imales; y se les dice Silenciosos po rq ue gu ar da n s ile nc io d e su a lto niv el e sp iri tu al , as i co mo de su mision, excepto para aquellos que, por alguna razon muy importante, ban de compartir con ellos su conocimienlo, o pu ed en r ec on oc er le s po r su arm on izac idn c on sc ie nt e con s u Se r Profundo. Las ci rcu ns tanci as que acompafiaron a e ste relato fueron frulo d e un viaje tradicional en el que, con m i esposa, recorrfa varias ciudades francesas que estuvieron relacionadas, y aun lo estan en cierta forma, con la transmision sagrada del conoci niiento inlerior. De alguna manera este viaje, ademds de la agradable ocasion para reencontrarm e con viejos amigos, muy queridos, era tambien un peregrinaje; el peregrinaje de dos pe rso na s qu e van en bu sc a de la Lu z M ay or qu e ya ha sid o pre se nt ida , y mu ch as vec es rea liz ad a, en nu es tro int eri or.. La primera etapa de nuestro viaje era la ciudad de Toulo usse, la ciudad rosa, a la q ue se llama as! por el color de los ladrillos que conforman las fachadas de sus casas, y por “algo mas", que pertenece al reino de la Tradition esoterica, y mas concretamen te de la Rosa Cruz ya que , durante siglos, esta ciudad ha guardado y protegido la Luz Sagrada que ema na de
Para mi, ademas, Toulousse tiene connotaciones senti mentales y espirituales muy importantes pues en ella he recibido mucha s bendiciones y, poreilo, es mucho lo que he de transmitir a los demas. Mientras nos encontram os en Toulousse, en el hoga r de una 1'am ilia a la que conocenios desde hace mu chos anos, y que compa rten con nosotros nuestras inquietudes espirituales, d espu es de un a ce na mu y a gra da bl e y a ni m ad a, pue s a sis te n a e lla casi todos los micmbros de la familia, en la sobremes a, mientras estabamos en una animada conversacidn, suena el telcfono; Joelle, nuestra anfitr iona. descuelga el aparato y com ienza una alegre charlacon quien ha llamadoy que, "casualm ente”, es uno de nuestros amigos fran ceses a quien hace tiempo no vemos. Cuando Jean C., el amigo que ha llamado, se entera que mi esposa y y o nos encontramos alii , pide habiar conmigo y asi me enlero que ahora vive en Carcassone, y que se ha vuelto un estudioso del tenia, mejor dicho: del misterio, de Rennes le Chateau. Le com entoque he leid o algunos libras sobreel asunto y que yo tambien m e encuentro interesa do en el mismo, que aun no conozco ese pueb lo, relat i vamente cerc ano a donde mi a migo vive, y que cn este viaje no tenia previsto visitarlo, aunque me interesa m ucho porque ha y una Hamad a interior que m e atrae ha d a ese luga r. Mi amigo me comenta que el jueves proxi mo esta libr e y que. si alguien me I leva a RSnnes le Chateau, el me lo mostrara y me servira de guia en la visita a los sitios que constituyen un misterio. Lo comento con mis amigos que estan en la casa y Chantal, una herm ana de Joelle, me dice que si deseamos ir no hay ningun problema , que ese juev es ella nos llevard en su automovil y que aprovechara para hacer una excursion con
la Orden Rosacruz. 38
39
nosotros; excursidn a la que inmediatainenie se apunta hermana JoSlle. Se lo digo a mi amigo y quedamos para el ju ev es , a las cu alr o de la tard e, en Re nn es le Ch ate au , po dre mo s da ni os un ab raz o y h ab lar de las mu ch as co sa s nos han acontecido en el tiempo que ha transcurrido desde
su alii qu e la
ultima vez que nos vimos. Despues dccolgareltelefono.y sinp erderun instanl e.nos po ne ino s, aleg rem en te, a hac er plan es p ar a la excu rsi on mfs tica que ha surgido de manera tan imprevis ta y que, por ello, se pr es en ta co mo una ma rav illo sa oc as idn de go za r ma teri al y espiritualm ente; primero, muy de mahana, iremos a Montsegur, despu&s a Rennes le Chateau, y luego aCalieln audar y, de donde regresarem os a Toulous. se ya al caer la noche. El jueves, dia Rosacruz por excelencia, nos hemos levantado lemprano y, a las ocho de la niahana comenzamos, alegre el eorazdn y con cl espiritu remozado, nuestra excursidn mistica . Hace un dfa e splendoroso, con una temperature magm'ftca, lieno de luz, lo que da a la campina el color suave y relajado que posee e l sudeste t rances; cerca de una hora despues de nuestra salida Ilegamos a Foix, ciudad tan rica, lambien, en tradiciones espiri tuales, y aprovechamos unos momentos para pasear, visitar su castiilo, y tomar un cafe dc mahana que nos tonificay alcgra, renovan do el buenh um orque nos acompaha. De all f, seguimos camino a Montsegur, a donde Ilegamos a media manana. Siempre me ha impresionado la subida al castiilo donde se escribtd, con letras de fuego y h er ds mo, la dltima epopeya de los Ca taros; he ido varias veces a ese lugar impregnado con las altas vibraciones espirituales que aun per* duran y que son facilmente reconoc ibles porquienes desarroll an 40
un mini mo de sensibili dad esp iritual,y siempre que he ascendido la montaha, la primera elapa me ha resullado muy penosa pa ra, lle ga do c ier to n ive l, se nt irc om o si m e de sc ar ga ra d e to da fatiga pudiendo ascend er el ulti mo tramo perfeclamente descansado. iA qu£ se debe ese fenomeno tan particular que siento en la ascen sion al castiil o?. La memo ria del pasado tiene la respucsta. En Mon tsegur, siempre que he ido, he tenido cierta s experien cias espirituales mu y fuertes, no solamente ahora. si no ya hace mucho tiempo, y algunas de ella s es posible que, algun dia, puedacompartirlas conquienes, conmigo, siguenel sendero de la evolucion permanente. Puedo, no obstante, confiarles que el scrvicio a la humanidad es como una cadena cuyos eslabones, hechos de amor, desinteres y entrega, nunca se sueltan y que todos aquellos que estamos com prometidos en la transmisidn del conocimiento inte rior, esta mos unidos por lazos que ni el tiempo ni el espacio pueden desiruir. Despues de esta visita a un lugar tan importante en la tradicion esoterica europe a, seguimos nuestro camino, con una bre ve pa rad a pa ra re pa rar fue rza s co n un aln iue rzo sen cill o y, continuando rut a, hacemos la ulti ma etapa de nuestra excursion que nos co nduce a Rennes le Cha teau. Al acercamos al crucc del no Aude, a nuestra derecha. diviso el pequefio monticulo en el que esta enclavado Rennes le Chateau, la anligua ciudad de Rhedae del reino de los Mcrovingios y, como siempre me ha pasado cuando he visit ado po r p rim era vez alg un silio q ue tien e r ela cio n con la tr adic irin esoterica, siento una emocidn especial, que me alegre y me interioriza al mismo tiempo y que me pone en un estado de consciencia especial en el cual siento que lo externo no es otra cosa que una proyeccidn de mimismo; es un estado de ser a l que 41
muchos Uamarian extrano. pen) al que estoy habituado desde que era un nino . Si hay algun sitio donde se respire el misterio, ese es Rennes le Cha teau. Aquf, hasta el aire liene un algo especial, difer ente al am bienie que estamos acostumbrados a sentir en nuestros lugarcs habituales dc residencia. Rennes le Chatea u es el m isterio y puedo afir mar, sin ningun tem or a cquivocarme. que hoy, mis qu e nunca. laTie ira, nuestro piancta, esid llena de misterios que aun quedan por descubrir aunque muchos, en su ccguera, piensen que y a estd todo descubierto. Estacionamos nuestro vehiculo y, despues dc echar una rapida mirada por el ent omo, no vemos a nuest ro amigo JeanC., a pesar de ser la hora en la que quedamos en nuestra con versa cion telefonica, por lo que >despu^s de esperarle en el lugar convenid o durante unos minutos, decidim os dar un pase o hacia la iglesia de l pueblo; cuando Uegamos, nos detene mos ante sus pu er ta s un m om en to y ob se rv am os a los lu ris ta s, cu rio so s. e investigadores del misterio, que han venido, como nosotros, a visitar este lugar cnigmatico. Un grupo dc visitantcs ticne una animada ch arla con una pe rso na , un a m uje r, q ue les ha bl a d es en fa da da m cn le , c om o s i estuviese bromea ndo con ellos. Es una persona de una simpatia arrolladora y, brevemente, traduzco a mi esposa, riendome, alguna de las cosas que les dice al grupo de curiosos visitantes a los que trata como si quisicse desembaraz arse de ellos, como si le esluviesen quitando tiempo. No s d es en te nd em os de la m uje r y de l g ru po y, al mi rar a la puerta dc la iglesia, veo grabada sobre la piedra una frase en latin, que serial an do, le traduzco a mi esposa : TERRIBILIS EST LOCU S ISTE, que signiftca: Este lugar es terrible. 42
En el mome nto en que pronuncio esas palabras, sorpres ivamente, la m ujer que hablaba con el grupo de curiosos les deja con la palabra en la boca, se dlrige a nosotros y me dice: - Yo a Ud. lo conozco , s
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