Ministrando Bajo La Superficie

Ministrando bajo La Superficie Guía paso a paso, hacia una efectiva Sanidad Interior y Ministerio de Liberación

Lic. Albert Taylor y Elisabeth Taylor, junto con Lic. David M. Taylor Terapia Cristo-céntrica Internacional

Ministrando bajo la Superficie Albert y Elisabeth Taylor junto a David Taylor

Secciones 1 Pecados y Heridas 2 Liberación 3 Ministración 4 Material de Apoyo

Título:

Ministrando bajo la Superficie

copyright

© Albert, Elisabeth y David Taylor 2008

Publicación hecha por:

Albert y Elisabeth Taylor Terapia Cristo-céntrica Internacional A cargo de c/o [email protected]

Distribución:

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Escritura:

Tomada de la SANTA BIBLIA, NUEVA VERSION INTERNACIONAL ® Copyright © 1973, 1978,1984 por Sociedad Bíblica Internacional. Usada bajo el permiso de Zordervan Publishing House. Todos los derechos reservados. Las marcas de ¨NVI¨ y ¨Nueva Versión Internacional¨ están registradas bajo la patente de los Estados Unidos y la Oficina de Marca registrada bajo la Sociedad Bíblica Internacional. Usada para cualquier caso en el que la marca registrada requiera de la autorización de la Sociedad Bíblica Internacional.

Diseño & Desarrollo:

SoundsWrite GmbH, Suiza. www.soundswrite.ch

Fotografía:

David M. Taylor (excepto las fotos de archivo)

Impresión:

xxxx

ISBN:

xxx-x-xxx-xxxxx-x

Traducción:

Andrea Rodríguez

Revisión:

Ricardo Rodríguez

DTP:

Lea Ágreda

Acerca del libro Una guía clara, paso a paso y fácil de usar. Este libro es para cualquier persona que busca libertad o que desea ayudar a otros. Todo aquel que tenga un corazón dispuesto e íntegro; que esté sinceramente interesado en servir a Dios y promover su reino, podrá ser capaz de utilizar y beneficiarse del material contenido en estas páginas. El contenido fue desarrollado y pulido durante los últimos 20 años. Las primeras versiones se publicaron en Uganda en 1991. Copias en español, hindi y alemán vinieron a continuación, mientras viajábamos y realizábamos seminarios de consejería y sanidad interior en iglesias alrededor del mundo. En reuniones, especialmente en Africa y Sudamérica, a menudo teníamos cientos de personas pidiendo ser ministrados. Se produjo, obviamente, una necesidad de ministrar a las masas sin desatender las necesidades individuales. También veíamos después de los seminarios, que muchas personas, al ver los cambios en sus amigos, venían a nosotros con serios problemas buscando ayuda. Vimos, por lo tanto, que los consejeros locales necesitaban aceleradamente un entrenamiento. Por consiguiente, revisamos y volvimos a escribir el material completo de “Ministrando bajo la Superficie”, enfocándonos en grupos y en individuos que quisieran estudiar por su cuenta. La experiencia nos ha mostrado que una guía metódica acelera el proceso de aprendizaje para ministrar sanidad y liberación. Al tener un método claro, paso a paso, se pueden evitar errores, como también abusos. Piensa en estos pasos, como un marco o un fundamento. No quiere decir que estos constituyan la única manera. Son la forma por medio de la cual Dios se nos ha revelado dentro de nuestro ministerio y en los ministerios de aquellos que han aprendido de nosotros. Este libro asume que el lector acepta la autoridad y la verdad de La Biblia. Los argumentos teóricos y teológicos han sido reducidos al mínimo, y el enfoque está en presentar un método o estructura que pueda ser fácilmente aplicable a grupos e individuos. A medida que estudies este libro, pídele al Espíritu Santo que guíe tus pensamientos y confirme la verdad. Comienza aplicando los principios a tu vida personal; y luego dispón tu corazón y desea ser usado por Dios para ayudar a otros. Finalmente, una palabra de advertencia. En los comienzos de nuestro ministerio, el Señor nos mostró que El no comparte su gloria con nadie. Toda la gloria le pertenece a El. Mientras que nos regocijamos cuando las personas reciben a Cristo, se arrepienten, son sanados y liberados, debemos escudriñar nuestro corazón y no permitir que el orgullo se levante y nos corrompa. Fue por esta razón que Jesús dijo: “Sin embargo, no se alegren de que puedan someter a los espíritus, sino alégrense de que sus nombres están escritos en el cielo” (Lucas 10:20). Permanezcamos dependientes de Dios, comprometidos a la Escritura y sensibles al mover del Espíritu Santo.



Sobre los autores Albert y Elisabeth Taylor han sido cristianos por alrededor de cincuenta años. Han desarrollado y enseñado el Ministerio de Terapia Cristo-céntrica en cuatro continentes por más de treinta años. Albert Taylor es licenciado en Artes y posee un certificado de Post-Grado en Educación de La Universidad de Cambridge (Reino Unido), donde estudió Ciencias Naturales. En 1960, fue a Uganda, Africa Occidental, junto con la CMS (Church Missionary Society), donde enseñó ciencias y matemáticas en un internado de secundaria llamado Busoga College, en Mwiri. En 1963, se convirtió en el primer obrero de la Iglesia de Uganda dentro de las escuelas de Uganda, y Secretario Organizador y Móvil de La Unión Bíblica. Elisabeth Taylor-Heer trabajó primero como secretaria y luego con el VBG (Grupo de Estudio Bíblico) Suizo. Más tarde, tomó un curso de dos años en la Escuela Bíblica Emaús, de habla francesa. En 1962, marchó a Uganda con La Swiss Mission Fellowship, desde donde fue transferida a La Scripture Union. Albert y Elisabeth se casaron en 1964 y continuaron juntos el trabajo pionero de La Scripture Union en Uganda, hasta el año 1971. Sus dos hijos, Philip y David, nacieron en Uganda. En 1972, se trasladaron a Kenia para trabajar dentro de la Comunidad Cristiana de profesores de Kenia, por ocho años. Su hija, Esther, nació allí. Se mudaron a Inglaterra en 1980, para la educación de sus hijos. Desde ese entonces, han ministrado en Inglaterra, Bélgica, Suiza, Egipto, Rumania, Uganda (cada verano entre el 89 y el 92), y en varios países de Sudamérica: Argentina, Bolivia, Chile y Ecuador desde el 93 al 2001. En el 2002, estuvieron ministrando en Suiza y también, en India, por un mes. Luego, en el año 2003, en Suiza, España, Uganda, Argentina, Singapur e Indonesia; en el 2004 estuvieron en Argentina y Perú; y en el 2006, nuevamente en Argentina. Actualmente, viven en Suiza, lugar de nacimiento de Elisabeth. Por la gracia de Dios, han sido usados para ministrar de manera individual y también a miles, mientras que entrenan a otros para llegar a hacer lo mismo. Agradecen a Dios por su amor, provisión y fidelidad para con ellos y su familia; y agradecen a aquellos que, por medio de sus donaciones, hicieron que fuera posible este ministerio. Se sienten privilegiados de haber sido llamados a trabajar de esta manera. Editor y Co-escritor David M. Taylor David estudió Ciencias Naturales, y se especializó en Psicología Experimental en La Universidad de Cambridge, Inglaterra. Se graduó obteniendo una Licenciatura en Artes, y luego se trasladó a Suiza, donde actualmente trabaja como productor de música, artista de grabación y consultor general creativo. Junto a sus padres ha ministrado en Uganda y Suiza.



Acerca de La Necesidad La importancia de ministrar bajo la superficie Durante el tiempo que estuve estudiando en Cambridge, recuerdo la conversación que tuve una tarde con la bibliotecaria del departamento de psicología. Tenía una figura maternal. Observó los libros incrustados en esos estantes de tres metros de altura y después de un suspiro dijo: “A pesar de todo este conocimiento, aún no hemos tenido un científico con su matrimonio estable dentro de este departamento”. Ambos concordábamos que había claramente algo que faltaba en el enfoque científico hacia la vida. Hubo un hombre que había comenzado a investigar acerca de lo paranormal. “¡Pero se volvió loco!”, dijo ella ásperamente. Como cristianos sonreímos con aire de suficiencia ante tales historias, seguros de saber que conocemos la verdad y que tenemos a Cristo. Entonces, ¿por qué nos vemos tan lúgubres? ¿Qué tan mejores somos en comparación a los sicólogos seculares? Creemos firmemente cuando La Biblia dice: “En el nombre de Jesús toda rodilla se doblará y toda lengua confesará”, pero esperamos su cumplimiento en el cielo. Mientras tanto, nuestras vidas a menudo en la tierra, son en realidad una batalla perdida, dispar y de doble estándar, marcada por la duda. Puedo afirmar, que en parte es debido a que dejamos fuera un elemento principal del evangelio. No podemos venir a Cristo y esperar una victoria sobre el pecado y tener una vida abundante, mientras nos apegamos a una perspectiva racional y material del mundo, que niega el rol de la sanidad y la liberación. Muchos creen que los demonios o espíritus son simplemente seres míticos o procesos psicológicos. Algunos piensan que existen, pero que se pueden ignorar con toda seguridad, si nos enfocamos en la verdad, el arrepentimiento y la fe. Pero en la Biblia, Jesucristo se dirige a los demonios como seres espirituales reales, que deben ser echados fuera si están presentes. Esto fue lo que El hizo y lo que sus discípulos debieron aprender a hacer. Dos mil años de civilización occidental no cambian esto. Jesús también dijo que había venido a sanar a los quebrantados de corazón. Su ministerio era equilibrado e integral. Nos enseñó a tener fe, pero también ofreció sanidad para el cuerpo y para el alma. Este libro tiene como objetivo, entregar esperanza a ministros y personas que luchan con pecados que no pueden conquistar por sí mismos, o heridas que no quieren sanar. En lugar de discutir técnicas y estrategias de sobre vivencia, aprenderemos a mirar bajo la superficie y lidiar con la raíz del problema. Es increíble el cambio que puede llegar a darse cuando recibimos sanidad interior y liberación, basadas en el fundamento sólido de la verdad bíblica y las experiencias de igual manera sólidas. David M. Taylor



Recomendación Ana María, escéptica en sus inicios, experimentó por sí misma los frutos de cambio en su vida a través de este ministerio, mientras traducía en un seminario. Actualmente, ella es una ministra que ha entrenado a cientos de personas. “Conocí a Albert y Elisabeth Taylor en 1997, en Quito. Ellos estaban realizando un seminario, en donde se me pidió que ayudara como intérprete. Mientras servía en el ministerio de enseñanza dentro de mi iglesia, yo me encontraba muy escéptica con respecto al mundo espiritual. Mi matrimonio pasaba por momentos muy difíciles; y a pesar de ser cristianos comprometidos, no sabíamos qué hacer más allá de seguir disciplinas espirituales. Mientras interpretaba al español, en el tiempo que Albert dirigía oraciones contra la participación en ciertos rituales religiosos, quedé sorprendida al experimentar yo misma, una liberación. Después de un proceso de sanidad con auto ministración, y la ayuda de otros aplicando los pasos enseñados en este libro; nuestras vidas, al igual que nuestro matrimonio, fueron restaurados. Durante los siguientes viajes misioneros que los Taylor hicieron a mi país, continué siendo entrenada en la labor de cómo ayudar a otros. He continuado entrenando a cientos de personas usando estos pasos; y cada vez que preparo a otros, quedo sorprendida al discernir lo fácil que resulta para la gente aprender estos procedimientos. Se encuentran muy motivados, por el hecho de que logran experimentar reacciones y resultados en forma inmediata bajo el poder del Espíritu Santo. La forma metódica con la que los Taylor emprenden este ministerio trae honor a un Dios de orden. Esto contribuye a reducir las muchas objeciones contra la liberación, ya que las manifestaciones y las humillaciones públicas tienen muy poco protagonismo. El enfoque está en los resultados. Agradezco las pautas dadas aquí para que no nos apartemos del propósito debido a las manifestaciones de poder. La prueba y el discernimiento van de la mano. Los autores creen que el proceso de santificación, en donde participan la sanidad interior y la liberación, es responsabilidad de cada cristiano. Ellos ven la necesidad de que las personas sean entrenadas en forma simple, de modo que puedan hacerlo por su cuenta sin depender de un experto o de un ungido. Hoy existen muchas oportunidades para recibir sanidad interior y liberación dentro de retiros, consejería personal, servicios enfocados a la sanidad, etc. Sin embargo, una vez terminada la experiencia, ¿cómo uno puede continuar? Este libro puede ser un libro de desarrollo para alguien que quiera continuar por su cuenta, con simples instrucciones sobre cómo lidiar con el pecado, las heridas y con el echar fuera demonios. Albert y Elisabeth Taylor son profesores dotados, que están colocando su ministerio al servicio de la iglesia a nivel mundial. He sido testigo, de manera directa, que su trabajo está impulsado por la compasión de Jesucristo y el amor por la iglesia y el mundo.” Pastora Ana María Cárdenas, Quito, Ecuador.



Agradecimientos Albert y Elisabeth Taylor quisieran agradecer a: Nuestro hijo David, quien nos motivó a poner nuestra enseñanza en el formato de un libro, y participó como nuestro editor y co-escritor. Christian y Rachel Takushi y nuestro hijo Philip, por la prueba de lectura y aportes adicionales. Nuestra hija Esther, quien allanó el camino para nuestro ministerio en Sudamérica; y su esposo Daniel, con el que hemos trabajado varias veces en diferentes partes del mundo. Todos los que invirtieron de sí mismos y de su tiempo en el material gráfico. Mark Bishop, en algunos bosquejos. Nuestros modelos: Anjali Guptara, Alaeddine Fakhech, Saif Chadhury y Manuel Halter. David Taylor por la fotografía y el diseño. Los ya fallecidos, Selwyn Hughes y el doctor Derek Prince; Peter Horrobin, Bill Subritzky y a otros tantos que nos influyeron en los 80 y principio de los 90. A todos aquellos que han traducido nuestro material en diversos idiomas, y a los que fueron traductores durante los seminarios y en los tiempos de ministración personal. A todos aquellos que nos acompañaron en nuestros seminarios, y a los que continuaron exitosamente usando nuestro material. A todos los que nos acogieron en sus hogares y a los que organizaron las instalaciones necesarias para nuestros seminarios y talleres. Un agradecimiento muy especial a las siguientes personas: Oscar Lima quien nos invitó a las bases de JUCUM de Bolivia y Argentina; a Ricardo Rodríguez quien lo hizo en JUCUM Chile. A Ana María Cárdenas y Valerio Magrini, en Ecuador, quienes organizaron y tradujeron para nosotros y que han continuado el ministerio en forma fructífera y agraciada. Kenneth y Sheila Macdonald, en Buenos Aires, quienes tienen su hogar siempre disponible para nosotros; y al Reverendo Agustín Marsal en cuya iglesia siempre somos bienvenidos. Estamos muy agradecidos de todos los que han trabajado junto a nosotros en Suiza, Bélgica, Inglaterra, Uganda, Egipto, Rumania, Indonesia, Singapur e India. Un agradecimiento especial al Reverendo Dr. Thomas Varghese, quien es nuestro compañero distintivo en India. Una sincera gratitud a aquellos en Suiza e Inglaterra que nos han apoyado financieramente, como también en oración. Sin ustedes, este trabajo no hubiera sido posible. Todos lo que trabajaron junto a nosotros, nos han bendecido e inspirado. Si nos dedicáramos a nombrarlos a todos, esta lista no tendría fin. Por sobre todas las cosas, agradecemos a Dios por su bondad al salvarnos, protegernos y usarnos en este ministerio.



Introducción Bienvenidos a “Ministrando bajo la superficie”. Nuestra meta es compartir con ustedes lo que hemos aprendido en nuestro ministerio de enseñanza y consejería. Cada uno de nosotros se encuentra en una etapa diferente en el caminar con Dios, como también en el ministerio. No obstante, te animamos a trabajar en el libro de manera sistemática. Es una buena idea, ir leyendo el libro considerablemente rápido, para obtener la estructura y las ideas generales. Luego, vuelve a leerlo y estudia detalladamente cada capítulo. Aplica los pasos de ministración dentro de tu propia vida. Luego, apréndelos de memoria antes de ministrar a alguien más. Estructura del libro Se compone de cuatro secciones: 1. Pecados y Heridas 2. Liberación 3. Ministrando Sanidad y Liberación 4. Material de Apoyo En la sección 1, aprendemos sobre los problemas naturales en el área del pecado y las heridas; y como lidiar con ellas. En la sección 2, aprendemos cómo los demonios pueden aumentar los efectos de los pecados naturales y las heridas; y de cómo influyen en nuestras vidas. En la sección 3, observamos al ministro y el proceso propio de ministrar bajo la superficie dentro de las tres áreas. En la sección 4, proporcionamos material de apoyo adicional al que se puede acudir en cualquier momento. Acerca de los Diagramas de Venn Hemos utilizado en el libro, los Diagramas de Venn, para ilustrar la relación entre cuerpo, alma y espíritu; y los tipos de ministración que se pueden aplicar. Un Diagrama de Venn no revela dónde algo se sitúa, sino la naturaleza de ese algo. A continuación, tenemos un ejemplo de un típico Diagrama de Venn con las categorías: Caliente, Bebida y Fruta. ¿En dónde añadirías “té frío”? ¿Qué CALIENTE podríamos colocar en el espacio marcado con un *? No necesitas entender estos diagramas para captar cómo ministrar bajo la superficie, pero los hemos introducido en este libro, porque pueden ayudar a entender la manera en que hemos organizado este material. Más aun, pueden servirnos de apoyo para representar las relaciones entre los problemas, y entender cómo ese mismo escenario puede requerir diferentes áreas de ministración. ((Respuesta: El té frío se coloca al lado de la Coca Cola. El * puede ser manzanas cocidas. Nota que el café se encuentra en las tres, porque proviene de una fruta y es una bebida caliente.))

Fuego

*

Té Café Coca Cola

BEBIDA

Jugo de Mango

Mango

FRUTA



Sección 1

Pecados y Heridas

1 Espíritu, alma y cuerpo. El espíritu, el alma y el cuerpo. Jesucristo quiere sanar cada una de estas áreas Cuadro resumen de “sanidad interior y liberación”

15

2 Pecados de la carne Cómo lidiar con los efectos del pecado natural

19

3 Heridas y reacciones incorrectas Lidiando con las heridas y las reacciones incorrectas hacia tales heridas desde un punto de vista bíblico

23

4 Sanando memorias dolorosas Cómo se pueden sanar las memorias dolorosas

29

5 Quebrando ligaduras del alma Cómo quebrar las ligaduras impías del alma

31

6 Nuevos patrones de comportamiento Nuestro rol en cambiar el comportamiento a fin de lograr una completa sanidad

Tabla de Contenidos

33



Sección 2

Liberación

1. Liberación en los evangelios El ministrar liberación es bíblico, y es parte de la comisión de la iglesia en la actualidad

37

2. Los dos reinos espirituales La relación entre los reinos de Dios y Satanás; los demonios como ayudantes de Satanás. Las barreras de impedimento para aceptar la realidad del mundo espiritual

39

3. La naturaleza y labor de los demonios Qué son los demonios y cómo intentan influir en nuestras vidas

41

4. Los puntos naturales de entrada para los demonios Cómo el pecado, las heridas y ligaduras impías del alma dan lugar a los demonios

45

5. Los puntos de entrada espirituales para los demonios Ocultismo, antepasados, falsas religiones & maldiciones y contacto con la muerte

49

6. Preparándonos para el Ministerio de liberación Cómo prepararnos para expulsar los demonios

53

7. Después de la Ministración Qué hacer después de haber recibido liberación

Tabla de Contenidos

57

10

Sección 3

Ministrando sanidad y liberación 1. ¿Estamos listos para ministrar? Cualidades de un ministro; lo que toma para que alguien pueda compartir sus problemas Detalles prácticos 63

2. Problemas y causas Desde el síntoma del problema hasta el hallazgo de la verdadera situación bajo la superficie

67

3. Eligiendo el remedio Cómo sabemos qué pasos se deben tomar para ministrar en dicha situación

73

4. Pasos de Ministración: Situaciones naturales sin demonios Pecados, heridas, memorias dolorosas, ligaduras impías del alma, sanidad física y patrones del pensamiento

77

5. Pasos de Ministración: Situaciones naturales que involucran demonios Pecados, heridas, ligaduras impías del alma, dominación, impurezas y enfermedades 83

6. Pasos de Ministración: Situaciones espirituales que involucran demonios Ocultismo, ancestros, religiones, experiencias espirituales, otras enfermedades y conclusión

87

7. Liberación a un individuo Consejos prácticos

91

8. Ministrando a un grupo Sanidad interior y ministración de liberación a un grupo

97

9. Abuso sexual Aplicación de todo lo aprendido para ministrar en situaciones de abuso sexual

101

10. Estudio del caso Un ejemplo de la vida real mostrando todos los aspectos del ministerio en la práctica 107

Tabla de Contenidos

11

Sección 4

Material de apoyo Fotos

112

Para saborear y ver: Testimonios y reportes

116

Enseñanzas claves de apoyo: Declaración de fe

122

7 Pasos hacia la vida cristiana

123

La paternidad de Dios

124

Rebelión

125

Arrepentimiento y confesión

126

Rechazo

128

La sangre y el nombre de Jesucristo

130

¿Para quién es la liberación?

131

Auto-liberación

132

Uso de símbolos dentro de la Ministración

133

Ministrando sanidad física

134

Copias maestras para fotocopiar: Progreso en el Ministerio Cuestionario para identificar situaciones Areas de problemas Agrupaciones de demonios Pasos en resumen

136

Libros recomendados

148

Compañeros de Ministerio

149

Tabla de Contenidos

12

Sección I

Pecados y Heridas

Sección 1

Pecados y Heridas

1 Espíritu, alma y cuerpo. El espíritu, el alma y el cuerpo. Jesucristo quiere sanar cada una de estas áreas Cuadro resumen de “sanidad interior y liberación”

15

2 Pecados de la carne Cómo lidiar con los efectos del pecado natural

19

3 Heridas y reacciones incorrectas Lidiando con las heridas y las reacciones incorrectas hacia tales heridas desde un punto de vista bíblico

23

4 Sanando memorias dolorosas Cómo se pueden sanar las memorias dolorosas

29

5 Quebrando ligaduras del alma Cómo quebrar las ligaduras impías del alma

31

6 Nuevos patrones de comportamiento Nuestro rol en cambiar el comportamiento a fin de lograr una completa sanidad

33

1

Espíritu, alma y cuerpo Introducción del concepto de espíritu, alma y cuerpo y demostración que Dios quiere sanar cada parte de nuestro ser. ¿Qué son el espíritu, el alma y el cuerpo? Leer 1 de Tesalonicenses 5:23 El espíritu, el alma y el cuerpo son términos usados en La Biblia y en el lenguaje cotidiano, para describir el funcionamiento de una persona. Debido a que podemos tocar y ver el cuerpo, este llega a ser lo más sencillo de entender. Pero sabemos que hay más que eso. Un cuerpo vivo, claramente, tiene sentimientos, pensamientos y deseos o intenciones. Estos son descritos como el alma. Tanto el alma como el cuerpo pueden entenderse dentro de la esfera natural. Pero también podemos conocer y experimentar otra dimensión intangible, que es el área del espíritu.

ESPÍRITU

CUERPO

ALMA

El espíritu es la parte del hombre que interactúa con la esfera espiritual. Cuando una persona se arrepiente y por la fe recibe a Jesucristo como Salvador y Señor; entonces el espíritu se hace vida para Dios. De lo contrario, se señala que el espíritu está muerto en el pecado. El alma está formada por la mente, las emociones (pensamientos y sentimientos) y la voluntad. La Biblia también indica, que el alma permanece aún más allá de la muerte. El cuerpo es material, biológico o químico. Este es nuestro cuerpo terrenal y tenemos la promesa de un cuerpo celestial. Los tres círculos Consideremos el diagrama de la derecha. Aunque nuestro espíritu y alma residen dentro del cuerpo, no pusimos al espíritu y al alma dentro del círculo del cuerpo, por tratarse de un diagrama de Venn, y no de un mapa. Usaremos este tipo de diagrama en todo el libro, para mostrar aquello en lo que nos queremos enfocar dentro de una discusión específica u orientación en relación a la ministración.

Sección 1 Capítulo 1

15

Espíritu, alma y cuerpo

Jesús está interesado en cada una de nuestras áreas Leer Isaías 61:1-3 y Lucas 4:14-21 Jesús ha venido para ayudarnos en el espíritu, el alma y el cuerpo. •

El ha venido a vendar a los quebrantados de corazón (alma).

•

A publicar libertad a los cautivos (espíritu, alma y cuerpo).

•

Y devolver la vista a los ciegos (cuerpo).

•

Conceder vestidura de alabanza en lugar de espíritu de desaliento (espíritu).

Una nueva creación toma tiempo Cuando venimos a Cristo nos volvemos una nueva creación (2 Corintios 5:17). Nuestros cuerpos aún se ven igual, y todavía conservamos la misma habilidad sobre los pensamientos o emociones de bien o de mal. Entonces nuestra alma, obviamente, no es nueva. Somos una nueva creación, porque el espíritu ha recibido la capacidad de comunicarse con Dios, convirtiéndose así, en la influencia que opera decisivamente en nuestras vidas. Al ser una nueva creación, podemos comenzar a renovar y reparar nuestras almas y nuestros cuerpos. Esto no es instantáneo; es un proceso. En Filipenses 2:12-13, vemos que debemos empeñarnos en esto; pero también vemos que Dios está activamente involucrado. Una casa con muchas habitaciones Jesús usó la figura de una casa para ilustrar cómo era una persona, en Mateo 12:43. Cuando recibimos a Jesucristo como Señor y Salvador, el Espíritu Santo entra a la mejor habitación, tal como recibimos a una visita cuando llega, en la mejor habitación de nuestra casa; mientras puede que haya bastante basura y aun ratas escondidas en las habitaciones del fondo. Pero si lo permitimos, el Espíritu Santo nos ayudará a limpiar la casa, habitación por habitación. Colosenses 3:8: “Deshazte de todo….” Es claro que es un proceso activo, que requiere de nuestra participación. Este libro te ayudará a entender las diferentes áreas que han de necesitar limpieza y cómo hacerlo.

Cuando abrimos una botella o lata de Coca Cola, el gas que no se distingue va a ser el que burbujee, y puede que hasta se desborde. De manera similar, sucede cuando le permitimos a Dios que descubra nuestras vidas; los problemas ocultos pueden salir a la superficie. Si nos disponemos, estos problemas pueden tratarse, y así experimentaremos una nueva libertad. Debemos estar dispuestos a que Dios nos muestre dónde necesitamos sanidad. Es fácil pensar que son otros los que se encuentran en necesidad. Observemos la historia del fariseo y el publicano en Lucas 18:9-14. ¿Estamos dispuestos a abrir nuestras vidas para que Dios nos sane?

Sección 1 Capítulo 1

16

Espíritu, alma y cuerpo

Las tres esferas de la Ministración Antes de regresar al cielo, Jesús envió a sus discípulos con una misión que involucraba: enseñar, sanar y echar fuera demonios. Esto da lugar a las tres áreas de ministración que abarcamos en este libro: •

PECADOS – Las áreas que podemos cambiar a través del aprendizaje y aplicación de las enseñanzas de Cristo.

•

HERIDAS – Daños hacia el alma o el cuerpo que requieren de la sanidad de Dios.

•

Liberación

DEMONIOS

DEMONIOS – Seres espirituales que tratan de evitar que progresemos en las áreas ya mencionadas. Deben ser echados fuera.

Un enfoque integral El diagrama muestra, que las situaciones de pecados, heridas y demonios pueden estar separadas, o bien, se superponen afectándose mutuamente. Aprenderemos a lidiar con cada área, paso a paso.

PECADOS

HERIDAS

Enseñanza

Sanidad

Por ejemplo, en el siguiente capítulo veremos de manera aislada el pecado. Pero como nos muestra el diagrama, hay un área en donde el pecado y los demonios se superponen; y otra área en donde se superponen los tres. Tratar con este tipo de situaciones, requerirá de nosotros el comprender cómo lidiar con el pecado y cómo hacer liberación y sanidad interior. Esta idea es vital dentro de nuestro enfoque, porque los problemas pueden empeorar si señalamos la solución equivocada u ofrecemos un remedio parcial. Por ejemplo, si alguien se encuentra en el pecado de la amargura, como reacción hacia una herida, le será muy difícil liberarse de aquel pecado, a menos que esta sea sanada. De manera similar, una herida puede tener un aspecto demoníaco. Por ejemplo, un demonio puede acrecentar el dolor de rechazo. La sanidad de la herida se hará efectiva sólo si se procede también a hacer una liberación. Nuestra tendencia humana es enfatizar aquella área que encontramos más fácil o emocionante. Por lo tanto, necesitamos en oración pedir guía y equilibrio, a medida que vayamos aprendiendo a ministrar en las diferentes áreas. Sanidad física y emocional Jesús dijo que aquellos que creyeren, “pondrían sus manos sobre los enfermos y se sanarían” (Marcos 16:18). Hemos encontrado, que los efectos del pecado y las heridas emocionales o demonios, son a menudo obstrucciones que imposibilitan el recibir sanidad física. Es por eso, que generalmente ministramos primero sobre estos obstáculos; y en esto se enfocará este libro. Más sobre sanidad física, se encuentra en la sección 4.

Sección 1 Capítulo 1

17

Mirando hacia más adelante Pasos hacia la sanidad interior y la liberación Aquí hay un resumen de los pasos que estaremos usando a través del libro. Como repaso que nos ayuda a recordar, tenemos: 5 pasos para lidiar con el pecado; 5 para lidiar con heridas; 5 posibles pasos extra para una completa sanidad y 4 pasos para liberación. (5554) LO QUE PODEMOS HACER TRATANDOSE DE UN PECADO DE LA CARNE Paso 1: Paso 2: Paso 3: Paso 4: Paso 5:

Confesar el pecado. Arrepentirse, perdonar a otros y entregar el pecado a la cruz de Jesucristo. Pedir y aceptar el perdón. Hacer restitución cuando sea necesario. Aprender a resistir.

LO QUE PODEMOS HACER CON RESPECTO A HERIDAS Y REACCIONES INCORRECTAS HACIA TALES HERIDAS Paso 1: Paso 2: Paso 3: Paso 4: Paso 5:

Reconocer la herida. Entregar la herida a Jesucristo en la cruz. Perdonar a aquellos que causaron tal herida. Entregar las reacciones incorrectas a Jesucristo en la cruz. Pedir y aceptar el perdón por las reacciones incorrectas.

POSIBLES PASOS EXTRAS Paso 6: Paso 7: Paso 8: Paso 9: Paso 10:

Recibir sanidad de las memorias. Quebrar ligaduras de impiedad. Recibir liberación. Recibir sanidad física. Cambiar pensamientos y actitudes.

COMO PODEMOS SER LIBRES (de amargura por ejemplo) DILO EN VOZ ALTA: Paso 1:

“Yo confieso mi amargura. Me arrepiento de ella. Padre celestial te pido y acepto también tu perdón”.

Paso 2:

“Pongo la amargura bajo la sangre de Jesucristo”.

Paso 3:

“En el nombre de Jesucristo, yo ordeno a la amargura que se vaya ahora”.

Paso 4:

“La sangre de Jesucristo me hace libre”.



Continúa repitiendo el Paso 4 y luego comienza a expulsar el demonio.

Sección 1 Capítulo 1

18

2

Pecados de La Carne Cómo lidiar con los efectos del pecado natural El pecado se traduce como cualquier cosa que apaga nuestro apetito espiritual, nuestro deseo de conocer a Dios y de complacerle. Los pecados de la carne son nuestros malos pensamientos y acciones que vienen de nuestra naturaleza humana.

DEMONIOS DEMONS

PECADOS

HERIDAS HURTS

¿Qué sucede cuando los cristianos pecan? ¿Perdemos nuestra salvación? No, pero nuestra relación con Dios se daña. Isaías 59:2: “Son las iniquidades de ustedes las que los llevan a ocultar su rostro para no escuchar”. Es como si una nube se interpusiera entre Dios y nosotros. Cuando una nube se pone entre el sol y nosotros, sentimos más frío. Lo mismo sucede, cuando una nube se interpone entre nosotros y Dios. Nos sentimos más fríos espiritualmente. Puede que perdamos nuestro celo por Dios; quizás tengamos el sentir de culpa, condenación, vergüenza, baja autoestima e indignidad. O empezamos a dudar sobre nuestra salvación, o incluso a desistir de ser cristianos. David en Salmos 32:3 y 4 dice: “Mis huesos se fueron consumiendo por mi gemir de todo el día… Mi fuerza se fue debilitando como al calor del verano, porque día y noche tu mano pesaba sobre mí...”. Todas estas son imágenes de pesadumbre, desánimo, cansancio y tristeza.

Ilustración del profesor: Dibuja a un hombre pequeño arrodillado en alabanza y adoración hacia DIOS, y esta palabra escríbela encima del hombre. Luego, dibújalo parado sobre sus pies, batiendo sus puños contra Dios, para representar el pecado. Después dibuja una nube posándose entre el hombre y Dios, como resultado de su pecado.

¿Qué hacemos cuando hemos pecado? LO QUE PODEMOS HACER TRATANDOSE DE UN PECADO DE LA CARNE Paso 1: Confesar el pecado. Paso 2: Arrepentirse, perdonar a otros y entregar el pecado a la cruz de Jesucristo. Paso 3: Pedir y aceptar el perdón. Paso 4: Hacer restitución cuando sea necesario. Paso 5: Aprender a resistir.

Lo mencionado es la primera caja sobre “pasos de liberación y sanidad interior” en la página anterior.

Sección 1 Capítulo 2

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Pecados de la Carne

Paso 1: Confesar nuestro pecado Confesar se refiere a concertar con Dios sobre el mal proceder y la seriedad de nuestro pecado. Es importante llamar al pecado por su nombre y tomar total responsabilidad de lo que hemos hecho. El Rey David dijo en Salmos 32:5: “Pero te confesé mi pecado, y no te oculté mi maldad. Me dije: ´Voy a confesar mis transgresiones al Señor y tú perdonaste la maldad de mi pecado”. Leer Salmos 51:4, 7, 10,12 donde David dice: “Contra ti he pecado, sólo contra ti, y he hecho lo que es malo ante tus ojos... purifícame… crea en mí un corazón limpio y renueva la firmeza de mi espíritu… devuélveme la alegría de tu salvación”. En 1 Juan 1:9 dice: “Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad”. Notemos que el Espíritu Santo trae una clara convicción del pecado que hemos cometido. Podemos, sin embargo, tener también una falsa convicción o un sentido general de indignidad, el cual no proviene del Espíritu Santo (Salmos 139:23,24). Paso 2a. Arrepentirse del pecado. Hechos 20:21 Arrepentimiento quiere decir, un cambio de mente y actitud frente a Dios y frente a nuestro pecado. Esto significa, el alejarse del pecado del pasado para hacer la voluntad de Dios. Esto requiere un giro de 180º. Imagina, por ejemplo, que vamos por una calle buscando la casa de alguien. Consultamos la forma de llegar y nos dicen: “Van por el camino equivocado”. Debemos retroceder y devolvernos hacia el camino por el que veníamos. Actividad: Dejando ir Sostén un lápiz entre tus manos apretadas, para representar a la persona a la que necesitas perdonar. La tendencia natural es querer la venganza y lastimar a la persona. Aprieta el lápiz fuertemente. Pero Dios quiere que abramos nuestras manos y liberemos a la persona. Cuando estés listo, puedes orar perdonando a la persona. Abre la mano y deja el lápiz libre.

Entonces debemos cambiar nuestra mente y usar nuestra voluntad para devolvernos. Esto requiere determinación. El arrepentimiento incluye un cambio en nuestra vida de pensamientos y de nuestros patrones de comportamiento. El arrepentimiento sólo es posible con la ayuda del Espíritu Santo y el amor y la misericordia de Dios, la cual espera por nosotros cuando nos presentamos como pecadores. Si no tenemos deseos de arrepentirnos, necesitamos pedirle ayuda a Dios. Paso 2b. Perdonar a otros Jesús nos enseñó, en Mateo 6:12: “Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores”. En el versículo 15, Jesús comenta: “Si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará a ustedes las suyas”.

Lee Mateo 18:21-35, especialmente el versículo 35. Si encontramos difícil perdonar, puede que necesitemos sanidad interior de la herida o trauma causado por la otra persona. Una vez sanada la herida será más fácil perdonar. De lo contrario, quizás necesitemos liberación contra cualquier demonio de falta de perdón. Perdonar significa liberar a las personas.

Imagina que la estás sosteniendo en tus manos como lo haríamos con un pajarito. El perdonar significa abrir nuestras manos para dejarlo ir y permitir que vuele lejos. Significa cancelar cualquier deuda que dejaron pendiente con nosotros, tanto espiritual como emocional, y entregar sus vidas al Señor para que los bendiga o trate con ellos bajo su misericordia. Podemos ahora bendecirles en el nombre de Jesús. Sección 1 Capítulo 2

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Idealmente, el perdonar es cabal, cuando ambas partes se perdonan mutuamente y la relación llega a ser mejor que antes. Sin embargo, existen muchas situaciones en donde esto no es posible. La otra persona puede haber muerto. No es de ninguna ayuda ni sabio decirles a ciertas personas lo mucho que te lastimaron. En casos de abusos, puede ser poco sabio el reanudar la relación. Paso 2c. Entregar el pecado a La Cruz de Jesucristo Jesús ha llevado nuestros pecados a la cruz (Isaías 53:11 y 1 Corintios 15:3; 1 Pedro 2:24 y 3:18). Una acción simple usando nuestras manos, puede ayudarnos a experimentar esto. Imagina que tu mano izquierda te representa a ti y tu mano derecha representa a Jesucristo. Toma un libro pesado y colócalo en tu mano izquierda. Representa tu pecado. Traspasa el libro desde tu mano izquierda hacia tu mano derecha; y a medida que lo haces medita sobre tus pecados. Dalos a Jesús y dile: “Pongo mis pecados sobre ti Jesús”. Al poner el libro en mi mano derecha, en signo de entrega de mis pecados a Jesús, el peso de estos ha pasado a El. Ya no debo cargar con ellos. “Gracias Señor Jesús por tu sacrificio en la cruz del Calvario. Gracias por perdonarme. Yo acepto tu promesa en 1 Juan 1:9, de que si confieso mis pecados estoy perdonado”.

Otra manera Imagina viniendo a los pies de la cruz, donde Jesucristo se encuentra clavado por nosotros. La cruz es en donde la escoria del mundo puede ser dejada y en donde podemos poner nuestra basura. Podemos escribir nuestro pecado en un pedazo de papel e imaginar poniéndolo a los pies de la cruz y dejándolo allí. Paso 3. Pedir y aceptar el perdón de Dios En la cruz es donde pedimos y recibimos el perdón de Dios el Padre. Esto es posible a través de lo que Jesucristo hizo en la cruz, cuando tomó nuestro lugar y llevó los pecados de todo el mundo. Entonces, la nube que obstaculizaba nuestra relación con Dios es quitada. Debemos aceptar el perdón de Dios. Nuestras mentes y nuestros pensamientos van a continuar acusándonos, a menos, que aceptemos la limpieza de su sangre y el perdón completo de parte de Dios. Si Dios nos perdona, no debemos ser tan orgullosos para no perdonarnos a nosotros mismos; ni debemos decir: “Nunca podré perdonarme por lo que hice”. Paso 4. Hacer restitución cuando sea necesario Restitución quiere decir, el hacer lo que esté en nuestras manos para enmendar el daño que Sección 1 Capítulo 2

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Pecados de la Carne

provocamos con nuestro pecado. Esto puede significar, el ir hacia la persona o grupo de personas contra las que hemos pecado y pedirles perdón. Esto es esencialmente importante cuando hemos pecado contra alguien por medio de nuestras palabras, actitudes o comportamiento. Sin embargo, existen algunas cosas muy delicadas que resultan no ser sabias de confesar. Si la otra parte no quiere perdonar, tenemos que dejarlo en las manos de Dios. Un ugandés devolvió una camionada de cosas que había robado de un hospital en donde había trabajado: Camas, muebles, máquinas de escribir y más. Cuando preguntamos por qué; él dijo que Jesús lo había arrestado. Zaqueo prometió pagar 4 veces la cantidad que había tomado malintencionadamente de los impuestos (Lucas 19:8). Esto era más de lo que la ley judía demandaba. Nota. Algunos pecados, por ejemplo, fornicación o adulterio, traen ligaduras impías del alma con la otra persona; estas ataduras del alma necesitan ser quebradas. Ver Capítulo 5 en esta Sección. Paso 5. Aprender a resistir También debemos aprender a resistir las futuras tentaciones hacia el pecado. Santiago 4:7 dice: “…Resistan al diablo, y él huirá de ustedes”. En 1 Corintios 10:13 leemos: “...cuando llegue la tentación, El (Dios) les dará también una salida a fin de que puedan resistir”. Nuestra resistencia aumentará a medida que ofrezcamos nuevamente nuestras vidas a Jesucristo (Romanos 12:1,2). Digamos: “Jesucristo, quiero que seas el Señor de cada parte de mi vida: mi mente, mis emociones, mi voluntad, mi cuerpo, mi tiempo, mis posesiones, mis relaciones, mi trabajo o falta de trabajo, mi futuro y mi pasado, todo lo que soy. Por favor, lléname con la fuerza del Espíritu Santo”. Recuerda las superposiciones Recuerda que el cuerpo, alma y espíritu se superponen. Los pecados, heridas y demonios operan de la misma manera, ya que también interactúan superponiéndose. En este capítulo, hemos aprendido como lidiar con el pecado sin otros efectos. Ahora, demos una mirada al área de las heridas y las reacciones incorrectas.

Sección 1 Capítulo 2

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3 Heridas & Reacciones Incorrectas Lidiando con las heridas y las reacciones incorrectas hacia tales heridas desde un punto de vista bíblico Introducción a las heridas emocionales

DEMONIOS DEMONS

Una herida es un dolor que indica que nuestra alma y cuerpo han sido dañados. PECADOS HERIDAS SINS Un dolor físico requiere de sanidad física. Heridas espirituales requieren de sanidad interior. Las heridas pueden ser muy profundas. Algunas se encuentran enterradas, al igual que las raíces de una planta. La persona ya no recuerda los incidentes dolorosos, pero aún sigue sufriendo los efectos. Las heridas emocionales pueden producir dolores físicos o enfermedades, e inclusive trastornos mentales. En el diagrama, vemos las heridas en el área colorida; y en el área gris las reacciones incorrectas (pecaminosas) hacia las heridas. La Biblia ilustra la relación entre el espíritu, alma y cuerpo •

Proverbios 14:30 la envidia corroe los huesos.

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Proverbios 15:13 el corazón dolido deprime el espíritu.

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Proverbios 15:30 las buenas noticias renuevan las fuerzas.

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Proverbios 16:24 las palabras amables dan salud al cuerpo.

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Proverbios 17:22 gran remedio es el corazón alegre, pero el ánimo decaído seca los huesos.

Las heridas pueden provenir de •

Palabras de otros.

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Actitudes de otros.

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Desilusiones.

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Pérdida de padre o madre.

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Otros tipos de pérdidas significativas.

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Rechazo: embarazo o género no deseado.

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Rechazo: por parte de la pareja, pares, sociedad.

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Situación familiar difícil.

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Discusiones entre padres.

•

Malas experiencias en la escuela.

Tómate un tiempo para considerar donde puedes tener aún heridas sin sanar. Es importante lidiar con ellas, porque de lo contrario estas afectarán nuestro comportamiento, relaciones y ministerio. Sección 1 Capítulo 3

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Heridas y Reacciones Incorrectas

¿Qué podemos hacer con estas heridas? Algunas heridas ligeras pueden sanarse fácilmente, con sólo perdonar a la persona. Heridas más profundas pueden necesitar más tratamiento. Lidiamos, específicamente, con el abuso sexual en la Sección 3, Capítulo 9. LO QUE PODEMOS HACER CON RESPECTO A HERIDAS Y REACCIONES INCORRECTAS HACIA TALES HERIDAS Paso 1: Paso 2: Paso 3: Paso 4: Paso 5:

Reconocer la herida. Entregar la herida a Jesucristo en la cruz. Perdonar a aquellos que causaron tal herida. Entregar las reacciones incorrectas a Jesucristo en la cruz. Pedir y aceptar el perdón por las reacciones incorrectas.

Lo anterior corresponde a la segunda caja con respecto a “sanidad interior y pasos de liberación” Paso 1. Reconocer la herida Es muy importante que hayamos sanado nuestra herida. A veces los cristianos niegan estar heridos en sus sentimientos. Albert, como evangélico conservador, había aprendido durante el período de Universidad, que todo lo que necesitábamos era La Biblia para darnos entendimiento; pero si sólo creemos con la mente, no estamos considerando las emociones. En el movimiento carismático, puede que nos vayamos hacia el otro extremo, al no considerar la mente, y dejarla en la puerta al entrar a la iglesia. La vida cristiana necesita un equilibrio. Necesitamos usar tanto la mente como también reconocer nuestras emociones. El reconocer significa admitir y expresar. Por ejemplo, podemos decir: “Lo que mi esposa me dijo me ha dolido”, o “lo que aquella persona me dijo me ha lastimado fuertemente”. Si sepultamos nuestro dolor emocional, ¡aparecerá en alguna otra parte!

Ejemplo En el Norte de Irlanda, un grupo de terroristas detonó una bomba. La hija, ya mayor de un hombre, murió en sus brazos. El testificó por TV que había perdonado a los que mataron a su hija, porque era cristiano. La gente estaba impresionada con esto. Pero más tarde cayó en una terrible depresión, probablemente, porque no había reconocido completamente su herida.

Es muy importante también entender, que Dios no tiene la culpa de nuestras heridas; estas son causadas por el pecado presente o pasado del ser humano. Paso 2. Entregar la herida a Jesucristo en la cruz Leer Isaías 53:3,4: “Despreciado y rechazado por los hombres…..”. Imagina que llevas una mochila muy pesada en tus espaldas. Está llena de dolor y heridas. Ven con ella a la cruz. Imagina que te la sacas y la tiras dentro de una caja a los pies de la cruz. La caja es el tacho donde Dios pone la inmundicia del mundo; donde podemos poner, no sólo nuestros pecados, sino también nuestras heridas.

Imagínate escribiendo cada incidente doloroso y tirando el papel dentro de la caja a los pies de la cruz, y finalmente, quemándola. ¡O puedes hacerlo de verdad! Imagina que estás mirando a Jesucristo en la cruz. Dile: “Por favor Señor Jesús, toma mi dolor. Tú has llevado mis cargas y mis dolores. Tú fuiste menospreciado y rechazado por los hombres. Ahora, te entrego mi dolor”.

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Heridas y Reacciones Incorrectas

Si tienes un dolor físico en tu corazón, por ejemplo, que proviene de tu dolor emocional, entonces pon tu mano en donde te duele y di: “Jesús, por favor, toca mi dolor”. Recibe la sanidad mientras que Jesús te toca a través del poder del Espíritu Santo. Mantén tu mano en ese lugar hasta que se haya ido el dolor.

Paso 3. Perdonar a aquellos que causaron tal herida El precio del perdón le costó a Dios todo lo que tenía: Su propia vida. El, por lo tanto, requiere que también perdonemos a los que pecaron contra nosotros. Puede que nos cueste mucho, pero nunca tanto como le costó a Dios. Lee la parábola del siervo despiadado en Mateo 18:21-32. Distingue el gran costo del perdón de Dios y el gran costo del siervo despiadado al fallar en perdonar. ¡Cómo hemos de ser torturados si no perdonamos! La falta de perdón, la amargura, el odio, la ira, etc., pueden afectar nuestra salud física; al igual que nuestras emociones. Toda falta de perdón nos incomunica con Dios. Sin el perdón de Dios vivimos en una prisión por nuestro propio proceder. Si no perdonamos a otros, somos nuevamente lanzados dentro de ella, en donde somos torturados. No seremos capaces de pagar nuestra deuda; y por lo tanto, permaneceremos en aquella prisión por el resto de nuestras vidas. La falta de perdón nos impide recibir sanidad. En un taller realizado en Buenos Aires, en el 2006, una mujer testificó sobre los efectos de la falta de perdón en ella. Sus patrones la habían herido en el año 2001. Por los siguientes tres años, a partir de ese momento, fue torturada con dolores que ella sentía como una banda elástica en toda su espalda. En nuestro taller del 2004, se le motivó a que perdonara a sus patrones; ella lo hizo, y la banda elástica se rompió y nunca más volvió a aparecer. Apoyo visual para ayudarnos a perdonar Imagina que estás parado o arrodillado ante la cruz, junto a la persona que te lastimó. Jesús murió por ustedes y su amor es el mismo para ambos. Debería ser ya más fácil perdonar y liberar a aquella persona. Tomando el ejemplo del capítulo anterior, sostén un lápiz en tus manos apretadas, como representación de la persona a la que debes perdonar. La tendencia natural es querer venganza, pero Dios quiere que la dejemos ir. Cuando estés listo, abre tus manos y di: “Te libero (nombre de la persona) en el nombre de JESUS. Te entrego a El para que te bendiga y en su amor y misericordia trate con tu vida”.

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Heridas y Reacciones Incorrectas

Luego, pídele a Dios que te llene del amor que El tiene por esa persona. Repite esto, hasta que sientas por fin que eres libre de heridas y rencores. Si no puedes abrir tus manos y liberar a la persona, tal vez necesites más sanidad; o quizás, ser liberado de algún demonio de falta de perdón. Esto lo trataremos en los capítulos de liberación en la sección 2.

Paso 4. Entregar las reacciones incorrectas a Jesucristo en la cruz Podemos elegir la manera de reaccionar frente a las heridas. Si perdonamos y liberamos inmediatamente, entonces el incidente pierde su poder sobre nosotros. Si reaccionamos con el deseo de devolver el golpe, elegimos el camino de rebelión externa, dando lugar a una cadena: De rebelión a resentimiento, a amargura, a odio, a ira, a cólera, a violencia, y finalmente, a homicidio. Si reaccionamos con el sentimiento de rechazo, elegimos el camino de autocompasión interna: La autocompasión puede llevar a retraimiento, a depresión, a desesperanza y concluir en suicidio. Puede que reaccionemos con una mezcla de ambos. Actividad Piensa y haz una lista de otros ejemplos en La Biblia, o en las noticias, de estos patrones de comportamiento que se originan en esas heridas. Un claro ejemplo: el Rey Saúl se sintió rechazado por las personas que estaban a favor de David. Su resentimiento, finalmente, lo condujo a intentar el homicidio.

Un ejemplo: Sabemos de la historia de un jardinero brasilero en Salta, en el norte de Argentina, al que su patrona suiza criticaba constantemente. El finalmente reaccionó y terminó matándola a ella y a su marido. Una respuesta mucho más adecuada es poder llevar esas reacciones incorrectas a la cruz de Jesús. Podemos hacerlo de la misma manera, tal como lo hicimos con el pecado y las heridas: llevándolas a la cruz.

Usaremos nuevamente uno de los simples ejemplos del capítulo anterior, que puede ayudarnos a ilustrar esto. Imagina que tu mano izquierda representa tu vida y tu mano derecha a Jesucristo. Toma un libro pesado. Este representa tus reacciones. Transfiere el libro desde tu mano izquierda a tu mano derecha, y mientras lo haces, medita sobre tus reacciones incorrectas. Entrégaselas a Jesús. Al traspasar este libro pesado desde tu mano izquierda hacia tu mano derecha, simbolizará la entrega a Jesús de tus reacciones incorrectas ante los acontecimientos; permitiéndole así, que trate con la situación o con las personas involucradas.

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Heridas y Reacciones Incorrectas

Paso 5. Pedir y aceptar el perdón por las reacciones incorrectas Dile a Jesús: “Traigo mis reacciones incorrectas ante ti y pido que me perdones, por favor; a pesar de que no merezco ser perdonado”. El libro está en mi mano derecha; he entregado mis reacciones incorrectas a Jesús. Ya no debo llevar más el peso de estas. Revisión

“Gracias Señor Jesús por tu sacrificio en la cruz del Calvario. Revisa estos pasos antes de continuar al siguiente capítulo. Gracias por perdonarme. Recibo tu promesa en Juan 1:9 de que: ´Si Memorízalos y empléalos cada confesamos nuestros pecados Tú eres fiel y justo para perdonarnos vez que seas lastimado. de nuestros pecados’”. Si no somos capaces de liberar ninguna de las reacciones antes mencionadas, entonces puede que necesitemos ser liberados de los demonios que han entrado en nuestra vida, tomándose de estos sentimientos, por mucho tiempo. A continuacion En el próximo capítulo, veremos cómo esas heridas o pecados que aún causan recuerdos dolorosos, pueden sanarse. Continuamos hacia el paso 6, acerca de los “posibles pasos extras” en el cuadro resumen de “Sanidad interior y liberación”.

Sección 1 Capítulo 3

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Memorias dolorosas Cómo se pueden sanar las memorias dolorosas Las heridas y sentimientos de enojo, producto de los acontecimientos de dolor, pueden estar enterrados en nuestro subconsciente mental, o bien, encerrados dentro de nuestras memorias. A veces, los eventos son tan traumáticos o tan profundos que no experimentamos libertad y sanidad, a pesar de haber seguido los simples pasos descritos en el capítulo anterior (reconocer la herida, llevarla a la cruz, perdonar, etc.).

ESPIRITU

CUERPO BODY

ALMA

En este caso, puede que se requiera de una sanidad en las memorias. Invitamos al Espíritu Santo que nos capacite, para volver a estos eventos en nuestra mente. Mientras revivimos esa experiencia, le pedimos que entre en la escena. Luego experimentamos cómo El procede o dice algo que trae sanidad. Después de eso, debemos ser capaces de perdonar. Paso 6. Sanidad de las memorias dolorosas 1. Siéntate o acuéstate de manera cómoda y relajada. 2. Prohíbe la entrada de cualquier demonio en tu mente. 3. Di: “Por favor Espíritu Santo, llévame al tiempo que deba ser sanado”. 4. Espera que vuelva esa memoria; puede ser un recuerdo o algo que sucedió en alguna habitación de tu casa cuando eras niño. Revive el incidente. 5. Deja que tus emociones salgan a la superficie, por ejemplo, quizás tengas deseos de llorar o sientas temor. 6. Cuando el sentimiento haya sido liberado, di: “Por favor Jesucristo, entra en esta memoria”. 7. Observa lo que El hace o presta atención a lo que dice. 8. Perdona a aquellos que te lastimaron y bendícelos. 9. ¿Puedes pensar en este incidente sin temor, herida, rabia o dolor? Si no es así, vuelve a ejecutar algunos pasos anteriores. 10. Repite todos los pasos mencionados anteriormente hasta que no hayan más memorias dolorosas que quieran regresar. Sección I Capítulo 4

Testimonio En una conferencia que se hizo en Jinja, Uganda, estábamos enseñando sobre la necesidad de perdonar a otros. En la hora de almuerzo, una señora se acercó a nosotros, y dijo que nunca sería capaz de perdonar a los soldados del presidente Obote, quienes mataron a toda su familia en su presencia. Le preguntamos si estaría dispuesta a que orásemos por ella frente al resto de las personas, para así mostrar cómo Jesús podía sanar sus memorias. Valientemente, ella aceptó. Fuimos a través de los pasos descritos en este capítulo. Ella vio a los soldados entrando a la casa, y todo su dolor salió a la superficie. Luego, invitó a Jesús a entrar en esa situación. Ella manifestó, que El vino con tanta luz, que en un momento ya no logró ver más a los soldados. Pudo perdonarlos y se llenó de gozo; y estaba encantada, al igual que nosotros, por lo que Dios había hecho.

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Memorias Dolorosas

11. Agradece a Dios y ofrécete renovado a Jesús y pídele que te llene del Espíritu Santo: “Jesucristo, quiero que seas el Dios de cada parte de mi ser: mi mente, mis memorias, mis emociones, mi voluntad, mi cuerpo, mi futuro y mi pasado. Por favor lléname del Espíritu Santo”. Paso a Paso El Espíritu Santo sólo podrá llevarnos al pasado, a medida que se lo vayamos permitiendo. Generalmente, comenzamos con las memorias que son menos dolorosas. Luego, mientras experimentamos la sanidad, vamos adquiriendo más confianza para permitirle al Espíritu Santo que llegue a las partes que más duelen. Un ejemplo: en cada visita que hacíamos a Ecuador ministrábamos a una mujer. Fue sólo en la última visita, que ella fue capaz de pedirle al Espíritu Santo que le mostrase el trauma más profundo, y así recibir sanidad. Bañándose en el Río Algunas memorias llegan a ser tan dolorosas, que preferimos no pedir al Espíritu Santo que lleve a la persona a recordar el incidente; como es el caso de un abuso infantil. Le pedimos en cambio a la persona, que se imagine en el trono de Dios, por donde corre un río de agua pura (Apocalipsis 22:1).

DEMONIOS

PECADOS

HERIDAS

Permíteles que se imaginen tendidos en el río, siendo lavados de la cabeza a los pies. Es bueno explicarles, que el agua proveniente del trono de Dios, puede limpiarles del sentimiento de haber sido usados; de la suciedad, de la culpa y la vergüenza. Cuando hayan logrado imaginarse tendidos en la corriente de agua, permite que permanezcan un tiempo disfrutando de la pureza de ella. Pregúntales después de un tiempo, cómo se sienten y qué es lo que están experimentando. Acerca de los impedimentos Si recorremos los pasos de sanidad en las memorias y sólo vemos tinieblas por mucho tiempo, esto puede indicar la posible presencia de un demonio que está bloqueando el proceso de sanidad. Podemos ver que hay un área, en donde las situaciones de las heridas y demonios, se superponen. Quiere decir, que algunas heridas pueden ser tan severas, que han llegado a ser puntos de entrada para los demonios. Esto lo explicaremos en forma más detallada en el capítulo 4 de la sección 2. En este caso, puede que necesitemos hacer liberación antes de regresar a los pasos de sanidad de las memorias dolorosas. Ver Sección 2. Próximo capítulo En el próximo capítulo (5), analizaremos el Paso 7 (Quebrando ligaduras impías del alma), en donde puede ser necesario lidiar completamente con los efectos de los pecados o heridas.

Sección 1 Capítulo 4

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Quebrando Ligaduras del Alma Cómo quebrar ligaduras impías del alma Necesitamos liberar a los que nos han dañado o a los seres queridos que hemos perdido. A veces, esto pareciera imposible. Puede ser debido a que existe una atadura en el alma. Las ataduras del alma son conexiones emocionales y espirituales con otras personas, formadas de profundos lazos, experiencias compartidas o dependencias.

ESPIRITU

CUERPO

ALMA

Dios nos diseñó para que formásemos vínculos positivos con otras personas, para nuestra propia protección y desarrollo: Madre-hijo, esposo-esposa, amistades, etc. Pero el pecado, por ejemplo las relaciones sexuales fuera del matrimonio, pervierte el propósito de tales vínculos. Desilusiones, falsas esperanzas, abuso o control pueden entrar y comenzar una atadura de impiedad. Paso 7. Quiebra cualquier ligadura impía del alma El primer paso es lidiar con el pecado, como está descrito en el capítulo 2. Debes reconocer y renunciar a falsos pensamientos o ilusiones, y estar dispuesto a liberar a la persona. Para quebrar una atadura impía del alma, puedes imaginarte a esta otra persona y a ti, atados por la misma cuerda. Luego, puedes decir: “Señor Jesús, te pido perdón por haber formado esta ligadura impía del alma por medio del pecado, o al permitir que la persona me dominara o abusara de mí. Yo perdono y la/lo libero ahora. Por favor, ven con tu espada o tu gran tijera, y corta estas cuerdas que me atan a él/ella. Quiero ser libre para ser yo mismo, y ser la persona que Tú quieres que sea”. Espera hasta que veas cayendo esas cuerdas al suelo. Repite estos pasos con cada persona y con cualquier atadura fuerte. Paso 8. Recibe liberación si es necesario La liberación puede necesitarse, cuando ha habido puertas abiertas para la entrada de demonios, debido al pecado, heridas, reacciones incorrectas o ligaduras impías del alma. Ver Capítulos sobre liberación en las Secciones 2 y 3.

Sección 1 Capítulo 5

Nota al líder Puedes ilustrar estas ligaduras del alma, usando cordeles que vayan alrededor de dos personas; luego, córtalas con una tijera. Tarea Haz una lista de todas las personas con las que has formado ataduras impías en el alma. Repasa el capítulo 7 con esta lista, por ti mismo o con la ayuda de alguien más.

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Quebrando Ligaduras del Alma

Posibles pasos extra Paso 9. Recibe sanidad física A veces las enfermedades no han sido sanadas, debido a los obstáculos por parte de los efectos del pecado o las heridas, como es el caso de la falta de perdón. Una vez tratados estos obstáculos, al haber seguido los pasos anteriores, podemos procurar el poder de Dios para sanar. Si es necesario, podemos acudir a ministros para un ungimiento con aceite e imposición de manos, como en Santiago 5:14-16 y Marcos 16:18. Ver Sección 4 “Ministrando sanidad física” y “Libros recomendados.”

Sección 1 Capítulo 5

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Nuevos Patrones de Comportamiento Nuestro rol en cambiar nuestro comportamiento a fin de lograr una completa sanidad Los patrones de comportamiento son los hábitos o una automática reacción en una cadena de respuestas. Cada vez que repetimos una acción o pensamiento por mucho tiempo, se vuelve un patrón inconsciente de comportamiento. Para cambiar, se requiere reconocer el patrón y comenzar a tomar un control conciente, hasta que podamos establecer un patrón nuevo. Con tiempo, este nuevo comportamiento se vuelve automático. Ver la tercera caja en el cuadro sobre “sanidad interior y pasos de liberación” (página 16). Paso 10. Cambio de pensamientos, actitudes y patrones de comportamiento Debemos cambiar nuestra manera de pensar por la manera de pensar de Cristo. Los pensamientos reiterados se vuelven actitudes que determinan nuestras acciones o comportamientos. Lee Filipenses 4:8: “Todo lo amable... consideren bien”.

Baja autoestima La baja autoestima es un sentimiento de que no valemos ni tampoco podemos hacer nada. Es lo captado, pensado y enseñado. • Lo captado por la opinión de otras personas sobre mí. • Lo pensado en base a mi forma equívoca de pensar sobre mí mismo. • Lo instruido por las enseñanzas y el énfasis exagerado en la pecaminosidad del hombre y la ira de Dios; al igual que el ignorar la doctrina sobre el amor y la paciencia de Dios. Una estima correcta sobre mí mismo de cómo Dios me ve, está en Romanos 12:3. Es la respuesta a la baja autoestima. Actividad Escribe de las áreas mencionadas arriba, en donde debes cambiar. ¿Cómo puedes cambiar?

Sección 1 Capítulo 6

Si estamos pensando constantemente sobre nuestros problemas del pasado, no pasará mucho tiempo hasta que resbalemos y volvamos a ellos. Si permanecemos pensando en las heridas pasadas de las que hemos sido sanados, pronto terminaremos reaccionando de la misma manera que lo hacíamos cuando estábamos heridos. Entonces, las personas nos verán y dirán que la ministración que recibimos fue una pérdida de tiempo. Pero el problema no es la ministración, sino que no hemos construido nuevos patrones de comportamiento para reemplazar a los viejos. Si nos quebramos un brazo, necesitamos usar yeso hasta que se cure. Pero cuando el yeso se quita, debemos entrenar los músculos gentilmente hasta que recuperen completamente la fuerza. Si salimos a jugar críquet de inmediato, puede que nos lastimemos o nos volvamos a quebrar el brazo, ya que el hueso y los músculos están todavía débiles. Pensamientos Debemos sacar el casete viejo de la mente, que contiene las mentiras con las que solíamos vivir, y reemplazarlas con la verdad que Dios nos revela en su palabra y su espíritu. Si nuestro problema fue una baja autoestima y pensábamos: “Nadie me ama”, ahora debemos poner un nuevo casete que diga: “Jesús me ama y hay personas que me aman o quieren amarme también”.

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Nuevos Patrones de Comportamiento

Si tenemos una imagen equivocada de Dios, esto será difícil. Debemos aprender como es Dios en realidad. El es muy diferente a nuestros padres naturales. Para más sobre la naturaleza de Dios como Padre, ver Sección 4 (Página 112). Actitudes Un pensamiento puede simplemente venir a nosotros como tentación. Pero cuando prestamos nuestra atención y aprobación a esto y permitimos que regrese, puede volverse una actitud. Nosotros cambiamos nuestras actitudes, repitiendo las nuevas verdades entregadas por Dios y resistiendo los viejos pensamientos. En la sección 2, capítulo 7, tenemos una lista de verdades bíblicas para los hijos de Dios. Instrúyete en las verdades y los versículos enlistados y verás como tus actitudes comienzan a cambiar. Puede que debamos también hacernos menos vulnerables a las heridas u ofensas sobre lo que la gente nos diga o nos haga. Necesitamos volvernos más resistentes y ser menos orgullosos y más concientes de nuestras fallas. Quizás, debamos quebrar, por ejemplo, el patrón de estimular el rechazo, u otros patrones que hayamos desarrollado, a fin de sobrevivir o de evitarlo.

Cambiando patrones de rechazo Podemos leer en los versículos de La Biblia, como en Salmos 103, Juan 3:16, que enfatizan que Dios nos ama y que no nos rechaza. Hebreos 13:6 dice: “No temeré. ¿Qué me puede hacer un simple mortal?”. Efesios 1:4-5, destaca el hecho de que fui elegido por Dios para estar dentro de su familia, desde antes que El creara el mundo; por lo tanto, soy valioso para El. Entonces, ¿por qué he de rechazarme ante lo que cualquiera piense de mí?

Nuevos patrones de comportamiento A medida que nos vamos familiarizando con la verdad, y practicamos más; el reaccionar de la manera correcta, se hace cada vez más fácil. Por supuesto, quizás decaigamos de vez en cuando y retrocedamos hacia nuestros antiguos modos, pero no debemos permitir al enemigo o a otros que nos condenen. Debes tratar con el pecado o la reacción incorrecta, lo más pronto posible, y regresar a la nueva manera de vivir. Con el tiempo, el comportamiento se volverá un hábito y vendrá de manera natural, como lo hacían las reacciones incorrectas o hábitos pecaminosos. Ten cuidado con tus influencias Evita el legalismo El prohibir música no cristiana y medios de comunicación dentro de tu hogar, puede ser de mucha ayuda por un tiempo, mientras que desarrollas tus nuevos patrones de comportamiento y aprendes a discernir y resistir. Pero no adoptes una actitud legalista, diciendo que la televisión es mala y toda música no cristiana es peligrosa. Porque esto no es cierto, y terminará causando problemas a largo plazo, especialmente en el desarrollo social de tus hijos.

Sección 1 Capítulo 6

Es difícil establecer nuevos patrones de pensamiento, mientras que absorbamos los pensamientos y maneras del mundo, a través de la televisión, las películas, la radio y las revistas, en lugar de absorber la música y la literatura que glorifica a Dios. Construye amistades cristianas que edifiquen, y evita aquellas que conducen a la tentación. Cuando esto no funciona A veces, todos nuestros intentos de establecer nuevos patrones de comportamiento parecen no llevarnos a ninguna parte. Aunque tratamos fuertemente, pareciera ser que volvemos a caer una y otra vez. En este caso, puede que se requiera de más sanidad en ciertas áreas relacionadas, o puede que haya un impedimento demoníaco. En la sección 2, veremos el área de liberación. Aprenderemos como los demonios nos afectan y de qué manera podemos lidiar con ellos, a fin de establecer nuevos patrones de comportamiento y vivir como Dios lo destinó. 34

Sección 2

Liberación En la sección 1, aprendimos acerca de los problemas naturales en las áreas de los pecados y de las heridas, y la manera de lidiar con ellos. En esta sección, veremos cómo los demonios pueden aumentar los efectos naturales de los pecados y heridas. Explicaremos qué son; qué hacen, y de qué manera influyen en nuestra vida. Luego, nos prepararemos para ministrar liberación.

Sección 2

Liberación

1. Liberación en los evangelios El ministrar liberación es bíblico, y es parte de la comisión de la iglesia en la actualidad

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2. Los dos reinos espirituales La relación entre los reinos de Dios y Satanás; los demonios como ayudantes de Satanás. Las barreras de impedimento para aceptar la realidad del mundo espiritual

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3. La naturaleza y labor de los demonios Qué son los demonios y cómo intentan influir en nuestras vidas

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4. Los puntos naturales de entrada para los demonios Cómo el pecado, las heridas y ligaduras impías del alma dan lugar a los demonios

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5. Los puntos de entrada espirituales para los demonios Ocultismo, antepasados, falsas religiones & maldiciones y contacto con la muerte

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6. Preparándonos para el Ministerio de liberación Cómo prepararnos para expulsar los demonios

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7. Después de la Ministración Qué hacer después de haber recibido liberación

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Liberación en los Evangelios El ministrar liberación es bíblico y es parte de la comisión de la iglesia en la actualidad La palabra liberación significa liberar de opresión o de circunstancias peligrosas. Cuando hablamos de liberación, nos referimos a echar fuera demonios; llamados de otro modo, espíritus malignos o inmundos. Esto fue una parte vital dentro del ministerio de Jesús; y nos encargó que hiciéramos lo mismo. Liberación dentro del ministerio de Jesús Leer Lucas 4:18-21 Jesús anunció que su vida era el cumplimiento de la profecía de Isaías 61:1-3. Esta tenía cuatro elementos: Predicar, sanar, liberar a los cautivos y también a los oprimidos. Dos de estos cuatro elementos se relacionan claramente con el ministerio de liberación. La liberación, por lo que podemos ver, fue una parte vital dentro de la misión de Jesús. El no vació las cárceles ni entró en batalla contra los romanos, por lo que debe haber estado hablando, esencialmente, de ataduras y opresiones espirituales. Jesús puso un gran énfasis en esta parte de su ministerio. Por ejemplo, en Lucas 13:31, camino a Jerusalén, algunos fariseos le dijeron que dejara ese lugar y se fuera a otra parte. “Herodes quiere matarte”. Jesús les respondió: “Hoy y mañana seguiré expulsando demonios y sanando a la gente, y al tercer día terminaré lo que vine a hacer”. Jesús no se refirió a la predicación. El habló sólo de su trabajo de echar fuera demonios y sanar personas. Jesús directamente relacionó, por sobre todo, la venida del reino de Dios con el echar fuera demonios. En Lucas 11:20, El dice: “Pero si expulso a los demonios con el poder de Dios, eso significa que ha llegado a ustedes el reino de Dios”. Esto reflejaba que Jesús no tenía ninguna duda sobre la realidad de los demonios, y consideraba el ministerio de liberación como un signo vital y clave para la venida del reino de los cielos. Notemos también, que Jesús discernía los diferentes problemas y aplicaba el remedio adecuado. A veces, sólo sanaba; otras veces, proclamaba el perdón de pecados primero y después sanaba; y en otras ocasiones, echaba fuera los demonios y se producía la sanidad. Mientras que le decía simplemente a la mujer, sorprendida en el acto de adulterio, que se fuera y no pecara más, echó fuera siete demonios de María Magdalena. Si queremos ser como Jesús, necesitamos considerar este aspecto de su ministerio seriamente y procurar su don de discernimiento, para saber cuando se necesita este ministerio.

Sección 2 Capítulo 1

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Liberación en los Evangelios

La gran comisión Leer Mateo 10:1-8; Marcos 3:14-15; 6:12-13 y 16:15-18; Lucas 9. Cuando Jesús mandó a sus doce discípulos, les dio autoridad y les mandó a: 1) Predicar el reino de Dios 2) Sanar a los enfermos 3) Echar fuera demonios. Comisión de los setenta y dos En Lucas 10, Jesús envió 72 hombres a proclamar el reino. En el versículo 1 y 19, Jesús les dice: “Les he dado autoridad a ustedes para pisotear serpientes y escorpiones y vencer todo el poder del enemigo”. Entonces, la liberación era realmente una parte esencial del trabajo. Cuando regresaron, informaron: “Hasta los demonios se nos someten en tu nombre.” Por lo que obviamente, habían estado echando fuera demonios. La comisión entregada a nosotros En Mateo 28:19,20, los discípulos reciben el mandato dado por Jesucristo de ir y hacer discípulos a todas las naciones: “Enseñándoles a obedecer todo lo que les he enseñado a ustedes”. Esta comisión fue entregada a cada nueva generación de discípulos hasta llegar a nosotros. La iglesia, a nivel mundial, acepta el hecho de que hayamos heredado esta comisión de evangelizar, pero a menudo, titubea cuando se trata de echar fuera demonios o sanar enfermos. Marcos 16:15-18, dice: “Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura; estas señales acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios… pondrán las manos sobre los enfermos, y estos recobrarán la salud”. La iglesia primitiva hacía liberación como parte del plan de conversión. Pero la iglesia moderna ha dejado de lado este ministerio. Es por eso que tenemos la necesidad de hacer liberación entre los cristianos. ¿Ignorancia? Durante nuestros primeros once años como misioneros en Uganda, nunca echamos fuera ni un demonio, debido a que éramos ignorantes en el tema. Desde que descubrimos la realidad de ellos y aprendimos a cómo tratar con estos seres, la liberación se ha vuelto una parte frecuente dentro de nuestro ministerio. Regresamos a Uganda cinco veces desde 1989, y hemos echado miles de demonios en el nombre de Jesús; allí y en otros países. Eramos simplemente ignorantes de esta realidad, porque estábamos condicionados a no ver este aspecto del evangelio en nuestras vidas. En todo el año de entrenamiento que Albert invirtió en un instituto misionero, nunca se le enseñó nada práctico sobre los demonios. Tampoco a Elisabeth, quien había asistido a un instituto bíblico evangélico por dos años. ¿O temor? A veces, las personas se resisten a este mandato de Jesucristo sobre echar fuera demonios, debido al temor. ¿Es el temor a lo que no podemos predecir o controlar? No hay nada que temer y todo por ganar al movernos en la verdad absoluta del reino de Dios. No se trata de perder el control. Se trata de recuperar el control que el enemigo tiene, sobre las áreas de nuestra vida personal o de nuestra vida de iglesia.

Sección 2 Capítulo 1

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Los Dos Reinos Espirituales La relación entre los reinos de Dios y Satanás; los demonios como ayudantes de Satanás El reino de Dios es donde las personas aceptan las reglas de Dios; el Espíritu Santo en sus vidas. El reino de Satanás es donde Dios no es obedecido. Satanás es descrito como el príncipe de este mundo; y en Juan 5:19 dice: “El mundo entero está bajo el control del maligno”. Por lo tanto, sin saberlo, estamos bajo el control de Satanás si no obedecemos a Dios. Vida v/s muerte: Nuestro espíritu es la conexión a los dos reinos espirituales. Nuestro cuerpo y alma se ven afectados, ya sea por el Reino de Dios o el de Satanás, dependiendo de las actitudes o el estado de nuestro espíritu. El reino de Dios entrega vida en abundancia a sus ciudadanos (Juan 10:10b), mas el reino de Satanás tiene como objetivo, “robar, matar y destruir” (Juan 10:10a).

Reino de Dios

Reino de Satanás

ESPÍRITU

Espiritual Natural

CUERPO

ALMA

Diferencias entre el Espíritu Santo y Satanás: El Espíritu Santo puede estar en el corazón de cada persona que le haya dispuesto su vida, a través del arrepentimiento y la fe en el Señor Jesús. Satanás, por el contrario, no puede estar en todos lados al mismo tiempo. En Job 1: 6,7, él dijo, que venía de rondar la tierra y de recorrerla. Lo que demuestra, que necesita ayuda para llevar a cabo sus planes malévolos. Decimos que Idi Amin o Saddam Hussein mataron a miles de ciudadanos. A pesar de haber sido sus soldados o policías los que realizaron las matanzas. Entonces, aunque culpamos a Satanás, el “trabajo sucio” es realizado por sus colaboradores: Demonios, espíritus inmundos y malvados, como son nombrados de variadas formas en La Biblia. El reino de Dios ya venció al Reino de Satanás por medio de la victoria de Cristo en la cruz. El Reino de Satanás aún no acepta esto y continúa peleando. Dios lo permite hasta que Cristo vuelva, pero entonces, será el momento en donde Satanás y sus demonios serán desterrados. Mientras tanto, los cristianos tenemos las armas para batallar contra Satanás y sus demonios. Como cualquier soldado, necesitamos ser entrenados sobre cómo usar las armas de manera efectiva; y luego debemos emplearlas. De lo contrario, nosotros junto con otros, sufriremos.

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Los Dos Reinos Espirituales

Las barreras que impiden aceptar la realidad del mundo espiritual Materialismo científico La mayoría de los cristianos en Europa y Estados Unidos, y otras partes del mundo, vive condicionada por este pensamiento. Tienen dificultad en aceptar la realidad del mundo espiritual. Piensan que todo se debe probar o medir con las herramientas de la ciencia. Pero no todo puede ser medido con los mismos métodos. Por ejemplo, se puede medir la distancia entre dos puntos con una cinta de medir. Sin embargo, no se puede medir la fuerza del amor entre marido y mujer con dicha cinta. La mayoría de las otras culturas o puntos de vista que hay en el mundo, no tienen este problema. Aceptan la realidad del mundo espiritual. Reconocen que los demonios o cosas que se dan en estas dimensiones pueden afectar nuestras vidas. Hay algunos occidentales que aceptan que el mundo paranormal es definitivamente real. Pero observan, que la ciencia ha hecho un buen trabajo en explicar las cosas a las que alguna vez se las catalogó como espirituales. Estas personas asumen que todo se podrá explicar algún día.

¿Observadores objetivamente neutrales? Los occidentales, con buena educación, valoran altamente la objetividad. Piensan que la ciencia es objetiva y que conducirá a una verdad más confiable. Los científicos entrenados, sin embargo, saben que la ciencia, por sí misma, se encuentra lejos de ser objetiva. Saben que está basada en muchas suposiciones y en un sistema de creencias. Son cada vez más los científicos que están tomando el camino de la fe, al darse cuenta de lo poco que podemos llegar a saber. Un científico entrenado también sabe que no se puede observar un evento sin interferir en él y ser afectado por este. Así es también, con el ministerio de liberación. No puede ser observado ni analizado por un observador neutral. Cuando somos enfrentados a una manifestación del mundo invisible, no podemos permanecer neutrales. Debemos optar por un lado. En una guerra nadie puede permanecer neutral; hay que elegir de qué lado uno está. Suiza declara ser un país neutral, pero ahora sabemos que hizo muchos compromisos con Alemania durante la Segunda Guerra Mundial.

La propaganda de Satanás Satanás tiene mucho interés en sembrar incredulidad acerca de su existencia y sus actividades. Los mismos demonios están detrás de algunas de las grandes oposiciones que tiene el ministerio de liberación, ya que quieren continuar con sus actividades en secreto. Algunas personas aceptan la realidad de las acciones demoníacas, pero piensan que se limita sólo a aquellos que están directamente involucrados en hechicería o prácticas ocultas. La suposición es, que cualquiera que realmente necesite liberación estará obviamente atormentado y fuera de control, tirando espuma por la boca y gritando de la manera que lo ilustran las películas bíblicas, al mostrar personas poseídas por demonios. La realidad, sin embargo, es más sutil. El reino de Satanás está basado en engaños, mentiras y temores. Los demonios son maestros en el arte de esconder, retraer u ocultar intenciones, a fin de permanecer en control de un área en la vida de la persona.

Sección 2 Capítulo 2

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La Naturaleza y Labor de los Demonios Qué son los demonios y cómo intentan influir en nuestras vidas

DEMONIOS

La naturaleza de los demonios La Biblia y nuestra propia experiencia prueban que los demonios PECADOS HERIDAS o espíritus malignos no son fuerzas impersonales. La electricidad, por ejemplo, es invisible, poderosa y peligrosa; pero es física e impersonal. Los demonios, por otro lado, son seres espirituales que poseen carácter e intenciones. Ellos pueden sentir, expresar emociones, pensar, creer, saber, hablar, desear y resistir. Leer Mateo 12:44, Marcos 1:23-24; 5:6-13 y Santiago 2:19. Vemos que los demonios: 1. Hablan, gritan, chillan, suplican, discuten, cantan. 2. Se manifiestan a través de personas usando su cuerpo y su voz. 3. Tienen fuerza que varía de débil a violenta. 4. Tienen conocimiento y creencias. 5. Están sujetos a Jesucristo. 6. Generalmente, se encuentran en grupos. Desde 1973, en que comenzamos nuestro ministerio de liberación, hemos experimentado todas estas características de los demonios, en cinco países de Sudamérica; en India, Indonesia y Singapur, como también en Europa y Africa. Algunos ejemplos de manifestaciones que hemos visto En Nairobi en 1975, un amigo cristiano universitario, mientras nos conversaba en nuestro departamento, dijo de repente: “Voy a golpearles con toda mi fuerza”. Se trataba de un demonio usando la voz de este estudiante. Una vez, ministramos a una mujer en Suiza que había estado involucrada en prácticas ocultistas. Daniel, hoy nuestro yerno, se dirigió a los demonios que se estaban manifestando en ella, y estos empezaron a hablar en hebreo antiguo. Daniel entendió el lenguaje, gracias a sus estudios de teología. En Zurich, en Marzo de 1993, un demonio habló en luganda, de la boca de una mujer suiza que nunca había estado en Uganda antes, ni sabía acerca del lenguaje ni la cultura. En Uganda, los demonios han hablado en inglés, cuando la persona no sabía inglés.

Sección 2 Capítulo 3

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Naturaleza y Labor de los Demonios

En Busoga, Uganda, en 1990, un demonio islámico habló en árabe a través de una anciana. Otro demonio en Busoga, dijo que no podía dejar a la mujer porque ella era su bicicleta. La mujer, que estaba tendida en el suelo, comenzó a mover sus piernas rápidamente, tal como si estuviera pedaleando una bicicleta. En 1992, vimos dos mujeres que comenzaron a bailar vigorosamente cuando los demonios se empezaron a manifestar en ellas, mientras se ministraba liberación en una iglesia en Gulu, en el norte de Uganda. Hemos escuchado demonios llorar por misericordia y suplicar que se les permita quedarse. A pesar de que muchos demonios se van rápidamente, hemos visto manifestaciones violentas. Un demonio, no necesariamente hace que una persona se vea malvada. El oficial nazi más atractivo en un campo de concentración, fue señalado como el más malvado y cruel de todos. Es bueno tener respeto por la electricidad y el fuego, pero no debemos temerles. A pesar de que debemos ser cautelosos ante los demonios, no debemos temerles (Lucas 10:17-19).

El trabajo de los demonios La desafortunada traducción de “demonizado”, como “poseído”, en algunas interpretaciones ha causado mucha confusión. Da la idea de un zombi u hombre lobo, y dificulta a las personas entender la verdadera naturaleza de lo demoníaco. Más aún, la palabra inglesa “posesión”, implica la propiedad o control de una persona. Aunque haya veces donde el demonio afecte o controle el comportamiento de las personas, es muy raro que sea en forma completa. Incluso, aquel hombre en Marcos 5:6, que tenía una legión de demonios, podía ejercer su voluntad; y decidió lanzarse a los pies de Jesús. La palabra griega “daimonizomenoi”, tiene una mejor traducción: “Con un demonio”. Cristo nos mandó a echar fuera demonios. Esto claramente indica que los demonios pueden estar en la persona o directamente siendo parte de su vida. Cualquier palabra que usemos, el punto importante, es que mientras estos están afectando partes del alma o el cuerpo, la persona puede comportarse normal y verse normal la mayoría del tiempo. Los demonios pueden afectar el cuerpo y el alma, con el fin de llevar a cabo el propósito de su maestro “Satanás”, que es “robar, matar y destruir” (Juan 10:10a). Demos una mirada a cómo afectan cada área. 1. El cuerpo Algunas enfermedades físicas, tales como la ceguera, sordera o los dolores, pueden ser causados por demonios. Ejemplo: Marcos 9:17-27. En varias ocasiones en Uganda, vimos personas que se sanaban fácilmente de sus dolores y enfermedades después de haber expulsado los demonios. Una niña coja en Uganda, el año 1992, tenía uno de sus pies torcidos en 90 grados. Cuando el demonio fue expulsado, el pie de la niña volvió a la normalidad. Una mujer con artritis, en una conferencia realizada en una iglesia en Highleigh, Inglaterra, en 1988, pudo danzar después que echamos fuera el demonio de la artritis, que hacía que sus pies permanecieran incapacitados. En 1994, un antiguo piloto de Aerolíneas Argentinas en Buenos Aires, se liberó de un demonio que lo había tenido sordo de uno de sus oídos por un año. Hemos visto muy a menudo, cómo desaparecen los dolores físicos, una vez que se expulsan los demonios de falta de perdón, amargura, resentimiento, etc. Sección 2 Capítulo 3

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Naturaleza y Labor de los Demonios

2. El alma (la mente, las emociones y la voluntad) a. La mente Los espíritus pueden aumentar enormemente los pensamientos impuros o de blasfemia, como la fantasía de lujuria. Pueden también producir falsas doctrinas (1 Timoteo 4:1). El ver la suerte, es muchas veces, un regalo de parte de un demonio de adivinación (Hechos 16:16-19). El orgullo, el engaño y la indecisión pueden aumentarse bajo un espíritu. De la misma manera, los pensamientos suicidas también pueden ser incrementados por los demonios. b. Las emociones Los demonios pueden acrecentar enormemente la fuerza de las emociones negativas, tales como la amargura, la falta de perdón o el rechazo, haciendo que se torne difícil lidiar con ellas de la manera común, que es por medio de la confesión, el arrepentimiento, el llevarlos a la cruz, la autodisciplina, la lectura bíblica, la oración, la adoración y la comunión. Este es un principio muy importante y clave para resolver ciertos problemas en las personas. Las emociones naturales negativas, pensamientos o acciones, pueden intensificarse por la presencia de demonios. c. La voluntad

Clave importante La emoción negativa natural o pecado puede intensificarse por la presencia de un demonio que aumenta dicha emoción negativa o pecado.

Algunas personas bajo la influencia de los demonios están atadas en su voluntad y no pueden hacer lo que quieren hacer. Pero es muy extraño encontrar una persona completamente controlada por los demonios. Aún, es su responsabilidad personal el querer ser liberado; no se puede culpar a los demonios. ¿Cristianos y demonios? Cuando alguien se hace cristiano, le está dando la llave de su morada a Jesucristo. Lo declara el nuevo dueño, e invita al Espíritu Santo a que ingrese. Pero la casa puede aún necesitar reparaciones y una limpieza a fondo. En una casa normal puede haber gusanos, ratones o comida pudriéndose. Así también, en la vida cristiana puede haber pecado, como también demonios. Recuerda: ¡No todos nuestros problemas son causados por demonios! Dibuja el diagrama de superposición circular y etiqueta cada una de las áreas: Cuerpo, alma y espíritu. Luego, agrega los problemas de pecados, heridas y demonios al diagrama. Piensa donde colocarías cada problema dentro del diagrama. La mayoría se concentrará en la región de superposición.

Sección 2 Capítulo 3

La palabra instruye que Cristo vino a quebrar el poder del pecado y de Satanás. No somos de inmediato libres del pecado, sino que aprendemos a aplicar la victoria de la cruz en nuestras vidas en forma gradual. Lo mismo sucede tratándose de demonios. No podemos asumir que la libertad viene de manera instantánea al momento de la conversión. Dentro de la consejería práctica, nosotros y muchos otros, hemos descubierto que los demonios pueden estar en la vida de los cristianos, hasta que sean echados fuera. Esto puede suceder, cuando no se le ha dado al Espíritu Santo un libre acceso a todas las áreas de la vida. ¿Puedes admitir con toda sinceridad que has sometido todas las áreas de tu pasado y tu presente bajo el dominio del Espíritu Santo?

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Naturaleza y Labor de los Demonios

Discerniendo entre lo estimulado de manera natural a lo estimulado en forma demoníaca En el área de las emociones, los pensamientos y la voluntad, los demonios pueden estimular o aumentar la intensidad de los problemas naturales. Entonces, ¿cómo podemos discernir si el problema de la persona es natural o si involucra un elemento demoníaco? Podemos a menudo juzgar esto, en base a la intensidad del problema, las circunstancias y la historia de la persona.

¿Emociones demoníacas? Los problemas en el área de las emociones pueden ser: a) La misma emoción o b) la emoción intensificada por un demonio. La medicina: Para a) Aplica lo principios que Pablo dio en Romanos 8:13: “Si por medio del Espíritu dan muerte a los malos hábitos del cuerpo, vivirán”.

•

Revisa si se agotaron los métodos naturales para vencer.

•

Si se le abrió una ventana de ingreso a un demonio.

•

A veces la persona puede mostrar reacciones negativas, como enojo o dolor de cabeza en los tiempos de adoración, o cuando el poder de Dios está fuertemente presente (asumiendo que no es por el sistema de sonido excesivo).

•

Un demonio, eventualmente, reaccionará al escuchar sobre la sangre de Cristo; mientras que las emociones, no.

•

Los demonios, a menudo, están entretejidos en la personalidad del individuo, y puede que no sea muy sencillo el desenredar y distinguir los demonios de las emociones naturales; es como desenredar cinco ovillos de lana después de que un gatito ha jugado con ellos.

Para b) La persona tiene que deshacerse del demonio y también lidiar con las emociones naturales.

Diagrama para el capítulo 4 Idolatría

Brujería

Demonios ancestrales

Maldiciones

Área de entrada espiritual

ESPÍRITU Rebelión

Área de entrada natural

Rechazo Lesión

CUERPO

ALMA Trauma

Infección

Abuso Guerra Diagrama donde figuran los puntos de entrada hacia el cuerpo, el alma y el espíritu.

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Los puntos naturales de entrada para los demonios Cómo los demonios pueden entrar en las vidas Los demonios entran en nuestra vida, cuando encuentran un punto de entrada. Piensa en la manera que nuestra piel forma una barrera entre nuestro cuerpo y el mundo natural. Si nos cortamos o quemamos, los gérmenes pueden entrar e infectar nuestro cuerpo. De la misma manera, existe una barrera entre nuestro espíritu y nuestra alma, y el mundo invisible. Cuando esta barrera de protección se ve dañada o quebrada, los demonios pueden entrar. Ventanas abiertas A estos puntos los llamamos ventanas. Nosotros podemos abrir estas ventanas de nuestra morada, u otra persona puede romperlas. Pero no hace diferencia para un ladrón que sólo quiere entrar. Jesús dijo, que el que viene a robar, matar y destruir, no entra por la puerta (Juan 10:1).

Puntos de entrada basados en escenarios del área natural • Pecados • Heridas • Ligaduras impías del alma

La entrada que resulta ser muy obvia para los demonios es el involucramiento en lo oculto. Abarcaremos este punto y también otras religiones, en el próximo capítulo. En este capítulo, analizaremos las ventanas abiertas que son menos obvias, pero las más comunes. Existen cuatro: 1. Pecando más allá del límite Cuando pecamos, nos rebelamos contra Dios y nos hacemos amigos del reino de Satanás. Cuando pecamos continuamente, estamos invitando a sus secuaces que entren en nuestra vida. Tal como los ratones y las moscas son atraídos ante una carne que se pudre, así también atraemos demonios a medida que satisfacemos el pecado. Romanos 1:18-32, nos dice, que a causa del pecado continuo, Dios entregó a los hombres y mujeres a las impurezas sexuales (v.24), a las pasiones vergonzosas (v.26) y la depravación mental (v.28). ¿Cuáles son los agentes que producen este comportamiento? Algunos son los deseos naturales del corazón; pero este callejón provoca las ganas de abrir una compuerta y quitar las defensas. Creemos que es aquí donde los demonios entran en juego, y nuestra experiencia en el ministerio lo afirma. Hemos encontrado que los pecados activos de la carne, por ejemplo, fornicación, pueden estar comandados por un demonio que luego acrecienta en gran manera el deseo natural de fornicación. Lo mismo sucede con el odio. Practicado de manera continua, permite la entrada de un demonio de odio, que lo estimula. Un claro ejemplo. En 1Samuel 19:9, Saúl persiste en odiar a David. “Dios envió (permitió) a un demonio de odio para que atormentara a Saúl”. Pablo dice en Colosenses 3:8: “Pero ahora abandonen también todo esto: enojo, ira, malicia, calumnia y lenguaje obsceno”. En la parábola de Mateo 18:21, el siervo despiadado es entregado a los carceleros para ser

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Los puntos naturales de entrada para los demonios

torturado. Jesús dice: “Así es como mi Padre Celestial los tratará a cada uno de ustedes, a menos que perdonen a su hermano de corazón”. ¿De qué manera Dios podría torturarnos? Una manera, es permitiendo que los demonios nos atormenten. Esta parábola ilustra lo que hemos descubierto muchas veces en la práctica. Otros pecados, como la idolatría, el involucramiento en otras religiones y sectas, el dominio y el control permiten la entrada de los demonios. El pecado de orgullo fue la causa de la caída original de Satanás y puede abrir una ventana a un espíritu que ha de manifestarse durante la liberación. ¡Hemos visto el orgullo manifestándose por medio de la nariz alzada de una persona! 2. Eventos dolorosos Eventos traumáticos pueden quebrar la protección natural y abrir puertas para la entrada de demonios; es como romper la tela del mosquitero puesta en la ventana y así, permitir la entrada de los mosquitos a la habitación. Hemos visto que la violación, el aborto, los accidentes y el abuso físico, psicológico y espiritual pueden convertirse en puntos de entrada para los demonios, sin importar de quien haya sido la culpa. Muchos demonios, como el del dolor, la falta de perdón, el temor, el odio hacia un hombre o una mujer, el enojo y la rebelión pueden entrar de esta manera.

Ejemplos En Suiza, un hombre casado fue liberado de fuertes demonios inmundos, que habían entrado a través de revistas pornográficas. En Inglaterra, un demonio de temor salió a la superficie en una anciana. Ella, siendo tan sólo una niña, había acompañado a su hermano a ver una película de terror y de esta salió muy espantada.

Muchas personas experimentan gran rechazo, incluso antes de nacer, y esto constituye una gran traba o punto de entrada. Frank Hammod ha observado el factor del fuerte rechazo y la rebelión en la esquizofrenia, que da señales de contener un componente demoníaco (Ver libros recomendados en la sección 4). El rechazo puede venir, por ejemplo, de parte del padre o madre, padrastros, esposa (so), amigos u otros cristianos. Existen muchos tipos de rechazo: Rechazo de otros, temor al rechazo, rechazo hacia otros y finalmente el auto rechazo. Cada tipo de rechazo puede estar relacionado con demonios que entraron a través de diferentes incidentes. Por ejemplo, alguien experimenta un fuerte rechazo, y se jura a sí mismo: “Soy tan desgraciado, que no dejaré que nadie se entere qué es lo que siento en realidad”. 3. Ligaduras impías del alma Siempre que nos encontramos emocionalmente cercanos a alguien, puede haberse formado una ligadura del alma. Algunas son conforme al corazón de Dios. Ejemplo: Entre un esposo y una esposa; miembros de la familia; cristianos que son cercanos; hermanos y hermanas; amigos como lo fueron David y Jonatán. Las ligaduras impías son comúnmente formadas por el sexo fuera del matrimonio. Si estas ligaduras no se rompen, pueden ser un estorbo para llegar a experimentar una unión absoluta de las almas dentro del matrimonio, en donde el sexo debiera ser la unión de estas; así como de los espíritus y de los cuerpos.

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Los puntos naturales de entrada para los demonios

La unión sexual conduce a la unidad espiritual, por lo que el sexo fuera del propósito de Dios produce la transferencia de demonios de una persona a otra. Así también, pueden ingresar demonios inmundos de fornicación, adulterio, abuso o violación. 4. Relaciones dominantes, abusivas o manipuladoras Un mal dominio o control sobre una persona es pecado. Los padres, a veces, traspasan la frontera de la crianza natural y la disciplina normal, y se vuelven controladores y dominantes. Un pastor puede dominar su congregación; o ser él mismo, controlado por los ancianos de la iglesia o la jerarquía. Muchas esposas son dominadas por sus esposos machistas. Esta continua dominación puede permitir la entrada de demonios en la persona dominada, o puede manifestarse en la que domina.

Sección 2 Capítulo 4

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Los puntos de entrada espirituales para los demonios Puntos de entrada basados en pecados espirituales, problemas o circunstancias

Puntos de entrada basados en circunstancias dentro del área espiritual • Ocultismo • Ancestros • Contacto con la muerte • Religiones

En Juan 10:9, Jesús dijo, que El es la puerta. La única conexión segura al mundo espiritual es a través de Cristo Jesús. Cualquiera que intente conectarse con el mundo invisible, si no es por medio de Dios, expone su espíritu y da el derecho de entrada a los demonios. Un contacto no intencional con el mundo espiritual puede también crear un punto de entrada.

1. Involucramiento con el Ocultismo El deseo de entender o poseer conocimiento y poder, vinculándose al mundo espiritual, arrastra a algunas personas hacia actividades llamadas colectivamente “ocultistas” (que significa misterios). Leer Deuteronomio 18: 10-12.

En busca de conocimiento •

•

Sobre el futuro, por medio de la astrología y horóscopos, la suerte, el balanceo del péndulo, el agua divina, uso de conchas de pescado, tazas de café u hojas de té, la lectura de la mano, cartas del tarot y la bola de cristal. Un ejemplo del demonio de adivinación se encuentra en Hechos 16:16-18. Sobre el pasado. El intento de establecer contacto con los muertos por medio de las sesiones de espiritismo, mediums, el tablero de la Ouija, etc. En estos casos, un demonio engañador entrega la impresión de que fuera el espíritu de la persona muerta. (Ver Sección 3 Capítulo 5)

En busca de poder: •

Poder físico. Por ejemplo, un demonio de artes marciales salió a la superficie de un misionero que había leído muchos libros relacionados al tema. Un demonio de kárate comenzó a manifestarse en un hombre en Chile, cuando fue ungido con aceite durante el tiempo de ministración.

•

Poderes mentales. A través de meditaciones orientales, cienciología, yoga.

•

Poderes espirituales. Por medio de la brujería, la meditación y la magia.

Sección 2 Capítulo 5

Ejemplos Un joven en JUCUM Uganda, entrenado antiguamente en magia, aún conservaba un fuerte y violento demonio: “El jefe de los Magos”. Un campeón de boxeo poseía un demonio poderoso, por estar tomando remedios de un médico brujo en Tanzania. Un adolescente, en Inglaterra, jugaba con un tablero de Ouija. Cuando le vinieron dolores de cabeza, su pastor me llamó solicitando ayuda. Después de hacerle liberación, los dolores de cabeza pararon completamente. En Suiza, una amiga se fue a la cama con un dolor de cabeza. El dolor continuó durante toda la noche. En la mañana, su esposo se percató de un nuevo calendario que ella había recibido y colgado el día anterior. El pudo notar que incluía los signos zodiacales. Cuando el calendario fue quitado y tirado a la basura, sus dolores de cabeza cesaron.

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Los puntos de entrada espirituales para los demonios

2. Otros contactos directos con demonios • Búsqueda de salud o ayuda en curanderos esotéricos, chamanes, médicos brujos, o cualquiera que esté usando poderes demoníacos, tales como la magnetopatía, espiritistas, péndulos sanadores y algunas prácticas de medicina naturista. • Objetos asociados con demonios, ejemplo: algunas artesanías consagradas por médicos brujos, ídolos esculpidos o budas; santuarios y ofrendas de alimentos a los demonios, hilos “santos” de templos indios y gurúes. • Ceremonias de ciertos clanes donde invitan a los demonios a entrar.

Médicos brujos Conocimos muchos demonios en Uganda que impedían que las mujeres concibieran, las cuales habían acudido a médicos brujos para recibir medicina y así, poder concebir. Brazaletes En JUCUM Buenos Aires, una joven cristiana no pudo ser liberada hasta que le quitamos, con gran dificultad, las decoraciones bordadas que llevaba puestas en su muñeca.

• Ciertos tipo de música o canciones, ejemplo: Black o Death metal. En Chile, tuvimos al menos tres situaciones donde la persona había dejado entrar a un demonio por medio del involucramiento con esta música.

Abuelo

• Libros de Ocultismo.

Suicidio

• Satanismo: adoración directa a Satanás, que generalmente, incluye pactos de sangre y/o ritos de abuso sexual. Puede involucrar abuso u ofrecimiento de un niño como novia a Satanás. • Satanistas o médicos brujos pueden enviar demonios a otras personas. Un ejemplo: El Vudú.

En Mbale, Uganda, el año 2003, una mujer tenía un demonio que venía de su abuelo que estaba involucrado en brujería. El padre de Sanju había cometido suicidio. Cuando Sanju tenía 5 años se trepó a un árbol y amenazó con tirarse para quitarse la vida. El Rev. Dr. Thomas Varghese, quien hacía memoria de este caso, dijo: “Era más que claro, que ese espíritu de suicidio fue traspasado de padre a hijo”.

• Iglesias espiritistas y Médium. Donde un mensaje supuestamente proviene de una persona muerta, a través de la médium, en sesiones dentro de iglesias espiritistas, proviene en realidad de un espíritu de engaño. La Biblia habla, en Hebreos 9:27, que después de la muerte viene el juicio. Por lo tanto, el espíritu de la persona no anda libre para comunicarse con los vivos. 3. Herencia de demonios ancestrales El resultado por el pecado de los padres puede afectar a varias generaciones. Leer Exodo 20:5, 34:6-7 y Deuteronomio 5:5-10. Estos pasajes dejan en claro, que a pesar que los niños no tienen la culpa, acarrean los efectos del pecado de sus ancestros. Si estos niños repiten sucesivamente los mismos pecados, abren la puerta a las siguientes generaciones para sufrir los mismos problemas. De esta manera, la actividad demoníaca se expande a lo largo de la cadena familiar. Las culturas africanas y otras reconocen que los demonios se pueden heredar. Ciertos ritos tribales de iniciación involucran ceremonias, en donde el más joven recibe el demonio de sus ancestros. Hemos hallado personas en Sudamérica, con demonios de orgullo y crueldad heredados de los conquistadores españoles. Algunos demonios ancestrales pueden causar muertes prematuras dentro de la familia o pasar las enfermedades o temores a estas.

Sección 2 Capítulo 5

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Los puntos de entrada espirituales para los demonios

4. Contacto con los muertos Los demonios desean un cuerpo en el cual habitar y a través del cual operar. Cuando una persona está agonizando, van en busca de un nuevo cuerpo. Por lo que intentarán traspasarse del abuelo al nieto durante o después del funeral. Por lo tanto, si vamos a estar en contacto con un muerto o alguien que está muriendo, por ejemplo, en un funeral, necesitamos pedir la protección para nuestras vidas y la de nuestros hijos por medio de la sangre de Cristo. El personal médico también necesita orar por protección cuando esté trabajando con los que agonizan. 5. Involucramiento con falsas religiones o sectas Las religiones que niegan que Jesucristo es el único camino hacia la salvación (Hechos 4:12), operan con demonios. Las religiones son parte de la estrategia total de evitar que las personas lleguen a la verdad de Dios. Cuando las personas adoran a dioses falsos, en realidad están adorando a demonios, por lo que les dan el derecho de entrar en sus vidas. Cristianismo muerto “El Cristianismo muerto”, como una religión de obras, es también parte de su estrategia. No hace diferencia que seamos protestantes, católicos o carismáticos. Si nuestros ritos, instituciones, patrimonio o plan de construcción toman el lugar de Cristo, entonces nos abrimos a los demonios religiosos. En Sudamérica, hemos encontrado muchos demonios en antiguos católicos romanos a causa de la idolatría a santos y vírgenes. El Dios León En el Lejano Este, un fuerte demonio de león se manifestó con el rugido y las manos parecidas a las garras de un león. Era un demonio ancestral, en un joven líder cristiano, que venía de un sector en donde adoraban al dios león. El Dios Serpiente En India, un demonio de serpiente encorvaba la lengua de una mujer exhindú que había adorado a un dios serpiente. La Ciencia Cristiana En Buenos Aires, un estadounidense se fue rápidamente del servicio y se dirigió a la estación de tren más cercana y después regresó. Luego, me dijo que ¡no podía mirarme a los ojos mientras estaba predicando! Más tarde, fue liberado de un demonio que había entrado a través de La Ciencia Cristiana y había afectado fuertemente su estómago.

Sección 2 Capítulo 5

Los niños dedicados a la virgen o a un santo pueden necesitar ser libres de algún demonio. Lo vimos con una anciana en Yacuiba, Bolivia, que lloró de alegría al haber sido liberada de un santo que la había tenido atada por años. Otras religiones También hemos visto demonios que entraron por medio de religiones, como la hinduista, la musulmana y la Sik. Un demonio musulmán se manifestó, mientras ministrábamos a una mujer inglesa que había cometido adulterio con un iraní. Puede haber demonios provenientes de los testigos de Jehová, moonies, masones, etc. 6. Experiencias religiosas falsificadas Cuando las personas pierden el control de sus mentes, se hace posible la entrada de un demonio que produce una falsa experiencia religiosa. Demonios de engaño, también pueden generar falsas imágenes que parezcan venir de Dios. Los demonios pueden falsear los dones del Espíritu Santo, tales como el de hablar en lenguas. Por esta razón, ¡algunas iglesias rechazan el don real! 1 Juan 4:1, nos anima a que probemos a los espíritus.

51

6

Preparándonos para el Ministerio de liberación Cómo prepararnos para expulsar los demonios La buena preparación es la clave para una liberación efectiva, eficiente y duradera. Al regresar de la comisión de los setenta, los discípulos le preguntaron a Jesús por qué algunos demonios no se iban. El respondió que algunos solamente se iban con oración (y ayuno). En otras palabras, existe una necesidad de preparar el cuerpo y el alma. La liberación no es para los tibios de corazón. Listo 1.

Asegúrate de ser salvo



Algunos sostienen que la liberación es sólo para no cristianos. En realidad, una liberación permanente es posible sólo para aquellos que se convierten a Cristo y lo hacen su Señor. Podemos entonces comenzar el proceso de limpiar la casa e invitar al Espíritu Santo a que llene el espacio. Esto es esencial para una liberación duradera.

2.

Haz que Jesús sea el Señor de toda tu vida



Debemos, de corazón, dar al Espíritu Santo el control de todas las habitaciones de nuestra morada. Si pasáramos todo el tiempo llenos del Espíritu Santo, no habría espacio para los demonios (Romanos 12:1, 2 y 1 Pedro 1: 17-19).

Prepárate 1.

Determina cuáles son las ventanas abiertas por las que los demonios pueden entrar



¿Necesitas cerrar ventanas arrepintiéndote, renunciando o reparando?

2.

Perdona a todos los que te hayan lastimado, especialmente padres y personas queridas



Necesitamos perdonar y aceptar el perdón de Dios para nosotros mismos (Marcos 11:25; Mateo 18:21 22-35; Mateo 6:12, 14,15). (Ver sección 1 capítulo 3)

3.

Comprende qué significa el nombre de Jesucristo



Hechos 3:16 y Hechos 19:13-16. (Ver sección 4)

4.

Comprende el significado de la sangre de Jesucristo



Apocalipsis 12:11. “Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y...” La sangre es para nuestra liberación, así como para el perdón de nuestros pecados. Los demonios temen y odian la sangre de Cristo porque les recuerda su derrota y la de su maestro. (Ver sección 4)

5.

Comprende la importancia del aceite



Santiago 5:14 exhorta a los ancianos de la iglesia a ungir con aceite a los enfermos. La liberación es un tipo de sanidad. Los demonios no soportan el aceite, y esto apresura la liberación.

Sección 2 Capítulo 6

53

Preparándonos para hacer Liberación

6.

Conoce cómo ejercitar la autoridad y vencer cualquier temor del enemigo



Esto viene a medida que empezamos a entender quienes somos en Cristo, y mientras somos reconstruidos con la palabra. El proclamar la verdad puede jugar un rol importante dentro de la liberación (Lucas 10: 17, 18).

7.

Conoce la forma de preservar la liberación



(Ver Capítulo 7 en esta Sección)

8.

Sana las heridas o memorias dolorosas



La liberación, sin antes la sanidad de las heridas, puede tornarse más difícil y dejarnos lastimados. (Ver Capítulo 3 en Sección 1)

9.

Memoriza los cuatro pasos que se usarán durante el tiempo de liberación



(Ver a continuación de la última caja de pasos, el cuadro de “sanidad interior y liberación”)

Procedimientos durante la liberación Vas a necesitar: 1.

Jugar un rol activo y no pasivo



Tenemos la autoridad de echar fuera los demonios; y de otras personas sólo recibimos una ayuda.

2.

No te desanimes si el demonio se resiste y se demora en salir



¡Nadie quiere abandonar una casa agradable! Los demonios llamados Legión resistieron a Jesús y no le obedecieron en forma inmediata.

3.

Coopera con quien te ministra



Necesitas dar tus observaciones cuando te pregunten sobre las reacciones internas, pensamientos contra la ministración o sensaciones físicas.

Durante la liberación di en voz alta los cuatro pasos: Paso 1a Paso Paso

1b 1c 1d 2. 3a. 3b.

Paso 4a. 4b.

“Confieso el pecado que permitió la entrada del demonio”.O “Confieso que lo he seguido practicando” “Me arrepiento de esto”. “Por favor, perdóname Dios”. “Acepto tu perdón”. “Someto este demonio bajo la sangre de Jesucristo”. “En el nombre de Jesús, te ordeno a ti demonio que te vayas ahora”. El ayudante dice: “Me uno a (nombre de la persona) y ordeno a este demonio en el poderoso nombre de Jesús, que se retire a donde Jesucristo quiera que esté”. “La sangre de Jesucristo me hace libre”. Continúa diciéndolo con convicción. El ayudante continúa ordenándole al demonio que se retire, mientras permanece mirando a los ojos de la persona.

Sección 2 Capítulo 6

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Preparándonos para hacer Liberación

Presta atención a las posibles manifestaciones Cuando un demonio es desafiado, las reacciones descritas a continuación se pueden sentir u observar rápidamente, o después de un tiempo: 1.

Reacciones muy suaves en el cuerpo; pero también un sentido de libertad; liviandad dentro de la persona y la que está ministrando, una vez que se ha ido el demonio.

2.

Sensaciones medianas, como presión en el pecho o en la cabeza o en la región del estómago; tensión, dolores de cabeza, pesadez, frío o un calor poco común, que causa transpiración, temblor, respiración pesada; el demonio dando pensamientos como “no me iré”; bostezo, tos, estornudo, pálpitos en las orejas, picazones en los ojos, adormecimiento en las manos, etc.

3.

Reacciones fuertes, como gritos, risas burlescas, vómitos, retorcijones, el tornarse violento, retorcimiento del rostro, siseo, escupo, aullido de perro, aullido de lobo, mugido de vaca o manifestación de otros sonidos; apariencia de muerto, el demonio hablando por medio de la voz de la persona, etc.

La fuerza de las reacciones parecen verse afectadas por diferentes factores, como: el tipo de fuerza de los demonios, la preparación de la persona, la determinación personal de querer liberarse, la unción del ministro, o de la reunión, etc. Las manifestaciones pueden mantenerse al mínimo, bajo la imposición de autoridad por parte del ministro sobre los demonios. Sin embargo, vemos en Marcos 1:23-26, que algunos demonios se manifiestan audible y violentamente con Cristo. “El espíritu maligno sacudió al hombre violentamente y salió de él con un alarido.” También, cuando Felipe fue a Samaria en Hechos 8:5-7: “De muchos endemoniados los espíritus malignos salían dando alaridos”. Más detalles sobre el proceso de liberación, en la Sección 3, especialmente en el Capítulo 7. Rastreando las manifestaciones Si el demonio comienza a manifestarse, debes colocar tu mano en donde se sienta la manifestación; por ejemplo, cierta presión en el estómago. Luego, mueve tu mano hacia donde la manifestación se vaya moviendo. Esto puede servir de guía para cualquiera que te asista en la liberación. Generalmente, si hay presión en el área del estómago, la manifestación se irá moviendo lentamente hasta llegar a la garganta. Es bueno, en este punto, ya no hablar de la sangre de Cristo y comenzar a toser. El demonio puede continuar haciéndote toser. Si no es así, o una vez que pare la manifestación, continúa repitiendo: “La sangre de Cristo me hace libre”, hasta que ya no haya más reacciones. No temas No debemos preocuparnos si las personas nos ven manifestándonos. La naturaleza de las manifestaciones no es un reflejo de la nuestra. Sólo muestra la naturaleza de un demonio. Si nos hemos determinado a ser liberados, entonces, no intentemos suprimir la reacción. No tengas temor de proclamar el nombre y la sangre de Jesús.

Sección 2 Capítulo 6

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Preparándonos para hacer Liberación

Saber cuando un demonio se ha ido Cuando un demonio ha dejado a una persona, esta puede experimentar una sensación de alivio, claridad, gozo o libertad. El dolor o la incomodidad se amainan y la paz y el calor pueden fluir en la persona. Sin embargo, un demonio, a menudo, se dejará de manifestar y tratará de esconderse sin realmente haberse ido. Necesitamos aprender a discernir esta situación. Instruimos a las personas a enfocarse en un demonio por vez y hacer un doble chequeo, incluso después de que pensamos que este demonio ya se ha ido. Lo hacemos aplicando calor espiritual. Para esto, repite los pasos 4a y 4b. Paso 4a. “La sangre de Jesucristo me hace libre” Continúa diciéndolo con convicción. 4b. El ayudante continúa ordenándole al demonio que se retire, mientras mira a los ojos de la persona. El ministro debe ser el que decida, cuanto más esto debe prolongarse. Aplicando calor espiritual Cuando aplicamos calor bajo una olla de agua, toma tiempo para que hierva. Pero después de algún tiempo, el agua va a burbujear y convertirse luego en vapor, y la olla quedará vacía. Cuando declaramos la sangre de Jesús, aplicamos calor espiritual. Un demonio comenzará a perturbarse hasta que no pueda soportarlo más, y por fin se retire. Es importante continuar aplicando el calor, y no parar hasta que el agua haya hervido. Si no hay calor suficiente, el agua no va a hervir. La olla continuará llena. Asimismo, los demonios no se irán. Un demonio no se va porque digamos: “Tengo fe en que se marchó”. Debe ser expulsado. El peligro de detenerse muy pronto Un ejemplo. Imagina que un día llegas y encuentras que un perro entró a tu casa por una ventana que dejaste abierta. El perro está feliz en la cocina, ¡comiéndose el pollo que dejaste para el almuerzo! Te diriges al perro y lo tomas de su collar y comienzas a arrastrarlo para sacarlo de tu casa. Apenas llegaste a la puerta, el teléfono suena y sueltas al perro para contestar la llamada. Te olvidas del asunto, hasta que cuelgas el teléfono. ¿Dónde encuentras al perro? De vuelta en la cocina, terminándose el pollo. Lo habías llevado hasta la puerta, pero después lo soltaste y volvió a entrar en tu casa. De manera similar, en muchas ocasiones cuando se hace liberación, los ministros llevan al demonio hasta la puerta de salida, y luego se detienen y este regresa a la persona… dicen: “Ahora usted está libre”. La persona aún tiene el demonio con los problemas, y termina desanimada, sin saber qué hacer. Explicaremos en detalle los pasos de liberación en la Sección 3 Capítulos 5, 6 y 7.

Sección 2 Capítulo 6

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7

Después de la Ministración Qué hacer después de haber recibido liberación Jesús enseñó en Lucas 11 y Mateo 12, que cuando un demonio es expulsado, este vuelve de los lugares áridos para intentar ocupar el espacio vacío. Por lo que una vez que nuestra casa o habitación haya sido limpiada y ordenada, debemos invitar al Espíritu Santo para que habite en ella y ocupe el espacio. Y debemos estar vigilantes. Conservando tu liberación 1.

Agradece a Dios por su amor y su liberación.

2.

No sientas condenación, más bien, regocíjate en lo que Dios ha hecho.

3.

Ofrece tu vida a Cristo y ora con un ayudante pidiendo ser lleno del Espíritu Santo.

4.

A pesar que los demonios hayan sido expulsados, aún debes resistir la tentación natural.

5.

Ten cuidado a quien le cuentas. Los cristianos que dudan de lo que experimentamos nos desaniman.

6.

Recuerda que los demonios no pueden volver si caminamos con Dios y no dejamos ninguna ventana abierta.

Renovación del corazón y de la mente Junto con el ministerio de liberación, tiene que ocurrir un cambio en nuestro corazón (mente y voluntad), para obedecer la palabra de Dios. Sólo si leemos y meditamos en la palabra de Dios, poniendo todo esto en práctica, tendremos éxito. 1.

Perseverancia - el primer ingrediente para la libertad



La liberación es un proceso y puede requerir muchas sesiones, o una cantidad de oportunidades para recibirla. Debemos estar determinados a hacer lo que esté a nuestro alcance para que suceda. Más sobre esto en Sección 4.

2.

Obediencia - El segundo ingrediente para la libertad



Lleva una vida conforme al corazón de Dios. El pecado atrae demonios, de la misma manera que la basura atrae a las ratas. La liberación no es para hacernos la vida más placentera; es parte de la santificación para ser más útiles al Señor. Procura la comunión con otros cristianos.

3.

Permanece en Cristo. Ten a diario un tiempo a solas, que incluya lectura bíblica y oración ¡Medita en la palabra y esfuérzate en hacer todo lo que está allí escrito! Así vas a progresar y tendrás victoria (Josué 1:7).

“Las promesas de La Biblia para los hijos de Dios” y “Oración diaria y determinación” en las siguientes páginas, pueden también servir de ayuda. Meditar en ellas y memorizarlas, ayuda a construir nuestra fe en Dios. Sección 2 Capítulo 7

57

Después de la Ministración

Las promesas bíblicas para los hijos de Dios Cuando Jesús enfrentó la tentación, El respondió y venció al citar las escrituras. El aprender de memoria los versículos de La Biblia construye la fe y te fortalece en cuerpo, alma y espíritu. Recomendamos que aprendas las siguientes verdades. Búscalas en tu propia Biblia y comprométete a memorizar los versículos. Redimido-perdonado-justificado •

Soy redimido por medio de la sangre de Cristo. Mis pecados son perdonados. Efesios 1:7; Colosenses 1:14

•

Mis pecados han sido borrados. Salmos 103:3; Isaías 43:25

•

Por Fe, soy justificado en Cristo. Gálatas 2:16

Muerto al pecado, vivo ante Dios •

He muerto con Cristo y resucitado con El para llevar una nueva vida. Romanos 6:4,5; Efesios 2:6

•

Mi vieja naturaleza fue crucificada con El. Romanos 6:6

•

He sido crucificado con Cristo. Tengo una nueva vida por medio de la fe en el Hijo de Dios quien se entregó por mí. Gálatas 2:20

Elegido y adoptado por Dios •

He sido elegido por El, antes de la creación del mundo. Efesios 1:4-11

•

He sido adoptado como hijo suyo por medio de Jesucristo. Efesios 1:5

Un nuevo status •

Dios es mi padre. Juan 14:6-10

•

Soy hijo de Dios. Juan 1:12

•

Soy valioso para Dios. Isaías 43:4

•

Soy hijo y heredero del reino de Dios. Gálatas 4:7

•

El espíritu de Dios está en mí. Gálatas 4:6

•

Cristo, la esperanza de gloria, está en mí. Colosenses 1:27

Una nuevo llamado •

He sido creado para la gloria de Dios. Isaías 43:7

•

Dios me formó en el vientre de mi madre. Isaías 44:24; Salmos 139:13,15

•

Todos mis días están escritos en el libro de la vida. Salmos 139:16

•

Soy bendecido con toda bendición espiritual en Cristo. Efesios 1:3

•

Fui elegido para ser santo y sin mancha ante sus ojos. Efesios 1:4

•

Su gracia me ha sido dada en abundancia. Efesios 1:8

Sección 2 Capítulo 7

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Después de la Ministración

Una nueva posición •

Estoy sentado junto a El, en el Reino Celestial. Efesios 2:6

•

Soy hecho morada por el Espíritu de Dios. Efesios 2:22

•

El me cubre con su amor y compasión. Salmos 103:4

El Señor se preocupa por mí •

El amor de Dios está siempre conmigo. Salmos 103:17

•

El Señor me guarda de la angustia. Salmos 107:6, 13, 19,28

•

El Señor me escucha y oye mi voz. Salmos 116:1,2

•

Dios sana todas mis enfermedades. Salmos 103:3

•

El satisface mis deseos y renueva mis fuerzas. Salmos 103:5

•

El Señor me cuida. Salmos 121:5,7

Mi seguridad está en El •

El es mi Dios amoroso y mi fuerza. Salmos 18:1; 69:13; 144:2

•

El es mi roca, mi fortaleza, mi libertador. Salmos 18:2; 62:2, 6,7; 94:22

•

Con Dios consigo la victoria. Salmos 107:13

•

El me rescata de mi enemigo poderoso. Salmos 18:17

•

El me arma con su fuerza. Salmos 18:32,39

•

El adiestra mis manos para la batalla. Salmos 18:35

•

El me da la victoria. Salmos 60:12; 1Juan 5:4

•

El Señor me cuida como a la niña de sus ojos. Me esconde en la sombra de sus alas. Salmo 17:8

•

Mi alma halla descanso en Dios. Salmos 62:1,5

•

Mi alma se aferra a El y está satisfecha. Salmo 63:5,8

Nota: Hemos entregado los resúmenes en vez de citas completas de estos versículos.

Sección 2 Capítulo 7

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Después de la Ministración

Oración diaria y determinación Una oración de dedicación Padre celestial: Hoy, quiero adorarte y alabarte como mi Dios y Creador. Me amaste desde antes de la fundación del mundo. Me hiciste tu hijo y me adoptaste en tu familia cuando recibí a Jesús como mi salvador. Ahora estoy sentado junto a ti en lugares celestiales (Efesios 1:3-7). Me diste vida eterna (Juan 3:36). Me hiciste completo en Cristo (Colosenses 2:10). Señor Jesús, gracias porque para mostrarme el verdadero amor del Padre, estuviste dispuesto a dejar el trono y venir de los cielos a la tierra. Fuiste a la cruz; y allí, moriste por mí para hacerme justo ante Dios (1Corintios 1:30). Resucitaste de los muertos, y continuaste viviendo en mí por medio del Espíritu Santo. Por lo tanto, elijo hoy, someter mi vida entera bajo tu dominio. Someto mi mente, mi voluntad, mis emociones, mi imaginación y mi cuerpo para obedecerte sólo a ti y a tu palabra. Te pido que me limpies con tu sangre, de todo lo que ha interferido entre nosotros, para que pueda ser un canal limpio para ti. Ahora elijo perdonar a los que me lastimarán hoy, tal como Tú me has perdonado a mí. Espíritu Santo, te pido hoy una fresca unción. Por favor, llena cada área de mi vida (Juan 7:37-39; Efesios 5:18; Hechos 1:8). Puedes trabajar a través de mí, y que mi vida traiga honor y alabanza al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Amén.

Oración para perdonar Padre celestial: Elijo perdonar a aquellos que me han herido (nómbralos). Los libero, completamente, de la culpa de su pecado. Los libero en tu amor, preocupación y perdón. Los bendigo en tu nombre. Hago esto, lo mejor que puedo desde el corazón, y no permito que mis emociones continúen revelando esta herida. Te pido Señor, que con tu sangre, borres el dolor de las memorias y pongas en lugar de este, compasión y amor, por medio del Espíritu Santo. Amén

Sección 2 Capítulo 7

60

Sección 3

Ministrando Sanidad Interior y Liberación En la sección 1, aprendimos sobre los problemas en el área del pecado y las heridas y de cómo lidiar con ellas. En la sección 2, aprendimos cómo los demonios pueden acrecentar los efectos del pecado natural y las heridas, e influir nuestras vidas; y cómo prepararnos para la liberación. Esta sección analiza el rol del ministro y su proceso concreto de ministrar bajo la superficie en estas tres áreas.

Sección 3

Ministrando sanidad y liberación 1. ¿Estamos listos para ministrar? Cualidades de un ministro; lo que toma para que alguien pueda compartir sus problemas Detalles prácticos 63

2. Problemas y causas Desde el síntoma del problema hasta el hallazgo de la verdadera situación bajo la superficie

67

3. Eligiendo el remedio Cómo sabemos qué pasos se deben tomar para ministrar en dicha situación

73

4. Pasos de Ministración: Situaciones naturales sin demonios Pecados, heridas, memorias dolorosas, ligaduras impías del alma, sanidad física y patrones del pensamiento

77

5. Pasos de Ministración: Situaciones naturales que involucran demonios Pecados, heridas, ligaduras impías del alma, dominación, impurezas y enfermedades 83

6. Pasos de Ministración: Situaciones espirituales que involucran demonios Ocultismo, ancestros, religiones, experiencias espirituales, otras enfermedades y conclusión

87

7. Liberación a un individuo Consejos prácticos

91

8. Ministrando a un grupo Sanidad interior y ministración de liberación a un grupo

97

9. Abuso sexual Aplicación de todo lo aprendido para ministrar en situaciones de abuso sexual

101

10. Estudio del caso Un ejemplo de la vida real mostrando todos los aspectos del ministerio en la práctica 107

1

¿Estamos Listos para Ministrar? Cualidades de un ministro El apóstol Pablo usa la imagen de un atleta, para recordarnos que la vida cristiana y particularmente, la vida de un ministro, requiere entrenamiento, dedicación y perseverancia. Pero, ¿cómo se debe entrenar para ser un buen ministro? La Biblia exhorta que todo el que ministra: 1.

Permanezca en Cristo



Lee La Biblia, ora y ponte la armadura de Dios a diario para mantener la comunicación con El (Efesios 6:10-17). El ayunar y orar puede ayudarnos a aumentar nuestra dependencia en Dios. La fe crece a medida que vemos a Dios usándonos. El nos usa mientras nos pongamos a su disposición.

2.

Camine en humildad



Sólo por el hecho de que Dios nos usa, no significa que somos perfectos. Necesitamos ser humildes, andando en arrepentimiento y perdón continuo hacia otros. Pidamos al Espíritu Santo que nos muestre nuestras fallas, y estemos dispuestos a ser ministrados. Busca el aprender más de otros, a través de la lectura y el oír. Siempre hay algo más que aprender. Continúa repasando este libro. Ver la lectura recomendada en la Sección 4.

3.

Ore por compasión



Jesús habló algunas palabras de enojo, enjuiciando a los fariseos y maestros de la ley. Pero su actitud hacia todos aquellos que buscaban su ayuda fue bastante diferente. El era compasivo. Colosenses 3:12: “Revístanse de afecto entrañable y de Tus actitudes y bondad, humildad, amabilidad y paciencia”. La verdadera compasión tono de voz son importantes se manifiesta. Romanos 12:15: “Alégrense con los que están alegres; Durante el tiempo lloren con los que lloran”. de ministración en un 4. Aprenda a escuchar



“Todos deben estar listos para escuchar y ser lentos para hablar.” (Santiago 1:19). Nuestro trabajo no es impresionar con nuestro conocimiento sobre la escritura o con nuestras anécdotas y experiencias. Debemos escuchar a las personas y a la dirección del Espíritu Santo.

seminario realizado en La Paz, un joven pidió ser ministrado. El “ministro” le habló tan duro, que sonaba como si el joven estuviese siendo interrogado. Al investigar, descubrí que el ministro, ¡era en realidad un ex policía!

5.

Pida discernimiento

Actividad



Leer Hebreos 5:14 y 1 Corintios 12:8-10. El discernimiento puede ser natural o sobrenatural. Ambos son valiosos. El natural viene de la experiencia y de la formulación de preguntas. El sobrenatural es un don espiritual. Las manifestaciones son discernimientos naturales

Pregúntale a algún colega, cuál es la impresión que transmites con tu tono de voz y lenguaje corporal.

Sección 3 Capítulo 1

63

¿Listos para ministrar?

desarrollados, o palabras específicas de ciencia. Estas ocurren cuando Dios nos muestra algo, que de lo contrario, no seríamos capaces de saber. 6.

Busque sabiduría



Necesitamos sabiduría para saber cómo y cuándo compartir la palabra de ciencia. Este don se falsifica o mezcla, muy fácilmente, con pensamientos humanos. Es por eso que es bueno tener una “conversación” con algún líder cristiano, antes de hacer público lo que se quiere decir ante la congregación o individuo en cuestión. Nadie es infalible. Es mejor decir: “Es posible que”; a decir, “así dice el Señor”.

7.

Busque el poder del Espíritu Santo



Los discípulos conocían a Jesús y le seguían. Ellos realizaron milagros durante la comisión de los 70. Pero carecían de poder y de valentía, hasta que el Espíritu Santo se derramó sobre ellos en Pentecostés. Jesús siempre permanecía en contacto con el Padre. A sus 12 años, impresionó a todos con su sabiduría en el templo. Pero su ministerio sólo comenzó en toda su magnitud después de ser bautizado y de que el Espíritu Santo descendiera como paloma sobre El. Lo mismo es con nosotros (Hechos 1:8). Necesitamos del poder del Espíritu Santo para ministrar y ser sus testigos. Efesios 5:18, nos recuerda mantenernos llenos del Espíritu Santo.

8.

Busque la unción completa



La unción del Espíritu Santo es cuando le percibimos más intensamente que de costumbre. Puede venir a través del estudio de La Biblia, la fe o la alabanza. Se imparte en tiempos específicos de ministerio, o de trabajo para Dios. Esta unción puede experimentarse de muchas maneras. Algunos ministros experimentan una sensación física; mientras otros, no sienten nada a pesar de que haya evidencia de que hubo un trabajo especial de parte del Espíritu Santo.

9.

Conozca y ejercite su autoridad en Cristo Jesús



Autoridad es la confianza que viene de saber quiénes somos y qué se nos ha confiado. En este ministerio, autoridad quiere decir el saber que los demonios deben obedecer las órdenes que les damos en el nombre de JESUS (Mateo 28:18 y Lucas 10:19). Padres, profesores o policías con autoridad permanecen tranquilos y hablan con una serena firmeza, porque saben que deben ser obedecidos. Gritar no es necesario, y es un signo de debilidad y no de fuerza. La habilidad de ejercer la autoridad, que tenemos por virtud de nuestra posición en Cristo, aumentará con la experiencia.

10. Acepte observaciones

Jesús fue criticado constantemente por los líderes religiosos. Y nos advirtió sobre el rechazo y resistencia al realizar el trabajo de Dios. Sin embargo, debemos siempre estar abiertos a observaciones y dispuestos a escuchar críticas. Si contamos con la actitud de un siervo, podemos acoger las observaciones y críticas, y pedir a Dios que nos muestre cualquier verdad que debamos llevar al corazón. Leer Filipenses 2:5-11

11. Ore por perseverancia y resistencia física, emocional y espiritual

Pero también debemos saber cuando descansar, a fin de prevenir que “nos quememos”.

Sección 3 Capítulo 1

64

¿Listos para ministrar?

Lo que toma para que alguien pueda compartir sus problemas Al igual como la piel protege el cuerpo, Dios nos ha proporcionado una barrera protectora para nuestra alma. Esto es lo que nos previene de compartir nuestras vidas y problemas íntimos con cualquier persona. Antes de que las personas se abran y compartan sus problemas contigo, necesitan tener confianza y sentirse seguros. Esta confianza es el producto de tu carácter. A medida que vas adquiriendo las cualidades ya vistas de un ministro, y mientras Dios te va usando, la palabra se irá expandiendo, y la gente vendrá a ti con confianza para descubrir su alma. Seguridad y confianza Se trata de aspectos prácticos. Una persona se sentirá segura cuando comiences a mandar señales de que en realidad estás preocupado por ella, al igual que por sus necesidades prácticas y espirituales. Compromiso Ellos necesitan sentir que estás comprometido en ayudarles. Entonces, pónganse de acuerdo sobre cuántas veces verse o llamarse. Confidencialidad Nadie querrá compartir algo contigo, si no eres confidencial. Si tienes una política de compartir con tu esposa u otro líder espiritual, debes discutir con anterioridad esto con la persona. La confidencialidad debe darse de ambas partes. Si una persona comienza a discutir tus consejos o la ministración, antes de haber sido libre, o estar firmemente establecida en nuevos patrones y actitudes, puede dar lugar a la crítica destructiva y a la confusión. ADVERTENCIA Muchos pastores han tenido que renunciar, debido a pecados sexuales con las personas a las que estaban ayudando. También una mujer maliciosa podría acusar indebidamente a un pastor inocente Los hombres sólo debieran ministrar a mujeres, en presencia de otra mujer.

Transparencia y seguridad Independiente de las reglas de confidencialidad, aún necesitas ser transparente. Esto significa, estar listo y dispuesto a explicar tus prácticas ministeriales y principios. También, debes tomar un paso radical ante el riesgo de tentación sexual, evitando sesiones individuales entre hombre y mujer a puerta cerrada. Orden Es mejor el ministrar en un grupo, con un líder establecido. El equipo deberá orar unánime, antes de que llegue la persona. Si se juntan en tu casa y tienes niños, deberás hallar un balance entre la curiosidad natural y los temores potenciales de tus niños, y la necesidad de concentración durante el tiempo de ministración.

Comodidad La ubicación al sentarse importa. Puede resultar menos desafiante, si el líder no se sienta en frente de la otra persona. La idea es acogerla lo mejor posible. Ofrécele de beber algo caliente; le ayudará a relajarse. Un vaso de agua también. Herramientas Ten algunos pañuelos y el aceite listo. Obtén las copias necesarias de este libro y también fotocopias de la lista y los cuestionarios de la sección 4 que puedas necesitar.

Sección 3 Capítulo 1

65

2

Problemas y Causas Ministrando bajo la superficie Jesucristo nos prometió vida en abundancia. El no nos prometió una vida sin problemas, pero sí, que experimentaríamos su gozo y su bendición en toda circunstancia. En este capítulo, explicaremos la diferencia que hay entre síntomas, problemas y causas; y veremos el por qué necesitamos ministrar a la causa, a fin de experimentar la plenitud de tal promesa. Síntomas Los síntomas pueden ser vistos por cualquier persona. Son obvias señales públicas de un problema. Si un matrimonio fracasa y la pareja se separa, todo el mundo lo notará. Si robamos y vamos a prisión, nuestro vecino verá que nos fuimos. Las personas encuentran fácil hablar de sus síntomas, porque son públicos de todas maneras. Pero para traer un cambio y poder ayudar a alguien, una vez que reconocemos los síntomas, debemos ir más allá de ellos.

Podemos arrancar las flores, o bien la planta, pero a no ser que saquemos las raíces, la planta continuará creciendo.

Síntomas

Problemas El problema es lo que produce los síntomas. Pero generalmente, se trata de algo que va más allá de nuestro control directo. No podemos controlar las decisiones hechas por nuestro cónyuge. No podemos cambiar la ley que prohíbe el robo. Puede ser de ayuda que entendamos el problema, pero esto por sí solo no traerá ningún cambio.

Problema

Causas Causas La causa es la parte en donde podemos influir a través de nuestro comportamiento, o con lo que podemos tratar en la ministración. Las causas pueden ser los pecados, heridas o demonios. En los ejemplos anteriores, las causas son actitudes de pecado. Podemos elegir el responder en amor y perdón, o con enojo y amargura en las relaciones. Podemos decidir someternos, en vez de rebelarnos en contra de la ley. Estos ejemplos, muestran que los motivos del corazón son los que determinan el cómo nos comportamos y las consecuencias para nuestra vida. Vamos a aprender cómo clarificar el problema e identificar las causas. Resumen • Los síntomas son las evidencias visibles o frutos del problema. • Las causas son los factores que podemos afectar y que impiden la sanidad y el cambio. Sección 3 Capítulo 2

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Problemas y causas

• A no ser que encontremos las causas y tratemos con ellas, los problemas van a continuar repitiéndose. Preparando la escena Una vez que hemos hecho sentir cómoda a la persona, de las maneras prácticas indicadas en el capítulo anterior, es tiempo de comenzar. • Ora brevemente, encomendando el tiempo al Señor y pidiendo la guía del Espíritu Santo. • Explica la forma de ministración que se estará utilizando. • Manifiéstale que quieres saber de sus síntomas, a fin de identificar el problema y encontrar las causas. • Puedes dar el ejemplo de la visita al doctor. El siempre va a preguntar en dónde te duele, hace cuánto tiempo, etc. Si no le queda claro, puede recetarte un jarabe para la tos cuando en realidad tienes cáncer al pulmón. • También puedes usar la figura de una planta. ¿Cuál es la fruta? ¿Qué sabor tiene o cómo es? Esto nos ayudará a saber la clase de planta con la que estamos tratando. Pero el objetivo es destruir las raíces. • Consulta con la persona, si está bien con ella que tomes notas confidenciales, para asegurarte de no perder ningún detalle. Preguntas que ayudan Para empezar puedes hacer preguntas como: • “¿Querrías decirnos qué es lo que te está incomodando?” • “¿Por qué quisiste hablar con nosotros?” A veces, la persona va a hablar y hablar, y puede resultar difícil saber qué es lo que realmente quiere decir. O a veces, puede que comparta demasiadas cosas, que resulte difícil saber por donde empezar. Se le puede pedir que: • “Intente poner en una oración lo que espera que Dios haga en su vida hoy”. El síntoma no es el problema Los mismos síntomas pueden provenir de diferentes problemas. Puedes tener un dolor de cabeza, porque tienes un resfrío; porque no has bebido suficiente agua o porque tuviste un accidente de auto. La lista en la sección 4, puede ayudar a que la persona clarifique sus síntomas. Cuando los síntomas ya sean claros, busca el problema. Esto significa llegar a un nivel mayor de profundidad. Ejemplo 1

Alguien describe sus síntomas como depresión y frustración. Tú escuchas y te das cuenta que el problema es su matrimonio roto. El Espíritu Santo te muestra, que las causas son las expectativas incorrectas y las reacciones dentro del matrimonio.

Sección 3 Capítulo 2

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Problemas y causas

Identificando el problema Encontrarás que la mayoría de los problemas comienzan con: • El pecado de alguien • Una herida sin sanar • Una necesidad práctica insatisfecha Entonces puedes formular preguntas como: “¿Cuándo comenzó el síntoma?” o “¿Qué sucedió justo antes de que estos síntomas (problemas) comenzaran?”. Una vez que crees haber identificado el problema, pide a la persona que hable sobre eso. Mientras platican, escucha la voz del Espíritu Santo y pide discernimiento al Señor para descubrir la causa. Más sobre las causas La “causa” es llamada también: • ‘motivo’ • clave • raíz • obstáculo • necesidad Cuando una persona posee obstáculos o impedimentos, el Espíritu Santo no puede fluir por todo su ser, debido a que hay áreas en las esferas del cuerpo, el alma y el espíritu que están ocupadas por el pecado o las heridas, y posiblemente por demonios. Estas son las causas con los que la persona deberá enfrentarse y tratar, a fin de experimentar la vida en abundancia que Cristo ha prometido. Es importante descubrir y lidiar con las causas en la vida de la persona, para que la sanidad y el poder de restauración de Dios puedan liberarse plenamente. Recuerda la ilustración de nuestra vida, como una casa, en la sección 1, capítulo 1. Estas motivaciones son como el montón de basura en la pieza trasera. Mientras la basura permanezca ahí pudriéndose, el Espíritu Santo no se sentirá bienvenido.

Ejemplo 2 Un esposo comete adulterio. Su esposa está muy dolida y muestra síntomas de dolor, rabia, pena y amargura. Ella dice: “Mi problema es el adulterio de mi marido”. Sin embargo, este no es en realidad su problema. Ella deberá enfrentar las siguientes causas: • Su necesidad de perdonar y liberarse de la rabia y la amargura, que de lo contrario destruirán su vida futura. • ¿Qué es lo que ella debe hacer con respecto a su marido? ¿Seguir con él o dejarle? ¿Pueden haber habido cosas en su vida, que hayan contribuido a que su marido recurriera a otra mujer? Si fue así, ¿cómo ella debe lidiar con esas cosas?

Sección 3 Capítulo 2

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Problemas y causas

Descubriendo la causa El problema es algo que no necesitamos en nuestra vida. La causa es en lo que debemos proceder. Es la raíz con la que necesitamos tratar. EL ministro puede pedir al Espíritu Santo que le revele si la persona necesita: 1.

¿Una respuesta práctica o un cambio?

2.

¿Arrepentirse de pecados presentes o pasados?

3.

¿Sanidad de heridas presentes o pasadas (memorias dolorosas)?

4.

¿Cambiar las reacciones incorrectas ante el pecado, o las heridas o las necesidades prácticas?

5.

¿Recibir liberación?

Para ubicar la necesidad de liberación, es bueno tener en mente los posibles puntos de entrada: •

Pecados y heridas más allá de cierto punto (ligaduras impías del alma)

•

Involucramiento en ocultismo, maldiciones o demonios ancestrales Puntos de entrada en el área espiritual Ocultismo / falsas religiones Maldiciones

DEMONIOS

Demonios ancestrales

Puntos de entrada naturales 3

1

SINS

PECADOS

2

HURTS

HERIDAS

1 Pecado más allá de cierto punto 2 Reacciones incorrectas 3 Ligaduras impías del alma

RESPUESTAS PRACTICAS

Resumen de causas y puntos de entrada

Ejemplo 3

Una mujer tiene dolores de espalda. La oración por sanidad no ha funcionado. Comenzó poco tiempo después de su divorcio. Sospechamos que el divorcio puede haber sido el problema. Pedimos ahora que hable de su divorcio. Vemos que se encuentra llena de amargura y de falta de perdón hacia su ex marido. Sospechamos que eso puede haber sido la causa. Ella consiente en ir a través de los pasos para tratar con el pecado y las heridas, especialmente la amargura. Así lo hacemos, y luego le ordenamos al dolor de espalda que desaparezca. Se va. Esto confirma que la falta de perdón y la amargura eran de hecho, las causas con las cuales tratar.

Sección 3 Capítulo 2

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Problemas y causas

Explora los orígenes Algunos síntomas, como el vacío y la soledad, pueden venir de una persona que no tiene a Cristo en su vida. Recuerda que la mayor necesidad de una persona es recibir la vida de Dios, confesando y arrepintiéndose del pecado, aceptando a Jesucristo como Salvador, y haciéndole el Señor de su vida. Sin embargo, la mayoría de los que vienen para ser ministrados, son cristianos; y el Espíritu Santo está trabajando en sus vidas, mostrándoles su necesidad. Pero es bueno explorar. Puedes preguntar: “¿Cómo recibiste a Cristo?” Hay buenos tratados que ayudan a llevar a una persona a Cristo y es importante saber cómo hacerlo. Ver Sección 4: “7 pasos hacia la vida cristiana”. Ejemplo 4 Una mujer, en una reunión de damas, nos invitó a su casa para orar por su problema estomacal. Cuando estábamos por extender nuestras manos para proclamar sanidad, Elisabeth recibió el sentir de que esta mujer había ido toda su vida a la iglesia, pero nunca había invitado a Jesús para que entrara en su corazón. Le explicamos como podía hacerlo; y cuando lo hizo, su problema estomacal desapareció.

En el ejemplo de la caja, vemos que el síntoma era el dolor; el problema se encontraba en el estómago; la causa no se sabía; la razón había sido el no haber recibido a Cristo; el remedio fue el ayudarle a abrir su corazón a Cristo, lo que le trajo sanidad. La palabra de ciencia Mientras que estás haciendo preguntas normales para hallar la causa, a veces, el Espíritu Santo te mostrará el problema de manera sobrenatural. Podemos recibir un pensamiento, un sentir, una imagen o una palabra en nuestra mente, la cual, amablemente, podemos sugerir a la persona en el momento correcto. Si la impresión es de Dios, esta será confirmada, lo que acelerará la ministración. Jesús fue capaz de decirle a la mujer samaritana en el pozo, que ella había tenido cinco esposos y que estaba ahora viviendo con otro hombre. Muchos samaritanos de esa ciudad creyeron en El, por causa del testimonio de aquella mujer: “Me dijo todo lo que he hecho” (Juan 4:39).

Estudio de un caso Mientras ministrábamos a una mujer que se había acercado a nosotros en Oxford, un miembro de nuestro equipo, que no sabía nada sobre la mujer, recibió palabra de ciencia y le dijo: “¿Es tu esposo chofer de un camión?” Ella respondió: “¡No, pero mi primer esposo lo era y nunca lo voy a perdonar!” El la había empujado por las escaleras cuando ella estaba embarazada. Esto mostró el problema de la rabia, la amargura y la falta de perdón. La causa o la necesidad era que ella debía recibir sanidad en sus heridas emocionales y lidiar con sus pecados de falta de perdón y amargura, que eran sus reacciones incorrectas. A medida que ministrábamos para tratar con la falta de perdón y la amargura, estas emociones se manifestaron vívidamente en su rostro. Un demonio de amargura la abandonó por medio de un fuerte grito, del que ella no fue conciente. Entonces vimos que esos demonios habían también entrado como resultado de sus reacciones incorrectas, y habían estado acrecentando la falta de perdón y la amargura. Ya expulsados los demonios, su cara cambió. Al día siguiente, recibimos una llamada telefónica de una de sus amigas, quien nos manifestó la diferencia que ella pudo ver en la cara de esta mujer.

Sección 3 Capítulo 2

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Eligiendo el remedio

3

Cómo sabemos qué pasos se deben tomar para ministrar en dicha situación. Jesús era el Maestro a la hora de aplicar el remedio adecuado. Leemos en Lucas 4:40, que sanaba a todo aquel que venía a El; pero también vemos que daba respuestas sorprendentes que desviaban la atención de los problemas obvios. En el último capítulo, aprendimos cómo dejar de lado los síntomas y dirigirnos a la verdadera causa. Ahora, aprenderemos cómo elegir la forma o remedio de ministración más adecuado para ellos. Esto va a depender, si son situaciones naturales sin demonios; situaciones naturales que involucran demonios; o espirituales que involucran demonios. Situaciones naturales sin demonios 1.

El pecado de alguien



Puede ser el pecado de la persona que busca la ayuda, o el de alguien más que la haya herido física o emocionalmente. No condenamos a las personas que no reciben sanidad, diciéndoles que deben estar ocultando algún pecado. Debemos ayudarles a ver en dónde es que necesitan alinear sus acciones y elecciones con la voluntad de Dios.

2.

Una herida sin sanar



Si te quiebras la rodilla, no puedes caminar hasta que se sane. Si no se sana como corresponde, puedes llegar a quedar lisiado, o por lo menos cojo por el resto de tu vida. Lo mismo sucede con las heridas emocionales. Si no se sanan de manera apropiada, la persona va a tener continuos problemas emocionales. El ministro puede conducir a la persona a Jesús y pedirle que El sane estas heridas emocionales, siguiendo los pasos que corresponden a la sanidad de las heridas.

3.

Una necesidad práctica



A veces, alguien necesita ayuda para encontrar un empleo, o ánimo para asistir a un curso de entrenamiento. Una persona soltera y solitaria puede necesitar consejos de amor, como también sugerencias sobre como volverse más atractivo para el compañero potencial (usar desodorante, un corte de pelo, etc.).

Situaciones naturales que involucran demonios Si el pecado y las heridas han producido que se abrieran ventanas o puntos de entrada para los demonios, entonces, estás frente a un problema natural, con una dimensión demoníaca adicional. Significa que deberás lidiar con las causas naturales y también con las causas demoníacas.

Sección 3 Capítulo 3

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Eligiendo el remedio

Situaciones espirituales que involucran demonios Las situaciones espirituales abarcan casos como el del involucramiento en el ocultismo, en donde lo demonios son directamente convocados. Area de Pecados Espirituales + SITUACIONES DEMONÍACAS

4. Liberación

Demonios

Area de SITUACIONES NATURALES

3. Quebrar ligaduras

Area de situaciones naturales y demoníacas

PECADOS

reacciones Incorrectas

1. Lidiar con el pecado & efectos

HURTS HERIDAS

2. Sanidad de las heridas

EL diagrama muestra los diferentes tipos de remedios relacionados con las diferentes áreas de problemas o causas. Existen tres áreas o esferas en donde encontramos las causas. •

La mitad inferior del diagrama corresponde al área de “Las Situaciones Naturales” (blanco). Es el área que contiene los pecados y las heridas con las que tratamos en la sección 1. Esto incluye la superposición entre pecados y heridas, en donde se encuentran las reacciones incorrectas.

•

En el diagrama podemos notar, que los círculos que representan los pecados y las heridas se pueden superponer con los demonios -corresponde al área de “Las causas Naturales + las demoníacas” (gris claro) - ya explicados en la sección 2, capítulo 4.

•

Algunos demonios entran a raíz del pecado o de causas espirituales -esta es el área de “Los Pecados espirituales + Causas demoníacas” (gris oscuro)- que ya cubrimos en la sección 2, capítulo 5.

Sección 3 Capítulo 3

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Eligiendo el remedio

Resumen de situaciones y remedios en este libro SITUACIONES NATURALES

REMEDIO Sección/Capítulo

Pecados de la carne

1/ 2. 3/ 4.

Heridas y reacciones ante las heridas

1/ 3,4 3/ 4.

Abuso sexual leve

Como lo anterior

Memorias dolorosas

1/ 3,4. 3/ 4.

Patrones de comportamiento

1/ 6.

3/ 4.

Ligaduras impías del alma

1/ 5.

3/ 4.

Problemas físicos

1/ 2, 3,5.

No ser lleno del Espíritu

3/ 6.

Problemas mentales

Revisar pecados y heridas; orar en el amor de Dios; posibilidad de un tratamiento médico

3/ 4.

SITUACIONES NATURALES + DEMONIACAS Pecados y heridas más allá de cierto punto; las ligaduras impías del alma, dominación, impurezas, enfermedades con elementos demoníacos

Al igual que el anterior para causas naturales más 2/ 4. 3/ 5, 7,8.

SITUACIONES ESPIRITUALES + DEMONIACAS Ocultismo, ancestros, religiones, experiencias espirituales, enfermedades con elementos demoníacos

Como lo anterior para las causas naturales más 2/5. 3/6, 7,8.

Abuso sexual severo

3/9.

Importante Explica el remedio que propones y adquiere el consentimiento de la otra persona antes de proceder.

Sección 3 Capítulo 3

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Eligiendo el remedio

Un vistazo a los Capítulos 4-8 Los próximos tres capítulos son: 4. Pasos para ministrar: Situaciones naturales sin demonios 5. Pasos para ministrar: Situaciones naturales que involucran demonios 6. Pasos para ministrar: Situaciones espirituales que involucran demonios Los capítulos 7 y 8 contienen instrucciones prácticas para realizar la ministración individual, como también en grupo. ¿Por qué seguir los pasos de Ministración? La Biblia establece claramente, que llevamos la responsabilidad sobre los efectos de nuestras decisiones y acciones. También, ilustra de diversas maneras, la imagen de Padre Celestial y amoroso que es Dios, cuyo anhelo es sanarnos, limpiarnos y restaurarnos. Pero debemos presentarnos ante El en fe y pedirle que intervenga. Muchos han hallado que es de gran ayuda tener una guía de oración, por lo que hemos desarrollado estas oraciones para ayudar a individuos y grupos a lidiar con las situaciones que abarcamos en este libro. Cómo usar estos pasos de Ministración El Espíritu Santo va a soplar vida en estas palabras, si vienen realmente del corazón. El ministro debe explicar la oración, para ver si la persona está de acuerdo, antes de pedirle que ore. El deberá quebrar las oraciones en frases, donde se requiera respuestas o repeticiones; y la lectura debe ser lenta, para que la persona pueda pensar sobre lo que está diciendo. ¿Qué viene primero: el estudio o la ministración? Recomendamos estudiar todo el libro antes de aplicar los pasos de ministración. Sin embargo, mientras estás enseñando en grupos, tendrás que inevitablemente hacer ministración, antes de cubrir todo el material. Una vez que las personas experimenten la ministración, estarán más dispuestos y aprenderán más rápido. •

Los pasos de ministración, contenidos en la sección 1, son apropiados para que cada persona los emplee a medida que va trabajando en la sección.

•

Aquí en la sección 3, presentamos los mismos pasos de ministración y otros más, en un formato adecuado, para ministros que trabajan con individuos o con grupos.

•

Los pasos de ministración en los capítulos 5 y 6 deberán emplearse después de que se haya estudiado toda la sección 2 y los capítulos 7 y 8.

Sección 3 Capítulo 3

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4 Pasos de Ministración: Situaciones

Naturales sin Demonios Los Pecados de la Carne y las heridas Qué podemos hacer con un pecado de la carne

Paso 1: Confesar el pecado. Paso 2: Arrepentirse, perdonar a otros y entregar el pecado a la cruz de Jesucristo. Paso 3: Pedir y aceptar el perdón. Paso 4: Hacer restitución cuando sea necesario. Paso 5: Aprender a resistir.

La primera caja dentro de los “Pasos de Sanidad Interior y de Liberación.” 1. Confesión El ministro dice: “Por favor repitan esta oración después de mí: ´Señor Jesús, te agradezco por haber muerto en la cruz por mí para ser mi Salvador. Ahora quiero confesarte cualquier pecado que se haya interpuesto entre nosotros.’” El ministro dice: “Tomemos un par de minutos para confesar ante Dios, cualquier pecado que no hayamos confesado. Si necesitas confesárselo a alguien más, hazlo ahora o después. También puedes escribir el pecado en un papel que luego llevaremos a la cruz”. PAUSA PARA ESCRIBIR. 2a. Arrepentimiento El ministro dice: “Por favor, repitan esta oración después de mí: ´Señor Jesús, perdóname por los pecados cometidos. Quiero retractarme de ellos y dejarlos. Ayúdame por favor. En el nombre de Jesús’”. 2b. Perdonar a otros El ministro le recuerda a la persona, la importancia de perdonar a otros. Por ejemplo: A padres, cónyuges matrimoniales, niños, profesores, vecinos, otros cristianos, políticos, uno mismo, etc. El ministro dice: “Espíritu Santo te invitamos para que por favor, nos muestres a quién debemos perdonar. Permanezcamos en silencio por 5 minutos. Cualquier imagen o nombre de persona que surja, significa que debemos perdonarla”. Dando el perdón El ministro dice: “Puedes sostener un lápiz en tus manos apretadas, representando a la persona o personas que necesitas perdonar… PAUSA… La tendencia natural es querer venganza y herir a la persona, por lo que apretamos el lápiz fuertemente. Pero Dios quiere que abramos las manos y la dejemos libre. Cuando estés listo, puedes repetir una oración después de mí, perdonando a la

Sección 3 Capítulo 4

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Pasos de Ministración; Situaciones Naturales sin Demonios

persona; luego abres tu mano y dejas el lápiz como señal de que la has liberado”. PAUSA

Ministro Puedes tener una caja en

donde poner los papeles El ministro dice: “Ahora nos uniremos en una oración, para perdodesde el Paso1. Después, se nar a aquellos que Dios nos ha mostrado hoy. Si estás listo, repite despueden romper o quemar los papeles, y declarar el perdón pués de mí: ´Dios Padre, Tú estás dispuesto a perdonarme a través de acuerdo con la promesa de de Cristo Jesús, aunque no merezco ser perdonado; por lo que de la 1 Juan 1:9. misma manera, perdono a aquellas personas que han pecado contra mí. Ahora abro mis manos y las libero. Por favor, bendícelos hoy. Por favor, dales todo lo que necesiten; especialmente el conocer a Jesucristo como Salvador y Señor’”.

2c. Llevar el pecado a la Cruz de Jesucristo El ministro dice: “Por favor repitan esta oración después de mí: ´Señor Jesús, traigo mis pecados y los pongo en la caja ubicada a los pies de la cruz. Gracias por tomar el castigo de mis pecados’”. Alternativamente, puedes usar el ejercicio simbólico del libro en las manos, dado en la sección 1, capítulo 2.

3. Pedir y aceptar el perdón El ministro dice: “Por favor repitan esta oración después de mí: ´Te pido por favor, que me perdones, a pesar de no merecer tu perdón. Gracias Señor Jesús por tu sacrificio en la cruz del calvario. Gracias por perdonarme. Acepto tu promesa de 1 Juan 1:9, que si confesamos nuestros pecados, eres fiel y justo para perdonarnos’”. 4. Restitución El ministro explica sobre la restitución. Luego, dice: “Repitan esta oración después de mí: ´Por favor, muéstrame qué puedo hacer para arreglar las cosas con cualquier persona que haya lastimado por medio del pecado’”. 5. Aprender a resistir El ministro dice: “Por favor repitan esta oración después de mí: ´Señor Jesús, quiero que seas el Señor de cada parte de mi vida- mente, emociones, voluntad, cuerpo, tiempo, posesiones, relaciones, mi trabajo o falta de este, mi futuro y mi pasado; todo lo que soy. Por favor lléname con tu Espíritu Santo y ayúdame a superar la tentación con tu fuerza’”.

Sección 3 Capítulo 4

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Pasos de Ministración; Situaciones Naturales sin Demonios

Heridas LO QUE PODEMOS HACER CON LAS HERIDAS Y LAS REACCIONES INCORRECTAS ANTE TALES HERIDAS Paso 1: Reconocer la herida. Paso 2: Entregar la herida a Jesucristo en la cruz. Paso 3: Perdonar a aquellos que causaron tal herida. Paso 4: Entregar las reacciones incorrectas a Jesucristo en la cruz. Paso 5: Pedir y aceptar el perdón por las reacciones incorrectas.

Lo anterior es la segunda caja, en los “Pasos de Sanidad Interior y Liberación.” 1. Reconocer la herida EL ministro dice: “Repitan después de mí: ´Admito que estoy herido por lo que (nombre) me hizo’”. 2. Entregar la herida a Jesucristo en la cruz El ministro puede leer en voz alta, Isaías 53:5 y 61:1, 2,3, y luego decir: “Estos versos muestran que Jesús quiere sanar nuestras heridas. Imagínate cargando una mochila en tu espalda. Está pesada por todo el dolor y heridas que esta lleva. Imagina ahora, una caja a los pies de la cruz. Puedes poner todas tus heridas y dolores dentro de la caja. Puedes quitarte la mochila y tirarla dentro de la caja y dejarla allí”. SILENCIO El ministro dice: “Por favor ven con tu Espíritu Santo y sana las heridas y dolores. Si puedes sentir el dolor en tu corazón, pon tu mano allí y pídele a Dios que actúe sobre el dolor”. (O usa la ilustración de “el libro en las manos”, en la página del otro lado; pero esta vez, el libro representa las heridas que llevamos). SILENCIO 3. Perdonar a aquellos que te hayan lastimado El ministro dice: “Puedes sostener un lápiz en tus manos apretadas, para representar a la persona o las personas que necesites perdonar…..PAUSA… La tendencia natural es querer venganza y también herir a la persona; entonces apretamos fuertemente el lápiz. Pero Dios quiere que abramos las manos y la dejemos libre. Cuando estés listo, puedes repetir una oración después de mí, perdonando a la persona; y luego abres tu mano y dejas el lápiz como señal de que la has dejado libre”. El ministro dice: “Repitan después de mí: ´Dios Padre, Tú estás dispuesto a perdonarme a través de Cristo Jesús, aunque no merezco ser perdonado. Por lo que de la misma manera, perdono a aquellas personas que han pecado contra mí. Yo ahora abro mis manos y las libero. Por favor bendícelas hoy; que puedan llegar a conocer a Jesucristo como Salvador y Señor. Si me hieren en base a su herida, por favor trae sanidad a sus vidas’”. 4 y 5. Entregar las reacciones incorrectas a Jesucristo Pedir y aceptar el perdón por las reacciones incorrectas Puedes usar la ilustración de las manos, en la página del otro lado, con el libro representando, esta vez, las reacciones incorrectas.

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Pasos de Ministración; Situaciones Naturales sin Demonios

El ministro dice: “Digan después de mí: ´Traigo a ti, mis reacciones incorrectas ante la herida (Nombra las reacciones incorrectas). Gracias, Señor Jesús por tu sacrificio en la cruz del Calvario. Te pido que me perdones. Acepto tu promesa de 1 Juan 1:9, que si confesamos nuestros pecados, Tú eres fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados. Gracias por perdonarme’”. Posibles pasos extras Si los pasos previos no han sido suficientes para lidiar con los efectos de los pecados y las heridas, puede que necesitemos repetirlos, o tomar pasos mayores. Paso 6: Obtener sanidad de las memorias. Paso 7: Quebrar ligaduras impías del alma. Paso 8: Recibir liberación. Paso 9: Recibir sanidad física. Progresivamente Paso 10: Cambiar los patrones de los pensamientos y de las actitudes.

Lo de arriba es la tercera caja en los “pasos de sanidad interior y de liberación.” 6. Sanidad de las memorias dolorosas a.

La persona deberá estar sentada cómoda y relajadamente.

b.

Ora para que sea sólo el Espíritu Santo quien traiga de vuelta las memorias. Prohíbe la entrada de cualquier demonio a la mente de la persona. Habla calmadamente y sin apuro.

c.

Pídele a la persona que repita lo siguiente: “Por favor Espíritu Santo, llévame al momento que requiera de sanidad”.

d.

Después de un tiempo, pregúntale a la persona, en un tono suave: “¿Qué es lo que vez?” (si la persona sólo ve oscuridad, consulta en la nota de abajo sobre obstáculos). “¿Dónde estás?” Ejemplo: En un cuarto cuando él era niño. ¿Qué está sucediendo? Pídele que mantenga sus ojos cerrados y que conteste en tiempo presente, no en pasado.

e.

Pregunta: “¿Cómo te sientes?” Anímale a expresar sus sentimientos, o pensamientos negativos sobre otras personas que estén relacionadas con el incidente, o sobre sí mismo. Ejemplo: “No valgo nada”. Puede que llore o manifieste una rabia que estaba sumergida.

f.

Cuando los sentimientos hayan sido liberados, guíala a decir: “Por favor Señor Jesús, muéstrate en esta imagen”. Deja tiempo suficiente para que el Espíritu Santo trabaje. Luego pregunta: “¿Qué es lo que ves?”

g.

Cuando la persona logre ver al Espíritu Santo, pregúntale suavemente: “¿Qué es lo que Jesucristo está haciendo?” o “¿diciendo?” Por ejemplo, El puede estar protegiendo a la persona, o tomándola en sus brazos. Sin embargo, no debes interferir con tus propias sugerencias o tu imaginación, sobre lo que Dios estaría haciendo en la situación.

h.

Pregunta: “¿Qué es lo que sientes?” La respuesta puede ser, por ejemplo: “Me siento muy bien” o “tengo paz”.

i.

Pregunta: “¿Puedes ahora perdonar a la(s) persona(s)?” Si es así, haz que la persona declare el perdón. Si el que necesita ser perdonado está muerto, entonces la persona puede decirle a Jesús, que él está perdonando a la otra persona. Si no puede perdonar, entonces puede ser que la herida no esté sanada y que necesita más tiempo, o hay un demonio de falta de

Sección 3 Capítulo 4

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Pasos de Ministración; Situaciones Naturales sin Demonios

perdón que debe ser expulsado primero. Esto se explica en lo capítulos sobre demonios, de las secciones 2 y 3. j.

Pregunta: “¿Puedes ahora pensar en este incidente sin temor, heridas, rabia, dolor o pensamientos negativos sobre ti mismo?” Si no es así, repite desde el paso C.

k.

Si las heridas fueran muy profundas, la persona puede necesitar liberación de cualquier demonio que haya entrado a través de las heridas; por ejemplo: el rechazo, la amargura, etc. Ver sección 2 y el próximo capítulo 5.

l.

Pide al Espíritu Santo que lleve de vuelta a la persona hacia otra memoria que necesite ser sanada, y repite el proceso.

m. En conclusión, guía a la persona a pedirle a Dios, ser lleno del Espíritu Santo; mientras que le entrega su vida nuevamente a El (Romanos12:1,2). El puede decir: “Señor Jesús, quiero que seas el Señor de cada parte de mi vida- mente, emociones, voluntad, cuerpo, tiempo, posesiones, relaciones, mi trabajo o falta de este, mi futuro y mi pasado; de todo lo que soy. Por favor, lléname con tu Espíritu Santo”. n.

Puedes ungir a la persona con aceite y poner suavemente tus manos en su cabeza. En ocasiones, una persona puede experimentar una mayor sanidad, al igual que una liberación del dolor, a medida que el Espíritu Santo lo toca; o llega a tener mucho gozo, paz; o puede haber una reacción de algún demonio ante el poder del Espíritu Santo.

o.

Si la persona se cae al suelo, arrodíllate junto a ella y pregúntale qué es lo que está experimentando. Si hay alguna pesadez o movimiento en el área del estómago, puede ser un demonio manifestándose, y deberá ser expulsado. Ver sección 2 y 3 sobre liberación. Si está experimentando paz o gozo, déjalo allí, para que el Espíritu Santo haga el trabajo.

Notas con respecto a las obstrucciones Si la persona sólo ve oscuridad por mucho tiempo, debe ser que no logra visualizar los acontecimientos. Pero también, puede estar indicando, que un demonio está bloqueando el proceso de sanidad. Puede que debas hacer liberación, antes de continuar con los pasos de sanidad de las memorias dolorosas. Ver los capítulos 5 y 7, sobre ministrar liberación, en esta sección. En forma similar, cuando se está haciendo liberación, las heridas sin sanar pueden facilitar un punto de apoyo que impide la expulsión de un demonio. Quizás, debas parar y proceder a la sanidad de la herida, antes de seguir con los pasos de liberación. 7. Quebrar las ligaduras impías del alma El ministro dice: “¿Puedes imaginar que la otra persona y tú se encuentran atados con cuerdas?” Si es sí, entonces di: ´Señor Jesús, pido perdón por haber formado estas ligaduras impías del alma por medio del pecado (o haber permitido que esa persona me dominara o abusara de mí). Yo perdono y libero a (nombre). Por favor, ven con tu espada o tu gran tijera y corta estas cuerdas que me atan a (nombre). Quiero ser libre para poder ser yo y ser la persona que Tú quieres que sea’”. El ministro dice: “También te pido Señor Jesús, que vengas y cortes aquellas cuerdas que están atando a (nombre) y (nombre)”.

Sección 3 Capítulo 4

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Pasos de Ministración; Situaciones Naturales sin Demonios

El ministro pegunta: “¿Dónde están las cuerdas ahora?” Si no están en el suelo, dale más tiempo. Repite esto con cada individuo con quién hayan sido formadas las ligaduras impías del alma. 8. Recibir liberación La liberación no debiera ser necesaria para situaciones naturales sin demonios. En donde las ligaduras impías del alma, los pecados o heridas hayan sido puntos de entrada para los demonios, se debe acudir a los pasos señalados más adelante, en el capítulo 5. 9. Recibir sanidad física Cuando la enfermedad no se ha sanado, debido a obstrucciones causadas por los efectos del pecado o las heridas; por ejemplo, la falta de perdón; una vez que hayan sido tratadas tales obstrucciones, podemos ministrar el poder de Dios para sanar. Como en Santiago 5: 14-16, esto puede hacerse por medio del ungimiento con aceite. También podemos imponer las manos sobre la persona enferma, para permitir que el poder de Dios actúe sobre ella (Lucas 4:40; Marcos 16:18). Ver Sección 4 “Ministrando Sanidad Física” 10. Cambiar los patrones de los pensamientos y las actitudes El ministro deberá explicar lo siguiente: “Debemos cambiar nuestra manera de pensar, por la manera de pensar de Dios, que sucesivamente transformará nuestro comportamiento (Romanos 12:2). Filipenses 4:8 dice: ´...todo lo amable... piensa en esas cosas’. Debemos sacarnos de la mente el casete antiguo que nos dice: ´ nadie me ama` y reemplazarlo por el casete nuevo que dice: ´Jesucristo me ama; y de hecho hay personas que me aman o querrían amarme también’”. Puede que debamos hacernos menos vulnerables a las heridas u ofensas producidas por lo que la gente nos diga o haga. Necesitamos volvernos más “resistentes”, y ser menos orgullosos y más concientes de nuestras fallas. Quizás debamos quebrar, por ejemplo, el patrón de estimular el rechazo. Podemos leer en los versículos de La Biblia, como en Salmos 103 y Juan 3:16, que enfatiza el amor de Dios por nosotros y que no nos rechaza. Hebreos 13:6 dice: “No temeré. ¿Qué me puede hacer un simple mortal?” Efesios 1:4, destaca el hecho de que fui elegido por Dios para estar dentro de su familia, desde antes que El creara el mundo; por lo tanto, soy valioso para El. No necesito rechazarme u odiarme, sólo odiar y rechazar mi pecado y recibir la limpieza a través de la sangre de Cristo Jesús. Romanos 12:3, me habla de tener una correcta estima sobre mí mismo; igual a como Dios me ve. Una oración: “Padre Dios, perdóname por tener un mal concepto de mí. Ayúdame a aceptar tu amor. Gracias, porque cuando recibí a Jesucristo como mi Salvador y Señor, vine a ser parte de tu familia. Ayúdame a pensar y hablar en forma positiva. Amén”.

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Pasos de Ministración: Situaciones Naturales que involucran Demonios Pecados, heridas, ligaduras impías del alma, dominación, impurezas y enfermedades. En el capítulo anterior, hemos lidiado con las situaciones que vienen del pecado y las heridas, y que no son afectadas por demonios. Ahora, vamos a lidiar con las causas, en situaciones donde ha habido ventanas abiertas que permitieron la entrada de los demonios. Aprendimos en la sección 2 sobre los demonios: qué son, lo que hacen, de qué manera pueden entrar en nuestras vidas y cómo nos podemos preparar para echarlos fuera. Ahora vamos a ir a través de los pasos para expulsarlos. ADVERTENCIA. De la misma manera en la que debemos estudiar las instrucciones del fabricante, antes de emplear una nueva herramienta poderosa; es importante estudiar estos capítulos del 5 al 8, antes de aplicarlos para ministrar. Pasos preliminares El ministro dice: “Te agradecemos Dios, que Jesucristo ha conquistado a Satanás por medio de la cruz y que ha vencido el poder de las tinieblas y a todo demonio. Gracias porque Cristo está gobernando en el cielo. Invitamos al Espíritu Santo para que nos llene, nos conceda el poder y nos guíe”. El ministro dice: “Nos cubrimos y cubrimos también a nuestros seres queridos y a todos en este lugar con la sangre de Cristo Jesús”. El ministro dice: “En el nombre de Jesús, atamos al demonio de: Jezabel, de muerte y Hades; y al Anticristo y sus demonios que rigen sobre el área, la ciudad (o pueblo) y sobre este edificio. Les ordenamos que dejen a estas personas libres”. Pasos para la liberación de: 1a. Demonio de falta de perdón Si la persona todavía no puede perdonar, después de haber ido a través de los pasos de sanidad de las heridas naturales en los capítulos anteriores, entonces puede continuar con los próximos cuatro pasos, para ser liberada de la falta de perdón; la cual puede ser natural, pero agrandada por un demonio. Es importante lidiar antes, con la falta de perdón; de lo contrario, controlará a otros demonios.

Sección 3 Capítulo 5

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Aplicamos la autoridad, la cual Cristo Jesús nos ha conferido como sus discípulos; empleamos su nombre y el poder de su sangre. La persona dice cada paso antes del ministro: Paso 1. “Confieso tener esta falta de perdón. Yo quiero ser libre de esto”. Paso 2. “Someto la falta de perdón bajo la sangre de Jesucristo”. Paso3a. “En el nombre de Jesús, yo ordeno que se vaya ahora”. Paso 3b. Sólo el ministro dice: “En el nombre de Jesús, yo me uno con (nombre) y ordeno a toda falta de perdón que se marche y se dirija a donde Jesucristo quiera que vaya”. Paso 4a. La persona continúa diciendo con convicción:

“La sangre de Jesucristo me hace libre”.

Paso 4b. El ministro le ordena al demonio que se vaya, mientras mira a la persona a los ojos. Es importante repetir por un rato: “La sangre de Jesucristo me hace libre”. Así damos tiempo al demonio para que salga a la superficie. Recordatorio sobre como rastrear las manifestaciones De Sección 2 Capítulo 6 Si el demonio comienza a manifestarse al pasar por los 4 pasos anteriores, la persona debe colocar su mano en donde sienta la manifestación. Luego, puede mover su mano hacia donde la manifestación se vaya moviendo. Generalmente, si hay presión en el área del estómago, esta se va a ir moviendo lentamente hasta llegar a la garganta. Es bueno, en este punto, ya no hablar de la sangre de Cristo y comenzar a toser. El demonio puede hacer que continúes tosiendo. De no ser así, o una vez que paró la manifestación, la persona deberá continuar repitiendo, “la sangre de Cristo me libera”, hasta que ya no haya más reacciones. Pueden ocurrir diferentes manifestaciones. Es muy importante asegurarse de que el demonio se haya ido, aplicando presión espiritual después de que pensamos que se fue. Se pueden realizar los mismos cuatro pasos para el próximo demonio que se quiera echar fuera. 1b. Demonios de otros pecados Si cualquier pecado llega a ser todavía un problema, después de haber hecho los pasos del capítulo 4 para tratar con el pecado, entonces continúa con los cuatro pasos de liberación, al igual que en la falta de perdón, llamando al pecado por su nombre. Ya una vez libre de uno, repite el proceso para cualquier otro pecado. 2. Demonios producto de las heridas y de nuestras reacciones negativas; como el rechazo, resentimiento, amargura, odio, rabia, violencia Usa los cuatro pasos nombrando las secciones o las reacciones. Nota sobre el rechazo. Con el rechazo existen comúnmente varios tipos de demonios que deben ser tratados: 1) Rechazo de otros 2) temor al rechazo 3) rechazo hacia otros 4) auto rechazo Sección 3 Capítulo 5

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5) dolor del rechazo. Generalmente, hay muchos demonios de rechazo que provienen de otras personas; cada uno ingresa por medio de un evento o una persona en particular. El trauma de un accidente puede permitir la entrada de demonios. Ejemplo: El temor, el dolor, la enfermedad; por lo que deben ser tratados. 3. Demonios de relaciones sexuales fuera del propósito de Dios Las víctimas producto de abusos sexuales deberán proceder al capítulo 9 de la sección 3. a. Cortando las ligaduras impías del alma La persona repite después del ministro: “Perdóname Señor por haber usado el regalo del sexo de manera incorrecta”. El ministro dice: “Piensa en una persona con quien hayas tenido sexo fuera del matrimonio y repite después de mí: ´En el nombre de Jesús, me libero de (nombre) y quiebro la ligadura que hay con el/ella; y también, toda conexión física, del alma o espiritual’”. El ministro acompaña a la persona en el quiebre de las ligaduras del alma. Toma tiempo el liberar tales ligaduras y puede traer una sensación física de libertad. b. Expulsando los demonios que han ganado terreno por medio de ligaduras de impiedad El ministro dice: “Repite después de mí: ´Pongo bajo la sangre de Cristo Jesús, cada demonio que ha entrado en mí de (nombre); y en el nombre de Jesús, ordeno que se marche ahora’”. El ministro se une a él, ordenándoles a todos los demonios que se retiren. La persona repite: “La sangre de Cristo me hace libre”. Estos pasos deberán ser repetidos con cada persona con la que ellos tuvieron relaciones sexuales indebidas. c. Expulsando los demonios de fornicación y adulterio Se debe ir a través de los cuatro pasos, llamando al demonio de fornicación o adulterio por su nombre. Si una persona ha tenido sexo con muchas otras, como suele suceder, obviamente, tomará un tiempo considerable orar sobre cada relación. 4. Demonios de dominación y control Ligaduras impías del alma formadas por medio de la dominación Tales como: Los padres sobre los hijos; pastores sobre su congregación; un esposo sobre su esposa. a. Cortando las ligaduras del alma El ministro dice: “¿Puedes imaginar a la persona que te ha dominado? ¿Puedes ver que hay unas cuerdas entre tú y esa persona? Si es así, entonces di: ´Señor Jesús, pido perdón por haber formado estas ligaduras impías del alma, al permitir que esa persona me dominara. Yo perdono y libero a (nombre). Por favor ven con tu espada o tu enorme tijera y corta estas cuerdas que me atan a (nombre). Quiero ser libre para poder ser yo; y así ser la persona que quieres que sea’”.

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El ministro dice: “Yo también te pido Señor Jesús, que vengas y cortes aquellas cuerdas que están atando a (nombre) y (nombre)”. El ministro pregunta: “¿Dónde están las cuerdas ahora?” Si no están en el suelo, deberás dar un poco más de tiempo. 4b. Expulsando la dominación que ha ganado terreno por medio de las ligaduras impías del alma La persona repite cada paso después del ministro: Paso 1.

“Perdóname por haberme dejado dominar de manera incorrecta. Quiero ser liberado de esto. Por favor, perdóname. Yo perdono a (nombre) quien ha ejercido dominio sobre mí”.

Paso 2.

“Pongo la dominación (o a Jezabel), bajo la sangre de Cristo Jesús”.

Paso 3a. “En el nombre de Jesús, le ordeno que se vaya de mí ahora”. Paso 3b. Sólo el ministro dice: “En el nombre de Jesús, me uno a él/ellos y le ordeno a toda dominación que se vaya y se dirija a donde Jesucristo le ordene”. Paso 4a. La persona continúa repitiendo con convicción: “La sangre de Jesucristo me hace libre”. Paso 4b. El ministro ordena a los demonios que se vayan, mientras mira a la persona a los ojos. Es importante repetir por algún tiempo: “La sangre de Jesucristo me hace libre”, para darle tiempo al demonio que salga a la superficie. Repetirlo con cada individuo con quienes se hayan formado ligaduras impías del alma.

5. Demonios de impureza que han ganado terreno sin ligaduras impías del alma Utiliza los 4 pasos, llamando al demonio por su nombre; por ejemplo, pornografía. Este demonio, comúnmente, se manifestará por medio de picazón o poniendo los ojos en blanco.

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Pasos de Ministración: Situaciones espirituales que involucran demonios Ocultismo, ancestros y espíritus religiosos Los pecados espirituales, que crean puntos de entrada para los demonios, son situaciones que necesitan de una cuidadosa atención. La batalla puede llegar a ser más intensa, pero los principios son los mismos. Los objetos asociados con las situaciones deben ser destruidos (ejemplo: ídolos, encantos, símbolos de ocultismo, etc.). La persona necesita confesar y renunciar a la causa. Si discute que ya se trataron estas causas cuando fue salvo, explica que aunque la relación con Dios haya sido restaurada, los efectos del pecado pueden estar presentes aún; el demonio puede estar presente en la casa todavía, si nunca se le dijo que se fuera y la desalojara. Pasos para la liberación de demonios provenientes de: 1. Actividades de ocultismo Las listas en las secciones 2 y 4, pueden ser de ayuda para ubicar posibles puntos de entrada. Los cuatro pasos de liberación, usados en el capítulo anterior, deben realizarse en cada actividad, nombrando cada uno de ellos. La persona también deberá agregar en el paso 1: “Quiebro el pacto o acuerdo hecho con (nombre, Satanás o el médico brujo, adivino, santos, etc.) y renuevo mi pacto con Jesucristo”. La persona deberá también romper la ligadura impía del alma, hecha con el médico brujo u otro practicante de ocultismo, como está descrito en el capítulo anterior. Cuando una mujer ha visitado a un médico brujo o a alguien similar, a fin de obtener medicina para poder concebir, debe pasar a través de los cuatro pasos para echar fuera cualquier demonio que haya entrado. Algunos demonios de hechicería se manifiestan fuertemente y en forma rápida. Otros requieren del calor espiritual, a través de persistir en la declaración de la sangre de Cristo. Después que los demonios de brujería han sido confrontados, puede ser más fácil sanar las enfermedades. 2. Ancestros Pocos de nosotros sabemos algo sobre nuestros ancestros. Sin embargo, podemos ser concientes

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de algún pecado espiritual, enfermedad o patrones de problemas dentro de nuestra cadena familiar. Necesitamos perdonar a nuestros ancestros, por haber abierto la ventana; y luego, enfrentar sus efectos en nuestras vidas. Lo hacemos nombrando estas cosas y diciéndoles que se vayan. El ministro dice: “Por favor repitan: ´Yo confieso el pecado de (nombre- brujería, ebriedad etc.) de mis ancestros. Perdono a mi ancestro y pongo todo demonio de (nombre) que vino a mí de parte de este, bajo la sangre de Cristo Jesús; y en su nombre le ordeno que se vaya de mi vida’”. Sólo el ministro dice: “Me uno con (nombre de la persona) y ordeno a todo demonio de brujería que se retire, en el poderoso nombre de Jesús, Hijo del Dios viviente. Vete hacia donde Jesucristo quiera que vayas”. La persona continuará repitiendo: “La sangre de Jesucristo me hace libre”. Otros demonios ancestrales pueden ser nombrados y tratados de manera similar. 3. Falsas religiones y sectas Las religiones que garantizan a las personas llevarlas a Dios, sin el sacrificio de Jesús, son puntos de entrada o ventanas abiertas a demonios religiosos. Destruye los objetos que tengan relación con ello; y luego usa los cuatro pasos, nombrando las religiones, sectas o actividades, en donde la persona haya participado. 4. Falsas experiencias espirituales Estas pueden consistir en profecías, mensajes o sensaciones físicas provenientes de los demonios, en lugar del Espíritu Santo. Usa los cuatro pasos para echar fuera los demonios que producen esto.

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Conclusión de los Pasos de Ministración. Capítulos 4-7 Hemos visto ya, los pasos de ministración para las situaciones naturales sin demonios, para las situaciones naturales con demonios, y para las situaciones espirituales que involucran demonios. Los siguientes pasos se aplican para cada situación, sujetos a la guía del Espíritu Santo. Demonio de enfermedad Si la oración por sanidad física no está funcionando, puede haber demonios de enfermedad presentes. Primero, trata con cualquier otro demonio o motivo que identifiques. Asegúrate, especialmente, de que no haya más falta de perdón. Luego utiliza los 4 pasos, nombrando las enfermedades. Cuando se va el demonio, la enfermedad y los síntomas pueden también desaparecer, como por ejemplo, el dolor en la espalda. De lo contrario, unge a la persona con aceite para sanidad, e imponle las manos orando por sanidad del problema físico. Deja un tiempo para que el Espíritu Santo actúe en la persona con su poder sanador. Puedes preguntarle: “¿Qué estás experimentando?” “¿Hay algún cambio en tu dolor de espalda?” “¿Qué puedes hacer ahora que antes no podías hacer?”. La persona puede sanarse rápidamente; gradualmente; después de un rato; o no sanarse. A veces, puede existir un impedimento no descubierto de parte de la persona o del ministro; en otras oportunidades, el poder para sanar, simplemente no está presente. No siempre podemos explicar esto. Pero aún debemos persistir en creer que Dios desea sanar y que podemos volverlo a intentar en otro momento. Ora pidiendo ser lleno del Espíritu Santo Guía a la persona a que agradezca a Dios por lo que ha hecho; y pídele a Jesús, que la llene con su Espíritu Santo, mientras que se levanta y ofrece nuevamente su vida a Jesús (Romanos 12: 1, 2). El puede repetir frase por frase después de ti: “Jesucristo, quiero que seas el Señor de cada parte de mi vida- mi mente, mis emociones, mi voluntad, mi cuerpo, mi tiempo, mis posesiones, mis relaciones, mi trabajo o falta de este, mi futuro, mi pasado, y todo lo que soy. Por favor, lléname con tu Espíritu Santo”. Puedes ungirle con aceite y poner suavemente tus manos en su cabeza. A veces, una persona puede que experimente profunda sanidad, gozo y paz, y la liberación del dolor, a medida que el Espíritu Santo le toca. Pero un demonio también puede reaccionar ante el poder del Espíritu Santo. Si la persona cae al suelo, pregúntale qué es lo que está experimentando. Si es un movimiento en el estómago, puede tratarse de un demonio manifestándose. Ayuda a la persona a sentarse y comienza a expulsar el demonio. Si hay una sensación de paz, permítele permanecer allí y que el Espíritu Santo actúe. No la apures. Acción de Gracias Después de agradecer, cubre a todos con la sangre de Cristo mientras se van para sus casas. Después del cuidado Se le puede motivar a la persona (dándole notas), sobre cómo conservar su liberación. Dirígete a las páginas de las secciones 2 y 4. Haz otra cita, de preferencia, dentro de la próxima semana. Pídele que te llame en caso de que tenga algún problema o preguntas.

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Liberación a un individuo Consejos prácticos En los capítulos anteriores, abarcamos los diversos pasos de ministración para lidiar con las situaciones, incluyendo los cuatro pasos para expulsar demonios. Ahora, vamos a agregar algunos consejos prácticos y espirituales. Esta información también será de ayuda para la ministración en grupo. Trabajando como equipo con un líder establecido Cuando hay muchos ministros para una sola persona, se necesita un líder para evitar el caos y la confusión. Si el líder quiere descansar, deberá en forma clara, dejar a alguien a cargo. Una persona puede tomar notas, otra puede orar en voz baja o buscar palabras de ciencia (que compartirá sólo bajo la aprobación del líder). Otra persona puede estar recordándole al demonio la sangre de Cristo. A veces nos tomamos de las manos y pedimos que el poder del Espíritu Santo venga más fuerte en la situación, y especialmente, sobre el que está haciendo frente a los demonios. Nunca interrumpas al que está ministrando, a menos que tú seas el que está dirigiendo. Nuestras armas Los demonios no quieren dejar sus cómodas moradas. Por lo que tanto nosotros, como la persona que está siendo ayudada, debemos aplicar presión para desalojarlos. Podemos: •

Ordenarles en el nombre de Jesús

•

Hablar y cantar acerca de la sangre de Jesús

•

Citar las escrituras apropiadas. Jesús venció al enemigo con la palabra de Dios (Mateo 4)

La palabra Algunas escrituras son muy efectivas en producir que los demonios tiemblen, teman y se vayan. Estas incluyen:

No es necesario gritar En Uganda, un ministro estaba dando órdenes bruscamente a un demonio, pero el demonio no se iba. Entonces entregó la situación a otro ministro que habló suavemente. El demonio luego dijo: “Así está mejor. No me gustó la forma en la que ese hombre me habló. Ahora me voy”. Y rápidamente se fue!

•

Pasajes sobre la victoria de Jesucristo en la cruz, derrotando al enemigo y sus demonios.

•

Pasajes sobre la destrucción del enemigo y todos sus demonios, como en Apocalipsis 20.

De la misma manera, una vez preparados para la liberación, el que ha de ser liberado debe también contribuir a desalojar a los demonios, declarando su parte dentro de los cuatro pasos de ministración. Si hay una demora en que se vaya el demonio, la persona puede declarar la verdad, de que el demonio ya no tiene derecho de quedarse, porque Cristo Jesús ha conquistado al maestro de los demonios, Satanás, en la cruz. Si es por decir, un demonio de enfermedad, podemos declarar que Cristo rompió el poder de la enfermedad en la cruz. Sección 3 Capítulo 7

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Liberación a un Individuo

Ordenando a los demonios Tú le ordenas al demonio que se vaya, mientras animas a la persona que te mire y repita: “La sangre de Cristo me libera”. Lo mejor, es que se dirija al demonio una persona a la vez; de lo contrario, el demonio puede que no tome en cuenta a ninguno. Al demonio se le debe hablar enérgicamente, sin gritar. Un padre o profesor con más control grita menos. Hablar calmadamente, cerca del oído de la persona, puede ser muy efectivo. También, esto mantiene el volumen bajo, que es importante si una cantidad de personas está recibiendo ministración al mismo tiempo. A veces, el demoEjemplo nio puede marcharse sin que digas mucho, mientras miras a En Uganda, un demonio declaró los ojos de la persona, ya que odian la luz de Jesús que ven a que podía ver la cruz en los ojos de uno de los miembros de nuestro través de tus ojos. equipo. En ocasiones, los demonios intentarán mantener los ojos de la persona cerrados para que no se proyecte la luz.

Cuando un demonio se está manifestando, la persona deberá poner su mano en donde está la manifestación y moverla a medida que esta se mueve. Generalmente, el demonio se moverá desde el área de los intestinos y seguirá hacia el pecho y después a la garganta, para luego salir por la boca. Esto puede ocurrir en poco tiempo, digamos en un minuto, o puede tomar mucho más. Mientras que se mueve la manifestación hacia la garganta, la persona deberá parar de decir: “La sangre de Jesucristo me libera”, y comenzar a concentrarse en que salga el demonio; o decirle directamente que se vaya. El demonio comúnmente producirá tos, mientras se mueve por la garganta. Puede expulsarse más rápido si la persona comienza a toser. Luego, el demonio será el que produzca la tos. Los ayudantes deberán ser cuidadosos cuando impongan las manos sobre una persona durante la ministración; ¡especialmente hombres con mujeres! No hay necesidad de empujar, presionar o tocar su cuerpo durante la liberación. Quizás, inspirados por rituales de exorcismo no cristianos, algunas personas, erradamente, piensan que se puede sacar un demonio por medio del forcejeo o del golpe, el corte, el fuego o pociones. Estas son tonterías demoníacas. Porque los demonios están en un contexto espiritual, deben tratarse con espiritualidad; y eso significa, que es por medio de declarar el nombre de Jesucristo y las verdades espirituales. ¡No se necesita fuerza o acción física! Encontrando el nombre Podemos decir que el nombre es el carácter. Es decir, lo que el demonio está haciendo en la vida de la persona. Por ejemplo: Lujuria excesiva. Algunos demonios poseen nombres especiales. A menudo, un demonio se irá sin tener que descubrirse. A veces, la persona sabe lo que ellos desean para dejarle libre. Si seguimos los capítulos anteriores de cómo ir de los síntomas a la causa, deberíamos poder identificar el demonio antes de comenzar la liberación. Pero en una gran reunión, un demonio puede manifestarse sin que la persona sepa cuál es. Tendrás que hacer que se identifique. Sección 3 Capítulo 7

No luches físicamente Durante un servicio en Chile, en el tiempo de ministración, había muchas personas siendo ayudadas. Mientras ministraba a la gente, no me había percatado que un hombre ¡estaba luchando contra seis de nuestro equipo! Cuando vi lo que estaba pasando, le pregunté al equipo: “¿Qué demonio están tratando de expulsar?” Ellos no sabían, así que les pedí que pararan la lucha y dejaran que el demonio volviera a su morada. Luego hablamos con el hombre; y él confesó que hacía kárate. Así que era obvio que un demonio de kárate se había manifestado cuando el ministro lo ungió con aceite. Entonces, lo llevamos a través de los 4 pasos, mientras formábamos un anillo alrededor de él, sin tocarlo. El demonio hubiera querido otra lucha, pero se manifestó menos violento esta vez, sólo sacudiendo al hombre, ¡porque él estaba involucrado en la batalla!

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En Marcos 5:2-17, Jesús encontró a un hombre endemoniado que vivía en las tumbas: Le ordenó al demonio que dejara al hombre, pero este, obviamente no obedeció, por lo que Jesús le preguntó: “¿Cómo te llamas?”. Respondió: “Mi nombre es Legión, porque somos muchos”. Esto muestra que 1) Jesús se dirigió a los demonios y no a la persona y 2) Un demonio habló en representación de muchos. Los demonios luego imploraron a Jesús, lo que muestra que hubo un diálogo entre el Señor y los demonios antes de que la Conociendo el nombre liberación se completara. Hemos tenido muchas experiencias simiEn una iglesia en Uganda, un lares a esta. demonio dijo: “No te diré mi nombre, porque si te lo digo me tendré que ir”. Pero al final nos lo dijo y se fue.

¿Es apropiado hablar con un demonio?

La lista de la agrupación de los demonios en la Sección 4, puede servirnos de ayuda para saber qué otros demonios pueden haber allí; así los echamos a todos.

Muchos escritores están totalmente en contra de permitir que un demonio hable; pero Jesús lo hizo, por lo que no lo excluimos. La mayoría de ellos debe irse sin decir una palabra. Si hablan, esto sucede en la etapa que denominamos: “emergiendo a la superficie”. Cuando un demonio se manifiesta muy fuertemente, puede llegar un momento en donde este “toma el control”, como si realmente lo tuviera, y comienza a hablar a través de la persona. Así que cuando comienzas a expulsar un demonio, sólo ves a la persona; luego empiezas a ver una combinación de la persona y el demonio, y este comienza a mostrar algunas manifestaciones. Finalmente, el demonio puede apoderarse del cuerpo, la cara y la boca, a tal grado que llegas a ver solamente al demonio. A veces estos estados se alternan, haciendo difícil distinguir si es la persona o el demonio quien está hablando. Recuerda, el demonio puede sonar tal como la persona, ya que está usando su voz. Los demonios pueden sonar muy cultos, incluso entretenidos. No es cierto que los demonios sólo digan mentiras. Dirán la verdad, cuando se sientan lo suficientemente presionados, como lo hicieron con Jesús. Ellos no quieren dar información sobre sí mismos, porque esto nos da mayor autoridad sobre ellos. Advertencia contra el uso de la fuerza Sólo debemos pedir la información que nos ayude a expulsarlos y evitar la tentación de entusiasmarnos con las cosas No echamos fuera a un demonio por medio de la fuerza física. que nos digan. En Uganda, experimentamos las tácticas de Si el demonio, de repente, se llegara distracción de un demonio: como por ejemplo: “¡Me voy si a manifestar violentamente, es mejor sacar la presión de la manifestación del me dan un cabrito!” No debemos hacer tratos ni tampoco demonio y permitir que la persona esté sacrificios. más preparada e involucrada, antes de continuar. Ver Parte 6.

Lanzar preguntas como: “¿Cuál es tu nombre?”, “¿hace cuánto que estás aquí?”, “¿qué le estás haciendo a esta persona?”, pueden servir de ayuda para derribar la resistencia de un demonio testarudo. Removiendo obstáculos ¿Qué debes hacer si el demonio se manifiesta pero no se va, por mucho que lo intentes? Debes detenerte y averiguar si existe algún motivo (obstáculo) con el que no se ha lidiado Sección 3 Capítulo 7

Los ayudantes necesitarán, de vez en cuando, sostener a la persona para evitar que se lastime. Hemos oído de exorcistas que golpean a las personas con palos, etc. ¡Esto no tiene nada que ver con la liberación bíblica! Un problema espiritual, necesita de presión espiritual. Si se usa la fuerza física, alguien puede resultar herido y tu ministración desembocará en un descrédito.

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aún; por ejemplo, la persona todavía no ha perdonado a alguien; está escondiendo algún pecado; o tiene profundas heridas que no han sido sanadas. Por ejemplo, en un taller en Catamarca, Argentina, el año 2004, un integrante de nuestro equipo ministraba a una mujer. Un demonio, que se autodenominó demonio lobo, se estaba manifestando violenta y ruidosamente y no la quería dejar. Al día siguiente, durante un tiempo de sanar las memorias, la mujer pudo perdonar a algunas personas. Cuando se le volvió a ministrar, el demonio se fue fácilmente. No luches. Prepárate Si un demonio está desobedeciendo y se manifiesta violentamente, sólo sostén a la persona lo suficiente para prevenir que se lastime; por ejemplo, de que su cabeza se golpee contra el suelo de cemento. En vez de tener una lucha con el demonio, es mejor dejarlo y parar de ordenarle que se vaya. Permite que se retire o se hunda en el lugar donde se esconde dentro de la persona. Luego habla con ella y realiza una mayor preparación, antes de intentar expulsar al demonio. Revisión A menudo, dentro de la ministración de liberación, el ministro se detiene muy pronto y la persona no llega a ser liberada. Cuando cese la manifestación, no asumas que el demonio se ha ido. Debes seguirle ordenando que se vaya y la persona debe continuar repitiendo: “La sangre de Cristo me libera”. Las manifestaciones comenzarán nuevamente si el demonio no se ha marchado, o si otro sale a la superficie. Es Ten cuidado fácil ser engañado al pensar que el demonio se ha ido, cuando sólo En una gran iglesia en Uganda, está tomándose un descanso. Una vez un demonio dijo: “Oh, pensé cuando las personas caían al suelo, eran dejadas allí y se daba que había logrado engañarte”. por sentado que los demonios se habían ido.

Pero cuando comencé a enseñar que los ayudantes debían ir y perseguir a los demonios y no dejarlos, entonces descubrieron que de hecho, los demonios seguían allí.

No pienses que si la persona paró de gritar, el demonio se fue. A veces, esta puede caer al suelo, mientras que el demonio trata de escaparse y mientras que el poder del Espíritu Santo viene sobre la persona. Pero el caerse al suelo, no quiere decir que los demonios se hayan ido.

La persona puede incluso decir: “Oh, me siento mejor ahora. Se fue”. La prueba está en ver si puede repetir varias veces: “La sangre de Cristo me libera”, sin manifestar una reacción. Debemos recordar, que un demonio tratará de hacer lo posible para esconderse y no mostrarse. Esta es la razón por la que pasan sin ser descubiertos, por mucho tiempo. Una joven había venido a tres seminarios antes de que los demonios se manifestaran en ella. Sin embargo, un joven en su primer seminario descubrió, para su sorpresa, que no podía mover sus brazos durante el tiempo de ministración. El no creía que pudiera tener demonios, al ser ¡un estudiante de teología y un cristiano por mucho tiempo de una prestigiosa iglesia evangélica!

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Nunca asegures a las personas que se encuentran libres por completo Esto sólo lleva a decepciones, si necesitan más liberación. De todas maneras, tendrán que aprender a cambiar los patrones naturales de comportamiento; así que, permanece agradecido y regocíjate de lo que Dios ha hecho, pero no hagas afirmaciones absolutas. A menudo, puede que haya otras áreas con las que se deba tratar; tal como cuando pelamos una cebolla, hay muchas capas que también producen lágrimas. En Uganda, las personas nos dicen que expulsamos fuera demonios, igual como si estuviéramos desplumando un pollo: ¡Un puñado de plumas por vez! Nunca dudes en pedir la ayuda de alguien con más experiencia

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Ministrando a un grupo Sanidad interior y ministración de liberación a un grupo Los pasos por los que hemos pasado para ayudar a un individuo, en los capítulos 4, 5, y 6, pueden también ser usados para un grupo. Puede ser en un servicio de iglesia, una reunión en casa, un seminario o en una serie de reuniones semanales. No puedes ministrar a un grupo sin contar con un equipo de ayudantes. Como lo hemos hecho en la práctica Dirigimos algunos seminarios en Quito, Ecuador, cuando el tiempo era escaso. Entonces pedimos a aquellas personas que ya habían asistido antes a otros seminarios, que vinieran para recibir entrenamiento, una hora antes de que el seminario comenzara. Elisabeth comenzó a entrenarlos, mientras que yo enseñaba en el seminario general. De ahí nos unimos para el tiempo de ministración. Ungimos con aceite a los colaboradores e impusimos nuestras manos sobre ellos, antes de que ayudaran a otros. De manera frecuente, a medida que el poder de Dios los tocaba, los demonios comenzaban a manifestarse y los colaboradores experimentaban liberación; y luego, ¡ellos ayudaban a otros a ser liberados! Elisabeth y yo les asistíamos donde fuera necesario, al mismo tiempo que ministrábamos a otros individuos y dirigíamos el servicio.

Prepárate: • Transparencias sobre los Pasos de Ministración (5554); otras ilustraciones, un retro proyector y pantalla, o presentación en Power Point • Fotocopias de los pasos para entregar a la gente • Un grupo de ministros con un coordinador, que los dirija hacia las personas que necesiten ministración • Identificación para los ministros • Botellas pequeñas de aceite • Servilletas, bolsas de plástico • Paños o manteles para cubrir el piso en el frente, si está sucio • Ropaje para cubrir a las mujeres en el suelo • Una secretaria que anote los nombres, direcciones de contacto y números de teléfono para el seguimiento • Un grupo de alabanza para las canciones, enfatizando en la sangre de Jesús y la Cruz

En una carta reciente en la sección 4, la pastora Cárdenas en Quito, Ecuador, nos agradece por entrenar ministros durante el trabajo. Ahora ella está haciendo lo mismo.

Cómo usar en forma efectiva los pasos de ministración dentro de un servicio de iglesia Plan del servicio Un servicio normal debe empezar con alabanza, para llevar a las personas a la presencia de Dios. Después, pueden venir algunos anuncios y la ofrenda, si es necesario. Luego viene el tiempo de la enseñanza. La meta es preparar los corazones y las mentes para entender la sanidad interior y la liberación; particularmente, el aspecto con el que se va a estar tratando en el tiempo de ministración. Enseñamos la sección 1 (de los pecados y las heridas) y ministramos con el capítulo 4 de esta Sección 3 Capítulo 8

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sección; y luego enseñamos la sección 2 sobre liberación, antes de aplicar los pasos de ministración del capítulo 5 y 6 de esta sección. Después de la enseñanza, a veces respondemos con canciones de adoración antes de comenzar la ministración. Para la enseñanza, y para hacer sanidad interior y liberación en una o dos áreas, se requiere de dos a tres horas. Lo ideal es que uno tome 5 tardes con las mismas personas, asistiendo cada día. La efectividad de la ministración crece cada tarde, en forma sucesiva, a medida que las personas van entendiendo más, y se vuelven más abiertas al Espíritu Santo. Ministración durante un servicio El líder debe decir a las personas que levanten su mano, en caso de que sientan alguna manifestación durante el tiempo de ministración. Se debe designar un encargado, para dirigir a los ministros hacia aquellos que necesiten ayuda. Los ministros pueden, luego, ayudarles a liberarse o lidiar con las heridas. En la mayoría de los servicios de liberación y sanidad interior, no hay suficientes ministros para que se tenga una larga sesión con cada uno de los individuos. A veces, vamos clasificando según la causa, convocando a todos aquellos que quieran ser liberados en un área en particular; y vamos juntos a través de los pasos. A cada persona se le dice que nombre su causa (demonio) particular, durante la oración, en el paso 1. Si se requiere de ayuda, ellos pueden decir al ayudante, qué demonio están expulsando. Autorización Los demonios quieren causar desorden; Dios es orden. Creemos que todos los que quieran ayudar en ministración, deben ser designados por el líder, antes de que comience la ministración; y se les debe dar insignias u otra identificación. A veces, otros cristianos que no han sido entrenados en este enfoque, vienen a una reunión y de manera espontánea intentan ayudar. Esto puede causar problemas y confusión, por lo que se requiere de discernimiento. Manifestaciones desordenadas A veces, las personas vomitan durante el tiempo de ministración, como si intentaran expulsar una comida asquerosa. No debemos motivar el vómito. Podemos hacer lo posible para prohibir a los demonios que causen esto, pero no siempre obedecen. Por lo tanto, es bueno tener una bolsa plástica en caso de emergencia. El organizador de la conferencia semanal que realizamos en la ciudad de Chitoor, en India, señaló que los indios no vomitaban. “Esto es algo que los estadounidenses hacen”, expresó él. Sin embargo, más tarde en un seminario en Delhi, Elisabeth estaba ministrando a una mujer ex hindú, que de repente, vomitó sin previo aviso sobre la hermosa alfombra roja de la iglesia metodista. Canciones de alabanza Antes y durante la ministración, es de gran ayuda tener canciones de adoración que enfaticen en la sangre de Cristo y en la cruz, porque a los demonios no les gusta oír sobre la sangre y la cruz; y el poder de Dios es liberado cuando cantamos de ello. Pide al líder del grupo de adoración,

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Ministrando a un grupo

que mantenga el volumen bajo, mientras se realiza la ministración, al frente en la iglesia. De lo contrario, no podrás escuchar lo que dice la persona a la que estás ayudando. Preocupación por las personas Es bueno tener ayudantes que estén entregando pañuelos de papel a las personas que lloran, a pesar de que el cuidado debe llevarse a cabo sin interrumpir el proceso de sanidad. Será necesario poner paños al frente en la iglesia, si es que el piso es muy duro o está sucio. También, si las mujeres caen al suelo, es bueno cubrirles las piernas con toallas o ropaje. Por eso, hay que estar preparados. Cuando uses aceite, ten cuidado con la ropa de la gente.

Sección 3 Capítulo 8

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Abuso sexual Cómo utilizar estos pasos de ministración para ayudar a víctimas de abuso sexual Recomendamos que te familiarices a fondo con todos los diferentes pasos de ministración, y que adquieras experiencia con problemas más simples, antes de intentar ministrar en el área del abuso sexual. No obstante, presentamos esto aquí, como una “clase maestra” para mostrar cómo todas las cosas enseñadas, pueden combinarse para una ministración efectiva y sistemática “bajo la superficie”, en una de las áreas más desafiantes de la ministración. 1. ¿Listos? Revisa los contenidos de la Sección 3 Capítulo 1 Tanto hombres como mujeres pueden ser abusados sexualmente; y esta ministración se aplica de igual manera para ambos. Las cualidades claves, cuando se ministra sobre abuso sexual, son la compasión y la sabiduría. Las víctimas de abuso, acarrean generalmente, odio personal, falsa culpa y temor al sexo opuesto.

Posibles síntomas de abuso • Confusión, pérdida de identidad, sensación de suciedad o indignidad • Sensación de traición, desconfianza hacia los hombres y a Dios • Odio y castigo personal, tendencias suicidas • Rabia, odio y amargura contra los abusadores y el mundo • Culpa, vergüenza, actitudes incorrectas hacia el sexo • Temor, ansiedad, temor de hombre, de Dios y de sí mismo • Compulsiones: anorexia, bulimia, rituales de lavado • El oír voces • Fuertes deseos extras de sexo o de dar sexo para ser amado

Sección 3 Capítulo 9

Por lo tanto, esta es una ministración muy delicada que debe hacerse con gran cuidado y entendimiento. En principio, no sería muy conveniente que un hombre se involucre en ministrar a una mujer. La violación puede abrir una ventana a un demonio de odio hacia el hombre. En el tiempo correcto, orar con un hombre presente puede ser un paso importante hacia la total liberación. Siempre permanece amando y aceptando, pero abstente de expresiones físicas, como el abrazar. Nunca condenes o hagas sentir culpable a una persona. Ayúdala en cambio, a que vea que Cristo no la ha olvidado y que quiere y puede restaurar su cuerpo, alma y espíritu. Obviamente, el aspecto de confidencialidad y confianza es vital en esta área. Si alguien no confía en ti, será poco probable que te comparta que ha sido abusado. 2. Clarificando los problemas y los síntomas Revisar el contenido de la Sección 3 Capítulo 2 En nuestro seminario, la gente a menudo nos dice directamente, que han sido abusados. Ganan confianza y su fe en Dios aumenta, a medida que ven a otros siendo ayudados. Pero en la consejería individual, puede resultar ser un proceso más lento. A veces, la gente nos probará hablándonos de otros problemas o síntomas.

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Abuso Sexual

Si sospechas sobre un abuso, basándote en los síntomas o en palabra de ciencia, cuando las bases de confianza y compasión se han establecido, tú puedes decir: “¿Es posible que alguien haya abusado de ti?”. Nunca digas o sugieras quién tú crees que fue el abusador. Deja que la persona te diga. En “identificar el problema”, siempre decimos que la primera causa de los problemas es el pecado de alguien. Generalmente, la persona abusada es víctima del pecado de otra persona. Es inocente, aun si se siente culpable sobre lo que pasó. Esto es común, especialmente en los niños, en el caso de abusos. Es común también, cuando los padres se han divorciado. El abuso sexual de niños o niñas o la violación violenta pueden crear problemas de daño físico en el cuerpo, que requieren de oración para su sanidad. Puede haber habido también, un embarazo no deseado que condujo al aborto. Es importante comenzar con las causas y de ahí proceder a lidiar con las complicaciones y problemas a continuación. 3. Encontrando las causas Recuerda que las causas son aquellas cosas que impiden el fluir de la sanidad de Dios y el poder de restauración en nuestras vidas. Natural Revisar Sección 1 Capítulo 3 Las causas naturales son las heridas, las memorias dolorosas y las reacciones incorrectas. La típica reacción incorrecta es culparse a uno mismo o a Dios, lo que lleva a la baja autoestima y a la depresión. Se hacen juramentos internos para proteger el alma herida. Las memorias dolorosas hacen que se haga muy difícil perdonar. Revisar Sección 1 Capítulo 5 La sexualidad es un mecanismo que Dios ha creado para unir a los esposos en el matrimonio. En el caso de abuso sexual, se produce una unión física que resulta en una ligadura impía del alma. Esta ligadura impía tiene que ser destruida.

Espíritus del Abusador Espíritus del abuso Demonios que distorsionan la sexualidad etc. Ligaduras del alma

Reacciones Incorrectas

Daños corporales

Hurts Painful memories Blaming self or God Low self-esteem Inner vows Unforgiveness

Pecados del Abusador

Natural + Demoníaca Revisar Sección 2 Capítulo 4 Los demonios inmundos de abuso, violación, lujuria, fornicación, homosexualidad, etc., son demonios que trajo el abusador. La herida del abuso crea un punto de entrada para estos demonios. Luego, ellos buscan promover comportamientos similares en la víctima. Los demonios de parte del abusador, pueden ser cualquier tipo de demonio que este acarreaba. Cuando dos personas tienen relaciones sexuales, se produce una unión espiritual. En ese momento, los demonios pasan de una persona a otra. Los demonios inmundos y aquellos de parte del abusador deberán ser expulsados.

Sección 3 Capítulo 9

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Abuso Sexual

4. Aplicando el remedio Sanidad de Heridas Resumen de los pasos de Ministración LO QUE PODEMOS HACER CON LAS HERIDAS Y LAS REACCIONES INCORRECTAS ANTE LAS HERIDAS Paso 1: Paso 2: Paso 3: Paso 4: Paso 5:

Reconocer la herida. Entregar la herida a Jesucristo en la cruz. Perdonar a aquellos que causaron tal herida. Entregar las reacciones incorrectas a Jesucristo en la cruz. Pedir y aceptar el perdón por las reacciones incorrectas.

Revisar Sección 1 Capítulo 3 Paso 1. Reconocer la herida Muestra a la persona que no es responsable de lo sucedido. Y tampoco lo es Dios. Dios no permitió esto por un propósito o como castigo. El ha dado a todos, libre albedrío; y en un mundo quebrado y caído, muchos lo usan erradamente. Todos somos afectados por los pecados de otros. Cuando esto sucede, Dios llora con nosotros y anhela la oportunidad de restaurarnos y sanarnos. En Romanos 12:15 dice: “Llora con los que lloran”. Así que toma tiempo para entender sus heridas. Luego, miren juntos a Cristo. El es el Salvador lastimado y el cordero inocente de Dios, que sufrió por los pecados del abusador y por las heridas del que fue abusado. Lee Isaías 61: 1-3. Jesús vino a “sanar los corazones heridos, a libertar a los prisioneros, a consolar a todos los que están de duelo y a confortar a los dolientes de Sión; a darles una corona de belleza en vez de cenizas, aceite de alegría en vez de luto, traje de fiesta en vez de espíritu de desaliento”. Explica que Jesús quiere hacer todo esto en su vida, pero será un proceso que tomará tiempo. Paso 2. Entregar la herida a Jesucristo en la cruz La persona puede incluir la rabia que naturalmente siente contra el abusador u otros que pudieran haber fallado en protegerla. Usa la ilustración de sostener el libro pesado, o el de llevar la herida en una mochila para mostrarle cómo se pueden llevar las heridas a la cruz. Bañándose en el río Debido a las dificultades de perdonar al abusador, queremos tratar con las memorias dolorosas en esta etapa, antes de entrar al paso de perdonar. Usa “la técnica del baño en el río”, en vez de la revelación de las memorias. Revisar Sección 1 Capítulo 4 Pide a la persona que se imagine en el trono de Dios, desde donde fluye una corriente de agua pura (Apocalipsis 22:1).

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Abuso Sexual

Permite que se imagine recostada junto al río, siendo lavada de la cabeza a los pies. Explícale que el agua que viene del Trono de Dios la limpia de los sentimientos de haber sido usada; y de la suciedad, la culpa y la vergüenza. Espera y mira lo que Dios hace, o lo que la persona experimenta. Paso 3. Perdonar a aquellos que te han lastimado Algunas personas, mientras reciben sanidad, pueden ser capaces de perdonar fácilmente. De lo contrario, mientras que le demuestras que entiendes cómo ella se siente, ayúdala, recordándole que ella tiene una elección. El abusador puede que haya arruinado su vida hasta ese momento, pero no es necesario que arruine el resto de ella. Por medio de liberarlo de su enojo, la persona se libera para recibir una nueva vida en Dios. Explícale que su rabia no está lastimando al abusador, sólo a ella misma. Esta es una barrera que le impide recibir todo lo que Dios quiere darle. Es importante no hacer sentir culpable a la persona si necesita más tiempo o más sanidad antes de poder perdonar. También, ella debe saber que deberá continuar perdonando si los pensamientos sobre el abuso regresan. Puede que se culpe a sí misma por haber permitido el abuso, y por lo tanto necesitará ayuda para perdonarse. Pasos 4 y 5. Lidiando con las reacciones incorrectas y recibiendo el perdón Revisar Sección 1 Capítulo 3 y Sección 3 Capítulo 4 Anima a la persona para que vea, que el confesar y renunciar a las reacciones incorrectas es un paso vital para recibir una completa sanidad y restauración. Guíala a renunciar a todo tipo de juramento interno que haya hecho. Utiliza citas bíblicas como las de Isaías 61:1-3 y 44:1-3 para construir su confianza en Dios; y anímala a hacer un nuevo voto de confianza en Él. Resumen de los pasos de Ministración Posibles pasos extras Paso 6: Obtener sanidad de las memorias. Paso 7: Quebrar ligaduras impías del alma. Paso 8: Recibir liberación. Paso 9: Recibir sanidad física. Progresivamente Paso 10: Cambiar los patrones de los pensamientos y de las actitudes.

Paso 6. Sanidad de las memorias dolorosas No queremos que nadie libere memorias sobre abusos sexuales. Por eso, no le pedimos al Espíritu Santo que haga volver a la persona a dicho incidente, como lo hacemos en una sanidad normal de las memorias. Pasos 7 y 8. Quebrando ligaduras impías del alma y ministrando liberación Una vez que la persona experimentó el amor de Dios y el río que la limpia, debería tener la confianza para quebrar las ligaduras del alma y para recibir ministración de liberación. Revisar Sección 3 Capítulos 5 y 6 Enseña a la persona, cómo prepararse para la liberación (Sección 2 Capítulo 6). Sección 3 Capítulo 9

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Abuso Sexual

Ve a través de los pasos dados en la sección 3, capítulo 5, para quebrar las ligaduras del alma y para echar fuera los demonios de abuso, y los provenientes del abusador. Si ha habido un aborto, deberás ministrar sobre los efectos de este, cuando percibas que la persona está lista. Las causas aquí serán: pecado, heridas y la liberación de los demonios de culpa y homicidio. Esta ministración evitará cualquier actitud negativa hacia los niños que vengan a continuación. Un embarazo no deseado deberá, de manera similar, necesitar de una atención especial y ministración hacia el niño. 9. Oración por sanidad física Revisar Sección 3- Capítulo 4 parte 8 y Capítulo 5 parte 6 Cuando hay complicaciones físicas, el Espíritu Santo puede llevarte a orar por sanidad física, a medida que la sanidad interior y la liberación progresan. 10. Estableciendo nuevos patrones de comportamiento Revisar Sección 3 Capítulo 4 parte 9 Todos nosotros, y especialmente aquellos restaurándose de abusos, necesitamos experimentar el verdadero amor cristiano y la amistad dentro de la iglesia, en un grupo pequeño. Un grupo de comunión mixto, donde la gente comparte en forma sincera, es un buen ambiente donde se puede vencer el temor al sexo opuesto. Una persona abusada puede que haya perdido la habilidad de cómo controlar sabiamente su nivel de apertura e intimidad. Esto la expone a heridas futuras y desilusiones, y le impide construir nuevas amistades sanas. Una vez que recibió sanidad interior y liberación, debería sentir libertad para aprender nuevos patrones de comportamiento y pensamientos. Necesita entender, que esto es un trabajo que todos debemos hacer. Cualquiera sea el problema o las causas, a fin de cuentas, todos necesitamos trabajar duro en crear nuevos patrones. El tener esperanza nos ayuda a motivarnos, y podemos estimular la esperanza de que un día, aquella mujer encuentre un hombre en el que aprenda a confiar, y finalmente se case. Se necesita mucho ánimo, tanto práctico como espiritual. Libre de los efectos del abuso infantil y los temores Suiza “No sabía lo que significaba vivir sin temor. Quería que me tragara la tierra cuando se mencionaba el tema del abuso infantil. En aquel seminario particular, en Junio de 1994, decidí sacar a luz mi experiencia de infancia. Después de 3 horas y media, me sentí ¡completamente sanada y libre! Fue hermoso sentir a Jesús sanándome y liberándome. Ahora puedo vivir sin temor. Ojalá todos pudieran experimentar la libertad y el amor que yo experimento ahora en Jesucristo.”

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Estudio de caso Para ver cómo los métodos fueron aplicados en ejemplos de la vida real Analicemos el verdadero ejemplo de una señora que asistió a uno de nuestros seminarios. Veremos sus problemas; y de allí nos moveremos desde la descripción del problema a la identificación de las causas, para así, aplicar el remedio. Ubicando la escena En el seminario, nosotros habíamos explicado cómo trabajamos, qué estábamos buscando y los puntos de entrada para los demonios. Debbie vino para recibir oración (todos los nombres fueron cambiados). Los síntomas y problemas de Debbie Debbie tenía hepatitis B. Su madre dejó de enviarla al colegio y la hizo trabajar en la casa. Debbie se sentía no amada y rechazada por su madre. Odiaba a su madre, y prometió que se vengaría cuando ella envejeciera. Algunos muchachos querían su amor, por lo que fueron a un brujo para que colocara un hechizo sobre ella; y de esta forma, hacer que se enamorara de ellos. Entonces, Debbie se dirigió también al brujo para romper dicho hechizo. Cuando su padre cayó enfermo, ella quiso llevarle algunos remedios, pero él murió antes de que llegara. Se sintió desilusionada de Dios. Su pequeña hermana, que la había llevado al Señor, también murió; pero ella no lo supo por varios meses. Debbie tenía un gran dolor emocional. Las causas • Rechazo de su madre. • Amargura hacia su madre. Juramento secreto en contra de ella. • Visita al médico brujo. Involucramiento en el ocultismo. • Necesidad de sanidad de la hepatitis que comenzó en ese tiempo. • Desilusión hacia Dios por la muerte de su padre. • Herida ante la muerte de su preciosa hermana sin que ella siquiera si hubiese enterado. Puntos de entrada y ventanas abiertas: • El rechazo abrió ventanas produciendo más rechazo (herida). • Amargura hacia su madre y el juramento interno contra ella (pecado). • Visita al médico brujo (pecado + ocultismo). • Profunda desilusión (herida emocional). Sección 3 Capítulo 10

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Estudio de Caso

• Culpar a Dios (reacción equivocada ante la herida). Pasos de Ministración: Heridas provenientes de la madre de Debbie • Debbie hizo una oración de confesión y arrepentimiento en la que pidió perdón. • Luego, trajo sus heridas a la cruz y nosotros oramos por el amor de Cristo en ella. • Le pedimos si ella podría perdonar a su madre. Ella lo hizo. • Rompimos ese juramento secreto en contra de su madre. • Echamos fuera el rechazo de su madre, el temor al rechazo y el rechazo hacia otros. Debbie vomitó mucho. • Oramos por la sanidad de la herida en su corazón. Ella comenzó a llorar de alegría, al sentirse amada por Jesucristo. • Para chequear, le dijimos al demonio de amargura que se fuera; y estábamos muy contentos al ver que no había más reacciones. Pecado espiritual - visita al médico brujo • Cortamos con el hechizo que los chicos habían puesto en ella por medio de la brujería. • Le pedimos que pidiera perdón por haber ido al médico brujo. • Cortamos la ligadura del alma con el médico brujo. • Luego, expulsamos los demonios que habían entrado de parte del brujo: los demonios provenientes de las maldiciones de los muchachos, a través de la comida y las bebidas que le ofrecieron; y los demonios que vinieron del brujo directamente. Ella vomitó muchísimo. • Finalmente, enviamos fuera al demonio de la hepatitis B. Heridas y malas reacciones. Su desilusión: • Debbie pidió perdón por haber culpado a Dios. • Ella también entregó su profundo dolor al Señor. • Fuimos a través de los 4 pasos para deshacernos de la desilusión. Ella lloró. Luego, le pedí que imaginara a su padre y a su hermana y los llevara a Jesucristo. Cuando lo hizo, un gran gozo la invadió. El resultado Como ves, hubo algunas reacciones y resultados inmediatos durante la ministración, que variaron desde vómitos hasta un sentido de gran gozo. Aunque tales reacciones pueden servirnos de indicación, sobre lo que está sucediendo durante la ministración, nosotros no estamos interesados, particularmente en ellas. Lo que importa es la perdurable sanidad y el cambio en la vida de la persona. Podemos confirmar que este ministerio trae cambios permanentes, porque hemos vuelto a las mismas iglesias en diferentes partes del mundo, por varios años. En el caso de Debbie, recibimos una carta de su pastor que está impresa en la siguiente página. Sección 3 Capítulo 10

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Estudio de Caso

Una carta del pastor local, confirma la sanidad: “Querida Elisabeth: Tú debes recordar tus oraciones junto a Debbie. Ella había tenido muy mala salud por varios años, debido a la hepatitis B. Después de la reunión de oración, ella se sintió bien y ha continuado sintiéndose bien, desde ese entonces. La semana pasada, fue al hospital para hacerse un examen de sangre; los resultados fueron excelentes. ¡Qué milagro! Pienso que ella todavía tiene los exámenes anteriores que confirmaban su hepatitis B; quizás ella deba enmarcarlos y colocarlos en el living como testimonio y motivo de conversación para las visitas. Sólo quería compartir esta bendición. Con amor y aprecio, Pastor Jim”

¿Es esto un milagro? El pastor Jim describe el cambio en la vida de Debbie, como un milagro. Un milagro es donde Dios suspende sus leyes naturales. En el caso de Debbie, la sanidad y la liberación vinieron por aplicar los principios y las leyes espirituales a los que nos hemos intentado referir en este libro. Esto creó las condiciones para que el Espíritu Santo hiciera su trabajo de sanidad. Resumen Pecado natural

Confesó, se arrepintió y recibió perdón sobre la amargura Quebró el juramento y las ligaduras del alma con el médico brujo

Heridas

Las llevó a la cruz



Perdonó a su madre y recibió perdón por sus reacciones incorrectas

Demonios

Se expulsaron los demonios de rechazo; todos los demonios que vinieron por el contacto con el médico brujo; y los demonios causantes de la hepatitis B

Sanidad física

De Hepatitis B, después de que el demonio fue expulsado

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Sección 4

Material de Apoyo Esta sección es una colección de diferentes materiales de apoyo adicionales. Primeramente, algunas fotos y testimonios de nuestros viajes de ministerio. Luego, algunas enseñanzas claves para propósitos de revisión; y por último, otras enseñanzas que sólo serán de interés, en la medida que vayas adquiriendo más experiencia y Dios haga crecer tu ministerio. Finalmente, hemos incluido páginas que son ideales para fotocopiar y usarlas como bosquejos, o transparencias para el retro proyector en tus propios grupos, seminarios o servicios.

Foto-Memorias

Jesús murió para romper el poder de Satanás. Hemos visto esta verdad transformando vidas en todo lugar donde hemos ido. Estas fotos fueron tomadas en nuestros viajes de ministerio en Africa e India. 1. Ngariam, Uganda oriental. Apoyando la plantación de una iglesia. La gente había caminado por horas. Dios hizo grandes milagros.

2. Viaje en canoa para ministrar en las islas en el lago Victoria.

3. Nuestro dormitorio en un viaje de ministerio después de la guerra en Uganda.

4. Henry Bukenya (derecha), un amigo desde los años 60 y Director de la Facultad de Educación, con sus amigos a principios de los 90.

5. Nuestra hija Esther nos ayudó en este seminario de pastores de Uganda, en Buganda occidental.

6. Reunión en los 90 con Canon Meter Kigozi quien había llevado a Albert en su primer safari de la Scripure Union en 1963.

7. Daniel Baumgartner. Ahora, nuestro yerno. El tiempo práctico de su curso de Teología fue un abrir de ojos para él.

8. En el Cairo, Egipto, ministrando en una iglesia cristiana copta.

9. Elisabeth, en el ashram cerca de Chitoor donde realizamos una conferencia de pastores en el 2002.

10. La conferencia de Chitoor, en la región de Chennai (Madras), India.

11. Con el Dr. Thomas Varghese y pastores de Delhi y los organizadores del Seminario en Delhi en el 2002.

12. La familia Taylor en los 70. (Izquierda a derecha) Philip, Elisabeth, Esther, David y Albert.

Sudamérica ha sido el enfoque de muchos viajes. El maltrato en el pasado, que sufrieron los indígenas por los conquistadores, es una pesada carga espiritual. Pero aquí, nuevamente, Cristo ofrece sanidad y liberación. 1. La adoración bulliciosa, que incluye banderas, es popular en toda Sudamérica, como aquí, en Oruro, Bolivia.

2. En el primer día es difícil adaptarse al aire de La Paz, a casi 4000 metros de altura.

3. Orando por un niño en la base de JUCUM La Paz.

4. Que un avión misionero vuele a una parte remota del sur de Bolivia es un raro acontecimiento. Generalmente, viajamos largas distancias en buses.

5. El psicólogo David Aguirre y su familia en Guayaquil, Ecuador, recibieron nuestro ministerio con entusiasmo en su iglesia.

6. Mimi Aguirre traduciendo para Albert en Guayaquil.

7. Nuestra hija Esther interpretando para Albert al español, en el primer seminario en Ecuador.

8. Quito, Ecuador. El equipo del seminario de Consejería, con Valerio (derecha abajo), Colin y Annette, Ana María Cárdenas (sweater amarillo).

9. Valerio y Elisabeth recargando sus energías.

10. Una intercesión con indígenas del Ecuador. Colin y Annette Neave de Escocia están con nosotros.

11. Caer al suelo es una manifestación común cuando El poder de Dios nos toca o hay resistencia demoníaca. Base de JUCUM Santiago, Chile.

12-. Al final de los 90 (izq. a der.) Dani & Esther Baumgartner, Elisabeth, Lalita y Philip, David y Albert Taylor.

Material de apoyo Fotos

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Para saborear y ver: Testimonios y reportes

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Enseñanzas claves de apoyo: Declaración de fe

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7 Pasos hacia la vida cristiana

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La paternidad de Dios

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Rebelión

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Arrepentimiento y confesión

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Rechazo

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La sangre y el nombre de Jesucristo

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¿Para quién es la liberación?

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Auto-liberación

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Uso de símbolos dentro de la Ministración

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Ministrando sanidad física

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Copias maestras para fotocopiar: Progreso en el Ministerio Cuestionario para identificar situaciones Areas de problemas Agrupaciones de demonios Pasos en resumen

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Libros recomendados

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Compañeros de Ministerio

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Sección 4

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Para Saborear y Ver Una degustación del poder de Dios en este Ministerio Aquí hay unos pocos testimonios que hemos guardado a través de los años. Los nombres en itálica fueron cambiados. Uganda (1989-1992) Entre los años 1989 y 1992, regresamos a Uganda por 6 a 8 semanas. En aquellos años, cientos de personas fueron liberadas. Liberados de rechazo, amargura, temor e inferioridad “Cuando fui salvo, recibí cierta sanidad física también, y fui bautizado en el Espíritu Santo. Mi iglesia local me rechazó cuando les compartí esto. Hoy, fui liberado de este rechazo. Mi padre y mi madre, ambos, fueron asesinados. Hoy, gloria a Dios, pude liberarme de la amargura y angustia que estaba sepultada dentro de mí.” - Moisés Libre de terribles dolores de cabeza “Mi testimonio es, que desde que ustedes oraron por mis terribles dolores de cabeza, no los he tenido nunca más.” - Mary Libre de inseguridad “Yo tengo tanto gozo y paz y sé que mi Padre Celestial cuida de mí.”- Sara Capaz de caminar otra vez, después de ocho años “Albert, ¿Recuerdas la última mujer, Ida, por la que oramos antes de dejar la aldea? Ella tenía fiebre, y paralizadas ambas piernas y un brazo. Tenía también un tumor en su abdomen. Pero lo que quiero decirte, es que al día siguiente, ella fue capaz de caminar por sí misma. Por ocho años había estado coja y sólo podía gatear. ¿No es bueno Dios?”- Lois Libre de violencia William había sido un soldado en el ejército de la Resistencia Nacional desde el 83 al 89, cuando aún estaban los guerrilleros. El testificó: “En el pasado yo solía ser violento y de un corazón duro, por todos los años que pasé en el monte. El problema siguió, aun después de ser salvo. Cuando el hermano Taylor y otros oraron por mí, yo fui liberado de los poderes demoníacos. Ahora, soy un hombre libre sirviendo al Señor”.

Sección 4

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Testimonios

Chile (1994) La espalda de una profesora de matemáticas se endereza “Vine al seminario porque había problemas en mi familia. Nunca pensé que yo misma necesitaba liberación. Sin embargo, cuando oramos por la sexta generación, un demonio ancestral causó una reacción en mí, de la cual obtuve liberación. Regresé a casa y dormí por 2 días. Cuando volví a la facultad, pasé en frente de un gran espejo, y repentinamente, me di cuenta de que estaba caminando derecho. Había estado viviendo con una joroba y caminaba en forma torcida.” - Lilian Buenos Aires, Argentina (1994) Libre del dolor “Tuve un dolor por dos años y medio en mis hombros y mi espalda. Perdoné a mis ancestros por su pecado, el cual me trajo este dolor; y ordené que todo lo relacionado con brujería se fuera. Mientras me despertaba en la mañana, comencé a sudar, y algo se desprendió de mí. Soy libre de aquel dolor.” - Ricardo Ecuador (1997) Libre de resentimiento, amargura, rechazo, auto rechazo y consagración a un ídolo “En la primera noche del seminario, el Señor comenzó a sanarme del resentimiento, la amargura, el rechazo y el auto rechazo. La última noche, algo maravilloso pasó, cuando oramos referente a los 9 meses de embarazo en el vientre. Mis padres me habían rechazado y todo el dolor salió a flote; entonces fui libre. El Señor también me dio una visión. Yo vengo de Cuenca, que es una ciudad muy idólatra. Vi a una virgen, e incluso el Señor me dio el nombre de la virgen, y me mostró que yo había sido consagrada a ella, aun desde antes de haber nacido. Le pedí a la persona al lado mío que me liberara de la ligadura inmunda. El Señor ha comenzado un trabajo en mí.”- Julia

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Un testimonio reciente más detallado Suiza (2007) Libre de rabia intensa e impureza sexual Trasfondo Fui criado dentro de una familia cristiana. Respondí desde una temprana edad, dando mi vida a Jesús en la escuela dominical; y nuevamente en campamentos. Yo era un cristiano activo y conocía la Biblia muy bien. Mi novia decía que yo estaba impuro y que miraba a otras mujeres, pero yo insistía que mi comportamiento era parte de una batalla normal contra la tentación y el pecado. En el pasado, había consumido pornografía, pero yo insistía que ahora estaba libre. El problema Después de que nos casamos, las acusaciones y discusiones se hicieron más intensas, y eventualmente se salieron de control. Me volví violento; ella rencorosa. ¡Incluso la golpeé mientras conducía por la autopista! Los ancianos de nuestra iglesia invirtieron cientos de horas intentando ayudarnos. La situación mejoraba, aparentemente, pero nunca por mucho tiempo. Las sesiones de consejería me sonaban más a discusiones que no conducían a ninguna parte. Nunca pudimos poner en práctica los cambios recomendados. Todo este tiempo, yo sabía sobre la liberación, pero nuestros líderes de iglesia argumentaban contra eso. Temía que pronto perdiera mi fe, o mi mente. Encontré a alguien en quien podía confiar y le pedí ayuda. El problema sale a la luz Le conté que mis problemas eran la rabia intensa y la impureza sexual. Fuimos a través de los pasos de oración, a la confesión y el arrepentimiento; y juntos llevamos las cosas a la cruz. Luego, él comenzó a ordenarle a los espíritus, por varios minutos, que se retiraran, pero nada ocurría. Empecé a sentirme intranquilo. Entonces, el ministro le pidió al Espíritu Santo que revelara el impedimento. Inmediatamente, la palabra “mentira” se cruzó por mi mente. A menudo, le había mentido a mi esposa para evitar una pelea. Confesé la mentira y comencé a hacer los pasos de oración para lidiar con aquel pecado. Lo que experimenté durante la liberación De repente, un poder fuerte se apoderó de mí. Mi lengua estaba agitándose como la de una serpiente, y yo vibraba como si estuviera siendo electrocutado; y lancé un gemido igual al de un monstruo perverso. Mi mente estaba llena de una rabia e intensa ira. Mientras miraba al ministro, me consumía un profundo temor. Tenía ante mí, a un pequeño hombre bondadoso, sólo mirándome a los ojos; sin embargo, me encontraba absolutamente petrificado. El continuó diciendo: “En el nombre de Jesús, sal ahora espíritu despreciable”. El temor, terror y sacudida crecieron, y salí disparado de mi silla; gritando me cubría la cabeza con los brazos en el suelo. El ministro se arrodilló y suavemente puso una mano en mi hombro. Continuó ordenando al

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espíritu que se fuera. Creo que debió haberse ido, porque luego sentí una ola de remordimiento y vergüenza. Comencé a sollozar y llorar intensamente, pensando: “¿Cómo pude haber dejado que algo tan despreciable tomara este lugar en mi vida por tanto tiempo?”. Jesús perdona Estaba avergonzado de haber lastimado a Jesús y a mi esposa a tal grado, de haber tolerado estos espíritus en mi vida, y no haber buscado ayuda mucho antes. El ministro luego dijo: “Jesús te ha perdonado ya”. La vergüenza y el remordimiento me abandonaron, y mi llanto se tornó en lágrimas de alegría. Me sentí liviano y libre, y comencé a reír. Una nueva clase de paz Esto pasó hace ocho semanas, y la diferencia ya ha sido notoria para las otras personas. Dicen que estoy más pacífico y relajado. Tengo alegría y entusiasmo. Ahora siento que mi sexualidad es un regalo, y un privilegio para enriquecer nuestro matrimonio, en vez de ser una peligrosa fuerza subversiva. Mi esposa y yo hemos tenido algunas discusiones desde mi liberación, pero mi proceder ha sido diferente. Me siento en control de mis emociones, en vez de ser controlado por ellas; y los antiguos pensamientos extraños, destructivos y desagradables han parado de surgir en mi mente. Muchas personas argumentan que la liberación puede darse sin manifestaciones. Por mi parte, estoy agradecido de haber experimentado la fuerza y la realidad del mundo espiritual. Es una advertencia severa para mí y será por siempre un recordatorio de mantenerme puro y santo. Marco (nombre cambiado)

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Testimonios

La Ministración se expande Ana María Cárdenas tradujo para nosotros por muchos años en Quito, Ecuador. Luego ella misma comenzó a ministrar. Más tarde fue nombrada pastora por una gran iglesia evangélica, llamada Iñaquito; y hoy entrena a muchos otros ministros. Ella escribe el 10 de Febrero, 2007 “Queridos Albert y Elisabeth: Actualmente, estoy dando un curso sobre sanidad interior y liberación en mi iglesia local, a cuarenta y cinco hombres y mujeres. Les estamos enseñando los cuatro pasos y aplicándolos en las diferentes áreas de sus vidas. Desearía que pudieran observar lo emocionante que es ver a estas personas experimentar su propia liberación, para luego enseñar en sus mismas células. Realizamos un retiro de sanidad interior y liberación, el 11 de Febrero. Tuvimos 18 personas. Hicimos los cuatro pasos con ellos, a través de Gálatas 5 y Romanos 2; también abarcamos las herencias impuras. Oramos por sanidad interior y muchos fueron bautizados en el Espíritu Santo. Veo resultados más acentuados en la ministración personal; particularmente en mujeres que han experimentado tal sufrimiento de abuso, que sólo Jesús puede sanar. Gracias nuevamente, por haberme instruido en cómo entrenar nuevos consejeros “en la tarea”. Estoy haciendo ministración junto a una aprendiz, Ruth, para que haya un efecto de multiplicación. Ella se me acercó después de un servicio. Estaba en adulterio, separada de su esposo y bajo fuertes ligaduras de control con su propia madre. Fue liberada de un demonio de Jezabel, adulterio y ligaduras deudoras. Ella aceptó a Jesús como Señor y recibió la profunda sanidad de una infancia tormentosa. Le pedimos a Jesús que viniera y El restauró su gozo. La sanidad de Luciana y de sus dos hijas es increíble. Esta madre llevó a su hija mayor de 18 años para sanidad interior, como último recurso. Se encontraba en una profunda depresión y totalmente desorientada, todo producto del divorcio de sus padres y de un hogar gravemente disfuncional. En medio de la conversación, las tres recibieron a Jesús como Señor y tuvieron una poderosa sanidad y liberación. Luego, se reconciliaron entre ellas. La más joven (9), después de haber recibido a Jesús, fue bautizada en el Espíritu Santo y tuvo una experiencia increíble con el Señor, como por una hora. Orlando y yo observábamos y sólo llorábamos al ver la manera en como ella adoraba al Señor en el espíritu. Hanna, una mujer católica, se entregó al Señor y fue liberada de prácticas ocultistas, después de recibir sanidad profunda. La semana pasada, tuvimos ocho personas que se entregaron a Jesús y fueron llenas del Espíritu Santo. Estamos comprometidos a discipular a estos nuevos creyentes. Hemos visto también tres matrimonios restaurados por medio de la consejería y la sanidad interior. Ana María”

Sección 4: Saborear y ver

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Testimonios

Testimonio de consejeros y ministros De Dani y Esther Baumgartner de Salta, Norte de Argentina “Susana tenía tres tipos de cáncer: en el ovario, en las trompas de Falopio y en el útero. Mientras hablábamos con ella, descubrimos que había sido abusada sexualmente. El Espíritu Santo limpió sus sentimientos de suciedad y culpa, por el hecho de que ella pudo perdonar al hombre que la había abusado. También logró aceptar su cuerpo otra vez, el cual había rechazado como consecuencia del abuso. Después de la sanidad, oramos por liberación sobre las tres clases de cáncer que habían entrado en ella. Al día siguiente, fue a su chequeo médico, preparándose para la operación en donde su útero sería removido. Increíblemente, los tres tipos de cáncer habían desaparecido completamente.” David Wakumire, nuestro contacto en Uganda, escribe el 10 de abril del 2007: “Queridos Albert y Elisabeth: Después de que se fueron en Julio del 2003, El Rev. Patrick Situuma de La Catedral de Mbale y yo estuvimos organizando seminarios de sanidad interior y liberación en varias iglesias. Ahora hemos integrado esta enseñanza en conferencias de renovación y en las reuniones de oración. Esto es muy necesario en la iglesia y en las comunidades rurales; y ahora tenemos muchas historias de liberación de nuestros propios ministros. Mi esposa Edith y yo hemos estado enseñando el tema, en seminarios matrimoniales titulados: ´La familia Africana`, en donde tocamos como contenido relevante: ´La Cultura y Las Creencias Africanas`. Allí, exploramos la adoración a los demonios ancestrales, la brujería y maldiciones y la guerra espiritual... ¡Pienso que los contenidos de su material son incomparables...!”

Probando el poder de Dios por medio de la lectura de nuestro material anterior De Arphaxad, el Vicario de la Catedral de St. Andrew, Mbale, Uganda “Querido Albert: …Agradezco al Señor por tu presencia en Mbale entre el 21 y 26 de Julio del 2003. Debido a la malaria, no pude asistir a tus sesiones en El Centro Comunitario de St. Andrew; pero después obtuve una preciada copia del Manual de Terapia Cristo- céntrica en Sanidad Interior y Liberación… Yo había sufrido golpe tras golpe; y a través de tu libro recibí mucha sanidad del Señor. También debo agregar, que tu venida ha dejado un gran impacto en las vidas de nuestro personal en la Catedral de St. Andrew y creo que se va a expandir a otros. Sólo oro para que el Señor te mantenga protegido en Su Espíritu. Si te acuerdas del Vicario de St. Andrew, recuerda que le realizaste una de las más grandes ministraciones.”

Sección 4: Saborear y ver

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Declaración de Fe El fundamento de nuestra creencia y enseñanza Creemos en un solo Dios; Creador del cielo y de la tierra; siendo Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo. Creemos que toda La Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar y entrenar en rectitud (2 Timoteo 3:16). A través de la caída de Adán, todo hombre fue separado de Dios (Romanos 3:23); y el mundo entero reside bajo el poder del maligno (1 Juan 5:19). Dios, el Hijo, vino a la tierra como ser humano perfecto, Jesucristo. Nació en este mundo, de una virgen, por medio del Espíritu Santo. (Lucas 1:27-31). Siempre hizo la voluntad de su Padre al estar en contacto con El (Juan 5:19; 6:38). Se dedicó a sanar enfermos y hacer el bien (ver los Evangelios). Murió en nuestro lugar, en la cruz, para quebrar el poder de Satanás, del pecado y de la enfermedad. Se levantó de los muertos y está sentado a la diestra de Dios el Padre (1 Pedro 3:21,22). Vendrá de nuevo para juzgar a todo hombre. Es el obrar del Espíritu Santo el que nos conduce al arrepentimiento y a la fe en Jesucristo. El nos fue dado para vivir en nosotros, guiarnos y dirigirnos. En Pentecostés, el Espíritu Santo fue derramado para hacer de los discípulos testigos efectivos. El mismo Espíritu Santo está disponible para capacitarnos, a fin de realizar el mismo trabajo que los discípulos: ser testigos de Jesucristo, sanar a los enfermos y expulsar los demonios. Dependemos del Espíritu Santo para que trabaje a través de nosotros. Creemos que es la responsabilidad del ser humano, responder al trabajo del Espíritu Santo a través de: - venir a Jesús en confesión, arrepentimiento y fe. - rendir su vida y someterla bajo el gobierno de Jesucristo. - permitir al Espíritu Santo que viva en él y trabaje a través de él.

Sección 4: Enseñanzas Claves

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7 pasos hacia la vida Cristiana 1 ACEPTA

Acepta que eres pecador y que tu pecado te separa de Dios.

2 CREE

Cree que Jesús ha tomado el castigo por tus pecados en la cruz y que se levantó de los muertos y vive en el cielo.

3 CONFIESA & CAMBIA

Confiesa tus pecados, arrepiéntete de ellos y pide perdón. Considera el costo de obedecer a Jesucristo en todo; es decir, hacerlo el Señor de tu vida.

4 PIDE A JESUS

Pide a Jesucristo que sea tu Salvador y Señor. Invítalo a que venga a tu vida; te llene del Espíritu Santo y que revele a Dios como tu Padre celestial.

5 COME & ESPERA

Cada día lee la Biblia y espera que el Señor trabaje en ti.

6 COMUNION

Encuentra a otros cristianos que creen en la Biblia y alaban y sirven al Señor.

7 OBTEN Y ENTREGA

Obtén sanidad interior y liberación. Entrégate espiritual y materialmente a otros.

1

Romanos 3:23: “Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios”. Romanos 6:23: “La paga del pecado es muerte” (separación de Dios).

2

1 Pedro 2:24: “El mismo, en su cuerpo, llevó al madero nuestros pecados.¨ 1 Pedro 3:18: “Porque Cristo murió por los pecados una vez por todas, el justo por los injustos, a fin de llevarlos a ustedes a Dios” 1 Pedro 3:21,22 “...la resurrección de Jesucristo, quien subió al cielo y tomó su lugar a la derecha de Dios”.

3

Lucas 13:3 “De la misma manera, todos ustedes perecerán, a menos que se arrepientan”. Hechos 2:38: “Arrepiéntase y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo”. Hechos 20:21: “Les he instado a convertirse a Dios y a creer en nuestro Señor Jesús”. 2 Corintios 7:10: “La tristeza que proviene de Dios produce el arrepentimiento que lleva a la salvación”. 1 Juan 1:9: “Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad¨.

4

Apocalipsis 3:20: “Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré”. Juan 1:12: “Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios¨.

5

Juan 5:39: “¡Y son ellas (las escrituras) las que dan testimonio en mi favor!¨.

6

Hebreos 10:24,25: “Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos…… sino animémonos unos a otros”.

7

Isaías 61:1-4; Lucas 4:14-21: “...a sanar los corazones heridos, a proclamar liberación a los cautivos. Efesios 4:25 a 5:21: “dejando…. toda amargura, ira y enojo “Hechos 20:35: “...las palabras del Señor Jesús: “Hay más dicha en dar que en recibir”.

Sección 4: Enseñanzas Claves

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La Paternidad de Dios Algunas imágenes erradas de Dios •

El Dios que demanda sacrificios continuos de cosas materiales para comprar el perdón.

•

El Dios que espera castigar nuestros cuerpos para pagar por nuestros pecados.

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El Dios sirviente que está allí para nuestra conveniencia.

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El Dios severo esperando juzgarnos y castigarnos por cada ofensa.

•

El tirano al que nunca podemos satisfacer con nuestro trabajo.

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El Dios que quiere quitarnos la felicidad de nuestras vidas.

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El Dios distante, ausente, a quien nunca podemos conocer.

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El Dios no confiable y cambiante, con el que nos sentimos inseguros.

•

El Dios fácil de llevar que nos deja hacer todo lo que queramos.

Estas imágenes de Dios pueden ser reflejos de los padres terrenales. La imagen de Dios dada por Jesucristo Esto es diferente a cualquiera de las imágenes anteriores. Jesucristo nos mostró, que Dios superaba al mejor padre terrenal que podíamos imaginar. En Lucas 15:11-32, vemos a un padre que tiene compasión por su hijo que lo ha herido; corre hacia él, lo abraza y lo besa. Luego hace una fiesta para celebrar su regreso. A su vez, al hermano mayor que ha estado sirviendo a su padre, quizás con la actitud equivocada, más como un esclavo que como un hijo, le fue dicho: “…todo lo que tengo es tuyo”. En Gálatas 4:6 y 7 leemos: “Ustedes ya son hijos. Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: «¡Abba! ¡Padre!» Así que ya no eres esclavo sino hijo; y como eres hijo, Dios te ha hecho también heredero”. El conocer la verdad de Dios puede cambiar nuestros pensamientos, actitudes y comportamientos. Jesús dice: “Ustedes sabrán la verdad y la verdad les hará libres”. Esta verdad nos puede liberar para gozar una relación con Dios, que es como la de un padre con su hijo amado. Es una relación de respeto, sin ningún tipo de temor equivocado, sirviendo libre en base al amor, no a la esclavitud; un sentido de seguridad de que nada nos puede separar del amor de Dios y de saber que tenemos una morada esperándonos en el cielo. Aquellos que han experimentado un profundo rechazo o abandono por parte de su padre, pueden necesitar ministración para quitar los obstáculos que les impida disfrutar la relación que Dios quiere tener con ellos. Esto se encuentra explicado en la sección 2.

Sección 4: Enseñanzas Claves

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Rebelión Definición: La rebelión es estar en oposición a una autoridad mayor; tener un corazón orgulloso; creer saber más; desobedecer; ser porfiado o corrupto. Rebelión ante Dios •

Llamado la Estrella de la mañana, Satanás fue expulsado del cielo a la tierra por su orgullo; su deseo de estar en lo Más Alto y establecer su trono por sobre el de Dios (Isaías 14:1215). Desde ese entonces, ha habido un gran problema en el mundo, mientras que Satanás hace guerra contra Dios, su creación y su gente.

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Los primeros en sufrir fueron Adán y Eva, los que desobedecieron el mandato de Dios y fueron echados de su presencia (Génesis 3).

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Luego, las personas de la tierra se volvieron mucho más corruptas y murieron ahogadas en el diluvio; a excepción de Noé y su familia que obedecieron a Dios (Génesis 6:5 a 9:17).

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Los egipcios, quienes se oponían a Dios y a su gente, se ahogaron en el Mar Rojo (Exodo 14:23-31).

•

El pueblo de Israel se quejó en el desierto y muchos nunca entraron a la tierra prometida. En Números 16, Coré y 250 hombres murieron por su rebelión; y después de eso, en el mismo capítulo, se señala que 14700 hombres murieron por la plaga, porque se rebelaron contra Moisés, el líder elegido por El Señor. En Números 21:4-9, el pueblo de Israel se quejó contra Dios y Moisés. El Señor mandó serpientes venenosas y muchos fueron mordidos y murieron.



Por la inmoralidad y la idolatría, 24000 más murieron por otra plaga (Números 25:1-9).

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Moisés y Aarón, ambos se rebelaron contra Dios en Meriba. Ninguno de ellos llegó a la tierra prometida (Números 20:22-29 y Deuteronomio 32:48-52). Acán desobedeció a Dios y fue muerto junto a toda su tribu (Josué 7:19-26).

•

El rey Saúl se rebeló contra Dios y perdió su reino (1Samuel 15:23).

•

Esteban, en su discurso, se dirigió a los líderes como “¡Tercos, duros de corazón y torpes de oídos! Ustedes son iguales que sus antepasados: ¡Siempre resisten al Espíritu Santo!” (Hechos 7:51).

•

Todos hemos pecado contra Dios y merecemos morir (Romanos 3:23, Romanos 6:23).

•

Hebreos 3:7 a 4:1 nos advierte de no rebelarnos contra Dios, endureciendo nuestro corazón.

•

La rebelión hacia Dios lleva a la rebelión hacia otros. Somos rebeldes hacia otros cuando sentimos que no nos dan el respeto que deberían darnos; cuando no podemos hacer las cosas a nuestra manera. Usualmente, hay heridas apegadas a la rebelión.

Sección 4: Enseñanzas Claves

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Arrepentimiento y Confesión •

El verdadero arrepentimiento es entender que mis pensamientos, creencias, actitudes y acciones, o quizás algunos de ellos, han sido contrarios a las maneras de Dios; y hay una disposición a cambiar y permitir que Dios y el Espíritu Santo tomen el mando de mi vida, para que pueda vivir en obediencia a las leyes de Dios.

•

Juan el Bautista y Jesús predicaron sobre el arrepentimiento: “Arrepiéntanse y sean bautizados”. El Bautismo por la inmersión significa lavarse de, o morir a la vieja naturaleza y emerger de las aguas como una nueva persona (Mateo 4:17, Marcos 1:14,15).

•

Pedro comienza en Hechos 2:38 con el mismo mensaje.

•

En Lucas 15:11-31, el hijo que se fue lejos de su padre decide volver a casa. El se levanta, abandona su manera de vivir y regresa a casa.

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Porque todos los pecados traen dolor al corazón de Dios y al de la gente, el verdadero arrepentimiento viene acompañado de dolor (2 Corintios 7:9,10).



Al entender que mi pecado ha clavado a Jesucristo en la cruz, quiero odiar aquel pecado y determinar en mi mente dejarlo.

La confesión es una parte vital del arrepentimiento •

Confesión es admitir mi culpa con toda honestidad, sin excusas.

•

La confesión debe hacerse hacia aquellos a los que hemos fallado.

•

Nuestro mal es siempre contra Dios. La Biblia lo llama pecado. Lee Salmos 51:4, Salmos 32:1-5. La confesión se hace primero ante Dios.

•

Caídas no confesadas o pecados estorban el trabajo de Dios en nuestras vidas, y también bloquean nuestro contacto con otros. En Josué 7:19, Acán estaba escondiendo su pecado de Josué.

•

Sólo una confesión honesta lleva al perdón de pecados (1 Juan 1:9).

•

Podemos confesar un pecado, tan pronto como nos damos cuenta de este y reclamamos la promesa del perdón. El vivir en el perdón es el secreto de una vida cristiana.

•

Cuando le hemos fallado a otros, necesitamos ir a ellos y confesarlo. La confesión pública es sólo apropiada, cuando nuestros pecados se han dado a conocer abiertamente, o si hemos ofendido a un grupo de personas.

•

Cuando hay una confesión constante de un mismo pecado, como es el caso de un alcohólico, puede indicar que el arrepentimiento no fue genuino o que hay causas subyacentes que necesitan tratarse; por ejemplo, la persona puede necesitar sanidad interior o liberación de un demonio que la/lo mantiene atado.

Arrepentimiento y liberación Bill Subritzky, en su libro, “Demonios derrotados”, destaca que el arrepentimiento es la clave para toda liberación. En donde hay falta de arrepentimiento, la liberación se hace más difícil, o puede inclusive ser en vano. Es por lo tanto, importante, asegurarse que toda persona que busca liberación, se haya arrepentido de todos sus pecados (y si es necesario, del pecado de los padres y de los antepasados), y haya renunciado a ellos en el nombre de Jesús. Sección 4: Enseñanzas Claves

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Arrepentimiento y restitución El verdadero arrepentimiento va seguido de la restitución. Esta consiste en hacer lo que esté a nuestro alcance para corregir el daño que causamos con nuestro pecado. Zaqueo, el recaudador de impuestos, es un buen ejemplo (Lucas 19:8). El pesar, el remordimiento y el arrepentimiento El pesar es el deseo de no haber hecho algo. El remordimiento es un sentimiento fuerte de pesar y culpa sobre algo malo que le hemos hecho a otro. El pesar y el remordimiento, no necesariamente conducen al arrepentimiento. Judas sintió remordimiento por haber traicionado a Jesús, pero después fue y se colgó (Mateo 27:3-5). Pedro, por otro lado, se arrepintió y volvió al Señor (Mateo 26:75; Juan 21:15-18). La confesión puede significar proclamación La confesión también puede significar testificar acerca de lo que Dios ha hecho por nosotros. La Biblia nos anima a hacer esto. Salmos 107:2 dice: “Que lo digan los redimidos del Señor….”. La confesión sella nuestra salvación. Romanos 10:10 dice: “Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo”. Nuestra confesión es también una declaración de que Jesucristo es el Señor, como está escrito en Filipenses 2:11: “Y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre”.

Sección 4: Enseñanzas Claves

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Rechazo El rechazo es el sentimiento de no ser queridos, necesitados ni amados. El rechazo nos llega a todos. Toma muchas formas. Puede venir por medio de palabras que duelen, de cartas de negación en la postulación de un trabajo o a través de actitudes de rechazo, en donde alguien se puede sentir excluido o ignorado; o por medio de acciones, como el intentar un aborto, o que un esposo o esposa se vaya con otro (a). El dolor del rechazo produce diferentes reacciones en nosotros: Reacciones fuertes

Reacciones débiles

Rebelión

Retraimiento

Resentimiento

Autocompasión

Amargura

Soledad

Odio

Depresión

Violencia y Rabia

Desesperanza

Matanza

Suicidio

Podemos bien, tener reacciones fuertes o reacciones débiles; o algo de ambas. Cualquiera de estos sentimientos puede abrir una puerta a un demonio que luego nos maneja. A menudo, las personas retraen sus sentimientos a través del alcohol y las drogas; comer compulsivamente, fumar, sexo o fantasías. Localizando el rechazo Todo el mundo sufre el rechazo de diferentes maneras. Sin embargo, el rechazo puede tornarse una de las heridas más serias en la vida de una persona. Profundos rechazos reiterados pueden dejar marcas devastadoras. a) Rechazo en el vientre y en el nacimiento A veces un padre o madre, rechaza un embarazo que se da muy pronto, o que está fuera del matrimonio. Si la pareja no se encuentra estable, o está atravesando un divorcio durante el embarazo, y si hay un intento de aborto, el bebé aún no nacido puede sentir el rechazo. b) Rechazo durante la infancia Algunos bebés y niños pequeños pasan mucho tiempo sin su mamá o papá. Algunos son dados en adopción; otros son dejados en las calles. El no ser abrazados y amados, padres nunca satisfechos con el desempeño de su hijo o con sus dones, o la falta de ellos, niños castigados o frecuentemente criticados, son formas de rechazo. Los profesores pueden burlarse de los niños o ignorarlos. El haber sido dejado en frente de la televisión por horas, o con otras personas, cuando necesitaban a mamá, mandados a un hogar de niños u orfanato o incluso a la escuela, pueden tener serias consecuencias. Sección 4: Enseñanzas Claves

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c) Rechazo de parte de la pareja o los amigos El rechazo de un novio o novia durante el cortejo, o de un esposo o esposa yéndose con otra persona, puede conducir a heridas muy profundas. d) Rechazo en un trabajo Muchas personas son rechazadas cuando postulan a un trabajo; esto es normal. Sin embargo, el ser rechazado en el trabajo que uno está haciendo, puede ser muy doloroso. e) Rechazo de parte de la sociedad Cualquier grupo de personas puede recibir rechazo por parte de otro grupo. Cuatro tipos de rechazo: 1.

Rechazo de otros

2.

Temor al rechazo

3.

Rechazo hacia otros

4.

Auto rechazo

Cómo lidiar con el rechazo 1.

Reconoce la herida. No trates de negarla.

2.

Entrega tu herida a Jesucristo (ver la ilustración en la sección 1 capítulo 3).

3.

Perdona a aquellos que te han lastimado.

4.

Pide perdón por tus reacciones incorrectas.

5.

Bendice a la(s) persona(s) en el nombre de Jesús.

6.

Obtén liberación, si el rechazo ha dado lugar a demonios.



(Ver Sección 1 Capítulo 3 y Sección 2 para más detalles)

El rechazo que Jesús sufrió Jesús fue rechazado por la gente religiosa en cada instante de su vida. Herodes quería matarlo cuando niño y sus padres tuvieron que huir a Egipto. Cada vez que Jesús hacía un milagro, los religiosos se burlaban o querían matarlo. Fue crucificado, porque El proclamaba ser el hijo de Dios. En la cruz, el Padre lo abandonó brevemente, debido al pecado que Jesucristo cargaba por nosotros. Para más estudio: Isaías 53:1-12.

Sección 4: Enseñanzas Claves

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La Sangre y el Nombre de Jesucristo ¿Por qué usamos la sangre de Jesucristo en los cuatro pasos de liberación? El total significado de la sangre de Cristo, sólo puede ser entendido por medio de un estudio minucioso del Antiguo Testamento, el pacto de sangre que Dios hizo y el significado de los sacrificios. Sin embargo, aquí hay algunas referencias bíblicas claves. En Juan 1:29, Jesús es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. En Apocalipsis 5:6,9, este cordero fue sacrificado, pero ahora se encuentra sentado en el cielo. Apocalipsis 12:11, dice que ellos (los redimidos) vencieron al acusador por la sangre del Cordero. Los demonios odian la sangre de Jesucristo porque significa la derrota para ellos. En la cruz, Jesucristo derramó su sangre para el perdón de nuestros pecados y para traernos a su reino. ¿Por qué usamos el nombre de Jesús en esos cuatro pasos? El significado de un nombre El nombre representa el carácter y la autoridad de una persona. Una persona, frecuentemente, menciona su profesión en su nombre. Decimos que una persona tiene un buen o mal nombre, de acuerdo a lo que otros ven en su persona o carácter. El nombre de Jesús Dios dio a su hijo, el nombre que está por sobre todo nombre (Filipenses 2:9), por su obediencia hasta la muerte. V.10: “Para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra”. Esto significa que todo estará sometido a El. Las multitudes, en Apocalipsis 19:16, proclaman: “Su nombre es exaltado en lo alto. El es el Rey de reyes y Señor de señores”. Un nombre para salvar El ángel le dice a José, en Mateo 1:21, que le ponga al bebé por nombre Jesús: “porque El salvará a su pueblo de sus pecados”. En Hechos 4:12, Pedro dice: “Porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres mediante el cual podamos ser salvos”. Pablo, en Romanos 10:13, y Pedro, en Hechos 2:21, dicen: “Y todo el que invoque el nombre del Señor será salvo”. Un nombre de poder Pedro le dijo al hombre inválido, en Hechos 3:6: “En el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate y anda!”, y el hombre comenzó a caminar. En Juan 17:11, Jesús ora por los discípulos: “Padre santo, protégelos con el poder de tu nombre, el nombre que me diste…” Un nombre de autoridad Jesús dice en Marcos 16:17: “En mi nombre expulsarán demonios”. Juan 14:14: “Lo que pidan en mi nombre, yo lo haré”. Es como si Jesucristo nos hubiera entregado un cheque firmado con su nombre, para ir y cobrarlo en el banco del cielo; o su Master Card con el número de identificación para usar. Sección 4: Enseñanzas Claves

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¿Para quién es la liberación? Para clarificar cuando la liberación es apropiada y factible La liberación es para los que están desesperados. Necesitamos arrepentirnos con todo nuestro corazón de lo que ha permitido que los demonios entren; y anhelar ser libres, cueste lo que cueste. Sin embargo, la liberación no es la respuesta para cada apuro o problema en nuestra vida. La liberación no es deshacerse de lo que nos causa problemas, a fin de tener una vida menos complicada o más exitosa. Si la buscamos por razones egoístas, no va a funcionar. No funcionará tampoco, si no estamos convencidos, o si no hay necesidad de ella. Jesús mismo dice, que aquellos que tomen el reino de Dios, deben tomarlo por la fuerza. No va a caer en nuestro regazo. La liberación no tiene mucho que ver con nosotros, como lo tiene que ver con Cristo. Al igual como una novia se prepara para el día de su boda, para encontrarse con el novio, así debemos nosotros prepararnos para nuestro encuentro con Jesucristo. En Apocalipsis 21:9, leemos sobre la novia, la esposa del Cordero. Esta novia es: “Aquellos que tienen su vestidura lavada” (Apocalipsis 22:14), y “cuyos nombres están escritos en el libro de la vida” (Apocalipsis 21:27). 2 Pedro 3:14 dice: “Esfuércense para que Dios los halle sin mancha y sin defecto, y en paz con él”. Pablo les dice, en Efesios 4:31: “Abandonen toda amargura, ira y enojo, gritos y calumnias, y toda forma de malicia”. Y escribe en Filipenses 2:12: “Lleven a cabo su salvación con temor y temblor”. Jesucristo ha hecho todo para salvarnos. Pero es nuestra responsabilidad, tomar todo lo que El tiene para nosotros. Es también nuestra responsabilidad, leer la Biblia, orar, arrepentirnos y cambiar nuestros patrones de comportamiento y pensamiento. Si por estos medios no podemos lograr un cambio en un área específica, puede ser que necesitemos liberación. Es nuestra responsabilidad buscar la liberación para estar limpios y preparados para el novio. Los niños y la liberación En Marcos 9:14-27, Jesús hizo liberación a un niño que había tenido dificultades desde pequeño. Esto muestra que algunos niños pueden necesitar y obtener liberación. Hemos experimentado cómo los niños tienen liberación. Puede ser de ayuda el no hablar directamente de demonios o de la sangre de Jesucristo con un niño muy pequeño. En cambio, el niño puede simplemente decir: “Le digo a esta cosa asquerosa en mi vida que se vaya en el nombre de Jesús”.

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Auto-liberación La guía paso a paso, para sanidad interior y liberación, debería facilitar que se experimente sanidad y liberación estando solos con el Señor. No nos cabe duda de que cuando una persona, diligentemente busca al Señor para que su propio corazón se revele, pueden proseguir la limpieza y sanidad, real discernimiento, luz y un profundo arrepentimiento; y conducir hacia la sanidad y la liberación. Muchas personas se encuentran aisladas de otros cristianos y sólo tienen esta opción. Pero si hay otros cristianos disponibles, deberíamos considerar nuestros motivos. Generalmente, no queremos que nadie conozca la verdad sobre nuestra vida pasada o presente. Pero una persona llena del Espíritu Santo, que tiene experiencia en sanidad interior y liberación, y es usada por el Señor bajo el poder del Espíritu Santo, puede ser de gran ayuda en discernir nuestra necesidad y liberarnos. Muchas personas han testificado que no fue hasta que vinieron a nuestro seminario, que comenzaron a ser conscientes de cosas en sus vidas que los estaban deteniendo de crecer en Jesucristo. Posibles estorbos en la auto-liberación 1. La fuerza del demonio Si hay algún indicio de que el demonio es demasiado fuerte para que hagamos auto-liberación, debemos pedir ayuda. 2. La falsedad y dureza del corazón •

La Biblia dice que nuestros corazones son engañosos (Jeremías 17:9). Por lo tanto, podemos tener una falsa imagen de nosotros mismos. Puede que no estemos enfrentando el verdadero problema.

•

Nuestro corazón se endurece cada vez que oímos la verdad y no la ponemos en práctica.

•

Hebreos 3:8-10. Sólo una actitud de arrepentimiento mantiene blando nuestro corazón.

3. La amargura, el resentimiento, el odio y la falta de perdón Podemos ser fácilmente engañados en pensar que no tenemos amargura. Una raíz de amargura puede relucir de repente. Porque no se siente amargura, puede que fallemos en reconocerla. Pensamientos negativos, o comentarios sobre otros, o acciones y actitudes que carecen de amor, indican la presencia de un espíritu, ya sea de falta de perdón, rabia, odio o amargura. Esto contamina sucesivamente a otros. Es como la maleza: aparece, produce flores que luego se vuelven semillas. Cuando las semillas caen a la tierra, otras malezas nuevas crecen. Para estudiar: Efesios 4:31; 1 Juan 1:5-10; Santiago 5:16

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Uso de símbolos dentro de la Ministración La Biblia está llena de símbolos. Objetos físicos del día a día pueden tener un significado espiritual o simbolizar alguna decisión que hayamos tomado. Por ejemplo, “el agua del bautismo” o “la santa comunión”. En este caso, el vino o el jugo de uva y el pan, son símbolos de la sangre y el cuerpo de Jesús. Muchos cristianos tienen una sana repugnancia al uso de símbolos dentro de la ministración. Después de todo, un asunto espiritual necesita una solución espiritual. La liberación depende de la preparación y decisión de la persona y de la declaración de la obra de Cristo en la cruz. Sin embargo, existe un símbolo bíblico o sacramento que estamos especialmente instruidos para usar, cuando oramos o sanamos. Leer Santiago 5:14. La unción con aceite Los demonios entienden el simbolismo del aceite como está usado en Santiago 5:14, y lo odian. Sin embargo, no decimos que no se pueda echar demonios sin el aceite. Cuando unjas con aceite, ten cuidado de no botarlo en la ropa o de que corra a través de los ojos. Podemos tener el aceite en una pequeña jarra o botella. Puedes decir: “Yo consagro este aceite para sanidad y liberación en el nombre de Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo”. Luego puedes untar tus dedos en una pequeña cantidad y hacer la señal de la cruz lentamente en la frente de la persona, diciendo: “Te unjo con aceite para sanidad y liberación en el nombre de Dios el Padre, quien te ama y envió a su Hijo Jesucristo a morir en la cruz por ti (lentamente haciendo la señal de la cruz con más aceite), quien vino para sanar cada dolencia y enfermedad entre la gente y liberar a todo aquel que estuviera oprimido por el diablo”. Llegado a este punto, puedes sentir de repente, que los demonios se empiezan a manifestar en la cabeza de la persona, a veces muy fuerte, “y en el nombre del Espíritu Santo, a quien le pedimos que venga poderoso sobre (el nombre de la persona)”. Puedes repetir esto muchas veces durante la ministración, especialmente si percibes que los demonios reaccionan ante estas palabras.

Sección 4: Enseñanzas Claves

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Ministrando Sanidad Física Dios quiere que las personas se sanen y requiere de nuestro involucramiento en el proceso de sanidad ¿Por qué necesitamos ser parte? Mientras que el poder de sanidad viene del Espíritu Santo, tenemos un rol importante que jugar. Jesús les habló a sus discípulos de ir y sanar a los enfermos. Hechos 10:38, nos dice, cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y el poder; y de cómo iba haciendo el bien y sanando a todo el que estuviera bajo el poder del diablo, porque Dios estaba con El. El nos mostró que Dios, básicamente, quiere que seamos sanos. Hay una distinción entre lo que Dios quiere para todo hombre y lo que sucede. Es decir, la voluntad de Dios es que todo hombre sea salvo, como leemos en 1 Timoteo 2:3, 4 y 2 de Pedro 3:9, pero no todos lo hombres son salvos; entonces, ¿por qué culpar a Dios cuando ciertos hombres no se sanan? Debemos continuar tratando de ayudarles y hallar la causa que les impide ser salvos o que los puede estar deteniendo de ser sanados en espíritu, alma y cuerpo. La falta de perdón o el involucramiento en lo oculto, por ejemplo, puede ser un gran estorbo para recibir sanidad. Equiparse para orar por los enfermos Debemos orar por las siguientes cualidades y actitudes: 1.

La compasión de Cristo. Marcos 1:40-42

2.

La fe de que Dios puede sanar aun hoy, por intervención directa



En Gálatas 3:5, Pablo escribe: “Al darles Dios su Espíritu y hacer milagros entre ustedes, ¿lo hace por las obras que demanda la ley o por la fe con que han aceptado el mensaje?”. Debemos construir nuestra fe y superar los obstáculos que impidan el creer que Dios puede sanar en forma directa.



Algunos obstáculos que superar: • Existen ideas erróneas, de que Dios sólo usa doctores en nuestros días; y que la sanidad se detuvo después de los actos de los apóstoles, cuando la iglesia fue levantada. A pesar de que podemos agradecer a Dios por los doctores, y aun ser asistidos por ellos, esta no es la única forma que Dios tiene para sanar en la actualidad. • Muchos sufren el punto de vista del mundo occidental, hallando muy difícil creer que existe un Dios; o si creen, no aceptan que ese Dios pueda intervenir en nuestro mundo de manera sobrenatural. Las personas, en algunos países, pueden hallar más fácil sanarse, porque están más abiertas al trabajo sobrenatural de Dios. • Puede que haya una confusión entre la enfermedad y el sufrimiento. En Santiago 5, se nos dice: “¿Está afligido alguno entre ustedes? Que ore. ¿Está enfermo alguno de ustedes? Haga llamar a los ancianos de la iglesia” (para que se sane).

Sección 4: Enseñanzas Claves

134

• La idea de que Dios quiere bendecirnos por medio de la enfermedad. No existe en La Biblia, un “bienaventurados los enfermos”; y Jesús nunca le dijo a nadie que conservara su enfermedad, sino que lo vio como proveniente de Satanás. Dios puede ayudarnos a obtener lo bueno de cada situación, incluso de la enfermedad, pero eso no quiere necesariamente decir, que El desee que estemos enfermos o que El haya causado la enfermedad. • El aguijón de Pablo en la carne. Una doctrina estableció que esto era una enfermedad. Sin embargo, habitualmente en el Antiguo Testamento, un “aguijón en la carne” se refería a personas que causaban problemas. Por lo que Pablo puede haberse estado refiriendo a todos esos problemas que atravesó, o a las personas que los ocasionaron. Pero incluso, suponiendo que hubiera sido una enfermedad, muy pocos han vivido y hecho lo que Pablo hizo con Dios, por lo que ¡no necesitarían un aguijón en la carne para conservarse humildes! • Nuestras experiencias pasadas. Cuando alguien no ha recibido sanidad, nuestra fe puede disminuir. 3.

Una preparación para dejar que Dios nos use



No debemos pensar que la sanidad se realiza sólo por medio de personas especiales. Hechos 6:8, Esteban; Hechos 8:6, Felipe; Gálatas 3:5: “…milagros en medio de ustedes”.

4.

Un deseo de búsqueda del Espíritu Santo y su poder



Jesús comenzó su ministerio de sanidad luego que el Espíritu Santo descendiera sobre El como paloma, en el río Jordán, y después de ser probado en el desierto ( Lucas 3:21-23; 4:1,14,18 y 1 Corintios 2: 4,5).

5.

Aprender a cómo orar por los enfermos



Los discípulos aprendieron al ver a Jesús haciéndolo. Podemos aprender de la experiencia de otros ministros más capacitados y por medio de leer y observar. Existen muchos buenos libros disponibles. Ver libros recomendados al final de esta sección.

6.

Estar relajado si la sanidad no sale como esperamos



El reino de Dios no se ha revelado en su totalidad aún. No tenemos que estar preocupados sobre nuestra reputación o la reputación de Dios. Además, no toda la sanidad es inmediata y podemos volver a ministrar; debe haber una clave aún no descubierta. A veces, una persona debe ser empapada por horas en oración de sanidad, como lo describe Francis MacNutt.

7.

No temer a las reacciones de otros



Algunos pueden considerarnos fanáticos o raros. No te preocupes, recuerda que la gente dijo que Jesús estaba poseído por demonios (Juan 8: 48).

8.

Sabiduría



Debemos recomendar a las personas, que vean a su doctor antes de que paren de tomar cualquier medicina.

Sección 4: Enseñanzas Claves

135

Copias maestras para fotocopiar No escribas en las siguientes páginas. Fotocópialas para ti y para aquellos que estás ayudando. Listas de revisión y cuestionarios •

Progreso en la ministración.

•

Cuestionario de dificultades.

•

Lista de revisión de las áreas donde hay problemas.

•

Sanidad interior y resumen de liberación.

Resumen de pasos para entregar a las personas Cada copia maestra proporcionará muchas copias de cada resumen de ministración. •

Pecados x 3

•

Heridas x 3

•

Liberación x 4

Sección 4: Lista de Revisión para Fotocopiar

136

Progreso en el Ministerio 1.

Conversión



El volver a nacer y tener una relación con Dios.

2.

Ser lleno del Espíritu Santo



Para tener poder para la vida diaria y los frutos del Espíritu Santo.

3.

Confesión y arrepentimiento sobre un pecado



La necesidad de seguridad de perdón; el perdonar a otros/ellos mismos; dejar ir la amargura, el resentimiento etc..

4.

La sanidad de las memorias dolorosas y heridas



Tratar con el rechazo y la amargura; experimentar personalmente el amor del Dios Padre.

5.

Liberación de demonios

6.

Lidiar con pecados generacionales: influencias familiares, ligaduras del alma, dominación, maldiciones, etc..

8.

Ministración para sanidad física

8.

La enseñanza correcta de La Biblia

9.

Cambio de estilo de vida: pensamientos, palabras, confesión positiva.

10. Ejercicio Físico, medicina etc.. 11. Amor de parte de otras personas 12. Material de ayuda 13. Ayuda de parte de alguien con más experiencia, si es necesario

Sección 4: Lista de Revisión para Fotocopiar

137

Cuestionario de situaciones Encontrando la causa del problema 1. Area de necesidades prácticas ¿Trabajo regular? ¿Problemas económicos, deudas o responsabilidades que te resultan una carga? ¿Amigos verdaderos y una red social? ¿Sentirse valioso y apreciado en el trabajo, en lo privado y en lo social? ¿Tener un compañero del sexo opuesto? ¿Es una relación positiva de acuerdo al corazón de Dios? ¿Problemas de idioma o comunicación que entorpecen tu trabajo y relaciones? 2. Area de pecados ¿Sabes que tus pecados están perdonados? ¿Tienes seguridad de la vida eterna? ¿Cuándo y cómo Cristo entró en tu vida? ¿Qué experiencia tienes con el Espíritu Santo? ¿Oras y lees la Biblia a diario? ¿Obedeces a Dios cuando te muestra algo? ¿Hay alguien a quien debas perdonar? ¿Tienes problemas con la rabia, el resentimiento o la amargura? ¿Luchas con las reacciones incorrectas hacia el pecado de otros? ¿Existen pecados de los que eres conciente y no quieres realmente liberarte? ¿Existen cosas que haces y no quieres que nadie se entere? 3. Area de heridas Familia y nacimiento ¿Tu nacimiento fue normal? ¿Estaban casados tus padres? ¿Fuiste un hijo deseado? ¿Fuiste adoptado? ¿Cuál es la fe que siguen tus padres? ¿Cómo fue la relación con tu padre? ¿Te sentiste rechazado por algún miembro de la familia? ¿Había peleas constantes o cualquier clase de abuso en la casa? ¿Sufriste traumas, enfermedades o accidentes? ¿Hubo alguna muerte de alguien cercano o de alguna mascota? ¿U otra tragedia familiar? Ej. Un divorcio Tu adolescencia ¿Con qué dificultades especiales te encontraste durante tu adolescencia? Ejemplo: Presión de tus pares, estudios, amistades, rechazo, relaciones sexuales, violación. Sección 4: Lista de Revisión para Fotocopiar

138

Problemas actuales ¿Te sientes extraordinariamente cansado? ¿Sientes soledad, depresión o suicidio? ¿Tienes problemas con el sexo opuesto? ¿Tienes alguna enfermedad física? ¿Tienes temor al futuro? ¿Estás cómodo con tu peso? ¿Tienes un desorden en tu alimentación? ¿Eres adicto a algo? Ejemplo, cigarrillos, drogas, surfear, etc. ¿Tienes problemas con pornografía? ¿Te controla incluso el temor? ¿Eres muy sensible? ¿Te enojas o lloras muy fácilmente cuando surgen ciertos temas? Tu matrimonio ¿Te sientes rechazado (a) por tu esposa (o)? ¿Hay violencia o temor en tu hogar? ¿Tienes relaciones fuera del matrimonio? ¿Tienes algún problema familiar? Ej. Con los suegros 4. Area de pecados espirituales y puntos de entrada ¿Han estado tu familia o tú, o ancestros involucrados en las siguiente cosas? Ocultismo Brujería Horóscopos Cartas de Tarot Balanceo del péndulo Tablero de Ouija Conjuros Magia Blanca o Negra Vudú o Fetiches Espiritismo Adivinación Hipnosis Cultos Meditación Trascendental Control mental Masonería Astrología

Sección 4: Lista de Revisión para Fotocopiar

139

De Ministrando Bajo la Superficie © Albert Taylor Elisabeth y David Taylor 2008

Lista de revisión de áreas de problemas Señala los problemas en los cuales quieres ayuda. Indica cuán fuerte es cada uno, en una escala del 1-5 (5 muy fuerte). También marca los problemas vividos por miembros de tu familia con: M, mamá; P, papá; Ho/Ha, hermano, hermana.

Abandono

Codicia

Idolatría

Abuso

Engaño

Sexual Mental Espiritual Emocional Físico

Negación Mentir Orgullo Rebelión Falsas doctrinas

(Cualquier cosa que tome el lugar de Jesús)

Accidentes

Depresión

Adicciones

Desesperación Fatiga Insomnio Desesperanza Preocupación Suicidio Fuera de contacto con Dios

Alcohol Drogas Nicotina Cafeína Anorexia Bulimia Lavado de Manos Rabia Ansiedad Preocupación Temor Pavor Terror

Dominación Ser dominado Dominar a otro Duda

Amargura

Duda sobre Dios Duda sobre sí mismo Duda sobre otros

Odio

Culpa

Codicia

Condenación Baja autoestima Vergüenza Falsa culpa

Robo Cleptomanía

Auto-idolatría Idolatrar familia, auto, casa. Idolos religiosos Celebridades Impureza Fornicación Adulterio Fantasía y Lujuria Masturbación Incesto Homosexualismo Lesbianismo Prostitución Pornografía Bestialidad Inseguridad Inferioridad Timidez Incertidumbre Mente Desorientación Pensamientos de blasfemia Confusión Olvido

Indecisión

Sección 4: Lista de Revisión para Fotocopiar

140

De Ministrando Bajo la Superficie © Albert Taylor Elisabeth y David Taylor 2008

Ocultismo

Rechazo

Falta de Perdón

Meditación Trascendental Control Mental Brujería Horóscopos Cartas de Tarot Tablero de Ouija Conjuros Fetiches Astrología Balanceo del péndulo Magia blanca o Negra Espiritismo Adivinación Hipnosis Masonería

Autorechazo Temor al rechazo Rechazo hacia otros

Violencia

Orgullo Arrogancia Egoísmo Perfeccionismo

Resentimiento Tristeza

Crueldad Voluntad Indecisión

Autocompasión Pensamientos de suicidio Religiones Iglesia Católica Romana Mormonismo Testigos de Jehová Ciencia Cristiana Hinduismo Islamismo Sikismo Nueva Era Otros cultos y sectas Masonería

Crítica Egoísmo Frustración Intolerancia Rabia Irritabilidad Orgullo

Enfermedades

Rebelión

Superstición

Desobediencia Falta de sumisión Obstinación

Amuletos & hechizos

Física Mental Ligaduras del alma Dominación Dependencia

Sección 4: Lista de Revisión para Fotocopiar

141

De Ministrando Bajo la Superficie © Albert Taylor Elisabeth y David Taylor 2008

Agrupación de demonios Los grupos dados aquí son para ayudar a los ministros a identificar demonios. Son similares a la lista de revisión de las áreas problemáticas, dadas a las personas para identificar su problema; la causa puede ser solamente natural o natural aumentada por un demonio. Los demonios están generalmente en grupos, con un jefe. Los demonios en un grupo son de tipos similares o relacionados; por ejemplo, los diferentes tipos de rechazo. Puede haber muchos demonios del mismo tipo de rechazo, dependiendo de cuantas veces una ventana fue abierta. El mismo tipo de demonio puede encontrarse en otros grupos. Por lo que si encontramos un tipo de demonio, es bueno revisar si hay otros relacionados a ese tipo, a fin de tener una completa limpieza. Abandono

Ansiedad

Depresión

Orfandad

Preocupación Temor Pavo Terror

Desesperación Fatiga Insomnio Desesperanza Preocupación Suicidio Fuera de contacto con Dios

Abuso Sexual Mental Espiritual Emocional Rebelión

Aborto Matanza Muerte

Rabia Matanza Falsas doctrinas

Amargura

Accidentes

Codicia

Dolor

Avaricia Cleptomanía Robo

Adicciones Alcohol Drogas Nicotina Cafeína Anorexia Bulimia Lavado de manos

Resentimiento Odio

Muerte Destrucción Matanza Engaño Negación Mentira Orgullo

Sección 4: Lista de Revisión para Fotocopiar

Dominación Ser dominado Dominar a otro Duda Dudar de Dios Dudar de uno mismo Dudar de otros Culpa Condenación Falsa/excesiva culpa Baja autoestima Voces Confusión Olvido Vergüenza Duda Pensamientos de Blasfemia

142

De Ministrando Bajo la Superficie © Albert Taylor Elisabeth y David Taylor 2008

Indecisión

Ocultismo

Tristeza

Temor a cometer errores

Meditación trascendental

Idolatría

Control mental

Autocompasión Pensamientos de

(Cualquier cosa que tome el lugar de Dios) Auto idolatría Idolatría a la familia, auto, casa. Idolos religiosos Santos La virgen María Celebridades

Brujería Horóscopo Tablero de Ouija Hilos sagrados Conjuros Fetiches Astrología Balanceo del péndulo Magia blanca o negra Espiritismo Adivinación Hipnosis Masonería

Religiones

Orgullo

Enfermedad

Arrogancia Egoísmo

Física Mental Emocional

Baja autoestima Lujuria Fornicación Adulterio Fantasía y Lujuria Masturbación Incesto Homosexualidad Lesbianismo Prostitución Pornografía Bestialidad Inseguridad Inferioridad Timidez Incertidumbre Control de la mente Desorientación

Perfeccionismo

Iglesia Católica Romana Mormonismo Iglesia unitaria Testigos de Jehová Ciencia Cristiana Otros cultos y sectas Hinduismo Islamismo Sikismo Nueva Era Vudú Masonería

Crítica Egoísmo Frustración Intolerancia Rabia Irritabilidad Orgullo

Ligaduras del alma

Rebelión

Tensión

Desobediencia Falta de sumisión Obstinación

Falta de perdón

Rechazo Autorechazo Temor al rechazo Rechazo hacia otros

Sección 4: Lista de Revisión para Fotocopiar

Dominación Dependencia Superstición Amuletos Hechizos

Violencia Crueldad Voluntad débil Duda Baja autoestima Indecisión

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De Ministrando Bajo la Superficie © Albert Taylor Elisabeth y David Taylor 2008

Resumen de Sanidad Interior y Liberación

LO QUE PODEMOS HACER TRATANDOSE DE UN PECADO DE LA CARNE Paso 1: Paso 2: Paso 3: Paso 4: Paso 5:

Confesar el pecado. Arrepentirse, perdonar a otros y entregar el pecado a la cruz de Jesucristo. Pedir y aceptar el perdón. Hacer restitución cuando sea necesario. Aprender a resistir.

LO QUE PODEMOS HACER CON RESPECTO A HERIDAS Y REACCIONES INCORRECTAS HACIA TALES HERIDAS Paso1: Paso 2: Paso 3: Paso 4: Paso 5:

Reconocer la herida. Entregar la herida a Jesucristo en la cruz. Perdonar a aquellos que causaron tal herida. Entregar las reacciones incorrectas a Jesucristo en la cruz. Pedir y aceptar el perdón por las reacciones incorrectas.

POSIBLES PASOS EXTRAS Paso 6: Paso 7: Paso 8: Paso 9: Paso 10:

Obtener sanidad de las memorias. Quebrar ligaduras impías del alma. Recibir liberación. Recibir sanidad física. Cambiar los patrones de los pensamientos y de las actitudes.

COMO PODEMOS SER LIBRES (de amargura por ejemplo) DILO EN VOZ ALTA: Paso 1: Paso 2: Paso 3: Paso 4:

“Yo confieso mi amargura. Me arrepiento de ella. Padre celestial, te pido y acepto también tu perdón”. “Pongo la amargura bajo la sangre de Jesucristo”. “En el nombre de Jesucristo, yo ordeno a la amargura que se vaya ahora”. “La sangre de Jesucristo me hace libre”. Continúa repitiendo el Paso 4; luego comienza a expulsar el demonio.

Sección 4: Lista de Revisión para Fotocopiar

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LO QUE PODEMOS HACER TRATANDOSE DE UN PECADO DE LA CARNE Paso 1: Paso 2: Paso 3: Paso 4: Paso 5:

Confesar el pecado. Arrepentirse, perdonar a otros y entregar el pecado a la cruz de Jesucristo. Pedir y aceptar el perdón. Hacer restitución cuando sea necesario. Aprender a resistir.

POSIBLES PASOS EXTRAS Paso 6: Paso 7: Paso 8: Paso 9: Paso 10:

Obtener sanidad de las memorias. Quebrar ligaduras impías del alma. Recibir liberación. Recibir sanidad física. Cambiar los patrones de los pensamientos y de las actitudes.

LO QUE PODEMOS HACER TRATANDOSE DE UN PECADO DE LA CARNE Paso 1: Paso 2: Paso 3: Paso 4: Paso 5:

Confesar el pecado. Arrepentirse, perdonar a otros y entregar el pecado a la cruz de Jesucristo. Pedir y aceptar el perdón. Hacer restitución cuando sea necesario. Aprender a resistir.

POSIBLES PASOS EXTRAS Paso 6: Paso 7: Paso 8: Paso 9: Paso 10:

Obtener sanidad de las memorias. Quebrar ligaduras impías del alma. Recibir liberación. Recibir sanidad física. Cambiar los patrones de los pensamientos y de las actitudes.

LO QUE PODEMOS HACER TRATANDOSE DE UN PECADO DE LA CARNE Paso 1: Paso 2: Paso 3: Paso 4: Paso 5:

Confesar el pecado. Arrepentirse, perdonar a otros y entregar el pecado a la cruz de Jesucristo. Pedir y aceptar el perdón. Hacer restitución cuando sea necesario. Aprender a resistir.

POSIBLES PASOS EXTRAS Paso 6: Paso 7: Paso 8: Paso 9: Paso 10:

Obtener sanidad de las memorias. Quebrar ligaduras impías del alma. Recibir liberación. Recibir sanidad física. Cambiar los patrones de los pensamientos y de las actitudes.

Sección 4: Pasos de Ministración para Fotocopiar

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LO QUE PODEMOS HACER CON RESPECTO A HERIDAS Y REACCIONES INCORRECTAS HACIA TALES HERIDAS Paso1: Reconocer la herida. Paso 2: Entregar la herida a Jesucristo en la cruz. Paso 3: Perdonar a aquellos que causaron tal herida. Paso 4: Entregar las reacciones incorrectas a Jesucristo en la cruz. Paso 5: Pedir y aceptar el perdón por las reacciones incorrectas.

POSIBLES PASOS EXTRAS Paso 6: Obtener sanidad de las memorias. Paso 7: Quebrar ligaduras impías del alma. Paso 8: Recibir liberación. Paso 9: Recibir sanidad física. Paso 10: Cambiar los patrones de los pensamientos y de las actitudes.

LO QUE PODEMOS HACER CON RESPECTO A HERIDAS Y REACCIONES INCORRECTAS HACIA TALES HERIDAS Paso1: Reconocer la herida. Paso 2: Entregar la herida a Jesucristo en la cruz. Paso 3: Perdonar a aquellos que causaron tal herida. Paso 4: Entregar las reacciones incorrectas a Jesucristo en la cruz. Paso 5: Pedir y aceptar el perdón por las reacciones incorrectas.

POSIBLES PASOS EXTRAS Paso 6: Obtener sanidad de las memorias. Paso 7: Quebrar ligaduras impías del alma. Paso 8: Recibir liberación. Paso 9: Recibir sanidad física. Paso 10: Cambiar los patrones de los pensamientos y de las actitudes.

LO QUE PODEMOS HACER CON RESPECTO A HERIDAS Y REACCIONES INCORRECTAS HACIA TALES HERIDAS Paso1: Reconocer la herida. Paso 2: Entregar la herida a Jesucristo en la cruz. Paso 3: Perdonar a aquellos que causaron tal herida. Paso 4: Entregar las reacciones incorrectas a Jesucristo en la cruz. Paso 5: Pedir y aceptar el perdón por las reacciones incorrectas.

POSIBLES PASOS EXTRAS Paso 6: Obtener sanidad de las memorias. Paso 7: Quebrar ligaduras impías del alma. Paso 8: Recibir liberación. Paso 9: Recibir sanidad física. Paso 10: Cambiar los patrones de los pensamientos y de las actitudes.

Sección 4: Pasos de Ministración para Fotocopiar

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COMO PODEMOS SER LIBRES (de amargura por ejemplo) DILO EN VOZ ALTA: Paso 1: Paso 2: Paso 3: Paso 4:

“Yo confieso mi amargura. Me arrepiento de ella. Padre celestial, te pido y acepto también tu perdón”. “Pongo la amargura bajo la sangre de Jesucristo”. “En el nombre de Jesucristo, yo ordeno a la amargura que se vaya ahora”. “La sangre de Jesucristo me hace libre”. Continúa repitiendo el Paso 4; luego comienza a expulsar el demonio.

COMO PODEMOS SER LIBRES (de amargura por ejemplo) DILO EN VOZ ALTA: Paso 1: Paso 2: Paso 3: Paso 4:

“Yo confieso mi amargura. Me arrepiento de ella. Padre celestial, te pido y acepto también tu perdón”. “Pongo la amargura bajo la sangre de Jesucristo”. “En el nombre de Jesucristo, yo ordeno a la amargura que se vaya ahora”. “La sangre de Jesucristo me hace libre”. Continúa repitiendo el Paso 4; luego comienza a expulsar el demonio.

COMO PODEMOS SER LIBRES (de amargura por ejemplo) DILO EN VOZ ALTA: Paso 1: Paso 2: Paso 3: Paso 4:

“Yo confieso mi amargura. Me arrepiento de ella. Padre celestial, te pido y acepto también tu perdón”. “Pongo la amargura bajo la sangre de Jesucristo”. “En el nombre de Jesucristo, yo ordeno a la amargura que se vaya ahora”. “La sangre de Jesucristo me hace libre”. Continúa repitiendo el Paso 4; luego comienza a expulsar el demonio.

COMO PODEMOS SER LIBRES (de amargura por ejemplo) DILO EN VOZ ALTA: Paso 1: Paso 2: Paso 3: Paso 4:

“Yo confieso mi amargura. Me arrepiento de ella. Padre celestial, te pido y acepto también tu perdón”. “Pongo la amargura bajo la sangre de Jesucristo”. “En el nombre de Jesucristo, yo ordeno a la amargura que se vaya ahora”. “La sangre de Jesucristo me hace libre”. Continúa repitiendo el Paso 4; luego comienza a expulsar el demonio.

Sección 4: Pasos de Ministración para Fotocopiar

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Libros recomendados Fuentes adicionales de información

The Handbook of Spiritual Warfare por el Dr. Ed Murphy Editorial Thomas Nelson, London Healing through Deliverance por Peter Horrobin Volumen 1 Biblical Basis Volumen 2 The Practice Sovereign World Ltd

ISBN 0-7852-1151-9

ISBN 1-85240-345-4 ISBN 1-85240-346-2

Truth and Freedom 9 enseñanzas en DVD sobre las Bases de La Sanidad Interior Por Peter Horrobin www.ellelministries.org Deep Wounds Deep Healing por Charles H. Kraft. Sovereign World Ltd

ISBN 185240 148 6

Demons Defeated por Bill Subritzky Sovereign World Ltd

ISBN 1 85240 185 0

Healing for Damaged Emotions por David A. Seamands Victor Books

ISBN 0-88207-228-5

Healing por Francis MacNutt The Power to Heal por Francis MacNutt Overcome by the Spirit por Francis MacNutt Deliverance from Evil Spirits por Francis MacNutt, Hodder y Stoughton

ISBN 0-553-13792-1 ISBN 0-87793-133-x ISBN 0 86347 365 2

Demons and Deliverance por Frank Hammond Editorial New Wine

ISBN 0 947852 93 X

ISBN 0 340 65657 3

They Shall Expel Demons por Derek Prince Otros de www.derekprinceministries.com How to Heal the Sick por Charles y Frances Hunter y otros videos de enseñanza

Sección 4: Más Información

ISBN 0-917726-40-5

148

Compañeros de Ministerio ¿Necesitas hablar con alguien? ¿Tienes un testimonio emocionante? Aquí hay algunos de nuestros amigos y compañeros de ministerio con los que te puedes contactar para consejo, ayuda u observaciones.

India y pedidos internacionales

Rev. Dr. Varghese Thomas B-106, Church Building New Ashok Nagar, Delhi 110096, India 0091-11-22718340, 0091-11-22717469, 0091-98-11105537 [email protected]

Kenia, Africa Oriental

Trinity Fellowship Casilla 16531 Mobil Plaza Nairobi 00620 Kenya, Africa Oriental Tel. No. 00254 20 3567279 o 00254 20 3763890 [email protected]

Ecuador, Sudamérica

Pastora Ana María Cárdenas Finlandia 151 y Suecia 5A Quito, Ecuador, Sudamérica [email protected]

Gran Bretaña

Ralph and Joy Green 38, Lime Road Botley, Oxford OX2 9EG Great Britain Tel: 00441865246873 [email protected]

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149

Albert y Elisabeth Taylor, cristianos a servicio de tiempo completo desde 1960, han liderado talleres del ministerio de la oración, en cuatro continentes, desde 1980.

“Ministrando bajo la superficie”, es un libro Cristo-céntrico que: • Equipa para ayudarte personalmente y hacia otros • Te prepara para recibir & conservar liberación & sanidad • Enseña las condiciones para el trabajo del Espíritu, de cambiar la vida • Es apropiado para individuos o grupos de estudio Recomendaciones

“He estado usando las herramientas de oración y enseñando el material desarrollado por Albert y Elisabeth Taylor por muchos años, con resultados impresionantes en cientos de personas. Fácil de aprender, muy práctico y sólido bíblicamente. La mayoría de las personas que fueron ministradas terminaron preparándose para continuar la batalla por su propia libertad y satisfacción en Jesucristo”. Pastora Cárdenas, Iglesia Evangélica Inaquito, Quito, Ecuador. Master en Estudios Cristianos, Universidad Regent, Vancouver, Canadá

“Una presentación concisa de lo que ellos aprendieron durante las cuatro décadas en el ministerio. Práctico y fácil de aprender. Son ayudas valiosas para creyentes, profesores y ministros de Cristo”.

Rev. Dr. Varghese Thomas, M.Div & Th.D de La Universidad Cristiana Freedom. U.S.A. Director de Misión a los no alcanzados, Nueva Delhi.

“No tienes que ser un especialista para ministrar usando este material. ¡He visto que funciona en Europa, Africa y Sudamérica!”. Rev. Daniel Baumgartner, M.Th., STH Basilea & Diploma Avanzado en Estudios Pastorales,

Universidad Trinity. Bristol, Reino Unido. Misionero en Salta, N. Argentina. Entrenando líderes de iglesias.

“He sido un consejero desde los 40 años, pero la conferencia de los Taylor en Delhi, el 2002, revolucionó mi actitud y enfoque a la consejería. Los métodos integrales de Albert están pavimentando la vía para las sanidades milagrosas de la mente, cuerpo y alma, y la transformación del carácter en personas con diferentes trasfondos”. Pastor Thomaskutty, Delhi, India. ESPÍRITU ESP Para más información:

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Para contactar al Autor:

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