Minerales y Metales Del Antiguo Perú II
August 16, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
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Indice del Fascículo II
I ntroducción Fuentes del conocimiento Fases de la historia incaica Rasgos de una civilización Los recursos ocultos Crece el patrimonio minero inca Mineros de muchos metales Los yacimientos explotados Del lav lavadero de río a la min inaa de socavón Alta organización minera
Pág. 3 4 4 6 8 9 10 11 13 14
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Desarrollo metalúrgico incaico Las fundiciones Las aleaciones Las armas de los incas Del arte sobrio al imperio dorado El mensaje de la riqueza peruana
Nue uestro stro próxim próximo Fas ascí cículo culo II II I : “MI NERÍ A C COLONI AL P PERUAN -S XVI ” ANA A SI GLO X
Publica li cación bimestral del I nstit nstituto uto de I ngenieros de Minas del Perú CONSEJ O EDI TORI RIAL AL I ng. Raúl Benavides Ganoza I ng. Feli Felipe pe de Luci cio o Pezet I ng. Marco Fernández Concha I ng. Carlos Sol oldi di I NVESTI GACION Y REDACCION Ana Marí ría a Rey de Castr astro o L. DI DISEÑ SEÑO GRAFI CO Nell ellii Escudero PRE-PRENSA Y EDI PRE-PREN EDIC CI ON DIIG GI TAL L & L Edit Editores ores S.R.L. I MPRESI ON QUEBECOR PERU S.A .A. L & L EDITORES 2
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Chi hinchón nchón 830, Of. 503, San IIsidro sidro Tele lefa fax 422-3 -30 077 - 422-2 -27 715
Introducción
E
ste fascículo de la Colección “HOMBRES Y METALES ALES DEL P PERU” ERU” trata del desarro desarrolllo de la minerí nería a durantte e duran ell I ncari ncario. o. Su marco e ess el período histórico que se extiend ende e de desde sde que la Cul ulttura IInca nca sse e instaura como civilización dominante en el territorio de los Andes Centrales, alrededor de 1400 d.C., hasta la llegada de los conquistadores españoles en 1532, que marca el inicio del proceso de de desa sart rtiiculación culación del del I mperi perio. o. Pese a su relativa brevedad, es el lapso de la historia generalmente reconocido como la era de grandeza: la grandeza: la etapa más rica y representativa de la cultura y del quehacer del hombre de Améri érica ca del del Sur. Frank Frankllin Pea Pease se nos dice sobre sobre e ell I nca ncari rio o y ssus us ha habi bitantes: tantes: “... Su dominio duró poco más de cien años y los resultados que alcanzaron se debieron en buena parte al no des- perdicio de la experiencia acumulada en milenios, en los que los hombres andinos fueron perfeccionando su con- trol sobre sobre los re recu curso rsoss dela ti tierra erra...” En el esfuerzo extractivo, transformador y artístico de los mineros, metalurgistas tal urgistas y orfebre orfebress de dell I mpe peri rio o I ncai ncaico se sus sustenta tenta lla a magni agniffice cencia ncia de lo que, más tarde bajo el poder europeo, sería la contribución del Perú a la riqueza del mundo. Figurina Inca, Figurina Inca, trabajadaa la cera cera perdiida perd da,, en oro, plata plata y cobre cobre
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Fuentes uentes del conoci con ocimiento miento ara conocer la relación entre el hombre y los metal tales es een n el I mperio I ncaico, contam contamos os con más numerosas y más diversificadas fuentes de información que las que teníamos como huella de la era preincaica. Ya no sólo disponemos, nos dice Mario Samamé: “... de profusión de monumentos arqueo-
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lógicos y piezas que dan fe de la calidad artística y de la maestría artesanal, testimonio de riqueza y opulencia, sino además, de la información recogida por los cronis- tas, la cual por su origen oral es pródiga en imprecisio- nes, sin que falten ingredientes de exageración y fanta- sía; y los informes primigenios como son los relatos, mu- chos de origen y destino oficial, dando cuenta de lo que (los españoles) encontraron, lo que vieron y observaron y aúnLas lo que depredaron y remitieron Viejo Mundo ...” primeras percepciones que elalpueblo conquistador volcó en sus escritos son algo que los historiadores nos aconsejan leer con cierta prudencia. Franklin Pease, afirma al respecto: “... Los primeros cronistas no nos de-
ja jarron buena info inforrmación ión sobre la poblac lación ión andina ina y su quehacer; tampoco se interesaron demasiado en hacerlo.
Su incomprensión fue paralela a la inseguridad de sus informaciones, la cual se agravaba por la ignorancia de las lengu lenguas as an andinas. dinas. Esta Esta defi deficiencia ciencia iinform nformati ativa va no eestá stá presente cuando hablaban de los temas que sí les intere- saban ...” A juicio de Pease, “... Los cronistas posteriores re- mediaron con holgura la deficiencia ...” , cuando empezaron a interesarse por otros aspectos de la realidad que no fueran los los ex excl clusivam usivamente ente relaci relacionad onados os con llos os gobernantes y el poder. “... Conforme pasó el tiempo se
fue precisando otro tipo de interrogantes: la población existente en la zona visitada, cuáles eran los recursos que se empleaban en la vida diaria (es decir, cuáles eran sus riquezas) y lógicamente, la forma o la manera en éstas podían sero convertidas encen riqueza la ma- nera neraque occide occidental ntal. . Por ell ello no sólo apare aparece n en losainterro- gatorios preguntas sobre minas de oro y plata, sino tam- bién bién sobre los abas abasteci tecim mientos norm normales ales que la agri agricul- cul- tura, la ganadería o la manufactura andina estaban en condiciones de ofrecer a los habitantes del país de los Incas ...”
Fases ases de la histori historiaa incaica
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ohn Rowe, cuyos criterios cronológicos son generalmente aceptados por arque arqueól ólogos ogos e histori hi storiad adores ores,, es tima que, entre los años 1100 y 1400, se habría dado
“... el período de establecimiento gradual de la hege- monía incaica en la región del Cusco…”
Los hechos hechos,, los m miitos y llas as leye leyenda ndass se entrem entremezclan en los relatos sobre lo ocurrido durante estos tres siglos y por ello Rowe plantea que sólo a partir de 1400 y más precisamente, a partir del gobierno de Pachacútec, podemos contar con una “historia confiable” delos Inca I ncas. s. Con los aportes de diversos estudiosos, presentamos aquí un resumen cronológico de los hechos y procesos que marcaron la era incaica:
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1100-1200: 1100-1200:
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e estima que alrededor del año 1100 pudo tener lugar la primera fundación del Cusco por Manco Cápac. Sinchi Roca crea las bases de alianzas y confederaciones. Se extiende el dominio del territorio hacia el Sur del Cusco. 1200-1300: 1200-1300:
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loque Yupanqui prosigue la labor confederativa. Mayta Cápac lleva a cabo las primeras guerras expansivas y combate a los Alcabizas. Cápac Yupanqui incorpora a los Andahuaylas a la confederación cusqueña. Es ocupada toda la cuenca del Titicaca.
1471-1493: 1471-1493:
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úpac Yupanq Yupanqui ui de derrota rrota a llos os Wank anka, a, llos os J auja y los los Chachapoyas. Después de una cruenta guerra contra los Chimú, somete a Chanchán y conquista el valle de Pacasmayo. Por el sur se abre paso hasta el río Maule (hoy en Chile). Durante su gobierno se hacen grandes construcciones y queda trazado el perfil de las fronteras de dell I mpe peririo. o. 1493-1527: 1493-1527:
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ajo Huayna Cápac y con la victoria de Pasto, se desplazan las fronteras hasta el río Ancasmayo (hoy en Colombia). De allí hasta el Maule, a lo largo de 4000 km.,., los llíímites po km pollíticos ti cos d del el I mpe peririoo han aalcanza lcanzado do las fronteras naturales. Se consolida la estructura interna del Tahuantinsuyo. Arboll genea Arbo genealógi lógico co de la Dinastí Dinastíaa IInca nca.. I conografí conografíaa imag imagiinaria de comienzosdel siglo siglo XI XI X
1300-1400: 1300-1400:
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nca Roca marca el comienzo de una nueva dinastía. El gobierno de Yahuar Huácac transcurre sin mayor relevanc evanciia. Viraco racocha cha intensif ntensifiica las lucha uchass entre los Hurin Cusco y los Hanan Cusco. Se da la expansión al Nor-
1527-1532: 1527-1532:
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l gobierno de Huáscar es sacudido por la guerra fratricida de sucesión contra Atahualpa. En junio de 1532 se da el primer asentamiento de los españoles en San Miguel de Piura. Francisco Pizarro se dirige hacia Cajamarca adonde llega en octubre e invita a Atahualpa a un encuentro. En noviembre, Atahualpa es hecho prisionero
te y alelSur de la de Cordillera hacia Noreste la actualy Argentina. 1438-1471: 1438-1471:
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on Pachacútec se inicia la gran expansión imperial. Somete a los Chancas; conquista el Collao y el Chinchaysuyo; somete al Contisuyo y se abre la ruta hacia Arequipa. Pachacútec da al Cusco la configuración de gran urbe y comienza la era de espllendor esp endor de dell I mpe peririoo Inca I ncaiico.
I lustracio ustraciones nes de Guamán Poma representando representando combati combatientes entes Inca I nca
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en Cajamarca. Desde allí da orden de matar a Huáscar. Cede ede la la m miitad m meridi eridional onal del I mperio a llos os español españoles es.. 1533: 1533:
A
tahualpa es ajusticiado el 26 de julio después de entregar el rescate. En noviembre los españoles entran al Cusco y nom nombran bran a Manco C Cápac ápac I I , tamb tambiién conoci conoci-do como como M Manco anco IInca. nca. Con él se as aseguran eguran tam tambi bién én la la mitad norte d del el IIm mperio.
1534: 1534:
M
anco Inca Inca g gobi obierna erna d desd esdee Jauja J auja com comoo ali aliado ado de de Pizarro.
1535-1571: 1535-1571:
E
n 1535 los eespa spañol ñoles es trasl traslad adan an la cap capiital del IIm mperio a la Ciudad de de los Reye Reyes, s, Li Lim ma. Man Manco co IInca, nca, Sairi TúTúpac, Tito Cusi y Túpac Amaru intentan sucesivamente mantener un Estado IInca nca en V Viilcabamba y eeste ste perí período odo se ve ensom ensombrec breciido por rebeli rebeliones ones,, trai traici ciones ones,, y enfrentamientos. 1572: 1572:
L
a captura y ajusticiamiento de Túpac Amaru marca la de derrota rrota de defifini nititiva va de los I ncas ncas de Vilcaba Vil cabam mba. La Ordenanza del Virrey Francisco de Toledo sanciona el fina fi nall de dell I mpe perio rio I nc ncaico aico..
Rasgos asgos de una civ civililizació izaciónn
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a Ci Civili vil izac zaciión IInca ncaiica no ap apare arece ce repen repentitinam namen ente te en los Andes Centrales sino se va consolidando en base a pobladores y culturas pre existentes, como Huari y Tiahuanaco. Dice Duccio Bonavia: “... Mien-
tras que la historia nos habla de legendarios grupos que de fuera vienen a asentarse en el Cusco, la arqueología nos muestra muestra a los los IInca nca como un grupo local local quese de desarro- sarro-
lla paulatinamente ...” se trata todavía de la “subcultura Alrededor de 1100, Inca” como la caracteriza Luis Valcárcel y “... su área de origen está limitada a los actuales departamentos del Cusco y Apurímac ...” El I mperio del Tahu ahuanti antinsuy nsuyoo llllegó a comprend prender er lloo que hoy día son Perú y Bolivia, así como parte de Chile, Argentina, Colombia y Ecuador. Al decir de Pease “... Poco es lo
sabido en realidad sobre la forma como alcanzaron predomi- nancia sobre los otros grupos étnicos andinos, si bien los cronistas ofrecieron ejemplos de violencia al lado de nego- ciaciones y alianzas ...” Con la ayuda de varios autores es posible identificar algunos rasgos que faciliten la comprensión de este proceso.
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Fernando Silva Santisteban sintetiza lo que en términos modernos denominarí naríam amos las claves de su éxito: a) “... un sistema de apropiación y organización del
trabajo, basad basadoo en princi principios pios de reciproci reciprocida dadd y re- distribución de los bienes, pudiendo la casta domi- nante controlar y disponer de la fuerza laboral de toda la población (la mita y los mitimaes, en el de la minería); b) caso un culto culto pri prin ncipa cipall oficiali oficializa zaddo, el cult cultoo al sol; c) la adopción del quechua como lengua general, por lo menos en las últimas épocas; d) la adaptación progresiva de las instituciones a las necesidades que surgían de la propia expansión y el desarrollo de una infraestructura (ciudadelas y fortificaciones; redes de caminos que, según Hyslop, llegaron a alcanzar los 23,139 km.); e) un ej ejérc érciito bien disci discipli plinad nado, o, orga organi nizad zadoo y ab abas aste- te-
cido, que era un formidable instrumento de con- quista ...” Para Bonav Bonaviia, llaa mayor volunt voluntad ad de conquista conquista d del el pueblo pue blo I nca n noo ex expli plica ca po porr sí sola llaa do dom minaci nación ón de un
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Pease Pea se plantea qu quee llos os IIncas ncas fueron“el último grupo de
Cajamarca
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poder que logró la unificación basado en un poder centra- lizado” y que que act actuaron uaron d dee acuerdo “... a una visión del mundo elaborada progresivamente y cambiada cuando las cosas y su ordenamiento cambiaron sobre la tierra en que vivían ...”. Esto último nos dice mucho de su capacidad de
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Guari Machupicchu Ollantaytambo Guamanga CUZCO O N Bilcas T I Pucará A Nazca S U N
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adecuación a las condiciones cambiantes del entorno y permite al historiador aseverar que “... fueron diferentes,
Y O Titicaca T
sin duda, las colonizaciones incaicas en diversos ámbitos andinos ...”
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Tiahuanaco
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L. Poop Poopoo
La habili habil idad de los I ncas para pone ponerr een n pie si sistestemas que les permitieran administrar los recursos de una vasta geografía es también ilustrada por Pease: “... El
OC E A N O P A CI F I C O O
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R . P i l c o m R . a B e y o r m e j o
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Mapa del Tahuantinsuyo
inmenso territorio. “... Tuvieron que aprender mucho de
los pueblos conquistados y su grandeza estuvo en saber aprovechar esta enseñanza. No sólo capitalizaron y copia- ron los aspectos positivos, sino supieron sacar enseñanzas también de los negativos ...”
dominio del Tawantinsuyu sobre los Andes no supuso jam ja ás el contro tr tota totall detipo, l ter terque ritor itorcentralizaban io io,, sino ino la orgaestratégi- niz izaació ión n demenclaves deoldiverso camente recursos naturales y demográficos, y desde los cuales podía organizarse el control de una amplia región andina ...” Para Eus Eusebio ebio Qu Quiiroz Paz S Sol oldán, dán, aún cuand cuandoo llos os IIncas ncas impusieran al mundo andino sus pautas de organización política y de unificación administrativa, esto se logró dentro de ciertos márgenes de tolerancia, es decir,
“... respetando en lo profundo las actividades y manifesta- ciones propias de cada pueblo y de cada cultura, lo que hizo del Perú de entonces, no un conjunto homogéneo, sino un gran imperio ...”
Coincide oiaprovecharon ncide Luis Enri Enrique Tordedici diciend o que lostéc- IInncas “... lque a experi nciaendo y habi lidad
nicayartísticadealgunosdelospueblosconquista- dos. De esta forma, los célebres orfebres Chimú tra- bajaron joyas para los conquistadores quechuas ...” En el plano de las técnicas, no tenían venta jas jas comparativa tivas sobre sus coetá tán neos o como lo afirma Bonavia: “... No contaron con ningún ele-
mento tecnológico diferente de los demás, que les otorgara alguna superioridad. Su éxito se llamó “organización”, impuesta a como diera lugar ...” To Tord nos habladela“persistencia” que que animó a los IIncas ncas pa para ra lograr lograr en muy poco titiem empo, de manera acelerada, imponer una organización estatal.
Diversas piezas de morteros. Tomado de "De Re Metallica", Georgius Agrícola, 1556
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A: Túnel. B: Lienzo de lino. Tomado de: "De Re Metallica", Georgius Agrícola, 1556
Los recu r ecursos rsos oocultos cultos
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os Incas I ncas estableci establecieron eron un nu nueva eva relaci relación ón entre sus pobladores y los elementos del entorno. Los recursos mineros con que había sido dotado su territorio fueron considerados bienes administrables, es decir, susceptibles de ser explotados, transportados, acumulados, transformados, redistribuidos y conservados, de una manera mucho más sistemática que en el pasado.
en lo posible de preservar el secreto de la ubicación de los yacimientos, minas o vetas que había en sus tierras. El cronista Rodríguez de Figueroa escribe en 1583:
El concepto administrativo que las actividades mineras, tomó entre otras, lasaplicaron siguientesa formas: se instauró un criterio de propiedad y usufructo de los recursos; se crearon categorías de trabajadores dedicados a las faenas mineras y metalúrgicas; se asignaron zonas de explotación a determinadas comunidades; se organizó la producción a mayores escalas; se vigiló la seguridad del producto resultante. Ta Tal fu fue el cu cuida idado con que se tr traató la riq iqu ueza metálic tálicaa en el Nuevo Mundo, que cuando ésta surgió ante los deslumbrados ojos de los conquistadores y dada la incertidumbre d dee su des destitino, no, llos os pobladore pobladoress del del I ncario ttrataron rataron
cinabrio de enque Huancavelica, nosestaron habla de: “... La(sulfuro iinsti nstinti ntiva vamercurio) re repug pugna nancia ncia siem siempre pre manif anifestaron
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“... No siempre los indios estuvieron bien dispuestos para mostrar a los españoles las minas explotadas durante el I nca ncario .....” .” Guillermo Lohmann, a propósito de los yacimientos de
los indi indios os a descub descubririrr a los eespa spañol ñoles es (salvo eenn contadas contadas circunstancias) los tesoros y secretos de la tierra...” Este silencio defensivo y auto-impuesto, de necesidad política por aquel entonces, no estaría exento de consecuencias en los tiempos subsiguientes, ya que, como lo afirman Paul Rivet y Henri Arsandaux: “... Está demostrado
que con excepción de la mina de plata en Porco (Bolivia), y algunas minas de oro descubiertas en Carabaya, muy pocas minas del tiempo de la Colonia fueron continuación de las trabajjadas traba adas por los IInc ncas as ...” Pero es también bién eevi vidente dente que para la historia del quehacer minero peruano se creó un vacío que sólo en parte ha sido posible subsanar.
Crece Cre ce elel pat p atrimoni rimonioo minero inca os Incas I ncas invadieron re regi giones ones y conqui conquistaron staron pueblos. blos. Ga Ganaron naron para su IIm mperi perioo llos os recursos de de los territorios dominados y la mano de obra y las tecnologías de los pobladores que sometieron a su poder.
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Herramientas decuernosdu- rísimos de la Taruca, encon- encon- tradas en la mina Yaurico- cha (Cerro de Pasco).Dibuja- do según una foto fotodeRyan Ryan
Sus activos mineros se vieron consecuentemente incrementados. A las fuentes de recursos minerales que ellos explotaron, mientras fueron la subcultura localizada en Cusco y Apurímac, vinieron a sumarse los nuevos yacimientos de las tierras que progresivamente se iban anexando al Tahuantinsuyo y, siempre bajo el mismo esquema de asignación, es decir, sistemáticamente convertidos en propieda piedad d del I nca gob goberna ernante. nte. I lustr ustrarem aremos un caso de cóm cómoo se dio est estee proceso en una región que, desde entonces hasta hoy, ha sido eminentemente minera. César Pérez Arauco nos habla de los Yaros Yanamates, habitantes de la altiplanicie de Bombón, (Cerro de Pasco), mineros muy organizados, además de salineros, agricultores y ganaderos:
tes los Yaros, nos dice Pérez Arauco: “... El lapso que corre
desde desde la ane anexión xión de YYauricocha auricocha al IIm mperi perioo de los I nca ncas, s, hasta el arribo de los conquistadores, se caracterizó por la exacción a los productos de la zona, especialmente a sus riquezas de oro y plata, que los había en abundancia ...” No le falta sustento, a la luz de lo que relata Ortiz de Zúñiga, tanto sobre las minas como sobre los mineros:
“... El tiempo del inga sacaban el oro en el río de Chupa que hay de esta ciudad a cuatro leguas de camino y sacaban plata en las minas de Guarcas (Huaraucaca) ... Sacaban la plata y el oro para tributar al inga desde Yauricocha sin que les quedase nada de ello... Todo lo que sacaban se lo lleva- ban asimismo al Cusco, al inga, sin osar quedarse con nin- guna cosa, so graves penas ... Daban indios que sacaban el oro y la plata(Vinchos) en minasyque había enDaban ese repartimiento, en Tomayrrica Ninamalca. asimismo indios que servían en el Cusco ...” Los Yaros y su región estarían llamados a desempeñar un muy importante rol en los posteriores acontecimientos históricos: “... Cuando uando eell I nca A Atahualpa tahualpa qu qued edóó pri prisi sione onero ro
de los españoles en Cajamarca, se comenzó a extraer el oro y la plata en grandes cantidades para pagar su rescate. Yauricocha era el principal acotador de la zona ...”
“... Durante la vigencia del reino Yaro, se explotaron grandes minas de oro y plata a cielo abierto. Los abun- dantes rastros de laboreo minero como las astas de ve- nado encontradas, demuestran claramente que los man- tos de plata de Yauricocha, o “Laguna de los Metales”, actualmente en Cerro de Pasco, fueron pródigamente aprovechados por los Yaros”. La riqueza minera de esta región nos es descrita por Pedro Pedro Pi Pizarro zarro en su Crónica del Perú: “... En muchas
partes de esta comarca Yaro, se hallan grandes minas de plata, que si se dan en sacarla, es mucha la que habrá ...” Refiriéndose más específicamente a lo que el do-
A: Vara doble para detectar minerales. B: Trinchera. Tomado de : "De Re Metallica", Georgius Agrícola, 1556
minio incaico representó para la región y sus habitan9
Minero in eross de muchos metales metales or su mérito érito de sí síntesi ntesis, s, revisaremos con J osé Alci Alci-na Franch las principales características de la producción de metales durante la era incaica: “... Los incas extraían una gran variedad de meta-
P
les, siendo el cobre el de uso más extenso ...” “... La mayor parte de la producción de oro era debida a la explotación de los placeres o gravas auríferos de los ríos de la montaña; la existencia de minas de excavación no modifica este aserto; La producción argentífera se refiere a las minas de Porco, cercanas a Potosí. En el Perú la industria de la plata es preponderante en la costa meridional,
SUST ANC ANCI A
Atacamita Azurita Brochantita ita Calcita Cinabrio
COLOR
Coquimbita Esfalerita Hematita ita J arosita
Verde vivo Azulado Verde claro Blanco amarillento Rojo, b be ermejo, cca armín rosado Anaranjad jado, a am maril illlo verdoso Amarillento Blanco amarillento Rojo jo,, ladril illlo, sanguín íne eo Amarillo, illo, p pa ardo
Mela lan nte territ ita a Malaquita Obsidia idian na Oropimente Pirolusita Rejalgar T Tu urquesa Wad Y Ye eso, a an nhidr idrita
Verde cla larro, am amarill ille ento Verde azulado Gris verdoso ((p pulv lve eriza izado) Ocre, a am marillo illo,, ccrromo clar laro Pardo negruzco Cromo anaranjado Verde azul Negro pardo Blan lanco
Copiapita ita
Algunas especies minerales que sirvieron de materia prima de los colorantes usados por los antiguos peruanos. Tomado de: "Minería y Metalurgia en el Antiguo Perú", Georg Petersen
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entre los años 1000 y 1476 y su uso se generaliza durante dura nte el iim mperi perioo Inca I nca,, obteni obteniénd éndose ose la materia ateria prima habitualmente en minas de pozo; En el m mom omento ento de la conqui conquista sta española, América érica ya había alcanzado la Edad de Bronce. El cobre y en ocasiones el bronce eran los únicos metales uti- lizados para la fabricación de utensilios. En el alti- plano (Perú, Bolivia), noroeste argentino y norte de Chile predomina el uso del bronce y en la costa peruana y en el Ecuador, preferentemente el cobre. El cobre lo extraían los indígenas en forma de pe- pitas, de los aluviones terciarios, pero en otras oca- siones utilizaban el sulfuro de cobre, los silicatos y probablemente los carbonatos (malaquita y azuri- ta) y el oxicloruro (atacamita); La abundancia de depósitos de estaño en la región del del alti altiplano, plano, sobretodo en B Boli olivia, via, determ determina la aparición del bronce estañífero en esa zona, consi- derándose como tal, a la aleación en la que el estaño se halla en un porcentaje superior al dos por ciento. Su mayor difusión y popularización se habría producido durante la época incaica; Respecto al plomo, las informaciones no son precisas pues si bien los Mochica, en la costa peruana, lo utili- zaban, (y sabemos que también los Wanka, en la sierra), es mucho m más ás ttarde, arde, pro probabl bablem emente ente en llaa época incai ncaica, ca, cuand cuandooalcanz alcanzaalaregióndelal altitiplano, plano,donde había mucho estaño y plomo con otros metales; El mercurio fue metal conocido aunque utilizado en muy pequeña cantidad, ya que de acuerdo a Garcilaso, los incas consideraban que resultaba da- ñino para la salud; Los indígenas americanos no conocieron ningún pro- cedimiento para extraer y utilizar el hierro, aun- quesi sinn dud dudaa fue cconoci onocido do por los IIncas ncasqueinclu- nclu- so poseían palabras en quechua que significaban hierro hierro:: “qu “quell ellay ay”” y “w “wuini uini”; ”; LosInca Incasstrab trabaj ajaronllas asaalleaci eacione onessdeoro-cobreyoro- plata y aún se han encontrado vestigios de platino, metal que sólo fue clasificado científicamente en el siglo XVIII ...”
Nos dice J osé A Antonio ntonio de dell Bus Busto to “... Al oro llama-
ron “Cori”, a la plata “Collque”, al cobre “Anta”, al plomo “Llimpi”“Titi”, ...” al estaño “Chayanta” y al mercurio Extraída de los exhaustivos trabajos de Georg Petersen sobre la metalurgia precolombina, y, para la curiosida dad d del del llector, ector, ci citarem taremos aaquí quí llaa relaci relación ón de especies minerales conocidas conocidas o utilizadas, en una forma u otra, por los pobladores andinos, antes de la llegada de los españoles: - “... Alumbre, Alumbre Potásico, Antracita, Agata, Ala-
ba bastro, stro, Alunóge Alunógeno, no, Amatista, atista, Ataca Atacam mita, Azu Azufre; fre; - Brea, Brea, Broch Brochan antitita; ta; - Calce alcedon doniia, Calci alcita, ta, C Card arden eniillo, C Cas asiiteri terita, ta, Ci Citrino, tri no, Cinabrio, Copiapita, Coquimbita, Crisocola, Cristal de Roca, Cuarzo Ahumado, Cuarzo Común, Cuarzo Rosado, Chalcantita, Chalcopirita, Chenevixita, Chi- soprasa.
- Dumortierita; - Esfalerita, Espe speculari cularita ta Hem Hematita, atita, Estan stannina; nina; - Fluorita luorita;; - Galena alena,, Grana ranate; te; - Hematitita; ta; - J adeíta, J aspe spe, J aros rosita; - Lapisláz Lapislázuli, uli, Lazu Lazurit ritaa; - Magne agnesit sita, a, Malaq alaquit uita, a, Melan elanterit terita; a; - Nitrona itronatrita, Nitro; - Obsidiana, bsidiana, O Opalo, palo, Onice nice,, Oropi Oropim mente; - Penta Pentasu sulflfur uro, o, Pirolus Pirolusiita, Ped Pedernal, rnal, Piri Pirita; ta; - Rejalga jalgar;r; - Salit alitre re,, Sa Sall Ha Halilita, ta, Sílex, Sílex, So Soda dalilita; ta; - Tierra Blanca, Blanca, Tierra SSalobre alobre,, Turq urque uesa; sa; - Wad; - Yeso Anhidr nhidrititaa ... ...” ”
Los yacimientos exex plota pl otados dos os datos que sucesivamente van proporcionando los croni cronistas stas son llas as piezas de u un n com compl plejo ejo rom rompepecabezas, que es muy probable nunca refleje de manera integral el conjunto de yacimientos y mi be ciados ados p por orque llos oshan IIncas ncas. . Mfuente encionarem os algunosnas de benefi losnefici testimonios sido de numerosos historiadores. Luis Valcárcel cita a Fray Diego de Mendoza quien al tratar del territorio comprendido por la provincia franciscana de San Antonio de los Charcas, que comienza en el Cusco y acaba en Tarija (Bolivia), expresa que en esa área, se producen las mayores riquezas de oro, plata, est estaño, año, cobre y de dem más metal etales es que exced excedee a todas las que han sido exploradas. Enumera los siguientes yacimientos: “... Potosí, Chichas, Lipes, Charcas (con
L
más de 20 asientos), Oruro, Carangas, Berenguela, Sica- sica, Pacajes, Tiahuanaco, Larecaja, San Antonio de Es- quilache, Cailloma, Lampa, Pomasi, Santa Lucía, Con-
doroma, Vilcabamba y Carabaya… ” Dice ser muchas las minas que no se labran. Hace especial mención del Valle de Carabaya, donde hay en más de ocho cerros de la cordi cordiller ll era, a, “todos los minerales de oro que corren la
tierra y hoy se labran las labores antiguas del I nc ncaa ...” ...adentro ” El cronista, Rodríguez de Figueroa, dio en 1583 información sobre minas y sobre la procedencia geográfica de los que trabajaron en ellas: “... Las de Larecaja
se llaman Llachane, que están bajo la nieve de dicho ce cerro; rro; dicha dichass m miinas nas las dio el I nca a los iindios ndios de la provincia de Omasuyo y que más adelante encontraron otras en Cutari, en Tora, en Tipoyane o Ayche, todas las cuales eran de oro. Las de Hiana hacia Pallallunga fue- ron dadas a los yungas de Larecaja. Las de Carabaya estaban en los cerros de Apuruna y Vilcabamba, en el río Grandede Call allana ana yen Hipara, quetodas eran del I nca y otras tantas, las que posteriormente fueron llamadas de
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Sa Sann J uan del del O Oro ro y de San San C Criristó stóbal, bal, las qque ue fueron señaladas a los indios de Huancané y Vilqu ques es pa para ra extrae extraerr el metal ...” “... El oro era en pepitas y las de mayor volumen volum en correspond correspondíían a los los yacim yacimiientos de Carabaya. La gente que beneficiaba las mi- nas de esta región pertenecía a los pueblos de Sana Sananquía, nquía, Ollachía, Ay Ayapa apata, ta, Coaza oaza,, Quis- uis- Pareja devasosI nca, en recopado recopado con dibujos dibujos defelinos eli nos en repuj repujado ado quina, Pelechuco, Chamata, Chacana, Moco- “... abundaba en la región de Potosí y era considerado un moco, Uxati Uxatica, ca, IIchum chuma, a, Am Ambaña, baña, Cumbaya, Hi Hillacaya acaya,, metal medi ediocre ......” Sorata y Cuyabaya ...” Sabemos que el primer paso de la expansión territoEn sus Comentarios Reales , Garcilaso arcil aso IInca nca de la V Vega ega rial rial de los I nca ncass se da d desd esdee el Cu Cusco sco hacia el sur y nos relata: “... El oro se coge en todo el Perú; en unas consolida la ocupación de la cuenca del lago Titicaca. provincias es en más abundancia que en otras, pero ge- neralmente lo hayde enCallauaya todo el Reino ... Sólo elesque se saca en las minas o Callahuaya finísi- mo, de a veinticuatro quilates, y aún pretende pasar dellos ...” Según Medardo Echegaray Rosales: “... Los IInc ncas as ob- ob- tuvieron el oro de los ríos Sandia y Carabaya, también del Apurímac, y, ya en la costa, del Santa, del Macará y del Tumbes. La obtención de oro en los socavones también hay que tenerla en cuenta. Los hubo en Cusco y Puno, sobresaliendo los de Paucartambo, Marcapata y Collque- marca ...” (La cit citaa p prosigue rosigue con los ya yaci cim mientos enumerados por Fray Diego de Mendoza). También Echegaray habla de los yacimientos de plata, “... cuyas vetas ser-
penteaban por los suelos de Cajamarca, Huánuco el Viejo, Huamanga, Cusco y Charcas, país este último, donde dor- mía un Potosí ...”
Encontraron y y explotaron los yacimientos de cobre y plata existentes en la zona alrededor del lago y que según Alcina: “... sólo se trabajaban cuatro meses al año, des-
de el amanecer hasta el atardecer ...” Del Busto se refiere al cobre “... que supieron extraer de la región de Lipes y Pacajes, de los altos de Tarabuco, y de las tierras hoy chilenas de Loa y Atacama. Un testi- monio onio de dell si siglo glo XV XVII sosti sostiene ene que que eell I nca conoció estos yacimientos cupríferos y da a entender que para para explotar- los ‘el Inga I nga pre pretend tendiió ec echa harr el ríríoo M Mau auriri...... para para lo cual rompió siete leguas de tierra’ ...” En su movimiento expansionista desde la cuenca del T Titic iticaaca, lo loss I ncas acceden a los los yacimie imien nto toss de estañ taño ubicados en el Altiplano boliviano, en la Cordillera Real y a lo largo de 800 km. hasta la Argentina. Sobre los yacimientos de cinabrio, Lohmann nos dice:
“... Hay una confusión en las crónicas cuando se habla de ricas minas de plata o minerales de plata, pues es posible que en realidad se esté hablando de minerales de plomo con alto contenido de plata ...”
“... Carecemos de noticias fehacientes acerca de cuándo comenzaron a explotarse los criaderos de azogue de Huan- cavelica y sus aledaños. Desde época muy antigua, a juz- gar por las proporciones de las galerías, los nativos ha- bían buscado el bermellón; los trabajos en el cerro de Chacllatacana, en la ladera del monte de Huancavelica, acaso fueron iniciados en fecha anterior a la dominación de los IIngas ngas.. Al aprovecham aprovechamiento de estos yacimientos acudieron desde lejanas comarcas...limitándose a utilizar el cinabrio para colorearse los rostros. Si llegaron alguna vez a obtener el mercurio puro y libre, lo tendrían por
En lo que respecta al plomo, afirma Del Busto que
sustancia extraña y maravillosa y, por ende, adorable ...”
Paloma Carcedo nos dice que los cronistas de 1539 en adelante: “... hablan de minas de plata y yacimientos
argentíferos en: Ancash, Cajamarca, Cailloma, Cerro Lin (Micuipampa), Cusco, Charcas, Chincha, Guanesa, (Huá- nuco Viejo), Huamanga, Huaraz, Oruro, Porco, Tarapacá y Yulloma ...” Dado que la plata y el plomo están frecuentemente asociados, Carcedo estima oportuno advertir que:
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Del lavade lav aderoro de río rí o a la min minaa de socavón os Incas I ncas d dedicaron edicaron m mucho ucho de su titiem empo, imaginaaginación, esfuerzo organizado y mano de obra a la explotación de los metales. Si bien el oro les fue en parte más accesible, como precioso don de una naturaleza generosa, también es verdad que desarrolllaron ard rrol arduos uos traba trabajjos de iinge ngeni niería ería para ex extraer traer ése y otros metales de los yacimientos, lo que significó un cambio de escala en su producción minera. Nos relata Garcilaso de la Vega: “... Hállase el oro en
poco la tierra, y se queda el oro en las mismas losas y de esta suerte lo recogen ...” Para Alcina Franch “... Este tipo de mina no es el más común y contrasta con el de otras zonas del continente y aún de la misma región, que son simples pozos profundos, como de la misma altura de un hombre, y que se abando- nan para abrir otros cuando exceden esa hondura ...”
la superficie de la tierra y en los arroyos y ríos, donde lo llevan las avenidas de las lluvias; de allí lo sacan, lavan- do la tierra o la arena. .. Todo el oro del Perú es de diez y ocho a veinte quilates de ley, poco más, poco menos ... Llaman los españoles lo que así sacan ‘oro en polvo’, por-
“... Están en unos arenales de la costa y el metal de plata que de ellas se extrae es muy rico, pues es plata blanca ascendrada con quilates de oro que aparece en veneros a manera de vetas en un área como de diez leguas y que las venas tienen forma de hoja de col ...” I nfo nform rmaa q que ue no se
que saletres como limalla; algunos granosde seahallan gruesos, de dos, pesos y más; yo vi granos más de veinte pesos; pes os; llámanles ‘pe ‘pepi pitas’; tas’; algunas son llana llanas, s, como pepi- tas de melón o calabaza; otras, redondas, otras largas como huevos ...”
seguían explotando por falta de agua. Tuvo noticia de
Contamos con un relato descriptivo de una mina de excavación, hecho por Pedro Sánchez de la Hoz, secretario de Francisco Pizarro. Correspondería a minas de la región del del Coll ollao, que más tarde se serírían an conocidas bajo el nombre de Porco, al sur de la actual ciudad de La Paz.
de plata blanca, que no se hacía sino golpearlas con una
L
Pedro Pizarro escribió sobre minas de oro y plata que se labra l abraban ban en ttii em empo po del I nca en TTarap arapacá: acá:
“... una veta que llaman ‘del sol’, del ancho de dos pies, toda de plata blanca que los indios tienen tapada ...”.
El cronista cuenta de una mina que él mismo exploró “... de la que se extraían piedras a manera de adobes
“... Están las minas en la caja de un río, a la mitad de la altura, hechas a modo de cuevas... Las minas entran mucho dentro de la tierra, unas diez brazas y otras veinte, y la mina mayor que se llama Guarnacabo entra cuarenta brazas. No tiene luz nin- guna, ni más anchura que para que pueda entrar una persona agachada y hasta que éste no sale, no puede entrar ningún otro ...” “... A su boca entran a escarbar la tierra y la escarban con cuernos de ciervo y la sacan fuera con ciertos cueros cosidos en forma de sacos o de odres de pieles de ovejas. El modo con que las lavan es que sacan del mismo río una seriola de agua, y en la orilla tienen puestas ciertas losas muy lisas, sobre las cuales echan la tierra, y echada sacan por una canaleja el agua de la seriola que
Actividades mineras aprovechando los cursos de agua.
viene a caer encima y el agua se lleva poco a
Tomado de: "De Re Metallica", Georgius Agrícola, 1556
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vas y socavones, que formaban en el interior un complicado laberinto, en el cual era fácil extra- viarse. La apertura de estos socavones, a gran profundidad,, se hab profundidad habíía prac practiticad cadoo vali valién éndose dose sso- o- lamente de estacas y de astas de venado ...” Sobre el grado de dificultad de las labores mineras nos dice Alcina: “... Aún en las minas
de los IIncas ncas,, en las que se trabajaba en ggal ale- e- Herramientas de laboreo minero. A y B: Pinzas de palanqueo (circular y rías, el trabajo de extracción debió ser muy cos- plana). C: Pica. Tomado de: "De Re Metallica", Georgius Agrícola, 1556 toso dado dado el iinstrum nstrumental ental util utilizad zado: o: cue cuernos rnos de almadana que hacía saltar una costra de piedra converti- animales, barras de madera con puntas de cobre, mar- da en plancha de plata ...” También También refiere lo ocurrido tillos de una aleación de cobre y oro de extraordinaria con Lucas Martínez “... a quien los indios ofrecieron mos- dureza, o martillos de piedra que fueron sin duda los trarle la veta ‘del sol’ y que estando para hacerlo, ocurrió más comunes ...” un eclipse y tembló la tierra, señalesque que interpretaron como prohibición y dijeron entonces aunque los ma- tasen no descubrirían la mina ...” Guillermo Lohmann nos habla de los trabajos efectuados en el interior del Cerro de Chacllatacana, de donde se extraía el cinabrio de Huancavelica: “... ... Los indios
habían perforado el subsuelo, taladrando numerosas cue-
El cronista cronista Fra Franci ncisco sco Lópe Lópezz de J ere erezz se interesó en en las técnicas de extracción de la plata: “... La plata sa-
can en la sierra con poco trabajo, que un indio saca en un día cinco o seis marcos ... la cual sacan envuelta con plomo, estaño y piedra azufre y después la apuran y para sacarla, pegan fuego a la sierra; y cómo se enciende la piedra azufre, cae la plata en pedazos ...”
Altata or Al o rgani gani zaci zacióón mi minnera er a
D
urante el IIm urante mperio IInca ncaiico, habí habíaa un un conce concepto pto de racionalidad para el manejo de las minas y se fijaron los períodos estacionales de explotación, los turnos de trabajo y la productividad esperada. da. Todo eelllo, se según gún Alci Alcina na,, “... además del con-
trol ejercido sobre la producción y para evitar los robos, implicaba una muy elaborada organización de carácter estatal ...” Revisemos Revisemos algunos aspectos de la adminis-
1557 contiene datos relativos al tributo: “... Los indios que beneficiaban las minas de oro y de plata, todas las cuales cuales pe pertene rtenecí cían an aall I nca nca,, no da daba bann otro tribu tri buto to ni pre pres- s- taban otro servicio que éste ...” Según el Padre Acost Acosta: a: “... Es bien sabido que el oro y la plata sólo podían ser ateso- rados por el Inca, siendo por lo tanto incalculable la cantidad reunidaenlargosañosporlosmonarcascusqueños...”
tración minera. El Anónimo de 1580 especifica: “... En cuanto a las
Los Incas I ncas tení tenían an m métodos étodos de reclut reclutam amiiento de mano de obra bajo el sistema de la mita. Sobre la fuerza laboral nos explica Pease: “... Los grupos étnicos sometidos
minas nas,, una unass pe pertenec rtenecíían al IInca nca y otras a los iindios ndios que sacaban el oro y la plata y entregábanlos a las autorida- des del Imperio ...” y y el Documento de Huamanga de
por el Taw awanti antinsuyu nsuyu de los IIncas ncas,, entregaba entregabann asi asim mismo mano de obra para el laboreo de las minas, de similar forma que la proporcionada para múltiples actividades
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de otro más o menos que tienen, lo sacan para el señor principal, y ensegún ella tienen puestoytanto resguar- do que de ningún modo puede robarse cosa alguna de lo que sacan ...”
estatales; los Chupaychu, región de Huánuco, afiirm af rmaron aron así, en 1549 que en tiem tiemde poslade los IIncas ncas “de ca cada da cien indios echaban (a las minas de oro) tres indios y tres indias y que lo sacaban todo el año y que el oro que saca- ban lo llevaban al Cuzco y asimismo dijeron que todas cuatr cua trooparci parciali alidad dades esda daban banasi asimismosesenta sesentaiindios ndios y se- senta indias para que sacasen plata todo el año y lo saca- ban de los Yaros (en Huánuco) y la llevaban al Cuzco ...”
Finalmente, revisemos el criterio de especialización en la actividad minera de esos tiempos. Según el Padre Acosta “... El trabajo de las minas de oro y plata de que
era tan abundante el Perú, corría a cargo de los indios señalados señ alados para para dicha ttare area, a, a llos os cua cualles pprove roveíía el el I nca de todo lo necesario ...” Los mineros de la sierra recibían el nombre de “Mitimaes” y y en la costa se les llamaba “Cori”.
El cronista Pedro Sánchez de la Hoz dice de las minas del Collao: “... Las gentes que aquí sacan oro podrán ser
hasta cincuenta entre hombres y mujeres, y éstos son de toda esta sierra, de un cacique veinte y de otro treinta; y
Desarrol Des arrollolo me metatalúrgico lúrgico incaico i ncaico
A
ntes de emprender las conquistas territoriales y consolidar consoli dar el IIm mperio, los ha habi bitantes tantes de Cusco y Apurímac manejaban un conjunto de técnicas mineras y metalúrgicas que Luis Valcárcel ha calificado de “elementos propio propioss dela su subcult bcultura uraI nca” y que enumeramos a continuación:
moldes con el procedimiento de la “cera perdida”; dive diversos rsos m métodos étodos pa para ra el dorad doradoo .....”
Revisaremos algunos aspectos de la actividad metalúrgica Inca I nca q que ue dieron soporte a la masiva prod producción ucción metálica de esa época.
“... las instalaciones para el la- vado del oro;
la explotación de minas con pe- netración a profundidad; los hornos defundición fundición ((“w “wai- ai- rachira”); los sopladores de tubos de co- bre; la aleación de cobre y estaño, o sea el bronce; la técnica del cobre martillado en frío; la técnica del oro en delgadas hojas endurecidas después al calor; los vaciados de oro y plata en
humos nocivos c a ñ a s
piso a e n e m i h c e d o r i t
t o v e r a s
piso
pi ed pie edras
a i r re e
ca carrga de min miner er eral al
r o l a c c
r p o p descoloraci ón
Sopladores Sopl adores y horno de metal etales. es. Tomado deI zumi zumi Shim Shimada
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Moledores del molino de piedra a mano o quimbalete. Tomado de A. Alonso Barba: Arte de los Metales, 1640
Las fundiciones fundici ones
E
chando hasta media vara en lo más alto. Está lleno de ojos o bocas por la delantera, por donde recibe el viento con que se enciende y funde y en los lados y espaldas tiene otros ojos pocos y pequeños por donde sale el humo ... Estos hornos ponen los indios en lugares altos y exentos donde les da el viento con libertad. Cuando el viento es tátiles de forma de una cajuela, hecha de barro crudo, de escasolosubenaloscerros,y cuandoesmucholobajan,a un dedo de grueso: tiene una vara (83.59 cm.) opocomás lo llano que en conocer estos tiempos y lugares son harto de alto y una tercia en ancho, en el pie, de allí va ensan- diestros ... Funden en estos hornos de díay de noche comotienenelvientohin- chado de carbón y pónenle fuego y en lo alto echan el metal, y poco a poco los van cebando de carbón y metal hasta que acaban lo que tienen que fundir o 3 les falta el viento. Al pie del horno tie- nen puesta una cajuela de barro crudo donde va goteando el plomo que corre 4 1 2 del del metal y al alllí se ha hace ce tejuelos, los cu cua- a- les después refinan en otra manera que 1, 3 y 4: Horno para la refinación de la plata. 2: Horno portátil para la fundición de la plata. Tomado de A. Alonso Barba: Arte de los Metales, 1640 tienen de hornos para refinar donde se n lo que respecta al proceso de fundición, contamos con la detallada descripción que hiciera Baltasar Ramírez de la “Huayrachina”, (“donde se hace el viento” en en quechua), pequeño horno empleado para beneficiar los metales: “... Estos son hornos por-
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hace plata. Es fundición para metales muy ricos y para
esta propiedad, los incas lo llamaron ‘Curuchec’, el que
el mateindios que ten tengan ganutilizado, flflem ema par paraRamírez a espera esperalllahabla .....” Sobre rial combustible del carbón y otros autores del excremento seco de auquénido. Garcilaso de la Vega quedó impresionado a la vez por la magnitud y el efecto estético del proceso de fundición:
hace deslizar T Taam bién ién de...” scribe ibe el proceso complem lementar tario de lafu fun n-
“... Era cosa hermosa ver en aquellos tiempos ocho, diez, doce, quince mil hornillos arder por aquellos cerros y altu- ras.. En eelllos hacían sus prim ras primera erass fund fundiici cione ones; s; despué después, s, en sus casas hacían las segundas y las terceras, con los cañu- tos de cobre para apurar la plata y gastar el plomo ...” Nos demuestra cómo los hechos políticos influenciaron el avance en el uso metalúrgico del plomo: “... En los
principios ten principios teníían los iindios ndios muc mucha hass dif difiicu culltada tadass para para fun- dir la plata, porque no corría y se consumía; pero la codicia y la necesidad de tener armas eran tantas que hallaron el remedio; era un metal de calidad mediocre, abundante en Potosí:: el plom Potosí plomo. Mezclado ezclado con con la la plata, la ha hacía cía correr correr.. Por
dición para el cual se requería el aporte de la energía humana: “... No alcanzaron a hacer fuelles para fundir,
fundían a poder de soplos con unos cañutos de cobre, lar- gos de media braza más o menos, como era la fundición grandeochica;loscañutoscerrabanporeluncabo;dexávan- le un agujero pequeño, por do el aire saliese más recogido y más rezio; juntávanse ocho, diez y doze (sopladores), como era menester para la fundición. Andavan al derredor del fuego soplando con los cañutos, hoy se están en lo mismo, que no han querido mudar costumbre ...” El cronista Bernabé Cobo refirió otras herramientas de la metalurgia metalurgia iinca ncaiica: ca: “... Los plateros emplean como yun-
que unas piedras duras y llanas; como martillo un pedazo de cobre cuadrado, del volumen del puño con las esquinas muertas, como un dado y sin mango. Tenían cincel ...”
Las aall eaciones eacion es ediante la aleación del cobre con el estaño se obtiene el bronce (estañífero), sobre el que Paloma Carcedo afirma: “... Aunque esta aleación
estañífero por motivos políticos y económicos, ya que los yacimientos de casiterita, el mineral de estaño, se encon- traban en el altiplano boliviano y el norte de Argentina,
ya se había los m Wari y los naco, con lo lostrabajado s IIncas ncassubajo us usoo fue asivo asivo eimTiahua- pue puesto sto por el el poder poder po pollítitico co ddel el IIm mperi perio, o, es ddec eciir, fue fuela al aleación eación imperial por excelencia ... Después de la conquista incaica, en la mayor parte de los Andes del Norte, donde se trabaja- ban los instrumentos en bronce arsenical, se cambió la aleación por el bronce estañífero... Las propiedades de ambas aleaciones en cuanto a la fundición y mecánica son muy parecidas, sin embargo no lo son en cuanto al color. El bronce estañífero, bien pulido y limpio, puede dar a la pieza un color dorado; mientras que el bronce arsenical, según su bajo o alto contenido de arsénico, da a la pieza un color rojizo o plateado respectivamente... Heather Lechtman Lechtm an sugi sugiere que que los Incas I ncas impusieron impusieron el bronce
por lo que Es Estado tado ncatenía el control total total de la distri distri- - bución delelmetal ...” IInca
M
El uso predominante del bronce estañífero tuvo a su vez importancia en la vida minera incaica dado que:
“... fue un metal de uso común y utilitario en herramien- tas, buriles y armas, en instrumentos que muestran un gran desgaste y marcas de fuerte percusión, usados en sitios como las canteras y minas a modo de cinceles ...” acota Carcedo. La fabricación de objetos de bronce estañífero en muy diversos lugares de los Andes Centrales es una muestra másdela irra i rradiación diación pol políítica ti ca,, cultural y ttéc écni nica ca d del el Im I mpe pe-ririoo IInca ncaico. ico. En eell Ecua Ecuador dor (Cu (Culltura Caña añariri)), en eell Noroe oroeste ste argentino y en el Norte de Chile se han hallado variados
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PUN SIÓ ÓN DE M ME ET TALES Y ALE LEA ACI ONES UNTOS DE F FUSI Y A (SEGÚN "H T T Y TROS) THROP, MASON, ROO Y O TR "HÜTTE", LO TH
METAL O LEA ACI ÓN ALE Platino Fierro Silicio Escorias ias de hornos alt lto os Cobre Oro Plata Bronce Oro-Cobre (-Plata) (82% Au) Plata-Cobre (72% Ag, 28% Cu) Zinc
UNT TO DE PUN FUSI °C USI ÓN °C
1,764 1,530 1,414 1,3 ,30 00-1 -1,4 ,40 00 1,084 1,063 960 950 880 779 419
P m Eslota ñoo
33 27 2 1.3
Azufre Mercurio
113 38.9
Tomado de: “Minería y Metalurgia en el Antiguo Perú”, Georg Petersen
objetos de bronce como hachas y cuchillos de diversos tipos, cinceles, punzones, manoplas y brazaletes. Los metalurgistas incaicos trabajaron las aleaciones tumbagas, tanto binarias (cobre-oro, que llamaron “Pu- nin” ; y cobre-plata), como ternarias (cobre-oro-plata). La Universidad Católica está haciendo análisis de meta-
lística para comprobar la semejanza de la aleación cobre-oro con la técnica de “mise en couleur” (“puesta en color”), en Europa. “...luego Los IInca ncas s fabrica fabricaba bann la la aleaciónconocida de oro y cobre, tratando la obra en facción,
untando la untando la su supe perfi rficie cie con el jugo ddee cierta pl plata, ata, capa capazz de disolver el cobre; ocurrida esta separación, se limpiaba la pieza de excrecencias, bruñéndola prolijamente y, enton- ces, aparecía el oro puro ...” Los hallazgos hechos en numerosos sitios arqueológicos gicos IInca nca revel revelarían arían unadif difere erencia ncia de titipo, po, fform orma ydes des-tino ti no de uso de las al alea eaci ciones ones.. Nos dice dice Carce Carcedo do al resp respececto: “... Mientras entras llaa aleación de bronc broncee es estañí tañífero fero se usaba usaba para objetos fundidos o ‘vaciados’ (en moldes univalvos y compuestos), como armas, herramientas y utensilios, más
accesibles al pueblo, el oro, la plata, el cobre y sus alea- ciones se usaban para objetos ‘laminados’ y de uso cere- (cuyos monial, personal y suntuario, pero de una elite ...” (cuyos
personajes se hacían enterrar con ellos en la creencia de asegurar su riqueza para una vida ulterior). Finalm Finalmente, ente, citarem citaremos a André Emerich para d describi escribirr lo que él califica como “la única contribución tecnológi- ca” hecha por por llos os IIncas ncas a la metal etalurgia urgia peruana peruana:: “...La
incrustación de uno a más metales dentro de otro fue un proceso que solamente se desarrolló poco antes de la Con- quista. Los objetos generalmente partían de una figura base hecha de metal sólido con áreas ‘negativas’ en las que se incrustaba otro metal ...”
Las arar mas de los lo s incas in cas
E
l ritm ritmoo acelerad aceleradoo de conqu conquiistas que los Incas I ncas eem mprendieron para consolidar el Tahuantinsuyo se sustentó sin duda alguna en la capacidad de dotarse de armamento ofensivo y defensivo, para cuya fabricación dispusieron de abundante cobre y otros metales. Mencionaremos las principales armas metálicas del del I mperi perio: o:
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Anta Ñauchi: lengüeta de cobre templado sobre una lanza menor;
Callhua: chafalote ligero de cobre o madera con filo; Champi: porra, de oro y plata (se según gún López López d dee JJeerez), de braza y media de largo, gruesa como una lanzajineta. La pporra orra qu queeestá aall cabo eengastonada ngastonada es de metal, tan grande como el puño, con cinco o seis puntas agudas, tan gruesa cada punta como el dedoopul ded pulgar; gar; Chictana: hacha y hachuela de piedra o cobre (d (dee
oro y plata, se según gún Lóp López ez de J erez); erez);
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Armas IInca: Armas nca: 1) Hacha tipo ti po tumi tumi de hoja incrust incrustada adaen unamadera; 2) Porra de piedra; 3) y 4) Porras estrelladas; 5) Porra estrellada de metal sin su mango. Tomado de "Manual de Arqueología Peruana", Peruan a", Federico Federico Kauff Kauffm mann
Chingana: puñalón de dos filos; Corazas: petos de oro, plata o bronce; Estólica: instrumento de arpón o dardo arrojadizo de 12 palmos; consta de dos partes: la cumana, donde hace coz el arpón y el huachi, el arpón mismo; Huachi: flecha;
Huicapa: porrapequ Huicapa: pequeña eñaaarroj rrojadiza, adiza, comom marti artilllo; Ñauhichina: casco de metal; Tuccina: espada peruana de cobre templado, grue- sa,anchay largade dosotrespalmos,conempuña- dura; Tumi: cuchillo o machete de piedra o cobre que se portaba al cinto; los tumis enastados también ofi- ciaronde armasligerasde combate; Turpuna: alabarda y pica de chonta, con o sin pun- tas de cobre.
Hojas de hachas Inca, circulares de forma irregular, cobre vaciado y martillado artillado en en el fil filo o
Del arte arte sobrio al imperio i mperio dorado dor ado
N
o hubo magnificencia desde el principio en la ex expre presión sión art artíística stica d del el pueblo Inca I nca.. Zev evall allos os Qui ui-ñones acl aclara aall resp respecto: ecto: “... Anteriores a la gran
época im época impe peririal al y seña señallada adam mente propi propios os de llaa in- in- dustria áurea del sur serrano, los objetos de labor orfébrica eran muy simples, abastados y de pequeño for- mato. El comportamiento suntuario del régimen cusque- ño era sobremanera parco y austero. Empleaban tan sólo una escasa joyería, de más símbolo y menos costo, en el
oro y también en el diseño, exclusiva para la clase direc- tora ...” El autor cita a Disselhoff, quien sostiene “... ... Los orfe orfe- - bres cusqueños se manifestaban con propias maneras, di- ferentes a las de sus colegas costeños. Muestra de ello es el realismo simple de sus figuras, la llama y las peque- ñas figuras humanas, tan distinto de las temáticas del litorall ...” litora Sobre estas piezas, de cierta abundancia en museos
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I nca,, en oro fundido; rep Figurinas Inca repres resenta entación ción de personajes masculinos y femeninos
y colecciones, nos dice Paloma Carcedo: “... Las figuri-
tas humanas y las llamas en oro o en plata son típicas pi pieza ezass IIncas ncas.. Casi to todas dasestán hechas hechas con la técni técnica ca ddel el vaciado conocen algunas de varias lá- minas deaunque metalse martilladas y unidas.hechas La mayoría de las fifigura gurass humana anass debi debieron eron ir vesti vestidas dasen ppiiezas ezas de tela tela sujetas por ‘tupus’ (alfileres de plata) en miniatura ...”. La autora autora menciona que cumpl plíían la ffunción unción de fifigura gurass de culto “...encontradas junto a las momias congeladas
I nca ncas, s, que que a modo desacri sacrifificios cios se ddejaban ejaban en en las las alt altas as cumbres de los Andes. Tenemos ejemplos en la zona de Arequipa (momia de Ampato) y en las momias de las alturas de los Andes del Sur en Argentina, así como en las de Cerro Gallán y Cerro El Plomo en Chile...” Acerca del concepto de sobriedad en el arte religioso inca, Disselhoff anota que “... Por lo general, los va-
sos y copas áureas fueron hechas con una línea simple,
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de gran elegancia...” Y Zevallos llos emite el ssu upuesto según el cual “... La sucesiva pérdida del dibujo decorativo evi evidencia dencia una bbúsq úsque ueda da fifillosófico-reli osófico-religiosa, giosa, una te teologí ologíaa con Nada se.....” acomodaría más a ello que quemayor la llíínea neaespiritualidad. sim simple ple en eell diseño .” Los hallazgos en sitios arqueológicos y en tumbas, las referencias de los relatos y los testimonios gráficos de los cronistas (dibujos y diseños), aportan una visión de las clases de objetos ornamentales metálicos de la época. Carcedo nos dice que en los enterramientos “... Se
han hallado adornos metálicos usados para la cabeza y brazaletes,cuchil braz aletes,cuchilllos, algunas algunas vece vecess coronad coronados os con esta- tuillas de efigies humanas, cabezas de porra, y pequeñas espátulasconformade cuchara,frecuentemente denomi- nadas ‘cucharas de oreja’. Estos utensilios están hechos de cobre o bronce, pero con frecuencia llevan incrustacio-
nes preciosos, llas de metales oro y plata ...” o están coronados con estatui- En cuanto a lo que revela la información gráfica, prosigue la autora: “... En los dibujos sobre la vida en el
I nca ncanato nato hechos por el croni cronista sta m mes estitizo zo G Garcil arcilaso aso ddee la Vega, los adornos personales consisten en lentejuelas, col- gantes, brazaletes, rodilleras y algunos objetos que ador- naban nab an la cabe cabeza za de de los Inca I ncas, s, los los cua cualles iban cosi cosidos dos a uun n turbante ... Entre las armas se representan cuchillos, en especial en forma de ‘Tumi’, con los cuales sacrificaban animales como llamas en actos religiosos. También se re- present prese ntaron aron mazascomo como cetros del Inca.. I nca....” Con la ayuda de diversos autores intentaremos una revista general de las técnicas orfebres más utilizadas durante duran te el I nca ncario. rio. Luis Valcárcel nos dice que, desde muy anti antigua gua fecha, llos os iincas ncas pra praccticaban: “... la técnica del del ‘repous ‘repoussé sé’ ’
(pre presionad sionadoo o re repu pujjad ado): o): fina fi nass hho- o- jas jas me metá tálic licaas go golpe lpeadas ssoobre un un molde tallado; las incrustaciones de un metal en otro; los remaches, para unir unas piezas con otras; y la téc- nica de la ‘cera perdida’, para el va- ciado del oro y la plata en moldes huecos ...” J orge Zevallos llos refier fiere “... las in- cisiones o pulcros recortes de figuras simbolistas o grecas de índole mági- ca, en las láminas exquisitamente li- sadas y sobre moldes presionados; las ju junntu turras, algu lgunas ta tann notab tables les como las producidas por pequeños clavos; y las soldaduras, obras de paciencia y genio artesanal ...”
Paloma Carcedo decorados nos habla de “...recubrimientos el mayor número de objetos de madera, con de lá- minas de oro o plata; los diseños caprichosos en los vasos metálicos con forma de ‘Kero’; la técnica del laminado para adornos de cintas, diademas, brazaletes y tocados; el cincelado en los retoques decorativos de las figuritas; la incrustación de hilos de oro en las zonas hundidas de la pieza y dejadas así previamente en el molde; y, final- mente, la decoración de objetos metálicos de oro y de vasos de madera con pintura, que era una pasta hecha a base del polvo rojo procedente del sulfuro de cinabrio y de resina orgánica (extraída de la planta ecuatoriana ‘mopa-mop’ o similares del Perú) ...” Cuando uando el I nca TTúpac úpac YYupanq upanqui ui logra conq conqui uistar star el reino Chimú, en los años que precedieron al descubri-
Alpacade plata plata Inca. I nca. Figura hecha de láminas unidas por martillado y repujado
Para Disselhoff, un rasgo saltante de la orfebre orfebreríríaa d dee los IInca ncass fue
“... su gran afición a decorar los va- sos ceremoniales con una combina- ción, abstracta al parecer, de oro y plata ...”
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Orfebres pre-colombinos fundiendo y trabajando el oro y la plata. Según Girolam rolamo Benzoni, 1562 1562
miento del Nuevo Mundo por Cristóbal Colón, se inicia un proceso de notorio enriquecimiento de la producción metalí etalísti stica ca d del el I mperio. perio. Se trata de un interesante fenómeno, inicialmente político y económico, que Zevallos nos ayuda a ilustrar: “... Fue después de la toma de Chanchán cuando el
I mperio efecti efectivam vamente ‘se dora’, dora’, apa apareciendo reciendo entonces la costumbre acumulativa de atesorar el rico metal en polvoalyCusco en barretas y barretones. sólo se transporta- ron en señal triunfalistaNoprisioneros, tejidos, lapidaria apidaria y gruesas gruesas cant cantidad dades es de recursos recursos naturales, sino sino también, de preferencia, inmensas rumas de objetos de oro y plata ...” Los conquistadores conquistadores IIncas ncas fueron capa capaces ces d dee re reconocer conocer las habilidades de los pobladores Chimú, a quienes habían sometido y de dar curso a un verdadero proceso de transferencia de conocimi conocimientos y tecnologí tecnologías as,, como hoy lo denominaríamos. Las connotaciones sociales y culturales de este hecho son también explicadas por el autor: “... Hubieron de quedar sorprendidos los amautas
imperiales por el extraordinario avance de su metalistería, con la llegada al Cusco de tanto y tan bueno, pues
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estimulados inteligentemente, dispusieron a través de mandato,setrasladaranamanerademitimaes,numerosos artífifice artí cessvencidos, vencidos, para paraestab establlecerlos ecerlosenbarri barrios osesp espec eciiales delacapital capital imperi perial al yenlascabece cabeceras rasdevvarias ariasprovi provincias ncias del centro y sur del del Imperio. Desd esdee entonces entonces sehizo hizo patente la enseñanza, el refinamiento técnico y la producción de sofisticados objetos de oro por todo el Tahuantinsuyo...” Los Incas I ncas llllam amaba aban n “Cori Camayoc” a los artífices orfebres que los trabajaban oroplata. y “CollNos a los a que Camayoc” que hacían trabajoselen dice Garcilaso
“... Todos los plateros que había dedicados para el servicio del Sol no entendían en otra cosa sino hacer y contrahacer las cosas dichas. Hacían infinita vajilla que el templo (Coricancha) tenía para su servicio, hasta ollas, cántaros, tinajas y tinajones. En suma, no había en aquella casa cosaalgunade qué hecharmanoparacualquierministerio que todo no fuese de oro y plata, hasta lo que servía de azad az adas as y aaza zadil dilllas ppara ara lilim mpiar los los jjard ardiines nes .....” Garcilaso temía no ser fidedigno al reconstruir los relatos que escuchó desde niño sobre la riqueza incaica en metal etales es precio preciosos. sos. C Ciitamos tamos una parte dela descri descripci pción ón que hiciera del Templo del Sol: “... Todaslascuatroparedes
del templo estaban cubiertas de arriba a abajo de planchas y tablones de oro ... (en) el altar mayor tenían puesta la figura delque Sol, hecha de...una oro al doble más gruesa las otras todoplancha de unade pieza ... era tan grande que tomaba todo el testero del templo de pared a pared ... (todas las puertas) estaban aforradas con planchas de oro ... por de fuera del templo (y) por lo alto de las paredes corría una azanefa de oro de un tablón de más de una vara de ancho ... que abrazaba todo el templo templo una ccua uadra dra ... ... (era era)) para para ap apose osento nto de llaa Luna, mujer del Sol, toda ella y sus puertas estaban aforradas con tablones de plata ...” El arte orfebre incaico había alcanzado, como afirma Zevallos Quiñones, “... la magnificencia casi barroca y
finísima cuyas muestras encontraron los españoles por todas partes ...” Vaso Inca Inca en en oro martil arti llado y repujado. Representación de cabeza zoomorfa
El mensaje de la rique ri quezaza peruana
N
i en JJerusa erusallem, ni en R Rom oma, ni en PPersia, ersia, ni en ninguna parte del mundo, se ha ju junnta taddo en un lug lugar tan tantariqu iqueza de oro, plata y pedrería ...” escribió Cieza de
rras rras civil civiles es,, se des desarticul articulaa todo eell sist sistem ema po pollítico, tico, soci cial al y económico qu quee los I ncas ncas iim mplantaron plantaron een n llos os Andes Centrales. Se cierra “... un capítulo esencial en la historia mundial ...” , como lo califica Quiroz Paz Sol-
León, transmitiendo así su visión euro..de.lo que la historia pea calificaría como “momento cumbre” de la metalí etalísti stica ca een n el conti continente nente aam meri ericano. cano. Más allá de las expresiones de asombro y estupefacción de los cronistas, la realidad quedó inscrita en los registros del botín obtenido por los conquistadores españoles. Son esos datos cuantitativos los que, como afirma Zevallos Quiñones, “... documentan sin duda al-
dán. De allí en adelante la historia de la actividad productiva de los pobladores andinos tomaría un nuevo curso. Queremos concluir este fascículo dedicado a la Era I ncaica con lo ex expres presad adoo por J orge Zeva evalllos Q Qui uiñones ñones,, sobre el esencial significado que la minería ayudó a consolidar en la cultura de sus habitantes: “... Por los
“
guna, que de los países precolombinos, el Perú de los I ncas eera ra delej ejos os el m más ás rico rico en metal etales es pre preciosos. ciosos. Los I ncas tení tenían an una ririqueza quezamucho mayor mayor en metal etales es pre- ciosos, con más de dos veces el oro e infinitamente más plata que sus contemporáneos aztecas ...” A la llegada de los europeos y sacudido por las gue-
descubrimientos en el cerro de Potosí, sabemos que con- tinuaron trabajando el metal y en especial la plata; pero una vez que dejaron de gobernar políticamente, los an- dinos se vieron privados también de lo que había sido una de sus grandes fortalezas: expresar en el metal, que habíía sido un m hab med ediio tan tan iim mportante para eelllos, ttodo odo el espíri espíritu tu y religiosi reli giosida dadd de ssus us cre creen encias cias ance ancestrales strales .....”
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La realización realizaci ón de este fascículo fascículo ha sido posiblee gracias alal auspicio de: posibl
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Las ilustraciones del presente fascículo provienen de estas fuentes bibliográficas
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