Metamorfosis de MARUJA TORRES

 

Metamorfosis de

MARUJA TORRES, 8 JUL 1983

La mujer salió de su casa, y era una buena mujer. Lo había sido durante toda su vida. Ese día, sin embaro, una !ría determinación le roía las entra"as mientras avan#aba, el bolso bien sujeto, camino del luar donde iban a $roducirse los hechos. %or momento momentos s sentía &ue le l e temblaban las $iernas, $ero si su cuer$o 'a&ueaba, su mente no se $ermitía vacilar. %ensó en sus hijos. %ensó en su marido, honrado y trabajador, !eli# con su !(tbol, su tele y su ch)ndal $ara ir al cam$o los *nes de semana. %ensó en el e&ui$o necesario $ara las vacaciones, tan inminentes ya. +)s decidida &ue nunca, atravesó la $uerta de los randes almacenes. El aire $rocedente del acondicionador le heló la nuca y ser$enteó $or un momento entre sus muslos, y sa !ue la (ltima sensación humana &ue iba a e-$erimentar en varias horas. í/eeebaaaajaaas0 ruió. raceó hacia la horda &ue bramaba en el interior. 2a no $ensaba en su !amilia. omo el ca#ador, sólo alimentaba un deseo4 conseuir la mejor $resa5 como el sabueso, (nicamente as$iraba a hincar el diente en la carne m)s tierna. 6laró ambas manos hacia una combinación de seda sint sintt tic ica a rebaj ebajad ada a $ues $uesta ta a mita mitad d de $r $rec ecio io $ $rrevia eviame ment nte e se habí había a col colad ado o el bols bolso o en bandolera, y una manada de tiburones abrió amena#adoramente las !auces !rente a ella. La mujer se a!erró con todas sus !uer#as a la $renda. 7io &ue las manos se le habían vuelto $eludas, sarmentosas y con las u"as muy laras curvadas hacia dentro, $ero no le im$ortó. 6rrancó la combinación de entre los colmillos de los escualos y siuió abrindose $aso entre aullidos. En la seunda $lanta tuvo &ue des$eda#arle la carótida a una rinoceronta de vestido 'oreado &ue trataba de a$oderarse de una cesta $ara  pic-nic; en la tercera, se hi#o a #ar$a#os con dos $ares de #a$atillas de de$ortes5 en la cuarta !ue corrida a cornadas $or una $anda de b(!alas &ue se em$ecinaban en conseuir una cocinita $ort)til a butano5 en la &uinta estuvo a $unto de morir $icoteada $or una nube de avis$as venenosas, $ero huyó en cuanto se dio cuenta de &ue no necesitaba un tresillo. uando salió a la calle, tardó unos  minutos en recu$erar su as$ecto habitual. Metamorfosis de

MARUJA TORRES, 8 JUL 1983

La mujer salió de su casa, y era una buena mujer. Lo había sido durante toda su vida. Ese día, sin embaro, una !ría determinación le roía las entra"as mientras avan#aba, el bolso bien sujeto, camino del luar donde iban a $roducirse los hechos. %or momento momentos s sentía &ue le l e temblaban las $iernas, $ero si su cuer$o 'a&ueaba, su mente no se $ermitía vacilar. %ensó en sus hijos. %ensó en su marido, honrado y trabajador, !eli# con su !(tbol, su tele y su ch)ndal $ara ir al cam$o los *nes de semana. %ensó en el e&ui$o necesario $ara las vacaciones, tan inminentes ya. +)s decidida &ue nunca, atravesó la $uerta de los randes almacenes. El aire $rocedente del acondicionador le heló la nuca y ser$enteó $or un momento entre sus muslos, y sa !ue la (ltima sensación humana &ue iba a e-$erimentar en varias horas. í/eeebaaaajaaas0 ruió. raceó hacia la horda &ue bramaba en el interior. 2a no $ensaba en su !amilia. omo el ca#ador, sólo alimentaba un deseo4 conseuir la mejor $resa5 como el sabueso, (nicamente as$iraba a hincar el diente en la carne m)s tierna. 6laró ambas manos hacia una combinación de seda sint sintt tic ica a rebaj ebajad ada a $ues $uesta ta a mita mitad d de $r $rec ecio io $ $rrevia eviame ment nte e se habí había a col colad ado o el bols bolso o en bandolera, y una manada de tiburones abrió amena#adoramente las !auces !rente a ella. La mujer se a!erró con todas sus !uer#as a la $renda. 7io &ue las manos se le habían vuelto $eludas, sarmentosas y con las u"as muy laras curvadas hacia dentro, $ero no le im$ortó. 6rrancó la combinación de entre los colmillos de los escualos y siuió abrindose $aso entre aullidos. En la seunda $lanta tuvo &ue des$eda#arle la carótida a una rinoceronta de vestido 'oreado &ue trataba de a$oderarse de una cesta $ara  pic-nic; en la tercera, se hi#o a #ar$a#os con dos

 

$ares de #a$atillas de de$ortes5 en la cuarta !ue corrida a cornadas $or una $anda de b(!alas &ue se em$ecinaban en conseuir una cocinita $ort)til a butano5 en la &uinta estuvo a $unto de morir $icoteada $or una nube de avis$as venenosas, $ero huyó en cuanto se dio cuenta de &ue no necesitaba un tresillo. uando salió a la calle, tardó unos  minutos en recu$erar su as$ecto habitual.