METÁFORAS DE LA GLOBALIZACIÓN Por Octavio Ianni

 

2014

INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL ESCUELA SUPERIOR DE ECONOMÍA

METÁFORAS DE LA GLOBALIZACIÓN por Octavio Ianni ENSAYO ALUMNO [BOLETA]: Ruiz Domínguez David Eduardo [2013410521]. GRUPO: 3EV5 PROFESORA: Almazán Vázquez Rosa. MATERIA: CAPITAL COMERCIAL, FINANCIERO Y RENTA DE LA TIERRA.

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SOBRE LAS MÉTAFORAS DE LA GLOBALIZACIÓN. El fenómeno conocido como globalización ha sido tema de discusión entre distintas corrientes del pensamiento económico después de la desintegración de la URSS y la apertura de Rusia al mercado capitalista. Sobre mencionado tema podemos afirmar que, a escala global se ha gestado un cambio en el alcance de la capacidad productiva que ha sido impulsado por las tecnologías de la información y el abaratamiento de costos en la producción de una mercancía con piezas hechas en distintas regiones geográficas.  Al referirnos a las metáforas de la globalización, intentamos hacer una descripción alegórica del concepto que intenta describir a este fenómeno que se inmiscuye en la vida personal de cada ser humano en el planeta aunque no esté consciente de ello. Un simple ejemplo que puede dar sustento empírico es, o bien el acceso a cualquier medio masivo de comunicación haciendo mención de sucesos (para nuestros fines) económicos y su impacto a nivel local o el alcance que tiene la adquisición de artículos inventados en algún país anglosajón y la presencia de sus desperdicios (botellas, empaques, etcétera) en un país al otro lado del orbe. Pero si algo sería bueno mencionar son las formas que intentan usar algunos autores para describir a la globalización como lo son “aldea global”, “Disneylandia global” (éste sí mola), “economía mundo”, “sociedad informática”, entre otros. Y

son estas formas las que intentan decir una cosa: el capitalismo ha logrado superar lo que al principio le fue un medio para desarrollarse, luego se volvió su obstáculo y al final ha logrado tener la capacidad de competir por la hegemonía de poder: el Estado-nación. El discurso que nos presenta el autor muy similar al análisis que varios nos presentan: el modo de producción capitalista logra establecer al planeta como un conjunto de regiones donde se pueden producir una clase general de mercancías. Donde la producción de un artículo se estima en escala global y se coordinan los tiempos de entrega de materias primas, piezas prefabricadas o del producto final. Pero esto no se puede orquestar sin que las tensiones entre poseedores de medios de producción y asalariados no aumenten ahora en escala global. Para ello, las superestructura requiere que la opinión respecto a este fenómeno en las grandes masas sea aceptado a través de los medio masivo de la comunicación, un eslabón importantísimo en el proceso de subsunción real de otras culturas y antes que ello, modos de producción pre capitalistas. Pues el autor del libro hace referencia a la informática como medio esencial e icónico del proceso de globalización, pero si bien menciona que es una herramienta de coordinación, también un medio de control masivo tiene un alcance personal que es asimilado por todos los individuos a la vez e interiorizado con un mínimo de esfuerzo y costos, y que además implanta ideas basadas en el pensamiento occidental.

 

Si bien nos hace referencia a la homogeneización de la cultura, es la cultura dominante la que al principio se mezcla con la cultura nativa para después hacerla desaparecer de la consciencia colectiva a través del miedo, la incertidumbre o el deseo, tal como hace el capitalismo para instaurarse en comunidades precapitalistas. Se abarcan tantos aspectos cuantitativos como cualitativos de la sociedad pues ambos influyen en uno u otro. Otro aspecto que no menciona el autor es la ubicación de los principales centros de concentración de capital en el mundo y el hecho de que esto ha cambiado y diversificándose en el tiempo. Por citar los ejemplos del autor, tenemos a Londres y Ámsterdam, de Londres a Nueva York. También se mencionan a centros económicos antes del capitalismo, como Alejandría y Egipto o Venecia y Génova. Pero a pesar de que el Estado-nación quede en muchos aspectos supeditado a los dictámenes del capital, se sigue encontrando que existe una lucha de poder entre ambos. El Estado-nación aún funciona como un mecanismo regulador de la naturaleza fluctuante del capitalismo, pues no ha podido regular sus propios ciclos sin medios externos. Sin embargo, un medio para ganar terreno en el juego de poder es la política, como por ejemplo, la compra de influencias en el gobierno o el financiamiento de campañas electorales. Y con un alcance casi ilimitado, con la omnipotencia con la que se presenta a escala planetaria, las llamadas “utopías” parecen ser un objetivo ahora

inalcanzable. Y el capitalismo ha logrado establecer un imperio sin forma, como el agua. Como menciona el autor, las llamadas utopías sólo son nostalgia de la imaginación del pasado. En una opinión personal, el hecho de planear a largo plazo la expansión de la humanidad en términos espaciales a colonias extraplanetarias tan solo representa la continua necesidad de expandir los alcances del mercado para la continua reproducción del capital y también la búsqueda de yacimientos nuevos de minerales, más que el progreso de la humanidad en general. ¿Pero por qué mencionar algo tan obvio, como el hecho de que la pobreza se agudizará y se seguirá pugnando por los intereses de la minoría que posea poder económico? Porque no solo el capital se expande, sino también la pobreza a los confines del universo y esto implicaría una reestructuración social a nivel interplanetario.