Mente y Cerebro - # 115

December 3, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
Share Embed Donate


Short Description

Download Mente y Cerebro - # 115...

Description

Revista de psicología y neurociencias Julio / Agosto 2022  2022  · N.º 115  115  · 6,50 € · investigacionyciencia.es  

Los secretos del sueño Por qué la consciencia desconecta cuando dormimos

COVID-19 

NEURONAS ESPEJO

ESTRÉS 

La genera generación ción de la pandemia

Treinta años después: ¿mito o realidad?

Su efecto en el estómago

 

SUMARIO

ARTÍCULOS SECCIONES 12 COVID-19

3 ENCEFALOSCOPIO

La generación de la pandemia

Soñar aumenta la creatividad | Diagnóstico precoz del párkinson a través de la sangre | 19 PSICOLOGÍA El neoliberalismo neoliberalismo fomenta la aceptación de la El arte de la charlatanería desigualdad | La ketamina ketamina provoca rápidos rápidos antidepresivos | El cerebro puede 26 NEUROBIOLOGÍA efectos antidepresivos Noches de inconsciencia llegar a más de 40 grados | Normalizar la menopausia para evitar su medicalización | medicalización | 34 SUEÑO Descubren el interruptor epigenético del ¿Mantas pesadas  pesadas  alcoholismo para dormir? 38 ENTREVISTA

44 PREGUNTAS CON RESPUESTA

«No hay que ir a buscar el sueño,  sueño,  ¿Por qué sacudimos la cabeza viene solo»  solo»  cuando negamos? 46 SALUD MENTAL

El factor pobreza 57 TRASTORNOS PSICOSOMÁTICOS

Alarma en el estómago 62 NEUROCIENCIA

El mito de las neuronas espejo

52 CASO CLÍNICO

La mujer que se reía por nada 70 SINOPSIS

Entender la ciencia 83 ILUSIONES

Engañosa oscuridad

71 NEUROPSICOLOGÍA

Parálisis sin causa 77 EPIGENÉTICA

Recuerdos grabados en el genoma

87 LIBROS

Del diván al zafu La relación de los monos con la esperanza IMAGEN DE PORTADA: PETRENKOD/ISTOCK

 

 

ENCEFALOSCOPIO

    K     C     O     T     S     I     /     S     E     G     A     M     I     Y     T     T     E     G     /     T     R     A     H     O     E     T     S     E     M     A     J

MENTE Y CEREBRO 



JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

 

SUEÑO

SSOÑAR   OÑAR AUMENTA LA CREATIVIDAD Cuando soñamos, nuestro cerebro entra en un estado similar al que se observa durante los procesos creativos.

¿Cómo produce el cerebro humano humano estos deste deste-llos de genialidad? En los últimos años, se ha logrado observar qué sucede en las neuronas

Perrine Ruby, del Centro de Neurociencias Cognitivas de Lyon, las personas más creativas presentan una red neuronal por defecto más activa y sueña más. O, al menos, son capaces de recordar las ensoñaciones nocturnas por la mañana. Esos datos sugieren que la red por defecto ejerce una doble función: por un lado, la do, produce visiones en forma de sueños cuando dormimos; por otro, genera imágenes mentales ricas y variadas durante nuestros vagabunvagabun deos mentales cuando estamos despiertos. Se trata, por tanto, de un «doble generador» que explica expl ica por qué los gra grandes ndes crea creadores dores son ta tamm bién grandes ssoñadores, oñadores, tanto en sentido literal como gurado. Los autores han constatado constata do asimismo que las personas creativas tienen un sueño más ligero. Experimentan «microdespertares», es decir, momomentos muy breves en los que nos despertamos durante la noche, sin siquiera darnos cuenta, pero que permiten una reactivación cerebral suciente para que las imágenes que se han producido durante el sueño se transeran a las áreas de la memo memoria, ria, de manera que se pueden recuperar a la mañana siguiente. ¿Puede ayudar este nuevo conocimiento a

durante esos momentos clave. La investigación ha revelado que durante un proceso creativo, primero nuestro cerebro produce, de forma libre  y casi c asi desenfrenada desenfrenada,, ideas origi originales; nales; a ccontiontinuación, las clasica para quedarse con las más interesantes. La fase de generación de ideas se produce gracias a la actividad act ividad de un conjunto de «red   áreas cerebrales que forman la denominada «red neuronal por defecto». defecto». Esta es la responsable responsa ble de la divagación mental, del soñar despierto, que  vincula conce conceptos ptos sin cone conexión xión apare aparente nte cuand cuando o estamos «en otro mundo». En cuanto a la fase de clasicación, se reduce a la parte racional de

aumentar nuestra creatividad? creatividad? Al parecer, la clave consistiría en lograr que nuestra red neuronal por defecto trabaje más. La condición indispensable para ello consiste en desconectarse periódicaperiódica mente de los estímulos externos. Y para ello, nada mejor que la la inacti inactividad. vidad. Por el contrario, el hecho de llevar a cabo una tarea t area que moviliza nuestra atención (por ejemplo, el trabajo o, simsimplemente, los mensajes del teléfono inteligente) silencia la red del deambular y soñar. Cada vez que preferimos preferimos revi revisar sar el correo electrónico, los mensajes mensa jes de texto, un cana canall digital digita l de noticias en nuestro móvil o jugar a un videojuego, privamos

nuestro la corteza prefrontal.  Nature   Segúncerebro: ha descubierto y publicado en  Nature and Science of Sleep  el equipo dirigido por

atalnuestro oport unidad de soñar y, vez, decerebro crear. de la oportunidad

i le dieran 63 elementos químicos que componen la Tierra y todo lo que hay en ella y le pidieran que sugiriera un método de clasicación que tuviera t uviera en cuenta sus puntos en común y diferencia, su masa y propiedades, propi edades, ¿cómo lo har haría? ía?  Ante  An te est estee de desaf safío ío se en enfre frent ntó ó Dmitri Mendeleïev , un químico ruso nacido en 1834. Le dedicó años de trabajo, sin resultado. Pero una tarde tar de de febrero de 1869, exhausto por haber fracasado una vez más en tal empresa, se acostó y tuvo lo que se convertiría en uno de los sueños más famosos de la historia. En esta ensoñación vio aparecer una vasta mesa formada por cajas en las que se disponían con desconcertante facilidad los 63 elementos conocidos en la época (hoy conocemos 94 en la Tierra y 24 má máss en el resto del Unive Universo) rso).. Mendeleïev Mend eleïev escribió: «Soñé con una mesa en la que cada elemento tenía un lugar lógico. Cuando me desperté, inmediatamente lo anoté en un papel. Solo necesitaba hacer una corrección».

S

Más creativos cuando cua ndo divagamos

MENTE Y CEREBRO 

Sébastien Bohler 



JULIO/AGOSTO 2022

 

NEUROCIENCIA

DDIAGNÓSTICO   IAGNÓSTICO PRECOZ DEL PÁRKINSON A TRAVÉS TRAVÉS DE LLAA SANGRE SANGRE Un test muestra que la actividad de las enzimas citocromo P450 dism disminuye inuye de forma característica en el suero sanguíneo de los pacientes.

    K     C     O     T     S     I     /     S     E     G     A     M     I     Y     T     T     E     G     /     K     I     C     J     E     V     N     A     I     R     A     M

a enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo que provoca afeccioafeccio nes del movimiento del movimiento. Sus dos signos más má s típicos son la lentitud a la hora de realizar movimientos movi mientos y el temblo temblorr en reposo. Sin embargo, el temblor puede no estar presente en el 30% de los pacientes. Se estima que en torno a 7 millones de personas sufren esta enfermedad en el mundo y entre 120.000 y 150.000 de ellas se encuentran encuentran en España. La Sociedad Española número   de Neurología (SEN) considera que el número de pacientes con párkinson podría triplicarse triplicarse  

L

además, la identicación del biomarcador fuera un proceso no invasivo y barato, se abriría la puerta a cribados dirigidos a la población de riesgo. Múltiples grupos de cientícos en diferentes lugares del mundo trabajan para identicar dichos  biomarcado  bio marcadores res a trav través és del análisis de difer diferen entes tes tipos de tejidos o uidos (lágrimas, líquido cefalocefalo rraquídeo, neuroimágenes...) neuroimágenes...).. Hace unas semanas, investigadores de la Universidad de Kobe y de Hiroshima (Japón) han mostrado el potencial de un nuevo método para identicar a pacientes con párkinson con una alta abilidad a través de

para 2050 por la mayor esperanza de vida y el envejecimiento enve jecimiento progresivo de la población, entre otros factores. En la actualidad, no existe ninguna prueba especíca para diagnosticar el párkinson, lo que complica el proceso de diagnóstico. En España, los pacientes tienen que esperar una media de entre 1 y 3 años para recibirlo y hasta un 25 % de las personas diagnosticadas podrían, en realidad, sufrir otra enfe enfermedad. rmedad. Aunque no existe ningún tratamiento curativo, sí existen diversas terapias dirigidas a aliviar o controlar los signos/síntomas de la enfermedad y retrasar su empeoramiento.

muestras de suero suero sanguí sanguíneo neo (plasma sanguíneo sin las proteínas implicadas en la coagulación). Sus resultados se resultados se han publicado en la revista Scientic Reports. Este método de diagnóstico se basa en un ensayo de inhibición de enzimas de la familia citocromo P450. Estas Esta s proteínas (más de 50) son esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo humano, pues se encargan de la metabolización de diversos fármacos y otros xenobióticos (com(compuestos extraños para el organismo), así como de la síntesis del colesterol y de hormonas esteroideas. En trabajos previos, los autores habían

En ese sentido,temprano un biomarcador que permitiera el diagnóstico del párkinson ayudaría a conseguir un mejor pron pronóstico óstico de esta dolen dolencia cia  y quizá cambiar el curso de la enfermedad. Si,

desarrollado el citado ensayo de inhibición de citocromo P450 para que detectase variaciones en los niveles de metabolitos asociados con este conjunto de enzimas, causadas por p or la exposición

MENTE Y CEREBRO 



JULIO/AGOSTO 2022

 

con ratas. En este caso, c aso, los investigadores obser obser- varon una inhibi inhibición ción signica signicativa tiva de la actividad de tres proteínas P450. No obstante, existía la posibilidad de que otras enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer o en la que suceden procesos inamatorios (como la diabetes de tipo 2) pudieran ofrecer resultados similares a los encontrados encon trados con los sueros de pacientes con párkinson. Para revisar si era así, también se analizó el suero de pacientes con estas dolencias. Aunque estas muestras también conseguían inhibir la actividad de algunas enzimas P450, su patrón era diferente del que se identicó en muestras de pacientes con párkinson. Los resultados del estudio muestran la potencial utilidad de este ensayo de laboratorio para detectar, de forma sencilla, able y barata, a pacientes con párkinson a través de su suero. No obstante, serán necesarios estudios con más cantidad de participantes, tanto sanos, como afectados por párkinson y otras enfermedades que podrían arrojar falsos positivos. Serán espeespecialmente valiosos estudios de seguimiento para identicar en qué momento del desarrollo de la enfermedad de Parkinson este ensayo es capaz de detectar su presencia. Entre las limitaciones del estudio, se encuentra que los autores no reali realizaron zaron un análisis previo de los niveles de expresión de las proteínas P450 y sus polimorsmos gen genéticos éticos de cada participante, pues estos pueden interferir sobre los metabolitos presentes en el suero y, por tanto, en el resultado de la prueba.

a ciertas sustancias propias o extrañas para el organismo o por un proceso inamatorio. Diversas enfermedades pueden afectar a la expresión de las enzimas P450, lo que a su vez altera la cantidad y la calidad de ciertos metabolitos en la sangre. Los investigadores deci decidieron dieron comprobar si la enfermedad de Parkinson, Parkin son, en la que se destruyen neuronas que intervienen interv ienen en la regulación de la actividad de las proteínas P450 en el hígado, podría iden identicarse ticarse mediante dicho ensayo de inhibición, al aparecer ciertos metameta  bolitos que no se hallan en las personas sanas. sana s. Para evaluar la utilidad utilida d del ensayo, obtuvieron suero sanguíneo tanto de ratas como de personas. Cada suero se mezclaba en el laboratorio con un sustrato uorescente (que (que al oxidarse libera un producto altamente uorescente) y con doce proteínas humanas de la familia P450. En los expeexpe rimentos realizados con ratas, había un grupo de control con siete ratas sanas y otro grupo gr upo de diez ratas con enfermedad de Parkinson induci i nducida da por el pesticida rotenona. Los autores observaron que cuatro proteínas (CYP2A13, CYP2C18, CYP3A4 y CYP3A5) CY P3A5) reducían su actividad a la hora de oxidar oxidar el sustrato uorescente cuando se exponían a suero de ratas con párkinson (la ( la señal uorescen uorescente te era, por tanto, mucho menor). El siguiente paso fue comp c omprobar robar si estos resultados también aparecían en humanos. Extrajeron Extr ajeron suero de 20 voluntarios sanos y de 20 pacientes con párkinson y los mezclaron con las mismas doce proteínas humanas de la familia P450 y el sustrato uorescente empleado en los ensayos

 Esther Samper  Samper 

PSICOLOGÍA SOCIAL

EEL   L NEOLIBERALISMO FOMENTA LA ACEPT ACEPTAC ACIÓ IÓNN DE LA DESIGUALDAD DESIGUALDAD En unos pocos años, los sistemas políticos pueden cambiar las actitudes personales de los ciudadanos en torno a las diferencias económicas. a economía es el método; el objetivo

neoliberales durante la década de 1980: pripri -

es cambiar corazón el exprimera alma». De acuerdo coneleste lema,y la ministra del Reino Unido Margaret Thatcher (1925-2013) (1925-20 13) puso en marcha varias reformas

 vati  vatización las s empresa empresas es estata tatales, les, retirada del zación estado de della bienestar ys recorte de reti los rada programas gra mas red redistr istributi ibutivos. vos. Un equipo dirigido po porr Shahrzad Goudarzi, de la Universidad de Nueva

«L

MENTE Y CEREBRO 



JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

 

 Y  York, ork, ha in investigado vestigado si las políticas neoliberales inuyen en el sentido de la justicia de los ciudadanos. El estudio se  se publica en  Perspectives  Perspectives   estudio on Psychological Science. «Nues«Nuestros resultados sugieren que unos pocos años son sucientes para que los sistemas modiquen, como exexpresaba Thatcher, el "alma"», arma Goudarzi. El grupo analizó varios datos de 1995 a 2019 de más de 160 países. Entre ellos, el Índice de Libertad Económica, que registra el gasto público, los tipos impositivos más altos y los derechos de los trabajadores. Esta información puede utilizarse para deducir el grado de neoneo liberalismo de las políticas de un Estado. Los investigadores obtuvieron información sobre las percepciones personales de la justicia a partir de la Encuesta Mundial de Valores, el estudio internacional más completo sobre los valores huhumanos. Entre otras cuestiones, los participantes indican si creen que los ingresos se deben igualar o si son necesarias mayo mayores res diferencias salariales para recompensar el rendimiento individual.

    K     C     O     T     S     I     /     S     E     G     A     M     I     Y     T     T     E     G     /     G     N     A     K     N     I     J     E     Y     H

Los autores descubrieron que los habitantes de los Estados más neoliberales aprobaban el incremento increm ento de las diferen diferencias cias sala salariales. riales. L Los os datos se recogieron en diversos momentos sosocioeconómicos e históricos, lo que les permitió constatar que el sistema económico cambiaba priprimero y las actitudes a ctitudes personales, a continuación. «Las reformas neoliberales y de libre mercado parecen aumentar la preferencia de las personas por los niveles altos de desigualdad desigua ldad de ingresos», arma Goudarzi.  Anton Benz  Ben z 

MEDICINA

L  A KE KETAMINA AMINA PROVOCA RÁPIDOS EFECTOS ANTIDEPRESIVOS Aactiva diferencia de otrosgranulares antidepresivos, la ketamina actúa en horas. Han descubierto la clave en ratones: las neuronas inmaduras en el cerebro. egún la Organización Mundial de la Salud, en torno a 280 millones de personas sufren suf ren depresión en el mundo. mund o. En España, este trastorno mental está presente en más del 5,4 por ciento de la población, lo que supone más de 2 millones de afectados. De ellos, 230.000 pacientes padecen esta dolencia en su forma grave. La pandemia de COVID-19

S

    K     C     O     T     S     I     /     S     E     G     A     M     I     Y     T     E     G     /     A     J     E     F _     O     T     O     K

ha la salud mentalloenque multitud de empeorado países, incluido España, se ha traducido en un aumento de la prevalen preva len-cia de la depresión en los últimos años.

MENTE Y CEREBRO 



JULIO/AGOSTO 2022

 

Este trastorno tras torno mental es una de las principales causas de discapacidad e incrementa el riesgo de suicidio. Los antidepresivos más usados en la actualiactualidad, los inhibidores in hibidores sel selectivos ectivos de la recaptación de serotonina o de otros neurotransmisores, cuentan con dos importantes limitaciones: un gran porcentaje de los pacientes no responde al tratamiento (sobre todo en depresiones leves y moderadas) y su efecto benecioso, cuando apaapa rece, suele requerir semanas de medicación. Sin embargo, moléculas como la ketamina, ketamina , pueden ejercer su efecto antidepresivo en cuestión de horas. Recientemente, se ha comercializado en Europa un derivado de la ketamina, la esketamiesketami na intranasal, para pa ra el trastorno depresivo mayor resistente al tratamiento, aunque en España el Sistema Nacional de Salud no lo nancia. La  Agencia Española del Medic Medicamento amento (AEMP (AEMPS) S) considera que existen escasos datos de ecacia y   seguridad a largo plazo, plazo, sin ensayos comparativos directos de otras opciones terapéuticas emp empleadas leadas para este tipo de depresión. ensayos   La ketamina se ha evaluado evaluado en en   múltiples ensayos clínicos para clínicos  para el tratamiento de diferentes tipos de depresión. Una sola dosis de esta molécula puede aliviar los síntomas depresivos en cuestión de horas y mantener ese efecto durante semanas. Sin embargo, su uso está muy restringido restr ingido y, salvo la esketamina para casos particulares, no se autoriza ocialmente la ketamina como tratamiento para dicho trastorno mental. ¿La razón? ra zón? Incl Incluso uso a dosis  bajas,  baj as, llaa k ketamin etaminaa po posee see impo importantes rtantes efectos efectos ad ve  verso rsoss (ná náus useas eas,, vómi vómitos tos,, mar mareos eos,, vis visió ión n borro borrosa. sa.....), ), entre los que se incluye el riesgo de adicción. Conocer con más detalle los mecanismos im-

adultos (cuya sigla en inglés es ABIN). A BIN). A través de la utilización de moléculas especícas, los cientícos podían activar o bloquear de forma selectiva la actividad de estas neuronas sin ininterferir en el funcionamiento de otras células ni provocar otros efectos no deseados, como su destrucción, la formación de nuevas neuronas o cambios en la estructura de esta est a región cerebral a lo largo del desarrollo. Cuando se activaban de manera selectiva las neuronas granulares con una molécula molécula especíca, se observaban observaba n los mismos efectos rápidos ((tanto tanto en su calidad, como en su magnitud) que con la ketamina en los comportamientos asociados a depresión de los ratones. Lo mismo ocurría en el sentido opuesto: cuando se silenciaba la actividad de las neuronas granulares a través de un compuesto, la ketamina ya no provocaba efectos en el comportamiento de los ratones, ni tampoco mejoras en los animales con síntomas depresivos inducidos por el estrés. Además, cuancuando se reducía la actividad de las ABIN A BIN mediante el uso de la molécula NBQX NBQ X ((un un conocido inhi bidor de los efectos d dee la la k ketamina), etamina), tampoco se observaban efectos efecto s beneciosos en los ratones. NBQX NBQ X es un aantagonista ntagonista de los recep receptores tores AMPA (que regulan la transmisión sináptica rápida en el sistema nervioso central), lo que muestra la implicación de estos receptores en la actividad de las neuronas granulares. En su conjunto, los resultados indican que la ketamina alivia aliv ia de fo forma rma rápida compo comporta rtamien mien-tos asociados a depresión en ratones a través de la activación de ABIN, y que esta activación es suciente y necesaria para provocar dichos efectos beneficiosos. Sin embargo, no puede

plicados en el rápido efecto antidepresivo de la ketamina podría ofrecer pistas para desarrollar antidepresivos que ofrezcan un veloz benecio, sin los riesgos de esta molécula. En ese sentido, investigadores investiga dores de la Unive Universidad rsidad de Northwestern, Estados Unidos, Unidos, han descubierto cómo funciona la ketamina en ratones con síntomas depresivos para ejercer su efecto: activan un pequeño grupo de neuronas en el giro g iro dentado del hipocampo hipoc ampo (e (en n el lóbulo temporal del cerebro), que se generan en adultos. Los resultados resultados se  se han publicado en la revista Nature Communicat Comm unications ions . Para la realización del estudio, se utilizaron

descartarse que a largo plazo esta droga tamtam bién pueda provocar cambios en la formación de nuevas neuronas. Este grupo gr upo especial de neuronas en el cerebro se convierte, por tanto, en una diana terapéutica interesante, tanto para par a la investigación de nue nue- vos tratamientos antid antidepresivos epresivos que las activen como para el estudio de mecanismos moleculares que estén involucrados en la regulación de su actividad. activida d. Si fuera posible diseñar moléculas que activasen activa sen solo a las ABIN, y no a otras regiones cerebrales, se podrían desarrollar antidepresi vos de de acción rápida con m muchos uchos menos efectos

ratones modicados para que se pudiera modular lagenéticamente actividad de este grupo especial de células en el giro g iro dentado de ratones: las neuronas granulares inmaduras nacidas en

adversos. obstante,para serán necesarios ensayos clínicos enNohumanos validar los hallazgos encontrados en ratones.

MENTE Y CEREBRO 

 Esther Samper  Sam per 



JULIO/AGOSTO 2022

 

NEUROCIENCIA

EEL   L CEREBRO PUEDE LLEGAR A MÁS DE 40 GRADOS La temperatura cerebral uctúa de manera notable a lo largo del día. Si ese ritmo diario falla tras sufrir

un traumatismo craneoencefálico, aumenta el riesgo de muerte.  valores más altos se registra registraron ron por la tarde. El récord lo estableció una mujer: 40,9 grados centícentígrados en el tálamo, tála mo, la región cerebral en la que, de media, se registró una mayor temperatura.

a temperatura media del cerebro, de 38,5 grados centígrados, centígra dos, es más de dos grados superior a la de la boca, según informa la revista Brain . En las regiones más profundas del cerebro, a menudo incluso supera los 40 grados, un valor que se diagnosticaría como ebre en otra parte del cuerpo. El equipo dirigido por Nina Rzechorzek, del Laboratorio de Biología Molecular del Consejo de Investigación Médica en Cambridge, reclutó a 40 voluntarios sanos de entre 20 y 40 años a ños de edad, a los que se midió, mediante espectro espectrosco sco-pia de resonancia magnética, mag nética, la temperatura en diferentes regiones del encéfalo y en distintos momentos del día: por la mañana, por la tarde  y por la noche. En todos los par participa ticipantes, ntes, la temperatura del cerebro uctuó casi 1 grado centígrado en el transcurso del día. Descendió por la tarde y volvió a subir durante el día. Los

L

Mayor temperatura en el cerebro femenino En general, el cerebro de las mujeres alcanz alcanzó ó unos 0,4 grados centígrados centígra dos más que el de los hombres. Los investigadores investigadores sospechan que dicho fenó fenómeno meno se debe al ciclo menstrual: la temperatura es más alta tras la ovulación; la mayoría de las mujeres se encontraban en esa fase cuando se llevaron a cabo las mediciones. La temperatura también aumentó con la edad, sobre todo, en las áreas cerebrales más profundas. Los autores utilizaron estos datos para crear lo que, según ellos, es el primer mapa en cuatro dimensiones de la temperatura del cerebro. «U «Una na fuente de referencia que se necesitab necesitabaa con urgende   cia», señala Rzechorzek en un comunicado de prensa.. Para ello, compararon los valores medidos prensa en más de cien pacientes ingresados en la unidad de cuidados intensivos con un traumatismo craneoencefálico: su temperatura cerebral era,

    K     C     O     T     S     I     /     S     E     G     A     M     I     Y     T     T     E     G     /     N     I     L     M     E     R     G

MENTE Y CEREBRO 



de media, un grado más baja. Además, uctuaba entre 32,6 y 42,3 grados centígrados, diferencia más elevada que en los sujetos sanos (entre 36,1  y 40,9 40, 9 gra grados dos). ). Por otra par parte, te, solo u una na cuar cuarta ta parte de los afectados presentaba una variación diaria semejante a la de las personas sanas. Si faltaba ese ritmo de uctuación, el riesgo de muerte se multiplicaba por veinte. «El ciclo diario de la temperatura cerebral se halla fuertemen fuert emente te correlacionado con la super vivencia tras una lesión cerebral traumática traumática», », arma Rzechorzek. Sin embargo, no hay que suponer que que se trata de una relación de causa y efecto, sino bien de marcador decerebra riesgo.l Por tanto, lamás medición de un la temperatura cerebral posee un gran valor clínico. Christiane Gelitz 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOS TO 2022

 

MEDICINA

NNORMALIZAR   ORMALIZAR LA MENOPAUSIA PARA EVITAR EVITAR SU MEDICALIZACIÓN MEDICALIZACIÓN El estigma, la ignorancia o la desinformación sobre la menopausia favorecen su tratamiento médico injusticado y una visión negativa de este proceso.

    K     C     O     T     S     I     /     S     E     G     A     M     I     Y     T     T     E     G     /     S     E     K     Z     I     F

a menopausia, el proceso biológico por el que las hembras dejan de ser fértiles, es una peculiaridad peculiar idad extra extraña ña en el re reino ino animal. Hasta ahora, solo se han identicado cinco especies que experimentan est estee fenómen fenómeno: o: las orcas, los narvales, las ballenas ba llenas belugas, los

L

también condicionan su posible medicalizamedicaliza ción (tratamiento injusticado de un proceso normal de la vida que es observado como un problemaa de salud), lo que puede potenciar aún problem más una visión negativa de esta etapa de la vida. vida . Un equipo internacional de especialistas especialista s

calderones y los seres humanos. Las razones evolutivas de la menopausia siguen sin estar claras. Las principales hipótesis plantean que es un mecanismo mecani smo que favorece la supervivencia del grupo: las abuelas, al no poder tener más descendencia, centrarían su tiempo y dilatada crianzaa de los nietos o de otros  otros  experiencia en la crianz miembros jóvenes del grupo, grupo, además de realizar otras tareas importantes importantes.. La menopausia es un evento natural natura l que su su-cede en torno al 50 por ciento de la población humana mundial a partir part ir de cierta eda edad d ((entre entre los 45 y 55 años). Sin embargo, la experiencia

sanitarios ha publicado un análisis en análisis  en la re vist  vi staa méd médica ica  Br  Brit itis ish h Medic Med ical al Journ Jou rn al  sobre   sobre la importancia de normalizar la menopausia, eliminar su estigma y potenciar una educación realista y equilibrada (con sus aspectos positivos y negativos) sobre esta etapa normal de las mujeres. Con frecuencia, tanto desde la sociedad, como desde el ámbito médico, la narrativa sobre la menopausia se centra en el lado negativo (problemas de sueño, sudores nocturnos, sofocos, fatiga, cambios de humor, dolor de músculos y articulaciones...), cuando también existen múltiples aspectos positivos

sobre este proceso es en absoluto u niversal: universal: diferentes factoresno biológicos, culturales y soso ciales inuyen de forma determinante en cómo menopausia.. Esos factores percibe cada mujer la menopausia

o neutrales, como laoliberación de la menstruamenstrua ción, del embarazo de la contracepción. c ontracepción. La imagen negativa de la menopausia inuye en que las mujeres mujeres tengan una aactitud ctitud má máss posi-

MENTE Y CEREBRO 



JULIO/AGOSTO 2022

 

tiva de la menopausia tras pasarla pasa rla que antes de llegar a ella, ya que, a menudo, menudo, las expect expectativas ativas sobre las experiencias de esta etapa no coinciden con la realidad. A su vez, unas actitudes y expectativas negativas antes de la menopausia incrementan el riesgo de síntomas angustiantes cuando esta etapa aparece. Aquellas que adoptan una visión medicalizada de la menopausia tienden a atribu atribuir ir los cambios físicos y mentales a la menopausia, en lugar de a otras causas, lo que puede puede dicultar un diag diagnóstico nóstico correcto de una posible dolencia (como la depresión).  Además,  Ade más, informar a llas as m mujer ujeres es sobre los síntomas que pueden aparecer en la menopausia, la evolución de estos y cómo manejarlos podría darles seguridad sobre cómo vivir este período. Dos encuestas realizadas en Irlanda y Estados Unidos mostraron que entre el 65 y el 77 por ciento de las mujeres no se sentían preparadas para la menopausia y reconocían que les faltaba información importante sobre lo que esperar y cómo mejorar la salud. La falta de información informa ción es todavía más acentuada acentua da en torno a las personas transgénero y no binarias, así como entre las mujeres inmigrantes. En las primeras, además de entornos sociales que pueden no ser seguros ni adecuados para ellas, los médicos cuentan con lagunas de conocimiento. Por otro lado, los tabús en algunas culturas de mujeres inmigrantes a la hora de hablar de la menopausia impiden que conozcan los cambios normales que puedan aparecer. Durante siglos, la medicina ha difundido una  visión negativa del envejecimien envejecimiento to rreproducti eproducti- vo de las mujeres. En el siglo      se   se pensaba que la menopausia causaba una enfermedad

En la actualidad, actualida d, se desaconseja esta terapia para la prevención de enfermedades crónicas. Las autoras señalan varios estudios cientícos que revelan cómo el contexto biopsicosocial y económico inuye no solo en la percepción y las expectativas de los signos y síntomas que puepue den aparecer con la menopausia, sino también en el momento del inicio de esta etapa y en la manifestación y gravedad de diversos síntomas.  Así, por eje ejemp mplo, lo, la men menopa opausia usia apare aparece ce un poco más tarde en las mujeres de países ricos (de media, a los 51 años) que en aquellos de ingresos  bajoss o medios  bajo medios (de media, en entre tre los 46 y 48 años años)) e informan de más síntomas vasomotores. En 11 países asiáticos, asiático s, los síntomas que se id identican entican como más problemáticos son el dolor en el cuerpo  y articulaciones articulaciones ((que que af afectan ectan al 76 p por or cie ciento nto de las mujeres coreanas y al 96 por ciento de las  vietnamitas)  vietnami tas).. En cambio cambio,, solo el 5 por cie ciento nto de las mujeres indonesias informa de sofocos. Por otra parte, en EE.UU., las mujeres de diferentes grupos étnicos también experimentan la menopausia de forma distinta. Así, las mujeres de ascendencia africana africa na tienen una menopausia más precoz y con síntomas vasomotores (so (sofocos focos  y sud sudores ores nocturn nocturnos os)) más frecu frecuent entes es y durad duraderos eros que las mujeres caucásicas. Las razones de este fenómeno fenóm eno no se conocen, pero el racismo estr estruc uc-tural, la desigualdad desigua ldad y múltipl múltiples es factores de estrés a lo largo de la vida podrían podr ían estar contribuyendo contribuyendo.. La mayoría de las mujeres que atraviesan la menopausia meno pausia experimentan cambios en el cuerpo. Sin embargo, suelen considerarlo un proceso natural que se puede manejar sin intervención médica. En ese sentido, una encuesta en EE.UU. EE .UU. dirigida dirig ida a más de 2500 mujeres en los años ochen ochen--

nerviosa con múltiples manifestaciones físicas  y psicológicas. psicológicas. La función de los ovarios ovarios se con con-sideraba esencial para la feminidad y, por tanto, se recomendaba estrógenos a todas las la s mujeres menopáusicas meno páusicas para trat tratar ar esta «grave, dolorosa  y a menudo menudo incapacitante enfermedad». En este documento se recalca recalca que la m menopausia enopausia es un estado est ado siológico. Aunq Aunque ue algunas muje mujeres res puedan tener dicultades para atravesar esta etapa  y necesiten necesiten tr tratamie atamiento nto mé médico dico ((incl incluso uso tera terapia pia hormonal), eso no convierte a la menopausia en un proceso patológico. La terapia hormonal sustitutiva para la mayoría o todas las mujeres menopáusicas, menopáusicas,

ta encontró que el 35 por ciento se sentía neutral sobre esta experiencia, exper iencia, e incluso el 42 por ciento estaba aliviada por pasar por la men menopausi opausia. a. En  Australia, otra encu encuesta esta realizada en 2001 regis regis-tró que el 90 por ciento de las mujeres no tenía problemas por los los cambios físico físicoss o psicológicos que aparecían con la transición tra nsición meno menopáusica páusica o perimenopausia (el período endocrino de varios años que va de una menstruación normal a la última menstruación y la ausencia de ovulación). Las investigadoras investigadoras concluyen eell trabajo recalcan recalcan-do la importancia de combatir la discriminación de las mujeres que envejecen y el estigma de la meme-

que bajos estrógenos, fue una experimentan postura médicaniveles errónea quede causó más daños que benecios para la salud, como demostraron múltiples múltip les investigaciones con el paso del tiempo.

nopausia, así como informar de modo equilibrado a las mujeres para que estén mejor equipadas a lo largo de esta etapa de la vida.

MENTE Y CEREBRO 

10 

 Esther Samper  Sa mper 

JULIO/AGOSTO 2022

 

ALCOHOLISMO

DDESCRIBEN   ESCRIBEN EL INTERRUPTOR EPIGENÉTICO DEL ALCOHOLISMO Se ha descubierto en ratas un mecanismo molecular que puede tanto revertir como desencadenar la adicción al alcohol. ás de 100 millones de personas en el mundo son adictas al alcohol. Hasta la fecha, poco se puede hacer para combatir la enfermedad con medicamentos.  Además, la tasa ta sa de recaída resulta ex extremadatremadamente men te alta alta,, hasta el 90 por ciento. Investigadores dirigidos dirig idos por Subhash Pandey Pandey,, de la Universidad de Illinois en Chicago, han descubierto en ratas un mecanismo molecular que podría allanar allana r el camino hacia una terapia más ecaz contra el alalcoholismo, según informan en science advances. advances. El consumo excesivo de alcohol a lcohol en la adoles adoles-cencia constituye uno de los factores de riesgo de la dependencia dependencia al alcohol en la eda edad d adulta adulta,, pero también de los trastornos de ansiedad. Durante la pubertad, puberta d, el ccerebro erebro se encuen encuentra tra en proceso de reestructuración reestructura ción y es muy sensible a las inuencias ambientales. El llamado llama do gen Arc es de especial importancia importa ncia en este caso: no solo desempeña un papel central en la plasticidad sináptica, sino que también ta mbién se modica epigen epigenéti éti-camente bajo la inuencia del consumo temprano de alcohol. Las modicaciones epigenéticas son cambios químicos reversibles en el ADN o las

M

    K     C     O     T     S     I     /     S     E     G     A     M     I     Y     T     T     E     G     /     A     I     X     A     L     I     G

manera repetida grandes cantidades ca ntidades de alcohol a ratas jóvenes entre sus 27 y 41 días de vida (lo que equivale a entre 10 y 18 años de edad eda d en los humanos). humanos). Usaron las tijera tijerass genéticas en los animales ya adultos y ahora dependientes del alcohol, de tal manera que la producción de Arc  volvió  vol vió a aume aumentar ntar.. A con continuac tinuación, ión, com compro probaron baron la frecuencia con la que las ratas consumían agua en lugar de alcohol y su grado de ansiedad.

Menos ansiosas y dependientes

histonas que empaquetan el material genético. Según los estudios anteriores del grupo, las ratas jóvenes que consumían alcohol a lcohol en abundancia presentaban menos menos cantidad de la proteína Arc en la amígdala, región cerebral que interviene alcoholismo  como en la regulación regula ción de tanto en el alcoholismo la ansiedad. Los investigado investigadores res han constadado el mismo fenómeno en muestras de cerebro de personas fallecidas y adictas al alcohol. En el estudio actual, actua l, el equipo buscaba averi averi-guar si estos cambios pueden invertirse, es decir, si se puede cambiar el «interruptor epigenético», por así decirlo. Para ello, utilizaron las tijeras

Compararon ambos datos con el comportamiento de roedores no alcohólicos (grupo (gr upo de control). El equipo constató que la cantidad cantida d de proteína Arc en las ratas adictas adicta s al alcohol había aum aumentado entado hasta alcanzar niveles normales tras el tratamiento con CRISPR-Cas. Además, se mostraron menos ansiosos y dependien dependientes. tes. Por el contrario, cuando los autores inyectaron a los ejemplares de control un sistema CRISPR-Cas que suprimía la producción producció n de Arc, estos roedores se mostraron ansiosos y consumieron consu mieron alcohol. Todavía Todavía no est estáá claro cómo inuye la proteína Arc en el consumo de alcohol. Los cientícos también t ambién señalan que

genéticas CRISPR-Cas CRISPR-Cas, , que pueden emplearse para cambiar el empaquetamiento de las histonas del ADN en ambas direcciones. En uno de sus experimentos, los cientícos administraron de

aún queda muchosecamino porlisto recorrer antes de que el método encuentre encuentre para su uso en humanos.

MENTE Y CEREBRO 

 Anna Lorenzen Loren zen

11 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

 

 

COVID-19

L  A GENERACIÓN  GENERACIÓN   DE LA PANDEMIA Melinda Wenner Moyer | Los expertos exper tos en desarrollo infantil estudian si la pandemia de COVID-19 COVID19 está afectando al desarrollo temprano del cerebro y al comportamiento comport amiento de los niños

    K     C     O     T     S     I     /     S     E     G     A     M     I     Y     T     T     E     G     /     T     N     I     O     P     F     L     A     H

MENTE Y CEREBRO 

12 

JULIO/AGOSTO 2022

 

omo muchos pediatras, Dani DuDumitriu se preparó a conciencia para afrontar la repercusión del coronacorona viruss SA  viru SARS-Co RS-CoVV-22 cua cuando ndo irru irrumpi mpió ó en su Servicio de Pediatría, en el Hospital infantil Presbiteriano Morgan Stanley de Nueva York. Se tranquilizó al comprobar que, según parecía, la mayoría de los recién nacidos que habían estado expuestos a la COVID-19 se encontraban bien. Conocedores de las anomalías congénitas que el Zika y Zika y otros virus pueden pro  vocar  voc ar,, los méd médicos icos esta estaban ban ate atento ntoss al sur surgimi gimient ento o de posibles problemas. Pero los indicios parecían en este caso más sutiles e insidiosos. Durante más de dos años, Dumitriu y su equipo recopilaron datos sobre el desarrollo infantil. infanti l. Desde nales de 2017 2017,, habían estado analizando las habilidades comunicaticomunicati vas y motoras de bebé bebéss de hasta hast a seis meses de edad. Pensó que sería interesante comparar los resultados de lactantes nacidos antes y durante la pandemia. Para ello, pidió a Morgan Firestein, investigadora posdoctoral posdoct oral de la Universidad de Columbia en Nueva York, York, que evaluara si ex existía istían n diferencias en el desarrollo neurológico entre ambos grupos. Unos días más tarde, Firestein llamó muy afectada a Dumitriu. «Me dijo: “tenemos una crisis, no sé qué hacer. El efecto de la pandemia ha sido signicativo”», recuerda Dumitriu. La mayor parte de aquella noche permaneció desdes pierta leyendo los datos con detenimiento. Los niños que habían nacido durante la pandemia exhibían, de media, puntuaciones más bajas en las pruebas de motricidad gruesa gr uesa y na y en las habilidades comunicativas en comparación

C

lo cual podría comprometer las capacidades físicas y mentales del mentales del niño. Los connamientos, que han sido cruciales para controlar la propagación del coronavirus, han mantenido aisladas a muchas familias jójó  venes y les h han an robado juegos e interacciones i nteracciones sociales. Estresados y muy escasos de tiempo, numerosos cuidadores tampoco han podido dedicar a los bebés y niños pequeños el tiempo que necesitaban. «Todo el mundo quiere documentar doc umentar ccómo ómo ello está inuyendo en el desarrollo infantil, las la s rela rela-ciones paternoliales y las sociales», sociales», apunta JJames ames Grin, responsable del Servicio de Desarrollo y Comportamiento Infantil del Instituto Nacional de la Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver, uno de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) estadounidenses. «Todos están preocupados», arma. Algunos de los equipos que investigan estas cuestiones a nivel mundial empiezan a publicar sus conclusiones. También se han iniciado nuevos estudios. Sin embargo, resulta difícil obtener respuestas denitivas, sobre todo, porque numerosos laboratorios dedicados a la investigación de dell desarrollo infantil cerraron sus puertas durante la pandemia. Es posible que algunos bebés nacidos durante los últimos dos años estén experimentando retraretrasos en su desarrollo, mientras que otros crecen sin presentar problemas si los cuidadores han estado en casa durante dura nte períodos prolongados y los hermanos han tenido más oportunidades oportu nidades de interactuar interactu ar entre ellos. De la misma manera que con otros muchos aspectos relacionados con la salud durante la pandemia, las desigualdades desigualdades   sociales y sociales  y económicas desempeñan una gran

con los nacidos antes del nuevo coronavirus, según revelaba una investigación basada investigación basada en las evaluaciones parentales parenta les a través de un cuestiona cuestiona-rio. No importaba si los progenitores se habían infectado con el virus o no. Parecía haber algo relacionado con el entorno. Dumitriu se quedó estupefacta.. «Nos llev estupefacta llevamos amos las manos a la cabeza. Estábamos hablando de cientos de millones mi llones de  bebés», recuerda.  Aunque  Aunq ue los niños, por lo gene general, ral, evol evolucio ucionan nan  bien cua cuando ndo se inf infect ectan an con el SA SARS RS -C -CoV-2, oV-2, algunos estudios preliminares sugieren que el estrés asociado a la pandemia durante el em-

repercusión a la hora de determi determinar nar quién sufre más. Algunos Alg unos datos preliminares sugieren que eell uso de mascarillas mascaril las no ha afectado al desarrollo emocional de los niños, pero el estrés prenatal  prenatal  puede contribuir a que se produzcan alt alteraciones eraciones en la conectividad cerebral. El panorama está evolucionando y muchos estudios aún no se han sometido a una revisión cientíca externa. Un grupo de investigadores investi gadores propone que mumuchos de los niños que se están quedando atrás en cuanto a su desarrollo podrán alcanzar alca nzar a los demás sin sufrir efectos efecto s a largo plazo. «No creo que lleguemos a la conclusión de que hay una gege -

 baraz  barazo o podr podría ía afecta afectar r alAdemás, desarrol desarrollo lo encefálico fetal de algunos niños. losencefál padresico y cuidadores exhaustos podrían interactuar de forma distinta o menos intensa con sus hijos,

neración perjudicadapsicóloga por esta est a pandemia», opina Moriah Thomason, de adolescentes y niños de la Escuela de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York.

MENTE Y CEREBRO 

13 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOS TO 2022

 

    K     C     O     T     S     I     /     S     E     G     A     M     I     Y     T     T     E     G     /     E     D     A     R     T     G     F

Algunos datos preliminares sugieren que el uso de mascarillas no ha afectado al desarrollo emocional de los niños.

Caída en picado del juego Uno de los laboratorios que consiguió permapermanecer abierto cuando estalló la pandemia de COVID-19 fue el Laboratorio de Diagnóstico  Avanzado  Avanz ado por Imag Imagen en par paraa Bebé Bebéss de la Uni Uni- versidad de Brown. En él, él, Sean Deo Deoni, ni, bio biofísico físico médico, y sus compañeros compañeros utiliz utilizan an la resonancia magnética (RM) y otras técnicas para estudiar

Estaba desconcertado, así que pidió a sus investigadores investigado res que analizara analizaran n y comp compararan araran los promedios y las uctuaciones anuales a partir de las puntuaciones del desarrollo neurológico de los pequeños. En ese momento descubriedescubrie ron que los resultados obtenidos durante la pandemia eran mucho peores que los de años anteriores. «Las cosas empezaron a alterarse

cómo los factores ambientales conguran el dede sarrollo encefálico de los bebés. A pesar de que la pandemia cambió la forma de llevar a cabo su investigación (se redujo el número de visivisitantes y aumentaron las medidas higiénicas), siguieron recibiendo en su laboratorio a bebés para efectuar un seguimiento de sus competencias motoras, visuales y lingüísticas como parte de un estudio de los NIH de siete años de duración sobre el desarrollo en la infancia temtemprana y sus efectos sobre la salud posterior. Sin embargo, a medida que progresaba la pandemia, Deoni comenzó a oír comentarios preocupantes

a nales del año pasado y principios del este», armó a nales de 2021. Cuando compararon los resultados de todos los participantes, los  bebés nacidos durante la pandemia pandemia puntuaron casi dos desviaciones estándar por debajo de los nacidos antes de ella en una serie de prue bas que miden el desarrollo de forma parecida a los tests que evalúan el cociente intelectual (CI). Estos estudios también estudios  también reejaron que los  bebés de famil familias ias con ing ingresos resos bajos obtenían las peores puntuaciones, así como que los niños estaban más afectados que las niñas y que las habilidades de motricidad gruesa eran las más

de sus anecdótica: compañeros.“Madre «El personal decía de forma mía, a me estos niños les está costando mucho más realizar las evaeva luaciones”»,, descri luaciones”» describe be Deoni.

perjudicadas.  Al principio, Deoni dedujo que el sesgo de selección había inuido: quizá las familias que habían realizado el esfuerzo de acudir a las

MENTE Y CEREBRO 

14 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

 

con los años anteriores. a nteriores. También sospecha que los bebés y niños menores de 3 años no han ejercitado tanto la motricidad gruesa como de costumbre porque no han jugado con regularidad con otros niños ni ños ni han ido al pa parque. rque. « «Y Y la pena es que esas habilidades sientan la base de todas las demás», se lamenta.

pruebas durante durante la pandemia eran aquellas cu yos niños n iños tenían riesgo de padec padecer er problemas del desarrollo o que ya los padecían. Pero, con el tiempo, se convenció de que el sesgo de sese lección no era el responsable de los hallazgos, porque los niños de las pruebas presentaban contextos familiares, resultados en el nacimiento  y condicion condiciones es socioeconómi socioeconómicas cas sem semejantes ejantes a llos os de los participantes anteriores.  Aunque estos e stos efectos parecen determi determinannantes, algunos investigadores consideran que no predicen necesariamente los problemas a largo plazo. «El CI de los bebés no pronostica gran cosa», sostiene Marion Mar ion van den Heuvel, psicóloga del desarrollo neurológico en la Universidad de Tilburgo.. «Es muy difícil predecir lo que signi Tilburgo signi-cará para par a su futur futuro». o». Como eje ejemplo mplo me menciona nciona un estudio  en el que niñas rumanas rumana s que empezaron estudio su vida en un orfanato y que antes de los 2,5 años de edad fueron adoptadas por familias familia s de acogida tenían menos probabilidades de sufrir trastornos psiquiátricos a los 4,5 años que las que permanecían en una institución. Aunque esta situación diere de la de una pandemia, sugiere que los bebés podrían conseguir compensar las dicultades una vez levantadas las restricciones del del connamiento. Sin eembargo, mbargo, Deoni ha hallado halla do que cuanto más se prolongaba la pandemia, mayores décits acumulaban los niños. «La magnitud es enorme, resulta increíincreí bl  ble» e»,, sost sostie iene ne Deo Deoni ni sob sobre re los hall hallazgo azgos, s, que que están siendo siend o revisados en la rev revista ista JAMA Pediatrics Pediatric s. Cuando publicó por primera vez sus resultaresultados en un servidor ser vidor de preimpresión, se produjo una oleada de cobertura mediática preocupante  y una respu respuest estaa negat negativa iva por par parte te de la co co--

Otras investigaciones i nvestigaciones apoyan la idea de que la falta de interacción social con los de su misma edad podría suponer un lastre para algunos niños. En un estudio publicado estudio publicado a principios del presente año, cientícos cientícos de dist distintas intas universida universida-des del Reino Unido preguntaron a 189 padres pad res  y madres con hijos de entre los 8 meses y los 3 años de edad si habían acudido a una guardería o a una escuela infantil durante la pandemia.  A continuación, evaluaron la lass habi habilidades lidades lin lin-güísticas y el funcionamiento ejecutivo de los pequeños. Según conrmaron, tales capacidacapacidades eran mayores si los niños habían recibido atención grupal durante la pandemia. Además, esos benecios resultaban más notables entre

munidad muni dad investigadora. Se originó «una gran inquietud porque los resultados se estaban di vulgando  vulga ndo sin haberse sometido previamente a una revisión cientíca externa», explica Grin.  Ahora bie bien, n, si asumim asumimos os que los hallazg hallazgos os son  válidos,  váli dos, ¿por ¿por qu quéé expe experime rimentan ntan los bebé bebéss que que han nacido durante la pandemia de COVID-19 décits cognitivos, y, sobre todo, motores? Deoni sospesospecha que el motivo de los problemas se encuenencuen tra relacionado con una falta de interacciones humanas. En un estudio de seguimiento que aún no se ha publicado y en el que este investiinvestigador y su equipo registraron las interacciones

los pequeños que provenían de familias con rentas más bajas.  Al parecer, los n niños iños de color c olor o de fa familia miliass desfavorecidas presentaban un mayor riesgo. Por ejemplo, cada vez más investigaciones susu gieren que el aprendizaje a distancia podría acrecentar la ya acusada desigualdad en cuanto al aprendizaje y desarrollo entre los niños de familias acomodadas y de rentas bajas y entre los alumnos blancos y los de otras etnias. En los estudios han  han revelado que Países Bajos, varios estudios los niños habían obtenido peores resultados resulta dos en evaluaciones de logro nacionales llevadas a cabo

paternoliales en el hogar, observaron la cantidad de palabras que habían dirigidoque en los últimos dos años los padres y madres a sus hijos,  y viceversa, viceversa , había disminuido en comparación

en 2020Asimismo, en comparación con los años anteante riores. las pérdidas entres el aprendizaje eran un 60 por ciento mayores en los niños de familias con menos estudios.

MENTE Y CEREBRO 

La falta de social interacción con congéneres de la misma edad podría suponer un lastre para algunos niños

15 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOS TO 2022

 

En ciertas partes del África subsahariana, incluidas incl uidas Etiopía, Kenia, Liberia Liberia,, Tanzania y Uganda, las  las investigaciones investigaciones  sugieren que algu algunos nos niños han perdido hasta un año completo de aprendizaje. Asimismo, en Estados Unidos, tras informe elaborado  elaborado el primer connamiento, un informe por la empresa consultora McKinsey puso de maniesto que los estudiantes de color habían empezado la escuela en otoño, con un retraso retra so de de tres a cinco meses en el aprendizaje, mientras que los estudiantes blancos solo iban rezagados de uno a tres meses.

Efectos enmascarados Los niños que han asistido a la escuela u otros centros sociales durante la pandemia, por lo general, han interactuado con otros que porta ban mascarilla. U Una na cuestión importante radica en si las mascarillas, que ocultan partes de la cara esenciales para expresar emociones y el habla, podrían afectar el desarrollo emocional  y lingüístico lingü ístico de los pequeños. Edward Tronick, psicólogo de la Universidad de Massachusetts, ha visto cómo padres, madres  y ped pediat iatra rass preo preocupa cupados dos por los pot potencia enciales les efectos de las mascarillas en el desarrollo de los niños bombardeaban su correo electrónico. Tronick es célebre por su experimento «rostro inmóvil», que llevó a cabo en 1975. Con su estudio  estudio  demostró que cuando los progenitores, de repenrepente, dejaban de mover la cara al interactuar con sus hijos, estos en un inicio intentaban llamar su atención; después, después, poco a poco, se mostraban mostraba n cada vez más enfadados y recelosos.

durante y después de ponerse la mascarilla. Si  bien los los niños se percataban de que sus padres se habían puesto el tapabocas (modificaban  brevemente  breveme nte su expresión facial, miraba miraban n hacia otro lado o señalaban la mascar mascarilla) illa) seguían in in-teractuando teractu ando con sus progenitores. La mascar mascarilla illa  bloquea  bloq uea un único canal de comuni comunicación, cación, indica Tronick. Tro nick. «El progenitor que lleva masca mascarilla rilla con con-tinúa diciendo: “Estoy relacionándom relacionándomee contigo, estoy aquí para lo que me necesites, aún estoy comunicándome contigo”. contigo”.» » Las mascarillas no parecen interferir demasiado con la percepción emocional emocional o lingüíst lingüística. ica. Un estudio publicado estudio publicado en 2021 reveló que los niños de dos años seguían entendiendo las papa labras pronunciadas por adultos que llevaban mascarillas opacas. «Los niños compensan los décits de información más fácilmente de lo que pensamos», sostiene la autora principal del trabajo, Leher Singh, psicóloga de la Universidad Nacional de Singapur. Varios Varios cientícos de Est Estados ados Unidos demostraron que, aunque los tapabocas dicultan que los niños en edad escolar perciban las emociones de los los adultos (casi tanto ccomo omo cuando estos llevan gafas de sol), en su mayoría seguían siendo siend o capaces de efectuar inferencias adecuadas. «Existen muchas señales que los niños ni ños pueden usar para deducir cómo otras personas se sienten, entre ellas, el habla, la expresión corporal o el contexto», arma Ashley Ruba, posdoctoranda de la Universidad de Wisconsin-Madison y autora investigación.. de otra investigación

Embarazada y estresada Otros cientícos centran su interés en saber si la pandemia podría perjudicar el desarrollo infantil

Tronick Tro nick decidió comp comprobar robar si las mascaril mascarillas las

antes de que los niños nazcan. Catherine Lebel, psicólogaa que dirige el L psicólog Laboratorio aboratorio de Diagnóstico Neurólogo por Imagen para el Desarrollo, en la Universidad Universi dad de Ca Calgary, lgary, y sus compañeros evalua evalua-ron a más de 8000 mujeres embaraza embarazadas das durante la pandemia. Casi la mitad mita d de ellas comunicó que había tenido síntomas de ansiedad, mientras que un tercio había sufrido síntomas de depresión: un porcentaje mucho más elevado que en años previos a la pandemia. ¿Cómo afectó este estrés a los bebés en el útero? Con el n de averiguarlo, los cientícos utiliutilizaron RM para escanear el cerebro de 75 bebés

causaban un efectorealizó similar.un Junto con la psicóloga experimento en  en el Nancy Snidman, experimento que los padres utilizaban utilizaba n teléfonos inteligen inteligentes tes para grabar las interacciones con sus bebés antes,

tres despuésde delanacer. Según informan en investigación divulgada  divulgada una meses preimpresión investigación en octubre de 2021, los bebés nacidos de mujeres que habían padecido dicultades prenatales (más

«Los niñoscapacidad tienen una gran de adaptación y resiliencia»  Moriah Thomason, Thomason,  Escuela de de Medicina Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York 

MENTE Y CEREBRO 

16 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

 

síntomas de ansiedad o depresión) presentaban conexiones diferentes entre la amígdala, una región del encéfalo involucrada en el procesamiento emocional, y la corteza prefrontal, área que se encarga de las habilidades funcionales ejecutivas. En un pequeño estudio estudio  previo, Lebel y su equipo establecieron una relación rela ción entre la depresión pre pre-natal y las diferencias de conectividad conectivida d cerebral en esas mismas áreas. área s. Además, sugirieron que, en los niños, estos cambios c ambios cereb cerebrales rales se correspondían con un comportamiento agresivo e hiperactivo en edad preescolar. Otros equipos han demostrado trabajo que  que las modicaciones de conecti en un trabajo  vidad en entre tre esas regi regione oness en los adul adultos tos imp implican lican factores de riesgo para la depresión y la ansiedad. «Esas zonas participan en el procesamiento de las emociones y de muchas conductas distintas», puntualiza Lebel. En otra investigación investigación  se han hallado asociacio asociacio-nes similares entre el estrés prenatal pandémico  y el desarroll desarrollo o infantil. Livio Provenzi, psicól psicólogo ogo de la fundación IRCCS Mondino en Pavia y otros cientícos detectaron que los bebés de tres meme ses de mujeres que habían sufrido más estrés  y ansie ansiedad dad durant durantee la gest gestación ación presenta presentaban ban

más problemas para regular sus emociones y de atención (por ejemplo, eran menos capaces de mantener la atención en estímulos sociales y se tranquilizaban con menos facilidad) que los  bebés de mujeres con menos estrés y ansiedad a nsiedad durante el embarazo. Thomason está realizando rea lizando su propio estudio para evaluar las repercusiones de los factores estresantes maternos en el cerebro y el comportamiento infantiles. Considera que, aunque existe una gran inquietud sobre el modo en que el estrés prenatal prenatal podría aafectar fectar a los bebés pandémicos, manifestaciones tempranas como esas no signican que vayan a presentar propro  blemas el resto de ssu u vida vida.. «Los niños tienen resiliencia.. una gran capacidad de adaptación y resiliencia Esperamos que las cosas mejore mejoren n y que se recuperen después de lo ocurrido», indica. De hecho, varios estudios sobre desastres históricos sugieren que, aunque el estrés inintrauterino pueda ser perjudicial para los bebés, no siempre tiene efectos duraderos. En uno de trabajos,, los niños nacidos de mujeres que los trabajos habían sufrido sufr ido un estrés cconsiderable onsiderable d debido ebido a las inundaciones inunda ciones de Queensland de 2011 presen-

    K     C     O     T     S     I     /     S     E     G     A     M     I     Y     T     T     E     G     /     A     I     X     A     L     I     G

Los padres que interactúan con frecuencia con sus hijos pueden favorecer el desarrollo de estos.

MENTE Y CEREBRO 

17 

JULIO/AGOSTO 2022

 

taban carencias ca rencias en las habilidades de resolución de problemas problemas y sociales a los seis meses de edad en comparación con los bebés de madres que habían estado menos estresadas. Sin embargo, a los 30 meses, estos resultados ya no se relacionaban con el estrés, reveló otro estudio estudio..  Además,  Adem ás, cuanto más reactivos ssee m mostraban ostraban llos os padres con las necesidades de sus hijos tras el nacimiento, mejor les iba a los pequeños.

Precaución y acción La investigación con bebés nacidos durante la pandemia presenta un panorama diverso, por lo que los cientícos consideran que es demadema siado pronto para sacar conclusiones. Por un lado, algunos de estos hallazgos tempranos y, a menudo, no publicados pueden no reflejar la realidad, arma Catherine Monk, psicóloga clínica que trabaja con Dumitriu Dumitr iu en el Hosp Hospital ital Presbiteriano de Nueva Y York. ork. Por ejemplo, ejemplo, los progenitores que decidieron participar en algunos algu nos de los trabajos preliminares podrían podría n no ser una m muestra uestra representativa, señala Monk. Es posible que ya estuvieran estuv ieran preo preo-cupados por sus hijos debido a los comportamientos que observaban, indica. Además, los resultados de estudios cara a cara como el de Deoni podrían podría n estar inuenciados por el hech hecho o de que los participantes llevasen mascarilla; tal vez no mucho, pero lo suciente como para sesgar los resultados, continúa. Según escribió Thomason el año pasado en motivaun  comentario para un comentario para JAMA Pediatrics, la motivación para publicar descubrimientos interesantes también podría influenciar en estos estudios preliminares. «Los cientícos enseguida quieren

para la Investigación de la Generación COVID, que aglutina a cientícos de 14 países que eses tudian a familias familia s con hijos nacidos durante la pandemia. Esta agrupación, que se reunió en noviembre de 2021, incluye a investigadores investiga dores de  América del Norte y d del el S Sur, ur, E Europa, uropa, Australia Australia,,  Asia,, Oriente Medio y Áf  Asia África rica.. Según Dumitriu, aunque la pandemia esté perjudicando el cerebro de los niños, todavía nos hallamos a tiempo para enmendar el daño. «Podemos adelantarnos a que esto se convierta en una emergencia de salud pública», pública», puntualiza puntualiza.. «El cerebro de los niños de seis meses es e s muy plás plás-tico, podemos tratarlo y cambiar su trayectoria.» Los padres pueden contribuir al progreso de sus hijos jugando y hablando con frecuencia con ellos y brindándoles oportunidades para que  jueguen con otros niños en entor entornos nos seguros. segur os. Los cambios de políticas dirigidas a apoyar a las familias y a los niños también podrían ser determinantes. El estudio de Lebel reveló que un apoyo social signicativo, signi cativo, como el que o ofrece frece la pareja o un amigo íntimo durante la gestación, disminuyó la angustia angust ia prenatal. «Podríamos mejorar el ecosistema ecosis tema de la atención prenatal» prenatal»,, añade Monk. En general, los investigadores investiga dores deend deenden en que la mayoría de los niños ni ños probablemen probablemente te se encuen encuen-tren bien, pero un mayor número del habitual podrían estar est ar presentand presentando o dicultades en la actualidad. actu alidad. Si queremos ayudar a los que se están quedando atrás, deberíamos actuar actua r pronto. «Sin duda, los niños son muy resilentes, pero al mismo tiempo sabemos que los los primeros mil días día s de la  vida de un niño son cruciales para construir los fundamentos», arma Deoni. Los primeros bebés

encontrar una diferencia decisiva. Eso es lo que va a captar la atención at ención de los medios, es lo que va a publicar una revista de gran repercusión», explica. Investigadores e instituciones patrocinadoras están impulsando estudios y colaboraciones que podrían ayudar a esclarecer la situación. El Instituto Institut o Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) de EE.UU. está patrocinando numeronumero sas investigaciones en el marco del proyecto «Cerebro sano y desarrollo infantil» (HBCE, por sus siglas en inglés), que analizará cómo el estrés materno y el consumo de sustancias durante la pandemia ha afectado el desarrollo

pandémicos, que nacieron en marzo marz o de 2020, en estos momentos ya tienen más de 650 días. «Los niños son fruto de su entorno», añade Deoni. «Necesitan que los estimulemos, juguemos con ellos, les leamos y los amemos a memos todo lo posible».

del niño. Asimismo, hanque creado alianzas y celebrado reunionesse para los cientícos compartan los datos que recopilan. En marzo de 2020, Thomason lanzó la Alianza la  Alianza Internacional  Internacional

Qué sabemos sobre las alteraciones del sistema nervioso debidas a la COVID-19. Stephanie Sutherland en MyC , n.o 108, 2021. neuronas . La redacción en MyC , n.o 109, 2021. SARS-CoV-2: ataque a las neuronas. El mundo tras la COVID. COVID. Número especial de IyC , abril de 2022.

MENTE Y CEREBRO 

18 

Melinda Wenner Moyer es bióloga molecular y escribe sobre biomedicina. Colabora con Scientific  y The New York Times . También es profesora American  y del Instituto de Periodismo Arthur L. Carter de la Universidad de Nueva York.

EN NUESTRO ARCHIVO

JULIO/AGOSTO 2022

 

 

PSICOLOGÍA

EEL   L ARTE DE LA CHARLATANERÍA | Las personas son menos Steve Ayan propensas a dejarse engañarinteligentes por la pomposidad verbal, pero son más hábiles en practicarla

    K     C     O     T     S     I     /     S     E     G     A     M     I     Y     T     E     G     /     K     R     O     R     S     O     H     K

MENTE Y CEREBRO 

19 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

 

na de las características más destacadas de nuestra cultura es la charlatanería.» Con estas palapala brass com  bra comienz ienzaa el ens ensayo ayo On Bullshit  («Sobre  («Sobre la charlatanería»), del filóso fo estadounidense Harry G. Frankfurt. En 2005, su obra, de apenas 80 páginas, tocó la fibra de los ciudadanos. Afirmaba que en nuestra sociedad se está extendiendo un tipo de comunicación desligada de la verdad —por cierto, lo afirmó bastante antes de la carrera política de Donald Trump. Según Frankfurt, en el ánimo de quien dice majaderías no se encuentra en primer lugar difundir mentiras. Más bien, no siente interés por lo que es verdadero o falso. La majadería se didi ferenciaría de la mentira en que el hablante no arma falsedades fa lsedades a sabiendas; simp simpleme lemente, nte, no le importa si su declaración es correcta ni tampoco si tiene sentido, siempre y cuando sirva para su propósito. Y este suele ser ¡impresionar! Frankfurt considera explosivo este particular olvido de la verdad, forzado por los medios digi dig itales. Puesto que, donde los hechos y la correcta argumentación ya no valen, de nada serviría referirse a ellos. Muchos debates públicos se han desvinculado desvincu lado cada vez más de lo que podrí podríaa armarse de manera racional. Pero ¿qué ¿qué es la charlatanería? Para Frank Frankfur furtt son declaraciones que suenan signicativas o importantes, pero que no tienen sentido o el que tienen es vago. A menudo, los charlatanes se expresan de forma vaga o ambigua y lanzan palabras clave que están de moda con c on connotacio connotacio-nes positivas (como «sostenible», «consciente» u

Unos diez años después del libro de Frankfurt, psicólogos de la Universidad de Toronto tomaron el testigo. Un equipo dirigido por Gordon Pennycook y Jonathan Fugelsang Fugelsan g presentó en 2015 estudios en  en los que llegaban al fondo del  varios estudios fenómeno mediante tests y cuestionarios. Los

«holístico»).. Ejemplos clásicos los proporcionan «holístico») algunos saberes espirituales de los esotéricos. Pero la charlatanería también ta mbién circula en la pu blicidad y en la política, en la escena artíst artística ica y cultural,l, en la aayuda cultura yuda vit vital al y en la terapia, incluso en partes de la ciencia. Prospera dondequiera que el lenguaje pomposo y elocuente prometa  benecio, ya sea para el ora orador dor dominica dominical, l, los invitados a programas de programas de entrevistas, los guías empresariales emp resariales o los ana analistas listas mundiales. El principal objetivo objetivo estriba en darse grandes aires con retórica y desplegar un aura de competencia. Una variante de la charlatanería consiste consis te en

investigadores presentaron a los participantes distintos enunciados que habían construido  juntand  jun tando o al azar «pala «palabras bras de moda moda» » abstractas abstractas.. Por ejemplo ejemplo:: «El signica signicado do oculto tr transforma ansforma la belleza abstracta de manera incomparable» o «La consciencia y la intención i ntención constituyen el mecanismo de la manifestación». (Se trata de traducciones bastante literales litera les de las oraciones originales origi nales en inglés, que son difíci difíciles les de p precisar recisar semánticamente.) ¿En una escala de «nada profunda» a «muy profunda», quién quién calicar calicaría ía más alto tales frases? Los experimentadores aclararon a los participan-

expresarse de forma enfáticamente técnica. Si hablo de «ambigüedad apelativa» en lugar de decir que no sé qué hacer, súbitamente aparezco como un experto. Por razones similares, a las

tes que no tenían que explicar ex plicar el sentido de las oraciones, sino únicamente cuán sustanciosas les parecían. Compararon los juicios sobre oraciones más comprensibles (entre ellas, «Quien

«U

MENTE Y CEREBRO 

EN SÍNTESIS

1

Los psicólogos denominan «charlatanería pseudoprofunda» (bullshit ) al lenguaje vacío de contenido que da la impresión de profundo. Con frecuencia se utiliza para impresionar a los demás. A diferencia de la mentira, la charlatanería no es necesariamente falsa, pero sí intencionadamente oscura o sin sentido.

2

Las personas vulnerables a la charlatanería son más propensas al pensamiento intuitivo. En política, esoterismo y publicidad, el discurso presuntuoso satisface necesidades emocionales, entre ellas, la certeza o la pertenencia.

3

La inteligencia fortalece e inhibe la pomposidad al mismo tiempo: habilidades lingüísticas suelen fomentar la tolerancia a la charlatanería, mientras que la reflexión cognitiva la reduce. Por regla general, un cociente de inteligencia elevado lleva aparejado un gran talento para la charlatanería.

personas les gusta gust a hablar de «intervenciones babasadas en conceptos y evaluadas emp empíricamente» íricamente»,, cuando, en realidad, se trata solo de si alguien se las apaña con una tarea nueva. Lo mejor es dejar caer un gran nombre («como bien sabía Freud […]», […]», por ejemplo), con independenci independenciaa de si dicha persona contribuyó a la causa; con ello, el respeto está asegurado.

¿El significado transforma transforma la belleza?

20 

JULIO/AGOSTO 2022

 

está mojado no teme la lluvia») y disparates gramaticales («Incomparablemente, el signicado transforma la belleza oculta en abstracta»). A continuación se comparó la receptividad a la charlatanería (BSR, por sus siglas en inglés), la inclinación por la pomposidad verbal, por así decir, con una serie de otras variables cognitivas. Las personas con un «estilo «est ilo de pensamiento intuitivo» se mostraron especialmente impreimpre sionadas por las sandeces pseudoprofundas. Ello quedó patente, por ejemplo, con el Test de Reexión Cognitiva, una colección de tareas que provoca respuestas respuestas a primera vista obv obvias, ias, pero incorrectas: «Un juego de tenis de mesa que consta de raqueta y pelota cuesta 1,10 dólares. La raqueta es 1 dólar más cara que la pelota. ¿Cuánto cuesta la pelota?». De forma espontánea, muchas personas apuestan por 10 centavos, pero solo son 5 (en consecuencia, la raqueta cuesta 1,05 dólares). Los sujetos que en ese momento se detienen un instante y no caen ca en en la trampa cognitiva también

identican, en promedio, mejor la charlatanería.  Además, se encontró una conexión esta estadística dística con la propensión a creer en teorías conspirativas, terapias alternativas y la «confusión ontológica», que incluye la confusión de diferentes categorías, como «animado» e «inanimado» «ina nimado» ((«Las «Las piedras tienen una larga vida»). vida»). Sin embargo, los datos del estudio estudio piloto  piloto de Pennycook y otros cientícos solo fueron correlacorrela cionales, es decir, no proporcionaron información sobre posibles relaciones causales. De ahí que  varios investiga investigadores dores se preguntara preguntaran n qué me me-canismos producen que algunas personas sean receptivas al deslumbramiento retórico. ¿Tal vez estén básicamente más abiertas a ver un signisigni cado más profundo en cualquier declaración trabajo   o imagen? Esto es lo que sugiere otro trabajo del equipo dirigido por Pennycook y Fugelsang, en el que los apologistas de la charlatanería también sospecharon de un signicado oculto en los patrones visuales de líneas y rayas.

La actitud del emisor

EN BREVE SÍMPLEX INTELECTO/APERTURA Término técnico para la relación de doble filo entre dos rasgos de la personalidad: inteligencia y apertura. Por un lado, las personas más inteligentes son, en promedio, más abiertas a las experiencias nuevas e inusuales; por el otro, la reflexión cognitiva reduce la tolerancia a las ideas extrañas. Como resultado, un cociente de inteligencia elevado fomenta e inhibe al mismo tiempo la charlatanería.

REFLEXIÓN COGNITIVA

Componente de la inteligencia humana que se basa en observar mentalmente la propia forma de pensar. Las personas capaces de ello presentan menos probabilidades de caer en trampas cognitivas, pero también las convierte en más vulnerables a la charlatanería pseudoprofunda.

ESTUDIO DE LA CHARLATANERÍA PSEUDOPROFUNDA Desde hace unos años se investigan los mecanismos de la charlatanería. Para ello, se confronta a los participantes de distintas formas con clichés o textos vacíos de contenido, pero que se antojan relevantes. Mediante la conexión con factores de la personalidad y del comportamiento, se pueden inferir los mecanismos subyacentes.

MENTE Y CEREBRO 

 Ahora bien, ni mucho menos todo lo que parece incomprensible a primera vista constituye una sandez. El psicólogo Craig Dalton criticó este aspecto en una réplica con el bonito título  Bu  Bull ll shit shi t fo for r you, yo u, tr tran an scen sc en de nc e for me   («Charlatanería para ti, trascendencia para mí»). mí» ). Con un poco de reexión se podría sacar algo de frases fra ses oscuras como, por ejem ejemplo, plo, « «La La totalidad alivia los fenómenos ilimitados». Numerosas Numeros as sabidurías, desde las paradojas del antiguo lósofo Zenón hasta hasta los haikus budista budistas, s, también serían consideradas supercialmente como «sin sentido». Los investigadores canadienses canad ienses admiten que todo puede interpretarse de alguna manera, ini ncluso palabras o formaciones de nubes aleatorias. Pero no se trataría de eso. Por denición, la charcharlatanería no puede achacarse a características externas; externa s; la actitud del eemisor misor resulta decisiva. La charlatanería puede ser verdadera, falsa o sin sentido. Lo que la calica como tal es la indife i ndife-rencia ante esta cuestión. No se trata de decir algo valioso, sino de impresionar a los demás,  ya sea por interés comercial, eell propósto propósto de una misión o el mantenimiento narcisista del ego. El problema radica en que nunca sabemos con certeza¿Qué qué postura está manos adoptando un ininterlocutor. se trae entre la persona que tengo delante? ¿Es diligente y competente para explicar los hechos o me quiere vender la

21 

JULIO/AGOSTO 2022

   

Ocho técnicas de la charlatanería Quienes no dicen la verdad, pero ignoran los hechos y solo buscan el efecto, están practicando la charlatanería. Para ello, utilizan todo un arsenal de estrategias. Algunas son de naturaleza lingüística (como usar modismos arrogantes junto con palabras clave atractivas). También existen trampas argumentales, como las que se explican a continuación y a las que vale la pena prestar atención.

1

2

3

Llenar dede manera artificial lagunas conocimiento Existen numerosas cosas entre el cielo y la tierra de las que no sabemos nada. No obstante, se aplica la vieja regla: la falta de pruebas no demuestra la ausencia de un fenómeno, y mucho menos su existencia. El hecho de que no se sepa cómo se construyeron los enormes monumentos de piedra de la isla de Pascua no demuestra que los erigieran los extraterrestres.

Citar supuestas autoridades A pesar de los méritos y títulos académicos, incluso científicos reconocidos pueden estar equivocados. Un ejemplo lo ofrece el nóbel Kary Mullis, inventor de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR, polimerasa  (PCR, base de los hoy día omnipresentes tests de COVID-19). Mullis negó que el sida lo causara el VIH y creía en el contacto humano con extraterrestres. Naturalmente, tiene todo el sentido escuchar a los expertos, pero cuidado con sus opiniones personales sobre ámbitos que no dominan.

Tomar correlación por causalidad Se trata de la l a ilusión, muy extendida, de que los fenómenos que ocurren juntos tienen una relación de causa y efecto. Las personas que llevan una dieta disociada pueden vivir más tiempo; pero ello no tiene por qué estar relacionado con la alimentación, básicamente porque quizás esos sujetos, en general, prestan más atención a su salud. Otro ejemplo: las empresas de Internet se benefician de los

4 Crear fantasmas Llevar las declaraciones al extremo puede desacreditarlas fácilmente. De ninguna manera todos los que creen en la existencia de dos sexos biológicos son tránsfobos. Tampoco la observación de que el cociente de inteligencia medio difiere a veces entre diversos países significa racismo.

5 Servir a creencias populares y clichés Que muchas personas crean algo no demuestra la veracidad de esa tesis. Por ejemplo, numerosos ciudadanos confían ciegamente en la eficacia de la homeopatía o temen la radiación electromagnética, pero ambas ideas carecen de fundamento científico.

7 Inflamar la emoción y distraer Un acreditado truco retórico consiste en cambiar de campo de batalla y confundir al interlocutor con información irrelevante. Un ejemplo: «Prohibir el alcohol no contribuye a que muchas personas contraigan cáncer de pulmón por fumar». Puede ser, pero no tiene nada que ver con los pros y contras de prohibir el alcohol.

8 Exigir juicios más indulgentes Si no se dispone de más estrategias, queda una última bala: afirmar que las leyes de la lógica y de la semántica no se adecúan a la propia «verdad más profunda». De esta manera, los esotéricos se inmunizan contra las objeciones: los que no reconocen el significado de sus afirmaciones todavía no han alcanzado el nivel de consciencia o de sabiduría necesario.

MENTE Y CEREBRO 

22 

JULIO/AGOSTO 2022

confinamientos el coronavirus, pero ellopor no significa que se hallen detrás de las restricciones decretadas por los Estados o, incluso, detrás de la pandemia de COVID-19.

6 Construir falsos opuestos Con frecuencia, los charlatanes reducen las circunstancias complejas a una simple dicotomía. Les gusta representar una opción como negativa y la otra como «no hay otra alternativa». Bajo el lema «quien no está con nosotros está contra nosotros», exigen la aprobación de su propia posición.

 

moto? ¿Tal vez solo le gusta escucharse hablar a sí mismo? En el mejor de los casos, solo popo demos especular. Justo eso es lo que efectuamos de manera constante, considerar considerar posibles m motivos. otivos. Una fra frase se como «La buena salud obstaculiza la realidad de la creatividad sutil» suena muy diferente dependepen diendo de si la pronuncia un artista, un gurú de la gimnasia de mantenimiento o un ministro de Sanidad. Investiga Investigadores dores dirigidos por Martin Turpin, de la Universidad de Waterloo, demosdemostrabajo que  que la autoridad y la cretraron en un trabajo dibilidad desempeñan un papel notable cuando cua ndo presentaban determinadas frases unas una s veces sin contexto y otras otra s como una supu supuesta esta cita del Dalai Lama o el lósofo Aristóteles. Aristót eles. Si debaj debajo o aparecía un nombre famoso, la profundidad sentida por los participantes era signicativamente sig nicativamente mayor. En otra investigación, los títulos inventados colocados junto a obras de una colección de arte tuvieron el mismo efecto. Con frases como «El eco mudo», mudo», las imágenes iimpresionaron mpresionaron más en promedio que aquellas que no presentaban una etiqueta tan críptica.  Al parecer, existen exist en muc muchos hos factores que nos hacen asentir asombrados ante algunas sandeces  y, por el contrario, sacudir la cabeza en señal de desaprobación desap robación con otras. Entre estos factores se encuentra la certeza que nos transmite una declaración ocial, la sensación de superioridad frente a, por ejemplo, verdaderos ignorantes o el reconocimiento social de, entre otros, personas espiritual o políticamente anes. El psicólogo Norbert Schwartz, Schwart z, de la Universidad del Sur de California en Los Ángeles, Á ngeles, ha investigado en un estudio dos  dos principios pri ncipios que suele suelen n entrar en jueestudio

no tienen tiempo para cuestionarlo, a menudo consiguen tener éxito con este truco.

La inteligencia protege de forma limitada Pero ¿por qué esforzarse en decir majaderías eloelo cuentes en lugar de mentir? Al n y al cabo, se necesita cierto esfuerzo mental para no sobrepasar ese umbral. Pues bien, los mentirosos, por lo general, aceptan un riesgo: si son desenmasdesenmas carados, se derrumba su castillo de naipes. El charlatán siempre puede poner el pretexto de que le han entendido mal. Otro argumento a favor de la charlatanería lo formuló Frankfurt de la siguiente manera: «Quien miente tiene que creer que conoce la  verdad, pero se pueden decir sandeces incluso sin esa convicción». En un momento en que múltiples viejas certezas parecen disolverse, a menudo nos resulta más fácil fanfarronear sin decir nada que arrogarnos saber lo que es correcto. Cuanto más complicado es el mundo, más posan las personas.

El charlatán siempre puede poner el prete pretexto xto de que le han entendido mal

go: la familiaridad familiar idad y la uidez de pensamiento.  Ambos puede pueden n ser explicados por llaa de denominominada ilusión de Moisés. Cuando se pregunta a los participantes «¿Cuántos «¿Cuántos animales de cada especie llevó Moisés en su arca?», no pocos responden «Dos» sin dudarlo. Dado que la mayoría de las la s personas person as se encu encuentra entra familiarizada con el Arca de Noé, rara vez se dan cuenta del error con el nombre bíblico Moisés. Conforme a esto, los charlatanes hábiles ararman como obvias cosas co sas que solo se revelan como contradictorias, exageradas o insustanciales cuando se observan más de cerca. cerca . Aquellos que

Pero mirar a través de este articio ayuda solo si se es particularmente listo. De forma sorprendente, sorprende nte, ya en los primeros estudios aacerca cerca de la charlatanería realizados por el equipo de Pennycook, la inteligencia de los voluntarios mostró una débil relación con la identicación de las majaderías. Es decir, los participantes con un cociente de inteligencia i nteligencia más elevado (se midió a través de una prueba de uidez verbal  y otra de raz razonamient onamiento o lógic lógico) o) no reac reacciona ciona-ron a las sandeces de forma más sensible que los pensadores menos expertos. Ello podría de berse  ber se a que la intel inteligen igencia, cia, en pro promedi medio, o, fav favorece orece

se presentan de sí falta mismos, a sus oyentesseguros («No hace queque les elogian cuente eso…») o que simplemente exponen con tanta uidez que los oyentes, tomados por sorpresa,

la apertura. De alguna forma, lasden personas con  bue  buenas nas capaci capacidades dades ver verbales bales pue pueden dar sen sentido tido por sí mismas a las oraciones enunciadas o, al menos, no excluyen un sentido escondido en ellas.

MENTE Y CEREBRO 

23 

JULIO/AGOSTO 2022

 

Según el psicólogo de la personalidad Colin DeYoung, DeY oung, eess probable que ello se deba a razones evolutivas. Adoptar ideas nuevas e inusuales ayudaría, en general, a resolver problemas de forma creativa. No obstante, demasiada aperaper tura tambié t ambién n puede, contrariamente, resultar peligrosa si conduce a falacias arriesgadas (¡ob (¡ob-sérvese el escepticismo ante la vacunación!) o te hace demasiado crédulo. Un componente especial de la inteligencia, que los investigadores denominan deno minan reexión cognitiva, actúa aaquí quí como corrector y pone a raya a la mente tolerante. DeYoung DeY oung habla del «símplex intelecto/ intelecto/apert apertura», ura», usando así un término tomado prestado de la geometría, que describe objetos con propiedades multidimensionales.

La intelig inteligencia encia y la propensión a charlatanería charlatan ería nolason mutuamente excluyentes En su libro  La trampa tramp a de la inteligencia int eligencia , el cientíco David Robson compara el talento inin telectual con un automóvil de muchos caballos de potencia: quienes tienen cognitivamente más «potencia bajo el el capó» no necesa necesaria riamente mente con con-ducen de forma más segura. Con frecuencia, incluso acaban con mayor rapidez en la acequia acequia,,

como «autonomía genética», «aceptación neuneuronal» o «escalado subjuntivo» y les pidieron que los explicaran de la forma más convincente posible. posibl e. Si los térmi términos nos no les decían nad nadaa (e (era ra un truco, pues todos eran cticios) ct icios),, no les de debería bería preocupar, puesto que se trataba solo de encontrar deniciones que sonaran bien y resultaran plausibles. Después, evaluadores indepen independientes dientes  valoraron su capacidad de convicción. ¿Resultado? Los participantes part icipantes que pun puntuaron tuaron especialmente bien en la prueba de vocabulario Raven no  no estaban más in y en la d dee matrices de Raven clinados a embaucar verbalmente que los menos dotados a nivel cognitivo. Por el contrario, los superdotados preferían no sacar demasiado los pies del tiesto y eran más cuidadosos a la hora de fabular. Sin embargo, o precisamente por eso, en promedio, sus intentos de denición fueron mejores. Las explicaciones hábiles de los términos «falsos», por lo general, llevaron a los evaluadores a suponer que detrás de ellas debía de encontrarse una cabeza inteligente. Los investigadores especulan con que las personas con mayor dotación intelectual son más hábiles inventando sandeces. Pero al mismo tiempo, pueden valorar mejor si las fanfarrofanfarro nerías tienen alguna oportunidad de pasar por algo sustancioso. De lo contrario, estas recaen rápidamente sobre el propio emisor.  Al parecer, la iinteligencia nteligencia no solo posibilita resolver problemas problemas abstra abstractos ctos o tomar decisiones inteligentes, sino también ayuda a navegar por el cosmos social y a atraer a otros hacia sí. Es decir, a ganarse el estatus de persona digna de conanza.. En resumen, la inteligencia y la pro conanza pro-pensión a la charlatanería no son mutuamente mutua mente

a menos que tomen ciertas precauciones. Esto incluye, por ejemplo, ejemplo, cultivar una visión crítica crít ica del propio pensamiento, capacidad que permite medir a través del Test de Reexión Cognitiva. La inteligencia no es un concepto uniforme, sino un término genérico para diversas capacicapaci dades, algunas de las cuales se contrarrestan entre sí. En 2021, un equipo liderado lidera do por T Turpin urpin demostró este fenómeno desde desde otra perspectiva perspectiva.. Según su estudio estudio,, por un lado, la inteligencia verver bal fomen fomenta ta la habilidad de impone imponerr los prop propios ios puntos de vista y objetivos mediante elocuen elocuentes tes tonterías en caso necesario; necesar io; por otro, las perso-

excluyentes. Vender argumentos poco convinconvincentes o incluso abstraídos de lo irreconocible como grandes conocimientos puede resultar efectivo dependiendo de la situación.

nas reexivas descubren con mayor facilidad, empleando paraeste ellotruco la cautela. Los investigadores presentaron a unos 500 estudiantes términos técnicos inventados

queno seentienden trata de charlatanería simp lemente cuando nada. Si nossimpleme falta, pornte ejempl ejemplo, o, el repertorio conceptual para entender a Mart Martin in Heidegger o a Theodor W. Adorno, se podrían

MENTE Y CEREBRO 

Ignorancia disfrazada de una verdad más profunda Las sandeces funcionan porque disfrazan la ignorancia de una verdad más profunda. La perpersona que se encuentra delante solo lo ve cuando considera los motivos que hay detrás y presta atención a quien tiene t iene algo que vender. Pero, en lugar de eso, numerosas personas sospechan de

24 

JULIO/AGOSTO 2022

   

considerar excéntricas algunas de sus frases. Escapan demasiado a nuestra forma habitual de hablar y pensar. Críticos como Frankfurt Frank furt ven en la charlatane charlatane-ría un peligro aún aú n mayor q que ue las noticias falsas  y los mitos consp conspirativo irativos. s. Estas inform informacion aciones es se pueden afrontar con hechos y plausibilidad; pero donde la verdad verdad da igua igual,l, solo resta la confusión. O los derechos de quienes quienes cosechan más seg seguiuidores (la charlatanería digital debe su actual auge a este es te mecani mecanismo smo). ). La investigación investi gación del fenómen fenómeno o ta también mbién deja claro que la inteligencia es un arma de doble lo. Nos ayuda a poner al descubierto la sandez sa ndez con la misma mente aguda con la que otros nos embaucan. Al mismo tiempo, nos permite a nosotros mismos alentarla para causar una  buena impresión impresión a amigos, colegas o clientes. El lósofo alemán Philipp Hübl describe la capacidad de no dejarse engañar por los charchar latanes como «resistencia a la charlatanería». Para promoverla, promoverla, debe descona desconarse rse de la primera intuición, reconocer a las autoridades acreditada acreditadass  y «no engrandecer» engra ndecer» la propia identidad, como la suposición de que se pertenece a las mentes ilustradass que, por supuesto, no se dejan cegar. ilustrada Pero, quizás, además de la resistencia a la charlatanería —para Hübl, una virtud cardinal del siglo —,  —, tambié también n se necesite abstinencia:

es decir, no ceder con tanta rapidez a la tentación de querer aparentar más de lo que se es. Por supuesto, resulta más fácil decirlo que ponerlo en práctica, si tenemos en cue cuenta nta el éxito con el que nos hipnotizamos unos a otros con frases huecas, sin tener que mentir.

Steve Ayan es psicólogo y redactor en Gehirn&Geist , edición alemana de Mente y Cerebro.

PARA SABER MÁS Sobre la charlatanería (on bullshit ) y sobre la verdad. Harry G. Frankfurt, Editorial Paidós Ibérica, 2013. «You can’t bullshit a bullshitter» (or can you?): Bullshitting frequency predicts receptivity to various types of misleading information. information . Shane Littrell, Evan F. Risko y Jonathan A. Fugelsang en British Journal of Social Psychology , vol. 60, 2021.

EN NUESTRO ARCHIVO Las noticias falsas se propagan más y más rápido que las verdaderas.  Philip Ball en  en www.investigacionyciencia.es, 12 de marzo de 2018. ¿Qué personas son más propensas a difundir noticas falsas?  Sébastien Bohler en www.investigacionyciencia.es, 28 de mayo de 2021. Pensamiento crítico: más allá de la inteligencia. Éléonore Mariette y Nicolas Gauvrit en MyC , n.󰁯 105, 2020. Los cinco pilares de la razón. Steve Ayan en MyC , n.󰁯 106, 2021. Las trampas del pensamiento impulsivo. Carmen Sánchez y David Dunning en IyC , mayo de 2022.

MENTE Y CEREBRO

COLABORADORES DE ESTE NÚMERO

 ATENCIÓN AL CLIENTE

DIRECTORA EDITORIAL  EDITORIAL  Laia Torres Casas

 ASESORAMIENTO Y TRADUCCIÓN TRADUCCIÓN::

Teléfono 935 952 368 [email protected]

   Anna Ferran FerranEDICIONES Cabeza, JJavier avier Gran Grande de Bardanca, Yvonne Buchholz

EDITA  Prensa Cientíca, S. A. 

 Valencia, 307  Valencia, 307,, 3.o 2.a  08009 Barcelona (España)  (España)  Teléfono 934 143 344 [email protected]   www.investigacion  www.in vestigacionyciencia.es yciencia.es

PRODUCCIÓN InboundCycle   Plaza Francesc Macià, 8-9, 7B  7B  08029 Barcelona (España)  (España)  Teléfono 936 116 054

Laura Carasusán: Noches de inconsciencia, El mito de las neuronas espejo, Entender la ciencia;   Núria Comas: Comas: ¿Mantas pesadas para dormir?; Federico Fernández Gil: El arte de la charla-  tanería, ¿Por qué sacudimos la cabeza cuando negamos?; Mónica Herrero: El factor pobreza,  Alarma en en el estómago, estómago, La generación generación de la  pandemia,  pandem ia, Parálisis Parálisis sin causa, causa, La mujer mujer que reía reía  por todo, Tics contagiosos; contagiosos; Ignacio Navascués: Recuerdos grabados en el genoma.

GEHIRN UND GEIST CHEFREDAKTEUR: Daniel Lingenhöhl (verantwortlich)  ARTDIRECTOR: Karsten Karsten Kramarczik  REDAKTIONSLEITUNG: REDAKTIONSLEI TUNG: Hartwig Hanser REDAKTION: Steve Ayan, Liesa Bauer, Katja Gaschler, Anna von Hopgarten, Michaela MayaGaschler, Mrschtik, Daniela Zeibig

PUBLICIDAD

SCHLUSSREDAKTION: Christina Meyberg, Sigrid SCHLUSSREDAKTION: Spies, Katharina Werle

Prensa Cientíca, S. A. 

BILDREDAKTION: BILDREDAKTI ON: Alice Krüßmann, Anke Lingg, Gabriela Rabe

Teléfono 934 143 344 [email protected]

GESCHÄFTSLEITUNG: Markus GESCHÄFTSLEITUNG:  Markus Bossle

MENTE Y CEREBRO 

25 

JULIO/AGOSTO 2022

Precios de suscripción: 1 año 35 € / 2 años 65 € Ejemplares sueltos: 6,50 euros Copyright © 2022 Spektrum der Wissenschaft  Verlagsgesellschaft mbH, D- 69126 Heidelberg

Copyright © 2022 Prensa Cientíca S.A.  S.A.   Valencia, 307 307 3.o 2.a 08009 Barcelona (España)

Reservados todos los derechos. Prohibida la reproducción en todo o en parte por ningún medio mecánico, fotográco o electrónico, así como cualquier clase de copia, reproducción, registro o transmisión para uso público o privado, sin la previa autorización escrita del editor de la revista.

ISSN edición digital: 2385-5681 Dep. legal: B. 39.017 – 2002

 

 

NEUROBIOLOGÍA

NOCHES DE INCONSCIENCIA Frank Luerweg | Antes de que nos quedemos dormidos, nuestro cuerpo se enfría con rapidez. Es posible que este fenómeno f enómeno explique por qué perdemos la consciencia durante horas noche tras noche

    K     C     O     T     S     I     /     S     E     G     A     M     I     Y     T     T     E     G     /     A     N     I     H     Z     R     E     D     A     N     N     A

MENTE Y CEREBRO 

26 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOS TO 2022

 

la joven voluntaria que se prese presentó ntó en el laboratorio de cronobiología le esperaban días insípidos. DesDespués de someterse a varios análianáli sis, entró en un pequeño apartaapartamento, donde iba a pasar las siguientes 72 horas sola, aislada de la luz del día y sin que nadie pudiera informarla sobre la hora que era. Tan solo disponía de un juego de cartas, un rompecabezas y un par folios de lectura para distraerdistraer se. Nada debía alejarla de la tarea que tenía encomendada: dormir siempre que le apeteciera. Dos investigadores de la Unive Universidad rsidad de Cor Cor-nell idearon este experimento a nales de la década de 1990. Patricia Murphy y Scott CampCa mp bell intentaban responder ccon on él una pregunta que llevaba tiempo quitándoles el sueño: ¿en qué momento momento se van a dormir las personas por libre elección si no disponen de un libro que les enganche, una obligación o compromiso social que les prive de caer en los brazos de Morfeo? ¿Y qué relación existe entre esa decisión y su temperatura corporal? En el estudio participaron 44 hombres y mu mu- jeres. La p primera rimera noche les colocaron un te termó rmó-metro en el recto que regis registraba traba su temperatura central de manera constante. Cuando Murphy y Campbell analizaron analizar on los datos, observaron que la temperatura corporal de los participantes descendía cuando se hacía de noche: un efecto del reloj biológico que se conocía desde hacía tiempo. Sin embargo, el momen momento to preciso en el que la temperatura temperatura bajaba de forma más acusada  variaba según la persona. Y lo m más ás interesante: en el momento que más rápido se enfriaban, la mayoría de los sujetos se sentían cansados.

El neurobiólogo William Wisden, del Colegio Imperial de Londres, ofrece una respuesta que se antoja plausible: «Posiblemente, el cerebro necesite que la temperatura sea más baja para regenerarse durante el sueño». Wisden desdes estudio junto  junto con otros investi cubrió, en un estudio gadores, un mecanismo que controla tanto el enfriamiento como la somnolencia en el caso de los ratones. Según comprobaron, ambos procesos los gestiona gest iona un conjunto de neuronas del hipotálamo, importante centro de control situado en el diencéfalo. Dichas neuronas se encargan de que los vasos sanguíneos de las extremidades se dilaten y, de esta manera, el cuerpo irradie ir radie más calor. Tam También bién reducen la actividad activ idad del tejido adiposo pardo, que h hace ace las

«El descenso drástico de la temperatura corcor poral central es una de las señales más má s potentes del sueño», explica el neurobiólogo Albrecht  Vorster, del Hospit Hospital al Universi Universita tario rio de Berna Berna.. Este fenómeno no ocurre solo en las personas: otros animales de sangre caliente también lo experimentan. La somnolencia somnolencia es una consecuencia directa de la pérdida de calor interno. Pero, probablemente, eso solo es una de las dos caras de la moneda, porque muchos organismos, justo cuando se quedan dormidos, parecen entrar en una especie de «modo de enfriamiento» enfriam iento» que provoca que su

 veces de «radiado «radiador» r» biol biológico. ógico. Como consecu consecuen en-cia de ambos fenómenos, la temperatura central desciende. Al mismo tiempo, esas neuronas provocan que los ratones entren en el llamado sueño «no MOR» o NMOR. En casi todos los animales ani males de sangre caliente acontecen dos variantes varia ntes del sueño que casi no pueden diferenciarse: el sueño no MOR y el sueño MOR. MOR. La abreviatura MOR corresponde a las siglas sigla s de «movimiento ocula ocularr rápido» rápido».. En esta fase del sueño, los párpados suelen estar cerrados, pero, debajo, los ojos se mueven con rapidez de un lado a otro. La actividad cerecere -

temperatura descienda más. Parece comodel si el enfriamiento fuera unaaún part parte e indispensable sueño, un componente componente sin el cu cual al no se pudiera llegar a dormir. dormi r. Pero ¿por qué razón?

 bra  bral l se asemeja asdespiertos. emeja a la También que se pres presenta cua cuando ndo estamos es enta en esta fase cuando se experimentan los sueños más vívidos vív idos  y coloridos. color idos.

A

MENTE Y CEREBRO 

EN SÍNTESIS

1

Por las noches, el cuerpo y el cerebro se enfrían muy rápido. Ello provoca que nos sintamos cansados y acabemos quedándonos dormidos justo cuando más rápido desciende la temperatura.

2

Al parecer, el frío ralentiza los canales iónicos de las neuronas hasta el punto de que perdemos la consciencia. Algunos narcóticos se basan en el mismo mecanismo.

3

Cuando duermen, los animales resultan especialmente vulnerables, pero necesitan ese tiempo de descanso, puesto que es durante el sueño cuando el cerebro experimenta procesos reparadores importantes que, seguramente, requieren una temperatura baja.

La cabeza se regenera mejor en frío

27 

JULIO/AGOSTO 2022

 

    K     C     O     T     S     I     /     S     E     G     A     M     I     Y     T     T     E     G     /     S     R     E     T     L     A     W     X     O     F     A     H     S     A     S

    K     C     O     T     S     I     /     S     E     G     A     M     I     Y     T     T     E     G     /     E     T     N     E     D     U     R     P     E     D     E     C

    K     C     O     T     S     I     /     S     E     G     A     M     I     Y     T

    K     C     O     T     S     I     /     S     E     G     A     M     I     Y     T     T     E     G     /     0     9     9     A     N     E     L     E     J

    T     E     G     /     N     E     S     S     I     D     E     B     A     W     H     C     S     D     N     R     E     B

Acurrucarse para no enfriarse Con el fin de evitar enfriarse mientras duermen, los mamíferos buscan lugares protegidos para descansar. Los ratones suelen dormir en nidos (arriba a la izquierda );); los orangutanes, entre hojas ( arriba a la derecha ),), y los humanos, debajo del edredón (abajo a la izquierda ).). Los gatos se enrollan sobre sí mismos para minimizar la superficie corporal expuesta (abajo a la derecha ).).

En el sueño NMOR, el encefalograma camcam  bia de forma ra radical: dical: cuanto más profundo es el sueño NMOR, más despacio descargan las neuronas. Además, mientras ello sucede, sincronizan su actividad. a ctividad. Albrecht V Vorster orster lo compara con las palmadas rítmicas rít micas de los acionados al fútbol antes de un saque de esquina. Durante la noche, las fases MOR y NMOR se van alternando cíclicamente. Por lo general, aparece primero el sueño NMOR, que se presenta en cuanto el cuerpo empieza a enfriarse rápidamente. Al mismo tiempo, el cerebro pierde calor, no solo porque

favorecen que se enfríe de forma notoria todo lo que se encuentra bajo la bóveda craneal. En el caso de los ratones, la temperatura puede descender hasta 2 grados. ¿Es posible que esta diferencia de temperatura temperatura explique el enigma que lleva tanto tiempo intri intri-gando a los cientícos? cientícos? A pesar de las exhaustiva exhaustivass investigaciones, todavía se desconoce por qué los animales pierden la consciencia mientras duermen. Al n y al cabo, pasan muchas horas desamparados, expuestos a eventuales peligros, así que debe existir un motivo bien fundado para que esa condición de mayor vulnerabilidad se

nuestra calefacción interior funciona ato, medio gas, sino también porque, en ese momen momento, nuestro cerebro se halla mucho menos activo y, por tanto, recibe menos menos irr irrigación. igación. Estas dos circunstancias

haya mantenido enyelNicholas transcurso de la evolución. Según Wisden Franks, también del Colegio Imperial de Londres, la pérdida de la consciencia es consecuencia directa del

MENTE Y CEREBRO 

28 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

 

enfriamiento. «Un descenso de temperatura de un grado o grado y medio ralentiza los canales iónicos de las neuronas, hasta el punto de que la percepción consciente deja de ser posible», describe Wisden. Ese mismo mecanismo expliexplica el efecto de algunos narcóticos, puesto que actúan actúa n de forma similar sobre la cinética de los canales iónicos. Pero ¿por qué qué resulta inev inevitable itable la pérdida de consciencia conscien cia nocturna? Los investigadores creen que ese estado de inconsciencia deja espacio para labores de mantenimiento importantes. Lo comparan con el personal de limpieza que asea las ocinas vacías vací as de noche porqu porquee durante la jornada laboral existe demasiado ajetreo. Incluso es posible que durante el enfriamiento del cerebro se activen algunos genes reparadores. Podría ser que actuasen como mediadoras las llamadas proteínas de choque hipotérmico, por ejemplo,, una proteína celular llama ejemplo llamada da RBM3 que contribuye a la regeneración de las sinapsis. De hecho, en los ratones transgénicos que presentan síntomas semejantes al alzhéimer, la enfermeenferme dad avanza más rápido cuando se destruye la dotación génica para RBM3. Cabe destacar que las personas que duerme duermen n menos de seis horas por la noche de manera n habitual presentan un riesgo de demencia u demencia un 30 por ciento más que quienes tienen hábitos de sueño «normales». «normales». Sin embargo, es estos tos datos no permiten deducir si eso ocurre porque el cerebro no se enfría lo suciente. Por tanto, la tesis de los investigadores del Colegio Imperial de Londres todavía puede considerarse, en cierto, modo una especulación, como admite de buen grado el propio Wisden.

demostró Nedergaard, mientras los roedores dormían, se intensicaba, entre otros procesos, la eliminación de amiloide beta, una proteína determinante en la aparición de la enfermedad de Alzheimer A lzheimer.. Chiara Cirelli y Giulio Tononi, de la UniverUniversidad de Wisconsin, deenden otra teoría. En 2003, publicaron un artículo artículo muy  muy conocido en el

Después de una  buena  buen a noche noche de sueño, recordamos con ma may yor facilidad facilidad el vocabulario que aprendimos la tarde anterior que formulaban su «hipótesis de la homeostasi homeostasiss sináptica». Las sinapsis son los lugares en los que las neuronas se encuentran una con otra e intercambian información. Cuando un impulso i mpulso eléctrico llega a una sinapsis, se liberan neurotransmisores que se difunden a través de la hendidura sináptica (un espacio muy estrecho) est recho) y hacen que entren iones con carga positiva en la neurona receptora. Ello desencadena, a su vez, un impulso eléctrico que recorre la neurona. Cuando se estimulan las sinapsis repetidas

¿Nuestro cerebro entra en una suerte de taller ta ller de reparaciones en cuanto nos vamos a dormir? datos que  que apuntan en esa dirección van en Los datos aumento. La neurocientíca Maiken NederNeder gaard, junto con un equipo de la Universidad de Rochester, observó en una investigación investigación que  que el cerebro de los ratones se modica mientras duermen: ¡el espacio entre las células aumenta nada menos que un 60 por ciento! Mientras eso ocurre, se intensica el intercambio de líquido intersticial y líquido cefalorraquídeo

 veces, la transmisión de señales es cada vez más ecaz. Puede que al principio no se transmitan todos los impulsos, pero, al nal, un estímulo débil de la neurona emisora desencadena una respuesta intensa en la neurona receptora. receptora. Est Estee fenómeno recibe el nombre de potenciación a largo plazo y es la base de todos los procesos de aprendizaje. Sin embargo, las sinapsis son auténticas de voradoras de energía. Si llos os imp impulsos ulsos eléctricos se transmiten demasiado bien, pueden sobrexcitarse áreas cerebrales completas, lo que, a  veces, llega incluso a de desencadenar sencadenar crisi crisiss epi epi--

(el uido que rodea el cerebro). La tesiseldesuelosinvestigadores estriba en que, durante sue ño, el cerebro se «enjuaga» a fondo, de modo que elimina los desechos neurotóxicos. Según Segú n

lépticas. Cirelli y Tononi creen las Las sinapsis se regulan a la baja durante el que sueño. más utilizadas siguen siendo más intensas, pero en conjunto conjun to d disminuye isminuye la excitabilidad neuronal

Por la noche vienen a limpiar

MENTE Y CEREBRO 

29 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOS TO 2022

 

Temperatura ambiente y sueño sue ño Para dormir bien, la temperatura bajo las sábanas debe ser de entre 31 y 35 grados Celsius. De manera inconsciente intentamos mantener esa temperatura envolviéndonos más o menos en el edredón, en función de la temperatura ambiente. El calor potencia la vasodilatación en las extremidades, lo que ayuda al cerebro a enfriarse, un requisito esencial para conciliar el sueño.

Temperatura Temperatura ambiente: 19-22 ºC Temperatura Temperatura debajo del edredón: 31-35 ºC

Temperatura Temperatura corp corporal: oral: 36-37 ºC

    E     C     N     E     I     C     S     O     R     U     E     N     N     I     S     R     E     I     T     N     O     R     F

    N     E  .     L     A     T     E     G     N     I     D     R     A     H  .     C  .     E  .    »     P     E     E     L     S     F     O     E     C     N     E     D     N     E     P     E     D     E     R     U     T     A     R     E     P     M     E     T     E     H     T    «     N      Ú     G     E     S  ,     H     O     K     N     U     S     U     O     Y

Dilatación de los vasos sanguíneos

[véase  « Los benecios del sueño» sueño» ; por Giulio Tononi y Chiara Ci Cirelli, relli, Investigación y Ciencia, Ciencia , octubre de 2013]. Además, Además, se «poda la ma maleza» leza» de las conexiones neuronales recién creadas, pues, de lo contrario, ensegu enseguida ida nos quedaríamos sin espacio bajo la bóveda craneal. Una serie de datos que respaldan esta tesis.

 Vorster. Esta repetic repetición ión no tiene na nada da que ver con lo que llamamos llama mos «soñar»; a diferencia de nuestras fantasías nocturnas, sucede de manera inconsciente. «Antes se pensaba que durante la fase MOR (es decir, en la fase del sueño con más actividad onírica) se recapitulaban las  vivencias  vivenci as y así se aprendía aprendía», », continúa Vorster.

Por otro lado, cada vez existen un mayor número de datos que apuntan a que algunas sinapsis no se vuelven menos excitables mientras dormimos, sino al contrario. Ese fenómeno tiene relación con otro efecto de la pérdida temporal de la consciencia, que también está ya más má s que comprobado: el sueño resulta importante para la memoria. Por eso, después de una noche de reposo nos cuesta menos encontrar encontrar esa esass palabras que no conseguíamos recordar la víspera. Cuando estamos despiertos, el cerebro primero archiva la información in formación nueva en el hipohipocampo, y luego, mientras dormimos, reactiva

«En la década de los años noventa se comprobó que el sueño no MOR MOR es mucho más importante importa nte para la creación de recuerdos.» Por tanto, la repetición tiene lugar fundamen f undamen-talmente en la fase NMOR. Cuando descargan las neuronas del hipocampo, se excitan neuronas de la corteza cerebral, que, en el caso de los mamíferos, alberga la memoria a largo plazo. Las neuronas corticales también se activan en el mismo orden que cuando estamos despiertos  y, de esta manera, manera , se cconsolida onsolida la iinformación nformación almacenada en ellas. En cierto modo, durante el sueño NMOR, el hipocampo «entrena» la

estos recuerdos; los investigadores lo llaman «repetición» «repetición » o replay . «En este proceso, las mismas neuronas del hipocampo vuelven a descargar otra vez en el mismo orden orden», », indica

memo memoria ria acon largo plazo. Además, que aallí llí se los datos otros contenidos se enlazan habían almacenado antes. Así A sí se destacan los puntos en común y prácticamente se cristaliza la esencia de

MENTE Y CEREBRO 

 .     9     1     0     2  ,

30 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOS TO 2022

 

lo aprendido. aprendido. Gracia Graciass a este proceso de generalización somos capaces de interiorizar las reglas gramaticales o, por ejemplo, cuando vemos un teckel  lo   lo identicamos como un perro aunque nunca hayamos visto otro ejemplar de esa raza.

Una cabezada para acertar el pronóstico del tiempo Según demuestran diversos estudios, las perper sonas detectan mejor reglas o patrones ocultos después de haber dormido. Buen ejemplo de ello es el estudio estudio de  de Murray Barsky, Matthew Tucker y Robert Stickgold. Estos cientícos de la Facultad de Medicina de Harvard pidieron a los estudiantes que hicieran un pronóstico del tiempo, pero no en una situación real, sino en el marco de un sencillo juego. Los investigainvestiga dores enseñaron a los participantes una serie de tarjetas con distintas imágenes: un reloj, una bombilla, un avión y un pez. Cada símbolo representaba represen taba una probabilidad determinada de que luciera el sol.

Primero, los estudiantes tenían que formarse una idea de qué tarjetas signicaban buen  y mal tiempo. Para ello, les enseñar enseñaron on var varias ias  veces dist distintas intas combinaciones de entr entree u uno no y tres símbolos, seguidos de un sol o una nube que amenazaba lluvia. Tras ese período de aprendizaje, tenían que pronosticar el tiempo ellos mismos a partir de otras combinaciones de tarjetas. Al principio se equivocaban más que acertaban. Sin embargo, tras una siesta de 90 minutos, su número de aciertos mejoró de forma notable, resultado que no ocurrió en el grupo de control, cuyos integrantes habían permanecido despiertos. Es muy probable que el sueño desempeñe numerosas funciones completamente completamente dist distinintas. Tanto si se dedica a llevar a cabo tareas de limpieza como a podar las malas hierbas h ierbas de las ramicaciones ramica ciones sinápticas o ssii la corteza cerebral destila los recuerdos recuerdos  de la última fase de de vigilia vigilia,, es inimaginable que todo eso pueda suceder si permanecemos plenamente conscientes. Seguramente sea necesario algo parecido a un

Más sueño con la cabeza fría Todas las noches, poco antes de que conciliemos el sueño, nuestra temperatura corporal desciende ( puntos estudio investigadores  investigadores del Centro de negros ). ). Al mismo tiempo, nos sentimos cansados, descubrieron en un estudio Cronobiología del Hospital Psiquiátrico de la Universidad de Basilea a partir de la Escala de Somnolencia de Karolinska (puntos naranjas ).). Dicha prueba mide la sensación subjetiva de sopor del participante. En el momento en el que la temperatura del cuerpo disminuye con mayor rapidez, la somnolencia alcanza su punto álgido. Conciliación del sueño Día

No c h e 7

37,0 Temperatura Cansancio corporal central

36,9    )   s   u    i   s 36,8    l   e    C   s   o    d   a   r 36,7   g    (    l   a   r    t   n   e 36,6   c    l   a   r   o   p   r   o 36,5   c   a   r   u    t   a   r   e 36,4   p   m   e    T

6

5

36,3 36,2

4

MENTE Y CEREBRO 

31 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOS TO 2022

   )   a    k   s   n    i    l   o   r   a    K   e    d   a    i   c   n   e    l   o   n   m   o    S   e    d   a    l   a   c   s    E    (   a    i   c   n   e    l   o   n   m   o    S

 .     L     A     T     E     I     H     C     U  .      Ä    0     R    0     K    0  .     2     K  ,  .     8    »     7     ?     Y    2  .     C    L     N    O     E    V     T  ,     A     L    Y     G     T    O     L     E     S    O     I     N    S     O   -     Y     P    H     E    P     E    E     V     L    I     S    T     D    A     R     N    A     A    P     N    M     O    O     I     T    C     A    D     L    N     I     D    A     O    E     S    V     I     A    T     V    A     L    R     G     A     T    E     S    T     I     N     D    I  ,     N    Y     E    R     O     E    T     A     W     T    L     E    U     B    G     E     K    R       N    Y     I     L    G     L    O     A    L     O     N    I     O    S     I     Y     T    H     C    P     N    F     U    O     F    L    «    A     N    N      Ú     G     R     E    U     O     S    J  ,     N     H    A     O    C     K    I     N    R     E     U    M     S    A     U     O    N     Y    E

 

narcótico natural. natur al. Y puede que el eenfria nfriamiento miento que se produce durante el sueño NMOR prepare el terreno para todos esos procesos. El neurocientíco Markus Schmidt, también de la Universidad de Berna, deende otra hihi pótesis del todo distinta sobre el porqué los animales deben dormir. Su idea se articula fundamentalmente en torno a la segunda vava riante del sueño, el sueño MOR. Este tipo de sueño también da muestras de una curiosa dependencia de la temperatura: en la fase MOR, los animales pierden la capacidad de regular su temperatura corporal. Durante dicho período de sueños vívidos no hay rastro rast ro de temblores,  vello eri eriza zado, do, sudor ni res respir piraci ación ón jade jadeant ante. e. En cambio, en la fase NMOR que le sigue sí aparecen todos esos mecanismos. Cuando Schmidt lo descubrió, le pareció asombroso. Para explicar la razón de tal fenófenó -

meno, propuso en un estudio estudio su  su teoría sobre la «asignación «asigna ción de la en energía». ergía». El autor parte de la  base de que en el organismo (en particular, en el cerebro)) acontecen de manera habitua cerebro habituall repara repara-ciones y procesos de reconstrucción, sobre todo durante el sueño. Pero ello no sucede porque en ese momento se den las condiciones propicias, sostiene. Según arma, la postergación de esas tareas a la fase de reposo se debe a que, de esa manera, se optimiza el equilibrio energético, puesto que las labores de mantenimiento del organismo requieren energía, energía, la cual, en esta estado do de vigilia, resulta necesaria para otros men meneste este-res: cazar, huir, reproducirse o, sencillamente, procesar las impresiones del entorno. Por ese motivo, el mantenimiento y otros procesos (por ejemplo, ejemp lo, el desar desarrollo rollo)) deben esperar. L Les es llegará su turno, en el mejor de los casos, cuando el organismo descanse.

cali ente ¿Por qué un baño caliente nos ayuda a dormir? Cuando el cuerpo y el cerebro se enfrían por la noche, sentimos pereza. De hecho, el descenso brusco de la temperatura es un potente signo de la llegada del sueño. A pesar de ello, los investigadores del sueño recomiendan darse un baño caliente o ponerse calcetines cómodos y abrigados antes de meterse en la cama. ¿Por qué? El calor dilata los vasos sanguíneos periféricos de las manos y los pies, de manera que fluye más sangre caliente desde el centro del cuerpo hacia la superficie, donde se enfría más rápido. Como resultado, la temperatura corporal central desciende y nos quedamos dormidos.

    K     C     O     T     S     I     /     S     E     G     A     M     I     Y     T     T     E     G     /     S     G     E     A     M     I     E     L     O     C     E     V     E     T     S

MENTE Y CEREBRO 

32 

JULIO/AGOSTO 2022

 

Al sueño MOR le gusta el calor Durante el sueño sueño N NMO MOR, R, los aanimales nimales se hallan fundamentalmen fundamen talmente te inact inactivos ivos;; aun así, utilizan una cantidad consid considerabl erablee de energ energía ía pa para ra ma mantener ntener constante su temperatura corporal. En cambio, en la fase MOR, esa protección contra el enen friamiento y el sobrecalentamie sobrecalentamiento nto se desactiva casi por completo. Además, la musculatura esquelética se relaja por completo, fenómeno que tampoco ocurre durante el sueño NMOR. Por ejemplo, ejem plo, podem podemos os agit agitar ar y contraer los brazo brazoss y las piernas mientras soñamos, pero no podemos caminar sonámbulos.  Así pues, en est estaa fas fasee opera operan n a medio gas unos cuantos mecanismos que consumen mucha energía. «Por esa razón considero que el sueño MOR es una oportunidad para reservar recursos, apartándolos de funciones con un alto a lto coste energético», explica el neurocientíco de Berna. Pero ¿reservarlos ¿reser varlos para qué? Es probable que esos recursos se destinen sobre todo a las neuronas de la sustancia gris, puesto que su consumo de energía se dispara durante la fase MOR: «El gran beneciario de esta estrategia es el cerebro». No obstante, también ta mbién existe un lado negativo: el organismo que no puede regular su temperatura corporal corre el riesgo de sufrir una hipotermia (o de sobrecalentarse, según cuál sea la temperatura temperatur a ambiente). ambiente). A los anima animales les de pequeño tamaño, sobre todo, puede ocurrirles con bastante rapidez. Tal vez por ese motivo pasan enseguida a la fase NMOR: tienen que  volver a calen calentarse. tarse. Durante el sueño NMOR, la temperatura del interior del cuerpo también ta mbién es un poco más baja que cuando estamos despier-

ello. Unas neuronas especícas del hipotálahipotála mo aumentan la duración del sueño MOR solo cuando la temperatura ambiente es la adecuada  y los roedores pueden permit permitirse irse desact desactivar ivar su termorregulación. En el caso ca so de los humanos, sin embargo, todavía no se ha demostrado que pasen menos tiempo tiempo en la fase oní onírica rica cuando cua ndo se encuentran en entornos demasiado fríos o, por el contrario, cálidos. No obstante, a Wisden la hipótesis de Schmidt le parece plausible, aunque le perturba el papel esencial que ocupa en ella el sueño MOR: «Se han criado linajes de ratones de laboratorio que se las arreglan arregla n sin fase MO MOR, R, al parecer, sin sufrir problemas relevantes». Y en el caso de las perpersonas, tambié ta mbién n se aantoja ntoja que pueden prescindir del sueño MOR: por ejemplo, los antidepresivos inhiben esa fase de manera notable. Del sueño NMOR, sin embargo, no podemos privarnos. «Por ello, creo que es claramente más importante», importa nte», arma Wisden. A modo de conclu conclu-sión, existen muchas hipótesis interesantes en torno a la relevancia de las distintas formas forma s del sueño, pero todavía no hay consenso. Lo mismo sucede con la cuestión de por qué las distintas fases dependen tanto de la temperatura corpora corporal.l.  Wisden asevera: «Aún queda mucho que decir al respecto».

tos, pero siempre se mantiene por encima del umbral del peligro. Por esa razón, los ratones, igual que las personas, alternan la fase NMOR con la fase MOR. «El ciclo no MOR de los ratones dura una media medi a de 5 minutos; el de los gat gatos, os, 25; el de las personas, 90, y el de los elefantes, 120» 120»,, detalla Schmidt. «Cuanto más pesa el animal, más largo es ese ciclo.»  Asimismo,  Asimi smo, cuando la temperatura ambiente es demasiado baja, se inhibe el sueño MOR en los animales. Schmidt, junto con otros in vestiga  vest igadores, dores, descubr descubrió ió que el cerebr cerebro o de los ratones posee un circuito que se encarga de

MENTE Y CEREBRO 

33 

Frank Luerweg es periodista científico.

PARA SABER MÁS

The inescapable drive to sleep: Overlapping mechanisms of sleep and sedation. N. P. Franks y W. Wisden en Science , vol. 374, n.󰁯 6567, págs. 556-559, 2021. A neuronal hub binding sleep initiation and body cooling in response to a warm external stimulus. E. C. Harding et al. en Current Biology , vol. 28, n.󰁯 14, págs. 800-802, 2018.

EN NUESTRO ARCHIVO Actividad cerebral durante el sueño.  Robert Stickgold y J. M. Ellenbogen en MyC , n.󰁯 41, 2010. Las fases del sueño. En MyC , n.󰁯 61, 2013. Evolución de los hábitos de descanso en los humanos humanos.. Derk-Jan Dijk y Anne C. Skeldon en MyC , n.º 76, 2016. sueño. Eva María Elmenhorst y David Elmenhorst Efectos cerebrales de la falta de sueño. en MyC , n.º 96, 2019.

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOS TO 2022

 

 

SUEÑO

¿MANTAS PESADAS  DORMIR MEJOR? PARA DORMIR PARA MEJOR? | Pueden hasta 12 y, según se supone, Nele Langosch de aliviar los trastornos del llegar s ueñoaypesar sueño la ansiedad. Sinkilos embargo, ningún estudio e studioson ha capaces demostrado que las mantas pesadas sean eficaces MENTE Y CEREBRO 

34 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

    K     C     O     T     S     I     /     S     E     G     A     M     I     Y     T     T     E     G     /     N     U     J     N     R     O     K     A     S     G     N     O     P

 

ea con un grueso plumón o una fina sábana, nos gusta taparnos cuando estamos en la cama y vamos a dormir. Ello favorece el sueño, con independenindependencia del calor del entorno. «Necesitamos una manta para mantener una temperatura corporal constante durante toda la noche», explica el psicólogo Hans-Günter Weeß, quien dirige el CenCentro Interdisciplinar del Sueño en la Clínica de Pfalz en Klingenmünster. «Pero esa costumbre también tiene un efecto psicológico: gracias a ella, creamos un espacio que nos resulta cómodo y confortable.» Existe un tipo de manta que se supone que debería favorecer el descanso nocturno, la llallamada «manta pesada». Entre capas de tela se cosen cuentas o cadenas, que puede pueden n ser de metal o vidrio. De este modo, la manta puede llegar a pesar hasta 12 kilos. Su peso sobre nuestro cuerpo debería producir un efecto tranquilizador  y relaj relajante, ante, además de transmitir una sensación de seguridad parecida a la de un abrazo afectivo a fectivo o evocar recuerdos de la infancia, como cuancuando aferrábamos el edredón con rmeza contra nuestro cuerpo antes de caer en los brazos de Morfeo. Pero la idea idea no resulta novedosa: algu algunos nos padres envuelven a su bebé con el objetivo de calmarlo. Según un reportaje publicado en 2016 por la BBC, BBC, en Japón algunos adultos utilizan la llamada «técnica del envoltorio» para relajarse.

S

La manta puede llegar a pesar 12 kilos. Su peso sobre nuestro cuerpo debería producir un efecto ef ecto tranquilizador y relajante

EN SÍNTESIS

1

Una manta terapéutica pesa mucho más que una normal. Con ella se intenta ayudar a las personas adultas a que se relajen a la hora de dormir. Según la estatura del usuario, pueden llegar a pesar hasta 12 kilos.

2

El peso no solo debe calmar a la persona que duerme, sino también aliviar los trastornos del sueño, ansiedad o depresión. El efecto podría deberse a la presión que produce la manta sobre el cuerpo. Según un estudio, las personas con una enfermedad psíquica dormían mejor bajo una manta pesada que bajo una convencional. Sin embargo, todavía faltan trabajos que demuestren sus usos médicos y mecanismos de acción.

3

la manta, ya que les proporciona serenidad  y tra tranqui nquilida lidad. d. Los Lo s usu usuar arios ios pueden dor dormir mir toda la noche bajo la manta, que en ese caso debe pesar aproximadamente un 10 po porr ciento del peso de la persona, o bien cubrir su cuerpo cuer po con una manta todavía más pesada para descansar entre 5 y 15 minutos, por ejemp ejemplo, lo, en el marco de una ergoterapia ergoterapia.. El uso de este producto se encuentra muy extendido en países como Suecia. Según los investigadores, en Estocolmo se prescriben alrededor de unas 2700 al año a pacientes que reciben tratamiento psiquiátrico. Al A l parecer, en las la s residencias para personas mayores tam bién se emplean las manta m antass pesa pesadas. das.

Presión corporal para mitigar el miedo Los proveedores indican que el presunto efecto

Los fabricantes de las mantas pesadas recomiendan su producto sobre todo si se sufren trastornos del sueño, estrés, ansiedad, depresión

de estas mantas manta s se basa en la denominada «es «es-timulación de presión profunda»; es decir, una u na presión estática en todo el cuerpo. El concepto lo acuñó Temple Grandin, etóloga y profesora de la Universidad Universidad Estata Estatall de Colorado. Grandin tenía autismo y libraba una gran batalla bata lla contra los estados de ansiedad y nerviosismo. Tam También bién le resultaba difícil soportar que otros la tocaran con suavidad. En cambio, la presión parecía calmarla. Observó un efecto calmante ca lmante similar en las reses que aguardaban, agrupadas en un estrecho pasillo metálico, para ser examinadas por el veterinario.

o trastorno por décit de atención e hiperachiperac tividad (TDAH). Asimismo, las personas conautismo, síndrome de las piernas inquietas, demencia deme ncia y pá párkinson rkinson pueden beneciarse de

observaciones llevaron a desarrollar, en Estas la década de 1960,laun dispositivo de uso personal que le producía presión a los lados del cuerpo a través de unas placas acolchadas.

MENTE Y CEREBRO 

35 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOS TO 2022

 

Según informó, estar de 10 a 15 minutos en esta máquina disminuía su ansiedad durante 45 o 60 minutos. Poco a poco, se acostumbró a sentir presión en el cuerpo, de modo que nalmente toleró que la tocaran otras personas. Posteriormente, se introdujeron en la terapia para niños con autismo algunos métodos inspiinspirados en su invento. Pero Grandin suponía que la estimulación de presión profunda también podía resultar beneciosa para los niños sin autismo. estudio a  a En la década de 1990, invitó para un estudio 40 estudiantes de instituto a que probaran el dispositivo. De estos, 22 armaron que la expeexperiencia les había resultado relajante o que les había dado la sensación de ingravidez. No obsobs tante, dos de los participantes experimentaron claustrofobia, claustrofob ia, por lo que tuvieron que abandonar la prueba. El resto no percibió ningún efecto. «La

Hasta el momento momento,, no existeriguroso ningún que estudio haya investigado el efecto que producen las mantas pesadas en el cuerpo estimulación de presión profunda puede referirse a diferentes tipos de estímulos de presión fuerte que deforman, no solo la piel, sino también capas corporales más profundas», explica la psicóloga Stephanie Margarete Müller Müller,, jefa del grupo junior en el Laboratorio de Investigación Háptica de la Universidad de Leipzig. Puede aplicarse una presión profunda con una máquina como la de Grandin, pero también a través de masajes, entre otros métodos.

cierto? Müller señala que los masajes relajantes posibilitan tales cambios c ambios biol biológicos. ógicos. Sin embar embar-go, los conocimientos no pueden extrapolarse a las mantas pesadas sin más. Al n y al cabo, con un masaje se mueven de manera dinámica las capas corporales. Además, existe un contacto interpersonal, agrega la cientíca. Hasta el momento, no existe ningún estudio riguroso que haya investigado el efecto que producen las mantas pesadas en el cuerpo. No obstante, parece que, al menos, existe un efecto calmante. En varias encuestas, los sujetos armaron que bajo la manta se sentían más rela rela- jados  jad os y me meno noss angusti angustiado ados. s. Ello Ello se ha com compr prob obado ado tanto en adultos sanos como en pacientes que seguían un tratamiento trata miento psiquiátrico, prese presentaban ntaban un trastorno alimentario o bien que recibían quimioterapia. Pero muchos muchos de estos estudios adolecen de una calidad dudosa. La mayoría de las veces carecen de un grupo de control compuesto por personas que no hayan dormido con una manta pesada y a las que se haya examinado del mismo modo que al resto de participantes. Solo mediante estas comparaciones se podría descartar que el mismo efecto se consigue sin el peso de la manta. Además, en numerosos de los ámbitos de aplicación solo se dispone de un trabajo de investigación. En pocas palabras, no existe un segundo estudio que corrobore los resultados. Hasta ahora, el efecto que más se ha invesinves tigado ha sido el relacionado con miedos o con trastornos del sueño, entre ellos, un trabajo de de   revisión publicado revisión  publicado en la primavera de 2020 y que analizaba cinco estudios relacionados con trastornos de ansiedad y tres con insomnio. Estas investigaciones diferían mucho en su eses tructura: algunas al gunas solo habían evaluado a niños; otras, a adultos. a dultos. Ello dicultaba la obtención de recomendaciones generales. El equipo concluyó que las mantas pesadas podían podí an ser una medida adecuada frente a la ansiedad. Respecto a los trastornos del sueño, no hallaron pruebas que lo demostrasen.

Promesas sin pruebas claras

Beneficiosas para pacientes psiquiátricos

Según se supone, las mantas pesadas también inuyen en el sistema hormonal del cuerpo. La

Un equipo dirigido dirig ido por Mats Adler Adler,, del Instituto Karolinska Karoli nska de Estocolmo, se pro propuso puso cerrar esta

liberación del (hormona neurotransmisor serotonina de melatonina del sueño) favorece lay reducción de los niveles de cortisol, relacionado con el estrés, indican los fabricantes. Pero ¿es eso

estudio  otoño  brecha investigación. un un   estudio de 2020,deobservaron a 120En pacientes con detrastor trast or-nos del sueño que, además, sufrían depresión, trastorno bipolar, de ansiedad generalizada o

MENTE Y CEREBRO 

36 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

 

TDAH. Los participantes durmieron durante cuatro semanas cada noche con un manta pesada de seis u ocho kilos o bajo una de solo un kilo k ilo y medio de peso, en la que se cosieron cadenas de plástico en lugar de metal. metal. Además, algunos de los sujetos portaron una pulsera durante toda una semana, con la que se registraba su actividad corporal día y noche. Casi un 60 por ciento de los vol voluntarios untarios infor infor-maron que habían experimentado una mejora notable en la calidad del sueño al dormir con la manta pesada. En el caso de los participantes que descansaron con la versión ligera del cobertor, el porcentaje alcanzó solo un 5 por ciento. Además, los primeros se mostraron más activos durante el día; asimismo, se sentían menos cansados, depresivos y angustiados. No obstante, los resultados son extrapolables solo a las personas sanas, puesto que los trastornos del sueño, aparte de los trastornos psíquicos, pueden deberse a multitud de motivos, incluso a enfermedades físicas.  W  Weeß eeß señ señala: ala: «So «Solo lo por porqu quee las man mantas tas pes pesadas adas resultan de ayuda en los trastornos del sueño relacionados con problemas psicológicos no sigsignica que sean igual de ecaces para otro tipo de trastornos del sueño». Con todo, considera que podrían ayudar a determinados pacientes, en especial, a los que sufren ansiedad por anticipación del sueño. Durante la noche, estas personas se preocupan tanto de que no lograrán dormir,, que cada vez se hallan más tensos hasta dormir hast a que, al nal, no consiguen descansar. «Bajo la manta desarrollan sentimientos de seguridad y protección, los cuales tienen un efecto calmante  y tranquiliza t ranquilizador. dor. La relajación es la ccondición ondición

«Esperamos demostrar los efectos calmantes  y reducto reductores res de la ansiedad mediante los correspondientes cambios en la actividad cerebral», indica Müller. Junto con otros colegas, ha tratra -

Las mantas pesadas podrían ayudar a determinados pacientes, en especial, a los que sufren ansiedad por anticipación del sueño tado el tema de las mantas pesadas pesada s en un libro de háptica para especialistas de la salud. Pero todavía se carece de directrices para llevarlas a la práctica. «Por lo general, al cabo de pocos minutos de cubrirse con la manta, las la s personas saben si les resulta agradable o incómoda», arma Müller. Y agrega: «En última instancia, cada uno u no debe probarlo por sí mismo» mismo»..

 básic a para dormi  básica dormir», r», explic explicaa Weeß. Mas est estee efecto no está demostrado cientícamente. Por ese motivo, la psicóloga recomienda probar pripri mero otras formas de autocalmarse que tengan un efecto probado a largo plazo; entre ellas, la relajación muscular progresiva, el entrenamiento autógeno o los viajes imaginarios. El equipo del laboratorio de háptica de la Universidad de Lepizig prevé llevar a cabo un estudio para entender mejor cómo el cerebro procesa la estimulación de presión profunda.

MENTE Y CEREBRO 

37 

Nele Langosch es psicóloga y periodista.

PARA SABER MÁS Using weighted blankets in an inpatient mental health hospital to decrease anxiety. A. L. Becklund et al. en Journal of Integrative Medicine , vol. 19, n.o 2, págs. 129-134, 2021.

EN NUESTRO ARCHIVO Insomnio. Kai Spiegelhalder y Dieter Rieman en MyC , n.o 57, 2012. Insomnio congelado. Joe Kloc en MyC , n.o 55, 2012. Los cinco tipos de insomnio. En MyC , n.o 98, 2019.

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOS TO 2022

 

ENTREVISTA

«  NO A«NO BUSCAR HAY QUE EL SUEÑO, SUEÑO IR , VIENE SOLO» Odile Romero Santo Tomás, neurofisióloga clínica clínica experta en el tratamiento del insomnio, insomnio, entre otros trastornos, tr astornos, advierte advier te sobre la falta de cultura del sueño en la sociedad actual y la necesidad de aprender a dormir de manera sana y natural

¿C

 u  uáá nt a s pers persona onass se estima que sufren insomnio hoy en día?

Se calcula que entre un 11 y un 12 por ciento de la población general padece insomnio.

ingresar a todos los pacientes con insomnio para su diagnóstico, saturariamos saturaria mos las unidades del sueño del país. De hecho, el insomnio es el trastorno del sueño más frecuente.

¿Por qué hay tanta gente a la que le cuesta dormir?

¿Cómo se evalúa este trastorno?

Dormir es una función biológica. Dormimos

La mayoría de los insomnios no necesitan pruebas complejas para su diagnóstico. Cuando ingresaingresamos a los pacientes en las unidades del sueño de nuestro hospital, la mayoría de las veces se trata de alteraciones respiratorias o de trastorparasomnia,, nos neurológicos del sueño, como parasomnia síndrome de piernas piernas iinquietas nquietas y epilepsias nocturnas. En los casos de insomnio, no necesitas ingresar al a l paciente toda la noche en el hospital  y explorarlo explorarlo mien mientras tras duerme, a no ser qu quee sospeches que padece otro trastorno añadido, por ejemplo, ejemp lo, movimiento de piernas, apnea o mala percepción del sueño.

porque estamos vivos, lo mismo que respiramos, nos late el corazón o tenem t enemos os una ffunción unción renal  y una hepática hepática.. Pero exi existe ste una persona personalida lidad d más propensa a sufrir insomnio. Es decir, determinados fenotipos favorecen que, ante un factor estresante, se desarrolle un problema de sueño. sueño. En la actualidad actualidad,, se está estudiando este aspecto.

¿Es frecuente esta comorbilidad?

«¿Qué hacer para dormir mejor mejor?» ?» o «¿Por qué nopuedo duermo bien?», etcétera. Cuando la actitud correcta es: «Llega la noche y voy a dormir. No tengo que hacer nada especial,

No. Afortunadamente, porque la prevalencia de insomnio es muy alta y si fuera necesario

MENTE Y CEREBRO 

¿Cómo son las personas insomnes? En general, general, muestran una act actitud itud activa sobre una función que se debería dejar que trascu trascurriera rriera de manera espontánea. Empiezan a preguntarse:

38 

JULIO/AGOSTO 2022

 

    N      Ó     R     B     E     H     E     D     E     L     L     A     V     L     A     T     I     P     T     S     O     H     L     E     D     N      Ó     I     C     A     C     I     N     I     M     O     C     E     D     O     T     N     E     M     A     T     R     A     P     E     D     L     E     D     A     I     S     E     T     R     O     C

Odile Romero Santo Tomás Tomás   Se licenció en medicina y cirugía y se especializó en neurofisiología clínica. Decidió dedicarse «de manera espontánea» al tratamiento de los trastornos del sueño, ámbito en el que destaca por ser experta en el tratamiento t ratamiento del insomnio, la hipersomnia, el síndrome de las piernas inquietas, el sonambulismo, la apnea del sueño y la narcolepsia, entre otras alteraciones del sueño. Trabaja en el Hospital Universitario Valle de Hebrón y en el Hospital Quirosalud, ambos en Barcelona.

porque el sueño ya lo tengo dentro de mí. Estoy cansada, he estado unas horas despierta y es

¿La medicación no ayuda también a dormir?

mi momento circadiano para descansar. Sin hacer nada, dormiré».

cepinas, las cuales no están exentas de efectos secundarios. Recientemente ha aparecido una nueva familia de fármacos en el tratamiento del insomnio, los llamados DOR DOR A, los cuales actúan sobre la receptores de la orexina. Pero los medicamentos pueden ayudar en un momento puntual, por un período corto, mientras se trabajan junto con el paciente las herramientas conductuales y cognitivas con las que gestionar el sueño biológico. No deberíamos considerar el consumo consumo de fármacos durante toda la vida para favorecer una función que, teóricamente, se puede corregir.

¿Cuándo se origina el problema? El problema surge cuando empezamos a pensar: «¿Por qué no duermo?», «Si no duermo, maña mañana na estaré mal» mal»,, «¿Qué puedo hacer para dormir?», «¿Por qué los demás demá s duermen y yo no?», «¿Por qué he perdido el sueño?». De esa manera, se entra en un bucle. Hay que intentar romperlo.

¿De qué modo?

Los fármacos más utilizados son las benzodiabenzodia-

El tratamiento principal es la terapia cogniti vo-conductal. Consiste en volver a la sincronizar ese sueño biológico actuando sobre conducta  y la cogn cognición ición del pa paciente ciente para evit evitar ar que el problema se cronique.

MENTE Y CEREBRO 

Sin hay personas de mayores a las que embargo, se las receta somníferos por vida. v ida.

Ese es el gran problema. En las personas ma yores,  yore s, los ritmo ri tmoss circa ci rcadia dianos nos van va n per perdie diendo ndo

39 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

 

potencia, se muestran más débiles. Además, estas personas disponen de más tiempo t iempo para dormir, pueden hacerlo por el día, día , lo que favorece que el sueño y la vigilia vigi lia se desincronicen. Por otro lado, necesitan dormir menos. Se crea un bucle. Hay que tener mucho mucho cuidado al recet recetar ar somníferos a los pacientes de edad avanzada.

¿Qué les puede pasar? Una persona mayor que presenta problemas en la marcha, por ejemplo, si va dormida o aturdida a causa del fármaco, se puede caer, fracturar fractu rar la cadera, necesitar una operación, estar encamada durante un tiempo, sentir más sueño y dolor… Todo se convierte en un círculo vicioso. Para recetar un fármaco fá rmaco contra el insomnio hay que pensárselo, ya que no consiste en un tratamiento trat amiento etiológico del insomnio, sino en uno sintomático. Estás tratando tr atando el síntoma, y siempre que tratas el síntoma, debes tener cuidado.

¿Y por qué se actúa de esta manera? La única etiología et iología en trastornos del sueño que se conoce es la de la narcolepsia. narcolepsia . Se sabe que en esa enfermedad existe una disminución di sminución de la hipocretina en el líquido cefalorraquídeo, porque fallan las neuronas del hipotálamo lateral. En cambio, no conocemos la etiología del insomnio. No sabemos sab emos qué núcleo cerebral se halla alterado. Los tratamientos t ratamientos que damos ahora son para incrementar i ncrementar el sueño, a través del aumento del efecto del neurotransmisor GABA, o para disminuir la vigilia, mediante los DORA. Pero estamos actuando sobre el síntoma, no sobre la causa. Esto hay que tenerlo presente. Entonces, ¿cómo se puede ayudar a las per-

sonas mayores con insomnio? Se debería evitar que duerman de día, tenerlas activas durante la vigilia, vig ilia, intentar que descansen por la noche y administrarles las mínimas dosis de benzodiacepinas, en caso de que fuera necenecesario, para que no les produzcan somnolencia diurna ni aturdimiento.

los insomnios. Hay niños que no acaban de sincronizar bien los ritmos circadianos.

¿Por qué razón? Cuando está en el vientre de la madre, el niño no se encuentra expuesto a la luz. Duerme, come  y está despierto sin seguir un ritmo circadiano de 24 horas. Por eso, cuando nace, come cada dos horas, duerme cada dos horas, se despierta cada dos horas, etcétera. El bebé tiene que estar expuesto a los sincronizadores del entorno, que aparecen en el momento de nacer. Básicamente, son la luz y la oscuridad.

¿Qué deben hacer los padres? Si, por ejemplo, el bebé tiene un sueño diurno, no hay que bajar las persianas y estar todos en silencio. Hay que dejarle dormir, pero también favorecer que, poco a poco, vaya dándose cuenta de que es de día. Por la noche, si se despierta, es cuando hay que intentar tener las luces apagadas y que reine el silencio. Es decir, favo favorecer recer que los sincronizadores actúen sobre el núcleo supraquiasmático del niño y consoliden el ritmo circaciano de 24 horas. De esa manera, por lo general, al año de vida presentará un sueño nocturno seguido. seg uido. Si este proceso no se efectúa  bien, el niño puede suf sufri rirr altera alt eracione cioness de su ritmo sueño y vigilia.

¿Cómo se puede evitar ese problema? Si se despierta por la noche, los padres no de ben ponerse a entretenerl entretenerlee porque «Pobrecito, quiere jugar». No es la hora de jugar, juga r, es la hora de dormir. El niño, con cariño, poco a poco, lo tiene que ir aprendiendo. Tampoco es necesario dejarlo llorando en la habitación. Se puede estar un rato con él y acariciarlo; acar iciarlo; todo ello con la luz apagada. Es E s de noche, el niño tiene que dormir dormir..

¿Los hábitos del sueño pueden heredarse?

Destacan las apneas apneas,, cuyo tratamiento resulta

Existen factores predisponentes. Por ejemplo, hay personas que con seis horas y media tienen  bastante  bast ante y otra otrass que necesita necesitan n ocho horas de descanso. Son los llamados dormidores largos y dormidores cortos. corto s. Tambié También n hay quienes son más  búhos o alon alondras dras,, es decir, personas que tienen la actividad activida d men mental tal más alta a horas vespertinas  y otras otras a horas matutinas. Si vas a un ins instituto tituto o

esencial, puesto que pueden provocar hipoxemia, retraso de crecimiento, fragmentación de sueño o retraso a nivel de escolarización, entre otras consecuencias. También en su caso predominan

aantes una de universidad preguntas a los alumnos si un exameny estudian estudi an por la noche o por la mañana, algunos te dirán que se concentran, de forma espontánea, más por la noche y a otros

En el caso de los niños, ¿cuáles son los tras -

 tornoss del ssueño  torno ueño má máss fr frecuent ecuentes? es?

MENTE Y CEREBRO 

40 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

 

les va mejor por la mañana. O que a algunos les cuesta más levantarse y a otros ir a dormir.

¿Cuántas horas de sueño necesitamos? Las sucientes como para que en el período de vigilia te encuentres bien. Una persona que duerme seis horas y media y que durante el día se encuentra encuentra perfecta, cconten ontenta, ta, aanimada, nimada, tiene ganas de organizar cosas, se concentra y rinde en el trabajo, ya tiene bastante con esas horas de sueño. Yo, Yo, con seis horas y med media ia de descanso no tengo suciente y noto como bajo mi nivel de alerta, porque soy una dormidora de siete y media a ocho horas.

de la vida. Una madre, cuando acaba de tener un bebé, se despierta con mayor facilidad que cuando era joven y se encontraba de vacaciovacacio nes sin niños a su cargo. O el padre o la madre que no descansa de manera adecuada hasta que el hijo adolescente regresa de esta. Las perpersonas a las que les cuesta más despertarse no es que estén más profundamente dormidas, sino que el nivel de desencadenante que necesitan para despertarse es mayor en ese momento.  Ahora se habla mucho mucho del cortisol, la hormona del estrés. Los insomnes in somnes lo tienen un poco más alto por la noche.

¿Por qué? ¿Y consigue dormir ese tiempo? Lo intento, pero a causa de las rutinas sociales, socia les, a veces voy privada de sueño.

¿Resulta fácil dormirse en una unidad del sueño? Por lo general, todos los pacientes concilian el sueño. Y no duermen peor que en su casa. Cuan C uan-do un paciente viene aquí, no necesitamos que duerma ocho horas, con que sincronice todas las la s fases de sueño sería suciente suciente para el diag diagnóstico. nóstico. En ese tiempo, si tiene eventos respiratorios o epilépticos, los va a manifestar.

«Ahora se habla mucho del cortisol, la hormona del estrés. Los insomn insomnes es lo tienen un poco más alto por la noche»

Tienen un nivel de estrés, ansiedad o preocupapreocupa ción, llámalo como quieras, más elevado por el día y desciende por la noche. También presenta un ritmo circadiano. Si el cortisol se encuentra un poco más alto por la noche, el estímulo que se necesita para pasar del sueñ sueño o a la vvigilia igilia es menor menor..

¿La temperatura también importa? Sí. Es importante mantener unos 22 o 23 grados por la noche.

¿Es bueno dormir con el aire acondicionado? ac ondicionado? El problema radica en que puede resecar las mucosas y que hace ruido. Hay que valorar: ¿es mejor poner el aire acondicionado y que se resequen las mucosas o estar a 40 grados? Por otro lado, la temperatura corporal baja a medianoche, por lo que no es necesario que el aire acondicionado esté tan alto como cuando nos hemos ido a dormir. Lo ideal sería ser ía tener un termostato para mantener la temperatura a 22 o 23 grados, que no hiciera ruido y que la habitación estuviera sucientemente humidicada humidicada..

¿Esas son las condiciones en la unidad del sueño de su hospital?  Ya no noss gu st star ar ía. ía . Tenemo Tenemoss lo loss edif ed if icio ic ioss que tenemos. También se puede estropear el aire acondicionado. Pero intentamos mantener unas mínimas condiciones.

«Pacientes durmiendo» y «Silencio», indican unos carteles. cart eles. Pero hay personas capa -

ces de quedarse dormidas dormida s con mucho ruido

¿Los métodos caseros para conciliar concilia r el sueñ sueño o  funcionan?  funciona n?

alrededor,, mientras que a otras el solo aleteo alrededor

Todo lo que contribuya a un control de los es-

de mosca las despierta. Esouna se debe al nivel de estimulación o arousal  

tímulos o a tener evadirsus la mente Cada per persona puede prop propias iasfunciona. estrat estrategias. egias. C Contar ontar ovejas, imaginar que está en la playa tomando el sol, contar hasta cien o a la inversa. Las ruru-

que nos mantiene mantiene más cerca de la vigi vigilia. lia. Puede  variar de persona a p persona ersona e, incluso incluso,, a lo largo

MENTE Y CEREBRO 

41 

JULIO/AGOSTO 2022

 

tinas también funcionan: primero me lavo la cara,, luego me cepillo los dientes, me tomo una cara infusión y, a continuación, me voy a dormir. De ese modo voy preparando mi mente, de modo inconsciente, para irme a dormir. Los niños pequeños a veces tienen su peluchito para ir a la cama. Identican ese muñeco con dormir. Es muy inteligente por parte de los padres, o debería serlo, guardar ese peluche solo para la noche y evitar dárselo por el día. De esa forma, el niño va asociando asoci ando el muñeco con dormir. T Todo odo lo que suponga asociación de estímulos ayuda a la hora de conciliar el sueño.

¿Podría darnos algunos a lgunos consejos? Como acabo de explicar, intentar asociar estímulos, provocar rutinas y ser muy regular en las horas de ir a dormir y levantarse. Cuanto más regulares seamos, más nos ayudará. Hay que lograr que el núcleo supraquiasmático funcione como un reloj suizo. Debemos evitar que un día sea de 23 horas, otro ot ro de 25, uno de 27, porque ese reloj se va a hacer un lío. Pero, cuando estamos de vacaciones, cam-

 biamos de de rutinas… Si nos vamos de vacaciones, nos adaptamos por un período y luego volvemos volvemos a la rut rutina ina habitual. Cuantas menos variaciones, mejor. También es importante no tomar estimulantes, como café, refrescos de cola o mate. Consumir una bebida caliente a la hora de ir a dormir puede ayudar; si es rica en triptófano, mejor.

¿Por qué ayuda tomarse una infusión? Por la temperatura y la rutina. También resulta  benecios  benec ioso o no cenar cenar com comidas idas cop copios iosas as par paraa evita evitarr digestiones digestion es pesadas, no hacer ejerci ejercicio cio o ac actividades tividades muy intensas que eleven el nivel de adrenali adrenalina na ni discutir, mirar las noticias o efectuar cosas que te irriten avanzada la tarde. Es mejor realizar lo que sea más estresante por la mañana y dedicar la tarde a actividades más relaj relajantes. antes. Asimismo, estimularse con luz por la mañana y prescindir de la luz articial directa, articial directa, como las table tabletas tas digitales  y los los te teléf léfon onos os m móviles óviles,, po porr la tarde tarde.. En cuanto a las bebidas excitantes, hay

 personas que toman café ca fé por la tarde y son capaces deque dormir a pierna suelta. La persona no tiene problemas para dormir

que se lo tome. Pero si tiene dicultades para conciliar el sueño, mejor evitarlo.

MENTE Y CEREBRO 

¿El colchón inuye?

Colchones, cojines, posiciones en la cama, dormir desnudo o vestido, con luz roja o azul, con los pies alzados, la cama en una determinada orientación, las paredes pintadas de un color concreto… He oído de todo. Debes dormir dormi r como te resulte más cómodo. Si eres un roncador y tienes reujo, mejor que tengas la cabeza algo elevada, pero si se te hinchan las piernas o sufres una cardiopatía, levanta algo los pies. Hay que hacer un poco el traje a medida de cada uno y hablar con el paciente. Existen unas normas generales, pero cada uno las debe ajustar a su persona. Sobre todo, no hay que obsesionarse. No hay que ir a buscar busca r el sueño, el sueño viene.  A veces, ser obsesivo puede tener tener un efecto ne ne-gativo a la hora de conciliar concilia r el sueño.

¿Usted tiene facilidad para dormir? No tengo dicultades para dormir, pero si no aplicase lo aprendido, podría haber sido una candidata ideal para tener insomnio.

¿Por eso decidió dedicar dedicarse se profesionalmente al tratamiento del sueño? Me especialicé en los trastornos del sueño de manera espontánea. Aunque seguro que me ha sido útil. Te ayuda a entender y a gestionar muchas cosas.

¿Hay algún trastorno en el que la investigación necesite ahondar más? Habría que incidir bastante más en la calidad del sueño. Sabemos que practicar deporte es sano, que no comer comer grasa grasass es sano, pero dormir nos parece una pérdida de tiempo. Si tenemos mucho trabajo, aprovechamos horas de descanso para trabajar más. Se trata de un gran error. Si no duermes bien, al día siguiente rendirás menos. Ese tiempo que le has robado al sueño, de alguna manera, el sueño te lo va a robar.

¿Falta cultura del sueño? No se inculca a los niños ni a los adolescentes que cuiden el sueño. Al contrario. Ello lo percibes, por ejemplo, en el momento en que te llaman los medios de comunicación para preguntarte tu opinión sobre las bibliotecas o los centros deportivos de 24 horas. Ya bastante dicultad supone que desarrollarse hayan actividades que tengan que por lalaborales noche. Debe aumentar la cultura social enfocada a cuidar y  valorar el sueño. Todavía Todavía hay quien piensa que

42 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

 

roncar es signo de salud y que dormir es perder p erder el tiempo. Aún te encuentras a gente que dice: «Qué bien, solo necesita dormir cinco horas, ¡cuánto tiempo tiene!».

 Aun así, a sí, las cultura culturass aasiáticas siáticas dedican mucha investigación investigac ión al sue sueño. ño. Están publicando hallaz hallaz-gos interesantes.

¿Ha habido un aumento de los trastornos del sueño a partir de la COVID-19?

«Hay que empezar a difundir que dormir es aprovechar el tiempo» ¿Se le ocurre alguna solución? Hay que empezar a difundir que dormir es aprovechar el tiempo. Es una cosa maravillomaravillo sa. Si tenemos una población que ha dormido  bien,  bie n, tendre tendremos mos ciudadan ciudadanos os men menos os eestresados stresados y somnolen somn olentes, tes, más sa sanos, nos, saludables, con ga ganas nas de emprender emprender y que rendirán más en el trabajo. Incluso, quizá, menos bajas laborales. Cuidar el sueño de la población es actuar a favor de la salud.

¿Los medios digitales han beneficiado o  perjudicado  perjudica do esta situ situación? ación?

Estoy absolutamente segura de que la pandemia constituye un factor estresante, tanto por los problemas de la propia enfermedad, como por la incertidumbre, las preocupaciones económicas y de salud que ha generado. También el connamiento y los hábitos de vida durante la primera fase pandémica han influido. En denitiva, existen diferentes factores que han podido afectar al comportamiento del sueño y alterar los ritmos circadianos, de manera que han favorecido el insomnio y la mala calidad del sueño. Si Si a alguna algunass personas les costaba un poco dormir, ahora les cuesta más. Esa inuencia del estrés en el insomnio se ha notado, sobre todo, entre el personal sanitario sanitario..  Aparte  Apar te del insomnio, i nsomnio, ¿se ha notado un in i n-

cremento de otros trastornos del sueño?

Seguro que la pandemia no ha aumentado las apneas, que es otro de los trastornos tra stornos del sueño más frecuentes. frecuente s. Los roncadores son los que son: si roncabas antes, también roncas ahora.

Desde que existen las redes sociales, la situación ha empeorado. Si no miramos los últimos ú ltimos resultados de una carrera car rera o un par partido tido de fútbol, o n no o nos informamos de las noticias de política o de la  bolsaa a las d  bols doce oce d dee la la n noche oche,, so somos mos unos me memos mos.. Por otro lado, de esta manera nos vamos con esa información a la cama.

Entrevista realizada por Yvonne Buchholz, periodista, psicóloga especializada en neuropsicología y redactora de Mente y Cerebro.

¿Hay algún país en el que duerman mejor? En Estados Unidos hace tiempo que se valora más el sueño. También en el norte de Europa.

¿Y en las culturas cult uras orientales? Son extremistas: extremista s: hay lugares de Asia en los que dormir se valora mucho y, en otros, muy poco. Por ejemplo, ejemplo, duermen en cubículos minúscu minúsculos. los.

MENTE Y CEREBRO 

43 

EN NUESTRO ARCHIVO El sueño. sueño. Cuadernos de Mente y Cerebro , n.󰁯 7, 2014. Abuso de somníferos. Rüdiger Holzbach en MyC , n.º 83, 2017. El sueño del bebé y sus condicionantes.  Gonzalo Pin Arboleda en MyC , n.º 89, 2018. estrés. Marta Pulido Las neuronas responsables del insomnio asociado al estrés. Salgado en  en www.investigacionyciencia.es, 10 de septiembre de 2020. Por qué la falta de sueño mata.  Veronique Greenwood en MyC , n.º 107, 2021.

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

 

 

PREGUNTAS CON RESPUESTA

¿POR QUÉ SACU SACUDI DIMOS MOS LA CABEZ CABEZAA CUANDO NEGAMOS?

    K     C     O     T     S     I     /     S     E     G     A     M     I     Y     T     T     E     G     /     N     I     V     O     L     O     H _     Y     I     L     A     T     I     V

MENTE Y CEREBRO 

44 

JULIO/AGOSTO 2022

 



ui uizá záss haya escuc escuchado hado algun algunaa vez que en ciertos países del mundo, como en Bulgaria, las personas asientan con la cabeza para expresar negación y la mueven de un lado a otro para mostrar acueracuer do. Es decir, exactamente al contrario que nosotros. A pesar de esas raras excepciones, mover la cabeza para decir que no es una expresión habitual a nivel mundial.  Ya en su día, dí a, el natura naturalista lista Charles Darw Darwin in (1809-1882) se preguntó por qué este gesto se puede observar en todo el planeta. En su libro

 La expre e xpresión sión de d e la s emocione emo cioness en el ho hombre mbre y los animales, de 1872, lanzó una hipótesis notanota -

 ble: «En los niños pequeños, el primer acto act o de negación lo muestran muestran para recha rechazar zar la comida. He observado en repetidas ocasiones que mis propios hijos lo expresaban apartando la ca beza hacia un lado, alejándola del pecho o de cualquier cosa que se les sirva sir va en una cuchara». De esta manera, Darwin atribuyó el gesto de sacudir la cabeza a un comportamiento de la primera infancia. Tal explicación se antoja plausible, si concon sideramos que, al inicio, los niños tienen poco control motor sobre la musculatura del cuello  y que su cab cabeza eza —por ejemplo, cua cuando ndo se les amamanta— necesita estar apoyada. Además, los bebés no pueden desactivar desactiva r sencillamente su reejo de succión: succión: para dejar de ingerir aali li-mento deben deben girar la cabeza cabeza.. Ahora bien, ¿existe alguna forma de demostrar tal hipótesis? Es probable que no haya ninguna, al a l menos desde una perspectiva ética. Con todo, podemos preguntarnos bajo qué condiciones la tesis de Darwin podría ser correcta. En primer lugar lugar,, tendría que ser cierto que el gesto de sacudir la cabeza se puede encontrar encon trar alrededor del mundo. Efectiva Efectivamente, mente, se observa, con raras rara s excepcion excepciones, es, en todas la lass culturas. Pero estas singularidades tampoco hablan en contra de la tesis de Darwin, ya que no excluyen la posibilidad de que agitar la cabeza pueda ser culturalmente cultura lmente «sobrescri «sobrescri-to» por otros gestos. Así, en algunas regiones, reg iones, las personas echan la cabeza hacia atrás para señalar rechazo, como en algunas zonas de Turquía. Pero allí también se sacude la cabeza. Estos gestos cumplen dos funciones diferen-

Darwin atribuyó el gesto de sacudir la cabeza a un comportamiento de la primera infa infancia  ncia  Por otra parte, la teoría darwiniana dar winiana sugiere que mover la cabeza de un lado a otro es uno de los primeros gestos gesto s que aprenden aprenden los niños, porque existe una conexión natural natur al entre el m mo o vimiento  vimie nto y el signi signicado cado.. De hec hecho ho,, así es. A ten tenor or de la teoría de Darwin, habría que esperar que incluso los niños sordos y ciegos de nacimiento sacudieran la cabeza para expresar desaprobadesaprobación, aunque nunca nunca hayan podido observar esta expresión gestual. Los pocos estudios de gestos en niños sordociegos apuntan en esa dirección. Por último, pero no por ello menos importante, el vínculo entre la ingesta de alimentos y el movimiento de la cabeza no se halla circunscrito a los humanos. Otros mamíferos, amamantados de forma similar a la de los humanos, deberían mostrar, en teoría, algún tipo de movimiento de la cabeza. Al menos nuestros parientes más cercanos, los bonobos, agitan la cabeza para mostrar rechazo. Otras especies de primates no lo hacen. De hecho, es probable que much muchos os monos no sientan la necesidad de expresar su desaprobación. A menudo, simplemente simplemente se alejan cuando pierden el interés. Decir que no es, de alguna algu na manera, una forma avanzada de rechazo en la que se mantiene el contacto con el otro. En resumen, numerosos argumentos hablan a favor de la hipótesis de Darwin. Sin embargo, no puede armarse sin ningún ningú n género de du dudas das que sea la correcta.

tes: echar mientras la testa hacia ex presa expresa rechazo («¡No!»), que atrás sacudirla indica que una determinada armación no se considera  válidaa («No  válid («No es aasí» sí»). ).

MENTE Y CEREBRO 

45 

Fabian Bross es doctor en lingüística y enseña en las universidades de Hamburgo y Stuttgart. Entre sus áreas de investigación se encuentran la gramática de la lengua de signos alemana y la relación entre lenguaje y pensamiento.

PARA SABER MÁS Why do we shake our heads? On the origin of the headshake.  F. Bross en Gesture , vol. 19, 2020.

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

 

 

SALUD MENTAL

E  L FACTOR POBREZA EL Stella Marie Hombach | Las personas que tienen que salir adelante con muy poco dinero son más propensas a padecer problemas mentales. ¿Cuál es el motivo?

¿Qué medidas son beneficiosas para p ara su salud?

MENTE Y CEREBRO 

46 

JULIO/AGOSTO 2022

    K     C     O     T     S     I     /     S     E     G     A     M     I     Y     T     T     E     G     /     R     R     O     N     E     V     E     D

 

l 11 de julio de 2021, el propietario de Virgin, Richard Branson, viajó al otro lado del espacio exterior. La incursión de unas dos horas y media debió de costar alrededor de 28 mil millones de dólares. Unos días desdes pués, el fundador de Amazon, Jeff Bezos, efecefectuó un viaje similar. Mientras los billonarios alcanzaban las estrellas, millones de personas del planeta solo podían soñar con unas vacavacaciones. Y no pocos temían no reunir la suma suficiente para el alquiler del mes siguiente o para efectuar las compras necesarias. Esas preocupaciones las conoce bien Daniela Brodesser. Esta mujer de 45 años de edad y emempleada de banco vive con su marido y sus cuatro hijos en Walding, Austria. Su hija menor vino al mundo con una enfermedad congénita de los pulmones. A principios de 2013, Brodesser dejó su trabajo para cuidar de la pequeña. A partir de ese momento, mome nto, los ingresos fa familiares miliares descendieron hasta los 1800 euros al mes, «para una familia de seis miembros, incluida la ayuda familiar», explica. Su marido pronto padeció el síndrome sufr ió depre del desgaste profesional  profesional y Daniela sufrió sión, pero no acudió al médico. Brodesser está convencida de que las conseconse cuencias de la pobreza no siempre siempre son vvisibles, isibles, pues la cantidad de dinero que alguien posee no solo determina adónde y si puede irse de  vacaciones. Unos ingresos bajos también d dejan ejan huellas en la psique. Datos procedentes de todo el mundo sustentan esta teoría. teor ía. Ya sea en Japón, Suiza o Brasil, en todas partes hay personas que crecen en la pobreza y padecen más a menudo enfermedades mentales que el promedio de la

E

EN SÍNTESIS

1

Con frecuencia, la escasez de dinero y las enfermedades mentales aparecen juntas. Según se ha visto, las personas necesitadas presentan un mayor riesgo de desarrollar un trastorno de ansiedad o una depresión.

2

Por lo general, los estudios sobre la pobreza no determinan si la situación económica influye en la salud o, más bien, sucede al contrario. Se sospecha que ambas hipótesis son correctas. Los afectados arrastran el estigma que conlleva la pobreza. Las ayudas económicas, ofertas de psicoterapias asequibles y el apoyo psicosocial pueden ayudarlos.

3

recopiló datos de 8152 personas en relación estudio sobre  sobre la salud de los adultos en con un estudio  Alemania:  Alema nia: la poblac población ión con un esta estatus tus socia sociall inferior, el cual se evaluó a partir de la formación, la profesión y los ingresos de los participantes, declaraba sufrir sufr ir más a menu menudo do una enfermedad mental en comparación con los que disponían de un estatus social más elevado. Durante los 12 meses previos a la encuesta, encuesta , el 32,2 por ciento de los hombres del primer grupo padeció algún trastorno mental; en el segundo, el porcentaje solo fue del 17,7 por ciento. Entre las mujeres, la diferend iferencia fue igual de marcada: un 43,3 por ciento en el primer grupo frente a un 27,4 por ciento entre las que tenían un estatus social mayor mayor.. Los diagnós diagnós-ticos más comunes eran depresiones, trastornos de ansiedad y adicciones. Un estudio más reciente del Instituto Robert Koch, el GEDA 2019 2019 (sobre  (sobre la salud en Alemania), conrma la tendencia.

revisión publicado  publicado en población. En un trabajo de revisión 2020, un equipo coordinado por Matthew Ridley, Rid ley, del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), evaluó algunas investigaciones divulgadas hasta ese momento sobre la manifestación de enfermedades mentales en grupos de personas con distintos niveles de renta. Los cientícos se centraron en los trastornos de ansiedad y la depresión.. Según el análisi depresión análisis, s, en los participantes con ingresos bajos dichos problemas aparecen entre 1,5 y 3 veces vece s con mayor frecuencia que en los que cuentan con rentas mayores. Asimismo, la esquizofrenia y las muertes por suicidio

En la actualidad, numerosos trabajos indican que la pobreza nos enferma mentalmente. «Sin embargo, de los datos no se desprende ninguna causalidad directa», direct a», aclara Klaus Hurrelmann, profesor de Ciencias de la Salud de la Escuela Hertie de Berlín. «Sobre todo, se trata de obserobser  vacione  vaci oness y pu puede eden n con conten tener er sesg sesgos» os».. Datos de esa naturaleza no aportan ningún indicio sobre la causa y el efecto. También podría interpretarse interpretar se que las enfermedades mentales conducen a la pobreza. Con el n de averiguar cómo ambos

se dan ingresos. más a menudo entre las personas con menos En Alemania se llegó a conclusiones pareciparecidas. Entre 2008 y 2011, el Instituto Robert Koch

factores relacionan causalmente, se necesitar necesitaría ía otro tiposede investigación: los voluntarios de diferentes condiciones socioeconómicas deberían ser distribuidos de manera aleatoria y se les de-

MENTE Y CEREBRO 

Una cuestión de causa y efecto

47 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

 

 bería observar durante un período prolongado. afectados. Lo mismo ocurre cuando cua ndo las personas Pero eso resulta complicado, no solo desde una  viven en viviendas dem demasiado asiado peque pequeñas ñas y debe deben n perspectiva metodológica, sino también ética. soportar un fuerte ruido de la calle y mucha Los experimentos naturales ofrecen una contaminación ambiental. ambiental. Estas circunstancias aproximación. Estos surgen cuando las circir - afectan a la salud física y psíquica, argumenta cunstancias de muchas personas cambian de el sociólogo médico Sven S ven Schneider, p profesor rofesor en la Facultad de Medicina de Mannheim pertenepertenerepente. Durante la crisis financiera de los años 2007 y 2008, los expertos observaron en ciente a la Universidad de Heidelberg. «A corto plazo, no supone ningún problema», múltiples países, entre otros fenómenos, un aumento de las enfermedades mentales, sobre explica. «El estrés agudo nos protege protege de peligr peligros, os, todo de las depresiones. Etapas anteriores de  ya que prepara el organismo organi smo para que huya de colapsos económicos, como la crisis económica una situación amenazante lo antes posible». mundial de 1929 o la crisis asiática de 1997 y La situación se torna crítica después: si el eses1998, provocaron efectos similares. Los ciencien - trés se mantiene durante meses, es decir, si tícos temen que la pandemia de la COVID -19 se cronifica. El efecto nocivo se refleja, por tenga consecuencias negativas parecidas [véase  ejemplo, en los cambios que se producen en el «La generación de la pandemia»; por Melinda hipocampo hipocampo,, región cerebral importante para  Wenner Moyer, en este mismo número]. Sin la memoria. Se ha demostrado que el estrés continuado causa también depresión, aunque embargo, de los estudios no se deduce si la pérdida de ingresos repercute en la estructura todavía no se conocen de manera exhaustiva los mecanismos moleculares de dicha relación. psíquica de los afectados a largo plazo. Para Jelena Epping, quien investiga en la EsEs- Schneider nombra otra consecuencia negativa: «Algunas personas, en situaciones de estrés crónico, buscan el alivio y la evasión tempotempo rales de un modo insano». Sus estudios han estudios han conrmado que much muchos os jóvenes aumentan la ingesta de refrescos y comida basura en esas circunstancias. Los adultos, fuman y beben más alcohol a lcohol cuando se encuentran sometidos trabajo.. Esa conducta a estrés, halló en otro trabajo allana el camino ca mino hacia la depen dependencia; dencia; adem además, ás, favorece la aparición de otras enfermedades. Brodesser también experimentó los efectos del estrés crónico. No solo las nanzas fueron  Jelena Epping Epping,, onerosas para ella, sino también las reacciones investigadora social  de su entorno. «Los amigos y vecinos me daban

«La pobreza y las enfermedades mentales se condicionan mutuamente»

La escasez económica provoca estrés crónico

todo el tiempo consejos sobre cómo comprar más  barato y conse conseguir guir ahorr ahorrar ar más» más»,, recue recuerda. rda. Aun Aun-que las recomendaciones se las hacían con buena intención, a Brodesser le dolían de todos modos. Le demostraban que su entorno no entendía su situación y que, en parte, la culpaban por ella. La imagen que los medios muestran de las personas desempleadas desempleadas que reciben ayudas soc sociales iales reforzó esa sensación. Daban a entender que ella dependía de los gastos de los demás y que era perezosa. Para contradecirlos, Brodesser efecefec tuaba y organizaba actividades continuamente. «Sentarme y descansar no constituía una opción»,

En esa relación intervienen el punto de vista biológico,varios unos factores. ingresosDesde insuinsucientes, la precariedad laboral o el miedo perpermanente a ser despedido provocan estrés en los

explica. Adoptó lema: momento, no facilitar no ning ningún ún pun punto de ataque. Enelalgún solo tuvoque demostrar a los demás que no era vaga, sino si no también a sí misma. Se retraía retraí a por miedo ante los

cuela Superior de Medicina de Hannover, en la relación entre desigualdad social socia l y salud, el sentido de la causalidad es, en última instancia, secundario. «En la investigación resulta indiscutible que la pobreza inuye en la mente y aumenta el riesgo de desarrollar una enfermedad mental. La pobreza y los trastornos psíquicos se condicionan mutuamente», arma.

MENTE Y CEREBRO 

48 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOS TO 2022

 

    K     C     O     T     S     I     /     S     E     G     A     M     I     Y     T     T     E     G     /     I     C     A     B     O     P     P     I     L     F

La pobreza durante la infancia puede afectar a nivel físico y psíquico durante toda la vida.

comentarios de sus congéneres. «La vergüenza también tenía que ver con ello», añade. Hurrelmann conoce ese círculo vicioso. v icioso. «Las personas que viven en la pobreza o en el umbral de la pobreza se sienten al margen de la sociedad so ciedad  y esta las arr arrincona», incona», puntual puntualiza iza.. «Ese senti senti-miento a menudo constituye el detonante de las enfermedades mentales». La vergüenza babasada en la estigmatización, estigmatiz ación, entre otros motivos,

 A la inversa, inversa, los trastornos men mentales tales pueden pueden allanar el camino ca mino a la pobreza, por ejempl ejemplo, o, cuan cuan-do una persona pierde por ello su puesto de tra bajo, señala señala H Hurrelmann. urrelmann. Eso ocurre a m menu enudo do en enfermedades graves, como la esquizofrenia o las depresiones de larga duración. Qué sucede con más frecuencia, es decir, si los problemas mentales llevan a la pobreza o al contrario, no puede armarse. Hurrelmann supone que amam-

impide que que las personas afecta afectadas das busquen ayuda. «Eso provoca que la enfermedad empeore y se cronique», añade Hurrelmann. Otro de los problemas estriba estri ba en que muchas personas no reconocen que tras quejas como un estado de ánimo bajo o la irritabilidad puede esconderse un trastorno psíquico. Asimismo, a una parte de los afectados les falta información sobre dónde dirigirse para obtener ayuda. Con frecuencia, no se plantean la posibilidad de un tratamiento terapéutico. Debido a los horarios laborales inexibles y a la falta fa lta de apoyo para el cuidado de los niños, por lo general, no pueden

 bas posibi posibilidade lidadess se dan más o menos con la misma regularidad. No obstante, en Alemania los empleados gozan relativamente del suciente respaldo legal ante un despido por enfermedad, añade Epping, pero en en otros países, según explica, «caer» en la pobreza plantea un gran problema para las personas con una enfermedad crónica. También Tamb ién los hijos de los afecta afectados dos se enfrentan a grandes desafíos, ya que las condiciones de  vida adversas perjudican su desarrollo mental. Los primeros problemas se presentan antes del nacimiento: si la futura madre está sometida a un estrés constante, su nivel de cortisol en sangre es

comprometerse comp rometerse asistircon a citas regu regulares. lares. De este modo, las personas un estatus socioeconómico bajo se benecian con mucha menos frecuencia de una psicoterapia.

elevado. La hormona segregada porciento la glándula suprarrenal pasa a más del 10 por de la  barrera placen placentaria taria e inclus incluso o ll llega ega al ce cerebro rebro del feto. Ello desajusta sus sistemas de protección

MENTE Y CEREBRO 

49 

JULIO/AGOSTO 2022

 

contra el estrés, de manera que el niño, más adelante, se estresa con mayor rapi rapidez dez y frecuen frecuen-cia. Por otro lado, según diversos estudios, las mujeres con un estatus socioeconómico inferior fuman con mayor frecuencia durante el embarazo, amamantan al a l recién nacido durante menos tiempo y recurren menos menos a programas infanti infantiles les de detección temprana t emprana de enfermedades. Todo ello puede perjudicar la salud del bebé hasta que este alcanza la edad adulta.

En desventaja desde la cuna

con trasfondo migratorio y que vivían en un espacio reducido eran los más perjudicados.  Así pues, pues, la pobre pobreza za y los trastornos men mentales tales se relacionan de varias formas. En consecuencia, también los enfoques para romper el círculo  vicioso  vic ioso.. El apoy apoyo o econó económico mico es uno de ello ellos. s. Los pagos monetarios directos a las personas desfavorecidas desfav orecidas constituyen una de las formas más comunes de la lucha contra la pobreza. En un estudio estudio,, un equipo coordinado por Emily J. Ozer, de la Universidad de California en BerBerkeley,, corroboró que el comportamiento ag keley agresivo resivo de los niños en México disminuyó después de que los padres recibieran más dinero a través de un programa de ayudas. No obstante, obsta nte, Eppin advierte que el efecto positivo de las tra transfere nsferen ncias económicas en los países pobres no puede trasladarse fácilmente a Alemania u otros países europeos. Además, a los participantes no solo les facilitaban dinero, sino también el acceso a la educación y a los servicios sanitarios. La socióloga duda de que solo con el primer punto se mejore la situación subjetiva y, con ello, la autoestima.

El desarrollo mental de una persona tiene lugar sobre todo durante la infancia y la juventud. Los estímulos sociales del entorno llueven soso  bre los adolescentes, adolescentes, de manera que forman su cerebro y psique. En esa época, época , la pobreza deja profundas huellas. Cuando los niños perciben que no visten la misma ropa que sus compañeros o que no pueden pueden permitirse aciones ca caras, ras, como montar a caballo o poseer una videoconsola, se sienten descolgados descolgados o incluso infravalorados. El Ello lo disminuye la conanza en sí mismos e inuye de manera negativa los resulta resultados dos escolares de algu algu-nos de ellos. ellos. «La pobreza material se convierte en pobreza cultural, y eso puede reforzar aún más el sentimiento de inferioridad y aumentar el riesgo de sufrir enfermedades mentales», advierte Hurrelmann. El Estudio sobre la salud de niños y jóvenes en Alemania (KiGGS (KiGGS,, por sus siglas en alemán) del Instituto Robert Koch, entre otros, pone de maniesto las la s consecuencias de lo anterior. Se Se-gún concluye, cuanto más elevado es el estatus estatu s social de la familia de origen, ori gen, menos frecuen frecuentes tes son los trastornos psíquicos en la adultez. En

Un estudio nlandés sobre la renta mínima uniuni versal  vers al ha desa desatado tado nue nuevos vos deba debates. tes. Las perso personas nas que habían recibido dicha renta durante un año mostraban un mayor bienestar: se sentían mejor, estaban más contentas con su vida y padecían menos problemas mentales, depresiones, tristeza  y sol soledad edad.. Asim Asimism ismo, o, no solo solo esta estaban ban más segu seguras ras de poder cambiar las cosas, sino que también conaban más en las instituciones estatales. En la encuesta, que realizó un equipo dirigido

concreto, se ha hallado que los niños de familias con una posición social más baja presentan un riesgo de tres a cuatro veces mayor de desarrolla desarrollarr enfermedades mentales. También la pandemia de COVID-19 ha golpeagolpea do de forma desigual a los jóvenes: dos tercios de los 1040 niños y jóvenes encuestados encuestados ar arman man estar muy afectados afect ados a causa del nuevo coronavi coronavi- sobre rus, revela el estudio longitudina longitudinall COPSY  sobre los efectos y las consecuencias de la pandemia de COVID-19. Según los resultados de este tratra  bajo llevado a cabo por Clínica Universi Universitari tariaa d dee Hamburgo-Eppendorf, la calidad de vida de los

por Minna Ylikännö, Y likännö, de la Universidad de T Turku, urku, participó el 23 por ciento de los beneciarios de la renta básica con los que habían contactado. Según los autores, se trata de un porcentaje común en los sondeos similares. No obstante, Epping apunta que las encuestas metódicamente diseñadas, por lo general, suelen alcanzar tasas de respuesta superiores, desde el 70 hasta el 80 por ciento. Por esa razón sospecha que se hayan presentado al estudio, sobre todo, voluntarios contentos y que, por tanto, el resultado no sea representativo. Con todo, considera que la idea de una renta básica universal es buena, pero

participantes disminuyó en comparación con la época previa a las restricciones y padecían mayor ansiedad que antes de la pandemia. Los niños con un estatus socioeconómico inferior,

duda de que solo esaopinión, estrateg resulta estrategia ia vaya aasimismo resolver el problema. En su importante incrementar los conocimientos básicos sobre la salud y aumentar las medidas

MENTE Y CEREBRO 

¿La renta mínima como solución?

50 

JULIO/AGOSTO 2022

 

para paliar la estigmatización de las personas socioeconómicamente desfavorecidas. Existen otras alternativas a la renta básica. Schneider nombra como posibles medidas la reba ja scal a las rentas más bajas y a los ffamiliar amiliares es cuidadores, la exención de tasas de guardería guarderí a y la cobertura de los costes del comedor escolar. «Eso puede puede alivia aliviarr la carga psíquica de los afec afec-tados»,, sugiere. Y aña tados» añade: de: «Debemos alejarnos de la medicina regenerativa y acercarnos acercar nos más a la preventiva». preven tiva». Con ello no se reere ú únicamente nicamente a programas para la prevención de dell tabaquismo  y el alc alcoholi oholismo, smo, sino también ta mbién a una mejora de las condiciones de vida importantes para la salud de los los ciudadanos. Otr Otras as medidas posibles serían la creación de carriles bici, comedores escolares gratuitos y la construcción de parqu parques es infantiles. Hurrelmann destaca el valor de la educación. «Las escuelas pueden empezar en el momento crucial», arma. Los programas de apoyo estructurados pueden estabilizar la autoestima de los niños y aumentar su resiliencia. «Por muy lógico que sea este enfoque, no hay que olvidar las psicoterapias asequibles y otros servicios serv icios de atención y apoyo psicosocia psicosocial» l»,, subraya Schneider. Sin embargo, no está claro hasta qué punto dichas medidas resultan adeestudio de  de cuadas para reducir la pobreza. El estudio Ridley y otros expertos exp ertos se centra en pruebas que demuestran dem uestran que las intervenciones psicosociales mejoran la situación laboral y repercuten de manera positiva en la situación económica de los participantes. Pero la investigación investiga ción se centraba en países con ingresos bajos y medios, y no en naciones industria industrializada lizadass occidentales. Ad Además, emás, no proporciona datos sobre el modo en que se

 y las la s d dicultades icultades resultante resultantess no son autoini autoi ni-gidas, sino una consecuencia de la desventaja estructural. «Esperar que las personas salgan de la pobreza por sí mismas, sobre todo cuando cua ndo tienen problemas problemas mentales, resulta presuntuo presuntuo-so», arma Epping. No es el individuo, sino la sociedad en su conjunto y, sobre todo, la política, las que deben facilitarlo.

producen los efectos. Con el n de determinar una relación caucau sal, se necesitarían necesitaría n estudios que ofrecieran tratamiento a algunos participan part icipantes tes y a otros no. A continuación, se debería efectuar un seguimiento de los sujetos durante años para comprobar el éxito terapéutico, así como su desarrollo socioeconómico. «Pero «Pero eso no solo sería costoso, sino también cuestionable desde un punto de vista ético», puntualiza Schneide Schneider. r. Según propone, deberían llevarse a cabo investigaciones en las que se evaluase a los voluntarios durante un período prolongado. De esa forma, podría estiesti -

nerse en el anonimato, ya aparece su nombre real. «Todavía debemos vigilar los gastos, pero  ya no nec necesitamos esitamos el ap apoyo oyo eestata statal» l»,, comenta Brodesser. Un Un gran al alivio. ivio. «Al n puedo respirar con libertad», añade.

marse en qué medida se benecian desde una perspectiva social.  Ahora bien, ttodos odos los expert expertos os consulta consultados dos para este artículo ar tículo ponen de relieve que la pobreza

Evaluación científica de los programas contra la pobreza.  Dean Karlan en IyC , diciembre de 2015. Pobreza y cerebro infantil. Kymberly G. Noble en IyC , mayo de 2017. Efectos de la pobreza en el cerebro del bebé.  M. Rosario Rueda y Ángela Conejero en MyC , n.󰁯 85, 2017.

MENTE Y CEREBRO 

Apoyo para salir de laelsituación También También a Brodesser le ayuda apoyo de otra otrass personas. En 2017, se registró en la red social Twit witter. ter. Aprovechando el anonimato de Internet, Internet , habló de su experiencia en la pobreza. Ocurrió algo inesperado para ella: recibió respuestas positivas. «De pronto, había personas que me tomaron en serio, a mí, a mis problemas y a mi situación», explica. Cuando, poco después, cambió de médico de cabecera, aconteció otro giro feliz en su vida. El nuevo facultativo que la llevaba le explicó que existía una relación entre la pobreza y las enfermedades mentales y que, por el bien de su salud, debía descansar lo suciente. «Escuchar que yo no era la culpable de mi propia situación supuso un alivio inmeninmenso para mí. Podía volver a quererme, recuperé la energía y algo de conanza en mí misma», relata Brodesser. Su estado de ánimo á nimo depresivo también fue mejorando poco a poco. En la actualidad, disfruta disf ruta junto con su ffamiamilia de una mejor situación económica. Incluso imparte conferencias sobre la pobreza y revisa artículos periodísticos con el objetivo de elieliminar las expresiones inadecuadas sobre este tema. En su cuenta c uenta de T Twit witter, ter, para la que había utilizado un pseudónimo con el n de mantemante -

51 

Stella Marie Hombach  es periodista científica.

EN NUESTRO ARCHIVO Pobreza y enfermedad. Robert M. Sapolsky en IyC , febrero de 2006.

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOS TO 2022

 

CASO CLÍNICO

LA MUJER MUJER QUE SE REÍA POR REÍA POR NADA Sentada frente a un trabajador al que debe despedir, la señora R. rompe a reír de manera descontrolada. Una situación muy embarazosa. ¿Qué le pasa por la cabeza? Laurent Cohen uando vi a la señora R. por primeprime ra vez en la sala de espera, parepare cía tensa. Pero cuando le estreché la mano con una gran sonrisa, se echó a reír sin motivo alguno. Esta paciente, de 39 años de edad, padecía una múltiple  (EM) relativamente benig esclerosis múltiple  na y los únicos síntomas que presentaba eran unos picores en la cara. La EM es una enfermedad autoinmunitaria en la que el sistema inmunitario, que por lo común nos defiende contra las agresiones externas, se vuelve concontra nuestro propio sistema nervioso y le genera pequeñas lesiones. Estos daños alteran la coco municación entre diferentes regiones cerebracerebrales. Los síntomas son muy diversos: hormigueo, cojera, pérdida de visión y parálisis localizadas, entre otros.

C

EN SÍNTESIS

1

Desde hace años, la señora R., de 39 años de edad, sufre esclerosis múltiple, pero los síntomas son casi inexistentes.

Hasta que un día comienza a reír a carcajadas sin motivo alguno. Decide consultar su caso con un experto, pues esa reacción le resulta incómoda en numerosas situaciones.

2 3

La paciente no puede controlar la risa automática, que nace en el tronco del encefalo: la esclerosis le ha causado lesiones en las vías neuronales que inhiben dicha región.

 y abarca varias varia s regiones de la corteza cerebral, los ganglios basales basales (  (ocultos ocultos en la lass profundidaencéfalo,, el cual des del cerebro) y el tronco del encéfalo conforma, en cierto modo, las raíces r aíces del cerebro.

Durante la consulta, la señora señora R. me informó de que, desde hacía poco, presentaba un problema que le resultaba bastante embarazoso como directora del departamento de recursos humanos. Desde hacía unas semanas, sufría unas crisis de risa irreprimibles, parecidas a las que acababa de tener conmigo. Por lo general, general, su ri risa sa estal estallaba laba ante situaciones un tanto ta nto conmovedoras, sobre todo en momentos momentos de estrés. Cabe imagi imaginar nar las terribles entrevistas entrevist as en las que debía reubi reubicar car o incluso despedir a empleados y se veía embargada en una risa inextinguible. Para entender qué qué le ocurr ocurría ía a esta paciente

De modo esquemático, se distinguen tres fases funcionales en la maquinaria que nos causa la risa. En la planta baja o «nivel 0», el tronco encefálico, se encuentra el sistema que controla de forma coordinada los espasmos del rostro  y de las cuerdas vocales, las contracciones del diafragma y las reacciones del sistema ne nervioso rvioso autónomo autónom o que nos hacen ruboriza ruborizarnos, rnos, transpirar  y aumen aumentar tar eell ritmo cardíaco. Esta rred ed neuro neuronal nal del tronco encefálico alberga una especie de pro-

es saber cómoque nace risa normal. La necesario maquinaria cerebral se la esconde tras la producción de la risa (también tras la compren compren-sión de la risa de los demás demás)) es vas vasta ta y compleja

grama automático de la risa aPor cuyos no tenemos acceso voluntario. eseengranajes motivo, no resulta fácil fáci l simular la risa simplem simplemente ente abriendo la boca, diciendo «ja, ja, ja» y cerrando un poco

MENTE Y CEREBRO 

La maquinaria de la risa

52 

JULIO/AGOSTO 2022

 

 

    K     C     O     T     S     I     /     S     R     U     C     R     A _     E     I     L     I     C     E     C

MENTE Y CEREBRO 

53 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOS TO 2022

 

Corteza

prefrontal los ojos. La risa forzada inintenta, por todos los medios, cortocircuitar el programa automático y, salvo si se es un talentoso actor, act or, sue suele le sonar a falsa. En el primer nivel, controcontrolando el nivel 0 se encuenencuen tran las regiones del cerebro Hipotálamo que no solo desencadenan el reír automático, sino que también dirigen los movimoviVías inhibidoras de la risa mientos de la «risa falsa» MAQUINARIA DE LA RISA deliberada. Dentro de didi Nivel 0 Tronco ferentes áreas que conforencefálico Nivel 1 man el nivel 1, lesiones de distinta naturaleza pueden Nivel 2 impedir la risa automática o La maquinaria de la risa comprende tres niveles. En el nivel 0, una  voluntaria.  vol untaria. La situaci situación ón más red neuronal del tronco encefálico desencadena de forma automáfrecuente es la de pacientes tica la risa. En el nivel 1, distintas regiones corticales y el hipotálamo controlan el tronco del encéfalo y provocan o inhiben la risa automática que padecen una parálisis o activan una risa deliberada. En el nivel 2, diferentes áreas corticales faciall (como facia (como consecuencia de (entre ellas la corteza prefrontal) determinan en cierto modo el sentido un ictus ictus,, por ejemplo) y son del humor y analizan el potencial cómico de las situaciones. incapaces de efectuar gestos voluntarios. Aunque no pueden simular que sonríen, su risa espontánea persiste y estalla de forma hipotálamo, lo cual no ocurría cuando se les automática en circunstancias felices. Existen pedía que rieran de forma voluntaria. otros casos: en la enfermedad enfermedad de Parkinson Parkinson,, entre otras, la mímica espontánea del rostro se Las bromas estimulan atenúa, pero los pacientes no sufren parálisis; parálisi s; por todo el cerebro tanto, pueden sonreír voluntariamente, voluntaria mente, aunque Continuemos nuestro ascenso. En el segundo con cierto esfuerzo. nivel, o nivel 2, se elaboran razones cognitivas profundas por las que empezamos a reír. Aparte de las cosquillas y las situaciones patológicas, la El centro cerebral de las cosquillas risa es el resultado de pensamientos complejos Se sabe que las crisis de epilepsia, es decir, de

descargas eléctricas parásitas de las neuronas, producen produ cen grandes carcajadas totalmente infundadas. Se deno denominan minan cri crisis sis gelásticas (de gelao, «reír» en griego), las cuales, en general, se deben a tumores en el hipotálamo. Esta E sta pequeña región situada en la base del encéfalo forma parte del nivel 1. Orquesta la vida vegetativa, desde la reproducción y el sueño, pasando por el control de la temperatura y del hambre, además de encontrarse implicado en una forma esencial de la risa: la que generan las cosquillas. WattenEn un experimento divertido, Elisa Wattendorf, de la Universidad de Friburgo, y otros

 y variados varia dos que implican emocion emociones, es, recuerdos, sociabilidad, comunicación y sosticación del humor.. En eeste humor ste nivel interv interviene ienen n las diferencias culturales entre las personas y las situaciones que desencadenan desencadenan y permiten la rrisa. isa. Por tanto, no es posible delimitar con c on precisión las regiones cerebrales que participan participan en esta rica aactividad ctividad mental. Se puede delimitar delimitar la reg región ión estudiando la percepción del humor. humor. Así, Karli Watson, del Instituto de Tecnología Tecnología de California, Cali fornia, junto con otros investigadores, demostró en un estudio que estudio que si se les proponía a los participantes historias más o menos divertidas, se activan en mayor o

cientícos los voluntarios en un escáner de colocaron resonanciaamagnética mientras les hacían cosquillas en la planta del pie derecho. Su risa iba acompañada de la activación del

menor medidaque medida amplias regiones cerebrales seg según ún lo hilarantes fuesen las bromas. Asimismo, los chistes presentados en forma de imágenes sin palabras y en forma de historia sin imágenes

MENTE Y CEREBRO 

54 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

 

Cómo distinguir la risa verdadera de la falsa Indiscutiblemente, la risa es un componente esencial de nuestras relaciones relaciones sociales e interviene a menudo en la comunicación con los demás. Un grupo de científicos ha observado que, en los diálogos entre un hombre y una mujer, ellas ríen con mucha más frecuencia que ellos. este fenómeno sucede en distintas culturas y desde la infancia. La importancia impor tancia del reír aflora en las conductas de seducción: la risa, sobre la automática —launa forzada resulta bastante fáciltodo de detectar— ofrece especie de garantía de honestidad, de manifestación infalsificable de un sentimiento de bienestar. Pero ¿cómo se puede diferenciar una risa auténtica de otra deliberada? Los indicios concretos son sutiles: los sonidos de la risa verdadera son más agudos y prolongados, su timbre es distinto y su intensidad aumenta, entre otras características. La capacidad de una persona para analizar estos signos y distinguir entre una risa sincera y otra simulada es una muestra de sus habilidades sociales. Leonor Neves, de la Universidad de Oporto y otros investigadores expusieron en un estudio a estudio a 120 personas a una serie de risas auténticas o falsas y les pidieron que juzgaran su grado de autenticidad yemocionales contagio. Además, evaluaron las participante habilidades a y empáticas de cada través de una batería de pruebas. Según esperaban los autores, los voluntarios que habían obtenido las puntuaciones más elevadas en los tests de capacidad emocional también eran los que mejor juzgaban la autenticidad de las risas y los que las encontraban más contagiosas. Otros científicos han observado que una mejor habilidad para juzgar la veracidad de una risa se acompaña de activaciones más intensas en varias regiones corticales que pertenecen al primer nivel de la «maquinaria de la risa». En particular, se trata de áreas motoras responsables de la producción de la risa. Por tanto, puede pensarse que la risa percibida, sobre todo por las personas más socia-

estimulan algunas áreas comunes, así como regiones propias propias de la presentación visual u oral. Por tanto, no resulta sorprendente que las enfermedades neurodegenerativas que comcomprometen la corteza de manera bastante difudifusa alteren el sentido del humor. Es el caso del alzhéimer y, de manera más destacada, de los trastornos en los que las regiones prefrontales del cerebro sufren en mayor medida. Estos pacientes, que dejan de percibir los matices de las relaciones sociales, socia les, no solo «no pillan» la gracia de las situaciones cómicas, cómica s, sino que también se divierten divier ten con hechos que, en realidad, no tienen nada de graciosos. Sin embargo, ese no era el caso c aso de la señora R. Ella conservaba el sentido del humor y sabía distinguir en qué mom momento ento reír era un acto apropiado o no. Su problema radicaba en que asistía de manera impotente a los estallidos esta llidos de su propia risa en situaciones en las que no era adecuada, un comportamiento que no era bien visto vis to en su entorno social y ni profesional. T Todos odos intuimos que la risa es un ingrediente fundamental de las relaciones sociales. Nos reímos unas treinta  veces más cuando esta estamos mos aacompañados compañados que cuando estamos solos. Las risitas ahogadas en soledad, en nuestro rincón, son inusuales, incluso sospechosas. Además, la risa es muy contagiosa, con independencia independencia de sus causas. Si di disfruta sfruta ccon on las películas antiguas, vea la comedia francesa  La mujer con dos maridos marid os, en la que los actores Bourvil Bourv il y Fernandel se hab hablan lan al oído y se parten de risa. El espectador desconoce por completo los mensajes que se intercambian, pero su risa es increíblemente comunicativa. En ese tipo t ipo de propagación se basan las emisiones que difundifun -

les, activa una risa la interior (y a yveces exterior) que permite amplificar emoción favorecer los lazos con los congéneres. En el extremo opuesto de las personas dotadas con una buena intuición social se hallan los denominados psicópatas. En sentido médico, la psicopatía designa falta de empatía, comportamiento antisocial, egocéntrico, ausencia de remordimientos e impulsividad. Este rasgo a veces desemboca en conductas criminales. Elizabeth O’Nions, del Colegio Universitario de Londres, junto con otros investigadores, investigación a  a adolescentes expusieron en una investigación que presentaban signos precoces de un problema psicopático a risas auténticas y simuladas. Comparados con los participantes sin rasgos de psicopatía, estos jóvenes distinguían peor las risas

den ráfagas de risas grabadas en los instantes en que, supuestamente, el público ríe, con el objetivo de excitar las carcajadas de la audiencia. La risa colectiva posee por sí misma poder para establecer y mantener los lazos sociales.

verdaderas de las falsas, las evaluaban como muy poco contagiosas y mostraban una activación cerebral reducida en las regiones del primer nivel de la maquinaria de la risa.

general, los oyentes quienes ríen,como sobreen todo, al oír palabras graciosas, unsepoco un monólogo. monó logo. Por el contrario, Provine constató en un estudio que estudio que era el propio orador el que reía

Cinco risas cada diez minutos mi nutos Pero la risa tiene, sin duda, otras funciones más sutiles en la comunicación. En 1993, Robert Provine, de la Universidad de Maryland, observó de forma subrepticia 1200 risas espontáneas en lugares públicos. Casi todos pensamos que en el transcurso de una conversación son, por lo

 

La risa según Darwin Charles Darwin (1809-1882) no descubrió únicamente la evolución de las especies. También es el autor de la obra La expresión de las emociones en el hombre y en los animales , en la que revisa las emociones humanas desde una perspectiva biológica y evolucionista. La tesis de Darwin señala que las emociones básicas (como el miedo, el desagrado o la alegría, entre otras) son el producto de la selección natural y las compartimos en gran medida con animales que incluso se encuentran muy alejados de nosotros en el árbol

en otras especies animales que viven en sociedad, lo cual ha sido estudiado sobre todo en los simios. En 2009, Marina Davila-Ross, Davila- Ross, de la Universidad de Portsmouth y otros investigadores provocaron en un estudio cosquillas a distintos primates: bebés humanos, gorilas, chimpancés, bonobos, orangutanes y, uno más alejado, denominado siamang. De este modo, los hicieron reír y grabaron y analizaron los sonidos que producían. Curiosamente, los sonidos emitidos se asemejaban más cuanto más cercanas eran las especies genéticamente. En 2016, otros científicos lograron en

evolutivo. Así pues, sugiere que la risa es una manifestación de la satisfacción social, una forma de comunicar: «Estamos bien juntos, confiamos los unos en los otros». El hecho de reforzar de esta forma la cohesión de grupo aumenta las posibilidades de supervivencia. De esta manera, la risa proporciona una ventaja en términos de selección natural. Sin duda, por ese motivo existe la risa

una investigació una  investigaciónn registrar grititos ultrasónicos de unas ratas haciéndoles cosquillas, unos chillidos que, una vez transformados en sonidos más graves, se parecían a una risa. En resumen, el análisis de la risa ofrece una visión indirecta de los 10 o 15 millones de años de evolución que nos separan de nuestros parientes más próximos, y quizás aún más. De ahí que deberíamos extender el círculo social con el que compartimos el placer pl acer de reír.

con más frecuencia; no el auditorio. Además, solo del 10 al 15 por ciento de las frases que precedían la risa ri sa se consideraban más o menos divertidas. El investigador observó, asimismo, alrededor de cinco risas por cada diez minuminu tos de conversación, bastante más de lo que intuimos. Esas risas no sucedían al azar, sino que coincidían casi siempre con el nal de un enunciado, a modo de puntuación. Por tanto, la risa parece colarse colar se en n nuestros uestros interca intercambios mbios sin que sepamos bien por qué ni cómo.  V  Volv olvamos amos a la señ señora ora R. Ese tipo de risa inc incoer oer-cible no se observa solo en los pacientes aquejaaqueja dos de EM, sino que, en general, suele ser una complicación de los accidentes accidentes cerebrovasculares. La interpretación habitual indica que la risa es emitida por el tronco encefálico (en la «planta

continencia» emocional, ya se trate de risas o de llantos incontrolables. Dichas moléculas inhiben la recaptación de serotonina. De este modo, elevan la concentración cerebral de serotonina, uno de los neurotransmisores que garantizan la comunicación entre entre neuronas, sobre ttodo odo en las áreas cerebrales asociadas a las emociones. Receté pequeñas dosis de ese medicamento a la señora R. Como suele ocurrir, el tratamiento surtió efecto con rapidez y la mujer recuperó toda su dignidad dig nidad profesional. Aunque a men menudo udo las manifestaciones de la EM son transitorias, dentro de unos meses, si todo va bien, mi paciente podrá intentar prescindir de dicho fármaco.

 baja») cuando escapa del control de los niveles  baja») superiores. Se espera de estas regiones cerebrales superiores, no solo desencadenen desencadenen la risa oport oportuunamente, sino que también que impidan que se produzca de forma indiscriminada. La enfermedad de la señora R., por consiguien consig uien-te, provocó pequeñas lesiones lesiones de las vía víass nerviosas que descienden desde la corteza hacia el tronco encefálico e impidían que se ejerza el control: la corteza ya no inhibía lo suciente la máquina de la risa. Esta se desplegaba, aunque no fuese apropiada, apro piada, según las circunstancias. No consistía en una risa forzada, sino en una risa liberada.

Tratar la incontinencia emocional En la actualidad, determinados antidepresivos antidepresivos   constituyen el tratamiento principal de la «in«in -

MENTE Y CEREBRO 

56 

Laurent Cohen es profesor de neurología en el Hospital de la Pitié-Salpêtrière de París.

PARA SABER MÁS The social life of laughter. S. K. Scott et al. en Trends in Cognitive Sciences , vol. 18, págs. 618-620, 2014. Reduced laughter contagion in boys at risk for psychopathy.  E. O’Nions et al. en Current Biology , vol. 27, págs. 3049-3055, 2017. High emotional contagion and empathy are associated with enhanced detection of emotional authenticity in laughter. L. Neves et al. en Quarterly Journal of Experimental Psychology , vol. 71, págs. 2355-2363, 2018.

EN NUESTRO ARCHIVO Psicología de la risa. risa. Richard Wiseman en MyC , n.󰁯 36, 2009. «Reír delata nuestros sentimientos». Ulrich Pontes en MyC , n.󰁯 80, 2016.  Gina C. Mireault en Cuadernos MyC, n.󰁯 Rebecca 19, 2018. Los de la risa.hacernos ¿Pororígenes qué no podemos cosquillas nosotros de mismos? Böhme en MyC, n.󰁯 104, 2020. No todas las sonrisas gustan por igual. Christiane Gelitz en www.investigacionyciencia.es, 11 de febrero de 2021.

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

 

 

TRASTORNOS PSICOSOMÁTICOS

AALARMA    LARMA  EN EL ESTÓMAGO Frank Luerweg | A causa de problemas en el trabajo o con la pareja, numerosas personas sufren suf ren diarrea, dolor de vientre o acidez. ¿Hasta qué punto se hallan relacionados el estómago y el intestino con la psique psique??

MENTE Y CEREBRO 

57 

JULIO/AGOSTO 2022

    K     C     O     T     S     I     /     S     E     G     A     M     I     Y     T     T     E     G     /     N     I     L     U     F     I     R     A     S     J     E     S     K     E     L     A

 

er Mertesacker jugó más de 500 parpar tidos durante su época de futbolista profesional. Las horas previas a los encuentros se convertían siemsiem pre para él en una tortura: «De la cama tenía que ir rápido al baño, del desayuno al baño, de la comida al baño y en el estadio, de nuevo al baño», declaró poco antes del final de su carrera, en 2018, en una entrevista para la revista alemana  Der Spiegel . Unos segundos antes del pitido inicial, apenas podía soportar la tensión: «El estómago se me giraba, como si tuviera que vomitar». Los profesionales del fútbol ganan grandes cantidades de dinero, pero también están sometidos a una fuerte presión: cada pérdida de  balón es grabada por las cámaras; cada error es discutido por cientos de miles de acionados tras el pitido nal. El cuerpo de Mertesacker Mert esacker siempre reaccionaba a ello con el mismo patrón durante 15 años. En su caso, frecuencia y duración dura ción de llos os síntomas son sin duda extremos. Pero el fenófenómeno de base es conocido por muchas personas: el estrés afecta al estómago y al intestino. ¿Por qué motivo? La pregunta dista de ser trivial, pues básicabásicamente el tubo digestivo digest ivo trabaja siempre de forma autónoma. Para ello dispone di spone de su prop propia ia red, el sistema nervioso entérico (SNE). Podem Podemos os ima ima-ginárnoslo como un cerebro en el vientre, una especie de central de mandos y de conexiones c onexiones que cuenta con un arsenal de distintos programas de comportamiento del tubo digestivo y escoge el más apropiado según la situación. Con esa nalidad, el SNE recibe recib e información de una inmensa red de sensores. Por ejemplo,

toxinas, el SNE se las apaña solo. «Hace que el tubo digestivo digest ivo lleve a cabo una secreción forzo forzo-sa», explica Alexandra Kranzeder, especialista en medicina psicosomática y psicoterapia psicot erapia en el Hospital universitario de Ulm. Dicho de otra forma: vomitamos o tenemos diarrea. El SNE conecta, además, un plan de movimientos que expulsa con rapidez las toxinas del organismo. Las toxinas toxi nas o los alimentos en mal estado son factores estresantes internos, que el estómago  y el intestino pueden percibir de forma directa. Pero para un factor estresante externo, como un depredador en la naturaleza o la víspera de un examen, el SNE SN E a menudo también pone en marcha unos programas similares. En esos casos, es el cerebro el que hace sonar la alarma mediante el sistema nervioso simpático (SNS), además de otros medios. Este último pertenece al

siempre sabe con exactitud exact itud dónde se encuentra el quimo y, y, según su localiz localización, ación, coordina la mus mus-culaturaa de la digest culatur digestión: ión: hace que eell intestino se contraiga y después se relaje para que el alimento ali mento en forma de quimo (una (una suerte de masa pa pastosa stosa  y ag agria) ria) sig sigaa despla desplazán zándose. dose. A cont continua inuación, ción, controla la liberación de las secreciones digesdigestivas y la absorción de las sustancias nutritiva nutritivas. s. En principio, todo funciona fu nciona sin el cerebro: si se extraen los intestinos de un conejillo de indias  y se colocan en una solución nutritiva nutritiva,, siguen funcionando casi con normalidad durante días.  A través de bras nerviosas, el cerebro recibe

sistema nervioso vegetativo, vegetat ivo, que tambié también n regula procesos automáticos automát icos (entre (entre ellos, la respiración  y la circulaci circulación ón). ). «El simp simpático ático se encarg encargaa de que el estómago y el intestino reduzcan la actividad de manera notable», notable», arma K Kranzeder. ranzeder. Ese es el motivo por el que, cuando estamos en tensión, perdemos el apetito o nos encontramos mal. Un factor estresante signica peligro. Como reacción a la amenaza, amenaza , el organismo se pone en modo de alarma y pone sus recursos a disposición de la musculatura y del cerebro, sobre todo, to do, para que puedan reaccionar de forma óptima. El psicólogo Walter Bradford Cannon (1871-1945)

información sobrey cómo se encuentra est óma-go o el intestino si duele o molesta el enestóma alguna parte; pero, por lo general, apenas interviene en los procesos de digestión. Incluso con las

acuñó paraque ellolaeldigestión, término o huida». Reconoció digest ión,de en«lucha esos momentos, solo entorpecería: cuando se trata de un asunto de vida o muerte, se necesita necesit a con mayor urgen urgen--

P

MENTE Y CEREBRO 

EN SÍNTESIS

1

Cuando nos sentimos amenazados, se modifica la actividad del estómago y en el intestino con el fin de reunir fuerzas para luchar o huir. Una hormona inhibe el movimiento del estómago y acelera la digestión en el intestino para liberar con rapidez el alimento.

2

Existen problemas estomacales e intestinales que pueden tener causas psíquicas: el estrés intenso antes de un examen provoca diarrea en algunas personas. El estrés crónico, úlceras gástricas o irritación en el intestino.

3

En el colon irritable, las molestias resultan más intensas que las causas orgánicas visibles. Una terapia cognitivo-conductual o la autosugestión pueden ayudar a percibir como menos peligrosas las reacciones del estómago y del intestino.

58 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

 

cia la sangre en otros lugares, escribió en 1945 en su autobiografía. Por tanto, el SNS sería el responsable de distribuir distri buir la sangr sangree yy,, con ello, la energía y el oxígeno por el cuerpo. «Los vasos de todos los sistemas orgánicos menos importantes en ese momento momento se estrechan pa para ra que irri irriguen guen menos»,, apunta Kran menos» Kranzeder. zeder.

«El simpático se encarga de que el estómago y el intestino reduzcan notablemente su actividad»  Alexandraa Kran  Alexandr Kranzeder zeder,, especialista en medicina  psicosomática  psicoso mática y psicoter psicoterapia apia Sin embargo, la cabeza no solo se comunica con el intestino a través del sistema nervioso  vegetativo, sino también mediante hormonas. Una de las más importantes es la hormo hormona na liberadora de corticotropina (CRH, por sus siglas en inglés).. «El hipotá inglés) hipotálamo lamo del cerebro, entre otros, segrega CRH en situaciones de estrés», indica  Andreas Stengel, dir director ector médico suplen suplente te del Departamento Departa mento de M Medicina edicina Psicosomática y Psi Psi-coterapia del Hospital Universitario de Turing Turingia. ia.

Experimentos con un agujero en el estómago Se sabe desde hace tiempo que las emociones pueden inuir en el funcionamiento de nuestro tubo digestivo. Una de las primeras investigainvestigaciones sobre este fenómeno la llevó a cabo el médico militar William Beaumont (1785-1853). El 6 de junio de 1822 recibió un aviso acerca de un accidente grave: un disparo con un perdiperdi gón había abierto un oricio del tamaño de un puño en el abdomen de un joven comerciante de pieles llamado Alexis St. Martin. Beaumont pudo salvar al paciente de 18 años de edad, pero a este le quedó una fístula, una conexión en forma de tubo desde el punto de entrada de la  bala hasta el estómago, por lo q que ue eera ra accesible desde el exterior exter ior.. Beaumont vio en este paciente una oportuoportunidad para averiguar más sobre la digestión. Empleó a St. Martin como criado y durante los años siguientes efectuó numerosos experimentos con él, algunos bastante dolorosos. Por ejemplo, introdujo por la fístula trozos de pescado en el estómago que había atado a un hilo y transtrans currido un u n tiempo, los sacó para comprobar su estado. A lo largo de esos estudios, entre otras observaciones, se percató de que la mente inuía en la secreción de los jugos gástricos: gástric os: «El miedo  y la ira controlan la secreción». secreción». Igual de desconsiderados resultan hoy día los métodos de investigación del médico Thomas  Almy.. En la década de 1950 registró la perístasis  Almy del intestino grueso de unos voluntarios mienmientras hablaba con ellos sobre acontecimientos emotivos de su vida. En otro caso, realizó reali zó con un estudiante de medicina una endoscopia rectal y

«La hormona inhib inhibee la motilidad gástr gástrica ica y, con ello, el transporte del alimento hacia el intestino. intest ino. En el intestino grueso ocurre lo contrario: ahí hace que se intensique el movimiento y aumente el ujo de agua, lo cual provoca diarrea.» Después, el CRH activa en el estómago y el intestino diferentes programas. El objetivo: no dejar que el alimento que molestaría en ese momento siga entrando en el tubo digestivo o expulsarlo de él lo antes posible si ya se encuentra ahí. Además, la vía hormonal funciona más despacio que el simpático: los efectos de la secreción de CRH se perciben más tarde. Por

simuló que había descubierto un tumor en la exexploración.. El intesti ploración intestino no grueso de su par participante, ticipante, que hasta entonces había estado relajado, reaccionó con retortijones. En cuanto el estudiante supo que Almy le había inquietado de manera innecesaria, los síntomas desaparecieron.

tanto, la diarrea avisa antesb de un, un peligro predecible (como nos (como de una futura batalla atalla, examen o incluso de un partido de fútbol) que de un ataque espontáneo.

sanguínea reducida causar la composición de la puede mucosa, mucosa, la cu cual alcambios recubreen el interior del intestino, explica Kranzender. «Se  vuelve más pe permeable rmeable para las bacterias y o otras tras

MENTE Y CEREBRO 

Estrés crónico, mucosa más permeable Una reacción aguda al estrés la mayor parte de las veces no dura mucho tiempo; pero con estrés crónico, el aparato digestivo puede sufrir daños duraderos. Así, por ejemplo, la irrigación

59 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

 

sustancias que se encuentran en el intestino», describe. «De esa forma, se activan células ininmunitarias de la pared intestinal, los mastocitos, que desencadenan reacciones inflamatorias mediante diversos d iversos mensajeros». Los mastocitos también se activan de forma directa a través de la hormona del estrés corticorticoliberina, lo cual, además, debilita la barrera del intestino. La consecuencia puede ser una enfermedad intestinal inflamatoria crónica. Entre sus síntomas se encuentran dolores de  vientre y diarreas diar reas recur recurrentes rentes que padecen los afectados en gran medida. Bastante más frecuente es el colon irritable. Entre los síntomas principales destacan cólicólicos, hemorragias y diarrea. Algunos pacientes también presentan presentan estreñimiento. La Lass molestias reaparecen de manera continua durante un período prolongado y el estrés es uno de los posibles desencadenantes. Sin embargo, ahí terminan los paralelismos: «En el tubo digestivo de los pacientes pacien tes de colon irritable existen sig signos nos de irritación, muy al contrario que en las enfermedades intestinales inamatorias crónicas, en las que la irritación es muy poco signicativa», arma  Andreas Stangel, del Hospital universitario de Turin uringia. gia. «T «Tampoco ampoco detect detectamos amos ningú ningún n cambio

corporal que pudiera explicar la dimensión del cuadro sintomático».  Así pues, el sínd síndrome rome tiene, solo en par parte, te, causas orgánicas. orgán icas. «En muchos pacien pacientes tes obser obser- vamos un fenómeno fenómeno que denominamos hiper hiper-sensibilidad visceral», aclara Gabriele Moser, directora de Psicoso Psicosomática mática gastroenterológica de la Facultad de Medicina de Viena. «Eso signica signic a que toman como desagradables y peligrosos procesos normales de su intestino.» Desencadenados por irritaciones o factores estresantes psíquicos, en los afectados están siempre activos determinados receptores del dolor de la médula médula espinal. Informan aall cerebro de problemas problemas que no existen. «Sobre todo ac activan tivan el sistema límbico y allí despiertan el miedo», comenta Moser. «El intestino reacciona a ello con una actividad más intensa. Así surge un círculo vicioso: los síntomas producen estrés y el estrés intensica los síntomas.» Quizás inuyan tambié ta mbién n efectos similares en otro trastorno: trastor no: la acidez. Esta sensación dol dolorosa orosa  y desagradable constituye un síntoma frecuen frecuente te de la enfermedad por reujo reujo gastroe gastroesofágico, sofágico, en la cual la acidez gástrica vuelve al esófago. En un estudio noruego realizado rea lizado en 2009, mujeres  y hombres que se quejaba quejaban n de est estrés rés labo laboral ral

    K     C     O     T     S     I     /     S     O     I     D     U     T     S     D     L     E     I     F     T     H     G     I     L

MENTE Y CEREBRO 

60 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOS TO 2022

 

tenían un riesgo dos veces más elevado de sufrir acidez. Sin embargo, existen experimentos que demuestran que no siempre un mayor reujo tiene que ser la causa de tales dolencias. Algunos afectados, en situaciones de estrés, desvían la atención hacia dentro y, cuanto más lo hacen, con mayor intensidad perciben los síntomas.

El estrés perjudica la mucosa gástrica varias formas Otro problema quede a menudo se halla relacionado con el estrés son las úlceras gástricas. En la actualidad, actual idad, los médicos han encontrado otro culpable: la bacteria  Helicoba  Helicobacter cter pylori pylo ri . «No obstante, hoy día sabemos que la úlcera gástr gástrica ica no solo se halla asociada a  Helic  Helicobac obacter  ter , sino también al estrés psicosocial», informa Moser. Según revela un estudio de estudio de la gastroenteróloga gastro enteróloga Susan Levenstein, el estrés inuye i nuye en la mucosa gástrica, por un lado, mediante un comportamiento alterado: las las personas estresadas fuman más, toman analgésicos ana lgésicos con mayor frecuencia y se mueven menos. Todo ello aumenta el riesgo de padecer úlceras y diculta la curación de las heridas. ¿Qué podemos hacer cuando el estrés nos afecta una y otra vez en el estómago o el intesintes tino? Stengel aconseja en el caso del síndrome de colon irritable actuar sobre la actitud de alarmismo: «Mediante «Mediante una tterapia erapia cognitivo-con cognitivo-con-ductual puede modicarse la interpretación interpreta ción de la percepción corporal. Los afectados aprenden que lo que sienten sienten no es pelig peligroso», roso», describe. A algunos pacientes pa cientes también pu puede ede ayudarles un cambio en la alimentación. Moser agrega que la denominada «hipnoterapia dirigida al intestino»

expert os sospechan que se en expertos encuentra cuentra relacionado con el estrés, ya que este a menudo agrava los síntomas. Stengel recomienda para los problemas de estómago, en primer lugar, seguir unos horahora rios de comida regulares y reducir la ingesta de grasa y alcohol. De igual manera, los afectados deberían renunciar al tabaco. En el estrés intenso, int enso, por ejemplo, antes de un examen, suelen ayudar remedios caseros: una  bolsa de agua caliente, ca liente, una infusión de hinojo, un pequeño paseo para relajarse y evadirse de las situaciones tensas en las comidas. Estos consejos ya los daba un colega de Beaumont cuando supo de sus experimentos con el pobre Alexis St. Martin. Mar tin. El ffutbolista utbolista profesi profesional onal Mertesacker Mertesacker,, antes de los partidos, a veces solo comía pasta con un poco de aceite de oliva. oliva. Dura Durante nte las cuatro horas antes de un partido, por seguridad, no tomaba nada más.

ha resultado ser muy ecaz. Mediante dicho tratamiento, los pacientes aumentan su umbral de percepción a través de la autosugestión, de manera que sus procesos normales de digestión dejan de penetrar en la consciencia o las sensaciones desagradables se vuelven controlabl controlables. es. De este modo también se incrementa, sostiene, la tolerancia psíquica.  Asimismo, en enfermedades enfermedades recurrentes del estómago, como la dispepsia, la hipnoterap hipnoterapia ia se muestra ecaz. No está est á claro el desencade desencadenante nante exacto del estómago irritable. Sin embargo, los

MENTE Y CEREBRO 

61 

Frank Luerweg es periodista científico.

PARA SABER MÁS The role of visceral hypersensitivity in irritable bowel syndrome: Pharmacological targets and novel treatments. M.H. Farzaei et al. en Journal of Neurogastroenterology and Motility , vol. 22, n.󰁯 4, págs. 558-574, 2016. Stress triggers flare of inflammatory bowel disease in children and adults.   Y. Sun et al. en Frontiers in Pediatrics , vol. 7, n.󰁯 432, 2019. To learn, to remember, to forget – how smart is the gut?  M. Schemann M. et al. en Acta Physiologica , vol. 228, n.󰁯 1, 2020.

EN NUESTRO ARCHIVO El estómago como regulador del ánimo. Stefanie Reinberger en MyC , n.º 61, 2013. Cómo el intestino configura nuestra psique. Anna von Hopffgarten en MyC , n.º 109, 2021. «La microbiota es clave en el desarrollo del sistema nervioso». Bénédicte Salthun-Lassalle en MyC , n.º 109, 2021.

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

 

 

NEUROCIENCIA

EEL   L MITO DE LAS NEUR EURONA ONASS ESPE ESPEJO JO   SE DESVANECE año se celebra el trigésimo t rigésimo del descubrimiento de las neuronas Anton Benz espejo. Es hora| Este de echar la vista atrás: ¿se cumplieron cumplianiversario eron las expectativas que depositaron los científicos de la época en ellas? ¿Qué ¿Qué sabemos hoy de estas célebres células células nerviosas? ner viosas? MENTE Y CEREBRO 

62 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOS TO 2022

    K     C     O     T     S     I     /     S     E     G     A     M     I     Y     T     T     E     G     /     A     J     E     F _     O     T     O     K

 

erano de 1992. Cae un sol de justicia sobre Parma. En el Instituto de Fisiología Humana, un mono espera la vuelta de los científicos tras la pausa para comer. El macaco se encuentra conectado a un aparato que registra la actividad de sus neuronas en la corcor teza motora y emite un sonido cada vez que se dispone a alimentarse. El equipo de investigainvestigadores encabezado por Giacomo Rizzolatti va  volviendo poco poco a p poco oco de la cantina. Uno de los doctorandos llega dándole lametazos a su helahelado para acabárselo antes de regresar al traba jo. Cuando se lleva la bola de helado a la boca dentro del campo visual del mono, sucede algo que cambiará para siempre el campo de la in vestigación cerebral: el aparato pita aunque el animal no se haya movido. ¡Las mismas neuro neuro-nas del macaco que descargan cuando él se lle va alimentos alimentos a la boca reaccionan también solo con ver a otro ser ejecutar ese movimiento! Así es como echa a andar el descubrimiento de las neuronas espejo. La historia es fantástica y circula mucho por Internet, pero, por desgracia, no es cierta. Hoy, 30 años después, a Rizzolatti, quien entre tanto se ha jubilado, le hace mucha gracia: graci a: «No es más que un mito mit o que apareció una vez en el  New York York Times y se propagó. Lo que sucedió en realidad es mucho menos menos espectacular: espectacu lar: teníamos un dispositivo del que sacábamos el alimento de los monos. Para nuestra absoluta sorpresa, las neuronas de los animales también ta mbién se ex excitaban citaban cuando íbamos a por una recompensa». Sin embargo, lo que cuenta la «historia alal ternativa» seguro que no se alejó mucho de la

qué sabemos realmente, treinta años después de su descubrimiento, de las neuronas especulare especulares. s. ¿De verdad son esos elementos tan versátiles como los medios de comunicación y muchos investigadores pensaban que eran? ¿O el fulgor ful gor que tuvieron en otra época se ha ido apagando? estudio  de 1992, Rizzolatti y su equipo En un estudio pretendían investigar con más detalle las llalla madas neuronas canónicas. Se trata de células nerviosas que se activan cuando se agarra un objeto y ante la mera visión v isión de ese objeto. Pero, como ya sabemos, la histor historia ia transcur transcurrió rió de otra manera. «En los primeros años tras el descudescu brimiento, no dejábamos de repetir los experimentos, porque nos daba miedo que hubiese sido un error de medición» medición»,, recuerda el neurosiólogo. Pero las repeticiones corroboraron su fascinante hallazgo fortuito: fort uito: existe una serie de células de la corteza motora y premotora que se excitan

sensación real. Las neuronas espejo, o especuespeculares, se convirtieron en las estrellas rutilantes de la investigación cerebral. Casi ningún otro tema atraía tanta ta nta atención entre la opinión p pú ú blica.. ¿O aca  blica acaso so era habit habitual ual que el  New York Times informase sobre investigación básica en neurociencia? Se puso en marcha toda una campaña de relaciones públicas que impulsó todavía más el interés por parte de los medios de comunicación. El neurólogo Vilayanur RaRamachandran, machandra n, de la Universidad de California en San Diego, declaró: «Auguro que las neuronas espejo supondrán para la psicología lo que el

no solo cuando se lleva a cabo una u na acción, sino también cuando vemos vemos a otras personas efectuar ese mismo movimiento. En 2010, el equipo de Roy Mukamel, quien actualmente actua lmente investiga en la Universidad de Te Tell  Aviv,, halló estas células tan pop  Aviv populares ulares en el enencéfalo humano, en concreto, en algunas partes de la corteza motora y en el lóbulo temporal. Los participantes de su investigación fueron investigación fueron 21 pacientes con epilepsia a los que les implantaron electrodos en el cerebro antes de una intervención neuroquirúrgica. De este modo, los cientícos podían medir de forma directa

 ADN supuso para la que biología». Pero en el tiempo ha transcurrido transcurr ido desde entonces, el interés cientíco por las famosas neuronas ha ido menguando. Cabe preguntarse

la activ idaduna actividad neuronal pacientes mientras realizaban serie de de los movimientos con las manos o bien observaban cómo los efectuaban otras personas. En 2012, un equipo encabezado

V

MENTE Y CEREBRO 

EN SÍNTESIS

1

A principios de la década de 1990, el equipo de Giacomo Rizzolatti dio con un hallazgo casual espectacular: las neuronas espejo. Se generó tal burbuja informativa y publicitaria en torno a este descubrimiento que sobrepasó los límites de la neurociencia.

2

Los científicos atribuyeron a las neuronas especulares todo tipo de funciones trascendentes, entre ellas, el origen del lenguaje y la capacidad de empatía. Hoy en día, los expertos se muestran más cautos. Las neuronas espejo son relevantes, sobre todo, para el reconocimiento y la imitación de movimientos. Pero en lo que respecta a los procesos sociales complejos, no parecen ser las únicas neuronas implicadas.

3

63 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

 

¿El fin de la burbuja del de l éxito? Cifra de publicaciones sobre las neuronas espejo entre 1996 y 2019.

    S     E     V     I     T     C     E     P     S     R     E     P

    N     E  .     C  ,     R     U    1     M  .     G     T    I     A    F  ,     C    1  ,  .     0     C  ,     2     2     S  ,     E    8     Y    3     E    6     H    0     ?    9     9     S    1     N    2     O    6     R    1     9     U    6     E    5     N    4     7     1     R    /     O    7     R    7     R    1     I     1  .     M     0     O    1  ,     T    E     D    C     E    N     N    E     E    I     P    C     P    S     A    L     A     H    C     T    I     A    G     L     H    O     O     W    :     H     E    C     T    Y     N    S     E    P     U    N     F    O

«grandes armaciones» y en qué situación se encuentran encuen tran hoy en día?

por Pascal Mohlenbergs corroboró en un trabajo trabajo   de revisión que revisión que en esos «reejos» intervenían también partes del cerebelo y las regiones que procesan las emociones. No obstante, su análisis se basó tan solo en datos obtenidos mediante resonancia magnética (RM), (RM ), que arrojan una imagen incompl incompleta, eta, puesto que no recogen la actividad activ idad de neuronas independientes, sino de agrupaciones neuronales completas. Por tanto, este método no permite saber con exactitud si las neuronas que se activan

La mayoría de los investigadores investiga dores se muestra de acuerdo en que las neuronas espejo nos permiten reconocer y emular acciones. Cuando las regiones cerebrales con rasgos especulares resultan dañadas, dañada s, a los afectados les cuesta más que a las personas sanas identicar movimientos, como descubrió en 2014 el equipo de Cosimo Urgesi,

al efectuar un movimiento movi miento y al observarlo son realmente las mismas. Con el objetivo de evitar pasar por alto esa imprecisión, cuando cua ndo se mane mane- jan datos dato s procedentes de esc escáneres áneres cerebr cerebrales ales no se suele hablar tanto de neuronas espejo, sino más bien de un «sistema «sist ema de neuronas espejo» o de «regiones con características característica s especulares». Caroline Catmur, experta en este campo y que trabaja en Colegio King de Londres, anaanaliza los años que han pasado desde el descudescu  brimien  brim iento to de Rizzol Rizzolatti atti:: «A lo larg largo o de las últim últimas as tres décadas, los cientícos han atribuido numeronumerosas funciones a las neuronas espejo, pero muchas

metanálisis   de la Universidad de Údine, en un metanálisis de varios estudios que incluía a 361 pacientes. Constataron, por ejemplo, que a los primeros les resultaba más difícil detectar patrones de movimiento humanos a partir de puntos no estáticos. También les costaba imitar acciones con los dedos cuando se les inhibía la actividad activida d de la circunvolución frontal inferior mediante impulsos magnéticos, como demostró en un estudio de  de 2003 Marc Heiser con un u n equipo de estudio la Universidad de California en Los Ángeles. Otro grupo encabezado por Ellen Binder, de la Universidad de Colonia, consiguió conrmar

de esas grandes armaciones que también se efectuaron al principio ya no se mantienen; porque en la actualidad los investigadores abordan este tema con mayor cautela». ¿Cuáles son esas

esos resulta resultados eninvestigación fecha más reciente. 2017, demostró endos una   que lasEnpersonas con lesiones en las regiones reg iones cerebrales que albergan las neuronas especulares maniestan

MENTE Y CEREBRO 

1  Gracias a las neuronas espejo somos capaces de reconocer e imitar acciones

64 

JULIO/AGOSTO 2022

 

más problemas para imitar acciones a cciones que quien quienes es no presentan ningún deterioro en esas mismas áreas. Catmur sostiene: «Ha «Hayy indicios sucientes de que las áreas cerebrales con neuronas espejo participan cuando reconocemos o imitamos algún movimiento».

2  Las neuronas especulare especularess son la base de la «teoría de la mente» Está claro que estas células no habrían llegado a ser tan populares si únicamente tuvieran que  ver con la imitación de movimientos. La id idea ea d dee que estas neuronas cerebrales reaccionan a los gestos de los demás abre la puerta puerta a hori horizontes zontes más amplios. ¿Es posible po sible que repliquen también

estados internos? ¿Pueden ser el motivo por el que presentimos lo que pasa por la cabeza de otras personas? Los expertos se refieren a esa capacidad como «teoría «teoría de la mente». mente». Ya Ya en 1998, Vit Vittorio torio Gallese, uno de los miembros miembros del grupo de tra bajo de Ri Rizzolat zzolatti ti que descubr descubrió ió la lass neuron neuronas as espejo, publicó un artículo sobre artículo sobre el papel de las neuronas espejo en la teoría teor ía de la mente junto con el lósofo estadounidense Alvin Goldman. Durante los años posteriores, la investigación se centró en demostrar que estas neuronas no solo reaccionaban a las acciones ac ciones ajenas, sino que también reconocían la intención i ntención que motivaba esos actos. En el marco de un célebre estudio estudio  

    L

El sistema especular del cerebro Diversos estudios han atribuido rasgos r asgos especulares a determinadas regiones del cerebro humano. En 2012, 2 012, Pascal Mohlenbergs, de la Universidad de Queensland, junto con otros científicos, comprobó la existencia de características especulares en diversas áreas (rojo ) a través de un metanálisis de metanálisis de 125 estudios con resonancia magnética funcional. En 2010, Roy Mukamel, de la Universidad de California en los Ángeles, encontró en una investigación neuronas vestigación  neuronas espejo, por primera vez, en regiones del cerebro humano ( verde ) mediante la medición de la actividad eléctrica eléctrica de las células. células. Años antes, en 1992, Giacomo Rizzolatti, de la Universidad de Parma, P arma, describió en un trabajo estas trabajo estas neuronas especulares en el área de Broca, en concreto, en la región F5 (azul ), de macacos.

MENTE Y CEREBRO 

65 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

    A     S     I     R     S    O     I     Y     L    V     A    A     N    H     E     A    B     A    O     T    I     E    B    :     &  .     M     L    A    E     A   :     C     T    S    N     E    E     E    I  .     T    I     C     P  ,     R    S     S    E    O     H    P    R     U     G    O     E     R    R     E    P    N  .     B    R    S     N    O    E     E    R    I     L     D     R     O    I     U    6     M     T  .     M     S     I     G     N    H     I     T     I      Ú     R    F  ,     G     E     W     M     F     1     S     S     N    2  ,     N     0     2     H    I     O    A  ,     6     O    G    M     K    E    U    3     N    R    H    S     U    N    5    W     S    I     2    E     U    A    1    I     V     O    R    F    E     Y    B    O    R

 

de neuroestimulación llevado a cabo en 2014, un equipo de cientícos expertos en cognición encabezado por John Michael, quien por aquel entonces enton ces trabajaba en la Universidad Centroeu Centroeu-ropea de Budapest, mostró vídeos de mímica a los participantes. Después, les enseñaron unas imágenes, entre las cuales debían elegir la que mejor encajase con los movimientos de manos que habían visto (por ejemplo, una regadera). Para ello, debían reconocer correctamente la acción. A continuación, les plantearon otra tata rea, en la que también era importante prestar atención al contexto en el que se enmarcaba la acción: el gesto de verter agua puede hacer referencia a regar las plantas si nos hallamos halla mos en el jardín, pero en la mesa puede indicar servir café en una taza. Para elegir el objeto correcto, (la regadera o la cafetera), los voluntarios no solo debían identicar la acción, sino que adeade más tenían que reconocer la intención que la impulsaba, señalan los autores. Cuando el equipo inhibió la corteza premotora de los participantes mediante señales magnétimagnéticas, los resultados en ambas tareas empeoraron. Según Catmur, este experimento ex perimento no demuestra que las neuronas especulares codiquen los estaestados mentales como intenciones. Esos resultados pueden darse aunque las neuronas reaccionen reac cionen a acciones puramente puramente externas. externa s. Michael admite la crítica: «Es posible. No obstante, el experimento exper imento deja patente que la identicación de movimientos seguramente segura mente fforma orma parte del proceso de captación de las intenciones» intenciones».. En 2014, Robert Spunt y Ralph R alph Adolphs, del Instituto de Tecnología de California, indagaron la cuestión desde otro ángulo. Con C on el n de

unas células nerviosas que los neurocientícos  ya habían asociado anterio anteriormen rmente te a los procesos de la teoría de la mente. Por tanto, el resultado de este experimento refuta la implicación de las neuronas especulares en dicha teoría.

separar la identicación de movimientos y el reconocimiento de la intención que motivaba estudio tenían  tenían tales actos, los participantes par ticipantes de su estudio que indicar qué acción estaba llevando a cabo otro sujeto («¿Esa persona está levantando a otra?»)) o ex otra?» explicar plicar por qué lo hací hacíaa («¿Está («¿Está ay ayu udando a alguien?»). Los investigadores usaban la misma fotografí fotografíaa para ambas preguntas. Así, cuando se producían diferencias entre las dos situaciones, podían estar seguros de que no se debían a distinciones en el procesamiento de las imágenes. Observaron que las regiones cerebrales que albergaban neuronas espejo se activaba activaban n con

depende en gran medida de lo que signique "comprender las intenciones". Sigue sin haber un consenso claro al respecto». re specto».

En 1998, Rizzolatti y el neurocientíco e inin formático Michael Arbib formularon la tesis de que el lenguaje de los humanos se generaba fundamentalmente con la intervención de las neuronas especulares. especula res. La idea res resulta ulta lógica: el equipo italiano italia no encontró en su trabajo trabajo por  por primera  vez estas est as neuronas en el ár área ea F5 de la corteza

mayor intensidad cuando seEn preguntaba sobre la acción que se realizaba. cambio, ante la cuestión de por qué se efectuaba, se activaban sobre todo las neuronas de la corteza prefrontal,

motora de los monos. región corresponde en los humanos con elEsa «área de se Broca», que es uno de los componentes principales de la red del lenguaje. lengua je. Además, esas neuronas se excitan, por

MENTE Y CEREBRO 

«Las neuro neuronas nas espejo nos ayudan a identificar qué realiza otra persona, pero no por qué lo hace» Caroline Catmur,  psicóloga  A diferenc di ferencia ia de Spunt y Adolph Adolphs, s, Mich Michael ael intervino de forma directa en la actividad cece rebral de los participantes mediante impulsos magnéticos. En general, este tipo de estudios «disruptivos» resultan más convincentes, porque sirven para demostrar si una región es necesaria para realizar reali zar una tare tareaa o si simpl simplemente emente perma perma-nece activa mientras se realiza. realiza . Sin embargo, en palabras de la psicóloga británica Catmur: C atmur: «La investigación de los últimos años demuestra que las neuronas espejo nos ayudan a identicar qué está haciendo otra persona, pero no por qué lo hace». Aun así, Michael apunta: «También

3  En las neuronas espejo nace el lenguaje

66 

JULIO/AGOSTO 2022

 

ejemplo, cuando movemos los braz ejemplo, brazos os o cuando  vemos a otr otraa pers persona ona hac hacerlo. erlo. Por esa razón ra zón tiene sentido que resulten importantes para la comunicación gestual. Partiendo de ahí, no estamos muy lejos, al menos en teoría, teoría , del origen del lenguaje. Un equipo dirigido por Stephen Wilson, de la Universidad de Vanderbilt, Vanderbilt, fundamentó est estaa teoría en una investigación nvestigación de  de 2004 con datos obtenidos obtenid os mediante eescáner scáner cerebral. Realizaron RM a los participantes mientras escuchaban atentamente sílabas sueltas o mientras las repetían. En ambos casos, se activaron las áreas de la corteza motora con rasgos especulares. ¿Signica este halla hallazgo zgo que entende entendemos mos el len len-guaje cuando las neuronas espejo de la corteza cort eza motora imitan los sonidos de nuestro interlocutor? Existen muchos datos que refutan esta hipótesis. hipó tesis. Y Yaa en 19 1978, 78, el grupo de Jay Mohr, hoy investigador en la Universidad de Columbia, descubrió en un  un  trabajo que trabajo que las personas que con problemas de habla por haber sufrido daños en el área de Broca eran capaces, capace s, en cambio, de entende entenderr de forma correcta palabras y oraciones.

«En neurología estamos viviendo un auténtico renacimiento del sistema

ambiente es molesto: «Ahora todos sabemos que nos cuesta más má s entende entenderr a otra persona cuando lleva mascarilla. Y no es solo porque la voz se atenúe; es que nos nos faltan los eestímulos stímulos visua visuales les que utiliza nuestro sistema nervioso motor en condiciones normales». Los resultados de la neurocientíca Helen Nuttall respaldan esta teoría. En 2018, con un equipo del Colegio Universitario de Londres, estudio  la inuencia de la estimu investigó en un  un  estudio lación de la corteza motora en la comprensión del lenguaje. Mediante impulsos magnéticos, inhibieron durante 20 segundos las regiones cerebrales con rasgos especulares de los voluntarios participantes. ¿Resultado? A los probandos les costó más tiempo t iempo com comprende prenderr las sílaba sílabass distor distor-sionadas; en cambio, si se les exponía a sílabas no distorsionadas, el tiempo de reacción no cambiaba. Catmur cree que, en esos casos, el cerebro pone en marcha el sistema nervioso motor propio para que haga una suposición sobre los sonidos que acaba de escuchar y la coteje con esos sonidos. Según la psicóloga, si  bien las n neuronas euronas es especulares peculares resultan relevan relevan-tes para la comunicación interpersonal, no son imprescindibles. «Esa gran armación de que las neuronas espejo son las responsables del origen del lenguaje ha ido perdiendo peso con el paso de los años», considera.

especula res 4  Las neuronas especulares nos dan empatía «El avance verdaderamente relevante e inteinte resante fue nuestro descubrimiento de que el mecanismo de espejo no funciona solo con las acciones, sino también con las emociones», se

«Es útil distinguir entre actos de habla y lenguaje», explica Catmur. «El lenguaje tiene muchas facetas, ya que también podemos comunicarnos por correspondencia o en lengua de signos, y para eso no hacen falta sonidos verver bales». Considera, sin embargo, que las neuroneuronas espejo contribuyen c ontribuyen a la ccompre omprensión nsión de los

entusiasma Rizzolatt Ri zzolatti.i. Se ha probado en numero numero-sos estudios: estud ios: en el cerebro humano hay neuronas que se activan tanto al a l observar un sentimiento como al experimentarlo. Fausto Caruana, del equipo de investigación de Rizzolatti, volvió a corroborarlo en 2020. Junto con un equipo de neurocirujanos de Milán, examinó en un estudio  estudio  las células nerviosas de la corteza corteza cingu cingulada. lada. Esa región se aloja en el cuerpo calloso, ca lloso, que conecta ambos hemisferios y no se suele incluir entre las áreas que albergan neuronas espejo. Cuando el equipo estimulaba determinadas neuronas de pacientes con epilepsia, los pacientes

actos habla. varios estudios recientes, puededeque seanSegún particularmente importantes cuando nos cuesta entender algo, por ejemplo, si los sonidos están distorsionados o el ruido

comenzaban a reírse de formaCaruana súbita. Las células también descargaban cuando enseñaba a los participantes grabaciones g rabaciones de gente riéndose; es decir, reejaban la alegría de otras personas.

especular»Giacomo Rizzolatti Rizzolatti,, neurofisiólogo

MENTE Y CEREBRO 

67 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

 

«Resulta muy interesante, porque nos muestra cómo surge la empatía», empatía», arma Ri Rizzolatti. zzolatti. «En concreto, el momento en el que se ajustan los estados emocionales de dos personas.» Entonces, ¿las neuronas espejo nos vuelven empáticos por el mero hecho de que copian las emociones emocion es de nuestros semejantes? Catmur se muestra escéptica: «Depende de qué entenenten damos por empatía. ¿Llamamos empatía al simple hecho de sufri sufrirr cuando vemos a alguien retorcerse de dolor? ¿O además es necesario necesar io que se produzca una respuesta compasiva? En ese caso, por ejemplo, sería empático ayudar a la persona que está sufriendo» sufriendo».. Soukayna Bekkali Bekka li y otros cientícos de la U Uni ni- versidad de Deakin, Deak in, en Melbourne, tienen una revisión    visión  vi sión par parecid ecida. a. Segú Según n su trabajo de revisión de 2021, en la mayoría de los estudios sobre el tema, los investigadores aplican un concepto de empatía emp atía demasiado simple. El equipo au australiastralia-

no argumenta que la empatía va más allá de la mera imitación de patrones de comporta comportamiento miento emocionales. Es probable que las neuronas de la corteza cingulada sean importantes para la creación de la empatía, pero armaciones tan genéricas como que «las neuronas espejo nos dan empatía» son demasiado simplistas  y pasa pasan np por or alto que aalgo lgo tan complejo ccomo omo la compasión es producto de la interacción de  varias  var ias reg regiones iones cerebra cerebrales. les. Seg Según ún est estee equipo, los estudios que han revisado revisa do no son sucien sucien-temente sólidos como para emitir un juicio concluyente.

5 El autismo es resultado de un «espejo roto» Numerosos cientícos consideran que las neuroneuro nas espejo se usan, sobre todo, para las interacciones sociales. De ahí también t ambién debe su origen la hipótesis del «espejo «espejo roto» roto» planteada por Lindsay

    K     C     O     T     S     I     /     S     E     G     A     M     I     Y     T     T     E     G     /     N     I     A     J     A     N     R     E     R     P

Los macacos fueron muy importantes para descubrir las neuronas espejo. Giacomo Rizzolatti y su equipo encontraron estas neuronas ne uronas por primera vez en la corteza motora de los monos.

MENTE Y CEREBRO 

68 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOS TO 2022

 

Oberman y Vilayanur Vilayanur Ramachandran. A su pa parerecer, el «sistema de espejo» de las personas con autismo no funciona de manera adecuada, por lo que muestran dicultades en las relaciones interpersonales.  Aunque  Aun que hay datos según los cuale cualess a las pers persoonas con autismo les cuesta más imitar i mitar acciones, en 2013, Antonia Hamilton, del Colegio Univer Univer-revisión de  de sitario de Londres, constató, en una revisión 25 estudios neurocientícos, que las personas con autismo no podían imitar sobre todo las acciones sociales complejas. Si se trataba, por ejemplo, ejemp lo, de movimientos simples de manos sin carga emocional, los emulaban igual de bien que las personas sin autismo. Las investigadoinvestigado ras australianas Jie Yang y Jessica Hofmann también averiguaron en un estudio de revisión de 2016 que, en algunas regiones cerebrales, las neuronas espejo de las personas autistas se activaban incluso i ncluso con mayo mayorr intensidad que las de las que no presentan ese trastorno. «Las personas con autismo no siempre sasa  ben cuándo deben iimitar mitar o emular algo, pero eso no es tanto un problema de las neuronas especulares, sino del sistema de decisión de la corteza prefrontal», explica Hamilton. Esta psicóloga le atribuye al sistema de espejo una función especíca: «Permite a las personas ver las acciones de los demás, reaccionar a ellas e imitarlas, pero única ú nica y exclusivamente en cola cola- boración con otros ssistemas istemas cere cerebrales, brales, como la corteza prefrontal» prefrontal»..

¿Qué se atisba por el retrovisor? En 2021 Catmur publicó junto con Cecilia Heyes, resumen de  de todo de la Universidad Universidad de Ox Oxford, ford, un resumen el conocimiento cientíco sobre las neuronas espejo recabado durante los últimos treinta años. La conclusión de las expertas británicas rebaja el entusiasmo: estas neuronas rodeadas por un halo de misterio pueden ayudarnos a comprende comprenderr cómo reconocemos e imitamos movimientos,  y ta también mbién cont contri ribuyen buyen a cier ciertos tos asp aspect ectos os de la comprensión del lenguaje. No obstante, las investigadoras se muestran cautas respecto a la función de tales neuronas en la creación de la empatía y la teoría de la mente. ¿Por qué, tras decenios de investigación, la función de las neuronas espejo sigue generando

ca Michael, cuyo estudio sobre la mímica suele esgrimirse como demostración de que estas células posibilitan la teoría de la men mente. te. Catmur añade: «Aunque alguien no haya oído hablar ni una palabra sobre la investigación, seguramente piense que las neuronas espejo tienen t ienen algo que  ver con la em empatía. patía. Eso me parece un pro proble blema» ma»..  Además, con el aluvión inicial de trabajos se fue desdibujando cada vez más a qué células nerviosas hace ha ce referen referencia cia el término «neuron «neuronas as espejo».. Para Catmur, designa ta espejo» tan n solo las neu neu-ronas que se descubrieron en un principio en las regiones motoras del cerebro. Sin embargo, se han hallado características similares en otras áreas (como en la corteza cingulada, que, si se estimula, esti mula, produce que se desencadene invol involunta unta-riamente la risa). Por Por esa razón, Rizzolatti habla de un «mecanismo de espejo». Según Michael, estass diferencias de ap esta aproxima roximación ción han favo favorecido recido que disminuya el interés por la investigación: «El debate dejó de ser productivo, porque las personas con distintas distinta s posturas no se entendían entre sí. En lugar de desperdiciar energía en disputas terminológicas, los investigadores i nvestigadores dieron preferencia a otros conceptos o se limitaron a hablar de “neuronas motoras”» motoras”»..  A juzgar por estas op opiniones, iniones, da llaa im impresión presión de que las neuronas espejo han sido víctimas de su propio éxito. Pero ni siquiera en eso se muestran de acuerdo los expertos. «En la neurología, estamos viviendo un auténtico renacimiento del sistema especular», replica Rizzolatti. Se muestra convencido convencido de que las neuronas espejo también ejercen una función relevante en la rehabilitación. En 2021, analizó en un artículo artículo   el tratamiento de las restricciones de movilidad a través de la mera observación de esos procesos.  Así pues, no hay lugar para el aburr aburrimiento imiento en lo que respecta a estas células tan célebres.  Y seguimos pre preguntándo guntándonos nos:: «Es «Espeji pejito, to, espej espejito, ito, que te alojas tan cerca de la frente, ¿qué haces en nuestra mente?». Anton Benz es periodista científico.

EN NUESTRO ARCHIVO o

tanta controversia entreresida los expertos? Puede que parte del problema en su llamativa denominación: «Ya solo el nombre sugiere un punto de vista concreto sobre su función», expli expli--

MENTE Y CEREBRO 

69 

Neuronas especulares. Steve Ayan en MyC , n.  8, 2004.

Debate en torno a las neuronas espejo.  Christian Wolf en MyC , n.o 65, 2014. Neuronas espejo. Luis Alonso en MyC , n.o 75, 2015. Neuronas espejo. Giacomo Rizzolatti, Leonardo Fogassi y Vittorio Gallese en IyC , n.o 364, enero de 2007.

JULIO/AGOSTO 2022

 

SINOPSIS M  A D D U    R U  R  E E  Z Z  C II E    N E  N  T T  ÍÍ F    II C F     A  C   

ENTENDER LA CIENCIA  

CONTRAS

Los conocimientos cientícos, ya desde antes de la pandemia del coronavirus, son una parte indispensable de

PROS

nuestro día a día. Gracias a Internet, en la actualidad es posible informarse con unos pocos clics. Pero ¿qué grado de abilidad tienen las fuentes que encontramos? Veamos los cinco principales escollos a la hora de juzgarlas Texto: Myriam Schlag. Gráfcos: Yousun Koh

Búsqueda de respuestas monolíticas Gestión de la incertidumbre Credulidad

E l  l  c  c a  am  m  b  bi  i  o c   o c l  l im  im á  á ti  ti c  co     o n o e  o  e x  xi  i  s  s    t  t e  e 

Sensación de frustración

Conanza  básica

 Análisis crítico de las fuentes

 

Pensamiento grupal o sesgo a mi favor Si nos identicamos mucho con un grupo, tendemos a tener más en cuenta sus argumentos y a darles más peso. Esa pertenencia al grupo puede grupo puede ser de naturaleza política, social o cultural. Por ejemplo, en Estados Unidos, la sensación de pertenencia a las las demócratas o republicanas inuye en la credibilidad que se les da (o no) a los datos cientícos.

Efecto del buen humor Facilidad de procesamiento Nos inclinamos a creer los datos que nos cuesta poco asimilar  y procesar. La población lega muestra un mayor acuerdo con las exposiciones sencillas; sus fuentes también le resultan más dedigdedig nas. Por tanto, se creen más sus propias presuposiciones. presuposiciones. En c am bio, cuando los textos nos resultan difíciles de entender, juzgamos a los correspondientes autores con escepticismo, sobre todo, si contra-

Sesgo de confirmación

Efecto de mera exposición

Las personas suelen acudir a fuentes que conrmen su propio punto de vista. Sin embargo, esta tendentendencia se puede atenuar con entrenamiento metacognitivo: se ejercita el cuestionamiento de las propias convicciones y la búsqueda activa de información que las contradiga.

Sea cual sea el contenido, la información con la que nos topamos repetidas veces nos parece más convincente. Como regla genegeneral tiene sentido, porque, al n y al cabo, hay que tomar con precaución las opinio nes minoritarias y exóticas. Sin embargo, ante los ltros burbuja que se producen en Internet, por los que siempre circulan las mismas armaciones, también puede pasar que las falsedades que se repiten muchas  veces de primeras nos parezcan parezcan plausibles.

Nuestro estado de á nimo momentáneo también inuye en la información que asimilamos. Las personas con un estado anímico positivo suelen ser menos críticríti cas y tienden a dar más credibilidad a las promesas publicitarias, por ejemplo.

C o n n c  c  

ll u  u s   i i ó s  L aa  s    n ó      s  p  n  p e  er   r s  so     n  o n aa  s  i n  nf  s q u  f  o   o r  r m  ue   b u  m a c  c   u s  i i    ó  ón    c ii   e  u n  sq    u  q    e  n t e  u en   n  em   m aa   n  e  en   nt  t  íí      c  d e  c  a a  s o  s u  e b  u ss   p  b e  en   n e x  ob   b r  p r  ro    p  re  o   ii aa  e    x   aa  m     s  m ii n  s e x      n   x p    e  m  a a    o t  r  r  ec   c t  t ii v  ta a  t  v   aa  c  tii   v  cii   o  v   aa  s     n  o y aa  s é  ne     s  s . ¿ Q  e s é ??  ¿ Q  Q     y   u  u é  é e s    é  u s l o  é   e ss  m i  o  Qu  o q u    e   p  u e  er   ro  b  b j   e  e     ??  ¿  et   t ii v  o v  o   o??     S o  C  Cu     áá  l  d o  u o h aa b  ob   b r  l e s    l  r   s b  l aa  m  e  e     t o  od   do  mo    s    e n  o   s n I n  ,     c u  d e  u aa  n  e b ú  nt  t  e  e  r   r n  n-  ú s  -    sq    u  ne  q  u e  e   t  t    p r  , e     r  d  d   re  e  e   e   g a a    g u     n  ss u    l  s  s  u  l t  u nt  t  r  t  a a  r  r s  se  u  u c  e s  e   s ii  l  aa  c r  s  p  c   i i    p l  a a    l aa  u  l  l   aa  n f  u s  sii   b    l  fo   or  b  le   e y  ú   i n  r   m  m a c  cii   ó  t  t ii l     n  ó l  . n 

dicen nuestras convicciones.     H     O     K     N     U     S     U     O     Y

MENTE Y CEREBRO   

 

70 

MARZO/ABRIL2022

    K     C     O     T     S     I     /     S     E     G     A     M     I     Y     T     T     E     G     /     L     E     X     I     P     W     A     R

MENTE Y CEREBRO 

 

71 

n los últimos dos años he pasado de ser una miem bro activa y productiva productiva de

«E

la sociedad a una mujer prácticamente encamada que necesita ayuda todos los días. Antes corría a diario ocho kilómetros y me encantaba cuicui dar del jardín. Ahora, en el mejor de los casos, puedo caminar un par de metros con el bastón y sentarme junto a la ventana para obserobser  var mi jardín medio arreglado», explica Linda (nombre ficticio) al profesor de neurología Jon Stone. Lo perverso de su situación es que los médicos le confirmaban una y otra vez que su cuerpo estaba completamente sano, pero en las peores fases de su inmovilidad, debía ayudarse de silla de ruedas y llevar pañales debido a suuna incontinencia. «Al parecer, soy la mujer de 45 años más más sana de la Tierra, pues ni una de las pruebas que me han realizado ha mostrado un resultado anormal», recalca. Ninguna lesión nerviosa, ninguna enfermedad muscular, ninningún tumor explicaba su parálisis. Linda no se encuentra sola en esta situación. situa ción. Según las estimaciones, en una tercera parte de los síntomas neurológicos que llevan a los pacientes a buscar ayuda ay uda médica no se encuen-

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOS TO 2022

EN SÍNTESIS Los síntomas para los que no se encuentra ninguna más causafrecuentes orgánica constituyen de los motivos por los que uno los jóvenes acuden a un neurólogo. Entre otros, se trata de problemas motores, parálisis o trastornos de la visión, la audición o el habla.

1 2

Con frecuencia, a los pacientes se les acusa de estar fingiendo, pero presentan anomalías en la actividad de determinadas áreas del cerebro. Externamente, el sistema nervioso está intacto, pero no funciona como debería.

3

Las enfermedades físicas, así como el estrés psíquico, representan factores de riesgo. Un tratamiento interdisciplinario en el que se tengan en cuenta los hallazgos recientes y se apliquen la fisioterapia y la psicoterapia ayuda a muchos afectados.

estos síntomas se les suele denominar «psicó«psicó genos», «pseudoneurológicos» o, incluso, «sin explicación médica». Pero detrás de ellos existe una larga historia. Para pacientes como Linda, Sigmund Freud (1856-1939) acuñó el término «conversión» «conve rsión».. En 1894, los describió por prime prime-ra vez como mecanismos de defensa mentales, mediante los cuales conictos psicológicos insoinsoportables se trasladan al plano corporal. De esta

tra una causa orgánica. Las alteraciones más frecuentes son los trastornos motores, como temblores, dicultad para caminar o pérdida de fuerza muscular en los brazos, las piernas o el rostro. Pero los problemas también pueden afectar la percepción sensorial y provocar mareos  y decie deciencias ncias en los sentid sentidos os d del el gusto, el olfato, la vista o el oído, aunque en raras ocasiones se padece ceguera o sordera. Otros afectados afecta dos sufren crisis similares a una u na epileps epilepsia. ia. De repente, una parte o la totalidad de su cuerpo se contrae o parece que se abstraen por completo y dejan de reaccionar a los estímulos del entorno. No obstante, al contrario que en una crisis epiléptica, no presentan alteraciones en la actividad cerebral, según se ha comprobado mediante electroencefalografía. Sin embargo, el problema no radica solo en que los pacientes pierden facultades físicas fí sicas esenciales, si sino no en que no pueden explicarse a sí mismos ni a quienes les rodean qué les sucede. Ello aume aumenta nta su desesperación. Las molestias para las que los médicos no logran encontrar ninguna causa constituye la razón más frecuente por la que los jóvenes acuden a un neurólogo. Aun así, se trata de un fenómeno fenóme no todavía relat relativamente ivamente desconocido. A

MENTE Y CEREBRO 

manera, los deseos inconscientes y reprimidos, así como los sentimientos asociados de miedo, ira, vergüenza y culpa, pueden desencadenar trastornos orgánicos. conversión,, como la nombró La neurosis de conversión Freud, reeja de forma simbólica el conicto psíquico: quien a causa de deseos internos no expresados no puede retroceder ni progresar en la vida, cae literalmente en la inmovilidad. El padre del psiconálisis consideraba la neurosis de conversión una parte del cuadro clínico de la histeria, histeria , trastor trastorno no que, por eentonces ntonces se diagmujeres.. La nosticaba, al a l parecer, sobre todo en mujeres histeria englobaba numerosas crisis psíquicas  y físic fí sicas as sin una explic ex plicac ación ión org orgán ánica ica cla clara ra.. Con todo, los síntomas correspondientes ya se habían descrito en mujeres en el antiguo Egipto. En aquella época, se determinó que el útero se había independizado y rondaba por el organismo cometiendo fechorías.

La sospecha freudiana sobre los conflictos internos El punto de partida de las reexiones de Freud sobre la histeria fue el caso de la paciente Anna O. Tras ese seudónimo se escondía la feminista judía

72 

JULIO/AGOSTO 2022

 

    K     C     O     T     S     I     /     S     E     G     A     M     I     Y     T     T     E     G     /     A     R     T     R     O     P

Muchos jóvenes acuden al neurólogo por problemas de visión sin causa orgánica aparente.

Bertha Pappenheim, quien se había sometido a un tratamiento por los síntomas inexplicables que padecía, entre ellos, olvidos, ataques de tos  y parálisis. parál isis. Du Durante rante un tiempo, incluso llegó a

(CIE-10), el sistema de diagnósticos médicos reconocido a nivel internacional. En él se inclu inclu- yen los trastornos t rastornos de conversión dentro de los trastornos disociativos. Este grupo heterogéneo

padecer ceguera. Freud y Josef Breuer (18421925), médico de familia, experto en histeria, determinaron como causa de los síntomas de esta paciente los conictos sexuales sexua les reprimidos  y una relación inapropiada con el padre, lo cual salió a la luz durante la terapia. De hecho, Anna O. mejoró con el tratamiento psicoterapéutico.  Apro  Ap roxim ximadam adamen ente te al mis mismo mo tie tiemp mpo o qu quee Fre Freud, ud,  varios neurólogos franceses entablaron arduos debates cientícos sobre la histeria. En 1882, Jean-Martin Jean-Marti n Charcot (1825-1893 (1825-1893), ), quien inaugu inauguró ró el primer Servicio Independiente de Neurología de Europa en el Hospital de la Salpêtrière de París, sospechaba que el origen de los síntomas de la histeriaa no residía en el útero, sino en el cerebro, histeri puesto que las molestias se modicaban con la hipnosis. dehipnosis. Su colega Pierre Janet (1859-1947) desarrolló dicha teoría. Este psicólogo y neurólogo postuló que, debido a experiencias traumáticas, determinadas partes de la consciencia podían disociarse, permanecer activas de manera inin consciente y desencadenar los síntomas. A este proceso lo denominó «disociación».  Así pues, Janet n no o se dista distanciaba nciaba de demasiado masiado de la postura que se recoge hoy en día en la Clasicación Internacional de Enfermedades

MENTE Y CEREBRO 

de enfermedades se caracteriza por una pérdipérdida total o parcial de la percepción, del control corporal,l, de la identidad del yo y de la m corpora memoria. emoria. Los síntomas no se atribuyen a una dolencia orgánica y mantienen «una relación estrecha y temporal con sucesos estresantes, problemas  y necesidades». Sin embargo, resultados de investigaciones más recientes cuestionan tal perspectiva. En 2018, el neurólogo Stone y otros cientícos de la Universidad de Edimburgo publicaron un metanálisis  metanálisis al respecto. El equipo buscaba averi guar la relación entre los traumas mentales y los síntomas de conversión. Para ello valoraron datos de 34 estudios independientes sobre el tema. Llegaron a la siguiente sigu iente conclusión conclusión:: los pacientes con síntomas de un trastorno de conversión habían vivido más experiencias traumáticas que las personas sanas. Asimismo, A simismo, el abandono emocional durante la infancia elevaba más el riesgo de sufrir un trastorno de conversión en comparación con los abusos físicos o sexuales. Sin embargo, la relación no era en ningún caso ca so tan signicativa signicat iva como sugiere el diagnóstico en la CIE-10, pues en la biografía de una parte de los pacientes, los investigadores investiga dores no percibieron

73 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOS TO 2022

 

ningún infortunio importante. Por ello ello,, exi exigieron gieron que se retirara la causa psíquica como característica. «El estrés represe representa nta un factor de riesgo

movimiento mostraron una pequeña activaactiva ción inusual en el giro supramarginal derecho, con independencia de qué lado se encontraba

para los trastornos neurológicos funcionales, al iguall que fumar supone un factor de riesgo para igua los accidentes cerebrovasculares, pero no todo aquel paciente que ha padecido un ictus es un fumador, y no se le insistirá en que fuma, si lo niega», apunta Stone. Con frecuencia, los pacientes con síntomas físicos inexplicables experimentan, por desgracia desgracia,, situaciones semejantes. Linda se sentía culpable, porque los médicos le sugerían que ella misma se provocaba los síntomas de forma inconscien i nconsciente te para volver a ser cuidada como una niña. Se avergonzaba de su discapacidad, pero la culpaculpa-

afectado por la parálisis. Dicha circunvolución en forma de «u» alojada en el lóbulo parietal linda con el lóbulo temporal y es decisiva para comparar las predicciones internas que resultan de la gestión de datos con la ejecución real. Los autores añadieron que cada región cerebral desempeña una función importante import ante en el meca meca-nismo de la enfermedad, lo que consideraron un indicio de que existía una interacción alterada entre la información sobre el propio organismo  y la del entorno, de manera manera que imposibilita el movimiento a los pacientes. «Numerosos datos señalan que se trata de

 ban dviolen e ngirla. «Como much muchos o otros tros sufríde violencia cia emocional poros parte delafectados, personal sanitario. Me acusaban continuamente de ser una mentirosa».  Al contrario de lo que a menud menudo o se piensa piensa,, los pacientes no son unos simuladores, revelan diversos estudios mediante técnicas de neuroimaneuroimagen. En el año 2000, Sean Spence, del Centro médico Cornell de Nueva York, llevó a cabo el primer trabajo trabajo  en este ámbito. Los investigadores solicitaron a pacientes que padecían una pará-

un de para la capacidad de acción, decir decir,, unatrastorno deciencia llevar a cabo movi es movimientos mientos  voluntari  vol untarios os y metód metódicos icos.. Po Porr tanto tanto,, es posi posible ble que los pacientes con parálisis, ante una distracción d istracción o amenaza grave, gr ave, se muevan de repente, aunque no piensen en ello», indica Peter Henningsen, profesor de Medicina psicosomática y psicoterapia de la Universidad Técnica de Múnich. También en personas con temblores sin causa aparente se detectaron, mediante resonancia magnética funcional, décits en la región del

lisis del brazo y habían recibido el diagnóstico de trastorno de conversión, que levantaran la mano. Dieron la misma instrucción a voluntavoluntarios sanos, quienes, además, debían ngir una parálisis. Mientras efectuaban estas tareas, los autores exploraron la actividad cerebral de totodos los participantes mediante tomografía por por   emisión de positrones. positrones . Dicho procedimiento permite observar procesos metabólicos a tratra  vés de susta sustancias ncias marca marcadas das radi radiact activamente. ivamente. Hallaron patrones distintos: en los pacientes, la corteza prefrontal dorsolateral izquierda (parte de la corteza cerebral relacionada con la planiplanicación y la ejecución voluntaria de procesos) se mostraba bastante menos activa que en los participantes que simulaban la parálisis y las personas sanas cuando tenían que efectuar el movimiento mencionado. mencionado. Al parecer, la fu función nción cerebral de los afectados había cambiado c ambiado de un modo característico.

Las distracciones ayudan a mejorar En un estudio similar de la Universidad de Groninga, pacientes con un trastorno neurológico funcional que intentaban efectuar un

MENTE Y CEREBRO 

giro supramarginal. Además, existen indicios de una regulación regula ción de las emociones inusual en quienes presentan un aumento de la actividad en la amígdala (región considerada centro de las emociones) y la sustancia gris periacueductal (implicada en las denominadas «parálisis por miedo»). miedo» ). Ambas regiones cerebrales se esti estimulan mulan en personas con trastornos trastor nos de conversión, tanto a corto cort o plazo (por un estímulo emocional negativo) como a largo plazo. «No obstante, es incorrecto  y esti estigmati gmatizador zador ar armar mar que se trata trat a de una enfermedad mental. Más bien es un trastorno neuropsiquiátrico, en el que intervienen factores neurobiológicos neurobi ológicos y psicológicos» psicológicos»,, puntualiza Sel Sel-ma Aybek, directora médica de neuropsicosomática de la Universidad de Berna. «Los síntomas suelen aparecer aparecer tras una enfermedad orgán orgánica, ica, por ejemplo, ejemplo, un aaccidente ccidente cerebrovascular leve, que en un principio no de debería bería provoca provocarr ningu ninguna na molestia más», añade Henningsen. Durante mucho tiempo, el trastorno de conver conver-sión ha constituido un diagnóstico por exclusión que se emitía cuando no se hallaban indicios de la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple ni de otra dolencia. En la actualidad, se conocen las las carac característica terísticass que distinguen el

74 

JULIO/AGOSTO 2022

 

trastorno neurológico funcional de las clásicas enfermedades neurológicas. Así, los pacientes que presentan presentan una pa parálisis rálisis en la pierna, cuando

nombre a la enfermedad, explicar con claridad cómo se ha llegado al diagnóstico y utilizar una analogía para describir el modo en que se

se les pide que, tumbados de espaldas, presione presionen n con la extremidad afectada afect ada hacia abajo, no son capaces de efectuarlo. En cambio, cuando se les solicita que realicen la presión hacia arriba, arriba , contra una resistencia, con la pierna sana, la extremidad debilitada se mueve hacia abajo. Este contramovimiento automático resulta posible, puesto que no se controla de manera voluntaria. Los expertos sostienen que es importante ofrecer a los pacientes pacientes un diagnóstico diagnóst ico exacto. Si, por lo general, el médico comunica al a l paciente el diagnóstico, la causa y su tratamiento, t ratamiento, en los trastornos de conve conversión, rsión, la ex explicación plicación suele

desarrolla el trastorno. tras torno. «Nuestro cerebro posee casi cien mil millones de neuronas que llevan a cabo procesos muy complejos. El disco duro de usted está intacto. Sus síntomas provienen, digamos, de un problema del software», ejempliejemplica Stone. En fecha reciente, se ha establecido el término «trastorno neurológico fu funcion ncional» al» para referirse a los trastornos de conversión,  ya que ofrece menos connotaciones negativas. Dicho nombre subraya que los síntomas no se deben a ninguna alteración estructural del sissistema nervioso, sino a un trastorno funcional: el tejido nervio nervioso so externa externamente mente está sano, pero

desarrollarse suerte:noeltiene médico enume enumera todo lo quedeelotra paciente y enuncia, rápidamente, factores psicológicos como arguargumentación alternativa. alternativa . Pero se debería proceder de igual modo que en los demás casos: dar un

no La funciona debería. buena como noticia estriba en que el cerebro, al parecer, puede reprogramarse. Una serie de tratamientos interdisciplinarios basados en nuevos conocimientos sobre la causa de los tras tra s-

Enfermos sin diagnóstico

para su diagnóstico, los síntomas no deben estar precedidos por ningún trastorno psíquico, sino que los síntomas psicológicos concomitantes se encuentran en

En más de una tercera parte de todas las enferme-

dades por las cuales los pacientes acuden al médico de familia se desconoce el desencadenante exacto. Ello no solo ocurre en los síntomas neurológicos, sino también en todo tipo de dolencias posibles. Dolores,

el primer plano. De acuerdo con la nueva clasificación, un síntoma físico debe desencadenar la alteración de una función sensorial o de los movimientos voluntarios y causar limitaciones, preocupaciones y miedos impor-

cansancio, náuseas y problemas digestivos se califican de «psicógenos» o «somáticos», es decir, se considera que son físicos en apariencia. Se trata de diagnósticos por exclusión que se emiten cuando no puede encontrarse ninguna causa orgánica concluyente. El problema estriba en que dichas denominaciones resultan vagas y a menudo tampoco se descubre ningún origen psíquico. En 2013, la Asociación de Psiquiatría de Estados Unidos reaccionó a esta deficiencia. En la nueva edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Tr Trastornos astornos Mentales  (DSM-5),  (DSM -5), se retiró el diagnóstico por exclusión de la categoría de trastornos somáticos. El «trastorno somático por estrés» sustituye ahora al «trastorno de somatización», la «hipocondría con síntomas somáticos» y al «síndrome álgico», los

tantes. Las experiencias traumáticas (como el maltrato y el abandono) se consideran factores de riesgo del trastorno. La última versión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), que entró en vigor en febrero de este año, incluye, de forma paralela al «trastorno por estrés somático» del DSM-5, el diagnóstico de «trastorno de angustia corporal». Sin embargo, los detractores temen que el nuevo diagnóstico se convierta en un cajón de sastre psiquiátrico para todas las dolencias posibles, siempre que el paciente se queje lo suficiente de ellas. Además, los médicos podrían pasar por alto más fácilmente que los factores psíquicos influyen en la aparición de algunas enfermedades, pues los trastornos mentales repercuten en el sistema inmunitario y en otras funciones

cuales hasta la fecha recibían la misma denominación conjunta por no hallarse ninguna causa orgánica. Existe una novedad importante: para el diagnóstico resulta ahora irrelevante que se encuentren causas físicas o no. En vez de ello, se asocian síntomas somáticos a un trastorno grave y a discapacidades. En el «trastorno de conversión» (o «trastorno con síntomas neurológicos funcionales»), en el que los pacientes presentan molestias como temblores, parálisis, problemas al hablar o trastornos del oído o de la vista, el foco se aleja también de la causa, la cual con frecuencia no puede determinarse. Según el DSM-5,

orgánicas relevantes a través del «eje del estrés» (sistema de comunicación entre el hipotálamo, la hipófisis y la corteza suprarrenal). Según los hallazgos recientes, se sospecha que el estrés emocional constante favorece las enfermedades autoinmunitarias, en las que los mecanismos de defensa actúan en contra del propio organismo. También en dolencias frecuentes importantes (por ejemplo, infarto de miocardio, ictus o diabetes), diabetes), los trastornos mentales representan una causa de riesgo. Por tanto, los factores psíquicos no solo se hallan relacionados con los síntomas que no se manifiestan orgánicamente.

tornos neurológicos funcionales han logrado resultados positivos. Un pilar fundamen f undamental tal lo constituye la sioterapia especializada, que rere -

Los síntomas, los cuales detalla en su libro autobiográco Con una sola pierna, coinciden con la perspectiva actual. Durante un paseo por la

duce los síntomas síntomas de forma signicativa, lo cua cuall puede conrmarse aún meses después, como demuestran dem uestran diversos estudios. En 2015, el equipo formado por el sioterapeuta sioterapeut a Glenn Nielsen y el neurólogo Mark Edwards, de la Universidad St. George de Londres, empleó un programa programa especia especiall en 47 pacientes. Los participantes sufrían los síntomas durante un promedio de más de cinco estudio.. Por ese motivo, años, indican en un estudio más de la mitad no podía po día trabajar. El elemen elemento to esencial del programa consistía en llevar a cabo ejercicios de diculta dicultad d progresiva acompañados de una distracción. Al nal del tratamiento, el

montaña cayó, por lo que tuvo que someterse a una operación en el muslo. Pero tras la inter i nter- vención, no sentía la pierna ni la podí podíaa mover mover.. Sin embargo, los médicos le aseguraban que a su pierna no le ocurría nada.  A lo largo la rgo de la historia historia,, en oc ocasiones asiones se ha considerado que diferentes diferentes enfermedades miste miste-riosas se debían únicamente a causas orgánicas u, otras veces, solo a causas causa s psíquicas. Por ejemp ejemplo, lo, en la décad décadaa de 1980, se descubrió que la bacteria irr itación de  Helicobacter pylori provocaba una irritación la mucosa gástrica, aunque hasta esa fecha se había sostenido que eran los problemas mentales

65 cientohabían de los participantes c onrmó que los por síntomas remitido de manera maconrmó nera notable o, incluso, muy notable. Tres meses después, el 55 por ciento de los voluntarios llegó l legó a la misma conclusión. Además, habían mejorado sus fafa cultades físicas, física s, como la marcha y el eq equilibrio. uilibrio.

los Así quepues, causaban dicha sie dolencia. el péndulo péndulo siempre mpre ha oscilado entre las explicaciones puramente orgánicas y las puramente mentales. Como ocurre a menudo, es probable que la verdad resida en algún punto intermedio. intermed io. La proporción en la que inuyen en su conjunto los factores de riesgo físicos y psíquicos en la aparición de la enfermedad no solo diere en cada trastorno, sino, quizá también, en cada paciente. Nos hallamos relativamente en el principio de la investigación de enfermeenferme -

 

La psicoter psicoterapia apia y la fisioterapia ayudan Una segunda pata del tratamiento es y sigue siendo la psicoterapia, que puede ayudar a iden-

ticar los desencadenantes graves, reducir el estrés y mejorar la aceptación del diagnóstico.  Asimismo, numerosos aafectados fectados sufren ansiedad o depresiones que necesitan tratamiento. Hasta ahora a hora no ha sido posible corroborar si el psicoanálisis es más útil que una terapia basada en la psicología profunda o una terapia cognitivo-conductual. nitivo-condu ctual. En varios ensayos clínicos, todos los tipos reconocidos rec onocidos de psicoterapia han demostrado la misma ecacia. El médico de familia y el neurólogo deberían deberían coordinar la terapia interdisciplinar. En el mejor de los casos, cada uno de los terapeutas se alternaría de manera regular. Sería deseable que se ofrecieran e integraran dichos tratamientos en las clínicas neurológicas, en vez de externali externalizar zar a este grupo gr upo de pacientes solo porque no se halle ninguna causa orgánica en ellos. Los trastornos trast ornos neurol neurológicos ógicos funcionales están muy extendidos. Oliver Sacks (1933-2015), neuróneurólogo británico y autor de superventas célebre por sus descripciones literarias de cuadros clínicos inusuales, sufrió una parálisis de esa índole.

MENTE Y CEREBRO 

dades que no pueden detectarse mediante los procedimientos de medición habituales. Ahora empezamos a entender qué se esconde tras ellas.

76 

Corinna Hartmann es psicóloga y periodista científica.

PARA SABER MÁS Discrete neurophysiological correlates in prefrontal cortex during hysterical and feigned disorder of movement. Sean A. Spence et al. en The Lancet , vol. 355, n.º 9211, págs. 1243-1244, 2000. Imaging studies of functional neurologic disorders. S. Aybek y P. Vuilleumier en Handbook of Clinical Neurology. Functional Neurologic Disorders , vol. 139, págs. 73-84, 2016. Stressful life events and maltreatment in conversion (functional neurological) disorder: Systematic review and meta-analysis of case-control studies.  Lea Ludwig et al. en The Lancet Psychiatry , vol.5, n.º 4, págs. 307-320, 2018.

EN NUESTRO ARCHIVO Las máscaras de la histeria. Jérôme Palazzolo en MyC , n.º 17, 2006. Paralizada por su inconsciente. Grégory Michel en MyC , n.º 109, 2021. El trastorno de la histeria en el siglo XXI. Diana Kwon en IyC , enero de 2021.

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

 

 

Algunos eventos de la infancia marcan tanto que no se olvidan nunca, como la alegría de un regalo de cumpleaños muy deseado.

EPIGENÉTICA

RECUERDOS   RECUERDOS GRABADOS EN EL GENOMA EL  Johannes Gräff | El primer día de colegio. El primer primer beso. La L a primera fiesta. Algunos recuerdos se anclan en la memoria. ¿Por qué? Al parecer, parecer, las experiencias más intensas dejan huella en nuestra dotación genética. genét ica. MENTE Y CEREBRO 

 

77 

uando tenía 6 años, solía salir en  bicicleta con mi mejor amigo. Nos lanzábamos por la calle con mama-

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOS TO 2022

EN SÍNTESIS Los recuerdos de larga duración imprimen

niobras vertiginosas y pedaleábapedaleábamos con todas nuestras fuerzas para ver quién llegaba primero. Recuerdo esas salidas como si fuera hoy. ¿Cómo es posible, si han pasado 36 años desde entonces? ¿De qué modo logra el cerebro retener recuerdos durante tanto tiempo? Cuando yo montaba en bici de pequeño, esa misma pregunta le rondaba por la cabeza al premio nóbel Francis Crick (1916-2004). El cocodescubridor de la estructura del ADN señaló en un ensayo de 1984 que la mayoría de los componentes de las células nerviosas no están

unaotros huella en nuestra dotación genética. Entre elementos, ciertos genes portan los denominados grupos acetilo en las proteínas estructurales del ADN.

diseñados paramenos, almacenar recuerdos durante años y, mucho decenios. Las neuronas se encuentran formadas, en gran parte, por proteínas, cuya vida media es de unas horas o, como mucho, unos días. ¿Dispone acaso el organismo de moléculas que persistan mucho tiempo? Ello sucede con un elemento celular esencial, el ADN. Este codica la información genética de un modo extraordinariamente extraordinar iamente estable. Crick se pre pregunguntaba si los recuerdos se almacenarían almacenaría n en fo forma rma

aunlargo y, probablemente, actúan como pilarplazo de la capacidad memorística cerebral.

C

1 2

El cerebro de las personas con la enfermedad de Alzheimer, en cambio, cuenta con menos «pilares de memoria» como estos. El epigenoma también se altera en el trastorno por estrés postraumático.

3

En experimentos con animales se ha podido restablecer la acetilación faltante mediante medicamentos y, de esta manera, se ha mejorado el rendimiento de la memoria.

Recursos estables de la memoria trabajo   Como descubrió el grupo gr upo de Sweatt en un trabajo de 2010, los cambios epigenéticos pueden ser extremadamente estables. En el cerebro de los animales de experimentación experimentación persistían hasta 30 días después, lo que correspondería corresponderí a a una memoria humana de ¡casi diez años! Es más, cuando los investigadores revirtieron revirt ieron las modicaciones

    K     C     O     T     S     I     /     S     E     G     A     M     I     Y     T     T     E     G     /     N     U     K     S     O     C     R     U     G     Z     O

de cambios químicos en el genoma, casi como una especie de polizón. En la década de 1980, su idea aún no convenconvencía a los otros investigadores. Pero numerosos estudios más recientes han revelado que esos cambios epigenéticos contribuyen a la creación  y conservación de la memoria. La primera prueba de ello la aportó en 2004 el neurobiólogo David Sweatt, por entonces en la estudio   Universidad del Sur de Alabama. Para su estudio condicionó a ratas con el objetivo de que sintieran miedo ante un sonido determinado. Según informó, en el cerebro de estos animales se observaba un número sorprendente sorprendente de apéndices químicos (gru(gr upos acetilo, aceti lo, entre eellos) llos) een n las histonas del materia materiall genético. Las histonas son proteínas que otorgan a los cromosomas su estructura: el ADN se arrolla ar rolla en espiral alrededor de ellas para así acomodarse, tras dicho empaquetamiento, al núcleo de la célula. Los apéndices epigenéticos abren la cromatina cromat ina (el complejo que forman el ADN y las histonas) para facilitar la lectura de los genes. Sweatt y otros investigadores descubrieron, más tarde, que tales apéndices se localizan sobre todo en los genes relevantes para la memoria

MENTE Y CEREBRO 

del ADN mediante fármacos, la memoria de los animales se redujo. Por esa razón, muchos cientícos, entre los que me incluyo, incluyo, se plantearon si cierta ciertass formas de pérdida de memoria podrían deberse a la ausencia de los cambios epigenéticos correspondientes. Se trata de una cuestión candente, ya que la pérdida de memoria memoria es una man manifestación ifestación cardinal de diversas enfermedades neurodegeneurodege nerativas (entre (entre ellas, el alzhéimer) que afectan a millones de personas. Cuando en 2010, recién doctorado, me incori ncorporé al laboratorio de Li-Huei T Tsai sai en el Inst Institu itu-to de Tecnología de Massachusetts (MIT), nos pusimos de inmediato a investigar investigar est estee asunto.  Al principio principio,, nos centramos centra mos en la ace acetil tilación ación de las histonas. Más en concreto, en las enzienzi mas que controlan este proceso, las llamadas acetiltransferasas de histonas, que transeren grupos acetilo a las histonas, mientras que las desacetilasas de histonas operan al revés. Sabíamos, por investigaciones  investigaciones previas de Tsai, que la desacetilasa de histona 2 (HDAC2), de la que se conocen 11 diferentes, inhibe la generación de la memoria en animales sanos. ¿Po¿Po -

78 

JULIO/AGOSTO 2022

 

Epigenética El ADN de todas las células de nuestro organismo contiene el mismo código genético, pero el epigenoma es diferente. El epigenoma se refiere a los cambios químicos de la cromatina, es decir, del ADN y de las histonas, proteínas sobre las cuales se arrolla en mayor o menor medida el ADN. En función de la carga eléctrica de los apéndices químicos, la estructura de la cromatina se abre en algunos lugares facilitando así la lectura de los genes allí ubicados. Los cambios epigenéticos mejor estudiados del sistema nervioso central son la metilación del ADN

y la acetilación de las histonas. La primera suele hacer que la cromatina se compacte todavía más y que los genes correspondientes mitiguen su actividad o incluso se inactiven por completo. La acetilación, en cambio, surte el efecto opuesto: la cromatina se abre y los genes se tornan más activos. Los cambios epigenéticos pueden heredarse a través de la división celular. Sin embargo, como las células nerviosas del cerebro adulto ya no se dividen, este fenómeno desempeña un papel secundario en la investigación sobre la memoria.

    H     O     K     N     U     S     U     O     Y

MENTE Y CEREBRO 

79 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

 

dría esta est a enzima desempeñar algún papel en la enfermedad de Alzheimer? estudio medimos  medimos la Para averiguarlo, en un estudio

miedo. De ese modo, la persona afectada aprende a dejar de percibir como «amenazadora» «amenazadora» la marca o el color del vehículo implicado en el accidente

cantidad de HDAC2 en las áreas de memoria de ratones con síntomas similares a los de los pacientes humanos con alzhéimer. Hallamos concentraciones de dicha enzima más altas en su cerebro que en los de animales sanos (grupo de control). control). En otras palabras, las hi histonas stonas de los ratones enfermos estaban menos acetiladas, acetilada s, lo que dicultaba la lectura lectu ra de los genes de la memoria. memoria.  A continuación, nos propusimos comprobar si nuestros hallazgos podían extenderse a los humanos. Marcamos con un colorante las enzienzimas presentes en cortes tisulares del cereb cerebro ro de pacientes con la enfermedad de Alzheimer que

que tuvo, por ejemplo. El recuerdo que antes provocaba pánico pierde signicado emocional. En la actualidad, los investigadores utilizan animales de laboratorio para averigua averiguarr cómo actúa exactamente esta terapia. Pero llama la atención que casi todas estas investigaciones se ocupan de recuerdos traumáticos de hace solo un día, cuando en el TEPT, los traumas se remontan, por lo común,  bastante  bastan te más atrás en el tiempo tiempo.. A Ade demás, más, por los estudios de la memoria se sabe que los recuerdos antiguos no solo se almacenan en áreas del cerebro diferentes a las de los más recientes, sino que también resulta más má s complicado «borrarlos».

habían fallecido y analizamos analiza mos las preparaciones al microscopio. Detectamos más HDAC2 en esas muestras que en los cortes cerebrales de fallecidos sin alzhéimer. La diferencia ya se advertía cuando los afectados presentaron las primeras primeras lagu lagunas nas de memoria. La HDAC2 parecía bloquear la memoria memo ria por un mecanismo epigenético. Para comprobar que la ausencia de acetilación es la auténtica responsable de la pérdida de memoria, memoria, efectuamos otro exper experimento. imento. Con

Mis colegas delcual MIT y yopersonas nos preguntamos si la razón por la a las con TEPT TEP T les cuesta tanto suprimir sus recuerdos radica en que su dotación genética ha sufrido un cambio epigenético. Para averiguarlo, en una investigación simulamos investigación  simulamos con ratones la terapia de confrontación: introdujimos a los múrimúri dos de forma reiterada en una caja, c aja, donde un día o un mes antes habían recibido una descarga eléctrica.  Al principio, tras contemplar la estancia, los

ayuda de un «truco» de ingeniería genética, redujimos la concentración de HDAC2 en los ratones aquejados de demencia. Acto seguido, los roedores volvieron a presentar más grupos acetilo en sus histonas y dejaron de sufrir probl probleemas de memoria, si bien su cerebro experimentó una destrucción de las células nerviosas igual a la del encéfalo de los ratones con alzhéimer y con niveles intactos de HDAC2. Estos pilares de la memoria en el material genético también intervienen en una dolencia completamente compl etamente distinta: el tra trastorno storno por estrés postraumático postraumá tico (TEPT). Las perso personas nas afectadas no logran desprenderse del recuerdo de un suceso traumático que han experimentado (por ejemplo, ejemp lo, un ac accidente cidente de coche o un atentado), el cual les persigue día y noche y les produce una sensación de angustia intensa, que no pocas  veces acaba en una depresión.

Blanqueo emocional de los l os recuerdos recuerdos Uno de los métodos más exitosos para combatir el TEPT es la terapia de confrontación. En ella, el psicoterapeuta expone ex pone al paciente de forma reiterada y en un entorno segu seguro ro (como (como puede ser la consulta) al estímulo desencadenante del

MENTE Y CEREBRO 

animales se quedaban bloqueados. En cambio, ca mbio, aquellos cuyo recuerdo era tan solo de un día olvidaron en seguida esa reacción. Pero si el trauma había sucedido un mes antes, los ratones rat ones se mostraban resistentes al tratamiento y no lograban borrar borra r el recuerdo.  A contin continuación uación,, examinam examinamos os el cere cerebro bro de los ejemplares ejempl ares de ambos grupos grupos.. Constatamos Constata mos que los que habían grabado graba do el recuerdo en su memoria a largo plazo presentaban men menos os aceti acetilación lación cerebra l que desempeña en el hipocampo, hipocampo, área cerebral una función relevante para el aprendizaje. Así A sí pues, les faltaban los «pilares» epigenéticos de los nuevos contenidos de la memoria, por lo que no pudieron aprender aprender nuevas aso asociaciones. ciaciones. estudio intentamos  intentamos Por esa razón, en otro estudio estimular los cambios epigenéticos de manera articial. Para ello recurrimos a los denomidenomi nados inhibidores de HDAC, que suprimen la actividad de las desacetilasas de histonas, como la HDAC2. Administramos estos inhibidores i nhibidores a los ratones con un recuerdo traumático de larga duración mientras se sometían a la terapia de confrontación. Esta vez resultó: las histonas del hipocampo presentaron una mayor acetilación  y los animales anim ales dejaron de mostra mostrarr miedo. De

80 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

 

repente, fueron capaces de sustituir los recuerdos antiguos por otros nuevos. ¿Podrían los inhibidores inh ibidores de la HDA HDAC C constitui constituirr una vía adecuada para mejorar el rendimiento cognitivo de los pacientes con alzhéimer? Así debería inferirse de varios estudios clínicos, pero la mayoría de ellos han resultado, por desgracia, frustrantes. fr ustrantes. En pri primer mer lugar lugar,, se produjeron algunos efectos secundarios inesperados y, en segundo término, los investigadores adminisadministraron estos medicamentos a los sujetos en un momento en el que la demencia se encontraba probablemente probablem ente muy avanzada avanzada.. Una de las razones por las que la enfermedad de Alzheimer resulta tan difícil de tratar es que las alteraciones patológicas del cerebro ocurren mucho ante de que los primeros fallos de se maniesten. Dicho de otro modo, losmemoria médicos llegan demasiado tarde. Pero precisamente por eso cabe esperar que una terapia terapia oportuna surt surtaa el efecto deseado. En un estudio con voluntarios sanos, en el que los inhibidores inhi bidores de HDAC mejora mejora-ron la memoria memoria de forma notable sin causa causarr efectos secundarios importantes, se obtuvo un resultado muy prometedor. prometedor. El gr grupo upo de Andre F Fischer, ischer, de la Universidad Unive rsidad Georg-August de Gotinga, investiga en la actualidad si se pueden administrar con la

    F     F      Ä     R     G     S     E     N     N     A     H     O     J     E     D     A      Í     S     E     T     R     O     C

De pequeño, el autor de este artículo sentía debilidad por los vehículos de ruedas. Aún hoy recuerda sus salidas a toda velocidad en bicicleta.

un estudio a estudio a ratas que fueron abandonadas por sus madres durante las primeras semanas de  vida,, pues apena  vida apenass las calentar calentaron on ni lamieron. En Comparación con los ejempl ejemplares ares que habían disfrutado de los cuidados maternos al nacer, las crías desatendidas se comportaron como

suciente antelación para prevenir la demencia. Sin embargo, los primeros resultados no se conocerán hasta dentro de unos años.  Asimismo,  Asimi smo, cab cabee eesperar sperar innovaciones en la terapia de la ansiedad. Sabemos por los experimentos con ratones que los inhibidores aumentan la ecacia de la terapia de confrontación. confrontación. El gr grupo upo de Dominique de Quervain, de la Universidad de Basilea, está est á investigando si sucede lo mismo con los humanos. En uno de estos estudios, los investigadores expusieron a personas con aracnoaracnofobia (miedo (miedo a las arañas) a arácnidos vir virtuales tuales que parecían dirigirse hacia ellos a través de una pantalla. ¿Desaparece el miedo con mayor rapidez si los participantes toman inhibidores de HDAC? HDAC? Los resu resultados ltados de la investiga investigación ción se están evaluando. Los pilares de la memoria epigenética no solo despliegan una vertiente positiva, pues al generarse durante el aprendizaje aprendizaje podrían podr ían soldar los recuerdos negativos al material genético. Ello explicaría, al menos en parte, los efectos a largo plazo del estrés durante la primera infaninfancia, como ha descubierto el psicólogo Michael Meaney,, de la Universidad McGill de Montreal. Meaney Este investigador y su grupo examinaron en

MENTE Y CEREBRO 

animales adultos, con un miedo extremo y se estresaban de inmediato.

Las huellas epigenéticas del sufrimiento temprano El estado de angustia ang ustia y estrés también se re reejó ejó en la dotación genética de los múridos. El gen GR-1, que regula la respuesta del organismo al estrés, mostraba un número particularmente elevado de apéndices, apéndices, los llamados gr grupos upos metilo, que bloqueaban su actividad. Por el cerebro de las ratas circulaban más hormonas del estrés, lo cual justicaría su nerviosismo.  Al parecer, parecer, lo lo mism mismo o su sucede cede en los humanos. En un estudio de estudio de seguimiento, Meaney y otros cientícos examinaron el cerebro de personas que se habían suicidado. También preguntaron a los familiares y amigos de los fallecidos sobre la relación que tenían estos últimos con sus progenitores durante la primera infancia.  Alred  Al rededor edor de la mit ad hab había ía suf rido ri do abu abusos sos sexuales o físicos o abandono en su niñez. La otra mitad no mostraba signos de un trauma temprano semejante.  A continuació continuación, n, los inve investigado stigadores res evalu evaluaron aron el grado de metilación del gen GR-1 en el cerebro

81 

JULIO/AGOSTO 2022

 

de los fallecidos. Como esperaban, la metilación resultó notablemen nota blemente te mayor entre los sujetos que habían sufrido una situación traumática temprana

dispone de cerca de 100.000 histonas capaces de recibir una marca marc a epigenética diferente. A esta se suma la metilación del ADN, que puede puede ocurri ocurrirr

que entre los que que no habían experimentado estré estréss infantil. Del mismo modo que en el caso de las ratas, el sufrimiento precoz imprime huellas a largo plazo en el genoma de los humanos, lo cual inuyen en la salud mental posterior. Esos cambios epigenéticos pueden incluso remontarse a la etapa anterior al nacimiento. El grupo de psicólogos y pediatras dirigido por Tim Oberlander, de la Universida Universidad d de Columbia Británica en Vancouver, examinó el estado de ánimo de futuras madres desde su segundo trimestre de embarazo hasta hast a después del parto. Mediante evaluaciones psicológicas, psicológicas, cla clasicaron sicaron

en diferentes lugares de la cadena de ADN. Las posibilidades combinatorias son casi innitas. No obstante, el panorama se antoja bastante claro. El bioestadístico bioestadí stico Steve Horvath, de la Uni Uni- versidad  vers idad de California en Los Ángeles Ángeles,, descu descubrió brió en un estudio estudio  los «puntos calientes» ca lientes» de variabi variabi-lidad epigenética. Se trata de lugares del ADN cuya metilación uctúa con especial intensidad  y responde de modo sensible a las inuencias ambientales. Así, la edad, el peso corporal c orporal y los hábitos de vida (por ( por ejemp ejemplo, lo, fumar), conguran el epigenoma de estos «puntos calientes». Con ayuda del código epigenético de varios

a las participantes como angustia angustiadas das y concomo tendencia a la depresión o, por el contrario, poco estresadas. Comprobaron que los recién nacidos de las madres angustiadas angustiada s y depresiv depresivas as mostraban una mayor metilación del ADN del gen GR-1. Al cabo de solo tres meses, por su sangre circulaban más hormonas del estrés que por la de los bebés de madres madre s que presentaban una estabilidad psicológica.  Aunquee no sabemos la evol  Aunqu evolución ución posterior de estos niños, las observaciones de los investigado investigado--

centenares deuna puntos calientes, Horvathcuánto logró calcular, con exactitud de meses, tiempo había fumado una persona a lo largo de su vida. Podría suceder que cada recuerdo per per-manente se grabara con ese código concreto en unos cuantos puntos calientes del ADN. ¿Es posible que los grupos de células nerviosas que almacenan ciertos recuerdos, llamados huellas de la memoria, posean patrones epigenéticos propios?? ¿Aca propios ¿Acaso so recuerdos similares imprimen cambios parecidos en la dotación genética? No

res canadienses canad ienses indican que incluso durante el período prenatal puede moldearse la respuesta al estrés de un niño ni ño a través de los pilares de la memoria memo ria epigenética.

La búsqueda del porqué ¿Por qué se almacenan las experiencias, sean positivas o negativas, dentro del material genétigenético? La biología del desarrollo ofrece una posible po sible explicación: una célula nerviosa es idéntica en su genética a una célula de la piel, pero diere de ella en su epigenoma. En las neuronas, por ejemplo, los genes relevantes para la transmitransmi sión de las señales eléctricas se activan por vía epigenética, mientras que en las células de la piel se inactiva inactivan. n. Los investigadores denominan memoria memo ria epigenética a la identidad celular que se genera durante el desarrollo prenatal y la primera infancia. Si las experiencias experiencia s se graban de ese modo en el epigenoma, epigenom a, el cerebro podría estar sir sirviéndose viéndose de un mecanismo de memoria memoria celular preexis preexistente tente y extraordinariamente extraordi nariamente estable. Parece dudoso qu quee se logre descifrar por completo este código códi go de la memoria memo ria epigenética. El cerebro humano cuenta con unos 80.000 millones de neuronas neuronas y cada u una na

MENTE Y CEREBRO 

resulta fácil averiguarlo, pero los avances téctéc nicos de la neurociencia podrían ofrecer una respuesta pronta a tales preguntas. De esa manera, no solo entenderem entenderemos os mejor por qué todavía soy capaz de recordar mis salidas en bici durante la década de 1980, sino también t ambién por qué otras experiencias menos agradables se almacenan en nuestro cerebro. c erebro. Y un fenómen fenómeno o todavía más importante: cóm cómo o librarnos de ellas. Johannes Gräff es profesor de la Escuela Politécnica Federal de Lausana, donde dirige el laboratorio de neuroepigenética.

PARA SABER MÁS DNA methylation-based biomarkers and the epigenetic clock theory of ageing. S. Horvath y K. Raj en Nature Reviews Genetics , vol. 19, págs. 371-384, 2018.

EN NUESTRO ARCHIVO El estrés deja su huella molecular.  Eric J. Nestler en MyC , n.o 59, 2013. Un nuevo tipo de herencia. herencia. Eric J. Nestler en IyC , octubre de 2014. Mapa de la regulación epigenética. Dina Fine Maron en IyC , agosto de 2015. La interpretación de los cambios epigenéticos en el ADN. ADN. En www.investigacionyciencia.es,, 5 de mayo de 2017. www.investigacionyciencia.es Experiencias heredadas. Ulrike Gebhardt en MyC, n.o 91, 2018.

82 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

 

ILUSIONES

ENGAÑOSA OSCURIDAD ENGAÑOSA OSCURIDAD El ojo se ajusta a la falta de luz, incluso si es imaginaria Susana Martinez-Conde y Stephen L. Macknik

ara los humanos, el cambio de un es-

conducimos y percibir que un agujero negro uye

pacio bien iluminado a otro en quereina la oscuridad constituye unelfenófenó meno cotidiano, arma Bruno Laeng, cientíco de la cognición y la visión de la UniUni versidad  versid ad de Oslo. «Ent «Entrar rar en un túnel mie mientr ntras as

hacia nosotrosaen centro de nuestra visión» es algo parecido lo el que nuestros ancestros debían experimentar «al entrar en una cueva oscura».  Y  Yaa q que ue estas estas expe experie rienci ncias as res resulta ultan nh habit abituale uales, s, ser capaz de dilatar las pupilas en previsión de la

P

    K     C     O     T     S     I     /     S     E     G     A     M     I     Y     T     T     E     G     /     O     C     O     T     O     F

En nuestra vida cotidiana es e s habitual que cambiemos de entornos con una buena iluminación a o otros tros que carecen de ella. Sucede, Suce de, por ejemplo, cuando entramos en un túnel mientras conducimos conduc imos o vamos en tren. Al ajustar nuestras pupilas antes de entrar en un espacio oscuro, logramos optimizar nuestra capacidad de visión. También permite que reaccionemos con mayor rapidez y de forma eficiente ante las amenazas y las oportunidades, aunque la luz sea pobre.

MENTE Y CEREBRO 

83 

JULIO/AGOSTO 2022

 

    A     K     O     A     T     I     K     I     H     S     O     Y     I

    K     A

El «agujero negro» central de cada panel parece expandirse de manera continua, a pesar de que las imágenes son completamente estáticas.

oscuridad envolvente podría signicar ver mejor  y más rápido rápido a los depre depredad dadore oress y a las presa presass en entornos oscuros. «Ajustar la pupila con anantelación disminuiría la posibilidad de quedar, de manera temporal, visualmente incapacitado por la inminente oscuridad», arma Laeng.

Túnel mental Pero ¿qué ocurre cuando la oscuridad creciente es solo producto de la mente del observador? estudio,, Laeng, en colaboración con Shoaib En un estudio Nabil, también de la Universidad de Oslo, y  Akiyoshi  Akiyo shi Kita Kitaoka, oka, de la Universidad Rit Ritsumei sumei-kan, en Kioto, se propusieron determinar si la expansión subjetiva de la oscuridad puede causar la dilatación di latación pupilar del mismo mod modo o que ocurriría si la negrura creciente fuera auténtica. El equipo grabó el tamaño de las pupilas de los participantes mientras visionaban imáimágenes (arriba) basadas en una ilusión óptica

MENTE Y CEREBRO 

 

desarrollada originalmente por el diseñador  japonés  jap onés Kou Kouki ki Fuj Fujiwa iwara ra.. A pesa pe sarr de que los centros negros parecen expandirse sin n, como si de animaciones se tratase, no se mueve nada. El crecimiento engañoso distingue esta ilusión i lusión de otras clásicas, en las cuales los objetos parecen más grandes gra ndes o pequeños de su tamaño real (com (como o la ilusión de Muller-Lyer Muller-Lyer o la de Ebbing Ebbinghaus, haus, de de-bajo). Pero Pero sin que el observador perciba ningú ningún n movimiento, destaca Laeng. Los datos revelaron que el reejo pupilar a la luz «no funciona como una fotocélula que abre una puerta y es insensible i nsensible a cualquier otra información que no sea la cantidad real de luz que estimula el fotorreceptor». En cambio, el ojo reaccionaba a los niveles de luz percibidos. Curiosamente, Curiosa mente, las modicaciones en eell tamaño de la pupila se encontraban relacionadas con la fuerza que tenía la ilusión de expandirse solo en el caso de los «agujeros» negros, no cuando

84 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOS TO 2022

    S     N     O     M     M     O     C     A     I     D     E     M     I     K     I     W

Las clásicas ilusiones de tamaño no desencadenan una percepción de movimiento ilusorio en el espectador. En la ilusión de Muller-Lyer ( Muller-Lyer (arriba ), ), dos segmentos idénticos parecen tener diferentes longitudes, según se coloquen puntas cóncavas o convexas. En la ilusión de Ebbinghaus, dos discos idénticos parecen ser de diferente tamaño si se rodean de círculos grandes o pequeños.

estos eran blancos o de color. Los cientícos consideraron que esta diferencia era lógica, ya que el sistema visual afronta un reto mayor en un espacio sin luz que en uno con una ilumiiluminación diferente.  Además,  Ademá s, no to todos dos los par ticipa tic ipante ntess ex expe pe-rimentaron la ilusión de expansión, sino que algunos veían las imágenes como manchas de tinta estática. «Ello nos hizo reexionar sobre el hecho de que diferentes individuos hacen suposiciones distintas distinta s (a menudo menudo subconscientes) sobre la misma imagen, como interpretar

MENTE Y CEREBRO 

muestras bidimensionales como una escena 3D en la que uno puede moverse», indica Laeng.

 V  Ver er con claridad La pupila de nuestros ojos no solo reacciona ante el aumento ilusorio de oscuridad, sino estudio   también a una falsa luminosidad. En un estudio de 2012, llevado a cabo junto al cientíco cognicognitivo Tor Endestad, también ta mbién de la Universidad de Oslo, Laeng halló que las ilusiones de claridad (como la «Asahi», de Kitaoka, izquierda) tamtam bién provocan que la pupila pupila se contraiga ccomo omo

85 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

 

    A     K     O     A     T     I     K     I     H     S     O     Y     I     K     A

En la ilusión «Asahi», la región central parece más clara que el fondo blanco que rodea el patrón de «pétalos» de la flor. En realidad, se trata exactamente de la misma tonalidad fuera y dentro de la flor.

si fuera estimulada por un aumento real de la iluminación física. «El ojo se ajusta a la luz que percibe, incluso si es imaginaria, imaginaria , y no únicamente ante la ene energía rgía física de la luz» luz»,, sostiene Laeng. «Los ajustes en el diámetro de la pupila ante la ilusión i lusión de luz u oscuridad pueden resultar más adaptativos que si se basaran en una escala más precisa de las características caract erísticas física físicass de los estímulos visuales.» En otras palabras, podría resultar más ventaventa  joso ver las cosas como van a ser en breve que como son en este preciso instante. «Expandir la pupila con antelación conferiría una un a pequeña pero consistente ventaja en la mayoría de las situaciones. Eso es todo lo que se necesita para que un comporta comportamiento miento resulte adaptativo: una mayor probabilidad de éxito.»

MENTE Y CEREBRO 

Susana Martinez-Conde y Stephen L. Macknik  son catedráticos de oftalmología, neurología, fisiología y farmacología en el Centro Médico Downstate de la Universidad Estatal de Nueva York. Son autores del libro Los Engaños de la mente , publicado por la Editorial Destino.

PARA SABER MÁS The force of the lightsaber illusion.  Susana Martinez-Conde en el blog de Scientific Amenrican Illusion Chasers Blog, diciembre de 2015.

EN NUESTRO ARCHIVO Visión en blanco y negro. Alan Gilchrist en MyC , n.o 23, 2007. Ilusión de movimiento. Vilayanur S. Ramachandran y Diane Rogers-Ramachand Rogers-Ramachandran ran o en MyC , n.  30, 2008. La realidad de los contornos ilusorios. Vilayanur S. Ramachandran y Diane Rogers-Ramachandran Rogers-Ramach andran en MyC , n.o 32, 2008. Rincones de la mente: oscuros y brillantes. Susana Martinez-Conde y Stephen L. Macknik en MyC , n.o 67, 2014.

86 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOS TO 2022

 

LIBROS

DEL DIVÁN DIVÁN AL AL ZAFU  O cómo volver a la esencia del no ser

Psiconálisis Psiconálisis y espiritualidad Del diván a la meditación Roberto Longhi Tartaglia Herder Editorial  Editorial  2022 175 páginas

L

eer el libro  Psi  Psicoanálisis coanálisis y espirituaespiritualidad , del psicoanalista, psicólogo y profesor Roberto Longhi Tartaglia es hacer una parada en este mundanal

coanalista y experimentado practicante de la meditación. medit ación. Un ej ejemp emplo lo que con convida vida a viv vivir ir en la propia piel esa burbuja de sosiego y silencio que nos aleja del mar de ruido y confusión en el que nos hallamos inmersos día a día, a la vez que nos abre los ojosactual a la no en laque quenos vivimos en la sociedad actua l y realidad a la realidad estamos perdiendo, o incluso, destruyendo. «Debemos cambiar [...] felicidad por armonía, serenidad y plenitud, y sustituir los centros comerciales por los  bosques  bosq ues,, ellos ellos son las nu nuevas evas cate catedral drales es do dond ndee po po-dremos encontrar la paz», arma. «Un reencuentro con la naturaleza signicaría un reencue reencuentro ntro con nuestra nuest ra natura naturaleza leza espiritua espiritual» l»,, sostiene. No obstante, quien busque una guía de cómo aplicar la psicoterapia o practicar la meditación

ruido y dejarse llevar por el silencio, el vacío y el no hacer. Es una invitación al no ser, al no yo, es decir, a nuestra esencia y naturaleza.  Ahora bien, su lectura puede tener diversas interpretaciones según el tipo de lector que se sea: para el profano en psicoanálisis y meditamedita ción, puede suponer, por ejemplo, una puerta para adentrarse en estas dos disciplinas disciplinas tan dist distintas, intas, pero, según nos muestra Longhi, envueltas de tantas anidades (encontrar la propia esencia, nuestro interior) como polaridades (desde la palabra y el silencio, respectivamente) respectivamente).. Para el psicoterapeuta, el libro puede constituir una fuente de aprendizaje e inspiración sobre el modo de lograr una auténtica alianza con el paciente, en la que los dos emprenden un viaje juntos junto s y donde el paciente descubre su capacidad de encontrarse en el no ser. Por último, para el experto en psicoanálisis, la obra descubre un enfoque novedoso que aúna psicoanálisis y meditación, o como describe LonLonghi, diván y zafu : «Si en el diván los conictos  vitales se resuelven, re suelven, een n el zafu  se disuelven». En menos de 200 páginas, Long Longhi hi nos adentra en el mundo del del psicoanálisi psicoanálisis, s, en la meditación  y en su propia exper experiencia iencia como exper experto to psi-

MENTE Y CEREBRO 

 

no la va a encontrar en este libro. Tampoco se trata de un volumen académico, como advierte adviert e el propio Longhi en el apart apartado ado inicial de agra agradedecimientos. De hecho, resulta bastante imposible explicar en tan pocas páginas ambas disciplinas de manera exhaustiva. Con todo, el lector se va topando a lo largo del texto con enunciados revelado reveladores res sobre cómo lograr una vida plena y en armonía. Además de los que aparecen a lo largo del discurso del autor, van surgiendo cortas frases tintadas en negro sobre fondo gris gri s que mu mueven even a la reexión.  Algunas  Alg unas proceden del propio Longhi ((«¿En «¿En qu quéé consiste meditar, medit ar, maestro? Voy, me siento en el  zafu  y soy»); otras, de lósofos, teólogos, per sonajes bíblicos, cinematográficos o incluso ánonimos, entre estos últimos, el proverbio zen: «El hombre es el único ser que construye una casa en medio del puente».   Tanto el psicoanálisi psicoanálisiss com como o la espiritua espiritualilidad se adentran en el interior del ser humano. Con este texto, el autor intenta, según explica, hilvanar dimension dimensiones es o zonas aparentemen aparentemente te desligadas, a saber, lo psíquico, lo espiritual del psiquismo y la espiritualidad. Objetivo que consigue. Así, por ejemplo, describe la medi-

87 

JULIO/AGOSTO 2022

tación como «una suerte de trabajo interior al que solo tendremos acceso en la medida en que hayamos despejado despejado los conictos psicológicos y

Longhi recupera el término espiritualidad desde el psicoanálisis y la meditación. «[…] en toda enfermedad hay un malestar, una anemia

llegado a ser “alguien”. “alguien”. Llegar a un equilibrio, a acallar el ruido interno». Incluso ve en la medimeditación «una potencial continuidad» del trabajo psicoterapéutico. No hace falta ser un entusiasta de la meditación o del psiconálisis para leer este lili  bro, pero sí estar es tar d dispuest ispuesto o a abri abrirr la mente, a comprender compre nder y a dejarse llevar por el silencio al que nos invita el autor, que nos nos tanspor tansporta ta más allá de la realidad material y cuyo destino es la espiritualidad. espiritualida d. Un silencio que el terapeu terapeuta ta comparte con el paciente y que crea un «sostén «sos tén tranquilizador» en este último.

espiritual, un terrible terr ible trastorno por décit de nanaturaleza», señala. También arma: «Hay una vida que no es biológica ni psicológica, sino espiritual» espiritu al».. Si se desea vivir con plenitud y compasión, hay que alcanzar esa espiritualidad. No es un camino fácil ni rápido, pero para lograr ese estado existen herramientas que, según el autor,  van por este orden: primero, el psicoanálisis; a continuación, la meditación, para, nalmente, alcanzar la espiritualidad. «Toda experiencia psicoanalítica o espiritual e spiritual ay ayuda uda a compren comprender der  y a sen sentir tir eell mund mundo. o. […] Genera un común común efecto de salud porque nos descubre que necesitamos

Longhi «Deberíamos también destaca la importancia importa[a ncia no-hacer. transmitirles los del niniños]] que el silencio y el cal ños callar lar es la forma más natural de abrirse abrir se y dejar entrar al mundo para evitar que dispositivos móviles los devoren devoren». ».

parar y aprender a mirar antes de cruzar la calle.» cal le.» En otras palabras, no temer y saber disfrutar del silencio, el vacío, el no hacer y el no ser. Yvonne Buchholz   Redact ora de Mente y Cerebro  Redactora Ce rebro

LA REL RELACI ACIÓN ÓN DE LOS MONOS CON LA ESPERANZA Jane Goodall muestra por qué debemos actuar en lugar de desesperarnos

El libro de la esperanza  Jane Goodall  y Douglas Abrams Ediciones Paidós  Paidós  2022

a cuestión de la esperanza está más de actualidad que nunca. Pero ¿qué es la esperanza? ¿Y es real? Estas y otras preguntas similares constituyen el tema central de  El libro de la esperanza, de

L

MENTE Y CEREBRO 

Douglas Abrams y la cientíca del comporcomportamiento Jane Goodall Goodall.. El resultado es una biografía de Goodall; una combinación de entreentre  vista y n novela, ovela, aderezada con informació información n ssobre obre nuestro entorno y reexiones ético-losócas. Goodall, nacida en Londres en 1934, está considerada una de las investigadoras más imimportantes y, entretanto, una activista activi sta ambiental de fama mundial. Ella preere verse a sí misma como una cientíca natural que no se limita a centrarse en los hechos y las la s mediciones. Como puede leerse en esta obra, ha adquirido sus conocimientos de forma independiente a lo largo de su vida: siendo una modesta ocinista, se le confía, casi por casualidad, el estudio del comportamiento de los chimpancés en Tanzania. Le siguió una vida con numerosos obstáculos

88 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOST O 2022

   

 y reveses personales. Su libro, sin embargo, es una invitación a la esperanza, según el capítulo introductorio. Su objetivo es mostrarnos cómo

repartidos en múltiples países y se compromete con cuestiones sociales, así como relacionadas con el medioam medioambie biente. nte. Para Goo Goodall, dall, tras el ello lo subyace

no perdemos la valentía incluso en tiempos t iempos di di-fíciles. La autora tiene cuatro razones ra zones para ello. En primer lugar, se encuentra el intelecto humano, que es esencialmente diferente del de los animales y que Goodall no equipara con la inteligencia. Una y otra vez se percibe en el libro que la cientíca se ha ocupado de este tipo de cuestiones en detalle. Sobre todo, cuando se trata de salvar el medioambiente, los desafíos son grandes. Pero, si los humanos ya han ha n planeado, creado y desarrollado tantas cosas, cosa s, ¿no deberían ser capaces de encontrar soluciones? Utilizando ejemplos ejemp los como el «árbol de los superviv supervivientes» ientes»

el mensaje de que todos, jóvenes y mayores, dejan huellas en este planeta, y se puede determinar el aspecto que estas tienen.  A esto se ajusta otro punto punto,, el indo indomabl mablee espíritu de lucha de de todos. La activi activista sta lo utiliza para describir la fuerza y la valentía de perseguir un determinado objetivo, incluso frente a mínimas probabilidades. Personalidades como Martin Luther King Jr. o Mahatma Gandhi ejempliejemplican este espíritu de lucha. Pero lo reconoce en multitud de personas anónimas que, por ejem ejem-plo, superan una enfermedad grave. Al mismo tiempo, deja claro lo mucho que los humanos

(de unlaolmo americano que sobrevivió atentado ciudad de Oklahoma en 1995),aallAbrams y Goodall Gooda ll ilustran un rayo de esperanza: la resisresistencia de la naturaleza. Unas semanas después del atentado terrorista terror ista en el World T Trade rade Center en 2001, se halló la mitad de una pera china carbonizada que colgaba aún de una rama inintacta.. Le dieron una nuev tacta nuevaa oportunidad al árbol: lo mimaron en un vivero y lo trasladaron a su lugar de origen, donde ahora orece cada año. Goodall no solo es una entusiasta de los

se necesitan unos otros ysocial. lo útil que resulta la ayuda mutua y ela apoyo Las últimas páginas del libro se inician con un intercambio de ideas sobre por qué y cómo Goodall logra vivir esa vida esperanzadora. Todo ello deja la vívida imagen de una mujer extraordinaria extraordi naria,, junto con numerosos estímulos para reexionar y ejemplos aleccionadores. Entre ellos se encuentra el «ciclo de la esperanza» esperanz a» de Goodall: la esperanza se halla estrechamente relacionada con la actividad ante la crisis clicli -

animales y las plantas, sino también de los niños. Para ella, la generación joven constituye otro motivo de esperanza. A ese conocimiento aterriza el lector en el siguiente capítulo, a la vez que averigua el comienzo de otra fase de la vida v ida de eesta sta iincansable ncansable mujer. En 199 1991, 1, fund fundó ó la organización juvenil Raíces y Brotes en Brotes en Tanza nia. Hoy en día, esta organización tiene grupos

mática. «Podemos esperar que todavía no sea demasiado tarde para dar marcha atrás. Pero también sabemos que este giro no sucederá si permanecemos inactivos.» Si se actúa desde la esperanza, se genera más esperanza.  Bett ina Pabel  Bettina  Doctora en e n química de d e los alimentos alim entos y periodista cientíca

Lecturas recomendadas para este verano

El verdadero creador de todo

Manual de telesalud mental

 Neurobiología logía del amor  Neurobio

Miguel Nicolelis Ediciones Paidós, 2022 ISBN: 9788449338922 448 págs. (24 euros)

Juan José Martí Noguera (coord.) Ediciones Pirámide, 2022 ISBN: 9788436845761 288 págs. (28,50 euros)

Thich Nhat Hanh Editorial Kairós, 2022 ISBN: 9788499889863 232 págs. (18 euros)

MENTE Y CEREBRO 

89 

JULIO/AGOSTO JULIO/AGOS TO 2022

 

 

Accede a la  HEMEROTECA DIGITAL DE TODAS TODAS NUES NUESTRAS TRAS PUBLICACIONES

Suscríbete y Suscríbete  y accede a todos nuestros artículos ARCHIVO Encuentra toda la información sobre el desarrollo de la ciencia  y la tecnología durante durante los últimos últimos 45 años

DIGITAL Accede desde cualquier ordenador o tableta a más de 10.000 artículos escritos por expertos

www.investigacionyciencia.es MENTE Y CEREBRO 

90 

MAYO/JUNIO 2022

View more...

Comments

Copyright ©2017 KUPDF Inc.
SUPPORT KUPDF