Mende, Raúl - El Justicialismo PDF

 

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MENDE

JUSTICI LISMO DOCTRINA Y REALIDAD PERONISTA El Justicialismo -doctrina y realidad realidad políticapolítica- del docto r Raúl A Mende, es un aporte apo rte valioso y honrado a la divulgació divulgación n de nuestra doctrina doctri na y es un ejemplo de su interpretación y de su sentimiento.

Como todo lo nuestro, está destinado en primer término al pueblo, por eso ha debido ser sencillo, prof pr ofund und o sincero par para a ser efic eficaz. az. Una teoría se concibe, se explica y se enseña. Está destinada sólo al conocimie conocimiento. nto. Una doctrina se interpreta, se inculca, se siente se práctica, porque está también destinada al espíritu. Por eso el peronismo es un sentimiento; sus frutos, la acción nacida e impulsada a influjos de ese sentimiento. La doctrina, sin la realidad, sería sólo la mitad del peronismo . El triunfo de la doctrina pe r onista finca en su cumplimiento en su realización, pero mucho de ello está subordinado a su conoci conocimient miento o e inculcación. Por eso el peronismo necesita de realizadores, pero también de predicadores. En la historia existieron dos escuelas de predicadores: la de los filósofos la de los sofistas. Los primeros fueron investigadores honrados de la verdad. Los segundos fueron demostradores ingeniosos al servicio de la conveniencia. En la vida existen también estas dos suertes de predicadores . Los que, usando la verdad, hablan sin artificios. Los que, obligados a la demostración, recurren a los complicados recursos de la dialéctica, mas alambicados y confusos cuanto más absurdo sea lo que pretenden demostrar. No hay asuntos asuntos complicados, compli cados, hay mentalidades desarrollos con confuso fusos. s. hay filósofos sofistas . a simplicidad es producto de la verdad, y consecuencia de la comprensión y la síntesis; por eso, en la vida, solo lo sen sencill cillo o promete pr omete éxito. La doctrina y la re rea a l idad peronista, presentada en este libro por el compañero Mende, tienen el insuperable mérito de reunir en una ajustada síntesis, la verdad, la sencillez, la sinceridad y la lealtad de las concepciones peronistas, para ofrecerlas al pueblo argentino como bandera de sus reivindicaciones nacionales como escudo contra las acechanzas de los falsos apóstoles de la democracia Inmensa satisfacción e inmenso estímulo para los viejos luchadores, es ver surgir mentes jóvenes y vigorosas con los hombres destinados a superarnos y a relevarnos en la difícil tarea de defender la verdad contra el engaño. Pero esa satisfacción se colma cuando pensamos pensamos que tales mente mentes s están al servicio de almas honradas y de hombres sencillos que, por no sentirse más de lo que son, no se resignarán jamás a ser menos de lo que debe deben n ser

Un aporte de :

UNIVERSIDAD LIBRE AUTONOMA FEDERAL E IBEROAMERICANA

 

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Ediciones Doctrinarias L a Pampa 3241 · u e ~ o s Aires - República Argentina 1983 b y

Hecho e l depÓsito que dispone l a

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Prólogo •

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-Doc;rina e a l i ~ dad Peronista:_ del doctor Raúl A . Mende, e s u n aporte valioso honrado a la d i v ~ l g c l ó n d e nuestra doctrina · e s u n ejemplo de su · interpretación y de su sentimiento . .Ciimo todo l o nuestro,· está destinado . en primer término al pueblo, ·por eso ha · debido .ser sencilJo, profundo sincero para ser eficaz . · ·Una teoría s e ·conCibe., se ·explicá s enseña. :Está destinada Sólo. Sólo . al conocimiento; · Una doctrina se: interpreta, .se . inóulca, inóulca,. .) s e ·sien· . . . ·t e · practica, · porque· está tamóiéa destinada al . . ,, . p¡¡¡¡iiiii¡j

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Por eso e l p e r o n i ~ m o frut.os: la acción :ii acida

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ese sentimiento. L a· doctrina s i n - la r ~ a l i sólo la "mitad d e l peronismo". l triunfo de l a doctrina ,peronista

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su cumplimiento y en .s u realización, pero mucho d'e ello está subordinado . a s u conocimiento e inculcadqn. Por eso el . peronismo necesita de realizadores, pero también de predicadores E n la historia existieron dos escuelas de ·pre ·pre dicadores; la d e los filósofos y la de los sofistas: Los primeros fueron investigadores honrados .de la ver dad. Los segundos . fueron ~ < d e m o s t r a d o r e ~ ' ingenio. sos al servicio d e la convenienCia. E n la ·vida ex1sten también estas dos suertes de p r e d i c a d ~ r e s ; L o s· que, u s ~ n d o l a verd a.d, · hablan sin a r t i f i c i o s ~ Los que, ·obligados ·a ·.la .la .demostración, re.curren ~ los complicado¡s recursos d e ? . dialéctica, más alambicados y confusos cuanto ·más absurdo sea l o que pretendan demostrar.· demostrar. ·

N o hay asuntos complicados, hay mentalida mentalidade dess y desarrollos ·confusos, c onfusos, hay filósofos y hay sofis sofis- 

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simplicidaá es producto producto:: de la ve verd rdad ad,, y c o ~ s e c u e n c i a d e · la c ~ m p r e n s i ó n ia s.íntesís · por .eso, .e so, en en·· la vi.da, sólo l o sencillo p ~ o m t éxito. L a doctrina y la realidad peronista, presenta das en este libro por e l compañero M ende, tierf tierfeen e l insuperable . mérita de reunir en una ajustada síntesis, la verdad, la sencillez, la sinceridad y la lealtad .iú las c o ~ c e p c i o ~ e s p e r o p i s t ~ s . p a z : ~ e e c e ( La

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S T E ~ i r o h a sido escrito mún d e n:uestro pueblo . Tiene · l a gran pretensión por ell ellos. os. . . a . cambio .d e . ser descamis..ados descamis ados ·de humildes c ie todos los pueblos

para el el·· hombre co d e ser desd·eñado entendido por los nuestro pueblo ¡ y

D e allí que todo e l ·libro quiera ser, e n cada una d e sus páginas, simple, claro, transparente , esquemático, sin atiborramiento · complicado d e metáforas. d e datos o d e citas.

* * * e s la ·simple traducci6n al es quema, del pensamiento realizado p o r· u n hombre hombre··:  · Perón: Todo, e n ·el libro, e s de él.

· P o r ·otra parte

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Todo el le pertenece. Dedicárselo sería redundancia. E l autor se· .conforma con ser e l micrófono fiel d e una· verdad y d e una solución: 'la verdad y l a so- . lución justicialista· del gran problema de la huma 

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R. A. M.

 

I . E l gran problema . d e la

humanidad

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E S D E el principio de s u tiempo l a humanidad h a sido sometida a l interrogante d e ~ n gran problema: s u felicidad.

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Para todos los pueblos y para todas .las gene raciones e l · problema h a sido siempre el mismo. Y los hombres han requerido. e n todos · los sigl9s, verdad de sus filósofos, como · ex·plicación a l ~ n interrog.ante; y han recla,mado, d e sus conductores políticos, una adecuada solución Pero ninguna ~ g e n e r a c i ó n :tal vez haya recla mado y requerido, tanto como l a ·nuestra, u n a . verdad y una· solución. . E l hombre contemporáneo h a · conocido, por e l peligro d e s u propia :  es dos veces c o n s e ~ u t i v a s trucción . . . Ahora s e siente inseguro . . .

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L a inseguridad hace imposible toda fe licidad inseguridad· 'e.s tá en· la raíz d e · la .ángustia. Y e n s u angustia reclama, como · e n ninguna ,otra generación una verdad y una solución. Una explicación de sus . filósofos: una verdad Y un solución .cie sus conductores políticos.

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Para lograr s u felicidad e l hombre h a tratado d e solucionar previamente dos problemas d e lucha . E l d e · l a lucha interna o íntima o jritrínseca entre l a materia y el espír itu que constituyen s u unidad. Y el d e s u lucha externa o extrínseca, ent re s u unidad de persona· humana y el resto d e · los hombres: l a totalidad humana. ·

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Sin que pueda definir l o q u e. e s s u. feli cidad, e l hombre · sabe que . ella está e n j : u ~ g o e n ampos . problemas de lucha q u e .  vienen a ser ,_ lgo así como dos plantees previos a l a solúción .del gran p r o. 'll e · ma de l a humanidad.

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explicac.ión, l a verdad _que L a ,explicac.ión, q ue e l hombre r e saberr e.s quiere d e sus filósofos lo que é l necesita sabe muy simple: · . ¿Cómo r e·solver aquellos problemas d e lucha lucha.. para ser feliz? · E s decir: para ser feliz, ¿quién debe . triunfar

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Es ta é l a expÜcaci6n que el hombre necesita desde ei comienzo d e s u tiempo.

Pero l a explicación e s solamente ·ía base para una solución. · .. Saber dónde está. u n tesoro e s apenas comenzar a esperar con esperanza s u posesión definitiva. · Saber que l a feliéidad s e logra por e l camino d e la victoria, del espíritu o d e l a materia, d e la o de la etotalidad humana unidad mente saber dónde está. l tesoro. · humana es · solaE s l a explicación. E s l a verdad E s menester todavía conquistar, el tesoro. S i l a felicidad estuviese, p.or ejemplo, e n l a

victoria del espíritu, sería necesario lograr esa victoria. . . y darle permanencia. · · S i l a felicidad estuviese e n l a victoria de l a totalidad humana, habría que buscar s u triunfo y darle una forma definitiva.

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Esta es l a tarea que el }:lombre reclama d e sus conductores. Una solución L a definitiva posesión d e l a felicidad.

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IIP · E l problema

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del hombre ·

primer · problema del hombre . está en el hombre mismo. . N o trasciende los límites d e s u propia arqui tectura. E s e l problema de . lucha en.tre s u espíritu y s u

materia.

En

e l trayecto accidentado d e s u tiempo e l hombre h a inclinado s u conciencia : Y s u a c c i ó n - , sucesivamente e n favor del espíritu o e n favor d e l a materia. Casi como e n u n juego rítmico d e péndulo. Del · materialismo a l e s p i r i t u l i s m o ~

Del extremo del espíritu a l exfremo ~ l a ma ma-teria.. teria · Del cansancio de l o espiritual a l hastío de lo .material; y viceversa.

 

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Ya e n l a primera noticia que t n m o s del hombre advertimos que adopta ·una posición fren· t e a l a · lucha que .. s e desarrolla e n l a ihtimidad d e s u estructura. . · _ .. Como si fuese u n espect_ dor d e sí mismo e l hombre se define por su materia o por s u espíritu. Pero ya e n aquella primera n o t i ~ i a y . luego, a través d e todos los siglos y d e todas las teorías d e solución · advertimos que e l hombre no e s u n sim· . ple espectador . ·e n ·-la lucha del espíritu · contra l a ·materia. · apas_Qnadq. E s u n espectador ¡Porque es u n espectador interesado ¡Sabe muy bien que e n l a lucha s e juega s u propio destino l

Pero ¿cuál puede ser e l interés del hombre frente a esa lucha? Muy simple: u propia liberación Cuando s e decide por el espíritu, es para libe· rarse d é las t d ~ r s materiales.

· Guando s e ·decide · por l a - materia, también quiere. ·liberarse. . . ¡en ~ s t e · caso quie.re liberarse ·del espiritu 1 ·

E n ambas circunstancias quiere libera rse ataduras para ser feliz ;?arque e l .gran o b j ~ t i v o ~ s ese: l a felicidad.

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IIIO E l p-roblema d·e l a sociedad

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segundo prc >blema del hombre trasciende y a los límites de s u · arquitectura individual. E s también problema d·e lucha. . Pero ya no s e trata d e fuerzas que luchan dentro del hombre mismo, sino desde fuera y e n contra d e cada uno de los . hombres. E s e l problema planteado entre las fuerzas d e l a unidad humana d é l a persona humana, y las fuerzas de todas las demás unidades que integran . l a humanidad l a sociedad humana.

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· Pero ¿existe realmente esa lucha? E l slmple análisis d e l a situa·ciones c iones habituales que s e ·dan e n cualquie+ gr\lpo social nos .·demues·de muestra que r e l ~ e n t e la lucha existe. · . L a totalidad humana existe como sociedad humana realizada por la reunión · d e unidades h u ~

manas.. manas .. :_

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Cada unidad ·ha hecho algún s a c·riiicio r iiicio de s u . bien i n d i v i ~ u l pata .integrar l a s o c i ~ d d . . · .Sacrificio CQmo · capital puesto · a interés ya que espera que e l bien común el ~ i e n logrado por l a sociedad a l ser- dis distri tribuí buído do le reporte u ~ bi