Memoria Operativa

UNIVERSIDAD CATOLICA BOLIVIANA “SAN PABLO” Teoría Cognitiva

Psicología Semestre II - 2015

Teoría Cognitiva: Capitulo 6: Memoria Operativa Alejandra Paz, Roxana Santander, Israel Segales, Lizeth Coronel, Yoana Zapata, Daniela Sandi Docente: Lic. Marcelo Rios

I.

INTRODUCCIÓN

La memoria operativa se define1 como el sistema cognitivo que guarda información importante para la realización de una tarea. Se puede entender la memoria operativa gracias a dos metáforas importantes, la primera es cuando se la compara al escritorio de un oficinista, donde todo con lo que trabaja, manipula y modifica esta al rápido alcance de las manos, teniendo el resto del material, no necesario en ese momento, almacenado en otros compartimientos de su espacio de trabajo. Todo está allí pero la memoria operativa será como la superficie del escritorio, tendrá solo lo imprescindible de modo de tener pronto acceso para realizar las tareas eficientemente. La siguiente metáfora es la que examina el libro a más detalle y esta descrita a continuación:

II.

METÁFORA DEL ORDENADOR:

Dentro de las anteriores unidades pudimos ver cómo, al relacionar la mente con un ordenador, el estudio se hace más sencillo y se tiene una forma de comprender las diferentes funciones cognitivas. En el caso de la memoria operativa, el elemento con el que se compara es la RAM2. Todos sabemos lo que es el disco duro de una computadora, un componente físico en la misma que permite el almacenamiento a largo plazo de información relevante. La RAM será donde se vacía temporalmente esta información para ser manipulada. Al igual que la memoria operativa o “de trabajo”, la RAM se borra completamente después de que los elementos ya han completado la tarea necesaria y esta no será la única propiedad similar que tendrá con la memoria operativa. También sabemos que ambas son flexibles respecto a su contenido, sin embargo la memoria operativa no es tan flexible como una RAM ya que, dependiendo el tipo o “formato” de la información esta se almacenara en lugares distintos del cerebro 3. Sin embargo aun no es claro como esta difundido este almacenamiento según contenido a lo largo del cerebro ya que formas más abstractas de información (como el conocimiento) no tendrán un tipo específico de contenido. De igual manera podemos ver diferencias que se vuelven importantes en la metáfora, como el hecho de que la investigación actual nos dice que la diferenciación entre la memoria de trabajo y la memoria a largo plazo puede ser a un nivel funcional (es decir en el “como” de la comunicación neural). Para comprender estas diferencias y en general el funcionamiento del actual modelo cognitivo de la memoria operativa nos basamos en el siguiente punto de la presentación:

III.

MODELO DE BADDELEY & HITCH:

Este modelo no fue la primera idea que se tuvo de una memoria de poca duración, si no que es una idea que se vino construyendo con el paso del tiempo, desde las nociones de William James sobre la memoria primaria, secundaria y la conciencia (en especial que tan consiente esta el ser humano sobre la cantidad de información que maneja y almacena), pasando por Atkinson y Shiffrin y sus definiciones de memoria a corto y largo plazo (donde la primera es la puerta a la segunda) llegamos finalmente al modelo estudiando. Hay conceptos claves en los diferentes modelos que han sobrevivido el paso del tiempo, como es la distinción entre dos tipos de memoria y como la que más velozmente se puede acceder será también la que menos elementos podrá mantener a medida que pasa el tiempo. El modelo actual4 es el que finalmente nombra a la memoria operativa como tal, que en vez de ser solo un paso a la memoria a largo plazo, será un espacio donde se manipule, reconozca y exponga la información relevante a una tarea. Cada una de las posibles formas de “manipular” estas tareas serán regidas por el ejecutivo central, que, volviendo a nuestro primer ejemplo del oficinista, será el mismo oficinista quien decida qué hacer con las cosas que tiene en el escritorio delante de él. 1

Pg. 289, repaso y reflexión Pg. 251, la metáfora del ordenador 3 Pg. 277, párrafo 2 4 Pg. 259, El modelo de Baddeley y Hitch 2

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Finalmente y de manera sumamente importante tenemos la distinción de al menos dos tipos de información manipulados de forma diferente, en lo que el modelo propone como dos “buffers” o espacios diferentes de almacenamiento temporal, donde los mismos podrán coordinar tareas y funciones en base al ejecutivo central:

Bucle Fonológico •Almacen fonologico •Ensayo articulatorio

Bloc de notas visuo espacial

Ejecutivo Central

Figura 1: Esquema del modelo de Baddeley & Hitch

El bucle fonológico5: Consiste de 2 elementos independientes, que ayudan a convertir, por ejemplo, información visual en auditiva. Como cuando queremos recordar un número de teléfono y lo ensayamos varias veces “dentro de nuestra cabeza”, es el mejor ejemplo donde se pueden observar ambos elementos, el almacén fonológico se dará de forma cíclica (o de bucle) al repetir o ensayar la información varias veces. Las capacidades de la memoria operativa dependerán de cómo se traduce la información (según sonido o basado en el habla), también sabemos que si las capacidades de este buffer se superan, y gracias a la flexibilidad de la memoria operativa, podemos usar el bloc de notas visuoespacial para manejar la información necesaria, y finalmente sabemos que los dos elementos principales que conforman este bucle son independientes incluso a nivel neurológico. Todas estas propiedades han sido debidamente estudiadas y comprobadas. El bloc de notas visuoespacial6: La capacidad de elaborar, inspeccionar y desplazarnos por una imagen mental es una función transcendental de este espacio en la memoria operativa. Al igual que con el bucle fonológico, este proceso de manipulación y almacenamiento de información integra partes del cerebro referentes al tipo de información que se maneja. Si en el bucle fonológico estaban implicadas áreas que controlan el habla y hablábamos de la “voz dentro de nuestra cabeza”, en el bloc visuoespacial tendremos actividad en áreas que controlan el procesamiento visual perceptivo, entonces hablaremos de un “ojo dentro de la cabeza”. Como su nombre indica, el bloc de notas visuoespacial permite la manipulación de dos tipos de información, tanto la visual como la espacial. Así como podemos entonces imaginar una habitación y desplazarnos por ella “en nuestra cabeza”, también podemos recordar o imaginar un cuadro que nos parezca interesante e incluso hacer zoom al mismo. Esta distinción en el tipo de información se ha estudiado y confirmado a nivel neuronal en monos. Ejecutivo central7: Esta parte del modelo determina cuando y que buffer se selecciona para almacenamiento de información. También coordina el funcionamiento de ambas partes y será el encargado de la manipulación de información pertinente a la tarea deseada. Resumidamente será el que posibilite tareas dobles.

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Pg. 261 El bucle fonológico Pg. 267 El bloc visuoespacial 7 Pg. 270 El ejecutivo central 6

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IV.

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COMO OPERA LA MEMORIA OPERATIVA:

Pasando a una visión más dada por las neurociencias, vemos que la memoria como tal, a nivel neuronal, funciona diferente según el tipo del que sea. En el cerebro, el almacenamiento a corto plazo se basa en un mecanismo llamado “memoria basada en la actividad” 8, donde la información será retenida mediante actividad sostenida en poblaciones especificas de neuronas, esta actividad no es permanente y es por eso que se atribuye a información que se tiene disponible por periodos cortos de tiempo. Entonces podemos saber que cuando no se recuerda algo después de un tiempo de presentado (como con el nombre de una persona que acabamos de conocer), significara que la actividad neural respecto a esa información habrá decaído significativamente, perdiendo prácticamente la información. Gracias a las nuevas tecnologías y como estas permiten el estudio de la actividad cerebral, podemos saber que la distinción entre memoria a largo y corto plazo no es tan estructural, si no se diferencia según la forma en la que se mantiene la información que se maneja. También sabemos que según el tipo de información las regiones del cerebro que la almacenen serán diferentes, dándonos una visión menos flexible de la memoria de trabajo que lo que se pensaba. De igual manera, podemos ver que mientras más elementos se agregan a la memoria operativa, el número de zonas activas en el cerebro aumenta al igual que la actividad ya existente en las mismas. Aquí vale la pena mencionar que el número “mágico” de elementos que se podrían retener en la memoria operativa se creía ser de 7 ± 2 elementos, sin embargo el termino de elemento puede llegar a ser muy difuso, ya que, por ejemplo, será distinto almacenar una serie de números individualmente que cuando estos están emparejados, siendo que emparejados podrían llegar a considerarse como un solo elemento. Se cree que la forma en la que las neuronas mantienen esta actividad es mediante bucles entre ellas, es decir, hacen circular la información repetidas veces para mantenerla activa, pero las limitaciones de las mismas para transmitir esta información hacen que se pierda a medida que pasa el tiempo.

V.

TENDENCIAS ACTUALES:

Como es de esperarse, y a medida que pasa el tiempo, el modelo de Baddeley & Hitch se ha quedado corto para explicar ciertas funciones y características de la memoria a corto plazo. Entonces en el 2000 el modelo ha sido actualizado para incluir el concepto del buffer episódico9. Se lo considera un sistema que puede servir de almacén auxiliar, como un lugar donde se integra información de distintos tipos, también se almacena sucesos o episodios de dimensión temporal. Se cree que en el buffer episódico se almacena información de forma más flexible que en los demás buffers del sistema, como por ejemplo cuando se unen conceptos para armar un solo elemento a ser almacenado (como el emparejamiento de números en el ejemplo anterior). El buffer de episódico también ha sido planteado como parte del ejecutivo central ya que cumple tareas parecidas, y el estudio del mismo es aún inconcluso pero nos plantea que el control y el almacenamiento pueden no ser conceptos estructuralmente tan distintos en el cerebro como se pensaba.

VI.

RELACIÓN CON OTRAS FUNCIONES:

Sabemos que ninguna función cognitiva funciona realmente de forma totalmente independiente de las demás y la memoria de trabajo no es la excepción, entonces para ver la relación que tiene esta con otras funciones partimos de la estructura que se encarga de la misma.

8 9

Pg. 274 Memoria basada en actividad, párrafo 2 Pg. 286 El buffer episódico 3

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Los mecanismos de almacenamiento relacionados a la memoria operativa se encuentran en la corteza pre frontal y tienen a su vez mucho que ver con la atención, pues según lo expuesto en reiteradas ocasiones en el libro, una distracción o estimulo externo al momento de intentar recordar información recientemente presentada, cambia la intensidad de las conexiones neurales que permiten que esta información se mantenga disponible, de igual forma se filtran estos estímulos de menos importancia para mantener la información relevante útil. De igual manera, sabemos que el pre frontal es muy importante en el guiado de las funciones cognitivas, es decir el procesamiento arriba debajo de las distintas formas de información que recibimos, entonces la memoria operativa será la que permita manejar la información recuperada de la memoria a largo plazo para poder modificarla o utilizarla para una tarea específica, o dicho de otra manera, esta tiene una gran importancia al momento de realizar procesos ejecutivos. Por otra parte, otros trabajos señalan la importancia de la memoria operativa en la comprensión lectora y en las alteraciones de la lecto-escritura. La memoria operativa es la parte dinámica del sistema de memoria que se responsabiliza de mantener temporalmente la información mientras se realizan las operaciones mentales. Tiene una capacidad limitada que restringe la ejecución de actividades como las implicadas en la lectura, la aritmética, el razonamiento o la solución de problemas. Desde el punto de vista del lenguaje su influencia se manifiesta tanto en la adquisición del vocabulario y la producción del habla como en la adquisición de la lectura y las habilidades relacionadas con la comprensión10

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Información obtenida de http://ruc.udc.es/bitstream/2183/6807/1/RGP_6-94.pdf, pagina 2, párrafo 2 4