Mejore Sus Habilidades en El Ministerio-resumen

May 1, 2020 | Author: Anonymous | Category: Bible, Testimony, Jesus, Truth, Religious Belief And Doctrine
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MEJORE SUS HABILIDADES EN EL MINISTERIO TENGA UN BUEN PROGRAMA DE ESTUDIO

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NUESTRO MINISTERIO DEL REINO FEBRERO 2014 Mejore sus habilidades en el ministerio: lleve un registro de las personas interesadas “Presta constante atención a ti mismo y a tu enseñanza.” (1 Tim. 4:16.) Este consejo inspirado que el apóstol Pablo dio a Timoteo muestra que, seamos nuevos o experimentados, debemos esforzarnos por mejorar. Con este fin, Nuestro Ministerio del Reino contendrá una nueva serie titulada “Mejore sus habilidades en el ministerio”. Cada artículo analizará una habilidad importante y ofrecerá sugerencias para desarrollarla. Se nos anima a todos a prestar especial atención a dicha habilidad durante el mes. Al cabo del mes, tendremos la oportunidad de explicar en una sección de la Reunión de Servicio los beneficios que hemos obtenido. En esta ocasión, se nos invita a concentrarnos en llevar un registro de las personas interesadas. Por qué es importante. Nuestra comisión implica más que solo predicar: supone visitar de nuevo a quienes muestren interés y enseñarles la verdad, regando así las semillas que hemos plantado (Mat. 28:19, 20; 1 Cor. 3:6-9). Para ello, tenemos que volver a encontrar a las personas, hablarles de lo que les importa y agregar algo nuevo apoyándonos en la conversación anterior. De ahí la necesidad de hacer un registro cuando encontremos a alguien interesado. Cómo hacerlo: 

Lleve en el bolso o maletín los útiles necesarios. Mantenga los registros impecables, ordenados y al día. Anote los datos justo al terminar la visita.



Apunte información sobre la persona, como su nombre y datos de contacto (dirección, número de teléfono, correo electrónico). ¿Qué cosas observó acerca de ella o su familia que sean relevantes?



Escriba los detalles de la conversación. ¿Qué textos leyó? ¿Qué dijo la persona sobre sus creencias? ¿Le dejó alguna publicación? Anote la hora, el día y la fecha de la visita.



Escriba lo que piensa hacer la próxima vez. ¿De qué tema prometió hablar? ¿Cuándo se comprometió a volver?



Actualice el registro cada vez que vuelva. No pasa nada si toma notas de más.

Intente esto durante el mes: Cuando esté haciendo un registro, dígale a su compañero qué cosas está apuntando.

NUESTRO MINISTERIO DEL REINO MARZO 2014 Mejore sus habilidades en el ministerio: Sepa cómo contestar a posibles objeciones Por qué es importante. Imagínese que usted sabe que está a punto de suceder una catástrofe natural y que morirán muchas personas si no se ponen a salvo. Va a casa de un vecino para avisarle, pero este lo interrumpe y le dice que está ocupado. ¿Se iría sin intentar nada más? ¡Por supuesto que no! Pues bien, muchas personas nos rechazan porque ignoran que el mensaje que llevamos es uno de salvación. Tal vez tengan una preocupación al momento de nuestra visita (Mat. 24:37-39). O quizás estén prejuiciadas por rumores falsos (Mat. 11:18, 19). A lo mejor piensan que somos una religión más de las que han dado malos frutos (2 Ped. 2:1, 2). Si la persona no muestra interés al principio, no nos demos enseguida por vencidos.

Cómo hacerlo: 

Antes de ir a predicar de casa en casa, deténgase unos momentos a pensar en las posibles objeciones que pudiera encontrar y en cómo respondería.



Si la persona presenta una objeción, trate amablemente de seguir conversando. Quizás pueda hacerlo elogiándola por algo. Por ejemplo, si afirma que ya tiene su religión, podría responderle: “Me alegra encontrar a alguien como usted, que se interesa por las cosas espirituales”. En ocasiones, tomar en consideración los sentimientos o las circunstancias de la persona también le permitirá proseguir la conversación. Si dice que está ocupada, podría contestar: “Entiendo. Pero antes de irme, me gustaría dejarle esto”. O si dice que no está interesada, podría preguntarle: “¿Es la Biblia lo que no le interesa, o es la religión en general?”.



Actúe con buen juicio. Recuerde que Jehová no obliga a nadie a escuchar (Deut. 30:19). Cada cual cargará con su propia responsabilidad en sentido espiritual (Gál. 6:5). Si la persona responde de forma tajante, lo mejor es marcharse. Al respetar sus sentimientos, dejaremos la puerta abierta para que otro publicador le predique más adelante (1 Ped. 3:15).

Intente esto durante el mes: Luego de despedirse de una persona que haya planteado una objeción, analice con su compañero si podría haber contestado de una mejor manera.

NUESTRO MINISTERIO DEL REINO ABRIL 2014 Mejore sus habilidades en el ministerio: Ayude a su compañero Por qué es importante. Jesús sabía lo valioso que es predicar con un compañero. Así que cuando mandó a 70 de sus discípulos delante de él a predicar, los envió de dos en dos (Luc. 10:1). Usted puede dar el apoyo necesario si el otro publicador se encuentra en una situación difícil o no está seguro de qué responder a la persona a quien predica (Ecl. 4:9, 10). También puede hablar de su experiencia o dar alguna sugerencia que ayude al otro a ser un evangelizador más hábil (Prov. 27:17). Además, puede animar con su conversación positiva entre puerta y puerta (Filip. 4:8).

Cómo hacerlo: 

No se distraiga mientras su compañero esté dando testimonio (Sant. 1:19). Si él lee un versículo, siga la lectura en su propia Biblia. Así le será más fácil prestar ayuda cuando haga falta.



Use buen juicio al decidir si debe participar en la conversación y cuándo hacerlo (Prov. 25:11). Si acompaña a un publicador a dirigir un estudio de la Biblia, sin duda le alegrará que usted aporte alguna idea. Por otro lado, su compañero quizá prefiera que lo deje hablar cuando le toque a él predicar en una casa. Claro, si él es un publicador nuevo o no está seguro de cómo responder a una pregunta u objeción, agradecerá que lo ayude. Sea que acompañe a un hermano en la predicación de casa en casa, al hacer revisitas o dirigir estudios bíblicos, no es bueno interrumpir, dominar la conversación ni cambiar de tema.



Háblele de su propia experiencia. Si en alguna ocasión puede darle a su compañero de predicación una sugerencia que lo ayude a ser más hábil en el ministerio, no se retraiga (Prov. 3:27). En algún momento oportuno podría decirle: “¿Qué te pareció esa conversación?”, “¿Me permites una sugerencia?” o “Cuando ocurre eso, yo trato de...”. Tenga presente que el hermano estará agradecido de que le dé alguna sugerencia, pero podría desanimarse si le señala cada pequeño error.

Intente esto durante el mes: Después de salir con un compañero al ministerio, menciónele qué dijo o hizo que a usted le sirvió de ayuda.

NUESTRO MINISTERIO DEL REINO MAYO 2014 Mejore sus habilidades en el ministerio: Prepare una buena introducción

Por qué es importante. Si nuestra introducción no despierta el interés de quien nos escucha, quizás la persona termine la conversación antes de que podamos darle testimonio. Por eso, muchos publicadores opinan que lo primero que dicen es lo más importante. Aunque Nuestro Ministerio del Reino y el libro Razonamiento sugieren algunas presentaciones, estas no siempre tienen una introducción completa, para dejar un margen de flexibilidad. Y aun si la tuvieran, los publicadores pueden cambiarlas o usar las suyas. Seremos más eficientes si preparamos bien las frases iniciales en vez de decir lo primero que se nos venga a la mente cuando nos abran la puerta (Prov. 15:28).

Cómo hacerlo: 

Elija un tema que esté basado en la publicación que vaya a ofrecer y que sea interesante para las personas del territorio.



Piense bien las primeras frases que dirá tras saludar a la persona. Puede empezar diciendo algo así: “He venido porque...”, “A mucha gente le preocupa...”, “Me gustaría saber qué opina sobre...”. Por lo general, suelen ser mejor las frases cortas y sencillas. Algunos publicadores deciden memorizar su introducción.



Haga una pregunta de opinión para que la persona participe en la conversación (Mat. 17:25). Recuerde que cuando usted llegue, quizás la persona esté pensando en otras cosas, así que la pregunta no debería ser demasiado difícil ni hacer que se sienta presionada.

Intente esto durante el mes: 

Dedique tiempo durante la adoración en familia a preparar algunas frases iniciales para el ministerio y practicarlas.



Cuando predique con otros publicadores dígales la introducción que tiene pensada (Prov. 27:17). Si ve que no da resultados, cámbiela.

NUESTRO MINISTERIO DEL REINO JULIO 2014 Mejore sus habilidades en el ministerio: Empiece conversaciones para dar testimonio informal Por qué es importante. Cuando participamos en el ministerio de casa en casa, hay personas con las que no podemos hablar porque no están en sus hogares. Sin embargo, quizás las encontremos al utilizar el transporte público, en los consultorios médicos, en la hora de descanso en el trabajo o del recreo en la escuela, y así por el estilo. La voluntad de Jehová es que todo el mundo tenga la oportunidad de escuchar el mensaje del Reino (1 Tim. 2:3, 4). Muchas veces debemos tomar la iniciativa y comenzar una conversación para poder dar testimonio. Cómo hacerlo:  Sea selectivo. ¿Da la persona la impresión de ser amigable y tener ganas de hablar? ¿Permite la situación conversar con tranquilidad? Algunos publicadores primero hacen contacto visual con la persona y le sonríen. Si la persona sonríe también, entonces tratan de empezar una conversación. 

Haga una oración breve en silencio si siente que le falta valor para hablar (Neh. 2:4; Hech. 4:29).



Empiece diciendo algo sencillo, quizás un saludo. Jesús no comenzó la conversación con la samaritana hablándole directamente del Reino (Juan 4:7). A veces se puede empezar felicitando a la persona, diciendo algo como: “Qué bien se comportan sus hijos”. También se pueden usar preguntas: “¿Vio las noticias anoche?”.



Una vez que ha empezado la conversación, busque la oportunidad de hablarle de las buenas nuevas, pero no se apresure. Deje que la conversación fluya de manera natural. A lo mejor puede decir algo que despierte la curiosidad de la persona y la mueva a hacer una pregunta. Por ejemplo, si están conversando sobre la familia, podría decir: “Leí un consejo sobre la crianza de los hijos que siempre funciona”. Si están hablando de alguna noticia, podría decir: “Hace poco me alegré de leer por fin buenas noticias”. No se desanime si la conversación termina antes de que pueda dar testimonio.



Lleve consigo tratados u otras publicaciones que pueda entregar a quien se interese en el mensaje.

Intente esto durante el mes: Cada semana trate de comenzar por lo menos una conversación con la meta de dar testimonio informal.

NUESTRO MINISTERIO DEL REINO AGOSTO 2014 1914-2014: Cien años de gobierno del Reino Mejore sus habilidades en el ministerio: Hable del reino con valor y convicción

Por qué es importante. Para obedecer el claro mandato de 2 Timoteo 1:7, 8, es importante que hablemos del Reino con convicción. ¿De dónde podemos sacar el valor para hacerlo?

Cómo hacerlo: 

Póngase en el lugar de la gente (Filip. 2:4). A muchas personas les angustia la situación mundial o tienen numerosos problemas. La empatía nos motiva a hablarles del Reino.



Asegúrese de que lleva algunos tratados antes de salir de casa.

Intente esto durante el mes: Piense en una persona a la que le gustaría darle testimonio. Pídale a Jehová que le dé valor para hablarle del Reino y la oportunidad para hacerlo.

NUESTRO MINISTERIO DEL REINO SEPTIEMBRE 2014 Mejore sus habilidades en el ministerio: Prepare el terreno para volver

Por qué es importante. Si encontramos a alguien que se interesa en el mensaje, queremos volver cuando esté en casa para regar la semilla de la verdad que hayamos plantado (1 Cor. 3:6). Muchas veces, eso requiere que, antes de marcharnos, preparemos el terreno para la revisita preguntándole cuándo podemos regresar. También es bueno dejar pendiente una pregunta que podamos responder en la siguiente visita, así creamos expectativa en la mente de la persona. Si la pregunta se analiza en la publicación que le dejamos, es más probable que la lea. Preparar el terreno para la próxima conversación hace más fácil volver porque ya hemos elegido el tema y la persona sabrá de lo que vamos a hablar. Al regresar podemos decirle que venimos a responder la pregunta que dejamos pendiente en la visita anterior y continuar con la conversación. Cómo hacerlo: 

Cuando prepare la presentación que vaya a usar de casa en casa, piense en qué pregunta dejará pendiente para la próxima vez. Elija una pregunta que aparezca en la publicación que ofrezca ese día. También puede tomarla de una de las publicaciones que usamos para dirigir cursos bíblicos y mostrarle esa publicación en la siguiente visita.



Cuando termine de hablar con una persona que se interesó en el mensaje, dígale que le gustaría seguir conversando en otra ocasión y hágale la pregunta que quiere dejar pendiente. En algunas zonas, la gente vive muy ocupada y por lo general no quieren comprometerse para que los visitemos de nuevo. En ese caso, podría decir: “¿Suele estar en casa a esta hora? [Permita que responda.] La próxima semana, quisiera pasar por aquí y hablar brevemente de [mencione la pregunta]. Si está muy ocupado en ese momento, no se preocupe”.



Si queda en volver a una hora fija, cumpla con su palabra (Mat. 5:37). Antes de concluir la segunda visita, prepare el terreno para la siguiente.

Intente esto durante el mes: Cuando prepare una presentación, piense en una pregunta que vaya a responder en una siguiente visita. Coméntesela a los hermanos con los que predique.

NUESTRO MINISTERIO DEL REINO NOVIEMBRE 2014 Mejore sus habilidades en el ministerio: Muestre interés por las personas

Por qué es importante. Jesús se interesaba personalmente por los demás. En una ocasión fue a curar a un hombre sordo y, como tal vez notó que estaba nervioso, se lo llevó aparte, lejos de las miradas curiosas de la gente (Mar. 7:3135). Era considerado con sus discípulos y no los abrumaba con demasiada información, porque conocía sus limitaciones (Juan 16:12). Jesús sigue demostrando interés por los demás desde el cielo (2 Tim. 4:17). Los cristianos nos esforzamos por ser como él (1 Ped. 2:21; 1 Juan 3:16, 18). Para obtener buenos resultados en el ministerio, debemos ser considerados con las personas y tener en cuenta sus circunstancias, intereses y preocupaciones. Estarán más dispuestas a escucharnos si perciben que no estamos ahí simplemente para llevarles un mensaje o dejarles publicaciones, sino porque nos interesamos por ellas.

Cómo hacerlo:  





Prepárese bien. No se ponga nervioso, sea amable y sonría. Sea observador. ¿Ve algo que le indica que la persona tiene hijos, que le gusta la jardinería, que tiene mascotas? ¿Nota que pertenece a alguna religión? Tal vez pueda tener eso en cuenta a la hora de iniciar la conversación. Pregúntele qué opina y escuche con atención, sin interrumpir. Mantenga contacto visual para demostrarle que la está escuchando. Agradézcale sus comentarios y si hay algo por lo que pueda encomiarla, hágalo. No discuta. Sea adaptable. Ajuste su presentación para hablar de algo que le interese a la persona. No es tan difícil, pues nuestros tratados, folletos y revistas presentan una gran variedad de temas. Si llega en un momento inoportuno, quizás cuando la persona está ocupada, sea breve.

Intente esto durante el mes: 

Practique durante la adoración en familia, o en la predicación, cómo adaptar su presentación para hablar de algo que le interese a la persona.



El hermano que dirija las reuniones para el servicio del campo también puede analizar maneras de interesarnos por la gente, o presentar alguna demostración.

NUESTRO MINISTERIO DEL REINO DICIEMBRE 2014 Mejore sus habilidades en el ministerio: Demuestre como estudiar la Biblia con el libro Enseña Por qué es importante. Muchas personas no saben a qué nos referimos cuando les ofrecemos un curso bíblico gratuito. Tal vez piensen que tendrán que asistir a una clase o estudiar por correspondencia. Por eso, en vez de simplemente ofrecerles un curso, ¿por qué no les demostramos en qué consiste? Mostrémosles que estudiar la Biblia es algo sencillo, pero muy provechoso. Solo nos tomará unos minutos y lo podemos hacer en la misma puerta. Cómo hacerlo:  Después de presentarse, pregunte a la persona si le preocupa el futuro. 

Dígale que esto es algo que preocupa a mucha gente. Entonces, muéstrele el índice del libro Enseña. Mencione que esta publicación contiene explicaciones sencillas que nos ayudan a entender lo que la Biblia enseña sobre el futuro y sobre otros asuntos. Luego, pregúntele qué capítulo le interesa más.



Entréguele un ejemplar y diríjala al capítulo que haya escogido. Indíquele que en dicho capítulo hallará las respuestas a las preguntas que aparecen antes del primer párrafo.



Pregúntele a la persona si le gustaría leer el primer párrafo. Entonces haga la pregunta para el párrafo y comenten juntos la respuesta. Lea y explique los textos citados que respalden dicha idea. Muéstrele cómo subrayó usted la respuesta en su propio libro.



Pase al siguiente párrafo. Pero esta vez pida a la persona que intente responder a la pregunta con sus propias palabras.



Felicite a la persona y haga planes para terminar el capítulo en otra ocasión.



Si es un momento adecuado, dirija la atención de la persona al video ¿Cómo son nuestros cursos bíblicos?, del sitio jw.org.

Intente esto durante el mes:  Pida a Jehová en oración que bendiga sus esfuerzos por empezar un curso bíblico (Filip. 2:13). 

Al participar en el ministerio, intente por lo menos una vez demostrar cómo estudiamos la Biblia con el libro Enseña o mostrar el video ¿Cómo son nuestros cursos bíblicos?

NUESTRO MINISTERIO DEL REINO ENERO 2015 Mejore sus habilidades en el ministerio: Aprenda a responder a una persona furiosa Por qué es importante. En el ministerio encontramos a muchas personas que nos responden con educación. No obstante, Jesús predijo que habría quienes nos odiarían (Juan 17:14). Por eso, no debemos sorprendernos si alguna vez nos encontramos con personas que se enfurecen con nosotros. Si eso nos ocurriera, tenemos que reaccionar de una manera que agrade a Jehová, el Dios a quien representamos (Rom. 12:17-21; 1 Ped. 3:15). Responder bien impedirá que la situación empeore. Además, dará un buen testimonio tanto a la persona como a quienes puedan estar observando, y eso hará que estén más dispuestos a escuchar a los Testigos en otra ocasión (2 Cor. 6:3). Cómo hacerlo:  Mantenga la calma y sea amigable. Esto contribuirá a relajar el ambiente. No se tome la reacción de la persona como un ataque personal (Ecl. 7:9). Puede que ella tenga problemas graves o que usted haya llamado a su puerta en un momento inoportuno. Y si lo que le irrita es nuestro mensaje, es probable que sea porque no esté bien informada (2 Cor. 4:4). 

Hable con amabilidad (Prov. 15:1). ¿Ha despertado a la persona? ¿La ha interrumpido en sus quehaceres? Es verdad que los Testigos no tenemos que pedir perdón por cumplir con nuestra comisión. Sin embargo, usted podría disculparse sinceramente por haber llamado en un momento inoportuno. ¿Y si la persona está enojada por algún rumor falso que ha escuchado sobre nosotros? Si este es el caso, podría decir: “Entiendo por qué esta molesto. Pero parece que lo que le han dicho sobre nosotros no es del todo cierto. ¿Me permite que se lo aclare?”. Si la persona está en contra de alguna de nuestras prácticas, como nuestra postura respecto a los expulsados o la sangre, entonces podría decir: “Entiendo. Otras personas nos han dicho lo mismo. Pero, ¿puedo mostrarle en la Biblia la razón por la que adoptamos esa postura?”.



En caso de que la persona esté muy alterada, puede que sea mejor marcharse sin ni siquiera intentar decir nada. Y si pidiera que no lo visiten más los testigos de Jehová, entonces asegúrele que se respetará su deseo.

Intente esto durante el mes:  Incluya sesiones de práctica en la adoración en familia. 

Después de despedirse de una persona que se haya mostrado furiosa, pregúntele a su compañero si podría haber reaccionado de una mejor manera.

NUESTRO MINISTERIO DEL REINO FEBRERO 2015 Mejore sus habilidades en el ministerio: Predique eficazmente a través del interfono

Por qué es importante. Predicar a través de un interfono, o intercomunicador, puede intimidar un poco. ¿Qué podemos hacer para que este obstáculo no nos haga perder el celo o entusiasmo al efectuar nuestro servicio? Recuerde que algunas personas solo tendrán la oportunidad de escuchar el mensaje de las buenas nuevas a través de un interfono (Rom. 10:14). Y la realidad es que en ocasiones se ha podido dar un buen testimonio de esta manera (vea el Anuario 2011, páginas 65 y 66, y el Anuario 2000, página 54, párrafo 3). He aquí algunas sugerencias.

Cómo hacerlo: 

Prepare una presentación breve y póngala por escrito para que pueda leerla directamente frente al interfono. Esto puede darle seguridad. Comience por explicar el propósito de su visita. Utilice el nombre de la persona si se muestra en el interfono. Antes de marchar, ofrézcale una revista o una hoja con más información. Dígale que se la puede entregar o dejar frente a la puerta.



Sea positivo. Sonría y haga ademanes como si tuviera a la persona de frente.



Mantenga un tono conversacional y relajado. Hable alto y claro. No haga pausas innecesarias, pero tampoco hable demasiado rápido.



Sea prudente. En edificios grandes en los que haya un interfono con muchos timbres, tal vez convenga tocar solo dos o tres, tomar nota e irnos. Quizás los residentes se alarmen si nos quedamos mucho tiempo a fin de tocar en todos los apartamentos.

Intente esto durante el mes: En la adoración en familia incluya sesiones de práctica en las que los participantes se hablen sin mirarse a la cara.

NUESTRO MINISTERIO DEL REINO MARZO 2015 Mejore sus habilidades en el ministerio: Fomente el interés de quienes leen nuestras revistas Por qué es importante. A muchas personas les gustan nuestras revistas pero no quieren estudiar la Biblia con nosotros, tal vez porque están satisfechas con su religión o porque no tienen tiempo para estudiar. Aun así, como leen las revistas con frecuencia, su aprecio por la Palabra de Dios puede aumentar (1 Ped. 2:2). Quizás un artículo en concreto les toque el corazón, o sus circunstancias cambien. Al visitarlas de manera breve y regular iremos averiguando qué les interesa y qué les preocupa, y ellas irán teniendo más confianza con nosotros. Con el tiempo, quizás podamos iniciar un curso de la Biblia.

Cómo hacerlo: 

 

Llévele a la persona La Atalaya y ¡Despertad! cada vez que haya números nuevos. En otras ocasiones durante el mes podría visitarla para animarla a leer algún artículo de las revistas que le entregó, o para dejarle la publicación que se esté ofreciendo ese mes. Tome buenas notas. (Vea Nuestro Ministerio del Reino de enero de 2014, página 3.) Prepárese antes de cada visita. En vez de limitarse a darle las revistas, trate de conversar con ella y de entablar una amistad. Así será más fácil cultivar su interés por la verdad. Aproveche las oportunidades de comenzar cursos bíblicos. Si alguna persona a la que le deja las revistas le pregunta qué dice la Biblia sobre cierto tema, llévele una publicación de estudio que conteste su pregunta y analícenla juntos. Antes de marcharse, haga otra pregunta relacionada con ese mismo tema y quede en responderla la próxima vez. Si tiene conversaciones bíblicas de manera regular y sistemática con la persona y usa la Biblia o cualquier publicación de estudio, ya ha comenzado un curso bíblico. ¿Le ha dejado el folleto Buenas noticias y le ha explicado cómo estudiar la Biblia en unos minutos? Otra sugerencia es mostrarle los videos ¿Por qué estudiar la Biblia? y ¿Cómo son nuestros cursos bíblicos? Aunque la persona no haya querido estudiar con usted anteriormente, sus circunstancias pueden cambiar. ¿Por qué no prueba a ofrecérselo de nuevo?

Intente esto durante el mes: Haga una lista de personas a las que podría llevarles las revistas mensualmente. Ofrézcales las últimas revistas y dígales que regresará para entregarles los siguientes números.

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