Mecánica Con Sentido Común 8

September 30, 2017 | Author: Musica A Piacere | Category: Human Tooth, Motion (Physics), Torque, Clock, Tooth
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Descripción: biomecanica en ortodoncia...

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Mecánica con Sentido Común Parte 8 Mecánica en Extracciones Anteriormente, en la “Falacia de la Inspección Visual en el Análisis de Fuerzas”, se mostró que un alambre con un doblez descentrado es totalmente diferente de uno con un doblez en el centro, debido a que uno produce fuerzas netas en la bracket, mientras el otro no. Un doblez centrado no implica fuerzas netas, sino momentos iguales y opuestos con completo encaje de alambre/bracket en cualquier plano de espacio. El doblez de inclinación distal es un doblez descentrado. El segmento largo indica la dirección de la fuerza producida, mientras que el segmento corto señala la dirección opuesta de la fuerza que produce (Fig. 107). En el doblez de inclinación distal, también se producen dos momentos, pero son desiguales. El momento mayor tiene lugar en la bracket o tubo que contiene el segmento corto (Fig. 108). El momento menor tiene lugar en la bracket o tubo que contiene el segmento largo. Este momento menor puede, a veces, ser en sentido de las agujas del reloj; y otras veces en sentido contrario a las agujas del reloj; e incluso desaparecer, produciendo el efecto de voladizo, debido a que en aquella bracket sólo tendría lugar una fuerza pura (Fig. 109). Estos resultados diferentes dependen del ángulo en que el alambre cruza la bracket. Lo importante a recordar es simplemente que sin tener en cuenta la presencia, ausencia, o dirección del momento menor, los dos momentos son desiguales y por lo tanto, dan como resultado un torque diferencial dominado por el momento mayor. Incluso, aunque no distingamos si el momento es en sentido de las agujas del reloj, en sentido contrario, o inexistente, el momento mayor es el que produce el resultado neto. Si, por ejemplo, el momento mayor es en sentido contrario a las agujas del reloj y el menor es en sentido de las agujas del reloj (Fig. 109A), el efecto neto es aún en sentido contrario a las agujas del reloj. Si el momento menor es en sentido contrario a las agujas del reloj (Fig. 109B), el efecto neto es también en sentido contrario a las agujas del reloj, aunque más fuerte.

Fig. 107 El doblez de Inclinación distal es un doblez descentrado, con el segmento largo señalando en la dirección de la fuerza producida y el segmento corto señalando en la dirección opuesta de la fuerza producida.

Fig. 108 El momento mayor se encuentra en la bracket o tubo que contiene el segmento corto.

Si no existe ningún momento (Fig. 109C), el efecto neto consiguiente es, asimismo, en sentido contrario a las agujas del reloj. La capacidad de recuperación del alambre puede complicar nuestra interpretación, igual que, al principio, la activación del arco a menudo produce una relación alambre/bracket diferente, que puede ser prevista (Fig. 110).

Fig. 109 Dependiendo del ángulo en que el alambre con un doblez descentrado cruza la bracket, y de la longitud del segmento largo, el momento menor (producido por el segmento más largo) puede ser en sentido de las agujas del reloj (A), en sentido contrario a las agujas del reloj (B), o inexistente (C). En los tres casos, el efecto neto es en sentido contrario a las agujas del reloj, dominado por el segmento corto.

Fig. 110 Al colocar un doblez de inclinación distal en el tubo molar, se produce inicialmente una relación alambre/bracket diferente de la mecánica final.

Interpretación Práctica de Fuerzas y Momentos Hasta aquí, la mayoría de los ejemplos usados para los dobleces centrados y descentrados han implicado sólo dos piezas dentarias o dos grupos dentarios como unidad. Debido a que vamos a tratar con muchas piezas dentarias durante el tratamiento de las diversas maloclusiones, nos podríamos preguntar si todo esto se va a complicar mucho. Bueno, no tiene porque complicarse más, que cuando trabajamos con sólo dos piezas dentarias. Hoy en día existen técnicas que crean un "único diente" al segmentar varias piezas dentarias. En un sentido, esto se demostró al comentar el principio del voladizo. Se trataron cuatro incisivos como una unidad al colocar un segmento anterior de alambre y se utilizó un arco "overlay" para aplicar la fuerza deseada. Sin embargo, no vamos a utilizar segmentos en el tratamiento. Como medida práctica, trataremos las dos piezas dentarias situadas junto al doblez, aunque utilicemos un arco continuo y bandas/ brackets múltiples. Con frecuencia, comentaremos el "movimiento dentario segmentado", pero en un arco continuo. Cuando estemos tratando con varios dientes, estudiaremos los adyacentes al doblez, mientras que ignoraremos temporalmente los que estén más alejados de él. Naturalmente, al final todas las piezas dentarias se verán afectadas, ya que las fuerzas y los momentos se transmiten a lo largo del alambre. Pero inicialmente, el sistema de fuerza actúa con más efectividad sobre los dientes que están junto al doblez. Por lo tanto, para ser prácticos, no estudiaremos el sistema de forma innecesariamente compleja. Por favor, comprendan claramente que la técnica mostrada en este estudio se apartará de la precisión; pero en la práctica, funciona. Es simple, fácil, ordenada, e higiénica, reduce la necesidad de cooperación del paciente, y hará que su trabajo sea más satisfactorio, porque podrá pensar en vez de seguir un "libro de recetas", y variar sus procedimientos para adaptarlos a su proyecto--planificado o no planificado. No estoy defendiendo esta técnica, sino simplemente utilizando un enfoque de tratamiento para demostrar la aplicación de unos principios de mecánica de forma práctica. Naturalmente, son libres de aplicar dichos principios en la forma que crean mejor o prefieran. La "diversión" en ortodoncia, creo que reside en tratar problemas corrientes o similares de distintas formas.

Retracción de Caninos La Figura 111 muestra un caso de apiñamiento en el que se extrajeron los cuatro primeros premolares. No estamos discutiendo si se deben o no se deben extraer piezas dentarias, y no estamos discutiendo cefalometrías. Estas series se reducirán a un enfoque clínico práctico, en el cual los principios de la mecánica nos ayudarán a predecir e interpretar el movimiento dentario. Se toman y estudian registros completos, incluyendo cefalometrías para todos los procedimientos de tratamiento, pero tratamos de estudiar sólo la mecánica que sigue a la decisión de tratamiento y al establecimiento de objetivos. La instalación típica de un caso con extracciones, implica el colocar bandas/brackets en los caninos, segundos premolares y primeros molares (Fig. 112). Muchos prefieren embandar los segundos molares por razones de anclaje al igual que por consideraciones gnatológicas.

Fig. 111 Caso con apiñamiento para ser tratado con extracciones de cuatro premolares.

Otros colocan bandas en los segundos molares para alineamiento y control. A medida que avanzamos, comentaremos algunas de mis razones para no embandar por costumbre segundos molares. Ciertamente, hay situaciones en las que se deben embandar. Recuerden que, al referimos al anclaje intraoral, hablaremos de la efectividad del torque diferencial como medio de control. Tengan en cuenta, que no existe el anclaje intraoral perfecto, por lo tanto buscamos un método de control óptimo. Aquellos que embandan los segundos molares para aumentar el anclaje, argumentan que tres piezas dentarias (considerando toda la superficie de raíz, etc.) se resistirían a ser movidas tanto como tendería a hacerlo un sólo diente opuesto, y por lo tanto, en el caso de la retracción de caninos, los caninos expresarán el movimiento mayor. Sin embargo, la experiencia nos enseña que no siempre es así. A veces, el anclaje funciona, mientras otras, realmente, parece moverse hacia adelante. Ya que, durante la retracción, las fuerzas son iguales y opuestas en las dos unidades--unidad de anclaje y unidad de no-anclaje--la unidad con varias piezas recibe la menor cantidad de fuerza por unidad de superficie (estrés) a lo largo de la membrana periodontal mientras que la unidad de noanclaje (canino) recibe la máxima. Este puede ser uno de los factores causantes de las variaciones que tienen lugar. Estudiaremos los momentos (torque diferencial) como medio de control de la unidad de anclaje en vez de hacerlo por la distribución de la fuerza. Una vez más, nuestra intención no es afirmar que el torque diferencial es un medio ideal de control de anclaje. Los medios extraorales siempre estarán disponibles, pero no siempre son los más deseados. En los casos mostrados, la aparatología es de arco de canto con ranura de .022" x .028" y tubos de anclaje de .045". Los arcos iniciales son de .016" (ocasionalmente de .018"). Pero éste no pretende ser un comentario sobre aparatología, por lo tanto modifiquen las diferentes aplicaciones de la aparatología y las medidas de alambre a su gusto, pero no pierdan de vista los principios.

Fig. 112 Típica instalación en caso de extracciones, con caninos, segundos premolares y molares embandados.

En la Figura 112, pueden ver que las ligaduras anti-rotación se colocan cerca de los espacios de extracción, a menos que dichas rotaciones estén indicadas. Generalmente, la maloclusión tiene como resultado una activación inicial del arco, debido a que las brackets todavía no están alineadas. Se deja que la respuesta periodontal que se presenta, mejore el alineamiento y nivel de las brackets antes de efectuar dobleces en el arco. Si en el resultado final la longitud de arcada tiene que ser reducida, se colocan asas circulares para ligaduras de activación distal, distantes de los tubos molares, como se puede ver en la figura. Asimismo, siempre que las piezas dentarias son distaladas, se presenta una fuerza mesial en los tubos molares. Se deben colocar pronto dobleces de rotación distal ("toe-in"), para iniciar una contrarrotación, de forma que no produzcamos una rotación mesiolingual de los molares cuando empiece la retracción. Recuerden el "Concepto de la Bola de Billar". Desde luego, muchos compensarán esta tendencia a la rotación con elásticos linguales. Sin embargo, yo no utilizo ningún aditamento en lingual. Seguidamente (Fig. 113), vemos la colocación de los dobleces intraoralmente. Si se colocan los dobleces intraoralmente, no se pueden situar completamente en contacto con las brackets, debido a la anchura del alicate de Tweed que utilizamos. Por lo tanto, el torque diferencial que se produce en las piezas adyacentes a los espacios de extracción, se ve reducido. Esto es debido, tal como se ha mencionado en muchas ocasiones, a que cuanto más cerca está un doblez del centro, más parecidos son los momentos; y cuando se colocan directamente en el centro, los momentos son iguales y opuestos. Una vez más, estas afirmaciones no son totalmente precisas, ya que los molares están

incorporados en el aparato parcial. Pero, tal como se ha remarcado anteriormente, se sacrifica la exactitud, de forma que podamos utilizar un enfoque clínico "utilizable". De la misma manera, prescindiendo de cuan distantes del centro colocamos los dobleces, una distancia interbracket pequeña da como resultado unos dobleces relativamente cerca del centro. De hecho, a veces los segundos premolares se dejan temporalmente sin embandar, para aumentar la distancia y por tanto el torque diferencial. Recuerden la importancia de los dobleces de rotación distal ("roe-in") o de los elásticos linguales para compensar la tendencia a la rotación mesiolingual de los molares. La Figura 114 muestra los elásticos de retracción colocados. Actualmente utilizo cadena elástica y ligo el canino directamente al molar, mientras el segundo premolar se liga individualmente con una ligadura simple en "O". Esto permite un mayor campo de fuerza. Para evaluar la efectividad del control de anclaje, en un aspecto clínico, observen las dos unidades. La unidad de anclaje debe mantenerse relativamente recta, mientras la unidad de no-anclaje debe inclinarse hasta que se vea bloqueada a causa de una fricción con el arco. Cuando esto ocurre, las raíces responderán a los momentos producidos por el arco, hasta que dejen de estar frenadas y se reanude el movimiento de corona. Recuerden que el lado de anclaje está situado en el punto más cercano al doblez, mientras que el lado de no-anclaje está más alejado del doblez.

Fig. 113 Dobleces efectuados intraoralmente con un alicate de Tweed.

Fig. 114 Elásticos de retracción colocados. Actualmente utilizo una ligadura en “O” en premolar y cadena elástica de canino a molar.

Debido a que los caninos se van desplazando hacia distal, el doblez automáticamente "se va acercando" al centro del alambre, hasta que finalmente, cuando los espacios de extracción se han cerrado, el doblez queda centrado. Así, pueden observar que, mientras el doblez descentrado se mueve hacia el centro durante el cierre de espacio, el torque diferencial empieza a desaparecer gradualmente y se convierte en torque igual y opuesto cuando finalmente el doblez queda centrado. Esto es interesante, porque utilizamos el diferencial en el momento en que lo necesitamos y, debido a que la inclinación tiene lugar en la unidad de no-anclaje, la paralelización de las raíces empieza a surtir efecto cuando el doblez se acerca al centro. Por centro, naturalmente, no entendemos el centro de todo el arco, sino el centro del alambre entre las brackets del premolar y el canino. No esperen ver la unidad de anclaje "inclinarse hacia atrás" pues la fuerza mesial sobre esta pieza, que proviene de los elásticos de retracción, compensará el empuje de corona hacia distal que se observó en los casos de noextracción. No obstante, la fuerza neta sobre el canino tiene una dirección distal. Puesto que estamos considerando la utilización del torque diferencial en vez de unidades de anclaje con bandas para "hacer bulto", puede ser difícil que se acostumbren a la idea de embandar menos

piezas para conseguir anclaje. Por ejemplo, si no se embanda el segundo premolar (Fig. 115), el doblez descentrado puede colocarse más distante del centro. Recuerden que conforme nos alejamos del centro, el torque diferencial aumenta, mientras que en el punto central los momentos son iguales y opuestos y, por tanto, no hay torque diferencial.

Fig. 115 Si el segundo premolar no ésta embandado, el doblez descentrado está aún mas descentrado.

Fig. 116 Cuando se cierra el espacio de extracción, se puede hacer un doblez intraoral por distal de la bracket del canino, contrarrestando el doblez de inclinación distal del molar y produciendo momentos iguales y opuestos, para paralelizar las raíces.

La guía clínica para un control de anclaje efectivo es mirar los premolares sin haber sido embandados y observar si se presenta alguna inclinación hacia mesial. Sólo se inclinarán hacia mesial, si los molares se adelantan. Debido al torque de raíz mesial en los molares causado por el doblez descentrado, el molar tendrá tendencia a moverse en masa, mientras que el canino puede inclinarse hasta un cierto grado, ya que recibe un momento menor. Una vez los espacios han sido cerrados, no existirá un doblez centrado ya que se colocó tocando al molar. Por lo tanto, para producir momentos iguales y opuestos para situar las raíces en paralelo, no es necesario colocar un nuevo arco y volver a hacer un doblez, ya que se puede colocar un doblez inmediatamente por distal de la bracket del canino (Fig. 116), y el momento se convierte en igual y opuesto al momento del molar. Cuando se coloca el arco inicial, la mayor parte de las veces, la respuesta periodontal se iniciará debido a la propia maloclusi6n, que condiciona que las brackets est6n anguladas respecto al arco recto. Cuando se consigue un alineamiento razonable, se pueden colocar los dobleces. Si se necesita anclaje, el doblez se coloca descentrado. Las piezas dentarias situadas más cerca del doblez indican el lado de anclaje. El lado opuesto es el de no-anclaje. El lado de anclaje necesita un tipo de movimiento en masa para desplazarse, mientras que el lado de no-anclaje se inclina un tanto debido al momento menor. Cuando tiene lugar el cierre de espacios, el doblez va centrándose más y más, lo que quiere decir que los momentos van volviéndose más y más iguales. Cuando finalmente se centra, son iguales y opuestos y ocurre una paralelizaci6n de las raíces. Deben utilizarse dobleces de rotación distal ("toein") o elásticos linguales durante el cierre de espacios y, de hecho, deben colocarse antes de iniciarse el cierre de espacios, de forma que se produzca un momento en sentido contrario a las agujas del reloj,

para prevenir la rotación mesiolingual de los molares durante el cierre de espacios. Puesto que se utiliza un arco redondo, debemos tener en mente "El Concepto de la Bola de Billar" y no depender enteramente del concepto de "rigidez para poder controlar".

Torque Diferencial A lo largo de la discusión de la retracción de los caninos, hemos expuesto que existen varios conceptos sobre el anclaje, incluyendo el embandado/cementado múltiple en el lado del anclaje que tiene la extracción. Obviamente, existen muchos tipos de anclaje extraoral, pero en este momento nos estamos refiriendo al anclaje intraoral, escogiendo el propio ortodoncista el método de control que prefiera. Además del método de embandado múltiple para formar unidades grandes de resistencia, mostramos que el anclaje también puede conseguirse embandando un menor número de dientes y colocando dobleces en el alambre de tal forma que se produzca el "torque diferencial". Cuando el doblez se coloca descentrado, el diente (bracket o tubo) que se halla más cerca del doblez, es el que posee un momento mayor y por lo tanto, indica que éste es el lado del anclaje. Previamente también se demostró, que dichos momentos desiguales son importantes en términos de su "diferencia neta". El momento menor, a veces puede poseer la misma dirección, dependiendo de la relación angular del alambre con la bracket. Pero ahora no nos interesa determinar cuáles son dichas relaciones específicas, puesto que ello complicada innecesariamente nuestro enfoque de la utilización del torque diferencial.

Fig. 117 Momentos desiguales, en una misma dirección aumentan la efectividad del anclaje.

Lo que nosotros simplemente sabemos es que, si momentos diferentes están en la misma dirección, su efecto se suma y aumenta la efectividad del anclaje (Fig. 117). En estos casos en los que el momento pequeño está en dirección opuesta al grande (Fig. 118), aún existe una "diferencia neta" a favor del lado del anclaje. De todas formas, conforme la distancia interbracket se va haciendo más pequeña, el doblez se va acercando más al centro y, en consecuencia, los dos momentos se hallan más cerca de la igualdad, cosa que disminuye la efectividad del anclaje. Si reconocemos estos factores, podemos mantener el tratamiento simple y práctico. Puesto que el torque diferencial tiene en cuenta la efectividad de un momento neto, la superficie total de raíz en la unidad de anclaje no es la consideración primordial.

Fig. 118 Momentos desiguales en dirección opuesta, siguen favoreciendo el anclaje, si el momento del molar es superior.

En consecuencia, la retracción de los premolares puede ser considerada de la misma forma que la de los caninos. La retracción de los premolares, en los casos de gran requerimiento de anclaje, puede llevarse a cabo en un lado, a la vez que el mismo alambre puede ser usado para efectuar la protracción del molar en el lado opuesto de la misma arcada. De hecho, la protracción se efectúa de la misma forma colocando el doblez descentrado. De todas formas, la protracción utilizará simplemente el lado del doblez sin anclaje. En otras palabras, el doblez se coloca "lejos" de los dientes a los que se desea protraer como demostraremos en el caso que sigue.

Retracción de Premolares En la Figura 119, la maloclusión presenta una sobremordida profunda con una relación de molares de Clase I, pero falta un segundo premolar inferior izquierdo, estando aún presentes los segundos molares temporales. El segundo premolar inferior izquierdo, se halla casi en contacto con el incisivo lateral inferior y se puede observar un ligero blanqueo del tejido, a causa de la presencia del canino permanente, que está sin erupcionar y se halla en labial del incisivo lateral y del primer premolar.

Fig. 119 Maloclusión en la que el segundo premolar izquierdo está ausente.

Si el primer bicúspide no se retrae inmediatamente después de la extracción del segundo molar temporal inferior, es casi seguro que el paciente tendrá necesidad de una reposición, a la vez que perderá el canino permanente. A pesar de que me hubiera gustado esperar un poco más para empezar el tratamiento, dado que aún no se había producido la erupción en la arcada superior, el tratamiento se comenzó con la extracción de los segundos molares temporales inferiores, el premolar inferior derecho, y los primeros premolares superiores. Se colocó un aparato muy simple y el tratamiento comenzó con un alambre de .016" en la amada inferior. Puesto que el molar inferior tenía que ser usado como anclaje, se colocó un doblez en mesial del tubo, de forma que se produjese el momento mayor sobre dicha pieza. Para la retracción del primer premolar, se utilizó un elástico (Fig. 120). Clínicamente, la pieza dentada que no era de anclaje (el primer premolar) respondió con una inclinación mesial, a la vez que el molar se mantuvo relativamente enderezado. Esto verifica los lados que corresponden al anclaje y al no anclaje, debido a los momentos desiguales que estaban actuando. Conforme el segundo premolar sigue moviéndose distalmente, se va acercando gradualmente al doblez descentrado que se halla en mesial del tubo molar. Conforme esto va ocurriendo, ambos momentos se van igualando gradualmente (diferencial descendente), pero son opuestos en dirección. Dicho equiparamiento gradual hace que las raíces se paralelicen, cosa necesaria debido a que inicialmente se habían inclinado. Cuando el bicúspide ha sido completamente retraído, se presenta una discrepancia en la zona marginal como resultado de la inclinación. Esto presupone, por lo tanto, que los tubos y las brackets tienen que ser colocados correctamente. Conforme se va completando el cierre de espacio, el doblez se va haciendo cada vez más centrado y los momentos resultantes, que serán iguales y opuestos, paralelizarán las raíces, como se puede evidenciar clínicamente al nivelarse los rebordes marginales en su momento.

Fig. 120 El doblez en mesial del tubo molar favorece al anclaje, a la vez que el primer bicúspide va siendo retraído con un elástico.

Fig. 121 Arcada inferior lista para la protracción del molar. En el lado inferior izquierdo, el espacio se halla manteniendo por un doblez en escalera

Protracción Molar Seguidamente, se embandan el canino y el bicúspide inferiores derechos (Fig. 121). Todo esto se podría haber hecho desde el principio, pero yo prefiero conservar tantas piezas dentarias como pueda mientras ello sea razonable, y el momento de empezar no es crítico en el caso presente, porque será necesario esperar a que se efectúe la erupción de los superiores. El arco superior, para corregir la supraoclusión, fue inicialmente de .016", seguido de uno de .018". Las fuerzas intrusivas y las extrusivas son ligeras, puesto que se dejan dientes sin embandar (que están sin erupcionar en el caso presente) como se ha comentado anteriormente. El arco inferior se ha diseñado a modo de mantenedor de espacio en el lado izquierdo inferior, para el canino sin erupcionar, al incorporarle un doblez "en escalón hacia abajo", y además se colocó un doblez centrado entre el bicúspide retraído y el primer molar, para permitir que las raíces siguiesen adelante con su paralelización. En el lado derecho inferior, no se colocó ningún doblez de ligadura distal en mesial del molar, puesto que dicha pieza tenía que ser protruida hacia el espacio de extracción del segundo bicúspide. El alambre es habitualmente de .018", seguido la mayoría de las veces, por uno de .020", dada la tendencia a la inclinación mesial de los molares, si se usa un alambre más fino con un tubo de .022" x .028". Si se desea una rotación molar mesiolingual raramente es éste el caso no se necesita efectuar ningún doblez, puesto que una fuerza mesial actuando sobre el tubo molar durante la protracción, produce la rotación como resultado del "Efecto Bola de Billar". Si está indicada una rotación opuesta, no se debe colocar un doblez "toe-in" agudo, puesto que impedirá la protracción del molar al frenar en el tubo. En vez de ello, se puede colocar una curva suave en el arco. Producirá el mismo momento que se requiere y a la vez conservará la misma relación alambre/tubo (Fig. 122). En este caso, dado que el molar debe ser protruido, pertenece al lado de no anclaje, y por lo tanto, es el que está más distante del doblez.

Fig. 122 Una curva suave (arriba) producirá el mismo efecto de rotación que un doblez en ángulo, sin interferir con la protracción molar.

El lado opuesto es el lado de anclaje, por lo tanto el doblez se coloca inmediatamente por distal de la bracket del primer bicúspide. De nuevo se produce el torque diferencial, exactamente como en el lado izquierdo, excepto que las direcciones del movimiento son inversas porque la situación de los dobleces es inversa. Así pues, se puede comprobar que después de todo, esto no es tan complicado. No importa cuan elegante o sofisticado sea un aparato, pues al fin y al cabo, los dientes se mueven únicamente como resultado de la aplicación de momentos y de fuerzas, y nosotros podemos utilizar principios mecánicos que nos permitan aplicar una aparatología sencilla, de una forma aceptable y eficiente. Pero deseo insistir en que al final, las piezas dentarias que están lejos de los dobleces, serán las receptoras del efecto total del sistema de fuerzas. El pensar en términos de "dos unidades", es un sistema práctico y además útil, incluso si para ello sacrificamos algo de la precisión técnica. En el caso mostrado, el primer molar inferior derecho necesitaba un movimiento mesiolingual, y esto se consiguió de forma automática por la fuerza mesializante del elástico de protracción. Una fuerza mesial actuando sobre el tubo molar produce un momento mesiolingual. Después de haber conseguido el cierre del espacio (Fig. 123), el doblez colocado en distal de la bracket del bicúspide, ya deja de ser un doblez descentrado. La posición centrada entre el tubo molar y la bracket del bicúspide, de nuevo, produce momentos iguales y opuestos que inducen a la paralelización de las raíces. Al mismo tiempo, el mantenedor de espacio (doblez en escalón) en el lado izquierdo ha facilitado la erupción del bicúspide, a la vez que las raíces del primer bicúspide y del molar se iban paralelizando.

Fig. 123 El caso después de haber conseguido el cierre de espacios.

Fig. 124 Piezas dentarias erupcionadas en la arcada superior.

Fig. 125 El caso un ano después de la remoción de los aparatos.

Las piezas dentarias continuaron erupcionando en la arcada superior (Fig. 124) durante el movimiento dentario inferior y la corrección del overbite. Sabemos que un caso como éste implica retraso, pero la necesidad de colocar en posición el canino inferior izquierdo, nos dictó el momento de empezar. Por lo menos el paciente, aunque sea por un largo período de tiempo, lleva la mínima aparatología. Un año después de la remoción de las bandas (Fig. 125), las piezas dentarias habían completado su erupción, a excepción del segundo bicúspide superior derecho, que aún estaba en proceso de hacerlo.

Resumen Este caso no es excepcionalmente difícil, pero lo hemos presentado para hacer énfasis en que los conceptos que hemos enseñado, no son difíciles de ser comprendidos y aplicados. Podemos comprobar que una vez se comprende un sistema determinado, se puede aprender en su forma inversa sin tener demasiadas complicaciones. Si se comprende, por ejemplo, el sistema de fuerzas que va asociado con el torque lingual de raíz, veremos que bajo las mismas condiciones, el torque labial de raíz será el resultado de la inversión del sistema. Nosotros vimos que un doblez colocado en mesial de un espacio de extracción, produce un movimiento neto en una sola dirección, en cambio colocando el doblez en el espacio distal, la dirección de dicho movimiento se invierte. Dado que ya se han estudiado la retracción de los caninos, la retracción de los bicúspides, y la protracción de los molares, todos ellos incorporando el concepto de la aplicación del torque diferencial llevado a cabo con la simple colocación de un doblez, demostraremos seguidamente que el mismo concepto puede ser aplicado con la misma simplicidad, a la retracción simultánea de los bicúspides y de los caninos, utilizando exclusivamente los molares como fuente única de anclaje. De nuevo debemos decir que no existe el anclaje intraoral perfecto, pero sí que podemos afirmar que se puede conseguir anclaje intraoral máximo, aplicando unos principios mecánicos que nos pueden dar una mayor seguridad y consistencia.

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