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March 26, 2018 | Author: Luis Alberto Marchili | Category: Rhetoric, Proposition, Argumentation Theory, Truth, Parliament
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MANUAL DE RETÓRICA PARLAMENTARIA DE LA ASAMBLEA DE MADRID...

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Manual de Retórica Parlamentaria de la Asamblea de Madrid

Manual de Retórica Parlamentaria de la Asamblea de Madrid

Componentes del Grupo de Investigación GRANADISPOLYCOM, coautores de este trabajo:

Prof. Dr. D. Fernando Vilches (Director del proyecto) Titular de Lengua Española Universidad Rey Juan Carlos Prof. Dr. D. Ramón Sarmiento Catedrático de Lengua Española Universidad Rey Juan Carlos Prof. Dr. D. Tomás Albaladejo Catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura comparada Universidad Autónoma de Madrid Prof. Dr. D. Hernán Urrutia Catedrático de Lengua Española Universidad del País Vasco Prof.ª Dra. D.ª Raquel Pinilla Titular Interina de Lengua Española Universidad Rey Juan Carlos Edita: Asamblea de Madrid ISBN 10: 84-87373-23-2

D. Santiago Fiorito Licenciado en Derecho y Sociología Consejero-Delegado de Insight

ISBN 13: 978-84-87373-23-7 Depósito legal: M-13719-2007 Diseño y maquetación: Alejandro Pacheco Imprime: Estudios Gráficos Europeos, S.A.

Coordinación por la ASAMBLEA DE MADRID D.ª Nazareth Echart D.ª Blanca Cid

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ÍNDICE

Prólogo de la Excma. S.ª Presidenta de la Asamblea D.ª Concepción Dancausa

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Preliminar - Justificación del Manual

9

Introducción - La repercusión en la sociedad madrileña del trabajo de los parlamentarios

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Capítulo I. La Retórica ayer y hoy 1. La retórica en la actualidad. Retórica y comunicación 2. Dimensión política de la retórica, dimensión retórica de la política. La retórica en la comunicación política 3. Retórica y Parlamento

15 15

Capítulo II. El discurso político (I) 1 ¿Qué es un discurso? 2. ¿Cómo enfocar un discurso político? 3. El contenido del discurso político 4. La temática discursiva 5. Procedimientos y estrategias discursivas

21 21 24 25 26 27

Capítulo III. El discurso político (II) 1. Preparación del discurso político 2. Las partes del discurso 3. ¿Cómo se prepara un discurso? 4. La realización del discurso 5. Modelo de esquema discursivo

32 32 33 43 45 47

Capítulo IV. El lenguaje parlamentario 1.Arte de hablar y arte de decir 2. Su relación con la intellectio, con la inventio, con la elocutio y con la pronuntiatio 3. El nivel fonológico 4. El nivel morfológico 5. El nivel sintáctico 6. El nivel léxico-semántico

49 49

Capítulo V. Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones 1. El debate parlamentario 2. Debate de Investidura 3. Debate legislativo

4

17 19

4. La comparecencia de un miembro del Consejo ante el Pleno 5. La pregunta de respuesta oral en Pleno

116 121

ANEXO 1 Recursos oratorios I.1. La argumentación I.2. Enunciados y argumentos I.3.Tipos de argumentos I.4. Falacias I.5.Aplicación oratoria

127 127 135 141 147 162

ANEXO 2 Recursos retóricos II.1. El mapa no es el territorio II.2. La sintonización II.3. Recursos lingüísticos II.4. Recursos textuales II.5. Recursos pragmáticos II.6. Recursos del lenguaje no verbal

169 169 170 176 188 199 212

ANEXO 3 El lenguaje parlamentario y la sociedad La percepción social del lenguaje parlamentario de la Asamblea de Madrid

217

GLOSARIO (Índice de términos)

221

BIBLIOGRAFÍA

227

ÍNDICE

49 56 59 64 67

77 78 86 106

5

PRÓLOGO

Tal y como está recogido en el Reglamento de la Asamblea de Madrid, una de las funciones de la Presidencia de la Cámara consiste en asegurar la buena marcha del trabajo parlamentario y facilitar la labor de los Diputados regionales.

Manual de Retórica Parlamentaria de la Asamblea de Madrid

La Asamblea de Madrid y la Universidad Rey Juan Carlos suscribieron en 2005 un convenio de colaboración con el fin de promover la investigación, el estudio y el asesoramiento sobre cuestiones de carácter jurídico-político y, en concreto, sobre materias relacionadas con el derecho parlamentario. En el marco de ese convenio, la Asamblea ha realizado un importante esfuerzo para impulsar la elaboración de trabajos que resulten de interés para los parlamentarios y les permitan desarrollar mejor su tarea representativa, legislativa y de control. Uno de estos trabajos es este Manual de Retórica Parlamentaria, realizado por el Grupo de Análisis del Discurso Político y Comunicación de la Universidad Rey Juan Carlos. Este equipo de investigación interdisciplinar ha realizado un detallado análisis de los diferentes tipos de discurso que tienen lugar en esta Cámara para, a partir de ahí, ofrecer a los Diputados recomendaciones, pautas y sugerencias para mejorar la construcción y la transmisión de su discurso político. Se trata del primer manual de retórica parlamentaria elaborado exclusivamente para los Diputados de una Cámara legislativa. Espero que las líneas que siguen a continuación contribuyan a orientar de manera eficaz el trabajo de los parlamentarios madrileños que han comprobado cómo, en esta legislatura, la Asamblea de Madrid se ha convertido en el centro de la vida política madrileña, pues se ha consolidado como el lugar donde tienen lugar los debates más intensos sobre los asuntos que afectan directamente a la vida cotidiana de los madrileños.

Concepción Dancausa Presidenta de la Asamblea de Madrid

6

7

Preliminar Justificación del Manual

El propósito del Grupo de Investigación para el Análisis del Discurso Político y Comunicación (GRANADISPOLYCOM) ha sido dotar a los parlamentarios de una herramienta muy funcional, con la teoría estrictamente necesaria y subsidiaria de la parte práctica, que sea útil para el trabajo de los diputados de la Asamblea de Madrid. Por ello, el Manual que presentamos trata de ofrecer a los usuarios un conjunto de propuestas sencillas y ajustadas a la norma de la lengua española culta a la hora de elaborar sus intervenciones parlamentarias, sean éstas del signo que sean, a partir de los preceptos más elementales de la Retórica y sobre la base de los análisis que hemos hecho de distintas intervenciones reales. El Manual, por indicación expresa de la Presidenta de la Asamblea, se concibe como un instrumento neutro, desde el punto de vista ideológico, como no podía ser de otra manera y, al mismo tiempo, como un medio para mejorar el tono de las intervenciones de los miembros de la Cámara, tanto en su construcción retórica como en su formulación lingüística. Otro de los objetivos que se ha fijado el Grupo de Investigación ha sido conseguir la disposición de los parlamentarios para elaborar fichas en las que basar sus intervenciones y que estas se ajusten, en consecuencia, al ideal de la intervención parlamentaria, recogida en el Reglamento de la Asamblea, de no leer las intervenciones (en el Capítulo III, art. 112, del Reglamento de la Asamblea se dice textualmente:“Los diputados pronunciarán los discursos personalmente y de viva voz”). La labor de la Cámara de Representantes de todos los madrileños exige una incesante actividad oratoria. Los problemas de la Comunidad de Madrid se debaten durante las legistaturas de muchas formas distintas y desde posiciones lógicamente distantes; todos con un denominador común: la palabra como exponente básico en la defensa de las ideas, todas ellas legítimas, por lo que la lengua adquiere un protagonismo singular en la difusión de los mensajes.

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Este Manual, por tanto, pretende ser un instrumento sencillo (no es un sesudo tratado de retórica, ni un compendio de principios lingüísticos) que permita a cualquier diputado de esta Cámara una ayuda para enfrentarse al papel en blanco que le alivie en la disposición de sus ideas, en su elaboración y en la construcción final de un mensaje político claro y diáfano, que sea entendible, fundamentalmente, por el pueblo de la Comunidad de Madrid, último destinatario de cuanto se elabora y discute en la Sede en la que están representados los madrileños: la Asamblea de Madrid.

Introducción

No se ha pretendido, en consecuencia, hacer un tratado teórico de los principios retóricos que inspiran cualquier discurso humano, sino una herramienta muy práctica que permita, desde la libertad de las ideas, construir un mensaje cuidado tanto en la forma como en su fondo, y que llegue al ciudadano con la mayor claridad y sencillez posibles.

Además, los debates con un alto componente legislativo o técnico son generalmente vistos como complicados y arduos de seguir al utilizarse un lenguaje especializado de comprensión difícil para los legos en las materias tratadas.

Los investigadores que nos hemos encargado de su elaboración esperamos haber conseguido el propósito que inspiraba a los clásicos en estas cuestiones: docere et delectare, es decir, haber redactado un Manual útil para la importantísima labor de nuestros representantes y, a la vez, que su lectura sea amena y agradable a sus Señorías. Fernando Vilches Vivancos Investigador Responsable de este Proyecto

El discurso parlamentario se asimila en numerosas ocasiones al desarrollo de la comunicación política y difusión de los postulados ideológicos de los partidos políticos. Esta identificación quita importancia entre la opinión pública a la razón de ser de parlamentos y asambleas: la labor de control al Gobierno y la labor legislativa.

Sin embargo,la actividad parlamentaria adquiere especial relevancia pública cuando se realizan debates de amplia trascendencia política (como los debates de investidura,o los dedicados al estado de la región). Estos debates, además, se ven completados por actividades y declaraciones anejas a las cámaras legislativas que amplifican y completan la actividad netamente parlamentaria, y que las dotan de mayor relevancia y, por tanto, de notable repercusión entre la ciudadanía. En estos casos, las asambleas legislativas proporcionan hitos de especial significación que acentúan la intensidad en el debate político. En cierta manera, el calendario político anual programable (independiente de sucesos coyunturales) se adapta al calendario de las instituciones legislativas.

Repercusión en la sociedad madrileña del trabajo de los parlamentarios En contraste con la amplia repercusión pública de los principales debates y sesiones parlamentarias, las sesiones de trabajo de carácter más técnico, el día a día de la Cámara, despierta poco interés en la opinión pública. En concreto, son tres las principales razones que se suelen aducir para justificar dicho desinterés y se vinculan con la dificultad para seguirlos debido al empleo de un lenguaje técnico,al desconocimiento de las sutilezas de los temas tratados y al formato poco ágil de los debates. Por tanto, en torno a la actividad de las cámaras legislativas, encontramos dos polos diferenciados:

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11

Amplia difusión y repercusión pública de los debates de marcado interés político. Escaso interés por la rutina parlamentaria.

Introducción

Valoración de la actuación del Parlamento Nacional y los respectivos Parlamentos Autonómicos en la Comunidad Autónoma de Madrid y el conjunto de España Parlamento autonómico

En ambos casos, la desigual participación y seguimiento de los medios de comunicación nos introducen en el debate sobre si los medios inciden especialmente en aquellos temas de especial importancia para la audiencia o si, por el contrario, es la propia actividad de los medios la que filtra y señala aquellos temas que deben ser tomados en cuenta por la ciudadanía. En este sentido, las Cortes Generales cuentan con la notable repercusión mediática que le da ser el principal foro del debate político, en detrimento de los parlamentos autonómicos, tanto por el marcado carácter político de su agenda, como por ser el lugar donde debaten “los primeros espadas” de los principales partidos. La opinión y valoraciones de los ciudadanos madrileños sobre la actividad de la Asamblea Autonómica y la de las Cortes Generales así lo ratifica1: El 24,6% de los ciudadanos madrileños no supo valorar la actuación de la Asamblea, mientras que en el conjunto de España sólo el 17,9% no valoró su respectivo Parlamento Autonómico a causa del desconocimiento. Este desconocimiento no puede ser achacable a un cierto grado de apoliticismo ya que, a la hora de valorar la actuación del parlamento de la nación, sólo el 13,4% de los madrileños aduce no opinar por desconocimiento, mientras que en el conjunto de España el porcentaje es de 14,4%. Aunque, obviamente, en la Asamblea también se traten los principales temas de ámbito tanto autonómico como nacional, la discusión política se produce dentro de las Cortes Generales, lo que resta protagonismo en este aspecto a los parlamentos autonómicos, afectando especialmente a la Asamblea de Madrid. Una supuesta ventaja de las cámaras autonómicas para la obtención de una repercusión destacada en la opinión pública de la actividad parlamentaria se encuentra en la labor de proximidad y en la cercanía de los temas debatidos a los problemas concretos de los ciudadanos.

1. Según un reciente barómetro autonómico del Centro de Investigaciones Sociológicas

12

Parlamento nacional

Valoración

Madrid

Conjunto de España

Madrid

Conjunto de España

Muy buena

0.6

1.7

2.7

1.3

Buena

27.7

30.4

26.9

27.4

Regular

34.8

40.4

39.8

43.3

Mala

8.4

7.5

12.1

10.7

Muy mala

1.5

1.1

2.9

1.7

24.6

17.9

13.4

14.4

2.3

1.1

2.2

1.2

No sabe No contesta

Grado en que afectan al bienestar la actuación de los gobiernos Central, Autonómico y Local en la Comunidad Autónoma de Madrid y el conjunto de España Nacional

Autonómico

Municipal

Madrid

Conjunto de España

Madrid

Conjunto de España

Madrid

Conjunto de España

33,2

27,6

30,1

27,3

35,7

32,1

Bastante

39,8

44,4

42,2

46,2

37,3

42,0

mucho + bastante

73,00

72,00

72,30

73,50

73,00

74,10

Poco

16.4

17.8

16.0

16.5

16.8

16.7

Nada

6.0

5.8

6.0

5.3

5.8

4.9

No sabe

2.4

3.9

3.7

4.1

2.8

3.4

No contesta

2.2

0.6

2.0

0.5

1.7

0.9

Valoración Mucho

FICHA TÉCNICA • POBLACIÓN: Habitantes con más de 18 años de la Comunidad de Madrid. • ÁMBITO: Comunidad de Madrid. • MUESTRA: 500 entrevistas, lo que, con una población infinita y un intervalo de confianza de 95%, proporciona conclusiones con un margen de error de 3,8%. • SELECCIÓN DE ENTREVISTADO: muestra proporcional estratificada según datos poblacionales de sexo, edad y hábitat, con selección final del entrevistado aleatoria. • CUESTIONARIO: preguntas cerradas diseñadas específicamente para los objetivos de la investigación incluidas en un ómnibus que cuenta con preguntas básicas de caracterización socio-demográfica del entrevistado.

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Introducción

No obstante, si bien en el conjunto de España la cercanía de la administración funciona como punto clave a la hora de discernir la influencia de las decisiones de la administración en el bienestar de los ciudadanos, en el caso de Madrid no sucede lo mismo.

CAPÍTULO I

ANEXO 1 Recursos oratorios

La Retórica ayer y hoy

Así, en el conjunto de España, las decisiones que se perciben como más influyentes en el propio bienestar son, por orden: Las del Ayuntamiento (74,1%). Las del Gobierno autonómico (73,5%). Y, por último, las del Gobierno de España (72,0%). Mientras que en la Comunidad de Madrid la situación es otra: Las administraciones cuyas decisiones se perciben como influyentes por más ciudadanos son, en primer lugar, el Ayuntamiento y el Gobierno de la Nación (73,0%). Y, en segundo lugar, quedan las decisiones del Gobierno Autonómico (72,30). La situación de la Comunidad de Madrid,región uniprovincial con un municipio (el correspondiente a la ciudad de Madrid) de gran relevancia demográfica y sociopolítica favorece la existencia de actitudes de desconocimiento y de cierta minusvaloración de la actividad de la Asamblea. En este sentido, la actividad y repercusión pública del Parlamento Autonómico se ve parcialmente laminada por la actividad del Congreso de los Diputados y del Ayuntamiento de Madrid. Esta situación intermedia de la Asamblea de Madrid se podría superar mediante: El fortalecimiento de las instituciones, clarificando competencias y dotándolas de relevancia política, no sólo de gestión. El fomento de cultura democrática, estableciendo mecanismos que incrementen la participación y vinculación ciudadana a sus instituciones, aunque sea meramente como espectador interesado.

1. Breve historia de la Retórica. Retórica y comunicación. La Retórica es una técnica y una ciencia que surgió en la Antigüedad para facilitar la comunicación entre los seres humanos en la sociedad, para conseguir persuadir y convencer a aquellas personas que oían los discursos y que tenían la capacidad de actuar en relación con ellos. La Retórica nació en Sicilia con el fin de contribuir a que se construyeran del modo más eficaz los discursos en los que se defendían los derechos de propiedad de las tierras confiscadas por la tiranía. De Sicilia pasó a Atenas y allí se convirtió en una disciplina que se aplicó a todas las clases de los discursos públicos (Hernández Guerrero, García Tejera, 1994). En Atenas, la Asamblea constituía el ámbito de la comunicación retórica política de carácter parlamentario. Las decisiones eran tomadas por votación y, para llegar a la votación, se deliberaba, los discursos retóricos eran pronunciados por los oradores e interpretados por los oyentes. En Roma, la enseñanza de la Retórica formaba parte de la formación integral del ciudadano. Como explicó en su Institutio oratoria (La formación del orador) el rétor hispanorromano Marco Fabio Quintiliano, la educación debía comenzar por la Gramática, por el conocimiento de la lengua y de la literatura. En Roma, el Senado era la institución en la que tenía lugar la comunicación retórica política de carácter parlamentario. En la Edad Media, las Cortes aragonesas, por ejemplo, fueron un espacio de pronunciación de discursos políticos. Nunca estuvo ausente la oratoria ante los consejos como órganos de decisión. Con la Revolución francesa, la oratoria parlamentaria adquiere nuevos impulsos y mantendrá su funcionalidad y su utilidad hasta la actualidad.

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15

Es de gran interés la Retórica parlamentaria del siglo XIX, en la que en España tienen una gran importancia los discursos -pronunciados en las Cortes de Cádiz-. La tradición de Retórica parlamentaria se prolongará a lo largo de dicho siglo, en el que figuras como Emilio Castelar representan la cumbre de una práctica retórica. Una oratoria en la que se unen: Un dominio extraordinario del lenguaje; Una gran capacidad de construcción textual de los discursos; y Una gran eficacia comunicativa en la pronunciación del discurso.

CAPÍTULO I La Retórica ayer y hoy

En el siglo XX, el desarrollo de la Retórica parlamentaria ha experimentado las distintas aportaciones tecnológicas, las cuales han contribuido a facilitar la comunicación retórica de carácter parlamentario.Así, la radio y, después, la televisión supusieron una importante ampliación del conjunto de receptores de los discursos, pues éstos no son recibidos e interpretados solamente por quienes están presentes en la cámara parlamentaria, bien como representantes políticos, bien como periodistas o público, sino también lo son por quienes están fuera de la cámara (Albaladejo, 2001). Si la Gramática es la ciencia de hablar correctamente, la Retórica, una vez aprendida la Gramática,es el arte de hablar bien,en el sentido de hablar no sólo correctamente, sino también con eficacia, utilizando adecuadamente los dispositivos comunicativos de construcción global del discurso, las estrategias de la ordenación de la presentación de la información en éste, la entonación, los gestos y los movimientos propios de la comunicación (García Berrio, 1984; López Eire, 1995; Pujante, 2003; Hernández Guerrero, García Tejera, 2004). La Retórica se constituye como la explicitación de las técnicas que van siendo desarrolladas para la comunicación de los discursos.De ahí surge todo un sistema teórico-práctico que contiene: las estructuras retóricas fundamentales (invención, disposición, elocución, memoria y actuación, además de la intelección); las partes del discurso retórico (exordio, proposición, narración, argumentación y peroración); y los aspectos relacionados con la comunicación retórica, con la obtención del mayor rendimiento comunicativo del discurso y con la intención de que su eficacia sea la mayor posible.

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La Retórica comenzó siendo una técnica de la comunicación oral, pero, desde su ámbito inicial de la oralidad, se ha extendido a otros ámbitos comunicativos como la organización y la eficacia comunicativa de textos escritos.Con el surgimiento de nuevos instrumentos comunicativos como el periodismo, la radio, la televisión y, por supuesto, Internet, la Retórica ha encontrado un amplio campo para la puesta en práctica de sus principios generales y fundamentales.

CAPÍTULO I La Retórica ayer y hoy

La Retórica es un instrumento al servicio de la sociedad en la medida en que lo está al servicio de la comunicación, que es imprescindible en la sociedad y en la convivencia.Y este instrumento puede ser utilizado, como ya advirtiera Quintiliano, con planteamientos que responden a un compromiso ético (Del Río Sanz, 2000), pero también con los planteamientos contrarios a éstos. Es responsabilidad de quien utiliza la Retórica el no usarla para el engaño, sino para convencer y persuadir ofreciendo a nuestro interlocutor, de cuyos planteamientos difieren los nuestros, nuestras razones, que argumentamos y exponemos con ayuda de la Retórica.

2. Dimensión política de la retórica, dimensión retórica de la política. Hablar de Retórica implica necesariamente referirse a su dimensión política. El desarrollo histórico de la Retórica, su utilidad y las valoraciones que de ella se han hecho han estado unidos a su dimensión política. Aunque la Retórica no surgió en el ámbito estrictamente político, sino en el judicial, muy pronto adquirió relevancia en la actividad política. La Retórica se convirtió en un instrumento imprescindible para la convivencia entre los ciudadanos,para la elección de los miembros de las asambleas de representación política, para decidir sobre las leyes, para llevar a cabo los proyectos de la comunidad, etc. La Retórica se ha convertido en un instrumento del que no se puede prescindir en la actividad política, dada la importancia que en ésta tienen los discursos con los que se intenta convencer o persuadir a quienes tienen la facultad de decidir sobre cuestiones de interés público, como es el caso de los votantes en las elecciones y el de los miembros de las cámaras de representación política, como la Asamblea de Madrid.

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Pero, junto a esta dimensión política de la Retórica, hay que hablar también de una dimensión retórica de la política. No puede concebirse la política sin el lenguaje, sin el discurso, sin una comunicación que conecte a los candidatos con los electores, a los representantes con los representados, a quienes representan unas opciones políticas con quienes representan otras opciones.

CAPÍTULO I La Retórica ayer y hoy

En las cámaras de representación política, los representantes de la ciudadanía,es decir,los parlamentarios,pronuncian discursos con los que intentan comunicar eficazmente lo que desean transmitir, sus posiciones, sus planteamientos, sus propuestas, etc. a los demás parlamentarios y también a quienes no forman parte de la Cámara, pero reciben e interpretan los discursos en las tribunas de invitados o fuera de la Cámara a través de los medios de comunicación. Las cámaras de representación parlamentaria se configuran así como espacios de la pluralidad discursiva en los que la comunicación está caracterizada por la polifonía inherente al hecho de que intervengan distintas voces,voces plurales,exponiendo sus distintas perspectivas, planteamientos, propuestas, visiones de la sociedad, etc.

CAPÍTULO I

todos sus dispositivos y componentes con el fin de que persuada a quien lo oye, y tiene la capacidad de decidir que lo haga a favor de las propuestas de futuro que hace en el discurso,tanto en el discurso político electoral como en el discurso político parlamentario.

La Retórica ayer y hoy

Pero un gran número de discursos de género epidíctico o demostrativo son también discursos políticos, son los discursos en los que, sin que los oyentes tengan que decidir, se ofrecen planteamientos que tienen que ver con los valores cívicos y sociales, como puede ser, por ejemplo, un discurso conmemorativo de la aprobación de la Constitución. Además, hay un componente de género judicial en algunos discursos políticos, en aquellos ante los que quienes oyen han de decidir sobre hechos futuros, sobre promesas o sobre propuestas, pero también sobre lo que quien habla expone de su trayectoria anterior.

3. Retórica y parlamento Para un mejor conocimiento de la relación entre Retórica y política, es conveniente hacer referencia a los géneros oratorios o retóricos que plantea Aristóteles en su Retórica. El discurso retórico, para Aristóteles, consta de quien habla, de aquello de lo que se habla y de aquél a quien se habla, el oyente.Y, de acuerdo con la función que el oyente tenga en la comunicación de los discursos, los clasifica en tres géneros: el género epidíctico o demostrativo, el género judicial y el género deliberativo. Para Aristóteles, el oyente bien puede tomar decisiones respecto de los discursos que oye, bien puede no tomarlas, actuando interpretativamente ante los discursos como espectador: Si el oyente no ha de tomar decisiones ante el discurso, se trata de un discurso de género epidíctico o demostrativo. Si el oyente ha de tomar decisiones sobre hechos pasados, se trata de un discurso de género judicial. Si ha de tomar decisiones sobre hechos futuros, el discurso es de género deliberativo. El discurso político es propiamente el discurso de género deliberativo,en él la Retórica pone a disposición de quien lo pronuncia

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La Retórica política es, por tanto, una de las formas de la Retórica que más presencia tiene en la vida cotidiana de una sociedad. Por un lado, la actividad parlamentaria suele estar presente con frecuencia en los medios de comunicación; por otro, la pronunciación de discursos retóricos y su información y reproducción en los medios de comunicación es habitual en los períodos de campaña electoral. La Retórica política puede dividirse en Retórica electoral, Retórica parlamentaria y Retórica relativa a otras formas de comunicación política, como pueden ser la redacción de artículos de opinión o editoriales en la prensa, o los debates públicos sobre temas políticos de actualidad. La utilización de las más modernas tecnologías,como es el caso de Internet, ha supuesto un nuevo y decisivo apoyo para la comunicación retórica parlamentaria y también para el procesamiento de toda la documentación generada en la comunicación discursiva en las cámaras de representación política. Los discursos pueden ser consultados por la ciudadanía en bases de datos, pudiendo potenciarse una necesaria interactividad comunicativa entre representados y representantes políticos.

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CAPÍTULO I

Una de las características de la comunicación de los discursos políticos es el fenómeno de la poliacroasis, que consiste en la recepción e interpretación de los discursos por un conjunto de oyentes caracterizado por su pluralidad (Albaladejo, 1998).Asociado a este fenómeno, está el hecho de que un mismo discurso retórico pronunciado en la cámara política puede ser interpretado de diferentes maneras y puede hacer que se produzcan diferentes respuestas en relación con él. La comunicación retórica parlamentaria es un correlato de la configuración ideológica de la sociedad.

La Retórica ayer y hoy

CAPÍTULO II

ANEXO 1 Recursos oratorios

El discurso político

1. ¿Qué es un discurso? Según el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia, un discurso es la facultad de usar la mente (el razonamiento) para reflexionar o analizar los antecedentes, principios, indicios o señales de cualquier asunto con el fin de entenderlo. Y el arte de hablar con elocuencia, de deleitar, persuadir y conmover por medio de la palabra es la oratoria. Dicho en otras palabras, un discurso es un razonamiento, mientras que la oratoria es el arte de hablar. Por lo tanto, el discurso es aquello que “razonas en tu mente y compartes con otras personas,y la oratoria es el arte con que lo haces”, esto es, habilidad adquirida para poder convencer a otros. Un discurso es, por tanto, ambas cosas: razonamiento y técnica. Y los discursos, según el Reglamento de la Asamblea, se han de pronunciar y no leer: “Los discursos se pronunciarán personalmente y de viva voz (RAM 112.3).

1.1. Técnicas para entender los discursos que pronuncian los políticos. Desde tiempos antiguos hasta nuestros días,los discursos han sido objeto de análisis por lingüistas,sociólogos y politólogos, quienes desarrollaron técnicas para entender qué significan los textos que pronuncian todo tipo de líderes, porque siempre dan más información de la que se escucha o se lee en los mensajes que transmiten. Desde la perspectiva lingüística, el discurso fue estudiado y analizado por R. Jakobson (1963) y por E. Benveniste (1975); lo integraron dentro de un modelo de comunicación y lo definieron como una actividad lingüística considerada en una situación de comunicación (en la que se dan un emisor, un receptor y un contexto).

20

21

CAPÍTULO II

Por el contrario,Austin (1962) lo concibió como una práctica social institucionalizada que no solo remite a situaciones y roles intersubjetivos en el acto de comunicación, sino también a lugares objetivos en la trama de las relaciones sociales. Y lo definió como toda práctica enunciativa considerada en función de sus condiciones sociales de producción que son fundamentalmente institucionales, ideológicoculturales e histórico-coyunturales, lo cual “determina lo que puede y debe ser dicho”.

El discurso político

Según esto, un discurso puede ser definido como: un acto interdiscursivo (proceso de producción) un acto sociocultural (condicionado cultural e ideológicamente) un práctica social ritualizada (de esquema determinado) Pero también puede ser caracterizado por las tres funciones que realiza, según H. Portine (1978): función informativa función expresiva y función argumentativa

CAPÍTULO II

por decir siempre lo que son y lo que no son los demás; y nunca lo que uno mismo es” (J.B.Marcellesi,1971).

El discurso político

4 Por ser un discurso de estrategia retórica discursiva cuyo objetivo es enmascarar las contradicciones objetivas sintagmatizándolas discursivamente. 5 Por comportar propiedades performativas. No se limita a informar o a transmitir una convicción, sino que también produce un acto, expresa públicamente un compromiso y asume una posición. 6 Por tener un “efecto narración” (Faye, J. P. (1975): por una parte, los discursos reflejan y duplican la correlación de fuerzas que los avala y, por otra, pueden contribuir a modificar en ciertas circunstancias el estado de correlación de fuerzas.

Por ser todo extratexto: en el discurso político, todo es utilizable. Regine Robin (1976) dice que hay que invertir el viejo axioma metodológico: 7

Dime lo que dices y cómo lo dices / y te diré quién eres. Y expresarlo del modo siguiente:

1.2. ¿Cómo caracterizar el discurso político? No resulta fácil definirlo ni caracterizarlo. Desde un punto de vista formal, se caracteriza por lo siguiente: 1 Por hipertrofiar la función argumentativa: es ante todo un discurso argumentado en el que se presentan la tesis, los argumentos y las pruebas destinados a teatralizar ante un público concreto el ser y el deber ser político con el fin de mover las posiciones de este público. 2 Por no dirigirse tanto a convencer a los adversarios como a reconocer, distinguir y confirmar a los partidarios y atraer a los indecisos. 3 Por presentar una argumentación polémica en grado superlativo y muy enfático, cuya regla de oro es: “Ser un discurso polémico

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Porque sé quién eres, desde dónde hablas y cuándo hablas / voy a poder analizar tu discurso. “Porque tu discurso político no es más que la inscripción de tu posición de clase en el campo de las relaciones de fuerza de una formación social en un momento determinado, en función de esa prosodia oscilante de enunciados que te permiten hacer creíble tu argumentación haciendo flecha de todo palo, es decir, utilizando todo -léxico, metáforas, sintaxis…- lo que puede servir en este momento preciso”. En resumen, el discurso político es un pre-texto, un sub-texto y, sobre todo, un extratexto. No es caracterizable un grupo político por el vocabulario y el texto contrariamente a lo que suponen ciertos estudiosos: las palabras y los estereotipos, según las circunstancias, vagan de un grupo a otro. No existe un lenguaje específicamente burgués, revisionista o proletario,como se suponía.No es posible construir una “botánica del discurso”. La realidad es mixta.

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CAPÍTULO II El discurso político

2. ¿Cómo enfocar un discurso político?

3. El contenido del discurso político

La estrategia de la comunicación tiene como objetivo la transmisión efectiva y eficiente del discurso político al electorado. En la comunicación política, el candidato es el emisor, el electorado es el receptor y el discurso político es el envase semiológico de la propuesta política.

El discurso político es una operación de comunicación en la forma, pero también en el fondo la política parece haberse reducido a mera comunicación política.Y, de este modo, la práctica política se ha convertido en un acto de comunicación en el que es necesario cuidar, asimismo, tres aspectos lingüísticos: la perspectiva léxica, la perspectiva enunciativa y la perspectiva de comportamiento discursivo.

Para diseñar una estrategia de comunicación política, hay que tener presente los siguientes actores: Emisor: la persona que enuncia el discurso. Auditorio: el público ante el que se habla. Receptor: aquellos a quienes se dirige realmente el discurso político. Y,según varíe el tipo de destinatario,hemos de elegir diferentes estrategias discursivas (distintos envases o formas de presentación de los contenidos).

2.1. Estrategias discursivas. Las estrategias discursivas se establecen en función del objetivo propuesto y del destinatario alocutivo (Verón, 1987): Si nos proponemos dirigirnos al electorado que nos apoya, la forma del discurso debe adoptar la estrategia denominada como de Predestinatario > Discurso de refuerzo para consolidar y mantener el apoyo de sectores simpatizantes (“nosotros, inclusivo”).

CAPÍTULO II El discurso político

3.1. La perspectiva léxica. Con ella se pretende que el emisor del discurso sea consciente del uso que hace de los pronombres yo, nosotros, vosotros, y de los verbos modales querer, poder, ser necesario y deber, así como de las apelaciones realizadas a los receptores. Son los elementos en los que se manifiesta lo que Gerstlé (1981) ha denominado la estructura de intención / implicación / interpelación / asociación. El debate político se ha convertido en una “lucha verbal” donde los oponentes intentan hacerse valer y desacreditar al adversario, ante la mirada atenta del electorado, al que deben convencer. El estudio de los pronombres referenciales permite determinar el “posicionamiento” en relación consigo mismo, con el adversario, y con el auditorio.

3.2. La perspectiva enunciativa. Desde ella se examinan dos series de índices: la pronominal en la que los pronombres determinan los actuantes del discurso, y la léxica, en la que los verbos estructuran el relato del discurso. De este análisis, se extraen consideraciones relativas a las estrategias discursivas.

3.3. La perspectiva del comportamiento discursivo. Es Si concebimos el discurso como instrumento de fijar o clarificar posiciones, la forma que ha de adoptar es la de Contradestinatario > Discurso de polémica consistente en un diálogo en términos de réplica o contradiscurso (“ellos, exclusivo”). Y, si lo que buscamos es atraer a sectores indecisos hacia nuestras propias posiciones, la estrategia que hemos de adoptar es la de Paradestinatario > Discurso de persuasión con la finalidad de captación de prosélitos.

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más abstracto y más amplio.Tiene en cuenta, además de lo sintáctico y semántico, la dimensión pragmática del lenguaje; se propone dar cuenta de las conductas comunicativas y saber de qué modo los elementos contextuales dan forma a su “estructura de interacción”. Para esto, se distinguen las normas situacionales, conversacionales y discursivas.

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4. La temática discursiva

CAPÍTULO II El discurso político

Los temas de un discurso político dependen de las circunstancias del momento. Por ello, los estudiosos han distinguido dos subgéneros: cuestiones que andan en juego y temas de actualidad mediática.

4.1. Análisis de las cuestiones que andan en juego. Los politólogos tratan de individualizar y caracterizar las cuestiones, los problemas y los puntos que se discuten la mayoría de las veces, sin utilizar una estructura, un modelo o una técnica de análisis.Algunos trabajos se limitan a enumerarlos, tratando de ser objetivos; otros adquieren un aspecto más evaluativo. Existe un método específico del análisis del contenido de las diferentes formas de expresión y de comunicación de los mensajes. Se trata de una técnica objetiva, sistemática y cuantitativa que, con un sistema de categorías,trata de producir inferencias entre el texto y su contexto de producción. No es una técnica homogénea, ni siquiera constituye un conjunto bien identificable de formas de tratamiento de la información. El verdadero análisis de contenido es un instrumento con el cual se intenta identificar cuestiones en juego, argumentos y hasta efectos de los debates.

5. Procedimientos y estrategias discursivas Atendiendo a los rasgos de su modo de presentación y de emisión, un discurso persigue una finalidad persuasiva a la que también sirve su forma o estilo de exposición y la actuación oratoria de las partes beligerantes, se refiere a los procedimientos discursivos a los que recurren los oponentes con la finalidad de transmitir mejor sus mensajes y ganar así la adhesión del auditorio.

4.2. Análisis de la agenda. En su origen, con la denominación

Esta técnica es un procedimiento global, ya que toma en consideración el debate en su conjunto para que los diferentes análisis que se hagan de él permitan conocer el modo en que cada contendiente presenta, emite y pretende que se le asocie íntimamente con algo, para así confundir. Sin olvidar la íntima relación de lo retórico con lo estratégico, hay obras que ilustran particularmente este tipo de análisis como, por ejemplo, la de Martel (1983), donde el autor trata de identificar de qué manera los objetivos de los candidatos participan en sus maniobras discursivas, como, por ejemplo, cuando se ataca a un oponente en cierto punto, bien preciso, ya sea en sus ideas, o en su conducta.

La relación entre la agenda de los periodistas y la de los candidatos pone de relieve el control de la agenda electoral:

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El debate puede considerarse como una doble confrontación entre los candidatos mismos y entre los candidatos y los periodistas que pugnan por el control de la agenda.

5.1. Los procedimientos discursivos. La retórica que emplea

La de los periodistas, que formulan las preguntas. La de los candidatos, que responden a dichas preguntas. La del electorado, tal como se expresa en los sondeos de opinión pública.

El discurso político

Los candidatos tienen la oportunidad de responder del modo en que entienden (o quieren entender) las preguntan que les formulan.

Las ventajas que ofrece son lo que puede revelarse sobre la información transmitida por los candidatos, la interpretación que hace de ella el auditorio y la personalidad de aquellos. También se puede identificar los tipos de cuestiones y sub-cuestiones de los debates y los deslizamientos de una a otra.

de agenda se aludía a la selección y al tratamiento de la actualidad que hacían los medios. Se basa en la idea de que los medios imponen más que un pensamiento, un objeto para ser pensado (teoría de la “agenda sitting”). La idea del concepto de “agenda” es que se establezca una jerarquización en la cual ciertos temas lleguen a ser prioritarios, y es lo que ha llevado a distinguir tres agendas:

CAPÍTULO II

Los periodistas tratan de forzar a los candidatos a comprometerse en temas a los que no necesariamente querían referirse.

en el debate está sujeta a una dimensión estratégica fundamental: los protagonistas, seleccionan un cúmulo de procedimientos discursivos para transmitir el mensaje en función del objetivo, que es lograr ventajas para su contienda con el adversario.

Aristóteles, en los Tópicos, dice que el efecto verosimilitud depende en gran medida de la axiomática ideológica: esto es, de definiciones implícitas (oraciones de relativo) insertadas en oraciones

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CAPÍTULO II

impersonales que borran la presencia del sujeto de la enunciación y orientan hacia la realidad objetivamente presentada; dependen también del uso de los procedimientos de énfasis (ciertamente, sin duda alguna, en todo caso; del uso de superlativos; de las aserciones avaladas por alguna autoridad; de las presuposiciones que se dan como compartidas por todos, por ejemplo: “la justicia tiene por función compensar las desigualdades naturales” presupone que existen desigualdades naturales por parte de quien emite dicha frase.

El discurso político

5.2. Las estrategias argumentativas. Como hemos señalado, los aspectos denominados “retóricos” o “estratégicos” deben ser minuciosamente analizados para poder armar en su momento un discurso que se utilizará en el debate de acuerdo a una estrategia que no solo proporcione ventajas, sino que también sume victorias ante el oponente de turno, y para poder dejar en claro y sin dudas al espectador de dicho discurso que, en síntesis, él es el verdadero destinatario del mensaje, que será él quien sumará las diferencias a la hora del escrutinio en las urnas. Por consiguiente, a la luz de los diferentes análisis que se han realizado desde una perspectiva teórica, podemos elaborar un modelo global.Y aquí vemos claramente que todo nos lleva a sopesar la importancia de los elementos lingüísticos, que son la materia prima del debate o del discurso. Pues, además de serlo, en todo intercambio y todo discurso, permiten determinar intuitivamente los temas y las cuestiones en discusión que una técnica de análisis más rigurosa logra identificar con más seguridad. Desde una perspectiva de análisis del discurso, se procede a reconstruir analíticamente el proceso de esquematización de la realidad tal y como se refleja en el discurso (análisis sintagmático) y también se intenta identificar y explicitar el paradigma ideológico latente a partir de cual se produce el proceso argumentativo (análisis paradigmático). En el análisis sintagmático, se distinguen analíticamente tres fases: la de reconocimiento de los argumentos, la explicitación de la gramática de argumentos y la de identificación de las estrategias discursivas. 1 Los argumentos son las proposiciones generales que pueden ser presentadas en forma de aserciones, esto es: afirmaciones, negaciones, interrogaciones; en forma de categorías de certeza:cierto, probable, necesario, posible, contingente…;en forma

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CAPÍTULO II

de modalizadores deónticos: deber ser, tener que ser…; en forma de categorías de constatación: parece, es verdad, es cierto; modalizadores factitivos: hacer hacer, hacer ejecutar...; o modalizadores apreciativos: me alegro, es extraño…

El discurso político

La gramática de argumentos analiza la lógica argumental de las relaciones de incompatibilidad,de consecuencia,de causa, de efecto; de implicación, por ejemplo, si X, entonces Y; de oposición: de identidad, de propiedad; complementación, equivalencia, diferencia, unión, jerarquía. 2

La Identificación de estrategias discursivas permite en el análisis argumentativo ir mas allá al caracterizar los contenidos proporcionales de esos temas y esos asuntos en juego, de modo tal que nos permite considerar la función persuasiva de esas cuestiones. Este se constituye, en el eje que unifica los diferentes tipos de análisis del contenido de los debates políticos televisados. Por lo tanto, su reconocimiento es importante no solo en sí mismo, sino, además, porque permite establecer un modelo general de interpretación del conjunto de los estudios posibles del contenido de los debates. 3

Según Aristóteles, la argumentación se opone a la demostración científica, preocupada por controlar el valor de verdad de las premisas y de las conclusiones. El discurso político es “un acto de habla o razonamiento que utiliza un conjunto de signos informativos en función del poder”. Por eso, el proceso informativo transforma el lenguaje en ideología.

5.3 ¿Cómo y para qué se argumenta? Lo normal es que los argumentos sean expresables mediante proposiciones. Los argumentos son relevantes para persuadir y demostrar, mientras que las proposiciones son afirmaciones importantes para la estructura lógica del discurso.De hecho,una proposición puede expresar una verdad y no convencer a nadie. Su potencia persuasiva dependerá de cómo sea presentada, es decir, de su uso en tanto argumento.A su vez, un argumento puede convencer a todos, pero no por ello puede ser formulado como proposición o ser probada su verdad.Ahora bien, muchas veces es conveniente desnudar la estructura lógica de un discurso argumentativo para refutarlo o aceptarlo si lo leemos; o escribirlo de modo que sea aceptado si lo estamos creando. En estos casos, es conveniente escribir las oraciones del texto como proposiciones, clasificarlas en argumentos o presupuestos y, finalmente, establecer las conexiones entre ellas.

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CAPÍTULO II

Un discurso es un acto de habla y, por tanto, consta de los elementos de todo acto de habla (John Searle, 1969): en primer lugar, de un acto locutivo o locucionario,es decir,el acto de decir un dicho (texto) con sentido y referencia; en segundo lugar, de un acto ilocutivo o ilocucionario,o el conjunto de actos convencionalmente asociados al acto ilocutivo; y, finalmente, de un acto perlocutivo o perlocucionario, o sea, los efectos en pensamientos, creencias, sentimientos o acciones del interlocutor (oyente).

El discurso político

Por consiguiente, un discurso es un acto de habla ideado: para imponer opiniones y conductas para mover (hacer que alguien haga algo) Lo primero se consigue mediante la lógica de la demostración y lo segundo, mediante la retórica de la argumentación. Todo se convierte en un juego de estrategias (utilización de la información y manipulación de los argumentos) con la finalidad de modificar conductas, suscitar emociones y remover creencias que facilitan un objetivo.

5.4. Estructura retórica y argumentación. El lenguaje cotidiano no se rige por las exactas leyes del cálculo de proposiciones, sino por la ambigüedad de las palabras en las circunstancias en que son usadas, razón por la cual el uso de los modelos de la lógica formal en los discursos argumentativos no es sino una estrategia persuasiva que no garantiza la verdad del razonamiento. La estructura retórica del texto se refiere a la organización de los argumentos y a los modos de presentarlos en función del propósito del discurso.A esta organización y a estos modos se les llama “argumentación”. Organización. La estructura retórica está fuertemente ligada a las partes del discurso y a las distintas estructuras textuales que lo componen; es decir, por un lado, las condiciones de la producción convencional y del consumo convencional del discurso (esquema discursivo); y, por otro lado, la división del texto discursivo en las secuencias que lo componen, los párrafos que conforman secuencias y las oraciones de los párrafos. El texto se descompone de estas unidades y, si está bien construido, se debe reconocer el propósito de cada una dentro de la argumentación general del discurso.

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Argumentación. La argumentación -y,por lo tanto,el esquema discursivo,el discurso,el texto,las secuencias,párrafos y oraciones- es susceptible de descripción a partir de la lectura del texto y de la determinación del esquema discursivo.

CAPÍTULO II El discurso político

El texto (oral o escrito) tiene una idea principal, que se manifiesta en una oración llamada “tesis”. Los párrafos del texto se agrupan en secuencias, cada una de las cuales cumple una función dentro de la argumentación. Las secuencias principales son la introducción, el desarrollo y la conclusión. Así, la introducción es una secuencia compuesta de uno o varios párrafos, lo que depende de la extensión que hayamos decidido para el trabajo y de la complejidad del contenido. El propósito de esta secuencia es presentar la tesis y, quizás, algunos datos adicionales como los antecedentes históricos, la importancia del asunto tratado o, inclusive, los motivos personales del autor. El desarrollo o cuerpo del trabajo es una secuencia normalmente dividida en varias subsecuencias. Cada una de estas últimas se compone,como las secuencias,de uno o varios párrafos.Cada subsecuencia debe girar en torno a un argumento que sirve para demostrar la tesis. A su vez, cada argumento o idea principal de la subsecuencia debe ser demostrado, por lo que se destinará un párrafo de la subsecuencia a cada nuevo argumento -o idea secundaria de la subsecuencia- que sirve para demostrar la veracidad del argumento de la secuencia mayor. También la conclusión, por las mismas razones, es una secuencia compuesta de uno o varios párrafos. El propósito de esta secuencia es evaluar el éxito o fracaso de la argumentación, presentar un resumen sucinto de ella y, quizás, añadir algunos datos adicionales como las repercusiones (en lenguaje matemático, los corolarios) y, si no se hubiese dicho en la introducción, los antecedentes históricos, la importancia del asunto tratado o los motivos personales del autor.

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CAPÍTULO III

ANEXO 1 Recursos oratorios

El discurso político (II)

Cualquier discurso político tiene (o debe tener) como fin primordial hacerse escuchar, indicar lo que se pretende, exponer los hechos, defender nuestra posición y animar a que se defienda.

1. Preparación del discurso político 1.1. Las funciones del discurso político. Aunque desde el punto de vista retórico en un discurso se pueden distinguir tres funciones (entretener, informar y convencer), tan solo analizaremos las dos últimas: 1

2

Informar. El orador político puede intentar que los ciudadanos comprendan claramente un asunto, un tema o una idea que resuelva una incertidumbre. Su objetivo principal es ayudar a los ciudadanos que pretendan ampliar su campo de conocimiento o resolver alguna duda proporcionando nuevos datos. La característica principal de este discurso es formar opinión. Convencer. Si el político se propone como tarea básica influir sobre las verdades claras e indiscutibles profesadas por la ciudadanía para que sean aceptadas las suyas, debe argumentar bien lo que dice y, para ello, será necesario recurrir a elementos cognitivos y racionales. La característica principal de este discurso es mover voluntades y ganar adhesiones.

Para lograr este objetivo,es muy importante la utilización de la expresión verbal y el llamamiento de emociones.

1.2. ¿Cómo se ha de proceder? Antes de proceder a preparar un discurso, hay que fijar unos pasos previos: 1

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Fijación del Propósito del discurso. El primer paso para plantear bien un discurso es fijar la función de éste (explicado en el punto anterior). Cuando

CAPÍTULO III

el orador político quiere hablar en público necesita ser plenamente consciente del motivo por el que interviene. También debe saber qué es lo que quiere obtener del público. De esta forma podrá optimizar sus esfuerzos en la preparación del mensaje para que, así, cada argumento, imagen y palabra contribuyan a lograr su objetivo. 2

El discurso político (II)

¿A quién va dirigido un discurso? La virtualidad de un discurso depende del estudio previo del receptor del mensaje político. Porque, según sea el público al que nos tengamos que dirigir, hemos de hacerlo con uno u otro lenguaje. La efectividad del mensaje dependerá en gran medida de la elección de nuestra forma de hablar y de nuestro vocabulario.No es lo mismo hacer un discurso sobre política que sobre nuevas tecnologías, ya que el uso de tecnicismos y el vocabulario serán completamente distintos en uno y otro caso.

Tampoco es lo mismo que un jefe haga un discurso a sus trabajadores en una cena de empresa, que un ministro lo haga ante el parlamento. Son situaciones no comparables, que, aunque versaran sobre idéntico tema, exigen un estilo y un vocabulario diferentes.

2. Las partes del discurso Siempre que hablamos en la Asamblea para explicar nuestra postura ante un hecho relevante (todos lo son porque afectan a los ciudadanos que representamos), debemos tener presentes las consideraciones siguientes: hemos de procurar llamar la atención de los diputados sobre lo que vamos a decir; hemos de exponer con claridad lo que deseamos transmitir; hemos de ofrecer razones inteligentes para ello; hemos de sintonizar al máximo con ellos para motivar los sentimientos que puedan favorecer lo que proponemos y evitar aquellos que producen los efectos contrarios; hemos de presentar reunido y compendiado cuanto hayamos expuesto, para que perdure la impresión causada; y, por último, hemos de emocionar al auditorio mostrando el adecuado apasionamiento que requiera la importancia del asunto que estemos tratando.

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CAPÍTULO III El discurso político (II)

La Retórica, desde los orígenes de esta disciplina, llama a estas partes: exordio (o introducción), proposición, narración, argumentación (o confirmación), peroración (o conclusión) y patética.

3

La oratoria política, que se dirige al público más general a través de los diputados y de los medios de comunicación,puede prescindir (de hecho lo hace a menudo) de la mayor parte de las reglas que caracterizan a otros discursos porque, al estar pegada al terreno y adaptarse a las circunstancias,se puede entrar directamente en materia,prescindiendo del exordio;o se ahorra la proposición y la narración cuando no es necesario exponer unos hechos sobradamente conocidos, por lo que se limita a argumentar la defensa de su posición; en ocasiones, el discurso marca estrechamente el tono, la forma y el fondo por ser puramente patético (el mitin es su expresión más clara). En cualquier caso, hasta que el discurso no se ha elaborado, no se sabe con certeza qué partes del discurso habremos incluido y de qué partes habremos prescindido.

4

Enunciar una aserción sorprendente denominada “choque técnico”, la cual consiste en expresar un comentario aventurado acerca de determinados hechos y opiniones.

5

Recurrir a una cita de un autor o a un dicho.

6

Contar una anécdota, una historia breve con ironía o sentido del humor, o alguna aclaración que tenga que ver con el uso del idioma.

CAPÍTULO III

Formular una pregunta, ya que esta puede ser uno de los métodos más seguros y sencillos para abrir la mente de los oyentes y captar su benevolencia.

El discurso político (II)

Hemos de tener bien presente que el objetivo de la introducción en un discurso es captar la atención de la audiencia por medio del planteamiento de un tema en forma clara y atractiva. Por lo tanto, en este apartado del discurso debe evitarse cometer los errores siguientes:

2.1. Exordio o Introducción Es la introducción o puerta de acceso al discurso. Son las primeras palabras que pronunciamos, acompañadas de los primeros gestos, y se convierte en el escaparate donde debemos mostrar el “producto” y, así, determinar la actitud de la audiencia. Es decisivo empezar bien para causar la mejor de las impresiones a los oyentes y atraer su atención.Y no es tarea fácil. Lo que digamos (y cómo lo digamos) en estos minutos iniciales determinará el acierto o el fracaso de nuestra intervención. Se ha de dar mucha importancia a la parte introductoria del discurso. En este momento, el orador político emite señales de toda índole que los oyentes del discurso cifrarán como las primeras impresiones. Es la parte donde se trata de explicar en síntesis el tema que se va a exponer. Se ha de hacer brevemente y, si fuera conveniente, porque así lo piden las circunstancias del momento, lo situaremos cronológicamente (cómo ha surgido y cómo ha ido evolucionando). Debemos, por tanto, proceder como sigue:

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1

Referirnos al tema siendo breves, explícitos y prácticos.

2

Si hay que hacer referencia a nuestra propia persona, procúrese hacerlo de una manera que refleje modestia y sinceridad.

1

Hacer un preámbulo excesivamente largo.

2

Recurrir a anécdotas o cuentos humorísticos para provocar una sonrisa forzada, puesto que se corre el riesgo de perder credibilidad, además de poner en evidencia nuestra incapacidad de narrar una simple anécdota.

3

Comenzar con circunloquios embarazosos o con excusas banales.

Los antiguos preparaban con atención -y antelación- los exordios de sus discursos porque le daban mucha importancia. Distinguían dos tipos: principio e insinuación. Lo llamaban principio cuando el orador exponía sencilla y directamente el fin que le movía a tomar la palabra;lo llamaban insinuación cuando daba algún rodeo para preparar a un auditorio poco favorable. Cuando alguna circunstancia imprevista grave (un atentado terrorista, una conmoción económica, el fallecimiento de una personalidad reconocida mundialmente...) se conozca momentos antes de iniciar nuestra intervención, es aconsejable suprimir el exordio y utilizar lo que la Retórica clásica llama “comienzo ex abrupto” (de repente), pues la sola mención del hecho producido será suficiente para conmover o interesar al auditorio.

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CAPÍTULO III

Ejemplo: Vuelvo a ocupar la atención del Senado, en los dramáticos momentos que vive nuestro país, para ocuparme del documento enviado por mí a diversas personalidades americanas en defensa del prestigio de Chile y que hace una rápida historia de nuestro sombrío panorama político. El Presidente de la República ha dado un paso más en la desenfrenada persecución política que lo hará notable en la triste historia de este tiempo, iniciando una acción ante los Tribunales de Justicia, pidiendo mi desafuero para que, desde este recinto, se deje de escuchar mi crítica a las medidas de represión que formarán el único recuerdo de su paso por la historia de Chile. (Discurso pronunciado por Pablo Neruda el 6 de enero de 1948)

El discurso político (II)

2.3. Narración

CAPÍTULO III El discurso político (II)

El motivo central de esta parte es exponer los hechos. En el mundo político, por lo general, los hechos son suficientemente conocidos, o a través de los medios de comunicación, o por iniciativa del grupo político más interesado en que esos hechos se conozcan. Sin embargo,a veces es conveniente detenerse en ellos,bien para ofrecer datos inéditos,bien porque se desea crear un clima que favorezca los propósitos del orador,bien para desmontar una versión espuria de esos acontecimientos que pueden tomarse por verdaderos si no los corregimos con nuestro discurso.Es decir,que sólo reconstruiremos los hechos para variar la atención o la emoción de los oyentes ante sucesos como un atentado,una estafa a gran escala,una ingerencia grave en nuestras atribuciones como parlamentarios autonómicos, etc.

2.2. Proposición Sirve para resumir nuestra intención. En el discurso político, se puede prescindir de ella cuando los hechos son de sobra conocidos por el auditorio y también por nuestros representados, pues nuestra posición ideológica presupone la intención de quien se sube al estrado y causa mejor impresión la brevedad y la concisión que el alargamiento innecesario para sustentar nuestras intenciones. El discurso político en la Asamblea de Madrid tiene limitación de tiempo por el Reglamento y no suele abarcar más de un asunto, por eso la proposición o se suprime o debe reducirse a concretar la idea básica que persigue el orador. Ejemplo: Al hablar ante el Honorable Senado en este día, me siento acompañado por un recuerdo de magnitud extraordinaria. En efecto, en un 6 de enero como éste, el 6 de enero de 1941, un titán de las luchas de la libertad, un Presidente gigantesco, Franklin Delano Roosevelt, dio al mundo el mensaje en que estableció las cuatro libertades, fundamentos del futuro por el cual se luchaba y se desangraba el mundo. Estas fueron: 1.- Derecho a la libertad de palabra; 2.- Derecho a la libertad de cultos; 3.- Derecho a vivir libres de miseria; 4.- Derecho a vivir libres de temor. Este fue el mundo prometido por Roosevelt. Es otro el mundo que desean el Presidente Truman y los también Presidentes Trujillo, Moriñigo, González Videla. (Discurso pronunciado por Pablo Neruda el 6 de enero de 1948)

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Ejemplo: El partido conservador quería la renovación de la Monarquía;el partido radical, la salud del pueblo;el partido conservador, la educación progresiva de las democracias;el partido radical, el advenimiento súbito de las democracias;el partido conservador, el derecho escrito;el partido radical, el derecho eterno;el partido conservador, la libertad, pero poniéndole ciertas limitaciones legales;el partido radical, la libertad, pero extendiéndola hasta los mismos límites a donde se extiende la naturaleza humana;el partido conservador, las reformas graduales; el partido radical, las reformas instantáneas.Fuerzas opuestas, enemigas, que creyeron haber firmado en la Constitución de 1869 un pacto, cuando sólo habían firmado una tregua, y que creyeron haber encontrado en la Revolución de 1868 un cauce donde mezclar sus corrientes, cuando sólo habían encontrado un nuevo campo de batalla donde medir sus fuerzas. (Discurso pronunciado por Emilio Castelar el 20 de junio de 1870 en el debate sobre la “Abolición de la esclavitud”).

2.4. Argumentación Es la parte nuclear del discurso:aquí debemos concentrar la atención y el interés de nuestro auditorio. No por ser conocido el asunto pierde interés nuestra intervención,aunque haya sido precedida por otras muchas:quienes nos escuchan quieren ver si defendemos nuestra posición como se merece y desean ver cómo lo hacemos.

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Antes de adentrarnos en la argumentación, señalaremos lo siguiente:

CAPÍTULO III El discurso político (II)

Que la argumentación política contiene mayor número de ejemplos que de argumentos positivos. Que las razones y las pruebas son el fundamento de toda elocuencia. Que tras los ejemplos, lo que más influye en la voluntad de los receptores del discurso político es el crédito del orador. Que toda deliberación es un cálculo de probabilidades, cuyos datos han de tomarse de la experiencia. A partir de aquí, debemos tener en cuenta algunas consideraciones: 1

Todos nuestros argumentos se dirigen a probar: que alguna cosa es verdadera que es moralmente recta que es la más conveniente Tres cuestiones de naturaleza distinta que exigen probarse de forma separada.

2

Lo verdaderamente sólido y persuasivo debe extraerse del conocimiento exhaustivo de la materia y de su meditación profunda.

3

Es indispensable delimitar sin ambigüedades la naturaleza del asunto: si se trata de un problema estrictamente político; o de carácter administrativo; o de cualquier otro matiz, para defenderlo con los criterios adecuados.

4

5

6

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Conviene delimitar si estamos escogiendo entre un bien y un mal; o entre un bien y otro bien mayor; o entre un mal y otro menor. Es importante seleccionar los argumentos.Los criterios más aconsejables son:que los entienda el público;que sean novedosos; que sean pertinentes; y que sean los más contundentes. El discurso puede ir avanzando con una gradación estudiada. No es peligroso comenzar por las pruebas menos sóli-

CAPÍTULO III

das si se está seguro de impresionar al auditorio con las que utilizaremos al final, las más robustas. En general, el oyente espera que cada nueva prueba aporte más luz, por lo que hemos de ser cautelosos ya que lo contrario debilita la argumentación. 7

No se ha de apabullar con profusión de argumentos porque se puede dar impresión de inseguridad o falta de convencimiento.

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Tras el ataque,viene la defensa (siempre por este orden).Además de dar los argumentos que creemos más pertinentes para defender nuestra posición, es necesario desmantelar los razonamientos del contrario, lo que técnicamente se denomina refutación. Se debe refutar con concisión, con energía y con calor.

El discurso político (II)

Es una de las partes más difícil y crítica, ya que, al ser más larga que las demás,se corre el riesgo de perder la disponibilidad del espectador y su consecuente interés. Para evitar que el oyente desconecte,existen procedimientos a los que hemos de recurrir y armas que hemos de utilizar: Hemos de describir brevemente los puntos que vamos a tratar al principio para que el oyente se haga su propio planteamiento mental del discurso. Pasaremos de la introducción al desarrollo gradualmente,evitando un comienzo“ex abrupto”(que hemos citado en el“Exordio”). Evitaremos la utilización de un vocabulario demasiado técnico y recurriremos a una sintaxis sencilla, de frases cortas y sin excesiva subordinación. Son preferibles y más aceptadas por la mente las frases cortas que las largas. Argumentaremos cada punto que vayamos a tratar. Si podemos recurrir a ejemplos o lugares comunes para ilustrar lo expuesto, siempre conseguiremos un interés del público. Como ésta es la parte principal de todo nuestro discurso, hemos de ser extremadamente claros, evitar expresar suposiciones, interpretaciones.

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CAPÍTULO III El discurso político (II)

No hemos de exagerar nada de lo que digamos, ha de ser natural y creíble para el oyente.

Por ser ésta una parte clave, hemos de tener especial consideración en lo siguiente:

Siempre será bueno ofrecer experiencias (si viene al caso) sobre el tema que se expone, bien sean propias y teóricamente vividas por uno mismo, bien sean de alguna persona conocida.

Recordar brevemente las etapas recorridas durante el desarrollo del discurso.

Ejemplo: Pero se nos dice: “¡Olvidáis que esta ley debe ser una ley de transacciones, porque se refiere a la propiedad.” ¡Propiedad! ¿Propiedad de quien? ¿Propiedad de qué? ¿Propiedad cómo? ¿Propiedad con qué títulos? Pues qué, el hombre, el ser inteligente y libre, activo y moral, ¿puede ser propiedad de alguien? Pues qué, si alguien tiene derecho sobre él, ¿no debe el renunciar al ejercicio de sus facultades, al ejercicio de sus miembros, de sus brazos, de su cabeza? Y si no pueden ni física ni moralmente hacer esto, ¿cómo exigís lo imposible, cómo establecéis la propiedad sobre lo que es inapropiable para el amo e irrenunciable en el siervo? ¡Ah, señores diputados! La propiedad supone cosa apropiada. Probadme que el negro es una cosa; probadme que es como vuestro arado, como el terrón de vuestra tierra, que no tiene ni personalidad, ni alma, ni conciencia. La propiedad es jus utendi et abutendi. Luego, ¿podéis usar y abusar del esclavo? Luego, ¿podéis usar y abusar a vuestro antojo de una imagen divina, de una naturaleza moral, del alma, de la conciencia, del derecho? Si un hombre puede ser objeto de propiedad, todos los hombres pueden ser objeto de propiedad. (Discurso pronunciado por Emilio Castelar el 20 de junio de 1870 en el debate sobre la “Abolición de la esclavitud”).

CAPÍTULO III El discurso político (II)

Formular nuevamente los puntos de vista propios y las ventajas que aportan para el problema o situación. Concluir con un reto o un consejo es válido si la naturaleza del tema lo requiere. Usar como broche final una frase vigorosa, una fórmula valiente, una cita elocuente, una pregunta en donde el oyente piense en la solución que se acaba de proponer. Es el momento de utilizar la principal regla de cualquier conclusión: dejar para el último lugar aquello en que reside la fuerza de nuestra causa: la Verdad, la Justicia, el Amor a la Patria, la Razón, etc. Se pueden añadir algunas reflexiones breves que realcen lo que ya se ha probado y, si lo consideramos conveniente, pulsar las emociones del auditorio. Ejemplo: Hijos de este siglo, este siglo os reclama que lo hagáis más grande que el siglo XV, el primero de la historia moderna con sus descubrimientos, y más grande que el siglo XVIII, el último de la historia moderna con sus revoluciones. Levantaos, legisladores españoles, y haced del siglo XIX, vosotros, que podéis poner su cúspide, el siglo de la redención definitiva y total de todos los esclavos. He dicho. (Discurso pronunciado por Emilio Castelar el 20 de junio de 1870 en el debate sobre la “Abolición de la esclavitud”)

2.5. Peroración Por último, sólo nos falta recoger las ideas dispersas antes de poner fin a nuestro turno de palabra. Es el momento de recoger la idea fundamental de nuestra intervención para grabarla en el recuerdo de los oyentes. Es el punto estratégico de un discurso, pues lo que se diga al final de éste serán las últimas palabras que se expresen y quedarán sonando en la memoria del auditorio por un largo tiempo, ya por el acierto, ya por la reflexión.

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2.6. Parte patética Es en las emociones donde la elocuencia reina y ostenta todo su poder. Es bueno agitar moderadamente los sentimientos porque son un principio de las acciones humanas y, por ende, de la persuasión. Sin embargo, las emociones no tienen un lugar fijo en la disposición del discurso político. Como consideraciones generales, podemos señalar las siguientes:

41

CAPÍTULO III

Es propio del buen sentido considerar si el asunto que vamos a tratar admite algún apasionamiento, pues no todos admiten este recurso.

El discurso político (II)

No se puede emocionar si el auditorio no ha sentido una pizca de emoción provocada por los acontecimientos. La pasión hay que excitarla sobre cosas conocidas de suyo o confirmadas con pruebas.

3. ¿Cómo se prepara un discurso?

El discurso político (II)

La preparación de un discurso ha de ir precedida siempre por una reflexión sobre el tema, el destinatario y la destreza del emisor: Desde la perspectiva del emisor, hemos de sopesar la capacidad comunicativa, la experiencia oratoria y la habilidad de interacción: 1

La principal condición para que se ponga en marcha el poder sugestivo de la elocuencia es la convicción de quien habla. Para conmover a otros debemos estar conmovidos nosotros.

Hemos de conocer hasta dónde alcanza nuestra capacidad de comunicación y de asertividad. Hemos de saber si somos capaces de “escuchar con la vista al público”y leer las miradas para interpretar sus pensamientos (si se aburren o si se distraen…).

El lenguaje y las descripciones deben ser siempre rápidos y ardientes, ya que no es bueno prolongar el pasaje patético pues las emociones son fugaces. No insistamos, por tanto, demasiado en lo patético. Ejemplo: No quiero hacer elegías, no quiero conmover vuestros corazones; yo sé muy bien que los corazones de los legisladores suelen ser corazones de piedra. La esclavitud antigua tenía una fuente, al fin heroica, que era la guerra. La esclavitud moderna, la esclavitud contemporánea, tiene una fuente cenagosa que se llama la trata. ¿Comprendéis un crimen mayor? ¿Creéis que hay en el mundo algo más horrible, algo más espantoso, más abominable que el negrero? El monstruo marino que pasa bajo la quilla de su barco; el tiburón que le sigue, husmeando la carne, tienen más conciencia que aquel hombre. Llega a la costa, coge su alijo, lo encierra, aglomerándolo, embutiéndolo en el vientre de aquel horroroso barco, ataúd flotante de gentes vivas. Cuando un crucero le persigue, aligera su carga, arrojando la mitad al océano. Allí los pobres negros no comen ni beben bastante, porque el sustento y la bebida es cara, y su infame raptor necesita ganancia, mucha ganancia.Bajo los chasquidos del látigo se unen los ayes de las almas con las inmundicias de los cuerpos. (Discurso pronunciado por Emilio Castelar el 20 de junio de 1870 en el debate sobre la “Abolición de la esclavitud”)

CAPÍTULO III

Hemos de sopesar bien nuestra habilidad para usar y recibir retroalimentación. Desde la perspectiva del tema discursivo: Una vez analizados los puntos anteriores, procederemos a crear nuestro discurso. Para ello hemos de seguir los siguientes pasos: 2

Selección de un tema. Hemos de escoger un tema para tratar y definir en qué variante nos queremos centrar. Acopio de información. Utilizaremos todos los medios posibles para conseguir cualquier tipo de información relacionada con el tema. Selección de materiales. Después de una extensa, pero minuciosa búsqueda de información,seleccionaremos aquello que nos resulte de más interés, evitando rellenos y banalidades que no vienen al caso. Elección de material de apoyo. Siempre es importante, puesto que está demostrado que un material de apoyo como puede ser aparatos reproductores de presentaciones, diapositivas, hojas anexas, ejemplos, videos, etc., aumenta el interés del espectador en un 30%. Y queda retenido en su memoria un 20% más de tiempo que lo habitual. Construcción del mensaje. Hemos de construir el mensaje, crear un guión mental y seguirlo paso a paso.

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CAPÍTULO III

Conclusión. Hemos de crear una conclusión que impacte y sea extremadamente receptiva por parte del oyente.

El discurso político (II)

3.1. Construcción del guión. La construcción del guión es a lo que nos referimos cuando hablamos de esquema que seguimos al pronunciarlo delante del público. Por ello, y dada la importancia de este punto, tenemos que fijarnos cuatro características, desde el principio hasta el final del guión, que son las siguientes: Concisión y exactitud. Hemos de convertir nuestro tema, aunque sea complejo y largo, en una declaración corta y sencilla de entender, en donde la idea principal se manifieste de forma que los oyentes se queden con algo que analizar y acaben en un resultado positivo.

3.3 Comunicación no verbal. Es aquella que se expresa con la

CAPÍTULO III

mirada, los gestos, el movimiento. No sólo las palabras componen un discurso. El 55% de este tipo de comunicación está compuesto por la comunicación no verbal y un 87% de ello llega de forma visual al cerebro del oyente. Dado que es un porcentaje muy elevado, hemos de procurar hacer movimientos que sean rítmicos y coincidentes con nuestra explicación, y que con solo mirarnos faciliten al oyente parte de lo que queremos decir (en el capítulo siguiente, ampliamos este punto).

El discurso político (II)

3.4. Uso de conectores. En un discurso solo debe haber un mensaje: a ello contribuye la concordancia de las frases y el enlace conveniente de unas con otras. Se han de evitar los cambios bruscos de tema para no dar a entender que estamos tratando de puntos distintos, sino de que todo gira y está relacionado con el tema en cuestión. El uso de conectores (por tanto, también, de esta manera, así, por ejemplo, siguiendo con el siguiente punto…) nos puede ayudar en gran medida a que esto se cumpla a la perfección.

En la exposición, se deben evitar palabras innecesarias como ya hemos comentado, procurar mantener una voz activa y entremezclar afirmaciones y preguntas.

4. La realización del discurso Claridad. Hemos de procurar que nuestras palabras estén dirigidas como dardos hacia la conclusión o propósito de nuestro discurso. Éstas, por supuesto, deben llamar la atención tanto por su vivacidad como por su entonación. Originalidad. La expresión de cada individuo es diferente y, por ello mismo, ha de evitarse caer en un estilo corriente y visto. Por ello, se ha de buscar la originalidad no solo en el planteamiento, sino también en el pensamiento y en su forma de presentarlo.

3.2. La retroalimentación. Como ya sabemos, la retroalimentación es aquel sistema capaz de dar y recibir información. Es muy importante que durante todo el discurso seamos capaces de crear un ambiente interactivo, y que no se trate solo de un canal de transmisión en un solo sentido. El uso de hacer preguntas en el aire, aunque sean contestadas por uno mismo, crea en el oyente una sensación de interactividad, aunque de manera indirecta. En definitiva, tenemos que hacer creer al destinatario del discurso que su presencia es realmente importante, y que es lo que da sentido al discurso.

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En suma, el discurso político debe responder a la tríada que aparece en Cicerón como probare, delectare (también conciliare) y movere (o permovere). En el Orador (B. Kytzler:1975: 69:XXI) leemos: “Un orador perfecto […] será aquel que en el foro y en los procesos civiles habla de tal manera que compruebe, entretenga y domine la voluntad de los oyentes.Es necesario probar, entretener es agradable; pero el que sepa determinar la voluntad de los oyentes se llevará la victoria; pues ello es lo decisivo para ganar una causa. El número de las obligaciones de un orador es igual al número de géneros del discurso; el género humilde se basa en la demostración, el moderado en el deleite, el fogoso se apodera de la voluntad del oyente; en este último se halla todo el poder del orador”. Esta secuencia resulta tan unívoca y tan perfectamente fundamentada que apenas precisa comentario. Pues la comprobación descansa sobre una capacidad técnica que es, por tanto, la más fácil de aprender, mientras que la capacidad de entretener ya es más rara y aquella que provoca pasiones es la que aún más raramente se encuentra y no es fácil hacerse con ella. Si uno analiza los medios de persuasión

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CAPÍTULO III

según su contribución al éxito persuasivo, se ve con Cicerón que es necesario demostrar; sin embargo, el deleite ya es más importante y la estimulación del pathos, finalmente, es lo más poderoso para inclinar la voluntad a la acción.

El discurso político (II)

Según Pascal, tanto las palabras como quien las pronuncie en vista de una función determinada serán los ingredientes capaces de conmover los ánimos más aletargados: “El arte de persuadir consiste en agradar y en convencer; los hombres se gobiernan más por el capricho que por la razón. Por esto hay que tener en cuenta a la persona que se quiere movilizar, conocer su espíritu y su corazón, los principios con los que acuerda, qué cosas ama; luego tomar el asunto que se trata, qué relaciones tiene con los principios sostenidos”.

Y esto es así porque la aparente racionalidad humana se amortigua ante el avance de lo sentimental y el torbellino de las pasiones, que nada entienden de nexos causales o evidencias lógicas. Los discursos parlamentarios, en cuanto textos políticos, pertenecen al género deliberativo, pues ante ellos los receptores se erigen en árbitros y toman decisiones respecto de cosas futuras.Y, en tanto en cuanto la finalidad inmediata del texto político y parlamentario es en general persuadir al receptor para que éste actúe decidiendo en favor de lo que el orador le propone,es un texto que tiene fundamentalmente carácter deliberativo. Dentro del conjunto de los receptores del texto político parlamentario, son decisivos el concepto de persuasión y el concepto de convicción (Perelman, Olbrechts-Tyteca, 1989); los oradores no sólo se dirigen a los miembros de las asambleas políticas, a los que intentan persuadir, sino también a aquellos otros receptores de sus discursos a los cuales intentan convencer, influyendo en su opinión como miembros de la sociedad (Albaladejo, 1994) y en cuanto sujetos de la opinión pública. Los oradores se dirigen a estos receptores en tanto en cuanto éstos son sujetos de la opinión pública.

5. Modelo de esquema discursivo

CAPÍTULO III

(A. Elejalde, 1998)

El discurso político (II)

1. Secuencia introductoria Párrafo 1 (reseña histórica): -Oración temática: La redacción usualmente es mal enseñada. Párrafo 2 (presentación de la tesis): - Tesis y oración temática: La redacción debe planificarse. Párrafo 3 (presentación de la metodología de trabajo): - Oración temática: El examen de los métodos tradicionales servirá para probar la tesis.

2. Secuencia de desarrollo Subsecuencia 1: -Argumento 1: Los medios masivos de comunicación desfavorecen la redacción. Párrafo 4: Los medios redactan mal. Párrafo 5: Los medios son un mal ejemplo. Subsecuencia 2: -Argumento 2: La difusión de la oralidad perjudica el lenguaje escrito. Párrafo 6: Párrafo 7: Párrafo 8: Subsecuencia 3: -Argumento 3: Los libros de lecturas cortas, estilo “diccionario”, van en contra del desarrollo de la capacidad de abstracción. Párrafo 9: Párrafo 10:

3. Secuencia de conclusiones Párrafo 11: Párrafo 12:

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CAPÍTULO III

RESUMIENDO

El discurso político (II)

1

El Exordio debe ser breve e, incluso, reducirse a una mera fórmula de cortesía si no lo hemos preparado a conciencia.

2

La Proposición puede reducirse a una frase.

3

La Narración en el discurso político sólo la emplearemos si interesa encender el ánimo de la audiencia.

CAPÍTULO IV El lenguaje parlamentario

1. Arte de hablar y arte de decir

4

El meollo del discurso político se centra en la Argumentación, en la que fundamentamos nuestra postura.

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Una breve y animosa Peroración debe remachar la idea fundamental.

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A los sentimientos (Patética) se puede, y se debe, recurrir desde la propia emoción en cualquier parte del discurso.

Para ir distinguiendo especies en la pradera de la retórica, es necesario distinguir entre el hablar y el decir y,con ello,entre dos concepciones -ciertamente coordinadas, mas no por ello menos diferentesde la retórica como arte de hablar y como arte de decir (José Luis Ramírez, 1999). Elegir la primera concepción implica acercarse a la filosofía y a la psicolingüística, mientras que la segunda nos conecta con la ciencia de la literatura o estilística y con la semiótica. Hablar y decir parecerán quizá expresiones respectivamente sinónimas y ciertamente el uso cotidiano las intercambia e iguala. Pero, si alguien dice, por ejemplo: «El Jefe del Gobierno habló en la televisión ayer» y un interlocutor responde preguntando: «Y ¿qué dijo?», esta pregunta carecería de sentido si el hablar y el decir significaran exactamente lo mismo. Hablar es, en efecto, hacer uso de una facultad, decir es usar esa facultad en un acto de expresión concreta, empíricamente apreciable. Esto hace relación a la distinción aristotélica entre prãxis y poíesis. Naturalmente que nadie puede hablar sin decir o formular expresiones concretas en una lengua concreta y ningún ser viviente puede decir nada concreto sin poseer la facultad de hablar. No obstante, hablar y decir son aspectos diferentes del acto concreto de hablar, dando esto lugar a sectores de estudio y análisis diferentes.

2. Su relación con la intellectio, con la inventio, con la elocutio y con la pronuntiatio 2.1. Su relación con la intellectio En el discurso retórico, la primera etapa que debemos acometer es la intellectio, imprescindible para organizar el resto de las operaciones retóricas del discurso y paso obligatorio para que la intervención par-

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CAPÍTULO IV

lamentaria cumpla el objetivo de la persuasión que todo debate o discurso político conllevan (Chico Rico, 1987, 1989; Albaladejo, 1989; Chico Rico, 1998; Albaladejo, Chico Rico, 1998; Chico Rico, 2003).

El lenguaje parlamentario

Esta etapa nos marcará, en la estrategia que planteemos, qué partes del discurso memorizaremos (para mirar de frente al auditorio y valernos de los elementos del lenguaje no verbal,que analizamos más adelante),y cómo organizaremos la ficha que hemos de llevar al estrado en aquellas partes en que no consideremos necesario el recurso de la memorización, dentro de la función constructora del discurso. Francisco Chico Rico ha estudiado la intellectio y ha contribuido de manera decisiva para recuperarla para la Retórica moderna, y escribe lo siguiente (2003: 208-209): “[...] la intellectio permite la iniciación y la regulación por parte del orador de las operaciones retóricas de inventio,de dispositio, de elocutio,de memoria y de actio o pronuntiatio dentro de una estrategia sistemática de producción textual en la que son tenidos en cuenta todos los elementos que componen el hecho retórico. Es misión de la intellectio, pues, el comienzo de la actividad de la serie integrada por las cinco operaciones retóricas tradicionalmente establecidas y el mantenimiento de la misma en las condiciones comunicativas más convenientes a la situación comunicativa en general y a cada uno de sus componentes en particular.Así, la intellectio ha sido descrita y explicada como una operación retórica instructiva que da como resultado no un nivel constructivo en el ámbito de la construcción retórica,sino un nivel instructivo en el dominio del hecho retórico.Dicho nivel contendría el conjunto de instrucciones semántico-semióticas o semántico-extensionales, sintáctico-semióticas -macroestructurales y microestructurales- y pragmático-semióticas o pragmático-comunicativas que,dirigidas a la inventio,a la dispositio,a la elocutio,a la memoria y a la actio o pronuntiatio, contribuirían, entre otras cosas, a la consecución del decorum necesario para garantizar la conveniencia y la efectividad del discurso retórico”. Y, recogiendo en parte las enseñanzas del profesor Chico, Aránzazu Capdevila (2002:120) matiza en estos términos: “Este papel estructurador y planificador del discurso hace de la intellectio una operación retórica principalmente pragmática (...) En esta operación se determina la intencionalidad del discurso, se elige un determinado modelo de mundo que constituye la base interpretativa y se diseñan las estrategias operativas de inventio, dispositio, elocutio y actio”.

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CAPÍTULO IV

Aquí, pues, el parlamentario tomará conciencia de la materia que se va a tratar en la intervención correspondiente, si es un tema muy concreto o más abstracto; si afecta a la mayoría de los madrileños o sólo a un sector de la población de la Comunidad de Madrid; si va a ser transmitido por los medios de comunicación o no; en fin, como señala Arduini (2000:64),“construir el espacio comunicativo/ retórico que circunscribirá lo que será dicho”.

El lenguaje parlamentario

En consecuencia, no tendrá la misma base una intervención sobre hechos concretos o reales, que pueden ser objeto de conjetura, que una sobre planteamientos ideológicos, en los cuales pueden emitirse juicios de valor. Hay,por tanto,muchos planteamientos posibles para una intervención parlamentaria y es en esta fase donde el orador debe decidir,por el tipo de discurso que va a pronunciar o el debate en el que va a intervenir, cómo fundamenta su discurso para ayudar al auditorio a desentrañar las claves que él ha utilizado con toda la intención. El planteamiento fundamental de la intellectio consiste en cómo involucrar al receptor de la intervención en el planteamiento elegido para que la persuasión sea más eficaz, en definitiva, nos jugamos conectar o no con quienes nos escuchan. De este modo, como señala Capdevila, es posible la cooperación interpretativa. En resumen,la intellectio es el análisis pragmático del receptor, de sus características y de sus reacciones ante el discurso (Albaladejo:1993:54).

2.2. Su relación con la inventio La inventio se ocupa de buscar las ideas que deben fundamentar toda la construcción textual posterior.Como apunta Capdevila,“debe considerarse como una fase de localización de ideas aptas para la persuasión” (2002:144) y en ella, según Vázquez y Aldea (1991:74) se realizan tres grandes operaciones: La definición de la estrategia. El desarrollo de la estrategia. La argumentación retórica. Con la inventio, avanzamos un paso en el proceso de construcción de la intervención que estamos preparando y se plantea, por tanto,

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CAPÍTULO IV

como una etapa mucho más concreta: el parlamentario debe elegir ahora, de entre la amplia gama de recursos argumentativos, los que juzgue que pueden conectar con su auditorio y debe sopesar con calma esta elección, ya que, si no logra establecer la comunicación inicial, los recursos argumentativos que vaya utilizando a continuación no serán aceptados por el auditorio y toda su intervención devendrá en fracaso.

El lenguaje parlamentario

Elegir los argumentos adecuados y ordenarlos (lo que la Retórica llama dispositio) como mejor convengan a su disertación se convierte así en la tarea clave de cualquier intervención parlamentaria. Para ello, tendrá en cuenta el tipo de receptor, de entre los muchos que puedan ser destinatarios de sus argumentos, a quien él quiere orientar su discurso. Recordemos, una vez más, que las intervenciones de los diputados de la Asamblea de Madrid pueden trascender los muros de la propia Institución, por lo que se amplía el eco de algunas de las intervenciones que se producen durante la legislatura. Y, a su vez, deberá elegir los procedimientos más adecuados que den validez a las argumentaciones escogidas por mor de la argumentación retórica. En resumen, en la inventio el diputado debe encontrar las ideas adecuadas para la persuasión y ordenarlas inteligentemente.

CAPÍTULO IV

neologismos populistas de dudoso gusto, frases hechas, palabras mal utilizadas..., siempre con el objetivo de llamar la atención.

El lenguaje parlamentario

Pues bien,los autores de este Manual queremos romper una lanza para que se recuperen las dos primeras cualidades elocutivas,dado el despropósito de muchas intervenciones políticas, que creemos sinceramente que tendrían mucha mayor efectividad comunicativa si estuvieran elaboradas con la corrección y con la elegancia que tenían aquellas que se pronunciaban en los foros políticos españoles en el siglo XIX. Creemos,también,que la disyuntiva que se da entre una intervención bien escrita, con elegancia en todos sus matices, y la persuasión, que se arrastra desde el período clásico (Capdevila: 2002:180), no tiene razón de ser en la actualidad,en donde la mayoría de los debates políticos, por su incorrección sintáctica y por su impropiedad léxica, es decir, por su falta de coherencia y de cohesión, revela una falta de interés alarmante por la ciudadanía, y la ausencia de esas dos cualidades elocutivas, a las que aludíamos más arriba, son el auténtico enemigo de la persuasión en la actualidad. No es,pues,la elocución un mero ornamento del lenguaje en la intervención parlamentaria. De lo que se trata es de recuperar, a través de la elocutio, la persuasión en la comunicación política actual.Además de este fin primordial,podríamos instaurar el papel de la Asamblea de Madrid como un modelo de cuidado en el uso de la lengua española, que tanta falta hace en una sociedad deslumbrada todavía por el aserto de Mc Luhan,“el medio es el mensaje”.

2.3. Su relación con la elocutio Con la elocutio se produce la conclusión del proceso textual que se ha iniciado con la inventio. En la retórica clásica, cuando se habla de cualidades elocutivas, se hace referencia a las tres siguientes: la corrección lingüística la elegancia y la efectividad comunicativa. En el análisis de los discursos de la Asamblea de Madrid que hemos realizado en este mismo capítulo, se puede ver que hoy, en el mundo de la comunicación política,se da una extremada importancia a la eficacia comunicativa, con lo que no se duda en postergar a las dos primeras. Así, se pueden encontrar expresiones incorrectas, vulgares,

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2.4.Su relación con la pronuntiatio Es célebre en los estudios de Retórica la anécdota atribuida a Demóstenes quien, al ser preguntado cuáles eran las tres partes principales de la oratoria, respondió:“La primera, la recitación; la segunda, la recitación; y la tercera, la recitación”. Esto nos da una idea bastante exacta de la diferencia entre “recitar” y “leer” un discurso, y de cómo la recitación se pone al servicio de la persuasión, que es el fin de todo discurso parlamentario, pues, si el discurso carece de la fuerza que le proporciona ésta y se convierte en una monótona lectura informativa, perderemos -a buen seguro- la atención de nuestros oyentes,tanto los que estén presentes en la Asamblea, como los que nos puedan escuchar a través de cualquier medio de comunicación.

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En primer lugar, debemos atender a una buena pronunciación, es decir, hablar de un modo que nos entiendan todos (o, al menos, la gran mayoría), y con la fuerza suficiente para que sea creíble lo que decimos y cale en quienes nos escuchan (podríamos decir que es una falta de respeto aburrir al auditorio).

CAPÍTULO IV El lenguaje parlamentario

Para conseguir esta premisa, es preciso hablar despacio, separar las palabras y sostener los finales;acertar con las pausas que nos proponen los puntos, las comas y donde la claridad, o la importancia de la idea que vamos a expresar lo pida, en definitiva, seguir las normas de la ortología o “Arte de pronunciar correctamente y, en sentido más general, hablar con propiedad”, como apunta el DRAE (2001, 22.ª edición). Nunca debemos apresurarnos y dar la sensación de que nuestro cerebro va lanzado, pero nuestra articulación se queda rezagada, produciendo un amasijo de sonidos que impiden cualquier comprensión de lo que se está diciendo, con lo que nuestro discurso se diluye entre balbuceos y pierde su dignidad. Una vez asimilado lo anterior, debemos completar nuestro discurso con otros elementos esenciales:

El lenguaje parlamentario

Las enfáticas deben utilizarse cuando hacemos una aseveración de cierta entidad, y nuestra pausa –mirando al auditorio- permite que este fije más la atención en lo que hemos dicho y adquiera la importancia que nosotros le hemos otorgado. El tercer elemento son los tonos. La entonación en español, como indicamos en el punto siguiente, que aporta una significación precisa en español, evita, además, la monotonía que nos produce escuchar a personas con el tono bajo y cuya forma de hablar carece de la viveza necesaria (lo que coloquialmente se conoce como “personas con sangre de horchata”). No se trata de que se hable a impulsos de voz que devengan en gritos, pero tampoco en un tono más propio de las nanas infantiles que todos usamos para dormir a los bebés. Hemos de variar las inflexiones de nuestra voz de acuerdo con la parte del discurso en que nos encontramos y con la importancia de lo que estemos tratando en cada momento. El cuarto elemento serían los gestos, que trataremos más ampliamente en el último punto del ANEXO 2.

Conviene, eso sí, disponerlo con suma atención, pues, si enfatizamos más de la cuenta, pareceremos esos cronistas deportivos de los medios audiovisuales que parecen hablar a golpes de voz.

No somos estatuas de sal, tampoco actores histriónicos que tratan de sustituir su falta de escuela con gestos exagerados. Todo lo que hemos dicho hasta aquí debe ser acompañado con los gestos adecuados que confirmen la veracidad de nuestras posturas y la ética con la que las envolvemos.

Pero si excederse en el uso de los recursos retóricos es malo, hacerlo con el énfasis puede ser muy perjudicial.Viene bien recordar aquí a Montaigne, que decía: “Nadie está libre de decir sandeces; lo grave es decirlas enfáticamente”.Si todo es énfasis en nuestro discurso, seremos partícipes más del estilo “enfático” que de la rica expresión que éste proporciona.

CAPÍTULO IV

Las de sentido se basan en el papel de los signos de puntuación que, en modo alguno, son subjetivos, nos sirven para respirar y se hacen cuando ese “sentido” lo reclama.

El primero de ellos es el énfasis, es decir, acentuar las expresiones en las que queremos expresar una fuerza especial. Se ha llegado a decir,incluso,que un mal discurso se puede salvar si ha sido pronunciado con el énfasis adecuado.

Para manejar bien, por consiguiente, el énfasis debemos saber con exactitud cuáles son las ideas más importantes de nuestro discurso para hacer el adecuado hincapié justo en el momento de recitarlas. Se pueden hacer algunas marcas en nuestro texto que nos recuerden esta importante cuestión.

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El segundo elemento que debemos considerar son las pausas. Existen dos tipos: de sentido y enfáticas.

Todo lo que decimos con las palabras debe ser acompañado con el lenguaje de nuestro cuerpo: las manos, los brazos, la cabeza, los gestos de la cara... En fin, demostrar que estamos vivos, que ponemos todo nuestro interés en lo que decimos, que creemos en lo que defendemos y transmitir al auditorio nuestra convicción de que el trabajo de un parlamentario de la Asamblea de Madrid es de suma importancia para el bienestar material y espiritual de todos los madrileños.

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3. El nivel fonológico

CAPÍTULO IV El lenguaje parlamentario

Para Manuel Seco, el medio auditivo es el “que verdaderamente forma parte esencial de la lengua” (1989:45). El medio gráfico es sólo una representación del auditivo, por lo que la lengua hablada se convierte en el medio genuino de comunicación de los seres humanos. La lengua hablada, además, es la que se utiliza en la Asamblea de Madrid de forma mayoritaria pues, salvo las preguntas y las peticiones de información por escrito dirigidas al Gobierno autonómico y sus correspondientes contestaciones, todos los demás actos parlamentarios se realizan de forma oral, aunque luego se plasmen en la lengua escrita al ser recogidos en el Diario de Sesiones, y sufran la natural conversión que este proceso genera. Y, así, la lengua hablada se convierte en un edificio perfectamente diseñado y, con los ladrillos que suponen los fonemas (sonidos) ensamblados con la precisión de un maestro constructor, construimos nuestros mensajes plasmados en textos. La lengua española es de las pocas lenguas humanas que pronuncian casi todo lo que se escribe, es decir, que salvo la “u”entre “e” o “i” y la “h”, todos los demás sonidos se pronuncian, por lo que es un idioma que no presenta especiales dificultades para hablarlo, aunque no se tenga como lengua materna.

CAPÍTULO IV

(no tenemos,obviamente,constancia de que así lo fueran en su momento),pero que nos sirven como ejemplo para señalar que deben ser evitadas a toda costa por los parlamentarios de la Asamblea de Madrid:

El lenguaje parlamentario

Terminaciones en –ado La dicción de un parlamentario, cuando está pronunciando su discurso, ha de parecerse a la de un buen actor que interpreta a los clásicos, por ello, pondrá atención en la terminación de los participios de los verbos en –ar y en las palabras que terminan en –ado: El proceso de instalación total, es decir, no solamente de las posibilidades de realizar ensayos, sino también de otros aspectos técnicos, no se ha terminado hasta esta temporada (D. SS. N.º 430, 18/06/2001). Este recinto (...) ha estado dedicado (...) a 18 conciertos de la propia orquesta y coros (Ídem). Es la primera vez en esta Comunidad Autónoma que [los presupuestos] no se han dialogado, ni tratado, ni discutido, ni consensuado con los agentes sociales, a quienes tampoco se ha informado especialmente (D. SS. N.º 509, 21/ 11/2001).

Terminaciones en –d Y eso es precisamente lo que debe hacerse: pronunciar todos sus sonidos, con claridad, para ser entendidos sin dificultad. No “comernos”, como se dice coloquialmente, algunas sílabas y dejar las palabras apocopadas sin regla gramatical alguna que avale esta ilegítima síncopa. Pero, además, en nuestra lengua existe en este nivel fónico un elemento de crucial importancia para la buena comunicación de los mensajes, que es la entonación,“el conjunto de los tonos de las sílabas de un grupo fónico o de una frase” (Seco: 74), cuyas formas las tiene establecidas la lengua con una significación precisa. Ambas cuestiones tienen que estar presentes siempre, por tanto, en la preparación de un discurso parlamentario porque de su buena conjunción depende también la eficacia de nuestro discurso. Veamos algunas de las pronunciaciones que podrían ser defectuosas

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Cualquier pronunciación que no defina con claridad esa –d final (“Madriz”,“Madrit”,“Madrí”) es tenida por un regionalismo, que debe ser evitado, como ya señalaremos más abajo: ... para ver si nos hablaba de Madrid y de su Comunidad (D. SS. N.º 509, 21/11/2001). ... porque tienen con nosotros otro concepto de lo que es Madrid y de la situación actual (Ídem).

Terminaciones en –t No son muchas las palabras españolas que tienen esta terminación:“cenit”o “cénit”, por ejemplo, o los tecnicismos “superávit” y “déficit”, más utilizadas en el len-

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CAPÍTULO IV

guaje parlamentario.A partir de la publicación del Diccionario panhispánico de dudas, de la Real Academia Española y de la Asociación de Academias de la Lengua Española (2005),se dice que el plural de estas palabras es “déficits”,“superávits”... Por tanto, si no cuidamos la pronunciación de estas palabras, resaltando el sonido de la –t final, el uso más vulgar acabará imponiendo la pareja “défici/ déficis”y volveremos a perder de vista el étimo latino de este vocablo, así como parte de nuestra riqueza fonológica:

El lenguaje parlamentario

... si se tiene en cuenta los criterios de la metodología de protocolo del déficit excesivo (D. SS. N.º 509, 21/11/2001).

La preposición “para”

El lenguaje parlamentario

La parte de la Gramática que se ocupa de estudiar la forma y estructura internas de la palabra es la morfología2. Palabra es, según las acepciones primera y segunda del DRAE (1992:1503), el y la . Los aspectos que analizaremos en este plano atañen principalmente a la diferentes formas que presentan las palabras en cuanto al género, al número, fallos de concordancia de género, número, etc.

En el fragmento del Diario de Sesiones analizado, se encuentran algunos usos incorrectos, como los que señalamos a continuación:

Hicimos un acuerdo de todos los grupos políticos para que hubiera más inversiones determinadas en educación (D. SS. N.º 509, 21/11/2001).

Incorrecciones en la concordancia de género: - La idea de impulsar el deporte en la escuela es buena, y nosotros siempre lo hemos apoyado (...), (N.º 367, p. 10732).

Análisis y explicación de errores

El grupo consonántico –ct-

 Lo correcto es hemos apoyado.

Es también muy corriente escuchar a los políticos pronunciar las palabras que contienen este grupo consonántico con un inexplicable -zt- (“pazto”) o con una regionalista reducción del grupo a una sola consonante, la -t- (“produto”), que no tiene ninguna explicación fonética ni norma gramatical en la que apoyarse:

Hemos de ser cuidadosos con esta cuestión, ya que puede causar “ruido”en nuestra comunicación.Quien impone la concordancia en este caso es el sustantivo “idea” y no “deporte”, por lo que es necesario que el pronombre que utilizamos para referirnos a ella sea femenino.

Insistimos, para concluir, que la dicción de un parlamentario debe adecuarse lo máximo posible a la norma culta de pronunciación de las palabras en español.

CAPÍTULO IV

La palabra es el principal instrumento del oficio de orador,del que habla con el lenguaje de la política, que es , según G.Klaus (1979:7).

La pereza tradicional de los españoles para pronunciar nuestro idioma, y la rapidez con la que solemos hablar, están siendo especialmente perjudiciales para esta preposición, de uso tan corriente en español. Esa apócope espuria que da lugar a “pa” no debe entrar nunca en la pronunciación de los debates de la Asamblea de Madrid:

...con lo cual también alcanzó el máximo de ruido y de impacto acústico (D. SS. N.º 791, 3/12/2002).

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4. El nivel morfológico

2. Los objetivos de la morfología para J. Pena (1999:4307, 4346) son: a) Delimitar, definir y clasificar las unidades del componente morfológico; b) describir cómo tales unidades se agrupan en sus respectivos paradigmas; y c) explicitar el modo en que las unidades integrantes de la palabra se combinan y constituyen conformando su estructura interna.

Incorrecciones en la concordancia de número: - le decía en mi primera intervención que me explicaran dónde está el delito, el perjudicado y el beneficiario, (N.º 357,p.10474).

 Lo correcto sería . Es evidente que el orador se está refiriendo a una persona concreta, como nos lo hace saber un poco más adelante: “Y usted

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CAPÍTULO IV

me decía que sí con la cabeza desde su asiento, y me decía que me lo iba a explicar” (N.º 357, p. 10474). Por ello, el tono del discurso ha de ser siempre en tercera persona del singular en cuanto a la concordancia de número, y sólo cambiará esta cuando se dirija explícitamente a toda la Asamblea.

El lenguaje parlamentario

Expresión redundante del género que demuestra desconocimiento del valor genérico que tiene el plural que incorpora los valores del género masculino y femenino en determinados contextos: - (...) los derechos de los niños y de las niñas, (N.º 357, p. 10482). - (...) del bolsillo de los madrileños y de las madrileñas, (N.º 344, p. 10040) - (...) cinco días es lo que le queda para dar la cara ante los madrileños y las madrileñas (...), (Nº 564, p. 16448). - Lo vamos a defender como un sistema público que garantice precisamente todas aquellas necesidades de los ciudadanos y de las ciudadanas, (N.º 564, pp. 16481 y 16482). Hay una batalla más social y política que lingüística con estos usos, no sólo en el ámbito político, sino en el de la sociedad en general. La Real Academia Española, que se atiene a criterios estrictamente lingüísticos, recuerda que en cuanto a los dos géneros “el masculino es el de mayor extensión, y el femenino el de mayor intensión. Quiere esto decir que cuando el uso lingüístico ha decidido la indistinción de los géneros, lo que se emplea en la expresión es el significante propio del masculino”(Alarcos: 1994:62).También es cierto que el uso del masculino plural oculta, a veces innecesariamente, la presencia del femenino, y podemos en esos casos buscar el recurso de genéricos o colectivos que engloben a ambos.Por ejemplo:“los derechos de la infancia”, “necesidades de la ciudadanía”, aplicando un criterio más inclinado al equilibrio de estos usos. Sin embargo, en algunos casos, esta distinción es necesaria, pues la diferencia de género conlleva la de sexo, y el contenido del mensaje obliga a realizar esta especificación. Por ejemplo:“la igualdad entre hombres y mujeres” (N.º 378, p. 11018); “van a estar separados niños y niñas en la educación” (N.º 378, p. 11018); “¿Se van a financiar nuevos centros que segreguen entre alumnos y alumnas?”(N.º 378,p.11018); “Señoría, tengo que decirle que ésta es la pregunta más directa, más difícil de contestar, y, probablemente, la que más inte-

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CAPÍTULO IV

resa a un gran número de ciudadanos, y sobre todo de ciudadanas, de la Comunidad de Madrid.(...), (N.º 551,p.15953).

El lenguaje parlamentario

De la expresión de pronombres: - (...) me estaba preguntando la señora (...) y la he contestado que, (N.º 392, p. 11448).

 Laísmo: se usa (acusativo) por (dativo). Hay que ser muy precavidos con el uso de los pronombres personales para no incurrir en estos usos espurios, tildados de vulgares por la R.A.E.El esquema es muy sencillo:para el complemento directo, nuestra norma admite “lo/ los” para el masculino, y “la/ las”para el femenino”; y como complemento indirecto,“le/ les”. Todo lo que se salga de aquí será, pues, incorrecto, como en el caso anterior.Sin embargo,hay un uso de “le”muy propio del área de influencia de Madrid para el complemento directo de persona,y sólo de persona,y de género masculino singular,que la Academia admite como correcto.Por ejemplo:“Yo a usted no le quiero aburrir, porque sé que no sabe del tema” (N.º 564, p. 16455). De la conjugación verbal: - Perdone, ya le diré que el gordito Sancho Panza va a desaparecer, pero comprenda usted que en estos momentos no puedo ocuparme de ello, (N.º 367, p. 10727).

 El

uso correcto en vez de tiene que ser he dicho.

El uso de este futuro no es posible, porque el emisor ya ha enunciado tal idea. Por tanto, como ya es conocida por el receptor, debe expresar la acción verbal en pasado. Al elaborar nuestro discurso, tendremos cuidado con la relación temporal que exige nuestro idioma. -Realmente nadie recibimos contestación, nadie de los que intervinimos recibimos contestación (...), (N.º 551, p. 15958).

 Lo correcto es

o .

Fuera del “yo” o del “tú”, en español todo es tercera persona. Por tanto, la concordancia en primera persona del plural del ejemplo anterior no es posible: “nadie” es tercera persona del singular. Además, tal y como se ha escrito, el contexto aparece ambiguo

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CAPÍTULO IV

por la homomorfia entre la forma primera plural del presente y el pretérito (“recibimos” ahora, o “recibimos” o hace días).

El lenguaje parlamentario

- (...) pero deben ser ustedes los únicos liberales del mundo que entienden esa libertad como la obligación del Estado de financiar dos redes (...), (N.º 437, p. 12587).

 Lo correcto es deben

ser.

El español permite distinguir de forma sutil entre la obligación y la posibilidad.En un discurso parlamentario,es necesario expresar exactamente lo que queremos decir.Así,pues,el ejemplo anterior presenta una perífrasis incompleta,ya que la idea de posibilidad se indica con el régimen preposicional “deber de + infinitivo”. Uso de las preposiciones Mal uso del régimen preposicional - El problema de las listas de espera no se resuelve a base de trucar las estadísticas o a base de propaganda (...), (N.º 551, p. 15956).

 Lo correcto es , o .

- La mejora en la calidad de vida a las personas con enfermedad mental es un asunto de todos, (N.º 367, p. 10733).

 Lo correcto es la calidad de vida . -¿Quién cree su campaña?, (N.º 564, p. 16462).

 Lo correcto es . - Por nuestra parte, la Comunidad de Madrid nos comprometemos a servir de punto de referencia para la integración de esos nuevos madrileños, (N.º 564, p. 16473).

 Lo correcto sería El apropiado uso de las preposiciones en español indica un buen dominio de la lengua:“Las preposiciones son como las columnas del idioma y sobre ellas se sustenta mucho más que matices de significado: sobre ellas descansa la construcción. Por todo ello, conviene utilizarlas con discernimiento y tino” (Sarmiento y Vilches:2004:80).

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CAPÍTULO IV

En el presente trabajo, estamos tratando los distintos niveles de la lengua en la comunicación política por separado, para su mejor análisis y comprensión. Pero esto en la realidad de la lengua no es así, todos los planos está interrelacionados. Como bien dijera Rafael Sánchez Ferlosio, “una cosa es tejer y otra muy distinta hacer un jersey”. Y, si retrocedemos a la lengua del Cratilo para recordar que texto proviene de tejido, podremos figurarnos las letras como la materia prima de una prenda hecha de palabras,confección del lenguaje donde se entrecruzan todos los planos por hileras de oraciones.

El lenguaje parlamentario

Veamos,con un sencillo ejemplo,cómo el nivel morfológico aparece comprometido con el sintáctico. - Señora Consejera, recientemente ha habido una reunión del Viceconsejero, señor Armada, con la delegada de su partido en el territorio.Por cierto, ¿no cree usted que le debe una explicación al ayuntamiento? Sobre todo para que luego no se queje de que le hace lo mismo a ustedes el Gobierno de la nación. Deberían ustedes predicar al menos con el ejemplo. (N.º, 551, p. 15961). Debemos tener cuidado con los “ruidos” que podemos producir en nuestro discurso con resultado desafortunado para la comunicación. En este caso concreto, el mensaje no queda claro por la ambigüedad que provoca el alejamiento de los términos que se refieren a los protagonistas de la acción. En este ejemplo, se solapan los aspectos morfológicos y sintácticos y se aprecia una mala construcción por ambigüedad de los marcadores morfológicos en su relación con sus referentes sintácticos y contextuales: ¿quién le debe la explicación al ayuntamiento, la señora Consejera, el Viceconsejero o la delegada de su partido? Recordemos, para concluir, que el lenguaje político no es un lenguaje que pueda caracterizarse como único. No puede considerarse un tipolecto aparte, ya que tiene “ismos”: centrismo, comunismo, ecologismo, fascismo, nacionalismo, pacifismo, sindicalismo, socialismo... Cuando puede identificarse una ideología, resulta más apropiado hablar de , así, en plural.

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5. El nivel sintáctico

CAPÍTULO IV El lenguaje parlamentario

En este nivel, se considera la palabra desde una perspectiva externa, esto es, describiendo sus relaciones con el resto de términos lingüísticos que la rodean en la oración: nombres o sustantivos, adjetivos, artículos, pronombres, verbos, adverbios, conectores, preposiciones. En la Gramática Descriptiva de la Lengua Española, J. Pena (1999:4311) explica que “la sintaxis estudia la palabra en cuanto a su relación con elementos externos a ella, esto es, en cuanto unidad constituyente de otra unidad 3 más amplia” (...). El nivel sintáctico limita al máximo de sus posibilidades con el textual, donde alcanza su verdadero sentido.

CAPÍTULO IV

- (...) a diferencia con otros partidos, nosotros sí que cumplimos lo que prometemos, (N.º 437, p. 12609). - Nosotros apostaremos por ser más competitivos, por ser más abiertos al exterior y por ser más solidarios, mientras el Gobierno socialista de España apuesta por no hacer nada en lo económico, (N.º 437, p. 12600). - Y yo quiero dejar aquí bien claro, Señorías, que yo rechazo absoluta y totalmente el insulto; lo rechazo, y lo quiero decir aquí. El insulto es la descalificación del adversario, del que no es o no piensa como nosotros, con la intención de descalificarle, y yo, lo mismo que dije entonces, lo digo ahora: lo rechazo absoluta y totalmente, (N.º 320, p. 9362). - Yo sé que hay un famoso socialista, con el que yo tuve el honor de trabajar, que dijo que las promesas electorales estaban para no cumplirlas. Pues yo, como no soy socialista, estoy decidida a cumplir mis promesas, y ésta la he cumplido y con cinco meses de antelación. (N.º 564, p.16649).

El lenguaje parlamentario

Análisis y explicación de errores Una mala sintaxis lleva al parlamentario a incurrir en el anacoluto o “inconsecuencia en el régimen o construcción de una cláusula” (DRAE, 1992:94): - Asimismo, la Comunidad de Madrid también cuenta con el plan de gestión integrada, que nos indica, de residuos de la construcción, y un marco legislativo, lo cual es importante para iniciarlo, (N.º 448, p. 12908). El anacoluto es un “recurso estilístico en el que la frase se nos presenta desprovista de coherencia sintáctica, por adoptar el hablante, en el desarrollo del discurso, una construcción acorde con su cambio de pensamiento mejor que con los usos gramaticales (…) Es frecuente cuando se intenta reproducir el lenguaje hablado y también en los casos más radicales de expresión del flujo de conciencia” (Marchese y Forradellas: 1994:24-25). El anacoluto, en consecuencia, es la expresión caótica del emisor, por lo que debe evitarse en todo discurso parlamentario.

3. Esta “otra unidad más amplia” a la que se refiere Pena es la oración, que el DRAE (1992: 1481) define, muy a nuestro propósito en este trabajo, como el “razonamiento pronunciado en público a fin de persuadir a los oyentes o mover su ánimo”. En la oración, las palabras adquieren su verdadero sentido según la función desempeñada dentro de ella.

Merece destacarse que la lengua en la comunicación política se presenta determinada por el broncíneo mecanismo con que el parlamentario marca las propias inclusiones y exclusiones en el discurso. Se trata de un determinismo subjetivo,que configura en último término el mensaje,ya sea por exceso o por defecto de la presencia del emisor en él.

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Esta especie de determinismo personalista lo ha detectado Marina Fernández Lagunilla (1999:51-85).Y aunque para ella , recomienda aproximarnos al estudio sintáctico de los discursos políticos observando . No conviene abusar de la presencia del emisor en el discurso para evitar que se trasmita una cierta prepotencia en el orador.Sí es precisa esta presencia para asumir ante nuestros electores errores o responsabilidades en determinadas actuaciones. O su ausencia: caso del emisor político que vierte . - Ha dicho usted que la semana pasada hubo una reunión entre el Viceconsejero de Transportes e Infraestructuras y, ha dicho usted literalmente, “la delegada de mi partido” (...), (N.º 551, p. 15961). - Si acordamos que lo que sube por encima del presupuesto es prioritario y lo que no sube por encima del presupuesto no lo es, como dicen ustedes muchas veces, podemos decir claramente que la educación no lo es en esta Comunidad. (N.º 551, p. 15962). - Usted dice que yo ayer no fui al hospital de Móstoles, (N.º 330, p. 9649).

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Como en los ejemplos anteriores, también habremos de calibrar la ausencia del emisor que puede ser interpretada como una dejación de responsabilidad o como tratar de echar la culpa de todo siempre al adversario, lo que coloquialmente se conoce como “echar la culpa al árbitro”.

CAPÍTULO IV El lenguaje parlamentario

Esta influencia determinista de tipo personal conduce,en el caso de la ausencia del responsable de la predicación,a preferir las construcciones sintácticas que lo mantengan alejado, como .Veamos algunos ejemplos: Impersonales: - Hay más problemas, (N.º 448, p. 12892). - Hablan ustedes de los gastos, (N.º 448, p. 12933). - Se han realizado actuaciones muy significativas a lo largo del año 2004, a pesar de la situación de la oficina, (N.º 564, p. 16463). Negativas: - No siga usted por esa vía, (N.º 405, p. 11751). -En política no todo vale, Señorías, (N.º 448, p. 12904). -No hay nada nuevo, (N.º 564, p. 16460). El abuso, por tanto, de estas construcciones sintácticas se percibe en el receptor no profesional, es decir, entre los ciudadanos, como un recurso pobre y una falta de madurez ante las responsabilidades políticas. Asumir la responsabilidad de unos hechos, tanto como reconocer los aciertos del adversario en determinadas cuestiones, da credibilidad al orador. Pasivas - Ha sido publicado también en “El País”, (N.º 564, p. 16466). -Señor Fernández Martín, lo lamento pero su tiempo ha sido sobrepasado, (N.º 320, p. 9415). - (...) los ciudadanos madrileños, pese a ser castigados y olvidados por el Gobierno (...), (N.º 367, p. 10729). - Si nosotros aprobamos aquí una ley, la Empresa Municipal de Transportes se verá obligada a modificar su Reglamento, que en este momento es el que lo impide, (N.º 551, p. 15954). Para Álex Grijelmo (1997:181), es aconsejable que se dé prioridad a la voz activa, forma natural de la construcción sintáctica en español.

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CAPÍTULO IV

La tendencia en el lenguaje político será emplear la subjetividad como elemento intensificador o atenuador del emisor,para hacer patente su presencia directa o indirecta en la predicación.Este determinismo sintáctico de carácter personalista que hemos glosado con los ejemplos del corpus sí constituye un rasgo propio del lenguaje de la comunicación política. Lo es en el sentido de que el discurso se ve forzado por la inclusión o la exclusión del emisor en él,según convenga a los intereses políticos de cada momento. Lingüísticamente, esta estrategia política se apoya en el empleo de ciertos recursos modalizadores y valorativos de la lengua.

El lenguaje parlamentario

El político carece de libertad sintáctica, ya que está limitado por la consecución de una serie de intereses que se explican en la “Teoría de la elección pública”, (Public choice). Esta teoría económica del Nobel Buchanam, recogida por Furio Blasco (2005), establece que los políticos son maximizadores o acaparadores de votos de igual manera que los empresarios lo son de beneficios. Ganar votos, debates, elecciones, etc. es el objetivo principal que tiene la lengua en la comunicación política, el factor determinante por el que se rigen todas las estrategias discursivas de un político 4.

6. El nivel léxico-semántico

4. De hecho, autores que se han significado en el estudio del léxico político, como J. F. García Santos (1980:11), señalan que: Al estudiar el lenguaje político de cualquier época, nos encontramos -de modo inevitable- con que una de sus características definitorias es, precisamente, el extraordinario relieve que en él tiene la función apelativa en un sentido específico. Pues no se trata sólo de una llamada de atención del oyente para establecer la comunicación, sino de realizarla en tales condiciones que se produzca una respuesta en el campo del comportamiento socio-político. De ahí que el lenguaje político pueda aparecer polarizado -en medida variable según sus formas estilísticas y las situaciones históricas concretas- más hacia la voluntad que hacia la inteligencia de quien escucha.

La recomendación de emplear el sintagma ‘lengua en la comunicación política’mejor que ‘lenguaje político’es la propuesta de Marina Fernández Lagunilla,ya que no se trata de un lenguaje especial (como sí lo son el lenguaje científico-técnico, los argots, etc.) sino un uso especial de la lengua común, aunque esta autora sí le reconoce, como a los lenguajes especiales, la existencia de un léxico propio (1999:13). Silvia Hurtado González (2003:185) considera que el lenguaje de la política es de los llamados lenguajes sectoriales o especiales que designan las variedades lingüísticas utilizadas en los ámbitos socio-culturales y profesionales (el lenguaje de la política, del deporte, de la economía, de la ciencia...). Es inolvidable el gran acierto con el que lo caracterizó Fernando Lázaro Carreter (1977): lenguaje formal, cuyo rasgo más constante es el rechazo de palabras directamente inteligibles, buscando en cambio el tec-

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nicismo, el extranjerismo, los calcos, los términos abstractos, los rodeos, los eufemismos, las voces misteriosas y solemnes y los estereotipos.

El lenguaje parlamentario

En esta línea de indagación sobre la existencia o no de un vocabulario propio de la política, o de los políticos, otro destacado estudioso del lenguaje político, como J. F. García Santos (1980:16), opina que La presencia del léxico general en el vocabulario político, nos podría llevar a plantear aquí el problema de la propia existencia de un vocabulario político (...) en realidad este planteamiento del problema es falso, ya que encierra dos cosas completamente distintas: por una parte, lo que llamamos léxico político, cuya existencia para nosotros es evidente, y por otra, (...).

Análisis y explicación de errores La norma recomienda el empleo del término en español y sólo , como aconsejan Sarmiento y Vilches (2004:22),recurrir al extranjerismo. A continuación,mostramos algunos ejemplos localizados en el corpus, aunque los que están mal escritos pueden ser debidos a la transcripción:

Italianismos - una enmienda “in voce”, (N.º 357, p. 10488 ). - es una proposición que un italiano definiría como de “manca finezza” (...), (N.º 367, p.10783).

CAPÍTULO IV El lenguaje parlamentario

Como señala el profesor Sarmiento en alguna de sus conferencias, ahora somos ignorantes en, al menos, tres idiomas. No es pertinente en ningún discurso parlamentario demostrar a la Cámara nuestros conocimientos en otras lenguas. Podemos caer fácilmente en dos errores: la pedantería, y que no se nos comprenda, y, siendo malos los dos, es mucho peor el segundo, pues la misión de cualquier miembro de la Asamblea de Madrid es que lo entiendan la mayoría de los madrileños. Es, pues, necesario que encontremos la expresión en español y, si esta se resiste por una causa justificada, entonces, y sólo entonces, recurriremos al extranjerismo, que inmediatamente explicaremos. Latinismos - (...) los accidentes “in itínere” (...), (N.º 357, p. 10430).

 El latín no tiene tilde, lo correcto sería decir , si es una cita de una secuencia no incorporada al uso general del español.

- Pero bueno, “pecatta minuta”, (N.º 367, p. 10757). Anglicismos - (...) se conoce como “binge eating”, que es el trastorno por atracón (...), (N.º 482, p. 13927). - (...) establecer mecanismos que eviten lo que se está denominando el “dumping social” (...), (N.º 471, p. 13589). - (...) operaciones de préstamos o “leasing” realizadas (...) (N.º 461, p. 13291). - Telemadrid no se ha beneficiado del “overbooking” económico publicitario, (N.º 418, p. 12069). - (...) la Comunidad de Madrid ha escalado siete puestos en el “ranking” europeo (...), (N.º 437, p. 12599). Galicismos - (...) una “boutade”de Gobierno de la Comunidad de Madrid, (Nº. 471, p. 13605). - La cloaca –en francés “la cloaque”- les hizo perder ya unas elecciones, (N.º 357, p 10471). - El “affaire” (...), (N.º 357, p. 10464).

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 Lo correcto es con una sola ‘t’. Puede avasallarse al interlocutor con traducciones arrojadizas de frases en latín, lengua culta que, aunque Arthur Schopenhauer señalaba que era de inexcusable conocimiento para toda aquella persona que se preciara de cultivada, su estudio y dominio ha decaído notablemente en la actualidad, incluso en el nivel culto. Por tanto, quien lo hace en el lenguaje público incurre en una actitud de pedantería: “quosque tandem abutere patientia nostra”.Si no maneja usted el latín, se lo traduciré para que lo entienda perfectamente. Señor Vicepresidente, ¿hasta cuándo nos va a tocar usted la moral? (N.º 367, p. 10719). Dentro de este nivel léxico,“encrucijada donde confluyen otros dominios, desde los estrictamente lingüísticos (morfológico y sintáctico) hasta los extralingüísticos (históricos, ideológicos y

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CAPÍTULO IV

sociales) pasando por los retóricos o discursivos” (F. Lagunilla, 1999:7), encontramos en el corpus los errores siguientes,usos no admitidos y secuencias no pertinentes al discurso:

El lenguaje parlamentario

Neologismos populares o dialectales, así como otras formas no registradas en el DRAE - (...) se la van a “entoligar” (...), (N.º 357, p. 10487). Las expresiones coloquiales, los regionalismos o los localismos no han de salir nunca del ámbito en el que se crean y se usan corrientemente. Fuera de ahí, se perciben como vulgarismos y no son adecuados en un discurso parlamentario. La creación de palabras es más propia de poetas y novelistas que de quienes se dedican a menesteres más prosaicos. Ahora bien, el uso de neologismos es válido, como señalábamos en lo referente a los extranjerismos, cuando no se encuentra la expresión adecuada en nuestro idioma. Usos de vocablos pretenciosos o de progresión lexicogenésica no normativa: - (...) la problemática de ambos colectivos (...), (N.º 461,p.13324). - (...) empeoraba cada vez más la situación climatológica (...), (N.º 320, p. 9365). Lo correcto es los “problemas de ambos colectivos” o “estamos hablando de cambio climático”, (N.º 320, p. 9368). Hay una tendencia generalizada a alargar las palabras, como señalan M.ª V. Romero Gualda (1993:216 ss), Santiago Alcoba (1999:67) y Á. Grijelmo (2000:147 ss), que son efectos perversos de la hegemonía de la cultura anglosajona en el mundo tecnificado de hoy. Parece que a palabras más largas, más prestigio para el orador. Muy al contrario, este uso distrae al receptor, que se ve invadido por unos vocablos pretenciosos que le impiden entender con claridad el mensaje que se le ofrece. Usemos, pues, “problemática” como adjetivo; y pensemos que “climatología” y sus derivados pertenecen al “Tratado del clima”, es decir, a la ciencia que lo estudia. Incorporaciones léxicas autobiográficas no pertinentes a la argumentación -Miren ustedes, yo soy un aficionado a la gastronomía y, cuando se va a un restaurante y se cena bien, lo normal es felicitar al cocinero (...), (N.º 367, p. 10784) -Ayer me levanto, desayuno un café con leche y un crua-

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CAPÍTULO IV

sán, y leo la noticia de que el señor Consejero propone (...), (N.º 471, p. 13572).

El lenguaje parlamentario

En las páginas que preceden, hemos ido salpicando el texto de afirmaciones que avalan la importancia de evitar los “ruidos” en nuestra comunicación parlamentaria. Y, entre ellos, están las incursiones en el plano de la intimidad que no se manifiesten como pertinentes en el discurso. Si, en los ejemplos anteriores, eliminamos esas referencias, el discurso transcurre de forma más directa. Ruptura de secuencias gramaticales y léxicas: - tienen ustedes una crisis entre concejales (...) porque no se ponen de acuerdo en cómo distribuir el botín de las parcelas públicas entre los especuladores, (N.º 344, p. 10032). Aunque un botín no se distribuye en el uso más frecuente del contexto, sino que se reparte, se aprecia la malévola intención del orador de querer mezclar dos ámbitos sociales: el delictivo y el administrativo. Debemos ser precisos en la utilización del léxico. En español es relativamente fácil esta precisión pues, ante cualquier duda, podemos recurrir al Diccionario de la Academia (DRAE) en el que se nos muestra el significado exacto de la palabra que queremos usar. Por tanto, una recomendación que hacemos los autores de este Manual es que dispongamos siempre a mano de esta herramienta de trabajo cuando vayamos a preparar nuestras intervenciones en la Asamblea. Usos no pertinentes al contexto. A veces, aunque se emplee el español, aparecen usos en el corpus que se apartan de lo correcto o pertinente: - (...) estoy convencido de que ustedes no son conscientes de que utilizan los servicios públicos con fines partidarios (...), (N.º 482, p. 13889). Lo correcto sería o . En el siguiente ejemplo, el parlamentario opta por la segunda forma que propone la doctrina: “y, por lo tanto, mala es la política que antepone los intereses partidistas a la solución de los problemas de los ciudadanos”, (N.º 437, p. 12592). El empleo de palabras como es otra muestra de la “manía de sustituir por un adjetivo extravagante

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los normales complementos preposicionales”, (Lázaro Carreter, 1984:3), “porque es , o lo que se quiere expresar de modo tan sintético como poco ético (...) dispónganse a decir, en lugar de , ; y , en vez de ”.

CAPÍTULO IV El lenguaje parlamentario

Pobreza y riqueza léxica de los parlamentarios. Para Gómez Torrego, (1992: 251), “la pobreza léxica constituye uno de los defectos de estilo más frecuente (...) debido a un acervo léxico limitado”. ᔡ Pobreza léxica: - Creamos la mitad del empleo que se crea en España, (N.º 437, p. 12599). Repetición del mismo verbo en distintas formas. - (...) estamos trabajando muy fuerte sobre el tema del ahorro de la energía; a este tema contestaré en la siguiente pregunta (...), (N.º 564, p. 16455). Repetición de palabras en la misma oración. A veces, nos es difícil encontrar las palabras sinónimas que eviten repeticiones como las de los ejemplos anteriores. Por ello, también recomendamos que en la mesa de trabajo del parlamentario esté siempre un buen diccionario de sinónimos (el más clásico, no superado todavía, es el “Ideológico” de Julio Casares). Con ello, encontraremos la fórmula para expresar esas ideas que han de repetirse sin tener que usar los mismos vocablos. Como en los ejemplos siguientes: “Al haberse retirado del orden del día las preguntas (...) pasamos a sustanciar la siguiente pregunta”, (N.º 330, p. 9640); “un inquietante frufrú [onomatopeya de la seda] de sotanas”, (N.º 551, p. 15965). ᔡ Rimas internas. A veces se producen rimas impensadas en la prosa parlamentaria. “Si las rimas —según Gómez Torrego (1992:249) — son un recurso importante en el verso, deben ser eliminadas de la prosa normal porque resultan desagradables al oído”. - Señoría, estoy segura de que más de 80.000 usuarios diarios que utilizan la M-45 (...), (N.º 437, p. 12600). Rima consonante.

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Esos “pareados” que detectamos al hablar suelen ir acompañados de alguna expresión de excusa hacia el interlocutor, porque los sentimos como una incorrección en el habla normal. Mucho más si se insertan en un discurso, por lo que hemos de ser muy cuidadosos al preparar nuestra intervención y eliminar estas rimas internas.

CAPÍTULO IV El lenguaje parlamentario

ᔡ Léxico propio del lenguaje coloquial El adverbio de negación con valor de prefijoide negativo: - ¿Se va a adoptar alguna medida respecto a los menores extranjeros no acompañados?, (N.º 448, p. 12937). - No entendemos por qué ese instrumento se ha derogado y por qué hemos pasado al no instrumento (...), (N.º 367, p. 10748). -Probablemente, su no visita tuvo que ver con lo que le contaron que estaba pasando allí, (N.º 330, p. 9648). En un discurso parlamentario, es preferible que la mayoría de las frases que pronunciemos aseveren o afirmen algo y, así, como señala Miguel Á. Rebollo (1999:175) se debe formular en forma afirmativa una buena argumentación, en lugar de la forma negativa correspondiente. Algunos parlamentarios reclaman claridad en la argumentación del contrario: -Quisiera que me contestara con precisión –lo que seguramente será un milagro- a las siguientes preguntas concretas (...), (N.º 320, p. 9370). - (...) quiero decirle que tanto usted como yo nos hemos hecho un lío con el enunciado de la comparecencia, porque está horrorosamente mal redactada (...), (N.º 471, p. 13599). Parece que no les resulta fácil a algunos parlamentarios encontrar la palabra precisa, el texto coherente, la redacción clara, la argumentación pertinente. Y recordemos que, cuando alguien dice “no encuentro palabras para expresar” tal o cual situación, el problema está siempre en la capacidad dialéctica del emisor, pues nuestro acervo lingüístico permite siempre encontrar las palabra adecuadas si preparamos bien nuestras intervenciones. El discurso parlamentario es un género oral, pero ello no impide que aspire a la plenitud de perfección que pudiera tener un pensamiento bien ordenado y elaborado de antemano:

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- Mi intervención la tenía preparada en tres apartados: inmigración, cooperación al desarrollo y el papel en todo esto de la Dirección General, (N.º 424, p. 12272). Manifestación de la dispositio, es decir, el orden y la disposición de las ideas, previa a la actio de su discurso, o sea, los argumentos.

El lenguaje parlamentario

En resumen, observamos que los parlamentarios de la Asamblea de Madrid parece que intuyen o conocen la diferencia más general entre lengua y lenguaje. Cuando los interlocutores no hablan la misma lengua, pueden entenderse con un traductor, como de hecho ocurre. Pero, cuando no se expresan en el mismo lenguaje técnico especializado, la comunicación será entonces muy difícil: - (...) no podemos hablar la misma lengua, no podemos hablar el mismo lenguaje, y entonces, es difícil que podamos llegar a un acuerdo, (N.º 471, p. 13610). Pensemos que este tipo de argumentos puede volverse en contra de quien los utiliza, porque lo que quieren los electores es que, al menos en la Asamblea, sus representantes lleguen a hablar el mismo idioma para intentar el consenso en los temas cruciales de nuestra Comunidad.

CAPÍTULO IV

vacías, colón de cien vanidades, vive de supercherías, que vende como verdades”, (N.º 424, p. 12263). -Ustedes son el león domesticado que ruge en los jardines de la Moncloa, (N.º 551, p. 15964). - (...) ese es un problema de vaporosidad “cantinflista” (...), (N.º 551, p. 15958). - “Perdónale, Señor, porque no sabe lo que dice”, (N.º 564, p. 16452).

El lenguaje parlamentario

Utilizar el registro literario en la comunicación política cuando no se trata de un discurso institucional, pronunciado en las grandes ocasiones, tiene sus riesgos: el primero, que, a falta de argumentos para responder o para defender una posición, recurrimos a este registro culto que tapa otras carencias; segundo, dar la impresión de que queremos demostrar nuestro gran nivel cultural y causar un efecto contrario al deseado: dejar al descubierto un cierto grado de pedantería. Cervantes dejó escrito en su obra universal, “Llaneza, muchacho, no te encumbres, que toda afectación es mala”.

La etimología de , como advirtió Emilio García Gómez (1982:3), relaciona este vocablo con . Por común puede entenderse, en el contexto parlamentario, el establecimiento de un sistema de comunicación que permita la consulta de opiniones y pareceres entre los parlamentarios. En suma, “lo que llaman el código con el que se deben entender un emisor y un receptor”. Para que la comunicación se produzca con eficacia comprensiva, los interlocutores han de coincidir en el instrumento verbal que emplean en sus parlamentos. Es muy frecuente la incomunicación voluntaria entre los políticos, esto es, hecha adrede. Hay muchos ejemplos en este sentido, pero uno muy sutil es el apreciado por el columnista y poeta Álvaro García5, referido a cuando los políticos responden, a propuestas y preguntas objetivas y directas, recurriendo al lenguaje lírico con valor elusivo y valorativo. - (...) no puedo reprimir la tentación de recitarle un proverbio de Machado, que se me viene a la cabeza (...): “El cascanueces

5. “Qué abismo”, La Opinión de Málaga, 28-09-02, u.p.

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CAPÍTULO V Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

La praxis parlamentaria es la realidad de la práctica comunicativa que tiene lugar en los Parlamentos, instituciones de representación política en las que quienes representan a la ciudadanía hablan, pronuncian sus discursos, exponen sus ideas e intentan convencer a los demás de ellas y persuadirles de que las apoyen. Las formas más representativas de la praxis comunicativa parlamentaria, desde una perspectiva retórica, son los discursos y los debates, como construcciones comunicativas formadas por distintos discursos e intervenciones de índole discursiva. La sociedad es representada en los Parlamentos por quienes son elegidos para ello en los procesos electorales, pero el ejercicio pleno de la representación requiere que exista comunicación en la Cámara, que los representantes pronuncien discursos, que hagan intervenciones parlamentarias. El conjunto de la sociedad puede ser interpretado por medio del componente ideológico o cognitivo que propuso Mijail Bajtín; gracias a los procesos electorales, son elegidos los parlamentarios que forman parte de los grupos parlamentarios, organización que equivale al componente ético de Bajtín; la pronunciación de discursos, la participación de los miembros de los distintos grupos en los debates, sería equivalente al componente verbal o estético de Bajtín, en una polifonía representativa de la pluralidad de la sociedad (Bajtín, 1986, 1989;Albaladejo, 2000, 2003). La retórica ha sido y sigue siendo un instrumento imprescindible para la ideación del discurso, para la gestación de su contenido, así como para su estructuración y su verbalización, pero también para su pronunciación en el acto comunicativo en el que el orador hace llegar su discurso a un conjunto de oyentes que es de por sí variado y plural, a un conjunto de personas entre las que tiene partidarios y rivales y a quienes, con el noble arte de la palabra, del discurso como expresión del pensamiento y de las ideas, intenta convencer y persuadir, intenta atraer hacia su posición y también intenta conseguir que actúen dándole su apoyo.

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CAPÍTULO V

Pero los discursos no son oídos solamente por quienes forman parte de la representación parlamentaria, por quienes son miembros de la Cámara,sino también por los ciudadanos que están en las tribunas de público o que lo oyen (y ven) a través de la gran tribuna social de los medios de comunicación.A ellos también se dirige el orador, quien, previendo o no previendo que su propuesta o su planteamiento va a recibir el apoyo de la mayoría de la Cámara, está hablando para quienes no forman parte de ésta, pero son quienes en el sistema democrático periódicamente tienen la capacidad de elegir a sus representantes, a los miembros de esa Cámara.

Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

En este capítulo, daremos unas indicaciones sobre las peculiaridades del debate parlamentario y, a continuación, haremos un análisis retórico de los debates, como realización de la práctica retórica en la que se pronuncian discursos que llegan a estar dialécticamente entrelazados, con sus argumentaciones, con sus refutaciones y que, precisamente por su producción y por su pronunciación pública, hacen posible que la representación política se ejerza con la exposición de las propias ideas y con la finalidad de convencer y de persuadir a los demás.En este análisis se atiende,sobre todo,a la construcción retórica de los discursos, de las intervenciones comunicativas por las que están formados.

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CAPÍTULO V

Desde una perspectiva lingüística, el debate parlamentario presenta una serie de fenómenos enunciativos como polifonía discursiva (Miche 1995; 1998); estrategias de interacción (Carbó, 1995; Miche 2 1998); aspectos pragmáticos como normas de conducta o cortesía verbal y fórmulas de tratamiento (Ilie, 2000; 2004; Bevitori; 2004; Bolívar; 2000; 2001); argumentación y retórica (Antaki & Leudar, 2001; Santibáñez; 2002), etc.

Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

Desde una perspectiva institucional y temática, el debate exhibe fenómenos específicos derivados de la función que desempeñan las instituciones legislativas como agentes de planificación sobre objetos sociales, ya generales ya individuales.

El debate es el producto final de un proceso parlamentario cuyas etapas previas corresponden a la presentación de una iniciativa legislativa (proyectos y proposiciones de iniciativa legislativa, Reglamento de la Asamblea de Madrid 176.1, en adelante RAM) y a la evaluación de ésta por parte de un órgano legislativo (Comisiones, RAM 72) competente en la materia consignada en la propuesta (Carbó, 1995: 133-138).

1.3. Estructura discursiva

1. El debate parlamentario 1.1. ¿Qué es un debate parlamentario? Es una práctica discursiva con unas características formales y materiales que están condicionadas por el ámbito socioinstitucional en que se produce y por los temas que se debaten. (Reglamento de la Asamblea de Madrid, Cap. III. De los debates).

1.2. Características El debate parlamentario es una forma de interacción verbal cara a cara, que presenta rasgos propios de los géneros discursivos oralesdialogales, pero que se distingue de ellos por seguir una alternancia de turnos, fijados por el Reglamento de la Cámara. Las características del debate pueden ser analizadas desde dos perspectivas:

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En relación con su estructura discursiva, el debate parlamentario presenta ciertos rasgos formales y funcionales que permiten distinguirlo de otros géneros de interacción oral-dialogal. ᔡ 1.3.1. RASGOS FORMALES La interacción entre parlamentarios es cara a cara en una dimensión múltiple (polifónica) (Carbó, 1995: 398) y exhibe, además, una serie de rasgos propios de los géneros de interacción oral (Leudar, 2001; Santibáñez; 2002), como los siguientes: Es oral: se emite por un canal fónico y es percibido oralmente; Es dialogal: se produce con la sucesión de intercambios de palabra entre dos o más participantes; Es inmediato: se desarrolla en la coordenada espacio-temporal: aquí, ahora, y ante mí; Es dinámico: porque se da la constante permuta de funcio-

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CAPÍTULO V

nes de los interlocutores a diferencia de una conferencia o clase magistral; Es cooperativo: porque se obra juntamente con otro u otros.

Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

No obstante,presenta rasgos exclusivos como la alternancia predeterminada de turnos asignada por el Reglamento,rasgo que le sitúa en el polo opuesto al discurso conversacional (Sacks et al, 1974). ᔡ 1.3.2. RASGOS INSTITUCIONALES Y FUNCIONALES Desde una perspectiva institucional, la interacción en la Asamblea está regulada reglamentariamente (RAM,112.1,5,6;y 113,113,5).Por ejemplo, la asignación de los turnos de intervención o la toma de la palabra -que están predeterminados- obedecen a un ritual derivado de una normativa institucional.Así, se puede distinguir pragmáticamente (Cecilia Quintrileo, 2005) : 1

El acto de solicitud formal del uso de la palabra (RAM, 112.1). Es una forma excepcional de acceder al uso de la palabra por parte de un diputado: (Un/-a parlamentario/-a): - Señor/-a Presidente/-a, pido la palabra. Por normativa institucional, el acto de petición formal del uso de la palabra elevado a la persona que preside la sesión a través del vocativo “Señor/-a Presidente/-a”constituye la fórmula ritual para acceder a un turno de palabra, turno en la discusión parlamentaria.

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El acto de concesión formal del uso de la palabra. A su vez, por reglamento institucional, la Presidencia debe conceder la palabra en el orden en que se le haya solicitado:

CAPÍTULO V

sía verbal y agresividad constituyen terrenos dignos de exploración [Ilie, 2000; 2004; Bevitori; 2004; Bolívar; 2000; 2001].

Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

ᔡ 1.3.3. RASGOS DE ESTRUCTURA TEMÁTICO/FUNCIONAL En relación con la estructura temático/funcional del debate, éste debe constar de tres tipos de secuencia: secuencias de apertura; secuencias temáticas; y secuencias de cierre. Las secuencias de apertura y de cierre siguen el ritual institucional y sus opciones de contenido proposicional se limitan a las dos únicas posibilidades proferidas por la Presidencia de turno: ‘Se abre la sesión’ y ‘Se levanta la sesión’. Las secuencias temáticas corresponden a los intercambios ubicados entre las secuencias de apertura y la de cierre (secuencias marco), las cuales se agrupan articulando el debate por excelencia. Estas constituyen el cuerpo o núcleo de la interacción y permiten desarrollar la discusión de los temas o tratar las materias de algunas de las iniciativas que forman parte del Orden del día (de la mesa). La estructura funcional del debate parlamentario es la que puede observarse en la figura siguiente:

ᔡ 1.3.3.1. Secuencias temáticas Apertura: ‘Se abre la sesión’

(El Presidente al solicitante del turno): - Su Señoría tiene la palabra. Secuencias marco 3

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Los actos de cortesía o descortesía parlamentaria. Por ejemplo, en este mismo plano, puede observarse cómo los parlamentarios reaccionan frente al reglamento de adopción de la palabra (actitudes de deferencia o de hostilidad) respetando o ignorando las restricciones prescritas por los reglamentos de cada órgano legislativo. Los fenómenos de interrupciones, corte-

Secuencias temáticas

Cierre: ‘Se levanta la sesión’

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CAPÍTULO V Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

Los temas o materias tratadas en el debate parlamentario conciernen a distintas áreas de la legislación: asuntos de Gobierno, Justicia, Cultura, Economía, Educación, Ciencia y Tecnología; de Derechos Humanos, etc.

ᔡ 1.4.2. LA POLIFONÍA DISCURSIVA

CAPÍTULO V

El discurso parlamentario se prepara y elabora teniendo en cuenta las distintas categorías de producción y de recepción del mensaje:

Son, por tanto, temáticamente variadas y diversas aunque previsibles reglamentariamente.

Los diputados se dirigen, en primer lugar, a otras señorías identificándose e identificándolos dentro de la categoría interactiva de participante-receptor, lo que implica controlar algunas de las estrategias de tratamiento, de cortesía y de persuasión en el debate.

Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

ᔡ 1.3.3.2. Secuencias argumentativas Las secuencias argumentativas se pueden agrupar en torno a dos actos de habla: argumentar y contra-argumentar. El debate se caracteriza por el enfrentamiento de opiniones,valoraciones y argumentos divergentes de dos personas, al menos, que convocan a los representantes de dos colectividades políticas opuestas para pronunciarse sobre los problemas de contingencia regional o nacional, o sobre un tema concreto de interés político.

1.4. Las funciones discursivas del diputado Los diputados, al pronunciar sus discursos en una sesión de la Asamblea de Madrid, al controlar al Gobierno o al preguntar, están realizando la actividad propia de su función parlamentaria. ᔡ 1.4.1. LA FUNCIÓN DE INTERMEDIACIÓN Los miembros de la Asamblea de Madrid conforman el cuerpo legislativo, pero no sólo legislan, sino que también son intermediarios que participan en algunos actos generales del dominio político como son: Representar a sus electores. Controlar al Gobierno. Relacionarse con la oposición. Hacer política. Tomar decisiones. Etc. Para hacer más explícitas estas percepciones, es necesario analizarlas en relación con los diferentes tipos de funciones que realiza el diputado en tanto emisor de un mensaje político.

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Pero sus señorías saben, en segundo lugar, que también pueden ser escuchados adicionalmente por los periodistas (a menudo, a través de los medios de comunicación), por los votantes e, incluso, por algún grupo, organización u otra comunidad autónoma para los que el discurso resulta relevante. Por tanto, en el proceso de elaboración del discurso hay que echar mano de los recursos retóricos que permiten a lo largo del debate referirse a los votantes y a otros grupos extraparlamentarios a los que interese aludir. En este sentido, se afirma que es un discurso polifónico porque en él participan varios emisores y porque el enunciado contiene versiones diferentes del mensaje. ᔡ 1.4.3. LA INTERACCIÓN VERBAL Los parlamentarios, en las mismas acciones que realizan, se definen normalmente como representantes y defensores del Gobierno o de la Oposición.Estas estrategias ‘interactivas’,en tanto categorías comunicativas, vienen definidas por la interacción verbal: uno es oponente cuando en realidad se asume la función de ‘hacer oposición’.Y ésta se manifiesta no solamente en los actos de habla, actos del tipo atacar y defender, sino también en algunas de las propiedades de los debates que las funciones de interacción controlan. ᔡ 1.4.4. FUNCIONES SOCIALES Los parlamentarios participan también de unos determinados intereses. Al hacerse portavoces de determinadas categorías sociales, grupales, institucionales o de partido, pueden identificarse con ellas, representarlas o defenderlas.Así hablarán como hombres o mujeres, como blancos o negros, como viejos o jóvenes, etc.; y, por definición, como parlamentarios.

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CAPÍTULO V Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

Estas categorías sociales y políticas controlan, por ejemplo, el uso de pronombres (Nosotros frente a Ellos) y, en general, la estrategia de la descripción positiva del endogrupo y de la negativa del exogrupo, tan típica de todo discurso ideológico.

La situación son las circunstancias personales o el contexto social en el que se encuentran el emisor y el receptor en el momento en que ocurre una argumentación.Y estas circunstancias han de ser controladas, porque la interpretación de esta situación es de vital importancia para la argumentación.

1.5. Las premisas de la intervención en el debate

El emisor puede interpretar la situación en forma diferente a cómo lo hace el receptor y, si esta interpretación es diferente en todos los aspectos relevantes, el intercambio de ideas resulta imposible o es totalmente negativo. Pero, en general, la situación que rodea un debate parlamentario está en gran medida predeterminada y los interlocutores deben obedecer ciertas reglas establecidas y tienden a considerar cómo interpretan la situación los otros interlocutores.

Tres son las principales premisas que condicionan el debate en la Asamblea: el tema, el contexto y el propósito. Antes de intervenir en un debate parlamentario, conviene fijar bien, al menos, dos aspectos: el tema o la materia sobre la que se va a debatir y el contexto, esto es, el alcance o límite del tema; porque, de esta operación discursiva,depende en buena medida la eficacia de la argumentación y el éxito del mensaje que se propone transmitir a la ciudadanía. 1

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EL CONTEXTO SOCIAL Y LA SITUACIÓN. El contexto debe estar siempre presente en una proposición de debate, por dos razones fundamentales: Porque evita la ambigüedad de la proposición, y, a su vez, impide que se desarrollen debates en los que no se oponen directamente los puntos de vista. En la sabiduría popular, esta circunstancia se denomina ‘discusión de sordos’. Porque permite circunscribir la investigación de los parlamentarios, facilitando el debate y evitando el peligro de sacarlo del contexto.

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Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

La interpretación de la situación y el estatus de los interlocutores constituyen un conjunto de presuposiciones generales (por ejemplo, el hablante puede asignar ciertos derechos y deberes al receptor y viceversa).Al mismo tiempo, también hay presuposiciones particulares que se relacionan con el conocimiento,ideas, actitudes y valores que un interlocutor asigna al otro (por ejemplo, un diputado puede suponer que el receptor de su mensaje conoce ciertos hechos y no los plantea; en este caso, el diputado no solo presupone los hechos, sino también que sus destinatarios saben que él asume que los conoce).

EL TEMA. El tema es el elemento más fácil de identificar en la argumentación.Sin embargo,el diputado,para evitar controversias estériles, ha de distinguir entre “el tema” general en que la acción parlamentaria se incardina y “el problema propiamente dialéctico” sobre el cual concretamente ha de debatir, que, en este caso, se denomina “proposición de debate”. El tema o materia discursiva puede ser más amplio que la proposición objeto de debate; conviene, pues, delimitarlo bien previamente, porque favorece la argumentación.

CAPÍTULO V

EL PROPÓSITO DISCURSIVO: EL MUNDO COGNITIVO El propósito discursivo es todo aquello que envuelve el mensaje parlamentario y le sirve de presentación; es una categoría cognitiva importantísima que refleja un modelo mental presente en la memoria episódica colectiva.Tanto en el momento de la producción como en el de la comprensión, el fin que se propone un diputado,al interactuar,resulta fundamental y está condicionado, además, por lo siguiente: Si el objetivo general de un parlamentario es criticar una proposición de ley del gobierno actual, su propósito discursivo se ha de centrar en controlar la manera en la que aquél va a presentar o describir esa ley y también a quien se vaya a responsabilizar de ella. Si tiene que elegir entre las posibles actuaciones la información que pueda resultar más relevante o el argumento que parezca más convincente para los receptores,

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el parlamentario, en el momento en que se desarrolla la intervención, debe saber, para obtener éxito, cuál es el conocimiento que los otros parlamentarios tienen del tema. Sin embargo, no es algo que resulte sencillo, puesto que unas veces ese conocimiento puede estar repetido; y, en otras ocasiones, puede que sólo se cuente con parte de la información, como sucede, por ejemplo, con la presuposición.

Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

Si el parlamentario carece del conjunto de conocimientos que sus interlocutores comparten, necesita no solo informarse, sino también contextualizar los datos que vaya a utilizar, porque esa falta de información afecta a lo que cada uno de ellos da por sabido y porque numerosas estructuras discursivas dependen de ese conocimiento (presuposición, compleción, etc.).

2. El debate de investidura El debate de investidura es uno de los debates más importantes en la comunicación parlamentaria, puesto que conduce a la toma de decisión sobre la candidatura o las candidaturas que se presentan para su posible elección para la presidencia de la Comunidad. Los discursos que se pronuncian en dicho debate forman parte de una o de varias organizaciones comunicativas macrodiscursivas, según haya una sola propuesta de candidato o, en el caso de que el primer candidato propuesto no obtenga los votos necesarios, haya más propuestas de candidatos. Cada una de estas organizaciones macrodiscursivas está constituida por el discurso del candidato y por los discursos de respuesta al suyo que son pronunciados por los representantes o portavoces de los distintos grupos parlamentarios, así como por los distintos discursos que se pronuncian en lo que es una cadena dialéctica de discursos o de intervenciones.

2.1. El discurso de investidura. El discurso de quien es candidato a la Presidencia de la Comunidad es un discurso fundamentalmente de género deliberativo, pero, como se verá a continuación, contiene componentes propios tanto

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CAPÍTULO V

de género deliberativo como de género judicial, es decir, del género en el que los oyentes toman decisiones sobre hechos futuros y del género en el que los oyentes toman decisiones sobre hechos pasados.

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Todo discurso retórico es un discurso en el que quien lo pronuncia está pidiendo algo a quienes le escuchan, está solicitando su apoyo, su decisión favorable a su propuesta.De ahí lo importante que es que el orador intente mostrarse convencido de lo que está diciendo y convincente respecto del auditorio y lo imprescindible que es que se muestre atento a los oyentes, que haga una buena introducción de su discurso, que les esté agradecido por su atención. En el discurso de investidura pronunciado por el candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid el 6 de julio de 1999, el orador comienza su discurso con un exordio en el que da las gracias a los votantes y a la sociedad por la confianza que han depositado en él al darle un número de votos que hacen posible que la Presidencia de la Cámara le proponga como candidato para la investidura. El exordio, como toma de contacto comunicativo entre el orador y el auditorio,es fundamental como introducción discursiva,y así lo tiene en cuenta y practica el orador al declarar de manera expresa la razón por la que va a pronunciar su discurso: “Gracias, señor Presidente.Señorías, comparezco, tal y como me ha recordado el Presidente de la Asamblea, a quien quiero dedicar mis primeras palabras, junto a los demás miembros de la Mesa, para felicitarles por su elección y desearles todo el éxito en la importantísima obligación que asumen como órgano de Gobierno de este Parlamento regional; comparezco, digo, ante esta Asamblea, para expresar el programa político de un nuevo Gobierno y para solicitar su confianza en el cumplimiento del artículo 18 [sic] del Estatuto de Autonomía.” (D.SS.2,V Leg.,p.19). El orador no puede dar por supuesto que todo el auditorio conoce la razón por la que él va a pronunciar su discurso, aunque, como es lógico, la conoce. Sería un signo de prepotencia el no expresar la mencionada razón, con humildad, pues quien pronuncia un discurso retórico está sometiéndose a la decisión de las personas a las que se dirige. Por ello, y también por las ventajas que en la comunicación tiene dejar claro aquello de lo que se va a hablar, es importante que el orador centre el tema de su discurso y que lo haga expresamente al comienzo de este, es decir, que indique de qué va a hablar, de qué va a ocuparse en su discurso.

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CAPÍTULO V

En el discurso que estamos tomando en consideración,el orador continúa dando las gracias a la ciudadanía madrileña. El orador no puede dejar fuera del exordio, como entrada al discurso que es, a los ciudadanos representados en la Cámara, a quienes se debe como diputado y como aspirante a la Presidencia. La consideración de las promesas electorales como un contrato en las elecciones es incluida en el exordio, que, en cierto modo, es también una declaración de los principios sobre los que se asienta el intercambio comunicativo institucional, del que forma parte el compromiso con la representación parlamentaria de los ciudadanos, que habrán de decidir en la votación posterior al debate que se ha iniciado con el discurso de género deliberativo del candidato a la Presidencia.

Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

El orador es consciente de la poliacroasis (Albaladejo, 1998) de su discurso, que es oído e interpretado por diputados de las distintas opciones políticas presentes en la Asamblea y también por quienes no son miembros de ella y están en las tribunas del público o lo siguen por los medios de comunicación que lo transmiten. El orador puede dirigirse en algunas partes de sus discurso a un determinado grupo de oyentes, en una realización de la ‘divided illocution’ o ilocución dividida (Fill, 1986). Tras el exordio, en el discurso de investidura se pasa a la narración, aquella parte en la que el orador hace una exposición del mandato correspondiente a la legislatura anterior y, asimismo, de la victoria electoral que le ha llevado a encontrarse en la situación de pronunciar el discurso de investidura.Esta parte,que suele ser extensa en un discurso que tiene que narrar los hechos, necesita de una organización interna en la que se oriente el propio orador y en la que se orienten sobre todo los oyentes, por lo que quien diserta hará uso de marcadores de la propia organización discursiva. Una vez que el disertante se ha referido a la cuestión de la participación en las elecciones y a los parlamentarios alcanzados por las formaciones políticas que han concurrido a estas, da por terminada esa parte de su intervención: “Concluyo.A mi juicio los ciudadanos saben muy bien lo que hacen, saben muy bien por qué lo hacen y saben muy bien la medida con que lo hacen.” (D.SS. 2,V Leg., p. 22). El orador, como señala la Retórica clásica, debe combatir el ‘taedium’ o tedio de los oyentes, para lo que habrá de emplear múltiples recursos, entre ellos el de fragmentar en la medida de lo posible el discurso, señalando los cambios de tema parcial de su discurso y, por tanto,

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CAPÍTULO V

cuándo concluye la exposición correspondiente al tema parcial del que está ocupándose.

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En el discurso deliberativo, la parte denominada como la narración o exposición de los hechos con frecuencia se mezcla o fusiona con la argumentación, parte del discurso en la que el orador lleva a cabo la defensa de sus tesis (probatio) y la refutación de la tesis de la parte o partes contrarias (refutatio). En el debate de investidura, el primero de los discursos que se pronuncia es el del candidato a la Presidencia de la Comunidad, quien en su discurso argumenta a favor de su tesis, a favor de su posición, y en contra de las tesis que se oponen a esta, refutando las argumentaciones que han hecho a su posición en el exterior de la Cámara o que supone van a hacerse a su posición cuando sea el turno de discursos de otros grupos parlamentarios. En este sentido, la presentación del programa de Gobierno, que forma el que se puede considerar cuerpo central del discurso de investidura, es un construcción narrativa-argumentativa, puesto que está formada por la exposición de los contenidos del mencionado programa de Gobierno y, a la vez, por la argumentación a favor de ellos, es decir, por la probatio o argumentación positiva, aunque, si es necesario, de dicha argumentación formará parte la correspondiente refutatio de las razones o argumentos contrarios al planteamiento que hace el orador, que puede conocer por haber sido expuestos antes de que pronuncie su discurso y también por las presuposiciones que debe tener en cuenta a partir del análisis de las posiciones de los otros grupos parlamentarios. Así, en el discurso de investidura del 6 de julio de 1999, en la parte correspondiente a la narratio en la que se está exponiendo el programa de Gobierno, el orador se refiere a una cuestión tan importante como la de que la Administración autonómica ha de ocuparse de aquellas cuestiones que preocupan a los ciudadanos sin poner como excusa para no hacerlo el que no existan competencias autonómicas en la materia de la que se trate.Incluye así argumentación en la narración, dentro del carácter narrativo-argumentativo de la parte central del discurso: “Y les quiero decir que me parece bien;que he expresado en muchas ocasiones que jamás podré decirle a un ciudadano que se dirija a nuestra Administración que el Gobierno no tiene competencias para resolver la cuestión que le preocupa.Mi obligación como responsable público es, si no tenemos esas competencias atribuidas, canalizar su preocupación hacia aquellas institu-

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CAPÍTULO V

ciones que hayan de resolverla, e, incluso, me atrevo a decir que nuestra obligación es buscar soluciones innovadoras aunque no tengamos competencias.” (D.SS. 2,V Leg., p. 27).

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Es inmediatamente a continuación cuando aporta el argumento a favor, cuando lleva a cabo la probatio de lo que está diciendo con el ejemplo del caso de “la seguridad en el sector del taxi”: “Buen ejemplo de ello fue cuando se nos demandaron problemas de seguridad en el sector del taxi, como recordarán Sus Señorías. No tenemos competencias en materia de seguridad, sino que son del Estado; no tenemos competencias en materia del sector del taxi, ya que está regulado por los propios ayuntamientos. Al final, el dispositivo del 112 para su localización por satélite fue la respuesta de esta Institución a un sector respecto a un problema sobre el que carecía de competencias.Y ése es el discurso político que tenemos que hacer.” (D.SS. 2,V Leg., p. 27). La aportación de pruebas dentro de la parte de la argumentación que es la probatio se da en el discurso de investidura en combinación discursiva con la narratio como parte expositiva del discurso. El discurso de investidura como parte del debate de investidura es un discurso que, como antes se ha dicho, si bien es de género deliberativo -es decir, pertenece al género retórico en el que los oyentes deciden y lo hacen sobre cosas futuras-, cuenta con componentes de discurso deliberativo, pero también de discurso judicial -aquel en el que los oyentes deciden y lo hacen sobre cosas pasadas-, siendo el componente dominante el deliberativo, lo cual hace que el discurso se adscriba a este género. La presencia de componente judicial (decisión sobre cosas pasadas) en el discurso de investidura es importante: el orador ha de tener en cuenta que los miembros de la Cámara, como destinatarios de su discurso que han de decidir sobre él, votando a favor o en contra de su investidura como Presidente de la Comunidad en la votación que ha de producirse al final del debate,no sólo lo harán teniendo en cuenta los elementos propiamente deliberativos del discurso,es decir,los elementos de futuro,las propuestas que son el programa de Gobierno,las actuaciones anunciadas o prometidas, sino también los elementos judiciales del discurso, es decir, los elementos de pasado, las actuaciones pasadas, tanto en la acción de Gobierno en el caso de reelección como los hechos pasados anteriores a dicha acción de Gobierno.

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Por tanto, el orador que pronuncia un discurso de investidura ha de presentar su narratio impregnada de argumentatio como partes retóricas del discurso que se combinan en la praxis comunicativa de los discursos de investidura. Así, el orador ha de referirse a aquellas actuaciones del pasado que puedan ser consideradas logros de su actividad política, de tal modo que los oyentes, en el momento de decidir, lo hagan también sobre cosas pasadas como es propio del género judicial, además de hacerlo sobre cosas futuras como es propio del género deliberativo.El orador expresa en el discurso de investidura pronunciado el 6 de julio de 1999:

Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

“La especulación —espero que no se le escape a ninguna de SS.SS.— nace, sobre todo, de las políticas de retención especulativa del suelo, y nosotros hemos liberado suelo. Con las herramientas citadas hemos alcanzado resultados inéditos en materia de vivienda en nuestra región; Madrid tiene en estos momentos la mejor ejecución del Plan Nacional de Vivienda y Suelo; ha creado un Plan Regional de Vivienda propio ajustado a las necesidades concretas de los madrileños, y la actuación del Instituto de la Vivienda de Madrid ha llevado a nuestra Comunidad a alcanzar cifras históricas; este Instituto ha construido y entregado 8.561 viviendas en cuatro años, un 37 por ciento de ellas en el sur y el Corredor del Henares, lo que representa, Señorías, un 56 por ciento más del número de viviendas entregadas en los cuatro años de la anterior Legislatura.” (D.SS. 2,V Leg., p. 34). Las referencias a cosas pasadas son necesarias en el discurso, porque los oyentes van a tenerlas en cuenta junto a las cosas futuras, estrictamente propias del discurso deliberativo.Sin embargo,el orador que pronuncia el discurso de investidura ha de controlar adecuadamente la presencia en su discurso de dichas cosas pasadas, propias de discurso judicial, de tal modo que no lleguen a ocultar lo que es la presentación del programa de Gobierno (parte discursiva eminentemente deliberativa), sino que contribuyan a sostener argumentativamente dicho programa. La importancia de las cosas pasadas en este discurso, conectadas con la argumentación a favor de las propuestas que en él hace el orador, se ve reflejada en la diferenciación entre hablar y hacer. Aunque hablar es pragmáticamente una forma de hacer, el orador distingue en los hechos, que forman parte de un pasado que él presenta a los oyentes que han de decidir como un aval, una garantía, una forma de probatio, en definitiva, que apoya su actuación futura:

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CAPÍTULO V

“Siempre hemos hablado de discriminar positivamente a la mujer, de dar la vuelta a una situación para favorecer la igualdad;pero no solamente hemos hablado, hemos hecho una labor muy importante en este terreno.” (D.SS. 2,V Leg., p. 38).

Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

Una de las cuestiones fundamentales a la hora de preparar y pronunciar un discurso de investidura tiene que ver con la pertenencia canónica de éste al género deliberativo. Se trata de la conveniencia, incluso de la necesidad, de que el orador exprese, como reconocimiento institucional de la situación comunicativa en la que se encuentra y, consiguientemente, como expresión de respeto a la Cámara, a sus componentes y a los ciudadanos a los que éstos representan, que aquellos elementos propiamente deliberativos que son las cosas futuras que presenta en su discurso los supedite a recibir la confianza de la Cámara, la decisión favorable en la correspondiente votación de investidura. Así, el orador utiliza expresiones como las siguientes: “… mayor ha de ser también el nivel de exigencia que voy a demandar del equipo de Gobierno que me propongo formar si esta Cámara mañana me concede su confianza.” (D.SS. 2,V Leg., p. 21). “La cultura habrá de ser el lenguaje en el que nos encontremos todos, habrá de ser el tiempo y el espacio en el que se defina el carácter abierto del Gobierno que, si SS. SS mañana me eligen Presidente, me propongo presidir.” (D.SS. 2,V Leg., p. 41). La oración condicional revela la naturaleza y condiciones del discurso deliberativo que el orador está pronunciando: es un discurso cuyas propuestas de realidad (Albaladejo, 2001) dependen de que quien lo pronuncia reciba el apoyo de las personas a las que se dirige con su discurso, las cuales tienen la capacidad de decidir con su voto.La función de la expresión condicional,que es manifestación de que la propuesta discursiva está condicionada a la decisión de los oyentes que deciden, es altamente importante en el discurso deliberativo. El orador no puede dejar de expresar que es consciente de que su elección depende de quienes oyen su discurso. La combinación del componente de discurso judicial y del componente de discurso deliberativo en un discurso que es globalmente y en su conjunto de género deliberativo puede ser explicitada por el orador, y de hecho lo es, al referirse a las cosas pasadas y a las cosas futuras como el fundamento de su discurso, enlazando el compromi-

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CAPÍTULO V

so de su discurso parlamentario de género deliberativo con los discursos electorales previamente pronunciados por los candidatos a representantes políticos. Una vez que el orador del discurso de investidura del 6 de julio de 1999 ha finalizado la exposición de su programa de Gobierno, dice:

Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

“Señor Presidente, Señorías, hasta aquí les he explicado el programa de Gobierno que vamos a aplicar, si esta Cámara me renueva su confianza, el día de mañana. Pero, al mismo tiempo, Señorías, he querido hacer un breve balance de por qué nos han apoyado mayoritariamente los madrileños por todo lo hecho, pero, sobre todo, por todo lo que nos hemos comprometido a hacer.” (D.SS. 2,V Leg., p. 43). Hay que destacar la importancia que en todo discurso retórico y, por tanto, en todo discurso parlamentario tiene el uso de citas o referencias de autoridad cultural, filosófica, literaria, política, etc. como refuerzo argumentativo del discurso. El discurso de investidura no sólo no es ajeno a dicho recurso retórico, sino que es uno de los tipos de discursos, dadas las características y la significación institucional de la sesión en la que es pronunciado, en los que mejor se sitúa y funciona aquél. Por ejemplo, el orador del discurso del 6 de julio de 1999 cita a Borges y a Roosevelt como apoyo de sus planteamientos. La peroratio, como parte final del discurso, tiene la función de servir de recordatorio a los oyentes de los principales contenidos del discurso, de las propuestas más importantes e interesantes, de los hechos más significativos que han sido expuestos y argumentados. En la peroratio, además, el orador aprovecha las que son sus últimas palabras en su discurso para intensificar la captatio benevolentiae, la captación de la benevolencia,del favor de los oyentes que van a tener que decidir después de la pronunciación de los diferentes discursos que componen la sesión de investidura. El orador ha pronunciado su discurso para obtener el apoyo de la Cámara, lo cual ha de recordar en la peroratio del discurso: “Solicito, por tanto, Señorías, formalmente a esta Asamblea, y de conformidad con lo establecido en el artículo 18 [sic] de nuestro Estatuto, su apoyo al programa de Gobierno que he expuesto y a mi propia persona para ser elegido Presidente de la Comunidad de Madrid.” (D.SS. 2,V Leg., p. 46). Y poco después:

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CAPÍTULO V

“Consecuentemente con lo que vengo afirmando, solicito, señor Presidente, y ésta es la última vez que lo haré ante este Parlamento, la confianza de SS.SS.para formar un nuevo Gobierno que cumpla nuestro programa.” (D.SS. 2,V Leg., p. 43).

Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

El agradecimiento es algo que no puede faltar en un discurso retórico, por la razón antes expuesta de que quien pronuncia un discurso retórico siempre está pidiendo algo a quienes le oyen. Pero el agradecimiento ha de ser un elemento inexcusablemente presente, aun más si cabe, en un discurso de investidura, porque quien lo pronuncia está en situación precisamente de pedir el apoyo, la confianza, el voto, en definitiva, de quienes le oyen y, como miembros de la Cámara de representación política, tienen la capacidad de voto y, por tanto, de votarle o de no votarle. Precisamente, el discurso de investidura del 6 de julio de 1999 termina con el agradecimiento del orador a quienes han oído el discurso que ha pronunciado, representación como Cámara del conjunto de los ciudadanos de la Comunidad de Madrid. La captatio benevolentiae se ve reforzada por la expresión del agradecimiento, así como por la reiteración que en los momentos finales del discurso hace el orador a la consideración del trabajo y del esfuerzo por Madrid como una tarea colectiva. Una de las características del discurso del candidato propuesto a la investidura es que no tiene limitación de tiempo, por lo que no se ve constreñido a terminar en un momento dado, de tal modo que puede llevar a cabo sin premura no sólo el discurso en su totalidad, sino sobre todo la parte final que es la peroratio, que el orador puede pronunciar con el sosiego y sin la tensión de tener que terminar una vez transcurrido un determinado tiempo. No obstante, el orador siempre ha de tener en cuenta que uno de los elementos que peligrosamente acechan a la comunicación retórico-discursiva y a su eficacia perlocutiva en quienes reciben e interpretan el discurso es el taedium, el tedio, que ya había sido identificado por la retórica de la Antigüedad. Muchos de los recursos retóricos tienen como finalidad luchar contra el taedium, pero el orador ha de tener en cuenta también que su discurso no sea excesivamente amplio, si bien esto no tiene que implicar que haya de dejar fuera contenidos que es pertinente y conveniente incluir. Dada la significación institucional del discurso de investidura, en la medida en que contiene la presentación del programa de Gobierno y la primera intervención en la legislatura de quien puede ser elegido Presidente de la Comunidad, está justificado que este discurso dure más de lo normal. Se trata de que el discurso dure

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CAPÍTULO V

lo que sea necesario, pero con una idea de la economía de tiempo que impida que se alargue innecesariamente.

Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

ᔡ ASPECTOS QUE CONVIENE TENER EN CUENTA PARA EL DISCURSO DE INVESTIDURA QUE PRONUNCIA EL CANDIDATO. 1

Atención a todos los oyentes, con el fin de tener presentes en el discurso a los parlamentarios pero también a los ciudadanos.Atención a los distintos sectores que componen el auditorio en la Cámara y fuera de la Cámara.

2

Fijación por el orador del tema del discurso y explicitación de éste.

3

Estructuración de la exposición, incluyendo elementos del pasado, propios del discurso de género judicial, con los elementos del futuro, propios del discurso de género deliberativo, sin olvidar que el discurso es un discurso propiamente deliberativo, a pesar de incluir elementos de otros géneros de discurso.

4

Exposición que, sin dejar a un lado los aspectos técnicos, sea comprensible para los oyentes no especializados.El discurso se dirige a los miembros de la Cámara,pero en realidad va dirigido a toda la sociedad.

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Argumentación de las afirmaciones,propuestas y planteamientos que se hagan. Refutación de las objeciones que le son conocidas o que prevé.

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En cuanto a la duración, ha de ser la que se necesite para la exposición y argumentación que se va a hacer, pero teniendo en cuenta que hay que evitar el taedium.

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El orador buscará y utilizará siempre que sea posible los recursos de expresividad que son las figuras,especialmente los tropos, sobre todo la metáfora, sin abusar en ningún caso de ellos.

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2.2. Los discursos de los portavoces de los Grupos Parlamentarios de la Cámara.

CAPÍTULO V Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

El carácter dialéctico de la comunicación retórica es reconocido formalmente por la propia regulación del Debate de Investidura (RAM, artículo 183). Una vez pronunciado el discurso de investidura por el candidato a la Presidencia de la Comunidad, pronuncian sus discursos los portavoces de los Grupos Parlamentarios. Sus discursos se sitúan en el género deliberativo, con un componente propiamente deliberativo, pero también con presencia del componente judicial, en la medida en que tratan de cosas pasadas, que son presentadas para que la decisión que ha de tomarse se tome teniéndolas en cuenta. Los discursos en los que consisten las intervenciones de los portavoces de los Grupos Parlamentarios son discursos en los que la estructura retórica de las partes orationis o partes del discurso se mantiene, si bien esta estructura está orientada hacia el discurso de investidura respecto del cual se hacen las intervenciones.El orador que pronuncia el discurso de intervención sobre el discurso de investidura ha de estructurar su discurso de tal forma que éste sea coherente y tenga en cuenta aquellos puntos narrativos y argumentativos del discurso de investidura que son objeto de su apoyo o de su refutación. Lógicamente, los discursos de los portavoces de los grupos que no apoyan la investidura se distinguen de los grupos que sí la apoyan. En los discursos de los primeros el componente de argumentación en su dimensión refutativa, la refutatio retórica, tiene un mayor peso en el discurso y una mayor fuerza en el conjunto de propuestas y planteamientos que en ellos se hacen. El exordio no puede faltar tampoco en estos discursos. La cortesía parlamentaria hace necesario que en esta parte de los discursos haya una felicitación a quien, en función del número de diputados de su grupo, ha sido propuesto para pronunciar el discurso de investidura y para someterse, posteriormente, a la votación correspondiente.Así, en el primero de los discursos de intervenciones de los Grupos Parlamentarios pronunciados el 7 de julio de 1999 en la sesión de investidura de la V Legislatura, el orador dice: “Muchas gracias, Señor Presidente, Señorías. Señor candidato, quisiera, en nombre de mi grupo, que mis primeras palabras fueran para reiterar la felicitación al Partido Popular y a su candidato, a la vez que reconocer el legítimo y democrático derecho que le ampara al solicitar su investidura.” (D.SS.2,V Leg.,p.47).

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CAPÍTULO V

El orador es consciente de la poliacroasis de su discurso y felicita a continuación también a otro partido:

Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

“Quiero felicitar también al Partido Socialista porque yo creo que es el único grupo parlamentario que se sienta en estos escaños con un apoyo superior al que tenía antes de las elecciones.” (D.SS. 2,V Leg., p. 47). Pero,tras el exordio,los discursos correspondientes a las intervenciones de los Grupos Parlamentarios que no apoyan al candidato que ha pronunciado el discurso de investidura suelen estar organizados sobre todo refutativamente, lo cual tiene su lógica en la dialéctica de la retórica parlamentaria. El orador ha tomado nota del discurso del candidato a la investidura y en su discurso hace un recorrido por el discurso a propósito del cual interviene, ofreciendo sus propios puntos de vista, la mayoría de las veces en contraste con los contenidos presentados en el discurso de investidura.Todos los discursos que se pronuncian en una sesión parlamentaria y, por tanto, los que se pronuncia en una sesión tan especial como es la del debate de investidura constituyen una organización polifónica (Albaladejo, 2000) en la que cada uno de los oradores expresa con su propia voz sus planteamientos, su constitución ideológica, sus perspectivas sobre la cosa pública. Sin embargo, se entiende que el ejercicio de la Presidencia de la Comunidad supone una ampliación de las perspectivas,una acogida a perspectivas distintas de la propia, en la medida en que representa a la institución cuyo gobierno se ejerce o se va a ejercer. Las llamadas a tener en cuenta no sólo la propia posición, sino también las de los demás grupos, se encuentran tanto en los discursos de investidura como en los discursos de las intervenciones de los Grupos Parlamentarios, que por lo general piden que quien sea investido como Presidente adopte una visión general de los asuntos públicos que vaya más allá de la visión estrictamente correspondiente a su posición inicial de representante de un partido político determinado. La parte de la argumentatio, argumentación del discurso retórico, se construye principalmente como refutatio en los discursos de los portavoces de los grupos que no apoyan a quien ha pronunciado el discurso de investidura. Pero el orador no puede limitar su discurso a una refutación constante o sistemática del discurso de investidura, debiendo también ofrecer argumentación positiva, probatio, plantea-

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CAPÍTULO V

miento de la posición de su grupo sobre cuestiones de interés para la Cámara y para los ciudadanos que están representados en ella.Así, en el primero de los discursos de intervención de los Grupos Parlamentarios en el debate de investidura de la V Legislatura, el orador se refiere a la unidad de los partidos de izquierda:

Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

“Izquierda Unida no dejará de impulsarla con más claridad que en los últimos cuatro años;una unidad basada en una referencia política:la superación alternativa de las propuestas del señor Gallardón; una articulación plural y respetuosa y proyectos mensurables por los ciudadanos y las ciudadanas.” (D.SS. 2,V Leg., p. 50). Importante en un discurso de respuesta al discurso de investidura es que contenga propuestas que se articulan sobre la organización retórica de las intervenciones de los oradores de los Grupos Parlamentarios en el sentido del carácter deliberativo de sus discursos, con propuestas de cosas futuras, que son sometidas a los representantes de la ciudadanía. El orador del primero de los discursos de respuesta expresa positivamente las propuestas: “Como primer punto de reflexión y también como índice de nuestro trabajo y como alternativa a las propuestas hechas aquí ayer por el señor Gallardón, Izquierda Unida les propone tres grandes iniciativas: una iniciativa por las condiciones de trabajo y el empleo;una iniciativa por la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas; una iniciativa contra la exclusión.” (D.SS. 2, V Leg., p. 50). Uno de los valores de los discursos de las intervenciones en el debate de investidura de los portavoces de los Grupos Parlamentarios es que en ellos se ofrece también una propuesta de realidad,en muchos aspectos alternativa de la propuesta hecha en el discurso del candidato a la investidura,con la consiguiente relación narrativa (en el sentido de la narratio como parte expositiva del discurso) y argumentativa en el plano dialéctico con el discurso en relación con el que estos discursos son respuesta. La combinación de refutatio y propuestas alternativas a las de la política del partido del candidato a la investidura es una de las claves retóricas en la construcción argumentativo-narrativa del discurso de respuesta al de investidura.Sirva como ejemplo el tratamiento de la cuestión de la vivienda en el primero de los discursos de respuesta del debate de investidura de la V Legislatura,en el que a las críticas a la política

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CAPÍTULO V

llevada a cabo por el partido que ha gobernado en la legislatura anterior se une la propuesta de una política explícita de vivienda.

Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

En estos discursos es más breve la peroratio que en el discurso de investidura,pero no deja de estar presente,es la parte del discurso en la que más intensa se hace la captatio benevolentiae. El orador no debe terminar bruscamente su discurso, tiene que recapitular, aunque sea brevemente, y finalizar gradualmente. En el debate de investidura pronuncian sus correspondientes discursos de intervención los representantes o portavoces de todos los Grupos Parlamentarios que así lo soliciten (RAM, art. 183, 3). Como es sabido, dicho artículo limita la duración de estos discursos a 30 minutos, lo que lleva a los oradores a prestar una especial atención a la economía de tiempo, a la duración y, como se puede ver en el caso de la cita precedente, al agradecimiento a la Presidencia de la Cámara en lo que se refiere a la administración del tiempo. El segundo de los discursos de intervención de los portavoces de los Grupos Parlamentarios es también un discurso de un grupo que no apoya al candidato a la investidura.La oradora comienza con un exordio bien construido en el que da las gracias a quienes han depositado la confianza en su opción política y felicita al partido que ha obtenido la mayoría y al candidato a la Presidencia. Si los discursos de género deliberativo tienen un componente dominante de carácter propiamente deliberativo, junto a un componente judicial, según antes se ha explicado, hay que añadir que también cuentan con un componente epidíctico o demostrativo, es decir, con un componente propio de aquellos discursos ante los que los oyentes no han de tomar decisiones. Este componente epidíctico o demostrativo no es, sin embargo, dominante en los discursos del debate de investidura, que son de género deliberativo por ser precisamente el deliberativo su componente dominante, pero tiene su importancia en la medida en que gracias a dicho componente,discursos de las más diversas ideologías pueden coincidir en puntos comunes de apoyo al desarrollo de la sociedad y de sus instituciones.Así, la oradora incluye en el exordio de su discurso una reflexión sobre la Comunidad de Madrid, que no es ajena a los contenidos de otros discursos de la sesión de investidura: “…desde luego, para agradecer a los ciudadanos y ciudadanas de Madrid el respaldo que con su voto han dado a una institución como la Comunidad de Madrid, que, cuando

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CAPÍTULO V

acabe esta V Legislatura, cumplirá 20 años, que esperamos sean considerados, por el esfuerzo realizado y por el que tengamos que realizar, en beneficio del conjunto de los ciudadanos de la Comunidad y no de frustración de los sectores más necesitados.” (D.SS. 2,V Leg., p. 57).

Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

Los elementos con los que se construye el componente epidíctico o demostrativo son elementos temáticos con los que los distintos oyentes, independientemente de sus preferencias ideológicas, están en general de acuerdo. Por ello, son puntos temáticos que están presentes en los discursos de los portavoces de los distintos Grupos Parlamentarios. A continuación, forma parte del discurso una narración-argumentación en la que, como discurso de oposición, se contienen las refutationes a los planteamientos del discurso del candidato. En la refutación contenida en el discurso, hay cosas pasadas, que constituyen el componente judicial del discurso deliberativo, es el caso de la referencia que hace la oradora a que el candidato a la investidura no participó en debates con otros candidatos de otras fuerzas políticas durante la campaña electoral. No hay que olvidar que los discursos de las intervenciones que en el debate de investidura se producen a continuación del discurso de investidura son discursos dialécticamente relacionados con éste, por lo que los oradores incluyen en sus discursos las críticas que consideran oportunas al discurso del candidato. La oradora que pronuncia el segundo discurso se defiende refutando la afirmación que el día anterior había hecho el candidato a propósito de que el Partido Socialista presentaba como cabeza de lista a una persona que no era miembro de dicho partido. Uno de los rasgos de los discursos de intervención de los portavoces de los Grupos Parlamentarios en el debate de investidura es el de la toma de posición en cuanto al discurso de investidura, pronunciado por el candidato a la Presidencia. La oradora que pronuncia el segundo discurso de respuesta al de investidura en el debate de investidura de la V Legislatura anuncia que votará “no” en la votación que ha de tener lugar después de todas las intervenciones que constituyen el debate. Como corresponde al discurso retórico, esta información es argumentada; así, la oradora, tras expresar que su grupo va a votar “no”, enumera y expone las distintas razones en lo del voto negativo, que son tres: una es por la experiencia de la legislatura anterior, por lo que está actuando como ante un discurso de género judicial; la segunda es por el programa de Gobierno, y así actúa como ante un discurso de género deliberativo, género al que pertenece en su glo-

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balidad el discurso de investidura; la tercera y última es por la actitud del candidato en su actividad política, que no es de su agrado. El “no” de la oradora lo fundamenta en su oposición al modelo político del candidato y en la convicción de la necesidad de proponer un modelo alternativo.Y, a partir de ahí, en su narración-argumentación, la oradora propone su modelo político, sobre el que se basaría su programa en caso de haber sido designada como candidata para la investidura. La utilización de una pregunta:“¿Cómo construir el Madrid del nuevo siglo?” (D.SS. 2,V Leg., p. 60), a la que la propia oradora va respondiendo al ocuparse a continuación de distintos aspectos de su propuesta de realidad en discurso de carácter deliberativo que trata de cosas futuras.Véase, por ejemplo, el siguiente fragmento de su discurso, en el que responde a su propia pregunta, antes citada:

CAPÍTULO V Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

“Madrid debe situarse al nivel de las regiones capitales más avanzadas de la Unión Europea, no sólo en desarrollo económico, en puro crecimiento. Debe serlo también en niveles de redistribución de la riqueza, de bienestar social, de igualdad de oportunidades para su hombres y mujeres. Pero para que ello sea así, Madrid debe elevar sustancialmente su protagonismo en la política nacional.” (D. SS. 2,V Leg., p. 60). Pero el componente judicial del discurso, componente por el que el discurso se ocupa de cosas pasadas, reaparece constantemente, como no puede ser de otro modo en la oratoria política, al hacer la oradora una revisión de las actuaciones anteriores, llegando incluso a referirse al discurso de investidura que el candidato pronunció cuatro años antes. Es lógico que el discurso con el que interviene a propósito del discurso del candidato el portavoz del Grupo Parlamentario que le apoya sea un discurso muy diferente de los de los portavoces de los grupos que no le apoyan y que van a constituir la oposición.Este discurso tiene, como los demás, su estructura retórica, con un exordio en el que anuncia que comparte el programa del candidato, como corresponde al Grupo Parlamentario que lo apoya. La organización narrativa y argumentativa del discurso está al servicio,como es de esperar,del apoyo que el Grupo al que representa el orador va a dar al candidato. Así, la parte expositiva del discurso, tanto en lo que se refiere a cosas pasadas -componente propio de discurso de género judicial- como en lo que trata de cosas futuras -componente de discurso de género deliberativo-, constituye un apoyo al discurso de investidura, a propósito del cual interviene el orador. El orador dice:

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CAPÍTULO V

“No quiero extenderme excesivamente, aunque tampoco, como habrán podido comprobar SS. SS., he prometido ser excesivamente breve.Un debate de investidura debe, por definición, mirar al futuro más que hacer balance de lo pasado. Por eso, solamente me voy a permitir pormenorizar algunos de los logros alcanzados durante los últimos cuatro años, aunque tampoco pretendo glosar aquí ahora el programa de Gobierno que ya ha expuesto el candidato Alberto Ruiz-Gallardón, por más que, como todos ustedes comprenderán, mi Grupo lo comparte y lo asume plenamente.” (D. SS. 2,V Leg., p. 115).

Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

El discurso del portavoz del grupo del candidato contiene la expresión de que el voto de los miembros del grupo será a favor del candidato,pero también la aclaración de que ese voto no será un cheque en blanco, lo cual podría defraudar el mandato que los ciudadanos han dado al grupo en las urnas. En la peroratio, cabe destacar la referencia a que todos los parlamentarios representan en su conjunto a los mismos ciudadanos, a raíz de lo cual expresa su convencimiento de que juntos pueden aunar y multiplicar sus esfuerzos en pro de la Comunidad (D.SS. 2,V Leg., p. 120), en lo que sería un elemento de discurso de género epidíctico o demostrativo dentro de un discurso de género deliberativo. Este elemento epidíctico o demostrativo es expresado así: “Con la misma actitud constructiva que desde la lógica discrepancia he solicitado al principio de mi intervención a los demás Grupos de esta Asamblea, quiero decir que no podemos olvidar que los que nos sentamos en estos escaños representamos a los mismos ciudadanos.Yo estoy convencido de que juntos podremos aunar y multiplicar nuestros respectivos esfuerzos en el objetivo común de construir una Comunidad de Madrid más justa y más solidaria, más moderna y más emprendedora, más equilibrada social y territorialmente, y en la vanguardia de una España y una Europa que miren decididamente al siglo XXI.Muchas gracias.” (D. SS. 2,V Leg., p. 120).

ᔡ ASPECTOS QUE CONVIENE TENER EN CUENTA PARA LOS DISCURSOS DE LAS INTERVENCIONES DE LOS PORTAVOCES 1

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Centrarse en los puntos del discurso de investidura que van a refutar. Centrar el tema al comienzo del discurso.

2

Exponer sus propios planteamientos como líneas fundamentales de los programas de Gobierno que habrían presentado en caso de haber sido candidatos a la investidura.

3

Cuidar el exordio y la peroratio de los discursos, que, por su carácter de inicio y cierre discursivo,facilitan la comunicación.

CAPÍTULO V Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

2.3. Discurso de respuesta del candidato a las intervenciones de los portavoces de los Grupos Parlamentarios. El discurso de respuesta del candidato a los discursos que los Grupos Parlamentarios de la oposición han pronunciado respecto de su propio discurso de investidura es un nuevo paso en la relación dialéctica entre los discursos parlamentarios,es un discurso fundamentalmente argumentativo,ya que se construye en relación con los discursos pronunciados por las intervenciones de los portavoces de los Grupos Parlamentarios. El artículo 183, 4 del Reglamento de la Asamblea señala que “El candidato podrá contestar individualmente o de forma global, sin limitación de tiempo”.En el debate de investidura de la V Legislatura,el candidato responde globalmente a los discursos pronunciados consecutivamente por el portavoz del tercer grupo en número de diputados y por la portavoz del segundo grupo en número de diputados. El discurso de respuesta a las intervenciones que se han producido respecto del discurso de investidura,sin que falten exordio y peroratio,convenientes para la viabilidad de la comunicación,contiene fundamentalmente una parte argumentativa en la que se argumenta a favor de aquellos planteamientos y tesis que han sido objeto de refutación en las intervenciones de los portavoces de los Grupos Parlamentarios que no apoyan la investidura del candidato. Así, como ejemplo, el candidato refuta una de las críticas que se le ha hecho en uno de los discursos de respuesta a su discurso de investidura: “Señor Pérez, me reprochaba usted que no hiciéramos infraestructuras sociales.Yo la verdad es que cuando habla de preestructuras no sé a qué se refiere, pero le pregunto:¿Hay alguna infraestructura más social que el transporte público? ¿Hay alguna infraestructura de transporte público más social que el Metro?” (D. SS. 2,V Leg., p. 88).

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2.4. Discursos de réplica de los portavoces de los Grupos Parlamentarios.

CAPÍTULO V Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

Son discursos en los que predomina la construcción argumentativa, con refutación de elementos del discurso de respuesta del candidato. Como en todos los discursos retóricos, puede desempeñar una interesante función la cita literaria, como apoyo para lo que se dice; es ejemplo de ello la cita del Quijote que en su discurso de réplica hace el orador que intervino en primer lugar en los discursos de intervención de los portavoces de los Grupos Parlamentarios sobre el discurso de investidura del candidato:

su discurso de investidura. En el primer caso, el discurso del candidato se repite tantas veces cuantos discursos ha habido. En el segundo, el discurso del candidato es el último que se pronuncia. En el debate de investidura de la V Legislatura, el candidato responde, por un lado, agrupadamente a las intervenciones de los dos Grupos Parlamentarios de oposición y, por otro, a la intervención del Grupo Parlamentario que le apoya.

“Por lo tanto, estando absolutamente de acuerdo, como estoy, en que no es lo mismo la sociedad que la iniciativa social, déjeme que amplíe la frase, y no lo califique como una política de derechas, como usted ha dicho -y sé que no lo dice en tono despreciativo, sino como un componente ideológico-: nosotros no podemos, de verdad, pensar que este Gobierno, que esta Administración, que la Administración General del Estado, puede y debe sustituir a la iniciativa privada; antes al contrario: pensamos que nuestra obligación es generar las condiciones objetivas de competitividad de esa iniciativa social.” (D. SS. 2,V Leg., p. 108).

Los discursos de réplica de los portavoces son discursos en los que se acentúa el carácter dialéctico de la comunicación discursiva parlamentaria, al ser discursos pronunciados después de otros muchos discursos en el conjunto de la construcción polifónica que todos ellos forman.

2.5. Discurso de dúplica del candidato a los discursos de los portavoces.

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Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

En su discurso de dúplica a los discursos de réplica de los portavoces, el candidato refuta, por ejemplo, la calificación como política de derechas de su defensa de la iniciativa social:

“Citando a Cervantes, le dejo con un sabio consejo de Alonso Quijano a Sancho Panza, le decía: 'Al que has de castigar con obras, no trates mal con palabras, pues le basta al desdichado la pena del suplicio, sin la añadidura de las malas razones.' Muchas gracias, señor Presidente, tiene usted mi respeto también.” (D.SS. 2,V Leg., p. 102).

Al tratarse de discursos que están situados en el conjunto macrodiscursivo que en realidad constituye el debate de investidura en su conjunto, están estrechamente relacionados unos con otros, por lo que hay constantes referencias cruzadas tanto en el ámbito narrativo como en el argumentativo, lo cual contribuye a la cohesión de la construcción polifónica en la que distintas ideas son expresadas con voces distintas, aportando perspectivas complementarias sobre la cosa pública.

CAPÍTULO V

Es importante que quien pronuncia el discurso de investidura como candidato tenga en cuenta cuál es su última intervención en el debate,formado por un conjunto de discursos dialécticamente relacionados entre sí,de tal modo que constituyen una especie de macrodiálogo o de construcción macrodiscursiva.En la última intervención,que es en sí un discurso de respuesta al último de los discursos pronunciados,el orador actúa comunicativamente haciendo una peroratio que más que serlo de esa intervención final lo es del conjunto de los discursos con los que ha intervenido en el debate.

ᔡ ASPECTOS QUE CONVIENE TENER EN CUENTA PARA LOS DISCURSOS DE RÉPLICA Y DÚPLICA

Nuevamente nos encontramos con un discurso que prolonga el carácter dialéctico (y dialogado) de la comunicación retórica parlamentaria.

1

Es conveniente que los oradores se ciñan a aquellos puntos de los discursos a los que se refieren que van a refutar o apoyar.

Las situaciones comunicativas son diferentes según el candidato haya respondido separada o agrupadamente a los discursos de las intervenciones de los portavoces de los Grupos Parlamentarios relativas a

2

Por lo general, en estos discursos predominan los elementos argumentativos, por lo que los oradores deben trasmitir a los

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CAPÍTULO V

oyentes la importancia de aquello que se está tratando desde el punto de vista de la argumentación.

Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

3

No hay que olvidar la importancia del exordio y de la peroratio, por su funcionalidad comunicativa, por su conexión con quienes oyen y por la captatio benevolentiae que permiten.

3. El debate legislativo Si el debate de investidura constituye un acto comunicativo de una significación institucional extraordinaria y de una gran trascendencia social por el hecho de que,por medio de la votación posterior a él,se va a producir la elección de quien ha de desempeñar la Presidencia de la Comunidad y va a nombrar a los miembros de su Gobierno, su realidad y su configuración retórica no difieren mucho de otros debates que tienen lugar en la Cámara,que,como el de investidura,se caracterizan por estar constituidos por diversos discursos de género deliberativo dialécticamente relacionados entre sí,en los que,sin que ello suponga que no sean de género deliberativo,se encuentran componentes de género judicial e incluso de género epidíctico o demostrativo. No obstante, a pesar de los puntos que tienen en común los distintos debates, cada uno de ellos posee rasgos y características que les distinguen de los demás, sobre la base de una estructura comunicativa fundamental compartida, que es la de pronunciación de un discurso inicial por un orador, discurso en relación con el cual pronuncian sus respectivos discursos otros oradores que intervienen en el debate. El esquema de la comunicación discursiva que tiene lugar en el pleno de la Cámara es el de presentación del Proyecto de Ley o de la Proposición de Ley, los discursos que defienden las enmiendas y las correspondientes réplicas y dúplicas.Todo ello constituye, como en todo debate parlamentario, un macrodiálogo de discursos que se conectan y entrelazan configurando una organización de polifonía y poliacroasis que representa la constitución plural de la sociedad, con su diversidad de posiciones ideológicas y de perspectivas relacionadas con ellas. En la sesión plenaria de 6 de mayo de 2004, la Consejera de Hacienda,en nombre del Gobierno,pronuncia su discurso de presentación del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales de la

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Comunidad de Madrid para el año 2004. El discurso comienza con el imprescindible exordio en el que la oradora abre el contacto comunicativo con el auditorio y pondera la importancia del Proyecto de Ley que presenta en nombre del Gobierno y su significación en la vida y en el funcionamiento de la Comunidad y en el que justifica la fecha en la que se presenta dicho Proyecto de Ley. Cuestiones como la diferenciación entre la mera gestión de recursos y la intervención en el origen de los problemas con el fin de resolverlos o como la credibilidad del presupuesto y su carácter social (D.SS. 141,VII Leg., p. 3728) son incluidas por la oradora en el exordio, que tiene una función comunicativa decisiva en la presentación del tema del discurso y en la captatio benevolentiae de quienes lo oyen y, en la medida en que es un discurso de género deliberativo, han de decidir a propósito de sus propuestas en la votación correspondiente. Hay que señalar que de la complejidad del discurso político forma parte la posibilidad, con frecuencia activada, de que la organización argumentativa, correspondiente a la argumentatio o argumentación como parte del discurso, se proyecte sobre otras partes, como el exordium o exordio, que es lo que sucede cuando, de manera adecuada respecto de la naturaleza de su discurso y de la situación comunicativa en la que se encuentra,se apoya argumentativamente en Cervantes para fundamentar su comunicación de que la elaboración del presupuesto tiene como finalidad garantizar el bienestar de la ciudadanía:

CAPÍTULO V Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

“Esto es lo que pretendo transmitir a SS.SS., como diría Cervantes, siempre presto a la cita, con palabras significantes, honestas y bien colocadas.” (D.SS.141,VII Leg.,p.3728). En el discurso de presentación del Proyecto de Ley, tiene un papel perfectamente establecido la narratio, la narración, la exposición de los hechos que, en el caso de este discurso legislativo, están constituidos tanto por la situación en la que se presenta el proyecto, situación que hace que el proyecto sea como es y que, por tanto, lo justifica, como por el propio Proyecto de Ley, por sus contenidos, organización, por su forma (Gretel, 1986). En el caso del discurso de presentación del Proyecto de Ley de Presupuestos, la oradora hace una narración en la que aparecen elementos propios de discurso de género judicial (hechos pasados) junto a los elementos propios del discurso de género deliberativo (hechos futuros), decisivos en la configuración del discurso que pronuncia, que es un discurso de género deliberativo, como discurso político parlamentario después del que los miembros de la Cámara habrán de tomar una decisión sobre las enmiendas al Proyecto de

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CAPÍTULO V

Ley y, en definitiva, sobre el Proyecto de Ley mismo.Y la narración, como sucede en el discurso político, está entreverada de elementos de argumentación, que es necesario introducir adecuadamente en el discurso para que no supongan una distorsión en él,sino todo lo contrario, un apoyo a su organización y a su finalidad persuasiva.

Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

Así, las referencias que la oradora hace al crecimiento del Producto Interior Bruto de la Comunidad de Madrid por encima de su crecimiento medio en el conjunto de España es uno de estos elementos constituidos por hechos pasados (y,por tanto,propios de discurso de género judicial) que se hacen necesarios en la presentación de hechos futuros, como corresponden al discurso que presenta precisamente un Proyecto de Ley, es decir, una configuración de realidad todavía no existente, pero que comienza a ser construida discursivamente para proponerla al auditorio, al conjunto de los representantes políticos de los ciudadanos. No es posible presentar adecuadamente aquello que se propone sin la narración de los hechos pasados y sin la proyección argumentativa de éstos; se trata de un recurso retórico de necesaria utilización, en la medida en que apoya la fuerza del propio discurso a la vez que constituye un elemento informativo inestimable para quienes oyen el discurso, que no hay que olvidar que son quienes están facultados para decidir mediante la votación correspondiente, pero también quienes no son miembros de la Cámara, pero que, como ciudadanos, están interesados en el discurso y son objeto de atención por quien lo pronuncia. El discurso de presentación del Proyecto de Ley de Presupuestos tiene un importante contenido técnico que ha de ser expuesto de modo que pueda ser comprendido por el conjunto de la ciudadanía. La estructuración del propio discurso sigue en buena medida la organización del Proyecto de Ley, atendiendo a ingresos y a gastos y refiriéndose a los capítulos y a las partidas presupuestarias que en él se distinguen. La narración retórica se ve constantemente apoyada por la argumentación, ya que sin ella no se podría manifestar la justificación por parte de la oradora del presupuesto que defiende al presentar el Proyecto de Ley. Quien pronuncia un discurso político, especialmente en el caso de discursos complejos por su naturaleza técnica, como sucede en el debate legislativo de presupuestos, pero también en otros asuntos objeto de Leyes y de los correspondientes debates, ha de ir marcando con las expresiones lingüísticas correspondientes el cambio de tema dentro de la linealidad de su discurso.Así, son necesarios fragmentos como el siguiente:

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“Una vez finalizado someramente el análisis económico del estado de ingresos y gastos del presupuesto consolidado de la Comunidad de Madrid y sus organismos autónomos y establecido el grado de interrelación entre su actividad financiera y su actividad real, conviene a continuación avanzar en la determinación de cuál será el efecto de este presupuesto en la hacienda autonómica.” (D.SS. 141,VII Leg., p. 3734).

CAPÍTULO V Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

O como éste: “Para cerrar el análisis de la política de gasto, repasaré someramente los créditos destinados a las Secciones de Presidencia, Hacienda y Tecnología de la Información y Comunicaciones.” (D.SS. 141,VII Leg., p. 3740). Los marcadores de la propia organización discursiva, además de servir para una mejor pronunciación del discurso a quienes lo pronuncian,constituyen un imprescindible conjunto de hitos de orientación discursiva para quienes están oyendo e interpretando el discurso,por lo que facilitan su comprensión y pueden contribuir a facilitar la persuasión retórica de los oyentes. Es importante que estos marcadores vayan acompañados de pausas y de cambios de tono o de volumen de voz en la pronunciación del discurso, con el fin de apoyar su más eficaz funcionamiento en él. La exposición del efecto del presupuesto que se presenta está claramente asentada en la argumentación del discurso retórico.Se ofrecen unos hechos futuros (elemento propio de discurso deliberativo) de carácter positivo que,en el planteamiento de la oradora,se harán realidad si es aprobado el Proyecto de Ley que presenta.Así, el examen de las políticas de gastos que tienen incidencia en los servicios públicos que son prestados a los ciudadanos (D.SS. 141,VII Leg., p. 3735) que hace la oradora es una forma de introducir elementos de argumentación positiva,es decir,de probatio,del interés para la ciudadanía del presupuesto cuyo Proyecto de Ley está presentando.Esta parte del discurso se desarrolla en lo que es un repaso que la oradora hace a los distintas áreas de la Comunidad que son atendidas por el presupuesto,con justificación de los gastos que están incluidos en él;este repaso constituye la guía temática de esta parte del discurso, dándole la coherencia que corresponde a la presentación de un Proyecto de Ley como es el de los presupuestos, que inciden en los diferentes aspectos de la sociedad. La oradora presenta ejes de actuación presupuestaria,lo cual contribuye a la comprensión del discurso en virtud de la orientación en él, que es así facilitada a los oyentes.

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CAPÍTULO V

La peroratio, como parte final del discurso, acoge también la captatio benevolentiae que lleva a cabo la oradora, que en ella da las gracias a todos los que han participado en los debates y en los trabajos de presentación de los presupuestos y pronuncia la expresión “Muchas gracias a todos” (D.SS. 141,VII Leg., p. 3741). La peroratio del discurso y el discurso mismo concluyen con la petición de la aprobación de los presupuestos (D.SS. 141,VII Leg., p. 3741). Quien pronuncia un discurso retórico siempre pide, siempre solicita a los oyentes que tienen la capacidad de tomar decisiones, que apoyen su posición, que en el caso de este discurso es la combinación de la aprobación de los presupuestos y el rechazo de las enmiendas que han sido presentadas. No importa que esa petición la presupongan quienes oyen el discurso, quien lo pronuncia tiene que hacerla de manera expresa, intentando captar la benevolencia del auditorio y, dentro de éste, de quienes con su voto podrán actuar aprobando o rechazando.

Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

En el debate del 6 de mayo de 2004, a continuación del discurso de presentación del Proyecto de Ley, el Portavoz del Grupo Parlamentario Socialista pronuncia su discurso de defensa de su enmienda a la totalidad. Este orador, en su discurso, centra la cuestión y hace referencia a los presupuestos con la expresión de elementos propios de discurso de género epidíctico o demostrativo, que plantean una cuestión aceptable para todos los oyentes y, por tanto, para todos los Grupos Políticos, como es su valoración de la significación del presupuesto: “El presupuesto supone la materialización, en términos concretos y cuantificables, de las políticas que se anuncian.La hora del presupuesto es la hora de la verdad;es la hora de pasar de las promesas a las realidades, de la prédica al reparto del trigo.” (D.SS. 141,VII Leg.,p.3741).

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tivo, se combinan narratio y argumentatio. El orador califica el Proyecto de Ley como decepcionante en el comienzo de su narración-argumentación, en la que pone más énfasis en los elementos propiamente argumentativos,en especial,dado que es un discurso de la oposición en el que se defiende una enmienda a la totalidad, en aquellos que corresponden a la refutatio, a la refutación de lo que en el discurso de la oradora que ha presentado el Proyecto de Ley eran elementos y aspectos positivos.

CAPÍTULO V Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

En aras de la claridad expositiva, el orador sintetiza en cinco epígrafes la valoración negativa que su grupo hace de los presupuestos objeto de debate. En la dinámica retórico-discursiva de este tipo de discursos, se combinan la exposición de la visión de la realidad que tienen quienes los pronuncian con la argumentación en contra de las medidas que los Proyectos de Ley constituyen para resolver los problemas de esa realidad, de acuerdo con la visión que se tiene de ella. Así, por ejemplo, el orador presenta el dato consistente en el incremento previsible del producto interior bruto de la Comunidad para, en relación con ella, argumentar en contra (actuando en la refutatio) de que los presupuestos supongan un incremento respecto del año anterior inferior al del producto interior bruto. La argumentación puede adoptar la forma técnica de contraposición de aquello que se hace con aquello que se deja de atender. Es la técnica argumentativa empleada por el orador cuando refuta conjuntamente y en contraposición que las universidades no tengan la financiación necesaria y que se atienda más a las construcciones: “Las universidades son nuestra gran oportunidad, pero las universidades en Madrid carecen de un marco estable y suficiente de financiación: aquí sólo hay dinero para especuladores, constructores y dueños de tuneladoras, Señorías.” (D.SS. 141,VII Leg., p. 3744).

El orador apoya su valoración del presupuesto con un símil organizado como estructura paralelística, en el que a ‘promesas’ y a ‘prédica’ contrapone ‘realidades’ y ‘reparto del trigo’. La afirmación de la importancia del debate de presupuestos le sirve para,a continuación, expresar su crítica de que no sea la Presidenta de la Comunidad quien en el debate defienda los presupuestos.

La argumentación en contra del Proyecto de Ley se desarrolla conjuntamente con la afirmación de que las necesidades existentes no son atendidas por los presupuestos que el orador está criticando en su discurso; así,los considera negativamente en una recapitulación parcial que hace durante el desarrollo de su discurso:

En este discurso de defensa de enmiendas a la totalidad que pronuncia el orador que interviene después de la oradora que ha presentado el Proyecto de Ley, tras el exordio comienza una exposición en la que, como es frecuente y lógico en los discursos de género delibera-

“Estamos, por lo tanto, ante un presupuesto restrictivo e insuficiente, sin recursos para atender los retos y necesidades de los madrileños, menos inversor que en años anteriores, hipotecado por las facturas pendientes, con más gasto corriente y con

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CAPÍTULO V

más deuda. En definitiva, un año perdido desde la perspectiva del interés general.” (D.SS. 141,VII Leg., p. 3744).

Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

Las recapitulaciones parciales tienen la utilidad de servir de recordatorio de lo dicho, adelantándose en ello a la peroratio, y de contribuir así a la ordenación de los contenidos del discurso facilitando su comprensión por quienes lo oyen. Hechos sucedidos, como son los accidentes laborales, son combinados con los hechos futuros en el discurso de enmienda, para considerar que los presupuestos no prestan la necesaria atención a resolver el problema de la siniestralidad laboral (D.SS. 141, VII Leg., p. 3745). Los discursos de oposición al de presentación de un Proyecto de Ley plantean los hechos futuros en contraposición a este discurso, refutando que con la aprobación del Proyecto de Ley presentado van a solucionarse en el futuro los problemas que se pretende resolver. La peroratio de un discurso de defensa de enmiendas pone fin al discurso y, como la peroratio de todo discurso, incluye una breve recapitulación de los temas tratados, la captatio benevolentiae. El discurso contiene la petición explícita de la devolución al Gobierno de la ley objeto de enmienda a la totalidad y la propuesta sintética, en forma de recapitulación, de los presupuestos que desea y propone el orador, con el acierto comunicativo que supone que sus últimas palabras sean las que expresan lo que como Portavoz de un grupo parlamentario de la oposición propone (D.SS. 141,VII Leg., p. 3749). En el procedimiento del debate legislativo, a continuación interviene el Portavoz del Grupo Parlamentario de Izquierda Unida, que organiza su discurso con el imprescindible exordio, en el que incluye un elemento de carácter epidíctico o demostrativo, sobre el que no van a tomar una decisión los oyentes que están facultados para votar después de los discursos del debate legislativo: “Quiero hacer un homenaje a los trabajadores y a las trabajadoras madrileñas que sufrieron el atentado del pasado 11 de marzo, porque, aunque el atentado fue contra toda la sociedad, fue la gente sencilla la que sufrió los muertos, los heridos y los afectados, y quiero homenajearlos representando en este foro sus legítimos intereses, los intereses de quienes todos los días tienen que acudir a su centro de trabajo, de los que todos los días, todos los años, todas las semanas, todos los meses viven de su salario.” (D.SS. 141,VII Leg., p. 3749).

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A continuación, centra el tema para pasar al conjunto narrativo-argumentativo del discurso, en el que el orador, como Portavoz de un grupo parlamentario de la oposición, se basa en una estructura de elementos propios de discurso de género judicial y de discurso de género deliberativo para construir su discurso deliberativo parlamentario, en el que refuta el Proyecto de Ley, que su grupo ha enmendado a la totalidad, así como distintas actuaciones políticas del Gobierno de la Comunidad.

CAPÍTULO V Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

Un recurso de construcción argumentativa de gran eficacia, obligado, pero que no siempre se cumple por perder las referencias al discurso pronunciado anteriormente, es decir, porque se lleva previamente escrito,es el basado en la contraposición.El orador hace explícita una contraposición entre el modelo político que constituyen o representan el Proyecto de Ley presentado y el propio modelo de su grupo parlamentario. La contraposición es explicitada por el orador, que desarrolla en la refutatio los elementos del modelo del Gobierno de la Comunidad, a los que opone su propuesta de modelo: “Los presupuestos definen políticas y las políticas deberían favorecer los intereses de los que más lo necesitan y, créanme, se pueden hacer otras políticas si hay voluntad de hacerlas.Y en este debate venimos, desde Izquierda Unida, a confrontar modelos. El suyo, el que se refleja en el proyecto de presupuestos que traen a la Cámara, nos encamina preocupantemente hacia una sociedad dual; […]Izquierda Unida quiere un modelo más justo para una sociedad compleja, si se quiere contradictoria.” (D.SS. 141,VII Leg., p. 3750). La valoración de los presupuestos la hace el orador argumentando en contra de ellos y, por tanto, del discurso con el que han sido presentados. Los califica de generosos con lo que considera que no deben serlo y de tacaños con lo que considera que no reciben la atención presupuestaria que merecen, en una serie de estructuras paralelísticas que hace más evidente la contraposición: “Sus presupuestos son benevolentes con los poderosos…” (D.SS. 141,VII Leg., p. 3752). “Sus presupuestos son cicateros con los servicios públicos…” (D.SS. 141,VII Leg., p. 3752). El orador utiliza en su argumentación el exemplum o ejemplo de personas a las que se refiere por su nombre,como Juana,trabajadora actual-

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CAPÍTULO V Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

mente desempleada,Quique,trabajador de una empresa de telemarketing,Félix,comercial de una empresa de servicios empresariales o Vicente,jubilado,para presentar a través de sus situaciones personales la realidad de muchos ciudadanos que considera que los presupuestos que están siendo debatidos no van a resolver. Este recurso contribuye a acercar los problemas a los oyentes y facilita su comprensión.

se han beneficiado en los servicios públicos de la Comunidad de Madrid, que cogen el Metrosur y tardan mucho menos tiempo en llegar al puesto de trabajo y, después, su hijo va un colegio concertado de los nuevos que acaba de hacer la Comunidad de Madrid, y posteriormente tiene unos beneficios fiscales que tiene y aprueba este Gobierno regional.” (D.SS. 141,VII Leg., p. 3760).

La peroratio de este discurso es bastante breve, sus últimas palabras son siempre las de petición de devolución de los presupuestos, tras expresar que son injustos y se olvidan de la mayoría de los madrileños (D.SS. 141,VII Leg., p. 3755).

En la peroratio, anuncia de manera explícita el rechazo de los votos de su Grupo Parlamentario a las enmiendas a la totalidad presentadas al Proyecto de Ley y el apoyo de dichos votos al texto del Consejo de Gobierno de la Comunidad.

En el debate,interviene el Portavoz del Grupo Parlamentario Popular, que en su discurso refuta las razones de los portavoces que en sus discursos han refutado, a su vez, el discurso de presentación del Proyecto de Ley y,consiguientemente,los presupuestos. Por ello,este discurso es, en la dialéctica parlamentaria, un discurso fundamentalmente argumentativo con una probatio a favor del discurso inicial y del Proyecto de Ley.

En el procedimiento del debate legislativo, se pronuncia, a continuación, el discurso de respuesta de la Consejera, que es argumentativo, en el que defiende el Proyecto de Ley que ha presentado con su discurso inicial y refuta las razones contrarias a éste expuestas en sus discursos por los Portavoces de los Grupos Parlamentarios de la oposición, los cuales pronunciarán después sus discursos de réplica, al igual que el Portavoz del Grupo Parlamentario que apoya al Gobierno. Después, la Consejera pronuncia el discurso de respuesta a los Portavoces, que pronuncian dúplicas con la correspondiente respuesta de la oradora cuyo discurso comenzó el debate legislativo del Proyecto de Ley de presupuestos.

Es un discurso que, tras el breve exordio, combina la probatio con la refutatio en su parte narrativa-argumentativa, que descansa sobre todo en la argumentación; así, por ejemplo, por un lado se refiere a que es un proyecto de presupuestos sin déficit y, por otro, critica las políticas de la izquierda respecto del déficit (D.SS. 141, VII Leg., p. 3756). Igualmente, el discurso combina hechos pasados con hechos futuros: se refiere a la tasa favorable de crecimiento económico de la Comunidad de Madrid y a los beneficios que producirán a la sociedad los presupuestos que están siendo debatidos (D.SS. 141,VII Leg., p. 3757). La interacción dialéctica entre los discursos del debate legislativo es una de sus características. El orador toma en cuenta, para relativizarlos, los ejemplos de personas concretas que, para refutar el discurso de presentación de los presupuestos, había puesto el orador que le precedió en el uso de la palabra, ampliando la posibilidad de los ejemplos a los casos de personas para las que la actuación política del Gobierno que apoya su Grupo Parlamentario es positiva: “...con las gracias que nos ha hecho de esos ejemplos, que también puedo poner yo unos cuantos sobre los ciudadanos que

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CAPÍTULO V Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

ᔡ ASPECTOS QUE CONVIENE TENER EN CUENTA PARA LOS DISCURSOS DEL DEBATE LEGISLATIVO 1

Atender a todas las cuestiones a las que afecta el Proyecto de Ley o la Proposición de Ley y, consiguientemente, a todos los ciudadanos.

2

Centrar el tema en el exordio.

3

Seguir en la exposición el Proyecto de Ley o la Proposición de Ley del modo más ordenado posible a la hora de argumentar a favor o en contra de él.

4

Llevar a cabo una recapitulación final, en la peroratio, de los principales asuntos tratados en el discurso, y, si es necesario, una recapitulación en medio del discurso.

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CAPÍTULO V Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

5

Marcar los cambios de asunto o tema en el discurso.

6

Utilizar un lenguaje que sea asequible para todos los oyentes, sean o no parlamentarios.

4. La comparecencia de un miembro del Consejo de Gobierno ante el Pleno Las comparecencias, previstas y reguladas en el Título XIII del Reglamento de la Asamblea de Madrid, son unos actos parlamentarios en los que se lleva a cabo una comunicación discursiva en la que participan los comparecientes y los representantes de los Grupos Parlamentarios,con intervenciones sobre la cuestión por la que se comparece. Las comparecencias de los miembros del Consejo de Gobierno pueden ser ante el Pleno o ante las Comisiones y están reguladas, respectivamente, por el artículo 208 y 209 del mencionado Reglamento.A su vez, las comparecencias de los miembros del Consejo de Gobierno, tanto ante el Pleno como ante las Comisiones, pueden ser a petición propia o por acuerdo de la Mesa y de la Junta de Portavoces a iniciativa de un Grupo Parlamentario o de la quinta parte de los Diputados. También puede haber comparecencias de autoridades y funcionarios públicos de la Comunidad de Madrid y comparecencias de otras entidades o personas a efectos de informe y asesoramiento. El análisis retórico que vamos a hacer a continuación es de una comparecencia de la Consejera de Familia y Asuntos Sociales a petición propia para presentar el Plan de Apoyo a la Familia de la Comunidad de Madrid el 22 de diciembre de 2005.El discurso de la Consejera comienza con el motivo de la comparecencia, al que dedica el exordium, en el que se refiere al compromiso electoral por el que se presenta el Plan: “Éste es un Plan que obedece a un compromiso adquirido con todos los madrileños en el programa electoral con el que el Partido Popular concurrió a las elecciones y asumido por la Consejería de Familia y Asuntos Sociales al inicio de esta Legislatura.” (D.SS. 601,VII Leg., p. 17782).

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Como en todo discurso pronunciado en un parlamento, centrar el tema y exponer las razones por las que se pronuncia el discurso son imprescindibles para la claridad comunicativa, para que el auditorio esté plenamente informado del tema y de la justificación del discurso que ha comenzado pronunciarse.

CAPÍTULO V Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

Después del exordium, la oradora pasa en el discurso a una narratio - argumentatio, propia del discurso político, en la que junto a la exposición del Plan que presenta lleva a cabo una argumentación a favor de éste. La oradora resalta la necesidad del Plan, el hecho de que es la primera vez que se presenta un Plan de Apoyo a la Familia en la Comunidad de Madrid, su proceso de elaboración no sólo por la Administración, sino también con participación social, su transversalidad y otras características de éste. La propia descripción del Plan está llena de elementos argumentativos que, en la dimensión de probatio de la argumentatio, constituyen una defensa de la posición de la oradora en el discurso y del propio Plan que presenta. La enumeración de las once áreas de actuación del Plan es en sí misma una forma de argumentar a la vez que se cumple con las exigencias expositivas de la narratio retórica.Y todo ello se basa en el convencimiento de que la política de familia es un principio motor de la actuación social. Aunque los oyentes no tengan que tomar una decisión mediante votación al final del debate respecto del discurso de comparecencia, ésta es una intervención con características de discurso deliberativo ante el que los oyentes toman posiciones, que muy probablemente se proyectarán, en situaciones posteriores, en decisiones sobre discursos deliberativos en los que hayan de ser sometidas a aprobación algunas de las medidas relacionadas con el Plan. El discurso de comparencia a petición propia tiene la característica de que en éste toma la iniciativa el Ejecutivo y genera un debate del que pueden salir enriquecidas, por las distintas perspectivas que se ofrecen en él en las intervenciones correspondientes, las propuestas presentadas. Tan importantes como el cuerpo central del discurso de comparecencia son su comienzo, que ya hemos expuesto, como su final, con la imprescindible peroratio que permita que el discurso no termine bruscamente y que haga posible captar la benevolencia del auditorio, además de una breve recapitulación de lo más importante del discurso que acaba. Así, la Consejera finaliza su discurso con estas palabras:

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CAPÍTULO V

“Confío, Señorías, en que este documento que hoy presentamos se traduzca en el primer paso de un camino de respaldo y oportunidades para las familias madrileñas. Para ello, Señorías, es necesaria la colaboración de todos los sectores implicados; es necesaria la colaboración de los profesionales, de los agentes sociales, de los partidos políticos, de la Administración central y de los ayuntamientos, y, sobre todo, es necesaria la implicación de las familias y de las asociaciones de muy diversa índole que las representan, a quienes desde aquí vuelvo a mostrar nuestro agradecimiento por todos sus esfuerzos y por la colaboración que nos han prestado para la elaboración de este plan. Señorías, el Gobierno regional de Madrid ya ha dado el primer paso. Estoy convencida de que es un buen comienzo y que, desde luego, seguiremos dando más pasos en esta dirección. Muchas gracias por su atención, y muy buenas tardes.” (D.SS. 601,VII Leg., p. 17784).

Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

Apelar al final del discurso a la colaboración de todas las instituciones, partidos políticos y componentes de la sociedad es un importante recurso que todo orador debe tener en cuenta para que nadie sea ni se sienta excluido de una tarea que es de interés para toda la sociedad. El acto parlamentario de la comparecencia de un miembro del Consejo de Gobierno ante el Pleno incluye las intervenciones de los representantes de los Grupos Parlamentarios. Los discursos de los representantes de los Grupos Parlamentarios de la oposición suelen tener una organización principalmente argumentativa, a diferencia de la organización narrativa-argumentativa del discurso de quien comparece. La representante del Grupo Parlamentario de Izquierda Unida pronuncia en la comparecencia el primero de los discursos de los Grupos Parlamentarios.Critica la propuesta del Plan y la concepción de la familia en la que éste, según dicha representante, se basa, estableciendo la posición argumentativa de su discurso, en el que refuta el de la Consejera: “Yo, si la familia que estamos defendiendo es, como dicen en la introducción, una prestadora de servicios, que incluyen, entre otros, la satisfacción de las necesidades básicas y de socialización, la educación de los hijos, el cuidado a menores, enfermos y personas en situación de dependencia o el sostenimiento de los miembros que carecen de independencia económica, sinceramente, creo que eso no es la familia, y yo quiero

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mucho a mi familia, y estoy encantada de tener la familia que tengo, pero no me gustaría que mi familia fuera eso.Y ése es el primer párrafo de la introducción del Plan de Familia.” (D.SS. 601,VII Leg., p. 17785). Junto a esta refutación, que aparece en distintos lugares del discurso, la oradora se ocupa de distintos aspectos formales y de planteamiento del Plan que es objeto de la comparecencia, en una posición que en general es de refutatio constante. Hay en su discurso una vinculación de los problemas de la familia a los problemas de la mujer,lo que le permite intensificar la refutatio:

CAPÍTULO V Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

“En primer lugar, el papel de la mujer. Cuando hablamos de prestación de servicios, de socialización, de integración, estamos hablando del papel de la mujer, del sostén y de todo el trabajo que la mujer le ahorra a esta sociedad.” (D.SS. 601, VII Leg., p. 17786). En su turno de intervención, la representante del Grupo Parlamentario Socialista mantiene una línea de oposición al discurso y al Plan presentado en éste. En su discurso, la oradora refuta diversos puntos del discurso de la Consejera y del Plan, resalta la falta de conexión que ve entre él y su dotación presupuestaria y su falta de concreción en distintos aspectos: “El plan es una serie de objetivos y medidas muy loables, más o menos bien intencionados.Ahora bien, ¿cuándo van a hacerse? ¿Cómo? ¿Cuántas medidas? ¿Cuántos objetivos? ¿Con qué recursos? No hay ninguna concreción.” (D.SS. 601, VII Leg., p. 17787). La crítica de la oradora representante del Grupo Parlamentario Socialista también se extiende a los planteamientos del Plan respecto de la realidad de las familias de la Comunidad de Madrid, en una constante refutatio que domina la estructura de su discurso,predominantemente argumentativa. Por encima o más allá de los datos, se refiere a los problemas de las familias: “Entrando en detalles concretos del plan, se habla de la estructura, de la forma, de la evolución demográfica de la familia, pero con una ausencia completa de cuáles son los problemas de las familias en la Comunidad de Madrid, cuáles son las peculiaridades y las cuestiones, cuáles son las posibles carencias o posibles satisfacciones.” (D.SS. 601,VII Leg., p. 17787).

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CAPÍTULO V

El discurso correspondiente a la intervención de la representante del Grupo Parlamentario Popular presenta un planteamiento completamente diferente de los discursos de las representantes de los Grupos Parlamentarios de la oposición. Este discurso tiene una estructura que, como los dos anteriores, es fundamentalmente argumentativa, pero en la dimensión de probatio de la argumentatio, ya que es un discurso de apoyo al discurso de la oradora compareciente. Una de las bases temáticas de este discurso y de su argumentación es la idea de los efectos sociales de la familia:

Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

“Si la familia produce ese bienestar social, Señoría, si lo produce, insisto, y si, además, Señoría, los ciudadanos desean que se apoye a la familia, yo creo que los responsables públicos vienen obligados a adoptar esas medidas; por eso hacemos un plan de familia.” (D.SS. 601,VII Leg., p. 17789). En la línea de argumentar a favor de la familia y de su significación e importancia en la sociedad, la oradora relaciona el Plan con el futuro, en su breve peroratio, parte final del discurso: “Yo creo que la Comunidad de Madrid va a tratar de ayudar a las familias porque entendemos que invertir en la familia es invertir en el futuro y que los esfuerzos que nosotros vayamos a implantar ahora los estaremos ahorrando en el futuro.” (D.SS. 601,VII Leg., p. 17790). Los tres discursos de las representantes de los Grupos Parlamentarios contribuyen con sus respectivas orientaciones argumentativas a la configuración de la polifonía discursiva en el acto de comparecencia. El discurso final de la Consejera compareciente se caracteriza por su organización argumentativa, en la que se refutan algunas de las argumentaciones de los discursos de las representantes de los Grupos Parlamentarios de la oposición, pero también se continúa la defensa de la posición presente en su discurso inicial. La oradora dice, dirigiéndose a la representante del Grupo Parlamentario Socialista: “La verdad es que ustedes -y esto también lo ha manifestado así Izquierda Unida- me acusan de no apoyar a todas las familias. Esta acusación, evidentemente, Señoría, no es cierta. Aceptamos, y lo he reiterado esta tarde ya en muchas ocasiones, a todas las familias, y en ningún momento me habrá oído afirmaciones como las suyas de ningún tipo de familia.” (D.SS. 601,VII Leg., p. 17792).

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Los discursos pronunciados en la comparecencia son breves, pero permiten a quienes los pronuncian desarrollar una argumentación (tanto probatio como refutatio) con la que contribuyen a la formación de opinión en los oyentes, sean éstos miembros de la Cámara o ciudadanos que oyen los discursos, y al apoyo de las respectivas posiciones sobre la cuestión objeto de la comparecencia, cuya estructura de debate responde a la pluralidad de la representación política.

CAPÍTULO V Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

ᔡ ASPECTOS QUE CONVIENE TENER EN CUENTA EN LAS COMPARECENCIAS 1

El discurso de quien comparece, por la limitación del tiempo del que dispone, debe exponer brevemente la cuestión y los argumentos a favor de la posición que se defiende.

2

Es conveniente que los discursos de las intervenciones de los representantes de los Grupos Parlamentarios sean principalmente argumentativos,atendiendo para su organización a la del discurso del compareciente y a la del documento presentado.

3

Es conveniente que el discurso de contestación del compareciente a las intervenciones de los representantes de los Grupos Parlamentarios contenga, además de las refutaciones de las argumentaciones contrarias a su posición, apoyo a aspectos del propio planteamiento que no hubiera tratado en su discurso inicial, pero que puede tratar a partir de aquellas intervenciones.

5. La pregunta de respuesta oral en pleno Es una de las vías por las que discurre la comunicación parlamentaria, es una de las formas que ésta adopta. Se caracteriza por su inmediatez y por su carácter directo. Su regulación en el Reglamento, por los artículos 191 y 192 (“De las preguntas”) y del 193 al 195 (“De las preguntas de respuesta oral en pleno”) hace que se configure como una forma de interacción comunicativa breve, directa y concreta, en la que la estructura dialéctica viene dada explícitamente por el hecho de que la pregunta de respuesta o contestación oral en pleno requiere la formulación lingüística de la pregunta por el Diputado y

121

CAPÍTULO V

la respuesta del Consejo de Gobierno, que es a quien se le hace, por parte del miembro del Consejo de Gobierno encargado de responder a ella. Quien ha hecho la pregunta puede intervenir para repreguntar o para replicar y está prevista, a continuación, la contestación del miembro del Consejo de Gobierno.

Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

La brevedad del tiempo de que disponen conjuntamente quien pregunta y quien responde, tiempo que no puede exceder de seis minutos, que son repartidos a partes iguales por la Presidencia entre uno y otro, propicia que ambos tengan que hacer sus intervenciones ajustándose todo lo posible a la cuestión y planteándolas de un modo breve,sin por ello dejar de expresar adecuadamente el contenido de la pregunta,de las respuestas y de la repregunta o réplica. La retórica no es ajena a estas intervenciones tan breves, para las que regula la adecuación a las circunstancias, entre las que se encuentra el tiempo y la precisión, especialmente en la formulación de la pregunta. El Diputado que hace la pregunta sabe que cuenta con un turno de repregunta o réplica en el que puede referirse a la respuesta recibida, pero también introducir algún matiz a propósito tanto de la pregunta como de la respuesta. Del mismo modo, el miembro del Consejo de Gobierno que responde dispone de un segundo turno en caso de que el Diputado repregunte o replique. Como han escrito Chaïm Perelman y Lucie Olbrechts-Tyteca en Tratado de la argumentación. La nueva retórica (1989: 744): “El hecho de poder preguntar, elegir como quiera las preguntas y el orden en el que se van a plantear constituye una ventaja incontestable para quien argumenta”. Por lo general,en la pregunta de respuesta oral conviene hacer la pregunta del modo más concreto posible en el primer turno de que dispone quien la hace, el Diputado, y reservar su turno de repregunta o réplica para argumentar positivamente (como probatio) en relación con lo planteado en la pregunta y para refutar aquellos elementos de la respuesta con los que no esté de acuerdo. Véase la pregunta para respuesta oral en el Pleno 44/93,hecha por una Diputada del Grupo Parlamentario Popular al Consejo de Gobierno “sobre medidas que va a adoptar la Consejería de Integración Social encaminadas a solucionar los graves perjuicios producidos por la paralización de las obras de construcción de un Centro Ocupacional en el Parque Coimbra en Móstoles, para disminuidos psíquicos”(D.SS., 505, III Leg., p. 10665). La Diputada, tras darle la palabra el Presidente de la Asamblea, formula la pregunta siguiente:

122

“Muchas gracias, señor Presidente. Señora Consejera, ¿qué medidas va a adoptar la Consejería de Integración Social, encaminadas a solucionar los graves prejuicios producidos por la paralización de las obras de construcción de un Centro de Ocupacional en el Parque Coimbra, en Móstoles, para minusválidos psíquicos? Muchas gracias, señor Presidente.” (D.SS., 505, III Leg., p. 10665).

CAPÍTULO V Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

La Consejera de Integración Social responde informando del coste total del proyecto y que es subvencionado mayoritariamente por su Consejería,siendo el resto subvencionado por la Consejería de Cooperación. Tras informar de que los pagos los hace la Consejería contra certificaciones de obra, añade: “Esta Consejería, puesto que no es la que construye ni es la titular, lo único que puede hacer es ir entregando el dinero contra las certificaciones de obra, como no puede ser de otra forma. Gracias, señor Presidente.” (D.SS., 505, III Leg., pp. 10665-10666). La réplica de la Diputada que ha hecho la pregunta contiene una argumentación de la propia posición en la que pide a la Consejera que responda a las protestas de la asociación de padres a cuyos hijos va destinado el centro cuya construcción ha estado paralizada y que se busquen salidas transitorias mientras se terminan las obras,y refuta la posición de la Consejera de que está haciendo lo único que puede hacer. La Diputada incluye en su argumentación una exposición de la situación de los cinco centros ocupacionales proyectados en 1989.La réplica constituye,con su brevedad,una importante forma de intervención retórica, en la cual quien la pronuncia puede hacer una breve narración de los hechos, muy estrechamente conectada con la argumentación, una narración-argumentación en la que se contiene, junto a su planteamiento,la refutatio del planteamiento de quien ha respondido en nombre del Consejo de Gobierno. Incluso puede tenerse en cuenta la existencia de una peroratio en la que se busca la captatio benevolentiae del auditorio, del conjunto de los miembros de la Cámara; en el caso de la pregunta 44/93, ésta es la peroratio: “[…] y Móstoles se encuentra en la situación que antes le he dicho, y todo ello a pesar de esta urgente necesidad.Y los compromisos adquiridos con estas asociaciones de padres, que están unidos sólo por la circunstancia de tener un hijo discapacitado y también de no disponer de recursos públicos suficientes.Muchas gracias, señor Presidente.” (D.SS., 505, III Leg., p. 10666).

123

CAPÍTULO V Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

El conjunto de intervenciones que constituye la llamada pregunta de respuesta oral en Pleno termina con la intervención en la que la Consejera responde a la réplica:

3

“Simplemente reiterarle a la señora Diputada que esta Consejería ha cumplido todos los compromisos, y solamente lo puede hacer contra certificaciones de obra; por tanto, señora Diputada, no se me ocurre qué otra cosa más es mi obligación hacer, aunque usted sabrá que esas obras de Móstoles continúan ya, hayan tenido los problemas que hayan tenido con la constructora, pero, desde luego, esta Consejera lo que no podría, en ningún caso se me ocurre, sería quitarle la obra a la constructora y dársela a otro o iniciarlo con otro; no tengo capacidad para hacerlo”. (D.SS., 505, III Leg., p. 10666).

4

La respuesta debe ser hecha con brevedad, pero sin renunciar por ello a una configuración argumentativa de la posición expresada en ella.

5

En la respuesta a la repregunta o réplica, quien responde debe hacerlo brevemente e incluir al final una brevísima recapitulación y captatio benevolentiae.

También es conveniente que quien pregunta aproveche la parte final de su repregunta o réplica para hacer una brevísima recapitulación y captatio benevolentiae.

CAPÍTULO V Praxis parlamentaria: análisis retórico de intervenciones

La respuesta final es también un espacio para la argumentación en defensa de la posición de la Consejera. Aunque respecto de la pregunta no es necesario tomar después decisión alguna, hay que tener en cuenta que tanto las preguntas orales como las respuestas que éstas reciben contribuyen a la creación de opinión pública, sobre todo por la difusión que los medios de comunicación pueden dar a algunas preguntas y respuestas.Así,por la poliacroasis discursiva,tanto quien hace la pregunta como quien la responde están dirigiendo sus respectivas intervenciones a sus interlocutores, pero también al resto de los miembros de la Asamblea y a la ciudadanía, que hace su propia valoración de las preguntas, como de todas las intervenciones parlamentarias, y va formándose -afianzándola o modificándola- su opinión sobre quienes hablan en la cámara de representación política y sobre las distintas opciones políticas a las que los oradores pertenecen.

ᔡ ASPECTOS QUE CONVIENE TENER EN CUENTA EN LAS PREGUNTAS Y RESPUESTAS ORALES

124

1

La pregunta debe ser hecha con brevedad, con concreción temática y con precisión lingüística en su formulación.

2

Es conveniente que quien hace la pregunta aproveche su turno de repregunta o réplica para presentar, del modo más breve posible, los argumentos a favor de su posición y, en su caso, en contra de la posición de quien responde, si no está de acuerdo con su respuesta.

125

ANEXO ANEXOS 1. Recursos oratorios 2. Recursos retóricos 3. Percepción social del lenguaje parlamentario de la Asamblea de Madrid

Recursos oratorios

1. La argumentación Argumentar forma parte de la experiencia de toda persona en cuanto ser humano racional.Todos argumentamos para defender las propias aseveraciones o acciones y todos contra-argumentamos enfrentándonos con las de otras personas. Hay ciertos rasgos peculiares de la argumentación que están presentes en toda discusión, y cuya presencia marca una forma especial de usar el lenguaje: el uso argumentativo.

1.1. ¿Qué es argumentar? Si analizamos una intervención parlamentaria, podemos descubrir algunos rasgos que sirven para definir la argumentación. Observaremos que argumentar: Es una actividad intelectual. Es una actividad verbal. Es una actividad social. Es un asunto de opinión. Consiste en una serie de enunciados. Es proponer argumentos que justifiquen o refuten una opinión para obtener la aprobación de los demás. Como puede advertirse, argumentar es una acción (actividad) y un proceso (serie de argumentos concatenados) tendentes a obtener una finalidad determinada (convencer a los demás de la prevalencia de nuestros argumentos). De acuerdo con lo expuesto, podemos establecer que argumentar es una actividad intelectual, verbal y social consistente en una serie de enunciados cuya finalidad es justificar o refutar una opinión para obtener la aprobación de los demás (de la audiencia).

1.2. Modelo básico de argumentación. En términos generales, decimos que un hablante que intenta justificar o refutar una opinión mediante un argumento está trasmitiendo información que comienza con la formulación (oral o escrita) por su parte y que termina con la interpretación y evaluación por parte del oyente. Por

127

ANEXO 1

consiguiente, el proceso completo de transmitir información se realiza en tres fases: proporcionar información (formulación), adquirir información (interpretación) y procesar la información (evaluación).

Recursos oratorios

Desde el punto de vista de un receptor, en toda argumentación cabe distinguir el mensaje, el proceso argumentativo y el resultado evaluativo. El mensaje consiste en un enunciado que cumple la función de una opinión; el proceso argumentativo está formado por la serie de uno o más enunciados que sirven como argumentación a favor o en contra de cualquier opinión; y el conjunto compuesto por los enunciados que expresan la opinión y el conjunto de oraciones que constituyen la argumentación como argumentos a favor o en contra de una opinión, los denominamos texto discursivo.Y, cuando el receptor entiende que el mensaje verbal es un texto discursivo en el cual se aducen los argumentos a favor o en contra de una opinión y cuando evalúa la función de justificación o de refutación de dichos argumentos, se completa el proceso de transmisión de información por medio de la argumentación (Perelman & Olbretch Tyteca, 1970) . El receptor, dependiendo del resultado de esta evaluación, puede aceptar o rechazar la argumentación y la opinión; o bien, si necesita clarificación o nuevos argumentos,puede esperar una nueva transmisión de información. Es decir, puede iniciar un diálogo que tiene la forma de una discusión o debate en el que se intercambian los papeles comunicativos de los hablantes.

4.3. Análisis de los argumentos: el enunciado. Para el análisis de los argumentos, hay que partir de ciertas premisas generales de la Teoría de la Argumentación que suponen que ese argumento se dio en una situación como la que sigue (Grice, H. Paul, 1975) : 1

Los interlocutores usan el lenguaje normalmente en situaciones normales.

2

Los hablantes que participan en la argumentación lo hacen de forma voluntaria y seria.

3

El que argumenta dice lo que quiere decir y se compromete con lo que dice.

4

El oyente entiende lo que el hablante dice y lo evalúa con arreglo a este entendimiento.

5

Los interlocutores pueden aducir cualquier punto de vista que deseen y cualquier información que consideren relevante para justificar o refutar una opinión.

6

El interlocutor que intenta justificar o refutar una opinión no debe dar por adelantado que los otros interlocutores comparten su punto de vista.

7

Cualquier interlocutor puede debatir cualquier afirmación hecha por cualquier otro interlocutor para justificar o refutar una opinión.

8

Los interlocutores deben estar dispuestos a defender todas sus afirmaciones contra las críticas de los otros interlocutores.

HABLANTE

Formulación de la argumentación OPINIÓN > Argumento1 + argumento2 +… n

TEXTO DISCURSIVO

Interpreta Evalúa

OYENTE

128

ANEXO 1 Recursos oratorios

Al asumir una situación en la que es posible centrarse en los aspectos específicamente relevantes para la argumentación, estas premisas facilitan la comprensión y explicación de la argumentación, porque son, de algún modo, premisas prácticas. Las cuatro primeras premisas son relevantes para la transmisión de información,aunque no son específicas de la argumentación.Indican qué tipo de situación debe asumirse en el campo de la Teoría de la Argumentación si se quiere evitar factores que no tienen que ver con la argumentación.

129

ANEXO 1

Las cuatro últimas premisas también son prácticas, pero, al mismo tiempo, están determinadas por principios, ya que todas se refieren a las condiciones básicas para la argumentación significativa. El incumplimiento de cualquiera de estas condiciones implicaría una degradación de la importancia que la argumentación tiene para los interlocutores.

Recursos oratorios

Dentro de la Teoría de la Argumentación existen distintos enfoques que dependen de las distintas concepciones de racionalidad. Si argumentar es apelar a la audiencia de una evaluación racional, entonces la Teoría de la argumentación debe proporcionar una definición o elucidación de las normas de racionalidad que deben aplicarse a tal evaluación. Los distintos enfoques resultan de la respuesta filosófica a la concepción de racionalidad.

B ᔡ Si atendemos a la función de una oración, es posible clasificarlas por los aspectos siguientes:

ANEXO 1 Recursos oratorios

1.º Por su función informativa. El lenguaje lo usamos con la intención de transmitir información sobre el mundo circundante, es decir, cuando se afirma o niega que algo es, lo hacemos de un modo particular. Podemos describir las características del mundo, expresar un conocimiento, describir actitudes y creencias, etc. Ejemplos: Me gusta el Parlamento Creo que la noción de infinito es absurda Un enunciado es una oración

1.4. Análisis de los usos de la lengua. Para argumentar, es necesario conocer cómo funciona la lengua y saber utilizarla bien. Los argumentos se transmiten bajo el ropaje lingüístico de usos concretos,conocidos como enunciados,u oraciones.Y,generalmente,se define la oración como la unidad del lenguaje que expresa un pensamiento completo.

Lo que caracteriza propiamente a todas las oraciones usadas informativamente es que admiten la prueba de preguntarnos si aquello que la oración afirma o niega es verdadero o falso. Por ejemplo: ¿Es verdad o es mentira que me gusta el Parlamento?

ᔡ 1.4.1. CLASIFICACIÓN DE LOS ENUNCIADOS ORACIONALES. Los enunciados oracionales pueden ser clasificados según su forma y su función.

Por consiguiente,dado el conjunto de todas las oraciones,vamos a identificar un subconjunto conformado por los enunciados.Estos serán aquellas oraciones susceptibles de ser verdaderas o falsas:

Estas oraciones tienen lo que llamamos significado cognitivo.

A ᔡ Por su forma o estructura gramatical, las oraciones pueden ser: Declarativas: Los debates son una forma de interacción discursiva en los parlamentos actuales.

Enunciados Oraciones

Interrogativas: ¿Cómo se desarrolló el debate? Imperativas: Estate atento al llamamiento para votar. Exclamativas: ¡Qué buen debate!

130

Y de ellos nos ocuparemos más adelante. 2.º Por su función directiva. Usamos el lenguaje en su función directiva cuando queremos causar un cambio. El uso más obvio es una orden (Cierren las puertas para proceder a la votación), pero también puede ser una petición cortés (Por favor, guarden silencio) o una pregunta como ¿En qué días hay Pleno esta

131

ANEXO 1

semana? Estos son ejemplos de uso directivo del lenguaje,ya que en una situación típica, cuando uno hace la pregunta, está actuando sobre la conducta verbal del oyente e instándole a que la conteste, a que actúe verbalmente; o en el primer caso de Cierren las puertas para proceder a la votación está actuando sobre la conducta no verbal e instándole a que realice la acción.

Recursos oratorios

Sí juro Las oraciones performativas no son verdaderas ni falsas. Austin señala (en How to do things with words) que resulta obvio que el uso performativo de las oraciones (en las circunstancias apropiadas, por supuesto) no es describir lo que hago ni afirmar lo que estoy haciendo: es hacerlo. Cuando digo Sí, acepto delante de la Autoridad Civil, no estoy describiendo un casamiento; me estoy casando.

La característica que comparten todas las oraciones usadas directivamente es que la pregunta ¿debo responderla, o debo actuar? puede ser hecha con sentido en todas esas instancias. Pero, a diferencia de las oraciones usadas informativamente, en estas no tiene sentido preguntarnos si lo que expresa esa oración es verdadero o falso. Una orden como Cierra la puerta no puede ser verdadera ni falsa. En todo caso, podremos estar de acuerdo o no con lo que indica, obedecerla o no, pero no podemos predicar de ellas la verdad ni la falsedad. Pregunta: ¿Qué podemos predicar entonces de este tipo de discurso? 3.º Por su función emotiva. Usamos el lenguaje emotivamente cuando el hablante expresa sentimientos,emociones o actitudes, o evoca ciertos sentimientos, emociones o actitudes ante la audiencia, o ambas cosas. Ejemplos: ¡Hemos ganado el debate! De nuevo ha funcionado el rodillo ¡Buen argumento! Resulta obvio que carece de sentido preguntarnos si una oración con función emotiva es verdadera o falsa; de estas oraciones, no podemos predicar la verdad ni la falsedad, porque son la expresión de la subjetividad del hablante. 4.º Por su función performativa. El lenguaje es utilizado performativamente cuando se usa para realizar la acción que se dice (cuando decir es hacer): Ejemplos: Sí, prometo

132

ANEXO 1 Recursos oratorios

5.º Por su función ceremonial. El lenguaje es usado ceremonialmente cuando las costumbres y hábitos sociales forman la base del uso del lenguaje y nos ayuda a interactuar. Puede servir para romper el hielo cuando conocemos a alguien o relacionarnos con alguien en un contexto social. Ejemplos: Con la venia, Sra. Presidenta. Por los ejemplos vistos, sabemos que un discurso puede cumplir varias funciones a la vez. Así, un poema puede ser básicamente expresivo, pero también informar, tener una moraleja, o incluso una demanda más o menos encubierta. La clasificación, aunque útil, no puede aplicarse mecánicamente. La gran complejidad del lenguaje no nos permite eliminar ambigüedades, dobles sentidos y confusión, pues la mayoría de los usos ordinarios del lenguaje son mixtos. A pesar de que no haya un método para identificar el lenguaje usado informativamente, la forma gramatical nos da una pista sobre la función. Sin embargo, es necesario advertir de que no hay una conexión necesaria entre función y forma gramatical. Cuando intentamos determinar qué función cumple una oración podemos: 1

Pensar si tiene sentido preguntarnos ¿Esta oración está usada para afirmar que algo es verdadero o falso? Si la respuesta es sí, entonces la oración está funcionando informativamente. Si la respuesta es no, entonces tenemos que:

2

Pensar si tiene sentido preguntarnos ¿Debo aceptar o no lo que me están diciendo que haga? Si la respuesta es sí, entonces la oración está funcionando directivamente. Si la respuesta es no, entonces tenemos que:

133

2. Enunciados y argumentos

ANEXO 1

3

Recursos oratorios

Pensar si tiene sentido preguntarnos ¿Esta oración expresa los sentimientos del hablante o evoca sentimientos en mí? Si la respuesta es sí, entonces la oración está funcionando emotivamente. Si la respuesta es no, entonces tenemos que:

4

Pensar si tiene sentido preguntarnos ¿Estoy realizando una acción más allá de la actividad lingüística de usar el lenguaje? Si la respuesta es sí, entonces la oración está funcionando performativamente. Si la respuesta es no, entonces tenemos que:

5

Pensar si tiene sentido preguntarnos ¿El significado y propósito de la oración proviene de la función de ciertas prácticas específicas, culturalmente determinadas? Si la respuesta es sí, entonces la oración está funcionando ceremonialmente.

Pasamos ahora a analizar, desde el punto de vista de la lógica, el lenguaje usado informativamente (B. Lemennicier, 1996-2003).Y, para ello, resulta imprescindible identificar el discurso informativo y evitar, asimismo, caer en la tentación de identificar la forma con la función.

ANEXO 1 Recursos oratorios

Cuando argumentamos o intentamos justificar o refutar una opinión, aducimos razones como evidencia o justificación de que algo es más razonable, o más conveniente o más verdadero. Son argumentaciones bajo el ropaje lingüístico de enunciados. Hasta ahora, hemos utilizado indistintamente argumento y argumentación. Aunque ambos términos están estrechamente relacionados, dan cuenta de realidades conceptuales diferentes. Se usa argumento para referirnos a una entidad lingüística perceptible y argumentación para una entidad conceptual abstracta:

Plano lingüístico

Plano lógico

Palabras

Conceptos

Enunciados

Proposiciones

Argumento

Argumentación

Como lo muestra el esquema, un argumento es una entidad lingüística formada por enunciados (oraciones susceptibles de ser verdaderas o falsas), mientras que una argumentación es una entidad conceptual formada por proposiciones. Una proposición es lo que se afirma o niega en un enunciado. Del mismo modo en que a distintos enunciados puede corresponderle una misma proposición, a distintos argumentos,puede corresponderle la misma argumentación. Por ejemplo,los enunciados siguientes (orales,escritos,etc.) expresan todos la misma proposición: Pluit, il pleut, llueve, it’s raining, es regnet,

FORMA

134

=

FUNCIÓN

Un argumento es un intento de probar una cosa mediante la aportación de una evidencia o prueba en su favor.Técnicamente consiste en una serie de proposiciones que se infieren unas a otras. La proposición que se desea probar recibe el nombre de conclusión, y las proposiciones a partir de las cuales se infiere la conclusión se denominan premisas.

135

2.1. La Argumentación. Es común distinguir entre inferencias

ANEXO 1

Todos los presidentes de Gobierno en España fueron hombres Carlos es hombre Luego Carlos fue presidente de Gobierno

inductivas e inferencias deductivas.

Recursos oratorios

Inductivo

Deductivo

ANEXO 1 Recursos oratorios

ᔡ 2.1.2. FORMAS DE DEDUCCIÓN. La forma más común de deducción es el silogismo, de los que se distinguen tres formas: Conclusión

1. Silogismos de proposición categórica (de clasificación) 2. Silogismos de proposición disyuntiva 3. Silogismos de proposición hipotética

Premisa 1 Premisa 2

Premisa 2 Premisa 1

Conclusión

ᔡ 2.1.1. LAS INFERENCIAS DEDUCTIVAS. La indeferencia deductiva va de lo general a lo particular, como por ejemplo: Todos los políticos desean el bien común (prop. universal) Carlos es un político (prop. particular) Por tanto, Carlos busca el bien común (inferencia) La inferencia deductiva es válida si la premisa asegura o garantiza la conclusión: si la premisa es verdadera, la conclusión también lo será, puesto que es una necesidad de inferencia lógica; es decir, hay una relación de implicación entre la premisa y la conclusión: una inferencia deductiva trata de la manera en cómo una proposición está incluida en la otra. Sin embargo, es necesario no confundir la coherencia de una argumentación con la verdad de un silogismo. Una inferencia deductiva es un buen argumento si a la vez es coherente y sus premisas son verdaderas, puesto que se puede construir una argumentación correcta, y, sin embargo, ser falsas todas las proposiciones. Por ejemplo: Algún político no sabe cantar González es un político Luego González no sabe cantar O a la inversa: se pueden elaborar argumentos deductivos que son incoherentes, a pesar de que cada proposición particular sea verdadera. Por ejemplo:

136

El análisis de los argumentos permite constatar la existencia de argumentos que, a pesar de tratar temas diferentes, comparten la misma forma o estructura. 1

Veamos algunos ejemplos muy simples de argumentos categóricos o de clasificación para comenzar el análisis: (1) Todo hombre es mortal Sócrates es hombre Sócrates es mortal En este argumento se presenta una información previa (Todo hombre es mortal, Sócrates es hombre) a partir de la cual se pretende justificar otra información, que es nueva (Sócrates es mortal). A los enunciados que presentan la información previa los denominamos premisas y al enunciado correspondiente a la nueva información, conclusión. Como puede advertirse, un argumento es una estructura lingüística constituida por los siguientes términos: a) un conjunto (eventualmente vacío) de premisas (Pre1, Pre2 ….Pren ); y b) un único enunciado que corresponde a la conclusión (Con). Podemos representar esta estructura mediante el siguiente esquema, donde la barra expresa la relación entre las premisas y la conclusión:

137

ANEXO 1

ANEXO 1

Veamos otro ejemplo:

Recursos oratorios

Recursos oratorios

(2) Todos los diputados de la Asamblea están atentos Juan está en la Asamblea Juan presta atención.

1

X

Y

Según lo dicho anteriormente, al argumento precedente le corresponde la siguiente argumentación: (3) Todo diputado de la Asamblea es atento Juan está en la Asamblea Juan es atento.

2. Algún X no es Y: los dos conjuntos (el conjunto de políticos y el de responsables) son disjuntos:

Y

Al analizar los ejemplos (1) y (3), resulta fácil advertir que ambos argumentos tienen la misma forma. Es decir, responden a la fórmula siguiente: (4) Todo A es B X es A X es B Estas fórmulas lógicas prueban la existencia de ciertas estructuras argumentales que aseguran la obtención de nueva información para aumentar nuestros conocimientos.Desde esta perspectiva, el estudio de dichas estructuras argumentales resulta indispensable para el buen retórico, puesto que, al controlar las estructuras que garantizan el aumento cognoscitivo, podremos obtener nueva información. En realidad, hay cuatro formas de proposición deductiva: Todos los X son unos Y (Todos los políticos son responsables) Algún político X no es Y (Algún político no es responsable) Algunos X son Y (Algunos políticos son responsables) Algunos X no son Y (Algunos políticos no son responsables).

X

2

3.Algunos X son unos Y: existe algún lugar en donde hay políticos y entre ellos se cuentan algunos responsables:

Y

3

X

4. Si algunos X no son unos Y: existen algunos políticos que no son responsables:

Y

X

4

Y una manera simple de clasificarlos es recurrir al diagrama de Venn: 1. Todos los X son unos Y: el subconjunto X de políticos están contenidos en Y, el conjunto de responsables:

138

Para ser coherente, un silogismo de clasificación debe verificar obligatoriamente las reglas de inferencia:

139

ANEXO 1

Debe constar de tres términos (X, Y, Z) que guardarán el mismo sentido a lo largo del razonamiento El término presente en la premisa mayor, pero ausente en la conclusión, debe hacer referencia a toda la clase Si uno de los términos aparece en la conclusión, debe aparecer en una de las premisas y las dos premisas no deben ser negativas Si una de las premisas es negativa, la conclusión es negativa Las dos premisas no deben ser universales.

Recursos oratorios

Si X, luego Y (si trabajas, cosecharás el triunfo) Si Y, luego Z (si cosechas el triunfo, obtendrás ventajas) Pues, si X, luego Z (pues si trabajas, luego puedes obtener ventajas).

ANEXO 1 Recursos oratorios

En este caso, la premisa y la conclusión deben tener el mismo antecedente (iniciada por si); la segunda premisa y la conclusión tendrán el mismo consecuente, precedido de luego).

3. Tipos de argumentos 2

El silogismo con proposiciones disyuntivas resulta de las alternativas del tipo: O bien X o bien Y (o el paro resulta de la subida de los salarios o de la caída de la demanda de trabajo) No X (no resulta de la subida de salarios) Luego, Y (por tanto, el paro resulta de la caída de la demanda) Una sola regla de coherencia se debe respetar en el silogismo con proposiciones disyuntivas:en una de las premisas,debe estar la negación de una de las alternativas, para poder afirmar la otra en la conclusión. Por ello, sería incoherente el razonamiento siguiente: O bien X o bien Y (o el paro resulta de la subida de los salarios o de la caída de la demanda de trabajo) X (no resulta de la subida de salarios) Luego, no Y (por tanto, el paro no resulta de la caída de la demanda)

3

Un silogismo con proposiciones hipotéticas es la forma más común de silogismo: presupone que una de las premisas contiene una proposición condicional o hipotética. Cuenta, además, con una proposición antecedente y otra consecuente. Se hace una distinción entre el silogismo hipotético puro y el mixto, esto es, que es a la vez clasificatorio e hipotético. El silogismo hipotético puro es del tipo siguiente:

140

3.1. Argumentos deductivos.Los argumentos deductivos poseen la propiedad de transmitir o preservar la verdad. Es decir, garantizan la preservación de la verdad de las premisas; acrecientan nuestro conocimiento mediante recursos exclusivamente formales sin importar el tema del argumento. Nótese que la corrección lógica de un argumento es de carácter óntico y no epistémico. Es decir, el argumento será correcto independientemente de lo que se piense, se crea o se sepa acerca de él. La relación de implicación es una relación formal, objetiva: se da o no se da independientemente de que alguien lo crea o sepa. Veamos algunos ejemplos de argumentos deductivos: 1. Todo lo que es bueno es caro. Por lo tanto, si todo es bueno, entonces todo es caro Premisa 1: Todo lo que es bueno es caro Conclusión: Si todo es bueno, entonces todo es caro Supongamos que todo lo que hay es bueno. Dado que, según la premisa 1, todo lo que es bueno es caro, entonces todo lo que hay es caro. Luego, todo lo que hay es caro. Por lo tanto si todo es bueno, entonces todo es caro. 2. Todos los que han nacido en Chamberí han nacido en Madrid. Todos los que han nacido en Madrid han nacido en España. Todos los que han nacido en España han nacido en Europa. Por tanto, como Marta ha nacido en Chamberí, entonces ha nacido en Europa.

141

Premisa 1: Todos los que han nacido en Chamberí han nacido en Madrid. Premisa 2: Todos los que han nacido en Madrid han nacido en España Premisa 3: Todos los que han nacido en España han nacido en Europa Conclusión: Como Marta ha nacido en Chamberí, entonces ha nacido en Europa.

ANEXO 1 Recursos oratorios

Supongamos que Marta ha nacido en Chamberí. Como todos los que han nacido en Chamberí han nacido en Madrid, entonces Marta ha nacido en Madrid. Pero, como todos los que han nacido en Madrid han nacido en España, entonces Marta ha nacido en España. Pero, como todos los que han nacido en España han nacido en Europa, entonces Marta ha nacido en Europa. Por lo tanto, como Marta ha nacido en Chamberí, entonces ha nacido en Europa. 3. Todos los múltiplos de 16 son múltiplos de 8. Todos los múltiplos de 8 son múltiplos de 4 y todos los múltiplos de 4 son múltiplos de 2. 64 es múltiplo de 16. Luego, 64 es múltiplo de 2.

Recursos oratorios

5. O hay vida en otros planetas o no la hay. Si hay vida, entonces los que han dicho haber avistado ovnis estaban en lo cierto. Si no la hay, entonces, dado lo limitado de los conocimientos científicos en este campo, persistirá la duda sobre los avistamientos de ovnis.

3.2. Argumentos no-deductivos. Un argumento es no-

Dado que todos los múltiplos de 16 son múltiplos de 8 y que todos los múltiplos de 8 son múltiplos de 4, tenemos que todos los múltiplos de 16 son múltiplos de 4. Dado que todos los múltiplos de 16 son múltiplos de 4 y que todos los múltiplos de 4 son múltiplos de 2, tenemos que todos los múltiplos de 16 son múltiplos de 2. Como 64 es múltiplo de 16, entonces es múltiplo de 2. Luego, 64 es múltiplo de 2.

1. Los contratos en prácticas proporcionan mano de obra a menor coste. Además, contratar a jóvenes en práctica supone el pago de menores cuotas a la Seguridad Social. Luego si queremos mejorar la calidad del empleo de este tipo, hay que subir las cotizaciones a la Seguridad Social de dichos contratos.

Premisa 1: La ley de seguridad vial de la legislación española es insuficiente o es excesivamente permisiva. Premisa 2: Si la ley de seguridad vial de la legislación española es insuficiente, es una mala ley.

ANEXO 1

Supongamos que la ley de seguridad vial de la legislación española es insuficiente.Entonces,por la premisa 2 concluimos que la ley de seguridad vial de la legislación española es mala.Ahora supongamos que la ley de seguridad vial de la legislación española es excesivamente permisiva. Entonces, por la premisa 3 concluimos que la ley de seguridad vial de la legislación española es mala. En cualquiera de los dos supuestos, la ley de seguridad vial de la legislación española es mala. Por lo tanto,la ley de seguridad vial de la legislación española es mala.

Premisa 1: Todos los múltiplos de 16 son múltiplos de 8. Premisa 2: Todos los múltiplos de 8 son múltiplos de 4 y todos los múltiplos de 4 son múltiplos de 2. Premisa 3: 64 es múltiplo de 16. Conclusión: 64 es múltiplo de 2.

4. La ley de seguridad vial de la legislación española es insuficiente o es excesivamente permisiva. Si la mencionada ley es insuficiente, es una mala ley; y si es excesivamente permisiva, es una mala ley. Luego, la susodicha ley es una mala ley.

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Premisa 3: Si la ley de seguridad vial de la legislación española es excesivamente permisiva, es una mala ley. Conclusión: La ley de seguridad vial de la legislación española es una mala ley.

deductivo o lógicamente incorrecto cuando la conclusión no se sigue necesariamente de las premisas.A un argumento no-deductivo también se le denomina falacia o argumento falaz. Veamos algunos ejemplos:

2. Algunos niños juegan bien al fútbol y algunos niños juegan bien al baloncesto. Por tanto, algunos niños juegan bien al fútbol y al baloncesto. 3. Algunas casas son de piedra y otras muchas están pintadas de blanco. Por tanto, algunas casas son de piedra y están pintadas de blanco. 4. Algunos seres humanos son mujeres y algunos seres humanos son hombres. Por lo tanto, algunos seres humanos son hombres y mujeres.

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ANEXO 1

5. Si 2+2=5, entonces 2x2=5, entonces el mundo no tiene problemas. Por tanto, a menos que todos los hombres sean inmortales o 2x2=5, el mundo no tiene problemas.

Recursos oratorios

3.3. Argumentos inductivos Un argumento inductivo es aquel en el que se pretende (por parte de alguien) que la conclusión se siga probablemente de las premisas. Los argumentos inductivos pueden contener información en la conclusión que no está contenida en las premisas. A diferencia de los argumentos deductivos, en ellos no hay preservación de la verdad, es decir, aunque todas las premisas sean verdaderas y respalden a la conclusión, ésta puede ser falsa. El ampliar la información de las premisas puede implicar riesgos: existe la posibilidad de que la conclusión sea falsa. En un argumento inductivo las premisas apoyan la conclusión con mayor o menor fuerza.Todo argumento inductivo es (más o menos) fuerte o (más o menos) débil. En los argumentos deductivos no hay grados intermedios de evaluación: o es correcto o no lo es. En los argumentos inductivos sí se admiten grados, cuya medida cuantitativa es la mayor o menor probabilidad de que la conclusión se siga de las premisas. ᔡ 3.3.1. LAS INFERENCIAS INDUCTIVAS. Contrariamente a la inferencia deductiva, una inferencia inductiva va de lo particular a lo general; generaliza a partir de hechos concretos y de analogías. Por ejemplo, alguien (A) observa un hecho que se repite en varias personas (X): Caso 1 de A, se observa X: Carlos es alegre Caso 2 de A, se observa X: Juan es alegre Caso 3 de A, se observa X: Eduardo es alegre Caso A: Todos son políticos Luego todos los A son X: Todos los políticos son alegres En la inducción, la premisa sugiere la conclusión. Si es verdad, probablemente lo será la conclusión. Lo que se espera es la verdad de las premisas y una cierta probabilidad de las conclusiones. No obstante, se pueden cometer errores de razonamiento: se puede fundar sobre un número insuficiente de observaciones o premisas, y no ser tan fuerte la conclusión como lo sugie-

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ren las evidencias o negar hechos que modifican totalmente las conclusiones.

ANEXO 1 Recursos oratorios

Por ejemplo: Este conejo está sano Este que veo también Todos los conejos que conozco están sanos. Nunca he visto conejos con misomatosis Luego ningún conejo padece misomatosis Esta conclusión es muy razonable y muy probable. Sería absurdo rechazarlo…y, sin embargo, es falsa. Bastaría tropezar con un cisne negro para contradecirla. La inducción es, por tanto, paradójica; se debe utilizar un silogismo para pasar de las premisas menores a la generalización. Tomemos el ejemplo del sol: desde que hemos nacido constatamos que el sol ha salido diariamente. Concluir que saldrá mañana, como lo ha hecho diariamente, es afirmar: El sol salió en el pasado diariamente Siempre se ha observado que el sol sale diariamente Luego continuará haciéndolo en el futuro La premisa mayor (lo que ocurrió en el pasado se repetirá en el futuro) supone una regularidad, una uniformidad o una repetición de los hechos observados. Pero no se puede pasar de la premisa menor a la mayor; todos los hechos regulares o los más uniformes no pueden servir de prueba para establecer la verdad de la premisa mayor. Una dificultad similar se observa en los razonamientos estadísticos: Se ha observado que el precio de las acciones en la bolsa sigue un movimiento aleatorio (premisa menor). Toda ley estadística seguida en el pasado también se repetirá en el futuro (premisa mayor). Por lo tanto, los precios futuros de las acciones en la bolsa seguirán un movimiento oscilatorio (conclusión). El análisis estadístico de los datos pasados no aporta evidencia alguna o prueba que permita justificar una regularidad de esta ley estadística (marcha aleatoria de los precios) en el futuro. La observación regular de los precios de la bolsa no resulta de la

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ANEXO 1

observación pasada de esta ley estadística, sino de la teoría económica de la imposibilidad de predecir el curso de los mercados financieros.

Recursos oratorios

No se puede pasar de la premisa menor a la mayor. Estos hechos regulares o uniformes no pueden servir de prueba para establecer la verdad. Veamos algunos ejemplos de argumentos inductivos: 1. El informe dado por el servicio de meteorología señala que hoy avanza un frente de baja presión sobre la Comunidad de Madrid con formación de un amplio frente de nubes y habitualmente en esas condiciones llueve. Por lo tanto, hoy lloverá en la Comunidad de Madrid. 2. El 80% de los que fuman más de quince cigarrillos al día acaban teniendo cáncer de pulmón. Por lo tanto, Juan, que fuma unos veinte cigarrillos al día, terminará teniendo un cáncer de pulmón. 3.Todas las esmeraldas encontradas hasta ahora han sido verdes. Por lo tanto, la próxima esmeralda que se localice será verde [argumento inductivo, no muy fuerte].

4. Falacias Las falacias son aquellos argumentos no deductivos que se usan pretendiendo la misma fuerza de los argumentos deductivos. En las falacias, la verdad de las premisas no logra garantizar la verdad de la conclusión (Van Eemeren, Franz, 2002).

Por ello hay tres grupos de sofismas o falacias: Falacias inductivas Falacias informales de pertinencia Falacias de ambigüedad

Recursos oratorios

Por supuesto que muchas falacias pueden caer en más de una de las clases mencionadas. Lo importarte a la hora de explicar una falacia no es sólo mostrar que eso no es así, sino intentar fundamentar por qué razón las premisas no garantizan la conclusión. Si bien en muchas ocasiones reales la ocurrencia de falacias está ligada a un interés por mentir, también muchas veces se cometen por descuido o por falta de cuidado en la reflexión. Distinguiremos, por tanto, tres tipos de falacias: a) las falacias inductivas; b) falacias de pertinencia; y c) falacias de ambigüedad:

inductivas

Tipos de FALACIAS

4. Un 40% de la población infantil de Madrid tiene problemas de obesidad. En una escuela Nº 38 hay 400 niños. Por lo tanto, 160 de estos niños deben tener problemas de obesidad. 5.Aunque el dado no está trucado, en las diez últimas tiradas que Jaime hizo con él le ha salido siete veces un cuatro. Por lo tanto, seguro que una de las tres próximas tiradas que Jaime haga con ese dado saldrá un cuatro.

ANEXO 1

de pertinencia

de ambigüedad

4.1. Falacias inductivas Las falacias inductivas se dan cuando las premisas no resultan pertinentes para probar la conclusión. He aquí algunos ejemplos: ᔡ 4.1.1. SECUNDUM QUID. Es el principio de la generalización insuficiente. De un solo ejemplo se pasa a la generalización: Porque exista un político corrupto, no se sigue que todos los políticos lo sean, por ejemplo. ᔡ 4.1.2. DICTIO SIMPLICITER. También es una generalización insuficiente rehusar las excepciones. Por ejemplo, afirmar que eres rico por el hecho de ganar 6 000 euros al mes, y sin tener en cuenta la circunstancia de que tienes ocho personas a tu cargo.

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ANEXO 1

Secundum quid

Recursos oratorios Dictio simpliciter Accidente FALACIAS INDUCTIVAS

Accidente inverso Estadística ex post facto Falsa analogía

ᔡ 4.1.3. ACCIDENTE. Consiste en aplicar una regla general a un caso particular en el que las condiciones accidentales son una excepción de la regla; consiste en inferir de condiciones excepcionales una regla general. Por ejemplo, ¿Debes poner en peligro tu vida para salvar la de otra persona que está entre las llamas o cuelga de la ventana de un décimo piso? Si respondes afirmativamente es que generalizas esta conducta y la aplicas a la vida diaria y debes aceptar las consecuencias: o bien estimas en poco tu vida o eres irracional porque piensas que tu vida vale menos que la del que intentas salvar y, si vale más, al ponerla en peligro, sacrificas algo de valor a favor de lo que vale menos. Suele darse esto al manejar equivocadamente los argumentos de tipo estadístico: Que, de cada cinco personas que nace, una nazca en China, no significa que todos aquellos que tienen cinco hijos tienen uno que es chino. También se cae en esta falacia cuando se afirma una regla general en circunstancias excepcionales. Del hecho de que no se deba conducir a cierta velocidad no se extrae que en una circunstancia de peligro, para escapar de un grupo de asesinos, uno no deba sobrepasar el límite de velocidad permitido. A veces puede ocurrir que, a partir de un enunciado general que es verdadero, se concluya algo que no lo es en el caso particular. Generalmente ocurre por una confusión de clases. Por ejemplo: Yo no he matado a ningún ser humano. Todos los vampi-

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ros mueren cuando se les clava una estaca en el corazón. A este individuo yo le clavé una estaca en el corazón y murió. Así que era un vampiro.

ANEXO 1 Recursos oratorios

ᔡ 4.1.4. ACCIDENTE INVERSO. Ocurre cuando consideramos como verdadero en general algo que sólo es verdad en ciertos casos particulares.Caen en esta falacia cierto tipo de razonamientos inductivos. Los razonamientos inductivos siempre pueden fallar al pasar de la verdad de las premisas a la verdad de la conclusión. Sin embargo, una buena inferencia inductiva puede hacernos pensar que una determinada conclusión posiblemente sea cierta. Esto ocurre generalmente cuando ciertas afirmaciones son válidas solo para ciertos grupos y con éste motivo se tratan de hacer generalizaciones sobre un colectivo más amplio. Del hecho de que muchos adolescentes consuman alcohol en exceso no se deduce que todos los adolescentes consumen alcohol en exceso. Tampoco del hecho de que todos los seres humanos sean mortales puede deducirse que todos los mortales son seres humanos. Además, también se incurriría en esta falacia cuando se aplica una excepción en vez de la regla general, es decir, cuando hace de una excepción una regla general, confundiendo una regla general con una regla absoluta. Una regla absoluta vale para todo individuo en toda ocasión, una regla general vale para todo individuo, pero solo en circunstancias “normales”. Por ejemplo, incurriría en esta falacia quien afirmase que Todos tenemos derecho a hacer el examen parcial fuera de fecha porque a ella se lo dejaron hacer porque la atropelló un coche. Muchas veces la generalización es demasiado apresurada debido a una muestra muy pequeña usada como base de la generalización. Este error se comete al usar analogías que están incorrectamente construidas, de manera que alguno de los componentes tiene elementos que harían improcedente la asimilación. Es decir, no se apoya en una semejanza relevante o se olvidan diferencias que impiden la conclusión. Por ejemplo,cuando a partir de una cierta experiencia política se afirma: Los gobiernos son como violines, se toman con la izquierda y se tocan con la derecha.

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ᔡ 4.1.5. ESTADÍSTICA EX POST FACTO. Rechaza el azar como modo de explicación. La desaparición del hombre de la tierra es improbable. La causa de esto hay que buscarla en Dios.

ANEXO 1 Recursos oratorios

ᔡ 4.1.6. FALSA ANALOGÍA. Es una inducción débil. Por ejemplo, el imperio egipcio ha desaparecido, como el romano, el español, el británico, el soviético. Como el capitalismo es una forma de imperialismo, está amenazado de desaparecer.

Se utiliza la fuerza o presión como medio de persuasión: Si un profesor no soporta la contradicción y afirma que la demanda de un producto aumenta su precio, el estudiante en un examen se esforzará en probar la validez de esta relación por la cuenta que le trae.

ANEXO 1 Recursos oratorios

ᔡ 4.2.2. ARGUMENTO CONTRA EL HOMBRE (AD HOMINEM). Es un ataque personal directo. Cuando no se puede controlar el argumento del adversario, se ataca con este argumento: resaltando el interés personal que tiene el adversario en lo que dice.

4.2. Falacias de pertinencia Son aquellas inferencias que no proceden por alguna de las causas que se aducen a continuación. ᔡ 4.2.1. APELACIÓN A LA FUERZA (AD BACULUM).Ocurre cuando se abandona toda razón para fundamentar algo y se pasa directamente a la alusión más o menos velada de que tal cosa debe hacerse porque quien tiene el poder para sancionar lo hará si eso no se hace. Es decir,no hay argumento a favor,sino una amenaza contra quien use un argumento en contra.Debes arreglar tu habitación ahora porque, si no, tendrás prohibido salir el fin de semana. Argumento ad baculum Argumento ad ignorantiam Argumento ad populum Argumentum ad hominem

Es un argumento eficaz cuando los oyentes no pierden tiempo en comprender que la falsedad o veracidad de la argumentación es independiente de la situación profesional, social o de sexo.Vosotros ponéis la seguridad social en peligro y la privatizáis, como hizo Pinochet en Chile (¿que la experiencia ha rechazado?). ¿Cómo podéis tomar en serio a Leonardo da Vinci o a John Maynard Keynes que eran homosexuales? Y, aunque no lo fueran, tú no puedes aportar la prueba. No se atacan los argumentos del oponente, sino las características personales (nacionalidad, religión, ética, etc.) del que argumenta. Muchas veces, incluso, ocurre que se señala que lo que alguien dice es falso sólo porque, si fuera verdadero, él sacaría una ventaja de ello (el caso extremo –pero que sirve para mostrar hasta dónde puede llevar una postura así- es el de un abogado acusador que sostuviera: El acusado miente cuando dice que es inocente porque sabe que si le creyéramos saldría libre. También se comete esta falacia cuando se ataca lo que alguien dice porque quien lo dice no se comporta de esa manera.

Argumento ad misericordiam, odium FALACIAS de PERTINENCIA

Argumento ad verecundiam Petitio principii Non causa pro causa Plurium interrogationum Conclusión no pertinente

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Hay otra falacia que habitualmente se llama falacia del espantapájaros y que podría incluirse en esta categoría. Ocurre cuando se reconstruye un argumento opuesto y se combate contra sus razones más débiles creyendo con eso haber desmantelado todo el argumento. Incurriría en esa falacia quien sostuviera: ¿Qué puede llevar a que alguien se oponga a la venta de las Empresas Públicas? Sin duda que hay un altísimo componente de nostalgia porque todos hemos crecido en un país orgulloso de sus Empresas Públicas. Ese era el país de nuestros padres y de los padres de nuestros padres. Pero madurar implica dejar la nostalgia y tener una

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ANEXO 1 Recursos oratorios

visión realista de la vida. La nostalgia no nos va a ayudar a sacar adelante el país y la venta propuesta, sí.

patía o al odio para sustentar una opinión.En otros términos,la razón suplantada por la emoción:

ᔡ 4.2.3. ARGUMENTO POR LA IGNORANCIA (AD IGNORANTIAM).Esta falacia ocurre cuando la única razón que se da para afirmar algo es que no existe todavía una prueba en contrario,o porque es imposible establecerla.

Los que están a favor de la proliferación de las armas nucleares deberían estudiar un poco más sus efectos devastadores: ciega si se la mira, la bola de fuego se propaga a una velocidad supersónica, y destruye todo a su paso. Emite también rayos electromagnéticos, compuestos de rayo gamma y flujos de neutrones que penetran y destruyen el organismo humano. La proyección de un video explicando los efectos de esta bomba bastaría para persuadir. Pero la cuestión no es esta: de lo que se trata es de saber si la propagación preserva o no la paz.

Se afirma la veracidad de una opinión por el hecho de que no se puede demostrar que es falsa. Es variante de una falsa dicotomía: o los hechos soportan el argumento o es falso. Pero el argumento puede ser verdadero aunque los hechos no permitan concluir en un sentido o en otro. En ausencia de pruebas se suspende le juicio. Por ejemplo, caería en esta falacia quien pretendiera afirmar que Dios no existe porque no hay aún prueba en contrario, o quien afirmara que Dios existe porque tampoco hay todavía prueba en contrario. En esta cuestión el agnóstico intenta evadirse de la dicotomía. No se trata en realidad de una tercera posición. La posición del agnóstico es presentada a menudo como sigue: nadie ha probado que Dios existe, nadie ha probado que no existe. En consecuencia, el ateísmo es un acto de fe como puede ser el teísmo. Otro ejemplo sería: Gané el premio porque hice control mental para atraer cosas positivas en mi vida. Algunas veces ocurre que se pretende probar algo citando como razón a favor nada más que el hecho de que eso ha ocurrido y se hace imposible demostrar que no ocurrió por esas causas: Tú fuiste a la Asamblea para encontrarte con el diputado, a mí no me engañas. ᔡ 4.2.4. ARGUMENTO AD POPULUM.Un argumento será bueno porque todos lo piensan así, es una apelación a la opinión pública, a la creencia popular,que reposaría sobre un fondo de verdad o de sabiduría:Puesto que un gran número de personas piensan una cosa, algo no es falso, porque si se equivoca una persona, no se puede equivocar todo el mundo.Desgraciadamente, la verdad de algo no depende del número de personas que la sostengan, si no, la tierra sería siempre plana. ᔡ 4.2.5. APELACIÓN A LA PIEDAD (AD MISERICORDIAM, AD ODIUM). Al utilizar este argumento, se apela a la piedad, a la sim-

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ANEXO 1 Recursos oratorios

Las personas que están a favor de la liberalización del comercio de la droga deberían, según sus oponentes, ver siempre de cerca los efectos nefastos que sobre los niños y los humanos causan las drogas. Un video bastaría para convencer, pero el debate es saber si los efectos nefastos y la destrucción observadas no son producto de la prohibición misma. ᔡ 4.2.6. APELACIÓN A LA EMOCIÓN (AD EMOTIONEM).Ocurre cuando en vez de presentar verdaderas pruebas para garantizar lo que se quiere concluir,lo que se hace es movilizar al interlocutor por medio de la sensibilidad. Es muy común tanto en publicidad como en política. Llegó la bebida joven. Búscala ya o Hemos apoyado esta medida porque nos parece que el país exige de todos una muestra de entrega y de patriotismo. A veces esto puede hacerse aduciendo consecuencias desagradables de que algo sea verdad. La evolución no puede ser cierta porque entonces corremos peligro de en algún momento, como especie, desaparecer y no haber sido más que un momento en la historia. Muchas veces se enjuicia negativamente a un supuesto opositor a lo que decimos, como paso de evitar que alguien tome esa alternativa. Un ejemplo sería: Sólo alguien que no estuviera comprometido con el bienestar de la gente y del país podría negarse a votar esta ley. Se apela a las emociones para que se crea lo que se dice por-

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ANEXO 1

que quien lo dice está o estaría, si no se le cree, en una situación lastimosa. No voy a hablar ahora de todo el dolor que he padecido, de toda mi entrega, de las cosas que he postergado por este proyecto que someto a vuestra aprobación...

Recursos oratorios

ᔡ 4.2.7. ARGUMENTO DE AUTORIDAD (AD VERECUNDIAM).Es una apelación inapropiada a la autoridad científica cualificada o a la notoriedad en el dominio,para argumentar en otro ámbito. Se comete esta falacia cuando se toma como garantía o bien la opinión de alguien no calificado en el tema o cuando se acude a alguien profesionalmente adecuado,pero que puede dar una opinión sobre un asunto en controversia en su área de estudio o en su ámbito de actuación. Es frecuente en publicidad encontrar que se propone que determinado producto es bueno solo porque alguien famoso lo dice. Y no pocas veces algunas personas sostienen que tal o cual opinión es la correcta solo porque tal o cual presentador o analista de televisión o radio lo dijeron. Otras veces ocurre que se pretende asegurar la necesidad de tomar determinadas medidas económicas solo porque lo dicen algunos economistas que ocupan puestos importantes o de los que se pide la consideración de inteligentes. Incluso a veces se olvida que alguien puede saber hacer algo y tener opiniones equivocadas o injustificadas acerca de cómo se hace; esto es común cuando se cita a artistas como garantía de que tal o cual producto artístico es mejor que otros o de que el proceso creativo es de tal o cual manera. Pensemos en la falacia de la siguiente afirmación: Si el Premio Nobel en Literatura, hombre de reconocida trayectoria intelectual y de profundos conocimientos, dice que en la quinta carrera del domingo hay que jugarle al caballo número cinco, es que hay que jugarle al número cinco. Muchas veces, en particular los periodistas, dan como ciertas algunas informaciones sin poder tener control de la fuente y las dan por confirmadas solo porque la fuente tiene reputación de importante.Supongamos que una revista especializada en economía señala que la empresa X está segunda en la lista de las más importantes del mundo a nivel de producción y facturación. No hay ningún problema en decir que tal fuente afirma eso. Pero se comete una falacia si se afirma algo como: Es indiscutible. La

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empresa x es la segunda en importancia en el mundo en cuanto a producción y facturación. La revista tal lo afirma claramente.

ANEXO 1 Recursos oratorios

Otra variante de esto es la apelación a rumores o a fuentes anónimas. Es claro que muchas veces no se cita a las fuentes para salvaguardar el canal de información, pero la falacia ocurre en que se afirme que algo es verdad porque lo dice tal o cual fuente, cuando no puede ser comprobado eso que se dice. ᔡ 4.2.8. PETICIÓN DE PRINCIPIO (PETITIO PRINCIPII).Es el argumento utilizado cuando la conclusión está ya contenida implícitamente en la premisa:es un razonamiento circular. Parece muy fácil de evitar,pero muchas veces las premisas están expresadas de tal manera que parecen querer decir algo diferente de lo que se quiere probar,aunque un análisis más atento demostraría que quieren decir lo mismo.Por supuesto que,en términos estrictos, un argumento de estas características siempre es válido,pero lo es trivialmente.Es una falacia,porque no explica nada. Es como si se dijera, si tal cosa ocurre entonces tal cosa ocurre. Un buen libro siempre es bueno para el alma, porque el espíritu siempre se beneficia con la buena literatura. Emparentado con esto, está lo que se llama definición circular, donde aquello que se define forma parte de la definición. Por ejemplo: Un individuo es humano si y solo si tiene padres humanos. No debe confundirse con un razonamiento encadenado perfectamente correcto. Los precios suben porque los salarios suben. Los salarios suben porque los precios suben. ᔡ 4.2.9. CAUSA FALSA (NON CAUSA PRO CAUSA / POST HOC ERGO PROPTER HOC).Consisten en confundir el efecto con la causa o en identificar X como causa de Y, porque el elemento X está colocado antes de Y. Ocurre porque, cuando ciertas cosas se dan juntas, o una seguida de la otra, asumimos que una es causa de la otra, sin atender a otras posibles causas. Muchas veces esos fenómenos tienen una causa común que los explica. Es célebre el ejemplo que del hecho de que pueda probarse que en los lugares donde

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ANEXO 1

hay más alta tasa de natalidad hay mayor cantidad de cigüeñas no puede deducirse que la causa de ello sean, precisamente, las cigüeñas.

Recursos oratorios

A veces también se da una encadenación fantasiosa de causas concluyendo una transitividad que no vale, por no ser necesaria. Por ejemplo: Si tomas un trago de alcohol y te gusta, seguramente tomarás más. Y otro día volverás a beber y cada vez lo harás más y más frecuentemente hasta que vivirás borracho todo el día. También se origina esta falacia cuando se afirma una causa que, aunque verdadera, resulta insignificante al lado de otras causas que determinan el fenómeno, o cuando luego de dos eventos ocurre otro y tomamos por causa el que no lo es. Un ejemplo de esto sería: Una comida que evite las flatulencias nos ayudará a disminuir la contaminación ambiental. Otras veces no es insignificante, pero sin duda dista de ser la causa principal. Por ejemplo, Le pegaron tres balazos en el corazón y, al caer hacia atrás, tuvo la mala suerte de caer incrustándose la punta de una reja en la espalda, incrustándosele mortalmente. Otras veces se equivoca la relación causal. Sería una falacia de este tipo sostener que el SIDA ha ido en aumento a causa de la educación sexual, ya que la educación sexual ha aumentado desde el descubrimiento del SIDA. También ocurre que se pone como causa de una conclusión elementos que a primera vista parecen correctos, pero que excluyen la evidencia importante que puede cambiar el juicio final. Esto pasaría si se afirmara que un boxeador que lleva diez peleas seguidas ganadas por knock out en el último mes podría ganarle al campeón de la categoría que ganó las ultimas tres veces por puntos y hace más de dos meses que no pelea. Claro que las diez victorias podrían ser contra oponentes ínfimos y sin potencial alguno, mientras que es común que un campeón del mundo defienda su título cada cierto tiempo y que las peleas por el título sean más parejas. También incluiremos dentro de esta categoría a la falacia que consiste en creer que, dada una relación causal, si es verdad la consecuencia, entonces lo es la causa (afirmación de la consecuencia). Es que la consecuencia es una condición necesaria

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para que haya ocurrido la causa, pero no es una condición suficiente. Esto es porque la consecuencia se puede deber a otras causas. Por ejemplo, caería en esta falacia quien luego de establecer que, si se comen sustancias nocivas, entonces se tendrá un malestar de salud, afirmara que, porque se tiene un malestar de salud, es que se han ingerido sustancias nocivas. Otro ejemplo de este tipo de errores, pero un poco más complejo en su construcción, se da cuando de un grupo se afirman dos propiedades y luego se pretende que cualquiera que tenga una propiedad tendrá la otra. Por ejemplo: Si una persona es decente, entonces paga sus impuestos y si una persona es decente, entonces jamás robará. Por lo tanto, si alguien paga los impuestos, jamás robará.

ANEXO 1 Recursos oratorios

Otra forma de hacer una falacia de este tipo es cuando establecida una relación causal, al no ocurrir la causa, eso significa que no ocurrirá la consecuencia (negación de la causa). Esto pierde de vista que bien podría ocurrir que la causa no fuera la única que da origen a esa consecuencia Se confunde una causa suficiente (compatible con otras causas suficientes) con una causa necesaria (sin la cual no se produce el efecto). Por ejemplo, incurriría en esa falacia quien dijera: Mira, no sé adónde hemos llegado, pero de seguro no es Europa. Barcelona está en Europa y te aseguro que esta ciudad no es Barcelona. El balance de pagos es deficitario. El gobierno practica una deflación que desacelera la recuperación y favorece la inflación. Poco tiempo después el balance de gastos se vuelve deficitario. Esta política de deflación es poco eficaz. ᔡ 4.2.10. PREGUNTA COMPLEJA (PLURIUM INTERROGATIONUM).Es el principio de la pregunta compleja.Encierra un argumento que postula una cuestión sobre la base de una respuesta a una preestablecida y enmascarada: Por ejemplo, ¿ha dejado de maltratar a tu hijo? Si contesta no, es que continúa haciéndolo; y, si contesta afirmativamente,es que lo ha maltratado realmente. Ocurre cuando se hace una pregunta tal que se presupone la verdad de lo que se pregunta. Por lo tanto, la respuesta, sea cual sea, siempre confirmará lo preguntado.El truco está en que se formulan varias preguntas en una. Generalmente, esto va acompañado de la petición de responder sí o no.

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ANEXO 1

Toma la forma de una pregunta doble y la falacia se evitaría haciendo las dos preguntas por separado. Por ejemplo, si alguien preguntara a otra persona, supongamos en un juicio, si es verdad o no que su adicción al alcohol lo llevó a robar dinero de la empresa. Si el interrogado sólo dijera no, podría su interrogante querer afirmar que es adicto al alcohol.

Recursos oratorios

ᔡ 4.2.11. CONCLUSIÓN NO PERTINENTE (IGNORANTIA ELENCHI).Si bien en el fondo ninguna falacia prueba lo que quiere,este término se utilizará para designar otro tipo de falacias de pertinencia que no caigan dentro de las clasificaciones anteriores.Un ejemplo de ellos sería: Es necesario apoyar este paquete de medidas económicas porque es necesario tomar una serie de medidas económicas para mejorar la economía, reducir el déficit fiscal y generar más trabajos.Esta es una manera de desviar la cuestión y no probar lo que se pretende,sino que se acepten otros valores que todos consideran como buenos. Por ejemplo, también se incurre en una falacia de ignorantia elenchi cuando se tienen dos premisas negativas, de las cuales no puede haber conclusión. Por ejemplo: Ningún ser humano es un simio y ningún simio habla. Por lo tanto, ningún ser humano habla. Se puede incluir aquí la falacia de la afirmación gratuita, donde quien habla saca una conclusión sin que se den razones para ello. Generalmente, es una actitud de no querer aceptar causa en contrario: No solo los seres humanos, también los animales tienen derechos. Se llama a esa premisa eludir la carga de la prueba, lo cual es una forma de eludir la cuestión. Otra falacia se da cuando se asume que pequeñas diferencias son irrelevantes en una serie continua de sucesos. Supone creer que los extremos son lo mismo y que cualquier diferencia que se pretenda hacer en el medio es arbitraria. Por ejemplo: Si un grano no es un montón, y si agrego un grano de arroz tampoco es un montón y si agrego otro tampoco, entonces nunca hay un montón de granos de arroz. También es una falacia proponer una alternativa no exhaustiva y, al rechazar una de las alternativas, creer que es la otra la que queda afirmada. Una verdadera alternativa debe darse entre términos que sean exhaustivos y excluyentes. Por ejemplo: Las personas pueden ser todas altas o todas narigudas.

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Como no son todas altas, entonces son todas narigudas. Puede citarse como parte de esta falacia aquellos casos en que las premisas que se usan para explicar tienen que ver con la clasificación, pero no con la causalidad. Por ejemplo: A mi perro le gustan los huesos porque es perro. Claro que ello se sustenta en que a todos los perros les gustan los huesos, pero eso no explica por qué.

ANEXO 1 Recursos oratorios

4.3. Falacias de ambigüedad. Se dan cuando se usan términos ambiguos, es decir, con más de un sentido o con más de un criterio en la argumentación. ᔡ 4.3.1. ROBO DE CONCEPTO: El ejemplo más conocido de sofisma de ambigüedad es la célebre frase de Proudhon: ‘la propiedad es un robo’. En efecto, la palabra robo no tiene significado si previamente no se define el concepto de propiedad.Robar significa justamente tomar algo sin el consentimiento de su dueño. Donde no hay propiedad no puede haber robo. Aquí hay una contradicción interna. Utilizar la palabra robo que niega el concepto de propiedad obliga a utilizar un concepto -la noción de robomientras que se ignora o niega la validad del concepto sobre el que se funda la propiedad.Este acto intelectual se denomina robo de concepto. ᔡ 4.3.2. FALSA DICOTOMÍA: Las premisas del argumento son falsas. Por ejemplo,“¿estás con nosotros o contra nosotros?; no estás con nosotros, luego estás contra nosotros”. La primera premisa es falsa.Puede existir una tercera opción.“¿Eres socialista o eres de derechas; eres de derecha, luego no eres socialista”. Pero puedes ser liberal. La argumentación es falsa. ᔡ 4.3.3. EQUÍVOCO. Ocurre cuando la palabra tiene más de un significado y se pasa de un sentido en las premisas a otro en la conclusión. Suele ser el error más evidente y por ello se utiliza mucho en el humor. El consabido Nadie puede arreglar este país. Vote a Nadie utiliza este recurso, tal como los chistes con “doble sentido”. Otro ejemplo se da cuando se usa un término relacional, que depende del contexto en dos sentidos diferentes: Todo hombre grande es un gran hombre; un edificio pequeño es un objeto pequeño.

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ANEXO 1

Otros ejemplos: La felicidad es el fin de la vida. El fin de la vida es la muerte. Luego la felicidad es la muerte. La mitad de un pan es mejor que nada. Nada es mejor que la salud. Luego la mitad de un pan es mejor que la salud.

Recursos oratorios

Otra forma de caer en el equívoco es utilizar definiciones que no son lo suficientemente exhaustivas, generando problemas de clasificación.Una definición señala que,si se cumple la causa,entonces se cumple la consecuencia, pero, a la vez, lo otro también vale,es decir,que si se cumple la consecuencia,entonces se cumple la causa. Por lo tanto, cuando la definición es incompleta, impide que valga lo segundo. Por ejemplo es una falacia concluir que un cuadrado es una figura que tiene cuatro lados iguales, o que un gato es un animal peludo y con bigotes. ᔡ 4.3.4. ANFIBOLOGÍA. Ocurre cuando se utilizan enunciados cuya construcción gramatical imperfecta da lugar a dobles sentidos o los vuelve ambiguos: No regalo caramelos a los alumnos que tenga siempre en mi bolsillo

función específica, entonces el ser humano tiene una función específica en el mundo. Un ejemplo del segundo caso ocurriría si se pretendiera que, dado que las bombas atómicas generan más muertes que cualquier otra bomba utilizada en una guerra, las bombas atómicas han causado más muertos que todo el resto del armamento junto.

Por ejemplo, se cae en esta falacia cuando se atribuyen a las partes propiedades que valen para el colectivo. Que la Universidad de Harvard sea famosa no significa que cada persona que estudia o trabaja allí lo sea. Otro caso de este tipo de falacia se comete cuando algo que vale para una colección de elementos se atribuye a un elemento de esa colección. Un ejemplo de lo segundo es que si bien en la Universidad los estudiantes hacen diversas carreras, eso no significa que cada estudiante estudia.

Concepto robado

ᔡ 4.3.5. ACENTO. Ocurre cuando a partir de darle más peso a algunas palabras del enunciado se sacan conclusiones que no se darían si se consideran las mismas palabras de otra manera.

ᔡ 4.3.6. COMPOSICIÓN. Ocurre cuando se afirma sobre el todo lo que sólo es cierto de las partes, o cuando se atribuyen propiedades de ciertos elementos a una colección que contiene esos elementos.

Recursos oratorios

ᔡ 4.3.7. DIVISIÓN. Ocurre (al contrario de la de Composición) cuando a las partes se les adjudican las propiedades del todo, como si el todo fuera una simple sumatoria de las partes. En verdad el conjunto de las partes puede tener propiedades que cada parte no posee por sí sola.

Generalmente, se trata de expresiones que dan lugar a comentarios humorísticos, como la solicitud de trabajo que dice Inútil sin experiencia o el aviso de venta de medias para hombres de lana.

Del enunciado Difícilmente va a llegar a ser un buen jugador de fútbol se comete una falacia de acento si se concluye que va a llegar a ser un buen jugador de fútbol aunque le va a costar mucho trabajo y dificultades.

ANEXO 1

Falsa dicotomía Equívoco FALACIAS de AMBIGÜEDAD

Anfibología Acento Composición División

Un ejemplo del primer caso ocurriría si se pretendiera sostener que dado que cada órgano del cuerpo humano tiene una

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5. Aplicación oratoria.

ANEXO 1 Recursos oratorios

Hemos definido argumentación como la acción y el acto lingüístico de debatir al que se recurre como resultado o extensión de un conflicto: ᔡ En un sentido amplio, decimos que se argumenta en forma refleja, al contestar una pregunta, al dar una recomendación, al enviar un mensaje, etc. ᔡ En un sentido más restringido, por argumentar se entiende la habilidad de poner en juego ciertas condiciones preparatorias o cualidades oratorias.

es necesario que se planteen algunas preguntas sobre las contradicciones, debilidades o incoherencias de los discursos. 1

A través de las preguntas se puede ir madurando la refutación final. La solidez de un argumento se investiga necesariamente a través de la interrogación.

2

Cuantas más preguntas soporta un punto de vista en su preparación, más inmune se hace a la refutación en un debate.

3

Por esta razón, se recomienda a los diputados debatientes que en el proceso de preparar sus intervenciones se expongan todo lo posible a las preguntas de sus compañeros, padres, amigos y docentes.

ANEXO 1 Recursos oratorios

5.1.¿Cuáles son esas cualidades (aptitudes y actitudes)? Saber escuchar críticamente. De escuchar crítica y atentamente, se derivan muchas ventajas entre las que destacan estas dos: 1

Quien escucha a sus oponentes sigue el hilo argumental de sus ideas; y tiene, por lo tanto, mayores oportunidades de refutarlas certeramente.

2

Y, para el que sigue el debate, es muy importante la agudeza de los comentarios, la espontaneidad y la pertinencia de las aclaraciones.

Comprender la estructura argumental del orador. El requisito previo para la comprensión del texto oral es ser capaz de visualizar la estructura argumental de éste. Para ello, es necesario: 1

Distinguir cuál es su objetivo o propósito de la intervención, sus apoyos argumentales, los datos que tácitamente garantizan sus conclusiones, etc.

2

Una vez conocido el argumento en su estructura, se pueden discernir sus fortalezas y debilidades contrastándolas con la información que posea sobre el tema.

Buscar coherencia entre lo verbalizado y los elementos no verbales presentes en el discurso. Un elemento vital, en la argumentación cara a cara, es la sinceridad o la coherencia entre el discurso público y el privado. Nadie le da crédito a las palabras de una persona que acostumbra a tener una versión pública de sus opiniones y otra privada muy diferente. El concepto de sinceridad vincula la confianza con la transparencia o correspondencia entre el discurso de acceso público y el privado. Es difícil defender aquello en lo que no se cree. Las personas suelen depositar su confianza en los debatientes que muestran cierta correspondencia entre los aspectos verbales y no verbales en el acto discursivo.Es decir,es más creíble un debatiente que hace corresponder sus emociones con el contenido de su discurso y, al mismo tiempo, estos dos con su motricidad.

5.2. Saber redactar un discurso argumentativo, esto es,

Plantearse preguntas. Tras identificar la estructura argumental y discernir las fortalezas y debilidades de la argumentación total,

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construir un texto argumentativo escrito, adecuado para ser dicho como si no fuera escrito. ᔡ Escrito para ser dicho como si no fuera escrito: los guiones de televisión,las obras de teatro (aunque se utilicen recursos del discurso oral: riquezas de entonación, inflexiones de la voz, frases inconclusas, tics, repeticiones, onomatopeyas,

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ANEXO 1

sintaxis simple, etc., se conservan algunas características del escrito).A este estilo narrativo pertenecería el debate.

Recursos oratorios

ᔡ Escrito para ser dicho: los discursos de los políticos (sin improvisación, se recurre a la redundancia y a las reiteraciones para asegurar la comprensión), los boletines de noticias (que resumen al final de la edición los hechos más importantes).

5.3. El estilo propio de una buena argumentación oral pasa, en primer lugar, por la práctica de un discurso que asemeje la espontaneidad y por la posibilidad de integrar elementos pertinentes al contexto en que se da el discurso, acercándolo o dando una sensación de diálogo con la audiencia. Persuasivamente, un discurso será más efectivo si la audiencia se siente partícipe,tanto de los contenidos y objetivos del discurso,como de la situación u ocasión misma de la interacción comunicativa. En segundo lugar, se pueden comparar las situaciones de comunicación, en el discurso oral y en el escrito: la comunicación oral es generalmente espontánea, transitoria, inmediata en el tiempo, acompañada de señales paralingüísticas (tono de voz, expresión facial, sistema de posturas y gestos), se apoya en el contexto extralingüístico, etc.

5.4. La dramatización o puesta en escena. El discurso oral integra elementos paralingüísticos como los cambios de tono, intensidad vocal, gestualidad, etc.; que no considera el texto escrito. Un buen precedente entonces para la práctica, o transición necesaria entre el texto argumentativo escrito y el texto argumentativo oral, será el estilo de composición dramática. Existe todo un sistema de anotaciones e indicaciones propias del mundo de la dramaturgia que se utilizan para la construcción de guiones (de cine, de cómics, etc.) y que pueden estar al servicio de la composición de textos argumentativos orales para el debate. No obstante, el equipo de debate puede cultivar o crear un sistema propio de anotaciones para su texto oral. Lo importante es que pueda destacar todos los elementos paralingüísticos necesarios en el discurso para acercarlo lo más posible a un discurso espontáneo en una situación real de habla.

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Es importante señalar que las anotaciones van surgiendo paralelamente a la práctica del discurso. Cada vez que el debatiente reitera su discurso van apareciendo recomendaciones de sus compañeros, que enriquecen las anotaciones y las posibilidades o alternativas para la misma ejecución. En el caso ideal, el debatiente debiese haber integrado en su discurso la crítica grupal construyendo un texto oral basado en un texto dramático o guión, que intenta asemejar un discurso espontáneo en una ocasión real de habla.

ANEXO 1 Recursos oratorios

5.5. Recordar el orden en que aparece la producción del discurso oral argumentativo: 1

Lo primero que se debe hacer es determinar la proposición o tema de debate, puesto que a partir de ella, en nuestro enfoque, se puede ordenar toda la argumentación necesaria para el debate.

2

Luego, es necesario informarse de lo que se ha dicho o publicado sobre el tema.

3

En tercer lugar, teniendo presente que la labor de investigación está ya resuelta, se pasa a analizar los argumentos y su orden de exposición en el debate.

4

Y, finalmente, cabe desarrollar el tema central del debate o “lo que se pone en juego en el debate”: La exposición de los argumentos.

Es recomendable que la distribución estratégica del discurso en el equipo de debate siga la organización de la Retórica clásica, que contempla:una introducción,una exposición de los argumentos y un cierre retórico.

5.6. Elementos constitutivos de una argumentación. Es completamente necesario desarrollar un esquema o modelo argumental que permita a los asistentes a un debate poder distinguir, comprender y hasta evaluar discursos argumentativos orales. A continuación, se ofrece un cuadro explicativo con los distintos elementos o partes fundamentales que conforman cualquier argumento, a saber:

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ANEXO 1

Tesis

Recursos oratorios Datos Justificación Partes de la Argumentación

Apoyos Calificadores Modales Refutaciones Posibles

ᔡ 5.6.1. TESIS. Proposición para hacer o pensar. Una tesis es una aserción que comporta un aviso, un propósito de transformar el mundo o de evitar el ya anunciado. En toda argumentación debe haber una tesis u objeto de debate que queremos refutar o sustentar. Para ello, es necesario asegurarse de que hemos captado con precisión dicho objeto: ¿Cuál es exactamente la formulación de la tesis? Como resultado de la argumentación, ¿qué pretendo de los asistentes al debate? ¿Hasta dónde quiero llegar con la argumentación?

ANEXO 1 Recursos oratorios

¿Dado el punto inicial, cómo justificas el paso desde estas bases hasta esta pretensión? ¿Qué camino debes tomar para ir desde este punto inicial hasta este destino? ¿Qué estamos garantizando con las bases que hemos entregado para sostener una determinada tesis o pretensión? ᔡ 5.6.4. APOYOS. Las justificaciones que recurren a argumentos autorizados en diversos campos del razonamiento requieren distintos tipos de respaldo: los estatutos legales deben estar validados legislativamente; las leyes científicas deben estar cuidadosamente verificadas; etc.Aparte de hechos particulares que sirven como base en cualquier argumento dado, necesitamos ubicar, por lo tanto, el cuerpo general de información,o respaldo,que presupone la justificación a la que se apela en el argumento. La función de apoyo recuerda en algo al tekmerion, es decir, la categoría que nos remite a los fundamentos, razones o base empírica para una opinión, creencia, tesis, etc., (...).

¿De qué información se dispone? ¿Sobre qué bases construyo mi tesis? ¿Por dónde debo comenzar para que parezca conveniente aceptar la argumentación y, por lo tanto, llegar a estar de acuerdo con mi tesis? ¿Cuál es la información de la que parte mi tesis?

Documentos históricos Estadísticas Artículos periodísticos Publicaciones científicas Documentos legales Otros ¿Se trata realmente de un paso seguro? ¿Por qué? ¿Con qué información respaldaremos nuestra tesis? ¿Esta ruta nos lleva al destino requerido con seguridad y confianza? ¿En qué basamos esta confianza? ¿Qué otro tipo de información general tienes para respaldar tu confianza en esta justificación particular?

ᔡ 5.6.3. JUSTIFICACIÓN. La justificación es una garantía racional que a modo de regla me permite ir de un caso dado a una conclusión más general. La garantía, por su parte, proviene de un ‘apoyo’ o ‘respaldo’, que es la base empírica (trátese de un código legal, de una teoría científica, un estudio estadístico, una costumbre arraigada, etc.).

ᔡ 5.6.5. CALIFICADORES MODALES. No todos los argumentos sostienen las pretensiones o conclusiones con el mismo grado de certeza. Algunas justificaciones nos llevan invariablemente a la conclusión requerida; otras lo hacen frecuentemente, pero no con el ciento por ciento de confianza. Otras lo hacen sólo condicionalmente o con signifi-

ᔡ 5.6.2. DATOS. Son las pruebas teóricas o empíricas que se exigen para que algo sea aceptado como sólido, consistente y fiable.

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Lo importante de esta función es el derecho, idea, máxima, pensamiento, etc.; que pretendemos garantizar o asegurar con la garantía.

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ANEXO ANEXO 1

cativos matices: ”generalmente”,“posiblemente”,“en condiciones ideales”, etc.

Recursos oratorios

¿Con cuánta certeza esta justificación da solidez al paso desde las bases hasta la pretensión? ¿Garantiza absolutamente este paso? ¿La sostiene sólo con ciertos matices? ¿O nos da, al menos, la base para una apuesta más o menos riesgosa? ᔡ 5.6.6. REFUTACIONES POSIBLES. Sólo podremos entender plenamente los méritos racionales de los argumentos en cuestión sólo si somos capaces de reconocer bajo qué circunstancias (raras, pero posibles) no se podría confiar en ellos. ¿Qué tipos de factores o condiciones podrían sacarnos del camino? ¿Qué posibles elementos podrían desvirtuar este argumento? ¿Qué asumimos implícitamente cuando confiamos en este paso? ᔡ 5.6.7. EJEMPLO. Partamos de un hecho cotidiano: “En una tarde de verano voy a buscar a un amigo. La casa está a oscuras, pero las ventanas están abiertas de par en par”. En él, se pueden reconocer las siguientes secuencias: Conclusión / Tesis: No hay nadie en casa Datos / Bases: La casa está a oscuras Garantía: Cuando una casa está a oscuras es porque no hay nadie Modalizador / Calificador: Esto no es del todo seguro Respaldo: Puede ser que la casa esté a oscuras porque hace calor y quieren espantar a los mosquitos.

Recursos retóricos

El primer presupuesto de la Escuela de Palo Alto es: “No se puede no comunicar”, lo que significa que todo es comunicación. Aplicada esta frase a la política, se puede expresar en los términos siguientes: “En política, no se puede no comunicar”. Es bueno recordar algunas evidencias como éstas: “La premisa para aplicar una política es ser elegido”. “No basta ser elegido sobre la base de una política para poder ipso facto aplicarla”. La comunicación aparece, pues, en dos niveles: para poder hacerse elegir y para poder aplicar aquello para lo que uno es elegido. ¿Existe alguna característica específica de la comunicación política? Ciertamente; es frecuente recurrir a los grandes principios de la teoría de la comunicación. Por ejemplo, se recurre evidentemente a todas las técnicas que permiten crear una atmósfera de buena relación con el elector, el conocimiento de los meta-programas (nada que ver con los programas electorales), la sintonización... La comunicación política es una realidad en las democracias, no se puede comunicar en las dictaduras o se comunica bajo el imperio del miedo.

1. El mapa no es el territorio. Razonamiento emocional.  “¡Os voy a explicar cuál es mi visión de las cosas!” Es la frase que “mata”. No existe más que una sola realidad (territorio) y, por tanto, existen infinitas percepciones diferentes de la realidad y de golpe una infinidad de representaciones (mapas geográficos) de esta realidad.De hecho,existen tantas percepciones como indivi-

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ANEXO 2

duos hay, por lo que frecuentemente tendemos a confundir nuestra percepción de la realidad con la realidad misma. Se puede constatar durante las campañas electorales que cada individuo cree saber lo que es necesario hacer para que esto vaya mejor. Pues, evidentemente la mayor parte del electorado no busca al político por lo que piensa ni se plantea qué haría en su lugar, sino que busca a quien se aproxima más a sus propios planteamientos,a su manera de pensar.En otras palabras, cuando un político parece inteligente, sensato… es porque él dice lo que nosotros habríamos deseado decir.

Recursos retóricos

La multiplicación de los partidos políticos presenta una ventaja: la de “contar con sus huestes”.Y dos inconvenientes mayores: el primero, la fragmentación que explica en parte la derrota de la izquierda o de la derecha en algunas Comunidades autónomas; el segundo, la dificultad de agrupar los partidos que son de una ideología cercana, pero que la deriva nacionalista de alguno de ellos los aleja de esta posibilidad.

ANEXO 2 Recursos retóricos

2.1. La sintonización en política. Cuando una persona dice lo que entiende que es necesario hacer para que todo marche mejor, ¿de qué habla? ¿Pensamos que dice esto porque está en los libros de economía,geopolítica,de sociología,porque sabe todo del PIB, del aparato del Estado, o porque está versado sobre la realidad socioeconómica? ¿O pensamos que dice que es necesario hacer esto porque lo siente, porque su razonamiento es emocional? Sócrates decía sagazmente: “me parece que yo soy un poco más sabio que los demás porque esto que yo no sé, no creo no saberlo”.Cuando uno está emocionado,cree saberlo todo muy bien.

2. La Sintonización: interrelación en la multiplicación de los partidos políticos.  La sintonización es la manera más eficaz, la más poderosa de construir una buena relación

Sintonizar es estar más cerca del otro,de su «mapa del mundo»,de sus preocupaciones, de su modo de funcionar… Es difícil funcionar simultáneamente con dos personas de características opuestas, ¡y cuando se trata de dos millones…! Supongamos que los artesanos alfareros crean su propio partido, ¿quién podría sintonizar mejor con cada uno de ellos, el nuevo partido o un líder artesano alfarero? Para un líder sindicalista es más fácil sintonizar con un alfarero o con un funcionario que para cualquier líder político. Si hay partidos políticos, es más fácil para cada líder sintonizar con sus electores, porque las características de cada grupo son más fáciles de captar y más sencillo reducir el antagonismo.

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 Saber sintonizar es sin duda el medio más eficaz para comunicar bien

La estructura del Estado es la máquina más formidable para des-sintonizar a la población. Es la trampa en la que caen sin excepción todos los políticos de todas las tendencias con poder. La sintonización permite crear una atmósfera de buena relación. Sintonizarse es establecer una relación de proximidad con uno o con muchos interlocutores. Se trata de poner delante lo que nos asemeja y, por tanto, en el cuadro de la psicología humana, lo que tiende a unirnos. Las personas lo identifican y lo verbalizan bajo las expresiones siguientes: es cercano a la gente es asequible está con nosotros me comprende compartimos idéntica visión de las cosas…

2.2. La sintonización no verbal.

 Se trata de una sintonización física Consiste en aproximar los gestos, las posiciones del cuerpo a las personas que se nos acercan. Cuando la sintonización es eficaz, y la buena relación funciona, se pasa a la segunda etapa: la de la conducta, que consiste en cambiar de posición para ser seguido en este cambio. La sintonización es tanto más eficaz cuanto más natural, sincera, verdadera y de calidad (El caso más evidente en la política española es el de Felipe González en la campaña del referéndum de la OTAN).

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ANEXO 2

La forma de vestir, el look juega un importante papel en esta sintonización.Algunos presidentes de gobierno,e incluso jefes de estado como F. Miterrand (para recibir a los ferroviarios en huelga se puso una camisa de obrero) modifican su vestuario según la ocasión política.

Recursos retóricos

No reinventamos nuestra manera de funcionar para cada situación, tenemos nuestros propios programas. Ellos determinan cómo nos percibimos, cómo representamos el mundo y también los comportamientos que se derivan de él. Intervienen en la elaboración de la información. Estos metaprogramas son inconscientes, yo no me digo: “en esta situación quiero funcionar de esta manera”.

ANEXO 2 Recursos retóricos

2.3. La sintonización verbal.

 Aproximarse más a la manera de expresarse la gente Los buenos comunicadores tienen un lenguaje «camaleónico». Se trata de aproximar, sin hacer el ridículo, el lenguaje ordinario al del interlocutor, en vocabulario, en la estructura gramatical, o adoptar un tono intermedio. Adoptar un lenguaje simple con las personas sencillas; un lenguaje culto, con las personas cultas; y uno más complejo, con las personas refinadas… ¡Si atraes a una persona con tu lenguaje,es porque hablas con decoro!

En política uno se interesa por los metaprogramas del electorado, el político, para acceder a ello,“desciende” al terreno y multiplica los contactos. Este acercamiento tiene la ventaja del “directo” y el inconveniente de dar una visión parcial de la realidad: uno encuentra más ventajas de los partidarios que los demás. Los sondeos ofrecen una visión más global pero no dicen nada sobre cómo enjucician las cosas las personas sondeadas. El conocimiento de los metaprogramas del electorado permite establecer un mapa mental del electorado sobre el que ha de sintonizar el político. ᔡ ALGUNOS METAPROGRAMAS DETERMINANTES:

2.4. La sintonización sobre la manera en que las personas viven y representan lo que les rodea.

 Se trata de hablar de aquello que preocupa verdaderamente a la gente

Es un asunto de los programas. Cuántas veces hemos escuchado: «esto no es lo que preocupa verdaderamente a la gente», recordando el discurso de un político. No basta recordarlo una vez para entrar en sintonización. Si, además de la palabra, se menciona la preocupación, mejor que mejor. Puede tropezarse con la dificultad de sintonizar con grupos de intereses diferentes. Los funcionarios esperan oír hablar de acercar sus sueldos a los de la empresa privada, los empresarios de bajadas de impuestos, los asalariados están preocupados por el peligro del paro, las personas mayores por la inseguridad…

2.5 La sintonización sobre los metaprogramas.

 Los metaprogramas hacen referencia al funcionamiento mental

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Busca/evita Para tratar de los problemas de delincuencia, es mejor decir: “es necesario combatir la inseguridad” (es evitar la inseguridad), o “hay que tomar medidas para proteger los bienes y a las personas” (es buscar la seguridad). Significa ir hacia la seguridad o evitar la inseguridad. Global/específico Decir global implica el conjunto, visión amplia (zoom hacia atrás); lo específico significa detalle (zoom hacia adelante). Hablar de un modelo de sociedad constituye un acercamiento global mientras que, a la inversa, hablar de los problemas cotidianos es una aproximación específica. En una campaña autonómica, el metaprograma de elecciones es ciertamente específico;a la inversa,el metaprograma global es apropiado para unas elecciones nacionales. Referencia al tiempo ¿Para tomar decisiones, tomo como referencia el pasado, el presente o el futuro? “España debe encontrar sus valores verdaderos, lo que le hace ser lo que es”. Referencia al pasado. “Debemos preservar lo alcanzado. Implica no cambiar nada en la presente situación”. Referencia al presente.

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ANEXO 2

“España, a la vista de los déficits del mundo moderno, debe ir a la cabeza”. Referencia al futuro.

Recursos retóricos

Eficacia de la motivación. ¿Tomo yo la iniciativa? Proactivo. Yo cambio de coche. ¿Reacciono a la vista de la elección de los demás? Reactivo. Mi vecino ha cambiado de coche, luego yo también cambio de coche. ¿Estoy en el movimiento? Receptivo. Mi vecino ha cambiado de coche, hizo lo que yo pienso hacer. ¿No hago nada para cambiar? Pasivo. Mi vecino ha cambiado de coche; yo no voy a cambiar. Si el político siente o ha verificado por estudios de opinión que su electorado tiene voluntad de cambio, deberá sintonizar con la acción. Y, a la inversa, si el electorado desea que las cosas sigan igual, para sintonizar su discurso deberá basarse en la inacción: por ejemplo, decir: “mirando alrededor de nosotros, no hay más cera que la que arde, la nuestra; ¿por qué poner en peligro el progreso alcanzado, lo que hemos conseguido con tanto esfuerzo…?”. Para sintonizar con su electorado reactivo, un político debe contraargumentar.

2.6. La sintonización sobre estados internos de opinión.

 Es el estado interno de opinión que podemos sentir: gozo, tristeza, cólera, agresividad, indiferencia…

Por ejemplo, decir a cualquier infeliz que la vida es bella y que merece la pena vivirla. Seguro que se puede hacer, pero previamente hay que hacer parte del camino con él, malhumorado (sintonización) para en un segundo momento, progresivamente, una vez que la relación sea sólida, proponer otra visión (conducta). El político, frente a una persona (o electorado) desesperada, reconocerá la desesperanza por la actitud y por un vocabulario propio (sintonización) y, después, en un segundo momento, cambiará de registro para proponer otra opción (conducta): votadme que irá mejor… El humor es necesario en todo esto. Permite sintonizarse con el estado de ánimo interno: nos reímos juntos.Y, sobre todo, ¡jamás dependemos de los otros!

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Sintonizarse es,como acabamos de ver,una fase.Es difícil para el político protegido, aislado de los demás ciudadanos “en el palacio del poder”, ponerse en contacto con los ciudadanos (en la democracia española, es vieja la frase “síndrome de la Moncloa”).

ANEXO 2 Recursos retóricos

ᔡ METAMODELO Y EL MODELO MILTON El metamodelo Es el lenguaje de la precisión que permite ofrecer o dar informaciones más precisas.El lenguaje de la precisión es el lenguaje de los expertos, de los economistas, de los técnicos. El modelo Milton Por el contrario, el Modelo Milton (de Milton Erison, psiquiatra norteamericano) es un lenguaje adornado con imágenes o voluntariamente suave por la vía de la imprecisión, es, por antonomasia, el lenguaje de la influencia. Dos lenguajes que se complementan. Frente al lenguaje Milton utilizado por los políticos, los periodistas replican cuestionando el metamodelo: Ejemplo: - «Nuestro objetivo es bajar los impuestos». Pregunta: - «¿Qué impuestos? ¿Cuánto? ¿Cuándo?». El modelo Milton es un lenguaje lleno de imágenes: - “Se nos promete un otoño caliente”. ¿Qué significa eso? Todo el mundo ve bien lo que es una entrada caliente. Las pequeñas frases.

 Tienen la fuerza del eslogan publicitario Deben constar de un inicio, fácilmente de memorizar:“ética”, «eso suena bien». Aunque sean cortas, para ser eficaces, deben corresponder a una realidad concreta, si no, carecen del efecto bumerán. El efecto negativo que produce en las personas del clan opuesto puede ser atenuado por un desmentido o por las excusas (cuando en la campaña electoral de las últimas elecciones autonómicas gallegas se hizo referencia a la edad de Fraga).

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ANEXO 2

Se puede utilizar con tal de no abusar: demasiado es demasiado, no es el número lo que importa (era el estilo Bono en Castilla La Mancha, en donde dejó “k.o.”a un adversario, cuando le adjudicó el marbete de “arrancacepas”).

Recursos retóricos

Pero quien utiliza con profusión las pequeñas frases,a pesar de que posea un talento de comunicador, se arriesga al hacer uso de ellas a menos que alguien le ponga en guardia contra el uso excesivo.A la larga, el peligro de ser tomado por una persona inconsistente es evidente, porque el funcionamiento de los medios es tal que, de un discurso de dos horas, no se retendrá más que una frase de quince segundos. La comunicación es indisociable de la política y de la democracia, las dictaduras no comunican sino que hacen uso de la propaganda. En toda comunicación, hay contenido y relación, cada uno de estos aspectos no debe ensombrecer el otro. Sin relación, el contenido “no se transmite”. Para un político, la pregunta es: qué efecto produce esto que digo y la manera en como yo lo digo. El peligro para el político está en aislarse de la población y, por tanto, no tener ocasión de sintonizarse para conducir y conseguir que el mensaje sea transmitido, es necesario que sus convicciones se sintonicen: sintoconducta.

3. Recursos lingüísticos

6. Como señala Guillermo Díaz Plaja (1976:3), la expresión del hombre culto debe respetar las exigencias de excelencia idiomática, como rechazar aquellos niveles que se consideran vulgares.Y cita al respecto a Eugenio d'Ors: “Siempre el espectáculo del hombre culto pasándose al lenguaje del inculto lo llamaré traición”.

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En relación ahora con los registros lingüísticos 6 empleados por los parlamentarios madrileños en sus intervenciones, podemos destacar los siguientes: 1

EL COLOQUIAL. Tiene por objeto teñir con una tonalidad populista el discurso, pero, coincidiendo con Sarmiento y Vilches (2004:43, 44), señalamos que no es del agrado de un lector de cultura media. El uso de este nivel de habla viene determinado por el contexto comunicativo, y su adecuación depende de la

situación en que se produce dicho acto de habla. En el caso concreto de nuestro estudio, el uso del lenguaje coloquial debe estar restringido:

ANEXO 2 Recursos retóricos

- (...) eso de la cesión gratuita, tararí que te vi (...), (N.º 461, p. 13348, 13349). - Diputados, permítanme iniciar mi intervención con una pequeña broma (...), (N.º 471, p. 13592). - Por tanto, ve recogiendo para que no te pase lo mismo, (N.º 392, p. 11449). - (...) lo único que resalta son los dos huevos duros más que pone el Gobierno (...), (N.º 461, p. 13309). - menos rollos, (N.º 392, p. 11463) - (...) está usted cayendo en el menudeo (...), (N.º 551, p. 15965) Nos encontramos en estos ejemplos con los antípodas del uso del registro literario. Es muy peligroso, también, el uso del registro coloquial en el discurso parlamentario, pues un buen orador no es un fotógrafo de la realidad idiomática que lo rodea, sino que debe ser siempre un ejemplo en el uso de la lengua que refleja la norma gramatical de la Real Academia Española. Más que una utilización graciosa de la lengua, un elector de cultura media puede percibir este uso como vulgar y desafortunado. El uso de los diminutivos con sentido irónico es frecuente: - (...) los ciudadanos de Madrid quieren menos propaganda, menos cuñitas (...) Cuando digo cuñitas, me refiero a las de radio (...), (N.º 564, p. 16649). - (...) hoy no toca hablar de suelos, pero yo creo que ahí también se va un dinerito. (N.º 551, p. 15963). - (...) menos mal que no hay elecciones cerquita (...), (N.º 551, p. 15790). -El año pasado también salió a relucir porque puso usted aquellos barracones cinco estrellas, pintados de burdeos para disimular un poquito, (N.º 551, p. 15964). - (...) de ella hemos escuchado hace un momentito una página de publicidad muy interesante (...), (N.º 334, p. 10047). Y con sentido cordial, aunque no es muy frecuente, también hay algún ejemplo: - Termino en un segundín y ya me voy, (N.º 367, p. 10739).

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El abuso de estos recursos nos puede traicionar y hacernos parecer a esa juventud, poco formada lingüísticamente todavía, que abusa de los superlativos y, al fin y a la postre, para ella todo es “super”. La fuerza de la utilización de estos usos está en su pertinencia y tino.

ANEXO 2 Recursos retóricos

2

tecnicismos propios de este tipo de lenguajes especializados, debemos tratar de explicarlos en los términos más comprensibles que podamos. 3

EL LENGUAJE ESPECIALIZADO.Puede pertenecer a cualquier área, por ejemplo científica,jurídica,económica: Científica: - Tomografía axial computerizada (...), (N.º 320, p. 9377). - En Madrid se va a investigar con células madre embrionarias, pero vamos a tener mucho cuidado de no confundir los fines terapéuticos con los fines eugenésicos o con la clonación reproductiva (N.º 378, p. 11020). Comparación con el nivel matemático - Proceso de normalización igual a conflicto social e incremento de gasto, (N.º 424, p. 12273). Jurídica: - “Constituyen un firme compromiso social los avances legislativos que, en materia de lucha contra la violencia hacia las mujeres, han supuesto las sucesivas modificaciones del Código Penal, del Codigo Civil, de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, de la Ley 27/2003, reguladora de la Orden de Protección, y de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género”, (N.º 564, p. 16445). Económica: - (...) en Madrid también ha crecido ese producto interior bruto en los últimos nueve meses; mientras que en el conjunto de España decreció el 2,6 por ciento, en Madrid hemos crecido en el producto interior industrial, según el Instituto Nacional de Estadística, nada menos que el 2,3 por ciento, (N.º 564, p. 16446). Por imperativo de los temas, como en los casos anteriores, debe usarse el lenguaje especializado en forma restringida o reducida y sólo cuando no existe un equivalente claro en la lengua culta general. Si por razones del debate nos vemos obligados a utilizar los

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ANEXO 2 Recursos retóricos

EL CULTO GENERAL. En este registro,comenzaremos por la citas de autoridad,cuyo empleo denota cultura,pero también refuerza la argumentación por el prestigio del citado: - El Diccionario de la Real Academia tiene muchas acepciones de la palabra especulación, pero yo tengo que suponer que S.S. se refiere a la que está tipificada en el artículo 284 del Código Penal (...), (N.º 471, p. 13555). - Un famoso escritor suizo, Friedrich Dürrenmatt, dejó dicho:“Desdichados son aquellos países en los que hay que luchar por lo que es evidente”, (N.º 543, p. 15716). - Ya que hoy todos estamos citando al Quijote y a Sancho Panza, yo también voy a citar algo más de El Quijote: “que no son gigantes, señor, que son molinos”, (...), (N.º 367, p. 10732). - Decía Borges, señor Consejero:“Que la memoria elige lo que olvida”, (Nº 437, p. 12610). Una cita adecuada es siempre un buen recurso. Reforzar nuestra argumentación con lo que se ha dado en llamar “citas de autoridad” puede ser una ayuda muy oportuna. Pero, una vez más, llamamos la atención sobre la prudencia que se debe tener con este tipo de recursos cultos, cuya proliferación puede convertirse en un bumerán para quien los utiliza.

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EL LITERARIO. Se realiza con los mismos elementos de la lengua común,pero dándoles un revestimiento que llame la atención del receptor,que cause su .La comunicación política actual ya no es tan literaria como la de otros siglos.Esta es más eficaz.Y como el carácter literario se detecta muy bien por la figuras retóricas, veamos algunas de ellas: Paronimia: mediante palabras de sonido semejante y significado distinto, se realiza una operación conceptual por semejanzas que provoca un contraste de gran efectividad: - En Madrid hace falta más banda ancha y algo menos de manga ancha, señor Peral, (N.º 405, p. 11746). - En Pozuelo, su Partido acaba de adjudicar un negocio golfístico y golfo, las dos cosas (...), (N.º 344. p. 10032).

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Paronimia al servicio de la intensificación descalificadora de , que se contamina en su base léxica por el significado de golfo (cfr.Neologismo semántico, nota 8, p.176).

ANEXO 2 Recursos retóricos

Gradación de elementos cuya intensidad va en aumento, paralelismo sintáctico y elipsis: - Su Señoría ha mezclado los accidentes leves, con los graves y con los mortales (...), (N.º 482, p. 13915). - (...) quieren extender un manto de sospecha sobre este Gobierno, que es todo limpieza, honradez, eficacia y buena gestión, (N.º 357, p. 10410). Geminación o reduplicación: - (...) no era fácil, no era fácil señora Presidenta (...), (N.º 543, p. 15727). - Los ciudadanos demandan soluciones y demandan atención (...), (N.º 482, p. 13952). - Se ha roto un diseño de televisión compartido, se ha roto el consenso... (N.º 418, p. 12070) - ¡Qué le vamos a hacer, Señoría! ¡Qué le vamos a hacer! (N.º 367, p. 10721). Sinécdoque: Figura que consiste en tomar la parte por el todo:ladrillo por sector de la construcción: - (...) de los manejos que van de la política al ladrillo y del ladrillo a la política (...), (N.º 357, p. 10409). Metáfora: - Usted no preside un Gobierno, usted preside un pelotón de asalto al Gobierno de España (...), (N.º 543,p.15730). - Esto que ustedes firman es una joya, lo voy a guardar y a enmarcar para enseñarlo (...), (N.º 471,pp.13610,13611). - (...) para que el agua siga siendo el lazo de la vida (...), (N.º 461, p. 13287). - (...) creen que la mentira es un arma política (...), (N.º 357, p. 10410). - ustedes han impuesto un apagón informativo, (N.º 344, p. 10043). - (...) no estoy en mi mejor momento político ni tampoco de olfato por un catarro que tengo, pero le aseguro que hasta aquí huele mal lo de Majadahonda (...) (N.º 357, 10410).

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Alegoría: Serie metáforica que se prolonga por toda la oración. - (...) quiere extender ahora el certificado donde se diga que, tras una larga agonía, ha fallecido definitivamente ya la vivienda protegida en esta región, (N.º 320, p. 9373). - Voy a hacer un giro de palabras. Este proyecto que va a ser albergado en “el barco” convertirá a éste en una especie de Arca de Noé donde se van a ver recogidas (...) Y a través de este “barco” va a realizar una singladura, que todos estamos seguros que va a llevar al deporte madrileño al mejor puerto posible, (N.º 367, p. 10732).

ANEXO 2 Recursos retóricos

Antífrasis: - Señora Aguirre, voy a rogarle en nombre del Grupo Parlamentario Socialista y en nombre también de la dignísima institución que usted representa (...), (N.º 357, p. 10411). - ¡Cómo no hay urbanismo en Madrid! Hay cuatro inspectores para toda la Comunidad de Madrid; cuatro, (N.º 461, p. 13320). - El señor Yanke es una persona que yo aprecio mucho, es una especie de Urdaci estrambótico, que realmente está bien; yo le tengo aprecio, porque, en fin, me divierto mucho cuando le oigo, comunica una cierta proximidad, (N.º 405, p. 11768). - (...) el metro “vuela”, pero muy despacio, (N.º 392,p.11390). Ironía de pensamiento: Por disimulación:consiste en esconder el propio pensamiento fingiendo incertidumbre;y por simulación:apropiarse de la opinión del interlocutor porque se refuta por sí misma: ᔡ Por disimulación: - (...) estoy sumamente preocupado por lo que usted no dice (...), (N.º 330, p. 9648). ᔡ Por simulación: - (...) todos a trabajar con la “fregoneta”, como decía su Viceconsejera cuando se refería a este tipo de alumnos. (N.º 320, p. 9366). - Después de decir que Keynes era liberal, lo único que le falta a usted es decir que Marx era de centro, y ya se quedará usted muy contenta en su caos mental sobre política económica (...), (N.º 471, p. 13595).

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ANEXO 2

- Quisiera agradecer a los Grupos Parlamentarios el tono de sus intervenciones y también sus aportaciones, y de manera muy particular dirijo un agradecimiento muy especial a la señora Ferré como economista por sus aportaciones a la teoría económica moderna según la cual el sector industrial es el único que vale frente a los despreciables y obsoletos sectores de las telecomunicaciones, de la intermediación financiera, de la exportación y de los servicios de las empresas (...), (N.º 405,p.11802).

Recursos retóricos

Prosopopeya: Figura consistente en la atribución de cualidades de seres animados a inanimados, o cualidades humanas a seres animados e inanimados: - (...) Los hechos son tozudos (...), (N.º 320, p. 9362). - (...) la vivienda protegida ha agonizado durante diez años (...), (N.º 320, p. 9373). Paralelismo: Con esta figura retórica se puede apreciar la interrelación de los niveles de la lengua.El paralelismo es un fenómeno de orden sintáctico y pragmático, que consiste en la repetición de varias unidades sintácticas,compuestas de varios elementos que sirven a la cohesión oracional dentro de un mismo contexto.Apreciemos este elocuente ejemplo parlamentario: - Lo que ocurre es que no lo ha publicado; nos lo va dando por entregas.Es un plan que sirve a unos intereses concretos y, poco a poco, nos va dando entregas: nos va dando entregas cuando hace un tema de vivienda; nos va dando entregas cuando hace un tipo de actuaciones;nos va dando entregas cuando apuesta por radiales;nos va dando entregas, evidentemente, (N.º 392, p.11448). Todos los recursos que la Retórica pone a nuestro alcance pueden ayudar al propósito comunicativo de quien los utiliza. Aquí, la norma no existe, ni la receta que nos permita saber cuándo es oportuno y cuándo se revela como inadecuado. La intuición, el tema que estamos tratando, o la ocasión, sumados a nuestro sentido de la oportunidad política, pueden ayudarnos a decidir utilizarlos y a elegir los más adecuados. Lo que sí debe evitarse siempre es la utilización de los llamados argumentos “ad hominem”, es decir, los argumentos contra las personas y no contra sus ideas o sus actuaciones.

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Hipérbole al servicio de una metafóra sinestésica: - ¿A qué espera para cesar al pirómano que tiene usted al frente de la sanidad pública?, (N.º 405, p. 11736) y - (...) usted es un simple peón (...). (N.º 357, p. 10470)

ANEXO 2 Recursos retóricos

Estos dos últimos ejemplos constituyen una descalificación metafórica contra los principios de cortesía. Tal y como veíamos anteriormente que el nivel morfológico podía entrecruzarse con el sintáctico, en este caso, mediante el uso de figuras como y dichas de un parlamentario, puede observarse que este nivel léxico-semántico en el que nos encontramos ahora está entrecruzado con el nivel de análisis pragmático, ya que el objeto de algunos tropos empleados es cometer descortesía. Tras este análisis tropológico, cabe destacar que, en general, los políticos continúan sin mejorar aquella “pobreza retórica de que suelen hacer alarde estrepitoso muchos líderes consagrados o aspirantes”, que observara Lázaro Carreter (1984:3). Y, con respecto al uso específico del vocabulario, unidad básica de construcción textual, se aprecian las siguientes tendencias parlamentarias: Expresiones tradicionales ya desgastadas: Este tipo de frases y oraciones, que también forman parte del acervo lingüístico y literario tradicional con que puede expresarse un político, tienen que ser usadas con cautela en el lenguaje público pues son más bien propias del lenguaje popular y coloquial. La modernización lingüística debe entenderse como un principio inexcusable de renovación y claridad en las estructuras comunicativas: - (...) da la callada por respuesta (...), (N.º 357,p.10409). - (...) mezclando churras con merinas (...), (N.º 471, p. 13609). - (...) están ustedes jugando con fuego (...), (N.º 543,p.15730). - (...) corramos un tupido velo sobre el tema (...), (N.º 448, p. 12920). - muerto el perro, se acabó la rabia, (N.º 424, p. 12263). - (...) lo hemos dicho por activa y por pasiva (...), (N.º 437, p. 12601). - es la pescadilla que se muerde la cola, (N.º 330, p. 9644).

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ANEXO 2 Recursos retóricos

- (...) solamente se acuerda de Santa Bárbara cuando truena, (N.º 448, p. 12892).

- (...) ahora que estamos con el síndrome olímpico (...), (N.º 392, p. 11390).

Al igual que se critica a los periodistas por el uso de titulares que copian títulos de obras literarias, películas o canciones, o que estos se parafraseen, se debe criticar el uso de este tipo de expresiones que denotan una pereza mental en quienes los utilizan. Huyamos siempre de las palabras “baúl” o de los tópicos desgastados por el paso del tiempo y su prolífico uso en el lenguaje político.

La comparación del ámbito político con el deportivo en este contexto produce una gran fuerza apelativa y expresiva por el contraste de tales ámbitos.

Los nuevos giros lingüísticos. Pertenecen también al registro literario. Son frases ingeniosas que se agradecen más que las anteriores. El giro provoca una sorpresa en el interlocutor, porque no lo espera. Suele partir, como todo, de la tradición, pero produciéndole un quiebro sintáctico, un regate, un muletazo. Veamos algunos ejemplos parlamentarios: -Las comparaciones no son odiosas, pero sí ociosas (...), (N.º 471, p. 13567). - Yo no dudo de que su decreto va a quitar al menos un granito de arena de la enorme montaña a la que se enfrentan las personas con discapacidad todos los días, (N.º 461, p. 13310). - Ustedes definen a Madrid como la locomotora de la economía nacional (...) Madrid es una locomotora, pero a vapor y del siglo XIX, (N.º 461, p. 13357).

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Recursos retóricos

Dentro de este nivel léxico-semántico cabe también que nos ocupemos de la cuestión lexicogenésica.A los políticos, como a aquel personaje de Cela interpretado por el propio Cela en la película La Colmena, les gusta mucho inventar palabras.Veamos a continuación el ejemplo de una composición desmesurada: - (...) podríamos decir que es una proposición “epigramaticometafisicofestiva” (...), (N.º 367, p.10783). Formar palabras7 es una tarea que ha correspondido principalmente a los poetas, que son los mejores conocedores de la corteza fónica de un idioma. Intentarlo desde otras profesiones, como la política, es una ardua empresa. Y la desmesura nunca es un buen recurso para el discurso parlamentario.

Estos giros y adjetivaciones son un recurso propio del talento muy empleado por los grandes columnistas de prensa. Al contrario que las frases hechas, aquí sí se demuestra un esfuerzo intelectual muy loable para reforzar las argumentaciones de quienes los utilizan.

Veamos algunos ejemplos del corpus en que las creaciones léxicas en muchos casos no son las más claras y naturales: - (...) y se tienen que avisar verbal o “vocealmente” (...), (N.º 471, p. 13607). -Ustedes siguen instalados en el monopolio, en el dirigismo, en el proteccionismo, en el arancelismo, (N.º 471, p. 13596). -No vamos a querer, y no queremos, psiquiatrizar la anorexia y la bulimia (...), (N.º 482, p. 13927). - En cuanto a la sexualidad de la población infantojuvenil de la Comunidad, hoy hay un plan (...), (N.º 405, p. 11788). [Palabra de uso restringido] - (...) la deszonificación de Alcorcón y Móstoles (...), (N.º 378, p. 11018). - También quiero destacar los planes de microdestinos (...), (N.º 461, p. 13352). - (...) no le voy a hablar de las 242.000 infraviviendas que hay en nuestra Comunidad (...), (N.º 551, p. 15967).

Desplazamientos semánticos: - (...) y ahora otro “galáctico” (...) del pelotazo urbanístico (...), (N.º 344, p. 10040)

La práctica de la creación neológica en el lenguaje político, como en el periodístico, ya ha sido convenientemente señalada. Pero esta debe tener un límite, pues, como señala el pro-

Adjetivaciones peyorativas: - (...) en eso son insuperables, Señoría, en la confitería estadística y en todo lo que se le pueda ocurrir, (N.º 482, p. 13915). - Están ustedes, desde luego, al quite de los nuevos tiempos vaticanos (...), (N.º 448, p. 12890). - (...) beatificaciones exprés (...), (N.º 448, p. 12890).

ANEXO 2

7. Los investigadores López Eire y De Santiago Guervós (2000: 126), han analizado cómo los políticos utilizan la lexicogénesis. En opinión de estos autores, los neovocablos que alumbran los políticos, no tienen siempre la función de aclarar los conceptos, sino la de oscurecer los discursos: El neologismo léxico es una especie de seudotecnicismo. Su objetivo es el mismo: se busca la ampulosidad, la novedad, la distinción prestigiosa, la singularidad, la frase más sonora, o sea, darle al receptor la sensación de autoridad, para que reaccione emotivamente, subjetivamente. Políticos ignorantes en el campo lingüístico y estilístico (...) acaban por parecer a los ojos del elector lúcidos y extraordinarios hechiceros de la palabra.

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fesor Vilches, “cuando un orador político se sube a la tribuna (da igual que sea en las Cortes Generales, en los parlamentos autonómicos o en un simple mitin) todo neologismo es poco y parece existir una competición para ver quién suelta el neologismo más disparatado” (2006: 265). Seamos, por tanto, muy prudentes con esta práctica.

ANEXO 2 Recursos retóricos

8. Del neologismo semántico, que tiene mayor trascendencia ideológica que el formal, se han ocupado varios autores, como los citados López Eire y De Santiago Guervós, así como Fernández Lagunilla. Para López Eire y De Santiago Guervós (2000: 127), el neologismo semántico es muy empleado en política por su valor dialéctico y así : Con el neologismo semántico se acomodan los contenidos. El significante se mantiene, pero el significado se adecua a los intereses de quien lo usa. La palabra democracia o democrático, por ejemplo, de significante tan positivo y, por ello, frecuente en boca de cualquier político de cualquier tendencia que se imagine, se rellena de significados distintos, muchas veces antagónicos. Lo importante, en todo caso, es mantener el significante, pues es lo sonoro lo que permanece, mientras que la función referencial queda oscurecida por la expresiva: autodeterminación, nacionalidad, nación, centro, no son más que cáscaras dentro del lenguaje político. Para Fernández Lagunilla, la neología de sentido o neologismo semántico (1999: 57, 63), es el procedimiento más habitual de creación léxica en el vocabulario político. Para esta autora además, “la creación léxica en el lenguaje político esta ligada a la realidad social y a las circunstancias políticas”. Una palabra existente (en el vocabulario común o en el vocabulario político) que recibe un significado nuevo, en el caso que nos ocupa una acepción política. Generalmente se trata de términos que pertenecen a la lengua común.

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Pero existe también otro tipo de neologismo, es el llamado “neologismo semántico8”. Así, en nuestro corpus de estudio hemos encontrado, entre otros, los siguientes ejemplos con valor enfático y connotativo: - ¡Cómo le molesta a S.S. la libertad!, (N.º 471, p. 13554). - (...) le voy a solicitar a usted en nombre del interés general de esta Comunidad (...), (N.º 424, p. 12245). - Mire, en cuanto al derecho al trabajo y al empleo digno, estamos de acuerdo. ¡Claro que sí! ¿Pero es que hay empleo digno y derecho al trabajo?, (N.º 543, p. 15727). - le pido (...) que nos explique el pacto de hierro que tienen ustedes con la privada concertada (...), (N.º 367, p. 10725). - Por cierto, hablando de extrema derecha, le voy a decir al señor Consejero que quien le ha preparado esta orden inicua e ilegal son los halcones que anidan en la Dirección General de Ordenación Académica (...), (N.º 320, p. 9367). - (...) ya me parecía a mí que no iba a aguantar un pleno más sin verse atacado de nuevo por la “roucofobia” que le atacó en dos ocasiones hace dos plenos. ¡Ya me parecía a mí! (N.º 551, p. 15963). - (...) por qué no deja usted de ser “roucofílico” (...), (N.º 551, p. 15965). - “La deslocalización es un fenómeno natural”, (N.º 405, p. 11805). - (...) En Telemadrid han cambiado las noticias por el parte de doña Espe (...) (N.º 418, p. 12075). - ¡Pónganse ustedes a trabajar!, hagan las cosas bien y hagan lo que tienen que hacer para satisfacer, valorar y aumentar la calidad de vida de los ciudadanos (...), (N.º 367, p. 10721). - ¿Está dispuesta la Presidenta de la Comunidad de Madrid a mantener unas relaciones con el Gobierno de España basadas en la cooperación leal?, (N.º 424, p. 12245). - Su orden es puro conservadurismo destilado; responde a una filosofía segregadora (...), (N.º 320, p. 9366).

Nada que objetar a estos recursos de neología de sentido, muy al contrario, nos parecen fruto del ingenio (unos más que otros) y es la capacidad del orador y su fino dominio del lenguaje los que marcarán el límite y el acierto de estas creaciones.

ANEXO 2 Recursos retóricos

Entre otros aspectos semánticos destacables, podemos concluir con uno muy significativo en su desplazamiento al ámbito político. Es la palabra teatro, o , que dijera Federico García Lorca.Término que implica una determinada condición que los actores de la representación política se reprochan constante y mutuamente a lo largo de toda la función parlamentaria. Algunos diputados son capaces incluso de precisar de qué género en concreto se trata, lo que no deja de sorprendernos, habida cuenta del contexto en que se realizan las intervenciones: - (...) me parece que lo que hemos representado hoy, Señorías (...) es un montaje teatral rayando con el vodevil (...), (N.º 367, p. 10745). - (...) debería formar parte, desde nuestro punto de vista, del teatro del absurdo, Ionesco, si lo hubiera conocido lo habría nombrado coautor, (N.º 471, p. 13606). - (...) cada día estoy más convencido de que usted hace teatro aquí (...) haciendo aquí un teatro en el que no cree, (N.º 320, p. 9367). - No voy a tener que darle clases de interpretación, señora Aguirre, porque ha aprendido usted sola, (N.º 543, p. 15727). - (...) están convirtiendo la Asamblea de Madrid en un escenario (...), (N.º 543, p. 15729). - (...) esa es la forma que usted conoce de hacer política, que es la farsa, la comedia (...), (N.º 471, p. 13612). - Como son ustedes tantos, creo que hace tiempo que han decidido convertirse en un circo ambulante, eso sí, de aficionados, donde hay prestidigitadores, funámbulos, trileros, payasos y también, en alguna ocasión, artistas invitados (...), (N.º 564, p. 16465). La respetable condición teatrera, así como todo su campo léxico, cuando se le atribuye a oficios que se encuentran fuera del ámbito teatral, tiene siempre connotaciones peyorativas. Llamar, pues, a un adversario político “actor” en el sentido de que “interpreta un papel”, es decir, que forma parte del “engaño” que supone este viejísimo género literario, no nos

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parece a estas alturas ni original ni acertado, aunque entendemos que es un recurso muy manido, utilizado por todos los parlamentarios, por lo que aporta al juego de las connotaciones.

ANEXO 2 Recursos retóricos

9. J. F. García Santos (1980:30) recoge en su estudio opiniones de anteriores investigaciones, que resultan muy interesantes a este respecto El valor de la política como es señalado ya por M.ª Paz Battaner (Estudio sobre vocabulario político y social en España de 1868-1873, Tesis doctoral, Univ. de Salamanca, pp. 54 y 55) en el período estudiado por ella, es decir, el periodo histórico que va de 1868 a 1873, en el que atestigua los términos farsa y farsantes como usos propios de esa época en su acepción política. Hay que pensar, pues, que farsa y farsantes son los primeros vocablos teatrales introducidos en el léxico político y los que abren camino a comedia, tragedia, tragicomedia y teatralería, atestiguados por nosotros en el lenguaje republicano. 10. Manuel Casado Velarde (2000: 9, 10) observa que: Actualmente se cultivan al menos las tres siguientes formas de lingüística del texto: 1. La lingüística del texto propiamente dicha: se ocupa del ámbito lingüístico constituido por los actos de habla, o el entramado de los actos de habla, que realiza un determinado hablante en una situación determinada, y que puede estar integrado por manifestaciones habladas o escritas (...) 2. La gramática del texto: se ocupa del texto como nivel de la estructuración de un determinado idioma. Recibe diversas denominaciones: gramática del texto, gramática transoracional, análisis transoracional... Su objeto es, por tanto, la constitución de textos en determinadas lenguas, en la medida en que existen

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No tenemos más prueba que la impresa en este trabajo, pero, de haber podido escuchar las intervenciones anteriores, las encuadraríamos en el género dramático. Continuando, hay que añadir que esta costumbre de emplear los términos del léxico teatral no es nueva para los políticos9.

Consideramos el párrafo una unidad de sentido más allá de lo visual, o sea, de su disposición y ordenación geométrica y tipográfica en el papel12.

En suma, en un párrafo tenemos que distinguir los elementos fundamentales siguientes:

4. Recursos textuales

El texto es un nivel organizativo que trasciende a las oraciones. Es un producto de carácter visible y audible que conserva las características de la situación en que se produce el discurso. El concepto de texto no puede desligarse del de contexto, ya que el texto se encuentra siempre inserto dentro de un contexto de situación. El contexto situacional está estrechamente relacionado con el de cohesión, lo que para el caso de este trabajo puede comprobarse en el determinismo sintáctico que marca la inclusión o exclusión de los interlocutores, como rasgo que configura de los discursos parlamentarios. Si el texto es el producto, el discurso es la actividad de carácter lingüístico social en la que se inserta dicho texto10. En la construcción del texto, el párrafo11 se presenta como una magnitud fundamental. Como tal unidad de construcción textual, el DRAE lo define (1992:1534) como .

Recursos retóricos

Con la intención de esclarecer el concepto de unidad,Van Dijk señala que la unidad de un texto radica “por un lado, en una propiedad interna semántica (la coherencia semántica) y, por otro, en una propiedad externa pragmática (la adecuación pragmática)”.

1

La lingüística del texto plantea una manera diferente de estudiar el lenguaje.Atiende a la construcción de los textos mediante la consideración de los procedimientos idiomáticos que intervienen en ellos. Antes de entrar en el análisis, recordemos para su mejor comprensión que texto proviene de tejido. Hebras que se van entrecruzando hasta componer una prenda armónica. Unimos palabras como hilos. Y, al hilo precisamente de nuestro estudio sobre los discursos parlamentarios, podemos entender el texto como un desarrollo organizado de expresiones lingüísticas que configuran una unidad.

ANEXO 2

2

Un núcleo temático. Es el tema central en torno al que gira prácticamente todo el resto del contenido de esta unidad de información. Suele manifestarse por una oración o grupo de oraciones, y aparecer al principio o después de un premargen; también podemos encontrarlo al final del párrafo, sintetizando los márgenes que lo preceden. Los márgenes. El margen es la unidad subsidiaria temático-conceptual del parágrafo; es formante de una unidad comunicativa superior y puede estar incluso coordinada con el núcleo (fenómeno que no ocurre en la sintaxis intraoracional). El margen puede ser una oración o varias oraciones que, a su vez, pueden estar relacionadas por cualquier tipo de conector. En un mismo parágrafo, podemos encontrar múltiples márgenes, distintos y sucesivos; por eso, conviene distinguir entre premargen y postmargen. En un parágrafo, hay mayoritariamente postmárgenes, pero también puede haber premárgenenes, previos al núcleo, que pueden ser de introducción, de enumeración gradual o de preparación al núcleo temático. Los márgenes pueden aportar un desarrollo especificativo, ampliación, ilustración, solución, contraste, reiteración, resultado, o una recapitulación del contenido nuclear.

También influye en la comprensión de los párrafos,fuera de la organización de su estructura temática, la longitud de las oraciones y la recursividad de éstas,ya que la comprensión de los auditores o lectores se entorpece cuando se alargan las oraciones o se prolonga la complejidad de la ora-

reglas específicamente idiomáticas que se refieran a ellos (...) 3. Mezcla indiscriminada de ambos puntos de vista: este enfoque identifica y mezcla injustificadamente la función textual comprobada en determinado texto con la función idiomática que se trata de elucidar. 11. En este sentido, según María Moliner (1987:646), párrafo es cada trozo de un discurso o de un escrito que se considera con unidad y suficientemente diferenciado del resto para separarlo con una pausa notable o, en la escritura, con un punto y aparte. 12.A este respecto, Gabriel Arrabal (1995:40) precisa que un párrafo tiene unidad porque las oraciones que lo integran tratan exclusivamente sobre el mismo asunto. Los párrafos generalmente contienen una idea principal y una o varias ideas secundarias. La idea principal suele aparecer al principio (lo más relevante es lo primero que se lee); las frases que siguen desarrollan el tema y se unen al resto mediante conectores; la última frase puede recapitular las ideas del párrafo y cerrar su unidad.

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ANEXO 2

ción compuesta.Por las prisas de la improvisación aparecen párrafos mal estructurados y confusos.

Recursos retóricos

Análisis y explicación de errores A continuación, mostraremos dos párrafos correctos y, finalmente, uno mal organizado:

 1. PÁRRAFO CORRECTO

- [Expresiones iniciales de cortesía] Gracias,señora Presidenta. [Núcleo] La energía juega un papel primordial en el crecimiento económico de cualquier Comunidad Autónoma, [Postmargen amplificativo intensificador] pero más en una Comunidad como la de Madrid que no produce energía y que tiene que depender en su práctica totalidad de la energía importada. [2º Postmargen de ampliación] Por eso el tema del ahorro y la eficiencia energética es para nosotros muy importante, y es muy importante el trabajo de la Comisión, [3º Postmargen consecutivo] y, por tanto la selección de sus miembros; estos son seleccionados con criterios técnicos entre expertos que representan a las organizaciones que firmaron, en mayo de 2001, el protocolo de intenciones para la creación del centro de ahorro y eficiencia energética de la Comunidad de Madrid.Gracias, (N.º 461, p. 13289). Este párrafo está bien construido ya que explicita con claridad el núcleo o tema central que es matizado con los postmárgenes del núcleo, que a su vez son introducidos por marcadores discursivos que matizan la función de estos elementos textuales adyacentes (pero más, por eso y por tanto). Esta buena organización permite superar la extensión de las oraciones (40 palabras hasta el primer punto y seguido; 71 en el resto de la segunda oración).

 2. PÁRRAFO CORRECTO

- Gracias, señora Presidenta (de la sesión parlamentaria). [Núcleo expresado en una pregunta] ¿Considera que su política, señora Presidenta [vocativo de cortesía (referido a la Presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid)], está contribuyendo a fortalecer el sector industrial en nuestra Comunidad? Gracias, señora Presidenta. (N.º 564, p. 16446).

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- Gracias, señora Presidenta.Señoría, [Premargen introductorio y de fundamentación] a las pruebas y a los datos me remito. [Núcleo] En este momento, en el sector industrial en Madrid estamos prácticamente en pleno empleo; el índice de paro está en el 3,5 por ciento, frente al 4,2 por ciento del conjunto de España.[Postmargen de ampliación] Además, hoy somos la segunda región en España en empleo industrial, (N.º 564, p. 16446).

ANEXO 2 Recursos retóricos

En muchos casos, en el diálogo parlamentario, el núcleo de cada párrafo puede ser focalizado por una pregunta o interpelación previa, como en el caso mostrado en el ejemplo anterior.

 3. PÁRRAFO INCORRECTO

- [Premargen introductorio] Creo que es importante señalar que en todos los índices que se publican,incluido el que publica el Instituto Nacional de Estadística, [núcleo] el producto interior bruto industrial, en Madrid también ha crecido ese producto interior bruto en los últimos nueve meses;[postmargen comparativo aclaratorio] mientras que en el conjunto de España decreció un 0,1 por ciento,en Cataluña decreció el 2,6 por ciento, en Madrid hemos crecido en el producto interior industrial, según el Instituto Nacional de Estadística, nada menos que el 2,3 por ciento,(N.º 564,p.16446).

Este párrafo tiene una serie de oraciones subordinadas y frases explicativas que hacen que esté sobrecargado y su comprensión se dificulte. No debemos olvidar que el alargamiento injustificado de las oraciones y párrafos los hacen más difíciles de entender. De acuerdo con la práctica y los estudios en español, una oración con más de treinta palabras dificulta la comprensión. En el ejemplo seleccionado, que es un párrafo-oración compleja, encontramos ochenta y dos palabras que se reparten en diez proposiciones con o sin verbo explícito. El exceso y falta de organización favorece la aparición de algunos anacolutos en el texto citado, por lo que se aconseja un discurso más organizado sin exceder en la recursividad oracional, esto es, en la secuencia de oraciones subordinadas, frases explicativas e incisos pleonásticos en una misma oración compleja. Además de todo lo anterior, el núcleo del párrafo está mal construido y presenta un anacoluto manifiesto.

191

ANEXO 2

- Un impulso contra la violencia de género y en un compromiso de nuestra sociedad por acabar con ella, (N.º 564, p. 16445).

En este nivel textual, también nos interesa conocer qué forma concreta adopta la cohesión y coherencia de los esquemas mentales que se plasman por escrito, por lo que vamos a detectar los marcadores del discurso que organizan estos textos convirtiéndolos en unidades discursivas coherentes. Ellos contribuyen a lograr la propiedad fundamental de todo texto: la coherencia.

Recursos retóricos

Por coherencia entenderemos una perfecta conexión de las partes en un todo, una organización estructurada de la información lógico-semántica del texto. Por cohesión, la relación de significados en la proposición y en la secuencia de proposiciones. La cohesión, propiedad a la que debe aspirar todo texto, consiste en la relación de accesibilidad que se logra por medio de lazos formales y semánticos en el texto. La cohesión implica una serie de procedimientos. Entre los que destacan los siguientes: 1

La RECURRENCIA, o repetición de un elemento del texto en el discurso. Puede ser de varios tipos: ᔡ a. Mera reiteración léxica. - (...) estamos trabajando muy fuerte sobre el tema del ahorro de la energía; a este tema contestaré en la siguiente pregunta (...), (N.º 564, p. 16455). ᔡ b. Sinonimia relativa. - Creemos que es una herramienta para la cohesión del territorio regional, creemos que es un factor de equilibrio, (N.º 564, p. 16450) ᔡ c. Uso de hipéronimos. - Tuve numerosísimas reuniones con profesionales de la medicina: médicos, enfermeras, profesionales sanitarios, y familiares de enfermos (...) y uno de los problemas que me pusieron de manifiesto tanto los familiares como los enfermos que vi en los hospitales, como los profesionales, era la espera quirúrgica (N.º 564, p. ).

2

La SUSTITUCIÓN (uso de proformas): - Especialmente las personas que murieron durante este año, (N.º 564, p.16445) El pronombre relativo es un sustituto de su antecedente .

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ANEXO 2 Recursos retóricos

El pronombre personal sustituye anafóricamente a la . 3

La ELIPSIS. Consiste en omitir en el discurso una o varias palabras necesarias para la construcción gramatical y comprensión del texto, pero que por estar consabidas no afectan al mensaje. Así, en el ejemplo siguiente, la intervención se basa en un discurso previo, ahora elíptico: . El trozo que sigue sólo se entiende por el consabido textual anterior: - Termino.Promocionar el conocimiento de la discapacidad, optimizar y mejorar la atención primaria, promocionar la atención específica a niños con graves trastornos mentales y promocionar la atención a la salud, (N.º 564,p.16478).

Uno de los más importantes procedimientos de coherencia es el USO DE LOS CONECTORES. Básicamente, el conector u operador discursivo une los dos segmentos de la fórmula donde aparece. Son unidades lingüísticas invariables, no ejercen una función sintáctica en el marco de la predicación oracional y poseen un contenido coincidente en el discurso: el de poner de acuerdo con sus distintas propiedades morfosintácticas, semánticas y pragmáticas las inferencias que se realizan en la comunicación.Aunque engloba a todas las formas de enlace, ofrecemos a continuación una pequeña muestra de los principales conectores detectados en el corpus: ᔡ I. PRIMER GRUPO: conectores con visión de apertura y valor de topicalización: - (...) no vamos a estar de acuerdo prácticamente en nada con respecto a este tema, (N.º 424, p. 12254). - Además, en cuanto a los mecanismos de grabación (...), (N.º 424, p. 12287). - En cuanto al voluntariado, estamos en este momento elaborando, de nuevo contando con todos (...), (N.º 424, p. 12282). - Por lo que se refiere a la red de Metro, quiero decirle que (...), (N.º 330, p. 9642).

193

ᔡ II. SEGUNDO GRUPO: conectores con visión de seguimiento:

ANEXO 2 Recursos retóricos

1. Valor de adición: - (...) y, en ese sentido, tengo que decirle que (...), (N.º 424, p. 12249). - Además, incluso habíamos teorizado las tres partes (...), (N.º 551, p. 15961) - Tampoco podemos pasar por alto el esfuerzo que este Gobierno está realizando (...), (N.º 424, p. 12287). - Asimismo, la Comunidad ha sido pionera a la hora de impulsar los concursos (...), (N.º 424, p. 12298) - Por cierto, ¿de dónde sacan ustedes los datos del crecimiento?, (N.º 424, p. 12273) - Aparte del informe del Consejo Nacional de Transportes, hay muchísimas cosas (...), (N.º 330, p. 9642). - En este sentido, han sido de vital importancia las sucesivas campañas de promoción de nuestra región (...), (N.º 330, p. 9641). - Asimismo, nos gustaría, si fuera posible, que los demás grupos de esta Cámara (...), (N.º 330, p. 9646).

4. Conectores que expresan conformidad: • Con valor de equivalencia - Es decir, la prioridad real es la privada concertada (...), (N.º 551, p. 15963). - Es un sector importante porque, tal y como nos ha dicho el consejero, representa un (...), (N.º 330,p.9641). - (...) para evitar en lo posible que cualquier ciudadano madrileño pueda caer en situación de marginalidad, evitando las causas, es decir, evitando que estén en situaciones de riesgo de exclusión social, (N.º 564, p. 16649).

ANEXO 2 Recursos retóricos

• Con valor de inclusión - (...) en los debates que importan, por ejemplo, el debate sobre la financiación (...), (N.º 424, p. 12246). - Así viene siendo desde que en el año 1985 se aprobó la LODE, (N.º 437, p. 12587). - En cuanto al teatro, hemos recibido de nuevo a las mejores compañías del mundo: (...), como ejemplo, (N.º 564, p. 16467).

• Con valor de causalidad o consecuencia 2. Valor de continuidad: - (...) no sabemos nada de este proyecto de decreto ni, por supuesto, de las medidas que contemplaba (...), (N.º 424, p. 12253). - Por otro lado, Señorías, durante el ejercicio 2005 se procederá, ni más ni menos, a la creación (...), (N.º 424, p. 12286). - Por otra parte, mantenemos la deducción del IRPF por arrendamiento a jóvenes menores de 35 años. (N.º 551, p. 15959). 3. Valor de orden y distribución del contenido: 3.1. de enumeración: - Entre sus principales novedades me gustaría destacar, en primer lugar, la eliminación de la tributación de las donaciones (...), (N.º 551, p. 15959). - En segundo lugar, se contempla también la concurrencia automática (...), (N.º 424, p. 12254) 3.2 de distribución - No habiendo ningún criterio técnico que, por una parte, cambie el criterio (...), (N.º 330, p. 9638).

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- De esta manera, avanzamos en nuestro compromiso electoral de eliminar el impuesto sobre las herencias (...), (N.º 551, p. 15959). - Pues bien, esta Consejería está estudiando lo que tiene que hacer (...), (N.º 424, p. 12256). - La Comunidad de Madrid trabaja, pues, en ese sentido (...), (N.º 424, p. 12283). - En todo caso, tengo que reconocer que he sentido esa doble alma (...), (N.º 424, p. 12303). - En consecuencia, digamos las cosas como son (...), (N.º 330, p. 9659). - Por tanto, si siguiéramos la estrategia (...), (N.º 424, p. 12302). - Señor Consejero, reciba, pues, las felicitaciones de este Grupo Parlamentario (...), (N.º 564, p. 16468). - Por lo tanto, Señorías, a mí me parece increíble (...), (N.º 424, p. 12246). 5. Conectores que expresan disconformidad con valor de oposición: - En cualquier caso, la informo, Señoría, de (...), (N.º 424, p. 12252).

195

ANEXO 2

- No obstante, nosotros siempre hemos hablado de lealtad institucional (...), (N.º 424, p. 12279). - Señor Consejero, con todo esto quiero llamar su atención sobre los incumplimientos de su Gobierno (...), (N.º 424, p. 12253). - En todo caso, señoría, yo lo que le ofrezco es que lleguemos a un acuerdo (...), (N.º 551, p. 15954). - Con todo ello, creemos que la valoración tiene que ser positiva (...), ( N.º 330, p. 9640) - En todo caso, quiero decirle a usted que (...), (N.º 330, p. 9646). -Por el contrario, desde el año 95 al 99 se construyeron 53,6 kilómetros de red, con un total de 38 estaciones más, (N.º 564, p. 16459).

Recursos retóricos

ᔡ III. TERCER GRUPO: conectores con valor de cierre o epílogo: - En suma, Señorías, el Gobierno de la Comunidad de Madrid trabaja para lograr (...), (N.º 424, p. 12277). - Para concluir, sí quiero dejar claras algunas cuestiones, (N.º 424, p. 12279). - Por último, hay algo que nos llama mucho la atención (...), (N.º 424, p. 12274). - En definitiva, se trata del paquete de medidas fiscales más amplio y ambicioso abordado por una Administración autonómica (...), (N.º 551, p. 15959). -En resumen, voy a hablar del precio (...), (N.º 330, p. 9661). - Señoría, me tranquiliza mucho que usted, finalmente, no tenga un informe que nosotros no tenemos (...), (N.º 437, p. 12593). Para una mejor visión global de su verdadera dimensión, lo más apropiado es observarlos mientras operan en el conjunto completo de un párrafo. En el ejemplo seleccionado a continuación, se aprecia cómo en algunas secuencias de párrafos los marcadores están al servicio de la ordenación de éstos para una mayor cohesión y coherencia del texto. En los siguientes párrafos, se ve claramente que predomina el uso de los marcadores para la distribución del contenido mediante la ordenación de los párrafos en una enumeración (en primer lugar, en segundo lugar y en tercer lugar).Y, a la vez, se usan otros para matizar la continuidad de la argumentación dentro de los párrafos semánticos aunque puedan, en algún caso, aparecer como párrafos ortográficos (Pero le digo más). Finalmente, se concluye la

196

secuencia de párrafos con un marcador (En cualquier caso) con valor restrictivo y conclusivo: - Mire, usted, en primer lugar, no es cierto, porque la aportación que hace el Estado a sanidad no son 500 millones de euros, ni 400 y pico, como usted dice.La aportación directa son 67,5 millones de euros, y, mírelo usted en la Sección 32 de los Presupuestos Generales del Estado. A eso, habría que añadirle los 19 millones de euros, consecuencia de la recaudación de impuestos especiales. Pero, es más, los fondos de cohesión sanitaria evidentemente, se van a aplicar a la sanidad en su totalidad. Venimos reclamando esos fondos que existen mucho antes de que gobernase el señor Rodríguez Zapatero, porque aquí tenemos mucho más gasto del que recibimos por esos fondos. Pero le digo más; la cuantía es incierta, porque las cuantías que anunciaron no aparecen en los Presupuestos Generales del Estado, y porque en el Consejo de Política Fiscal y Financiera de anteayer, los criterios de reparto que se había aprobado ya se cuestionaban, y se proponían, mediante un informe, nuevos criterios de aplicación. En segundo lugar, los cálculos son tramposos, porque usted suma las entregas a cuenta, las entregas a cuenta es un dinero de la Comunidad de Madrid, y lo único que se hace es que se anticipa dos años su cobro.¿Sabe usted cuánto ha anticipado la Comunidad de Madrid en los tres últimos años al Estado? Pues, 1.241 millones de euros;justamente lo que ha anticipado la Comunidad al Estado por el tema de las entregas a cuenta.Ése no es un dinero del Estado, ni un esfuerzo del Estado, señor Piñedo. En tercer lugar, yo creo que los madrileños deben saber que el Gobierno de la Comunidad de Madrid realiza en el 2006 un importante esfuerzo; el 40 por ciento del incremento de nuestro presupuesto va para sanidad. ¿Sabe usted cuánto va en las Comunidades Autónomas que gobiernan ustedes, después del decreto y después de las entregas a cuenta? El 30 por ciento, señor Piñedo.Esos son los datos, y no la demagogia. En cualquier caso, este importante esfuerzo presupuestario viene a sumarse al que ya viene haciendo la Comunidad de Madrid, que ha aumentado el presupuesto, desde que se hicieron las transferencias, un 50 por ciento. (N.º 564, p. 16453).

ANEXO 2 Recursos retóricos

197

ANEXO 2

La cohesión y la coherencia son absolutamente primordiales para que nuestro discurso parlamentario cumpla su misión fundamental: que las ideas que exponemos en él, las propuestas o las críticas que ofrecemos a la Asamblea (y, a través de ellas, a nuestros electores) tengan un hilo conductor que permita a los destinatarios entenderlo sin especiales dificultades. Si las ideas son buenas, la argumentación sólida, la entonación adecuada…,pero no está bien tejida su estructura,los receptores desconectarán de nuestro discurso por su “incoherencia”y por su falta de cohesión.Ya se ha dicho en estas páginas que “texto” proviene del latín textus,que significa “tejido”.Si una alfombra está hecha con la mejor lana del mundo,pero está mal cosida,mal anudada,nunca podrá venderse como un producto de calidad.Si el envés de la alfombra no tiene una buena urdimbre, el haz nunca podrá ser bello.

PROCEDIMIENTOS DE COHESIÓN

Recursos retóricos

a) Reiteración léxica

1

RECURRENCIA

b) Sinonimia relativa

c) Uso de hiperónimos

2

SUSTITUCIÓN

3

ELIPSIS

ANEXO 2 Recursos retóricos

PROCEDIMIENTOS DE COHERENCIA I. Apertura / topicalización

5. Recursos pragmáticos 1. Con valor de adición

2. Con valor de continuidad 3. Con valor de orden y distribución del contenido Enumeración CONECTORES DISCURSIVOS

II. Seguimiento

Distribución

4. Expresan conformidad

Valor equivalencia

Este es el nivel donde se tratan principalmente las relaciones de cortesía entre el emisor y el receptor en relación con el contenido del mensaje. Por cortesía entenderemos en primer término, y de acuerdo como siempre con el DRAE (1992:412), la “demostración o acto con que se manifiesta la atención, respeto o afecto que tiene una persona a otra”. La lengua en la comunicación política, el acto social concreto que venimos analizando en el presente Manual, se presenta de manera muy reglada en virtud al contexto situacional en el que ocurre, tanto en la Sesión Plenaria como en las Comisiones13.

13. En opinión de Igualada Belchí (2002: 2.592 y ss.) La existencia de normas que regulan todo lo relativo a las intervenciones de los diputados restringe la libertad de los oradores no sólo para hacer uso de la palabra, sino también en el tiempo, la forma e incluso el contenido de las mismas.

Análisis y explicación de errores Hay una persona, el presidente o presidenta, encargada de dirigir los debates. Cuándo comienza y cuándo concluye o se levanta la sesión.

Valor inclusión

Valor causalidad

5. Expresan disconformidad

III. Cierre o epílogo

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Estas son las fórmulas de cortesía más empleadas por la presidencia para dar comienzo a la sesión. Se saluda a los participantes y a los invitados si los hubiere, se anuncia la apertura del acto y los primeros puntos pactados en el orden del día. - Buenas tardes, Señorías. Se abre la sesión, (N.º 344, p. 10029). - Buenos días, Señorías. Comenzamos la sesión del Pleno monográfico, (N.º 543, p. 15715).

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ANEXO 2 Recursos retóricos

- Buenas tardes. Señora Presidenta, señores Consejeros, portavoces, Señorías, se abre la sesión con el primer punto del orden del día, correspondiente a las preguntas de contestación oral en pleno, (N.º 471, p. 13553).

-Muchas gracias, Señoría. En nombre del Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra la señora García Rojas por un tiempo máximo de diez minutos, (N.º 344, p. 10061)

Si hay presentes invitados dignos de mencionarse, desde la presidencia se tendrá unas palabras para ellos antes de comenzar la sesión: - (...) quiero dar la bienvenida a los representantes de las asociaciones de víctimas del terrorismo, a los embajadores, a los alcaldes y a la representación de la Delegación del Gobierno que hoy han querido estar presentes en la tribuna de invitados (...), (N.º 367, p.10717).

La presidencia, tras agradecer siempre, como hemos dicho, la intervención que se haya producido, concede inmediatamente después el turno de réplica. El presidente o la presidenta de la Asamblea anuncia al resto de los participantes qué diputado tiene en ese momento la palabra, y si la intervención consistirá en una pregunta o una respuesta, réplica o dúplica mediante las diferentes fórmulas lexicalizadas que existen para ello: - Gracias, señora Presidenta. Señor Simancas, tiene la palabra en turno de réplica (N.º 495, p. 14226). -Para la formulación de su pregunta, tiene la palabra el señor Beteta Barreda, (N.º 495, p. 14228). - Gracias, Señoría. Señor Consejero, su turno de contestación, (N.º 495, p. 14237). - Muchas gracias, Señoría. Señor Consejero, su turno de dúplica, (N.º 495, p. 14240).

Y, también, si desgraciadamente están ausentes, la cortesía obliga a tener un recuerdo para los que faltan: - Seguidamente, vamos a guardar dos minutos de silencio en homenaje y recuerdo de las víctimas de violencia de género en nuestra Comunidad.Ruego a SS.SS que se pongan de pie. (Los señores Diputados, puestos en pie, guardan dos minutos de silencio), (N.º 564 , p. 16446 ). Al término de la sesión, la presidencia tiene distintas fórmulas de despedida: - Muchas gracias, Señorías. Se levanta la sesión, (N.º 461, p. 13359). - Gracias, Señorías.Levantamos la sesión, hasta las 17 horas en que está convocado el Pleno ordinario, (N.º 543,p.15747). El presidente del pleno tiene también que observar el cumplimiento de otras normas (D. Igualada, op. cit.), como las tiene también el Presidente del Congreso: El Presidente del Congreso tiene, entre otras funciones, la de dirigir los debates y llamar al orden y sancionar, retirando la palabra, a quien se aparte de las normas; administra la palabra e impone silencio. Veamos algunas de las funciones presidenciales para mantener el orden, encontradas en nuestro corpus: - Ruego a los invitados que no se estén comportando que desalojen la tribuna (...) Ruego a los ujieres que desalojen todas las tribunas de invitados, (N.º 392, N.º p. 11436). - Por favor, Señorías, guarden silencio, porque el murmullo es muy alto y no se oye a la interviniente, (N.º 544, p. 15804).

200

ANEXO 2 Recursos retóricos

Si se produjera algún cambio, tendrá que someterlo a votación. En cada nueva propuesta que va a llevarse a cabo, la presidencia inmediatamente después de su anuncio, siempre pregunta: -¿Acepta el Pleno de la Asamblea de Madrid la propuesta? (N.º 344, p. 10029). - ¿Acepta el Pleno de la Asamblea de Madrid la designación y modificación propuestas?, (N.º 544, p. 15757). -En primer lugar, esta Presidencia, en los términos previstos en el artículo 106.3 del Reglamento de la Asamblea, propone al Pleno de la Cámara la siguiente alteración del orden del día: (...) ¿Acepta el Pleno de la Asamblea de Madrid esta alteración en el orden del día? (N.º 564, p. 16445) Tras la revisión exhaustiva de un año completo asambleario,sabemos que los diputados no tienen por costumbre respetar los tiempos de intervención estipulados en el debate parlamentario, por lo que hay que interrumpirles desde la presidencia o retirarles directamente la palabra en aplicación del Reglamento (RAM, 133). Se apela a su capacidad de síntesis para que no se alarguen en sus parlamentos sin medida: - Termine, por favor, (N.º 320, p. 9437). - Le ruego vaya terminando, (N.º 344, p. 10088). - Señor Consejero, vaya finalizando, (N.º 320, p. 9411)

201

ANEXO 2

-Señor Diputado, lo siento, pero tengo que retirarle la palabra. (Aplausos), (N.º 551, p. 15989).

Recursos retóricos

14. Esta es la opinión de López Eire y De Santiago Guervós (2000:8) (...) la información pura y objetiva aislada del contexto social no existe, puesto que las palabras serían signos improcesables sin un contexto y porque además resulta que toda información es indiscutiblemente fruto de una previa selección. 15. Estas dos reglas, según Urrutia y Miranda (2003:62, 63) combinan lo estrictamente conversacional a un nivel de intercambio eficiente de información; sea claro, y la otra, inmersa en el área de la pragmática atendiendo a la dimensión social; sea cortés. La primera nos evoca uno de los principios cooperativos de Grice y la segunda implica el comportamiento interpersonal y social en el intercambio comunicativo (...) La cortesía es un modo de comportamiento humano regido por determinados principios de racionalidad para mantener el orden social y la armoniosa relación entre los miembros de una sociedad. El principio latente es “no hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti”, o “di a los demás lo que te gustaría que te dijeran a ti” (...) La cortesía es una conducta adquirida.

202

Los diputados cuando interrumpen el turno de palabra de otros parlamentarios, incurren en una descortesía. Esta descortesía puede producirse por faltar al debido silencio de respeto mientras transcurren las otras intervenciones y también por no responder estrictamente a lo que se les pregunta,entre otros casos.En definitiva,exhibiendo públicamente conductas que contravienen las formas estratégicas establecidas en la cooperación conversacional,cuando no causando alteraciones en el orden público.En todos estos casos,la presidencia tiene la obligación de reconvenirles de su conducta descortés en aplicación del Reglamento (RAM, 112.5,135-138): - Señora Fernández, le ruego se comporte, (N.º 320,p.9363) - Señor Suárez Machota, respete la cortesía parlamentaria, (N.º 344, p. 1003) También la Presidencia tiene la obligación reglamentaria de la “llamada a la cuestión”(RAM, 112.5 y 134): - Señor Martín Vasco, aténgase a la cuestión, (N.º 344,p.10098) - Señoría, escuche usted, por favor. Si antes no he permitido que fuera por ese camino la interviniente del Partido Popular, a usted tampoco se lo voy a permitir. Entre en la cuestión. (N.º 330, p. 9668). En los puntos anteriores del presente trabajo,hemos venido haciendo sintaxis y semántica, complementarias de nuestro análisis del discurso parlamentario, pero lo principal es hacer pragmática. La pragmática,según Van Dijk,es una parte del análisis del discurso que estudia en general el uso del lenguaje como acción dentro de un contexto sociocultural. La cuestión pragmática resulta esencial ya que es imposible procesar cualquier tipo de información faltando el contexto14. Ahora bien, una proposición tiene que ser pragmáticamente aceptable, del mismo modo que hemos ido viendo cómo las oraciones era sintácticamente correctas o incorrectas.A este respecto,Robin Lakoff (1998:265) propone dos reglas básicas15:

usuarios comparten y aplican sobre una base cooperativa. Estas normas y principios regulan quién tiene la palabra, cuánto puede decir y cómo puede decir lo que quiere decir.

ANEXO 2 Recursos retóricos

Tanto para los estudiosos del lenguaje como para los propios políticos y hasta para los ciudadanos,es fundamental conocer cómo se debate: - Tenga usted la más absoluta seguridad de que siempre que yo debata con usted lo haré con la mayor cordialidad y cortesía, porque es sin duda lo que usted se merece, (N.º 367, p. 10767). - Pediría (...) que me dejen hacer uso de mi libre derecho a poder expresarme en este Parlamento, si no les importa, (N.º 320, p. 9363). Aunque parece que a veces se pierde, la cortesía es un tema que preocupa a los parlamentarios.Veamos según los testimonios de los diarios de sesiones cómo se reflexiona sobre este concepto y sus principales formas de manifestarse: - Señor Navarro, guarde la cortesía parlamentaria debida a esta Cámara, y vaya finalizando, por favor, (N.º 320, p. 9367). - Señoría, esas palabras contradicen la cortesía, y, por tanto, les ruego a las señoras taquígrafas que las retiren del Diario de Sesiones. (N.º 330, p. 9690). - (...) si no me dirijo a usted, no es por descortesía parlamentaria (...), (N.º 357, p.10470). - (...) perdón por la descortesía (...), (N.º 405, 11775). Los clásicos decían que “la forma es el fondo”. La Asamblea de Madrid es el lugar donde trabajan los representantes de todos los madrileños, por tanto se les debe exigir que su comportamiento sea siempre correcto, tanto en sus actitudes corporales (que no son tema de este Manual) como en sus manifestaciones orales. Si se tiene razón, se demuestra con argumentos contundentes, pero si se pierden las formas, se pierde la razón.Y también se falta a la cortesía cuando nuestro discurso es farragoso, complicado de entender y se excede el orador en el tiempo reglamentario que le corresponde.La claridad ha de ser también un rasgo de la cortesía del parlamentario.

sea claro y sea cortés. En la conversación parlamentaria rige, o debería, lo que Urrutia y Miranda (2003:26) establecen para la conversación en general como la expresión más prototípica de la interacción social está altamente estructurada y regulada por normas y principios que todos los

En el diálogo de la comunicación política puede estudiarse, también en este mismo nivel pragmático, la función relevante de los atenuantes conversacionales. Los parlamentarios están obligados por las normas de cortesía más elementales a atenuar el decir y lo dicho en sus intervenciones.

203

Se trata principalmente de tres tipos de atenuaciones: la atenuación pragmática, la semántica y la dialógica. En la primera de ellas, se opera afectando al nivel de la enunciación: el decir, la fuerza elocutiva de un acto o el papel de los participantes de la enunciación; en la segunda, la atenuación afecta al nivel del enunciado: lo dicho, el contenido proposicional y conceptual; y, en la tercera, la dialógica, se mitiga el desacuerdo o disconformidad con el interlocutor. Esto puede apreciarse mejor con algunos ejemplos del corpus:

ANEXO 2 Recursos retóricos

- Señor Cuenca, le ruego silencio, (N.º 437, p. 12591). - ¿Considera suficiente la oferta pública de plazas de educación infantil?, (N.º 437, p. 12586). - Espero que esto no le cueste a usted el puesto, (N.º 437, p. 12589). - Algunas cuestiones creo yo que tienen que quedar claras, (N.º 437, p. 12587).

ANEXO 2 Recursos retóricos

ᔡ 2) Atenuación pragmática por modificaciones “al mar1

ATENUACIÓN PRAGMÁTICA:

gen” (modalizadores del acto de habla): - Es verdad que en el proceso de selección se produjeron dos peticiones (...), (N.º 437, p. 12593). - (...) guarderías aparca niños que a lo mejor a su partido le gustan más (...), (N.º 437, p. 12586).

Se atenúa la fuerza ilocutiva de un acto

ᔡ 1) Atenuación pragmática performativa Por modificación del verbo performativo: - Quería aprovechar esta pregunta para informar cómo está yendo la economía madrileña en lo que va de año, (N.º 437, p. 12599). - Ante estos buenos resultados, nuestra región no quiere olvidar que pertenecemos a un todo (...), (N.º 437, p. 12599). - Señorías, queríamos saber qué opinión le merecen las actuaciones del señor Director (...), (N.º 418, p. 12069). - (...) queremos transmitir a la ciudadanía madrileña el mensaje de que toda persona que viene a nuestra Comunidad (...), (N.º 437, pp. 12585 y 12586). - (...) la invitamos, señora Aguirre, a que lidere un cambio sustantivo de orientación en el desarrollo de Telemadrid (...), (N.º 418, p. 12070). - Además de eso, quiero decirle, Señoría, que se están realizando experiencias piloto (...), (N.º 437, p. 12602). Por la acción atenuadora de dicho verbo: - (...) y yo creo que no debería decir usted ahora que las transferencias son insuficientes (...), (N.º 437, p. 12587). - Yo creo que eso sería muy importante, (N.º 437,p.12589). - Segunda cuestión que creo que debo aclararle (...), (N.º 437, p. 12587). - Yo espero que la señora Álvarez tenga para el año 2006 mejores ideas (...), (N.º 437, p. 12598). - Ustedes tienen obsesión por el señor Soriano y creo que esa obsesión se la deben tratar con un especialista (...), (N.º 418, p. 12071).

204

ᔡ 3)

Atenuación pragmática por elipsis de la “conclusión” (por ejemplo, elipsis de la exhortación o exhortación indirecta): - ¿Para qué pide la palabra, señor Marín?, (N.º 418, p. 12065). - Señora Presidenta, para explicación de voto, (N.º 418, p. 12065). [Señora Presidenta, pido la palabra para explicación de voto] - Dispone de cinco minutos, Señoría, (N.º 418, p. 12065). - Gracias, señora Presidenta, (N.º 418, p. 12065). [Gracias, por concederme la palabra, señora Presidenta] La elipsis consiste en la omisión de los verbos y sus complementos en las respuestas.

2

ATENUACIÓN DIALÓGICA: Se atenúa el desacuerdo o disconformidad con el interlocutor. -Realmente, Señorías, a mí me parece que los festivos en Madrid son perfectamente previsibles, (N.º 437, p. 12590) - Me parece sorprendente que usted diga que Telemadrid es una televisión manipuladora (...), (N.º 418, p. 12070). - (...) un argumento que a mí me parece grotesco (...), (N.º 437, p. 12591). - (...) nos parece que está suficientemente cubierto, (N.º 437, p. 12586).

Todas las fórmulas que propician que el debate transcurra por derroteros en los que la educación y la cortesía estén por enci-

205

ma de las legítimas diferencias ideológicas son recursos que redundan siempre en beneficio de quienes los emplean. Por muy duro que sea el fondo del debate, los ciudadanos apreciarán que los modales educados eviten que se añada crispación a lo que debe ser mera confrontación (en su sentido original de “cotejo” y no en el de “enfrentamiento” que le ha dado el mal uso). Y no es lo mismo utilizar una expresión como “es evidente” que otra como “a mí me parece”; una vez más, debemos calibrar el efecto que puede producir en nuestros receptores la elección de un discurso sin atenuación, como indica el vocablo “evidente” o con atenuación, que recorta lo suficiente la generalidad de nuestra observación.

ANEXO 2 Recursos retóricos

Aunque en esta última ejemplificación del corpus se haya visto un amplio uso de la cortesía parlamentaria, también pueden producirse rupturas sorprendentes de la cortesía en la lengua de la comunicación política.

Pregunta retórica descalificadora: - ¿No les da vergüenza?, (N.º 564, p. 16453). Adjetivo descalificador: - ¡Mentirosa! , (N.º 482, p. 13890).

Veamos algunas de estas manifestaciones que se realizan con el empleo de recursos intensificadores negativos al servicio de la descalificación del interlocutor.Algunos de ellos, los que están entre paréntesis y en cursiva, se corresponden con intervenciones que han interrumpido el turno de otro orador, añadiendo a la descortesía semántica la descortesía dialógica:

Acusación: - Está mintiendo, (N.º 461, p. 13324).

Imputación directa sin atenuación: -Ustedes no tienen terminado ese plan, porque si lo tu-

Recursos retóricos

Expresión impersonal que amortigua la imputación del emisor: - Hay que ver lo que les gusta a estos liberales el presupuesto público, (N.º 551, p. 15970).

Negación de lo dicho y acusación: - No es verdad, miente, (N.º 471, p. 13557).

Acusación directa sin atenuante ni presunción de inocencia: - (...) saquean el patrimonio del suelo público con la complicidad de los ayuntamientos (...), (N.º 344, p. 10032).

ANEXO 2

Falsa cortesía: - Permítame decirle que le gusta a usted jugar a muchas cosas a la vez, (N.º 551, p. 15962).

El diálogo parlamentario es un acto social que destaca por la significativa exquisitez con que comienzan y concluyen generalmente las distintas intervenciones de los políticos. Nótese que más arriba no hemos dicho cómo transcurren, ya que en muchas ocasiones se falta a la cortesía parlamentaria.

Orden expresada sin atenuación en el modo verbal imperativo: - (...) ¡Modernícese, señor Marín, porque si no, no va a conseguir votos! (...), (N.º 564, p. 16448). - (...) descuenten la puñetera cuota (...), (N.º 471, p. 13628).

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vieran terminado, si lo tuvieran hecho, no estarían pasando cosas como las que están pasando, (N.º 367, p. 10720).

Descalificación: - Es una vergüenza, (N.º 448, p. 12907).

Imputaciones reiteradas: - (...) el señor Fermosel le decía al Grupo Socialista desde esta tribuna –se lo decía y, además, se lo demostraba- que ustedes mienten, manipulan y engañan (...) la única política que usted maneja, señor Fernández, es precisamente la de la falsedad y la demagogia (...), (Nº 471, p. 13612). Manifestación expresiva intensificadora aunque formalmente inapropiada en el contexto de la sesión parlamentaria: - ¡Manda carallo!, (N.º 564, p. 16491). Los autores de este Manual hemos presenciado algunos debates de la Asamblea y hemos podido advertir muestras de descortesía que afectan a los dos aspectos que traspasan los límites de la propia Institución: el de las actitudes personales y el de los discursos de los diputados. Posturas como leer un periódico, trabajar con el ordena-

207

ANEXO 2

dor portátil, estar recostados en el escaño, hablar sin recato con otro miembro de su grupo…, mientras un orador está en la tribuna o interviniendo desde su escaño, causan una sensación muy negativa en la tribuna de invitados y, si se está transmitiendo por televisión, en quienes están en ese momento ante el televisor. Si a estas posturas se le añaden la descortesía semántica y la descortesía analógica, el espectáculo es francamente desagradable. El insulto, la expresión soez,las acusaciones sin pruebas son un camino muy peligroso y participan en un alto porcentaje en la falta de interés que despiertan las actuaciones de la Asamblea de Madrid entre los ciudadanos de esta Comunidad. Si antes decíamos, parafraseando a los clásicos, que “la forma es el fondo”, demos la vuelta al argumento y digamos ahora que, también, “el fondo es la forma”.

Recursos retóricos

Fuera de los aspectos pragmáticos de la cortesía en la interacción parlamentaria, el peso del formalismo ceremonial del reglamento hace que la posibilidad de comunicación fracase o tenga éxito. Veamos algunos ejemplos:

- Señor Beteta, ¿en base a [sic] qué artículo solicita la palabra?, (N.º 418, p. 12067). - Sí, señora Presidenta, por el artículo 128.1., (N.º 418, p. 12067). - Tiene la palabra, Señoría, por cinco minutos, (N.º 418, p. 12067). - Muchas gracias, señora Presidenta, (N.º 418, p. 12067). Es de Perogrullo el aserto de que los diputados deben conocer el Reglamento de la Asamblea que rige sus actuaciones.Ateniéndonos, aunque de forma menos solemne, a la máxima jurídica “dura lex, sed lex”, el Reglamento es el que es, nos guste más o menos, o pensemos que no es el adecuado para el funcionamiento de la Asamblea. Por ello,los parlamentarios deben saber en todo momento lo que les permite o no el Reglamento y no dar la sensación de una ignorancia culpable o de tratar de efectuar un acto parlamentario de imposible realización, porque el reglamento no lo permite. Cuando esto ocurre, el diputado puede llegar a ponerse en ridículo o puede dar la sensación de que quiere cometer una chiquillada por cabezonería.

ᔡ Ejemplo 1.º: Estrategia comunicativa con resultado de fracaso: - (La señora Martínez Herrando pide la palabra), (N.º 437, p. 12594). - Señoría, ¿en base a [sic] qué artículo solicita la palabra?, (N.º 437, p. 12594). - No sé por qué artículo.Solamente quiero entregar a la Mesa el Informe del Defensor del Pueblo. - Lo lamento, Señoría. Si no conoce el artículo, no puedo saber si tiene derecho a intervenir, (N.º 437, p. 12594). - Quiero hacer entrega del informe, (N.º 437, p. 12594). - Señoría, lo lamento, pero no es el momento el Pleno para formular esta cuestión, (N.º 437, p. 12594). - Sí, es el momento, señora Presidenta, (N.º 437, p. 12594). - Le ruego que se siente, (N.º 437, p. 12594). - Es el momento, señora Presidenta. Quiero hacer entrega de este informe, (N.º 437, p. 12594). - Señoría, si no sabe por qué artículo solicita la palabra, lo lamento, pero no puedo decidir si tiene derecho a ello. Le ruego guarde silencio, Señoría. Continuamos con la siguiente pregunta del orden del día, (N.º 437, p. 12594).

ᔡ Ejemplo 2.º: Estrategia comunicativa con resultado de éxito: - (El señor Beteta Barreda pide la palabra),(N.º 418,p.12067).

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En otros casos, el éxito del diálogo se logra reparando un error u olvido: - Perdone, señor Trabado, me había olvidado de usted.Tiene la palabra, (N.º 424, p. 12269). - Gracias, señora Presidenta; está disculpada. Usted es la que modera el debate, (N.º 424, p. 12269). Reconocer los errores propios, y ponerles el remedio inmediato, siempre será percibido por los ciudadanos como una muestra de seriedad, honradez y tolerancia, porque errar es humano. Además, el aspecto físico de los interlocutores y las características de su voz (tono empleado: agresivo, agrio, cordial, etc.) no son ajenos al éxito o al fracaso de la comunicación.No se olvide que,en última instancia, lo que analizamos son los papeles interpretados por los actores políticos en su actuación en el escenario de la Asamblea de Madrid16. Comprobemos con qué celo observan los oradores la preceptiva del decoro en los ejemplos del corpus siguientes: - (...) estoy seguro de que con los años nos traerá a esta Asamblea un atuendo menos espectacular que con el que ha entrado aquí, pero no hablemos de atuendos. (Risas). Vayamos al tema de la cuestión, (N.º 367, p. 10725).

ANEXO 2 Recursos retóricos

16. En este sentido, cabe incluir el atinado punto de vista de López Eire y De Santiago Guervós (2000:13, 14), quienes se hacen eco de Quintiliano de Calahorra, recogiendo las palabras de éste referidas a la observancia del porte y aspecto físico que luzca el político, así como también su forma de hablar, su manera de comportarse y su bien medido empleo de un vocabulario y de una sintaxis apropiadas a lo que las masas esperan que sea el lenguaje de un líder político , su disimulada exhibición a través de la palabra de un carácter atractivo, su control de gestos y visajes, y, en suma, su esmerada ejecución teatral del acto de habla retórico que es su discurso político (...) cuidar del traje y el vestir de una manera viril y elegante, sin rebuscamiento ni negligencia; modular la voz y dominar su tono en cada ocasión, pues éste ha de ser adecuado al asunto del que se esté tratando, y, además, claro para que no se confunda al orador con un individuo rústico y sin formación, y adornado sin llegar por exceso a los primores del canto; y prestar atención a los gestos y los ademanes para hablar con todo el cuerpo, que es una maravillosa e infalible estrategia para producir en los oyentes la impresión de espontaneidad que le proporcionaría la deseada credibilidad.

209

ANEXO 2

Este es el típico argumento “ad hominem”, del que hablábamos más arriba, que debe evitarse a toda costa. Si su atuendo no falta al decoro parlamentario, es improcedente su calificación o su crítica. - Habla del tono; mi tono generalmente suele ser, como siempre, un tono educado, un tono firme, porque estoy convencido, como mis compañeros y compañeras de nuestros principios, y defendemos nuestros principios, (N.º 543, p. 15727). - (...) he de decir a SS.SS. que tengan cuidado con estas actitudes vociferantes que se han observado hace un momento porque a lo mejor el Fiscal General del Estado considera que SS.SS son sospechosas de haber cometido delito. ¡Tengan cuidado! ¡Son actitudes vociferantes!, (N.º 482, p. 13891).

Recursos retóricos

Después del análisis anterior, queda claro que el lenguaje político procede de lo que puede entenderse por , que es unitario y de él derivan otros muchos lenguajes, cada uno con su terminología específica. Uno de ellos es el lenguaje político o . Georg Klaus (1979:35) aclara que . Su naturaleza y su objeto. Cuanto mayor sea nuestro conocimiento científico del mundo y sus disciplinas, concebiremos con mayor amplitud el verdadero significado del discurso político. Los especialistas cuyas obras hemos consultado coinciden todos en admitir que exclusivamente con análisis semióticos no se alcanza tal propósito. En este sentido, es recomendable que ellos mismos, los propios políticos, sean quienes nos aclaren en última instancia qué objeto tiene su apasionante actividad. Ellos deben ser quienes definan en lo posible, con un discurso unívoco, cuál es el modelo de sociedad que buscan para que los ciudadanos manifiesten su conformidad o disconformidad en relación con la moral del discurso y la acción política concreta: - (...) realmente lo que a ustedes les interesa es una Administración desarticulada que no interfiera en los intereses económicos de promotores y constructores (...), (N.º 461, p. 13323). -“¿No desarrolla usted de una vez la Ley 1/2002 porque el Cuerpo de Agentes Forestales, con sus competencias legales, les resulta incómodo para los intereses urbanísticos?”, (N.º 461, p. 13325).

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En conclusión, después del estudio exhaustivo de un ejercicio político completo en la Asamblea de Madrid, hemos adquirido un conocimiento mayor sobre el uso del lenguaje político oral. Desde el nivel pragmático,podemos lamentar que la cortesía de la lengua en la comunicación política está,en general,restringida en su uso a los premárgenes y postmárgenes textuales. Lo que sin duda determina el tono en que se producen los debates.Si la cortesía aparece alguna vez en el núcleo de la intervención, a menudo será con un matiz irónico que la desvirtúe como estricta cortesía.La práctica social de la cortesía en la Asamblea se reduce a fórmulas lexicalizadas,automatizadas por la costumbre que implican todos los ritos ceremoniales. En este acto de la palabra en democracia, las marcas de la cortesía en el discurso parlamentario sólo son percibidas claramente a la hora de dar comienzo a la sesión, a la de concluirla, cuando toma o deja la palabra un diputado, esto es, al principio y al final de las intervenciones.El vocativo de respeto más empleado es el de , aunque también es costumbre mencionar el cargo público desempeñado:presidente,ministro,secretario, etc., que puede ir acompañado o no del título de : - (...) tengo que decirle, señor Consejero, que seguimos convencidos de que sería útil y necesaria, (N.º 564, p. 16486).

ANEXO 2 Recursos retóricos

Volvemos a hacer hincapié en la cuestión de los modales plasmados en las fórmulas de cortesía: los diputados de la Asamblea de Madrid tienen todos como misión defender su ideología y defender los programas de sus respectivos partidos, pero, más allá de esta primera obligación, está el interés de todos los madrileños, les hayan votado o no.Y, desde esta ética ejemplar, que a todos les concierne, siempre es preferible emplear los buenos modales, en el lenguaje corporal y en el verbal, que están al alcance de todos. En la comunicación política, predomina el lenguaje genérico en el sentido meramente informativo y expositivo, más que argumentativo: no tratan de convencerse sino de expresar mutuamente su doctrina.Con esto último no puede restituirse el lenguaje político al altar de los géneros literarios, donde lo tenían ubicados los griegos. Tampoco este lenguaje, por lo dicho, está concebido en general para argumentar sin prejuicios, ya que la mayoría de los temas y asuntos vienen determinados por la realidad externa que les afecta y condiciona a todos y a cada uno de los partidos. Entre los recursos principales de los que se valen los políticos, en su estrategia de comunicación, y a la que conduce esta forma de emplear el lenguaje común en la comunicación política, se han señalado como principales:

211

ANEXO 2

el no atenerse en las respuestas a lo que estrictamente se les pregunta u objeta, y el alboroto público como recurso de silenciar al que hace uso de la palabra por el procedimiento de introducir ruido en la comunicación:ovaciones,zapatazos,aplausos,jaleos,etc.

Recursos retóricos

Pero el recurso más elaborado dentro de esta estrategia de subterfugios con idea de desviarse del tema, es la de responder en lenguaje tropológico o figurado a las preguntas u objeciones.

17. Recordemos lo que el siempre combativo Teun van Dijk, en el prólogo a la obra de Irene Vasilachis (1997:15), indicara acerca de todo cuanto conlleva realizar: Un verdadero análisis del discurso social y político (...) en primer lugar, requiere una teorización acerca del modo en que las estructuras y los grupos sociales, las relaciones de poder y las coacciones organizacionales dan forma al discurso y, al propio tiempo, son configurados por éste. En segundo lugar, es capaz de mostrar cómo la dominación y la desigualdad son representadas, constituidas y reproducidas por las diversas formas que asumen los textos orales y escritos en la sociedad. El análisis crítico del discurso va incluso más allá: toma una posición explícita en favor de los grupos dominados, y ofrece instrumentos analíticos para denunciar, exponer y criticar el discurso de la elite y su poder persuasivo en la construcción del consenso y de la hegemonía ideológica. Por ende, aspira a contribuir a las condiciones de resistencia social y política contra las a menudo sutiles formas de dominación en las sociedades contemporáneas. 18. “La comunicación no verbal” Mark L. Knapp. Ed. Paidos Comunicación.2005

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Ni afirmamos ni desmentimos el tópico de que todos los políticos dicen lo mismo, pero, tras este análisis exhaustivo, tenemos elementos suficientes para reivindicar a Ricardo Gullón (1986:3) en su afirmación de que los políticos . Atender a la cuestión pragmalingüística es culminar la aprehensión del sentido impletivo, esto es, la finalidad comunicativa específica del discurso político17.

6. Recursos del lenguaje no verbal Usualmente,“se utiliza el término ‘no verbal’ para describir todos los acontecimientos de la comunicación humana que trascienden de la palabra dicha o escrita”18. La palabra, tanto oral como escrita, es el elemento primordial sobre el que gira la acción de la Asamblea. No en vano, como su propio nombre indica, la palabra parlamento, en una de sus acepciones, se refiere a “acción de parlamentar”, o sea, hablar. Sin embargo, en todo acto de comunicación presencial mediante el lenguaje oral, intervienen distintos elementos que pueden pasar a formar parte del hecho discursivo incluso con entidad propia. La comunicación no verbal está referida habitualmente a “señales a las que se debe atribuir significado y no al proceso de atribución del significado”. Esto es, se trata de un tipo de comunicación no formal en la que interviene en mayor grado la propia percepción del receptor, y por lo tanto está dotado de una mayor carga de subjetividad.

No obstante, al ser el receptor del mensaje quien otorga la significación de éste, el lenguaje no verbal está caracterizado por una mayor credibilidad, ya que el individuo tiende a confiar en aquellos aspectos dotados, en principio, de mayor espontaneidad. En suma, es más fácil mentir con la palabra, plenamente estudiada y preparada en la mayoría de las ocasiones, que con la entonación o el gesto, supuestamente más espontáneo y personal, al menos en la percepción consciente o no de los receptores.

ANEXO 2 Recursos retóricos

Es esta credibilidad de la comunicación no verbal la que la dota de gran importancia en el debate político,ya que puede colaborar tanto en la reafirmación del mensaje como en su debilitación.Señales contradictorias o de debilidad en las propias convicciones dificultan el posible impacto de un discurso, por bien construido que esté. Sabedores de la importancia de la comunicación no verbal, los diputados adoptan soluciones que permiten reafirmar su posición. En este sentido, encontramos elementos de lenguaje no verbal “adaptables”, como la presencia física y la vestimenta. En este sentido, los diputados de la Asamblea de Madrid acuden con vestuario formal, como corresponde a la solemnidad de la situación, pero con un atildamiento dispar en función de la formación política a la que pertenecen. A su vez, es sabido que determinados aspectos de la comunicación no verbal (gestos, posturas, soltura en el discurso, entonación) pueden ser “adiestrables” mediante un entrenamiento específico (telegenia, logopedia, etc.). En estos casos, la Asamblea puede servir tanto como lugar de enfrentamiento dialéctico de parlamentarios experimentados, como de centro de adiestramiento y evaluación de políticos noveles. El lenguaje no verbal, en el entorno de los parlamentos, proporciona un matiz respecto de otras circunstancias comunicativas que se relaciona con los distintos planos que intervienen en la comunicación: En la actividad parlamentaria contamos con un emisor principal (el orador en uso de la palabra), pero también con los oyentes (líder político, aludido, experto en la materia); aun cuando no estén en el uso de la palabra, emiten, mediante un sistema de comunicación no verbal, señales que a su vez pueden ser percibidas por múltiples receptores.

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ANEXO 2

Al igual que sucede con la comunicación verbal, en la no verbal se habla tanto al interlocutor o interlocutores presentes en la cámara, como al conjunto de ciudadanos y electores (bien presencialmente, bien retransmitido por los medios).

Recursos retóricos

Lo anterior implica distintos planos de comunicación que interactúan: tanto emisores como receptores procuran, de manera consciente o no, comunicarse con el entorno (otros parlamentarios, prensa y electores), ya con el código verbal o con los no verbales. En ocasiones, la comunicación no verbal es la única vía de participación. Pese a que la Asamblea está diseñada físicamente para la participación colectiva,se facilita a su vez la comunicación individual cara a cara. Sin perjuicio de lo anterior, los diputados que no participan en ese momento en el diálogo pueden exhibir comportamientos que indiquen desinterés (conversaciones paralelas, utilización de teléfono u ordenador personal, entradas y salidas de la Cámara, etc.).

La poca incidencia en la opinión pública del día a día parlamentario, implica también que sólo aspectos muy llamativos de la comunicación no verbal terminen trascendiendo. El escaso coste político-electoral de la comunicación no verbal en los parlamentos legislativos favorece las conductas que, en otras condiciones, el electorado podría juzgar como inapropiadas.

ANEXO 2 Recursos retóricos

Sin embargo, no debe desdeñarse la importancia de la comunicación no verbal para fortalecer el mensaje político, y así aumentar el interés y la estima de los ciudadanos por sus instituciones.Tampoco debe soslayarse la posibilidad de corregirla y utilizarla de manera eficaz mediante soluciones prácticas y accesibles de adiestramiento. Con ello,se facilitaría la mejora de la imagen de la Asamblea y la coherencia, eficacia y comprensión de la actividad de sus miembros.

No obstante, en momentos de especial intensidad, como ya se ha anticipado, hay expresiones colectivas (pataleos, ovaciones, abucheos,etc.) que sirven para apoyar o sabotear determinadas intervenciones. Con todo, la comunicación no verbal requiere una participación más activa por parte del receptor, no ya para la interpretación de las señales, sino incluso para su propia percepción. Obviamente, para poder percibir los signos no verbales, es preciso estar presente en la situación comunicativa en que se producen.Así, la comunicación no verbal no se percibe, al menos no directamente, mediante la prensa (excepto en casos de trifulca excesiva y, en todo caso,llega mediatizada por la crónica),ni por la radio,salvo en el caso concreto de participación colectiva (como hemos reseñado anteriormente: risas, abucheos, etc.), o en determinados aspectos de la comunicación oral (titubeos, calidad de la dicción, etc.). Sólo los medios audiovisuales proporcionan elementos de comunicación no verbal directos con el filtro mínimo de la selección de escenas para emitir. Pero éstos sólo transmiten los principales debates políticos o aquellos que se producen en condiciones excepcionales, por lo que las ocasiones en que el elector puede percatarse de la comunicación no verbal en la Asamblea son escasas.

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ANEXO Percepción social del lenguaje parlamentario de la Asamblea de Madrid

El lenguaje parlamentario está marcado por una doble dimensión ineludible en su evaluación general.De esta forma,el lenguaje parlamentario tiene por marco y objeto fundamental facilitar el debate entorno a todas aquellas cuestiones relativas a la res pública, pero a su vez debe de poder comunicar y transmitir adecuadamente las ideas fundamentales de dicho debate a la ciudadanía. Se trata de dos planos comunicativos en ocasiones opuestos porque la especialización de las materias tratadas dificultan su comprensión para el gran público, mientras que, a la inversa, un discurso excesivamente centrado en la comunicación pública puede hacerle perder su carácter parlamentario. Por ello, una valoración integral del lenguaje en el entorno del discurso parlamentario no puede substraerse de su profunda relación con la comunicación hacia la ciudadanía de ideas, postulados, propuestas, etc. En este sentido, la reciente investigación realizada por el Instituto de Investigaciones Sociológicas (INSIGHT) para este Manual, analiza, entre otras cuestiones, la percepción que los ciudadanos tienen del lenguaje utilizado por los diputados en la actividad parlamentaria. Dicha investigación, en lo que a la evaluación del lenguaje parlamentario se refiere, se basó en mostrar pares de conceptos para que el encuestado escogiera aquel que mejor describiera su percepción de dicho lenguaje. En este sentido,para casi todos los ciudadanos encuestados en la citada investigación, el discurso parlamentario es, fundamentalmente, lento y complicado, frente a sus opuestos dinámico y sencillo. Los siguientes conceptos vinculados con más frecuencia al lenguaje político son: técnico (90% de los encuestados), vulgar (84%) y

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bronco (80%) frente a sus respectivos opuestos sencillo, ingenioso y amable. Con todo,debemos señalar que el hecho de que el discurso parlamentario se perciba mayoritariamente como técnico y complicado no es un valor negativo en sí, ya que parte de la ciudadanía entiende que las materias debatidas implican la utilización de un lenguaje no necesariamente asequible a todos.Antes al contrario, en algunos casos se juzgaba que la utilización de un lenguaje excesivamente coloquial restaba altura y dimensión al debate, perjudicándolo al final. Con todo, la mayoría del electorado juzga positivo los esfuerzos por utilizar un lenguaje lo más fácilmente comprensible sin caer en la vulgaridad.

ANEXO 3 Percepción social del lenguaje parlamentario de la Asamblea de Madrid

No sucede lo mismo con aquellos conceptos más vinculados a la actitud personal (bronco, vulgar), que a las materias tratadas. Y que se constituyen, por tanto, en percepciones negativas del lenguaje parlamentario cuando se hacen patentes. Debemos destacar, no obstante, que para casi la cuarta parte de los ciudadanos, la actividad parlamentaria se produce en un entorno educado, como corresponde a la importancia de la institución.Así y todo, para casi el 75% de los ciudadanos, el lenguaje utilizado por los parlamentarios es también carente de formas (“maleducado”) en términos generales. En suma, la percepción del lenguaje que se emplea en los parlamentos está marcado por una serie de connotaciones negativas que, si bien en algunos casos puede entenderse y justificarse, en general distancian al gran público de la actividad de su cámara legislativa. Como consecuencia de esta percepción ciudadana del lenguaje empleado en los parlamentos, el grado de interés con que se siguen las distintas actividades de la Asamblea es dispar: El Pleno de Investidura y los debates sobre el Estado de la Región son los dos momentos políticos en que la Asamblea de Madrid acapara mayor atención, ya que el 6% de los ciudadanos dice seguirlos con mucho interés y hasta el 14% afirma que los siguen con bastante interés. De forma análoga, si bien sólo el 2% dice seguir con mucho interés las comparecencias del Gobierno, hasta el 18% de los electores les presta bastante atención.

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ANEXO 3

En situación contraria están los debates y actividades de carácter más técnico y con temática más específica. Las comisiones y los debates de tramitación legislativa, que sólo son seguidos con bastante interés por el 12% y el 10% de los ciudadanos, respectivamente.

Percepción social del lenguaje parlamentario de la Asamblea de Madrid

El Debate sobre los Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid, marcado por un carácter intermedio, al ser un debate de temática muy técnica pero con un marcado componente político, tiene a su vez un grado de interés a medio camino entre los dos tipos de debates vistos, y es seguido con cierto interés por el 18% de los ciudadanos.

Sin embargo, la actividad de estos medios es insuficiente para la configuración de un conocimiento cabal y amplio de las competencias y funcionamiento de las diferentes instituciones legislativas que confluyen en Madrid: el Congreso de los Diputados, el Senado y la Asamblea de Madrid.

ANEXO 3 Percepción social del lenguaje parlamentario de la Asamblea de Madrid

En el caso de la Asamblea de Madrid, el 72% de los encuestados afirma conocer poco su funcionamiento y sus competencias. A éstos hay que añadir el 14% que dice no conocer nada de la actividad de la Asamblea. La tasa de conocimiento de la Asamblea de Madrid entre los madrileños es sólo de un 14%. Dicho porcentaje, no sólo es bajo, sino que es aún menor que el de aquéllos que conocen el funcionamiento de las Cortes Generales (el 18%20).

Este interés desigual por las distintas actividades de la Asamblea tiene su reflejo en la diversa importancia de los medios de comunicación empleados por los ciudadanos para mantenerse informados. En este sentido, los medios de información preferidos por los ciudadanos de la Comunidad de Madrid son los predominantemente locales: En su mayoría, el 58,3% de los madrileños utiliza la televisión autonómica o local para informarse de aquellos asuntos relativos a la región. Además, el 52,1% se informa mediante la lectura de la prensa local (que incluye la gratuita, diseñada con un importante componente localista). Le siguen las televisiones de ámbito nacional (50,0%), la prensa nacional (43,8%) y, finalmente, la radio (41,7%). Otros medios de comunicación de carácter informal son mínimamente empleados por los ciudadanos madrileños. La participación en partidos o asociaciones, o el seguimiento de medios telemáticos vía Internet19, como la participación en foros o el seguimiento de cuadernos de bitácora, tienen una repercusión todavía reducida en la formación de la opinión pública de Madrid. 19. Debemos señalar que la difusión de prensa por la web se ha incluido en el apartado de prensa tradicional.

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De esta forma, la importancia de los medios masivos tradicionales sigue siendo una herramienta fundamental para la transmisión de información y la conformación de la opinión pública madrileña.

20. Un 16% conoce dice conocer bastante el funcionamiento del parlamento, a los que hemos sumado el 2% que dice conocerlo mucho.

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GLOSARIO

ANEXO 1 Recursos oratorios

Acto locutivo -o locucionario- (2.5.3.): el acto de expresar un texto con sentido y referencia Acto ilocutivo -o ilocucionario- (2.5.3.): la forma de realizar una acción lingüística convencionalmente asociada al acto locutivo Acto perlocutivo -o perlocucionario- (2.5.3.): se refiere a los efectos en pensamientos, creencias, sentimientos o acciones del interlocutor (oyente) Alegoría (Anexo 2): sucesión de metáforas que se prolongan por toda una oración Anacoluto (4.5.): recurso estilístico en el que la frase se nos presenta desprovista de coherencia sintáctica, por adoptar el hablante, en el desarrollo del discurso, una construcción acorde con su cambio de pensamiento mejor que con los usos gramaticales Análisis del discurso: es un nuevo campo de estudio configurado en los últimos años con una orientación claramente interdisciplinaria gracias a la confluencia de distintas materias principalmente humanísticas, que tiene por objeto fijar los procesos de persuasión y determinar los sentidos de los discursos en contextos públicos Argumentación (3.2.4): parte del discurso en la que se produce el verdadero discurso o confirmación, donde debemos concentrar la atención y el interés de nuestro auditorio -(Anexo 1. 2.): es una entidad conceptual abstracta formada por proposiciones (lo que se afirma o niega en un enunciado) Argumentar (Anexo 1.1): actividad intelectual, verbal y social consistente en una serie de enunciados cuya finalidad es justificar o refutar una opinión para obtener la aprobación de los demás Argumento (Anexo 1.2): es una entidad lingüística perceptible formada por enunciados (oraciones susceptibles de ser verdaderas o falsas). Los argumentos pueden ser: - racionales: se basan en ideas y verdades admitidas y aceptadas por el conjunto de la sociedad - de hecho: se basan en pruebas observables - de ejemplificación: se basan en ejemplos concretos

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- de autoridad: se basan en la opinión de una persona de reconocido prestigio - que apelan a los sentimientos del destinatario: con estos argumentos se puede mostrar halago, compasión, amenaza - deductivos (Anexo 1.3.1): poseen la propiedad de transmitir o preservar la verdad - no deductivos -o falacias- (Anexo 1.3.2): la conclusión no se sigue necesariamente de las premisas - inductivos (Anexo 1.3.3): son aquellos en los que se pretende que la conclusión se siga probablemente de las premisas

Glosario

Estrategia discursiva de contradestinatario (2.2.1.): discurso de polémica consistente en un diálogo en términos de réplica o contradiscurso Estrategia discursiva de paradestinatario (2.2.1.): discurso de persuasión con la finalidad de captación de prosélitos

Coherencia (Anexo 2.4): perfecta conexión de las partes en un todo, una organización estructurada de la información lógico-semántica del texto

Estrategia discursiva de predestinatario (2.2.1.): discurso de refuerzo,dirigido al electorado que nos apoya,para consolidar y mantener el apoyo de sectores simpatizantes

Cohesión (Anexo 2.4): la relación de significados en la proposición y en la secuencia de proposiciones, es decir, la relación de accesibilidad que se logra por medio de lazos formales y semánticos en el texto

Exordio -o introducción- (3.2.1.): parte del discurso que consiste en la introducción o puerta de acceso al discurso, son las primeras palabras pronunciadas acompañadas de los primeros gestos

Discurso de género deliberativo (1.2.): aquél ante el que el oyente ha de tomar decisiones sobre hechos futuros Discurso de género epidíctico -o demostrativo- (1.2.): aquél ante el que el oyente no ha de tomar decisiones Discurso de género judicial (1.2.): aquél ante el que el oyente ha de tomar decisiones sobre hechos pasados Discurso de investidura (5.2.1.): discurso inicial de quien es candidato a la Presidencia de la Comunidad Dispositio (4.2.2.): operación retórica que consiste en la elección y puesta en orden de los argumentos más adecuados para el discurso Elipsis (Anexo 2. 4.3.): es un procedimiento de cohesión que con-

Glosario

Elocutio (4.3.2.): operación retórica en la que se produce la conclusión del proceso textual que se ha iniciado con la inventio

Captatio benevolentiae (5.2.2.): se produce cuando el orador intenta captar la benevolencia, el favor de los oyentes

Conectores discursivos (3.3.4.): son las diferentes expresiones lingüísticas que sirven para enlazar convenientemente las frases y las partes de un discurso, por ejemplo: por tanto, de esta manera, etc.

222

siste en omitir en el discurso una o varias palabras necesarias para la construcción gramatical y comprensión del texto, pero que por estar consabidas no afectan al mensaje

Falacias de ambigüedad (Anexo 1.4.3): se dan cuando se usan términos ambiguos,es decir,con más de un sentido o con más de un criterio en la argumentación Falacias inductivas (Anexo 1.4.1): se dan cuando las premisas no resultan pertinentes para probar la conclusión Falacias de pertinencia (Anexo 1.4.2): son aquellas inferencias que, por diferentes causas, no proceden Función ceremonial (Anexo 1.1.4.1.B): el lenguaje es usado ceremonialmente cuando las costumbres y hábitos sociales forman la base del uso del lenguaje y nos ayuda a interactuar. Puede servir para romper el hielo cuando conocemos a alguien o relacionarnos con alguien en un contexto social Función directiva (Anexo 1.1.4.1.B): usamos el lenguaje en su función directiva cuando queremos causar un cambio, como una orden, una petición o una pregunta Función emotiva (Anexo 1.1.4.1.B): usamos el lenguaje emotivamente cuando el hablante expresa sentimientos, emociones o actitu-

223

Glosario

des, o evoca ciertos sentimientos, emociones o actitudes ante la audiencia, o ambas cosas Función informativa (Anexo 1.1.4.1.B): uso del lenguaje para transmitir información sobre el mundo circundante; es decir, cuando se afirma o niega que algo es, lo hacemos de un modo particular Función performativa (Anexo 1.1.4.1.B): el lenguaje es utilizado performativamente cuando se usa para realizar la acción que se dice (cuando decir es hacer) Hipérbole (Anexo 2.3.4): figura retórica que consiste en aumentar o disminuir excesivamente aquello de que se habla

Operaciones -o estructuras- retóricas fundamentales: Invención, Disposición, Elocución, Memoria,Actuación, Intelección Oración (Anexo 1. 1.4.): unidad del lenguaje que expresa un pensamiento completo Ortología (4.2.4.): arte de pronunciar correctamente y, en sentido más general, hablar con propiedad

Inferencia deductiva (Anexo 1.2.1.1): va de lo general a lo particular y es válida si la premisa asegura o garantiza la conclusión

Partes del discurso (3.2): exordio, proposición, narración, argumentación, peroración, patética

Inferencia inductiva (Anexo 1.3.3.1): va de lo particular a lo general; generaliza a partir de hechos concretos y de analogías

Patética (3.2.6): parte del discurso en la que se aprecia la expresión de los sentimientos y emociones

Intellectio (4.2.1): operación retórica en la que se determina la intencionalidad del discurso, se elige un determinado modelo de mundo que constituye la base interpretativa y se diseñan las diferentes estrategias operativas

Peroración (3.2.5): parte del discurso en la que se recoge la idea fundamental de la intervención, es decir, la conclusión

Metáfora (Anexo 2. 3.4): figura retórica que consiste en trasladar el sentido recto de las palabras a otro figurado, por ejemplo, llamar arma política a la mentira

Poliacroasis (1.3.): consiste en la recepción e interpretación de los discursos por un conjunto de oyentes caracterizado por su pluralidad Polifonía discursiva (5.1.4.2.): en el debate parlamentario participan diversos emisores y el enunciado contiene versiones diferentes del mensaje

ner los hechos

Pragmática (Anexo 2. 5.): parte del Análisis del discurso que estudia en general el uso del lenguaje como acción dentro de un contexto sociocultural

Nivel fonológico (4.3.):plano lingüístico que analiza la pronunciación de sonidos y palabras y la entonación de las frases en la lengua oral

Premisa (Anexo 1.2.):proposición a partir de la cual se infiere la conclusión de un argumento

Nivel léxico-semántico (4.6.):plano lingüístico que analiza todo lo referente al significado de las palabras

Probatio -o argumentación positiva- (5.2.1.):técnica argumentativa que consiste en la defensa de las tesis propias

Narración (3.2.3): parte del discurso cuyo motivo central es expo-

Glosario

Nivel sintáctico (4.5.): plano lingüístico que analiza la palabra desde una perspectiva externa, esto es, describiendo sus relaciones con el resto de términos lingüísticos que la rodean en la oración

Hiperónimo (Anexo 2.4.1): palabra cuyo significado es amplio e incluye al de otras, por ejemplo: profesionales de la medicina es un hiperónimo de médicos, enfermeras, etc.

Inventio (4.2.2): operación retórica que se ocupa de buscar las ideas que deben fundamentar toda la construcción textual posterior

224

Nivel morfológico (4.4.): plano lingüístico que analiza aspectos que atañen principalmente a la diferentes formas que presentan las palabras en cuanto al género, al número, a los fallos de concordancia de género, número etc.

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Glosario

Pronuntiatio -o actuación- (4.2.4.): operación retórica que consiste en la correcta y adecuada recitación del discurso,teniendo en cuenta aspectos como la buena pronunciación, el tono, los gestos, etc.

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Proposición : - a) (3.2.2.) parte del discurso que sirve para resumir nuestra intención - b) (Anexo 1.2): es lo que se afirma o niega en un enunciado Proposición de debate (4.3.1.): problema propiamente dialéctico sobre el cual, concretamente, se debate (no confundir con el tema de debate, más general) Prosopopeya (Anexo 2.3.4):figura retórica que consiste en la atribución de cualidades de seres animados a inanimados, o cualidades humanas a seres animados e inanimados Recurrencia (Anexo 2. 4.1.): es un procedimiento de cohesión que consiste en la repetición de un elemento del texto en el discurso

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Secuencias de apertura y de cierre (5.1.3.3.):son las secuencias marco de un debate que corresponden, respectivamente, a la primera y a la última intervención del mismo por parte de la Presidencia Secuencias temáticas (5.1.3.3.):corresponden a los diferentes intercambios comunicativos ubicados entre las secuencias marco y conciernen a distintas áreas de la legislación Secuencias argumentativas (5.1.3.3.2.): se agrupan en torno a dos actos de habla: argumentar y contra-argumentar Silogismo (Anexo 1.2.1): forma más común de deducción Sinécdoque (Anexo 2.3.4):figura retórica que consiste en tomar la parte por el todo, por ejemplo, ladrillo por sector de la construcción Tesis (Anexo 1.5.6.1):una tesis es una aserción que comporta un aviso,un propósito de transformar el mundo o de evitar el ya anunciado. En toda argumentación debe haber una tesis u objeto de debate que queremos refutar o sustentar

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