April 23, 2017 | Author: Ricardo Gallardo | Category: N/A
Manual práctico del suicida Por:
Jimmy Jazz
DEDICACIÓN
El presente manual está dedicado a los que alguna vez pertenecieron a la mesa redonda de “LOS TURIFERARIOS”.
Adriana Aguilar Dairo Gallego Javier Vargas Luz Estella Martínez Marcela Castrillón Juan David Osorio Fredy Correa
INTRODUCCIÓN
El presente manual - panfleto - folleto, (pasquín), está enteramente dedicado al suicidio; más no al suicidio en sí, sino a sus adoradores y porque no, a sus detractores; que hallaran aquí, no sólo un análisis de fondo y forma, sino un tratado de como hacerlo y como no hacerlo. (el suicidio, claro está). Su nombre es su objetivo, así que no busque en él razones para no suicidarse, ni tampoco razones para hacerlo, este manual sólo pretende guiarlo a partir del momento en que usted ha decidido suicidarse por cuenta propia y hasta sus últimas consecuencias, que para efectos de venta de éste esperamos no sean funestas. La realización del mismo llevó al autor a practicar algunas de las recetas que en él se plantean, pero no se preocupen ni se asusten, ya que al hacer el experimento se encontraban en la sala un buen número de doctores y paramédicos, por un lado para salvarle la vida en el último momento y por otro, para sustentar con sus firmas la autenticidad y la efectividad de cada técnica: Quién desee comprobar lo que se afirma en los párrafos anteriores, bastará con que escriba a las direcciones anotadas al final de este panfleto o visite el ya famoso y nunca bien ponderado “cementerio de suicidas” ubicado en la ciudad de Agrez y cuya dirección también podrán encontrar al final de este folletín. Rogamos a nuestros lectores, leer muy detenidamente y memorizar punto por punto los pasos que debe seguir del método de suicidio escogido y antes de llevarlo a cabo, regalar el presente manual; o en otro caso, en el que usted no desea dar a conocer este panfleto a otras personas para que no lo tachen de falto de originalidad, quémelo y arroje las cenizas al bote de la basura, o a un lugar donde no sea muy visible para los expertos en criminalística.
Supongamos que usted lo que quiere es dejar constancia de los pasos que siguió para llevar a cabo su magnífica obra suicida, entonces le recomendamos copiar a mano o a máquina el método de su apetencia, por ningún motivo arranque la página del manual, no vaya a ser que deje usted un suicida inconcluso por ese gesto de mal gusto para con este autor y sus compadres de crimen. Algunos tal vez no comprendan a que me refiero con esto, pero con un ejemplo se van a desembarrar: supóngase que usted se suicida y le arranca una página al manual para dejar constancia de su impecable estilo, entonces llega la policía y ven la página suelta, inmediatamente buscaran el librito, y ¿a quien creen que acusaran de complicidad?, pues nada más y nada menos que al inocente escriba; ahora supongamos que un familiar suyo decidió tomarlo a usted como a un héroe, roba su manual, pero no encuentra la página en la que se especifican los ocho pasos, ¿qué cree usted que pasará?, que será usted el culpable de un suicidio frustrado. (Ver capítulo II en su primer aparte, para más referencias). Estoy casi seguro de que este es uno de los pocos libros que no me deparará enemigos, ya que las personas a las que aludo en primera instancia, siendo suicidas efectivos, ya son cadáveres y en segunda instancia, siendo no efectivos tendrán que, de una manera u otra, agradecerme por sentarme a recopilar en sencillos pasos, las formas de llevar a cabo lo que una vez no lograron. Al final de cada método encontrará un aparte denominado reconocimiento, en el cual podrá verificar sus gustos por dicho método ya que en él se indica como queda un cadáver fenecido con el procedimiento que le antecede; recuerde que como quede su cuerpo al final también es importante para determinar el nivel de garbo de cada suicida.
No me queda ninguna advertencia por hacer. Todos los métodos aquí empleados son totalmente seguros, debidamente revisados y corregidos por el autor, y una gran cantidad de asistentes a los cuales aun se les debe los honorarios y/o el entierro, dependiendo de su suerte con nuestros paramédicos, que se retiraron de los experimentos en su fase final por considerarlos demasiado heterodoxos. Por obvias razones no pudimos también, dejarle entrevistas de suicidas famosos, pero esperamos este librillo sea de su agrado y lo utilice en buen provecho. Jimmy Jazz
I. DE LOS SUICIDAS EN GENERAL Resulta muy importante para llevar a buen término nuestros propósitos, saber a que categoría de suicida pertenece usted. Los suicidas son en general de dos clases: los verdaderos suicidas, o sea los que ya están muertos y enterrados y los suicidas simbólicos, o sea los que sólo quieren aparentar que se van a suicidar, pero realmente no quieren morirse, sino usar el amague de suicidio con fines muy diversos como: obligar a papi a que aumente la mesada; obligar a la novia a que ceda más rápido; convencer a la esposa para que (no) los abandone, aumentar la estadística de suicidas o en fin, como forma de presionar a alguien para obtener un beneficio rápidamente. A los primeros los estudiaremos muy a fondo y a los segundos también, pues son mayoría y como dijo Tolstoi: “la mayoría debe ser tomada en cuenta” y el viejo sabía de verdad a que se refería1. Un suicida es una persona que voluntariamente y óigase bien V-O-L-U-N-T-A-R-I-A-M-E-N-T-E se quita la vida, por lo tanto debemos descartar a todas aquellas personas, (que en paz descansen), que perdieron la vida con actos meramente involuntarios o voluntarios cuando el acto realizado jamás se esperó que les condujera hasta la muerte, es decir, los accidentales. Un gran número de suicidas pertenecen a este género sin quererlo, pero igual, tan suicida es el que maneja un taxi en la ciudad de Medellín como el que come “fugú” en un restaurante chino de la ciudad de Bogotá; el que le da besos Franceses, o de cualquiera otros, a una prostituta de la Veracruz o el que se lanza del “mont blanc” en esquís sin saber usarlos. 1
La frase correcta del viejo, por cariño, era: “A los idiotas hay que tomarlos en cuenta porque son mayoría.”
Los ejemplos no se harán esperar; un acto involuntario que llegue hasta el deceso es un poco difícil de hallar y ustedes pensarán que yo lo voy a inventar, pero les aseguro que cada ejemplo de este documento es tomado de la vida real y no doy más rodeos y les suelto el ejemplo sin anestesia: -En un lugar lejano un camión choca contra un poste eléctrico (de la luz, pa’ que entiendan) y todas las personas que se encontraban en el vehículo se salvan, salen del camión y se van, instantes después, llega un campesino y observa las cuerdas que portan el fluido eléctrico, chisporroteando y se pega de ellas porque un amigo citadino le dijo que esos corrientones eran muy buenos pa’ los nervios. -Su esposa que lo ha visto todo y por ende lo ve echar humo, viene corriendo y le extiende un trapo mojado en la espalda para refrescarlo. Cero y van dos. -El conductor del camión regresa y al ver la escena, preso del pánico, enciende el vehículo y se retira pero decide regresar a ver si no quedaron huellas que le inculparan de aquel crimen tan atroz y el poste que había quedado mal parado con el impacto, le cae encima y este tercero es el vencido. Muy bien, ya se dan cuenta, los primeros por ignorancia y el tercero por negligencia, pero todos por actos involuntarios. Sigamos pues describiendo a otros subtipos de suicidas, dentro del tipo de suicidas verdaderos y preparémonos para evitar lo más posible a los fachos, sin olvidar, que el racismo es un veneno; de aquí que el suicida no tenga color, raza, credo o nacionalidad específica y todos serán igualmente tratados.
Los suicidas se subdividen según el motivo, que también es muy diverso, pero no obstante, el suicidio sigue siendo más importante que el motivo en sí. Estas subdivisiones siguientes pueden verse alteradas por juicios a priori, que debemos aprender a evitar, y además muchos querrán saltarse a las páginas que contienen el meollo del asunto, pero es muy importante que usted sepa a que clase de suicida pertenece, ya que al final de cada uno, se recomiendan los métodos más apropiados para cada caso: SUICIDIO POLÍTICO: Aunque no es muy frecuente, por lo menos en los países latinos, es un suicidio muy divertido, ya que el suicida en curso generalmente alega ser acusado por un hecho que no cometió (lo cual generalmente es cierto, porque los políticos nunca hacen nada) y cuando no se vuelan la tapa de los sesos, casi llorando, ante un montón de gente ansiosa de verlos, o ante una cámara de televisión, huyen en un vuelo privado hacia un paraíso fiscal donde poder disfrutar de los frutos de su asalto; cuando se suicidan en directo (nosotros normalmente vemos una retransmisión) lo hacen para que se entere medio mundo y para que por respeto al cadáver, no se continúen las investigaciones de los hechos que los llevaron a tal acto y salvar a los demás implicados, lo que los convierte a otro género de suicidio, “el altruista”, del cual hablaremos más adelante. Estos suicidios generalmente deben ser muy rápidos, ya que se hacen frente a un público y este no se puede hacer esperar; así que si usted pretende cometer un suicidio político, olvídese de pastillitas y venenos, porque a lo mejor entre el público hay algún amigo suyo, o enemigo, que para salvarle la vida, le mete el dedo a la boca para hacerlo vomitar o una cosa así por el estilo y le frustra el “show”; más bien “ármese” de valor y si no quiere dejar sus sesos tirados por ahí, póngase una gorrita o sombrero bien ajustado, que los mantenga en su sitio
después de que el cráneo haya sido partido por la bala suicida, que usted, para salvar su honor, deberá disparar. Es necesario aclarar, que no todo aquel que comete un suicidio político es político; ni todo político que comete un suicidio lo hace en este género y resulta muy fácil dar ejemplos de ambos hechos: Durante la época de 1948-1954, (período recomendado por la historia oficial, pero la realidad es que la guerra nació con los partidos mismos), era un suicidio político, que un conservador dijera serlo en una localidad netamente liberal y viceversa. Para el ejemplo dos, o sea, el suicidio no político de un político, tomaremos a un delfín convencional, que al verse descubierto en enriquecimiento ilícito es despojado de todo su dinero y decide terminar con su vida, pero no por el descubrimiento de su fechoría, sino por razones económicas, (si le quitan todo lo que se ha robado, queda en la ruina), en cuyo caso es suicidio económico. Resulta pues un poco complicado, como en todas las artes, dilucidar entre un tipo de suicidio y otro ya que no se puede contar con la versión del sujeto en cuestión; ni aunque dejase la típica carta: ”señor juez…”, a la cual no es conveniente hacerle mucho caso y las razones de esto las veremos en un capítulo posterior. SUICIDIO PASIONAL: Este género de suicidio también fue muy común en las épocas de los maridos celosos y fatídicos, ya que predomina el suicido masculino sobre el femenino; no debe confundirse con el “crimen pasional” y no se me entusiasmen las ninfómanas, porque no se trata de suicidarse haciendo el amor en alguna de sus múltiples formas ni practicando el onanismo,(forma dedi parada de llamar la masturbación); tampoco se trata de matar al cónyuge o amante por encontrarlo con otro en la cama, salvo en el caso en el que el cónyuge que
“ofende” (llamémosle así), lo hace voluntariamente, o sea, se deja pillar en el acto, para insinuarle al “ofendido” que ya no es bien recibido en ese lecho; en este caso, aunque es un suicido por exageración, si se puede considerar pasional. El suicido pasional abarca el suicidio por dolor en el alma; lugar que algunos de los suicidas pasionales famosos ubicaron “como regado por todo el cuerpo” y otros “puntualizado en ciertas zonas”, aunque la verdad ninguno de los estudiosos de la medicina se ha puesto de acuerdo en su ubicación exacta. El suicidio pasional más común consiste en quitarse la vida por una (o varias) decepciones amorosas (lo que provoca el ya famoso “dolor en el alma”); las ya mencionadas decepciones, provocan una descompensación entre el total de amor normalmente recibido y el que se está recibiendo en el momento, (débito inferior a crédito), de hecho, cuando este tipo de personas llegan a la cima de sus actos, puede considerarse que su suicidio es, (¿o fue?), metastásico. Aquí, todo suicida acomodado en este género, tiene imperiosa y necesariamente que estar enamorado (o todo lo contrario). No es necesario encasillarse en los métodos de suicido, ya que casi todos le son propicios, salvo que el héroe piense que es mejor un método lento, (típico de los suicidas pasionales), ya que el dolor purifica (en cuyo caso prefiero permanecer impuro). Es recomendable para estos casos practicar el método de la asfixia, el de sangrado, el método de los venenos lentos y otros, que podrá elegir a su entero agrado en los capítulos correspondientes.
No resulta muy complicado descubrir un suicida pasional, ya que por lo general los protagonistas de estos actos, divulgan a diestra y siniestra su controvertida “pena moral” por la falta de amor, es decir, le cuentan a todo el mundo que peliaron con su novia o que los abandonó, (a él y al amante) y se complacen en autocompadecerse por un buen rato, antes de cometer el acto que los liberará del dolor. SUICIDIO ECONÓMICO: Existe mucho que hablar de este suicidio clásico en toda la historia de la humanidad, o como quien dice, es el suicidio genérico por excelencia; el suicidio económico es el más recurrido de todos, ha sido tema central y secundario de decenas de libros; personajes como Don Quijote de la Mancha y Don Simeón Torrente, quisieron apropiarse y hacerse pasar por locos, y a su vez suicidas económicos para librarse de las deudas que siempre les agobiaron. Usted señor suicida o usted pedazo de achichinque, que sólo lee este manuscrito por deporte, o cualquiera que haya pasado por la vida del pobre obrero, del vago con obligación, del militante del partido del dinero; no puede negar que ha pensado seriamente en suicidarse por problemas económicos. Usted señor padre de familia, que llega a casa y recibe la cuenta de servicios, el casero quiere su parte, su mujer está a punto de reventar y traerá otra boca más de su costosísimo viaje, sus otros dos hijos también tienen las barrigas hinchadas pero de desnutrición, lo echaron del puesto, lo agobian las deudas, sus acreedores son tantos que usted tiene que salir antes de las 4 a.m. y regresar después de las 12 p.m.2. ¿Ha pensado en suicidarse? 2
Para que no le cobren, so tronco.
Si este es su caso, entonces este es su género de suicidio, no lo piense más, actúe!!! (Discúlpenme la emoción y el ardid publicitario, es más, no me hagan caso). Este es un tipo de suicidas que acaban violentamente con su vida con el único objetivo de cercenar el dolor de un solo tajo: se ahorcan, se arrojan al tranvía (en movimiento, claro está), toman veneno, pastas, se arrojan de torres, en fin, son de lo más simpáticos y originales pero… nada es perfecto y ese afán de acabar con sus vidas (que no los deja pensar), los lleva a hacer las cosas a la ligera y como que si y como que no, es decir, son muy compulsivos y de repente se le arrojan a un auto que viene a150 Km por la autopista y como el auto venía tan rápido, no alcanzaron a ubicarse en el punto justo y pas, apenas si les parte las piernas y muchos golpes, heridas, contusiones, pero nanay de cadáver. La cosa queda peliaguda, porque ya sin poder caminar, les toca pensar en otro tipo de suicido (otro método). Pero como ya dieron señas de su fatal tendencia, lo envían en una silla de ruedas y con tres o cuatro guardaespaldas al psiquiatra, lo que hace crecer desesperadamente las ganas de suicidarse, ya que las deudas por hospitalización y psiquiatría son otra llaga mortal. A estos amigos les doy un consejo, tomen las cosa con calma, piensen el método y empleen el momento adecuado para celebrar su redención de las deudas, no claudiquen, porque en este caso, para desgracia del suicida, los errores no son fatales, y si fallan una vez, busquen un método más efectivo, diseñen un plan, repásenlo, memorícenlo y luego llévenlo a cabo; recuerden que nada se pierde con intentar de nuevo.
El único requisito para ingresar en este género a un suicida, es conocer su estado económico, es decir, si era pobre, si vivía en un barrio marginal, si tenía muchos acreedores, etc., etc., etc. SUICIDIO ALTRUÍSTICO: Dícese de las personas que se suicidan por ayudar a sus semejantes; Aquí caen los suicidas políticos, porque en este caso, el político, aún sin quererlo, nos libera de su presencia. Es mejor hacer una aclaración que valga la pena y es que usted, no puede tomar los suicidios de sus enemigos como suicidios altruísticos, la salvedad se hace sólo con los políticos, porque ellos son enemigos de “casi” todo el mundo. Los héroes verdaderos son los típicos suicidas de este género. ¿Por qué? Porque todos los héroes son valientes. ¿Y eso qué tiene que ver? Pues que los valientes están todos acostados en el cementerio. Simple verdad. Veamos un ejemplo: -El barco Transatlántico está a punto de hundirse; entre cosas tiradas y un caos y un desorden total, alguien (el héroe) grita “los niños y las mujeres primero” y se queda de último (sin palabras). -Se salvan catorce personas, entre ellas diez cobardes, pero uno de ellos está decidido a recuperar su buen nombre; una de las damas, a causa del movimiento cae del bote de salvamento y el hombre, sin pensarlo ni un segundo, se lanza a salvarla, sin darse cuenta de unas
aletas que avanzaban a buen paso (dos sobrevivientes menos). -Desembarcan en una isla pequeña, y las mujeres deciden ponerse los pantalones y llevar ellas las riendas de la situación, y empiezan a tratarlos de gallinas y cobardes y no sé que más adjetivos degenerativos del espíritu humano. Total sobrevivientes. Nueve cobardes. Vemos pues que, por lo general, son suicidios involuntarios-voluntarios como los tratados al principio de este manuscrito. Y aún hay más, veamos: -Un hombre está en la azotea de un edificio dispuesto a saltar al vacío y un suicida altruístico, (desconocedor de sus aptitudes), acude a decirle lo bella que es la vida y que no hay razón para desprenderse de ella, y que… De pronto, el suicida (el que se iba a tirar) que era un suicida facho (es decir pura fachada) se asusta al verse tan cerca del precipicio y hace malabares en la cornisa (bordecito saliente del techo) y por pasar de afán, arroja al vacío al camarada solidario. Un último ejemplo, aunque ya pueden darse cuenta que los ejemplos abundan y crecen de manera exponencial, es: -En un legendario país, un hombre es retado a atravesar con una flecha una manzana y su hijo que es un achichinque dice: “mi pa’ es muy bueno con la ballesta y pa’ que vean que no es mentira yo voy a servirle de pedestal a esa manzana”. Y claro, este Guillermo Tell falla. (¿No era así la historia?).
Es el género más ridículo de todos y basta con tener ínfulas de héroe, para ser un miembro tácito de esta logia. Se ven los suicidios más raros e inesperados y como generalmente no hay una premeditación no los vamos a encasillar en ningún tipo de método; pero como este libro es para todos los gustos, en el capítulo dedicado a los métodos en sí, les daremos uno que otro consejito bien práctico, para que se suiciden con “altrura”. Usted puede reconocer un suicida altruístico por las características ya anotadas y además, porque el muerto generalmente no es el que debió serlo; explico. A (el sujeto A) está en peligro, o se va a suicidar; los sujetos desde la B hasta la Z; (B, C, D, E, F,…Z), exceptuando el sujeto X (equis), están muy ocupados observando como le suceden las cosas al sujeto A. El sujeto X efectúa una acción que lo lleva a la posición de A (el heroísmo del que hablábamos antes), pasa lo que tiene que pasar y en las coronas del difunto y en la banda de presentación del ataúd, aparece “Señor X”, ¿me entendieron? Ahora si veamos otro género. SUICIDIO RELIGIOSO: Científicamente calificable de boato cabalístico, (ostentación debido a una mala interpretación), por lo que los suicidas religiosos sólo pueden ser, hermeneutas fracasados de las sagradas escrituras y ustedes me perdonan esta definición tan rebuscada, les prometo que no lo vuelvo a hacer. Son suicidios muy serios, con unas dosis muy grandes de fanatismos; aunque es innegable, que tanto en el pasional como en el político también se ven estos excesos. Bueno, como todos ustedes saben las religiones que se practican sobre el globo terráqueo son muy diversas y todas se caracterizan por poseer en sus filas, diletantistas suicidas.
En muchas religiones se celebran y se celebraron (o viceversa) hecatombes humanas y en muchas de ellas, el, la o los sacrificados, conocían previamente su destino y se entregaban al barbarismo, (perdón), voluntariamente. Las religiones que profesan los pueblos Arabes, (sin llamar a ninguna por su nombre propio), inculcan en sus adeptos un carácter bélico, ligado a la religión y al honor y… zas. Salen los “Kamikazes” del sombrero; la palabra Kamikaze quiere decir “el viento de los dioses” en algún dialecto japonés, y eran esos tipos que se arrojaban a explotar con el enemigo, sintiéndose enviados de los dioses y con un campito en el cielo respectivo, por haber muerto con honor, defendiendo su patria y sus ideales. Definitivamente los suicidas del honor, o sea, los que practican el “Sepukku” o el “Harakiri”, también deben ser tomados como suicidas religiosos, ya que la religión tal y como se define, es el conjunto de creencias o dogmas; obligación de conciencia, cumplimiento de un deber, deber moral en este caso, ya que la deshonra es motivo para ello. Es muy lógico encontrar suicidas religiosos. ¿Por qué? Vean les cuento: en el libro ese del Ayatollah khomeini, o como se diga, hay una cantidad increíble de reglas para leer el Corán, o para practicar a diario, mientras se realizan labores cotidianas; cómo les parece que no se puede defecar ni de espaldas, ni de frente a la Meca, como quien dice “Cargue brújula para cagar o fríase en el infierno”, y no sólo eso, sino que también dan guías para limpiarse el trasero, introducir el pingo, lavarse, etc., etc. Se suicida hasta el más tolerante. NOTA: Un año más tarde leyendo la biblia católica, los apartes Levíticos y Números, me di cuenta que los
fanáticos están regados por todos lados y que no se salva ninguna religión. Bueno, algunos logran calar en el medio y se convierten en guías espirituales y enseñan el sacrificio a sus adorados hermanos. En otros casos los extremistas (léase religiosos), llaman a todos los que no les apoyan: “insensatos, hijos de satán, perdidas ovejas de dios”. No hay suicidio religioso en caso de que el suicida sea una de esas personas muy sensibles que al recibir todos esos ataques, busque una salida con el suicidio, éste más bien encuadra, en nuestro suicidio acognoscitivo al que le llegará su turno. EL suicida religioso es por regla natural un mártir y como ejemplo tenemos al jefe supremo de la religión católica: Cristo. ¿No me digan que no es suicidio andar injuriando por ahí a todo el mundo y diciendo a boca llena que uno es rey, (o hijo del rey), y dándole de latigazos a los vendedores del templo? El hombre se salvó de que lo mataran al principio, porque en esa época nadie andaba armado con S. & W. Y porque los sicarios estaban muy caros; pero al final le tocó su turno y Judas Iscariote cobró treinta monedas por pasarlo al papayo y lo logró con un arma especial de la época llamada “de remache con clavos en cruz” (supongo yo que de fabricación Israelí). Ese ejemplo lo han querido seguir muchas personas y pa’acabar de ajustar al que lo logra lo canonizan y eso esta poniendo en apuros a las once mil vírgenes y a dios, a quien le va tocar implantar en el cielo la comunidad en
matriarcado y la poligamia pero para la mujer3(o sea que cada una de las once mil pueda contuberniar con dos o más santos), (otra vez perdón). Los satanistas o adoradores de Satán, del mal, de Luzbel, (y conste que no es mi prima, porque ella es muy feita), en fin, de la parte dizque mala, también se halan sus extravagancias: Hecatombes ecuménicas, suicidios colectivos, excomuniones, etc., etc. Yo sé que algunos se estarán preguntando como es que una excomunión satanal provoca suicidio, fácil, lean este ejemplo: Un adepto a la religión del mal va por la calle y ve que una ancianita quiere cruzar la calle, su deber es, como buen practicante, no ayudarla. Pero la abuelita pone una cara de ternura tan grande, que lo hace caer en la tentación y le ayuda a cruzar la calle; otro de su misma secta lo ve, y como es lógico lo sapea y lo excomulgan. Al tipo le entre una crisis y se suicida. ¿Cómo la ven? Parece ilógico que una religión pueda provocar el suicidio, sobre todo porque hay religiones que lo condenan, pero la realidad es otra; son las religiones las que proclaman un fin del mundo, muy cercano por cierto, y son religiosos los que lo aceleran, prometiendo castigos de los que se asustaría hasta la sagrada inquisición, y claro, los suicidas del fin del mundo, no se hacen esperar. Muchas de esas personas que se suicidaron en vísperas del jubileo eran religiosos y si eran religiosos y el motivo: el temido “fin del mundo”, su suicidio es, (¿o era?), religioso; si no lo eran (religiosos), su suicidio será por temor o ignorancia, que será el último a tratar, y sin más preámbulos.
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Lo que llaman poliandria
SUICIDIO ACOGNOSCITIVO: Ya todos se han podido dar cuenta que un suicida, siempre que se suicide, tiene muchas causas para hacerlo y por lo tanto, al hacer su clasificación, debemos hacerla según la causa o motivo más importante. Un suicida político puede ser un suicida pasional, económico, altruístico, acognoscitivo o religioso, y por lo mismo se dan también todas las combinaciones, de dos o de a tres, es decir, un suicidio economico-pasional, como el del tipo que se mata porque no consiguió dinero para darle un regalo a la novia; o ¿por qué no? el suicidio politico-religioso-acognoscitivo, como el de la persona que se suicida, porque Dios le permitió ganar al partido contrario, ¿y entonces? Me dirá alguno de ustedes ¿Qué carajo tiene que ver el acognoscitivo aquí? Respiren hondo, cálmense que para allá iba. Acognoscitivo quiere decir “sin conocimiento” o sea “por ignorancia” y Dios no contó los votos, ni hizo trampa (dejó que otros la hicieran). El ejemplo anterior nos introduce por la puerta del frente en este género casi ignoto, pero gracias a la agudeza visual y a la investigación profunda en la que se “enfrascó” este autor, pudo ser puesta al descubierto. El suicidio por ignorancia es típico en todas las épocas, por decir algo: fue, es y será, ya que la ignorancia es altamente terca y atrevida. Esta clase de suicidio es involuntaria y dos ejemplos clarísimos ya los estudiamos al empezar el capítulo primero, pero como nunca sobran, ahí van dos más: Cuatro jóvenes zozobran y su bote llega hasta una pequeña isla (¿cómo se me habrá ocurrido?), no eran
jóvenes muy recorridos, o mejor dicho, no muy duchos en la aventura silvestre, ya que eran citadinos (pa’ que no digan que siempre ejemplifico con campesinos y montañeros). En una de sus excursiones mar adentro, se aproximan a un grupo de rayas (de mantarayas, zoquete ignorante) y una de ellas pica levemente a uno de los muchachos; acto seguido le llevan a la orilla y el más osado y a petición del paciente, le practica una incisión en cruz sobre la picadura, lo suficientemente profunda como para poder extraer todo el veneno, a consecuencia de esto el joven pierde el dedo índice de la mano derecha en su totalidad. Unos días más tarde, se encontraba buceando a pulmón con su cirujano de cabecera, cuando de pronto unos tiburones se los almorzaron. Epílogo: Esto no hubiera ocurrido, sí el cirujano no se hubiera reído de la señal que le hacia su compañero, con el dedo inexistente y los ojos desorbitados. Los dos jóvenes restantes, al verse tan solos, decidieron internarse en la selva y buscar algún tipo de contacto con los aborígenes de dicha región, que según constaba en una página de un atlas geográfico y etnográfico que se salvó de la zozobrada eran “antropofa…” y no decía más porque estaba rasgado.4 Dos ejemplos clarísimos de ignorancia citadina, aunque creo que en el primer ejemplo, debemos dejar constancia de que es suicido acognoscitivo en un segundo, tercero o cuarto grado, (todo depende del número de intermediarios). El suicidio por ignorancia es muy común, con las máquinas de última invención y sí no vea: fue más la gente que murió aprendiendo a usar la pólvora (recién 4
¿Se atreverán a preguntarme que fue lo que pasó?
inventada claro) que la que murió del bando contrario, (que no tenía pólvora) cogían la tea encendían la mecha y lanzaban la tea y luego se quedaban muy orondos esperando a que explotara. “Las máquinas nuevas”, sobre todo en las industrias de máquinas pesadas, han sido cuna de infinidad de suicidios acognoscitivos y también hay que decir, que la prohibición ha sido madre de muchos suicidas. Lo que pasa es que la gente, al vivir tan reprimida, no consienten que un letrero también les prohiba cosas y ven en una máquina picacaña: “NO METER LAS MANOS” y zas zampan la cabeza; o “NO FUMAR” y prenden el fósforo de la boquilla pistola que dispensa la gasolina. Muy bien, ya comprendido y suficientemente bien ilustrado este género de suicidio, me disponía a continuar el capítulo siguiente, pero me asaltaron unas dudas, revisé mis notas y… ¿qué creen? Pues casi nada, me falta el género de suicido que me llevó a escribir este panfleto, el género en el que se hallan casi todos mis amigos, el género “chimenguenchón”, el género “cuchi-cuchi”, el… (Creo que me emocioné demasiado). SUICIDIO EXISTENCIALISTA: Debo empezar por explicar que no es un suicido “existente” sino una especie de enfermedad, la llamada “gonorrea existencial”, que en los casos más extremos conlleva al suicidio, y no tiene nada que ver con la corriente filosófica esa. La “gonorrea existencial” no es una enfermedad que pueda curarse con antibióticos, ni nada que se le parezca, pero es muy fácil de diagnosticar: a simple vista, el paciente presenta una cara de idiota despistado, pero sin sonrisa y la barbilla clavada contra el pecho. Si podemos ver caminar al individuo o individua, observaremos un caminar extremo, es decir,
desapaciguado como si fuera de urgencia al retrete o lento pero sin armonía, como el que no tiene prisa de ir a ninguna parte. Si nos es posible encontraremos:
auscultar
al
sujeto
o
sujeta
ausencia total de cosquillas poca o ninguna excitabilidad sexual mucha propensión a repartir madrazos Otros rasgos que pueden notarse aunque no son tan comunes son por ejemplo, que la boca se convierte en trompa y/o, que las niñas de los ojos gotean por sí solas, pero como no son tan esenciales, no mencionaremos más. La versión “gonorrea existencial trepadora” se caracteriza por los mismos rasgos, pero no generalizados sino puntuales, me explico: Usted esta conversando con un amigo muy amenamente y de pronto usted le recuerda, sin ninguna intención, que la que era mujer de él, ahora es mujer suya, y zas, le cae la enfermedad; pero se le pasa cuando usted cambia de tema. Advertimos, no confundir “la trepadora” con la “galopante”; ya que “la galopante” es muy contagiosa y bastante embarazosa. Ejemplo: Viven cinco personas en una casa de dos habitaciones, sala y cocina (y W.C.). Son las cinco y treinta y una pareja, (sacada de las cinco personas), están dialogando en baja voz en la sala y escuchando una canción de esas amilanadas; de pronto la mujer comienza a sollozar, y por lógica ya no se le entiende
nada, la canción se acaba y los demás, al escuchar los sollozos, hacen completo silencio y el mal empieza a propagarse. En una de las esquinas de la sala, guitarra en mano, los ojos abiertos exageradamente a lo “Sad Honey” a punto de romper en llanto, el ánimo un tris decaído, otro de los habitantes que está como observador, pronuncia la siguiente frase: “Que pereza la gente tan triste, afortunadamente yo estoy bien” mientras una lágrima corre por su mejilla. En la cocina, un cuarto protagonista prepara la cena y entre tomate y cebolla, se hecha un sorbito de un vino malo, porque “no alcanzó para más” decía. La situación toma matices oscuros y la llegada de la noche los acentúa aún más. La persona que forma el quinteto ha escuchado todo: las razones económicas, las de ética, las morales, las de falta de incentivos, las de existencia y decide que la situación esta perdida y que no hay forma de salvarla; que poseer la sabiduría y el conocimiento es sufrir y entonces, la vida para estos eruditos es el sufrimiento y lo mejor será apurar el último sufrimiento y llegar a la fatal conclusión: “la salida es el suicidio”, se acerca a la sala y llama a los demás y les propone sin titubear un suicidio colectivo. No hay problema, no se asusten que las cosas no terminan tan mal, porque por lo general, a último momento, prefieren soportar el sufrimiento de seguir viviendo; es decir el suicidio existencialista es por regla general un suicida facho, habla y habla de lo bello y hermoso que es el suicidio, de lo grandioso, de lo elocuente, de lo perfecto, pero al final nada de nada. Ahí están pintados Vargas Vila y Cioran ambos murieron de viejos, uno a los setenta y tres y otro a los ochenta y cuatro años. Su excusa “hablar del suicidio para no
suicidarse”; su redención, lo bien que lo hacían; su culpa, arrastrar con sus escritos sobre el suicidio a muchas almas que se lo creyeron, (a todos esos suicidas se les conoce como suicidas existencialistas por inducción). Decíamos que el suicida fachada, busca presionar a alguien para recibir un beneficio, estos suicidas existenciales se presionan a sí mismos y obtienen el dudoso beneficio, (para ellos), de seguir viviendo; y por ello no es fácil encontrar un verdadero suicida existencialista, (exceptuando los por inducción). Cuando usted encuentra a un tipo que acaba de suicidarse, en este genero, le será difícil encasillarlo, sobre todo, porque estos tipos son impredecibles, tanto en el método como en la forma, es decir, aunque escojan un método convencional, lo estilizan hasta convertirlo en un “non Plus Ultra”; mejor dicho, para cortarse las venas, se ponen muy cómodos, desinfectan la cuchilla y colocan recipientes para recoger la sangre, con indicadores de nivel en mililitros, para saber cuando el proceso es irreversible, sin contar con que hasta se pegan un baño y se toman un vaso de leche caliente para relajarse. Que esto no le preocupe, cuando desee encasillar, hágalo, que si se equivoca , al muerto no le va a importar, y puede resultar además muy didáctico y divertido, hasta el punto de poder hacer apuestas con sus amigos respecto al veredicto final o sobre lo que dirá la carta de: señor juez… Ahora si voy a cerrar este capítulo, no sin antes aclarar otras subdivisiones, es decir subdivisiones de las divisiones anteriores, cuyo número tiende a ser infinito y por ello sólo hablaremos de unos cuantos: EL SUICIDIO HUMORÍSTICO: Aquel que literalmente se muere de la risa. Ej.: A Doña Consuelo de Martínez le
contaron, que la única vez que habían visto a su hija, (reconocidísima lesbiana de nacimiento), con un miembro en la mano, fue en una ocasión en la que le metieron un cheque grosero; la risa fue tanta, que le brinco el marcapasos y se le paró, como también se le paró el corazón. EL SUICIDIO COLECTIVO: Sucede cuando usted, reunido con sus amigos o enemigos, se dan a la tarea de suicidarse. NOTA: Este suicidio no lo puede cometer el Llanero Solitario. SUICIDIO POR DESCONFIANZA: El que se produce por querer verificar algo. Ej.: Rogelio Martínez, hijo único de don Pancracio Martínez y de doña Consuelo de Martínez, (desde el suicidio pasional de su enamoradiza hija), está subido en el último piso de un edificio; su compañero le dice “no te pares en el parapeto que no lo he asegurado” y el va y lo comprueba y era verdad, “no estaba asegurado”. SUICIDIO EJECUTIVO: Se dice de aquel que se ejecuta con prisa. Ej.: Don Pancracio contrató los servicios funerales con la misma empresa (el de su esposa y el de su hijo), cuando llegó la hora de pagar, se dió cuenta que estaba en la ruina total y para evitar la deshonra pensó en el suicidio, pero esperó para realizar su obra maestra hasta el último momento y le tocó improvisar un método y entonces, sus acreedores lo encontraron todavía “chapaleando”. CONCLUSION: La Familia Martínez ya no existe. SUICIDIO ECOLÓGICO: Dícese de aquel que se suicida cortando un árbol, (que lógicamente le cae encima), o
por una sobredosis de hongos, o por liberar un tigre de su jaula o por dar de comer a las pirañas. NOTA: Creo no necesitar ejemplos. SUICIDIO PEDAGÓGICO: Aquel que se comete después de leer este libro. SUICIDIO LÓGICO: El que se comete estando agobiado por las deudas, las penas morales, la policía, la suegra, etc. SUICIDIO DIGITAL: Aquel en el que se emplean uno o varios dedos para efectuar el suicidio. EJ.: Cuando uno se dispara o se ahorca con las manos. SUICIDIO ANALÓGICO: EL que se realiza con agujitas. SUICIDIO RUSO: Es aquel en el que, como su nombre lo dice, se mata un individuo de nacionalidad Rusa. SUICIDIO SEGURO: Aquel en el que se juega a la ruleta rusa cambiando el revólver por una pistola5. SUICIDIO LIMPIO: Versión en la que no queda cadáver para enterrar. (Ver suicidio por ablución). SUICIDIO ROMANO: Consiste básicamente en, se sea cristiano o no, arrojarse a los leones. SUICIDIO CRUCIGRÁMICO: Es una variante del acognoscitivo, pero a escalas elevadas, es lo mismo que el suicidio por compunción. Ej.: La persona que se mata porque no logró descifrar la tres horizontal: que a propósito de eso, estos crucigramistas, (los que los 5
Explicación para los neófitos: el revólver es de tambor y la pistola de proveedor.
elaboran), los hacen para que no los pueda resolver ni el papá de ellos, por ejemplo, preguntan dizque cómo se llamó al tío abuelo de la viuda de Pancracito Martínez; pero hay otros que exageran para el lado contrario preguntando cosas como: “sobrenombre de Pancracio el “salao” Martínez”. Bueno señores, dejemos aquí; ya sabemos quienes son, como son y que buscan, ahora démosles lo que buscan.
II. GENERALIDADES Como introducción a las generalidades, debo empezar por contar los problemas que he tenido para bautizar este paskín, y ustedes se preguntarán: ¿Qué tiene que ver eso con el suicidio? Pues que casi me suicido antes de poder tomar una decisión, pero como no hay espacio y la introducción ya está hecha, mejor entro en materia:
1. SOBRE LA PROHIBICIÓN DEL SUICIDIO Y LOS CULPABLES ANTE LA LEY. Hemos llegado a un punto muy escabroso y es escabroso, porque llega hasta la ignominia de meterse con este manuscrito, (que no le ha hecho nada a nadie). Empecemos por el principio: El delito del suicidio ante la ley no existe y los motivos son muy lógicos, porque si encanan al que se suicida a los ocho días les va a tocar a todos dentro del penal usar máscaras antigases; si lo torturan nada les va a decir acerca de cómo se suicidó ni aceptará ser el culpable de otros delitos que no cometió, (toco madera). En fin, a los suicidas consumados no hay forma de castigarles y a los no consumados, no hay por qué castigarlos. Conclusión los suicidas están libres de culpa. Ahora bien, eso según nuestro código penal; pero desde el punto de vista religioso el suicida comete un acto infame contra sí mismo y contra dios y como en ésta vida ya no lo pueden castigar estilo inquisición, entonces le adelantan el juicio aquí en la tierra y le prohiben, a sus familiares, que entierre sus despojos mortales en un cementerio cristiano por haber atentado contra la vida,
algo que no les pertenecía6; eso no es un problema para el muerto, que ya cesado, no interpondrá ni siquiera un leve quejido. Conclusión: quien se suicida queda libre de todo problema, enfermedad, calamidad, desasosiego, deuda, afán, religión, vituperio, compromiso, mujer, etc., en una palabra, el que se suicida corta la última cadena que era la que sostenía a todas las demás, por lo tanto, ni dios, ni la patria podrán juzgarlo, ni castigarlo, excepto como reo ausente (en espíritu claro está)7. El problema real se presenta cuando se desea inculpar a alguien, cualquiera que sea, menos al muerto y ahí es donde entro yo, ya que el código penal y de procedimiento condena el delito de inducción al suicidio, también denominada participación en el suicidio de otro; la pregunta que tuve que hacerme muy seriamente fue: “cometo un delito escribiendo este manuscrito” y me respondí así en un ataque de sabiduría: “no cometo un delito si lo escribo, pero si otro lo lee y le entran ganas de halarle al auto - homicio, me jodo”. Curiosamente hay una manera de que no suceda nada y es que lo escriba y luego relea yo mismo lo que escribí y en el éxtasis de la contemplación, (o del dolor por haber escrito tal idiotez), me suicide; total, yo me muero y ahí termina la cosa. En vista de que mi raciocinio necesitaba de ayuda, busqué a mi leguleyo favorito, un rábula de profesión que algún día deberá convertirse en mi defensor ante un jurado, pero primero me asesoré de un libro de derecho penal especial. 6
Según la mitología cristiana, ni el alma ni la vida nos pertenecen, son prestados; una razón más para el suicidio económico. 7 Y sin ánimo de defenderse
Mi abogado me confirmó que el delito sería publicarlo ya que mi inducción al suicidio sería tomado como homicidio atenuado y que eso, era una figura “sui generis”8. Terminó por redactarme el articulo 367 del código penal que es como sigue: “El que eficazmente induzca a otro al suicidio, estará sujeto a la pena de tres meses a dos años” y me dictó también otro pedazo textual así; “el que le entregue el arma o le suministre el veneno a la víctima, ejecuta un acto punible a la luz de nuestro derecho escrito.” Ahí ven ustedes en que líos me ando metiendo, pero todo sea por complacerme y complacerlos, además, si la pena es hacer las vocales con la colita, yo la paso por ustedes, siempre y cuando me den tres curvas diarias y unos cuantos descansitos entre abecedario y abecedario; por lo de entregar el arma, no hay problema, recortaré los bordes de este libro para que queden romos y le haré una pasta acolchada para que sea imposible matar a alguien con él, y encima me asesoraré de un químico que me garantice que la tinta de este lapicero, (imprenta o máquina de escribir), no es tóxica y si me tienen que encimar tres o cuatro meses por burlarme de la ley, también me los aguanto como mero macho que soy; si señor. He dicho. (¿Volví y me exageré?). Bueno, por el lado religioso me tocará soportar las diatribas de todos los moralistas, sacerdotes, madres, curas, papás, etc., etc., etc., pero valientemente las soportaré, yo sé que al final me asustarán con eso de la excomunión, pero eso es algo que no me preocupa, porque mi abuela, antes de morir, ya me había excomulgado en el más alto grado. 8
Con otro abogado logré confirmar que “sui generis” es la palabra que usan ellos, para referirse a algo que desconocen totalmente.
Por último me lavo las manos, como mi tío “Pilatos”. Léanse la introducción que ahí dice “no lea quien no este ya decidido voluntariamente a suicidarse”, mejor dicho, no lea si no se va a suicidar, porque ahí también entra en juego el “good-will” de este libro. ¿Qué tal que todos lo lean y nadie se suicide? Pero ese también resulta un problema, porque por cada suicida una demanda, un juicio y tantos meses de pena y a menos que logré que el juez me conmute la pena cada dos o tres tiritos, me pasaré el resto de la vida haciendo letras con el rabo. Vuelvan pues amados suicidas a la introducción y no olviden las normas: quemar, regalar o botar este manual antes de cometer el acto suicida, ya que si lo encuentran en el lugar de los hechos se considera “inducción eficaz”, y si no lo encuentran, sería un despropósito.
2. CÓMO SUICIDARSE EN SEMANA SIN INCOMODAR FAMILIARES NI AMIGOS Este debió ser el nombre que llevará en la portada, ya que fue el que hizo germinar la idea, pero si este título adornara la portada, nadie podría hacerse a la imagen, de que las hojas subsecuentes fuesen muy serias y eso en verdad me congoja. Como suicidarse es algo muy serio, pero no le compete a este capítulo, si usted desea ser un suicida digno, serio y respetado por todos le recomendamos tener muy en cuenta este aparte que trata de cual es el mejor día de la semana para celebrar un suicidio. Sin duda para celebrarlo con licor bastará un día del fin de semana y el mejor y el más propenso es el domingo según los psicólogos, que ponen en este día el punto más
alto de las neurosis humanas y sin duda para un suicida compulsivo: “no hay día malo para hacerlo”, pero desde el punto de vista ético el mejor día de la semana para celebrar el suicidio es el MIÉRCOLES. Veamos porque: Analicemos día a día durante una semana y dejemos el sagrado miércoles para el último: LUNES: Día trágico, comienza la semana; día ruin, hay que madrugar, día propicio, pero definitivamente día ocupadísimo, imposible suicidarse; no hay tiempo para ello, además los lunes a causa del aburrimiento se suicidan muchas personas y un suicida que se respete es original hasta en el día de su suicidio. Lunes, día catedrático en el suicidio, día de descanso de las “farras del viernes, sábado y domingo, día de convalecencia, día de guayabo extremo y día de descanso para el que no trabaja ni estudia; día cruel para suicidarse porque todos los lunes son negros y las funerarias duplican sus precios debido a la demanda de ataúdes, por lo tanto, día triste para los familiares de la víctima, porque el bolsillo no aguanta. Conclusión: un lunes es antiético, antieconómico y antifamiliar suicidarse; el lunes pues, no es día adecuado para llevar a cabo tales hazañas y quedan, como siempre, para los zapateros. MARTES: Otro día fatal pero en menor grado que el lunes, el dolor de cabeza ya amainó; las funerarias rebajaron sus precios, el día anterior hubo una buena cosecha de cadáveres, pero hoy es cosa distinta; día en que se suicidan los rezagados del lunes pero al final son tan pocos que no hay que darles importancia y las funerarias se ven perjudicadas pero no ceden mucho en sus precios, sobre todo si es el martes trece, porque ese día esperan buena clientela.
“Martes trece ni te cases, ni te embarques” ni te suicides, porque es de muy mala suerte. Ese día los cadáveres se pierden en la “morgue”, se les desaparecen algunos órganos, se confunden con otros, les practican labotomias innecesarias, aparecen necrofílicos homosexuales, (en las aberraciones también se dan las combinaciones), y en fin, una cantidad de cosas “impensables” para un cadáver; definitivamente el martes tampoco es un buen día para la auto eliminación, queden los martes para los pintores y las trabajadoras sociales. JUEVES: Día de regocijo, preparación de las fiestas de fin de semana, casi viernes, viernes chiquito, “juernes” como diría el más optimista, comodín de la semana, excusa para el primer trago. En este día las funerarias tienen sus precios más o menos acomodables, muy baratos pero es un despropósito suicidarse faltando un día para el de pago; o el de rumba si usted no trabaja, además resulta incómodo arruinarles el fin de semana a los familiares y amigos en una sala de velación o en el peor de los casos en una casa bien estrecha, prestada y oliendo bien maluco. Los jueves son días sin dolores de cabeza, de buena alimentación, (al cuerpo hay que prepararlo para las fiestas), días de perdón y de aplazamiento; el que se suicida un día de estos muestra la mala voluntad para con los suyos y para consigo mismo, porque el que se autocesa un jueves, no puede ser considerado un suicida de categoría y mucho menos un suicida serio, ya que somete a la familia a una penosa interrupción de sus días de duelo, lo que genera un cierto malestar psíquico y físico debido a la falta de continuidad de dicho duelo, queden pues los juernes para preparar las farras del fin de semana y los suicidios de la que viene.
VIERNES: Que “Dios y la patria os hagan un reclamo si un viernes os suicidáis”; es definitivamente un crimen, es amoral, y antipiadoso, es pecado mortal que no se cura ni con extremaunción. El viernes es el día del asesinato, no del suicidio; los anfiteatros rebosan carne muerta, los levantadores “en su mayoría” están a punto de salir a vacaciones, (de sábado y domingo), mejor dicho: no hay quien atienda al muerto ni quien lo levante, ni quien le de los papeles de salida del anfiteatro. Además es vergonzoso, (para el muerto), y anti - ético, sacar a los amigos y familiares de la fiesta conmemorativa natural de ese día, (viernes cultural); como es día de pago las funerarias vuelven a aumentar sus precios; como es día de muertos el usufructo aparece al público de mano de la usura; si el deceso ocurre después de las nueve de la noche, se le puede asignar al cadáver un cierto gusto, cierto refinamiento pues a esa hora ya no sacará a sus amigos de la farra-rasca que a esas alturas ya es indetenible y además la borrachera es muy buena disculpa para decir: “¿Cómo?, ¿Que se mato Jorge?, pense que me lo habían dicho bromeando”. Viernes pues, ni por congoja; ni por que se acabe el mundo mañana; ni por pienso; habiendo bebidas estimulantes puede posponerse lo que sea; queden los viernes para beber, tomar, parrandear y emborracharse. SÁBADO: Ni en broma, sólo imagínese, si el viernes es un problema que le den al “chulo” papeles, ¿cómo será un sábado? además la fiesta que empezó el viernes se pegó una alargadita y la gente, (uno), todavía anda por ahí de fiesta en fiesta canturreando alegremente unas canciones de amor antes de que la euforia los abandone y los dejen tirados por ahí en una calle cualquiera donde
les roben la platica que celosamente para el pasaje.
guardaban
expresa
y
No cuadra llegar a casa en ese estado de ánimo y que lo reciban a uno con la noticia: “vea su hermano Pedro se mató; vaya a ver a que hora entregan el cadáver; consiga sala de velación; vea a ver quien le presta plata p’al entierro, porque usté con la cara que llegó no creo que tenga ni p’al tinto; apúrese a ver.” ¿Ustedes pueden imaginarse eso? Pedrito, por favor, no te vas a matar un sábado!!!. Queden pues los sábados para continuar las farras y seguir bebiendo y tomando y “juerguiando”, (haa y me disculpan las redundancias). DOMINGO: Día de descanso, día apacible, día para matar el “guayabo” con unas “politas”, día de horripilante modorra en el que a pesar de las “neurosis dominicales” preferimos aplazar la decisión final por lo menos veinticuatro horas; pero no por falta de ganas, sino por física pereza, además, domingo es preludio de lunes, así que regrésese hasta allá y miren el resto de los inconvenientes. Los juzgados de “levantadores” ya han cerrado, por ser un día tan bajo en incidentes de esta categoría y los dos o tres pelagatos que dejan para que “vigilen” siempre están ocupados en otros menesteres; el anfiteatro apesta de la cantidad de muertos del fin de semana y usted no querrá que le entre una infeccioncita por la naricita, (a sus familiares tarugo). Dediquen entonces los presuicidas el día domingo para preparar un suicidio a su gusto, con bombos y platillos, o con pitos y flautas y claro muy efectivo para que no tengan que quejarse como muchos protosuicidas que después de haber fallado dos o tres veces, quedan como “sobrao de tigres” y pregonan en su pudor nostálgico, al verse deformes y “cuasímodos”: “¿Por qué diosito no me dejó ir la primera vez?”
Ustedes ya sabían porque habíamos dejado este día para el último pero yo no me quedo con las ganas de contarlo, así que prepárense amantes del suicido a lo gringo, (aunque me duela), que ahí va: MIÉRCOLES: Mitad de semana, ni bueno ni malo, día desolado y triste, bueno para nada, útil para el suicidio; inocuo para cualquier otro oficio. día de quiebra para los organizadores de pompas fúnebres, lo que indica día de baratas en el que por un módico precio se consiguen unos acompañantes: tres o cuatro histéricas, cinco berrionas calmaditas y unos cuantos suspiradores; los halagadores o turiferarios que llaman los encima la empresa; transporte para todos y tres o cuatro buses que a última hora, si el muerto era muy mala gente, lo llenan con “chinches” de todos los barrios cercanos que al ritmo de la caravana le gritan “chúcele” al conductor; un buen ataúd de “madera noble” para que digan, aunque el muerto no lo fuera, que algo tenía de “noble” aún muerto y con dos espacios en blanco a cada lado de la caja y un lapicerito9, de tinta negra por supuesto para que no desentone y para que amigos y enemigos le dediquen unas cuantas palabras al occiso. En caso tal de que el muerto no sea amante de las despedidas o haya sido en vida muy inútil, en vez de lapicero le amarran una candela desechable, pa’que sirva pa’ alguna cosa10. Además por ser día de rebajas, le pintan el ataúd con la bandera del equipo de fútbol preferido. Si la familia dolida, (¿o será dolorida?), puede aportar unos centavitos más la funeraria contrata un conjunto que toque canciones típicas: “amigo”, “adiós amigo”, “por que te vas amigo” etc.; pero si no hay centavitos de por medio, la funeraria hace un esfuerzo y lleva un trío 9
“Amarrao con una verraca cadena” Claro, no ve que cuando uno necesita lumbre, nadie tiene y con el muerto y la cadenita está segura 10
rockero para que le haga la despedida. Por último y es otro servicio totalmente gratis, es decir lo proporciona la funeraria, sale una muchacha despampanante y hermosa en interiores, (negros), con un letrerito en la mano anunciando el número del rosario, (es decir cuantos llevan). Es como esas que salen entre asalto y asalto en las peleas de box y que han dado un resultado impresionante con esto de los rosarios, porque desde que se empezó a implantar, asiste más gente a rezar y por ende el alma del difunto está salvada. Todas esas ventajas las tiene si se suicida un miércoles. Pero ahí no termina la cosa, ya dijimos que el miércoles es un día de la semana sin importancia, nada bueno sucede un miércoles, y usted amigo suicida puede darle un papel protagónico a ese día, puede hacerlo sobresalir del resto de los días, usted ya sabe como. Otra cosita antes que se me olvide, usted se mata un miércoles y sus hermanos, padres, hijos, etc. se dan las vacaciones de “canchilas”, (claro los que trabajan), porque sacan tres días por calamidad domestica y sábado y domingo nanay de trabajo, imagínese el puentazo que le va a dar a su familia; como les digo, el miércoles es un día tan sin importancia que nadie se suicida pero si usted lo hace será importante, (usted majadero), por ser tan original y complejo. Los miércoles los anfiteatros están casi vacíos, imagínese esa inmensa nevera para usted sólito. “¿levantamuertos?”, vienen de a dos y de a tres a hacer el levantamiento. ¿Quién haga papeles de defunción?, los hay por montones, mejor dicho el muerto entra y sale en un “volión” y pa’l velorio mijo.
Como ven es un día en que la gente casi no sale y por lo tanto es muy fácil avisarle a parientes y amigos; día en que la gente habla poco por teléfono, así que la congestión telefónica tampoco será un problema; día muy bueno para dar sorpresas y si usted es un suicida bromista nada mejor que este día del que nada se espera para darlas. He asignado ya bastantes razones de peso para que el miércoles sea considerado como el día clásico del suicida, pero si no fueran suficientes aquí les van otras más: El miércoles es día cabalístico porque todos saben es el día número CUATRO y CUATRO esta entre uno y siete, que son los días de la semana, que sumados dan ocho y dividido por dos da, CUATRO que fue nuestro número inicial; además un mes posee CUATRO semanas y por lo tanto CUATRO miércoles y CUATRO grandes oportunidades. El año posee trescientos sesenta y cinco días cuyas cifras sumadas dan catorce y ellas dividas por CUATRO nos dan… jódome… tres punto cinco… hummm… bueno, no importa, le sumamos punto cinco, (0.5) y vuelve y nos da CUATRO que es el que necesitábamos; lleve pues usted esta conclusión: Suicidese un miércoles y conserve su buena suerte. Por último y sin temor a equivocarme, (bueno con un poquito, pero poquito de miedo), el miércoles es el día de Mercurio que es el dios de la elocuencia y del comercio; hijo del dios Zeus y la ninfa Maya lo que lo convierte en patrón de los viajeros y de los ladrones, (sin indirectas con ningún dios), todo esto hace del día miércoles un día apto para suicidarse sin temor a convertirse en protosuicidas, (suicida elocuente), y con la seguridad de que el mensajero de los dioses gracias al alineamiento de los planetas ascendentes entre los cuales se haya el más
cercano al sol, que justo es Mercurio, el cual como consecuencia de un día tan cabalístico nos llevará a punta de “swing-by’s” hasta el cielo de los suicidas. Quiero decir con esto que los astros tampoco se interpondrán a un suicidio mercuriano. Basta de días sin sentido, reclamamos el día cuatro como día oficial para el suicidio y del suicidio o para el suicida y del suicida. Hecho ya lo inevitable pasamos a remarcar días, semanas o épocas en las que un miércoles no es bueno suicidarse a condición de no quedar como un suicida antiestético. Las cabañuelas están excluidas del acto suicida, para no dejar penando un mes a la familia. En semana santa no funciona lo del puente. En vacaciones es absurdo suicidarse, es mejor en época de trabajo. En navidad el único día prohibido o duro, es el día de los santos inocentes, porque son capaces de dejarte descomponer de un día para otro pensando que les estas jugando una broma. Por último, los días de luna llena, son muy propicios sobre todo para los ahorcamientos. Suicidarse, es pues, tarea de grandes, pero no es grande todo aquel que se suicida; basta con que se escoja un día cualquiera para ser un suicida y definitivamente eso será para todo aquel que sepa del suceso: un suicida; pero para aquellos que ya hayan leído este librillo no será más que un suicida mediocre de los muchos que abundan en el cementerio.
Suicidese un miércoles e incomodará lo menos posible a familiares y amigos.
3. NUESTRA PORTADA Nuestra portada como podrán darse cuenta muestra a una hermosa mujer bañándose en traje de Eva; esta figurilla es con doble intención: La primera es no inducir a nadie al suicidio colocando ahí unas fotos que aludan a suicidas como: un hombre pendiendo de una cuerda con la lengua afuera; o una especie de “collage” con dibujos y fotografías de asesinatos famosos; un hombre volándose los sesos, una niña arrojándose al vacío, o a un auto en marcha, un adolescente con cuatro pastillas en la mano, etc. Por un lado sería un muy mal ejemplo para aquellos que no conciban el suicidio como una salida viable y por otro, una “inducción al suicidio eficaz”, lo que me comprometería demasiado con las leyes de este país. La segunda, y no por ello menos importante, es la de distraer al criminólogo en el lugar mismo de los hechos, en caso tal de que la persona en cuestión, (la suicidada), se haya olvidado de “ tirar, quemar o regalar” el manuscrito como ya se había especificado anteriormente. En resumen la portada está diseñada y destinada para solapar las líneas bajo ella y proteger así al inocente escribidor, quien no lo hace por cobardía sino por mera seguridad; además es muy relajante observar la portada mientras se ejecutan algunos suicidios muy específicos como en el pasional, para recordar el cuerpo de la amada y estar totalmente seguros de que esa es la salida que buscamos.
Hablando de la generalidad de este capítulo correspondiente al sagrado nombre que han de llevar estos folios ligado a la despampanante portada, me fueron sugeridos nombres magníficos de los cuales quise escoger uno: “?CÓMO SUICIDARSE FACILMENTE EN OCHO PASOS?” o el referido en el primer aparte, (o en el segundo), otros recomendaron: “APOLOGÍA DEL SUICIDIO” pero se descartó porque esto ni es una defensa, ni es una alabanza, ni es una “achichincada”. Quedó bautizado y sin remedio “MANUAL PRÁCTICO DEL SUICIDA” porque este mundo pertenece a los manuales donde en forma simple y clara se hace un compendio del tema a tratar y un resumen es muy útil para una sociedad que vive a toda prisa. Exhorto a otros a que escriban manuales: del asesinato, de la ninfomanía, del robo, de la perversión, del contestatario11, del tonto, del infanticida, del turiferario, etc., etc., etc. Unámonos, unidos nos tomaremos las bibliotecas de todo el mundo y reduciremos el mundo de las letras al uso de dos simples manuales: “MANUAL PRÁCTICO PARA APRENDER A USAR MANUALES PRÁCTICOS” y “MANUAL PRÁCTICO PARA APRENDER A ESCRIBIR MANUALES PRÁCTICOS” y nos liberaremos por fin de los engorrosos volúmenes que atiborran nuestras pequeñas bibliotecas y que jamás hemos podido terminar de leer. “Escribe un manual y sé feliz”
4. CARTAS TIPO SEÑOR JUEZ Existen varias formas de reconocer a un suicida la primera ya analizada es que, el tipo se causa auto - óbito; reconocer al muerto tampoco es difícil, (sobre todo si 11
Ya lo escribí (Gracias)
lleva cédula), presenta livideces, rigidez cadavérica, hipóstasis visceral, ausencia de audio y vídeo, trauma encéfalo - raquídeo, diploria clivosal, acropora surcurosal, (y veintidós cromos más de chocolatinas que se me olvidan) y en algunos casos espasmos; pero estos síntomas de muerte inminente los presentan todos los difuntos, así que la forma más fácil de reconocer a un suicida es por la cartica a la que nos referimos en el título de este aparte. Normalmente estas cartas son engorrosas por su alto contenido de violencia, es por eso que le recomendamos no escribirlas, (ya que pueden causarle daños psicológicos); por un lado nadie le va a creer y por otro si usted es uno más de los cuarenta millones de Colombianos con mala ortografía va a quedar, aparte de muerto, con pésima reputación, a menos de que siga a don “gabo” y se salte todas las normas ortográficas habidas y por haber. Una carta de este tipo normalmente especifíca ciertas cosas como son la razón y el motivo del auto deceso, con lo cual estamos subestimando las cualidades detectivescas de nuestros agentes, es por eso que estas cartas son un insulto para la policía, que a medida que medran los suicidas con carta van perdiendo área de trabajo. Supongamos que de todas maneras usted desea suicidarse a lo bien y entonces claro, pensará: ¿Qué es un suicida sin una carta explicatoria? ¿Pero y como hago si yo no sé escribir muy bien? Nosotros le tenemos la solución; el autor de este manual y dos de sus colaboradores se han dedicado exclusivamente a sacar cartas de este tipo; en letra imprenta y asesorados por un “petit larousse” para que los oficiales que hagan el levantamiento del cadáver no tengan que conseguir un traductor de jeroglíficos.
Comuníquese con ellos por medio de los teléfonos que se dan en portada12. Para los suicidas religiosos, les tenemos cartas tipo minuto de dios, es decir, muy extensas y enredadas que terminan: “dios mío en tus manos colocamos esta carta que al fin se acabó y la otra que ya casi empieza”. Para los suicidas políticos, cartas con discurso “in memorial” incorporado, para leer el día del entierro. Para los acognoscitivos, cartas sin sentido para que ayuden a confundir a los apostadores. Para los pasionales, cartas con escritos románticos y corazones; de encima aproximaciones científicas del dibujo de un alma según Fontanarosa. Para los económicos, cartas baratas. Para los altruísticos, cartas ininteligibles. Para los existencialistas, cartas de peticiones, exigencias y demandas de atención. Para los graciosos, cartas con caricaturas de Pepón y Ricky. Para los infantiles, cartas en crayola y temperas; o con acertijos sacados de las películas de Batman. Y además cartas en “kimberli” para hoja de vida; en varios idiomas, (Español, Alemán, Inglés y Francés), y/o con traducción simultánea; forradas en papel plástico para los suicidas acuosos y en P.I.B. anti - ignífugo para los 12
Si usted escribe como el autor de este panfleto merece suicidarse. (nota de mi transcriptora).
que se van a asar; encuadernadas, argolladas, en diskette o en CD, en cartulinas de colores, en sobres de manila o en sobres convencionales; además hacemos filmaciones y tomamos fotografías de sus mejores momentos y se las entregamos en carpeta de lujo con enmarcación en cuero y letrilla gótica dorada. Recuerde, no importa su gusto ni su estrato, realizamos cartas irónicas, sarcásticas, graciosas, zahirientes, eficaces, serias y baratas; no dude en llamarnos y solicitar nuestros servicios.
III. METODOS DE SUICIDIO CONVENCIONALES A través de los tiempos, el hombre como individuo, ha venido recopilando una gran cantidad de métodos de suicidio, que varían, desde el simple y a veces hasta ridículo, hasta el sofisticado y a veces hasta afrentoso; algunos con refinamientos muy especiales, que le dan un cierto toque de originalidad al acto como tal; algunos le han dedicado mucho tiempo a darle la pompa, a hacerlo suntuoso y elegante; y es innegable que la ponderación y el cuidado que uno ponga en este importantísimo acto es vital para su buen desarrollo. Por ello y en vista de la cantidad de suicidios frustrados ya por ignorancia, ya por descuido, ya por gusto, dedicaré este capítulo a la descripción de los métodos convencionales del suicidio sin excluir los más comunes que no por ser comunes han dejado de fallar alguna vez; antes al contrario, por ser tan comunes la gente a veces no pone suficiente atención en ellos y terminan siendo protosuicidas: mancos, muecos, descerebrados, tuertos, atembados, en fin… El presuicida debe leer con atención y repasar mentalmente cada punto teniendo en cuenta las advertencias generales. Empecemos pues analizando los métodos más comunes: pegarse un tiro, ahorcarse, lanzarse de un edificio, envenenarse y cortarse las venas. PEGARSE UN TIRO: Hemos de suponer que usted ya consiguió el arma y eligió el calibre (¿o viceversa?) y por lo tanto ya está dispuesto a dispararse un tiro en medio de los ojos, (en la nariz), si no lo ha hecho, le recomendamos un arma manual calibre treinta y ocho (9.06mm) o cuarenta y cinco; un arma más grande resulta demasiado ostentosa y difícil de manejar, teniendo en cuenta el uso que le vamos a dar; un arma más pequeña, resulta en muchos casos inefectiva y poco seria y pegarse
un tiro es una cosa muy seria, sobretodo, si lo que se pretende es morirse. Esta arma debe estar bien aceitada para que no se encascare en un mal momento y nos haga arrepentirnos. Los lugares más efectivos para pegarse un tiro son: en la base del cráneo, en la boca, en medio de los ojos y en una sien, (el problema de pegarse un tiro en ambas sienes es desde todo punto de vista factible, aunque encierra algunos factores como: suponer que la cabeza del conejillo de indias es totalmente simétrica; y en el momento de disparar usar un arma que no accione demasiado en el retroceso o que posea un compensador de cañón. Luego de todo esto basta con disparar la bala perpendicularmente a la sien elegida, para obtener los resultados deseados)13; bueno esas son las más cotidianas, pero uno también se puede pegar un tiro en el corazón y es igual de efectivo; en la base del cráneo resulta muy difícil, pero para esas ocasiones en las que usted quiera pegarse un tiro en la base del cráneo, nuestra tienda “suicide Shop” dispone de un aparato, al que sólo hay que adaptarle el arma y halar una cuerdita después de ubicarse en la posición correcta14. Pegarse un tiro en medio de los ojos es más fácil, pero un poco sado-mazoquista, a menos que usted cierre sus ojitos; si usted tiembla, este lugar no es recomendable, porque de pronto lo que hace no es suicidarse sino botarse un ojo y eso, como ya dijimos, es antiestético. Para esas personas que sufren del mal de San Vito, es más recomendable pegarse un tiro en la boca, en la cual se limita el tembleque a la cavidad bucal, o sea que no se 13
Nota del asesor matemático y del asesor en armas y balística. 14 ver referencia en la publicidad al final del libro
recomienda para los tembladores bocones, aunque aquí se aconseja mantener un ángulo de la pistola con respecto a la horizontal, de cuarenta y siete grados, ocho minutos y catorce segundos (47°8’’14’), lo que garantiza que la bala traspasará la cavidad craneal y destrozará los sesos, dando como resultado un suicidio efectivo. Pegarse un tiro en una sien, porque no hay manera de que se lo pegue en las dos, a menos de que sea repitente, es también muy factible, y como en todas las otras modalidades, no requiere que usted sea un tirador profesional y tampoco que tenga muy buena puntería, eso sí, se requiere un acimut pertinente (depende de la cabeza), hacia la parte de atrás de la cabeza. El tiro en la nuca, bajo la barbilla, con el arma apuntado hacia arriba, aunque es muy cómodo, resulta inseguro; porque en muchos casos la bala es desviada por uno o dos dientes y sale por un lugar indeseado, dejando a la persona mueca y tuerta o mueca y desnarizada15, pero no muerta. Para cualquier aspecto de los tratados anteriormente se recomienda usar un gorro o sombrero apretado, para no dejar los sesos regados y un par de tapones auditivos para que en caso de suicido fallido, por lo menos no se quede sordo. METODOLOGÍA:
1. Seleccione un lugar adecuado. 2. Seleccione el arma y la carga. 3. Dependiendo de su estado anímico,
seleccione el lugar donde se pagará el tiro, (lugar del cuerpo).
15
supuestamente y según doña Lucila González de Chávez se dice desnarigado, pero por consenso no le vamos a arrancar la narig sino la nariz.
4. Siéntese o párese, pero que esté cómodo y relajado. 5. Verifique que el arma esté cargada. 6. Repase oral o mentalmente su dilema, apuntado al sitio escogido.
7. Hale el gatillo, suave pero firmemente. 8. R.I.P. Suicídese siempre con un arma prestada, ojalá de un
enemigo, porque la policía jamás devuelve esos artilugios a la familia.
Verifique que la bala posea carga efectiva de plomo, ojalá blindado; los suicidios de salva nunca han sido bien vistos.
Los
tapones y el gorro puede conseguirlos en un almacén de seguridad industrial.
La ergonomía es muy importante en estos casos, si se
va a disparar en un lugar solitario, siéntese, pero no lo haga en sillas demasiado blandas o con espaldares curvos.
Si
no tiene más remedio utilice un arma de cañón largo pero tenga cuidado de agarrar el tubo con un trapito pues se calienta demasiado.
Por
último dispararse con un arma en ráfaga, puede ser mucho más efectivo ya que tres balas joden más que una.
Para
casos de arma prestada, recuerde que si no se mata, la policía podrá detenerlo por porte ilegal de armas.
Si el arma es suya, y se mata, olvídese de ella cuando la reparta en la herencia.
RECONOCIMIENTO: Se reconocen estos cadáveres por orificios en la piel rodeados de manchas negras y quemaduras provocadas
por la pólvora; si se auto - cesó en un lugar privado y/o estamos fuera de Colombia, aún debe continuar el arma cerca del difunto; normalmente el tiro aparece en la cabeza, pero no hay por que descartar el corazón, la barbilla y la boca, en cuyo caso sólo veremos el orificio de salida o salidas de la bala en caso de rebote; el cerebro aparece apelmazado contra las paredes si no se emplea sombrero o gorra del tipo pasamontañas.
AHORCARSE: Otra de las maneras típicas de autoabandonar este mundo, es colgándose de un poste, una rama, una pasarela16, o algo bien firme que soporte nuestro peso. Es un acto sencillo y que conlleva sólo un poco de cuidado a la hora de hacer un buen nudo y de escoger el mástil que habrá de asfixiarnos, pero hay que tener especial cuidado en la escogencia del lugar (la sala, el comedor, un árbol de la calle, etc.) Para ser sinceros, les diré que este método no es de muy buen gusto, pues el occiso queda con una cara espantosamente morada y con la lengua generalmente afuera, lo que no le gustaría a los familiares, parientes y/o amigos que fuesen a bajarlo de la horca. Es muy importante que los amantes de la horca sepan ese detalle y ya que están dispuestos a ahorcarse, por qué no, (como recomendación), se arrancan la lengua primero, total se van a morir de todas maneras y nadie se dará cuenta de que ya no hablan y por ahí derecho le hacen un favor a sus “levantadores” y demás amigos desconocidos. En caso de que usted sea demasiado egoísta para hacer eso, también puede colocarse un gorro del tipo pasamontañas que hará parecer que se ahorca un subversivo frustrado, pero que sin importar lo que digan, es de muy buen gusto. 16
Bien alta
Respecto de los lugares, siempre es bueno, (colocarse la soga alrededor del cuello), ahorcarse en un lugar abierto para que el aire sirva de balancín, es decir, que mesa vuestro cuerpo para que deis un aspecto más aterrador y además para que sirva de escarnio a otros que deseen seguirle; aunque la gente prefiere las habitaciones cerradas, ya que son más privadas para realizar estos actos meramente personales; el comedor y la sala son lugares muy visitados, (hasta por los ladrones), por lo que el cuerpo será descubierto más rápidamente, librándose de la oprobiosa y dantesca corrupción de la carne, pero es innegable que para los pasionales, fanáticos de este suicido, no hay mejor lugar para ahorcarse que la rama de un árbol poco frondoso, para que haga más lúgubre la operación. Respecto del soporte de la cuerda, el cual resulta incómodo encontrar, en una casa con losa de cemento, mire el catálogo de “Suicide Shop”. En casas viejas use el madero central, pero primero cuélguese de él con las manos, para verificar que es capaz de soportar su peso y luego, en una de las esquinas, (o puntas del madero), a unos 1.40centimetros de la pared, atraviese el nudo de horca y prepárese para el viaje. En árboles, hágalo a una tercera parte de la rama más gruesa y prefiera árboles de madera fuerte y poco flexible; la altura ideal para el lazo es la siguiente: levante las manos y párese en las puntas de los pies, mida y auméntele sesenta centímetros, esa es la medida de la cuerda, desde la elipsoide criminal hasta el suelo. METODOLOGÍA:
1. Seleccione el lugar adecuado. 2. Seleccione el tamaño de la cuerda y el nudo. 3. Consígase un banquito de cuatro patas.
4. Ate la cuerda al madero escogido, (ver nudos). 5. Haga el nudo del ahorcado, (ver nudos). 6. Súbase al banquito. 7. Coloque el nudo de horca alrededor de su cuello. 8. Salte. Como pueden ver, es un método sencillo de ocho pasos y seguidamente las explicaciones:
En
caso de no querer saltar, el banquito de cuatro patas es mejor que el de tres, porque es más fácil desequilibrarlo, según nuestros más renombrados patafísicos.
Es conveniente, a veces, atarse las manos a la espalda antes de saltar para no irse a arrepentir en el camino, algunos pensarán que es imposible, pero sólo es un poco difícil, (ver nudos).
Los palos de aguacates, de pomas y de guanábanas,
no aguantan una chanza según algunos campesinos; así que es mejor descartarlos como viga ejecutora.
Al
elegir el diámetro de la cuerda y el material de la misma escoja la que traiga la marca “sanforizada”.
Cuando haya saltado no se asuste si empieza a sentir un ligero ardor alrededor de la nuca.
RECONOCIMIENTO: Daremos por reconocido un suicida ahorcado por la soga que presenta alrededor del cuello y normalmente colgada de un parapeto alto, el color de la piel del occiso azul o verde - azul nos indicará que tipo de circulación fue la que se cercenó, la venosa o la arterial o ambas a la vez; la lengua afuera a manera de insulto infantil y los vasos sanguíneos de los ojos reventados
(hemorragia petequial que llaman los entendidos) son otras dos formas de reconocer a estos valientes. NUDOS: El nudo de la cuerda con el madero es el siguiente: arroje el lazo por encima del poste, tome la cuerda más corta y hágala pasar por debajo de la más larga, dé un par de vueltas de “Ballestrinque” y repita el primer paso. El nudo de horca es más sencillo: haga un corbatín con la cuerda restante, iniciando como un nudo “margarita” y girando luego la cuerda sobre el eje del primer nudo hasta llegar arriba, (o abajo, dependiendo de la posición), haga ojalete y hale hasta obtener la medida de su cuello, (pruébeselo). NUDO ESPECIAL CON MANOS ATADAS A LA ESPALDA: Tome una cuerda lo suficientemente larga, en una punta haga el nudo horca, lance la otra punta por encima del madero y dele cuatro vueltas, en la punta restante haga un nudo corredizo, coloque sus manos atrás e insértelas en el nudo corredizo, previa colocación de la cabeza en el nudo de horca, hale las manos hacia abajo, sus manos quedaran atadas y ya puede brincar con confianza17. Si alguno de estos nudos no le resulta fácil de hacer, visite “Suicide Shop”. LANZARSE DE UN EDIFICIO: Es equivalente a lanzarse de una gran altura, ya sea de un avión, de la montaña rusa, de la rueda de Chicago, etc. No hay mucho que decir, aquí solamente se escoge un sitio propicio, pide uno permiso para subirse, (si se sufre de vértigo puede vendarse los ojitos antes de tirarse), se ubica, cuenta hasta que quiera, da un espectáculo y se lanza antes de que vengan los bomberos con ese colchón inflable y eviten el deceso.
17
advertimos que en este procedimiento es probable que las manos se le descuajaringuen antes del deceso.
Se recomienda arrojarse de un edificio como mínimo de diez pisos o arrojarse dos veces de uno de cinco; también es importante la manera o forma en la que uno se arroja: existen las caídas libres y las de competición que son muy hermosas dando piruetas en el aire y haciendo chascarrillos. Veamos algunas:
Hable
con el público, tírele besos de despedida; ubíquese en la plataforma de lanzamiento, abra las manos y brinque hacia adelante con fuerza, coja los pies con las manos y gire rápidamente, antes de tocar el suelo, suelte los pies y abra nuevamente las manos.
Al
principio hágalo igual, pero en vez de cogerse las manos practique un rizo invertido, y luego una caída en semitonel con una bolea completa.
Láncese
hacia arriba lo más alto que pueda, previamente, amárrese un cohete de esos que echan humo de colores en los zapatos y trate de escribir el nombre de su desgracia, (así tenga nombre de mujer), durante la caída.
Láncese
hacia arriba girando sobre su propio eje y a medida que vaya cayendo vaya dando la vuelta sin dejar de girar y frene en seco el giro antes de estrellarse contra el suelo (practíquelo bien antes de hacerlo).
En caída libre salte como quiera, de pies, de cabeza, de costado, haga payasadas en el aire, cuente chistes, saque la lengua, haga pistola, en fin, use su imaginación y sea el centro de atención desde el principio hasta el final.
Para
acceder al piso deseado es mejor hacerlo por escaleras; el elevador o cualquier tipo de comodidades pueden hacernos pensar que la vida vale la pena vivirla.
No es recomendable caminar por la cornisa antes de saltar porque podemos caer al vacío.
RECONOCIMIENTO: Estos cadáveres son de fácil reconocimiento normalmente aparecen estrellados contra el piso alrededor de un charco de sangre, la posición estética que adoptan18 es un pie y una mano estirada y el otro pie y la otra mano encogidas y en la mayoría de los casos siempre boca abajo o como diría mi profesor: “decúbito supino pa’bajo”; descarte este método si cerca del occiso no se haya una edificación alta o un trampolín de salto de diseño “suicideshopiano”. Este método de suicidio es muy recomendable, para aquellas personas que quieren que todo gire a su alrededor, (literalmente), para quienes desean suicidios escandalosos, mostrarse a la gente; para quienes sufren mal de erostratismo, es decir, para aquellos que desean pasar a la historia cometiendo un gran crimen, (egocentristas en general, mezclados con un toque casi perceptible de narcisismo).
METODOLOGÍA
1. Seleccione un edificio. 2. Seleccione un estilo de lanzamiento. 3. Ubíquese en la rampa. 4. Espere a que la gente se dé cuenta. 5. Inicie el espectáculo. 6. No permita que lo convenzan. 7. Tómese tres minutos para dar sus motivos. 8. Arrójese. 18
Digo estética porque así los muestran en todas las películas donde suceden.
Cerciórese de que éste es su gusto suicida y recuerde practicar cualquier acto antes de hacerlo, no olvide que la práctica hace al maestro. Los tres minutos finales no necesitan ser cronometrados y puede recortarles o aumentarles, pero no eche en saco roto su propósito: Los traidores serán tratados como fachos. ENVENENARSE: Método que consiste en ingerir una cantidad de veneno, proporcional al peso y tamaño de quien lo ingiere, para contraer una muerte crónica y sin remedio. Es un método propicio para todos y para todo, es el Triple A de los métodos, ya que puede ser lento o rápido, doloroso o anestésico, limpio o sucio… Los problemas más grandes se presentan cuando vamos a escoger el veneno, así que nosotros publicamos aquí una lista de los más importantes: RATICIDAS: No es necesario que usted se sienta como una rata, en general son muy buenos todos, verifique en ellos su grado de toxicidad y escoja el que tenga más advertencias; ustedes se imaginarán porque no damos nombres. Recuerde muy bien, es un veneno para ingerir no para untarse, (no vaya a ser que usted vaya y pida un raticida y la den goma de esa para atrapar ratones, aunque es posible que si usted se vacía el tubito de goma en boca y nariz muera por asfixia, lo que no entra en este método), las apariencias y las geometrías no importan a menos que el suicida sea matemático; los hay verdes, grises, rojos, negros, en bolitas, en cuadritos, en cubos, en pirámides, en polvo, y en caso de que usted sea muy infantil, en “suicide shop” puede conseguir un raticida en forma de letras o con figuritas de animales, así mientras espera el
deceso, puede escribir con las letras el motivo de su suicidio. INSECTICIDAS: Son menos efectivos y poco prácticos, porque tienen mal sabor y olor, y son fácilmente detectables, con lo que lo hacen vomitar y le frustran el acto; pero si aún así, usted insiste, pruebe tomándose un frasco, pero no completo, para que actúe más rápido y luego una pastillita de menta o un enjuague bucal bien fuerte, así evitará que le hagan un lavado estomacal y en caso de suicidio efectivo, la pastillita no permitirá que sus familiares y amigos usen la disculpa del aliento para no acercarse al ataúd y despedirse; llévese también las mismas recomendaciones de los raticidas; busque el que tenga más advertencias y el que tenga nombre más raro , largo y difícil de pronunciar, (no confíe en las propagandas televisivas). Respecto a las formas, tampoco hay ningún inconveniente, aunque no se recomienda comprar el formato aerosol, debido a lo engorroso de su consumo. Aprovecho para desmentir la eficacia de la ya famosa tiza para matar cucarachas, no sirve sino para escribir, hacer rayitas, y arrojar, ah eso si, sí usted tiene buena puntería puede que le atine a dos o tres cucarachas con una caja, pero de todas maneras la efectividad es muy baja, (no se recomienda para consumir como veneno para el suicidio). Existe también en el mercado, un género de insecticida en el que una malla iluminada con luz especial atrae el insecto y lo electrocuta. Como verás no es ingerible y como la corriente es de bajo amperaje, tampoco es una muerte probable, (ver Suicidio por Electrocución), así que no la recomendamos como método viable.
Se hace la anotación de que estos venenos por ser poco efectivos y su acción ser lenta, son recomendables para los suicidas fachos y cuando se hace bien, para los suicidas pasionales. Como ya se dijo, para envenenarse se necesita ingerir una cierta cantidad del tóxico elegido, ya que la efectividad depende ampliamente de la dosis; daremos una serie de tóxicos comerciales y más adelante, encontrará una fórmula sencilla para emplear cualquiera de ellos. Habiendo tratado ya los insecticidas y los raticidas, que son los venenos más usados, debido tal vez a que hay otros muchos desconocidos e impronunciables, pasaremos a dar una buena lista de ellos, de sus ventajas y desaciertos: CICUTA: Veneno conocido por su labor en la historia, (usado para ejecuciones). Como resulta un poco difícil conseguirlo aquí le damos una forma de hacerlo: Tome varias ramas de una planta de la familia de las conium maculatum que a su vez son de la familia de las umbelíferas, que se reconocen por tener unos dos metros de altura con tallo rojizo y estriado con hojas triangulares verdinegras y fétidas; póngalas en el fogón a fuego lento y cueza hasta la consistencia de miel dura, el zumo obtenido es su solución y la solución a todos sus problemas. ARSENICO: Pídalo como As o como gas arsina, (AsH3), en una droguería de confianza. Si va a comprar la versión gaseosa no lleve en que echarlo que allá le dan. Sus efectos secundarios, en caso de no muerte, son: laringitis, bronquitis, vómito, dolor abdominal, náusea violenta y hasta gastroenteritis hemorrágica, así que le recomendamos verificar bien la dosis necesaria.
SULFURO DE HIDRÓGENO: Otra ayuda bastante eficaz, a la que sólo hay que criticarle el mal aliento que deja en la víctima; se pide en la tienda como H2S, (hache 2 ese), se asegura un colapso súbito y una muerte rápida, (no confundir con la difundida marca de champú)19. PARACUAT: Pídalo así sin titubear, para que no le vayan a dar otra cosa; produce cefaleas, vómito, destruye las vísceras, fibrosis pulmonar, “fimosis uretral”, desoxigenación endocardítica aguda, dolor bajo la lengua, mal aliento, caída del cabello, punzadas generalizadas, convulsiones, coma, colapso y muerte, es decir es un suicidio muy divertido, (por lo variado). N - ACETIL - D - L - 3,4,5 - FENIL - METIL - FENIDAROTALIN: Si el nombre le parece muy largo, llévelo copiado y se lo muestra al dependiente, o pídalo por su nombre de pila, vatán, que es mucho más sencillo. Dentro de este género tan prolífico, también se encuentra la modalidad de sobredosis, porque todo en exceso es malo, excepto si usted busca suicidarse; hay venenos de todas las velocidades, como el colesterol que tarda años en acabar con el organismo, pero como suponemos que usted tiene prisa, seguiremos con una lista de algunos un poco más veloces: Se puede morir eficazmente, por sobredosis de aspirina, alcohol, (isopropílico o metílico), anfetaminas, anti congelantes, anti - depresores, barbitúricos, Bromuro, Cadmio, Clonidina, cocaína, fosgeno, gasolina, polvos de ángel, hierro, hongos, (se reconocen por su terrible 19
Hablando de champús, ninguno de los probados como venenos dio resultados positivos, es más, tampoco quitan la caspa, ni alisan el pelo, ni lo endurecen, ni nada que se le parezca; ni aún tras la ingestión sucesiva del mismo como recomiendan en su etiqueta.
parecido con el nombre), LSD, Metilfenidato, Vanadio, plomo, propoxifeno, Metadona, Organofosfatos, y algunos éteres policíclicos, (se reconocen porque son cíclicos). Sin exagerar también se puede morir por sobredosis de agua, de comida, de problemas, de baños turcos y de los otros, de vodka, brandy, tequila, mezcal, aguardiente, desodorantes en barra, desinfectantes, amoniaco, cloro, agua de piscina pública, lápiz de ojos, pachulí, crema dental, agua de sanitario, comida de la estancia, frijoles trasnochados, arroz, sopa… como pueden ver este es un género donde los “macguivers” no se quedan quietos. La forma de empleo para todos los anteriores es comprar una cantidad grande del “veneno” y tomar, inhalar o inyectarse todas las cantidades posibles, (antes de desmayarse), y ya en los estertores, para despistar al posible matasanos, ingerir algo que nos cambie el aliento o en un último esfuerzo tragarse una barra de perfume o un frasco de pachulí, (que si no mata tampoco estorba). Existe otro veneno muy poderoso, que quise omitir por ser un tóxico muy caro, pero pese a todo voy a recomendarlo y allá el que se endeude, aunque al fin y al cabo poco importan las deudas a estas alturas, su nombre es el Tetróxido de osmio, (OsO4), una dosis de unos pocos miligramos puede costar, dependiendo de su grado de pureza, hasta doscientos mil pesos. Otra forma de morir por sobredosis, es hacerse picar de una colmenada de abejas, basta con ir semidesnudo y sacudir los panales; a éste se le denomina suicidiomazoquista-zoológico. Otras variantes son: lanzarse a un pozo repleto de viudas negras, (las arañas hombres), y morir por exceso de
latrotoxina, (toxina de los latrones), que es la toxina de estas arañas. Finalmente, la fórmula empleada para saber la cantidad de veneno que hay que ingerir para que sea efectiva, deducida por el gran ingeniero Jazz, experto en patafísica y ludopatías, es la siguiente:
n
λ0dy = MTV / K Φ dt E integrando obtenemos:
∆λ = 1/ K n ∫ ( MTV / COS Φ) n dt 0 Donde: M: Peso en miligramos del prospecto de suicida. V: Viscosidad del veneno en poyses.
Φ : Diámetro de la rodilla izquierda en codos
20(la
suya).
N: Número de motivos para el suicidio por pulgada cuadrada. K: Constante de Jazz para el suicida.
∆y : Cantidad de veneno a ingerir en frascos. 0 20
Nos referimos a la medida codo, aunque también puede usar rodillas si así lo desea.
T: Temperatura en grados Ranking y T1 es la T del cuerpo; T2 la T del ambiente.
No
debe preocuparse por la inconsistencia de unidades ya que esa es la misión de la constante de Jazz.
Si usted fuma omita el dato de la viscosidad. Si usted es obeso saque un promedio de
ambas
rodillas.
Si N tiende a infinito, no integre, o no se suicide por este método.
Si usted está fuera del territorio nacional debe dividir el
resultado por la constante boreal que puede deducirse fácilmente de las ecuaciones de hiperplanos del distinguidísimo doctor Trouton.
Si tiene más preguntas llame gratis al 9800… RECONOCIMIENTO: Un envenenado común se reconoce por el olor pestilente de su aliento, si aún no se cesa no se recomienda darle respiración boca a boca porque si no lo mata el veneno usted puede salir ahogándolo con el vómito que le producirá su aliento; la gran mayoría sufre contorsiones sin ninguna estética, es decir, no son presentables en un acto circense; si el veneno detiene los músculos de la respiración, el ya casi occiso presentará en la piel un bello tono azulado, puede en algunos casos presentar vómitos y si siguió los consejos de este manual, una pasta de perfume en barra saliéndole de la boca. Falta por decir sólo una cosa y es hablar de los combinantes: Dijimos más atrás que casi todos los venenos, por no decir todos de una vez, tienen un mal sabor y olor, el
combinante es entonces el alimento de preferencia que vamos a ingerir con nuestra dosis, podemos elegir cualquier cosa, pollo, pescado, carnes rojas, frutas, (verduras), etc., el veneno se envuelve en, o se rocía sobre, o se toma acompañado con el combinante sin olvidar el pasante o despistador. METODOLOGÍA:
1. Señale un lugar cómodo. 2. Seleccione un buen veneno. 3. Halle cantidad a ingerir21. 4. Seleccione el combinante de preferencia. 5. Seleccione un buen enjuague bucal (despistador). 6. Tápese la nariz con un gancho para evitar las nauseas. 7. Cierre los ojitos y aguante la respiración. 8. Adiós mundo cruel. CORTARSE LAS VENAS: Barahúnda, escándalo y confusión, produce el joven, (o la joven), que corre con una cuchilla en las manos amenazándose las venas y gritando: “me voy a suicidar”; esta es una de las amenazas preferidas de los fachos, también conocidos como suicidas no formales o faltos de seriedad. Cortarse las venas es cosa seria, aunque no se necesita tener mucho conocimiento en biología o en irrigación sanguínea y tampoco ser un cirujano para producir el corte letal; se presentan algunos problemas como son: la 21
Algunas universidades, muy especiales por supuesto, dictan cursos relámpagos para poder aplicar y solucionar esta fórmula; y en la última edición de su revista especializada: “NACHO SE SUICIDA”, aparece un capítulo entero dedicado a tal trance.
escogencia del arma apropiada, (un buen filo), la coagulación demasiado rápida de la sangre y el desconocimiento de la profundidad y el lugar de los cortes. Es una tarea un poco dolorosa si se realiza con un instrumento de poco corte, (un martillo por ejemplo), y si la incisión es poco profunda y en presencia de alguien, lo más seguro es que alcancen a salvarlo, (cosa que suponemos no desea); otro problema es que la sangre se coagula y crea un tapón natural, que impide la muerte por desangramiento, aún estando solos con la cuchilla. El mejor sitio para perpetuar este suicidio es la ducha o la tina, (y las venas); el mejor lugar para enterrar la cuchilla son las arterias femoral o yugular, (en este caso también se llama cortarse las venas), y las venas radiales; la profundidad óptima es tres cuartas partes del diámetro de la vena a cortar, diámetro que podremos investigar en un mapa venoso que se obsequia con la compra de cualesquier veneno en “suicide shop”. Han existido casos en que el suicida exagera la profundidad y corta los tendones, (de la muñeca), lo que le impide practicarse la incisión en la otra mano; también se han dado casos, por extravagancia en el corte, de decapitación y de mutilación de extremidades. Para que la sangre no cree un tapón, recomendamos dejar correr agua tibia 35°C-37°C sobre las incisiones para que el líquido escarlata fluya más continuamente; pero que no cunda el pánico, recuerde que todo el líquido en el suelo no es sangre y manténgalo presente; si usted no tiene tina de agua caliente, caliéntela y si no tiene fogón, entonces péguese una trotadita de diez minuticos para que la sangre en su interior circule más aprisa. Por último, si usted lo desea, puede practicar incisiones en todos los lugares entredichos para acelerar la hora final, aunque aclaramos, que este suicidio por ser lento y sin
dolor es el privilegiado de los suicidios convencionales, el niño mimado de los fachos y el hazmerreír del “homo suicidus”. METODOLOGÍA: 1. Seleccione un lugar cómodo. 2. Seleccione un arma con buen filo. 3. Seleccione el punto o puntos a cortar. 4. Haga ejercicios de calentamiento o trote. 5. Practique la o las incisiones. 6. Empiece el baño de agua tibia. 7. Colóquese bajo el baño, relájese, y ubique el corte lo más bajo posible22. 8. Felices sueños. Aclaraciones hay por montones:
El arma empleada para tales fines debe ser de corte, es decir, no trate de cortarse las venas con un martillo, (duele mucho).
Si usted es hemofílico obvie los baños de agua caliente
y no se preocupe por encontrar certeramente las venas que desea cortar.
Si
es usted un pobretón de los que le toca trotar por falta de tina no se exagere porque le puede dar un paro cardiaco.
Procure
que la cuchilla este bien esterilizada para evitar infecciones mortales como el SIDA y vainas así.
Capitule
si el primer chorro de sangre que observa tiene color azul y verifique su ascendencia, familiares, posibles herencias etc.
No
está de más para una completa relajación un vasito de leche o un té de manzanilla.
22
Se refiere a la altura a mantener mientras se desangra, es decir, no levante las manos, ni los pies, si se cortó en dichas zonas.
RECONOCIMIENTO: Cortarse las venas, ahí está el detalle, fíjese en las muñecas del occiso y verifique corte, también en la yugular o en la femoral; estos suicidas son de esos que se reconocen a simple vista, aunque nunca le devuelven a uno el saludo; como la muerte es por perdida de sangre el cadáver presenta un tono apergaminado y blancuzco. Hemos llegado al final de este capítulo sin bombos ni clarines y hemos agotado las formas triviales de abandonar este planeta por la vía del suicidio, la vía suprema del asqueado de la vida, del hombre al que no le sale nada bien, excepto claro el suicidio, después de leer este práctico manual que le convertirá en un experto; tal vez no podamos hablar de un ingeniero en suicidio, pero si de un técnico en suicidio, (no confundir con técnico suicida), pero quien desee convertirse en ingeniero en esta rama, (hay ingenieros de todo), puede profundizar más en el tema, visitando “SUICIDE SHOP” y por qué no, salir del país y doctorarse en una universidad extranjera y después de 20 años de estudio presentar como tesis un método de suicidio bien elaborado y demostrar su eficacia suicidándose, (los diplomas sólo se dan honoris causa y póstumos).
IV. MÉTODOS DE SUCIDIO NO CONVENCIONALES Los métodos convencionales tratados en el capítulo anterior son los comunes, los que usa el normal de la gente, la manada, la plebe; Para usted que busca algo de más altura, más extravagante, que llame más la atención, hemos escogido estos cinco suicidios, que atraerán almas con un gusto más estilizado y exquisito y que de seguro también serán del agrado de todos las “fans” de los suicidas. Son suicidios que podrían encuadrarse como casos especiales de los anteriores, pero su estilización los hace ser algo excepcionales y por eso le dedicaremos a su estudio y análisis un capítulo completo. ELECTROCUCIÓN: Método aproximadamente moderno debido al reciente, (más o menos), descubrimiento de la electricidad. No es que fuera imposible suicidarse por electrocución antes de Benjamín Franklin, sino que era un poco difícil ya que el interpelado debía esperar una tormenta eléctrica, salir a la calle y escalar una montaña bien alta; ya en la cima elevar una plegaria al cielo para que un rayo le cayera en el cuerpo y lo destrozara. En la actualidad basta con tener un poco de valor e ingenio pues a casi todas las casas llegan, (donde pagan el servicio), los electrones de la honrilla y prestos a servirte en lo que tú desees. Este suicidio es un poco doloroso y queda el occiso como asado a la parrilla debido a la resistencia impuesta al flujo de electrones. Es conveniente elegir el término en el que se desea quedar: crudo, término medio o chancletudo, (carne asada hasta el tope de carbón), para así calcular el tiempo que hay que permanecer pegado de las cuerdas;
no recurriremos a engorrosas fórmulas con integrales y derivadas parciales, sino a una regla sencilla: “el tiempo es directamente proporcional a la quemadura”, es decir, a mayor tiempo pegado, más asado; para solucionar pues una crisis de “suicidofilia” péguese hasta que se desmaye que si consciente no le despegaron inconsciente si que menos. La forma sencilla de electrocutarse es, simplemente tomar los cables, uno en cada mano; la forma práctica es a lo pachá: en una tina o vasija grande23, con un poco de sal disuelta y poco a poco ir introduciendo, (para no irse a asustar), las cuerdas que porten el dichoso fluido en el agua. Existen variaciones, como arrojarse a las cuerdas primarias de la corriente eléctrica, ya que el voltaje que portan es suficiente para matar un elefante, (en caso de que él quiera suicidarse), como estas cuerdas primarias quedan tan altas, hay que arrojarse desde un edificio más alto que ellas y en caso de no atinarles la caída será suficiente. Las otras variaciones no difieren en sumo grado de las ya analizadas. METODOLOGÍA: 1. Seleccione un sitio apropiado. 2. Seleccione las cuerdas, (use una extensión si necesita). 3. Rocíe una capa de agua en el lugar elegido. 4. Agréguele sal común al charco. 5. Quítese los zapatos, acuéstese si es posible. 6. Tome las puntas con mucho cuidado. 7. Introduzca las puntas en el charco. 8. Hasta la vista “beibi”.
23
Llena de agua por supuesto, o ¿en que va a disolver la sal?
Se
anota en este caso, numeral dos, en caso de necesitar extensión eléctrica tenga mucho cuidado, solicite la ayuda de un técnico, no vaya a ser que se achicharre antes de tiempo.
Usted puede decir que el asunto de la sal le da mala
espina pero no se preocupe, estos estudios sobre electrólitos y conducción de la corriente en el agua fueron realizados por uno de nuestros ingenieros más hábiles, si desea contactarlo puede hacerlo en el hospital San Benito, pabellón de prótesis y quemaduras.
Cuando vaya
a pelar los cables use un pela - cables
bien aislado.
Si
usted es buen vecino no se pegue cerca del transformador de su cuadra, la mayoría de las veces no conectan el fluido eléctrico hasta que no averiguan los móviles del suicidio.
Si
lo de la sal le molesta tanto, use otro producto, cloruro de potasio o una sal diferente.
Nada
tiene que ver este método con la llamada hidrocución que contrario a lo que la gente piensa no es electrocutarse con agua; consiste en acelerar algunos procesos metabólicos consumiendo ciertas materias que provocan de por sí dicha aceleración y luego estando en el estado mencionado, proceder a una inmersión en un líquido no gelatinoso, el cual requerirá y demandará un gasto superior de energía, reacelerando los procesos metabólicos ya antes mencionados y provocando un colapso que por lo general desemboca en una trombosis o en una angina de pecho.24
24 Aclaración: sencillamente consiste en comer y sumergirse o hacer ejercicio y bañarse y no desemboca en ningún colapso, sino en un río que dependerá de los afluentes en los que usted se bañe.
RECONOCIMIENTO: A simple vista se les nota lo achicharrados; quedan en una posición llamada de boxeador por el encogimiento de los músculos; no presentan cabello ni piel, las quemaduras son normalmente de tercer grado, irreparables, claro que ya occiso no hay afán; conservan en lo general la posición en la que se quemaron, es decir, sentados o parados y muy sonrientes como “DARKMAN”. ASFIXIA: Este método consiste en cerrar por diferentes formas las entradas de aire al organismo lo que provoca una deficiencia de oxígeno en la sangre, un “reverdecimiento de la piel” y muerte por falta de “gasolina”. Las formas de taponar la entrada de aire al organismo son muchas, entre ellas: Cubrirse con las manos la boca y la nariz, pero esto requiere de muchísima concentración (al estilo de los yoghis hindús) dedicación y ganas. Meter la cabeza dentro de una bolsa de plástico, también es viable o, por qué no, darse varias vueltas en la cabeza con celofán; pero la desesperación termina por sacarnos de la contemplación y rompemos con nuestras manos la bolsa o el celofán, así que nosotros recomendamos atárselas primero de la siguiente forma: Ubique el “nudo de esposas” en el manual de nudos de “suicide shop” y colóquese la bolsa en la cabeza y el nudo corredizo en el cuello y la otra parte a ambas manos en la espalda, hale y ya está: suicidio servido. Otro espectacular y dulce suicidio por asfixia, consiste en respirar CO2 del escape de un automóvil hasta que sobrevenga el sueño y la muerte. Se requiere tener auto y garaje, para no tener que recurrir al bochornoso préstamo o esperar un “taco” y auto - soldarse la boca al
mofle25 con una de esas pegas instantáneas así, sí el “taco” se disuelve antes de que la muerte sobrevenga, le aseguramos muerte por atropellamiento y arrastre. Dentro de la asfixia está también el ahogamiento: basta con introducir la cabeza en una palangana con agua, hasta dejar de sentirse ahogado. La versión más popular es la del puenting, en la cual el osado hombre se amarra una piedra al cuello o a las manos y se arroja desde un puente bien alto. También conocido como el “ahorking yompin.” Otra, también muy estilizada, es introducir los pies en un molde de cemento de secado rápido y luego arrojarse al agua, el problema es llegar hasta ella26. METODOLOGÍA: 1. Elija un método. 2. Seleccione un lugar cómodo y apropiado. 3. Efectúe el suicidio según el método. 4. Espere hasta que no sienta nada. NOTA: Como todos los otros métodos nos han llegado hasta ocho y éste se nos quedó en cuatro y nosotros no queremos dañar la línea, le rogamos hacer este procedimiento por partida doble, o en su defecto, repasar cada paso por dos; seleccionar dos lugares, seleccionar dos formas, suicidarse dos veces y esperar a que no sienta nada en dos oportunidades.
25
Si su boca es más grande o más pequeña, compre en “Suicide Shop” una boquilla adaptadora 26 Aclaración: lógicamente, cuando hablamos de ella, nos referimos al lugar profundo repleto de agua.
Uno de los casos comprobados consistió en rellenar las
vías respiratorias con una goma de las que se usan para atrapar ratones a uno de nuestros colaboradores; agradecimientos póstumos a nuestra cobaya humana.
Si
está dispuesto a realizar el método anterior no consiga pega que diluya en agua.
Comer
algo bien desagradable y luego coserse la boca y ver una película o programa donde salgan Pacheco, Jota Mario, don Francisco o Marco Aurelio Alvarez, es muerte segura por asfixia al devolvérsenos el vomito que estos aludidos provocan.
Viajar
al desierto del Sahara, aguantar sol dos días y luego atragantarse con una bolsada de hojaldres de los que venden en “el expreso del sol”, también es una muerte por asfixia segura.
RECONOCIMIENTO: Presentan los ojos inyectados en sangre y la sangre saturada del gas asfixiante, los ojos muy desorbitados y las manos normalmente en el cuello o en el estómago; los inhaladores de CO presentan también un tono azulito clarito. PIROSIS: no es un método nuevo, pero no ha sido muy recurrido debido a lo horrible que queda el cuerpo después de la quema; consiste en bañarse con un líquido combustible y prenderse fuego. Anotamos que es irreversible o difícilmente reversible, por lo que lo recomendamos para personas decididas y fuertes. No se requiere un lugar muy especial, puede ser un lugar fresco y bien ventilado para que la llama no se sofoque por falta de oxígeno y lo más alejado posible del mar, una piscina o una fuente de agua para evitar la tentación de apagarse antes de consumar el suicidio.
Se recomienda no usar fósforos o cerillas ya que éstas se humedecen, y cuando se logra prender por fin una, ya las ganas de suicidarse han pasado. Es un método lento y doloroso no recomendable para cardíacos. Aquí no hay forma de escoger el término en el cual debe quedar nuestro cuerpo; la idea es chamuscarse hasta el fin. El combustible tampoco es difícil de escoger, ni de conseguir: nafta, kerosene, alcohol, gasolina, petróleo, etc. Los pasos son sencillísimos: 1. Elegir un lugar o sitio. 2. Elegir un combustible. 3. Elegir un encendedor. 4 .Bañarse con el combustible. 5. Si hay gente presente advertir que el acto es muy peligroso. 6. Prender el encendedor. 7. Acercar la llama al cuerpo. 8. Chao pescao. Existen dos o tres advertencias:
Si
el acto lo va a celebrar ante mucha gente, pregunte si hay alguno que sea bombero, no vaya a ser que un prospecto de apaga - incendios lo confunda con un conato de fuego y le frustre el hechizo.
Al
elegir el encendedor, verifique que tenga gas, piedra, mecha, piezoeléctrico, es decir, verifique que sirva.
Revise
fumen.
muy bien a sus invitados y pídales que no
Coloque
letreros visibles alegóricos al acto y prohibiendo la interrupción de bomberos, no vaya a ser que lleven extintores de bolsillo.
No deje cerca de usted cervezas y/o gaseosas llenas. Por último, afine bien sus cuerdas vocales para meter un grito aterrador, porque el quemón es el bravo.
si
a usted le gustan las funciones especiales puede atarse un par de gruesas de chorrillos y otras dos de papeletas, una buena cantidad de tacos y de cohetes en los bolsillos; se llena de combustible y echa a correr, el espectáculo es formidable y la muerte por quemaduras del más alto grado esta asegurado
Recuerde
que las cirugías plásticas son demasiado costosas, así que sea fuerte y no pida que lo apaguen, es decir, sea machito.
No olvide que los fuegos pirotécnicos están prohibidos, porque pueden causar incendios, así que evite a los policías, a condición de no tener que pasar un par de noches en prisión antes de celebrar el acto en cuestión.
Existen
otros materiales inflamables que pueden ser empleados como combustibles como son el “fuel oil” o crudo de Castilla que llaman, pero debido a su color no es recomendable para racistas y en caso de arrepentimiento es muy difícil de lavar y además deja manchas imborrables en la ropa, mejor dicho, para evitar el trabajo de lavada de ropa y baño estricto, es mejor suicidarse.
El
otro combustible es el carbón, pero debido a su lentitud para encender no lo recomendamos.
Para
los suicidas ecologistas que elijan este método pueden quemarse con hidrógeno, que aunque resulta más caro que una botella de gasolina, su residuo de combustión es agua.
RECONOCIMIENTO: Casi el mismo que para electrocución más el grito convertido en mueca perpetua, olor a combustible y algún residuo de la candela o encendedor usado para la ignición. ABLUCIÓN: “Nadie se ha muerto por bañarse” dice un sabio refrán popular, pero no han caído en cuenta que todo depende del elemento o mezcla con la que se bañen. Llamamos suicidio por ablución al que se arroja encima una canecada de ácido sulfúrico o de hipoclorito de sodio, con lo cual, además de desaparecer sus problemas también desaparece el cuerpo porque no queda sino el charquito. Este suicidio fue creado para los fanáticos de la limpieza, para las personas que son muy pobres y para los que literalmente no quieren dejar nada en este mundo. Existen formas de suicidio por ablución en las que el cuerpo no desaparece y además de no desaparecer deja una hermosa estatua de la víctima con la última mueca de dolor. Las dos primeras consisten, en meterse en una bañera de porcelana o de fibra de vidrio y dejarse caer encima cualquier setenta litros de un ácido o una base fuerte, (HCL, H2SO4, HNO3, NaOH, HBR, KOH, etc., etc., etc.27No se asuste por el letrerío, consulte las letras en el manual de venta de “Suicide Shop” y pida ahí mismo varias canecas de su producto preferido, con lo cual su cuerpo se derrite, se deshace y con un dispositivo de tiempo que puede adquirir en “Suicide Shop”, se abre el desfogadero de la bañera y se va de este mundo sin bombos ni platillos por entre la tubería.
27
Por favor no pregunte por el ácido etc.
Es posible que usted prefiera hacer su propio mecanismo de tiempo, no hay problema, tome una bolsa y una cuerda de nylon, amarre la tapa del desfogadero con el nylon y llévela hasta una canilla, amarre la bolsa en el otro extremo y abra la canilla gota o gota; báñese con el ácido o la base, nunca con los dos juntos ya que no se obtienen muy buenos resultados, el goteo hará que la bolsa ceda por su peso y abrirá el desfogadero por usted y en la caída abrirá la llave de la bañera para que ésta se limpie sola; le dará además tiempo suficiente al ácido, (o base), para que actúe en su cuerpo. La segunda forma o método de ablución consiste en arrojarse a una bañera llena de esperma derretida por lo que es un suicidio muy frecuentado en Navidad, (siete u ocho de diciembre), al final se obtiene, como dijimos antes, una hermosa estatua de cera que puede donar a un museo cercano por intermedio de una carta tipo “Señor juez…”. Lo más interesante de estos suicidios es que el interpelado no necesita entierro, ya que, de la primera forma va a parar al desagüe general y de la segunda forma a un museo. Estando de malas lo vuelven a derretir para seguir haciendo velas para el otro diciembre, pero eso es lo que el intestino grueso llama “los gases del oficio”. Resueltos pues los problemas de entierro, nos vamos para la: METODOLOGÍA:
1. Limpie la bañera 2. Elija el ácido, la base o la esperma 3. Elija el mecanismo de tiempo 4. Llene la bañera con el líquido
5. Verifique
que esté en su punto, introduciendo un objeto metálico en él
6. Quítese la ropa 7. Ingrese a la bañera 8. Hasta luego Talego Las observaciones son las siguientes:
Es
necesario tener bañera, o en su defecto, un gran recipiente no metálico.
En
caso de escoger la inmortalización por la cera, la misma debe estar hirviendo así que adapte un buen recipiente, metálico en este caso y échele candela y cera hasta que llegue a su punto.
El punto de desnudarse es opcional, todo depende de
como se sienta más cómodo en la bañera y el como quiera ser inmortalizado en la cera.
Aclaramos que si se suicida desnudo con el método de
inmortalización por cera no olvide colocarse un taparrabo que cubra sus partes nobles, porque puede ser rechazada su estatua en el museo a menos de que la done a uno de “playboy”.
RECONOCIMIENTO: Ni hablar, se reconoce por la estatua que dejó o no se reconoce nunca; el ácido no deja huellas, ni cuerpo; por lo cual si algún amigo suyo se desaparece sin dejar rastro, asuma que encontró una copia de este manual y se disolvió28.
28
A propósito un chiste que me contaron esta semana: una disolución es coger a un hombre y arrojarlo a una bañera con ácido, y una solución es echarlos a todos. (no lo entendieron, porque es un chiste para químicos).
INANICIÓN: El suicidio por inanición es un suicidio de esos que requieren tesón y mucha paciencia, es tal vez el menos doloroso pero el más largo y fatigante, consiste en dejar de comer y punto; sin agua y sin alimento el organismo muere en tres o cuatro días, pudiendo durar hasta una semana. Para el efecto se usa un lugar vacío y solo y luego abandonarse a la abstracción hasta la hora de la muerte. Como verán pues, no hay pasos de más, aunque podríamos llegar hasta ocho sin mucho esfuerzo, pero la idea es dejar aquí, pero ya que me retaron ahí voy: METODOLOGÍA:
1. Ubíquese en un lugar cómodo. 2. trate de colocar su cerebro en blanco y no pensar en comida.
3. respire
profundo y trate de dormir el mayor tiempo
posible.
4. Si sueña con comida, trate de soñar que come 5. Si despierta y la comida onírica hizo efecto, duerma la siesta
6. Si no hizo efecto duerma otra vez y como más. 7. Si piensa que puede traicionarse y comer
algo,
enciérrese en un lugar seguro y bote la llave.
8. Si encuentra una caja fuerte de buen tamaño, ese es un excelente lugar RECONOCIMIENTO: Otro de los fáciles, se reconocen porque quedan más flacos que el Mahatma, todos parecen seguidores de los Etiopianos, se pueden contar las costillas por encima y tocar carrasca en ellas; los cachetes y demás partes del cuerpo, cuelgan en cantidad excesiva.
Existen muchas más formas de matarse, y de seguro, si usted es un intelectualoide, hallará una forma diferente a las expuestas, o simplemente, variando algunos parámetros obtendrá resultados diferentes, pero básicamente estos fueron los elegidos. No los buscamos en libros, ni en enciclopedias, los experimentamos en carne propia, (mirar explicación en el apéndice), así que podemos asegurarle, no augurarle, porque ningún buen suicida confía en la suerte, que si sigue correctamente los ocho pasos asignados a cada método, su éxito es inevitable. Antes de cerrar este capítulo, una persona se suicidó, según dicen, en el recientemente construido Metro de Medellín y resulta que ese suicidio lo tenía preparado para los experimentales; igual yo voy a colocarlo en ese capítulo, aunque los atropellamientos son cosas, aunque no muy típicas, más frecuentes, pero no importa, allí podrán leerlo, yo traía a colación el incidente con el ánimo de mostrarles que aún hay gente muy original, pues este señor me quitó el “Suicido Métrico” de la boca. Existe otra razón por la que llamo a colación dicho suicidio y es para agradecerle a este señor, por demostrar que el suicidio mencionado es efectivo y salvarle la vida a uno de mis colaboradores. Damos pues un agradecimiento póstumo a esta víctima del sistema y omitimos su nombre por razones de seguridad y porque además, lo último que escuché, fue que no quedó sino un zapato y parte del sombrero.
V. SUICIDIOS EXPERIMENTALES Este capítulo está dedicado enteramente a los métodos más extravagantes y como el nombre lo dice son experimentales, así que ninguno ha sido probado salvo el explicado en el final del capítulo IV. Ya no podemos hablar de gustos más elevados ni de suicidios originales, ni de exquisitez, ni de nada que se le parezca. Estos suicidios fueron hechos para aquellos que necesitan ternura, amor, comprensión, para los que quieren estar en boca de todos, es decir, para el “Suicida diferente” y claro para el que, además de llamar la atención también quiere suicidarse. Todos estos suicidios funcionan desde el punto de vista de la patafísica, única ciencia que se enfrentó a la valoración de cada uno de ellos, por lo tanto, también tienen el “pedigree” para ser expuestos en este manual; así que entremos en materia: EXAGERACIÓN: La muerte por exageración es un ejemplo típico de “llamar la atención” ya que consiste en dar proporciones excesivas a un asunto, a un sentimiento, a un acto, en fin. Según los más famosos patafísicos, es factible morir de envidia o morir de rabia, o de comer, o de la pena moral etc. Cada una de estas acciones se las produce el ser mismo debido a su naturaleza lo que puede considerarse voluntario y por lo mismo suicidio en escala dos; también puede morirse de dolor, de celos, de excitación, de amor, (los más exagerados), de ignorancia, de servilismo…
Vamos a ejemplificar la situación: Supongamos a un tipo que desea suicidarse de rabia y además de dolor; entonces tiene varias vías: toma un arma con filo en su mano derecha y uno a uno se corta los dedos de la mano izquierda, pierde sangre y hay mucho dolor pero aún no ha muerto; entonces sigue cortando hasta que llega al hombro y arranca a cortar las extremidades inferiores hasta que acaba con ellas, pero al acabar aún no hay suficiente dolor para morir, ni ha perdido sangre suficiente como para morirse por desangramiento, aquí es donde se muere de la rabia por no poderse cortar el otro brazo y además porque si se hiere el tronco moriría muy rápido y así no tendría gracia. Otra forma recomendada es tomar un televisor y sintonizar un canal venezolano y empezar a ver novelitas: primero, uno se avergüenza al cabo de cinco minutos; al cabo de diez minutos se desespera, pero aún no hay problema; en la segunda novela, (que es a continuación), llega la ira; diez minutos más tarde la exasperación; el color cambia a rojizo pálido, llega la exacerbación; un minuto más y el odio esta en las puertas, la sangre corre vertiginosamente por las venas, se agolpa en la cabeza que ya es roja purpúrea y quema y de pronto, pum, la excandecencia se produce y se muere de ira y además chamuscados; el único problema, es que para suicidarse por este método hay que tener un cociente intelectual superior al de un mongolito. Para algunas de estas formas de suicidio hay que tener propensión, por ejemplo, para morir de celos, hay que ser propenso a los celos y tener la suerte de conseguir una mujer, novia o amiga íntima, bien promiscua y frentera.29 Otra forma de morir de rabia es acomodarse en un sillón a leer noticias de ayer y de hoy en una biblioteca de esas 29
¿Habrá que explicar?
que tienen archivo histórico de la ciudad o hemeroteca. Acto seguido pide uno periódicos que se lleven cuatro años de diferencia y lea pa’ que se saque la piedra de ver que Colombia es un país de amnésicos y que cada cuatro años los mismos con las mismas vienen a prometer y a incumplir a sus electores, que siguiendo el mismo ritmo, cada cuatro años votan por ellos. Para morirse de la ira pida el periódico del día y chao. Se muere uno de ignominia, de rabia y de impotencia30. METROSUICIDIO: En todas las ciudades del mundo en que haya metro se han presentado los suicidios, que sin pensarlo mucho, se han arrojado a los “pies” del dichoso metro, pero el metro de Medellín estaba sin estrenar hasta hace un par de meses y ahora resulta que el tipo ni siquiera pagó el tiquete sino que se coló por una fisura en la malla. Ahí les queda el datico de todas maneras, y felicidades para los que estrenan… metro. Es de hacer la siguiente aclaración: habrán observado que el metro es igualitico atrás y adelante, es decir, se confunde su dirección. Por tal motivo, cuando vaya a saltar al metro espere con calma, deje que pasen los dos primeros trenes con el fin de verificar su dirección; antes de hacerlo, (de saltar), pregúntele a un guarda para donde arranca el metro sin ir a levantar sospechas. Como comentario final y chismecito al mismo tiempo les cuento que eso ya sucedió aquí en Medellín más concretamente en la estación terminal: Se bajó un campesinito que ya traía la “gonorrea trepadora” y le dió por halarle al suicidio, se paró muy cerca de la plataforma pero sin pisar la raya amarilla para no despertar sospechas; el tren ya estaba en la estación por lo que simplemente se ubicó al final de la 30
No relacionar con impotencia sexual, eso es otra cosa.
línea y al momento de escuchar el pito contó hasta tres y salto, tan de malas que el tren iba para “Itagui” y el se lanzó en el cabezote marcado con el nombre “Niquía”, total el pobre hombre sufrió golpes contusiones y torceduras; se ganó un tratamiento psiquiátrico totalmente gratis pagado por el sistema Metro y además nos hizo reír que daba miedo, después del susto, claro está. ATROPELLAMIENTO: Es lógico que lo que sucede en el suicidio metro también es atropellamiento, pero por lo novedoso para nosotros lo colocamos en un encabezado diferente; ahora se preguntarán por qué atropellamiento fue clasificado como experimental y la respuesta es muy sencilla: de los diez suicidas analizados por el autor sólo dos murieron lo que nos da un veinte por ciento de efectividad y por tanto suicidio experimental a todo viso: Realmente es riesgoso arrojarse a un auto en movimiento porque hay muchos factores que afectan el buen funcionamiento como son: velocidad del auto, tipo de auto, velocidad del mismo, capacidad de reacción del conductor, sexo, (del conductor), tiempo de lanzamiento, distancia a la cual se le arroja uno al auto, etc., etc., etc. Los mejores autos para este acto suicida son los que tienen el mataburros muy bajito y con muchos adornos en el capó, ya que estos causan daños gravísimos e irreversibles. Los camiones grandes también son muy buenos gracias a su peso y largo trayecto de frenado. Los mejores atropelladores son las mujeres y los hombres nerviosos. Como decíamos antes, si el auto frena muy rápido es necesario arrojarse en el último momento y si es muy lento en el frenar, puede uno trabajar con más
holgura,31 pero sin exagerar, para no ir a darle tiempo a que frene. Lo más recomendable es apuntar la cabeza hacia las llantas de modo que el peso del camión expulse el cerebro al comprimir todos los huesos de las paredes craneales. El error de muchos es arrojarse parado, con lo que el carro les rompe las piernas, los brazos, golpes y contusiones y no más; lo mejor pues, es saltar al asfalto como si de una piscina se tratara. No se anotan en este tipo, los atropellados que fueron fruto de un conductor inseguro e ineficaz y que por tanto no saltaron a la vía sino que el auto salto al andén. Si después de seguir las recomendaciones de escogencia de vehículo y lanzado a la vía usted no muere, demande la compañía que fabricó el vehículo por sacar al mercado un auto impotente; por lo cual le recomendamos anote la placa y el modelo del auto, la marca y la compañía fabricante antes de intentar suicidarse; deje todos estos datos en un papelito aparte, que así, en caso de que muera, el autor de este libro usará los datos por usted dejados para una estadística posterior de carros efectivos y útiles para el suicidio. MECANOSUICIDIOS: Aquí hay una buena colección de suicidios experimentales, observe simple y detenidamente como funciona la máquina y utilícela en su provecho; se recomiendan máquinas que desarrollen buena velocidad como tornos, fresadoras, cepillos, taladradoras, 31
Para que este enterado de estos azares le recomendamos leer la revista sobre autos Nacho Mecánico y Velocidades promedias en autopistas de Colombia.
hilanderas, mezcladoras de concreto, recogedoras o compactadoras de basura; o que posean artefactos cortantes en movimiento: prensas hidráulicas, sierras mecánicas, dobladoras, cizallas etc. Las formas de llevarlo a cabo son simples: se levanta el cabezal de la sierra mecánica y se mete allí la cabeza, luego valiéndonos de alguna artimaña o de un control remoto, se enciende y listo; también puede uno cercenarse la cabeza con la cizalla o con la dobladora o por que no perforársela con una broca de buen tamaño que destruya el cerebro, (para las mujeres una broca de un dieciseisavo es suficiente)32; puede ser mas apetecible meterse de cabeza en una mezcladora de cemento y quedar inmortalizado para siempre en el concreto. Hacerse pasar por un bote de basura y morir comprimido en una compactadora es muy económico ya que el ataúd necesario para los despojos que quedan es bastante pequeño, (cuando queda algo). Colocar la cabeza bajo el brazo de una prensa hidráulica también es letal y claro un poco ortodoxo, pero muy efectivo. Algunas máquinas de construcción, aparte de las mezcladoras, también son muy eficientes, como por ejemplo: la grúa de demolición. Veamos un ejemplo: en el momento en que vayan a tumbar un edificio usted se cuela en la zona de trabajo y se aferra a la bolita metálica que cuelga en la punta de la grúa; el maquinista o chofer empezará a balancear la bolita tratando de golpear el edificio, si el tipo tiene buena puntería como mínimo a la tercera pasada estará usted vuelto añicos. 32
Y esto por que el autor en su vasta ignorancia no conoce más pequeñas.
También las máquinas buldozer o de “palas” o la máquina clava - postes, bien usadas, son un camino útil para el suicida experimentalista. ANIMALADAS: Otro gran género que le permitirá experimentar al “gomoso” del suicidio es el de las animaladas, consistente en: dejarse “acribillar” por una horda de animales de cualquier especie. Por ejemplo: salirle al paso a una manada de elefantes que vienen corriendo de huida de un ratón o por que los persiga un predador. Bañarse en suero de queso y arrojarse al tonel donde tío Luis tiene su criadero de ratas negras, es otro ejemplo muy práctico. Bañarse con miel y sentarse en un hormiguero de soldados rojos, es una muerte segura, si no aparece de pronto un héroe con un insecticida en “spray”. Disfrazarse de cervatillo e ingresar a la jaula de los tigres es el acto suicida más vistoso y más valiente, sobretodo por que hay que hacerlo en un zoológico, ya que los tigres están por las nubes. Saltar al charco de los cocodrilos; nadar en una piscina llena de pirañas; meter las manos en la cesta donde guardan la cobra; sacudir un panel de abejas africanizadas; golpear un oso “grizzlee” en la cara, (con la mano); molestar un toro de casta, (sin capote y sin saber torear); besar leones sin ser el domador; quitarle un cachorro a una pantera recién parida; etc. etc. etc. Todos esos actos entrañan la muerte y los dejamos a su disposición para que usted elija y compruebe su eficacia.
VARIOS: Como habrán podido observar los métodos expuestos son un poco fuertes, y es muy claro que pueden cranearse suicidios más sofisticados y mucho más complicados, aquí en “varios”, leerán la forma de preparar y ejecutar algunos de ellos: Tome una tabla y doce clavos de cuatro pulgadas cada uno, sáqueles punta a los mismos con un ángulo de centro de quince grados; clávelos en la tabla en forma de espiral y a una distancia de seis punto treinta centímetros el uno del otro; clave once de ellos de la forma indicada y el doceavo úselo para pegar la tabla contra la pared a una altura de un metro y cuarenta y cinco centímetros, lógicamente al clavarla deje que las puntas afiladas de los clavos queden hacia afuera, ahora tome impulso y clave la cocorota en los clavos; a este suicidio lo hemos bautizado: “DE FAQUIR”. Consígase una cuerda larga y fuerte y diríjase a una construcción, ubique una polea y una plomada y deslice la cuerda, hasta que la plomada toque el suelo sin balancearse, en ese punto marque una equis y un círculo; recupere la cuerda, pero antes, amarrele un riel de acero en forma de “I”, usando un nudo de eslinga para levantarlo perpendicular al suelo o sea ortogonal al eje ecuatorial de la tierra, amarre la cuerda a una estructura cerca del círculo, tome un machete y párese en la equis, ahora corte la cuerda y chao, (es indiferente si usa o no casco) y a este le llamamos el “DEL OBRERO”. Consiga un explosivo medianamente potente, pólvora, dinamita, trillita, semtex, pg, C4, o en su defecto una gruesa de chorrillos y/o papeletas y vacíeles la pólvora en varios tubitos metálicos atenazados y martillados en uno de sus extremos; acondicióneles una mecha y taquéelos de la pólvora o material explosivo conseguido; en un chaleco, camisa o camiseta, amarre los taquitos fabricados y lleve la mezcla a un detonador electrónico,
que puede conseguir en “Suicide Shop” o fabricar usted mismo con un reloj despertador, una arandela de plástico y un par de cables: con la arandela de plástico separe las manecillas del reloj en su base y luego conecte la línea eléctrica, una a cada manecilla, al llegar a una hora en punto, (al cruzarse las manecillas), se produce el corto necesario para la ignición del explosivo33; este suicidio lo bautizamos “EL DEMOLEDOR”34. “EL VOLADOR” es otro interesante experimento, que consiste en conseguir un morral de apariencia similar al de un paracaídas, (para no dar sospechas de suicidio a los verdaderos paracaidistas), y enrolarse en un grupo de acróbatas, aduciendo que usted llevará a cabo un acto irrepetible y saltando al vacío con el morral lleno de trapos viejos, usted se suicidará de lo lindo y los que lo miran caer se desternillarán de la risa al ver salir todos los trapos pensando que fue una broma que le jugaron. La versión “fontanero”; también conocido como suicidio “Mario Bros”, es interesante y también es basada en un artículo de la famosa serie de libros didácticos “NACHO SE SUICIDA”. Consiste en romper una bombilla, con el cuidado de no ir a separar el filamento, luego se enrosca en una toma normal, teniendo mucho cuidado de mantener el suiche en la posición “OFF”, luego abra todas las llaves del gas, y cuando sienta el aire muy pesado, justo antes de desmayarse, prenda el bombillo y “bumm”, adiós problemas. Si usted es psicólogo o tiene dotes de psiquismo, convénzase a usted mismo de que esta muerto y hágase enterrar; ya en la caja continúe concentrado hasta que se muera realmente, bauticemos esta hazaña como “PSEUDOSUICIDIO”. 33 34
Extractado del libro “NACHO TERRORISTA I” Queda usted vuelto añicos, repartido por todos lados.
Resulta factible adquirir en una tienda de antigüedades un cañón de alto calibre, para que pueda introducir su cabeza por el agujero de la boca, al que previamente se le ha empacado una carga detonante con algunos perdigones; luego basta con encender por medio de una tea la mecha que sale del agujerito pequeño y decir adiós a este mundo al estilo “ARTILLERO”. Coloque su cabeza en una prensa para libros, de modo tal que la vista y la boca queden hacia arriba. En una prensa adicional monte un embudo y una caneca de colbón de treinta kilos; deje que el colbón de la caneca caiga al embudo y del embudo a su boca, cuando ya tenga todo listo use una pega instantánea para fijar las prensas y así evitar el fracaso. NOTA: Aunque el colbón no es venenoso, la muerte llega por asfixia, debido a la densidad del producto. Este suicidio lo llamamos de “ENCUADERNADOR”. Vierta rápidamente en la boca, el contenido de un tubo de pegaloca, ciérrela y corra a un espejo, las muecas que hará para intentar librar los labios, lo harán destornillar de la risa y morirá de ataque cardiaco o de asfixia, si es que la risa no lo mata primero. Esta técnica es conocida como “DEL PAYASO”. Fue probada por cuatro de nuestros colaboradores; el que la realizó no murió porque lo salvaron los médicos como estaba convenido, pero dos de los que estaban de asistentes, se reventaron de la risa, (no hay exageración). EL estilo “PRESTIDIGITADOR”, consiste en usar un florete y tragárselo anunciando un acto bien ensayado para que nadie se asuste, la gente aplaudirá aún después del acto, ya que como la espada es tan larga no le permitirá caer adelante ni atrás efecto para el cual le recomendamos separar los pies unos cuarenta centímetros y evitar también la caída hacia los lados.
El suicidio de “COBAYA”, es para aquellos, que a pesar de querer morir también desean dejarle un legado a la ciencia; en este caso se consigue una cámara de video con trípode y expone ante ellas su teoría respecto a determinada cuestión como: “efectos antes y después de consumir cicuta” o “probabilidad de direcciones que toma la sangre en un corte violento de franela” o algo así por el estilo; el video se programa para que se detenga automáticamente y quien quita que le den a usted un nobel o un Pulitzer póstumo por su trabajo y que hasta le hagan una estatua. Ubíquese en la sección de ascensores en un edificio, más o menos en un cuarto piso, donde este bien solitario; abra las puertas de los ascensores y pegue con nudos no corredizos varias cuerdas a cada uno de ellos, luego use esos mismos nudos y fíjelos a sus extremidades y libere los ascensores, muy pronto quedará desmembrado al mejor estilo “ROMANO”. EL método “INQUISICION” es bien variado, e incluye varias formas como, abrazarse a un palo con S y con Z; o amarrarse a un madero y bañarse con sal en el aprisco de los chivos; o amarrarse en el potro y romperse uno mismo la crisma; o meterse en una doncella de hierro y ajustar muy bien la puerta, etc., etc., etc. Para los fanáticos de los trenes, es plausible el desmembramiento, conociendo la estación de cambio para que cada tren lleve su parte o en su defecto el tren y los polines; también arrojarse a las llantas desnudas, (rines), es efectivísimo, sobre todo entre dos vagones, ya que botarse hacia los lados es un procedimiento inseguro y de dudosa efectividad. Nada más fresco que suicidarse encerrrándose en una nevera o en una cava, además se adquiere un hermoso
tono azul-verdoso, que le dará una presencia como de extraterrestre. Clavarse un puñal en la base del cráneo y hacerle un movimiento circular internamente, se sabe que es muy efectivo, pero no ha sido probado en automático; igual puede abrirse el estómago en cruz con un arma filosa a lo “SEPUKKU”, o atravesarse el corazón con una lezna o “chupa-chupa” que llaman, estos son los suicidios experimentales “DEL MARRANO”. Para los METALEROS o ROCKERS les proponemos un ahorcamiento, pero cambiando la tradicional soga por una hermosa cadena niquelada. Existen los llamados deportes de alto riesgo, en los cuales un novato puede matarse sin mucho esfuerzo y sin despertar sospechas. Están entre ellos el parapente o paracaidismo de pendiente, salto de altura con Sky, Jumping, salto base, escalada en pared natural y demás. La manera de hacerlo, es cometiendo errores muy sutiles como hacer un nudo corredizo al amarrar la cuerda de salto en Jumping; olvidar el paracaídas en parapente, o amarrar mal los Skys en salto y en salto base, deporte en el cual se cuenta y se hala la cuerda, cuente hasta doscientos cincuenta y hágalo bien despacio, así, cuando llegue al suelo podrá en un último esfuerzo levantar la cabeza y decir: “cua-trooo” y morir tranquilo, porque la gente pensará que fue un lapsus mental. Teniendo oportunidad y no siendo un suicida convencional sino masoquista, (persona que gusta que le golpeen), asista aun curso de artes marciales y provoque al mejor de la clase, también puede pedir que lo coloquen de “Sparring” de Mike Tyson.
¿Recuerda los clavadistas de los acantilados de Acapulco?, ¿Que se le ocurre? Adelante!!! Si usted es un tipo que gusta de las artes escénicas consígase una guillotina con el departamento de utilería y verifique que la hoja sirva; luego en plena escena júzguese, condénese y por último sea usted su propio verdugo y además de ser la envidia de los actores, será la envidia de los suicidas. Para los amantes del “DO IT YOURSELF”, les sugerimos comprar el catálogo especial que vende “Suicide Shop”, en donde encontrará creaciones magistrales que podrá llevar a cabo con unas poquísimas herramientas en absoluto especializadas, como la perforadora de orejas de botellas para vidrio de cuatro milímetros, o la archifamosa selladora especial para terminales en “Q” para incrustar en paredes alfombradas. Todo esto por un módico precio. Paremos ya de contar, dejemos a nuestros lectores un poco de trabajo para que desarrollen lúdicamente otros estilos y formas de suicidarse, dependiendo lógicamente de lo que sea más agradable para usted o de a cuerdo a su profesión “soldado, banquero, aviador, médico, militar…, o de acuerdo a su deporte preferido: buceo, trompo, mataculin, ajedrez, lanzamiento de martillo… Las variantes son infinitas, igual que los estilos y no le corresponde el turno a un manual el hablar de todas ellas, su misión era hacer didáctica la parte común y dar a conocer la existencia de otras miles más. El trabajo de calificar y seleccionar todos los suicidios le corresponde a los directorios de suicidas, a guías de suicidas y a los loquitos del tercer piso, que están tratando de compilar una base de datos de suicidios y suicidas, y al índice internacional de suicidas.
No atravesaré, ni aún así, el límite real del capítulo V sin antes hablar de dos cositas más: EL SUICIDO MÚLTIPLE: Es operante un sistema de suicidio en el cual la persona, para tener la plena seguridad de un deceso, decida seguir varios métodos al mismo tiempo, es muy importante saber qué métodos van a seguirse, porque aquí el orden de los factores, aunque no altera el producto tiene su dificultad, por ejemplo: usted podría cortarse las venas y pegarse un tiro, pero no viceversa. Podría cortarse las venas, electrocutarse, incinerarse y pegarse un tiro, pero no viceversa. Este tipo de suicidios tienen un complique más y es que deben estar muy bien preparados. Como realizarlos, es cuestión de cada cual, dependiendo de la combinación que elija. Algunas de las propuestas son las siguientes: Prepare dos cuerdas de alta tensión, (ver electro “cocción” ), prepare también un arma con los tiros completos y una buena hoja de bisturí, (ver pirosis y cortarse las venas); seguidamente báñese todo el cuerpo con un combustible de buena calidad; rápidamente tome la hoja de bisturí y córtese las venas, tome el revólver en su mano derecha y coloque el dedo sobre el gatillo; con la otra mano, tome las cuerdas que portan la alta tensión; sus músculos se contraerán, obligando a su dedo índice a apretar el gatillo y la chispa del cañonazo inflamará el combustible. Algunos de ustedes pensaron que los métodos que mencionamos eran incompatibles, como el ahorcarse y saltar de un edificio, pero no hay tal, porque usted mide el edificio de donde se vaya a tirar y recorta dos metros a
la cuerda que seguidamente atará al techo y a su cabeza, y arrójese al vacío. Una última propuesta: cortarse las venas, envenenarse, ahorcarse y ahogarse. Prepare una cuerda, busque un puente del ferrocarril, lleve una cuchilla de buen filo y un veneno de baja velocidad, (ver envenenarse y ahorcarse). Ate la cuerda al raíl principal y a su cabeza, (ver nudos). Tómese el veneno, córtese las venas y salte bajo el puente; en el momento que el tren pase cortará la cuerda y usted morirá felizmente: envenenado, desangrado, ahorcado y ahogado. La otra cosita que quería mencionar para poder cerrar este capítulo es: EL HOMOSUICIDIO: Muchas personas se suicidan por cobrar un seguro, que no es pagado si el suicido se comprueba, por lo tanto, el “show” debe ser muy bien montado y la elección del método debe ser muy cuidadoso; si usted es muy torpe, le recomendamos buscar un asesor, (ver aparte sobre asesores en suicidio). Por el contrario si usted se considera experto en bricolaje diseñe un método para suicidarse que parezca homicidio. Puede emplear los siguientes: pegarse un tiro cerca a un río o un lago amarrando el arma a una piedra que la arrastre cuando ya no la necesitemos; lanzarse de un edifico, aparentando que algo o alguien nos ha empujado, (simular desde unos días antes ser sonámbulo); envenenarse, usando un veneno por mucho tiempo para no despertar sospechas o un veneno rápido inyectado por medio de una aguja hipodérmica en un yoghurt o en una fruta; la electrocución también es muy buena despistadora o la pirosis; los experimentales casi todos son buenos: Mecanosuicidios, animaladas, deportes de alto
riesgo, atropellamientos, suicidio metro, (siempre y cuando parezca un accidente haber cruzado la línea amarilla). Otros sistemas utilizados son las inyecciones de burbujas, ensaye inyectándose una bebida carbonatada, o en una inyección de agua deje pasar burbujas al interior de las venas; lo importante en cualquier caso, es que parezca un accidente provocado por desconocimiento u omisión. Conviene además que la póliza no sea del día anterior ni del mismo día. Recuerde que a veces matarse no es seguro.
VI. APÉNDICES Y ÚLTIMOS COMENTARIOS GENERALES 1. DECÁLOGO
DEL SUICIDA: Los suicidas como en toda secta, (los que se respeten), tienen un decálogo que cumplir que al final son preceptos y principios más que leyes divinas dictadas por dioses y/o semidioses:
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Suicidio real solo hay uno. Principio primero basado en el hecho supuesto de la efectividad; cuando uno se acostumbra a amagar suicidios deliberadamente rompe este principio y por antonomasia deja de ser un suicida. No cometer suicidios en vano. Precepto sagrado que confirma y hace verdadero el primer precepto. Los suicidios en vano o fachos son los mal planeados o mal ejecutados, es necesario pues, para no equivocarse, leer y releer y en caso de ser necesario realizar varios ensayos diciendo en voz alta los puntos cruciales y memorizando hasta el más fino detalle para no equivocarse a la hora de la verdad.
Otra forma de este precepto es: suicídese seguro.
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No menospreciar ningún día para el suicidio. Pero no eche en saco roto el aparte dos del capítulo dos si sus deseos son de conciliación con su familia y amigos, por lo demás, es seguro que un buen suicida hace de cualquier día un día propicio, aún sin ayudas externas. Honrar a los suicidas y a sus métodos. Este punto es muy importante ya que a la hora de elegir un método es necesario conocer como les ha ido a otros y así poder corregir sus errores y perfeccionar los actos propios.
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No dejar que la violencia acabe con nosotros, primero el suicidio. No permita que los problemas lo agobien y lo tiren a una cama, a la cárcel, a la ruina o al trabajo forzoso. Todos esos problemas tarde que temprano lo llevaran a la tumba. ¡Adelánteseles!!! Desmitificar el suicidio. El común de la gente, coloca al suicida al nivel del cobarde, lo cual es falso, porque el suicidio es una solución práctica y bastante honrosa. El deber de todo buen suicida es hablar bien de este acto reparador. No desear los suicidios de los demás. Tenga el propio. muchas personas viven hablando de peranito y sutanito, porque “que manes mas tesos, se volaron la tapa de los sesos o saltaron del edificio coltejer”, sea usted también un teso y tenga su propio suicido, para que otros lo envidien. A la hora del suicidio, no dejar nada al azar. Suicidarse no es siempre seguro, así que no juegue con la suerte; a la hora de suicidarse, calcule todo lo que se le pide y evite todo proceso estocástico, por ejemplo, no se pare bajo un piano de cola que están izando porque no siempre caerá. Duro y a la cabeza. La cabeza es el sitio más vulnerable así que prefiera los suicidios que impliquen o involucren esta parte del cuerpo. Suicidarse en sano juicio. Un suicida no es un loco ni un ebrio; el verdadero suicida no busca un estado de alienación para pensar en el suicidio siempre lo hace con sus cinco sentidos y en todos sus cabales.
Resumen:
1. Suicidio real solo hay uno: Ámalo!
2. No cometer suicidios en vano. 3. No hay día malo para un buen suicida. 4. Honrar a los suicidas y sus métodos. 5. No dejar que te maten: Suicídate! 6. Desmitifica el suicidio. 7. No desear los suicidios ajenos. 8. Si te piensas suicidar, no dejar nada al azar 9. Duro y a la cabeza. 10. Suicidarse en sano juicio. Estos mandamientos se dividen en dos: los nueve primeros refiriéndose al hecho en sí y el último como relleno porque ya había prometido un decálogo. Afirmamos además que las tres virtudes necesarias a todo suicida son: Fe: Necesaria para creer en si mismo y en la efectividad de su acto. Elegancia: Útil en los casos en que el cadáver queda en muy mal estado y en los cuales hay que conservar el glamour y el garbo aún después de muerto. Calidad: Última virtud estrechamente ligada a la efectividad del acto propiamente dicho por la cual se espera la estilización del practicante en cualquier método que elija. 2. DESAHUCIO: Dícese del momento en que un mal es irreversible y en su camino arrastrará al inquilino hacia la tumba; ya sea por no existir cura para dicho mal o porque la cura sería peor que la enfermedad. En estos casos las personas que se dan cuenta de que van a morir, (no todas), buscan suicidarse.
En caso de desahucio recomendamos recurrir a la eutanasia, en caso de que sea lícita en su país; de otra manera es aconsejable desconectarse de las máquinas que le estén ayudando a “vivir”, (siempre hay una). Cambie la tablita de medicación con un vecino ya que generalmente a los enfermos terminales les aplican grandes dosis de morfina y/o heroína para el dolor, usted morirá de dolor, pero le quedará pesando en la conciencia la adición a la morfina de su compañero de cuarto. Si usted aún puede caminar y hablar o hacerse entender haga que lo trasladen a un piso bien alto y lea “lanzarse de un edificio”. Hágase el que es fanático de la limpieza y solicítele a la enfermera un galón de combustible, para “limpiar unas manchitas de brea que hay en el piso y así entretenerse”, (ver pirosis). También podría hacerse a un cable lo suficientemente fuerte como para ahorcarse, (ver ahorcarse).
3. IMITACIÓN:
“En este mundo todos nacemos como originales y morimos como copia” decía un gran filósofo, cuyo nombre no recuerdo, lo que resulta ser una gran verdad. Cuando una persona con voluntad se suicida es seguro que lo seguirán otros cuantos.
Si usted no desea tener seguidores para no tener tampoco imitadores; le recomendamos suicidarse solo o en un horario restringido. Si le resulta imposible suicidarse en un lugar escondido y estando solo debe advertir a los presentes que lo que van a ver no es apto para menores y en caso de que hayan menores, debe estar con él o
ellos un adulto responsable, (ojo “adulto responsable”), para que le explique lo que no entienda. Advierta además que el acto puede contener escenas menores de sexo y violencia, (en caso de que se le caigan los pantalones o se desgarre la ropa del dolor o en fin), cuídese de las imitaciones; si su acto es muy novedoso no deje copias del procedimiento; absténgase de patentarlo y por ningún motivo le cuente ni a su mejor amigo (a), el método que empleará para despedirse de este mundo.
4. SUICIDA
FACHO FRUSTRADO: Este libro es un manual para suicidas por lo tanto no debemos tratar el tema de los no suicidas o pseudosuicidas o fachos, (de faz = cara), pero si el de los pseudosuicidas que cometen un error y se les va la mano, es decir, mueren montando el “Show”, pretendiendo no morirse. A esos suicidas sin honor es que va dedicado este aparte por dos motivos: el primero es que no queremos suicidas sin confirmar; suicidas que se matan sin convicción simplemente porque usan métodos inadecuados o mal aplicados; el otro motivo, que no por ser el segundo es el menos importante, es el de encaminarlos por los métodos propios para ellos y contarles el error más común que cometen.
Pasemos rápidamente a analizar los métodos que un buen suicida facho usa: cortarse las venas, tomar un tóxico, amenazarse con un arma vacía o con balas de salva, amenazar con lanzarse al vacío, amenaza de electrocución, amenaza de pirosis; bueno son los más comunes pero hay otras que no mencionaremos. Errores cometidos: demasiada profundidad al realizar el corte en las venas; hojas infectadas; cortarse las yugulares; tomar un tóxico de acción rápida o muy poco;
arma cargada con balas de verdad; lanzarse sin colocar paja; olvidar bajar los “breques”; encender el fósforo. Soluciones instantáneas: cuchillos de hoja en acero inoxidable, cuyo filo ha sido destruido contra una piedra previamente; amenazar sólo con las venas de las muñecas; tomar venenos de acción lenta y en mucha cantidad, sobre todo insecticidas comerciales que tengan buena radio - tele - difusión, (son los más malos); descargar el arma o usar una neumática sin tanque de gas, (son igualiticas y el efecto es el mismo); amarrarse con un nylon previamente en caso de amenazar con saltar al vacío, (casi invisible para no perder el equilibrio); no use los cables de la red directamente, compre cuatro metros de alambre, rígido número ocho, en caso de amenazar electrocución; dos metros de negro y dos de rojo, pele las puntas y clave treinta centímetros de cada uno en la pared el efecto es igual y usted no corre el riesgo de que algún “Techie” desadaptado suba los “breques” por falta de fluido para sus aparatejos; empápese con la gasolina, pero use una candela a la que unos instantes antes de bañarse se le ha quitado la piedra o la batería, (tenga cuidado con las que usan material piezo - eléctrico y descártelas).
5. SUICIDE
SHOP: Es alarmante la situación económica del país y es apremiante la necesidad de dinero. Esos dos hechos llevaron al autor de este libro a permitir la afrenta de los patrocinadores, por un lado, porque no hay quien le pague a uno por estar sentado escribiendo sandeces y entonces hay que hacer estudios serios como este; por otro lado, la publicación de un libro es demorada y se necesita dinero y este servidor que les habla por la tinta tiene que vivir de algo o suicidarse sin más. Tal vez cuando usted amigo lector asuma estas páginas yo ya este descansando
en mi tumba por culpa de la inanición y no precisamente por gusto. Otro problema que se presentaba era conseguir los supuestos patrocinadores, ¿quien querría patrocinar un manual del suicida?, (de pronto gran idea), pues lógico una tienda que se especializara en vender artículos para el suicidio, la sex-shop del suicidio. También se me ocurrió un cementerio exclusivo para suicidas y una funeraria también exclusiva, pero lo primero que pude montar fue la tienda “Suicide Shop” que ya he mencionado en páginas anteriores y que por ser el patrocinador principal, le corresponden estas páginas con sus respectivos anuncios. Léalos, tal vez le sean de utilidad. Lo dejamos entonces en manos de los más famosos publicistas de SUICIDE SHOP:
SUICIDE SHOP LA TIENDA QUE USTED NO VISITARÁ SINO UNA SOLA VEZ Tenemos la más amplia gama de artefactos para llevar a buen término toda clase de suicidios; desde una cuchilla esterilizada para cortarse las venas hasta una sofisticadísima silla de electrocuciones con el respectivo manual de usuario. Llame ya, atendemos a domicilio. Suicide Shop le facilitará un catálogo de compras y será atendido por personal especializado en este arte, haga sus pedidos ya, no lo deje para última hora. Venga a Suicide Shop, lo último en artefactos para el suicido.
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semiautomática para pegarse un tiro, (no incluye el arma ni la bala) Ref.: SW45.
Parapeto
telescópico con control de altura para ahorcamientos; en aluminio anodizado. Ref.: AGGGGH3
Sillas
eléctricas de varios modelos y de muy bajo consumo de corriente, con agarraderas en bronce niquelado y apagado automático con temporizador totalmente electrónico. Varias referencias.
Guillotinas,
en fibra de carbono reforzadas por arrollamiento, filamento desarmables y empotrable con cuchilla de corte fino, (58 ROCKWELL C de dureza), lleve como obsequio un cesto para cabezas estilo Ana Bolena; pinturas en alto o bajo relieve opcional.
Maquetas de estudio para analizar su suicido tamaño 100.1 del modelo real. Nota: su pedido debe ser hecho con 15 días de anticipación.
Versión
oficial de la cámara de gases totalmente aislada, tamaño 1.00 x .070 x 2.00 metros; incluye tanque con 375 ml, (mililitros), de gas neurotóxico SARIN y 75 ml de gas MG 15, (TABUN opcional).
Patíbulo inflable en pólietileno de ultra alta densidad, con dibujos alusivos a la toma de la bastilla, en tonos naturales, pasteles y al óleo.
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de truquitos y consejos prácticos para el suicida de hoy, (por la compra de este obsequiamos el primer tomo de NACHO TERRORISTA).
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práctico del suicida, (con el se obsequian los Tomos II, III, IV y V de la serie NACHO, NACHO ROBA, NACHO SECUESTRA, NACHO MATA y NACHO SE SUICIDA).
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6. SUICIDENET: Entramos en la era de la tecnología y de los suicidios por correspondencia entonces ¿por qué no pensar en los suicidios Ciber? o sea, ¿Cibersuicidios? Si tiene usted alguna idea, anécdota o enseñanza, o simplemente busca amigos que gusten del suicido para compartir electrónicamente unos gratos momentos hablando de suicidas famosos o si tiene algún comentario, bueno o malo que hacer sobre este manual búsquenos en Internet:
HTTP://WWW.NO.SIRVE.PA.NA/ @/SUICIDESELF.COLOMBIA. Recuerde no omitir ninguna barra, ningún punto y ninguna letra.
7. CEMENTERIO
DE SUICIDAS: Les comentaba en la introducción que en la ciudad de Agrez había un cementerio para suicidas; llamé entonces para pedir su dirección y lo único que pude averiguar fue que por falta de clientes habían tenido que cerrar y entregar el local devolviendo los cadáveres en haber a sus respectivas residencias hasta conseguir un nuevo local; el cliente con el que hablé me pidió que publicara lo siguiente:
Busco para comprar o alquilar terreno en cualquier extramuro; no importa el país. Motivo: construcción de parcelas permanentes de propiedad horizontal exclusivas para suicidas. 8. FUNERARIAS PARA SUICIDAS: Como pueden ver, los cementerios para suicidas andan en quiebra, pero es por falta de promoción, cuando este libro salga, el suicidio volverá a tener un auge imparable. ¿Por cuanto tiempo? Todo depende del clima y de la publicidad. Como todo libro debe ser útil hasta para las personas a las que no va dirigido, recomendamos crear una microempresa en esta área, es decir, una casa de funerales exclusivísima para suicidas; recuerde que los privilegios hacen parte de la moda y lo nuevo es lo que manda, el que quiera estar “IN” deberá suicidarse para que lo entierre esta exclusivísima casa de funerales; literalmente hablando, la gente se morirá por hacerse enterrar en su casa de pompas fúnebres. Como recomendación especial, tome en cuenta las ofertas e innovaciones que ofrece el capítulo II en el aparte dos.
9. ASESORES
EN SUICIDIO: Este tema no se recomienda como microempresa ya que el autor de este libro espera hacerse millonario asesorando suicidas, tampoco es recomendable porque hay que poseer un sin fin de conocimientos en la parte técnica y sobre todo hay que poseer una moral muy alta y una ética al nivel de los profesionales, cosa que en los profesionales de hoy día no hay.
Es cierto que el poder de convicción no cuenta ya que la persona que acuda a nosotros sólo necesita ser asesorada en el método de suicidio más conveniente o en el que esté más a su altura y recomendarle también que hacer con sus bienes y con todo su dinero, (en caso de que lo tenga); algo así como un asesor de imagen pero en exclusiva para el suicido. Aquí el poder de convicción, como decíamos anteriormente, estorba porque si usted a todo cliente que llegue lo convence de no suicidarse se quiebra y le toca suicidarse a usted. Usted mi amigo lector, si a pesar de haber leído este manual necesita una asesoría, no dude en llamarnos al teléfono que aparece en portada; nuestros precios son muy favorables y dependen del estrato del cliente. Por lo general no fiamos. No cometa errores por ahorrarse Garantizamos total satisfacción.
10. CONCLUSION
unos
pesos.
FINAL: Se acabó este manual, ya no tenemos más que hablar, pero justo es que reconozcamos una última verdad, no con el ánimo de derribar cualquier microempresa que se derive de este manuscrito o folletín, porque yo, el autor, creo
firmemente en su éxito; lo que pasa es que no tengo patrocinio. La conclusión final de este paskín es llegar al meollo convencional de todo suicidio: el dinero. Ese es el que manda; todos los suicidios, por lo general, son económicos, de los que habría que exceptuar algunos cuantos por negligencia y creencias absurdas. El dinero es la felicidad, el dinero mismo compra todo lo que puede, dentro de lo factible, claro está. Comprobemos esta teoría: El suicida pasional, si tuviera dinero, curaría sus heridas con hermosas mujeres, (y caras), que sólo se consiguen en bares muy refinados a los que no dejan entrar sino a los que muestran el billete. El suicida político, por el mero hecho de tener mucho dinero, no necesitará suicidarse porque el dinero le dará el poder y el puesto jerárquico que desee. EL suicida altruístico, el religioso, el acognoscitivo, el existencialista, el por inducción, todos ellos se agrupan en una gran familia: el suicidio económico. No debe confundirse este término con suicido de bajo costo, o suicidios de oferta. La cosa es seria, el $uicidu$ - $uicidu$, que es el suicida por excelencia, se suicida es por falta del vil billete; porque no tiene con que mantener a su familia, porque no tiene con que hacerse operar un cáncer, porque es feo y no tiene con que hacerse una cirugía plástica, es decir, por problemas económicos. ¿Qué es el suicida facho si no un tipo que por medio de cohersiones logra recibir un beneficio, que fácilmente pudo haber conseguido sin hacer ninguna escenita, si hubiese tenido dinero?
Al hombre que tiene dinero le llueven las mujeres y viceversa. El existencialismo llega a nosotros porque como no tenemos dinero para ir a libar nos ponemos a leer a CIORAN y a DURKHEIM. Dicen que el suicidio viene en los genes, pero hasta que no se compruebe lo contrario “el hombre nace sano y la sociedad lo corrompe”; el hombre nace sin ningún problema y el entorno lo cambia, lo modifica y la falta de dinero es decir, la pobreza, (el modificador por excelencia), lo lleva al suicidio. Basta ya de conclusiones finales más bien me despido y los dejo con el último aparte.
11. AVANCES
Y NUEVOS DESCUBRIMEINTOS: Al cierre de esta edición llegaron a oídos del autor los siguientes datos que por fortuna cupieron en este apéndice y que pueden ser de mucha ayuda.
El Instituto Smithsonian descubrió recientemente el virus evolucionado que provoca la gonorrea galopante y la gonorrea trepadora y logró aislar además su última mutación bautizada con el nombre de “gonorrea geoestacionaria”, porque no baja de encima del que la padece sino cuando este se suicida.
Los más grandes críticos de arte se reunieron ayer, en
las instalaciones de la “people bussines national” para homenajear al creador del libro “Manual Practico del Suicida”; la mayor crítica se centro en su nombre, los eruditos pedían un nombre menos sugestivo como: “Los últimos ocho pasos”.
Siguiendo
los pasos de los mejores, la marca colombiana de automóviles CAIN ha diseñado un carro sin ningún seguro, (barra antivolco, airbags, cinturón de seguridad, luces, etc., etc.), especialmente hecho para suicidas, su nombre: el SUICIDECAR; la misma compañía patentó también el SUICIDODROMO: pista reforzada con muros de concreto en media pista.
Daños mínimos sufridos por los “dummies” de prueba; ocho costillas rotas por la cabrilla; traumas varios en el cráneo por el parabrisas; rotura de ambas piernas con fractura de rodilla izquierda; heridas varias de sutura no ambulatoria, gracias a los vidrios especiales; mutilaciones y lesiones varias; contusiones leves; muerte por choque traumático.35 (Punto de ventas exclusivo, SUICIDE SHOP).
Tomando el ejemplo de el supremo dictador QUANTUM
- HIDRA patentó una droga para muertes eficaces que se encuentra en periodo de prueba, la compañía la bautizó “CADAVERINA” y como les decíamos: “Contra la cadaverina no hay resurrectina”. (Muy pronto de venta en Suicide Shop).
SELF-VISION
tiene ya a su disposición del usuario un novísimo método de suicidio por computador y a la carta; basta enfundarse el Kimono de datos, (datasuite); teclear el método escogido directamente de los archivos y a disfrutar.
La
casa de biomateriales FORTBIO creó una cuerda que se deshace después de 20 minutos de uso, especial para homosuicidios.
35
Tomado de las estadísticas.
Suicide
Shop, departamento de investigaciones y desarrollo, tiene en estudio una rampa que al accionarla arroja un objeto de 96 kilos verticalmente a 30 metros de altura, para solucionar el problema a quienes no disponen de edificios lo suficientemente altos y para áreas rurales.
Un
suicida curioso, de nombre Mario Calamidad, fabricó una máquina para suicidios múltiples, basada en el método de producción en serie; sobre una banda transportadora el cuerpo es, envenenado, irradiado, quemado, descuartizado y enterrado.
TRABAJARON EN ESTE LIBRO
Jimmy Jazz Autor Ira Jekyll Médico Cirujano “Sapo” Vargas Pata físico G.P. Guacaneme Asistente del Cirujano El “Oso” Gallego Paciente No.1 “Mariposa” A. Paciente No.2
AGRADECIMEINTOS PÓSTUMOS A LOS QUE DIERON SU VIDA, PARA VERIFICAR LOS MÉTODOS EXPUESTOS EN ESTE MANUAL.
GARANTÍA Los de arriba firmantes garantizamos la efectividad de las técnicas descritas en los capítulos III y IV, y nos hacemos responsables en caso de que algún método falle; previamente demostrado que siguió los ocho pasos especificados y nos comprometemos a regresarle en un término de 30 días el dinero pagado por este manual o en su defecto, mandarlo matar sin previo aviso. Aquí cliente satisfecho no trae más clientes así que no nos importa.
AGRADECIMIENTOS
Agradecimientos a todos aquellos que de una u otra manera colaboraron para que este manual saliera al aire. A Rosa Ceballos bibliotecóloga de la universidad de Antioquia quien hizo la primera corrección y se tomó el trabajo de traducir mis garabatos. A Rosa Alvarez por la idea de la portada. A María Eugenia Herrera por su colaboración desinteresada en el Centro de Documentación de la Facultad de Educación. Y muy especialmente a Diana Patricia Atehortúa por su trabajo en el word, su paciencia y su apoyo, vitales en esta obra.
ESTE LIBRO SE TERMINÓ DE ESCRIBIR EL DÍA 7 DE FEBRERO DE 1997 (CON CUATRO MESES DE RETRASO) EN LAS INSTALACIONES DEL ALMA MATER DE LA UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA. BLOQUE 8. 2°PISO ENCUADERNACIÓN Primera edición 1999 Revisado para PDF noviembre de 2009 Por: Bartolomé Koan Producido por Malopters Ediciones www.jimmy-jazz.org
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