Manual Primeros Auxilios ARMADA
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MANUAL DE PRIMEROS AUXILIOS EN OPERACIONES PARA TROPA Y MARINERIA
Autor: Comandante Médico Juan Fco. Plaza Torres. ESUBO Co-autores: Capitán Enfermero Jesús Fernández Pizones. A. CARRACA. Capitán Psicólogo Juan A. Martínez Sánchez. JASANDIZ. Teniente Enfermero José A. González Cañas. BRIMAR. Colaboradores: Teniente Enfermero José M. Montero Carmona. BRIMAR. Teniente Enfermero Fco. Jv. Nieto de la Rosa. ESUBO. Cabo 1º IM. Javier Arranz López. BRIMAR.
AGRADECIMIENTOS Este libro no hubiera sido posible sin la inestimable ayuda y apoyo de muchos compañeros y profesionales del Cuerpo de Sanidad Militar y de la Armada, y en especial queremos expresar nuestra gratitud a: D. Manuel Cerdido Montaldo, Sr. CN. Comandante-Director de la Escuela de Suboficiales de la Armada y su predecesor Sr. CN. D. Luis Sánchez García de Leonardo, por sus consejos y apoyo en realizar este Manual. D. Juan Manuel García-Cubillana de la Cruz, Coronel Médico Jefe del Apoyo Sanitario de la Armada en la Bahía de Cádiz (JASANDIZ) y su predecesor D. Ángel Sevilla Soler por la motivación y confianza demostrada con nosotros. D. José Luis López Poves, Coronel Medico, Jefe de Sanidad en Operaciones de la IGESAN, por su continuo y reiterado apoyo con los que tenemos que velar por la salud de nuestras tropas cuando estamos desplegados en Misión. D. Miguel Ángel Vázquez Solano, Subdirector Jefe de Estudios de la ESUBO, por su apoyo y confianza. A los TCOL Médicos D. Evaristo Tarín Sánchez y D. Antonio de Hombre Márquez de la JASANDIZ porque siempre han estado motivándonos y estimulando en los proyectos que les presentábamos. A mis compañeros de la Enfermería de la ESUBO, COMTE. Enf. D. José Ventura Anton Santorum y a la Enfermera Dª Marta Velázquez López de Soria. Al TN D. Juan López Azor, Secretario de la Jefatura de Estudios de la ESUBO, por su continuo apoyo, consejos y entusiasmo en la realización de este Manual. Al Capitán IM D. Fernando Herraiz Gracia de la BRIMAR (Tercio de Armada). Al Suboficial Mayor de la ESUBO D. Manuel Molina Rubio. A los Oficiales y clases de Tropa de la CIA de Sanidad de la BRIMAR (en especial a la Capitán Enfermera Dª Amparo Domínguez García). A los soldados de Infantería de Marina y marineros que de forma voluntaria y desinteresada han colaborado en la iconografía de esta obra. A todos mis compañeros de Sanidad Militar y en especial a todos aquellos con los que he compartido misión. No queríamos terminar sin dar las gracias a los COMTES, 2º COMTES y dotaciones de los Buques y Batallones del Tercio de Armada donde hemos estado comisionados y con los que hemos pasado aventuras y algunas desventuras a través de Mares, Océanos y Continentes en los que la Armada ha estado en los últimos 15 años, en especial al General de IM. D. Javier Herferdeld de Aldecoa, CN. D. Alfonso Gómez Fernández de Córdoba, Coronel IM. D. Andrés Gacio Painceira, TECOL IM. D. José María Estévez Payeras, TCOL IM. D. Juan Bosco Montero Prado, CF. D. Rafael Fernández-Pintado MuñozCruzado, CF. D. Juan C. Gómez Vidal Vidal, CF. D. José Carlos Couce Montenegro, COMTE. IM D. Manuel de la Rosa Hernández, CC Ramón Fernández Borras, CC, COMTE. IM D. Vicente Gonzalvo Navarro, D. Ángel Gamboa Pérez-Pardo, COMTE. IM Samuel Morales Morales, CC. D. Alberto Torres Alles y CC D. Rafael Hernández Rodríguez y CC. D. Manuel García Mesa ya que en esas comisiones, y gracias a las inquietudes de muchos de ellos y a las vivencias que tuvimos se fue gestando este proyecto.
San Fernando, a 24 de junio 2013
Comandante Médico: Juan Fco. Plaza Torres.
AUTORES Autor y Coordinador de la Obra: Juan Fco. Plaza Torres Comandante Médico. ESUBO. Doctor en Medicina y Cirugía. Especialista en Medicina Familiar. Posgrado en Enfermedades Tropicales. Departamento de Sanidad de la ESUBO. Co-Autores: Jesús Fernández Pizones Capitán Enfermero. Arsenal de La Carraca. Profesor Asociado al Departamento de Sanidad de la ESUBO. Juan Antonio Martínez Sánchez Capitán Psicólogo. Servicio de Psicología de JASANDIZ. Especialista en Psicología Clínica. Máster Universitario en Psicopatología y Salud. Profesor Asociado al Departamento de Sanidad de la ESUBO. José Antonio Cañas González Teniente Enfermero. Cía de Sanidad de la BRIMAR (TEAR). Especialista en Enfermería del Trabajo. Profesor Asociado al Departamento de Sanidad de la ESUBO. Colaboradores: José María Montero Carmona Teniente Enfermero. Cía de Sanidad de la BRIMAR (TEAR). Especialista en Enfermería del Trabajo. Máster Universitario en Innovación e Investigación en Cuidados de Salud. Profesor Asociado al Departamento de Sanidad de la ESUBO Francisco Javier Nieto de la Rosa Teniente Enfermero. ESUBO. Instructor Nacional en SVB. Profesor Asociado al Departamento de Sanidad de la ESUBO Fco. Javier Arranz López Cabo 1º IM. BRIMAR. Técnico en Emergencias Sanitarias.
JUSTIFICACIÓN Y OBJETIVOS JUSTIFICACIÓN y OBJETIVOS El apoyo sanitario dentro de una Fuerza, tiene la complicada misión de mantener la totalidad de sus efectivos en condiciones óptimas de salud para combatir, permitiendo, al mismo tiempo, a las Unidades conservar su máximo potencial mediante la curación y recuperación de sus hombres y mujeres. No cabe duda que una pronta y eficaz actuación sanitaria es fundamental para la vida del herido, pudiendo lograr una disminución del tiempo de recuperación de la baja, así como una menor morbilidad y mortalidad. Esta circunstancia queda demostrada estadísticamente en los últimos conflictos bélicos, como la Guerra de Vietnam, las Malvinas, Somalia, Irak, Afganistán. Esta realidad confirma la importancia de una eficaz actuación del primer escalón de la cadena sanitaria en Campaña: los compañeros de misión del herido o accidentado. Creemos que el conocimiento de los auxilios o cuidados sanitarios inmediatos a una persona que lo necesite, debe ser de extensión universal y aún más, en nuestra profesión donde nos podemos encontrarnos ante situaciones donde una rápida y eficaz actuación pueda salvar una vida. En noviembre del año 2010 la Armada ratificó e implementó el STANAG 2122, en el se definen los módulos teóricos/prácticos de adiestramiento sanitario para todo el personal militar de la OTAN. Este STANAG se estructura en tres módulos: - Módulo de Primeros Auxilios (Requirement for training in firstaid). - Módulo de Primeros Auxilios en Situaciones de Combate (Emergency care in combat situations). - Módulo de Higiene Básica (Basic higiene). De estos módulos quizás el módulo “Emergency care in combat situations” el menos conocido en nuestras Fuerzas Armadas y el que plantee mayor dudas a la hora del adiestramiento de nuestras unidades. Por todo lo anterior es nuestra intención realizar este Manual con los siguientes objetivos (basados en la filosofía del STANAG 2122): Mejorar los conocimientos generales de los soldados de Infantería de Marina/Marineros en las técnicas, actitudes y habilidades más comunes en primeros auxilios. Conocer los conceptos, propósitos y objetivos que llevan implicados los conceptos actuales de la asistencia sanitaria en combate. Conocer los contenidos teóricos que justifican el empleo de dichas técnicas. Poder servir de referencia en primeros auxilios, asistencia sanitaria en combate e higiene básica en el adiestramiento sanitario de nuestras dotaciones y de esta forma poder constituir una enseñanza homogénea y normalizada, si el mando lo estima oportuno, en las Unidades de la Armada.
JUSTIFICACIÓN Y OBJETIVOS MODULOS del STANAG 2122 MODULO 1.- PRIMEROS AUXILIOS Propósito: Dar a todo del personal militar el conocimiento básico necesario para: - Evitar el empeoramiento de lesiones. - Realizar reanimación cardiopulmonar si es necesario. - Estabilizar bajas con heridas /lesiones. - Administrar cuidados hasta que el personal sanitario llegue al lugar del incidente sanitario. - Realizar autoayuda sanitaria por el propio combatiente. Objetivos: Ser capaz de realizar: - En el lugar del incidente: o Asegurar la escena. o Realizar Triage Básico. o Transportar a la baja, solo o con ayuda. - Realizar una Evaluación Primaria, y posteriormente: o Cohibir hemorragias importantes. o Asegurar la vía aérea, con control cervical y espinal. o Tratar lesiones torácicas amenazantes. o Asistencia al shock. o Realizar reanimación cardiopulmonar si es necesario. o Posición del paciente inconsciente. o Conocimiento del DESA (desfibrilador semiautomático). - Realizar una Evaluación Secundaria, así como: o Conocer y actuación básica en: Lesiones óseas y musculares. Heridas. Quemaduras. Patologías por calor/frio. Lesiones oculares. Atragantamiento. Intoxicaciones, incluida las provocadas por monóxido de carbono. Trastornos Psicológicos en Operaciones. - Usar el Botiquín Individual (según el STANAG 2126).
JUSTIFICACIÓN Y OBJETIVOS MODULO COMBATE
II.
PRIMEROS
AUXILIOS
EN
SITUACIONES
DE
Propósito: Dar a todo el personal militar conocimiento básico sanitario en situaciones de combate bajo las limitaciones tácticas que se pueden encontrar una unidad bajo el fuego. En estas situaciones se distingue tres fases en la atención a la baja: - Cuidados Bajo el Fuego o Care under fire (CBF), en la que la unidad se encuentra bajo fuego hostil efectivo y la asistencia que se puede prestar es muy limitada. - Fase de Cuidados Tácticos o Tactical field Care (FCT), en la que el personal sanitario y los heridos no está bajo el fuego enemigo y puede proporcionarse un tratamiento más especializado. - Fase de Cuidados de Evacuación Táctica o Tactical Evacuation Care (TEC), en la que los heridos son evacuados a instalaciones sanitarias y existe la posibilidad de proporcionar personal y equipo médico adicional para incrementar el nivel de asistencia. Objetivos: Los objetivos a desarrollar en esta fase van a estar supeditado a la fase táctica en que nos encontremos: o Fase de Cuidados Bajo el Fuego: en estas situaciones, el combatiente debe devolver el fuego de forma efectiva, mover al herido a una zona segura, valorar rápidamente al herido en busca de fuentes de sangrados masivos en extremidades y colocar un torniquete si es necesario. o Fase de Cuidados Tácticos: Desarmar a los heridos con estado mental alterado. Realizar triage si esta indicado. Control de la via aérea. Control de hemorragias importantes y uso de agentes hemostaticos. Prevencion de hipotermia/hipertermia. Documentar los cuidados practicados a la baja. Conocer los procedimientos estandar de evacuacion de bajas (MEDEVAC/ CASEVAC). o Fase de Cuidados durante la Evacuación: Continuar con los cuidados necesarios a la baja durante la evacuación.
JUSTIFICACIÓN Y OBJETIVOS MODULO III. HIGIENE BASICA Proposito: Dar conocimiento a todo el personal militar de normas de higiene básica y cómo ponerla en practica. Objetivos: Conocer los siguientes aspectos: Higiene Personal. Higiene del agua y los alimentos. Enfermedades Trasmisibles: o Feco-orales. o Vectores. o Via Aerea. o Sexual. Prevención de enfermedades en misiones y desplazamientos internacionales. Vacunaciones.
ÍNDICE DE MATERIAS
En base al contenido de los diferentes módulos del STANAG hemos establecido el siguiente índice de materias: 1.- MÓDULO I. PRIMEROS AUXILIOS o Capítulo 1. Asistencia Sanitaria Naval. o Capítulo 2. Aspectos Básicos de los Primeros Auxilios. o Capítulo 3. Reconocimiento Inicial de la Baja. o Capítulo 4. Soporte Vital Básico (SVB). o Capítulo 5. Obstrucción de la Vía Aérea. o Capítulo 6. Hemorragias. o Capítulo 7. Heridas, Contusiones y Heridas Especiales. o Capítulo 8. Quemaduras. Accidentes por electricidad. o Capítulo 9. Trastornos por Calor/Frio. o Capítulo 10. Traumatismos en General y Traumatismos Especiales. o Capítulo 11. Inmovilizaciones. o Capítulo 12. Movilización de Bajas. o Capítulo 13. Elementos de ayuda a la inmovilización y evacuación de Bajas. o Capítulo 14. Intoxicaciones. Intoxicaciones por Humos Tóxicos. o Capítulo 15. Otras Situaciones de Urgencias: • Estados de Inconsciencia. • Lesiones Oculares. • Lesiones por Agentes Vivos. • Lesiones por Onda Expansiva (BLAST). o Capítulo 16. Trastornos Psicológicos en Operaciones. o Capítulo 17. Bajas Masivas. Triage. MODULO II. ASISTENCIA SANITARIA EN COMBATE o Capitulo 1. Introducción. o Capítulo 2. Cuidados Bajo el Fuego. o Capitulo 3. Cuidados en la Fase Táctica. o Capitulo 4. Cuidados en la Fase de Evacuación Táctica. o Capítulo 5. Botiquín Individual de Combate. MÓDULO III. HIGIENE BASICA Y SALUD INTERNACIONAL o Capítulo 1. Consideraciones Generales. o Capítulo 2. Vacunaciones. o Capítulo 3. Vías de Transmisión y Enfermedades (feco-oral, vía aérea, vía sexual, artrópodos, otros factores). o Capítulo 4. Higiene Personal. o Anexos.
ÍNDICE DE MATERIAS
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Capítulo 1. ASISTENCIA SANITARIA NAVAL
Una de las diferencias fundamentales entre las actividades militares aéreas, navales y terrestres es el medio donde se desarrollan; por ello el apoyo sanitario para poder ser eficaz, tiene que adaptarse a la naturaleza, características y peculiaridades de dicho medio. El apoyo sanitario dentro de una Fuerza Naval, debe encaminar sus acciones a mantener la máxima cantidad de personal en condiciones óptimas para combatir, con el objetivo claro de “ayudar a ganar la Batalla”, permitiendo a las unidades conservar su potencia mediante la curación y recuperación de heridos, trasladándoles allí donde mejor sean atendidos así como hacer saber a los soldados que recibirán atención médica rápida y competente. La asistencia sanitaria dentro de una Fuerza Naval o una Fuerza de Desembarco (FD) (Figura) se escalona de vanguardia a retaguardia en distintas formaciones sanitarias con cometidos y medios específicos, iniciándose la asistencia en el propio soldado/marinero. 1.- SITUACIÓN DE EMERGENCIA MÉDICA EN UN BUQUE Nos basaremos en la situación de ZAFARRANCHO DE COMBATE, que es la que verdaderamente va a definir el tipo de actuación en campaña. En esta situación, existe un personal destacado en TROZOS, y son ellos, en la mayoría de los casos, los primeros en dar una ayuda adecuada a las víctimas que se produzcan. El personal de los trozos debe ser capaz de prestar los primeros auxilios, poner a la baja en situación de ser evacuada, y realizar un transporte tal, que el herido llegue en la mejor situación posible a la Enfermería del Buque. El personal de SANIDAD del buque permanece en la Enfermería (o en los lugares previamente designados), que se convierte en el lugar receptor de bajas, por lo que en ningún caso este personal saldrá de la misma, ante la posibilidad de que en demanda de una baja acaecida en algún compartimento del buque, aparezca otra más grave que quedaría sin la correcta atención.
2.- ASISTENCIA SANITARIA EN LA FUERZA DE DESEMBARCO La Fuerza de IM, como parte integrante de la FD de la Armada, posibilitan la proyección naval sobre tierra, y es precisamente por la naturaleza de esas fuerzas, los medios en que operan y con las que operan y el tipo de misión asignada, todo ello con unas particularidades muy especificas, las que hacen que este tipo de operaciones sean distintas a las operaciones navales y las puramente terrestres. La asistencia sanitaria dentro de la FD se escalona de vanguardia a retaguardia en distintas formaciones sanitarias iniciándose la asistencia en el propio soldado. El soldado es el encargado de prestar asistencia inmediata a la baja, proporcionarle los primeros auxilios y trasladarla al nido de heridos, desde donde se irán retirando los heridos al Puesto de Socorro, elemento asistencial del Batallón de Desembarco, y allí tras ser atendidos serán reintegrados a sus unidades o evacuados al Puesto de Clasificación de Bajas (PCLA).
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
FIGURA. DESPLIEGUE SANITARIO DE LA FUERZA DE DESEMBARCO
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Capítulo 2. ASPECTOS BASICOS DE LOS PRIMEROS AUXILIOS A.- DEFINICIÓN Los Primeros Auxilios son las medidas de urgencias que se aplican cuando una persona ha sufrido un accidente o una enfermedad repentina, en el mismo lugar de los hechos, hasta que pueda recibir atención sanitaria directa y adecuada. En la mayoría de los casos, la primera persona que atiende una situación de urgencia o de emergencia, no es un sanitario. El estado y la evolución de las lesiones derivadas de un accidente/incidente sanitario pueden depender de la rapidez y calidad de los primeros auxilios recibidos. Por ello, creemos conveniente que todos los combatientes conozcan algunas técnicas básicas de primeros auxilios para saber actuar con calma, rapidez y efectividad. B.- Concepto de SOCORRISTA Podemos definir al socorrista como al individuo que tras recibir una serie de conocimientos teórico-prácticos pueda prestar la primera ayuda a la baja, debiendo actuar según los conocimientos, responsabilidad y medios que tenga a su disposición. En caso de estar presentes Oficiales del Cuerpo Militar de Sanidad, la misión del socorrista será la de auxiliar y ayudar en todo lo que le sea indicado. C.- Conceptos Generales para el Socorrista Las medidas iniciales de asistencia a una baja van a condicionar su pronóstico, por ello, el personal que preste Primeros Auxilios deberá desarrollar su labor teniendo presente los objetivos y principios que se enumeran a continuación: • Objetivos: - Asegurar el mantenimiento de las constantes vitales. - No agravar el estado general de la víctima o las lesiones que pueda presentar. - Asegurar el traslado de la baja. • Principios Generales: - Actuar sin riesgo, evitando el peligro para el herido y el rescatador. - Emplear el sentido común para reducir los riesgos al mínimo. - Actuar rápido pero con serenidad, manteniendo la calma y transmitiendo sensación de tranquilidad a la víctima. - Examinar rápidamente a todos los afectados para poder determinar la importancia de las lesiones y atender al que creamos más urgente. Recordar que el herido que más se queja no es siempre el que se encuentra en peor estado. - Comprobar nivel de consciencia, permeabilidad de la vía aérea, respiración, pulso y la existencia de hemorragias. - Alertar si lo creemos conveniente. - No abandonar a la víctima. - Movilizar a la baja con gran precaución y sólo lo imprescindible. - Vigilar a la baja mientras esté a su cargo. - No demorar el traslado más de lo imprescindible. - A estas premisas, en combate podríamos añadir: o Valorar la situación táctica, no exponiéndose a riesgos innecesarios. o Quitar cualquier equipo especializado/armamento que pueda llevar. 3
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS D.- Pauta de Actuación: PAS: PROTEGER-ALERTAR–SOCORRER Todo el personal que detecte a un herido deberá seguir una serie de pasos, de fácil recordatorio, que irán en beneficio de la baja y a su vez, facilitarán la ejecución tanto de los primeros auxilios como de la actuación facultativa posterior. Para ello recordaremos la palabra P.A.S. que está formada por las iniciales de las tres actuaciones que secuencialmente y en ese mismo orden debemos llevar a cabo para atender a la baja. D.1.- PRIMERA ACTUACION: PROTEGER Y EVALUAR Con proteger se entiende el no lesionar uno mismo o a otros en el intento de socorrer a la baja y evaluar el lugar del accidente. Se debe prestar especial atención a: - Causa y gravedad de la emergencia. - Seguridad de la zona, para la baja y para el rescatador. - Disponibilidad de recursos humanos y materiales para auxiliar. - Número de heridos y aparente gravedad de los mismos. D.2.- AVISAR Evaluada la situación, conociendo el número de heridos, la seguridad de los mismos y las lesiones que presentar se informará a la cadena de mando solicitando ayuda. D.3.- SOCORRER Una vez que hemos protegido y alertado, procederemos a socorrer al herido comenzando por evaluar su estado. La evaluación se realiza en el lugar de los hechos con el fin de establecer prioridades y adoptar las medidas necesarias en cada caso. En ambiente táctico ser realizara como se explica en el capitulo siguiente. Consta de dos pasos: valoración primaria y valoración secundaria.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Capitulo 3.- RECONOCIMIENTO INICIAL DE LA BAJA 3.1.- En combate deberemos tener en cuenta: - El entorno. En este sentido habrá que valorar la proximidad del enemigo, el tipo de combate que se desarrolla en ese momento, minas, las posibilidades de asistencia sanitaria, etc. - La propia seguridad del infante. Aun con el riesgo que puede suponer atender a las bajas durante un combate, se debe actuar con prudencia y seguridad, ya que la vida de los heridos depende de los sanitarios que les pueden auxiliar. - El estado de la baja y sus lesiones. No se debe olvidar que el objeto de nuestra actuación es mejorar las lesiones de la baja y no aumentar o agravar el estado de las mismas. 3.2.- Los objetivos del reconocimiento inicial son: - Determinar el alcance de las lesiones. - Establecer las prioridades de actuación. - Adoptar las medidas apropiadas en cada caso. - Asegurar el traslado/evacuación de la baja en las mejores condiciones posibles. 3.3.- Las fases de nuestra actuación son: A.- Valoración primaria: con la intención de identificar las situaciones que suponen una amenaza inminente para la vida. Para ello comprobaremos: - El estado de consciencia. - La respiración. - La Circulación. - La existencia de hemorragias.
1º Nivel de Conciencia “Gritar y Sacudir”
2.- Comprobar la Respiración “Ver, Oír y Sentir”
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
3º Comprobar pulso “Palpar Carótida “
o Siempre que ocurre un incidente sanitario con víctimas o siempre que cae bruscamente alguien al suelo sin causa evidente lo primero a realizar es valorar sus funciones vitales es decir comprobar el estado de los tres sistemas fundamentales del cuerpo (conciencia, respiración y pulso). o En esta fase si es necesario se procederá a realizar Resucitación Cardiopulmonar, mantenimiento de las funciones vitales y control de hemorragias importantes. B.- Valoración secundaria: una vez realizada y superada la valoración primaria, con el herido fuera de peligro vital, nos ocuparemos del resto de las lesiones, buscando: o Cabeza: heridas y contusiones en cara y cuero cabelludo. Salida de sangre por nariz, boca y oídos. Lesiones en ojos. o Tórax: heridas. Dolor y dificultad al respirar. o Abdomen: heridas. Dolor. o Extremidades: heridas y/o deformidades. Valorar sensibilidad para descartar lesiones en médula espinal. 6
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
Capítulo 4. SOPORTE VITAL BASICO
Quizás este sea el tema de mayor interés en Primeros Auxilios; por tal motivo lo analizaremos con un nivel superior al indicado al STANAG 2122. Antes de comenzar con conceptos, protocolos y técnicas sobre SVB (Soporte Vital Básico), resulta de interés realizar un breve recuerdo del aparato circulatorio y respiratorio. De esta forma podremos asimilar y entender mejor el porqué de las técnicas que aplicamos para la apertura de la vía área, ventilación y masaje cardiaco en aquellas personas que lo necesiten. Las células requieren continuamente oxígeno (O2) para realizar sus funciones, liberando al mismo tiempo dióxido de carbono (CO2). El exceso de CO2 produce acidez que puede ser tóxica para las células, por lo cual debe eliminarse de manera rápida y eficaz. Los dos sistemas que contribuyen al aporte de O2 y a la eliminación de CO2 son el cardiovascular y el aparato respiratorio. El aparato respiratorio realiza el intercambio de gases (suministro de O2 y excreción de CO2) mientras que por el sistema cardiovascular fluye la sangre que transporta gases entre los pulmones y las células de los tejidos, y de éstos a los pulmones. 1.- ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA DEL APARATO RESPIRATORIO El aparato respiratorio es el encargado de conducir el aire respirable (contiene un 21% de oxígeno) desde el exterior al interior de nuestros pulmones, donde va a tener lugar a nivel de los alveolos el intercambio gaseoso. En el aparato respiratorio podemos distinguir una: 1.- Vía aérea superior. Cumple las misiones de conducción, purificación, humidificación y calentamiento del aire inspirado. Está constituido por: Nariz: Porción superior del tracto respiratorio. Dividida por el tabique nasal. Se abre a la faringe por las coanas. Boca: Limitada hacia delante y los lados por las arcadas gingivodentarias, hacia arriba por la bóveda palatina y hacia abajo por el suelo de la boca. Hacia atrás se comunica con la faringe a través del istmo de las fauces. Faringe: Conecta la nariz y la boca con la laringe y el esófago por el que pasa tanto aire como alimentos. Presenta varias partes: su extremo superior se llama nasofaringe, la parte media orofaringe que ocupa la zona posterior de la boca y termina en la epiglotis (pliegue cartilaginoso que impide la entrada de alimentos en la tráquea). Y la faringe inferior que es la laringofaringe. Laringe: Se encuentra en la parte superior de la tráquea. Está constituida por varios cartílagos: cricoides, tiroides, aritenoides y cartílago epiglótico o epiglotis. Contiene la glotis que es el órgano de la fonación y la epiglotis, que actúa cerrando la glotis durante la deglución impidiendo el paso de sólidos y líquidos a las vías aéreas y los pulmones.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS 2.- Vía aérea inferior. Sistema de tubos con ramificaciones que disminuye su calibre progresivamente y que conduce el aire hasta la zona de intercambio. Está constituida por: Tráquea: Situada por delante del esófago. Se extiende entre la laringe y los bronquios. Está formada por una serie de hemianillos cartilaginosos. Al final se bifurca dando lugar a los bronquios principales. Bronquios: Los bronquios constituyen la entrada a los pulmones. Se dividen en dos, el derecho y el izquierdo, el derecho cuenta con tres ramas mientras que el izquierdo dos. Tienen una estructura arboriforme. Se encargan de conducir el aire desde la tráquea a los alveolos. Alveolos: Son sacos terminales del aparato respiratorio en los que se realiza el intercambio de gases entre la sangre y el aire respirado. Cada alveolo está envuelto por una tupida red de capilares interconectados entre sí. Pulmones: Órganos pares situados en la cavidad torácica limitada por arriba por el cuello y por debajo por el diafragma. Tienen unas membranas dobles que los recubren llamadas pleuras que contienen el líquido pleural que las lubrica. LA RESPIRACION: Es un proceso fisiológico por el cual los organismos toman oxígeno (O2) del medio circundante y desprenden dióxido de carbono (C02). El intercambio tiene lugar a nivel de los alveolos, y éste se produce por difusión simple. La presión parcial de O2 es mayor en el alveolo que en el capilar y la de CO2 es mayor en el capilar que en el alveolo, por lo que se va a producir un paso de O2 a la sangre y de CO2 al alveolo para su expulsión. El control de la respiración es llevada a cabo por el sistema nervioso central (SNC), a través de una serie de receptores distribuidos por nuestro organismo, que mandan la información al bulbo raquídeo y la protuberancia anular. Existen dos procesos que intervienen en el intercambio gaseoso: 1.- Ventilación. Mediante este proceso se produce una movilización de aire desde la atmosfera a los pulmones; es un proceso activo al cual denominamos inspiración. En sentido contrario se produce un proceso pasivo en el cual se expulsa el CO2 y lo denominamos espiración. El número de ciclos respiratorios que se realizan en un minuto se denomina frecuencia respiratoria y suele ser de 12 a 15 rpm. La concentración de de O2 en este aire inspirado es de un 21%. - Inspiración: Las costillas se elevan por acción de los músculos intercostales, provocando un aumento del volumen de la capacidad torácica y el diafragma baja. - Espiración: Se produce una relajación de los músculos del tórax, elevándose el diafragma, forzándose la salida de aire de los pulmones (con una elevada concentración de CO2).
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
2.- Perfusión. El O2 inspirado se difunde desde los alveolos a la sangre penetrando en el interior de los glóbulos rojos, combinándose con la hemoglobina (oxihemoglobina) y al llegar a los tejidos se libera hacia el interior de las células. El CO2 resultante de los procesos que tienen lugar en el interior de la célula, pasa a la sangre combinándose con la hemoglobina de los glóbulos rojos (carboxihemoglobina). Este producto resultante es transportado hacia los alveolos, para su expulsión al exterior. 2.- ANATOMIA Y FISIOLOGIA DEL APARATO CIRCULATORIO El aparato circulatorio está constituido por el corazón y los vasos sanguíneos (arterias, venas y capilares), a través del cual fluye la sangre. Es un sistema de transporte e intercambio de gases, nutrientes, etc. 1.- Corazón: Es un órgano muscular hueco, con forma de cono invertido y del tamaño aproximado de un puño. Se encuentra por detrás del esternón y su mayor volumen lo encontramos en el hemitorax izquierdo. Presenta tres capas: - Endocardio: es la capa más interna, está en contacto con la sangre e impide que esta se coagule. - Miocardio: constituye la mayor parte de la masa cardiaca, formada por el conjunto del musculo cardiaco, el sistema de estimulación y conducción del estimulo eléctrico, que permite los movimientos del corazón.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS -
Pericardio: es la más externa, formada por una doble membrana, entre las cuales existe un líquido que las lubrifica para amortiguar los movimientos del corazón. En el interior del corazón encontramos varias cavidades, que lo van a dividir en un corazón izquierdo y un corazón derecho que no se comunican entre sí. A su vez este corazón izquierdo y derecho van a tener una cavidad superior llamadas aurícula y una cavidad inferior llamada ventrículo, que se van a comunicar entre sí a través de unos orificios provistos de válvulas. En definitiva el corazón está constituido por dos aurículas y dos ventrículos, donde llegan y salen una serie de vasos sanguíneos que van a dar lugar a dos circuitos. Existe un sistema de válvulas en el interior del corazón que hace regular el flujo de sangre en un sentido unidireccional: - Válvula mitral: entre aurícula izquierda y ventrículo izquierdo. - Válvula tricúspide: entre aurícula derecha y ventrículo derecho. - Válvula pulmonar: controla el flujo del ventrículo derecho a la arteria pulmonar. - Válvula aórtica: controla el flujo del ventrículo izquierdo a la aorta. Los principales vasos que salen o llegan al corazón son: - Aurícula derecha: llegan la vena cava superior e inferior. - Aurícula izquierda: llegan las cuatro venas pulmonares. - Ventrículo derecho: sale la arteria pulmonar. - Ventrículo izquierdo: sale la arteria aorta. Para que el corazón distribuya la sangre por el organismo tiene dos movimientos, uno de contracción llamado sístole y otro de dilatación llamado diástole. Pero la sístole y la diástole no se realizan a la vez en el corazón, sino que se distinguen tres tiempos: - Sístole auricular: se contraen las aurículas y la sangre pasan a los ventrículos. - Sístole ventricular: los ventrículos se contraen y la sangre que no puede volver a las aurículas por haberse cerrado las válvulas bicúspide y tricúspide, sale por las arterias pulmonar y aorta. Estas también tienen, al principio, sus válvulas llamadas válvulas sigmoideas, que evitan el reflujo de la sangre. - Diástole general: Las aurículas y los ventrículos se dilatan, al relajarse la musculatura, y la sangre entra de nuevo a las aurículas. Para que efectúe la contracción necesita la generación y propagación del estímulo adecuado (estímulo eléctrico): El estímulo eléctrico cardiaco. Los latidos del corazón están controlados por el sistema nervioso vegetativo Los impulsos nerviosos se originan de forma rítmica en el nodo sinoauricular (marcapasos del corazón), localizado en la aurícula derecha junto a la desembocadura de la vena cava superior.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
El nodo sinoauricular se conecta con el nódulo auriculoventricular, donde tiene lugar un retardo en la conducción del impulso nervioso para facilitar el vaciado de las aurículas antes de que tenga lugar la activación ventricular. El impulso eléctrico continúa a través del haz de Hiss que se divide en dos ramas, que a su vez se subdividen en las llamadas fibras de Purkinje, en el espesor de las paredes ventriculares. El corazón es un órgano muscular (miocardio) y, como todos los músculos, necesita para su funcionamiento oxígeno y nutrientes, que obtiene, como el resto del cuerpo, de la sangre. Esta le llega a través de las arterias coronarias que salen de la aorta. Las arterias coronarias recorren la superficie externa del corazón en todo su contorno y son dos: derecha e izquierda. Las necesidades de oxígeno del músculo cardiaco no son siempre las mismas: cuando el organismo precisa más aporte de energía, el corazón responde a esa necesidad aumentando su trabajo. Este incremento hace que se eleven las necesidades de oxígeno del propio músculo cardiaco, exigencias que son resueltas mediante un mayor aporte de sangre a través de las arterias coronarias. Las situaciones en las que el organismo, y por tanto el corazón, requieren mayor aporte de oxígeno pueden abarcar desde el ejercicio físico, al trabajo o los estados de estrés, entre otras circunstancias. Otros conceptos de interés son: La frecuencia cardiaca: expresa el número de ciclos cardiacos que se realizan en un minuto. Para un adulto varía entre 60-80 latidos por minuto. (Si se elevan se denomina taquicardia. Y si disminuyen se denomina bradicardia). El volumen sistólico. Es la cantidad de sangre que se expulsa en una sístole. Es de 70-80 cc. El volumen minuto. Es la cantidad de sangre que expulsa el corazón en un minuto. Es de 5-6 litros. 2.- Vasos sanguíneos: Los vasos sanguíneos se clasifican en arterias, venas y capilares. Por definición todo vaso que sale del corazón se denomina arteria y todo vaso que entra en el corazón se denomina vena. 2.1.- Arterias. Salen del corazón y llevan la sangre a los tejidos y pulmón. Las arterias son vasos de paredes musculares resistentes y sin válvulas. La aorta es la arteria de mayor calibre, empieza en el ventrículo izquierdo, asciende formando el cayado de la aorta y desciende por el tronco hasta el abdomen. Se ramifica en numerosas arterias más pequeñas y a su vez en otras más pequeñas hasta llegar a las arteriolas que tienen el calibre de un pelo. Las arteriolas se ramifican más y más hasta dar lugar a los capilares.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Principales arterias: Las carótidas: Aportan sangre a la cabeza. Subclavias: Aportan sangre a los brazos. Hepática: Aporta sangre al hígado. Esplénica: Aporta sangre al bazo. Mesentéricas: Aportan sangre al intestino. Renales: Aportan sangre a los riñones. Ilíacas: Aportan sangre a las piernas 2.2.-Venas. Llevan la sangre desde los tejidos y los pulmones al corazón. Las venas son vasos de paredes finas, sin músculo, pero con válvulas para ayudar a que la sangre vaya en una dirección de vuelta al corazón. Las venas van uniéndose y creciendo en calibre hasta dar lugar a las venas mayores del cuerpo, las venas cava superior e inferior que desembocarán en la aurícula derecha del corazón. 2.3.-Capilares. Son microscópicos y numerosos, hay uno o más cerca de cada célula viva de nuestro organismo. Sus paredes son muy finas para permitir que el intercambio de O2 y CO2 tenga lugar. Desde aquí la sangre comienza el camino de regreso hacia el corazón. Vista ya que estructuras forman el aparato circulatorio, éstas en su funcionamiento dan lugar a dos circuitos conectados entre sí y que actúan al mismo tiempo: - La circulación menor o pulmonar: entre el corazón y los pulmones. - La circulación mayor o sistémica: entre el corazón y los tejidos periféricos. 1.- Circulación menor o pulmonar Es el circuito que transporta sangre pobre en O2 y rica en CO2, desde el corazón hasta los pulmones. La sangre que desemboca en la aurícula derecha del corazón desde la vena cava superior e inferior, ha circulado por todo el territorio vascular y vuelve cargada de CO2 y pobre en oxígeno. Pasa al ventrículo derecho que la impulsa a través de la arteria pulmonar hasta los pulmones. En los capilares pulmonares se produce el intercambio de gases, expulsando el CO2 al exterior con la espiración y reponiendo el O2 en la sangre. La sangre ya oxigenada regresa al corazón a través de las venas pulmonares, 12
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS desembocando en la aurícula izquierda. 2.- Circulación mayor o sistémica. La sangre oxigenada procedente de las venas pulmonares llega a la aurícula izquierda, y de esta al ventrículo izquierdo, al contraerse se impulsa a la arteria aorta y a todo el sistema arterial hasta llegar a todas y cada una de las células del cuerpo donde se realizará el intercambio de gases y se recogerán los productos de desecho resultantes de la actividad metabólica celular. La sangre desoxigenada volverá a través del sistema venoso de regreso al corazón. Desembocará en la aurícula derecha a través de las venas cava superior e inferior, para de nuevo volver al circuito pulmonar para su limpieza.
3.- CONCEPTOS DE SOPORTE VITAL. 3.1. Emergencia sanitaria Es una situación que supone un riesgo para la vida y que precisa atención médica inmediata. La emergencia que requiere una atención más rápida y eficaz es la parada cardiorrespiratoria (PCR). Sin embargo existen muchas situaciones intermedias que suponen también un alto riesgo para el paciente y en las que hay que aprender a actuar. 3.2. Parada Cardiorrespiratoria (PCR) Se define como el cese brusco e inesperado y potencialmente reversible de la respiración y circulación espontánea. Se manifiesta por pérdida de conciencia, ausencia de pulso palpable y falta de respiración o presencia de boqueadas agónicas. Si esta situación no la revertimos en los primeros minutos desembocaría finalmente en la muerte biológica de la víctima. 3.3. Resucitación Cardiopulmonar (RCP) Conjunto de maniobras estandarizadas de aplicación secuencial encaminadas a revertir el PCR. Las empleamos para sustituir inicialmente y reinstaurar posteriormente la ventilación y circulación espontánea, con el objetivo fundamental de recuperar las funciones cerebrales. Debe iniciarse antes de 4 minutos. La RCP la podemos dividir en: - RCP Básica: Se realiza sin equipo o simplemente con un dispositivo barrera para realizar el boca-boca y las compresiones torácicas. - RCP Instrumental: Se realiza con material de soporte de vía aérea no invasivo. - RCP Avanzada: Agrupa el conjunto de conocimientos, técnicas y maniobras dirigidas a proporcionar el tratamiento definitivo a las situaciones
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS de PCR, optimizando, la sustitución de las funciones respiratorias y circulatorias hasta que estas se recuperan (se utilizan técnicas invasivas). 3.4. Soporte Vital Básico (SVB). Es un concepto más amplio de RCP, que incluye: - Prevención de la PCR: reconocimiento, alerta a los servicios de emergencia, intervención precoz y la educación de la población. - Las maniobras de RCP. - La desfibrilación eléctrica precoz (DEF). - Estado de inconsciencia persistente o recuperada. - Traumatismo grave. 3.5. Soporte Vital Avanzado (SVA). Su objetivo es el tratamiento definitivo de la PCR hasta el restablecimiento de las funciones respiratoria y cardiovascular y precisa de equipamiento adecuado y personal formado específicamente. Comprende: - Optimización de las maniobras de SVB (A, B, C). - Continuación de maniobras: drogas y fluidos, monitorización ECG y tratamiento de la Fibrilación Ventricular y otras arritmias (D, E, F). 3.6. Cadena de Supervivencia. Consiste en una serie de actuaciones, que realizadas de una forma correcta, en el orden debido y un menor tiempo posible, ponen a la persona que ha padecido un paro cardiaco en las mejores condiciones para poder superarlo. Consta de 4 eslabones:
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Rápido reconocimiento de la situación de emergencia y llamada (al 112/061) para activar los servicios de emergencias (SEM), indicando cual es estado de la víctima y el lugar donde se ha producido el episodio. Realización de las maniobras de RCP básica por los testigos presenciales del paro (primer interviniente). Desfibrilación precoz. Soporte vital avanzado (SVA) y cuidados postresucitación.
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS 4.- ALGORITMO DE LA RESUCITACION CARDIOPULMONAR BASICA. COMPROBAR RESPUESTA‐NIVEL DE CONCIENCIA
Seguridad del equipo Asegurar la escena
Sacúdalo por los hombros suavemente. Pregúntele ¿Se encuentra bien?
SI NO RESPONDE
Abrir la vía aérea y comprobar la respiración.
SI NO RESPIRA NORMALMENTE O NO RESPIRA
SI RESPIRA NORMALMENTE
Solicitar ayuda (112), encuentre y traiga un DEA
COMIENCE INMEDIATAMENTE LA RCP
-Colocar las manos en el centro del pecho. -Dar 30 compresiones torácicas: -Comprimir firmemente al menos 5cm de profundidad a una frecuencia de al menos 100/min. -Sellar sus labios alrededor de la boca. -Soplar firmemente hasta que el pecho se eleve. -Dar la siguiente respiración cuando el pecho baje. -Continuar la RCP. RCP 30:2
Colocar en recuperación.
posición
Solicitar ayuda/Llamar al 112 Continuar valorando que la respiración se mantiene normal
CONECTAR EL DEA Y PEGAR LOS PARCHES
Seguir las indicaciones verbales inmediatamente. Pegar un parche bajo la axila izquierda. Pegar el otro parche bajo la clavícula derecha, junto al esternón. Si hay más de un reanimador, no interrumpir la RCP.
MANTENER EL SITIO DESPEJADO Y ADMINISTRAR LA DESCARGA
Nadie debe tocar a la víctima: Durante el análisis. Durante la administración de la descarga.
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de
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
Si la victima comienza a despertarse: se mueve, abre los ojos y respira normalmente, detener la RCP. Si permanece inconsciente colocarlo en la posición de recuperación.
El 80% de las PCR extra hospitalarias están originadas por una fibrilación ventricular (FV) o una taquicardia ventricular sin pulso. Estas arritmias solo la podemos tratar con la desfibrilación, y por cada minuto que esta se retrase, disminuyen entre un 7 y el 10 % las posibilidades de que sea efectiva. De ahí que si los testigos presenciales de una parada cardiaca son capaces de actuar inmediatamente las posibilidades de sobrevivir a un paro cardiaco aumentan, de lo contrario el ritmo cardiaco entraría en asistolia (sin ritmo). A partir de los 4-5 minutos tras un paro la supervivencia disminuye rápidamente, a los 9 minutos las lesiones cerebrales derivadas son casi del 100% de los pacientes. Las compresiones torácicas correctamente realizadas hacen que llegue al corazón un mínimo aporte de oxigeno, consiguiendo que la desfibrilación sea más eficaz. En niños o en adultos victimas de traumatismos graves, atragantamientos, ahogados o sobredosis de drogas, es muy frecuente que la causa del paro sea la asfixia, por lo que es fundamental el ventilar al paciente para su supervivencia. Para la realización de la RCP básica empleamos: - El aire espirado por el reanimador (contenido de O2 de un 16 -18%). - Compresiones torácicas. La realizamos sin equipos, excepto: - Dispositivos de barrera. - DESA.
5.- VALORACIÓN DEL NIVEL DE CONSCIENCIA. Antes de acercarnos a prestar ayuda a una posible de víctima, lo primero que tenemos hacer es asegurar la escena, con lo cual evitamos riesgos para el reanimador (primer interviniente), la víctima y los espectadores. (Un ejemplo sería en un accidente de tráfico, el señalizar el accidente, quitar la llave de contacto del coche, separar a la víctima del foco de riesgo si es posible, etc.) Para analizar el nivel de consciencia, tendremos que acercarnos a la víctima y preguntarle ¿qué le ocurre?. Con voz lo suficientemente alta y al mismo tiempo que lo sacudimos suavemente por los hombros.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
Ante esta situación la víctima:
Si responde
No responde
CONCIENTE
Existen dos situaciones que pueden poner en peligro la vida de una forma inmediata: - Hemorragia exanguinante. - Obstrucción por cuerpo extraño de la vía aérea. En las demás situaciones actuaremos: - Dejando a la víctima en la posición en que se le encontró, siempre que no exista peligro. - Intentar averiguar que le ocurre y prestarle ayuda. - Alertar a los servicios de urgencias, si fuera necesario. - Reevaluar la situación frecuentemente.
INCONSCIENTE
APERTURA DE LA VIA AEREA
Cuando una persona esta INCONSCIENTE hay una perdida generalizada del tono muscular, por lo que esta cae al suelo. Puede existir una caída de la lengua hacia atrás que unida a la perdida de tono muscular del paladar blando produciría una obstrucción de la vía aérea. La actuación ante este tipo de situaciones sería la: APERTURA DE LA VÍA AÉREA Y COMPROBACION DE LA RESPIRACIÓN. 6.- APERTURA DE LA VÍA AÉREA. Realizamos la apertura de la vía aérea mediante la maniobra frente-mentón siempre que no esté contraindicada. (Como puede ser en el caso que se sospeche que la víctima tiene un traumatismo en columna cervical, por lo que recurriríamos a otro tipo de maniobras como puede ser la subluxación mandibular). Técnica la maniobra frente-mentón: - Colocación de la víctima en decúbito supino: - Apoyar una mano en la frente, para echar la cabeza hacia atrás, hiperextendiendo el cuello. - Con el dedo índice y medio de la otra mano elevar el mentón para abrir la vía aérea. Tras la apertura de la vía aérea, observaremos si en la boca se visualiza algún cuerpo extraño que pudiera dificultar la VENTILACION, (no extraer ningún cuerpo extraño de la boca a ciegas).
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS 7.- VALORACION DE LA VENTILACION. Tras las últimas recomendaciones del ERC (Consejo Europeo de Resucitación), se suprime los que es el ver, oír y sentir. Pero esto es la única forma de saber si una persona respira o no, pues a partir de aquí vamos a tomar la determinación si realizamos una RCP o colocamos a la víctima en posición lateral de seguridad. La técnica sería la siguiente: - Manteniendo la apertura de la vía aérea, se debe ver, oír y sentir si hay una respiración normal, (no demorar más de 10 segundos). - Ver si se mueve el tórax. - Oír si la victima emite sonidos de respiración por la boca. - Acercándonos a su cara, sentir el aire en nuestra mejilla. Durante los primeros minutos después de una parada cardiaca, puede que la víctima apenas respire, o bien lo haga con boqueadas irregulares y ruidosas, que no se deben confundir con la respiración normal. Ante la duda si la respiración es normal o no actuaríamos como si NO lo fuera. Tras la valoración de la ventilación de la víctima, nos podemos encontrar:
SI respira normalmente
NO respira normalmente
POSICION LATERAL DE SEGURIDAD
Comenzar RCP
Si la víctima respira normalmente, la colocaríamos en posición lateral de seguridad y enviaremos o iremos en busca de ayuda, debiendo comprobar con frecuencia la respiración. 8.- POSICIÓN LATERAL DE SEGURIDAD. No hay una posición que sea perfecta para todas las víctimas. Dicha posición de seguridad debe reunir una serie de características: - Ser una posición estable. - Mantener abierta la vía aérea. - Evitar la aspiración si la víctima vomita. - No presionar el tórax, porque dificultaría la respiración. Después de comprobar que la victima está inconsciente, que respira con normalidad, y siempre que no se trate de un paciente traumático, procederemos del siguiente modo: - Arrodillarse al lado de la víctima, encontrándose ésta en posición de decúbito supino, con las extremidades superiores e inferiores en extensión. Quitarle las gafas si las llevara y cualquier objeto que pudiera ocasionarle alguna lesión. 18
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS -
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Colocar el brazo más próximo al reanimador en ángulo recto con respecto al cuerpo, y el antebrazo en ángulo recto en relación al brazo, con la palma de la mano hacia arriba. Poner el brazo más lejano sobre el tórax y la palma de la mano sobre el hombro contrario. Agarrar la pierna más alejada por encima de la rodilla y tirar de ella hacia arriba manteniéndola flexionada, con el pie apoyado en el suelo. Con una mano en la rodilla que hemos flexionado y la otra en el hombro mas distante, volteamos a la víctima con cuidado, haciendola girar hacia el lado del reanimador. Ajustar la pierna superior de manera que tanto la cadera como la rodilla se doblen en ángulo recto. Inclinar la cabeza hacia atrás para mantener abierta la vía aérea. Acomodar la mano debajo de la mejilla, para mantener la inclinación de la cabeza. Comprobar con frecuencia la respiración. Si la víctima tuviera que permanecer mucho tiempo en esta posición, es conveniente cambiar de posición cada 30 minutos.
9.- SI NO RESPIRA O NO RESPIRA NORMALMENTE. Continuando con el algoritmo del SVB, una vez que hemos evidenciado que no respira o no respira normalmente, es primordial pedir ayuda lo antes posible (con las siguientes excepciones: si el reanimador está solo y se trata de un niño o un lactante o ante un ahogamiento o asfixia se debe realizar 1 minuto de RCP, comenzando con 5 ventilaciones, antes de pedir ayuda) e intentaremos localizar y traer un DEA. Una vez realizado lo anterior nos situaremos al lado de la víctima y comenzaremos con las compresiones torácicas de la siguiente forma: - La víctima debe de estar en decúbito supino, sobre una superficie lisa y firme. - Arrodillarnos al lado de la víctima.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS - Situar el talón de su mano sobre el centro del pecho (esternón) y el talón de la otra mano encima de la primera entrecruzando los dedos. De esta forma conseguimos realizar las compresiones con los talones. - No aplicar presión sobre el extremo superior del abdomen o extremo inferior del esternón. - Nos colocaremos en situación vertical sobre el pecho de la víctima con los brazos rectos y presionamos sobre el esternón para hundirlo al menos 5 cms., aprovechando nuestro propio peso. - Después de cada compresión relajaremos la presión para que el tórax vuelva a su posición, pero sin perder nuestras manos el contacto con el pecho de la víctima. El tiempo de compresión debe ser igual al de relajación. - La frecuencia ha de ser de al menos 100 compresiones por minuto (c/min.). Después de realizar 30 compresiones torácicas, abra de nuevo la vía aérea utilizando la maniobra frente-mentón, y de 2 ventilaciones efectivas, de la siguiente forma: - Comprobar que la víctima no tiene ningún cuerpo extraño en la boca, si utiliza prótesis dentales móviles habrá que quitársela. - Realizar la respiración boca a boca: abra la vía aérea con la maniobra frente-mentón. Utilizando los dedos índice y pulgar de la mano apoyada en la frente pince la nariz y así evitar la salida de aire. - Mantener el mentón elevado y la boca abierta. - Inspirar y rodee con los labios la boca de la víctima, asegurándonos un correcto sellado. - Insuflar el aire en la boca de la victima a un ritmo constante mirando de reojo si se eleva el pecho con la entrada de aire. Así obtendremos una insuflación efectiva que debe durar 1 segundo como una respiración normal. - Mantener la cabeza inclinada hacia atrás y la barbilla elevada, retiramos nuestra boca de la de la víctima y observamos si el tórax desciende al espirar el aire. Mientras tanto inspiramos de nuevo para proceder a realizar una segunda. Insuflación.
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Luego volver a colocar las manos correctamente en el centro del tórax para realizar 30 compresiones torácicas. Continuar con las compresiones torácicas y la ventilación boca a boca en una relación 30:2. No interrumpir la reanimación, salvo que la víctima empiece a respirar normalmente o moverse (si ocurre esto reevaluarla). Si hay más de un reanimador, han de alternarse cada 1-2 minutos para evitar la fatiga. El cambio de reanimador debe hacerse lo más rápido posible.
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
Si las insuflaciones iniciales no hubiesen sido efectivas, antes del siguiente intento: • Explorar la boca de la víctima en busca de una posible obstrucción de la ventilación, vuelva a comprobar que su barbilla esta elevada y su cabeza en extensión. Si dispone de un desfibrilador externo semiautomático (DESA), conéctelo, coloque los parches autoadhesivos sobre el pecho del paciente y siga las indicaciones de los mensajes de voz del DESA. Lo correcto y deseable es realizar compresiones y ventilaciones, pero si el reanimador no fuera capaz o no estuviera dispuesto a realizar una ventilación boca a boca, en los primeros minutos de paro podría realizar únicamente las compresiones torácicas, con una frecuencia de al menos 100/min. En este caso no debe interrumpir para nada las compresiones y solo evaluar a la víctima si empieza a respirar o a moverse. Continuaremos con la RCP hasta que: - Llegue ayuda profesional y le releve. - La víctima empieza a respirar normalmente. - El reanimador esté extenuado. Objetivo de las compresiones torácicas: A través de las compresiones torácicas, se aporta desde el corazón un volumen sanguíneo a los órganos vitales al comprimir el corazón entre dos planos duros como son el esternón por arriba y la columna por debajo. Con este mecanismo actuaríamos sobre el corazón como si fuera una esponja que al presionarlo se vaciaría y al relajar la presión se volvería a llenar.
Comportamiento del corazón durante el masaje cardiaco 21
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
Para que las compresiones sean efectivas, éstas han de ser fuertes y rápidas, de al menos 100 compresiones por minuto, debiendo hundir el tórax hasta una profundidad de al menos 5 cms., y recuperarse durante la relajación. El tiempo de compresión debe ser igual al de relajación. El número y la reducción de las interrupciones de las compresiones torácicas deben reducirse al mínimo posible. Objetivo de la ventilación: Durante una parada el flujo sanguíneo a los pulmones está reducido. El objeto de la ventilación durante la misma es mantener una oxigenación adecuada. Cuando insuflamos grandes volúmenes podemos producir una distensión gástrica que favorece el vómito y la broncoaspiración, por ello las recomendaciones actuales del ERC aconsejan que cada insuflación no dure más 1 segundo y con un volumen apropiado de aire que eleve el tórax de la victima (500-600 ml.). Para ventilar correctamente a un paciente la vía aérea ha de estar permeable, por lo que hay que mantener la maniobra frente-mentón mientras se insufla el aire. Este aire lo podemos insuflar en la boca (respiración boca a boca), la nariz (respiración bocanariz), asegurando un correcto sellado de la boca y observando que el tórax se eleva. Riesgos para el reanimador: La seguridad del reanimador y de la víctima es de importancia durante una reanimación. En muy pocas ocasiones el reanimador ha sufrido efectos adversos por practicar una RCP (no se ha informado de la transmisión de HIV durante la RCP). El riesgo de transmisión de una enfermedad infecciosa puede incrementarse por el contacto con sangre infectada si el reanimador tiene la piel con heridas, por ello se debe evitar el contacto con sangre u otros fluidos que se hayan mezclados con sangre. Los reanimadores deberán tomar las medidas de seguridad apropiadas (dispositivos barrera) siempre que sea posible. 10.- OTRAS TECNICAS DE APERTURA DE LA VIA AEREA. Cuando se trate de un accidentado con posible lesión de la columna cervical se debe mantener alineada la cabeza, el cuello y el tronco, con la cabeza en posición neutra para evitar una hiperextensión del cuello que pudiera provocar una lesión medular o agravar una existente. Elevación mandibular: Consiste en colocar la mano del reanimador en la frente del paciente para fijar la cabeza sin realizar hiperextensión, mientras con la otra mano se forma un gancho sobre la mandíbula con los dedos índice y pulgar, tirando de ella hacia arriba.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
Desplazamiento mandibular: Con la víctima en decúbito supino, el reanimador se coloca detrás de la víctima, y lleva la mandíbula hacia adelante y arriba, desplazando el ángulo mandibular con los dedos, segundo, tercero, cuarto y quinto de cada mano colocados a ambos lados en las ramas ascendentes de la mandíbula, manteniendo la boca abierta con la ayuda de los pulgares colocados en las comisuras.
11.- LA NO BUSQUEDA DE PULSO PARA DETERMINAR UN PCR. En la actualidad según últimos consejos en RCP, la búsqueda de pulso carotideo es un método poco fiable para determinar la presencia o ausencia de circulación.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
12.- USO DE UN DESFIBRILADOR EXTERNO AUTOMÁTICO: En los adultos el ritmo que más frecuentemente ocasiona una parada cardiaca es la fibrilación ventricular (FV) y la taquicardia ventricular sin pulso (TVSP). En estos casos tras la confirmación que el paciente está en PCR, se debe solicitar ayuda incluyendo la petición de un desfibrilador y comenzar la reanimación con las compresiones torácicas. Una vez dispongamos del desfibrilador se debe realizar el diagnóstico del ritmo mediante la colocación de las palas o electrodos autoadhesivos en el tórax del paciente. La desfibrilación debería estar disponible antes de los 5 minutos de evolución. La desfibrilación consiste en el paso de una corriente eléctrica a través del miocardio, para intentar interrumpir la actividad eléctrica anárquica producida por una FV, posibilitando la restauración de la actividad eléctrica coordinada. La desfibrilación es el tercer eslabón de la cadena de supervivencia. Uno de los factores a tener en cuenta en el éxito de la desfibrilación es el tiempo, a mayor tiempo transcurrido entre el comienzo de la FV y la aplicación de la desfibrilación, menor es la supervivencia. Por lo tanto la desfibrilación precoz es uno de los factores más importantes que determina la supervivencia del paro cardiaco. Los términos DEA (desfibrilador externo automático) o DESA (desfibrilador externo semiautomático) son equivalentes, siendo la mayoría de los equipos que se utilizan en la actualidad semiautomáticos. ¿Qué es un DESA? Es un dispositivo portátil utilizado para estimular eléctricamente un corazón que está en fibrilación ventricular, haciéndole pasar fuertes choques eléctricos entre los parches situados en el tórax del paciente. Estos DESA´s lo encontramos instalados en diferentes lugares como aeropuertos, puertos, estaciones de metro, ferrocarril, centros comerciales, pabellones deportivos, unidades de las FAS, etc., encontrándose señalizado su presencia con el siguiente signo. Características técnicas de los DESA: Estos equipos son fáciles de usar con un mínimo entrenamiento, son seguros, económicos, de poco peso y con capacidad de almacenar los episodios que detecten. Los DESA pueden disponer de los siguientes elementos: - Interruptor general. - Punto de inserción de los cables electrodos-parches. - Mando de carga eléctrica. - Mando de descarga del choque eléctrico. - Pantalla de monitorización de ECG. La mayoría de los equipos actuales emplean ondas bifásicas con energía entre 150-360J y disponen tres simples botones o pasos: 1 encendido, 2 análisis del ritmo cardíaco, 3 descarga o choque eléctrico. Tipos de desfibriladores automáticos Dependiendo de su forma de actuación se clasifican en: a) Desfibrilador externo automático o DEA (Automático propiamente dicho). Una vez encendido el equipo y conectado este a través de los parches a la víctima, analiza el ritmo cardiaco y emite mensajes verbales y acústicos, proporcionando un choque eléctrico de forma automática en pocos segundos, a menos que anulemos el sistema manualmente. 24
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
b) Desfibrilador externo semiautomático o DESA (Semiautomático). Tras la puesta en marcha del equipo, la conexión a la víctima y análisis del ritmo cardiaco, se emiten mensajes verbales y acústicos. Si está indicado el choque eléctrico, el reanimador debe administrarlo activando el botón correspondiente. Colocación del DESA: Posición del paciente: el paciente debe colocarse en lugar seguro, en posición de decúbito supino, con el pecho desnudo. Si esta húmedo hay que secarlo y si la víctima tiene mucho vello habrá que rasurarlo ya que puede impedir la adherencia de los parches e interferir la transmisión eléctrica, pero sin demorar la desfibrilación. El DESA debe colocarse en el lado izquierdo de la víctima, a la altura de la cabeza. a) Colocación de los parches-electrodos: Antes de colocar los parches, si la víctima tiene algún parche de medicación transdérmico habrá que retirarlo. La víctima no debe estar en contacto con ninguna superficie metálica. Debe colocarse uno de los parches en el tórax a la derecha del esternón, por debajo de la clavícula. El otro se debe colocar a nivel de la línea axilar media izquierda y en posición vertical de su eje más largo. En mujeres debe evitarse su colocación sobre las mamas. Los parches lo podemos colocar en otras posiciones: -Colocación en posición antero-posterior: un electrodo se sitúa en posición anterior sobre el área precordial izquierda, y el otro electrodo posterior al corazón, por debajo de la escapula izquierda y lateral a la columna cervical. -Un electrodo a cada lado de la pared lateral del tórax (biaxilar). En ocasiones nos podemos encontrar víctimas con dispositivos médicos implantables (marcapasos permanentes, desfibrilador automático implantable, pudiéndose dañar si se realiza la descarga directamente sobre ellos. Por lo que hay que colocar el electrodo lejos del dispositivo (al menos 2,5cms.) o utilizar alguna de las posiciones alternativas.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
Secuencia de actuación con el DESA 1) Cerciórese que tanto usted como la víctima y todos los que le rodean están a salvo. 2) Si la víctima no responde ni respira con normalidad, envíar a alguien a por un DESA y a alertar al Servicio de Emergencias Médicas (teléfono europeo de emergencias “112” o teléfono “061” en algunas Comunidades Autónomas). 3) Comenzar las maniobras de RCP básica con masaje cardíaco y ventilaciones boca a boca, con una secuencia de 30/2. 4) Tan pronto como llegue el desfibrilador:
CONEXIÓN PARCHES
Encender y colocar los electrodos adhesivos.
BOTON DE DESCARGA
BOTON DE ENCENDIDO
Si hay más de un reanimador, se debe continuar con la RCP mientras se prepara todo.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Siga las instrucciones verbales o visuales ABRIR VIA AEREA SOLICITAR AYUDA
COMPROBAR CAPACIDAD DE RESPUESTA
COMPROBAR RESPIRACION
COLOCAR ELECTRODOS
NO TOCAR AL PACIENTE ANALIZANDO
VENTILACION
INDICADOR LUMINOSO PARPADEA TRATAMIENTO INDICADO CONTINUAR RCP
·
DURANTE 2 MINUTOS NO SE RECOMIENDA TRATAMIENTO
Cerciórese que nadie toca a la víctima mientras el DESA analiza el ritmo 5) Actuar según las indicaciones del DESA: a.- Si un choque eléctrico está indicado Nadie debe tocar a la víctima. Pulsar el botón de choque eléctrico siguiendo las indicaciones (los desfibriladores totalmente automáticos transmiten la descarga eléctrica automáticamente). Tras la descarga realizar RCP durante 2 minutos. Seguir las instrucciones visuales o verbales. b.- Si un choque eléctrico no está indicado Reanudar de inmediato la RCP, usando una relación 30 compresiones torácicas/ 2 ventilaciones. Seguir las instrucciones visuales o verbales. En ambos casos tras la realización de los 2 minutos de RCP el equipo volverá a analizar a la víctima. 6) Siga las instrucciones del DESA hasta que: Llegue ayuda profesional y le releve en la reanimación. La víctima comience a respirar con normalidad. Se quede agotado. 27
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
Paciente inconsciente Gritar pidiendo d Abrir vía aérea
Enviar a alguien o Ir a buscar un DESA Si no respira
RCP 30:2 Encender desfibrilador Colocar parches
ANALISIS
Descarga
Descarga NO
1 Descarga
Reiniciar inmediatamente
Reiniciar inmediatamente
RCP 30:2
RCP 30:2
Continuar hasta que la victima Empiece a respirar normalmente
Algoritmo de actuación con el DESA
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Aplicación del DESA en niños: Los DESA estándar son adecuados para niños mayores de 8 años. Para niños entre 1 y 8 años hay que utilizar palas pediátricas. Si no estuvieran disponibles hay que utilizar un DESA tal cual, sin embargo no se recomienda utilizarlo en niños menores de 1 año.
13.- SOPORTE VITAL BÁSICO PEDIÁTRICO: Los reanimadores que hayan aprendido RCP básica de adultos y no tengan conocimientos específicos de RCP pediátrica pueden utilizar la secuencia de adultos, ya que el pronóstico para la víctima sería peor si no hicieran nada. No es objeto de este manual este tema por ello solo vamos a incluir el protocolo existentes para niños, remitiéndonos a formación más especifica en caso de necesidad de esta formación en algún despliegue de nuestras Fuerzas Armadas.
¿NO RESPONDE?
Grite pidiendo ayuda
Abra la vía aérea
¿NO RESPIRA NORMALMENTE?
5 Respiraciones de rescate
¿SIN SIGNOS DE VIDA?
15 Compresiones torácicas
2 Respiraciones de rescate 15 Compresiones torácicas
Algoritmo de actuación en SVB-Pediátrico
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TRAS 1 MINUTO DE RCP LLAMAR A EMERGENCIAS
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS 14.- REALIZACION DE LA RCP EN OTRAS SITUACIONES: a) RCP en la mujer embarazada La mujer gestante sufre una serie de cambios fisiológicos y anatómicos que precisan una serie de consideraciones a la hora de realizar las maniobras de resucitación. Estos cambios aumentan progresivamente a medida que avanza la gestación. Las venas iliacas, la aorta abdominal y la vena cava inferior se comprimen con el útero cuando la gestante esta en decúbito supino, produciendo hipotensión y una reducción del retorno venoso y del gasto cardiaco hasta un 25%, pudiendo ocasionar una menor efectividad de las maniobras de resucitación. A la hora de realizar las maniobras de RCP en la mujer embarazada de más 20 semanas de gestación es preciso colocar en el flanco y cadera derecho una cuña o bien nuestra rodillas para desplazar el útero hacia el lado izquierdo, y así disminuir la compresión vascular aumentando el gasto cardiaco. También podemos desplazar el útero de una forma manual hacia el lado izquierdo. El soporte ventilatorio y el masaje cardiaco externo se realizará de la forma convencional, considerando: - En gestantes avanzadas es posible que las compresiones torácicas debamos aplicarlas en zonas más altas del tórax, debido a la elevación del diafragma y de las vísceras abdominales causadas por la gestación. - Para la desfibrilación se usaran dosis de energía similares a las usadas en no gestantes. Será preferible el uso de parches adhesivos dado el aumento de las mamas y la posición inclinada de la gestante mayor de 20 semanas. b) RCP en la electrocución: La electrocución causa lesiones tanto por efecto directo de la corriente sobre las membranas celulares y las fibras musculares lisas vasculares, como por el efecto térmico del alto voltaje. La gravedad de un accidente eléctrico viene determinada por: - El voltaje y la resistencia al paso de la corriente. - El tipo de corriente (alterna o continua). La corriente alterna (110-220 v) puede producir FV, contracciones tetánicas de la musculatura que impida a la víctima separase de la fuente de energía, paro respiratorio por afectación del diafragma y de los músculos intercostales. - Intensidad de la corriente. Cuando la descarga eléctrica es de alta intensidad puede producir un paro respiratorio, por afectación del diafragma y de los músculos intercostales. - El tiempo de exposición y el área expuesta. - El recorrido de la corriente a través del cuerpo del paciente. La causa más frecuente de PCR en una electrocución es la FV, también se puede dar en menor frecuencia la asistolia, taquicardia ventricular o parada respiratoria. Pautas de actuación: No debemos acercarnos a la víctima hasta cerciorarnos que la corriente está cortada, si esto no fuera posible intentar separar a la victima de la fuente de energía con un elemento aislante (por ejemplo un palo). Se comenzará la actuación aplicando el protocolo de SVB con inmovilización cervical si se sospecha lesión a este nivel. 30
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
c) RCP en Hipotermia. Se considera hipotermia cuando el paciente presenta una temperatura central inferior a 35ºC. La población con más riesgo de sufrir esta situación son los niños y ancianos. En ciertas situaciones la hipotermia puede ejercer un efecto protector en el tejido cerebral durante una situación de PCR. Dado que el cerebro en hipotermia tolera, sin secuelas neurológicas, periodos más prolongados de paro cardiaco, no debemos suspender las maniobras de resucitación hasta que el paciente no esté caliente. d) RCP en ahogamientos: La consecuencia más directa y grave del ahogado es la falta de llegada del oxígeno a los tejidos y órganos del cuerpo, por lo que la preocupación inicial debe ser la de proporcionar oxigeno a la víctima, por ello iniciará cuanto antes la apertura de la vía aérea y la respiración boca a boca o boca-nariz, si es posible ya en el agua. Es la situación de hombre al agua la que con más frecuencia nos puede hacer vernos implicados en una recuperación de un ahogado en un buque. Con la llamada de alerta y su primera actuación estará ayudando enormemente al ahogado pues el tiempo corre en su contra. En esta situación, tras el rescate inicial (advertencia: si quien se ahoga conserva el conocimiento, se corre el peligro de que se deje dominar por el pánico y arrastre al rescatador), deberá proceder a la evaluación de la víctima, especialmente el nivel de conciencia y actuar según la Secuencia de Actuación de la RCP explicados anteriormente (limpieza de la vía aérea, permeabilidad de la vía aérea, ventilación y circulación), fijar el cuello si hay sospecha de trauma en la columna cervical, considerar la maniobra de Heimlich si no se consigue una ventilación adecuada y proteger del frío. Recordar que el tiempo de reanimación debe ser más prolongado al ser frecuente la hipotermia, que aumenta el margen de viabilidad del paciente. En caso de encontrarnos en el medio acuático, es evidente que ante una PCR, el masaje cardíaco tal como lo hemos explicado no es efectivo; en este caso deberá realizar sólo ventilación, hasta llegar a un lugar duro y liso donde poder hacer la RCP completa. Recordar: Cuando un reanimador esta solo ha de dar 5 ventilaciones de rescate y un minuto de RCP antes de pedir ayuda, pudiendo de esta forma mejorar el resultado de la resucitación.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS 15.- Elementos de ayuda a la RCP y RCP INSTRUMENTAL. Lo expuesto hasta aquí son las maniobras de RCP básicas siguiendo las recomendaciones de la ERC. Estas recomendaciones van dirigidas a la población general y cuyo objetivo fundamental es simplificar el algoritmo de actuación para que sea lo más fácil y sencillo de recordar. En ellos se pone de manifiesto la gran similitud entre la RCP de adulto y la pediátrica, la no comprobación de la circulación y la no consideración del paro como un hecho aislado. La RCP instrumental se encuentra a medio camino entre la RCP básica y la avanzada, agrupando un conjunto de conocimientos, técnicas y maniobras mediante las cuales el personal sanitario puede prestar una atención inicial adecuada al paro cardiaco. En la RCP instrumental se utilizan dispositivos sencillos para mejorar el grado de oxigenación y ventilación, así como los desfibriladores semiautomáticos para posibilitar la desfibrilación temprana. Dispositivos utilizados en la RCP instrumental: a) Protector facial Algunas personas pueden sentir rechazo al contacto directo con la boca de un extraño, sobre todo si ha vomitado. Por ello para la realización del boca a boca puede ser de utilidad la utilización de un protector facial. Este pañuelo de plástico está dotado de un pequeño filtro. A través de él se puede realizar el boca a boca una vez colocado el protector sobre la cara de la víctima y el filtro sobre su boca. b) Cánulas faríngeas Son dispositivos que mantienen la vía aérea abierta durante la ventilación y permiten la aspiración de secreciones. Sujetan la lengua y la mantienen lejos de la pared posterior de la faringe evitando que se obstruya la vía aérea, facilitando la ventilación con bolsa mascarilla sin necesidad de mantener la maniobra frente-mentón. Se introducen en la vía aérea superior bien por la boca (cánulas orofaringeas) o por la nariz (cánulas nasofaríngeas). No aíslan la vía aérea por lo que no previenen la broncoaspiración. Están indicadas en las personas inconsciente (orofaringeo) o semiinconsciente (nasofaríngeo). b1) Cánulas orofaríngeas: Cánula orofaríngea de Guedell: permite la permeabilización de la vía aérea, sin necesidad de la maniobra frente-mentón. La podemos emplear en pacientes inconscientes que estén respirando espontáneamente, siempre que la toleren (que su introducción no provoque nauseas ó vómitos). Se utilizan para la ventilación con mascarilla y balón de reanimación en pacientes en apnea. Son tubos rígidos en forma de “S” que se adaptan al paladar, sujetando la lengua y facilitando tanto la ventilación como la aspiración de secreciones. Existen diferentes tamaños enumerados del 1 al 6, con una longitud de 6 a 10 cms, a los que tenemos que sumar 3 números más pequeños “O”, “OO”, y “OOO”. Es importante la elección más adecuada para cada paciente, ha de tener una longitud similar a la distancia entre el pabellón auricular y la comisura de la boca.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
Técnica de inserción: - Seleccionar la cánula de guedell según el tamaño mas apropiado. - Abrir la boca del paciente y comprobar que no existen cuerpos extraños que puedan ser empujados hacia dentro durante la introducción. - Manteniendo la hiperextensión de la cabeza introducir en la boca con la concavidad del guedell hacia el paladar. - Deslizar por el paladar duro y blando hasta aproximadamente la mitad de la cánula, girandola apartir de aquí 180º mientras se continua avanzado suavemente hacia la faringe, hasta hacer tope con la pared posterior o los dientes. Nota: - Una tecnica incorrecta puede obstruir la vía aerea al empujar la lengua hacia atrás. - Una cánula corta puede provocar obstrucción de la vía aérea. - Si el paciente no tolera la insercción de la cánula puede provocar naúseas y vómitos, con el consiguiente riesgo de broncoaspiración.
b2) Cánulas nasofaringeas: Son tubos de goma o plástico que se introducen por via nasal. Son menos eficaces que las cánulas orofaringeas al ser la luz menor, teniendo mayor riesgo de obstrucción por secreciones o sangre.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Es mejor tolerada, teniendo la ventaja de poder emplearse cuando el enfermo presenta problemas que le impidan la apertura de la boca. Debe evitarse su uso en pacientes que se sospeche una fractura de la base del craneo. La longitud de la cánula ha de ser similar a la distancia entre la punta de la nariz y el pabellón auditivo externo. Técnica de inserción: - Es fácil de colocar por el orificio nasal, manteniendo la extensión de la cabeza. - Lubricar la cánula con lubricante anestésico hidrosoluble. - Deslizarla suavemente por uno de los orificios nasales, hasta llegar al tope, alcanzado la hipofaringe, se oirá el ruido del aire al pasar por la cánula.
Nota: Una selección o técnica inadecuada pueden facilitar la aparición de complicaciones como: vómitos, laringoespasmo, edema de glotis, hemorragia nasal y broncoaspiración. C) Mascarillas faciales para la ventilación boca-mascarilla: Son dispositivos que permiten la ventilación artificial con aire espirado, mediante el sellado de la boca y nariz del paciente. Existen diferentes tipos de mascarillas faciales. Las ventajas que tienen es que son fáciles de usar, económicas, ofrecen una ventilación efectiva y facilitan el aporte de oxigeno suplementario. Son adaptables a las bolsas autohinchables. Deben ser transparentes y adaptarse sin fugas a la boca del paciente. Técnica de ventilación: - Colocar al paciente en posición de decúbito supino y situarnos por detrás de la cabeza de la víctima. - Colocar una cánula orofaríngea. Si no se dispone de ella, aplicar directamente la mascarilla a la cara de la víctima, abarcando la boca y la nariz. Presionando con los pulgares e índices de ambas manos realizamos un buen sellado. - Insuflar a través del orificio de la mascarilla, observando la expansión del tórax y vigilando que no existan fugas. Las insuflaciones han de ser lentas y suaves durante al menos 2 segundos. - Si disponemos de una fuente de oxigeno, conectarla a la toma de la masacrilla, a un flujo de 10-15L, y continuar la ventilación.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS A) Resucitadores manuales: Los balones de reanimación, resucitadores manuales o bolsa de ventilación autohinchables son dispositivos manuales provistos de su correspondiente válvula unidireccional, que impide la reinhalación del aire exhalado por el paciente. Permiten la conexión a múltiples sistemas de ventilación, como tubos endotraqueales, mascarillas de ventilación, mascarillas laríngeas, etc. Se pueden conectar a una fuente de oxigeno y es posible conectarles una bolsa reservorio con la que se van a obtener concentraciones de oxigeno cercanas al 100%. Técnica de ventilación: - Situar al paciente en decúbito supino y colocarnos por detrás de su cabeza. - Introducir una cánula orofaríngea en su boca. - Si dispone de fuente de oxígeno, conectarla al balón y regular el flujo a 10-15L (no empezar a ventilar hasta que la bolsa de reservorio se infle). - Sellar la mascarilla a la cara del paciente, de modo que englobe completamente la boca y la nariz. Para ello situar el pulgar de la mano izquierda en la porción nasal de la mascarilla y el índice en la porción mentoniana. - Para mantener la hiperextensión de la cabeza, traccionar de la mandíbula hacia arriba y atrás con los dedos medio, anular y meñique de la misma mano. - Ventilar de forma adecuada con compresiones del balón firmes y suaves. - Valorar la eficacia de las ventilaciones observando la expansión del tórax. El volumen que se debe administrar será el suficiente para conseguir que el tórax se eleve (volúmenes de 500-600 ml son en general suficientes).
B) Dispositivos para la limpieza y desobstrucción de la vía aérea: La obstrucción de la vía aérea superior por cuerpo extraño puede ser causa de PCR. Durante las maniobras de RCP, con frecuencia la vía aérea superior se inunda de contenido gástrico y de otras sustancias (moco, sangre, etc.) lo que va a producir una resistencia a la entrada de aire durante la ventilación, y la posibilidad de que la 35
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS victima haga una broncoaspiración, por lo que puede ser necesario la aspiración traqueal de las mismas. e1) Sistemas de aspiración: Los sistemas de aspiración están constituidos por una fuente de vacío, frasco reservorio, y un sistema de conexión con sonda de aspiración.
La aspiración de secreciones mediante sonda de aspiración por vía nasal está contraindicada en todo paciente con traumatismos maxilo-faciales y con signos de fractura de base de cráneo. Técnica: - Conectar el aspirador y comprobar su correcto funcionamiento. - Con la máxima asepsia, conectar una conexión en “Y” a la sonda de aspiración del calibre adecuado. - Encender el aspirador e introducir la sonda dejando abierto el orificio libre de la conexión en “Y” (sin aspirar) o pinzando la sonda. - Una vez alcanzado el lugar deseado (boca, orificios nasales, faringe, cánulas faríngeas, tubos endotraqueales, etc.), comenzar a aspirar ocluyendo el orificio libre de la conexión en “Y “o despinzando la sonda. Realizar movimientos rotatorios desde el interior hacia el exterior. - Repetir cuantas veces sea necesario.
e2) Pinzas y otro material auxiliar: Para el manejo de la vía aérea se puede precisar material auxiliar. Uno de estos materiales es la pinza de Magill, articulada en curva y con extremos romos en forma de anillo, permite su introducción por la boca del paciente, manteniendo en todo momento la visión directa de su extremo. Siendo ideal para la localización y extracción de cuerpos extraños.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS 16.- OXIGENOTERAPIA Es una forma terapéutica por la cual se aumenta la presión parcial de oxígeno en la sangre arterial, a través de un aumento o concentración en el aire inspirado. Durante la RCP la concentración de oxígeno en la sangre es muy baja y la principal complicación de esto es la hipoxia. Para corregirlo se debe administrar oxígeno suplementario a la mayor concentración posible, preferiblemente al 100%, en cualquier forma de ventilación que se establezca, bolsa y mascarilla, respirador, etc. Para poder administrar oxígeno debemos de disponer de los siguientes elementos: - Fuente de suministro de oxigeno - Manómetro y manorreductor. - Caudalímetro. - Frasco humidificador. - Cánula o tubo de administración. - Mascarillas.
Fuente de suministro de oxígeno: Es el lugar en el que se almacena el O2 y a partir del cual se distribuye. El O2 se almacena comprimido con el fin de que quepa la mayor cantidad posible en los recipientes. Las fuentes de oxígeno pueden ser: - Central de oxígeno: se emplea en los hospitales. - Cilindro de presión: es la fuente empleada en nuestras unidades. Son recipientes metálicos alargados de mayor o menor capacidad. Manómetro y manorreductor: Al cilindro de presión se le coloca siempre un manómetro y un manorreductor. Con el manómetro se puede medir la presión a la que se encuentra el oxígeno dentro del cilindro, lo cual se indica mediante una aguja sobre una escala graduada. Con el manorreductor se regula la presión a la que sale el oxígeno del cilindro. Flujómetro o caudalímetro: Es un dispositivo que normalmente se acopla al manorreductor y que permite controlar la cantidad de litros por minutos que salen de la fuente de suministro de oxígeno. El flujo puede venir indicado mediante una aguja sobre escala graduada o mediante una bolita que sube o baja por un cilindro que tambien posee una escala graduada.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Frasco humidificador: Antes de administrar el O2 hay que humidificarlo para que no se reseque las vías respiratorias. Ello se consigue con un humidificador, que es un recipiente al cual se le introduce agua destilada estéril hasta aproximadamente 2/3 de su capacidad. Cánula o tubo de administración: Consiste en un tubo de plastico que canaliza el oxígeno desde el frasco lavador hasta la mascarilla, gafas nasales, etc. Sistemas de administración de Oxígeno: Mediante los sistemas de administración de oxígeno se consigue introducir el gas en la vía respiratoria. En general se dividen en dos grandes grupos: - Sistemas de bajo flujo : cánulas o gafas nasales, mascaras simples y con reservorio. - Sistemas de alto flujo: mascarilla tipo venturi. Sistemas de bajo flujo: a) Gafas nasales: Dispositivo confortable para el paciente, le permite comer, beber y hablar sin necesidad de retirarlo. No nos permite conocer con exactitud la concentración de O2 en el aire inspirado, ya que depende de la demanda inspiratoria máxima del paciente (cada L/m aumenta un 2-4% la FiO2). Se debe limitar el flujo a través del sistema a menos de 5L/min, ya que flujos mayores secan la mucosa nasal, provocan irritaciones y no consiguen aumentar la FiO2. b) Mascarilla facial simple: Este dispositivo carece de válvulas y de reservorio, sólo dispone de unos agujeros laterales para permitir la salida de aire espirado al ambiente. Permiten liberar concentraciones de O2 de hasta el 40% con flujos bajos (5-6L/min).
c) Mascarilla con reservorio: Permite el aporte de la FiO2 mayores del 60%. La bolsa de reservorio se debe mantener inflada para impedir su colapso (generalmente con flujos de 8-15L/min).
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Sistema de alto flujo: Mascarilla tipo Venturi: Sistema que permite la administración de una concentración exacta de oxígeno, proporcionando niveles de FiO2 entre 24-60%. Estas máscaras utilizan el principio de Venturi: cuando el oxígeno pasa por un orificio estrecho se produce una corriente de alta velocidad que arrastra una proporción prefijada de aire ambiente. La entrada de aire depende de la velocidad del chorro del aire (flujo) y el tamaño de la apertura de la válvula. La respiración de aire espirado no constituye un problema porque las tasas de flujo permiten la renovación de aire en la máscara. Mantenimiento: Oxigenoterapia - Comprobar la presión de las botellas y la actualización del timbrado. - Asegurar conexiones. - No engrasar conexiones. - Asegurar botellas de oxígeno en los mamparos, evitar golpes. - Disponer de botellas suficientes para traslados largos.
Modelo de Botiquín de oxigenoterapia para urgencias Monitorización de la oxigenoterapia: La pulsioximetria es la medición no invasiva del oxígeno transportado por la hemoglobina en el interior de los vasos sanguíneos. Se realiza con un aparato llamado pulsioxímetro o saturómetro. Tiene un transductor en forma de pinza, que se suele colocar en el dedo y nos informa de la saturación de O2 y frecuencia cardiaca. Suelen ser aparatos muy fiables.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
17.- AYUDA EN OTRAS TÉCNICAS EMPLEADAS EN SOPORTE VITAL AVANZADO (SVA) El SVA comprende el conjunto de medidas que deben aplicarse para el tratamiento definitivo de la PCR, hasta el restablecimiento de las funciones respiratoria y cardiaca. Con el SVA tratamos de: - Optimizar la vía aérea. - Optimizar la ventilación. - Aplicar líquidos y fármacos a través de los accesos vasculares. - Diágnostico y tratamiento de las arritmias (desfibrilación).
Tabla comparativa entre SVB, SVB instrumental y SVA SVB
SVA
-Manual (“barrido digital”) -Maniobra de Heimlich
-SVB -Aspiración orofaringea
-SVB instrumental -Aspiración endotraqueal
-Manual
-SVB -Cánula de Guedell
-SVB instrumental -Intubación endotraqueal -Cricotiroidotomia -Traqueotomia
VENTILACION (Valoración)
-Frecuencia -Amplitud -Regularidad -Simetría -Ruidos
-SVB
-SVB instrumental -Auscultación -Pulsioximetria -Capnometria
VENTILACION ARTIFICIAL
-Boca-boca -Boca-nariz
-Ambú®
-SVB instrumental -Respirador
-Tratamiento postural
-SVB -Mascarilla Venturi
-SVB instrumental -Fármacos
CIRCULACION (Valoración)
-Pulsos -Frecuencia -Amplitud
-SVB -Tensión Arterial
-SVB instrumental -Monitoriación
CIRCULACION ARTIFICAL
-Masaje cardiaco
-SVB
-SVB instrumental
MEJORA DE LA CIRCULACION
-Tratamiento postural
-SVB
-SVB instrumental -Tratamiento eléctrico -Fluidoterapia -Fármacos
PERMEABILIZACION VIA AEREA APERTURA VIA AEREA
MEJORA APORTE O2
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SVB instrumental
-Boca-boca nariz -Boca-estoma
-Ritmo -Color de la piel -T.ª cutánea
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Capítulo 5.- OBSTRUCCIÓN DE LA VIA AÉREA POR CUERPO EXTRAÑO. La obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño (OVACE) es una causa de muerte accidental potencialmente tratable. La causa más común de atragantamiento en adultos es la producida por alimentos. Los cuerpos extraños pueden causar una obstrucción leve o grave de la vía aérea. Los signos y síntomas que permiten diferenciar una leve de una grave viene resumida en la siguiente tabla: Signo Obstrucción suave Obstrucción grave ¿Te estás “Sí” No puede hablar, puede asentir atragantando? No puede respirar/respiración Otros signos Puede hablar, toser, sibilante. Intentos silenciosos respirar de toser. Inconsciencia.
1) Secuencia de actuación ante un OVACE (atragantamiento) de un adulto. a) Si la víctima muestra signos de obstrucción leve de la vía aérea: Anímele a toser. La tos aumenta la presión en la vía aérea y puede provocar la expulsión b) Si la víctima muestra signos de obstrucción grave de la vía aérea, la tos es ineficaz y esté consciente: Dar hasta 5 golpes en la espalda, siguiendo estos pasos: -Colóquese a un lado y ligeramente por detrás de la víctima. -Sosténgale el tórax con una mano e incline a la victima hacia adelante, de manera que si se consigue expulsar el objeto que obstruye la vía aérea, lo expulse por la boca y no progrese más en la vía aérea. -Dele hasta 5 golpes interescapulares bruscos con el talón de su otra mano. Comprobar si cada golpe en la espalda ha aliviado la obstrucción de la vía aérea. Si tras dar los cinco golpes en la espalda, no se ha conseguido aliviar la obstrucción de la vía aérea, procederemos a realizar la maniobra de Heimlich, siguiendo estos pasos: - Colóquese tras la víctima y rodéele con los brazos por la parte alta del abdomen. - Inclínelo hacia delante. - Cierre el puño y colóquelo entre el ombligo y el apéndice xifoides, con el lado del pulgar apoyado hacia el abdomen. - Agarre el puño con su otra mano, y tire con fuerza hacia dentro y arriba. Esta maniobra tiene por objeto indirectamente aumentar la presión intratorácica, imitando el mecanismo de la tos. - Repítalo hasta cinco veces. Si la obstrucción persiste, continuar alternando cinco golpes interescapulares con cinco compresiones abdominales. 41
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS c) Si la víctima se queda inconsciente en algún momento: - Coloque a la víctima con cuidado en el suelo en decúbito supino. - Active inmediatamente los servicios de emergencias. - Comience las maniobras de RCP.
Barrido digital: cuando el objeto sea accesible, se puede proceder a la extracción manual, introduciendo el dedo índice, a modo de gancho por la comisura bucal, hacia la base de la lengua, sobrepasar el obstáculo y traccionar para sacarlo hacia el exterior. Si no se está seguro de poder sacarlo, no debe intentarse por el riego de introducirlo mas. Se evitará siempre el barrido a ciegas.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Capitulo 6. HEMORRAGIAS CONCEPTO Definimos Hemorragia como la salida, más o menos abundante, de sangre de los vasos por rotura de los mismos. La gravedad va a depender de la velocidad con que se pierde la sangre, el volumen de sangre perdido y el estado físico general del herido. Podemos clasificar las Hemorragias según varios criterios: A.-Atendiendo al vaso dañado: Arterial, salida de la sangre de color rojo intenso con energía y a impulsos debido al bombeo del corazón. Venosa, salida de la sangre de color rojo oscuro de forma continua. Capilar, generalmente escasa y fácil de controlar.
B.- Atendiendo a su localización: Externa, la salida de la sangre se produce al exterior del organismo. Interna, la salida de la sangre permanece en el interior del organismo. Tratamiento de las HEMORRAGIAS 1. Presión Directa sobre el lugar del sangrado: Acostar a la víctima. Utilizar guantes desechables. Ejercer presión utilizando compresas de gasas, paño limpio sobre la zona sangrante. No utilizar algodón. No retirar coágulos. Si el material empleado se empapa colocar uno seco encima y mantener la presión de forma continua hasta que cese el sangrado. 2. Vendaje Compresivo: Si la hemorragia se controla mediante el punto anterior, aplicar un vendaje para mantener el taponamiento en su sitio. No aplicar el vendaje tan fuerte que interrumpa la circulación, (efecto torniquete). 3. Elevación del Miembro Afectado: • La elevación de la parte lesionada disminuye la presión de la sangre en el lugar de la herida y reduce la hemorragia. 43
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS •
En caso de fractura de un miembro con afectación vascular, se debe inmovilizar el miembro afectado, tras aplicar vendaje compresivo, siguiendo el protocolo de inmovilizaciones. 4. Compresión Arterial: • Cuando no se logre detener la hemorragia con los medios indicados, se deberá efectuar una compresión con los dedos o el talón de la mano, en el trayecto de inicio de la arteria entre la herida que sangra y el corazón (arteria humeral en brazo u arteria femoral en la pierna). • La compresión debe mantenerse hasta la llegada de personal facultativo y/o evacuación de la baja.
5. Agentes hemostáticos: CELOX®. Sus principales características son: • Actúa absorbiendo el líquido presente en la sangre, y se transforma en un coágulo de gel minutos después de la aplicación sobre la herida. • Detiene el sangrado arterial y venoso. • Es efectivo en condiciones de hipotermia y en pacientes anticoagulados. • No presenta reacción exotérmica por lo que no provoca quemaduras como otros agentes. • Ofrece gran seguridad a la hora de emplearlo sobre diversos tipos de heridas. • Fácil de limpiar mediante lavado. • Su uso está limitado a extremidades. 44
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
En cuanto al modo de empleo: • Limpiar el exceso de sangre en la herida, sin quitar los coágulos que se hayan podido formar en ella.
•
Aplicar el CELOX® en la herida, no limitarse a colocarlo encima de la herida hay que llenar la cavidad completamente y comprimir durante al menos tres minutos con compresas. No retirar. Durante el traslado del paciente aplicar un vendaje compresivo.
Aplicación del CELOX:
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
Aplicación del CELOX con Aplicador:
Aplicación del Combat Gauze:
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
•
Recordar que en el entorno táctico no se debe retirar nunca un Combat Gauze o el vendaje que lo cubre.
6. Torniquete. La aplicación del torniquete es una maniobra encaminada a detener temporalmente una hemorragia aguda en las extremidades, que no puede ser contenida mediante la compresión de los vasos sanguíneos ni el uso de agentes hemostáticos. Su uso está indicado en: • Amputación. • Imposibilidad de interrupción de la hemorragia mediante vendajes compresivos o agentes hemostaticos. • Hemorragia significativa de una extremidad, en un paciente con cualquiera de las siguientes circunstancias: Estar bajo fuego enemigo. Necesidad de control de la vía respiratoria. Necesidad de soporte respiratorio. Shock circulatorio. Necesidad de otras intervenciones o evaluaciones urgentes. Hemorragia a partir de localizaciones múltiples. Cuerpo extraño incrustado con hemorragia sostenida en una extremidad. En una situación peligrosa por cualquier razón para los que realizan la respuesta asistencial, como por ejemplo un incendio. Oscuridad total o factores ambientales adversos. Incidentes con víctimas en masa.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
C.A.T. : Combat Aplication Tourniquet. 1. El modelo actual del torniquete en nuestras FAS, es la variante española del C.A.T. Se trata de un torniquete pequeño y ligero, que puese usarse con una sola mano, y que ocluye completamente el flujo arterial en una extremidad. 2. Descripción; Es una cinta de 5 cm. de ancho cuyos componentes mas importantes son; velcro, una llave tensora, una hebilla doble, y un recuadro para anotación horaria.
3. Forma de guardar un torniquete; Debe capacitar al combatiente poder colocárselo con una sola mano sobre el otro brazo. Se pasará la cinta por la apertura más externa de la hebilla y se doblará aprox. a la altura de la bandera. Una vez así, se podrá plegar más veces. 4. Colocación del torniquete: a. Rodear la extremidad lesionada por el torniquete. b. Pasar el extremo final del torniquete por la hebilla. c. Tirar del velcro con fuerza y apretar. d. Apretar con la varilla tensora hasta parar el sangrado. e. Anclar la varilla tensora con el clip. f. Asegurar la varilla con la cinta. g. Anotar la hora de colocación.
5. Consideraciones en la colocación del torniquete: a. El lugar de colocación del torniquete será la raíz de la extremidad afectada pues es donde con más facilidad y posibilidad de éxito vamos a presionar la arteria principal que irriga al miembro. b. Debe evitar la colocación del torniquete en articulaciones, y lugar donde tengamos doble hueso; antebrazo y pierna. 48
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS c. En la medida de lo posible, retirar la ropa en el lugar a colocar el torniquete. d. Apretar el torniquete hasta controlar el sangrado. e. Aplicar el torniquete hasta eliminar el pulso distal. f. Cuando nos colocamos nosotros mismos el torniquete en el brazo, pasar por la apertura más externa de la hebilla, y luego tras apretar la llave tensora, por la segunda cogida que hay tras ésta.
Otras consideraciones a recordar del torniquete: o Cuando nos colocamos el torniquete en una pierna o se lo colocamos a un compañero en la pierna o el brazo, lo primero a realizar será abrir por completo, y siempre pasar el extremo de éste por las dos aperturas de la hebilla. o Una vez colocado el torniquete, anotar en el recuadro para tal fin, la hora de colocación, o en su defecto en un lugar visible del herido donde no se borre y precedido de una T. • Ejemplo; “en la frente T 13:23”. o El torniquete sólo se aflojará o retirará por personal sanitario a su llegada al escalón correspondiente, previa valoración. Por lo tanto, el torniquete ni se afloja ni se quita una vez puesto. o Durante el traslado evaluar periódicamente el sangrado y colocación del torniquete. o Nunca cubrir un torniquete. 49
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
Colocación de torniquete en pierna:
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Shock Hipovolémico En determinadas circunstancias las pérdidas sanguíneas pueden ser tan elevadas que desemboquen en un cuadro grave y urgente que es el shock hipovolémico. Los signos y síntomas que pueden aparecer en el shock son: 1ª fase: palidez, frialdad, piel sudorosa, pulso débil y rápido. 2ª fase: piel azulada en labios y mucosas, debilidad, mareo, sed, náuseas, vómitos, respiración rápida. 3ª fase: nerviosismo, respiración jadeante, inconsciencia, pupilas que no reaccionan a la luz. Los primeros auxilios en el shock: o Detener rápidamente la hemorragia empleando los métodos adecuados. o Garantizar una adecuada apertura y limpieza de la vía aérea, así como una adecuada ventilación. o Desabrochar la ropa del cuello, pecho y cintura. o Mantener a la víctima caliente. Tapar con una manta. o Elevar las piernas y mantenerlas tan altas como sea posible (siempre que no existe contraindicación por otras lesiones asociadas). o No dar de comer ni de beber. o Si es posible, administrar oxígeno. o Evacuar urgentemente.
Posición Antishock y antisíncope
Resumen: El mejor método para controlar la pérdida de sangre depende de muchos factores tales como: • El estado del combatiente. • La gravedad de la hemorragia. • La proximidad a un escalón sanitario con capacidad quirúrgica. • El número de bajas que se han producido en ese momento. • La situación táctica. • La disponibilidad de recursos humanos y de transporte. • La formación e instrucción en materia de primeros auxilios de todo combatiente, que es el que va a dar los primeros auxilios en combate. 51
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Capitulo 7. HERIDAS, CONTUSIONES Y HERIDAS ESPECIALES. CONTUSIONES Son lesiones originadas por la acción violenta de instrumentos que chocan violentamente contra el organismo sin producir la rotura de la piel. Su importancia radica en el lugar donde se ha producido. Según la intensidad del traumatismo, hablamos de: o Contusión de Primer Grado: equimosis o cardenal. No requieren tratamiento, aunque sus síntomas se alivian con la aplicación de compresas frías y reposo. o Contusión de Segundo Grado: hematoma o chichón. El tratamiento se realiza con la aplicación de frío local y reposo. o Contusión de Tercer Grado: son aquellas que la contusión es tan intensa que puede existir hasta un aplastamiento intenso de partes blandas. En este caso las primeras medidas a tomar será: • Aplicar algún antiséptico en la zona. • Inmovilizar la zona. • Elevar si se trata de una extremidad. • Evacuar para su valoración y tratamiento definitivo. HERIDAS Se entiende por herida la pérdida de continuidad de la piel o de las mucosas secundarias a un traumatismo. Toda herida supone una destrucción de tejidos y formación de una abertura, por lo que los peligros más inmediatos son: la hemorragia y la infección. Existen diferentes formas de clasificar a las heridas: A.- Según la profundidad: superficiales, profundas, penetrantes, perforantes. B.- Según el agente que las origina: incisas, punzantes, contusas, desgarro, amputación, mixtas. C.- Según el pronóstico: simples, complicadas, graves. D.- Según el agente etiológico: arma de fuego, arma blanca, asta de toro, mordeduras: En cuanto a los síntomas más comunes que presentan las heridas son: Dolor. Hemorragia más o menos profusa. Separación de bordes de la herida. Riesgo potencial de infección. Tratamiento: Debe ser lo más precoz posible y hacer diferencia entre un tratamiento inicial y un tratamiento definitivo. Ante una herida las primeras prioridades a desarrollar son detener la hemorragia y prevenir la infección. Por ello, el tratamiento inicial se basa en: o En primer lugar, realizar la valoración y, si es necesario, aplicar RCP, Ver capítulo correspondiente. o Retirar pulseras, anillos, relojes o cualquier objeto que pueda comprimir la zona lo antes posible. o Control de hemorragias. Ver capítulo correspondiente.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS o Valorar la herida (tiempo trascurrido, agente, presencia de cuerpos extraños). o No extraer objetos extraños enclavados. Nos limitaremos a fijarlos para no aumentar la lesión con su desplazamiento. o Retirar cuerpos extraños superficiales como tierra, ropa, cristales, etc. o No explorar-hurgar dentro de la herida. o Si es posible, limpiar las lesiones con suero salino o agua a chorro intentando llegar a todos los puntos de la herida y piel sana circundante. o Aplicar antiséptico de dentro hacia afuera o en su defecto con jabón. o Cubrir la zona con gasas estériles. No utilizar algodón. o Inmovilizar la zona para evitar el dolor y las lesiones secundarias durante el traslado. Ver capítulo correspondiente. o Preguntar y aconsejar sobre su estado de inmunización tetánica.
HERIDAS ESPECIALES Bajo este término bajos a hablar de los siguientes tipos de heridas: 1.- Heridas con pérdida de sustancia o muy extensas, se puede colocar una gasa humedecida con suero fisiológico para evitar que el apósito se adhiera sobre ellas y, encima, una gasa seca estéril, manteniendo el conjunto con un vendaje. 2.- Heridas en la Cabeza Si son leves y sin pérdida de conocimiento, proceda como en otro tipo de heridas. Si existe pérdida de conocimiento, aparece sangre por oídos y/o nariz o vómitos persistentes deberá evacuarlas con control de constantes vitales y un vendaje protector. 53
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Si se produce un scalp o arrancamiento del cuero cabelludo, será prioritario detener la hemorragia, coloque el cuero cabelludo arrancado en la zona sangrante y fijarlo con vendas que no opriman.
3.- Heridas Penetrantes en Tórax Las lesiones en tórax pueden alterar la ventilación o los sistemas de intercambio de 02 y producir hipoxia (disminución de oxigeno en sangre). La evaluación y el conocimiento de diagnóstico del mecanismo de herida nos pueden guiar hacia la lesión en particular. Los síntomas/signos que producen estas lesiones pueden ser: o Tos. o Esputo con sangre (hemoptisis). o Silbido por la herida al respirar. o Dificultad respiratoria (disnea). o Taquipnea. o Taquicardia. Podemos diferenciar: 3.A.- Herida ABIERTA penetrante en tórax Estaríamos ante un neumotórax abierto cuando se acompaña de los signos y síntomas comentados en el punto anterior. El objetivo es cerrarlo para evitar complicaciones. Para ello nos limitarnos a colocar una gasa con material impermeable, (gasa impregnada en vaselina) o superficie plástica sobre la herida, fijando con esparadrapo tres de los cuatro lados. De esta forma evitamos que el aire penetre en la cavidad torácica durante la inspiración, al tiempo que deja salir aire durante la espiración. Procederá a su evacuación urgente en posición semisentado, inclinado sobre el lado lesionado.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS 3.B.- Herida CERRADA en tórax Un paciente con contusión en tórax (conocida), con una vía aérea permeable y la respiración dificultosa, tiene un neumotórax a tensión hasta que no se compruebe lo contrario y requiere la descompresión rápida. Signos identificativos; dificultad para respirar, taquicardia y taquipnea, enfisema subcutáneo, desviación vena yugular, desviación tráquea, hacia el lado opuesto del pulmón afectado. Disminución del pulso y signos de shock descompensado. Técnica de descompresión: o Con abocath 14g, puncionar en el hemitorax afecto, en la línea media clavicular por el borde superior de la 3 costilla. o Colocar una válvula con un dedo de guante perforado. o Fijarlo.
4.- Heridas Abdominales Como primeros auxilios generales aplicar un vendaje seco para realizar taponamiento. Si hay salida de vísceras, las aislarán, nunca las reintroducirá. No extraer cuerpos extraños enclavados, sujetarlos para que no se muevan durante la evacuación. No dar de comer ni beber a la víctima. Evacuar con control de constantes.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
Podemos distinguir entre: 4.A. Lesiones PENETRANTES abdominales. Plantean menos dificultad en su diagnóstico por la evidencia de las lesiones, siempre que se produzcan debemos pensar que hay lesión de las vísceras abdominales. o Objeto enclavado en abdomen. - No se debe mover ni intentar extraer hasta confirmar en hospital su localización. - Se debe fijar bien para evitar su movimiento durante el transporte. - Lavar a chorro con suero fisiológico o agua. - Aplicar antiséptico. - Cubrir con compresas o paños limpios. - Si sangra la zona, aplicar compresión alrededor del objeto. o Evisceración - No reintroducir tejido eviscerado en abdomen. - Cubrir con un paño estéril húmedo para mantener humedad de las vísceras. - Aplicar vendaje de modo que haga una muy suave sujeción sin presionar. - Evacuar en decúbito supino con las piernas flexionadas.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS 4.C.- Lesiones contusas abdominales La gravedad/afectación del trauma abdominal va a depender de la lesión provocada, lo cual no es fácil de evidenciar hasta una correcta exploración facultativa. En este tipo de lesiones se debe sospechar la posibilidad de hemorragia interna. Evacuar para valoración por personal sanitario. 5.- Heridas por Arma de Fuego Se trata de un tipo especial de heridas contusas, en las que debe tener en cuenta que son siempre graves, tienen peligro de infección y pueden producir tétanos. Las características de estas lesiones son: • Las heridas de bala con orificio de entrada pequeño pueden ir asociadas a lesiones internas extensas. Los proyectiles no se desplazan siempre en línea recta dentro del organismo y su impacto sobre un hueso provoca la aparición de esquirlas. • Las heridas de entrada en las nalgas, los muslos o el perineo pueden ir asociadas a una lesión intraabdominal que afecte a la vejiga, la uretra o el recto. • Las heridas de entrada en la ingle presentan la posibilidad de una lesión arterial o venosa grave de los vasos sanguíneos femorales. • Un hematoma puede significar una lesión vascular grave. • En las lesiones torácicas suele ir acompañado de un neumotórax abierto o una lesión traqueobronquial. • Las heridas múltiples son peligrosas. • En pacientes con heridas múltiples, la mayor herida no es siempre la más importante, por el riesgo de que una de ellas pueda haber dañado una estructura vital. • Necesidad de examen radiológico. Con respecto al tratamiento, la actuación será: - Cubrir la herida de entrada y salida con apósito estéril, manejo de complicaciones de la herida según afectación (neumotórax, hemorragia…). Ver capítulos correspondientes. - Evacuar para tratamiento quirúrgico y antibiótico. 6.- Heridas por Mordedura de Animales Además de la herida propiamente dicha que pueden producir, su importancia radica en la posibilidad de transmitir determinadas infecciones debidas a la cantidad de microorganismos que hay en la saliva de éstos. La actitud a seguir ante una mordedura será: Lavar la herida. Aplicar un antiséptico. Cubrir la herida. Valorar por personal facultativo. 7.- Heridas por fracturas abiertas Se producen cuando algún extremo óseo atraviesa la piel. Ver capítulo correspondiente. La actuación inicial será: • No intentar reintroducir el hueso en su sitio. • Cohibir la hemorragia. • Colocar apósito estéril e inmovilización. 57
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
8.- Heridas abrasivas/Quemaduras extensas • Cubrir la herida con compresa para quemaduras (Waterjel), o en su defecto irrigar con abundante suero fisiológico y cubrir con gasa vaselinada (Linitul). • Tapar con compresas estériles. • Sujetar con vendaje suave.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Capitulo 8. QUEMADURAS Y ACCIDENTES POR ELECTRICIDAD Concepto: Quemadura es toda lesión producida por el calor, en cualquiera de sus formas. El pronóstico del paciente quemado grave ha mejorado en las últimas décadas gracias a los avances en la comprensión de la fisiopatología de la quemadura, el tratamiento de resucitación agresivo, el tratamiento quirúrgico precoz y a mejor control de la infección. Una precoz y adecuada atención en el lugar donde se produce la agresión, así como un adecuado transporte mediante el empleo de los medios de evacuación sanitaria medicalizados más adecuados permiten la llegada de quemados críticos en unas condiciones satisfactorias a los niveles de asistencia sanitaria superiores donde recibirán el tratamiento definitivo, permitiendo optimizar la resucitación inicial del paciente quemado y disminuir la morbimortalidad durante su evolución posterior. Definición: Entendemos por quemadura la lesión tisular que puede estar causada por diferentes tipos de agresiones, como la energía térmica, la energía eléctrica, las sustancias químicas y las radiaciones. Etiología: Los agentes causales de este tipo de lesiones pueden ser: • Agentes físicos: sólido, líquido o llama. • Agentes químicos: ácidos, álcalis, agentes químicos de guerra o determinados fármacos. • Radiaciones: solar, radiaciones atómicas, microondas, láser. • Electricidad. En el ámbito militar, las nuevas tecnologías han permitido el desarrollo de una nueva generación de armamento (actualmente en diferentes fases de experimentación) que provoca lesiones hasta ahora no vistas en el ámbito de la emergencia civil. Suponiendo un nuevo reto para la Sanidad Militar a la hora de tratar lesiones y cuadros clínicos nuevos, no referenciados en los protocolos de tratamiento de las emergencias civiles Clasificación: Teniendo en cuenta la profundidad que ocupan se clasifican clásicamente en:
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Desde el punto de vista militar podemos considerar: • Quemaduras de Primer Grado: Afectan sólo a la epidermis. La piel se torna eritematosa de color rojo o rosado brillante, seca y progresivamente pruriginosa. Es una lesión hiperálgica, puesto que las terminaciones nerviosas están intactas y se estimulan con la inflamación, por lo que es importante el tratamiento con analgésicos. Generalmente se deben a una exposición solar prolongada sin fotoprotección o exposiciones de breve duración a llama. Evolucionan de 3 a 5 días sin secuelas.
• Quemaduras de Segundo Grado: a su vez se subdividen en: • Quemaduras de Segundo Grado Superficial (tipo II a): Las lesiones afectan a la epidermis y dermis papilar, que adquiere un aspecto rojizo, húmedo y con formación de flictenas (ampollas). Son exudativas y también dolorosas, precisando de tratamiento analgésico. Son debidas a escaldaduras o bien a exposiciones cortas a fuego. Evolucionan a la curación en 8 a 10 días, a menos que se contaminen o se traten de modo inapropiado, generando una lesión profunda. Producen despigmentación de las zonas afectas que se recupera parcialmente con el paso del tiempo.
• Quemaduras de Segundo Grado Profunda (tipo II b): Las lesiones alcanzan a la dermis reticular con una profundidad variable pero dejando intacta la epidermis profunda. La superficie tiene un aspecto rojizo plateado, sin formación de ampollas y con hipoalgesia. El pelo se desprende con facilidad de la zona quemada y existe un retorno capilar retardado. Precisan cirugía en la mayoría de los casos si. Como secuelas se producen hipertrofias y retracciones cicatriciales.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS • Quemaduras de Tercer Grado (tipo III): Afectan a todo el espesor de la piel, con un aspecto variable que varía desde blanco céreo hasta marrón (presentando un aspecto de cuero viejo), dando una consistencia acartonada de los tejidos. Existe una destrucción completa de los folículos pilosebáceos y terminaciones nerviosas, por lo que a pesar del aspecto llamativo de la lesión son hipoalgésicas.
• Quemaduras de Cuarto Grado (tipo IV): Existe afectación de la epidermis, dermis, tejido celular subcutáneo y otros tejidos más profundos como músculo y hueso con la aparición de una placa necrótica. Son indoloras de aspecto blanco nacarado o carbonáceo. La curación requiere injertos cutáneos.
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Quemaduras de Quinto Grado (tipo V), (este tipo en la actualidad solo se contempla en el medio militar): Existe afectación desde el plano graso en adelante: tendones, músculo e incluso hueso. Es una carbonización completa, este tipo de quemaduras es incompatible con la vida. Son generalmente frecuentes en bombardeos con munición de fósforo blanco sobre blancos no protegidos.
Determinación de la Superficie Corporal Quemada (SCQ) El establecimiento de la superficie corporal quemada (SCQ) o de la extensión de la quemadura es de vital importancia. Los métodos de valoración varían dependiendo de la edad del paciente y hay que tener en cuenta esta premisa para hacer una correcta valoración de la lesión. o En adultos (> 15 años): Entre los métodos más conocidos y de más fácil manejo para la valoración de la SCQ es la regla de los 9 que 61
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS divide el cuero humano en 11 regiones anatómicas en porcentajes de 9 o múltiplos de 9. Otro sistema de estimación de la extensión de la quemadura es el método de la palma de la mano. Consiste en proyectar la palma de la mano del paciente todas las veces necesarias hasta cubrir imaginariamente a lesión, equivale a 1% de SCQ. Recuerde que para estos efectos la palma de la mano no incluye las superficies palmares de los dedos.
En cuanto a la gravedad de una quemadura depende principalmente de: - Profundidad de la quemadura. - Porcentaje de SCQ. Lesiones por encima del 40-50% de SCQ, disponen de un mal pronóstico. - Localización: peor pronóstico en cara, manos, pies, genitales y zona de pliegues. - La inhalación de humos o gases tóxicos empeora el pronóstico. - Extensión: para valorar la extensión de una forma rápida y precisa, la superficie corporal se expresa en porcentajes que calculamos mediante la regla de los 9 o de Wallace. - Edad (peor en niños y ancianos). - Estado previo de salud. - En el medio militar, todo paciente quemado puede presentar una serie de lesiones asociadas, debido a que las quemaduras, debido al empleo de municiones incendiarias o a detonaciones de explosivos de gran potencia (como es el caso de los Improvised Explosive Devices –IEDs–). Independientemente del % de SCQ que posea el paciente quemado, existen una serie de factores que agravan el pronóstico del mismo: • Quemaduras por explosiones y asociadas a traumatismos. • Quemaduras químicas. • Quemaduras eléctricas. Entre las complicaciones de las quemaduras, destacan: o Infección. o Cicatriz anómala. o Shock hipovolémico: pérdida de líquidos, consecuencia de la extravasación de plasma de los capilares
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Primeros Auxilios en caso de Quemaduras 1.- Quemaduras Locales - Irrigar la zona quemada con abundante agua (al menos 15 minutos), así evitamos la formación de ampollas y aliviamos el dolor. - Retirar anillos, pulseras, etc., para evitar que se estrangule la zona a consecuencia del edema que se producirá. - No pinchar ni romper las ampollas, ya que son la mejor defensa ante el riesgo de infección. - No retirar la ropa si está pegada a la piel. - Cubrir la zona, con gasas estériles o en su defecto con paños muy limpios, evitando vendar superficies quemadas juntas, (p.ej. dedos), por el peligro de que al cicatrizar se queden pegadas estas superficies. - Comprobar si la víctima está vacunada del tétanos. - Elevar la extremidad para reducir el edema local que puede producirse. * si dispone de water-jel aplíquelo en la zona.
- Si la quemadura es en los dedos, colocar gasa entre los mismos antes de poner la venda. Cada dedo debe ser vendado uno por uno, individualmente. - En caso de quemaduras en la cara, cubrirlas con gasa estéril o tela limpia, abriendo agujeros para ojos, nariz y boca.
En las quemaduras NO SE DEBE: - Aplicar antisépticos con colorantes, remedios caseros, hielo o agua helada. - Enfriar demasiado al paciente: sólo la zona quemada. - Romper o pinchar las ampollas. Las ampollas contienen un líquido que protege la zona de una posible infección. - Comprimir la zona quemada con el vendaje. - Correr cuando el cuerpo está en llamas. - Despegar la ropa o cualquier otro elemento pegado al cuerpo. - Vendar dedos juntos. - Demorar el transporte al centro hospitalario. 63
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
2.- Gran Quemado Los objetivos de esta urgencia vital son: salvarle la vida, combatir el shock hipovolémico y prevenir la infección. Para realizar el primero de los objetivos deberemos: rescatarlo, sofocar las llamas de su cuerpo, comprobar sus constantes vitales y realizar la RCP si procede, pasos a recordar: 2.1.-AUTOPROTECCIÓN Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN (P-A-S) Realizar el PAS (PROTEGER-ALARMAR-SOCORRER). Es importante tomar las medidas de seguridad necesarias para que ningún miembro del equipo de asistencia sanitaria resulte lesionado o herido en el acto de la atención. Para ello deberán de tomarse las medidas de protección necesarias y de seguridad en la zona del accidente o ataque (EPI, equipo de respiración autónoma, seguridad inmediata, autoprotección, etc.).
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Retirar al herido de la causa que genera la lesión lo antes posible. En el caso de quemaduras por llama, se cubrirá al paciente con una manta o en su defecto se le hará rodar por el suelo con el fin de extinguir la llama. En el caso de quemaduras eléctricas se procederá a cortar el suministro eléctrico antes de hacer la aproximación al herido, debiendo proteger el rescatador sus manos con materiales aislantes. Se desnudará al paciente (evitando hipotermia) y se retirará todo los objetos que porte y que puedan comprimir o ejercer «efecto torniquete». Si la ropa estuviera adherida a la piel no se retirará, se recortará alrededor de la misma. Excepto en el caso de quemaduras químicas no está indicado la irrigación con agua o suero en pacientes grandes quemados. Es recomendable el empleo de mantas térmicas especiales para quemados (Waterjel ®) para evitar la aparición de hipotermia. Sólo trataremos con irrigación quemaduras inferiores a un 10 % de SCQ. Por otro lado en caso de quemaduras oculares por sustancias químicas o llama, es primordial la irrigación continua con suero fisiológico. Una vez detenido el proceso de combustión se procederá a cubrir al paciente con mantas térmicas, paños limpios o en su defecto con mantas para evitar la pérdida de calor.
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
Presentaciones del Water-jel 2.2.- Valoración de la Baja, Control y Evacuación de la Baja A.-Valoración VÍA AÉREA La causa más inmediata que hace peligrar la vida del paciente es la obstrucción de la vía aérea superior por edema. Debemos sospechar afectación de la vía aérea superior en sucesos ocurridos en lugares cerrados (buques, submarinos, edificios, blindados) y ante quemaduras faciales y en cuello, con afectación de los labios, vibrisas nasales, mucosa orofaríngea y la presencia de ronquera progresiva, estridor y tos acompañada de esputo carbonáceo. B.- Valoración de la RESPIRACIÓN Debe administrarse en todos los casos oxigenoterapia al alto flujo. C.- Valoración de la CIRCULACIÓN El aporte de fluidoterapia es esencial en la resucitación del gran quemado. D.- Envolver a la víctima en sábanas limpias y secas (de esta forma también prevenimos la hipotermia)
E.- Ante un gran quemado no demorará la evacuación para su evaluación por personal facultativo. F.- Durante la evacuación no ofrecer nada de tomar ni de comer manteniéndolo cubierto con una manta térmica para mantener la temperatura normal del cuerpo. G.- Monitorización del Gran Quemado (si la situación táctica y medios lo permite) • Pulsioximetría. • Monitorización electrocardiográfica. • Tensión arterial y frecuencia cardiaca. • Diuresis (orina), debido a que es el mejor indicador del estado de hidratación interna en pacientes quemados sin otras complicaciones. Todo 65
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS paciente quemado requiere de un sondaje vesical, pero no se demorará su traslado por esta causa. H.- Traslado del Paciente o Deberá llevar la cabecera elevada 30º en el caso de que el paciente sufra quemaduras en cara, cuello y parte superior del tronco para reducir al máximo la aparición de edema facial. o Se continuará con la irrigación continua en el caso de afectación ocular y quemaduras de tipo químico. o En el caso de quemaduras en extremidades éstas deberán elevarse por encima del tórax para disminuir en lo posible la formación de edema.
*NOTA. LESIONES ASOCIADAS EN INCENDIOS Las quemaduras son consecuencia de un accidente o un ataque intencionado cuando nos referimos al medio táctico que pueden ir acompañadas de otro tipo de lesiones que en un principio pueden ser enmascaradas por lo llamativo de la quemadura. Contusiones y fracturas por caída de un poste eléctrico, heridas contusas, heridas penetrantes por la proyección de metralla en una explosión e incluso lesiones viscerales pueden acompañar a las quemaduras y deberían valorarse para un correcto diagnóstico. La aspiración de humos y determinados sustancias en combustión durante un incendio, y muy especialmente si esto ocurre en lugares confinados o cerrados (como un buque, submarino, vehículo blindado, etc.) puede conducir a un cuadro de extrema gravedad, produciéndose un edema pulmonar con grave alteración de la permeabilidad de la vía aérea.
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3.- Quemadura por Sustancias Químicas Deberá retirar el producto químico del contacto con la piel tan rápido como sea posible. Inicie cuanto antes el lavado de la zona con agua abundante, manteniendo la irrigación al menos 15-20 minutos, retire las ropas contaminadas mientras efectúa la irrigación (siempre que no estén adheridas a la piel). Después de ello cubrir con un apósito estéril. Las quemaduras oculares deberán ser evaluadas por personal facultativo. 66
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Si sospecha contaminación ocular, deberá irrigar el ojo con abundante agua. Si la quemadura está producida por cal nunca se lavará con agua, pues se produciría una reacción química con producción de calor que agravaría la quemadura. 4.- Quemaduras por Fósforo Blanco El fósforo blanco arde en el aire e inflama las ropas produciendo quemaduras “convencionales”. Produce lesiones muy dolorosas y tóxicas.
La actuación será: o Apagar las llamas y las brasas empapando con agua. o Eliminar las capas exteriores de las ropas contaminadas. o Eliminar las partículas visibles de fósforo blanco de la piel y heridas quemadas. o Aplicar compresas húmedas a la herida quemada para mantenerla HUMEDA todo el tiempo. o Evacuar. 5.- Quemaduras Solares Son lesiones que se producen por la exposición de la piel a las radiaciones ultravioletas del sol, de forma aguda y prolongada. Puede variar desde una quemadura de primer grado a una de segundo grado, dependiendo de la exposición y de la protección recibida. Inicialmente, se caracteriza por enrojecimiento e hipersensibilidad de la piel. Puede existir dolor local y edema. El tratamiento incluye: - Retirar a la persona a lugar fresco y aplicar paños húmedos. - Rehidratar mediante la administración de líquidos. - En quemaduras extensas de segundo grado valorar por facultativos. La Prevención pasa por evitar una exposición al sol progresiva y la utilización de cremas fotoprotectoras y prenda de cabeza.
B.- ACCIDENTES POR ELECTRICIDAD Cuando alguien se electrocuta, la corriente entra en el cuerpo por el punto de contacto y viaja a lo largo del camino de menor resistencia (los nervios y los vasos sanguíneos) quemándolos y destruyéndolos. La corriente eléctrica de alto voltaje produce quemaduras cutáneas de diversos grados en virtud de la energía calórica que produce y por otra parte lesiones internas por el paso de la corriente eléctrica a través del cuerpo: sistema nervioso, corazón 67
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS (posibilidad de arritmias) y vasos, aparato gastrointestinal y sistema osteoarticular (son frecuentes las lesiones traumatológicas secundarias al lanzamiento o la caída de la víctima por acción de la descarga). La actitud a seguir en estos casos será: Examinar el entorno: (conducta PAS), es necesario cortar la corriente eléctrica antes de comenzar a proporcionar cuidados; si no es posible, aíslese con palos, cuerdas, sin tocar a la víctima. Mantenga una distancia de seguridad respecto a los arcos voltaicos y recuerde que el suelo también puede estar electrificado. No verter agua, ya que es posible que esté cerca o “pegado“ a una fuente de electricidad con la grave consecuencia de conductividad que puede acarrear el poner una fuente de electricidad y el agua en contacto. Comprobar constantes vitales y actuar según el protocolo de RCP-Básica si es necesario. Cubrir la zona afectada (orificios de entrada y salida). La puerta de entrada de la corriente eléctrica puede presentarse como una zona quemada pequeña; a veces se observan dos puntos de contacto y siempre hay que inspeccionar las plantas de los pies, (a veces el orificio de salida se encuentra allí). Si la víctima ha caído o ha salido despedida por la descarga, proteja su cuello y la columna vertebral. Evacuar para valoración por la posibilidad de afectación de órganos internos o de aparición de alteraciones tardías.
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Aunque las lesiones sean mínimas, recabar SIEMPRE la asistencia especializada, pues pueden aparecer lesiones tardías (POSIBILIDAD DE LESIONES GRAVES DEL RITMO CARDIACO EN FORMA DE ARRITMIAS).
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Capítulo 9. LESIONES POR CALOR Y POR FRIO Consideraciones Generales El hombre es un animal homeotermo, es decir, capaz de mantener la temperatura corporal entre estrechos márgenes. El sistema de control de la temperatura corporal del ser humano es tan eficaz que en condiciones normales su oscilación es escasa, independientemente de las condiciones medioambientales. Existen diversos mecanismos implicados en mantener esta homeostasia interna. Así en el caso del calor son: la vasodilatación cutánea, la sudoración, el aumento de la frecuencia respiratoria y la disminución del metabolismo corporal; en el caso del frío, los mecanismos son: la vasoconstricción cutánea, la supresión del sudor, el estímulo muscular para la producción de escalofríos y el estímulo hormonal de catecolaminas y tiroxina. En ocasiones, estos mecanismos de termorregulación fallan o se ven sobrepasados, produciendo diferentes cuadros que podemos clasificar en: - Efectos nocivos del Calor: - Locales: Quemaduras. - Generales: SÍNDROMES POR CALOR. - Efectos nocivos del Frío: - Locales: Congelaciones y Pie de Inmersión. - Generales: HIPOTERMIA. 1.- ACCIDENTES POR EXCESO DE CALOR El conjunto de trastornos que derivan de un exceso de calor en el organismo se denominan SÍNDROMES POR CALOR. Entre los factores favorecedores de estos Síndromes destacan: * Factores Ambientales: - Temperaturas ambientales elevadas, humedad relativa del aire superior al 65%, ventilación disminuida, ausencia de viento, vestimenta inadecuada y/o excesiva. * Factores Individuales - Ejercicio físico intenso, falta de entrenamiento, falta de aclimatación, obesidad, ingesta de alcohol o hábitos alcohólicos, ingesta de drogas, estados de deshidratación previos (diarrea, vómitos,...), escasa ingesta de líquidos... Cuadros que pueden aparecer: 1.1-CALAMBRES POR CALOR Son contracturas y calambres musculares producidos por la pérdida de sal por sudoración excesiva en temperaturas ambientales elevadas. Frecuente en individuos que trabajan en ambientes cerrados a altas temperaturas y ante ejercicios físicos intensos desarrollados bajo temperaturas elevadas. Entre los síntomas destacan: aparición brusca de calambres, al principio en extremidades (aparecen en los grupos musculares más ejercitados) que después se convierten en dolor intenso y espasmos en manos y pies que se vuelven incapacitantes. Inicie el tratamiento con el traslado de la baja a lugar fresco y ventilado y posteriormente con la reposición oral de agua y sal.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS La profilaxis puede hacerse ingiriendo previamente tabletas de sal, así como con un abundante aporte de agua y alimentos ricos en sal. 1.2.-INSOLACIÓN Cuadro leve caracterizado por cefalea, malestar general, nauseas, vómitos sed intensa y fatiga. En este caso deberá suspender la actividad física que se encuentre desarrollando, aflojar ropa, aplicar paños húmedos, en cara y tórax, ingerir líquidos y reposo en lugar fresco y ventilado. 1.3.- AGOTAMIENTO/DESVANECIMIENTO por CALOR (SINCOPE por CALOR) Suele aparecer por la permanencia en lugares a gran temperatura, muy húmedos y sin aireación. En cuanto a los síntomas destacan: o Se inician con cansancio excesivo, debilidad, malestar general y ansiedad. o Palidez, sudoración excesiva. o A veces náuseas y vómitos. o Alteraciones mentales, del habla y de la visión. o Mareo con pérdida de la conciencia y pulso débil y lento. o La temperatura corporal no está elevada. La conducta a seguir será: o Trasladar a lugar fresco y ventilado. o Tumbar a la baja elevándole los pies o sentarlo con la cabeza entre las piernas. o Aflojar la ropa y quitarle el calzado. o Aplicar paños de agua fría en tórax y cabeza. o Si está consciente administrar líquidos fríos junto con soluciones salinas; si está inconsciente administrar líquidos intravenosos. La prevención se realizará de forma similar al golpe de calor 1.4.- GOLPE DE CALOR A diferencia de los cuadros anteriores es una urgencia grave, con una elevada mortalidad y que aparece como consecuencia de un ejercicio físico intenso mantenido a temperaturas elevadas. El riesgo aumenta con la falta de entrenamiento y aclimatación. Entre los síntomas que pueden aparecer, destacan: Malestar general, náuseas, mareos, cefalea, fatiga excesiva, visión borrosa. Aumento progresivo de la temperatura corporal, (Temperatura >40.5º). Piel caliente y enrojecida. Falta de sudoración. Aumento de la frecuencia respiratoria. Alteración del nivel de conciencia. Aumento del pulso y disminución de la tensión arterial. Oliguria (disminución de la orina).
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS En cuanto al tratamiento, deberemos: Colocar a la víctima en lugar fresco y ventilado. Desnudarle y refrigerarlo con compresas de agua fría. Control de contantes y administrar oxígeno a altos flujos. Se trata de una urgencia vital y no se debe demorar su evacuación. Si existe personal facultativo administrar suero glucosalino frío por vía intravenosa.
Modificado de ADAM PREVENCIÓN de los SÍNDROMES por CALOR: Educación sanitaria adecuada para que las dotaciones aprendan a reconocer los síntomas iniciales del cuadro. Aclimatación al calor. Programación adecuada de los ejercicios físicos fuera de las horas de máximo calor en el periodo estival. No descuidar la hidratación cuando se esté en ambientes muy calurosos. No ingerir bebidas alcohólicas en ambientes calurosos. Ingerir agua y bebidas isotónicas durante el ejercicio. Utilizar ropa adecuada (transpiración), la ropa interior deberá ser de algodón. Utilizar prenda de cabeza. Excluir de ejercicios a individuos que se encuentren en períodos de convalecencia de procesos febriles, diarreicos, etc. Notificar enfermedades previas al Servicio de Sanidad.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS 2. LESIONES POR FRÍO Estos cuadros aparecen al someter al organismo a condiciones ambientales de frío intenso. 2.1.- HIPOTERMIA Se define la hipotermia como el descenso de la temperatura corporal por debajo de los 35ºC. Se trata de un cuadro grave, que puede aparecer cuando el individuo sufre una exposición general al frío y que pueden acompañarse o no de lesiones localizadas. Para que se produzca, no sólo se precisa la presencia de frío sino de otros factores condicionantes como tiempo de exposición, viento, humedad y agotamiento físico. Cuando se produce una hipotermia tiende a producirse una depresión en la función de distintos órganos y sistemas. El cuadro clínico va a depender de la temperatura a la que descienda el organismo desde su temperatura normal de 37ºC: Por debajo de 34-35ºC aparece debilidad muscular, palidez, temblor (tiritona) y somnolencia. Entre 35 y 27ºC: rigidez muscular, dificultad para hablar, aumento de la frecuencia cardiaca y dificultad respiratoria. Por debajo de 27ºC aparece coma y si continúa descendiendo puede llegar a la parada cardiaca. Tratamiento Al tratarse de una urgencia vital, será necesaria la valoración por un facultativo, mientras tanto realizará: o Retirar del ambiente frio, llevarlo a un lugar cálido y lejos de cualquier corriente de aire. o Control de constantes vitales e iniciar maniobras de R.C.P. si procede (deberemos tener presente que la palpación del pulso debe ser más prolongada por las alteraciones del pulso que puede producir la hipotermia). o Si está consciente, proporcionar bebidas calientes y mantenerlo en posición antishock. o Administrar oxígeno a altos flujos. o Nunca dar comidas, bebidas estimulantes ni alcohol. o Evitar que la víctima se mueva. o Retirar las ropas mojadas y abrigarlo bien. o No frotar la piel. o Si no es posible el traslado inmediato le proporcionará calor externo. 2.2.- HIPOTERMIA POR INMERSIÓN El frío, más que el simple ahogamiento, es la causa principal de muerte en la mar. El tiempo que tarda en presentarse este cuadro depende de: - Temperatura del agua, tiempo en el agua, tipo y cantidad de la ropa que lleve encima el sujeto, movimiento relativo de agua próxima a la piel, características del individuo: capacidad física, tejido adiposo subcutáneo, masa corporal. Las víctimas se presentan pálidas, a menudo tienen rigidez muscular generalizada, están temblando y presentan niveles variables del nivel de conciencia. La muerte por inmersión es una consecuencia frecuente de la debilidad causada por la hipotermia. 72
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
Posiciones para permanecer en el agua para evitar perdida de calor El cuadro clínico y el tratamiento es similar al comentando anteriormente. En general, los supervivientes que son capaces de contar sus experiencias, aunque tiemblen de modo espectacular, sólo necesitarán cambiarse sus ropas mojadas por otras secas o por mantas y preservarse del viento. Sin embargo, hay que tener siempre presente que incluso los supervivientes conscientes pueden entrar en Parada Cardiorrespiratoria en poco tiempo. Debe evitar dar alcohol. NO OLVIDE NUNCE LA MÁXIMA LOS PACIENTES NO ESTÁN MUERTOS HASTA QUE NO ESTÁN CALIENTES Y MUERTOS. 2.3.- LESIONES LOCALES POR FRÍO 2.3.1. CONGELACIONES Es la forma más grave de las lesiones localizadas por frío. Aparecen generalmente en las zonas más dístales del cuerpo (manos, pies, pabellones auditivos) que son las menos protegidas, y por tanto, las más expuestas al frío.
Para producir una congelación, no sólo es preciso una baja temperatura, sino la existencia de unos factores predisponentes, entre los que destacan: Humedad, viento, duración de la exposición, hambre, alcohol, cansancio, deshidratación y stress. Con respecto al cuadro clínico y dependiendo de la intensidad de la lesión, diferenciamos: o Primer Grado: sensación de frío, hormigueos y entumecimiento. o Segundo Grado: la piel adopta aspecto de cera y la zona toma una coloración morada apareciendo ampollas o flictenas, se acompaña de dolor.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS o Tercer Grado: se produce la necrosis del tejido y aparece una zona negra y bien delimitada de la piel sana, llamada escara. El tratamiento inicial se basa en: Alejar a la víctima del ambiente frío. Poner ropas secas. Dar líquidos calientes. No dar bebidas alcohólicas. No masajear la piel. Recalentar con agua templada aplicando una suave presión, sin frotar la zona ni aplicar calor intenso. El recalentamiento será gradual, aumentando gradualmente de 15-20º a 40ºC (si el agua está muy caliente se corre el riesgo de producir quemaduras por la insensibilidad existente). Durante el baño, el paciente debe mover los dedos para evitar futuras retracciones. No utilizar el calor por radiación para el recalentamiento (calefactor, chimenea). Una vez efectuado el recalentamiento, cubrir la lesión con un vendaje grueso y limpio de algodón. No romper ampollas por el riesgo de infección. Es fundamental el reposo y la elevación de la zona, para prevenir el edema. En las congelaciones de primer grado, es suficiente cubrirlas con un vendaje grueso de algodón que proporcione calor. 2.3.2.-PIE DE INMERSIÓN O DE TRINCHERA Es una lesión secundaria al mantenimiento del pie mojado durante un tiempo prolongado a temperaturas frías, generalmente por debajo de 10ºC, durante más de 12 horas. Su aparición es característica en náufragos que han estado en actividad en botes o balsas salvavidas, con ropas mojadas y apretadas y en condiciones metereorológicas adversas. Clínicamente la extremidad aparece hinchada, pálida, fría, húmeda y entumecida; puede aparecer reblandecimiento del tejido celular subcutáneo. Suelen infectarse con facilidad. En cuanto al tratamiento, es similar al descrito en el caso de las congelaciones; si aparece infección es necesario tomar antibióticos bajo control médico. 3.- PREVENCIÓN DE LAS LESIONES PRODUCIDAS POR EL FRÍO o Entrenamiento físico y conocimiento de los riesgos por parte de las personas que vayan a actuar bajo temperaturas frías. o Uso de ropas adecuadas a la climatología. o Aclimatación al frío antes de realizar ejercicios en ese ambiente. o Ingerir comidas y bebidas calientes. o No usar guantes, ropas o botas estrechas (limitan la circulación). o En caso de marchas: planificar la marcha en tramos cortos y realizando descansos adecuados. si es posible su transporte llevar ropa seca de repuesto (la humedad amplifica el peligro del frío).
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Capítulo 10. TRAUMATISMOS EN GENERAL Y TRAUMATISMOS ESPECIALES. Los principales tipos de lesiones que nos podemos encontrar en huesos y articulaciones son: las fracturas, los esguinces y las luxaciones. 1.- FRACTURAS Una fractura es la rotura de un hueso y puede ir desde una simple fisura hasta una rotura completa del mismo. Las fracturas se pueden clasificar atendiendo a diversos criterios. Para nosotros, la clasificación más interesante es:
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-
fracturas cerradas: son aquellas fracturas en las que sólo se rompe el hueso. fracturas abiertas: son aquellas fracturas en las que los extremos del hueso fracturado atraviesan la piel.
Conlleva riesgos adicionales como la hemorragia o la infección, por ello, estas fracturas con frecuencia reciben el nombre de fracturas complicadas. Los siguientes (síntomas) datos indican que probablemente hay un hueso fracturado: o Antecedente de golpe violento sobre la zona lesionada. o Intenso dolor, especialmente al movilizar o presionar la zona. o Deformidad, la parte afectada puede estar doblada, retorcida o acortada. o Hinchazón, la zona puede estar hinchada y/o contusionada. o Cambio de coloración, se manifiesta como un enrojecimiento poco tiempo después de producirse la lesión. o A veces en una fractura abierta se reconocen los extremos salientes del hueso a través de la piel. o Pérdida de función, la víctima es incapaz de usar la parte lesionado resistirse a hacerlo por el dolor. Las posibles complicaciones de la fractura son: - Lesión en las partes blandas adyacentes a la fractura. - Hemorragia, incluso la posibilidad de shock hipovolémico en caso de fracturas importantes como la de pelvis o la de fémur. - Infección en caso de fracturas abiertas. - Posibilidad de lesiones vasculares y/o nerviosas.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Conducta a seguir en las fracturas: o Evaluar al paciente, prestando especial atención a las lesiones que pueden comprometer la vida. o Dejar en reposo la extremidad evitando movimientos bruscos e innecesarios. o No intentar recolocar los huesos en si sitio (reducir la fractura). o No mover al fracturado sin haber inmovilizado previamente la lesión. o Retirar anillos, reloj y pulseras que puedan dificultar la circulación sanguínea cuando se edematice (hinche) la zona. o Aplicar frío local, protegiendo la piel (hielo envuelto en paño o toalla). o Inmovilizar la zona afectada incluyendo la articulación superior e inferior del lugar lesionado con férulas rígidas. No inmovilice muy fuerte para evitar comprometer la circulación. o Control de hemorragias, si las hubiera. o Evacuar, para valoración y tratamiento definitivo. o Elevar el miembro, puede limitar y reducir el edema.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Lo que nunca debe hacerse es: - Reducir las fracturas, esto quiere decir que si hay desplazamiento de los extremos fracturados, los coloquemos en su sitio. - Movilizar o trasladar al lesionado antes de inmovilizar la fractura.
SI SE TRATA DE UNA FRACTURA ABIERTA
- No reintroducir el hueso dentro de la extremidad. - Contener la posible hemorragia. - Cubrir la herida con gasas estériles o paños limpios y preferiblemente, humedecidos. - Mover lo imprescindible e inmovilizar. - Vigilar y realizar soporte vital básico si fuera necesario. ‐ Avisar al servicio de urgencia para su traslado
a un centro sanitario.
PRECAUCIONES GENERALES EN FRACTURAS: - No presionar, pinchar, ni reventar los hematomas. - No reducir las luxaciones y fracturas, ya que podemos lesionar los sistemas vascular y nervioso. - Se deben inmovilizar tal y como se presenten. - No intentar reintroducir el hueso en fracturas abiertas. - Si la lesión se produce en un brazo, quitar los anillos, relojes, brazaletes y pulseras. - Valoración por personal facultativo.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
2.- ESGUINCE Entendemos por esguince a la separación momentánea de las superficies óseas de una articulación, que produce la distensión o rotura de los ligamentos y partes blandas.
Signos y Síntomas: Dolor en el punto de la lesión. Hinchazón periarticular (alrededor de la articulación). Impotencia funcional. Cambio de coloración. El tratamiento inicial de un esguince es: - Inicialmente aplicar frío local, al menos 36-48 horas. - Inmovilizar la articulación afectada mediante un compresivo. - Elevar la extremidad afectada y mantenerla en reposo. - Valorar evacuación si el esguince ha sido importante.
vendaje
3.- LUXACIÓN Consiste en una separación permanente de la superficie ósea de una articulación, a diferencia del esguince la articulación luxada no regresa a su forma originaria, por lo que existe una falta de contacto permanente entre los extremos del hueso. Pueden ser completas o incompletas (subluxación). Las articulaciones más afectadas son: hombros, codos, dedos, caderas y tobillos. Signos y Síntomas: Dolor intenso en la articulación. Hinchazón Deformidad de la zona. Pérdida de movimiento de la articulación.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
La atención inicial de la luxación incluye: - Aplicar frío local. - Inmovilizar la articulación tal como se encuentre. - No intentar reducir la luxación. - Evacuar para su reducción y tratamiento definitivo.
TRAUMATISMOS ESPECIALES o Politraumatizados o Traumatismos Craneoencefálicos o Traumatismos en la Columna Vertebral 1.- POLITRAUMATIZADOS Se entiende por politraumatizado (PT) aquella víctima que presenta una o más lesiones óseas traumáticas mayores o afectación de una o más vísceras, asociadas o no, y que entrañan repercusiones respiratorias y/o circulatorias que pueden suponer un riesgo vital. No debemos olvidar que en un conflicto bélico muchas de las bajas se presentarán como politraumatizados. En la atención al politraumatizado es de suma importancia la actuación rápida y segura, debiendo tener en cuenta que en la mayoría de las ocasiones la víctima está inconsciente, presenta lesiones internas no visibles o aparecen en una situación de bajas masivas lo que dificultan nuestra actuación inicial. Los primeros auxilios incluyen: - Sentido común y calma. - En el rescate de la baja evite agravar las lesiones que presente. - Evaluación inicial de la víctima, al objeto de: Determinar el alcance de las lesiones. Establecer prioridades de actuación. Adoptar las medidas necesarias en cada caso. Asegurar una evacuación adecuada. - Tras la evaluación establezca la siguiente priorización: Mantener constantes vitales: conciencia, respiración y circulación. • Si están ausentes, comenzar maniobras de soporte vital básico. • Si están presentes, aflojar sus ropas, limpiar la boca de cuerpos extraños y abrigarlo. 79
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
Controlar la hemorragia aguda y prevenir la aparición del shock. Mantener el eje cabeza-cuello-tronco en un bloque único. Inmovilizar zonas lesionadas. Tratar heridas y quemaduras. Valorar periódicamente durante su evacuación.
2.- TRAUMATISMOS CRANEOENCEFALICOS (TCE) La importancia de estás lesiones radica en la existencia en esta región corporal de centros vitales; los traumatismos en la misma pueden provocar riesgo para la vida o la aparición de importantes secuelas. En algunos TCE pueden aparecer algunos de los síntomas que se mencionan a continuación: o Alteración del nivel de conciencia, tamaño pupilar (ojo a ver cada pupila de un tamaño ya que indica daño cerebral), memoria, marcha, equilibrio y respiración; vómitos repetidos; convulsiones; dolor en la zona; somnolencia; hemorragia por los oídos y/o nariz; hematoma alrededor de los ojos. Actuación en el caso de un TCE con pérdida de conocimiento: - Tender al lesionado y mantenerlo inmóvil. - Garantizar la permeabilidad de la vía aérea, la respiración y el pulso. - Controlar si existe hemorragia. - Prevenir lesiones en columna cervical. - EVACUAR para valoración por parte de personal facultativo. Toda persona que haya sufrido un TCE con pérdida de conocimiento o que en el curso de su evolución aparezca alguno de los síntomas descritos anteriormente debe ser valorado por personal facultativo. Recuerde: Todo golpe en la cabeza de suficiente importancia debe ser valorado por personal facultativo.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS 3.- TRAUMATISMOS EN LA COLUMNA VERTEBRAL Las lesiones de la columna vertebral, especialmente las fracturas, constituyen lesiones potencialmente graves. El manejo adecuado de estas lesiones es de una importancia crítica al encontrarse alojada, en su interior, la médula espinal, que es un conjunto de terminaciones nerviosas. Las fracturas de columna son de difícil diagnóstico en el lugar del accidente, por ello, se sospecharán por la forma de producirse (caída de una escalera o desde altura, golpe en la espalda, etc.). Ante la más mínima sospecha de su existencia, se debe actuar como si lo fuera.
El cuadro clínico del traumatismo vertebral incluye: Dolor en la zona de la lesión. Rigidez en cuello o espalda. en el caso de un paciente inconsciente que haya sufrido un traumatismo por encima del nivel de las clavículas, deberá ser tratado como si tuviera la columna cervical lesionada. Los signos y síntomas fundamentales de una lesión en médula espinal son: o Dolor importante en la zona. o Hormigueo o pérdida de sensibilidad en la/s extremidades. o Pérdida total o parcial de fuerza en cualquier parte del cuerpo. o Mala posición (deformidad) de la columna. Actuación en caso de lesión en la columna vertebral - Tranquilizar a la víctima y pedirle que no se mueva. - Mantener cabeza, cuello y columna alineados, colocando sus manos en ambos lados de la cabeza para mantenerlo inmóvil.
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Si sospecha lesión a nivel de columna cervical procederá a colocar el collarín cervical (ver capítulo correspondiente). No flexionar nunca al herido.
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS -
No permitir que flexione la cabeza. Inmovilizar en una camilla rígida. Para colocar a la víctima necesitará tres o cuatro personas y lo hará de alguna de las formas que aparecen a continuación: A.- INMOVILIZACIÓN de BAJA en camilla tipo Pole:
B.- INMOVILIZACIÓN de la Baja en Camilla de Tijera:
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
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Estas maniobras las realizará procurando no mover el cuello, cabeza, ni tórax de la víctima (mover en bloque). Si no dispone de camilla, podrá hacerlo con una tabla que tenga una longitud similar a la de la víctima y lo suficientemente gruesa como para que no se rompa al trasladarla. Este segundo método solo lo utilizará en casos en que no cuente con los medios necesarios y sea imprescindible el traslado de la baja.
Recuerde: - Mantener siempre alineado el eje cabeza-cuello-tronco. - No mover a la víctima a no ser que esté en peligro. - Realizar el traslado en posición de decúbito supino sobre un plano duro. - Si cae inconsciente, abrir la vía aérea elevando suavemente la mandíbula, pero no inclinarle la cabeza (tracción mandibular). - Todo accidentado inconsciente tiene lesión en la columna vertebral mientras no se demuestre lo contrario. 83
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Capítulo 11. INMOVILIZACIONES El objeto de una inmovilización es impedir cualquier movimiento de una zona lesionada y de esta forma no agravar las lesiones existentes. Con la inmovilización se obtienen las siguientes ventajas: o Reducir el dolor. o Aumentar la comodidad de la baja. o Reducir la posibilidad de lesiones asociadas en el caso de existir fragmentos óseos rotos. Procedimiento para realizar una inmovilización: o Retirar reloj, anillos o adornos del miembro que puedan reducir el flujo sanguíneo de la zona al inmovilizar la parte lesionada. o Curar y cubrir con apósitos las heridas que existan. o Almohadillar la zona a inmovilizar. o Inmovilizar en la posición que encuentre la zona afectada. o Inmovilizar la articulación superior e inferior a la zona afectada. El material para realizar la inmovilización estará condicionado a los medios disponibles: o férulas neumáticas o rígidas, tablillas, revistas, pañuelos triangulares, vendajes, etc. Puede utilizar cualquier material razonablemente rígido.
Nota: en caso de disponer de férulas (ver capítulo correspondiente), serán de elección para la inmovilización.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Inmovilización por zonas anatómicas 1.- Extremidad Superior: - Brazo: Si el dolor lo permite es aconsejable tratar de unir el miembro superior a tórax, inmovilizando con un vendaje que abarque desde la articulación superior a la articulación inferior en caso de no ser posible es muy útil realizar un cabestrillo.
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Inmovilización del antebrazo: férula bien almohadillada en el antebrazo, extendiéndola desde más allá del codo hasta la mitad de los dedos y después colocar un cabestrillo.
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Inmovilización de la muñeca y mano: férula almohadillada desde la mitad del antebrazo hasta la punta de los dedos y después cabestrillo.
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Inmovilización de los dedos: inmovilizar el dedo afectado con una férula o con una sindactilia
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
2.- Extremidad Inferior - Es aconsejable inmovilizar con un vendaje abarcando desde la articulación superior a la articulación inferior. - Inmovilización del tobillo y pie: férula bien almohadillada, aplicadas a ambos lados de la pierna, extendiéndose desde la mitad de la pierna hasta más allá del pie.
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inmovilización de dedos: realice una sindactilia, salvo en el primer dedo, donde realizará la misma inmovilización que en el tobillo y el pie.
3.- Columna Vertebral - en este caso, si no dispone de una camilla rígida, lo inmovilizará con una tabla que sea de una longitud similar a la baja y luego lo sujetará para evitar una caída. - La actuación en caso de traumatismo en columna vertebral ha sido comentada en el capítulo correspondiente.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Capítulo 12. MOVILIZACIÓN DE BAJAS Uno de los aspectos más importantes en los primeros auxilios es el relacionado con la movilización y traslado de la baja, ya que, si no se hace de forma correcta, puede agravar el estado del herido o provocar lesiones más graves e irreversibles. A menos que exista peligro de incendio, explosión, sustancias tóxicas..., no moverá a la baja hasta que: o Haya cohibido hemorragias graves. o Haya inmovilizado las posibles fracturas. o Haya reanimado si está en PCR. o En situaciones de combate estas consideraciones pueden cambiar (ver capítulo correspondiente). Es esencial conocer una serie de sencillas técnicas para la correcta recogida de una baja sanitaria y su posterior traslado, teniendo siempre presente, que: - La manipulación de la baja conlleva el riesgo de agravar sus lesiones, por ello es aconsejable moverla lo menos posible. - Movilizarlo sólo lo necesario, cada sacudida le causa dolor innecesario. - Es necesario respetar el eje cabeza-cuello-tronco, realizando movimientos en bloque. - Siempre habrá un encargado de dirigir los movimientos que será a su vez el que controle la cabeza. - Determinar la mejor ruta para el transporte. Dependiendo de la situación de la víctima, de los medios disponibles, del número de personas que puedan participar en el transporte y de la situación táctica en que se desarrolle la misión, existen distintas modalidades de transporte de bajas, a continuación exponemos las más interesantes: 1.- EVACUACIÓN DE URGENCIAS Estas técnicas sólo se utilizan para llevar a zonas seguras a bajas que no se puedan trasladar por otros medios, exista riesgo para sus vidas y no sea posible eliminar el peligro al que están expuestos. 1.A.- Arrastre Cervical, (Fig.1). 1.B.- Tracción por los Tobillos (Fig.2). 1.C.- Tracción desde las axilas (Fig.3). Una vez depositada la baja en zona segura, la situaremos en la posición adecuada a su estado.
Figura 1 87
Figura 2
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
Figura 3 2.- MOVILIZACIÓN RÁPIDA SIN CAMILLA Las técnicas que se mencionan a continuación no se realizarán si existe sospecha de fracturas en la columna vertebral. 2.A.- Con un Socorrista 2.A.1.- En brazos Útil para movilizar niños y adultos de poco peso, que no presenten lesiones serias; también está indicada para recorrer cortas distancias.
2.A.2.- En muleta sobre los hombros del rescatador Útil para bajas que no presenten lesiones serias y puedan caminar por sí mismos.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS 2.A.3.- Sobre la espalda o a “cuestas” Útil para bajas sin lesiones serias y que puedan sostenerse sobre la espalda del socorrista
2.A.4.- “ Método del Bombero” Útil para movilizar a bajas que no puedan andar o que estén inconscientes, siempre que no sean muy pesadas y/o se recorran distancias cortas.
2.A.5- Recogida y Transporte de una baja inconsciente con un solo rescatador.
Paso 1
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Paso 2
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
Paso 3 2.B.- Con varios socorristas 2.B.1.- “Asientos sobre manos“ Es útil para bajas que no presentan lesiones serias y pueden cooperar.
2.B.2.- En muleta sobre los hombros de los rescatadores Útil para bajas que no presenten lesiones serias y puedan caminar por si mismos.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS 3.- MOVILIZACIÓN DE LA BAJA CON CAMILLA 3.A.- Recogida e instalación de bajas sobre una camilla Las bajas se recogerán de alguna de estas dos formas: o Técnica de la Cuchara Útil cuando sólo hay acceso a la baja por un lado. Proceder: Una persona situada en el lateral del herido pasando las manos por debajo para mantener la inmovilización neutral alineada de cuello y cabeza. Otra situada en el lateral del herido pasando las manos por debajo para tronco, pelvis y cadera. Otra situada en el lateral del herido pasando las manos por debajo para pelvis y piernas.
Paso 1
Paso 2
Paso 3 o Técnica del Puente Simple Útil cuando hay acceso a la baja por los dos lados. Proceder: Una persona situada en la parte superior del cuerpo para mantener la inmovilización neutral alineada de cuello y cabeza. Una situada encima del herido con las piernas abiertas para levantar tronco, cadera y pelvis. Otra que dirigirá las acciones y deslizará la camilla bajo la columna cuando las otras levanten al herido. 91
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
Paso 1
Paso 2
Paso 3 *Estas técnicas son de gran utilidad cuando se sospeche lesión de columna vertebral; una vez depositada la baja en la camilla, se sujetará para su traslado. 3.B.- Trasporte de la Baja en Camilla Deberá tener presente las siguientes recomendaciones: • Antes de moverla, situar la camilla cerca. • Colocar a la baja en la posición más cómoda posible. • Abrigar al accidentado. • Sujetarlo antes de iniciar el traslado. • La cabeza del accidentado debe ir delante. • Mantener la camilla siempre horizontal. • Se recomienda 4 personas para su manejo. • Siempre habrá un encargado de dirigir los movimientos.
Paso 1
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Paso 2
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
Paso 3
Paso 4
Paso 5 3.C.- Tipos de Camillas Existen muchos tipos de camillas; en la Armada usted va a encontrar básicamente cuatros tipos: Stokes (rígida): está formada por un cesto con un marco de metal de aleación ligera y un arnés de seguridad y tiene cuatro puntos fijos para su izado, sus dimensiones son 2.16x 0.60m. Se puede acoplar a la camilla un juego de flotadores. Muy útil para el paso del buque al helicóptero, o para el paso del herido de barco a barco.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
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Pole: de lona sin atalajes, se puede plegar fácilmente, es útil para transporte de bajas en la misma cubierta o en unidades de Infantería de Marina.
CAMILLA MULLER: fácil de utilizar, gran resistencia, poco peso, con arnés y estabilizador de cuello. Hoy en día son de las más importantes en nuestros Buques.
CAMILLA DE CUCHARA: Se trata de una camilla de aluminio rigida radiotransparante con dos palas ligeramente concavas y articuladas entre si por sus extremos ajustables en longitud.
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
TABLERO ESPINAL: Son simplemente superficies largas planas y rígidas elaboradas generalmente en plástico que consiguen una buena inmovilización la columna vertebral.
Nota: cualquier superficie plana y de dimensiones apropiadas nos puede servir como camilla improvisada. 3.D.- Camillas de Circunstancias Con guerreras
Paso 1
Paso 2
Paso 3
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
Con una manta
Paso 1
Paso 2
Paso 3
Paso 4
•
TÉCNICA DEL VOLTEO Esta técnica es de gran interés, utilizándose para dar la vuelta a la víctima antes de realizar su inmovilización. Se procederá a mover-girar en bloque a la baja, mientras un socorrista mantiene alineado y traccionando la cabeza y el cuello otro se arrodilla a la altura del tórax y sujeta la muñeca y el hombro opuesto y la cadera:
Al orden del rescatador situado en la cabeza se hace rodar al paciente:
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Capítulo 13. ELEMENTOS DE APOYO A LA INMOVILIZACIÓN Y EVACUACIÓN DE BAJAS Cuando atendemos a un paciente podemos caer en la tentación de “cogerlo y correr” para valoración por el servicio sanitario más cercano pero esta actitud puede ser causa de lesiones, a veces muy graves, durante los movimientos propios en su atención y evacuación. Por ello debemos conocer una serie de elementos que nos ayudan a paliar estas posibles complicaciones. A continuación describimos los materiales de inmovilización más comunes en nuestras unidades. Premisas previas: Antes de la colocación de un material de inmovilización en un paciente es necesario tener en cuenta una serie de consideraciones: - Las medidas de valoración y estabilización deber ser prioritarias a cualquier movilización (incluyendo, sobre todo, el control de la vía aérea y de la circulación) excepto cuando la permanencia en el lugar del accidente suponga un peligro evidente para la vida del paciente o del equipo asistencial. - Es importante la realización de todos los movimientos en coordinación con el resto de miembros del equipo asistencial y rescate. - En caso de heridas o fracturas abiertas las cubriremos con apósitos estériles para evitar su contaminación y posteriormente realizaremos un vendaje. 1.- Inmovilización Cervical Es la más importante y por tanto la primera medida que vamos a realizar. En un primer momento se realiza sin material, mediante una inmovilización con las dos manos, colocando la cabeza del paciente en posición neutra. Posteriormente esta maniobra se sustituye por los Collarines Cervicales.
1.1.- Collarines Cervicales El collarín ideal debe cumplir unos requisitos para ser efectivos: - Ser rígido. - Tener un apoyo mentoniano. - Tener un orificio anterior. Los modelos que nos encontramos en el mercado son: -Collarines Blandos: Sólo son recomendables para un tratamiento rehabilitador. 97
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS - Collarines Semirígidos: el más conocido es el de Thomas, fabricado en material plástico, consta de dos partes (anterior y posterior) y se pueden modular modificando su altura. -Collarines Rígidos (Philadephia y Sitfneck): mantienen una posición anatómica del cuello. Formados por dos piezas: posterior y anterior con 4 puntos de apoyo y un hueco en la pieza anterior, que permite el acceso al cuello para poder valorar el pulso carotídeo y/o realizar una traqueostomía de urgencia. Se considera que el Philadelphia es el que consigue una mejor inmovilización de la columna cervical.
Los collarines tienen dos partes bien diferenciadas: una en ángulo que irá en la zona de la barbilla, y otra en pico o vértice, que aplicará sobre el esternón; por otro lado, el collarín tiene un broche autoadhesivo, que ajustará con ambas manos en la parte posterior del cuello. Se elegirá el tipo y modelo de collarín atendiendo al tamaño y edad de la víctima. La talla se determina realizando dos líneas imaginarias una desde lo más alto del hombro hasta el final del cuello, esta medida, realizada con los dedos, se traslada al collarín eligiendo el tamaño más adecuado. Para colocarlo, tras la exploración inicial del cuello, el socorrista más experimentado traccionará y alineará la cabeza para que no se movilice el cuello al colocarlo, mientras que otro auxiliar pasará la lengüeta del collarín por debajo del cuello. Luego cogerá las bandas y lo ajustará de forma que la hendidura quede en la parte inferior del mentón. Una vez ajustado, cerraremos el velcro.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
Antes de abandonar la operación de colocación, conviene asegurarse de que los medios de fijación estén bien firmes y que no queda hueco en el occipucio. 1.2.- Inmovilizadores Laterales de Cabeza El collarín cervical no inmoviliza al 100 % los movimientos de la columna cervical (fundamentalmente inmoviliza la flexo-extensión), para evitar el resto de movimientos deberemos utilizar el inmovilizador lateral de cabeza. En caso de no disponer de este tipo de inmovilizadores, se recomienda continuar, a pesar de haber colocado el collarín cervical, con la inmovilización bimanual durante todo el traslado. Está formado por 3 piezas: una base rectangular con velcro en los tercios externos y varias cintas con velcro incorporadas para la fijación al tablero espinal o camilla de cuchara; y otras dos piezas de forma trapecial con velcro en una de sus caras, para fijarse a la base, y atravesadas, por un orificio a la altura de las orejas de la víctima, de tal forma que se pueda así vigilar la presencia de otorragia, compatible con una fractura de base de cráneo y dar la posibilidad de que el paciente nos escuche en todo momento.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
Técnica de colocación: Antes de su colocación siempre debemos colocar un collarín cervical. La cabeza del paciente se sitúa apoyada en la base, entre estas dos piezas trapeciales sin presionar, aplicándolos simétricamente. Se fijan las correas sujeta – cabezas bloqueando en primer lugar la “mentonera” haciéndola pasar sobre el soporte para el mentón del collarín cervical e inclinándola hacia arriba, hasta alcanzar las correas de fijación y utilizando el velcro para bloquearlas. De la misma manera se coloca la correa “frontal” cruzándola con la “mentonera”.
2.- Inmovilización Toraco – Lumbar Para realizar una inmovilización de toda la columna vertebral, además de colocar un collarín cervical y el inmovilizador lateral de cabeza, podemos utilizar los siguientes elementos. * Siempre se moverá a las bajas en bloque, ver capítulo correspondiente, a la hora de utilizar estos elementos de ayuda a la movilización. 2.1.- Camilla de cuchara o de tijera Es el método de elección para víctimas que se encuentran tumbadas sobre una superficie más o menos regular. Consiste en una camilla de palas cóncavas y articuladas entre sí por sus extremos, de aluminio ligero y que se separa en dos mitades longitudinalmente lo cual permite colocarla por debajo del paciente con el mínimo movimiento. Sólo se debe utilizar para movilizar al herido hasta su acomodación en la camilla de traslado.
Técnica de colocación: Es necesario un mínimo de 3 personas aunque 4 sería lo ideal. Antes de su colocación es necesario colocar la camilla al lado del paciente con el fin de realizar una 100
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS medición lo más precisa posible. Se separa en dos mitades que permiten colocarla con un mínimo de movilización del paciente situando la parte extensible de ésta a nivel de las piernas y la más ancha a nivel de cabeza y tronco. Se pasa una de las dos mitades por debajo de la baja, se lateraliza en bloque a la baja, a continuación se pasa la otra mitad y finalmente se cierra la camilla. No olvidar fijar al paciente a la camilla mediante cinchas o cinturones a lo largo de todo el cuerpo (tórax, pelvis y miembros inferiores) para evitar posibles caídas.
Acercarnos a la Baja
Separar las dos partes
Sujetar e iniciar el traslado
Medir longitud de la baja
Cerrar los cierres
Iniciar el movimiento
No se recomienda durante el traslado en vehículos porque transmite en mucha mayor medida las vibraciones y las alteraciones de la carretera.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS 2.2.- Tabla-Tablero espinal Es una superficie plana rígida que se utiliza para la retirada y transporte de accidentados de los que se sospecha una lesión en la columna vertebral, al fijar toda ella en un mismo plano axial rígido debajo del paciente. Para la colocación de la baja en la misma moveremos al paciente en bloque con algunas de las técnicas ya descritas. Para el traslado se tienen las mismas consideraciones que para la camilla de cuchara existiendo, a lo largo de la camilla, varios agujeros para ajustar las correas según el tamaño del paciente.
2.3.- Camilla Muller Es un inmovilizador rígido tipo tabla que facilita el transporte de pacientes con lesión de columna. Muy buen elemento para mover la baja por las escalas de un buque.
Para su colocación en la misma moveremos al paciente en bloque con algunas de las técnicas ya descritas. Para el traslado se tienen las mismas consideraciones que para la camilla de cuchara existiendo, a lo largo de la camilla, varios agujeros para ajustar las correas según el tamaño del paciente. 2.4.- Férula espinal, corsé de extricación o dispositivo de salvamento de Kendrick Se trata de un sistema muy útil para extraer a una persona de un vehículo, a la que se supone un traumatismo vertebral, moviéndola lo menos posible. Indicado especialmente para la extricación de un paciente atrapado permitiendo la inmovilización en bloque eje cabeza-cuello-tronco. Consiste, en un chaleco reforzado en su interior con bandas metálicas, que se coloca entre la espalda de la baja y el respaldo del asiento, ajustándose posteriormente mediante correas al tronco, cabeza e ingles. Una vez colocado, permite movilizar tronco y cabeza en un solo bloque. 102
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS La fijación del chaleco se realiza mediante tres cinturones codificados por colores y cintas de velcro que garantizan una perfecta inmovilización.
Colocación: - Antes de su colocación el paciente debe llevar colocado correctamente un collarín cervical y un sanitario mantendrá la cabeza en posición neutra evitando la lateralización, realizando una inmovilización bimanual. - El chaleco se coloca entre la espalda de la víctima y el respaldo del asiento del vehículo, hasta el fondo del propio asiento. - Se bajan las cintas que pasarán por los muslos (a modo de arnés) y que son las primeras que deben abrocharse llevándolas hasta el pliegue del glúteo y al lado de los genitales. - Se pasan las alas del tronco, dejando los brazos fuera, y se abrochan las cintas de abajo arriba, cada una con su color correspondiente. - Tensar todos los correajes, sujetando al paciente y teniendo cuidado con la cinta superior del tórax para no comprometer la respiración del paciente. - Por último, colocar las alas superiores a ambos lados de la cara rellenando, si queda, el hueco del occipucio y el corsé para lograr una posición neutra de la columna cervical. - Sujetar los extremos cefálicos con las cintas a nivel frontal y a nivel mentoniano, que deberá ir en la parte superior del collar cervical. - Posteriormente a la extricación del paciente con el chaleco inmovilizador, se colocará sobre un tablero espinal o camilla de cuchara sin necesidad de retirar este dispositivo (este movimiento lo haremos con la maniobra de lateralización a la camilla o moviendo en bloque).
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS 3.- Inmovilización de Extremidades Las férulas permiten la correcta inmovilización de las lesiones de las extremidades evitando lesiones secundarias, como el daño a los músculos, nervios y vasos sanguíneos, disminuyendo el dolor, y facilitando el traslado de la baja. Existen varios tipos de férulas: * Neumáticas hinchables. * Metálicas maleables. * De vacío. * Rígidas (poco utilizadas en la actualidad sobre todo en operaciones por ocupar mucho espacio). * De tracción (no es de uso común por personal no facultativo) Tanto antes como después de la colocación de la férula de inmovilización tenemos que tener en cuenta: - Comprobar los pulsos, la temperatura y la sensibilidad distales al foco de fractura. - Retirar anillos, relojes y todo lo que comprometa la circulación sanguínea antes de colocar una férula. - La inmovilización debe incluir las articulaciones proximal y distal a la fractura. - En caso de heridas o fracturas abiertas éstas se deben cubrir con apósitos estériles antes de colocar la férula. - En las fracturas inestables o con una gran deformidad se debe realizar una tracción simple; aunque es preferible la inmovilización en una posición no anatómica pero que la extremidad mantenga su pulso que en posición anatómica y sin pulso. - La férula no debe comprimir en exceso para no cohibir la circulación ni los tejidos nerviosos. Para ello, una vez colocada la inmovilización siempre debemos comprobar el pulso, la temperatura y la sensibilidad. Si vemos la extremidad hinchada o no encontramos pulso, está fría y pálida o el paciente refiere sensación de “hormigueo”, descomprimiremos parcialmente la inmovilización. - Si la férula de inmovilización se coloca en los miembros superiores es necesario la aplicación de cabestrillos para elevar el miembro fracturado, disminuyendo así la inflamación. Si la férula se coloca en los miembros inferiores mantendremos el miembro elevado mediante mantas o sábanas. 3.1.- Férulas Neumáticas Hinchables. Son un buen medio para inmovilizar de forma temporal las fracturas de las extremidades. Están fabricadas en nylon o plástico (son más recomendables las transparentes para poder valorar la presencia de hemorragias); tienen una boquilla con una válvula de fácil manejo para controlar la entrada y salida de aire en su interior y así tirando de la boquilla hacia fuera, dejamos la válvula abierta y presionando ésta, se cierra. Sus principales ventajas son: facilidad de aplicación y comodidad, posibilidad de mantener los fragmentos de una fractura en buena posición, fáciles de guardar y ocupar poco sitio.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
En cuanto a su colocación es sencilla: se hinchan tras haberlas colocado alrededor del miembro afectado en la posición en las que éste se encontró. Al aplicarlas asegúrese de que la férula se encuentra colocada de forma apropiada y libre de arrugas. Infle hasta que al presionar en ella con el dedo se forme una pequeña depresión en el plástico. Examine la circulación de la extremidad mediante la detección de palidez, cambio de color o calambres que se puede producir en los dedos. Colocación en Extremidad Superior:
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Colocación en extremidad inferior:
3.2.- Férula de Vacío Está compuesta por una funda plástica externa y una capa interna bicameral de caucho con forma variable, según miembro a inmovilizar, rellena de bolas de poliespán moldeándose a la extremidad fracturada y consiguiendo un soporte rígido tras realizar el vacío. Una de las ventajas de la férula de vacío es que permite inmovilizar el miembro en cualquier posición. Para realizar el vacío existe una válvula a la que se le puede conectar a una bomba de vacío, al sacar el aire es cuando adquieren la consistencia. Se ajusta al miembro fracturado mediante cinchas de velcro. La elección del tamaño y forma así como su colocación es igual que con las férulas hinchables; también tiene la ventaja, igual que éstas, de comprimir los puntos sangrantes en los miembros afectados.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
3.3.- Férulas Rígidas Están compuestas de diferentes materiales rígidos y acolchadas. Siendo de fácil y rápida colocación, deben abarcar las articulaciones proximal y distal a la fractura. Normalmente se fijan al miembro fracturado mediante cinchas de velcro. Existen varios tamaños y formas.
3.4.- Otras Férulas
Férula Metálica o de Kramer
Férula de Tracción El Sam Splint es un material fácil de moldear, de poco peso, moldeable a la zona a inmovilizar, muy útil para inmovilización de urgencias y recomendable por sus características para unidades de combate.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS 4.- Inmovilización para el Traslado 1. Colchón de Vacío Se trata de un colchón relleno de bolas de poliespan con una válvula de apertura y cierre a la que se aplica una bomba que permite hacer el vacío y que permite realizar un molde de todo el paciente. Está especialmente indicado en caso de sospecha de lesiones en la columna vertebral, pelvis y extremidades.
Es el sistema de inmovilización adecuado para el traslado terrestre o aéreo pues absorbe gran parte de las vibraciones, aísla al paciente e inmoviliza las lesiones en la posición que se realice el vacío. Al colocar a la baja en el colchón, éste se adapta perfectamente a la silueta del paciente, así se consigue un molde duro y perfecto del cuerpo de la víctima, imposibilitando cualquier movimiento.
Baja en el colchón
Silueta de la baja tras retirarla
Técnica de colocación: - Dar un poco de forma al colchón repartiendo las bolitas de poliespán del interior. - Abrir la válvula y extraer el aire del colchón mediante la bomba o el aspirador de secreciones e ir conformando el molde del paciente. - cerrar la válvula. - Asegurar al paciente fijándolo con cinchas al colchón y a la camilla de transporte. - Revisar periódicamente que se mantiene el vacío comprobando su rigidez.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
En caso de realizar un traslado corto, y cuando el paciente no comunique su incomodidad, podríamos realizar su traslado sobre el tablero espinal o la camilla de cuchara, evitando así movilizaciones innecesarias.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Capítulo 14. INTOXICACIONES Algunos productos, si penetran en el organismo, aunque sea en pequeñas cantidades, son peligrosos para la salud. Sus efectos nocivos pueden aparecer de forma inmediata (accidente) o tras un largo periodo de tiempo (enfermedad). Se entiende por Tóxico: cualquier sustancia que, si penetra en el organismo en una cantidad suficiente, es capaz de producir efectos adversos. Se entiende por Intoxicación: es la reacción del organismo a la entrada de cualquier sustancia tóxica (veneno) que causa lesión o enfermedad y, en ocasiones, la muerte. En cuanto a los principales factores que influyen en la gravedad de una intoxicación son: • Variables individuales: edad, sexo, enfermedades previas… • Características del tóxico: propiedades físico-químicas, vía de entrada en el organismo, dosis, formas de actuación en el organismo… • Parámetros ambientales: ventilación, presencia de otros productos… Las Vías de entrada de los tóxicos en el organismo: o Cutánea: a través de la piel y mucosas. o Respiratoria: por inhalación a través del sistema respiratorio. o Digestiva: por ingestión. o Parenteral: a través de heridas o discontinuidades de la piel. Sintomatología general de las intoxicaciones: Aunque cada tóxico puede producir manifestaciones diferentes, en líneas g generales, son signos de una posible intoxicación: o Extrema debilidad y fatiga. o Malestar, sensación de mareo. o Náuseas y/o vómitos, dolor abdominal, diarrea. o Tos, dificultad respiratoria que puede llegar a parada cardiorrespiratoria. o Lagrimeo, visión borrosa. o Dolor de cabeza, confusión, desasosiego, obnubilación, pérdida del conocimiento, convulsiones. o Quemaduras en labios y alrededor de la boca en forma de manchas blancas o amarillentas en caso de ingestión de productos químicos de tipo corrosivo, como la lejía. La importancia de los síntomas depende fundamentalmente de la naturaleza y cantidad del tóxico. ACTUACIÓN ANTE INTOXICACIONES De forma general ante una intoxicación deberemos actuar siguiendo las siguientes recomendaciones: y Obtener información. ◦ Tóxico, vía penetración y tiempo transcurrido. y Revisar el lugar y alejarse si es preciso. y Valorar conciencia, respiración y pulso y RCP si procede. y Si inconsciente Posición Lateral de Seguridad. y Control constantes. y Aflojar ropa. y Coger muestra. y Sospechar de intoxicación si: 111
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS ◦ ◦ ◦ ◦ ◦
medicamentos abiertos. olores extraños. humo, llamas. recipientes abiertos o derramados. otras señales sospechosas.
Como la vía de entrada condiciona el tipo de intoxicación (dérmica digestiva, respiratoria) y el mecanismo de actuación frente a ellas, a continuación vamos a individualizar la forma de actuación en función de la vía de intoxicación: A) INTOXICACIÓN POR VÍA DÉRMICA. - Autoprotección del socorrista (guantes). - Lavar las zonas afectadas por el tóxico con agua abundante. - Retirar ropa, reloj y joyería del paciente por su posible impregnación. - Identificar el tóxico y tiempo transcurrido. - Controlar periódicamente sus constantes vitales y si fuera necesario, practicar reanimación cardiopulmonar. - Si el accidentado está inconsciente, colocarlo en posición lateral de seguridad para que, si vomita no aspire los vómitos. - Evacuar para valoración por personal facultativo. B) INTOXICACIÓN POR INHALACIÓN (conducta P. A. S.): B.1.-Proteger: - Evitar actuar solo. - Valorar la posible causa: observar, conocer. - Protegerse de forma adecuada en base al producto que supongamos causante del accidente o utilizando un equipo de respiración autónomo. Además es conveniente atarse una cuerda a la cintura para que podamos ser rescatados en caso de desvanecimiento. En caso de incendio, si hay humo denso, entraremos agachados o arrastrándonos por el suelo, con un trapo húmedo protegiendo boca y nariz. - Retirar al intoxicado del ambiente toxico y llevarlo a un lugar ventilado. - Si es posible, abrir puertas y ventanas para ventilar. - Evitar encender fuego o accionar interruptores de luz, porque pueden provocar explosiones. - Retirar al accidentado del ambiente tóxico. B.2.-Avisar: - Averiguar el producto causante. C.3.- Socorrer: - Tranquilizar al accidentado. 112
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS - Administrar oxígeno si se dispone del mismo. - Colocar en un lugar bien aireado y libre del tóxico. - Controlar periódicamente sus constantes vitales y si fuera necesario, practicar reanimación cardiopulmonar. - Si el accidentado está inconsciente, colocarlo en posición lateral de seguridad para que, si vomita no aspire los vómitos. - Evacuar para valoración por personal facultativo.
C.-INTOXICACIÓN POR INGESTIÓN (conducta P. A. S.): C.1.-Proteger: - Usar guantes desechables para evitar una eventual intoxicación del socorrista. - Retirar, en su caso, el producto que el accidentado esté ingiriendo e informarse de lo que ha pasado: mediante testigos o examinando los alrededores. C.2.-Avisar: - Averiguar cuál es el producto causante (mediante los datos del envase, etc.) y llamar a los servicios de urgencias y/o al Instituto Nacional de Toxicología (I.N.T.) 915620420. C.3.-Socorrer: - Tranquilizar al accidentado. - Seguir las instrucciones recibidas por los servicios especializados. - No dar de beber ni comer. - La mejor manera de evitar la absorción es provocar el vómito antes de las dos-tres primeras horas de la ingestión introduciendo los dedos en la boca del paciente, salvo en las siguientes excepciones: ingestión de cáusticos, derivados del petróleo o disolventes, conciencia alterada, inconsciencia o convulsiones. - Controlar constantes vitales y si fuera necesario, practicar reanimación cardiopulmonar. - Si el accidentado está inconsciente, colocarlo en posición lateral de seguridad para que, si vomita no aspire los vómitos. - Evacuar para valoración por personal facultativo.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS 2.- INTOXICACIÓN POR HUMOS TÓXICOS El SÍNDROME DE INHALACIÓN (lesión por inhalación) son aquellas lesiones producto de la afectación de las vías respiratorias por el calor, mezcla de gases y productos de la combustión de sólidos y líquidos, especialmente en lugar cerrado, pudiendo originar un cuadro de obstrucción de la vía aérea y de edema pulmonar. La sintomatología de estas intoxicaciones puede ser muy variable e incluyen algunos de los siguientes síntomas: náuseas, vómitos, dolor de cabeza, salivación abundante, mucosidad o expectoración color negro, quemadura alrededor de la boca, ronquera, disnea (dificultad respiratoria) alteraciones visuales y auditivas, confusión, falta de fuerza muscular y reflejos, coma, convulsiones, ahogamiento, PCR. La actuación del reanimador en este caso se basará en: o Protección individual del rescatador. o Sacar al intoxicado fuera de la fuente del humo (al aire libre si es posible). o No encender interruptores ni llamas. o Aflojar ropas. o Control de constantes vitales. o Comenzar si procede a realizar la RCP. o Tan pronto como sea posible administrar oxígeno. o Estar alerta ante la aparición de vómitos. o Valoración por personal facultativo. 3.- INTOXICACIÓN POR MONÓXIDO DE CARBONO En incendios producidos en espacios cerrados se debe sospechar siempre intoxicación por monóxido de carbono (co) y/o por compuestos cianurados. El CO es un producto derivado de la combustión incompleta de diversos materiales y es la principal causa de muerte en incendios en espacios cerrados. El CO tiene 240 veces más afinidad por la Hemoglobina (Hb) que el oxígeno, por lo que desplaza al mismo disminuyendo el contenido arterial de oxígeno. Se trata de un GAS ALTAMENTE VENENOSO con las siguientes características: ◦ Incoloro (sin color), inodoro (sin olor), insípido (sin sabor), no irritante de piel, ni mucosas (ojos, nariz). Las fuentes de intoxicación pueden ser: humo de vehículos, el humo y gas de los incendios, los calentadores en malas condiciones, etc. La intoxicación se produce al permanecer en lugares cerrados o con poca ventilación. • Síntomas: – Color rojo cereza de la piel (característico). Vómitos. – Dificultad para respirar, disnea, dolor torácico. – Cefalea, mareo, debilidad. – Obnubilación, confusión, sueño. • Actuación: – Proteger la zona, ventilando o apagando la fuente que está producción la intoxicación. – Apartar a la victima de la zona intoxicada y llevarla al aire libre. – Valorar las constantes vitales. – Administrar oxígeno. – Evacuar para valorar por personal facultativo.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Capitulo 15. OTRAS SITUACIONES DE URGENCIA 1.- ESTADOS DE INSCONCIENCIA Se conoce como pérdida de conocimiento, pérdida de consciencia o estados de inconsciencia, aquellas situaciones en las que la persona se encuentra desconectada del mundo exterior, no generando respuesta alguna a ningún estímulo, con respiración y pulso presentes. Podemos encontrar una persona inconsciente en las siguientes situaciones: o A.- SIN ACCIDENTE PREVIO : o A.1.- LIPOTIMIA O DESMAYO. o A.2.- CRISIS CONVULSIVAS. o B.- TRAS UN ACCIDENTE O TRAUMATISMO PREVIO: (ver apartado correspondiente) o TRAUMATISMO CRANEAL. o POLITRAUMATIZADOS. 1.A.-SIN ACCIDENTE PREVIO A.1.-DESMAYO o LIPOTIMIA Se trata de una malestar repentino, con pérdida parcial o total del conocimiento, motivado por la falta momentánea de oxígeno, con una duración de segundos o varios minutos. Las señales de una lipotimia son: o Debilidad repentina, palidez, sudoración fría, visión borrosa, caída súbita, pulso débil y alteración de la conciencia. Nuestra actuación será: - Colocar a la víctima en un sitio bien ventilado. - Evitar acumulo de personas alrededor. - Aflojar la ropa. - Indicar que respire profundamente, tomando aire por la nariz y exhalándolo por la boca. - Si está consciente, acostarla en posición antisíncope. - No dar nada de comer, ni beber. - Si hubiera posibilidad de vómito lateralizar la cabeza. - Si está inconsciente, colocarla en PLS. Comprobar respiración. Vigilar y si no recupera la conciencia avisar al servicio de urgencia.
Posición antisíncope
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Posición Lateral de Seguridad
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS A.2.- CONVULSIONES Las convulsiones son contracciones enérgicas e involuntarias de la musculatura del organismo, secundarias a descargas cerebrales originadas por la irritación de los centros nerviosos. Los síntomas de una convulsión pueden ser: o Contracciones musculares generalizadas en las extremidades y cara. o A veces se produce mordedura de la lengua y salida de espuma por la boca. o Se puede producir relajación espontánea de esfínteres. o Inconsciencia. o Al ceder la convulsión y recuperar la conciencia, la víctima se puede quejar de dolor de cabeza, desorientado, dolor muscular o no recordar nada de lo sucedido. Los primeros auxilios incluyen: 1º. Fase Convulsiva: - Colocar a la persona en el suelo para evitar que se caiga con el consiguiente riesgo de lesión añadida. - Despejar el entorno de cualquier objeto que pueda herir al enfermo. - No hay que tratar de trasladar a la persona mientras sufre el ataque. Lo mejor es esperar a que éste pase. - No sujetar a la víctima, intente suavizar la caída. - Dejarla tendida en el suelo. - Aflojar la ropa que oprima cuello y abdomen. - Protegerla para que no se lesione: Colocar un objeto blando debajo de la cabeza. Colocar un pequeño objeto blando entre los dientes para que no se muerda la lengua. (si tiene la boca cerrada, nunca intentar colocar un objeto entre sus dientes).
Proteger a la víctima y aflojar ropas 2ª. Una vez acabadas las convulsiones: - Abrir la vía aérea y compruebe la respiración. Iniciar soporte vital básico si fuera necesario. - Ponerla en posición lateral de seguridad. - No dar nada por boca a paciente inconsciente. - Ojo a la posibilidad de vómitos. - Explorar posibles lesiones en la caída. - Evacuar para valoración por personal facultativo.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
Posición Lateral de Seguridad
2. LESIONES OCULARES Las principales lesiones oculares que pueden necesitar nuestra asistencia son: o CUERPOS EXTRAÑOS OCULARES. o URGENCIAS OCULARES: • Lesiones Contusas o Penetrantes • Contaminación Química 2.A.- CUERPOS EXTRAÑOS OCULARES Cuando entra un cuerpo extraño en un ojo puede quedar libre dentro del mismo o puede quedar enclavado, el daño que puede provocar depende de si se ha enclavado o no, de la profundidad a la que haya penetrado, de su naturaleza y de si están infectado o no. A fines didácticos podemos distinguir: * Cuerpos extraños libres: puede ser arenilla, insectos, pestañas,…El paciente siente dolor en el ojo y lagrimeo. Cada vez que parpadea el dolor aparece en un punto del ojo porque el objeto va moviéndose con los movimientos del párpado. Hay que impedir que se frote el ojo porque el cuerpo extraño podría arañar la conjuntiva. * Cuerpos extraños enclavados: Suelen ser objetos de metal, piedra, madera,.., que saltan al ojo y quedan clavados en la conjuntiva. En seguida se produce dolor en un punto fijo del ojo y lagrimeo. En caso de objetos metálicos, cuando pasan una o dos horas, se forma un halo de óxido alrededor que también hay que quitar. Eso debe hacerlo exclusivamente el personal sanitario. En estas situaciones, la actuación de primeros auxilios será: - Indicar al lesionado que no se frote el ojo ya que con ello podría provocar una lesión mayor. - Sentar a la víctima de tal manera que la luz le dé directamente sobre los ojos. - Entreabrir el ojo afectado para observar la localización del cuerpo extraño. - Si puede ver el cuerpo extraño, tratar de expulsarlo lavando el ojo, inclinado la cabeza hacia el lado afectado y dirigiendo el chorro en el extremo del lagrimal, al lado de la nariz, para arrastrar hacia el exterior. - Si con el procedimiento anterior no ha sido suficiente y el cuerpo extraño es móvil puede intentar retirarlo con la punta de un pañuelo
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
-
limpio (sólo si el cuerpo extraño está en parpado o fondo de saco conjuntival y es fácil retirarlo). Tras extraerlo, tapar el ojo afectado con una gasa estéril. No aplicar colirios ni pomadas. Si no se puede extraer, no se moviliza con el parpadeo o si está enclavado o adherido no intentaremos sacarlo ni manipular por las lesiones que se podrían provocar, tapar el ojo y proceder a su evacuación para valorar por personal facultativo.
2.B.- Urgencias Oculares 1.- Lesiones Contusas o Penetrantes Afectan a ceja y orbita, lo que provoca una lesión de las partes blandas. Si se ha producido un golpe directo, se puede observar un hematoma alrededor del ojo, manifestándose visión borrosa y otros trastornos visuales. Actuación: - Lavar con agua abundante. - Aplicar compresas frías. - Tapar con gasas sobre el ojo o los ojos afectados a fin de protegerlos. - Colocarlo con la cabeza ligeramente elevada. - No utilizar colirios ni pomadas. - Evacuar para su valoración si es de importancia o existen dudas de su trascendencia. - Si descubre un objeto impactado en el ojo, no intente extraerlo ni manipularlo, sino que deberá inmovilizar, tapar y evacuar •
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Aunque la lesión incida en un solo ojo, el estándar de cuidados oculares indica vendar los dos ojos para prevenir el movimiento simpático del ojo lesionado.
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS 2.C.- Contaminación Química El ojo es muy vulnerable a los productos químicos. Por ello, si se produce contaminación química deberá: - Irrigar el ojo (retirar lentillas) con agua durante 15-20 minutos (acuérdese de los lavaojos distribuidos por diferentes lugares del buque), es probable que deba mantener el párpado abierto durante la irrigación por la tendencia espontánea a cerrar el ojo. - No frotar. - Cubrir sin comprimir con gasa humedecida con suero fisiológico o agua. - Si la sustancia causante es un hidrocarburo, antes del lavado, se han de retirar las partículas del producto. - No aplicar colirios ni pomadas. - Evacuar para su valoración si es de importancia o existen dudas de su trascendencia. 3. LESIONES POR AGENTES VIVOS 3.A.-MORDEDURAS DE SERPIENTES Ante una mordedura de serpiente todos los implicados tienden a ponerse muy nerviosos, por ello la primera pregunta que nos podíamos hacer es: ¿Qué tipo de serpiente ha mordido?, una forma rápida de saberlo es por la mordedura producida: o La víbora deja dos o cuatro marcas en la zona (Figura). o La culebra deja toda su mandíbula marcando la zona. De las mordeduras, pocas son serpientes venenosas y pocas tienes desenlaces fatales, pero esto no excluye adoptar pautas de tratamiento adecuado. El 65% de las mordeduras recae en manos, el 25% en pies y tobillos y el resto en cualquier otra zona corporal. La gravedad de la mordedura está en relación al tipo de reptil, potencia del veneno, cantidad del mismo, peso de la persona y zona de inoculación. El cuadro clínico se caracteriza por: - Dolor en la zona, al que le sigue amoratamiento e inflamación. - A veces, pueden aparecer síntomas como: vómitos, dolor abdominal, diarrea, sed y tendencia al shock anafiláctico. El tratamiento a instaurar incluye: Dejar a la víctima en reposo y tranquilizarla. Quitar todo aquello que pueda presionar en caso de inflamación (anillos, pulseras, relojes). Colocar un vendaje levemente apretado unos tres dedos por encima de la mordedura. De recaer en una extremidad, inmovilícela y manténgala por debajo del nivel del corazón. Lo mejor es tumbar al herido. Dejar sangrar la herida varios minutos, si la víctima lo tolera exprimir los bordes de la misma. Usar siempre guantes de látex o similar. A continuación tratar la herida como cualquier otra (desinfectar la herida). No chupar el veneno, no ampliar la herida y no colocar torniquete. No intentar capturar al animal, le puede morder. 119
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
Controlar constantes de forma periódica. Evacuar para valoración por el Servicio de Sanidad.
Figura: Mordedura de víbora Para finalizar este capítulo debemos de hablar de la prevención: o Evitar poner las manos o pies en lugares donde las serpientes puedan estar escondidas. o Tener un cuidado especial en el exterior durante la noche. o Evitar coger serpientes. o Revisar el lugar donde va a dormir. o Examinar la ropa y el calzado antes de ponérselos. 3.B.- Picaduras de ARAÑA Existen gran cantidad de arañas, siendo pocas las que producen en nuestro medio lesiones graves.
La sintomatología de estas picaduras suele ser: - Hinchazón local, dolor, sensación de quemazón, picor y a veces se puede observar el punto de inoculación y en algunas variedades destrucción de la piel. - A veces puede presentar síntomas de mayor gravedad, como: Taquicardia, dificultad respiratoria, vómitos, sudoración profusa, calambres, convulsiones y parálisis muscular (este último síntoma en caso de picadura muy grave). La conducta en estos casos es: - Tratar el punto de la picadura con el tratamiento general de las heridas. - Aplicar frío, en la zona picada para reducir el dolor y la inflamación. - En caso de sintomatología grave o mala evolución evacuar al enfermo.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS 3.C.- Picaduras de ESCORPIÓN y ESCOLOPENDRAS Esta picadura puede llegar a ser mortal. Suelen ser más graves en los meses de mayo y septiembre, por ser épocas en que los escorpiones acumulan más veneno en su bolsa. En España tenemos alacranes preferentemente en la zona mediterránea y sur de la península. Sus picaduras son muy molestas pero carecen de gravedad, salvo niños o personas debilitadas. Las picaduras de las escolopendras, son muy similares a las descritas para los escorpiones. Las pautas de tratamiento son comunes.
Síntomas: - Dolor fuerte y quemante que se extiende hacia la base del miembro. - Enrojecimiento local. Puede existir necrosis de la piel. - Puede existir fiebre. - También puede aparecer: nerviosismo, temblores, vértigo, dificultad respiratoria y convulsiones. Conducta a seguir: - Tratar el punto de la picadura con el tratamiento general de las heridas. - Exprimir la picadura para favorecer la salida del veneno - Aplicación de frío local/ compresas frías. - Proteger la zona con un vendaje acolchado e inmovilizarla - Analgésicos para calmar el dolor. - Tranquilizar a la víctima. - Evacuar para valoración por personal facultativo. 3.D.- GARRAPATAS: Estos parásitos pueden aparecer después de unas maniobras o ejercicios pegados a nuestro cuerpo y dado a que son transmisoras de importantes enfermedades para el ser humano es muy importante saber extraerlas.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Extracción de una garrapata: Si encontramos una garrapata “enganchada” en nuestra piel, es decir, con sus partes bucales o capítulo introducido en la piel, debe extraerse de forma que éste salga por completo. Para ello el mejor método consiste en sujetar la garrapata por la base del capítulo (entre el cuerpo de la garrapata y la piel) con unas pinzas o con un dispositivo adecuado, o bien con los dedos si no se dispone de otra cosa, de forma que el cuerpo de la misma quede perpendicular a la superficie cutánea, tirando a continuación hacia arriba con cuidado pero con firmeza para extraer completamente el capitulo.
En ningún caso se deberá usar ninguna sustancia con el fin de ahogar o matar a la garrapata (petróleo, aceite,), ni emplear ningún otro método traumático como quemarlas o pincharlas, pues pueden ocasionarse lesiones en la piel o provocar una liberación de fluidos del arácnido que en caso de contener agentes infecciosos, acelere una posible contaminación del individuo y transmisión de enfermedad al mismo. Una vez extraída la garrapata debe aplicarse un antiséptico en la zona de la picadura. 3.E.- Lesiones por CONTACTO En el caso de las orugas se produce irritación local de la piel con hinchazón y enrojecimiento, urticaria y ampollas. En estos casos deberemos lavar con abundante agua y jabón la zona irritada. Tanto el frío local, el ácido acético diluido (vinagre) como el amoniaco, pueden aliviar la molestia local. Si la lesión es producida por medusas se produce dolor quemante más o menos intenso, hinchazón y ampollas. En este caso la actitud inicial consiste en retirar los restos de medusas adheridos a la piel y lavar la herida con agua de mar (nunca con agua dulce), la aplicación de compresas empapadas en acido acético diluido (vinagre) o frías alivia la sintomatología. 3.F.- Picadura DE ARAÑA DE MAR La araña de mar o dragón marino es un pez conocido como tóxico desde la antigüedad. Hay varias especies del mismo, pero quizás las más importantes de la familia sea la Tranchinus draco y la Tranchinus vipera. Posee glándulas cutáneas venenosas cuyas secreciones son transmitidas por espinas de 10 a 30 mm. de longitud, situadas en las aletas dorsales y en las operculares.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
Su picadura da lugar a un cuadro local con un dolor fortísimo, prurito y necrosis local de la piel en la zona de la picadura. Los síntomas generales se caracterizan por dolor en el miembro o zona afectados, cierta sensación de opresión o dificultad respiratoria y cianosis (color azulado de la piel). Existe siempre el grave peligro de una sobreinfección de la herida que complique el cuadro clínico, porque además de la necrosis local las picaduras pueden ser algo anfractuosas y relativamente profundas. Tratamiento: • Una vez que se haya producido la picadura, inmovilizar el miembro afectado, y aplicar sobre la zona de la picadura compresas de agua caliente o sumergir el miembro en agua caliente tanto como pueda resistirse. La toxina puede destruirse por la acción del calor. • Aplicar asimismo un antiséptico tópico. • Como medidas de urgencia, se recomienda bajo control médico administrar analgésicos para calmar el dolor, antibióticos y antiinflamatorios. • No olvidar la profilaxis antitetánica. 4.- Lesiones por ONDA EXPANSIVA (BLAST) Se designa así al conjunto de lesiones producidas por la onda de choque que acompaña a una explosión. El blast sucede como consecuencia inmediata de un cambio súbito en la presión ambiental originado por una explosión. Los órganos más afectados son el pulmón, el oído, el aparato gastrointestinal, y en menor medida el sistema cardiovascular y el sistema nervioso central. El tratamiento de estas bajas es complejo, las primeras actuaciones se basan en las medidas generales de sostén (control de constantes y RCP si procede) y en la evacuación rápida y en las mejores condiciones posibles, posteriormente se aplicarán las medidas terapéuticas específicas para cada caso.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Capitulo 16. ESTRÉS EN OPERACIONES MILITARES. 1. Estrés. Concepto y síntomas. A menudo, el ser humano se ve sometido a situaciones que exigen fuertes demandas de su parte y que debe afrontar con los recursos biológicos, psicológicos y sociales que dispone. Ejemplos de estas situaciones son presentarse a un examen importante, quedarse desempleado, la muerte de un ser querido o participar en una misión internacional en el extranjero. Cuando el sujeto es incapaz de afrontar dichas situaciones con los recursos de que dispone aparece el estrés que, como veremos más adelante, está formado por un conjunto de síntomas fisiológicos, psicológicos y conductuales. Por último, debemos tener en cuenta que la reacción que una persona experimenta ante determinada situación no depende solo de la existencia de elementos intrínsecamente ansiógenos en ella, sino fundamentalmente de cómo la vive e interpreta (componente subjetivo), de modo que el mismo acontecimiento puede ser interpretado como estresante por un individuo y no por otros. 2. Cómo identificar el estrés: sintomatología. Como hemos señalado anteriormente, el estrés puede provocar distintos tipos de síntomas: Sintomatología fisiológica:
o Aumento del ritmo respiratorio, tasa y presión cardíaca. o Palpitaciones, presión o dolor en el pecho. o Hiperventilación. o Tensión muscular, espasmos y temblores. o Sudoración excesiva. o Sequedad de boca. o Pérdida de apetito. o Náuseas, vómitos y diarrea. o Fatiga y cansancio. o Parálisis de extremidades, en casos extremos. Sintomatología cognitiva: o Alteración de la atención, concentración y memoria. o Indecisión. o Ansiedad, nerviosismo, miedo. o Alteraciones del sueño: insomnio, pesadillas, terrores nocturnos. o Desesperanza. o Pérdida de la confianza en sí mismo. Labilidad emocional. o Hipervigilancia. Hipersensibilidad a ruido, movimiento y luz. Sintomatología conductual: o Hipervigilancia o Llanto. o Irritabilidad y agresividad. o Conducta de evitación y/o huida. o Dificultad para comunicarse. Apatía y aislamiento social. o Cambios en la apariencia externa. o Indiferencia al peligro. o Aumento del consumo de sustancias psicoactivas, incluido alcohol y tabaco. o Ataques de pánico. o Problemas de rendimiento laboral.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS 3. Factores desencadenantes del estrés (estresores). Conocer los factores que generan estrés es un requisito imprescindible para poder identificarlos y prevenir la aparición de sus síntomas. Aunque existen distintos tipos de clasificaciones sobre estresores (internos/externos; puntuales/continuos; personales/sociales/laborales/familiares; macroestresores/microestresores; etc.), en el ámbito militar y de cara a la realización de operaciones, se suele agrupar a los estresores en función del momento de la misión en que tiene lugar su influencia: antes, durante o después de la misión: Antes de la misión: - Situación familiar, y reacciones emocionales de ésta. - Tipo de misión. - Falta de información sobre la misión (qué, cómo, cuando, a donde) - Falta de experiencia anterior. - Fase de preparación y adiestramiento previo (horarios, sobrecarga de trabajo, monotonía, etc.). - Acumulación de pequeños contratiempos (trámites administrativos previos a la misión). Durante la misión - Medio de transporte a zona de operaciones (buque, avión). - Condiciones adversas de navegación. - Navegaciones prolongadas. - Estilo de mando (presión). - Habitabilidad y movilidad restringida propia de los buques de la Armada. - Roces personales y problemas de convivencia. - Cinetosis (mareos) y mamparitis (deseo irrefrenable de desembarcar) - Situación personal y familiar del militar. - Indefinición o falta de conocimiento de los objetivos de la misión, y percepción subjetiva de que dicha misión carece de sentido lógico. - Características de la zona de despliegue (clima, orografía, escasez de recursos, etc.). - Realización de tareas y actividades distintas a las realizadas habitualmente en su unidad de origen, o en condiciones de mayor exigencia o riesgo. Sobrecarga de trabajo y horarios. - Realización de actividades rutinarias y monótonas o en condiciones de aislamiento, que provocan pérdida de atención, concentración y sensación de aburrimiento. - Falsas expectativas. - Eventos críticos estresantes (accidentes, ataques, atentados, enfrentamientos con fuerzas hostiles, bajas propias o aliadas). - Enfermedades endémicas (cólera, fiebre tifoidea, fiebre amarilla, paludismo o malaria) y animales venenosos y ponzoñosos (serpientes, arañas, escorpiones, etc.). - Condiciones climatológicas adversas (tormentas de arena, polvo, niebla, lluvia intensa o hielo) que dificultan la vida diaria y las condiciones de trabajo . - Deficiente habitabilidad y condiciones de vida (alimentación, higiene, descanso insuficiente. - Sensación de inseguridad por presencia de riesgos y amenazas, deficiente seguridad de instalaciones, existencia en zona de altos 125
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS niveles de delincuencia y crimen organizado, falta de confianza en la preparación, adiestramiento y equipo. - Falta de preparación y acondicionamiento físico. - Sesgos cognitivos y rasgos de personalidad (introversión, tendencia a la ansiedad, falta de habilidades sociales y de tolerancia a la frustración). Después de la misión - Falta de readaptación a la vida anterior. - Dificultad para volver a encontrar su lugar en la familia (conflicto de roles). - Dificultades de comunicación y relación. - Síntomas de extrañeza y desubicación, desorientación afectiva. - Alteraciones del sueño (insomnio, pesadillas). - Recuerdos intrusivos, generalmente relacionados con aspectos negativos de la misión (situaciones de amenazas, situaciones de peligro, riesgos, etc.). 4. Medidas para controlar y prevenir el estrés. En el ámbito militar, la prevención y control del estrés puede realizarse desde una triple perspectiva: a nivel institucional, a través de los mandos, y a nivel individual. A nivel institucional podemos señalar la inclusión de programas de prevención de estrés entre las tropas desplegadas en zona de operaciones, la mejora de los reconocimientos psicológicos premisión, el cuidado y atención a las familias y el énfasis en la seguridad de las tropas que participan en misiones, tanto en el exterior como en territorio nacional. 1. Mantener una forma física adecuada es beneficioso tanto para la salud física como mental, y constituye un factor importante para prevenir y afrontar el estrés. Como medio de relajarnos, es recomendable la práctica de algún deporte o ejercicio físico moderado durante 20 a 30 minutos diarios, tres a cinco veces por semana. En navegaciones y misiones en el exterior es importante acomodar la realización de la actividad física a la disponibilidad de medios y material (pistas, gimnasios), así como a los horarios y factores climatológicos y geográficos de la zona, evitando su práctica en horas de alta temperatura o inmediatamente antes de irse a dormir. Por otra parte, llevar una dieta adecuada es importante para mantener una forma física idónea, siendo recomendable comer sano, evitar las comidas abundantes y limitar el consumo de bebidas alcohólicas y productos estimulantes como nicotina, teína o cafeína. También los mandos pueden adoptar una serie de medidas para prevenir y controlar la aparición del estrés entre sus subordinados, como fomentar el entrenamiento de su personal, poner en práctica un estilo de mando adecuado, cuidar el trato y bienestar de su personal y proporcionarles información sobre la misión. A nivel personal podemos poner en marcha una serie de medidas que nos sirvan para prevenir y controlar el estrés y la ansiedad en operaciones militares: 2. El descanso es una buena medida para desconectar de las preocupaciones laborales cotidianas, por lo que es recomendable realizar un uso adecuado de nuestro tiempo libre y de ocio (vacaciones, fines de semana, etc.). En cuanto al sueño, destacamos su importancia como factor preventivo del estrés, tanto en nuestra vida diaria como fundamentalmente en operaciones militares. A este respecto, proponemos una serie de pautas para una correcta higiene de sueño: - No obsesionarse con el hecho de no dormir. - El lugar donde se duerme debe ser lo más confortable posible. - La cama es para dormir, no para otras actividades como leer, jugar o ver la TV. 126
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS - Siempre que se pueda, acostarse y levantarse siempre a la misma hora. - No dormir siestas de más de 20-30 minutos. - Evitar la realización de actividades físicas intensas las 3 o 4 horas previas a acostarse. - Cenar moderadamente entre 2 y 3 horas antes de irse a la cama. Evitar el consumo, durante la cena, de proteínas, grasas y fritos. - No beber muchos líquidos al final del día, ya que provoca el llenado de la vejiga urinaria y la necesidad de orinar. - No fumar ni tomar bebidas que contengan cafeína ni alcohol en las horas previas a dormir. - Disminuir el ritmo de actividad mental y física conforme se acerca la hora de dormir. - Irse a la cama cuando se tenga sueño. - No utilizar relojes o despertadores que permitan ver fácilmente la hora de noche. - Si no se consigue dormir en 20-30 minutos, levantarse y realizar alguna actividad relajante hasta que venga de nuevo el sueño. 3. Organizar nuestro tiempo, actividades y horarios es fundamental para evitar preocupaciones y llevar una vida relajada, sin agobios ni sobresaltos. Sin embargo, la participación en navegaciones y operaciones militares en el exterior puede suponer una alteración total del ritmo de vida, horarios y actividades diarias, que nos lleva a centrarnos casi exclusivamente en el trabajo, descuidando nuestro tiempo libre y ocio. Una adecuada adaptación a la misión pasa necesariamente por la reorganización del modo de vida y la correcta administración de horarios y tiempo libre, que nos permita realizar ciertas actividades de ocio y diversión. 4. Mantener buenas relaciones sociales (pareja, amigos, compañeros, familia) permite compartir inquietudes y liberar tensiones y constituye una buena medida para reducir el estrés. Fundamental resulta una buena relación con nuestra pareja afectiva y familia, para evitar conflictos y tensiones. En navegaciones y misiones en el exterior, es importante también evitar preocupaciones familiares, así como mantener contacto frecuente con nuestros seres queridos, bien por teléfono o vía internet (correo electrónico, chat, webcam, etc.). 5. Interpretar correctamente las situaciones y problemas. A menudo tendemos a exagerar las consecuencias negativas de lo que nos sucede, a “ponernos en lo peor”, lo que genera mayores niveles de ansiedad. Debemos afrontar los acontecimientos con naturalidad, enfrentando los problemas con objetividad y tranquilidad, sin preocuparnos más de lo necesario. A la hora de buscar soluciones y tomar decisiones es importante considerar las distintas alternativas posibles, analizar sus pros y contras y no dejarse llevar por las prisas y presiones de los demás. 6. Fomentar la autoconfianza y autoestima, reconociendo cuando hacemos bien las cosas y “felicitándonos” e incluso recompensándonos por ello (permitiéndonos algún “capricho”). Por el contrario, cuando las cosas nos salen mal, es necesario reconocer nuestros errores, analizarlos y corregirlos, pero sin autorreproches ni pensamientos negativos sobre uno mismo, dándonos la oportunidad de hacer las cosas mejor en el futuro. 7. También es importante que todo militar adquiera y practique una serie de técnicas psicológicas específicas para afrontar el estrés, como las de respiración o relajación. Si éstas no funcionan y es necesario, habrá que ponerse en manos de un especialista (psicólogo, médico o psiquiatra) que nos ayude a controlar el estrés y reducir la ansiedad. A este respecto, recordar que en la mayoría de destacamentos y 127
MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS unidades que operan en el exterior se dispone de servicios sanitarios que pueden proporcionar valiosa ayuda en este sentido. 8. En el caso específico de las operaciones en el exterior es importante un autoconocimiento adecuado que nos haga conscientes de cuáles son nuestras propias cualidades, habilidades, limitaciones y, sobre todo, nuestro nivel de tolerancia al estrés. Ello nos permitirá, llegado el momento, saber cuando tenemos que pedir ayuda a los demás o ponernos en manos de un profesional. Fundamental va a resultar también poseer una actitud adecuada y positiva ante la misión. Toda misión supone un reto a nivel personal, familiar y profesional, por lo que es necesario tener una firme voluntad de superar las dificultades y problemas que puedan surgir.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS Capitulo 17. Situación de Bajas Masivas. Triage. El análisis de los últimos conflictos nos muestra que las bajas se producen, generalmente, en cortos períodos de tiempo, picos, que rebasan los medios asistenciales disponibles. La aparición de Múltiples Bajas (Situación de Bajas Masivas) hace necesario que se suministre atención sanitaria inmediata por parte del personal auxiliar para, posteriormente ser atendido y valorado por personal facultativo, por ello creemos necesario que los infantes conozcan los principios básicos de la situación de Bajas Masivas. Está situación puede aparecer en otras situaciones que no son de combate como son: accidentes, situaciones de terrorismo, epidemias, incidentes o ataques NBQ y en situaciones de trastornos por situaciones ambientales extremas. Las lesiones médicas suelen obedecer a quemaduras, inhalación de humos o gases tóxicos, heridas penetrantes, politraumatizados, traumatismos, lesiones secundarias a onda expansiva (blast), ambiente NBQ y lesiones por calor o frío. Conceptos a conocer en la situación de Bajas Masivas: 1.- Clasificación o Triage Acto médico-quirúrgico que tiene por objeto determinar la naturaleza de la lesión, el orden de prioridad para el tratamiento de la baja y la forma y destino de la evacuación. 2.- Criterios para el Triage - posibilidad de supervivencia. - número de lesionados. - riesgo vital inminente. - recursos disponibles. - situación militar táctica. 3.- La prioridad asignada debe ser claramente visible, asignando la prioridad a la baja en la Tarjeta de Evacuación. Esta prioridad quedará asignada a un color.
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MODULO I. PRIMEROS AUXILIOS
4.- Clasificación de Bajas Masivas (STANAG 2879): o T-1: Tratamiento Urgente / Inmediato (Color Rojo) Incluye aquellas víctimas que requieren tratamiento inmediato. El tratamiento debe ser de breve duración y se aplicará a aquellas bajas con grandes posibilidades de supervivencia. o T-2: Tratamiento Diferido/ Retardado (Color Amarillo) Son aquellas bajas que necesitan tratamiento de larga duración y sus condiciones generales permiten retrasarlo sin gran aumento de su riesgo vital. Se le aplicará tratamiento de mantenimiento. o T-3: Tratamiento Mínimo (Color Verde) La baja debe esperar. Se incluyen heridos con lesiones poco importantes que se pueden cuidar por el propio lesionado o por personal no cualificado. o T-4: Tratamiento Expectante (Color Negro o Azul) Incluye bajas con pocas posibilidades de sobrevivir y tienen que esperar, mientras tanto se les aplicará tratamiento de mantenimiento. 5.- Manejo de la situación de Bajas Masivas Ante este tipo de situación debemos de actuar según un plan de contingencia previamente establecido donde será de gran importancia el adiestramiento previo recibido. La situación está muy influenciada por las posibilidades en hombres, medios y material. El personal sanitario actuará clasificando, asignando prioridades y estableciendo tratamientos; el personal no sanitario será de gran importancia desarrollando funciones de sanitarios y camilleros, administrando primeros auxilios y transportando a los heridos al lugar establecido como de recepción de bajas, En general, las prioridades en el tratamiento son mantener la permeabilidad de las vías aéreas, cohibir las hemorragias, cerrar las heridas, cerrar y dejar aspiración en las heridas torácicas, proceder a la recuperación de las pérdidas sanguíneas y/o líquidos a través de una correcta terapia de líquidos intravenosos, inmovilizar fracturas y suprimir el dolor.
Bajas Masivas. Triage 130
Bajas Masivas. Recepción de Bajas
Módulo II. ASISTENCIA SANITARIA EN COMBATE
MÓDULO II. ASISTENCIA SANITARIA EN COMBATE Capitulo 1. INTRODUCCIÓN Existen muchos factores que influyen en la forma de atender a los heridos durante el combate. La misión de la unidad y la situación táctica condicionan la forma como se prestan los cuidados y atenciones del herido, pero también lo hace el hecho de estar próximos al enemigo, la oscuridad, la meteorología adversa, las limitaciones del equipo médico y la posibilidad de que no podamos evacuar rápidamente a las posibles bajas. Por lo tanto, el cuidado de heridos en combate recae directamente sobre sus compañeros de unidad y debe reunir la mejor combinación de buenas prácticas sanitarias con buenas tácticas de pequeña unidad. Es necesario comentar en este modulo la existencia del protocolo de Atención Táctica de Bajas en Combate (del inglés Tactical Combat Casualty Care, o TCCC) para el cuidado de heridos en combate dirigido al personal militar que opera en zonas de operaciones, sin personal sanitario especializado de apoyo. El TCCC, desarrollado por las FAS americana, a patir de protocolos prehospitalarios civiles y en permanente revision, es un protocolo sanitario flexible, que puede y debe ser adaptado en función de la situación táctica, pero en el que el cumplimiento de la misión tiene prioridad sobre otras consideraciones, lo que puede ser contradictorio con una atención médica rápida y oportuna. DIFERENCIAS ENTRE LA ASISTENCIA SANITARIA CIVIL Y LA ASISTENCIA EN COMBATE La atención al trauma en el entorno civil sigue unos protocolos definidos y relativamente poco flexibles. Las diferencias más importantes entre la forma de atender al trauma en combate son las siguientes: - Distintas causas de traumatismos. Comparada con la práctica civil, en la medicina de combate se atienden más casos de traumas penetrantes, secundarios a mecanismos lesionales relacionados con explosión, y a incidentes de múltiples víctimas, al mismo tiempo que se enfrentan a escenarios de evacuación de heridos más complejos. Estas causas muchas veces pueden conllevar la muerte de la víctima pero algunas no son mortales de necesidad, son las heridas mortales evitables, que son: exanguinación de extremidades, neumotórax a tensión y los problemas de obstrucción de la vía aérea. Aproximadamente el 18% de las muertes en combate actuales son potencialmente evitables.
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Entorno hostil en el que se producen las heridas. Personal que provee la asistencia. En la medida de lo posible los primeros auxilios deben ser iniciados por el propio herido, si éste no puede serán proporcionado por su binomio o a lo sumo la del sanitario de la unidad, con los medios que la situación táctica permitan llevar encima. Tiempo hasta la evacuación variable. Es difícil prever con exactitud cuánto tiempo pasará hasta que el herido pueda llegar a una formación sanitaria.
OBJETIVOS de la Asistencia Sanitaria en Combate A diferencia de las Emergencias Civiles en las que el paciente es la MISIÓN, en el campo de batalla el cuidado de los heridos solo es PARTE de la misión. Los objetivos son tres: Tratar al herido Evitar nuevas bajas Completar la MISIÓN
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Fases de la asistencia sanitaria en combate: Se distinguen tres fases en la atención a la baja: Cuidados Bajo el Fuego o Care under fire (CBF), en la que la unidad se encuentra bajo fuego hostil efectivo y la asistencia que se puede prestar es muy limitada, sin condicionar el cumplimiento de la misión. Fase de Cuidados Tácticos o Tactical field Care (FCT), en la que el personal sanitario y los heridos no están bajo el fuego enemigo y puede proporcionarse un tratamiento más especializado. Fase de Cuidados de Evacuación Táctica o Tactical Evacuation Care (TEC), en la que los heridos son evacuados a instalaciones sanitarias y existe la posibilidad de proporcionar personal y equipo médico adicional para incrementar el nivel de asistencia.
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Capitulo 2. CUIDADOS BAJO EL FUEGO O CARE UNDER FIRE (CBF) 1.- Protocolos de cuidados Bajo el Fuego En situaciones CBF, el asistente debe devolver el fuego de forma efectiva de acuerdo a las reglas de enfrentamiento nacionales, mover al herido a una zona segura, valorar rápidamente al herido en busca de fuentes de sangrados masivos en extremidades y colocar un torniquete si es necesario. El protocolo a seguir cuando la unidad está bajo el fuego es el siguiente: 1-Devolver el fuego hostil y encontrar cobertura. 2-Indicar al herido que continúe combatiendo siempre que pueda. 3-Indicar al herido que busque cobertura y se aplique a sí mismo los primeros auxilios. 4-Tratar que el herido no sufra heridas adicionales. 5-La gestión de las vías aéreas puede esperar a la siguiente fase. 6-Colocar a las bajas inconsciente en posición lateral de seguridad. 7-Cortar cualquier hemorragia letal si la situación táctica lo permite: - Indicar al herido que trate de controlar su hemorragia si puede. -Utilizar un torniquete si la hemorragia lo permite anatómicamente (extremidades). Los PUNTOS CLAVES en esta fase son: 1.- Abrir fuego. 2.- No hacerse el héroe. 3.- La víctima (s), SI PUEDE, también debe devolver el fuego. 4.- Tranquilizar a la víctima. 5.- Encontrar refugio para uno mismo y para la baja (Transportar). 6.- Detener hemorragias importantes con riesgo vital. 7.- Aplazar los problemas en la vía aérea para la siguiente fase. Lo más importante que todo combatiente debe recordar es que si estamos bajo fuego enemigo, no debemos tratar de proporcionar cuidados a los heridos en la zona batida por el fuego. Nuestra principal preocupación debe ser la supresión del fuego enemigo y poner a los heridos a cubierto. La supresión del fuego enemigo reducirá el riesgo tanto de que suframos nuevas bajas como que el personal que ya esta herido sufra nuevas heridas. La potencia de fuego que pueden proporcionar tanto el sanitario como los propios heridos puede ser esencial para obtener la superioridad de fuego táctica. La mejor medicina en el campo de batalla es la superioridad de fuego. 2.- Control de la HEMORRAGIA Una vez controlada la situación táctica y con el herido a cubierto, debemos detener las posibles hemorragias. Las hemorragias en extremidades son la causa de muerte evitable mas común en combate (80% de muertes en combate), y pueden bastar tres minutos en los casos mas severos para morir desangrado, por ello se deben detener las hemorragias potencialmente letales siempre que sea posible. El control de la 3
MÓDULO II. ASISTENCIA SANITARIA EN COMBATE hemorragia es por tanto la prioridad médica numero uno en combate. Ante tal tesitura todo el personal militar debe contar con un torniquete, colocado en un sitio estándar de su equipo de combate y ser entrenado en su uso. A pesar de la mala fama de los torniquetes en la vida civil, el daño a los tejidos es raro si se mantiene entre 60 y 90 minutos, siempre que pueda ser aplicado anatómicamente. El torniquete es la primera opción para el control de las hemorragias bajo el fuego.
*(Si aplicásemos técnicas como la presión directa estado bajo fuego lo más probable es que al mismo tiempo no pudiésemos hacer uso de nuestra arma para obtener la superioridad de fuego. En un equipo pequeño, un fusil menos se nota, y puede ser la diferencia entre la supervivencia o la aniquilación de la unidad. Si nos colocásemos rápidamente un torniquete, no solo detendríamos la hemorragia inmediatamente, sino que además podríamos seguir combatiendo y aplicar la mejor medicina: la superioridad de fuego). HEMORRAGIAS SEVERAS Una hemorragia severa, como la producida por una sección completa de la arteria femoral puede llevar a la muerte por exsanguinación en menos de tres minutos. El control de la hemorragia es la PRIORIDAD MÉDICA NÚMERO UNO en combate. 2.1.- Aplicación del TORNIQUETE. Para el control de una hemorragia en una extremidad difícil de controlar, los torniquetes aportan el máximo beneficio cuanto más pronto se realice su colocación. La colocación del torniquete antes de que se produzca el shock está asociada a un 96 % de tasa de supervivencia y a un 4 % de supervivencia una vez que el shock ya se ha producido. El empleo del torniquete es probablemente la diferencia más obvia en la práctica entre la asistencia a los heridos civil y la de combate. El objetivo del empleo del torniquete de emergencia es eliminar el pulso distal y de ese modo controlar el sangrado distal al lugar de colocación del torniquete. Los principios a tener en cuenta a la hora de poner un torniquete ya se han visto en el modulo I (ver capitulo de Hemorragias), por último comentar que en situaciones de combate el tratamiento del sangrado no letal debe ser ignorado hasta la fase de cuidados tácticos.
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MÓDULO II. ASISTENCIA SANITARIA EN COMBATE 3. OTROS ASPECTOS SANITARIOS A MENCIONAR EN ESTA FASE 3.1.- Control de otras HEMORRAGIAS. Algunas heridas se producen en sitios en los que no es posible la aplicación de torniquetes, por razones anatómicas. Este es el caso de heridas producidas en cuello, axilas, ingles. El uso de un agente hemostático para controlar estas hemorragias no es generalmente posible desde el punto de vista táctico en los cuidados bajo el fuego debido a la necesidad de mantener presión directa sobre la herida durante tres minutos. La única excepción es la autoayuda que podemos prestarnos a nosotros mismos. 3.2.- VÍA AÉREA. En esta fase no se realiza ninguna actuación sobre las vías aéreas de las bajas. Recordar las bajas inconscientes se colocarán en posición lateral de seguridad. 3.3.- ESTABILIZACIÓN de la COLUMNA Previamente hemos señalado la necesidad de poner a los heridos a cubierto y sacarlos de la zona batida por el fuego, pero no hemos hecho ninguna mención a qué tipo de precauciones hay que tomar antes de mover a los heridos en esta fase. La realidad es que las heridas causadas por trauma penetrante de cabeza o cuello no requieren de ninguna inmovilización de la columna del herido. En las heridas de bala o las causadas por metralla (trauma penetrante), la columna o bien ya está dañada de forma irreparable (la bala o la metralla la ha seccionado) y el paciente no se beneficiará de una inmovilización, o el peligro para el paciente es mucho menor que ante un trauma contuso, y podemos moverlo sin mayor precaución, aplicando los arrastres o acarreos. El trauma contuso es distinto. Las heridas de cuello causadas por caídas, heridas al hacer fast-rope o en accidentes de tráfico pueden necesitar de una inmovilización de espina dorsal, en tal caso sólo inmovilizaremos al paciente si el peligro causado por el fuego hostil no constituye una amenaza mayor. 4. MOVIMIENTO DE HERIDOS EN COMBATE Después de preocuparnos por devolver el fuego y siempre que la situación táctica lo permita, podemos pasar a preocuparnos por el herido, y determinar si podemos ayudarle. -Si el herido puede moverse, debe ponerse a cubierto él sólo, para evitar poner en peligro a otros miembros de su equipo. -Si el herido no puede moverse por sí sólo, y no responde a nuestras indicaciones, probablemente está fuera de toda ayuda, y el riesgo de moverlo bajo el fuego puede no estar justificado. No tiene sentido táctico asumir el riesgo de nuevas bajas al exponernos en una zona batida para atender a alguien que quizá esté muerto o agonizante. -Si el herido no puede moverse, pero nos responde, debe prepararse un plan de rescate en cuanto sea tácticamente viable. Antes de mover a los heridos, y al preparar el plan para sacarle de una zona batida hay que considerar elementos como (planificar el movimiento de los heridos): a. Localización de la cobertura más cercana. b. Cómo es la mejor manera de llevarle a esa zona de cobertura. c. Cuál es el riesgo para los rescatadores. d. Peso del herido y del rescatador. 5
MÓDULO II. ASISTENCIA SANITARIA EN COMBATE e. Distancia a cubrir. f. Uso del fuego de cobertura en nuestro beneficio. 4.1. Formas de mover al herido bajo el fuego. En estas situaciones puede que no dispongamos o no podamos utilizar camillas para la movilización de las bajas, por ello utilizaremos métodos de transporte sanitario en combate. Existen muchas técnicas para mover a un herido, no olvidemos que si el herido puede moverse por sí mismo, debemos tratar que sea él quien salga de la zona batida, si no puede hacerlo, podemos utilizar técnicas de arrastre o acarreo entre uno o dos rescatadores: a. Arrastre de una persona sin cable. Ventajas: - No necesitas equipo adicional para el arrastre. - Sólo una persona se expone al fuego enemigo. Desventajas: - Es muy lento. - La posición que debemos asumir para arrastrar al herido no es la mejor posible.
b. Arrastre de una persona con cable. Ventajas: - Es más fácil y rápido arrastrar al herido con cable que sin él. - Como las manos están libres, podemos seguir disparando mientras arrastramos.
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MÓDULO II. ASISTENCIA SANITARIA EN COMBATE c. Arrastre de dos personas sin cable. Ventajas: - Puedes llevar al herido a cubierto más rápido que con una persona. Desventajas: - Expones a dos rescatadores al fuego enemigo en lugar de uno sólo.
d. Arrastre de dos personas con cable. Ventajas: - Ambos rescatadores pueden disparar mientras arrastran. - Proporciona la forma más rápida de poner a un herido a cubierto. Desventajas: - Expones a dos rescatadores al fuego enemigo en lugar de a uno sólo.
e. Acarreo del SEAL Team Three. Se trata de un acarreo entre dos soldados, no de un arrastre. Ventajas: - Puede ser útil en circunstancias donde los arrastres no van a funcionar bien, por ejemplo por el terreno. - Es menos doloroso para el herido que un arrastre. Desventajas: - Expones a dos rescatadores al fuego enemigo en lugar de a uno sólo. - Puede ser más lento que un arrastre. - Puede ser difícil de ejecutar cargados con equipo completo y con un herido inconsciente.
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f. Acarreo Hawes. Ventajas: - Puede ser útil en circunstancias donde los arrastres no van a funcionar bien, por ejemplo por el terreno. - Es menos doloroso para el herido que un arrastre. Desventajas: - Es difícil de realizar cargados con equipo completo de combate. - Es difícil de ejecutar cuando el rescatador es pequeño y el herido es grande y pesado. - Es más lento que un arrastre. - Tanto el rescatador como el herido mantienen un perfil muy expuesto, sin reducir silueta.
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g. Técnica del Bombero. Ventajas: - Puede ser útil para movilizar bajas que no puedan andar o que estén inconscientes. Desventajas:
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Es difícil de realizar cargados con equipo completo de combate. Es difícil de ejecutar cuando el rescatador es pequeño y el herido es grande y pesado.
MÓDULO II. ASISTENCIA SANITARIA EN COMBATE Capitulo 3. FASE DE CUIDADOS TÁCTICOS (FCT) Esta fase es la que se produce cuando la unidad no se encuentra ya bajo los efectos del fuego enemigo y se dispone tácticamente de un poco más de tiempo para atender a las bajas. Esta fase puede durar unos breves minutos hasta varias horas, pudiendo pasar sin solución de continuidad a estar de nuevo bajo el fuego en cualquier momento. Se diferencia de la fase de CBF en los siguientes factores: a. Un menor riesgo debido a la ausencia de fuego hostil. b. Mayor tiempo disponible para proporcionar cuidados sanitarios a la baja. c. El equipo sanitario continúa estando limitado al que el combatiente puede llevar consigo, incluyendo el equipo que pueda llevarse en los vehículos de la unidad. d. El tiempo hasta la evacuación puede ser muy variable, de minutos a horas. Prioridades en la FCT. La secuencia de prioridades asume que cualquier hemorragia exanguinante importante ya ha sido tratada en la fase de CBF, si no se ha atendido este tipo de hemorragias es la primera prioridad. Plan de Manejo Básico para FCT. A continuación se describen los cuidados a prestar durante esta fase. Recordar que este protocolo no es rígido, que hay que tener en cuenta la situación táctica, y la posibilidad de pasar de una manera muy rápida a estar de nuevo bajo el fuego, así como la posibilidad de que exista más de un miembro de la unidad herido, lo que nos obligaría a hacer un triage rápido para determinar el orden en el que se prestarán los cuidados: 1. Desarmar a los heridos con estado mental alterado. 2. Realizar Triage si está indicado. 3. Gestión de las vías aéreas: a. Herido inconsciente sin obstrucción de las vías aéreas. - Realizar la maniobra de elevación o tracción mandibular. - Posibilidad de colocar una cánula de guedell. - Colocar al herido inconsciente en la posición lateral de seguridad.
Elevación Mandibular
Posición Lateral de Seguridad
b. Herido con obstrucción de vías aéreas o a punto de obstruirse. - Realizar maniobra de elevación o tracción mandibular. - Posibilidad de colocar una cánula de guedell. - Permitir que el herido asuma cualquier posición cómoda para él que proteja su vía aérea, incluyendo la posición de sentado. - Colocar al herido inconsciente en la posición lateral de seguridad. 10
MÓDULO II. ASISTENCIA SANITARIA EN COMBATE 4. Sangrado. Control de Hemorragias (ver capítulo correspondiente): Este es el momento de buscar y tratar los sangrados que hemos ignorado en la Fase de CBF, comprobar la ausencia de pulso distal y registrar su hora de colocación. a. Evaluar si existen hemorragias no identificadas y controlar todas las áreas de sangrado. Si no se ha hecho todavía, aplicar el torniquete sobre cualquier hemorragia externa letal si es anatómicamente posible, o sobre cualquier amputación traumática. b. Sobre hemorragias comprimibles donde no pueda aplicarse torniquetes usar agentes hemostáticos presionando durante 3 minutos. c. Reevaluar torniquetes previos. d. Cuando el tiempo y la situación táctica lo permita, evaluar el pulso distal al torniquete: si existe, apretar más el torniquete o colocar un segundo torniquete al lado del primero hasta eliminar totalmente el pulso distal. e. Exponer claramente y marcar todos los torniquetes con la hora de colocación con un rotulador de tinta indeleble. 5. RCP: Resucitación Cardiopulmonar. a. La RCP en combate nunca debe practicarse sobre víctimas de trauma penetrante, explosión u onda expansiva sin pulso, sin respiración ni otros signos de vida ya que no tendrá existo. b. RCP puede practicarse en víctimas de hipotermia, ahogamiento, electrocución o similar. 6. Prevención de la Hipotermia a. Minimizar la exposición del herido a los elementos. b. Colocar al herido sobre una superficie aislante lo más pronto posible. c. Sustituir ropa mojada por ropa seca. d. Envolver al herido con una manta térmica. e. Utilizar cualquier medio que retenga el calor corporal y mantenga al herido seco: mantas secas, ponchos, sacos de dormir, etc. 7. Inspeccionar y cubrir heridas adicionales (por ejemplo orificio de salida). 8. Hablar con el herido si es posible: animar y tranquilizar. 9. Documentar los cuidados practicados y los cambios producidos en el estado de la baja.
Modelo de formato de documentación en ISAF
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MÓDULO II. ASISTENCIA SANITARIA EN COMBATE Capítulo 4. FASE DE CUIDADOS EN EVACUACIÓN TÁCTICA La Fase de Cuidados en Evacuación Táctica es la que se produce cuando la Unidad no se encuentra bajo los efectos directos del fuego enemigo, y se dispone a la evacuación táctica de los heridos. El objetivo de la evacuación es sacar las bajas del campo de batalla, no la asistencia sanitaria en ruta, además no debemos olvidar que la misión sigue siendo prioritaria sobre el TACEVAC. Evacuación Táctica. Los heridos que hayan sufrido heridas importantes deben ser evacuados en cuanto sea posible. Uno de los problemas a los que nos enfrentamos en un entorno táctico es que el tiempo que se tarda desde que un miembro de la unidad es herido hasta que es evacuado y llega a una formación sanitaria es muy variable. Terminología: La evacuación de los heridos puede consistir tanto en una evacuación con medios medicalizados (MEDEVAC) como en una extracción con medios ordinarios (CASEVAC). Existe un tercer término que es el TACEVAC (evacuación táctica), utilizado para englobar a los dos términos anteriores. Protocolo de la Fase de Cuidados en Evacuación Táctica (TACEVAC): Las directrices para la atención son en gran medida las mismas que en la fase de atención de cuidados tácticos, aunque con algunos cambios que reflejan los equipos médicos y personal facultativo adicional que pueden estar presentes. Categorías estándar de Evacuación. Dentro de la doctrina OTAN las categorías estándar de heridos para una evacuación son las que se indican a continuación, estas categorías no han sido establecidas por el TCCC. Urgent/Urgent Surgical: Categoría Urgente, es la categoría a asignar a los heridos que deben estar en manos de un médico antes de dos horas, para salvar la vida, un miembro o la visión. Priority: Categoría Prioridad. La asistencia a la baja puede demorarse hasta un máximo de cuatro horas. Routine: Categoría Rutina. La asistencia a la baja puede demorarse hasta 24 horas. Convenience: Categoría Conveniente. Para los que pueden ser atendidos localmente sin necesidad de sufrir una evacuación, y no gravan el desarrollo táctico de la misión que ejecutan. Solicitud de evacuación 9-Líneas. Para garantizar eficiencia y claridad cuando se requiera una evacuación médica, existe un sistema estándar OTAN de solicitud del proceso, conocido como “9 Líneas”, este formato ofrece a los ejércitos una forma rápida de organizar y transmitir una solicitud de evacuación médica. Tener en cuenta que NO es un canal de comunicaciones con personal médico o sanitario. Las nueve líneas de la solicitud son: • Línea 1. Ubicación del sitio preferentemente con coordenadas (uso del GPS). • Línea 2. Radiofrecuencia, distintivo de llamada. • Línea 3. Número de heridos clasificados por prioridad. • Línea 4. Equipo especial requerido. • Línea 5. Número de heridos, esta vez clasificados de acuerdo a la capacidad de andar. • Línea 6. Seguridad de la zona. • Línea 7. Método de marcado de la zona de aterrizaje. • Línea 8. Datos de la baja: Nacionalidad, combatientes enemigos o civiles. • Línea 9. NBC Contaminación: N-Nuclear; B-C, Biológica-Química. *En tiempos de paz-descripción del terreno. 12
MÓDULO II. ASISTENCIA SANITARIA EN COMBATE
DTG UNIT MEDEVAC 9-line brief REQUEST 1 LOCATION (UTM GRID/IVO) (1) 2 CALLSING & FREQ (2) 3 # OF PATIENTS/PRECEDENCE (3) A-URGENT (2 Hrs – Save LLE) B-URGENT SURGERY (2HrsSurgical) C – PRIOTITY (4 D-ROUTINE (24 Hrs) E- CONVENIENCE HRS) 4 SPECIAL EQUIPT REQ´D (4) A-NONE B-HOIST C-EXTRACTION D-VENTILATOR 5 # OF PATIENTS/TYPE (5) L-LITTER A-AMBULATORY 6 SECURITY AT PZ (6) N-NO ENEMY E-ENEMY IN AREA P-POSSIBLE ENEMY X-ARMED ESCORT REQUIRED 7 PZ MARKING METHOD (7) AB-PYRO C-SMOKE D-NONE E-OTHER PANALS 8 #/NATIONALITY - STATUS (8) A-ISAF B-ISAF C-MILITARY/NON-ISAF MILITARY CIVILIANS D-CIVILIAN/NON-ISAF E-EPW/PUC 9 PZ TERRAIN/OBSTACLES (9) To EXPEDITE MEDEVAC, please include: Nature of injury. How and when did injury occur? Patient´s vital signs. Is bleeding controlled? Amount of blood lost? Any Meds given? NOTES:
ISAF APRV´S MSN W/U
W/D
STATUS PATIENT
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Blodd Group
G
DIAGNOSTIC Airways Bleeding Circulation Fractures Neurology
V D C F R
AVN AUTH´S LAUCH W/U W/D G V D C F R
A (Alfa) B (Bravo) O (Oscar) Rh Positive (Papa) Rh Neg (November) 1 (One) 2 (Two) 3 (Three) Block/no Part block/shallow Normal respiration respiration Profuse Some None Shock Pre-shock Normal Verified Possible None Unconsciente Semi conscious Awake
MÓDULO II. ASISTENCIA SANITARIA EN COMBATE Indicaciones para la EVACUACIÓN AEROMÉDICA 1. Heridos que reúnan criterios de evacuación urgente (pérdida de vida, de miembro o visión en menos de 2 horas). 2. Heridos que reúnan criterios de evacuación prioritaria, pero para los cuales la evacuación por otros medios empeoraría su estado. 3. Circunstancias en las que las capacidades médicas orgánicas (internas) de la unidad a apoyar han sido inutilizadas (incidente de múltiples víctimas, elemento médico neutralizado por acción hostil, etc.). 4. El riesgo de perder el medio de evacuación y la tripulación puede ser considerado razonable por la autoridad de vuelo competente.
Resumen de puntos críticos en TACEVAC. -El tiempo hasta la evacuación es muy variable. -Una detallada planificación previa es esencial. -Los cuidados médicos a proporcionar son los mismos que en la FCT, con pequeñas variaciones (manejo de vía aérea, uso de oxígeno, resucitación con fluidos, prevención de la hipotermia, aseguramiento de heridos). -Puede existir personal facultativo y material sanitario adicional para poder ayudar a la evacuación. -Existen diferentes categorías de heridos para la evacuación. -Solicitud de evacuación formato 9-líneas. -La decisión sobre prioridades de evacuación se toma, de forma rápida, entre los 15 y 30 minutos posteriores a que los heridos hayan sufrido las heridas.
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MÓDULO II. ASISTENCIA SANITARIA EN COMBATE ANEXO. REGLAS SIMPLES PARA ESTABLECER PRIORIDADES DE EVACUACIÓN: REGLAS SANITARIAS: Regla 1. Las heridas en los tejidos blandos son comunes y pueden tener muy mala pinta, pero habitualmente no matan, salvo que vayan asociadas al shock. Regla 2. El sangrado en la mayoría de las extremidades puede controlarse con un torniquete o un agente hemostático. Los retrasos en la evacuación de estos heridos no deberían incrementar la mortalidad si el sangrado está totalmente controlado. Regla 3. Los heridos en estado de shock deben ser evacuados lo antes posible. Regla 4. Los heridos con penetración en el pecho que sufran un distrés respiratorio que no mejore al practicar una punción torácica con la aguja deben ser evacuados lo antes posible pues seguramente tenga un hemotórax. Regla 5. Los heridos con trauma contuso o penetrante de la cara, asociado con una dificultad en la vía aérea se les debe asegurar inmediatamente la vía aérea y ser evacuados lo antes posible. Recordar que el herido adopte la posición que le resulte más cómoda para respirar, incluso si supone estar sentado y echado hacia delante. No obsesionarnos por tumbar a estos heridos. Regla 6. Las heridas de la cabeza, contusas o penetrantes, donde el daño cerebral es masivo y el herido está inconsciente difícilmente son salvables, tanto si se evacua inmediatamente como si no. Regla 7. Los heridos con heridas penetrantes en la cabeza donde hay perforación del cráneo pero el herido está consciente, deberían ser evacuados inmediatamente. Regla 8. Los heridos con trauma penetrante de pecho o abdomen que no hayan entrado en shock a los 15 minutos tienen un riesgo moderado de entrar en shock tardío a consecuencia del sangrado interno de sus heridas. Deberían ser vigilados cuidadosamente por si entran en shock y evacuados en cuanto sea posible.
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MÓDULO II. ASISTENCIA SANITARIA EN COMBATE Capítulo 5. STANAG 2126. BOTIQUÍN INDIVIDUAL DE COMBATE (BIC) El STANAG 2126 hace referencia al botiquín de primeros auxilios básicos que deben tener todos los combatientes OTAN. Su composición es criterio nacional por lo que pueden existir variaciones en su contenido. Se indica que todo el personal militar debe ser entrenado y adiestrado en el uso y mantenimiento de sus componentes. Entre los componentes a nivel general aparecen: torniquete, vendaje compresivo y normas de uso y según criterio nacional: guantes, parche torácico, agentes hemostáticos tópicos, vendas, manta térmica, vendaje triangular y analgésicos. Pero quizás sea más interesante en la actualidad hablar del BIC. El BIC se ha concebido para responder a los desafíos que plantean los estrictos condicionantes que podemos encontrar en combate y su fin último es SALVAR VIDAS, cuando no exista otra opción. Los minutos inmediatamente posteriores a sufrir heridas en combate son vitales para la supervivencia de los heridos: recibir atención sanitaria en ese tiempo puede incrementar las posibilidades de sobrevivir hasta en un 50%. En esos momentos, durante los cuales la posibilidad de contar con personal facultativo puede ser difícil, tener al alcance de la mano material básico de asistencia y saber utilizarlo (importancia de la instrucción adecuada) puede salvar una vida. Con esta idea se ha diseñado el BIC: su filosofía es sencilla: atender al herido en el mismo momento y lugar donde se produzca el incidente y que dicha atención la realice su propio compañero.
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MÓDULO II. ASISTENCIA SANITARIA EN COMBATE
Características generales del BIC: - Versátil, con capacidad para usarse con chaleco antifragmentos. - Compacto, de poco peso y tamaño. - Para ser usado por personal no facultativo. - Utilización inmediata en casos de hemorragia arterial y venosa. - En sintonía con la doctrina “gold hour” para situaciones hostiles. - Cumple el STANAG 2126. Contenido del BIC - Un par de guantes comprimidos de alta resistencia. - Un espray protector. - Una manta térmica. - Una tijera corta ropa. - Un torniquete. - Un parche torácico. - Una venda impregnada de Célox. - Un aplicador de Céloxen en aplicador. - Un vendaje de emergencia tipo israelí. - Un sobre de toallitas para tratamiento de quemaduras. - Fichas guía para distintas contingencias.
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MÓDULO II. ASISTENCIA SANITARIA EN COMBATE
EL BIC EN PROFUNDIDAD El cuadro anterior nos da una primera aproximación a los componentes del BIC. En este apartado podemos conocer en profundidad sus componentes más novedosos: - SPRAY AUTO-PROTECTOR. Debe utilizarse siempre que entremos en contacto con fluidos orgánicos de riesgo. Tras la exposición al riesgo hay que rociar con el espray la parte contaminada, pudiendo hacerlo tanto sobre mucosa como en ojos. Actúa sobre el bacilo de la tuberculosis y los virus de la hepatitis B, C y VIH (reduce su contagio en un 99´99 %). Sus efectos son inmediatos pudiendo actuar sobre sangre, saliva o heces.
- PARCHE TORÁCICO HyFin Chest Seal. Es un vendaje oclusivo para tratar las heridas penetrantes (abiertas) en tórax. Evita el colapso pulmonar, permitiendo la salida del aire pero no la entrada al crear un sellado óptimo, es fácil y fiable de usar. Modo de Empleo: Abrir la bolsa donde está el parche, y con una gasa, que hay limpiar la herida y su contorno. Mientras una mano, con la gasa, limpia, la otra tapona la herida. A continuación, y ayudándonos de la muesca roja del parche, retiraremos la capa de protección y colocaremos el parche directamente sobre la herida y ajustándolo al pecho 18
MÓDULO II. ASISTENCIA SANITARIA EN COMBATE del paciente. Comprobaremos que no tiene ninguna salida de aire. El dispositivo es transparente lo que ayuda a su colocación.
- VENDA DE COMBATE HEMOSTÁTICA (CELOX GAUZE). Es una venda impregnada de caolín, un material hemostático, de alto rendimiento diseñado para detener rápidamente hemorragias severas. Fácil de usar, extremadamente efectivo (coágulo en 30 seg), y altamente seguro. Se presenta en rollos de 7,62 cm de ancho por 3,66 metros de largo de gasa estéril. Modo de empleo: Cogemos un paquete de CELOX GAUZE y rasgamos por la marca. Localizamos el sangrado. Desenrollamos poco a poco la venda a la vez que introducimos en la herida. No dejamos de presionar con la mano que está colocando el hemostático. Cuando no podemos introducir más, presionamos de 5 a 10 minutos. En el momento que pare el sangrado, fijaremos con el vendaje de emergencia o israelí que llevamos en el botiquín.
- APLICADOR CON AGENTE HEMOSTÁTICO (CELOX-A): El aplicador de Celox se presenta en forma de jeringa que contiene agente hemostático. Está diseñado para detener de forma efectiva, rápida y fácil las hemorragias de heridas más profundas. Posee capacidad de controlar hemorragias severas. Especial para heridas producidas por arma de fuego y útil para heridas penetrantes. Al igual que la presentación anterior se elimina con agua, no produce quemaduras y se puede utilizar en condiciones de hipotermia.
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MÓDULO II. ASISTENCIA SANITARIA EN COMBATE Modo de empleo: Una vez que hemos insertado el aplicador en la herida empujamos lentamente el émbolo, y una vez introducido el producto, se extrae el aplicador con cuidado, cubriéndola la herida con una gasa y presionamos de 5 a 10 minutos. Cuando pare el sangrado fijamos con un vendaje de emergencia o israelí para mantener la presión sobre la herida - VENDAJE DE EMERGENCIA O ISRAELÍ FirstCare. Este vendaje tiene la ventaja de que sustituye a varios vendajes y utensilios para tratar una herida abierta que requiere tratamiento inmediato. El vendaje se puede colocar de forma rápida, incluso por el propio herido. Está hecho de un material no adherente a la herida. Presenta un autocierre incorporado y es de alta resistencia. Modo de empleo: Abrimos el paquete por la marca, sacamos la venda y diferenciamos sus distintas partes. En primer lugar dos almohadillas no adherentes que se colocan en los orificios de entrada y salida, mientras que el aplicador de presión produce un efecto inmediato sobre la herida. Al comenzar a dar vueltas utilizamos un aplicador de presión (que posee el vendaje, produciendo una presión inmediata sobre la herida. Y por último observamos una barra de cierre sin clips, que permite aguantar el vendaje y con presión constante.
- TORNIQUETE (Combat Application Tourniquet). Esta diseñado para poder ser utilizado por una sola mano, es fácil de utilizar y sustituye al torniquete de lona. Es muy efectivo para ocluir totalmente el flujo sanguíneo de una extremidad con una hemorragia significativa. Su manejo es muy sencillo ya que basta con ajustar el velcro y girar la manivela hasta que cese el sangrado, fijándolo con las pestañas que tiene a ambos lados. (Ver capitulo de hemorragias en Modulo I). Modo de empleo: Recordatorio: Coloque el torniquete en la raíz del miembro afectado. Ajustaremos el velcro y giraremos la manivela hasta que cese el sangrado. En ese momento lo fijaremos con las pestañas que tiene a ambos lados.
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MÓDULO II. ASISTENCIA SANITARIA EN COMBATE - GUANTES ANTICORTE: Están localizados en bolsillo exterior del botiquín. Son muy resistentes, son anticortes y antipinchazos. Deben estar localizados y a mano. Cuando atendemos a una posible víctima su uso y colocación debe ser prioritario.
-MANTA ISOTÉRMICA DE 160 x 210: Es ultraligera, protege el cuerpo del frío y el calor, evitando la hipotermia en casos de Urgencia. Modo de empleo: Una vez estabilizada la baja debemos envolver todo su cuerpo dejando la cara al descubierto. Colocando el lado dorado de la manta hacia arriba para mantener la temperatura de la víctima.
-TIJERAS CORTARROPA DE PUNTA ROMA: Se utilizarán principalmente para cortar la ropa de la víctima, y así exponer su cuerpo para una exploración. Es fácil de utilizar y evitamos movimientos y daños innecesarios del paciente. Es un elemento imprescindible para acceder a la zona de actuación en la baja. -TOALLITAS ANTIQUEMADURAS (WATERJEL): Son toallitas impregnadas en una sustancia hidrosoluble, que al aplicar sobre pequeñas quemaduras reducen la intensidad de las quemaduras, previenen infecciones y reducen el nivel del dolor. Sus efectos son inmediatos. Se aplican directamente sobre el tejido lesionado.
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MÓDULO II. ASISTENCIA SANITARIA EN COMBATE
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MODULO III. HIGIENE BASICA
MODULO III.HIGIENE BASICA INTRODUCCIÓN El aumento del despliegue de fuerzas producido en los últimos años en zonas geográficas distantes y diferentes a Territorio Nacional: Huracán Mitch, IFOR, SFOR, Libertad Duradera, Irak, Haití, Respuesta Solidaria, Líbano, Afganistán, Chad, Atalanta Libia, Malí, provoca que nuestros soldados puedan estar en contacto con enfermedades poco frecuentes o diferentes a las de su entorno habitual. Por ello, es importante que el contingente desplegado conozca los riesgos a que se enfrentan para adoptar las medidas preventivas adecuadas. El riesgo de adquirir enfermedades variará dependiendo del país, de la zona que se visita, de la época del año, de la duración y tipo de viaje, así como de las medidas adoptadas antes del viaje (vacunaciones, quimioprofilaxis antipalúdica) por lo que estos consejos deben realizarse individualizado cada MISIÓN. La distribución geográfica de estas enfermedades es muy variada: conocer las más prevalentes de cada zona permitirá adoptar las medidas preventivas adecuadas. Las condiciones socioeconómicas, higiénico sanitarias y medioambientales, son factores claves en la capacidad de transmisión de enfermedades infecciosas. El Servicio de Sanidad de las unidades deberá informar, asesorar y poner en práctica las medidas preventivas para preservar la salud de nuestros soldados. La Sociedad Internacional de Medicina del Viajero ha estimado que por cada 100000 viajeros y mes en el trópico, 50000 tendrán algún problema de salud, 8000 consultarán a un médico durante el viaje, 300 serán hospitalizados durante el viaje o regreso, 50 serán evacuados y 1 fallecerá. Estas cifras justifican que en la actualidad la salud de las tropas desplegadas en Misión de Paz o de Ayuda Humanitaria sea una de las funciones más importante a desarrollar por la Sanidad Militar; por ello en este módulo pretendemos de forma sencilla y escueta informar sobre los posibles riesgos existentes en un despliegue internacional y las medidas fundamentales destinadas a preservar la salud.
Calles de Djibouti
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MODULO III.HIGIENE BASICA
Capítulo 1.- CONSIDERACIONES GENERALES. 1.1.-CONCEPTO DE ENFERMEDAD TRANSMISIBLE. El término infección expresa la invasión y multiplicación de un agente infeccioso en un huésped humano o animal. Una enfermedad infecciosa es el conjunto de manifestaciones clínicas producidas por una infección. Una enfermedad transmisible es cualquier enfermedad causada por un agente infeccioso o sus productos tóxicos, que se produce por la transmisión de este agente o productos, desde un huésped infectado o un reservorio inanimado a un huésped. En general, los términos de enfermedad infecciosa y enfermedad transmisible se usan de forma indistinta. La distinción entre infección y enfermedad es esencial. La infección es una función necesaria en el proceso natural de transmisión del agente infeccioso, como estrategia de supervivencia. La enfermedad es un posible efecto de la infección. La epidemiología de las enfermedades transmisibles se ha centrado en el estudio de lo que se ha llamado cadena epidemiológica o secuencia de elementos que se articulan en la transmisión de un agente desde una fuente infectiva a un huésped susceptible. Estos elementos son: · Agente causal · Mecanismo de transmisión. · Huésped · Medio ambiente. El agente causal o primer eslabón de la cadena epidemiológica, puede ser un virus, una bacteria, un hongo, un protozoo o un helminto. El proceso de interacción entre el agente causal y el huésped susceptible pasa por una serie de fases: colonización, invasión, multiplicación y diseminación. Como ya se ha descrito las enfermedades transmisibles son producidas por microorganismos vivos: bacterias, virus, protozoos, en las que se distinguen en su desarrollo, una serie de periodos que son de gran importancia para conocer el estado de la enfermedad en un individuo. En cuanto a la transmisión, el proceso de la enfermedad está determinado por los siguientes eslabones de la cadena: 1. Reservorio 2. Fuente de infección 3. Mecanismo de transmisión 4. Huésped susceptible
Cap Haitien (Haití) 2
MODULO III.HIGIENE BASICA 1.2.-BASES GENERALES PARA LA PREVENCIÓN Y CONTROL DE LAS ENFERMEDADES TRANSMISIBLES El objetivo de la prevención es evitar la aparición de nuevos casos de la enfermedad. Para ello es importante conocer su cadena epidemiológica y actuar sobre ella. Los objetivos generales de un programa de control de enfermedades trasmisibles son los siguientes: - Disminuir la mortalidad asociada a la enfermedad. - Reducir la aparición de nuevos casos. - Evitar que personas susceptibles se infecten. Así tenemos que realizar acciones sobre la fuente de infección, sobre los mecanismos de transmisión y sobre el huésped susceptible. 1.2.1.- Medidas sobre la fuente de infección o reservorio: En el caso de que la fuente o reservorio sea animal, se aplican medidas tales como: diagnóstico, tratamiento, aislamiento, sacrificio y decomiso de los animales. Una medida especial es la desratización. En el caso de reservorio telúrico, solo puede actuarse con medidas de desinfección y desinsectación y la atención a la calidad del medio ambiente. En el caso de que el hombre actúe como reservorio o fuente de infección las medidas irán encaminadas al diagnóstico y tratamiento precoces. 1.2.2.- Medidas sobre el mecanismo de transmisión: Son básicamente medidas de saneamiento destinadas a la desinfección y ventilación adecuada de locales, salubridad de las aguas de consumo y aguas recreativas, control y saneamiento ganadero, desratización, desinsectación y medidas de control e higiene alimentaria.
1.2.3.- Medidas sobre la población susceptible: El objetivo es disminuir las posibilidades de que el sujeto susceptible contraiga una enfermedad infecciosa aunque exista contacto con la fuente de infección. Estas medidas están basadas en la vacunación (medida activa) o la administración de antimicrobianos (quimioprofilaxis) o inmunoglobulinas humanas (medidas pasivas).
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MODULO III.HIGIENE BASICA 1.3.- INFORMACIÓN SANITARIA. Lo primero a tener en cuenta al enfrentarse a los posibles riesgos sanitarios en la zona de despliegue, es que las medidas que se adopten, tanto de prevención como de control, estén en función del tipo de problema. Para ello, conviene saber primero si realmente existe el riesgo y, por tanto, está justificada la adopción de alguna de estas medidas. Si efectivamente consideramos oportuno adoptarlas, las opciones a elegir deberían estar basadas en la magnitud del problema, recordando en cualquier caso que la eficacia de éstas no debe estar reñida con la sencillez. Entre los factores a considerar para evaluar el riesgo sanitario de una unidad previo al despliegue destacan: - Destino: zona urbana o rural. - Época de año, tiempo de permanencia en zona. - Condiciones sanitarias de la zona. - Susceptibilidad de adquirir enfermedades infecciosas trasmisibles. - Condiciones de trabajo. - Contacto con la población autóctona. - Situación personal: edad, sexo, estado de salud, inmunizaciones previas. Corresponde a los órganos de asesoramiento sanitario durante la fases previas de planeamiento de las operaciones (OPs), recopilar la mayor cantidad de datos de interés sanitario posible que tras su análisis posibiliten, entre otros, evaluar los posibles riesgos sanitarios existentes en la zona de despliegue así como las todas medidas de precaución a adoptar para minimizarlos, los recursos disponibles y la eficacia en su empleo. En los Manuales de Área editados para cada operación en el exterior por el Centro de Inteligencia (CIFAS -EMAD), encontrará en su caso, una descripción de las principales riesgos sanitario en el Área de Operaciones y sus medidas de prevención y control.
Irak
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Haití
MODULO III.HIGIENE BASICA Capítulo 2. VACUNACIONES La vacunación consiste en la introducción y producción de una respuesta inmunitaria específica protectora, es decir, la producción de anticuerpos mediados por células, y que es realizada por los individuos sanos susceptibles como consecuencia de la administración de un producto biológico o mejor dicho inmunobiológico. La intención es producir una respuesta similar a la inmunidad natural, pero sin que se produzca ninguna manifestación ni síntoma de la enfermedad. Las vacunas están formadas por tanto por antígenos inmunizantes capaces de generar la producción de anticuerpos pero no la enfermedad. CALENDARIO VACUNAL EN LAS FUERZAS ARMADAS Comprende las vacunas a aplicar con carácter general a todo el personal militar desde su ingreso y su mantenimiento durante toda su vida militar. Está regulado por la Instrucción Técnica 06/12 de Junio de la Inspección General de Sanidad sobre “Vacunaciones en las Fuerzas Armadas”. Comprende: o 1.- VACUNAS OBLIGADAS o 2.- VACUNAS ESPECÍFICAS 1.- Vacunas OBLIGADAS En la actualidad las vacunas obligatorias para todo el personal militar son: Antitetánica-diftérica Triple Vírica (sarampión-rubeola-parotiditis): solo para personal nacido con posterioridad a 1971. Antihepatitis A-B 2.- Vacunas ESPECÍFICAS Dependiendo de las características de la misión, el contingente podrá ser vacunado de otras vacunas: Fiebre Amarilla, es la unida vacuna obligada a nivel Internacional. Una dosis de la vacuna inmuniza durante 10 años*. Esta vacuna lleva consigo la expedición de un Certificado Internacional de Vacunación que las autoridades sanitarias de algunos países exigen como requisito de entrada. Este tipo de vacunación sólo se podrá administrar en los Centros de Vacunación autorizados, que en nuestro caso son: el Hospital Naval de San Fernando (Cádiz) y el Instituto de Medicina Preventiva de la Defensa (Madrid). Se recomienda en los despliegues que se dirijan a zonas infectadas de África, América Central y América del Sur. *La revisión reciente de esta vacuna indica la posibilidad de una sola dosis (evitando las revacunaciones cada 10 años). Antitífica. Se recomienda la vacunación al personal desplazado a países en vías de desarrollo al ser una enfermedad que se propaga a través del agua y alimentos contaminados. Meningitis Tetravalente, indicada especialmente en el “Cinturón Subsahariano“, estando indicado fundamentalmente a 5
MODULO III.HIGIENE BASICA los desplazados a zonas endémicas, sobre todo durante los meses de invierno y primavera. Otras vacunaciones: existen otros tipos de vacunas que serán aconsejables en determinadas situaciones (p. Ej. rabia, polio, gripe, meningitis centroeuropea...). Es necesario que las normas de preparación de la fuerza ante un despliegue, permitan disponer de los plazos de tiempo precisos para la aplicación de las vacunas específicas para cada caso. Las vacunaciones se realizarán, como mínimo, diez días antes de la partida prevista del contingente. Existen una serie de contraindicaciones para poner una vacuna, como son: 1. Enfermedades infecciosas agudas febriles (con temperatura corporal > 38º y afectación del estado general). 2. Inmunodeficiencias primarias o secundarias: vacunas de gérmenes vivos, salvo varicela. 3. Reacciones graves adversas a dosis previas. 4. Administración reciente de gammaglobulina, plasma o transfusión sanguínea. 5. Embarazo. Son seguras en todo el embarazo la vacunación antitetánica, antidiftérica y antigripal. Las vacunas vivas están contraindicadas. 6. Hipersensibilidad a los componentes de alguna vacuna. 7. Trastornos neurológicos. 8. Descompensación de enfermedades orgánicas. 9. Tuberculosis. Sarampión (esperar dos meses desde el exantema) 10. No son contraindicaciones para la vacunación entre otros los procesos respiratorios y diarreicos agudos. Otras medidas a tener en cuenta a la hora de administrar o conservar una vacuna son las siguientes: - Correcto mantenimiento de la red de frío y correcto almacenamiento en el punto de vacunación. - Ninguna vacuna se administra por vía intravenosa. - Administración subcutánea preferible en cara externa del tercio superior del brazo. - Utilizar agujas de calibre y tamaño apropiado y respetar las precauciones estándar en las actividades de vacunación.
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MODULO III.HIGIENE BASICA
CAPITULO 3. VIAS DE TRASMISIÓN Y ENFERMEDADES 3.1. ENFERMEDADES TRANSMITIDAS por AGUA y/o ALIMENTOS (ENFERMEDADES FECOHIDRICAS) Las Enfermedades de transmisión Fecohídrica son un grupo de enfermedades que tienen dos características comunes, la primera hace referencia a su vía de trasmisión, y la segunda a la afectación del aparato digestivo. El principal problema sanitario asociado con el agua y los alimentos contaminados es la "diarrea del viajero", entidad que puede afectar hasta el 70% de los viajeros en los destinos de alto riesgo. La Diarrea del Viajero puede ser causada por numerosos agentes infecciosos, destacando entre los más frecuentes: Fiebres Tifoideas y Paratifoideas, Cólera, Gastroenteritis por Escherichia coli y Virus. La sintomatología general consiste en comienzo brusco, con fiebre, dolores abdominales, cólicos y diarrea más o menos intensa. La seguridad de las bebidas y los alimentos depende principalmente de la higiene aplicada en su preparación y manipulación. En países con bajos niveles de higiene y saneamiento, e infraestructuras deficientes para el control de la seguridad alimentaria, el viajero debe adoptar precauciones con relación a las bebidas y alimentos para minimizar el riesgo de contraer una infección cuyo origen sean los alimentos o el agua.
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Medidas preventivas a tener en cuenta con la bebida y comida: Mantener las medidas básicas de higiene personal (lavarse las manos antes y después de las comidas o después del ir al servicio siempre evitando secarlas con toallas ya usadas). Evitar el consumo de leche o derivados lácteos sin garantías (helados callejeros, quesos frescos, repostería, etc.). Consumir agua o líquidos embotellados o bien desinfecte el agua destinada al consumo. Rechace agua embotellada que no tenga el precinto intacto. Las bebidas que se sirven calientes como el té o café no tienen ningún riesgo. Evitar zumos caseros. Evitar los cubitos de hielo que no hayan sido preparados con agua potable. Evitar los alimentos crudos o poco cocinados (pescado en adobo, mayonesa casera, salsas, etc.). Recuerde la máxima de "cocínelo, pélelo o de lo contrario déjelo". El calor desnaturaliza muchas toxinas, sobre todo en la leche y sus derivados. Evitar consumir alimentos preparados con varias horas de antelación.
MODULO III.HIGIENE BASICA
Todo alimento, una vez cocinado, debe consumirse inmediatamente o refrigerarse de inmediato hasta su consumo, para evitar la producción de toxinas. No romper la cadena del frío en la conservación de los alimentos. Rechazar fruta ya pelada o con la piel o cáscara en mal estado. Evitar comida de vendedores callejeros. Evitar consumir alimentos preparados con varias horas de antelación. Proteger sus alimentos de insectos y roedores.
Tratamiento de la DIARREA DEL VIAJERO La mayoría de las diarreas son autolimitadas y se resuelven en unos días. Se debe buscar ayuda médica en caso de diarrea prolongada y particularmente si hay movimientos intestinales muy frecuentes, sangre en las heces, vómitos repetidos, fiebre o si aparecen otros síntomas. El tratamiento de la diarrea del viajero consiste básicamente en reponer líquidos y mantener una dieta apropiada. Por ello, tan pronto como la diarrea comienza, se debe iniciar la Reposición de líquidos. La rehidratación oral (sobres de rehidratación oral) previene la deshidratación y es básica en los niños y personas de edad avanzada. Existen preparados comerciales (Suerora®) para la rehidratación; si no se dispone de este tipo de preparados se puede usar un sustituto, como por ejemplo la limonadaalcalina. Cuando se padece una diarrea, hay que seguir tomando alimento. Es totalmente infundada la idea de que no se puede comer. Los alimentos más adecuados cuando se padece una diarrea son: sopas o caldos de arroz/zanahorias, patatas hervidas, pescado blanco o carne de pollo cocido o a la plancha, pan blanco tostado o manzana rallada o asada.
Niños Haitianos Métodos de Desinfección del AGUA Queremos en este apartado comentar este aspecto que puede ser muy importante para evitar la diarrea del viajero, en especial para las unidades de Infantería de Marina desplegadas en Misiones Internacionales: o Cloración con tabletas comerciales: disolver 1 tableta en un litro de agua y esperar 20-30 minutos. Si el agua estuviera turbia se usan 2 tabletas y se espera 30 minutos. o Filtración por sistemas comerciales
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MODULO III.HIGIENE BASICA o Cloración con lejía casera: añadir 8-12 gotas por litro de agua y esperar 30 minutos. La dosis de lejía se duplica si el agua esta turbia. a. 3.2. TRANSMISIÓN AÉREA O DISEMINACIÓN POR GOTITAS. La patología ocasionada por transmisión a través del aire es de alta incidencia en nuestro medio, siendo las más frecuentes los procesos gripales y las infecciones respiratorias agudas. No se puede obviar que el aire ambiente es un vector importante de gérmenes Su control es dificultoso, ya que supone tomar medidas difíciles, costosas y, en muchos casos, ineficaces. Los microorganismos generalmente están mezclados con secreciones como moco, saliva, pus, etc., lo que favorece su adhesión sobre superficies o polvo, aumentando su tamaño y por tanto creando mecanismos de transmisión útiles para producir contaminación. Si los gérmenes son capaces de sobrevivir durante un tiempo suficiente, se encuentran en número adecuado y son capaces de llegar a los tejidos de un huésped potencial, pueden producir patología. En este grupo de enfermedades destacan la gripe, la tuberculosis y la meningitis y las medidas destinadas a su prevención van encaminadas a favorecer la ventilación de locales, aireación y evitar los lugares hacinados y cerrados sin ventilación. 3.3. ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL (I.T.S.) Las infecciones de transmisión sexual (ITS), antes conocidas con los nombres de enfermedades de transmisión sexual (ETS) y enfermedades venéreas, son un conjunto de entidades clínicas agrupadas por tener en común la misma vía de transmisión: de persona a persona a través de un contacto íntimo (que se produce, casi exclusivamente, durante las relaciones sexuales). Dentro de este grupo de enfermedades se incluyen enfermedades como el VIH-Sida, Sífilis, Gonococia, Linfogranuloma Venéreo, Herpes Genital, Condiloma Acuminado, Trichomona, Sarna, Pediculosis, Granuloma Inguinal, Chancro Blando y algunos tipos de Hepatitis como la B y la C. Aunque casi todas tienen tratamiento, algunas de ellas, como las producidas por virus, nunca curan de manera definitiva, sino que el agente causal permanece en estado latente, sin manifestarse, dentro del organismo al que ha infectado, reapareciendo cíclicamente. Actualmente existen 30 tipos de ITS, de las cuales 26 atacan principalmente a las mujeres y 4 a ambos sexos, de todos niveles económicos y sociales. Su importancia radica en dos hechos: o El aumento que se está produciendo de algunas de ellas en los últimos años. o Su elevada frecuencia en algunos países de bajo nivel de desarrollo. o Pueden dar muy pocos síntomas en su inicio e incluso pasar desapercibidas lo que dificulta su diagnóstico y tratamiento adecuado. Los síntomas con los que se suelen presentar las E.T.S son: Flujos o secreciones por el orificio de salida de la orina. Dolor al orinar o en zona genital. picor en zona genital, muy característico de parasitosis como la sarna. Úlcera en zona genital. Verruga-s en zona genital. 9
MODULO III.HIGIENE BASICA Consejos Generales para PREVENIR las I.T.S. o Evitar mantener relaciones sexuales ocasionales. o En caso de tenerlas usar siempre preservativos para reducir el riesgo de contagio. o Tener presente que en climas extremos el preservativo puede deteriorarse antes de su fecha de caducidad. o Acudir a un facultativo si presenta alguno de los síntomas relacionados anteriormente. o No automedicarse, ya que puede enmascarar los síntomas. o Tener presente que al adquirir una E.T.S. por una relación esporádica, la siguiente persona contagiada puede ser su pareja habitual. o Para evitar el contagio de algunas de estas enfermedades a través de la sangre debe evitar: piercing, tatuajes o transfusiones sin garantías sanitarias. o No olvidar que para la Hepatitis B existen vacunas muy eficaces, bien toleradas y seguras y que además se encuentran incluidas en nuestro calendario vacunal.
Por tanto las maneras más seguras de evitar contraer o transmitir las ETS son: · Abstenerse de tener relaciones sexuales. · Tener una relación a largo plazo, mutuamente monógama · Utilizar los medios de barrera disponibles en el mercado en caso de relación sexual no segura. 3.4.- ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR ARTRÓPODOS A menudo, los elementos más peligrosos en el despliegue lo pueden representar pequeños insectos capaces de transmitir enfermedades como el Paludismo, Fiebre Amarilla, Dengue, Peste, Enfermedad de Lyme, Fiebre Recurrente, Tifus Epidémico, Tifus Murino, Encefalitis Vírica, Fiebre del Valle del Rift, Encefalitis Japonesa, Fiebre del Nilo Occidental, Fiebre Hemorrágica Crimea-Congo, Enfermedad del Sueño, Enfermedad de Chagas, Leishmaniosis, Oncocercosis y Filariosis. Alguna de ellas pueden provocar cuadros clínicos que pueden resultar fatales, por ello es fundamental concienciar a los contingentes que estén de misión por una parte de
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MODULO III.HIGIENE BASICA la importancia de la quimioprofilaxis antipalúdica (en zonas con paludismo) y en segundo lugar de protegernos contra la picaduras con repelentes de insectos. A continuación se resumen las medidas adecuadas para reducir el riesgo de picaduras de insectos: En el exterior, se recomienda vestir uniformes de manga y pantalón largos, especialmente entre el anochecer y el amanecer, para reducir las áreas de piel expuesta. Así mismo, si la misión lo permite, durante esos períodos, es conveniente permanecer en interiores, en un edificio bien construido y bien conservado, con aire acondicionado o con tela metálica en puertas y ventanas. Si no se dispone de esta protección deben cerrarse las puertas y ventanas al anochecer. Usar spray, serpentinas o vaporizadores antimosquitos en las zonas interiores donde se duerma durante la noche. En ausencia de aire acondicionado es conveniente el uso de mosquiteras impregnados con piretroides alrededor de la cama. Al aire libre, usar repelentes de insectos. Impregnar las partes de piel expuestas, siguiendo las indicaciones del fabricante, sin olvidar cuello, muñecas y tobillos, respetando mucosas y piel dañada. Elegiremos un repelente que contenga N-Ndietiltoluamida (DEET) o N-dietil-3-metilbenzamida (spray, loción, crema, aerosol) o Acido 1-piperidincarboxilico, 2-(hidroxietil)-1metilpropilester (Bayrepel). La eficacia está en función de la concentración del principio activo contenido en la forma comercial. El sudor, el ejercicio y los baños favorecen su desaparición. Por ello se debe repetir la aplicación del producto varias veces al día, sobre todo en climas cálidos y húmedos.
3.4.1.- PALUDISMO La malaria o paludismo, es una enfermedad propia de zonas tropicales de la tierra, causada por un parásito llamado Plasmodium, siendo una de las causas infecciosas de enfermedad y muerte más importantes en el mundo, se estima que se producen de 300 a 500 millones de casos cada año con 1,5 a 2,7 millones de fallecimientos por su causa. Actualmente la malaria es muy frecuente en amplias zonas tropicales y subtropicales.
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Riesgo de Paludismo El riesgo varía según los diferentes países, y, dentro de un mismo país, puede variar de unas zonas a otras y de unas épocas del año a otra siendo más frecuente en la época de lluvias. Se trasmite generalmente por la picadura de la hembra infectada de ciertos mosquitos del genero anopheles. Estos mosquitos son de hábitos nocturnos y pican entre el anochecer y el amanecer.
Existen cuatro tipos de paludismo que pueden afectar al hombre, vivax, malariae, ovale y falciparum, siendo el causado por el P. falciparum el más frecuente y grave y grave. Cuando una persona padece malaria tiene parásitos en su sangre. Si una hembra de mosquito anopheles pica a esa persona para alimentarse de su sangre, el plasmodio pasará a su aparato digestivo, donde se desarrollará. Cuando este mosquito pica a otra persona, le transmitirá el parásito. En el ser humano, una vez inoculado, el parásito viaja por la sangre hasta el hígado, donde invade sus células (los hepatocitos) y en ellas madura y se multiplica, para acabar invadiendo los glóbulos rojos (que son las células de la sangre que transportan el oxígeno). Las manifestaciones clínicas no comienzan inmediatamente después de la picadura, sino que ha de transcurrir un período de tiempo hasta que se multipliquen los parásitos e invadan la sangre del enfermo. Este período (de incubación) suele durar unos 10 a 17 días si se trata de Plasmodium vivax o Plasmodium ovale, aunque en ambos casos puede prolongarse hasta algunos años. La enfermedad por Plasmodium falciparum suele manifestarse unos 8 a 11 días después de la picadura, o a veces más tarde (18 a 40 días). La persona enferma puede tener síntomas diversos, de los cuales los más típicos son los accesos intermitentes de fiebre. Son también frecuentes el cansancio, diarrea y otros, similares a los de la gripe. Ante estas manifestaciones se debe sospechar siempre la posible existencia de la malaria y se han de hacer lo antes posible pruebas para confirmarla si el paciente ha estado en una zona de riesgo durante el último año.
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MODULO III.HIGIENE BASICA El desarrollo clásico de la malaria suele tener 3 fases: · Una primera fase de frío o escalofríos, que dura de 15 minutos a varias horas. · Una segunda fase en la que se produce fiebre alta, con poca sudoración y que se puede acompañar de tos, dolor de cabeza o abdomen, nauseas, vómitos, etc. Este período suele durar de 2 a 6 horas. · Una tercera fase de profusa sudoración con descenso de la temperatura, cansancio acusado y sopor. Lo descrito anteriormente es el cuadro clínico habitual de la malaria, y no se produce en todos los casos, pero cuando se produce se repite aproximadamente cada 48 72 horas, según el parásito del que se trate Los ataques disminuyen a lo largo de varias semanas si el paciente desarrolla resistencia al parásito, pero si se administra un tratamiento adecuado, la fiebre y los parásitos pueden desaparecer en unos pocos días. La "malaria maligna" la puede provocar el Plasmodium falciparum, pudiendo producir un cuadro clínico con numerosas complicaciones graves que pueden llevar al enfermo a la muerte (puede afectar al sistema nervioso central y producir alteraciones en el nivel de conciencia, parálisis, convulsiones y hasta coma. A veces se destruyen una gran cantidad de glóbulos rojos y la hemoglobina (que es un pigmento que contienen en su interior) se elimina por la orina y toma un color oscuro). MEDIDAS PREVENTIVAS: Esta enfermedad es la que más y mejor información requiere a nivel de un despliegue internacional. El asesoramiento debe ser individualizado y dependerá de diversos factores como destino, tipo y duración del viaje, edad, etc. La estrategia para evitar contraer el paludismo se basa en tres pilares: 1.- Informar al viajero de la enfermedad (ser consciente del riesgo). 2.- Usar medidas de barrera que limiten las picaduras de los vectores. 3.- Tomar la quimioprofilaxis de manera adecuada. 1.- INFORMACIÓN AL VIAJERO Creemos que la información es la medida fundamental y en la que menos se incide a la hora de evitar las graves consecuencias de esta enfermedad. El Servicio de Sanidad debe ser capaz de dar una información clara y concisa y que al menos incluya: Informar sobre el riesgo de la infección. Informar sobre cómo protegerse de las picaduras de los mosquitos. Informar sobre la posología de los antipalúdicos prescritos, insistiendo en la importancia de cumplir el régimen quimioprofiláctico de principio a fin. Saber que la quimioprofilaxis se iniciará antes de llegar a la zona palúdica y se continuará después de salir (el tiempo oscilará en función de la medicación prescrita). Conocer los efectos secundarios principales de los antipalúdicos y las contraindicaciones y restricciones a su uso. Saber que los primeros síntomas de la enfermedad pueden ser benignos e inespecíficos y que se debe sospechar la enfermedad si después de una semana de llegar a una zona endémica aparece fiebre inexplicable, acompañado o no de otros síntomas. En caso de producirse un acceso de fiebre, consultar a un médico cuando antes.
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MODULO III.HIGIENE BASICA 2.- MEDIDAS DE BARRERA Evitar la picadura del mosquito sigue siendo el método más eficaz para no enfermar. Estas medidas de barrera (protección mecánica) han sido comentadas anteriormente.
3.- QUIMIOPROFILAXIS La tercera de las medidas es realizar una quimioprofilaxis (tomar una medicación para prevenir una enfermedad) adecuada e individualizada, que aún siendo correctamente seguida, no garantiza una total protección. Al ser varias las opciones medicamentosas, cada una con sus indicaciones contraindicaciones, ventajas y desventajas, la decisión de tomar o no profilaxis y el tipo de medicamento merece un consejo individualizado. En esta valoración se tendrán en cuenta: Posibilidad de Transmisión: que depende mucho de la endemicicidad de la zona, destino y ruta concreta, duración del viaje (> 3-4 semanas), época del año (después de las lluvias) tipo y actividades del viajero (acampada libre, treking). Parásito: especie de Plasmodium predominante y tasas de resistencias. Viajero: valoraremos sus características y condiciones médicas. Acceso a las facilidades médicas en caso de enfermedad: condiciones en el destino, posibilidad de diagnóstico y tratamiento adecuado.
Entre los distintos preparados utilizados por las unidades de la Armada en los últimos 10 años, destacan: - Atovacuona-proguanil (Malarone). - Doxiciclina. - Mefloquina (Lariam). 14
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Cloroquina (Resochin).
MALARIA, A RECORDAR: Si en un viajero en una zona endémica de malaria aparece fiebre de origen desconocido, acompañada o no de otros síntomas (dolor de cabeza, debilidad, dolores musculares, vómitos, diarrea o tos) se deberá acudir urgentemente a un facultativo. 3.4.2.- DENGUE La fiebre del dengue está causada por varios virus relacionados (cuatro arbovirus diferentes) y es trasmitida por la picadura de mosquitos, entre los cuales el más común es el Aedes aegypti que se encuentra en las regiones tropicales y subtropicales de Asia, indonesia, Australia África Subsahariana y Centro-Sur América. El cuadro clínico se caracteriza por fiebre, erupciones y dolores musculares y articulares. El tratamiento más común es la rehidratación, ya que no existe tratamiento específico, y paracatemol para la fiebre, así como evitar AAS y derivados salicílicos, y, por lo general, el paciente se recupera. Una segunda exposición al virus puede dar lugar a fiebre hemorrágica por dengue, la cual es una condición peligrosa para la vida.
PREVENCIÓN No hay vacuna para prevenir el dengue. La mejor medida de prevención para residentes que viven en áreas infestadas con el Aedes aegypti es eliminar los lugares donde el mosquito pone sus huevos, principalmente los envases artificiales que acumulan agua.
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Aquellos artículos que acumulan agua de lluvia o son usados para almacenar agua (por ejemplo, envases plásticos, cubos o neumáticos de automóviles usados), deberán ser cubiertos o desechados adecuadamente. También, los bebederos de animales y floreros deberán ser vaciados y limpiados. Esto eliminará los huevos y larvas del mosquito y reducirá el número de mosquitos en el hogar. El uso de acondicionadores de aires y tela metálica en puertas y ventanas reduce el riesgo de ser picado por mosquitos en interiores. La aplicación adecuada de repelente de mosquitos que contenga de 20% a 30% DEET como ingrediente activo en la piel expuesta y la ropa, reducirá el riesgo de ser picado por los mosquitos.
Líbano, Septiembre 2006 Capítulo 5. OTROS FACTORES PREVENTIVOS A TENER EN CUENTA EN EL DESPLIEGUE 5.1.- FACTORES AMBIENTALES En algunos países tropicales la exposición al sol puede provocar graves insolaciones, por ello se aconseja utilizar cremas protectoras y protección de la cabeza. El excesivo calor y humedad puede provocar agotamiento, deshidratación e incluso un golpe de calor, por ello se aconseja beber abundantes líquidos, así mismo indicar que estas condiciones ambientales pueden provocar infecciones cutáneas. También es conveniente evitar el contacto con cualquier tipo de animal, incluido los domésticos, ya que pueden no estar controlados sanitariamente y ser portadores de enfermedades. Los baños en ríos y lagos de agua dulce pueden ser origen de enfermedades, por ello hay que evitar lavarse y bañarse en aguas infectadas. Si se atraviesan o vadean cauces de ríos nunca se debe andar descalzo. 5.2.- HIGIENE PERSONAL La piel constituye una de las primeras barreras del organismo para defenderse de las agresiones del medio ambiente por ello es fundamental ducharse diariamente, si las condiciones tácticas lo permiten, o por lo menos tres veces en semana. En caso de sudoración es importante extremar aun mas estas medidas de higiene personal, se
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MODULO III.HIGIENE BASICA recomiendan duchas frecuentes teniendo especial cuidado con el secado minucioso de todas las partes del cuerpo. Las manos son un de los más importantes vehículos de transmisión de enfermedades por esta razón es importante lavárselas con frecuencia, más aun cuando estén sucias o después de tocar animales. A.- CUIDADO DE LOS PIES La higiene de los pies es fundamental para el combatiente. Los píes hay que intentar lavarlos diariamente con abundante jabón. Es necesario lavar bien los espacios interdigitales y secarlos muy bien después del lavado para evitar infecciones por hongos. Por esta misma razón en las duchas se procurará usar chanclas de gomas. Otro aspecto importante es el uso de calcetines limpios, secos y bien ajustados al pie. Deberán usarse de lana o algodón, dependiendo de la época del año, se debe evitar las fibras sintéticas. B.- HIGIENE BUCAL En campaña las afecciones dentales son causa importante de bajas, por infecciones tanto de las partes blandas como de los dientes. Se deberán tener en cuentas las siguientes medidas: Revisiones periódicas. Lavarse los dientes al menos una vez al día, preferentemente antes de acostarse, usando pasta dentífrica. No lavar los dientes con agua no potable.
Líbano, Octubre 2006
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ANEXOS: 1.- RECOMENDACIONES PARA ESTABLECER LOS CAMPAMENTOS Y ZONAS DE VIVAC: - Utilizar zonas preferentemente secas sin presencia de aguas estancadas próximas o con tendencia al encharcamiento, en espacios abiertos con la menor vegetación posible y evitando en lo posible las zonas de bosque bajo. - Huir de zonas de vida de campos con madrigueras, de la presencia de ganado y nunca utilizar ni como sitio de circunstancia alojamientos de animales como cuadras aunque lleven mucho sin emplearse con esta finalidad. - Revisar las construcciones deshabitadas, previamente a su utilización. Pueden ser refugio de animales peligrosos, en especial arácnidos, ofidios y murciélagos. - Escoger adecuadamente los enclaves de cada una de las instalaciones de que conste el asentamiento, en especial, aquellas que sanitariamente sean posibles focos de proliferación y atracción de animales, tales como letrinas y urinarios. - Evitar las aglomeraciones, respetando espacios abiertos entre las instalaciones disponibles como tiendas de campaña, contenedores de vida, o contenedores de ablución. - No adoptar mascotas e informas para proceder a su control de la presencia de poblaciones gatos, perros y en especial los roedores.
2.- RECOMENDACIONES PARA UNA MISION SALUDABLE - Preparar la misión con un mínimo de días de antelación. - Tener el calendario vacunal obligado y el específico de la misión correcto. - Durante la misión procurar ingerir alimentos siempre cocinados, prestando especial atención a las salsas, pescados ó alimentos con huevo. - Consumir siempre fruta que se pueda pelar y pelarla personalmente, evitar ensaladas en zonas tropicales y helados “caseros”. - Beber agua embotellada, las bebidas gaseosas y licores sin hielo. - Llevar siempre agua, gorra, gafas de sol, cremas solares con alta protección e insecticida anti-mosquitos. - Evitar compartir cepillos de dientes, maquinillas...o realizase tatuajes en establecimientos sin garantía sanitaria. - Evitar realizar actividades físicas en las horas de más calor. - Evitar contactos sexuales con desconocidos o tomar precauciones de eficacia probada como es el uso de preservativos para prevenir las enfermedades de transmisión sexual. - Tomar quimioprofilaxis para la malaria, si es indicada por los Servicios Sanitarios.
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