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Munay Ki
Los 9 Ritos de Iniciación Chamánica
Munay ki es el conjunto de los nueve grandes ritos de iniciación de la tradición de medicina energética de las Américas. Recibir MUNAY KI, significa que recibirás estos 9 grandes ritos iniciáticos para facilitarte el que puedas convertirte en una persona llena de sabiduría y poder, que vive a través de una constante comunicación con el amor en el corazón, siempre conectada a un gran todo, la fuente de toda la vida y del amor. Las palabras Munay Ki provienen del idioma Quechua y significan: “Te amo”, “Sé como tú eres”. Hay otros que lo traducen como “Munay”, Amor, y “Ki”, poder. Quedando como “Poder absoluto del amor” , el Amor Incondicional del Creador de Todo Lo que Es y representa a los nueve portales que sanan, transforman y evolucionan a nuestro campo energético. Las antiguas profecías de las Américas hablan de la aparición de un nuevo ser humano sobre el planeta: aquél que vive libre de miedo y que reside en su naturaleza trascendental, que está equilibrado interno-externamente, que existe y manifiesta, este ser no busca la verdad, es la verdad, es y co-crea la creación. El Munay Ki contiene los códigos para convertirnos en este nuevo ser humano y sus ritos son otorgados en forma de transmisiones energéticas. Te conectan con la potencia terrestre y te impulsan en un viaje para reencontrarte con tu esencia, tu lugar en el mundo desde donde manifestarás tu verdad, tu sitio único y perfecto desde donde embellecerás el mundo. Los 9 ritos del Munay Ki son comunes en las tradiciones chamánicas, aunque hayan sido expresadas bajo diferentes estilos por las diferentes culturas. Los ritos encuentran su origen en los grandes ritos iniciáticos del Valle del Indo y fueron traídos a las Américas por los primeros hombres y mujeres de medicina que cruzaron el estrecho de Bering durante la era glacial, unos 30.000 años atrás. Estos valientes viajeros son conocidos como los Laikas: Guardianes de la Tierra del presente, pasado y futuro. Los Laikas siempre han sido hombres y mujeres ordinarios viviendo vidas extraordinarias. No es que nazcan con atributos espirituales especiales sino que, a través del rezo, del estudio de las tradiciones de sabiduría, de revelaciones y de disciplina, adquieren su gracia y poder. Algunos de ellos se convierten en reconocidos sanadores o líderes, mientras que otros eligen vidas apacibles y se dedican a criar a sus hijos y al cultivo del maíz. Los Laikas, hijos de la Madre Tierra, se han criado en las altas montañas delos Andes. Ellos han sabido siempre que la gente buscaría el Munay-Ki cuando estuviera lista y sintiera el llamado de hacerlo. Es posible que si estás leyendo estas líneas, Munay haya aparecido en un momento justo de tu vida, en el instante en que estabas listo/a para recibirlo. Cuando el Alumno está listo, el Maestro aparece. Muchos de nosotros hemos sentido este llamado del Espíritu y hemos anhelado hacer una diferencia en el mundo en el que vivimos. Cuando nos acercamos al camino de los GUARDIANES DE LA TIERRA con una intención sincera y el
Munay ki es el conjunto de los nueve grandes ritos de iniciación de la tradición de medicina energética de las Américas. Recibir MUNAY KI, significa que recibirás estos 9 grandes ritos iniciáticos para facilitarte el que puedas convertirte en una persona llena de sabiduría y poder, que vive a través de una constante comunicación con el amor en el corazón, siempre conectada a un gran todo, la fuente de toda la vida y del amor. Las palabras Munay Ki provienen del idioma Quechua y significan: “Te amo”, “Sé como tú eres”. Hay otros que lo traducen como “Munay”, Amor, y “Ki”, poder. Quedando como “Poder absoluto del amor” , el Amor Incondicional del Creador de Todo Lo que Es y representa a los nueve portales que sanan, transforman y evolucionan a nuestro campo energético. Las antiguas profecías de las Américas hablan de la aparición de un nuevo ser humano sobre el planeta: aquél que vive libre de miedo y que reside en su naturaleza trascendental, que está equilibrado interno-externamente, que existe y manifiesta, este ser no busca la verdad, es la verdad, es y co-crea la creación. El Munay Ki contiene los códigos para convertirnos en este nuevo ser humano y sus ritos son otorgados en forma de transmisiones energéticas. Te conectan con la potencia terrestre y te impulsan en un viaje para reencontrarte con tu esencia, tu lugar en el mundo desde donde manifestarás tu verdad, tu sitio único y perfecto desde donde embellecerás el mundo. Los 9 ritos del Munay Ki son comunes en las tradiciones chamánicas, aunque hayan sido expresadas bajo diferentes estilos por las diferentes culturas. Los ritos encuentran su origen en los grandes ritos iniciáticos del Valle del Indo y fueron traídos a las Américas por los primeros hombres y mujeres de medicina que cruzaron el estrecho de Bering durante la era glacial, unos 30.000 años atrás. Estos valientes viajeros son conocidos como los Laikas: Guardianes de la Tierra del presente, pasado y futuro. Los Laikas siempre han sido hombres y mujeres ordinarios viviendo vidas extraordinarias. No es que nazcan con atributos espirituales especiales sino que, a través del rezo, del estudio de las tradiciones de sabiduría, de revelaciones y de disciplina, adquieren su gracia y poder. Algunos de ellos se convierten en reconocidos sanadores o líderes, mientras que otros eligen vidas apacibles y se dedican a criar a sus hijos y al cultivo del maíz. Los Laikas, hijos de la Madre Tierra, se han criado en las altas montañas delos Andes. Ellos han sabido siempre que la gente buscaría el Munay-Ki cuando estuviera lista y sintiera el llamado de hacerlo. Es posible que si estás leyendo estas líneas, Munay haya aparecido en un momento justo de tu vida, en el instante en que estabas listo/a para recibirlo. Cuando el Alumno está listo, el Maestro aparece. Muchos de nosotros hemos sentido este llamado del Espíritu y hemos anhelado hacer una diferencia en el mundo en el que vivimos. Cuando nos acercamos al camino de los GUARDIANES DE LA TIERRA con una intención sincera y el
corazón abierto, notamos rápidamente que no estamos solos. Nos encontramos en la compañía de personas afines que aspiran a llevar vidas inspiradas por la ética y la visión. Munay Ki es una llave que lleva hacia el gran avance de la evolución humana. Los códigos de Munay-Ki son códigos energéticos que son entregados a tu campo luminoso. Tu cuerpo de luz las recibe en forma de semillas que, al germinar, te facilitan el vivir con amor, sin violencia, con honestidad en todos los aspectos y a tener integridad desde el pensamiento. Conforme recibimos el Munay-Ki nuestros chakras se van aclarando y vamos adquiriendo lo que los Laikas llaman “el cuerpo de Arco Iris”. Esto sucede cuando nuestros chakras irradian su luz original. Cuando nuestros chakras han sido “ensuciados” por traumas pasados, de esta u otras vidas, nuestro aura adquiere un tono grisáceo y nuestros chakras se convierte n en “albercas de desperdicio” psíquico. Una vez que adquirimos el cuerpo de arcoíris, los
Guardianes de la Tierra pueden conectarse con nosotros porque reconocen que tenemos un llamado y visión común. Cuando esto sucede y si hemos desarrollado la habilidad de ver el mundo invisible, podemos discernir las formas de estos Seres Luminosos. Estos SERES DE LUZ son nuestro linaje de medicina. Son seres humanos que han alcanzado el nivel de ángeles. Algunos habitan cuerpos, otros están en forma de espíritu, pero todos tienen el mandato de proteger a aquellos que buscan el bienestar del planeta. Los budistas les llaman “Bodhisattvas” y son los mejores aliados espirituales que alguien puede
tener. Nos proveen de Sabiduría sobre como nos convertimos en ángeles nosotros mismos. Esto es a lo que los Laikas se refieren cuando nos dicen que tenemos el potencial de evolucionar de Homo Sapiens a Homo Luminous. Podemos desarrollar campos energéticos luminosos de ángeles en vida. El Munay Ki nos ofrece las llaves energéticas para hacerlo.
Caballeros de la Orden del Sol Los Q’ero son los últimos incas – una tribu de 600 personas que se refugiaron
más allá de los 4 mil metros de altura en los Andes peruanos para escapar escapar del azote del colonizador español. Si bien fueron “descubiertos” en 1949 por el antropólogo Oscar Núñez del Prado al sur del Perú, la primera expedición occidental a las aldeas de los Q’ero
se realizó en 1955. En 1959, en ocasión de la fiesta anual del Regreso de las Pléyades, que se lleva a cabo en los Andes, los miles de asistentes, entre ellos muchos chamanes, observaron observaron con asombro como los Q’ero, vestidos con el emblema Inca del Sol, se dirigieron a la cumbre de la montaña para anunciar que el tiempo de las profecías estaba cerca. En noviembre de 1996 un pequeño grupo de Q’eros, incluyendo al líder de la tribu y el jefe chamán, visitó varias ciudades de los Estados Unidos, en cumplimiento de sus profecías, entre ellas Nueva York, donde celebraron una ceremonia privada en la Catedral de St. Juan Juan el Divino. El ritual chamánico no se había celebrado desde hacía 500 años. Pero en el mismo hogar de aquellos que simbolizaban los antiguos conquistadores de sus antepasados incas compartieron sus rituales y conocimientos, no sólo con los occidentales interesados en aprender sus costumbres, sino también con el dean de la gran catedral, uniendo así simbólica y espiritualmente, los continentes norte y sur. Según una antigua profecía, este es el momento del gran encuentro llamado Mastay, y la reintegración de los pueblos de los cuatro puntos cardinales. Los Q’ero están ofreciendo sus enseñanzas a Occidente, como preparación para el día en que el Águila del Norte y el Cóndor del Sur (Las américas) vuelen juntos otra vez. Ellos creen que Munay, amor y compasión, será la fuerza guiadora de esta gran unión de los pueblos. “Los nuevos Guardianes de la Tierra vendrán de occidente, y aquellos que han causado un mayor impacto en la Madre Tierra tienen ahora la responsabilidad moral de rehacer su relación con Ella, después de rehacerse a sí mismos”, dijo Don Antonio Morales, un maestro chamán Q’ero. La profecía sostiene que Norteamérica proporcionará la fortaleza física, o cuerpo; Europa proporcionará el aspecto mental, o cabeza; y el corazón lo proporcionará Sudamerica. Las profecías son optimistas. Estas se refieren al final de los tiempos tal como nosotros lo entendemos – la muerte de una forma de pensar y de ser, el fin de una forma de relacionarse con la naturaleza y la tierra. En los próximos años, los incas esperan que emerjamos en una era dorada, un milenio dorado de paz. Las profecías también aluden a unos cambios tumultuosos en la tierra y en nuestra psique, volviendo a definir nuestras relaciones y espiritualidad. Ese Pachacuti ya ha empezado y promete el emerger de un nuevo ser humano después de este período de confusión. Los jefes chamanes hablan de un desgarro en el mismísimo tejido del tiempo. Esto nos ofrece una oportunidad para describirnos no como lo que hemos sido en el pasado, tanto personal como colectivamente, sino como lo que estamos deviniendo. Los Q’ero creen que las
puertas entre los mundos se están abriendo otra vez, agujeros en el tiempo que podemos atravesar e ir más lejos, donde podemos explorar nuestras capacidades humanas. Recobrar nuestra naturaleza luminosa es hoy una posibilidad para todos aquellos que se atrevan a dar el salto. Pachacuti también se refiere a un gran jefe inca que vivió a finales del siglo XIV. Se dice que él construyó Machu Picchu, y que fue el arquitecto de un imperio de igual tamaño que los Estados Unidos. Para los incas, Pachacuti es un prototipo espiritual – un Maestro, un luminoso fuera del tiempo. Él era un mesías, pero no en el sentido cristiano de ser el único hijo de Dios, fuera del alcance de la humanidad, sino más bien se considera como un símbolo y promesa de lo que podemos llegar a convertirnos. El personifica la esencia de las profecías del Pachacuti, ya que Pacha significa “Tierra”, o “tiempo”, y Cuti significa “poner las cosas en su sitio”. Su nombre también significa “transformador de la tierra”. Las profecías no sirven de mucho a menos que uno disponga de las claves, los ritos de tránsito o Karpay. Los Karpay (ritos) plantan una semilla del conocimiento, la semilla del Pachacuti, en el cuerpo luminoso del recipiente que la contiene. Depende de cada persona regarla y cuidar la semilla para que esta crezca y florezca. Los ritos son una transmisión del potencial; uno debe luego abrirse al destino. En estas sendas, senderos del chamán, la persona que camina con belleza y gracia en el mundo, están actualmente a disposición de todos nosotros. Necesitamos desmitificar estos caminos y aprender a honrar y respetar a nuestra Madre, la Tierra, y a nuestro Padre, el sol, y los cielos – y aprender de todo y todos a nuestro alrededor, aprovechando estos ejemplos de poder para que podamos hacer un salto cuántico hacia aquello en lo que nos estamos convirtiendo, todos nosotros juntos.”
Los chamanes andinos no tienen un cristo o un buda a quien seguir. Más bien dicen: “Sigue tus propias huellas. Aprende de los ríos, árboles y rocas. Honra al cristo, al buda, a tus hermanos y hermanas. Honra a la Madre Tierra y al Gran Espíritu. Hónrate a ti mismo y a toda la creación.”
Los 9 ritos de Munay Ki 1. Hampe o Rito de los Sanadores 2. Chumpi o Las Bandas de Poder 3. Kawoq o Rito del Vidente 4. Rito de la Armonía 5. Pampamisayok o Rito de los Guardianes del Día 6. AltoMisayok o Rito de los Guardianes de la Sabiduría 7. Kurak Akulleq o Rito de los Guardianes de la Tierra 8. Rito de los Guardianes de las Estrellas 9. Taitanchis Ranti o Rito del Creador
Los Ritos de Iniciación El entrenamiento de los Guardianes de la Tierra tiene un componente energético que consta de una serie de iniciaciones que nos ayudan a desarrollar una nueva arquitectura en nuestro Campo Energético Luminoso. Los ritos nos inician a diferentes niveles en el proceso de convertirnos en Homo Luminous. Los nueve ritos son la suma total de “alineaciones o afinaciones” por las que pasamos conforme transitamos de un cuerpo humano hacia un Cuerpo de Luz. Estos ritos fueron ofrecidos por primera vez a los antiguos maestros directamente por Seres de Luz. Ahora es posible transmitirlos de maestro a alumno. Para transmitir la información energética, el Guardián de la Tierra simplemente sostiene el “Espacio Sagrado” y encarna la vibración del nivel que desea
transmitir. Una vez que hemos recibido las iniciaciones de un Guardián de la Tierra, ellas son nuestras para transmitirlas conforme lo deseemos, ya que nosotros mismos nos hemos convertido en Guardianes de la Tierra. Cada uno de los ritos y arquetipos es transmitido a nuestra aura y chakras en forma de semilla. Dichas semillas germinan con fuego y tenemos que realizar meditaciones de fuego para despertarlas y hacerlas germinar y crecer.
La Piedra Inicialmente en Munay Ki se utiliza la piedra Pi, que es una piedra redonda, plana con un hueco en el centro, es decir con forma de dona o toroide. Estas piedras pueden ser encontradas si se las busca en muchos lugares del mundo, especialmente en lugares donde hay agua, ya que son piedras erosionadas por el agua o el viento. También pueden ser adquiridas en mercados de piedras y diversas tiendas, ya en este caso, manufacturadas por el Hombre. En este taller que imparto hago omisión de esta última parte debido al alto costo de estas piedras que se fabrican violentando diversas piedras encontradas en bruto y dándole así la forma de toroide, y a su fragilidad. Estas piedras compradas en tiendas funcionan igual que cualquier piedra que nos encontremos en el exterior, en la naturaleza. Lo que despierta y transforma a las piedras en piedras de poder y medicina es la intención, como así también la energía del lugar donde las encontremos. En este curso utilizaremos las llamadas Piedras de Odín, de bruja o piedra ojo, encontradas en la naturaleza, como así también piedras de mar y montaña. Las piedras son receptivas, magnéticas. Ellas reciben las cualidades y capacidades del entorno, se codifican con ellos y luego reproducen esas cualidades. Las piedras Pi, como las piedras ojo (piedras perforadas naturalmente por el agua), están regidas por tres grandes principios: tanto por fuera como por
dentro, como es arriba es abajo. La unión entre el mundo visible e invisible. De este modo podés ver la piedra como un objeto de iluminación y transformación. Además puedes ver a la piedra pi como un instrumento que te llevará a las tres dimensiones del universo. En otras palabras, es un símbolo del ser humano. Nuestro cuerpo de luz es como una dona que envuelve a nuestro cuerpo. Podemos verlo como un tubo de luz que llega desde el universo y pasa por nuestro cuerpo, llegando hasta el centro de la tierra. Este es tu lugar de fuerza, tu campo luminoso en el cual se conectan todas las energías y espíritus del cosmos. Ellos se comunican para trabajar con nosotros a través de este canal. Entre infinidades de usos para estas piedras, destacamos su uso como piedra para sanar. Con nuestra intención podemos cargar la piedra para dirigir la energía hacia cualquier lugar que deseemos. Por último, estas piedras, a diferencia de otras, no necesitan limpiarse después de cada uso ya que hace esto por ella misma. Es a través de nuestras intenciones que podemos convertirnos en grandes personas y aquí y ahora podemos comenzar. En el anexo de este manual incluyo una guía rápida para trabajar con cualquier piedra, además de su piedra Munay Ki.
Creación del Espacio Sagrado Todo trabajo espiritual, como aquí en las iniciaciones de Munay Ki, se desarrolla en un lugar seguro y sagrado. Es por esta razón que, dentro del chamanismo, se trabaja en un lugar sagrado, en un lugar en el cual las energías y los espíritus son invocados para protegernos y para que nos ayuden en nuestro trabajo celestial. Para crear un espacio sagrado, mirando al rumbo cardinal al cual se invoca, se dice:
Invocación “Llamo a los Vientos del Sur, a los Guardianes del Fuego, invoco a la hermana
Serpiente, Sachamama”. “Ayúdame a dejar el pasado atrás, a cambiar de piel. Enséñame a seguir el sendero del amor y guíame en el camino de la belleza interior”. AHOO
“Llamo a los Vientos del Oeste, a los Guardianes del Agua, invoco a la madre Jaguar, Otorongo”. “Protege mi espacio medicinal y muéstrame el camino de la suavidad y de la paz.
Enséñame a caminar con impecabilidad guerrera luminosa, cuidadora de la Fuerza de Vida, muéstrame el camino más allá del miedo, más allá de la muerte”. AHOO “Llamo a los Vientos del Norte, a los Guardianes de la Tierra, invoco al hermano Colibrí, Quenti”. “Lléname de tu néctar y dulzura para que sólo vea alegría. Enséñame a vivir en el presente, a jugar y a sentir. Invoco también a los Abuelos, Abuelas, Antepasados y Escudo Linaje, los honro y venero”. AHOO
“Llamo a los Vientos del Este, a los Guardianes del aire, invoco al gran Águila Cóndor, Anka Kuntur”. “Elévame desde lo humano hasta lo divino. Enséñame a ver con los ojos del corazón.
Entrégame el don de la visión clara y la belleza. Enséñame a volar en conexión con la gran fuerza del espíritu”. AHOO
“Llamo a la dirección de abajo, Madre Tierra, Pachamama, Pachamamita”. “Lleno de amor y gratitud te saludo. Gracias por todos tus frutos y bendiciones que me brindas. Por sostenerme, por darme tu medicina”. AHOO
“Invoco a la dirección de arriba, Tayta Inti, Padre Cielo, Gran Espíritu Wakan Tanka, Pachatata”. “Gracias por reunirnos y por la vida que nos das, por iluminarnos cada día. Invoco también a los Hermanos de Las Estrellas, Seres Cósmicos y Solares”. AHOO
“Y en el Centro del Universo estoy Yo, Chispa Divina de Inti Wiracocha”. AHOO! En este espacio dejamos atrás los asuntos de la vida cotidiana y nos permitimos entrar en el mundo silencioso de nuestro interior, donde tiene lugar la sanación. Aquí cada acto es santo y deliberado, aunque este espacio sagrado no es serio ni estricto. Dentro de este lugar nuestras cargas se hacen ligeras para que podamos soltarlas con facilidad. Una vez terminado nuestro trabajo de sanación, debe cerrarse el espacio sagrado, dando las gracias de nuevo a las cuatro direcciones, al Cielo y a la Tierra. Cuando el
Chaman o la Chamana hacen esto, se liberan a las energías arquetípicas convocadas, y estas se reintegran a la naturaleza.
Cerrando el Espacio Sagrado (Saludo y despedida)
*Saludo y doy gracias a los Vientos del Sur, a los Guardianes del Fuego, a la hermana Serpiente, AHOO! *Saludo y doy gracias a los Vientos del Oeste, a los Guardianes del Agua, a la madre Jaguar, AHOO! *Saludo y doy gracias a los Vientos del Norte, a los Guardianes de la Tierra, al hermano Colibrí. ¡Saludo a los Abuelos, Abuelas, Antepasados y Escudo Linaje, AHOO! *Saludo y doy gracias a los Vientos del Este, a los Guardianes del Viento, al gran Águila Cóndor, AHOO! *Saludo y doy gracias, a la Madre Tierra, Pachamama, Pachamamita, AHOO! *Saludo y doy gracias, al Padre Cielo, ¡Gran Espíritu, Wakan Tanka, Pachatata, AHOO! ¡Y en el Centro del Universo estoy Yo, Chispa Divina de Inti Wiracocha, ¡AHOO!
El Espacio Sagrado es una esfera de sanación que es pura, santa y sagrada.
Meditación de Sanación y Experimentación del Espacio Sagrado El Espacio Sagrado es una esfera de sanación que es pura, santa y sagrada. Es un lugar que nosotros convocamos y por lo tanto debemos Sostener, esto quiere decir, mantenerlo abierto, recibiendo el flujo de energía que viene. Esto se realiza con la intención, estando presente, sintiendo y recibiendo las energías que convocamos y que nos están asistiendo en ese momento, y a través de la respiración. Con esta meditación sencilla, y a través de la práctica, vamos a aprender a cada vez sostener el espacio por más tiempo y a potenciar sus efectos. ¿Por qué decimos potenciar el efecto? ¿Qué acaso no son todos lo mismo? El espacio sagrado se percibe como un cierto magnetismo que hay en el lugar donde es abierto y fomenta el bienestar, la sanación y la propagación de la luz. Según la conexión que tenga cada uno es el flujo de energía que entra en el espacio. Los grandes chamanes son capaces de sostener grandes volúmenes de energía y hasta algunos pueden densificarla. Se trata de estos sanadores que hasta sanan sólo con su presencia.
La Meditación 1. Encontrarnos en el lugar donde vamos a realizar el trabajo, puede ser un bosque, montaña, una plaza si estamos al exterior, o en el interior en alguna habitación tranquila donde nadie nos moleste o interrumpa.
2. Nos centramos en aquel lugar. Somos cada uno, somos nosotros mismos allí, sentados o acostados, o incluso parados si así lo deseamos. 3. Pronunciamos las palabras Yo Soy…….y nuestro nombre. Esto nos centra en nuestra existencia, y en el momento presente. 4. Respiramos con estomago unas tres o cuatro veces, profundo. 5. Procedemos con la invocación, respirando con el corazón. 6. Una vez abierto continuamos respirando con el corazón y simplemente percibimos la vibración nueva que se ha generado en el entorno, la percibimos, la respiramos, nos centramos en ella. 7. Podemos visualizar a este espacio como una cúpula de luz que se eleva por encima de la zona donde estamos trabajando. Donde veamos con nuestra intención es lo que abarcará el espacio sagrado. Puede ser una casa, un parque, un bosque entero. Imaginamos y sentimos como con nuestra respiración y nuestra presencia, este espacio esta presente allí mismo, alimentándonos. 8. Permaneceremos aquí en este espacio sanador todo el tiempo que querramos. Luego cerramos el espacio y volvemos lentamente, a nuestro ritmo, a nuestro quehacer cotidiano. El espacio Sagrado tiene numerosas aplicaciones y usos. Si estamos realizando algún trabajo creativo, podemos convocarlo para reforzar y fomentar nuestras ideas y trabajos., para recibir inspiración de estas energías. Puede utilizarse para levantar la vibración de alguna casa o lugar y así, realizar limpiezas. Puede reforzar nuestros estados meditativos. Crea un entorno seguro donde podremos realizar nuestros viajes internos, un lugar donde podremos bajar las defensas y explorarnos libremente, nuestras partes más suaves,tiernas y vulnerables. El espacio sagrado nos da acceso a los sanadores luminosos, los hombres y mujeres medicina que nos ayudan desde el mundo del espíritu. Se puede crear el Espacio Sagrado y convocar el poder sanador en cualquier parte de la Tierra. En cuanto a la oración de invocación, puede usarse una propia si se desea. Debe contener los cuatro puntos cardinales, arriba y abajo, y a los animales respectivos. Su ubicación espacial puede cambiar de acuerdo a la cultura en la cual este impresa la oración. Estas seis direcciones, más el chamán que se encuentra en el centro, representan a los siete principios organizadores del universo. La serpiente representa el principio vinculante; el jaguar es la fuerza renovadora; el colibrí representa el viaje épico de la evolución y el crecimiento; y el águila o cóndor suponen el principio auto trascendente. La Tierra es la fuerza receptiva y el Cielo es la fuerza creadora. Cuando uno lo convoca, se sintoniza con las fuerzas que animan toda forma de vida. Las cualidades de cada una de las direcciones vienen representadas por animales arquetípicos. Estas criaturas son algo más que símbolos, son energías o espíritus primordiales. Cada arquetipo tiene una vida y poderes propios. Lo importante es llegar a conocer bien a estas energías, como para que cuando las invoquemos estas respondan. La llamada viene del corazón; la voz es la de nuestro amor; y el espíritu responde.
Octavo Chakra Wiracocha (Abriendo el Espacio Personal) Además de mediante la invocación a las direcciones, existe otra forma potente de crear el espacio sagrado. Para ello, tendremos que utilizar la luz del octavo chakra, el que se encuentra por encima de la cabeza. La potencia del espacio se amplifica enormemente cuando expandimos este globo radiante y descansamos en su interior. El octavo chakra se encuentra dentro del campo de energía luminosa, aunque fuera del cuerpo físico. Es esa parte de nosotros que siempre es una con Dios. Si lo expandimos como una cúpula de cristal, nos podremos sentar en su interior y protegernos de las interferencias del mundo. 1. Antes de cada rito, abre tu propio Wiracocha y luego abre el Wiracocha de tu protegido. 2. Junta tus manos en oración a la altura de tu corazón y toma conciencia de la esfera dorada por encima de tu cabeza, como un sol radiante y también de la esfera cristalina (Estrella de La Tierra). 3. Alza tus manos en posición de oración por sobre tu cabeza e introduce tus dedos en la esfera dorada, siente como la punta de tus dedos entran en el globo del octavo chakra, siente como esta esfera giratoria cede y se abre. Siente su energía unos instantes. Perciba su pulso y su frecuencia. ¿Parece vibrar? ¿tiene un ritmo? 4. Lentamente abra sus brazos y gira las manos hacia fuera y expande la circunferencia y la luz dorada hasta que te envuelva. 5. Lleva las manos hacia los costados y apuntando hacia la tierra. S iente cómo la energía ingresa a través de la estrella de la tierra, por debajo de tus pies. 6. Junta tus dedos medios apuntando hacia abajo (hacia la Tierra) y trae tus manos recorriendo hacia arriba hasta el centro de tu corazón, atrayendo la energía a través de cada chakra, creando una forma toroidal, formando el campo energético luminoso. 7. Siéntete adentro de esta esfera luminosa. Siente el silencio, la quietud que impregna este espacio. Presta atención a tu respiración. Primero la inspiración y luego, la espiración. 8. Disfruta de la luz de tu octavo chakra. Wiracocha funciona algo así como un Espacio Sagrado personal. Hay muchísimos ejercicios que pueden realizarse con él. Si estamos intentando resolver alguna cuestión o problemática, podríamos abrir Wiracocha e intentar resolverlo desde y con esa plataforma, a ver qué cambia, como fluyen de diferente manera nuestros pensamientos e ideas. Otra función que tiene es que es programable. Al momento de abrirlo, podremos darle una función específica, por ejemplo, obtener la respuesta a tal tema, trabajar alguna cuestión en especial, podemos usarlo para programar nuestros sueños, etc. Hay un sinfín de posibilidades y aplicaciones en Munay Ki. Lo importante es comprender el proceso de cada rito y lo más importante probar y jugar!
Cerrando el Espacio Personal 1. Al concluir cada rito, cierra el Wiracocha del participante y luego cierra tu propio Wiracocha. 2. Con los brazos al costado de tu cuerpo eleva tus manos con las palmas hacia arriba hasta que se junten de nuevo arriba de tu cabeza, Octavo Chakra. 3. Pon una mano sobre la otra con las palmas hacia abajo.
4. Empuja las manos hacia abajo, mirando cada chakra. Entregando toda la energía trabajada a cada chakra e informando todo lo manifestado. 5. Cuando llegues al chakra raíz separa tus manos, para que queden a los costados de t u cuerpo, y enfócalas hacia la Tierra. Esto cierra el Toroide. Para terminar el ejercicio, vuelve con tus manos hacia tu pecho en forma de oración. Es muy importante cerrar siempre el espacio sagrado una vez que haya concluido su trabajo, devolver el globo luminoso del octavo chakra a su lugar, encima de la cabeza. Libera a los espíritus de la serpiente, el jaguar, el colibrí, el águila cóndor. Da las gracias al cielo y la tierra. Si no se cierra el espacio sagrado, lo contaminamos como si se tratase de un manantial de agua fresca. Los animales arquetípicos ya no vendrían a usted, y las fuerzas de la naturaleza dejarían de responder a su llamada. Invoque al espacio sagrado con el mayor de los respetos. Mantener el espacio es como mantener el tono de una única nota. Su canción debe ser auténtica y cristalina para que su calidad sea pura. Precisa de todo nuestro amor y toda nuestra intención, asi como de práctica, mantener el espacio sagrado algo más que unos instantes. Con la práctica no obstante, se hará sin esfuerzo. El espacio se sustenta así mismo.
Las 4 Direcciones de la Rueda Medicinal SUR: (Elemento fuego) comenzamos por esta dirección. Aquí nos despojamos de nuestro pasado. Tomamos la enseñanza que nos dejó y lo liberamos y sanamos. Honramos nuestros errores y aciertos. Nos liberamos de las cargas que no nos dejan avanzar. También nos desintoxicamos de viejas energías. El animal de poder es la Serpiente, ella cambia su piel, se despoja de la vieja y genera una nueva. Representa la potencia curativa de la naturaleza, la capacidad de aprender de las heridas. El poder de la Serpiente nos enseña a dejar el pasado de la misma forma como ella cambia su piel, a no apegarnos a las cosas materiales, emociones o experiencias negativas, sino aprender de ellas, sanar y seguir adelante. La Serpiente también representa a la energía de vida o “Causay”, que es la que recorre todos los chakras limpiándolos e insuflándoles vitalidad. OESTE: (elemento agua) es la segunda dirección (siguiendo el giro de la rueda en sentido horario). Aquí nos encontramos con la noche, la oscuridad y trascendemos la muerte. Es donde las cosas mueren para luego renacer (Ciclos, etapas de nuestra vida que se terminan para que otras etapas comiencen) Comprende también el mundo que comprenden los sueños (pequeña muerte). El animal de poder es el Jaguar (o Puma). El felino que en la noche todo lo ve. Representa las fuerzas ocultas de la naturaleza. Te guía para trascender el miedo y los apegos. Protege tu espacio medicinal. El Jaguar es el que nos asiste en momentos de caos, de crisis que pueden parecer insuperables, pero que en realidad son los grandes renovadores del espíritu. Es la energía de la vida y la muerte, por lo tanto, de la transformación y el renacimiento. Nos da fortaleza, valentía y coraje para movernos sin miedo en la oscuridad. Su poder es capaz de consumir las energías y transformarlas en luminosas. El Jaguar nos enseña a ir por la vida sin tener adversarios, ni enemigos y a ser guerreros de luz. NORTE: (elemento tierra) es la tercera dirección que saludamos. El Norte representa tu linaje, tus ancestros (tus padres, abuelos, etc.) y también los abuelos y abuelas sabios de la tierra en general. Es donde recibes su sabiduría ancestral, su legado. Los honramos porque una parte de ellos aún vive en nosotros. Y también en el norte es donde decides cortar el karma familiar y cancelar viejos “contratos”. En esta dirección encontramos el
poder del perdón hacia tus padres (y/o abuelos), el poder perdonarlos, poner fin a t us rencores. El animal de poder es el Colibrí, que es la representación del Amor (Munay) y la alegría personificada. Se alimenta del néctar de las flores y es capaz de superar las capas superiores más amargas, para encontrar el dulce néctar, el tesoro mejor escondido de la flor. El poder del Colibrí, nos ayudará a ver lo bueno que hay en los demás, a mirar siempre hacia delante con entusiasmo y alegría. ESTE: (elemento aire) es la última dirección de la Rueda. Donde el sol nace, donde las cosas comienzan. Aquí se despide a la noche y se recibe el nuevo día. En el este nos hacemos conscientes, tomamos compromiso y responsabilidad por nuestro camino recorrido, por las lecciones superadas y los dones recibidos. Te reconoces como hijo/a de la Madre Tierra y el Padre Cielo, como un hermano de los seres de la naturaleza, como un protector y sanador. El animal de poder es el Águila o Cóndor. Ayuda a que nuestro espíritu remonte vuelo, bien alto en las cimas de las montañas, para ver todo con su visión elevada y global. Representa un estado de gracia que se alcanza mediante el trabajo, la comprensión y el cumplimiento de las pruebas de iniciación que resultan de recuperar nuestro poder personal.
Munay Ki: Proceso de Iniciación Sobre la Iniciación: La iniciación es un proceso que desintegra las viejas emociones, junto con sus hábitos y comportamientos, y limpia las viejas vías nerviosas del cerebro primitivo, tal como lo hacen las riadas de agua con los caminos. La iniciación es un proceso que interactúa primordialmente con el inconsciente, liberando a las emociones permitiendo al sentimiento puro crear nuevas vías nerviosas, que nos permitan acceder a mas porcentaje de la energía de nuestro cerebro y así desbloquear nuevas características.
Aspectos Generales: Al iniciar a otros con los ritos de Munay Ki, necesitas seguir los siguientes procesos detallados a continuación. 1. A. B. 2. A. B. 3. A.
Abrir el Espacio Sagrado Ambiental. Abrir Wiracocha propio Envolvemos a nuestro protegido con nuestro Wiracocha Realizar el Rito. Sintonizar Transmitir Cerrar el Espacio Sagrado Ambiental. Cerrar Wiracocha de protegido y propio.
Ceremonia de Fuego (Para alimentar y hacer crecer las semillas) Después de que hayas recibido las iniciaciones del Munay Ki, empieza el trabajo. Has recibido plantaciones de las semillas energizadas por tu propio potencial, las cuales tienes que alimentar para que puedan crecer. Para poder llevar una vida llena de amor, sin violencia, siendo honesto/a en tus actos, siendo íntegro/a en tus pensamientos y conducta, para que puedas inspirar a otros en la generosidad, deja que estas semillas potentes crezcan y broten en ti. Puedes hacer esto durante una meditación, una ceremonia o en el silencio con las mismas intenciones. El fuego no necesita ser tan potente, puedes muy bien trabajar con el fuego de una vela, igual que puedes trabajar con las grandes llamas de una ceremonia. (en el Anexo, se incluye una guía para construir y realizar una Ceremonia de Fuego completa) Los siguientes pasos son un recordatorio de cómo hacer una Ceremonia de Fuego para aquellas personas que hayan recibidos los ritos. 1. ESPACIO SAGRADO Prepara un lugar que sea silencioso y tranquilo (Abre el espacio sagrado invocando a las 7 direcciones). Prepárate para hacer un trabajo sagrado, toma algunas inspiraciones profundas para liberar la tensión y relájate, déjate contactar y entrar en la vibración de
lo sagrado. 2. GERMINAR LAS SEMILLAS Siéntate junto al fuego (Vela o Fogata) y abre tu espacio sagrado personal (Wiracocha) Entra en la vibración del rito que has recibido y que quieres alimentar. Mirando el fuego suavemente, utiliza tus manos para traer la energía de la flama hacia tu cuerpo. Lleva la energía hacia tu corazón, hacia tus chakras o hacia cualquier parte del cuerpo que esté asociada con el rito que estés trabajando/Germinando. Haz una pausa y permite que la luz y el calor del fuego te penetren. Invita al Espíritu a germinar las semillas para que florezca su poder y belleza. Tómate el tiempo que sientas necesario. 3. CIERRE Cierra tu Espacio Sagrado Personal (Wiracocha) Cierra el Espacio Sagrado de las Direcciones. Apaga el fuego si estás trabajando con una vela o permite que se apague naturalmente si se trata de una fogata.
Hampe Rito de los Sanadores Nos conecta con el linaje de los Hampe, guardianes de la Tierra del pasado que vienen a asistirnos en nuestros procesos de sanación personal. Al iniciarte adquieres el poder de la sanación. Los Hampe es un linaje de sanadores, y también de guerreros. Ellos vienen cuando los llamas. Una vez que te inicias, están a tu disposición para acompañarte en cada sanación que facilites. Contamos con una gran asistencia espiritual que está siempre a nuestro alcance los seres de luz de este linaje de sanadores trabajan en nosotros a través de nuestra meditación y mientras dormimos, sanando las heridas de nuestro pasado y las de nuestros ancestros. Se activa el poder de la sanación en las manos del iniciado, para que cada persona que toques sea bendecida. Nuestras manos se activan como manos de sanación, manos de amor, manos de paz y de servicio. La iniciación se realiza parado o sentado. 1. Presenta el Rito del Sanador. “Voy a compartir contigo el rito del sanador, que te conectará con el Linaje Hampe de la sanación, que te ayudará en tu transformación personal y te ayudará a sanar las heridas de tu pasado”.
2. Abre Wiracocha (sobre ti y tu iniciado), céntrate en el espacio Sagrado. 3. Colócate detrás del iniciado y con tus manos sobre sus hombros, conéctate energéticamente con él. Llama al linaje sanador, a los Hampe. Conduce a través de tu cuerpo la energía del linaje Hampe. Aquí tu dejas de existir y un Hampe continúa con la iniciación. 4. Colócate delante de tu iniciado, quien tendrá sus manos juntas en forma de cuenco. 5. Pon tus manos en tu centro sacro y llénalas de energía, y luego lleva tus manos a las manos de tu iniciado y transmite la energía, “el poder de manifestar”, “podrás manifestar como yo manifiesto”.
6. Pon tus manos en tu centro cardíaco y llénalas de energía, y luego lleva tus manos a las manos de tu iniciado y transmite a energía, “el poder del amor”, “podrás amar como yo amo”.
7. Pon tus manos en tu centro tercer ojo y llénalas de energía, y luego lleva tus manos a las manos de tu iniciado y transmite la energía, “el poder de la visión y claridad”, “podrás ver como yo veo”.
8. Conduce a través de tu cuerpo la energía del linaje sanador Hampe. Toma las manos del iniciado y sopla/insufla en sus manos, puedes decir en voz alta o mentalmente: “Hampe!, Hampe!”
9. Coloca sus manos en la posición de oración, frente a su corazón. 10. Cierra Wiracocha. Felicitas a tu iniciado.
Rito de las Bandas de Poder Chumpi Consiste en 5 bandas energéticas que al ser instaladas en nuestra aura funcionan como filtros y convierten cualquier energía negativa que se atraviese en nuestro camino en energía de luz. Cada banda representa a un elemento distinto: tierra, agua, fuego, aire y luz pura. Una vez instaladas, las Bandas de Poder siempre quedan activas o “encendidas” y las energías negativas rebotan contra ellas. Estas bandas nos proveen
de una protección esencial. Equilibran los 5 elementos en tu cuerpo. Este es un rito de protección energética, es decir no se transmite un linaje, sino que se activan protecciones. Las bandas de poder también pueden ser ubicadas alrededor de objetos materiales para su protección. El rito generalmente se hace de pie, y se utiliza la piedra: 1. Presenta las Bandas de Poder: “voy a compartir contigo el Rito de las Bandas de Poder que reforzará tu Campo energético Luminoso para que camines por la vida con belleza e impecabilidad”
2. Abre Wiracocha (sobre ti y tu protegido) céntrate en el espacio sagrado. 3. Dibuja un círculo sobre la cabeza de tu protegido con tu piedra, e imagina que dos hilos de energía plateada (ying) y dorada (yang) descienden del cielo, y entreteje esas energías con tu piedra, y hazlas descender por la parte de atrás de la cabeza hasta la nuca y continúa bajando por la columna, pasa entre las piernas y hacia arriba y delante al 2do chakra (sacro). 4. Dibuja o entreteje una banda negra con la piedra alrededor del cuerpo a la altura del sacro, dibujando con la mano derecha hasta la espalda de tu protegido, regresando al frente de la misma manera. Cambia de mano y dibuja con tu mano izquierda hacia la espalda de tu protegido. 5. Rota la piedra 180° para cerrar la banda y regresa. Esto conecta a tu protegido a la Pachamama. El poder del elemento Tierra transforma la energía negativa en fertilizante para la Madre Tierra. 6. Entreteje una banda roja a la altura del tercer chakra (plexo solar) de la misma forma. Esto conecta a tu protegido con el poder de la sangre roja del elemento agua, que hace fluir y transforma a la energía densa. 7. Entreteje una banda dorada a la altura del cuarto chakra (corazón) esto conecta a tu protegido con el poder del elemento fuego y el sol dorado, que quema la energía negativa transmutándola. 8. Entreteje una banda plateada en el quinto chakra (garganta) esto conecta al iniciado con el poder del elemento aire, que dispersa y diluye a la energía negativa. 9. Entreteje una banda de luz blanca pura en el sexto chakra (tercer ojo) esto conecta a tu protegido con el Poder de la Luz, las Estrellas, las Constelaciones, la Luna y las Pléyades, y trae las energías negativas a la luz. 10. Entreteje las energías (los hilos dorados y plateados hasta la coronilla y guarda tu piedra. 11. Dile a tu protegido que inhale y exhale para expandir las bandas y que exhale para reducirlas. Ve pasando por cada una de ellas: negra/tierra (sacro); roja/agua (plexo
solar); dorada/fuego (corazón); plateada/aire (garganta); luz blanca pura (tercer ojo). Luego haz el camino inverso para cerrarlas. 12. Finaliza diciendo: “Haz recibido las bandas de poder: negra, roja, dorada, plateada y blanca. Ahora transitas este mundo totalmente protegido y lleno de valor y belleza”.
13. Cierra tu Wiracocha y el de tu protegido.
Cómo trabajar con las bandas de poder: Visualizarlas, expandirlas a nuestro alrededor y hacerlas girar con la intención. También realizar meditaciones en el fuego y respiraciones de fuego para alimentarlas.
Rito de la Armonía Aquí recibimos 7 arquetipos, uno en cada chakra. En el primer chakra recibimos el arquetipo de la Serpiente; el Jaguar entra en el segundo; el Colibrí en el tercero y el Águila/Cóndor en el cuarto. Tres arcángeles entran en nuestros tres chakras superiores: Huáscar Inca, guardián de nuestro inconsciente va al quinto chakra. Quetzalcoatl, el Dios en forma de Serpiente emplumada de las Américas y guardián del mundo medio (nuestro mundo de vigilia) va al sexto chakra. Y Pachacuti, protector del supra mundo (nuestra supra conciencia) y guardián del tiempo venidero, es colocado en nuestro séptimo chakra. Podemos decir que recibimos los tres guardianes de mi subconsciente (pasado), mi consciente (presente) y mi supra consciente (futuro). La transmisión de estos arquetipos ayuda al iniciado a conectarse con el poder de cada arquetipo y a conectar con los principios de organización del Universo y nuestros propios centros energéticos. Cada uno de estos arquetipos es transmitido a nuestros chakras en forma de semillas. Dichas semillas germinan con fuego y tenemos que realizar cierto número de meditaciones de fuego para despertarlas y hacerlas germinar y crecer. Después de la transmisión de los ritos, el iniciado necesita conectar con cada arquetipo individualmente por un periodo de por lo menos dos semanas cada uno. Para conectar, el iniciado abre su lugar sagrado con fuego (fogata o una vela y llama al arquetipo. Cada día durante 2 semanas, el iniciado conecta con el arquetipo, pide su guía y su sabiduría y adopta la potencialidad del arquetipo. Al terminar las dos semanas, el iniciado termina con el arquetipo y pasa al siguiente. El proceso lleva un mínimo de 14 semanas. Si el iniciado no siente que haya conectado con un arquetipo, puede volver a llamarlo. El Rito de la Armonía no debería ser transmitido por el iniciado que no haya completado el proceso. -
Crea un ambiente armonioso con velas, música, mantas. El iniciado se acuesta boca arriba. Presenta el rito de la armonía: “voy a darte los antiguos ritos de la armonía Munay Ki, que transmitirá las semillas energéticas de los arquetipos en cada uno de tus 7 chakras”.
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Abre Wiracocha sobre ti y tu protegido, céntrate en el espacio sagrado. Céntrate en el lugar sagrado. Llama a la Pachamama y a los arquetipos del rito de la armonía. Conéctate con la energía del arquetipo de tu primer chakra, Serpiente, y tráela hasta tu corazón. Te transformas en la serpiente y le pides una semilla para tu protegido. Lleva la mano desde tu corazón y ubícala sobre el primer chakra de tu protegido sin tocarlo, y siente como fluye la semilla (la energía) desde tu corazón a través de tu mano hasta el primer chakra de tu protegido y se instala allí una serpiente bebé. Regresa tu mano a tu corazón y continúa el proceso con cada chakra y arquetipo . Segundo chakra (sacro) Jaguar/Puma . Tercer chakra (plexo) Colibrí . Cuarto chakra (corazón) Águila/Cóndor
. Quinto chakra (Garganta) Huaskar Inka, Guardián del mundo inferior . Sexto chakra (tercer ojo) Quetzalcoatl, Guardián del mundo del medio . Séptimo chakra (corona) Pachacuti, Guardián del mundo superior. Dile a tu iniciado “Haz recibido los ritos de la armonía. Se te han dado laas semillas de los principios de organización del Universo, para cultivar y crecer”.
Cierra Wiracocha.
Los Siete Arquetipos Serpiente (Sachamama) 1er chakra. Arquetipo del Sur. Te conecta con la Madre Tierra y con lo femenino. Es la más intuitiva y nos enseña a despojarnos de nuestro pasado personal así como ella se despoja de su piel, porque si no te desprendes de ello no podrás crecer. Tambien nos enseña a ver claramente a través de las aguas turbulentas. Representa la fuerza de la vida primaria, quien conoce el camino a los lugares más profundos dentro de nosotros mismos. Quien camina con belleza sobre el vientre de la Madre Tierra, y quien conoce el camino de regreso a la inocencia. Nos ayuda a mantenernos con “mente fría” ante situaciones emocionalmente difíciles.
Jaguar Puma (Otorongo) 2do chakra. Arquetipo del Oeste. Es la Madre-Hermana Jaguar, sus poderes son los de moverse en la oscuridad y por lugares desconocidos. Nos enseña a traspasar los límites del miedo, la violencia y la muerte. Y a caminar con impecabilidad y belleza por la vida es la cuidadora de la fuerza de vida. La guerrera Luminosa, quien no tiene enemigos en este mundo ni en el que viene. Representa el principio de la Vida/Muerte/Renovación. Colibrí (quenti) 3er chakra. Arquetipo del Norte. Seres antiguos. Los ancestros, abuelos, abuelas, nuestro escudo linaje. Representa la sabiduría antigua, los que están fuera del tiempo, pero traspasan el velo para ayudarnos a recordar los caminos antiguos. El colibrí toma directamente del néctar de la vida. El Colibrí, siendo el pájaro más pequeño del mundo, cada año emigra atravesando el continente americano, de Sur a Norte. Atravesando huracanes y tormentas y sin perder ni un solo ápice de belleza. Nos enseña a comportarnos como auténticos héroes. También nos enseña a vivir en el presente, a disfrutar del ahora. Cóndor/Águila (Kuntur/anka) 4to chakra. Arquetipo del Este. Es el lugar del sol ascendente, el lugar del comienzo, el principio de la visión de nuestras alturas, visión de claridad y belleza. Las grandes alas de Cóndor sostienen al corazón, nos enseña a ver con los ojos del corazón. el que nos empuja fuera del nido para que despleguemos nuestras propias alas para que podamos siempre volar ala con ala con el Gran Espíritu. Nos regala los dones de la visión y la claridad. Huascar Inka, 5to chakra. Guardián del mundo Inferior. Históricamente fue uno de los dos hijos del último inca. Huascar era el guardian de las enseñanzas de medicina, y fue asesinado por su hermano, quien se juntó con los españoles. Se convirtió en el principio de la armonía del Mundo Inferior, el lugar oscuro y caótico de toda la creatividad en potencia. Es el renovador de la Tierra y nuestra necesidad personal de renovar nuestra propia tierra. El regalo de Huaskar es el de armonizar nuestras relaciones con nuestra propia sombra, con nuestro inconciente. Nos ayuda a meternos en lo inconciente, en l o que esta oculto. Ayuda a recordar e interpretar los sueños. Huascar te avisa si estas en condiciones de realizar iniciaciones y sanaciones. Te permite ver las intenciones reales de las personas, lo que está oculto.
Quetzalcoatl 6to chakra, guardián del Mundo Intermedio. El que trae el día, estrella de la mañana. Quetzal es un hermoso pájaro de la jungla y Coatl es una Serpiente; “una serpiente con alas y emplumada”, que ha adquirido el poder de volar. Organizador de
tu mundo físico y Material. Trae armonía y órden a tu vida cotidiana. Quetzalcoatl trajo la irrigación, las plantas medicinales y los objetos de piedra, caminó por las Américas, trajo estabilidad, música, danza, flautas, tambores. Organiza tus relaciones con el mundo. Coordina las “casualidades o “sincronicidades”, que traen hermosas experiencias a tu vida. Pachacuti, 7mo chakra. Protector del mundo superior, del tiempo venidero. Historicamente, fue el rey Inca a quien le fue dada la profecía de que el mundo se daba vuelta (venida de los españoles). Es el arquetipo de las profecías, el cuidador de las posibilidades. Organizador del Mundo Superior, personifica el concepto de tiempo circular saliendo del tiempo lineal (hace que el tiempo se detenga), trae el orden celestial. Pachakuti nos muestra nuestras posibilidades, destinos más favorables, permite reconocer qué es lo que se puede cambiar. Guardián del futuro, en quién te convertirás.
Debes desarrollar tu propia relación con los arquetipos, y tus descripciones deben provenir de tus experiencias.
Rito del Vidente También llamado “Rito Kawoq”, o “Rito del Profeta”, te ayuda a soltar y liberar el
pasado, así como la Serpiente cambia de piel. Este rito instala filamentos de luz que se extienden desde nuestra corteza visual en la parte posterior de nuestra cabeza, hacia nuestro tercer ojo y hacia el chakra corazón, despertando en nosotros la habilidad de percibir el mundo invisible que nos rodea. Se instalan cinco caminos cerebrales de luz que conectan la corteza visual con el tercer ojo y el chakra del corazón, a través de una “Corona de Luz” y un “Collar de Luz”. Esto despierta al “Profeta Interior” y tu habilidad de percibir el mundo invisible, de
energía y del Espíritu. Comenzarás a mirar con los ojos del corazón y no solamente con los ojos de la mente. A los pocos meses de haber recibido este rito comenzarás a percibir las energías del mundo, de las personas y también comenzarás a ver partes oscuras de ti mismo que tenías escondidas. Este rito te convierte en Vidente, quien observa el mundo y al momento de observar crea, pero no se identifica, no se involucra emocionalmente con esa visión. El vidente puede ver y al mismo tiempo permanecer invisible. El rito del Vidente se realiza parado o sentado y utilizás tu piedra de poder. -
Presenta el Rito del Vidente: “Voy a compartir contigo el Rito del Vidente que abrirá
tus habilidades de ver, para que puedas percibir el mundo invisible de energía y del Espíritu”.
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Abre Wiracocha (Sobre Ti y tu Protegido), céntrate en el Espacio Sagrado. Centra tu Ser y conecta con el Linaje Munay Ki, con la Pachamama y el Rito del Vidente. Pon tu pulgar sobre el punto en la nuca donde termina la cabeza y comienza el cuello de tu protegido (ese punto se llama corteza visual), y con la mano derecha, pon la piedra sobre su tercer ojo. Entreteje y mueve la piedra formando un puente o hilo de luz desde el tercer ojo pasando por la parte superior, de la cabeza, hasta la corteza visual. Entreteje y mueve la piedra, desde el tercer ojo generando un puente de luz pasando por sobre la oreja derecha hasta la corteza visual. Entreteje y mueve la piedra pi, desde el tercer ojo generando un puente de luz pasando por el espacio entre la línea del medio de la cabeza y la línea sobre la oreja izquierda. Entreteje y mueve la piedra pi, desde el tercer ojo generando un puente de luz pasando por el espacio entre la línea del medio de la cabeza y la línea sobre la oreja derecha. Entreteje desde el corazón hasta la corteza visual pasándola por el lado izquierdo del cuello. Entreteje desde el corazón hasta la corteza visual pasándola por el lado derecho del cuello. Pon tu mano derecha sobre el tercer ojo y la mano izquierda sosteniendo la piedra, en la parte posterior de la cabeza. Pon tu mano derecha sobre el corazón y la mano izquierda, sosteniendo la piedra, en la parte de atrás de la cabeza. Dile a tu protegido que ha recibido el Rito del Vidente. Cierra Wiracochas.
Rito de los Guardianes del Día Linaje Pampamesayok: Pampa (tierras bajas), Mesa (altar del chamán), Yok (poder). Los Guardianes del Día eran los maestros que cuidaban los antiguos altares de piedra en los lugares sagrados de todo el mundo, desde Stonehenge hasta Machu Picchu. Un “Guardian del Dia” tiene la capacidad de dar la fuerza existente en estos altares antiguos para sanar y traer balance al mundo. Este rito es una transmisión energética que nos conecta al linaje de estos guardianes, también llamados Pampamesayok (Guardianes del Amanecer), quienes se dice que llaman al sol para que se alce cada mañana y para que se ponga cada tarde, asegurándose de que los seres humanos nos mantengamos en armonía con la madre Tierra, honrando las formas de lo femenino. Los Guardianes del Día eran generalmente mujeres parteras que atendían los nacimientos y las muertes, hierberas y curanderas. Eran sabias en las formas de lo femenino y en las maneras de tratar a la tierra. Los ritos de los Guardianes del Día nos inician en el proceso de sanar nuestra parte femenina interna, nos ayudan a ir más allá del miedo y a practicar la Paz. También nos ayuda a generar abundancia y fertilidad en nuestras vidas, saliendo de la conciencia de escasez.
-Presenta el Rito del Guardián del Día: “Voy a compartir contigo el rito del Guardián del Día que te conectará con un linaje de maestros sanadores del pasado, presente y futuro, te ayudará a sanar tu femenino interior y a traer equilibrio a la Madre Tierra.”
-Abre Wiracochas, céntrate en el Espacio Sagrado. -Párate detrás de tu protegido, conecta con el linaje Pampamesayok -Pon tus manos sobre los hombros de tu protegido y balancea los meridianos del lado derecho e izquierdo de su cuerpo (masculino/femenino) -Apoya la piedra sobre la coronilla de tu protegido, y sopla en la piedra dos veces, transmitiendo los ritos e intenciones del linaje. -ubícate frente a tu protegido, guarda tu piedra y céntrate en el linaje. Aquí tu dejas de existir y un Pampamesayok continúa con la transmisión:
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Transfiere la energía – el linaje- a los tres centros de poder (sacro, corazón y tercer ojo) Pon tus manos en tu centro cardíaco, llénalas de energía y luego lleva una mano sobre el Sacro de tu protegido y transfiere la energía. Pon tus manos en tu centro cardíaco, llénalas de energía y luego lleva una mano sobre el Corazón de tu protegido y transfiere la energía. Pon tus manos en tu centro cardíaco, llénalas de energía y luego lleva una mano sobre el Tercer Ojo de tu protegido y transfiere la energía. Con tus manos trae suavemente la cabeza de tu protegido hacia ti, apoyando tu frente en la frente de tu protegido, y transfiere la intención de los ritos del Guardián del Día. La semilla (Energía) salta de tu frente a su frente. Coloca las manos de tu protegido en posición de oración frente a su corazón. Cierra Wiracocha. Felicita a tu protegido.
Rito de los Guardianes de la Sabiduría Linaje AltoMesayok : Portador del Alto Mesa. Las leyendas dicen que la sabiduría antigua reside en las altas montañas. Los picos nevados, así como cualquier otra montaña alrededor del mundo, eran reverenciados como lugares de poder, y honrados como lugares en donde los humanos se encuentran con lo divino. Los AltoMesayok son los chamanes que suben a la Montaña Sagrada y luego bajan trayendo enseñanzas medicinales y mensajes del Gran Espíritu al pueblo. El AltoMesayok es aquel que es considerando dentro del rango sacerdotal y su labor es de carácter profético, carismático y místico. Se dice que tiene el poder de comunicación con entidades o seres espirituales del mundo invisible. Existen varios tipos de AltoMesayok y ellos tienen la capacidad de comunicarse con los espíritus de las montañas de quienes reciben instrucciones, orientación e información. Pueden hacer adivinaciones de carácter especial y pueden iniciar a nuevos sacerdotes. También pueden realizar todas las funciones de un Pampamesayok. El linaje de los Guardianes de la Sabiduría es el de hombres y mujeres medicina del pasado que vencieron a la muerte y están más allá del tiempo. Este rito te ayuda a sanar tu parte masculina interna. Te conecta con tu sabiduría interior y el tiempo no lineal, la invisibilidad. Te trae sabiduría, alegría y elimina el sufrimiento sanando heridas de vidas pasadas. Trae el secreto a la luz, la sabiduría para saber que somos el Universo, que somos la Fuente. La labor del Guardián de la Sabiduría es proteger las enseñanzas de medicina y compartirlas con otros apropiadamente. Es te rito nos ayuda a ir más allá del tiempo, tocando el infinito.
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Presenta el Rito del Guardián de la Sabiduría: “Voy a compartir contigo el rito del
Guardián de la Sabiduría, que te conectará con un linaje de seres luminosos y sabios para ayudarte a conectar con la sabiduría interna de los tiempos. Y te ayudará a sanar a tu masculino interior”.
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Abre Wiracochas, céntrate en el espacio sagrado. Párate detrás de tu protegido, conecta con el linaje AltoMesayok, llama a todos los “Apu” (montañas sagradas) y a la Pachamama.
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Pon tus manos sobre los hombros de tu protegido y balancea los meridianos del lado derecho e izquierdo de su cuerpo (masculino/femenino) Apoya la piedra sobre la coronilla de tu protegido, y sopla en la piedra dos veces, transmitiendo los ritos e intenciones del linaje. Ubícate frente a tu protegido, guarda tu piedra y céntrate en el linaje. Aquí tu dejas de existir y un AltoMesayok continúa con la transmisión: Transfiere la energía – el linaje- a los tres centros de poder (sacro, corazón y tercer ojo) Pon tus manos en tu centro cardíaco, llénalas de energía y luego lleva una mano sobre el Sacro de tu protegido y transfiere la energía. Pon tus manos en tu centro cardíaco, llénalas de energía y luego lleva una mano sobre el Corazón de tu protegido y transfiere la energía. Pon tus manos en tu centro cardíaco, llénalas de energía y luego lleva una mano sobre el Tercer Ojo de tu protegido y transfiere la energía. Con tus manos trae suavemente la cabeza de tu protegido hacia ti, apoyando tu frente en la frente de tu protegido, y transfiere la intención de los ritos del Guardián de la Sabiduría. La semilla (Energía) salta de tu frente a su frente. Coloca las manos de tu protegido en posición de oración frente a su corazón. Cierra Wiracocha. Felicita a tu protegido.
Rito de los Guardianes de la Tierra Linaje Kuraq Akulleq. Este rito nos conecta con el linaje de arcángeles, guardianes de nuestra galaxia. También te conecta con las estrellas y el sol, nuestra estrella lical. Los Guardianes de la tierra, cuidadores de toda forma de vida sobre el planeta, entran bajo la protección directa de estos arcángeles y pueden adquirir su poder cuando lo necesitan para traer orden y sanación a cualquier situación. El Kuraq Aulleq llama al rayo y el rayo responde. Los Kuraq Akulleq conocen su origen en las estrellas, por lo tanto, tienen una conexión directa con ellas. Predigiren el conocimiento, la luz, para compartirla con los demás. Es un Bodhisattva en servicio. Cuando tu semilla de Kuraq Akulleq germina, puedes despertar conciencias. Nuestro poder aumenta. Somos l a Divinidad disfrazados de diferentes personas el Kuraq Akulleq ya no busca el significado de la vida, sino que trae verdad a cada situación. Vive con tal integridad que cada acto que realiza es sagrado. Viaja a las estrellas y trae a la Tierra el fuego Divino para la humanidad. Este rito nos da la CONCIENCIA PLANETARIA. Un Guardián de la Tierra tiene tutela sobre todos los seres vivos del planeta. Es el que entiende el impacto que tiene cada acción, cada pensamiento y como una sóla bendición puede afectar a alguien durante 7 generaciones.
Presenta el Rito del Guardián de la Tierra: “Voy a compartir contigo el rito del Guardián de la Tierra, que te conectará con los Arcángeles que cuidan de nuestra galaxia, cuidadores de toda la vida en la tierra”.
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Abre Wiracochas, céntrate en el espacio sagrado. Párate detrás de tu protegido, conecta con el linaje Kuraq Akulleq, llama a todas las estrellas, a las montañas, a la Pachamama y al Sol. También a los Bodhisattvas. Pon tus manos sobre los hombros de tu protegido y balancea los meridianos del lado derecho e izquierdo de su cuerpo (masculino/femenino) Apoya la piedra sobre la coronilla de tu protegido, y sopla en la piedra dos veces, transmitiendo los ritos e intenciones del linaje. Ubícate frente a tu protegido, guarda tu piedra y céntrate en el linaje. Aquí tu dejas de existir y un Kuraq Akulleq continúa con la transmisión: Transfiere la energía – el linaje- a los tres centros de poder (sacro, corazón y tercer ojo) Pon tus manos en tu centro cardíaco, llénalas de energía y luego lleva una mano sobre el Sacro de tu protegido y transfiere la energía. Pon tus manos en tu centro cardíaco, llénalas de energía y luego lleva una mano sobre el Corazón de tu protegido y transfiere la energía. Pon tus manos en tu centro cardíaco, llénalas de energía y luego lleva una mano sobre el Tercer Ojo de tu protegido y transfiere la energía. Con tus manos trae suavemente la cabeza de tu protegido hacia ti, apoyando tu frente en la frente de tu protegido, y transfiere la intención de los ritos del Guardián de la Tierra. La semilla (Energía) salta de tu frente a su frente. Coloca las manos de tu protegido en posición de oración frente a su corazón. Cierra Wiracocha. Felicita a tu protegido.
Rito del Guardián de las Estrellas Mosok Karpay El Rito del Guardián de las estrellas nos ancla sin problemas en la energía que está presente en el planeta desde al año 2012. Tu cuerpo comienza a evolucionar al de Homo Luminous, se desacelera el proceso de envejecimiento, se reprograma tu ADN, y te vuelves más resistente a las enfermedades. Se bajan los últimos códigos para el nuevo humano en el campo energético luminoso. Y te ancla en el futuro AHORA. Te abre y conecta con todas las posibilidades futuras. Te vuelves tutor del tiempo porvenir y de todas las generaciones futuras. En el rito del guardián de las estrellas, los ritos son traídos desde la fuente y transmitidos a cada uno de los chakras. No se utiliza la piedra en este rito. 1. Crea un ambiente bello y armonioso (velas, música, inciensos, mantas). 2. El iniciado se acuesta boca arriba 3. Presenta los Ritos del Guardián de las Estrellas: “Voy a entregarte los Ritos del Guardián de las Estrellas. Estos ritos serán transmitidos a tus chakras ayudando a que tu cuerpo evolucione en el de Homo Luminous, desacelerando el proceso de envejecimiento, reprogramando tu ADN y volviéndote más resistente a las enfermedades. 4. Conéctate con la Pachamama con 2 o 3 respiraciones profundas. 5. Abre Wiracochas, céntrate en el Espacio Sagrado. 6. Llama a la Pachamama, a los Apus e invoca a los ritos de los Guardianes de las Estrellas. 7. Pon las manos en tu corazón. 8. Alza una mano directamente arriba de tu cabeza, hacia tu 8vo chakra, dejando la otra sobre el corazón. 9. Trae la mano directamente hacia el 1er chakra de tu protegido. Repite, alzando la mano hasta tu 8vo chakra, a la Fuente y a cada chakra 2 chakra 3 chakra 4 chakra 5 chakra 6 chakra 7 chakra 10. Aprieta el brazo de tu iniciado para traerlo al mundo y dile “Haz recibido el Rito del Guardián de las Estrellas. Se te ha dado la semilla para que tu cuerpo físico se convierta en el nuevo Hombre Homo Luminous”. 11. Felicitas al Iniciado 12. Cierra Wiracochas 13. El iniciado puede permanecer acostado por un rato.
Rito del Creador Taitanchis Ranty El Rito del Creador te conecta con la luz dentro tuyo, con la Fuente en tu interior, para que puedas co-crear tu existencia, tu vida. Te trae la realización celular a tu espíritu, que no solamente actúa a través tuyo, sino que eres tú, tu inefable conciencia pura. Los ritos del creador despiertan tu naturaleza Divina. Adquieres la tutela de toda la creación, desde el grano más pequeño de arena hasta el cúmulo más grande de galaxias en el universo. Se recibe la habilidad para soñar la creación y manifestarla. Te conviertes en el creador de mitos, ya no estas enganchado a historias que fueron escritas para nosotros por otros. Este rito no ha estado disponible en el planeta, aunque hubo individuos quienes alcanzaron este nivel de iniciación, despertando su conciencia crística o búdica, nunca fue posible transmitirlo de una persona a otra hasta después del 2006. Después de recibir este rito, se te regala la piedra que representa tu poder y habilidad para transformarte en conducto entre los mundos manifestados e inmanifestados. Taitanchis Ranty es la máxima evolución del ser humano, se trata de un Sol, un Dios humano en la Tierra.
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Presenta el Rito del Creador: “Voy a compartir contigo el Rito del Creador, que te conectará con los Taitanchis Ranty que cuidan a toda la creación, que te dará la semilla de la iluminación y te dará el poder de soñar y manifestar”. Abre Wiracochas, céntrate en el espacio sagrado. Párate detrás de tu protegido, conecta con el linaje Taitanchis Ranty, con la energía de la 9na dimensión. Conéctate con el vórtice de energía arriba de tu cabeza, extendiendo las manos hacia arriba. Permite que esta energía baje por tus manos, brazos y hombros. Pon tus manos sobre los hombros de tu protegido y balancea los meridianos del lado derecho e izquierdo de su cuerpo (masculino/femenino) Apoya la piedra sobre la coronilla de tu protegido, y sopla en la piedra dos veces, transmitiendo los ritos e intenciones del linaje. Ubícate frente a tu protegido, guarda tu piedra y céntrate en el linaje. Aquí tu dejas de existir y la energía de la 9na dimensión continúa con la transmisión: Transfiere la energía – el linaje- a los tres centros de poder (sacro, corazón y tercer ojo) Pon tus manos en tu centro cardíaco, llénalas de energía y luego lleva una mano sobre el Sacro de tu protegido y transfiere la energía. Pon tus manos en tu centro cardíaco, llénalas de energía y luego lleva una mano sobre el Corazón de tu protegido y transfiere la energía. Pon tus manos en tu centro cardíaco, llénalas de energía y luego lleva una mano sobre el Tercer Ojo de tu protegido y transfiere la energía. Con tus manos trae suavemente la cabeza de tu protegido hacia ti, apoyando tu frente en la frente de tu protegido, y transfiere la intención de los Ritos del Creador. La semilla (Energía) salta de tu frente a su frente. Sostén la piedra de tu iniciado y sopla los ritos de Munay Ki en ella. Pon la sobre las manos de tu iniciado. Coloca las manos de tu protegido en posición de oración y vuelve a soplar los ritos en la piedra y sus manos. Coloca las manos en su corazón.
Cierra Wiracocha. Felicita a tu protegido. A través de este rito, la piedra se transforma en una Khuya (piedra de poder). Se trata de un objeto de poder, un objeto chamánico. Esta piedra trabaja en sí misma por lo tanto no necesita ser limpiada. Puede ser usada en las iniciaciones Munay Ki o como piedra medicinal.
Anexo: Niveles de conciencia Por Joan Parisi Wilcox De acuerdo con la profecía andina, estamos en el tiempo del Taripay Pacha “la era de reencontrarnos con nosotros mismos”, el momento en que tenemos el potencial para evolucionar espiritualmente en forma conciente. Durante esta ventana de oportunidad, podemos movernos del cuarto nivel de conciencia al quinto, y quizá todavía más allá. ¿Pero qué son los niveles de conciencia de acuerdo con esta tradición, y que significan para nuestro mundo? Los siete niveles, ocho en realidad desde que podemos agregar el nivel “cero” o nivel de base, son aspectos de crecimiento y evolución a través de los cuales todos pasamos. Ninguno de esos niveles es en realidad “menos que” otro, dado que cada estadio en nuestro crecimiento es necesario para enseñarnos importantes lecciones acerca de modos de ser. Considerando estos niveles como estadíos naturales de c recimiento –especialmente en términos de incrementar nuestra madurez espiritual e insight- podemos entender mejor nuestras cambiantes actitudes y comportamientos y también aquellos de grupos, comunidades, naciones y culturas. De hecho, esos niveles, casi en forma perfecta describen el proceso de maduración psicológica de un ser humano, desde la adolescencia dependiente hasta la autonomía adulta. También debemos recordar que la tradición andina está totalmente relacionada con el empoderamiento energético, por lo tanto esos estadios, pueden ser v istos como la acumulación de calidades cada vez más refinadas de energía y poder personal. “Poder” no significa dominación o autoridad. Más bien significa que se está en comando conciente de los propios gastos energéticos. Se puede fluir c on menor esfuerzo con la energía viviente del cosmos y no se gasta innecesariamente energía en modos inútiles de pensamiento, emoción y acción. Significa que se aclara la visión, viendo a la realidad como es realmente y no como podría aparecer cuando está filtrada por el propio ego, la historia personal o mundial, u otras cosas. A medida que se vaya leyendo acerca de los niveles de conciencia, se deberá tener en cuenta que todos atravesamos cada etapa y que a menudo retrocedemos y avanzamos entre los distintos estadíos en diferentes áreas de nuestra vida. Esto es: podríamos estar actuando y pensando desde un tercer nivel de conciencia en nuestro mundo laboral, y desde el cuarto nivel en nuestra vida familiar. La conciencia es fluida, no fija. Pero volvernos concientes de dónde estamos en este flujo de energía, puede ayudarnos a incrementar el bienestar en nuestras vidas, a partir de que nos puede ayudar a tratar de mantenernos en el cuarto nivel.
¿Pero por qué el cuarto nivel y no el séptimo?. Porque de acuerdo con la Tradición Andina, en la actualidad no hay nadie en la Tierra que esté en un nivel de conciencia superior al cuarto. Los otros niveles son por ahora aspiraciones. Una consideración final antes de entrar en los niveles: En los últimos años, algunas personas que solo casualmente entraron en contacto con la tradición mística andina (al menos la que me fue transmitida a través del linaje de maestros Q’eros,por Juan Núñez del Prado y sus maestros, don Benito Qoriwaman, Andrés Espinosa y Melchor Desa), han criticado la ceremonia llamada Hatun Karpay, que es una iniciación en el cuarto nivel. He leído mucha información errónea acerca de esta “iniciación” y lo que significa, por lo que quiero referirme a ella. Hay muchos puntos importantes que incluso toco en mi libro “Los guardianes del Conocimiento” . El primero es que la palabra “iniciación” es muchas veces mal empleada, principalmente como consecuencia de nuestra exposición a los mitos de Hollywood y los errores que se perpetran en la mal a ficción mística. Para muchos occidentales, especialmente aquellos que hacen del camino místico o shamánico algo romántico, pasar a través de una iniciación implica que uno ha ganado una recompensa por un trabajo personal bien hecho o por haber completado exitosamente tests y pruebas. También podría implicar la admisión dentro de una Escuela Secreta, una Escuela de Misterios, o algún rito de pasaje para ingresar a un grupo selecto. Pero una “iniciación” en los Andes, al menos de acuerdo a mi experiencia personal, es más una preparación, que la conclusión de un nivel de entrenamiento. En los Andes, la palabra quechua usada para lo que nosotros consideraríamos una iniciación es karpay. Una traducción más ajustada sería transmisión. Aunque uno atraviesa un karpay para completar ciertas etapas del propio entrenamiento, uno también recibe karpays de Maestros y Mentores mientras se prepara para trabajar en el siguiente nivel. El Karpay es en este aspecto la transmisión de la energía, el amor y el apoyo del Maestro para que el aprendiz pueda sobrellevar el entrenamiento para el siguiente nivel con pasión e insight. A menudo un aprendiz recibe tal Karpay antes de que el trabajo del siguiente nivel sea llevado a cabo. Por eso en los Andes, una “iniciación” puede muy bien ser una rampa de lanzamiento más que una pista de aterrizaje. Eso es lo que el Hatun Karpay es: la rampa de lanzamiento para el trabajo en el cuarto nivel. Uno trabaja en lugares sagrados con ciertas ceremonias, para infundirse con la energía de todos los paqos que han estado antes. Es un intercambio sagrado de energía. A partir de que muchos occidentales, como consecuencia de su cultura, están funcionando principalmente en el tercer nivel de conciencia, el Hatun Karpay es la preparación para la transición o transformación al cuarto nivel. Es una ceremonia o iniciación de empoderamiento. Esta es la razón por la cual alguien nuevo en el camino de la Tradición Andina puede participar en esta ceremonia que implica un ciclo de diez días. Quienes recriminan a los Maestros el “regalar” esta iniciación a los recién llegados, no comparten la escuela de Juan Nuñez del Prado recibida de Benito Qoriwaman.
Es más, la gente que hace estos cargos o juicios no entienden lo que significa verdaderamente el cuarto nivel. No es un estado especial al que unos pocos pueden aspirar; es la capacidad que vive en todos nosotros y es nuestra y está disponible si tan solo cultivamos el poder personal (energía) y nuestro insight para vivir su sabiduría. El cuarto nivel es simplemente un estado de conciencia al cual los buscadores de la senda espiritual aspiran; un estado que perseguimos para vivir más consistentemente que ahora. El Sendero Andino no es secreto, oculto o misterioso. Es una tradición sagrada abierta a todo aquel que busca su sabiduría. Aquellos que buscan entrar en algo especial y solo para pocos privilegiados, estàn operando en el tercer nivel, que es un estado de conciencia que opera del modo “nosotros contra ellos” de exclusividad y juicios. Esto no es un juicio sino una observación de lo que podrá entenderse leyendo sobre los siete niveles de conciencia. Todos estamos en alguno de los niveles la mayor parte del tiempo. La belleza de la tradición andina es que ofrece un entrenamiento energético focalizado que nos ayuda a empoderar nuestro campo energético y a despertar capacidades de conciencia que son accesibles a todos y cada uno. Estas capacidades se concientizan a partir del cuarto nivel. La base o el nivel Cero El nivel de conciencia básico es aquél en el que uno tiene muy poca autonomía. Es una fase similar a la niñez o adolescencia, donde uno se contenta con que se le diga qué es lo que hay que pensar y cómo hay que actuar. Uno permite que una figura de autoridad piense por uno o tal vez uno está contento con ir dentro de la multitud, sólo para sentirse incluido, ya sea que fueran los hippies de los 60´s, los fascistas de los 40´s, los new ager´s de los 90´s o los fundamentalistas de los 2000´s. Cada vez que estamos involucrados en un “pensamiento grupal”, estamos funcionando en el nivel básico. Todos participamos en este nivel en un momento u otro, no estamos haciendo un juicio de valor. Pero sirve ser conciente de cuándo se está funcionando en este nivel. El Primer Nivel En este nivel de conciencia, uno está funcionando como un individuo, pero siente que no puede realmente lograr mucho por sí mismo . Fácilmente se cede poder, conocimiento y hasta acción a los otros. Este nivel es especialmente evidente en relación con nuestro sistema médico. A la gente se le enseña que si tiene un problema de salud sólo puede sanar a través de la intervención de un médico. Ni siquiera se considera la propia habilidad para la autosanación. También es muy evidente en algunas religiones en lo que se llama “mentalidad de culto” o “mentalidad de gurú”. En religión es un modo de pensar fundamentalista. Uno cede la autoridad espiritual a un gurú, a un pastor o a cualquier otra figura y si se separa del Maestro, se pierde el poder. Se podría cuestionar esa figura de autoridad pero uno ha investido a esa persona con enorme poder, Muchos de nosotros al enamorarnos hemos quedado atrapados en el primer nivel, pensando que no podríamos vivir o volver a ser felices sin esa persona en nuestras vidas. En una forma menos obvi a, personas que pierden su trabajo y jubilados se encuentran en este nivel cuando sienten que han perdido su identidad, porque han perdido su rol laboral. Uno de mis Maestros llama a este nivel, la fase “fetiche” de desarrollo, porque alguna persona u objeto externo a uno es la fuente o representación de nuestro poder, identidad, autoestima. Entonces si se pierde ese fetiche, sea una medalla, un cristal mágico, un
amante, un trabajo, o un ideal o causa en la que estamos profundamente involucrados emocionalmente, entonces perdemos nuestro propio poder. El segundo Nivel. En este segundo Nivel se tiene un mayor sentido “propio”, pero todavía se está involucrado con figuras de autoridad. Uno es suficientemente conciente como para saber que le g ustaría seguir creciendo y buscar más profundo dentro del significado de uno mismo y su mundo, pero no se tiene el coraje necesario para confiar en si mismo. Este es también el lugar de la dualidad del ego y en este nivel tendemos a engancharnos en la mentalidad de la “pandilla” o camarilla – quien “pertenece” y quien “no pertenece”, para el proceso de aprobación. Tenemos curiosidad por nuevos conocimientos, pero también tenemos necesidad de sentirnos especiales y únicos. Podemos volvernos totalmente entusiastas acerca de encontrar “la” respuesta o “el” camino, al costo de usar el discernimiento o la propia intuición o el mejor juicio. Este es el lugar de la energía del “estudiante” o “aprendiz”. Uno encuentra a un Maestro o Mentor o Ideal que parece ser “la respuesta”, per o cuando pequeñas cosas empiezan a molestar o surgen preguntas en nuestra mente, nos resistimos a confrontar con la figura de autoridad. Ocurre cuando una camarilla de aprendices susurran quejas contra su Maestro a sus espaldas, pero no tienen el coraje de confrontarlo cara a cara. Esta etapa tiene paralelos obvios en nuestros sistemas políticos y soci ales. También es una dinámica clásica de los lugares de trabajo. Cada vez que uno esta en la situación de quejarse acerca de algo o alguien, pero no toma acción para manifestar su objeción –especialmente porque teme ser dejado de lado a consecuencia de su propio pensamiento independiente- , está operando en este nivel. El tercer Nivel En este nivel uno piensa por sí mismo y hasta puede encontrarse en una posición de liderazgo o sintiendo una conexión especial con una “verdad” a la que le ha costado mucho esfuerzo acceder, adquirir, entender, o construir. Como en el Segundo Nivel, la trampa en este Tercer Nivel es el ego. El ego establece la dualidad de “yo” y “ellos”, de forma tal que uno cree que uno mismo o su grupo, tiene “la” verdad y que todos los demás deberían reconocerlo. Es la trampa de la exclusividad, ya que el nuestro es el mejor y único camino. Esta es la postura de algunas religiones monoteístas que reclaman tener la conexión con el “único Dios verdadero” y aquellos que rechazan esta verdad, están condenados o expulsados. Muchos políticos y líderes religiosos operan en este Tercer Nivel. Caen presas de la postura del ego de “o estás conmigo o estás contra mí”. El Nacionalismo cae en este nivel. En forma más oscura es la energía del Colonialismo. También muchas otras áreas como los mensajes publicitarios. Los vendedores confían en nuestra propensión a pensar en el tercer Nivel. También es la tendencia tomada por las principales corrientes de científicos y profesionales, especialmente aquellos que jamás considerarían nuevas ideas radicales. Es la trampa de muchos grupos espirituales “new age”. Esto no quiere decir que uno no pueda tener creencias fuertes, pero si uno cae en la trampa del tercer nivel, puede convertirse en un c errado de mente que resista hasta el co ntemplar alternativas y ser prejuicioso con quienes no comparten sus creencias.
Cuarto Nivel de Conciencia En el cuarto nivel de conciencia se está en condiciones de trascender todos los patrones simbólicos y rituales y se està por lo tanto preparado para superar límites y dualidades. Es el estadío “místico” en el que se logra un sentido de armonía con el cosmos y se se puede encontrar “poder” en todas partes. Se puede sentir la presencia de “Dios” en una iglesia, una mesquita, una sinagoga –no es el lugar o la doctrina lo que importa, sino la energía y el espíritu. Del mismo modo, no se ejerce resistencia contra las opiniones o creencias de otros. Puede uno compartir o no esas opiniones o creencias, pero no se siente la necesidad de cambiar a nadie, solo se necesita expresar la propia verdad. No se está interesado en discutir o debatir en el esfuerzo de convertir a los demás. No es el lugar de la indiferencia sino de la imparcialidad. Es un lugar que está más allà de los juicios, los límites y lo que es más importante, de la exclusividad. Uno es totalmente “quien es” y le permite a los otros la libertad de ser quienes son del mismo modo,. En el nivel de liderazgo uno reconoce que ningún “maestro” puede responder todas las preguntas o resolver todos los problemas, y que los aprendices necesitan encontrar su propio camino. Uno guía en vez de dirigir. Uno permite a todos su propia libertad, sin perder el sentido de la elección del propio sistema ético y moral. Una persona en el cuarto nivel, es aquella que abraza la incondicionalidad. Este es el estadío hacia el cual tendemos o buscamos mantener en el mundo de hoy. Es la etapa desde la cual una verdadera comunidad global puede emerger. En nuestras vidas personales, es el lugar de la liberación personal, sin perder el sentido de estar totalmente comprometido en el mundo humano. Todo el entrenamiento de la Tradición Andina está dirigido hacia vivir en el cuarto nivel. Las técnicas energéticas te ayudan a volverte c onsciente de tu inmersión en el cosmos de energía viviente y a elegir en cuál “onda” de realidad querés surfear. No hay dogmas ni doctrinas en la Tradición Andina, solo trabajo con la energía, por lo tanto no hay nada que defender, incluso elegir trabajar en otra tradición diferente de la andina. Mi maestro dice que si uno puede encontrar un sistema que nos permita lograr el cuarto nivel más rápida y profundamente que el sistema andino, entonces no se debe dudar en seguirlo, él también lo hará. El sistema místico de la Tradición Andina es acerca de vivir enteramente lo humano, incrementando la alegría y el bienestar en esta vida. Nuestro objetivo es lograr el cuarto nivel de conciencia y vivirlo. Sin embargo, el cuarto nivel no es algo que pueda ser ganado, sino algo que puede ser despertado desde el interior de uno. Toda la Tradición Andina no es acerca de “aprender nada”. Es acerca de recordar, despertar y dar más poder a tus capacidades naturales. A partir de que nuestro entrenamiento nos lleva a vivir más consistentemente en el cuarto nivel de conciencia, nuestra aspiración es la de evolucionar hacia los tres próximos niveles que todavía no se han manifiestado en la Tierra. Quinto nivel En el quinto nivel de conciencia, un nivel que la profecía andina estima será inminente en la Tierra, los humanos incrementarán sus capacidades como para armonizarse a sí mismos con
las energías del cosmos y, como resultado, manifestarán habilidades que son consideradas hoy en día como supra humanas. Una de las manifestaciones primarias del poder en este nivel, es la habilidad para sanar en forma infalible. No puede haber impostores en el quinto nivel, porque la persona tiene que tener la habilidad para sanar cualquiera y todas las enfermedades, cada vez que lo intente. Otros poderes pueden volverse evidentes, tales como: la habilidad para transportarse a sí mismo de un lugar a otro en forma instantánea o bilocarse (ser visto en dos lugares al mismo tiempo). En el quinto nivel las leyes de la física “normal” pueden ser violadas porque la persona está en forma perfecta y sin esfuerzo, interactuando con el mundo de energía viviente. Sexto nivel Este es el nivel que podíamos llamar el nivel de conciencia crística o buddica, porque en este nivel uno es un ser humano totalmente iluminado. La Tradición dice que en este nivel el ser brillará. Esto no es una metáfora. En el sexto nivel la energía personal puede hacerse visible y será percibida por otros como un brillo blanco o dorado alrededor del cuerpo. Muchas pinturas de santos a menudo representan un halo de luz sobre los hombros y cabezas de los santos. Esta es una marca del sexto nivel. En este nivel se ha completado la conexión con la fuente de energía del universo y se está en completo comando del poder personal. Mi maestro Juan describe el sexto nivel de esta forma: cuando naciste, tus padres te extr ajeron del Misterio, y una gota de ese Misterio estaba en tu interior. Podemos llamar a esa gota de Misterio, la semilla Inca. Es tu potencial. La semilla Inca es tu misión. No es tu trabajo o tu profesión, pero es tu razón para vivir en lo físico. En este contexto, tu misión es darte cuenta del completo potencial de tu única conexión y expresión del Misterio. Nuestra misión en la Tradición Andina es despertar esa semilla dentro nuestro, hacerla crecer de forma que nos dé poder. Los seres del sexto nivel son aquellos quienes pueden vivir en forma completa el poder de esa gota del Misterio que está dentro de ellos. Están completamente despiertos. Séptimo nivel La profecía andina no describe el séptimo nivel. Sus cualidades son virtualmente desconocidas, pero se supone que es el nivel en el que dejamos el mundo físico y nos convertimos en seres luminosos. Según Terence Mc Kenna es el punto final de la evolución humana, la exteriorización del alma y la interiorización del cuerpo. Vivir como un completo ser de luz. Es la completa inmersión en el cosmos de energía viviente donde dejamos completamente la dualidad entre cuerpo y alma. La Tradición Andina reconoce estos niveles de conciencia porque está dedicada a empoderar a cada uno a cada vez más sutiles niveles del ser. El trabajo energético de la Tradición involucra modificar el poder personal, nutrirlo, y empoderar al individuo en forma tal de que viva cada vez más profundamente conectado con el K ausay Pacha (el cosmos de energía viviente). No buscamos contener este poder cósmico, pero sí ser un claro canal para él. Nuestro objetivo no es trascender lo físico, aún cuando el séptimo nivel infiere esta transformación. Es sin embargo aprender a vivir como un ser humano auténtico, desatando el poder divino que está en nuestro interior.
Por autenticidad, queremos significar vivir con integridad, ser exactamente quien uno es, permitiendo a los otros la libertad de ser quienes son. Vivir con integridad significa tener un sistema ético y moral que no domine ni excluya a los otros. Se trata de ver la realidad tal c ual es, sin ilusiones acerca de uno mismo o de los otros. Por lo ta nto no tiene que ver con usar anteojos con vidrios color rosa o ignorar las injusticias. Se trata de incrementar el bienestar y la alegría en nuestras propias vidas, y como consecuencia, en las vidas de los demás. Cada uno de los niveles de conciencia es un indicador de cuán eficientemente uno está “empujando el Kausay” o canalizando la energía viviente del cosmos.
Las 4 Sendas del Chamán Por Ángeles Arrien Las sociedades chamánicas basan el poder de su «medicina» en la energía de cuatro arquetipos universales:
EL GUERRERO, EL SANADOR, EL VIDENTE Y EL MAESTRO.
Si el curandero de una tribu es capaz de sanar a los enfermos, es porque ha destilado e integrado en su ser la sabiduría ancestral de estas cuatro imágenes mitológicas. Hace unos años la antropóloga californiana Ángeles Arrien expuso este conocimiento en Las cuatro sendas del chamán (Ed. Gaia). En este libro sugería que cada uno de nosotros puede recuperar el equilibrio interno, y la armonía con el entorno, a través del desarrollo de estos arquetipos. Hoy son numerosos los psicoterapeutas, como Charles Tart, Stanislav Grof o Liz Greene, que han incorporado a sus terapias técnicas chamánicas para inducir estados alterados de conciencia que despiertan en el paciente su propio poder sanador. También Ángeles Arrien propone utilizar las herramientas de poder de las culturas aborígenes para recorrer con ellas las diferentes vías del chamán, e integrar así en nuestras vidas la energí a curativa de sus mitos. El camino lleva primero a reconocer sin ambages los aspectos sombríos de cada arquetipo. Es decir, qué actitudes relacionadas con esta figura mitológica nos ponen en dificultades continuas reclamando de ese modo más luz y espacio en nuestras acciones cotidianas. Y es que, al descuidar los aspectos luminosos propios del guerrero, el vidente, el sanador o el maestro, abrimos sin darnos cuenta una puerta a la enfermedad, depresión, soledad o autoabandono. Y, al contrario, al desarrollarlos logramos salud, sabiduría y entusiasmo por la existencia. Cada uno de nosotros puede identificarse más con uno o dos de estos arquetipos. Pero lo idóneo es que integremos las cualidades positivas de los cuatro para alcanzar la totalidad de nuestra esencia como seres humanos. A través del guerrero obtenemos los recursos del poder, la comunicación y el liderazgo; mediante el sanador nos vemos capaces de prestar atención a lo que tiene corazón; el vidente nos ayuda a percibir y decir la verdad en todo momento sin sentimientos de culpa; y, por último, el maestro nos enseña a desapegarnos, con sentido del humor, flexibilidad y objeti vidad, de situaciones, personas o cosas que nos hacen infelices. EL GUERRERO: coraje y poder
El guerrero es un brujo, un explorador y aventurero, líder o protector que invoca la fuerza interior para estar presente ante cualquier dificultad y actuar como guía. Cuando no se ha desarrollado acostumbra a llamar nuestra atención haciéndonos caer en discusiones, conflictos y actitudes rebeldes frente a representantes de la autoridad, padres, jefes, el director del banco, el conductor del autobús, etc. O utiliza sus dotes de mando de forma abusiva y en beneficio personal. En el polo opuesto puede inhibirse, y entonces la persona prefiere ocultar sus talentos y ac tuar en la sombra para no asumir la responsabilidad, pero proyecta su necesidad de liderazgo en otros individuos a los que idealiza primero para luego, cuando no actúan como él espera, criticarles y competir con ellos. Estas actitudes negativas revelan una falta total de autoestima. PASOS PARA RECORRER LA SENDA DEL GUERRERO
** Desarrollar la capacidad de honrar y respetar las propias habilidades as í como las de los demás, y las de todas las cosas creadas, sin hacer comparaciones y desde diferentes perspectivas. ** Comunicarse de forma equilibrada: decir sinceramente lo que se piensa y hacer lo que se dice. Cumplir los acuerdos y palabras dadas. Y aprender a dar un «sí» o un «no» cuando sea apropiado para los propios fines. ** Demostrar responsabilidad por cada acto. Por lo que se hace o por lo que se deja de hacer. Y encarar la vida con un ritmo de disciplina constante y a la vez flexible. ** Alcanzar los tres tipos de poder universal. Los pasos anteriores llevan directamente a detentar el poder de la presencia, por el que la persona llega a mostrarse en cada instante con sus cuatro inteligencias – mental, emocional, espiritual y física – y emanar así un carisma que atrae a los demás; el poder de la comunicación que permite elegir de forma acertada las palabras, tono de voz, lenguaje no verbal, contenido y momento para expresarse; y el poder de la posición, que significa defender sin miedo una postura e informar a los demás por qué lo hace y de que actúa así por propia voluntad. ACTOS DE PODER PARA DAR LUZ AL GUERRERO INTERIOR Meditación: quince minutos al día al aire libre o ante una ventana. De pie, con la cabeza erguida, brazo izquierdo caído y derecho sobre el pecho, ojos fijos en un punto, pies separados a la distancia de los hombros. Hay que concentrarse en la sensación de estar arraigados en la tierra y en que ello posibilita el valernos por nosotros mismos, así como establecer límites y movernos en la vida desde la autoestima y el respeto por nuestros propios recursos. Instrumento musical: maracas. Su sonido, imitación del de la lluvia, crea un estado alterado de conciencia idóneo para la purificación y sanación del alma. Danzar es el acto de poder que más desarrolla este arquetipo y por ello ha sido utilizado por todas las culturas aborígenes. Según el tipo de ritmo elegido –fluido, entrecortado, lírico, sereno, caótico – el danzante adquiere gracia, refinamiento, alegría, paz o una vía para dar rienda suelta a su creatividad. Animales de poder: conectar a diario con la naturaleza del águila o los pájaros dota al al guerrero del valor necesario para enfrentar los desafíos que la vida le depara. EL SANADOR: gratitud y corazón
El sanador abre sus brazos al amor y a la gratitud. También muestra aceptación de las habilidades propias o ajenas. Y siempre tiene palabras amables, de aliento y de reconocimiento para el talento, carácter o apariencia externa de los otros.
El modo en que este arquetipo reclama atención a través de aspectos sombríos es el descuido de la salud y bienestar personal. Cuando no escuchamos al sanador interno caemos en hábitos contrarios a la vitalidad, generalmente adicciones que abren la puerta a la enfermedad y el malestar. Existen cuatro adicciones básicas que engloban todas las demás. Adicción a la intensidad, que fomenta hábitos destructivos para sustituir la sensación de aburrimiento por la de estar vivos. Adicción a la perfección, que vuelve a las personas rígidas e intolerantes con los errores propios o ajenos. Adicción a la necesidad de saber y controlar todo compulsi vamente, que convierte al individuo en alguien desconfiado y arrogante. Y adicción a lo que no funciona, que se muestra en una tendencia a exagerar las experiencias negativas y aferrarse a ellas. PASOS PARA RECORRER LA SENDA DEL SANADOR
** Poner el corazón en los quehaceres cotidianos. Una fórmula para saber si lo estamos consiguiendo es preguntarse: ¿cómo tengo el corazón, pleno, abierto, claro o y fuerte?, o ¿a medias, c errado, confuso y débil? Si no nos sentimos con fuerza es porque nos falta coraje para ser auténticos. ** Experimentar los seis tipos de amor universal: entre compañeros y amantes; entre padres e hijos; entre colegas y amigos; entre maestro y estudiante; terapeuta y cliente; amor a uno mismo y amor universal o espiritual. ** Visión equilibrada: sentir estas formas de amor prepara a la persona para comprender que la sanación requiere actitudes como recordar lo que hemos olvidado sobre la conexión de las cosas vivientes y no vivientes; abrazar lo que más tememos; abrir lo que está cerrado y ablandar lo duro; experimentar lo divino; creatividad, pasión y amor; aprender a confiar en la vida y mantener un equilibrio entre el dar y el recibir. ACTOS DE PODER PARA DAR LUZ AL SANADOR INTERIOR
Meditación: dedicar entre cinco y diez minutos diarios a la técnica del «acunamiento». Tumbado y con las manos sobre el corazón, izquierda encima de la derecha, hay que reconocer los propios talentos, el amor que se ha dado o recibido, y concentrarse en el propósito de desarrollar la autoestima. Instrumento musical: tocar el tambor. Su sonido imita los latidos del corazón y facilita su purificación. También ayuda a entrar en un estado de conciencia favorable para buscar guía espiritual. Practicar los ocho principios sanadores universales: llevar una dieta equilibrada; realizar ejercicio físico; reservar tiempo para divertirse; escuchar música; recitar cantos y contar historias que transmitan valores éticos; sentir amor y contacto físico con otras personas; desarrollo de intereses, aficiones y proyectos creativos; pasar tiempo en la naturaleza; y cultivar la fe en lo sobrenatural. Animales de poder: los sanadores están vinculados en general a los cuadrúpedos, renos, ciervos, caballos, vacas… Pero además han de estar en íntima conexión con la naturaleza y los ár boles. Por ejemplo, cada primavera, algunos pueblos aborígenes ofrecen sus cicatrices y heridas, físicas o del alma, a un árbol para que las sane. Y hacen la promesa de no volver a hablar de ellas. EL VIDENTE: sinceridad y libertad
El vidente es el que dice la verdad. Su vía nos invita a ser quienes somos continuamente, por lo que nos recuerda de mil modos el sueño que deseamos realizar en esta vida. Cuando no le prestamos atención, su forma de reclamar luz y cuidados es sobre todo inventar un falso yo sólo para cubrir las expectativas ajenas. La persona abandona entonces su auténtico yo y suele hacerlo por tres motivos: por amor a otra persona; obtener la aprobación de alguien; o mantener la paz que cree haber conseguido. Cae así en una trampa que en realidad le vuelve débil de corazón e incapaz de decir la verdad.
La otra artimaña sutil que este arquetipo utiliza es hacernos ver como ciertas las proyecciones de nuestros propios defectos o anhelos. Los espejos y cristales, que lucen cosidos a los trajes de l os chamanes en algunas ceremonias, recuerdan este artificio de la mente por el que proyectamos en otras personas partes de nosotros que pueden ser positivas o desafiantes. Cualidades que nos gustaría tener y envidiamos pero desconfiamos poder alcanzar, o los defectos que más detestamos y tememos reconocer en nosotros mismos. Sólo cuando la proyección se cae y conseguimos ver a la persona tal y como e s en realidad, podemos darnos cuenta de esas partes ocultas de nuestro ser y traerlas de nuevo a casa. Entonces suele despertarse en nosotros una compasión sanadora que nos permite colocarnos en el lugar del otro y enjuiciar la realidad con la objetividad del vidente. PASOS PARA RECORRER LA SENDA DEL VIDENTE ** Desenmascarar las proyecciones: sólo así nos sentire mos libres para expresarnos tal y como somos, incluso para recuperar nuestros sueños infantiles y hacerlos realidad. ** Evitar la negación y la indulgencia: negamos a las personas y situaciones cuando no somos capaces de aceptarlas como son. Y nos volvemos indulgentes cuando, llevados por el miedo, no enfrentamos los conflictos si ello significa alterar nuestra paz. ** Liberar la creatividad: cuando estamos en conexión con nuestra autenticidad y dejamos a un lado ideas preconcebidas sobre lo que está bien y lo que está mal, el campo de la creatividad ilimitada siempre está disponible para que hagamos uso de él. ** Decir la verdad: «hablar con la lengua del espíritu», como dicen algunos indios americanos, significa ser capaz de expresar lo que se siente sin culpabilidad. ** Lograr las cuatro formas universales de visión: intuición para entender las voces interiores; visión externa que analiza con objetividad la realidad; visión interna que proporciona información a través del sueño e imágenes en estado de trance, y la visión holística que nos aporta un conocimiento completo de cada situación. ACTOS DE PODER PARA DAR LUZ AL VIDENTE INTERIOR
Meditación: en movimiento. Caminar, correr, cocinar, nadar, incluso pasar la aspiradora, cualquier acción puede funcionar para obtener la solución creativa de problemas. También la plegaria puede procurarnos la ayuda de otros seres, o ayudarnos a recuperar nuestro propósito existencial. Instrumento musical: campanas. Utilizadas tradicionalmente para convocar a la gente a los templos y asociadas por tanto a la espiritualidad, nos recuerdan nuestros sueños y nos conectan con nuestro ser esencial. Cantar las canciones que nos hicieron felices en la infancia, o recitar mantras con vibraciones que atraen la fuerza vital, como el Om budista, e incluso entonar sonidos inarticulados, posibilita al vidente recordar su proyecto existencial. Llevar un diario de sueños potencia la capacidad de tener premoniciones o resolver problemas de forma intuitiva. Animales de poder: serpientes, lagartijas, salamandras y, en general, los a nimales que se arrastran, pues la soledad y el silencio de los lugares desérticos donde habitan son muy propicios para despertar la visión interior. EL MAESTRO: claridad y fe
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