Manual Del Test FIGURA de REY

November 4, 2017 | Author: Isabel Pinto Ferreira | Category: Memory, European Union, Science, Mathematics
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FIGURA DE REY

Test de copia de una Figura Compleja André Rey MANUAL Edit. PAJOMA

Test de copia de una Figura Compleja André Rey

MANUAL (4º edición)

Publicaciones de Psicología Aplicada Serie menor, núm. 93 Publicado por TEA ediciones, S.A, según acuerdo especial con el propietario original: LES EDITIONS DU CENTRE DE PSYCHOLOGIE APPLIQUÉE, París MADRID - 1984

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Título original: “Test de Copie et de Reproduction de Mémoire de Figures Gèometriques Complexes” Les editions du Centre de Psychologie Appliquèe. París. 1959

La traducción de este Manual ha sido realizada por Mº VICTORIA DE LA CRUZ, Técnico de la Sección de Estudio de Test de TEA, S.A

1º edición 1975 2º edición 1977 3º edición 1980

Copyright © 1959, by Centre de Psychologie Appliquée Copyright © 1980, 1984 by TEA EDICIONES, S.A, Madrid I.S.B.N: 84-7174-070-2 Deposito legal: M. 6.363.1984 Todos los derechos reservados. Ninguna parte De este Manual o Lámina complementaria puede ser impresa o reproducida por cualquier Medio, sin el permiso escrito de los propietarios Del “Copyright” Edita: TEA Ediciones, S.A – Fray Bernardino de Sahagún, 24 - Madrid – 16 Printed in Spain. Impreso en España por Aguirre Campano, Daganzo, 15 apdo. Madrid - 2

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INTRODUCCIÓN En 1942 el autor, André Rey, propuso una prueba que consistía en copiar y después reproducir de memoria un dibujo geométrico complejo. La figura elegida reunía las siguientes propiedades. 1. Ausencia de significado evidente. 2. Fácil realización gráfica. 3. Estructura de conjunto lo bastante complicada para exigir una actividad analítica organizadora. Observando la forma en que el sujeto copia la figura se puede conocer, hasta cierto punto, su actividad perceptiva. La reproducción efectuada después de retirado el modelo informa sobre el grado y la fidelidad de su memoria visual que, de este modo, se puede comparar con un modo de percepción definido. El autor diseño esta prueba para satisfacer las necesidades surgidas de ciertas experiencias psicológicas. En sujetos con sospecha de deficiencias de memoria, no es suficiente comprobar sus dificultades al recordar o reproducir el modelo para afirmar, sin más, que su memoria está disminuida. Es necesario asegurarse de que ha percibido normalmente los datos que debe fijar y retener. Ahora bien, hay que tener en cuenta que la fijación depende, entre otras cosas, de la inteligibilidad de los datos percibidos y que éstos no se retienen más que en la medida en que se presentan con una significación, una organización, estructura y relación, no son inherentes a las cosas; somos nosotros quienes lo hacemos surgir en un acto mismo de la percepción. Percibir visualmente no es recibir un simple contacto sensorial; es reactivar los hábitos visuales o encontrar unos nuevos al contacto de lo real. En el primer caso, la percepción es un reconocimiento; en el segundo, el sujeto elabora los estímulos a partir de sus conocimientos actuales, los analiza y los organiza hasta que se imponga o se suscite una estructura definida. Supóngase que el sujeto sea capaz de elaborar el estímulo presentado para su fijación; entonces no conservará más que una imagen incoherente y vaga que no podrá reproducir. Se cometería un error si se considerase este recuerdo defectuoso como una insuficiencia de memoria. El sujeto sabe perfectamente que ha estado en contacto con datos ininteligibles y puede decir qué lo son (demasiado complejos, embrollados, sin significación, desconocidos, muy numerosos, sin relaciones evidentes entre ellos, etc.); por tanto, ha registrado y conservado en su memoria un acontecimiento caracterizado por el fracaso de una elaboración satisfactoria. Por el contrario, supóngase que el sujeto organiza los datos en una estructura definida en la que cada parte tiene una función en el todo, pudiendo ser reducido el conjunto resultante a las relaciones existentes entre los detalles. Supongamos, además, que después de una tal percepción el sujeto sea incapaz de evocar o reproducir lo percibido. Solo en este caso el fallo podría ser achacado a u memoria. Sucede a veces, en la práctica de exámenes psicológicos y psiquiátricos, que se asimila a un defecto de memoria una insuficiencia de elaboración de los estímulos presentados para su fijación. Se ha pedido al sujeto que examine dibujos o que siga la lectura de una serie de palabras, suponiendo implícitamente que estos estímulos son tan claros para su percepción 4

como lo son para la del observador. Si después el recuerdo o la reproducción del material presentado son inferiores a un cierto nivel, se tiende a atribuir este fallo a una debilidad de memoria, mientras que lo correcto tal vez fuera culpar de ello a la elaboración perceptiva de los datos. La elaboración perceptiva puede ser insuficiente por falta de conocimientos o de método, bien porque el sujeto no los haya advertido o bien porque haya sido incapaz de formarlos en el transcurso del desarrollo. Hay que distinguir, en consecuencia, sujetos con insuficiencia de instrucción y de entrenamiento y sujetos cuyo desarrollo intelectual ha sido afectado por enfermedades congénitas o precoces. Se encontrarán, a la inversa, casos en que, siendo normal la elaboración perceptiva, es solamente la reproducción de memoria la que presenta un déficit. Con todo lo expuesto, se puede apreciar claramente la utilidad de la prueba que se presenta. Es necesario precisar que la percepción estudiada aquí es una percepción visual, directriz de un proceso de copia, siendo esta percepción visual la que centra la actividad. La percepción visual podría presentar otras características si la examinásemos orientándola hacia otros fines y asociada a otras actividades. Esta reserva invita a la prudencia en la interpretación de algunos resultados de aspecto patológico. La prueba ha sido objeto de trabajos de diversos trabajos y se ha difundido con ciertas deformaciones. Se presenta de nuevo, a instancias de “Les Editions du Centre de Psichologie Apliquèe” de Paris, con especial empeño en precisar sus límites ya que, a veces, se le atribuyen cualidades no demostradas. Aprovechando esta edición se describe una segunda prueba consistente en la copia y reproducción de una figura geométrica más simple (Figura B) que la prueba original (Figura A). Esta forma B se destina al examen de niños comprendidos entre los 4 y 7 años.

FIGUA A. Técnica de examen 1. COPIA DE MODELO

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EL MODELO A COPIAR ESTÁ REPRODUCIDO EN LA LÁMINA (Figura A). Se representa horizontalmente, con el pequeño rombo al final orientado hacia abajo. Se entregará al sujeto una hoja de papel en blanco y se tendrán a disposición cinco o seis lápices de colores distintos. Se comienza la prueba diciendo: “Aquí tenemos un dibujo y usted lo tiene que copiar en la hoja que le he entregado. No es necesario que la copia sea exacta pero, sin embargo, es preciso poner atención en las proporciones y, sobre todo, no olvidar ningún detalle. No hace falta que se apresure demasiado. Comience con este lápiz”. Se le entrega un lápiz, el rojo, por ejemplo, y se le deja trabajar durante algún tiempo (se pone en marcha el cronómetro discretamente en el momento que comienza el trabajo). Después se le entrega un lápiz de otro color y se le pide al sujeto que continúe dibujando con él. De este modo se le hace utilizar cinco o seis lápices diferentes. Anotando simplemente el orden de sucesión de colores se puede descubrir, analizar el dibujo, la marcha seguida en el proceso de copia. ¿Cómo proceden la mayoría de los sujetos normales?. Por lo general son atraídos inmediatamente por el armazón central, un gran rectángulo con sus diagonales y sus bisectrices. Alrededor de este armazón colocan los detalles exteriores e interiores cuyo orden de sucesión no se considera de mucha importancia. ¿Cómo trabajan los débiles mentales o los niños? Normalmente comienzan por un detalle: después van copiando poco a poco, centímetro a centímetro. Este método lleva consigo una reproducción defectuosa: las proporciones generales no pueden ser respetadas y resultan de ello deformaciones que aumentan a medida que la copia progresa. ¿Cuándo conviene interrumpir al sujeto para hacerle cambiar de lápiz? Se hará todas las veces que en el análisis posterior del dibujo pueda haber dudas sobre la sucesión de los elementos copiados. Si el sujeto comienza por el rectángulo grande y prosigue por los diagonales se le puede dejar trabajar con el mismo lápiz y se operará el cambio en el momento en que pase a las estructuras interiores o exteriores apoyadas en este armazón. Si, por el contrario, comienza por un detalle, el cambio debe ser hecho cuando pase a otro detalle. Igualmente si el trazado comienza por el contorno general de la figura se dejará que el sujeto continúe con el mismo lápiz hasta que termine y se le entregará otro en el momento que lo haya completado. Es conveniente que el examinador conozca las diversas etapas del proceso de copia, puestas en evidencia por el estudio genético de la prueba, porque lo realmente importante en ella es la posibilidad de distinguir etapas. La prueba de la copia puede ser eficazmente completada por una verificación, en los casos en que el sujeto haya trabajado de forma primitiva y poco racional. Cuando haya terminado se le preguntará si no podría copiar de otro modo la figura. Esto se puede hacer diciendo al sujeto: “¿Cómo habría que comenzar el dibujo para que cada detalle sea colocado correctamente? Dibuje aquí las líneas que constituyen el mejor punto de partida” (Cuando se trate de niños pequeños esta pregunta deberá adaptarse a su comprensión y a su vocabulario usual) Son numerosos los sujetos que descubren enseguida el valor del rectángulo grande y de sus diagonales y que no comprenden que este hecho tan importante se les haya podido escapar anteriormente. Para otros, se trata de un problema complicado que resuelven a 6

veces reflexionando. Existen, finalmente, sujetos que no modifican su método o lo sustituyen por otro equivalente. Cuando hay una visión rápida de un método más racional, la actitud del principio puede ser considerada como un signo de desatención, de indiferencia, de pereza de espíritu, de confusión momentánea o de precipitación. Cuando el sujeto persevera en un modo de copiar defectuoso hay que achacarlo, sobre todo, a la organización intelectual de su percepción. Si las deformaciones de la figura y el proceso de copia hacen suponer debilidad intelectual (en relación con la edad del sujeto), la incapacidad posterior para modificar la forma de copia, aprovechándose de una primera experiencia, confirmará este juicio. Esta verificación no se llevará a cabo inmediatamente después de la copia. Se pasará a la segunda parte de la prueba, la reproducción de memoria, y solamente al final de la prueba completa se invitará al sujeto a examinar y criticar su proceso de copia.

2. REPRODUCCIÓN DE MEMORIA Después de una pequeña pausa, que no excederá de 3 minutos, se iniciará la segunda parte de la prueba que consiste en reproducir de memoria la figura copiada. Se invitará al sujeto a dibujar sobre una segunda hoja en blanco la configuración anterior. Si se dispone de poco tiempo, se utilizará un solo juego de lápices, pero en caso contrario, puede volver a utilizarse la técnica de varios lápices de colores distintos; esto permite, a veces, comprobar una mejora del procedimiento de copia. No hay tiempo límite para la reproducción; es el propio sujeto quien indicará cuando ha terminado.

3.

CORRECCIÓN Y BARREMO DE LA COPIA

La percepción es, por definición, una “gnosis” (modo de conocimiento) Ahora bien, la figura de esta prueba ha sido elegida de forma que no evoque, como conjunto, ningún objeto determinado. Para un espíritu evolucionado consiste en un ensamblaje arbitrario de elementos geométricos, identificables por separado, y entre los que existen relaciones topográficas. Esta figura no puede ser conocida si no es a través de una actividad analítica que visualice y jerarquice las formas que la componen. ¿Cómo aísla el sujeto estas figuras y relaciona unas con otras? ¿Cómo las ve y las jerarquiza en formas envolventes y formas incluidas, en formas que soportan y en formas soportadas? El estudio genético del proceso de copia puede aportar algunos datos. En los primeros estudios experimentales fue necesario, en primer lugar, identificar y después clasificar los diversos procesos corrientes de copia, sin multiplicar inútilmente las categorías de clasificación. Después de aislar y definir un cierto número de tipos fundamentales convenía determinar la secuencia de aparición en el desarrollo mental, con el fin de constituirlos, si fuera posible, en barremos típicos de un nivel de desarrollo de la percepción visual, directriz de un trabajo de copia. Esta tarea, promovida por el autor de la prueba, fue emprendida sistemáticamente por P.A. Osterrieth y culminada con la publicación de un trabajo minucioso sobre el “test de copia de una figura compleja”. Este trabajo ofrece numerosos detalles y observaciones 7

concernientes a la técnica de examen y al alcance de esta prueba; en este manual se considera suficiente la reproducción de los datos esenciales de dicho estudio para la evaluación de los resultados del test. A continuación se presentan los diferentes tipos de copias definidos por P.A. Osterrieth; las categorías se han ordenado, de mayor a menor, por su grado de nivel racional determinado, a la vez, por los hábitos intelectuales, la rapidez de la copia y la precisión del resultado. I.

CONSTRUCCIÓN SOBRE EL ARMAZÓN. El sujeto comienza el dibujo por el rectángulo central, que erige el armazón, sobre el cual agrupa después todos los demás detalles de la figura. Esta se construye, pues, sobre la base del gran rectángulo que sirve de referencia y de punto de partida.

II.

DETALLES ENGLOBADOS EN UN ARMAZÓN. El sujeto comienza por uno u otro detalle contiguo al gran rectángulo; por ejemplo, la cruz de la parte superior del lado izquierdo, o traza el rectángulo grande incluyendo en él alguno de los detalles (por ejemplo, el cuadrado exterior contiguo al ángulo inferior izquierdo del rectángulo central), y lo utiliza como armazón de su dibujo igual que en el tipo I. Se asimila también a este tipo II un proceso poco frecuente, que consiste en dibujar las dos diagonales del rectángulo antes que su contorno, utilizando luego éste como armazón.

III.

CONTORNO GENERAL. El sujeto comienza su dibujo por la reproducción del contorno integro de la figura, sin diferenciar en ella explícitamente el rectángulo central. El sujeto obtiene así una especie de “contenedor” en el que son colocados después todos los detalles interiores.

IV.

YUXTAPOSICIÓN DE DETALLES: El sujeto va construyendo los detalles contiguos unos a otros procediendo como si construyera un rompecabezas. No hay elemento director de la reproducción. La figura, termina más o menos felizmente es un conjunto reconocible y puede incluso, llegar a estar perfectamente conseguida.

V.

DETALLES SOBRE FONDO CONFUSO: El sujeto realiza un grafismo, poco o nada estructurado, en el que no sería posible identificar el modelo, pero con ciertos detalles reconocibles, por lo menos e su intención.

VI.

REDUCCIONES A UN ESQUEMA FAMILIAR: El sujeto traslada la figura a un esquema que le es familiar y que puede, a veces, recordar vagamente la forma general del modelo o de algunos de sus elementos (casa, barco, pez, monigote, etc.)

VII.

GARABATOS: El sujeto hace simplemente unos garabatos en los que no es posible reconocer ninguno de los elementos del modelo ni tampoco su forma global.

P.A. Osterrieth calculó para una muestra francesa de 295 sujetos –incluyendo 20 casos como media en cada grupo de edad- los porcentajes que representan la frecuencia de los diversos tipos de copia. Estos datos se reprodujeron en las anteriores ediciones del Manual español; sin embargo, en esta ocasión han sido sustituidos por los obtenidos a partir de una muestra española de 400 sujetos distribuidos en grupos de 35 a 40 en cada intervalo de edad, excepto en el último de ellos, que incluye 50 casos. Tanto para la elaboración de esta tabla como de las siguientes, ha parecido preferible atenerse a los resultados obtenidos en nuestro país, que ciertamente difieren bastante de los franceses. 8

Tabla 1 Frecuencia de los tipos de copia en relación con la edad (en porcentajes) (Datos españoles)

EDAD (Años)

I

5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 y más

3 10 2 14 17 15 25 68

IV en las edades de 5 a 11 años, para pasar sucesivamente al predominio de los tipos III y II a los 12-14 años, y al I a los 15 y más. Esto permitió a P.A. Osterrietch establecer una gradación de las formas Las cifras muestran un proceso evolutivo con el predominio del tipo

de copia que van desde las reacciones más primitivas a las más evolucionadas: 1) Tipos IV y VII: “Garabatos” y “Reducción de la figura a un esquema familiar”, reacciones que se presentan en los 5 años de edad, pero siempre muy raramente y desaparecen a los 6 años. Los sujetos incluidos en el tipo VI parten, en general, del círculo, asimilándolo a una cara, para dibujar un monigote, descuidando todo el resto del modelo.

2) Tipo V: “Fondo de líneas más o menos confuso, donde se destacan ciertos detalles claramente reconocibles”. Esta reacción se da en los grupos de 5, 6 y 7 años, aunque con escasa frecuencia y desaparece en el grupo de 8 años. 3) Tipo IV: “Yuxtaposición de detalles sin trazado-base, terminando en conjunto más o menos coherente”. Es la reacción dominante en los grupos de 5 a 11 años. Su frecuencia es alta en los grupos de 5 a 7 años, alcanzando el máximo en el de 8 años (91%) para disminuir después de forma bastante regular hasta la edad adulta donde representa el mínimo. 4) Tipo III: “Contorno general en el que se colocan después todos los detalles”. Esta conducta se mantiene durante el curso de toda la evolución como tipo complementario. Salvo en el grupo de 8 años, en que tiene frecuencia muy baja, se mantiene bastante uniforme hasta los 14 años, para hacerse casi inapreciable en adultos. 5) Tipo

II:

“Detalles englobados en el armazón”. Este tipo no llega a ser nunca

predominante y puede y puede, igual que el III, ser considerado como un tipo complementario. Se da en escasa proporción hasta los 8 años, y luego en mayor medida, y de forma notablemente regular, hasta la edad adulta.

6) Tipo I: “Dibujo que comienza por el rectángulo central, que sirve de armazón de todo el dibujo”. Es la reacción característica del adulto, grupo en el que 9

II 5 3 10 3 20 29 20 29 32 23 20

alcanza, además, la frecuencia máxima (63%), que es, por otra parte, la única predominante. Esta reacción está presente desde los grupos de 8 años, aparece en grado discreto en los siguientes grupos de edad y alcanza bruscamente el máximo a partir de los 15. Los tipos I y II no varían más que un solo punto: en el tipo II el sujeto comienza por un detalle contiguo al rectángulo y pasa después al rectángulo central para construir, como en el tipo I, el armazón base de su dibujo. Estas dos reacciones están, pues, muy próximas. Puesto que tanto el tipo II como el I se distinguen de los demás por la polarización del dibujo en torno al rectángulo central, parece que se podía legítimamente considerar este tipo

II

(que se encuentra también en los

adultos) como una variedad del tipo I, y reunir estas reacciones (prácticamente iguales, en tanto que las otras son muy diferentes) en un tipo global superior. Por tanto, se tiene: 7) Tipo I/II: Basado en el “rectángulo central que sirve de armazón al dibujo”. Se presenta esta reacción en todas las edades; muestra un lento crecimiento a partir de los 9 años; pasa a ser dominante en los 12 años, después de haber rivalizado con el IV en los 10 y 11 años, y continúa progresando hasta alcanzar el máximo (88%) en el grupo de adultos. La evolución del proceso de copia en función de la edad pasaría así por las tres etapas siguientes, caracterizada cada una de ellas por el predominio de un tipo de copia (el tipo más frecuente para esa edad):

Etapa I

Tipo IV:

predominante desde los 5 a los 11 años.

Etapa II

Tipo III:

predominante a los 12-13 y 14 años.

Etapa III

Tipo i:

predominante a partir de los 15 días.

Para una evaluación práctica de los resultados, y siguiendo el procedimiento establecido por P.A. Osterreich, aunque sobre datos españoles, se han establecido un barreno en centiles de los tipos de copia. Las cifras muestran que algunos niños pequeños ya pueden dar un tipo superior de copia y que en edades superiores a 12 años la amplitud de la distribución se reduce notablemente, lo que aconseja en estos casos no utilizar el test para discriminar entre los que posean especial facilidad en la reproducción del dibujo, sino 10

únicamente para detectar la eventualidad de una insuficiencia en la aprehensión perceptiva.

Tabla 2 Baremo de los Tipos de Copia (Datos españoles) CENTIL 5 -7 años 99 75 50 25 10

III IV V VI

EDAD 8 - 10 años II III IV

11 - 12 años I II III

V

IV

13 y más I III III

Si bien es muy interesante identificar el proceso de copia, la exactitud y el grado de perfección del trabajo representan otras variables que no deben desestimarse. Para evaluarla correctamente sería necesario tener en cuenta el número de elementos copiados y sus relaciones, empresa difícil porque no se sabe a primera vista qué es lo que en la figura debe considerarse como elementos. P.A. Osterrieth, fundándose en la tendencia a reproducir en continuidad ciertas líneas, ha dividido la figura en 18 partes, que se pueden asimilar a otras tantas unidades que intervienen, tanto en la copia, como en la reproducción de memoria. En efecto, el sujeto no percibe, no fija uno a un o todos los segmentos que componen el dibujo sino que los capta organizados en un cierto número de estructuras; armazón general, superficie, ejes diversos, apéndices externos y detalles que se repiten simétricamente. Solamente hay algunos segmentos que no tiene relación con ninguna de estas estructuras y constituyen, así aislados, elementos que frecuentemente se descuidan en la copia y se olvidan en la reproducción. Conviene agruparlos en unidades de la misma manera que se hizo con las líneas que aparecen agrupadas en la figura.

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El esquema gráfico muestra la división de la Figura A en 18 unidades, numeradas de acuerdo con la siguiente nomenclatura. 1. Cruz exterior contigua al ángulo superior izquierdo del rectángulo grande. 2. Rectángulo grande, armazón de la figura. 3. Cruz de San Andrés, formada por las diagonales del rectángulo grande. 4. Mediana horizontal del rectángulo grande. 2 5. Mediana vertical del rectángulo grande. 2 6. pequeño rectángulo interior [contiguo al lado izquierdo del rectángulo 2, limitado por las semidiagonales izquierdas de éste y cuyas diagonales se cortan sobre la mediana 4] 7. Pequeño segmento colocado sobre el lado horizontal superior el elemento 6. 8. Cuatro líneas paralelas situadas en el triángulo formado por la mitad superior de la mediana vertical y la mitad superior de la diagonal izquierda del rectángulo 2. 9. Triángulo rectángulo formado por la mitad del lado superior del rectángulo 2, la prolongación hacia arriba de la mediana vertical 5 y el segmento que une el extremo de ésta prolongación con el ángulo superior derecho del rectángulo 2. 12

10.Pequeña perpendicular al lado superior del rectángulo 2, situada debajo del elemento 9. 11.Círculo con tres puntos inscritos, situados en el sector superior derecho del rectángulo 2. 12.Cinco líneas paralelas entre sí y perpendiculares a la mitad inferior de la diagonal derecha del rectángulo 2. 13.Dos lados iguales que forman el triángulo isósceles construido sobre el lado derecho del rectángulo 2, por la cara exterior de éste. 14.Pequeño rombo situado en el vértice extremo del triángulo 13. 15.Segmento situado en el triángulo 13 paralelamente al lado derecho del rectángulo 2. 16.Prolongación de la mediana horizontal y que constituye la altura del triángulo 13. 17.Cruz de la parte inferior comprendiendo en ella el brazo paralelo al lado inferior del rectángulo 2 y la pequeña prolongación de la mediana 5 que la une a este lado. 18.Cuadrado situado en el extremo inferior izquierdo del rectángulo 2, prolongación del lado izquierdo, comprendiendo también su diagonal. Osterietch ha dado el mismo valor a cada una de estas unidades, simples o compuestas, pero como pueden ser correctamente reproducidas o ligeramente deformadas, bien colocadas en la figura o mal situadas, propuso la valoración siguiente: Correcta

bien situada: 2 puntos / mal situada: 1 punto

Por cada unidad Deformada o incompleta, pero reconocible situada: 1/2

bien situada: 1 punto / mal

Irreconocible o ausente 0 puntos

De esta forma resulta fácil valorar la exactitud y riqueza de una copia. Se señalaran las diversas unidades reproducidas, se puntuarán según los criterios anteriormente citados y se sumaran las puntuaciones obtenidas. El baremo de esta puntuación se presenta en la tabla 3.

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Tabla 3 Exactitud y Riqueza de la Copia (Datos españoles)

CENTIL

5 años 6 años 7 99 17 90 16 80 15 75 70 14 CENTIL 60 5 13 6 años 50 años 12 40 99 4 11 4 30 75 5 10 5 25 50 6 9 6 20 8

23 17 16

Tabla 4

Tiempo de Copia (en minutos) (Datos españoles)

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7 años 14 134 126 117 10

La última variable que puede interesar es el tiempo empleado en la copia; siempre es útil saber si un trabajo completo y bueno, o malo e incompleto, ha sido ejecutado lenta o rápidamente. A continuación se incluye la baremación del tiempo de copia (tabla 4). El cronómetro se pone en marcha en el momento en que el sujeto comienza a trabajar y se detiene cuando éste considera que ha terminado; el tiempo transcurrido se redondea siempre al minuto superior; así, los tiempos 2’15’’, 2’50’’ se redondean, en ambos casos, a 3’ y este valor se lee: entre dos y tres minutos.

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4. BAREMACIÓN DE LA REPRODUCCIÓN DE MEMORIA Para evaluar los resultados de la fase de reproducción, posterior a la copia, se tendrán en cuenta las mismas variables que para la primera fase de la prueba, es decir: el tipo de construcción, la exactitud y riqueza de la reproducción y la rapidez del trabajo. A continuación se incluyen los baremos correspondientes a los dos primeros conceptos (tablas 5 y 6)

Tabla 5 Tipo de construcción de la figura en la Reproducción de Memoria (datos españoles)

C E N T IL5 - 7 a ñ o 99 III 75 50 IV

Comparando los “tipos” en la copia y en la reproducción se comprueba que a los seis años, aproximadamente, la mitad de los sujetos mantiene el mismo proceso de elaboración y que esta proporción, con algunas fluctuaciones aumenta con la edad. En adultos alcanza el 73% de los casos. Ahora bien, no deben olvidarse que en los adultos se encuentran los tipos de copias más evolucionados y que estos tipos tienden a conservarse en la reproducción de memoria. Las regresiones del tipo de copia en la reproducción de memoria se observan sobre todo en los pequeños, hasta los 7 años. Ausente el modelo que les incitaba a un cierto tipo de construcción y guiados solamente por su recuerdo, tienden a menudo a acusar una tendencia a la elaboración irracional y complicada de la figura.

Es evidente que el empleo de éste último baremo permitirá situar al sujeto de acuerdo con sus capacidades de memoria. Una baremación de la duración del proceso de reproducción de memoria no presenta apenas interés práctico: hay sujetos escrupulosos que prolongan su esfuerzo; otros; expeditivos, que juzgan rápidamente que su recuerdo está agotado. Basta con mencionar que de 4 a 15 años la mediana de las distribuciones progresa de 6 a 3 minutos y vuelve a ser de 4 minutos en el grupo de adultos.

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Tabla 6 Exactitud y Riqueza de la Reproducción de Memoria (datos españoles)

CENTIL

99 90 80 75 70 60 50 40

5 7 6 años años añ 12 14 1 9 10 1 7 9 1 8 1 6 9 7 8 5 6 7 4 5 6

5. ANÁLISIS DE RESULTADOS

Se resumen a continuación las diversas informaciones que pueden obtenerse a partir del examen y comparación de los resultados obtenidos en las dos fases de aplicación de la Figura A. Fase de Copia

A) Proceso de copia claramente inferior. )a La reproducción es defectuosa:

.1 Tiempo de copia largo, en general: sujeto probablemente poco desarrollado desde el punto de vista intelectual; dispraxia de construcción gráfica, percepción visual confusa, sincretismo y dificultad de análisis visuo-espacial. En los niños pequeños estas dificultades son normales. Se debe tener en cuenta el medio cultural de que procede el sujeto, su formación escolar y el valor concedido por el centro de enseñanza y la familia al dibujo educativo.

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.2 Tiempo de copia normalmente corto: la incapacidad de análisis es todavía más acusada que en el caso precedente; el tiempo muy corto corresponde a la copia de un solo elemento fácil o a un garabato rápido que el sujeto considera suficiente. )b Aunque el proceso de copia sea claramente inferior, en relación con la edad del sujeto, la copia es precisa y rica: .1 Tiempo de copia largo, a veces muy largo: sujeto cuidadoso, aplicado, con dificultades para analizar rápida y racionalmente las estructuras espaciales. .2 Tiempo de copia corto, trazado, en general, fácil y firme: ciertos sujetos, dotados para el dibujo, copian a veces la figura poco racionalmente, pero procediendo con seguridad y avanzando poco a poco. Tiene una forma peculiar de analizar la realidad visual, reproducen generalmente muy bien la figura, incluso cuando se les pide que la tracen de memoria. B) Proceso de copia claramente superior. a) La copia es precisa y rica, se ejecuta en un tiempo normal, a veces un poco largo: el sujeto aplicado y preciso estructura racionalmente los datos visuo-espaciales. b) La copia es poco precisa, hay olvidos, el tiempo de ejecución es, a menudo, corto: se puede entrever una tendencia a chapucear, a no tomar la prueba en serio y, a veces, una cierta torpeza gráfica de ejecución a pesar de que la elaboración perceptiva global esté desarrollada. Fase de Reproducción de memoria a) El proceso de copia ha sido normal o superior, aunque la reproducción es claramente insuficiente: en este caso, puesto que no existe problema en la percepción y la organización de los datos a fijar, la pobreza de la reproducción manifiesta claramente la del recuerdo visual, aunque también puede ser causa de esta deficiencia un bloqueo originado por una escrupulosidad exagerada, o, en ciertos casos, por el interés que podría tener el sujeto en simular una falta de memoria. b) El proceso de copia ha sido claramente inferior, la reproducción es muy pobre. En este caso falla tanto el recuerdo como la percepción. La insuficiencia de la reproducción confirma el nivel inferior de elaboración visuo-espacial. Sin embargo, en relación con la copia defectuosa, la pobreza de reproducción puede ser tan marcada que debe mantenerse la sospecha de falta de memoria. Existen casos en que el tipo de copia se mejora al pasar al segundo tiempo de prueba: se puede pensar entonces en una cierta lentitud para orientarse en un complejo visuo-espacial. La prueba permite, a veces, observaciones que tiene valor sintomático: 1. Cambio de posición del modelo. Recuérdese que la Figura A se presenta horizontalmente con el rombo del extremo orientado a la derecha del sujeto y el vértice hacia abajo. Sucede que algunos sujetos colocan el modelo en sentido vertical antes de comenzar la copia quedando así el rombo arriba con el vértice hacia la derecha. La figura, colocada de esta forma, toma el aspecto de una casita. En los niños pequeños esta colocación en sentido vertical es relativamente frecuente; en adolescentes y adultos indica una mentalidad bastante torpe. En ocasiones, a pesar de corregir la posición del modelo, el sujeto copia la figura colocándola verticalmente 17

y la asimila a una casa con una bandera encima, carácter que se acentúa en la reproducción de memoria. En un grupo de negros, de características étnicas y culturales desconocidas para el autor, la figura resultó ser, con bastante frecuencia, una casa con una bandera. Se considerará como un signo primitivo o infantil esa colocación vertical del modelo, de la copia o de ambos. 2. Desde la edad de 12 años los tipos de copia descritos en los grupos consideran signos de probable oligofrenia.

V, VI

y

VII

se

3. Se observaron en psicópatas generalmente con deterioro mental, añadidos y sobrecargas: ciertos elementos se repiten, existe una tendencia a llenar superficies (signos de completamiento), a engrosar todas las líneas repasándolas. El dibujo se hace pesado, cargado, abigarrado. Estos fenómenos se acentúan generalmente cuando se pasa de la copia a la reproducción de memoria, aunque a veces solamente aparecen en esta segunda fase de la prueba (signo de completamiento y de líneas repetidas) 4. En los niños pequeños se pueden encontrar también el macro y el micrografismo, cuyas correlaciones con otros aspectos del comportamiento merecerían ser estudiadas sistemáticamente.

FIGURA B. Técnica de examen

Aunque por razón de su complejidad, la Figura A permite hacer comprobaciones interesantes, con los niños más pequeños parece aconsejable un procedimiento más rápido. Se estudió durante una decena de años un test de copia y reproducción de memoria de una figura mucho más simple y mejor adaptada a las posibilidades de los pequeños. La aplicación de este test es muy simple, así como su baremación. La puntuación de la copia 18

tiene en cuenta ciertas relaciones fundamentales y evalúa también en gran medida el esquema mental con el cual se efectúa la construcción: globalización, realismo intelectual, falta de análisis de las relaciones, etc. Sin embargo, será suficiente comparar las dos Formas A y B para convencerse de que no son intercambiables. Con la Figura B, a partir de los 7 años, los progresos son insignificantes: por ello, la baremación se realizó para las edades comprendidas entre los 1 y los 8 años. La Figura B puede ser aplicada igualmente a adultos en los que se sospecha un fuerte deterioro mental.

INSTRUCCIONES DE APLICACIÓN Se le presenta al niño la Figura B con el cuadrado orientado hacia abajo y a la derecha, se le entrega una hoja de papel y se le pide que copie la figura con un lápiz. Cuando haya terminado, se anota el tiempo y se retiran la copia y el modelo. Después de una pausa de 3 minutos se le pide que vuelva a hacer el dibujo de memoria sobre otra hoja.

CORRECCIÓN Y EVALUACIÓN Se corrigen por separado la copia y la reproducción de memoria utilizando los criterios siguientes: 1. NUMERO DE ELEMENTOS EN EL DIBUJO: 1 PUNTO POR CADA UNO DE ELLOS. Los elementos son: •

Círculo



Cuadrado



Triángulo



Rectángulo



Dos puntos dentro del círculo



Cruz dentro del rectángulo



Semicírculo dentro del rectángulo



Líneas perpendiculares dentro del semicírculo (2 o más)



Diagonal del cuadrado



Punto dentro del cuadrado



Signo = (igual)

Se concede: ½ punto si el elemento esa reconocible con dificultad. ½ punto por la cruz dibujada como una superficie (no con trazos simple) ½ punto por los dos puntos trazados en forma de círculo. 19

La diferencia entre el triángulo y el rectángulo debe ser clara para que cada uno de ellos constituya un elemento. Se consideran reconocibles: las superficies con un contorno más o menos circular para el círculo y con un contorno poligonal para las otras figuras, pero a condición de que su emplazamiento relativo permita relacionar cada una de ellas con el elemento correspondiente del modelo. Por ejemplo: una serie de figuras vagamente poligonales alineadas o desordenadas no permiten ninguna identificación; por el contrario si están distribuidas según las relaciones de contigüidad existentes entre el rectángulo, el cuadrado y el triángulo, las superficies permiten identificar tres figuras reconocibles. Un rectángulo, un cuadrado y un triángulo claramente dibujados, cuentan cada uno como un elemento aunque estén distribuidos desordenadamente sobre la hoja. Puntuación máxima: 11 puntos 2.

TAMAÑO PROPORCIONAL DE LAS 4 SUPERRFICIES PRINCIPALES Círculo y triángulo (de ………………………………………………………………. 1 punto Círculo, cuadrado y triángulo ……………………………………………… 1 punto

tamaño

(de

La altura del cuadrado y la iguales……………………………………………………… 1 punto

semejante)

tamaño

semejante)

del

rectángulo

Las 4 formas geométricas proporcionadas…………………………………………………………………. 1 punto Se trata de una igualdad aproximada en 4mm. más o menos. Al valorar la segunda proporcionalidad (círculo, cuadrado y triángulo iguales), se concede ½ punto si el triángulo o el círculo faltan, pero hay proporcionalidad entre los otros dos. Puntuación máxima: 4 puntos 3. SITUACIÓN RELATIVA DE LAS 4 SUPERFICIES PRINCIPALES Solape reconocible entre triángulo equivalentes……………………………….. 2 puntos Solape reconocible entre triángulo equivalentes………………………… 2 puntos Solape reconocible entre círculo equivalentes……………………………. 2 puntos

y y y

círculo rectángulo rectángulo

o

sus

y

sus

o

sus

Solape reconocible entre cuadrado y rectángulo y sus equivalentes……. …………………. 2 puntos Si no hay más que una simple yuxtaposición o si la superposición es exagerada……… 1 punto Puntuación máxima: 8 puntos 4. POSICIÓN DE LOS ELEMETOS SECUNDARIOS Los dos puntos del círculo bien derecha………………………………………………. 1 punto

colocados

a

la 20

(Si están superpuestos o muy alejados en vez de estar uno al lado del otro ½ punto) La cruz colocada a la izquierda triángulo……………………………………………………………….. 1 punto

del

El semicírculo colocado en el triángulo……………………………………… 1 punto

del

centro

de

la

base

(Si no está en el centro, pero si colocado dentro del rectángulo, ½ punto) Si el número de líneas verticales del semicírculo es exacto, es decir, 4………………………. 1 punto El signo = (igual) colocad en el cuadrado pequeño formado por la intersección del rectángulo y el cuadrado…………………………………………………………………………………………… …………………………. 1 punto (Si este signo corta los lados del cuadrado pequeño, ½ punto) La diagonal correctamente colocada……………………………………………………………………………. 1punto El punto del cuadrado colocado derecho…………………………………….. 1 punto

en

el

ángulo

inferior

Cuando este mismo punto es claramente más grueso que los dos puntos del círculo…. 1 punto Puntuación máxima: 8 puntos Puntuación máxima en la Forma B del test: 31 puntos

21

BAREMOS A continuación se incluyen los baremos construidos sobre una muestra de 50 sujetos en cada edad (tablas 7, 8 y 9), tomados del Manual francés, y como ilustración un baremo provisional elaborado a partir de una muestra española de 35 niños, varones y mujeres, todos ellos escolarizados (tabla 10) Tabla 7 Copia: suma de puntos

EDAD 10 20 4 años 0 0 5 6,5 13,5 EDAD 6 19,5 22 10 20 7 23 24,5 48 años 22,5 9 24 7 Tabla 8

Copia: tiempo (en minutos)

5

7

4

22

Tabla 9 Reproducción de memoria: suma de puntos

EDAD 10 4 años 0 5CENTILES1,5 6 6,5 7 12 8 10 Tabla 10

20 0 4,5 9 Copia(su 14 punt 12

Copia, Tiempos de Copia y reproducción de Memoria (Varones y Mujeres de 5 años)(Baremos españoles)

99 90 80

23

2 2 2

INDICE

Paginas Introducción………………………………………………………………………………………………………… ……………………………………… 4

FIGURA A – TÉCNICA DE EXAMEN……………………………………………………………………………………………………………… . 5 1. Copia del modelo……………………………………………………………………………………………………… ……………………. 5 2. Reproducción de memoria…………………………………………………………………………………………………… ……….. 7 3. Corrección y baremación de copia………………………………………………………………………………………………. 4. Baremación de la reproducción memoria………………………………………………………………………………….

la 7 de

14

5. Análisis de los resultados………………………………………………………………………………………………… ……………… 15

FIGURA B – TÉCNICA DE EXAMEN……………………………………………………………………………………………………………… . 17 Instrucciones de aplicación……………………………………………………………………………………………………………. . 18 Corrección y evaluación………………………………………………………………………………………………………… ……….. 18 24

Baremos ………………………………………………………………………………………………………………………… ………………. 20

25

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