Manual de Ajedrez para Jugadores Avanzados - A. Suetin.pdf

March 18, 2017 | Author: Miguel Angel Varela López | Category: N/A
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MANUAL PARA JUGADORES AVANZADOS ·

A. Suetin

El presente libro se propone dar respuesta a las principales preguntas que plantean la estrategia y la técnica modernas en las fases de apertura y el medio juego. Lo esencial de este tratado escrito en base a partidas y an álisis modernos, se destina a un amplio sector de jugadores de fuerza media y alta. El autor considera que su obra también puede servir de manual para los entrenadores y profesores que ejercen su actividad en clubes o secciones de ajedrez. Su finalidad principal es la de enseñar al alumno a pensar por s í mismo, actividad indispensable en la maestr ía del ajedrez.

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Club de Ajedrez

A. SUETIN

MANUAL PARA JUGADORES AVANZADOS

FUNDAMENTOS IAGUILERA

Club de Ajedrez

©

VAAP, Moscú 1982

(c)

todos los derechos en lengua castellana Editorial Ricardo Aguilera 1984 Padilla 54.28006 Madrid Tfno. 402 73 25

©

todos los derechos en lengua castellana Editorial Fundamentos 1984 Caracas 15. 28010 Madrid Tfno. 4 1996 19

1a edición diciembre 1984 Traducción: René Mayer ISBN:84-7005-211-X ISBN: 84-245-0407-0 Depósito Legal:M-40448-1984 Diseño cubierta: Pablo y Cristina

PROLOGO

El presente libro se propone dar respuesta a las principales preguntas que plantean la estrategia y la táctica modernas en las fases de la apertura y del medio juego. Lo esencial de este tratado, escrito en base a partidas y análisis modernos, se destina a un amplio sector de jugadores de fuerza media yalta. El autor considera que su obra puede servir de manual para los entrenadores y profesores que ejercen su actividad en clubs o secciones de ajedrez. Su finalidad principal es la de enseñar al alumno a pensar por sí mismo, actividad indispensable en la maestría del ajedrez. En obras anteriores, entre las cuales la más importante es "Fundamentos de la teoría de las aperturas", el autor ya emprendió numerosos esfuerzos para sistematizar los procedimientos estratégicos y tácticos actuales. Aquí se incluyen los resultados logrados en la esfera de la metodología ajedrecística, a lo largo de veinte años de investigaciones emprendidas desde 1963. El libro se divide en tres capítulos consagrados a la teoría del medio juego y de las aperturas, así como a los problemas referentes al perfeccionamiento y a los métodos esenciales utilizados ef} el trabajo de preparación de todo jugador. Aleksei Suetin

SIMBOLOS

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Captura Jaque Jugada buena Jugada muy buena Jugada mala Jugada muy mala Jugada que merece atención Jugada dudosa

PRIMERA PARTE

PROBLEMAS ACTUALES DEL MEDIO JUEGO

1.

CUESTIONES GENERALES DE ESTRATEGIA Y TACTICA

Breve introducción Es de todos conocido que el ajedrez constituye un fenómeno complejo y variado que abarca elementos del deporte, de la ciencia y del arte. Incluso los adeptos~novatos se ven atrafdos hacia este juego por la belleza interna contenida en su creación. La partida de ajedrez introduce al mismo tiempo las normas poderosas de la Lógica. Esta circunstancia, unida al papel primordial de los factores psicológicos, aproxima el Arte del ajedrez a la Ciencia. La historia centenaria de este venerable y hasta hoy enigmático juego, demuestra que el ajedrez posee también un valor cultural. l Cómo se llevan a cabo las ideas artfsticas en el juego de Ajedrez? l Dónde reside la lógica interna de la lucha? Estas preguntas las utiliza el autor como punto de partida de este libro.

T. Los fundamentos de la estrategia en Ajedrez. La lucha como ley fundamental de' desarrollo de la partida. La partida de Ajedrez no sólo les proporciona su contenido interno sino también su manifestación exterior a los dos contendientes, para que éstos inicien la lucha disponiendo de las mismas fuerzas.

La lucha constituye la ley fundamental del transcurso de una partida. En cuanto las fuerzas de ambos campos entran en contacto, se traba una batalla en la que los recursos activos, como son la jugada, la amenaza, la maniobra, el plan, etc., contrarrestan sin cesar los recursos correspondientes a la defensa y al contrataque. Durante la partida, la lucha se basa en aquellos conceptos generales que se derivan directamente de las particularidades especificas, de las reglas y de los objetivos concretos del juego. La práxis centenaria confirma que la gran mayoría de los casos se amoldan a las leyes existentes. A tal efecto, pertenecen ante todo conceptos elementales como la relación de valor entre piezas y peones, las características y peculiaridades de cada pieza, que son moneda corriente incluso entre los jugadores más inflexibles. Entre estos factores, el más significativo es el papel desempeñado por el Rey. Enfocadas desde un punto de vista material, las diferentes caracterfsticas del espacio, en el que se disputa la lucha no son aislables. El jugador Hega pronto a saber que la valoración de las piezas constituye en muchos casos un concepto bastante relativo; cambia pues constantemente la fuerza de una unidad táctica, según la posición existente

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en el tablero y según la acción recíproca que ejerce, no sólo en las propias piezas, sino también en las del contrario. La fuerza efectiva de una determinada pieza o bien de un peón depende del contenido aparente de la posición. Son muy conocidos y fáciles de captar elementos posicionales tales como la centralización, las casillas fuertes y débiles, las líneas abiertas, la estructura de peones, etc. Y es precisamente en torno a la obtención de estos elementos estáticos materiales y posicionales que se traba la. lucha. La partida de ajedrez es un proceso en el cual cada jugada no sólo modifica los signos externos de la posición, sino que también dá un nuevo valor a los elementos posicionales y materiales citados. En esto reside justa: mente el gran significado de la jugada y la unicidad del tiempo en ajedrez. El tiempo tiene asimismo que contar entre los factores fundamentales de la lucha. Cuando a modo de ilustración, se compara una partida con un film, los participantes de dicha película, generan nuevas posiciones con cada jugada. El concepto de posición concentra en él los principales elementos de la lucha, a saber la relación de fuerzas, así como los factores Espacio y Tiempo. También pertenecen a los principales elementos de una posición las particularidades de la disposición de las fuerzas (su movilidad, su acción combinada, etc.). Este último elemento desempeña precisamente y sin duda alguna el papel más

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importante. Puede darse que un jugador posea ventaja no sólo material sino también de espacio y tiempo, y que a pesar de ello no se encuentre en posesión de la victoria -aún más, puede incluso perder la partida.

Consideremos dos ejemplos esquemáticos. En la primera posición, las negras poseen amplia ventaja material, pero la mala colocación de sus piezas permite una victoria inmediata de las blancas por medio de 1 b7. En el 2° ejemplo, la supremacía de las negras es aún más evidente, pero

después de 1 g7, se tienen que contentar con las tablas, ya que las blancas ganan otra pieza después de 1. .. Dg7: 2Rg7 ó 1... Cg5 2gh8=D Cf73Rg7. Durante la partida, hay que conducir la lucha de acuerdo con los fundamentos de la estrategia y la táctica.

Dos interpretaciones de la estrategia. En ajedrez, la estrategia plantea el problema de la coordinación general de las fuerzas que sirve para alcanzar los principales objetivos durante una etapa determinada de la lucha. Para el desarrollo global de la teoría, la correlación entre los métodos fundamentales del ataque y la defensa desempeña un papel primordial en la lucha de las ideas estratégicas. A este respecto, los postulados estratégicos proclamados por Steinitz conservan su validez hasta nuestros días. Para fundamentar su teoría del ataque y la defensa, Steinitz partió de los conocimientos pioneros de Morphy, cuyas partidas había analizado a fondo. Puso así de manifiesto que una partida se desarrolla conforme a ciertos principios determinados. Un ataque sólo resulta consecuente cuando el atacante logra una superioridad definida. Y si ésta existe, el jugador que se encuentra con ventaja debe atacar para no ceder la iniciativa. No menos importante resultan los

prinCipiOs de la defensa que han surgido con el desarrollo de la teoría del juego posicional. Steinitz analizó de modo detallado y crítico las partidas de sus contemporáneos. Llegó a la conclusión de que las magníficas combinadones tácticas de los maestros de su época tenían éxito porque la defensa resultaba muy pobre, al no haberse aún constituído sus leyes. El fundamento superior de la defensa consiste en lograr la más estricta economía de los recursos defensivos. El defensor debe hacer las menores concesiones posibles (o sea, recurrir precisamente al principio de economía). Desde los tiempos de Steinitz, se han empezado a investigar sistemáticamente posiciones en las que las posibilidades de ambos contendientes son niveladas y en las que un juego con maniobras de espera lleva a la acumulación de pequeñas ventajas. En éstas se incluyen la superioridad de la pareja de alfiles, la posesión de líneas abiertas, y la existencia de casillas débiles y de peones atrasados o doblados en el campo enemigo, etcétera. La comprensión moderna de los datos posicionales se complementa por medio de factores dinámicos. Aquí entran en consideración, junto a los elementos estáticos, la mala colocación de ésta o aquella pieza, su escasa movilidad, etc. Se puede señalar ciertamente el concepto de estrategia (así como el de táctica) de modo práctico (y así

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suelen hacerlo los redactores de manuales de ajedrez), pero también interpretarlo en sentido más amplio. Para muchos jugadores de ajedrez, la estrategia incluye la conducción metódica del juego y evidentemente el ordenamiento de los momentos en un plan determinado. Y no hay nada que objetar contra esto. Sin embargo, la estrategia implica sencillamente, en el sentido más amplio de la palabra, la totalidad de las percepciones de un jugador Iy hasta de toda una escuela de juego) con respecto a la conducción de la lucha. La estrategia incluye todo cuanto se refiere a pensamiento ajedrecístico abstracto. A modo de ejemplo, a diferencia de la escuela posicional de Steinitz que tuvo una gran vigencia, la estrategia moderna se caracteriza por un uso extenso y una autonomía de los recursos combinativos. Pasaremos ahora a estudiar algunos puntos particularmente instructivos en el terreno de la estrategia ajedrecística. Sobre la particularidad de la estrategia del ajedrez a) LA FUERZA DE ATAQUE Y SU OBJETO Una de las principales propiedades inherentes al ajedrez consiste en que los elementos de la posición, de cuya posesión depende la lucha, pueden resultar al mismo tiempo su arma. En la partida de ajedrez hay

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que considerar con gran reserva la diferencia existente entre el objeto de ataque y las fuerzas atacantes. En el transcurso del juego, el objeto de ataque puede de repente convertirse en atacante. Como ejemplo característico, podemos utilizar el final que surgió en la 1Sa partida del Campeonato mundial de 1963 entre Botwinnik y Petrosian, después de la jugada 41 de las blancas.

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Estas han creado un centro de peones idóneo 'y disponen de una evidente superioridad de espacio. Aparte de esto, se encuentra el peón atrasado cS negro en columna semiabierta, lo cual constituirá a su debido tiempo un privilegiado objetivo de ataque. Resulta instructivo anotar cómo las negras convierten este inmóvil objeto de ataque en un importante recurso de su contraofensiva. Siguió 41 .. Af71 U.la excelente continuación, relacionada con la subsiguiente maniobra de presión contra el punto central e4.

42. Cfelc51

El negro aprovecha la oportunidad y se libera al mismo tiempo de su debilidad. En el transcurso posterior de la partida, el peón c5 demostrará su fuerza real.

43. d5 Ce5 44. Tfl1 ... El principio de un plan equivocado que lleva a la derrota. Había que seguir con 44. Cc4 C:c4 45. b:c4 Ag6 46.e51 ó bien 45 ... Cc8 46 e5! Por medio del sacrificio de uno de sus peones centrales atacados, las blancas hubieran conservado la posibilidad de activar sus piezas. En este caso, hubieran mantenido buenas probabilidades de salvar la partida. El centro blanco, que era hasta hace poco una terrible arma, se ha convertido ahora en una debilidad posicional fijada. 44 ... Ag6 45. Re1 ceS 46. Tdf2 Tf7

61. Ce1 Cf4 Las blancas abandonan.

b) LAS FUERZAS OFENSIVAS Y SUS RESERVAS La estrategia del ajedrez requiere asimismo el cuidado en el reparto de las fuerzas ofensivas y de las reseIVas. En la posición siguiente, que se dio después de la 15a jugada blanca en la partida Haag-Suetin (Debrecen 1961), las blancas poseen una amplia ventaja de desarrollo.

.4

47. Rd2 Cd648. C15+ A1549. e15:,.. Merecía alguna atención el sacrificio de calidad 49 Tf5:, aunque aún así hubiera sido incontestable la superioridad negra.

49,..c4 El preludio a un contrataque decisivo. El hasta ahora insignificante peón será la vanguardia de la ofensiva negra. 50. Tb1 b5 51. b4 c3 + ! 52. Rc3: ... El blanco se ve obligado a aceptar la oferta.

52... Tc7+ 53. Rd2Cdc4+ 54. Rd1 Cal 55. Tb2 Cec4 Los caballos negros participan violenta y repentinamente a la contraofensiva.

56. Ta2 ab4 57. ab5:Cb5: 58.Ta6 Cc3 + 59. Rc1 Cd5: 6O.Aa4 Teca

El flanco de Rey negro está casi sin desarrollar y el Rey permanece en el centro. A pesar de todo, un análisis más profundo de la situación demuestra que el segundo jugador posee una superioridad casi decisiva. Es instructivo ver cómo las Negras demuestran ante todo su ventaja por medio de jugadas de sus piezas desarrollad3s. Y con todo, sus

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reservas no desempeñan ningún papel pasivo. Cada una de las piezas negras que por el momento no participan en la lucha, oqran especialmente a partir de su casilla de origen. Quizás de ahí mismo provenga el misterio de la continuación negra.

15 ... Cc5! Este es el único modo de contrarrestar la amenaza de ruptura en f5. A 16. f5 ... seguirá 16... Cd3:! 17. cd3: (en caso de 17. fe6: ... Cb2:! 18. Df7: + Rd8, Y las blancas no tienen ninguna compensación visible por la considerable pérdida de material) 17... Dc2! 18. Tf2 Db3: 19. fe6: 0-0O! Y el Rey negro huiría de la zona peligrosa.

16. Ab5: Db6 17. Cd4 Ca4! 18. Tae1 ... La situación se agrava con cada jugada. El rey negro está expuesto a una triple clavada. A 18 ... g6 sería muy molesto 19. De5 Tg820. Aa4: Ta4: 21. De8+. Con su próxima jugada, las negras cortan el nudo gordiano.

c) GRANDES Y PEQUEÑOS REQUISITOS PARA LOGRAR LA VICTORIA Está claro que el desenlace de la lucha estratégica se inclinará a favor de un bando por medio de una notoria alteración del equilibrio posicional. Pero muy a menudo aparecen posiciones en las que la mínima vacilación en la relación de fuerzas crea condiciones reales que llevan al hallazgo del plan ganador. (Además del ejemplo considerado, el lector tendrá varias ocasiones para comprobarlo) . La posición siguiente se dio en el encuentro Luhkov-Petrossian (37 Cto de la URSS 1969), después de la

17 a jugada blanca.

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18 ... Ac5! La primera y a la vez decisiva jugada de este Alfil. 19. Ad7: +. Las amenazas 19 ... Cb2: y 19 ... Ad4: + impulsan a las ~Iancas a buscar refugio en un ataQue desesperado.

19... Rd7 20. Df7 + RcS 21. TeE.: Ad4: + 22. Ad4: Od4: + 23. Rh1 TdS! 24. Tb1 Od1 + 25. Te1 Od526. Og7: Tg8 27. Tb7: Tg7: 28. Tg7: RdS 29. f5 Ta6 1/0. 14

Un examen atento de la situación pone de manifiesto una serie de pequeñas ventajas posicionales a favor de las negras, que les aseguran sin duda alguna las mejores perspectivas. La supremacía de la posición negra

se basa en primer lugar en la mejor situación de sus peones (los peones de a4 y d3 forman una debilidad tan discreta como crítica en el campo blanco). En segundo lugar, las piezas negras disponen de mejores posibilidades de lograr un armónico juego de conjunto que las piezas blancas separadas. Y por fin, -y esto es lo esencial- las negras pueden emprender un plan general agudo y activo en el flanco de Dama, mientras que las blancas están en condiciones de lograr poca cosa en el flanco de Rey. En semejantes situaciones, resulta muy difícil conocer a tiempo los peligros a sortear y sobre todo en ajedrez es a veces sumamente complicado (ante todo en las posiciones que imposibilitan el cálculo de variantes concretas) averiguar la alteración efectiva del equilibrio. 17... e5! 18. Ca3 Ae6 19. Ce4 Ce8 20 De2Ta7 La Dama blanca tiene, para liberarse de la clavada, que afrontar muchos inconvenientes. Las Negras amenazan alcanzar una estructura de peones favorables con 21 ... Tc7 y 22 ... Ae4: Por eso las Blancas tratan de evitar debilidades. Y con ello no hacen más que empeorar la situación de sus piezas. Probablemente hubieran tenido que mantener el punto c4 y jugar: 21. Tac1 Tc7 22. Dd1 juntamente con f2-f4!. A 22 ... Ac423. dc4: hubieran dispuesto de la desagradable amena-

za 24. c5!. De todos modos su posición quedaría defendible. 21. Ca3? Te7 22. Db2 Cd6 En ajedrez, el concepto de rapidez de maniobra depende del carácter de la poslclon. Las aparentemente largas maniobras de caballo dan pruebas, en la presente partida, de sumo dinamismo. El caballo de e7 que permanecía inactivo hasta ahora se precipita ardientemente hacia la casilla crítica c5. El plan de las Negras se realizará de modo ejemplar: 23. f4. Finalmente las Blancas se deciden a adoptar un juego activo. Pero sea como sea, no consiguen mostrarse peligrosas en el flanco de Rey. La superioridad negra del flanco de Dama aumenta inexorablemente. 23... Dd7 24. Tfe1 Tfe8 25. Te7: Te7; 26. Te1 f6 27. fe5: fe5: 28. Af3 Cb7! Otro salto eficaz del caballo, que se dirige prestamente hacia c5, foco de la contienda. La debilidad de los puntos a4 y d3 es irremediable. 29. Te7: De7: 30. Ad1 Ce5 31. De2 Df7! Amenaza 32... Ab3 de modo imparable. En caso de un inmediato 31 ... Ab3, las blancas hubieran contestado 32. Dc1 y luego de 32 ... Ad1: 33. Dd1: Cd3:?, hubieran ganado pieza con 34. Db3 +. La lucha está resuelta ya que las blancas no pueden evitar una pérdida de material. Estas, en máximo apuro de reloj, cometen un grave error que acelera el fin de la partida. 32. Ag5 Af8 33. Ad8? Cb7 0/1.

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A pesar de la homogénea distribución de peones y sin cometer una falta directa, las blancas cayeron bastante rápido en una posición sin recursos e incluso perdida. No hubo complicaciones en esta partida, y la táctica no desempeñó prácticamente papel alguno. y de lo más instructivo resulta la muy fundamentada estrategia negra, que supo aprovechar el mínimo desajuste del equilibrio con lógica implacable. No obstante, existen una serie de posiciones en las cuales incluso una notable ventaja material no basta para asegurar la victoria. Se pueden citar como ejemplos los finales de torre y caballo y respectivamente Alfil contra Torre, y la erección de diversas fortalezas.

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Las negras poseen gran ventaja material (Dama contra Torre y Peón). y sin embargo las blancas han alcanzado una fortaleza intocable que les garantiza las tablas.

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El plan en la partida de ajedrez Cualesquiera que sean los factores especiales que puedan influir en el desarrollo del juego, la estrategia se basa invariablemente en un plan que ofrece el método práctico de la marcha a seguir. En ajedrez, el contenido concreto del concepto del plan estratégico se modifica sin cesar y va enriqueciéndose con nuevas formas. El objetivo general, común a todos los planes, reside en lograr determinadas ventajas posicionales (o materiales) que constituyen condiciones previas para la victoria. En el transcurso de la partida, el plan es una especie de brújula que dicta las condiciones de la lucha. Si se alteran estas condiciones, se altera también el plan, ya que cada alteración, incluso insignificante, de la posición requiere nuevas condiciones. El plan ajedrecístico se basa siempre en el análisis de la posición y en la ponderación de sus características esenciales. A este respecto vamos a tratar algunos rasgos metodológicos que guardan relación con el mencionado análisis - con lo cual nos estamos anticipando. (Las cuestiones de metodología se tratarán principalmente en la 3 8 parte). la estimaci6n posicional Los fundamentos sistemáticos en los que descansa la estimación de la posición han sido investigados detalladamente. Ante todo se han estu-

diado los factores u objetivos a través de una teoría y práctica de varios siglos. La valoración de una posición se inicia con el estudio de los rasgos posicionales aparentes, a cuyo efecto es preciso considerar inicialmente la relación de fuerzas materiales y los factores posicionales (como la situación del Rey, del centro, la existencia de puntos fuertes y débiles, a saber peones, líneas abiertas, etc.). Semejante análisis estático de la posición constituye en cierto modo una introducción a la evaluación dinámica general. La valoración dinámica acompañará constantemente el cálculo de las variantes mediante el cual se examinarán las posibilidades adversas y las perspectivas futuras. Es únicamente con un enfoque semejante del problema que se podrán conocer las diversas características ocultas de la posición, en una segunda aproximación, por decirlo así. En los manuales que abarcan el medio juego, se suele encontrar una exposición detallada de los procedimientos consecutivos (es decir etapas) que componen la estimación, como son por ejemplo:

1. Inventario de la relación de fuerzas materiales. 2. Consideración de los factores posicionales. 3. Observación de los principios estratégicos y tácticos esenciales válidos en una posición dada.

4. Estudio de los temas de combinación. En la práctica, estas etapas tienen en la mayoría de los casos un carácter relativo. De todos modos es fácil constatar que cada posición debe ser analizada bajo determinados puntos de vista, para lo cual es preciso observar no sólo los factores materiales y posicionales sino también todos los temas combinativos. Sólo el conocimiento de este criterio podrá evitar que tomemos las decisiones repentinas que a menudo presiden la elección de las jugadas. Por supuesto, existen muchas posiciones que pueden ser enjuiciadas de un modo relativamente fácil. Algunas de ellas se dejan analizar a partir de consideraciones posicionales generales y sin la menor dificultad, otras en cambio requieren recursos análiticos (se piensa más o menos en un estudio voluntario). Pero, por regla general, las posiciones que aparecen en el tablero plantean problemas arduos que no pueden ser resueltos ni por cálculo concreto, ni por una apreciación aproximada en base a consideraciones posicionales. En tales casos los factores dinámicos variables desempeñan un papel muy importante, junto a los rasgos aparentes y duraderos que se desprenden del contenido de la posición. A estos factores, difíciles de sopesar, pertenecen por ejemplo la coordinación de fuerzas y su disposición inmediata.

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Para valorar dichas posiciones, las particularidades que caracterizan cada posición tienen por último una importancia primordial. El ejemplo siguiente resulta típico.

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Esta posición se dio en la partida Smyslov-Gligoric (Varsovia 1947) después de la jugada 21 de las Blancas. Estas realizaron su última jugada 21. Taf1? (Correcto era 21. Ta6!) sin intuir peligro alguno. Todo ello permitió a las Negras apoderarse decididamente de la iniciativa mediante el inesperado contragolpe 21 ... g5!. Se puso entonces de manifiesto un detalle poco visible, pero esencial: la limitada libertad de movimiento de la Dama blanca. Smyslov no tiene ahora elección y debe entrar en un final desfavorable. 22. De3 (naturalmente no 22. b4? a causa de 22 ... Dc1 + ). De3: 23. fe3: Te224. Ce4 g41. Otra contrariedad. La iniciativa negra está creciendo y conduce a la postre a un final ganado.

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25. Ag4: Cg4: 26. Td7: Te2: 21. Td2 Td2: 28. Cd2: Ca3: 29. Ta3 Ce4! Después de analizar cuidadosamente la situación, las Negras se dirigen hacia un final de Torres. 30. Cc4: be4: 31. Te3 Tb8 32. Tc2 h633. Rf2 Tb3 34. h3 Rg135. Te4: Tb2: + 36. Rf3 Tb3 + 31. Rf4 h5! La conclusión de la partida resulta instructiva para jugadores de cualquier nivel. 38. h4 f6 39. Te6 Rf140. Te1 + Rg6 41. TeS e5+ 42. Re4 Tb4+ 43. Rf3 Rf5 44. Th8 e4 + 45. Rg2 Tb2 + 46. Rh3 Rg6 Las negras han arrastrado al Rey blanco hacia h3; ahora empieza la parte decisiva, el avance del peón libre e5. 41. Te8 Te2 48. Te7 f5 49. Te6 + Rg150. Ta6 Tf2 51. Te6 Rf152. Te5 Rf6 53. TeS Td2 54. Tf8+ Re5

0/1. Este ejemplo muestra cómo se ocultan numerosas posibilidades dinámicas incluso en las situaciones de apariencia más sencilla. Por tanto, siempre es preciso examinar detalladamente las características ocultas en la estimación posicional y tratar de captar el contenido concreto del desarrollo del juego. Consideremos otro ejemplo algo más complejo. Esta posición surgió en la partida Dückstein-Petrossian (XV Olimpiada, Varna 1962) después de la jugada 18 de las blancas.

La partida acaba de entrar en la fase

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del medio juego, y los enroques opuestos determinan en lo esencial los planes de ambos contrincantes, enfrentados a ataques de flanco mutuos. De inmediato, ninguno de los reyes está amenazado. Las negras disponen de la semiabierta columna "h", mientras que las blancas han logrado adelantar ya considerablemente su frente de peones en el flanco de Dama en vista del asalto. Todo esto indica perspectivas más o menos igualadas en el inminente combate. Así aparece la evaluación de la posición en base a los conceptos posicionales vigentes. y sin embargo, la situación del primer jugador resulta ya difícil, por no decir desesperada. Por medio del avance aparentemente paradójico 18 ... a5!, las Negras se apoderan casi forzosamente de la iniciativa. Es muy posible que algún dogmático se oponga decididamente a este procedimiento, ya que las Negras abren voluntariamente las líneas en el flanco de Dama, lo cué',1 parece favorecer el ataque blanco. Pero la inicia-

tiva constituye un elemento esencial del juego, y ella es la causa de que las Negras ignoren los prejuicios posicionales. Ahora, en caso de 19. ba5: Ac5:, disponen de la importante amenaza 20 ... Th2: 21. Rh2: Th8 + 22. Rg1 Cg3: y las Blancas reciben mate. Las Blancas procuran obtener contrajuego en el centro. 19. Tfd! Td1: + 20. Td1: Th4! El siguiente eslabón en el plan de las negras. La torre no sólo opera poderosamente en la columna "h" sino que apunta también la importante 4 a fila. 21. ba5: Ac5: 22. a6 b6 23. Te1 Ra7 24. Ae5 Dd7 25. Ce4 Ad4 26. g3 Ae5:! Esta es la utilización más enérgica de la ventaja posicional. Mediante la entrega de calidad, las blancas se aseguran el dominio de todo el tablero. La estructura de peones blancos sufre además un nuevo debilitamiento. I

27. gh4: Cd428. Dd1 Dd5 ... Esto es mejor que 28 ... Dh329. Cg3! 29. Te3 Cf5! JO. Te1 Cd4 31. Dd3 f5 32. Cg5 c5 33. Te3 c434. Dd1 Ca6: 35. Ta3 Af6 36. h3 f437. Dg4 ... El paso a un final tampoco es prometedor para las blancas. 37. Cf3 Cf3: + 38. Df3: Df3: 39. Tf3: Ae5 junto con 40 ... Ra5 37 ... Ra5 38. Cf4 Rb4! 39. Cd4: Ra3: 40. Cc2 + Ra4: 0/1. En la metodología de la estimación posicional, ocupan un lugar especial los ataques inesperados contra el Rey, con los cuales hay que contar

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incluso en las situaciones aparentemente más sencillas. Puede servirnos de ejemplo característico la partida Taimanov-Larsen (La Habana 1967).

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Hasta su última jugada, las blancas han mantenido la iniciativa en un final tranquilo, esforzándose en hacer valer la ventaja de su pareja de alfiles, mientras que las Negras se vieron limitadas a una defensa pasiva. Ahora, sin embargo, se le abren a las Negras buenas y totalmente inesperadas perspectivas de contrajuego que conllevan un repentino ataque táctico contra el monarca blanco. 31 ... 84+! 32. Rf4 (pero no 32. Re4: a causa de Cc5 +) Ce7 33. AaS b6 34. Ad7: baS: 35. Aa4 Cg6 + 36. RtS TcS + 37. Rf6 ceS 38. Ab3? Las blancas no presienten nada malo y caen en un ataque de mate. Era necesario jugar 38. Adl 38 ... Re8 39. Rg7?! Cg4! 40. Tdl Tg5+ 41. Rh8 Cf6! 42. Aa4+ Ra7 Las blancas abandonan ante la inevitabilidad del mate en g8.

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Elementos del juego posicional El conocimiento de los elementos posicionales resulta de primera importancia para el análisis posicional. Es muy importante conocer el valor de las líneas abiertas para las torres, y el de las fuertes diagonales para los alfiles, así como la existencia de puntos fuertes y débiles (en ello desempeña el caballo un papel importante). Aquí cuenta también la ventaja de espacio, la penetración de las torres en la r fila (o 2 a fila respectivamente) y el dominio del centro. Existen muchos problemas estratégicos de este tipo. Sin embargo, aconsejamos al estudiante que no los estudie todos, sino que se preocupe en profundizar algunos al máximo. A este respecto, se pueden sacar toda una serie de consejos valiosos de la obra de Nimzowitsch. Así escribió: "EI análisis simultáneo de diferentes tipos de posiciones no hace más que llevar a la confusión de ideas, mientras que el estudio profundo de sólo un tipo despierta una contínua comprensión posicional. Si usted, querido lector, utiliza todos los medios a su alcance para estudiar las posiciones de un solo tipo (citemos como ejemplo el control de las líneas centrales para contrarrestar el ataque de flanco), no me extrañaría nada que obtuviese un concepto más claro, por ejemplo en el campo de los finales (resaltado por nosotros). El proceso de estudio de cualquier posición típica que

pueda aparecer sobre el tablero no tiene únicamente como meta llegar a conocer las maniobras específicas de estas pOSICiones, sino que también sirve para mejorar el sentido de la posición sin más" . Los planes estratégicos tienen varios puntos de contacto, a pesar de su diversidad interna y externa, de modo que puedan ser manejados sistemáticamente. Nos vamos a ocupar de alguno~ a modo de ilustración. Maniobras estratégicas típicas Citemos entre los numerosos planes estratégicos que han sido bien elaborados, las maniobras típicas como la conducción de ataques sobre el Rey, el aprovechamiento de puntos débiles en el campo contrario y similares. Asimismo, los métodos de defensa son por otra parte bien conocidos. El estudio de las maniobras estratégicas típicas sirve para mejorar la reflexión de corte posicional. Semejante entrenamiento ha sido vivamente recomendado por teóricos del ajedrez como Lasker y Capablanca. Así, analiza Lasker la siguiente posición de la defensa francesa en su libro "EI sentido común en Ajedrez":

Se ha llegado a una situación tensa, en la que las blancas poseen perspectivas de ataque en el flanco de Rey, y las negras disponen de contraamenazas en el centro y flanco de dama. Lasker aconseja examinar

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detenidamente las posiciones características de este tipo. Reproducimos las principales variantes que él propone: a) 11 ... CD3: + 12. cd3 Cb6 13. d4 Ab4 14. Tg1 Dc7 15. Ad2 Cc4 16. a3 Cd2: 17. Cd2; ! con mejor juego blanco. b) 11 ... Cb6 12. a3 Cd3: + 13. cd3: Ad7 14. b4 Ae7 15; Cd4! Las Blancas refuerzan su bastión central y mantienen su ataque en el flanco de Rey. c) 11 ... Db612. gf5: Cd3: + 13. cd3: Tf5:! 14. Cd5:! y las Blancas tienen que ganar. Para concluir su análisis, Lasker redacta el siguiente resumen: "Semejantes intentos, más o menos probables y más o menos lógicos, (subrayados por nosotros), pueden ser acumulados por el aficionado que desea estructurar y dominar la materia ajedrecística. Con ello llega a formar su sentido de las posibilidades y de la estética de la posición, convirtiéndose así en un experto e incluso en un artista del áspero material ajedrecístico".

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En el marco del estudio de las estructuras típicas, mostraremos como ejemplo el método de lucha aplicable a las posiciones que presentan un peón central aislado en d4 (o respectivamente d5). Un puesto avanzado central de este tipo resulta a la vez fuerte y débil, ya que por una parte sirve para ganar espacio y ejecutar maniobras libres, pero por otra ata las propias fuerzas a la defensa del punto crítico d4 (respectivamente d5). En tales posiciones, el campo que posee el puesto avanzado suele crear un ataque dfl flanco (casi siempre en el flanco de rey) o abrir el juego, lo cual se consigue normalmente con el avance d4d5 (respectivamente d5-d4l. En cambio, el defensor intenta limitar la iniciativa de su adversario. A este efecto es aconsejable simplificar la posición y cambiar todas las piezas enemigas activas. Otro recurso defensivo importante es el bloqueo del peón Gentral, para someterlo seguidamente a presión. Tal vez sea Steinitz quien haya probado sistemáticamen·~a y por primera vez dicho recurso en su match de 1886 contra Zukertort. Al conducir Steinitz las negras, se esforzaba regularmente en crearse un peón aislado central, ya que sabía defenderlo con maestría. El ejemplo siguiente es instructivo para el desarrollo del juego en situaciones parecidas.

Esta posición apareció después de la

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14 a jugada negra en la 9 a partida del match disputado entre Zukertort y Steinitz. Es interesante observar cómo Steinitz logra aniquilar las posibilidades blancas de ataque y al mismo tiempo realizar cuidadosamente su plan principal, el bloqueo del centro. 15. Of3 Ae8 16. Ah4 Cc3:! Una maniobra característica. Las negras parecen liberar a su adversario de su peón central débil. De hecho las negras saben claramente que el centro blanco es colgante" y que la pareja de peones c3 y d4 va a quedar débil, elemento sobre el cual basan su contrajuego. JI

17. bc3: Oc7 18. Tfe1 Tac819. Od3 Cb5! 20. Ae7: Oe7: El cambio del Alfil de casillas negras es favorable para las Negras, ya que mediante la creciente simplificación se vuelve más obvia la debilidad del flanco de dama blanco. Y con todo las Blancas hubieran podido lograr un juego aceptable con 21. c4. Pero alimentan el sueño pasajero de un ataque al flanco de rey. A conse-

cuencia de ello, las Negras amenazan el centro con creciente eficacia. 21. Ad5: Td5; 22. e4 Tdd8 23. Te3 Db6! 24. Td1 16 25. Th3 h626. Cg4 ... La amenaza 27. Ch6: + parece bastante desagradable. Pero Steinitz elimina decididamente las amenazas tácticas y demuestra la inconsciencia del plan estratégico blanco. 26 ... Df4! 27. Ce3 Aa4 28. Tf3 Dd6 29. Td2 Ac6 30. Tg3 f5! Impide la iniciativa blanca en el flanco de rey. Amenaza a la vez claramente 31 ... f4! Las blancas ya no disponen de un plan satisfactorio y buscan refugio en artificios tácticos. 31. Tg6 Ae4 32. Db3 Rh7 33. e5 Tc5; 34. Te6: Te1 + ! 35. Cd1 ... Tamp_oco vale 35. Cf1 Dd5 36. Te5 De5 37. de5: a causa de 37 ... Td2!, porque no se puede parar la amenazaAd3! 35 ... Df436. Db2 Tb1 37. De3 Te8! 38. Te4: De4: 0/1 Cuando se considera que esta partida se jugó casi cien años atrás, se comprende lo vanguardistas que fueron las ideas estratégicas de Steinitz en su época. Su contrincante ignoró obviamente los peligr os estratégicos, cayendo progresivamente en una situación difícil. Desde aquellos tiempos lejanos, los métodos de lucha en el ataque y la defensa han sido notablemente perfeccionados. La práctica muestra que la iniciativa blanca puede llegar a ser muy peligrosa en caso de que queden aún suficientes piezas y, lo cual es igual-

mente notable, elaborar de modo armónico. El peón d4 es de hecho un puesto avanzado importante detro del ataque blanco. A menudo cumple la función de ariete mediante el avance d4-d5. Significativo es el siguiente ejemplo: En la partida Boleslavski-Kotov (Zürich 1953), las negras tras las jugadas del gambito de Dama aceptado 1. d4 d5 2. c4 de4: 3. Cf3 Cf6 4. e3 e6 5. Ae4: cS 6.0-0 a6 7. De2 ed4: 8. ed4: Ae7 9. Ce3, cometieron el error de jugar 9... b57 demasiado pronto, no teniendo en cuenta que las blancas sacarían provecho del flanco de dama negro sin desarrollar mediante la potente amenaza táctica d4-d5! Es instructivo seguir cómo las negras aprovecharon las ventajas de su posición combinando las amenazas concretas con el desarrollo subsiguiente de sus piezas. 10. Ab3 Ab7 11. Ag5 0-0 12. Tf1! Esta jugada, que crea verdaderas amenazas en la columna de rey, es necesaria para preparar la ruptura d4-d5! 12... Ce613. Tad1 ... Ahora se hace patente que las negras no pueden contrarrestar la amenaza d4-5d!. A 13 ... Cb4 se sigue con 14. d5!, Y si las negras capturan en d5, pierden una pieza (este es el sentido de 12. Tfe1!). La partida prosiguió: 13... Ca5 14. d5! Cb3 15. de6 Db6 16. ab3: fe6: 17. Cd4 y las negras perdieron un peón. Es interesante

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observar que las negras sólo podían defenderse de la amenaza táctica d5 mediante 13 ... Te8. Entonces, 14. d5 hubiera dado la igualdad por 14... ed5: 15. Cd5: Cd5: 16. Ad5: Ag5: 17. De8: + De8: 18. Te8: Te8: 19. Cg5 Cd8. Por esto, tras 13 ... TeS, las blancas hubieran tenido que variar su plan y jugar 14. Ce5! con la amenaza 15. Cf7:! adaptándose así a las nuevas circunstancias de la lucha. Aquello les hubiera permitido mantener su ventaja de apertura, incluso en el caso de una resistencia negra, gracias a 14... Ce5! (débil sería 14... Cd4? por 15. De3 Ac5 16. Dh3!) 15. de5: Cd7 16. Af4 Dc7 17. Ac2 y las blancas tienen buenas perspectivas de ataque al rey. Con este ejemplo finalizamos el análisis de la estructura típica de peones citada anteriormente. El lector hallará más información en el correspondiente párrafo del capítulo que trata de la apertura.

2. Los fundamentos de la táctica en Ajedrez Dos enfoques de la táctica Las intenciones estratégicas pasan al segundo plano en numerosas posiciones, ya que las variantes forzadas desempeñan el papel especial. Sólo cuando predomina la téctica, segundo componente de la lucha, reviste menor importancia la elaboración de planes. Si la estrategia le proporciona al jugador principios para llevar la lucha de modo armónico, la táctica

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exige por su parte una aproximación concreta a la estimación de las posiciones correspondientes y un estudio meticuloso de las particularidades de la conducción de la lucha. Euwe lo ha formulado muy claramente en estos términos: "La estrategia es cosa de reflexión, la táctica cosa de percepción " El concepto de táctica aparece a menudo en la literatura de ajedrez como sinónimo de ésta o aquella idea de combinación. Para citar un ejemplo, Lissizyn, en su libro" La estrategia y la táctica en Ajedrez", señala el jaque a la descubierta, el ataque a la descubierta y similares como elementos fundamentales de la táctica, aunque se trate en realidad de elementos de combinación. Desde un punto de vista práctico lo anterior resulta admisible, ya que la táctica encuentra justamente su más clara expresión en la combinación y sus elementos. Pero, en un contexto más amplio, el concepto de táctica abarca literalmente todo lo que acontece en el tablero, desde el elemento más sencillo, que es la jugada, hasta las más complejas y largas combinaciones. Bajo este punto de vista, la partida es una ininterrumpida cadena de acciones, que está ligada por los planes de ambos jugadores. Por una parte, estos planes marcan los acontecimientos con su sello, por otra pasan al segundo plano en el transcurso de una lucha salvaje. La táctica es por consiguiente el arte de la conducción de la lucha. Toma

en consideración los atributos y las peculiaridades de piezas y peones así como los diversos grados de su acción conjunta. Una vez concebidos los planes, éstos son llevados a la realidad mediante operaciones y métodos tácticos. La base de cada operación táctica es la amenaza. Puede ser muy variable según su naturaleza e ir dirigida contra el rey enemigo, tener por meta una ganancia material o la creación de puntos débiles en el campo adversario, o por fin servir para cambiar las piezas de ataque enemigas, etc. Las amenazas pueden también adoptar formas extremadamente varias, según su contenido y aspecto, y subrayar así la riqueza de las ideas tácticas. Existe una amplia gama de maniobras tácticas de distinta especie. Estas incluyen todas las rupturas y penetraciones, golpes y contragolpes tácticos, el cambio de piezas enemigas importantes, etc. El ejemplo siguiente muestra lo eficaz que pueden ser los procedimientos tácticos propios de la ruptura y el cambio.

En la posición del diagrama, que apareció en la partida Hort-Unziker (Venecia 1969) después de 28 jugadas, las blancas hallaron un modo convincente de dirigir el ataque hacia el flanco de rey, destruyendo la masa central de peones negros:

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29. e5! Af5 30. T4e3 de5: 31. fe5: Te6 32. Ocl b6 33. Oe4 h5. Pero no 33 ... Ta7 por 34 g4! Las blancas han cambiado indirectamente su peón "c" contra el peón "e" negro y han 10gmJo así establecer en e5 un sólido punto avanzado para su ataque en el flanco de rey. 34. 0a4: Td735. 0c4 0f8 36. C16 + !

T16: 37. e16: 016: 38. TeS Adl 39. OgS+! y las blancas materializaron rápidamente su superioridad. Un recurso táctico muy eficiente, aunque a menudo desapercibido, lo constituye la maniobra. El siguiente ejemplo, sacado de la partida Alekhine-Tarrasch (Mannheim, 1914) muestra claramente lo que hay que entender al respecto. Diagrama 13

1. Cg5! Parece más práctico llevar el caballo ~d4, donde cobraría actividad. Pero

Alekhine no se apresura. Sólo ocupa dicha casilla después de algunas

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mas de clarificar los muy diversos aspectos y métodos del juego de combinación. La Combinación

jugadas, tras el largo viaje ecuestre f3-g5-h3-f4 y e2. El sentido de esta notable maniobra radica en que las blancas primero debilitan ~cs peones negros mediar,te un ataque ue combinación contra el peón ,4, conquistando así la casilla "f5" . 1... h6 (a 1... C¡;;5 2. Ab3 Af5 3. Aa4 + Rfa 4. Ac2 es muy fuerte) 2. Ch3 de5 3. Tc1 Cg44. Ct4! El caballo blanco prosigue su camino. 4... g55. h3 Cgf6 6. Ce2 Cd5: 7. Ad5: Dd5: 8. Cd4! Con esto finaliza la maniobra. La lucha se decide por la posibilidad que tiene el caballo blanco de penetrar en el flanco de rey a través de f5. 8 ... De5 9. Cc4 Dd5 10. Cf5! Rta 11. Ctd6: y las blancas ganaron de inmediato. Los procedimientos tácticos no se dejan fácilmente clasificar. En realidad, sólo el juego de combinación ha sido objeto de profundo estudio hasta la fecha, aunque permanezcan aun muchos problemas sin resolver. En los párrafos siguientes, tratare-

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La combinación es el recurso más notable y potente entre los varios métodos tácticos. Le confiere al ajedrez una atracción especial y lo enriquece con elementos del arte y de la estética. El efecto de las combinaciones que conllevan casi siempre sacrificios de material se puede comparar a una onda explosiva: el ataque sobre el rey enemigo con amenazas de mate ocupa un espacio particularmente amplio dentro del juego de combinación.

Datos para una sistematización del juego de combinación Se puede sistematizar el juego de combinación, pues incluso la combinación más sencilla hace intervenir una gama de elementos inseparables vinculados. Conocidos metodólogos como Spielmann. K. Richter y Romanovski han contribuido considerablemente a la sistematización y teoría del juego de combinación. Romanovski distingue tres capítulos en su libro "El medio juego", y éstos, propios de cualquier combinación son: el tema, el motivo y la idea. El autor indica como tema de la combinación el efecto de las piezas que determinan las metas combinativas. Esto incluye, además de los varios modelos de mate (por

ejemplo mate ahogado y el mate en la 1a fila), la eliminación de los peones que protegen al rey, la coronación de peones, la clavada, el ataque doble, el jaque a la descubierta, etc. Romanovski denomina motivo las circunstancias que ayudan a crear una combinación. La colocación de las piezas en un momento dado puede originar dichas circunstancias por medio de su acción conjunta o la existencia de debilidades. Y para concluir, Romanovski explica la idea de una combinación por el modo y los métodos que sirven para realizar las intenciones combinativas. Pueden ser, por ejemplo, aislados en ideas tan sencillas como la maniobra de desviación y de atracción, la liquidación de la defensa, la obstrucción el bloqueo, la liberación de líneas' etc. Está claro que queda por dar ~ último retoque a la teoría del juego de combinación. Sea dicho de paso, en nuestra opinión basta con elegir el tema, la idea y modo de realización como componentes principales. El último componente resulta decisivo en casi todas las combinaciones y refleja la viabilidad de numerosos motivos e ideas de combinación. Analicemos un ejemplo:

Para hacer valer su superioridad lo más pronto posible, las negras se embarcan en una operación que

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conlleva un S
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