Lyotard, Jean-François - La Condicion Postmoderna (Cx12345)

March 8, 2023 | Author: Anonymous | Category: N/A
Share Embed Donate


Short Description

Download Lyotard, Jean-François - La Condicion Postmoderna (Cx12345)...

Description

 

Jean-François Lyotard

 La condición postmoderna  Informe sobre el saber  Traducción de Mariano Antolín Rato

[INDICE

TEOREMA

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

Dise!o de la cu"ierta# Die$o Lara Ilustración de cu"ierta# Al"erto %olsona

& Editions de Minuit Ediciones C'tedra %(A( )*+, Josea .alcarce /,0 Madrid De1ósito le$al# M( 2)(233-)*+, I(%(4(N(5 +2-6,7-8277-2 Derec9os de edición en I"eroa:;rica Red Editorial I"eroa:ericana %(A( 2, - la in(ención siempre se hace en el disentimiento. El saber postmoderno no es solamente el instrumento de los poderes. 8ace más *til nuestra sensibilidad ante las di"erencias, y "ortalece nuestra capacidad de soportar lo inconmensurable. 4o encuentra su ra-ón en la homologa de los epertos, sino en la paraloga de los in(entores. /a cuestión abierta es ésta :es practicable una legitimación del la-o social, una sociedad  justa, seg*n una una paradoja aná análoga loga a la de la aacti(idad cti(idad cient"ica; ::En En #ué consis consistira; tira; El teto #ue sigue es un escr escrito ito de circu circunstan nstancias. cias. Se trata de un in"orme sobre el saber en las sociedades más desarrolladas #ue ha sido propuesto al Conse Conseil il des Uniersit!s Uniersit!s del gobierno de ?uebec, ?ueb ec, a demanda demanda de su presiden presidente. te. Este *ltim *ltimoo ha autori-ad autori-adoo amableme amablemente nte su publi publicaci cación ón en @rancia gracias le sean dadas. ?ueda a9adir #ue el in"ormador es un "ilóso"o, no un eperto. 1ste sabe lo #ue sabe y lo #ue no sabe, a#uél no. Ano concluye, el otro interroga, ah están dos juegos de lenguaje. &#u se encuentran entreme-clados, entreme-clados, de modo #ue ni el uno ni el otro lle(an a buen término. El "ilóso"o, por lo menos, puede consolarse diciéndose #ue el análisis "ormal y pragmático de ciertos discursos de legitimación, "ilosó"icos y ético0polticos, #ue subtiende la Belación, (erá el da después de él lo habrá introducido, mediante un rodeo un tanto sociologi-ante, #ue lo acorta  pero #ue lo sit*a. sit*a. Cal y como está lo dedicamos al %nstituto Dpolitécnico de "iloso"a de la Ani(ersidad de )ars =%%% =% %% 6= 6=in ince cenn nnes es7, 7, en el mo mome ment ntoo muy post postmo mode dern rnoo en #u #uee es esta ta un uni( i(er ersi sida dadd se e epo pone ne a desaparecer y ese instituto a nacer.



 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

1 El campo: El saber en las sociedades informatizadas  4uestra hipótesis es #ue el saber cambia de estatuto al mismo tiempo #ue las sociedades entran en la edad llamada postindustrial y las culturas en la edad llamada postmoderna ). Este paso ha comen-ado cuando menos desde "ines de los a9os F, #ue para Europa se9alan el "in de su reconstruc reco nstrucción ción.. Es más o meno menoss rápido seg*n los pases, y en los pases seg*n los sectores sectores de acti(idad de ah una discrona general #ue no permite "ácilmente la (isión de conjunto /. Ana parte de las descripciones no puede dejar de ser conjetural. > se sabe #ue es imprudente otorgar un crédito ecesi(o a la "uturologa 6. 'ás #ue de tra-ar un cuadro #ue no puede ser completo, se partirá de una caracterstica #ue determina inmediatamente nuestro objeto. El saber cient"ico es una clase de discurso. )ues se  puede decir #ue desde desde hace cuarenta a9o a9oss las ciencias y las técnicas llamadas llamadas de punta se apoyan apoyan en el lenguaje la "onologa y las teoras lingsticas 2,   los problemas de la comunicación y la cibernética  3, las álgebras modernas y la in"ormática 7,   los ordenadores y sus lenguajes ,, los cibernética  problemas de traducción de los lenguajes y la b*s#ueda de compatibilidades entre lenguajes0má#uinas +, los problemas de la memori-ación y los bancos de datos  datos  *, la telemática y la  puesta a punto de terminales «inteligentes» )8, la paradojologa )) he ah testimonios e(identes, y la lista no es ehausti(a. /a incidencia de esas trans"ormaciones tecnológicas sobre el saber parece #ue debe de ser considerable. El saber se encuentra o se encontrará a"ectado en dos principales "unciones la in(estigación y la transmisión de conocimientos. )ara la primera, un ejemplo accesible al pro"ano nos lo proporciona la genética, #ue debe su paradigma teórico a la cibernética. 8ay otros cientos. )ara la segunda, se sabe #ue al normali-ar, miniaturi-ar y comerciali-ar los aparatos, se modi"ican ya hoy hoy en da da las las oper operac acio ione ness de ad#u ad#uis isic ició ión, n, clas clasi" i"ic icac ació ión, n, po posi sibi bili lida dadd de di disp spos osic ició iónn y de eplotación de los conocimientos  conocimientos )/. Es ra-onable pensar #ue la multiplicación de las má#uinas de in"orm in" ormaci ación ón a"e a"ecta cta y a"ecta a"ectará rá a la cir circul culaci ación ón de los conoc conocimi imient entos os tan tanto to co como mo lo ha hecho hecho el desarrollo de los medios de circulación de hombres primero 6transporte7, de sonidos e imágenes después 6media7 )6. En esta trans"ormación general, la naturale-a del saber no #ueda intacta. 4o puede pasar por los nue(os canales, y con(ertirse en operati(a, a no ser #ue el conocimiento pueda ser traducido en cantidades de in"ormación )2. Se puede, pues, establecer la pre(isión de #ue todo lo #ue en el saber constituido no es traducible de ese modo será dejado de lado, y #ue la orientación de las nue(as in(estigaciones se subordinará a la condición de traducibilidad de los e(entuales resultados a un lenguaje de má#uina. /os «productores» del saber, lo mismo #ue sus utili-adores, deben y deberán  poseer los medios de traducir a esos lenguajes lo #ue buscan, los unos al in(entar, in(entar, los otros al aprend apr ender er.. Sin embar embargo, go, las in(es in(estig tigaci acione oness re"eri re"eridas das a esas esas má# má#uin uinas as intérp intérpret retes es ya están están a(an-adas )3. +on la hegemona de la in"ormática, se impone una cierta lógica, y, por tanto, un conjunto de prescripciones #ue se re"ieran a los enunciados aceptados como «de saber». Se puede, por consiguiente, esperar una potente eteriori-ación del saber con respecto al «sabiente», en cual#uier punto en #ue éste se encuentre en el proceso de conocimiento. El antiguo  principio de #ue la ad#uisición del saber es indisociable de la "ormación "#ildung$ del espritu, espritu, e incluso de la persona, cae y caerá toda(a más en desuso. Esa relación de los pro(eedores y de los usuarios delyconocimiento con el tiende y tenderá cada (e- más a re(estir la, la "orma #ue los.  productores los consumidores consumidores desaber mercan mercancas cas mantienen con estas estas *ltimas, es decir, decir "orma (alor. (alor El saber es y será producido para ser (endido, y es y será consumido para ser (alorado en una nue(a G

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

 producción en los dos casos, para ser cambiado. !eja de ser en s mismo su propio "in, pierde su «(alor de uso» )7. Se sabe #ue el saber saber se ha con con(er (ertid tidoo en los *ltim *ltimos os decenios decenios en la princi principal pal "uer-a "uer-a de  producción ),, lo #ue ya ha modi"icado notablemente la composición de las poblaciones acti(as de los pases más desarrollados )+, y #ue es lo #ue constituye el principal embudo para los pases en (as de desa desarrollo rrollo.. En la edad posti postindus ndustrial trial y postm postmodern oderna, a, la ciencia ciencia conser(ará conser(ará y, sin duda, re"or-ará más a*n su importancia en la batera de las capacidades producti(as de los Estados0 naciones. Esta situación es una de las ra-ones #ue lle(a a pensar #ue la separación con respecto a los pases en (as de desarrollo no dejará de aumentar en el por(enir )*. )ero este aspecto no debe hacer ol(idar el otro, #ue es complementario. En su "orma de mercanca in"ormacional indispensable para la potencia producti(a, el saber ya es, y lo será a*n más, un en(ite mayor, #ui-á el más importante, en la competición mundial por el poder. %gual #ue los Estados0naciones se han peleado para dominar territorios, después para dominar la disposición y eplotación de materias primas y de mano de obra barata, es pensable #ue se peleen en el por(enir  para dominar las in"ormaciones. &s se abre un nue(o campo para las estrategias industriales  y comerciales y para las estrategias militares y polticas /8. +on todo, la perspecti(a as aislada no es tan simple como se acaba de epresar. )ues la mercantili-ación del saber no podrá dejar intacto el pri(ilegio #ue los Estados0naciones modernos detentaban y detentan a*n en lo #ue concierne a la producción y di"usión de conocimientos. /a idea de #ue éstos parten de ese «cerebro» o de esa «mente» de la sociedad #ue es el Estado se (ol(erá más y más caduca a medida #ue se (aya re"or-ando el principio in(erso seg*n el cual la sociedad no eiste y no progresa másempe-ara #ue si losa mensajes circulan sonde ricos en in"ormaciones y "áciles de descodi"icar. El Estado aparecer #ue como un "actor opacidad y de «ruido» para una ideologa de la «transparencia» comunicacional, la cual (a a la par con la comerciali-acion de los saberes. Es desde este ángulo desde el #ue se corre el riesgo de plantear con una nue(a intensidad el  problema de las relaciones relaciones entre las eigencias ec económicas onómicas y las eigencias estatales. estatales. >a en los decenios precedentes, las primeras han podido poner en peligro la estabilidad de las segundas gracias a "ormas nue(as de circulación de capitales, a las #ue se ha dado el nombre genérico de empresas multinacionales. Estas "ormas implican #ue las decisiones relati(as a la in(ersión escapan, al menos en parte, al control de los Estados0naciones /). +on la tecnologa in in"o "orm rmac acio iona nall y tele telemá máti tica ca,, es esta ta cues cuesti tión ón am amen enaa-aa co conn co con( n(er ertir tirse se en más más es espi pino nosa sa a* a*n. n. &dmitamos, por ejemplo, #ue una "irma como %H' sea autori-ada a ocupar una banda del campo orbital de la Cierra para colocar en ella satélites de comunicaciones yIo de banco de datos. :?uién tendrá acceso a ellos; :?uién de"inirá los canales o los datos prohibidos; :Será el Estado; :J bien éste será un usuario entre otros; Se plantean as nue(os problemas de derecho y a tra(és de ellos la cuestión :#uién sabrá; /a trans"ormación de la naturale-a del saber puede, por tanto, tener sobre los poderes  p*blicos establecidos un e"ecto de reciprocidad tal #ue los obligue a reconsiderar sus relaciones de hecho y de derecho con respecto a las grandes empresas y más en general con la sociedad ci(il. /a reapertura del mercado mundial, la reanudación de una competencia económica muy (i(a, la desaparición de la hegemona eclusi(a del capitalismo americano, el decli(e de la alternati(a socialista, la apertura probable del mercado chino al comercio, y bastantes otros "actores, ya han (enido, en los *ltimos a9os de los KF, a preparar a los Estados para una seria re(isión del papel #ue haban ad#uirido la costumbre de interpretar a partir de los a9os 3F, y #ue era de protección y de esee co cont nte eto to,, la lass nu nue( e(as as cond conduc ucci ción ón,, e in incl clus usoo de pl plan ani"i i"ica caci ción ón de las las in(e in(ers rsio ione ness //.   En es tecnologas, dado #ue hacen #ue los datos *tiles para las decisiones 6y por tanto, los medios del control7 sean toda(a más mó(iles y sujetos a la piratera no (ienen sino a agra(ar la urgencia de ese reeamen. En lugar de ser di"undidos en (irtud de su (alor «"ormati(o» o de su importancia poltica 6administrati(a, diplomática, militar7, puede imaginarse #ue los conocimientos sean puestos en K

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

circulación seg*n las mismas redes #ue la moneda, y #ue la separación pertinente a ellos deje de ser saberIignorancia para con(ertirse, como para la moneda en «conocimientos de pago I conocimientos de in(ersión», es decir conocimientos intercambiados en el marco del mantenimiento de la (ida coti cotidi dian anaa 6rec 6recon onst stit ituc ució iónn de la "uer "uer-a -a de trab trabaj ajo, o, «s «sup uper er(i (i(e (enc ncia ia»7 »7,, ersus cré crédit ditos os de conocimientos con (istas a optimi-ar las actuaciones de un programa. En ese caso, éste tendra la transparencia del liberalismo. /o #ue no impide #ue en los "lujos de dinero, unos sir(an para decidir mientras #ue los otros sólo sir(an para ad#uirir. Se imaginan  paralelamente "lujos de conocimientos #ue pasan por los mismos canales y de la misma naturale-a,  pero #ueperpetua unos estaran reser(ados a los «decididores»,  pagardela los deuda de ca cada da uno con res respecto pecto al la-o so social. cial.mientras #ue los otros ser(iran para

L

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

2 El problema: La legitimación Cal es, pues, la hipótesis de trabajo #ue determina el campo en el #ue pretendemos plantear la cuestión del estatuto del saber. saber. Este planteamiento, pariente de a#uel llamado «in"ormati-ación de la sociedad», aun#uedepropuesto con un/o espritu no tiene pretensión ser original, ni si#uiera ser (erdadero. #ue setotalmente le eige adistinto, una hipótesis de la trabajo es unadegran capacidad discriminadora. El planteamiento de la in"ormación de las sociedades más desarrolladas  permite sacar a plena lu-, incluso arriesgándose a eagerarlos ecesi(am ecesi(amente, ente, ciertos aspectos de la trans"ormación del saber y saber y sus e"ectos sobre los poderes p*blicos y p*blicos  y sobre las instituciones ci(iles, e"ecto e"e ctoss #ue res result ultar aran an poco poco per perce cepti ptible bless des desde de otr otras as pe persp rspec ecti( ti(as. as. 4o es precis preciso, o, por tanto, tanto, concederle un (alor pro(isional con respecto a la realidad, sino estratégico con respecto a la cuestión planteada. +on todo, su credibilidad es considerable, y en ese sentido la elección de esta hipótesis no es arbitraria. Su descripción ya ha sido ampliamente elaborada por los epertos  epertos  /6, y dirige ya ciertas decisiones de la administración p*blica y de las empresas más directamente implicadas, como las #ue controlan las telecomunicaciones. >a "orma parte del orden de las realidades obser(ables. En "in, si al menos se ecluye el caso de un estancamiento o de una recesión general debida, por ejem ejempl plo, o, a un unaa ause ausenc ncia ia pe pers rsis iste tent ntee de so solu luci ción ón al pr prob oble lema ma mun undi dial al de la en ener erg ga, a, es esee  planteamiento tiene bastantes oportunidades de imponerse pues no se (e #ué otra orientación  podran seguir las tecnologas contemporánea contemporáneass #ue pueda o"recerse como alternati(a a la in"ormati-ación de la sociedad. > lo mismo decir #ue la hipótesis es banal. )ues lo es sólo en la medida en #ue no pone en tela de juicio el paradigma general del progreso de las ciencias y de las técnicas, al cual parecen ser(ir de eco totalmente natural el crecimiento económico y el desarrollo del poder sociopoltico. Se admite como e(idente #ue el saber cient"ico y técnico se acumula, todo lo más #ue se discute es la "ormaa de est "orm estaa acu acumul mulac ación ión uno unoss la ima imagin ginan an regula regular, r, contin continua ua y unánim unánime, e, otros otros pe perió riódic dica, a, discontinua y con"licti(a.  con"licti(a. /2 Esas e(idencias son enga9osas. En principio, el saber cienti"ico no es todo el saber, siempre ha estado en ecedencia, en competencia, en con"licto con otro tipo de saber, #ue para simpli"icar llamaremos narrati(o y #ue será caracteri-ado más adelante. /o #ue no #uiere decir #ue éste pueda imponerse, aun#ue su modelo esté ligado a ideas de e#uilibrio interior y de con(i(ialidad /3, en comparación con las cuales el saber cient"ico contemporáneo #ueda descolorido, sobre todo si debe someterse a una eteriori-ación con relación al «sabiente» y una alienación en sus usuarios toda(a más "uerte #ue ayer. /a desmorali-ación de los in(estigadores y de los ense9antes #ue resulta es tan  poco despreciable #ue ha estallado como se sabe entre los #ue se destinaban a ejercer esas  pro"esiones, los estudiantes, durante los a9os GF, en todas las sociedades más desarrolladas, y ha  podido "renar sensiblemente durante ese periodo el rendimiento de los laboratorios y de las uni(ersidades #ue no haban sido preser(adas de su contaminación /7. 4o se trata, ni se trataba, de esperar una re(olución, tanto si se la desea como si se la teme, como "ue "recuentemente el caso el curso de las cosas de la ci(ili-ación postindustrial no será cambiando de un da para otro. )ero es imposible no tomar en consideración este componente mayor, la duda de los cient"icos, cuando se trata de (alorar el estatuto presente y "uturo del saber cient"ico. Canto más, cuanto #ue en segundo lugar inter"iere con el problema esencial, #ue es el de la legitimación. Comamos a#u la palabra en un sentido más amplio #ue el #ue se le con"iere en la discusión de la cuestión de la autoridad por parte de los teóricos alemanes contemporáneos /,. Sea una ley ci(il se dicta tal categora de ciudadanos debe reali-ar tal tipo de acción. /a legitimación es el proceso por el cual un legislador se encuentra autori-ado a promulgar esa ley como una norma. M

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

Sea un enunciado cient"ico está sometido a la regla un enunciado debe presentar tal conjunto de condiciones para ser aceptado como cient"ico. &#u, la legitimación es el proceso por el cual un «legislador» #ue se ocupa del discurso cient"ico está autori-ado a prescribir las condiciones con(enidas 6en general, condiciones de consistencia interna y de (eri"icación eperimental7 para #ue un enunciado "orme parte de ese discurso, y pueda ser tenido en cuenta por la comunidad cient"ica. /a comparación puede parecer "or-ada. Se (erá #ue no lo es. !esde )latón la cuestión de la legitimación de la ciencia se encuentra indisolublemente relacionada con la de la legitimación del legislador. !esde esta perspecti(a, el derecho decidir lo #ue es (erdadero no es independiente del derecho a decidir lo #ue es justo, incluso si losa enunciados sometidos respecti(amente a una u otra autoridad son de naturale-a di"erente. 8ay un hermanamiento entre el tipo de lenguaje #ue se llama ciencia y ese otro #ue se llama ética y poltica uno y otro proceden de una misma perspecti(a o si se pre"iere de una misma «elección», y ésta se llama Jccidente. Eaminando el actual estatuto del saber cient"ico, se constata #ue incluso cuando este *ltimo pareca más subordinado #ue nunca a las potencias, y con las nue(as tecnologas se epone a con( con(er erti tirs rsee en uno uno de los los prin princi cipa pale less elem elemen ento toss de su suss co con" n"li lict ctos os,, la cu cues esti tión ón de la do dobl blee legitimació legit imación, n, lejo lejoss de di"uminars di"uminarse, e, no pued puedee deja dejarr de plantears plantearsee con mayor intensida intensidad. d. )ues )ues se  plantea en su "orma más completa, la de la re(ersión, #ue hace aparecer #ue saber y poder son las dos caras de una misma cuestión :#uién decide lo #ue es saber, y #uién sabe lo #ue con(iene decidir; /a cuestión del saber en la edad de la in"ormática es más #ue nunca la cuestión del gobierno.

NF

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

3 El método: Los juegos de lenguaje >a se habrá apreciado por lo #ue procede #ue, al anali-ar ese problema en el marco #ue hemos determinado, hemos pre"erido un procedimiento el de poner el acento sobre los actos de +ode n lo ob obje jeto to entendemos de "a "aci cili lita tarrpor la habl habla, a, y de dent ntro ro ladelectura, es esos os es ac acto tos, s, reali-ar sobr so bree su aspe pect ctoo pr prag agmá mátic tico o /+. +on continuación de *til un as resumen, incluso sumario, #ue ese término. como La uniersidad est% enferma, enferma, pronunciado  pronunciado en el marco An enunciado denotati(o  denotati(o /*  como La de una con(ersación o de una entre(ista sit*a a su destinador 6el #ue lo enuncia7, a su destinatario 6el #ue lo recibe7 y a su re"erente 6a#uello de lo #ue el enunciado trata7 de una manera espec"ica el destinador #ueda situado y epuesto por este enunciado en la posición de «sabiente» 6sabe lo #ue  pasa en la uni(ersidad7, el destinatario #ueda en posición de tener #ue dar o negar su asentimiento, y el re"erente también #ueda comprendido en una de las maneras propias de los donati(os, como algo #ue eige ser correctamente identi"icado y epresado en el enunciado al #ue se re"iere. Si se considera una declaración como La como  La uniersidad &ueda abierta,  pronunciada por un decano o un rector durante la apertura de curso anual, se (e #ue las especi"icaciones precedentes desaparecen. Es preciso, e(identemente, #ue la signi"icación del enunciado se comprenda, pero ésa es una condición generalenunciado, de la comunicación #ue no permite los enunciados o sussue"ectos tiene la particularidad de #ue e"ecto inmediatos. El segundo llamado per"ormati(o 68, distinguir sobre el re"erente coincide con su enunciación la uni(ersidad #ueda abierta puesto #ue se la declara tal en esas condiciones. 4o es, pues, tema de discusión ni de (eri"icación para el destinatario, #ue se encuentra inmediatamente situado en el nue(o conteto as creado. En cuanto al destinador, debe estar dotado de la autoridad de pronunciarlo pero se puede describir esta condición al re(és es decano o rector, es decir, alguien dotado de autoridad para pronunciar ese tipo de enunciados, de modo #ue, al pronunciarlos, obtiene el e"ecto inmediato #ue hemos dicho, tanto sobre su re"erente, la Ani(ersidad, como sobre su destinatario, el cuerpo de pro"esores. An caso di"erente di"erente es el de los enun enuncia ciados dos del tipo  'ay &ue proporcionar proporcionar medios a la uniersidad, #ue son prescripti(os. )ueden ser modulados en órdenes, mandamientos, instrucciones, recomendaciones, peticiones, s*plicas, ruegos, etc. Se (e #ue el destinador está a#u situado en  posición de autoridad, en el amplio sentido del término 6incluyendo la autoridad #ue detenta el  pecador sobre un dios #ue se declara misericordioso7, es decir, #ue espera del destinatario la e"ecti(idad de la acción re"erida. Estas dos *ltimas situaciones, a su (e-, eperimentan, en la  pragmática prescripti(a, prescripti(a, e"ectos concomitantes concomitantes 6). !i"erente es la e"icacia de una interrogación, de una promesa, de una descripción literaria, de una narración, etc. Besumimos. +uando Oittgenstein, retomando desde cero el estudio del lenguaje, centra su atención en los e"ectos de los discursos, nombra los di"erentes tipos de enunciados #ue locali-a, y por tanto, enumera algunos de los juegos de lenguaje 6/. Signi"ica con este *ltimo término #ue cada una de esas di(ersas categoras de enunciados debe poder ser determinada por reglas #ue especi"i#uen sus propiedades y el uso #ue de ellas se pueda hacer, eactamente como el juego de ajedre- se de"ine por un grupo de reglas #ue determinan las  propiedades de las pie-as y eell modo adecua adecuado do de mo(erlas. Cres obser(aciones deben hacerse a propósito de los juegos de lenguaje. /a primera es #ue sus reglas no tienen su legitimación en ellas mismas, sino #ue "orman parte de un contrato eplcito o no entre los jugadores 6lo #ue no #uiere decir #ue éstos las in(enten7. /a segunda es #ue a "alta de reglas no hay juego  juego 66, #ue una modi"icación incluso mnima de una regla modi"ica la naturale-a del juego, y #ue una «jugada» o un enunciado #ue no satis"aga las reglas no pertenece al juego NN

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

de"inido de"ini do por és éstas tas.. /a tercer terceraa obs obser( er(aci ación ón aca acaba ba de ser sugeri sugerida da todo todo enunci enunciad adoo de debe be ser considerado como una «jugada» hecha en un juego. Esta *ltima obser(ación lle(a a admitir un primer principio #ue subtiende todo nuestro método #ue hablar es combatir, en el sentido de jugar, y #ue los actos de lenguaje 62  se deri(an de una agonstica general  general 63. Eso no signi"ica necesariamente #ue se juegue para ganar. Se puede hacer una jugada por el placer de in(entarla :#ué otra cosa eiste en el trabajo de hostigamiento de la lengua #ue lle(an a cabo el habla popular o la literatura; /a in(ención continua de giros, de  palabras y de sentidos #ue, en el plano del habla, es lo #ue hace e(olucionar la lengua, procura grandes alegras. )ero,sobre sin duda, hasta esepero placer es la independiente de un sentimiento de triun"o, 67. conseguido al menos un ad(ersario, de no talla, lengua establecida, la connotación Esta idea de una agonstica del lenguaje no debe ocultar el segundo principio #ue es complemento suyo y #ue rige nuestro análisis #ue el la-o social está hecho de «jugadas» de lenguaje. Elucidando esta proposición, entramos de lleno en el tema.

N2

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

4 La naturaleza del lazo social La alternativa moderna Si se #uiere tratar del saber en la sociedad contemporánea más desarrollada, una cuestión  pre(ia es decidir la representación metódica #ue se hace de esta *ltima. Simpli"icando al etremo, se puede decir #ue durante los *ltimos cincuenta a9os por lo menos, esta representación se ha di(idido en principio entre dos modelos la sociedad "orma un todo "uncional, la sociedad está di(idida en dos. Se puede ilustrar el primer modelo con el nombre de Calcott )arsons 6al menos, el de la postguerra7 y de su escuela el otro con la corriente marista 6todas las escuelas #ue la componen, por di"erentes #ue sean entre s, admiten el principio de la lucha de clases, y de la dialéctica como dualidad #ue produce la unidad social7 6,. Este corte metodológico #ue determina dos grandes tipos de discursos sobre la sociedad  pro(iene del siglo $%$. /a idea de #ue la sociedad "orma un todo orgánico, a "alta del cual deja de ser sociedad sociedad 6y la soc sociol iolog ogaa ya no tiene tiene objet objeto7, o7, domin dominaba aba el es espri pritu tu de los "undador "undadores es de la escuela "rancesa se precisa con el "uncionalismo toma otra dirección cuando )arsons en los a9os F asimila la sociedad a un sistema auto0regulado. El modelo teórico e incluso material ya no es el organismo (i(o, lo proporciona la cibernética #ue multiplica sus aplicaciones aplicaciones durante y al "inal de la segunda guerra mundial. En )ars )arsons, ons, el princ principio ipio del siste sistema ma toda(a es, digám digámoslo oslo as, optimista optimista corresponde corresponde a la estabili-ación de las economas de crecimiento y de las sociedades de la abundancia bajo la égida de un (elfare state moderado 6+. En los teóricos alemanes de hoy, la )ystemt*eorie es tecnocrática, es decir, cnica, por no decir desesperada la armona de las necesidade necesidadess y las esperan-as de indi(iduos o grup grupos os con con las las "u "unc ncio ione ness #ue #ue as aseg egur uraa el sist sistem emaa só sólo lo es un co comp mpon onen ente te ad adju junt ntoo de su "uncionamiento la (erdadera "iabilidad del sistema, eso para lo #ue él mismo se programa como una má#uina inteligente, es la optimi-ación de la relación global de sus input con sus output, es decir, su per"ormati(idad. %ncluso cuando cambian sus reglas y se producen inno(aciones, incluso cuando sus dis"unciones, coma las huelgas o las crisis o el paro o las re(oluciones polticas pueden hacer creer en una alternati(a y le(antar esperan-as, no se trata más #ue de reajustes internos y su re resu sult ltad adoo sól óloo pu pued edee se serr la me mejo jora ra de la «( «(id ida» a» de dell si sist stem ema, a, la *n *nic icaa al alte tern rnat ati( i(aa a es esee  per"eccionamiento de las actuacion actuaciones es es la entropa, es decir decir,, la decadencia decadencia 6*. &#u, sin caer en el simplismo de una sociologa de la teora social, resulta di"cil no establece establ ecerr al men menos os un par parale alelis lismo mo ent entre re est estaa (ersió (ersiónn tec tecnoc nocrát rática ica «dura» «dura» de la socied sociedad ad y el es"uer-o ascético #ue se eige aparecera bajo el nombre de «liberalismo a(an-ado» en las sociedades industriales más desarrolladas en su es"uer-o para hacerse competiti(as 6y, por tanto, optimi-ar su «racionalidad»7 en el conteto del relan-amiento de la guerra económica mundial a  partir de los a9os GF. 'ás allá del inmenso cambio #ue lle(a del pensamiento de un +omte al de un /uhman, se adi(ina una misma idea de lo social #ue la sociedad es una totalidad unida, una «unicidad». /o #ue )arsons "ormula claramente «/a condición más decisi(a para #ue un análisis dinámico sea (álido, es #ue cada cada  problema se re"iera continua y sistemáticamente al estado del sistema considerado como un todo 6...7. An proceso o un conjunto de condiciones o bien DcontribuyeD al mantenimiento 6o al desarrollo desarrollo77 del del sistema,  sistema, o bien es Ddis"uncionalD en lo #ue se re"iere a la integridad y e"icacia del sistema»  sistema» 28. Esta idea es también la de los «tecnócratas»  2). !e ah su credibilidad al contar con los medios para hacerse realidad, esa #ue 8orPheimer llamaba la «paranoia» decredibilidad la ra-ón ra-ón  2/.cuenta con los de administrar sus pruebas. /o N3

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

+on todo, no se pueden considerar paranoicos el realismo de la auto0regulación sistemática y el crculo per"ectamente cerrado de los hechos y las interpretaciones, más #ue a condición de disponer o de pretender disponer de un obser(atorio #ue por principio escape a su atracción. Cal es la "unción del principio de la lucha de clases en la teora de la sociedad a partir de 'ar. Si la teora «tradicional» siempre está bajo la amena-a de ser incorporada a la programación del todo social como un simple *til de optimi-ación de las actuaciones de ese *ltimo, es por#ue su deseo de u9a (erdad unitaria y totali-adora se presta a la práctica unitaria y totali-ante de los gerentes del sistema. /a teora «crtica» 26,  dado #ue se apoya en un dualismo de principio y descon"a de sntesis y reconciliaciones, debe de estar en disposición de escapar a ese destino. )ero es un modelo di"erente de la sociedad 6y otra idea de la "unción del saber #ue se puede  producir en ella y #ue se puede ad#uirir7 el #ue gua al marismo. Ese modelo nace con las luchas #ue acompa9an al asedio de las sociedades ci(iles tradicionales por el capitalismo. &#u no se  podran seguir sus peripecias, peripecias, #ue ocupan ocupan la historia social, poltica e ideo ideológica lógica de más de un sig siglo. lo.  4os contentaremos con re"erirnos al balance #ue se puede hacer hoy, hoy, pues el destino #ue le ha correspondido es conocido en los pases de gestión liberal o liberal a(an-ada, la trans"ormación de esas luchas y sus órganos en reguladores del sistema en los pases comunistas, el retorno, bajo el nombre de marismo, del modelo totali-ador y de sus e"ectos totalitarios, con lo #ue las luchas en cuestión cues tión #uedan #uedan senc sencillame illamente nte pri(a pri(adas das del derec derecho ho a la eistenc eistencia ia 22. > en todas partes, con di"erentes nombres, la +rtica de la economa poltica 6era el subttulo del Capital de 'ar7 y la crtica de la sociedad alienada #ue era su correlato se utili-an como elementos de la programación del sistema 23. dudala el modelo se ohacomo mantenido se ha re"inado de cara ese proceso, en minorasSin como Escuela de crtico @ranP"urt el grupoy )ocialisme ou #abarie  #abarie  27a. )ero no se puede ocultar #ue la base social del principio de la di(isión, la lucha de clases, se di"uminó hasta el punto de perder toda radicalidad, encontrándose "inalmente epuesto al peligro de perder su estabilidad teórica y reducirse a una «utopa», a una «esperan-a» 2,, a una protesta en "a(or del honor al-ado en nombre del hombre, o de la ra-ón, o de la creati(idad, o incluso de la categora social a"ectada in e+tremis por e+tremis  por las "unciones ya bastante improbables de sujeto crtico, como el tercer mundo o la  ju(entud estudiantil estudiantil 2+. Esta es#uemática 6o es#uelética7 llamada de atención no tena otra "unción #ue precisar la  problemática en la #ue intentamos situar la cuestión del saber en las sociedades industriales a(an-adas. )ues no se puede saber lo #ue es el saber, es decir, #ué problemas encaran hoy su desarrollo y su di"usión, si no se sabe nada de la sociedad donde aparece. >, hoy más #ue nunca, saber algo de esta *ltima, es en principio elegir la manera de interrogar, #ue es también la manera de la #ue ella proporcionar respuestas. 4o se puedededecidir #ue elypapel del saber es ser unpuede elemento indispensable del "uncionamiento la sociedad obrar "undamental en consecuencia adecuadamente, adecuadame nte, más #ue si se ha decidido #ue se trata de una má#uina enorme enorme  2*. & la in(ersa, no se puede contar con su "unción crtica y proponerse orientar su desarrollo y di"usión en ese sentido más #ue si se ha decidido #ue no "orma un todo integrado y #ue sigue sujeta a un principio de contestación  contestación  38. /a alternati(a parece clara, homogeneidad o dualidad intrnsecas de lo social, "uncionalismo o criticismo del saber, pero la decisión parece di"cil de tomar, o arbitraria. Ano está tentado a escapar a esa alternati(a distinguiendo dos tipos de saber, uno positi(ista #ue encuentra "ácilmente su eplicación en las técnicas relati(as a los hombres y a los materiales y #ue se dispone a con(ertirse en una "uer-a producti(a indispensable al sistema, otro crtico o re"lei(o o hermenéutico #ue, al interrogarse directamente o indirectamente sobre los (alores o los objeti(os, obstaculi-a toda «recuperación» 3).

N<

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

 La naturaleza del lazo social: La perspectiva postmoderna  4osotros no seguimos seguimos esta solución solución dual. )lanteam )lanteamos os #ue la alternati(a #u #uee trata de resol(er, resol(er,  pero #ue no hace sino reproducir reproducir,, ha dejado de ser pertinente en lo #ue se re"iere a las sociedades #ue nos interesan, y toda(a pertenece a un pensamiento por oposiciones #ue no corresponde a los modos más (i(os del saber postmoderno. El «redespliegue» económico en la "ase actual del capitalismo, ayudado por la mutación de técnicas y tecnologas, marcha a la par, ya se ha dicho, con un cambio de "unción de los Estados a partir de ese sndrome se "orma una imagen de la sociedad #ue obliga a re(isar seriamente los intentos presentados como alternati(a. !igamos, para ser bre(es, #ue las "unciones de regulación y, por tanto, de reproducción, se les #uitan y se les #uitarán más y más a los administradores y serán con"iadas a autómatas. /a cuestión principal se con(ierte y se con(ertirá más a*n en poder disponer de las in"ormaciones #ue estos *ltimos deberán tener memo me moriri-ad adas as con con obje objeto to de #ue #ue se tome tomenn las las deci decisi sion ones es ad adec ecua uada das. s. /a di disp spos osic ició iónn de la lass in"ormaciones es y será más competencia de epertos de todos los tipos. /a clase dirigente es y será cada (e- más la de los «decididores». !eja de estar constituida por la clase poltica tradicional, para  pasar a ser una base "ormada por je"es de empresa, altos "uncionarios, dirigentes de los grandes 3/ organismos pro"esionales, polticos,loscon"esionales /a no(edad es #uesindicales, en ese conteto antiguos polos. de atracción constituidos por los Estados0naciones, los partidos, las pro"esiones, las instituciones y las tradiciones históricas pierden su atracción. atracción. > no parec parecee #ue deba debann ser reem reempla-a pla-ados, dos, al meno menoss a la escala escala #ue les es propia. propia. /a +omisión Cricontinental Cricontinental no es un polo de atracción popular. /as «identi"icaciones» con los grandes nombres, los héroes de la historia actual, se hacen más di"ciles 36. 4o pro(oca entusiasmo dedicarse a la «recuperación de &lemania», como el presidente "rancés parece o"recer como objeti(o (ital a sus compatriotas. &demás, no se trata de un auténtico objeti(o (ital. 1ste #ueda con"iado a la diligencia de cada uno. +ada uno se (e remitido a s mismo. > cada uno sabe #ue ese  s mismo es poco 32. !e esta descomposición de los grandes Belatos, #ue anali-amos más adelante, se sigue eso #ue algunos anali-an como la disolución del la-o social y el paso de las colecti(idades soci social ales es al esta estado do de un unaa ma masa sa comp compue uest staa de átom átomos os in indi di(i (idu dual ales es la lann-ad ados os a un ab absu surd rdoo (isión ión #ue no noss parece parece obnubi obnubilad ladaa por la mo(imiento mo(im iento bro5n bro5niano iano 33. /o #ue no es más #ue una (is representación paradisaca de una sociedad «orgánica» perdida.. El s El  s mismo es poco, pero no está aislado, está atrapado en un ca9ama-o de relaciones más complejas y más mó(iles #ue nunca. Qo(en o (iejo, hombre o mujer, rico o pobre, siempre está situado sobre «nudos» de circuitos de comunicación, por n"imos #ue éstos sean  37. Es pre"erible decir situado en puntos por los #ue pasan mensajes de naturale-a di(ersa. 4unca está, ni si#uiera el más des"a(orecido, despro(isto de poder sobre esos mensajes #ue le atra(iesan al situarlo, sea en la  posición de destinador, destinador, o de destinatario, destinatario, o de re"erente. )u )ues es su despla-amie despla-amiento nto con respecto a esos esos e"ectos de los juegos de lenguaje 6se ha comprendido #ue es de ellos de lo #ue se trata7 es tolerable dentro dent ro de ciertos lmites 6inclus 6inclusoo cuando cuando éstos son borro borrosos7 sos7 y has hasta ta es suscitado suscitado por las reglas y sobre todo por los reajustes con los #ue el sistema se pro(ee con el "in de mejorar sus actuaciones. %ncluso se puede decir #ue el sistema puede y debe estimular esos despla-amientos en tanto #ue lucha contra su propia entropa, y #ue una no(edad correspondiente a una «jugada» inesperada y al correlati(o despla-amiento de tal compa9ero de juego o de tal grupo de compa9eros a los #ue impli#ue, puede proporcionar al sistema ese suplemento de per"ormati(idad #ue no deja de eigir y de consumir 3,. Se comprende ahora desde #ué perspecti(a se ha propuesto más arriba como método general de acercamiento el de los juegos de lenguaje. 4o pretendemos #ue toda relación social sea de este

N

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

orden, eso #uedará a#u como cuestión pendiente sino #ue los juegos de lenguaje son, por una  parte, el mnimo de relación eigido para #ue haya sociedad, y no es preciso recurrir a una robinsonada para hacer #ue esto se admita desde antes de su nacimiento, el ser humano está ya situado con re"erencia a la historia #ue cuenta su ambiente  ambiente  3+ y con respecto a la cual tendrá  posteriormente #ue conducirse. J más sencillamente a*n la cuestión del la-o social, en tanto #ue cuestión, es un juego del lenguaje, el de la interrogación, #ue sit*a inmediatamente a a#uél #ue la  plantea, a a#uél a #uien se dirige, y al re"erente #ue interroga esta cuestión ya es, pues, el la-o social. )or otra parte, en una sociedad donde el componente comunicacional se hace cada da más e(idente a la (e- como realidad y como problema 3*, es seguro #ue el aspecto lingstico ad#uiere nue( nue(aa im impo porta rtanc ncia ia,, y se ser raa su supe per" r"ic icia iall redu reduci cirlo rlo a la al alte tern rnat ati( i(aa tr trad adic icio iona nall de la pa pala labr braa manipuladora o de la transmisión unilateral de mensajes por un lado, o bien de la libre epresión o del diálogo por el otro. Anas palabras sobre este *ltimo asunto. Craduciendo ese problema a simples términos de la teora de la comunicación, se ol(idaran dos cosas los mensajes están dotados de "ormas y de e"ec e"ecto toss mu muyy di di"e "ere rent ntes es,, se seg* g*nn se sean an,, por por ejem ejempl plo, o, de deno nota tati ti(o (os, s, pr pres escr crip ipti ti(o (os, s, (a (alo lora rati ti(o (os, s,  per"ormati(os, etc. Es seguro #ue no sólo "uncionan en tanto #ue comunican in"ormación. Beducirlos a esa "unción, es adoptar una perspecti(a #ue pri(ilegia indebidamente el punto de (ista del sistema y su sólo interés. )ues es la má#uina cibernética la #ue "unciona con in"ormación, pero  por ejemplo los objeti(os #ue se le han propuesto al programarla proceden de enunciados  prescripti(os y (alorati(os #ue la má#uina no corregirá en el curso de su "uncionamiento, por ejemplo, la maimali-ación de sus actuaciones. )ero, :cómo #ue la /os maimali-ación de sus actuaciones constituya siempre el mejor objeti(o para elgaranti-ar sistema social; «átomos» #ue "o "orm rman an la ma mate teria ria so sonn en cual cual#u #uie ierr ca caso so comp compet eten ente tess co conn re resp spec ecto to a es esos os en enun unci ciad ados os,, y especialmente en esta cuestión. > por otra parte, la teora de la in"ormación en su (ersión cibernética tri(ial deja de lado un aspect asp ectoo decis decisi(o i(o ya subray subrayado ado,, el asp aspect ectoo ag agon onsti stico. co. /os áto átomos mos están están sit situa uados dos en cruces cruces de relaciones pragmáticas, pero también son despla-ados por los mensajes #ue los atra(iesan, en un mo(imiento perpetuo. +ada «compa9ero» de lenguaje su"re entonces «jugadas» «jugadas» #ue le atribuyen un «despla-amiento», una alteración, sean del tipo #ue sean, y eso no solamente en calidad de destinatario y de re"erente, también como destinador. Esas «jugadas» no pueden dejar de suscitar «contra0jugadas» pues todo el mundo sabe por eperiencia #ue estas *ltimas no son «buenas» si sólo son reacti(as. )or#ue entonces no son más #ue e"ectos programados en la estrategia del ad(ersario, per"eccionan a éste y, por tanto, (an a rastras de una modi"icación de la relación de las "uer-as respecti(as. !e ah la importancia #ue tiene el intensi"icar el despla-amiento, e incluso el desorientarlo, de modo #ue se pueda hacer una «jugada» 6un nue(o enunciado7 #ue sea inesperada. /o #ue se precisa para comprender de esta manera las l as relaciones sociales, a cual#uier escala #ue se las tome, no es *nicamente una teora de la comunicación, sino una teora de los juegos, #ue incluya a la agonstica en sus presupuestos. > ya se adi(ina #ue, en ese conteto, la no(edad re#uerida no es la simple «inno(ación». Se encontrará en bastantes sociólogos de la generación contemporánea con #ué sostener este acercamiento 78, sin hablar de los lingistas a los "ilóso"os del lenguaje. Esta «atomi-ación» de lo social en redes "leibles de juegos de lenguaje puede parecer bien alejada de la realidad moderna #ue aparece antes #ue nada blo#ueada por la artrosis burocrática 7). %ncluso se puede in(ocar el peso de las instituciones #ue imponen lmites a los juegos, y por tanto reducen la in(enti(a de los compa9eros en cuestión de jugadas. /o #ue no nos parece #ue o"re-ca ninguna di"icultad especial. En el uso ordinario delsea, discurso, ende una discusión entre dos aamigos ejemplo, los interlocutores recurren a lo #ue cambian juego de un enunciado otro lapor interrogación, el NG

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

ruego, la a"irmación, la narración se lan-an en desorden durante la batalla. 1sta no carece de reglas 7/, pero sus reglas autori-an y alientan la mayor "leibilidad de los enunciados. )ues, desde ese punto de (ista, una institución siempre di"iere de una discusión en #ue re#uiere limitaciones suplementarias para #ue los enunciados sean declarados admisibles en su seno. Esas limitaciones operan como "iltros sobre la autoridad del discurso, interrumpen coneiones  posibles en las redes de comunicación hay cosas #ue no se pueden decir. decir. > pri(ilegian, además, determinadas clases de enunciados, a (eces uno solo, de ah #ue el predominio caracterice el discurso de la institución hay cosas #ue se pueden decir y maneras de decirlas. &s, los enunciados de mando en los ejércitos, de oración en las iglesias, de denotación en las escuelas, de narración en lass "a la "ami milia lias, s, de inte interro rroga gaci ción ón en la lass "ilos "iloso" o"a as, s, de pe per" r"orm ormat ati(i i(ida dadd en la lass empr empres esas as...... /a  burocrati-ación es es el lmite etremo de esta esta tendencia. Sin embargo, esta hipótesis acerca de la institución toda(a es demasiado «pesada» parte de una (isión «cosista» de lo instituido. 8oy, sabemos #ue el lmite #ue la institución opone al  potencial del lenguaje lenguaje en «jugadas» nunca está es establecido tablecido 6incluso cua cuando ndo "ormalmente lo está7 está7 76. Es más bien ella misma el resultado pro(isional y el objeto de estrategias de lenguaje #ue tienen lugar dentro y "uera de la institución. Ejemplos :el juego de eperimentación con la lengua 6la  poética7 tiene ti ene un puesto en la uni(ersidad; :Se pueden contar relatos en un consejo de ministros; :8acer rei(indicaciones en un cuartel; /as respuestas son claras s si la uni(ersidad abre sus talleres de creación s si el consejo trabaja con es#uemas prospecti(os s si los superiores aceptan discutir con los soldados. !icho de otro modo s si los lmites de la antigua institución se despla-an 72. Becprocamente, se dirá #ue las instituciones no se estabili-an mientras no dejan de ser un en(ite. +on este espritu es como con(iene, creemos, abordar las instituciones contemporáneas del saber.

NK

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

! "ragm#tica del saber narrativo & la aceptación sin eamen de una concepción instrumental del saber en las sociedades más desarrolladas, hemos hecho anteriormente 6sección N7 dos objeciones. El saber no es la ciencia, sobre todo en "orma contemporánea lejos de problema de#ue su legitimidad, nosupuede dejar de plantearlo yenestá toda*ltima, su amplitud, #uepoder no esocultar menoselsocio0poltica epistemológica. )recisemos en primer lugar la naturale-a del saber «narrati(o» este eamen  permitirá por comparación distinguir mejor al menos ciertas caractersticas de la "or "orma ma #ue re(iste el saber cient"ico en la sociedad contemporánea también ayudará a comprender cómo se plantea hoy,, y cómo no se plantea, la cuestión de la legitimidad. hoy El saber en general no se reduce a la ciencia, ni si#uiera al conocimiento. El conocimiento sera el conjunto de los enunciados #ue denotan o describen objetos 73, con eclusión de todos los demás enunciados, y susceptibles de ser declarados (erdaderos o "alsos. /a ciencia sera un subconjunto de conocimientos. Cambién ella hecha de enunciados denotati(os, impondra dos condiciones suplementarias para su aceptabilidad #ue los objetos a los #ue se re"ieren sean accesibles de modo recurrente y, por tanto, en las condiciones de obser(ación eplcitas #ue se  pueda decidir si cada uno de esos enunciados pertenece o no pertenece al lenguaje considerado 77. como pertinente los epertos )ero conpor el término saber no se comprende solamente, ni mucho menos, un conjunto de enunciados denotati(os, se me-clan en él las ideas de saber0hacer, de saber0(i(ir, de saber0or, etc. Se trata entonces de unas competencias #ue eceden la determinación y la aplicación del *nico criterio de (erdad, y #ue comprenden a los criterios de e"iciencia 6cuali"icación técnica7, de justicia yIo de dicha 6sabidura ética7, de belle-a sonora, cromática 6sensibilidad auditi(a, (isual7, etc. Comado as el saber es lo #ue hace a cada uno capa- de emitir «buenos» enunciado enunciadoss denotati(os, y también «buenos» enunciados prescripti(os, «buenos» enunciados (alorati(os... (alorati(os... 4o consiste en una competencia #ue se re"iera a tal tipo de enunciados, por   ejemplo cogniti(os, con eclusión de los otros. )ermite al contrario «buenas» actuacione actuacioness con respecto a (arios objetos del discurso conocer, decidir, (alorar, trans"ormarR !e ah resulta uno de sus rasgos principales coincide con una «"ormación» amplia de las competencias, es la "orma *nica encarnada en un asunto compuesto por los di(ersos tipos de competencia #ue lo contribuyen. Jtra caracterstica a subrayar es la a"inidad de tal saber con la costumbre. :?ué es, en e"ecto, un «buen» enunciado prescripti(o o (alorati(o, #ué una «buena» actuación en materia denotati(a o técnica; Anos y las otras se concept*an «buenos» por#ue son con"ormes con"ormes a los criterios  pertinentes 6respecti(amen 6respecti(amente, te, de justicia, de belle-a, de (erdad y de e"iciencia7 admitidos en el medio constituido por los interlocutores del «sabiente». /os primeros "ilóso"os 7,  han llamado opinión a ese modo de legitimación de enunciados. El consenso #ue permite circusncribir tal saber y di"erenciar al #ue sabe del #ue no sabe 6el etra9o, el ni9o7 es lo #ue constituye la cultura de un  pueblo 7+. Ese bre(e to#ue de atención de lo #ue el saber puede ser como "ormación y como cultura lo autori-an auto ri-an desc descripci ripciones ones etno etnológic lógicas as 7*. )ero )ero una una an antro tropo polo log gaa y un unaa li lite tera ratu tura ra (u (uel elta tass ha haci ciaa sociedades en rápido desarrollo detectan en él su persistencia al menos en ciertos sectores ,8. /a mism mi smaa id idea ea de desa desarro rrollo llo pres presup upon onee el ho hori ri-o -ont ntee de un no0de no0desa sarro rroll llo, o, do dond ndee la lass di di(e (ers rsas as competencias se suponen suponen en(ueltas en la unidad de una tradición y no se disocian en cuali"icaciones #ue son objeto de inno(aciones, de debates y de eámenes espec"icos. Esta oposición no implica nece necesa sari riam amen ente te la de un camb cambio io de natu natura rale le-a -a en el es esta tado do de dell sa sabe berr en entr tree «p «pri rimi miti ti(o (os» s» y «ci(ili-ados» ,), es compatible con la tesis de la identidad "ormal entre «pensamiento sal(aje» y

NL

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

 pensamiento cient"ico ,/,   e incluso con la, aparentemente contraria a la precedente, de una superioridad del saber consuetudinario sobre la dispersión contemporánea de las competencias ,6. Se puede decir #ue todos los obser(adores, sea cual sea el argumento #ue proponen para dramati-ar y comprender la separación entre este estado consuetudinario del saber y el #ue le es  propio en la edad de las ciencias, se armoni-an en un hecho, la preeminencia de la "orma narrati(a en la "ormulación del saber tradicional. Anos se ocupan de esta "orma en s misma ,2, otros (en en ella la (estimenta diacrónica de operadores estructurales #ue seg*n ellos constituyen propiamente el saber #ue está en juego ,3,  otros a*n proporcionan una interpretación económica en el sentido "reudiano ,7. &#u no es preciso retener más #ue el hecho de la "orma narrati(a. El relato es la "orma por ecelencia de ese saber, y esto en (arios sentidos. En primer lugar, esos relatos populares cuentan lo #ue se pueden llamar "ormaciones "#ildungen$ "#ildu ngen$  positi(as o negati(as, es decir, decir, los éitos o "racasos #ue coronan las tentati(as del héroe, y esos éitos o "racasos, o bien dan su legitimidad a instituciones de la sociedad 6"unción de los mitos7 o bien representan modelos positi(os o negati(os 6héroes "elices o desgraciados7 de integr int egraci ación ón en las instit instituci ucione oness establ estableci ecida dass 6leye 6leyenda ndas, s, cuento cuentos7. s7. Esos Esos rel relato atoss permit permiten, en, en consecuencia, consecuenc ia, por una parte de"inir los criterios de competencia #ue son los de la sociedad donde se cuentan, y por otra (alorar gracias a esos criterios las actuaciones #ue se reali-an o pueden reali-arse con ellos. En segundo lugar, la "orma narrati(a, a di"erencia de las "ormas desarrolladas del discurso del saber, admite una pluralidad de juegos de lenguaje encuentran "ácilmente sitio en el relato enunciados denotati(os, re"eridos por ejemplo a lo #ue se cono-ca del cielo, las estaciones, la "lora yre"erentes la "aunaoenunciados #ue prescriben lo #ue debe ahacer en cuanto esos mismos en cuanto adeónticos los parientes, a la di"erencia deseseos, los ni9os, a losa(ecinos, a los etra9os, etc. enunciados interrogati(os #ue están implicados, por ejemplo, en los episodios de reto 6responder a una pregunta, elegir un elemento de un grupo7 enunciados (alorati(os, etc. /as competencias de las #ue el relato proporciona o aplica los criterios se encuentran, pues, me-cladas unas con otras en un tejido apretado, el del relato, y ordenadas en una perspecti(a de conjunto, #ue caracteri-a este tipo de saber. Se eaminará un poco más etensamente una tercera propiedad, #ue es relati(a a la transmisión de esos relatos. Su narración obedece muy a menudo a reglas #ue "ijan la pragmática. /o #ue no #uiere decir #ue debido a la institución, tal sociedad asigne el papel de narrador a tal categora de edad, de seo, de grupo "amiliar o pro"esional. ?ueremos hablar de una pragmática de ,,  los relatos populares #ue les es, por decirlo as, intrnseca. )or ejemplo, un narrador cashinahua ,,  comien-a siempre su narración con una "órmula "ija «8e a#u la historia de..., tal y como siempre la he odo. >o, a mi os lala historia (oy a contar, la "inali-a otra "órmula igualmente in(ariable «&#u se (e-, acaba de... Elescuchadla.» #ue os la ha>contado es...con nombre cashinahuaT, para los blancos... nombre espa9ol o portuguésT» ,+. An análisis sumario de esta doble instrucción pragmática hace aparecer esto el narrador no  pretende ad#uirir su competencia al contar la historia por#ue haya sido su auditor auditor.. El «narratario» actual,l, al escu actua escucharl charla, a, acce accede de pote potencial ncialmente mente a la misma autoridad autoridad.. El relat relatoo se declara repetido 6incluso si la actuación narrati(a es intensamente in(entada7, y repetido «desde siempre» un héroe #ue es cas cashin hinah ahua, ua, por tanto tam tambié biénn ha sido sido «na «narra rratar tario» io» y #ui-á #ui-á na narra rrador dor de dell mismo mismo relato relato.. Establecida esta semejan-a de condición, el narrador actual puede ser el propio héroe de un relato, como lo ha sido el antiguo. !e hecho lo es, y necesariamente, puesto #ue lle(a un nombre, recha-ado al "inal de su narración, #ue le ha sido atribuido de acuerdo con el relato canónico #ue legitima la distribución cashinahua de los patronmicos. /a regla pragmática ilustrada por este ejemplo no es, e(identemente, uni(ersali-able ,*. )ero  proporciona indicios dedestinatario, una propiedad propiedad atribuida de modo general saber tradicio los «puestos» narrati(os 6destinador, héroe7 se distribuyen de modoal#ue el tradicional derechonal a ocupar uno, el de destinador, se "unda sobre el doble hecho de haber ocupado el otro, el de destinatario, y el de NM

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

haber sido, por el nombre #ue se lle(a, ya contado por un relato, es decir, situado en posición de re"erente diegético de otras ocurrencias narrati(as +8. El saber #ue (ehiculan esas narraciones, lejos de (incularse sólo a las "unciones de enunciación, también determina de golpe lo #ue hay #ue decir  para ser escuchado, y lo #ue hay #ue escuchar para poder hablar, hablar, y lo #ue hay #ue jugar 6en el escenario de la realidad diegética7 para poder ser el objeto de un relato. /os actos de habla  +) #ue son pertinentes a ese saber no los lle(a a cabo *nicamente el locutor, sino también el interpelado y, además, el tercero del #ue se ha hablado. El saber #ue se desp despre rend ndee de tal tal di disp spos osit iti( i(oo pued puedee pa pare rece cerr «c «com ompa pact cto» o» po porr op opos osic ició iónn al #u #uee ll llam amam amos os «desarrollado». !eja percibir con claridad el modo en #ue la tradición de los relatos es al mismo tiempo tiem po la le los criter criterios ios #ue de" de"ien iende de una trip triple le co compe mpeten tencia cia,, saber saber0de 0decir cir,, saber0e saber0esc scuch uchar ar,, saber0hacer, donde se ponen en juego las relaciones de la comunidad consigo misma y con su entorno. /o #ue se transmite con los relatos es el grupo de reglas pragmáticas #ue constituye el la-o social. An cua cuarto rto as aspec pecto to de ese saber saber nar narrat rati(o i(o mer merec ecera era se serr e eami amina nado do con atenci atención ón su incidencia sobre el tiempo. /a "orma narrati(a obedece a un ritmo, es la sntesis de un metro #ue hace latir el tiempo en periodos regulares y de un acento #ue modi"ica la longitud o la amplitud de algunos de ellos  ellos +/. Esta propiedad (ibratoria y musical aparece con e(idencia en la reali-ación ritual rit ual de cierto ciertoss cue cuento ntoss ca cashi shinah nahua ua tra transm nsmitid itidos os en condic condicion iones es iniciá iniciátic ticas, as, con una "orma "orma absolutamente "ija, en un lenguaje #ue oscurece los desórdenes léicos y sintácticos #ue se les  Etra9o 9o saber, saber, se dirá, Uni U ni si#uiera se deja in"ligen, son cantados en interminables melopeas +6.  Etra comprender por los jó(enes a #uienes se dirigeV Es, de sinnuestro embargo, un saber muy com*n, el deo los cuentos in"antiles, ése #ue las )resenta m*sicas repetiti(as tiempo han intentado recuperar al menos imitar aproimadamente. una propiedad sorprendente a medida #ue el metro se impone al acento en las locuciones sonoras, habladas o no, el tiempo deja de ser el soporte de la memori-ación y se con(ierte en un batir inmemorial #ue, en ausencia de di"erencias notables entre los perodos, prohibe enumerarlos y los despacha al ol(ido  ol(ido +2. %nterrogando la "orma de los re"ranes, pro(erbios, máimas #ue son como  pe#ue9os tro-os de relatos posibles o las matrices de antiguos relatos y #ue toda(a contin*an en circulación en determinados pisos del edi"icio social contemporáneo, se reconocerá en su prosodia la marca de esta etra9a temporali-ación #ue alcan-a de lleno la regla de oro de nuestro saber no se ol(ide. )ues debe haber una congruencia entre esta "unción de ol(ido del saber narrati(o por una  parte, y por otra las "unciones de "ormación de criterios, de uni"icación de competencias, competencias, y de regulación social, #ue hemos citado más arriba. Simpli"icando imaginariamente, se puede suponer #ue unadecole colecti(id #ue hace del relato la "orma "orma0cla( 0cla(e la competenc comp etencia ia no tiene necesidad nece , en contra lo cti(idad #ue seadpudiera esperar, de apoyarse en sue de pasado. Encuentra la materia desidad, su la-o social, no sólo en la signi"icación de los relatos #ue cuenta, sino también en el acto de contarlos. /a re"erencia de los relatos puede parecer perteneciente al mismo pasado, y en realidad siempre es contemporáneo a este acto. Es el acto presente el #ue cada (e- despliega la temporalidad e"mera #ue se etiende entre el 'e el 'e odo decir y el ais a or. /o importante en los protocolos pragmáticos de este tipo de narración es #ue se9alan la identidad de principio de todas las ocurrencias del relato. )uede no ser nada, como es el caso "recuente, y no necesita ocultarse lo #ue hay de humor o de angustia en el respeto por esa eti#ueta. ?ueda #ue la importancia se con"iere al batir métrico de las ocurrencias del relato y no a la di"erencia de acento de cada actuación. )or eso se puede decir #ue esta temporalidad es a la (ee(anescente e inmemorial +3. En "in, lo mismo #ue no tiene necesidad de acordarse de su pasado, una cultura #ue conceda  preeminencia la "ormasus narrati(a es di"cil indudable #ue ya no tiene de procedimientos especiales paraaautori-ar relatos. Es imaginar, primero, #uenecesidad aisle la instancia narrati(a de entre otras para concederle un pri(ilegio en la pragmática de los relatos, después, #ue se interrogue 2F

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

acerca del derecho #ue el narrador, desconectado as del «narratario» y la diégesis, tendra de contar lo #ue cuenta cuenta,, co conn el "in de #ue la cu cultu ltura ra em empre prenda nda el análisi análisiss o la anamnes anamnesis is de su propi propiaa legitimidad. Coda(a se imagina menos #ue pueda atribuir a un incomprensible moti(o de la narración la autoridad de los relatos. 1stos tienen por s mismos esa autoridad. El pueblo es, en un sentido, #uien los actuali-a, y lo hace no sólo al contarlos, sino también al escucharlos y al hacerse contar por ellos, es decir, al «interpretarlos» en sus instituciones por tanto, presentándose tanto en el puesto del «narratario» y de la diégesis, como en el de narrador. narrador. 8ay,, pues 8ay pues,, una incon inconmens mensurab urabilidad ilidad entre la pragm pragmática ática narrati(a popular, popular, #ue es desd desdee luego legitimante, y ese juego de lenguaje conocido en Jccidente #ue es la cuestión de la legitimidad, o mejor a*n, la legitimidad como re"erente del juego interrogati(o. /os relatos, se ha (isto, determinan criterios de competencia yIo ilustran la aplicación. !e"inen as lo #ue tiene derecho a decirse y a hacerse en la cultura, y, como son también una parte de ésta, se encuentran por eso mismo legitimados.

2N

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

$ "ragm#tica del saber cient%fico %ntentemos caracteri-ar, caracteri-ar, si#uiera sumariamente, la pragmática del saber cient"ico tal y como se desprende de la concepción clásica del saber. Se distinguirán en ella el juego de la in(estigación y el de la ense9an-a. +opérnico declara #ue la trayectoria de los planetas es circular +7. Sea (erdadera o "alsa, la  proposición comporta un grupo de tensiones, cada una de las cuales se ejerce sobre cada uno de los  puestos pragmáticos #ue ella misma pone en juego destinador destinador,, destinatario y re"erente. Esas «tensiones» son una especie de prescripciones #ue regulan la aceptabilidad del enunciado en tanto #ue «de ciencia». )rimero, el destinador se supone #ue dice la (erdad a propósito del re"erente, la trayectoria de los planetas. :?ué signi"ica eso; ?ue se supone capa-, por una parte de proporcionar pruebas de lo #ue dice, y por otra, de re"utar todo enunciado contrario o contradictorio a propósito del mismo re"erente. !espués, el destinatario se supone #ue puede dar (álidamente su acuerdo 6o negarlo7 al enunciado del #ue se ocupa. Eso implica #ue él mismo es un destinador potencial, puesto #ue cuando "ormule su asentimiento o discrepancia, será sometido a la misma doble eigencia de demostrar o re"utar #ue el destinador actual, +opérnico. Se supone, pues, #ue re*ne en potencia las mismas cualidades #ue éste es su igual. )ero no se sabrá más #ué cuando hable, y en esas  saant 6el #ue sabe7. condiciones. &ntes, no podra ser llamado llamado saant En tercer lugar, el re"erente, la trayectoria de los planetas de la #ue habla +opérnico, se supone «epresado» por el enunciado de una manera con"orme a lo #ue es. )ero, como no se puede saber lo #ue es más #ue por enunciados de la misma clase #ue el de +opérnico, la regla de adecuación presenta un problema lo #ue yo digo es (erdadero por#ue yo lo demuestro pero, :#ué demuestra #ue mi demostración es (erdadera; /a solución cient"ica a esta di"icultad consiste en la obser(ancia de una doble regla. /a  primera es dialéctica o incluso retórica de tipo judicial +,  es re"erente lo #ue puede ser materia a  probar, elemento elemento de con con(icción, (icción, en el de debate. bate. Eso no lo es puedo dem demostrar ostrar #ue la realidad realidad es como yo digo, pero en tanto #ue puedo demostrarlo, está permitido pensar #ue la realidad es como yo digo ++. /a segunda es meta" meta"sica sica el mismo re"er re"erente ente no puede puede proporcio proporcionar nar una pluralidad pluralidad de  pruebas contradictorias contradictorias o inconsiste inconsistentes ntes o también «!io «!ios» s» no enga9a  enga9a +*. Esta doble regla sustenta lo #ue la ciencia del siglo $%$ llama ll ama (eri"icación y la del siglo $$ "alsi"icación *8. )e )erm rmit itee prop propor orci cion onar ar al de deba bate te de lo loss co comp mpa9 a9er eros os de juego juego,, de dest stin inad ador or y destinatario, el hori-onte del consenso. Codo consenso no es indicio de (erdad pero se supone #ue la (erdad de un enunciado no puede dejar de suscitar el consenso. Esto para la in(estigación. Se (e #ue ésta apela a la ense9an-a como a su complemento necesario. )ues el cient"ico necesita un destinatario #ue pueda ser a su (e- un destinador, o sea un comp compa9 a9er ero. o. Si no, no, la (eri (eri"ic "icac ació iónn de su enun enunci ciad adoo es impo imposi sibl blee po porr "a "alt ltaa de un de deba bate te contradictorio, #ue la no0reno(ación de las competencias terminara por hacer imposible. > no es sólo la (erdad de su enunciado sino su propia competencia lo #ue está en juego en ese debate pues la competencia nunca es ad#uirida, depende de #ue el enunciado propuesto sea o no considerado a discutir en una secuencia de argumentaciones y re"utaciones entre iguales. /a (erdad del enunciado y la competencia del #ue lo enuncia están, pues, sometidas al asentimiento de la colecti(idad de iguales en competencia. Es preciso, por tanto, "ormar iguales. /a didáctica asegura esta reproducción. Es di"erente del juego dialéctico de la in(estigación. )ara resumir, su primer presupuesto es #ue el destinatario, el estudiante, no sabe lo #ue sabe el 22

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

destinador, es, en e"ecto, por esta ra-ón por lo #ue tiene algo #ue aprender destinador, aprender.. Su segundo presupuesto es #ue puede aprender y con(ertirse en un eperto con idéntica competencia #ue su maestro  *). Esta doble eigencia presupone una tercera #ue hay enunciados a propósito de los cuales el intercambio de argumentaciones argumentaciones y la administración de pruebas, #ue constituyen la pragmática de la in(estigación, se consideran como su"icientes y por ese hecho pueden ser transmitidos tal cual son a ttulo de (erdades indiscutibles de la ense9anense9an-a. a. !icho de otro modo, se ense9a lo #ue se sabe as es el eperto. )ero, a medida #ue el estudiante 6el destinatario de la didáctica7 mejora su competencia, el eperto puede hacerle partcipe de lo #ue no sabe y trata de saber 6si el eperto es, además, in(estigador7. El estudiante es introducido as en la dialéctica de los in(estigadores, es decir, en el juego de la "ormación del saber cient"ico. Si se compara esta pragmática con la del saber narrati(o se apreciarán las siguientes  propiedades N. El saber cient"ico eige el aislamiento de un juego de lenguaje, el denotati(o y la eclusión de los demás. El criterio de aceptabilidad de un enunciado es su (alor de (erdad. Se encuentran a#u otros tipos de enunciados, como la interrogación 6«:+ómo eplicar #ue...;»7 y la  prescripción 6«Sea una serie determinada de elementos...»7 pero sólo son bisagras de la argumentaciónn dialéctica ésta debe lle(ar a un enunciado denotati(o */. Se es, pues, saant argumentació pues, saant 6en ese sentido7 si se puede pronunciar un enunciado (erdadero a propósito de un re"erente y cient"ico si se pueden pronunciar enunciados (eri"icables con respecto a re"erentes accesibles a los epertos. 2. Ese saber se encuentra as aislado de los demás juegos de lenguaje cuya combinación "orma el la-o social. > >aa no es un componente inmediato y compartido como lo es el saber narrati(o. Es un componente indirecto, por lo #ue se con(ierte en una pro"esión y da lugar a instituciones, ya #ue en las sociedades modernas los juegos de lenguaje se reagrupan en "orma de instituciones animadas por «compa9eros» cuali"icados, cuali"icados, los pro"esionales. /a relación entre el saber y la sociedad 6es decir, el conjunto de «compa9eros» en la agonstica general, en tanto #ue no son pro"esionales de la ciencia7 se eteriori-a. &parece &parece un nue(o problema, el de la relación de la institución cient"ica con con la soci socied edad ad.. El prob proble lema ma,, :pue :puede de se serr resu resuel elto to po porr la di didá dáct ctic ica, a, po porr ej ejem empl plo, o, se seg* g*nn el  presupuesto de de #ue todo átomo social puede ad#uirir ad#uirir la competencia cient"ica; 3. En el seno del juego de la in(estigación, la competencia re#uerida se re"iere sólo al puesto del enunciador. enunciador. 1ste no tiene competencia particular en cuanto destinatario 6no se eige más #ue en la didáctica el estudiante debe ser inteligente7. > tampoco tiene competencia como re"erente %ncluso cuando se trata de ciencias humanas, el re"erente, #ue es entonces un determinado aspecto de la conducta humana, está en principio situado eteriormente con relación a los «compa9eros» de la dialéctica cient"ica. 4o hay a#u, como ocurre en la narrati(a, un saber ser lo #ue el saber dice #ue se es. , a la in(ersa, todo nue(o enunciado, si está en contradicción con un enunciado anteriormente admitido a propósito del mismo re"erente, no podrá ser aceptado como (álido más #ue si re"uta el enunciado precedente por medio de argumentos y pruebas. . El juego de la ciencia implica, pues, una temporalidad diacrónica, es decir, una memoria y un proyecto. El destinador actual de un enunciado cient"ico se supone #ue tiene conocimiento de los enunciados precedentes a propósito de su re"erente 6bibliogra"a7 y sólo propone un enunciado sobre ese mismo tema si di"iere de los enunciados precedentes. precedentes. /o #ue se ha llamado el «acento» de cada actuación está a#u pri(ilegiado con respecto al «metro», y por lo mismo la "unción polémica de ese juego. Esta diacrona #ue supone la memori-ación, y la in(estigación del nue(o enunciado 23

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

designa en principio un proceso acumulati(o. El «ritmo» de éste, #ue es la relación del acento con el metro, es (ariable *2. Estas propiedades son conocidas. 'erecen, sin embargo, #ue se las recuerde por dos ra-ones. En principio, el paralelismo de ciencia y saber no cient"ico 6narrati(o7 hace #ue se comprenda, o al menos se sienta, #ue la eistencia de la primera ya no tiene necesidad del segundo, y nada menos. Ana y otro están constituidos por conjuntos de enunciados éstos son «jugadas» reali-adas por los jugadores en el marco de las reglas generales esas reglas son espec"icas a cada saber, y las «jugadas» consideradas buenas en una y en el otro no pueden ser del mismo tipo, sal(o  por accidente.  4o se puede, puede, pues, considerar considerar la eistencia ni eell (alor de lo narrati(o a partir de lo cient"ico, ni tampoco a la in(ersa los criterios pertinentes no son los mismos en lo uno #ue en lo otro. Hastara, en de"initi(a, con mara(illarse ante esta (ariedad de clases discursi(as como se hace ante la de las las espe especi cies es (e (ege geta tale less o anim animal ales es.. /a /ame ment ntar arse se de «l «laa pé pérd rdid idaa de dell se sent ntid ido» o» en la  postmodernidad consiste en dolerse por#ue el saber ya no sea principalmente narrati(o. Se trata de una inconsecuencia. 8ay otra #ue no es menor, la de #uerer deri(ar o engendrar 6por medio de operadores tales como el desarrollo, etc.7 el saber cient"ico a partir del saber narrati(o, como si éste contu(iera a a#uél en estado embrionario. +on todo, lo mismo #ue las especies (i(as, las del lenguaje mantien mantienen en entre ellas relaciones, y éstas están lejos de ser armoniosas. /a otra ra-ón #ue puede justi"icar el recuerdo sumario de las  propiedades del juego de lenguaje de la ciencia a"ecta precisamente a su relación con el saber narrati(o. 8emos dicho #ue éste *ltimo no (alora la cuestión de su propia legitimación, se acredita a s mismo por la pragmática de su transmisión sin recurrir a la argumentación y a la administración de prue prueba bas. s. )o )orr eso eso une une a su inco incomp mpre rens nsió iónn de lo loss pr prob oble lema mass de dell di disc scur urso so ci cien ent" t"ic icoo un unaa determinada tolerancia con respecto a él en principio lo acepta como una (erdad dentro de la "amilia de las culturas narrati(as *3. /a in(ersa no es (erdadera. El cient"ico se interroga sobre la (alide- de los enunciados narrati(os y constata #ue éstos nunca están sometidos a la argumentación y a la prueba *7. /os clasi"ica en otra mentalidad sal(aje, primiti(a, sub0desarrollada, atrasada, alienada, "ormada por opiniones, costumbres, autoridad, prejuicios, ignorancias, ideologas. /os relatos son "ábulas, mitos, leyendas, buenas para las mujeres y los ni9os. En el mejor de los casos, se intentará hacer #ue la lu- penetre en ese oscurantismo, ci(ili-ar, educar educar,, desarrollar. Esta relación desigual es un e"ecto intrnseco de las reglas propias a cada juego. Se conocen los sn sntom tomas as.. +on +onsti stituy tuyen en tod todaa la his histor toria ia del imp imperi eriali alismo smo cul cultur tural al desde desde los com comien ien-o -oss de Jccidente. Es importante reconocer al garante, #ue se distingue de todos los demás está dominado  por la eigencia de de legitimación.

2<

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

& La función narrativa ' la legitimación del saber  Ese problema de la legitimación hoy ya no es considerado un "allo del juego de lenguaje de la ciencia. Sera más eacto decir #ue está legitimado en s mismo como problema, es decir, como competen comp etencia cia heurstica. heurstica. )ero esta manera de tratarlo, por in(e in(ersión rsión,, es reciente. reciente. &ntes de llegar llegar a ella 6es decir, a eso #ue algunos llaman positi(ismo7, el saber cient"ico ha buscado otras soluciones. Es de se9alar #ue durante largo tiempo éstas no han podido e(itar el tener #ue recurrir a  procedimientos #ue, #ue, abiertamente o no, no, se re"ieren al saber saber narrati(o. Esa Esa re reite itera raci ción ón de lo narra narrati( ti(oo en lo no0n no0nar arra rati ti(o (o,, co conn un unaa "o "orm rmaa u ot otra ra,, no de debe be considerarse como superada de una (e- por todas. Ana prueba bastante grosera :#ué hacen los cient"icos en la tele(isión, entre(istados en los periódicos, después de alg*n «descubrimiento»; +uentan una epopeya de un saber per"ectamente no0épico. Satis"acen as las reglas del juego narrati(o, cuya presión, no sólo sobre los usuarios de los media, sino además sobre su "uero interno, sigue siendo considerable. )ues un hecho como éste no es ni tri(ial ni a9adido se re"iere a la relación del saber cient"ico con el saber «popular», o lo #ue #ueda de éste. El Estado puede gastar mucho para #ue la ciencia pueda presentarse como epopeya epopeya a tra(és de ella, se hace creble, crea el asentimiento p*blico del #ue sus propios «decididores» tienen necesidad *,.  4o #ueda, pues, ecluido #ue el recurso a lo narrati(o sea ine(itable al menos cuando el  juego del lenguaje de la ciencia bus#ue la (erdad de sus enunciados y no pueda legitimarla por sus  propios medios. En ese caso, sera preciso reconocer una necesidad de historia irreductible, debiendo ésta incluirse, del modo #ue la hemos bos#uejado, no como un deseo de recordar y de  proyectar 6necesidad de historicidad, necesidad de acento7, sino, por el contrario, como una metrum77 6sección G7. necesidad de ol(ido 6necesidad de metrum En cual#uier caso, es prematuro llegar a esto. )ero se mantendrá (i(a en la mente, en el curso de las siguientes consideraciones, la idea de #ue las soluciones aparentemente en desuso #ue han podido ser dadas al problema de la legitimación no lo son en principio, sino sólo en las epresiones #ue ad#uieren, y por eso no hay #ue etra9arse de (erlas persistir hoy en da bajo otras "ormas. :4o necesitamos nosotros mismos, en este instante, preparar un relato del saber cient"ico occidental para precisar su estatuto; !esde sus comien-os, el nue(o juego del lenguaje plantea el problema de su propia legitimidad caso de )latón. Este no es el lugar adecuado para hacer las eégesis de los pasajes de los !iálogos donde la pragmática de la ciencia aparece eplcitamente como tema o implcitamente como presupuesto. El juego del diálogo, con sus eigencias espec"icas, la resume, incluyendo en s mism mi smoo las las do doss "u "unc ncio ione ness de in(e in(est stig igac ació iónn y de en ense se9a 9ann-a. a. Se re reto toma mann a# a#u u ci cier erta tass re regl glas as anteriormente enumeradas la argumentación argumentación con el *nico "in del consenso "*omologa$, la unicidad del del re re"e "ere rent ntee como como gara garant nta a de la posi posibi bilid lidad ad de po pone ners rsee de ac acue uerd rdo, o, la pa parid ridad ad en entre tre lo loss «compa9eros»,, e incluso el reconocimiento indirecto de #ue se trata de un juego y no de un destino, «compa9eros»  puesto #ue de él se encuen encuentran tran ecluidos todo todoss los #ue no aaceptan ceptan las reglas, reglas, por debilidad o torpe-a torpe-a *+. ?ueda #ue la cuestión de la legitimidad del mismo juego, dada su naturale-a cient"ica, también debe "ormar parte de las cuestiones #ue se plantean en el diálogo. An ejemplo conocido, y ciertamente importante por#ue une de golpe esta cuestión a la de la autoridad socio0poltica, nos lo  proporcionan los libros =% y =%% de La de  La epblica. Se sabe #ue la respuesta procede, al menos en  parte, de un relato, la alegora alegora de la ca(erna, #ue cu cuenta enta por #ué y cómo los ho hombres mbres #uieren relatos y no reconocen el saber. 1ste se encuentra as cimentado en el relato de su suplicio. 2

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

)ero hay más es en su "orma misma, los !iálogos escritos por )latón, como el es"uer-o de legitimación proporciona las armas a la narración pues cada uno de ellos ad#uiere siempre la "orma del relato de una discusión cient"ica. ?ue la historia del debate sea más bien mostrada #ue relatada, relatada,  puesta en escena más #ue narrada  narrada **, y por ello proceda más de lo trágico #ue de lo épico, importa  poco a#u. El hecho es #ue el discurso platónico #ue inaugura la ciencia no es cient"ico, y eso aun#ue intente legitimarla. El saber cient"ico no puede saber y hacer saber lo #ue es el (erdadero saber sin recurrir al otro saber, el relato, #ue para él es el no0saber, a "alta del cual está obligado a  presuponer por s s mismo y cae as en lo #ue condena, condena, la petición ddee principio, el prejuicio. prejuicio. )ero, :no cae también al autori-arse como relato;  4o es éste el lugar adecuado para seguir esa recurrencia de lo narrati(o en lo cient"ico a tra(és de los discursos de legitimación de este *ltimo #ue son, en parte al menos, las grandes "iloso"as antiguas, medie(ales y clásicas. Es un es"uer-o continuado. An pensamiento tan resuelto como el de !escartes no puede eponer la legitimidad de la ciencia más #ue en lo #ue =alery ino en esa esp speeci ciee de no( o(el elaa de "o "orm rmac ació iónn ll llam amab abaa la hist histooria ria de un esp spr rit ituu )88, o sino "#ildungsr "#ildu ngsroman oman$$ #ue eess el  0iscurso del m!todo. &ristóteles ha sido sin duda uno de los más modernos al aislar la descripción de las reglas a las #ue hay #ue someter los enunciados #ue se declaran decla ran cien cient"ico t"icoss 6el órgano$, de la b*s#ueda de su legitimidad en un discurso sobre el Ser 6la  1etafsica$. > más a*n, al sugerir #ue el lenguaje cient"ico, incluida su pretensión de decir el ser del re"erente, no está hecho más #ue de argumentaciones y pruebas, es decir, de dialéctica  dialéctica )8). +onn la cien +o cienci ciaa mode modern rnaa apar aparec ecen en dos dos nue( nue(os os co comp mpon onen ente tess en la pr prob oble lemá mátic ticaa de la legitimación. )rimero, para responder a la pregunta :cómo probar la prueba;, o, más generalmente :#uién decide las autoridad condiciones de lo (erdadero;, se abandona la b*s#ueda de meta"sica de unaesprueba  primera o de una trascendente, se reconoce #ue las condiciones lo (erdadero, decir, las reglas de juego de la ciencia son inmanentes a ese juego, no pueden ser establecidas más #ue en el seno de un debate ya en s mismo cient"ico, y además, #ue no eiste otra prueba de #ue las reglas sean buenas como no sea el consenso de los epertos. Esta disposición general de la modernidad a de"inir las condiciones de un discurso en un discurso sobre esas condiciones se combina con el restablecimiento de la dignidad de las culturas narrati(as 6populares7, ya en el 8umanismo renacentista, y de modo distinto en el siglo de las /uces, el )turm und 0rang, la "iloso"a idealista alemana, la escuela histórica "rancesa. /a narración deja de ser un lapsus de la legitimación. Este recurso eplcito al relato en la problemática del saber es concomitante a la emancipación de las burguesas con respecto a las autoridades tradicionales. El saberr de los relat sabe relatos os retorna a Jccid Jccidente ente para aportar una solu solución ción a la legitimación legitimación de las nue(as autoridades. Es natural #ue, en una problemática narrati(a, esta cuestión espere la respuesta de un héroe :&ui!n :&ui!n tienen derecho a decidir por la sociedad; :cuál es el sujeto cuyas prescripciones son normas para a#uellos a #uienes obligan; Este modo de interrogar la legitimidad socio0poltica se combina con la nue(a actitud cien cient t"i "ica ca el hé héro roes es es el pueb pueblo lo,, el si sign gnoo de la le legi giti timi mida dadd su co cons nsen enso so,, su mod odoo de normat nor mati(i i(i-a -ació ciónn la del delibe iberac ración ión.. /a ide ideaa de pro progre greso so re resul sulta ta inde"e inde"ecti ctible bleme mente nte de est esto o no representa más #ue el mo(imiento por el cual el saber se supone #ue se acumula, pero ese mo(imiento se etiende al nue(o sujeto socio0poltico. El pueblo está en debate consigo mismo acerca de lo #ue es justo e injusto de la misma manera #ue la comunidad de ilustrados sobre lo #ue es (erdadero y "also acumula las leyes ci(iles como acumula las leyes cient"icas per"ecciona las reglas reg las de su con consen senso so por dispos disposici icione oness co const nstituc itucion ionale aless cuando cuando las re( re(isa isa a la lu- de sus conocimientos produciendo nue(os «paradigmas» )8/. Se (e #ue ese «pueblo» di"iere totalmente del #ue está implicado en los saberes narrati(os tradicionales, los cuales, se ha dicho, no re#uieren ninguna deliberación instituyente, ninguna  progresión acumulati(a, ninguna pretensión de uni(ersalidad se trata de los operadores del saber cient"ico. 4o hay, pues, #ue asombrarse de #ue los representantes de la nue(a legitimación por medio del «pueblo» sean también los destructores acti(os de los saberes tradicionales de los 2G

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

 pueblos, percibidos de ahora ahora en adelante como minoras o separatismos potenciales potenciales cuyo destino no  puede ser más más #ue oscurantista )86. Se concibe igualmente #ue la eistencia real de ese sujeto "or-osamente abstracto 6modelado sobre el paradigma del *nico sujeto #ue conoce, es decir, del destinador0destinatario de enunciados denotati(os con (alor de (erdad, con eclusión de otros juegos de lenguaje7 dependa de las instituciones en las #ue se supone debe deliberar y decidir, y #ue comprende todo o parte del Estado. !e este modo la cuestión del Estado se encuentra estrechamente imbricada con la del saber cient"ico. )ero se (e también #ue esta imbricación no puede ser simple. )ues el «pueblo», #ue es la nación o incluso la humanidad, no se contenta, sobre todo en sus instituciones polticas, con conocer legisla, es decir, "ormula prescripciones #ue tienen (alor de normas  )82. Ejerce, pues, su competencia no sólo en cuestiones de enunciados prescripti(os #ue tengan pretensión de justicia. Cal es, se ha se9alado, la propiedad del saber narrati(o, de donde su concepto nace contener reunidas una y otra competencia, competencia, sin hablar del resto. El modo de legitimación del #ue hablamos, #ue reintroduce el relato como (alide- del saber,  puede tomar as dos direcciones, seg*n represente al sujeto del relato como cogniti(o o como  práctico como un héroe del conocimiento o como un héroe de la libertad. >, en ra-ón de esta alternati(a, no sólo la legitimación no tiene siempre el mismo sentido, sino #ue el propio relato aparece ya como insu"iciente para dar una (ersión completa.

2K

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

( Los relatos de la legitimación  del saber  Eaminaremos dos grandes (ersiones del relato de legitimación, una más poltica, otra más "ilosó"ica, ambas de gran importancia en la historia moderna, en particular en la del saber y sus instituciones. Ana es a#uella #ue tiene por sujeto a la humanidad como héroe de la libertad. Codos los  pueblos tienen derecho a la ciencia. Si el sujeto social ya no es el sujeto del saber cient"ico, es #ue lo impiden los sacerdotes y los tiranos. El derecho a la ciencia debe ser recon#uistado. Es compre com prensi nsible ble #ue ese rel relato ato impon imponga ga más una pol polti tica ca de la ense9 ense9anan-aa primari primariaa #ue de la Ani(ersidad y las Escuelas  Escuelas )83. /a poltica escolar de la %% Bep*blica "rancesa ilustra claramente estos presupuestos presupuestos.. En cuanto a la ense9an-a superior, ese relato parece #ue debe limitar el alcance. !e este modo se consideran en general las disposiciones tomadas al respecto por 4apoleón con intención de  producir las competencias administrati(as y pro"esionales necesarias para la estabilidad del Estado  )87. Es descuidar #ue este *ltimo, en la perspecti(a del relato de las libertades, no recibe su Estado legitimidad de s mismo, sino del pueblo. Si las instituciones de la ense9an-a superior están dedicadas por parte de la poltica imperial a ser (i(eros de los cuadros del Estado y accesoriamente de la sociedad ci(il, es #ue a tra(és de las administraciones y las pro"esiones es como ejercerá su acti(idad la nación #ue, a su (e-, está destinada a con#uistar sus libertades gracias a la di"usión de nue(os nue (os sab sabere eress ent entre re la pob poblac lación ión.. El mis mismo mo rara-ona onamie miento nto (ale (ale con mayor moti(o moti(o pa para ra el establecimiento de instituciones propiamente cient"icas. Se reencuentra el recurso al relato de las libertades cada (e- #ue el Estado toma directamente a su cargo la "ormación del «pueblo» bajo el nombre de nación y su encaminamiento por la (a del progreso  progreso  )8,. +on el otro relato de legitimación, la relación entre la ciencia, la nación y el Estado da lugar a una elaboración completamente di"erente. Es lo #ue aparece cuando se "unda la Ani(ersidad de Herln entre NLFK y NLNF  NLNF )8+. Su in"luencia será considerable en la organi-ación de la ense9an-a superior en los pases jó(enes de los siglos $%$ y $$. +on ocasión de esta creación, el ministerio prusiano apro(echó un proyecto de @ichte y unas considera cons ideracion ciones es opue opuestas stas presentad presentadas as por Schl Schleierm eiermache acherr. Oilhelm Oilhelm (on 8umboldt 8umboldt terció en el dilema se decidió en "a(or de la opinión más «liberal» del segundo. &l leer la memoria de 8umboldt, uno puede estar tentado a reducir toda su poltica de la institución cient"ica al célebre principio «Huscar la ciencia en cuanto tal.» Eso seria enga9arse acerca de la "inalidad de esta poltica, muy próima a la #ue epone de modo más completo Schleiermacher,, y #ue domina el principio de legitimación #ue nos interesa. Schleiermacher 8umbol 8um boldt dt decla declara. ra.,, por su supue puesto sto,, #ue la cie cienci nciaa obede obedece ce a sus pro propia piass reglas reglas,, #ue la institución cient"ica «(i(e y se renue(a sin cesar por s misma, sin ninguna limitación ni "inalidad determinada». )ero a9ade #ue la Ani(ersidad debe dirigir su material, la ciencia, a «la "ormación  #ildung de una b*s#ueda espiritual y moral de la nación» )8*. :+ómo puede resultar este e"ecto de de #ildung desint des intere eresad sadaa del co conoc nocimi imient ento; o; :&c :&caso aso el Es Estad tado, o, la nación nación,, la humani humanidad dad entera entera no son indi"erentes al saber considerado en s mismo; /o #ue les interesa, en e"ecto, de la propuesta de 8umboldt, no es el conocimiento, sino «el carácter y la acción». El consejero del ministro se encuentra as ante un con"licto mayor, #ue no deja de recordar la ruptura introducida por la crtica Pantiana entre conocer y #uerer, el con"licto entre un juego de lenguaje hecho de denotaciones #ue sólo se re"ieren al criterio de la (erdad, y un juego de lenguaje #ue #ue di diri rige ge la prác prácti tica ca étic ética, a, so soci cial al,, pol poltic tica, a, y #u #uee co comp mpor orta ta ne nece cesa saria riame ment ntee de deci cisi sion ones es y 2L

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

obligaciones, es decir, enunciados enunciados de los #ue no se espera #ue sean (erdaderos, sino justos, y #ue no dependen más #ue en *ltimo análisis del saber cient"ico. /a uni"icación de esos dos conjuntos de discursos es, sin embargo, indispensable para la  #ildung a la #ue aspira el proyecto de 8umboldt y #ue consiste, no solamente en la ad#uisición de conocimientos por los indi(iduos, sino en la "ormación de un sujeto plenamente legitimado del saber y de la sociedad. 8umboldt in(oca, pues, un Espritu #ue @ichte llamaba también la (ida,  pro(isto de una triple aspiración o, mejor, de una aspiración triplemente unitaria «la de deri(arlo todo de un principio original», a la #ue responde la acti(idad cient"ica «la de re"erirlo todo a un ideal», #ue gobierna la práctica ética «la de reunir ese principio y este ideal en una *nica %dea», #ue asegura #ue la b*s#ueda de causas (erdaderas en la ciencia no puede dejar de coincidir con la  persecución de "ines justos en la (ida moral y poltica. El sujeto legtimo se constituye a partir de esta *ltima sntesis. 8umboldt 8umb oldt a9ade de paso #ue esta triple aspira aspiración ción perten pertenece ece de modo natural natural al «carácter «carácter intelectual de la nación alemana»  alemana»  ))8. Es una concesión, pero prudente, al otro relato, es decir, a la idea de #ue el sujeto del saber es el pueblo. En realidad, esta idea está lejos de ser con"orme con respecto al relato de legitimación del saber propuesto por el idealismo alemán. /a descon"ian-a de un Schleiermacher, de un 8umboldt, e incluso de un 8egel, con respecto al Estado es su signo. Si Schleiermacher teme el nacionalismo estrecho, el proteccionismo, proteccionismo, el utilitarismo, el positi(ismo #ue gua a los poderes p*blicos en materia de ciencia, es #ue el principio de ésta no reside, ni indirectamente en éstos *ltimos. El sujeto del saber no es el pueblo, es el espritu especulati(o. 4o se encarna, como en @rancia después de la Be(olución, en un estado, sino en un Sistema. El juego del lenguaje de legitimación no es poltico0estatal, sino "ilosó"ico. /a gran "unción #ue las uni(ersidades tienen #ue reali-ar, es «eponer el conjunto de conocimientos y hacer #ue apare-can los principios al mismo tiempo #ue los "undamentos de todo saber» pues «no eiste capacidad cient"ica creadora sin espritu especulati(o» )) ))) ). /a especulación es el nombre #ue a#u lle(a el discurso sobre la legitimación del saber cient"ico. /as Escuelas son "uncionales la uni(ersidad es especulati(a, es decir, "ilosó"ica  "ilosó"ica  ))/. Esta "iloso"a debe restituir la unidad uni dad de los con conoci ocimie miento ntoss dispe disperso rsoss en cie cienci ncias as partic particula ulares res en los labora laborator torios ios y en las ense9an-as pre0uni(ersitarias sólo lo puede hacer en un juego de lenguaje #ue los enla-a unos a otros como momentos en el de(enir del espritu y, por tanto, en una narración o más bien en una metanarrac metan arración ión racional. racional. /a /a 2nciclopedia  2nciclopedia de 8egel 6NLNK 6NLNK02K7 02K7 tratará de satis"ace satis"acerr ese proyecto proyecto de totali-ación, ya presente en @ichte y en Schelling como idea del Sistema. En es eso, o, en el dis dispos positi iti(o (o de desar desarrol rollo lo de una =ida #ue es al mis mismo mo tie tiempo mpo Sujeto, Sujeto, se ad(ierte el recurso del saber narrati(o. 8ay una «historia» uni(ersal del espritu, el espritu es «(ida», y esa «(ida» es la presentación y la"ormas "ormulación lo #ue esempricas. en s misma, tiene por medio el conocimiento ordenado de todas esas en lasdeciencias /a yenciclopedia del idealismo alemán es la narración de la «historia» de ese0sujeto0(ida. )ero lo #ue ésta produce es un metarrelato, pues lo #ue narra ese relato no debe ser un pueblo en(arado en el positi(ismo particular de eso esoss sab sabere eress tra tradic dicion ionale ales, s, ni tam tampoc pocoo el co conju njunto nto de  saants #ue están están lim limita itados dos por los  pro"esionalismos correspondientes correspondientes a sus especialid especialidades. ades. /o #ue no puede ser sino un metasujeto en disposición de "ormular y la legitimidad de los discursos de las ciencias empricas y la de las instituciones inmediatas de las culturas populares. Ese metasujeto, al decir su base com*n, reali-a su "in implcito. El lugar #ue habita es la Ani(ersidad especulati(a. /a ciencia positi(a y el pueblo sólo son "ormas brutas. El Estado0nación en s mismo sólo puede epresar (álidamente al pueblo por medio del saber especulati(o. Era necesario despejar a la "iloso"a #ue a la (e- legitima los cimientos de la uni(ersidad  berlinesa y debera ser el motor de su desarrollo y el del saber contemporáneo. contemporáneo. Se ha dicho, esta organi-ación ser(ido de modelo la constitución o laEstados re"ormaAnidos de la ense9an-a ))6. )ero, superior en losuni(ersitaria siglos $%$ yha$$ en muchos pases,a empe-ando por los sobre sob re tod todo, o, es esta ta "iloso "iloso"a "a,, #ue est estáá lejos lejos de haber haber de desap sapare arecid cido, o, especi especialm almen ente te en el medio medio 2M

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

uni(ersitario ))2, pro uni(ersitario  propon ponee una rep repres resent entaci ación ón par partic ticula ularme rmente nte (i(a (i(a de una soluc solución ión dada dada al  problema de la legitimidad legitimidad del saber. saber.  4o se justi"ica la in(estigación y la di"usión de conocimientos por un principio de uso. 4o se piensa en absoluto #ue la ciencia deba ser(ir a los intereses del Estado yIo de la sociedad ci(il. Se desatiende el principio humanista seg*n el cual la humanidad se educa con dignidad y libertad por medio del saber. El idealismo alemán recurre a un metaprincipio #ue "unda el desarrollo, a la (e#ue del conocimiento, de la sociedad y del Estado en la reali-ación de la «(ida» de un Sujeto #ue @ichte llama «=ida di(ina» y 8egel «=ida del espritu». !esde esta perspecti(a, el saber encuentra en principio su legitimidad en s mismo, y es él #uien puede decir lo #ue es el Estado y lo #ue es la sociedad ))3. )ero sólo puede interpretar ese papel cambiando de soporte, por decirlo as, dejando de ser el conocimiento positi(o de su re"erente 6la naturale-a, la sociedad, el Estado, etc.7, y al con(ertirse as en el saber de esos saberes, es decir, en especulati(o. Hajo el nombre de =ida, de Espritu, es a s mismo a #uien nombra. An resultado destacable del dispositi(o especulati(o, es #ue los discursos del conocimiento sobre todos los re"erentes posibles son tomados, no con su (alor de (erdad inmediata, sino con el (alor #ue ad#uieren debido al hecho de #ue ocupan un cierto lugar en la Enciclopedia #ue narra el discurso especulati(o. 1ste los cita al eponer por s mismo lo #ue sabe, es decir, al eponerse a s mismo mis mo.. El aut autén éntic ticoo sab saber er de desde sde est estaa perspe perspecti cti(a (a siempr siempree es un saber saber indirec indirecto, to, hecho hecho de enunciados re"eridos e incorporados al metarrelato de un sujeto #ue asegura su legitimidad. > es as para todos los discursos, incluso si no se re"ieren al conocimiento, por ejemplo, los del derecho y el Estado. El discurso hermenéutico contemporáneo  contemporáneo  ))7 surge de esta presuposición, #ue asegura en de"initi(a #ue hay sentido en el conocer y con"iere de ese modo su legitimidad a la historia y especialmente al conocimiento. /os enunciados son tomados como autónimos de s mismos )),, y están situados en un mo(imiento donde se supone #ue se engendran unos a otros as son las reglas del juego j uego de lenguaje especulati(o. /a Ani(ersidad, como su propio nombre indica, es su institución eclusi(a. )ero, como ya se ha dicho, el problema de la legitimidad puede resol(erse por el otro  procedimiento. Es preciso se9alar la di"erencia la primera (ersión de la legitimidad ha recuperado nue(o (igor hoy #ue el estatuto del saber se encuentra dese#uilibrado y su unidad especulati(a rota. El saber no encuentra su (alide- en s mismo, en un sujeto #ue se desarrolla al actuali-ar sus  posibilidades de conocimiento, sino en un sujeto práctico #ue es la humanidad. El principio del mo(imiento #ue anima al pueblo no es el saber en su autolegitimación, sino la libertad en su auto"undación o, si se pre"iere, en su autogestión. El sujeto es un sujeto concreto o supuestamente concreto, su epopeya es la de su emancipación con respecto a todo lo #ue le impide regirse por s mismo. Se supone #ue las leyes #ue se dan son justas, no por#ue sean con"ormes a una naturale-a eterior, sino por#ue, por constitución, los legitimadores no son otros #ue los ciudadanos sometidos a las leyes y, en consecuencia, la (oluntad de #ue la ley haga justicia, #ue es la del ciudadano, coincide con la (oluntad del legislador, #ue es #ue la justicia haga ley. Este modo de legitimación por la autonoma de la (oluntad ))+  pri(ilegia, pri(ilegia, como se (e, un  juego de lenguaje totalmente di"erente, el #ue Want llamaba el imperati(o, y #ue los cont contem empo porá ráne neos os llam llaman an pres prescr crip ipti( ti(o. o. /o im impo port rtan ante te no es es,, o no lo es so sola lame ment nte, e, le legi gitim timar ar enunci enu nciad ados os den denota otati( ti(os, os, re" re"eri eridos dos a la (er (erdad dad,, com como o  La 3ierra gira alrededor del sol, sino enunci enu nciad ados os pre prescr script ipti(o i(os, s, re"eri re"eridos dos a lo jus justo, to, com como o  'ay &ue destruir Cartago, o  2l salario mnimo debe fi4arse en + francos. !esde esta perspecti(a, el saber positi(o no tiene más papel #ue el de in"ormar al sujeto práctico de la realidad en la cual se debe inscribir la ejecución de la  prescripción. /e permite permite circunscribir lo ejecuta ejecutable, ble, lo #ue se puede puede hacer. hacer. )ero lo ejecutorio, lo #ue se debe hacer, no le pertenece. ?ue una empresa sea posible es una cosa, #ue sea justa es otra. El saber no es else sujeto, está a su ser(icio su *nica legitimidad 6#ue es considerable7 es permitir #ue la ya moralidad haga realidad. 3F

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

&s se introduce una relación del saber con la sociedad y con su Estado #ue, en principio, es la del medio con el "in. /os cient"icos no deben prestarse a ella más #ue si consideran justa la  poltica del Estado, es decir, decir, el conjunto de sus prescripcion prescripciones. es. )ueden recusar recusar las prescripciones prescripciones del Estado en nombre de la sociedad ci(il de la #ue son miembros si consideran #ue ésta no está bien representada por a#uél. Ese tipo de legitimación les reconoce la autoridad, a ttulo de seres humanos  saants a un poder poltico #ue consideran injusto, es  prácticos, de negarse a prestar su concurso concurso de de saants decir, no "undado en la autonoma propiamente dicha. %ncluso pueden llegar a hacer uso de su ciencia para demostrar #ue esa autonoma no es, en e"ecto, reali-ada por la sociedad y el Estado. Se as la "unción del saber. )ero éste no tiene otra legitimidad "inal #ue ser(ir areitera los "ines a #ue aspiracrtica el sujeto práctico, #ue#ueda es la #ue colecti(idad autónoma  autónoma  ))*. Esta distribución de papeles en la empresa de legitimación es interesante, desde nuestro  punto de (ista, por#ue supone, a la in(ersa #ue la teora del sistema0sujeto, #ue no hay uni"icación ni totali-ación posibles de los juegos de lenguaje en un metadiscurso. &#u, al contrario, el  pri(ilegio con"erido a los enunciados enunciados prescripti(os, #ue so sonn los #ue pronuncia el sujeto práctico, práctico, los hace independientes en principio de los enunciados de ciencia, #ue no tienen otra "unción #ue la de in"ormación para dicho sujeto. !os obser(aciones obser(aciones N. Sera "ácil mostrar #ue el marismo ha oscilado entre los dos modos de legitimación narrati(a #ue acabamos de describir. El )artido puede ocupar el lugar de la Ani(ersidad, el  proletariado el del pueblo o la humanidad, el materialismo dialéctico el del idealismo especulati(o, etc. de ello puede resultar el stalinismo y su relación espec"ica con las ciencias, #ue entonces no son más #ue la cita del metarrelato de la marcha hacia el socialismo como e#ui(alente a la (ida del espritu. )ero también puede, por el contrario, seg*n la segunda (ersión, desarrollarse como saber crtico, planteando #ue el socialismo no es más #ue la constitución del sujeto autónomo y #ue toda la justi"icación de las ciencias consiste en dar al sujeto emprico 6el proletariado7 los medios para su emancipación con respecto a la alienación y a la representación esa "ue sumariamente la postura de la Escuela de @ranP"urt. 2. Se puede leer el 0iscurso el  0iscurso #ue 8eidegger pronunció el 2K de mayo de NM33 cuando su to toma ma de pose posesi sión ón del del Be Bect ctora orado do de la An Ani( i(er ersi sida dadd de @r @rib ibur urgo go0e 0en0 n0Hr Hris isga gauu )/8, como omo un desg desgra raci ciad adoo epis episod odio io de la legi legitim timac ació ión. n. /a cien cienci ciaa es espe pecu cula lati ti(a (a se co con( n(ie iert rtee en él en la interrogación del ser. Este es el «destino» del pueblo alemán, llamado «pueblo histórico0espiritual». Ese sujeto al #ue le son debidos tres ser(icios trabajo, de"ensa y saber. /a Ani(ersidad asegura el metasaber de esos tres ser(icios, es decir, la ciencia. /a legitimación se hace, pues, como en el idealismo, por medio de un metadiscurso llamado ciencia, #ue tiene una pretensión ontológica. )ero es int interr erroga ogante nte, , y esta no tot totali ali-a -ador dor. por otr otra par parte, te, la Ani(er Ani(ersid ad, #ue es el lugar lugde ar reali-arla donde donde se administra, debe ciencia a .un>,pueblo ala #ue compete la sidad, «misión histórica» trabaj tra bajan ando, do, luc luchan hando do y conoci conociend endo. o. Ese pueblo0 pueblo0suj sujeto eto no tie tiene ne (ocaci (ocación ón de emanci emancipar par a la humanidad, sino de reali-ar su «auténtico mundo del espritu», #ue es «la potencia de conser(ación más pro"unda de sus "uer-as de tierra y de sangre». Esta inserción del relato de la ra-a y del trabajo en el de dell esp espri ritu tu,, pa para ra legi legitim timar ar el sa sabe berr y su suss in inst stit ituc ucio ione nes, s, es do dobl blem emen ente te de desg sgra raci ciad ado o teóricamente inconsistente, encontrará encontrará en el conteto poltico un eco desastroso.

3N

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

1) La deslegitimación En la soci socied edad ad y la cult cultur uraa cont contem empo porá ráne neas as,, so soci cied edad ad po post stin indu dust stri rial al,, cu cult ltur uraa cuesti stión ón de la leg legitim itimaci ación ón del del sab saber er se plante planteaa en otros otros términos. términos. El gra grann  postmoderna )/), la cue relato ha perdido su de credibilidad, sea cual sea el modo de uni"icación #ue se le haya asignado relato especulati(o, relato emancipación. Se puede (er en esa decadencia de los relatos un e"ecto del auge de técnicas y tecnologas a  partir de la Segunda Xuerra Xuerra 'undial, #ue ha ppuesto uesto el acento ssobre obre los medios de la acción más #ue sobre sus "ines o bien el del redespliegue del capitalismo liberal a(an-ando a(an-ando tras su repliegue bajo la  protección del Peynesismo durante los a9os NM3F0NMGF auge #ue ha eliminado la alternati(a comunista y #ue ha re(alori-ado el dis"rute indi(idual de bienes y ser(icios. Estas b*s#uedas de causalidad causalidad siempre son ilusorias. Supóngase #ue se admite una u otra de esas hipótesis. ?ueda por eplicar la correlación de las tendencias in(ocadas con la decadencia de la  potencia uni"icadora uni"icadora y legitimadora de los los grandes relatos de la especu especulación lación y de la emancipación. emancipación. El im impa pact ctoo #ue #ue la recu recupe pera raci ción ón y la pros prospe perid ridad ad ca capi pita tali list sta, a, po porr un unaa pa part rte, e, el au auge ge desconcertante de las técnicas, por otra, pueden tener sobre el estatuto del saber es ciertamente comprensible. )ero antes es preciso reparar en los gérmenes de la «deslegitimación»  «deslegitimación»  )//  y del nihilismo #ue eran inherentes a losa esos grandes relatosdesde del siglo $%$antes para de comprender cómo la .ciencia contemporánea poda ser sensible impactos bastante #ue tu(ieran lugar. lugar El dispositi(o especulati(o en principio encubre una especie de e#ui(ocación con respecto al saber. 'uestra #ue éste sólo merece su nombre en tanto se reitera 6se «apoya», *ebt sic* auf 7  en la cita #ue hace de sus propios enunciados en el seno de un discurso de segunda clase 6autonimia7 #ue los legitima. ?ue es lo mismo #ue decir #ue, en su in inmediate-, mediate-, el discurso denotati(o con respecto a un re" re"ere erente nte 6un or orga ganis nismo mo (i( (i(o, o, una propie propiedad dad #u #umic mica, a, un "en "enóm ómeno eno "s "sico ico,, etc.7 etc.7 no sab sabee en realidad reali dad lo #ue cree saber. saber. /a ciencia ciencia positi(a positi(a no es un saber saber. > la especula especulación ción se nutre de su supres sup resión ión.. !e est estee mod modo, o, el rel relato ato es espec pecula ulati( ti(oo heg hegeli eliano ano contie contiene ne en s mismo, mismo, y seg*n seg*n el testimonio de 8egel, un escepticismo con respecto al conocimiento positi(o )/6. Ana ciencia #ue no ha encontrado su legitimidad no es una ciencia auténtica, desciende al rango más bajo, el de la ideologa o el de instrumento del poder, si el discurso #ue deba legitimarla aparece en s mismo como re"erido a un saber precient"ico, al mismo ttulo #ue un «(ulgar» relato. /o #ue nocomo deja emprica. de producirse si se (uel(en contra él las reglas de juego de la ciencia #ue ese saber denuncia Sea el enunciado especulati(o un enunciado cient"ico es un saber si y, solamente si, se sit*a a s mismo en un proceso uni(ersal de generación. /a cuestión #ue se plantea con respecto a él es :este enunciado es en s mismo un saber en el sentido determinado por él; Sólo lo es si puede situarse a s mismo en un proceso uni(ersal de generación. > puede. /e basta con presuponer #ue ese proceso eiste 6la =ida del espritu7 y #ue   él es su epresión. Esta presuposición es incluso indispensable para el juego de lenguaje especulati(o. Si no se hace, el lenguaje de la legitimación no sera en s mismo legtimo, y, como la ciencia, #uedara sumido en el sinsentido, al menos si se cree al idealismo. )ero se puede comprender esta presunción de un sentido totalmente distinto, #ue nos aproi apr oime me a la cul cultur turaa postmo postmode derna rna de" de"ine ine,, se dir dirá, á, desde desde la perspe perspecti cti(a (a #ue hemos hemos ad adopt optado ado anteriormente, al grupo de reglas #ue es preciso admitir para jugar al juego especulati(o  )/2. Semejante supone primeramente #uelugar, se acepta como modo #ue general del lenguaje de saber el de apreciación las ciencias «positi(as», y en segundo #ue se considera ese lenguaje implica  presuposiciones 6"ormales y aiomáticas7 #ue siempre debe eplicitar. eplicitar. En términos di"erentes, 32

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

 4iet-sche no hace otra cosa cosa cuando mues muestra tra #ue el «nihilismo europeo» resulta de la autoaplicación autoaplicación de la eigencia cient"ica de (erdad a esta eigencia )/3. !e ese modo se abre paso la idea de perspecti(a, #ue no está lejos, al menos seg*n esta consideración, de la de los juegos de lenguaje. Se tiene ah un proceso de deslegitimación #ue tiene  por motor la eigencia de legitimación. /a «crisis» del saber cient"ico, cuyos signos se multiplican desde "ines del siglo $%$, no pro(iene de una proli"eración "ortuita de las ciencias #ue en s misma sera el e"ecto del progreso de las técnicas y de la epansión del capitalismo. )rocede de la erosión interna del principio de legitimidad del saber. Esta erosión es e"ecti(a en el juego especulati(o, y es la #ue, al relajar la trama enciclopédica en la #ue cada ciencia deba encontrar su lugar, las deja emanciparse. /as delimitaciones clásicas de los di(ersos campos cient"icos #uedan sometidas a un trabajo de replanteamiento causal disciplinas #ue desaparecen, se producen usurpaciones en las "ronteras de las ciencias, de donde nacen nue(os territorios. /a jerar#ua especulati(a de los conocimientos dejaa lug dej lugar ar a una red inm inmane anente nte y por as as dec decir ir «pl «plana ana»» de in(est in(estiga igacio cione ness cuyas cuyas "ronte "ronteras ras respec res pecti( ti(as as no de dejan jan de des despla pla-a -arse rse.. /as an antig tiguas uas «"a «"acul cultad tades» es» estall estallan an en instit instituci ucione oness y "undac "un dacion iones es de tod todoo tip tipo o las uni(er uni(ersid sidade adess pie pierde rdenn su "un "unció ciónn de legitim legitimaci ación ón especu especulat lati(a i(a.. !espojadas de la responsabilidad de la in(estigación #ue el relato especulati(o ahoga, se limitan a transmitir los saberes considerados establecidos y aseguran por medio de la didáctica más bien la reprod rep roducc ucción ión de los pro"e pro"esor sores es #ue la de los los saants.  saants. Es en este estado en el #ue 4iet-sche las encuentra, y las condena )/7. En cuan cuanto to al ot otro ro pr proc oced edim imie ient ntoo de legi legiti tima maci ción ón,, el #u #uee pr proc oced edee de dell  5uf6l7rung , el dispositi(o de la emancipación, su potencia intrnseca de erosión no es menor #ue la #ue opera en el discurso especulati(o. )ero lle(a a otro aspecto. Su caracterstica es "undar la legitimidad de la ciencia, la (erdad, sobre la autonoma de los interlocutores comprometidos en la práctica ética, social y poltica. )ues esta legitimación crea de golpe un problema, como hemos (isto entre un enunci enu nciad adoo de denot notati ati(o (o con (alor (alor co cogni gniti( ti(oo y un enunci enunciado ado prescr prescript ipti(o i(o con (a (alor lor prácti práctico, co, la di"erencia es de pertinencia y, por tanto, de competencia. 4ada demuestra #ue, si un enunciado #ue describe lo #ue es una realidad es (erdadero, el enunciado prescripti(o #ue tendrá necesariamente  por e"ecto modi"icarla, sea justo. Sea una puerta cerrada. !e La !e  La puerta est% cerrada a  5brid la puerta, no hay consecuencias consecuencias en el sentido de la lógica de predicados. /os dos enunciados se re"ieren a dos conjuntos de reglas autónomas, #ue determinan pertinencias di"erentes, y por ello competencias di"erentes. &#u, el resultado de esta di(isión de la ra-ón en cogniti(a o teórica por una parte, y práctica por otra, tiene  por e"ecto atacar la legitimidad del discurso de ciencia, no directamente, sino indirectamente re(elando #ue son es un dotado de sus propias 6cuyas condiciones a priori de conocimiento enjuego Want de un lenguaje primer planteamiento7, pero sinreglas ninguna (ocación de reglamentar el  juego práctico 6ni estético, estético, por lo demás demás7. 7. Se pone as en paridad con ootros. tros. Esta «deslegitimación», si se la persigue aun#ue sólo sea un poco, si se ampla su alcance, lo #ue hace Oittgen Oittgenstein stein a su manera manera,, y lo #ue hacen a la suya pens pensadore adoress como 'artn Huber y Emmanuel /é(inas )/,, abre el camino a una importante corriente de la postmodernidad la ciencia  juega su propio juego, no puede legitimar a los demás juegos de lenguaje. )or ejemplo, el de la  prescripción se le escapa. )ero ante todo no puede legitimarse en s mima como supona la especulación. En esta diseminación de los juegos de lenguaje, el #ue parece disol(erse es el propio sujeto social. El la-o social es lingstico, pero no está hecho de una *nica "ibra. Es un ca9ama-o ca9ama-o donde se entrecru-an al menos dos tipos, en realidad un n*mero indeterminado, de juegos de lenguajes #ue obedecen a reglas di"erentes. Oittgenstein escribe «Se puede considerar nuestro lenguaje como a una (ieja ciudad un laberinto dede callejas y debarrios pla-uelas, casas y (iejas, y bordeadas casas ampliadas en épocas recientes, y eso rodeado bastantes nue(os denue(as calles rectilneas de casas uni"ormes»  )/+. > para demostrar #ue el principio de unitotalidad, o la sntesis bajo la autoridad de uni"ormes» 33

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

un metadiscurso de saber, es inaplicable, hace su"rir a la «ciudad» del lenguaje la (ieja paradoja del sori sorite tes, s, preg pregun unta tand ndo o «:& «:& pa parti rtirr de cuán cuánta tass casa casass o ca call lles es un unaa ci ciud udad ad empi empiee-aa a se serr un unaa ciudad;» )/*.  4ue(os lenguajes (ienen a a9adirse a los antiguos, "ormando los barrios de la ciudad (ieja, «el simbolismo #umico, la notación in"initesimal» )68. Creinta y cinco a9os después, se pueden a9adir los lenguajes0má#uinas, las matrices de teora de los juegos de teora de los juegos, las nue(as notaciones musicales, las notaciones lógicas no denotati(as 6lógicas del tiempo, lógicas deónti deó nticas cas,, lógica lógicass mod modale ales7, s7, el len lengua guaje je del cód código igo genéti genético, co, los gra"os gra"os de las estruc estructur turas as "onológicas, etc. Se puede sacar de este estallido una impresión pesimista nadie habla todas esas lenguas, carec carecen en de me meta tale leng ngua uaje je uni( uni(er ersa sal, l, el proy proyec ecto to de dell si siste stema ma0s 0suj ujet etoo es un "raca "racaso so,, el de la emancipación no tiene nada #ue (er con la ciencia, se ha hundido en el positi(ismo de tal o tal otro conocimie cono cimiento nto parti particula cular, r, los  saants se han con(ertido en cient"icos, las tareas de in(estigación desmultiplicadas se con(ierten en tareas di(ididas en parcelas #ue nadie domina )6) y por su parte, la "iloso"a especulati(a o humanista solo anula sus "unciones de legitimación )6/, lo #ue eplica la crisis #ue su"re all donde pretende asumirlas toda(a, o reducción al estudio de lógicas o historias de las ideas all donde ha desistido por realismo )66. Ese pesimismo es el #ue ha alimentado a la generación de comien-os de siglo en =iena artistas, 'usil, Wraus, 8o"mannsthal, /oos, Schoenberg, Hroch, pero también "ilóso"os como 'ach y Oittgens Oittgenstein tein )62. Sin duda han lle(ado tan lejos como era posible la ciencia y la responsabilidad teórica y artstica de la deslegitimación. Se puede decir hoy #ue ese trabajo ya ya ha sido reali-ado. 4o (a a reiniciarse. @ue la "uer-a de Oittgenstein para no salir del aspecto del positi(ismo #ue desarrollaba el +rculo de =iena  =iena )63  y para rastrear en su in(estigación juegos de lenguaje, la  perspecti(a de otro tipo de legitimación distinto a la per"ormati(idad. +on ella se las debe entender el mun mundo do postm postmode oderno rno.. /a nostal nostalgia gia del rel relato ato per perdid didoo ha de desap sapare arecid cidoo por s misma misma par paraa la mayora de la gente. !e lo #ue no se sigue #ue estén entregados a la barbarie. /o #ue se lo impide es saber #ue la legitimación no puede (enir de otra parte #ue de su práctica lingstica y de su interacción comunicacional. &nte cual#uier otra creencia, la ciencia «#ue se re para sus adentros» les ha ense9ado la ruda sobriedad del realismo realismo  )67.

3<

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

11 La investigación ' su legitimación por la performatividad

=ol(amos ciencia ys eaminemos primer pragmática de in(estigación. encuentra encuen tra a"e a"ecta ctada daa la hoy en su sus reg regula ulacio ciones nesenese esenci nciale alesslugar por lados import important antes es lamo modi"i di"icac cacion iones es Se el enri#uecimiento de las argumentaciones, la complicación de la administración de pruebas. &ristóteles, !escartes, Stuart 'ill, entre otros, han intentado "ijar las reglas por medio de las cuales un enunciado con (alor denotati(o puede conseguir la adhesión del destinatario )6,. /a in(estigación cient"ica no tiene demasiado en cuenta esos métodos. )uede usar, y de hecho usa, lenguajes, como se ha dicho, cuyas propiedades demostrati(as parecen desa"os a la ra-ón de los clásicos. Hachelard ha hecho un balance de ellos, #ue ya resulta incompleto )6+. El uso de esos lenguajes no es, sin embargo, indiscriminado. Está sometido a una condición #ue se puede llamar pragmática, la de "ormular sus propias reglas y pedir al destinatario #ue las acepte. &l satis"acer satis"acer esta condición, se de"ine una aiomática, la #ue comprende la de"inición de los smbol sm bolos os #ue ser serán án emplea empleados dos en el len lengu guaje aje pro propue puesto sto,, la "orma "orma #ue de deber berán án respet respetar ar las epresiones de ese lenguaje para poder ser aceptadas 6epresiones 6epresiones bien "ormadas7, y las operaciones #ue se permitirán con esas epresiones, y #ue de"inen los aiomas propiamente dichos  dichos )6*. )ero )ero,, :cóm :cómoo se sa sabe be lo #ue #ue debe debe cont conten ener er o lo #u #uee co cont ntie iene ne un unaa a aio iomá máti tica ca;; /as /as condiciones #ue se acaban de enumerar son "ormales. !ebe eistir un metalenguaje determinante si un lenguaje lenguaje satis"a satis"ace ce las cond condicion iciones es "ormales "ormales de una aiomática aiomática este metalengu metalenguaje aje es el de la lógica. Ana precisión se impone a#u de pasada. ?ue se comience por "ijar la aiomática para obtener a continuación enunciados #ue sean aceptables dentro de ella, o #ue, por el contrario, el cient"ico comience por establecer hechos y por enunciarlos, y bus#ue a continuación la aiomática del lenguaje de la #ue se ha ser(ido para enunciarlos, no constituye una alternati(a lógica, sino solamente emprica. Ciene, sin duda, una gran importancia para el in(estigador, y también para el "ilóso"o, pero la cuestión de la (alidación de los enunciados se plantea de modo paralelo en los dos casos )28. Ana cuestión más pertinente para la legitimación es :por medio de #ué criterios de"ine el lógico por/as unapropiedades aiomática; :Eiste un modelo de lengua modelolasespropiedades *nico; :Esre#ueridas (eri"icable; re#ueridas en general por lacient"ica; sintais de:Ese un sistema "ormal )2)  son la consistencia 6por ejemplo, un sistema no consistente con respecto a la negación admitira en s paralelamente una proposición y su contraria7, la completud sintáctica 6el sistema pierde su consistencia si se le a9ade un aioma7 la decidibilidad 6eiste un procedimiento e"ecti(o #ue permite decidir si una proposición cual#uiera pertenece o no al sistema7, y la independencia independenc ia de aiomas unos con respecto a otros. )ues XYdel ha establecido de modo e"ecti(o la eistencia, en el sistema aritmético, de una proposición #ue no es ni demostrable ni re"utable en el sistema o #ue entra9a #ue el sistema aritmético no satis"ace la condición de completud completud  )2/. )uesto #ue se puede generali-ar esta propiedad, es preciso, por tanto, reconocer #ue eisten limitaciones internas a los "ormalismos  "ormalismos  )26. Esas limitaciones signi"ican #ue, para el lógico, la metalengua utili-ada para describir un lenguaje arti"icial 6aiomática7 es la «lengua natural», o «lengua cotidiana» esta lengua es uni(ersal, puesto #ue todas las demás lenguas se dejan traducir a ella pero no es consistente con respecto a la negación permite la "ormación de paradojas )22. & causa de esto, la cuestión de la legitimación del saber se plantea de otro modo. +uando se declara #ue un enunciado de carácter denotati(o es (erdadero, se presupone #ue el sistema aio aiomá máti tico co en el cual cual es deci decidi dible ble y demo demost stra rabl blee ha si sido do "o "orm rmul ulad ado, o, es co cono noci cido do po porr lo loss 3

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

interlocutores y aceptado por ellos como tan "ormalmente satis"actorio como sea posible. Es en este espritu donde se ha desarrollado, por ejemplo, la matemática del grupo HourbaPi  HourbaPi  )23. )ero otras ciencias pueden hacer obser(aciones análogas deben su estatuto a la eistencia de un lenguaje cuyas reglas de "uncionamiento no pueden ser demostradas, sino #ue son objeto de un consenso entre los epertos. Esas reglas son eigidas al menos por ciertos de ellos. /a eigencia es una modalidad de la prescripción. /a argum argument entac ación ión e eigi igible ble par paraa la ace acepta ptació ciónn de un enunci enunciad adoo cient cient"ic "icoo está, está, pues, pues, subord sub ordina inada da a una «pr «prime imera» ra» ace acepta ptació ciónn 6en rea realid lidad ad co const nstant antem ement entee reno(a reno(ada da en (irtud (irtud del  principio de recursi(idad7 de las reglas #ue "ijan los medios de la argumentación. argumentación. !e ah dos  propiedades destacables destacables de ese saber, la "leibilidad de sus medios, es decir, la multiplicidad de sus lenguajes su carácter de juego pragmático, la aceptabilidad de las «jugadas» #ue se hacen 6la in intr trod oduc ucci ción ón de nu nue( e(as as prop propos osic icio ione nes7 s7 #ue #ue de depe pend ndee de un co cont ntra rato to es esta tabl blec ecid idoo en entre tre lo loss «compa9eros». !e ah también la di"erencia entre dos tipos de «progreso» en el saber, uno correspondiente a una nue(a jugada 6nue(a argumentación7 en el marco de reglas establecidas, otro a la in(estigación de nue(as reglas y, por tanto, a un cambio de juego )27. & esta nue(a disposición corresponde, e(identemente, un despla-amiento de la idea de la ra-ón. El principio de un metalenguaje uni(ersal es reempla-ado por el de la pluralidad de sistemas "ormales y aiomáticos capaces de argumentar enunciados denotati(os, esos sistemas #ue están descritos en un metalenguaje uni(ersal, pero no consistente. /o #ue pasaba por paradoja, o incluso  por paralogismo, en el saber de la ciencia clásica y moderna, puede encontrar en uno de esos si sist stem emas as una una "u "uer er-a -a de con( con(ic icci ción ón nue( nue(aa y obte obtene nerr el as asen entim timie ient ntoo de la co comu muni nida dadd de mé méto todo do pa para radelos lo s jueg ju egos os dedeleng lepensamiento. ngua uaje je #u #uee he hemo moss se segu guid idoo a# a#u u se co cons nsid ider eraa epertos epertos   )2,. El modestamente incluido dentro esa corriente Se sig sigue ue una direcció direcciónn com comple pletam tament entee dis distin tinta ta co conn el otro otro aspec aspecto to importa importante nte de la in(estigación, el #ue concierne a la administración de la prueba. 1sta es, en principio, una parte de la argumentación destinada a hacer aceptar un nue(o enunciado como el testimonio o la prueba en el caso de la retórica judicial )2+.   )ero plantea un problema especial con ella el re"erente 6la «realidad»7 es con(ocado y citado en el debate entre cient"icos. 8emos dicho #ue la cuestión de la prueba presenta problemas, en lo #ue se re"iere a #ue debe probar la prueba. Se pueden al menos publicar los medios de la prueba, de modo #ue los otros cient"icos puedan asegurarse del resultado repitiendo el proceso #ue ha lle(ado a él. ?ueda #ue administrar una prueba es hacer constatar un hecho. )ero, :#ué es una constatación; :El registro del hecho por el ojo, el odo, un órgano de los sentidos; )2*. /os sentidos con"unden, y están limitados en alcance, en poder discriminador. &#u inter(ienen las técnicas. 1stas, inicialmente, son prótesis de órganos o de sistemas "isiológicos humanos #ue tienen por "unción recibir los datos o actuar sobre el conteto  )38. Jbedecen a un principio, el de la optimi-ación de actuaciones aumento del output 6in"ormaciones o modi"icaciones obtenidas7, disminución del input 6energa gastada7 para obtenerlos  obtenerlos )3). Son, pues,  juegos en los #ue la pertinencia no es ni la (erdadera, ni la justa, ni la bella, etc., sino la e"iciente una «jugada» técnica es «buena» cuando "unciona mejor yIo cuando gasta menos #ue otra. Esta de"inición de la competencia es tarda. /as in(enciones tienen lugar durante largo tiempo por sacudidas con ocasión de in(estigaciones in(estigaciones al a-ar o #ue interesaban más o lo mismo a las artes "tec*nai$ #ue al sabe saber r los griegos clásic clásicos, os, por ejem ejemplo, plo, no establec establecen en relación sólida entre los sigl siglos os $=% $=% y $=%%, $=%%, lo loss tr trab abaj ajos os de lo loss «p «pro rosp spec ecto tore res» s» éste *ltimo y las técnicas  técnicas  )3/. En los  proceden a*n de la curiosidad y de la inno(ación artstica )36.  > siguen as hasta "ines del siglo $=%%% )32. > se puede mantener #ue en nuestros das toda(a hay acti(idades «sal(ajes» de in(ención técnica, a (eces emparentadas con el «bricolage», #ue persisten independientemente de las necesidades de la argumentac argumentación ión cient"ica )33. Sin embargo, embargo, la necesida necesidadd de administ administrar rar la prueba se hace notar más (i(amente (i(amente a medida medida #ue la pragmática del saber cient"ico ocupa el puesto de los saberes tradicionales o re(elados. &l 3G

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

"inal del 0iscurso del 0iscurso,, ya !escartes pide pruebas de laboratorio. El problema se plantea entonces as los aparatos #ue optimi-an las actuaciones del cuerpo humano con (istas a administrar la prueba eigen un suplemento de gasto. )ues no hay prueba ni (eri"icación de enunciados, ni tampoco (erdad, sin dinero. /os juegos del lenguaje cient"ico se con(ierten en juegos ricos, donde el más rico tiene más oportunidades de tener ra-ón. Ana ecuación se establece entre ri#ue-a, e"iciencia y (erdad. /o #ue se produce a "ines del siglo $=%%%, cuando la primera re(olución industrial, es el descubrimiento de la recproca no hay técnica sin ri#ue-a, pero tampoco ri#ue-a sin técnica. An dispositi(o técnico eige una in(ersión, pero, dado #ue optimi-a la actuación a la #ue se aplica,  puede optimi-ar también la plus(ala #ue resulta de esta mejor actuación. Hasta con #ue esta  plus(ala se realice, es decir, #ue el producto de la actuación se (enda. > se puede cerrar el sistema de la manera siguiente una parte del producto de esta (enta es absorbido por el "ondo de in(estigación destinado a mejorar toda(a más la actuación. Es en ese momento preciso en el #ue la ciencia se con(ierte en una "uer-a de producción, es decir en un momento de la circulación del capital. Es más el deseo de enri#uecimiento #ue el de saber, el #ue impone en principio a las técnicas el imperati(o de mejora de las actuaciones y de la reali-ación de productos. /a conjugación «orgánica» de la técnica con la ganancia precede a su unión con la ciencia. /as técnicas no ad#u ad#uie iere renn im impo port rtan anci ciaa en el sa sabe berr cont contem empo porá ráne neoo má máss #u #uee po porr medi medioo de dell es esp pri ritu tu de  per"ormati(idad generali-ada. %ncluso hoy hoy,, la subordinación del progreso del saber al de la in(estigación tecnológica no es inmediata )37. )ero )ero el capi capita tali lism smoo (i (ien enee a apor aporta tarr su so solu luci ción ón al pr prob oble lema ma ci cien ent" t"ic icoo de dell cr créd édit itoo de in(estigación directamente, "inanciando los departamentos de in(estigación de las empresas, donde los imperati(os de per"ormati(idad y de recomerciali-ación orientan prioritariamente los estudios hacia las «aplicaciones» indirectamente, por la creación de "undaciones de in(estigación pri(adas, estata est atales les o mi mitas tas,, #ue con conce ceden den cré crédit ditos os so sobre bre pro progra grama mass a de depar partam tament entos os uni uni(e (ersi rsitar tarios ios,, laboratorios de in(estigación o grupos independientes de in(estigadores sin esperar de sus trabajos un pro(echo inmediato, sino planteando el principio de #ue es preciso "inanciar in(estigaciones a "ondo perdido durante cierto tiempo para aumentar las oportunidades de obtener una inno(ación decisi(a y, por tanto, rentable )3,. /os Estados0naciones, sobre todo en el momento de su episodio Peynesiano, siguen la misma regla in(estigación aplicada, in(estigación "undamental. +olaboran con las empresas por medio de agencias de todo tipo )3+.  /as normas de organi-ación del trabajo #ue pre(alecen en las empresas penetran en los laboratorios de estudios aplicados jerar#ua, decisi dec isión ón del tra trabaj bajo, o, "or "ormac mación ión de e#u e#uipo ipos, s, estimu estimulac lación ión de los rendim rendimien ientos tos indi(i indi(idua duales les y .   /oscréditos. centros de colecti(os, elaboración demenos programas (endibles,pero b*s#ueda cliente, etc.de)3* in(estigación «pura» están contaminados, tambiéndel se bene"ician menos /a admi admini nist stra raci ción ón de la prue prueba ba,, #ue #ue en prin princi cipi pioo no es más más #u #uee un unaa pa parte rte de un unaa argumentación en s misma destinada a obtener el asentimiento de los destinatarios del mensaje cient"ico, pasa as bajo el control de otro juego de lenguaje, donde lo #ue se (entila no es la (erdad, sino la per"ormati(idad, es decir la mejor relación input/output. El Estado yIo la empresa abandona el relato de legitimación idealista o humanista para justi"icar el nue(o objeti(o en la discusión de los socios capitalistas de hoy en da, el *nico objeti(o creble es el poder. 4o se compran saants compran  saants,, técnicos y aparatos para saber la (erdad, sino para incrementar el poder. /a cuestión es saber en #ué puede consistir el discurso del poder, y si puede constituir una legitimación. /o #ue a primera (ista parece impedirlo es la distinción hecha por la tradición entre la "uer-a y el derecho, entre la "uer-a y la sabidura, es decir, entre lo #ue es "uerte, lo #ue es justo, y lo #ue es (erdadero. )recisamente a esta inconmensurabilidad nos hemos re"erido anteriormente, anteriormente, en los términospertenece de la teora de los juegos deel lenguaje, al distinguir el juegodedenotati(o dondey la  pertinencia a lo (erdaderoI"also, (erda deroI"also, juego prescripti(o #ue procede lo justoIinjusto, el  juego técnico donde el criterio es e"icienteIine"iciente. /a «"uer-a» no parece deri(arse más #ue de este *ltimo juego, #ue es el de la técnica. Se ecept*a el caso en el #ue opera por medio del terror. 3K

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

Ese caso se encuentra "uera del juego de lenguaje, pues la e"iciencia de la "uer-a procede entonces  por completo de la amena-a de eliminar al «compa9ero «compa9ero», », y no de una mejor «jugada» #ue la suya. +ada (e- #ue la e"iciencia, es decir, la consecución del e"ecto buscado, tiene por resorte un «!i o ha- eso, si no no hablarás», se entra en el terror, se destruye el (inculo social. )ero es cierto #ue la per"ormati(idad, al aumentar la capacidad de administrar la prueba, aumenta la de tener ra-ón el criterio técnico introducido masi(amente en el saber cient"ico no deja de tener in"luencia sobre el criterio de (erdad. Se ha podido decir otro tanto de la relación entre  justicia y per"ormati(idad las oportunidades de #ue un orden sea considerado como justo aumentaran con las #ue tiene, de ser ejecutado, y éstas con la per"ormati(idad del «prescriptor». &s es como /uhman cree constatar en las sociedades postindustriales el reempla-amiento de la normati(idad de las leyes por la per"ormati(idad de procedimientos )78. El «control del conteto», es decir decir,, la me mejora jora de las act actuac uacion iones es realireali-ada adass contra contra los «c «comp ompa9e a9eros ros»» #ue co const nstituy ituyen en es esee *ltimo 6sea éste la «naturale-a» o los hombres7 podra (aler como una especie de legitimación  )7). Se tratara de una legitimación por el hecho. El hori-onte de este procedimiento es éste la «realidad» al ser lo #ue proporciona las  pruebas para la argumentac argumentación ión cient"ica y los resultados para las prescripciones y las promesas de orden jurdico, ético y poltico, se apodera de unos y otras al apoderarse de la «realidad», cosa #ue  permiten las técnicas. &l re"ormar éstas, se «re"uer-a» la realidad yy,, por tanto, las oportunidades de #ue sea justa y tenga ra-ón. >, recprocamente, se re"uer-an tanto más las técnicas #ue se pueden disponer del saber cient"ico y de la autoridad decisoria. &s ad#u &s ad#uie iere re "orm "ormaa la legi legiti tima maci ción ón po porr el po pode derr. 1ste 1ste no es so sola lam men ente te la bu buen enaa  per"ormati(idad, también es la buena (eri"icación y el buen (eredicto. /egitima la ciencia y el derecho por medio de su e"icacia, y ésta por a#uéllos. Se autolegitima como parece hacerlo un sistema regulado sobre la optimi-ación de sus actuaciones  actuaciones  )7/. )ues es precisamente ese control sobre el conteto el #ue debe proporcionar la in"ormati-ación generali-ada. /a per"ormati(idad de un enunciado, sea éste denotati(o o prescripti(o, se incrementa en proporción a las in"ormaciones de las #ue se dispone al respecto de su re"erente. &s el incremento del poder, y su autolegitimación,  pasa ahora por la producción, la memori-ación, la accesibilidad y la operacionabilidad operacionabilidad de las in"ormaciones. /a relación de la ciencia y de la técnica se in(ierte. /a complejidad de argumentaciones  parece entonces interesante sobre todo por#ue obliga a so"isticar los medios de probar probar,, y por#ue la  per"omati(idad se bene"icia de ello. /a gestación de los "ondos de in(estigación por parte de los Estados, las empresas y las sociedades mitas obedece a esta lógica del incremento del poder. /os sectores de la in(estigación #ue no pueden de"ender su contribución, aun#ue sea indirecta, a la optimi-ación las actuaciones del sistema, son abandonados por el "lujo de los créditos destinados a ladedecrepitud. El criterio de per"ormati(idad es in(ocado eplcitamente por losy administradores para justi"icar la negati(a a habilitar cual#uier centro de in(estigaciones )76.

3L

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

12 La ense*anza ' su legitimación por la performatividad

Endescribir cuanto alalamanera otra (ertiente delpredominio saber, la dedelsucriterio transmisión, es decir, la ense9an-a, adecuado en #ue el de per"ormati(idad la a"ecta. parece &dmitida la idea de los conocimientos establecidos, la cuestión de su transmisión se subdi(ide pragmáticamente en una serie de preguntas :#uién transmite; :#ué; :a #uién; :con #ué apoyo; :y de #ué "orma; :con #ué e"ecto; )72. Ana poltica uni(er uni(ersitari sitariaa está constituida constituida por un conjunto coherente de respuestas a esas preguntas. +uando el criterio de pertinencia es la per"ormati(idad del sistema social admitido, es decir, cuando se adopta la perspecti(a de la teora de sistemas, se hace de la ense9an-a superior un subsistema del sistema social, y se aplica el mismo criterio de per"ormati(idad a la solución de cada uno de esos problemas. El e"ecto #ue se pretende obtener es la contribución óptima de la ense9an-a superior a la mejor per"ormati(idad del sistema social. Ana ense9an-a #ue deberá "ormar las competencias #ue le son indispensables a éste *ltimo. Son de dos tipos. Anas están destinadas de modo más concreto a a"rontar competición mundial. =aran seg*n las «especialidades» #ue losSiEstados0 nacioneslao las grandes instituciones de "ormación pueden (ender en elrespecti(as mercado mundial. nuestra hipótesis general es (erdadera, la demanda de epertos, cuadros superiores y cuadros medios de los sectores de punta indicados al comien-o de este estudio, #ue son el objeti(o de los a9os (enideros, se inc increm rement entará ará tod todas as las dis discip ciplin linas as re" re"ere erente ntess a la "ormaci "ormación ón «telem «telemáti ática ca»» 6in"orm 6in"ormáti áticas cas,, cibernéticas, lingsticas, matemáticas, lógicas...7 deberan (er #ue se les reconoce una prioridad en cuestiones de ense9an-a. > tanto más, cuanto #ue la multiplicación de esos epertos debera acelerar el progreso de la in(estigación en los demás sectores del conocimiento, como se ha (isto  para la medicina y la biologa.  )or otra parte, la ense9an-a superior, siempre seg*n la misma hipótesis general, deberá contin con tinuar uar pro propor porcio ciona nando ndo al sis sistem temaa socia sociall las com compe peten tencia ciass co corre rrespo spondi ndien entes tes a su suss propia propiass eigencias, #ue son el mantenimiento de su cohesión interna. &nteriormente, &nteriormente, esta tarea implicaba la "ormación y la di"usión de un modelo general de (ida, #ue bastante a menudo legitimaba el relato de la emancipación. En el conteto de la desligitimación, las uni(ersidades y las instituciones de ense9an-a superior son de ahora en adelante solicitadas para #ue "uercen sus competencias, y no sus id idea eas s tant tantos os médi médico cos, s, tant tantos os pro" pro"es esor ores es de tal tal o cu cual al di disc scip ipli lina na,, tant tantos os in inge geni nier eros os,, ta tant ntos os administradores, etc. /a transmisión de los saberes ya no aparece como destinada a "ormar una élite capa- de guiar a la nación en su emancipación, proporciona al sistema los «jugadores » capaces de asegurar con(enientemente su papel en los puestos pragmáticos de los #ue las instituciones tienen necesidad )73. Si los "ines de la ense9an-a superior son "uncionales, :#uiénes son los destinatarios; El estudiante ha cambiado y deberá cambiar más a*n. >a no es un jo(en salido de las «élites liberales»  )77  y má liberales» máss o men menos os a"ecta a"ectado do por la gra grann tar tarea ea del progreso progreso social social enten entendid didaa como como emancipación. En ese sentido, la uni(ersidad «democrática», sin selección a la entrada, poco costosa para el estudiante y para la sociedad si se considera el coste0estudiante  per capita, capita, sino acogiendo gran n*mero de solicitudes )7,,  cuyo modelo era el del humanismo emancipacionista, aparec apa recee hoy com comoo poc pocoo per"orm per"ormati ati(a (a )7+.   /a ense ense9a 9ann-aa su supe perio riorr es está tá ya a" a"ec ecta tada da po porr un unaa re"undición de importancia, a la (e- dirigida por medidas administrati(as y por una demanda en s misma poco controlada #ue emana de los nue(os usuarios, y #ue tiende a di(idir sus "unciones en dos grandes tipos de ser(icios. 3M

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

)or su "unción de pro"esionali-ación, la ense9an-a superior se dirige toda(a a jó(enes salidos de las élites liberales a las #ue se transmite la competencia #ue la pro"esión considera necesaria (ienen a a9adirse, por un camino u otro 6por ejemplo, los institutos tecnológicos7, pero seg*n el mismo modelo didáctico, destinatarios de nue(os saberes ligados a las nue(as técnicas y tecnologas #ue son también jó(enes a*n no «acti(os». &parte de estas dos categoras de estudiantes #ue reproducen la 8intelligentsia 8intelligentsia pro"esional»  pro"esional» y la 8intelligentsia técnica» )7*,  los demás jó(enes presentes en la Ani(ersidad son, en su mayor  parte, parados no contabili-ados en las estadsticas de demanda de empleo. Son, en e"ecto, ecedentes con respecto a las salidas correspondientes a las disciplinas en las #ue se los encuentra 6letras y ciencias humanas7. )ertenecen en realidad, a pesar de su edad, a la nue(a categora de destinatarios de la transmisión del saber. )ues, al lado de esta "unción pro"esionalista, la Ani(ersidad comien-a o debera comen-ar a desempe9ar un nue(o papel en el marco de la mejora de las actuaciones del sistema el del reciclaje uni(ersidades,, departamentos o instituciones con (ocación o la educación permanente ),8. @uera de uni(ersidades  pro"esional, el saber no es y no será transmitido en blo#ue y de una (e- por todas, a jó(enes antes de su entrada en la (ida acti(a es y será transmitido «a la carta» a adultos ya acti(os o a la espera de serlo, en (istas a la mejora de su competencia y de su promoción, pero también en (ista a la ad#uisición de in"ormaciones, lenguajes y juegos de lenguaje #ue les permitan ampliar el hori-onte de su (ida pro"esional y articular su eperiencia técnica y ética ),). El nue(o curso tomado por la transmisión del saber no deja de resultar con"licti(o. )ues lo mismo #ue interesa al sistema, y, por tanto, a sus «decididores», alentar la promoción pro"esional,  puesto #ue puede mejorar las actuaciones del conjunto, también la eperimentación con los discursos, las instituciones y los (alores, acompa9ada de ine(itables «desórdene «desórdenes» s» en el curriculum, el control de conocimientos y de la pedagoga, sin hablar de recadas socio0polticas, aparece como  poco operacional y (e #ue se le niega el menor crédito, en nombre de la seriedad del sistema. Sin emba em barg rgo, o, lo #ue #ue se adi( adi(in inaa ah ah es un unaa (a (a de sa sali lida da ap apar arte te de dell "u "unc ncio iona nali lism smoo y ta tant ntoo meno menoss despreciable cuanto #ue es el "uncionalismo #uien la ha tra-ado ),/. )ero se puede imaginar #ue la responsabilidad sea con"iada a redes etrauni(ersitarias ),6. !e cual#uier modo, el principio de per"ormati(idad, incluso si no permite decidir claramente en todos los casos la poltica a seguir, tiene por consecuencia global la subordinación de las instituciones de ense9an-a superior a los poderes. & partir del momento en #ue el saber ya no tiene su "in en s mismo, como reali-ación de la idea o como emancipación de los hombres, su transmisión escapa a la responsabilidad eclusi(a de los ilustrados y de los estudiantes. /a idea de «"ran#uicia uni(ersitaria» es hoy de otra época. /as «autonomas» reconocidas a las uni(ersidades después de consejos la crisis dede"inales de loscarecen a9os GF de tienen peso en comparación con #ué el hecho masi(o de #ue los ense9antes casipoco cual#uier poder para decidir (olumen de in(ersiones re(ierte a su institución ),2 no disponen más #ue del poder de distribuir el (olumen #ue se les atribuye, y hasta eso sólo de modo limitado ),3. Ento En tonc nces es,, :#ué :#ué es lo #u #uee se tran transm smit itee en la en ense se9a 9ann-aa su supe peri rior or;; Cra ratá tánd ndos osee de  pro"esionali-ación,, y ateniéndose a un punto de (ista estrictamente "uncionalista, lo esencial de lo  pro"esionali-ación #ue se debe transmitir está constituido por un conjunto organi-ado de conocimientos. /a aplicación de nu nue( e(as as té técn cnic icas as a es esee conj conjun unto to pued puedee tene tenerr un unaa in inci cide denc ncia ia co cons nsid ider erab able le en el so sopo port rtee comunicacional. 4o parece indispensable #ue éste sea un curso dado de (i(a (o- por un pro"esor ante estudiantes mudos, mientras el momento de las preguntas tiene lugar en sesiones de «trabajo» dirigidas por un ayudante. )ues lo mismo #ue los conocimientos son traducibles a un lenguaje in"ormático, y lo mismo #ue la ense9an-a tradicional es asimilable a una memoria, la didáctica  puede ser con"iada con"iada a má#uinas relac relacionadas ionadas con las las memorias clásica clásicass 6bibliotecas, etc.7, as como como a  bancos /a de datos da tos de terminales in inteligentes teligentes puestosa"ectada, a disposición los estudiantes. pedagoga no se (era necesariamente puesde siempre habra algo #ue ense9ar a los estudiantes no los contenidos, sino el uso de terminales, es decir, de nue(os lenguajes por una >,, en el conteto de argumentación argumentación del poden :es e"ica-; )ues la disposición de una competencia per"ormati(a pareca #ue debiera ser el resultado (endible en las condiciones anteriormente descritas, y es e"ica- por de"inición. /o #ue deja de serlo es la competencia seg*n otros criterios, como (erdaderoI"also, justoIinjusto, etc., y, e(identemente, la débil per"ormati(idad en general. /a pe persp rspec ecti( ti(aa de un (as (asto to me merca rcado do de com compet petenc encias ias operac operacion ionale aless es está tá abiert abierta. a. /os dete detent ntad ador ores es de este este tip tipoo de sa sabe berr so sonn y se será ránn ob obje jeto to de o" o"er erta tas, s, y ha hast staa de po pol ltic ticas as de seducción ),+. !esde ese punto de (ista, lo #ue se anuncia no es el "in del saber, al contrario. /a Enciclopedia de ma9ana son los bancos de datos. 1stos eceden la capacidad de cada utili-ador. +onstituyen la «naturale-a» para el hombre postmoderno ),*. Se notará, sin embargo, #ue la didáctica no consiste sólo en la transmisión de in"ormación, y #ue la competencia, incluso per"ormati(a, no se resume en la posesión de una buena memoria de datos o de una buena capacidad de acceso a memorias0má#uinas. Es una banalidad subrayar la importancia de la capacidad de actuali-ar los datos pertinentes para el problema #ue hay #ue resol(er «a#u y ahora» y de ordenarles en una estrategia e"iciente. En tanto el juego sea de in"ormación incompleta, la (entaja pertenece al #ue sabe y puede obtener un suplemento de in"ormación. Cal es el caso, por de"inición, de un estudiante en situación de aprender. )ero, en los juegos de in"ormación completa )+8, la mejor per"ormati(idad no puede consistir, por hipótesis, en la ad#uisición de tal suplemento. Besulta de una nue(a disposición de datos, #ue constituyen propiamente una «jugada». Esa nue(a disposición se obtiene muy a menudo conectando series de datos considerados hasta entonces como independientes  independientes )+). Se puede llamar imaginaci imagi nación ón a esta capa capacida cidadd de articul articular ar en un con conjunto junto lo #ue no lo era. /a (elocidad (elocidad es una de sus propiedades )+/. )ues está permitido representar el mundo del saber postmoderno como regido por un juego de in"ormación completa, y en ese sentido los datos son, en principio, accesibles a todos los epertos no hay secretos cient"icos. El incremento de per"ormati(idad, a igual competencia, en la  producción del saber, y no en su ad#uisición, depende, pues, "inalmente de esta «imaginación» #ue  permite, bien reali-ar una una nue(a jugada, jugada, bien cambia cambiarr las reglas del juego juego.. Si la ense9an-a debe asegurar no sólo la reproducción de competencias, sino su progreso, sera preciso, en consecuencia, #ue la transmisión del saber no se limitara a la de in"ormaciones, sino #ue implicara el aprendi-aje de todos los procedimientos capaces de mejorar la capacidad de conectar campos #ue la organi-ación tradicional de los saberes aisla con celo. El santo y se9a de la interdisciplinaridad di"undido después de la crisis del GL, pero pregonada bastante antes, parece ir en esa dirección. 8a escapado a los "eudalismos uni(ersitarios, se dice. 8a escapado a mucho más. En el modelo humboldiano de la Ani(ersidad, cada ciencia ocupa su lugar en un sistema coronado por la especulación. Ana usurpación por parte de una ciencia del campo de otra sólo  puede pro(ocar con"usiones, con"usiones, «ruidos», en el sistema. /as colaboraciones colaboraciones no pueden tener lugar más #ue en un plano especulati(o, en la cabe-a de los "ilóso"os. eso de dos maneras, cuyas implicaciones respecti(as no tienen el mismo alcance. )rimero, la de"inición del estado inicial de un sistema, es decir, de todas las (ariables independientes, para ser e"ecti(a eigira un consumo de energa al menos e#ui(alente a la #ue consume el sistema #ue hay #ue de"inir. Ana (ersión pro"ana de esta imposibilidad de reali-ar la medición completa de un estado del sistema la da Horges un emperador #uiere hacer un plano per"ectamente preciso del imperio. El resultado es la ruina del pas toda la población dedica toda su energa a la cartogra"a )*). +on el argumento de Hrillouin )*/, la idea 6o la ideologa7 del control per"ecto de un sistema, #ue debe permitir mejorar sus actuaciones, aparece como inconsistente con relación a la contradicción disminuye la per"ormati(idad #ue pretende aumentar. Esta inconsistencia eplica en  particular la debilidad de las burocracias burocracias estatales y socio0económica socio0económicas s ahogan a los sistemas sistemas o a los sub0sistemas #ue controlan, y se as"iian al mismo tiempo #ue ellos "feedbac6 negati(o7. El interés de tal eplicación es #ue no tiene necesidad de recurrir a otra legitimación #ue la del sistema por ejemplo, a la de la libertad de los agentes humanos #ue los le(ante "rente a una autoridad ecesi(a. &dmitiendo #ue la sociedad sea un sistema, su control, #ue implica la de"inición precisa de su estado inicial, no puede ser e"ecti(o, por#ue esta de"inición no puede ser reali-ada. )ero esta limitación toda(a no pone en cuestión más #ue la e"ecti(idad del saber preciso y del poder #ue de él resul resulta. ta. Su posib posibilida ilidadd de principio sigue intac intacta. ta. El determinis determinismo mo clásico contin*a constituyendo el lmite, ecesi(amente caro, pero concebible, del conocimiento de los sistemas )*6. /a teora cuántica y la micro"isica obligan a una re(isión mucho más radical de la idea de trayectoria continua y pre(isible. /a b*s#ueda de la precisión no escapa a un lmite debido a su coste, sino a la naturale-a de la materia. 4o es (erdadero #ue la incertidumbre, es decir, la ausencia de controlelhumano, a medida aumenta la precisión también aumenta. Qeandel)errin  propone ejemplo disminuya de la medida de la#ue densidad (erdadera 6cociente masaI(olumen7 aire 3 contenido en una es"era. =ara notablemente cuando el (olumen de la es"era pasa de N.FFF m   a N cm3 (ara muy poco de N cm 3 a NIN.FFF de mm3, pero ya se puede obser(ar en este inter(alo la apar aparic ició iónn de (a (ari riac acio ione ness de de dens nsid idad ad de dell or orde denn de la mil mil mill millon onés ésim ima, a, #u #uee se pr prod oduc ucen en irregularmente. & medida #ue el (olumen de la es"era se contrae, la importancia de esas (ariaciones aumenta para un (olumen del orden de NINF de micra c*bica, las (ariaciones llegan a la milésima  para NINFF de micra micra c*bica, son del orden de un #uinto. !isminuyendo a*n más el (olumen, se llega al orden del radio molecular. Si la es"érula se encuen enc uentra tra en el (ac (aco o ent entre re dos dos mol moléc écula ulass de aire, la den densid sidad ad (erdad (erdadera era del aire aire es nula nula.. Sin embargo, aproimadamente una (e- de cada mil, el centro de la es"érula «caerá» en el interior de una molécula y la densidad media en ese punto es entonces comparable a lo #ue se llama la densidad (erdadera del gas. Si se baja hasta dimensiones intraatómicas, la es"érula tiene todas las oportunidades encentro el (aco, de encontrarse nue(o con una densidad nula. An (edeelcada un millón de casos,desinencontrarse embargo, su puede situado en un corp*sculo o en n*cleo del átomo, y entonces la densidad será muchos millones de (eces superior a la del agua. «Si la es"érula se contrae más 6...7, probablemente la densidad media (ol(erá a ser nula en seguida, as orP, >orP, NMK3 Literature, 4ue(a %hab 8assan, 3*e 0ismemberment of ?rp*eus@ 3o(ard a >ost 1odern Literature,  4ue(a >orP, >orP, J"ord A. ) ).,., NMKN '. Henamou ] +h. +aramello Eds., >erformance Eds.,  >erformance in >ostmodern >ostmodern Culture, Oiscons Oisconsin, in, +enter "or $$th +entury Studies ] +oda )ress, NMKK '. WYhler, «)osmodernismus ein begri"lgeschichtlicher AeberblicP»,  5meri6astudien, 22, l, NMKK. repr!sentation entation / Ana epresión literaria ya clásica de esto la da '. Hutor, 1obile. Hutor,  1obile. Alude pour une repr!s des 2stats-Unis, )aris, Xallimard, NMG2. 6 Qi" @o5les Ed., 'andboo6 Ed., 'andboo6 of Futures Futures esear esearc*, c*, Oestport, +onn., Xreen5ood )ress, NMKL. 2 4. S. Crubet-Poy, BrundDge der >*onologie, )raga. C.+./.)., =%%, NM3M. 6Crad. esp., >rincipios esp.,  >rincipios de fonologa, 'adrid, +incel, NMKG.7 3 4. Oiener, Cybernetics and )ociety. 3*e 'uman Use of 'uman #eings, Hoston, 8ougton 'i""lin, NMalabra y ob4eto, Harce Harcelona, lona, /abor /abor,, NMGL. &u &ustin, stin, op. op. cit cit.. 3M, pre"i pre"iere ere cons constatati tatatio o a descriptio. 68 En teora del lenguaje, performatio lenguaje,  performatio ha ad#uirido después de &ustin un sentido preciso "op. cit.. 3M y  passim$. Se lo enco encont ntra rara ra má máss adel adelan ante te asoc asocia iado do a los los térm términ inos os  performance 6actua 6actuación7 ción7 y  performatiidad 6de un sistema, especialmente7 en el sentido #ue se ha hecho corriente de e"iciencia mesurable en relaciones input/output. /os dos sentidos no son etra9os el uno al otro. El  performatio de &ustin reali-a la actuación "performance$ óptima. 6) An análisis reciente de esas categoras lo hace 8abermas, «Anbereitende HemerPungen...», y los discute Q. )ulain, art. cit. 6/ Inestigations  Inestigations p*ilosop*i&ues, p*ilosop*i&ues, oc. cit., cit., pág.  pág. 23. 66 Q. (on 4eumann ] J. 'orgenstern, 3*eory of Bames and 2conomic #e*aior, )rincenton A. )., NMorP, >orP, &cademic )ress, NMK págs. M0L2. acercam acercamiento iento "enomenolgico problema,. )ara (er enun'. 'erleau0)on 'erleau0)onty ty 6+%.ciológico, /e"ort éd.7,  !sum!s76 de  )ara cours,un)ars, Xallimard, NMGL, el curso cursoalNM*yc*oanalysis and 5nt*ropology, 5nt*ropology, 4ue(a  4ue(a >orP, >orP, NMF. ,, &ndré '. d`&ns, Le d`&ns, Le dit des rais *ommes, *ommes, )aris, NFINL, NMKL. ,+ Ibid   Ibid .,., K. ,* /a hemos usado a causa de la «eti#ueta» pragmática #ue rodea la transmisión de los relatos y de la #ue la antropologa nos in"orma cuidadosamente. = =er er ) ).. +astres, +astres, Le  Le grand parler. parler. 1yt*es et c*ants sacr!s des Indiens Buarani. )ars, Seuil, NMK*!nom!nologie =er >*!nom!nologie de llatón. >latón. )ars, ).A.@., NM*ilosop*ies de l*i, Supl Suplem emen ento to de los los  5nnales de l*ilosop*en =arios,  >*ilosop*en des XW. Ja*runderts, Ja*runderts, Stuttgart, Wohlhammer, NMG3. )/+  Inestigations Inestigations p*ilosop*i&ues, p*ilosop*i&ues, loc. cit., cit., pág.  pág. NL. )/*  Ibid. Ibid.   )68 Ibid. )6) =er, por ejemplo, «/a taylorisation de la recherche», en "5uto$criti&ue de la science, loc. cit.,  págs. 2MN02M3. > sobre todo, !. Q. de Solla )rice "Littl "Littlee )cien )cience, ce, #ig )cien )cience, ce, 4ue(a  4ue(a >orP, >orP, +olumbia A.) A.).,., NMG37, #ue subraya la separación eistente entre un pe#ue9o n*mero de in(estigadores de producción ele(ada 6e(aluada en n*mero de publicaciones7 y una gran masa de in(estigadores de escasa producti(idad. El n*mero de estos *ltimos se incrementa multiplicando por 2 el n*mero de los primeros, si bien éstos no aumentan de (erdad más #ue cada (einte a9os, aproimadamente. )rice concluye #ue la ciencia considerada como entidad social es undemocratic 6M7, y #ue t*e eminent scientist lle(a cien a9os de adelantado sobre t*e minimal one 6G7. )6/ =er  La p*ilosop*ie  =er Q. C. !esanti, «Sur le rapport traditionnel t raditionnel des sciences et de la philosophie». philosophie». La  silencieuse, ou criti&ue des p*ilosop*ies p*ilosop*ies de la science, )ars, Seuil, NMK. )66 /a reclasi"icación de la "iloso"ia uni(ersitaria en el conjunto de las ciencias humanas es a este respecto de una importancia #ue ecede con mucho las in#uietudes de la pro"esión. 4osotros no creemos #ue la "iloso"ia como trabajo de legitimación condenada pero es posible #ue no pueda lle(arlo a cabo, o al menos desarrollarlo, desarrollarlo, más #ue re(isando sus (nculos con la instit institución ución uni(ers uni(ersitari itaria. a. =er al resp respecto ecto el  preámbulo al a l  >ro4ect dorP, Si Simon mon ] Schuster Schuster,, NMK3 ha hayy iena de GittgensteinO Q. )iel ed., «=ienne d^but d`un si^cle» Criti&ue, 33M0 trad. esp. en Caurus, 'adrid La 'adrid La iena 3ro4et, s`in"ormer;». ),, Se sabe #ue el uso de terminales inteligentes se ense9a a los escolares japoneses. En +anadá, centros uni(ersitarios y estudiantes aislados hacen corrientemente uso de ellos. ),+  1sa "ue la poltica seguida p por or los centros de in( in(estigación estigación norteamericanos desde desde antes de la Segunda Xuerra 'undial. ),* 4ora y 'ine escriben 6op. 6 op. cit. pág. cit. pág. NG7 «El desa"o principal, en los decenios (enideros, ya no está, para los polos a(an-ados de la humanidad, en la capacidad para dominar la materia. 1sta es ad#uirida. Beside en la di"icultad de construir la red de (nculos #ue hagan progresar conjuntamente la in"ormación y la organi-ación.» )+8 &.Bapoport,  &.Bapoport, Fig*ts,  Fig*ts, Bames and 0ebates, 0ebates, &nn &rbor, &rbor, An. o" 'ichigan )ress, NMGF. )+) Es el Hranching 'odel de 'ulPay 6(er la nota NG7. X. !eleu-e ha anali-ado el acontecimiento en términos de entrecru-amientos de series en Logi&ue en  Logi&ue du )ens, )ars, 'inuit, NMGL 6hay trad, esp., Lógica esp.,  Lógica del sentido, Harcelona, Harral NMKN7, y en 0iff!rence en  0iff!rence et r!p!tition. r!p!tition. )ars, ).A.@., NMGL. )+/  El tiempo es una (ariable #ue inter(iene en la determinación de la unidad de "uer-a en dinámica. =er también ). =irilio, itesse et politi&ue, )ars, Xalilée, NMKG. )+6 Q. /. 'oreno, G*o s*all )urie: 6NM3< 6NM3 >orP, orP, Heacon, NM3 la trad trad.. esp. esp.,,  Fundamentos de la sociometra. sociometra. )aidos, Huenos &ires, NMK2 6incluye ese trabajo7. )+2  3*e 1ass Comm Communicat unication ion esea esearc rc** Cente Centerr 6)ri 6)rinceto nceton7, n7, 3*e 1ental esearc* Institute 6)alo <o7, 3*e 1assac*usetts Institute of 3ec*onology 6Hoston7, 6Hoston7, Institut  Institut fur )oialforsc*ung 6@ranP"urt7, entre los más conocidos. Ana parte de la argumentación de +. Werr en "a(or de lo #ue él llama  Ideopolis reposa sobre el principio de ganancia en in(enti(a obtenido por las in(estigaciones colecti(as 6 op. cit., págs. cit., págs. MN y ss.7.

)+3  !. Q. de Sol Solaa )ric )ricee "Litt "Little le )cience, #ig )cienc )cience, e, loc. cit.$ intenta constituir la ciencia de la

ciencia. Establece leyes 6estadsticas7 de la ciencia tomada como objeto social. 8emos se9alado la ley de separación no democrática en la nota N3N. Jtra ley, la de los «colleges in(isibles», describe el e"ecto #ue G<

 

 La condición postmodern. postmodern. Informe sobr sobree el saber saber..

Jean-Fran[ois L Lyotard yotard

re resu sulta lta de la mu multi ltipl plic icac ació iónn de publ public icac acio ione ness y la satur saturac ació iónn de los los cana canale less de in"o in"orm rmac ació iónn en las las instituciones cient"icas los «aristócratas» del saber tienden por reacción a establecer redes estables de contactos interpersonales #ue agrupan un máimo de un centenar de miembros. !. Xran"e ha dado de esos «colleges» una interpretación sociométrica en Inisibles en  Inisibles Colleges, +hica +hicago go y /ond /ondres, res, Che An. o" +hicago )ress, NMK2. =er /écuyer, art. cit. )+7 H. 'andelbrot 6 Les  Les ob4ects franctals. Forme, *asard et dimensión. )ars, @lammarion. NMK7  proporciona en su &péndice 6NK20NL37 un «resumen bibliográ"ico» de in(estigadores en matemáticas y en "sica reconocidos tardamente o #ue permanecieron desconocidos a causa de lo etra9o de sus intereses a  pesar de la "ecundidad de sus sus descubrimientos. )+, An ejemplo célebre lo proporciona la discusión acerca del determinismo suscitada por la mecánica cuántica. =er. =er. por ejemplo, la presentación a la correspondencia entre 4. Horn y &. Einstein 6NMNG0 rec*erc*e. c*e. 2F NM7 reali-ada reali-ada por Q. '. /é(y0 /é(y0/eblon /eblond, d, «/e grand débat de la mécan mécani#ue i#ue #uanti# #uanti#ue». ue».  La rec*er 6"ebrero de NMK27, págs. N330N
View more...

Comments

Copyright ©2017 KUPDF Inc.
SUPPORT KUPDF