Los Tallanes y Los Chimús

LOS TALLANES Y LOS CHIMÚS La exposición demográfica generada por el invento de las áreas agrícolas, las mejores en la técnica de cultivo que caracterizó la administración Sicán, y la frecuente migración de la población de la sierra atraídas por la bonanza económica en la costa, originaron en los valles Piuranos el surgimiento de una nueva sociedad, Los Tallanes. Los complejos arqueológicos de Narihuala , la legua, Viduque, Cocomba en el Bajo Piura, Monte Lima y Paredones, en el valle del Chira, son la expresión material de esta importante etapa cultural. El desarrollo económico autónomo de la sociedad Tallán termina con la conquista Chimu, que se produce alrededor del año 1408 de nuestra era. Los Chimú, cuya capital fue la inmensa ciudad de barro de Chan Chan, en el valle del rio Moche, forjaron un imperio cuyo poder y riqueza se fundaba sobre la pesca no menos que sobre la agricultura intensiva y que logró expandirse hacia el norte hacia el río Tumbes, heredando las antiguas posesiones Sicán. Con los Chimú se produce también la primera integración de la sierra con la costa, son múltiples los asentamientos con arquitectura monumental para el control y administración de los grupos sociales serranos, especialmente en los valles interandinos; las partes altas de los cerros son profusamente habilitadas con plataformas y muros de contención para una estratégica ubicación de sus asentamientos. LOS INCAS El tahuantisuyo, término quechua que significa “las cuatro regiones del mundo”, fue el mas grande imperio de la America precolombina, surgió en la región Cuzco y se extendió por miles de kilómetros hasta el rio Maule en Chile y Putumayo en Colombia, llegando a administrar un inmenso territorio con aproximadamente 15 millones de habitantes. Fue breve la ocupación incaica en el norte peruano, se inicio aproximadamente en 1470 y culminó con la llegada de las hueste del conquistador Francisco Pizarro en 1532. La costa había sido conquistada anteriormente por el Reino del Chimor y fue incorporada sin resistencia por los cuzqueños. Por el contrario, la conexión de la serranía norteña al gran imperio fue difícil y sangrienta; se inició durante el Gobierno de Pachacutec y fue llevada a cabo por Tupac Yupanqui en el siglo XV. Los incas atribuyeron grandes centros de poder como Aypate en Ayabaca, Caxas y Mitupampa en Huancabamba, ciudades unidas por el Qhapaq Ñan o Camino Real Incaico, magnifica infraestructura vial que conectaba el Cuzco con todas las provincias del imperio. El centro administrativo y ceremonial de Aypate, enclavado en la sierra de Ayabaca, constituye un ejemplo de arquitectura inca imperial, que a la fecha representa el complejo arqueológico mas imponente y mejor conservado del Extremo Norte. LAS SOCIEDADES AGRICOLAS En los milenios posteriores al fin de la era glacial, la experimentación de las técnicas agrícolas permitió el aprovechamiento de una nueva y decisiva formación económica, protagonizadas por las comunidades sedentarias que, desde la etapa de la horticultura, se desarrollaron hasta el

manejo de la agricultura intensiva. Con la inclusión de la región en la esfera de influencia de las altas culturas del sur, la construcción de un imponente y sofisticado sistema de canales de riego permitió extender la frontera agrícola desde los valles del Chira y del Alto y Medio Piura, hasta zonas hoy abandonadas al despoblado. Esta fue la etapa dominada en un comienzo por los grandes señoríos Vicús, quienes mantuvieron estrechas relaciones comerciales y políticas con los Moche. En la siguiente etapa, en la que se sucedieron las ocupaciones Sicán y Chimú, el gran avance tecnológico representado por la metalurgia del bronce permitió extender aún más la frontera agrícola e implementar imponentes obras públicas. Debido a la escasa investigación realizada, poco se conoce acerca de las dinámicas evolutivas de las sociedades de la sierra, de probable origen amazónico. Lo cierto es que mantuvieron su autonomía hasta muy tarde, aunque tenemos evidencias de las relaciones existentes con las culturas de la costa, incluyendo a los Moche. Finalmente, la conquista incaica unifica costa y sierra en una misma estructura política y administrativa. LOS VICÚS La sociedad Vicús, investigada y reconocida en la década del 60 por el arqueólogo Ramiro Matos M. se desarrolló entre los siglos III y VI de la era cristiana en el valle alto del rio Piura actual provincia de Morropón. Su estratégica ubicación geográfica posibilito a los Vicús participar de las tradiciones culturales del Sur del Ecuador y Colombia y las cuatro andinas Moche, Virú y Gallinazo. La base económica de esta sociedad fue la agricultura, los Vicús realizaron complejas obras de ingeniería hidráulica que facilitaron la producción de una variedad de recursos alimenticios y que hoy podemos apreciar en sus manifestaciones ceramográficas, esta diversidad posibilito su reproducción social y la acumulación de excedentes para el mantenimiento de la élite gobernante. La arquitectura monumental de trazos simples utiliza elementos constructivos como adobes, barro y quincha. La cerámica Vicús se caracteriza por ser naturalista con una variedad de formas y motivos, en su estilo peculiar elaboro vasijas escultóricas con representaciones de animales y plantas, otros personajes algunas veces estilizados, así también, singulares vasijas silbato, de doble cuerpo y otras de asa canasta con técnicas de decoración como el negativo. Los Vicús dominaban refinadas técnicas metalúrgicas que compartía con las tradiciones norteñas y con una diversidad de metales hicieron posible la elaboración de objetos suntuosos, armas de guerra y herramientas de labranza como los encontrados en los ricos ajuares funerarios de los cementerios de Yecala y Pabur cuyas tumbas en forma de bota de hasta 16m. de profundidad son características de esta sociedad. LA MUERTE EN LA PIURA PREHISPÁNICA Concepción prehispánica de la muerte

Las sociedades prehispánicas entendieron la muerte de manera diferente como la concibe la cultura occidental. Para los antiguos Peruanos la muerte consistía en una transformación, el paso de una forma de existencia a otra distancia, concebida esta, como una nueva vida en la dimensión del inframundo, el mundo de los antepasados. Era necesario ir preparados para el viaje. A los fallecidos de rango social alto se les enterraba con todas sus pertenencias incluyendo a su servidumbre, en muchos casos estos acompañaban voluntariamente a su señor en su travesía al otro mundo. Todo el que moría incluso los más humildes eran despedidos con ceremonias y el necesario ajuar que incluía ofrendas y alimentos para la nueva vida en el más allá. El ritual fúnebre consistía en un banquete comunitario en el que todos libaban y a la vez le ofrecían al difunto chicha y comida, objetos y ornamentos que les pertenecieron y muchos que ex profesamente fueron elaborados para destinarles como ofrenda fueron colocados cerca del cadáver. Fue muy frecuente en este periodo colocar en las tumbas perros sacrificados; este animal era quien guiaba al difunto en su viaje hacia el inframundo. El cortejo que acompañaba la muerto estaba compuesto por sacerdotes, mujeres, músicos, guerreros, ciegos y otros oficiantes. El muerto era traído en una litera envuelto en telas y preparado para su destino final. La energía desprendida en el banquete y en los sacrificios debía alimentar a las “sombras” de los difuntos, que de tal manera “el ancestro” seguía formando parte de la comunidad, incluso mantenía vigente su poder de decisión. TUMBA N° 8 Entierro múltiple, en tumba tipo bota excavada en el año 1994 en el complejo arqueológico de Chusís (Sechura), corresponde al Periodo Intermedio Temprano (200 años A.C. a 600 años D.C). Es un de los más importantes contextos funerarios procedentes del cementerio “Este” por la riqueza de su ajuar. Se trata del entierro de dos adultos: hombre y mujer, colocados sobre un tejido de totora. Presenta además un joven guardián que custodia la tumba. Los esqueletos principales miden de 1.55m para la mujer, 1.66m para el hombre. La pareja está orientada hacia el oeste, dispuesta según los patrones de entierro registrados en los cementerios mochica del sur. La tumba fue encontrada a una profundidad de 4.5mt. Numerosos ofrendas como vasijas de cerámica, objetos de metal y animales sacrificados fueron depositadas cerca a loa cuerpos para acompañarlos en su paso al otro mundo. Las piezas cerámicas más importantes recuperadas en este entierro corresponden al estilo Moche Temprano. La exhumación de la Tumba 08 manifiesta la presencia Moche en el valle bajo del rio Piura. LA CONQUISTA

La conquista española del Tahuantinsuyo representó uno de los eventos más importantes y dramáticos de la historia universal: un inmenso imperio de 15 millones de habitantes, heredero de una civilización milenaria, se derrumbó en el impacto con un puñado de aventureros que tuvieron la suerte de encontrarlo asolado por una devastadora guerra civil, y la habilidad de utilizar en su favor las divisiones entre las diferentes etnias y las fuerzas centrífugas que debilitaban el dominio cuzqueño. Aún así, los peninsulares demoraron cuarenta años en doblegar la resistencia incaica. El extremo norte del Perú representó el teatro inicial de la Conquista: el primer contacto entre los tallanes y la cultura europea se produjo a comienzos de 1528, a raíz del segundo viaje de Francisco Pizarro, natural de la ciudad de Trujillo en Extremadura, quien con un bergantín y un reducido contingente llegó a la costa piurana antes de proseguir su explotación marítima hasta la desembocadura del rio Santa. Durante el viaje de regreso, tocando tierra en Sechura y en Colán, Pizarro pronunció ante los nativos los celebres Requerimientos, con los cuales anexaba las tierras piuranas a la Corona de España. Pero no será hasta 1532 en que las huestes pizarristas desembarcaron en Tumbes y avanzaron por los cerros de Amotape hasta llegar al gran pueblo indio de Poechos, instalándose en una fortaleza cercada en proximidad del mismo. Tras haber brutalmente reprimido una sublevación de curacas tallanes, Pizarro procedió a fundar con solemne ceremonia San Miguel de Tangarará, primera ciudad española del Pacifico Sur, en el margen derecha del Chira, para luego continuar su marcha, dirigiéndose a la cita con el destino en Cajamarca, donde los esperaba Atahualpa. SAN MIGUEL DE PIURA En el actual caserío de Piura La Vieja (Morropón, a poca distancia de las viviendas actuales, se encuentran los restos de la ciudad española de San Miguel de Piura, que representó el segundo emplazamiento de la villa de Piura, en el mismo lugar donde anteriormente surgió un centro administrativo chimú-inca, ubicado a los largo del Camino Real de la costa. Grande fue la importancia estratégica de la ciudad, por la cual tenían obligatoriamente que pasar todas las personas y las cargas que ingresaban al Perú por tierra. San Miguel de Piura, fundada por Diego de Almagro en la segunda mitad de octubre de 1534, se mantuvo poblada hasta el 1578. En base al relato de los cronistas, sabemos que desde la plaza central salían ocho calles de treinta pies de ancho; había un centenar de casas, repartidas en cuadras de cuatro solares cada una, con cimientos de piedra pero hechas de adobe y tapia, con ladrillo y con techos de paja. En cuanto a los edificios públicos además de la casa del Ayuntamiento y de la iglesia matriz había un hospital, un monasterio de la orden Mercedaria de otros edificios. Actualmente se están llevando a cabo trabajos de investigación en Piura La Vieja, en el marco del Proyecto San Miguel de Piura financiado por la Accid- Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo y realizado por la Universidad de Piura y la Universidad Politécnica de Madrid. Se realizaron diferentes temporadas de trabajo en 1999, 2005, 2008, 2011; en esta última se ha excavado en la que fue la antigua iglesia de San Miguel, encontrándose parte del altar mayor.

PEREGRINACIONES DE UNA CIUDAD En 1568 el virrey Francisco de Toledo, al llegar a nueva Castilla, encontró casi desierto el puerto de Paita, y la cuidad de San Miguel también despoblada y en grave decadencia. Para levantar a la escasa población española de la desolación en la que había caído y mantener en función la principal puerta de acceso al verreinato, Toledo ordenó el traslado de los vecinos de San Miguel al puerto de Paita, rebautizado San Francisco de la Buena Esperanza y convertido en capital del Corregimiento de Piura. Sin embargo, la fundamental importancia de Paita para las comunicaciones entre la colonia y la metrópolis alentó las devastadoras incursiones de los piratas: en 1587 el corsario ingles Thoma Cavendish dejó la ciudad en ruinas, provocando la fuga de gran parte de sus habitantes. Tras la destrucción del puerto de Paita el virrey Fernando de Torres y Portugal, conde de Villar, envió como su representante al capitán Juan de Cabalzo y Salazar, con la tarea de inspeccionar la costa del extremo norte y encontrar un asiento apto para el traslado definitivo de la capital del Corregimiento. El lugar fue ubicado en la localidad conocida por los indios como El Chilcal, en el margen izquierda del rio Piura, frente a la presa de Tacala, a dos leguas del pueblo indio de Catacaos. El cuarto y definitivo emplazamiento de Piura, con el nombre de San Miguel del Villar de Piura, tuvo lugar el 15 de agosto de 1588 en el asiento actual, evento que se encuentra debidamente documentado. PRIMEROS POBLADORES DEL PERÚ El desarrollo de los primeros grupos humanos que habitaron al Perú es uno de los temas más importantes de la arqueología mundial. En los Andes Centrales se desarrollarlo civilizaciones reconocidas entre las más antiguas y originales del planeta. En este capítulo estudiaremos la génesis de la cultura andina, desde las huellas más remotas de los cazadores nómades, hasta el surgimiento de las primeras sociedades complejas que se encuentras en nuestra patria. Los periodos arqueológicos más antiguos del Perú son: el Lítico y el Arcaico. El Periodo Lítico (15000 a.c. a 7000 a.c.aprox) es llamado también Pre-agrícola, pues sus grupos humanos representantes tenían una economía parasitaria o depredadora, desconocían las técnicas de producción agropecuaria, sus fuentes de alimentación provenían de la cacería, la recolección y la pesca. EL ACONDICIONAMIENTO Los primeros grupos humanos que llegaron a nuestros Andes peruanos buscaron zonas propicias y acogedoras, cuando no las encontraban enfrentaban un difícil proceso de adaptación a las condiciones geográficas y climáticas de los diversos pisos altitudinales. En este proceso esos primeros hombres y mujeres fueron comprendiendo las características peculiares de estas tierras andinas. Varios miles de años de aprendizaje permitieron que unos 7000 años a.c., emprendan una nueva etapa de domesticación y transformación lenta y parcial de la naturaleza.

Sobre la organización social en el Periodo Litico se acepta generalmente que la unidad básica sea la banda. Esta era conformada por un grupo variables de personas que convivia en una cueva o en un campamento. El promedio de personas por banda seria de 30 individuos; donde predominaban las mujeres y los niños. Es lógico suponer que en zonas o temporadas difíciles para la supervivencia el grupo disminuía en número, pero en tiempos de paz y abundancia, el mismo se incrementaba fuertemente. IMPACTO DEL CAMBIO CLIMATICO EN EL PATRIMONIO CULTURAL El patrimonio cultural constituido por los bienes inmuebles arqueológicos e históricos no es ajeno a los impactos que nos traerá el cambio climático. La preservación de muestro Patrimonio debe ser una responsabilidad y una necesidad compartida por las autoridades y la sociedad civil, puesto que los daños causados a los monumentos son daños irreversibles, destruyen parte o toda nuestra historia de la que ya no se dará cuenta a las generaciones futuras. Primeramente las condiciones climáticas tan variadas traerán consigo lluvias torrenciales, inundaciones y otros desastres naturales que afectaran considerablemente el patrimonio, causando daños considerables. No debemos olvidar que nuestra Región periódicamente se ve seriamente afectada por los Fenómenos del Niño, sin embargo, no tenemos implementada una política de prevención; esto sumado al cambio climatico nos hace mucho más vulnerables, tanto así, que no sólo esta en riesgo nuestro pasado histórico, sino nuestro presente y futuro. Se ha perdido ya buena parte del Patrimonio arquitectónico, tratemos de proteger y preservar el que todavía nos queda. La puesta en marcha de Planes, Programas y Politicas de acción frente a esta amenaza que no solo afecta a la Región ni al País si no al mundo es una tarea urgente e impostergable, para ello requiere un trabajo colectivo, interinstitucional e internacional. INTRODUCCIÓN Tiempo y el espacio, son la base de esta exposición en donde haremos de manera somera, un recorrido por nuestro globo terráqueo, mostrando lugares de importantes culturas coetáneas a nuestra sociedad y que al visitar, nuestra mente desarrollara una conexión comparativa del paso en el resto del planeta cuando los primeros pobladores de esta región, habitaron nuestro suelo. Los distintos pisos ecológicos, así como los problemas naturales que los hombres se plantearon y superaron tales como el fenómeno de EL NIÑO, las temporadas de sequía, aprender a dominar el mar para la pesca y la navegación, los conocimientos al descubrir el tallado y uso de la piedra, el fuego, los metales, hasta llegar a la cerámica; el fascinante mundo de la caza y los primeros trajes, las técnicas para sus viviendas, la medicina, su economía, el conocimiento de la agricultura y mucho mas, son lo más resaltante de la contribución de este Museo a lo que hoy es ciencia y academicismo a través de las Universidades que forman profesionales en los tópicos arriba mencionados. Los primero pobladores, ellos son los verdaderos forjadores de nuestro destino y

sus conocimientos seguirán siendo observados con fines investigatorios en cada una de sus materias como una guía para el mejoramiento de nuestra calidad de vida.

GENERALIDADES SOBRE LA CERÁMICA VICÚS El estilo Vicús está reflejado en su cerámica. Ya se dice que el término Vicús califica a las expresiones típicas del estilo en que Vicús también se encuentra una serie ceramográfica vinculada al complejo Moche. La tradición Vicús cubre varios siglos; en los típicos tempranos “anaranjados”, como los llamo R. Larco, este arqueólogo creyó hallar los primeros pasos del estilo Moche Mochica. La cerámica se caracteriza, en términos generales: a) Por su aspecto macizo, en otros casos rústicos. b) Por su tendencia escultórica realista, a través de la cual expresa trozos de su mundo tanto profano como espiritual. c) Por su decoración de pintura “blanco sobre roja” d) Por sus formas de recipiente de doble cuero, y de cantaros con un tipo de asa que permite portar la vasija con un dedo, etc. Hay que rebelar, además, que la “pintura negativa” es decoración muy frecuente de la cerámica Vicús. La “pintura negativa” consiste, básicamente, en pintar las áreas que rodean y separan los motivos decorativos, por el hecho de no haber sido afectadas por la pintura. Hay variedades en esta técnica. Por ejemplo el pintar las áreas dejadas inicialmente sin colorear, o aplicando figuras pintadas al negativo sobre una base general coloreada previamente. En Vicús aparecen variedades de la pintura al negativo. Resulta interesante constatar que esta técnica. En cambio no utiliza la decoración incisa más que para especificar detalles de su composición escultórica y no para representar una imagen completa, procede del mismo modo, con la decoración pintada. Tampoco hay, en Vicús muestras de figuras trabajadas al estilo Cupisnique. VICÚS MOCHE I Moche es eminentemente costeño y se extendió durante su máximo apogeo hacia los 400 a 500 años D.C. desde Piura en el norte hasta Huarmay en el sur. CULTURA MOCHE EN PIURA La presencia Moche en Piura se da en tres momentos: Vi´cus Mochica Temprano A: Vicús y Moche coexisten, pues los edificios religiosos Moche y Vicús de Tamarindo estuvieron en uso sucediéndose mutuas influencias.

Vicús Mochica Temprano B: a partir del 300 D.C. se intensifica la presencia Moche. Se abandona el edificio local Vicús Tamarindo y de observar que los moches están en todas partes; existieron tal vez un estado regional entre el alto Piura y el valle de Jequetepeuqe. Vicús Moche AB: en Tamarindo se constituyeron edificios típicos Moche (con plataformas y rampas). Los Vicús adoptan elementos Moches, sobre todo en la fase IV y V. Piura se vuelve una provincia Moche. (Makowski, Amaro. Elespuru, 1994) LA TÉCNICA DEL NEGATIVO La cerámica