Los Neandertales Cantaban Rap by Mithen

Los neandertales cantaban rap Los orig en es de J a music a y el lenguaje

Steven Mithen

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Traducci6n castellana de

Gonzalo G. Djembe

CRITICA Barcelona

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Lo; neandertales cantaban rap

Preambulo

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Tambien quisiera dar las gracias a Brent Berlin, Margaret Clegg, Ian Cross, Valerie Curtis, Francese D'Errico, Robin Dunbar, Christopher Henshilwood, Maggie Tallerman y Andy Whiten: me ban dado orientaciones bibliograficas, han conversado conmigo sobre varias ideas, han . ' respondido a las preguntas que he dejado en su buzon electr6nico y me han proporcionado copias de manuscritos por ahora ineditos. Nicholas Bannan y yo organizamos un taller denominado «Musica, lengua y evoluci6n humans», que tuvo lugar en la Universidad de Reading en octubre de 2004, gracias a la arnable financiacion de la Fundacion Europea de la Ciencia (ESF). Ello ocurri6 despues de haber cornpletado el primer borrador del libro y me· concedi6 la oportunida de reunirme y charlar con muchos estudiosos cuyas obras habfa leido, pero a los cuales no conocfa en persona. Estoy en deuda con todos cuantos participaron e11 aquel acontecimiento tan estimulante, que me dio mas informacion, nuevas ideas y una inspiracion renovada para completar el libro: gracias a Margaret Clegg, Ian Cross, Pedro EspiSanchis, Tecumseh Fitch, Robert Foley, Clive Gamble, Tran Quang Hai, Bjorn Merker, Iain Morley, Isabelle Peretz, Ilona Roth, Johan Sundberg, Elizabeth Tolbert y Sandra Trehub. Poi mucho que me haya beneficiado enormemente de !a charla y las polernicas rnn toc!os los autores que he mencionado arriba, los po· sibles errores y confusiones que hayan encontrado lugar en este libro son, unica y decididamente, atribuibles a mi re..sponsabilidad. En el transcurso de la escri tura he tenido la suerte de con tar con el apoyo administrative de Chris Jones. Chris ha comprobado sin desmayo las referencias bibliograficas, ha realizado busquedas en internet, me ha ahorrado las penosas fotocopias y ha aportado una ayuda · completa, y tan diversa, que ha perrnitido sacar adelante este libro aun a pesar de la inundaci6n de encuentros y escritos que estan asociados con la moderna vida universitaria, Quiero expresar mi gratitud asirnismo para con Tom Wharton, mi editor en Weidenfeld & Nicolson, cuyos consejos tras la lectura de.l borrador han sido de gran provecho para el libro. La experiencia musical mas intensa de mi vida se proc!ujo en una noche de inviemo de 1983, cuando Sue me llev6 a escuchar el Requiem de Faure en una catedral de York iluminada por las velas. He

el hecho de que nunca sere capaz de unirme a ellos en una pieza a cuatro manes ni de acompafiarlos con mi 1oz. Esto ultimo lo he inrentado. y me terno que es una experiencia hcndamente desagradable para todos los irnplicados. ' Escribir este libro supone, por tanto, un esfuerzo por compensar mis Iimitaciones musicales. Mientras una sala de la casa mis hijos se ernpleaban a fondo en los ejercicios de piano, yo estaba encerrado en otra, lidiando con la Teoria Musical. Es lo mas cerca que llegaremos a estar de interpretar rmisica en equipo. Si ellos no se hubieran aplicado con tanta energfa, tampoco 110 habrfa hecho yo, de modo que este libro no habria Jlegado a ver la luz. Asf que Jes agradezco sinceramente el esfuerzo: estoy origulloso -a la vez que siento envidia- .. cuando escucho hasta donde ha Ilegado su conocimienro musical. ' Nicholas Bannan, compafiero en Universidad de Reading (Inglaterra), cojitribuyo a estimular mi interes continuado, pero latente, en la evolucion de la rmisica: posee uq entusiasmo contagioso por el tema y no vacila en animarse a cantar. , Mi investigaci6n comenzo siendo tangencial, al dirigir los estudios quc varios alu.rnnos -especialtnente, Iain Morley y Hannah Deacon- dedicaron a temas relevantes; ello desperto mi interes mas vivamente, y me hizo sumergirme en la bibliograff a primaria. En esta etapa descubrf, con inmenso placer, que podfa justificar el hecho de invertir muchas horas en escuchar rmisica, rnientras reflexionaba sobre lo lefdo y su sentido posible. En el transcurso de mi investigacion he gozado de la arnable colaboracion y la ayuda de numerosos amigos, compafieros y amistades acadernicas, En este v:i.ltimo terreno, el'I academico, he contrafdo una deuda impagable con Alison Wray. S4 trabajo ha influido decisivamente en mi propio pensamiento; la autora ha lefdo adernas el primer esbozo de! manuscrito y me ha proporcionado copias de varios estudios todavia ineditos, Tarnbien Kenny Smith tuvo la gentileza de ieer y comentar el primer esbozo completo, mientras que Jill Bowie, Dick 1 Byrne, Anna Machin, Isabelle Peretz e Ilona Roth hicieron esta misma labor con diversos capftulos concretos.: Agradezco sinceramente sus consejos y su apoyo.

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JO Los neandertales cantaban rap necesitado veintiun afios de estudio sobre la evoluci6n humana y el ultimo afio de redacci6n de este libro para llegar a comprender por que yo y tantos otros espectadores nos sentimos conmovidos e inspirados por la rmisica de aquella noche. Era la primera ocasi6n en la que escuchaba el Requiem de Faure. Desde entonces, Sue ha seguido iniciandome en nuevas rmisicas y autores, con frecuencia mediante los conciertos del coro del festival de Reading, en el cual ella canta. Sin duda, eso ha ampliado los horizontes de mi vida: solo con honda gratitud pnedo dedicarle este libro.

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El misterio de la rmisica Necesitamos una historia evolutiva de la rmisica

e ha dicho que el adagio del quinteto de cuerda en Do mayor de Schubert es una pieza musical perfecta. I Esta sonando en el memento mismo de redactar estas palabras y no me costarfa estar de acuerdo. Pero tambien las suites para cello de Bach podrfan recibir ese calificativo, al igual que «A Kind of Blue», de Miles Davis. Tai es, al menos, mi modo de ver las cosas. El suyo sera diferente, lector. Pero en este libro no me ocupare de que rrnisica en concrete es la que nos gusta a cada uno, sino del hecho que nos gusta la musica en sf: invertimos mucho tiempo, esfuerzo y, con frecuencia, dinero para escucharla; muchas personas practican dia tras dia para interpretarla; y admiramos y hasta convertimos en Idolos a todos aquellos rmisicos que destacan por su pericia, su originalidad o su talento. Podrfamos invocar nuestro proceso educativo ya la sociedad en la que vivimos; pero aunque ello darfa cuenta, en gran medida, de' nuestros gustos musicales especfficos, la explicacion tiene que ser mas profunda. El hecho de que la rmisica sea tenida en gran estima es una caracterfstica universal de la humanidad; en todas las sociedades se interpreta rmisica y es normal que, de un modo u otro, participen en ella todos sus miembros; en realidad, el Occidente modemo es una sociedad inhabitual, por cuanto son muchas las personas que no participan de forma activa en la rmisica e incluso pueden considerarse a sf mismas como ajenas a ella. En lugar de atender a los factores sociologicos o hist6ricos, solo podremos explicar la propensi6n del ser huma-

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Los neandertales cantaban rap

El misterio de la musica

no a la music a, ya sea lnterprerada o escuchada, si reconocernos que se ha incorporado al genoma humane durante la evolucion historica de nuestra especie. Como ocurri6, cuando y por que son los rnisterios que pretendo resolver aqui. Mientras que otros atributos universales de la mente humana se han estudiado y discutido ampliamente: en los iiltimos afios -espe-

clalmente, nuestra cepacidad linguistica :y de pensamiento creativo-c-, a la musics apenas se !1~ ha prestado arencion. Se ha desatendido un aspecto fundamental de la condicion humana y, en consecuencia, nuestra comprensi6n de lo que significa ser humane no pasa de ser parcial. El contraste con la atencion que ha recibido nuestra capacidad lin- , gufstica es extraordinario, Como parte de sus estatutos fundacionales, la Societe de Linguistique de Parls prohibio en 1866 declicar ningun estudio a los origenes del lenguaje.2 Estaiposicion se mantuvo vigente en el campo acadernico durante mas un siglo, hasta que, en la tiltima decada del siglo xx, vivimos un renacimiento de las investigaciones, 3 Lingi.iistas, psicologos, fil6sofos, neurocientfficos, antropologos y arque6logos debaten hoy con frecuencia sobre los origenes y la historia evolutiva del lenguaje, y son numerosos.los articulos y los libros que se centran en el tema.' , Aun cuando la Societe de Linguistique de Paris no tenfa nada que decir sobre los estudios dedicados al origen de la rrnisica, parece ser que el analisis universitario ha cumplido una prohibici6n autoimpuesta que no ha perdido vigencia hasta el presente. Ello no implica que no existieran algunas excepciones notables.rde las cue debo dar fe aquf. Entre ellas figura Charles Darwin, quien Giedic6 unas pocas paginas de su libro de 1871, El orig en de! hombre y :ta seleccion en relacion con el sexo, a la evolucion de la nuisica, En fecha mas reciente, el reputado etnomusic6logo John Blacking publico en 1973 How Musical Is Man?, libro que se atreve a mencionar la idea de que Ia rmisica es 1m