Los Collaguas Etnohistorico
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LA ETNIA COLLAGUA Y LOS CAMBIOS SOCIOECONÓMICOS Máximo Neira Avendaño Alejandro Málaga Medina Juan Gómez Rodríguez
Introducción.El pueblo etnia Collagua se extiende a lo largo del área ecológica meridional del departamento de Arequipa. Actualmente existen varios intentos de definir la comunidad Collagua, fundamentalmente a través de investigaciones históricas y antropológicas tendientes a distinguir los procesos de cambios en los variados aspectos de la vida social de la etnia Collagua. La presente ponencia ha sido dividida en tres partes: la primera, los orígenes prehispánicos de la etnia Collagua y los aspectos demográficos y diferenciados en la estructura económica; la segunda, la historia agraria colonial que trata de explicar la formación de la hacienda y los cambios poblacionales; la tercera, los problemas del cambio por la penetración del capitalismo en la región en relación con la ampliación del mercado capitalista y el problema de las migraciones.
Investigación inédita presentada como Ponencia a la II Reunión de las Jornadas Peruano Bolivianas de Estudio Científico del Altiplano boliviano y del sur del Perú, realizado en la Casa Municipal de la Cultura “Franz Tamayo” La Paz, Bolivia 17-24 de agosto de 1978. Doctor en Arqueología, Profesor Emérito de la UNSA. Doctor en Historia Profesor Emérito de la UNSA. Fallecido en diciembre de 1995 Doctor en Antropología, en la actualidad radica en el Canadá. HISTORIA Nº6 (2003): 59-78 / ISSN 2220-3826 Universidad Nacional de San Agustín, Arequipa-Perú
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El modelo de las transformaciones estructurales será analizado dentro de la dinámica de la larga duración del desarrollo histórico de la etnia de los Collaguas. PERIODO PREHISPÁNICO.En la última década, las investigaciones arqueológicas se intensificaron en los Andes Meridionales, particularmente en el periodo de los “Cazadores Superiores Alto Andinos” del Sur del Perú, pero los problemas precoloniales de la etapa histórica inmediatamente anterior al Imperio Incaico, ha sido desatendido en los últimos años; es por esta razón que en esta oportunidad presentamos algunos problemas prehispánicos del grupo étnico Collagua, que ocupó la zona nororiental del grupo Arequipa. Los datos históricos registrados por los diferentes cronistas, que nos ayudan a esclarecer los elementos culturales y la vida cotidiana de la etnia estudiada, son muy deficientes y raros. A manera de ejemplo vamos a citar algunos de ellos: El discutido cronista mestizo, Garcilaso Inca de la Vega, refiriéndose a las conquistas del cuarto Inca Mayta Cápac, dice: “De Parihuana Cocha pasó el Inca adelante y atravesó el poblado de Coropuna, donde hay una hermosísima y eminentísima pirámide de nieve que los indios con mucha consideración llaman Huaca, que entre otras significaciones que este nombre tiene, aquí quiere decir admirable (que cierto lo es), y en su simplicidad antigua la adoraban sus comarcanos por su eminencia y hermosura, que es admirabilísima. Pasando el despoblado entró en la provincia llamada Aruni; de allí pasó a otra que dicen Collagua, que llega hasta el valle de Arequipa, que según el padre Blas Valera quiere decir Trompeta Sonora”. Pedro Cieza de León, calificado como el más imparcial, de mayor serenidad y veracidad en la narración de los hechos, nos proporciona solamente un dato muy breve al referirse a la ciudad de Arequipa y dice: “Los Hubinas y Chiquiguanita y Quinistaca y los Collaguas, son pueblos de los subjetos a esta ciudad, los cuales antiguamente fueron muy poblados y poseían mucho ganado de sus ovejas”. Antonio Vásquez de Espinoza en su monumental obra “Compendio y Descripción de las Indias Occidentales, refiriéndose a los valles de HISTORIA Nº6 / 2003 / ISSN 2220-3826
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Camaná y Majes dice: “12 leguas al río arriba, está el famoso valle de Majes, de los más fértiles de este reyno, donde se coge cantidad de vino muy bueno que sacan a las provincias de los Aimaraes. Collaguas, Condesuyos y a otras comarcas”. Más adelante describiendo a la ciudad de Arequipa, dice: “Junto a esta provincia de los Condesuyos, está la gran provincia de los Collaguas toda muy poblada (de gente, y muchos pueblos), provee el consejo para su buen gobierno Corregidor, que asiste en el pueblo de Yanque que es la causa de esta provincia, hay en ella grandes crías de ganado de la tierra que la haze muy rica, es muy abastecida de maíz, papas, carne y pescado, tiene muy buenas minas de plata, esta provincia es del Obispado de Arequipa, y está repartida a los vecinos de ella, y tiene obligación de servir (a los vecinos) por sus mitas”. Por último Vásquez de Espinoza enumera a los habitantes de la provincia, había cinco repartimientos y 16 doctrinas, con una población de 6,103 indios tributarios, 2,279 indios viejos, 4,921 de indios jóvenes y 9,566 de mujeres. Con exepción de Vásquez de Espinoza, los demás cronistas son muy lacónicos en sus descripciones sobre el área estudiada. Merece especial mención un documento publicado por Marcos Jiménez de la Espada en “Relaciones Geográficas de Indias-Perú”, con el título de “Relación de la provincia de los Collaguas para la descripción de las Indias que su Magestad manda hacer” (sic), efectuada por el Corregidor Juan de Ulloa Mogollón ene. Año 1586, a solicitud del Virrey Fernando de Torres y Portugal Conde del Villar. Esta relación es uno de los mejores escritos con que contamos para el análisis histórico de un pueblo en tradición pre-inca. El núcleo central de la etnia Collagua, fue la cuenca del río que nace en las cercanías de Condoroma, su recorrido es complejo, pues en sus nacimientos sigue una ruta de norte a sur, para formar luego una dirección este a oeste y al juntarse con el río Orcopampa se desvía de norte a sur, así mismo toma diferentes nombres, desde sus orígenes hasta la confluencia con el río Orcopampa, se denomina Colca, luego toma el nombre de Majes y por último el de Camaná antes de desembocar en el Pacífico. HISTORIA Nº6 / 2003 / ISSN 2220-3826
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Particularmente en la cuenca del Colca abrupta y bella, las investigaciones precoloniales han determinado el hallazgo de numerosos centros habitacionales aborígenes y la mayoría vestigios de poblaciones de carácter netamente rural. La relación es la siguiente: Las ruinas de Huacallúa, Kumurani, Uscallacta en el distrito de Chivay; los centros arqueológicos de Kiparani, Coporaque y Maucoporaque en el distrito de Coporaque; el gran sitio prehispánico de Uyu Uyu en el distrito de Yanque, las ruinas de Pillonipata y Achonani en el distrito de Achoma; los lugares precoloniales de Peña Blanca y Malata en el distrito de Maca; los sitios precolombianos de Jatún Kallimarka y Uchic Kallimarca, Tucuchasi y Chusquila Trinchera o Hayna Kcale, Antisana y Umahuasi en el distrito de Huambo, las ruinas de Jayaquina, San Miguel y Cupuraime. Es muy importante señalar que la mayoría de los 20 sitios precoloniales enumerados corresponden a patrones de poblamiento netamente de carácter rural, es fácil de explicar esta distribución de la población aborigen, si contemplamos las maravillosas andenerías que todavía constituyen el emporio de riqueza agrícola de la región. La arquitectura de la cuenca del río Colca es compleja, anotaremos simplemente algunas de las características más fundamentales. Inconfundiblemente se halla arquitectura Inca, localizada directamente en las ruinas de Yanque, explicable si consideramos en primer lugar que dicho pueblo fue cabeza principal de la Etnia Collagua. La estructura arquitectónica es sólida, la mampostería a base de piedras con figuras de felinos en alto relieve. Así mismo los fragmentos de cerámica recolectados, evidentemente demuestran no solamente cierta influencia en la cerámica local, sino que también hallamos fragmentos de procedencia cusqueña. Otro tipo es el representado por piedras labradas y alargadas, sobre los ángulos de las habitaciones y que constituyen estructuras habitacionales sólidas y empleadas y que posiblemente represente la arquitectura local o sea Collagua. Otro elemento diagnóstico son las puertas caracterizadas por ser muy altas y muy angostas, y que lo hallamos en las ruinas de Uskallacta, Uyu Uyu, Malata y Coporaque.
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El grupo étnico Collagua, fue eminentemente agrícola y que está demostrado por la presencia de los andenes que son los mejores conservados de toda la región, el sistema de distribución de las aguas que hablan a las claras de la alta ingeniería Collagua. Cultivaban el maíz, las papas y ocas. Esta economía se complementaba con el pastoreo de las llamas y alpacas que abundaban en las zonas de abundante pasto. Los documentos escritos no hablan de la existencia de animales no domésticos como el guanaco, el suri avestruz americano, pumas, zorros, vizcachas, perdices, patos, halcones, cernícalos, aguiluchos y el cóndor. Por lo tanto los Collaguas se dedicaron también a la caza, ya sea para el aprovechamiento de la carne, como de las pieles y los huesos, indudablemente que esta última actitud era la menor. En lo que respecta a la cerámica, la Etnia Collagua está directamente relacionada a la serie Chuquibamba, posiblemente contemporánea con los estilos Tiahuanacoides, y sin lugar a dudas inmediatamente anterior al estilo Inca y contemporáneo en el proceso histórico imperial. Las formas predominantes de la cerámica Collagua, son preferentemente platos en forma de “mate” o lagenaria cortada, cántaros con cuello y de diferentes variedades y la forma denominada pata. La decoración presenta características propias, intervienen como base fundamental el color rojo muy fino y brillante que sirve de engobe o slip, y sobre el intervienen el color negro como elemento decorativo, por esta razón se le denomina negro sobre rojo. El tratamiento de los diseños es a base de simples líneas y en algunos casos se utiliza también el color blanco, mediante líneas o bandas horizontales o verticales. Los dibujos más complicados son las representaciones zoomorfas, particularmente las que presentan aves en diferentes actitudes; estas representaciones recuerdan mucho a las que aparecen en el Tiahuanaco expansivo. La decoración más saltante es la estrella de ocho puntas, sello distintivo y peculiar de la cerámica Collagua y que aparece también en el estilo Inca. Los motivos geométricos están dados por los HISTORIA Nº6 / 2003 / ISSN 2220-3826
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escaques, los círculos con puntos al centro, las bandas con líneas onduladas al centro líneas quebradas paralelas, cuadros formando cruces “estrellas” circulares con rayos y punto al centro. Los estudios ceramográficos arquitectónicos nos demuestran que la Etnia Collagua, presentó en etapas prehispánicas concentraciones de gran densidad de habitantes, particularmente en la cuenca del río Colca, en la cuenca del río Ocoña, en la de Majes, Sihuas, Quilca, Vítor y Yura, tal como lo demuestran los grandes centros habitacionales estudiados por los especialistas, y que demuestran a las claras establecimientos permanentes y no una población flotante como se ha sugerido para la Etnia Collagua; así mismo la distribución de la cerámica y analizada de la etnia materia de este estudio, nos sugiere llegar a la misma conclusión. La influencia y la difusión de la etnia tantas veces citada, alcanzó a las provincias actuales de Caylloma, Castilla, Condesuyos, Camaná y Arequipa. Hay un dato histórico de Arequipa, comprendía las provincias: Arequipa, Camaná, Collaguas, Moquegua y Arica. Y la primitiva provincia de Collaguas tenía los siguientes límites: por el norte con la provincia de Canas y Canchis; por el sudoeste con la provincia de Lampa, por el sur con la provincia de Arequipa, y por el oeste con la provincia de Camaná, la demarcación señalada parece que respetó el original territorio que ocuparon los Collaguas. A pesar de que los documentos del colonial temprano expresan que la Etnia Collagua comprendía tres grupos principales: Yanque Collaguas, Lari Collaguas y Cabana, las informaciones arqueológicas demuestran que constituyeron una etnia altamente unificada y con establecimientos permanentes en los valles de la costa arequipeña, tal como lo podemos demostrar con las ruinas de Vetancour en la cuenca alta del río Sihuas, o las ruinas de Pampa de Timirán en la parte media del mismo río, margen derecha, altura de la localidad de Tambillo. La unificación a que nos hemos referido en tiempos prehispánicos de la etnia Collagua, está comprobada porque fue uno de los pocos pueblos, que mantuvieron sus elementos culturales prehistóricos, casi en forma intangible durante la dominación Incaica y posteriormente HISTORIA Nº6 / 2003 / ISSN 2220-3826
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durante el colonial temprano, a pesar del choque violento con el invasor europeo. Es increíble cómo los habitantes de la cuenca del río Colca, mantuvieron casi sin alteraciones sus costumbres agrícolas, el pastoreo de los camélidos sudamericanos, sus ritos de la gentilidad, sus bailes, canciones, mitos y leyendas, que constituyen una veta inagotable para futuras investigaciones etnológicas y arqueológicas. PERIODO DE DOMINACIÓN HISPÁNICA.Durante el periodo colonial se ponen en contacto dos civilizaciones radicalmente diferentes; ahora bien por el solo hecho de que los hispanos traen consigo un sistema extraño al mundo precolombino (la economía de mercado); elementos hasta entonces desconocidos, penetran y alteran la organización indígena tradicional, lo que se puede ver a través de las nuevas formas de tributo y por la introducción de la moneda. En el periodo Incaico la “reciprocidad” y “redistribución” eran los principios que normaban el funcionamiento económico, en cambio en el periodo colonial, sólo subsiste la reciprocidad, arruinándose la redistribución estatal, y fundándose una economía que descansaba en la explotación de los indios. La dominación hispánica determina los rasgos característicos de la economía colonial. Los españoles aprovecharon algunas de las instituciones preexistentes, pero la organización tradicional fue transtornada. La ruina de la redistribución provoca una reorientación fundamental del espacio económico. Si en el incanato el Cusco fue centro de convergencia y divergencia de las riquezas, en la colonia la capital se traslada a Lima, y las minas de Potosí se convierten en la otra zona de atracción. Los alcances religiosos y cosmológicos del sistema económico incaico fueron rotos en el periodo colonial. La desorientación geográfica también se manifiesta a nivel regional y local. El denominado control vertical de los pisos ecológicos sufre graves alteraciones. Son los invasores quienes atacan directamente al sistema andino, repartiéndose encomiendas y separando colonias de su centro de origen, pero muchas veces estos mitimaes, con los disturbios de la conquista, abandonaron las zonas donde fueron HISTORIA Nº6 / 2003 / ISSN 2220-3826
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reubicados y volvieron a sus antiguos pueblos de origen, o desaparecieron en la catástrofe demográfica que surgió a la llegada de los españoles. La constante disminución de la población ocasionó el abandono de las tierras menos fértiles y productivas así como de las marginales; de suerte que se produjo una baja considerable en el rendimiento de las tierras cultivables. Las andenerías exigían una abundante mano de obra y una disciplina rigurosa. Los transtornos de la conquista trajeron consigo una baja en la producción indígena, tanto por la reducción del espacio cultivado, como por la disminución del rendimiento; es en estas circunstancias que los funcionarios reales recomiendan conservar ciertas instituciones indígenas. Los conquistadores se apoderaron tanto de las tierras como del agua, la dominación colonial despoja a los indios de los medios esenciales de producción. Este proceso se favorece tanto por la baja demográfica como por el aumento de tierras eriazas. Los conquistadores hispanos siempre buscaban las mejores tierras, de manera que siempre despojaban a los indios de las suyas. Pero en la mayoría de los casos, los españoles se apropiaban de las tierras ocupándolas de hecho, por medio de la violencia. Las encomiendas representaban, por una parte una relación especial de dependencia en que se hallaban grupos de indios con respecto a los españoles y, por otra constituía una institución capital en el desarrollo de la colonización americana siendo la modalidad a través de la cual se encausó la utilización de los indios en la explotación de los territorios descubiertos. Su proceso formativo fue largo laborioso, enlazándose con los grandes problemas cruciales de la empresa colonizadora y dando lugar a resonantes campañas en el orden doctrinal, y no menos ruidosas conmociones en su aplicación y práctica. Su origen se vincula estrechamente con los “repartimientos” de indios que efectuaron los primeros descubridores, desde el tiempo de Colón, reduciéndole a una efectiva esclavitud. Desde inicio del siglo XVI se autorizaron repartimientos de indios entre los descubridores con carácter temporal, para que estuvieran en encomienda de los mismos, si bien como personas libres. HISTORIA Nº6 / 2003 / ISSN 2220-3826
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Pizarro después de la ejecución de Atahualpa, procedió a repartir indios entre sus compañeros de conquista, entregándolos en calidad de depósito, luego continuó con estos repartos a todos los españoles que desearon avecinarse en las ciudades recién fundadas; finalmente en 1540, efectuó el primer reparto general de encomiendas, al que siguieron el de La Gasca, del Virrey Mendoza y al Marqués de Cañete, de Toledo y otros de menor importancia. La etnia Collagua durante el incanato estuvo dividida en las parcialidades de Hanan y Hurin, división que respetaron los conquistadores y tuvieron en cuenta para realizar los repartimientos. Hanan comprendía los territorios de Yanque Collagua, y Hurin los de Lari Collagua (Recollaguas) y Cabana Conde. Yanque era la cabeza de etnia y como tal el poblado más importante de la región, tanto por su riqueza ganadera y agrícola como por la densidad de su población, fue encomendada por Pizarro a su hermano Gonzalo y después de las guerras civiles pasó a poder de Francisco Noguerol de Ulloa y por ausencia de este a la Corona Real. El segundo poblado en importancia era Lari, el mismo que se encomienda a Francisco Hernández Retamozo y a Alonso Rodríguez Picado. El tercero, Cabana Conde fue encomendado a Cristóbal Pérez y a su hijo Juan de Arbes. Toledo al ser designado Virrey del Perú recibió instrucciones precisas para visitar el territorio de su virreynato con una doble finalidad: por una parte, reducir los indios a poblados y; por otra; fijarles las nuevas tasas tributarias. Antes de Toledo se hicieron ciertos intentos para reducir a los indios, lo que no fue posible, de suerte que a este Virrey le correspondió llevar adelante la tarea que sus antecesores no habían podido efectuar. Toledo realizó la “Reducción General” de los indios a centros urbanos con un criterio político y con una finalidad económica. El corregimiento de Collaguas fue el más rico y el más densamente poblado de Arequipa. Comprendía los territorios situados desde Caylloma por el Este, hasta Lluta y Yura por el oeste; además controlaba varios poblados y en estancias en los valles de MajesCamana; Siguas, Vítor y Arequipa. En el Repartimiento de Yanque se fundaron las reducciones de Caylloma; Oropesa deTisco, Utrera HISTORIA Nº6 / 2003 / ISSN 2220-3826
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de Cibayo, Alcántara de Callalli, Espinar de Tute, Villanueva de Alcaudete de Coymo; Martín Muñoz de Chivay; Villacastín de Coporaque, Corral de Almoguer de Yanque y Achoma. En el Repartimiento de Lari-Collaguas se establecieron las de Talavera de Lari, las Brocas Paradines, Madrigal, El puerto de Arrebatacapas y Miraflores. En Cabana-Conde se fundaron las de Hontiveros, Las Brocas, Oviedo, La puente del Arzobispado Pampamico, Guanca, Lluta y Yura. La principal actividad económica de los nativos era la ganadería y el cultivo de papas, maíz, cebada, ocas y habas, además comerciaban con los pueblos de la costa y el Collao. Cabeza de todo el corregimiento era Yanque, donde se edificó un gran tambo con mesón y pulpería. Los franciscanos fundaron un convento y levantaron un hermoso templo. Lope de Suazo, Visitador de los Collaguas, tropezó con una serie de dificultades, pues, los indios opusieron tenaz resistencia al traslado masivo a las nuevas poblaciones; además; la destrucción de ídolos y huacas; así como el incendio de chozas y viviendas ocasiono el descontento general y se mudaron a las denominadas “reducciones”, fue porque, los curacas y principales para conservar sus curacazgos y principalazgos brindaron todo su apoyo y colaboración al visitador. Las reducciones se hicieron con una finalidad económica. Estando la población concentrada en estos poblados fue relativamente fácil fijarles las nuevas tasas tributarias en pesos ensayados, así como disponer de verdaderos depósitos de mano de obra, para lo que restablecieron la mita incaica pero conservando de esta institución sólo la organización del turno y haciéndola servir al propósito de intensificar la producción minera bajo el control más directo del Estado; por otra parte facilitaba al reparto que efectuaban los corregidores y gobernadores españoles y permitían a los clérigos y religiosos el adoctrinamiento y evangelización de los nativos con menor esfuerzo y con mayor provecho. Las reducciones destruyeron la organización económica y social de la sociedad andina y ocasionaron verdaderos transtornos ecológicos en la población nativa que tuvo que soportar con estupor y espanto la destrucción de sus dioses y templos así como de sus pueblos y viviendas. Abandonaron sus tierras y ganados y fueron sometidos a HISTORIA Nº6 / 2003 / ISSN 2220-3826
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unas nuevas formas de trabajo y explotación, es decir, fueron sometidas una nueva organización económica que les trajo consigo una serie de problemas e inconvenientes. Las reducciones establecidas en la Etnia Collagua, así como las que se fundaron en todo el Perú; tuvieron una vida fugaz después de 20 años la mayor parte del ellas fueron abandonadas y otras desaparecieron. Las causas del fracaso y ruina son muchas; sin embargo podemos considerar entre ellas: los excesivos tributos en que fueron tasados; el servicio de mitas ya sea en centros mineros, en las plazas de pueblos de españoles; en los tambos y mesones; en el servicio de chasquis, en la guarda de ganados y trajines de sementeras, en los obrajes, en la reedificación de la ciudad de Arequipa después de cada terremoto, en el servicio de iglesias y conventos, etc., el abandono de sus pueblos y su traslado al de españoles para aprender algún oficio mecánico; su traslado a chacras y estancias de españoles, los servicios domésticos que prestaban a los corregidores y españoles en general. Al finalizar el siglo XVI prácticamente habían desaparecido o se encontraban en plena decadencia las reducciones toledanas. En el periodo prehispánico el grueso de la población Collagua se encontró distribuida en la zona comprendida entre los tres y cuatro mil metros de altura, zona propicia para el desarrollo de la agricultura y ganadería. Los poblados de Yanque, Lari y Cabana eran las más importantes y controlaban no sólo la zona de Puna sino también la Yunga por el sistema de mitimaes. Es decir que estos tres poblados controlaban diversos pisos ecológicos, es que a su vez les permitió desarrollar un intensivo intercambio de productos agrícolas y disponer de abundantes pastos por su ganado. Los mitimaes Collaguas que se encontraban en la Chimba, Tiabaya, Cayma, así como en San Lázaro y Santa Martha, dependían directamente de sus repartimientos principales y sólo por la distancia fueron empadronados en dichos lugares. Lo mismo ocurría con los que se encontraban en los valles de Majes y Camaná, Siguas y Vítor. En la visita general de Toledo se dispuso que los mitimaes Collaguas, no sólo se destinará a la agricultura y pastoreo sino HISTORIA Nº6 / 2003 / ISSN 2220-3826
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también el trajín de vinos y aguardientes desde los valles de la costa de Arequipa hasta el Cusco y después hasta Potosí. Asimismo fueron destinados en la ciudad de Arequipa la construcción de obras Públicas como caminos y puentes, alhóndiga, casa del corregidor y del cabildo, cárcel, escuela, etc., así como la fábrica de iglesias, conventos y monasterios. Por otra parte, sus encomenderos las alquilaban para labrar sementeras, guardar ganados, servir en los tambos y mesones; para servicios domésticos, para los servicios de la alhóndiga así, como el servicio en panaderías, molinos, carnicerías, y pulperías. Finalmente se dedicaban a reconstruir la ciudad después de cada terremoto, al igual que los indios mitayos. La ciudad de Arequipa, desde su fundación, se convierte en el centro de las operaciones comerciales entre Lima y la región interandina, especialmente el Cusco en un comienzo y Potosí después. Por otra parte, surge la industria vinícola en los valles de Majes, Siguas y Vítor; actividades económicas que requerían de abundantes de operarios, los mismos que eran tomados de la Etnia Collagua, por ser la más poblada de la Región de Arequipa. Asimismo el surgimiento de la minería a partir de la tercera década del Siglo XVII, ocasionó serios cambios en la economía de la región. Al iniciarse la explotación de los yacimientos mineros de Caylloma, se observó un notorio decaimiento de la agricultura y la ganadería. Los mineros de la región se oponían a que la población Collagua fuera dedicada a las actividades antes señaladas tanto en la ciudad de Arequipa como en los valles Costeños; también se oponían a que fueran trasladada a las minas de Potosí y Porco, así como a las de Huancavelica. La importancia que hasta entonces tenía los pueblos de Yanque, Lari y Cabana les fue arrebatada por los de Caylloma, Callalli, Cibayo y Tisco. PERIODO COMTEMPORÁNEO La Etnia Collagua ha significado en el espacio regional de Arequipa una sociedad de desarrollo desigual. La economía rural ante la expansión del mercado interior determinó el cambio en la producción y la diferencia entre la ciudad y el campo por la mayor especialización en la producción y la consecuente fragmentación de la población. HISTORIA Nº6 / 2003 / ISSN 2220-3826
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La producción agropecuaria supuso un mayor intercambio y el despojo de los medios de producción de los campesinos, obligándolos a migrar y a vender su fuerza de trabajo en la ciudad de Arequipa. Desde la época de la expansión y consolidación de la hacienda las relaciones de producción estuvieron orientadas al mantenimiento de relaciones precapitalistas articulados al predominio de relaciones mercantiles precapitalistas existentes a un sistema económico predominante. La ley de reforma agraria aparece como el principal elemento de destrucción del precapitalismo del campo; esto se debe a que la reforma estructural del agro contribuye a la difusión o extensión del capitalismo en la región. Este proceso expresa la continuación del desarrollo del capitalismo en el agro, con el mantenimiento de relaciones precapitalistas de producción en el proceso de cambios que opera la reforma agraria en Caylloma. Los cambios en profundidad por el desarrollo del mercado giran sobre el aumento del consumo del sector campesino de bienes de capital, de insumos y materias primas para la industria y de bienes de consumo que no producimos, dada la insuficiencia de nuestro aparato productivo de nuestra economía dependiente. Esto significa, que el sector campesino recurre a la importación de maquinaria agrícola; fertilizantes, pesticidas etc., para producir los productos alimenticios de la población necesita en la región. Lo más grave es que para sostener a esta población necesitamos importar alimentos. La producción agrícola de los Collaguas es deficiente para su población, el predominio de la pequeña propiedad significa el deterioro del intercambio para el consumo, salvo la producción pecuaria concentrada por las CAPS y SAIS que han concentrado a la mayor parte de las tierras aprovechables para la ganadería, anteriormente fueron unos cuantos terratenientes 1. 1
El estudio de formación de haciendas ganaderas y concentración de tierras antes y después de la Reforma Agraria está explicitado con mayor detalle teórico y contrastación empírica en mi libro sobre Reforma Agraria y Campesinado de Caylloma. HISTORIA Nº6 / 2003 / ISSN 2220-3826
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Lo que indica que la concentración de la tierra y el minifundio se mantienen sin mayores cambios después del proceso de Reforma Agraria. La producción se encuentra concentrada en la producción pecuaria o lanar para las exigencias del mercado externo, vendiéndose parte de nuestra producción con el fin de tener los recursos necesarios para importar los productos que no producimos. El problema de las migraciones por la expansión del mercado interior, ante una mayor división del trabajo, supuso la especialización de la producción entre el campo y la ciudad, la política agraria profundiza y extiende el proceso de proletarización del trabajador agrícola. La difusión del dominio capitalista en el agro acentuará las diferencias entre sectores agrarios, con la consiguiente aparición de nuevas clases sociales. La reforma agraria no frena la relación diferencial de campo y ciudad, la distribución de tierras no contribuye a la solución del desempleo y del subempleo. La rapidez del crecimiento del mercado interno en los Collaguas está desplazando a la población campesina hacia ocupaciones comerciales e industriales nuevos en la región, aumento de pequeñas industrias como artesanías y derivadas de la ganadería. La etnia Collagua determinada y cerrada en un territorio dado, ha sufrido la ruptura del rápido dominio del capitalismo en la extensión o colonización agraria propuesta por la programada irrigación de Majes. El proyecto Majes pretende regular y aprovechar por medio de represas las aguas de los ríos Apurímac y Colca, principal afluente del Majes. Por un sistema de tomas, túneles y canales, llevar este volumen hasta la quebrada de Huasamayo, tributario del río Siguas y de ahí hasta las pampas de Majes y Siguas. El objetivo es regar y hacer producir 60 mil hectáreas y generar un potencial eléctrico o hidroeléctrico de 600 mil kw. Los objetivos del proyecto significan: el desarrollo integral y aumento de la producción, la migración de 150 mil habitantes o colonos, que para 1995 se contará con dos nuevas grandes ciudades que serían Majes y Siguas con un total de 200 mil habitantes cada una; y la producción energética de más de 600 mil Kw., que HISTORIA Nº6 / 2003 / ISSN 2220-3826
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permitirán la expansión de la minería, industria y servicios de Arequipa. Los problemas que está ocasionando este proyecto de colonización en la región es de palpitante interés y expectativa, al desarrollo intensivo de la agricultura la convertirá en una gran despensa regional. El pueblo de Caylloma está sufriendo los avances tecnológicos de la penetración desarrollista del agro del proyecto Macón. Un proceso rápido de modernización y dependencia por los cambios sociales y culturales impactados por la colonización. Una desintegración del sistema económico, una reestructuración del agro ante la destrucción de tierras por la penetración de carreteras al servicio del proyecto y el empleo eventual de los campesinos sin tierras en la construcción de túneles en calidad de asalariados. En cambio aquellos que han sufrido la destrucción total de sus tierras abandonan definitivamente el pueblo para vender su fuerza de trabajo en la ciudad de Arequipa. Acelerando una fuerte proletarización de la región. El proyecto dentrote las grandes inversiones públicas en el agro, está modificando la estructura económica de la región. Si la Reforma Agraria en su proceso de distribución ha consolidado la concentración de tierras en las empresas campesinas y minifundismo a lo largo del Colca, la expansión del capitalismo en la colonización de Majes continúa manteniendo la concentración de tierras y agudiza la situación de los minifundistas ante la pérdida de tierras por la ampliación y construcción de carreteras y por el sistema de tomas, túneles y canales para llevar el agua del río Colca hasta las pampas de Majes. La situación planteada es dar prioridad a los campesinos de Caylloma para ocupar en calidad de colonos las tierras irrigadas en las pampas de Majes. El problema está en que la mayoría de ellos son dedicados al pastoreo y no a labores agrícolas, salvo aquellos que todavía permanecen en la cuenca del Colca en calidad de minifundistas y que no han perdido tierras por la avanzada del proyecto o que han sido afectadas y mantienen pequeñas unidades o parcelas en comunidades o pueblos alejados el área de penetración de Macón. HISTORIA Nº6 / 2003 / ISSN 2220-3826
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Campesinos que emplean su fuerza de trabajo por obtener un salario superior al obtenido en el agro. Al abandonar sus tierras son trabajadas por familiares o eventuales de la región, aunque han disminuido por emplearse en el proyecto o han migrado a la ciudad. El proceso migratorio ha sido acelerado en Caylloma. Los campesinos naturales ante la ante la pérdida o disminución de sus tierras bajan a vender su fuerza de trabajo a la ciudad o han sido desplazados a ocupar actividades comerciales e industriales en la zona, aperturando tiendas de negocios en la venta de abarrotes o mercaderías en general, obteniendo mayores ingresos. El empleo de mano de obra en el proyecto, en sus inicios fueron contratados de zonas diferentes a Caylloma. Pero ante los problemas suscitados por la destrucción de tierras y protestas de la Liga Agraria de Caylloma fueron incorporados en calidad de asalariados en el proyecto, pero después retirados. Los diferentes campamentos de trabajadores de Macón y los principales distritos por donde se ejecuta el proyecto han sido invadidos por trabajadores que han variado la producción, consumo y hábitos de inversión de la población. El proyecto en su avance de desarrollo económico en la región implica un proceso tecnológico y económico estrechamente relacionado con la dinámica de la estructura demográfica, económica, educativa, religiosa. En otro tiempo estas unidades existían levemente afectadas, ahora aparecen diferenciadas por el proceso de modernización decisivo en la provincia por los efectos de la Reforma Agraria y la irrigación de Majes. Las reformas estructurales han transtornado su economía y la sociedad sin llegar a integrar a la población, respuesta al tipo de economía e industria racionalizada del sistema imperante en el país. El proyecto Majes ha implicado un aumento de población flotante constituida fundamentalmente por trabajadores asalariados de diferentes provincias de la región Sur del Perú, tendencia hacia la concentración cada vez mayor en la capital de la provincia (Chivay), HISTORIA Nº6 / 2003 / ISSN 2220-3826
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aperturando un sistema de clases diferenciadas, con el predominio de una burguesía rural y de grandes comerciantes. Grupo que se mueve hacia la concentración del poder y la modificación excesiva en los niveles de consumo dentro de una economía de mercado, debilitando la unidad de la familia nuclear y los lazos de parentesco, con el frecuente enriquecimiento del proceso educativo y disminución de la influencia religiosas tradicional en las diferentes manifestaciones folklóricas típicas de la Etnia Collagua. El grupo social de campesinos minifundistas, de escasos recursos, asalariados rurales u obreros en el proyecto Macón experimentan una débil tendencia a los cambios bruscos aperturados por la penetración del capitalismo en la región. Debilitamiento neutralizado por el constante bloqueo de la elite dominante en la no participación en las esferas sociales del grupo social Collagua. Condiciones estructurales oyese mantienen difusas por la articulación de factores o normas tradicionales antiguas y modernas que reajustan los cambios de valores y consumo en la nueva ideología campesina constantemente influida por elementos que se relacionan a la expansión del capitalismo en la región. CONCLUSIONES.1. Las evidencias arqueológicas y etnológicas demuestran que la Etnia Collagua que en el Periodo prehispánico constituyeron un solo grupo étnico altamente unificado 2. La ceramografía nos prueba que el dominio estilo Chuquibamba pertenece a la Etnia Collagua. 3. Las maravillosas andenerías de la cuenca del río Colca son evidencias tangibles de una economía básicamente agrícola complementando con la economía pastoril de las zonas altas de esta área. 4. Los estudios etnohistóricos nos prueba que el grupo étnico Collagua mantuvo casi intangibles sus elementos culturales prehispánicos hasta periodos más tardíos. HISTORIA Nº6 / 2003 / ISSN 2220-3826
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5. Francisco Pizarro que conocía la riqueza agropecuaria de la Etnia Collagua, no vaciló en repartir sus tierras a soldados que se habían distinguido en la conquista del Imperio Incaico; así; a su hermano Gonzalo encomendó la región de Yanque; a Francisco Hernández Retamozo y Alonso Rodríguez Picado, la región de Lari; y, a Juan de la Torre y Diego Hernández de la Cuba Maldonado, la región de Cabana-Conde. 6. La visita General de Toledo permitió que la población Collagua diseminada en Múltiples aldeas y poblados a lo largo del río Colca y sus afluentes fuera reducida en solo 24 pueblos; así; se facilitó la recaudación del tributo y se dispuso de abundante mano de obra; que permitió restablecer la mita incaica modificándola de acuerdo a su interés: los encomenderos pudieron repartir con suma facilidad sus mercaderías y los religiosos y doctrineros evangelizaron con mayor provecho y menor esfuerzo a los nativos. 7. Las Reducciones destruyeron muchos aspectos del “Ayllu” y produjeron cambios radicales en su organización económica, social y administrativa. El traslado masivo de la población produjo verdaderos trastornos y desajustes ecológicos. 8. Las Reducciones Toledanas tuvieron una corta duración; los nativos regresaron a sus antiguos poblados y aldeas o huyeron porque no podían pagar la tributación o no resistían los trabajos inhumanos a que eran sometidos; sin embargo; fueron la base de las que se establecieron en los siglos XVII y XVIII. 9. La explotación de los yacimientos mineros de Caylloma, modificó la economía de la Etnia Collagua y de Arequipa. Mitimaes y mitayos que se dedicaban al trajín de vinos y aguardientes de los valles costeños de Arequipa a la región interandina de Cuzco a Potosí; así como aquellos otros que cumplían labores agrícolas y ganaderos fueron destinados al y trabajo en las minas. Por otra parte, los encomenderos preferían alquilar sus indios a los mineros que a los comerciantes. La importancia de Yanque, Coporaque, Lari y HISTORIA Nº6 / 2003 / ISSN 2220-3826
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Cabana fue arrebatada por Caylloma, Callalli, Cibayo y Tisco. 10. El control vertical de los diversos pisos ecológicos se conservó en el periodo colonial, como la institución de los mitimaes sólo con las modificaciones que interesaban a los españoles. 11. La formación del mercado interior ocasiona en la Etnia Collagua el desplazamiento de los campesinos hacia la ciudad de Arequipa, disgregando a la población en clases. 12. Los cambios estructurales que operan la Reforma Agraria y el proyecto de irrigación Majes han experimentado rupturas y permanencias en la estructura económica y social Collagua. 13. Los cambios del sistema han transtornado las estructuras económico, poblacional e ideológico en dirección de no restablecimiento de lo tradicional, planteado innovaciones propias del crecimiento agrario de la región BIBLIOGRAFÍA. Cieza de León: La crónica del Perú. Biblioteca de A.E. España 1945 Flores Galindo A: Arequipa y el Sur Andino. Siglo XVIII-XX 1977 Ed. Horizonte. Lima Flores Ochoa J: Pastores de Puna. Urywamichig PunarunaKuna. I.E.P. Lima, 1977 Garcilaso de la Vega: Los Comentarios Reales de los Incas 1959 B.A.E. España Gómez Rodríguez Juan de la C: Etnología de los Pastores de Caylloma, 1973 UNSA Arequipa (Tesis Doctoral en Historia y Antropología. 1976 Reforma Agraria y Campesinado de Caylloma. Ed. Universitaria. Arequipa Comunidades de Pastoreo y Reforma HISTORIA Nº6 / 2003 / ISSN 2220-3826
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