Los Casos de Sigmund Freud 3. El Hombre de Las Ratas [Oscar Masotta Et Al.]

May 11, 2017 | Author: José Juan Ruiz Reyes | Category: N/A
Share Embed Donate


Short Description

Descripción: De la seria de nueva visión...

Description

3

El Hombre de las Ratas J. Chasseguet-Smirgel Sigmund Freud Bela Grunberger Mark Kanzer Serge Lebovici

Octave Mannoni Osear Masotta E. Morgeilthaler Paul G. Myerson Elizabeth Zetzel

Colección Los casos de Sigmund Freud Dirigida por Osear Masotta y Jorge Jinkis

11

El Hombre de las Ratas J.

Ch~sseguet-Smirgel

Sigmund Freud Bela Grunberger Mark Kanzer Serge Lebovici Octave Mannoni Osear Masotta E. Morgenthaler Paul G. Myerson Elizabeth Zetzel Selección de 0scar Masotta y Jorge Jinkis

Ediciones Nueva Visión Buenos Aires

Puentes

¡1

Osear Masotta, "Consideraciones sobre el padre en 'El Hombre de las Ratas' ", en Cuadernos Sigmund Freud, n• 2/3, Buenos Aires, 1973.

\ Sigmund Freud, "Original Record of the Case" (1909), Standard Edition (J. Strachey), vol. X. ,pp. 259-318, Hogarth Press, Londres, 1955. Traducción de Marta Guastavino.

The Minutes of the Vienna Psychoanalytic Society, vol. 1, 1906-1908, Herman Nunberg y Ernst Federn (eds.), Protokole 28, International University Press, Nueva York. Traducción del alemán de Ramón Alcalde. Octave Mannonl, "L'Homme aux Rats", en Clefs pour l'imaginaire ou "L'autre scene", Seuil. Paris, 1969. Traducción de Osear Masotta. Elizabeth Zetzel. "Notes :;upplémentaires sur un cas de névrose ohscs,ionnellc. Revue Franfaise de Psychanalyse, tomo XXXI, n• 4, julio-agosto de 1967. Presses Universitaires de France. Traducción de Marta Guastavino. Paul G. Myerson, "Quelques remarques sur l'exposé du Dr. Zetzel", Revue Franfaise de Psychanalgse. ibid. Traducción de Marta Guastavino.

© 1976 por Ediciones Nueva Visión SAIC Tucumán 3748, Buenos Aires, Rep . Argentina Queda hecho el depósito que marca la Jey 11.72.3 Impreso en hi Argentina / Printed in Argentina Prohibida su reproisión más clara de los detalles. Lo .notable de estas notas es que nos pmporcionan el único cuadro con que pode~os contar del tipo de materia prima sobre la cual se basó la totalidad de la obra de Freud, y de la manera fragmentaria en que emer... qia dicho material. Finalmente, nos da una oportunidad única de observar el funcionamiento detallado de la técnica de fadre. Confirmó el primero de esos puntos, y en lo tocante al segundo dijo que tenía la sensación de que estuviera vinculado con algún oscuro recuerdo de su niñez que, pese a todo, no emergió. La noche antes de que se fuera al campo, a comienzos o mediados de junio, se produjo la despedida con su prima, que había venido a casa con X ., por lo cual él sentía que ella renegaba de él. Durante las primeras semanas de su estadía en Unterach 32 espió por las rendijas de la pared de la casilla de baño y vio a una muchachita desnuda. Sufrió los más terrible& remordimientos pensando cómo la afectaría saber que la habíai1 spiado. Este relato de acontecimientos sucesivos borró toda referencia a los sucesos actuales.

Diciembre 28. Tenía hambre y se le dio de comer. Continuación de su relato. Compulsión en Unterach. De pronto se le ocurrió que tenía que adelgazar. Empezó por · levantarse de la mesa -sin comer el budín, por supuesto-- para correr al sol hasta que chorreaba traspiración. Entonces se de111 Palabra ilegible en el manuscrito. nz En Austria. El Mondsee es un lago próximo.

67

tenía para después seguir corriendo. De la misma manera también escalaba montañas. Al borde de un abrupto precipicio tuvo la idea de saltar al vacío. Claro que eso habría significado su muerte. Siguió con un recuerdo del servicio militar. Durante esa época el alpinismo no le había resultado fácil. Durante las maniobras de invierno sobre el Exelberg 33 se había quedado atrás e intentó acicatearse imaginándose que su prima lo esperaba en la cima de la montaña. Pero eso no le dio resultado y siguió rezagándose hasta que se encontró entre los hombres que habían abandonado las filas. Pensaba que durante el servicio militar -el año que murió su padre-- sus primeras obsesiones eran todas hipotéticas: "Si cometieras un acto de insubordinación." Se imaginaba situaciones que le permitieran medir su amor al padre. Si estuviera marchando en formación y viera que su padre se desmayaba ante él. ¿rompería .filas para socorrerlo? ( Recuerdo del padre que se embolsa las ganancias y corre a incorporarse a las filas.) El origen de esa fantasía fue que en una marcha desde el cuartel pasaron frente a su casa. Durante las . primeras -y difíciles- semanas que siguieron a la muerte del padre no había podido ver a su familia porque estuvo tres semanas acuartelado. No le había ido bien en el ejército. Era apático e in'?'.ficaz, y tenía un teniente fanfarrón que los castigaba con la espada de plano si no hacían bien algunos movimientos. Recordaba que una vez St. se animó a decirle: "Podemos arreglarnos sin la espada, señor." El hombre se contuvo pero después se acercó a decirle que Ja próxima vez llevaría un látigo. El paciente tUVQ que reprimir buena parte de su indignación; por eso tuvo varias fantasías de retarlo a duelo, pero las abandonó. En cierto modo se alegraba de que el padre ya no viviera. Como antiguo militar se habría molestado mucho. El padre le había dado una carta de presentación. Cuando el paciente le mostró una lista de los oficiales. el padre reconoció uno de los apellidos -el hijo de un oficial a cuyas órdenes él mismo había servido- y le escribió. Relató una historia referente al padre de ese oficial. Una vez en Presburgo, cuando una densa nevada impedía que el tren entrara a la estación, el padre del paciente les dio palas a los judíos, aunque por lo común se les prohibía acercarse al mercado. El oficial que en ese momento estaba a cargo de la administración se le acercó a decirle: "¡Bien hecho, camarada, fue un buen trabajo!", a lo cual su padre respondió:

ll3

Lectura incierta en el manuscrito.

68

"¡Sinvergüenza! Ahora me llamas camarada porque te ayudé, pero otras veces me trataste en forma muy diferente." . (Evidentemente hay un esfuerzo por complacer al padre corriendo.) Otra compulsión en Unterach, bajo la influencia del desdén de su prima: compulsión a hablar. Por lo común no habla mucho con la madre, pero ahora se obligó, mientras paseaba con ella, a hablar incesantemente. Pasaba de un tema. a otro y decía una cantidad de tonterías. Habló de eso como de algo general, pero el ejemplo que dio demuestra que arrancaba de la madre. Una obsesión común era contar; por ejemplo contar ha!'ta 40 ó 50 entre el relámpago y el trueno. Una especie de obsesión de protección. Cuando viajó en barco con ella y sopló una fuerte brisa tuvo que ponerle su gorra en la cabeza. Era ·c omo si recibiera el mandato de que no tenía que pasarle nada. Obsesión de entender. Se esforzaba por entender hasta la última sílaba de lo que le decían, como si pudiera perderse un tesoro inapreciable. Se lo pasaba preguntando: "¿Cómo dijo?" y cuando se lo repetían le parecía que sonaba diferente de la primera vez y eso lo divertía mucho. Es menester relacionar este material con la prima. Ella le había explicado que lo que él consideró un desdén había sido en realidad un intento de ella de evitar que él quedara en ridículo ante X. Esa explicación debe de haber alterado fundamentalmente la situación. La obsesión de protección expresaba evidentemente remordimiento y pena. La obsesión de entender se remontaba también a la misma situación, pues eran esas palabras de ella las que habían sido tan preciosas para él. En realidad no había tenido esa última obsesión antes de que llegara su prima. Es fácil comprender cómo se generalizó. Las otras formas de obsesión, según recuerda, existían antes del éclaircissement con su prima. Su compulsión a contar durante las tormentas tenía el s~ntido de un oráculo, y apunta al miedo a la muerte; la cantidad de años que iba a vivir. También el hecho de correr al sol tiene un matiz suicida, rela.c ionado con su amor desdichado. El paciente confirmó todo esto. Antes de irse de Unterach le dijo a su arpigo Y. que esa vez tenía una sensación extraña y definitiva de que ya no volvería a Viena. Desde su niñez ha tenido con frecuencia ideas de suicidio. Por ejemplo, cuando volvía de la escuela con malas notas y sabía que eso haría sufrir al padre. Sin embargo una vez, cuando tenía dieciocho añ.os estuvo a visitarlos una hermana de la madre. Un año y medio atrás su hijo se había pegado

69

un tiro a causa de un desengaño amoroso, según d'!cían, y el paciente .pensó que el hecho de que se hubiera matado se debía aún a Hilde, de quien el muchacho había estado antes muy enamorado. La tia parecía tan desdichada y abrumada que él hizo voto de no suicidarse jamás, ni siquiera -por amores contrariados, en consideración a su madre. Cuando volvió de una de sus corridas~ su hermana Constanze le dijo: "Pablo, cualquier día de éstos vas a tener un ataque". Si tuvo impulsos suicidas antes del éclaiz'cissement no púeden haber sido más que formas de autocas.tigó por haber deseado en su cólera la muerte de la prima. Le di a leer Joie ,d e Pivre, de Zola. 34 Pasó a contarme que el día que su pripia se •ha de U. él encontró una piedra en el cainino y tuvo la fantasía de que el coche de Gisela podría tropezar allí y ella herirse. Por tanto la sacó del camino, pero veinte minutos después se .le ocurrió que eso era absurdo y se volvió para poner la piedra en el mismo lugar. También aquí vemos que un impulso hostil contra la prima se da junto a un impulso protector. Diciembre 2 a¡; [¿enero?]. Interrupción debida a la enfermedad y muerte del doctor Pr. Lo trataba como a un padre y llegó a tener con él relaciones personales en las que emergieron elementos hostiles. de toda clase. Deseos relacion,ados con ratas. ~erivados del hecho de que fuera el médico de la familia y ellos le pagaran dinero. "Tantos kreuzer, tantas ratas". se dijo mientras dejaba dinero en la bandeja durante el funeral. Al identificarse con la madre, encontró incluso motivos para su odio personal contra él, pues ella le había reprochado el no haber persuadido al padre de que se retirara de los negocios. Camino al cementerio se encontró de nuevo sonriendo de esa manera extraña que siempre lo perturbaba cuando asistía a un entierro. Mencionó también una fantasía en la que el doctor Pr. atacaba sexualmente a su hermana Julie. (Probablemente eso fuera envidia ante los exámenes médicos.) Pasó a un recuerdo según el cual, cuando su hermana tenía diez años. el padre debe de haberle hecho algo indebido. Oyó gritar en la habitación, y después el padre salió diciendo: "Esta chica tiene el culo como una roca." Cosa rara, su convicción de que ·abrigaba realmente El héroe de esta novela estaba perpetuamente pensando en · su propia muerte y en la de otras personas. 35 Sic en el manuscrito.

34

70

sentimientos de cólera hacia el padre no se ha acentuado, pese a que ve que hay toda clase de razones lógicas para suponer que los tenía. En relación con esto, aunque no está claro en qué momento, tuvo una fantasía transf erencial. Entre dos mujeres -mi esposa y mi madre- se extendía un arenque que iba desde el ano de una hasta el de la otra. Una chica lo cortaba en dos, con lo que los dos pedazos se separaban (como si les arrancaran la piel). Lo único que pudo decir al principio füe que le disgus-taban muchísimo los arenques; últimamente, cuando se le dio de comer, le ofrecieron un arenque que dejó intacto. La chica era una qu'! había visto en las escaleras y que él había tomado por mi hija de doce años.

Enero 2 [ 1908] . (Expresión franca.) Le sorprendía haberse enojado tanto esta mañana cuando Constanze lo invitó a ir al teatro con ella. Inmediatamente le deseó las ratas y después empezó a dudar si debería ir o no. y cuál de las dos decisiones significaría ceder a una compulsión. La invitación interfería con un rendez-vous con la costurera y con una visita a su prima, que se halla enferma (tales fueron sus palabras) . Su depresión ele hoy debe tener por causa la enfermedad de la prima. Aparte esto, parecía que no tuviera que contar más que trivialidades, y hoy pude decirle muchas cosas. Mientras le de-seaba las ratas a Constanze sintió que una rata le roía el ano a él y tuvo la correspondiente imagen visual. Establecí una relación que arroja nueva luz sobre las ratas. Después de todo, él había tenido parásitos. ¿Qué le habían dado para combatir-los? "Tabletas." ¿Y enemas también? Creyó recordar que sí, también. Si es así, indudablemente debe de haberse opuesto enérgicamente, ·ya que tras ellas había un placer reprimido. También estuvo de acuerdo con eso. Antes debe de haber tenido un período de picazón en el ano. Le dije que la historia del arenque me hacía pensar mucho en las enemas. (Acababa de usar la frase .. wiichst ihm zum Hals heraus". ["Estaba harto de eso." Literalmente, "le salían por fa garganta".] ¿No había tenido otros parásitos, como la tenia, contra la cual la gente receta arenques, o por lo menos no habría oído hablar de eso? Le parecía que no, pero siguió hablando de parásitos. 1 Mien~ tras estaba en Munich, encontró un gran parásito redondo en su deposición, después de haber soñado que estaba parado sobre un trampolín que giraba en redondo con él. Los movimiento!': del trampolín correspondían a los del parásito. Al despertarse

71

tuvo una i~resistible necesidad de defecar.) Una vez cuando tenía diez años vio defecar a su primo y el otro chico le mostró un gran parásito que había en su deposición y que le repugnó mucho. Con eso se asociaba lo que describió como el susto más grande de su vida. Cuando todavía no tenía seis años, le pidió a la madre que le prestara para jugar un pájaro embalsamado que tenía en un sombrero. Mientras corría llevándolo en la mano, las alas se movieron. Le aterrorizó que hubiera vuelto a la vida y lo arrojó al suelo. Pensé en la conexión con la muerte de la hermana, ya que sin duda esta escena fue posterior, y le señalé cómo al haber pensado eso (del pájaro) más adelante le resultó más fácil creer en la resurrección de su padre. Como no reaccionó ante ·esto, le di otra interpretación: la de una erección causada por acción de sus manos. Encontré la conexipn con la muerte en el hecho de que en un período prehistórico lo hubieran :;tmenazado con la muerte si se masturbaba y conseguía la erección del pene, y le sugerí que atribuía a la masturbaciói. la muerte de su hermana. Eso le interesó al punto de preguntarse por qué nunca se habría masturbado en la pu bertad, pese a que incluso de niño se había visto perturbado por constantes erecciones. Describió una escena en la que realmente exhibió ante su madre una erección. Resumió su sexualidad como algo que se había conformado simplemente con mirar a [Fraulein] Peter y a otras mu jeres. Cada vez que se imaginabél una mujer atractiva sin ropa alguna tenía una erección. Recordaba claramente haber estado en el natatorio de mujeres y haber visto dos · niñas de doce y trece años, cuyos muslos le gustaron tanto que había deseado tener una hermana con muslos tan her mosos. A eso siguió un período homosexual con camaradas varones pero nunca hubo contacto mutuo sino que la actividad se redujo a mirar y aí placer derivado de eso. Para él. mirar asumía el papel de tocar. Le recordé las escenas frente al espejo después de haber estado estudiando a la noche. en las que de acuerdo con la interpretación, se había masturbado desafiando al padre. después de estudiar con el fin de complacerlo. De la misma manera. su invocación "Dios lo proteja" iba seguida por un "no". Quedamos en esto. Después me siguió contando el sueño del parásito que había tenido en Munich y me dio cierta información sobre su rápida defecación de la mañana siguiente, que se vinculaba con su fantasía transferencia! del arenque. Como asociación con la chica que realizaba la difícil tarea [de cortar en dos el arenque:] con "fácil virtuosismo". pensó en Mizzi Q .. una encantadora

72

niñita que tenía ocho años en la época en que él solía ver mucho a su familia, antes de haberse doctorado. Tomaba el tren de las 6 de la mañana a Salzburgo. Estaba muy incómodo porque sabía que pronto iba a querer defecar, y cuando se le hizo urgente, puso una excusa y fue a la estación. Perdió el tren y la señora Q. lo encontró mientras se arreglaba la ropa. D\Jrante todo el día se sintió avergonzado ante ella. En este momento pensó en un toro y después se interrumpió. Siguió con una asociación que ostensiblemente no venía al caso. En una conferencia de Schweninger y Harden 36 se encontró con el profesor Jodl. a quien en esa época admiraba mucho, y cambió alguna8 palabras con él. Pero como bien sabe él. Jodl significaba toro ll? Por ese entonces Schonthan 88 había escrito un artículo que describía un sueño en el cual él era Schweninger y Harden en uno, y podía así contestar todas las preguntas que le hacían hasta que alguien le preguntó por qué los peces no tienen pelo. Sudó de miedo hasta que se le ocurrió la respuesta y contestó que ya se sabe que las escamas impiden el crecimiento del pelo y que por eso los peces no pueden tenerlo. Eso determinó la aparición del arenque en la fantasía transferencial. Una vez, cuando me . contó que su amiga había estado acostada boca abajo y desde atrás se le veía el vello púbico, yo le había dicho que era una lástima que en la actualidad las mujeres no se ocuparan de él y lo consideraran desagradable; por esa razón cuidó [en la fantasía] que ninguna de las dos mujeres tuvieran vello. Al parecer mi madre representaba a su abuela, a quien no conoció, pero él pensaba en la abuela de su prima. Una casa manejada por dos mujeres. Cuando le traje algo de coiner pensó en seguida que había sido preparado por dos mujeres.

Enero 3. Si la rata es un parásito también es un pene. Decidí decírselo. Si es así, su fórmula no es más que la manifestación de un impulso libidinal de contacto sexual, impulso que se caracteriza a la vez por la ira y por el deseo, y que se expresa en términos arcaicos (retrocediendo a la teoría sexual infantil Ernst Schweninger (el médico de Bismarck) y Maximilian Harden (famoso periodista alemán) dieron una conferencia conjunta en forma dialogada el 5 de febrero de 1898, en Viena, sobre temas de medicina. Sin duda el artículo de Schonthan que se menciona después era una especie de parodi;i de la conferencia. 37 Jodl era profesor de psicología. La alusión no se explica. 38 Conocido por ese entonces en Viena como autor de comedias ligeras.

86

73

del roito por el ano). Ese impulso libidinal es tan ambivalente como el anatema de los eslavos meridionales respecto del coito anal. Antes d~ que le hablara de eso me contó, muy eufórico, la solución de la última fantasía. Mi ciencia era la niña que re., solvía el problema con la alegre superioridad del "virtuosismo sonriente", arrancándoles los disfraces a sus ideas y liberando así a las dos mujeres de sus des~os.,arenques. Cuando le dije que una rata era un pene, pof asociación con parásito (en ese momento agregó en seguida: "un pene pe., queño") - cola de rata - cola, 39 tuvo Ún torrente de asociaciones, aunque no todas ellas pertenecían al contexto y la mayoría c;le ellas provenían del lado de la estructura vinculado con los deseos. Aportó algo referente a la prehistoria de la idea de lps ratas, que él había considerado siempre como vinculado con la misma. Unos meses antes de que tomara forma la idea de las ratas se encontró en la calle con una mujer a quien reconoció en seguida como prostituta. o en todo caso como alguien que tenía relaciones sexuales con el hombre que estaba con ella. La mujer sonreía de una manera especial y al paciente se le ocurrió la ex~raña idea de que su prima estaba dentro del cuerpo de ella y de que sus genitales estaban ubicados detrás de los de la mujer, de manera tal que Gisela obtenía algún placer cada vez que la otra mujer copulaba. Después su prima. en el interior de la mujer. iba inflándose hasta que la reventaba. Claro que eso puede significar únicamente que la mujer era Laura, la tia del paciente y madre de su prima. Esas ideas. que la presen., taban como algo no mucho mejor que una puta, lo .condujeron al hermano de ella. su tío Alfred, que la insultó directamente y le dijo: "Te empolvas la cara como una chante." 40 Ese tío murió en medio de terribles dolores. Después de su inhibición se ate., marizó con la amenaza de que él sería castigado de la misma manera por esos pensamientos. Aparecieron después diversas ideas de haber deseado en realidad que su prima tuviera reJa., dones sexuales; eso había precedido a la teoría de las ratas y a su expresión ocasional de tener que atacarla _con ratas,, Apare., . cieron también una cantidan de conexiones con el dinero y la noción de que su ideal había sido siempre encontrarse en un es., tado de disponibilidad sexual, incluso inmediatamente después del coito. ¿Pensába quizá en una transposición en el otro mun., El alemán Schwanz, como su equivalente Inglés fail (cola) se usa a menudo como expresión vulgar para "pene" . 40 Término del slang judío que significa "prostituta", 39

74

do? Dos años después de la muerte del padre, la madre le contó que había jurado sobre la tumba del padre que en un futuro cercano iba a reintegrar, economizando, el capital que se había gastado. El paciente no creyó en el juramento de ella. pero ése era el mo•ivo principal de. sus propiíiS economías. De tal modo (en su forma habitual) había jurado que no gastaría más de 50 florines por mes en Salzburgo. Después hizo que la inclusión de las palabras "en Salzburgo" resultara incierta, de modo que nunca pudiera gastar más y nunca pudiera casarse con su prima. ( Como la fantasía del arenque, ésta se podía re., montar por mediación de su tía Laura a la corriente de sentimientos hostiles hacia la pr,i ma.) Sin embargo. tuvo otra aso.ciación en el sentido de que no necesitaba casarse con su prima si ella se le ofrecía sin exigir matrimonio, y le opuso nuev
View more...

Comments

Copyright ©2017 KUPDF Inc.
SUPPORT KUPDF