Locus de Control

MAESTRIA EN DIRECCION ESTRATEGICA Y LIDERAZGO PRIMER CICLO

PERSONALIDAD Y COMPORTAMIENTO HUMANO

NOMBRE DEL PROFESOR: Ángel Wadilmer NORIEGA Mendoza

LOCUS DE CONTROL ENSAYO INDIVIDUAL FINAL DEL CURSO

ALUMNO: TORRES Montoya, Luis Jesús

Fecha: 03/11/2012

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1. Introducción El presente ensayo lo inicio con la finalidad de tratar de entender el reclamo de un subalterno que me hizo pocos momentos después que se publicaran los ascensos del presente año: - “Jefe, ¿Se olvidó de mí ?” – su pregunta me recordó la teoría del “locus de control”, me culpaba de su fracaso como si yo hubiese contestado su examen o trabajado con sus manos o asumido sus responsabilidades, pero la gran pregunta es “¿a partir de ahora como reaccionara este señor, con respecto a su carrera o a las órdenes que yo le impartiré?”. Como Oficial de la Marina de Guerra del Perú, desde el primer día de alférez uno se enfrenta a tener que dirigir a los trabajadores que formaban parte de la dotación de la división que le asignan en una de las Unidades Navales de nuestra Armada, conforme se madura, en el tiempo de tratar de dirigirlos, se aprende que conocer la personalidad de cada uno de ellos es importante para saber y predecir cómo podrían actuar frente a cada una de las tareas o misiones encomendadas.

Como

anécdota personal, relataré como en algún momento me encontré con un oficial, a quien sus compañeros e inclusive sus subordinados le habían apodado “Gato Negro”, 1

debido a su conocida “Mala Suerte” , y la verdad es que bien ganada tenía la fama porque resultaba sencillo para quienes lo veían que pareciera que todas sus acciones estaban predestinadas a concluir mal por una cuestión de azar. Una vez conversando con él, le aconseje que cambie de actitud, que en realidad su personalidad que era ciertamente poco proactiva y detallista era en realidad lo que ocasionaba las calamidades, lamentablemente él no lo creía así, recuerdo bien que afirmo .- “todos solo buscan que yo me equivoque para burlarse, y se burlan porque ya saben que así  este todo bien, a mí me va a salir mal”, sin saberlo yo, estaba aconsejando que cambie 1

Suerte: Capacidad probabilística que es tan ínfima, que si sucede es suerte; todo lo demás se llama talento. Definición del Prof. Christian LEON Porras, MDEL 1 , Centrum 2012

3 su “Locus de Control” y él debido a que tenía un perfil con un locus de control interno, siempre tenía la excusa perfecta para sus fracasos. El presente trabajo busca definir los conceptos de locus de control, como su conocimiento puede ayudarnos a predecir las acciones o ejecuciones que una persona va a asumir frente a una orden y a ayudarnos a reflexionar, sobre el problema que surge cuando uno se convierte en el locus de control externo de una persona con locus de control interno. 2. El Locus de Control

El Locus de Control (Rotter J. B., 1954) es la emoción de una persona que determina (controla) el rumbo de su vida. Es el grado en que un sujeto percibe que el origen de eventos, conductas y de su propio comportamiento es interno o externo a él. (Murly, 1965). Etimológicamente hablando se puede decir que Rotter, sugirió su teoría como 2

el “lugar  ” desde el cual las personas creen que se controlan los eventos, es decir desde dentro de ellas mismas o por agentes externos. La importancia del locus de control radica en su relación con los procesos cognitivos como: actitudes, opiniones, percepción, formación de conceptos, toma de decisiones, satisfacción hacia el trabajo y otros factores como son: nivel de desempeño, responsabilidad y productividad del trabajador. (Casique & López, 2007) El concepto de locus de control se refiere al grado con que el individuo cree controlar su vida y los acontecimientos que influyen en ella. En términos generales, constituye una expectativa generalizada o una creencia relacionada con la previsibilidad y estructuración del mundo. Cuando un sujeto percibe que un determinado evento reforzador es contingente con su propia conducta, esto es, considera que ejerce 2

Locus, significa lugar en latín.

4 influencias importantes sobre el curso de su propia vida, se dice que tiene un control interno; si por el contrario, un sujeto percibe un evento como una consecuencia indirecta de su comportamiento y posee la creencia de que estos acontecimientos están determinados por fuerzas externas fuera de su alcance, tal como la suerte o el destino, se dice entonces que tiene un control externo (Penhall, 2001). Sobre la teoría de Rotter, se ha investigado bastante y se encuentra coincidencia en que Rotter no define los dos tipos de locus de control, es decir externo e interno como una dicotomía, sino los dos puntos extremos de una escala donde se situaran a las personas de acuerdo a como perciban los acontecimiento que ellos van a vivenciar y si eso le da factores internos o externos. Las personas con un locus de control interno van a ser más responsables por sus actos, dado que atribuyen a que todo lo que sucede, se debe a las acciones o inacciones de su propio ser; por el contrario, las personas con un locus de control externo van a atribuir casi todos los hechos de su vida a factores como la suerte o las eventualidades o casualidades de la vida, al misterio o simplemente a la acción de personas con mayor poder que ellos. De esta manera el oficial que comentábamos en la anécdota personal de la introducción pensaba que sus órdenes estaban bien dadas pero eran las demás personas las que no las comprendían, las ejecutaban mal y para colmo “la ley de 3

Murphy” estaba presente, denotaba tener un definido locus de control externo, sin embargo, si él se hubiese puesto a analizar cada situación y encontrará la realidad de las fallas y mejorara en ese sentido, se podría decir que tiene un locus de control interno.

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Ley de Murphi: forma cómica y ficticia de explicar los infortunios basada en el adagio “Si algo puede salir mal, va a salir mal.”

5 3. Implicaciones del Locus de Control en la Conducta

Una de las principales líneas de investigación a partir del concepto de locus de control fue la de buscar qué conductas se podían esperar en una persona en función de si su locus tendía a ser interno o externo. (Montero, 2009), y desde luego se obtuvo como resultado que las personas con locus de control interno suelen sentirse con el control de la situación, aceptan retos difíciles y son bastante arriesgados, de manera distinta a las personas que tienen un locus de control externo que normalmente serán prudentes y mucho menos activas, cuidan mucho de su salud y están pendientes que no les vaya a pasar nada. Sin embargo sorprendió en los resultado que las personas que le echan la culpa a lo externo, tienden a caer en desánimo y desalentarse o deprimirse de una manera más fácil y lo que causa sorpresa es que si alguien normalmente culpa a otros factores más que los suyos propios de sus fracasos entonces ¡no tendría por qué deprimirse!... pero no es así sino todo lo contrario; así, las personas con locus de control interno sienten que el fracaso es culpa solamente suya, como sienten que pueden controlarlos lo superan mucho más rápido, pasan la página y siguen intentándolo; ellos saben que tienen el control y que dependerá de si mismo lograrlos. Este es el problema con las personas con locus de control externo, sienten que no tienen el control de su vida y eso los arrastra a la tristeza y depresión. El cambio no es bueno para las personas con locus de control interno, tienden a esperar que el mundo que los rodea no cambie y cuando esto sucede, suelen reaccionar, a veces de forma negativa. Una persona con un locus de control más externo no le importaran mucho las conductas extrañas y los acontecimientos insólitos; es más su propia conducta será impredecible.

6 4. Implicaciones del locus de control en el desempeño laboral.

Los trabajadores con locus de control externo, se encuentran más inclinados a creer que los factores externos los controlan y en consecuencia adoptan actitudes de conformismo, apatía, desinterés y sumisión con mayor frecuencia que los trabajadores con locus de control interno, en consecuencia, se esfuerzan menos en prepararse para el futuro, trazar un plan de vida propio, formarse expectativas y metas de considerable nivel de compromiso, o bien en prever las consecuencias de sus acciones, son trabajadores, que generalmente observan bajo desempeño y con mayor frecuencia son los primeros en ser dados de baja, muestran tasas de ausentismo más altas, están menos satisfechos con sus labores, son más sumisos y están más dispuestos a seguir instrucciones, su mejor rendimiento lo obtienen en puestos cuyas actividades son rutinarias y de bajo nivel jerárquico; esto es debido a que creen que los resultados que obtendrán, no están vinculados con sus acciones y a que realmente pueden ser modificados, e influenciados por los juicios y decisiones de otras personas más importantes, la suerte o el destino (Casique & López, 2007) El personal con locus de control interno, tienden a tener un mejor desempeño, tiene éxito y quedan satisfechos con su obra al final del día, se percibe que buscan mayor cantidad de información antes de aventurarse a tomar una decisión o acción y esta motivación o automotivación hará que obtengan mejores resultados, mejores puestos, mejores sueldos y tengan desde luego una mejor vida. Chan citado por Casique y López (2007) realizó algunas investigaciones en Brasil sobre la implicación del locus de control y el desempeño en el tr abajo y determino que cuando un trabajador se da cuenta, que son sus propios esfuerzos los que determinan sus mejoras y ascensos y no la simpatía con el jefe o supervisor , pueden adoptar más

7 fácilmente actitudes para mejorar como personas y por ende para darle mejoras a la empresa, esto les genera actitudes hacia sus actividades laborales que le permitan cumplir mejor con sus responsabilidades. Todo lo contrario si el trabajador cree que las oportunidades de progreso son cuestión del azar o del caerle bien o mal al jefe o cualquier otro “factor externo”, se puede decir que como va a tender a ser dejado no va a lograr un buen desempeño, no se dedicara demasiado, dado que está convencido que cualquier esfuerzo va a carecer de sentido.

Para este tipo de trabajadores, las

consecuencias positivas de sus acciones  – buenas oportunidades de progreso, reconocimiento, premios y halagos- no están ligados a sus esfuerzos, por ello, no perciben la relación entre trabajar con ahínco y poder mejorar en el trabajo (Casique & López, 2007). 5. Cambiando el Locus de Control

La autorregulación se ha incluido en el campo de la cognición y percepción social., es decir las personas como seres perceptores hacen uso de tácticas motivadas para la consecución de sus objetivos.

En este proceso intervendrán varias clases de

expectativas, entre ellas las habilidades, las de control y las de eficacia del propio comportamiento, así como las expectativas de los resultados.

Solo cuando los

mecanismos de regulación automática están ausentes, son deficientes o interrumpidos, intervendrán los de regulación voluntaria. (Visdomine Lozano & Luciano, 2006). Entonces se hace valida la pregunta, sabrá una persona que su locus de control es interno, y se podrá cambiar para que sea externo, la respuesta no es tan fácil, debido a que algunos estudios también determinaron que los locus de control a veces se agrupan por familias, con familias enteras son locus externo o interno. Esto ocurre, más que por razones genéticas, por el aprendizaje de esos estilos de conducta dentro del seno de la familia (Montero, 2009). Va a ser muy difícil cambiar el paradigma de

8 una persona que cree que su fracaso en la maratón no se debió a que no se preparó bien sino que justo ese día llovió, cuando parte de su preparación debió ser adquirir las zapatillas correctas preparadas para la lluvia. Es por eso que los jefes deben primero 4

determinar el locus de control real de un trabajador y luego hacerle entender cómo podría el con pequeñas acciones comenzar a cambiar su suerte y manera de pensar, como se dijo en un momento tratando que dejen de victimizarse y de echar la culpa a los demás de las situaciones a los que ellos se ven sometidos. 6. Cuando el jefe es el Locus externo del subordinado.

La llamada de mi subalterno comentada al inicio del ensayo, me hizo reflexionar, sobre qué tan referente  puede una persona ser, para ser considerada como “agente externo” que influencie en la vida de los demás. Si se define como liderazgo como la aptitud para influir en un grupo hacia el logro de una visión o del establecimiento de sus metas (Robbins, 2009), ¿hasta dónde debe llegar esa influencia para que no sea el líder al final culpable de sus fracasos? Y la respuesta salta a la luz, se necesita un trabajo constante y paciente con las personas que tiene el locus de control interno, porque de lo contrario verán la visión planteada por el líder como un camino para ser prósperos ellos y no como parte de la organización. El líder debe hacer conocer los límites de su visión y hacer conocer que las tareas asignadas a cada trabajador, traerán como consecuencia el beneficio de todos, pero que todos deben lograrlo en conjunto, sin embargo habrán también parámetros individuales de evaluación donde la responsabilidad por el logro será propia de cada uno de los trabajadores y no del grupo en sí, debido a que al menos en toda organización la pirámide se cumple, dándole la responsabilidad de la conducción al “más capaz” de sus trabajadores, no se los puede 4

Julian Rotter en 1966, propuso un test de 29 preguntas que permiten determinar el locus de control de una persona, este test ha sido variado varias veces, pero el original aún se mantiene vigente. Se puede encontrar en varios sitios web.

9 dar a todos por igual. Si eso no es percibido por un trabajador entonces en vez de mejorar, su locus interno se verá fortalecido, creyendo, él, que no importa si se esfuerza más o menos, el simple hecho de formar parte del grupo le dará el derecho de regocijarse de los triunfos de los demás como si fueran de él mismo. 7. Conclusiones

El locus de control, es una herramienta que nos permite determinar el grado en el que una persona vincula los sucesos cotidianos a su propia vivencia o a unas vivencias externas. Las personas con locus de control externo, tienden a deprimirse mucho más que las que tienen un locus de control interno, asimismo las personas con el locus de control externo suelen desempeñarse de una manera poco proactiva en su trabajo, porque piensan que su esfuerzo no servirá de nada. El Locus de control puede ser cambiado, haciendo consiente al trabajador que es el quien controla su vida. El líder del grupo debe saber colocar los límites y enfocar cual es la visión grupal y cuál es la visión personal de cada trabajador a fin que no sea considerado como una influencia en los logros personales de cada uno de los subordinados. 8. Trabajos citados

Casique, A., & López, F. (enero - junio de 2007). El Locus de Control. Panorama  Administrativo(2), 193-201. Montero, E. R. (15 de Noviembre de 2009). PSICOLOGIA Y CINE . Obtenido de http://psicologiacine.blogspot.com/2009/11/el-locus-de-control-y-la-definicion-de.html Penhall, A. (2001). Rotter's Locus of Control Scale. Australia: University of Ballarat. Porras, C. L. (Octubre de 2012). Taller de Inteligencia Emocional. Lima: Centrum.

10 Robbins, S. P. (2009). Comportamiento Organizacional. Mexico: Pearson Education. Rotter, J. B. (1954). Social learning and clinical psychology. OHIO: Prentice Hall. Rotter, J. B. (1981). “The Psychological Situation in Social Learning Theory” in the Magnusson, ed., The situation: An Internactional Perspective. Hillsdale: N. J. Lawrence Erlbaum associates. Visdomine Lozano, C., & Luciano, C. (Setiembre de 2006). Locus de control y autoregulacion conductual revisiones conceptual y experimental. International Journal of Clinical nad  health Psychology, 6(003), 729-751.