SOCIOLOGÍA
MARIO MORVELI SALAS 1
SOCIOLOGÍA Segunda Edición, agosto 2016 500 ejemplares Autor-Editor: Mario Morveli Salas Los Nogales T-28, San Sebastian - Cuzco Teléfono: 084 - 215724 Teléfono movil: 984 222628 E-mail:
[email protected] Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2016-09504 ISBN: 978-612-00-2344-0 Impresiones Gráficas Meta Color S.R.L. Manco Inca 224, Wanchaq - Cuzco Agosto, 2016 Foto y diseño de cubierta: Vicente Torres Diagramación: Marcos F. Torres Apoyo logistico: Edward Pierre Araujo B. Impreso en Cuzco, Perú
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INDICE Prólogo a la primera edición 7 Prólogo a la segunda edición 9 Introducción 11 Capítulo I SOCIOLOGÍA 1.1. Epistemología y gnoseología 13 1.2. Definición de sociología
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1.3. Interrogantes sociológicos básicos 34 1.4. Importancia de la sociología 34 Capítulo II SOCIEDAD HUMANA 2.1. Definición de sociedad humana
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2.2. Sociedad humana: su ambiente y herencia genética
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2.3. Proceso social humano 43 2.4. Capitalismo 53 2.5. Socialismo 58 2.6. Sociedad virtual y globalización 61 2.7. Estructura social, organización e interacción social
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2.8. Breve referencia a los conflictos sociales
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Capítulo III INTRODUCCIÓN A LOS TEÓRICOS CLÁSICOS DE LA SOCIOLOGÍA 3.1. Saint-Simon 89 3.2. Augusto Compte 92 3.3. Carlos Marx 95 3.4. Emilio Durkheim 109 3.5. Max Weber 131 Capítulo IV TEORÍA DE LOS SISTEMAS Y TALCOTT PARSONS 4.1. El sistema 143 4.2. Talcott Parsons 147 Capítulo V INTRODUCCIÓN A LOS TEÓRICOS CONTEMPORÁNEOS DE LA SOCIOLOGÍA 5.1. Ulrich Beck 155 5.2. Peter Berger 159 5.3. Michel Foucault 160 5.4. Anthony Giddens 162 5.5. Alain Touraine 168 5.6. Peter Drucker 172 5.7. Basil Bernstein 174 5.8. Jean Baudrillard 176 5.9. Giovanni Sartori: educación y televisión
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5.10. Orlando Plaza 179 5.11. Boaventura de Sousa Santos 180 4
5.12. Norbert Elias 187 5.13. Aníbal Quijano 194 Capítulo VI POBLACIÓN 6.1. Consideraciones generales 199 6.2. Natalidad 203 6.3. Mortalidad 204 6.4. Crecimiento natural de la población
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6.5. Migración 206 6.6. Discusiones teóricas sobre la población
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BIBLIOGRAFÍA 213
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PRÓLOGO A LA PRIMERA EDICIÓN El Magíster Mario Morveli Salas constantemente nos va sorprendiendo con publicaciones muy importantes. Ahora, para alegría de los que lo conocemos, tenemos entre manos el texto intitulado SOCIOLOGÍA, que como dice el mismo autor es producto del requerimiento de los alumnos universitarios que se encuentran ávidos de aprender y discutir conceptos y teorías del tratado de la sociedad, bases fundamentales para la formación profesional. Consideramos que este es un texto, por las características que presenta un compendio general. De inicio a fin, es una lectura que invita a seguir introduciéndose cada vez más en el quehacer sociológico en forma muy puntual, ágil, sustancioso, sistematizado, ameno, y lo más importante, bastante claro, comprensible y excepcionalmente didáctico, de tal manera que el estudiante y otros lectores interesados tengan una visión general de los diferentes puntos de vista de los estudiosos, tal como lo hicieron algunos sociólogos al publicar Sociología General o Introducción a la Sociología o como lo hicieron algunos antropólogos al publicar los textos básicos de Antropología General o Introducción a la Antropología, textos que fueron una orientación esencial para los interesados en ciencias sociales. El texto presenta seis capítulos importantes, aparte de la introducción. En el primer capítulo se delimita la cuestión epistemológica y gnoseológica que caracteriza a la sociología, seguidamente se presentan las definiciones de la sociología desde dos perspectivas epistemológicas: positivismo y materialismo. El segundo capítulo, aparte de presentar las definiciones de la sociedad humana desde el enfoque positivista y materialista, pasa a relacionar la sociedad humana con el medio ambiente y su herencia genética. Al llegar a explicar el desarrollo de la sociedad humana subraya ésta como un proceso que va de lo simple a lo complejo, concentrándose en los aportes de tres clásicos de las ciencias sociales: Morgan, Compte y Marx, así como el análisis de los futurólogos Drucker y Toffler. El tercer capítulo trata de aspectos generales, pero bastante importantes como para poder inducir al entendimiento del tratado del estado y la dinámica 7
poblacional desde un punto de vista del análisis estadístico. Concluyendo el capítulo con sugerencias teóricas muy discutibles en la actualidad. El cuarto capítulo, ayuda a introducir a los lectores en los conceptos y teorías primordiales lanzados por los clásicos de la sociología que interpretaron la realidad social de su época, pero que al conocerlos estimulan a mayores reflexiones sobre la problemática de las sociedades. El quinto capítulo, con toda la lógica que va desarrollando, expone la teoría de Talcott Parson, mediante la cual trata de hacer comprender y explicar las conjeturas del autor sobre la sociedad humana como sistema cuyas partes se relacionan y actúan como una unidad o un todo. En el sexto capítulo se expone de manera bastante resumida pero didáctica la posición de los teóricos contemporáneos de la ciencia sociológica, lo que va demostrando cómo cada vez más surgen explicaciones claras, pero bastante contradictorias sobre la situación social actual y las posibles alternativas para inducir al cambio a favor de las mayorías. Estamos seguros que el texto cumple a plenitud el objetivo por el que ha sido escrito, no sólo por el enfoque amplio que le ha dado sino también porque alienta –eso es lo importante– al desarrollo de una sociología científica. Dra. Rina Cornejo Muñoz
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PRÓLOGO A LA SEGUNDA EDICIÓN El texto “sociología” que nos hace llegar el Profesor Morveli Salas es un aporte oportuno y magistral. Oportuno porque en estos momentos la sociedad humana viene enfrentando transformaciones socioculturales, económicas, políticas y jurídicas, dichos cambios y alteraciones son propias de la actualidad; sin embargo, en expresiones ordinarias, la mayoría de las personas no están vislumbrando lo que viene ocurriendo en el mundo y lo que se avecina socialmente, pareciera que se ha sobrepuesta la apatía ya que las personas actúan como ven por conveniente sin las previsiones del caso; en ese sentido, el autor a través de este libro nos alcanza esclarecimientos sobre conceptos y teorías sociales que ayudan a aproximarnos a la realidad que nos ha tocado vivir. Es magistral porque la forma de la presentación es simple y comprensible; usa el lenguaje popular que hace que el contenido sea accesible, así como las posibilidades epistemológicas para la investigación y el procedimiento de explicación de los conceptos y teorías sociales prestando atención a la deliberación epistemológica expresadas en el contenido hacen que el texto sea sustantivo. En cláusulas panorámicas, el autor despliega temas básicos de la sociología general y teoría sociológica clásica y contemporánea. Como él mismo señala, el contenido es resultado de toda una sistematización a partir de una vasta revisión de literaturas sociológicas y eso lo hace valioso, aunque también genera críticas y reflexiones importantes que hacen que el libro sea de lectura obligatoria. Tal vez, para nuestro medio, sea uno de los primeros textos que introduce y resume temáticas de actualidad como el de globalización, sociedad virtual, o presentarnos a teóricos de actualidad como Alain Touraine, Boaventura de Sousa Santos, Norbert Elias, Aníbal Quijano. Por cierto, son asuntos y teóricos aun no trabajados en nuestro medio. Que bien que esto se haya escrito para los estudiantes universitarios. Así, el Maestro Morveli está cumpliendo su labor de hacer cátedra en la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco, del cual es Profesor. Es sabido que en toda Universidad se exige que los estudiantes de todas las carreras o escuelas profesionales del pre grado o el post grado lleven por lo menos una asignatura de sociología, pues les permite acercarse a la realidad social ya que los 9
conceptos y teorías sociales son precisamente las herramientas académicas que guían a los profesionales para explicar o comprender los procesos sociales, así como contextualizar sus quehaceres profesionales a una determinada realidad sociocultural. Las temáticas que el autor desarrolla los ha seleccionado de un modo genial y suficiente para gozar no sólo de un amplio entendimiento del proceso social, sino también para incursionar en la investigación prestando atención a los conceptos y teorías sociales clásicas y contemporáneas; de este modo, la lectura inspira estas dos cuestiones. En ese sentido, estudiantes y profesionales tienen este libro sociológico para leer y deliberar problemas no sólo sociales, también políticos, económicos, culturales, demográficos, jurídicos, religiosos, entre otras. Finalmente, nos queda sólo felicitar a éste maestro por su valioso aporte. Quedando con el reto de leer y dar apertura al debate sobre los asuntos de actualidad social, al mismo tiempo buscando mecanismos de cómo exigir que las autoridades de las distintas carreras profesionales de las universidades nacionales y privadas implementen más asignaturas de sociología al nivel del pre grado y post grado. Los editores
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INTRODUCCIÓN El presente libro se ha producido para alumnos universitarios. Es resultado de la sistematización de literaturas sociológicas escogidas y ofrece un panorama concentrado de conceptos y teorías que ayudarán al estudiante a familiarizarse con la disciplina sociológica. Si bien existen numerosos y variados volúmenes relacionados con esta materia, expresamos que unos están escritos desde la perspectiva marxista, otros desde la configuración positivista, y hay también de aquellos que presentan en términos generales o combinados al puro estilo enciclopédico. En cambio, este manual tiene la particularidad de resaltar de una u otra manera el problema epistemológico en el quehacer sociológico, así como aproximarnos a las tesis significativas de los teóricos clásicos y contemporáneos de la sociología y, desde ella, afianzar en los alumnos de las ciencias sociales y de otras carreras profesionales el uso y manejo de los conceptos y teorías sociológicas que les permitan ampliar su visión académica referente a los hechos sociales del mundo globalizado, así como emprender investigaciones o aventuras científicas desde los teóricos de esta materia. Considerando que los problemas sociales son habituales y variados, ninguno puede evadir o huir de la situación humana en términos de ser actor o intérprete. Todo individuo es necesariamente un actor social y como tal interpreta los fenómenos como le parece y son precisamente explicaciones o visiones de contenido subjetivo, siendo escasas las explicaciones teóricas o académicas. Así, la sociología como disciplina académica ofrece conocimientos o teorías de la realidad social. Por supuesto, estos estudios se nutren no sólo de la información de primera o segunda mano sino también de la contemplación y la explicación objetiva de los hechos sociales. El conocimiento sociológico supone acciones críticas, reflexivas, explicativas y comprensivas. La crítica es el ejercicio del discernimiento, distinción, valoración, selección, y no un acto de rechazo; en este sentido, todo sociólogo 11
critica ideas, instituciones, comportamientos, relaciones sociales; la reflexión es la práctica de razonar datos y hechos que sirven de base para el análisis; la explicación es una actividad científica que consiste en revelar la relación causal de los hechos sociales; la comprensión supone la identificación de significados y sentidos comunes de la acción humana. Entonces, todo aquel que aspira al mundo académico y científico está obligado a prosperar en la crítica, reflexión, explicación y comprensión de los acontecimientos de la vida cotidiana. Ahora bien, el texto se ha organizado en seis capítulos. El primero aborda el contenido general de la sociología, incidiendo en la discusión de la epistemología y gnoseología, seguido de la definición de la sociología, las interrogantes sociológicas básicas y la importancia de la sociología. El segundo sistematiza los conocimientos referidos a la sociedad humana. El tercero es una introducción a los conceptos y teorías sociológicas básicas desarrollada por los teóricos clásicos de la sociología tales como Saint-Simon, Compte, Marx, Durkheim y Weber. El cuarto explica la teoría de los sistemas y las conjeturas de Parsons. El sexto es un acercamiento condensado a los teóricos contemporáneos como Beck, Berger, Foucault, Giddens, Touraine, Drucker, Berstein, Baudrillard, Sartori, Plaza, Sousa, Elias y Quijano. Finalmente, el sexto es una aproximación a la cuestión poblacional. La publicación de este texto se hizo por el requerimiento de los alumnos del pre grado de Antropología y del post grado de Desarrollo Rural de la UNSAAC, quienes motivaron que la asignatura sea escrita y difundida. Desde luego es una segunda edición con el que pretendo facilitar la discusión. Finalmente, debo reconocer por anticipado a cuantos me hagan llegar las observaciones, señalando errores, insuficiencias o desacuerdos.
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Capítulo V INTRODUCCIÓN A LOS TEÓRICOS CONTEMPORANEOS DE LA SOCIOLOGÍA En este capítulo se despliega una breve exposición de aproximación a los teóricos contemporáneos de la sociología. Evidentemente, las contribuciones teórico conceptuales vienen ocasionando deliberaciones respecto a la situación sociocultural contemporánea; así, con esta introducción se busca que los lectores se familiaricen con los nuevos conceptos y teorías que les permitan vislumbrar, explicar y comprender la situación social actual. 5.1. ULRICH BECK
Sociedad de riesgo Beck menciona que la humanidad ingresó a su fase de la segunda modernidad en el que las instituciones modernas se están haciendo más globales y la vida cotidiana se va liberando del control de las tradiciones y las costumbres. La vieja sociedad industrial se va desvaneciendo cada vez más para ser sustituida por una sociedad de riesgo (Giddens, 2002, pp.846-847). Esta sociedad de riesgo, según los post modernistas, es el caos o la ausencia de pautas, y según Beck es el riesgo o la incertidumbre. Por ello, la gestión del riesgo es el rasgo principal de este orden global. El riesgo es una cuestión central de la sociedad actual. Cuando la ciencia y la tecnología se extienden se crean al mismo tiempo nuevas situaciones de riesgo; es cierto que la ciencia y la tecnología proporcionan muchos beneficios, pero crean riesgos difíciles de calibrar. De este modo, la nueva sociedad está generando riesgos, desafíos y desigualdades que rebasan las fronteras nacionales y que escapan del control de las estructuras políticas actuales. Por ello es necesario 155
instituir nuevas opciones sociopolíticas que puedan abordar las contrariedades a escala planetario. Así pues, ante el avance cada vez más rápido de la innovación tecnológica que generan riesgos, se deben reconocer que hay grandes transformaciones y en ese marco prepararse para adaptarse al cambio. Este tipo de sociedad no se limita sólo a los peligros ambientales y sanitarios, también afecta al conjunto de cambios interrelacionados que se dan dentro de la vida contemporánea, por ejemplo las cambiantes pautas laborales, aumento de la inseguridad en el trabajo, disminución de la influencia de la tradición y de la costumbre en la definición de la propia identidad, el indeterminado futuro de las personas. En estas sociedades las decisiones suponen riesgos, así, casarse en la actualidad supone riesgos, optar por una profesión o cualquier otra acción implican riesgos. Precariedad del trabajo en la era de la globalización Beck (2000[b]) señala que la mayoría de las poblaciones viven en condiciones laborales precarias. Abundan los vendedores ambulantes, así como pequeños comerciantes y pequeños artesanos que se ofrecen como asistentes domésticos de toda suerte y se mueven en los campos de actividades más variadas. Numerosos datos apuntan que en las sociedades de pleno empleo, “altamente desarrolladas”, esta informalidad se va expandiendo. La situación de Alemania, por ejemplo, refleja el crecimiento de la vida económica ambulante. En los años sesenta sólo la décima parte de la población laboral pertenecía al grupo de los precariamente ocupados, en los setenta era ya la quinta parte, en los ochenta la cuarta parte, y en los noventa la tercera parte. De mantenerse esta tendencia, dentro de 10 años, uno de cada trabajador dependiente tendrá un puesto duradero y la otra mitad trabajará “a la brasileña”. Esto está asociado con el hecho de que la sociedad laboral va llegando a su fin debido a que las personas están siendo sustituidas por tecnologías inteligentes. Por lo mismo, la creciente tasa de huelgas o paros no pueden ser atribuidas a la crisis económica sino a los éxitos de un capitalismo tecnológicamente avanzado (Beck, 2000[b], pp.10-11). Advierte también que el capitalismo destruye el trabajo y la democracia. Con ello, el capitalismo global al declararse libre de toda responsabilidad en cuanto al empleo y a la democracia está debilitando su propia legitimidad. El volumen del trabajo remunerado va desapareciendo y todos se están dirigiendo hacia un capitalismo sin trabajo, esta situación conduce a que todos – sobre todo, políticos e instituciones – se muevan en el ficticio mundo conceptual del pleno empleo. Así, el capitalismo y la tecnología están desvirtuando el trabajo y 156
la democracia (Beck, 2000[b], pp.91-98). Globalización y sistema mundial capitalista Beck, para referirse a la globalización, cita a Wallerstein, Rosenau y Gilpen. Da a conocer que Wallerstein fue uno de los primeros que en los años sesenta asoció la globalización a las ciencias sociales, indicando que el capitalismo era el motor de la globalización; en tanto que Rosenau, Gilpen y Held se han ocupado de la política internacional y destacaron la importancia de la globalización tecnológica (Beck, 2000[a], pp.55-73). Rosenau, uno de los más férreos opositores a la ortodoxia del pensamiento nacional-estatal, afirmó que la globalización exige a que los actores nacionalesestatales deban compartir o hacerse parte del escenario y poder globales con las organizaciones internacionales, así como con las empresas transnacionales, movimientos sociales y políticos también transnacionales. Cada vez más y con mayor fuerza, los pueblos dejan de moverse en un terreno nacional y lo están haciendo en el entramado de nuevas instituciones internacionales. Argumenta que la dimensión tecnológica de la globalización es el final de los distanciamientos geográficos y sociales reforzando las interdependencias entre comunidades locales, nacionales e internacionales (Beck, 2000[a], pp.60-63). Destaca del mismo modo que la globalización supone por lo menos cinco acciones: 1) Las organizaciones transnacionales como el Banco Mundial, Iglesia Católica, asociaciones internacionales de sociólogos, McDonald’s, cárteles de la droga y las nuevas organizaciones internacionales no-gubernamentales, actúan de manera paralela o de mutuo acuerdo. 2) Las realidades transnacionales como el cambio climático, drogas, conflictos étnicos, crisis monetaria, determinan el orden del día político. 3) Los eventos transnacionales como los mundiales de fútbol, guerra del Golfo, elecciones presidenciales americanas u otros, inquietan la opinión pública a través de la televisión por satélite en países y continentes. 4) Surgen comunidades transnacionales fundadas por ejemplo en la religión (Islam), en la ciencia (expertos), en los estilos de vida (pop y ecología), en el parentesco (familias), en las orientaciones políticas (movimientos ecológicos, boicot de productos). 5) Las estructuras transnacionales como modos de trabajo, producción y cooperación, bancos, corrientes financieras, conocimientos técnicos, entre otras, crean y estabilizan las relaciones de cooperación o de crisis por encima y más allá de las fronteras (Beck, 2000[a]). En cuanto al sistema mundial capitalista, Wallerstein revela que la visión nacional-estatal de la sociedad se resquebraja por completo y va floreciendo una nueva forma de vida de tipo transnacional. Lo transnacional es explicado desde 157
la capacidad inventiva con el que los hombres crean y fomentan la vida social y relaciones de intercambio “sin medir distancias”. En este sistema mundial, todos (grupos humanos, gobiernos, empresarios, culturas, familias, individuos, religiones) deben “translocalizarse” manteniéndose en una sola división del trabajo y buscando la maximización de los beneficios. Este único sistema mundial se lleva a cabo mediante el capitalismo, aunque todavía se enfrenta a una serie de estructuras estatales que están dotadas de una fuerza que impiden el funcionamiento libre del mercado (Beck, 2000[a], p.58). Expone igualmente que el sistema mundial capitalista puede presentar por lo menos tres clases de peligro global: 1) Los conflictos a causa de los “bads” producidos por los “goods”, es decir, los daños ecológicos condicionados por la riqueza y los peligros técnico-industriales (como el agujero de ozono y el efecto invernadero, las consecuencias de la manipulación genética); 2) Los daños ecológicos condicionados por la pobreza y los peligros técnico-industriales que no sólo constituyen amenazas contra la modernidad, sino que existe una estrecha relación entre la pobreza y los daños medioambientales; 3) Los peligros de las armas de destrucción masiva (armas ABC) que están ligadas a la situación excepcional de una guerra y al peligro del terrorismo. Además, la globalización difundida por los capitalistas trae consigo dos problemas que tienen que ver con la estratificación de la sociedad mundial: la riqueza y la pobreza local, y el capitalismo sin trabajo (Beck, 2000[a], pp.56, 67-69). Refiriéndose a la globalización, muestra también la visión opuesta al postulado capitalista. Citando a Robertson, Appadurai y muchos otros teóricos de la tradición cultural, expuso que estos contradicen el extendido concepto de la macdonaldización del mundo, mejor dicho, la supuesta universalización o uniformización de la cultura. Hace notar que la globalización cultural no significa que el mundo se haga más homogéneo culturalmente; al contrario significa “glocalización”, diversificación, segmentación, un proceso lleno de contradicciones tanto por lo que respecta a sus contenidos como a la multiplicidad de sus consecuencias (Beck, 2000[a], p.56). Así es como Beck revela dos modos de entender la globalización: los que señalan que el capitalismo es el motor de la globalización y se oponen a la postura Estado- nación y son justamente quienes optan por la macdonaldización o universalización de las reglas de juego neoliberales, y los de la tradición de la teoría cultural que se oponen al fenómeno de la macdonaldización para quienes la globalización cultural no significa homogeneización cultural sino más bien glocalización, o mejor dicho contradicciones culturales y diversificación cultural.
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5.2. PETER L. BERGER
Cultura global y su difusión Berger (2002, pp.13-30) advierte que la cultura global de procedencia occidental se viene difundiendo por todas partes del mundo con una fuerte carga emocional. Para unos conlleva la promesa de una sociedad civil internacional conducente a una nueva era de paz y democratización; para otros es más bien una amenaza de ejecución de una hegemonía económica y política estadounidense. Observa igualmente que las transformaciones económicas y tecnológicas sirven de impulso al fenómeno de la globalización. Dicha realidad está provocando inconvenientes sociales y políticos expresados por ejemplo en la diferencia entre ganadores y perdedores. En este escenario, la dimensión cultural tiene importancia por la extensión de una cultura global, cuyo origen y contenido son de fuerte componente estadounidense. Por eso que hoy Estados Unidos ha desistido por imponer su cultura por medios coercitivos, y más bien está expandiendo a través de dos mecanismos: por medio de la elite y por medio de los vehículos populares La difusión de la cultura global por medio de los vehículos de la elite. Una forma de difusión es organizando las reuniones anuales de la Cumbre Económica Mundial; esta es la cultura de los DAVOS34, una cultura internacional de líderes del mundo de negocios y de política. El mecanismo básico para la difusión de esta cultura son los negocios en el nivel internacional. Otra forma de difusión de la cultura global emergente es la inteligencia occidental; dicha transmisión se hace por medio de redes académicas, fundaciones, organizaciones no gubernamentales y gubernamentales; los productos que propagan son ideas y conductas inventadas por intelectuales occidentales (mayoritariamente estadounidenses) tales como las ideologías de los derechos humanos, feminismo, ecologismo, multiculturalismo, política, estilos de vida, entre otras. La difusión de la cultura global a través de los vehículos populares. Uno de los mecanismos de difusión son los negocios lanzados por las empresas como Disney, McDonald’s, entre otras; a través de estos negocios no sólo venden alimentos, sino también muestran de una u otra manera lo atractivo de la “cultura global”. Otro de los mecanismos de difusión de la cultura global es la organización e impulso de movimientos de diversos tipos, por ejemplo el protestantismo 34 La cultura de DAVOS es una denominación acuñada por Samuel Huntington para referirse justamente a la Cumbre Económica Mundial.
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evangélico, especialmente en su denominación pentecostés; este movimiento conlleva una espectacular revolución cultural, los datos para Chile y Sudáfrica muestran cómo la conversión a este tipo de religión transforma la actitud de las personas en lo familiar, sexual, educación de los hijos, trabajo y actitudes económicas; en términos panorámicos, Berger indica que esta religión fomenta lo que Max Weber denominó “Ética Protestante”, se trata de una moralidad que se adecua de manera singular a las personas que buscan progresar. Se transmite también vía los medios de comunicación; en los países no occidentales estos medios permiten la difusión de la cultura global, los programas televisivos muestran lo atractivo de la cultura global acentuando la independencia y la liberación del individuo. Por supuesto, las influencias culturales globales pueden también motivar la revitalización de formas culturales autóctonas, así como la hibridación o síntesis entre los rasgos culturales foráneos y nativos. 5.3. MICHEL FOUCAULT
Discurso y poder Una de las teorías de Foucault que vale resaltar es el asunto referido al discurso y el poder, por supuesto a partir de la sistematización efectuada por Giddens (2002, pp.844-845). Señala que el discurso es un término referido a las formas de habla o de pensamiento sobre un determinado asunto; en ese sentido, el discurso es un factor esencial para emprender el poder y el control social. Por ejemplo, demostró cómo los discursos referidos a la locura habían cambiado de forma espectacular entre la época medieval y el actual, en la Edad Media a los locos se les consideraba inofensivos y hasta se llegaba a pensar que gozaban de facultades de percepción especial, pero hoy, el discurso de contenido medicable revela que es una enfermedad y motivo de tratamiento psiquiátrico; este tipo de discurso se apoya y se perpetúa en una red de asociaciones profesionales y expertos clínicos, asociados a su vez al hospital y a publicaciones médicas especializadas e influyentes. En opinión de Foucault, el poder opera mediante el discurso para conformar las actitudes de la población hacia los fenómenos como la delincuencia, la locura o la sexualidad. Sin duda, el discurso de los expertos que detentan poder o autoridad sólo pueden contrarrestarlos otros discursos de rivales también expertos. De este modo, las arengas o las palabras (discursos) de expertos pueden utilizarse como una poderosa herramienta para restringir formas de pensamiento o de habla alternativas y, en esa tendencia, el conocimiento se 160
convierte en una fuerza de control. Así, con relación al poder y el discurso, se resalta que el discurso es un hecho que permite gozar de poder y encaminar el control social. Los pensamientos, actividades, dominación, subordinación, entre otras, están instituidas por influencia del discurso de los expertos. Por lo tanto, si esto es así y uno no está de acuerdo con los pensamientos y las actitudes, pueden ser cambiados con discursos de otros expertos contrarios para establecer otros pensamientos y actitudes. Además de lo expuesto, Foucault mencionó seis postulados referidos al poder, estos son: El poder no se posee, se ejerce. Por eso que Foucault expuso que el poder no es una propiedad para poseer, es más bien una estrategia: algo que está en juego. Sus efectos no son atribuibles a una apropiación sino a mecanismos de funcionamiento. Estos mecanismos no son definitivos sino que pueden ser invertidos en un momento dado. Siempre se menciona que el poder debe entenderse como poder del Estado. Frente a esto, Foucault reveló que el Estado no es un lugar privilegiado del poder sino su poder es un efecto de conjunto. De la misma manera, se dice que el poder encarnado en el aparato del Estado estaría subordinado a un modo de producción que sería su infraestructura. Frente a este postulado, Foucault se declaró contrario y manifestó que el poder no es una mera sobreestructura. Pues mencionó que toda economía supone unos mecanismos de poder inmiscuidos en ella. También se habla de que el poder actúa mediante los mecanismos de represión e ideología. Sin embargo, Foucault aclaró que el poder crea a los individuos y por eso conviene estar atento al aspecto organizacional del poder que hace decir a Foucault: el poder produce lo real. En nuestra sociedad, la transformación o producción de los individuos recibe el nombre de normalización, pues la normalización es el imperio de lo normal. Por supuesto, es también común la expresión de que el poder del Estado se expresa por medio de la ley. Frente a ello, Foucault declaró que debe ponerse en juego otra comprensión de la ley: entender la ley no como lo que demarca limpiamente dos dominios -legalidad e ilegalidad- sino como un procedimiento por medio del cual se gestiona la ilegalidad; ilegalidad que la ley permite o inventa como privilegio de clase. La ley no es un estado de paz, sino la batalla permanente: el ejercicio actual de unas estrategias. “Únicamente una ficción teórica puede hacernos creer que las leyes están hechas para ser respetadas. Únicamente una ficción teórica puede hacernos creer que nos hemos suscrito de una vez por todas a las leyes de la sociedad a la que pertenecemos. Todo el mundo sabe también que las leyes están hechas por unos y que se imponen a los demás. La ilegalidad no es un accidente ni una imperfección sino un elemento absolutamente positivo del funcionamiento social, cuyo papel está previsto en la estrategia general de la sociedad. Además de lo señalado, Foucault fijará ciertas diferencias entre la ley y la norma: 1) La ley es binaria (legal-ilegal) y la norma está constituida por un sistema de gradaciones u órdenes; 2) La ley sólo interviene en caso de infracción y la norma interviene a lo largo de toda la vida; 3) La ley interviene sólo cuando una institución (especialmente la judicial) se hace cargo de ella y la norma se da en un encabalgamiento de instituciones que es siempre una multiplicidad la que hace funcionar; 4) La ley puede (debe) ser conocida por todos y la norma conocen sólo quienes lo han establecido a partir de un cierto saber; 5) La ley
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actúa al descubierto y la norma actúa en la sombra y por medio de los “normalizadores competentes. (Foucault, 2001, pp.9-13)
Así, de los seis postulados referidos, se concluye que el poder debe ser entendido como una estrategia que se debe ejercer y no poseer, que el poder del Estado debe ser resultado de la estrategia. Además, debe ser entendida no sólo como un componente de la superestructura social sino como aquella que es parte de la economía. Finalmente, queda esclarecida que la ley y la norma son dos conceptos diferentes. La ley es un medio por el que se gestiona la ilegalidad debido a que permite el privilegio de un sector social que se halla en el gobierno y es allí donde se establecen leyes que de una u otra manera les favorece y seguidamente se imponen a los gobernados. En cambio la norma es el componente central de la ley que ha sido constituida de manera prescriptiva, es decir aquella que debe ser cumplida porque debe ser así. Esto es el Derecho positivo con el que se legaliza la desigualdad y la ilegalidad, con el que se hace creer haber suscrito leyes que expresan a la sociedad al que pertenecen. 5.4. ANTHONY GIDDENS Ha aportado conocimientos importantes referidos al régimen actual. Empero, en este texto sólo se hace una mención rápida a las contribuciones relacionadas a la etnicidad, los movimientos migratorios y la tercera vía. Etnicidad y minorías La etnicidad son las prácticas culturales particulares de una comunidad de personas, por eso los miembros de los grupos étnicos se ven a sí mismos culturalmente diferentes de otros grupos sociales, y éstos a su vez son percibidos por los demás de modo diferente. Hay diversas características que sirven para distinguir a un grupo étnico, pero las más habituales son la lengua, historia, religión y las formas de vestirse o adornarse; estas diferencias culturales son aprendidas y transmitidas. La socialización es el medio para que los individuos asimilen la forma de vida, normas y creencias de su comunidad. Así, la etnicidad es un atributo que poseen todos los integrantes de una población; sin embargo, en la práctica, lo más habitual es que la etnicidad está asociada con las minorías (Giddens, 2002, pp.321-222). En cambio, el concepto de grupo minoritario (o minoría étnica) representa
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algo más que una simple diferencia numérica35. Sociológicamente, los miembros de un grupo minoritario que poseen de un cierto sentido de solidaridad de grupo y de pertenencia común se encuentran desfavorecidos con relación a la mayoría de la población. La experiencia que supone ser objeto de prejuicios y discriminación suele reforzar el sentimiento de lealtad e interés común. En consecuencia, es frecuente que los sociólogos utilizan el término “minoría” de una forma no literal para referirse a la posición subordinada de un grupo dentro de la sociedad. Los miembros de las minorías tienden a verse a sí mismos como un pueblo distinto de la mayoría y suelen estar física y socialmente aislados del resto de la comunidad. Muchas minorías son étnica y físicamente diferentes del resto de la población, con frecuencia son diferencias físicas como el color de la piel que es el factor definitorio a la hora de considerar que una minoría étnica es tal (Giddens, 2002, pp.323-324). Modelos de integración étnica y conflicto étnico Con relación a los modelos de integración étnica, Giddens (2002, pp.333-334) nombra tres modelos que tienen que ver con la migración, estos son: Asimilación. Supone el abandono de parte de los inmigrantes a sus costumbres y prácticas originarias, de manera que el comportamiento se amolda a los valores y normas de la mayoría de la población. En este modelo se exige a los inmigrantes que cambien su idioma, forma de vestir, estilo de vida y su perspectiva cultural para integrarse al nuevo orden social. Crisol de la cultura. Según este modelo, las tradiciones de los inmigrantes más que disolverse en las predominantes de la población preexistente se entremezclan para formar nuevas pautas culturales en continua evolución. No sólo se “traen” a una sociedad diferentes valores y normas culturales del exterior, sino que la diversidad también se crea a medida que los grupos étnicos se adapten a los grandes entornos sociales en los que se encuentran. Las tradiciones o costumbres de las poblaciones inmigrantes no se abandonan, sino que hacen aportaciones constantes a la transformación del medio social y lo configuran. El carácter híbrido de la alimentación, moda, música y arquitectura, es una manifestación de este enfoque del crisol de las culturas. Pluralismo. Aquí la actitud más apropiada es la de promover el desarrollo de una sociedad legítimamente plural en el que se reconozca una misma validez a las diferentes subculturas. En este enfoque las minorías tienen el mismo peso, es 35 Gidden esclarece que hay muchas minorías en un sentido estadístico, como los que miden más de 1,80 m o las de los que pesan más de 125 Kg, pero estas no son minorías desde el punto de vista sociológico.
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decir sus derechos son iguales (en términos de importancia) a las de la mayoría de la población. Las diferencias étnicas se respetan porque son componentes importantes del conjunto de la vida nacional. Con respecto al conflicto étnico, la diversidad étnica puede enriquecer considerablemente a las sociedades. Se debe precisar que las naciones multiétnicas son pueblos estimulantes y dinámicos que se ven fortalecidos por las diversas aportaciones de sus habitantes. Pero tales estados también pueden ser frágiles, sobre todo en épocas de agitación interna o de amenaza exterior. Los diversos idiomas, los contextos religiosos y culturales diferentes, pueden convertirse en factores que ocasionan oposiciones abiertas entre los diferentes grupos. A menudo hay sociedades con largas historias de tolerancia e integración desde el punto de vista étnico que se ven sepultados por los conflictos étnicos. Movimientos migratorios La inmigración y la emigración36 no son hechos recientes, pero cada vez más se están acelerando en el contexto actual de globalización. Las pautas migratorias en todo el mundo pueden verse como reflejo del rápido cambio que se está produciendo en los vínculos económicos, políticos y culturales que existen entre los países (Giddens, 2002, pp.335-336). Estos movimientos migratorios aumentan la diversidad étnica y cultural en las sociedades humanas y ayudan a configurar dinámicas demográficas, económicas, sociales y políticas. Los estudios han identificado cuatro modelos de emigración: El modelo clásico que es aplicado por países como Canadá, Estados Unidos y Australia; estos han fomentado la inmigración a partir de la promesa de ciudadanía y se ha extendido, incluso, a los recién llegados, aunque las restricciones y lo cupos ayudan a limitar el flujo anual de inmigrantes. El modelo colonial de inmigración que representa a países como Francia y Gran Bretaña; estos tienden a favorecer a los inmigrantes de las antiguas colonias más que a los de otros países. El modelo del trabajador invitado que ha sido desarrollado básicamente por Alemania, Suiza y Bélgica; aquí los inmigrantes son admitidos de forma temporal para responder a las demandas del mercado de trabajo, pero no acceden a los derechos de ciudadanía incluso después de un largo período de asentamiento. Finalmente, el modelo ilegal de inmigración que se está haciendo cada vez más habitual debido al endurecimiento de las leyes que regulan la emigración en muchos países industrializados, con frecuencia los inmigrantes
36 Inmigración es cuando una persona ingresa a un país y emigración es cuando la persona sale a otro país.
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que consiguen entrar en un país de forma clandestina o utilizando el status de no-inmigrante, se las arreglan para vivir ilegalmente al margen de la sociedad oficial (Giddens, 2002, pp.336). Así, la migración no ha pasado de moda y sigue siendo un fenómeno de actualidad. Por eso es necesario preguntarse: ¿Cuáles son las fuerzas que impulsan la inmigración y la emigración mundial y cómo están cambiando a consecuencia de la globalización? Giddens menciona que las primeras teorías se centraban en los llamados factores de expulsión y atracción (pull y pusch). Es decir, los hechos que influían en la expulsión de las personas y emigrar fue la opresión política, el hambre y las presiones demográficas; los que atraían eran los países receptores que mostraban a los inmigrantes mercados laborales prósperos o mejores condiciones de vida37. Aunque estas teorías ya han sido superadas, actualmente los estudios de la inmigración y la emigración se centran en las pautas migratorias globales consideradas “sistemas” que se generan mediante la interacción de procesos macro y micro. Los factores del nivel macro hacen alusión a cuestiones como la situación política de la zona, las leyes y normativas que controlan las migraciones o los cambios que registra la economía internacional, por ejemplo se puede mencionar la necesidad de mano de obra en Alemania para que éstos acepten a los “trabajadores invitados” extranjeros. Los factores del nivel micro tienen que ver con los recursos, conocimientos e interpretaciones de las propias poblaciones emigrantes, por ejemplo se encuentran las redes y canales informales de asistencia mutua que existen dentro de la comunidad turca de Alemania y los fuertes vínculos que unen a los familiares y amigos que viven en Turquía, además, para los emigrantes turcos, el hecho de conocer Alemania y las ocupaciones a los que pueden recurrir, ayudan a que este país sea uno de los destinos preferidos (Giddens, 2002, p.337). Tercera vía La crisis del modelo económico capitalista, a finales del siglo XX, condujo al desarrollo de una nueva propuesta económica: la tercera vía. Es la otra cara de la denominada economía de mercado. Se trata de un modelo inspirado en el keynesianismo, de allí que también se le denomina neo keynesianismo. Nombrando a Giddens (2000, pp.38, 80-81), la tercera vía es ese marco de
37 Respecto de las teorías anteriores referidas por Giddens, en el sentido que se centraban en los llamados factores de empujan y tiran (Pull y Pusch) se ha hecho referencia justamente en el capítulo III referido a la población.
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pensamiento y política práctica que busca adaptarse al mundo que cambió a lo largo de las dos o tres últimas décadas y que intenta trascender a la antigua socialdemocracia y al neoliberalismo. La meta con este modelo es ayudar al ciudadano a guiarse en las grandes revoluciones de este tiempo: la globalización, las transformaciones de la vida personal y su relación con la naturaleza. Para la consecución de este pensamiento, Giddens (2000, pp.81-85) destaca valores substanciales tales como la justicia social e igualdad, protección de los débiles, libertad como autonomía y ningún Derecho sin responsabilidad ni autoridad sin democracia. La justicia social y la igualdad son preceptos primordiales de este plan. La justicia social tiene que ver con la libre competencia y la libre distribución de los recursos, significa también autonomía de acción bajo el criterio de equidad, y eso es igualdad. Así, con la política de la tercera vía, como indica Giddens (2000, p.81), se busca una nueva relación entre el individuo y la comunidad, una redefinición de los derechos y obligaciones distinta a los valores del Estado de bienestar individual y del colectivismo; demanda también la consumación de la justicia y la igualdad para proteger a los débiles brindándoles asistencia mediante capacitaciones y de este modo reducir las desigualdades. En cuanto al postulado de la libertad como autonomía, Giddens (2000, pp.81-82) señala que con la tercera vía los individuos deben gozar de autonomía y/o soberanía en el mercado y así aumentar la autonomía de acción y al mismo tiempo participación en la comunidad social. El precepto ningún Derecho sin responsabilidad es un valor en el sentido que todo Derecho debe ser descifrado y materializado con la debida responsabilidad, el gobierno debe asumir responsabilidad con los ciudadanos otorgándoles protección a los débiles, pues ningún Derecho sin responsabilidad debe aplicarse a los destinatarios del bienestar. El postulado ninguna autoridad sin democracia significa que toda autoridad debe encarnar e instituir el respeto por la democracia permitiendo la intervención del Estado en el mercado de manera equilibrada y haciendo prevalecer los valores referidos. Giddens (2000, p. 86) revela también el programa de la tercera vía. Entre los programas más importantes señala la promoción de un nuevo Estado democrático, la sociedad civil activa, la familia democrática, la nueva economía mixta, el bienestar positivo y el Estado social inversor. Nuevo Estado democrático. Se debe recordar que los neoliberales siempre persiguieron reducir el Estado y los socialdemócratas buscaron expandirlo, en cambio con la tercera vía se plantea que lo necesario es reconstruir y forjar un Estado sin enemigos yendo más allá de aquellos derechistas que “dicen que el gobierno es enemigo” y de aquellos izquierdistas que dicen “que el gobierno es la solución”. Hay que reconocer que el gobierno debe ajustarse a la situación 166
actual de la era global y que la autoridad, incluida la legitimidad del Estado, debe ser positivamente renovado con un nuevo contrato social considerando los siguientes fundamentos: 1) El Estado debe responder orgánicamente al fenómeno de la globalización; así como la democratización debe ser interpretada como un proceso de descentralización que signifique devolver el poder hacia abajo, pero también la atribución hacia arriba. 2) El Estado debe aumentar su rol en la esfera pública impulsando una reforma constitucional transparente, imparcial y con salvaguardas contra la corrupción; explica que no es que la corrupción esté aumentando, sino que la naturaleza del entorno político ha cambiado. 3) Para conservar o recobrar la legitimidad, los Estados sin enemigos deben elevar su eficiencia administrativa. 4) El gobierno debe restablecer el contacto directo con los ciudadanos y ser el gestor eficiente del riesgo (Giddens, 2000, pp.86-94). Sociedad civil activa. El gobierno debe cumplir con el rol principal de renovar la cultura política, de modo que el gobierno y la sociedad civil actúen asociados y controlándose el uno y el otro. El gobernante debe recobrar la confianza de los grupos sociales apáticos, así como instituir la asociación entre la clase política y la sociedad civil, además debe promover la iniciativa local para eliminar los actos patológicos o anómicos en el contexto de la sociedad civil (Giddens, 2000, pp.95-106). Familia democrática. Es una institución básica de la sociedad civil. Por eso que la familia democrática es el punto clave para la nueva cultura política; para ello se debe promocionar la igualdad emocional y sexual, promocionar los derechos y obligaciones para que sean recíprocos, así como establecer contratos de paternidad de por vida (Giddens, 2000, pp.107-117). En este contexto, la autoridad sobre los niños debe ser negociada. Nueva economía mixta. La tercera vía proyecta una política económica caracterizada por el equilibrio entre la regulación (ordenación de la economía desde el Estado) y la desregulación gubernamental (ordenación de la economía vía el mercado). Por supuesto, la desregulación que atestigua la libertad y el crecimiento económico no debe ser el único camino que garantice la libertad y el crecimiento, sino también los sectores públicos deben ser protagonistas que promuevan la libertad y el crecimiento económico. Para ello, el mercado de productos, el capital y el trabajo, deben ser flexibles para que la economía sea competitiva. La flexibilidad que entraña la desregulación debe garantizar con empleo a los trabajadores más débiles y reforzar la ordenación de la economía desde el Estado (Giddens, 2002, p.558; 2000, pp.119-120; 2001, pp.62, 82-85). Así, la economía mixta se mueve en los parámetros del equilibrio entre los sectores públicos que protagonizan la regulación y los privados que protagonizan la desregulación, es decir, una entidad estatal o privada pueden 167
participar armónicamente en la gestión de capitales para el bienestar positivo. Bienestar positivo. La política de la tercera vía asimila o adopta el Estado de bienestar distinto al de la vieja socialdemocracia, busca reconstruirlo para que pueda adecuar-se a las necesidades actuales y proporcionar recursos para la gestión del riesgo. El Estado de bienestar reconstruido debe representar equitativamente al gobernado y proveerle los servicios de bienestar, la vieja distribución vertical de los beneficios debe ser abandonada para dar pase al sistema de distribución más localizada. De este modo, los gobiernos deben impulsar acciones como: educación durante toda la vida con programas instructivos orientados a la competencia cognitiva (conocimiento) y emocional, ahorro, uso de recursos educativos y otras oportunidades, impulso de proyectos públicos para el trabajo compatible con la familia. Estas gestiones pueden realizarse mediante las colaboraciones público-privadas, o sea, el gasto en bienestar, entendido como bienestar positivo, no será generado y distribuido totalmente por medio del Estado, sino por el Estado actuando en coordinación con otros agentes privados e incluyendo a los grupos financieros (Giddens, 2000, pp.132-151). De este modo, al Estado de bienestar positivo le debe caracterizar la inversión social. Finalmente, de esta propuesta se debe resaltar la tesis de la adopción del Estado para que regule la dinámica del mercado, por eso, este modelo es conocido como el neo keynesianismo. Además, el Estado debe responder orgánicamente al fenómeno de la globalización, así como la democratización debe ser razonada o interpretada como un acontecimiento o proceso de descentralización que signifique devolver el poder hacia abajo, pero también la atribución hacia arriba. 5.5. ALAIN TOURAINE Touraine escribió muchos libros en los que explica diversos temas relacionados a la cuestión humana y su situación actual. En esta ocasión, sólo se toma en cuenta dos explicaciones: los derechos culturales y la opción económica actual denominada vía dos y medio. Derechos culturales en el contexto de la globalización Touraine (2000, pp.48-107), uno de los teóricos que pone en cuestión la denominada sociedad de mercado, indica que de nada sirve apelar a la confusa idea de globalización si se enmascara el perjuicio que genera el capitalismo salvaje cada vez más de tipo financiero y amenazador para el crecimiento económico. Precisa que el triunfo del capitalismo resulta tan costoso e insostenible que en 168
todas partes se buscan escapatorias de la actual tradición liberal. Menciona que las resistencias a la globalización y a los cambios cada vez más veloces del mundo contemporáneo deben ser el atrincheramiento en la identidad, la historia y la lengua. Exhorta que ninguno tiene el derecho de pedirle a los franceses que disuelvan su conciencia o su organización nacional para beneficiar a la sociedad mundial38. Esta defensa de la nación sólo puede considerarse positiva si en lugar de exaltar una determinada sociedad se apele a una gestión democrática y nacional de la economía y de los cambios sociales. Por eso, la defensa de una identidad nacional saludable y de la acción del Estado nacional es parte integrante de eso que se suele llamar desarrollo. En este contexto global donde triunfa la sociedad de masas, donde la tecnología de las comunicaciones actúa sobre las culturas y donde las migraciones producen mezclas culturales, es necesario conquistar el reconocimiento de los derechos culturales. Para ello, expone que una de las salidas a esta globalización como ideología es la formación de nuevos actores sociales y nuevas estrategias políticas para garantizar la integración social, la modernización económica y el respeto a los derechos culturales de las minorías. La experiencia de los años 1995 y 1998 demuestra que los conflictos más significativos se han desplazado del terreno de los derechos sociales al de los derechos relacionados con los factores culturales. Además, resalta que en los años ochenta los movimientos sociales que marcaron huella con mayor fuerza en la opinión pública, por su contenido y no sólo por su contexto, fueron los movimientos formados en defensa de los derechos relacionados con la cultura. Las situaciones laborales y salariales perdieron relevancia, pero la formación de nuevos actores y el renacimiento de la vida pública pasaron por la reivindicación de una serie de derechos culturales y ese género de luchas merece el nombre de movimientos sociales. Menciona también que la defensa de los derechos socioculturales de los individuos y de las minorías es, hoy por hoy, el objetivo principal de los movimientos sociales que se oponen al imperio del mercado y a la dominación de los movimientos de inspiración comunitaristas. Así, el reconocimiento de los derechos culturales presupone el apoyo de unas instituciones capaces de cambiar la unidad de la nación con la diversidad de los intereses, de los valores y herencias, así como al derecho de los individuos para que puedan vivir conforme a sus necesidades y cultura. Según Touraine, en Francia ya se reconocieron los derechos culturales de los 38 Con el mismo criterio, habría que expresar que ninguno tiene el derecho de pedir o exigir a que los peruanos abandonen su conciencia, su organización auténtica y su pluriculturalidad para beneficiar a los capitalistas.
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inmigrantes y de otras minorías. Por ello, en el campo político, las cuestiones del dilema cultura y personalidad ocupan lugares de privilegio. La reivindicación de ciertos derechos, según cada uno los entiende, es un signo democrático. Vía dos y medio La crisis del modelo económico socialista, con la caída del muro de Berlín a finales del siglo XX y el auge de la tercera vía como la nueva expresión económica del capitalismo, condujo a la difusión del modelo vía dos y medio o conocida también como centro izquierda. Esta es la nueva opción económica que proponen los teóricos del socialismo. Touraine (2000, pp.96-99), un teórico contemporáneo de la sociología, le denomina centro izquierda. Es la intermedia entre la socialdemocracia y la tercera vía. En general, plantea la alianza entre el Estado y las demandas sociales argumentando que no es la solución liberal la que hace falta sino la redefinición del rol del Estado como anticipador, mediador y animador de los cambios de todos los órdenes que se están produciendo en la sociedad. Busca sustituir la política proteccionista de la vieja socialdemocracia por una política de iniciativa que suponga la flexibilidad de la organización social y la capacidad supuesta a los actores para tomar iniciativas. Algunos programas de la vía dos y medio destacados por Touraine son: Político social Primero, Touraine (2000, pp.100-102) indica que lo que hace falta es dar prioridad al empleo. Advierte que se deben efectuar alianzas entre el Estado (gobierno) y las demandas sociales39 concediendo prioridad a la cuestión del empleo. En esta línea es necesario negociar la flexibilidad de las empresas por la defensa de los puestos de trabajo, así como exigir a las empresas que destinen partidas presupuestales para la capacitación de la población en las nuevas formas de producción e intercambio. Para que esto funcione, es necesario instituir un nuevo contrato social, orientado hacia la creación del empleo; esto es el que debe exigir a que no sólo el Estado está obligado a poner en funcionamiento las políticas activas para el empleo, sino también los gobiernos regionales y locales, así como profesionales en asociación democrática con las grandes, medianas y pequeñas empresas. 39 Las demandas sociales deben estar expresadas en la Ley. Esto significa que la Ley debe responder a la realidad social y a las necesidades del pueblo.
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Así, la política de empleo, tal como expuso Touraine (2000, pp.103-105), se apoya en la prioridad asignada a la mayor productividad del trabajo antes que al enriquecimiento de unos pocos. Para la mayor productividad es esencial resaltar la creación, innovación, producción, educación y solidaridad. Estos son los componentes básicos para la modernización antes que incurrir en el consumismo. Segundo, el gobierno de la vía dos y medio opta por la reducción de la deuda de las empresas públicas con el fin de destinar recursos a la política de empleo. Para esto, se da por sobreentendido que se tiene que recurrir a la capacitación o especialización del personal nombrado y contratado para luego exigir las mayores producciones. Tercero, intensifica la gestión de política sanitaria y sistema de jubilaciones. Aquí se advierten alianzas estratégicas entre el gobierno con las empresas privadas, con los ONGs filantrópicos y de desarrollo. Toda esta gestión de política social es posible cuando hay el amplio apoyo social y nuevos contratos sociales con partidos políticos, con sindicatos y otros gremios existentes. Estos aparatos garantizan el éxito de las demandas sociales. Desarrollo sostenible El desarrollo sostenible supone el crecimiento económico endógeno y que puede mantenerse por sí mismo. Para esto es necesario impulsar la creación de otros nuevos contratos sociales a partir de los acuerdos fijados en el reporte de la Comisión Brundtland y la Conferencia de Río40. Para su materialización se requieren esfuerzos de prevención de riesgos medioambientales y ecológicos, sanitarios, sociales, culturales; se deben igualmente construir nuevas ciudades, reducir paros, facilitar las relaciones interculturales, evitar marginaciones étnicas, de jóvenes, ancianos y mujeres.
40 En 1983, la Organización de las Naciones Unidas estableció la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, liderada por la señora Gro Harlem Brundtlan, quien fuera primera ministra ambiental en Suecia. El grupo de trabajo, inició diversos estudios, debates y audiencias públicas en los cinco continentes durante casi tres años, los cuales culminaron en abril de 1987, con la publicación del documento llamado: Reporte o Comisión Brundtland. Este documento advierte que la humanidad debía cambiar las modalidades de vida y de interacción comercial, sino deseaba el advenimiento de una era con niveles de sufrimiento humano y degradación ecológica inaceptables. Igualmente, la Declaración sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, de Río de Janeiro fue iniciado en 1989 por la ONU para trazar los principios y alcanzar un desarrollo sostenible y en 1992, en Río, se concretó la idea de sostenibilidad del medio ambiente (Enkerlin, Cano, Garza y Vogel, 1999, pp.506- 509)
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Comunicación intercultural Touraine (2000, pp.106-107) menciona que no es cuestión de defender la diferencia cultural o las políticas que niegan la posibilidad de cualquier comunicación intercultural, sino buscar solución a la cuestión central de los derechos del hombre. En la actual sociedad, donde las tecnologías comunicativas actúan sobre la cultura y la personalidad, donde las migraciones producen cada vez mayores mezclas culturales, es necesario conquistar el reconocimiento de los derechos culturales y la recomposición del mundo o reintegración de la cultura y la vida social a partir del diálogo o comunicación entre culturas. La vía dos y medio busca combinar la igualdad de oportunidades y el reconocimiento de la cultura de los inmigrantes y otras culturas diferentes. Los otros pueblos requieren también trabajo y posibilidades de gestionar por sí mismos su ambiente cultural, así como requieren ser reconocidos en sus diferencias; por eso las instituciones deben proteger y consolidar el esfuerzo de cada uno para constituirse como singularidad en sí mismo y respetar los derechos socioculturales. En suma, la vía dos y medio o denominada centro izquierda es el nuevo modelo económico que es resultado de la unión entre la socialdemocracia y la tercera vía. Propone la alianza entre el Estado y las demandas sociales argumentando que no es la solución liberal la que hace falta sino la redefinición del rol del Estado dando prioridad al empleo, al desarrollo sostenible y a la comunicación intercultural; para su realización es necesaria la institucionalización de un nuevo contrato social que comprometa a los gobiernos regionales y locales, así como a profesionales en asociación democrática con las grandes, medianas y pequeñas empresas. 5.6. PETER DRUCKER
La escuela en la sociedad post capitalista Éste teórico delibera el caso educativo señalando que la revolución tecnológica está invadiendo la educación y dentro de unas décadas habrá transformado la manera de aprender e incluso el modo de enseñar. Las microcomputadoras y la transmisión por satélite directa están invadiendo el salón de clase. Desde hace mucho tiempo, la escuela que estuvo asociada a los jóvenes que no eran ciudadanos ni responsables o no eran parte de la fuerza laboral promovía la repetición o la memorización y en el que se consumía mucho tiempo; en cambio, 172
en la sociedad post capitalista, la escuela se ha convertido en una institución también de adultos de un alto nivel de escolaridad y se hace responsable impulsando el rendimiento y los resultados (Drucker, 1994, pp.212-228). En la escuela post capitalista, el reto indiscutible que se espera no es la tecnología, sino cómo y para qué se utiliza. Esta escuela, a partir del uso y gestión de la tecnología, tiene que proporcionar el alfabetismo universal (educación con el uso y manejo de tecnología para la producción) e infundir la disciplina para continuar aprendiendo ya que se necesita escolaridad que proporcione conocimiento como sustancia y como proceso. En esta sociedad, la escolaridad no puede ser monopolio de las escuelas, más bien la educación debe saturar a toda la sociedad y organizaciones que dan empleo (empresas, oficinas del gobierno, entidades sin fines de lucro) y que deben convertirse en instituciones de aprendizaje y enseñanza. Así, las escuelas tienen que trabajar en asociación con los empleadores y las organizaciones que dan empleo. Entonces, el alfabetismo universal es la primera prioridad y el fundamento. Sin ella, ningún grupo humano puede esperar ser capaz de conseguir el alto rendimiento académico. Además, permite que los alumnos se equipen con las herramientas necesarias para que rindan y contribuyan en la sociedad post capitalista, de modo que puedan gozar de un empleo y eso es el primer deber de cualquier sistema educativo. El alfabetismo, tradicionalmente, significaba conocimiento de materias como el saber multiplicar, leer o tener unos cuantos conocimientos de la historia o de los procesos; pero ni aun así estas escuelas enseñaron, lo que hizo que los conceptos tradicionales de alfabetismo fueran insuficientes. Por cierto que la sociedad del saber necesita también de estas materias (lectura, escritura y aritmética), pero con la particularidad que las necesidades del alfabetismo van mucho más allá de estos fundamentos como es el de la pericia numérica, visión básica de las ciencias y tecnología, conocimiento de lenguas extranjeras y eficiencia. Así, el alfabetismo universal exige que en la escuela los niños se formen para que puedan competir y emplearse en la sociedad del conocimiento. El primer impacto de la nueva tecnología es en el campo del alfabetismo universal. Las escuelas, a lo largo del tiempo, habrían destinado horas incontables para enseñar temas mediante el ejercicio, la memorización o repetición. Estas mismas lecciones hoy es mejor aprenderlas mediante programas de un computador, en esta categoría están las materias que se enseñan en la escuela elemental: lectura, escritura, aritmética, ortografía, hechos históricos, biología y aún materias avanzadas como la neurocirugía, el diagnóstico médico y la mayor parte de la ingeniería. En este proceso el maestro impulsa, dirige y estimula; es un líder y un recurso; los estudiantes serán sus propios instructores utilizando 173
como herramienta un programa de computador. Desde luego, en países pobres como el Perú, no todos están en condiciones de ajustarse al nuevo modelo educativo exigente (alfabetismo universal). Pues predominan factores como la escasez de conocimiento o información, débiles programas educacionales y distantes de la realidad sociocultural que hacen que la adaptación a la nueva situación sea compleja. 5.7. BASIL BERNSTEIN
El código lingüístico restringido como un factor del rendimiento académico insuficiente
Bernstein es uno de los teóricos contemporáneos que responde a la interrogante: ¿Por qué los niños de la clase trabajadora sufren restricciones en el proceso del aprendizaje escolarizado? Para analizar las razones de la restricción del aprendizaje escolarizado moderno, Bernstein utiliza el concepto del código lingüístico restringido (Giddens, 2002, pp.646-647). El código lingüístico, según el autor citado, es el discurso que está vinculado al entorno cultural, es la forma de utilización del lenguaje que contienen supuestos no explícitos que los habitantes esperan que los demás conozcan. Según Bernstein, muchas personas de la clase trabajadora enfrentan este problema debido a que viven en una cultura familiar o de vecindad en el que los valores y las normas se dan por supuestas y no se expresan mediante el lenguaje. Los padres socializan al hijo de forma directa usando reprimendas o recompensas según su comportamiento. En estas sociedades, el lenguaje de códigos restringidos es el más adecuado para la comunicación práctica que para discutir ideas, procesos y relaciones más abstractas. Este tipo de habla es propio de niños que crecen en familias de clase baja y que sus discursos están orientados a normas del grupo sin que nadie pueda fácilmente explicar por qué siguen las pautas de conducta que siguen. Estos niños son menos capaces para adaptarse y adecuarse a las exigencias de la educación académica formal o escolarizada, sus códigos lingüísticos tienen funciones locales y tal vez suficientes para aprendizajes experimentales en su medio sociocultural. En cambio, el desarrollo lingüístico de los niños de la clase media y alta son códigos elaborados en el que el significado de la palabra puede adecuarse a las circunstancias y ser generalizados con mayor facilidad. Los niños de este sector social son más capaces de abordar las exigencias de la educación académica 174
formal o escolarizada con relación a los niños de la clase baja. En la perspectiva de Bourdieu, el uso del código lingüístico destacado por Bernstein está relacionado con las diferencias culturales que subyacen en la variación de los intereses y gustos. Es decir, los niños de la clase baja y en particular los que pertenecen a grupos minoritarios, desarrollan formas de hablar y de actuar que chocan con las formas de hablar de los niños de la clase media o alta. Al incorporarse al centro escolarizado, los niños de la clase trabajadora experimentan un choque cultural que influye justamente en el proceso de la enseñanza aprendizaje (Giddens, 2002, p.649). Desde esta matiz teórica se puede reflexionar la situación de la educación de los niños de la clase trabajadora, pueblos quechuas, urbano marginales y otras minorías culturales del Perú. Pues son frecuentes las quejas de las deficiencias de aprendizaje de estos niños en los colegios, son también usuales las explicaciones en el sentido que estas contrariedades se deben a la frágil alimentación o la falta de interés de los padres por la educación de sus hijos, o porque los niños de estos sectores comparten la educación con actividades agropecuarias u otro tipo de trabajo. Así que, esta es la ocasión para postular por anticipado, con Bernstein, que la insuficiencia del aprendizaje académico de los niños urbano marginales, quechuas o de otras minorías culturales, se deben a los obstáculos que presenta el código lingüístico y de reproducción cultural41. Quiere decir, estos niños fueron socializados en un contexto de códigos restringidos vinculados sólo a su entorno cultural familiar o de vecindad, que cuando asisten al colegio y entran en contacto con los profesores que obviamente se mueven con otros códigos tal vez más elaborados y abstractos, originan el choque cultural y lingüístico con efectos del insuficiente entendimiento de ambas partes. Al ocasionarse la relación entre educando y educador, el alumno simplemente no comprende el código lingüístico utilizado por el profesor ni el profesor del alumno. Allí se produce la dificultad del aprendizaje, añadiendo a ello el “plan de estudios oculto” que corrobora a la reproducción cultural de los niños, perpetuando las desigualdades sociales y económicas, las que son transmitidas de generación a generación.
41 Según Bourdieu, el plan de estudio escolar que es oculto, sólo es una parte de un proceso más general de reproducción cultural en el que influyen muchos aspectos informales del aprendizaje, la educación y el contexto escolar. El ‘plan de estudios oculto’ desempeña un papel importante en la reproducción cultural; es decir, a través de este plan las escuelas influyen en el aprendizaje de los valores, actitudes y hábitos, de este modo, las escuelas contribuyen a perpetuar las desigualdades sociales y económicas de generación a generación con efectos como es la limitación de oportunidades (Giddens, 2002, pp.649, 666).
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En términos fortuitos, el caso señalado debe ser resuelto por el profesor. El especialista o el educador es quien tiene que conocer el código lingüístico de sus alumnos para seguidamente usar el código particular del niño o del alumno, y de manera progresiva hacer que el alumno aprehenda los otros códigos “elaborados” y abstractos. En conclusión, parafraseando a Figueroa (1996, p.11), sólo las teorías revelan aquellos factores que subyacen a los hechos observables, permiten comprender los hechos y actuar sobre la realidad. En ese sentido, la teoría expuesta por Bernstein conduce a la afirmación de que uno de los factores que subyace al insuficiente rendimiento académico de los niños de las clases bajas, urbano marginales, quechuas y otras minorías étnicas, es el uso de los códigos lingüísticos locales que no ayudan en las exigencias de la educación académica “formal” y corroborados por la reproducción cultural por medio del plan de estudios oculto y memorísticos que afianzan la perpetuación de la desigualdad social y económica. En cambio, los niños de la clase media o alta que han adquirido códigos elaborados amplios son más capaces para enfrentarse a cualquier circunstancia de educación escolarizada. Desde luego, este postulado debe ser contrastado con la realidad y de ese modo validar o refutar la teoría expuesta. 5.8. JEAN BAUDRILLARD
Medios de comunicación e hiperrealidad Baudrillard sostuvo que los medios de comunicación electrónicos han destruido la relación con el pasado y han creado el mundo actual caótico y vacío. La expansión de estas comunicaciones electrónicas y de otros medios de comunicación es la nueva fuerza que organiza a la sociedad humana, y no la economía como se ha señalado en la visión marxista (Giddens, 2002, p.847). De este modo, la vida social se halla influida hondamente por signos e imágenes propagados por los medios de comunicación electrónicas. Hoy, el significado de la vida social se crea mediante el flujo de imágenes transmitidas por los programas de la televisión. Gran parte de la sociedad actual se ha convertido en una población adherida y dependiente de estas imágenes antes que por las personas o lugares reales, y en ese sentido la vida real se diluye en las pantallas de la televisión. Además, el impacto de los medios de comunicación es muy diferente de otras tecnologías y mucho más profunda. La llegada de los medios de comunicación 176
de masas, especialmente de los electrónicos como la televisión, ha transformado la propia naturaleza de la vida actual. La televisión no sólo representa el mundo en el que se vive sino que define lo que el mundo es (Giddens, 2002, pp.587588). Anota también que la televisión hace vivir una hiperrealidad. La realidad se desbarata y se deshace en la pantalla haciendo que el hombre responda a imágenes y actúe como si fuese parte de la imagen. Aquí la naturalidad se convierte en la cadena de imágenes que aparece en la pantalla de la televisión del mundo, ya no existe una realidad concreta que la televisión permita contemplar, de hecho, la “realidad” es la imagen que aparece en la pantalla de la televisión. Según este teórico, en una época en el que los medios de comunicación están por todas partes, se crea una nueva realidad conocida como hiperrealidad en el que se mezcla el comportamiento de las personas con las imágenes que ofrecen los medios de comunicación. Vale decir, las imágenes que presenta la televisión se superponen a los procesos de la endoculturación y socialización, al punto que el hombre va abandonando la vida real y va adoptando crecientemente una forma de vida novelesca o aventurera cada vez más lejana de la vida real. Como ejemplo, Baudrillard cita el caso de los bombardeos de los países aliados a Bagdad. Indica que fue un espectáculo televisivo en el que Bush y Hussein, junto con otros espectadores del mundo, contemplaron los reportajes de las cadenas televisivas. Fue una guerra de la era de las comunicaciones en el que el mundo probablemente observó peores tragedias en películas de guerra y que dicho combate tal vez fue un espectáculo más. Con esto se quiere decir que los hombres responden cada vez más a las imágenes de la pantalla con efectos de mayor dependencia y, al mismo tiempo, alejándose de la realidad social y reforzando a que la verdad o la autenticidad social sean gradualmente sustituidas por la hiperrealidad. Entonces, queda esclarecido que la vida social de los hombres está profundamente influida por signos e imágenes que se difunden por los medios de comunicación, especialmente la televisión. Esto, en la actualidad, significa que la socialización clásica que era llevada a cabo por los padres, los profesores y la sociedad, han sido reemplazadas por los medios de comunicación, especialmente por los programas televisivos. Los hijos, desde tempranas edades, pasan muchas horas y tal vez más horas que con los padres y los profesores observando programas de televisión; esto es el nuevo fenómeno que va definiendo la personalidad y la vida sociocultural de los hombres. Los resultados de esta experiencia son, ciertamente, que la vida real se diluye en las pantallas de la televisión; de este modo, cada vez más, la sociedad humana se aleja de la vida real y va viviendo la denominada hiperrealidad. 177
5.9. GIOVANNI SARTORI: EDUCACIÓN Y TELEVISIÓN Sartori (2004) explica que el vídeo está transformando al homo sapiens que fue producto de la cultura escrita en un homo videns en el que la palabra y la escritura están siendo reemplazadas por la imagen. El acto de ver la emisión televisiva está cambiando la naturaleza del hombre, de modo que el hombre actual se apoya en el “vídeo-niño”; o sea, en la práctica del tele-ver, viendo la emisión televisiva, incluso antes de saber leer y escribir. Esta experiencia de socialización infantil con un televisor ha pasado a ser la base sobre el que se desarrolla el homo videns. Señala que la televisión, a diferencia de los instrumentos de comunicación que la han precedido (hasta la radio), destruye el saber y el entendimiento. Advierte que en un tiempo no demasiado largo una mayoría de la población de los países opulentos tendrá en casa, además de la televisión, un mini-ordenador conectado a Internet. Esto es inevitable, aunque útil cuando el uso no conduzca a un modo de vida inútil o de pérdida de tiempo; pero lastimosamente la imagen que aprehende impide el saber y el entendimiento, degrada y empobrece el aparato cognoscitivo; así, el hombre que tiene como base la socialización mediante la televisión es incapaz de comprender abstracciones y conceptos. Revela que hasta la llegada de la televisión a mediados del siglo XX, la acción de “ver” se había desarrollado en dos direcciones: ver lo más pequeño y ver lo lejos. Pero la televisión permitió ver todo en la casa, sin tener que moverse y sin costo alguno. En poco tiempo se pasó a la edad de la cibernética, luego a la multimedia y finalmente al ordenador y la digitalización. Todas estas tecnologías mostraron las realidades de modo simultáneo, publicando así las realidades virtuales. Y claro, la televisión muestra imágenes de cosas reales, pero el ordenador cibernético enseña imágenes imaginarios. La llamada realidad virtual es una irrealidad que se ha creado con la imagen y que es realidad sólo en la pantalla, pero no son realidades. Señala que este cambio se ha producido a partir del hecho de informarse viendo los programas televisivos. Estas transmisiones están reemplazando la palabra impresa y radiotransmitida, que por cierto es un símbolo que resuelve lo que significa y lo que nos hace entender; pero las imágenes que se transmiten por la pantalla es pura y simple representación visual que de modo progresivo atrofia la capacidad de la abstracción y el entendimiento, el autor escribe: Está claro, pues, que el caso de la televisión no puede ser tratado por analogía, es decir, como si la televisión fuera una prolongación y una mera ampliación de los instrumentos de comunicación que la han precedido. Con la televisión, nos aventuramos en una novedad radicalmente nueva. La televisión no es un anexo; es sobre todo una sustitución que modifica sustancialmente la relación entre entender ver. Hasta hoy día, el mundo, los
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acontecimientos del mundo, se nos relataban (por escrito); actualmente se nos muestran, y el relato (su explicación) está prácticamente sólo en función de las imágenes que aparecen en la pantalla. Si esto es verdad, podemos deducir que la televisión está produciendo una permutación, una metamorfosis, que revierte en la naturaleza misma del homo sapiens. La televisión no es sólo instrumento de comunicación; es también, a la vez, paideía (proceso de formación del adolescente, de todo el hombre), un instrumento “antropogenético”, un médium que genera un nuevo ánthropus, un nuevo tipo de ser humano. (Sartori, 2004, pp.39-40)
Con esta referencia, Sartori evidencia que la televisión es la primera escuela del niño, una escuela divertida que precede a la escuela “aburrida”. El niño es un animal simbólico que penosamente recibe su base educativa con imágenes de un mundo irreal y de violencia. El niño que es una esponja absorbe y registra todo lo que ve con efecto inmediato de gusto por los videojuegos y en seguida a la resistencia por la lectura y el saber transmitido por la cultura escrita. Sartori revela que estos niños, a los 30 años promedio, son un adulto empobrecido y con raquitismo instructivo y acrítico debido a que la televisión produce imágenes y anula los conceptos, y de este modo atrofia la capacidad de abstracción y con ella toda la capacidad de entender. Esta realidad debe ser motivo de reflexión y crítica. Los comprometidos con el proceso educativo deben hacer investigaciones sobre esta situación socioeducativa, informar a diestra y siniestra sobre los efectos que ocasiona la televisión a través de sus programas y buscar mecanismos para frenar este fenómeno. 5.10. ORLANDO PLAZA Plaza, en su libro Teoría Sociológica (2014, p.30-37) y en una de sus copias de ponencia referida a los “Retos actuales de la teoría sociológica” (S/f), describe el escenario de la teoría y metodología sociológica que enfrentó y enfrenta todo sociólogo. En dicho documento discute la tesis de que el conocimiento sociológico ha estado y está marcada por dos tradiciones epistemológicas: las ciencias naturales y las ciencias del espíritu. Desde sus inicios, el quehacer sociológico respondía a una de estas tradiciones; sin embargo se sobrepuso la tradición proveniente de la ciencia natural proclamada como la visión positivista. Este predominio hizo que el sociólogo describa y explique la sociedad humana como si fuese un sistema natural; que lo social se sobreponga a la acción del sujeto; que la explicación, precisión de regularidades (leyes) y predicción sean las propiedades de la ciencia. Esta tendencia positivista fue la que configuró a la teoría sociológica. La otra es la tradición de las ciencias del espíritu que hoy es denominada 179
como la perspectiva interpretativa. Se fortalece a partir de la década de los ‘60 con el auge del interaccionismo simbólico y en los ‘70 con la etnometodología. Algunos de los postulados representativos que definen a esta iniciativa son la acción social que organiza a la sociedad humana, lo social que es la expresión institucionalizada de la interacción social, la comprensión o interpretación (mostrar significados de los hechos sociales) como ejes del saber científico. Esto es la discusión central que presenta Orlando Plaza; luego da a entender que en la actualidad se está requiriendo la tradición epistemológica de las ciencias del espíritu expresada en la sociología interpretativa. En este marco, los viejos temas sociológicos y también los nuevos hallazgos deben ser abordados bajo la visión interpretativa, o sea comprenderlos para impulsar el desarrollo del país. Para reforzar los aportes que alcanza Plaza, a manera de pausa, es necesario resaltar a Geertz que indica que la antropología interpretativa busca comprender significados antes que el establecimiento de leyes generales. Es por ello que esta disciplina interpretativa cuestiona a quienes siguen el paradigma de las ciencias naturales en las ciencias sociales (Restrepo, 2009, p.74). Por último, es necesario destacar que en la lectura se exigen tres cuestiones: Uno, en términos de autocrítica, la obligación de revisar otras literaturas expuestas en la línea del interpretativismo, por ejemplo leer a Boaventura de Sousa Santos. Dos, los distintos profesionales de la ciencia social deben responder al reto de Orlando Plaza y emprender investigaciones para la comprensión de los hechos sociales, superando de este modo a la explicación y predicción que es propia de la tradición positivista, así como introducir a los cursos universitarios esta discusión. Tres, la ponencia de Plaza es motivadora ya que permite actualizar la discusión sociológica que por cierto es una opción descolonizadora. 5.11. BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS Los aportes de este teórico se mueven en la línea de la tradición del pensamiento crítico emancipatorio. Esta opción le aproxima a la epistemología interpretativa. A continuación se presenta una síntesis de estos aportes con el que se busca valorar y reivindicar el conocimiento o saber de los colonizados. Epistemologías del sur Santos (2006) es uno de los expositores de las epistemologías del sur. Estas se refieren a la reivindicación y valoración de nuevos procesos de producción 180
de conocimientos de las clases y grupos sociales que han sufrido de manera sistemática destrucción, opresión y discriminación de parte de los capitalistas. Para esto señala tres premisas: Primero, la comprensión del mundo debe ser mucho más amplia respecto a la comprensión que desarrollan los occidentales; es una comprensión que debe conducir a proyectos de transformación del mundo por varias vías, modos y métodos. Segundo, la diversidad del mundo es infinita; significa que existen diferentes maneras de pensar, sentir, relacionarse entre humanos y no humanos; existen varias formas de mirar el tiempo; diferentes formas de organizar la vida colectiva, provisión de alimentos, de recursos, entre otras; esta diversidad está desperdiciada debido a que la epistemología hegemónica (positivista) no los toma en cuenta; por ejemplo, si están estudiando economía en una Universidad, no dejan espacio para la discusión de la economía solidaria, populares o sociales; sin embargo, en el mundo existen diversas formas de organización económica. Tercero, la diversidad del mundo puede y debe ser activada y transformada teórica y prácticamente de muchas maneras y no debe ser monopolizada por una teoría general; no es posible que una teoría general (epistemología hegemónica) cubra la diversidad, por eso es necesario buscar formas plurales de conocimiento. En este marco, se observa que en el Perú existen epistemologías del sur. Por ejemplo los procesos de producción alternativos como la agroecología, las zonas de producción y otras. Existen formas de comprensión del tiempo y espacio bajo la lógica dual y complementaria y no trial como lo es la visión occidental; existen formas de organizaciones socioeconómicas como la denominada economía social o solidaria; en fin, son evidencias de procesos y saberes científicos de mucha utilidad no sólo para los pueblos que han desarrollado, sino también para el mundo. Estos saberes deben ser valorados y reivindicados para promover cambios. Por cierto, la discusión de este caso será mejor encaminada mediante el procedimiento que corresponde a la sociología de las ausencias y la sociología de las emergencias. Sociología de las ausencias Santos (2006, pp.74-78) revela que los sociólogos positivistas ocultan aquello que en verdad existe: el saber de los colonizados, o bien excluyen informando que su objeto empírico es considerado imposible a la luz de las ciencias sociales positivistas. Frente a esto, la sociología de las ausencias tiene por objetivo transformar este supuesto inexistente en existente, o sea reivindicar las ausencias en presencias, sustituir la monocultura del saber “científico” por una “ecología de saberes”. Con esto está indicando que el conocimiento occidental es un saber monocultural organizado mediante la investigación positivista y el saber 181
campesino, considerado inexistente o ausente, es también evidente y alternativa, esto es lo que se tiene que valorar y reivindicar. Así, la sociología de las ausencias propone sustituir la monocultura del saber científico por una “ecología de saberes”, o mejor dicho, por una sociología de los saberes. Esta “ecología de saberes” permite no sólo superar la monocultura del saber científico, sino la idea de que los saberes “no científicos” (por ejemplo el saber campesino) son alternativos al saber científico. Sociología de las emergencias Santos (2006, pp.83-88) señala que esta sociología impulsa a que se supere la visión del tiempo lineal (futuro vacío) por un futuro de posibilidades plurales y concretas. Esto significa llevar a cabo investigaciones sobre las alternativas que están en el horizonte de las posibilidades concretas (saberes del sur), así como proceder a una ampliación simbólica de los saberes y prácticas de los que sufren opresión y discriminación, de modo que se identifiquen las tendencias del futuro sobre los cuales es posible actuar para maximizar la posibilidad de la esperanza. La ampliación o expansión simbólica es, en el fondo, una forma de imaginación sociológica que se enfrenta a un doble objetivo: 1) conocer mejor las condiciones de posibilidades de la esperanza existentes y, 2) definir los principios de acción que promueven la realización de esas condiciones. Entonces, es una sociología que permite que se actúe sobre las potencialidades y las capacidades de los actores del sur. Para ello, el elemento subjetivo que se tiene que estimular es la toma de conciencia anticipada y la superación del conformismo ante una carencia cuya satisfacción está en el horizonte de las posibilidades. Además, en su extraordinario libro “Una epistemología del sur: La reinvención del conocimiento y la emancipación social” (2009), confronta el paradigma dominante con el paradigma emergente. Con esto se refiere al contenido de las dos tradiciones epistemológicas: la perspectiva positivista y la perspectiva interpretativa que es la opción emergente. Paradigma dominante Con paradigma dominante, Santos se refiere concretamente al modelo o a la forma de generación de conocimientos que es propio de la ciencia moderna, es decir, al proceso de investigación conforme a la visión epistemológica positivista. Esta forma de hacer ciencia lo resume de la siguiente manera: 182
La matemática proporciona a la ciencia moderna no sólo el instrumento privilegiado del análisis sino también la lógica de la investigación, e incluso el modelo de representación de la propia estructura de la materia. Para Galileo, el libro de la naturaleza está escrito en caracteres geométricos y Einstein no piensa de modo diferente. De este lugar central de la matemática en la ciencia moderna derivan dos consecuencias principales. En primer lugar, conocer significa cuantificar. El rigor científico se calibra por el rigor de las mediciones. Las cualidades intrínsecas del objeto son, por así decir, descalificadas y en su lugar pasan a imperar las cantidades en que eventualmente se pueden traducir. Lo que no es cuantificable es científicamente irrelevante. En segundo lugar, el método científico se basa en la reducción de la complejidad. Conocer significa dividir y clasificar para después poder determinar relaciones sistemáticas entre lo que se separó. (Santos, 2009, p.24)
De este modo, el conocimiento científico o paradigma dominante da inicio con estas reglas y eso hace que sea cuantitativa y causal, además de que aspira al descubrimiento de leyes. Las leyes42, según esta ciencia, reposan en la causalidad de los hechos, por eso es importante saber cómo funcionan las cosas, cuál es el agente y el fin de las cosas, el orden y la estabilidad que caracterizan a las cosas. Esta forma de conocimiento es discutido por Santos; indica que con estas proposiciones, los colonialistas excluyen el saber de los colonizados que también es científico. Declara, con justa razón, que no habrá justicia social sin justicia cognitiva o liberación del conocimiento de los pueblos sumisos; los procesos de opresión o explotación, al excluir a los grupos y prácticas sociales, excluyen también los conocimientos útiles y usados por esos grupos. Por lo tanto, considera que esta opción epistemológica dominante debe ser liquidada con la promoción o difusión de un nuevo paradigma emergente que es anticapitalista, anticolonial. Por eso, para Santos (2009, p.12), la epistemología del sur tiene que ver básicamente con la búsqueda de conocimientos y de criterios de validez del conocimiento que otorguen visibilidad y credibilidad a las prácticas cognitivas de las clases, pueblos y grupos sociales que han sido históricamente victimizadas, explotadas y oprimidas por el colonialismo y el capitalismo globales. Por supuesto que el término sur es usado como metáfora del sufrimiento humano sistemáticamente causado por el colonialismo y el capitalismo. Paradigma emergente Con este paradigma, Santos (2009) se refiere al conocimiento prudente para una vida decente. Es un paradigma científico (prudente) y a la vez social (vida
42 Como ejemplo de lo indicado se puede citar la ley de los tres estadios de augusto Compte, las leyes sociales de Marx.
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decente), estructuralmente diferente del paradigma dominante; basta citar cuatro postulados para observar la diferencia. Primero, todo conocimiento científico natural es científico social. Con esto, el autor revela que en la visión positivista los fenómenos sociales son estudiados como si fuesen fenómenos naturales; además, el conocimiento es constituido sobre la base de una distinción dicotómica, por ejemplo, sujeto/objeto, naturaleza/ cultura, natural/artificial, vivo/inanimado, mente/materia, subjetivo/objetivo, animal/persona, colectivo/individual, observador/observado. En cambio, con el paradigma emergente, el conocimiento tiende a ser un conocimiento no dualista en el que predomina la interacción; la persona como autor y sujeto del mundo es el centro del conocimiento, son las personas que interactúan y organizan proyectos locales de conocimiento individual. Segundo, todo conocimiento es local y total. En la ciencia moderna (positivismo) el conocimiento avanza por especialización; la rigurosidad del conocimiento vale por la mayor especialización y esto ha generado que la ciencia se parcele por disciplinas y cada una aborde su objeto de modo aislado, por cierto que los resultados son tendenciosos ya que beneficia a los que tienen más porque pueden invertir en mayor especialización. Frente a esto, con el paradigma emergente, advierte que el conocimiento es total; siendo total es también local, o siendo local es también total; para el primer caso, los saberes holísticos son adoptados por grupos sociales concretos para proyectos de vida locales; para el segundo caso, los saberes locales son utilizados fuera de su contexto y transformados en proyectos totales. Tercero, todo conocimiento es autoconocimiento. En el paradigma dominante, los objetos de estudio son hombres y mujeres igual que como aquellos que los estudian; ampliando textualmente: La distinción epistemológica entre sujeto y objeto se tuvo que articular metodológicamente con la distancia empírica entre sujeto y objeto. Esto mismo se torna evidente si comparamos las estrategias metodológicas de la antropología cultural y social, por un lado, y de la sociología, por otro. En la antropología, la distancia empírica entre sujeto y objeto era enorme. El sujeto era el antropólogo, el europeo civilizado, el objeto era el pueblo primitivo o salvaje. En este caso, la distinción sujeto/objeto, aceptó o incluso exigió que la distancia fuese relativamente acortada a través del uso de metodologías que obligan a una mayor intimidad con el objeto, o sea, el trabajo de campo etnográfico, la observación participante. En la sociología, al contrario, era pequeña o hasta nula la distancia empírica entre el sujeto y el objeto: eran científicos europeos puestos a estudiar a sus propios conciudadanos. En este caso, la distinción epistemológica obligó a que esta distancia fuese aumentada a través del uso de metodologías de distanciamiento: por ejemplo, el examen sociológico, el análisis documental y la entrevista estructurada. (Santos, 2009, p.51)
Este modo de hacer ciencia es definitivamente dominante. El sujeto genera 184
conocimiento “verdadero” desde el objeto que no son sino hombres y mujeres; aunque está siendo superada. En cambio, con el modelo emergente se supera el conocimiento “verdadero” y el trato vertical de sujeto/objeto, destacando el autoconocimiento que es un saber comprensivo y en el que prevalece la interacción entre el investigador y el investigado; de esa interacción nace el saber científico que enseña a vivir, y eso es un saber emergente y práctico. Cuarto, todo conocimiento científico busca constituirse en sentido común. En la ciencia moderna ninguna forma de conocimiento es en sí misma racional sino sólo la configuración (proposición). En cambio, con la ciencia posmoderna se aspira al diálogo con otras formas de conocimiento para encontrar el sentido común que oriente las acciones y dar sentido a la vida, busca el sentido común para enriquecer la relación con el mundo. El sentido común del conocimiento científico es transparente y evidente, creativo y con responsabilidad individual, se reproduce en la experiencia de vida de un grupo social. Teoría crítica Santos (2006), en otro de sus libros: “Conocer desde el sur”, presta atención a la teoría crítica. Para comprender formula la pregunta: ¿Por qué se ha vuelto tan difícil producir una teoría crítica. Responde con contundencia que la causa que hace que la construcción de una teoría crítica sea difícil es porque el conocimiento moderno (paradigma dominante) está condicionado para defender y reproducir el colonialismo, el orden y el equilibrio en todos los niveles del conocimiento y la sociedad; esta práctica restringe el desarrollo de una teoría crítica posmoderna. Frente a esta realidad, propone un modelo para construir una teoría crítica posmoderna. Para ello, primero da a conocer que hay dos formas de conocimiento que es propio del proyecto de la modernidad: El conocimiento como regulación cuyo punto de ignorancia es denominado caos y el punto de conocimiento es llamado orden; el conocimiento como emancipación cuyo punto de ignorancia es llamada colonialismo y el punto de conocimiento es denominado solidaridad. En este proceso, lastimosamente, el conocimiento como regulación se sobrepuso al conocimiento como emancipación debido a que la ciencia positivista se ha hegemonizado e institucionalizado, desatendiendo al conocimiento como emancipación. Argumenta igualmente que todo conocimiento crítico debe comenzar con una crítica al conocimiento mismo que es positivo y totalitario. El conocimiento totalizador es el conocimiento del orden sobre el caos; por ejemplo la sociología marxista y la sociología funcionalista que expresan conocimientos totalizadores, 185
el primero dirige su atención al orden de la emancipación social y el segundo dirige su atención al orden de la regulación social. Frente a estos conocimientos, señala que Foucault identificó escenarios multiculturales y entendió que hay otras formas de conocimiento multiculturales que en verdad resultaron marginados, suprimidos y desacreditados por la ciencia positivista que es básicamente de regulación. El colonialismo ve al sujeto como objeto y no como sujeto; en cambio el conocimiento como emancipación reconoce al otro como sujeto de conocimiento, eleva al otro del status de objeto a sujeto. Esto es conocimiento en solidaridad. Aunque advierte que estamos acostumbrados a percibir el conocimiento como un principio de orden sobre las cosas y las personas (leyes, principios). Este hábito hace que sea difícil imaginar otra forma de conocimiento que pueda desarrollarse a base del principio de solidaridad. Esto es un reto que debe ser encarado, para ello es necesario una forma alternativa de pensar alternativo; textualmente indica: Mi insistencia en la necesidad de reinventar el conocimiento como emancipación implica una revisión de los principios de solidaridad y del orden. En cuanto al principio de solidaridad, lo concibo como el principio rector y como el producto siempre incompleto del conocimiento y de la acción normativa. En efecto, el conocimiento en cierto punto se convierte en una pregunta ética porque, ya que no existe una ética universal, no existe un conocimiento universal. Existen diversos tipos de conocimientos, diferentes maneras de conocer. Se debe emprender una búsqueda de las diferentes alternativas de conocimiento y de acción, tanto en aquellos escenarios en donde han sufrido una supresión que resulta más obvia de rastrear, como en aquellos en donde se las han arreglado para subsistir, así sea de una forma desacreditada o marginal. No importa en cuál de estos escenarios se emprenda la búsqueda, lo cierto es que la misma debe desarrollarse en el Sur, entendiendo por Sur la metáfora con la que identifico el sufrimiento que ha padecido el ser humano bajo el sistema capitalista globalizado. (Santos, 2006, pp.28-29)
En la cita se resalta la necesidad de reinventar el conocimiento como emancipación, lo que supone revisar los principios de solidaridad. Se resalta también la existencia de diversos tipos de conocimiento y diferentes maneras de conocer, por lo tanto, se debe emprender diferentes alternativas de conocimiento desde la experiencia e interacción social de los pueblos y así adoptar e impulsar el conocimiento como emancipación. La adopción y difusión del conocimiento como emancipación, tal como escribe Santos, supone tres desafíos para las ciencias sociales, estos son: A. Del monoculturalismo hacia el multiculturalismo. La solidaridad es una forma de conocimiento que es adquirida mediante el reconocimiento del otro, el otro puede ser conocido solo si se le acepta como un creador de conocimiento; de esta manera, todo tipo de conocimiento como emancipación es necesariamente multicultural, así como el conoci-
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miento y la solidaridad se dan solo en la diferencia. Para hacer que este conocimiento diferente sea inteligible ante los otros, es necesario construir una teoría de la traducción como parte integral de la teoría crítica posmoderna, a través de ella hacer que el conocimiento multicultural sea traducido, interpretado y comprendido por las otras monoculturas. B. De las técnicas y los conocimientos especializados heroicos hacia un conocimiento edificante. Se menciona que la ciencia y la teoría crítica modernas que son descontextualizadas descansan sobre el postulado de que el conocimiento y su aplicabilidad son válidos independientemente de las consecuencias y desequilibrios que pueda generar. En cambio, la teoría crítica posmoderna parte del supuesto de que el conocimiento siempre es contextualizado y edificante, progresa solo en tanto cambia dichas condiciones de una manera progresista; las consecuencias o impactos de este saber emancipador son asumidos con responsabilidad y compromiso ético, por eso que es un conocimiento prudente y finito. C. De la acción conformista hacia la acción rebelde. La teoría crítica moderna se ha concentrado en la dicotomía estructura-acción y sobre esto ha construido su marco teórico con el que justificó la idea de orden y regulación. En cambio, la teoría crítica posmoderna centra su atención en la dualidad de acción conformista y acción rebelde; toda acción conformista es activada por la acción rebelde (opta por la transformación social emancipadora), por eso que la teoría crítica posmoderna busca reconstruir no solo el concepto y la práctica de la transformación social emancipadora, sino también explorar y analizar todas aquellas formas específicas de socialización, educación y trabajo que promueven la generación de acciones rebeldes o conformistas. (Santos, 2006, pp.29-33)
Es suma, para la teoría crítica posmoderna, es necesario cimentar una teoría de la traducción como parte integral de la teoría crítica posmoderna, a través de ella proteger y fomentar el desarrollo del conocimiento multicultural que sea traducido, interpretado y comprendido por las otras monoculturas. Este conocimiento contextual, edificante y razonable prosperará solo cuando se comprenda el conocimiento como emancipación y que sus impactos sean asumidos con responsabilidad y compromiso ético. Para esto, la teoría crítica posmoderna busca reconstruir no solo el concepto y la práctica de la transformación social emancipadora, sino también explorar y analizar todas aquellas formas específicas de socialización, educación y trabajo que promuevan la generación de acciones rebeldes o conformistas. Así que, el conocimiento como emancipación tiene implicancias significativas para la sociología del futuro. Esto es la realidad que hoy debe ser problematizada no sólo por el sociólogo sino por todos los estudiosos de la ciencia social, así se producirá la teoría crítica posmoderna. 5.12. NORBERT ELIAS Es otro de los teóricos contemporáneos que ha desarrollado la sociología desde la objeción a la tradición que se ha sobrepuesto en el estudio del individuo: el absolutismo filosófico y el relativismo sociológico (enfoques positivistas). No 187
estuvo de acuerdo con estas opciones por la exposición de que el individuo y los grupos aislados (homo clausus) sean el sujeto de conocimiento. Frente a esto, propuso que los sujetos de conocimiento deben ser las generaciones humanas que desarrollan e institucionalizan redes o mecanismos interdependientes y que se presentan en cada generación humana. Así es como se establecen la marcha del cambio histórico, ya que las generaciones humanas se suceden en la construcción del conocimiento y del saber (Guerra, 2012). Sobre el conocimiento y la sociología Elias menciona que para los de la tradición del positivismo, el conocimiento se genera independientemente del proceso social y se alcanza a través de ciertas reglas de racionalidad guiada por el método deductivo-hipotético. Según esta perspectiva, el conocimiento está fijada por la cultura (valores y relaciones sociales). Así, el conocimiento generado según los positivistas es ideológico, les caracteriza dos supuestos comunes referidos a método y conocimiento: uno, son estáticas y no toman en cuenta los cambios fundamentales en la naturaleza del conocimiento, y dos, crean una falsa dicotomía, es decir, el conocimiento es verdadero o bien falso (Guerra, 2012). Para comprender el proceso del conocimiento, Guerra indica que Elias argumentó que el conocimiento es producto colectivo que se debe a generaciones humanas enteras y debe ser interpretada como un proceso social cambiante en su contenido, principios y categorías. No puede ser verdadero ni falso, sino relativamente adecuado o inadecuado; adecuado cuando es producto de procesos largos y desarrollados en la comunicación y discusión de ideas que permiten comprender los procesos; e inadecuado cuando carece de utilidad para la comprensión. Según Elias, los seres humanos gozan de un potencial universal. Con este potencial los hombres sintetizan y ordenan su pensamiento en categorías, sólo que no están provistas de una facultad para relacionar los acontecimientos de un modo específico con ideas o conceptos propios del positivismo tales como causa, sustancia, tiempo; aunque esto va a depender de las experiencias y conocimientos acumulados y transmitidos por generaciones previas (Guerra, 2012). Expuso que el hombre es un ser que interactúa con el mundo y con los otros hombres, o sea, les caracteriza la relacionalidad. Los hombres sólo existen como una comunidad de vida; por eso no es aceptable hablar de hombre, sino de hombres; no pueden ser reducidos a un simple homo clausus (idea de individuos y grupos aislados), sino deben ser vistos como hombres relacionales (interacción 188
de hombres con hombres). En ese sentido, el conocimiento no descansa en una persona sino en conocimientos intergeneracionales acumulado a lo largo del tiempo. Por eso, los sujetos de conocimiento no son el individuo o los grupos aislados, sino los grupos de individuos que se interrelacionan; esto hace que el conocimiento sea acumulativo, aunque no ocurre por un simple proceso de ensayo-error, conjetura y refutación, tal como indican los positivistas; sino que, sobre todo, está vinculada con el proceso civilizatorio (Elias, 1987; Guerra, 2012, p.43). Según Elias, los sociólogos (interpretativos) deben reelaborar conceptos y terminologías sociológicas para garantizar una comprensión más concisa de la realidad. Se trata de un giro necesario para quebrar esa imagen individualpositivista y optar por la visión interpretativa; es decir, abandonar los conceptos que impiden no sólo que las personas tengan una clara comprensión de su propia vida social sino también la generación de conocimientos adecuados de la realidad desde el proceso social que es interdependiente y cambiante (Guerra, 2012). Así, para Elias, una labor inmediata que corresponde al sociólogo es liberarse de la visión de las ciencias naturales (positivismo lógico). Este modelo muestra al individuo humano y a los grupos humanos como si fuesen entes aislados que no interactúan y que las imposiciones sociales son formas de coacción que el individuo ejerce sobre sí mismo. Frente a esta vieja alternativa, plantea que una primera acción es desarrollar conceptos que se ajusten a las figuraciones sociales (pensamientos, imaginaciones, racionalidad) y con ellas aproximarse a la realidad desde la visión interpretativa. Método sociológico: Compromiso y distanciamiento Elias hace recordar que Weber había establecido un contraste entre el comportamiento del político y el científico; reveló que el político se mueve en un marco de valores e ideales en las luchas y conflictos, en cambio el científico se esfuerza por conseguir la neutralidad valorativa y la objetividad, pero al estilo de la opción positivista. Este planteamiento fue objetado por Elias calificándola como la vieja dicotomía y mencionando que en los conocimientos no hay ni entera subjetividad, ni entera objetividad, sino más bien una mezcla de ambas (Elias, 1990, pp.9-50; Guerra, 2012, p.47). Frente a esta dicotomía, propuso los términos de compromiso y distanciamiento (Elias, 1990; Guerra, 2012, p.47). Con estas expresiones evitó considerar a los atributos sociales y psicológicos como entidades separadas; indicó que no se puede sostener un sentido absoluto de que la actitud de 189
una persona sea distanciada o comprometida, o totalmente distanciada de su entorno. La mayoría de las personas “normales” se mantienen en una posición que oscila entre estos dos extremos. El grado de desarrollo de una sociedad determina que el comportamiento de los grupos o individuos oscilen más hacia el compromiso o hacia el distanciamiento. Por supuesto, en la conducta de las personas siempre existe un “continuo” entre compromiso y distanciamiento; por eso que la verdadera dificultad del investigador es precisar ese continuo. Entonces, en términos de investigación, el COMPROMISO está referido a la comprensión de cómo los grupos humanos funcionan, para ello es indispensable acceder y ser parte de la experiencia íntima que los hombres tienen de su propio grupo y de otros grupos. En cambio, el DISTANCIAMIENTO hace referencia al acto de desmarcarse de las ideas preconcebidas -las suyas, las del lector, de las ideas predominantes sobre la cuestión- (Elias, 1990, pp.11-13; Corcuff, 1998, p.24). Evolución del conocimiento Al igual que los individuos, las sociedades pasan por diferentes grados de autocontrol, contención de pulsaciones y capacidad para el distanciamiento. Guerra (2012, pp.50-52) escribe que para Elias, en las etapas tempranas de la humanidad, los acontecimientos no se relacionaban del modo en que hoy se hacen; los acontecimientos eran vistos por el individuo y la colectividad mediante las emociones, deseos y temores. La menor capacidad de éstas hacía que los conocimientos sean limitados y menos adecuados a la realidad, con menor capacidad para dominar los peligros a los que estaban expuestos. Actuaban, pensaban y sentían bajo los criterios animistas; igualmente, buscaban respuestas inmediatas a preguntas: ¿Quién está enojado con nosotros? ¿Por qué nos castigan de esta manera? Por ejemplo, en el caso de algunos pueblos quechuas del Cusco, cuando se presenta una grande tormenta, una cruel granizada que afecta las plantaciones, las personas buscan respuestas inmediatas y generalmente las responden responsabilizando a un ser superior que se ha enojado, y porque alguien ha infringido alguna normatividad. En las sociedades animistas no consideran el mundo con categorías de sujetoobjeto, sino como seres vivos con los que se interrelacionan (Guerra, 2012, p.52). Por ejemplo, en Huama, el suelo y el agua son seres con vida, sexuados y sagrados; por eso que la población los trata como tales y se interrelacionan con estos recursos naturales como si fuesen humanos. El modo primario de concebir el mundo, como una sociedad de espíritus con actos de personas, es la que determinó la estructura del conocimiento. Esta 190
forma de pensamiento se ha transmitido a las siguientes generaciones que al mismo tiempo han sido la base del conocimiento para continuar avanzando con otros conocimientos (Guerra, 2012, p.53). Guerra (2012, p.53) prosigue e indica que según Elias, en las sociedades posteriores, el acervo de conocimientos representa el nivel más elevado de distanciamiento (más centrado en el objeto que en el sujeto). Más adelante, en las sociedades científicas, el compromiso está sometido a un fuerte control. Por ejemplo, el modo primario de la experiencia o ver el mundo con categorías mágico-míticas continúa vivo, sólo que está reprimido en los adultos de las sociedades científicas (Freud); por eso, en las sociedades científicas, las personas pueden mostrar rasgos de pensamiento paranoico43. Además, el verdadero propósito de la búsqueda del conocimiento está orientada al discernimiento de las intenciones y objetos ocultos tras los hechos. Para ello el método de adquisición de nuevos conocimientos de las personas es el compromiso y distanciamiento. De este modo, la evolución del conocimiento y de los métodos del saber está en íntima conexión con el proceso de la civilización. El conocimiento avanzó desde formas de comprensión mágico-míticas a formas de comprensión científica. Todos son continuadores en el desarrollo del conocimiento, ninguna generación parte de cero; por eso el avance del conocimiento es intergeneracional, por transmisión y empleo de símbolos y conocimientos, así como por el principio de facilitación progresiva. Aquí es necesario resaltar que el fundamento de la civilización es el orden de interdependencia y que determina la marcha del cambio histórico. Textualmente indica: Los planes y las acciones, los movimientos emocionales o racionales de los hombres aislados se entremezclan de modo continuo en relaciones de amistad o enemistad. Esta interrelación fundamental de los planes y acciones de los hombres aislados puede ocasionar cambios y configuraciones que nadie ha planeado o creado. De esta interdependencia de los seres humanos se deriva un orden de un tipo muy concreto, un orden que es más fuerte y más coactivo que la voluntad y la razón de los individuos aislados que lo constituyen. (Elias, 1987, p.450)
43 La paranoia es una psicosis caracterizada por delirios de persecución y a veces acompañada de pasiones de grandeza. Por eso que los paranoicos son egocéntricos, susceptibles e inadaptados socialmente. Al respecto escribe: Creo en efecto, que gran parte de aquella concepción mitológica del mundo que perdura aún en las entrañas de las religiones más modernas no es otra cosa que psicología proyectada en el mundo exterior (...) Se comportan exactamente como paranoicos, que seguidamente sacan conclusiones de la más mínima manifestación hecha por los demás. (Freud, 1967, p.759)
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Finalmente, para desarrollar lo dicho, Elias menciona, como señala Guerra (2012, pp.56-57), que se debe vencer un obstáculo: Dejar de reproducir el modelo de las ciencias de la naturaleza y desarrollar otros modelos, de manera que haya mayor autonomía frente a las más antiguas provenientes de las ciencias de la naturaleza. Los conceptos y modelos de las ciencias de la naturaleza son inadecuadas para entender la sociedad humana ya que hacen predominar el homo clausus (individuo y grupos aislados como sujetos de conocimiento). Superado estos obstáculos, se abre la posibilidad del desarrollo del conocimiento desde los grupos de individuos que se interrelacionan, que por cierto, desde allí se generan los conocimientos: del contexto de los grupos humanos que se interrelacionan. Instituciones científicas Elias plantea que el conocimiento científico es engendrado y disperso en el seno de las figuraciones sociales fijadas (Guerra, 2012, pp.7, 58). El conocimiento científico nace y se dispersa en el contexto de los grupos humanos, allí donde están los grupos se establecen redes de interdependencia de unos con los otros y los otros con el uno; dicha interdependencia puede darse al nivel de pequeña escala (por ejemplo un baile) o al nivel macro (sociedad entera). Así es como la conciencia social (y el conocimiento) se da en función de la estructura de las configuraciones (interdependencia en los grupos); vale decir, el conocimiento científico obedece a la interacción que se establecen en las sociedades humanas. De este modo, las instituciones científicas son esas configuraciones determinadas (grupos), pero que están marcadas por relaciones de poder desiguales entre grupos de privilegiados y marginados. Existen disciplinas universitarias más “formales” que tienen mayor fuerza para encausar el comportamiento del que forman parte y se sobreponen a otras disciplinas o especialidades (Guerra, 2012, p.58). Por ejemplo, las ciencias de la naturaleza están establecidas y por eso se sobreponen a otras como a la etnografía al que la marginan, o la antropología sobre la educación. Una forma de sobreponerse es que hay instituciones científicas que no reconocen a ciertas disciplinas como ciencia y por eso les niegan presupuestos. Otra forma de sobreponerse es que usan lenguajes difíciles para excluir a otros y que no tengan el acceso a ciertas informaciones. Hay también la existencia de los denominados departamentos o escuelas académicas especializadas que representan la división del trabajo que por cierto es necesario para explorar el mundo; pero sucede que unas escuelas académicas aparecen como poderosas que otras escuelas a las que sojuzgan. Todo esto es la que viene dando forma a los conocimientos, por eso hay conocimientos que 192
subordinan a otros. La propuesta frente a esto es que se debe superar y para ello es necesario comprender la importancia de la colaboración interdisciplinaria para conocer y generar conocimientos desde los grupos que se interrelacionan (Guerra, 2012, pp.59-60). Cambios sociales Según Elias (1987), los cambios y configuraciones sociales son consecuencia del aumento de la presión de la competencia social. Dicho desafío tiene que ver con las formas de cruce continuo de relaciones de amistad o enemistad, de interrelación de planes y acciones, de movimientos emocionales o racionales de los hombres que no son sino interdependencias. Estos mecanismos de interdependencia que establecen los seres humanos generan no sólo un orden coactivo y tensiones internas (competencia social), sino también determinan la marcha del cambio histórico y el destino de los hombres obligándoles a modificar sus instituciones y el conjunto de las relaciones sociales. Señaló que desde tiempos más primitivos de la historia occidental, hasta la actualidad, han venido diferenciándose las funciones sociales como consecuencia del aumento de la presión de la competencia social. Esta situación ha obligado a los individuos, cada vez más, a organizar su comportamiento diferenciado; esta organización, o mejor dicho la red de las acciones, se hizo progresivamente complicado y extenso que ha generado al mismo tiempo una tensión en el sentido de mostrar un comportamiento correcto y esto es la que ha provocado cambios. Elias indica: Una de las expresiones que pone especialmente de manifiesto esta correspondencia entre la presión mayor y menor de la red de interdependencias por un lado y la situación psíquica del individuo por el otro es lo que llamamos ‘el ritmo’ de nuestro tiempo. De hecho, este ‘ritmo’ no es otra cosa que una expresión de la gran cantidad de imbricaciones de la red en que se anuda cada función social, así como de la presión competitiva que impulsa a cada acción dentro de esta red amplia y tupida. Este ritmo puede observarse en el caso del funcionario o del empresario, en la cantidad de sus entrevistas o negociaciones o, en el caso de un trabajador, en la determinación exacta de cada acto manual en cada minuto, en uno y otro caso, el ritmo es la expresión del conjunto de accionar que están en interdependencia, de la longitud y densidad de las cadenas en las que se materializan las acciones individuales como las partes de un todo, así como de las fuerzas de las luchas de competencia y exclusión que mantienen en movimiento toda esta red de interdependencia. (Elias, 1987, pp.463-464)
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5.13. ANÍBAL QUIJANO Las exposiciones de Quijano son iniciativas de interpretación de la realidad social mundial desde América Latina y allí radica su importancia. Por eso que en esta ocasión se alcanza una síntesis de sus aportes desde el trabajo “Colonialidad del poder, Eurocentrismo y América Latina”, publicado en la selección y prólogo a cargo de Assis Clímaco (2014). América y el nuevo patrón de poder mundial Quijano revela que la globalización es la culminación de un proceso que se inició con la conformación de América. Dicha constitución permitió el asentamiento del capitalismo colonial/moderno y eurocentrado como un patrón del poder mundial. El eje central de ese patrón de poder fue y sigue siendo la idea de raza. La idea de raza es una construcción mental creada por los colonizadores europeos para alegar la dominación colonial. Indica que el dominio de Europa inició con el descubrimiento de América. Para esto, el término raza fue usado como una herramienta de dominio. A partir del color se organizó la sociedad colonial y en orden jerárquico: blancos, mestizos, indios y negros. A cada una le ha correspondido un tipo de trabajo; los blancos se dedicaron a actividades comerciales, administrativas y al trabajo con pago; a los mestizos (españolindio) con piel más clara les correspondió desarrollar tareas como la zapatería; a los indios y negros la servidumbre y esclavitud sin salario. Este pensamiento fue impuesto y es la que refrendó la dominación. También hace una mención metafórica del dualismo cuerpo y no-cuerpo. El cuerpo expresa al animal sin alma y sin razón, el no-cuerpo expresa a la razón. Esta dualidad impuesta fue el argumento para referir que los occidentales son superiores y que gozan de la razón, en cambio los colonizados carecen de razón. Además, informa que desde la conquista de América, las formas de producción quedaron articuladas a la producción capitalista. Desde entonces, el sistema productivo de los pueblos de América Latina se halló sometida al mercado y por supuesto en condición de desventaja. Esta articulación fue básicamente colonial y se instituyó, primero, con la ordenanza de todas las formas de trabajos no pagados a las razas colonizadas que originalmente fueron indios y negros de América; luego a las demás razas colonizadas en el resto del mundo, oliváceo y amarillo. Y, segundo, con el orden del trabajo pagado a la raza colonizadora.
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Colonialidad del poder y eurocentrismo Con respecto a la modernidad, menciona que los europeos occidentales imaginan ser la culminación de la civilización, piensan ser los modernos de la humanidad, los más avanzados de la especie humana, imaginan ser los portadores, creadores y protagonistas de la modernidad; en cambio el resto de la humanidad pertenece a la categoría inferior. Esto es la idea que asumen y han difundido para fortalecer su hegemonía. Empero, Quijano esclarece que la modernización no implica necesariamente la experiencia occidental, sino se tiene que admitir que es un fenómeno posible de todas las culturas y en todas las épocas históricas. Con todas sus particularidades y diferencias, las culturas como China, India, Egipto, Grecia, Maya-Azteca, Tahuantinsuyo, anteriores al actual sistema-mundo, mostraron señales de modernidad, incluido lo racionalcientífico; por cierto ¿Cómo explicar o comprender los grandes aportes de esas culturas que hasta hoy gozan de vigencia y aún no han sido superadas como la arquitectura inca, las pirámides, entre otras? Los europeos occidentales admiten, asimismo, que ellos son la expresión de la modernidad. Suponen haber promovido una forma de conocimiento y un modo de producir conocimientos. A través de ella se da cuenta del carácter del patrón mundial de poder: colonial/moderno, capitalista y eurocéntrico. A esta forma de producir conocimiento se le denomina eurocentrismo; comenzó en Europa Occidental antes de mediados del siglo XVII, y en los siglos siguientes se hizo mundialmente hegemónico recorriendo el mismo cauce del dominio de la Europa burguesa. Capital y capitalismo Desde el punto de vista eurocéntrico, las experiencias de reciprocidad, esclavitud, servidumbre y producción mercantil independiente son secuencias históricas previas a la mercantilización de la fuerza de trabajo; son consideradas como pre capitales. Sobre esto, Quijano esclarece que estas no nacen en una secuencia histórica tal como fijan desde el punto de vista eurocéntrico, tampoco son formas pre capitalistas, ni incompatibles con el capital; sino son radicalmente distintos. En América Latina, la servidumbre y la mercantilización fueron establecidas y organizadas como mercancías para producir bienes para el mercado y así servir al capital. Dicha servidumbre fue impuesta sobre los indios, además que todas las formas de trabajo han sido articuladas al capital y al mercado y así establecieron el nuevo patrón de organización y control del trabajo. El capital como relación social basada en la mercantilización de la fuerza de 195
trabajo habría nacido probablemente en algún momento cerca de los siglos XI a XII, en algún lugar de la región meridional de las penínsulas ibérica y/o itálica. Esto muestra que es tan antigua que América, pero antes de la emergencia de América no estuvo en ningún lugar estructuralmente articulado al control de la fuerza de trabajo y del trabajo, ni tampoco era predominante; sólo con América, el capital se consolidó y obtuvo su predominancia mundial, y así se convirtió en el eje del capitalismo. Entonces, está probada que el capital como eje del capitalismo se constituye con la emergencia de América. Evolucionismo y dualismo Quijano señala que los europeos han construido una idea de relación entre Europa y no-Europa bajo los criterios raciales. Enseñan que la civilización europea u occidental es la culminación del proceso evolutivo y que la historia humana, su movimiento y cambio, es unilineal o bien unidireccional. Esta visión adquiere sentido en el exacerbado etnocentrismo europeo. Sobre esto, Quijano discute fijando que la historia humana es distinta a la visión que presentan los europeos. Hace notar que cuando los españoles conquistaron y colonizaron América hallaron un gran número de diferentes pueblos, cada uno con su propia historia, lenguaje, descubrimientos y productos culturales, memoria e identidad. Por ejemplo cita a los más sofisticados como los aztecas, mayas, chimús, aymaras, incas, entre otras; después de trescientos años éstos quedaron agrupados con una nueva identidad: indios. Esta identidad es racial, colonial y negativa. Dicha experiencia tuvo dos implicancias: Uno, estos pueblos fueron despojados de sus propias y singulares identidades históricas. Dos, esa nueva identidad racial, colonial y negativa, suponía el despojo de su lugar en la historia de la producción cultural. Luego fueron cualificadas como razas inferiores que producen culturas inferiores, conocimientos inferiores; por eso son primitivos y todo lo que producen es adjetivado de pasado o tradicional. Indica también que no se debe olvidar que Europa se hizo a partir de América. El trabajo gratuito de los indios, negros y mestizos de América; la avanzada tecnología en la minería y agricultura; el oro y la plata; la papa, tomate, tabaco, entre otras, fueron la base para la constitución y emergencia de Europa. Homogeneidad y heterogeneidad Según los capitalistas, o mejor dicho, la osada perspectiva eurocéntrica de conocimiento explica que una entidad o unidad se transforma de modo continuo 196
y homogéneo en otra cosa y abandona la escena histórica para que otra entidad equivalente ocupe el lugar, todo esto continúa en una cadena secuencial. Igualmente explican que una sociedad, economía, raza, modo de producción y otras, son entidades de identidades homogéneas. Sin embargo, Quijano esclarece desde la experiencia de América, y eso es evidente, que el poder mundial que se conoce como capitalismo es una estructura de elementos heterogéneos en las formas de control del trabajo-recursos-productos, en pueblos e historias articuladas en él; por lo tanto, dichos elementos se relacionan entre sí y con el conjunto de modo heterogéneo y descontinuo. Acerca del desarrollo Quijano (2000) procura puntualizar que la experiencia del desarrollo en América Latina aplicado desde la segunda guerra mundial fue de corte economicista. Esta visión estuvo orientada a integrar a los latinoamericanos a la modernidad y al mercado; sin embargo, esta opción capitalista es hoy una experiencia frustrada y de desencanto. Por eso que ahora se convoca a promocionar el desarrollo en el marco de la nueva configuración de poder que se conoce con el nombre de globalización. Debido a que la inserción de los latinoamericanos al mercado fue incompleta, los capitalistas proponen un nuevo enfoque de desarrollo: la globalización. O sea, ya no es la integración al mercado sino que las poblaciones adopten la idea de globalización, crean que la salida de la dominación es globalizándose: formar parte de la universalización. Esto con el fin de ser buenos consumidores de la producción de las empresas capitalistas y así fortalecer un patrón de poder. Esta estrategia capitalista de promover desarrollo no es sino la estrategia para desarrollar un patrón de poder y no un país. Para esto articulan múltiples espacios-tiempos o contextos con el que configuran un mismo y único orden mundial. Sin embargo, Quijano reflexiona que el desarrollo real está asociado al Estado-nación y demuestra con la misma experiencia del desarrollo capitalista. Indica que la sociedad capitalista es más desarrollada en aquellos países donde el moderno Estado-nación es más democrático, nacional y fuerte; en los países capitalistas de avanzado desarrollo el proceso ha sido presidido por el desarrollo del moderno Estado-nación y no a la inversa, con esto está demostrando que no es necesariamente el mercado o la globalización los factores del desarrollo, sino el Estado-nación. Observa también que en América Latina hay dos vertientes de debate referido al desarrollo. Uno, la teoría de la modernización que está más vinculada 197
a lo cultural, según esta vertiente los desarrollados son modernos, racionales y protestantes; los subdesarrollados son tradicionales, no-protestantes, con racionalidad pre-moderna y primitivas. Dos, la teoría del imperialismo capitalista que está más relacionada a las clases sociales, en esta segunda figura predomina la diferencia entre desarrollados y subdesarrollados; los desarrollados son los de la clase burguesa o imperialistas que gozan de capital y los subdesarrollados son los dependientes del capital externo. Así que, de lo expuesto se pueden resaltar cinco cuestiones que deben ser consideradas y debatidas. 1) La constitución del poder mundial ejercida por los capitalistas que dicen ser modernos y culminación de la civilización tiene como eje central la idea de raza instituida por los colonizadores europeos; es decir, la historia y la estructura social han sido organizadas a partir del concepto de raza: blancos, mestizos, indios y negros. 2) Esta circunstancia generó no sólo la dominación colonial y dependencia de los colonizados, sino que las formas de producción y trabajo fueron sometidas al mercado y articuladas al capital en condición de desventaja; así se estableció que el capital sea otro eje del capitalismo. 3) Al fenómeno mundial (conducido por los capitalistas) no le caracteriza la homogeneidad, sino la heterogeneidad; el proceso social, económico, tecnológico, entre otros, se caracterizan por ser heterogéneos. 4) Esta experiencia colonial trajo como consecuencia que los pueblos sean despojados de sus identidades históricas y de su lugar en la historia de la producción cultural, además que se les ha calificado como razas inferiores que producen culturas y conocimientos inferiores. 5) La propuesta de desarrollo para América Latina es un proceso que ofrecen los capitalistas con el fin de fortalecer un patrón de poder, lo hacían bajo la tesis de la modernización e integración al mercado y hoy exponen la adopción de la globalización. Esto es lo que debe ser tomado en cuenta en la discusión sociológica actual, ya que los procesos educativos y proyectos de desarrollo, a la fecha, se despliegan encuadrados o encasillados por la visión eurocéntrica.
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